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TEMARIO DE PROFESORES DE

ENSEÑANZA SECUNDARIA

GEOGRAFÍA E HISTORIA

Publicado en el B.O.E. de 21 de septiembre de 1.993


1. La concepción del espacio geográfico. Corrientes actuales del
pensamiento geográfico.

Características del espacio geográfico

En su sentido más amplio el espacio geográfico es la «epidermis de la Tierra» que decía


Tricart. Los griegos llamaban ecúmene, a las tierras habitables, que son las conocidas por la
humanidad. Las tierras cultivables. Max Sorre: el espacio geográfico es el accesible a la
sociedad.

Todo punto del espacio se localiza: se define por su emplazamiento concreto y su posición.
Todo punto localizable se puede cartografiar.

Son los procesos actuales, sobre la herencia del pasado, lo que da personalidad al paisaje.

Los cambios en el paisaje suelen presentarse bruscamente, en forma de crisis.

El estudio de los umbrales para la organización de las sociedades que ocupan el espacio es
labor de la Geografía.

A pesar de la originalidad de cada punto en el espacio este ofrece una apreciable


homogeneidad, debido a los puntos en común, que se repiten y dan extensión al paisaje y
continuidad al espacio.

La humanidad en el espacio

No todo el espacio está intervenido por las sociedades humanas, civilizadas, del mismo
modo y con la misma intensidad.

Llamaremos paisaje natural a aquel que no está modificado por la sociedad, a pesar de
algunos pequeños enclaves. Hoy en día este espacio natural no existe en ninguna parte.

Llamaremos paisaje modificado a aquella región en la que las prácticas agrícolas y el uso
del fuego han modificado el medio de manera irreversible.

Llamaremos paisaje ordenado al que refleja la acción meditada, concentrada y continua de


una sociedad sobre el medio.

Se explotan aquellos elementos del medio que la sociedad es capaz de utilizar: los recursos
naturales.

No obstante el aprovechamiento de recursos naturales es posible en cuanto que son


accesibles, o viables económicamente, para las sociedades.

Cada lugar en el espacio ofrece unas posibilidades limitadas para el desarrollo de la vida
humana.

El ser humano no puede sustraerse a su condición de ser natural.

Lo que cada individuo de una sociedad piensa y siente del espacio en el que vive depende
de cuál sea el uso que la comunidad haga de este.

El espacio rural y el urbano

El espacio ordenado está dividido, de forma generalizada en: espacio rural y espacio
urbano; cada uno de los cuales tiene una morfología y unas funciones diferentes y hasta
opuestas. Los modos y las formas de vida urbanas invaden el campo y son asumidos por la
población rural.

Generalizando, se puede decir que el espacio rural está especializado en el sector primario
y energético, y la ciudad en el terciario.

La fluidez y la especialización de estos espacios dependen del nivel de desarrollo.

El espacio regional

Uno de los problemas clásicos de la Geografía es determinar qué y cuál es el espacio


regional, o región. Una región es un espacio que se organiza de forma homogénea y de
manera diferenciada.

Podemos distinguir entre: región natural, histórica, económica, urbana, etc. Dado el carácter
multidisciplinar de la Geografía, y de las distintas escalas y espacios que utilizamos, los
fenómenos se distribuyen en las regiones solapándose unos con otros.

El estudio de la región tuvo gran importancia en la geografía de Vidal de la Blache , pero


su rígido concepto de región tendió a provocar anquilosamiento de su geografía.

La organización del espacio

Según Pierre George la organización del espacio es un acontecimiento para responder a


las necesidades de la comunidad local, del mosaico constituido por el espacio bruto
diferenciado.

El paisaje natural será un espacio recorrido pero no organizado, y con densidades de


población bajas.

El paisaje modificado es un espacio acondicionado para las sociedades no industrializadas


que los producen, pero sin comprometer el equilibrio ecológico. Los paisajes modificados
pueden estar aislados entre sí por paisajes naturales.

El paisaje ordenado es un espacio organizado por una sociedad industrial con la capacidad
técnica suficiente para modificar el medio de manera drástica.

Esto es lo que pasa en los países subdesarrollados, que el espacio ordenado impide el
funcionamiento del espacio modificado.

Lo que caracteriza a las relaciones en el espacio ocupado por una sociedad industrial es
que los conjuntos densísimos de relaciones no están exclusivamente jerarquizados, ni son
exclusivamente convergentes.

Corrientes actuales del pensamiento geográfico

La Geografía se concibe inicialmente como la descripción de la Tierra.

Por un lado está la geografía corológica. Por otro lado está la geografía de los estados
mayores y los gobiernos, que es un instrumento de dominación del territorio y las sociedades.

Pero a partir de Humboldt y Ritter se desprenden dos tendencias, el determinismo y el


posibilismo.
Con la división entre posibilismo y determinismo se genera una oposición de métodos y
objetos de conocimiento, que va en contra del espíritu de Humboldt y Ritter: la geografía física
y la geografía humana.

Un intento de superar esta división lo representa Vidal de la Blache, con su concepto de


región.

Si bien es cierto que Marx y Engels nunca hicieron Geografía, sus descripciones sobre
cómo viven los obreros en las ciudades y cuáles son los efectos de la industria en el paisaje,
dan un nuevo enfoque a la Geografía, que se recogerá mucho después.

Mientras tanto, la Geografía como ciencia será impulsada por Ratzel y Dickinson , cuyo
determinismo les hace creer en unas leyes naturales que guían la acción del hombre en el
espacio. Frente a ellos están Eliseo Reclús y Piotr Kropotkin. Reclús hace famosa la frase: «la
Geografía es la Historia en el espacio, y la Historia es la Geografía en el tiempo», es toda una
declaración de intenciones, una pretensión de superar las divisiones y de aglutinar saberes, y
marca la tendencia más progresista de la geografía actual.

Pero es durante el siglo XX cuando la Geografía, aparentemente despolitizada, sirva para


someter con mayor eficacia a los pueblos, ya que los instrumentos que utiliza para el análisis
del espacio son más eficaces. Nuevas ciencias sirven como modelo para explicar los
fenómenos geográficos; como la Sociología en la escuela de Chicago. Aparecen los modelos
de Johann H. von Thiunen , Alfred Weber , y Walter Christaller . Los datos se convierten
en la esencia de la Geografía y esta se vuelve cuantitativa. Los geógrafos cuantitativos.

Pero la geografía cuantitativa dejaba fuera a la sociedad, como constructora del espacio.
Aparece la geografía de la percepción.

La geografía radical, es un fenómeno estadounidense que hunde sus raíces en la tradición


de Humboldt y Ritter, y en la geografía revolucionaria de Kropotkin y Reclús. Los geógrafos
radicales más destacados serán precisamente algunos de los geógrafos cuantitativos, son los
que comienzan a dar signos de vitalidad.

La geografía social es una postura casi idéntica a la geografía radical, En Europa.

Hoy en día, Milton Santos es uno de los geógrafos más destacados y propone una nueva
Geografía integral, y comprometida con la sociedad y el medio.

Pierre Gourou: «Introducción a la geografía humana». Alianza. Madrid 1984

Tim Unwin: «El lugar de la Geografía». Cátedra. Madrid 1995

Milton Santos: «Por una geografía nueva». Espasa Calpe. Madrid 1990

Horacio Capel y Luis Urteaga: «Las nuevas geografías». Salvat. Temas Clave. Barcelona 1985

Yves Lacoste: «La Geografía: un arma para la guerra». Anagrama. Barcelona 1990

Olivier Dollfus: «El espacio geográfico». Oikos–Tau. Barcelona 1982

Fred K. Schaefer: «Excepcionalismo en Geografía». Universidad de Barcelona. Barcelona 1977

Julio Muñoz Jiménez: «El lugar de la geografía física». Departamento de la Universidad de


Oviedo. Oviedo 1979
2. Metodología del trabajo geográfico. Técnicas de trabajo.

El carácter multidisciplinar de la Geografía

El geógrafo estudia los modos de organización del espacio terrestre, así como la
distribución de las formas y de las poblaciones sobre la epidermis de la Tierra.

Es ya clásica la visión de la Geografía como ciencia que aglutina a todas las demás
ciencias, tanto naturales como sociales, desde la Historia hasta las Matemáticas, puesto que
los objetos de estudio de la Geografía son muchos y muy variados.

Sin embargo, la perspectiva de la Geografía es diferente, estudia los modos de organización


del espacio terrestre, la distribución de los elementos que componen el paisaje, sus formas, sus
poblaciones...

Según M. C. Darby la Geografía es una ciencia en la medida en que los elementos que
percibimos son examinados y medidos cuidadosamente. Para ello estos elementos han de ser
elegidos, seleccionados, ordenados, juzgados y presentados.

El análisis lleva al geógrafo a comprender los modos de organización en el espacio. El


geógrafo puede fijar su atención en un elemento, pero su trabajo se centra en las relaciones
existentes entre todos los elementos que aparecen en el paisaje.

El mapa es el medio de expresión, por excelencia, de la Geografía, al tiempo que es un


elemento de análisis. Pero no hay que olvidar la creación de textos en las explicaciones.

Los métodos de la geografía clásica

La geografía clásica se fundamenta en la descripción del paisaje.

En el siglo XIX Alexander von Humboldt y Karl Ritter revolucionan la Geografía ya que
aumentan considerablemente las posibilidades de observación.

Los métodos de la geografía moderna

La nueva Geografía comienza a contar, clasificar y analizar con los métodos de las
Matemáticas, Economía, Sociología, Psicología y la teoría general de sistemas. Se explican
cuáles son los funcionamientos de los sistemas geográficos, pero rompen radicalmente con la
tradición historicista y las monografías, para buscar teorías generales y modelos, cayendo en
una descripción matemática y científica de la Geografía.

Los métodos de la geografía contemporánea

La geografía actual intenta utilizar todo el bagaje teórico de la geografía cuantitativa pero
teniendo presente la tradición histórica y humanística. El marxismo se ha convertido en un
método de análisis en la Geografía, al igual que en la Historia.

Se determina el objeto de estudio, o dominante, según la escala requerida, la región


empleada, la evolución histórica y el funcionamiento actual, para describir, clasificar, ordenar y
explicar los diferentes fenómenos que afectan a una región, teniendo en cuenta el medio
natural y social en que se desenvuelven.

Los documentos
Debido a que la naturaleza de los análisis son variados, los documentos posibles también
han de ser heterogéneos, ya que son los utilizados por otras ciencias. El paisaje es el principal
documento de la Geografía.

Pero el elemento de estudio principal que aparece en el paisaje depende de la escala.

El análisis en Geografía

El paisaje es el elemento primordial de la Geografía, lo primero que se ve. El paisaje se


define por sus formas, naturales o antrópicas. Todo paisaje está compuesto por elementos que
se articulan entre sí. Estos elementos son básicamente de tres tipos: abióticos, bióticos y
antrópicos, que aparecen por la acción humana. Determinar estos elementos es lo que
constituye el primer nivel del análisis geográfico.

Con todo esto el geógrafo va construyendo un modelo de funcionamiento del paisaje.


Intentará explicar el paisaje. En última instancia esto es la Geografía.

Uno de los problemas centrales de la Geografía es el de la localización. El emplazamiento


es el asentamiento territorial de un elemento en el espacio. Para determinar el emplazamiento
de un elemento, generalmente, usaremos mapas de gran escala, mientras que para
comprender su posición necesitaremos mapas de escalas pequeñas. La posición es el
resultado de uno o varios sistemas de relaciones.

Las estructuras geográficas

Se llama estructura a una unidad funcional y fisionómica que posee una identidad y está
localizada. Cada estructura está regida y organizada por un sistema.

Un mismo espacio puede acoger diversas estructuras. Esto obliga al geógrafo a clasificar
los elementos que componen el paisaje; y a reagruparlos en función de sus propiedades
comunes.

Esto nos lleva al estudio de los límites. Los elementos se agrupan en familias y estas en
niveles. Frecuentemente a cada escala le corresponde un elemento dominante de estudio, y a
cada fenómeno una escala. Georges Bertrand establece ocho niveles de estudio.

No obstante, es posible hacer otras clasificaciones. Por otro lado se suele utilizar el término
país para designar una unidad homogénea de estudio, independientemente de su escala y su
localización, y suele coincidir con un paisaje, país cárstico, alpino, boreal, urbano, etc.

El estudio geográfico se hace de un problema monográfico, bien sea este de escala local
bien sea de escala regional.

Sistemas, redes y funciones

Ante una estructura el geógrafo se pregunta cuáles son los sistemas que organizan y rigen
su evolución.

La dinámica de los fenómenos se ejerce en el espacio gracias a los intercambios. Estos


flujos forman circuitos y redes.

Las redes son sistemas lineales y continuos que permiten la circulación de las materias, de
la energía, de las poblaciones y de los bienes, entre diferentes puntos del espacio humanizado.
Las redes están jerarquizadas a distintas escalas y se cruzan en nodos. Las redes son las que
garantizan el dominio y la ordenación de un territorio.
Las funciones nacen de las relaciones causales y las interacciones que se establecen en un
sistema.

La diferenciación espacial

Uno de los mayores problemas en Geografía es definir los límites de un fenómeno.


Determinar los límites implica delimitar la estructura.

Los límites son, necesariamente, cambiantes en el tiempo; al igual que las estructuras. Son
conceptos relativos.

Otro de los problemas centrales del análisis geográfico es determinar el umbral.

El tiempo

En todo análisis del espacio el geógrafo debe recurrir a la Historia e integrar el tiempo y la
duración en sus razonamientos.

Se distinguen, normalmente, tres tipos de tiempo: el tiempo cíclico, donde un fenómeno se


repite en un intervalo corto, el tiempo histórico y el tiempo geológico. En todo paisaje
encontramos elementos que se explican en, al menos, uno de estos tipos de tiempo.

Una de las características de los movimientos de la naturaleza es que no se producen de


forma paulatina sino repentina.

En Geografía es particularmente interesante el estudio de fenómenos cíclicos y su


evolución. La noción de ciclo nos lleva al intento de crear modelos.

Pierre Gourou: «Introducción a la geografía humana». Alianza. Madrid 1984

Tim Unwin: «El lugar de la Geografía». Cátedra. Madrid 1995

Milton Santos: «Por una geografía nueva». Espasa Calpe. Madrid 1990

Horacio Capel y Luis Urteaga: «Las nuevas geografías». Salvat. Temas Clave. Barcelona 1985

Yves Lacoste: «La Geografía: un arma para la guerra». Anagrama. Barcelona 1990

Olivier Dollfus: «El espacio geográfico». Oikos-Tau. Barcelona 1982

Pierre George: «Los métodos de la Geografía». Oikos-Tau. Barcelona 1979

Olivier Dollfus: «El análisis geográfico». Oikos-Tau. Barcelona 1978


3. La diversidad del medio geográfico en el planeta. La interacción de
factores ecogeográficos.

Concepto de diversidad

La superficie de la Tierra no es uniforme, ni en toda ella existe las mismas características.


Cada uno de los espacios en los que se desarrolla la vida de una forma equilibrada, entre
animales, plantas, suelo y clima, se llama ecosistema.

Las condiciones climáticas, edáficas y de competencia por el medio entre las especies,
pueden cambiar.

Factores que influyen en la diversidad

Los factores que influyen en la diversidad de la naturaleza, y cuyos umbrales son decisivos
para establecer el equilibrio ecológico son: el suelo, el clima y la asociación entre especies, o
biocenosis.

El suelo

El suelo resulta de la descomposición de la roca madre, por factores climáticos y la acción


de los seres vivos. Esta condición de compuesto organomineral es lo que le permite ser el
sustento de multitud de especies vegetales y animales.

El suelo se clasificar según su textura o su estructura.

En el suelo se distinguen tres horizontes: el horizonte A, el B y el C.

Por sus características biológicas los suelos pueden ser: suelos mull , o de humus
elaborado. Suelos mor, o de humus bruto. Suelos moder, con un tipo de humus intermedio
entre el mull y el mor. Suelos de turba que están formados en condiciones anaeróbicas.

Tipos de suelo

Los suelos no evolucionados

Estos son suelos brutos muy próximos a la roca madre. Apenas tienen aporte de materia
orgánica y carecen de horizonte B.

Pueden ser: regosoles, si se forman sobre roca madre blanda, o litosoles, si se forman
sobre roca madre dura.

Los suelos poco evolucionados

Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca


madre. Existen tres tipos básicos: los suelos ránker, los suelos rendzina y los suelos de estepa.

Los suelos evolucionados

Estos son los suelos que tienen perfectamente formados los tres horizontes. Los suelos
típicos son: los suelos pardos, lixiviados, podsólicos, podsoles, ferruginosos, ferralíticos,
pseudogley, gley y halomorfos.

El clima
La posibilidad de desarrollo de una especie depende, también, del clima. El clima depende
de la cantidad de radiación solar, por unidad de superficie, que se recibe en una determinada
latitud, y su posición respecto a las masas de agua.

Además, el propio desarrollo del suelo y la vegetación modifican las condiciones de


humedad y temperatura de una región, la recepción de luz y el régimen de vientos, creando
fitoclímax y pedoclímax, definiendo topoclimas e incluso microclimas.

La biocenosis

Todos los animales, vegetales y microorganismos que viven en un determinado país forman
un biosistema. Sus relaciones de dependencia, alimentación y desarrollo forman comunidades
que llevan el nombre de biocenosis. Una biocenosis es, pues, todos los seres vivos que
coexisten en un país y las relaciones que se establecen entre ellos.

Dentro de cada biocenosis existe, como norma general, una especie vegetal que destaca
sobre las demás por su presencia y abundancia. Esta especie se desarrolla casi
independientemente de su cortejo. El cortejo lo forman todas las especies que comparten unas
condiciones generales de vida.

En la biocenosis se dan diferentes grados de sociabilidad, dependiendo de la densidad de


especies de un mismo tipo en un lugar.

Cada comunidad biocenótica tiene una estructura horizontal, la sociabilidad, y una


estructura vertical, o estratificación.

Entre las especies se establecen diferentes tipos de relaciones de interdependencia, que


pueden ser: de competencia, por el espacio, el alimento, la luz o el agua, o de dependencia.

Destacamos la cadena trófica. En una comunidad biocenótica existen especies productoras,


especies consumidoras y especies descomponedoras.

A las relaciones que establecen estas comunidades con el medio, el clima, la litología, el
agua, el suelo y el topoclima, se le llama ecosistema.

Los ecosistemas tienden al equilibrio entre las comunidades biocenóticas y el clima y el


suelo.

Las grandes biocenosis terrestres

País polar y subpolar

Estas son las regiones frías de la Tierra. Aquí nos encontramos con dos tipos de biocenosis:
la tundra y la taiga.

El país templado

Esta es la región de los climas templados propiamente dichos. Aquí nos encontramos con:
el bosque caducifolio, típico de Europa, y el bosque mixto de planifolias y coníferas.

La fauna de los países templados

La fauna de los bosques templados está sometida al ritmo de las cuatro estaciones. Los
fenómenos más característicos son la hibernación y la migración.

El país templado cálido


Esta es también una zona de clima templado, pero ya en la zona de transición con los
climas tropicales. En ella podemos diferenciar dos biocenosis fundamentales: el bosque
mediterráneo y el subtropical húmedo.

El país continental: la estepa

El clima continental genera formaciones de estepa, en la que dominan las gramíneas y


escasean los árboles.

El país árido

El país árido contiene varias características limitantes para el desarrollo de la vegetación,


los suelos y la fauna: falta el agua, las temperaturas extremas y los vientos fuertes y violentos.

El país tropical

El país tropical se caracteriza por tener dos estaciones, una seca y otra húmeda, pero
además, las temperaturas son altas durante todo el año. Distinguiremos la estepa con
espinosos, el matorral espinoso tropical y el bosque tropical seco y monzónico.

El país ecuatorial

El clima ecuatorial se caracteriza por las altas temperaturas y las frecuentes precipitaciones,
pero además, por su estabilidad. Los suelos más comunes son los ferralíticos, a menudo con
caparazón, muy lixiviados, con poco humus y ácidos. Distinguiremos: los bosques ombrófilos y
semiombrófilos, el manglar y la sabana.

Modificaciones antrópicas de la biocenosis

A lo largo de la historia el hombre ha sabido utilizar diferentes especies de la naturaleza


como recurso para procurarse alimento, vivienda, vestido, medicinas y confort.

Las primeras modificaciones vienen de la mano de la agricultura y la ganadería. Este


proceso supuso la selección de determinadas especies, que llevó a la introducción de especies
alóctonas en países donde no existían los frutos considerados como recurso.

Pero en el siglo XIX aparece el modo de producción capitalista industrial. Esto implica una
nueva selección de especies cultivadas, menos variada.

Alain Lacoste y Robert Salanon: «Biogeografía». Oikos-Tau. Barcelona 1981

R. G. Barry y R. J. Chorley: «Atmósfera, tiempo y clima». Omega. Barcelona 1978

Arthur y Alan Strahler: «Geografía física». Omega. Barcelona 1989

John B. Whittow: «Diccionario de geografía física». Alianza Madrid 1988

José M. Cuadrat y M. Fernanda Pita: «Climatología». Cátedra Madrid 1997

Pierre Gourou: «Introducción a la geografía humana». Alianza. Madrid 1984

Yves Lacoste: «La Geografía: un arma para la guerra». Anagrama. Barcelona 1990

Olivier Dollfus: «El espacio geográfico». Oikos-Tau. Barcelona 1982


4. Climas y zonas bioclimáticas. El tiempo y el clima como condicionantes
de las actividades humanas.

Utilidad y definición de tiempo y clima

El estudio del clima y del tiempo ha sido un asunto que ha ocupado a la Geografía desde
sus comienzos.

El tiempo se define como el estado de la atmósfera en un determinado momento. Tienden a


repetirse tipos de tiempo atmosférico similares en ciclos anuales y en las mismas fechas
aproximadamente. A esa repetición anual de tipos de tiempo es a lo que llamamos clima. El
clima es, pues, la sucesión de tipos de tiempo que tienden a repetirse con regularidad en ciclos
anuales.

La atmósfera

La atmósfera es el lugar en el que tienen lugar todos los cambios del tiempo, y por lo tanto
del clima.

En la troposfera es donde se encuentran la mayor parte de los gases y el vapor de agua de


la atmósfera, y su turbulencia afecta directamente a la corteza terrestre modelando su relieve.

La humedad de una masa de aire no depende de la cantidad de agua por metro cúbico que
contenga, eso es la humedad absoluta y obedece a la evaporación, sino de la capacidad del
aire para absorber agua. A esta capacidad se le llama humedad relativa y se mide en tantos por
ciento.

Cuando el aire está frío desciende, haciendo aumentar la presión y provocando estabilidad,
y cuando está caliente asciende, haciendo bajar la presión y provocando inestabilidad. El aire
frío y el cálido tienden a no mezclarse. Esta zona de contacto es la que se conoce como frente.

Las disparidades de presión generan desplazamientos de las masas de aire en forma de


vientos, tanto más fuertes cuanto mayores sean las diferencias de presión contiguas.

Otro de los elementos que influyen en el clima es la distribución de la energía calorífica que
llega del Sol.

En la distribución de las temperaturas, y sobre todo en su contraste, tiene mucho que ver el
reparto de las masas de agua y las tierras.

El relieve es un factor decisivo en el clima de muchas regiones. La altitud refresca la


temperatura y enfría las masas de aire.

Circulación general de la atmósfera

Existe en la Tierra una circulación general de la atmósfera de carácter zonal en la que


entran en juego: las masas de aire, la temperatura, la humedad y la rotación y traslación de la
Tierra.

En el ecuador se encuentran los vientos de ambos hemisferios, en la zona de convergencia


intertropical. En los polos el aire desciende por causas térmicas.El aire descendente de los
anticiclones subtropicales se dirige a las latitudes altas. El aire cálido de componente oeste se
encuentra en superficie con el aire frío, polar que desciende. Este aire, al ser más denso y
pesado, ataca por debajo a las masas de aire cálido y les obliga a subir, ascendiendo de forma
dinámica y provocando bajas presiones. La zona de contacto se llama frente polar. Además, las
grandes diferencias de temperatura y la fuerza de Coriolis provoca un fuerte viento de
componente oeste conocido como corriente en chorro.
Podemos definir, para el conjunto del planeta, una serie de altas y bajas presiones a las que
llamaremos centros de acción. Los centros de acción son las regiones manantiales de las
masas de aire.

Distribución climática zonal

La clasificación tradicional en climas cálidos, lluviosos y secos; templados, oceánico,


mediterráneo, y chino; y fríos, polar y subpolar; atendía, más que nada, a la concepción del
clima como el estado medio de la atmósfera, sin tener demasiado en cuenta su dinámica.

Hoy en día se hace necesario otro tipo de noción del clima, una concepción que tenga en
cuenta la sucesión de tipos de tiempo sobre un territorio, los centros de acción que actúan y las
masas de aire que provocan esos tipos de tiempo. A esta idea responde la clasificación
climática de Arthur Strahler.

Clima ecuatorial lluvioso (Ecuatorial)

Este es el clima que encontramos en la zona de convergencia intertropical (ZCIT). Está


dominado por las masas de aire ecuatorial cálidas y húmedas, pero también encontramos
masas de aire tropical marítimo. Es un clima lluvioso todo el año. Las lluvias suelen ser fuertes
y de carácter convectivo.

Clima monzónico y de los vientos alisios en el litoral (Monzónico)

Este es un clima que se encuentra entre los 5º y los 25º de latitud. Está dominado por las
masas de aire tropical marítimo, cálida y húmeda que procede de los bordes occidentales de
los anticiclones subtropicales.

Clima tropical seco y húmedo (Tropical)

Este clima se encuentra entre los 5º y los 20º de latitud (10º y 30º en Asia). Los centros de
acción son: la ZCIT y las altas presiones subtropicales. Las masas de aire que le afectan son
ecuatoriales, y tropicales marítima y continental.

Clima tropical seco (Desértico)

Este clima se encuentra entre los 15º y los 25º de latitud. Ocupan las regiones manantiales
de las masas de aire tropical continental, es decir, las células de las altas presiones. Las masas
de aire son estables y secas; y la insolación muy fuerte.

Clima subtropical seco (Desértico)

Este clima se da entre los 25º y los 35º de latitud. Está dominado por las masas de aire
tropical continental, pero en las épocas en las que la posición relativa del Sol es más baja
pueden llegar masas de aire polar continental o marítimo.

Clima subtropical húmedo (Chino)

Este clima se encuentra entre los 20º y los 35º de latitud, y se da en las fachadas orientales
de los continentes. Está dominado por las masas de aire tropical marítimo, cálidas y húmedas
que surgen en el sector occidental de los anticiclones subtropicales, pero también llegan masas
de aire polar continental, frío y seco, con las variaciones del frente polar.
Clima mediterráneo

El clima mediterráneo se da entre los 30º y los 45º de latitud y en el oeste de los
continentes. Se caracteriza por tener inviernos relativamente húmedos y veranos secos,
resultado de las variaciones del frente polar, y las altas presiones subtropicales. Las masas de
aire que encontramos son de tipo tropical marítimo o continental y polar marítimo.

Clima marítimo de la costa oeste (Oceánico o Atlántico)

Este clima se da entre los 35º y los 60º de latitud, en las costas occidentales de los
continentes. Está dominado por el frente polar y las altas presiones subtropicales. Las masas
de aire que dominan son de tipo polar marítimo que trae el frente polar, frías y húmedas.

Clima seco de las latitudes medias (Continental)

Este clima se desarrolla entre los 35º y los 55º de latitud, en el interior de las grandes masas
continentales, alejado de la influencia de las masas de aire polar marítimo. También está
afectado por las oscilaciones del frente polar pero las masas de aire que domina, casi en
exclusiva, son del tipo polar continental, frías y secas.

Clima continental húmedo (Continental)

Este clima se encuentra entre los 30º y los 35º de latitud, tanto en el este como en el oeste
de los continentes. Se encuentra en la zona de actividad del frente polar por lo que le afectan
las masas de aire polar continental y ártico, pero también tropical marítimo, que son las
responsables de la mayor parte de las lluvias, por el efecto monzónico.

Clima de los bosques boreales (Boreal)

Este clima se encuentra entre los 50º y los 70º de latitud, sobre todo de latitud norte ya que
en el hemisferio sur apenas lo encontramos en algunas islas. Ocupa las regiones manantiales
de las masas de aire polar continental que alimentan el frente polar. Los inviernos son largos y
rigurosos y los veranos cortos y fríos.

Clima de tundra

Este clima se desarrolla entre los 60º y los 75º de latitud. Ocupa las franjas costeras ártica y
antártica, y está dominado por las masas de aire polar continental y marítimo, y ártico.

Clima del casquete polar (Polar)

Este clima se desarrolla entre los 65º y los 90º de latitud. Son las regiones manantiales del
aire ártico y antártico.

Los climas de montaña

Las montañas tienden a tener condiciones climáticas diferentes del clima zonal donde se
encuentran, debido a un descenso de la temperatura con la altura. Sin embargo, las masas de
aire y los frentes que le afectan son los mismos que en el clima zonal.

El efecto que estas diferencias de temperatura y humedad tiene en la distribución altitudinal


de la vegetación es trascendental, la cliserie.
El clima como condicionante de la actividad humana

El clima es un elemento esencial que define las condiciones ecológicas de los países
geográficos donde vive y desarrollan sus actividades las sociedades humanas, por lo que
también condiciona las actividades de estas.

Las ciudades tienen un topoclima diferenciado con el entorno, más benigno, más cálido y
más húmedo, en las que el clima puede aparecer como algo secundario. En condiciones de
anticiclón térmico aparece sobre las ciudades una isla de calor.

Alain Lacoste y Robert Salanon: «Biogeografía». Oikos-Tau. Barcelona 1981

R. G. Barry y R. J. Chorley: «Atmósfera, tiempo y clima». Omega. Barcelona 1978

Arthur y Alan Strahler: «Geografía física». Omega. Barcelona 1989

John B. Whittow: «Diccionario de geografía física». Alianza Madrid 1988

José M. Cuadrat y M. Fernanda Pita: «Climatología». Cátedra Madrid 1997

Pierre Gourou: «Introducción a la geografía humana». Alianza. Madrid 1984

Yves Lacoste: «La Geografía: un arma para la guerra». Anagrama. Barcelona 1990

Olivier Dollfus: «El espacio geográfico». Oikos-Tau. Barcelona 1982


5. La acción humana sobre el medio. Problemática actual.

La concepción capitalista del medio

El modo de producción capitalista ve en la naturaleza la fuente de recursos, el factor tierra.


Debemos tener en cuenta que no todo lo que existe en la naturaleza es un recurso, sino sólo
aquello que, la tecnología existente en una sociedad, es capaz de transformar para su
utilización como bien.

El uso preindustrial del medio

La capacidad que tiene el hombre para transformar el medio ha tenido tres etapas decisivas:

La primera la sociedad era cazadora y recolectora.

A raíz de la revolución neolítica, y el descubrimiento de la agricultura, las sociedades


adquieren una capacidad para transformar el medio de una manera decisiva y permanente;
dentro de la biocenosis en la que se encuentra. No será hasta el siglo XVIII, cuando se
comprenda cómo funciona las asociaciones de cultivos y la rotación de especies. El monte era
una fuente fundamental de recursos.

El tercer período decisivo, en la capacidad transformadora del medio, aparece en el siglo


XIX, con la revolución industrial.

La revolución industrial en el sector primario

El primer sector en el que incide la revolución industrial es la agricultura, no sólo porque sea
la que transfiere a la industria capitales, fuerza de trabajo y las mercancías necesarias para el
desarrollo industrial, sino porque los productos industriales, mecánicos, químicos y biológicos,
permiten un incremento decisivo de la productividad, y un uso intensivo del suelo agrícola.

El proceso culmina en los años 60 del siglo XX con la conocida como revolución verde. La
revolución verde consiste en: la aplicación masiva de la tecnología y los avances científicos y
genéticos a la agricultura. Este tipo de agricultura necesita grandes cantidades de capital.

La utilización masiva de abonos químicos y pesticidas ha contaminado numerosas tierra y


aguas, que han quedado inservibles para la agricultura.

Pero las consecuencias de la revolución verde no han sido sólo ecológicas, sino también
sociales.

Otro ámbito donde la revolución industrial ha supuesto la quiebra ecológica de los


biosistemas es el de las actividades extractivas. La pesca masiva, la caza, la silvicultura y la
minería.

La revolución industrial en el sector secundario

La revolución industrial, y el despegue tecnológico supuso, da a la industria transformadora


una capacidad para modificar el medio sin precedentes hasta el momento, y de una manera
radical.

En primer lugar: la transformación masiva de productos naturales en un corto período de


tiempo, implica el esquilmo de los recursos naturales por encima de su ciclo de renovación. La
industria demanda productos del medio natural en lugares muy diversos, por lo que su impacto
no se reduce sólo al sitio en el que se instalan, sino a todos los lugares de los que demandan
productos.
En el proceso de transformación de la materia prima esta pierde peso. Esta pérdida de peso
es materia perdida, que se convierte en un agente contaminante de primer orden.

La revolución industrial en la ciudad y las comunicaciones

Una de las consecuencias más notables de la revolución industrial es la urbanización


masiva de la población: la concentración en grandes ciudades con una alta densidad de
población y de extensiones muy grandes.

Una de las características de las ciudades actuales es la ausencia, casi total, de naturaleza.

La comunicación entre ciudades necesita unas vías especializadas.

La contaminación

La contaminación consiste, básicamente, en la generación de residuos en un medio, que se


introducen por encima de la capacidad de este para eliminarlos.

El agua

El agua es un recurso escaso, pero de importancia vital para la sociedad y la naturaleza, ya


que forma parte, en un tanto por ciento elevado, de la constitución de todos los seres vivos.

El agua es un recurso que proporciona energía y vida. La peculiar forma de vida humana, en
grandes ciudades en las que escasea de agua, y las técnicas de producción son grandes
consumidoras de agua; lo que exige la creación de grandes infraestructuras: como embalses y
conducciones de distribución del agua, tanto aéreas como subterráneas.

El agua de las ciudades y de la industria, pero también en algunos casos de la agricultura,


está contaminada por productos difícilmente degradables, como los aceites o los detergentes.

El aire

La contaminación del aire resulta muy fácil. Su problema real comienza con la utilización
masiva de combustibles fósiles en la industria y la automoción. Las ciudades son lugares en las
que las concentraciones de partículas contaminantes son especialmente elevadas, junto con
los grandes centros industriales.

El suelo

El uso del suelo es otra de las características de la intervención humana en el medio, desde
la reserva de espacios para su uso exclusivo: como en las ciudades, la industria, las
comunicaciones o la agricultura; hasta su degradación general a través de la contaminación
coloidal, por la lluvia ácida, o la utilización en la agricultura de abonos químicos nitrogenados.

El desarrollo sostenible

La viabilidad del crecimiento económico se ve limitada por la posibilidad de conservar los


recursos. Para esto es necesario el estudio de los umbrales máximo y mínimo, dentro de los
cuales se pueden explotar un recurso sin afectar al equilibrio ecológico que le sostiene, y es
responsable de su existencia.

El desarrollo económico viene, pues, de la posibilidad de utilizar un recurso asegurando su


regeneración y su equilibrio ecológico, y la creación de una tecnología que haga menos
agresiva la transformación de los recursos, procurando perder menos peso en el proceso de
transformación y utilizando menos energía, o la energía liberada en la propia fabricación.
Cuanto mayor sea la eficacia del proceso de transformación, y menor el consumo de energía,
mayores serán los beneficios económicos y ecológicos.

Hay que tener en cuenta, que muchos de los productos generados por la industria son
difícilmente degradables. Y muchos de ellos, como el papel, el vidrio, las telas e incluso el
plástico, son reciclables. Cuanto más utilicemos productos de varios usos, menos basuras
generaremos.

Joseph H. Butler: «Geografía económica». Limusa. México 1986

Paul Claval: «Geografía económica». Oikos-Tau. Barcelona 1980

Max Derruau: «Geografía humana». Vinces Vives. Barcelona 1985

Rafael Puyol, José Estébanez, Ricardo Méndez: «Geografía humana». Cátedra. Madrid 1988

Pierre George: «Geografía económica». Ariel. Barcelona 1970


6. La población mundial: modelos demográficos y desigualdades
espaciales.

La evolución de la población mundial

La geografía de la población, y el intento de estudiarla científicamente, es muy reciente.

El estudio de la población antigua se hace por medio de fuentes indirectas: series, diezmos,
recuentos de fuegos o una supuesta densidad demográfica óptima, para poder vivir en un
territorio, cuando las poblaciones estudiadas son muy antiguas.

Existen, para el conjunto de la historia de la población mundial, dos períodos decisivos en


los que se dispara el crecimiento demográfico: la revolución neolítica y la revolución industrial.

En realidad no se sabe nada, o casi nada, de cómo fue la transición demográfica del
Paleolítico al Neolítico, ni se sabe si fue larga o corta, ni cuánto duró. Pero sí se sabe que la
población aumentó. Existen dos teorías que explican el aumento de población en el Neolítico:
La tradicional y La teoría sostenida por geógrafos como Ester Boserup.

Desde el Neolítico hasta los albores de la revolución industrial la población crece


lentamente.

El régimen antiguo de población

El régimen antiguo de población se define, por la alta natalidad, la alta mortalidad y la


dependencia del tamaño de la población de la coyuntura económica. La mortalidad catastrófica
tendrá una importancia decisiva en el tamaño de la población.

La fecundidad alta

La alta natalidad y fecundidad parece un hecho cierto, pero no tan absoluto como pudiera
creerse.

En la Europa preindustrial, según el método de reconstrucción de familias desarrollado por


Fleury y Henry , podemos afirmar que la fecundidad tiende a controlarse, y a reducirse,
muy lejos de los máximos biológicos, teóricos y observados.

La mortalidad alta

La mortalidad también fue muy alta, sobre todo la mortalidad infantil, ya que llegó a suponer
el 50% de todas las defunciones de un año. La mortalidad infantil actúa, sobre todo, durante los
primeros siete años de vida. Una vez superados se entra en la mortalidad ordinaria, y
disminuye significativamente.

La mortalidad por causas biológicas, aunque es alta, se considera normal; pero la


mortalidad catastrófica puede hacer reducir drásticamente la población.

Será el desarrollo económico el que permita mantener un determinado tamaño de


población.

Según los gráficos de Wrigley , si la natalidad se mantiene aparece la mortalidad


catastrófica, que puede hacer disminuir el tamaño de la población. Una segunda hipótesis
aparece cuando la mortalidad comienza a actuar. La tercera opción es reducir la fecundidad
antes de que empiece a actuar la mortalidad catastrófica.

Hay otro mecanismo muy utilizado en las regiones superpobladas: la emigración.


La transición demográfica y el régimen demográfico moderno

El régimen demográfico moderno parece definirse por su baja natalidad, su baja mortalidad
(sobre todo su baja mortalidad infantil), y la escasa incidencia de la mortalidad catastrófica.

Con la revolución industrial comienza otro ciclo expansivo de la población, conocido como
transición demográfica. La transición demográfica es un período extraordinario de crecimiento
de la población. Consiste, básicamente, en el descenso de las tasas de natalidad y mortalidad.
La forma cómo se hace este descenso provoca el aumento de la población.

La transición demográfica es el paso del régimen antiguo al régimen moderno de población.

Las causas del descenso de la fecundidad son muchas, pero en la base de todas ellas está
el desarrollo económico y la posibilidad efectiva de controlar la natalidad.

Las causas del descenso de la mortalidad son más claras. El desarrollo industrial conlleva el
desarrollo científico. Los avances científicos en la lucha contra las enfermedades son notables.
También se mejora la alimentación.

Si la transición demográfica hace aumentar la población es porque las tasas, y sus


correspondientes curvas de mortalidad y natalidad, se separan, haciendo aumentar el
crecimiento vegetativo. Según el modelo típico, hay tres momentos clave en el proceso: cuando
comienza a descender la mortalidad, cuando comienza a disminuir la fecundidad y cuando las
tasas de natalidad y mortalidad están en sus niveles mínimos.

Según la duración, y su máximo crecimiento vegetativo, Chesnais diferencia tres tipos de


transición demográfica en los países desarrollados: El tipo nórdico, el tipo centro occidental y el
tipo meridional y oriental.

La transición demográfica, en los países del Tercer Mundo, no fue acompañada del
crecimiento económico como en los países desarrollados; lo que implica un desequilibrio grave,
y unos problemas de paro, pobreza y hambre, que no hubo en Europa.

El fin de la transición demográfica y el envejecimiento de la población

Una de las características del fin de la transición demográfica es el envejecimiento de la


población. Este envejecimiento se ha constituido en un problema para todos los países
desarrollados, ya que no se garantizan las medidas asistenciales, ni con el crecimiento
económico actual ni con el previsto según el crecimiento vegetativo de la población. El
histograma de frecuencias adopta una forma de campana. A este fenómeno se le llama
envejecimiento de la población, que desaparecerá cuando se extingan las últimas generaciones
de la transición demográfica.

Qué es lo que pasa cuándo termina la transición demográfica es algo que no sabemos.

Ideas y políticas demográficas

Desde el comienzo de los estudios sobre población se diferencian dos posturas opuestas al
respecto.

Malthus , en 1798, expone sus ideas: la progresión del crecimiento de la población es, o
puede ser, geométrica, mientras que el crecimiento de los recursos agrícolas no puede ser más
que aritmético, debido a la ley de los rendimientos decrecientes. Este desfase en el ritmo de
crecimiento de la población y la economía provocará, a la larga, problemas de subsistencia.

Los socialistas y los marxistas mantienen que el crecimiento económico y el aumento de la


productividad permitirán un crecimiento demográfico
Estas teorías han generado dos tipos de políticas con respecto a la población, las natalistas
y la antinatalistas o maltusianas.

Las posturas antinatalistas las encontramos, frecuentemente, en los países del Tercer
Mundo con problemas graves de desarrollo y superpoblación.

Las políticas natalistas las encontramos, en la actualidad, en los países desarrollados, con
bajas tasas de fecundidad, problemas de envejecimiento y que no desean recurrir a la
inmigración.

Las políticas natalistas y antinatalistas suelen responder a momentos coyunturales de la


economía.

Distribución espacial de la población mundial

La población mundial no está uniformemente distribuida por todo el globo, sino que tiende a
concentrarse en las regiones más ricas, o en aquellas que necesitan mucha fuerza de trabajo
para mantener su economía, aunque sea de subsistencia.

Los grandes focos de población son: el Asia oriental, el Asia meridional, la Europa central y
el noroeste de Norteamérica. Podemos encontrar otras zonas densamente pobladas en otros
lugares.

Existen grandes vacíos demográficos: los desiertos fríos de ambos hemisferios, los
desiertos cálidos y áridos subtropicales, las selvas ecuatoriales y la alta montaña.

La emigración

El problema de la población mundial no es el envejecimiento, sino la superpoblación. La


migración es un factor de corrección de la población utilizado desde siempre.

Los países desarrollados, con problemas para mantener su aparato productivo, pueden
recurrir a la población joven y emprendedora de los países subdesarrollados y compensar, así,
las desigualdades.

La emigración puede mantener el nivel de crecimiento de un país de acuerdo con su


desarrollo económico.

Max Derruau: «Geografía humana». Vinces Vives. Barcelona 1985

Rafael Puyol, José Estébanez, Ricardo Méndez: «Geografía humana». Cátedra. Madrid 1988

Jordi Nadal: «La población española (siglos XVI a XX)». Ariel. Barcelona 1988

Roland Pressat: «Introducción a la demografía». Ariel. Barcelona 1989

Javier Espiago: «Migraciones exteriores». Salvat. Temas Clave. Madrid 1985

Michael W. Flinn: «El sistema demográfico europeo, 1500-1820». Crítica. Barcelona 1993

Massimo Livi-Bacci: «Introducción a la demografía». Ariel. Barcelona 1993

Albert Jacqard: «La explosión demográfica». Debate. Dominós. Madrid 1993

Alfred Sauvy: «La población». Oikos-Tau. Barcelona 1991


Massimo Livi-Bacci: «Ensayo sobre la historia demográfica europea». Ariel. Barcelona 1988

Massimo Livi-Bacci: «Historia mínima de la población mundial». Ariel. Barcelona 1990

Pierre-Jean Thumerelle: «Las poblaciones del mundo». Cátedra. Madrid 1996

Ester Boserup: «Población y cambio tecnológico». Crítica. Barcelona 1984

E. A. Wrigley: «Historia y población». Guadarrama. Madrid 1969


7. El espacio rural. Actividades agrarias: situación y perspectivas en
España y en el mundo.

Definición de espacio rural

Definir lo que es un espacio rural, o el mundo rural, es tan difícil como definir lo que es una
ciudad, ya que hay en él funciones hasta hace no mucho tiempo plenamente urbanas.

De todas formas, podemos enumerar algunas características que definen los espacios
rurales: la baja densidad de población, la presencia de actividades industriales nocivas, las
actividades extractivas, las instalaciones de ocio de grandes dimensiones y, sobre todo, la
presencia ineludible de actividades agropecuarias.

En muchas ocasiones es la estructura de la propiedad de la tierra y la estructura agraria, lo


que define los paisajes rurales. La propiedad puede ser colectiva y de aprovechamiento común:
con bienes propios, comunes, etc. pero también puede haber gran propiedad y pequeña
propiedad.

Pero, una cosa es el tamaño de la propiedad y otra el de las explotaciones. Una explotación
es la unidad técnico-económica de la que se obtiene los productos agrarios. Estas
explotaciones, según las técnicas de aprovechamiento, pueden ser un latifundio, si son
grandes; o un minifundio, si son pequeñas.

La revolución verde

Desde el comienzo de la revolución industrial la técnica y la ciencia han proporcionado a la


agricultura métodos y técnicas de cultivo que aumentaban la productividad de la tierra, pero
será a partir de 1944 cuando este proceso adquiera dimensiones de revolución.

En realidad la esencia de la revolución verde son: Las semillas VAR, con todos los insumos
necesarios para incrementar los resultados. Las VAR son semillas modificadas genéticamente
para dar un rendimiento mayor en cualquier sistema ecológico. Sin embargo, para que den ese
máximo rendimiento, necesitan unos determinados insumos, tan necesarios como las semillas.
Esto implica que la producción agrícola necesita grandes capitales.

Los grandes sistemas agrarios en el mundo

Los sistemas agrarios tradicionales

Una de sus principales características es el atraso técnico y tecnológico, que conlleva una
economía de subsistencia, en la que se consume todo lo que se produce.

Este tipo de agricultura lo practica en la actualidad más de 1/5 de la humanidad, y supone


gran parte de la superficie agrícola del mundo.

En la actualidad son escasos los pueblos de cazadores y recolectores. También son muy
pocos los pueblos dedicados a la agricultura o ganadería nómada o seminómada, pero estos
están más extendidos. Mayor presencia tienen los pueblos dedicados a la agricultura itinerante
o cíclica.

Practican una agricultura extensiva con técnicas y labores de cultivo muy elementales. Los
utensilios básicos son: el hacha, la azada y el bastón, y los métodos de preparación del suelo el
fuego y la roza.

En este tipo de agricultura es fundamental la integración de la ganadería, que ocupa las


tierras que quedan en barbecho.
En este modelo la propiedad del suelo, normalmente, es comunal, ya que todos participan
en la roza del bosque.

Esta es una agricultura que no proporciona excedentes, por lo que está en franco retroceso
ante el empuje de la agricultura capitalista. Sin embargo, exceptuando algunos casos, la
agricultura tradicional está afectada por la técnica y las modernizaciones propugnadas por la
revolución verde.

Existe también una agricultura tradicional intensiva, cuyo paradigma es el arrozal asiático.

La agricultura de plantación

Una plantación es una explotación agrícola, situada en una región tropical o subtropical, que
emplea regularmente trabajadores asalariados y en la que, con fines comerciales, se cultivan o
producen, en régimen de monocultivo, productos tropicales.

La gestión de una plantación es como la de una empresa dedicada a la producción y


comercialización de cualquier producto. La mano de obra es asalariada y con horario fijo.

El monocultivo productivo hace depender el éxito de la empresa de los precios


internacionales del cultivo.

El hecho de que estos productos estén destinados al comercio internacional implica que han
de pasar por un proceso de tratamiento industrial en los países de origen.

La agricultura capitalista de Europa occidental

La agricultura de Europa se caracteriza por ser una empresa de carácter familiar con
explotaciones de tamaño medio y altamente capitalizadas.

El alto nivel de vida de los europeos hace aparecer la agricultura a tiempo parcial.

En Europa podemos distinguir tres paisajes agrícolas típicos: el nórdico, el centroeuropeo y


el mediterráneo.

En todos los modelos europeos tiene gran importancia la ganadería, más en el pasado,
cuando era fundamental para el abono de los campos.

El régimen de propiedad es privado y la explotación puede ser tanto directa como indirecta.

La agricultura en España

En los años 30 coinciden en España una serie de factores que hacen de su agricultura una
de las más retrasadas del continente, al tiempo que es un país esencialmente agrícola.

Hay en los primeros años 40 un proceso de retorno de la ciudad al campo. Debido a esto los
precios agrícolas eran muy altos, el precio de la fuerza de trabajo muy bajo y la mecanización
escasa.

A partir de 1952 la agricultura proporcionará los capitales, la fuerza de trabajo y las


mercancías necesarias para el desarrollo industrial. Hay un auténtico éxodo del mundo rural al
urbano, y de las regiones agrícolas y pobres a las industriales y a los polos de desarrollo.

El cambio tuvo como instrumento fundamental la concentración parcelaria. La concentración


parcelaria es un proceso de fusión de las explotaciones, que no de la propiedad, promovido por
el Gobierno.
El aumento del tamaño de la explotación que supuso la concentración parcelaria significó la
posibilidad de utilizar tractores, cosechadores, abonos, etc., y racionalizar la explotación
utilizando más capital y menos fuerza de trabajo. El regadío era una exigencia para poner en
marcha la modernización de la agricultura.

Hoy en día el tamaño de la explotación es insuficiente para el sostenimiento de una familia


en un país europeo. En general las explotaciones están atendidas por una familia, en las que el
recurso a las ayudas familiares son de mucha importancia.

La agricultura industrial estadounidense

La agricultura estadounidense es muy reciente y ha hecho progresos espectaculares,


principalmente en la ocupación de vastas regiones de terrenos.

La explotación estadounidense es, también, de carácter familiar, pero está gestionada como
una empresa, casi como una industria. Desde hace mucho tiempo, toda la producción de las
explotaciones agrícolas estadounidenses está destinada al mercado, y no al consumo familiar.

El régimen de propiedad es privado y la explotación directa. La agricultura estadounidense


utiliza con ventaja todos los avances técnicos, mecánicos y científicos que la revolución verde
pone a su alcance, lo que la convierte en la agricultura más rentable y capitalizada del mundo.

La agricultura socialista

La agricultura socialista de la URSS, en su aspecto paisajístico, es muy parecida a la


estadounidense, son grandes explotaciones altamente mecanizadas con un monocultivo
productivo, y está especializada regionalmente. En realidad la agricultura es una forma de vida
rural.

Desde 1991 no existe la URSS, pero el paisaje agrícola ha cambiado muy poco, los
agricultores han pasado a ser propietarios privados, pero la agricultura sigue siendo, como en
el pasado, una forma de vida.

En China la vida rural es el modelo de revolución, y se fundamenta en la agricultura de tipo


asiático. La célula de producción es la comuna.

Las transformaciones recientes de los espacios rurales

El espacio rural proporciona los productos básicos que hacen posible la vida en todo el
mundo.

Las transformaciones en el Tercer Mundo

Una de las más trágicas consecuencias de la revolución verde, y la explosión demográfica,


es la increíble dependencia alimenticia del Tercer Mundo de los países desarrollados.

El problema del hambre es, pues, que los mecanismos de distribución de los productos no
son eficaces. Cuesta mucho dinero, más del negocio que se podría hacer, abastecer ciertas
regiones.

Se cultivan los productos que se consumen en los países ricos.

Las transformaciones en los países desarrollados

El proceso más llamativo, en los países desarrollados es el de la urbanización del campo,


que provoca nuevos usos.
Los espacios más dinámicos son las franjas periurbanas. Lo más característico de esta
franja es el uso del suelo, dedicado a actividades mixtas: residencial, grandes superficies
comerciales, industria y actividades agrícolas.

No se pretende cambiar la vida urbana por la rural, sino llevar la vida urbana al mundo rural.

El impacto ambiental y el desarrollo local

En definitiva, el mundo rural está sufriendo un progresivo deterioro a causa de las


demandas de uso de la ciudad. Este proceso se intensifica con las prácticas de explotación
agresivas y el uso masivo de las técnicas de la revolución verde.

En la actualidad, antes de cualquier intervención en el mundo rural, se estudian sus


consecuencias: su impacto ambiental.

Desde los años 80 se viene hablando del desarrollo local. La idea directriz es potenciar los
recursos endógenos de manera que puedan gestionarse de un modo permanente.

Joseph H. Butler: «Geografía económica». Limusa. México 1986

Paul Claval: «Geografía económica». Oikos-Tau. Barcelona 1980

Max Derruau: «Geografía humana». Vinces Vives. Barcelona 1985

Rafael Puyol, José Estébanez, Ricardo Méndez: «Geografía humana». Cátedra. Madrid 1988

Pierre George: «Geografía económica». Ariel. Barcelona 1970

Fernando Molinero: «Los espacios rurales». Ariel. Barcelona 1990


8. El espacio y la actividad industrial. Materias primas y fuentes de
energía.

Características de la actividad industrial

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de transformar los elementos de la


naturaleza para poder aprovecharse de ellos.

Hacia finales del siglo XVIII, y durante el siglo XIX, el proceso de transformación de los
recursos de la naturaleza sufre un cambio radical, que se conoce como revolución industrial.
Este cambio consiste, básicamente, en la disminución del tiempo de trabajo necesario para
transformar un recurso en un producto útil, gracias a la utilización, en el proceso, de máquinas.

Gracias a revolución industrial las regiones se pueden especializar.

El capital de inversión

El capital de inversión, en Europa, procede de la acumulación de riqueza en la agricultura.

Los recursos naturales

La existencia de recursos naturales es también una condición básica para que se desarrolle
la industria. Un recurso natural es aquel elemento de la naturaleza que el hombre, con su
tecnología, es capaz de transformar para su propio beneficio.

En todo proceso de transformación de la materia prima, en producto elaborado, aquella


pierde peso, por lo que se generan residuos. Por otra parte, es raro el producto elaborado que
utiliza una sola materia prima.

El mercado

La existencia de un mercado con rentas altas y diversificadas es fundamental para el


desarrollo de la industria. Es el mercado, sobre todo el mercado interior, lo que hace crecer la
economía y lo que da salida los productos elaborados en la industria.

La energía

Para la actividad industrial es fundamental la existencia, y el consumo, de energía que


mueva los ingenios y las máquinas.

La liberación definitiva se consigue con el abaratamiento del transporte, la producción de


energía eléctrica y su transporte a larga distancia.

Dos son las fuentes de energía básicas, para la producción eléctrica: la hidroelectricidad y la
termoelectricidad.

La electricidad no es el único recurso energético utilizado por la industria: el carbón, el gas y


el petróleo tienen una importancia no pequeña en la producción industrial.

El transporte

El sector del transporte es esencial para el funcionamiento de los países.

El precio del transporte puede influir de manera decisiva en el precio unitario del producto.

Tipos de industria
Distinguiremos tres tipos básicos de industria: la industria pesada, la industria de equipo y la
industria ligera.

En sentido estricto una industria pesada es aquella que trata grandes cantidades de
productos brutos, pesados, para transformarlos en productos semielaborados. Se suelen
instalar en las grandes ciudades industriales.

En la industria pesada distinguiremos, como industrias principales, la metalurgia y la


química. Son industrias que exigen inversiones muy elevadas y ocupan mucho suelo industrial.
Se sitúan cerca de los grandes puertos de entrada del petróleo o cerca de los yacimientos.

Las industrias de equipo se dividen en dos grandes grupos: las industrias de construcción y
las metalúrgicas de transformación.

La industria ligera es la que fabrica bienes de uso y consumo particular. Para ello utiliza
materias primas y productos semielaborados.

Teoría de la localización industrial

Será el alemán Alfred Weber quien en 1909 desarrolle una teoría pura sobre la
localización industrial en el espacio.

En general, su teoría se aplica a la industria pesada, pero puede aplicarse a la industria


ligera. El factor fundamental del que trata la teoría es la distancia: la distancia de la planta de
producción a los recursos y al mercado. Lo que se localiza es la planta de producción, que es el
lugar de fabricación. También considera que los costes de producción son los mismos en todas
partes. Weber representará su teoría en un triángulo, en el cual, dos vértices corresponden a
los productos que necesita en su elaboración y otro vértice es el lugar de mercado.

Weber distingue entre materiales puros y materiales brutos.

Según Weber la ubicación de una planta industrial está relacionada con cuatro factores
fundamentales: la distancia a los recursos naturales, la distancia al mercado, los costes de la
mano de obra y las economías de aglomeración.

En la teoría se consideran dos tipos de materiales de producción: los ubicuos y los recursos
localizados.

En el primer supuesto, Weber, considera que los costes de producción son iguales en todas
partes: sólo es posible una variación del precio unitario debido a los costes de transporte. La
ubicación de la planta sería allí donde los precios de transporte sean mínimos.

Weber elabora un índice, índice de materiales, en el que se divide el peso de los recursos
utilizados entre el peso del producto elaborado. El resultado indicará la dependencia de la
planta para localizarse cerca de los recursos o cerca de los mercados.

En el segundo supuesto, Weber, introduce cambios en función del coste de la mano de obra
y de las economías de aglomeración. El triángulo que Weber utilizó en el primer modelo
aparece ahora rodeado de círculos concéntricos que representan el coste del transporte en una
área, cada círculo se llama isodapán.

Weber también tuvo en cuenta el efecto de las economías de aglomeración.


Otros factores de localización industrial

Los poderes políticos pueden favorecer la ubicación de industrias.

Pero también existen factores ambientales de atracción o rechazo de una planta. A veces,
las necesidades de agua o de zonas verdes cerca de la planta, no permiten su la localización
más que en determinados lugares.

También debe tenerse en cuenta la política de desconcentración de las grandes empresas


multinacionales. Los bajos fletes permiten a las empresas construir las plantas de producción
en los países con una fuerza de trabajo más barata.

Por último no debemos desdeñar la importancia de la investigación en la ubicación de una


planta industrial.

Las regiones industriales

Desde el comienzo de la revolución industrial las fábricas ha tendido a concentrarse en


algunas regiones, en busca de la cercanía a los lugares de los que procedía la materia prima,
los mercados consumidores y las economías de aglomeración y escala. Pero además, la
existencia de una fábrica, o de una región industrial, atrae nuevas inversiones, lo que estimula,
al mismo tiempo, su crecimiento.

Podemos distinguir varios tipos de región industrial, atendiendo a su morfología: la región


dispersa en el medio rural, la región mixta campo-ciudad, la región centralizada en una
metrópoli, la región portuaria y la región extractiva.

Joseph H. Butler: «Geografía económica». Limusa. México 1986

Paul Claval: «Geografía económica». Oikos-Tau. Barcelona 1980

Rosario Piñeiro Peleteiro: «Comercio y transporte». Síntesis. Madrid 1990

Mercedes Molina Ibañez y Elena Chicharro Fernández: «Fuentes de energía y materias


primas». Síntesis. Madrid 1988

Max Derruau: «Geografía humana». Vinces Vives. Barcelona 1985

Rafael Puyol, José Estébanez, Ricardo Méndez: «Geografía humana». Cátedra. Madrid 1988

Pierre George: «Geografía económica». Ariel. Barcelona 1970


9. Las actividades terciarias en las economías desarrolladas.

Introducción

La actividad terciaria consiste en la prestación de servicios a las personas y a las empresas


de tal manera que puedan dedicar su tiempo a la producción o al ocio.

La actividad terciaria va del comercio a la Administración, pasando por toda clase


imaginable de servicios a la sociedad.

Proceso histórico de crecimiento

El sector terciario crece de la mano del industrial, y se desarrolla con él. En la economía
preindustrial el sector servicios apenas existía; más allá de la Administración del Estado, el
comercio, el transporte y los servicios personales. La población activa empleada en él parece
que era muy poca, mientras que era algo más numerosa en la industria, y la mayor parte de
ella estaba empleada en la agricultura.

A comienzos de la revolución industrial, y antes de la consolidación de los Estados liberales,


la población activa dedicada al sector terciario aumentó. El contrato privado de servicios da a
este sector un auge sin precedentes.

En las sociedades desarrolladas actuales el sector servicios es la serie de actividades


económicas que tiene empleada a más población activa, por encima de la industria y la
agricultura, incluso si sumamos ambos sectores.

Los subsectores fundamentales

El transporte

Los transportes son primordiales para trasladar los productos elaborados desde el lugar
donde se fabrican a los mercados donde se venden, y para trasladar la materia prima desde el
lugar donde se encuentra hasta la fábrica donde se transforma.

Si en la etapa preindustrial el transporte era lento e inseguro era debido a la inexistencia de


medios de transporte eficaces. El transporte por tierra era de mercancías ligeras y de alto valor
añadido, mercancías y personas. El transporte de mercancías pesadas y voluminosas requería
más medios. Las carreteras eran escasas, y sólo unían las principales ciudades. De otro
carácter era el transporte fluvial y marítimo.

Durante la revolución industrial el transporte consigue un avance espectacular,


fundamentalmente por dos motivos: la creación de una vía segura y adecuada para el
transporte, y una máquina potente y regular. Estas características las tuvo el ferrocarril.

La aplicación de la máquina de vapor a la navegación será un avance cualitativo importante,


pero no podrá competir con ventaja contra los veleros hasta bien entrado el siglo XX.

El transporte por carretera evita la carga y descarga del tren, dos operaciones menos, y
también el almacenamiento en la estación, esto solo hace al transporte por carretera más
barato.

La aviación comienza a desarrollarse hasta alcanzar un protagonismo decisivo en el


transporte de viajeros, mercancías perecederas.

Hoy en día el sector del transporte es esencial para el funcionamiento de los países, por eso
es el Estado quien construye las infraestructuras.
El sector empresarial del transporte es muy variado y está bien estructurado. En España la
empresa minorista es muy abundante, y dentro del sector es la que más población activa
ocupa.

Todo país desarrollado tiene una red de vías de comunicación muy tupida. El ferrocarril tiene
la red menos densa. La más tupida es la red de carreteras, que llega, virtualmente, a todas
partes. Esta red está muy jerarquizada. También en los puertos y aeropuertos encontramos una
jerarquía.

El comercio

El comercio también es fundamental para el desarrollo de la economía capitalista


desarrollada, puesto que él es el encargado de distribuir la mercancía y facilitar su consumo,
poniendo los bienes al alcance de los interesados.

Comercio y mercados siempre han existido. Con la revolución industrial los productos se
multiplican. Con el crecimiento de la renta las necesidades de abastecimiento se multiplican y
se diversifican. Además, la vida urbana no permite proveerse de todo lo necesario. Surgen así
los comercios permanentes.Con el tiempo se irán especializando en una gama pequeña de
productos.

El empresariado está muy jerarquizado. Sus mejores lugares son las calles más transitadas
a pie. Es a finales del siglo XIX cuando comienza el proceso de concentración comercial.

Tras la segunda guerra mundial el proceso de concentración se acelera y aparecen las


primeras grandes superficies, que se sitúan en la periferia urbana. Estas grandes superficies
son las más características del comercio en las ciudades de cualquier país desarrollado.

Las finanzas

Un tipo especial de comercio es el de las finanzas: bancos y compañías de seguros, que


operan en mercados ficticios.

El mercado de las finanzas es el más central de todos, y el de mayor capacidad de


desplazamiento de otras actividades del centro urbano.

El ocio y el turismo

Con el desarrollo de la revolución industrial y la lucha sindical, por jornadas de trabajo cada
vez más reducidas y sueldos dignos, se ha ido, progresivamente, proporcionando tiempo libre a
una gran parte de la población. Los servicios de ocio y turismo se han convertido en una
necesidad, y en una de las principales actividades económicas en la sociedad capitalista
desarrollada.

Esto conlleva la necesidad de crear una infraestructura residencial en el lugar de destino;


con un nivel de servicios alto.

La Administración pública

Los servicios tienen en la Administración pública un oferente con características especiales.

Los servicios públicos se desarrollan con las democracias parlamentarias y alcanzan su


máximo auge tras la segunda guerra mundial, cuando en los países escandinavos se crea el
concepto de Estado del bienestar.

Todavía existe una larga lista de servicios que resultan imprescindibles para el buen
funcionamiento de la sociedad capitalista desarrollada.
Teoría de los lugares centrales

La actividad terciaria tiende a ocupar lugares centrales en el espacio. Walter Christaller


elaboró una teoría sobre la distribución y jerarquización de los lugares centrales en un espacio
isotrópico.

Según esta teoría un lugar central sería aquel que pudiese ofrecer servicios de
determinadas clases. Cada empresa de servicios tendrá un umbral de demanda mínimo,
necesario para poder instalarse. La distancia máxima, o coste del desplazamiento, a la que se
desplaza un cliente para obtener el producto se le llama alcance, alcance físico del mercado.

El área del alcance de una empresa tendrá forma hexagonal, para garantizar la prestación
de ese servicio a todo el espacio isotrópico.

El precio del producto determinará el umbral que necesita la empresa. Cuanto más alto sea
el precio mayor será el umbral mínimo, pero también mayor será el alcance. Esto permite
establecer una jerarquía de lugares centrales.

Las nuevas tecnologías en el sector terciario

Al igual que anteriormente en la agricultura y en la industria, en el sector servicios se está


produciendo un aumento de la productividad que viene de la mano de la tecnología.

El aumento de la productividad en los servicios reduce las necesidades de personal laboral


contratado, precisamente en el sector refugio de los excedentes de fuerza de trabajo de los
otros dos sectores.

Joseph H. Butler: «Geografía económica». Limusa. México 1986

Paul Claval: «Geografía económica». Oikos-Tau. Barcelona 1980

Rosario Piñeiro Peleteiro: «Comercio y transporte». Síntesis. Madrid 1990

Mercedes Molina Ibañez y Elena Chicharro Fernández: «Fuentes de energía y materias


primas». Síntesis. Madrid 1988

Max Derruau: «Geografía humana». Vinces Vives. Barcelona 1985

Rafael Puyol, José Estébanez, Ricardo Méndez: «Geografía humana». Cátedra. Madrid 1988

Pierre George: «Geografía económica». Ariel. Barcelona 1970


10. El proceso de urbanización en el planeta. Repercusiones ambientales
y socioeconómicas.

Introducción

No resulta fácil definir lo que es una ciudad, ni determinar porqué surgen; y sin embargo
todo el mundo reconoce una ciudad en cuanto la ve: tiene una alta densidad de población,
construcciones muy próximas y «altas» y una gran actividad económica en sus calles, sobre
todo del sector servicios. Sin embargo, no todas las partes de una ciudad tienen servicios,
algunas tienen industria y en otras sólo residencias.

Parece lógico definir a una ciudad por su función, pero las funciones de una ciudad son
muchas y muy variadas y, además, cambian con el tiempo.

No obstante hay que tener en cuenta que la función, la forma y la estructura de las ciudades
dependen de la concepción que sobre el ámbito urbano y el mundo, tienen la cultura que las
crea.

Las ciudades del pasado

El modelo urbano aparece con la revolución neolítica.

Las primeras civilizaciones urbanas aparecen hace unos 5000 años en siete regiones
diferentes: la llanura del valle del río Hoang-ho, los valles del Tigris y el Éufrates, el valle del
Nilo, el valle del Níger, las altas mesetas mesoamericanas y las alturas peruanas.

La ciudad clásica

La ciudad clásica es muy diversa. Nos referimos a la ciudad griega y romana. Pero es en las
ciudades griegas donde alcanza su máximo desarrollo, en la antigüedad clásica.

Ilahun es la ciudad egipcia más antigua que conocemos. Las ciudades de Mesopotamia se
organizan en torno a una castillo fortificado, que es el punto más elevado de la ciudad.

Las ciudades cretenses son precursoras de las griegas. No estaban fortificadas ya que por
su insularidad se sentían protegidas.

Salvo excepciones, la ciudad clásica se conforma como una ciudad estado, que organizaba
el espacio circundante para su abastecimiento. Las excepciones más notables son Egipto,
Persia y Roma.

La ciudad griega

La ciudad estado griega tiene un plano ortogonal, más regular cuanto más organizadas
estuvieron. Tienen edificios y lugares públicos donde se reunía el pueblo. El plano tópico es el
que aplicó en Mileto Hipodamos .

La casa griega se organiza en torno a un patio central, solían ser de adobe y no


especialmente de buena calidad.

La ciudad romana

La ciudad romana es heredera directa de la griega pero tuvo un desarrollo gradual e


ininterrumpido durante todo el Imperio. Si el plano es cuadrangular no todas las calles son
iguales, hay dos calles principales mucho más anchas y que cruzan la ciudad de parte a parte,
el cardo con dirección norte-sur, y el decumanus, con dirección este-oeste.
Además de la herencia griega, la ciudad romana desarrolla su propia morfología. Los
romanos tratarán de hacer del entorno urbano un lugar digno para vivir, por lo que son
necesarias infraestructuras. Por otra parte, había edificios públicos para el gobierno, el culto y
la diversión.

La casa romana es más cómoda que la griega. También se organiza en torno a un patio, con
pozo o piscina para procurarse agua.

La ciudad medieval

La ciudad islámica

La ciudad islámica responde a un tipo de sociedad introvertida y fuertemente jerarquizada


en la que las relaciones comunitarias son mínimas. El aspecto de la ciudad islámica es muy
pobre ya que tiende a carecer de adornos.

El callejero es irregular y estrecho en el que con frecuencia hay calles que no tienen salida,
adarves. No hay en la ciudad islámica plazas, edificios públicos y de diversión.

En todas las ciudades hay una segregación funcional del espacio muy acusada.

La ciudad medieval islámica está amurallada. La muralla encierra la medina: la ciudad.

La casa islámica es el lugar donde se desarrolla la vida, tiene un patio ajardinado interior y
dos tipos de estancias, las privadas, o harén y el salámlik en donde se reciben las visitas.

La ciudad cristiana

La ciudad medieval cristiana tiende a la regularidad geométrica y adaptarse a la topografía,


si bien la poca exactitud con que se construyeron les da cierta disconformidad.

El caserío es pobre, tiene vanos abiertos al exterior y la calle es un lugar de convivencia, por
lo que se tiende a que existan lugares públicos.

Como en las ciudades musulmanas, la segregación funcional del espacio es muy acusada.

Uno de los lugares fundamentales de la ciudad es el mercado, que se situaba en alguno de


los espacios abiertos de la ciudad, una plaza asoportalada.

La ciudad moderna

Durante el Edad Moderna se crean los estados nacionales y la monarquía absoluta. Esto
implica la extensión del régimen jurídico a todo el territorio, si bien no ha todas las clases
sociales.

El espíritu racionalista de la Edad Moderna tiende a regularizar las calles y a ensancharlas.


En España se crean las plazas mayores.

Algo más tarde, en América y África, y en la costa, sí se crearán ciudades nuevas. Estas
urbes tienen un plano ortogonal, con calles anchas que siguen un plan.

Durante toda la Edad Moderna el caserío será bajo y pobre, con amplias huertas interiores
donde se suelen depositar las heces.

Durante el Barroco la ciudad tiende a cambiar radicalmente. Se acometen operaciones de


cirugía urbana. La ciudad refleja la grandeza del Estado y la monarquía. La ciudad comienza a
tener una fachada, pero, también, tendrá espacios singulares y recogidos que crean luces y
sombras.

La ciudad contemporánea

Durante el siglo XIX cambia radicalmente la sociedad, la economía y el concepto de ciudad.

La ciudad contemporánea gravita sobre dos ideas básicas: la concentración del mercado en
torno a la creación de un centro urbano y la reunión de la fuerza de trabajo y los consumidores.

El prototipo de ciudad es París y la reforma de Haussmann, el modelo de actuación en todo


el mundo.

El centro urbano es la zona principal donde se hacen los negocios, y en torno a la cual se
disponen las demás funciones de la ciudad, desde la administración a la residencia.

La reforma interiorengarza con el ensanche: un plan de expansión de la ciudad reservado a


la burguesía y a la función servicios, que como prolongación de la reforma interior y la gran vía,
se dirige, en la mayoría de los casos, a la estación del ferrocarril; verdadero motor de la
industrialización y del desarrollo económico.

Los altos precios de las parcelas tras los planes de reforma interior y ensanche suponen
que el proletariado no puede acceder a estas viviendas por lo que aparecen dos tipos de
vivienda marginal: las barriadas del extrarradio y los corrales o casas de vecinos.

Con la explosión demográfica y la urbanización de la sociedad industrial, las ciudades


crecen. El transporte urbano es el que posibilita el crecimiento de las ciudades en superficie.

El crecimiento urbano ha supuesto la colmatación de la ciudad y la creación de barrios


social y funcionalmente diferenciados.

Pero la ciudad contemporánea es en la que se hacen reformas fundamentales, calles


nuevas, anchas y arboladas, alcantarillas, alumbrado y diversas medidas higienistas.

En los años 1920 surge un nuevo modelo de ciudad: se abren las calles para los coches y
se jerarquiza la red viaria, se crean las infraestructuras que llevarán el agua y la electricidad a
las casas, se recogen las basuras, etc., y aparece un nuevo tipo de edificio que condicionará el
paisaje urbano; el rascacielos y los edificios de varios pisos.

En el Tercer Mundo las ciudades tienen sus propios problemas. Existe una gran ciudad que
concentra la mayor parte de la población urbana del país y los pequeños pueblos rurales, sin
que apenas existan ciudades intermedias.

El caserío de la ciudad actual es marcadamente diferente al de la tradicional. En su


concepción han tenido una influencia decisiva los argumentos de la arquitectura racionalista.

Las ciudades actuales han crecido enormemente, hasta el punto de haber absorbido
pueblos y ciudades vecinas. La aparición de las conurbaciones y las megalópolis es uno de los
fenómenos urbanos más dinámicos de nuestro tiempo.

Desde hace algún tiempo en todas las ciudades se observan fenómenos de rururbanización.

Repercusiones ambientales

La ciudad es un espacio artificial y cómodo para la vida humana.


Además de ser un entorno artificial es un espacio concentrado, lo que convierte a la ciudad
en un agente contaminante de primer orden. Existe contaminación lumínica, espacial,
atmosférica, contaminación por residuos biológicos, sólidos y químicos, que utilizamos en
nuestras vidas diarias generando basuras de muy difícil degradación. La eliminación de basura
es, probablemente, uno de los problemas más graves de la sociedad actual.

Pero el impacto de la ciudad sobre el medio no se limita a la contaminación. La ciudad


organiza en torno a sí todo el país. Necesita materias primas y recursos naturales para vivir, ya
que ella no las produce.

Fernando Chueca Goitia: «Breve historia del urbanismo». Alianza. Madrid 1982

Horacio Capel: «Capitalismo y morfología urbana en España». Libros de la frontera. Barcelona


1983

VV.AA.: «Geografía humana y económica. Claves para conocer la ciudad». Akal. Madrid 1989

Antonio Bonet Correa: «Las claves del urbanismo». Ariel. Barcelona 1989

Agustín Hernando Rica: «Hacia un mundo de ciudades. El proceso de urbanización». Cincel.


Madrid 1983
11. Los países de la Comunidad Europea: aspectos físicos, sociales y
económicos.

Introducción

Los límites de Europa son: el cabo Norte y el casquete polar al norte; el océano Atlántico al
oeste; el Mediterráneo, el mar Negro y el Cáucaso al sur; y los montes Urales y el río Ural al
este.

Europa, por su posición en el globo terráqueo, entra dentro del dominio de los climas
templados y fríos del oeste de los continentes.

Relieve

El relieve europeo no es excesivamente complejo, básicamente se organiza en torno a una


gran llanura central rodeada de regiones montañosas más o menos antiguas. En Europa las
montañas no han constituido obstáculos insalvables, más bien lo contrario, son regiones de
contacto.

Pero el rasgo más destacado del relieve europeo es la constante presencia del mar, gracias
a lo recortado de sus costas.

Podemos distinguir siete conjuntos fisiográficos: la gran llanura europea, las llanuras
atlánticas, las llanuras interiores, las llanuras litorales mediterráneas, los viejos macizos
hercinianos y caledonianos, y los arcos alpinos.

Historia geológica

Las primeras tierras emergidas pertenecen al Precámbrico, son los escudos del norte y del
este del continente.

Durante la orogenia caledoniana aparecen las regiones del norte de Europa.

En la orogenia herciniana aparece el grueso del continente europeo.

Durante el Mesozoico todo el conjunto actúa como superficie de erosión quedando


totalmente arrasado.

Durante el Terciario tiene lugar la orogenia alpina, que en Europa tiene su momento
culminante durante el Mioceno.

Durante el Cuaternario se configura el relieve actual, ya que todo el conjunto comienza a


actuar como superficie de erosión. Los sistemas morfogenéticos del Cuaternario son los
responsables de relieve actual.

La red hidrográfica

La actual red hidrográfica se perfila tras la última glaciación, en la que se forman los
actuales fiordos, lagos y grandes cuencas.

Los ríos europeos son moderadamente largos, sin grandes avenidas y, en general,
regulares. Los grandes ríos son navegables, hasta los comienzos del curso medio.

Los ríos son importantes vías de comunicación. Una de las características más destacadas
de los ríos europeos es que están intensamente aprovechados.
En Europa no hay grandes lagos, pero hay multitud de pequeños lagos repartidos por todo
el territorio. La mayor parte de los lagos, y los más grandes, son de origen glaciar y se
encuentran en el entorno del mar Báltico.

Clima y vegetación

Clima mediterráneo

El clima mediterráneo lo hallamos en toda la cuenca mediterránea. Las masas de aire que
encontramos son de tipo tropical marítimo o continental y polar marítimo. Las masas de aire
polar marítimo dominan en otoño e invierno y también en primavera. Son responsables de la
mayor parte de las precipitaciones en este clima. Lo más significativo del clima son los tres o
cinco meses de aridez en el verano, cuando está bajo el dominio del anticiclón subtropical.

La vegetación es xerófila para hacer frente a los largos meses de sequía. Domina el bosque
de encinas con un sotobosque leñoso, espinoso y aromático. Este es un espacio muy
humanizado desde tiempos muy remotos, por lo que el bosque suele estar degradado en
formaciones de garriga o maquia, carrascal y estepa. Es muy importante el bosque galería en
el que aparecen especies frondosas.

Clima marítimo de la costa oeste (Oceánico o Atlántico)

Este clima lo encontramos en todo el sector oeste y noroeste de Europa. Está dominado por
el frente polar y las altas presiones subtropicales. Las masas de aire que dominan son de tipo
polar marítimo que trae el frente polar, frías y húmedas. Las temperaturas son frescas pero
suaves y la amplitud térmica reducida.

La vegetación característica de este clima es el bosque caducifolio, con especies leñosas y


un ritmo estacional de cuatro estaciones. Es una zona muy humanizada y en su degradación
encontramos el bosque claro, la estepa de matorral y la pradera alpina.

Clima seco de las latitudes medias (Continental)

Este clima se desarrolla en el interior de los grandes conjuntos continentales, alejado de la


influencia de las masas de aire polar marítimo. Son las regiones más próximas a los Urales.
También está afectado por las oscilaciones del frente polar pero las masas de aire que
dominan, casi en exclusiva, son del tipo polar continental.

La vegetación típica de este país es esteparia con dominio de la gramíneas y sin apenas
árboles.

Clima continental húmedo

Es el clima típico de la Europa central continental. Se encuentra en la zona de actividad del


frente polar por lo que le afectan las masas de aire polar continental y ártico, pero también
tropical marítimo.

La vegetación es el bosque mixto de frondosas y coníferas, haya, roble, pino, abedul, etc.

Clima de los bosques boreales (Boreal)

Este clima en Europa está escasamente representado pero lo encontramos en la península


escandinava y Rusia. Ocupa los bordes de las regiones manantiales de las masas de aire polar
continental que alimentan el frente polar. Los inviernos son largos y rigurosos y los veranos
cortos y fríos. En invierno llegan masas de aire ártico y en verano polar marítimo. Este es el
país de la taiga.
Clima de tundra

Este clima ocupa la franja costera ártica y está dominado por las masas de aire polar
continental y marítimo y ártico. Lo encontramos al norte de la península escandinava y Rusia.
Los inviernos son largos y rigurosos.

La vegetación típica es la tundra.

Los climas de montaña

El clima de montaña tiene una especial importancia en Europa, que aunque no tiene
montañas muy altas, sí son montañas muy humanizadas y de gran importancia económica y
ecológica.

En una montaña mediterránea, podemos encontrar, en la cliserie: bosque mediterráneo, en


el piso basal; robledal, en el piso montano; bosque de frondosas en el piso subalpino; coníferas
y pradera alpina en el piso alpino.

Población

Europa es un continente poblado desde antiguo e intensamente transformado. Tienen una


economía capitalista desarrollada, lo que le permite beneficiarse de unas densidades de
población altas y ser un país rico. Pero la población está desigualmente repartida.

Se calcula que Europa tienen, en 1991, aproximadamente 800.000.000 de habitantes, de


los cuales poco más de 400.000.000 pertenecen a la Unión Europea. Europa ha iniciado,
desarrollado y concluido la transición demográfica.

La población europea es una población envejecida, con más del 40% de la población por
encima de los 65 años.

La migración ha sido una de las características destacables de la población Europea.

La ciudad europea

La europea, es una sociedad muy urbanizada; más del 80% de la población vive en núcleos
urbanos, y en algunos países del centro de Europa superan el 90%.

La cultura urbana está muy arraigada en la mentalidad europea. Encontramos ciudades


desde el tiempo de los griegos y romanos. La ciudad grecorromana fue el modelo de la ciudad
actual.

Pero la actual es la ciudad contemporánea en la que se hacen reformas fundamentales:


calles nuevas, anchas y arboladas (la gran vía), alcantarillas, alumbrado y diversas medidas
higienistas. Además, se diseñan las ciudades con criterios policiales y de organización política y
administrativa.

Política y economía

Desde la Edad Moderna, Europa ha ejercido un dominio económico, político y cultural sobre
el resto del mundo.

A mediados del siglo XVIII en Inglaterra comienzan a utilizarse máquinas para la producción
de bienes: surge el capitalismo industrial.
A comienzos del siglo XIX se alcanza el primer equilibrio económico europeo: la región
noroeste, proporciona productos manufacturados, el este de Europa y la llanura central
europea cereales, y el sur de Europa, productos de lujo, frutas y verduras.

Con la Revolución francesa aparece el Estado liberal que se consolida definitivamente tras
las revoluciones liberales de 1848 y 1868.

En la Europa capitalista surgen dos ámbitos, uno industrial al norte y otro agrícola al sur.

Agricultura

Al ser el continente europeo un país de ocupación muy antigua, la biocenosis está


profundamente modificada, debido a la agricultura. En Europa nos encontramos con el
policultivo de tipo capitalista. El tipo de empresa típico es la familiar.

La agricultura europea ocupa a muy poca población activa, aunque asociada a la agricultura
está la industria de transformación alimentaria.

La política agraria común (PAC) es claramente contradictoria, ya que por un lado trata de
potenciar sólo aquellas explotaciones que son viables económicamente, para lo cual han de
tener un tamaño mínimo y una productividad mínima; y por otro lado pretende conservar,
subvencionando, las explotaciones más pequeñas y de subsistencia, para conservar un tipo de
vida que está desapareciendo.

Industria

La industria europea produce, sobre todo, bienes de consumo de alto valor añadido y con
poco factor tierra. Las industrias europeas tienden a utilizar poca energía para producir.

La mano de obra es cara pero altamente cualificada, lo que le quita ventajas competitivas en
el mercado internacional libre.

Los sectores fundamentales son: la siderometalurgia, las industrias químicas pesadas, las
industrias de bienes de equipo, la metalurgia de transformación y la industria ligera y de
tecnologías avanzadas.

El sector empresarial está bien estructurado y jerarquizado.

Servicios

El sector servicios es el más importante tanto por su contribución al PIB (57%) como por la
población activa ocupada, sobre un 66%.

Las relaciones comerciales entre todos los países europeos son muy intensas, sobre todo
tras la supresión de las aduanas en la Unión Europea.

Tendencias de futuro

Europa es un país rico en el que el Estado presta numerosos servicios.

La Unión Europea está en pleno proceso de integración, de unión política y monetaria a la


luz del tratado de Maastricht.

Alain Lacoste y Robert Salanon: «Biogeografía». Oikos-Tau Barcelona 1981

Arthur y Alan Strahler: «Geografía física». Omega. Barcelona 1989


J. F. Deniau y G. Druesne: «El mercado común». Oikos-Tau. Barcelona 1989

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VV.AA.: «La Europa de los doce». Salvat. Temas Clave. Barcelona 1986

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Jesús Juan Oya: «Europa: Hombres y modelos de vida». Santillana. Imago. Madrid 1986

VV.AA.: «Visitando el mundo». Asuri/Rialp. Bilbao 1989


12. China: sociedad y economía.

Introducción

China es un auténtico gigante. Con sus 9.596.961 km2 es el cuarto país más grande del
mundo, y con sus más de 1200 millones de habitantes el más poblado.

La China prerrevolucionaria

China es uno de los imperios más antiguos de la historia.

Durante el siglo XIX China aparece como un territorio que explotar y un gran mercado para
las potencias coloniales.

La república nacionalista

En 1911 triunfa un ciclo revolucionario de carácter liberal, nacionalista y capitalista dirigido


por Sun Yat-sen.

La revolución socialista en China

En 1927 se produce una revuelta campesina en Hunan que está controlada por el PCC y
es aplastada violentamente. Mao establece la primera base territorial comunista en las
montañas de Hunan. Después de la derrota, el Ejército rojo, inicia la larga marcha, una huida
de más de mil kilómetros.

En 1937 estalla la guerra chino-japonesa, en la que se enfrentan al enemigo con un ejército


chino y fortalecido. Los comunistas controlan un mayor territorio, dominan en el campo,
mientras que los japoneses controlan las ciudades. Durante la guerra el prestigio del Ejército
rojo crece mucho y se expande por toda China, sobre todo en el mundo rural.

Al terminar la guerra mundial comienza la guerra civil por el control del poder en China,
entre el Kuomintang y los comunistas. En 1949 termina la guerra y se proclama la República
Popular de China, el 1 de octubre.

La China socialista

Con el triunfo comunista se produce un cambio radical en la sociedad y la economía china,


que no desconoce su pasado ni sus estructuras, por lo que crea un modelo nuevo de
socialismo muy atractivo para los países del Tercer Mundo.

Comienza un proceso de reforma agraria que será la base de la economía china. Se creó la
comuna, que era al mismo tiempo una unidad de producción, sobre todo agrícola. Los medios
de producción son colectivos, aunque al principio la explotación era individual. A partir de 1958
la explotación de las parcelas asignadas deja de ser individual y comienza a ser
responsabilidad de un grupo: la brigada.

Mao lanza en 1962 el «gran salto adelante», publica el «Libro rojo»,en el que plasma sus
ideas sobre la revolución y la sociedad china.

La política económica del PCC permitió una economía de subsistencia en la que apenas
había excedentes que comercializar, y estos únicamente se vendían en las ciudades chinas.

En 1976 muere Mao Tse-tung y se inicia en China un periodo de crisis e inestabilidad


política y apertura.
Esta apertura le abrirá las puertas de los países capitalistas. Con la incorporación de Hong
Kong, China reúne en un sólo país dos sistemas económicos antagónicos: el comunista y el
capitalista.

Población

La densidad de población media es de 128 h/km 2, sin embargo no está repartida


uniformemente.

El crecimiento demográfico tiende a ser elevado, debido a la gran cantidad de población y a


que no ha terminado la transición demográfica.

La población china es mayoritariamente rural. Hoy en día la liberalización de la economía y


las mayores oportunidades que ofrecen las ciudades favorecen la emigración del campo a la
ciudad.

El hábitat rural

El mundo rural chino está marcado por el impacto de la revolución socialista.

La aldea china carece de plano determinado, pero tiende a la regularidad. Las casas son de
madera y están construidas sobre un pedestal que las eleva sobre el suelo.

La propiedad de la tierra es comunal, pertenece al pueblo y se cultiva entre todos.

Las ciudades

En China encontramos algunas de las ciudades más grandes del mundo, como Pekín,
Shanghai, Chongoing y Tianjin , todas ellas con más de 5.000.000 de habitantes.

El resto de la red urbana está muy mal estructurada. Para evitar esto las autoridades chinas
han comenzado a primar las capitales y las ciudades nuevas como centro urbano, con similares
oportunidades que las grandes urbes.

Economía

A pesar de ser un país subdesarrollado China es un gigante económico. La sociedad China


está en pleno proceso de cambio.

La estructura económica china está cambiando rápidamente, gracias al establecimiento de


las zonas económicas especiales. La industria se sitúa en las grandes ciudades de la costa con
buenos puertos internacionales, mientras que el resto del país se dedica a la agricultura. El
crecimiento económico de China se ha ido incrementando con la adopción de prácticas
capitalistas.

La población activa es barata pero escasamente cualificada según los criterios occidentales.

La mayor parte de la población vive del campo, aunque cada vez la industria tiene un peso
mayor en el PIB.

Como China es un país muy grande su volumen de comercio exterior le sitúa hacia el cuarto
país del mundo, teniendo en cuenta que más de la mitad del volumen corresponde a Hong
Kong. Aquí es necesario tomar por separado a China y a Hong Kong.

En 1992 China exporta por un valor 32 veces superior al de 1970 y sobre todo exporta
productos elaborados.
En 1970 la balanza comercial era cero, fruto de la decisión de las autoridades. En 1980 la
balanza comercial era negativa, pero en 1992 era claramente positiva; lo que demuestra el gran
potencial económico de China, que es capaz de poner en el mercado productos baratos,
aunque aún de baja calidad y poco valor añadido.

El caso de Hong Kong es totalmente diferente. Hasta 1997 ha sido una colonia británica
bastante aislada de la economía china. Su principal fuente de negocios son los servicios,
aunque no faltan industrias que fabrican productos de alto valor añadido.

Se ha dicho, no sin razón, que China es un gran dragón dormido. Algunos de los hombres
de negocios más dinámicos de Asia son chinos.

Pierre Gourou: «Asia». Labor. Barcelona 1966

VV.AA.: «El estado del mundo 1994». Akal. Madrid 1993

Edgar Snow: «China: La larga revolución». Alianza. Madrid 1974

David Nelson Rowe: «Breve historia de la China moderna». El Ateneo. Buenos Aires 1963

VV.AA.: «Los protagonistas de la historia». OMEC. Madrid 1970

Taciana y Steve, Tsang: «China en transición». Edicions Bellaterra, Barcelona 2000


13. Japón y el área del Pacífico: desarrollo industrial y comercial

El entorno físico

Japón es un archipiélago volcánico situado en el extremo oriental del continente asiático.


Las cuatro islas mayores: Hokaido, Honshu u Hondo o Nipón, Shikoku y Kyushu, suman el 97%
del territorio.

El 26% del territorio japonés es volcánico.

Japón, por su posición, tiene un clima con veranos calurosos y húmedos e inviernos fríos.

Apuntes históricos

Japón fue una sociedad cerrada a las influencias extranjeras durante 230 años.

En 1868 el emperador de Kioto restaura el poder imperial derribando al Sogún y creando la


dinastía meijí. Construye un modelo de Estado liberal de estilo occidental.

Japón se desarrolla, en principio, por el impulso del Estado, que pretende abastecer a su
ejército de productos industriales, pero luego, las empresas privadas tomarán el relevo,
mientras las costumbres se occidentalizan.

El apogeo del militarismo llega durante los años 30 y la segunda guerra mundial. Tras la
guerra Japón queda bajo la tutela de Estados Unidos. En estas condiciones Japón llegó pronto
a ser la segunda potencia dentro de los países capitalistas.

El asentamiento humano

La ocupación humana de Japón es relativamente tardía. El sistema tradicional de cultivos se


organiza hacia el siglo VIII: el sistema jori.

En general el hábitat rural es agrupado, aunque también se da el disperso.

Las casas tienen varias dependencias y está rodeadas de una hilera de árboles más o
menos continua. El campo japonés está muy urbanizado.

La red urbana

La red urbana tiene dos grandes megalópolis formadas por grandes conurbaciones:
conurbación de Kinki y conurbación de Kanto. Estas conurbaciones tienen grandes puertos que
les sirven.

Tras estos grandes centros se encuentran las ciudades satélites e industriales con alrededor
de un millón de habitantes.

La tercera clase de ciudades está formada por las capitales de ken (provincias), con unos
200.000 habitantes, e influencia sólo en su ken. Tras ellos está el mundo rural.

La ciudad tradicional presenta un plano ortogonal. Las grandes megalópolis son ciudades
modernas con grandes edificios, pero la ciudad tradicional es de casas bajas en las que
sobresalen algunos templos. Las aceras son escasas.

La casa tradicional es uno de los elementos más exóticos de Japón. Los muebles son
escasos.
Población

Japón tiene unos 130 millones de personas lo que supone una densidad de más 336 h/km 2,
una de las más altas del mundo.

La fecundidad siempre ha sido muy alta y su mortalidad muy baja, por lo que pasó
rápidamente la transición demográfica, sin grandes problemas. El aumento de la población se
debe básicamente al crecimiento vegetativo, las migraciones son marginales.

La mayor parte del país está despoblado. La gente se concentra en las llanuras costeras y
sobre todo en el sur, en torno a las grandes megalópolis.

Los japoneses se ocupan principalmente en el sector terciario, detrás sigue la industria y la


agricultura. Los empleos son de calidad y estables.

Estructura económica

El sector empresarial japonés está muy bien estructurado, aunque con una cierta polaridad
entre las grandes y las pequeñas empresas.

Las pequeñas empresas son subsidiarias de las grandes compañías, ya que se dedican a la
fabricación de componentes para los productos de estas. No obstante, la producción
mayoritaria para el mercado está dominada por las grandes empresas.

El consumo interno es la base de la economía japonesa.

Los zaibatsu son las grandes empresas financiera, y los grandes bancos que en ocasiones
pueden llegar a mover presupuestos mayores a los de muchos países desarrollados.

El crecimiento de la economía japonesa ha sido espectacular.

La agricultura

La agricultura tradicional es de tipo asiático meridional: intensiva de arroz y por inundación.


Las explotaciones están muy capitalizadas, son de propiedad privada y dominio útil directo.

La pesca

La pesca es uno de los sectores económicos más importantes de Japón. Japón dispone de
buenos caladeros en el mar de China y en el mar del Japón (Donghaebada o mar del Este)
pero no se limita a ellos.

Japón dispone de una de las flotas más grandes del mundo, que aporta el 60% de las
proteínas animales de la dieta japonesa.

Los puertos más importantes están en el Pacífico y no en el mar del Japón o el de China,
que están más volcados a la pesca tradicional.

La energía

El consumo de energía en Japón es muy alto, más de 6895 de kw/h per cápita. La mayor
parte de la energía la consumen las grandes empresas.

Japón tiene escasos recursos para obtener energía eléctrica. Es el tercer productor de
energía eléctrica del mundo y la consume toda. Japón importa petróleo crudo y lo refina todo.
La industria

La industria es el segundo sector más importante de la economía japonesa.

Las industrias se concentran en el ángulo sureste, entre la costa del Pacífico y el mar del
Japón.

La industria japonesa tiene una gran capacidad de exportación. Puede abastecer la


demanda interna y poner en el mercado internacional productos a precios competitivos, unos
productos de buena calidad o de calidad suficientemente asimilable.

Comunicaciones

La red de comunicaciones japonesa es muy densa y muy buena.

La red ferroviaria es muy densa, y probablemente la más moderna del mundo. La red de
carreteras también es muy tupida y moderna. Está siendo remodelada casi continuamente.
Tanto la red ferroviaria como la de carreteras están permanentemente congestionadas, a pesar
de su densidad.

La marina mercante es la segunda del mundo en importancia. La aviación es una de las


más importantes del planeta.

La red de telecomunicaciones es una de las más densas y destacadas del mundo, y una de
las más modernas, pero tienen muy poca influencia fuera de su país.

El comercio exterior

Japón importa, sobre todo, materias primas, petróleo en crudo y algunos bienes de
consumo.

Japón exporta productos elaborados de alto valor añadido y maquinaria de equipamiento,


principalmente.

La balanza comercial es claramente favorable a Japón.

Los dragones del entorno asiático

El desarrollo económico del Japón se difunde por todo el área del Pacífico gracias a la
política de desconcentración de las grandes compañías. No obstante, los centros de decisión
siguen siendo japoneses, y están ubicados en Japón, lo mismo que los capitales.

Las industrias se localizan en las costas de los países y en aquellas ciudades que están
bien situadas en las vías del comercio internacional.

Se han beneficiado de este fenómeno países como Taiwán, Corea, Singapur, Malasia,
Indonesia, Vietnam, etc., que son considerados como los «dragones» del sudeste asiático.

Pierre Gourou: «Asia». Labor. Barcelona 1966

Max Derruau: «El Japón». Ariel. Barcelona 1973

W. G. Beasley: «Historia contemporánea de Japón». Alianza. Madrid 1990

VV.AA.: «El estado del mundo 1994». Akal. Madrid 1993


J. Mutel: «El Japón, 1: El fin del sogunado y el Japón meijí. 1853-1912». Vinces Vives,
Barcelona 1972

Luis Allen: «Japón: Los años de triunfo». Nauta. Barcelona 1970


14. África: territorio y sociedades. África Mediterránea y África
Subsahariana: contrastes físicos, socioeconómicos y culturales.

Relieve

El relieve africano está condicionado por el hecho de que la mayor parte del país está
formado por una placa tectónica.

En África son pocos los dominios montañosos, y en general son marginales. La formación
del Rift está plagada de volcanes.

Ríos y lagos

En este conjunto es de destacar la región de los Grandes Lagos, una de las pocas zonas de
grandes lagos del mundo.

África dispone de algunos de los ríos más largos, anchos, regulares y caudalosos del
mundo.

Dominios bioclimáticos

Encontramos dos grandes imperios biogeográficos: el Holoártico, en la fachada norte, y el


Africano-Malgache que domina en el resto del continente.

Clima ecuatorial lluvioso (Ecuatorial)

Está dominado por las masas de aire ecuatorial cálidas y húmedas. Es un clima lluvioso
todo el año, las lluvias suelen ser fuertes y de carácter convectivo.

Esta es la región del bosque de pluvisilva tropical, con especies ombrófilas y semiombrófilas
que necesitan condiciones óptimas de humedad.

Clima monzónico y de los vientos alisios en el litoral (Monzónico)

Está dominado por las masas de aire tropical marítimo: cálida y húmeda. Tiene una estación
seca muy marcada y un máximo pluviométrico que se alcanza cuando está cerca la ZCIT.

La vegetación es exuberante. El estrato arbóreo es denso, con especies termófilas y bosque


semiombrófilo y de pluvisilva con características similares al bosque ecuatorial.

Clima tropical seco y húmedo (Tropical)

Los centros de acción son la ZCIT y las altas presiones subtropicales. Las masas de aire
que le afectan son ecuatoriales y tropicales marítimo y continental. Se caracteriza por tener dos
estaciones muy marcadas: una seca y otra húmeda.

Son las tierras típicas de la sabana, si bien hay que decir que el origen de la sabana es
incierto. Dominan, aquí, las gramíneas, entre las que se encuentran árboles aislados.

Clima tropical seco (Desértico)

Este clima se encuentra entre los 15º y los 25º de latitud. Las masas de aire son estables y
secas y la insolación muy fuerte.

La flora y la fauna se caracterizan por la pobreza taxonómica. Dominan las especies


altamente xerófilas y espinosas, con un amplio aparato radical, y las suculentas.
Clima subtropical seco (Desértico)

Está dominado por las masas de aire tropical continental, pero pueden llegar masas de aire
polar continental o marítimo.

La flora y la fauna es algo más variada, ya que es una región de transición, por lo que
encontramos las espinosas y suculentas del clima tropical seco y las xerófilas del clima
mediterráneo.

Clima mediterráneo

Las masas de aire que le afectan son de tipo polar marítimo y tropical marítimo.

La vegetación típica es la de plantas xerófilas de gran porte.

En la región del Cabo la vegetación está formada por las plantas xerófilas y espinosas
propias del imperio Africano-Malgache.

Grupos étnicos

En África se diferencian, básicamente, dos grupos étnicos: los blancos del norte, que se
dividen en hamitas y semitas; y los negros de sur del Sáhara. Aparte de estas razas autóctonas
encontramos otras que invadieron África en distintos momentos.

La cultura tradicional de los pueblos africanos está adaptada al medio en el que viven.

Apuntes históricos

En el norte hubo grandes imperios, entre los que destacan: Egipto, Cartago, Roma y el
islam. Al sur del Sáhara, en el Sahel, se desarrollan los imperios de: Ghana, el de Malí y el
imperio de Songhay. Además de estos grandes imperios hay otros reinos estacados como: el
de Kanem-Bornu, Benín, Congo y Zimbabue-Monomotapa.

La penetración europea

Las incursiones en el sur del Sáhara se remontan a las primeras civilizaciones, pero se
intensifican tras la conversión al islam de los pueblos beréberes del norte de África. En el siglo
XV los portugueses descubren la volta y llegan con sus navíos al sur del cabo Bojador.

En 1492 Colón descubre América. Este es un hecho de una importancia trascendental para
África, puesto que, en gran medida, queda fuera de las nuevas rutas comerciales. Los esclavos
salen de África con destino a Las Antillas, Brasil y Estados Unidos.

La colonización de África

En el siglo XIX, entre los países europeos, comienza una carrera por el dominio de África y
del mundo.

El reparto de África

Las potencias industriales se reúnen en Berlín, en 1884, y el siguiente año se establecen las
condiciones de ocupación efectiva del territorio, que ha de tener tres fases: La ocupación
efectiva, el período de explotación y el período de agotamiento.

Actitudes coloniales
Bélgica concibe su colonialismo de manera paternalista. Portugal pretende asimilar sus
colonias a su territorio. Francia pretende la asociación de los nuevos territorios al viejo Estado.

Gran Bretaña presenta el modelo tópico de colonización. Domina política y económicamente


sus colonias: sus ministros y su burguesía se asientan en los nuevos territorios.

La independencia

Tras la segunda guerra mundial y la conferencia de Bandung comienza la independencia de


África. El primer país en liberarse fue Ghana (1957) y antes de 1965 se habían liberado casi
todos los países.

Los países europeos controlan la vida económica, sin las presiones que conlleva la vida
política.

Situación económica general de África

El rasgo más llamativo de la economía africana es su desintegración, ya que no


corresponden las necesidades de su población con los productos que elaboran.

Todos los países de África, salvo ciertas regiones sudafricanas, pertenecen al Tercer Mundo.
En África conviven dos tipos de economía: una tradicional y de subsistencia, y otra capitalista,
dirigida la comercio internacional.

La economía africana se concentra en una serie de islas desarrolladas, mientras que el


resto del territorio es un país subdesarrollado. Estas islas desarrolladas suelen estar en la
costa, en torno a los grandes puertos, y en las regiones ecológicamente favorables para las
plantaciones, además de en las zonas mineras.

Agricultura, ganadería y pesca

La agricultura es el principal sector de actividad en África.

Los sistemas tradicionales se dividen básicamente en dos: la agricultura de roza y fuego


propia de las regiones de sabana y selva, y la agricultura intensiva de regadío de los oasis del
Sáhara y el Sahel.

La agricultura de plantación especulativa utiliza todos los adelantos técnicos y biológicos de


la revolución verde. Su producción depende de las necesidades de los países desarrollados, y
su prosperidad de las condiciones del mercado internacional. En general, cultivan productos
secundarios en la dieta de los países desarrollados, que son de los que primero se prescinde
en caso de crisis: por eso son plantaciones especulativas, ya que presuponen cuál será la
demanda en los países ricos.

La ganadería es otro de los recursos tradicionales de la economía africana, sin embargo, en


gran parte de África, fuera de la sabana, no existen pastos. La sabana tiene un clima en el que
las grandes sequías son un problema para el ganado, lo que impone una explotación
seminómada.

La pesca es un recurso tradicional muy extendido, pero apenas supone nada en la


economía de los países. Algunos bancos marinos africanos son muy ricos, pero están
explotados por flotas extranjeras.

Minería y silvicultura
La minería y la silvicultura son dos actividades extractivas de gran importancia económica,
ya que sus productos están destinados a la exportación. Son las grandes empresas las que
controlan esta actividad.

La industria y la energía

La industria africana está muy poco desarrollada, ya que, si es cierto que el país es fuente
de materias primas, no lo es de productos elaborados. La mayor parte de las industrias, salvo
en Sudáfrica, son de capital extranjero.

Una de las industrias que más importancia tiene es la de transformación de productos


agrícolas.

El mayor obstáculo para la industrialización es la falta de capitales africanos y de una


burguesía media.

Transporte, comunicaciones y servicios

Las comunicaciones en África son difíciles y escasas. En general las comunicaciones con el
interior son muy malas. Mejoran en cuanto comunican las regiones productoras y mineras con
la costa.

Muchas de las vías de comunicación se mantienen gracias al esfuerzo de las compañías


que deben poner sus productos en el mercado internacional.

Muchos de los ríos son navegables, pero sólo tiene importancia en el sistema de
comunicaciones local o regional. En los países actuales, la capital suele ser el centro de todas
las vías. Esto evita que se construyan vías de comunicación internacionales que creen regiones
de frontera.

Los servicios son de mala calidad, excepto en los países turísticos.

Población

África es uno de los países más despoblados del mundo. La población está irregularmente
repartida. Las enormes diferencias entre regiones hace que las migraciones sean una
constante en África.

Las ciudades

En África hay dos ámbitos diferentes: uno urbano, al norte y controlado por el mundo
islámico; y otro al sur, casi totalmente desurbanizado.

Una de las características de las ciudades africanas es la macrocefalia. La red urbana de los
países africanos está desestructurada. No obstante todos los países hacen esfuerzos por tener
ciudades medias. En todas las urbes el chabolismo es un mal endémico.

Tendencias de futuro

La presencia de capitales autóctonos, y de consumo interno, es muy reducida. Para paliar


esta situación los países recurren al préstamo internacional que ofrecen el BM y el FMI.

Las regiones más integradas en la economía mundial son las del litoral templado, como
Marruecos, los países ribereños del Mediterráneo y el extremo sur.

El turismo es un recurso muy importante para muchos países del interior.


VV.AA.: «El estado del mundo 1994». Akal. Madrid 1993

José U. Martínez Carreras: «La independencia de África». Historia 16. Cuadernos. Madrid 1985

José U. Martínez Carreras: «Los imperios africanos». Historia 16. Cuadernos. Madrid 1985

VV.AA.: «Geografía descriptiva». Rialp. Madrid 1974

VV.AA.: «Visitando el mundo».Asuri/Rialp. Bilbao 1989

Alain Lacoste y Robert Salanon: «Biogeografía». Oikos-Tau. Barcelona 1981

Arthur y Alan Strahler: «Geografía física». Omega. Barcelona. 1989


15. Canadá y EE.UU.: aspectos físicos y humanos

Introducción

América del Norte es la cabeza del mundo capitalista desarrollado. Aquí se coinciden las
regiones con mayor renta per cápita del mundo.

Relieve

En la plataforma continental el sector más duro, y más antiguo, es el escudo canadiense. Es


un relieve llano con formas sobre rocas metamórficas.

Otro gran conjunto geográfico es la cuenca sedimentaria del Misisipi-Misuri-Ohío . Es un


territorio llano con formas tabulares.

Hacia el oeste nos encontramos con la cadena montañosa de las Rocosas. Las Rocosas
son, en gran parte, un sistema cordilleras de grandes bloques fracturados en horst y graben.

La costa este es más estable tectónicamente. Aquí encontramos los montes Apalaches,
paradigma del relieve apalachense. La mayor parte del conjunto estuvo afectado por un gran
inlandsis durante la última glaciación.

Las regiones fisiográficas

En América del Norte podemos distinguir nueve regiones fisiográficas: las llanuras costeras
del golfo de México y de la costa este, la cordillera de los Apalaches, las montañas interiores de
Ozark, las llanuras centrales del este de las Rocosas, la cordillera norteamericana de las
Rocosas, la costa pacífica y las sierras costeras, el escudo canadiense, y la depresión de la
bahía de Hudson.

Ríos y lagos

En América del Norte nos encontramos con una gran cuenca hidrográfica que domina el
centro del país; es la cuenca del Misisipi-Misuri-Ohío.

En Norteamérica tenemos una de las regiones lacustres más importantes del mundo. Son
lagos de origen glaciar y se extienden por todo el antiguo inlandsis, particularmente en Canadá.
Pero es la región de los Grandes Lagos la que más llama la atención.

Clima y vegetación

Clima de tundra

Encontramos el clima de tundra al norte de Canadá, en el contacto con el inlandsis del polo
Norte. Los centros de acción son: el anticiclón ártico y el frente polar. Las temperaturas son
bajas y la amplitud térmica anual elevada.

La vegetación asociada a este clima pertenece al imperio Holoártico y al dominio de tundra.

Clima de los bosques boreales

Al sur del clima de tundra encontramos el de los bosques boreales. Se extiende desde
Alaska y el occidente de Canadá hasta la península del Labrador, en el este. La amplitud
térmica anual es la mayor de todos los climas. Los inviernos son largos, fríos y secos, y los
veranos cortos, frescos y húmedos.
En este clima se da el bosque boreal o taiga.

