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EL Barrio Los Chaguaramos

DirecTv en los Barrios de Caracas!!!


Son las 6:00 pm. Una persona va caminando por la isla que divide a la autopista
ValleCoche. Avanza confiada entre la cola de carros y de repente desaparece, a la
altura de Los Chaguaramos. No se trata de un accidente o de un acto de magia,
simplemente es un habitante de uno de los barrios escondidos de Caracas. A los
conductores que transitan esa autopista les es difícil divisar la treintena de casas
que integran el barrio Los Chaguaramos. Un indicio de su existencia son cuatro
antenas de Directv que emergen en la vía. Debajo de estos platos satelitales vive y
palpita una comunidad que está acostumbrada al ruido y vibraciones de los
vehículos.

El más joven
La “entrada legal” del barrio Los Chaguaramos está ubicada en la calle Bellas Artes
de esta urbanización, frente a Ipostel. El otro acceso, el de la autopista, es el que
llaman “entrada de emergencia”. Nadie sabe con exactitud cuánto tiempo llevan allí.
Según cálculos del director de Gestión Urbana de la Alcaldía de Libertador, Silfredo
Zambrano, el barrio tiene más de 40 años consolidado, lo que lo convierte en uno
de los más jóvenes de la ciudad.
Sus habitantes corroboran este hecho
Samuel Lara, de 68 años de edad, es uno de sus residentes más antiguos. Llegó de
Maracaibo, su ciudad natal, en 1972, y compró por 20 bolívares una casa al lado de
la de su prima, una de las fundadoras del barrio.
Luego de más de tres décadas viviendo con el ruido y la vibración que producen los
carros que transitan sobre sus techos, admitió que está acostumbrado. “Es chévere,
a mí me gusta mucho. En las noches o fines de semana, cuando no hay tanta bulla,
es normal. Pero cuando pasa una gandola o hay mucho ruido, yo pienso: “¡Qué
tremenda nota, estoy en mi barrio!”.
La casa de Lara es cómoda
Cuenta con tres habitaciones, un amplio baño, cocina y sala. Fiera y Muñeca, dos
perras doberman pincher, cuidan la vivienda mientras él sale a trabajar, aunque
considera que no es necesario porque el barrio es seguro. “Vivimos bien, gracias a
Dios. Nos ayudamos mutuamente. Cuando uno sale, los demás están pendientes”,
señaló.
Tanto Lara como sus vecinos cuentan con todos los servicios de una urbanización:
agua, electricidad, gas y teléfono. Incluso, cuatro vecinos de su calle cuentan con
televisión satelital. Sin embargo, él no ha adquirido el servicio por motivos de
trabajo, pues pasa poco tiempo en casa.
Su amigo Alfredo Cori, mejor conocido como “el Chiricuto”, tampoco ha contratado
el servicio, pero por otras razones: considera que sus tres hijos no van a querer
salir de la casa.

Gente nueva, fama nueva


Según sus habitantes, el barrio Los Chaguaramos tenía muy mala fama y era
considerado una zona peligrosa. Pero con el paso del tiempo las cosas han
cambiado positivamente.
Muchos de los vecinos creen que esto se debe a la llegada de gente nueva al lugar.
Ahora, aseguraron, es un barrio más familiar. “Aquí no hay peleas, hay diferencias;
pero ésa es la sal de un barrio”, dijo Lara.
El barrio entra en calor a eso de las 5:00 pm, cuando la mayoría retorna de sus
lugares de trabajo o de estudio.
Todos se saludan en la entrada y algunos se quedan conversando por un rato.
Luego, entran a pie o en moto, pues por las estrechas calles de este barrio sólo
pueden circular vehículos con un máximo de dos ruedas. Por tratarse de un lugar
oscuro, cada casa tiene un bombillo sobre la puerta que permanece encendido
durante todo el día. “Es que de noche es una boca de lobo”, explicó Lara. Ésta es
una norma en la comunidad, hasta el punto que, para los olvidadizos, en una de las
paredes está escrito en grandes letras negras: “Prende tus bombillos”.
Otras normas de convivencia se reflejan en las paredes del barrio: “No ensucies” y
“Recoge tus botellas”.
Peligro inminente
La casa de Lara está al lado del río Guaire, pero esto nunca ha representado una
amenaza para él: “Cuando llueve el agua sube un poco, pero nunca mucho, ni
siquiera cuando el deslave”.
Pero también admitió que tuvo que colocarle una llave de paso a la poceta porque
el agua del río subía por allí.
El director de Gestión Urbana de la Alcaldía de Libertador afirmó que es un riesgo
que estas personas vivan al lado del río y, además, debajo de la autopista. Silvio
Peña, mejor conocido como “el Chino”, comparte, sobre todo, la última opinión. “Yo
me quiero mudar. Es un peligro porque se nos pudiera venir esto encima y mataría
a un poco de gente”, indicó. Sin embargo, inmediatamente agregó: “Pero aquí es
chévere, se vive bien”.

FUENTE:

Insólito: un barrio se afianza y convive debajo de una autopista caraqueña »


VENEZUELA ES NOTICIA

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