Una Nueva Vida

Por: Betty Bland

Punto de vista.
En la película del Doctor Zhivago, "el Tema de Laura (En alguna parte de Mi
Amor)", gentilmente anima las esperanzas de una primavera y una nueva
vida, porque la escena cambia a los campos de narcisos que bailan en las
brisas. Luego de los terribles desastres para la mayoría de los autores en el
cuento, ésta es una tregua de esperanza y de nuevos comienzos. Como la
mayoría de nosotros, indistintamente, los caracteres todavía cargan el bagaje
de su pasado que los capturara.

Un segmento de la condición humana, es la necesidad de enfrentar desafíos

y desilusiones. Igual a algo que no se podría evitar, como el desastre natural
del Huracán Katrina, o un suceso causado por un error humano. Pues los
malos eventos les pasan a todos. Como los políticos dicen: "Las equivocaciones están hechas".
Por lo que normalmente es una combinación de nuestras acciones, más los acontecimientos
imprevistos.

Estas dificultades llenan nuestras mentes de angustia y preocupación. Sin embargo, también
podemos alcanzar una igual parte de momentos de suerte, pero tendemos a olvidarlos
rápidamente. Es más difícil, olvidar lo desagradable. Pareciera formar parte de naturaleza,
cuando observamos en un gran pedazo de papel blanco una diminuta mancha; la cual, es la que
atrae y sostiene toda nuestra atención.

Tenía un tío que había trabajado toda su vida construyendo un negocio que combinaba la
limpieza con la panificación. Un amable y honesto hombre, que había vivido y trabajado en el
mismo pequeño pueblo toda su vida. Durante el proceso de vender sus negocios, para poder
retirarse, toda su empresa que demostraba cabalmente su trabajo, le fue estafada por apenas
cinco centavos. Si él hubiera podido olvidar su resentimiento, habría tenido una existencia
agradable durante los próximos quince años de su vida. Con el documento de propiedad pagado
de su casa y gastos mínimos en un pequeño pueblo, él habría podido disfrutar a sus amigos,
familiares y nietos. En cambio, vivió sosteniendo todos los días, durante quince años, su
amargura.

Esto es uno, de muchos casos similares en que la habilidad de comenzar de nuevo con una
pizarra limpia, sería beneficiosa. Si pudiéramos dejar ir las viejas ataduras, incluso mientras se
estamos en la misma situación, podría haber un comienzo fresco con posibilidades renovadas.

Cuando se considera la idea de reencarnación, muchos preguntan ¿por qué no recordamos las
vidas pasadas? Muchos no sólo se lo preguntan, sino que activamente buscan identidades
pasadas y relaciones. El romanticismo de ser alguien (Preferentemente de heroica condición), e
involucrado con los corrientes problemas. No conseguiremos actuar bien, sin apreciar el valor de
comenzar con una pizarra limpia, viendo nuestra presente vida y situación con nuevos ojos.

Los bebés traen con ellos la esperanza de potencialidades infinitas. Ellos nacen sin bagaje,
abiertos a un nuevo mundo. No hay ninguna pregunta desde el comienzo, pues ellos nacen con
una personalidad particular y las cualidades de preferencias y ser. Ah, pero cuán afortunado son,
cuando pueden sentir cada nueva experiencia con un destrabado enfoque. Jesús se refirió a este
tipo de actitud cuando dijo, "Ustedes debe convertirse como niños, para entrar en el reino de los
cielos."
La reencarnación involucra un gran cuadro de nuevos principios; pero es algo sobre el cual,
tenemos muy poco control. Sin embargo, actualmente podemos nacer de nuevo. No es un
nacimiento físico, sino uno de actitud y espíritu. Con cada nuevo día y momento de ese día,
debemos abrir nuestros ojos a las cosas como son en su justo momento, igual que Krishnamurti y
muchos otros maestros espirituales nos han enseñado. Así, alcanzaremos la claridad y el espacio
suficiente para tomar sabias decisiones.

Esta enseñanza fue expuesta por el Buda al explicar su Senda de los Ocho Nobles Pasos. Una
vez la Señora Blavatsky dijo: "Los esfuerzos del Buda fueron para liberar a la humanidad de
demasiadas y fuertes ataduras a vida, lo que constituye la principal causa del Egoísmo, de donde
se genera el muto dolor y sufrimiento". (CW VIII, 112).

La palabra atadura, conlleva muchos matices en su significado; pero en general refiere

usualmente, ceñirse al pasado y siempre a la manera de como queremos hacer las cosas. Los
recuerdos a los que nos aferramos, impresionan nuestra magna naturaleza de repetir el pasado.
Posiblemente la razón de que nuestro universo se encuentre diseñado para que tengamos una
vida limitada, es darnos el descanso necesario del pasado, y concedernos el regalo de nuevos
comienzos.

Este tipo de renovación es posible; sin embargo, Krishna reconoce en el Bhagavad Gita, que la
mente es muy difícil dominar. No obstante, con el esfuerzo persistente, podemos logarlo si
diariamente conseguimos ejercitar la idea de experimentar la vida de nuevo. Todas las mañanas
cuando nos levantemos, requerimos pensar en los narcisos de la primavera que bailan en las
brisas del tiempo, llamándonos a intentarlo de nuevo. Podríamos definirlo como el comienzo de
una nueva vida, con infinitas posibilidades.