Clima continental húmedo

El clima continental húmedo lo encontramos en el sur de Canadá y en el este de Estados


Unidos. Le afectan las masas de aire polar continental y tropical marítimo. Los inviernos son
fríos y los veranos cálidos, aunque no demasiado.

Los bosques de esta región son planifolios y coníferas de bosques húmedos. En la región
de los Grandes Lagos los inviernos son rigurosos; pero los veranos son cálidos, por lo que se
da este tipo de bosque y no el bosque boreal.

Clima seco de las latitudes medias

Este es el clima propio del oeste y el centro del continente. Las Rocosas no favorecen la
llegada de las masas de aire húmedo del Pacífico, por lo que los países de sotavento son
regiones secas.

La vegetación típica de este clima es la estepa herbácea de gramíneas.

Clima marítimo de la costa oeste

Este es el clima de las latitudes medias afectadas por las masas de aire polar marítimo y
tropical marítimo, norte de California y sur de Canadá. La presencia de las Rocosas no permite
un gran desarrollo dentro del continente.

Este es el ámbito típico del bosque caducifolio de frondosas: hayas, robles etc.

Clima mediterráneo

En Norteamérica el clima mediterráneo se da en California. Las masas de aire que le


afectan son de tipo polar marítimo y tropical marítimo.

A pesar de su localización la vegetación típica es la de plantas xerófilas de gran porte. Se


encuentra mezclada con especies propias del Nuevo Mundo.

Clima subtropical seco

El clima subtropical seco se da a sotavento de las Rocosas, en el sur de Estados Unidos.


Está dominado por las masas de aire tropical continental.

La vegetación que se desarrolla en estas condiciones es muy escasa. Son plantas xerófilas
y suculentas, con un aparto radical muy desarrollado y una estructura aérea que presenta
espinas y gruesos troncos.

Clima monzónico y de los vientos alisios del litoral

En América no se da, propiamente, el clima monzónico, si no más bien el de los vientos


alisios del litoral, en Florida y el golfo de México. Las masas de aire que traen los vientos alisios
son del tipo tropical marítimo o ecuatorial.

La vegetación asociada es del tipo bosque tropófilo, pero del ámbito tropical seco.

Apuntes históricos
Antes del descubrimiento de América no hubo aquí grandes culturas urbanas
precolombinas.

Desde que se descubre América la inmigración es muy intensa, pero se incrementa la


llegada de inmigrantes durante el siglo XVII. En 1776 las trece colonias americanas de
Inglaterra proclaman su independencia.

El crecimiento económico del nuevo país es espectacular. Apenas hay trabas para el
desarrollo del capitalismo. La continua llegada de inmigrantes favorece el crecimiento. Esta
presión demográfica empuja a los más osados a conquistar las tierras de la frontera en el
oeste.

En estas condiciones la prosperidad económica es evidente, sobre todo en el entorno de


Nueva York.

La primera guerra mundial pone a EE UU a la cabeza del mundo capitalista desarrollado,


gracias al impulso de la industria militar.

La sociedad

La norteamericana es una sociedad de clases altamente consumista. El sistema sanitario


público es pobre. Sin embargo, el Estado sí hace grandes inversiones en infraestructuras.
Estados Unidos y Canadá son dos de los países con mejores redes de comunicación del
mundo, a pesar de su tamaño.

El alto nivel de consumo de la sociedad favorece el crecimiento económico.

Economía

La economía de EE UU y Canadá es de tipo capitalista liberal, en donde podemos encontrar


todo tipo de empresas de todos los tamaños.

La mayor parte de la población trabaja por cuenta ajena y, en general, el cambio de trabajo
es fácil y ágil.

La agricultura

La especialización regional nos permite distinguir seis zonas o regiones: algodonera,


cultivos tropicales, maíz, trigo de invierno, trigo y forrajes y ganadería.

Industria extractiva

Tanto Estados Unidos como Canadá poseen importantes yacimientos minerales, y de


materias primas, con los que alimentar su industria y generar energía.

En torno a la región de los Grandes Lagos, al norte de los Apalaches, y en la cordillera de


Mesabi existen grandes reservas de hierro. El carbón y el hierro han sido decisivos para crear
una de las regiones siderúrgicas más importantes del mundo.

EE UU es un gran productor de petróleo.

Estados Unidos y Canadá son dos países donde la pesca y la silvicultura tienen mucha
importancia.

La energía
Tanto EE UU como Canadá son dos de los países con mayor consumo de energía por
habitante.

La industria

Es una de las regiones industriales más importantes del mundo.

Existen todo tipo de compañías, desde las grandes multinacionales hasta las pequeñas
firmas, pero, sobre todo, hay empresas de tipo medio que trabajan para las grandes o para sí
mismas.

La mano de obra es relativamente barata y está altamente cualificada.

La industria más relevante es la siderurgia. También destaca el textil, la química, la


alimentación y las altas tecnologías. En realidad se destaca en todo tipo de industria.

Transportes y comunicaciones

Norteamérica tiene uno de los sistemas de comunicaciones más densos y eficaces del
mundo.

La red de carreteras y el ferrocarril comunica todo el territorio, sobre todo las grandes
aglomeraciones y los grandes centros económicos del país. El transporte aéreo es muy
intenso.

Los medios de comunicación en Estados Unidos y Canadá son de los más importantes del
mundo. La propaganda y la publicidad es una de las bases del alto consumo de esta sociedad.

Población

La mayor parte de Canadá está prácticamente despoblada. La población se concentra en


torno a los Grandes Lagos y Quebec, y en Estados Unidos en la región nororiental desde
Washington hasta Montreal que es una de las regiones más densas del mundo, además de
California, la región en torno a Pórtland, Seattle y Vancouver, y Florida, como regiones
secundarias.

Como país desarrollado, que es, tiene un régimen demográfico moderno.

La norteamericana es una sociedad de inmigrantes donde se encuentran representadas


todas las razas y personas de todos los países del mundo.

Las ciudades

La sociedad norteamericana es urbana en un 75%. En la región del noreste y en California


se dan fenómenos de megalópolis.

Es muy común el fenómeno de la rururbanización. El coche privado es vital en esta


sociedad, y las comunicaciones dentro de la ciudad también.

VV.AA.: «América del Norte y América central». Debate. Madrid 1990

VV.AA.: «El estado del mundo 1994». Akal. Madrid 1993

Ll. Rodwell Jones y P. W. Brian: «América del Norte». Omega. Barcelona 1958

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Alain Lacoste y Robert Salanon: «Biogeografía». Oikos-Tau. Barcelona 1981

Arthur y Alan Strahler: «Geografía física». Omega. Barcelona 1989


16. Los países iberoamericanos: problemática económica y social.

Introducción

El conjunto iberoamericano es un gran continente de 18 millones de kilómetros cuadrados.


Hoy en día, toda Iberoamérica se asemeja en: su pertenencia al Tercer Mundo, en ser países
en vías de desarrollo, y en una lengua y cultura, mayoritaria, de origen hispano y portugués.

La sociedad americana es, desde sus comienzos, mayoritariamente urbana, ya que los
conquistadores no conocen suficientemente el territorio y tienden a vivir en ciudades.

En Iberoamérica se pueden distinguir dos regiones geográficas diferenciadas: México y


América central, con las Antillas; y el Cono Sur, con Brasil, el Río de la Plata y los países
andinos.

México y América central

La primera región se centra en torno al golfo de México y el mar Caribe. Estos mares
también bañan las costas de Estados Unidos, país que sirve como punto de referencia.

México

México es el país más desarrollado, económicamente, de la región. El 80% de la población


mexicana es urbana.

La ciudad de México está construida sobre un lago salado y en una depresión. Los barrios
de chabolas están situados en los peores sitios de la ciudad, y en los más alejados del centro.

En México las diferencias sociales son muy notables. La parte desarrollada del país se
encuentra en determinados enclaves de México capital y algunas ciudades del norte que tienen
relaciones comerciales con Estados Unidos. El resto del país es mayoritariamente un
despoblado en el que la población se encuentra en el límite de la supervivencia.

La riqueza está concentrada en unas pocas manos y el Estado. Para la mayoría del país la
agricultura de subsistencia es la fuente principal de recursos.

En México también hay, al lado de las pequeñas explotaciones de subsistencia, grandes


plantaciones de productos tropicales con destino al mercado internacional.

También existen grandes explotaciones ganaderas, del estilo de las plantaciones. La


ganadería se concentra el centro del país y en el noroeste.

El país es rico en recursos minerales, muchos de ellos nacionalizados.

La mayoría de las fábricas del país son de capital estadounidense, que se trasladan
temporalmente a México en busca de mano de obra barata y exenciones fiscales.

Los servicios están muy desarrollados, pero no son prestaciones públicas, sino privadas y
personales. Muchos de los empleos son de economía sumergida.

Pero en la historia de la economía mexicana hay dos hechos de transcendencia vital: la


reforma agraria y el petróleo. El ejido es una forma especial de tenencia de tierra. El petróleo
está nacionalizado desde 1938.

América central
América central es una región poco poblada y muy pobre. La constituyen los países de:
Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá; más Belice.

A diferencia de resto de América esta es una región mayoritariamente rural.

Las principales ciudades de América central son las capitales de los países. Además, son
ciudades importantes los puertos de mar internacionales.

La agricultura es la base de la economía, y las explotaciones están enormemente


polarizadas. Las plantaciones practican el monocultivo especulativo, mientras que las
pequeñas explotaciones ejercen el policultivo de subsistencia. Las plantaciones están en
manos autóctonas, pero no los canales de distribución del producto.

La red viaria, tanto por carreteras como por ferrocarril, es deficiente.

El país apenas tiene industria de transformación, y la minería es muy escasa.

Las grandes diferencias entre ricos y pobres producen continuas tensiones sociales, e
inestabilidad política.

Las Antillas

Las Antillas son un grupo de islas que jalonan el Caribe. Muchas de ellas son muy
pequeñas, y son países independientes. Se puede distinguir entre Antillas mayores y menores.

Estados Unidos hará de algunas de estas islas colonias agrícolas en régimen de plantación
de productos tropicales, como la caña de azúcar, las bananas o el café.

La industria de transformación es prácticamente inexistente y se reduce al tratamiento de


algunos productos agrícolas.

Los servicios son una actividad económica que acoge a bastante población activa. Son, en
gran medida, servicios personales.

Gran parte de la población es mestiza. Aquí llegaron la mayor parte de los esclavos
africanos que se vendieron en América.

El Cono Sur

El Cono Sur corresponde casi a la mitad del continente.

Brasil

Brasil fue colonizado por los portugueses. En la costa brasileña los portugueses fueron los
primeros en desarrollar la economía de plantación.

La población brasileña es una de las más numerosas del planeta. Es mayoritariamente


urbana. Las diferencias sociales en Brasil son enormes, como en todos los países
subdesarrollados, por lo que existen grandes fortunas mientras gran parte de la población vive
en favelas. La sociedad está tremendamente polarizada.

Brasil es un país con grandes recursos naturales, tanto minerales como silvícolas, pero tiene
graves problemas para explotarlos.

La agricultura brasileña se debate entre la subsistencia y la plantación. Los productos de


plantación están destinados al comercio internacional.
El sector empresarial está en alza gracias a la instalación de empresas multinacionales que
buscan ventajas de localización, en una mano de obra barata e impuestos bajos.

La producción de energía es, mayoritariamente, hidroeléctrica, gracias a las excepcionales


condiciones del relieve y el régimen hídrico.

Los servicios ocupan a gran parte de la población activa, sobre todo los servicios personales
de baja calidad.

Las comunicaciones de Brasil son muy buenas en las zonas turísticas, São Paulo y Río de
Janeiro, en su contacto con el exterior; pero son pésimas con el interior y en la articulación del
territorio.

El Río de la Plata

El Río de la Plata es una región económicamente importante desde el siglo XVII. Aquí
encontramos las densidades de población más elevadas de toda Suramérica.

La agricultura y la ganadería son mayoritariamente extensivas. A diferencia de otros países,


los productos agrícolas se consumen en la propia región, aunque no faltan los cultivos
dedicados a la exportación.

La riqueza minera es grande, aunque en general está mal explotada.

La industria está dedicada, fundamentalmente, a la transformación de los productos


agrícolas y ganaderos.

Las comunicaciones son difíciles, debido a las condiciones del país.

El 80% de la población es urbana, a pesar de tener un importante contingente de la


población que vive en el campo. Las diferencias sociales son muy grandes, propias de los
países en vías de desarrollo, lo que ha generado tensiones sociales que en la década de los 70
y los 80 degeneraron en dictaduras militares criminales.

Los países andinos

Los países andinos forman otro ámbito geográfico diferenciado. A diferencia del resto de
América están orientados hacia el Pacífico. Sólo Venezuela está orientada al Atlántico.

Esta es una región donde el subdesarrollo económico golpea con especial virulencia.

La población no ha terminado la transición demográfica por lo que el crecimiento vegetativo


es muy alto.

La economía subdesarrollada se centra en la exportación de materias primas. Son países


muy ricos en productos minerales, que explotan para la exportación, sin aprovechamiento en el
país. Los servicios son de mala calidad, personales, y sin el recurso turístico de otras regiones.

Las dificultades para establecer comunicaciones en el país son muy grandes, y como en
otras partes es con el exterior con quien tiene buenas comunicaciones.

Venezuela posee el recurso del petróleo, en el Lago Maracaibo. Colombia es un país


productor de café, Ecuador de bananas, Perú de caña de azúcar, algodón y pesca, Bolivia de
estaño y cobre: todos ellos productores de materias primas.
Chile es el país de la región en mejores condiciones económicas. Sin dejar de ser un país
en vías de desarrollo.

Perspectiva general

Iberoamérica es una región de países subdesarrollados dependiente del mundo rico y en


particular de Estados Unidos. Su sociedad está desequilibrada, tanto económica como
socialmente. Son países muy poco integrados en los que las mejores comunicaciones son con
el exterior y no con el interior.

La estructura empresarial está desequilibrada. Salvo excepciones, atribuibles a la política de


desconcentración de las grandes multinacionales, la industria es casi inexistente.

El sector servicios está sobredimensionado, ya que suelen ser servicios personales de baja
calidad, salvo en las regiones turísticas.

El territorio está desarticulado, ya que faltan las vías de comunicación que le ponga en
contacto.

América es un territorio con recursos, pero totalmente descapitalizado. La inversión exterior


sólo drena los capitales sin distribuir riqueza.

VV.AA.: «Geografía de América latina». Teide y UNESCO. Barcelona 1982

M. Ángeles Ruiz Vilaplana y Rafael Ruiz de Lira: «América: El continente y sus pueblos».
Imago. Santillana. Madrid 1986

Nelson Martínez Díaz: «Multinacionales en Latinoamérica». Cuadernos, Historia 16. Madrid


1985
17. La península Ibérica: relieve, clima y vegetación. Diversidad regional
de la España Peninsular e Insular.

Introducción

La península ibérica es un país mediterráneo tanto por su ubicación como por su


orientación, su organización y su entorno cultural.

Las islas Canarias se encuentran en un sistema biogeográfico diferente, son un territorio


volcánico y tropical en el Atlántico.

El relieve

La península ibérica se organiza en torno al macizo hespérico, formado en el Paleozoico.

A comienzos de la Era Mesozoica la cordillera herciniana está totalmente arrasada, y


convertida en una penillanura.

La orogenia alpina tiene lugar por el desplazamiento hacia el norte de la placa africana, que
comprime los materiales acumulados en los geosinclinales del mar de Tetis y la cuenca central
asturiana. Es la responsable de las cordilleras y las cuencas interiores que tras ella se forman.

Con la aparición de estos relieves, en el zócalo, se individualizan una serie de lagos


interiores que acumularán margas, arcillas y calizas. Son dos los lagos importantes; uno al
norte y otro al sur.

Los movimientos epirogénicos postalpinos generan regresiones marinas que alejan la línea
de la costa hasta los límites actuales. La erosión cuaternaria retoca el conjunto de manera
importante.

Caso a parte es el de Canarias. Las islas Canarias es un archipiélago volcánico en plena


placa africana.

Estructuras del relieve

El macizo ibérico

El macizo ibérico es la estructura más antigua, y por lo tanto la que tiene los materiales más
duros. Es el soporte de todo el relieve. Se subdivide en dos países: uno al norte y otro al sur.
Ambas formaciones están divididas por el Sistema Central.

La penillanura está fracturada por múltiples fallas. Los ríos se encajan enérgicamente en
ella, formando profundos tajos que siguen las líneas de falla.

En el macizo ibérico aparecen, también, relieves residuales de tipo apalachense.

Las cuencas sedimentarias

El sector oriental de la meseta está ocupado por materiales procedentes de la deposición


lacustre.

El relieve de la cuenca sedimentaria es de tipo tabular. Existen páramos calizos y campiña


arcillosa que aparece tras la erosión de la capa caliza.

Tanto la unidad anterior como esta están surcadas por ríos importantes como el Duero, el
Tajo o el Guadiana.
El Sistema Central y los Montes de Toledo

El Sistema Central surge como rejuvenecimiento, durante la orogenia alpina de zócalo


herciniano. Su relieve es de estructura fallada, con horst y graben, en la que se encajan los
ríos profundamente, siguiendo las estructuras que marcan las líneas de falla.

El contacto con la meseta se hace a través de un amplio glacis de rañas, más tendido en la
vertiente norte que en la sur.

Todo el conjunto ha sido retocado por la erosión glaciar.

Los Montes de Toledo también son una estructura rejuvenecida por la orogenia alpina, es un
relieve apalachense, puesto al descubierto tras la intensa erosión que afectó a la zona después
de la orogenia alpina.

El macizo galaico-leonés

El macizo galaico-leonés también es una estructura rejuvenecida por la orogenia alpina, de


la misma manera que el Sistema Central: con horst y graben.

El conjunto presenta un abombamiento escalonado desde el mar hasta las cumbres, que
luego desciende hasta la meseta.

El relieve de horst y graben ha formado altas cimas y fosas tectónicas que han sido
rellenadas durante el Terciario y el Cuaternario.

El macizo central asturiano

El macizo central asturiano surge de un geosinclinal donde se acumulan materiales, hasta


su colmatación, que tiene lugar en vísperas de la orogenia alpina.

El territorio es muy estrecho y cae desde los 2.000 metros al mar. Los ríos son cortos y de
gran poder erosivo.

El macizo central asturiano termina en la formación de Picos de Europa, un gran bloque


elevado de materiales blandos, caliza, que ha sido intensamente afectado por el glaciarismo.

El relieve cárstico no sólo se presenta en las cumbres sino también en las zonas costeras,
que han tenido profundidades pequeñas y que han favorecido la acumulación de caliza.

La Cordillera Cantábrica

Este es un sector de pliegues más débiles que el del macizo central asturiano.

Se levanta sobre los bloques fracturados del macizo herciniano. Son pliegues de cobertera
que están revistiendo las fracturas del zócalo subyacente. Sin embargo, los materiales no son
alóctonos.

La potencia de las capas calizas y arcillosas no es la misma en todas partes, lo que


favorece que, en determinados lugares, aparezca un relieve derivado con sinclinales colgados
y anticlinales invertidos.

El Sistema Ibérico
El Sistema Ibérico actuó de borde costero durante las transgresiones marinas del
Mesozoico. Comienza en las estribaciones orientales de la Cordillera Cantábrica y se dirige al
Mediterráneo.

La orogenia alpina

La orogenia alpina es la responsable del rejuvenecimiento de las estructuras hercinianas


pero también de la creación de nuevas cordilleras y depresiones.

La fosa del Ebro

La fosa del Ebro fue un lago interior ya que tiene como obstáculo las cordilleras costeras
catalanas. Esta estructura da un relieve de páramos, campiñas y muelas, típico.

La fosa del Guadalquivir

Al contrario que la del Ebro, la fosa del Guadalquivir no tiene un obstáculo que dificulte su
salida al mar. Los materiales que se depositaron fueron, mayoritariamente, de facies marina.

El Pirineo

El Pirineo es una cordillera alpina que se extiende desde Guipúzcoa hasta el Mediterráneo,
su prolongación más oriental es la isla de Menorca. Es, pues, una cordillera alpina plegada.

En el Pirineo se distinguen tres sectores: el sector axial, el prepirineo y las sierras exteriores.

Las Béticas

Son también una cordillera de origen alpino. Presentan una fuerte disimetría: la parte sur
está hundida en el Mediterráneo.

Las Béticas se dividen en tres sectores: las Penibéticas, las depresiones en hoyas
intrabéticas y la Subbética. Pero existe también un sector prebético con un relieve directo.

Canarias

En Canarias se da el singular relieve volcánico; surgido en la placa africana, en la


intersección entre la corteza oceánica y la continental. Se distinguen tres regiones: las islas
centrales, las islas orientales y las islas occidentales.

El clima

Los centros de acción que dominan la península son: el anticiclón de las Azores y la
depresión de Islandia, que canaliza las borrascas del frente polar y trae aire polar marítimo.

En invierno nos afectan las borrascas del frente polar que traen lluvias suaves y frías. El
tiempo dominante en invierno es frío y seco.

En primavera el frente polar permite la llegada de precipitaciones suaves.

En verano nos afecta plenamente el anticiclón de las Azores. El tiempo es seco, soleado y
caluroso.

En otoño vuelve a descender el frente polar, y a penetrar las borrascas y el aire frío polar en
formaciones de gota fría.
Las islas Canarias tiene un clima tropical seco y húmedo de gran estabilidad térmica y del
régimen de lluvias. El clima canario está dulcificado por la presencia de la corriente fría de
Canarias.

Las precipitaciones en la península

Atendiendo a la humedad y al régimen de lluvias, en España podemos distinguir cinco tipos


de clima: el clima húmedo marítimo del oeste de los continentes, el clima de transición, el clima
seco, el clima árido y el clima tropical húmedo.

Regiones climáticas

Clima marítimo de la costa oeste

Este clima se da en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Pirineos y las vertientes
norteñas de la cordillera costero-catalana.

Clima mediterráneo continental

El clima mediterráneo tiene, en la mayor parte de España, un alto grado de


continentalización. Tiene todas las características del clima mediterráneo, pero es más seco y
más fresco, pudiendo ser frío en las temperaturas absolutas.

Se caracteriza por la irregularidad térmica y pluviométrica. La mayor parte de las


precipitaciones caen en las estaciones medias, durante el paso del frente polar del norte al sur.

Clima mediterráneo costero

El clima mediterráneo de la costa es más benigno, algo más lluvioso y más cálido. La gota
fría es característica de otoño.

Este es el clima de la costa levantina, desde Gerona hasta Alicante, y el clima de las
Baleares.

Clima mediterráneo del suroeste

Este también es un clima mediterráneo, pero está abierto a las masas de aire húmedo del
Atlántico, lo que constituye una diferencia. Es el clima de Andalucía occidental, que está abierta
al Atlántico y sin ningún impedimento orográfico.

Clima subtropical seco

Este es el clima típico de las zonas desérticas, que se da en España por razones
topográficas y de orientación. Es el clima que encontramos en la franja de las Béticas
orientadas al sur-sureste (Murcia y Almería), y en las islas Canarias en las zonas que miran al
oeste y en las islas de orientales.

Clima tropical seco y húmedo

Este clima es de tipo tropical húmedo con una estación seca, con precipitaciones regulares
y temperaturas suaves y constantes. Lo encontramos en las islas Canarias en las partes
orientadas a favor de los alisios y en las montañosas.

Clima de montaña
El efecto que estas diferencias de temperatura y humedad tiene en la distribución altitudinal
de la vegetación es trascendental. En la cliserie se suelen diferenciar cuatro pisos: basal,
montano, subalpino y alpino, situados a diferentes alturas y con diferentes espesores según las
distintas montañas y orientaciones.

La vegetación

La variedad biogeográfica de España es muy notable. Es fruto de tres factores: la


complejidad litológica, la variedad climática y la situación de la península en la zona de
transición entre dos regiones: la Eurosiberiana y la Mediterránea.

La región Eurosiberiana se divide en tres dominios: Submediterráneo, Atlántico-Europeo y


Alpino.

El resto de la península pertenece a la región Mediterránea. Esta es una región muy


humanizada. La intervención del hombre ha modificado notablemente el bosque, formando
monte claro y dehesa.

En la zona Subdesértica aparecen especies como la palmera, la coscoja, el cactus y otras


xerófilas espinosas.

En la región Macaronésica predomina las especies xeromorfas, pero destacan también las
formaciones de laurisilva relicta.

La deforestación ha sido un proceso histórico de degradación para conseguir tierras de


cultivo y pasto. Tras esto fue necesaria la repoblación.

Manuel Terán, L. Solé Sabarís, y otros: «Geografía regional de España». Ariel. Barcelona 1987

Manuel Terán, L. Solé Sabarís, y otros: «Geografía general de España». Ariel. Barcelona 1981

Joaquín Bosque Maurel y Joan Vilá Valentí: «Geografía de España». Planeta. Barcelona 1990-
1992

Alain Lacoste y Robert Salanon: «Biogeografía». Oikos-Tau. Barcelona 1981


18. La actual ordenación territorial del estado español. Raíces históricas.

La Hispania romana

Tras la llegada de los romanos se hace una primera división de Hispania, en el año 197
a.C.: la Hispania Citerior y la Hispania Ulterior. Esta división está en vigor hasta el siglo I, en el
que Augusto hace una nueva división de sus provincias. Hispania se divide en tres provincias:
Bética, Tarraconensey Lusitana.

Entre 284 y 305 el emperador Diocleciano vuelve a dividir Hispania. Ahora tendrá seis
provincias, Tarraconense, Cartaginense, Bética, Lusitana y Gallaecia. Esta división tendrá una
notable estabilidad, ya que perdurará hasta la llegada de los musulmanes.

Los visigodos

Durante el tiempo en que los visigodos controlaron la península se mantuvieron las


divisiones territoriales romanas.

Será Leovigildo quien intente hacer un reino territorial. Se forma así la idea de una
comunidad histórica de origen romano: Hispania.

Los musulmanes

A partir del 711 la península es dominada por los musulmanes que imponen una nueva
regionalización, sin tener en cuenta la romana, sobre todo en el sur.

Los musulmanes organizan el territorio sobre la base de los condados y obispados


visigodos. El número de provincias de la España musulmana es variable, pero en general hay
más de 20 provincias, a las que hay que llamar coras.

Los reinos cristianos

En el norte peninsular se crean una serie de reinos cristianos que se irán consolidando
independientemente hasta el siglo XIII.

En el 722 se asientan los reinos de Asturias y el Pirineo. Asturias es el más activo en la


Reconquista, controlará toda la franja cantábrica y el territorio al norte del Duero.

En el este las condiciones para la Reconquista son menos favorables, ya que el valle del
Ebro es un territorio muy poblado e islamizado. Además, están bajo el vasallaje del emperador
Carlomagno.

Aragón y Cataluña se acercarán por motivos dinásticos, y en 1170 formarán una sola
corona. Los límites entre los distintos reinos varían continuamente. Álava, Logroño, etc., pasan
de unos reinos a otros.

En el siglo XI hay un intento de unir todos los reinos y restaurar el Impérium Toletánum.

El siglo XII es la España de los cinco reinos cristianos: Portugal, Castilla, León, Navarra y la
Corona de Aragón, que tienden a la unificación. En Aragón cada reino tendrá sus Cortes, y en
Castilla sólo habrá unas Cortes para todos. Pero todas estas uniones son fruto de las
relaciones vasalláticas feudales y las herencias dinásticas.

Aragón tratará de crear un reino en el Pirineo extendiendo sus dominios sobre el sur de
Francia y en el Mediterráneo. Castilla continúa la reconquista en el sur. Navarra entroncará con
los reyes de Francia. Isabel de Castilla es nombrada heredera al trono de Castilla en 1468.
Fernando de Aragón era el heredero de la Corona de Aragón. Ambos esposos serán en reyes
de Castilla. En 1512 Fernando V el Católico conquistará Navarra, culminado así la unificación
de España ratificada por las Cortes en 1515.

La España de los Austrias

Carlos I se titulará rey de España, pero mantendrá la estructura de reinos independientes en


la península. Sólo la Inquisición permite a los reyes tener una jurisdicción uniforme en todo el
reino. España es un reino plural en el que están vigentes leyes diferentes para los distintos
reinos.

Pero los reinos están divididos en provincias y estas están creadas en virtud de relaciones
de vasallaje de origen medieval. De esta manera, es frecuente que las provincias sean
territorios fragmentados y de tamaño muy diferente. Esta estructura provincial es muy poco
eficaz para el gobierno absoluto.

Una de las cuestiones de fondo será el concepto de naturaleza y extranjería. Será natural de
un sitio aquel que esté vinculado a la tierra y al señor titular, por relaciones de vasallaje.
Cuando un rey quería nombrar a un extranjero para un cargo debía concederle una Carta de
Naturaleza.

La conquista de América da a las instituciones castellanas una importancia mayor que a las
de los demás reinos, pero los Austrias no tratan de imponerlas en toda la península.

En la Corona de Aragón las unidades territoriales fundamentales son: las veguerías y las
sobrecullidas.

En la Corona de Castilla la ordenación del territorio es más racional; aunque Navarra,


Vascongadas, Asturias y Galicia tendrán sus Juntas Generales. Navarra es un reino a parte. La
división en reinos acabó por sucumbir. Había 19 merindades y 17 distritos. En 1556 el territorio
se divide en 40 partidos, de los cuales 18 son provincias, las que tienen por capital ciudades
con voto en las Cortes.

El reformismo borbónico

El sistema de ordenación del territorio de los Austrias es demasiado complejo y poco eficaz.
Los Borbones son más centralistas que los Austrias, y tratan de hacer de su monarquía un
Estado absolutista. Para ello necesitarán terminar con las diferentes legislaciones y las
peculiaridades de cada reino. Esta labor se hará por medio de los Decretos de Nueva Planta.

Los Decretos de Nueva Planta convierten a los reinos de la Corona de Aragón en provincias,
gobernadas por un capitán general y un presidente de audiencia.

El siglo XIX y la revolución liberal

El Estado liberal necesita una nueva ordenación del territorio, que le permita gobernar el
país de manera uniforme, recaudar impuestos, y crear un mercado único con leyes iguales para
todos, y a ello se dedicará durante el siglo, tanto como a otras cuestiones.

Bajo la tutela de Bonaparte se intenta ordenar el territorio, en 1810, dividiéndolo en 38


prefecturas y 111 subprefecturas.

En 1813 encargan una nueva división provincial a Felipe Bauzá, que determina 44
provincias, con criterios históricos. Pero nada de esto se aprobó, y el regreso de Fernando VII
supuso la vuelta al Antiguo Régimen.

El proyecto de 1822
En enero de 1822 se aprueba, con carácter provisional, una división provincial de España en
52 provincias.

Este proyecto hace pocas concesiones a la historia, y se rige por criterios de población,
extensión y coherencia geográfica.

Pero la caída del gobierno liberal, y la restauración del absolutismo dio al traste con el
proyecto: nunca llegó a entrar en vigor.

La división provincial de Javier de Burgos de 1833

El proyecto de Javier de Burgos es prácticamente el mismo que el de 1822. Se recuperan


los nombres tradicionales de las provincias vascongadas y Navarra, pero se hacen menos
concesiones a la historia. Para esta división se rige por los mismos principios de población,
extensión y coherencia geográfica.

Esta división provincial se consolida y triunfa rápidamente, hasta llegar a nuestros días, ya
que inmediatamente se dota a las capitales de provincias de las instituciones de gobierno
básicas. Además, la división provincial será el soporte para todas las ramas de la
Administración, y las futuras divisiones. Esta será la base de un Estado fuerte y centralizado,
eficaz y uniforme, sin privilegios ni excepciones.

La división provincial se consolidará poco después, en 1834 se dividen las provincias en


partidos judiciales, y para ello se tienen en cuenta los límites provinciales.

Las revisiones de este modelo fueron muy escasas. En 1927 Canarias se divide en dos
provincias: Gran Canaria y Tenerife. Esta es la modificación más importante.

Las tendencias autonomistas

Si el siglo XIX es el de la creación de España como un estado moderno, también es el de la


aparición de los nacionalismos separatistas, que mitifican la rica historia de España y su
tradicional división en reinos.

El intento más claro de crear unas autonomías en España fue el de la segunda República,
en cuya constitución se reconocía el derecho a la autonomía, pero el proceso fue lento.

La Constitución de 1978 y el Estado de las autonomías

En la constitución de 1978 se reconoce el derecho a la autonomía a las regiones.

Se establece la existencia de 17 autonomías. Para crearlas se han tenido en cuenta criterios


históricos, geográficos, económicos y políticos.

Las autonomías han cuajado profundamente entre la población y se ha despertado un


sentimiento autonomista, y de región diferenciada, donde no lo había. Todas las autonomías
tienen un estatuto donde se plasman sus aspiraciones políticas y de autogobierno.

La práctica ha demostrado la idoneidad de estas autonomías, que han permitido un mejor


gobierno del país; no sin tensiones.

Los desequilibrios regionales

España no es un país en el que se haya desarrollado uniformemente sus regiones. Es


necesario, pues, un esfuerzo de integración territorial para que no se incrementen estos
desequilibrios.
Desde 1970 España es uno de los 15 países más desarrollados del mundo.

De los casi 40.000.000 de españoles, la mayoría se concentra en las regiones del litoral y
en Madrid. El resto del territorio tiene una densidad de población muy baja.

La renta nacional tiene los mismos desequilibrios. La provincia con una renta mayor es
Baleares, gracias al turismo, y está muy por encima de provincias como Lugo, Cáceres o
Zamora.

En las zonas de desarrollo industrial podemos distinguir: las de modelo industrial clásico,
que están en crisis y han sufrido un profundo proceso de reconversión, como Asturias, País
Vasco o Sagunto; y las regiones de industria moderna, como Cataluña, Madrid, la costa gallega
o Valencia. Las regiones en las que predomina el sector servicios son las zonas turísticas, y
son las más ricas de España: como Baleares o Canarias.

En 1986 España entra en la CEE. Desde su entrada, la mayor parte del país, un 80%, ha
estado recibiendo fondos de compensación para reducir las diferencias regionales.

La red urbana y de transportes

En España hay dos grandes ciudades de ámbito nacional que reflejan la tensión entre el
centro y la periferia: Madrid, la capital de España, que ocupa el primer lugar en la jerarquía, y
Barcelona que ocupa el segundo lugar. Tras estas dos ciudades se encuentran las grandes
urbes de la costa, cuya influencia alcanza más allá de su propia región. Luego están las
ciudades cuya influencia alcanza a toda su región, o al menos a la mayor parte. Por debajo
están las capitales comarcales, que ejercen su influencia en toda su comarca. Luego vienen las
capitales de municipios más o menos grandes. Por debajo de ellas ya sólo quedan los pueblos.

La red de transportes refleja las diferencias de población entre el centro y la periferia. Los
grandes volúmenes de tráfico se concentran en las regiones más densamente pobladas, en
donde el tráfico está congestionado. El centro de la península está surcado por carreteras que
comunican la capital con la periferia, pero que son excesivas para las necesidades de la región
en las que se encuentran.

La red de RENFE es arborescente, y tiene su centro en Madrid. El ferrocarril se utiliza para


el transporte de mercancías pesadas, principalmente, pero también para viajeros.

Los aeropuertos españoles tienen una exagerada tendencia a situarse en la periferia.

Los puertos de mar españoles están, en gran medida, muy especializados. Los muelles más
activos y mejor equipados están en las zonas turísticas.

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Manuel Terán, L. Solé Sabarís, y otros: «Geografía regional de España». Ariel. Barcelona 1987

Manuel Terán, L. Solé Sabarís, y otros: «Geografía general de España». Ariel. Barcelona 1981
19. La población española. Comportamiento demográfico. Fenómenos
migratorios.

El Paleolítico

Sobre los tiempos preestadísticos no se pueden hacerse más que conjeturas sujetas a un
alto grado de error.

En la época Musteriense comienzan a abundar los restos humanos de Homo sápiens. Se


calcula que había unos 10.000 habitantes, y que a finales del Paleolítico ascenderían a unos
30.000, pero nada seguro.

El Neolítico

El Neolítico es un período de crecimiento demográfico. A pesar del aumento de población la


tasa de crecimiento no debió superar el 0,2-0,5‰, durante todo el período. Esta sería la
situación hasta la llegada de Roma.

Roma y los visigodos

En tiempos de los romanos había en Hispania, según Plinio y Estrabón, unos 3.000.000 de
indígenas.

Parece ser que la esperanza de vida de los romanos no era muy superior a la de las
poblaciones indígenas.

La península ibérica fue escenario de las primeras epidemias documentadas en el


Mediterráneo occidental, a finales del siglo II. Cuando los visigodos se asentaron en Hispania,
no habría más de 4.000.000 de habitantes.

Los visigodos que dominaron Hispania no debieron ser muchos más de 200.000. En esta
época la población creció, a pesar de la alta mortalidad.

La Edad Media: islam y reconquista-repoblación

Los invasores musulmanes fueron muy pocos en el 711. Tuvo más importancia en la
heterogeneidad étnica: árabes, sirios, egipcios y beréberes, que en los aportes de población
efectivos.

El proceso de reconquista lleva asociado el concepto de repoblación. Aunque, en ocasiones,


en las tierras conquistadas se expulsaba a los habitantes para permitir el asentamiento de
forasteros.

La población musulmana vivía mayoritariamente en ciudades, más que la cristiana, pero


esta se volvió urbana al conquistar los territorios musulmanes del sur del Tajo.

En el período 750-1100 es dudoso que en la península hubiera más de 4.000.000 de


habitantes, el norte sería la región con mayor densidad de población. Su crecimiento sería
escaso, debido al hambre, las revueltas internas y las guerras. Los fenómenos migratorios son
intensos, como la llegada de mozárabes a León durante del siglo X.

Entre los siglos XIV y XV la población disminuye. La causa parece ser la peste negra que
asola la península.

En el año 1492 se expulsa de España a unos 150.000 judíos, después de lo cual la


población debe ser de unos 5.000.000 de habitantes, 6.000.000 si se incluye Portugal.
La Edad Moderna

El siglo XVI es de prosperidad económica, por el descubrimiento de América y el aumento


de los intercambios comerciales con Europa. Sin embargo, los núcleos rurales pierden
población. A finales del siglo XVI hay en España unos 7.000.000 de habitantes, la mortalidad es
relativamente baja a pesar de las pestes y las hambrunas, que la final del período, casi han
desaparecido.

El crecimiento de la población en Castilla se conoce gracias a la existencia de vecindarios,


tras el Concilio de Trento (1545-1563). El crecimiento demográfico se debió al aumento de la
fecundidad y a la inmigración.

La expulsión de los moriscos, en 1609, supuso un duro golpe para la población aragonesa.
La emigración a América aumentó en Castilla. La emigración y la mortalidad catastrófica
hicieron disminuir la población, a pesar de que la inmigración francesa continuaba siendo
importante, principalmente en Cataluña.

El primer recuento de población que abarcó todo el territorio se hizo en la segunda década
del siglo XVIII: El vecindario de Campoflorido, entre 1712 y 1717. En él se estimaba que la
población española era de unos 7.500.000 de personas. El Censo que se incluye en el Catastro
del Marqués de Ensenada en 1752 se salda con unos 9.400.000 habitantes.

El incremento de la población se debió a una menor actividad de las pestes y una escasa
incidencia de las crisis de subsistencia. El maíz y la patata se utilizan en la alimentación
humana. Además, empiezan a generalizarse las prácticas sanitarias.

Las minorías

En la sociedad española no han faltado las minorías étnicas marginadas y perseguidas. Los
judíos y los moriscos sufrieron pogromos y fueron expulsados.

Los gitanos llegan en el siglo XV. Sufren persecuciones que llegan a su máxima expresión
durante el reinado de Fernando VI cuando se decreta la prisión general.

El ciclo demográfico antiguo

La tasa de fecundidad es elevada, pero el crecimiento vegetativo es muy pequeño. La


mortalidad en el ciclo demográfico antiguo es muy alta; sobre todo la mortalidad infantil. No es
la mortalidad ordinaria la que hace crecer o disminuir la población, ya que esa está asumida, si
no la mortalidad catastrófica. Las medidas sanitarias tomadas en el siglo XVIII no fueron
eficaces para la mayor parte de la población.

La transición demográfica y el ciclo demográfico moderno

Se producen importantes mejoras en la sanidad, aunque tardan en generalizarse. En 1771


aparece en España la «vacuna» contra la viruela. Si la peste fue el azote del siglo XVII, la
viruela lo fue en el siglo XVIII y el cólera en el siglo XIX.

El siglo XIX

El siglo XIX está marcado por una mortalidad excesiva, debido a las continuas guerras y las
consiguientes hambres por malnutrición.

La crisis económica y la política oficial llevaron a buena parte de la población a residir en el


campo. Se favoreció la emigración, política que se sostuvo hasta principios del siglo XX. La
emigración a América se extiende desde 1846 hasta 1932.
El primer censo moderno es el que se hizo en 1857, que inaugura la serie regular de censos
en España.

El siglo XX y la transición demográfica

En el siglo XX el descenso de las tasas de fecundidad y mortalidad se acelera, entrando de


lleno en la transición demográfica.

El descenso de las tasas de fecundidad y mortalidad supone entrar en el régimen


demográfico moderno. Pero la transición demográfica implica el aumento de la población,
mayormente cuando se detiene la emigración.

La guerra civil de 1936-1939 supone un duro golpe para España en todos los órdenes. Se
vuelve a detener la transición demográfica debido a la mortalidad extraordinaria de la guerra.

Cuando se permite la emigración, de una España pobre y atrasada, la partida a Europa se


hace masiva, sobre todo a Francia, Suiza y Alemania. Además de la emigración a Europa se
produce un auténtico éxodo del campo a la ciudad.

La mortalidad continúa reduciéndose, la tasa de mortalidad está en torno al 10‰.

También se reduce la fecundidad a pesar de las políticas natalistas del régimen de Franco. A
partir de 1975 se dan los valores más bajos. La transición demográfica ha terminado.

La población ha envejecido prematuramente por el rápido descenso de la fecundidad.

Distribución de la población española

La distribución de la población en España tiene un modelo muy claro, se concentra en las


regiones de la periferia y en Madrid, mientras que las regiones del interior están más
despobladas.

Las ciudades son las que más población acumulan, desde los años 60. El 78% de los
españoles viven en núcleos urbanos. Pero en los últimos tiempos se han detectado fenómenos
de dispersión en torno a las grandes ciudades.

Amando de Miguel: «España cíclica». Fundación Banco Exterior. Madrid 1987

Jacinto Rodríguez Osuna: «Población y desarrollo en España». Cupsa. Madrid 1978

Jordi Nadal: «La población española (siglos XVI a XX)». Ariel. Barcelona 1988

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988


20. El conocimiento histórico. Tiempo histórico y categorías temporales.
El historiador y las fuentes. Explicación y comprensión en historia.

¿Qué es la Historia?

Resulta más fácil decir qué no es la Historia que definir lo qué es.

El conocimiento histórico

La Historia ha pasado de ser un relato erudito del pasado a ser una explicación de cómo
vivían las sociedades antiguas, que explica cómo se vive en las sociedades actuales.

Como cuerpo teórico la Historia comienza con Herodoto y Tucídides. Ambos comprendieron
que la Historia era algo más que un relato. Tucídides buscó analogías entre los hechos
históricos del pasado y los del presente, formulando su teoría de los ciclos, pero lo más
importante de esto es que la Historia servía para algo, dejaba de ser un cuento y comenzaba a
ser interpretación.

Es en el siglo XIX cuando la Historia se constituye como ciencia, con métodos críticos y
extendiendo su campo de estudio a la Paleografía, la Numismática, la Arqueología y muchas
otras ciencias auxiliares; de la mano de Niebuhr y Ranke. A partir de entonces la ciencia
explicaría los hechos, el esfuerzo de interpretación es lo que dará a la Historia su originalidad.

Una concepción atemporal de la Historia es: el conocimiento del pasado humano.

El tiempo histórico y las categorías temporales

El tiempo es inseparable de la Historia, pero el tiempo histórico no es el mismo que el físico.


El tiempo de los historiadores es el que viven los individuos, el de su organización social y
económica, la permanencia de unas determinadas estructuras es lo que determina los períodos
históricos y su evolución.

La permanencia y evolución de unas estructuras en un espacio es lo que determina las


categorías temporales que delimita el historiador.

Para Braudel existen tres categorías históricas: el tiempo corto, medio y largo.

Los modelos de periodización y la cronología

Uno de los problemas a los que se enfrenta el historiador es el de la objetividad de las


fechas. El calendario es fundamental en esto, y este es una convención que se ha cambiado en
algunas ocasiones.

La historiografía tradicional ha dividido el tiempo pasado en edades. Existen dos períodos


básicos: la Prehistoria, tiempo anterior a los documentos escritos, y la Historia. La Prehistoria
se divide en: Paleolítico y Neolítico. Por su parte la Historia se divide en: Edad Antigua, Edad
Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.

Otra periodización es la de Arnold Toynbee que considera que la historia de la humanidad


ha pasado por veintinueve civilizaciones, de las cuales veintiuna se han desarrollado
completamente y nueve se han abortado.

La única alternativa a la división tradicional es la marxista, basada en el materialismo


histórico. Según esta periodización la historia se divide en modos de producción, los cuales
pueden convivir en el tiempo y en distintas partes del mundo. Pero lejos de establecer unos
modos de producción inmutables en el marxismo se ha discutido cuáles son y cómo se
suceden, incluso si todas las sociedades han de pasar por todos ellos. Los modos de
producción básicos son: Tribal, Comunal-Estatal o Antigua, Feudal y Capitalista.

Las fuentes

La Historia se hace con fuentes. Una fuente es aquella que nos permite verificar un hecho
histórico. La concepción tradicional de la Historia sólo considera como fuente el texto escrito.
La escuela de los Annales negará el documento escrito como fuente indiscutible y máxima de
conocimiento histórico. Toda realización que parta de la actividad humana será una fuente.

Un libro de Historia no es una fuente, puesto que es un libro que ya interpreta los
documentos.

Pero una vez localizadas, no se pueden creer sin más; es necesario comprobar su
autenticidad, su veracidad, qué en el documento es adorno, si hay ocultaciones, etc. Los
documentos conservados no hablan de lo que a nosotros nos interesa, sino de lo que les
interesa a quienes los hacen. Es necesario hacer un proceso de selección de los documentos:
la Heurística.

Explicación y comprensión de la Historia

Por muchos hechos del pasado que se quieran contar, jamás se podrán contar todos. Esto
implica también una toma de posición ante los hechos del pasado que deben ser contados. Por
eso el historiador debe intentar comprender cómo era la sociedad del pasado cuando esta era
presente.

Para los positivistas, la Historia no deja de ser una acumulación de documentos, en los que
toda interpretación no haría más que falsearla.

Los hechos que conocemos se encuentran incardinados, y se relacionan entre sí formando


estructuras que explican e identifican una época.

«La explicación en Historia es el descubrimiento, la aprehensión, el análisis de los mil


vínculos que, de forma inextricable, unen entre sí las múltiples facetas de la realidad humana,
que ligan cada fenómeno a los fenómenos vecinos, y cada estado a sus antecedentes
inmediatos o lejanos, y también a sus consiguientes» (Marrou ).

Los hechos de la Historia varían según la corriente de pensamiento o la escuela que los
formule, y hay muchas escuelas historiográficas.

Un tema recurrente es el de la objetividad, y si un historiador debe dejarse influir por los


hechos que le son más simpáticos.

Que los hechos de la historia se interpreten desde la ideología del historiador no quiere
decir que su interpretación sea arbitraria. Los historiadores aplican un método, que les puede
llevar a unas conclusiones que pueden ser inesperadas para ellos. Primero formulan una
hipótesis de trabajo, luego recopilan fuentes y las someten a crítica, y a la luz de ellas sacan
sus conclusiones verificando o rechazando la hipótesis, para luego divulgar los resultados.

Las explicaciones deben hacer comprender cómo era la época y explicarla, pero la verdad
es parcial.

La forma de expresión de la Historia es la palabra, fundamentalmente escrita, el libro, pero


no necesariamente como literatura.

En definitiva, la Historia sirve para conocer cómo funciona nuestra sociedad, cómo ha
funcionado en el pasado, qué soluciones se dieron y cuáles fueron sus consecuencias, y para
satisfacer la curiosidad humana. La memoria nos permite progresar como seres humanos, en
sociedad y acumulando cultura. La Historia es un instrumento de análisis del mundo.

Pelai Pages: «Introducción a la Historia». Barcanova. Barcelona 1983

Manuel Tuñón de Lara: «Por qué la Historia». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1993

Emilio Mitre: «Historia y pensamiento histórico». Cátedra. Madrid 1997

Saturnino Sánchez Prieto: «Y qué es la Historia». Siglo XXI. Madrid 1995


21. Grandes líneas de investigación histórica en los siglos XIX y XX.

Introducción

Llamamos Historia a un género de conocimiento acerca del pasado que se adquiere por
medio de la investigación.

Hasta la historiografía griega, Herodoto, no existe evidencia de una Historia según el


concepto actual que de ella tenemos. El gran historiador romano fue Polibio, que trata de contar
los hechos según la verdad, y crea la teoría de los grandes ciclos históricos. Para el
cristianismo la Historia será, la historia de la Salvación.

Los ilustrados pondrán las bases de la historiografía contemporánea que nace en el siglo
XIX.

La Historiografía en el siglo XIX

El siglo XIX está influido por la Revolución francesa, el ascenso de la burguesía, la creación
de los Estados nación y la revolución industrial.

El liberalismo

Esta era una escuela que intentaba justificar la revolución, antimonárquica y proburguesa.

Es a François Guizot a quien se considera como el historiador más importante de esta


corriente. Agustín Thierry intenta explicar la historia en función del triunfo de la burguesía. El
último gran historiador liberal fue Alexis de Tocqueville , también francés.

El positivismo

El positivismo introduce la necesidad de dotar a la Historia de un método científico y técnico


objetivo. Presentan la erudición como instrumento de trabajo fundamental y lo convierten en la
esencia de la Historia. La Historia se hace con documentos, y el historiador no debe
interpretarlos, sólo ordenarlos para comprender los hechos.

Berthold Georg Niebuhr ; sus estudios se centran en la Roma monárquica, a la que


concede todo tipo de virtudes. El historiador más relevante fue Leopold von Ranke que ha
sido considerado el fundador de la historiografía contemporánea.

En Francia el positivismo encontró sus representantes en Jules Michelet , Fustel de


Coulanges e Hippolyte Taine .

El idealismo

El idealismo histórico es una de las principales corrientes del pensamiento historiográfico.


Surge con el romanticismo pero se desarrolla con la filosofía de Kant y Hegel .

Johann Gottfried von Herder fue el pionero de esta ideología. Para él la misión del
historiador era explicar el presente.

El materialismo histórico

El materialismo histórico es la otra corriente principal de pensamiento historiográfico. Surge


con el socialismo, y se desarrolla con la filosofía de Marx y Engels . En el siglo XIX el
proletariado toma conciencia de clase, y habrá historiadores que interpreten la historia
poniéndolo en el centro de su modelo.

Para Karl Marx (1818-1883) el fin de la Historia no es la interpretación, sino la


transformación de la sociedad, ya que «la historia es la transformación de la naturaleza
humana».

Es la sociedad quien hace la historia, pero en función de dar respuestas a problemas


concretos.

La Historia debe centrarse en el análisis del modo de producción existente en cada etapa de
su desarrollo. Marx introduce conceptos básicos sobre los que debe centrarse la investigación
histórica.

La Historiografía en el siglo XX

La interpretación de la historiografía dejará de estar en manos de los filósofos y pasará a los


historiadores que son los que realmente hacen Historia.

Las nuevas escuelas idealistas

Wilhelm Dilthey elaboró una teoría histórica de base kantiana en la que parte de la
separación clara entre ciencias del espíritu y ciencias de la naturaleza. Heinrich Rickert : la
Historia se ocupa de lo individual, en una reconstrucción metal creada por el hombre. Benedeto
Corce elabora una filosofía de la Historia de raíz hegeliana. La historia siempre es presente
puesto que depende del punto de vista del historiador.

Pero las teorías presentistas habían nacido en el marco del capitalismo triunfante. Oswald
Spengler inauguró esta corriente. Arnold Toynbee hizo un gran esfuerzo de erudición y
rigor histórico.

La escuela de los Annales

Su modelo histórico supone un giro copernicano en la Historiografía. Los fundadores de la


revista fueron Marc Bloch y Lucien Febvre . La escuela de los Annales ataca los
fundamentos de la escuela positiva, y tiene un claro compromiso social.

También utilizaron los métodos estadísticos, económicos y de cualquier otra ciencia que les
sirviese. La economía y la sociedad pasaron a ser el objeto de estudio de la Historia; por
encima del Estado, las instituciones, los personajes y las guerras. Se cambia el objeto de
estudio, que pasa a ser el ser humano que vive en sociedad.

La escuela de los Annales tratará de convertir la Historia en una ciencia, para lo cual Bloch
formulará un nuevo concepto de hecho histórico. Los hechos fundamentales de la Historia
pueden cambiar debido a la complejidad de la misma.

La escuela negará el documento escrito como fuente indiscutible y máxima de conocimiento


histórico.

La historia económica

La historia económica nace con la economía política burguesa, junto con el capitalismo y la
revolución industrial. Sus impulsores serán los grandes economistas.

No cabe duda de que fue el marxismo la ideología que más influyó en estos historiadores;
sin embargo, también hubo corrientes no marxistas. La historiografía económica dio lugar a una
Historia cuantificada, con series de precios, salarios, producción, etc., y a la utilización masiva
de la estadística en Historia.

Esta metodología dará tres corrientes: la historia serial, la historia cuantitativa y la nueva
historia económica.

La nueva historia social

La historia social es la auténtica historiografía marxista, aunque sufra profundas


modificaciones dependiendo de la experiencia del «socialismo real» y de la evolución
ideológica derivada del contacto con la realidad social.

Yuri Plejánov fue el introductor del marxismo en Rusia. En el terreno de la Historia ayuda a
fijar los principios del materialismo histórico. También Lenin hizo un análisis histórico en sus
escritos sobre la revolución.

Con el estalinismo la Historia se hizo dogmática, y se puso al servicio del régimen soviético,
como la nueva historia económica se puso al servicio del capitalismo.

Sin embargo, hubo historiadores que se desmarcaron de esta servidumbre. Se pretende


estudiar la historia en su totalidad: superestructura e infraestructura. Esta es la única manera
de comprender el pasado, la historia total de la sociedad. Harán una apuesta por la historia de
las clases populares, y en particular los pobres. Con ellos la historiografía marxista ha dejado
de ser dogmática, y han contribuido a hacer de la Historia una ciencia.

El fin de la historia y la Historiografía actual

Tras la caída del muro de Berlín el capitalismo, y EE UU, se sienten triunfadores y declaran
que se ha alcanzado la sociedad perfecta: ¡la historia ha terminado!.

En 1989 Francis Fukuyama publicó un artículo titulado «El fin de la Historia», en el que
sostenía que las instituciones que comprende el Estado de los países ricos modernos son las
más perfectas que pueden existir, y que por lo tanto la historia ha terminado.

Tras esto una de las primeras escuelas es la historia narrativa, que pretende recuperar la
narración como método de investigación historiográfica, tratando de parecer neutral y sin carga
ideológica.

Otra modalidad es la historia cientificista, que busca en las ciencias auxiliares la justificación
de las explicaciones. Es el retorno al positivismo.

La clinometría es otra tendencia cientificista. Sus métodos son los de la economía y acuden
a la historia para completarlos, y recoger los datos.

La ecohistoria, y el estudio de los recursos naturales y el espacio desde el punto de vista de


la geografía humana también se ha puesto de moda. Esta corriente ha puesto de relieve
problemas razonables y temas nuevos en la investigación histórica.

El cientificismo de estas tendencias hace una reducción de la historia pero, además,


pretenden una objetividad que no tienen, ya que toda Historia posee una concepción global
definida.

Ante este panorama hay historiadores que reclaman la vuelta a un «nuevo historicismo», a
una Historia global.

También existe el riesgo de que el abandono de las explicaciones económicas derive en una
historia de las mentalidades.
Luis Suárez Fernández: «Corrientes del pensamiento historiográfico». Eunsa. Pamplona 1996

Josep Fontana: «La Historia después del fin de la historia». Crítica. Barcelona 1992

Pelai Pages: «Introducción a la historia». Barcanova. Barcelona 1983

Emilio Mitre: «Historia y pensamiento histórico». Cátedra. Madrid 1997


22. Proceso de hominización y cultura material. La aportación de la
antropología histórica.

Introducción

Nosotros trataremos de explicar cuál ha sido el proceso de aparición del ser humano en la
Tierra, y cómo consiguió tener una cultura, a la luz de las hipótesis científicas.

Lo que hoy sabemos del ser humano primitivo es fruto de las excavaciones arqueológicas y
los estudios de la Antropología.

El Paleolítico

El Paleolítico es el período más antiguo de la historia de la humanidad. Va desde la


aparición del ser humano hasta la invención de la agricultura, la ganadería, la cerámica y el
telar.

Con respecto a cómo aparece el ser humano, la hipótesis más aceptada es la que afirma
que los primeros homínidos fueron muy parecidos a los simios arborícolas, pero que
comenzaron a andar erguidos. Esto, junto con su condición de ser social, le permitió dominar el
medio con ventaja, y crear una cultura que transmitir a sus descendientes.

El prehomínido más conocido es el australopiteco, que viviría hace dos millones de años,
dentro del que puede estar el Homo hábilis.

La cultura paleolítica

La caza aumentó la variedad de la dieta del ser humano del Paleolítico. Esto le obligó a
crear un utillaje material, un lenguaje y una sociedad organizada. Lo que les ayudó a crear una
cultura y a acumularla.

Las primeras culturas

Normalmente se acepta que la mejor manera de clasificar a todos los homínidos, distintos
de los australopitecos, es como género Homo, incluyendo al pitecántropo, que según la
moderna terminología se le llamará Homo erectus. Otras especies como el neandertal, se
llamarán Homo sápiens. El hombre moderno, que aparece hace unos 35.000 años, será el
Homo sápiens-sápiens.

Los primeros fósiles de pitecántropo (Homo erectus) se encontraron en Java, tenían unos
400.000 años. Son los primeros seres humanos que sin duda construyen instrumentos y viven
en sociedad, a veces con muchos individuos.

Con el dominio del fuego se cubre una etapa fundamental en la conversión en ser humano.
El pitecántropo era cazador, en grupo.

Las culturas de la piedra tallada

El progreso técnico está documentado en los yacimientos de Tanzania (Olduvai), en los que
se encuentran útiles cada vez más perfectos en las capas superiores. Las piedras están
trabajadas, bien por un sólo lado, bien por los dos (monofaciales y bifaciales).
Los primeros instrumentos bifaciales se engloban dentro de la cultura abevilense que están
aún toscamente trabajados. La tradición achelense dio la cultura micoquiense que fabricará
elegantes instrumentos lanceolados.

La cultura clactoniense posee utensilios aún toscamente trabajados, pero de ella nacerán
dos culturas diferentes, la tayaciense y la levalloisiense , que se distingue por sus utensilios
labrados por percusión de otras piedras.

El neandertal será el portador de la cultura musteriense. En el plano tecnológico no es más


que un perfeccionamiento de los utensilios anteriores.

El Homo sápiens-sápiens, recogerá toda la herencia cultural anterior. Los primeros Homo
sápiens-sápiens conocidos son los cromañón del que descienden todas las razas modernas
de ser humano.

El Homo antecessor de Atapuerca

Los fósiles humanos de la sima de los Huesos presentan una serie de rasgos que
comparten exclusivamente con los neandertales, lo que los relaciona con ellos.

Por otro lado, los fósiles de la sima de los Huesos comparten ciertos rasgos tanto con los
neandertales como con el ser humano moderno, pero que están ausentes en el Homo erectus,
lo que refuerza la hipótesis según la cual los neandertales y el ser humano moderno tuvieron,
en tiempos remotos un antepasado común: el Homo antecessor.

Las culturas sápiens-sápiens

La cultura más antigua creada por Homo sápiens-sápiens es la perigordiense, heredera


directa de la musteriense.

Contemporánea a la perigordiense es la auriñaciense, algo más compleja. Sus formas son


muy variadas, y aparecen lanzas y flechas con puntas de hueso. Es la primera en la que está
atestiguado el arte.

La cultura gravetiense

En las llanuras de Europa central y Rusia meridional se individualizó la cultura gravetiense,


debido a las peculiares condiciones naturales. La ausencia de cavernas les obligó a construir
viviendas artificiales.

La cultura solutrense

La cultura solutrense es también una derivación de la achelense, que invadió las regiones
de la gravetiense.

La cultura magdaleniense

La cultura magdaleniense tuvo su centro en Francia suroccidental y la Cordillera Cantábrica.


En su vida cotidiana se multiplicaron las comodidades, se iluminaron las cavernas con grasas
animales. Es de destacar la perfección que alcanzó su pintura.

El Mesolítico

La transición del Paleolítico al Neolítico fue un proceso más o menos lento y con etapas
intermedias.
Se conocen culturas como la hamburguense, la aziliense, la montmorenciense o la
tardenoisiense, que viven en los bosques siguiendo animales y recolectando frutos.

El cambio más drástico ocurrió en el norte de África, cuyo clima pasó a ser árido. Quizá este
sea el motivo por el que aparecieron aquí las culturas neolíticas. Pero existieron culturas
intermedias como la capsiense, o las culturas natufense y de Karim Sahir .

¿Qué es el Progreso?

El progreso es un concepto subjetivo, que se debate entre la consecución de conquistas


materiales y las conquistas espirituales.

Por inercia tendemos a identificar cultura y progreso, pero la relación entre ambos
conceptos es más compleja de lo que pudiera parecer.

No hay que confundir progreso con evolución biológica, ni esta con evolución social. El
problema del progreso es determinar qué criterios hay que aplicar, y si estos criterios pueden
ser absolutos, ya que cuando una sociedad opta por una determinada línea de progreso
abandona otras.

Para medir el grado de progreso Leslie White propuso medir el consumo de energía por
habitante y año, ya que el consumo de energía revela el grado de independencia del medio.

No tendría sentido negar la evolución, y el progreso, de la humanidad sobre la Tierra. Para


Lévy-Strauss el progreso no es ni necesario ni continuo, sino que evoluciona a saltos cuando
se produce un cambio de orientación en los objetivos de la sociedad.

El materialismo cultural es una estrategia eficaz para intentar comprender las causas de las
diferencias y semejanzas entre sociedades y culturas.

Equipo Redacción PAL: «Prehistoria e historia del Próximo Oriente». Bolsillo mensajero. Bilbao
1986

Grahame Clark: «La Prehistoria». Alianza. Madrid 1981

Marvin Harris: «El materialismo cultural». Alianza. Madrid 1982

Claude Lévy-Strauss: «Raza y cultura». Alianza. Madrid 1993

Página de Internet de Atapuerca de diciembre de 1997


http://www.atapuerca.com/
23. Del neolítico a las sociedades urbanas del Próximo Oriente. Fuentes
arqueológicas.

La revolución neolítica

El término Neolítico fue acuñado por John Lubbock para denominar la fase prehistórica
caracterizada por el pulimento de la piedra, frente a la talla característica del Paleolítico. Sin
embargo, con posterioridad, se ha comprobado que esta característica sólo era una
manifestación más de un cambio cultural mucho más profundo.

Existen tres teorías fundamentales que explican el proceso de neolitización: la de los


cambios climáticos, la del aumento de la población y la de la evolución cultural.

El proceso de domesticación de plantas y animales

El origen del proceso de neolitización es la domesticación de las plantas y animales, el


descubrimiento de la agricultura y la ganadería. El descubrimiento de la agricultura comenzaría
en la región del Próximo Oriente. La domesticación de los animales se inició con el
conocimiento de las manadas, para la caza.

Las comunidades agrícolas tienden a la sedentarización y a crear ciudades. En torno a las


nuevas formas de explotar el medio aparecen nuevas tecnologías: la cerámica, el telar y el
pulimento de la piedra.

El Neolítico en el Próximo Oriente y Egipto

Tradicionalmente se establecen dos etapas en el proceso de neolitización: el Neolítico


precerámico, o antiguo y el Neolítico pleno.

Jericó es una de las ciudades más antiguas del mundo. Su economía se basaba en la
agricultura y se completaba con la caza y la pesca, pero Jericó se hizo rica y próspera gracias
al comercio.

La cultura de Jarmo es una de las más sorprendentes. La vivienda era de planta rectangular,
tenían hornos y estaban cubiertas con juncos. La industria lítica era muy floreciente, trataban la
obsidiana.

Chipre también fue un país de neolitización temprana. Aquí se desarrolla la cultura de


Kirokitia. La vivienda era de planta circular, hecha de piedra y ladrillo, con horno, y en ella se
enterraba a los muertos.

Hacia el año 4500 a.C. se desarrolla en Siria la cultura de Tel Halaf , que fue una de las
más importantes en la transición del Neolítico a la Edad de los Metales.

A finales de VII milenio a.C. se generaliza el uso de la cerámica. En las zonas de Siria,
Palestina y Líbano se asientan diversas culturas de carácter local, que tienen en la ganadería y
la agricultura su principal fuente de recursos.

En Egipto el Neolítico está representado por la cultura de El Fayum, la cultura de Tasiense, y


la cultura de Merimda. Todas ellas conocen la piedra pulimentada, la cerámica, la agricultura y
la ganadería.

El Neolítico en Europa
Desde el Próximo Oriente, el Neolítico de expande hacia oriente y occidente.

En Europa destacan las culturas: campigniense, Starcevo, lacustre, cardial del


Mediterráneo, ibérica, danubiana, Windmill-Hill , jarras embudiformes, Sesclo , Dimini,
Tripolye, tumbas ocradas, Cucuteni, Bodrog Kerezur, Baden, protoarios, megalítica y vaso
campaniforme.

La cultura campigniense. Su industria lítica era muy avanzada, conocían la agricultura, la


ganadería y la cerámica. La casa tradicional era de planta circular, pavimentada y con varias
estancias.

La cultura de Starcevo se extiende por la península balcánica y Rusia. Su recurso principal


fue la caza. Hacia el año 4500 a.C. aparece en el Mediterráneo la cerámica cardial, en la zona
costera.

En la península ibérica aparecieron múltiples culturas entre el 3000 y el 2500 a.C. En


Andalucía destaca el yacimiento de la cueva de La Carihuela , con viviendas construidas; y el
de Almería con vivienda circular. En Cataluña, se encuentra la cultura más original. Se conocen
los enterramientos en fosas, no los poblados.

En Inglaterra surge la cultura de Windmill-Hill . En Escandinavia encontramos la cultura de


las jarras embudiformes, que es extendió por toda Europa central, sobre las culturas
mesolíticas.La cultura de Dimini es agricultora y guerrera, y sometieron al Sesclo.

En las llanuras del entorno de Kiev floreció la cultura de Tripolye, una escisión de la
danubiana. En las riberas de Cáucaso se asienta la cultura de las tumbas ocradas. En Rumania
aparece la cultura de Cucuteni, un poblado fortificado. Contemporáneamente en Hungría la
cultura de Bodrog Kerezur. Al norte del Danubio aparece la cultura de Baden como evolución
de la cultura danubiana.

También hubo tribus nómadas y seminómadas, como los pueblos de la estepa, protoarios.
Destaca la cultura de los kurganes. Son los antecesores de los indoeuropeos. Era una
colectividad guerrera que usó nuevos tipos de armas, el carro de combate, el caballo y el hacha
de dos filos.

Los megalitos, hacia el 2000 a.C., son los monumentos más tópicos de la Prehistoria, quizá
por su origen un tanto misterioso.Hacia el año 1800 a.C. surge la cultura del vaso
campaniforme, que pertenece a un pueblo cazador, pastoril y guerrero: difusores de la industrial
metalúrgica.

La Edad de los Metales

El descubrimiento de la fundición de los metales tuvo un impacto muy profundo en las


culturas existentes. El espació dejó de ser, definitivamente, homogéneo, y las zonas mineras
comenzaron a ser más ricas que las demás.

Aunque la fundición de los metales revela un mayor dominio del medio esto no quiere decir
que los pueblos que sabían procesar el bronce tuviesen culturas más avanzadas. La periodo de
transición le llama Eneolítico. En realidad sólo la cultura micénica fue una civilización basada
en la metalurgia del bronce.

El cobre

El descubrimiento del cobre se realizó o en Egipto o en la altiplanicie del Kurdistán. Fue


desde este último lugar desde donde se inició su difusión por todo el mundo. Los objetos de
cobre entraron en Europa a través del valle del Kubán, pero los auténticos propagadores de la
técnica de fundición fueron las culturas del vaso campaniforme.
El bronce

El bronce es una aleación de dos metales, cobre y estaño. Esto hizo necesario que se
pusiera en contacto las zonas mineras de cobre y las de estaño.El origen del bronce parece
estar en Armenia.

El hierro

En el último milenio a.C. aparece la siderurgia del hierro. Los primeros en trabajar el hierro
en abundancia fueron los hititas, hacia el 1300 a.C. El hierro era un metal mucho más duro y
duradero que el bronce, pero también necesita unas temperaturas mucho mayores para su
fundición.

Las primeras culturas urbanas

Las primeras culturas plenamente urbanas, y organizadas, aparecen en Mesopotamia, en el


interfluvio del Tigris y el Éufrates, donde es posible el regadío, y la tierra es de gran feracidad.
Estos ríos, además de permitir la agricultura, son también canales de comunicación por los que
navegar y comerciar.

Las culturas mesopotámicas

Los sumerios eran un pueblo procedente de tierras áridas que se establece en las riberas
del Tigris y el Éufrates. Fundaron ciudades importantes como Kish, Ur, Uruk, Shurupak,
Lagash, Nipur y Nínive. Se distingue seis períodos: El Obeid (4200-3500 a.C.), el Uruk
(3500-2900 a.C.), el protodinástico (2900-2370 a.C.), el del Imperio acadio (2370-2150 a.C.),
los gutos (2150-2050 a.C.), y el de la III dinastía de Ur (2050-1955 a.C.).

En Mesopotamia también se desarrollan las culturas de Babilonia y Asiria.

Egipto

Hacia el año 3600 a.C. aparece la cultura gerzeense que se difunde por todo Egipto
unificándolo. En torno al año 3200 a.C. aparece por primera vez, en Egipto, la figura del
soberano, el faraón, que se conoce como Menes.

Otras culturas

En la península de Anatolia se desarrollaron también culturas urbanas, que sólo en raras


ocasiones dominaron territorios más grandes que una ciudad estado. Las más importantes
serían Troya, Cilicia, Yortán, Dorak, Horoztepe, Mersín y Beycesultán. Aquí se asentarán los
frigios, los cimerios, los escitas y los lidios.

En la península de Anatolia aparecerá una cultura expansiva: los hititas. Es el pueblo que
difundió la metalurgia.

En Palestina se asentarán los pueblos semitas, como los amorreos, los cananeos o los
arameos. Florecieron ciudades como Jerusalén, Samaría, Biblos, Tiro, Sidón, Damasco o
Trípoli. Los filisteos fueron un pueblo no semita, que intentaron crear un reino en la franja
costera de Canaán. También semitas eran los fenicios y los hebreos, el pueblo semita más
representativo.

Los persas

Al este de Mesopotamia aparecería otro gran imperio: el Imperio persa, con un país
semidesértico. Fue asiento de numerosos pueblos indoeuropeos, pero fueron los medos los
que consiguieron crearlo.
La Arqueología y las civilizaciones antiguas

El conocimiento de la época prehistórica, y de las primeras civilizaciones históricas,


depende en gran parte de los restos encontrados por la arqueología.

La Arqueología demuestra que hemos cambiado como especie, y por lo tanto podemos
afirmar que la naturaleza humana cambia con el tiempo.

Equipo Redacción PAL: «Prehistoria e historia del Próximo Oriente». Bolsillo mensajero. Bilbao
1986

Joan Santacana y María Camino García: «El Neolítico». Anaya. Madrid 1991

Grahame Clark: «La Prehistoria». Alianza. Madrid 1981

K. C. Chang: «Nuevas perspectivas en Arqueología». Alianza. Madrid 1976


24. La Península Ibérica hasta la dominación romana.

Introducción

La península ibérica ha sido un lugar en donde se han desarrollado pueblos prehistóricos


desde hace mucho tiempo. Las excavaciones de Orce elevan este periodo hasta hace un millón
y medio de años.

El Paleolítico

El Paleolítico abarca el periodo comprendido entre los primeros restos conocidos de


comunidades de homínidos hasta que aparece la agricultura y la ganadería. Se divide
tradicionalmente de tres etapas: inferior, medio y superior.

En el Paleolítico inferior se distinguen tres etapas: la pebble tools (herramientas de


guijarro), la abevilense y la achelense . El Paleolítico medio es el periodo del neandertal:
musteriense. En el Paleolítico superior se distinguen cuatro periodos: auriñaciense,
gravetiense, solutrense y magdaleniense.

El yacimiento de la sierra de Atapuerca

Los fósiles de Atapuerca: la evolución humana en Europa y el origen del hombre moderno

Los fósiles humanos de Atapuerca presentan una serie de rasgos que comparten con los
neandertales. Ello nos permite asegurar que los hombres de la sima de los Huesos, y sus
contemporáneos europeos del Pleistoceno medio eran los antepasados de los neandertales,
que vivieron durante el Pleistoceno superior.

Por otro lado, los fósiles de la sima de los Huesos comparten ciertos rasgos tanto con los
neandertales como con el hombre moderno (Homo sápiens). Estos fósiles presentan una
combinación de rasgos que han permitido atribuirlo a una nueva especie humana:Homo
antecessor.

Mesolítico

Se desarrolla en torno a los años 7000. Se caracteriza por que las culturas son periféricas,
en la costa cantábrica con el complejo aziliense, derivado del magdaleniense, y la cultura de las
conchas de marisco, el período asturiense con la decadencia de la industria ósea y del arte
rupestre.

El Neolítico

El Neolítico es el periodo en el que aparece la ganadería, la agricultura y la cerámica.


Presenta, en la península, dos fases: el Neolítico antiguo (6000-4000) y el Neolítico pleno
(4000-2500).

El Neolítico antiguo se caracteriza por la presencia de cerámica cardial impresa. Se extiende


por toda el área mediterránea.

El Neolítico pleno corresponde a la primera mitad del 3 er milenio. En Andalucía destaca el


yacimiento de La Carihuela , Granada, y el de Almería (primera fase de la cultura de Almería).

Las sociedades metalúrgicas

La Edad de los Metales comienza en la segunda mitad del 3 er milenio, con el conocimiento
del cobre, y posteriormente del bronce, que se utilizan para hacer útiles de trabajo y armas. Se
distinguen tres periodos: Bronce I o Edad del Cobre, hacia el 2500, Bronce II, hacia el 2000 y
Bronce III, hacia el año 1000.

Clacolítico o Bronce I (2500-2000)

Este es el periodo de las culturas megalíticas, que son enterramientos funerarios colectivos.
En el sudeste se desarrolla la cultura de Los Millares, en la provincia de Almería. Los dólmenes
son la construcción megalítica más emblemática.

En la costa mediterránea también se desarrolla una cultura en la que destacan las cuevas
sepulcrales (faltan los megalitos), de economía agrícola, con poblados en los llanos.

En el norte de la península se desarrollan culturas con megalitos, pobres, montañesas que


subsistirán hasta muy entrado el Broce pleno, de economía ganadera.

El Bronce II o Pleno (2000-1250)

Durante el 2º milenio se desarrollan tres culturas en la península ibérica: la de El Argar, el


bronce valenciano y la de Las Motillas, en La Mancha.

La cultura de El Argar se extiende por el sureste peninsular. Su economía se basa en la


agricultura y en la minería. Los enterramientos están dentro del poblado, debajo de la vivienda,
en urnas de cerámica.

La cultura del bronce valenciano tienen características similares a las de El Argar, tanto en el
poblamiento como en la cerámica pero el enterramiento sigue haciéndose en cuevas naturales.

El grupo de Las Motillas, refleja una intensa ocupación de La Mancha. Su economía se basa
en la agricultura, y su sociedad es de carácter menos belicoso.

El Bronce III (1250-700)

El Bronce III es la etapa en la que la cultura del bronce se extiende por toda Europa. Se
caracteriza por el nacimiento y la difusión de la cultura de los campos de urnas. En la península
ibérica se asentarían esencialmente en el valle del Ebro.

En el interior de la península se encuentra el yacimiento de Cogotas I. Su signo distintivo es


la cerámica de decoración cordada y forma troncocónica. Además, mantienen la inhumación
como rito funerario.

En Andalucía esta etapa es muy compleja ya que se encuentran muchas culturas, y


mantiene contactos directos con los fenicios y los griegos.

La metalurgia del hierro

Hacia el año 1000 a.C. comienza a difundirse por toda Europa la metalurgia del hierro, en la
península se instalan las colonias de los fenicios, griegos, cartagineses y romanos.

La cultura de Hallstatt o Hierro I (725-450 a.C.)

La cultura de Hallstatt es la continuadora la de los campos de urnas, aunque en su


contacto con los pueblos del mar se introducen ritos orientales y se recupera el rito de la
inhumación.
En esta cultura son característicos los poblados fortificados. Las sociedades son guerreras y
están fuertemente jerarquizadas. La economía es fundamentalmente agrícola y ganadera. Sus
relaciones comerciales con los colonizadores son muy intensas.

La cultura de La Tène o Hierro II (450 a.C. hasta la época romana)

Los pueblos que la componen la cultura de La Tène son los primeros de los que hay
referencias históricas: son los celtas.

Su hábitat continúa siendo fortificado, pero aparecen indicios de una organización


urbanística de tipo ortogonal, de influencia griega. Su organización política es muy compleja.
Tienden a la ciudad estado, gobernada por un rey.

Las colonizaciones

Los griegos y los fenicios crearán colonias por todo el Mediterráneo, con el fin de construir
una tupida red de rutas comerciales. Estas colonias pondrán en relación los pueblos indígenas
con la civilización del Mediterráneo oriental.

Habrá tres tipos de colonias: la de colonización masiva, colonizaciones en factorías o


ciudades costeras y centros comerciales, temporales y sin carácter urbano, que aparecerán,
también, en la costa.

La colonización fenicia

Los fenicios fundan en la península tres ciudades importantes. Gadir (Cádiz), hacia el 1100
a.C., Sexi (Almuñécar) y Abdera (Adra) y muchos centros comerciales menores. Gadir es el
principal centro comercial, junto con Cartago.

La colonización griega

La presencia griega es menos clara que la fenicia. Las fundaciones griegas llegan de
Massalia (Marsella, 650 a.C.), Rode (Rosas) y Emporio (Ampurias).

Tartesos

Se tiende a considerar Tartesos como un reino autóctono surgido por la aculturación de los
indígenas, producida por el contacto con griegos y fenicios.

La tartésica es una sociedad jerarquizada, en cuya cúspide se encuentra la oligarquía


comercial, de la que tenemos constancia a través de los tesoros de El Carambolo y Aliseda.

Según la mitología hay tres grandes reyes de Tartesos: Gárgoris, Habis y Gerión. Pero el
primer rey histórico fue Argantonio.

Los pueblos íberos

Tradicionalmente se ha considerado a los íberos como los habitantes de las regiones


costeras desde el cabo de Palos hasta el estrecho de Gibraltar. Los pueblos más destacados
son: los sordones, indigetes, layetanos, cosetanos, ceretanos, bergistanos, andosinos,
ilergetes, lacetanos, sedetanos, airenosos, ilercavones, edetanos, contestanos, mastienos,
bastetanos y turdetanos. Su economía se basaba en el desarrollo agrícola, de un nivel técnico
muy alto, parecido al romano.

Los pueblos del centro y el norte: los celtíberos


Las invasiones indoeuropeas se pueden dividir en tres periodos: la de los siglos XII-XIIIa.C.
o campos de urnas, la de los años 600 a.C. o Hallstatt, y la del siglo IV a.C. o poshallstatt.

Esta es la clásica región de los celtíberos en la que se encuentran pueblos comolos:


pelendones, arevacos, vetones, vacceos, carpetanos, lusitanos, oretanos y autrigones. Más al
norte los pueblos más antiguos, galaicos, astures, cántabros y vascones.La sociedad es tribal y
está fuertemente jerarquizada.

Cartagineses y romanos

Cartago fue la primera potencia que pretendió dominar la península. El conflicto entre Roma
y Cartago se resuelve en tres guerras: las guerras púnicas.

Tras las guerras Roma será la dueña indiscutible del Mediterráneo y de la península. Ahora
tendría que pacificarla luchando contra los pueblos celtas e íberos.

Las Baleares

Por su carácter insular, las Baleares tienen una prehistoria diferente a la peninsular, pero por
estar en el Mediterráneo su historia depende de las corrientes que afectan a la península.

La cultura balear por excelencia es la talayótica, que dura hasta la llegada de los romanos
en el 123 a.C.

Las Canarias

Posiblemente las Canarias estén habitadas desde el 3000 a.C. Hacia el 2000 a.C. llegan
pobladores del Mediterráneo. De esta época son las pinturas rupestres. Una tercera migración
se produce ya después de Cristo, con pobladores negroides. Serán los habitantes que se
encuentren los conquistadores castellanos en el siglo XV.

Equipo Redacción PAL: «El mundo romano». Bolsillo mensajero. Bilbao 1986

Paul Petit: «La paz romana». Labor. Barcelona 1969

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Fernando García Cortázar, y José Manuel González Vesga: «Breve historia de España».
Alianza. Madrid 1994

Miguel Artola: «Historia de España». Alianza. Tomo 1. Madrid 1988

Manuel Tuñón de Lara: «Historia de España». Labor. Barcelona 1988

Jaime Alvar: «Historia de España. Tomo 2. De Argantonio a los romanos». Historia 16. Temas
de Hoy. Madrid 1995

Página de Internet de Atapuerca, de diciembre de 1997


http://www.atapuerca.com/
25. La civilización grecolatina.

Introducción

La cultura clásica está en el fondo de nuestra civilización actual. Griegos y romanos son los
inventores del mundo europeo occidental.

Grecia

En Grecia se desarrollaron desde la literatura y el arte hasta las formas de gobierno que hoy
conocemos.

La Grecia primitiva

La primera civilización dominante en las islas griegas fue la caria. Hacia el tercer milenio
comienzan a llegar nuevos pobladores, de origen indoeuropeo, que aceptan la lengua y la
civilización caria: la cultura minoica.

En Creta se aceleran los cambios. Se abre una época de gran esplendor cultural. Aparece la
escritura, vinculada a una compleja burocracia que dominaba el comercio. Creta crea una
talasocracia comercial en el Mediterráneo. Los aqueos invaden Creta y crean la civilización
micénica.

La cultura griega

Los griegos comenzaron a escribir hacia finales del siglo XI a.C., con un alfabeto de origen
fenicio al cual se le añaden las vocales. Algo más tarde nace en Grecia la poesía épica:
Homero y Hesíodo. La épica es el vehículo fundamental de unificación de la lengua. La
contribución griega a la filosofía y a la ciencia es transcendental.

La invasión dórica tuvo importantes consecuencias en lo referente al régimen de la


propiedad del suelo. La forma normal de explotación agrícola, en época de Homero, era el
cortijo rural.

La evolución del mundo griego: siglos VIII al VI a.C.

La ciudad estado

La diversidad de los invasores dóricos y griegos, y su mezcla con la población autóctona, no


permitió construir un Estado unitario, sino que se prefirió la creación de una serie de ciudades
autónomas, con una cultura común, que dominaban el espacio circundante.

La monarquía militar

Desde sus comienzos, la vida económica y política de la polis estuvo dominada por los
grandes clanes aristocráticos. El rey ejercía la jefatura de la milicia, pero también era el
responsable de la justicia y la religión. Estaba sometido a las decisiones del «consejo de
ancianos», compuesto por los jefes del clan.

En Esparta hubo dos reyes simultáneamente. El consejo de ancianos en Esparta se llamó


Gerusía.

Aristocracia y oligarquía

La disminución del peligro de guerra hizo desplazar la importancia del poder del rey al del
«consejo de ancianos».
En Esparta el poder ejecutivo de la aristocracia lo tuvieron los éforos que controlaban a los
reyes, a la Gerusía y la conducta de los ciudadanos. En Atenas la institución que veló por los
intereses de la aristocracia fue el Areópago, dominada por los arcontes.

Los jonios tienen un nuevos sistema de lucha, asentado en la falange. Para enfrentarse a
ellos es necesaria la colaboración de toda la ciudad. Pero si todos colaboran en la defensa,
todos tienen derecho a intervenir en el gobierno.

En principio, la oligarquía aristocrática continuó ejerciendo el poder y modificando la ley a su


antojo. Pero los nuevos ciudadanos obligaron a ponerla por escrito.

La democracia

La democracia consistió en el ejercicio del poder por todos los hombres libres de la polis, ya
que todos contribuían a su defensa. La asamblea se reunía en el ágora para discutir los
asuntos de la política.

El caso espartano

Los espartanos organizan un nuevo ejército basado en la falange hoplita y recuperan su


poder. Sin embargo, en la falange lucha todo el damos , que va a reivindicar su derecho a
tomar decisiones en los asuntos que afecten a la polis. Nacen un nuevo Estado espartano: el
Cosmos.

El caso ateniense

Atenas creció en prestigio después de la codificación de legal de Solón. Con la reforma de


Solón todos los oriundos de Ática tienen derecho a la ciudadanía y pertenecen a la ecclesia.

Clístenes consiguió hacer aprobar una nueva constitución que sancionaba la igualdad
social. La reforma concedía la ciudadanía a todos los hombres libres de Ática y se dividía a la
población por su lugar de residencia. Se crea el Consejo de los 500, que ejerce el poder y crea
leyes, junto con la ecclesia. Este Estado fue denominado isonomía.

El conflicto con Persia y la unidad nacional

Las ciudades griegas de Asia pagaban parias a Ciro. Tras la muerte de Ciro, asumió el
poder otro rey conquistador: Darío. Comenzaron así las guerras médicas. A la muerte Darío, le
sucede Jerjes. Las ciudades griegas crearon una liga para enfrentarse a Persia.

La época de Pericles

Durante el siglo V a.C. Atenas dominó el mundo griego, y Pericles dominó Atenas con el
cargo de estratega. Esta es la época de la plena democracia ateniense, y de su esplendor
comercial.

En el 462 a.C. se suprime el Areópago. Funcionan plenamente: el Consejo de los 500, la


asamblea del pueblo y el jurado popular.

Las guerras por la hegemonía

Si mala era la situación de las ciudades de la liga, las polis que no pertenecían a ella eran
perseguidas. El mundo griego entró en crisis.

De esta crisis sale favorecida una pequeña potencia, Macedonia, que de la mano de Filipo II
(359-336 a.C.) y Alejandro Magno (356-323 a.C.), conquista toda Grecia y la unifica en un solo
reino. La concepción griega del mundo se desvanece. Durante la época helenística la cultura
griega se hace universal.

Roma

Roma recoge la cultura griega, la enriquece y la reelabora, le da un nuevo sentido y la


universaliza.

Los etruscos

Los orígenes de los romanos son un tanto obscuros. Son herederos de los etruscos. Sus
poblaciones eran ciudades estado enclavadas en lugares defensivos del interior, dominadas
por la aristocracia, y con un rey, también sacerdote.

La monarquía

Según la tradición Rómulo y Remo fundaron Roma en el 753 a.C.

En Roma vivirían dos tribus: los latinos y los sabinos. En un primer momento habría dos
reyes Rómulo y Tito Tacio; pero muerto Tito Tacio, Rómulo comienza a construir la unidad de
Roma. Creó un ordenamiento jurídico y repartió el pueblo en tres tribus. Rómulo creó para el
gobierno de la ciudad una asamblea de ancianos, el Senado, en el que se sentaban los jefes
de los clanes.

Economía y sociedad

La base económica de Roma, en la época de la monarquía, era la ganadería. Esta era de


propiedad privada, mientras que la agricultura era de propiedad comunal. Pero dada la posición
de la ciudad, en una importante ruta comercial, cada vez más los romanos se dedicaron al
comercio.

La escritura se introduce entre finales del siglo VII a.C., y principios del VI a.C. con un
alfabeto propio.

La base de la estructura social fue la familia y la gens. La patria potestad daba al cabeza de
familia un poder total, pudiendo decidir incluso sobre la vida y la muerte.

La sociedad estaba estructurada en clases: los patricios, los plebeyos y la clientela, además
de los esclavos.

El régimen político estaba dominado por el rey. El rey es un jefe militar, religioso y judicial. El
poder unitario del rey, cuando asumía las facultades políticas, ejecutivas y legislativas, se
denominó impérium. Junto al rey aparece el Senado, asamblea constituida por los jefes de los
gens, como órgano consultivo. La asamblea de pueblo agrupaba a las curias, cada una con un
voto. El ejército tenía carácter gentilicio, pero con la reforma serviana pasó a ser territorial, que
debía equipar a cien soldados, una centuria.

La religión tenía dos vertientes: una pública, el culto estatal, y otra privada, el culto a los
lares familiares.

La república

El año 510a.C. es el de la caída de la monarquía y el triunfo de la república. El mando militar


y político pasó a los magistrados electos y de duración limitada: los cónsules. La magistratura
duraba un año, y al cesar se le podían pedir responsabilidades. Los magistrados dependían de
los electores. El Senado está constituido por 300 senadores representantes de las familias más
ricas, y no tenía funciones específicas.
Sin embargo, fue la aristocracia la que dominó la vida pública, al monopolizar el consulado.
Los tribunos eran elegidos, en los comicios tributos, por el pueblo reunido por tribus: los plebis
scita. Gracias a las presiones de los tribunos de la plebe, la ley se plasma por escrito en el
Código de las Doce Tablas, y el Digesto.

Transformaciones de la vida social y económica

La expansión territorial transformó radicalmente la sociedad romana, su economía y sus


relaciones comerciales.

La afluencia a Roma de ricos botines favoreció la actividad comercial. Roma creó un


sistema de comunicaciones terrestres, con las calzadas, puentes, etc., que fue muy útil a los
comerciantes.

La sociedad romana evolucionó con el desarrollo económico. La nobleza senatorial era la


clase más elevada. El segundo estrato lo formaba la orden ecuestre. El pueblo está formado
por los hombres libres de Roma. En el estrato más bajo están los esclavos.

Magistraturas e instituciones republicanas

El poder en la República era ejercido por los magistrados. El magistrado tenía impérium, es
decir, poder público. La más alta magistratura fue el consulado. En circunstancias
excepcionales podían ser sustituidos por un dictador, con plenos poderes, durante seis meses.

Otra alta magistratura fue el pretor. De vital importancia para la vida en Roma fue la
magistratura del censor. Un cargo muy importante, no una magistratura, fue la del tribuno de la
plebe, de gran influencia política, sobre todo ante el Senado.

El Senado fue el órgano de gobierno por excelencia. Fue fundamental en la creación de


leyes, ya que controlaban su presentación ante la asamblea popular.

Por último está la asamblea popular o comitia. En los comitia se votaban leyes y
magistrados, y a los jueces de los tribunales.

Cultura

Las mayores contribuciones que Roma ha hecho a la cultura han sido el derecho y el latín.
Tras la conquista de Grecia, la cultura romana sufre una profunda transformación. Así, entran
en Roma las últimas tendencias de la filosofía griega.

El imperio

La expansión territorial hizo necesaria la creación de un Estado centralizado y fuerte para


mantener las conquistas.

En este ambiente medra en la política Julio César. En el 52 a.C. Pompeyo fue nombrado
cónsul único y se le ordenó a César regresar a Roma. César atacó Roma con sus tropas, y en
el 48 a.C. venció a Pompeyo. En el 46 a.C. se hizo nombrar dictador y en el 45 a.C. se hizo
transferir todos los poderes.

Tras la muerte de César el Senado intenta recuperar el poder. Estalló una guerra civil entre
la República, con Bruto; y los seguidores de César, con Marco Antonio al frente. Octavio fue
elegido por el Senado para hacer la guerra a Marco Antonio.

Octavio no podía hacerse rey, pero el Senado estaba desacreditado. Octavio hizo que el
Senado le concediese poderes suficientes para ser jefe del Estado: el princes. Con lo que fue
dueño del Estado.
El Estado imperial

Octavio muere en el 14 y hereda el imperio Tiberio. Se abre así el periodo más largo de la
historia de Roma, en la que el emperador es la figura central del régimen.

El Senado continúa funcionando como en la república, pero su poder va decreciendo


alarmantemente. Las asambleas del pueblo perdieron toda relevancia. Las magistraturas
republicanas se mantuvieron, pero perdieron sus funciones.

Los funcionarios imperiales fueron los que administraron el régimen. Tuvieron a su cargo el
gobierno. Eran nombrados por el emperador y sus facultades dependían de lo que este quisiera
ordenarles, y por un tiempo indefinido.

Los más importantes tienen el nombre de prefectos. De rango inferior fueron los
procuradores.

El Consilium Príncipis, o Consejo Imperial, es uno de los órganos de gobierno más


importantes. Estuvo integrado por personas de confianza del emperador.

La Cancillería Imperial se ocupó de todos los asuntos privados que debía resolver el
emperador.

Equipo Redacción PAL: «El mundo griego». Bolsillo mensajero. Bilbao 1986

Equipo Redacción PAL: «El mundo romano». Bolsillo mensajero. Bilbao 1986

R. Maisch y F. Pohlhammer: «Instituciones griegas». Labor. Barcelona 1931

H. D. F. Kitto: «Los griegos». EUDEBA. Buenos Aires 1982

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J. P. V. D. Balsdon: «Los romanos». Gredos. Madrid 1974

Ludovico Geymonat: «Historia de la Filosofía y de la Ciencia». Crítica. Barcelona 1985


26. Orígenes y desarrollo del feudalismo. La economía señorial. Debate
historiográfico.

Introducción

La cuestión del feudalismo es un asunto que ha levantado pasiones entre los historiadores.
En la Edad Media se crea un tipo de economía que tiene en la producción de la tierra y los
vínculos personales sus señas de identidad: la economía feudal.

El debate historiográfico

Los historiadores institucionalistas

Según los historiadores institucionalistas el feudalismo fue fruto de la fragmentación del


poder político en feudos autónomos. Una institución en la cual las relaciones de fidelidad
personal entre un vasallo y un señor formaban la estructura de la sociedad.

El materialismo histórico

Para el materialismo histórico el feudalismo fue un tipo de organización económica y social


que duró desde el siglo IV hasta el siglo XVIII, y se extendió por todo el mundo, aunque no en
los mismos periodos.

Según Parain , el feudalismo tiene tres rasgos que lo definen: primero, las relaciones de
producción están forjadas en torno a la tierra; segundo, los trabajadores tienen derecho de
usufructo y de ocupación de la tierra, pero no de propiedad; y tercero, a este tipo de economía
le corresponde una red de vínculos personales de fidelidad con el señor inmediatamente
superior, que estructura la sociedad.

Los historiadores eclécticos

Cada vez más historiadores se decantan por posturas intermedias, que reconocen la
importancia de la infraestructura económica pero que limitan el feudalismo al periodo entre el
fin del Imperio romano y el siglo XV con el inicio de la Edad Moderna.

Marc Bloch diferencia entre dos etapas feudales, a las que Robert Boutruche añade
una tercera. La primera etapa va desde el fin del Imperio romano hasta el año 1000; la segunda
etapa es la de la plena Edad Media desde el año 1000 hasta el siglo XIII; y la tercera etapa iría
desde el siglo XIII hasta el siglo XV.

El origen del feudalismo

La caída del Imperio romano

Los pueblos germánicos venían acosando las fronteras del Imperio romano desde el siglo I.
Eran pueblos nómadas o seminómadas con una sociedad estratificada: nobles, libres, libertos y
esclavos. Muchos germanos se establecieron como colonos en el territorio del Imperio.

Las grandes invasiones comenzaron en el 401 con la irrupción de los vándalos. En el 476 el
Imperio romano había sucumbido en Occidente aunque se mantendría en Oriente: con capital
en Constantinopla.

Las instituciones carolingias

Las instituciones feudales se implantaron rápidamente porque hubo una cierta continuidad
entre los grandes terratenientes romanos y los nuevos propietarios feudales. En el año 800
Carlomagno es coronado emperador. Conquistó toda la Europa central y estableció marcas en
los territorios de frontera. Dominaba gran parte del territorio del Imperio romano en occidente.
Con su coronación como emperador se restituía el Imperio. Pero el concepto de imperio había
cambiado radicalmente. Era el Impérium christiánum .

Carlomagno adaptó y desarrolló las instituciones de administración y gobierno desde el


modelo romano y germánico. En la base de la Administración estaban los condes. Los condes
recibían su feudo en la investidura. El juramento de fidelidad se daba en el homenaje. Los
condes también nombraban vizcondes, que gobernaban en su ausencia. En las zonas
limítrofes en lugar de condados se crearon marcas, al frente de las cuales se puso un marqués.
La administración se desarrollaba en torno a la corte del emperador, el Palátium, y se confundía
con los servicios personales.

Toda la organización social se fundamentaba en el juramento de fidelidad que se daba al


inmediatamente superior: el vasallaje. Esto determinó que la célula básica de la economía
feudal fuera el gran dominio, donde se producía todo lo necesario, y donde se consumían todos
los productos.

Tras la muerte de Carlomagno el Imperio se disgrega. Los condes, marqueses y reyes


avasallados se hacen fuertes en sus feudos.

Ciudad y población

El período medieval es una época de crecimiento demográfico. Las zonas más pobladas
fueron las montañosas, debido a su diversidad ecológica y una protección mayor.

Las ciudades se amurallaron en torno al siglo XIII, cuando ciudad era la que tenía muralla y
por lo tanto tenía derecho a un fuero. La existencia de fuero favoreció la migración del campo a
la ciudad.

La economía feudal

La agricultura

La agricultura y la gran propiedad fueron las bases de la economía feudal. Las técnicas de
cultivo continuaron siendo las utilizadas en la época romana, salvo en el mundo islámico.

El artesanado

El artesano es una figura vital en las comunidades medievales ya que la mayoría de ellas
deben procurarse sus propios aperos de labranza, paños y los útiles cotidianos.

Desde el siglo XI los artesanos comenzaron a agruparse en cofradías. Paralelamente se


crearon los gremios, que reglamentaron la producción y el aprendizaje.

El comercio

Uno de los tópicos más arraigados de la Edad Media es que el comercio desapareció
totalmente. Lo que ocurría era que, en gran medida, las rutas comerciales no estaban en
manos cristianas, sino musulmanas. El comercio internacional estuvo dominado por
musulmanes, genoveses y venecianos.

Fue en el ámbito del comercio del Báltico donde las ciudades portuarias firmaron un pacto
de amistad y mutua libertad de comercio. El primer pacto lo firmaron las ciudades de Liubeck
y Hamburgo en 1230, pero a él se fueron adhiriendo otras ciudades. En 1247 se había creado
la Hansa.
El comercio al por menor se organizó en torno a un sistema de ferias y mercados locales en
distintas ciudades. El mercado, o la feria, era una concesión real, que se desarrollaba en unos
días concretos.

La sociedad feudal

La nobleza

La nobleza forma la cima de la sociedad feudal. La cúspide la ocupa el rey, el único


legitimado para hacer leyes.

El clero

El clero es una institución plenamente feudalizada. Las órdenes religiosas son terratenientes
y aumentan sus posesiones gracias a donaciones. Son auténticos señores feudales con
idéntico papel económico y político que la nobleza. La Iglesia, como institución, pagaba tributos
al rey.

El estado llano

El estado llano lo formaban los que trabajaban y pagaban los impuestos, y estaban
sometidos al derecho común, que no será el derecho romano hasta la recepción, después del
año 1000. Algunos de los campesinos libres tenía derecho a elegir señor: será la behetría.

La vinculación a la tierra generalizó los malos usos feudales, que el señor imponía a los
campesinos en virtud de sus derechos de posesión.

La burguesía alcanza gran poder en las ciudades y aspira a su gobierno.

Alain Guerreau: «El feudalismo: un horizonte teórico». Crítica. Barcelona 1984

Robert Boutruche: «Señorío y feudalismo». Siglo XXI. Madrid 1972

Manuel Riu: «Lecciones de historia medieval». Teide. Barcelona 1986

François Louis Ganshof: «El feudalismo». Ariel. Barcelona 1975


27. Nacimiento y expansión del Islam.

Para la transcripción de las palabras árabes, en estos temas se mantiene la norma culta
hispana moderna simplificada salvo en aquellas que están incorporadas tradicionalmente al
idioma español. No obstante, si se considera necesario, se indican otras normas de
transcripciones para facilitar su localización en las enciclopedias.

Introducción

La expansión islámica es un fenómeno muy complejo en el que no se deben tener


encuentra una sola variable. El islam es ante todo una religión fundada por Mahoma a
comienzos del siglo V. Las gentes a las que predicó Mahoma eran nómadas del desierto, de
religión animista y politeístas.

La Meca y Medina: la creación de la religión

La Meca era una ciudad comercial dominada por la oligarquía mercantil. Era el lugar en el
que vivía Mahoma y donde estaba la Kaaba.

En el 622 la situación se hace insostenible para Mahoma y decide emigrar. Esta emigración
se llamará la Hégira. En Medina se creó el primer centro de oración propio de la comunidad: la
mezquita.

La creación del Estado islámico: la primera expansión

Uno de los motivos que más influyó en la rápida difusión del islam fue la creación de un
Estado musulmán.

Tras la muerte de Mahoma se perfilaron para designar sucesor: califa. El primer califa fue
Abú Bakr. Durante su gobierno el islam se extendió definitivamente por toda Arabia. El segundo
califa fue Omar (634-644), el auténtico creador del Estado islámico. Inició una campaña de
conquista. Para administrar las regiones se crea la figura del diván.

En los países que se rendían los propietarios conservaban sus posesiones, y los que se
convertían pasaban a ser protegidos (dimí ). El poder político y militar de las provincias se
entrega a un valí.

En el 644 muere Omar y le sustituye el tercer califa: Otmán (644-656), de la familia


Omeya. Bajo el califato de Otmán se terminó la organización del Estado y se fijó la redacción
definitiva del Corán. Aparecieron las primeras disensiones entre los musulmanes árabes y los
no árabes. Al frente de las provincias se puso a un emir que era gobernador, jefe del ejército y
de la policía, y la máxima autoridad.

En el 656 Alí es nombrado califa. Surge así la primera fitna, o ruptura, de los musulmanes
los chiítas, partidarios de Alí; y los sunitas, partidarios de la suna o tradición ortodoxa,
encarnada en los Omeyas. El islam estaba dividido en tres gruFpos irreconciliables, junto con
los jariyíes que aparecieron en Egipto.

Los Omeyas

El oponente de Alí en la guerra civil fue Moavia familiar de Otmán y valí de Siria, el auténtico
fundador de la dinastía omeya, ya que hace el califato hereditario.

Moavia (661-680) reestructuró el Estado islámico para hacer de él un sistema aún más
centralizado. Traslada el califato a Damasco en el 661 y crea la Sura, un consejo consultivo.
Pero los conflictos internos no habían sido extinguidos. La oposición se reunió en torno a la
familia de los Abasíes. En el 749 Abú-l-Abás al-Safá se proclama califa en Jurasán.

Los Abasíes

Los Abasíes son más unos líderes religiosos, imanes, que gobernantes. Los califas
abasíes dejarán el gobierno en manos de sus visires. Esto provocó el desprestigio del califato y
favoreció que aparecieran otros califas, como el fatimí en el norte de África (909), o el omeya
de al-Ándalus (929).

A la muerte de al-Mansur se abre un periodo de luchas por el califato (809-813). Los


mercenarios trucos acabaron dominado al califa, y a la institución califal, quitando y poniendo
califas a su antojo. En 1299 Osmán I se hace con el poder y funda la dinastía de los Otomanos.

La expansión islámica

Una de las características de la expansión musulmana es su rapidez, y su persistencia en


los países ocupados. Los pueblos conquistados por los musulmanes no están obligados a la
conversión, aunque deben pagar impuestos. El Estado islámico ofrece estabilidad política a la
región y, en principio, una escasa islamización de las estructuras del poder.

La estructura tribal de los beduinos y los bereberes, otro pueblo nómada islamizado, llevará
a profundos conflictos sociales dentro del islam, a pesar de la umma. El Estado islámico se
desintegrará en múltiples estados de carácter plenamente feudal, al igual que los reinos
cristianos.

La conquista de Oriente

La expansión fuera de Arabia comienza muy pronto, en el califato de Abú Bakr. En principio
son simples razias dentro de un estado en descomposición, como era el Imperio persa.

Las tribus islámicas que se instalaron en el valle del Tigris y el Éufrates verían como la
población les facilitaba su labor ya que ellos ofrecían estabilidad política.

La conquista de Siria, Mesopotamia y Armenia

Bizancio logra contener el avance de las tropas musulmanas, aunque pierde territorios. El
Imperio se encuentra en graves dificultades económicas y en plena campaña para reconstruir
el Imperio romano.

La cultura islámica se urbaniza definitivamente, será la civilización urbana de la Edad Media.

Conquista del Occidente: Egipto y el norte de África

La invasión de Egipto comienza en el 642. En Alejandría se crea la primera flota


musulmana, en el 649, que expulsaría del Mediterráneo a los piratas y aseguraría la
navegación por este mar.

La conquista de Egipto planteó algunos problemas. A diferencia de los territorios


conquistados hasta entonces, Egipto tenía una raza y una lengua diferente, y totalmente
extraña para ellos. Con la a conquista del norte de África se crea el Magreb desvinculado de
Damasco.

Las conquistas europeas: España, Francia e Italia


La iniciativa de comenzar la conquista al otro lado del estrecho de Gibraltar no surge en
Damasco, sino en el Magreb, por iniciativa del valí Muza y con apoyo de su jefe militar Tarif.

La invasión de la península ibérica comienza en el 711. El reino visigodo se está


descomponiendo. Los musulmanes no encuentran excesiva resistencia por parte de la
población hispanovisigoda, ya que para ellos sólo significó un cambio de señor feudal. Muza y
Tarif avanzan hasta las estribaciones de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. En el 722
(según la tradición en el 718) Pelayo detiene la incursión en Covadonga, al mismo tiempo que
comienzan los problemas internos en al-Ándalus . Los musulmanes comienzan a perder
territorios al norte del Duero. Sin embargo, están plenamente asentados en la península, y las
conquistas consolidas. En el año 756 Abderramán llega a al-Ándalus e independiza el territorio
de los califas abasíes, creando un Estado unitario.

Las conquistas orientales

El islam también se expande hacia el Oriente por el Asia central y la India. Allí domina el
budismo y el zoroastrismo, y está bajo la influencia del Imperio chino. La cultura y la población
asiática es totalmente diferente a la musulmana y ofrecieron una resistencia feroz a la invasión.

El califato se traslada a Bagdad en el 762 y la unidad del islam se viene abajo, sin embargo,
la religión se universaliza. Es entonces cuando se emprende la conquista de la India.

El fin del imperio

Tras la revolución abasí, en el 750, se crean tres califatos y múltiples reinos de taifas. En
1258 la invasión mongola de Gengis-Jan sacude el Imperio en el oriente. El imperio
musulmán se ha desintegrado.

Allí donde se instaló el islam la religión perdura, o al menos estuvo asentada durante
muchos años. El espíritu del Imperio musulmán pasará a los turcos otomanos.

Bernard Lewis: «El mundo del islam: gente, cultura y fe». Destino. Barcelona 1995

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28. Al-Andalus: política, sociedad y cultura.

La llegada del islam a la península

La conquista de nuevos territorios estaba dirigida por el califa de Damasco, pero el Magreb
quedaba demasiado lejos de la capital como para esperar órdenes de continuar la expansión.
Tarif inicia la conquista de la península. Las tropas cristianas de don Rodrigo y las musulmanas
de Muza y Tarif se enfrentan en la batalla de Guadalete. La derrota de Guadalete supone la
desintegración del reino visigodo.

En el 722 el valí Anbasa al-Kalbí envía un ejército mandado por al-Qama contra
Pelayo, que es derrotado en Covadonga, pero se consolida al-Ándalus . En el 732 Abd al-
Rahmán al-Gafiqi ataca Poitiers, pero cae derrotado ante Carlos Martel.

Consecuencias de la invasión musulmana

Los invasores musulmanes fueron un pequeño grupo de soldados que tuvieron que vivir
sobre el terreno, por lo tanto debían tener buenas relaciones con la población civil
hispanorromana. Por otra parte, los musulmanes tenían un código de conducta con los pueblos
conquistados.

La frontera

La frontera se estableció cuando el reino de Asturias alcanzó los territorios al norte del
Duero. Habrá una frontera superior, en las cadenas prepirenaicas; una frontera media, que unía
aquella con una frontera inferior, al sur del Duero.

La monarquía omeya y al-Ándalus

En el 747 comienza la rebelión abásida contra Damasco. Los abasíes desatan una feroz
represión contra los califas omeyas.

El emirato

La tradición atribuye la llegada de Abderramán I a la península, a su huida de Damasco


en busca de un territorio. En el año 755 Abderramán I se proclama emir en la Gran mezquita.
Abderramán I organizó el Estado andalusí.

El sistema económico es casi autárquico, y la tolerancia una postura táctica. Los gobiernos
regionales de las coras tenían una notable autonomía, y se encomendaron a un valí. Los
principales cargos eran los de uazir (ministro), hayib (mayordomo) y los visires.

El rey era la fuente de todo el poder temporal por voluntad de Alá. Abderramán II organiza
una jerarquía administrativa. Estableció dos ramas: la Cancillería Real, órgano consultivo, y la
Recaudación de Impuestos. El comercio fue creciendo paulatinamente, tanto en el interior
como en el norte de África, tanto con los reinos cristianos como con tierras más lejanas.

