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Sólo deben hacer uso de la fuerza como recurso extremo, los verdaderos profesionales de
seguridad apelan a esta como solución a casos realmente extremos.
El mejor guardia de seguridad es prudente, estudia y conoce sus limitaciones y justamente por
eso tiene miedo. A continuación una serie de cualidades que debe tener un buen
guardaespaldas:
Deben tener una alta escala de valores, ya que las vidas de los asegurados dependen de su
guardaespaldas, no se puede contratar a una persona que no sea confiable. Tenga en cuenta
que el guardia puede ser sobornado por las personas que quieren dañarlo.
No deben ser viciosos, consumir alcohol, narcóticos o drogas. Tener alguno de estos vicios los
descalifica, ya que la mente de un guardaespaldas debe siempre estar alerta y preparado ante
cualquier emergencia. Esta comprobado que el alcohol y las drogas afectan los reflejos.
No debe haber participado en actividades criminales o haber cometido alguno tipo de delito. Un
guardaespaldas requiere de un expediente totalmente limpio.
Debe ser disciplinado, paciente, observador, minucioso y tener buena memoria. Una excelente
condición física, visión y oído agudos. En todo momento el guardaespaldas percibirá detalles y
particularidades aún sutiles. No puede ser negligente, ya que un sólo error podría ser fatal; por
otro lado la impaciencia lleva a cometer descuidos y errores que no se permiten.
Debe ser muy capaz y eficiente, trabajando largas jornadas de 12 y 24 horas sin descanso.
Deben estar preparados para esta rutina apretada de trabajo que en ocasiones no es
gratificante.
Conocer técnicas de combate sin armas, estar familiarizado con el uso de ellas, técnicas de
tiro, estar actualizado en cuanto a equipo de seguridad como alarmas, sensores, circuito
cerrado de televisión (CCTV), además de tener una formación académica excelente.
Algunos problemas con sus protegidos pueden resolverse con diplomacia, así que nadie
contratará a un guardaespaldas que no sepa comportarse o expresarse en público.
Deben ser reservados, discretos, auto-críticos y no entrometerse en los asuntos privados de los
protegidos a menos que pongan en peligro al asegurado. No deben dar información, no
aparecer en los medios masivos de comunicación, ni posar en fotos.
No olviden el ejemplo del secuestro del embajador de Estados Unidos en Brasil, donde la
indiscreción de un miembro de seguridad ayudo a los terroristas.
La intimidad con el o los asegurados tienen su lado negativo, por muy amigos que sean, el
guardaespaldas no puede beber ni divertirse con su protegido, ya que estos actos de relajación
y desconcentración ponen en peligro la vida de ambos.
Debe saber trabajar en equipo y mantener una excelente comunicación con sus compañeros, a
que con frecuencia las personas que verdaderamente necesitan protección (NE: y pueden
pagarlo) contratan a mas de un guardaespaldas.