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Infelizmente, criterios suaves y fciles de burlar. Pero nada se compara al arte de la disimulacin en masa de los spammers. A pesar de todo el esfuerzo mundial, an recibimos diariamente centenas de correos con falsos mensajes, enviados por servidores zombis dispersos por el mundo, al servicio de pandi- llas o hackers especialistas en crear falsas identidades . Computadoras no poseen juicio de valor, basta programarlas y actuarn de acuerdo. Cmo realmente saber si un correo de la Receta Federal es verdadero o falso? No se sabe quin es quin en el espacio programable, borrable y fluido del virtual. Es cierto que lo virtual torn impreciso, ambguo y cuestionable la identidad de cada uno de nosotros. Al buscarse una relacin unvoca entre lo real y la persona virtual, las redes sociales conseguirn justamente lo opuesto: fortalecer el juego de sombras colocando en un mismo ambiente creble, perfiles autnticos y hologramas virtuales. Bruce Sterling en su libro The hacker crackdow escribi: A pesar de no ser exacta- mente real, el ciberespacio es un lugar genuino. Cosas suceden all y tienen sus consecuencias muy genuinas. O tal vez esto sea, vivir en esta cultura o mejor cibercultura, signifique aceptar el juego de sombras, los clichs, andar por un territorio poblado de ciborgues, imgenes y hechos construdos, conversa con bots dotados de inteligencia artificial y marcar encuentros virtuales con personas que nunca econtraremos en la visa real. Ms que es la realidad?