El califato

En el 929 Abderramán III decidió proclamarse califa en virtud de los derechos de sucesión
que tenía como descendiente de los califas omeyas de Damasco. Fortaleció la posición del
islam en la península.

En el año 976 es proclamado califa Hisam II, que deja el ejercicio del poder en manos de
su lugarteniente Almanzor,que consigue un ejército propio, controla el poder y crea una
dinastía: la amirí.
En 1031 la oligarquía cordobesa se rebela contra Hisam III, el califa es depuesto, el califato
es abolido legalmente y fue sustituido por una república oligárquica y laica. El califato ha
terminado.

Los primeros reinos de taifas

Durante el tormentoso proceso de descomposición del califato de Córdoba se han ido


haciendo fuertes en las diferentes coras sus gobernadores. El territorio controlado por estos
valíes será conocido como taifa.

Las luchas entre ellas son continuas, y la desunión de los musulmanes les pone en una
posición militar inferior, ante el empuje de los reinos cristianos del norte. La legitimidad en las
taifas se logró porque el malik, o rey, gobernaba en nombre del califa, aunque el califa no
existiese.

Los almorávides

El recurso a los almorávides se debió: por un lado al peligro que suponían los cristianos, y
por otro a la necesidad que tenían los malik de las taifas de legitimar su poder gobernando en
nombre de un emir real. Su emir, Yusuf I, en el 1094 conquistó Sevilla, la taifa más importante
de al-Ándalus. En el 1108 todo al-Ándalus está dominado por los almorávides, y el avance de
los reinos cristianos es detenido.

El gobierno almorávide estuvo fundamentado en un cuerpo normativo muy complejo, pero


efectivo. Sin embargo, la descomposición del Imperio almorávide abre el segundo periodo de
taifas.

Las segundas taifas

En las segundas taifas se establecen como malik los valíes almorávides que ostentaban el
gobierno entonces.

Si en 1145 comenzó el segundo periodo de taifas en 1146 comenzó la conquista almohade


de al-Ándalus.

Los almohades

La invasión almohade no supuso una detención real de la Reconquista. Los reinos cristianos
se habían hecho muy poderosos, hasta el punto de plantar cara ante el Imperio. En 1212 un
ejército aliado, de los reinos cristianos peninsulares y tropas francesas, vence a los almohades
en las Navas de Tolosa.

Las terceras taifas: El reino nazarí de Granada

La derrota almohade en las Navas de Tolosa implicó la caída de su Imperio y la formación


de taifas en la península. El reino nazarí de Granada será el más largo y estable de la España
musulmana. Granada había sido una taifa desde sus primeros tiempos. El reino sobreviviría
precariamente hasta 1492.

Mohamed I obtuvo su legitimidad al crear en su reino una estructura administrativa


sensiblemente igual a la de los Omeyas en Córdoba.

Mudéjares y moriscos

Si los mozárabes fueros los cristianos que vivieron bajo dominio musulmán, los mudéjares
serán los árabes que vivan bajo dominio cristiano. Muchos mudéjares se bautizaron,
convirtiéndose en moriscos. Los moriscos se levantaran en numerosas ocasiones como en
1270, en 1499, o en 1502, en las Alpujarras.

La sociedad andalusí

El islam sólo reconoce una clase social: la umma o comunidad de creyentes.

Los mozárabes

Se llamaron mozárabes a los hispanorromanos e hispanovisigodos cristianos que vivieron


bajo la dominación árabe. Los mozárabes conservaron sus riquezas, sus instituciones, su
nobleza y su Iglesia. Los mozárabes utilizaban la lengua latín romance, entre ellos, y el árabe
con los musulmanes.

Los judíos

Su papel social es notablemente destacado. Vivieron fundamentalmente en las ciudades. A


diferencia de los mozárabes vivieron en barrios apartados, en las juderías.

Los árabes

Los árabes fueron la minoría dominante en el al-Ándalus. Los primeros árabes que llegaron
a España, los conquistadores y sus descendientes, se diferenciaron de los demás llamándose
baladíes . Los árabes se asentaron, fundamentalmente, en las ciudades. Hablaban árabe y
latín romance.

Los bereberes

Los bereberes fueron la mayoría musulmana de los conquistadores, aunque también eran
minoría. Fueron, principalmente, población rural.

Los muladíes

Los muladíes son la mayoría de la población andalusí. Son los conversos cristianos al islam
y sus descendientes.

Los eslavos

Los eslavos fueron la población blanca y rubia de las fronteras septentrionales del Imperio.
Su consideración social era muy alta, tanto en su condición de esclavos como en la de libertos.

Los esclavos

Los esclavos, aparte de los cautivos, eran los negros y los renegados, o elches. Eran el
grupo más bajo de la condición social.

La jerarquía

La sociedad islámica, como la cristiana, fue básicamente estamental, de tipo feudal. En la


cúspide de la sociedad estaba el malik , el califa o el emir, un descendiente del Profeta que
estaba por encima de los demás mortales, pero que gobernaba los asuntos terrenales. El
segundo escalón lo constituía la aristocracia funcionarial. No existía una nobleza como la
cristiana. En el tercer escalón estaban los notables, ricos y poderosos, letrados, comerciantes,
artesanos, etc. En su mayoría fueron bereberes. Por debajo estaba la masa, o pueblo, que era
la categoría inferior de los miembros libres de la sociedad islámica.
La cultura andalusí

La cultura islámica andalusí está considerada como una de las épocas de oro del islam.

La espiritualidad

La espiritualidad andalusí fue una de las más prestigiosas de la cultura islámica. La


espiritualidad andalusí de los siglos XIII al XV está dominada por la tariqa sadiliya, que predica
la renuncia a los carismas y el amor personal a Alá.

La enseñanza

La enseñanza no se diferencia gran cosa de la enseñanza en el mundo cristiano, salvo en


que los libros canónicos son el Corán y la suna , se hace en árabe y presta una mayor
atención a la antigüedad clásica.

La poesía

La poesía en el mundo musulmán es muy apreciada, y en el al-Ándalus muy cultivada. Es


poesía en lengua árabe, y se dedica, fundamentalmente, a la alabanza de los poderosos y la
vida palaciega.

Durante los reinos de taifas los poetas abundaron mucho, ya que en todas las taifas
quisieron tener poetas como los de Córdoba.

La prosa

La prosa fue, ante todo, el vehículo del pensamiento religioso, místico, filosófico y científico.
También se escribió poesía con estructura de prosa: las risalas y las maqamas.

Filosofía

La filosofía andalusí tiene una importancia fundamental en la historia de la filosofía


occidental.

Avempace fue uno de los primeros y más importantes filósofos de al-Ándalus. Ibn Tufayl
fue un médico califal y filósofo autodidacta. Averroes es la cima más alta de la filosofía
andalusí e islámica.

En el al-Ándalus no sólo destacaron los pensadores musulmanes, sino, también, los


cristianos y los judíos. Entre los cristianos sobresalieron san Isidoro de Sevilla y san Martín, y
entre los judíos Maimónides.

La ciencia

La ciencia no estará separada de la filosofía. Predominaron las disciplinas prácticas como la


Medicina, la Agricultura, la Navegación, la Arquitectura, la Física, etc. Todas ellas tuvieron un
gran desarrollo a la luz del pensamiento griego.

Maslama fue una figura de relieve universal y Azarquiel el astrónomo más importante del
medievo.

La medicina
La medicina andalusí, y la musulmana, tenían gran prestigio, al ser más avanzada que la
cristiana. El auge de la medicina musulmana se produjo a raíz de la traducción de un libro
cristiano Aforismos.

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Fernando García Cortázar, y José Manuel González Vesga: «Breve historia de España».
Alianza. Madrid 1994

Anwar G. Chejne: «Historia de España musulmana». Cátedra. Madrid 1980

Miguel Cruz Hernández: «El islam de al-Ándalus: Historia y estructura de su realidad social».
M.A.E. (Agencia española de cooperación internacional, Instituto de cooperación con el mundo
árabe) Madrid 1992

Bernard Lewis: «El mundo del islam: gente, cultura y fe». Destino. Barcelona 1995
29. La expansión de los reinos cristianos en la Península Ibérica.

Introducción

Tras la invasión musulmana en el 711, el reino visigodo de Toledo se desmorona en pocos


meses. La población cristiana se concentra en el norte, donde se resistirá a la invasión.

La formación de los reinos cristianos del norte. Los siglos VIII al X

El reino asturleonés

El reino de Asturias es el primero en organizarse. El auténtico artífice del reino de Asturias


fue Alfonso I el Católico. Aprovechará las rebeliones bereberes de al-Ándalus , y el hambre
que azota la zona, para consolidar su reino en Asturias. El reino de Asturias comienza su
expansión hasta controlar la zona marítima de Galicia, Asturias, Cantabria, Vizcaya y la
vertiente sur de la Cordillera Cantábrica.

En el 774 Silo se convierte en rey de Asturias, hijo de musulmanes, y comienza un periodo


de paz.

En el 791 Yusuf ibn Buit ataca el Bierzo. Las aceifas musulmanas se hacen anuales. Alfonso
II el Casto organiza el reino de Asturias al configurase como una entidad política heredera del
reino visigodo.

El reinado de Ramiro I es una época de paz, aunque tiene que hacer frente a los intentos de
invasión normanda, en el 844, y a las aceifas musulmanas. Es la época del esplendor cultural
del reino astur.

En el siglo X los problemas internos de los reinos se agudizan. Desde el 914 Ordoño II será
rey de Galicia y de León, traslada la capital a León y continúa la Reconquista. Aunque también
ataca Navarra.

Con Ramiro II se consolida un espacio de tierra de nadie entre el Duero y el Sistema


Central, los Extrema Durii. Las luchas internas en el reino leonés son cada vez más intensas.
En el 943 Fernán González, conde de Castilla, de la casa de Lara, se rebela contra Ramiro II y
este le priva de su condado.

Se desata una contienda civil por el trono entre García I y Ordoño IV. Las dificultades
internas del reino le debilitan. En el 988 Almanzor ataca León. El reino de León paga parias a
Córdoba.

Los reinos orientales

La población cristiana también encuentra refugio en los valles del sur de los Pirineos. Sobre
todo se hace fuertes en aquellos valles que no son imprescindibles para pasar a Francia: los
cuales son controlados por los musulmanes. Tras la victoria de Poitiers, en el 732, el Imperio
carolingio recupera el territorio hasta los Pirineos y favorece la creación de la marca hispánica
al sur de la cordillera (778).

La islamización del valle del Ebro, un territorio muy poblado y con una tupida red de
ciudades, fue muy rápida, e impidió que los reinos surgidos al amparo de los valles pirenaicos
se extendiesen más allá del prepirineo.

En el 803 aparece en Pamplona la familia de los Arista, que tiene lazos parentales con los
Banú Qasí de Zaragoza: gobernadores del valle del Ebro relativamente independientes de
Córdoba. Pero tras la muerte de Carlomagno, en el 814 y el reparto de Verdún en el 843, el
Imperio se descompone.
Cataluña

Con el debilitamiento del Imperio se crean en los Pirineos tres territorios más o menos
unificados: los condados de Pallars, Ribagorza, Urgell y Cerdaña; la zona marítima de
Ampurias y Rosellón; y una zona de frontera en el condado de Barcelona. Será Vifredo I el
Velloso quien controle Barcelona, Urgell, Cerdaña, Gerona y Besalú. Con Suñer (914-947) el
condado de Barcelona será totalmente independiente.

Navarra y Aragón

El precedente del reino de Navarra está en el de Pamplona. En el 858 una flota vikinga
remonta el Ebro hasta Pamplona. Esto debilitó la posición de los Arista en Navarra y favoreció
el entronizamiento de los Jimena en el 905. Sancho I Garcés es el auténtico creador del reino
de Navarra.

El condado, luego reino, de Aragón está ligado a la presencia de los francos en tierras
pirenaicas desde el siglo VIII. En el 1035 Aragón se independiza de Navarra y se convierte en
reino con Ramiro I. En 1170 Alfonso II se convierte en rey de Aragón y Cataluña formando la
Corona de Aragón.

Al final del milenio habrá tres reinos en los Pirineos: Navarra, Aragón y los condados
catalanes.

La expansión de los reinos y la repoblación

La Reconquista ha ido unida a la repoblación de las tierras ocupadas. La Reconquista no


solo fue la lucha contra los musulmanes por recuperar España; también fue un periodo de
razias y aceifas, sólo por conseguir un botín. La repoblación se hará siguiendo las pautas del
Derecho romano.

En el proceso se distinguen cuatro periodos: la repoblación hasta el Duero, hasta el Sistema


Central, de la submeseta sur y de Andalucía y Murcia. Además, se diferencian tres ámbitos de
avance: el de los reinos de León y Castilla, el de Navarra y Aragón, y el de los condados
catalanes. En 1151 las coronas de Castilla y Aragón se reparten las zonas de expansión, en
Tudillén.

El valle del Duero

Todas estas tierras fueron pobladas siguiendo una pauta similar, según el Derecho común
romano. Se tenían en cuenta dos condiciones: todos estos territorios pertenecían al rey; y los
baldíos pasaban a ser propiedad del primer cultivador que los roturase. Era el derecho de
presura.

La ocupación se realizó de tres formas principales: por cesión del rey, por repoblaciones
eclesiásticas, y por repoblaciones de pequeños agricultores que se acogerán al derecho de
presura. Estas eran las aldeas de behetría que podían elegir a su señor.

Navarra y Aragón

En Navarra y Aragón la repoblación fue un proceso más complicado, puesto que sus zonas
de expansión, lejos de estar deshabitadas, eran uno de los países más densamente poblados
de la península: el valle del Ebro. El peso de la repoblación de la frontera lo llevó: la nobleza
guerrera y los monasterios, como el de San Millán de la Cogolla.

Los condados catalanes


Al igual que Navarra, la zona de expansión de los condados catalanes es el valle del Ebro.
El peso de la repoblación lo llevaron los pequeños agricultores, recurriendo al derecho de
aprisio.

La expansión en los siglos XI al XIII

Entre los siglos XI y XIII los reinos cristianos comienzan a expandirse hacia el sur. Surgen,
entonces, los reinos de taifas, que no tienen la fuerza suficiente para contener la expansión de
los reinos cristianos.

En el año 1212 los reinos cristianos vencen a los almohades en las Navas de Tolosa. La
Reconquista está consolidada y sólo quedará Granada como último reducto islámico en
España.

La expansión castellana y leonesa

En la expansión de Castilla y León se distinguen tres fases: la ocupación de los «Extrema


Durii» en el siglo XI, la de la submeseta sur en el siglo XII, y la de Andalucía y Murcia en el siglo
XIII, hasta 1492.

El reinado de Alfonso VI es crucial en la expansión del reino castellanoleonés hacia el sur.


En el 1085 conquista Toledo. Es la primera vez que se conquista una gran ciudad musulmana.

La repoblación en esta zona suele ser denominada concejil, en el que se daba fuero a un
concejo y se le asignaba un alfoz. El territorio se denominaba comunidad de villa y tierra.

El valle del Tajo y la submeseta sur, se conquistan en el siglo XII, y ofrecen condiciones
totalmente distintas al valle del Duero. Los habitantes son musulmanes, y la vida urbana es
mucho más activa que en los reinos cristianos. Se crean grandes señoríos territoriales.

En 1157 se separan los reinos de Castilla y León, tras la muerte de Alfonso VII. Portugal
nace de la dote que Alfonso VI concede a su hija Teresa. En 1142 Alfonso I Enríquez se
avasalla con la Santa Sede.

La invasión almohade se produce en el año 1170 y detiene, otra vez el progreso, de la


Reconquista. En 1212 tiene lugar la batalla de las Navas de Tolosa, que es la puerta de entrada
al valle del Guadalquivir.

En el siglo XIII se conquistará el valle del Guadalquivir, Extremadura y Murcia.

La expansión de la Corona de Aragón

Sancho III logró extender su reino a costa del reino moro de Zaragoza, e incorporó las
tierras de Sobrarbe y Ribagorza. Con Ramiro I el reino de Aragón comienza su andadura como
territorio independiente, en 1035. El avance más importante lo hizo Alfonso I el Batallador. Pero
también intenta unificar sus territorios. A Alfonso I el Batallador le sucede, en 1134, Ramiro II en
Aragón, y García V Ramírez en Navarra, que inicia su historia independiente. En 1137 doña
Petronila se casará con el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, que se convertirá en
gobernador de Aragón. Su hijo, Alfonso II se convierte en rey de Aragón y Cataluña formando la
Corona de Aragón.

A comienzos del siglo XI los condados catalanes son una potencia peninsular independiente
y consolidada. El dominio del condado de Barcelona sobre este país es evidente. Comienza a
utilizarse el topónimo Cataluña para referirse a él. Será Ramón Berenguer III el Grande (1097-
1131) el que amplíe el territorio tanto al sur, como al oeste y el norte.
La Corona de Aragón no sólo se expande hacia el sur, sino que también lo hace hacia el
norte y por el Mediterráneo. Tiene bajo vasallaje a todo el Midi francés, el Rosellón, la
Provenza, Foix y hasta el Langueloc. La expansión hacia el Mediterráneo comenzó pronto.
Entre 1229 y 1235 se conquistan las Baleares, y en 1238 Valencia, con lo que prácticamente
terminaría su expansión en la península.

La repoblación del valle del Ebro por parte de Cataluña y Aragón tienen rasgos distintos con
la castellana, ya que este era un territorio muy poblado; y los naturales eran musulmanes.

Navarra

Navarra intentará su expansión hacia el norte, emparentando con los Borbones.

Navarra será plenamente independiente desde el 1035 hasta el 1076 en que Sancho V, rey
de Aragón, se hace con la corona. Esta unión se mantendrá hasta 1134 en que García V
Ramírez el Restaurador recupere la independencia para el reino.

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

René Fédou: «El Estado en la Edad Media». Edaf. Madrid 1977

Jean Carpentier y François Lebrun: «Breve historia de Europa». Alianza. Madrid 1994

Fernando García Cortázar, y José Manuel González Vesga: «Breve historia de España».
Alianza. Madrid 1994
30. La Formación de las monarquías feudales en la Europa Occidental. El
origen de los estados modernos.

Introducción

El siglo X se caracteriza por el impacto de las segundas invasiones, tras el fin del Imperio
carolingio. La cuestión del imperio, el debate entre la teocracia y el cesaropapismo por el
dominio de la cristiandad serán los temas centrales de la época.

La Alta Edad Media es un período de recuperación económica y demográfica.

Tras los años convulsos que siguen a la caída del Imperio carolingio en el año 843, se
asientan en torno a la desembocadura Sena los normandos.

La restauración imperial

Tras la caída del Imperio carolingio, en el 843, este se divide entre: Lotario, Luis y Carlos, en
el Tratado de Verdún. Lotario retuvo el título imperial. En 911 muere Luis el Niño. Los nobles
alemanes se reúnen en Forcheim para elegir un nuevo emperador. En el 919 Enrique I de
Sajonia se hace con un trono que terminará siendo el del imperio. En el 962 el papa Juan XII
corona a Otón I como emperador. Pero el papado se convertirá en uno más de los obispados
imperiales cuando.

En el 983 Otón III es coronado emperador por el papa Silvestre II. La concepción del imperio
como una monarquía universal se formula bajo Otón III. El emperador es el auténtico sucesor
de Pedro y el defensor de la Fe. El Imperio se limita a tres conjuntos políticos: Germania, Italia
y las regiones lotaringias.

Los siglos XI y XII

La querella de las investiduras y la reforma gregoriana

En el siglo XI, durante el tiempo de los Otones, el imperio nombraba cargos laicos en el
papado. Esto se ve como una intromisión. Gregorio VI intentó una reforma de la Iglesia.

El primer enfrentamiento abierto entre el papado y el imperio fue la querella de las


investiduras(1024-1122). El emperador ha de ser coronado por el papa. El emperador se
considera el legítimo sucesor de Pedro. Es lo que se conoce como cesaropapismo.

Tras la muerte de Enrique III surge en Roma un movimiento tendente a liberar al papado del
sometimiento al imperio. Para ello se unificará la liturgia y los ritos de la Iglesia, con lo que
todas las iglesias nacionales quedan sometidas a la autoridad del papa. Se suprime la
investidura laica, la Iglesia nombrará a sus obispos, tendrá inmunidad jurídica e inviolabilidad
para sus bienes y personas.

La pugna entre el régnum y el sacerdócium surge entre Gregorio VII y Enrique IV. En el
1076 se reúne el Sínodo de Worms y el emperador y los príncipes alemanes deponen a
Gregorio VII. Por su parte Gregorio VII excomulga a Enrique IV. El emperador se encuentra con
una rebelión nobiliaria, al verse libres de su vasallaje, por haber sido excomulgado. Enrique IV
es derrotado y absuelto en Canosa en el 1077.

Los papas que elige la Iglesia y los que nombra el emperador se suceden. Pero en 1122 se
alcanza un equilibrio y firman el Concordato de Worms que pone fin a la querella de las
investiduras. Establece la distinción entre investidura temporal, de los bienes seculares, y
canónica, de las dignidades eclesiásticas.
El Imperio y el «domínium mundi»

Cuando Enrique V muere, en 1125, no deja descendientes. El trono pasaría a manos de


Lotario, duque de Sajonia, por decisión del papado y apoyados por la casa de Baviera, los
güelfos, y se inició una lucha contra los nobles, que apoyaban Federico de Suabia, de la casa
de Hohenstaufen , los gibelinos. Se inicia un periodo de anarquía que no terminará hasta que
suba al trono imperial Federico I Barbarroja. Barbarroja seguía nombrando obispos y papas
como en tiempo de los Otones. En 1159 se produjo el cisma entre el papa elegido por la Iglesia,
Alejandro III y el impuesto por el emperador Víctor IV.

El fracaso militar de Federico I Barbarroja hizo olvidar su concepto del imperio, que se
fundamenta en el Derecho romano. Su teoría del domínium mundi es una nueva concepción
del imperio: los reyes cristianos debían vasallaje al emperador ya que eran reyes de las
provincias del Imperio.

Los Capetos en Francia

El origen de la monarquía en Francia se encuentra en la familia de los Capetos y en la Isla


de Francia. Los Capetos son árbitros entre los nobles franceses. La auténtica casa dominante
en Francia era la de Toulouse.

Hugo Capeto refuerza su autoridad real asociando el trono de Francia a su hijo, Roberto II.
El poder de los Capetos fue aumentando, y cuando Felipe II Augusto llegó al poder tenía todo
lo necesario para imponerse en toda Francia.

Inglaterra

La invasión normanda

En el año 1066 muere el rey de Inglaterra, Eduardo el Confesor, sin heredero. Dos
aspirantes pugnan por el trono. Guillermo tiene un ejército más poderoso y conquista el trono
por la fuerza.

Enrique I (1100-1136) inicio su reinado concediendo una «Carta de Libertades», lo que


implicaba una limitación del poder real.

Tras la muerte de Enrique I estalló una guerra civil por la sucesión al trono entre Esteban de
Blois , que ejercerá de rey, y Matilde, hija de Enrique I y emparentada con la casa de
Plantagenet.

El Imperio angevino

La herencia que recibe Enrique II es un auténtico imperio: Inglaterra, Normandía, el condado


de Anjou (angevino) y el condado de Bretaña. Enrique II fue el auténtico arquitecto del
Estado inglés. Desarrolla la figura de los sheriff , que imparten justicia en nombre del rey
según la Common Law .

El siglo XIII. Los Estados nacionales

Durante el siglo XIII todas las monarquías del mundo cristiano intentan recuperar el poder
perdido.

El último intento del Imperio


En 1190 sube al trono imperial Enrique VI, y se encuentra unas condiciones favorables para
reclamar el domínium mundi, una monarquía universal de tipo feudal sobre todos los reyes
cristianos.

Inocencio III es un firme partidario de la teocracia pontificia, y de la superioridad del


sacerdócium sobre el régnum.

El papa Gregorio IX excomulga a Federico II, y apoya la independencia de los Estados


italianos. La idea de monarquía universal del emperador se desmorona. Tras su muerte, en
Alemania se disputan el trono Conrado IV y Guillermo de Holanda. Pero en la guerra mueren
ambos emperadores y se abre el gran interregno. Los electores eligen, en 1279, a Rodolfo I de
Habsburgo que reconocerá la superioridad del papado sobre el Imperio, y en la práctica la
corona se hace hereditaria.

Francia y los grandes Capetos

Una vez consolidada la monarquía de los Capetos, sus progresos y su influencia política
fueron creciendo. En el siglo XIII aprovecharán las posibilidades del sistema feudal para hacer
una monarquía centralizada que abarque todo el territorio, y desarrollarán una auténtica
Administración para el reino. Las instituciones de la Administración más importantes fueron: el
Hotel, la Curia Regia, el Parlamento, la Cámara de Cuentas, y el Consejo del Rey.

Inglaterra y el parlamentarismo

Los últimos años del siglo XII ocupa el trono de Inglaterra Ricardo I Corazón de León. En
1199 sube al trono Juan Sin Tierra, que había usurpado el trono durante el cautiverio de
Ricardo I Corazón de León.

La rebelión de los nobles contra él le obligó a firmar, en 1215, la Carta Magna. La Carta
Magna se cimienta en dos ideas: la supremacía de la ley sobre la voluntad del monarca y la
garantía de la libertad individual.

Enrique III se sometió a la tutela de una comisión de 24 miembros. Esta comisión impuso al
rey las Provisiones de Oxford según las cuales los altos funcionarios serían nombrados con el
consentimiento del Parlamento, se reunirían tres veces al año, y se creaba un consejo
financiero de 24 miembros. También habrá un control ministerial de 15, y una comisión
permanente de 12. Nacía, así, el Parlamento.

Dietrich Gerhard: «La vieja Europa. Factores de continuidad en la historia europea 1000-1800».
Alianza universidad. Madrid 1991

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

René Fédou: «El Estado en la Edad Media». Edaf. Madrid 1977

Jean Carpentier y François Lebrun: «Breve historia de Europa». Alianza. Madrid 1994

Christopher Brooke: «Europa en el centro de la Edad Media. 962-1154». Aguilar. Madrid 1973

Jacques Verger: «La Alta Edad Media. Nacimiento y primera expansión del occidente cristiano.
Siglos V-XIII». Edaf. Madrid 1976
31. Los reinos peninsulares en los siglos XIV y XV. Conflictos sociales.
Diversidad cultural.

Introducción

Hacia el año 1300 se detiene el proceso de reconquista en la península. Aragón alcanza el


límite de sus territorios, Portugal conquista en 1249 el Algarve y Castilla se encuentra con la
taifa de Granada.

La Corona de Aragón

El territorio abarcaba los reinos de Aragón, Mallorca, Valencia y el principado de Cataluña. A


lo largo de la Baja Edad Media se extendería por el Mediterráneo, incluyendo a los reinos de
Sicilia, Nápoles y Neopatria.

El Estado

El rey intentará recuperar su poder creando una legislación uniforme, a través de la


concesión del mismo fuero a distintas ciudades, y extendiéndo a todo el territorio de su alfoz el
fuero de las ciudades. Los conflictos entre el rey y el reino se resuelven pactando. Las Cortes
de todos los reinos permanecen separadas, y se crean los Consejos del Rey en todas las
ciudades. Estos, para obligar al rey, tienden a recoger por escrito las decisiones, en
documentos que se conocen como constitucions.

Los recursos económicos llegaban al rey a través del cobro de impuestos y de parias.
Además, se imponen parias a los reinos del norte de África.

Instituciones

El rey era la máxima autoridad legal, gubernativa y judicial, por lo que tuvo que nombrar a
quien le representase. En un principio estos se llamaron lugartenientes, y después virreyes. La
actuación de los virreyes se controlaba por medio de la visita y la purga de taula, o juicio de
residencia.

El modelo municipal aragonés fue exportado a los reinos mediterráneos. Tienen mucha
autonomía frente al rey y los señores feudales, gracias a sus fueros. El representante del rey
en el municipio era el veguer, que tenía funciones judiciales, gubernativas y militares.

También se organizan los gremios profesionales. Estos consulados son asociaciones


privilegiadas con su jurisdicción y sus jueces.

La Corona de Castilla

El rey tiende al autoritarismo, y para quitar poder a los señores feudales se apoya en la
naciente burguesía. Este sistema compromete al rey, puesto que implica la existencia de unas
Cortes, ya que son las Cortes quienes le dan el dinero.

La Corona de Castilla crea algunas instituciones centrales como: la Audiencia, en 1371, el


Consejo Real en 1385, la Casa de Cuentas y las Cortes, que representan al Reino.

Se intenta que haya una cierta uniformidad jurídica, sobre todo a partir de la llegada de los
Trastamara en 1369, concediendo el mismo fuero a todas las poblaciones nuevas. Es también
la época de la recepción del Derecho romano, que se plasma en el Ordenamiento de Alcalá, en
1348.

La convocatoria de Cortes tenía un protocolo, los Capítulos de Cortes, entre los que estaba
la petición de prerrogativas al rey. El rey creaba leyes por medio de las pragmáticas.
Al frente de cada reino había un merino mayor. El modelo municipal castellano fue el
concejo, en el que todos los habitantes de un lugar podían debatir y decidir. Alfonso XI creará la
figura de los corregidores, como representantes del poder real en los municipios.

Los reinos peninsulares independientes

Navarra

El reino de Navarra es muy similar en su organización al de Aragón, no en vano fueron un


mismo reino hasta la separación definitiva en 1135. El sobrejuntero aragonés era, en Navarra,
el merino.

Portugal

La monarquía es débil e inestable, y hay numerosas luchas por el poder. Con Juan I de Avís
se consolida la monarquía portuguesa, al coincidir los intereses de la nobleza y la burguesía en
los dos pilares de la economía: la agricultura y el mercado internacional.

En el siglo XV continúa la expansión de Portugal, esta vez por África y el Atlántico, con
Enrique el Navegante. Los Portugueses han descubierto la volta que les permite la navegación
en alta mar y penetrar en las costas africanas.

Granada

Sus instituciones, eran fundamentalmente las que se desarrollaron con el califato de


Córdoba: visires, cadíes, agentes fiscales, etc.

Los reyes de Granada utilizaban el título de sultán o emir pero prestaban vasallaje a los
reyes de Castilla.

Unificación de las coronas de Castilla y Aragón

La casa de Trastamara entronizará con la dinastía de la corona de Aragón a partir de 1412,


con la elección del infante don Fernando como rey de Aragón, en el Compromiso de Caspe.

Isabel de Castilla es nombrada heredera al trono de su reino en 1468. Fernando de Aragón


era el heredero de la Corona de Aragón. En 1469 se casan en Valladolid. Ambos esposos se
convierten en reyes de Castilla, y se repartirán las competencias es mismo año, en la
Concordia de Segovia. La labor diplomática de Fernando V consigue que el papa Alejandro VI
les conceda el título de Reyes Católicos en 1494. Durante el reinado de los Reyes Católicos se
creó la Santa Hermandad, y se introdujo la Inquisición en 1478 que permitía aplicar la
legislación eclesiástica a todo el Reino, y en todos los reinos.

La economía en los siglos XIV y XV

El ciclo secular de la economía de las coronas de Aragón y de Castilla tiene una fase
creciente y otra decreciente.

Ganadería

La ganadería en España está dominada por el tipo de explotación extensiva. La


organización más representativa es la Mesta que practica la trashumancia entre el norte y el
sur de la península. Era una asociación privilegiada que tenía libertad para pastar en todo el
territorio, estaban exentos de pagar montazgos y pontazgos y demás impuestos de paso;
tenían sus propios jueces y el rey refrendaba sus decisiones.

La agricultura
El sistema de cultivos, predominante, es extensivo de secano. Se cultiva, principalmente,
cereal, en sistema de barbecho.

Las tierras se dividían en hojas. Las más cercanas eran las huertas de frutas y hortalizas.
Luego estaban los cultivos de secano, cereales, y más allá los pastos, comunales, dehesas
boyales y las suertes. Y por último el bosque, que tenía una importancia fundamental en la
economía rural de la Edad Media.

La concentración de la propiedad generaliza los métodos de explotación indirectos. Los


principales tipos de contrato eran: el prestimonio, los censos enfitéuticos y foros, la aparcería,
la rabassa morta y el arrendamiento. Había también fórmulas de explotación estrictamente
familiares: el casal gallego, la casería asturiana, el solar montañés, la casería vasca, la masía
catalana y la heredad castellana.

Los campesinos estaban obligados a realizar trabajos comunales en favor del señor feudal o
las órdenes monásticas. Son los trabajos de sernas, labores y obrerizas.

Industria

En Barcelona se empiezan a elaborar paños de lana en grandes compañías. Su mercado


natural es Castilla.

La industria textil en Castilla es, principalmente, rural y de baja calidad. Se importan paños
de calidades media y de lujo, pero también de baja calidad.

Pero la gran estrella de la industria castellana era la siderurgia vasca, de gran calidad, que
se exportaba a toda Europa.

El transporte

En la Edad Media el transporte y las comunicaciones son deficientes, a pesar del auge que
experimenta el comercio. Las más importantes son: el camino de Santiago, la vía de la Plata y
la vía Hercúlea.

Los transportistas son arrieros y carreteros, cada uno especializado en un tipo de transporte.
El transporte está organizado de manera regional. Hay circuitos locales, regionales y
extrarregionales. Existe una red de ferias y mercados itinerantes alrededor del camino de
Santiago.

La sociedad

En esta época estaban vivos varios idiomas en la península: castellano, leonés, galaico-
portugués, catalán, árabe, etc., y todos ellos se hablaban en la Corte.

Había dos clases privilegiadas: la nobleza y el clero. Los privilegios se manifiestan, ante
todo, por tener una jurisdicción propia, con sus jueces y ser perceptores de impuestos.

La mayoría de la población pertenecía a las clases no privilegiadas, aunque dentro de ellos


había asociaciones privilegiadas. La mayoría de la población era campesina, y la que más
tributos pagaba.

Los judíos y los mudéjares son las minorías más importantes. La esclavitud está en declive.

Conflictos sociales

La detención de la Reconquista favorece las guerras civiles por el poder municipal, señorial
o por la sucesión de la corona.
Los abusos señoriales se habían generalizado en Galicia, y el rey no podía poner orden en
la región. En poco tiempo se generaliza una guerra, la primera guerra irmandiña, que se
extiende por todo el reino contra la nobleza y el clero. La segunda guerra irmandiña enfrentó a
los campesinos, la burguesía y la baja nobleza y el bajo clero contra los grandes señores
feudales.

En la Corona de Aragón las luchas campesinas alcanzaron su culmen en Cataluña, con el


movimiento de remensa. En Mallorca la revuelta más importante fue la de los forans, entre
1450 y 1452.

El resto de los conflictos fueron muy locales, normalmente una lucha por el poder municipal.
Más generales fueron los pogromos contra los judíos y conversos.

Dietrich Gerhard: «La vieja Europa. Factores de continuidad en la historia europea 1000-1800».
Alianza universidad. Madrid 1991

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Fernando García Cortázar, y José Manuel González Vesga: «Breve historia de España».
Alianza. Madrid 1994

René Fédou: «El Estado en la Edad Media». Edaf. Madrid 1977


32. La cultura renacentista. Los enfrentamientos político-religiosos del
siglo XVI.

Los cambios profundos en la mentalidad

El XVI es un siglo en el que ocurren profundos cambios. Se crean tres grandes países con
monarquías absolutas: España, Francia e Inglaterra. El Humanismo se caracterizará por un
antropocentrismo filosófico y religioso, un individualismo típicamente burgués, y el clasicismo
como modelo de sabiduría.

El siglo XVI es, también, un siglo de descubrimientos geográficos que cambian


definitivamente la concepción popular del mundo.

El desarrollo del capitalismo

La burguesía recibe el impulso definitivo para instalarse como clase urbana dominante.

El crecimiento económico favorece el incremento de la población, con lo que aumenta la


demanda de productos agrícolas e industriales.

Los grandes negocios de la burguesía son: el comercio y la banca. Financieros como los
Fugger , Medici , Spinola o Stozzi prestan dinero a los reyes para que financien sus
guerras.

La aparición del protestantismo y el calvinismo favorece el ascenso de la burguesía, ya que


son concepciones cristianas que defienden el enriquecimiento personal, cosa que condenaba el
catolicismo.

En esta época aparecen las primeras sociedades anónimas. Estas son entidades
comerciales y financieras abstractas, por lo que no es posible responsabilizar a nadie en caso
de fraude.

El comercio internacional favorece la creación de un mercado nacional. Los Estados crean


una hacienda para llevar las cuentas de la corona y recaudar impuestos. Se suele acudir a la
subasta de encabezamientos, y al préstamo bancario por medio de los contratos de asiento,
con los banqueros más importantes de Europa.

El Humanismo

El Humanismo es la ideología filosófica que se impone en el siglo XVI. Erasmo de


Rotterdam impulsa la devotio moderna que supone que la fe y la creencia es interior y
depende de la libertad del individuo.

Tomás Moro se opuso a la separación y creación de la Iglesia anglicana. Francisco de


Vitoria es uno de los principales creadores del Derecho internacional moderno. También
Maquiavelo es otro de los grandes pensadores de la época. Destaca por su concepción del
Estado y la labor del príncipe.

Literatura, ciencia y arte

La literatura del siglo XVI es esplendorosa. Tiene un auge importante la épica y la lírica. El
teatro abandona las iglesias y se hace profano. En la narrativa triunfa la lengua vernácula sobre
el latín.
El siglo XVI es del Renacimiento en el que todas las artes: arquitectura, escultura y pintura,
tienen un desarrollo extraordinario. Sus tipos han sido, hasta hoy, los cánones más populares
de belleza.

La ciencia también tiene un desarrollo importante al abandonarse la Escolástica y definirse


el método científico de investigación.

El absolutismo monárquico y los Estados nacionales

El absolutismo monárquico se impone como ideología de Estado gracias a los juristas que
salen de las universidades; principalmente las de Bolonia, Salamanca, París y Valladolid; pero
también triunfa por que se extiende la doctrina del origen divino del poder de los reyes.

Los reyes apoyan su poder en diversas instituciones, que afectan a todo el territorio,
creando, así, los Estados nacionales. Son instituciones como el Consejo Real y los ejércitos
permanentes. Otra institución que se crea en esta época es la Administración de Justicia. Se
crea una burocracia funcionarial, en la que los oficios son otorgados por el rey. El Estado
nacional se caracteriza porque la legislación no está limitada por los fueros, las ciudades o a
los señoríos, sino que se aplica en todo el territorio.

Maquiavelo y Hugo Grocio

Para Maquiavelo el poder es la capacidad de obligar a otros a la obediencia. En el ejercicio


del poder rechaza cualquier norma ética o moral en favor de la razón de Estado y la eficacia.

El príncipe ha de conservar todo el poder en sus manos, estudiar lo que la gente quiere; ha
de emplear la violencia con medida y ha de mantener al pueblo contento, para lo cual, si es
necesario, ha de instrumentalizar la religión para conseguir sus fines políticos, también puede
utilizar la censura para evitar que el pueblo se corrompa, y ha de proporcionarle: educación
cívica y amor a la patria.

Hugo Grocio (1583-1645), es el gran defensor del Estado absoluto. Inaugura una nueva
corriente sobre el Derecho natural, el iusnaturalismo inmanentista. Para él el hombre es social
por naturaleza por lo que las normas de convivencia que hay en la sociedad son naturales, e
inherentes al ser humano, y constituyen objeto de derecho positivo.

El rey

En la monarquía absoluta el rey está sujeto a sus propias leyes; ya que es monarca por
derecho divino sus leyes son justas, y todos, incluso él, deben obedecerlas. La autoridad del
rey, en muchos casos, está limitada por las Cortes que tienen que votar los impuestos.

Reforma y Contrarreforma

La Iglesia de comienzos de la Edad Moderna tiende a hacerse señorial, a acumular


riquezas, y a la ostentación de ellas. El Humanismo, que aboga por una religión interior y
personal.

Martín Lutero

Martín Lutero es el gran impulsor de la reforma de la Iglesia. Su conflicto con el papado se


concreta en la crisis de las indulgencias. Lutero considera que la salvación sólo se consigue a
través de la Fe. Lutero encuentra el apoyo de los príncipes alemanes, ya que les da poder
sobre la Iglesia.

Calvino
Juan Calvino es otro de los reformadores de la Iglesia. Las diferencias más notables son: su
creencia en la predestinación, y que hay que demostrar con los actos que se es digno de
Salvación.

La Iglesia anglicana

La Iglesia anglicana no es fruto de una reforma sino de un problema político, la cuestión del
divorcio de Enrique VIII.

La Contrarreforma

La Contrarreforma toma cuerpo en el Concilio de Trento (1545-1563), que se convoca para


resolver los litigios planteados. En un principio pretendía reconciliar a la Iglesia católica con los
protestantes, pero triunfaron las tesis más intransigentes. La Inquisición se convierte en la
guardiana de la doctrina de la Iglesia y la defensora del Concilio.

Los conflictos políticos y religiosos del siglo XVI

Carlos V y la corona imperial

A la muerte de Maximiliano I en 1519, Carlos V es el heredero de la corona imperial, por ser


de la casa de Habsburgo. Francisco I no se resigna a perder la corona e inicia una guerra por
ella. Esta guerra termina en 1555 con la paz de Ausburgo, según la cual se reconocen las dos
confesiones.

Mientras tanto el Imperio turco llega a su máxima expansión y conquista los Balcanes, con
Solimán.

Los soberanos que se disputaban la corona imperial han desaparecido y el papa Pablo IV
consigue que se firme la paz de Cateau-Cambrésis , con la que se pone fin a la disputa
imperial.

El luteranismo se ha extendido por Alemania y el calvinismo por Suiza y Francia: los


hugonotes.

Las guerras de religión en Francia

Los pogromos en Francia terminan por convertirse en guerras de religión, ante la debilidad
del poder real. Se enfrentan católicos contra hugonotes, y nobles contra campesinos. La guerra
alcanza su auge hacia 1572; año de la Matanza de San Bartolomé.

Las revueltas en los Países Bajos

Las guerras en los Países Bajos son continuas, debido a las presiones económicas y al
intento de Felipe II de imponer la religión católica. Felipe II se enfrenta a un príncipe rebelde,
Guillermo de Orange, que en 1579 crea la Unión de Utrecht. Habrá una serie de guerras que no
terminarán hasta la paz de Vervins en 1598.

Dietrich Gerhard: «La vieja Europa. Factores de continuidad en la historia europea (1000-
1800)». Alianza Universidad. Madrid 1991

H. G. Koenigsberger: «Historia de Europa. El mundo moderno, 1500-1789». Crítica. Barcelona


1991

Bartolomé Bennassar: «La Europa del Renacimiento». Anaya. Madrid 1988


Jean Carpentier y François Lebrun: «Breve historia de Europa». Alianza. Madrid 1994

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988


33. La monarquía hispánica bajo los Austrias: aspectos políticos,
económicos y culturales.

Introducción

La dinastía llega a España tras la muerte de Fernando V el Católico, que deja en herencia el
trono de España a su nieto Carlos I, hijo de Felipe I el Hermoso y Juana I la Loca, heredero de
la casa de Habsburgo, y de la corona imperial con el nombre de Carlos V.

En la Decisión de Worms de 1521 Carlos cede Austria a su hermano Fernando, y por


tanto la corona imperial. Es el comienzo de la formación de la monarquía hispánica.

El heredero de Carlos I es Felipe II, que acede al trono de España en 1556 y que hereda el
trono de Portugal en 1580, con todo su imperio. Los Habsburgo consolidan la monarquía
absoluta, en la que el rey legisla, juzga y ejecuta.

La Corte

Con la herencia de las coronas de Aragón y Castilla que recibe Carlos I, se forma la
monarquía hispánica. A partir de ahora el rey será rey de España. Felipe II aboga por
establecer un centro donde acudan todas las informaciones y todos los que deseen resolver
algún problema.

La sedentarización de la Corte implica la creación de algunas instituciones políticas,


necesarias para el funcionamiento de un incipiente Estado.

Los secretarios

Son los inmediatos colaboradores del rey, y sus hombres de confianza, a quienes consulta
sobre cualquier asunto. En la centuria siguiente los secretarios pierden su influencia en favor de
los validos.

Los consejos

Los consejos son órganos colegiados que adoptaría Carlos I. El primero en crearse fue el
Consejo de Estado. Son órganos consultivos formados por juristas (reunidos para la ocasión) y
presididos por el rey.

Las pragmáticas

La pragmática es la institución por la cual el rey crea leyes. Hay leyes para grupos
privilegiados, como la Mesta, o los gremios, pero no hay una ley para todo el territorio de la
corona, aunque la pragmática tiene validez en todo un reino.

El virrey

El virrey es el que hace las funciones del rey en ausencia de este. Desde que Felipe II se
instaló en Madrid permanentemente esta figura se convirtió en imprescindible en todos los
reinos. Al ser designados reciben, también, instrucciones escritas. Podían promulgar
pragmáticas que debían ser ratificadas por el rey. Estas pragmáticas se recogían en
recopilaciones.

Las Cortes

Las Cortes son el órgano de representación de los reinos ante el rey. No son Cortes como
las actuales, sino medievales, que tienen peticiones acordes con su época, y donde estaban
representadas las ciudades. En la monarquía hispánica cada reino conservó sus Cortes
(stamenti, senato) con sus Estados Provinciales y Generales, aunque con el tiempo las Cortes
castellanas tuvieron más importancia que las del resto de los reinos.

Desde 1620 en la convocatoria de las Cortes no hay peticiones, y desde 1658 la Diputación
pasó a ser la Sala de Millones del Consejo de Hacienda. Tras la guerra de Sucesión, en 1715,
las Cortes no se volvieron a convocar nada más que para coronar reyes.

Las cancillerías y las audiencias

Las cancillerías y las audiencias fueron los órganos judiciales por excelencia, en ausencia
del rey. Además, también era la encargada de vigilar que las decisiones del rey se ajustasen a
derecho.

La Hacienda

La hacienda del Estado estaba a cargo del Consejo de Hacienda. Pero recaudar el dinero
de los súbditos, en aquella época, era muy complejo y caro, por lo que se suelen alquilar los
derechos de recaudación, es lo que se conoce con el nombre de encabezamientos.

Las rentas ordinarias son muchas, y consumen gran parte de los excedentes de la
producción agrícola e industrial.

Hay diversas tasas, las más importantes son las alcabalas y las rentas generales. Pero lo
normal era que se tuviese que recurrir a los impuestos extraordinarios. También existieron
impuestos territoriales fijos, recaudados por las diputaciones.

No sólo el rey recaudaba impuestos, sino que también lo hacían los señores feudales y la
Iglesia, con el diezmo.

Las tasas

Las tasas gravan el comercio con impuestos de paso y aduanas, como: el portazgo, el
pontazgo, las alcabalas, el almojarifazgo o impuesto de aduana, o el de Indias en Sevilla.

Los estancos

Los estancos eran monopolios comerciales, de producción y venta, del Estado. Se


centraban en los productos básicos.

Los impuestos transferidos: las contribuciones eclesiásticas

Aunque la Iglesia no pagaba impuestos, y si los recaudaba, el diezmo, para mantener sus
privilegios ante el rey hubo de conceder contribuciones para el sostenimiento del Estado. En
1565 Felipe II instituyó el excusado como una serie de bulas de la Iglesia al Estado.

Servicios y millones

Los servicios y los millones son impuestos extraordinarios que la corona pide a las Cortes, y
que intentará hacerlos perpetuos. Son cantidades fijas y ocasionales, que serán concedidos al
rey a cambio de privilegios para el Reino. Estos impuestos serán recaudados por las
diputaciones.

Las dificultades financieras y el crédito


La corona suele tener, frecuentemente, problemas de liquidez, por lo que suele recurrir al
préstamo de las instituciones financieras más poderosas de la época. El sistema de asientos es
una forma muy fácil para la corona para conseguir liquidez, y evitar así convocar a las Cortes.
La corona suele poner como garantía el alquiler de los impuestos.

La política europea

Si Castilla se había orientado hacia el Atlántico, Aragón había conseguido una importante
base territorial en el Mediterráneo, que iba desde los Pirineos hasta Grecia, pasando por Italia y
el norte de África.

Esta extensión de la corona española le vale para que se formen alianzas contra ella,
particularmente de Francia, Inglaterra, algunos países alemanes protestantes y el papado, de
carácter antiespañol. La guerra de los Treinta Años será la más importante en la que se verá
involucrada la Corona.

Pero más importante que las guerras fue la importación y exportación de instituciones de
unas coronas a otras.

La política en las Indias

Las Indias eran un territorio nuevo que no tenía Estado y donde la corona podía ejercer su
poder absoluto sin las limitaciones de los derechos adquiridos que tenía en otros lugares.

Carlos I promulgará las Leyes Nuevas para el gobierno de las Indias, en las que se
reconoce que los indios son libres, pero en las que consagra la guerra justa y el requerimiento.
Estas leyes regulan también los nuevos descubrimientos.

En las Indias se implantan las instituciones castellanas, mayoritariamente, entre las que
destacan el virrey y la Audiencia.

Economía

Agricultura

En el siglo XVI se observa un importante crecimiento de la producción que se traduce en un


aumento de la población, tanto rural como urbana. Esto genera tensiones con la Mesta. La
superficie de cultivo se gana comiendo terreno a los pastos.

En el siglo XVII se produce una decadencia de la agricultura y un reajuste de las


estructuras.

Industria

La industria de los siglos XVI y XVII se debate entre la ubicación rural y la urbana; entre las
condiciones de calidad que imponen los gremios, con sus privilegios y los precios más baratos
del mundo rural; entre la prosperidad y la crisis; y con el proteccionismo de fondo, sobre todo
en la importación de materias primas.

Comercio

Se mejora la red de caminos, con la construcción de posadas, ventas y mesones, lo que


hace aumentar la seguridad. El comercio se organiza alrededor de un sistema de ferias y
mercados itinerantes.

Una parte importante de los ingresos de la corona venía del control del comercio con las
Indias. Desde la Casa de Contratación (1503) y el Consulado de Sevilla (1543) en Sevilla.
Sociedad

Población

La población española de la época de los Austrias aumenta en el siglo XVI, gracias al


crecimiento económico, y desciende en el siglo XVII.

Estructura

La nobleza y el clero son los estamentos privilegiados. En el siglo XVI la nobleza española
se hace cortesana y tiende a vivir Madrid, cerca del rey. El clero es un estamento más abierto,
ya que ingresan en él personas de toda condición. Sin embargo, también había grados dentro
de la Iglesia.

El estado llano era aún más heterogéneo, pues a él pertenecían desde la burguesía
mercantil y financiera, que prestaban dinero a la corona, hasta los mendigos.

También hubo en la sociedad de los siglos XVI y XVII minorías perseguidas, como los
moriscos o los gitanos.

Conflictos sociales

El conflicto más importante se produjo en 1520-1521, al poco tiempo de ser coronado rey
Carlos I, fue la rebelión de los comuneros y las germanías.

Más importancia social tuvo el bandolerismo, que en Aragón y en Andalucía se convirtió en


una forma de vida para los campesinos sin tierra.

El otro gran conflicto de la época se dio en 1640, año en el que Portugal se rebela contra su
rey y declara la independencia. Simultáneamente, Cataluña intenta, también, conseguir la
independencia, pero fracasa.

Cultura

La cultura en la España de los siglos XVI y XVII fue esplendorosa, es el Siglo de Oro.

Educación

En el siglo XVI se extiende por España el Humanismo y las ideas renacentistas. Se enseña
el trívium y el quadrívium. Destaca sobre todas la figura de Nebrija.

La universidad fue una de las instituciones más importantes ya que facultaba a sus
estudiantes para ejercer su profesión en todo el orbe cristiano. Había tres tipos básicos de
universidades: El tipo salmantino, el tipo alcalino y el tipo valenciano.

Literatura

Las figuras más representativas de esa época son fray Luís de León, Juan Boscán,
Garcilaso de la Vega, santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz, Francisco de Quevedo y
Luís de Góngora.

Destaca la novela, Fernando de Rojas, Francisco Delicado y Miguel de Cervantes.

También destaca el teatro con autores como Lope de Rueda, Tirso de Molina, Calderón de
la Barca, Francisco de Rojas, Agustín Moreto y principalmente Lope de Vega.
Arte

La escultura, pintura y arquitectura de los siglos XVI y XVII se desarrolla entre el


renacimiento y el barroco.

Música

Aquí se encuentra Juan del Encina, Francisco Torre, Antonio Cabezón, Francisco y Pedro
Guerrero. También trabajan en España Tomás Luis de Victoria y Cristóbal Morales.

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Emilio Sola Castaño: «La España de los Austrias: La hegemonía mundial». Anaya. Madrid 1988

Eduardo Ibarra y Rodríguez: «España bajo los Austrias». Labor. Barcelona 1955

John Lynch: «Los Austrias». Crítica. Barcelona 1993


34. Conquista, coloniozación y administración de la América Hispánica en
los siglos XVI al XVII.

Introducción

En 1492 Cristóbal Colón descubre América. Las condiciones en las que hace el viaje se
especifican en las Capitulaciones de Santa Fe.

América es un gran continente, con una naturaleza nueva y desconocida, con grandes
territorios y con una gran diversidad racial.

Colón y la primera época

Reyes Católicos intentan derogar las Capitulaciones de Santa Fe, ya que se consideran
excesivas; pero no será posible hasta que no muera Colón.

Se emprende la tarea de poblar las Indias, que tenía una naturaleza diferente y los nuevos
pobladores no sabían cómo cultivar la tierra. Quienes sí sabían cultivar la tierra eran los indios
que vivían en ellas, por eso comenzó la costumbre de repartir indios, en lugar de tierras, para
explotar el territorio. El repartimiento se considerará como esclavitud de los súbditos del rey; y
la esclavitud de los vasallos es inaceptable.

España se tuvo que enfrentar a Portugal por los derechos de navegación. El conflicto se
resuelve en 1494 en el Tratado de Tordesillas.

La colonización se hará en tres fases, según el modelo de: descubrimiento, rescate o


comercio y poblamiento.

Las primeras expediciones eran privadas. Eran autorizadas por el rey con la firma de
capitulaciones. En 1503 se organiza el tráfico marítimo con las Indias. Se crea la Casa de
Contratación en Sevilla, en la que se registra y se controlan a los pasajeros y las mercancías
que salen y llegan de las Indias.

Durante el gobierno de Ovando la encomienda fue quedando reducida a unos grupos


privilegiados. Para evitar abusos el ministro Fonseca recomienda la creación de una audiencia
en Santo Domingo.

El debate contra la encomienda es fundamentalmente ideológico, y se hace sobre todo en el


ámbito de la Iglesia. En las Leyes de Burgos se reconocía: que los indios son libres. Que una
persona sea libre significa que es sujeto de derechos, a pesar de tener la obligación de realizar
trabajo servil, al cual estaban obligados tanto los indios como los españoles de la península.
Entre 1512 y 1520 será fray Bartolomé de las Casas el que denuncie los abusos del sistema;
tanto en las Indias como en España.

Carlos I y las Leyes Nuevas

La conquista de México por Cortés en 1519 consagró la opción de la ocupación militar frente
a la evangelizadora. El gobierno de Cortés en México se convierte, pronto, en un desgobierno
tiránico. Para poner orden se crea la Audiencia de México.

La encomienda se convierte, para evitar el nombre, en depósito de indios, pero los servicios
a los que están obligados los indios serán marcados y limitados por las autoridades.

El carácter de empresa capitalista de las entradas, en las que los soldados eran socios,
hacía muy difícil su erradicación, y favorecía los abusos. El descubrimiento y la conquista de
Perú, y del Imperio inca, fue otro éxito militar.
En 1540 el rey ordena la reunión de una Junta de Consejeros Reales y juristas de prestigio,
de la que saldrán en 1542 «Las Leyes Nuevas de Indias».

Las Leyes Nuevas determinan: la creación de un Consejo de Indias, la fundación de dos


nuevas audiencias, la prohibición de la esclavitud de los indios, moderación en los
repartimientos, y prohibición de nuevas encomiendas. También se establecían las condiciones
del asentamiento de colonos en nuevas tierras, y los tributos y servicios que los indios deben
pagar como súbditos del rey.

En 1546 se produce la Revocación de Manila y en Perú la encomienda se hace hereditaria.


Al mismo tiempo se estable la mita, servicios obligatorios de los indios para el trabajo en la
mina.

Consolidación y desvirtuación del sistema: Felipe II y el siglo XVII

A pesar de los esfuerzos de la monarquía por proteger a los indios, y por controlar el
comercio con las Indias, la realidad es muy diferente, y el trabajo y la explotación indígena está
a la orden del día. Sin embargo, los indios litigan con éxito ante la audiencia.

En 1573 se promulgan unas Ordenanzas de Nuevos Descubrimientos y Poblaciones, que


consagra la conquista pacífica y la persuasión de los indios, pero que permiten defenderse con
las armas en caso de peligro.

La corrupción se estableció en las Indias como modelo de gobierno, a causa de la venta de


oficios públicos, que a pesar de ser nombrados por el rey, eran vendidos para conseguir un
beneficio rápido.

Otra de las instituciones importantes era el repartimiento de mercancías. Las mercancías


que se podían exportar a España debían ser autorizadas por los gobernadores y los
magistrados.

Organización del Estado indiano

El Estado indiano tiene ciertas peculiaridades que le diferencia de los Estados europeos. En
la sociedad indiana de distingue dos repúblicas: la de los españoles y la de los indios. En las
Indias no hubo Cortes, el autoritarismo real era pleno, pero los territorios estaban muy alejados
de la capital del reino.

La Corona

La Corona es la titular del poder en las Indias: tiene la potestad legislativa. Los asuntos de
las Indias se resuelven en el Consejo de Indias, que es un órgano colegiado y consultivo; ya
que siempre resuelve, en última instancia, el rey. La Casa de Contratación es la encargada de
gestionar el comercio con las Indias.

El gobierno

El gobernador es nombrado por el rey, y tiene poder sobre un territorio delimitado.

La audiencia

La audiencia es el tribunal judicial en las Indias. Es la encargada de autorizar las nuevas


conquistas.

El virrey
El virrey es el mayor poder político en las Indias y el encargado del gobierno. Sus
resoluciones prevalecen ante las de la audiencia, aunque son apelables ante el rey.

El municipio

El municipio es la célula básica de la población y la conquista de las Indias. Está organizado


según el modelo castellano, con: alcalde, gremios, ayuntamiento vecinal, asamblea abierta,
reparto de tierras y comunales, organización de la policía y la defensa ante un medio hostil, etc.

Las autoridades indígenas

Las autoridades indígenas eran parte de la república de los indios que conservaron su
nobleza indígena como caciques o curacas. Tiene mucha influencia, y se asimilan, socialmente,
a la república de los españoles.

La Hacienda

La Hacienda está compuesta por multitud de cargos: contador, tesorero, factor y veedor.

La guerra y la milicia

La organización de la milicia y la guerra es muy importante. Quien organiza la milicia es el


municipio, a través del oficio de alférez. En las Indias nunca estuvieron los Tercios del ejército
español del rey.

El siglo XVIII y los Borbones

El XVIII es un siglo de decadencia y quiebra del sistema, a pesar del control y la


centralización del Estado que los Borbones pretendieron. En 1713 se firma el Tratado de
Utrecht, que liberaliza el comercio con las Indias y se permite traficar a Inglaterra y otros países
europeos.

En la sociedad indiana aparecen los criollos, que serán marginados del gobierno y a la
postre impulsaran la independencia, ya en el siglo XIX.

Ferran Soldevila: «Historia de España». Crítica. Barcelona 1995

Jaime Vinces Vives: «Historia social y económica de España y América». Vinces Vives.
Barcelona 1972

Miguel Arjona Colomo: «Historia de América». Epesa. Madrid 1975

Leslie Bethell: «Historia de América latina». Crítica. Barcelona 1990

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988


35. El pensamiento político moderno: del Humanismo a la Ilustración.

Introducción

El pensamiento político de la Edad Moderna está determinado por los conceptos que sobre
el Estado tenían los filósofos griegos, Sócrates, Platón o Aristóteles, y el pensamiento medieval
de san Agustín y santo Tomás.

El Renacimiento

El Renacimiento se caracteriza por las guerras de religión y la formación de los Estados


nacionales, que son posibles gracias al absolutismo monárquico.

El absolutismo

El absolutismo es una doctrina política que afirma que el rey es el único con poder para
crear leyes.

Para autores como Tindale y Garner, la rebelión es siempre condenable, ya que la


autoridad ha sido instituida por Dios, y la obediencia a los reyes es un deber natural.

Según Seyssel el poder real está limitado por tres frenos: las obligaciones de conciencia
del rey y el carácter cristiano de la monarquía, los parlamentos y las buenas leyes; ordenanzas
y costumbres.

Maquiavelo

Nicolás Maquiavelo (1496-1527) escribe El Príncipe y más tarde Discursos sobre los diez
primeros libros de Tito Livio. Las dos obras fundamentales que definen el pensamiento político
de Maquiavelo.

Para Maquiavelo el poder es: la capacidad de obligar a otros a la obediencia. En el ejercicio


del poder rechaza cualquier norma ética o moral en favor de la razón de Estado y la eficacia.
Maquiavelo es partidario del Estado republicano aunque en situaciones difíciles es necesario
acudir a un príncipe que mantenga el orden.El príncipe ha de conservar todo el poder en sus
manos, estudiar lo que la gente quiere, ha de emplear la violencia con medida, y ha de
mantener al pueblo contento.

La Reforma

Martín Lutero (1483-1546) cree que existen dos reinos en la Tierra: el de la Palabra y el del
la Espada, el de Dios y el de Satanás, que están entremezclados, y se confunden en lo
religioso y en lo político. Los reyes tienen derecho divino para gobernar, con lo que revelarse
contra el rey es revelarse contra Dios.

Juan Calvino (1509-1654). La organización social depende de la razón humana,


subordinada a la ley divina.

El Humanismo

El gran ideólogo del humanismo es Erasmo de Rotterdam (1467-1536). Defiende la


elección del soberano frente a la herencia por nacimiento. Pero defiende la sumisión cristiana a
la autoridad.

Tomás Moro (1478-1535). El Estado es la expresión de los intereses de la clase dominante:


la propiedad, el derecho individual y el dinero engendran injusticia.
El siglo XVII

En el siglo XVII destacan dos figuras filosóficas de primer orden, Francis Bacon y René
Descartes, que investigan sobre la filosofía de la ciencia y el positivismo, utilizando el método
científico.

Hugo Grocio

Hugo Grocio (1583-1645), inaugura una nueva corriente sobre el Derecho natural, el
iusnaturalismo inmanentista. Para él, el hombre es social por naturaleza, por lo que las normas
de convivencia que hay en la sociedad son naturales, e inherentes al ser humano, y constituyen
objeto de derecho positivo.

Thomas Hobbes

Thomas Hobbes (1588-1679) defiende la causa del absolutismo monárquico, aunque no


en nombre del derecho divino, sino en el del interés de los individuos, de la conservación y la
paz. La aplicación del método científico implica que las conclusiones políticas que obtiene son
indiscutibles.

Hobbes formula la teoría del contrato social, que considera una ficción intelectual y sirve
para justificar la existencia del Estado.

John Locke

John Locke en su análisis utiliza, también, el positivismo y el método científico, pero llega
a conclusiones opuestas a las de Hobbes.

Formula, también, la teoría del contrato social, y aboga por la existencia de un gobierno
limitado que garantice el orden y la paz. Para Locke el estado natural del hombre es la paz y la
libertad, gracias a un sentimiento de solidaridad y el instinto de conservación. Para Locke los
derechos fundamentales son: El derecho a la propiedad, a la vida, a la libertad y a la posesión.
Y deben ser protegidos por el Gobierno.

El siglo XVIII

El siglo XVIII es el de la Ilustración, el siglo de las luces, pero también el del despotismo
ilustrado.

Francia

Francia es la cuna de la Ilustración: la Enciclopedia; y uno de los principales países


absolutistas.

En economía triunfan los economistas fisiócratas, que afirma que la riqueza es limitada.

Charles Louis Montesquieu (1689-1755) pone el énfasis en el valor de la libertad y la


forma de asegurarla. El Estado es libre cuando el poder detiene al poder, y propone la división
de poderes.

Jean Jacques Rousseau (1712-1778). La sociedad es profundamente injusta y hace


perverso al hombre. Rousseau propone el modelo de contrato social, como modo de
defenderse de los desastres naturales.

El Estado debe regular la actividad económica para evitar excesivas desigualdades, aunque
las desigualdades sean inevitables.
Gran Bretaña

David Hume (1711-1776) niega el supuesto del contrato social, afirmando que lo que une
a los hombres es la simpatía y la utilidad.

Edmond Burke (1729-1797) defiende la legitimidad de los derechos en su forma concreta,


reconocidos por la sociedad. Aboga en favor de los derechos e instituciones tradicionales.
Según Burke el estado natural del hombre es la vida en sociedad. El derecho natural es, como
concepto previo y absoluto a la vida en sociedad, una pura especulación. Los derechos son
fruto de la vida social.

EE UU

Thomas Paine (1773-1809) aboga por el sentido común en las relaciones sociales, que
deben estar especificados en los Derechos del hombre.

Los primeros pasos del liberalismo en el siglo XVIII

Jeremy Bentham (1748-1832) sustituye los conceptos de derecho natural y contrato


social por el de utilidad. Es el único principio moral válido. Los principios que mueven al mundo
son el placer y el dolor.

Otros pensadores, tardíos son: James Mill y Herbert Spencer .

H. G. Koenigsberger: «Historia de Europa. El mundo moderno, 1500-1789». Crítica. Barcelona


1991

José Ocaiz Braña: «Historia sencilla del pensamiento político». RIAP. Madrid 1987

David Thomson: «Las ideas políticas». Labor. Barcelona 1973

Raymond Gettell: «Nueva historia de las ideas políticas». Mondadori. Madrid 1992
36. Crecimiento económico, estructuras y mentalidades sociales en la
Europa del siglo XVIII. Las transformaciones políticas en la España del S.
XVIII.

El pensamiento en la Europa del siglo XVIII

El pensamiento del siglo XVIII está dominado por las ideas que divulga la Ilustración a
través de la Enciclopedia, que publicarán Diderot y D’Alembert, y donde se destacan los
argumentos racionalistas.

Pero la ideología política y filosófica que dominaba en el momento era el absolutismo


monárquico, cuyo máximo representante es Hobbes : el despotismo ilustrado.

En las cuestiones económicas la ideología dominante era la de los fisiócratas, que


afirmaban que la riqueza de un país estaba en la agricultura: en la naturaleza.

La economía

En Inglaterra primero, y en todos los países después, se hace un esfuerzo por acceder a la
industrialización, pero sin haber abandonado todavía las estructuras económicas del Antiguo
Régimen.

En el siglo XVIII, y con motivo de la industrialización, se imponen nuevas formas de


organización del trabajo, que serán la base de la revolución industrial.

La industria

A pesar de que en este siglo comienza el despegue de la industria, para la mayoría de la


población la agricultura sigue siendo la base de su economía, y de la riqueza tanto nacional
como doméstica.

Otra de las características del siglo XVIII es la monetización de la vida. Todo se paga con
dinero, aparece el papel moneda y se crean los primeros bancos nacionales.

La industrialización, incipiente, implica unas nuevas formas de organización de la tarea,


entre las que destaca la división del trabajo, muy efectiva para el aumentar la productividad en
la fábrica. En la mayoría de los países la industrialización es impulsada desde el Estado, con la
creación de las reales fábricas.

La industria textil es la más representativa del proceso, ya que es la primera que se


desarrolla. La industria, en un principio, tiende a instalarse en zonas rurales.

El comercio marítimo

El comercio internacional del siglo XVIII se caracteriza por el proteccionismo que practican
los países. La mayor parte del comercio internacional se hace por mar.

Desde 1785 se permite el libre comercio con América en todos los puertos. Las medidas
proteccionistas que intentan poner todos los países se ven debilitadas por las guerras y los
tratados de paz.

Se hacía un comercio internacional triangular entre África y las Antillas con esclavos negros,
de las Antillas a la metrópoli con mercancías de alto valor, y de la metrópoli a África con
mercancía barata.
Los convoyes dejan de ser empresas en las que los propios navegantes son capitalistas.
Los financieros pasan a ser grandes compañías, anónimas, y los navegantes se convierten en
personal asalariado.

El comercio con Oriente se especializa en el transporte de especias y té, mercancías en las


cuales la hegemonía británica es indiscutible desde 1757.

Los mercados europeos

El comercio francés es el que más orientado a Europa está, gracias a su especialización


textil. Centro Europa es el gran mercado de granos. El sur de Europa proporciona grano y
frutas y verduras, e Inglaterra y los Países Bajos los productos industriales.

Redes financieras

En el siglo XVIII la circulación de metales preciosos por toda Europa es muy importante, a
pesar de que ya no hay un incremento significativo de oro y plata.

Se crean las haciendas públicas y los bancos, en las ciudades importantes, que sólo tienen
influencia en su ciudad. Algunos de ellos se conciben con la función principal de financiar al
Estado.

La agricultura

La revolución agrícola fue una condición necesaria para la revolución industrial.

La agricultura sigue siendo fundamentalmente autárquica, pero comienza a generar


excedentes para alimentar a una creciente población urbana. Los nuevos productos
americanos están totalmente integrados en la dieta. Aparecen nuevas técnicas agrícolas, como
la asociación de cultivos o el abono ganadero.

En Gran Bretaña, a mediados de siglo se impulsaría la revolución industrial, gracias al


traspaso de capitales, fuerza de trabajo y mercancías, de la agricultura a la industria.

El siglo XVIII en España

Transformaciones políticas

A la muerte de Carlos II sube al trono Felipe V, un Borbón. La época borbónica se


caracteriza por buscar un Estado más homogéneo, al intentar que toda España tuviera una
misma legislación. En 1715 se derogan los fueros de Mallorca, en 1716 los de Cataluña, y se
promulgan los Decretos de Nueva Planta.

Las Cortes españolas se habían dejado de convocar en el siglo XVII. También se extinguen
las diputaciones y se crea una nueva oligarquía política encabezada por el corregidor.

Los antiguos consejos colegiados que asesoraban al rey, se convierten en secretarios de


Estado y de Despacho, es decir, en cargos unipersonales. En el ámbito local se crearon los
intendentes, para la hacienda, la justicia, la policía y el ejército.

El reformismo borbónico

Durante el siglo XVIII se producen continuas denuncias de los ilustrados sobre la situación
del campo en España, la industria, la educación, la cultura etc.
Se imponen en Aragón los Decretos de Nueva Planta: una nueva organización política del
reino. La Administración borbónica crea las Cortes de España, suprimiendo las de los distintos
reinos.

La pragmática borbónica tiene carácter universal, cosa de la que carecía la de los


Habsburgo. Este carácter universal permite que exista una única legislación para toda España.

El sistema fiscal siguió estando separado en los diferentes reinos. También en la


participación en el Ejército continuaron los privilegios.

Los conflictos con la corona son frecuentes ya que esta intenta, por todos los medios,
recuperar los derechos que están en manos de las instituciones de los diversos reinos.

En 1757 se liberaliza el comercio con América, concediendo libertad de comercio a distintos


puertos.

Ordenamiento del territorio

Los Borbones hacen una nueva división del territorio. Se divide el país en capitanías
generales, que tienen funciones gubernativas y judiciales, al frente de las cuales está la
audiencia.

Se establecen 25 provincias, herederas de los avatares de la Reconquista y la


Administración austríaca. Por debajo se crearon 81 corregimientos agrupados en 10 partidos, al
frente del los cuales se puso un superintendente.

Pierre León: «Historia económica y social del mundo». Tomo 3 Encuentro. Madrid 1984

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Juan Plaza Prieto: «Estructura económica de España en el siglo XVIII». Confederación


Española de Cajas de Ahorros. Madrid 1976

Bernhard Groethuysen: «Formación de la conciencia burguesa en Francia durante el siglo


XVIII». Fondo de Cultura Económica. México 1981
37. El debate historiográfico sobre la Revolución Francesa.

Autores

La Revolución francesa a sido estudiada por multitud de autores desde el mismo momento
en el que se produjo. Fue considerada como modelo de revolución política, en el que la
burguesía desplazaba a la aristocracia en el poder.

Uno de los primeros autores que trató la Revolución francesa fue Thiers , que en 1827
destacaba el aspecto catastrófico de la revolución.

Pero la visión más extendida en el siglo XIX era la romántica, que sostenían Lamartier,
Michelet y otros, los cuales reivindicaban el papel del pueblo como protagonista de la
historia.

En el siglo XX cambia, en buena medida, la interpretación de la Revolución francesa.


Autores como Mathiez se dedica al estudio de las fuerzas económicas que se encuentran en el
proceso revolucionario. Lefebvre destaca la importante labor del campesinado en los
acontecimientos. Labourse proporciona datos históricos y estadísticos. Las últimas
interpretaciones se han hecho con motivo del bicentenario de la revolución.

Delimitación y fases de la Revolución francesa

Para Furet la Revolución francesa comienza con las Reformas de Turgot en 1774 y no
concluye hasta 1880, año en que se reafirma el sistema republicano.

Sin embargo, los contemporáneos de la revolución tomarán la fecha del 14 de julio de 1789,
fecha de la toma de la Bastilla, cómo comienzo de la revolución.

Cien años después la época del Terror es obviada en la historiografía. Se considerará como
comienzo de la revolución el 5 de mayo de 1789, fecha de la reunión de los Estados Generales.

En los años treinta del siglo XX el Partido Comunista Francés hace una interpretación de la
historia en la que funde la Revolución francesa con la Revolución rusa.

Con motivo del bicentenario de la Revolución se pretende resaltar su herencia moral, la


proclamación de los Derechos Universales del Hombre y el Ciudadano, la Constitución, los
valores democráticos, etc.

Se considera que la Revolución francesa tuvo dos fases: una, primera, de Monarquía
Constitucional, entre 1789 y 1792; y otra, segunda, de Gobierno de la Convención, entre 1792 y
1794, en la cual que se distingue el periodo del Terror, de 1793 a 1794.

Algunos autores consideran que también pertenece al ciclo de la revolución la Restauración


burguesa.

Rasgos fundamentales del debate

La interpretación de Adolphe Thiers hace una exposición coherente desde la visión de la


gran burguesía liberal.

Alexis Tocqueville afirmará, hacia 1850, que la mayor parte de los cambios que se
produjeron durante la Revolución francesa se habían gestado durante el Antiguo Régimen, y
que la auténtica revolución se dio en 1848.
Hippolyte Taine condenó, en 1876, la Revolución francesa por, estar en el origen de todos
los conflictos presentes en las sociedades contemporáneas.

Alphonse Aulard mitificará el periodo republicano, sobre todo la figura de «el Buen
Dantón».

Interpretación Conservadora

Es la interpretación de los conservadores monárquicos. Su juicio de la revolución se


fundamenta en la crítica a los hechos concretos apelando a los valores tradicionales, cuando
no naturales, que se vulneraron durante la revolución.

La revolución comenzó el 17 de junio de 1789 y fue expuesta por los portavoces


conservadores de la Asamblea Nacional Constituyente: Cazalés, Lally-Tollerdal y Abbé de
Maury . La revolución es una cosa de hombres ambiciosos y sin escrúpulos que conspiran
para arrebatar el poder a sus legítimos dueños.

Interpretación liberal o de la burguesía idealista

Para los liberales, la Revolución francesa comienza con el mismo acto revolucionario: la
convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente el 17 de junio de 1789.

Para la burguesía liberal el Juramento del Juego de Pelota el 20 de junio de 1789 y el asalto
a la Bastilla el 14 de julio de 1789 son los hechos centrales de la revolución, un tanto
mitificados. Pero los puntos culminantes de la Revolución francesa son: La Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano y la primera constitución escrita.

Esta interpretación mitifica el periodo de la Monarquía Constitucional y hace un repudio


absoluto de la época de la Convención, no sólo del Terror.

Interpretación de los socialistas franceses

Louise Blanc vio en el Terror el primer paso hacia el futuro Estado de la fraternidad, y en
Robespierre a un socialista adelantado a su tiempo. Jean Jaurès concibe la revolución
como un modelo histórico de ataque al poder político. Albert Mathiez relaciona las
revoluciones francesa y rusa, y considera la dictadura jacobina como la primera dictadura del
proletariado.

Para los socialistas franceses la revolución fue el resultado de la lucha de clases, de la


burguesía contra la nobleza, y la victoria del capitalismo.

Para Lefebvre y Soboul la revolución es un fenómeno específicamente francés con tres


aspectos fundamentales: el concepto de libertad, el concepto de igualdad y el concepto de
unidad.

Interpretación marxista-leninista

La interpretación marxista-leninista concibe a la Revolución francesa como una, la primera,


revolución burguesa. La revolución fue resultado de la lucha de clases.

Carlos Marx ve en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano la


concreción de las aspiraciones de la revolución.

Lenin se interesó más por el activismo revolucionario de la etapa de la Convención, y por la


dinámica de la participación popular. Para Lenin, también la época napoleónica pertenece a la
revolución.
Interpretación estructuralista

Según Pálmer y Godechot la Revolución francesa es una más de las revoluciones


atlánticas, que tiene las mismas aspiraciones que otras revoluciones de la zona.

Furet y Richet opinan que hay tres revoluciones simultáneas: la de los diputados de
Versalles, la de las capas bajas y la pequeña burguesía, y la de los campesinos.

Gobban opina que la revolución lo único que consigue es destruir la Administración


monárquica e imponer otra.

Controversias sobre la Revolución

A pesar del tiempo y los estudios sobre la Revolución francesa, aún están por aclarar
numerosas cuestiones, como si se dio una revolución, o al menos una reacción, de la
aristocracia, contra el rey.

También está en discusión de si la dictadura jacobina fue el punto culminante de la


revolución; o si fue una revolución burguesa; o incluso si hubo durante la revolución una ruptura
con el Antiguo Régimen o más bien se dio una continuidad.

Objetivos de la investigación actual

Lo que actualmente se estudia de la Revolución francesa se centra sobre la estructura


organizativa y administrativa del Antiguo Régimen, que es la parte más desconocida. Así como
su estructura social y económica.

Eberhard Schimit: «Introducción a la historia de la Revolución francesa». Cátedra. Madrid 1980

Morales Moya y Castro Alfin: «Ayer y hoy de la Revolución francesa». Del Drac. Barcelona
1984

Daniel Guérin: «La lucha de clases en el apogeo de la Revolución francesa, 1793-1795».


Alianza. Madrid 1974
38. Revolución Industrial e Industrialización.

Introducción e interpretaciones

El desarrollo tecnológico de la humanidad ha sido una constante, pero a partir del siglo XVIII
ha ido más rápido que anteriormente, al encontrar, rápidamente, una aplicación práctica a los
avances científicos.

Lo fundamental de la revolución industrial es la transformación del sistema económico. Se


establece la división entre propiedad y trabajo, y la concentración de los recursos económicos.
El incremento de los productos industriales implica el aumento del mercado.

Adam Smith es uno de los primeros teóricos de la economía. Sus ideas revolucionaron
los conceptos sobre el trabajo, el valor, el dinero, etc.; y mostró a la sociedad de la época cómo
funciona el capitalismo.

Una interpretación más cercana a nuestros días es la que nos ofrece Keynes, según la cual
la revolución industrial tuvo una parte de ruptura y otra de continuidad.

Factores de tipo endógeno

El progreso tecnológico

Los avances científicos y tecnológicos comienzan a madurar cuando responden a una


necesidad de la burguesía. Las primeras innovaciones se dan en la industria textil, la lanzadera
volante, la Spinning Jenny , un nuevo sistema de pudelación y laminación del hierro, o la
máquina de vapor.

La acumulación de capital

Para que sea posible el uso de maquinaria en la industria una condición previa es que los
empresarios que van a utilizarla tengan el capital suficiente como para desembolsar las
grandes cantidades de dinero inicial que cuestan las máquinas.

La política empresarial

Además de la disponibilidad de tecnología y de capitales, fue necesaria una política


empresarial que estuviese dispuesta a aplicar esos avances en sus fábricas, y a pedir el dinero
necesario para comprar las nuevas máquinas.

Factores exógenos

La contribución del campo

El campo proporciona a la industria emergente no sólo los capitales, sino también la fuerza
de trabajo sobrante en el campo, y las mercancías necesarias para alimentar a la población
que ya no vive del campo.

El incremento demográfico

El aumento de población que se da gracias de la revolución industrial supone la ampliación


del mercado de la fuerza de trabajo, lo que influye en sus condiciones de contratación. El
aumento de población también supone un incremento de la demanda de productos, tanto
agrícolas como industriales.

El comercio internacional
La revolución industrial no hubiese podido prosperar sin el concurso y el desarrollo de los
transportes, que llevarán las mercancías producidas en la fábrica hasta los mercados donde se
consumían. Además, la tecnología del transporte demanda productos industriales, con lo que
impulsa la revolución industrial.

Crisis y conflictos de la revolución industrial

En los años 1860 comienza en los países industrializados una crisis económica que se
conocerá en la época como la gran depresión. En esta época el desarrollo industrial es ha
extendido a otros países, cuyos productos saturan el mercado. Los obreros se organizan en
sindicatos para reivindicar sus derechos.

La revolución en Inglaterra

Inglaterra es la cuna de la revolución industrial, y el lugar donde más se desarrolla en el


siglo XIX.

El decenio decisivo es el de 1780 en el que hay un crecimiento sostenido y sin marcha


atrás. En sentido estricto este es el momento de la revolución industrial.

El desarrollo del mercado

Una de las condiciones para el desarrollo de la revolución industrial es el crecimiento del


mercado, ya que debe existir un mercado que consuma los productos industriales. Gracias al
incremento de la población aumenta el mercado interior, que será la base del impulso de la
revolución industrial.

El comercio recibe el impulso de la demanda exterior. Los productos industriales son mucho
más baratos y de una calidad suficientemente buena como para desplazar la producción
autóctona.

El crecimiento del mercado, tanto exterior como, y sobre todo, interior, fue el gran impulsor
de la revolución industrial. Además del aumento del consumo personal lo que de verdad
relanzó la producción industrial fue el consumo de bienes de equipo para la propia industria y el
transporte.

Las infraestructuras de comunicación

En todos los países se hicieron grandes esfuerzos para conseguir una red rápida y segura,
capaz de transportar grandes cantidades de mercancía. El medio de transporte que
garantizaba tales requisitos era el barco. Sin embargo, era necesario crear una red más
versátil. Para ello se construyó la red de ferrocarriles, una vía nueva adaptada a una máquina
nueva.

La minería

El desarrollo de la minería es esencial para el progreso de la revolución industrial ya que el


carbón es el combustible de la fuente de energía que mueve las máquinas, particularmente la
máquina de vapor.

Capitales y crédito

El desarrollo de los sistemas financieros posibilita el triunfo de la revolución industrial ya que


pone a disposición de la burguesía los capitales necesarios para invertir y comprar una
maquinaria.

La industria textil
La industria textil es la primera, y la que más, se desarrolla ya que los productos textiles son
los que más se demandan. Los primeros inventos que se aplican a la industria son máquinas
textiles, la Spinning Jenny, la lanzadera volante y la Mule Jenny .

Junto con la industria textil se desarrolla la industria química que le proporciona colorantes,
productos para el lavado, etc.

La mecanización

Además de la producción textil se mecaniza la extracción minera, la metalúrgica y en


general todas las actividades industriales tradicionales.

La revolución industrial en el siglo XIX

Los países seguidores: Francia y Bélgica

En Bélgica y en Francia actúan los mismos factores, fundamentalmente, que en Inglaterra,


sobre todo los agentes demográficos y el éxodo rural. El proceso de industrialización se centra
en la región de Renania y Westfalia que es la gran cuenca carbonífera de Europa. Pero en
Francia y en Bélgica, a diferencia de Inglaterra, el primer impulso industrializador llega de la
mano del Estado.

En Francia y Bélgica el desarrollo del sector financiero tiene una importancia fundamental,
pero aquí se crean bancos nacionales y centrales.

La industrialización tardía

Alemania y otros países

Alemania se preparó para la revolución industrial haciendo una unión económica y


aduanera: el Zollverein . Además, en Alemania, se crea una tupida red de ferrocarriles que
favorece las relaciones comerciales entre los estados del Zollverein.

También en Alemania el impulso industrializador llega del lado del Estado, aunque la
iniciativa privada pronto toma parte en el proceso. Este modelo se observa también en otros
países, aunque en ellos la iniciativa privada tiene menos importancia. Son países como
Polonia, Rusia, España, Italia, etc.

1873: la gran depresión

Entre 1873 y 1890 tiene lugar una crisis económica que en la época se conoce como la gran
depresión. En esta época se quiebra el monopolio industrial inglés al aparecer otros países
industrializados que compiten en el mercado internacional.

Una de las primeras manifestaciones de la crisis económica es la caída de los precios


agrícolas. Entran en bancarrota numerosos negocios de inversión, sobre todo en el exterior, las
colonias, España o Turquía.

Valerio Castronovo: «La revolución industrial». Oikos-Tau. Barcelona 1989

Maurice Dobb: «Estudios sobre el desarrollo del capitalismo». Siglo XXI. Buenos Aires 1972

Pierre león: «Historia económica y social del mundo». Encuentro. Madrid 1984
39. La construcción del estado liberal y primeros intentos
democratizadores en la España del Siglo XIX.

Introducción

Durante el siglo XIX se produce en España una auténtica revolución que lleva a los liberales
al poder a pesar de que durante la mayor parte del siglo gobernaron los conservadores.

El Estado

El siglo queda marcado por la guerra de la Independencia. Esta guerra dará al pueblo
español la oportunidad de convocar las Cortes. Estas Cortes son predominantemente liberales
y consagran los principios de libertad, igualdad y propiedad; y la división de poderes: legislativo,
ejecutivo y judicial. Todas estas aspiraciones son recogidas en una constitución que se
promulga en Cádiz en 1812.

Con el fin de la guerra de la Independencia vuelve a España Fernando VII. Al poco tiempo
de estar en el poder suspende la constitución y vuelve a gobernar como un monarca absoluto.
Pero los liberales no se resignan y el general Riego da un golpe de Estado e impone la
constitución al rey: el trienio liberal.

La monarquía constitucional

A Fernando VII le sucede Isabel II. Para ello era necesario abolir en España la ley sálica y
María Cristina se apoya en los liberales. Esto favorece el acceso de los liberales moderados a
los cargos de gobierno.

El modelo que proponen los liberales es el de una monarquía constitucional, que se


caracteriza porque la corona tiene un papel moderador en los conflictos políticos.

En este periodo se alternarán en el poder los liberales moderados y los liberales


progresistas. La diferencia entre ellos no está en el modelo de constitución, sino en las leyes
orgánicas.

Las tensiones con la monarquía irán aumentando hasta 1873: la primera República. En
1874 se restaura la monarquía borbónica, en la figura de Alfonso XII. La gran figura política de
este periodo es Cánovas.

Durante el reinado de Alfonso XIII el régimen se tambalea cada vez más, y en 1923 Miguel
Primo de Rivera da un golpe de Estado y pone fin al modelo de monarquía constitucional.

La Administración

La constitución de Cádiz trata de hacer la Administración española uniforme en todo el país,


suprimiendo las peculiaridades y las diferencias territoriales de los distintos reinos. Este hecho
fue aceptado por todos los diputados de todos los reinos que se reunieron en Cádiz.

También se consagra la proporcionalidad ante el impuesto, pagando más los que más
tienen, aunque aún no es un impuesto progresivo.

La ordenación del territorio

Para la Administración liberal la división provincial del Antiguo Régimen es ineficaz. Se hace
necesaria una nueva división que unifique los territorios y que permita centralizar las funciones
administrativas.
La división definitiva de España en provincias se haría en 1833. Fue Javier de Burgos quien
propuso la nueva división. Esta división territorial será en el futuro la base de todas las
divisiones posteriores del territorio, tanto superiores, como inferiores. Al año siguiente, 1834, se
crean los partidos judiciales.

Esta división provincial sufriría pocas revisiones en el futuro. En 1927 se produce la


modificación más importante al dividir las Canarias en dos provincias Gran Canaria y Tenerife.

Estas no son las únicas medidas que se toman para hacer de la Administración un cuerpo
uniforme. En 1822 se promulga el Código Penal, en 1829 el Código de Comercio, en 1859 el
Código Civil.

La Hacienda

Las Cortes de Cádiz habían diseñado una hacienda liberal para hacer frente a los gastos de
la guerra. Propugnaba la igualdad ante la ley. Se liquidaba la fiscalidad eclesiástica. Se
proponía la novedad de hacer un presupuesto equilibrado para controlar los gastos del Estado.
Y se pedía que las cuentas públicas estuviesen controladas por el Parlamento.

El primer intento de reforma de la hacienda, dentro del Antiguo Régimen, se encarga a


Garay que propone una contribución general según la riqueza territorial. Ballesteros continuó
con el modelo de hacienda del Antiguo Régimen, pero introduce la elaboración de un
presupuesto. La figura más relevante fue Mendizábal que como ministro de Hacienda abordó la
desamortización eclesiástica (1836).

La reforma de Mon

Narváez introdujo la costumbre de presentar un proyecto de presupuesto en las Cortes. Mon


presenta su reforma de la Hacienda con nuevas contribuciones. Pretende gravar las rentas de
los terratenientes.

Este sistema se completa con Bravo Murillo, que al acceder al Ministerio de Hacienda,
introduce en las cuentas del Estado el sistema contable.

La revolución liberal de 1868

Cuando los liberales llegan al poder comienzan una serie de reformas legislativas para
transformar las antiguas relaciones sociales. Pretenden crear un mercado sin fronteras y sin
trabas fiscales.

El Conde de Romanones es el gran ministro de Hacienda de esta época. Su labor incluye la


reforma del cuadro de ingresos. Su reforma grava, por orden de importancia: la tierra, la
industria y el comercio.

La reforma de Villaverde

Villaverde es nombrado ministro de Hacienda en 1899. Su labor más urgente es reducir la


deuda pública y reformar el cuadro de los ingresos. Su sistema supone el fin de los impuestos
territoriales.

El proceso

La reforma liberal de las relaciones sociales fue un proceso que afectó a las principales
instituciones económicas. La propiedad comenzó su reforma con las desamortizaciones de
Godot, Mendizábal y Madoz. Este cambio supone una nueva concepción de la propiedad, la
propiedad absoluta y sin servidumbres.
La banca

Otra de las reformas básicas del Estado liberal es el control de la banca. Para ello hay un
proceso de centralización del capital contante y de reforma de la moneda.

El primer banco nacional es el Banco de San Carlos. En 1820 los liberales crean otro banco,
el de San Fernando, con capacidad para emitir billetes, para Madrid. En 1845 se funda el
Banco de Barcelona y desde 1855 los de Bilbao, Santander, Málaga, etc. En 1831 comienza a
funcionar la Bolsa de Madrid.

En 1844 se crea el Banco de Isabel II que tiene la prioridad para abrir sucursales en otras
capitales de provincia. En 1848 se funda el Nuevo Banco de San Fernando con monopolio de
emisión de billetes de banco en Madrid. En 1849 ese monopolio se extiende a toda España. En
1852 Bravo Murillo crea la Caja General de Depósitos con el objeto de centralizar las rentas
privadas, sobre todo las pequeñas.

En 1856 se crea un banco único en Madrid que será el Banco de España. En 1874 se
concede el monopolio de emisión de billetes, con lo que se unifica la moneda y se extiende su
validez a todo el país. En 1868 se crea la nueva moneda oficial, la peseta, con validez en todo
el territorio nacional hasta el 1 de enero de 1999.

Javier Paredes Alonso: «La España liberal del siglo XIX». Anaya. Madrid 1989

Ana Clara Guerrero Latorre: «Historia económica y social moderna y contemporánea de


España». UNED. Madrid 1993

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988


40. Transformaciones agrarias y proceso de industrialización en la
España del siglo XIX.

Agricultura y ganadería

El proceso de la revolución liberal burguesa se inicia en España en 1808 y concluye


aproximadamente treinta años después. Tuvo como protagonistas a la burguesía liberal y a la
aristocracia terrateniente.

Los intereses de la burguesía y los de la aristocracia eran coincidentes, ya que el nuevo


concepto de propiedad que tenía la burguesía la liberaba de las servidumbres del sistema
señorial.

Bases jurídicas

La revolución liberal implicaba la adopción de una serie de medidas jurídicas que tienen
como objetivo eliminar las servidumbres vinculadas a la propiedad del Antiguo Régimen.

La renovación de la titularidad de la tierra sufre modificaciones gracias a las


desamortizaciones, la desamortización de Godoy, la desamortización eclesiástica general y la
desamortización civil y general. Los objetivos de la desamortización eran: reformar la estructura
de la propiedad, obtener recursos para la Hacienda, y lograr el apoyo popular para la causa
liberal. Los beneficiarios de la desamortización serán los campesinos ricos y acomodados, la
burguesía urbana especuladora y absentista, y la aristocracia terrateniente.

Desaparece casi por completo la aparcería y se impone definitivamente el contrato de


arrendamiento.

La producción agraria, en el régimen señorial, tenía una serie de cargas fiscales a diferentes
instituciones, Estado, aristocracia e Iglesia, que consumían la mayoría de los excedentes.

El siglo XIX: Expansión y crisis de la agricultura

La expansión económica del siglo XIX se debe a la integración del consumo interior, gracias
a la mejoría de los transportes. Se termina con el policultivo de subsistencia, pasando a la
especialización regional.

Pero el verdadero impulso de la agricultura española se debe a la desamortización de los


montes comunales y a la introducción de la ganadería mular en detrimento del vacuno y el
lanar. Además, se consolida el cultivo de la patata y el maíz.

El sector agrícola entra en crisis a partir de 1880. La crisis económica supone una reducción
del consumo. Se mejora la tecnología de la producción de aceite de oliva. El vino sufre la plaga
de la filoxera.

La industrialización

La industria en España llega de la mano de las instituciones públicas y del capital extranjero.
Los sectores autóctonos recurrieron al proteccionismo para aguantar el empuje de los
productos extranjeros.

Las fuentes de energía

Las fuentes de energía clásicas son la hidráulica y la eólica, pero están limitadas a una
localización concreta. El carbón, y la máquina de vapor, liberan a la industria de esta
dependencia.
El ferrocarril y el barco se hacen imprescindibles para llevar los productos industriales a los
mercados.

El carbón

El carbón es la fuente de energía principal, y se emplea en la siderurgia para producir acero.


El carbón desplaza a las pequeñas industrias y al consumo doméstico local, y se desarrollan
una serie de siderurgias asociadas como las de Duro, Felguera, Mieres, Asturiana del Zinc o
Trubia.

En 1891 caen drásticamente los fletes del comercio marítimo, con lo que el carbón británico
llega a Bilbao a un precio mucho más barato que el asturiano.

También en Andalucía hay un intento de construir una región siderúrgica, pero la dificultad
de encontrar carbón a buen precio, y a pie de fábrica, hacen fracasar el proyecto.

Las industrias extractivas

En 1868 España es la primera productora mundial de plomo, pero las empresas que lo
explotan son de capital extranjero, británico sobre todo, que era a donde se exportaba.

También se desarrolla la minería del cobre y la de la pirita, y la industria eléctrica y química,


con la fabricación de jabón, vidrio, ácido sulfúrico, etc., en las compañías de Río Tinto y
Almadén.

El principal centro de producción de mineral de hierro es el País Vasco. El sistema


empleado para la fabricación de acero es el sistema bessemer , que ahorra mineral y carbón.

El textil

También la industria textil se desarrolla en España gracias al impulso del capital británico.
En 1780 llegan a Cataluña las primeras Spinning Jenny que se perfeccionan para poder
aprovechar la energía hidráulica, tan abundante en Cataluña, inventando, así, la bergadana.

El arancel de 1891 permite la importación de algodón en rama, lo que supone una ventaja
para la producción textil y la superación de la crisis.

La siderurgia

En la fabricación de hierro en España, se puede diferenciar por regiones: Asturias y Vizcaya.

Hacia 1826 la mayoría de las ferrerías tradicionales habían desaparecido, o se habían


modernizado. Los primeros altos hornos en el País Vasco se instalan en 1841, año en que se
trasladan las aduanas a la costa.

Asturias tenía la ventaja del carbón. Para evitar el precio del carbón, en el alto horno de El
Carmen, en Vizcaya, se instala un sistema tipo chenot que consume carbón vegetal y hulla.

En 1883 la fábrica de El Carmen instala un horno con sistema bessemer, lo que sitúa a la
planta a la altura tecnológica de las mejores empresas de Europa, y con unos precios muy
competitivos.

La industria química y eléctrica

La industria química se desarrolla gracias al sector agrícola, a las papeleras, a la industria


del jabón y a la industria textil. Sin embargo, esta actividad tiene una gran dependencia exterior,
ya que las patentes son extranjeras; y los capitales, en gran medida, también; patentes de
Cros, Solvay o Nobel.

La electricidad se obtiene de la hulla, en pequeñas centrales que satisfacen una demanda


local cercana.

La formación del mercado nacional

El transporte terrestre

Las nuevas tecnologías, que pone a nuestra disposición la revolución industrial, permiten
transportar los productos elaborados en grandes cantidades y a largas distancias.

El ferrocarril impulsa la industrialización y hace posible unas comunicaciones rápidas y


fáciles. Se convierte en la columna vertebral del país, ya que une los centros productores con
los consumidores.

El transporte marítimo

El transporte marítimo también sufre un profundo proceso de modernización. Se mejoran los


puertos con nuevas construcciones e infraestructuras, como la red de faros y el aumento del
calado.

Los barcos comienzan a utilizar máquinas de vapor para moverse. Pero la máquina de
vapor ocupa mucho espacio por lo que en principio los barcos de vapor son poco competitivos.

El comercio

El comercio deja de ser local para pasar a ser nacional, gracias a la reducción del tiempo de
transporte, que hace rebajar los precios unitarios y aumenta la seguridad del comercio a larga
distancia.

Para regular esto, se promulga el Código de Comercio en 1829. También se eliminan las
tasas y los impuestos indirectos sobre el comercio.

Javier Paredes Alonso: «La España liberal del siglo XIX». Anaya. Madrid 1989

Ana Clara Guerrero Latorre: «Historia económica y social moderna y contemporánea de


España». UNED. Madrid 1993

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988


41. Nacionalismo y liberalismo en la Europa del siglo XIX.

Introducción

El siglo XIX es en el que la burguesía alcanza el poder político, pero también es la época en
la que nacen los nacionalismos y el liberalismo económico, que se traducirán en dos
concepciones económicas contrapuestas, la libertad de comercio y el proteccionismo de los
intereses de la industria nacional.

El nuevo concepto de nación del liberalismo

El concepto de nación es muy moderno. En el siglo XIX se identifican, por primera vez, las
ideas de nación, pueblo y Estado. La nación la suele constituir un pueblo que se identifica con
un territorio.

La nación es una e indivisible, y está compuesta por un conjunto de ciudadanos con


soberanía indiscutible que se expresa en la formación de un Estado.

Sin embargo, en la práctica, los Estados nación se constituyeron sin atención a etnias,
lenguas o religiones, ni a diferencias culturales. En realidad el nacionalismo tiene que ver con
un sentimiento de la clase burguesa que entra en competencia gregaria con otros Estados, por
el dominio económico. Pero en esta época el concepto de nación no se forma por exclusión de
una frente a otras, sino que pretenden aglutinar en un Estado nación a todos los que de alguna
manera se pueden identificar como pertenecientes a un mismo pueblo, son los
pannacionalismos.

Los Estados se crean a raíz de la formación de un mercado nacional. El debate se plantea


fuera de la ideología liberal, que en última instancia es la que predomina a la hora de crear
Estados.

Para Adam Smith una nación es la que tiene un Estado territorial. Según esto, sólo son
pueblo, y por lo tanto nación, aquellos que tienen Estado.

La nación Estado tiene que estar integrada, lo que se consigue gracias al transporte, que
crea los mercados nacionales. Y tiene que tener en su territorio los recursos naturales que
emplea su industria.

Se pensaba que las naciones sin Estado estaban condenadas a desaparecer por la
imposición de la cultura dominante, que acabaría barriendo los sentimientos nacionales
populares menores.

Las revoluciones liberales

Hacia 1850 tiende a aparecer un sistema de gobierno que incluye la libertad dentro de las
relaciones políticas, la autoridad no proviene de la tradición o la fuerza, pero en el que el pueblo
no participa directamente: las democracias parlamentarias, con voto de los representantes
cualificados.

Todos los países adoptan medidas proteccionistas e intentan construir un imperio colonial
con el que tienen relaciones comerciales privilegiadas.

Esta será una década de revoluciones burguesas que llevarán al poder, definitivamente, a
esta clase social.

Esta es la época en la que en Inglaterra gobierna la reina Victoria. La época victoriana se


caracterizará por la consolidación de un sistema parlamentario controlado por una oligarquía
burguesa.
La burguesía también triunfa en los Países Bajos y en Bélgica. Entre 1846 y 1848 triunfa
una revolución burguesa de carácter laico y liberal, en lo económico. Se proclama una
constitución que consagrará el parlamentarismo representativo y la monarquía constitucional.

En España también triunfan los liberales cuando es coronada Isabel II. El país se divide
entre liberales y moderados, y todo el periodo está marcado por las tensiones entre estos dos
partidos.

Sin embargo, es Francia el principal foco revolucionario, en 1848. Napoleón II garantizará


una monarquía constitucional.

La unidad italiana

Italia es un país muy variado y con grandes contrastes, el norte es industrial, urbano y
liberal; mientras que el sur es agrario, rural, y está sometido a la autoridad del absolutismo
papal. Lombardía es la que tratará de crear un espacio económico más amplio, apelando al
nacionalismo.

La unidad italiana supone, también, el triunfo del liberalismo en la nueva nación y la


adopción de reformas liberales en la Administración y en la economía.

En 1860 Garibaldi organiza la expedición de los mil camisas rojas que llevan la insurrección
por toda Italia y proclamará a Víctor Manuel como rey de Italia.

La unidad alemana

En Alemania hay dos Estados fuertes y absolutistas que se disputan el control del país:
Prusia y Austria. Además hay numerosas pequeñas ciudades estado independientes, que tiene
un régimen económico favorable desde que en 1835 se fundara el Zollverein .

Tras las revoluciones de 1848, en Austria se intentó volver al absolutismo prenapoleónico


por parte de los Habsburgo; por medio del orden militar que impuso el ministro Alexander Bach
.

En Prusia, sin embargo, se aboga por un despotismo ilustrado con tintes liberales, que
concede a la burguesía una constitución y el sufragio universal.

Austria, además, tiene problemas internos con el nacionalismo húngaro. Prusia está en
mucha mejor posición para llevar a cabo la unificación alemana sobre el Zollverein, entre 1850
y 1860.

Prusia tiene un desarrollo económico muy rápido, ya que desde el Estado se impulsa la
industrialización. Mientras, Austria entra en guerra con Italia en 1859. Otto von Bismarck da
un golpe de Estado en Prusia que le lleva al poder. Se declara la guerra a Austria por la crisis
de los ducados daneses. Austria se divide en dos estados: Austria y Hungría; la Cisleitania y la
Transleitania.

Será con la guerra franco-prusiana (1870-1871), cuando se realice, definitivamente, la


unidad alemana. La fundación del nuevo Imperio alemán se constata en Versalles en 1871. En
Alemania se asienta el liberalismo y las reformas políticas liberales.

M. D. Vaquero, M. Mata: «El siglo XIX». Imago. Santillana. Madrid 1986

Guy Palmade: «La época de la burguesía». Siglo XXI. Madrid 1976

E. J. Hobsbawm: «Naciones y nacionalismos desde 1780». Crítica. Barcelona 1991


42. Imperialismo y expansión colonial. Los conflictos internacionales ante
de 1914.

La expansión europea

El desarrollo industrial de Europa se encuentra en crisis a finales del siglo XIX. Es el periodo
conocido como la «gran depresión», que hará tambalear las economías europeas
industrializadas de finales de siglo.

Este es, también, un periodo de crecimiento demográfico, que se caracteriza por ser el inicio
de la transición demográfica. Uno de los recursos para la superpoblación y el paro será la
emigración a las colonias.

Los factores económicos

Las potencias europeas necesitan mercados nuevos y exclusivos para su desarrollo


económico. Estos territorios han de ser, además, ricos en materias primas que se puedan
utilizar en la industria del país.

Los factores políticos

Surgen, en esta época, los pannacionalismos en los que las naciones se definen por la
creación de un Estado y el dominio de un territorio. Un gran Estado debe estar presente en
todo el mundo.

Las expediciones científicas y las sociedades geográficas también ayudarán al progreso de


la colonización, incorporando al imperio los territorios explorados.

El reparto del mundo

En 1873 hay formados dos grandes conjuntos territoriales de carácter colonial: los de
primera colonización que surgen en la época moderna, y los de colonización reciente, que
surgen con la revolución industrial.

El Mediterráneo

El Mediterráneo es un mar que perdió protagonismo durante la Edad Moderna, pero con la
apertura del canal de Suez se vuelve a convertir en uno de los mares importantes del mundo ya
que pone en contacto Asia y el África negra con Europa.

El África negra

La Conferencia de Berlín es el conjunto de negociaciones en el que se establecen los


criterios que se deben seguir para poder crear un imperio en el África negra. Establece: la libre
navegación por los ríos de África; la ocupación del interior a partir del tramo de costa ocupado,
dentro de su hinterland ; la ocupación efectiva y física, por medios militares, del territorio,
para que se pueda considerar como parte del imperio, esto consagra la conquista militar;
además, también prohibe la trata de negros en el continente.

Extremo Oriente

Paralela a la expansión africana se realiza la conquista del Extremo Oriente, que tomará
fuerza desde 1850, y sobre todo tras la apertura en 1869 del canal de Suez.

Hay que tener en cuenta que esta zona, a diferencia de África, está muy poblada y ha tenido
fuertes Estados desde la antigüedad.
América

América está en pleno proceso de reconocimiento de su independencia, pero serán los EE


UU los que lleven a cabo su proceso de colonización comercial de los países americanos.
Estados Unidos apoyará la independencia de los estados americanos, en contra de los
intereses de las potencias europeas, lanzando la doctrina Monroe .

El Imperio británico

Inglaterra conquista la India en 1773. Su impulso colonial se remonta al siglo XVII y está
presente en todos los continentes.

En 1815 concede el derecho de autogobierno a las colonias donde hubiese población


británica. De esta manera exportará sus instituciones por todo el mundo. Nace, así, la
Commonwealth , que establece un equilibrio entre la autoridad imperial y la autonomía
colonial.

Además de la India en Asia, en África controlará Egipto y el canal de Suez. Desde El Cabo
penetra hacia el norte por Rhodesia y Nigeria. Una expansión en la que tropezará con los
bóers. En Oceanía posee las colonias de Australia y Nueva Zelanda, que fueron desde el siglo
XVII colonias prisión. En América controla, todavía: Canadá, Jamaica, la Guayana, las
Malvinas, Belice y múltiples pequeñas islas. También en el Mediterráneo controla plazas
estratégicas como: Malta, Chipre o Gibraltar.

El Imperio francés

Se trata de un imperio joven, pues aunque Francia había tenido un imperio colonial en el
siglo XVII el que ahora posee es nuevo.

En 1847 Francia conquista Argelia. Pretende dominar el Magreb. Conquista Túnez,


Marruecos y Madagascar, en el Índico.

A diferencia del británico, el Imperio francés se caracteriza por una fuerte centralización del
poder.

El Imperio holandés

El Imperio holandés no crece en el siglo XIX y consta de: las islas americanas, la Guayana
(Surinam), Indonesia en Asia y la colonia esclavista de Elmira, en África.

El Imperio ruso

El Imperio ruso es diferente a los de las demás potencias europeas. No es un imperio


marítimo que se dispersa por todo el mundo; sino que es un imperio terrestre y unitario que se
expande de manera continua ensanchando las fronteras exteriores.

El Imperio estadounidense

Los EE UU ocupan militarmente muy pocos territorios, pero controlan económicamente


muchos. Es notorio el caso de la expansión sobre Filipinas, Puerto Rico y Cuba.

Los EE UU se expanden principalmente hacia el oeste, a costa de México, por medio de


compras y guerras. También tendrán que entrar en guerra con los indios americanos.

Los Imperios portugués, español e italiano


El imperio colonial tradicional es una prolongación del territorio metropolitano, mientras que
el imperio colonial anglosajón es un territorio para explotar económicamente.

Italia es la única nación con un imperio antiguo que incrementa su territorio colonial, gracias
al juego de intereses entre Inglaterra y Francia, con lo que consigue dominar Eritrea, Somalia y
Libia.

El Imperio belga

El Imperio belga es fruto de la iniciativa privada y un empeño personal de Leopoldo II.

El Imperio alemán

Alemania no tiene posibilidades de crear un imperio de ultramar como Francia o Inglaterra,


por que no tiene una gran flota, no está unificada y no tiene bases territoriales establecidas.

El Imperio japonés

Japón es la única potencia no europea que logra tener un imperio. A la manera de Rusia, su
imperio está unificado en torno al país metropolitano, pero es un imperio marítimo.

La Administración imperial y colonial

La colonización de un territorio supone la construcción de una importante red de


infraestructuras que permitiese la explotación económica del país.

Las transformaciones locales

El impacto de la civilización occidental en las culturas y los territorios no desarrollados fue


enorme. Cambian, radicalmente y para siempre, la sociedad y la geografía de estos territorios.

La población autóctona comienza el proceso de transición demográfica gracias a la


tecnología sanitaria occidental.

Aparecen, también, nuevas formas de trabajo que nada tienen que ver con la estructura
económica tradicional.

Se crea una nueva sociedad en la que la burguesía europea está en cúspide. En lo más
bajo de la escala social está el subproletariado nativo. Trabajan en las plantaciones y en los
puestos de menor responsabilidad y peor pagados.

Los conflictos internacionales

La cuestión de Oriente

La caída del Imperio turco, y su debilidad debido a los incipientes nacionalismos


separatistas, provocará la codicia de las potencias europeas por sus territorios.

En 1841 se independiza Egipto del dominio turco, con la ayuda de Gran Bretaña. La guerra
de Crimea (1845-1856) supone el avance de Rusia hacia el Mediterráneo y el mar Negro.

Las guerras coloniales

En las colonias se vive casi en un permanente estado de guerra, tanto contra los nativos
como contra los intereses de otras potencias.
Tensiones europeas

En Europa también se desarrollan diversas guerras entre las grandes potencias coloniales.
Las guerras entre Prusia y Austria y la guerra franco-prusiana (1870-1871) llevarán a la
unificación alemana.

Alemania, como gran potencia, se convierte en el árbitro, por excelencia, de Europa.

La paz armada

Tras la muerte de Bismarck este frágil sistema se quiebra, y nace un nuevo concepto de
equilibrio, basado en el desarrollo armamentístico y en miedo a la guerra, que se conoce con el
nombre de la paz armada.

En 1891 se crea la Triple alianza a la que se enfrentará la Doble entente o las potencias
aliadas. Francia, Alemania e Italia se enfrentan con frecuencia en los territorios coloniales. La
tensión estalla en 1914 con el comienzo de la primera guerra mundial.

M. D. Vaquero Casares, M. Mata: «El siglo XIX». Imago. Santillana. Madrid 1986

David K. Fieldhouse: «Imperios coloniales desde el siglo XVIII». Siglo XXI. Madrid 1984

Jean-Louis Miége: «Expansión europea y descolonización. De 1870 a nuestros días». Labor.


Barcelona 1975
43. Pensamiento político y económico en el siglo XIX.

Introducción

El pensamiento político y económico del siglo XIX se debate entre dos posturas
contrapuestas: la que pudiéramos llamar de derecha, con el liberalismo, el nacionalismo y el
romanticismo; y la de izquierda, con el socialismo, el marxismo y el anarquismo.

Hegel y la nación Estado

Friedrich Hegel (1770-1831) es el pensador central del siglo XIX. Hegel es defensor del
Estado liberal y del idealismo político. El Estado debe ser el garante de la libertad personal a
través de la ley. El Estado es la expresión de la voluntad popular y, por eso, sus leyes son
justas e infalibles.

Mazzini: el nacionalismo revolucionario

Giuseppe Mazzini (1805-1872): para Mazzini hay una tensión entre el Estado y el
individuo, entre la necesidad de controlar la sociedad, el orden público, y la libertad plena del
individuo.

Adam Smith

Adam Smith (1723-1790): su teoría se fundamenta en la división del trabajo, en la


especialización productiva y en el libre intercambio comercial. El crecimiento económico
depende de la amplitud del mercado.

Para Adam Smith hay dos clases sociales dentro de la fuerza de trabajo, los trabajadores
activos y los excedentes o parados. La riqueza depende de la capacidad productiva de la
industria que produce bienes. Desarrolla la teoría del valor, según la cual: el valor es el precio
de las cosas, es decir, el precio de las materias primas, más el valor añadido por la fuerza de
trabajo en su transformación. El mercado es el que pone el precio justo, por medio de una
mano invisible que vela por la justicia de los precios del mercado.

El Estado debe intervenir lo menos posible y dejar que las fuerzas de la oferta y la demanda
actúen libremente.

Malthus

Thomas Robert Malthus (1766-1834) llega a la conclusión de que la población crece en


progresión geométrica y los alimentos en progresión aritmética con lo que se llegaría a un
momento en el que no sería posible alimentar a toda la población. Por lo tanto: el crecimiento
económico tiene un límite.

Malthus formula por primera vez la ley de rendimientos decrecientes, aplicada a la


productividad agrícola.

John Stuart Mill: la libertad del individuo

John Stuart Mill (1806-1873): el Estado tiene sus peligros, y aboga por su eliminación;
proponiendo un liberalismo económico estricto en el que la libertad personal y de empresa sean
las leyes que gobiernen las relaciones sociales.

Es el inventor del concepto de utilitarismo en economía, que considera la utilidad económica


como único principio moral. También es el que perfecciona la ley de rendimientos decrecientes,
y desarrolla la teoría del valor de Adam Smith. Afirma que el valor es el trabajo.
David Ricardo

David Ricardo (1772-1823): los beneficios dependen de la cantidad de trabajo necesario con
que obtener los bienes de subsistencia para los trabajadores.

El valor añadido es el trabajo empleado en la transformación de las materias primas,


contado en horas. Los beneficios aumentan en la medida que se sustituye el trabajo asalariado
por tecnología.

David Ricardo formula la ley de los rendimientos decrecientes para toda la economía. Opina
que el descenso de los precios hace disminuir el valor de la fuerza de trabajo.

David Ricardo aboga por el libre comercio y formula la teoría de las ventajas comparativas
que llevan a la especialización productiva regional.

Los socialismos utópicos y el anarquismo

Anarquismo

El anarquismo aboga por la desaparición del Estado, por ser este el responsable de toda la
represión del hombre, y por estar concebido para defender la propiedad privada. Bakunin
(1814-1876), Kropotkin (1842-1921) y Reclús (1830-1905) son los grandes teóricos del
anarquismo. Todos ellos tienen una importante actividad política.

Los socialismos utópicos

Sus teorías están teñidas de un cierto romanticismo, donde el hombre es bueno por
naturaleza y es la sociedad capitalista quien le corrompe.

Saint-Simon (1760-1825). Afirmaba que el gobierno político debía ser sustituido por un
gobierno económico de los industriales, dirigentes y obreros.

Charles Fourier (1772-1837). Proyecta los falansterios, donde subsiste la propiedad


privada.

Louis Blanc (1811-1882). Él ve en el proletariado todas las virtudes, y por lo tanto debe
existir la burguesía para que exista el proletariado.

Etienne Cabet (1788-1856) abogaba por una colectivización total, por una planificación y
programación integrales de la economía.

Robert Owen (1771-1858) fue un ardiente promotor de las asociaciones obreras. Propuso
suprimir el dinero y sustituirlo por bonos de trabajo.

Marx y Engels

Karl Marx (1818-1883) desarrolla nuevas concepciones sobre funcionamiento del sistema
capitalista. Para Marx hay dos clases sociales: la burguesía, propietaria de los medios de
producción, y el proletariado, que alquila su fuerza de trabajo.

Cada etapa histórica tiene unas leyes económicas diferentes, un modo de producción que
define las relaciones sociales y las instituciones.

Para Marx el valor de las cosas es el trabajo añadido, casi en exclusiva. El valor de la fuerza
de trabajo es el coste de su subsistencia y de su reproducción. Se paga en horas de trabajo.
Marx define el concepto de plusvalía como la diferencia entre el valor añadido por el trabajo
y el salario cobrado por el trabajador.

Codo con codo con Marx trabaja Friedrich Engels (1820-1895). Si Marx crea el concepto
de materialismo histórico Engels formula el concepto de materialismo dialéctico, la auténtica
arma de análisis del Marxismo. Su labor la centra en explicar las relaciones ente infraestructura
y superestructura.

Pierre León: «Historia económica y social del mundo». Encuentro. Madrid 1984

David Thomson: «Ideas políticas». Labor. Barcelona 1973

William J. Barber: «Historia del pensamiento económico». Alianza. Madrid 1974


44. El proceso de independencia de América Latina.

Causas y situaciones de la independencia americana

El Estado español está en crisis desde 1808 a causa de la invasión napoleónica. Nacen en
esta fecha los nacionalismos americanos que mitifican y manipulan la Historia. Los criollos se
sienten descendientes o de los indios americanos, o de los primeros descubridores que
hicieron el viaje con Colón.

En América el equilibrio de poder continúa siendo el borbónico. Se veía a España como un


obstáculo que impedía el crecimiento económico, particularmente por la prohibición del
comercio interregional. Durante el siglo XIX se suceden los ataques británicos a las colonias y a
las flotas españolas.

La independencia de Haití y Santo Domingo: La Española

La Española estaba controlada por dos potencias, Francia y España. Con la Revolución
francesa es extienden las ideas de «Libertad, Igualdad y Fraternidad». Será la idea de igualdad
la que evoquen los esclavos en sus reivindicaciones. Toussaint se pone al frente de esta
revuelta de esclavos.

La independencia de Haití supone entrar en guerra con Francia, y con Napoleón.

En 1801 Toussaint invade La Española y llega a Santo Domingo. Sánchez Ramírez, en


1809, conspira desde Puerto Rico para expulsar a los franceses de la isla, pero no proclamar la
independencia sino la adhesión a España.

En 1820 surge una nueva amenaza de invasión haitiana. Al frente de la resistencia se pone
José Núñez Cáceres. En 1822 Haití invade Santo Domingo y se inicia una dominación que
durará 22 años.

En 1834 comienza la guerra de independencia contra Haití. En 1861 Santo Domingo se


vuelve a unir a España. En 1863 comienza la rebelión contra España, y se convierte en una
guerra de independencia. En 1865 se restaura la independencia, esta vez definitivamente.

La independencia de México y América central

La sociedad mexicana estaba dominada por las oligarquías peninsulares y criollas que
dominaban el poder económico y político a través de la venta de oficios, excepto los cargos
más altos, y de la venta de mercancías para la exportación. El poder político en el virreinato
estaba dominado por los peninsulares (cachupines).

En 1810 el virreinato de Nueva España sufre una crisis de subsistencia, y se extienden por
todo el país rebeliones más o menos populares. Al frente se ponen Miguel Hidalgo y José María
Morelos. Pretenden reformas sociales, que suponen el fin del control español de la economía, y
una independencia política.

En 1808 España está en plena guerra de Independencia. El virrey José de Iturriaga asume
el control del gobierno. Hidalgo levanta al campesinado contra el virrey en nombre de Fernando
VII. La revuelta se convirtió en una guerra de desquite contra los blancos, incluidos los criollos,
lo que sirvió para que estos no le prestasen ayuda. Morelos recogió el impulso revolucionario,
pero esta vez contra el rey Fernando VII. Obtuvo el apoyo indígena pero no el criollo. Ambos
líderes fueron derrotados por Felix María Calleja.

El absolutismo volvió a España con el regreso de Fernando VII. La oligarquía criolla se


había adherido a la constitución de Cádiz de 1812.
En el trienio liberal se recuperan las Cortes y la constitución de 1812, pero no reconocen los
derechos que habían concedido a México. Se aprueba el plan Igualada: se confirma la
Constitución y el catolicismo del Estado, se proclama la independencia para salvaguardar
México, y el jefe político será Agustín de Iturbide. En 1824 comienza una guerra civil de dos
años, y que pretende poner una nueva constitución de carácter liberal y proclamar una
república. El régimen virreinal se ha hundido y México es independiente.

Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica comienza su proceso de


independencia de México debido a su lejanía de la capital.

La independencia de América del Sur

En 1808 en América del Sur se plantean cuatro opciones de legitimidad: los afrancesados
que proclaman su lealtad a José Bonaparte, los leales a Fernando VII que se adhieren a la
Junta Provincial de España, los que abogan por la creación de una junta provincial en su país,
a la manera de España, pero separada de esta; y los que defienden la legitimidad de Carlota,
hermana de Fernando VII, que está exiliada en Brasil.

La convocatoria a Cortes de 1810 creó un problema de statu quo en las Indias, que no
sabían en calidad de qué acudir. Todas las juntas que probaron suerte antes de 1810
fracasaron, sin embargo, después de 1810 habían triunfado todas. En Buenos Aires el virrey
Baltasar Hidalgo de Cisneros tuvo que convocar un cabildo abierto que se constituyó en junta.
Montevideo tenía su propia junta, y también estaba la Junta de Paraguay; Perú sigue siendo el
baluarte realista y surgen problemas con Brasil y Portugal.

Chile es un territorio aislado geográficamente, y está controlado por una reducida oligarquía
que proclama su propia junta en Santiago. Obtiene la independencia de la mano de José de
San Martín, en 1818.

Caracas es el lugar donde se dan las mayores tensiones debido a la proximidad geográfica,
tanto con España como con Haití. En 1811 se funda la Sociedad Patriótica de Caracas, a cuya
cabeza está Simón Bolívar. En 1812 Monteverde llega a Caracas con una flota realista. Simón
Bolívar vence a Monteverde. En 1812 entra en Bogotá. Aquí empieza su lucha por la
independencia de la Gran Colombia. Tras la Restauración, España, en 1816, vuelve a tomar el
control con Pablo Morillo que se pone al frente de la contrarrevolución. En 1820 triunfa una
revolución liberal en España y se resucita el proyecto de Bolívar. Pero en el Congreso de
Panamá de 1826 se pone de manifiesto la anarquía que existe en la zona. Bolívar no pudo
controlar militarmente todo el territorio. En 1829 Venezuela se separa de la Gran Colombia, en
1830 lo hará Ecuador y en 1904 Panamá, con la ayuda de EE UU.

Perú es liberado por San Martín. Bolivia, en el alto Perú, es el último reducto realista en
Suramérica, pero está asilado de España.

Cuba

Durante el siglo XIX se desarrollará en Cuba la última sociedad esclavista del imperio.

Los primeros movimientos independentistas tienen lugar en 1848 con la publicación de «El
destino manifiesto», según el cual, Cuba debía liberarse de España para unirse a Estados
Unidos. En 1868 estalla la primera guerra de independencia, la guerra de los Diez Años, que
fracasó ante el general Valeriano Weyler .

En 1895 termina el ciclo económico el azúcar y aparecen las tensiones nacionalistas más
radicales, capitaneadas por José Martín, Antonio Maceo, Carlos Céspedes y Guillermo
Moncada. En 1898 estalla la guerra con EE UU en la que Cuba aprovecha para hacer su
guerra de independencia.
Puerto Rico

La independencia de Puerto Rico tiene un primer episodio el 23 de septiembre de 1868 en


que se lanza el Grito de Lares. La rebelión fracasa hasta que en 1898 comienza la guerra entre
Estados Unidos y España. España es derrotada y la isla de Puerto Rico pasa a ser
administrada por EE UU, pero no es un estado con todos los derechos. No es, pues, la
independencia, aunque sí la separación de España.

Brasil

El Estado portugués también está en crisis desde 1807, cuando Napoleón invade Portugal.
Juan VI se refugia en Brasil e impulsa una reforma jurídica para considerar Brasil como base
territorial del reino.

En 1821 Juan VI vuelve a Portugal, dejando a su hijo Pedro como gobernador. En Portugal
se enfrenta a una revolución liberal que pretenderá devolver a Brasil a su antiguo statu quo de
colonia. En 1822 se da la reacción en Brasil, declara su independencia, y proclama a Pedro I
emperador de Brasil.

Paloma Noges, Marta Fernández: «Iberoamérica. Independencia y nuevos Estados». Imago.


Santillana. Madrid 1986

Guillermo Céspedes: «La Independencia de Iberoamérica». Anaya. Madrid 1989

Leslie Bethell: «Historia de América latina. La Independencia». Crítica. Barcelona 1990


45. Las transformaciones del Extremo Oriente desde 1886 a 1949.

Introducción

Asia oriental es una de las zonas más extensas y pobladas del mundo. Hay, además, países
con civilizaciones muy antiguas.

Los nacionalismos del Extremo Oriente

El nacionalismo en Extremo Oriente es una ideología que se implantó desde el mundo


occidental debido a los estudiantes nativos que cursaron en las universidades de la metrópoli.

India, Paquistán y Ceilán

La India entre guerras

En el periodo de entreguerras aparece la figura de Mohandas Gandi que aboga por una
oposición no violenta a los británicos. Su programa político es sencillo. No colaboración,
desobediencia civil, y resistencia pasiva, que son los tres pilares de la estrategia de la no
violencia.

El otro gran héroe de la independencia india fue Pandit Jawaharlal Nehru. Está
comprometido con la lucha de clases y tiene claro que la verdad incuestionable puede
degenerar en integrismo, y en un terrorismo incontrolado. En 1940 Nehru y Bose se hacen
con la dirección del partido y la dirección política de la independencia.

En 1947 la India obtiene la independencia. Este mismo año Paquistán se separa de la India.
Ceilán obtendrá su propia independencia aparte en 1948.

China

China llega al siglo XX con el régimen imperial y la dinastía manchú. En 1911 triunfa un ciclo
revolucionario: liberal, nacionalista y capitalista dirigido por Sun Yat-sen. Se instaló como una
dictadura. La situación degeneraría en un segundo ciclo revolucionario (1918-1927), con el
triunfo de Chang Kai-chek.

La instauración de la república no significa que el país se transforme, aunque sí hay un serio


peligro de desintegración nacional. Se funda el Kuomintang para sostener el nuevo orden. Las
luchas políticas en la república terminan con la instauración de una dictadura. La tiranía se
instaló en todas las provincias.

En 1915 será Japón invade Manchuria con el objeto de beneficiarse de los territorios
coloniales alemanes. El 4 de mayo de 1919 hay una manifestación estudiantil en contra de la
vieja China.

En 1926 y 1927 se organiza una protesta revolucionaria con las ideas del 4 de mayo, que se
habían olvidado al cabo de unos años. El Kuomintang logra la reunificación de China y el
control de los señores de la guerra.

La segunda República en Nankín (1927-1937)

La reunificación de China termina con la anarquía, y se proclama la segunda República en


Nankín. El país se industrializa. Necesita una reforma agraria que no se lleva a cabo. El
gobierno nacionalista se convierte en una dictadura con tintes fascistas.

La revolución socialista en China


En 1921 se funda el Partido Comunista Chino (PCC), con Mao como secretario general. En
1924 el gobierno nacionalista comienza a perseguir al PCC.

En 1931 se declara la primera República Soviética China en los montes de Kiangsi. Chang
envía varias expediciones militares y derrota al Ejército rojo en 1934. Se inicia la «larga
marcha» hasta asentarse en Shansi-Yenán donde establecen la segunda República Soviética
en 1936.

En 1936 comienzan las expediciones militares japonesas en Manchuria, y los comunistas


hacen frente común con los nacionalistas del Kuomintang para derrotar a los japoneses. Los
comunistas dominan el campo, mientras que los japoneses controlan las ciudades.

Al terminar la guerra mundial comienza la guerra civil por el control del poder en China. En
1949 termina la guerra y se proclama la República Popular de China, el 1 de octubre.

Asia suroriental

El Asia suroriental está controlada, colonialmente, por europeos, excepto Siam (Tailandia).
El colonialismo termina con el régimen feudal, y fomenta el nacionalismo separatista de corte
occidental.

Durante la primera guerra mundial el socialismo crece como reacción al colonialismo y a la


nueva sociedad burguesa indígena.

En Siam el crac del 29 favoreció una revolución liberal nacionalista. En 1932 se derroca al
emperador y se impone una república liberal. En 1938 triunfa el nacionalismo tai.

En 1940 estalla la guerra en el Pacífico. Los japoneses fueron recibidos como liberadores
del poder colonial. Pero al poco tiempo la burguesía nacionalista se da cuenta de que son otra
potencia colonial.

Al finalizar la guerra comienza el proceso de independencia, en principio con una clara


tendencia socialista.

Filipinas

Filipinas está bajo la administración de EE UU. En 1946 Filipinas consigue la independencia


de EE UU pero a cambio debe permitir la instalación de bases militares, y el comercio
preferente.

Birmania

Gran Bretaña piensa en recuperar los territorios coloniales al terminar la guerra mundial.
Birmania consigue la independencia en 1948 formando un Estado parlamentario y convocando
unas elecciones que gana el Partido Socialdemócrata.

Vietnam

Los franceses ocupan Saigón tras el fin de la guerra mundial y se desata una guerra civil
con el apoyo de los nacionalistas burgueses. Las victorias comunistas ocupan gran parte del
territorio con la ayuda de China. Vietnam consigue la independencia en 1945, pero por su
carácter comunista entra en guerra con Francia.

Camboya

Los independentistas camboyanos reciben ayuda de los comunistas de Vietnam. Camboya


consigue la independencia en 1953.
Laos

El territorio es ocupado por los franceses en 1946, pero por la presión de la guerra en
Vietnam consigue la independencia en 1949.

Malasia

Este territorio es estratégicamente importante para Gran Bretaña. Todas las rutas marítimas
han de pasar por aquí. Malasia tiene un grupo comunista de estilo chino que provocó una
guerra civil. Consigue la independencia en 1957, y se forma una república constitucional.

Indonesia

El peso de la independencia lo llevan intelectuales opuestos al comunismo. Su victoria es


diplomática puesto que consiguen que la ONU reconozca su independencia en 1947.

Corea

En Corea se mantiene, a comienzos de siglo, un régimen feudal dominado por la dinastía li.
En 1910 es invadida por Japón, en 1914 se organiza un movimiento antijaponés que recibe el
impulso de la Revolución rusa.Tras la segunda guerra mundial llega la liberación del
colonialismo japonés.

Japón

En 1868 se produce la restauración del emperador meijí. Se construye un Estado moderno,


al estilo del prusiano, liberal y occidental, con una monarquía constitucional. Japón hace su
revolución industrial en función de la construcción de un imperio y del militarismo.

En 1904 entra en guerra contra Rusia y contra China. En 1910 ocupa Corea. Pero tiene su
apogeo en el desarrollo de la segunda guerra mundial. En 1945 están bajo la tutela de los
EEUU.

Lucien Bianco: «Asia contemporánea». Siglo XXI. Madrid 1976

Arthur E. Tiedemann: «Breve historia del Japón moderno». Ateneo. Buenos Aires 1965

Jean Rodolphe de Salis: «Historia del mundo contemporáneo». Labor. Barcelona 1979

Fisac, Taciana y Steve, Tsang: «China en transición». Edicions Bellaterra. Barcelona 2000
46. Los Estados balcánicos en el siglo XX

La monarquía de los Habsburgo

Tras la unificación alemana, en 1867, la dinastía austríaca de los Habsburgo se convierte en


una monarquía balcánica. Además, ha de hacer frente al nacionalismo húngaro, con lo que el
Imperio austríaco se divide en dos: Austria y Hungría, el Imperio austro-húngaro.

La crisis de Bosnia-Herzegovina

Austria-Hungría compra a Turquía, el país de Bosnia-Herzegovina. Con lo que aumentan


sus posibilidades de industrialización, al tener una salida al mar y al incorporar una zona
agrícola.

En 1912-1913 se crea la Liga Balcánica, con Servia, Bulgaria, Montenegro y Grecia, y se


inicia una guerra contra Turquía por la independencia, es la primera guerra balcánica.

El asesinato del archiduque de Austria en Sarajevo, en 1914, será la mecha que


desencadene la primera guerra mundial. Los países balcánicos se dividirán entre sendos
bandos.

El Imperio turco

La subida al poder de los «jóvenes turcos»supone la laicización del Imperio y el comienzo


de las reformas liberales de tipo occidental. Entre 1908 y 1918 Turquía se convierte en una
república.

Los Balcanes tras la paz de Versalles

La paz de Versalles desaparecen todos los imperios que tenían intereses en la región.
Rumania, Bulgaria, Grecia y Albania se consolidan como países independientes. Servia se
anexiona Bosnia-Herzegovina, Croacia y Eslovenia creando así los Estados Balcánicos del Sur
o Yugoslavia.

Hungría

En Hungría tiene lugar la revolución socialista de Bela Kun. Tras este intento se implanta la
monarquía, que en poco tiempo se convierte en una dictadura de tintes fascistas.

Yugoslavia

En la Gran Servia también se restaura la monarquía en la figura de Alejandro I, que


suspende la constitución de 1921, disuelve el parlamento, cambia el nombre del país por el de
Yugoslavia, e implanta una dictadura absolutista. Durante la segunda guerra mundial los
Balcanes son invadidos por los nazis.

La Conferencia de Yalta y la revolución inducida

Durante la Conferencia en Yalta se reparte el mundo en áreas de influencia. Los Balcanes


quedan bajo dominio soviético, excepto Grecia. Una vez liberados los territorios, la URSS
apoya a los partidos comunistas de todos los países para conquistar el poder. Nacen, así, las
democracias populares.

La guerrilla que libera Yugoslavia está dominada por los comunistas, la frente del mariscal
Tito. Albania también tendrá su propia revolución socialista al frente, con Haxi Llesi y Enver
Hoxha . En Rumania será Cheauchesco quien tome el poder, instaurando un comunismo
autoritario y corrupto.

Inmediatamente empieza la guerra fría y Europa se divide en dos bloques.

Yugoslavia

Yugoslavia es el primer país que se enfrenta abiertamente al dominio de la URSS. En 1948


rehusó condenar al Partido Comunista Chino, y en 1968 condenó la entrada de los tanques
soviéticos en Checoslovaquia.

Albania

Albania hace la revolución por su cuenta, incluso en contra de los apoyos de la URSS.

Grecia

Grecia queda bajo el ámbito de influencia capitalista, pero los gobiernos que tiene son
inestables. En 1967 tiene lugar el golpe de Estado de los coroneles, que en 1968 dan a Grecia
una constitución republicana, e instauran en el país una dictadura militar que durará hasta
1974.

La caída del muro de Berlín

En la década de los 90 han ocurrido dos hechos que han cambiado radicalmente el
panorama de las relaciones internacionales, la caída del muro de Berlín en 1989, y el golpe de
Estado en la URSS en 1991.

Rumania

Las revueltas contra el régimen de Cheauchesco comienzan en 1989, inmediatamente


después de la caída del muro de Berlín. Las revueltas terminan con el fusilamiento de
Cheauchesco y la convocatoria de elecciones en 1990, que ganará Peter Roman.

Bulgaria

El régimen búlgaro también cae en 1989, y nada más desvanecerse comienzan las
tensiones con la minoría truca. Este país es el más estable de la zona.

Albania

El régimen albanés es el más cerrado, pero cae en 1990 debido a una crisis interna. Las
huidas son tan masivas que provocan la convocatoria elecciones en 1991. En 1997 Albania
sufre una segunda crisis, tras la quiebra de los bancos piramidales, que arruinan a gran parte
de la población.

Yugoslavia

Yugoslavia hace una nueva constitución en la que se intenta dar oportunidad de gobernar a
todas las nacionalidades, pero que da supremacía a Servia.

Antes de las elecciones Croacia forma un gobierno provisional no comunista y se declara


independiente. Eslovenia le imita y se establecen fronteras entre ambos países. Las fronteras
que se establecen, entre Croacia y Servia dejan a muchos servios bajo dominio croata, y se
despiertan los fantasmas de los fascistas de la segunda guerra mundial.
En 1991 estalla la guerra civil entre servios y croatas por el control de los territorios de
mayoría servia. Actualmente el territorio está dividido entre cuatro países, Eslovenia, Croacia,
Bosnia y Yugoslavia. Con el fin de la guerra Kosovo pierde autonomía política.

Antonio Fernández: «Historia del mundo contemporáneo». Vinces Vives. Barcelona 1986

Claude Cahen y Gustav E. von Grunebaum: «El islam». Siglo XXI. Madrid 1972

Manuel Legineche: «La primavera del Este: 1917-1990: la caída del comunismo en la otra
Europa». Plaza-Janés. Barcelona 1990

Enrique Ceneno, José García: «La crisis mundial del siglo XX». Imago. Santillana. Madrid 1986

VV.AA.: «Anuario». Difusora Internacional. Barcelona 1991

Jean Rodolphe de Salis: «Historia del mundo contemporáneo». Labor. Barcelona 1979
47. La Primera Guerra Mundial y las relaciones internacionales en el
período de entreguerras. La crisis de 1929.

La primera guerra mundial

Existen muchas interpretaciones sobre la primera guerra mundial, pero lo que no cabe duda
es que fue un conflicto entre las grandes potencias industriales de la época; entre los grandes
imperios.

Oficialmente la causa de la guerra se establece en el Tratado de Versalles, como la voluntad


de guerra de Alemania, que quiere imponer su hegemonía en Europa. Sin embargo la realidad
es otra. Las economías europeas están en plena expansión y sus intereses chocan en las
diferentes colonias.

La guerra

La primera guerra mundial es una contienda muy larga, y es un conflicto moderno, que
necesita movilizar a todo un país, para poder ganarla. Como todas las guerras nacen con
pretensiones de ser una guerra corta, pero nadie es capaz de asegurar sus avances y poco a
poco se convierte en una guerra de trincheras, una guerra estática que pretende durar. Se pone
sitio a un país.

La extensión geográfica de la guerra es desmesurada. Todas las grandes potencias entran


en el conflicto, así como numerosos pequeños países con capacidad para abrir líneas de fuego
que aseguraran la comunicación entre los frentes de los aliados. La guerra se extiende también
a las colonias.

Japón entra en la guerra contra Alemania en 1914. Se apodera de su imperio colonial


asiático. EE UU entra en guerra (1917), para tomar parte en el reparto y las conversaciones de
paz.

La larga duración de la guerra implica la necesidad de reclutar cada vez un mayor número
de tropas, lo que termina por afectar a una cantidad ingente de combatientes: millones de
personas. Es una guerra cara, mueve mucho capital. Las fábricas se dedican a la producción
de armamento, y la economía se vuelve una economía de guerra. El armamento se va
sofisticando durante la guerra y aparecen nuevas armas y nuevos métodos de hacer la guerra:
como la aviación, el submarino o la guerra química.

En 1917 en Rusia se produce una revolución y el país sale de la guerra, con la paz de Brest-
Litov.

Consecuencias de la guerra

Después de la guerra el mundo ha cambiado radicalmente. Desaparecen cuatro imperios:


Rusia, Alemania, Austria-Hungría y el otomano. Aparecen muchos pequeños países: como los
países bálticos, los Balcanes o Yugoslavia, crecen muchos países nacionalistas como Hungría,
Polonia y Checoslovaquia.

La paz no se firma en un tratado único, sino que se negocia una serie de ellos que tienen
lugar en torno a París, y que se alargan mucho en el tiempo, algunos entran en vigor en 1920.

Las ideologías triunfantes en la guerra son el liberalismo democrático y el nacionalismo


separatista, que obtiene unas bases territoriales en sus países, y se afianza ideológicamente.
La guerra supone el fin de la diplomacia secreta, y se crea la Sociedad de Naciones para
regular las relaciones internacionales.
Las pérdidas humanas en la guerra son impresionantes, unos nueve millones de personas:
unas cifras que angustian a muchos intelectuales y artistas, que toman partido por las actitudes
pacifistas.

Las pérdidas económicas directas son también enormes. El Estado asume las cargas que
suponen los numerosos excombatientes. Pero mayores son las cargas económicas que tienen
los vencidos, que han de pagar los gastos de la guerra. Por último, EE UU se revela como una
gran potencia mundial imperialista.

El mundo de la posguerra

Al terminar la guerra se tiene una sensación de euforia, de equilibrio y triunfo perpetuo. Las
economías de los países que han estado en guerra se reconstruye rápidamente.

Sin embargo, no todos los conflictos internacionales quedaron resueltos. Turquía pretende
reconstruir su imperio. Alemania se siente agraviada por las numerosas pérdidas territoriales.
Los conflictos entre Italia y Yugoslavia son graves. Irlanda se independiza después de una
guerra, entre 1919 y 1923.

La revolución soviética se convierte en una guerra civil con implicaciones de otros países.
La gran burguesía tiene miedo y apoya a los grupos antiobreros violentos, que terminan
formando el fascismo. En muchos de los países se instalan dictaduras militares y fascistas,
durante los años veinte.

La crisis de 1929

Entre 1929 y 1939 tiene lugar una gran crisis económica en todo el mundo. El crac de la
bolsa supuso la descapitalización repentina de la industria y las empresas norteamericanas, y
las de todo el mundo.

Comienzos y desarrollo

En 1929 los signos de deflación en la economía eran evidentes, sobre todo en la economía
mundial, y principalmente en los productos agrícolas, que eran la base del comercio
internacional.

El 24 de octubre de 1929 se produce el crac en la bolsa de Nueva York. Los valores


bursátiles se devalúan. Los especuladores se arruinan. El miedo detiene la inversión, el paro
aumenta, los precios caen y se descapitaliza la banca. El consumo se contrae.

El patrón oro dejó de tener sentido. Las economías no dependían ya del oro, sino de la
capacidad industrial y de la posibilidad de hacer negocios y ganar dinero.

La crisis estalla en EE UU pero rápidamente se exportará mediante el abaratamiento de los


costes de transporte y de los productos en el mercado internacional. Pero esta exportación de
la crisis tiene un efecto rebote de retroalimentación, por lo que vuelve a Estados Unidos
multiplicada. La inversión en los países devastados por la guerra mundial procedía de Estados
Unidos, y esta disminuyó con la crisis.

Consecuencias y soluciones

El estallido de la crisis obligó a los gobiernos de todo el mundo a adoptar medidas


proteccionistas. Se devaluó la moneda en casi todo el mundo.

En Gran Bretaña su ministro de economía John Keynes renuncia definitivamente al


patrón oro, y el Estado se hace intervencionista en economía, aumentando el gasto público. Es
el keynesianismo, una política que sacará de la crisis a toda Europa, y gran parte del mundo. El
aumento del gasto es la única manera de salir de la crisis, y en los EE UU se lanza la New-Deal
, o el aumento del gasto privado por medios propagandísticos.

Louis L. Snyder: «El mundo en el siglo XX. 1900-1950». Labor. Barcelona 1973

Pierre Renouvin: «La primera guerra mundial». Oikos-Tau. Barcelona 1983

René Rémond: «Introducción a la historia de nuestro tiempo. El siglo XX». Vinces Vives.
Barcelona 1980

José Morilla Ortiz: «La crisis económica de 1929». Pirámide. Madrid 1984
48. Fascismo y neofascismo: caracteres y circunstancias en que se
desarrollan.

Introducción

El fascismo y la guerra en el siglo XX son dos fenómenos diferentes que tiene la misma
causa: la propiedad privada de los medios de producción, y la división del mundo en Estados
nacionales. En última instancia el fascismo es un instrumento del gran capital para dominar al
pueblo. Como la guerra moderna involucra en su desarrollo a toda la sociedad.

Naturaleza del fascismo

Los fascismos se definen, en lo político, progresivamente, al calor del oportunismo


demagógico sobre los acontecimientos políticos del país. El nazismo es una excepción ya que
nace constituido.

Para su consolidación y para construir su ideología política utiliza varios elementos


anteriores a él que están en la sociedad.

La reacción nacionalista

Uno de los argumentos que el fascismo utiliza más demagógicamente es el del


nacionalismo humillado y traicionado. El nacionalismo fascista es integrador y expansionista,
pero represor y excluyente.

La reacción contra la democracia parlamentaria

Otro de los elementos ideológicos que utilizan es la reacción contra la democracia


parlamentaria, que, sufre un descrédito general debido a la crisis económica de los años 30.

En ciertos sectores, la demagogia intenta mostrar a la democracia como ineficaz para


resolver los problemas, sobre todo de orden público (muchas veces causados por ellos). Se
cree que la división en partidos implica la división interna del país, en contra de un proyecto
nacional común.

La reacción tradicional

El fascismo no es la reacción tradicional, no son los monárquicos que añoran el absolutismo


y la restauración del Antiguo Régimen. Son un producto de la sociedad capitalista surgida en la
Revolución francesa. Organizan la sociedad capitalista a través de los sindicatos verticales,
tienen una política social paternalista y hacen una apuesta decidida por la industrialización y
por lo moderno.

La crisis económica

La crisis económica que se inicia en 1929 afecta gravemente a la burguesía media. El


empobrecimiento de la clase media y el proletariado, y el triunfo de la revolución socialista en
Rusia, provoca miedo.

La gran burguesía mantiene sus ingresos gracias al proteccionismo del mercado exterior y a
la sumisión, a menudo conseguida violentamente, de la clase obrera. Además, la gran
burguesía se mantiene también con las subvenciones del Estado y las obras públicas.
Italia

En Italia se palpa en todas partes el espíritu revolucionario. En esta situación el gran capital
recurre a los fascios de Benito Musolini para atemorizar a los obreros y reventar las huelgas de
forma violenta.

Alemania

En Alemania se produce una auténtica revolución obrera tras la derrota en la guerra. Para
conjurar el peligro de otra revolución el gran capital acude a los cuerpos francos y las ligas de
combate, que actúan violentamente contra los obreros. Adolf Hitler organiza estos grupos en
un sólo partido, el Partido Nacionalsocialista. Su programa político está definido: habla de los
agravios de la guerra, de no pagar, del proteccionismo económico, de la docilidad del Estado, y
de que el partido debe controlar el Estado.

Las clases medias son víctimas de la competencia del libre mercado y ven con buenos ojos
este programa.

Mística y demagogia

El fascismo no apela a la razón para lanzar sus consignas, sino al sentimiento. La violencia
y la corrupción son sus formas fundamentales de actuación.

Recurren a la fe irracional. La razón desmontaría todas sus tesis. Para ellos la solución está
en la defensa de un interés general, que sólo conoce el jefe, y al que hay que obedecer
ciegamente. Este proyecto nacional implica la disolución del individualismo en el grupo que le
acoge.

La propaganda es el medio fundamental para despertar y favorecer la mística demagógica.


Se emplean todos los medios que la tecnología más moderna pone a su alcance. Se usa todo
tipo de símbolos y se repiten las consignas sin pensar, a modo de oraciones.

El ascenso del fascismo

Italia

En Italia las bandas de fascistas nacen entre 1914 y 1918. En 1922 están perfectamente
organizados por Musolini y marchan sobre Roma para conquistar el poder, que les es
entregado por Víctor Manuel III.

Alemania

Tras el armisticio florecen en Alemania los grupos antisocialistas. Adolf Hitler es quien
controla estos grupos. En 1922 intenta dar un golpe de Estado. En 1933 gana las elecciones y
se asienta en el poder.

El fascismo está al servicio de la clase dirigente, que tiene la posibilidad de crear un


gobierno fuerte que sirva a sus intereses, por eso los fascismos son lanzados al poder.

Una vez en el poder el proceso es el mismo en todas partes. Se suspenden las libertades y
los partidos, pero intentan mantener una apariencia legal cambiando la constitución. La
burguesía capitalista comienza a retirar la confianza a los fascistas cuando empiezan a
gobernar, porque ven que sus excesos generan violencia social y existe la posibilidad de una
guerra. El Estado fascista purga al partido y se transforma en una dictadura militar y policiaca.
La política económica

A pesar de proclamarse anticapitalistas los fascistas restituyen el capitalismo privado de las


grandes compañías eliminando la competencia y creando monopolios estatales. El Estado es el
gran cliente de las grandes empresas haciendo numerosas obras e impulsando la industria de
guerra.

La industria ligera y la pequeña burguesía son los grandes perjudicados de este sistema
puesto que no tiene la protección del Estado.

El fascismo tras la segunda guerra mundial

A pesar de haber perdido la guerra, y de ser una ideología completamente desacreditada, el


fascismo pervive, aunque en círculos más o menos marginales, tras la guerra.

En España gobierna, hasta 1975, Franco, con un régimen fascista un tanto desnaturalizado.
En Portugal el gobierno de Salazar durará hasta 1974. En Grecia la dictadura de los Coroneles
dura hasta 1974.

El fascismo sobrevivió, en estado casi puro y con un marcado acento racista, en la Sudáfrica
del apartheid.

Muchos de los fascistas que pierden la guerra se refugian en América latina. Serán los
inspiradores de las dictaduras criminales que azotan América latina durante los años 60, 70 y
80. Aquí su estrategia de conquista del poder ha cambiado un poco. Asaltan el poder sin
necesidad de toda la parafernalia fascista tópica, que les hubiese delatado, pero mantiene un
populismo demagógico. En la América anglosajona se ha establecido un fascismo integrista,
también demagógico, pero con una base popular amplia.

En los últimos años, sobre todo desde la crisis económica de 1973 y sucesivas, se observa
un incremento entre grupos marginales del fascismo más violento y declarado. No pueden
recurrir a la propaganda tradicional por el profundo rechazo que despiertan en toda Europa.

René Rémond: «Introducción a la historia de nuestro tiempo. El siglo XX». Vinces Vives.
Barcelona 1980

Stanley G. Payne: «El fascismo». Alianza. Madrid 1982

Daniel Guérin: «Fascismo y gran capital». Fundamentos. Madrid 1973


49. España: la 2º República y la Guerra Civil

Introducción

La República Española se proclama en 14 de abril de 1931. En España, en cambio, existe


un profundo espíritu democrático en toda la sociedad, aunque no es ajena a la crisis
económica.

La ley electoral

La ley electoral es fundamental para el asentamiento de la nueva democracia. La antigua


ley estaba dominada por las oligarquías del país. La ley electoral se reforma para votar las
Cortes constituyentes, sin las presiones de la coacción caciquil. Lo más importante de la nueva
ley es el sufragio universal, que concede el voto a las mujeres.

El Estado republicano

Desde el primer momento se recoge en la Constitución la promesa de dar gobiernos


autónomos. Los catalanes proclamarán el Estatuto de Nuria. Cataluña accederá a la autonomía
en 1932. El País Vasco también tendrá su estatuto pero ya en plena guerra civil.

El Parlamento

El Parlamento tiene como primera tarea la de hacer una constitución que sea ley
fundamental. Esta es una novedad. En la Constitución, el Ejecutivo queda supeditado a las
Cortes.

Los agentes políticos

Grupos como el Partido Republicano Progresista de Alcalá Zamora, o el Partido


Conservador de Antonio Maura, o la CEDA, el Partido Radical y el Partido Agrario son los
defensores de los intereses de la derecha.

Por la izquierda están los partidos: PSOE, POUM y PCE; y los anarquistas de la FAI y la
CNT.

El gobierno constituyente

La república se proclamó tras unas elecciones municipales, en las que ganaron


mayoritariamente los partidos republicanos de izquierda.

Nada más proclamarse la república se producen dos crisis: una en octubre cuando dimiten
Zamora y Maura debido al explícito laicismo constitucional; y una segunda crisis que tiene
como protagonistas a los radicales de Alejandro Lerroux y a los socialistas de Largo Caballero,
que se enfrentan por el poder.

El bienio radical-cedista o negro (1933-1935)

La CEDA, al frente de la cual está José María Gil Robles, gana las elecciones en 1933.
Alcalá Zamora le encarga a Alejandro Lerroux formar el gobierno, líder del Partido Radical, uno
de los partidos que integran la CEDA.

Pero no será por la derecha por donde la república se sienta más amenazada, sino por la
izquierda. La revolución de octubre de 1934, en Asturias y Cataluña, y los sucesos de Casas
Viejas.
El triunfo del Frente Popular: 1936

El gobierno de derechas no es estable y convoca nuevas elecciones en 1936. Pero son


ganadas por una coalición de izquierda: el Frente Popular. El nuevo gobierno pone en marcha
las reformas que habían quedado en suspenso.

El cambio social

Quizás lo más llamativo de la época es el cambio social que se produce en España. La


derecha tratará de consolidar la revolución liberal con un régimen democrático. La izquierda
tratará de fomentar las transformaciones sociales hasta conseguir una revolución social.

La proclamación de la república no supuso el cambio automático de la estructura social del


país, pero la oligarquía burguesa perdió el control de sus órganos de gobierno.

El campesinado

El campesinado es el sector de la población más activo políticamente. La agricultura es la


principal fuente de recursos para la mayor parte de la población.

La mitad de la fuerza de trabajo campesina era jornalera, y la otra mitad propietaria o


arrendataria de explotaciones de todos los tamaños. Para ellos la república significaba la
reforma agraria política, que acabase con la gran propiedad.

Las condiciones del proletariado

El proletariado supone un 55% de la población activa, del cual un 45% está en el sector
primario. Con la crisis aumenta el paro. Se crea una Caja Nacional del Seguro Contra el Paro.

La alimentación del proletariado era pobre y poco variada. Se llevaba el 64% del
presupuesto familiar, y el resto era para vestido, medicinas y vivienda. Había graves problemas
de analfabetismo.

El sindicalismo

Los sindicatos tenían tendencias revolucionarias. El alto índice de afiliados que tienen la
UGT y la CNT se explica por la esperanza del proletariado de provocar una revolución
socialista.

Del otro lado están los sindicatos confesionales, agrarios y de la pequeña burguesía, como
la Confederación Nacional de Sindicatos Católicos.

La política económica

El problema más acuciante de resolver es la situación agraria. Pero las oligarquías


terratenientes y la crisis mundial impiden que se lleve a cabo.

La industria se estanca al no poder vender sus productos en el extranjero. La crisis del 29


domina las decisiones económicas de todos los gobiernos de la época.

La guerra civil

En 1936 las oligarquías económicas se sienten más alejadas que nunca del poder, por lo
que deciden acudir al fascismo y al Ejército, para recuperar el poder a través de un golpe de
Estado.
El 17 de julio de 1936 comienzan los incidentes en el cuartel de Melilla, y el 18 de julio la
rebeldía se extiende por toda España.

España queda dividida en dos bandos, el leal a la república y el sublevado. En el bando leal
se desencadena un proceso revolucionario. Aparecen dos bandos uno revolucionario que
pretende acabar con la república, dominado por la CNT y el POUM, y otro que pretende
mantener la república, dominado por el PCE y el PSOE. Pero quienes habían detenido a los
fascistas habían sido las milicias, que no estaban dispuestas a luchar por una república
burguesa. Los comunistas del PCE tenían claro que para ganar la guerra era necesario la
ayuda de las democracias occidentales. El PCE desencadena un proceso
contrarrevolucionario, contra el POUM y la CNT, que tiene su culmen en la guerra civil de los
tres días de mayo de 1937.

Durante toda la guerra el gobierno de la república está en crisis, y hasta los anarquistas
entran a formar parte de él.

Los defensores del golpe también desencadenan una revolución, pero de carácter fascista.
Francisco Franco será quien aglutine todas las fuerzas bajo una estructura militar. Franco hará,
también, su contrarrevolución, depurando a los más extremistas de su bando. Las fuerzas
rebeldes tienen bajo su control la España agrícola, que en una guerra larga será más
importante que la industrial.

El objetivo prioritario de la guerra es la conquista de Madrid. Pero Madrid no es una plaza


fácil de tomar, y Franco emplea sus tropas en la conquista de otros territorios.

El ejército republicano no tiene capacidad de respuesta ante un ejército rebelde bien


organizado. La última ofensiva, de la república es la batalla del Ebro, pero son rechazados, y el
ejército sublevado se hace con toda Cataluña y Levante. Madrid cae en abril de 1939 y termina
la guerra.

Gerald Bernan: «El laberinto Español. Antecedentes sociales y políticos de la guerra civil».
Plaza Janés. Barcelona 1985

VV.AA.: «Historia de España». Tomos 12 y 13 Gredos. Madrid 1995

Ricardo de la Cierva: «Historia esencial de la guerra civil española». Fénix. Madridejos 1996

Gabriel Jackson: «La República Española y la guerra civil». Crítica. Barcelona 1976
50. Las revoluciones rusas: creación, desarrollo y crisis de la URSS.
Repercusiones internacionales.

Interpretaciones

Los sucesos que tuvieron lugar en Rusia en los primeros años del siglo XX han marcado la
historia y las relaciones internacionales de todo el siglo.

Una de las posiciones de la interpretación de la Revolución rusa es la de los emigrados, que


se preguntan si era legítimo hacer la revolución en un país poco desarrollado. Otra posición es
la de la izquierda occidental. Para ellos la Revolución rusa no es una auténtica revolución
socialista al no haber intervenido en ella una base mayoritaria que asegurase la democracia.

Una disidencia importante dentro de la URSS fue la de León Trotski. Sostiene que la
revolución de 1917 fue legítima, pero fue secuestrada por Stalin. Su tesis de socialismo en un
solo país fue un error decisivo.

También nos encontramos con la teoría de la convergencia, según la cual todos los
regímenes evolucionan de manera semejante, en virtud del crecimiento económico y la
industrialización del país.

Por último tenemos la interpretación marxista. Según ella la revolución fue el producto de la
lucha de clases y creó un Estado donde la dictadura del proletariado defiende los intereses del
pueblo.

La revolución de 1905

La situación de Rusia hacia 1900

El imperialismo ruso había conseguido controlar un inmenso territorio terrestre y unificado.


La industrialización llegó a Rusia de la mano del Estado y se concentró en las actividades más
estratégicas.

La crisis política que produce la derrota en la guerra ruso-japonesa hace caer el absolutismo
y propicia el auge de la burguesía liberal en 1905.

Las fuerzas presentes

La nobleza es una clase social en declive ante el ascenso de la burguesía, y el proletariado.

La burguesía es liberal. Son apoyados por la antigua nobleza terrateniente y por los
profesionales liberales, así como por la intelligentsia . Controlan los zemstvos. Los liberales
son los únicos con capacidad para crear un partido al estilo occidental, el partido KD.

Los obreros proletarios son un grupo de reciente aparición en la sociedad rusa. Está
formado por personas salidas del campo en un éxodo rural, que tiene lugar tras la liberación de
los siervos.

Los campesinos son la clase social más empobrecida. Su radicalización tiende al


anarquismo ya que controlan la tierra, que en última instancia es la que produce los alimentos.

Otra parte de la sociedad a tener en cuenta es el de los estudiantes. También son un sector
nuevo. Son herederos de la intelligentsia, una minoría ilustrada y muy activa políticamente.

Las revoluciones burguesas


1905

En 1905, tras la derrota rusa ante Japón, el partido Unión de Liberación o KD, pide una
asamblea constituyente y una constitución liberal para el país. La burguesía quiere tomar el
poder para solucionar la crisis adoptando medidas liberales.

En octubre la huelga es generalizada. El proceso revolucionario comienza con el llamado


domingo sangriento. El partido KD imita los pasos de la Revolución francesa y convocan la
Duma.

1906

En 1906 Serguéi Vite pretende recortar las competencias de la Duma y suspender la


constitución recientemente aprobada. Por fin la Duma no se conforma como asamblea
constituyente y se disuelve.

1906-1911

Inmediatamente se crea una nueva Duma. La que se funda es mucho más débil que la
primera, pero hay que dar apariencia de liberalidad y evitar las revueltas.

Mientras tanto, la industrialización prosigue y el proletariado aumenta, al tiempo que se


radicaliza y va participando más en el proceso revolucionario.

1914

En 1914 la revolución en Rusia había fracasado. Ante el peligro que suponían las
radicalizaciones obreristas la burguesía se refugiaba en torno al zar.

Rusia entra en la primera guerra mundial despertando así los sentimientos nacionalistas de
la población, aunque una tímida oposición a la entrada de Rusia en la guerra. Esta es una
guerra que se pierde poco a poco y en la que cada vez la oposición es mayor, hasta alcanzar
incluso al propio Ejército.

La revolución de 1917

La revolución de febrero

La revolución comienza en febrero de 1917, en San Petersburgo, con una huelga general
organizada por los soviets, consejos de obreros, contra el gobierno liberal. Se asalta el Palacio
de Invierno, donde estaba el zar.

La vida en San Petersburgo se organiza en torno a los soviets, que son los que tienen el
poder en la calle, y los que toman las decisiones políticas que se llevan a cabo.

El socialismo moderado

Tras la formación de un gobierno provisional, que durará cuatro meses, aparece un


socialismo moderado, que está presidido por Alexánder Kerenski y los mencheviques.

Este gobierno menchevique pretende continuar la guerra. Quieren proteger la democracia


recién adquirida.

La derecha de Kornílov y los kadetes


La situación en el verano de 1917 es caótica. La Duma pretende gobernar, pero no tiene
ningún poder.

En este momento hay posibilidades de contrarrevolución. Kerenski continúa en el Palacio de


Invierno, pero la Duma está controlada por la derecha que capitanea Larv Kornílov. El Ejército,
en el frente, no sabe a quien obedecer.

La revolución de octubre

Los alemanes desean cerrar el frente del este, por lo que facilitan el viaje de Lenin desde
Suiza a Rusia, con el compromiso de hacer triunfar la revolución y firmar la paz. Lenin llega a
Petrogrado y se pone al frente de la revolución, reclamando que todo el poder pase a manos de
los soviets. Se suprimirán la Duma y la Presidencia, en el Palacio de Invierno. El pueblo se ha
hecho con el poder de la mano de los comunistas.

1918: El Estado soviético

El triunfo de la revolución no comienza con buenos presagios. La economía del país está en
crisis absoluta. La industria está paralizada, los mercados desabastecidos, hace tiempo que no
se recogen las cosechas y que los productos del campo no llegan a las ciudades.

En marzo de 1918 se pone fin a la guerra con Alemania. Pero el naciente Estado no sólo se
enfrenta a una crisis económica y a una paz onerosa, nada más conquistar el poder se genera
una guerra civil.

Ante la amenaza de desintegración del poder recién conquistado, Lenin desencadena una
campaña de terror para controlar el Estado y depurar la situación.

El comunismo de guerra

Lenin era consciente de que era peligroso plantear el socialismo mientras en la Europa
industrializada no se produjera la revolución. Pero en 1918 no se espera más, era necesario
estabilizar la situación. Para ello se nacionaliza el Estado y la economía. En la agricultura se
requisan las cosechas, para poder llevar a término la guerra civil. Esto provoca malestar entre
los campesinos que protestan y dejan de producir.

Sí se estabiliza la industria, con el fin de ponerla en marcha, bajo el control directo de los
obreros.

Pero la guerra civil no se podrá ganar sin un ejército. Se encarga a Trotski la creación del
Ejército rojo. El objetivo de este ejército es controlar el territorio y ganar la guerra civil para
extender la revolución.

La NEP 1921-1929

En 1921 el partido se abre a toda la sociedad: se hace bolchevique. De esta manera se


difunde la ideología comunista.

Tras la guerra civil, en 1920, el problema que vuelve a quedar como el principal es el de la
crisis económica, el de revitalizar la industria y la agricultura. El socialismo se sigue
improvisando. La estatalización y nacionalización de la economía es el socialismo. Se suprime
el dinero, se organiza el trabajo, se cambian los productos industriales por los agrícolas, pero
son necesarias las requisas y aparece el mercado negro.

El problema más urgente es el de alimentar a la gente y calmar la protesta campesina. Para


ello se pone en marcha una nueva política económica: la NEP.
La NEP significa aplicar en Rusia una política de económica capitalista para no pasar
directamente de una sociedad feudal a una sociedad socialista sin pasar por el capitalismo. Se
permite el libre mercado y se recupera la moneda.

No hay capitales para reactivar la industria, se hace necesaria la acumulación socialista de


capital. Con la recuperación de la economía se comienzan a llevar los capitales hacia la
industria pesada. Bajo estas premisas se crea, en 1927, el primer plan quinquenal, que pondrá
en marcha Stalin.

El estalinismo

En 1929 está claro que la NEP no funciona, y que la economía continúa en crisis, Lenin ha
muerto en 1924 y Stalin se ha hecho con el poder. Desde esta posición vuelve a plantear el
comunismo de guerra y comienza el gran giro. Comienzan las colectivizaciones masivas del
campo, cosa que aún no se había conseguido, y se crean koljoces, se nacionalizan todas las
empresas y se planifica la economía.

El partido y el Estado son lo suficientemente fuertes como para imponer esta política, y
gracias a ello la tasa de crecimiento económico se recupera espectacularmente.

Stalin se sirve de la burocracia para fortalecer el partido y el Estado, creando así una nueva
clase social privilegiada, la nomenclatura.

Con esta política aparece la tesis del desarrollo del socialismo en un solo país, que supone
el cierre de la economía y la autarquía. El consumo se controla a través de los planes
quinquenales y se aumenta gracias al consumo interno, sobre todo de bienes de equipo. Las
depuraciones de la disidencia son masivas, particularmente entre 1936 y 1939.

El desarrollo económico se fundamenta en los bienes de equipo y de la industria militar. La


sociedad se militariza como para una guerra. La guerra llega en 1941. El régimen estalinista se
consolida y comienza la guerra fría con los aliados.

Jruschev

Tras la muerte de Stalin llega al poder en la URSS Nikita Jruschev. En 1956, en el XX


congreso del PCUS, el nuevo secretario general condena el estalinismo, las purgas masivas, y
el culto a la personalidad de Stalin.

En el seno del partido comunista comienzan a producirse disensiones que se expresan


abiertamente, cosa muy peligrosa en un Estado monolítico. Pero Jruschev pierde el apoyo del
partido y la nueva clase dirigente. Jruschev dimite.

Brecjnev

La subida al poder de Leonid Brecjnev supone el fin de las reformas que había iniciado
Jruschev. La sociedad se vuelve a estalinizar, vuelven las purgas y el intervencionismo. La
sociedad se estanca.

A Brecjnev le sucede Yuri Andropov, y a este Costantin Chernenko, que muere sin haber
cambiado nada.

Gorbachov

Gorbachov pretenderá reformar al comunismo para mantener su esencia, y librarle de la


nueva clase privilegiada, la nomenclatura. Además, la crisis económica afecta a toda la Unión
Soviética, que está a punto de convertirse en un país tercermundista, por la falta de consumo
interno de bienes industriales.
Se toman medidas liberalizadoras de la economía y de la sociedad civil: la perestroika. La
liberalización de la opinión pública: el glásnost, pone de manifiesto las diferencias entre las
esperanzas de mejorar la economía y las de lograr mayores grados de libertad.

En 1989 la crisis se agudiza. Durante los dos años siguientes irán cayendo todos los
regímenes comunistas del este de Europa. En agosto de 1991 los comunistas pretenden dar un
golpe de Estado para recuperar el poder y restablecer la situación, pero fracasa y es la causa
de la desaparición de la URSS.

Martín Malia: «Comprender la Revolución rusa». Rialp. Madrid 1990

Immanuel Birnhaum: «Breve historia de la Unión Soviética». El Ateneo. Buenos Aires 1963

Antonio Fernández García: «La Revolución rusa». Istmo. Madrid 1990

E. Hernández, J. M. Solé y J. Gil: «La revolución de 1905». Cuadernos Historia 16. Madrid
1985
51. Repercusiones de la II Guerra Mundial. Las Relaciones internacionales
después de 1945. La política de bloques. La ONU.

Introducción

La segunda guerra mundial termina con la rendición sin condiciones de las potencias
fascistas. El Estado alemán ha desaparecido, y el territorio queda bajo la administración aliada.

Las condiciones del reparto de Alemania se toman en dos conferencias entre Inglaterra,
Estados Unidos y la URSS: la de Teherán en 1943 y la de Yalta en 1945, todavía durante la
guerra. En Postdam (1945) se concretan las cuatro zonas en las que ha de quedar dividida
Alemania, y Berlín.

Las fuerzas políticas

El final de la guerra significa el triunfo de las democracias parlamentarias, y la consolidación


del comunismo en «un solo país». En todos los países del Este aparecen repúblicas de la
mano de las democracias populares. Y todas las monarquías se hacen parlamentarias,
perdiendo su poder político.

Nada más terminar la guerra todo el mundo se considera más o menos socialista. La URSS
goza de gran crédito entre los vencedores. La democracia cristiana es la única, de derecha, a
la que no le afecta demasiado el hundimiento de la derecha tradicional, liberal.

Las reformas después de la guerra

Reformas políticas

Se elaboran nuevas constituciones, de inspiración democrática, y con los derechos


humanos como cuestión fundamental.

El número de partidos con representación parlamentaria se reduce. Los partidos son más
organizados y disciplinados, introduciéndose la costumbre de la disciplina de partido y de voto.

Reformas económicas

La economía europea está virtualmente en ruinas y no es posible salir de la situación si no


se interviene en la economía desde los Estados. Se nacionalizan ciertos sectores que se
consideran estratégicos. Surge el concepto del Estado del bienestar.

Reformas sociales

Será el movimiento sindical el que más pujanza tenga. Se mejoran las condiciones de
trabajo, se generaliza la seguridad social y las prestaciones por desempleo. Aparecen
numerosos grupos ideológicos alternativos: pacifistas, feministas y ecologistas.

Reformas internacionales

Se democratizan las relaciones, y alcanzan rango diplomático un gran número de países


que se van descolonizando poco a poco. En 1945 se crea la ONU para regular estas relaciones
internacionales.

La guerra fría

Europa, tras la guerra, está totalmente devastada, y es incapaz de garantizar su propia


defensa: necesitan de los EE UU y la URSS para asegurar la paz.
Por otro lado, el socialismo tiene gran prestigio en Europa. Incluso los partidos comunistas
tienen posibilidades de ganar las elecciones, en lugares como Italia. Además, la virtual ruina
económica es un caldo de cultivo propicio para el avance de las ideologías socialistas y hay
una posibilidad real de que se generalice una revolución socialista en toda Europa, bajo la
cobertura del Ejército rojo.

El proceso de toma de poder de los partidos comunistas en la Europa del este es más o
menos similar en todos los países: se crea un gobierno de coalición, los comunistas se hacen
con los puestos más relevantes del Estado y se aparta del poder a los no comunistas; se
proclaman las democracias populares.

Estados Unidos y la Europa occidental empiezan a temer la extensión del proceso a toda
Europa. Se aprueba el plan Marshall , puesto que se considera la única forma de detener el
avance comunista. El telón de acero se levanta no sólo por los regímenes políticos, sino
también por las diferencias económicas. Se forman dos bloques enfrentados que se unen
militarmente: la OTAN y el Pacto de Varsovia. Este es un conflicto sordo que amenaza con una
guerra nuclear definitiva y totalmente destructiva.

En 1953 accede a la dirección de la Unión Soviética Nikita Jruschev, que en el XX congreso


del PCUS condena el estalinismo. El ambiente político cambia, comienza la coexistencia
pacífica.

En 1959 Fidel Castro triunfa en Cuba, y se produce la crisis de los misiles. En 1960, y
durante todo el período, estallan numerosas crisis en los países del Tercer Mundo.

Con la descolonización surge una nueva fuerza internacional con la que hay que contar en
las relaciones internacionales, el Tercer Mundo, que se unen en la Organización de los Países
no Alineados.

En 1981 llega al poder en la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov. En 1987 se reúnen en


Ginebra Gorbachov y Reagan . Las conversaciones tiene como fin el desarme de las dos
potencias, desarme nuclear. La URSS desaparece en 1991. Así termina la política de bloques y
la guerra fría.

El bloque comunista

El bloque comunista es bastante homogéneo, puesto que está dominado por la URSS, que
ejerce la dirección ideológica y política, pero tiene algunas diferencias internas.

En 1948 la Yugoslavia de Tito demuestra sus disidencias. En 1949 China proclama la


República Popular. Cuando el PCUS condena el culto a la personalidad, China rompe sus
relaciones con la Unión Soviética. En 1956 aparece la disensión en Hungría, en 1968 en
Checoslovaquia. En 1959 triunfa la revolución cubana, completando así el bloque.

El bloque capitalista

Contrariamente al bloque comunista, el capitalista es muy heterogéneo. La descolonización


crea el Tercer Mundo con países capitalistas que se declaran mayoritariamente no alineados.

Japón se convierte en una gran potencia. El mundo árabe se unifica bajo el signo de su
religión, en la Liga árabe, y se lucha contra Israel. En 1960 se funda la OPEP que controlará los
precios del petróleo.

En este bloque se han dado, también, tendencias totalitarias como en los países de América
latina o en Grecia, Portugal y España.
La caída del muro de Berlín a supuesto el fin de la guerra fría pero también el comienzo de
tensiones hasta ahora camufladas, como la guerra del Golfo, y guerras civiles en muchas de
las repúblicas del bloque comunista.

La ONU

La ONU admite en su seno a todos los países, hayan participado o no en la guerra.

En 1941 se firma la Carta del Atlántico entre EE UU y Gran Bretaña. Por fin en 1945 tiene
lugar la Conferencia de San Francisco en la que se adopta la Carta de las Naciones Unidas, y
el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.

Además, se crean organizaciones paralelas con misiones de cooperación específicas: la


FAO, la UNESCO, la OIT o la OMS. En 1947 se unen el BM y el FMI y en 1956 el GATT.

Tiene seis organismos esenciales: la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el


Tribunal Internacional de Justicia, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Tutela o
Administración Fiduciaria, y la Secretaría General.

Fines y principios

Los objetivos, fines y principios de la ONU pueden resumirse en: el mantenimiento de la paz
y la seguridad internacional, la libre determinación de los pueblos, la defensa y promoción de
los Derechos Humanos, la cooperación pacífica, la soberanía nacional de todos los Estados por
igual, la prohibición de emplear la fuerza para resolver los conflictos, la solidaridad entre
Estados y la universalidad de la organización.

Historia de la ONU

Los países que integran la ONU fueron incorporándose poco a poco, según se fueron
creando, e independizándose de sus respectivas metrópolis.

La guerra fría entre los aliados que ganaron la segunda guerra mundial paralizó, en buena
medida, la eficaz utilización de la nueva organización. Su labor es fundamental en el proceso
de descolonización.

Una vez terminada la guerra fría se desbloquea el Consejo de Seguridad y se pueden tomar
acuerdos de intervención en diferentes países.

René Rémond: «Introducción a la historia de nuestro tiempo. El siglo XX». Vinces Vives.
Barcelona 1980

Manuel Medina: «Las organizaciones internacionales». Alianza. Madrid 1979

Giuseppe Mammarella: «Historia de Europa contemporánea 1945-1990». Ariel. Barcelona 1990

Página de Internet de la ONU. http://www.un.org/


52. La descolonización de Asia y África: Los problemas del Tercer Mundo.

Introducción

Las relaciones internacionales han estado dominadas desde 1945 por dos hechos
fundamentales: la guerra fría y el fin del colonialismo europeo.

Causas del fenómeno

En el ámbito de los países colonizados podemos distinguir dos tipos de naciones, las de
Asia y el África del Mediterráneo, que habían tenido Estados fuertes y antiguos; y los países de
África negra, en donde los Estados eran escasos o inexistentes.

Una de las características de la independencia es la lucha por la propia cultura, por


recuperar el poder perdido. Pero el conocimiento de la otra cultura será determinante para las
nuevas formas de organizar la sociedad.

En 1941 se firma, por parte de los aliados, la Carta del Atlántico, y en ella se reconoce el
derecho de cada pueblo a elegir su forma de gobierno, el derecho de autodeterminación de los
pueblos.

La descolonización de Asia

China

Los enclaves coloniales chinos quedan fuera del alcance de las potencias europeas desde
el principio.

Filipinas

El primer país colonial que obtiene la independencia es Filipinas, en 1946. Filipinas estaba
colonizada por EE UU del que le queda una total dependencia económica. Este será el modelo
que se imponga en los demás países, un modelo neocolonial.

India

El proceso de descolonización de la India es muy largo y complejo; y aparece antes del


comienzo de la segunda guerra mundial.

La independencia de la India tiene dos líderes carismáticos: Mohandas Gandi que aboga
por una oposición no violenta contra el Imperio británico y Pandit Jawaharlal Nehru que está
comprometido con la lucha de clases y preocupado por que no se degenere en integrismo.

El Congreso Nacional Indio (CNI) es el gran partido independentista. La lucha contra los
ingleses por la independencia es muy larga y se atenúa durante la guerra. En 1940 se agudiza
las tensiones religiosas entre el islam y los indios. Nehru y Bose se hacen con la dirección
política de la independencia.

En 1947 India alcanza la independencia y Nehru accede al poder. Previamente, en 1947, la


India se parte en dos Estados, el Pakistán para los musulmanes y la India para los indios.

Asia suroriental

En este ámbito prende con fuerza el liberalismo y el marxismo-leninismo.


En 1940 comienza la guerra del Pacífico y el Japón ocupa toda la zona. Los japoneses
fueron recibidos como liberadores del colonialismo. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que
tiene una nueva potencia colonial que les domina y surge la resistencia antijaponesa.

Malasia

Malasia consigue la independencia de Gran Bretaña. Este territorio es estratégicamente


importante en la zona, para Gran Bretaña. Malasia consigue la independencia en 1957
concedida por el Parlamento británico, se forma una república constitucional.

Indonesia

Indonesia se independiza de Holanda. Su victoria es diplomática puesto que consiguen que


la ONU reconozca su independencia. El gran líder de la independencia de Indonesia fue
Achmed Sukarno.

Vietnam

Vietnam consigue la independencia de Francia. El proceso está dominado por los


comunistas de Ho-Chi-Minh desde Hanoi. Los comunistas ocupan el territorio y Francia
concede la independencia en 1954. Las victorias comunistas llevan al acuerdo de dividir el país
por el paralelo 17º.

Camboya

En 1946 se firma una constitución liberal, con el apoyo de Francia, que consagra un
régimen parlamentario, pero la independencia no llegará hasta 1954.

Laos

Consigue su independencia de Francia. Este es el mismo proceso que lleva a la


independencia a Vietnam y Camboya.

Corea

Corea se independiza directamente de Japón cuando este pierde la guerra. Ante el avance
de los comunistas, en 1950 entra en guerra con Estados Unidos.

La independencia de África

Fue la Conferencia de Bandung, en 1955, la que dio el impulso definitivo a los países
africanos. Por parte de las metrópolis, para evitar la independencia, se da a las colonias el
estatuto de provincias. Nace así la Commonwealth , la Unión Française y las Provincias
Portuguesas de Ultramar.

El mundo árabe

Con la desaparición del Imperio otomano su territorio cae en manos del imperialismo
europeo. El nacionalismo árabe no renuncia a la unidad y crea la Liga árabe, en 1945.

Argelia y el Magreb

El proceso de independencia argelino es particularmente violento. En 1945 se produce la


represión de Setif. En este momento la revuelta se hace masiva y se radicaliza la
independencia, capitaneada por el Frente de Liberación Nacional.
El Estado de Israel

En 1948 el Reino Unido abandona su mandato sobre palestina y la ONU hace una partición
del territorio para poder darle un país a los judíos. A las pocas horas de la creación de Israel
entra en guerra.

El África negra

La independencia del África negra es un proceso más o menos rápido y muy variado, que
va desde lo pacífico a la resistencia más violenta en el caso de peligro de régimen comunista.

El primer país en proclamar su independencia, de Gran Bretaña, fue Costa del Oro que
toma el nombre de Ghana en 1957.

En 1958 consigue su independencia Guinea, en 1960 Madagascar, África Ecuatorial y


Occidental Francesas, Mauritania, Malí, Níger, Chad, Senegal, Alto Volta y Dahomey.

Gran Bretaña hace una descolonización programada de sus territorios subsaharianos. En


1960 alcanzan la independencia Nigeria y Somalia, en 1961 Sierra Leona, en 1963 Kenia, en
1965 Gambia.

Las últimas serán las colonias portuguesas de Angola y Mozambique y el Sáhara Español
que no alcanzarían su independencia hasta 1975.

El Tercer Mundo

Todos los países nuevos fueron admitidos en la ONU. Deciden organizarse como bloque,
puesto que sufren los mismos problemas: la dependencia económica y la guerra. A ellos se les
suma la América latina que está en la misma situación con respecto a Estados Unidos. Forman
el bloque que se denomina el Tercer Mundo.

La dependencia económica de sus antiguas metrópolis hace surgir el neocolonialismo, que


consiste en una explotación económica del país pero sin las preocupaciones que tiene la
administración política del territorio.

Los recursos económicos son pocos, y se extiende el hambre por todas partes. Para intentar
paliar esta situación actúan tres organismos: el FMI, el BM y el GATT. Pero los créditos
concedidos no hacen más que aumentar la deuda externa del país.

René Rémond: «Introducción a la historia de nuestro tiempo. El siglo XX». Vinces Vives.
Barcelona 1980

Jean-Luis Miége: «Expansión europea y descolonización. De 1870 a nuestros días». Labor.


Barcelona 1975

Mateo Madridejos: «Colonialismo y neocolonialismo». Salvat. Barcelona 1975

José U. Martínez Carreras: «La independencia de África». Cuadernos Historia 16. Madrid 1985
53. La dictadura franquista: régimen político, evolución social y
económica.

El gobierno de Burgos y el nuevo régimen

El 18 de julio de 1936 los militares intentan dar un golpe de Estado contra la República
Española. El 30 de enero de 1938, se crea un primer gobierno, cuya sede está en Burgos,
presidido por Franco. Las primeras medidas pretenden deshacer la obra de la república. Franco
desata una campaña de terror.

El régimen de Franco

Tras el fin de la guerra se instaura un régimen político difícil de definir. El poder lo ejerce
Franco. Tiene la capacidad de legislar sin la deliberación del Consejo de Ministros, y sin las
Cortes. Es una dictadura.

El poder de Franco descansa en tres pilares fundamentales: la Falange, el Ejército y la


Iglesia. Pero todo esto no hubiese durado sin el apoyo de la burguesía. Se desprecia el trabajo
burocrático, con lo que la corrupción se instala como forma habitual de gobierno.

Las leyes fundamentales

El régimen se reviste de una serie de leyes que le dan apariencia de legalidad, son: el Fuero
del Trabajo, de 1938; la ley Constitutiva de las Cortes, de 1942, el Fuero de los Españoles, de
1945, la ley del Referéndum, de 1947, la ley de Principios Fundamentales de Movimiento, de
1958, y la ley orgánica del Estado, de 1967.

Las Cortes

Las Cortes se crean en 1942. Hasta ese momento Franco ejercía el poder autoritariamente
y sin restricciones. Asumen la competencia legislativa, sin embargo, su función se limita a
corroborar las decisiones que toma Franco.

En las Cortes estaban representados los tres estamentos que se consideraban en la


sociedad española: los representantes de los municipios, los de los sindicatos verticales y los
procuradores familiares.

El Consejo Nacional del Movimiento

Su función era la de defender la integridad del Estado y la ortodoxia fascista y católica. Sus
miembros eran todos de la Falange o el Opus Dei.

El Consejo del Reino

Esta institución tenía como misión proponer una terna de nombres, entre los cuales Franco
designaba al jefe del Gobierno.

El Consejo de Regencia

Era la encargada de garantizar la Jefatura del Estado y los mecanismos de sucesión en la


persona de don Juan Carlos de Borbón.

El Fuero de los Españoles


Esta es la ley fundamental del régimen. En él se definen los derechos y los deberes de los
españoles, y sus libertades teóricas, puesto que podían ser suspendidas en cualquier
momento.

El Fuero de los Españoles se promulga en 1945. Se siguen manteniendo los ideales


programáticos de la Falange, la obediencia al jefe, y se proclamaba que la religión católica era
la única del Estado y de los españoles.

Los principios del Movimiento

En 1958 se promulga la ley orgánica del Estado, necesaria para dar una apariencia
democrática al régimen. No cambia nada sustancial.

La oposición

El régimen de Franco apenas cuenta con oposición interna, o ha sido purgada, o está
encarcelada, o se ha exiliado. Los más organizados son el PCE, que consigue tener una cierta
implantación entre los obreros del interior, organizando en las fábricas comisiones obreras.

Las únicas formas de oposición real eran las asociaciones vecinales. Era la única forma de
hacer política dentro del régimen, y la margen del movimiento.

Etapas

La autarquía 1939-1950

Una vez terminada la guerra, el gobierno que se establece confirma el autoritarismo y la


adhesión del régimen a las potencias fascistas del Eje. Pero hacia 1942 cambia de orientación.

Los años de la posguerra son los del hambre. Al desabastecimiento económico tras nuestra
guerra se le suma la falta de capital de inversión extranjero.

El programa falangista sobre economía propugnaba el nacionalismo, el autoabastecimiento


y la autarquía. La obligación de entregar la cosecha al Servicio Nacional del Trigo se convierte
en un fraude permanente.

En 1941 se crea el INI (Instituto Nacional de Industria): se nacionalizan los sectores


estratégicos de la industria española.

La apertura: 1950-1960

En 1950 los principios ideológicos del régimen permanecen inalterables, pero la política va a
ir cambiando para transformarse en liberal. Se comienza a recibir ayudas de EE UU. La
inflación sigue siendo muy fuerte y en 1955 se hace patente la necesidad de detenerla. España
entra en los foros internacionales.

El desarrollismo 1960-1975

Esta es la época de los gobiernos tecnócratas del Opus Dei. Se caracteriza por un gran
desarrollo económico y una liberalización de las costumbres. Comienzan a implantarse los
planes de desarrollo. Despega el turismo.

En 1973 Luis Carrero Blanco asume la Presidencia del Gobierno. Pocos meses más tarde
sería asesinado. El 20 de noviembre de 1975 muere Franco y don Juan Carlos le sucede con el
título de rey de España.
El sistema social

Franco

Franco es el jefe del Estado y durante la mayor parte del período el presidente del Gobierno.

El Ejército

El Ejército es el arma disuasoria, y el instrumento de represión de la sociedad. A través del


servicio militar obligatorio es el encargado de la formación ideológica.

La Iglesia

La Iglesia hace la labor de legitimación del régimen ante el exterior y ante la sociedad
española.

La burguesía

La burguesía terrateniente y semifeudal es quien más comprometida con el régimen está.


Pero también le apoyan las oligarquías financieras e industriales. La política proteccionista del
régimen permitió hacer mucho dinero en el mercado negro y el estraperlo. La apertura permitió
invertirlo fuera.

La pequeña burguesía estaba, social y políticamente, al margen del régimen. Se sentía


cómoda en la estabilidad. Surge también la meritocracia administrativa, profundamente
corrupta.

El proletariado

El proletariado es el gran derrotado de la guerra. En un principio es un proletariado rural,


hambriento. Sólo durante el desarrollismo, y gracias al éxodo rural se convierte en un
proletariado industrial. Dos millones de emigrantes evitan que las cifras del paro se disparen.

La persistencia del franquismo

Sorprende ver que un régimen autoritario y represivo, y con tan malas condiciones
económicas, se mantenga casi cuarenta años. La clave está en una mezcla de miedo a la
guerra y la represión.

La educación

La educación queda en manos privadas, lo que quiere decir en manos del catolicismo
militante más integrista. Existe una alarmante carencia de escuelas. Todo esto hace aumentar
la tasa de analfabetismo, real y funcional. El cambio real llega en 1970 con la ley general de
Educación.

El pensamiento

Hay que recordar que la ideología fascista es abiertamente antiintelectual. El intelectual más
importante del régimen es Rafael Calvo Serer. En 1946 vuelve a España José Ortega y Gasset.

Economía y población

Durante el período del franquismo se da un cierto desarrollo demográfico. La política oficial


del régimen es abiertamente natalista. El período de mayor crecimiento de la población se da
en los años 60 y 70 cuando el desarrollo económico permite reducir la tasa de mortalidad
infantil.

La emigración es uno de los rasgos más característicos de la población de esta época. Se


emigra del campo a la ciudad (éxodo rural), y al extranjero, sobre todo a una Europa. Este
proceso se detiene en 1973, con la crisis del petróleo.

El estancamiento económico. La autarquía. La agricultura

Para salir de la precaria situación del campo se realiza una reforma agraria técnica: el plan
de regadíos y la concentración parcelaria. Al comienzo de la crisis de los 70 los precios de los
insumos crecen. Por primera vez los precios industriales aumentan por encima de los agrícolas.

La industria

Al terminar la guerra el país se encuentra sin recursos, sin fuerza de trabajo y sin capitales.
Tres son las bases del desarrollismo español: la construcción, el turismo y las divisas de la
emigración. Los grandes beneficiados de todo el período son: la banca y los grandes
burgueses terratenientes e industriales.

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988

Francisco Mercado y otros: «España y América latina en el siglo XX». Imago. Santillana. Madrid
1986

Ramón Tamames: «España 1931-1975. Una antología histórica». Planeta. Barcelona 1980

José Emilio Castelló: «España: siglo XX, 1939-1978». Anaya. Madrid 1988
54. La construcción de la Comunidad Europea.

Antecedentes

En realidad ninguno de los intentos anteriores al siglo XX de unificar Europa bajo un solo
poder se puede considerar como antecedente de lo que hoy entendemos por Unión Europea,
puesto que todos tienen como ideal el dominio de los pueblos y no la convivencia en común.

En la Sociedad de Naciones será en este foro donde se plantee por primera vez la idea de
una Europa unida en lo político y lo económico. Habrá que esperar a 1925 para que se firme el
Tratado de Locarno.

La segunda guerra mundial que dejaría a Europa en ruinas y a merced de EE UU y la


URSS. Es en esta época cuando se toma conciencia clara de la necesidad de una unión
política y económica para recuperar su status de gran potencia. Sin embargo, no será hasta
1957 cuando se firme el Tratado de Roma.

Teoría de los grandes mercados y la Unión Europea

Desde la revolución industrial, la producción depende del mercado, de las posibilidades de


compraventa del producto a precios baratos y sin trabas administrativas que lo encarezcan.
Surgen, así, los mercados nacionales, gracias al transporte, en los que dentro de una
determinada zona geográfica se incluye la extracción de materias primas, la elaboración del
producto y su venta. Un país sólo es viable si incluye dentro de sus fronteras todos los
procesos de producción y venta de todos los productos que consume.

Historia de los grandes mercados

El caso de Estados Unidos de América es paradigmático. Lo primero que se plantea es la


unión política. En 1787 se hace la constitución estadounidense, que para entrar en vigor ha de
ser ratificada por todos los estados que componen la Unión. En ella queda patente que ningún
estado puede poner restricciones a las medidas económicas que se tomen en las instituciones
que se crean en común. Tampoco pueden oponerse a la libre circulación de capitales,
mercancías y trabajadores.

Otro modelo diferente es el que se da en la Alemania del siglo XIX con la creación del
Zollverein . Según este proceso lo primero es la unificación económica, antes que la política.
En 1819 Baviera hace la propuesta de la creación de un espacio de libre circulación de
mercancías y la supresión de aduanas. El Zollverein está controlado por un Congreso
Aduanero en el que cada estado miembro tiene un voto, y en el que se requiere unanimidad
para alcanzar los acuerdos. El papel preponderante de Prusia en el Zollverein será
aprovechado para realizar la unidad alemana.

Otro modelo es el de la unificación italiana, que nos advierte de los peligros de no tomar
medidas contra los desequilibrios regionales. La diferencia de industrialización entre el norte y
el sur benefició al norte, pues al quedar suprimidas las trabas arancelarias para la circulación
de capitales y trabajadores estos se concentraron en el norte.

El Benelux es el ejemplo de unión económica y política más reciente. En 1923 se unen


Bélgica y Luxemburgo y en 1943 se une también Holanda, naciendo, así, el Benelux. Lo más
destacado del modelo del Benelux es la concordancia de las políticas monetarias, económicas
y sociales. Bélgica es mucho mayor y está mucho más industrializada, por lo que hay que
tomar acuerdos de compensación.

Como antecedente inmediato de la Unión Europea puede considerarse a la OCDE (OECE)


Organización Europea de Cooperación Económica, que se crea en 1947 para rentabilizar al
máximo las ayudas del plan Marshall .
El primer paso efectivo hacia la construcción de la Unión Europea es la firma del Tratado de
la CECA en 1951. Permite la liberalización de los intercambios entre Francia, Alemania, Italia y
el Benelux. Tiene como virtud la creación de unas instituciones independientes que velan por la
buena marcha del tratado. Son: el Ejecutivo, el Tribunal de Justicia y la Asamblea
Parlamentaria. Se fijarán las reglas de la competencia, se permitirá la libre circulación de la
fuerza de trabajo, se realizarán políticas de inversiones, y se planteará un nuevo problema: el
de la explotación de los recursos. Además, se hace necesario un desarrollo tecnológico
uniforme y una reglamentación común de homologación, seguridad y medio ambiente.

El Mercado Común Europeo

En 1955 los ministros de Asuntos Exteriores y de Economía de los países de la CECA


deciden ampliar el acuerdo a toda la economía. Esto implicaba una unificación previa del
régimen arancelario con respecto a terceros países, la armonización de la política general en
materia económica, la coordinación de la política monetaria, la libre circulación de la mano de
obra, la creación de unas reglas de competencia comunes, la creación de un fondo de inversión
para las economías menos desarrolladas, y la armonización reglamentaria en el terreno social y
su homologación.

Este mercado común debería tener un órgano independiente y permanente, que lleve la
iniciativa de las decisiones, la Comisión Europea, un Tribunal de Justicia, y una Asamblea
Legislativa. Desde el principio se distinguieron dos posturas en la construcción de la
Comunidad Europea: la liberal, que pretendía una simple reducción de los obstáculos al
comercio, y la social que abogaba por extender el compromiso a las condiciones sociales. En
estas condiciones se firma en 1957 el Tratado de Roma.

En 1957 son seis los firmantes del Tratado de Roma: Francia, Italia, Alemania, Bélgica,
Holanda y Luxemburgo. En 1973 nace la Europa de los nueve, al firmar el Tratado de Roma
Inglaterra, Irlanda y Dinamarca. En 1981 firma el Tratado de Roma Grecia, naciendo así la
Europa de los diez. En 1986 firman el Tratado de Roma España y Portugal, naciendo así la
Europa de los doce.

En 1992 se firma en Maastricht el nuevo tratado, el Tratado de la Unión Europea (UE). En


1995 firman el Tratado de Maastricht Austria, Suecia y Finlandia. Nace así la Europa de los
quince.

Los Tratados de Roma y Maastricht

Son una especie de constituciones de la Unión Europea. El tratado fundamental en el que


se plasman la mayoría de las instituciones, y su carácter, es el Tratado de Roma.

Los objetivos

Los objetivos que se plantea el Tratado de Roma afectan a diversos ámbitos. Se establece
un arancel común, el objetivo fundamental es la libre circulación de mercancías, uno de los ejes
básicos de la creación de la Comunidad Económica Europea.

Otro asunto es el de la libre circulación de personas y servicios. Para ello es necesario


armonizar la política social de todos los países.

La libre circulación de capitales es uno de los objetivos fundamentales de la Unión Europea,


ya que para algunos es el núcleo clave de la misma.

También se determinan en los tratados cómo ha de ser la política comunitaria en los


diferentes sectores. La política agraria común es de vital importancia, sobre todo, para los
miembros del sur. En cuanto a la política de transportes el objetivo es la creación de una red
densa que permita integración del mercado y la eliminación de obstáculos administrativos. La
política comercial está dirigida por la existencia de un arancel exterior común y la defensa de la
OMC. La política social es vital para no crear desigualdades entre los países miembros.
También ha traído muchas tensiones la política monetaria. Esta política se traduce en el
sistema monetario europeo y el ECU. También se lleva una política común en investigación y
desarrollo tecnológico.

Las instituciones

El Consejo de Ministros, que tiene un representante del gobierno de cada país. Es el


encargado de coordinar las políticas económicas, adoptar los reglamentos de la comunidad y
de tomar decisiones.

La Comisión Europea es un órgano independiente que vela por el interés general de la


comunidad.

El Parlamento Europeo es el órgano legislativo de deliberación y control de la comunidad.

El Tribunal de Justicia es el órgano que resuelve los litigios entre Estados y entre los
órganos de la comunidad.

El Tribunal de Cuentas tienen el cometido de controlar las cuentas de la comunidad y emitir


un informe anual.

El Banco Central Europeo es el encargado de la política monetaria y la implantación del


euro.

El Tratado de la Unión Europea, Maastricht 1992

Esencialmente es igual que el Tratado de Roma pero modifica alguno de sus objetivos y
amplía otros.

En materia de política exterior y seguridad se pretende la defensa de unos valores comunes


y el fortalecimiento de la seguridad de la Unión.

La ciudadanía europea es una ampliación del derecho a la libre circulación e implica la


facultad de ejercer los derechos civiles en cualquier país de la Unión.

Otro de los objetivos del nuevo tratado es la ampliación de las competencias de las
instituciones.

El objetivo a medio plazo más transcendente es la unión monetaria. Este es el punto clave
del tratado, ya que exige una estabilidad económica y monetaria en cada país, así como de su
industria, el control de la inflación y el gasto público. Se trata de hacer un mercado regional
efectivo, con una moneda única: el euro. El euro entró en vigor el 1-1-1999.

F. Deniau y G. Druesne: «El Mercado Común». Oikos-Tau. Barcelona 1989

VV.AA.: «Por la Europa de la libertad: una propuesta española». Contrastes. Drac. Barcelona
1989

VV.AA.: «La Europa de los doce». Salvat. Temas Clave. Barcelona 1986

Organismos Oficiales: «La Unión Europea: Breve introducción al tratado de Maastricht». B.O.E.
Madrid 1992
55. Teoría y función del arte. Análisis e interpretación de la obra de arte.

Concepto de arte

El arte es una noción abstracta, fruto del concepto del ser humano, de su obra y de la
naturaleza. Sin embargo es atemporal, porque el observador de la obra de arte la interpreta
según su sistema de valores.

Lo que llamamos arte ha evolucionado hasta tener exclusivamente un sentido estético. A


Marcel Duchamp le importa poco haber producido la obra con sus propias manos, lo
importante es que adquiere un nuevo pensamiento para el objeto: puede ser pensado como
obra de arte.

Siempre ha habido en el arte una tensión entre realismo y abstracción. Pero en la medida
que interpreta la realidad, sirve como espejo de la época, y como vehículo de denuncia y de
transformación humana. La fotografía ha liberado al arte de su obsesión por la imitación.

No hay, pues, un concepto de arte universal, ni un lenguaje universal del arte, cada época y
cada cultura tiene el suyo e interpreta las manifestaciones artísticas desde su punto de vista.

El arte para los egipcios

Para los egipcios el arte es la representación de la divinidad, los faraones la vida de


ultratumba y el más allá.

El arte para los griegos y los romanos

Para los griegos el arte busca el hombre ideal, sin defectos, y los romanos el hombre real, el
retrato, en el que se destacan las virtudes del hombre concreto. Se busca la perfección del
cuerpo humano.

El arte para los cristianos

Para los cristianos el arte es la representación alegórica de la divinidad. Se puede sacrificar


la representación fiel de la naturaleza hasta llegar a ser inexpresivo y estético.

En el arte románico se da la liberación del peso del tema. Posteriormente el arte comienza a
preocuparse por la representación de la naturaleza cuando se empieza a ver en ella la obra de
Dios. Es la época de Bizancio y la del gótico, pero sin abandonar su función didáctica y su
expresividad, ni su intención de conmover.

El arte en el Renacimiento

En el Renacimiento el hombre recupera su protagonismo como primer objeto artístico. El


hombre es la obra más perfecta de Dios. Se pinta la figura humana independientemente de lo
que represente, virgen o cortesana, Apolo o Cristo. El tema interesa poco, pero sí lo bello frente
a lo representativo.

En su última etapa, cuando está conseguidas todas las soluciones técnicas, se pinta a la
manera de..., es el manierismo.

El arte en el Barroco

En el Barroco la figura humana se alza como objeto decisivo del arte, pero no en su forma
idealizada, sino en cualquier aspecto, ya sea este bello o feo, sublime o cotidiano.
En su última etapa, el rococó, lleva al arte el triunfo de la pura estética y la belleza
intrascendente.

El arte en el siglo XIX

Ante el arte rococó hay una reacción neoclásica, en la que se entiende el arte como un
medio de educación, didáctico, al servicio del racionalismo estético y el espíritu crítico.

Como reacción aparece el romanticismo que trata los temas de su tiempo, y expone la
concepción de la vida burguesa.

La revolución contemporánea

El impresionismo inicia el camino hacia la abstracción. Cada vez se da más importancia al


color, a la forma, al paisaje y a las sensaciones que produce su combinación en la composición.
El expresionismo apela a la intimidad y a la intuición.

En el siglo XX se producen las rupturas con el lenguaje artístico que ha venido siendo
aceptado desde el arte clásico. Al espectador se le exige una nueva actitud ante la obra de
arte.

El lenguaje del arte. La obra

El arte tradicional estaba obsesionado con la reproducción fiel de la realidad; pero la


fotografía acabará con todo esto. Para que la pintura continúe teniendo sentido es necesario
tratar de descubrir las leyes que rigen la comunicación por signos y figuras.

¿Porqué dos obras formalmente iguales una es inolvidable y se queda permanentemente en


nuestra retina y la otra no? Kandinsky afirmará que por sus aspectos espirituales.

Cada uno ve cosas diferentes según las vivencias personales y el conocimiento del lenguaje
codificado en esa obra. Se analizan la forma y el contenido, si es posible distinguirlos, el
soporte, el color, el dibujo, el volumen, la perspectiva, el tema, la composición interna, etc.

La obra de arte es una estructura dinámica que necesita de la interpretación, de la


interacción activa con el observador. La obra de arte es intencional. Esto implica una formación
ideológica del artista y del observador.

Desde el punto de vista semántico se tiene en cuenta un haz temático primario, un haz
temático convencional, un haz temático intrínseco y un haz temático sintagmático.

Cada época tiene unas normas estéticas en las que se reconoce. Son los estilos artísticos,
sobre los que se estudia en la Historia del Arte.

Rafael Argullol: «Tres miradas sobre el arte». Destino. Barcelona 1989

Antonio M. Casas: «El arte de hoy y ayer». Labor. Barcelona 1971

Sergio Givone: «Historia de la estética». Tecnos. Madrid 1990

Simón Marchán Fiz: «El universo del arte». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1981

Vasily Kandinsky: «De lo espiritual en el arte». Labor. Barcelona 1988


56. El arte clásico: Grecia y Roma

Pintura

Son muy escasos los vestigios que se han encontrado de la pintura de la antigüedad. Según
estos restos, las representaciones serían geométricas, las figuras tenderían a ser cuerpos
geométricos simples, como en el actual cubismo. Las escenas son de caza, guerra y mitología.

Se pintan los grandes templos y edificios públicos de Grecia, que parece que estaban
policromados. Las épocas más esplendorosas parecen ser el siglo IV a.C. y la época
helenística.

Esta pintura está prácticamente perdida, aunque puede que algunos mosaicos romanos
sean copias de pinturas griegas.

De la pintura romana sí se han conservado restos, tanto en los mosaicos como la pintura
mural de Pompeya, Herculano y El Fayum. Esta pintura se supone hecha por artistas griegos
que continuarían la tradición helenística. Se distinguen cuatro estilos: las incrustaciones de los
siglos II a.C. y I a.C., el arquitectónico del siglo I a.C. al I d.C., el estilo ornamental, y el estilo
fantástico o ilusionista.

Mejor conocida es la pintura paleocristiana. Son motivos paganos que representan figuras
religiosas, como el buen pastor o los panes y los peces. Por primera vez las figuras no tienen
una lectura directa, sino que representan otra cosa.

Escultura

El arcaísmo griego del siglo VI a.C. al 480 a.C.

El arte de la Antigüedad trata de representar la naturaleza idealizada. Se fijan los tipos


básicos, las korai o figuras femeninas, vestidas y los kuroi o figuras masculinas desnudas:
la perfección en la figura humana.

El Estado es el mecenas del arte, quien paga a los artistas y quien les encarga las obras
para embellecer la polis.

En el primer arcaísmo aparecen colosos. Hay un cierto gigantismo, ya que aún no está
fijado el canon.

Lo que define el arte arcaico es la utilización de la geometría, que evoluciona desde figuras
más simples a imágenes más complejas. Se encuentran restos de policromía, con lo que
ganarían en naturalismo y dulcificarían el hieratismo.

También es importante el relieve, que se caracteriza por su adaptación al marco, su sentido


narrativo, y la utilización de diferentes profundidades para dar relieve y conseguir la
perspectiva.

El clasicismo del siglo V a.C.

En el clasicismo se consigue abandonar la rigidez y la frontalidad, gracias a una mayor


torsión y naturalidad. Las figuras están atrapadas en el movimiento potencial, como en el
Poseidón o el Discóbolo de Mirón. El relieve se reserva para la decoración escultórica de los
templos.

El helenismo
Con la llegada al poder de Alejandro Magno la cultura griega cambia de carácter, y por tanto
también su arte. Aparecen tres centros importantes: Pérgamo, Rodas y Alejandría. Se
desarrolló el retrato. Cesifódoto, Praxíteles, Escopas, Leocares y Lisipo son los grandes
escultores de este período. La escultura adquiere una función propagandística y
conmemorativa.

Roma

La escultura romana enfatiza los acontecimientos históricos y las personalidades públicas,


reforzando, así, su sentido propagandístico. Se caracteriza por un mayor realismo, en el que
tiene un lugar privilegiado el retrato.

También hay una escultura privada en la que se representan los dioses protectores del
hogar, y se copian las grandes obras del pasado, sobre todo griego.

Arquitectura

Grecia

La arquitectura griega se rige por dos conceptos fundamentales: la medida y la proporción;


que son el fundamento de la armonía, y junto con la funcionalidad, los sellos que definen la
arquitectura griega.

La arquitectura griega es de estilo arquitrabado, en la que se distinguen tres órdenes


clásicos fundamentales: el dórico, el jónico y el corintio. Estos son, en realidad, órdenes de
proporciones entre la altura y la sección. En la época helenística aparece un orden compuesto,
y también se da el tipo de las cariátides y los atlantes.

Son frecuentes los edificios públicos con funciones civiles y colectivas. El templo es la
construcción más compleja. En él se distinguen el pronaos, la naos y el opistódomos. Se alza
sobre una grada o krepis. En la fachada hay una o dos filas de columnas: próstilo y anfipróstilo,
respectivamente, y siempre en número par.

Otro aspecto importante del arte clásico es el urbanismo. Las ciudades crecían según un
plan y bajo un plano de tipo cuadrangular o hipodámico. Todas las calles debían de tener la
misma anchura, y la distribución de oficios debería hacerse con criterios lógicos.

La casa griega se organiza en torno a un patio central. Solían ser de adobe y no


especialmente de buena calidad. En Grecia se daba más importancia a la vida pública que a la
privada.

Roma

La arquitectura romana es muy diferente, pero hunde sus raíces en la griega y la etrusca. Se
rige por los principios de la utilidad y la racionalidad. Si se puede decir que es una ingeniería,
no se puede afirmar que tiene pocos valores artísticos. El más grande arquitecto de la época es
Marco Vitrubio.

Los soportes más comunes son las columnas, con los órdenes griegos, pero también hay
órdenes originales como el toscano.

En la arquitectura romana utiliza el arco como principal elemento constructivo. La bóveda de


cañón y la anular son las más comunes en los edificios públicos. En los edificios de planta
circular también hay falsas cúpulas, y cúpulas alveolares con arcos fajones.

La ciudad romana es heredera directa de la griega, pero tuvo un desarrollo gradual e


ininterrumpido. El plano es cuadrangular. Hay dos calles principales mucho más anchas y que
cruzan la ciudad de parte a parte: el cardo y el decumanus. El resto de las calles son más
estrechas y se inscriben dentro de una de las manzanas.

Los romanos tratarán de hacer del entorno urbano un lugar digno para vivir, por lo que son
necesarios el alcantarillado, la traída de aguas (acueductos), las fuentes, puentes, termas,
baños, etc. Tuvieron edificios destinados al ocio: teatros, anfiteatros, circos y termas; una
auténtica red de comunicaciones, con calzadas puentes, puertos, etc. y diversos monumentos
conmemorativos: arcos, columnas y mausoleos.

La casa romana es más cómoda que la griega. También se organiza en torno a un patio, con
pozo o piscina para procurarse agua, y de ahí salen diferentes estancias con diversas
funciones.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

Elie Fauré: «Historia del Arte». Alianza. Madrid 1985

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975

Europhosyne Doxiadis: «El misterio de los retratos de El Fayum». La Aventura de la Historia, n.


3, pp. 50-63
57. El arte románico.

Introducción

El arte románico comienza en el siglo XI, a partir de la abadía de Cluny . Se difunde por
las peregrinaciones y llega hasta el siglo XII. Es un arte didáctico que pretende la educación
religiosa del pueblo. La arquitectura es el arte por excelencia, a la que se subordinan todas las
demás.

Arquitectura

El templo es la obra fundamental del románico. Es el cuerpo de Cristo, la casa de Dios, la


imagen de la Jerusalén celeste.

Los elementos sustentantes más destacados son: el muro, el pilar y la columna. Los
capiteles se decoran con relieves de los temas comunes.

Las primeras cubiertas son de madera y planas. Luego se empleará la bóveda, tanto de
cañón como de arista. Para ello se emplearán los arcos fajones, que se reforzaran por el
exterior con contrafuertes. No faltan las cúpulas, que se erigen sobre trompas, aunque también
las hay sobre pechinas.

En las iglesias de peregrinación aparece la tribunao triforio. Domina la planta de cruz latina.
Distinguiremos: las naves, el crucero (transepto) y el ábside, que puede tener absidiolos. Las
naves laterales se unen gracias a una girola o deambulatorio. En la fachada del templo
aparecen dos torres gemelas que flanquean la entrada.

Otro elemento importante es la portada, que tiene una estructura abocinada, gracias a las
arquivoltas. El tímpano se decorará, así como las jambas y el parteluz.

El románico en Europa

En Francia se dan todas las tipologías y presenta el tipo clásico. Las fachadas de la escuela
de Provenza son las más antiguas. Su aspecto exterior es austero: San Trophime de Arlés.
En la escuela de Langueloc aparecen las primeras iglesias de peregrinación: San Sernin de
Toulouse . El tipo clásico de románico, la escuela de Auvernia : Notre-Dame la Grande
en Poitiers . En la escuela de Aquitania y el Perigord aparecen las cúpulas: Catedral de
Angulema. La escuela de Borgoña posee el modelo típico románico: Abadía de Cluny. La
escuela del Dominio Real: San Denis . Y la escuela de Normandía: San Etienne de Caen.

En Italia hay una profunda influencia bizantina y de la arquitectura clásica. Se dan las
escuelas de: Piamonte, Toscana y Lombardía con construcciones de ladrillo y un sistema triple
de edificios, de: iglesia, baptisterio y campanario: San Ambrosio de Milán, y las catedrales de
Parma, Pisa y Módena.

En Alemania los edificios son muy grandes, altos y desarrollados en longitud, construidos en
ladrillo: Santa María de Laach en Colonia y la capilla palatina de Aquisgrán.

En Inglaterra se siente la influencia normanda, hasta el punto de conocerse como estilo


anglonormando: Catedral de Winchester y la cripta de la catedral de Canterbury .

España

Cataluña es la primera región española en la que aparece el románico. Los soportes son
pilares o columnas sin capitel. En las cubiertas predomina la bóveda de cañón y arista:
catedrales de Solsona y Urgell.
En Navarra y Aragón se nota más la influencia de Cluny: San Salvador de Leyre, San Millán
de la Cogolla. Son iglesias rurales de una sola nave.

El de camino de Santiago es el más importante. Aparece la alternancia de pilares y


columnas, el taqueado jaqués y la cúpula en el crucero. Aquí encontramos las típicas iglesias
de peregrinación: catedral de Jaca, San Martín de Frómista, San Isidoro de León y la catedral
de Santiago.

Escultura

La pintura y la escultura es parte indispensable y complementaria de la arquitectura. Las


imágenes tienen dos funciones: una estética y otra didáctica.

Suelen tener un marcado hieratismo, aunque la policromía lo suaviza. El programa


iconográfico incorpora las enseñanzas de la Iglesia, (Adán y Eva, el arca de Noé, el sacrificio
de Isaac, la Anunciación, la Visitación, la Natividad, la Epifanía, Pentecostés, etc.), el crismón,
los monstruos y el del juicio final. En la escultura exenta predominan los temas de: el
Crucificado y la Virgen.

La escultura se caracteriza por la ley de la adaptación al marco, el horror vacui, la


expresividad esquemática, sin proporciones naturalistas, y la carga simbólica y alegórica. Dos
espacios están especialmente reservados para la escultura: la portada y el ábside.

La escultura románica en Europa

Francia es el centro del románico. Podemos distinguir seis escuelas: la escuela de Toulouse
, Borgoña, Auvernia, Poitou , Provenza e Isla de Francia. En Alemania destaca la escuela
de fundidores de Hildesheim .

España

Destaca la orfebrería: el Arca de San Millán, y el Crucifijo de don Fernando y doña Sancha.

En el románico pleno (1075-1150) destaca la producción del camino de Santiago: La portada


de las Platerías, en Compostela, atribuida al maestro Esteban.

En el siglo XII aparecen los maestros de transición al gótico, que tienen un aspecto más
naturalista. pórtico de la Gloria en Compostela, atribuida al maestro Mateo.

Pintura

Todos los edificios debieron estar policromados. El ábside principal era el centro organizador
del programa iconográfico.

Entre los temas predominan: el tetramorfos, el pantocrátor y los apóstoles y santos. Al igual
que la escultura, tiene una clara función docente, y un marcado carácter simbólico, además de
estético.

Predomina el dibujo, con línea gruesa, colores planos y sin volumen. El espacio se crea por
la distribución de las figuras en el espacio.

La miniatura está realizada por gente letrada, pensada para decorar libros para la gente que
sabe leer, por lo que no tiene la intención didáctica de las demás obras, y son de una mayor
libertad creativa.

Las escuelas europeas


Se pueden distinguir dos escuelas: una de tradición carolingia, en el norte de Europa, y otra
de tradición bizantina, en el resto del continente. Destacan las escuelas francesas de Berry ,
Poitou y Turena. En Italia sobresale el foco de Montecasino.

España

En Cataluña se encuentran las mejores obras, y las mejor conservadas. Tienen una
marcada influencia bizantina. Destacan las obras de la Seo de Urgell y de San Clemente de
Tahull.

En León, y en Castilla, encontramos un estilo mucho más internacional, influido por la


estética islámica: Panteón de los reyes en San Isidoro de León.

La miniatura española es de gran importancia. Libro de Horas de doña Sancha, la Biblia de


León (segunda) y el Beato de Liébana.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975


58. El arte islámico

Para la transcripción de las palabras árabes, en este tema se mantiene la norma culta hispana
moderna simplificada salvo en aquellas que están incorporadas tradicionalmente al idioma
español. No obstante, si se considera necesario, se indican otras normas de transcripciones
para facilitar su localización en las enciclopedias.

Introducción

El arte islámico nace para expresar la nueva religiosidad musulmana. Destaca la


arquitectura sobre las demás artes, y la mezquita y los palacios sobre las demás
construcciones.

Pintura, escultura y artes suntuarias

Las artes figurativas en el islam nunca tuvieron un gran desarrollo, más por prejuicios
sociales que por una prohibición expresa del Corán, aunque en períodos más anicónicos, sí
que se lanzaron fatuas de prohibición de pintar seres vivos.

En pintura hay que destacar la miniatura persa. Los motivos son tanto religiosos como de la
vida palaciega y sus placeres.

En la decoración predominan los motivos geométricos, los colores planos y vivos y las
líneas negras. Uno de los motivos más característico es la caligrafía, con frases del Corán.

La escultura es aún más escasa. Se reduce a las artes menores, cerámica, vidrio, marfil,
cofres, etc.

Arquitectura

En la arquitectura predominan los volúmenes cúbicos y geométricos, entre los que destacan
las cúpulas. Como soportes utiliza tanto el pilar como la columna. Son delgados, bajos y de
poco peso.

Usa todo tipo de arcos pero prefiere, y perfecciona, el arco de herradura y el peraltado.
Frecuentemente los arcos están lobulados, decorados con mocárabes, festoneados o
angrelados. También existen arcos entrelazados y superpuestos. Las cubiertas son de poco
peso, de madera y planas, pero, también, hay bóvedas y cúpulas.

Tipologías de edificios

Junto a la mezquita se encuentra la madraza. Se construyeron fondas para viajeros. Las


atarazanas son el lugar donde se construyen los buques, por lo que requiere grandes espacios
próximos al mar.

Entre los edificios civiles destaca el palacio. La vivienda común se construye en torno a un
patio sin vanos al exterior. Además, se construyen puentes, alcazabas, alcázares, acueductos,
hospitales, etc.

La ciudad islámica es muy característica. El trazado de sus calles es irregular, con


numerosos callejones sin salida y adarves.

La mezquita

Esencialmente consta de un patio, con una fuente central, que está rodeado por un pórtico
cubierto. Hay un gran salón cuadrado, sala de oraciones, con un muro orientado hacia La Meca
(alquibla), con el mihrab, nicho muy decorado, y el mimbar o púlpito de predicaciones, y la
macsura, o espacio reservado al califa. Además de los minaretes, que están adosados al patio.

Existen tres tipos básicos de mezquita: la hipóstila, la de ivanes y la de planta centralizada.

La primera etapa: Damasco y Bagdad

Los Omeyas construyeron edificios con un aspecto similar que se identificaba con el islam.
En Damasco destaca su mezquita. Utiliza cúpulas y una profusa decoración con mosaicos
coloridos. La más representativa es la mezquita de Omar (687-692), o Cúpula de la Roca, en
Jerusalén.

Son notables los palacios sasánidas con sus salas abovedadas, como el palacio de Qusair
Amra.

En el siglo IX se construye la ciudad de Samarra (836), muy cercana a Bagdad. Aquí se fija
el tipo clásico de mezquita: la mezquita de Mutauakil.

En el siglo X se funda al-Qahirah , en donde se construirá la mezquita de Ibn Tulum, con


patio y soportales, pero utilizando columnas en lugar de pilares, arcos apuntados y lobulados, y
con una cúpula en el mihrab.

Los selyúcidas y las formas persas

En Persia las plantas de las mezquitas comienzan a ser de cruz griega. La cubierta al
exterior es piramidal, pero oculta una cúpula en el interior. Se crea el tipo de mezquita de
ivanes: mezquita de Isfahán.

Aparece un cierto barroquismo decorativo por el contacto con Bizancio. La piedra se


convierte en el material de construcción por excelencia.

Los otomanos

Se desarrolla la cúpula, y se unifica la madraza con el resto del edificio a través de un


sistema de cúpulas, a la manera de Santa Sofía de Constantinopla. Nace, así, la mezquita de
planta centralizada: mezquitas de Solimán I y la del Príncipe.

India y Persia

Las mejores construcciones son los edificios civiles y religiosos de Isfahán . Se trata de
mezquitas con cúpula, palacios con pórticos, kioscos y estanques en los jardines, etc. Destaca
la decoración en cerámica y porcelana. Se usa con profusión el arco apuntado y peraltado.

Occidente: al-Ándalus

El período cordobés

Emplea el muro de piedra con sillares bien labrados, el hormigón y la mampostería. Pero,
también, aparece el ladrillo y el yeso. El soporte preferido es la columna con fuste y capiteles
de estilo hispanorromano. Se superponen los soportes para ganar altura.

El arco de herradura en Córdoba se estiliza y perfecciona. Aparecen los arcos lobulados. El


arco es un elemento arquitectónico exento. No forman bóvedas, sino que son perpendiculares
al muro y forman vigas para sostener una cubierta plana. Cuando el arco forma parte del muro
se enmarca con un alfiz, que está decorado.
La cubierta suele ser plana o una falsa bóveda, que da como resultado una bóveda
gallonada, abundantemente decorada. La más original es la bóveda califal.

Los edificios más representativos de este período son la mezquita de Córdoba y el palacio
de Medina Azahara. La mezquita de Córdoba responde al modelo hipóstilo con una sala de
oración de once naves perpendiculares a la alquibla.

El período de taifas

Todos quieren imitar el esplendor de Córdoba, pero no tienen su dinero, así que utilizan
materiales pobres pero que parecen buenos. Destacan la aljafería de Zaragoza, las murallas de
Almería o las alcazabas de Málaga o Granada.

Los almorávides y los almohades

Es la época de las mezquitas de Argel y Fez. Predominan los edificios religiosos, mezquitas
de carácter austero. Se enriquecen las techumbres con mocárabes y se decora con yeserías.
Predomina lo constructivo sobre lo decorativo, y se diluye el horror vacui.

Los edificios más representativos son los de Sevilla: la Giralda, el alcázar y la torre del Oro,
y la Qutubia de Marraquech.

El reino nazarí

Predomina lo decorativo sobre lo constructivo. Los soportes suelen ser pilares y columnas,
con un capitel poligonal o cilíndrico decorado con una banda ondulada, capitel nazarita.
También se encuentran los órdenes clásicos estilizados.

La tipología de los arcos es muy variada, pero los más característicos son: el arco de medio
punto peraltado, generalmente angrelado, y el arco con mocárabes en el intradós,
generalmente apuntado.

Las techumbres están ricamente decoradas. La decoración presenta todos los


convencionalismos habituales, pero sobresale la belleza de la caligrafía.

La Alhambra de Granada es el edificio más destacado, y los jardines, como el Generalife.


Todo el conjunto representaba un trozo del paraíso .

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975


59. El arte gótico.

Introducción

El arte gótico es el que corresponde a la Baja Edad Media. Es un período dinámico desde el
punto de vista socioeconómico, muy variado, con intensos contactos con Oriente a través de
las cruzadas y las rutas comerciales, la burguesía nace en las ciudades.

La orden del Císter fue la que creó y difundió el nuevo estilo, tras la reconstrucción de la
abadía de San Denis por el abad Suger . Era una arquitectura sobria, austera y luminosa.

Arquitectura: La catedral

El gótico se caracteriza por la verticalidad y la luz, que es el reflejo de la divinidad. Su


expresión más típica es la catedral, en la que encontramos todos los elementos del arte gótico.

Utiliza un nuevo tipo de arco y de bóveda: el arco ojival y la bóveda de crucería, lo que
posibilita un muro diáfano que se recubre con vidrieras. Los rosetones son el marco privilegiado
de las vidrieras de colores.

Predominan las plantas de cruz latina en las que se distingue: la cabecera, el crucero y las
naves, de tres a cinco. La cabecera tiene girola y capillas radiales. La nave central y el crucero
son más anchos y altos que las laterales.

Aparece el pilar fasciculado, que tiene el fuste formado por varias columnillas delgadas
(baquetones). En el edificio gótico se necesita un sistema de contrapeso adicional: los
arbotantes.

Es la época de la bóveda de crucería, que permite cubrir espacios rectangulares a mayor


altura. Está formada por dos arcos (nervios) que se cruzan en la clave. El resto de la superficie
se cubre con plementos.

Las vidrieras se organizan en tracerías. Cada vidriera posee un armazón de hierro y un


emplomado.

La portada se revaloriza. En ella se colocan las torres y las puertas. La fachada típica tiene
forma de H. Está formada por dos torres cuadradas, rematadas con un elemento piramidal.
Poseen tres niveles: la portada de entrada, los ventanales y el rosetón.

En el alzado de la catedral se distinguen tres partes: la arquería, el triforio y el claristorio o


ventanales.

Además de las catedrales adquieren importancia otros edificios civiles. Se levantan el


ayuntamiento, las lonjas, sin dejar de construirse castillos y fortificaciones militares.

La arquitectura gótica en Europa

Francia es la cuna del gótico. En la fase protogótica encontramos los edificios cistercienses
como la abadía de San Denis , y Notre-Dame de París. En el período clásico destacan las
catedrales reales, Reims, Amiens y Chartres . En el período manierista destaca la Santa
Capilla de París y la catedral de Rouen .
En Inglaterra el gótico presenta tres etapas: el estilo primitivo, catedral de Canterbury ; el
estilo decorativo, catedral de York; y el estilo perpendicular, catedral de Westminster .

El gótico apenas entró en Italia. Pero lo característico del gótico italiano es la arquitectura
civil. Destacan la cartuja de Pavía, el Ayuntamiento de Perusa y el palacio ducal Casa del Oro
en Venecia.

En Portugal el gótico llega a través de España: convento de Batalha y el monasterio de


Alcobaça . En los siglos XV y XVI se desarrolla el original estilo manuelino: monasterio de
Belem.

España

En España el gótico tiene dos ámbitos fundamentales, el camino de Santiago y las ciudades
comerciales de la Corona de Aragón.

El gótico tarda en introducirse en España (siglo XII). Destacan las plantas en forma de T, las
capillas de la cabecera y el transepto y el claustro con dos pisos. Monasterios de Poblet, La
Espina, Gradefes y La Moreruela. Se comienzan a construir las catedrales de Zamora,
Salamanca, Tarragona y Lérida.

La segunda etapa, en el siglo XII, es la del gótico pleno. Las catedrales más importantes
son las de León, Burgos y Toledo.

La tercera etapa, en el siglo XIV. Se acaban las catedrales de Palma de Mallorca, Santa
María del Mar (Barcelona) y Gerona. Son templos más austeros, la nave central es más ancha
y las laterales son más altas.

En el siglo XV aparece el gótico flamígero, que en Castilla se denomina isabelino. En esta


época la decoración se desborda, las plantas tienden a ser cuadradas de una sola nave y los
soportes más delgados. El coro se desplaza a los pies y en alto. Lonjas de Palma de Mallorca y
Valencia. En Castilla aparecen dos escuelas: la de Toledo y la de Burgos. Puerta de los leones
de la catedral de Toledo, la cartuja de Miraflores.

Escultura

En la escultura gótica se observa una progresiva liberación del marco arquitectónico y un


mayor naturalismo. No falta en la iconografía el bestiario fantástico. Las imágenes se
comunican entre sí expresando sentimientos, alegría, tristeza, dolor, etc., hasta llegar al
patetismo en el siglo XV. Reaparece el retrato.

El artista tiene libertad para hacer sus obras y las firmará. Existirá una escultura
monumental. También adquiere gran importancia la escultura funeraria. Este es el ámbito del
retrato, donde hay un mayor realismo.

Durante el período protogótico destaca el conjunto del pórtico de la Gloria, atribuido al


maestro Mateo y el pórtico real de Chartres.

En el período clásico encontramos una tendencia a la belleza ideal, a la ingenuidad y a la


sencillez. Suelen ser conjuntos narrativos que ocupan principalmente las portadas.

El gótico flamígero se caracteriza por la utilización de manera decorativa, de la curva y la


contracurva, que da movimiento a las figuras. La escultura se hace totalmente exenta y se
difunde la estatuaria funeraria.

La escultura gótica en Europa


Las primeras manifestaciones de escultura se encuentran en Francia. Destacan: la fachada
de la catedral de Chartres, y San Esteban de Notre-Dame de París. En Francia destaca la
escuela borgoñesa, y dentro de ella Claus Sluter , el Pozo de Moisés.

En Italia la escultura está al servicio del mobiliario de las iglesias y del arte funerario. Nicolás
Pisano: púlpito del baptisterio de Pisa, Giovanni Pisano: púlpito de la catedral de Pisa.

España

El período protogótico. Se conoce al maestro Mateo que hace el pórtico de la Gloria en


Santiago.

En el período clásico, mediados del siglo XIII, se entronca con la tradición francesa.
Portadas de las catedrales de Burgos y León.

En el período manierista los talleres más importantes se encuentran en Toledo. Destacan las
puertas del Reloj y de Escribanos en la catedral de Toledo y el claustro de la catedral de
Pamplona.

En el período hispano-flamenco se acentúan las notas patéticas y dolorosas en las


expresiones de las figuras, que se hacen más naturales. Pere Anglada: Ángel del Ayuntamiento
de Barcelona, Juan de Colonia: retablo de san Nicolás en Burgos, y Gil de Siloé: sepulcro de
Juan II e Isabel de Portugal en la Cartuja de Miraflores.

Pintura

La pintura es el arte que más radicalmente cambia en el gótico. Pierde su lugar natural: el
muro. La técnica más utilizada es la del temple y el óleo, que da un mayor colorido y permite un
acabado más minucioso.

La primera etapa corresponde a la pintura conocida como gótico lineal, hacia el 1200. Se
caracterizan por tener un fondo dorado, de influencia bizantina, un espacio simbólico. Las
figuras tienden a ser planas, los colores vivos y aún tienen muchos convencionalismos
románicos.

La segunda etapa corresponde a la Italia del Trecento, o pintura italogótica. Este será el
germen de la pintura moderna, desaparece la línea negra. Podemos distinguir tres escuelas; la
toscana, Giunta Pisano: Madona de la catedral de Pistoia; la escuela romana, Pietro Cavallini
: Nacimiento y muerte de María; y la escuela florentina, Giotto di Bondone: Madona de
Uffizi. Su aventura es la conquista de la técnica, el estudio del espacio, la perspectiva lineal, la
coloración objetiva, la luz y la degradación de los colores.

En Italia también hay una escuela en Siena, que se caracteriza por hacer un arte cortesano,
colorista, cromático e irreal, con los fondos dorados de tradición bizantina. Duccio di
Buoninsegna : Madona Rucellai . Llegará en el siglo XIV a Cataluña Jaume Ferrer Bassa:
capilla de San Miguel de Pedralbes.

La última etapa corresponde al gótico internacional, en torno al 1400. Se caracteriza por su


afición al lujo, los colores brillantes, el dibujo curvilíneo, las pocas preocupaciones espaciales y
por ser un estilo un tanto decorativo. Jean Fouquet: Díptico de Melum. En España
encontramos: en CataluñaLluis Borrassà : retablo del Salvador en la catedral de Barcelona;
en ValenciaLorenzo Zaragoza: San Roque de Jérica; y en Castilla Nicolás Francés: retablo de
la catedral de León.

En esta época destaca, también, la escuela flamenca, protegida por una potente burguesía
que es su principal cliente. Los pintores se organizarán en gremios, por lo que habrá una
búsqueda colectiva de la perfección técnica y dibujística, lo que la hace muy minuciosa en los
detalles. Los hermanos Jan y Hubrecht van Eyck: retablo del Cordero Místico; Petrus
Christus : Leyenda de san Eloy; Roger van der Weyden , Descendimiento de la cruz; y el
Bosco: El juicio final, El carro de heno y el tríptico de El jardín de las delicias.

Fuera de Flandes fue en España donde este estilo tuvo más éxito. Bartolomé Bermejo:
Piedad del canónigo Desplá y Pedro Berruguete: retablo de Santo Tomás de Ávila.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975


60. El arte del Renacimiento italiano y su influencia.

Introducción

El Renacimiento es un movimiento cultural que busca la renovación del hombre y su mundo,


según los modelos clásicos, que se reinterpretan. Se desarrolla con mayor vitalidad en Italia y
en las regiones ricas donde existe una burguesía.

En el arte del Renacimiento se distinguen dos períodos: el Quattrocento , siglo XV,


centrado en Florencia, y el Cinquecento , siglo XVI, centrado en Roma, y que a su vez se
divide el un período clásico, del 1500 al 1530 y un período manierista, a partir de 1530.

Aparece la figura del artista genial, por lo que se abandona definitivamente el anonimato, y
surge el taller del maestro, que es quien recibe los encargos de los clientes.

El hombre es la obra más perfecta de Dios. Se pinta la figura humana independientemente


de lo que represente.

Arquitectura

El Renacimiento en arquitectura utiliza los elementos constructivos de la Antigüedad, la


bóveda de cañón, la cúpula, los entablamentos, los arcos de medio punto, las columnas, etc.
Domina la arquitectura de carácter civil, hospitales, cárceles, etc. En las que el muro es de
carga, además de cierre del espacio.

Durante el Quattrocento la figura más destacada es Filipo Brunelleschi (Florencia): cúpula


de Santa María de las Flores. Posee una función estética y otra ideológica: representa la
unidad cristiana.

León Battista Alberti es el gran teórico de la estética renacentista: Santa María de Novella y
San Andrés de Mantua.

En Lombardía se desarrolla un centro en Milán y otro en Venecia. Se caracteriza por su


mayor desarrollo decorativo, con grutescos, relieves y medallones que recuerdan al estilo
plateresco o al estilo ornamental francés. Pietro Lombardo: iglesia de los Milagros, y Giovanni
Antonio: capilla Colleoni de Bérgamo.

El Cinquecento está dominado por Roma, y en menor medida por Venecia. Los reyes y los
papas serán los grandes mecenas. Es en esta época cuando se fijan los modelos clásicos del
Renacimiento.

La figura más representativa es el Bramante, el auténtico iniciador de la arquitectura del


Cinquecento y el primer arquitecto de San Pedro del Vaticano. Construye la iglesia de Santa
María de la Paz, con una planta octogonal y San Pietro in Montorio. En su arquitectura
encontramos el orden y la medida entre proporción de masa y vano.

Roma también domina durante el período manierista. Miguel Ángeles uno de los grandes
arquitectos del momento. Construye la cúpula de San Pedro del Vaticano. Comienza a utilizar
órdenes gigantes, y es el iniciador del manierismo.

El Vignola es el campeón de la causa contrarreformista. Construye, el palacio Farnesio,


San Luis de los Franceses y El Gesù.
Venecia pasa a ser el centro del arte tras el saqueo de Roma en 1527. El arquitecto más
genial y original fue Andrea Palladio. Inventa el motivo paladiano (un arco entre dinteles) y usa
el orden gigante en el que las columnas abarcan más de un piso. Construye la iglesia del
Redentor en Venecia. Sansovino: cúpula de San Marcos, la Casa de la Moneda.

La influencia fuera de Italia

El estilo llega a Europa es gracias a los artistas italianos, sobre todo España. En el siglo XVI
la Iglesia tomo como modelo la estética renacentista, lo que ayudó a su difusión.

Francia acoge con entusiasmo el estilo renacentista. Destacan los castillos señoriales, que
se convierten en centros culturales. Doménico de Cortona: castillo de Boils. Sobresale la
escuela de Fontainebleau . Giles Lebreton : castillo de Fontainebleau, Philibert Delorme:las
Tullerías.

En Alemania las formas góticas se confunden con las renacentistas: castillo de Heidelberg
. En Inglaterra persisten los estilos tudor e isabelino. En los Países Bajos también continúa la
tradición gótica. En Portugal está vigente el estilo manuelino.

España

Gran parte de Italia pertenece a la corona española. Además, se importan, o se copian, las
mejores obras de arte italianas y flamencas.

El primer período corresponde al plateresco, de tradición gótica y mudéjar. Se caracteriza


por sus fachadas, que se tratan como si fueran retablos de plateros: paramentos
almohadillados, columnas abalaustradas con capiteles corintios, pilastras ricamente decoradas
con grutescos, medallones con cabezas clásicas o de fantasía, y escudos. La decoración
recubre por entero las superficies. Lorenzo Vázquez: colegio de Santa Cruz en Valladolid,
Enrique Egas: hospital de Santa Cruz en Toledo, Alonso de Covarrubias: catedral de Sigüenza,
Juan de Álava: iglesia de San Esteban en Salamanca, y Juan de Horozco: San Marcos de
León.

En la segunda mitad del siglo XVI aparece el purismo. Se caracteriza por una mayor
austeridad decorativa, que se limita a algunos elementos concretos. Se libera de los últimos
convencionalismos góticos para entrar en el Renacimiento pleno: arcos de medio punto,
almohadillados en los muros, y la decoración se reduce a las puertas y las ventanas. Un
aspecto más sereno, armónico y equilibrado. Alonso de Covarrubias: hospital de Tavera,
Rodrigo Gil de Hontañón: palacio de los Guzmanes en León, Diego Siloé: fachada de la
catedral de Granada, Pedro Machuca: palacio de Carlos V en Granada.

La tercera etapa corresponde al estilo herreriano o escurialense: El Escorial. Coincide con el


reinado de Felipe II que es su gran inspirador. Juan de Herrera es el auténtico artífice del estilo,
que se caracteriza por el predominio de los elementos constructivos, ausencia decorativa,
líneas rectas, volúmenes cúbicos, y formas geométricas simples, pirámides, cubos y esferas.
Predomina la horizontalidad, rota por las torres de las esquinas y las cúpulas de la basílica. Los
tejados se cubren con pizarra a la manera flamenca. En la fachada predomina el muro sobre el
vano, y está estructurada en dos pisos. Representa la grandeza del Imperio y de su rey.

Escultura

La escultura renacentista se caracteriza por la proporción, la simetría y el canon. Lo


importante es la belleza, más que lo que representa. Estudia la anatomía a través del desnudo
y el retrato. Los protagonistas son el hombre y la naturaleza.
El Quattrocento es la época de Lorenzo Ghiberti: puertas del baptisterio de Florencia.
Resuelve con originalidad el problema del espacio y la perspectiva, fijando las técnicas
clásicas.

Donatello es el más grande escultor del momento. Su contribución más importante la


realiza en el campo de la figura humana: David, Magdalena y Gattamelata. Della Quercia :
Fontana Gaia en Siena, Della Robbia: Tabernáculo de Santa María de Novella.

En el Cinquecento destaca la figura de Miguel Ángel, el gran escultor del Renacimiento.


Estudia los problemas de movimiento y composición. Exalta por igual la fuerza física y la
espiritual. La Piedad, David, Moisés, sepulcro de los Medici . Las últimas obras de Miguel
Ángel pertenecen al manierismo: se exageran las actitudes y se llega al colosalismo de las
figuras.

La influencia fuera de Italia

En Europa se difunden los modelos italianos del pleno manierismo, principalmente como
elemento decorativo en tumbas y sarcófagos. Destaca la escuela de Fontainebleau en Francia,
con figuras como Guido Mazzoni :sepulcro de Carlos VIII.

En Alemania destacan las figuras de Peter Vischer , el Viejo: sepulcro del arzobispo
Ernesto de Sajonia, y Adolf Daucher : capilla de los Fugger .

España

La escultura renacentista en España se caracteriza por su religiosidad expresiva y realista.


Se utiliza la madera policromada con la técnica del estofado.

Los artistas italianos más destacados fueron: Leone Leoni: monumentos funerarios de
Carlos V y Felipe II, y Jacobo L’Indaco: catedral de Murcia. Llegaron a España para trabajar en
El Escorial.

Hay varias escuelas: la de Burgos, Diego de Siloé: sepulcro del obispo Acuña; la de
Palencia, Juan de Valmaseda: retablo de la catedral de Palencia; la de Valladolid, Alonso
Berruguete: retablos de San Benito el real, Juan de Juni: Virgen de las angustias y Gaspar
Becerra: retablo de la catedral de Astorga; la de la Corona de Aragón, Pedro Moreto: trascoro
de la Seo, y Damián Forment: retablo de la catedral del Pilar en Zaragoza; y la andaluza y
murciana Diego de Siloé.

Pintura

Se inventa una perspectiva tridimensional, se crea la perspectiva aérea con el sfumato, y se


pinta sobre todo tipo de superficies. La perspectiva, la composición, el color y la luz son los
elementos que centran las preocupaciones formales.

El Quattrocento destaca por su observación de la naturaleza y el paisaje, la plasmación del


movimiento y la ampliación de los temas. Aparece el desnudo, el cuerpo humano se representa
en sus proporciones correctas.

Fray Angélico: La Anunciación, El descendimiento de la cruz. Ucello : San Jorge y el


dragón. Fillippo Lippi : Coronación de la Virgen. Piero della Francesca : La Virgen de la
misericordia. Y Sandro Botticelli (el más famosos). Tiene una marcada tendencia al
arabesco, la línea ondulante y el dibujo: El nacimiento de Venus.

En Venecia se desarrolla una escuela que anuncia el barroco. Giovanni Bellini : Oración
del huerto.
El Cinquecento es la edad de oro del Renacimiento. Aparecen diferentes motivos, pero el
principal se encuentra en primer plano. Lo anecdótico desaparece. Se rinde culto a la belleza.
El arte de componer consiste en la ordenación de unas pocas masas dentro de esquemas
geométricos sencillos. Leonardo da Vinci es uno de los más grandes pintores del arte
universal: La Virgen de las rocas, La última cena y La Gioconda . Rafael representa la
perfección clasicista por su estética y su armonía: La Madona del jilguero, El descendimiento
de la cruz, y grandes retratos como los de León X y El cardenal. Miguel Ángel destaca con un
lenguaje más manierista: conjunto de la Capilla Sixtina, La Sagrada Familia, Cristo crucificado y
Nuestra Señora de Brujas. Sus figuras tienen un aspecto escultórico y monumental, adoptan
posiciones difíciles y desequilibradas en escorzo y movimiento.

En la escuela de Venecia destacan Giorgione : La Virgen de las cerezas; Tiziano:La


Venus de Urbino, Carlos V, Felipe II; el Veronés: Venus y Adonis; y Tintoretto: El lavatorio.

Otro gran centro se sitúa el Florencia, donde trabajan el Correggio : Virgen con el Niño, y
Andrea del Sarto: Madona de las arpías.

La influencia fuera de Italia

En Europa destaca Francia, donde trabajan Leonardo da Vinci y Andrea del Sarto, que crea
la escuela de Fontainebleau.

En los Países Bajos se sigue notando la influencia flamenca. El Bosco cierra la última fase
del gótico e inicia el Renacimiento. Peter Brueghel , el Viejo: El empadronamiento en Belén.
En Alemania destaca la figura de Alberto Durero: San Juan y san Pedro.

España

En la escuela valenciana destacan pintores como Vicente Masip: Bautismo de Cristo, y Juan
de Juanes: Inmaculada Concepción.

En la escuela andaluza destacaron Pedro Machuca: Madona del sufragio, y Luis de


Morales: Ecce Homo.

En la escuela castellana destacan pintores como Pedro Berruguete: la capilla de San Pedro
en la catedral de Toledo, Juan de Borgoña: sala capitular de la catedral de Toledo, Sánchez
Coello, pintor de la Corte, y Navarrete, el Mudo: El martirio de Santiago.

Pero el pintor más genial del momento es el Greco, con sus figuras alargadas, sus
imágenes dramáticas, su color luminoso, luz y color, y el espacio antinatural y sin perspectiva,
plenamente manierista: El caballero de la mano en el pecho, El entierro del conde de Orgaz.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

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61. El arte barroco.

Introducción

El arte barroco se desarrolla entre los siglos XVII y XVIII. Según Woelfflin las diferencias
son:

Renacimiento __________ Barroco


____frente
Visión plástica y contornos visión pictórica y apariencia.
a____
____frente composición con
Composición en planos
a____ profundidad.
____frente
Formas cerradas formas abiertas.
a____
____frente
Unidad compositiva subordinación al motivo.
a____
Claridad absoluta de cada ____frente
claridad relativa.
objeto a____

El arte será el vehículo de propaganda tanto de la Iglesia de la Contrarreforma, como de los


Estados absolutistas o de la burguesía protestante.

En el barroco la figura humana se alza como objeto decisivo del arte, pero no en su forma
idealizada, sino en cualquier aspecto, ya sea este bello o feo, sublime o cotidiano.

En el barroco podemos distinguir tres períodos: temprano o primitivo, de 1580 a 1630, pleno,
de 1630 a 1680, y tardío o rococó, de 1680 a 1750.

Arquitectura

En el barroco la arquitectura va frecuentemente unida al urbanismo. La ciudad se vuelve


escenográfica. El palacio es el típico edificio de vivienda urbana para las familias poderosas. El
hotel es un tipo de vivienda unifamiliar exenta y rodeada de jardines, burguesa. El templo es el
lugar del sermón y la eucaristía. Se trata de un sitio de representación teatral.

Italia

En Roma trabajan los más grandes arquitectos del Barroco. En el período de transición se
distingue a Carlo Maderna: Santa María de la Victoria, y Giacomo della Porta : la fachada del
Gesú.

En el barroco pleno: Gian Lorenzo Bernini, es uno de los formuladores del lenguaje
barroco: la columnata de San Pedro del Vaticano, y el baldaquino donde sitúan las columnas
salomónicas. Utiliza multitud de puntos de vista, la planta central. Construye San Andrés del
Quirinal. Francesco Borromini rompe todas las reglas del clasicismo. Concibe toda la obra
como una gran escultura, ondula los entablamentos y las cornisas, e inventa nuevas formas
para los capiteles: San Ivo, La sapiencia. Guarino Guarini, trabaja en Turín: San Lorenzo y la
capilla del Santo Sudario.

En el siglo XVIII el barroco evoluciona en dos direcciones. Por un lado existe un retorno a la
simplicidad del siglo XVI, y por otro hacia la exuberancia decorativa del rococó. Bernardo
Vittone, iglesia de las Clarisas de Bra. Ferdinando Fuga, en Nápoles, de estilo rococó, factoría
de porcelana de Capodimonte. Fillippo Juvara: palacio Madama, en Turín.
Francia

Surge un arte majestuoso al servicio del Estado. Los grandes palacios suelen tener un gran
cuerpo alargado y dos alas hacia el jardín. Las cubiertas son de estilo francés, que forman
grandes cuerpos prismáticos, muy altos, en los que se abren buhardillas.

Jacques Lemercier es el arquitecto francés más representativo: iglesia de la Sorbona, y el


palacio de Richelieu .François Mansart, inventor de las guardillas: mansión Laffitte . Pero
destacaron dos proyectos reales monumentales, el Louvre , Claude Perrault , y Versalles,
Louis le Vau y Charles le Brun.

En el siglo XVIII se abandona la severidad y estalla la exuberancia decorativa del rococó.


Germain Boffrand : decoración del hotel Soubisse.

España

En España el barroco se beneficia del mecenazgo del clero y la nobleza. Es el arte de la


Contrarreforma, por lo que predominarán los edificios religiosos.

Se crean ahora las grandes plazas mayores, rectangulares y asoportaladas, se amplían las
viejas ciudades y se construyen otras nuevas, principalmente en América. A imitación de
Versalles se construyen en España los reales sitios, sobre todo Aranjuez.

Destacan, Alonso Carbonell: El Buen Retiro, Juan Gómez de Mora: plaza Mayor, la cárcel
de la Corte y Alonso Cano, fachada de la catedral de Granada.

En el siglo XVIII se desarrolla el estilo churrigueresco. Se trata de un estilo muy decorativo,


sobre todo en el exterior. José Benito de Churriguera es el auténtico creador del estilo: San
Cayetano, Santo Tomás, y la ciudad de Nuevo Baztán, Joaquín de Churriguera: colegio de
Calatrava enSalamanca y Alberto de Churriguera: plaza Mayor de Salamanca. Pedro de
Ribera, puente de Toledo. Narciso Tomé: transparente de la catedral de Toledo, y Fernando de
Casas Novoa, la fachada del Obradoiro en Compostela.

Los dos grandes proyectos de la Corte borbónica son la granja de San Ildefonso, Teodoro
Ardemáns, y Aranjuez, Santiago Bonavía. Se construyó el Palacio Real, Fillippo Juvara y
Giovanni Battista Sacchetti .

Hispanoamérica

Durante los siglos XVII y XVIII la conquista y dominación de las Indias llega a su apogeo. Se
crean nuevas ciudades y se reconstruyen las ya existentes.

En la catedral de México, trabajan Claudio Arciniega y Juan Miguel Agüero. Se convertirá en


el paradigma de la arquitectura colonial. Francisco Becerra levantará la catedral de Puebla.
Francisco Antonio Guerrero y Torres: capilla del Pocito, en Puebla. En Puebla aparece una
escuela barroca muy activa. Santuarios de Ocotlán en Tlaxcala, y de San Francisco de
Acatepec, dos magníficos ejemplos del rococó.

El barroco en el virreinato del Perú está marcado por el terremoto de Lima de 1746.
Francisco Antonio Guerrero y Torres: catedrales de Lima, Cuzco y Quito. Constantino de
Vasconcellos: convento de San Francisco. Este es el monumento arquetípico de la arquitectura
limeña. En Arequipa aparecerá una escuela de fuertes reminiscencias indígenas: iglesia de los
jesuitas de Diego Felipe. Muchas obras americanas son de autor anónimo: palacio de los
marqueses de Torre-Tagle.
Escultura

Los temas tienden a ser más profanos, mitológicos, en donde el desnudo adquiere particular
importancia. Además, la escultura se vuelve urbana, aparecen en las calles, plazas y fuentes,
integradas con la arquitectura.

La escultura barroca se caracteriza por su fuerza y su monumentalidad, su movimiento


compositivo, su dinamismo, proyectado hacia fuera, sus composiciones diagonales, su
expresividad y su tratamiento de la ropa.

Italia

Gian Lorenzo Bernini es el intérprete de la Contrarreforma católica. Pone la escultura al


servicio de la arquitectura. Busca efectos emotivos con el fin de conmover, para lo que emplea
el escorzo y las posiciones violentas y desequilibradas: Apolo y Dafne, baldaquino de San
Pedro.

Pietro Bracci : fontana de Trevi, y René Michel Slodtz: San Bruno.

Francia

El barroco francés se reconoce por su carácter cortesano, mitológico y decorativo.


Predominan los bustos, las estatuas ecuestres, las alegóricas y la escultura funeraria.

Versalles será el centro del arte. François Girardon : Apolo y las Ninfas, y el sepulcro del
cardenal Richelieu . Pierre Puget es el más barroco por su dramatismo, tensión y la violencia
formal. Andrómeda liberada por Perseo.

España

Destaca el uso prioritario de la madera policromada, que se conocerá como imaginería.


Busca la sensibilidad popular y la expresividad, que se manifiesta en los pasos de Semana
Santa. Apenas existe escultura civil. Los escultores trabajan para gremios y cofradías de
carácter religioso.

En Castilla encontramos dos centros Madrid y Valladolid. Gregorio Fernández es uno de los
imagineros más representativos tanto por su expresionismo, como por su patetismo y su carga
dramática, en el que refleja un hondo sentimiento religiosos y un profundo naturalismo. Cristo
yacente, paso del Descendimiento y la Piedad. En Madrid trabajan Manuel Pereira: crucifijo del
oratorio del Olivar, Juan de Bolonia: estatua ecuestre de Felipe IV, y Felipe de Espinabete.

En Andalucía encontramos dos centros, Sevilla y Granada. Su imaginería tiene un carácter


más intimo, de recogimiento interior, y un lenguaje más clásico. En Sevilla trabajó Juan
Martínez Montañés: Inmaculada de santa Clara y Jesús de la pasión, Juan de Mesa: Jesús del
Gran Poder. En Granada trabajan Alonso Cano: inmaculada, San Antonio de Padua, y Pedro
Mena: La Dolorosa, Magdalena.

En el siglo XVIII podemos considerar otra escuela en Murcia. Francisco Salzillo,


caracterizado por sus figuras delicadas y su gusto rococó. Crea pasos en grupo: La Virgen de
la leche, el paso de La oración del huerto.

Pintura
El pintor barroco plasma la realidad tal y como la vez, con sus límites imprecisos, sus formas
que salen y entran, los objetos de primer plano intrascendentes, los escorzos y las posturas
violentas, y las composiciones diagonales que dan a la obra gran dinamismo.

Se acude a los temas religiosos, escenas de santos, mitológicos, el retrato, tanto el


individual como el de grupo, y surge como tema nuevo el bodegón.

No se entiende la pintura barroca sin hacer referencia a dos estéticas diferentes: el


tenebrismo y el eclecticismo. El tenebrismo consiste en el choque violento de la luz contra la
sombra. El fondo queda en penumbra, o desaparece, mientras que la escena queda en primer
plano. El eclecticismo trata de salvar el gusto clásico dentro de la nueva norma. Se trata de una
estética decorativa efectista y teatral.

Italia

Caravaggio , es el creador y divulgador del tenebrismo. Es un pintor independiente y


rebelde que influye en todos los grandes pintores de su tiempo: Martirio de san Mateo, San
Jerónimo, Cesto de Frutas.

La escuela de los Carracci es la representante del eclecticismo más aceptado por el


poder. Creará la Academia de Bolonia, la primera Escuela de Bellas Artes. El paisaje es el gran
protagonista. Ludovico Carracci, el fundador de la escuela, Agostino Carracci: Última comunión
de san Jerónimo, y Aníbal Carracci: galería del palacio Farnesio.

En casi todas las repúblicas italianas encontramos grandes pintores. Lucas Jordán trabaja
España: Cristo expulsando del templo a los mercaderes.

En Venecia está Gian Battista Tiépolo: Abraham y los tres ángeles,Salón del trono del
Palacio Real en Madrid.

Francia

La pintura francesa tiene un carácter más clásico y cortesano. George de la Tour : San
Jorge carpintero. Entre los retratistas destaca: Felipe de Campaña: Luis XIII, Mazarino,
Richelieu. La Corte también demanda pintura decorativa para sus palacios.

El siglo XVIII es el del rococó. Jean Antoine Watteau : los Campos Elíseos, Fiestas de
amor.

Flandes

Se centra en el gusto burgués por lo cotidiano y los detalles, y la exaltación de su modo de


vida. Peter Paul Rubens , sus formas son complicadas y opulentas y poseen un gran
dinamismo. Tiene obras que glorifican a la Iglesia triunfante: Descendimiento, o El
levantamiento de la cruz, y escenas profanas: Las tres gracias, y retratos: Duque de Lerma.

Anton van Dyck : La coronación de espinas. En 1632 es pintor de cámara de Carlos I de


Inglaterra. Fija las características del retrato inglés. Jacobo Jordanes , el más humorístico de
todos, El rey bebe.

Holanda

Al contrario que Flandes, Holanda es la defensora del protestantismo y del triunfo de la


burguesía.
Frans Hasl es el gran especialista, y creador de los retratos colectivos, Los arcabuceros
de san Adrián, el Banquete de los oficiales de san Jorge.

Rembrandt es un pintor lleno de personalidad y uno de los grandes genios del Arte. Sus
obras respiran espiritualidad. Utiliza el claroscuro tenebrista de una manera muy acusada: La
lección de anatomía, La negación de san Pedro, Autorretrato, Betsabé y La ronda de noche.

España

El barroco es para España la época de oro de la pintura. La Iglesia y la Corte son los
grandes mecenas de los artistas.

La escuela valenciana está muy influida por el tenebrismo de Caravaggio, Francisco de


Ribalta: La Sagrada Familia. José de Ribera, el Spagnoletto : El sueño de Jacob.

En la escuela andaluza destacan Francisco Zurbarán que trabaja para la Iglesia, por lo que
su tema más recurrente son los frailes y las monjas: La Inmaculada Concepción, Bodegón,
Santa Catalina. Alonso Cano: Virgen con el Niño. Bartolomé Esteban Murillo impone el modelo
de Virgen con el Niño y de Inmaculada: Niños comiendo sandía, La Inmaculada Concepción.
Juan de Valdés Leal se caracterizan por el predominio de lo macabro: Las postrimerías.

En la escuela de madrileña trabaja Velázquez. Hace grandes avances técnicos. Pinta temas
mitológicos, La fragua de Vulcano, históricos, La rendición de Breda, y retrata a la familia real y
a su Corte. Retratos del Papa Inocencio X, Felipe IV Cazador, Pablo de Valladolid, La vieja
friendo huevos, El aguador de Sevilla, El triunfo de Baco, La Venus del espejo, Las hilanderas y
Las meninas.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975


62. Velázquez y Goya en su contexto artístico.

Velázquez

Velázquez es uno de los más grandes pintores de la historia del arte. Vive entre 1599 y
1660. Son contemporáneos suyos Zurbarán, Murillo y Ribalta en España, y Caravaggio ,
Rembrandt y Rubens en Europa.

En la Corte se conocerá la obra de Caravaggio y la escuela de los Carracci , así como la


flamenca. Tenía a su disposición, lo mejor de la vanguardia artística.

Su vida

En el taller de Francisco Pacheco comenzó su auténtica formación como pintor. Pinta


bodegones, con un tratamiento de la luz tenebrista. Los cuadros religiosos son la fuente
principal de ingresos para los pintores de la época. La Inmaculada, la vieja friendo huevos y El
aguador de Sevilla.

En 1622 Velázquez tiene su primer contacto con la Corte. Pintó el retrato de Góngora, que
impresionó tanto que al año siguiente, es llamado a la Corte y nombrado pintor de cámara. Esto
le permite conocer el arte acumulado en palacio y tener cierta independencia económica.

En 1628 Rubens visita Madrid, conoce a Velázquez e influye en él. Ese mismo año pinta el
Triunfo de Baco. Entre 1629 y 1631 hace su primer viaje a Italia, para conocer el arte del país.
Fruto de ese viaje es su cuadro La fragua de Vulcano.

A su vuelta de Italia, y entre 1631 y 1649 recibe el encargo de la decoración del Salón de
Reino, en el Retiro. Es la época más fecunda de Velázquez. Pinta la Rendición de Breda, con lo
que introduce el tema histórico contemporáneo en su pintura. Organiza el cuadro en un espacio
circular que gira en torno a los protagonistas.

Realiza los retratos de Felipe III, Felipe IV, sus mujeres, el conde-duque de Olivares, las
infantas, etc. Pero también de los bufones y las gentes del pueblo que rodean a la Corte, como
Pablo de Valladolid, un retrato genial por su tratamiento del fondo.

Entre 1649 y 1651 Velázquez hace su segundo viaje a Italia. Pinta su famoso retrato del
papa Inocencio X. Retrata a su esclavo Juan de Pareja, y pinta cuadros de tema mitológico,
como La venus del espejo, en el que se permite el desnudo, uno de los pocos desnudos del
barroco español.

En 1651 vuelve a España reclamado por el rey para pintar los retratos de la familia real: Las
meninas, un extraordinario cuadro de múltiples problemas compositivos. También toca temas
mitológicos: Las hilanderas.

Su arte

La naturaleza, la luz y el movimiento son preocupaciones comunes a todos los artistas del
barroco, pero es Velázquez quien da las soluciones más originales y quien mejor resuelve los
problemas.
Rara vez toca temas hondamente dramáticos para mostrar su realismo. Cuando se adentra
en estos campos reduce el dramatismo a la mínima expresión. No copia, inventa sus
composiciones.

Utiliza el claroscuro, pero alejado del tenebrismo. Capta los efectos distorsionadores el aire
interpuesto entre los objetos, lo que se conoce como perspectiva aérea: La fragua de Vulcano,
La meninas o Las hilanderas.

El color lo aplica con moderación, en pinceladas sueltas. El movimiento se crea a través de


la luz y la perspectiva aérea.

Goya

Goya, por sí solo, llena uno de los capítulos más gloriosos de la historia del arte. Vivió entre
1746 y 1828.

La personalidad de Goya le sitúan fuera de las corrientes artísticas dominantes en el


momento. Ni el neoclasicismo ni el romanticismo dejan huella en su arte. Su época es la misma
en la que triunfan David, Tiépolo, Courbet , Ingres, el arte didáctico, los temas mitológicos, la
figuración, etc.

El color alcanza en Goya un concepto nuevo. El color se valora por sí mismo, es un


elemento expresivo fundamental del cuadro.

Su dibujo no es detallado y preciosista sino abocetado, llegando incluso a dejar parte del
cuadro sin cubrir. Su pincelada es un gran movimiento, un gran trazo de pincel que es trazado
con una técnica nerviosa y fogosa, y donde queda marcada su personalidad, su psicología y su
expresividad genial.

Vida y obra

Francisco de Goya y Lucientes estudia en la academia de Luján y en la escuela taller de


José Ramírez. Aprenderá la técnica del dibujo y el sentido compositivo.

En 1763 hace su primer viaje a Madrid, que no sería muy fructífero. En 1766 vuelve a
Madrid. Se queda hasta 1770 y se dedica a copiar cuadros en el Museo del Prado, con lo que
conoce la gran pintura.

Goya viajará a Italia por sus propios medios. Aprenderá la técnica del fresco y admirará las
grandes obras que guarda Roma. En 1771 regresa a Zaragoza. Pintará el coreto de la capilla
del Pilar y la cartuja del Aula Dei. En esta obra abandona todo barroquismo.

Las influencias de su suegro, pintor de cámara, serán decisivas para su triunfo en Madrid y
en la Corte. En 1774 Goya comienza a grabar obras de Velázquez. En 1775 entra a trabajar en
la Real Fábrica de Tapices. Sus cartones se caracterizan por un colorido brillante, los tipos sin
gracia, sin drama, que parece que llevan máscaras, sin expresión, que ocultan una sutil crítica
a la sociedad: La caza del jabalí, El pelele, La sombrilla, La vendimia y La gallina ciega.

En 1780 ingresa, por fin, en la Academia de San Fernando. En 1798 Goya pinta los frescos
de San Antonio de la Florida. Utiliza en ella el trazo suelto, las manchas de color sin forma
aparente. Esta técnica anuncia el impresionismo. Es de destacar sus soluciones formales como
la barandilla, que coloca para organizar la escena.

Los retratos y las pinturas de gabinete


En 1783 pinta el retrato de Floridablanca, que le servirá de presentación como pintor de
cámara. Retrata a Carlos III cazador y a Carlos IV, a los duques de Osuna, al banquero
Cabarús, etc. En 1786 es nombrado pintor del rey.

Goya domina todos los elementos precisos para lograr una obra de arte: seguridad,
espontaneidad en el dibujo, equilibrio en una composición sencilla y bien proporcionada, luz
intensa y colorido brillante sabiamente distribuido. La serie de retratos reales culmina con La
familia de Carlos IV.

En 1792 viaja a Andalucía. En este viaje cae enfermo y comienza a manifestarse su sordera.
En 1793 regresa a Madrid y pinta algunos cuadros de gabinete, es decir, obras que proceden
de su propia imaginación, al igual que los caprichos y las invenciones, y que no son de
encargo. En estos cuadros es donde plasma sus reflexiones estéticas y su experiencia vital: El
manicomio, El entierro de la sardina.

Pinta también las majas, La maja vestida y La maja desnuda, y numerosos retratos, en los
que hace un estudio del cuerpo entero y el rostro con un tratamiento psicológico.

En 1808 comienza la guerra de la Independencia, que dejará una profunda huella en Goya.
Pinta el Dos de mayo o La carga de los mamelucos y el Tres de mayo o Los fusilamientos de la
montaña del Príncipe Pío.

Los grabados

Los grabados son lo más genial de su obra, sobre todo por su libertad. Son una
manifestación genial de Goya como artista. En ellos se refleja la sociedad y el tiempo en el que
vive.

Álbumes y caprichos

El álbum A o de Sanlúcar: son grabados realizados con pincel y tinta, su técnica es muy
simple y sus composiciones muy sintéticas, en las que dominan las escenografías. Los temas
son escenas populares.

Entre 1796 y 1797 realiza en Madrid el álbum B: dedicado al cortejo y los amores, las
brujas, los aquelarres, las caricaturas, al mundo onírico y a la sátira de la superstición de su
tiempo.

Los caprichosson creaciones íntimas en las que se censuran los errores y los vicios
humanos. Creaciones de un nuevo universo de formas y un inédito lenguaje pictórico.

Entre 1810 y 1823 crea la serie de Los desastres de la guerra, unos grabados en que se
plasman todas las miserias y brutalidades de los hombres en guerra, y la represión tras ella.

Los disparates es la última serie de grabados recogidos en un álbum. Algunos de los


grabados no tienen título, lo que le emparenta con las vanguardias del siglo XX.

En 1816 realizará un álbum dedicado a la tauromaquia. Tratan un tema lúdico. Y en 1822


realiza el Álbum diario.

Las pinturas negras

En 1819 Goya adquiere la quinta del Sordo y se traslada allí a vivir. En la quinta del Sordo
realiza una serie de pinturas murales hechas para él mismo. Son pinturas que anuncian el
expresionismo.
Quizá sea en estas pinturas donde el genio de Goya se exprese con mayor libertad. El gran
cabrón, Dos viejos comiendo, Duelo a garrotazos, Saturno devorando a sus hijos y El perro, un
sorprendente cuadro casi abstracto.

En 1823 se exilia en Francia. Esto le proporciona mayor tranquilidad, su paleta se aclara y


pinta su último gran cuadro, La lechera de Burdeos. Hoy en día se duda de la autoría del
Coloso y La lechera de Burdeos.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975

Valeriano Bozal: «Goya». Alianza. Alianza Cien. Madrid 1994

Julián Gállego: «Velázquez». Alianza. Alianza Cien. Madrid 1994

VV.AA.: «Ars Hispaniae». Plus Ultra. Madrid 1965

VV.AA.: «El año de Goya. La Revista de El Mundo. 17 de marzo de 1996


63. Las artes plásticas del impresionismo a la abstracción.

Introducción

En el siglo XX se producirá la mayor revolución estética de la historia del arte que


abandonará la imitación de la naturaleza para centrase en el lenguaje de las formas y los
colores, sin intermediarios.

Al espectador se le exige una nueva actitud ante la obra de arte. Los estilos dejan de ser
internacionales para ser característicos de un grupo de artistas. Los movimientos que vamos a
ver son más una actitud ante el arte que una estética. Los artistas se prodigan entre escultura y
pintura.

La revolución impresionista

El impresionismo hunde sus raíces en la escuela de Barbizon y los grandes paisajistas


como Corot, Courbet , Millet y Boudin . A partir del impresionismo la concepción de la
obra de arte es totalmente diferente a la que había surgido en el Renacimiento.

Los impresionistas tienen un nuevo concepto del artista. Salen de su estudio y pintan
directamente de la realidad. La ejecución de un cuadro impresionista es muy rápida. El pintor
vive de su arte, y que depende de los marchantes, los coleccionistas y las galerías.

El impresionismo es un movimiento exclusivamente pictórico. Implica una construcción


visual y mental de la figura, lo que determina una actitud ante la obra activa, en lugar de pasiva.
Aplican el color en pinceladas sueltas y colores puros, sin mezclarlos en la paleta. El dibujo
desaparece en favor de las manchas de color que abocetan la figura. Sus temas principales
son el paisaje y el cuerpo humano, pero su sello definitivo se encuentra en el tratamiento de la
luz y el color.

Los impresionistas surgen como grupo en 1874, en la exposición del Salón de los
Rechazados. El crítico francés Louis Leroy les llama despectivamente impresionistas, por el
cuadro de Monet Impresión: sol naciente.

Su tema principal es el paisaje, del que hacen series sobre un mismo motivo capturando la
luz de las diferentes horas del día. También pintan temas de la vida cotidiana, sobre todo el
tiempo de ocio de la burguesía.

Los impresionistas

Edouart Manet (1832-1883) está considerado como el precursor del impresionismo, más
que por su técnica por su actitud ante la obra de arte, siempre escandalosa. Merienda en la
hierba, La Olimpia.

Camile Pissarro (1803-1903) fue el pintor que más se acercó a la naturaleza. El lavadero,
La estación de Perge .
Claude Monet (1834-1906) es el pintor impresionista más reconocido. Impresión: sol
naciente, las series de la catedral de Rouen , la estación de San Lázaro y de las Ninfeas.

Alfred Sisley (1839-1899) retrata la realidad sin efectismos. El canal, Nieve en Louveciennes
, Campo de trigo.

Edgar Degas (1834-1917) era un buen dibujante, y en sus cuadros utiliza


abundantemente el blanco y el gris. Sus temas favoritos son las bailarinas y los espectáculos
nocturnos. Bailarinas preparándose para el ballet, Los jóvenes espartanos, Bañista
arreglándose el pelo.

Pierre Auguste Renoir (1814-1919) es uno de los más puros impresionistas. El palco,
Baile en el molino de la Galette , Mujer desnuda secándose los pies, La lavandera.

En España Joaquín Sorolla (1863-1923) es el pintor impresionista más representativo.


Nadadores, Y aún dicen que el pescado es caro..., Cosiendo la vela.

La escultura

Algunos pintores impresionistas realizan esculturas con un aspecto similar al de sus


cuadros. Destacan Gauguin , Degas, que esculpe bailarinas y Renoir que realiza relieves.

El escultor impresionista por excelencia es Auguste Rodin , (1840-1917): La edad del


bronce, El pensador, La mano de Dios.

El neoimpresionismo

El neoimpresionismo o divisionismo o puntillismo, en realidad se trata de un impresionismo


radical que lleva a las últimas consecuencias las teorías científicas sobre el color y la luz de
Chevreul . Sus cuadros se diferencian netamente del impresionismo clásico. Vuelve a cobrar
importancia el dibujo. Las figuras se hacen geométricas. No se mezclan los colores ni en la
paleta ni en el cuadro. Se aplican unos junto a otros con pinceladas muy cortas: puntos. Sólo
usan los colores primarios y el ojo debe hacer la mezcla.

Los puntillistas

Georges Seurat (1859-1891) es quien antes plasma en una obra de arte la nueva técnica.
Sus puntos son extremadamente pequeños. Una tarde de domingo en la Grande Jatte , Un
baño en Asnières , y El circo.

Paul Signac (1863-1935) utiliza pigmentos y colores puros. El puerto de Saint-Tropez,


Mujer ante el espejo.

El simbolismo y la reacción antinaturalista

El simbolismo mantiene los supuestos estéticos del academicismo neoclásico, pero rompe
con su significado.

Los simbolistas

Gustave Moreau (1826-1898) es un gran dibujante y de gran virtuosismo técnico. La


aparición, El rapto de Europa, Orfeo, Edipo.
Odilon Redon (1840-1916) representa lo mágico, lo visionario y lo fabuloso. El sueño, El
nacimiento de Venus, Las flores del mal.

Pierre Puvis Chavannes (1824-1898) utiliza tintas planas, subordinadas a un buen dibujo.
Bosque sagrado, Musas inspiradoras.

La escultura

Destacan Aristide Maillol (1861-1944), que es el gran maestro de la escultura simbolista:


La noche. Adolf von Hildebrand : Estatua ecuestre del príncipe regente, Medardo Rosso:
Cabeza de niño, Emile-Antoine Bourdelle : Hércules arquero.

El individualismo posimpresionista

Los pintores huyen de París buscando el primitivismo del arte.

Las individualidades

Paul Cézanne (1839-1906) utiliza para definir sus figuras las formas puras: el cono, el
cilindro, las esferas, etc. Los jugadores de naipes, Grandes bañistas, Naturaleza muerta con
melocotones.

Paul Gauguin (1848-1906) redescubre la geometría y los colores planos. Se traslada a


vivir primero a Pont-Aven y luego a Tahití. Para él el arte es abstracto por definición. La bella
Angele, Los senos de las flores rojas, El Cristo amarillo.

Vicent van Gogh (1853-1890), sus obras se caracterizan por la explosión cromática, el
trazado sensual de la pincelada gruesa y larga, los colores muy luminosos, pero también muy
tétricos. Autorretrato, Vaso con girasoles, Los comedores de patatas, La silla de Vicent, Los
girasoles.

Henri Toulouse-Lautrec (1864-1901), son característicos sus arabescos y las tintas


planas. El baño, Jane Abril con guantes, El salón de la calle de los molinos.

La escuela de Pont-Aven y los nabís

Desde 1873 la villa de Pont-Aven es frecuentada por los alumnos de la Escuela de Bellas
Artes de París. Sus obras se caracterizan por el uso libre del color. El color se aplica en
grandes manchas y con tintas planas. Utilizan el cloisonismo, técnica que consiste en encerrar
los colores planos por gruesas líneas negras. El resultado es una obra altamente decorativa.

Emile Bernard: Bretones bailando en la pradera, Charles Laval: Autorretrato, Jacob


Isaac Meyer Haan : Bretonas tejiendo cáñamo, Paul Serusier: Naturaleza muerta con
escalera.

Los nabís son seguidores de las ideas estéticas de la escuela de Pont-Aven, pero no
pertenecen a la Academia, o son desertores. Intentaron que el impresionismo se acercase al
simbolismo. Utilizan colores planos, con un gran sentido estético. Tienen una libertad absoluta
a la hora de utilizar el color y las composiciones. Proyectaron vidrieras y usaron litografías y
grabados. Decoraron teatros, portadas de libros, revistas, trabajando por encargo.

Pierre Bonnard: Retrato de Nathanson y la señora Bonnard, Edouard Vuillard :


Autorretrato, Maurice Denis : Paisaje con árboles verdes.

La ostentación decorativa modernista


El modernismo no se ocupó de la pintura más que en su dimensión de escenas decorativa
que complementa a la arquitectura. Trabaja, fundamentalmente, la vidriera y el papel pintado,
así como el cartel para espectáculos.

Se caracteriza por el color, la fantasía y la riqueza, con un toque snob y hortera. El cartel es
el otro gran motivo modernista. Sirve para anunciar los espectáculos, de propaganda política e
ideológica y de anuncio de productos industriales.

Gustav Klimt es el más representativo: El beso, Judith. Alfons Mucha: Medea, Ramón
Casas: etiqueta de Anís el mono, Santiago Rusiñol: Jardín de Aranjuez, Joaquin Sunyer :
Paisaje de Mallorca.

La escultura

Sí destaca, en cambio, el diseño de joyas y muebles y las porcelanas, en las que sobresalen
Lambert Escalé: Busto, y Pierre Roche .

El siglo XX: Las vanguardias históricas

El hito que inicia la revolución del arte es la exposición universal de 1900 en París. La gente
va a ver las máquinas que están expuestas como si fuesen estatuas. Dos nuevas técnicas
están vinculadas al arte: la fotografía y el cine. Y dos son los motores del nuevo concepto del
arte: lo lúdico y la agresividad autodestructiva.

El fauvismo y la rebeldía del color

El fovismo nace en París en el Salón de Otoño de 1905, donde un grupo de pintores


exponen sus cuadro rabiantes de color.

Los fauvistas

Henri Matisse (1869-1959), sus temas preferidos son el amor y el lujo, odaliscas y
desnudos femeninos. La blusa rumana, Odalisca con pandereta, Retrato de la raya verde.

Maurice Vlaminck (1876-1958) utiliza colores puros aplicados con gruesas pinceladas.
Retrato de Derain, El puente de Chatou .

André Derain (1880-1954), sus cuadros presentan pinceladas gruesas y cortas. Las
riberas del Sena, El puente de Westminster .

El expresionismo

El expresionismo pretende conmover, para lo que utiliza la figura y el trazo violento.

Las individualidades

Edvard Munch (1863-1944) en sus cuadros reflejan melancolía y simbolismo,


entristeciéndolos con colores apagados y sombríos, logrando un ambiente fúnebre. El grito,
Baile de la vida, La muchacha moribunda, Vampiro.

James Ensor (1860-1949) presenta cuadros más alegres pero deformes. El asombro de
la cámara de Wouse , La máscara y la muerte.
Georges Rouault (1871-1958). Encierra los colores con gruesas líneas negras a la
manera cloisonista. Crucifixión, El divino rostro, El viejo rey.

Amadeo Modigliani (1884-1920), sus obras son de gran simplicidad, con las formas y las
líneas estilizadas y los colores puros. Desnudo acostado.

Óscar Kokoschka (1886-1980), más por los gestos y la postura de sus figuras en los
cuadros que por su técnica. La novia del viento, Puerto de Marsella.

Las escuelas

Die Briucke (El Puente) es la escuela más destacada del expresionismo alemán. Son
artistas comprometidos con la situación social y política de su tiempo. Les impacta mucho la
primera guerra mundial, de la que ejercen como cronistas. Ernst Ludwig Kirchner : Mujer del
busto desnudo con sombrero, Erich Heckel : Mujer dormida, Emil Nolde: Bailarinas de las
velas.

Der Blaue Reiter (El Caballero Azul): su importancia reside, más que como grupo, en que
sus componentes evolucionan rápidamente hacia otras formas, expresionistas y abstractas.
Vasily Kandinsky: El caballero azul, Paul Klee : Frutas con fondo azul.

La escultura

El expresionismo escultórico posee una honda fuerza emocional y un profundo sentido


social. Ernest Barlach : Hombre en el cepo.

El cubismo

El cubismo es el movimiento más transcendental de todas las vanguardias históricas. A


partir del cubismo el concepto de arte y de belleza cambia radicalmente. Hará un
replanteamiento de la obra de arte, de lo que son las formas, la luz, la perspectiva, el
movimiento, el volumen, el espacio, el color, etc.

En el cubismo se distingue, tres etapas, el cubismo cezaniano , el analítico y el sintético.


Tras la época clásica aparecen tres escuelas: la Sección Áurea, el orfismo y el purismo.

Los cubistas

Pablo Ruiz Picasso (1881-1973) es la gran figura central del cubismo, y uno de los grandes
genios del arte universal. Las señoritas de Aviñón, marca el comienzo del cubismo. Mujer del
abanico, La fábrica de Horta del Ebro, Las meninas y El Guernica.

Georges Braque (1882-1963) es el otro gran creador del cubismo. Naturaleza muerta en
mesa de árbol, Casas en el estanque, El portugués, Ceret: los tejados.

Juan Gris (1887-1927), su cubismo es sintético y coloreado. Las tazas de té, La celosía,
Vaso y paquete de tabaco, El lavabo.

Sección Áurea: Marcel Duchamp ; Retrato de jugadores de ajedrez, Frenand Leger;


Jóvenes en un interior, Desnudos en el bosque. Orfismo: Robert Delaunay ; Campo de
Marte: la torre Eiffel roja, Francis Picabia; Procesión en Sevilla. Purismo: Amédée Ozenfant;
Naturaleza muerta, Vida.

La escultura
Sus esculturas se caracterizan por la intersección de planos y volúmenes, y la
descomposición de las formas. El cubismo descubre el hueco como elemento escultórico.

Alexandre Archipenko: Torso negro, Cabeza. Constantino Brancuçi : La columna sin fin,
Julio González: Mujer peinando sus cabellos, y Pablo Gargallo: El profeta, Bailarina.

El futurismo

El futurismo es el primer movimiento artístico que se organiza como tal, en 1910 a través del
Manifiesto futurista. Se busca el escándalo. Nada del pasado merece la pena ser conservado.
Sus obras se caracterizan por el color y las formas geométricas, y la representación del
movimiento y la velocidad.

Los futuristas

Umberto Boccioni (1882-1916) intenta representar los estados anímicos y el movimiento.


Dinamismo de un ciclista, Dinamismo de una cabeza de hombre.

Carlo Carrá (1881-1966) quedará fascinado por la tecnología y los espectáculos nocturnos.
Idolo hermafrodita,Lo que me dijo el tranvía.

Giacomo Balla (1871-1957) investigó los problemas de la luz y el color. Los ritmos del
arco, Dinamismo de un perro con correa, Niña corriendo en un balcón.

Los escultores

En las esculturas futuristas se intentará representar el movimiento. Umberto Boccioni:


Síntesis del dinamismo humano, Vládimir Tatlin: monumento para la III Internacional.

Las pinturas naíf y metafísica

La pintura naíf se presenta como fruto de la intuición personal, suelen ser pintores
autodidactos que representan escenas pintorescas del campo o lugares salvajes, de ahí su
ingenuidad.

La pintura metafísica, por el contrario, es la representación estudiada del mundo onírico. Su


carácter estático la enfrenta con el futurismo.

Los pintores

Henri Rousseau : La encantadora de serpientes, La gitana dormida, Camile Bombois :


El atleta foráneo.

Giorgio Chirico , sus obras se caracterizan por la geometría arquitectónica, los volúmenes
sencillos, y los climas oníricos. Sus obras desprenden soledad, potenciada con las figuras de
maniquíes y estatuas: Héctor y Andrómaca.

Dadá

Este movimiento es más internacional. Más que una estética es una actitud ante el arte. El
azar es uno de los motores de inspiración del arte dadá: el ready-made . Este concepto será
transcendental en el arte moderno. Protagoniza numerosas actividades escandalosas. El centro
del arte comienza a desplazarse primero a Londres y luego a Nueva York.

Los dadaístas

Marcel Duchamp (1887-1968) crea el ready-made. LHOOQ, La casada desnudada por sus
célibes, La fuente urinario, El secador de botellas, Rueda de bicicleta.

Hans Arp (1887-1966) no posee la agresividad de sus compañeros pero sí más humor.
Llamas cantantes, Bosque, Flor-martillo, Contra-centauro.

Francis Picabia (1897-1953) fue el pintor más desconcertante de la época. Los centímetros,
Plumas, El ojo cacodilato, Máquinas, Girad veloces.

El surrealismo

Se considera a André Breton como el creador del movimiento surrealista. La obra nace
del automatismo puro, del dictado del pensamiento subconsciente con exclusión de todo control
ejercido por la razón, al margen de cualquier preocupación moral o estética. Lo erótico está
permanentemente presente.

Los surrealistas

Salvador Dalí (1904-1989), sus cuadros presentan figuras imposibles fruto de su


imaginación y de su prodigioso virtuosismo para dibujar. Canibalismo otoñal, La persistencia de
la memoria, La última cena.

Joan Miró (1893-1983) es el máximo representante del surrealismo abstracto. Sus


cuadros están llenos de poesía. Pinta con colores puros y tintas planas. Mano agarrando a un
pájaro, La estatua, Mujeres y pájaro al claro de luna, Noche y día (mural para la UNESCO).

Max Ernst (1891-1976). Utiliza la técnica del frottage . Katharina ondulada, La primera
palabra límpida, Napoleón en el desierto, Tentación de san Antonio.

René Magritte (1898-1967) provoca el choque emotivo del color aplicado a formas
realistas puestas en lugares y momentos inverosímiles y, en contrasentido. Noche de Pisa,
Tiempo pasado, El demonio encantado, El Siglo de las Luces.

André Masson (1896-1987) analiza la estructura del objeto para convertirlo en una
elucubración intelectual. Dibujo automático, Desnudo, Ánfora.

La abstracción pura

La abstracción pura, o no figurativa, es el culmen ideal del arte. Toda representación


artística es una abstracción de la realidad, y la abstracción pura prescinde de todo elemento
que vincule la obra de arte con el mundo natural, para quedarse exclusivamente con la idea,
con el concepto y la belleza.

Vasily Kandinsky (1866-1944) es el gran teórico del arte abstracto. Puntas de arco, En alto,
Lírica, Impresión V, Improvisación.

El rayonismo

El rayonismo es en realidad el último estadio del futurismo. Sin embargo, difícilmente se


observa en él figura alguna. Mijaíl Larionov: Rayonismo rojo, y Natalia Goncharova: La
electricidad, Bosque verde.
El suprematismo

Kasimir Malévich es el inventor del suprematismo, que se caracteriza por las figuras simples
y los colores planos. Cuadrado blanco sobre fondo blanco, y la serie de pintura suprematista.

El neoplasticismo

Piet Mondrian máximo representante del grupo De Stijl (El Estilo). Su estética se conoce
con el nombre de neoplasticismo o constructivismo. Sus obras se caracterizan por las formas
ortogonales, las líneas gruesas y los colores planos. Composición nº1, nº3, nº5. Theo van
Doesburg : Composición XII.

El expresionismo abstracto

El cuadro se convierte en una masa informe de color y líneas. Paul Jackson Pollock : Ojos
en la cabeza, Catedral, Georges Mathieu : Capetos por todas partes.

El informalismo

En el informalismo se pone de relieve la expresividad de los materiales, sin necesidad de


figuración. Ántoni Tapies: Pintura abstracta, Cornelis van Beverloo : Juego del sol en las olas.

El op-art y el arte cinético

El op-art es un movimiento pictórico mientras que el arte cinético es más bien escultórico.

Op-art: Víctor Vasarely: Triond, Supernova, Briget Riley: Current, Jeffrey Steele : La
volta, Richard Anuszkiewicz : Iridiscencia.

Arte cinético es la escultura del movimiento, los móviles: Laszlo Moholy-Nagy: Moduladores
del espacio, Man Ray: Objeto de construcción, Alexánder Rodchenko: Construcciones
colgantes, Marta Boto: Rotaciones cinéticas, y Alexander Calder : Móvil estable.

Escultura abstracta

La abstracción en escultura persigue los mismos fines que en la pintura, aunque difícilmente
pueden reconocerse lo mismos estilos.

Georges Vantongerloo : Relación de volúmenes, Antón Pévsner: Proyección en el


espacio, Construcción cinética, Naum Gabó: Cabeza de mujer.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975

José Camón Aznar: «Pintura moderna». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1976
64. La arquitectura en los siglos XIX y XX. El modernismo

El neoclasicismo

El neoclasicismo es el último movimiento artístico de dimensiones universales. Afecta a


todas las artes y en todo el mundo.

Francia

Los grandes teóricos del neoclasicismo fueron dos críticos de arte: Johann Winckelmann
y Antón Rafael Mengs, que estudian la antigüedad clásica, y propugnan el purismo y el
clasicismo como virtudes del arte antiguo, y la serenidad y el equilibrio como modelo de
belleza.

Jacques-Germain Soufflot es el primer gran arquitecto plenamente neoclásico. Panteón


en París. Los edificios recuerdan a los templos clásicos. Son para uso público, de la
Administración del Estado y el ocio de la burguesía.

Charles Percier y Pierre Fontaine son los arquitectos oficiales de Napoleón y los
creadores del estilo imperio, caracterizado por los muebles macizos, la decoración geométrica
y la profusión de curvas.

Italia

Giovanni Battista Piranesi es el arquitecto italiano de mayor prestigio. Conoce la obra de


Vitrubio y Palladio . Giuseppe Valadier. Pudo realizar algunas obras en Roma: Casa del
Pueblo.

España

Francisco Sabatini, trabaja para Carlos III y realiza obras como la puerta de Alcalá. Juan de
Villanueva construirá la fachada del palacio del Pardo y la Puerta del Jardín Botánico.

Los visionarios y utópicos

Lo más característico y revolucionario de la arquitectura neoclásica está en los proyectos de


una serie de arquitectos, que no se pueden realizar por falta de una tecnología adecuada.

Claude-Nicolás Ledoux proyecta residencias de campo y palacetes. Es un urbanista


partidario de los patrones geométricos y estáticos: aduanas de paso a París.

Etienne-Louis Boullée es un precursor del racionalismo del siglo XX. El cenotafio a


Newton consiste en una esfera perfecta

Jean-Nicolás-Louis Durand idea construcciones basadas en una serie de módulos que


pueden agruparse en múltiples combinaciones.
El eclecticismo y el romanticismo

Esta es la época de las grandes reformas urbanísticas de París, con Haussmann . Los
edificios se debaten entre el neoclasicismo imperante y el gusto por lo medieval, formando el
eclecticismo.

Francia

Charles Garnier (1825-1868) es el principal arquitecto de la época: la Ópera de París.


Conjuga elementos arquitectónicos heterogéneos en los que mezcla lo fantasioso y lo opulento
del gusto burgués y el medievalismo.

Viollet-le-Duc (1814-1879) es un gran divulgador. Más que un constructor es un


restaurador de monumentos: catedral de Notre-Dame de París, catedral de Reims.

Inglaterra

En Inglaterra el clasicismo romántico se centra en la exaltación de la Edad Media. Los


críticos John Ruskin, William Morris y Edward Pugin tienen una repercusión universal.
Gusta de los ambientes exóticos y salvajes de espíritu romántico. Son típicos los palacetes y
los kioscos en los parques ingleses. Charles Barry construye el Parlamento de Londres con
un estilo totalmente gótico.

España

En España la búsqueda de una arquitectura nacional encuentra en el mudéjar y el isabelino


el estilo nacional.

La arquitectura del hierro y del cristal

La arquitectura del hierro y del cristal ha sido una auténtica revolución, tanto desde el punto
de vista de los materiales como de las formas arquitectónicas y sus motivos. Se construirán
torres, invernaderos, mercados, naves, fábricas, etc., lugares donde se necesitan grandes
espacios diáfanos, lugares funcionales, que surgen de las necesidades de la nueva sociedad
capitalista e industrial.

Henri Labrouste , sala de lectura de la Biblioteca Nacional de París. Víctor Baltrad, el


palacio de Cristal de Londres. Permite realizar auténticos alardes de ingeniería. Gustave
Eiffel, torre de París, y el elevador de Santa Justa, en Lisboa.

El hierro permite la aparición del rascacielos. Los primeros se construyen en Chicago. Los
edificios más emblemáticos son los almacenes Marshall Fiel de Henry Hobson Richardson
y el auditorio de Chicago de Louis Henry Sullivan .

El modernismo

Es un arte burgués, muy caro, que intenta integrar en la arquitectura todo el arte. Es una
corriente esencialmente decorativa, aunque posee soluciones arquitectónicas originales.

El modernismo nace en Bélgica de la mano de Van de Velde, la casa Bloemenwert y


Víctor Horta, el más puro de los modernistas: la casa Solvay.

William Morris (1834-1896), su modernismo no cae en los excesos decorativos. Diseña


muebles y pequeños utensilios cotidianos.
Charles Rennie Mackintosh (1868-1928) aporta nuevas soluciones a sus problemas
arquitectónicos: Escuela de Arte de Glasgow .

La Sezession de Viena

Otto Wagner (1841-1918) se interesa por los nuevos materiales: pabellón de la


exposición universal de 1878, la Caja de Ahorros de Viena, y la Biblioteca universitaria.

Joseph Olbrischt (1879-1908), construyó el edificio de la Sezession, caracterizado por la


acumulación de formas geométricas que se coronan con una gran esfera de hierro forjado.

Joseph Hoffman (1870-1957) diseñó tanto villas burguesas como casas baratas, y
colonias de obreros: ciudades jardín.

Gaudí y el modernismo en España

Antonio Gaudí (1852-1926) es uno de los arquitectos más personales y originales del
movimiento. Pone la decoración en el exterior del edificio. En su primera etapa, tiene
tendencias historicistas: la casa Vicens, el palacio episcopal de Astorga. En una segunda etapa
recibe la influencia del arte africano y de los pueblos primitivos: el parque Güell.

Proyecta sus edificios como obras únicas, casi como esculturas. Los muebles, los mosaicos,
las rejerías, todos los detalles finales salen de su propia mano.

El parque Güell es un proyecto para una ciudad jardín. Para la decoración de todos los
motivos usa la cerámica rota, que pega a modo de mosaico. Utilizalas columnas inclinadas,
para dirigir el peso, los arcos y arbotantes con distintos ritmos, dando al conjunto una
apariencia caótica.

La casa Milá es una de sus obras más conocidas e internacionales. Asombra su decoración
de guerreros, sus luces y sus sombras y las diferentes texturas que se observan.

La obra más significativa de Gaudí es la Sagrada Familia, que dejó inacabada, pero que es
una auténtica antología de toda su obra.

Lluis Doménech i Montaner, construye el Palacio de la Música de Barcelona, y Josep


Puig i Cadafalch , la casa Martín.

El racionalismo y el movimiento moderno

El racionalismo es la arquitectura de nuestro tiempo. La vivienda que utilizamos en las


ciudades, los conceptos urbanísticos, el mundo artificial que nos rodea cotidianamente es de
concepción racionalista.

La arquitectura racionalista se caracteriza por la desornamentación decorativa, la sinceridad


de los materiales, y los volúmenes de geometría perfecta, cubos y prismas cuadrangulares. El
racionalismo no pretende limitarse a construir edificios; es toda una nueva concepción de la
ciudad como centro urbano, mercado y lugar de habitación.

El racionalismo nace con la influencia decisiva de la Bauhaus y el arte abstracto de


Kandinsky, Malévich, Mondrian y Klee .

La figura más representativa del movimiento moderno es Le Corbusier. Para él cada casa es
una máquina para vivir. El edificio debe identificarse con su entorno y tener un espacio verde a
su alrededor, para integrar la naturaleza con la vivienda.
Auguste Perret es el primero en utilizar el hormigón armado como elemento
arquitectónico dejándolo a la vista: Notre-Dame de Le Raincy .

Walter Gropius fue el fundador de la Bauhaus y uno de sus miembros más destacados.
En 1911 construye la fábrica Fagus, que es toda una revolución en la concepción de los
grandes espacios. Utiliza grandes superficies acristaladas y suprime los soportes de ángulo,
utilizando el muro cortina: fábrica modelo,edificio de la Pan Americana (Pan-Am) en Nueva
York.

Ludwig Mies van der Rohe es un auténtico maestro en la creación de espacios abiertos
con sólo uno o dos muros. En 1929 construye el pabellón alemán de la Exposición
Internacional de Barcelona, una auténtica joya del racionalismo más austero.

Frank Lloyd Wright se caracteriza por la integración orgánica del edificio y la naturaleza,
por sus formas y por los materiales. Museo Guggenheim , Casa Kaufmann.

Le Corbusier publica Arquitectura de la época maquinista, en donde resume su ideología


arquitectónica: construcción sobre pilotes para permitir un jardín en el suelo, aprovechamiento
de las terrazas como espacio verde, plano libre, ventana continua en horizontal, fachada cortina
e independiente, etc. Lleva a la práctica la construcción por módulos, unidades de habitación:
bloque de apartamentos de Marsella en 1947. Inventa el dúplex. Obras suyas son: Villa Savoye
en Poissy , la casa Citroën, Tribunal Supremo de Chandigarh.

Alvar Aalto es el representante más destacado de la arquitectura orgánica. Sanatorio de


Paimio, en el que los bloques están separados funcionalmente y unidos por pasadizos.

En España el racionalismo entra por medio del grupo GATEPAC que introducen los
ideales del CIAM . García Mercadal: rincón de Goya en Zaragoza, cine Fígaro en Madrid.
Durante el franquismo destacaron Francisco Javier Sáenz de Oiza, Oriol Bohigas, Ricardo Bofill
y José Rafael Moneo.

En el Tercer Mundo hay que señalar las construcciones de Ciudad de México, Félix
Candela: Palacio de los Deportes de Ciudad de México. La creación de Brasilia, y la labor de la
reconstrucción de Japón.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990


65. Picasso, Dalí y Miró en su contexto artístico.

Introducción

Picasso, Dalí y Miró son los pintores españoles más importantes del siglo XX y tres de los
pintores fundamentales de la historia del arte occidental.

Picasso y el cubismo

El cubismo es el movimiento más significativo y transcendente de la historia de la pintura


occidental desde el Renacimiento. Sus planteamientos son totalmente inéditos en el arte. Crea
un nuevo lenguaje pictórico y estético que implica una nueva relación entre el espectador y la
obra de arte.

En el cubismo no es el color, sino la línea la que crea la figura y compone el cuadro. Sus
obras no son producto de la casualidad sino de un proceso de creación meditado y consciente.
El cubismo se pregunta por los problemas del volumen y del espacio. Se preocupa por la
representación del movimiento y por lo tanto del tiempo: de la cuarta dimensión. El color ceniza,
el blanco y el negro, ayudan a la reconstrucción del cuadro.

Etapas del cubismo

El cubismo cezaniano se caracteriza por sus formas identificables, que son reducidas a
formas geométricas puras.

El cubismo analítico se caracteriza por la descomposición de la forma y de las figuras en


múltiples partes, todas ellas geométricas. Es la auténtica la estética cubista, la creadora del
nuevo lenguaje.

El cubismo sintético se caracteriza por potenciar las partes más significativas de la figura,
reduciéndola a sus formas geométricas más puras. No es un cubismo simplificador pero sí de
más fácil lectura.

Tras la época clásica del cubismo aparecen tres escuelas: la Sección Áurea, que pretenderá
llevar las matemáticas a la pintura; el orfismo es el cubismo colorista, un tanto evocador de
sueños extraños; y el purismo que reaccionó contra los excesos y vuelven a las formas simples
y analíticas. Del cubismo surge una nueva técnica pictórica, el colage, al pegar en los cuadro
trozos de realidad, lo que facilita su lectura.

Pablo Ruiz Picasso: vida y obra

Nace en 1881 en Málaga. En 1895 se traslada a Barcelona, donde puede estudiar en la


Escuela de Bellas Artes.

Picasso es un pintor precoz. Hacia 1900 era considerado como un pintor de estilo realista
español. Ciencia y caridad. En 1900 se traslada a París, que es la capital mundial del arte, y
descubre el posimpresionismo.
La época azul

La época azul dura unos cuatro años, de 1900 a 1904 y se desarrolla entre Barcelona y
París. Viejo con guitarra, Arlequín pensativo, Miserables ante el mar.

Esta es una época que ya marca su personalidad como pintor, y es perfectamente


identificable su estilo: realismo, intimismo y melancolía, que presiden sus cuadros. Sus motivos
son gente pobre y marginal: ciegos, locos, prostitutas.

La época rosa

En 1904 se instala definitivamente en París. La época rosa dura unos dos años, de 1094 a
1906. En este período predominan los colores rosa y azul. Los temas son más alegres:
saltimbanquis, payasos, acróbatas, arlequines y desnudos femeninos. El abrazo, La hija de
Fredé, Adolescentes y La señora de Canals, pintado en 1906 con su primera máscara sobre el
lienzo.

El cubismo

Esta es la etapa más importante del arte de Picasso, y la más transcendente. Comienza en
1906 y termina, oficialmente, en 1921.

Las señoritas de Aviñón

En 1906 pinta Las señoritas de Aviñón. Plasma la profunda impresión que le produjo el arte
ibérico expuesto en París. La sencillez de trazos, los desnudos, las máscaras negroides, todo
remite a un arte primitivo pero que ha sido leído y expuesto de tal forma que implica una
absoluta modernidad.

La radical modernidad de este cuadro es su descarada agresión al naturalismo. Todas las


convenciones literales, y todos los detalles, han desaparecido después de un largo trabajo de
composición. Es un paso decisivo: de la imitación de la realidad a su interpretación con un
lenguaje exclusivamente pictórico.

El cubismo analítico

Picasso continúa investigando en las propiedades de las formas más elementales. Los
elementos de las figuras se descomponen en formas geométricas cada vez más pequeñas.

En Cabeza de mujer los planos se descomponen hasta el infinito y desde todos los puntos
de vista. En La mujer en camisa se puede observar el grado de geometrización: el triángulo de
la cara, las curvas ondulantes en el cuerpo y en el pelo, todo ello pura geometría.

En 1911 comienza a pintar cuadros con formato oval, con lo que se rompe una convención
más. Con el formato cuadrado las figuras parecen estar en un espacio, con el oval están sólo
sobre la tela: El aficionado.

El cubismo sintético

En 1913 Picasso hace otra aportación genial a la pintura: el colage. Comienza a incluir en
sus cuadros trozos de realidad, periódicos, revistas, maderas, tela, etc. Hombre con sombrero,
Naturaleza muerta con una silla de rejilla.

En el cubismo sintético las formas son más reconocibles, pero se ha llegado a una absoluta
objetividad de la obra de arte. Se pueden crear objetos artísticos salidos de la imaginación.
Mujer en la butaca, La muchacha de la pelliza, Viva Francia, Cabeza.
1937: El Guernica

El Guernica es, probablemente, la obra cumbre de Picasso, y es una referencia obligada del
arte y la cultura occidental.

En el Guernica no hay un solo personaje varón que pueda considerarse de carne y hueso, lo
que hay en el suelo es una estatua. Se multiplican por cuatro las mujeres, y hay un niño
muerto. Está la madre desesperada por la muerte de su hijo, una mujer desgarrada, una
incendiada y otra perpleja. Encontramos el símbolo de la feminidad apuntando a la luz que
entra por la ventana. El caballo desbocado es la guerra, que lleva un obús en la boca. Las
casas arden en el interior, lo que es una agresión a la intimidad. La esperanza surge de una flor
que crece desde la espada rota que hay en el suelo. Todo el cuadro es un desarrollo expresivo
del horror. Expresa el horror de la guerra por encima del drama de España.

Picasso seguirá trabajando hasta su muerte en 1973. Lo más significativo de este periodo
es su reinterpretación de grandes cuadros clásicos: Las meninas.

El surrealismo

Se considera a André Breton como el creador del movimiento surrealista. Para los
surrealistas la obra nace del automatismo puro, con exclusión de todo control ejercido por la
razón, al margen de cualquier preocupación moral o estética. El surrealismo no crea una
estética uniforme y se debate entre la abstracción y el hiperrealismo formal.

Joan Miró

Joan Miró es uno de los surrealistas con más personalidad, y más genial. Tiene en la
niñez su fuente de inspiración, pero volver a pintar como un niño es todo un ejercicio
consciente de recuperación de los valores infantiles y de liberación de las convenciones
sociales.

Joan Miró nació en 1893 en Barcelona, aunque pasó su infancia en Montroig , Tarragona.
A los catorce años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona. Organiza su primera
exposición en 1918. Sus cuadros recuerdan al fovismo: El tejar, Paisaje con asno, La masía, La
rodera, La iglesia y el pueblo.

En 1919 se traslada a París. Sus cuadros son cada vez más espontáneamente sencillos en
sus trazos. Conoce las teorías de Freud y se «afilia» a sus concepciones. La masía, y La
masovera. En 1924 pinta Tierra labrada y El carnaval de Arlequín, lo que supone una ruptura
definitiva con la realidad visible. 1930 expone en Nueva York.

Sus cuadros se llenan de color, líneas y trazos. Busca las relaciones entre los objetos que
pinta en el cuadro, en sus composiciones, en una búsqueda del cuadro como objeto artístico
que le acerca a la abstracción. En sus cuadros predomina las líneas y las manchas de colores
puros y semipuros: rojos, azules, amarillos, verdes, negros y blancos. Los fondos son planos y
amplios. Su obra está llena de poesía.

En 1950 realiza una pintura mural para la Universidad de Harvard . En 1958 realiza para
la UNESCO el mural Noche y día. También trabaja en los murales del aeropuerto de Barcelona.

En 1956 se instala en Mallorca y comienza a dedicarse a la cerámica y la litografía. Su obra


de cerámica y escultórica es ingente. Presenta las mismas formas y colores que su pintura.

De su obra cabe destacar: Maternidad, Perro que ladra a la luna, Interior holandés II, Mujer
y pájaro, Personajes de noche, El bello pájaro descifra lo desconocido a una pareja de
enamorados, y la serie de Constelaciones.
Salvador Dalí

Salvador Dalí nació en Figueras en 1904. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San
Fernando y vivió en la Residencia de Estudiantes.

En 1928 viaja a París y se convertirá en el miembro más escandaloso del grupo de los
surrealistas. Dalí crea el método crítico-paranoico con el fin de potenciar la imaginación y
despertar las facultades alucinatorias del espíritu. En 1933 triunfa y gana dinero en Estados
Unidos vendiendo cuadros y provocando escándalos.

Dalí define muy pronto su estilo pictórico. En 1925 pinta La joven de espaldas, Cesta de pan
y La joven en la ventana. Su estilo es rabiosamente figurativo. Dalí es un gran dibujante y
posee una extraordinaria habilidad para llevar al lienzo las formas más extrañas. Es un
extravagante que tiene al mismo tiempo obras geniales y obras menores. En 1929 pinta La
primavera y El gran mastrubador.

En 1931 pinta La persistencia de la memoria, uno de sus cuadros más conocidos y típicos,
con sus fondos planos, la línea del horizonte baja, creando un espacio semidesértico que evoca
un mundo onírico. Otro rasgo característico son las formas blandas, que sólo se sostienen
gracias a bastones, formas sin esqueleto. Sus cuadros son limpios y ordenados, y un tanto
manieristas en su tratamiento. Son cuadros luminosos y divertidos.

A su regreso a España aborda el tema religioso por primera vez. Pinta La Madona de Port
Lligat , Cristo de san Juan de la Cruz, La última cena, El sueño de Cristóbal Colón, con lo que
aborda el tema histórico, del Imperio español.

VV.AA.: «Historia del Arte». Carroggio. Barcelona 1987

VV.AA.: «Summa Artis». Espasa Calpe. Madrid 1990

Guillermo B. Floria: «Historia de la pintura». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1975

José Camón Aznar: «Pintura moderna». Plaza y Janés. Esplugas de Llobregat 1976

Agustín Sánchez Vidal: «Dalí». Alianza. Alianza Cien. Madrid 1994

Juan Antonio Ramírez: «Picasso». Alianza. Alianza Cien. Madrid 1994


66. Interdependencias y desequilibrios en el mundo actual. Desarrollo y
subdesarrollo. Desarrollo sostenible.

Introducción

El concepto de subdesarrollo es un muy moderno. Aparece durante la descolonización, en


los años 50. Hay tendencia a enfocar el subdesarrollo como un dato estadístico, por su renta
per cápita o su producto interior bruto. Pero no es lo mismo una sociedad no desarrollada que
una sociedad subdesarrollada.

El concepto de subdesarrollo se divulga durante los años 60 gracias a los medios de


comunicación de masas, que lanzan como problema el hambre en el Tercer Mundo, las
guerras, las dictaduras, etc. Los niveles de consumo de los países capitalistas desarrollados
son un estadio de civilización al que todo el mundo está abocado.

Los países subdesarrollados dependen industrial y económicamente de los desarrollados.


Son estos los únicos capaces de acumular capital a costa de los recursos ajenos. Los canales
de comercialización de los productos están en manos de los países desarrollados.

Características de los países subdesarrollados

En primer lugar, sus habitantes apenas disponen de lo necesario. El concepto de lo


necesario se amplía en la sociedad capitalista de consumo de masas. Otra característica es la
subproducción de tipo capitalista. Los recursos no están aprovechados. También está entra sus
características el alto crecimiento demográfico. Existe la creencia de que las altas tasas de
incremento de la población impide el desarrollo económico. Si la población es mayoritariamente
dependiente, se debe a los bajos niveles de inversión, y no a los altos índices de población.
Otra de las características es la dependencia económica del mundo desarrollado,
neocolonialismo, según el cual la inversión industrial y los canales de comercialización del
producto están en manos de los países ricos, frecuentemente las antiguas metrópolis.

En realidad estas características de los países subdesarrollados son los efectos que una
economía subdesarrollada produce en una población, no las causas. Son fruto de la
desigualdad intrínseca que introduce el sistema capitalista, que tiende a acumular capital en
unos países detrayéndolos de otros.

Si analizamos las sociedades de los países capitalistas podemos encontrar grupos de


población que tienen las mismas características que las de los países subdesarrollados, es el
llamado cuarto mundo, la única diferencia es que en los países del Tercer Mundo esta
población adquiere el carácter de endémica.

El crecimiento de las necesidades

El aumento del gasto hace crecer el mercado y el consumo de bienes, los cuales se
diversifican cada vez más. Los productos deben aparecer y desaparecer rápidamente del
mercado, y ser perecederos.

El gran impulsor de este tipo de economía de consumo de masas es la clase media, con
rentas que les permiten adquirir bienes, pero no acumular capital.
El Estado tiende a cubrir muchas necesidades que poco a poco se van haciendo básicas, es
lo que se conoce como Estado del bienestar. Sin embargo, en la sociedad actual no basta tener
las necesidades básicas cubiertas, la sanidad, la educación y la cultura son necesidades que
nadie, en los países desarrollados, puede renunciar y a las que tienen derecho.

La vida urbana crea nuevas necesidades: de vivienda, equipamiento, transporte, vestido,


etc. creadas, en su mayor parte, por la publicidad.

El crecimiento demográfico

Con la revolución industrial y el crecimiento de la productividad aumenta, también, la


población, en el proceso de transición demográfica.

A diferencia de lo que pasa en los países desarrollados, que la transición demográfica dura
entre 120 y 90 años y su crecimiento anual máximo nunca supera el 2%, en los
subdesarrollados la transición demográfica es mucho más corta y los crecimientos anuales
máximos superan en 2%.

Los países desarrollados resolvieron este problema introduciendo prácticas de control de


natalidad más eficaces cuanto mayor era el nivel cultural y el desarrollo económico, además de
recurrir a la emigración.

La revolución verde y la economía de plantación

Desde los tiempos del sistema colonial data la dedicación de ciertas zonas del mundo a la
agricultura y a la extracción materiales y materias primas, gracias a un sistema de
especialización productiva que buscaba ventajas comparativas.

En agricultura se nota el impacto de la revolución verde que es el uso de las variedades de


altos rendimientos, las semillas VAR, con todos los insumos necesarios para incrementar la
producción al doble o más.

En los países subdesarrollados es un problema añadido, ya que su dependencia de los


países ricos en cuestiones agrícolas es total. Además, las semillas VAR son las que se
consumen en los países ricos, con lo que la producción agrícola debe ir destinada a la
exportación.

Al mismo tiempo ha generado una importante industria en torno a la creación de semillas e


insumos, y su distribución. Por otro lado la mecanización del campo reduce el empleo de la
fuerza de trabajo.

En los países subdesarrollados el modelo que se establece es la economía de plantación


especulativa, que funciona como una empresa de producción; con asalariados y utilizando
todas las ventajas de la tecnología y la ciencia. Se crea un proletariado rural indígena
desvinculado de las tradiciones de su civilización. La producción de las plantaciones está
dedicada al comercio internacional y no al consumo interno.

Las plantaciones son las grandes beneficiarias de las inversiones en el Tercer Mundo y de
los planes de desarrollo. Las infraestructuras de regadío, los abonos a precios bajos, las
subvenciones para la modernización de las explotaciones, etc., sólo pueden ser aprovechadas
con ventaja por las plantaciones que disponen de capital suficiente para introducir mejoras, y
no se pueden beneficiar de ellas los que viven de la agricultura tradicional.

La ciudad y el sector terciario

Cuando un país se industrializa sus ciudades crecen espectacularmente, y con ellas el


sector terciario y de servicios, que es indispensable para poder vivir en una ciudad.
Con este proceso se descapitaliza el campo en favor de la industria y los servicios. Los
capitales liberados son absorbidos por los servicios financieros y la búsqueda de operaciones
especulativas.

En la ciudad los símbolos de la modernidad son los rascacielos del centro comercial y las
viviendas en altura para las clases medias, así como las chavolas marginales en las orillas de
las ciudades. El rápido desarrollo de una ciudad implica una rápida construcción de edificios en
altura.

El crecimiento de los servicios en los países subdesarrollados, al revés que en los países
ricos, se ha desarrollado antes que la industria, además está compuesto mayoritariamente por
servicios personales.

La industrialización del Tercer Mundo

La industrialización del Tercer Mundo es un hecho reciente que se debe a la política de


desconcentración productiva de las multinacionales, y que buscan en los países pobres
mejores condiciones de contratación de la mano de obra, incluso llegan a emplear fuerza de
trabajo infantil en condiciones de semiesclavitud; y otras ventajas fiscales.

La producción de estas industrias no va dirigida al aumento del consumo interno, sino a la


exportación. Sin embargo, algunas empresas comienzan a fabricar componentes para las
multinacionales y terminan dependiendo de ellas en exclusiva. Son empresas subsidiarias
autóctonas.

Situación actual

La situación de los países del Tercer Mundo no es estática sino que goza de un gran
dinamismo.

El paro es un mal endémico y estructural, que detrae rentas de los que ganan algo y
alimenta el subempleo o la delincuencia. Las ayudas financieras al Tercer Mundo no sirven de
mucho, porque no hay canales adecuados de distribución de los capitales invertidos.

Los países del Tercer Mundo dependen de la tecnología y de los capitales de los países
desarrollados, principalmente de las inversiones de las multinacionales que pueden tomar la
decisión de marcharse y dejar el país en la ruina y sin recursos.

El desarrollo sostenible

Se hace imprescindible adecuar los ritmos de explotación y de recuperación de los recursos,


para evitar que se agoten. Los ritmos de recuperación son más rápidos y eficaces cuanto mejor
se conserven las condiciones ecológicas que los producen.

Esto supone que el desarrollo económico capitalista tiene un límite, que es aquel que le
impone la disponibilidad del factor tierra y las condiciones ecológicas que lo sustentan.

El desarrollo económico viene, pues, de la posibilidad de utilizar un recurso asegurando su


regeneración y su equilibrio ecológico y, la creación de una tecnología que haga menos
agresiva su transformación. Cuanto mayor sea la eficacia del proceso de transformación y
menor el consumo de energía mayores serán los beneficios.

La solución de los problemas de desarrollo de los países del Tercer Mundo pasa por el
desarrollo local, es decir, la creación de circuitos de producción y consumo en mercados de
ámbito local, que permitan la creación de capitales autóctonos, bien distribuidos entre todas las
clases sociales.
Pierre George: «Geografía de las desigualdades». Oikos-Tau. Barcelona 1983

Pierre George: «Geografía del subdesarrollo». Ariel. Barcelona 1988

Yves Lacoste: «Los países subdesarrollados». Oikos-Tau. Barcelona 1991

Frenando Manero: «Subdesarrollo y países subdesarrollados». Temas Clave. Salvat. Barcelona


1985

Fernando Molinero: «Los espacios rurales». Ariel. Barcelona 1990


67. Análisis de la Constitución Española de 1978.

Introducción

Una constitución es un texto normativo que regula las competencias del Estado y sus
órganos, así como los derechos, libertades y deberes del pueblo.

Preámbulo

El preámbulo marca el espíritu con que se ha hecho la Constitución, y sus bases


ideológicas. Determina un modelo de Estado pluralista, no centralista, pero sí unitario, dentro
de una monarquía parlamentaria.

Parte dogmática (1-55)

La parte dogmática, esta dedicada a los principios, derechos y deberes fundamentales del
Estado y el individuo.

Título preliminar (1-9)

En el Título preliminar se formulan los principios básicos de cómo debe ser el Estado. «Un
Estado social y democrático de Derecho», art.9. También se garantiza la «libertad, la justicia, la
igualdad y el pluralismo político», y el Estado toma la forma de una monarquía parlamentaria.
España es una nación formada por varias nacionalidades.

Título I: Derechos y deberes fundamentales (10-55)

Esta es una larga lista de derechos y deberes que corresponden ejercer a los españoles.
Predominan los derechos individuales y los colectivos frente a los demás y el Estado.

En primer lugar art.10 se pone el marco general de los derechos y libertades que se han de
interpretar según la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Se establecen los límites
de tales derechos.

Capítulo I: De los españoles y los extranjeros (11-13)

Aquí se determinan quiénes son sujetos de los derechos individuales: nacionalidad art.11,
mayoría de edad a los 18 años art.12.

Capítulo II: Derechos y libertades (14-52)

En este capítulo se determinan cuáles son los derechos y libertades que tiene todo español
y persona que viva en España, tanto individual como colectivamente.

Sec. 1ª: De los derechos fundamentales y de las libertades públicas (15-29)

Aquí se determinan los derechos que se ejercen individualmente: derecho a la vida art.15, a
la libertad ideológica y religiosa art.16, a la libertad personal y la seguridad art.17, a la intimidad
e inviolabilidad del domicilio art.18, a elegir el lugar de residencia art.19, y la libertad de
expresión y divulgación art.20.

Los derechos ejercidos en común: Derecho de reunión art.21, asociación art.22,


participación art.23, educación art.27, huelga art.28 y petición art.29.

Sec. 2ª: De los derechos y deberes de los ciudadanos (30-38)

Aquí se establecen los derechos y deberes en los que de alguna manera interviene el
Estado, y se pueden reclamar opcionalmente. El servicio militar y la objeción de conciencia
art.30, la Hacienda pública art.31, derecho al matrimonio y de divorcio y la igualdad entre
cónyuges art.32, el derecho a la propiedad privada art.33, el derecho y el deber de trabajar
art.35, el marco regulador de las condiciones de trabajo a través de convenios y a presionar en
los conflictos laborales art.37.

Capítulo III: De los principios rectores de la política social y económica (39-52)

Son aspiraciones sólo exigibles según se desarrollen las leyes. La protección de la familia y
la infancia art.39, la ordenación del territorio, la consecución del pleno empleo, la formación
profesional, la limitación de la jornada laboral y el derecho al descanso art.40, la Seguridad
Social art.41 y la protección de la salud art.43, el disfrute del medio ambiente art.45, la
conservación del patrimonio art.46, el derecho a recibir una pensión adecuada en la tercera
edad art.50, etc.

Capítulo IV: De las garantías, de las libertades y derechos fundamentales (53 –54)

Todo este entramado se garantiza a través del Estado, que vela por el cumplimiento de las
leyes y garantiza el disfrute de los derechos y libertades art.53. Por otro lado se crea la
institución de Defensor del Pueblo art.54.

Capítulo V: De la suspensión de los derechos y libertades (55)

Pero también se determinan cuáles de estos derechos y libertades se pueden suspender,


bien de manera colectiva o individual.

Parte orgánica (56-165)

La parte orgánica precisa la estructura del Estado y sus instituciones, y sus funciones y
funcionamiento.

Título II: De la Corona (56-65)

El Estado español se conforma como una monarquía parlamentaria, el rey es el Jefe del
Estado art.56. Los actos del rey han de ser refrendados por el Gobierno, que es el responsable
sus actos art.64.

También se determina el orden de sucesión art.57, el consorte del rey art.58, la regencia
art.59, la tutoría art.60 y la proclamación del rey art.61.

Título III: De las Cortes Generales (66 –96)

Capítulo I: De las Cámaras (66-80)

Las Cortes Generales tienen la potestad legislativa, aprueban los presupuestos y controlan
al Gobierno, por lo que son inviolables art.66. El Senado es la cámara de representación
territorial art.69. Esto hace de la española una democracia representativa. Teóricamente ambas
cámaras tienen las misma competencias y poder, pero el Congreso tiene un mayor peso, al
poder superar el veto del Senado art.90.

Dice cómo deben funcionar las Cámaras, inviolabilidad e inmunidad parlamentarias art.71.
Las sesiones son públicas, en las comisiones puede entrar la prensa.

Capítulo II: De la elaboración de las leyes (81 –92)

También se determina cómo deben hacerse las leyes, y quien tiene la iniciativa legislativa
art.87. Tenemos las leyes orgánicas art.81; las leyes de bases art.83, los decretos legislativos
art.85, los decretos leyes art.86, los proyectos de ley art.88 y las proposiciones de ley art.89.

Capítulo III: De los tratados internacionales (93-96)

También se determinan las relaciones y los tratados internacionales.

Título IV: Del Gobierno y de la Administración (97-107)

El Gobierno tiene el máximo poder ejecutivo y de administración, y dicta normas de rango


inferior a la ley. Se establecen sus funciones art.97.

El candidato a la Presidencia del Gobierno es propuesto por el rey al Congreso de los


Diputados. Este expondrá su programa y se votará su candidatura art.99.

En cuanto a la Administración se establece su objetividad y su sometimiento a la Ley y el


Derecho. Los ciudadanos tendrán libre acceso a la Administración art.105, y podrán participar
en ella.

Título V: de las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales (108-116)

En este título se determinan los mecanismos de colaboración entre el Gobierno y las Cortes
Generales. Si las relaciones entre las Cortes y el Gobierno se deterioran existen dos
mecanismos para recuperar la normalidad: la cuestión de confianza, art.112 y la moción de
censura art.113.

También se establece los casos en los que quedan limitados los derechos y libertades
art.116, pero curiosamente deja su desarrollo a una ley orgánica.

Título VI: Del poder judicial (117-127)

El judicial es un poder independiente a pesar de estar vinculado administrativamente al


Ministerio de Justicia. Se rige por el Consejo General del Poder Judicial art.122. Se crea la
institución del Jurado art.125.

«La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del rey por jueces y magistrados
independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley»
art.117, lo que garantiza que el acceso al poder judicial no se hace por medios políticos.

Título VII: Economía y Hacienda (128-136)

La Hacienda está subordinada al interés general y a la iniciativa pública. Los gastos del
Estado deben presentarse en unos presupuestos art.134. Este título hay que interpretarlo a la
luz de los tratados internacionales.

Título VIII: De la organización territorial del Estado (137-158)


Capítulo I: principios generales (137-139)

El Estado se organiza en municipios, en provincias y en comunidades autónomas.

Capítulo II: De la Administración local (140-142)

La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad


jurídica plena, como las provincias.

Capítulo III: De las comunidades autónomas (143-158)

Las comunidades autónomas son de nueva creación. Nacen para satisfacer las
aspiraciones de autogobierno de determinados pueblos, asumiendo la pluralidad de España.

Podrán ser comunidades autónomas art.143 las provincias limítrofes con características
históricas, culturales y economícas comunes. Una vez que se es comunidad autónoma se ha
de elaborar un estatuto art.146. Se determinan las competencias que pueden asumir art.148, y
las que el Estado se reserva en exclusiva art.149. Podrán reformar y ampliar sus estatutos
cada cinco años art.148. Sin embargo, en el caso de que la autonomía sea aprobada por
referéndum no serán necesarios esos cinco años art.151. Se establecen cuáles son las
instituciones art.152.

Las comunidades autónomas tienen autonomía financiera art.156. Es estable la creación de


un Fondo de Compensación Territorial para «corregir los desequilibrios económicos
interterritoriales» art.158.

Título IX: Del Tribunal Constitucional (159-164)

La Constitución crea la institución del Tribunal Constitucional, y determina su composición y


funcionamiento. Es competente para resolver los recursos de inconstitucionalidad, de amparo
por la violación de los derechos y libertades que se recogen en la Constitución, los conflictos
entre el Estado y las comunidades autónomas y de estas entre sí, y lo que le atribuyan las
leyes orgánicas art.161.

Título X: De la reforma constitucional (166-169)

Se establece el mecanismo para su reforma. La reforma es muy difícil y rígida, lo que


produce una tensión entre un sistema estable y una sociedad cambiante.

Disposiciones

Hay cuatro disposiciones adicionales, nueve disposiciones transitorias, la disposición


derogatoria y una disposición final.

Juan Luis Paniagua: «España 1978: una constitución para el pueblo». Salvat. Temas Clave.
Barcelona 1984

Óscar Alzaga Villaamil: «Comentario sistemático a la Constitución española de 1978». del Foro.
Madrid 1978

Óscar Alzaga Villaamil: «Comentarios a la Constitución Española de 1978». Cortes Generales:


EDERSA. Madrid 1996

España: «Constitución española». Civitatis. Madrid 1986

Enlace con la Constitución.


http://www.igsap.map.es/docs/cia/dispo/lbe.htm (Enlace con la Constitución, MAP)

68. Organización económica y mundo del trabajo. La inflación, el


desempleo y la política monetaria.

La organización económica general

El sector primario

Las actividades más representativas del sector primario son: la agricultura, la ganadería, la
pesca, la minería y la silvicultura.

La revolución industrial redujo la necesidad de tanta fuerza de trabajo. Permitió el aumento


de la productividad. Los capitales, la fuerza de trabajo y las mercancías excedentes se
invirtieron en la industria.

El segundo aumento de la productividad en la agricultura y ganadería fue la revolución


verde. Los países desarrollados son autosuficientes en los productos básicos de su dieta y sólo
acuden a los bienes del Tercer Mundo cuando son artículos de lujo.

En los países desarrollados el sector primario ocupa cada vez a menos población activa y
tiene un peso menor en el PIB.

El sector secundario

El sector secundario abarca a la industria y a todas las actividades de transformación de la


materia prima en un bien de equipo o consumo.

El sector industrial se caracteriza por la concentración geográfica de la producción,


buscando ventajas comparativas y de localización, y la de la población. Surgen las grandes
ciudades y las regiones industriales, y las regiones especializadas. Aparece la necesidad de
crear mercado más amplios. El transporte va a tener un papel fundamental.

Se distinguen tres tipos básicos de industria, la industria pesada, la industria de equipo y la


industria ligera.

Las nuevas tecnologías han hecho aumentar la productividad en la industria. Las tareas
automatizadas permiten realizar el mismo trabajo con menos obreros y en menos tiempo.

El sector terciario

El sector terciario se dedica a ofrecer servicios a la sociedad, a las personas y a las


empresas. Su labor consiste en proporcionar a la población todos los productos disponibles en
el mercado. Gracias a ellos tenemos tiempo para realizar las múltiples tareas que exige la vida
en sociedad: producir, consumir y ocupar el tiempo de ocio.

Actualmente es el sector que más contribuye al PIB y el que más población activa ocupa,
llegando hasta el 90% en países pequeños y ricos.
Durante los años 80 también se ha producido un aumento espectacular de la productividad
en los servicios, gracias a las nuevas tecnologías y sobre todo a la informática.

No es exclusivo de los países ricos, sino que también del Tercer Mundo. La diferencia está
en que en él no hay industria que sostenga el desarrollo.

La estructura del consumo

La estructura del consumo depende del nivel de renta del que disponga una familia y de la
oferta del mercado. En la sociedad de consumo de masas, es el instrumento imprescindible
para sostener el sistema económico capitalista. Este incremento de las rentas supone que se
dedique un menor porcentaje a la alimentación, el vestido, la vivienda y las necesidades
básicas, y que se aumente el gasto en el equipamiento del hogar, tecnológico, el automóvil, el
ocio, etc.

La inflación

Teóricamente, el aumento de los precios, que es lo que se entiende por inflación, asegura la
inversión y el crecimiento económico, ya que es posible acumular capital más rápidamente. Sin
embargo, si la inflación es demasiado acusada los consumidores pierden poder adquisitivo y el
mercado entra en recesión.

La inflación sube a causa del aumento de la demanda, lo que provoca un alza de los
precios, y supone una disminución de los costes unitarios. La primera víctima de la inflación es
el ahorro privado en dinero contante.

El mercado de trabajo y el desempleo

La sociedad de consumo de masas no podría subsistir si no hubiera un amplio sector de la


población activa que no produjese artículos.

El mercado de trabajo está compuesto por todas aquellas personas entre 16 y 65 años que
quieren trabajar, y por aquellas empresas que necesitan contratar fuerza de trabajo para sus
necesidades, que crece con el aumento de las necesidades; sin embargo, tienen una fuerte
tendencia a conservar el statu quo.

Siempre hay más oferta que demanda, es lo que el marxismo llama ejército social de
reserva, que se mantiene así para conservar las condiciones de contratación bajas.

Se pueden distinguir cuatro tipos de desempleados en función de sus características:


estacional, cíclico, estructural y eventual.

En las condiciones de contratación de la fuerza de trabajo han tenido gran importancia los
sindicatos.

El caso español

El proceso de industrialización comienza en la segunda mitad del siglo XIX. La guerra civil
frena este proceso. La recuperación se inicia en los últimos años 50 y los 60, la época del
desarrollismo.

En 1973 la crisis del petróleo fue un duro golpe para España. La tasa de emigración cae
espectacularmente, los emigrantes vuelven, los precios agrícolas caen, desciende la inversión
industrial y en los servicios, y aumenta la inflación.

El sector industrial
El sector industrial es el que menos empleo produce, salvo en la construcción, por el
carácter puntual de la producción.

La necesidad de reconversión desde unos medios de producción obsoletos a otros más


modernos, ha implicado que se destruyan muchos puestos de trabajo.

El sector primario

Este es el sector que ha sufrido una reconversión más profunda y durante más tiempo. La
reforma arranca en la concentración parcelaria y continuamente se está renovando con nuevos
cultivos y técnicas. Este es el sector más dinámico, en este sentido, de la economía española.

La minería y la pesca son sectores que han sufrido una profunda destrucción de puestos de
trabajo, sin ir acompañado de una mejora tecnológica.

El sector servicios

En España ofrece grandes oscilaciones estacionales debido al turismo y la hostelería.


Continuamente surgen empresas nuevas. En este sector existen todos los tamaños de
empresa.

La política de empleo

La política de empleo depende de: las condiciones de contratación de la mano de obra que
las empresas impongan al trabajador, y la legislación que haya en cada país. El paro se ha
convertido durante los años 80 y 90 en un fenómeno masivo.

El sector empresarial

El sector empresarial en España está muy bien estructurado, aunque en determinados


sectores existen desequilibrios importantes.

Las empresas tienden a concentrase geográficamente en busca de economías de


aglomeración y de escala. En muchos municipios se ofrece suelo industrial ante el declive
económico de la zona.

Las pequeñas empresas suele ser subsidiarias de las grandes, y normalmente dependen de
estas para la distribución de sus productos, convirtiéndose casi en asalariados, y sin contrato.

La política monetaria

Los poderes públicos pueden intervenir en tres aspectos: la renta del empleo, la estabilidad
de los precios, y el equilibrio de la balanza de pagos.

Cuando la economía crece la política económica suele ser liberalizadora, para permitir a los
particulares hacer buenos negocios. Cuando decrece suele ser restrictiva, para evitar las
pérdidas particulares y la competencia de los productos foráneos.

España, durante el franquismo, optó por una política económica de dinero pasivo. Durante
los años 70 los instrumentos básicos para intervenir en la marcha de la economía son: la
retención del coeficiente legal de caja, y la supresión de los créditos especiales. Desde 1973 el
objetivo de la política económica trata de lograr una reducción en las tasas de inflación del
dinero. Para ello se emiten bonos del tesoro.

La crisis mundial afecta a la economía española desequilibrando la balanza de pagos, a


causa del petróleo. Aparecen nuevos instrumentos de intervención económica, hasta hoy. El
control monetario, la vigilancia de la cantidad de dinero en circulación, los tipos de interés, el
crédito bancario, y la liquidez bancaria. También se controla la tasa de redescuento, el
coeficiente de caja, los créditos a corto plazo, y aparecen los pagarés del tesoro. Estos
instrumentos de control de la actividad económica se encuentran con dos obstáculos básicos:
la balanza de pagos y el aumento del déficit público. Son políticas antiinflacionistas.

La política monetaria actual viene determinada por la creación de una moneda común, el
euro. Para ello es necesario el control de la economía y la estabilidad monetaria, lo que
supone: una convergencia en las tasas de inflación, la reducción del déficit público y la
estabilidad del tipo de cambio.

La política económica internacional

Internacionalmente también hay instituciones que controlan la evolución de la economía e


imponen una determinada política a los países que piden préstamos: los más débiles. Son el
Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del
Comercio (OMC) y el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio).

Alfred Sauvy: «La economía del diablo: paro e inflación». Emesa. Madrid 1977

Alfred Sauvy: «La máquina y el paro empleo y progreso técnico». Espasa-Calpe. Nueva
Europa. Madrid 1986

Joseph H. Butler: «Geografía económica». Limusa. México 1986

Paul Claval: «Geografía económica». Oikos-Tau. Barcelona 1980

Max Derruau: «Geografía humana». Vinces Vives. Barcelona 1985

Pierre George: «Geografía económica». Ariel. Barcelona 1970

Miguel Artola: «Enciclopedia de historia de España». Alianza. Madrid 1988


69. Regímenes políticos y sus conflictos internos en el mundo actual.
Principales focos de tensión en las relaciones internacionales.

Modelos de Estado capitalista

El régimen parlamentario

El régimen parlamentario es el modelo de Estado más extendido en el mundo capitalista y


es el propio de las democracias representativas. Se fundamenta en la división de poderes que
estableciera Montesquieu: legislativo, ejecutivo y judicial.

El Parlamento surge de la voluntad popular a través de unas elecciones directas. Es el


poder legislativo. El gobierno surge de la mayoría parlamentaria. Es el poder ejecutivo. La
Justicia se administra en nombre del pueblo por jueces.

El Reino Unido

El sistema parlamentario se fortaleció en el Reino Unido tras la Gloriosa revolución. No tiene


constitución escrita, pero asume la Declaración de los Derechos Humanos y diferentes textos
legislativos.

En su estructura política el primer ministro ha llegado a desplazar, en el referente de poder,


al rey, que es el jefe del Estado. El parlamento tiene una función legislativa.

La democracia liberal

La democracia liberal es un sistema representativo. El Estado está controlado por diferentes


grupos de presión que defienden intereses encontrados: la oposición, la prensa, el proletariado,
los sindicatos, el empresariado, etc.

Las elecciones son el requisito formal, y civilizado, para asumir el gobierno y el poder. Sin
ellas el sistema no se sostiene. Este sistema es el típico de las democracias débiles del Tercer
Mundo.

El sistema presidencialista: Estados Unidos

El sistema presidencialista se caracteriza porque el presidente de Gobierno y el jefe del


Estado son la misma institución. El presidente se eligen por elecciones directas. El presidente
tiene derecho a veto sobre las leyes aprobadas por el Congreso.

El modelo italiano

El modelo italiano surge después de la segunda guerra mundial y dura hasta los años 90.
Se caracteriza por la existencia de múltiples partidos con representación parlamentaria: el
Pentapartido.

El ejecutivo es bicéfalo y se reparte entre el presidente de la República y el presidente del


Gobierno. Existen dos cámaras con las mismas funciones, lo que supone una gran lentitud
legislativa.
La V República Francesa

El régimen francés consta de dos cámaras: la Asamblea Nacional y el Senado. El presidente


de la República es elegido por sufragio universal, pero ha de ser apoyado por la mayoría
parlamentaria.

La dictadura capitalista

La dictadura capitalista consiste en un gobierno que accede al poder tras un golpe militar.
Está apoyado por una oligarquía dominante, civil. Este es un régimen alegal.

El presidente es un dictador que asume todos los poderes efectivos. No hay división de
poderes. La corrupción es la forma habitual de gobierno.

Los regímenes teocráticos y confesionales

El régimen teocrático más representativo es el Vaticano, es una monarquía absoluta de


carácter electivo.

Irán ha extendido su influencia por todo el mundo islamico. Es un régimen de partido único y
tiene en el Corán su fuente legal por antonomasia. La teocracia islámica más rigurosa es el
régimen de los talibanes de Afganistán.

Un caso a parte es el de Israel; que más que un régimen teocrático es un régimen


confesional, aunque dominado por los integristas judíos. La religión está indisolublemente
ligada a la existencia del Estado. Irlanda es un país oficialmente católico y el Reino Unido
anglicano.

Los regímenes socialistas y sus conflictos internos

La Unión Soviética

La Unión Soviética se crea tras la Revolución rusa de 1917. Los soviets asumen el poder. El
presidente de la Unión Soviética es el secretario general del PCUS. Los miembros de los
soviets pertenecen al partido comunista y se estructuran por regiones hasta llegar al Soviet
Supremo.

El Estado soviético cae en 1991, cuando era Gorbachov presidente. El territorio se disgrega
y aparecen tensiones y guerras en las nuevas repúblicas.

Las democracias populares europeas y su caída

Se llaman democracias populares a aquellos países cuyo Estado está dominado por el
partido comunista, pero en los que la toma del poder por los comunistas no fue a través de una
revolución.

El proceso de caída ha sido diferente según los países. En Checoslovaquia, Hungría o


Bulgaria el tránsito ha sido pacífico. En Rumanía fue necesario hacer una revolución y
conquistar el poder por la fuerza. El proceso de designación más dramático lo tuvieron en
Yugoslavia, donde provocaron una guerra civil que duraría seis años.

China

El Estado chino, comunista, es muy similar al soviético. A la muerte de Mao el régimen se


liberaliza, pero el comunismo continúa, lo que provoca que las tendencias democráticas
choquen con el régimen.
Cuba

En 1959 triunfa en Cuba una revolución comunista. Durante la guerra fría el régimen y la
economía cubana es sostenida por la URSS, pero con la caída de la Unión Soviética pierde sus
mercados.

El bloqueo comercial agrava su situación, por eso hay tendencias emigratorias hacia
Estados Unidos.

Los conflictos internacionales

Israel

Israel es un país creado por la ONU en 1948 para los judíos, sobre tierras de Palestina.
Israel ensancha sus fronteras en varias guerras, sobre todo en la guerra de los Seis Días,
librada en 1967.

Los palestinos, al no poder ofrecer una guerra abierta entre Estados, optan por la estrategia
terrorista de la OLP. En 1989 comienza la intifada. En 1991 comienzan las negociaciones de
paz en Madrid.

El golfo pérsico

La lucha por el petróleo, y el integrismo islámico, ha provocado que la región sea una de las
más tensas del mundo. Entre 1980 y 1988 se desarrolla una guerra entre Irán e Iraq. En 1990
Iraq invade Kuwait , el país petrolero más importante. EE UU presta ayuda a Kuwait para su
liberación. Otro de los problemas endémicos de la región es el de la comunidad kurda.

El Magreb

El Magreb sufre también las consecuencias del integrismo islámico. Egipto y Argelia tienen
partidos islámicos que han optado por el terrorismo como forma de hacer llegar sus posturas al
poder.

La Libia de Gadafi ha sufrido en numerosas ocasiones ataques de Estados Unidos, por ser
un centro activo del terrorismo internacional.

Los países más estables de la zona son Túnez y Marruecos, que tienen grandes problemas
económicos. Marruecos es la plataforma en la que se encuentran todas las personas de los
países africanos que intentan entrar ilegalmente en Europa. Otro conflicto marroquí es el del
Sáhara.

El resto del Tercer Mundo

En América latina son habituales los escuadrones de la muerte y la persecución social, que
actúa con total impunidad contra los sectores más desprotegidos de la población.

En Colombia tenemos añadido el problema del narcotráfico. Como en países como


Tailandia, Laos o Afganistán. Además del problema de la prostitución infantil y la esclavitud de
los niños.

Son también muy frecuentes los problemas de racismo que se dan en Sudáfrica y la región
de los Grandes Lagos.

El terrorismo en los países desarrollados


En EE UU los grupos neofascistas dirigen sus acciones terroristas contra el Estado. Están
fuertemente armados y gozan de una relativa indiferencia de la población.

El Ulster es otro de los grandes focos de terrorismo del mundo. Sus acciones van
dirigidas contra el Estado británico. En 1998 se ha entrado en un proceso de paz irreversible.

El otro gran problema terrorista es la ETA, contra el Estado español. La pérdida de apoyo
social ha provocado una estrategia de violencia callejera.

Las misiones humanitarias del Ejército español hasta 1998

España comenzó en 1988 su participación en operaciones de paz y ayuda humanitaria, por


mandato de la ONU. El Ejército español ha estado en los principales focos de tensión del
mundo.

La misión de verificación de las ONU en Angola, su primera misión. Grupo de asistencia a la


transición en Namibia. Observadores en El Salvador. La guerra del Golfo. UNPROFOR (Fuerza
de protección de las Naciones Unidas). El ejército español participaría en varias misiones más
en la antigua Yugoslavia

El ejército español también intervino en misiones como: AGOSCE (Grupo de la OSCE de


asistencia a Chechenia). Misión OSCE para Georgia. Misión OSCE para Nagorno Karabaj.
Operación ALBA (Fuerza multinacional para Albania). ONUMOZ (Misión de las Naciones
Unidas en Mozambique). MINUGUA (Misión de las Naciones Unidas en Guatemala).

Charles Tilly: «Coerción, capital y estados europeos 900-1990». Alianza. Madrid 1992

J. de Otto: «Los regímenes políticos». Salvat. Barcelona 1974

Juan Luis Paniagua: «Regímenes políticos». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1981

VV.AA.: «Anuario». Difusora Internacional. Barcelona

David Held: «Modelos de democracia». Alianza. México 1992

Ministerio de Defensa: Página oficial de Internet en octubre de 1998


http://www.mde.es/
70. Medios de Comunicación y sociedad de masas.

La era de la información

El desarrollo de la comunicación y de la transmisión de información es una de las


características de nuestra civilización desde que se inventara la imprenta hacia 1450 por
Gutenberg . La nueva técnica puso al alcance de cualquiera la edición de miles de
ejemplares de libros, y la Iglesia perdió el monopolio de la copia de libros.

La tecnología del siglo XX ha multiplicado y perfeccionado los canales de transmisión de


noticias e ideas. La explosión final de la multiplicación de los canales de información se
produce tras la segunda guerra mundial y la irrupción de los medios de comunicación de
masas: radio y televisión.

La información y el conocimiento, han permitido concebir servicios nuevos y crear


numerosos empleos. La información se ha convertido en un valor en sí misma.

La comunicación se entiende como intercambio de información, y no sólo de recepción.


Debe existir un emisor, un canal y un receptor, pero debe funcionar en ambos sentidos. Aunque
habitualmente han funcionado en un solo sentido, hasta la llegada de Internet. La complejidad
de los soportes donde se recibe y se guarda la información necesita cierta especialización:
emisor, codificador, canal, descodificador, receptor.

La historia de las telecomunicaciones tiene varios hechos importantes: el telégrafo, el


teléfono, el cine, la radio, la televisión, el circuito integrado, el correo electrónico, Internet.

Cada uno de estos medios de comunicación tiene un lenguaje y una manera de transmitir el
mensaje. La prensa emite mensajes escritos que permanecen en el medio indefinidamente. La
radio emite mensajes sonoros, que permanecen unos segundos en el medio. En la televisión
los mensajes también permanecen unos segundos, pero el sonido está apoyado por la imagen.
Internet es un medio, fundamentalmente, escrito, aunque también sonoro e icónico, pero los
mensajes permanecen durante mucho tiempo en el medio.

Cualquier información que se produce en el mundo entra en los canales de difusión y se


divulga rápidamente. El individuo no sólo recibe pasivamente la información sino que puede
enviar mensajes. Hay varios sistemas de telecomunicación en línea: el videotex, la televisión
por cable e Internet, que permite la comunicación en ambos sentidos.

Cada forma de almacenar información tiene un soporte diferente. Los sistemas digitales
superan esta diferencia.

El libro, como medio de comunicación, ni mucho menos ha quedado relegado tras la llegada
de la radio y la televisión, pues sigue siendo el canal más adecuado para las largas lecturas, y
permite la reflexión de los contenidos. Esta es la condición indispensable para que sirva de algo
toda esa información que recibimos

Esto tiene una influencia decisiva en las formas de ocupación del ocio de la gente, que
producen un cambio radical en la educación. La mayor parte de las ideas y los mensajes se
reciben a través de los medios de comunicación de masas.
El problema que se plantea es el de la selección de la información, de la filtración de la
información bruta. El bombardeo masivo de información puede convertirse en desinformación o
en esclavización de la información y los datos: más propiamente, deformación.

El Tercer Mundo, en su mayoría, es ajeno a estos avances, que son más bien propios del
capitalismo desarrollado de consumo de masas.

La sociedad de consumo de masas

La sociedad de consumo de masas es producto del capitalismo industrial y de servicios que


trata de hacer llegar sus productos a una parte de la población lo más amplia posible.

Las nuevas tecnologías permiten producir bienes cada vez más baratos y en mayor
cantidad. La única manera de que esto sea rentable es vendiendo todo lo que se produce.

La pequeña burguesía, o la clase media, ha sido el sector de población que más ha influido
para la difusión de los valores y los modos de vida y consumo de la sociedad actual. Ella ha
sido la protagonista de la creación de la sociedad de consumo de masas. La Libertad es la
libertad de comprar lo que se quiera y cuando se quiera.

En la sociedad de consumo de masas, las necesidades básicas para vivir y estar


plenamente integrado han aumentado. El coche privado y el viaje de vacaciones son los
objetos de consumo más representativos de ello.

El mayor peligro es que el uso masivo de la tecnología, el confort y la información nos


impida ver cómo es nuestra sociedad en sus relaciones cotidianas, económicas y sociales.

El ocio también es una de las características de la sociedad de consumo de masas, puesto


que se necesita tiempo libre para comprar, para poder gastar el dinero conseguido con el
trabajo.

Las necesidades primarias son aquellas que se consideran vitales para vivir en sociedad, y
cada día son más. Las secundarias son prescindibles y pueden llegar al lujo y la ostentación.
Sin embargo, las necesidades secundarias pueden convertirse en primarias si están
suficientemente difundidas.

La ciudad es el modelo de convivencia, el mercado por excelencia de la sociedad de


consumo de masas, escaparate consumista y sinónimo de progreso.

Tras la segunda guerra mundial aparece un nuevo modo de entender la civilización: la


sociedad del bienestar. Se trata de un nuevo mito, en el que la apariencia de nivelación social y
desaparición de las clases alcanza un grado de perfección extremo.

Los grandes almacenes y la vivienda son los lugares donde se expone el nivel de consumo
estándar. La publicidad tiende a hacer unas pautas de consumo comunes en todo el mundo.

Uno de los problemas de la sociedad de consumo de masas es la escasa duración del


producto. La gran cantidad de basuras y el desperdicio de energía está provocando problemas
ecológicos.

La unidad de consumo básica es la familia. La mayor parte de los productos que se


compran son para la familia, y en todo caso el dinero sale de la renta familiar.

La publicidad

En la publicidad es donde se encuentran los medios de comunicación de masas y la


sociedad de consumo. Tiene como fin crear necesidades, ideas y moral. La empresa decide
qué producto es el que se ha de consumir. Los medios de comunicación de masas crean y son
objeto de consumo.

Todo el aparato publicitario va encaminado a fomentar el mito de la soberanía del


consumidor. No se consume lo que se quiere, ni siquiera lo que hay, sino lo que se ofrece.

Además de la publicidad propiamente dicha, también existen unos intermediarios que


comunican el mensaje con, o antes, de la publicidad, y crean un estado de opinión y unas ideas
favorables a la adquisición del producto.

En la sociedad actual se hace cada vez más perentoria la protección del consumidor.

El consumo de bienes aumenta el gasto de energía. La cultura de consumo de masas, y la


producción en grandes cantidades, implica la expoliación de los recursos naturales y el
deterioro del medio natural.

Las relaciones en la sociedad de masas

En la sociedad de consumo de masas, y de los medios de comunicación, las relaciones, los


grupos de poder, las influencias en el poder y las instituciones dependen del número de
personas que apoyen una determinada opción. La asociación: cultural, deportiva, política,
reivindicativa, etc., es el medio de expresión de la sociedad de masas.

Las organizaciones no se fundamentan en la relación personal de sus miembros, sino que


son de tipo formal, basadas en los cargos y los objetivos que se persiguen. Esto, por un lado,
despersonaliza la relación, pero por otro se garantiza la existencia de la asociación y el
cumplimiento de sus objetivos. Sus miembros tienen la seguridad de que el interés del tema
que les llevó a la asociación se mantiene.

El mundo del trabajo también está regido por las relaciones de masa. Este sistema
introduce el mito del igualitarismo social, y de la inexistencia de la sociedad de clases.

En esta sociedad de masas es imprescindible la cuantificación de las tendencias sociales.


Las estadísticas y las encuestas son una constante.

Raúl Rispa Márquez: «La revolución de la información». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1982

Juan Cueto: «La sociedad de consumo de masas». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1982

VV.AA.: «La sociedad de consumo». Salvat. Barcelona 1973

José A. Martínez Soler, Francisco Ros Perán, Ignacio Santillana del Barrio: «Las autopistas de
la información». Debate. Dominós. Madrid 1995

C. Marenco, J. Urvoy: «Informática y sociedad». Labor. Nueva Labor. Barcelona 1975

R. Franco: «Historia y teoría de la cultura de masas». Gustavo Gili. Barcelona 1985


71. Revolución científico-técnica en el siglo XX. Implicaciones en la
sociedad

Introducción

Los avances científicos y técnicos han cambiado radicalmente la vida cotidiana de las
personas. La ciencia, sobre todo la Física, tuvo un avance espectacular a comienzos de siglo.
La aplicación práctica de esas teorías a las máquinas y a las tareas, tradicionales o nuevas,
han cambiado radicalmente la vida cotidiana de la gente.

La revolución científica

Durante el siglo XIX la ciencia cambia radicalmente, se crean las ciencias modernas y se
ponen las bases para que aparezcan teorías nuevas que revolucionan nuestra visión del
mundo. El invento más transcendente ha sido la electricidad.

Matemáticas

Las matemáticas se comenzaron a aplicar a la física, aparece la teoría de los determinantes


y las matrices. En el siglo XX el cálculo de matrices será una herramienta fundamental en la
mecánica cuántica. También aparece el cálculo vectorial, la aplicación del álgebra de George
Boole , y la geometría no euclidea.

En la actualidad las Matemáticas son una ciencia extraordinariamente ramificada. La lógica


matemática, el álgebra general, el cálculo de probabilidades, las estructuras, la topología y la
teoría de conjuntos son campos omnipresentes en la matemática contemporánea.

Física

La teoría de la relatividad es la última teoría de corte clásico, aunque revoluciona los


conceptos de espacio y tiempo. En realidad es una teoría sobre la gravedad. En 1905 Albert
Einstein formula la teoría especial de la relatividad y en 1916 la teoría general de la
relatividad.

La mecánica cuántica es la teoría que ha revolucionado todas las ciencias. Está en el fondo
de todas las tecnologías modernas. 1900 Max Planck es quien formula lo principal de la teoría
cuántica. Planck afirma que la energía no se transmite de forma continua sino en paquetes, a
los que llama cuanta. Niels Bohr formula en 1913 un nuevo modelo atómico, en el que
distribuye los electrones en niveles de energía, a un cuanta de distancia. Arnold Sommerfeld
se imagina al átomo con un núcleo central y los electrones en órbita elíptica alrededor de
núcleo. Werner Heisenberg formula en 1927 el principio de incertidumbre. En 1941 el
proyecto Manhattan construye la bomba atómica.

Química, Biología y Medicina

La Química a comprendido la naturaleza de los enlaces químicos. Esto a permitido la


aparición de materiales nuevos, como los plásticos, los disolventes, anticongelantes, derivados
del petróleo, medicinas, la fotografía, etc.

En Biología encontramos, combinados, los avances de la física y la química. Santiago


Ramón y Cajal descubre las neuronas, Paulov el reflejo condicionado, Fleming la penicilina.
Aparece la bioquímica, el ADN. Severo Ochoa sintetiza el ARN. Las investigaciones de la
estructura de los seres vivos llevan a permitir la manipulación genética.

Estas mismas investigaciones permiten los avances en Medicina. Aparecen nuevos


fármacos, la anestesia, la transfusión directa de sangre, la antihistamina, los rayos X, el
antibiótico químico, el marca pasos, el transplante.

La revolución técnica

La revolución de los transportes

En el campo en el que se han producido avances más espectaculares, y de más


transcendencia, ha sido el de los transportes.

El ferrocarril es el medio de transporte de la primera revolución industrial. En 1913 se


construyen en Suecia las primeras locomotoras diesel. En los años 60 se comienza a
electrificar todas las vías dando al medio seguridad y rapidez.

Pero el gran protagonista del transporte en el siglo XX es el automóvil privado. Para su


aparición y desarrollo fueron imprescindibles tres inventos: el motor de explosión, la
vulcanización del caucho y el asfaltado de las carreteras.

El gran auge del transporte terrestre por carretera se produce tras la segunda guerra
mundial, con la sociedad de consumo de masas.

El desarrollo de la marina mercante, y junto a ella la de guerra, también ha sido


espectacular. El casco de acero permitirá hacer barcos cada vez más grandes, y el desarrollo
del motor de explosión y la hélice permite el transporte de grandes cantidades de producto a
largas distancias. En 1959 se bota el Savannah , el primer mercante atómico. En recorridos
cortos se utilizan los hovercrafts, más rápidos pero de menor autonomía.

Un medio de transporte que se desarrolla íntegramente en el siglo XX es la aviación. En


1903 los hermanos Wright realizan su primer vuelo con un aparato más pesado que el aire.

El crecimiento de las ciudades hizo necesario introducir medios de transporte en las


ciudades. El medio de transporte más eficaz es el metro. Tras la invención en 1876 de la
locomotora eléctrica aparecen en todas las ciudades los tranvías, que más tarde se soterrarán
convirtiéndose en metros. Existen dos opciones fundamentales en el transporte de personas: el
colectivo y el individual.

En general, transitan por los mismos canales mercancías y personas, excepto dos tipos de
transporte: el transporte por tuberías: agua, gas o petróleo, y el transporte por cable y ondas:
información y energía eléctrica.

Todos los medios de transporte necesitan una infraestructura, que ocupa espacio en el
medio. Estas infraestructuras pueden ser: centrales o marginales.

El espacio entre ciudades también necesita de infraestructuras. Son grandes modificadores


del paisaje y, frecuentemente, del biosistema. Sin embargo, son indispensables para la unidad
del mercado. No siempre se utilizan adecuadamente.

La apuesta por transporte individual implica una opción de alto consumo de energía y un
grado muy elevado de contaminación del aire, el suelo, el espacio y de ruido.

Los electrodomésticos
Este tipo de productos son impensables sin el desarrollo de una sociedad de consumo de
masas, y sin el concurso de la publicidadque crea necesidades nuevas. Un hito dentro del
desarrollo de las tecnologías fue la carrera espacial.

La televisión se convirtió en el electrodoméstico rey y en el escaparate a través del cual


llega la mayor parte de la información.

La miniaturización de los componentes electrónicos supuso el abaratamiento de los


electrodomésticos y su reducción de tamaño. Pero esta visión del mundo tecnológico sólo
alcanza a los países capitalistas desarrollados.

Las telecomunicaciones

Las telecomunicaciones han servido de escaparate y publicidad del desarrollo del mundo
tecnificado.

La historia de las telecomunicaciones tiene varios hechos importantes. El telégrafo, el


teléfono, la radio y la radiodifusión, la televisión, el microprocesador; en los años 70 y 80 se
difunde el ordenador personal, e Internet.

Las redes de comunicación son cada vez más rápidas y tupidas. La invención de los
circuitos integrados, el ordenador, los satélites artificiales y la fibra óptica han permitido una
auténtica revolución de los canales de comunicación.

Son esenciales para el mantenimiento de la sociedad de consumo de masas, ya que son el


vehículo principal por donde llega la publicidad, y el más efectivo. No hay tiempo material para
el análisis y la reflexión de los datos, por lo que desde las ciencias sociales se debe abogar por
una crítica de la información para poder utilizar las ventajas que proporciona, con eficacia.

El ordenador (computadora)

El ordenador personal es el electrodoméstico más revolucionario que está entrando en


nuestras casas en los últimos años. Su gran diferencia es que permite un tratamiento
diferenciado de la información.

El ordenador, y el desarrollo informático, no sólo afecta a la vida doméstica y al ocio, sino


que tiene enormes repercusiones en el mundo del trabajo, tanto en el sector industrial, como,
sobre todo, en el sector servicios.

La microelectrónica tiene un desarrollo muy reciente, el transistor, el circuito integrado, el


primer microprocesador. Es en el siglo XIX, cuando Charles Babbage idea el esquema
básico de cómo debe ser un ordenador: unidad de entrada, una memoria, una unidad de
control, una unidad aritmético-lógica, y una unidad de salida. En 1890 Hermann Hollerith ,
desarrolla la codificación binaria.

En 1944 Howard Aiken construye el primer ordenador de la historia, MARK 1. En 1946


John von Neumann enuncia los principios del funcionamiento del ordenador. La idea era que
la memoria almacenase, además de los datos, el programa. Se diseña en 1951 UNIVAC I, el
primer ordenador comercial. En 1947 se inventa el transistor. En 1965 se inventa el circuito
integrado, los ordenadores disminuyen de tamaño y reducen su consumo eléctrico. En 1970
aparece el primer microprocesador, que consiste, básicamente, en una unidad central del
ordenador, sobre un circuito integrado. Es la base de los ordenadores actuales. En 1981
Sinclair comercializa el ZX81, su bajo precio le permitió ser el ordenador que popularizó la
informática en todo el mundo.

La influencia de la tecnología en la sociedad y el empleo


La tecnología permite aumentar el tiempo de trabajo, la productividad y como consecuencia
se reducen los precios unitarios del producto. El aumento de la capacidad productiva implica la
necesidad de menos mano de obra para producir lo mismo, con lo que aumenta el paro en
términos globales.

La tecnología permite la creación de nuevos empleos y servicios, con lo cual no todo el


empleo destruido se convierte en paro, pero los nuevos empleos generados son menos que los
destruidos.

La tendencia es a que las máquinas y los ordenadores ocupen cada día un lugar más
central, y su uso sea cada vez más individualizado y selectivo. Las tareas del trabajo han
cambiado en todos los sectores, desde la agricultura, a los servicios, pasando por la industria,
gracias a las máquinas. Hoy en día el obrero es, ante todo, un operador de una máquina.

Raúl Rispa Márquez: «La revolución de la información». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1982

José A. Martínez Soler, Francisco Ros Perán, Ignacio Santillana del Barrio: «Las autopistas de
la información». Debate. Dominós. Madrid 1995

C. Marenco, J. Urvoy: «Informática y sociedad». Labor. Nueva Labor. Barcelona 1975

VV.AA.: «Las telecomunicaciones». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1985

Sebastián Dormido, Mariano Mellado: «La revolución informática». Temas Clave. Salvat.
Barcelona 1984

Luis Pueyo: «La conquista del espacio». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1989

VV.AA.: «Enciclopedia temática Ciesa». Ciesa. Barcelona 1975

Rosario Piñeiro Peleteiro: «Comercio y transporte». Síntesis. Madrid 1990

VV.AA.: «Basic básico». Los autores. Madrid 1984

Hans Wussing: «Lecciones de historia de las Matemáticas». Siglo XIX. Madrid 1998

Pedro Puig Doménech Rosell: «Los caminos de la Física». Salvat. Temas Clave. Barcelona
1981

Jorge Batlle y José Gumuzzio: «La Química, ciencia de la materia y el cambio». Salvat. Temas
Clave. Barcelona 1982

VV.AA.: «Historia de la Biología». Labor. Barcelona 1990


72. Cambio social y movimientos alternativos. Feminismo, Pacifismo y
Ecologismo.

El cambio social

Vivimos en una sociedad, la capitalista, democrática y occidental, que genera dentro de sí


ciertos cambios, muy rápidos y, hasta cierto, punto definitivos. Un vicio del que no está exento
nadie que se dedique a observar la sociedad es el de pensar que vivimos la época más
decisiva de la historia de la humanidad, o la más catastrófica.

Teorías del cambio social

Las teorías evolucionistas

Desde una óptica simplificada de las teorías sobre la evolución de Darwin , sociológicos
como Herbert Spencer y Lewis Henry Morgan aplicaron la teoría de la selección natural a
las sociedades, según la cual sobrevivían las más fuertes y organizadas.

Las teorías marxistas

Las teorías marxistas también están vinculadas al evolucionismo, pero se centraban más en
los mecanismos del cambio y la revolución.

Las teorías funcionalistas

En las teorías funcionalistas encontramos a sociólogos como Emile Durkheim o Bronislav


Malinowski . Se busca el origen de los cambios sociales en fenómenos contemporáneos a los
mismos, despreciando la historia y cuantificando los hechos para determinar su importancia.

El cuerpo teórico y dogmático que anima a la mayor parte de los sociólogos e historiadores
es la creencia en el fin de las ideologías.

Conviene estudiar sistemas diferentes que promueven el cambio social. Entre estas
ideologías están el feminismo, el pacifismo y el ecologismo, que son las más pujantes. Estas
ideologías se caracterizan por no estar dentro de los parlamentos. Todas ellas tienen una gran
fuerza dentro de la sociedad, crean opinión y promueven posturas positivas en su favor.

El feminismo

El feminismo es un movimiento de toma de conciencia y lucha de las mujeres por sus


derechos y su emancipación social; así como por la igualdad real en la sociedad, de todos,
hombres y mujeres, como personas.

La situación social de partida de las mujeres es la de objeto decorativo y fuente de placer. El


primer signo de protesta se produce en 1791 cuando Olimpia de Gouges proclama ante la
Asamblea Nacional Francesa la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.

La lucha de las mujeres durante el siglo XIX se centra en conseguir el derecho al voto: las
sufragistas de Europa y Estados Unidos. Son mujeres pertenecientes a la burguesía y cierta
clase media, ya que las mujeres del proletariado fueron protagonistas en la puesta en marcha
de la revolución industrial.
En 1792 Mary Wollstonecraft publica en los Estados Unidos Vindicación de los derechos
de la mujer.

Los anarquistas dan por supuesto que las mujeres estarán en igualdad de condiciones con
el hombre en la nueva sociedad, en la que no existirán ni clases, ni grupos de poder, ni
diferencias entre hombres y mujeres.

El socialismo está en la misma idea, pero Engels introduce un elemento más de análisis:
la lucha de clases-sexo, no es específicamente capitalista, tiene su propia dinámica. La
liberación de la mujer se producirá con la del proletariado, pero para ello debe estar
plenamente integrada en el modo de producción capitalista.

En el siglo XX el fascismo fue una ideología que dominó durante los años 20 al 40. El
fascismo redujo a la mujer a la condición de cosa.

Será después de la segunda guerra mundial cuando el feminismo, como ideología, sea
asumido por toda la sociedad, y ello gracias a la información y a la sociedad de masas.

La visión de la mujer para la sociedad de consumo de masas es muy diferente a la de los


feminismos. Impone un tipo de mujer: esposa, feliz en su hogar porque tiene aparatos que le
hacen todas las tareas de la casa.

Simone de Beauvoir sostiene que la situación oprimida de la mujer en la sociedad actual


es algo cultural. Betty Friedmann arremete en 1963 contra la mística de la feminidad, la
esclavitud del hogar feliz y la paz del mito consumista. Kate Millet en 1970 desarrolla una
teoría sobre la política sexual.

Los años 60 y el nuevo feminismo

Las feministas de los años 60 se dan cuenta que la sola igualdad jurídica es una estafa, y
que sufren una situación de explotación económica, legal y sexual. Las mujeres son la minoría
oprimida dentro de las minorías. No se trata de la lucha de las mujeres por la igualdad, sino de
un compromiso de la sociedad por destruir las barreras de la opresión social.

La situación de la mujer en el Tercer Mundo es aún más penosa, puesto que además de
estar atrapada en una sociedad machista, es pobre.

El feminismo en España

Clara Campoamor, Victoria Kent y Margarita Nelken son las primeras diputadas de las
Cortes española. En 1936 España es el país de mundo que más mujeres tiene en el
Parlamento. En 1934 Victoria Kent es nombrada directora de Prisiones. Por primera vez en la
historia una mujer es nombrada para un cargo público tradicionalmente masculino.

Margarita Nelken y Clara Campoamor defenderán la ley del Divorcio ante el Parlamento. La
manera de independizarse, para toda mujer, era casándose. Sostuvieron un agrio debate por la
concesión inmediata del voto a la mujer. La más carismática de todas ellas fue Dolores Ibarruri,
la Pasionaria. Otra mujer importante en tiempos de la república fue Federica Montseny. En
Cataluña, durante la guerra civil, surge el Grupo de Mujeres Libres, de tendencia anarquista.

Durante el franquismo la mujer española pierde todos sus derechos y es reducida al papel
de esposa, madre y mujer piadosa. No tenía derecho a administrar sus bienes, a tener
pasaporte, o a poner una denuncia. En 1970 la nueva ley general de Educación reconocerá el
derecho a una educación igual para todos, incluidas las mujeres. Las mujeres van tomando
conciencia de sus derechos, comienzan a reclamarlos, y la sociedad cada vez ve más normal
que se les concedan. No obstante, estos derechos no serán reconocidos en España hasta la
proclamación de la Constitución en 1978.
El pacifismo

¿Qué es la paz?. Esta es una de las discusiones ideológicas que se han mantenido durante
los últimos años. En principio, la paz es la ausencia de guerra, sin embargo, está claro que esta
definición se queda corta, porque puede haber ausencia de guerra e inestabilidad social. Es el
caso del País Vasco en España, donde no hay paz a causa de la ETA.

La guerra no es una querella entre individuos amplificada, sino un esfuerzo de dominación


política y económica de un Estado sobre otro, o sobre un pueblo o un territorio.

En la aparición del pacifismo, como ideología, tiene mucho que ver las religiones, como el
cristianismo y el budismo.

Tras la guerra franco-prusiana aparecieron los primeros grupos pacifistas. Pero es en el


siglo XX, y después de la primera guerra mundial, cuando el pacifismo toma carta de
naturaleza, como ideología asumida por gran parte de la sociedad.

Las grandes figuras del pacifismo en el siglo XX son: Mohandas Gandi, Juan XXIII, con
su encíclica Pácem in Terris, Martín Lutero King y León Tolstoi, que abogaba por una revolución
social no violenta.

Tras la primera guerra mundial en Inglaterra se proclama el Juramento de Oxford en el


que los firmantes se niegan a volver al luchar por la patria y el rey. Pero quedaron en papel
mojado ante la barbarie nazi.

Con la explosión de las primeras bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, se inicia una
nueva era en la tecnología militar y en las relaciones internacionales. Socialmente, se toma
conciencia de que la esta tecnología es capaz de terminar con la vida humana sobre la Tierra.
Surge un pacifismo radical y activo.

Los primeros grupos pacifistas aparecen en los países escandinavos durante la invasión
nazi, pero su mayor desarrollo, y los más activos, surgieron en Estados Unidos durante la
guerra de Vietnam.

España

Hasta 1978 estuvimos bajo el signo del franquismo, en el que el modelo de organización,
por excelencia, era el militar.

Tras la ley de Libertad Religiosa de 1976 algunos testigos de Jehová se niegan a hacer el
servicio militar obligatorio. Pero será el caso de José Luis Beunza el juicio que más repercusión
tenga, ya que es un católico.

La Constitución de 1978 reconoce el derecho a la objeción de conciencia, en su artículo 30,


y desde el primer momento comienzan a declararse objetores al servicio militar. La ley de
Objeción de Conciencia llega en 1984. Desde el primer momento es contestada por todos los
movimientos de objetores establecidos en España, lo que provocará el fenómeno de la
insumisión.

El ecologismo

El ecologismo es la última ideología en incorporarse a las preocupaciones de la sociedad, y


por lo mismo es la que más impulso y arraigo tiene en la actualidad.
Los primeros grupos ecologistas surgen junto con los pacifistas antinucleares, que ponen de
relieve los peligros de la radiactividad, y las centrales nucleares. Son el primer paradigma de la
defensa del medio. Pronto se analizarán los efectos negativos para la vida, de toda la
contaminación.

En la Alemania de los años 70 los grupos ecologistas se organizan políticamente y optan


por la no violencia y el pacifismo, sin necesidad de dejar de ser contundentes en sus
reivindicaciones.

El ecologismo supone una nueva forma de hacer política, lo que implica un choque teórico
con los economistas, un debate entre el desarrollo sostenible y el beneficio rápido. La ecología
influye en todos los aspectos de la actividad económica, desde la extracción de materias
primas, a la fabricación, transporte, venta, consumo y hasta el fin de su vida útil y su gestión
como residuo.

Ha ido entrando en las conciencias de la gente, muchas veces con mensajes catastrofistas,
y los Estados se han visto en la obligación de legislar y asumir estos puntos de vista:
evaluación de impacto ambiental, y auditorías ambientales.

El lema emblemático de los ecologistas es: actuar localmente y pensar globalmente. Esto
supone implicar a todas y cada una de las personas en la defensa del medio natural.

Los temas son el cambio climático, el agujero de la capa de ozono, el del consumo de
energía y la generación de residuos.

España

Los primeros grupos ecologistas en España surgen en la década de los 60, y sus primeras
actuaciones se centran en contra del plan energético nacional, que prevé para España la
instalación de varias centrales nucleares. Con la llegada de la democracia el movimiento
ecologista se desarrolla extraordinariamente, apareciendo grupos en todas partes.

Conclusiones

Como conclusión, podemos decir que hoy en día estos tres movimientos alternativos,
feminismo, pacifismo y ecologismo, forman parte del acervo cultural de nuestra sociedad, y que
sus valores no son puestos en duda por nadie medianamente educado.

Montserrat Roig: «El feminismo». Temas Clave. Salvat. Barcelona 1985

Esperanza García Méndez: «La actuación de la mujer en las Cortes de la segunda República».
Ministerio de Cultura. Madrid 1979

Myrna M. Breitbart: «Anarquismo y Geografía». Oikos-Tau. Barcelona 1988

Santiago Genovés: «El hombre entre la guerra y la paz». Labor. Barcelona 1968

Joan Martínez Alier: «De la economía ecológica al ecologismo popular». Icaria. Barcelona 1994

VV.AA.: «Anuario». Difusora Internacional. Barcelona.

Caple Martínez, Rosa Mª: «Mujeres, la larga marcha». La Aventura de la Historia, n. 19, pp. 16-
27
Cuestionario de carácter didáctico y de contenido educativo
general que constituye la parte B.

1. La Educación Secundaria en la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema


Educativo (LOGSE): Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato. Finalidades y
estructura.

2. La Formación Profesional en la LOGSE. Sus componentes. Formación Profesional


Específica de Grado Medio y Grado Superior. Vinculación de la Formación Profesional
con los demás niveles educativos.

3. Desarrollo curricular de la LOGSE. Fuentes y funciones del currículo. Análisis de los


elementos curriculares en el área y las materias de la especialidad correspondiente.

4. Características básicas del desarrollo psicológico de los adolescentes. Aspectos


cognitivos, motrices, afectivos y sociales. Implicaciones en el procedo de enseñanza y
aprendizaje del área y materias de la especialidad por la que se opta.

5. La organización de los centros. Los órganos de gobierno y de coordinación didáctica.


Normativa sobre el funcionamiento de los centros. Trabajo en equipo y colaboración
docente.

6. Programación de las intenciones educativas en el centro. Funciones y decisiones


propias de los proyectos curriculares de la Secundaria Obligatoria y del Bachillerato.
Estrategias de elaboración.

7. Presencia en las diferentes áreas del currículo de la Educación secundaria, de


contenidos (transversales) relativos a la Educación Moral y Cívica, a la Educación para
la Paz, la Cooperación internacional, la igualdad entre los sexos y a la Educación
Ambiental.

8. Fundamentación del área y materias de la especialidad por la que se opta y sus


aportaciones a los objetivos generales de la etapa correspondiente. Análisis de los
enfoques didácticos y sus implicaciones en la enseñanza del área y materias
profesionales.
9. La programación: principios psicopedagógicos y didácticos. Vinculación con el
proyecto curricular. Estructura y elementos de las unidades didácticas: concreción y
aplicación en el área y materias de la especialidad correspondiente.

10. La evaluación en la Educación Secundaria. Evaluación del proceso de aprendizaje y


del proceso de enseñanza. Función de los criterios de evaluación. Procedimientos e
instrumentos de evaluación. La promoción en la etapa de Enseñanza Secundaria
Obligatoria.

11. Materias curriculares y recursos didácticos: recursos materiales e impresos, medios


audiovisuales e informáticos. Criterios para su selección y utilización.

12. La acción tutorial en la Educación Secundaria. Funciones y actividades tutoriales. El


tutor y su relación con el equipo docente, con los alumnos y con las familias.

13. La diversidad de intereses, motivaciones y capacidades del alumnado. Medidas


metodológicas, curriculares y organizativas en el centro y en el aula. La integración de
alumnos con necesidades educativas especiales en la Educación Secundaria Obligatoria.

14. La educación permanente como principios básicos del sistema educativo.


Metodología y evaluación del proceso de enseñanza y aprendizaje de personas adultas.

Nota.- Las referencias que se hagan a la legislación en materia educativa en


determinados temas de este cuestionario incluirán, junto con la normativa de carácter
básico, las disposiciones legislativas que la desarrollen en el ámbito de la Comunidad
Autónoma en que se efectúe el concurso-oposición.
LEGISLACIÓN BÁSICA. CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA 1978.

Aprobada por las Cortes en Sesiones Plenarias del Congreso de los Diputados y del Senado
celebradas el 31 de Octubre de 1978.

Ratificada por el Pueblo Español en Referéndum de 6 de Diciembre de 1978.

Sancionada por S.M. el Rey ante las Cortes el 27 de Diciembre de 1978.

Don Juan Carlos I, Rey de España, a todos los que la presente vieren y entendieren, sabed:
que las Cortes han aprobado y el pueblo español ratificado la siguiente Constitución:

Preámbulo

La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el


bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de:

Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un


orden económico y social justo.

Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la


voluntad popular.

Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos


humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones.

Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad
de vida.

Establecer una sociedad democrática avanzada, y colaborar en el fortalecimiento de unas


relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra.

En consecuencia, las Cortes aprueban y el pueblo español ratifica la siguiente.

Constitución

Título preliminar

Artículo 1

1.- España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como
valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo
político.

2.- La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.

3.- La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

Artículo 2
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común
e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las
nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Artículo 3

1.- El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber
de conocerla y el derecho a usarla.

2.- Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades
Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.

3.- La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que
será objeto de especial respeto y protección.

Artículo 4

1.- La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja,
siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas.

2.- Los estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades
Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus
actos oficiales.

Artículo 5

La capital del Estado es la villa de Madrid.

Artículo 6

Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y


manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación
política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución
y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.

Artículo 7

Los sindicatos de trabajadores y las asociaciones empresariales contribuyen a la defensa y


promoción de los intereses económicos y sociales que les son propios. Su creación y el
ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura
interna y funcionamiento deberán ser democráticos.

Artículo 8

1.- Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire,
tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad
territorial y el ordenamiento constitucional.

2.- Una ley orgánica regulará las bases de la organización militar conforme a los principios de la
presente Constitución.

Artículo 9

1.- Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del
ordenamiento jurídico.
2.- Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la
igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los
obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los
ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.

3.- La Constitución garantiza el principio de legalidad, la jerarquía normativa, la publicidad de


las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas
de derechos individuales, la seguridad jurídica, la responsabilidad y la interdicción de la
arbitrariedad de los poderes públicos.

Título I: De los derechos y deberes fundamentales

Artículo 10

1.- La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo
de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden
político y de la paz social.

2.- Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución
reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos
y los tratados y acuerdos internacionales sobre las materias ratificados por España.

Capítulo primero: De los españoles y los extranjeros


Artículo 11

1.- La nacionalidad española se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo


establecido por la ley.

2.- Ningún español de origen podrá ser privado de su nacionalidad.

3.- El Estado podrá concertar tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o
con aquellos que hayan tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos
mismos países, aún cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán
naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen.

Artículo 12

Los españoles son mayores de edad a los dieciocho años.

Artículo 13

1.- Los extranjeros gozarán en España de las libertades públicas que garantiza el presente
Título en los términos que establezcan los tratados y la ley.

2.- Solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo
lo que, atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el
derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales.

3.- La extradición sólo se concederá en cumplimiento de un tratado o de una ley, atendiendo al


principio de reciprocidad. Quedan excluidos de la extradición los delitos políticos, no
considerándose como tales los actos de terrorismo.

4.- La ley establecerá los términos en que los ciudadanos de otros países y los apátridas
podrán gozar del derecho de asilo en España.
Capítulo segundo: Derechos y libertades
Artículo 14

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por
razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia
personal o social.

Sección primera. De los derechos fundamentales y de las libertades públicas


Artículo 15

Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso,
puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la
pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de
guerra.

Artículo 16

1.- Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades
sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden
público protegido por la ley.

2.- Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.

3.- Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las
creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de
cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

Artículo 17

1.- Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad. Nadie puede ser privado de su
libertad, sino con la observancia de lo establecido en este artículo y en los casos y en la forma
previstos en la ley.

2.- La detención preventiva no podrá durar más del tiempo estrictamente necesario para la
realización de las averiguaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos, y, en todo caso,
en el plazo máximo de setenta y dos horas, el detenido deberá ser puesto en libertad o a
disposición de la autoridad judicial.

3.- Toda persona detenida debe ser informada de forma inmediata, y de modo que le sea
comprensible, de sus derechos y de las razones de su detención, no pudiendo ser obligada a
declarar. Se garantiza la asistencia de abogado al detenido en las diligencias policiales, en los
términos que la ley establezca.

4.- La ley regulará un procedimiento de "hábeas corpus" para producir la inmediata puesta a
disposición judicial de toda persona detenida ilegalmente. Asimismo, por ley se determinará el
plazo máximo de duración de la prisión provisional.

Artículo 18

1.- Se garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

2.- El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento
del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.

3.- Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y


telefónicas, salvo resolución judicial.
4.- La ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y
familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos.

Artículo 19

Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio
nacional.

Asimismo, tienen derecho a entrar y salir libremente de España en los términos que la ley
establezca. Este derecho no podrá ser limitado por motivos políticos o ideológicos.

Artículo 20

1.- Se reconocen y protegen los derechos:

a.- A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el
escrito o cualquier otro medio de reproducción.
b.- A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica.
c.- A la libertad de cátedra.
d.- A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley
regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas
libertades.
2.- El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.

3.- La ley regulará la organización y el control parlamentario de los medios de comunicación


social dependientes del Estado o de cualquier ente público y garantizará el acceso a dichos
medios de los grupos sociales y políticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad
y de las diversas lenguas de España.

4.- Estas libertades tienen su límite en el respeto a los derechos reconocidos en este Título, en
los preceptos de las leyes que lo desarrollen y, especialmente, en el derecho al honor, a la
intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la infancia.

5.- Sólo podrá acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de


información en virtud de resolución judicial.

Artículo 21

1.- Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no
necesitará de autorización previa.

2.- En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará


comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones
fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.

Artículo 22

1.- Se reconoce el derecho de asociación.

2.- Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales.

3.- Las asociaciones constituidas al amparo de este artículo deberán inscribirse en un registro a
los solos efectos de publicidad.

4.- Las asociaciones sólo podrán ser disueltas o suspendidas en sus actividades en virtud de
resolución judicial motivada.
5.- Se prohiben las asociaciones secretas y las de carácter paramilitar.

Artículo 23

1.- Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por
medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.

2.- Asimismo, tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos
públicos, con los requisitos que señalen las leyes.

Artículo 24

1.- Todas las personas tienen derecho a obtener tutela efectiva de los jueces y tribunales en el
ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse
indefensión.

2.- Asimismo, todos tienen derecho al Juez ordinario predeterminado por la ley, a la defensa y a
la asistencia al letrado, a ser informados de la acusación formulada contra ellos, a un proceso
público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías, a utilizar los medios de prueba
pertinentes para su defensa, a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la
presunción de inocencia. La ley regulará los casos en que, por razón de parentesco o de
secreto profesional, no se estará obligado a declarar sobre hechos presuntamente delictivos.

Artículo 25

1.- Nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de
producirse no constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en
aquel momento.

2.- Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la
reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a
pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de
este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo
condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un
trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al
acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.

3.- La Administración civil no podrá imponer sanciones que, directa o subsidiariamente,


impliquen privación de libertad.

Artículo 26

Se prohiben los Tribunales de Honor en el ámbito de la Administración civil y de las


organizaciones profesionales.

Artículo 27

1.- Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.

2.- La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto
a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.

3.- Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos
reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

4.- La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.


5.- Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una
programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores
afectados y la creación de centros docentes.

6.- Se reconoce a las personas físicas y jurídicas la libertad de creación de centros docentes,
dentro del respeto a los principios constitucionales.

7.- Los profesores, los padres y, en su caso, los alumnos intervendrán en el control y gestión de
todos los centros sostenidos por la Administración con fondos públicos, en los términos que la
ley establezca.

8.- Los poderes públicos inspeccionarán y homologarán el sistema educativo para garantizar el
cumplimiento de las leyes.

9.- Los poderes públicos ayudarán a los centros docentes que reúnan los requisitos que la ley
establezca.

10.- Se reconoce la autonomía de las Universidades, en los términos que la ley establezca.

Artículo 28

1.- Todos tienen derecho a sindicarse libremente. La ley podrá limitar o exceptuar el ejercicio de
este derecho a las Fuerzas o Institutos armados o a los demás Cuerpos sometidos a disciplina
militar y regulará las peculiaridades de su ejercicio para los funcionarios públicos. La libertad
sindical comprende el derecho a fundar sindicatos y a afiliarse al de su elección, así como el
derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a formar organizaciones sindicales
internacionales o a afiliarse a las mismas. Nadie podrá ser obligado a afiliarse a un sindicato.

2.- Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La
ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el
mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad.

Artículo 29

1.- Todos los españoles tendrán el derecho de petición individual y colectiva, por escrito, en la
forma y con los efectos que determine la ley.

2.- Los miembros de las Fuerzas o Institutos armados o de los Cuerpos sometidos a disciplina
militar podrán ejercer este derecho sólo individualmente y con arreglo a lo dispuesto en su
legislación específica.

Sección segunda. De los derechos y deberes de los ciudadanos


Artículo 30

1.- Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España.

2.- La ley fijará las obligaciones militares de los españoles y regulará, con las debidas
garantías, la objeción de conciencia, así como las demás causas de exención del servicio
militar obligatorio, pudiendo imponer, en su caso, una prestación social sustitutoria.

3.- Podrá establecerse un servicio civil para el cumplimiento de fines de interés general.

4.- Mediante ley podrán regularse los deberes de los ciudadanos en los casos de grave riesgo,
catástrofe o calamidad pública.

Artículo 31
1.- Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad
económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y
progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio.

2.- El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su
programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.

3.- Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público con
arreglo a la ley.

Artículo 32

1.- El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.

2.- La ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos
y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos.

Artículo 33

1.- Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia.

2.- La función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes.

3.- Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad
pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo
dispuesto por las leyes.

Artículo 34

1.- Se reconoce el derecho de fundación para fines de interés general, con arreglo a la ley.

2.- Regirá también para las fundaciones lo dispuesto en los apartados 2 y 4 del artículo 22.

Artículo 35

1.- Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de
profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para
satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse
discriminación por razón de sexo.

2.- La ley regulará un estatuto de los trabajadores.

Artículo 36

La ley regulará las peculiaridades propias del régimen jurídico de los Colegios Profesionales
y el ejercicio de las profesiones tituladas. La estructura interna y el funcionamiento de los
Colegios deberán ser democráticos.

Artículo 37

1.- La ley garantizará el derecho a la negociación colectiva laboral entre los representantes de
los trabajadores y empresarios, así como la fuerza vinculante de los convenios.

2.- Se reconoce el derecho de los trabajadores y empresarios a adoptar medidas de conflicto


colectivo. La ley que regule el ejercicio de este derecho, sin perjuicio de las limitaciones que
puedan establecer, incluirá las garantías precisas para asegurar el funcionamiento de los
servicios esenciales de la comunidad.

Artículo 38

Se reconoce la libertad de empresa en el marco de la economía de mercado. Los poderes


públicos garantizan y protegen su ejercicio y la defensa de la productividad, de acuerdo con las
exigencias de la economía general y, en su caso, de la planificación.

Capítulo tercero: De los principios rectores de la política social y económica


Artículo 39

1.- Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia.

2.- Los poderes públicos aseguran asimismo, la protección integral de los hijos, iguales éstos
ante la ley con independencia de su filiación, y de las madres, cualquiera que sea su estado
civil. La ley posibilitará la investigación de la paternidad.

3.- Los padres deben prestar asistencia de todo orden a los hijos habidos dentro o fuera del
matrimonio, durante su minoría de edad y en los demás casos en los que legalmente proceda.

4.- Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por
sus derechos.

Artículo 40

1.- Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y
económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco
de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada
al pleno empleo.

2.- Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política que garantice la formación y
readaptación profesionales, velaran por la seguridad e higiene en el trabajo y garantizarán el
descanso necesario, mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas
retribuidas y la promoción de centros adecuados.

Artículo 41

Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los
ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de
necesidad, especialmente en caso de desempleo. La asistencia y prestaciones
complementarias serán libres.

Artículo 42

El Estado velará especialmente por la salvaguardia de los derechos económicos y sociales


de los trabajadores españoles en el extranjero y orientará su política hacia su retorno.

Artículo 43

1.- Se reconoce el derecho a la protección de la salud.

2.- Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas
preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. La ley establecerá los derechos y
deberes de todos al respecto.
3.- Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte.
Asimismo facilitarán la adecuada utilización del ocio.

Artículo 44

1.- Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen
derecho.

2.- Los poderes públicos promoverán la ciencia y la investigación científica y técnica en


beneficio del interés general.

Artículo 45

1.- Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la
persona, así como el deber de conservarlo.

2.- Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con
el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente,
apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.

3.- Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije se
establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de
reparar el daño causado.

Artículo 46

Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del


patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo
integran, cualquiera que sea su régimen y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados
contra este patrimonio.

Artículo 47

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los
poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas
pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con
el interés general para impedir la especulación.

La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes
públicos.

Artículo 48

Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la
juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural.

Artículo 49

Los poderes públicos realizaran una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e


integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención
especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos
que este Título otorga a todos los ciudadanos.

Artículo 50
Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente
actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y
con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un
sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda,
cultura y ocio.

Artículo 51

1.- Los poderes públicos garantizarán la defensa de los consumidores y usuarios, protegiendo,
mediante procedimientos eficaces, la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos
de los mismos.

2.- Los poderes públicos promoverán la información y la educación de los consumidores y


usuarios, fomentarán sus organizaciones y oirán a éstas en las cuestiones que puedan afectar
a aquéllos, en los términos que la ley establezca

3.- En el marco de lo dispuesto por los apartados anteriores, la ley regulará el comercio interior
y el régimen de autorización de productos comerciales.

Artículo 52

La ley regulará las organizaciones profesionales que contribuyan a la defensa de los


intereses económicos que les sean propios. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser
democráticos.

Capítulo cuarto: De las garantías de las libertades y derechos fundamentales


Artículo 53

1.- Los derechos y libertades reconocidos en el Capítulo segundo del presente Título vinculan a
todos los poderes públicos. Sólo por ley, que en todo caso deberá respetar su contenido
esencial, podrá regularse el ejercicio de tales derechos y libertades, que se tutelarán de
acuerdo con lo previsto en el artículo 161, 1, a.

2.- Cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertades y derechos reconocidos en el
artículo 14 y la Sección primera del Capítulo segundo ante los Tribunales ordinarios de
preferencia y sumariedad y, en su caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal
Constitucional. Este último recurso será aplicable a la objeción de conciencia reconocida en el
artículo 30.

3.- El reconocimiento, el respeto y la protección de los principios reconocidos en el Capítulo


tercero informarán la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes
públicos. Sólo podrán ser alegados ante la Jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que
dispongan las leyes que los desarrollen.

Artículo 54

Una ley orgánica regulará la institución del Defensor del Pueblo, como alto comisionado de
las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de los derechos comprendidos en
este Título, a cuyo efecto podrá supervisar la actividad de la Administración, dando cuenta a las
Cortes Generales.

Capítulo quinto: De la suspensión de los derechos y libertades


Artículo 55

1.- Los derechos reconocidos en los artículos 17, 18, apartados 2 y 3, artículos 19, 20,
apartados 1, a) y d), y 5, artículos 21, 28, apartado 2, y artículo 37, apartado 2, podrán ser
suspendidos cuando se acuerde la declaración del estado de excepción o de sitio en los
términos previstos en la Constitución. Se exceptúa de lo establecido anteriormente el apartado
3 del artículo 17 para el supuesto de declaración de estado de excepción.

2.- Una ley orgánica podrá determinar la forma y los casos en los que, de forma individual y con
la necesaria intervención judicial y el adecuado control parlamentario, los derechos reconocidos
en los artículos 17, apartado 2, y 18, apartados 2 y 3, pueden ser suspendidos para personas
determinadas, en relación con las investigaciones correspondientes a la actuación de bandas
armadas o elementos terroristas. La utilización injustificada o abusiva de las facultades
reconocidas en dicha ley orgánica producirá responsabilidad penal, como violación de los
derechos y libertades reconocidos por las leyes.

Título II: De la Corona

Artículo 56

1.- El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el
funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado
español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad
histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.

2.- Su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona.

3.- La persona del Rey de España es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos
estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez
sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65, 2.

Artículo 57

1.- La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de


Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden
regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las
posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el
varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos.

2.- El Príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el
llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados
tradicionalmente al sucesor de la Corona de España.

3.- Extinguidas todas las líneas llamadas en derecho, las Cortes Generales proveerán a la
sucesión en la Corona que más convenga a los intereses de España.

4.- Aquellas personas que teniendo derecho a la sucesión en el trono contrajeren matrimonio
contra la expresa prohibición del Rey y de las Cortes Generales, quedarán excluidas en la
sucesión a la Corona por sí y sus descendientes.

5.- Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el
orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica.

Artículo 58

La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales,


salvo lo dispuesto para la Regencia.

Artículo 59
1.- Cuando el Rey fuere menor de edad, el padre o la madre del Rey y, en su defecto, el
pariente mayor de edad más próximo a suceder en la Corona, según el orden establecido en la
Constitución, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia y la ejercerá durante el tiempo de la
minoría de edad del Rey.

2.- Si el Rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida


por las Cortes Generales, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia el Príncipe heredero
de la Corona, si fuere mayor de edad. Si no lo fuere, se procederá de la manera prevista en el
apartado anterior, hasta que el Príncipe heredero alcance la mayoría de edad.

3.- Si no hubiere ninguna persona a quien corresponda la Regencia, ésta será nombrada por
las Cortes Generales, y se compondrá de una, tres o cinco personas.

4.- Para ejercer la Regencia es preciso ser español y mayor de edad.

5.- La Regencia se ejercerá por mandato constitucional y siempre en nombre del Rey.

Artículo 60

1.- Será tutor del Rey menor la persona que en su testamento hubiese nombrado el Rey
difunto, siempre que sea mayor de edad y español de nacimiento; si no lo hubiese nombrado,
será tutor el padre o la madre mientras permanezcan viudos. En su defecto, lo nombrarán las
Cortes Generales, pero no podrán acumularse los cargos de Regente y de tutor sino en el
padre, madre o ascendientes directos del Rey.

2.- El ejercicio de la tutela es también incompatible con el de todo cargo o representación


política.

Artículo 61

1.- El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar
fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los
derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.

2.- El Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse


cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey.

Artículo 62

Corresponde al Rey:

a.- Sancionar y promulgar leyes.


b.- Convocar y disolver las Cortes Generales y convocar elecciones en los términos previstos
en la Constitución.
c.- Convocar a referéndum en los casos previstos en los casos previstos en la Constitución.
d.- Proponer el candidato a Presidente del Gobierno y, en su caso, nombrarlo, así como poner
fin a sus funciones en los términos previstos en la Constitución.
e.- Nombrar y separar a los miembros del Gobierno, a propuesta de su Presidente.
f.- Expedir los decretos acordados en el Consejo de Ministros, conferir los empleos civiles y
militares y conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes.
g.- Ser informado de los asuntos de Estado y presidir, a estos efectos, las sesiones del Consejo
de Ministros, cuando lo estime oportuno, a petición del Presidente del Gobierno.
h.- El mando supremo de las Fuerzas Armadas.
i.- Ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales.
j.- El Alto Patronazgo de las Reales Academias.
Artículo 63
1.- El Rey acredita a los embajadores y otros representantes diplomáticos. Los representantes
extranjeros en España están acreditados ante él.

2.- Al Rey corresponde manifestar el consentimiento del Estado para obligarse


internacionalmente por medio de tratados, de conformidad con la Constitución y las leyes.

3.- Al Rey corresponde, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer
la paz.

Artículo 64

1.- Los actos del rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los
ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la
disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso.

2.- De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden.

Artículo 65

1.- El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de
su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma.

2.- El Rey nombra y releva libremente a los miembros civiles y militares de su Casa.

Título III: De las Cortes Generales

Capítulo primero: De las Cámaras


Artículo 66

1.- Las Cortes Generales representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de
los Diputados y el Senado.

2.- Las Cortes Generales ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus
Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias que les
atribuya la Constitución.

3.- Las Cortes Generales son inviolables.

Artículo 67

1.- Nadie podrá ser miembro de las dos Cámaras simultáneamente, ni acumular el acta de una
Asamblea de Comunidad Autónoma con la de Diputado al Congreso.

2.- Los miembros de las Cortes Generales no estarán ligados por mandato imperativo.

3.- Las reuniones de Parlamentarios que se celebren sin convocatoria reglamentaria no


vincularán a las Cámaras, y no podrán ejercer sus funciones ni ostentar sus privilegios.

Artículo 68

1.- El Congreso se compone de un mínimo de 300 y un máximo de 400 Diputados, elegidos por
sufragio universal, libre, directo y secreto, en los términos que establezca la ley.
2.- La circunscripción electoral es la provincia. Las poblaciones de Ceuta y Melilla estarán
representadas cada una de ellas por un Diputado. La ley distribuirá el número total de
Diputados, asignando una representación mínima inicial a cada circunscripción y distribuyendo
los demás en proporción a la población.

3.- La elección se verificará en cada circunscripción atendiendo a criterios de representación


proporcional.

4.- El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años
después de su elección o el día de la disolución de la Cámara.

5.- Son electores y elegibles todos los españoles que estén en pleno uso de sus derechos
políticos. La ley reconocerá y el Estado facilitará el ejercicio del derecho de sufragio a los
españoles que se encuentren fuera del territorio de España.

6.- Las elecciones tendrán lugar entre los treinta días y sesenta días desde la terminación del
mandato. El Congreso electo deberá ser convocado dentro de los veinticinco días siguientes a
la celebración de las elecciones.

Artículo 69

1.- El Senado es la Cámara de representación territorial.

2.- En cada provincia se elegirán cuatro Senadores por sufragio universal, libre, igual, directo y
secreto por los votantes de cada una de ellas, en los términos que señale una ley orgánica.

3.- En las provincias insulares, cada isla o agrupación de ellas, con Cabildo o Consejo Insular,
constituirá una circunscripción a efectos de elección de Senadores, correspondiendo tres a
cada una de las islas mayores (Gran Canaria, Mallorca y Tenerife) y uno a cada uno de las
siguientes islas o agrupaciones: Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro,
Lanzarote y La Palma.

4.- Las poblaciones de Ceuta y Melilla elegirán cada una de ellas dos Senadores.

5.- Las Comunidades Autónomas designarán además un Senador y otro más por cada millón
de habitantes de su respectivo territorio. La designación corresponderá a la Asamblea
legislativa o, en su defecto, al órgano colegiado superior de la Comunidad Autónoma, de
acuerdo con lo que establezcan los estatutos, que asegurarán, en todo caso, la adecuada
representación proporcional.

6.- El Senado es elegido por cuatro años. El mandato de los Senadores termina cuatro años
después de su elección o el día de la disolución de la Cámara.

Artículo 70

1.- La ley electoral determinará las causas de inelegibilidad e incompatibilidad de los Diputados
y Senadores, que comprenderán en todo caso:

a.- A los componentes del Tribunal Constitucional.


b.- A los altos cargos de la Administración del Estado que determine la ley, con la excepción de
los miembros del Gobierno.
c.- Al Defensor del Pueblo.
d.- A los Magistrados, Jueces y Fiscales en activo.
e.- A los militares profesionales y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Policía
en activo.
f.- A los miembros de las Juntas Electorales.
2.- La validez de las actas y credenciales de los miembros de ambas Cámaras estará sometida
al control judicial, en los términos que establezca la ley electoral.

Artículo 71

1.- Los Diputados y Senadores gozarán de inviolabilidad por las opiniones manifestadas en el
ejercicio de sus funciones.

2.- Durante el período de su mandato los Diputados y Senadores gozarán asimismo de


inmunidad y sólo podrán ser detenidos en caso de flagrante delito. No podrán ser inculpados ni
procesados sin la previa autorización de la Cámara respectiva.

3.- En las causas contra Diputados y Senadores será competente la Sala de lo Penal del
Tribunal Supremo.

4.- Los Diputados y Senadores percibirán una asignación que será fijada por las respectivas
Cámaras.

Artículo 72

1.- Las Cámaras establecen sus propios Reglamentos, aprueban autónomamente sus
presupuestos y, de común acuerdo, regulan el Estatuto del Personal de las Cortes Generales.
Los Reglamentos y su reforma serán sometidos a una votación final sobre su totalidad, que
requerirá la mayoría absoluta.
2.- Las Cámaras eligen sus respectivos Presidentes y los demás miembros de sus Mesas. Las
sesiones conjuntas serán presididas por el Presidente del Congreso y se regirán por un
Reglamento de las Cortes Generales aprobado por mayoría absoluta de cada Cámara.

3.- Los Presidentes de las Cámaras ejercen en nombre de las mismas todos los poderes
administrativos y facultades de policía en el interior de sus respectivas sedes.

Artículo 73

1.- Las Cámaras se reunirán anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones: el primero,
de septiembre a diciembre, y el segundo de febrero a junio.

2.- Las Cámaras podrán reunirse en sesiones extraordinarias a petición del Gobierno, de la
Diputación Permanente o de la mayoría absoluta de los miembros de cualquiera de las
Cámaras. Las sesiones extraordinarias deberán convocarse sobre un orden del día
determinado y serán clausuradas una vez que éste haya sido agotado.

Artículo 74

1.- Las Cámaras se reunirán en sesión conjunta para ejercer las competencias no legislativas
que el Título II atribuye expresamente a las Cortes Generales.

2.- Las decisiones de las Cortes Generales previstas en los artículos 94, 1, 145, 2 y 158, 2, se
adoptarán por mayoría de cada una de las Cámaras. En el primer caso, el procedimiento se
iniciará por el Congreso, y en los otros dos, por el Senado. En ambos casos, si no hubiera
acuerdo entre Senado y Congreso, se intentará obtener por una Comisión Mixta compuesta de
igual número de Diputados y Senadores. La Comisión presentará un texto que será votado por
ambas Cámaras. Si no se aprueba en la forma establecida, decidirá el Congreso por mayoría
absoluta.

Artículo 75

1.- Las Cámaras funcionarán en Pleno y por Comisiones.


2.- Las Cámaras podrán delegar en las Comisiones Legislativas Permanentes la aprobación de
proyectos o proposiciones de ley. El Pleno podrá, no obstante, recabar en cualquier momento
el debate y votación de cualquier proyecto o proposición de ley que haya sido objeto de esta
delegación.

3.- Quedan exceptuados de lo dispuesto en el apartado anterior la reforma constitucional, las


cuestiones internacionales, las leyes orgánicas y de bases y los Presupuestos Generales del
Estado.

Artículo 76

1.- El Congreso y el Senado, y, en su caso, ambas Cámaras conjuntamente, podrán nombrar


Comisiones de investigación sobre cualquier asunto de interés público. Sus conclusiones no
serán vinculantes para los Tribunales, ni afectarán a las resoluciones judiciales, sin perjuicio de
que el resultado de la investigación sea comunicado al Ministerio Fiscal para el ejercicio,
cuando proceda, de las acciones oportunas.

2.- Será obligatorio comparecer a requerimiento de las Cámaras. La ley regulará las sanciones
que puedan imponerse por incumplimiento de esta obligación.

Artículo 77

1.- Las Cámaras pueden recibir peticiones individuales y colectivas, siempre por escrito,
quedando prohibida la presentación directa por manifestaciones ciudadanas.

2.- Las Cámaras pueden remitir al Gobierno las peticiones que reciban. El Gobierno está
obligado a explicarse sobre su contenido, siempre que las Cámaras lo exijan.

Artículo 78

1.- En cada Cámara habrá una Diputación Permanente compuesta por un mínimo de veintiún
miembros, que representarán a los grupos parlamentarios, en proporción a su importancia
numérica.

2.- Las Diputaciones Permanentes estarán presididas por el Presidente de la cámara respectiva
y tendrán como funciones la prevista en el artículo 73, la de asumir las facultades que
correspondan a las Cámaras, de acuerdo con los artículos 86 y 116, en caso de que éstas
hubieran sido disueltas o hubiere expirado su mandato, y la de velar por los poderes de las
Cámaras cuando éstas no estén reunidas.

3.- Expirado el mandato o en caso de disolución, las Diputaciones Permanentes seguirán


ejerciendo sus funciones hasta la constitución de las nuevas Cortes Generales.

4.- Reunida la Cámara correspondiente, la Diputación Permanente dará cuenta de los asuntos
tratados y de sus decisiones.

Artículo 79

1.- Para adoptar acuerdos, las Cámaras deben estar reglamentariamente y con asistencia de la
mayoría de sus miembros.

2.- Dichos acuerdos, para ser válidos, deberán ser aprobados por la mayoría de los miembros
presentes, sin perjuicio de las mayorías especiales que establezcan la Constitución o las leyes
orgánicas y las que para elección de personas establezcan los Reglamentos de las Cámaras.

3.- El voto de Senadores y Diputados es personal e indelegable.


Artículo 80

Las sesiones plenarias de las Cámaras serán públicas, salvo acuerdo en contrario de cada
Cámara, adoptado por mayoría absoluta o con arreglo al Reglamento.

Capítulo segundo: De la elaboración de las leyes


Artículo 81

1.- Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las
libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de Autonomía y el régimen electoral general
y las demás previstas en la Constitución.

2.- La aprobación, modificación o derogación de las leyes orgánicas exigirá mayoría absoluta
del Congreso, en una votación final sobre el conjunto del proyecto.

Artículo 82

1.- Las Cortes Generales podrán delegar en el Gobierno la potestad de dictar normas con
rango de ley sobre materias determinadas no incluidas en el artículo anterior.

2.- La delegación legislativa deberá otorgarse mediante una ley de bases cuando su objeto sea
la formación de textos articulados o por una ley ordinaria cuando se trate de refundir varios
textos legales en uno solo.

3.- La delegación legislativa habrá de otorgarse al Gobierno de forma expresa para materia
concreta y con fijación del plazo para su ejercicio. La delegación se agota por el uso que de ella
haga el Gobierno mediante la publicación de la norma correspondiente. No podrá entenderse
concedida de modo implícito o por tiempo indeterminado. Tampoco podrá permitir la
subdelegación a autoridades distintas del propio Gobierno.

4.- Las leyes de bases delimitarán con precisión el objeto y alcance de la delegación legislativa
y los principios y criterios que han de seguirse en su ejercicio.

5.- La autorización para refundir textos legales determinará el ámbito normativo a que se refiere
el contenido de la delegación, especificando si se circunscribe a la mera formulación de un
texto único o si se incluye la de regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que han de
ser refundidos.

6.- Sin perjuicio de la competencia propia de los Tribunales, las leyes de delegación podrán
establecer en cada caso fórmulas adicionales de control.

Artículo 83

Las leyes de bases no podrán en ningún caso:

a.- Autorizar la modificación de la propia ley de bases.


b.- Facultar para dictar normas con carácter retroactivo.
Artículo 84

Cuando una proposición de ley o una enmienda fuere contraria a una delegación legislativa
en vigor, el Gobierno está facultado para oponerse a su tramitación. En tal supuesto, podrá
presentarse una proposición de ley para la derogación total o parcial de la ley de delegación.

Artículo 85
Las disposiciones del Gobierno que contengan legislación delegada recibirán el título de
Decretos Legislativos.

Artículo 86

1.- En caso de extraordinaria y urgente necesidad, el Gobierno podrá dictar disposiciones


legislativas provisionales que tomarán la forma de Decretos-leyes y que no podrán afectar al
ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de
los ciudadanos regulados en el Título I, al régimen de las Comunidades Autónomas ni al
Derecho electoral general.

2.- Los Decretos-leyes deberán ser inmediatamente sometidos a debate y votación de totalidad
al Congreso de los Diputados, convocado al efecto si no estuviere reunido, en el plazo de los
treinta días siguientes a su promulgación. El Congreso habrá de pronunciarse expresamente
dentro de dicho plazo sobre su convalidación o derogación, para lo cual el reglamento
establecerá un procedimiento especial y sumario.

3.- Durante el plazo establecido en el apartado anterior, las Cortes podrán tramitarlos como
proyectos de ley por el procedimiento de urgencia.

Artículo 87

1.- La iniciativa legislativa corresponde al Gobierno, al Congreso y al Senado, de acuerdo con


la Constitución y los Reglamentos de las Cámaras.

2.- Las Asambleas de las Comunidades Autónomas podrán solicitar del Gobierno la adopción
de un proyecto de ley o remitir a la Mesa del Congreso una proposición de ley, delegando ante
dicha Cámara un máximo de tres miembros de la Asamblea encargados de su defensa.

3.- Una ley orgánica regulará las formas de ejercicio y requisitos de la iniciativa popular para la
presentación de proposiciones de ley. En todo caso se exigirán no menos de 500.000 firmas
acreditadas. No procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributarias o de
carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia.

Artículo 88

Los proyectos de ley serán aprobados en Consejo de Ministros, que los someterá al
Congreso, acompañados de una exposición de motivos y de los antecedentes necesarios para
pronunciarse sobre ellos.

Artículo 89

1.- La tramitación de las proposiciones de ley se regulará por los Reglamentos de las Cámaras,
sin que la prioridad debida a los proyectos de ley impida el ejercicio de la iniciativa legislativa en
los términos regulados por el artículo 87.

2.- Las proposiciones de ley que, de acuerdo con el artículo 87, tome en consideración el
Senado, se remitirán al Congreso para su trámite en éste como tal proposición.

Artículo 90

1.- Aprobado un proyecto de ley ordinaria u orgánica por el Congreso de los Diputaciones, su
Presidente dará inmediata cuenta del mismo al Presidente del Senado, el cual lo someterá a la
deliberación de éste.

2.- El Senado en el plazo de dos meses, a partir del día de la recepción del texto, puede,
mediante mensaje motivado, oponer su veto o introducir enmiendas al mismo. El veto deberá
ser aprobado por mayoría absoluta. El proyecto no podrá ser sometido al Rey para sanción sin
que el Congreso ratifique por mayoría absoluta, en caso de veto, el texto inicial, o por mayoría
simple, una vez transcurridos dos meses desde la interposición del mismo, o se pronuncie
sobre las enmiendas, aceptándolas o no por mayoría simple.

3.- El plazo de dos meses de que el Senado dispone para vetar o enmendar el proyecto se
reducirá al de veinte días naturales en los proyectos declarados urgentes por el Gobierno o por
el Congreso de los Diputados.

Artículo 91

El Rey sancionará en el plazo de quince días las leyes aprobadas por las Cortes Generales,
y las promulgará y ordenará su inmediata publicación.

Artículo 92

1.- Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum
consultivo de todos los ciudadanos.

2.- El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno,
previamente autorizada por el Congreso de los Diputados.

3.- Una ley orgánica regulará las condiciones y el procedimiento de las distintas modalidades
de referéndum previstas en esta Constitución.

Capítulo tercero: De los Tratados Internacionales


Artículo 93

Mediante la ley orgánica se podrá autorizar la celebración de tratados por los que se atribuya
a una organización o institución internacional el ejercicio de competencias derivadas de la
Constitución. Corresponde a las Cortes Generales o al Gobierno, según los casos, la garantía
del cumplimiento de estos tratados y de las resoluciones emanadas de los organismos
internacionales o supranacionales titulares de la cesión.

Artículo 94

1.- La prestación del consentimiento del Estado para obligarse por medio de tratados o
convenios requerirá la previa autorización de las Cortes Generales, en los siguientes casos:

a.- Tratados de carácter político.


b.- Tratados o convenios de carácter militar.
c.- Tratados o convenios que afecten a la integridad territorial del Estado o a los derechos y
deberes fundamentales establecidos en el Título I.
d.- Tratados o convenios que impliquen obligaciones financieras para la Hacienda Pública.
e.- Tratados o convenios que supongan modificaciones o derogación de alguna ley o exijan
medidas legislativas para su ejecución.
2.- El Congreso y el Senado serán inmediatamente informados de la conclusión de los
restantes tratados o convenios.

Artículo 95

1.- La celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la


Constitución exigirá la previa revisión constitucional.

2.- El Gobierno o cualquiera de las Cámaras puede requerir al Tribunal Constitucional para que
declare si existe o no esa contradicción
Artículo 96

1.- Los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en
España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser
derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de
acuerdo con las normas generales del Derecho internacional.

2.- Para la denuncia de los tratados y convenios internacionales se utilizará el mismo


procedimiento previsto para su aprobación en el artículo 94.

Título IV: Del Gobierno y de la Administración

Artículo 97

El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del
Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y
las leyes.

Artículo 98

1.- El Gobierno se compone del Presidente, de los Vicepresidentes, en su caso, de los


Ministros y de los demás miembros que establezca la ley.

2.- El Presidente dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás miembros
del mismo, sin perjuicio de la competencia y responsabilidad directa de éstos en su gestión.

3.- Los miembros del Gobierno no podrán ejercer otras funciones representativas que las
propias del mandato parlamentario, ni cualquier otra función pública que no derive de su cargo,
ni actividad profesional o mercantil alguna.

4.- La ley regulará el estatuto e incompatibilidades de los miembros del Gobierno.

Artículo 99

1.- Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos
constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados
por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del
Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno.

2.- El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el


Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la
confianza de la Cámara.

3.- Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros,
otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse
dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas
después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple.

4.- Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se


tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores.

5.- Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún
candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y
convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso.
Artículo 100

Los demás miembros del Gobierno serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta de
su Presidente.

Artículo 101

1.- El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la
confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su
Presidente.

2.- El Gobierno cesante continuará en funciones hasta la toma de posesión del nuevo
Gobierno.

Artículo 102

1.- La responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será
exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.

2.- Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el
ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los
miembros del Congreso, y con aprobación de la mayoría absoluta del mismo.

3.- La prerrogativa real de gracia no será aplicable a ninguno de los supuestos del presente
artículo.

Artículo 103

1.- La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo
con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación,
con sometimiento pleno a la ley y al Derecho.

2.- Los órganos de la Administración del Estado son creados, regidos y coordinados de acuerdo
con la ley.

3.- La ley regulará el estatuto de los funcionarios públicos, el acceso a la función pública de
acuerdo con los principios de mérito y capacidad, las peculiaridades del ejercicio de su derecho
a sindicación, el sistema de incompatibilidades y las garantías para la imparcialidad en el
ejercicio de sus funciones.

Artículo 104

1.- Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como
misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad
ciudadana.

2.- Una ley orgánica determinará las funciones, principios básicos de actuación y estatutos de
las Fuerzas y Cuerpos de seguridad.

Artículo 105

La ley regulará:

a.- La audiencia de los ciudadanos, directamente o a través de las organizaciones y


asociaciones reconocidas por la ley, en el procedimiento de elaboración de las disposiciones
administrativas que les afecten.
b.- El acceso de los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo en lo que
afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averiguación de los delitos y la intimidad de las
personas.
c.- El procedimiento a través del cual deben producirse los actos administrativos, garantizando,
cuando proceda, la audiencia del interesado.
Artículo 106

1.- Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación


administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifica.

2.- Los particulares, en los términos establecidos por la ley, tendrán derecho a ser
indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los
casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los
servicios públicos.

Artículo 107

El Consejo de Estado es el supremo órgano consultivo del Gobierno. Una ley orgánica
regulará su composición y competencia.

Título V: De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales

Artículo 108

El Gobierno responde solidariamente en su gestión política ante el Congreso de los


Diputados.

Artículo 109

Las Cámaras y sus Comisiones podrán recabar, a través de los Presidentes de aquéllas, la
información y ayuda que precisen del Gobierno y de sus Departamentos y de cualesquiera
autoridades del Estado y de las Comunidades Autónomas.

Artículo 110

1.- Las Cámaras y sus Comisiones pueden reclamar la presencia de los miembros del
Gobierno.

2.- Los miembros del Gobierno tienen acceso a las sesiones de las Cámaras y a sus
Comisiones y la facultad de hacerse oír en ellas, y podrán solicitar que informen ante las
mismas funcionarios de sus Departamentos.

Artículo 111

1.- El Gobierno y cada uno de los miembros están sometidos a las interpelaciones y preguntas
que se le formulen en las Cámaras. Para esta clase de debate los Reglamentos establecerán
un tiempo mínimo semanal.

2.- Toda interpelación podrá dar lugar a una moción en la que la Cámara manifieste su
posición.

Artículo 112
El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear
ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una
declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la
misma la mayoría simple de los Diputados.

Artículo 113

1.- El Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno
mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura.

2.- La moción de censura deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados,
y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno.

3.- La moción de censura no podrá ser votada hasta que transcurran cinco días desde su
presentación. En los dos primeros días de dicho plazo podrán presentarse mociones
alternativas.

4.- Si la moción de censura no fuere aprobada por el Congreso, sus signatarios no podrán
presentar otra durante el mismo período de sesiones.

Artículo 114

1.- Si el Congreso niega su confianza al Gobierno, éste presentará su dimisión al Rey,


procediéndose a continuación a la designación de Presidente del Gobierno, según lo dispuesto
en el artículo 99.

2.- Si el Congreso adopta una moción de censura, el Gobierno presentará su dimisión al Rey y
el candidato incluido en aquélla se entenderá investido a los efectos previstos en el artículo 99.
El Rey le nombrará Presidente del Gobierno.

Artículo 115

1.- El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, y bajo su exclusiva
responsabilidad, podrá proponer la disolución del Congreso, del Senado o de las Cortes
Generales, que será decretada por el Rey. El decreto de disolución fijará la fecha de las
elecciones.

2.- La propuesta de disolución no podrá presentarse cuando esté en trámite una moción de
censura.

3.- No procederá nueva disolución antes de que transcurra un año desde la anterior, salvo lo
dispuesto en el artículo 99, apartado 5.

Artículo 116

1.- Una ley orgánica regulará los estados de alarma, de excepción y de sitio, y las
competencias y limitaciones correspondientes.

2.- El estado de alarma será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en Consejo
de Ministros por un plazo máximo de quince días, dando cuenta al Congreso de los Diputados,
reunido inmediatamente al efecto y sin cuya autorización no podrá ser prorrogado dicho plazo.
El decreto determinará el ámbito territorial a que se extienden los efectos de la declaración.

3.- El estado de excepción será declarado por el Gobierno mediante decreto acordado en
Consejo de Ministros, previa autorización del Congreso de los Diputados. La autorización y
proclamación del estado de excepción deberá determinar expresamente los efectos del mismo,
el ámbito territorial a que se extiende y su duración, que no podrá exceder de treinta días,
prorrogables por otro plazo igual, con los mismos requisitos.

4.- El estado de sitio será declarado por la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, a
propuesta exclusiva del Gobierno. El Congreso determinará su ámbito territorial, duración y
condiciones.

5.- No podrá procederse a la disolución del Congreso mientras estén declarados algunos de los
estados comprendidos en el presente artículo, quedando automáticamente convocadas las
Cámaras si no estuvieren en período de sesiones. Su funcionamiento, así como el de los
demás poderes constitucionales del Estado, no podrán interrumpirse durante la vigencia de
estos estados. Disuelto el Congreso o expirado su mandato si se produjere alguna de las
situaciones que dan lugar a cualquiera de dichos estados, las competencias del Congreso
serán asumidas por su Diputación Permanente.

6.- La declaración de los estados de alarma, de excepción y de sitio no modificarán el principio


de responsabilidad del Gobierno y de sus agentes reconocidos en la Constitución y en las
leyes.

Título VI: Del Poder Judicial

Artículo 117

1.- La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados
integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos
únicamente al imperio de la ley.

2.- Los Jueces y Magistrados no podrán ser separados, suspendidos, trasladados ni jubilados,
sino por alguna de las causas y con las garantías previstas en la ley.

3.- El ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo


ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados por
las leyes, según las normas de competencia y procedimiento que las mismas establezcan.

4.- Los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que las señaladas en el apartado
anterior y las que expresamente les sean atribuidas por ley en garantía de cualquier derecho.

5.- El principio de unidad jurisdiccional es la base de la organización y funcionamiento de los


Tribunales. La ley regulará el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente
castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de la
Constitución.

6.- Se prohiben los Tribunales de excepción.

Artículo 118

Es obligado cumplir las sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales,
así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del proceso y en la ejecución
de lo resuelto.

Artículo 119

La justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley y, en todo caso, respecto de quienes
acrediten insuficiencia de recursos para litigar.
Artículo 120

1.- Las actuaciones judiciales serán públicas, con las excepciones que prevean las leyes de
procedimiento.

2.- El procedimiento será predominantemente oral, sobre todo en materia criminal.

3.- Las sentencias serán siempre motivadas y se pronunciarán en audiencia pública.

Artículo 121

Los daños causados por error judicial, así como los que sean consecuencia del
funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, darán derecho a una indemnización a
cargo del Estado, conforme a la Ley.

Artículo 122

1.- La ley orgánica del poder judicial determinará la constitución, funcionamiento y gobierno de
los Juzgados y Tribunales, así como el estatuto jurídico de los Jueces y Magistrados de carrera,
que formarán un Cuerpo único, y del personal al servicio de la Administración de Justicia.

2.- El Consejo General del Poder Judicial es el órgano de gobierno del mismo. La ley orgánica
establecerá su estatuto y el régimen de incompatibilidades de sus miembros y sus funciones,
en particular en materia de nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario.

3.- El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal
Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un periodo de
cinco años. De estos, doce entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en
los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados,
y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus
miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más
de quince años de ejercicio en su profesión.

Artículo 123

1.- El Tribunal Supremo, con jurisdicción en toda España, es el órgano jurisdiccional superior en
todos los órdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantías constitucionales.

2.- El Presidente del Tribunal Supremo será nombrado por el Rey, a propuesta del Consejo
General del Poder Judicial, en la forma que determine la ley.

Artículo 124

1.- El Ministerio Fiscal, sin perjuicio de las funciones encomendadas a otros órganos, tienen
como misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de
los ciudadanos y del interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados,
así como velar por la independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfacción del
interés social.

2.- El Ministerio Fiscal ejerce sus funciones por medio de órganos propios conforme a los
principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica y con sujeción, en todo caso, a los
de legalidad e imparcialidad.

3.- La ley regulará el estatuto orgánico del Ministerio Fiscal.

4.- El Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el
Consejo General del Poder Judicial.
Artículo 125

Los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y participar en la Administración de Justicia


mediante la institución del Jurado, en la forma y con respecto a aquellos procesos penales que
la ley determine, así como en los Tribunales consuetudinarios y tradicionales.

Artículo 126

La policía judicial depende de los Jueces, de los Tribunales y del Ministerio Fiscal en sus
funciones de averiguación del delito y descubrimiento y aseguramiento del delincuente, en los
términos que la ley establezca.

Artículo 127

1.- Los Jueces y Magistrados así como los Fiscales, mientras se hallen en activo, no podrán
desempeñar otros cargos públicos, ni pertenecer a partidos políticos o sindicatos. La ley
establecerá el sistema y modalidades de asociación profesional de los Jueces, Magistrados y
Fiscales.

2.- La ley establecerá el régimen de incompatibilidades de los miembros del poder judicial, que
deberá asegurar la total independencia de los mismos.

Título VII: Economía y Hacienda

Artículo 128

1.- Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está
subordinada al interés general.

2.- Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar
al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio, y
asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.

Artículo 129

1.- La ley establecerá las formas de participación de los interesados en la Seguridad Social y
en la actividad de los organismos públicos cuya función afecte directamente a la calidad de la
vida o al bienestar general.

2.- Los poderes públicos promoverán eficazmente las diversas formas de participación en la
empresa y fomentarán, mediante una legislación adecuada, las sociedades cooperativas.
También establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de
los medios de producción.

Artículo 130

1.- Los poderes públicos atenderán a la modernización y desarrollo de todos los sectores
económicos y, en particular, de la agricultura, de la ganadería, de la pesca y de la artesanía, a
fin de equiparar el nivel de vida de todos los españoles.

2.- Con el mismo fin, se dispensará un tratamiento especial a las zonas de montaña.

Artículo 131
1.- El Estado, mediante ley, podrá planificar la actividad económica general para atender a las
necesidades colectivas, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y estimular el
crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución.

2.- El Gobierno elaborará los proyectos de planificación, de acuerdo con las previsiones que le
sean suministradas por las Comunidades Autónomas y el asesoramiento y colaboración de los
sindicatos y otras organizaciones profesionales, empresariales y económicas. A tal fin se
constituirá un Consejo, cuya composición y funciones se desarrollarán por ley.

Artículo 132

1.- La ley regulará el régimen jurídico de los bienes de dominio público y de los comunales,
inspirándose en los principios de inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad, así
como su desafectación.

2.- Son bienes de dominio público estatal los que determine la ley y, en todo caso, la zona
marítimo-terrestre, las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la zona económica y
la plataforma continental.

3.- Por ley se regularán el Patrimonio del Estado y el Patrimonio Nacional, su administración,
defensa y conservación.

Artículo 133

1.- La potestad originaria para establecer los tributos corresponde exclusivamente al Estado,
mediante ley.

2.- Las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales podrán establecer y exigir
tributos, de acuerdo con la Constitución y las leyes.

3.- Todo beneficio fiscal que afecte a los tributos del Estado deberá establecerse en virtud de
ley.

4.- Las administraciones públicas sólo podrán contraer obligaciones financieras y realizar
gastos de acuerdo con las leyes.

Artículo 134

1.- Corresponde al Gobierno la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, y a las
Cortes Generales, su examen, enmienda y aprobación.

2.- Los Presupuestos Generales del Estado tendrán carácter anual, incluirán la totalidad de los
gastos e ingresos del sector público estatal y en ellos se consignará el importe de los beneficios
fiscales que afecten a los tributos del Estado.

3.- El Gobierno deberá presentar ante el Congreso de los Diputados los Presupuestos
Generales del Estado al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior.

4.- Si la Ley de Presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico
correspondiente, se considerarán automáticamente prorrogados los Presupuestos del ejercicio
anterior hasta la aprobación de los nuevos.

5.- Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, el Gobierno podrá presentar proyectos
de ley que impliquen aumento del gasto público o disminución de los ingresos correspondientes
al mismo ejercicio presupuestario.
6.- Toda proposición o enmienda que suponga aumento de los créditos o disminución de los
ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación.

7.- La Ley de Presupuestos no puede crear tributos. Podrá modificarlos cuando una ley
tributaria sustantiva así lo prevea.

Artículo 135

1.- El Gobierno habrá de estar autorizado por ley para emitir Deuda Pública o contraer crédito.

2.- Los créditos para satisfacer el pago de intereses y capital de la Deuda Pública del Estado se
entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de los presupuestos y no podrán ser
objeto de enmienda o modificación, mientras se ajusten a las condiciones de la ley de emisión.

Artículo 136

1.- El Tribunal de Cuentas es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión


económica de Estado, así como del sector público. Dependerá directamente de las Cortes
Generales y ejercerá sus funciones por delegación de ellas en el examen y comprobación de la
Cuenta General del Estado.

2.- Las cuentas del Estado y del sector público estatal se rendirán al Tribunal de Cuentas y
serán censuradas por éste. El Tribunal de Cuentas, sin perjuicio de su propia jurisdicción,
remitirá a las Cortes Generales un informe anual en el que, cuando proceda, comunicará las
infracciones o responsabilidades en que, a su juicio, se hubiere incurrido.

3.- Los miembros del Tribunal de Cuentas gozarán de la misma independencia e inamovilidad y
estarán sometidos a las mismas incompatibilidades que los Jueces.

4.- Una ley orgánica regulará la composición, organización y funciones del Tribunal de Cuentas.

Título VIII: De la Organización Territorial del Estado

Capítulo primero: Principios generales


Artículo 137

El Estado se organiza territorialmente en municipios, en provincias y en las Comunidades


Autónomas que se constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de
sus respectivos intereses.

Artículo 138

1.- El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el


artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de las diversas partes del territorio
español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.

2.- Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán
implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales.

Artículo 139

1.- Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte de
territorio del Estado.
2.- Ninguna autoridad podrá adoptar medidas que directa o indirectamente obstaculicen la
libertad de circulación y establecimiento de las personas y la libre circulación de bienes en todo
el territorio español.

Capítulo segundo: De la Administración Local


Artículo 140

La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad


jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos,
integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del
municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por
la ley. Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales o por los vecinos. La ley regulará las
condiciones en las que proceda el régimen del concejo abierto.

Artículo 141

1.- La provincia es una entidad local con personalidad jurídica propia, determinada por la
agrupación de municipios y división territorial para el cumplimiento de las actividades del
Estado. Cualquier alteración de los límites provinciales habrá de ser aprobada por las Cortes
Generales mediante ley orgánica.

2.- El Gobierno y la administración autónoma de las provincias estarán encomendados a


Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo.

3.- Se podrán crear agrupaciones de municipios diferentes de la provincia.

4.- En los archipiélagos, las islas tendrán además su administración propia en forma de
Cabildos o Consejos.

Artículo 142

La Haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las
funciones que la ley atribuye a las Corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente
de tributos propios y de participación en los del Estado y de las Comunidades Autónomas.

Capítulo tercero: De las Comunidades Autónomas


Artículo 143

1.- En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las


provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los
territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su
autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título
y en los respectivos Estatutos.

2.- La iniciativa del proceso autonómico corresponde a todas las Diputaciones interesadas o al
órgano interinsular correspondiente y a las dos terceras partes de los municipios cuya
población represente, al menos, la mayoría del censo electoral de cada provincia o isla. Estos
requisitos deberán ser cumplidos en el plazo de seis meses desde el primer acuerdo adoptado
al respecto por alguna de las Corporaciones locales interesadas.

3.- La iniciativa, en caso de no prosperar, solamente podrá reiterarse pasados cinco años.

Artículo 144

Las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés nacional:
a.- Autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito territorial no supere
el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artículo 143.
b.- Autorizar o acordar, en su caso, un Estatuto de autonomía para territorios que no estén
integrados en la organización provincial.
c.- Sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 del artículo
143.
Artículo 145

1.- En ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas.

2.- Los Estatutos podrán prever los supuestos, requisitos y términos en que las Comunidades
Autónomas podrán celebrar convenios entre sí para la gestión y prestación de servicios propios
de las mismas, así como el carácter y efectos de la correspondiente comunicación a las Cortes
Generales. En los demás supuestos, los acuerdos de cooperación entre las Comunidades
Autónomas necesitarán la autorización de las Cortes Generales.

Artículo 146

El proyecto de Estatuto será elaborado por una asamblea compuesta por los miembros de la
Diputación u órgano interinsular de las provincias afectadas y por los Diputados y Senadores
elegidos en ellas y será elevado a las Cortes Generales para su tramitación como ley.

Artículo 147

1.- Dentro de los términos de la presente Constitución, los Estatutos serán la norma
institucional básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como
parte integrante de su ordenamiento jurídico.

2.- Los Estatutos de autonomía deberán contener:

a.- La denominación de la Comunidad que mejor corresponda a su identidad histórica.


b.- La delimitación de su territorio.
c.- La denominación, organización y sede de las instituciones autónomas propias.
e.- Las competencias asumidas dentro del marco establecido en la Constitución y las bases
para el traspaso de los servicios correspondientes a las mismas.
3.- La reforma de los Estatutos se ajustará: al procedimiento establecido en los mismos y
requerirá, en todo caso, la aprobación por las Cortes Generales, mediante ley orgánica.

Artículo 148

1.- Las Comunidades Autónomas podrán asumir competencias en las siguientes materias:

1.- Organización de sus instituciones de autogobierno.


2.- Las alteraciones de los términos municipales comprendidos en su territorio y, en general, las
funciones que correspondan a la Administración del Estado sobre las Corporaciones locales y
cuya transferencia autorice la legislación sobre Régimen Local.
3.- Ordenación del territorio, urbanismo y vivienda.
4.- Las obras públicas de interés de la Comunidad Autónoma en su propio territorio.
5.- Los ferrocarriles y carreteras cuyo itinerario se desarrolle íntegramente en el territorio de la
Comunidad Autónoma y, en los mismos términos, el transporte desarrollado por estos medios o
por cable.
6.- Los puertos de refugio, los puertos y aeropuertos deportivos y, en general, los que no
desarrollen actividades comerciales.
7.- La agricultura y ganadería, de acuerdo con la ordenación general de la economía.
8.- Los montes y aprovechamientos forestales.
9.- La gestión en materia de protección del medio ambiente.
10.- Los proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos, canales y
regadíos de interés de la Comunidad Autónoma; las aguas minerales y termales.
11.- La pesca en aguas interiores, el marisqueo y la acuicultura, la caza y la pesca fluvial.
12.- Ferias interiores.
13.- El fenómeno de desarrollo económico de la Comunidad Autónoma dentro de los objetivos
marcados por la política económica nacional.
14.- La artesanía.
15.- Museos, bibliotecas y conservatorios de música de interés para la Comunidad Autónoma.
16.- Patrimonio monumental de interés de la Comunidad Autónoma.
17.- El fomento de la cultura, de la investigación y, en su caso, de la enseñanza de la lengua de
la Comunidad Autónoma.
18.- Promoción y ordenación del turismo en su ámbito territorial.
19.- Promoción del deporte y de la adecuada utilización del ocio.
20.- Asistencia social.
21.- Sanidad e higiene.
22.- La vigilancia y protección de sus edificios e instalaciones. La coordinación y demás
facultades en relación con las policías locales en los términos que establezca una ley orgánica.
2.- Transcurridos cinco años, y mediante la reforma de sus Estatutos, las Comunidades
Autónomas podrán ampliar sucesivamente sus competencias dentro del marco establecido en
el artículo 149.

Artículo 149

1.- El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias:

1.- La regulación de las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles
en el ejercicio de los derechos y en el cumplimiento de los deberes constitucionales.
2.- Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.
3.- Relaciones internacionales.
4.- Defensa y Fuerzas Armadas.
5.- Administración de Justicia.
6.- Legislación mercantil, penal y penitenciaria; legislación procesal, sin perjuicio de las
necesarias especialidades que en este orden se deriven de las particularidades del derecho
sustantivo de las Comunidades Autónomas.
7.- Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las Comunidades
Autónomas.
8.- Legislación civil, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo por las
Comunidades Autónomas de los derechos civiles, forales o especiales, allí donde existan. En
todo caso, las reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas, relaciones
jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio, ordenación de los registros e instrumentos
públicos, bases de las obligaciones contractuales, normas para resolver los conflictos de leyes
y determinación de las fuentes del derecho, con respeto, en este último caso, a las normas de
derecho foral o especial.
9.- Legislación sobre propiedad intelectual e industrial.
10.- Régimen aduanero y arancelario; comercio exterior.
11.- Sistema monetario: divisas, cambio y convertibilidad; bases de la ordenación de crédito,
banca y seguros.
12.- Legislación sobre pesas y medidas, determinación de la hora oficial.
13.- Bases y coordinación de la planificación general de la actividad económica.
14.- Hacienda general y Deuda del Estado.
15.- Fomento y coordinación general de la investigación científica y técnica.
16.- Sanidad exterior. Bases y coordinación general de la sanidad. Legislación sobre productos
farmacéuticos.
17.- Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la
ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas.
18.- Las bases de régimen jurídico de las Administraciones públicas y del régimen estatutario
de sus funcionarios que, en todo caso, garantizarán a los administrados un tratamiento común
ante ellas; el procedimiento administrativo común, sin perjuicio de las especialidades derivadas
de la organización propia de las Comunidades Autónomas; legislación sobre expropiación
forzosa; legislación básica sobre contratos y concesiones administrativas y el sistema de
responsabilidad de todas las Administraciones públicas.
19.- Pesca marítima, sin perjuicio de las competencias que en la ordenación del sector se
atribuyan a las Comunidades Autónomas.
20.- Marina mercante y abanderamiento de buques; iluminación de costas y señales marítimas;
puertos de interés general; aeropuertos de interés general; control del espacio aéreo, tránsito y
transporte aéreo, servicio meteorológico y matriculación de aeronaves.
21.- Ferrocarriles y transportes terrestres que transcurran por el territorio de más de una
Comunidad Autónoma; régimen general de comunicaciones; tráfico y circulación de vehículos
de motor; correos y telecomunicaciones; cables aéreos, submarinos y radiocomunicación.
22.- La legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos cuando
las aguas discurran por más de una Comunidad Autónoma, y la autorización de instalaciones
eléctricas cuando su aprovechamiento afecte a otra Comunidad o el transporte de energía
salga de su ámbito territorial.
23.- Legislación básica sobre protección del medio ambiente, sin perjuicio de las facultades de
las Comunidades Autónomas de establecer normas adicionales de protección. La legislación
básica sobre montes, aprovechamientos forestales y vías pecuarias.
24.- Obras públicas de interés general o cuya realización afecte a más de una Comunidad
Autónoma.
25.- Bases de régimen minero y energético.
26.- Régimen de producción, comercio, tenencia y uso de armas y explosivos.
27.- Normas básicas del régimen de prensa, radio y televisión y, en general, de todos los
medios de comunicación social, sin perjuicio de las facultades que en su desarrollo y ejecución
correspondan a las Comunidades Autónomas.
28.- Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la exportación y la
expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin perjuicio de su gestión por
parte de las Comunidades Autónomas.
29.- Seguridad pública, sin perjuicio de la posibilidad de creación de policías por las
Comunidades Autónomas en la forma que se establezca en los respectivos Estatutos en el
marco de lo que disponga una ley orgánica.
30.- Regulación de las condiciones de obtención, expedición y homologación de títulos
académicos y profesionales y normas básicas para el desarrollo del artículo 27 de la
Constitución, a fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en
esta materia.
31.- Estadística para fines estatales.
32.- Autorización para la convocatoria de consultas populares por vía de referéndum.
2.- Sin perjuicio de las competencias que podrán asumir las Comunidades Autónomas, el
Estado considerará el servicio de la cultura como deber y atribución esencial y facilitará la
comunicación cultural entre las Comunidades Autónomas, de acuerdo con ellas.

3.- Las materias no atribuidas expresamente al Estado por esta Constitución podrán
corresponder a las Comunidades Autónomas, en virtud de sus respectivos Estatutos. La
competencia sobre las materias que no se hayan asumido por los Estatutos de Autonomía
corresponderá al Estado, cuyas normas prevalecerán, en caso de conflicto, sobre las de las
Comunidades Autónomas en todo lo que no esté atribuido a la exclusiva competencia de éstas.
El derecho estatal será, en todo caso, supletorio del derecho de las Comunidades Autónomas.

Artículo 150

1.- Las Cortes Generales, en materias de competencia estatal, podrán atribuir a todas o a
alguna de las Comunidades Autónomas la facultad de dictar, para sí mismas, normas
legislativas en el marco de los principios, bases y directrices fijados por la ley estatal. Sin
perjuicio de la competencia de los Tribunales, en cada ley marco se establecerá la modalidad
del control de las Cortes Generales sobre estas normas legislativas de las Comunidades
Autónomas.

2.- El Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica,
facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean
susceptibles de transferencia o delegación. La ley preverá en cada caso la correspondiente
transferencia de medios financieros, así como las formas de control que se reserve el Estado.
3.- El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios necesarios para armonizar las
disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas, aun en el caso de materias
atribuidas a la competencia de éstas, cuando así lo exija el interés general. Corresponde a las
Cortes Generales, por mayoría absoluta de cada Cámara, la apreciación de esta necesidad.

Artículo 151

1.- No será preciso dejar transcurrir el plazo de cinco años, a que se refiere el apartado 2 del
artículo 148, cuando la iniciativa del proceso autonómico sea acordada dentro del plazo del
artículo 143, 2, además de por las Diputaciones o los órganos interinsulares correspondientes,
por las tres cuartas partes de los municipios de cada una de las provincias afectadas que
representen, al menos, la mayoría del censo electoral de cada una de ellas y dicha iniciativa
sea ratificada mediante referéndum por el voto afirmativo de la mayoría absoluta de los
electores de cada provincia en los términos que establezca una ley orgánica.

2.- En el supuesto previsto en el apartado anterior, el procedimiento para la elaboración del


Estatuto será el siguiente:

1.- El Gobierno convocará a todos los Diputados y Senadores elegidos en las circunscripciones
comprendidas en el ámbito territorial que pretenda acceder al autogobierno, para que se
constituyan en Asamblea, a los solos efectos de elaborar el correspondiente proyecto de
Estatuto de autonomía, mediante el acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros.
2.- Aprobado el proyecto de Estatuto por la Asamblea de Parlamentarios, se remitirá a la
Comisión Constitucional del Congreso, la cual, dentro del plazo de dos meses, lo examinará
con el concurso y asistencia de una delegación de la Asamblea proponente para determinar de
común acuerdo su formulación definitiva.
3.- Si se alcanzare dicho acuerdo, el texto resultante será sometido a referéndum del cuerpo
electoral de las provincias comprendidas en el ámbito territorial del proyectado Estatuto.
4.- Si el proyecto de Estatuto es aprobado en cada provincia por la mayoría de los votos
válidamente emitidos, será elevado a las Cortes Generales. Los plenos de ambas Cámaras
decidirán sobre el texto mediante un voto de ratificación. Aprobado el Estatuto, el Rey lo
sancionará y lo promulgará como ley.
5.- De no alcanzarse el acuerdo a que se refiere el apartado 2 de este número, el proyecto de
Estatuto será tramitado como proyecto de ley ante las Cortes Generales. El texto aprobado por
éstas será sometido a referéndum del cuerpo electoral de las provincias comprendidas en el
ámbito territorial del proyectado Estatuto. En caso de ser aprobado por la mayoría de los votos
válidamente emitidos en cada provincia, procederá su promulgación en los términos del párrafo
anterior.
3.- En los casos de los párrafos 4 y 5 del apartado anterior, la no aprobación del proyecto de
Estatuto por una o varias provincias no impedirá la constitución entre las restantes de la
Comunidad Autónoma proyectada, en la forma que establezca la ley orgánica prevista en el
apartado 1 de este artículo.

Artículo 152

1.- En los Estatutos aprobados por el procedimiento a que se refiere el artículo anterior, la
organización institucional autonómica se basará en una Asamblea Legislativa, elegida por
sufragio universal, con arreglo a un sistema de representación proporcional que asegure,
además, la representación de las diversas zonas del territorio; un Consejo de Gobierno con
funciones ejecutivas y administrativas y un Presidente, elegido por la Asamblea, de entre sus
miembros, y nombrado por el Rey, al que corresponde la dirección del Consejo de Gobierno, la
suprema representación de la respectiva Comunidad y la ordinaria del Estado en aquella. El
Presidente y los miembros del Consejo de Gobierno serán políticamente responsables ante la
Asamblea. Un Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de la jurisdicción que corresponde al
Tribunal Supremo, culminará la organización judicial en el ámbito territorial de la Comunidad
Autónoma. En los Estatutos de las Comunidades Autónomas podrán establecerse los
supuestos y las formas de participación de aquellas en la organización de las demarcaciones
judiciales del territorio. Todo ello de conformidad con lo previsto en la ley orgánica del poder
judicial y dentro de la unidad e independencia de éste. Sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 123, las sucesivas instancias procesales, en su caso, se agotarán ante órganos
judiciales radicados en el mismo territorio de la Comunidad Autónoma en que este el órgano
competente en primera instancia.

2.- Una vez sancionados y promulgados los respectivos Estatutos, solamente podrán ser
modificados mediante los procedimientos en ellos establecidos y con referéndum entre los
electores inscritos en los censos correspondientes.

3.- Mediante la agrupación de municipios limítrofes, los Estatutos podrán establecer


circunscripciones territoriales propias, que gozarán de plena personalidad jurídica.

Artículo 153

El control de la actividad de los órganos de las Comunidades Autónomas se ejercerá:

a.- Por el Tribunal Constitucional, el relativo a la constitucionalidad de sus disposiciones


normativas con fuerza de ley.
b.- Por el Gobierno, previo dictamen del Consejo de Estado, el del ejercicio de funciones
delegadas a que se refiere el apartado 2 del artículo 150.
c.- Por la jurisdicción contencioso-administrativa, el de la administración autónoma y sus
normas reglamentarias.
d.- Por el Tribunal de Cuentas, el económico y presupuestario.
Artículo 154

Un Delegado nombrado por el Gobierno dirigirá la Administración del Estado en el territorio


de la Comunidad Autónoma y la coordinará, cuando proceda, con la administración propia de la
Comunidad.

Artículo 155

1.- Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras
leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el
Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no
ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas
necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la
protección del mencionado interés general.

2.- Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar
instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas.

Artículo 156

1.- Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y


ejecución de sus competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda
estatal y de solidaridad entre todos los españoles.

2.- Las Comunidades Autónomas podrán actuar como delegados o colaboradores del Estado
para la recaudación, la gestión y la liquidación de los recursos tributarios de aquél, de acuerdo
con las leyes y los Estatutos.

Artículo 157

1.- Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por:

a.- Impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos estatales y
otras participaciones en los ingresos del Estado.
b.- Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales.
c.- Transferencias de un Fondo de Compensación interterritorial y otras asignaciones con cargo
a los Presupuestos Generales del Estado.
d.- Rendimientos procedentes de su patrimonio e ingresos de derecho privado.
e.- El producto de las operaciones de crédito.
2.- Las Comunidades Autónomas no podrán en ningún caso adoptar medidas tributarias sobre
bienes situados fuera de su territorio o que supongan obstáculo para la libre circulación de
mercancías o servicios.

3.- Mediante ley orgánica podrá regularse el ejercicio de las competencias financieras
enumeradas en el apartado 1, las normas para resolver los conflictos que pudieran surgir y las
posibles formas de colaboración financiera entre las Comunidades Autónomas y el Estado.

Artículo 158

1.- En los Presupuestos Generales del Estado podrá establecerse una asignación a las
Comunidades Autónomas en función del volumen de los servicios y actividades estatales que
hayan asumido y de la garantía de un nivel mínimo en la prestación de los servicios públicos
fundamentales en todo el territorio español.

2.- Con el fin de corregir desequilibrios económicos interterritoriales y hacer efectivo el principio
de solidaridad, se constituirá un Fondo de Compensación con destino a gastos de inversión,
cuyos recursos serán distribuidos por las Cortes Generales entre las Comunidades Autónomas
y provincias, en su caso.

Titulo IX: Del Tribunal Constitucional

Artículo 159

1.- El Tribunal Constitucional se compone de 12 miembros nombrados por el Rey; de ellos,


cuatro a propuesta del Congreso por mayoría de tres quintos de sus miembros; cuatro a
propuesta del Senado, con idéntica mayoría; dos a propuesta del Gobierno, y dos a propuesta
del Consejo General del Poder Judicial.

2.- Los miembros del Tribunal Constitucional deberán ser nombrados entre magistrados y
Fiscales, Profesores de Universidad, funcionarios públicos y Abogados, todos ellos juristas de
reconocida competencia con más de quince años de ejercicio profesional.

3.- Los miembros del Tribunal Constitucional serán designados por un período de nueve años y
se renovarán por terceras partes cada tres.

4.- La condición de miembro del Tribunal Constitucional es incompatible: con todo mandato
representativo; con los cargos políticos o administrativos; con el desempeño de funciones
directivas en un partido político o en un sindicato y con el empleo al servicio de los mismos; con
el ejercicio de las carreras judicial y fiscal, y con cualquier actividad profesional o mercantil. En
lo demás, los miembros del Tribunal Constitucional tendrán las incompatibilidades propias de
los miembros del poder judicial.

5.- Los miembros del Tribunal Constitucional serán independientes e inamovibles en el ejercicio
de su mandato.

Artículo 160

El Presidente del Tribunal Constitucional será nombrado entre sus miembros por el Rey, a
propuesta del mismo Tribunal en pleno y por un período de tres años.
Artículo 161

1.- El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio español y es competente


para conocer:

a.- Del recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza de
ley. La declaración de inconstitucionalidad de una norma jurídica con rango de ley, interpretada
por la jurisprudencia, afectará a esta, si bien la sentencia o sentencias recaídas no perderán el
valor de cosa juzgada.
b.- Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo 53,
2, de esta Constitución, en los casos y formas que la ley establezca.
c.- De los conflictos de competencia entre el Estado y las Comunidades Autónomas o de los de
éstas entre sí.
d.- De las demás materias que le atribuyan la Constitución o las leyes orgánicas.
2.- El Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones
adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas. La impugnación producirá la
suspensión de la disposición o resolución recurrida, pero el Tribunal, en su caso, deberá
ratificarla o levantarla en un plazo no superior a cinco meses.

Artículo 162

1.- Están legitimados:

a.- Para interponer el recurso de inconstitucionalidad, el Presidente del Gobierno, el Defensor


del Pueblo, 50 Diputados, 50 Senadores, los órganos colegiados ejecutivos de las
Comunidades Autónomas y, en su caso, las Asambleas de las mismas.
b.- Para interponer el recurso de amparo, toda persona natural o jurídica que invoque un interés
legítimo, así como el Defensor del Pueblo y el Ministerio Fiscal.
2.- En los demás casos, la ley orgánica determinará las personas y órganos legitimados.

Artículo 163

Cuando un órgano judicial considere, en algún proceso, que una norma con rango de ley,
aplicable al caso, de cuya validez dependa el fallo, pueda ser contraria a la Constitución,
planteará la cuestión ante el Tribunal Constitucional en los supuestos, en la forma y con los
efectos que establezca la ley, que en ningún caso serán suspensivos.

Artículo 164

1.- Las sentencias del Tribunal Constitucional se publicarán en el Boletín Oficial del Estado con
los votos particulares, si los hubiere. Tienen el valor de cosa juzgada a partir del día siguiente
de su publicación y no cabe recurso alguno contra ellas. Las que declaren la
inconstitucionalidad de una ley o de una norma con fuerza de ley y todas las que no se limiten a
la estimación subjetiva de un derecho, tienen plenos efectos frente a todos.

2.- Salvo que en el fallo se disponga otra cosa, subsistirá la vigencia de la ley en la parte no
afectada por la inconstitucionalidad.

Artículo 165

Una ley orgánica regulará el funcionamiento del Tribunal Constitucional, el estatuto de sus
miembros, el procedimiento ante el mismo y las condiciones para el ejercicio de las acciones.
Título X: De la reforma constitucional

Artículo 166

La iniciativa de reforma constitucional se ejercerá en los términos previstos en los apartados


1 y 2 del artículo 87.

Artículo 167

1.- Los proyectos de reforma constitucional deberán ser aprobados por una mayoría de tres
quintos de cada una de las Cámaras. Si no hubiera acuerdo entre ambas, se intentará
obtenerlo mediante la creación de una Comisión de composición paritaria de Diputados y
Senadores, que presentará un texto que será votado por el Congreso y el Senado.

2.- De no haberse logrado la aprobación mediante el procedimiento del apartado anterior, y


siempre que el texto hubiere obtenido el voto favorable de la mayoría absoluta del Senado, el
Congreso, por mayoría de dos tercios, podrá aprobar la reforma.

3.- Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su
ratificación cuando así lo soliciten, dentro de los quince días siguientes a su aprobación, una
décima parte de los miembros de cualquiera de las Cámaras.

Artículo 168

1.- Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Título
preliminar, al Capítulo segundo, Sección primera del Título I, o al Título II, se procederá a la
aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución
inmediata de las Cortes.

2.- Las Cámaras elegidas deberán ratificar la decisión y proceder al estudio del nuevo texto
constitucional, que deberá ser aprobado por mayoría de dos tercios de ambas Cámaras.

3.- Aprobada la reforma por las Cortes Generales, será sometida a referéndum para su
ratificación.

Artículo 169

No podrá iniciarse la reforma constitucional en tiempo de guerra o de vigencia de alguno de


los estados previstos en el artículo 116.

Disposiciones adicionales

Primera

La Constitución ampara y respeta los derechos históricos de los territorios forales.

La actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de


la Constitución y de los Estatutos de Autonomía.

Segunda

La declaración de mayoría de edad contenida en el artículo 12 de esta Constitución no


perjudica las situaciones amparadas por los derechos forales en el ámbito del Derecho privado.
Tercera

La modificación del régimen económico y fiscal del archipiélago canario requerirá informe
previo de la Comunidad Autónoma o, en su caso, del órgano provisional autonómico.

Cuarta

En las Comunidades Autónomas donde tengan su sede más de una Audiencia Territorial, los
Estatutos de Autonomía respectivos podrán mantener las existentes, distribuyendo las
competencias entre ellas, siempre de conformidad con lo previsto en la Ley Orgánica del Poder
Judicial y dentro de la unidad e independencia de éste.

Disposiciones transitorias

Primera

En los territorios dotados de un régimen provincial de autonomía, sus órganos colegiados


superiores, mediante acuerdo aprobado por la mayoría absoluta de sus miembros, podrán
sustituir la iniciativa que en el apartado 2 del artículo 143 atribuye a las Diputaciones
Provinciales o a los órganos interinsulares correspondientes.

Segunda

Los territorios que en el pasado hubiesen plebiscitado afirmativamente proyectos de Estatuto


de autonomía y cuenten, al tiempo de promulgarse esta Constitución, con regímenes
provisionales de autonomía podrán proceder inmediatamente en la forma que se prevé en el
apartado 2 del artículo 148, cuando así lo acordaren, por mayoría absoluta, sus órganos
preautonómicos colegiados superiores, comunicándolo al Gobierno. El proyecto de Estatuto
será elaborado de acuerdo con lo establecido en el artículo 151, número 2, a convocatoria del
órgano colegiado preautonómico.

Tercera

La iniciativa del proceso autonómico por parte de las Corporaciones locales o de sus
miembros, prevista en el apartado 2 del artículo 143, se entiende diferida, con todos sus
efectos, hasta la celebración de las primeras elecciones locales una vez vigente la
Constitución.

Cuarta

1.- En el caso de Navarra, y a efectos de su incorporación al Consejo General Vasco o al


régimen autonómico vasco que le sustituya, en lugar de lo que establece el artículo 143 de la
Constitución, la iniciativa corresponde al Órgano Foral competente, el cual adoptará su decisión
por mayoría de los miembros que lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso,
además, que la decisión del Órgano Foral competente sea ratificada en referéndum
expresamente convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos validos emitidos.

2.- Si la iniciativa no prosperase, solamente se podrá reproducir la misma en distinto período


del mandato del Órgano Foral competente, y en todo caso, cuando haya transcurrido el plazo
mínimo que establece el artículo 143.

Quinta

Las ciudades de Ceuta y Melilla podrán constituirse en Comunidades Autónomas si así lo


deciden sus respectivos Ayuntamientos, mediante acuerdo adoptado por la mayoría absoluta
de sus miembros y así lo autorizan las Cortes Generales, mediante una ley orgánica, en los
términos previstos en el artículo 144.
Sexta

Cuando se remitieran a la Comisión Constitucional del Congreso varios proyectos de


Estatuto, se dictaminarán por el orden de entrada en aquella, y el plazo de dos meses a que se
refiere el artículo 151 empezará a contar desde que la Comisión termine el estudio del proyecto
o proyectos de que sucesivamente haya conocido.

Séptima

Los organismos provisionales autonómicos se considerarán disueltos en los siguientes


casos:

a.- Una vez constituidos los órganos que establezcan los Estatutos de Autonomía aprobados
conforme a esta Constitución.
b.- En el supuesto de que la iniciativa del proceso autonómico no llegara a prosperar por no
cumplir los requisitos previstos en el artículo 143.
c.- Si el organismo no hubiera ejercido el derecho que le reconoce la disposición transitoria
primera en el plazo de tres años.
Octava

1.- Las Cámaras que ha aprobado la presente Constitución asumirán, tras la entrada en vigor
de la misma, las funciones y competencias que en ella se señalan, respectivamente, para el
Congreso y el Senado, sin que en ningún caso su mandato se extienda más allá del 15 de junio
de 1981.

2.- A los efectos de lo establecido en el artículo 99, la promulgación de la Constitución se


considerará como supuesto constitucional en el que procede su aplicación. A tal efecto, a partir
de la citada promulgación se abrirá un período de treinta días para la aplicación de lo dispuesto
en dicho artículo.

Durante este periodo, el actual Presidente del Gobierno, que asumirá las funciones y
competencias que para dicho cargo establece la Constitución, podrá optar por utilizar la
facultad que le reconoce el artículo 115 o dar paso, mediante la dimisión, a la aplicación de lo
establecido en el artículo 99, quedando en este último caso en la situación prevista en el
apartado 2 del artículo 101.

3.- En caso de disolución, de acuerdo con lo previsto en el artículo 115, y si no hubiera


desarrollado legalmente lo previsto en los artículos 68 y 69, serán de aplicación en las
elecciones las normas vigentes con anterioridad, con las solas excepciones de que en lo
referente a inelegibilidades e incompatibilidades se aplicará directamente lo previsto en el
inciso segundo de la letra b) del apartado 1 del artículo 70 de la Constitución, así como lo
dispuesto en la misma respecto a la edad para el voto y lo establecido en el artículo 69, 3.

Novena

A los tres años de la elección por vez primera de los miembros del Tribunal Constitucional, se
procederá por sorteo para la designación de un grupo de cuatro miembros de la misma
procedencia electiva que haya de cesar y renovarse. A estos solos efectos se entenderán
agrupados como miembros de la misma procedencia a los dos designados a propuesta del
Gobierno y a los dos que proceden de la formulada por el Consejo General del Poder Judicial.
Del mismo modo se procederá transcurridos otros tres años entre los dos grupos no afectados
por el sorteo anterior. A partir de entonces se estará a lo establecido en el número 3 del artículo
159.

Disposición derogatoria

1.- Queda derogada la Ley 1/1977, de 4 de enero, para la Reforma Política, así como, en tanto
en cuanto no estuvieran ya derogadas por la anteriormente mencionada Ley, la de Principios
del Movimiento Nacional, de 17 de mayo de 1958; el Fuero de los Españoles, de 17 de julio de
1945; el del Trabajo, de 9 de marzo de 1938; la Ley Constitutiva de las Cortes, de 17 de julio de
1942; la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, de 26 de julio de 1947, todas ellas
modificadas por la Ley Orgánica del Estado, de 10 de enero de 1967, y en los mismos términos
esta última y la de Referéndum Nacional de 22 de octubre de 1945.

2.- En tanto en cuanto pudiera conservar alguna vigencia, se considera definitivamente


derogada la Ley de 25 de octubre de 1839 en lo que pudiera afectar a las provincias de Álava,
Guipúzcoa y Vizcaya.

3.- En los mismos términos se considera definitivamente derogada la Ley de 21 de julio de


1876.

Asimismo quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo establecido en esta


Constitución.

Disposición final

Esta Constitución entrara en vigor el mismo día de la publicación de su texto en el Boletín


Oficial del Estado. Se publicará también en las demás lenguas de España.

Por tanto, mando a todos los españoles, particulares y autoridades, que guarden y hagan
guardar esta constitución como norma fundamental del estado. Palacio de las cortes, a 27 de
diciembre de 1978.
LEGISLACIÓN BÁSICA. LOGSE.

Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema


Educativo (B.O.E. 238/90 de 4 de octubre de 1990)

Juan Carlos I, Rey de España:

A todos los que la presente vieren y entendieren sabed: que las Cortes Generales han
aprobado y yo vengo en sancionar la siguiente Ley Orgánica:

Preámbulo

Los sistemas educativos desempeñan funciones esenciales para la vida de los individuos y de
las sociedades. Las posibilidades de desarrollo armónico de unos y de otras se asientan en la
educación que aquellos proporcionan.

El objetivo primero y fundamental de la educación es el de proporcionar a los niños y a las


niñas, a los jóvenes de uno y otro sexo, una formación plena que les permita conformar su
propia y esencial identidad, así como construir una concepción de la realidad que integre a la
vez el conocimiento y la valoración ética y moral de la misma. Tal formación plena ha de ir
dirigida al desarrollo de su capacidad para ejercer, de manera crítica y en una sociedad
axiológicamente plural, la libertad, la tolerancia y la solidaridad.

En la educación se transmiten y ejercitan los valores que hacen posible la vida en sociedad,
singularmente el respeto a todos los derechos y libertades fundamentales, se adquieren los
hábitos de convivencia democrática y de respeto mutuo, se prepara para la participación
responsable en las distintas actividades e instancias sociales. La madurez de las sociedades se
deriva, en muy buena medida, de su capacidad para integrar, a partir de la educación y con el
concurso de la misma, las dimensiones individual y comunitaria.

De la formación e instrucción que los sistemas educativos son capaces de proporcionar, de la


transmisión de conocimientos y saberes que aseguran, de la cualificación de recursos humanos
que alcanzan, depende la mejor adecuación de la respuesta a las crecientes y cambiantes
necesidades colectivas.

La educación permite, en fin, avanzar en la lucha contra la discriminación y la desigualdad,


sean estas por razón de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión, tengan un origen familiar o
social, se arrastren tradicionalmente o aparezcan continuamente con la dinámica de la
sociedad.

Por todo ello, a lo largo de la historia, las distintas sociedades se han preocupado por su
actividad educativa, sabedoras de que en ella estaban prefigurando su futuro, lo que en no
pocas ocasiones ha desembocado en sistemas de privilegio, cerrados, elitistas y propagadores
de ortodoxias excluyentes. Sin embargo, toda transformación, grande o pequeña,
comprometida con el progreso social ha venido acompañada, cuando no precedida, de una
revitalizaron e impulso de la educación, de una esperanza confiada en sus posibilidades
transformadoras. Su configuración como un derecho social básico, su extensión a todos los
ciudadanos, es una de las conquistas de más hondo calado de las sociedades modernas.

La nuestra es una sociedad en acelerado proceso de modernización que camina, cada vez más
nítidamente, hacia un horizonte común para Europa. Cuando se están incorporando a las
escuelas los ciudadanos del próximo siglo, los países con los que tratamos de construir el
proyecto europeo, que ofrecerá una nueva dimensión a nuestra juventud de hoy, conceden una
gran relevancia a la educación y a la formación, tratando de adaptarlas a la apertura del
espacio individual, político, cultural y productivo, a la mayor rapidez y complejidad de los
cambios de todo tipo, propiciando su prestación más prolongada a mayor número de
ciudadanos, promoviendo las mejoras necesarias para garantizar su calidad. Poniendo en
marcha, por tanto, procesos de reforma de sus respectivos sistemas.

Esta misma necesidad de adaptación se ha dejado sentir con fuerza en nuestro país, y la
sociedad española en su conjunto, y de manera más perfilada la comunidad educativa, se ha
pronunciado favorablemente por una reforma profunda de nuestro sistema educativo.

El diseño del actualmente vigente procede de 1970. En estas dos décadas, vividas ya en su
mayor parte en democracia, la educación española ha conocido un notable impulso, ha dejado
definitivamente atrás las carencias lacerantes del pasado. Se ha alcanzado la escolarización
total en la educación general básica, creándose para ello un gran número de puestos escolares
y mejorando las condiciones de otros ya existentes, se ha incrementado notablemente la
escolarización en todos los niveles no obligatorios, se han producido importantes avances en la
igualdad de oportunidades, tanto mediante el aumento de becas y ayudas como creando
centros y puestos escolares en zonas anteriormente carentes de ellos, se han producido
diversas adaptaciones de los contenidos y de las materias. Las condiciones profesionales en
que ejerce su función el profesorado difieren, cualitativamente, de las entonces imperantes.

La aplicación de los mecanismos políticos y jurídicos propios de la transición permitió superar


los residuos autoritarios subsistentes en la norma aprobada en 1970 y abrir el sistema
educativo a la nueva dinámica generada en diversos campos, muy singularmente a la derivada
de la nueva estructura autonómica del Estado, que recoge en su diversidad la existencia de
Comunidades Autónomas con características específicas y, en algunos casos, con lenguas
propias que constituyen un patrimonio cultural común.

En el plano normativo, se procedió con la Ley de Reforma Universitaria a la reforma de la


enseñanza universitaria. La Ley Orgánica del Derecho a la Educación, que derogo la Ley
Orgánica del Estatuto de Centros Escolares, reguló el ejercicio simultaneo de los diversos
derechos y libertades relacionados con la educación, desarrollando el mandato constitucional
del derecho a la misma a través de la programación de la enseñanza.

No se había abordado, sin embargo, la reforma global que ordenase el conjunto del sistema,
que lo adaptase en su estructura y funcionamiento a las grandes transformaciones producidas
en estos últimos veinte años. En este periodo de nuestra historia reciente, se han acelerado los
cambios en nuestro entorno cultural, tecnológico y productivo y la sociedad española,
organizada democráticamente en la Constitución de 1978, ha alcanzado su plena integración
en las comunidades europeas. La Constitución ha atribuido a todos los españoles el derecho a
la educación. Ha garantizado las libertades de enseñanza, de cátedra y de creación de centros,
así como el derecho a recibir formación religiosa y moral de acuerdo con las propias
convicciones. Ha reconocido la participación de padres, profesores y alumnos en el control y
gestión de los centros sostenidos con fondos públicos.

La Constitución ha encomendado a los poderes públicos que promuevan las condiciones y


remuevan los obstáculos para que el derecho a la educación sea disfrutado en condiciones de
libertad e igualdad, ha establecido el carácter obligatorio y gratuito de la educación básica y ha
redistribuido territorialmente el ejercicio de las competencias en esta materia. Todos estos ejes,
así como la capacidad de responder a las aspiraciones educativas de la sociedad, han de
conformar el nuevo sistema educativo.

La extensión de la educación a la totalidad de la población en su nivel básico, las mayores


posibilidades de acceso a los demás tramos de aquella, unidas al crecimiento de las exigencias
formativas del entorno social y productivo, han avivado la legitima aspiración de los españoles
a obtener una más prolongada y una mejor educación.

La progresiva integración de nuestra sociedad en el marco comunitario nos sitúa ante un


horizonte de competitividad, movilidad y libre circulación, en una dimensión formativa, que
requiere que nuestros estudios y titulaciones se atengan a referencias compartidas y sean
homologables en el ámbito de la Comunidad Europea, a fin de no comprometer las
posibilidades de nuestros ciudadanos actuales y futuros.
El dominio, en fin, del acelerado cambio de los conocimientos y de los procesos culturales y
productivos requiere una formación básica, más prolongada, más versátil, capaz de adaptarse
a nuevas situaciones mediante un proceso de educación permanente, capaz de responder a
las necesidades específicas de cada ciudadano con el objeto de que pueda alcanzar el máximo
desarrollo posible. Todas estas transformaciones constituyen de por sí razones muy profundas
a favor de la reforma del sistema educativo, para que este sea capaz no sólo de adaptarse a
las que ya se han producido sino de prepararse para las que se avecinan, contando con una
mejor estructura, con mejores instrumentos cualitativos y con una concepción más participativa
y de adaptación al entorno.

Pero postularían también con fuerza, por la reforma, la necesidad de dar correcta solución a
problemas estructurales específicamente educativos, errores de concepción, insuficiencias y
disfuncionalidades que se han venido manifestando o agudizando con el transcurso del tiempo.

Tales son, por citar algunos, la carencia de configuración educativa del tramo previo al de la
escolaridad obligatoria, el desfase entre la conclusión de esta y la edad mínima laboral, la
existencia de una doble titulación al final de la Educación General Básica que, además de
resultar discriminatoria, posibilita el acceso a la Formación Profesional a quienes no concluyen
positivamente aquella, la configuración de esta Formación Profesional como una vía secundaria
pero, al tiempo, demasiado académica y excesivamente desvinculada y alejada del mundo
productivo, el diseño exclusivamente propedeutico del Bachillerato, prácticamente orientado
como una etapa hacia la Universidad, el relativo desajuste en el acceso a esta última entre las
características de la demanda y las condiciones de la oferta en el ámbito de la autonomía
universitaria.

Aun cuando, por todo ello, la reforma venia siendo considerada y reclamada como necesaria,
razones de distinto tipo abogaron porque se abordará de forma serena, madura y reflexiva. La
experiencia comparada de los países más avanzados de nuestro entorno nos enseña que los
cambios relevantes requieren amplios periodos de maduración y de consenso en la comunidad
educativa y en el conjunto social. Ello es aún más cierto cuando no se trata de implantar
estructuras efímeras, sino de sentar las bases que puedan sostenerse con firmeza a lo largo de
décadas. Por estas razones son siempre amplios los calendarios de aplicación de tales
reformas.

El mismo análisis comparado nos muestra igualmente el alto riesgo de error e ineficacia que
amenaza a las reformas emprendidas a partir de un mero diseño teórico, abstracto y
conceptual. Nuestro propio pasado esta repleto de cambios que fueron concebidos con la mejor
intención, que contaron con el respaldo de un sólido bagaje intelectual, pero que nunca
pudieron enhebrarse con la realidad que pretendían modificar porque, a fuerza de perfilar el
modelo ideal perseguido, sólo tomaron en cuenta a esa realidad como rechazo y no como
insoslayable punto de partida. La experimentación previa, como proceso de análisis y
validación de los cambios que se entendían deseables, ha sido francamente insólita a lo largo
de nuestra historia educativa.

El convencimiento de que de una reforma de este tipo, con voluntad de ordenar la educación
española hasta bien entrado el próximo siglo, no se podrían cosechar todos sus frutos más que
apoyándola en un amplio consenso, aconsejaba, en fin, que se propiciará el mayor debate
posible acerca de la misma, tratando de construir sobre este un acuerdo esencial y duradero
sobre sus objetivos fundamentales.

Todo ello condujo a que se emprendiera primero un riguroso proceso de experimentación y a


que se posibilitará después una reflexión profunda en el seno de la comunidad educativa y en
el conjunto de la sociedad. A lo largo de los últimos años, tanto en el ámbito gestionado de
manera directa por el Ministerio de Educación y Ciencia, como en los de las Comunidades
Autónomas con competencia plena, se han llevado a cabo, con distinto énfasis y profundidad,
pero con el mismo provecho y utilidad, diferentes experiencias de innovaciones metodológicas
y cambios curriculares que han abarcado los tramos de la Educación Infantil, del ciclo superior
de enseñanza general básica y de las enseñanzas medias. La revisión crítica y analítica de
tales experiencias ha permitido entender con mayor precisión los efectos reales que produciría
su eventual extensión.

Con el objeto de animar un amplio debate, el Gobierno presentó el proyecto para la reforma de
la enseñanza. Propuesta para debate, en 1987, completándolo en 1988 con un documento
específico acerca de la Formación Profesional. Sobre la oferta inicial que contenían, sobre las
cuestiones distintas que se planteaban, se pronunciaron a lo largo de casi dos años las
Administraciones públicas, las organizaciones patronales y sindicales, colectivos y entidades
profesionales, centros educativos, expertos reconocidos y personalidades con experiencia,
fuerzan políticas, instituciones religiosas, y, fundamentalmente, los distintos sectores de la
comunidad educativa.

Las muy numerosas y diversas aportaciones han ayudado a comprender mejor la complejidad
de la reforma y han subrayado, al mismo tiempo, que esta debía emprenderse de manera
insoslayable. A partir de una amplísima coincidencia en los objetivos esenciales, constatando
un apoyo muy general a los cambios más significativos que debían introducirse, incorporando
no pocas aportaciones expresadas con fundamento que hicieron variar o modular las
proposiciones originales, el Gobierno presentó en 1989 el Libro Blanco para la reforma del
sistema educativo.

El Libro Blanco no sólo contiene la propuesta de reforma, perfilada ya de manera definitiva,


sino que incorpora un arduo trabajo de planificación y programación llevado a cabo
sincrónicamente con el debate y ajustado finalmente al resultado del mismo. El esfuerzo
realizado ofrece un conocimiento muy detallado de la realidad educativa de la que partimos y
habrá de permitir una gran precisión en la introducción de los cambios necesarios para
mejorarla en los términos de la reforma. El Libro Blanco propone igualmente un amplio y
prudente calendario para su aplicación y refleja en términos económicos el coste previsto para
su implantación.

La Ley de Ordenación General del Sistema Educativo da forma jurídica a la propuesta y se


convierte en el instrumento esencial de la reforma. Con la consecución de objetivos tan
fundamentales como la ampliación de la educación básica, llevándola hasta los dieciséis años,
edad mínima legal de incorporación al trabajo, en condiciones de obligatoriedad y gratuidad;
con la reordenación del sistema educativo, estableciendo en su régimen general las etapas de
Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria (que comprenderá la Educación
Secundaria Obligatoria, el Bachillerato y la Formación Profesional de Grado Medio) la
Formación Profesional de Grado Superior y la educación universitaria; con la prestación a todos
los españoles de una enseñanza secundaria; con la reforma profunda de la Formación
Profesional y con la mejora de la calidad de la enseñanza, esta ley trata no sólo de superar las
deficiencias del pasado y del presente sino, sobre todo, de dar respuesta adecuada y
ambiciosa a las exigencias del presente y del futuro.

En esa sociedad del futuro, configurada progresivamente como una sociedad del saber, la
educación compartirá con otras instancias sociales la transmisión de información y
conocimientos, pero adquirirá aún mayor relevancia su capacidad para ordenarlos críticamente,
para darles un sentido personal y moral, para generar actitudes y hábitos individuales y
colectivos, para desarrollar aptitudes, para preservar en su esencia, adaptándolos a las
situaciones emergentes, los valores con los que nos identificamos individual y colectivamente.

Esos serán los fines que orientarán el sistema educativo español, de acuerdo con él Título
preliminar de esta ley, y en el alcance de los mismos la educación puede y debe convertirse en
un elemento decisivo para la superación de los estereotipos sociales asimilados a la
diferenciación por sexos, empezando por la propia construcción y uso del lenguaje.

El derecho a la educación es un derecho de carácter social. Reclama por tanto de los poderes
públicos las acciones positivas necesarias para su efectivo disfrute. Es un derecho susceptible
de enriquecerse en su progresiva concreción, alcanzando así a más ciudadanos y
ofreciéndoles una mayor extensión formativa. En el Título preliminar se concreta la enseñanza
básica contemplada en el artículo 27.4 de la Constitución, determinándose en diez años su
duración, ampliándose, por consiguiente, en dos años la existente hasta ahora, y
extendiéndose desde los seis hasta los dieciséis años. El compromiso para satisfacer la
demanda escolar en la Educación Infantil contribuye igualmente a completar el disfrute de ese
derecho.

La igualdad de todos los españoles ante el contenido esencial del referido derecho, la
necesidad de que los estudios que conducen a la obtención de Títulos académicos y
profesionales de validez general se atengan a unos requisitos mínimos y preestablecidos,
justifican que la formación de todos los alumnos tenga un contenido común, y para garantizarlo
se atribuye al Gobierno la fijación de las enseñanzas mínimas que constituyen los aspectos
básicos del currículo. A su vez las Administraciones educativas competentes, respetando tales
enseñanzas mínimas, establecerán el currículo de los distintos niveles, etapas, ciclos, grados y
modalidades del sistema educativo. La ley encuentra su fundamento en la igualdad ante el
contenido esencial del derecho a la educación así como en las competencias que la
Constitución española atribuye al Estado, singularmente en los apartados 1.1, 1.18 y 1.30 del
artículo 149 de la misma. Igualmente favorece y posibilita, con idéntico respeto a las
competencias autonómicas, un amplio y rico ejercicio de las mismas.

La vertiginosa rapidez de los cambios cultural, tecnológico y productivo nos sitúa ante un
horizonte de frecuentes readaptaciones, actualizaciones y nuevas cualificaciones. La educación
y la formación adquirirán una dimensión más completa de la que han tenido tradicionalmente,
trascenderán el periodo vital al que hasta ahora han estado circunscritas, se extenderán a
sectores con experiencia activa previa, se alternarán con la actividad laboral. La educación será
permanente y así lo proclama la ley al determinar que ese será el principio básico del sistema
educativo.

Esa misma perspectiva se pronuncia a favor de que se proporcione una formación más amplia,
más general y más versátil, una base más firme sobre la que asentar las futuras adaptaciones.
La ley garantiza un periodo formativo común de diez años, que abarca tanto la Educación
Primaria como la Educación Secundaria Obligatoria, reguladas en el Capítulo Segundo del
Título Primero y en la Sección Primera del Capítulo Tercero del mismo Título, respectivamente.
A lo largo de la educación básica, que las comprende a ambas, los niños y las niñas, los
jóvenes españoles sin discriminación de sexo, desarrollarán una autonomía personal que les
permitirá operar en su propio medio, adquirirán los aprendizajes de carácter básico, y se
prepararán para incorporarse a la vida activa o para acceder a una educación posterior en la
Formación Profesional de Grado Medio o en el Bachillerato. Con el apropiado conocimiento del
conjunto de principios y valores que contiene nuestra Constitución, así como de la estructura
institucional de nuestra sociedad, recibirán la formación que les capacite para asumir sus
deberes y ejercer sus derechos como ciudadanos.

Este periodo formativo común a todos los españoles se organizará de manera comprensiva,
compatible con una progresiva diversificación. En la Enseñanza Secundaria Obligatoria, tal
diversificación será creciente, lo que permitirá acoger mejor los intereses diferenciados de los
alumnos, adaptándose al mismo tiempo a la pluralidad de sus necesidades y aptitudes, con el
fin de posibilitarles que alcancen los objetivos comunes de esta etapa. El establecimiento de
una diversidad de modalidades, artes, ciencias de la naturaleza y de la salud, humanidades y
ciencias sociales, tecnología, caracteriza a la nueva regulación del Bachillerato, al que se
accede tras cuatro años de educación secundaria y que preparará para la vida activa o para
continuar estudios posteriores, sean estos los de Formación Profesional de Grado Superior o
los universitarios.

Para acceder a la Universidad será necesario superar una prueba de acceso que valorara, con
carácter objetivo, la madurez académica del alumno y los conocimientos adquiridos en el
Bachillerato.

La ley acomete una reforma profunda de la Formación Profesional en el Capítulo Cuarto del
Título Primero, consciente de que se trata de uno de los problemas del sistema educativo
vigente hasta ahora que precisan de una solución más profunda y urgente, y de que es un
ámbito de la mayor relevancia para el futuro de nuestro sistema productivo.
Comprenderá esta, tanto la Formación Profesional de Base, que se adquirirá por todos los
alumnos en la educación secundaria, como la Formación Profesional Específica, que se
organizará en ciclos formativos de grado medio y de grado superior. Para el acceso a los de
grado medio será necesario haber completado la educación básica y estar, por tanto, en
posesión del Título de Graduado en educación secundaria, idéntico requisito al que permitirá el
acceso al Bachillerato.

Desaparece así la doble titulación hasta ahora existente al finalizar el EGB y, por tanto, la
diferencia de posibilidades de continuación de estudios y sus efectos negativos sobre la
Formación Profesional. Para el acceso a la Formación Profesional de Grado Superior será
necesario estar en posesión del Título de Bachiller. En el diseño y planificación de los ciclos
formativos, que incluirán una fase de formación práctica en los centros de trabajo, se fomentará
la participación de los agentes sociales.

La ley aborda, por primera vez en el contexto de una reforma del sistema educativo, una
regulación extensa de las enseñanzas de la música y de la danza, del arte dramatizo y de las
artes plásticas y de diseño, atendiendo al creciente interés social por las mismas, manifestado
singularmente por el incremento notabilísimo de su demanda. Diversas razones aconsejan que
estén conectadas con la estructura general del sistema y que, a la vez, se organicen con la
flexibilidad y especificidad necesarias para atender a sus propias peculiaridades y proporcionar
distintos grados profesionales, alcanzando titulaciones equivalentes a las universitarias, que, en
el caso de la música y las artes escénicas, que comprenden la danza y el arte dramático, lo
serán a la de licenciado.

Asegurar la calidad de la enseñanza es uno de los retos fundamentales de la educación del


futuro. Por ello, lograrla es un objetivo de primer orden para todo proceso de reforma y piedra
de toque de la capacidad de esta para llevar a la práctica transformaciones sustanciales,
decisivas, de la realidad educativa. La consecución de dicha calidad resulta, en buena medida,
de múltiples elementos sociales y compromete a la vez a los distintos protagonistas directos de
la educación. La modernización de los centros educativos, incorporando los avances que se
producen en su entorno, la consideración social de la importancia de la función docente, la
valoración y atención a su cuidado, la participación activa de todos los sujetos de la comunidad
educativa, la relación fructífera con su medio natural y comunitario, son, entre otros, elementos
que coadyuvan a mejorar esa calidad.

Pero hay todo un conjunto de factores estrictamente educativos cuyas mejoras confluyen en
una enseñanza cualitativamente mejor. La ley los recoge y regula en su Título cuarto y se
detiene específicamente en la cualificación y formación del profesorado, la programación
docente, los recursos educativos y la función directiva, la innovación e investigación educativa,
la orientación educativa y profesional, la inspección educativa y la evaluación del sistema
educativo.

La ley considera la formación permanente del profesorado como un derecho y una obligación
del profesor, así como una responsabilidad de las Administraciones educativas. Desde esa
concepción, y con los apoyos precisos, ha de abordarse la permanente adaptación del
profesorado a la renovación que requiere el carácter mutable, diversificado y complejo de la
educación del futuro. Reconoce igualmente a los centros la autonomía pedagógica que les
permita desarrollar y completar el currículo en el marco de su programación docente, a la vez
que propicia la configuración y ejercicio de la función directiva en los mismos. A las
Administraciones educativas corresponde el fomento de la investigación y de la innovación en
los ámbitos curricular, metodológico, tecnológico, didáctico y organizativo. Incluye, como parte
de la función docente, la tutoría y la orientación, y establece el derecho del alumnado a recibir
esta en los campos psicopedagógico y profesional. Las Administraciones públicas ejercerán la
función inspectora con el objeto de asesorar a la comunidad educativa, colaborar en la
renovación del sistema educativo y participar en la evaluación del mismo, así como asegurar el
cumplimiento de la normativa vigente.

La ley atribuye una singular importancia a la evaluación general del sistema educativo, creando
para ello el Instituto Nacional de Calidad y Evaluación. La actividad evaluadora es fundamental
para analizar en que medida los distintos elementos del sistema educativo están contribuyendo
a la consecución de los objetivos previamente establecidos. Por ello, ha de extenderse a la
actividad educativa en todos sus niveles, alcanzando a todos los sectores que en ella
participan. Con una estructura descentralizada, en la que los distintos ámbitos territoriales
gozan de una importante autonomía, es aún más fundamental contar con un instrumento que
sirva para reconstruir una visión de conjunto y para proporcionar a todas y cada una de las
instancias la información relevante y el apoyo preciso para el mejor ejercicio de sus funciones.
En coherencia con ello, el Instituto Nacional de Calidad y Evaluación contará con la
participación de las Comunidades Autónomas.

La extensión del derecho a la educación y su ejercicio por un mayor número de españoles en


condiciones homogéneamente crecientes de calidad son, en sí mismos, los mejores
instrumentos para luchar contra la desigualdad. Pero la ley, además de contener a lo largo de
su articulado numerosas previsiones igualmente útiles para ello, dedica específicamente su
Título quinto a la compensación de las desigualdades en la educación. A través de las acciones
y medidas de carácter compensatorio, de la oferta suficiente de plazas escolares en la
enseñanza postobligatoria, de la política de becas y ayudas al estudio que asegure que el
acceso al mismo este sólo en función de la capacidad y del rendimiento del alumno, el sistema
educativo contribuirá a la reducción de la injusta desigualdad social. Pero, además, el
desarrollo de una política para las personas adultas, conectada también con el principio de
educación permanente, y el tratamiento integrador de la educación especial, serán elementos
relevantes para evitar la discriminación.

Estos son los aspectos fundamentales de la ley, que contempla, además, numerosas
previsiones relativas a las equivalencias y adaptaciones de los títulos actualmente existentes, a
la modificación de algunos apartados de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación referidos
a centros docentes, a las adaptaciones de los actuales centros, a la atribución a cuerpos
docentes de la impartición de enseñanzas de régimen general y especial, así como a las
condiciones básicas para el ingreso en los mismos y la movilidad del profesorado, a las
competencias y cooperación de los municipios y otras disposiciones que determinan los
regímenes transitorios de centros y de docentes.

La ley, que orienta el sistema educativo al respeto de todos y cada uno de los derechos y
libertades establecidos por nuestra Constitución y al pleno desarrollo de la personalidad del
alumno, establece entre sus disposiciones que la enseñanza de la religión se garantizará en el
respeto a los acuerdos suscritos entre el Estado español y la Santa Sede, así como con las
otras confesiones religiosas.

La ley recoge entre sus previsiones las bases del régimen estatutario de los funcionarios
públicos docentes, estableciendo el marco para la ordenación por las Comunidades Autónomas
de su función pública docente, y asegura los derechos de los funcionarios con independencia
de su Administración de procedencia.

Atendiendo a la conveniencia de que, una vez fijado el horizonte al que aspiramos, procedamos
a alcanzarlo de una manera progresiva y escalonada, dando tiempo y ocasión a la realidad de
que partimos para que vaya integrando los cambios que la van transformando, la ley determina
para la aplicación total de la reforma un calendario temporal de diez años. Un periodo realista y
prudente que permitirá, además, evaluar progresivamente los efectos de tal aplicación.

La implantación de la reforma, a lo largo de un proceso prolongado, resalta la conveniencia de


asegurar un amplio compromiso que asegure que va a contar con los medios suficientes y
necesarios para su efectiva puesta en práctica, un compromiso político y social que debe
construirse sobre la base de la planificación realizada, contenida en la memoria económica que
acompaña al texto normativo, y que ha de manifestarse en las sucesivas leyes presupuestarias.

La ley es un instrumento imprescindible y decisivo para la reforma, sin el cual esta no sería
posible en sus elementos esenciales. Pero no es ni el inicio ni el final de la misma. Los cambios
introducidos en los años recientes, que han Estado ligados por la lógica que guía la reforma, no
sólo han contribuido a prepararla sino que ya forman parte de ella. Con frecuencia se ha caído
en la tentación de considerar las normas legales como actos paradigmáticos en los que se
resolvían las propias transformaciones de la realidad. No ha sido este el caso. La ley contiene
la suficiente flexibilidad como para aspirar a servir de marco a la educación española durante
un largo periodo de tiempo, siendo capaz de asimilar en sus estructuras las reorientaciones que
pueda aconsejar la cambiante realidad del futuro.

Por la misma razón, la reforma habrá de ser un proceso continuo, una permanente puesta en
práctica de las innovaciones y de los medios que permitan a la educación alcanzar fines que la
sociedad le encomienda. Por ello estamos ante una ley con un nivel de ductilidad suficiente
para asegurar el marco preciso y la orientación apropiada, pero también para permitir posibles
adaptaciones y desarrollos ulteriores. Una ley que, en consecuencia, ha evitado la tentación de
la excesiva minuciosidad.

En favor de esa misma ductilidad se pronuncia la propia estructura autonómica del Estado. Su
desarrollo pleno requiere no sólo el ejercicio simultaneo, y por tanto habitualmente compartido,
de las competencias respectivas, sino de su permanente cooperación. A las Comunidades
Autónomas, tanto más y más inmediatamente a las que tienen plenamente asumidas sus
competencias, les corresponde, desde esta perspectiva, desempeñar un papel absolutamente
decisivo en la tarea de completar el diseño y asegurar la puesta en marcha efectiva de la
reforma. En ese mismo horizonte y atendiendo a una concepción educativa más
descentralizada y más estrechamente relacionada con su entorno más próximo, las
Administraciones locales cobrarán mayor relevancia.

La ley se refiere a la ordenación general del sistema educativo, y, en la provisión de la


educación como servicio público, integra tanto a la enseñanza pública como a la enseñanza
privada y a la enseñanza privada concertada. La reforma requerirá y asegurará su participación
en la necesaria programación de la enseñanza.

Ninguna reforma consistente, tanto más si se trata de la educativa, puede arraigar sin la activa
participación social. Particularmente relevante para la consecución de sus objetivos es la
participación de los distintos sectores de la comunidad educativa, singularmente de los padres,
profesores y alumnos. Esta participación, consagrada por nuestra Constitución y garantizada y
regulada en nuestro ordenamiento jurídico, se vera fomentada en el marco de esta reforma, y
se recogerá en los distintos tramos y niveles del sistema educativo. A todos estos sectores les
corresponde igualmente aportar el esfuerzo necesario en beneficio de la colectividad.

Con ese esfuerzo y apoyo decidido se logrará situar el sistema educativo español en el nivel de
calidad que nuestra sociedad reclama y merece en la perspectiva del siglo XXI y en el marco
de una creciente dimensión europea.

Por tanto, mando a todos los españoles, particulares y autoridades que guarden y hagan
guardar esta Ley Orgánica.

Madrid, 3 de octubre de 1990.

Juan Carlos R.

El Presidente del Gobierno,

Felipe González Márquez.

Juan Carlos I, Rey de España:


A todos los que la presente vieren y entendieren sabed: que las cortes generales han aprobado
y yo vengo en sancionar la siguiente ley orgánica:

Título Preliminar

Artículo 1

1. El sistema educativo español, configurado de acuerdo con los principios y valores de la


constitución, y asentado en el respeto a los derechos y libertades reconocidos en ella y
en la ley orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del derecho a la educación, se
orientará a la consecución de los siguientes fines previstos en dicha ley:
a. El pleno desarrollo de la personalidad del alumno.
b. La formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el
ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos
de convivencia.
c. La adquisición de hábitos intelectuales y técnicas de trabajo, así como de
conocimientos científicos, técnicos, humanísticos, históricos y estéticos.
d. La capacitación para el ejercicio de actividades profesionales.
e. La formación en el respeto de la pluralidad lingüística y cultural de España.
f. La preparación para participar activamente en la vida social y cultural.
g. La formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos.
2. La ordenación general del sistema educativo se ajustará a las normas contenidas en la
presente ley.
3. Las Administraciones educativas, en el ámbito de sus competencias, ajustarán su
actuación a los principios constitucionales y garantizarán el ejercicio de los derechos
contenidos en la Constitución, en la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del
Derecho a la Educación, y en la presente ley.

Artículo 2
1. El sistema educativo tendrá como principio básico la educación permanente. A tal
efecto, preparará a los alumnos para aprender por sí mismos y facilitar a las personas
adultas su incorporación a las distintas enseñanzas.
2. El sistema educativo se organizará en niveles, etapas, ciclos y grados de enseñanza
de tal forma que se asegure la transición entre los mismos y, en su caso, dentro de
cada uno de ellos.
3. La actividad educativa se desarrollará atendiendo a los siguientes principios:
a. La formación personalizada, que propicie una educación integral en
conocimientos, destrezas y valores morales de los alumnos en todos los
ámbitos de la vida, personal, familiar, social y profesional.
b. La participación y colaboración de los padres o tutores para contribuir a la
mejor consecución de los objetivos educativos.
c. La efectiva igualdad de derechos entre los sexos, y el rechazo a todo tipo de
discriminación, y el respeto a todas la culturas.
d. El desarrollo de las capacidades creativas y del espíritu crítico.
e. El fomento de los hábitos de comportamiento democrático.
f. La autonomía pedagógica de los centros dentro de los limites establecidos por
las leyes, así como la actividad investigadora de los profesores a partir de su
práctica docente.
g. La atención psicopedagógica y la orientación educativa y profesional.
h. La metodología activa que asegure la participación del alumnado en los
procesos de enseñanza y aprendizaje.
i. La evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, de los centros
docentes y de los diversos elementos del sistema.
j. La relación con el entorno social, económico y cultural.
k. La formación en el respeto y defensa del medio ambiente.

Artículo 3
1. El sistema educativo comprenderá enseñanzas de régimen general y enseñanzas de
régimen especial.
2. Las enseñanzas de régimen general se ordenarán de la siguiente forma:
a. Educación infantil.
b. Educación primaria.
c. Educación secundaria, que comprenderá la Educación Secundaria Obligatoria,
el Bachillerato y la Formación Profesional de Grado Medio.
d. Formación profesional de grado superior.
e. Educación universitaria.
3. Son enseñanzas de régimen especial las siguientes:
a. Las enseñanzas artísticas.
b. Las enseñanzas de idiomas.
4. El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, podrá establecer nuevas
enseñanzas de régimen especial si así lo aconsejarán la evolución de la demanda
social o las necesidades educativas.
5. Las enseñanzas recogidas en los apartados anteriores se adecuarán a las
características de los alumnos con necesidades especiales.
6. Para garantizar el derecho a la educación de quienes no puedan asistir de modo
regular a un centro docente, se desarrollará una oferta adecuada de educación a
distancia.
7. Tanto las enseñanzas de régimen general como las de régimen especial se regularán
por lo dispuesto en esta ley, salvo la educación universitaria que se regirá por sus
normas específicas.

Artículo 4
1. A los efectos de lo dispuesto en esta ley, se entiende por currículo el conjunto de
objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada uno de
los niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades del sistema educativo que regulan la
práctica docente.
2. El Gobierno fijara, en relación con los objetivos, expresados en términos de
capacidades, contenidos y criterios de evaluación del currículo, los aspectos básicos de
este que constituirán las enseñanzas mínimas, con el fin de garantizar una formación
común de todos los alumnos y la validez de los Títulos correspondientes. Los
contenidos básicos de las enseñanzas mínimas, en ningún caso requerirán más del 55
por ciento de los horarios escolares para las Comunidades Autónomas que tengan
lengua oficial distinta del castellano, y del 65 por ciento para aquellas que no la tengan.
3. Las Administraciones educativas competentes establecerán el currículo de los distintos
niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades del sistema educativo, del que formarán
parte, en todo caso, las enseñanzas mínimas.
4. Los Títulos académicos y profesionales serán homologados por el Estado y expedidos
por las Administraciones educativas en las condiciones previstas por la presente ley y
por las normas básicas y específicas que al efecto se dicten.

Artículo 5
1. La Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria constituyen la enseñanza
básica. La enseñanza básica comprenderá diez años de escolaridad, iniciándose a los
seis años de edad y extendiéndose hasta los dieciséis.
2. La enseñanza básica será obligatoria y gratuita.

Artículo 6
1. A lo largo de la enseñanza básica, se garantizará una educación común para los
alumnos. No obstante, se establecerá una adecuada diversificación de los contenidos
en sus últimos años.
2. Los alumnos tendrán derecho a permanecer en los centros ordinarios, cursando la
enseñanza básica, hasta los dieciocho años de edad.

Título Primero: de las enseñanzas de régimen general

Capitulo Primero: de la Educación Infantil

Artículo 7
1. La Educación Infantil, que comprenderá hasta los seis años de edad, contribuirá al
desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños. Los centros docentes
de Educación Infantil cooperarán estrechamente con los padres o tutores a fin de tener
en cuenta la responsabilidad fundamental de estos en dicha etapa educativa.
2. La Educación Infantil tendrá carácter voluntario. Las Administraciones públicas
garantizarán la existencia de un número de plazas suficientes para asegurar la
escolarización de la población que la solicite.
3. Las Administraciones educativas coordinarán la oferta de puestos escolares de
Educación Infantil de las distintas Administraciones públicas asegurando la relación
entre los equipos pedagógicos de los centros que imparten distintos ciclos.

Artículo 8

La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños las siguientes capacidades:

a. Conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción.


b. Relacionarse con los demás a través de las distintas formas de expresión y de
comunicación.
c. Observar y explorar su entorno natural, familiar y social.
d. Adquirir progresivamente una autonomía en sus actividades habituales.

Artículo 9
1. La Educación Infantil comprenderá dos ciclos. El primer ciclo se extenderá hasta los
tres años y el segundo desde los tres hasta los seis años de edad.
2. En el primer ciclo de la Educación Infantil se atenderá al desarrollo del movimiento, al
control corporal, a las primeras manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a
las pautas elementales de la convivencia y relación social y al descubrimiento del
entorno inmediato.
3. En el segundo ciclo se procurará que el niño aprenda a hacer uso del lenguaje,
descubra las características físicas y sociales del medio en que vive, elabore una
imagen de sí mismo positiva y equilibrada, y adquiera los hábitos básicos de
comportamiento que le permitan una elemental autonomía personal.
4. Los contenidos educativos se organizarán en áreas que se correspondan con ámbitos
propios de la experiencia y desarrollo infantiles, y se abordarán a través de actividades
globalizadas que tengan interés y significado para el niño.
5. La metodología educativa se basará en las experiencias, las actividades y el juego, en
un ambiente de afecto y de confianza.

Artículo 10

La Educación Infantil será impartida por maestros con la especialización correspondiente. En el


primer ciclo los centros dispondrán asimismo de otros profesionales con la debida cualificación
para la atención educativa apropiada a los niños de esta edad.

Artículo 11

1. Los centros de Educación Infantil podrán impartir el primer ciclo, el segundo o ambos.
2. Las Administraciones educativas desarrollarán la Educación Infantil. A tal fin
determinarán las condiciones en las que podrán establecerse convenios con las
corporaciones locales, otras Administraciones públicas y entidades privadas, sin fines
de lucro.

Capitulo II: de la Educación Primaria

Artículo 12

La Educación Primaria comprenderá seis cursos académicos, desde los seis a los doce años
de edad. La finalidad de este nivel educativo será proporcionar a todos los niños una educación
común que haga posible la adquisición de los elementos básicos culturales, los aprendizajes
relativos a la expresión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo aritmético, así como una
progresiva autonomía de acción en su medio.

Artículo 13

La Educación Primaria contribuirá a desarrollar en los niños las siguientes capacidades:

a. Utilizar de manera apropiada la lengua castellana y la lengua oficial propia de la


Comunidad Autónoma.
b. Comprender y expresar mensajes sencillos en una lengua extranjera.
c. Aplicar a las situaciones de su vida cotidiana operaciones simples de cálculo y
procedimientos lógicos elementales.
d. Adquirir las habilidades que permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito
familiar y doméstico, así como en los grupos sociales con los que se relacionan.
e. Apreciar los valores básicos que rigen la vida y la convivencia humana y obrar de
acuerdo con ellos.
f. Utilizar los diferentes medios de representación y expresión artística.
g. Conocer las características fundamentales de su medio físico, social y cultural, y las
posibilidades de acción en el mismo.
h. Valorar la higiene y salud de su propio cuerpo, así como la conservación de la
naturaleza y del medio ambiente.
i. Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal.

Artículo 14
1. La Educación Primaria comprenderá tres ciclos de dos cursos académicos cada uno y
se organizará en áreas que serán obligatorias y tendrán un carácter global e integrador.
2. Las áreas de este nivel educativo serán las siguientes:
a. Conocimiento del medio natural, social y cultural.
b. Educación artística.
c. Educación física.
d. Lengua castellana, lengua oficial propia de la correspondiente Comunidad
Autónoma y Literatura.
e. Lenguas extranjeras.
f. Matemáticas.
3. La metodología didáctica se orientará al desarrollo general del alumno, integrando sus
distintas experiencias y aprendizajes. La enseñanza tendrá un carácter personal y se
adaptará a los distintos ritmos de aprendizaje de cada niño.

Artículo 15
1. La evaluación de los procesos de aprendizaje de los alumnos será continua y global.
2. Los alumnos accederán de un ciclo educativo a otro siempre que hayan alcanzado los
objetivos correspondientes. En el supuesto de que un alumno no haya conseguido
dichos objetivos, podrá permanecer un curso más en el mismo ciclo con las
limitaciones y condiciones que, de acuerdo con las Comunidades Autónomas,
establezca el Gobierno en función de las necesidades educativas de los alumnos.

Artículo 16

La Educación Primaria será impartida por maestros, que tendrán competencia en todas las
áreas de este nivel. La enseñanza de la música, de la educación física, de los idiomas
extranjeros o de aquellas enseñanzas que se determinen, serán impartidas por maestros con la
especialización correspondiente.

Capitulo III: de la Educación Secundaria

Artículo 17
El nivel de Educación Secundaria comprenderá:

a. La etapa de Educación Secundaria Obligatoria, que completa la enseñanza básica y


abarca cuatro cursos académicos, entre los doce y dieciséis años de edad.
b. El Bachillerato, con dos cursos académicos de duración a partir de los dieciséis años
de edad.
c. La Formación Profesional Específica de grado medio, que se regula en el Capítulo
Cuarto de esta ley.

Sección Primera: de la Educación Secundaria Obligatoria

Artículo 18

La Educación Secundaria Obligatoria tendrá como finalidad transmitir a todos los alumnos los
elementos básicos de la cultura, formarles para asumir sus deberes y ejercer sus derechos y
prepararles para la incorporación a la vida activa o para acceder a la Formación Profesional
Específica de grado medio o al Bachillerato.

Artículo 19

La Educación Secundaria Obligatoria contribuirá a desarrollar en los alumnos las siguientes


capacidades:

a. Comprender y expresar correctamente en lengua castellana y, en la lengua oficial


propia de la Comunidad Autónoma, textos y mensajes complejos, orales y escritos.
b. Comprender una lengua extranjera y expresarse en ella de manera apropiada.
c. Utilizar con sentido crítico los distintos contenidos y fuentes de información, y adquirir
nuevos conocimientos con su propio esfuerzo.
d. Comportarse con espíritu de cooperación, responsabilidad moral, solidaridad y
tolerancia, respetando el principio de la no discriminación entre las personas.
e. Conocer, valorar y respetar los bienes artísticos y culturales.
f. Analizar los principales factores que influyen en los hechos sociales, y conocer las
leyes básicas de la naturaleza.
g. Entender la dimensión práctica de los conocimientos obtenidos, y adquirir una
preparación básica en el campo de la tecnología.
h. Conocer las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio
cultural, valorarlos críticamente y elegir aquellas opciones que mejor favorezcan su
desarrollo integral como personas.
i. Valorar críticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo y el
medio ambiente.
j. Conocer el medio social, natural y cultural en que actúan y utilizarlos como instrumento
para su formación.
k. Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal.

Artículo 20
1. La Educación Secundaria Obligatoria constará de dos ciclos, de dos cursos cada uno, y
se impartirá por áreas de conocimiento.
2. Serán áreas de conocimiento obligatorias en esta etapa las siguientes:
a. Ciencias de la naturaleza.
b. Ciencias sociales, geografía e historia.
c. Educación física.
d. Educación plástica y visual.
e. Lengua castellana, lengua oficial propia de la correspondiente Comunidad
Autónoma y Literatura.
f. Lenguas extranjeras.
g. Matemáticas.
h. Música.
i. Tecnología.
3. En la fijación de las enseñanzas mínimas del segundo ciclo, especialmente en el último
curso, podrá establecerse la optatividad de alguna de estas áreas, así como su
organización en materias.
4. La metodología didáctica en la Educación Secundaria Obligatoria se adaptará a las
características de cada alumno, favorecerá su capacidad para aprender por sí mismo y
para trabajar en equipo y le iniciará en el conocimiento de la realidad de acuerdo con
los principios básicos del método científico.

Artículo 21
1. Con el fin de alcanzar los objetivos de esta etapa, la organización de la docencia
atenderá a la pluralidad de necesidades, aptitudes e intereses del alumnado.
2. Además de las áreas mencionadas en el artículo anterior, el currículo comprenderá
materias optativas que tendrán un peso creciente a lo largo de esta etapa. En todo
caso, entre dichas materias optativas, se incluirán la cultura clásica y una segunda
lengua extranjera.
3. Las Administraciones educativas, en el ámbito de lo dispuesto por las leyes,
favorecerán la autonomía de los centros en lo que respecta a la definición y
programación de las materias optativas.

Artículo 22
1. La evaluación de la Educación Secundaria Obligatoria será continua e integradora. El
alumno que no haya conseguido los objetivos del primer ciclo de esta etapa podrá
permanecer un año más en él, así como otro más en cualquiera de los cursos del
segundo ciclo, de acuerdo con lo que se establezca en desarrollo del artículo 15.2 de
esta ley.
2. Los alumnos que al terminar esta etapa hayan alcanzado los objetivos de la misma,
recibirán el Título de graduado en Educación Secundaria, que facultará para acceder al
Bachillerato y a la Formación Profesional Específica de grado medio. Esta titulación
será única.
3. Todos los alumnos, en cualquier caso, recibirán una acreditación del centro educativo,
en la que consten los años cursados y las calificaciones obtenidas en las distintas
áreas. Esta acreditación irá acompañada de una orientación sobre el futuro académico
y profesional del alumno, que en ningún caso será prescriptiva y que tendrá carácter
confidencial.

Artículo 23
1. En la definición de las enseñanzas mínimas se fijarán las condiciones en que, para
determinados alumnos mayores de dieciséis años, previa su oportuna evaluación,
puedan establecerse diversificaciones del currículo en los centros ordinarios. En este
supuesto, los objetivos de esta etapa se alcanzarán con una metodología específica, a
través de contenidos e incluso de áreas diferentes a las establecidas con carácter
general.
2. Para los alumnos que no alcancen los objetivos de la Educación Secundaria
Obligatoria se organizarán programas específicos de garantía social, con el fin de
proporcionarles una formación básica y profesional que les permita incorporarse a la
vida activa o proseguir sus estudios en las distintas enseñanzas reguladas en esta ley
y, especialmente, en la Formación Profesional Específica de grado medio a través del
procedimiento que prevé el artículo 32.1 de la presente ley. La Administración local
podrá colaborar con las Administraciones educativas en el desarrollo de estos
programas.
3. Las Administraciones educativas garantizarán una oferta suficiente de los programas
específicos a que se refiere el apartado anterior.

Artículo 24
1. La Educación Secundaria Obligatoria será impartida por licenciados, ingenieros y
arquitectos o quienes posean titulación equivalente a efectos de docencia. En aquellas
áreas o materias que se determinen, en virtud de su especial relación con la Formación
Profesional, se establecerá la equivalencia a efectos de la función docente, de Títulos
de ingeniero técnico, arquitecto técnico o diplomado universitario.
2. Para impartir las enseñanzas de esta etapa será necesario además estar en posesión
de un Título profesional de especialización didáctica. Este Título se obtendrá mediante
la realización de un curso de cualificación pedagógica, con una duración mínima de un
año académico, que incluirá, en todo caso, un periodo de prácticas docentes. El
Gobierno regulará las condiciones de acceso a este curso y el carácter y efectos de los
correspondientes Títulos profesionales, así como las condiciones para su obtención,
expedición y homologación. Las Administraciones educativas podrán establecer los
correspondientes convenios con las universidades al objeto de la realización del
mencionado curso.

Sección Segunda: del Bachillerato

Artículo 25

1. El Bachillerato comprenderá dos cursos académicos. Tendrá modalidades diferentes


que permitirán una preparación especializada de los alumnos para su incorporación a
estudios posteriores o a la vida activa.
2. Podrán acceder a los estudios de Bachillerato los alumnos que estén en posesión del
Título de Graduado en Educación Secundaria.
3. El Bachillerato proporcionará a los alumnos una madurez intelectual y humana, así
como los conocimientos y habilidades que les permitan desempeñar sus funciones
sociales con responsabilidad y competencia. Asimismo, les capacitará para acceder a
la Formación Profesional de Grado Superior y a los estudios universitarios.

Artículo 26

El Bachillerato contribuirá a desarrollar en los alumnos las siguientes capacidades:

a. Dominar la lengua castellana y la lengua oficial propia de la Comunidad Autónoma.


b. Expresarse con fluidez y corrección en una lengua extranjera.
c. Analizar y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo y los
antecedentes y factores que influyen en él.
d. Comprender los elementos fundamentales de la investigación y del método científico.
e. Consolidar una madurez personal, social y moral que les permita actuar de forma
responsable y autónoma.
f. Participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social.
g. Dominar los conocimientos científicos y tecnológicos fundamentales y las habilidades
básicas propias de la modalidad escogida.
h. Desarrollar la sensibilidad artística y literaria como fuente de formación y
enriquecimiento cultural.
i. Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal.

Artículo 27
1. El Bachillerato se organizará en materias comunes, materias propias de cada
modalidad y materias optativas.
2. Las materias comunes del Bachillerato contribuirán a la formación general del
alumnado. Las materias propias de cada modalidad de Bachillerato y las materias
optativas le proporcionarán una formación más especializada, preparándole y
orientándole hacia estudios posteriores o hacia la actividad profesional. El currículo de
las materias optativas podrá incluir una fase de formación práctica fuera del centro.
3. Las modalidades de Bachillerato serán como mínimo las siguientes:

o Artes.
o Ciencias de la naturaleza y de la salud.
o Humanidades y Ciencias Sociales.
o Tecnología.

1. Serán materias comunes del Bachillerato las siguientes:


o Educación física.
o Filosofía.
o Historia.
o Lengua castellana, lengua oficial propia de la correspondiente Comunidad
Autónoma y Literatura.
o Lengua extranjera.

1. La metodología didáctica del Bachillerato favorecerá la capacidad del alumno para


aprender por sí mismo, para trabajar en equipo y para aplicar los métodos apropiados
de investigación. De igual modo subrayará la relación de los aspectos teóricos de las
materias con sus aplicaciones prácticas en la sociedad.
2. El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, establecerá las materias
propias de cada modalidad, adaptándolas a las necesidades de la sociedad y del
sistema educativo.
3. El Gobierno, de acuerdo con las Comunidades Autónomas, podrá establecer nuevas
modalidades de Bachillerato o modificar las definidas en esta ley.

Artículo 28

Para impartir el Bachillerato se exigirán las mismas titulaciones y la misma cualificación


pedagógica que las requeridas para la Educación Secundaria Obligatoria.

Artículo 29

1. Los alumnos que cursen satisfactoriamente el Bachillerato en cualquiera de sus


modalidades recibirán el Título de Bachiller. Para obtener este Título será necesaria la
evaluación positiva en todas las materias.
2. El Título de Bachiller facultará para acceder a la Formación Profesional de Grado
Superior y a los estudios universitarios. En este último caso será necesaria la
superación de una prueba de acceso, que, junto a las calificaciones obtenidas en el
Bachillerato, valorará, con carácter objetivo, la madurez académica de los alumnos y
los conocimientos adquiridos en él.

Capitulo IV: de la Formación Profesional

Artículo 30

1. La Formación Profesional comprenderá el conjunto de enseñanzas que, dentro del


sistema educativo y reguladas en esta ley, capaciten para el desempeño cualificado de
las distintas profesiones. Incluirá también aquellas otras acciones que, dirigidas a la
formación continua en las empresas y a la inserción y reinserción laboral de los
trabajadores, se desarrollen en la Formación Profesional ocupacional que se regulará
por su normativa específica. Las Administraciones públicas garantizarán la
coordinación de ambas ofertas de Formación Profesional.
2. La Formación Profesional, en el ámbito del sistema educativo, tiene como finalidad la
preparación de los alumnos para la actividad en un campo profesional,
proporcionándoles una formación polivalente que les permita adaptarse a las
modificaciones laborales que pueden producirse a lo largo de su vida. Incluirá tanto la
Formación Profesional de Base como la Formación Profesional Específica de grado
medio y de grado superior.
3. En la Educación Secundaria Obligatoria y en el Bachillerato todos los alumnos recibirán
una formación básica de carácter profesional.
4. La Formación Profesional Específica comprenderá un conjunto de ciclos formativos con
una organización modular, de duración variable, constituidos por áreas de conocimiento
teórico-prácticas en función de los diversos campos profesionales. Los ciclos
formativos se corresponderán con el grado medio y grado superior a que se refiere el
apartado 2 de este artículo.
5. La Formación Profesional Específica facilitará la incorporación de los jóvenes a la vida
activa, contribuirá a la formación permanente de los ciudadanos y atenderá a las
demandas de cualificación del sistema productivo.

Artículo 31
1. Podrán cursar la Formación Profesional Específica de grado medio quienes se hallen
en posesión del Título de Graduado en Educación Secundaria.
2. Para el acceso a la Formación Profesional Específica de grado superior será necesario
estar en posesión del Título de Bachiller.
3. Además de la titulación establecida para el acceso a la Formación Profesional de
Grado Superior, se podrá incorporar en los correspondientes currículos de este grado
la obligación de haber cursado determinadas materias del Bachillerato en concordancia
con los estudios profesionales a los que se quiere acceder.
4. Para quienes hayan cursado la Formación Profesional Específica de grado medio y
quieran proseguir sus estudios, se establecerán las oportunas convalidaciones entre
las enseñanzas cursadas y las de Bachillerato.

Artículo 32
1. No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, será posible acceder a la Formación
Profesional Específica sin cumplir los requisitos académicos establecidos, siempre que,
a través de una prueba regulada por las Administraciones educativas, el aspirante
demuestre tener la preparación suficiente para cursar con aprovechamiento estas
enseñanzas. Para acceder por esta vía a ciclos formativos de grado superior, se
requerirá tener cumplidos los veinte años de edad.
2. La prueba a que se refiere el apartado anterior deberá acreditar:
a. Para la Formación Profesional Específica de grado medio, los conocimientos y
habilidades suficientes para cursar con aprovechamiento dichas enseñanzas.
b. Para la Formación Profesional Específica de grado superior, la madurez en
relación con los objetivos del Bachillerato y sus capacidades referentes al
campo profesional de que se trate. De esta última parte podrán quedar exentos
quienes acrediten una experiencia laboral que se corresponda con los estudios
profesionales que se desee cursar.

Artículo 33
1. Para impartir la Formación Profesional Específica se exigirán los mismos requisitos de
titulación que para la Educación Secundaria. En determinadas áreas o materias, se
considerarán otras titulaciones relacionadas con ellas. Para el profesorado de tales
áreas o materias podrá adaptarse en duración y contenidos el curso a que se refiere el
artículo 24.2 de esta ley.
2. Para determinadas áreas o materias, se podrá contratar, como profesores
especialistas, atendiendo a su cualificación y a las necesidades del sistema, a
profesionales que desarrollen su actividad en el ámbito laboral. En los centros públicos,
las Administraciones educativas podrán establecer, con estos profesionales, contratos
de carácter temporal y en régimen de derecho administrativo.
3. El profesorado a que se refiere el apartado anterior podrá impartir excepcionalmente
enseñanza en el Bachillerato, en materias optativas relacionadas con su experiencia
profesional, en las condiciones que se establezcan.

Artículo 34
1. En el diseño y planificación de la Formación Profesional Específica se fomentará la
participación de los agentes sociales. Su programación tendrá en cuenta el entorno
socioeconómico de los centros docentes en que vayan a impartirse, así como las
necesidades y posibilidades de desarrollo de éste.
2. El currículo de las enseñanzas de Formación Profesional Específica incluirá una fase
de formación práctica en los centros de trabajo, de la cual podrán quedar total o
parcialmente exentos quienes hayan acreditado la experiencia profesional según se
establece en el apartado b) del artículo 32.2 de esta ley. Con este fin, las
Administraciones educativas arbitrarán los medios necesarios para incorporar a las
empresas e instituciones al desarrollo de estas enseñanzas.
3. La metodología didáctica de la Formación Profesional Específica promoverá la
integración de contenidos científicos, tecnológicos y organizativos. Asimismo,
favorecerá en el alumno la capacidad para aprender por sí mismo y para trabajar en
equipo.
4. Los estudios profesionales regulados en la presente ley podrán realizarse en los
centros ordinarios y en centros docentes específicos, siempre que reúnan los requisitos
mínimos que se establezcan, y que se referirán a titulación académica del profesorado,
relación numérica alumno-profesor e instalaciones docentes.

Artículo 35
1. El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, establecerá los Títulos
correspondientes a los estudios de Formación Profesional, así como las enseñanzas
mínimas de cada uno de ellos. Dichas enseñanzas mínimas permitirán la adecuación
de estos estudios a las características socioeconómicas de las diferentes Comunidades
Autónomas.
2. Los alumnos que superen las enseñanzas de Formación Profesional Específica de
grado medio y de grado superior recibirán, respectivamente, el Título de Técnico y
Técnico Superior de la correspondiente profesión.
3. El Título de Técnico, en el caso de alumnos que hayan cursado la Formación
Profesional Específica de grado medio según lo dispuesto en el artículo 32.1, permitirá
el acceso directo a las modalidades de Bachillerato que se determinen, teniendo en
cuenta su relación con los estudios de Formación Profesional correspondiente.
4. El Título de Técnico Superior permitirá el acceso directo a los estudios universitarios
que se determinen, teniendo en cuenta su relación con los estudios de Formación
Profesional correspondiente.

Capitulo V: de la Educación Especial

Artículo 36

1. El sistema educativo dispondrá de los recursos necesarios para que los Alumnos con
Necesidades Educativas Especiales, temporales o permanentes, puedan alcanzar
dentro del mismo sistema los objetivos establecidos con carácter general para todos
los alumnos.
2. La identificación y valoración de las necesidades educativas especiales se realizará por
equipos integrados por profesionales de distintas cualificaciones, que establecerán en
cada caso planes de actuación en relación con las necesidades educativas específicas
de los alumnos.
3. La atención al alumnado con necesidades educativas especiales se regirá por los
principios de normalización y de integración escolar.
4. Al final de cada curso se evaluarán los resultados conseguidos por cada uno de los
alumnos con Necesidades Educativas Especiales, en función de los objetivos
propuestos a partir de la valoración inicial. Dicha evaluación permitirá variar el plan de
actuación en función de sus resultados.

Artículo 37
1. Para alcanzar los fines señalados en el artículo anterior, el sistema educativo deberá
disponer de profesores de las especialidades correspondientes y de profesionales
cualificados, así como de los medios y materiales didácticos precisos para la
participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. Los centros deberán contar
con la debida organización escolar y realizar las adaptaciones y diversificaciones
curriculares necesarias para facilitar a los alumnos la consecución de los fines
indicados. Se adecuarán las condiciones físicas y materiales de los centros a las
necesidades de estos alumnos.
2. La atención a los alumnos con Necesidades Educativas Especiales se iniciará desde el
momento de su detección. A tal fin, existirán los servicios educativos precisos para
estimular y favorecer el mejor desarrollo de estos alumnos y las Administraciones
educativas competentes garantizarán su escolarización.
3. La escolarización en unidades o centros de Educación Especial sólo se llevará a cabo
cuando las necesidades del alumno no puedan ser atendidas por un centro ordinario.
4. Dicha situación será revisada periódicamente, de modo que pueda favorecerse,
siempre que sea posible, el acceso de los alumnos a un régimen de mayor integración.
5. Las Administraciones educativas regularán y favorecerán la participación de los padres
o tutores en las decisiones que afecten a la escolarización de los alumnos con
Necesidades Educativas Especiales.

Título II: de las enseñanzas de régimen especial

Capitulo Primero: de las enseñanzas artísticas

Artículo 38

Las enseñanzas artísticas tendrán como finalidad proporcionar a los alumnos una formación
artística de calidad y garantizar la cualificación de los futuros profesionales de la música, la
danza, el arte dramático, las artes plásticas y el diseño.

Sección Primera: de la música y de la danza

Artículo 39

1. Las enseñanzas de música y danza comprenderán tres grados:


a. Grado elemental, que tendrá cuatro años de duración.
b. Grado medio, que se estructurará en tres ciclos de dos cursos académicos de
duración cada uno.
c. Grado superior, que comprenderá un solo ciclo cuya duración se determinará
en función de las características de estas enseñanzas.
2. Los alumnos podrán, con carácter excepcional, y previa orientación del profesorado,
matricularse en más de un curso académico cuando así lo permita su capacidad de
aprendizaje.
3. Para ejercer la docencia de las enseñanzas de régimen especial de música y danza
será necesario estar en posesión del Título de Licenciado, Ingeniero o Arquitecto, o
titulación equivalente, a efectos de docencia, y haber cursado las materias
pedagógicas que se establezcan.
4. Para el establecimiento del currículo de estas enseñanzas se estará a lo dispuesto en
el artículo 4 de esta ley.
5. Con independencia de lo establecido en los apartados anteriores, podrán cursarse en
escuelas específicas, sin limitación de edad, estudios de música o de danza, que en
ningún caso podrán conducir a la obtención de Títulos con validez académica y
profesional y cuya organización y estructura serán diferentes a las establecidas en
dichos apartados. Estas escuelas se regularán reglamentariamente por las
Administraciones educativas.

Artículo 40
1. Para el grado elemental de las enseñanzas de música y danza podrán establecerse,
por parte de las Administraciones educativas, criterios de ingreso que tendrán en
cuenta, entre otras circunstancias, la edad idónea para estas enseñanzas.
2. Para acceder al grado medio de las enseñanzas de música y danza será preciso
superar una prueba específica de acceso. Podrá accederse igualmente a cada curso
sin haber superado los anteriores siempre que, a través de una prueba, el aspirante
demuestre tener los conocimientos necesarios para cursar con aprovechamiento las
enseñanzas correspondientes.
3. Se accederá al grado superior de las enseñanzas de música y danza si se reúnen los
siguientes requisitos:
a. Estar en posesión del Título de Bachiller.
b. Haber aprobado los estudios correspondientes al tercer ciclo del grado medio.
c. Haber superado la prueba específica de acceso que establezca el Gobierno,
en la cual deberá demostrar el aspirante los conocimientos y habilidades
profesionales necesarios para cursar con aprovechamiento las enseñanzas
correspondientes.
4. No obstante lo previsto en el apartado anterior, será posible acceder al grado superior
de estas enseñanzas sin cumplir los requisitos académicos establecidos siempre que el
aspirante demuestre tener tanto los conocimientos y aptitudes propios del grado medio
como las habilidades específicas necesarias para cursar con aprovechamiento las
enseñanzas correspondientes.

Artículo 41
1. Las Administraciones educativas facilitarán al alumnado la posibilidad de cursar
simultáneamente las enseñanzas de música o danza y las de régimen general. A este
fin se adoptarán las oportunas medidas de coordinación respecto a la organización y
ordenación académica de ambos tipos de estudios, que incluirán, entre otras, las
convalidaciones y la creación de centros integrados.
2. Los alumnos que hayan terminado el tercer ciclo del grado medio obtendrán el Título
de Bachiller si superan las materias comunes del Bachillerato.

Artículo 42
1. Al término del grado elemental se expedirá el correspondiente certificado.
2. La superación del tercer ciclo del grado medio de música o danza dará derecho al
Título profesional de la enseñanza correspondiente.
3. Quienes hayan cursado satisfactoriamente el grado superior de dichas enseñanzas
tendrán derecho al Título superior en la especialidad correspondiente, que será
equivalente a todos los efectos al Título de Licenciado universitario.
4. Las Administraciones educativas fomentarán convenios con las universidades a fin de
facilitar la organización de estudios de tercer ciclo destinados a los titulados superiores
a que se refiere el apartado anterior.

Sección Segunda: del arte dramático

Artículo 43

1. Las enseñanzas de arte dramático comprenderán un solo grado de carácter superior,


de duración adaptada a las características de estas enseñanzas. Para ejercer la
docencia de las enseñanzas de régimen especial de arte dramático, será necesario
estar en posesión del Título de licenciado, ingeniero o arquitecto, o titulación
equivalente, a efectos de docencia, y haber cursado las materias pedagógicas que se
establezcan.
2. Podrán también establecerse enseñanzas de Formación Profesional Específica
relacionadas con el arte dramático.
3. Para el establecimiento del currículo de estas enseñanzas se estará a lo dispuesto en
el artículo 4 de esta ley.

Artículo 44
1. Para acceder a las enseñanzas de arte dramático será preciso:
a. Estar en posesión del Título de Bachiller.
b. Haber superado la prueba específica que al efecto establezca el Gobierno y
que valorará la madurez, los conocimientos y las aptitudes necesarias para
cursar con aprovechamiento estas enseñanzas.
2. No obstante lo previsto en el apartado anterior, será posible acceder al grado superior
de estas enseñanzas sin cumplir los requisitos académicos establecidos, siempre que
el aspirante demuestre las habilidades específicas necesarias para cursarlas con
aprovechamiento.

Artículo 45
1. Quienes hayan superado las enseñanzas de arte dramático tendrán derecho al Título
superior de arte dramático, equivalente a todos los efectos al Título de Licenciado
universitario.
2. Las Administraciones educativas fomentarán convenios con las universidades a fin de
facilitar la organización de estudios de tercer ciclo destinados a los titulados superiores
a que se refiere el apartado anterior.

Sección Tercera: de las enseñanzas de las artes plásticas y de diseño

Artículo 46

Las enseñanzas de las artes plásticas y de diseño comprenderán estudios relacionados con las
artes aplicadas, los oficios artísticos, el diseño en sus diversas modalidades y la conservación y
restauración de bienes culturales.

Artículo 47

Las enseñanzas de artes plásticas y diseño se organizarán en ciclos de formación específica,


según lo dispuesto al efecto en el Capítulo Cuarto del Título Primero de la presente ley, con las
salvedades que se establecen en los artículos siguientes.

Artículo 48

1. Para acceder a los ciclos de grado medio propios de las enseñanzas de artes plásticas
y diseño, será necesario, además de estar en posesión del Título de Graduado en
Educación Secundaria, acreditar las aptitudes necesarias mediante la superación de
las pruebas que se establezcan.
2. Podrán acceder a los ciclos de grado superior propios de estas enseñanzas quienes
estén en posesión del Título de Bachiller y superen las pruebas que se establezcan. En
dichas pruebas deberán acreditarse las aptitudes necesarias para cursar el
correspondiente ciclo con aprovechamiento. Estarán exentos de estas pruebas quienes
hayan cursado en el Bachillerato determinadas materias concordantes con los estudios
profesionales a los que se quiere ingresar.
3. No obstante lo previsto en los apartados anteriores, será posible acceder a los grados
medio y superior de estas enseñanzas sin cumplir los requisitos académicos
establecidos, siempre que el aspirante demuestre tener tanto los conocimientos y
aptitudes propios de la etapa educativa anterior como las habilidades específicas
necesarias para cursar con aprovechamiento las enseñanzas correspondientes. Para
acceder por esta vía a ciclos formativos de grado superior se requerirá tener cumplidos
los veinte años de edad.
4. Los ciclos formativos a que se refiere este artículo incluirán fases de formación práctica
en empresas, estudios y talleres, así como la elaboración de los proyectos que se
determinen.

Artículo 49
1. Los estudios correspondientes a la especialidad de conservación y restauración de
bienes culturales tendrán la consideración de estudios superiores. Los alumnos que
superen dichos estudios obtendrán el Título de conservación y restauración de bienes
culturales, que será equivalente, a todos los efectos, al Título de diplomado
universitario.
2. Tendrán la consideración de estudios superiores las enseñanzas de diseño que
oportunamente se implanten. Al término de dichos estudios se otorgará el Título de
diseño en la especialidad correspondiente, que será equivalente, a todos los efectos, al
Título de diplomado universitario.
3. Asimismo se podrán establecer estudios superiores para aquellas enseñanzas
profesionales de artes plásticas cuyo alcance, contenido y características así lo
aconsejen.
4. Para el acceso a los estudios superiores a que se refiere este artículo se requerirá
estar en posesión del Título de Bachiller y superar una prueba de acceso que
establecerá el Gobierno, en la que se valoraran la madurez, los conocimientos y las
aptitudes para cursar con aprovechamiento estas enseñanzas.
5. Para el establecimiento del currículo de estas enseñanzas se estará a lo dispuesto en
el artículo 4 de esta ley.

Capitulo II: de las enseñanzas de idiomas

Artículo 50

1. Las enseñanzas de idiomas que se imparten en las escuelas oficiales tendrán la


consideración de enseñanzas de régimen especial a que se refiere esta ley.
2. La estructura de las enseñanzas de idiomas, sus efectos académicos y las titulaciones
a que den lugar serán las establecidas en la legislación específica sobre dichas
enseñanzas.
3. Para acceder a las enseñanzas de las escuelas oficiales de idiomas será requisito
imprescindible haber cursado el primer ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria o
estar en posesión del Título de Graduado escolar, del certificado de escolaridad o de
estudios primarios.
4. En las escuelas oficiales de idiomas se fomentará especialmente el estudio de los
idiomas europeos, así como el de las lenguas cooficiales del Estado.
5. Las escuelas oficiales de idiomas podrán impartir cursos para la actualización de
conocimientos y el perfeccionamiento profesional de las personas adultas.
6. Las Administraciones educativas fomentarán también la enseñanza de idiomas a
distancia.

Título III: de la educación de las personas adultas

Artículo 51

1. El sistema educativo garantizará que las personas adultas puedan adquirir, actualizar,
completar o ampliar sus conocimientos y aptitudes para su desarrollo personal y
profesional. A tal fin, las Administraciones educativas colaborarán con otras
Administraciones públicas con competencias en la formación de adultos y, en especial,
con la Administración laboral.
2. De acuerdo con lo dispuesto en el apartado anterior, la educación de las personas
adultas tendrán los siguientes objetivos:
a. Adquirir y actualizar su formación básica y facilitar el acceso a los distintos
niveles del sistema educativo.
b. Mejorar su cualificación profesional o adquirir una preparación para el ejercicio
de otras profesiones.
c. Desarrollar su capacidad de participación en la vida social, cultural, política y
económica.
3. Dentro del ámbito de la educación de adultos, los poderes públicos atenderán
preferentemente a aquellos grupos o sectores sociales con carencias y necesidades de
formación básica o con dificultades para su inserción laboral.
4. En los establecimientos penitenciarios se garantizará a la población reclusa la
posibilidad de acceso a esta educación.
5. La organización y la metodología de la educación de adultos se basarán en el
autoaprendizaje, en función de sus experiencias, necesidades e intereses, a través de
la enseñanza presencial, y por sus adecuadas características de la educación a
distancia.

Artículo 52
1. Las personas adultas que quieran adquirir los conocimientos equivalentes a la
educación básica contarán con una oferta adaptada a sus condiciones y necesidades.
2. La Administraciones educativas velarán para que todas las personas adultas que
tengan el Título de graduado escolar puedan acceder a programas o centros docentes
que les ayuden a alcanzar la formación básica prevista en la presente ley para la
Educación Secundaria Obligatoria.
3. Las Administraciones educativas, en las condiciones que al efecto se establezcan,
organizarán periódicamente pruebas para que las personas mayores de dieciocho años
de edad puedan obtener directamente el Título de Graduado en Educación Secundaria.
En dichas pruebas se valorarán las capacidades generales propias de la educación
básica.

Artículo 53
1. Las Administraciones educativas promoverán medidas tendentes a ofrecer a todos los
ciudadanos la oportunidad de acceder a los niveles o grados de las enseñanzas no
obligatorias reguladas en la presente ley.
2. Las personas adultas podrán cursar el Bachillerato y la Formación Profesional
Específica en los centros docentes ordinarios siempre que tengan la titulación
requerida. No obstante, podrán disponer para dichos estudios de una oferta específica
y de una organización adecuada a sus características.
3. Las Administraciones competentes ampliarán la oferta pública de educación a distancia
con el fin de dar una respuesta adecuada a la formación permanente de las personas
adultas.
4. Las Administraciones educativas, en las condiciones que al efecto se establezcan,
organizarán pruebas para que los adultos mayores de veintitrés años puedan obtener
directamente el Título de Bachiller. Igualmente se organizarán pruebas para la
obtención de los Títulos de Formación Profesional en las condiciones y en los casos
que se determinen.
5. Los mayores de veinticinco años de edad podrán ingresar directamente en la
universidad, sin necesidad de titulación alguna, mediante la superación de una prueba
específica.

Artículo 54
1. La educación de las personas adultas podrá impartirse en centros docentes ordinarios
o específicos. Estos últimos estarán abiertos al entorno y disponibles para las
actividades de animación sociocultural de la comunidad.
2. Los profesores que impartan a los adultos enseñanzas de las comprendidas en la
presente ley, que conduzcan a la obtención de un Título académico o profesional,
deberán contar con la titulación establecida con carácter general para impartir dichas
enseñanzas. Las Administraciones educativas facilitarán a estos profesores la
formación didáctica necesaria para responder a las necesidades de las personas
adultas.
3. Las Administraciones educativas podrán establecer convenios de colaboración con las
universidades, corporaciones locales y otras entidades, públicas o privadas, dándose
en este último supuesto preferencia a las asociaciones sin animo de lucro para la
educación de adultos. Asimismo, desarrollarán programas y cursos para responder a
las necesidades de gestión, organización, técnicas y especialización didáctica en el
campo de la educación de adultos.

Título IV: de la calidad de la enseñanza

Artículo 55

Los poderes públicos prestarán una atención prioritaria al conjunto de factores que favorecen la
calidad y mejora de la enseñanza, en especial a:

a. La cualificación y formación del profesorado.


b. La programación docente.
c. Los recursos educativos y la función directiva.
d. La innovación y la investigación educativa.
e. La orientación educativa y profesional.
f. La inspección educativa.
g. La evaluación del sistema educativo.

Artículo 56
1. La formación inicial del profesorado se ajustará a las necesidades de titulación y de
cualificación requeridas por la ordenación general del sistema educativo.
2. La formación permanente constituye un derecho y una obligación de todo el
profesorado y una responsabilidad de las Administraciones educativas y de los propios
centros. Periódicamente, el profesorado deberá realizar actividades de actualización
científica, didáctica y profesional en los centros docentes, en instituciones formativas
específicas, en las universidades y, en el caso del profesorado de Formación
Profesional también en las empresas.
3. Las Administraciones educativas planificarán las actividades necesarias de formación
permanente del profesorado y garantizarán una oferta diversificada y gratuita de estas
actividades. Se establecerán las medidas oportunas para favorecer la participación del
profesorado en estos programas. Asimismo, dichas Administraciones programarán
planes especiales mediante acuerdos con las universidades para facilitar el acceso de
los profesores a titulaciones que permitan la movilidad entre los distintos niveles
educativos, incluidos los universitarios.
4. Las Administraciones educativas fomentaran:
a. Los programas de formación permanente del profesorado.
b. La creación de centros o institutos para la formación permanente del
profesorado.
c. La colaboración con las universidades, la Administración local y otras
instituciones para la formación del profesorado.

Artículo 57
1. Los centros docentes completarán y desarrollarán el currículo de los niveles, etapas,
ciclos, grados y modalidades de enseñanza en el marco de su programación docente.
2. Las Administraciones educativas contribuirán al desarrollo del currículo favoreciendo la
elaboración de modelos de programación docente y materiales didácticos que atiendan
a las distintas necesidades de los alumnos y del profesorado.
3. En la elaboración de tales materiales didácticos se propiciará la superación de todo tipo
de estereotipos discriminatorios, subrayándose la igualdad de derechos entre los
sexos.
4. Las Administraciones educativas fomentarán la autonomía pedagógica y organizativa
de los centros y favorecerán y estimularán el trabajo en equipo de los profesores.
5. Las Administraciones locales podrán colaborar con los centros educativos para
impulsar las actividades extraescolares y promover la relación entre la programación de
los centros y el entorno socioeconómico en que estos desarrollan su labor.

Artículo 58
1. Los centros docentes estarán dotados de los recursos educativos, humanos y
materiales necesarios para garantizar una enseñanza de calidad.
2. Los centros públicos dispondrán de autonomía en su gestión económica en los
términos establecidos en las leyes.
3. Las Administraciones educativas favorecerán el ejercicio de la función directiva en los
centros docentes mediante al adopción de medidas que mejoren la preparación y la
actuación de los equipos directivos de dichos centros.
4. Las Administraciones educativas podrán adscribir a los centros públicos un
Administrador que, bajo la dependencia del Director del centro, asegurará la gestión de
los medios humanos y materiales de los mismos. En tales centros, el Administrador
asumirá a todos los efectos el lugar y las competencias del Secretario. Asimismo, se
incorporará como miembro de pleno derecho a la Comisión Económica a que se refiere
el artículo 44 de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del derecho a la
educación. Los Administradores serán seleccionados de acuerdo con los principios de
mérito y capacidad entre quienes acrediten la preparación adecuada para ejercer las
funciones que han de corresponderles.
5. Con el objeto de obtener la máxima rentabilidad de los recursos, la organización
territorial de las Administraciones educativas podrá configurarse en unidades de ámbito
geográfico inferior a la provincia, para la coordinación de los distintos programas y
servicios de apoyo a las actividades educativas.

Artículo 59
1. Las Administraciones educativas fomentarán la investigación y favorecerán la
elaboración de proyectos que incluyan innovaciones curriculares, metodológicas,
tecnológicas, didácticas y de organización de los centros docentes.
2. Corresponde al Gobierno fijar los requisitos de acuerdo con los que podrán realizarse
las experimentaciones que afecten a las condiciones de obtención de Títulos
académicos y profesionales. Dichas experimentaciones requerirán, en todo caso,
autorización expresa a efectos de la homologación de los Títulos correspondientes.

Artículo 60
1. La tutoría y orientación de los alumnos formará parte de la función docente.
Corresponde a los centros educativos la coordinación de estas actividades. Cada grupo
de alumnos tendrá un profesor tutor.
2. Las Administraciones educativas garantizarán la orientación académica,
psicopedagógica y profesional de los alumnos, especialmente en lo que se refiere a las
distintas opciones educativas y a la transición del sistema educativo al mundo laboral,
prestando singular atención a la superación de hábitos sociales discriminatorios que
condicionan el acceso a los diferentes estudios y profesiones. La coordinación de las
actividades de orientación se llevará a cabo por profesionales con la debida
preparación. Asimismo las Administraciones educativas garantizarán la relación entre
estas actividades y las que desarrollen las Administraciones locales en este campo.

Artículo 61
1. Las Administraciones educativas ejercerán la función inspectora para garantizar el
cumplimiento de las leyes y la mejora de la calidad del sistema educativo. la inspección
educativa tendrá encomendadas en cualquier caso las siguientes funciones:
a. Colaborar en la mejora de la práctica docente y del funcionamiento de los
centros y en los procesos de renovación educativa.
b. Participar en la evaluación del sistema educativo.
c. Velar por el cumplimiento de las leyes, reglamentos y demás disposiciones
generales en el ámbito del sistema educativo.
d. Asesorar e informar a los distintos sectores de la comunidad educativa en el
ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones.
2. Para el ejercicio de estas funciones la inspección educativa tendrá acceso a los centros
docentes, públicos y privados, así como a los servicios e instalaciones en los que se
desarrollan actividades promovidas o autorizadas por las Administraciones educativas.
3. El Estado ejercerá la alta inspección que le corresponde a fin de garantizar el
cumplimiento de las obligaciones de los poderes públicos en materia de educación.

Artículo 62
1. La evaluación del sistema educativo se orientará a la permanente adecuación del
mismo a las demandas sociales y a las necesidades educativas y se aplicará sobre los
alumnos, el profesorado, los centros, los procesos educativos y sobre la propia
Administración.
2. Las Administraciones educativas evaluarán el sistema educativo en el ámbito de sus
competencias.
3. La evaluación general del sistema educativo se realizará por el Instituto Nacional de
Calidad y Evaluación. El Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas,
determinará la organización y proveerá los medios de toda índole que deban
adscribirse al instituto nacional de calidad y evaluación.
4. las Administraciones educativas participaran en el Gobierno y funcionamiento del
Instituto Nacional de Calidad y Evaluación que podrán realizar las actividades
siguientes:
a. Elaborar sistemas de evaluación para las diferentes enseñanzas reguladas en
la presente ley y sus correspondientes centros.
b. Realizar investigaciones, estudios y evaluaciones del sistema educativo y, en
general, proponer a las Administraciones educativas cuantas iniciativas y
sugerencias puedan contribuir a favorecer la calidad y mejora de la enseñanza.

Título V: de la compensación de las desigualdades en la educación


Artículo 63

1. Con el fin de hacer efectivo el principio de igualdad en el ejercicio del derecho a la


educación, los poderes públicos desarrollarán las acciones de carácter compensatorio
en relación con las personas, grupos y ámbitos territoriales que se encuentren en
situaciones desfavorables y proveerán los recursos económicos para ello.
2. Las políticas de educación compensatoria reforzarán la acción del sistema educativo
de forma que se eviten las desigualdades derivadas de factores sociales, económicos,
culturales, geográficos, étnicos o de otra índole.
3. El Estado y las Comunidades Autónomas fijarán sus objetivos prioritarios de educación
compensatoria.

Artículo 64

Las Administraciones educativas asegurarán una actuación preventiva y compensatoria


garantizando, en su caso, las condiciones más favorables para la escolarización, durante la
Educación Infantil, de todos los niños cuyas condiciones personales, por la procedencia de un
medio familiar de bajo nivel de renta, por su origen geográfico o por cualquier otra
circunstancia, supongan una desigualdad inicial para acceder a la educación obligatoria y para
progresar en los niveles posteriores.

Artículo 65

1. En el nivel de Educación Primaria, los poderes públicos garantizarán a todos los


alumnos un puesto escolar gratuito en su propio municipio en los términos que resultan
de la aplicación de la ley orgánica del derecho a la educación.
2. Excepcionalmente, en la Educación Primaria y en la Educación Secundaria Obligatoria
en aquellas zonas rurales en que se considere aconsejable, se podrá escolarizar a los
niños en un municipio próximo al de su residencia para garantizar la calidad de la
enseñanza. En este supuesto las Administraciones educativas prestarán de forma
gratuita los servicios escolares de transporte, comedor y, en su caso, internado.
3. Sin perjuicio de lo dispuesto en el Capítulo Quinto de esta ley, las Administraciones
educativas dotarán a los centros cuyos alumnos tengan especiales dificultades para
alcanzar los objetivos generales de la educación básica debido a sus condiciones
sociales, de los recursos humanos y materiales necesarios para compensar esta
situación. La organización y programación docente de estos centros se adaptará a las
necesidades específicas de los alumnos
4. Con el objeto de asegurar la educación de los niños, las Administraciones públicas
asumirán subsidiariamente su cuidado y atención cuando las familias se encuentren en
situaciones que les impidan ejercer sus responsabilidades.

Artículo 66
1. Para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos en el ejercicio del derecho a la
educación, se arbitrarán becas y ayudas al estudio que compensarán las condiciones
socioeconómicas desfavorables de los alumnos y se otorgarán en la enseñanza
postobligatoria, además, en función de la capacidad y el rendimiento escolar. Se
establecerán, igualmente, los procedimientos de coordinación y colaboración
necesarios para articular un sistema eficaz de verificación y control de las becas
concedidas.
2. La igualdad de oportunidades en la enseñanza postobligatoria será promovida,
asimismo, mediante la adecuada distribución territorial de una oferta suficiente de
plazas escolares.
3. Las políticas compensatorias en el ámbito de la Educación Especial y de las personas
adultas, se realizarán de acuerdo con los criterios previstos por esta ley.

Artículo 67
1. El Estado, con el fin de alcanzar sus objetivos en política de educación compensatoria,
podrá proponer a las Comunidades Autónomas programas específicos de este
carácter, de acuerdo con lo previsto en este Título.
2. La realización de estos programas de educación compensatoria se efectuará mediante
convenio entre el Estado y las Comunidades Autónomas, a las que corresponderá su
ejecución.

Por tanto, mando a todos los españoles, particulares y autoridades que guarden y hagan
guardar esta ley orgánica.

Madrid, 3 de octubre de 1990.

Juan Carlos R.

El Presidente del Gobierno,

Felipe González Márquez.

LEGISLACIÓN BÁSICA. LODE.

Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del Derecho a la Educación

(B.O.E. 159/85 de 4 de julio de 1985)

Preámbulo *

Título preliminar *

Título primero: de los centros docentes *

Capítulo I: disposiciones generales *

Capítulo II: de los centros públicos *

Capítulo III: de los centros privados *

Título segundo: de la participación en la programación general de la enseñanza *

Título tercero: de los órganos de gobierno de los centros públicos *

Título cuarto: de los centros concertados *

Disposiciones adicionales *

Disposiciones transitorias *

Disposición derogatoria *

Disposiciones finales *

Juan Carlos I,

Rey de España a todos los que la presente vieren y entendieren,

sabed: que las Cortes Generales han aprobado y yo vengo en sancionar la siguiente ley:
Preámbulo

La extensión de la educación básica, hasta alcanzar a todos y cada uno de los ciudadanos,
constituye, sin duda, un hito histórico en el progreso de las sociedades modernas. En efecto, el
desarrollo de la educación, fundamento del progreso de la ciencia y de la técnica, es condición
de bienestar social y prosperidad material, y soporte de las libertades individuales en las
sociedades democráticas. No es de extrañar, por ello, que el derecho a la educación se haya
ido configurando progresivamente como un derecho básico, y que los Estados hayan asumido
su provisión como un servicio público prioritario.

Por las insuficiencias de su desarrollo económico y los avatares de su desarrollo político, en


diversas épocas, el Estado hizo dejación de sus responsabilidades en este ámbito,
abandonándolas en manos de particulares o de instituciones privadas, en aras del llamado
principio de subsidiariedad. Así, hasta tiempos recientes, la educación fue más privilegio de
pocos que derecho de todos.

En el último cuarto de siglo, y tras un sostenido retroceso de la enseñanza pública, las


necesidades del desarrollo económico y las transformaciones sociales inducidas por este
elevaron de modo considerable la demanda social de educación. El incremento consiguiente
fue atendido primordialmente por la oferta pública, con la consiguiente alteración de las
proporciones hasta entonces prevalentes entre el sector público y el privado. De este modo,
acabaron de configurarse los contornos característicos del actual sistema educativo en España:
un sistema de carácter mixto o dual, con un componente público mayoritario y uno privado de
magnitud considerable.

La Ley General de Educación de 1970 estableció la obligatoriedad y gratuidad de una


educación básica unificada. Concebía esta como servicio público, y responsabilizaba
prioritáriamente al Estado de su provisión. Ello no obstante, reconociendo y consagrando el
carácter mixto de nuestro sistema educativo, abría la posibilidad de que centros no estatales
pudieran participar en la oferta de puestos escolares gratuitos en los niveles obligatorios,
obteniendo en contrapartida un apoyo económico del Estado.

A pesar de que el proyectado régimen de conciertos nunca fue objeto del necesario desarrollo
reglamentario, diversas disposiciones fueron regulando en años sucesivos la concesión de
subvenciones a centros docentes privados, en cuantía rápidamente creciente, que contrastaba
con el ritmo mucho más parsimonioso de incremento de las inversiones públicas. En ausencia
de la adecuada normativa, lo que había nacido como provisional se perpetuó, dando lugar a
una situación irregular, falta del exigible control, sujeta a incertidumbre y arbitrariedad, y en
ocasiones sin observancia de las propias disposiciones legales que la regulaban. A pesar de
ello, la cobertura con fondos públicos de la enseñanza obligatoria no cesó de extenderse, hasta
abarcar la práctica totalidad de la misma, pese al estancamiento relativo del sector público.

No es de extrañar que ante tan confusa e insatisfactoria evolución fueran consolidándose


opciones educativas alternativas, cuando no contrapuestas, que prolongaban de hecho las
fracturas ideológicas que secularmente habían escindido a la sociedad española en torno a la
educación.

Este trasfondo histórico explica la complejidad de elementos que configuran el marco educativo
establecido por la Constitución española, un marco de compromiso y concordia que, al tiempo
que reconoce implícitamente el sistema mixto heredado, proporciona el espacio normativo
integrador en el que pueden convivir las diversas opciones educativas. Así, tras el derecho a la
educación (artículo 27.1 a) se afirma la libertad de enseñanza (artículo 27.1 b); al lado del
derecho de los padres a elegir la formación religiosa y moral que estimen más oportuna para
sus hijos (artículo 27.3), figuran el derecho a la libertad de cátedra (artículo 20.1) y la libertad
de conciencia (artículos 14, 16, 20, 23). Y si se garantiza la libertad de creación de centros
docentes (artículo 27.6), también se responsabiliza a los poderes públicos de una
programación general de la enseñanza (artículo 27.5) orientada a asegurar un puesto escolar a
todos los ciudadanos. Finalmente, la ayuda a los centros docentes (artículo 27.9) tiene que
compaginarse con la intervención de profesores, padres y alumnos en el control y gestión de
esos centros sostenidos con fondos públicos (artículo 27.7). Corresponde al legislador el
desarrollo de estos preceptos, de modo que resulten modelados equilibradamente en su ulterior
desarrollo normativo.

Sin embargo, el desarrollo que del artículo 27 de la Constitución hizo la Ley Orgánica del
Estatuto de Centros Escolares, ha supuesto un desarrollo parcial y escasamente fiel al espíritu
constitucional, al soslayar, por un lado, aspectos capitales de la regulación constitucional de la
enseñanza como son los relativos a la ayuda de los poderes públicos a los centros privados y a
la programación general de la enseñanza y, por otro, al privilegiar desequilibradamente los
derechos del titular del centro privado sobre los de la comunidad escolar, supeditando la
libertad de cátedra al ideario e interpretando restrictivamente el derecho de padres, profesores
y alumnos a la intervención en la gestión y control de los centros sostenidos con fondos
públicos.

Se impone, pues, una nueva norma que desarrolle cabal y armónicamente los principios que,
en materia de educación, contiene la Constitución española, respetando tanto su tenor literal
como el espíritu que presidio su redacción, y que garantice al mismo tiempo el pluralismo
educativo y la equidad. A satisfacer esta necesidad se orienta la Ley Orgánica Reguladora del
Derecho a la Educación.

En estos principios debe inspirarse el tratamiento de libertad de enseñanza, que ha de


entenderse en un sentido amplio y no restrictivo, como el concepto que abarca todo el conjunto
de libertades y derechos en el terreno de la educación. Incluye, sin duda, la libertad de crear
centros docentes y de dotarlos de un carácter o proyecto educativo propio, que se halla
recogida y amparada en el Capítulo III del Título I. Incluye, asimismo, la capacidad de los
padres de poder elegir para sus hijos centros docentes distintos de los creados por los poderes
públicos, así como la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones, tal
como se recoge en el artículo 4. pero la libertad de enseñanza se extiende también a los
propios profesores, cuya libertad de cátedra esta amparada por la Constitución por cuanto
constituye principio básico de toda sociedad democrática en el campo de la educación. Y
abarca, muy fundamentalmente, a los propios alumnos, respecto de los cuales la protección de
la libertad de conciencia constituye un principio irrenunciable que no puede supeditarse a
ningún otro.

Tras la definición de los grandes fines de la actividad educativa y de los derechos y libertades
de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad escolar, la ley clasifica los centros
docentes atendiendo conjuntamente a los criterios de titularidad jurídica y origen y carácter de
los recursos que aseguran su sostenimiento. Distingue así los centros privados que funcionan
en régimen de mercado, mediante precio, y los centros sostenidos con fondos públicos, y
dentro de estos los privados concertados y los de titularidad pública.

A la red dual integrada por estos dos últimos tipos de centros encomienda la ley la provisión de
la educación obligatoria en régimen de gratuidad. La regulación de esta se asienta en dos
principios de importancia capital en el sistema educativo diseñado por la Constitución,
programación y participación, cuyo juego hace posible la cohonestación equilibrada del derecho
a la educación y de la libertad de enseñanza.

Al Estado y a las Comunidades Autónomas, por medio de la programación general de la


enseñanza, corresponde asegurar la cobertura de las necesidades educativas, proporcionando
una oferta adecuada de puestos escolares, dignificando una enseñanza pública
insuficientemente atendida durante muchos años y promoviendo la igualdad de oportunidades.
El mecanismo de la programación general de la enseñanza, que debe permitir la
racionalización del uso de los recursos públicos destinados a educación, se halla regulado en el
Título II.

Tal programación debe asegurar simultáneamente el derecho a la educación y la posibilidad de


escoger centro docente dentro de la oferta de puestos escolares gratuitos, pues tal libertad no
existe verdaderamente si no esta asegurado aquel derecho para todos.
El Título III se ocupa de los órganos de gobierno de los centros públicos, y el Título IV hace lo
propio con los concertados. La estructura y el funcionamiento de unos y otros se inspiran, en
coherencia con lo prescrito por el artículo 27.7 de la Constitución en una concepción
participativa de la actividad escolar. En uno y otro caso, y con las peculiaridades que su distinta
naturaleza demandan, la participación de la comunidad escolar se vehicula a través del
Consejo Escolar del Centro. Además de constituir medio para el control y gestión de fondos
públicos, la participación es mecanismo idóneo para atender adecuadamente los derechos y
libertades de los padres, los profesores y, en definitiva, los alumnos, respetando siempre los
derechos del titular. La participación amplia, además, la libertad de enseñanza, al prolongar el
acto de elegir centro en el proceso activo de dar vida a un auténtico proyecto educativo y
asegurar su permanencia. Finalmente, la opción por la participación contenida en la
Constitución es una opción por un sistema educativo moderno, en el que una comunidad
escolar activa y responsable es coprotagonista de su propia acción educativa.

El Título IV regula, asimismo, el régimen de conciertos a través del cual se materializa el


sostenimiento público de los centros privados concertados que, junto con los públicos,
contribuyen a hacer eficaz el derecho a la educación gratuita y, de acuerdo con el artículo 27.9
de la Constitución, establece los requisitos que deben reunir tales centros.

Sobre la base de la regulación conjunta de los derechos y libertades que en materia educativa
contiene la Constitución, los postulados de programación de la enseñanza y participación son
principios correlativos y cooperantes de ayuda a los centros docentes que se contempla en el
artículo 27.9, pues contribuyen a satisfacer las exigencias que del texto constitucional se
derivan para el gasto público: por un lado, que por su distribución sea equitativa y que se
oriente a financiar la gratuidad (y a ello se dirige la programación); por otro, optimizar el
rendimiento educativo del gasto y velar por la transparencia de la Administración y calidad de la
educación, lo que se asegura a través de la participación. En el ámbito educativo, ese control
social y esa exigencia de transparencia han sido encomendados, más directamente que a los
poderes públicos, a padres, profesores y alumnos, lo que constituye una preferencia por la
intervención social frente a la intervención estatal.

En suma, la Ley Orgánica Reguladora del Derecho a la Educación, se orienta a la


modernización y racionalización de los tramos básicos del sistema educativo español, de
acuerdo con lo establecido en el mandato constitucional en todos sus extremos. Es por ello,
una ley de programación de la enseñanza, orientada a la racionalización de la oferta de
puestos escolares gratuitos, que a la vez que busca la asignación racional de los recursos
públicos permite la cohonestación de libertad e igualdad. Es también una ley que desarrolla el
principio de la participación establecido en el artículo 27.7, como salvaguarda de las libertades
individuales y de los derechos del titular y de la comunidad escolar. Es, además, una ley de
regulación de los centros escolares y de sostenimiento de los concertados. Es, por fin, una
norma de convivencia basada en los principios de libertad, tolerancia y pluralismo, y que se
ofrece como fiel prolongación de la letra y el espíritu del acuerdo alcanzado en la redacción de
la Constitución para el ámbito de la educación.

Título preliminar

Artículo primero

1. Todos los españoles tienen derecho a una educación básica que les permita el
desarrollo de su propia personalidad y la realización de una actividad útil a la sociedad.
Esta educación será obligatoria y gratuita en el nivel de Educación General Básica y,
en su caso, en la Formación Profesional de Primer Grado, así como en los demás
niveles que la ley establezca.
2. Todos, asimismo, tienen derecho a acceder a niveles superiores de educación, en
función de sus aptitudes y vocación, sin que en ningún caso el ejercicio de este
derecho este sujeto a discriminaciones debidas a la capacidad económica, nivel social
o lugar de residencia del alumno.
3. Los extranjeros residentes en España tendrán también derecho a recibir la educación a
que se refieren los apartados uno y dos de este artículo.
Artículo segundo

La actividad educativa, orientada por los principios y declaraciones de la Constitución, tendrá,


en los centros docentes a que se refiere la presente ley, los siguientes fines:

a. El pleno desarrollo de la personalidad del alumno.


b. La formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y en el ejercicio
de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia.
c. La adquisición de hábitos intelectuales y técnicas de trabajo, así como de
conocimientos científicos, técnicos, humanísticos, históricos y estéticos.
d. La capacitación para el ejercicio de actividades profesionales.
e. La formación en el respeto de la pluralidad lingüística y cultural de España.
f. La preparación para participar activamente en la vida social y cultural.
g. la formación para la paz, la cooperación y la solidaridad entre los pueblos

Artículo tercero

Los profesores en el marco de la Constitución, tienen garantizada la libertad de cátedra. Su


ejercicio se orientará a la realización de los fines educativos, de conformidad con los principios
establecidos en esta ley.

Artículo cuarto

Los padres o tutores, en los términos que las disposiciones legales establezcan, tienen
derecho:

a. A que sus hijos o pupilos reciban una educación conforme a los fines establecidos en la
Constitución y en la presente ley.
b. A escoger centro docente distinto de los creados por los poderes públicos.
c. A que sus hijos o pupilos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo
con sus propias convicciones.

Artículo quinto.
1. Los padres de alumnos tienen garantizada la libertad de asociación en el ámbito
educativo.
2. Las asociaciones de padres de alumnos asumirán, entre otras, las siguientes
finalidades:
a. Asistir a los padres o tutores en todo aquello que concierne a la educación de
sus hijos o pupilos.
b. Colaborar en las actividades educativas de los centros.
c. Promover la participación de los padres de los alumnos en la gestión del
centro.
3. En cada centro docente podrán existir asociaciones de padres de alumnos integradas
por los padres o tutores de los mismos.
4. Las asociaciones de padres de alumnos podrán utilizar los locales de los centros
docentes para la realización de las actividades que les son propias, a cuyo efecto, los
Directores de los centros facilitarán la integración de dichas actividades en la vida
escolar, teniendo en cuenta el normal desarrollo de la misma.
5. Las asociaciones de padres de alumnos podrán promover federaciones y
confederaciones, de acuerdo con el procedimiento establecido en la legislación vigente.
6. Reglamentariamente se establecerán, de acuerdo con la ley, las características
especificas de las asociaciones de padres de alumnos.

Artículo sexto.
1. Se reconoce a los alumnos los siguientes derechos básicos:
a. Derecho a recibir una formación que asegure el pleno desarrollo de su
personalidad.
b. Derecho a que su rendimiento escolar sea valorado conforme a criterios de
plena objetividad.
c. Derecho a que se respete su libertad de conciencia, así como sus convicciones
religiosas y morales, de acuerdo con la Constitución.
d. Derecho a que se respete su integridad y dignidad personales.
e. Derecho a participar en el funcionamiento y en la vida del centro, de
conformidad con lo dispuesto en la presente ley.
f. Derecho a recibir orientación escolar y profesional.
g. Derecho a recibir las ayudas precisas para compensar posibles carencias de
tipo familiar, económico y sociocultural.
h. Derecho a protección social en los casos de infortunio familiar o accidente
2. Constituye un deber básico de los alumnos, además del estudio, el respeto a las
normas de convivencia dentro del centro docente.

Artículo séptimo.
1. Los alumnos podrán asociarse, en función de su edad, creando organizaciones de
acuerdo con la ley y con las normas que, en su caso, reglamentariamente se
establezcan.
2. Las asociaciones de alumnos asumirán, entre otras, las siguientes finalidades:
a. Expresar la opinión de los alumnos en todo aquello que afecte a su situación
en los centros.
b. Colaborar en la labor educativa de los centros y en las actividades
complementarias y extraescolares de los mismos.
c. Promover la participación de los alumnos en los órganos colegiados del centro.
d. Realizar actividades culturales, deportivas y de fomento de la acción
cooperativa y de trabajo en equipo.
e. Promover federaciones y confederaciones, de acuerdo con el procedimiento
establecido en la legislación vigente.

Artículo octavo.

Se garantiza en los centros docentes el derecho de reunión de los profesores, personal de


Administración y de servicios, padres de alumnos y alumnos, cuyo ejercicio se facilitará de
acuerdo con la legislación vigente y teniendo en cuenta el normal desarrollo de las actividades
docentes.

Título primero: de los centros docentes

Capítulo I: disposiciones generales

Artículo noveno.

Los centros docentes, a excepción de los universitarios, se regirán por lo dispuesto en la


presente ley y disposiciones que la desarrollen.

Artículo diez.

1. Los centros docentes podrán ser públicos y privados.


2. Son centros públicos aquellos cuyo titular sea un poder público. Son centros privados
aquellos cuyo titular sea una persona física o jurídica de carácter privado. Se entiende
por titular de un centro docente la persona física o jurídica que conste como tal en el
registro a que se refiere el artículo 13 de esta ley.
3. Los centros privados sostenidos con fondos públicos recibirán la denominación de
centros concertados y, sin perjuicio de lo dispuesto en este Título, se ajustarán a lo
establecido en el Título Cuarto de esta ley.

Artículo once.
1. Los centros docentes, en función de las enseñanzas que impartan, podrán ser de:
a. Educación Preescolar.
b. Educación General Básica.
c. Bachillerato.
d. Formación Profesional.
2. La adaptación de lo preceptuado en esta ley a los centros que impartan enseñanzas no
comprendidas en el apartado anterior, así como a los centros integrados que abarquen
dos o más de las enseñanzas a que se refiere este artículo, se efectuará
reglamentariamente.

Artículo doce.
1. Los centros docentes españoles en el extranjero tendrán una estructura y un régimen
singularizados a fin de acomodarlos a las exigencias del medio y a lo que, en su caso,
dispongan los convenios internacionales.
2. Sin perjuicio de lo establecido en los convenios internacionales o, en su defecto, del
principio de reciprocidad, los centros extranjeros en España se ajustarán a lo que el
Gobierno determine reglamentariamente.

Artículo trece.

Todos los centros docentes tendrán una denominación especifica y se inscribirán en un registro
público dependiente de la Administración educativa competente, que deberá dar traslado de los
asientos registrales al Ministerio de Educación y Ciencia, en el plazo máximo de un mes. No
podrán emplearse por parte de los centros identificaciones diferentes a las que figuren en la
correspondiente inscripción registral.

Artículo catorce.

1. Todos los centros docentes deberán reunir unos requisitos mínimos para impartir las
enseñanzas con garantía de calidad. El Gobierno establecerá reglamentariamente
dichos requisitos mínimos.
2. Los requisitos mínimos se referirán a titulación académica del profesorado, relación
numérica alumno-profesor, instalaciones docentes y deportivas y número de puestos
escolares.

Artículo quince.

En la medida en que no constituya discriminación para ningún miembro de la comunidad


educativa, y dentro de los limites fijados por las leyes, los centros tendrán autonomía para
establecer materias optativas, adaptar los programas a las características del medio en que
estén insertos, adoptar métodos de enseñanza y organizar actividades culturales escolares y
extraescolares.

Capítulo II: de los centros públicos

Artículo dieciséis.

1. Los centros públicos de Educación Preescolar, de Educación General Básica, de


Bachillerato y de Formación Profesional se denominarán Centros Preescolares,
Colegios de Educación General Básica, Institutos de Bachillerato e Institutos de
Formación Profesional respectivamente.
2. Los centros no comprendidos en el apartado anterior se denominarán de acuerdo con
lo que dispongan sus reglamentaciones especiales.

Artículo diecisiete.

La creación y supresión de centros públicos se efectuará por el Gobierno o por el Consejo de


Gobierno de la Comunidad Autónoma correspondiente, en el ámbito de sus respectivas
competencias.
Artículo dieciocho.

1. Todos los centros públicos desarrollarán sus actividades con sujeción a los principios
constitucionales, garantía de neutralidad ideológica y respeto de las opciones religiosas
y morales a que hace referencia el artículo 27.3 de la Constitución.
2. La Administración educativa competente y, en todo caso, los órganos de gobierno del
centro docente velarán por la efectiva realización de los fines de la actividad educativa,
la mejora de la calidad de la enseñanza y el cumplimiento de lo dispuesto en el
apartado anterior de este artículo.

Artículo diecinueve

En concordancia con los fines establecidos en la presente ley, el principio de participación de


los miembros de la comunidad escolar inspirará las actividades educativas y la organización y
funcionamiento de los centros públicos. La intervención de los profesores, de los padres y, en
su caso, de los alumnos en el control y gestión de los centros públicos se ajustará a lo
dispuesto en el Título Tercero de esta ley.

Artículo veinte.

1. Una programación adecuada de los puestos escolares gratuitos, en el ámbito s


territoriales correspondientes, garantizará tanto la efectividad del derecho a la
educación como la posibilidad de escoger centro docente.
2. La admisión de los alumnos en los centros públicos, cuando no existan plazas
suficientes, se regirá por los siguientes criterios prioritarios: rentas anuales de la unidad
familiar, proximidad del domicilio y existencia de hermanos matriculados en el centro.
En ningún caso habrá discriminación en la admisión de alumnos por razones
ideológicas, religiosas, morales, sociales, de raza o nacimiento.

Capítulo III: de los centros privados

Artículo veintiuno.

1. Toda persona física o jurídica de carácter privado y de nacionalidad española tiene


libertad para la creación y dirección de centros docentes privados, dentro del respeto a
la Constitución y a lo establecido en la presente ley.
2. No podrán ser titulares de centros privados:
a. Las personas que presten servicios en la Administración educativa estatal,
autonómica o local.
b. Quienes tengan antecedentes penales por delitos dolosos.
c. Las personas físicas o jurídicas expresamente privadas del ejercicio de este
derecho por sentencia judicial firme.
d. Las personas jurídicas en las que las personas incluidas en los apartados
anteriores desempeñen cargos rectores o sean titulares del 20 por ciento o
más del capital social.

Artículo veintidós.
1. En el marco de la Constitución y con respeto de los derechos garantizados en el Título
Preliminar de esta ley a profesores, padres y alumnos, los titulares de los centros
privados tendrán derecho a establecer el carácter propio de los mismos.
2. El carácter propio del centro deberá ser puesto en conocimiento de los distintos
miembros de la comunidad educativa por el titular.

Artículo veintitrés.

La apertura y funcionamiento de los centros docentes privados se someterán al principio de


autorización administrativa, la cual se concederá siempre que reúnan los requisitos mínimos
que se establezcan con carácter general de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 14 de esta
ley. La autorización se revocará cuando los centros dejen de reunir estos requisitos.

Artículo veinticuatro.

1. Los centros privados que tengan autorización para impartir enseñanzas de los niveles
obligatorios gozarán de plenas facultades académicas.
2. Los centros de niveles no obligatorios podrán ser clasificados en libres, habilitados y
homologados, en función de sus características. Los centros homologados gozarán de
plenas facultades académicas.
3. El Gobierno determinará reglamentariamente las condiciones mínimas en que se
deban impartir las enseñanzas en los citados centros docentes para su clasificación,
así como los efectos derivados de la misma.

Artículo veinticinco.

Dentro de las disposiciones de la presente ley y normas que la desarrollen, los centros privados
no concertados gozarán de autonomía para establecer su régimen interno, seleccionar su
profesorado de acuerdo con la titulación exigida por la legislación vigente, determinar el
procedimiento de admisión de alumnos, establecer las normas de convivencia y definir su
régimen económico.

Artículo veintiséis.

1. Los centros privados no concertados podrán establecer en sus respectivos


reglamentos de régimen interior órganos a través de los cuales se canalice la
participación de la comunidad educativa.
2. La participación de los profesores, padres y, en su caso, alumnos en los centros
concertados se regirá por lo dispuesto en el Título Cuarto de la presente ley.

Título segundo: de la participación en la programación general de la enseñanza

Artículo veintisiete

1. Los poderes públicos garantizarán el ejercicio efectivo del derecho a la educación


mediante una programación general de la enseñanza, con la participación efectiva de
todos los sectores afectados, que atienda adecuadamente las necesidades educativas
y la creación de centros docentes.
2. A tales efectos, el Estado y las Comunidades Autónomas definirán las necesidades
prioritarias en materia educativa, fijarán los objetivos de actuación del periodo que se
considere y determinarán los recursos necesarios, de acuerdo con la planificación
económica general del Estado.
3. La programación general de la enseñanza que corresponda a las Comunidades
Autónomas en su ámbito territorial comprenderá en todo caso una programación
especifica de los puestos escolares en la que se determinarán las comarcas,
municipios y zonas donde dichos puestos hayan de crearse. La programación
especifica de puestos escolares de nueva creación en los niveles obligatorios y
gratuitos deberá tener en cuenta en todo caso la oferta existente de centros públicos y
concertados.

Artículo veintiocho.

A los fines previstos en el artículo anterior, y con carácter previo a la deliberación del Consejo
Escolar del Estado, se reunirá la Conferencia de Consejeros Titulares de Educación de los
Consejos de Gobierno de las Comunidades Autónomas y el Ministro de Educación y Ciencia,
convocada y presidida por este. Asimismo, la Conferencia se reunirá cuantas veces sea preciso
para asegurar la coordinación de la política educativa y el intercambio de información.
Artículo veintinueve.

Los sectores interesados en la educación participarán en la programación general de la


enseñanza a través de los órganos colegiados que se regulan en los artículos siguientes.

Artículo treinta.

El Consejo Escolar del Estado es el órgano de ámbito nacional para la participación de los
sectores afectados en la programación general de la enseñanza y de asesoramiento respecto
de los proyectos de ley o reglamentos que hayan de ser propuestos o dictados por el Gobierno.

Artículo treinta y uno.

1. En el Consejo Escolar del Estado, cuyo Presidente será nombrado por Real Decreto, a
propuesta del Ministro de Educación y Ciencia de entre personas de reconocido
prestigio en el ámbito educativo, estarán representados:
a. Los profesores, cuya designación se efectuará por sus centrales y
asociaciones sindicales más representativas, de modo que sea proporcional su
participación, así como la de los diferentes niveles educativos y la de los
sectores público y privado de la enseñanza.
b. Los padres de los alumnos, cuya designación se efectuará por las
confederaciones de asociaciones de padres de alumnos más representativas.
c. Los alumnos, cuya designación se realizará por las confederaciones de
asociaciones de alumnos más representativas.
d. El personal de administración y de servicios de los centros docentes, cuya
designación se efectuará por sus centrales y asociaciones sindicales de mayor
representatividad.
e. Los titulares de los centros privados, cuya designación se producirá a través de
las organizaciones empresariales de la enseñanza más representativas.
f. Las centrales sindicales y organizaciones patronales de mayor
representatividad en ámbito los laboral y empresarial.
g. La Administración educativa del Estado, cuyos representantes serán
designados por el Ministro de Educación y Ciencia.
h. Las Universidades, cuya participación se formalizará a través del órgano
superior de representación de las mismas.
i. Las personalidades de reconocido prestigio en el campo de la educación de la
renovación pedagógica y de las instituciones y organizaciones confesionales y
laicas de mayor tradición y dedicación a la enseñanza, designadas por el
Ministro de Educación y Ciencia.
2. El Gobierno, a propuesta del Ministerio de Educación y Ciencia, aprobará las normas
que determinen la representación numérica de los miembros del Consejo Escolar del
Estado, así como su organización y funcionamiento. La representación de los
miembros de la comunidad educativa a que se refieren los apartados a), b), c) y d) de
este artículo no podrá ser en ningún caso inferior a un tercio del total de los
componentes de este Consejo.

Artículo treinta y dos.


1. El Consejo Escolar del Estado será consultado preceptivamente en las siguientes
cuestiones:
a. La programación general de la enseñanza.
b. Las normas básicas que haya de dictar el Estado para el desarrollo del artículo
27 de la Constitución española o para la ordenación del sistema educativo.
c. Los proyectos de reglamento que hayan de ser aprobados por el Gobierno en
desarrollo de la legislación básica de la enseñanza.
d. La regulación de las condiciones para la obtención, expedición y homologación
de los títulos académicos y su aplicación en casos dudosos o conflictivos.
e. Las disposiciones que se refieran al desarrollo de la igualdad de derechos y
oportunidades en la enseñanza.
f. La ordenación general del sistema educativo y la determinación de los niveles
mínimos de rendimiento y calidad.
g. La determinación de los requisitos mínimos que deben reunir los centros
docentes para impartir las enseñanzas con garantía de calidad.
2. Asimismo, el Consejo Escolar del Estado informará sobre cualquiera otra cuestión que
el Ministerio de Educación y Ciencia decida someterle a consulta.
3. El Consejo Escolar del Estado, por propia iniciativa, podrá formular propuestas al
Ministerio de Educación y Ciencia sobre cuestiones relacionadas con los puntos
enumerados en los apartados anteriores y sobre cualquier otra concerniente a la
calidad de la enseñanza.

Artículo treinta y tres.


1. El Consejo Escolar del Estado elaborará y hará público anualmente un informe sobre el
sistema educativo.
2. El Consejo Escolar del Estado se reunirá al menos una vez al año con carácter
preceptivo.

Artículo treinta y cuatro.

En cada Comunidad Autónoma existirá un Consejo Escolar para su ámbito territorial, cuya
composición y funciones serán reguladas por una ley de la asamblea de la Comunidad
Autónoma correspondiente que, a efectos de la programación de la enseñanza, garantizará en
todo caso la adecuada participación de los sectores afectados.

Artículo treinta y cinco.

Los poderes públicos, en el ejercicio de sus respectivas competencias, podrán establecer


Consejos Escolares de ámbitos territoriales distintos al que se refiere el artículo anterior, así
como dictar las disposiciones necesarias para la organización y funcionamiento de los mismos.
En todo caso, deberá garantizarse la adecuada participación de los sectores afectados en los
respectivos Consejos.

Título tercero: de los órganos de gobierno de los centros públicos

Artículo treinta y seis.

Los centros públicos tendrán los siguientes órganos de gobierno:

a. Unipersonales: Director, Secretario, Jefe de Estudios y cuantos otros se


determinen en los reglamentos orgánicos correspondientes.
b. Colegiados: Consejo Escolar del Centro, Claustro de Profesores y cuantos
otros se determinen en los reglamentos a que se refiere el párrafo anterior.

Artículo treinta y siete.


1. El Director del centro será elegido por el Consejo Escolar y nombrado por la
Administración educativa competente.
2. Los candidatos deberán ser profesores del centro con al menos un año de
permanencia en el mismo y tres de docencia.
3. La elección se producirá por mayoría absoluta de los miembros del Consejo Escolar.
4. En ausencia de candidatos, o cuando estos no obtuvieran la mayoría absoluta, o en el
caso de centros de nueva creación, la Administración educativa correspondiente
nombrará Director con carácter provisional por el periodo de un año.

Artículo treinta y ocho.

Corresponde al Director:

a. Ostentar oficialmente la representación del centro.


b. Cumplir y hacer cumplir las leyes y demás disposiciones vigentes.
c. Dirigir y coordinar todas las actividades del centro de acuerdo con las
disposiciones vigentes, sin perjuicio de las competencias del Consejo Escolar
del Centro.
d. Ejercer la jefatura de todo el personal adscrito al centro.
e. Convocar y presidir los actos académicos y las reuniones de todos los órganos
colegiados del centro.
f. Autorizar los gastos de acuerdo con el presupuesto del centro y ordenar los
pagos.
g. Visar las certificaciones y documentos oficiales del centro.
h. Proponer el nombramiento de los cargos directivos.
i. Ejecutar los acuerdos de los órganos colegiados en el ámbito de su
competencia.
j. Cuantas otras competencias se le atribuyan en los correspondientes
reglamentos orgánicos.

Artículo treinta y nueve.


1. El Director del centro cesará en sus funciones al término de su mandato.
2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, la Administración educativa
competente podrá cesar o suspender al Director antes del término de dicho mandato,
cuando incumpla gravemente sus funciones, previo informe razonado del Consejo
Escolar del Centro y audiencia del interesado.

Artículo cuarenta.

El Secretario y el Jefe de Estudios serán profesores elegidos por el Consejo Escolar, a


propuesta del Director y nombrados por la Administración educativa competente. Los demás
órganos de gobierno unipersonales que se determinen serán nombrados de acuerdo con el
procedimiento que reglamentariamente se establezca.

Artículo cuarenta y uno.

1. El Consejo Escolar de los centros estará compuesto por los siguientes miembros:
a. El Director del centro, que será su Presidente.
b. El Jefe de Estudios.
c. Un concejal o representante del Ayuntamiento en cuyo término municipal se
halle radicado el centro.
d. Un número determinado de profesores elegidos por el Claustro, que no podrá
ser inferior a un tercio del total de los componentes del Consejo Escolar del
Centro.
e. Un número determinado de padres de alumnos y alumnos elegidos,
respectivamente, entre los mismos, que no podrá ser inferior a un tercio del
total de componentes del Consejo. La representación de los alumnos se
establecerá a partir del ciclo superior de la Educación General Básica.
f. El Secretario del centro, que actuará de Secretario del Consejo, con voz y sin
voto.
2. Reglamentariamente se determinará tanto el número total de componentes del consejo
como la proporción interna de la representación de padres y alumnos, así como la
distribución de los restantes puestos, si lo hubiere, entre profesores, padres de
alumnos, alumnos y personal de administración y servicios
3. En los centros preescolares, en los de Educación General Básica con menos de ocho
unidades, en los que atiendan necesidades educativas de diversos municipios, en las
unidades o centros de educación permanente de adultos y de Educación Especial, así
como en aquellas unidades o centros de características singulares, la Administración
educativa competente adaptará lo dispuesto en este artículo a la singularidad de los
mismos.

Artículo cuarenta y dos.


1. El Consejo Escolar del Centro tendrá las siguientes atribuciones:
a. Elegir al Director y designar al equipo directivo por el propuesto.
b. Proponer la revocación del nombramiento del Director, previo acuerdo de sus
miembros adoptado por mayoría de dos tercios.
c. Decidir sobre la admisión de alumnos, con sujeción estricta a lo establecido en
esta ley y disposiciones que la desarrollen.
d. Resolver los conflictos e imponer las sanciones en materia de disciplina de
alumnos, de acuerdo con las normas que regulen los derechos y deberes de
los mismos.
e. Aprobar el proyecto de presupuesto del centro.
f. Aprobar y evaluar la programación general del centro que con carácter anual
elabore el equipo directivo.
g. Elaborar las directrices para la programación y desarrollo de las actividades
escolares complementarias, visitas y viajes, comedores y colonias de verano.
h. Establecer los criterios sobre la participación del centro en actividades
culturales, deportivas y recreativas, así como aquellas acciones asistenciales a
las que el centro pudiera prestar su colaboración.
i. Establecer las relaciones de colaboración con otros centros con fines culturales
y educativos.
j. Aprobar el reglamento de régimen interior del centro.
k. Promover la renovación de las instalaciones y equipo escolar, así como vigilar
su conservación.
l. Supervisar la actividad general del centro en los aspectos administrativos y
docentes.
m. ll) Cualquier otra competencia que le sea atribuida en los correspondientes
reglamentos orgánicos.
2. El Consejo Escolar del Centro se reunirá preceptivamente una vez al trimestre y
siempre que lo convoque su Presidente o lo soliciten, al menos, un tercio de sus
miembros.

Artículo cuarenta y tres.

Los alumnos participarán en las deliberaciones y decisiones del Consejo Escolar del Centro. No
obstante, los representantes de los alumnos del ciclo superior de la Educación General Básica
no intervendrán en los casos de elección del Director, designación del equipo directivo y
propuesta de revocación del nombramiento del Director.

Artículo cuarenta y cuatro.

En el seno del Consejo Escolar del Centro existirá una Comisión económica, integrada por el
Director, un profesor y un padre de alumno, que informará al Consejo sobre cuantas materias
de índole económica se le encomienden, en aquellos centros, en cuyo sostenimiento cooperen
corporaciones locales formaran parte asimismo de dicha comisión el concejal o representante
del Ayuntamiento miembro del Consejo Escolar.

Artículo cuarenta y cinco.

1. El Claustro de profesores es el órgano propio de participación de estos en el centro.


Estará integrado por la totalidad de los profesores que presten servicio en el mismo y
será presidido por el Director del centro.
2. Son competencias del Claustro:
a. Programar las actividades docentes del centro.
b. Elegir sus representantes en el Consejo Escolar del Centro.
c. Fijar y coordinar criterios sobre la labor de evaluación y recuperación de los
alumnos.
d. Coordinar las funciones de orientación y tutoría de los alumnos.
e. Promover iniciativas en el ámbito de la experimentación o investigación
pedagógica.
f. Cualquiera otra que le sea encomendada por los respectivos reglamentos
orgánicos.
3. El Claustro se reunirá preceptivamente una vez al trimestre y siempre que lo solicite un
tercio, al menos, de sus miembros.

Artículo cuarenta y seis.


1. La duración del mandato de los órganos unipersonales de gobierno será de tres años.
2. Los órganos colegiados de carácter electivo se renovarán cada dos años, sin perjuicio
de que se cubran hasta dicho término las vacantes que se produzcan.

Título cuarto: de los centros concertados

Artículo cuarenta y siete.

1. Para el sostenimiento de centros privados con fondos públicos se establecerá un


régimen de conciertos al que podrán acogerse aquellos centros privados que, en orden
a la prestación del servicio público de la educación en los términos previstos en esta
ley, impartan la educación básica y reúnan los requisitos previstos en este Título. A tal
efecto, los citados centros deberán formalizar con la Administración educativa que
proceda el pertinente concierto.
2. El Gobierno establecerá las normas básicas a que deben someterse los conciertos.

Artículo cuarenta y ocho.


1. El concierto establecerá los derechos y obligaciones reciprocas en cuanto a régimen
económico, duración, prorroga y extinción del mismo, número de unidades escolares y
demás condiciones de impartición de la enseñanza con sujeción a las disposiciones
reguladoras del régimen de conciertos.
2. Los conciertos podrán afectar a varios centros siempre que pertenezcan a un mismo
titular.
3. Tendrán preferencia para acogerse al régimen de conciertos aquellos centros que
satisfagan necesidades de escolarización, que atiendan a poblaciones escolares de
condiciones socioeconómicas desfavorables o que, cumpliendo alguno de los
requisitos anteriores, realicen experiencias de interés pedagógico para el sistema
educativo. En todo caso, tendrán preferencia aquellos centros que en régimen de
cooperativa cumplan con la finalidades anteriormente señaladas.

Artículo cuarenta y nueve.


1. La cuantía global de los fondos públicos destinados al sostenimiento de los centros
concertados se establecerá en los Presupuestos Generales del Estado y, en su caso,
en los de las Comunidades Autónomas.
2. Anualmente se fijará en los Presupuestos Generales del Estado el importe del modulo
económico por unidad escolar a efectos de la distribución de la cuantía global a la que
se refiere el apartado anterior.
3. En el citado módulo, cuya cuantía asegurará que la enseñanza se imparte en
condiciones de gratuidad, se diferenciarán las cantidades correspondientes a salarios
del personal docente del centro, incluidas las cargas sociales, y las de otros gastos del
mismo.
4. Las cantidades correspondientes a los salarios del personal docente, a que hace
referencia el apartado anterior, tenderán a hacer posible gradualmente que la
remuneración de aquel sea análoga a la del profesorado estatal de los respectivos
niveles.
5. Los salarios del personal docente serán abonados por la Administración al profesorado
como pago delegado y en nombre de la entidad titular del centro, con cargo y a cuenta
de las cantidades previstas en el apartado anterior. A tal fin, el titular del centro, en su
condición de empleador en la relación laboral, facilitará a la Administración las nóminas
correspondientes, así como sus eventuales modificaciones.
6. la Administración no podrá asumir alteraciones en los salarios del profesorado,
derivados de convenios colectivos que superen el porcentaje de incremento global de
las cantidades correspondientes a salarios a que hace referencia el apartado 3.

Artículo cincuenta.
Los centros concertados se considerarán asimilados a las fundaciones benéfico-docentes a
efectos de la aplicación a los mismos de los beneficios, fiscales y no fiscales, que estén
reconocidos a las citadas entidades, con independencia de cuantos otros pudieran
corresponderles en consideración a la actividad educativa que desarrollan.

Artículo cincuenta y uno.

1. El régimen de conciertos que se establece en el presente Título implica, por parte de


los titulares de los centros, la obligación de impartir gratuitamente las enseñanzas
objeto de los mismos.
2. En los centros concertados las actividades escolares, tanto docentes como
complementarias o extraescolares y de servicios, no podrán tener carácter lucrativo.
3. El cobro de cualquier cantidad a los alumnos en concepto de actividades
complementarias y de servicios, tales como comedor, transporte escolar, gabinetes
médicos o psicopedagógicos o cualquiera otra de naturaleza análoga, deberá ser
autorizada por la Administración educativa correspondiente.
4. Reglamentariamente se regularán las actividades y servicios complementarios de los
centros concertados, que en todo caso tendrán carácter voluntario y no podrán formar
parte del horario lectivo.

Artículo cincuenta y dos.


1. Los centros concertados tendrán derecho a definir su carácter propio de acuerdo con lo
establecido en el artículo 22 de esta ley.
2. En todo caso, la enseñanza deberá ser impartida con pleno respeto a la libertad de
conciencia.
3. Toda práctica confesional tendrá carácter voluntario.

Artículo cincuenta y tres.

La admisión de alumnos en los centros concertados se ajustará al régimen establecido para los
centros públicos en el artículo 20 de esta ley.

Artículo cincuenta y cuatro.

1. Los centros concertados tendrán, al menos, los siguientes órganos de gobierno:


a. Director.
b. Consejo Escolar del Centro, con la composición y funciones establecidas en
los artículos siguientes.
c. Claustro de profesores, con funciones análogas a las previstas en el artículo 45
de esta ley.
2. Las facultades del Director serán:
a. Dirigir y coordinar todas las actividades educativas del centro de acuerdo con
las disposiciones vigentes, sin perjuicio de las funciones del Consejo Escolar
del Centro.
b. Ejercer la jefatura del personal docente.
c. Convocar y presidir los actos académicos y las reuniones de todos los órganos
colegiados del centro.
d. Visar las certificaciones y documentos académicos del centro.
e. Ejecutar los acuerdos de los órganos colegiados en el ámbito de sus
facultades.
f. Cuantas otras facultades le atribuya el reglamento de régimen interior en el
ámbito académico.
3. Los demás órganos de gobierno, tanto unipersonales como colegiados, se
determinaran, en su caso, en el citado reglamento de régimen interior.

Artículo cincuenta y cinco.


Los profesores, los padres de los alumnos y, en su caso, los alumnos, intervendrán en el
control y gestión de los centros concertados a través del Consejo Escolar del Centro, sin
perjuicio de que en sus respectivos reglamentos de régimen interior, se prevean otros órganos
para la participación de la comunidad escolar.

Artículo cincuenta y seis.

1. El Consejo Escolar de los centros concertados estará constituido por: -el Director. -tres
representantes del titular del centro. -cuatro representantes de los profesores. -cuatro
representantes de los padres o tutores de los alumnos. -dos representantes de los
alumnos, a partir del ciclo superior de la Educación General Básica. -un representante
del personal de administración y servicios.
2. A las deliberaciones del Consejo Escolar del Centro podrán asistir, con voz pero sin
voto, siempre que sean convocados para informar sobre cuestiones de su
competencia, los demás órganos unipersonales de acuerdo con lo que establezca el
reglamento de régimen interior.
3. El Consejo Escolar del Centro se renovará cada dos años, sin perjuicio de que se
cubran hasta dicho término las vacantes que se produzcan.

Artículo cincuenta y siete.

Corresponde al Consejo Escolar del centro, en el marco de los principios establecidos en esta
ley:

a. Intervenir en la designación y cese del Director del centro, de acuerdo con lo


dispuesto en el artículo 59.
b. Intervenir en la selección y despido del profesorado del centro, conforme con el
artículo 60.
c. Garantizar el cumplimiento de las normas generales sobre admisión de
alumnos.
d. Resolver los asuntos de carácter grave planteados en el centro en materia de
disciplina de alumnos.
e. Aprobar, a propuesta del titular, el presupuesto del centro en lo que se refiere
tanto a los fondos provenientes de la Administración como a las cantidades
autorizadas, así como la rendición anual de cuentas.
f. Aprobar y evaluar la programación general del centro que con carácter anual
elaborará el equipo directivo.
g. Proponer, en su caso, a la Administración la autorización para establecer
percepciones complementarias a los padres de los alumnos con fines
educativos extraescolares.
h. Participar en la aplicación de la línea pedagógica global del centro y fijar las
directrices para las actividades extraescolares.
i. Elaborar las directrices para la programación y desarrollo de las actividades
complementarias, visitas y viajes, comedores y colonias de verano.
j. Establecer los criterios sobre la participación del centro en actividades
culturales, deportivas y recreativas, así como en aquellas acciones
asistenciales a las que el centro pudiera prestar su colaboración.
k. Establecer relaciones de colaboración con otros centros, con fines culturales y
educativos.
l. Aprobar, a propuesta del titular, el reglamento de régimen interior del centro.
m. ll) Supervisar la marcha general del centro en los aspectos administrativos y
docentes.

Artículo cincuenta y ocho.

Los alumnos participarán en las deliberaciones y decisiones del Consejo Escolar del Centro. No
obstante, los representantes de los alumnos del ciclo superior de la Educación General Básica
no intervendrán en los casos de designación y cese del Director, así como en los de despido
del profesorado.
Artículo cincuenta y nueve.

1. El Director de los centros concertados será designado, previo acuerdo entre el titular y
el consejo escolar, de entre profesores del centro con un año de permanencia en el
mismo o tres de docencia en otro centro docente de la misma entidad titular. El acuerdo
del Consejo Escolar del Centro será adoptado por mayoría absoluta de sus miembros.
2. En caso de desacuerdo, el Director será designado por el Consejo Escolar del Centro
entre una terna de profesores propuesta por el titular. Dichos profesores deberán reunir
las condiciones establecidas en el apartado anterior. El acuerdo del Consejo Escolar
del Centro será adoptado por mayoría absoluta de sus miembros.
3. El mandato del Director tendrá una duración de tres años.
4. El cese del Director requerirá el acuerdo entre la titularidad y el Consejo Escolar del
Centro.

Artículo sesenta.
1. Las vacantes del personal docente que se produzcan en los centros concertados se
anunciarán públicamente.
2. A efectos de su provisión, el Consejo Escolar del Centro, de acuerdo con el titular,
establecerá los criterios de selección que atenderán básicamente a los principios de
mérito y capacidad. El Consejo Escolar del Centro designará una comisión de
selección que estará integrada por el Director, dos profesores y dos padres de
alumnos.
3. La Comisión de selección, una vez valorados los méritos de los aspirantes de
conformidad con los criterios a que se refiere el apartado anterior, propondrá al titular
los candidatos que considere más idóneos. La propuesta deberá ser motivada.
4. El titular del centro, a la vista de la propuesta, procederá a la formalización de los
correspondientes contratos de trabajo.
5. En caso de desacuerdo entre el titular y el Consejo Escolar del Centro respecto a los
criterios de selección o de disconformidad fundada respecto a de la propuesta de la
comisión de selección se estará a lo dispuesto en el artículo siguiente.
6. El despido de profesores de centros concertados requerirá que se pronuncie
previamente el Consejo Escolar del Centro mediante acuerdo motivado adoptado por la
mayoría absoluta de sus miembros. En caso de que dicho acuerdo sea desfavorable,
se reunirá inmediatamente la Comisión de conciliación a que hacen referencia los
apartados 1 y 2 del artículo siguiente.
7. La Administración educativa competente verificará que el procedimiento de selección y
despido del profesorado se realice dé acuerdo con lo dispuesto en los apartados
anteriores.

Artículo sesenta y uno.


1. En caso de conflicto entre el titular y el Consejo Escolar del Centro o incumplimiento
grave de las obligaciones derivadas del régimen de concierto, se constituirá una
Comisión de conciliación que podrá acordar por unanimidad la adopción de las
medidas adecuadas para solucionar el conflicto o subsanar la infracción cometida.
2. La comisión de conciliación estará compuesta por un representante de la
Administración educativa competente, el titular del centro y un representante del
Consejo Escolar, elegido por la mayoría absoluta de sus componentes de entre los
profesores o padres de alumnos que ostenten la condición de miembros de aquel.
3. En el supuesto de que la Comisión no alcance el acuerdo referido, la Administración
educativa, visto el informe en que aquella exponga las razones de su discrepancia,
decidirá la instrucción del oportuno expediente en orden a la determinación de las
responsabilidades en que hubieran podido incurrir las partes en litigio, adoptando, en
su caso, las medidas provisionales que aconseje el normal desarrollo de la vida del
centro.
4. La Administración educativa no podrá adoptar en ningún caso medidas que supongan
su subrogación en las facultades respectivas del titular o del Consejo Escolar del
Centro.

Artículo sesenta y dos.


1. Son causa de incumplimiento del concierto por parte del titular del centro las siguientes:
a. Impartir las enseñanzas objeto del concierto contraviniendo el principio de
gratuidad.
b. Percibir cantidades por actividades complementarias o servicios no
autorizadas.
c. Infringir las normas sobre participación previstas en el presente Título.
d. Infringir las normas sobre admisión de alumnos.
e. Separarse del procedimiento de selección y despido del profesorado
establecido en los artículos precedentes.
f. Proceder a despidos del profesorado cuando aquellos hayan sido declarados
improcedentes por sentencia de la jurisdicción competente.
g. Lesionar los derechos reconocidos en los artículos 16 y 20 de la Constitución,
cuando así se determine por sentencia de la jurisdicción competente.
h. Cualesquiera otras que se deriven de la violación de las obligaciones
establecidas en el presente Título o en el correspondiente concierto.
2. Las causas enumeradas en el apartado anterior se considerarán graves cuando del
expediente administrativo instruido al efecto y, en su caso, de sentencia de la
jurisdicción competente, resulte que el incumplimiento se produjo por animo de lucro,
con intencionalidad evidente, con perturbación manifiesta en la prestación del servicio
de la enseñanza o de forma reiterada o reincidente. El incumplimiento grave dará lugar
a la rescisión del concierto.
3. El incumplimiento no grave dará lugar a apercibimiento por parte de la Administración
educativa competente. Si el titular no subsanase este incumplimiento, la Administración
le apercibirá de nuevo, señalándose que de persistir en dicha actitud no se procederá a
la renovación del concierto.

Artículo sesenta y tres.


1. En los supuestos de rescisión del concierto, la Administración educativa competente
adoptará las medidas necesarias para escolarizar a aquellos alumnos que deseen
continuar bajo régimen de enseñanza gratuita, sin que sufran interrupción en sus
estudios.
2. Si la obligación incumplida hubiera consistido en la percepción indebida de cantidades,
la rescisión del concierto supondrá para el titular la obligación de proceder a la
devolución de las mismas en la forma que en las normas generales se establezcan.

Disposiciones adicionales

Primera.

1. La presente ley podrá ser desarrollada por las Comunidades Autónomas que tengan
reconocida competencia para ello en sus respectivos Estatutos de Autonomía o, en su
caso, en las correspondientes Leyes Orgánicas de transferencia de competencias. Se
exceptúan, no obstante, aquellas materias cuya regulación encomienda esta ley al
Gobierno.
2. En todo caso, y por su propia naturaleza, corresponde al Estado:
a. La ordenación general del sistema educativo.
b. La programación general de la enseñanza en los términos establecidos en el
artículo 27 de la presente ley.
c. La fijación de las enseñanzas mínimas y la regulación de las demás
condiciones para la obtención, expedición y homologación de títulos
académicos y profesionales validos en todo el territorio español.
d. La alta inspección y demás facultades que, conforme al artículo 149.1.30 de la
Constitución, le corresponden para garantizar el cumplimiento de las
obligaciones de los poderes públicos.

Segunda.
1. En el marco de los principios constitucionales y de lo establecido por la legislación
vigente, las corporaciones locales cooperarán con las Administraciones educativas
correspondientes en la creación, construcción y mantenimiento de centros públicos
docentes, así como en la vigilancia del cumplimiento de la escolaridad obligatoria.
2. La creación de centros docentes públicos, cuyos titulares sean las corporaciones
locales, se realizará por convenio entre estas y la Administración educativa
competente, al objeto de su inclusión en la programación de la enseñanza a que se
refiere el artículo 27. dichos centros se someterán, en todo caso, a lo establecido en el
Título Tercero de esta ley. Las funciones que en el citado Título competen a la
Administración educativa correspondiente, en relación con el nombramiento y cese del
Director y del equipo directivo, se entenderán referidas al titular público promotor.

Tercera.

Los centros privados de niveles no obligatorios que en la fecha de promulgación de esta ley
estén sostenidos total o parcialmente con fondos públicos se ajustarán a lo establecido en la
misma para los centros concertados. A tal efecto se establecerán los correspondientes
conciertos singulares.

Cuarta.

No será de aplicación lo previsto en el artículo 59 de la presente ley a los titulares de centros


actualmente autorizados, con menos de diez unidades, que, ostentando la doble condición de
figurar inscritos en el registro de centros como personas físicas y ser Directores de los mismos,
se acojan al régimen de conciertos. En tal caso, el Director ocupara una de las plazas
correspondientes a la representación del titular en la composición del Consejo Escolar del
Centro.

Quinta.

1. Los centros privados que impartan la educación básica y que se creen a partir de la
entrada en vigor de la presente ley, podrán acogerse al régimen de conciertos si lo
solicitan al iniciarse el procedimiento de autorización administrativa y siempre que, de
acuerdo con los principios de esta ley, formalicen con la Administración un convenio en
el que se especifiquen las condiciones para la constitución del Consejo Escolar del
Centro, la designación del Director y la provisión del profesorado.
2. Los centros privados de nueva creación que, al iniciarse el procedimiento de
autorización administrativa no hicieren uso de lo establecido en el apartado anterior, no
podrán acogerse al régimen de conciertos, hasta que hayan transcurrido cinco años
desde la fecha de su autorización.

Disposiciones transitorias

Primera.

Hasta tanto no se constituya el Consejo Escolar del Estado creado por la presente ley,
continuará ejerciendo sus funciones el Consejo Nacional de Educación.

Segunda.

Hasta tanto no se desarrolle reglamentariamente el régimen de conciertos, se mantendrán las


subvenciones a la enseñanza obligatoria.

Tercera.

1. Los centros privados actualmente subvencionados, que al entrar en vigor el régimen


general de conciertos previstos en la presente ley, no puedan acogerse al mismo por
insuficiencia de las consignaciones presupuestarias correspondientes, se incorporarán
a dicho régimen en un plazo no superior a tres años.
2. Durante este periodo, el Gobierno establecerá para los citados centros un régimen
singular de conciertos en el que se fijarán las cantidades que puedan percibir de los
alumnos en concepto de financiación complementaria a la proveniente de fondos
públicos, sin perjuicio de su sujeción a lo preceptuado en el Título Cuarto de esta ley.

Cuarta.

Los centros docentes actualmente en funcionamiento, cuyos titulares sean las corporaciones
locales, se adaptarán a lo prevenido en la presente ley en el plazo de un año a contar desde su
publicación.

Quinta.

En las materias cuya regulación remite la presente ley a ulteriores disposiciones reglamentarias
y en tanto estas no sean dictadas serán de aplicación en cada caso las normas de este rango
hasta ahora vigentes.

Disposición derogatoria

1. Queda derogada la Ley Orgánica 5/1980, de 19 de junio, por la que se regula el


estatuto de centros escolares. 2. de la Ley 14/1970, de 4 de agosto, general de
educación y financiamiento de la reforma educativa, quedan derogados:
a. El Título preliminar, los Capítulos primero y tercero del Título segundo, el Título
cuarto y el Capítulo primero del Título quinto.
b. los artículos 60, 62, 89.2, 3 y 4, 92, 135, 138, 139, 140, 141.2 y 145.
c. Los artículos 59, 61, 89.6, 101, 136.3 y 4 en cuanto se opongan a lo
preceptuado en la presente ley.

Disposiciones finales

Primera.

El Gobierno y las Comunidades Autónomas, en el ámbito de sus respectivas competencias,


podrán dictar cuantas disposiciones sean precisas para la aplicación de la presente ley

Segunda.

Se autoriza al Gobierno para adaptar lo dispuesto en esta ley a las peculiaridades de los
centros docentes de carácter singular que estén acogidos a convenios entre el Ministerio de
Educación y Ciencia y otros Ministerios, o cuyo carácter especifico este reconocido por
acuerdos internacionales de carácter bilateral.

Tercera.

La presente ley entrará en vigor el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

Por tanto, mando a todos los españoles, particulares y autoridades que guarden y hagan
guardar esta Ley Orgánica.

Palacio de la Zarzuela, Madrid, a 3 de julio de 1985. Juan Carlos R.

El Presidente del Gobierno, Felipe González Márquez.

LEGISLACIÓN BÁSICA. ROC.


Real Decreto 83/1996, de 26 de enero, por el que se aprueba el
Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria
(BOE 45/96 de 21 de febrero de 1996)

El Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria, aprobado por el Real


Decreto 929/1993, de 18 de junio, estableció un nuevo marco organizativo para estos centros
acorde con las nuevas exigencias derivadas de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de
Ordenación General del Sistema Educativo, respetando a su vez, lo establecido, en relación
con el gobierno de los centros, en la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del
Derecho a la Educación.

La Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, de la participación, evaluación y el gobierno de


los centros docentes, para garantizar una enseñanza de calidad, ha encomendado a los
poderes públicos el fomento de la participación de la comunidad educativa en la organización y
gobierno de los centros docentes sostenidos con fondos públicos y en la definición de su
proyecto educativo, el desarrollo de su autonomía, el apoyo al funcionamiento de los órganos
de gobierno de dichos centros y el establecimiento de procedimientos de evaluación que
contribuyan a la mejora de la calidad de las enseñanzas impartidas.

Consecuentemente, es necesario establecer un nuevo Reglamento Orgánico de los Institutos


de Educación Secundaria que recoja lo preceptuado en la nueva Ley y que sustituya al
aprobado mediante el Real Decreto 929/1993, de 18 de julio, por el que se aprueba el
Reglamento Orgánico de los Institutos de educación secundaria. En su virtud, a propuesta del
Ministro de Educación y Ciencia, previo informe del Consejo Escolar del Estado, de acuerdo
con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día
26 de enero de 1996,

Dispongo:

Artículo único.

Se aprueba el Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria que se


encuentren ubicados en el ámbito territorial de gestión que corresponde al Ministerio de
Educación y Ciencia, cuyo texto se inserta a continuación.

Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria

Título I: Disposiciones de carácter general

Artículo 1. Carácter y enseñanzas de los institutos.

1. Los institutos de educación secundaria, dependientes del Ministerio de Educación y


Ciencia, son centros docentes públicos que podrán impartir enseñanzas de educación
secundaria obligatoria, bachillerato, formación profesional y programas específicos de
garantía social.
2. La autorización para impartir dichas enseñanzas corresponde al Ministro de Educación
y Ciencia.

Artículo 2. Creación y supresión de institutos.


1. La creación y supresión de los institutos corresponde al Gobierno, mediante Real
Decreto, a propuesta del Ministro de Educación y Ciencia.
2. La creación y supresión de los institutos de educación secundaria situados en un país
extranjero, así como las peculiaridades de sus órganos de gobierno y su régimen de
funcionamiento, se regirán por lo dispuesto en la normativa específica que regule la
acción educativa española en el exterior.
3. Igualmente, se regirán por su normativa específica los institutos de educación
secundaria reconocidos por acuerdos internacionales de carácter bilateral.
4. Las Corporaciones Locales y las Comunidades Autónomas que no se hallen en el
pleno ejercicio de sus competencias en materia educativa podrán proponer la creación
de centros de educación secundaria con arreglo a las siguientes normas:
a. Los centros que se creen se adaptarán al Real Decreto 1004/1991, de 14 de
junio, por el que se establecen los requisitos mínimos de los centros que
impartan enseñanzas de régimen general no universitarias.
b. El centro se creará y suprimirá por el Gobierno, mediante Real Decreto
aprobado en Consejo de Ministros, a propuesta del Ministro de Educación y
Ciencia.
c. Previamente a su creación, la Corporación Local o la Comunidad Autónoma
que promueva el centro y el Ministerio de Educación y Ciencia firmarán un
convenio en el que se regulará el régimen económico y de funcionamiento del
mismo, adaptando a estos efectos lo dispuesto en el presente Reglamento.
5. Los centros creados con arreglo a lo establecido en el apartado anterior tendrán, a
todos los efectos, el carácter de centros públicos, de acuerdo con la disposición
adicional segunda de la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, Reguladora del Derecho a
la Educación.

Artículo 3. Denominación de los institutos.


1. Los institutos de educación secundaria dependientes del Ministerio de Educación y
Ciencia tendrán la denominación específica que apruebe dicho Ministerio a propuesta
del consejo escolar del instituto.
2. No podrán existir, en la misma localidad, institutos de educación secundaria con la
misma denominación específica.
3. La denominación del instituto figurará en la fachada del edificio, en lugar visible.
4. La denominación genérica de los institutos, donde se imparta únicamente la educación
secundaria obligatoria, será de institutos de educación secundaria obligatoria.

Título II: Órganos de gobierno de los institutos de educación secundaria

Capítulo I: Órganos de gobierno

Artículo 4. Órganos colegiados y unipersonales.

Los institutos de educación secundaria tendrán los siguientes órganos de gobierno:

a. Colegiados: consejo escolar del centro y claustro de profesores.


b. Unipersonales: director, jefe de estudios, secretario o administrador y, en su
caso, jefe de residencia. En los institutos con un elevado número de alumnos o
gran complejidad organizativa, el Ministerio de Educación y Ciencia podrá
establecer jefaturas de estudios adjuntas de educación secundaria obligatoria,
de bachillerato y de formación profesional, que dependerán directamente del
jefe de estudios.

Artículo 5. Participación de la comunidad educativa.

La participación de los alumnos, padres de alumnos, profesores, personal de administración y


servicios y Ayuntamientos en el gobierno de los institutos de educación secundaria se efectuará
a través del consejo escolar del instituto.

Artículo 6. Principios de actuación.

1. Los órganos de gobierno del instituto velarán por que las actividades de éste se
desarrollen de acuerdo con los principios y valores de la Constitución, por la efectiva
realización de los fines de la educación, establecidos en las leyes y en las
disposiciones vigentes, y por la calidad de la enseñanza.
2. Además, los órganos de gobierno de los centros garantizarán, en el ámbito de su
competencia, el ejercicio de los derechos reconocidos a los alumnos, profesores,
padres de alumnos y personal de administración y servicios, y velarán por el
cumplimiento de los deberes correspondientes. Asimismo, favorecerán la participación
efectiva de todos los miembros de la comunidad educativa en la vida del centro, en su
gestión y en su evaluación.

Capítulo II: Órganos colegiados de gobierno

Sección 1: el consejo escolar del instituto

Artículo 7. Carácter y composición del consejo escolar.

1. El consejo escolar del instituto es el órgano de participación de los diferentes miembros


de la comunidad educativa.
2. El consejo escolar de los institutos estará compuesto por los siguientes miembros:
a. El director del instituto, que será su presidente.
b. El jefe de estudios.
c. Siete profesores elegidos por el claustro.
d. Tres representantes de los padres de alumnos, uno de los cuales será
designado, en su caso, por la asociación de padres de alumnos más
representativa, legalmente constituida.
e. Cuatro representantes de los alumnos.
f. Un representante del personal de administración y servicios.
g. Un concejal o representante del Ayuntamiento del municipio en cuyo término se
halle radicado el instituto.
h. En el caso de institutos que impartan al menos dos familias profesionales o en
los que al menos el 25 por ciento del alumnado esté cursando enseñanzas de
formación profesional específica, un representante propuesto por las
organizaciones empresariales o instituciones laborales presentes en el ámbito
de acción del instituto, con voz, pero sin voto.
i. El secretario del instituto o, en su caso, el administrador, que actuará como
secretario del consejo escolar, con voz, pero sin voto.
3. En los institutos de menos de doce unidades, el consejo escolar de los institutos de
educación secundaria estará compuesto por los siguientes miembros:
a. El director del instituto, que será su presidente.
b. El jefe de estudios.
c. Cinco profesores elegidos por el claustro.
d. Dos representantes de los padres de alumnos, uno de los cuales será
designado, en su caso, por la asociación de padres de alumnos más
representativa del instituto, legalmente constituida.
e. Tres representantes de los alumnos.
f. Un representante del personal de administración y servicios.
g. Un concejal o representante del Ayuntamiento del municipio en cuyo término se
halle radicado el instituto.
h. El secretario del instituto, que actuará como secretario del consejo escolar del
instituto, con voz, pero sin voto.

Artículo 8. Elección y renovación del consejo escolar.


1. El procedimiento de elección de los miembros del consejo escolar se desarrollará
durante el primer trimestre del curso académico.
2. El consejo escolar se renovará por mitades cada dos años de forma alternativa. Cada
una de ellas estará configurada de la siguiente forma:
a. Primera mitad: cuatro profesores, un padre y dos alumnos. En los institutos de
menos de doce unidades, tres profesores, un padre y un alumno.
b. Segunda mitad: tres profesores, un padre, dos alumnos y el representante del
personal de administración y servicios. En los institutos de menos de doce
unidades se elegirán dos profesores, dos alumnos y el representante del
personal de administración y servicios.
3. En el caso de centros de nueva creación en los que se constituya por primera vez el
consejo escolar, se elegirán todos los miembros de cada sector de una vez. Los
electores de cada uno de los sectores representados harán constar en su papeleta,
como máximo, tantos nombres como puestos a cubrir. En la primera renovación parcial,
posterior a la constitución del consejo escolar, se elegirán los puestos correspondientes
a la primera mitad establecida en el apartado 2.a) de este artículo, afectando a aquellos
representantes que hubiesen obtenido menos votos en la elección anterior.
4. Los miembros de la comunidad escolar sólo podrán ser elegidos por el sector
correspondiente y podrán ser candidatos para la representación de uno sólo de dichos
sectores, aunque pertenezcan a más de uno.

Artículo 9. Procedimiento para cubrir vacantes en el consejo escolar.


1. Aquellos representantes que, antes de la renovación que les corresponda, dejaran de
cumplir los requisitos necesarios para pertenecer a dicho órgano, producirán una
vacante, que será cubierta por los siguientes candidatos de acuerdo con el número de
votos obtenidos. Para la dotación de las vacantes que se produzcan, se utilizarán las
listas de las actas de la última renovación parcial, independientemente de que la
vacante a cubrir corresponda a una renovación parcial anterior. En el caso de que no
hubiera más candidatos para cubrir la vacante, quedaría sin cubrir hasta la próxima
renovación del consejo escolar del instituto.
2. Las vacantes producidas y no cubiertas se proveerán en la siguiente renovación
parcial. Las vacantes que se produzcan a partir del mes de septiembre anterior a
cualquier renovación parcial se cubrirán en dicha renovación y no por sustitución.
3. En el caso de que, en una renovación parcial, haya vacantes que pertenezcan a la
renovación parcial anterior, los puestos de la renovación actual se cubrirán con los
candidatos más votados y las vacantes con los siguientes en número de votos. Estas
últimas se renovarán en la siguiente elección parcial.

Artículo 10. Junta electoral.


1. A efectos de la organización del procedimiento de elección, se constituirá en cada
instituto una junta electoral, compuesta por los siguientes miembros: el director del
instituto, que será su presidente, un profesor, un padre, un alumno y un representante
del personal de administración y servicios, los cuatro últimos elegidos, por sorteo entre
los miembros salientes del consejo escolar del instituto que no vayan a ser candidatos.
En los institutos de nueva creación, así como en aquellos casos en los que todos los
miembros salientes de un sector sean candidatos, el sorteo para designar a los
miembros de la junta electoral se realizará entre los inscritos en los respectivos censos
electorales.
2. Las competencias de la junta electoral son las siguientes:
a. Aprobar y publicar los censos electorales, que comprenderán nombre,
apellidos y documento nacional de identidad de los electores, ordenados
alfabéticamente, así como su condición de profesores, padres, alumnos o
personal de administración y servicios.
b. Concretar el calendario electoral de acuerdo con lo establecido en el artículo 8
de este Reglamento.
c. Ordenar el proceso electoral.
d. Admitir y proclamar las distintas candidaturas.
e. Promover la constitución de las distintas mesas electorales.
f. Resolver las reclamaciones presentadas contra las decisiones de las mesas
electorales.
g. Proclamar los candidatos elegidos y remitir las correspondientes actas a la
autoridad administrativa competente.
3. Contra las decisiones de la junta, en lo relativo a la proclamación de candidatos, cabe
recurso ordinario ante el Director provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, cuya
resolución pondrá fin a la vía administrativa.

Artículo 11. Procedimiento para cubrir los puestos de designación.


1. En la primera constitución y siempre que se produzca una renovación parcial del
consejo escolar, la junta electoral solicitará la designación de sus representantes al
Ayuntamiento del municipio en cuyo término se halle radicado el instituto y a la
asociación de padres de alumnos más representativa, legalmente constituida.
2. En aquellos institutos a los que se refiere el párrafo h) del artículo 7.2, la junta electoral
solicitará a la institución sociolaboral que determine, en cada caso, la Dirección
Provincial, la designación de su representante en el consejo escolar.

Artículo 12. Elección de los representantes de los profesores.


1. Los representantes de los profesores en el consejo escolar del instituto serán elegidos
por el claustro y en el seno de éste. El voto será directo, secreto y no delegable.
2. Serán electores todos los miembros del claustro. Serán elegibles los profesores que se
hayan presentado como candidatos.
3. El director convocará un claustro, de carácter extraordinario, en el que, como único
punto del orden del día, figurará el acto de elección y proclamación de profesores
electos.
4. En la sesión del claustro extraordinario se constituirá una mesa electoral. Dicha mesa
estará integrada por el director del instituto, que actuará de presidente, el profesor de
mayor antigüedad y el de menor antigüedad en el cuerpo, que actuará de secretario de
la mesa. Cuando coincidan varios profesores de igual antigüedad, formarán parte de la
mesa el de mayor edad entre los más antiguos y el de menor edad entre los menos
antiguos.
5. El quórum será de la mitad más uno de los componentes del claustro. Si no existiera
quórum, se efectuará nueva convocatoria veinticuatro horas después de la señalada
para la primera. En este caso, no será preceptivo el quórum señalado.
6. Cada profesor hará constar en su papeleta, como máximo, tantos nombres de la lista
de candidatos como puestos a cubrir. Serán elegidos los profesores con mayor número
de votos. Si en la primera votación no hubiese resultado elegido el número de
profesores que corresponda, se procederá a realizar en el mismo acto sucesivas
votaciones hasta alcanzar dicho número, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo
18.2 de este Reglamento.
7. El desempeño de un cargo se considera incompatible con la condición de
representante electo del profesorado en el consejo escolar del centro. En caso de
concurrencia de dos designaciones, el profesor deberá optar por el desempeño de uno
de los puestos, debiendo procederse a cubrir el puesto que deje vacante por los
mecanismos previstos en el presente Reglamento.

Artículo 13. Elección de los representantes de los padres.


1. La representación de los padres en el consejo escolar del instituto corresponderá a
éstos o a los representantes legales de los alumnos, sea cual fuere el número de hijos
escolarizados en el instituto. El derecho a elegir y ser elegido corresponde al padre y a
la madre o, en su caso, a los tutores legales.
2. Serán electores y elegibles todos los padres o tutores legales de los alumnos que estén
matriculados en el instituto y que, por tanto, deberán figurar en el censo. La elección se
producirá entre los candidatos admitidos por la junta electoral. Las asociaciones de
padres de alumnos legalmente constituidas podrán presentar candidaturas
diferenciadas.
3. La elección de los representantes de los padres de los alumnos estará precedida por la
constitución de la mesa electoral encargada de presidir la votación, conservar el orden,
velar por la pureza del sufragio y realizar el escrutinio.
4. Si el consejo escolar se va a constituir por primera vez, la mesa electoral estará
integrada por el director del instituto, que actuará de presidente, y cuatro padres o
tutores legales designados por sorteo. En el resto de los casos, formarán parte de la
mesa electoral los representantes de los padres de alumnos en el consejo escolar
saliente. Actuará de secretario el representante de los padres de menor edad. La junta
electoral deberá prever el nombramiento de suplentes, designados también por sorteo.
5. Podrán actuar como supervisores de la votación los padres o tutores legales de los
alumnos matriculados en el instituto propuestos por una asociación de padres de
alumnos del mismo o avalados por la firma de diez electores.
6. El voto será directo, secreto y no delegable. Cada elector deberá acreditar su
personalidad mediante la presentación del documento nacional de identidad u otro
documento equivalente. Los electores harán constar en su papeleta como máximo
tantos nombres como puestos a cubrir.
7. A fin de conseguir la mayor participación posible, los padres de los alumnos podrán
utilizar el voto por correo. A tal efecto, el voto deberá ser enviado a la mesa electoral
del instituto antes de la realización del escrutinio mediante una carta que deberá
contener el voto emitido y una fotocopia del documento nacional de identidad o de un
documento acreditativo equivalente.

Artículo 14. Elección de los representantes de los alumnos.


1. Los representantes de los alumnos en el consejo escolar serán elegidos por los
alumnos matriculados en el mismo.
2. La mesa electoral estará constituida por el director del instituto, que actuará de
presidente, y dos alumnos designados por sorteo. Actuará de secretario el alumno de
mayor edad.
3. La votación será directa, secreta y no delegable. Cada alumno hará constar en su
papeleta, como máximo, tantos nombres de candidatos como puestos a cubrir. La
votación se efectuará de acuerdo con las instrucciones que dicte la junta electoral.
4. Podrán actuar de supervisores de la votación los alumnos que sean propuestos por
una asociación de alumnos del instituto o avalados por la firma de diez electores.

Artículo 15. Elección del representante del personal de administración y servicios.


1. El representante del personal de administración y servicios será elegido por el personal
que realiza en el instituto funciones de esta naturaleza, siempre que esté vinculado al
mismo por relación jurídico-administrativa o laboral. Todo el personal de administración
y servicios del instituto que reúna los requisitos indicados tiene la condición de elector y
elegible.
2. Para la elección del representante del personal de administración y servicios se
constituirá una mesa electoral, integrada por el director, que actuará de presidente, el
secretario o, en su caso, el administrador y el miembro del citado personal con más
antigüedad en el instituto. En el supuesto de que el número de electores sea inferior a
cinco, la votación se realizará ante la mesa electoral de los profesores en urna
separada.
3. La votación se efectuará mediante sufragio directo, secreto y no delegable. En los
casos en que exista un solo elector, será éste el representante del personal de
administración y servicios en el consejo escolar.

Artículo 16. Escrutinio de votos y elaboración de actas.


1. En cada uno de los actos electorales, una vez finalizada la votación, se procederá por
la mesa electoral correspondiente al escrutinio de los votos. Efectuado el recuento de
los mismos, que será público, se extenderá un acta, que firmarán todos los
componentes de la mesa, en la que se hará constar los representantes elegidos, y el
nombre y el número de votos obtenidos por cada uno de los candidatos presentados.
El acta será enviada a la junta electoral a efectos de la proclamación de los distintos
candidatos elegidos y se remitirá copia de la misma al Director provincial.
2. En los casos en que se produzca empate en las votaciones, la elección se dirimirá por
sorteo.

Artículo 17. Proclamación de candidatos electos y reclamaciones.


1. El acto de proclamación de los candidatos electos se realizará por la junta electoral del
instituto, tras el escrutinio realizado por la mesa electoral y la recepción de las
correspondientes actas. Contra las decisiones de dicha junta en materia de
proclamación de electos se podrá interponer recurso ordinario ante el Director
provincial, cuya resolución pondrá fin a la vía administrativa.
2. El Director provincial creará una comisión que estudiará y evaluará el contenido de las
reclamaciones que puedan producirse a lo largo del proceso electoral.

Artículo 18. Constitución del consejo escolar.

En el plazo de diez días, a contar desde la fecha de proclamación de los miembros electos, el
director convocará la sesión de constitución del nuevo consejo escolar. 2. Si alguno de los
sectores de la comunidad escolar no eligiera a sus representantes en el consejo escolar por
causas imputables a dichos sectores, este hecho no invalidará la constitución de dicho órgano
colegiado. A tal efecto, el Director provincial adoptará las medidas oportunas para la
constitución del mismo.

Artículo 19. Régimen de funcionamiento del consejo escolar.

1. Las reuniones del consejo escolar se celebrarán en el día y con el horario que
posibiliten la asistencia de todos sus miembros. En las reuniones ordinarias, el director
enviará a los miembros del consejo escolar la convocatoria conteniendo el orden del
día de la reunión y la documentación que vaya a ser objeto de debate y, en su caso,
aprobación, de forma que éstos puedan recibirla con una antelación mínima de una
semana. Podrán realizarse, además, convocatorias extraordinarias con una antelación
mínima de cuarenta y ocho horas, cuando la naturaleza de los asuntos que hayan de
tratarse así lo aconseje.
2. El consejo escolar se reunirá, como mínimo, una vez al trimestre y siempre que lo
convoque el director o lo solicite, al menos, un tercio de sus miembros. En todo caso,
será preceptiva, además, una reunión a principio de curso y otra al final del mismo. La
asistencia a las sesiones del consejo escolar será obligatoria para todos sus miembros.
3. El consejo escolar adoptará los acuerdos por mayoría simple salvo en los casos
siguientes:
a. Elección del director y aprobación del presupuesto y de su ejecución, que se
realizará por mayoría absoluta.
b. Aprobación del proyecto educativo y del reglamento de régimen interior, así
como sus modificaciones, que se realizará por mayoría de dos tercios.
c. Acuerdo de revocación del nombramiento del director que se realizará por
mayoría de dos tercios.

Artículo 20. Comisiones del consejo escolar.


1. El consejo escolar constituirá una comisión de convivencia en la forma en que se
determine en el reglamento de régimen interior, en la que, al menos, estarán presentes
el director, el jefe de estudios, y un profesor, un padre de alumno y un alumno elegidos
por cada uno de los sectores. Las competencias estarán especificadas en el
reglamento de régimen interior.
2. La comisión de convivencia informará al consejo escolar sobre la aplicación de las
normas de convivencia y colaborará con él en la elaboración del informe que se cita en
el artículo 21.l). Asimismo informará al consejo escolar de todo aquello que le
encomiende dentro de su ámbito de competencia.
3. El consejo escolar podrá constituir otras comisiones para asuntos específicos en la
forma y con las competencias que determine el reglamento de régimen interior.

Artículo 21. Competencias del consejo escolar.

El consejo escolar tendrá las siguientes competencias:

a. Establecer las directrices para la elaboración del proyecto educativo, aprobarlo


y evaluarlo, sin perjuicio de las competencias que el claustro de profesores
tiene atribuidas en relación con la planificación y organización docente.
Asimismo, establecer los procedimientos para su revisión cuando su
evaluación lo aconseje.
b. Elegir al director del instituto.
c. Proponer la revocación del nombramiento del director, en los términos
establecido en el artículo 19.3.c).
d. Decidir sobre la admisión de alumnos, con sujeción a lo establecido en la
normativa vigente.
e. Aprobar el reglamento de régimen interior.
f. Resolver los conflictos e imponer las correcciones, con finalidad pedagógica,
que correspondan a aquellas conductas del alumnado que perjudiquen
gravemente la convivencia en el centro, de acuerdo con las normas que
regulan los derechos y deberes de los alumnos.
g. Aprobar el proyecto de presupuesto del instituto y la ejecución del mismo.
h. Promover la renovación de las instalaciones y equipamiento del instituto, y
vigilar su conservación.
i. Aprobar y evaluar la programación general del instituto, respetando, en todo
caso, los aspectos docentes que competen al claustro.
j. Aprobar y evaluar la programación general de las actividades escolares
complementarias.
k. Fijar las directrices para la colaboración del instituto, con fines culturales,
educativos y asistenciales, con otros centros, entidades y organismos.
l. Analizar y evaluar el funcionamiento general del instituto, especialmente la
eficacia en la gestión de los recursos, así como la aplicación de las normas de
convivencia y elaborar un informe que se incluirá en la memoria anual.
m. Analizar y evaluar la evolución del rendimiento escolar general del instituto.
n. Analizar y valorar los resultados de la evaluación que del instituto realice la
Administración educativa o cualquier informe referente a la marcha del mismo.
o. ñ) Informar la memoria anual sobre las actividades y situación general del
instituto.
p. o) Conocer las relaciones del instituto con las instituciones de su entorno y con
los centros de trabajo.

Sección 2: el claustro de profesores

Artículo 22. Carácter y composición del claustro de profesores.

1. El claustro, órgano propio de participación de los profesores en el instituto, tiene la


responsabilidad de planificar, coordinar, decidir e informar sobre todos los aspectos
educativos del mismo.
2. El claustro será presidido por el director y estará integrado por la totalidad de los
profesores que presten servicios en el instituto. El administrador, cuando exista,
actuará como secretario, con voz, pero sin voto.

Artículo 23. Régimen de funcionamiento del claustro.


1. El claustro se reunirá, como mínimo, una vez al trimestre y siempre que lo convoque el
director o lo solicite un tercio, al menos, de sus miembros. Será preceptiva, además,
una sesión del claustro al principio del curso y otra al final del mismo.
2. La asistencia a las sesiones del claustro es obligatoria para todos sus miembros.

Artículo 24. Competencias del claustro.

Son competencias del claustro:

a. Formular propuestas dirigidas al equipo directivo para la elaboración del


proyecto educativo y de la programación general anual.
b. Establecer los criterios para la elaboración de los proyectos curriculares de
etapa, aprobarlos, evaluarlos y decidir las posibles modificaciones posteriores
de los mismos conforme al proyecto educativo.
c. Aprobar los aspectos docentes de la programación general anual, conforme al
proyecto educativo, e informar aquélla antes de su presentación al consejo
escolar así como la memoria de final de curso.
d. Promover iniciativas en el ámbito de la experimentación y de la investigación
pedagógica.
e. Elegir a sus representantes en el consejo escolar.
f. Conocer las candidaturas a la dirección y los programas presentados por los
candidatos.
g. Coordinar las funciones referentes a la orientación, tutoría, evaluación y
recuperación de los alumnos.
h. Analizar y valorar los resultados de la evaluación que del instituto realice la
Administración educativa o cualquier informe referente a la marcha del mismo.
i. Analizar y evaluar los aspectos docentes del proyecto educativo y la
programación general anual.
j. Participar en la planificación de la formación del profesorado del instituto y
elegir a sus representantes en el centro de profesores y recursos.
k. Aprobar los criterios pedagógicos para la elaboración de los horarios de los
alumnos.
l. Aprobar la planificación general de las sesiones de evaluación y calificación y
el calendario de exámenes o de pruebas extraordinarias.
m. Aprobar los criterios para la elaboración de los horarios de los profesores.
n. Analizar y valorar trimestralmente la situación económica del instituto.
o. ñ) Analizar y valorar la evolución del rendimiento escolar general del instituto a
través de los resultados de las evaluaciones y cuantos otros medios se
consideren adecuados.
p. o) Conocer las relaciones del instituto con las instituciones de su entorno y con
los centros de trabajo.

Capítulo III Órganos unipersonales de gobierno

Artículo 25. El equipo directivo.

a. Los órganos unipersonales de gobierno constituyen el equipo directivo del instituto y


trabajarán de forma coordinada en el desempeño de sus funciones.
b. El equipo directivo tendrá las siguientes funciones:
1. Velar por el buen funcionamiento del centro.
2. Estudiar y presentar al claustro y consejo escolar propuestas para facilitar y
fomentar la participación coordinada de toda la comunidad educativa en la vida
del centro.
3. Proponer procedimientos de evaluación de las distintas actividades y proyectos
del centro y colaborar en las evaluaciones externas de su funcionamiento.
4. Proponer a la comunidad escolar actuaciones de carácter preventivo que
favorezcan las relaciones entre los distintos colectivos que la integran y
mejoren la convivencia en el centro.
5. Adoptar las medidas necesarias para la ejecución coordinada de las decisiones
del consejo escolar y del claustro en el ámbito de sus respectivas
competencias.
6. Establecer los criterios para la elaboración del proyecto del presupuesto.
7. Elaborar la propuesta del proyecto educativo del centro, la programación
general anual y la memoria final de curso.
8. Aquellas otras funciones que delegue en él el consejo escolar, en el ámbito de
su competencia.
c. El equipo directivo podrá invitar a su reuniones, con carácter consultivo, a cualquier
miembro de la comunidad educativa que crea conveniente.

Artículo 26. Elección y nombramiento del director.


1. El director será elegido por el consejo escolar y nombrado por el Director provincial del
Ministerio de Educación y Ciencia por un período de cuatro años.
2. La votación se efectuará mediante sufragio directo y secreto y la elección se producirá
por mayoría absoluta de los miembros del consejo escolar, en la reunión extraordinaria
de dicho consejo que a tal efecto se convoque.
3. Si en primera votación no se produjera la mayoría absoluta, se procederá a una nueva
convocatoria en el plazo de cuarenta y ocho horas. En el caso de que haya concurrido
más de un candidato, el más votado en la primera votación, figurará como único
candidato en la segunda. En cualquier caso la elección se producirá, también, por
mayoría absoluta.
4. El nombre del candidato que obtenga la mayoría absoluta será notificado por el director
del instituto al Director provincial para su correspondiente nombramiento. El
nombramiento y la toma de posesión se realizarán con efectos del 1 de julio siguiente a
la celebración de las elecciones.
Artículo 27. Presentación y requisitos de los candidatos.
1. Podrá ser candidato al cargo de director cualquier profesor, funcionario de carrera y en
servicio activo, que reúna los siguientes requisitos:
a. Tener una antigüedad de al menos cinco años en el cuerpo de la función
pública docente desde el que se opta.
b. Haber sido profesor durante al menos cinco años en un centro que imparta
alguna de las enseñanzas del mismo nivel y régimen.
c. Tener destino definitivo en el instituto con una antigüedad de al menos un curso
académico.
d. Haber sido acreditado para el ejercicio de la función directiva por la
Administración educativa competente.
2. No podrán presentarse como candidatos los profesores que hayan desempeñado el
cargo de director durante tres períodos consecutivos inmediatamente anteriores en el
instituto en el que presenta la candidatura, contados a partir de la entrada en vigor de
la Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, de la participación, la evaluación y el
gobierno de los centros docentes.
3. Tampoco podrán presentarse como candidatos los profesores que, por cualquier causa,
no vayan a prestar servicio en el instituto en el curso académico inmediatamente
siguiente a su toma de posesión como director.
4. En los institutos de educación secundaria de menos de ocho unidades, y sólo en el
caso de que no haya profesor alguno que cumpla los requisitos previstos en el
apartado 1 de este artículo, podrán presentarse como candidatos los profesores que
cumplan los requisitos a), b) y c) previstos en el apartado 1 de este artículo. En el caso
de que, además, no haya profesores que cumplan los requisitos a), b) y c)
mencionados, podrán presentarse como candidatos los que cumplan los requisitos b) y
c) previstos en el apartado 1 de este artículo. De igual manera, si, además, no hubiese
profesores que cumplan los requisitos b) y c) mencionados, podrán presentarse como
candidatos los que cumplan el requisito c) previsto en el apartado 1 de este artículo. Si
no hubiera profesores en el instituto que cumplan ninguno de los requisitos
mencionados, podrán presentarse como candidatos todos aquellos que tengan destino
definitivo en el centro.

Artículo 28. Programa de dirección.


1. Los candidatos deberán presentar por escrito ante el consejo escolar, con una
antelación mínima de quince días respecto a la fecha de la elección, su programa de
dirección y sus méritos profesionales.
2. El programa de dirección deberá contener:
a. La propuesta de los órganos unipersonales de gobierno que forman la
candidatura.
b. La justificación de haber sido acreditado para el ejercicio de la función
directiva, que incluya las condiciones que permitieron su acreditación.
c. Un análisis del funcionamiento del instituto y de los principales problemas y
necesidades del mismo.
d. Los objetivos que pretende alcanzar durante su mandato.
3. El consejo escolar valorará los programas de dirección presentados y los méritos
profesionales de los candidatos.
4. El claustro de profesores deberá ser informado de las candidaturas y conocer los
programas presentados.

Artículo 29. Designación del director por la Administración.


1. En ausencia de candidatos, o cuando éstos no hayan obtenido la mayoría absoluta, el
Director provincial nombrará un director que reúna, al menos, los requisitos a), b) y d)
dispuestos en el artículo 27.1 del presente Reglamento. El nombramiento podrá recaer
en un profesor del instituto o de otro ubicado en el ámbito de la Dirección Provincial
correspondiente para que, en comisión de servicios, desempeñe la función directiva. El
director designará a los cargos unipersonales del equipo directivo. La duración del
mandato del director así nombrado será de cuatro años.
2. En el caso de institutos que, por ser de nueva creación o por otras circunstancias, no
dispusieran de profesorado con los requisitos establecidos en el artículo 27.1 de este
Reglamento, el Director provincial nombrará director, por un período de tres años y de
acuerdo con lo dispuesto en el apartado 1 de este artículo, a un profesor que reúna los
requisitos a), b) y d) establecidos en el artículo 27.1 de este Reglamento.
3. En los institutos de educación secundaria de menos de ocho unidades, en los que se
den las circunstancias del apartado 1, el Director provincial nombrará a un director, por
un período de cuatro años, atendiendo a lo dispuesto en el artículo 27.4. El
nombramiento podrá recaer sobre un profesor del instituto o de otro ubicado en el
ámbito de la Dirección Provincial, para que, en comisión de servicios, desempeñe la
función directiva.

Artículo 30. Competencias del director.

Son competencias del director:

a. Ostentar la representación del instituto y representar oficialmente a la


Administración educativa en el instituto, sin perjuicio de las atribuciones de las
demás autoridades educativas.
b. Cumplir y hacer cumplir las leyes y demás disposiciones vigentes.
c. Dirigir y coordinar todas las actividades del instituto, de acuerdo con las
disposiciones vigentes, sin perjuicio de las competencias de los restantes
órganos de gobierno.
d. Colaborar con los órganos de la Administración educativa en todo lo relativo al
logro de los objetivos del centro, así como formar parte de los órganos
consultivos de la Dirección Provincial que se establezcan al efecto.
e. Ejercer la jefatura de todo el personal adscrito al instituto y controlar la
asistencia al trabajo. Aplicar el régimen disciplinario de todo el personal
adscrito al instituto, así como realizar la propuesta, cuando corresponda, de
incoación de expedientes.
f. Mantener las relaciones administrativas con la Dirección Provincial y
proporcionar la información que le sea requerida por las autoridades
educativas competentes.
g. Gestionar los medios materiales del instituto.
h. Autorizar los gastos de acuerdo con el presupuesto del instituto y ordenar los
pagos.
i. Visar las certificaciones y documentos oficiales del instituto.
j. Designar y proponer el cese de los restantes miembros del equipo directivo,
salvo el administrador, así como designar y cesar a los jefes de departamento y
a los tutores, de acuerdo con el procedimiento establecido en este
Reglamento.
k. Ejecutar, en el ámbito de su competencia, los acuerdos de los órganos
colegiados.
l. Fomentar y coordinar la participación de los distintos sectores de la comunidad
educativa y procurar los medios precisos para la más eficaz ejecución de sus
respectivas competencias, garantizando el derecho de reunión de profesores,
alumnos, padres y personal de administración y servicios.
m. Elaborar, con el resto del equipo directivo, la propuesta de proyecto educativo y
de la programación general anual del instituto, de acuerdo con las directrices y
criterios establecidos por el consejo escolar del mismo y con las propuestas
formuladas por el claustro y, asimismo, velar por su correcta aplicación.
n. Convocar y presidir los actos académicos, el consejo escolar, el claustro y la
comisión de coordinación pedagógica del instituto.
o. ñ) Promover e impulsar las relaciones del instituto con las instituciones de su
entorno y facilitar la adecuada coordinación con otros servicios formativos de la
zona.
p. o) Elevar al Director provincial la memoria anual sobre las actividades y
situación general del instituto.
q. p) Promover las relaciones con los centros de trabajo que afecten a la
formación de los alumnos y a su inserción profesional, y firmar los convenios
de colaboración, una vez informados por el consejo escolar, entre el instituto y
los mencionados centros.
r. q) Facilitar la información sobre la vida del instituto a los distintos sectores de la
comunidad escolar.
s. r) Favorecer la evaluación de todos los proyectos y actividades del instituto y
colaborar con la Administración educativa en las evaluaciones externas que
periódicamente se lleven a cabo.
t. s) Favorecer la convivencia en el instituto y garantizar el procedimiento para
imponer las correcciones que correspondan, de acuerdo con las disposiciones
vigentes, con el reglamento de régimen interior y con los criterios fijados por el
consejo escolar.
u. t) Realizar las contrataciones de obras, servicios y suministros de acuerdo con
las disposiciones vigentes.

Artículo 31. Cese del director.


1. El director del instituto cesará en sus funciones al término de su mandato o al
producirse algunas de las circunstancias siguientes:
a. Renuncia motivada aceptada por el Director provincial, oído el consejo escolar.
b. Destitución o revocación acordada por el Director provincial en los términos
previstos en los apartados 2 y 3 de este artículo.
c. Cuando el director deje de prestar servicio en el instituto por traslado voluntario
o forzoso, pase a la situación de servicios especiales, excedencia voluntaria o
forzosa y suspensión de funciones de acuerdo con lo dispuesto en la
legislación vigente, o por cualquier otra circunstancia.
2. El Director provincial cesará o suspenderá al director mediante expediente
administrativo antes del término de su mandato cuando incumpla gravemente sus
funciones, previo informe razonado del consejo escolar y con audiencia del interesado.
3. Asimismo, el Director provincial revocará el nombramiento del director a propuesta
razonada de los miembros del consejo escolar y acordada por mayoría de dos tercios
de sus miembros. En este supuesto, el consejo escolar será convocado con carácter
urgente y extraordinario, siempre que lo solicite por escrito al menos un tercio de sus
componentes.
4. Si el director cesara antes de terminar su mandato por cualquiera de las circunstancias
enumeradas en los apartados anteriores de este artículo, el Director provincial
nombrará, oído el consejo escolar, un director en funciones hasta la nueva elección en
la siguiente convocatoria.
5. Cuando el director haya obtenido, aunque sea provisionalmente, traslado a otro
instituto, o cuando le reste menos de un año para alcanzar su edad de jubilación, se
celebrarán nuevas elecciones en la primera convocatoria ordinaria que se realice. El
director elegido tomará posesión con fecha de 1 de julio siguiente, momento en que
cesará en su cargo, a todos los efectos, el director anterior.

Artículo 32. Designación y nombramiento del jefe de estudios y el secretario.


1. El jefe de estudios y, en su caso, el secretario serán profesores, funcionarios de carrera
en situación de servicio activo, con destino definitivo en el instituto, designados por el
director, previa comunicación al consejo escolar, y nombrados por el Director provincial.
En situaciones excepcionales y con autorización expresa del Director provincial, podrá
ser nombrado un profesor que no tenga destino definitivo en el centro. A estos efectos,
el director, oído el consejo escolar del instituto, podrá elevar una propuesta razonada a
la Dirección Provincial correspondiente.
2. No podrán ser nombrados jefe de estudios ni secretario los profesores que se hallen en
alguna de las situaciones previstas en el artículo 27.3 de este Reglamento.
3. En el caso de institutos que, por ser de nueva creación o por otras circunstancias, no
dispusieran de profesorado con los requisitos establecidos en el apartado 1 de este
artículo, el director del centro podrá proponer a profesores del propio centro, que no
tengan destino definitivo en el mismo y que sean nombrados por el Director provincial,
oído el consejo escolar, si lo hubiese.
4. La duración del mandato del jefe de estudios y el secretario será la que corresponda al
director que los hubiera designado.
5. El director del instituto remitirá al Director provincial la propuesta de nombramiento de
los profesores por él designados que han de ocupar los cargos de jefe de estudios y de
secretario. El nombramiento y la toma de posesión se realizarán con efectos de 1 de
julio siguiente a la celebración de la elección a director.

Artículo 33. Competencias del jefe de estudios.

Son competencias del jefe de estudios:

a. Ejercer, por delegación del director y bajo su autoridad, la jefatura del personal
docente en todo lo relativo al régimen académico.
b. Sustituir al director en caso de ausencia o enfermedad.
c. Coordinar las actividades de carácter académico, de orientación y
complementarias de profesores y alumnos, en relación con el proyecto
educativo, los proyectos curriculares de etapa y la programación general anual
y, además, velar por su ejecución.
d. Elaborar, en colaboración con los restantes miembros del equipo directivo, los
horarios académicos de alumnos y profesores de acuerdo con los criterios
aprobados por el claustro y con el horario general incluido en la programación
general anual, así como velar por su estricto cumplimiento.
e. Coordinar las actividades de los jefes de departamento.
f. Coordinar y dirigir la acción de los tutores, con la colaboración, en su caso, del
departamento de orientación y de acuerdo con el plan de orientación
académica y profesional y del plan de acción tutorial.
g. Coordinar, con la colaboración del representante del claustro en el centro de
profesores y recursos, las actividades de perfeccionamiento del profesorado,
así como planificar y organizar las actividades de formación de profesores
realizadas por el instituto.
h. Organizar los actos académicos.
i. Fomentar la participación de los distintos sectores de la comunidad escolar,
especialmente en lo que se refiere al alumnado, facilitando y orientando su
organización, y apoyando el trabajo de la junta de delegados.
j. Participar en la elaboración de la propuesta de proyecto educativo y de la
programación general anual, junto con el resto del equipo directivo.
k. Favorecer la convivencia en el instituto y garantizar el procedimiento para
imponer las correcciones que correspondan, de acuerdo con las disposiciones
vigentes, lo establecido en el reglamento de régimen interior y los criterios
fijados por el consejo escolar.
l. Cualquier otra función que le pueda ser encomendada por el director dentro de
su ámbito de competencia.

Artículo 34. Competencias del secretario.

Son competencias del secretario:

a. Ordenar el régimen administrativo del instituto, de conformidad con las


directrices del director.
b. Actuar como secretario de los órganos colegiados de gobierno del instituto,
levantar acta de las sesiones y dar fe de los acuerdos con el visto bueno del
director.
c. Custodiar los libros y archivos del instituto.
d. Expedir las certificaciones que soliciten las autoridades y los interesados.
e. Realizar el inventario general del instituto y mantenerlo actualizado.
f. Custodiar y coordinar la utilización de los medios, informáticos, audiovisuales y
del resto del material didáctico.
g. Ejercer, por delegación del director y bajo su autoridad, la jefatura del personal
de administración y de servicios adscrito al instituto.
h. Elaborar el anteproyecto de presupuesto del instituto.
i. Ordenar el régimen económico del instituto, de conformidad con las
instrucciones del director, realizar la contabilidad y rendir cuentas ante las
autoridades correspondientes.
j. Velar por el mantenimiento material del instituto en todos sus aspectos, de
acuerdo con las indicaciones del director.
k. Participar en la elaboración de la propuesta de proyecto educativo y de la
programación general anual, junto con el resto del equipo directivo.
l. Cualquier otra función que le pueda ser encomendada por el director dentro de
su ámbito de competencia.

Artículo 35. Cese del jefe de estudios y del secretario.


1. El jefe de estudios y el secretario cesarán en sus funciones al término de su mandato o
al producirse alguna de las circunstancias siguientes:
a. Renuncia motivada aceptada por el director, oído el consejo escolar.
b. Cuando el cargo directivo deje de prestar servicio en el instituto por traslado
voluntario o forzoso, pase a la situación de servicios especiales, excedencia
voluntaria o forzosa y suspensión de funciones de acuerdo con lo dispuesto en
la legislación vigente, o por cualquier otra circunstancia.
c. Cuando, por cese del director que los propuso, se produzca la elección del
nuevo director.
d. El Director provincial cesará al jefe de estudios y secretario, a propuesta del
director, mediante escrito razonado, previa comunicación al consejo escolar.
e. El Director provincial cesará o suspenderá al jefe de estudios y al secretario,
mediante expediente administrativo, cuando incumplan gravemente sus
funciones, previo informe razonado del director, dando audiencia al interesado
y oído el consejo escolar.
2. Cuando cesen el jefe de estudios o el secretario por algunas de las causas señaladas
en este artículo, se estará a lo dispuesto en el artículo siguiente, sin perjuicio de que el
director designe a un nuevo profesor para cubrir el puesto vacante, notificándolo al
consejo escolar.

Artículo 36. Sustitución de los miembros del equipo directivo.


1. En caso de ausencia o enfermedad del director, se hará cargo provisionalmente de sus
funciones el jefe de estudios.
2. En caso de ausencia o enfermedad del jefe de estudios, se hará cargo de sus
funciones provisionalmente el profesor que designe el director, que informará de su
decisión al consejo escolar. La designación recaerá en uno de los jefes de estudios
adjuntos en aquellos institutos donde existan estos cargos.
3. Igualmente en caso de ausencia o enfermedad del secretario se hará cargo de sus
funciones el profesor que designe el director, dando cuenta del hecho al consejo
escolar.

Artículo 37. Designación del administrador.


1. En los institutos de educación secundaria que el Ministerio de Educación y Ciencia
determine, existirá un administrador quien, bajo la dependencia directa del director del
mismo, asumirá las competencias establecidas en el artículo 38 de este Reglamento.
En estos institutos no existirá secretario.
2. El Ministro de Educación y Ciencia seleccionará a los administradores de acuerdo con
los principios de mérito y capacidad entre quienes acrediten la preparación adecuada
para ejercer las funciones que le corresponden, de acuerdo con el artículo siguiente.

Artículo 38. Competencias del administrador.

Son competencias del administrador:

a. Asegurar la gestión de los medios materiales del instituto de acuerdo con las
instrucciones del director.
b. Ordenar el régimen administrativo del instituto, de conformidad con las
directrices del director.
c. Actuar como secretario del consejo escolar y del claustro de profesores del
instituto, con voz, pero sin voto, levantar acta de las sesiones y dar fe de los
acuerdos con el visto bueno del director.
d. Ejercer, por delegación del director y bajo su autoridad, la jefatura del personal
de administración y de servicios adscrito al instituto.
e. Controlar, por delegación del director y bajo su autoridad, la asistencia al
trabajo y el régimen disciplinario de todo el personal docente y no docente
adscrito al instituto, y mantener las relaciones administrativas con la Dirección
Provincial.
f. Custodiar los libros y archivos del instituto.
g. Expedir las certificaciones que soliciten las autoridades y los interesados.
h. Realizar el inventario general del instituto y mantenerlo actualizado.
i. Custodiar y coordinar la utilización de los medios audiovisuales y del material
didáctico.
j. Elaborar el anteproyecto de presupuesto del instituto de acuerdo con las
instrucciones del director.
k. Ordenar el régimen económico del instituto, de conformidad con las
instrucciones del director, realizar la contabilidad y rendir cuentas ante las
autoridades correspondientes.
l. Velar por el mantenimiento material del instituto en todos sus aspectos, de
acuerdo con las indicaciones del director.
m. Participar en la elaboración de la propuesta de la programación general anual,
junto con el resto del equipo directivo.
n. Cualquier otra función que le pueda ser encomendada por el director dentro de
su ámbito de competencia.

Artículo 39. Jefaturas de estudios adjuntas.

Las jefaturas de estudios adjuntas que el Ministerio de Educación y Ciencia establezca, de


acuerdo con lo preceptuado en el artículo 4.b) de este Reglamento, se regularán de la forma
siguiente:

1. El procedimiento para la designación, nombramiento y cese de los jefes de estudios


adjuntos será el mismo que establecen los artículos 32 y 35 del presente Reglamento
para el jefe de estudios y el secretario.
2. Las funciones del jefe de estudios adjunto serán las que en él delegue el jefe de
estudios, siéndole asignadas éstas por el director.
3. Una vez nombrados, los jefes de estudios adjuntos formarán parte del equipo directivo.

Título III Órganos de coordinación docente

Capítulo I Órganos de coordinación

Artículo 40. Órganos de coordinación.

En los institutos de educación secundaria existirán los siguientes órganos de coordinación


docente:

a. Departamento de orientación y departamento de actividades complementarias


y extraescolares.
b. Departamentos didácticos: artes plásticas, ciencias naturales, educación física
y deportiva, filosofía, física y química, francés, geografía e historia, griego,
inglés, latín, lengua castellana y literatura, matemáticas, música y tecnología.
Podrán constituirse además departamentos de otras lenguas extranjeras,
cuando sean impartidas como primera lengua con reflejo en la plantilla del
centro, así como para la enseñanza de la lengua propia de las Comunidades
Autónomas, y cuantos reglamentariamente se establezcan. En los institutos en
los que se imparta formación profesional específica, se constituirán
departamentos de familia profesional. Estos agruparán a los profesores que
impartan formación profesional específica en ciclos formativos de una misma
familia profesional y que no pertenezcan a otro departamento. El Ministerio de
Educación adaptará lo dispuesto en este punto a las peculiaridades de los
centros, de acuerdo con su plantilla orgánica y las enseñanzas que impartan.
c. Comisión de coordinación pedagógica.
d. Tutores y juntas de profesores de grupo

Capítulo II: Departamentos de orientación y de actividades complementarias y extraescolares

Artículo 41. Composición del departamento de orientación.

El departamento de orientación estará compuesto por:

a. Profesores del cuerpo de profesores de enseñanza secundaria, entre los que habrá, al
menos, uno de la especialidad de psicología y pedagogía, o que ostente la titularidad
de una plaza de esta especialidad, al amparo del Real Decreto 1701/1991, de 29 de
noviembre, por el que se establecen especialidades del cuerpo de profesores de
enseñanza secundaria, así como, profesores del cuerpo de profesores técnicos de
formación profesional y, en su caso, maestros.
b. En los institutos en los que se imparta formación profesional específica se incorporarán
al departamento de orientación los profesores que tengan a su cargo la formación y
orientación laboral.
c. En los institutos incluidos en el programa de integración y para programas específicos
se incorporarán al departamento de orientación los profesores que determine el
Ministerio de Educación y Ciencia, de acuerdo con las necesidades peculiares de cada
instituto.

Artículo 42. Funciones del departamento de orientación.

Son funciones del departamento de orientación:

a. Formular propuestas al equipo directivo y al claustro relativas a la elaboración o


modificación del proyecto educativo del instituto y la programación general anual.
b. Elaborar, de acuerdo con las directrices establecidas por la comisión de coordinación
pedagógica y en colaboración con los tutores, las propuestas de organización de la
orientación educativa, psicopedagógica, profesional y del plan de acción tutorial, y
elevarlas a la comisión de coordinación pedagógica para su discusión y posterior
inclusión en los proyectos curriculares de etapa.
c. Contribuir al desarrollo de la orientación educativa, psicopedagógica y profesional de
los alumnos, especialmente en lo que concierne a los cambios de ciclo o etapa, y a la
elección entre las distintas opciones académicas, formativas y profesionales.
d. Contribuir al desarrollo del plan de orientación académica y profesional y del plan de
acción tutorial y elevar al consejo escolar una memoria sobre su funcionamiento al final
del curso.
e. Elaborar la propuesta de criterios y procedimientos previstos para realizar las
adaptaciones curriculares apropiadas para los alumnos con necesidades educativas
especiales, y elevarla a la comisión de coordinación pedagógica, para su discusión y
posterior inclusión en los proyectos curriculares de etapa.
f. Colaborar con los profesores del instituto, bajo la dirección del jefe de estudios, en la
prevención y detección temprana de problemas de aprendizaje, y en la programación y
aplicación de adaptaciones curriculares dirigidas a los alumnos que lo precisen, entre
ellos los alumnos con necesidades educativas especiales y los que sigan programas de
diversificación.
g. Realizar la evaluación psicológica y pedagógica previa prevista en el artículo 13 del
Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, por el que se establecen las enseñanzas
mínimas correspondientes a la enseñanza secundaria obligatoria.
h. Asumir la docencia de los grupos de alumnos que le sean encomendados, de acuerdo
con las normas que se dicten al efecto y con lo previsto en los artículos 13 y 14 del
Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, y los artículos 5 y 6 del Real Decreto
1701/1991, de 29 de noviembre.
i. Participar en la elaboración del consejo orientador que, sobre el futuro académico y
profesional del alumno, ha de formularse según lo establecido en el artículo 15.2 del
Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, al término de la educación secundaria
obligatoria.
j. Formular propuestas a la comisión de coordinación pedagógica sobre los aspectos
psicopedagógicos del proyecto curricular.
k. Promover la investigación educativa y proponer actividades de perfeccionamiento de
sus miembros.
l. Organizar y realizar actividades complementarias en colaboración con el departamento
correspondiente.
m. En los institutos donde se imparta formación profesional específica, coordinar la
orientación laboral y profesional con aquellas otras Administraciones o instituciones
competentes en la materia.
n. En los institutos que tengan una residencia adscrita, colaborar con los profesionales
que tengan a su cargo la atención educativa de los alumnos internos.
o. ñ) Elaborar el plan de actividades del departamento y, a final de curso, una memoria en
la que se evalúe el desarrollo del mismo.

Artículo 43. Designación del jefe del departamento de orientación.


1. El jefe del departamento de orientación será designado por el director y desempeñará
su cargo durante cuatro cursos académicos.
2. La jefatura del departamento de orientación será desempeñada por un profesor del
mismo, preferentemente de la especialidad de Psicología y Pedagogía, o que ostente
la titularidad de una plaza de esta especialidad, al amparo del Real Decreto 1701/1991,
de 29 de noviembre. Cuando se produzca la circunstancia señalada en el apartado 2
del artículo 52 de este Reglamento, la jefatura será desempeñada por otro profesor del
departamento que designe el director, oído el departamento.
3. El jefe del departamento de orientación actuará bajo la dependencia directa de la
jefatura de estudios y en estrecha colaboración con el equipo directivo.

Artículo 44. Competencias del jefe del departamento de orientación.

Son competencias del jefe del departamento de orientación:

a. Participar en la elaboración del proyecto curricular de etapa.


b. Redactar el plan de actividades del departamento y la memoria final de curso.
c. Dirigir y coordinar las actividades del departamento.
d. Convocar y presidir las reuniones ordinarias del departamento y las que, con carácter
extraordinario, fuera preciso celebrar.
e. Elaborar y dar a conocer a los alumnos la información relativa a las actividades del
departamento.
f. Coordinar la organización de espacios e instalaciones, adquirir el material y el
equipamiento específico asignado al departamento y velar por su mantenimiento.
g. Promover la evaluación de la práctica docente de su departamento y de los distintos
proyectos y actividades del mismo.
h. Colaborar en las evaluaciones que, sobre el funcionamiento y las actividades del
instituto, promuevan los órganos de gobierno del mismo o la Administración educativa.
i. Velar por el cumplimiento del plan de actividades del departamento.

Artículo 45. Departamento de actividades complementarias y extraescolares.


1. El departamento de actividades complementarias y extraescolares se encargará de
promover, organizar y facilitar este tipo de actividades.
2. Este departamento estará integrado por el jefe del mismo y, para cada actividad
concreta, por los profesores y alumnos responsables de la misma. En aquellos
institutos que tengan adscrita una residencia, estarán integrados en este departamento
los responsables de las actividades de ocio y tiempo libre de la misma.
Artículo 46. Designación del jefe del departamento de actividades complementarias y
extraescolares.
1. El jefe del departamento de actividades complementarias y extraescolares será
designado por el director por un período de cuatro años.
2. La jefatura del departamento será desempeñada por un profesor con destino definitivo
en el instituto, a propuesta del jefe de estudios.
3. El jefe del departamento de actividades complementarias y extraescolares actuará bajo
la dependencia directa del jefe de estudios y en estrecha colaboración con el equipo
directivo.

Artículo 47. Funciones del jefe del departamento de actividades complementarias y


extraescolares.

El jefe del departamento de actividades complementarias y extraescolares tendrá las siguientes


funciones:

a. Participar en la elaboración del proyecto curricular de etapa.


b. Elaborar el programa anual de las actividades complementarias y extraescolares en el
que se recogerán las propuestas de los departamentos, de los profesores, de los
alumnos, de los padres y, en su caso, del equipo educativo de las residencias.
c. Elaborar y dar a conocer a los alumnos la información relativa a las actividades del
departamento.
d. Promover y coordinar las actividades culturales y deportivas en colaboración con el
claustro, los departamentos, la junta de delegados de alumnos, las asociación de
padres y de alumnos y, en su caso, del equipo educativo de las residencias,
e. Coordinar la organización de los viajes de estudios, los intercambios escolares y
cualquier tipo de viajes que se realicen con los alumnos.
f. Distribuir los recursos económicos destinados por el consejo escolar a las actividades
complementarias y extraescolares.
g. Organizar la utilización de la biblioteca del instituto.
h. Elaborar una memoria final de curso con la evaluación de las actividades realizadas
que se incluirá en la memoria de la dirección.

Capítulo III: Departamentos didácticos

Artículo 48. Carácter y composición de los departamentos didácticos.

1. Los departamentos didácticos son los órganos básicos encargados de organizar y


desarrollar las enseñanzas propias de las áreas, materias o módulos que tengan
asignados, y las actividades que se les encomienden, dentro del ámbito de sus
competencias.
2. A cada departamento didáctico pertenecerán los profesores de las especialidades que
impartan las enseñanzas propias de las áreas, materias o módulos asignados al
departamento. Estarán adscritos a un departamento los profesores que, aun
perteneciendo a otro, impartan algún área o materia del primero. Aquellos profesores
que posean más de una especialidad o que ocupen una plaza asociada a varias
especialidades pertenecerán al departamento al que corresponda la plaza que ocupan,
por concurso de traslado o por cualquier otro procedimiento, con independencia de
que, en su caso, pudieran estar adscritos a otros departamentos en los términos arriba
indicados.
3. Cuando en un departamento se integren profesores de más de una de las
especialidades establecidas, la programación e impartición de las áreas, materias o
módulos de cada especialidad corresponderá a los profesores respectivos.
4. Cuando en un centro se impartan materias o módulos que o bien no están asignadas a
un departamento, o bien pueden ser impartidas por profesores de distintos
departamentos y la prioridad de su atribución no esté establecida por la normativa
vigente, el director, a propuesta de la comisión de coordinación pedagógica, adscribirá
dichas enseñanzas a uno de dichos departamentos. Este departamento será el
responsable de resolver todas las cuestiones pertinentes a ese módulo o materia
asignada, tal como establece el artículo 49 de este Reglamento.

Artículo 49. Competencias de los departamentos didácticos.

Son competencias de los departamentos didácticos:

a. Formular propuestas al equipo directivo y al claustro relativas a la elaboración o


modificación del proyecto educativo del instituto y la programación general anual.
b. Formular propuestas a la comisión de coordinación pedagógica relativas a la
elaboración o modificación de los proyectos curriculares de etapa.
c. Elaborar, antes del comienzo del curso académico, la programación didáctica de las
enseñanzas correspondientes a las áreas, materias y módulos integrados en el
departamento, bajo la coordinación y dirección del jefe del mismo, y de acuerdo con las
directrices generales establecidas por la comisión de coordinación pedagógica. La
programación didáctica incluirá, para cada etapa, los aspectos señalados en el artículo
68 de este Reglamento.
d. Promover la investigación educativa y proponer actividades de perfeccionamiento de
sus miembros.
e. Mantener actualizada la metodología didáctica.
f. Colaborar con el departamento de orientación, bajo la dirección del jefe de estudios, en
la prevención y detección temprana de problemas de aprendizaje, y elaborar la
programación y aplicación de adaptaciones curriculares para los alumnos que lo
precisen, entre ellos los alumnos con necesidades educativas especiales y los que
sigan programas de diversificación.
g. Organizar y realizar actividades complementarias en colaboración con el departamento
correspondiente.
h. Organizar y realizar las pruebas necesarias para los alumnos de bachillerato o de
ciclos formativos con materias o módulos pendientes y, en su caso, para los alumnos
libres.
i. Resolver las reclamaciones derivadas del proceso de evaluación que los alumnos
formulen al departamento y dictar los informes pertinentes.
j. Elaborar, a final de curso, una memoria en la que se evalúe el desarrollo de la
programación didáctica, la práctica docente y los resultados obtenidos.
k. Proponer materias optativas dependientes del departamento, que serán impartidas por
los profesores del mismo.

Artículo 50. Designación de los jefes de los departamentos didácticos.


1. Los jefes de los departamentos didácticos serán designados por el director del instituto
y desempeñarán su cargo durante cuatro cursos académicos.
2. La jefatura de departamento será desempeñada por un profesor que pertenezca al
mismo con la condición de catedrático.
3. Cuando en un departamento haya más de un catedrático, la jefatura del mismo será
desempeñada por el catedrático que designe el director, oído el departamento.
4. Cuando en un departamento no haya ningún catedrático, o habiéndolo se hubiese
producido la circunstancia señalada en el apartado 2 del artículo 52 de este
Reglamento, la jefatura será desempeñada por un profesor del cuerpo de profesores
de enseñanza secundaria, que pertenezca al mismo, designado por el director, oído el
departamento.

Artículo 51. Competencias de los jefes de los departamentos didácticos.


1. Son competencias del jefe de departamento:
a. Participar en la elaboración del proyecto curricular de etapa, coordinar la
elaboración de la programación didáctica de las áreas, materias o módulos que
se integran en el departamento y la memoria final de curso, así como redactar
ambas.
b. Dirigir y coordinar las actividades académicas del departamento.
c. Convocar y presidir las reuniones ordinarias del departamento y las que, con
carácter extraordinario, fuera preciso celebrar.
d. Elaborar y dar a conocer a los alumnos la información relativa a la
programación, con especial referencia a los objetivos, los mínimos exigibles y
los criterios de evaluación.
e. Realizar las convocatorias, cuando corresponda, de los exámenes para los
alumnos de bachillerato o ciclos formativos con materias o módulos
pendientes, alumnos libres, y de las pruebas extraordinarias, siempre en
coordinación con la jefatura de estudios. Presidir la realización de los ejercicios
correspondientes y evaluarlos en colaboración con los miembros del
departamento.
f. Velar por el cumplimiento de la programación didáctica del departamento y la
correcta aplicación de los criterios de evaluación.
g. Resolver las reclamaciones de final de curso que afecten a su departamento,
de acuerdo con las deliberaciones de sus miembros, y elaborar los informes
pertinentes.
h. Coordinar la organización de espacios e instalaciones, adquirir el material y el
equipamiento específico asignado al departamento, y velar por su
mantenimiento.
i. Promover la evaluación de la práctica docente de su departamento y de los
distintos proyectos y actividades del mismo.
j. Colaborar en las evaluaciones que, sobre el funcionamiento y las actividades
del instituto, promuevan los órganos de gobierno del mismo o la Administración
educativa.
2. Los jefes de los departamentos de familia profesional tendrán, además de las
especificadas en el artículo anterior, las siguientes competencias:
a. Coordinar la programación de los ciclos formativos.
b. Colaborar con el jefe de estudios y con los departamentos correspondientes en
la planificación de la oferta de materias y actividades de iniciación profesional
en la educación secundaria obligatoria, y de materias optativas de formación
profesional de base en el bachillerato.
c. Colaborar con el equipo directivo en el fomento de las relaciones con las
empresas e instituciones que participen en la formación de los alumnos en el
centro de trabajo.

Artículo 52. Cese de los jefes de departamento.


1. Los jefes de los departamentos a los que se refieren los artículos 43, 46 y 50 del
presente Reglamento cesarán en sus funciones al producirse alguna de las
circunstancias siguientes:
a. Cuando finalice su mandato.
b. Cuando, por cese del director que los designó, se produzca la elección de un
nuevo director.
c. Renuncia motivada aceptada por el director.
d. Cuando se produzca lo previsto en el artículo 27.3 de este Reglamento.
e. A propuesta del director, oído el claustro, mediante informe razonado y
audiencia del interesado.
2. Asimismo, el jefe del departamento de orientación y los jefes de los departamentos
didácticos podrán ser cesados por el director del instituto, a propuesta de la mayoría
absoluta de los miembros del departamento, en informe razonado dirigido al director, y
con audiencia del interesado.
3. Producido el cese de cualquier jefe de departamento, el director del instituto procederá
a designar al nuevo jefe de departamento, de acuerdo con lo establecido, para cada
caso, en los artículos 43, 46 y 50 de este Reglamento. En cualquier caso, si el cese se
ha producido por cualquiera de las circunstancias señaladas en los párrafos c), d) y e)
del apartado 1 de este artículo, el nombramiento no podrá recaer en el mismo profesor.

Capítulo IV: Comisión de coordinación pedagógica


Artículo 53. Composición de la comisión de coordinación pedagógica.

En los institutos de educación secundaria existirá una comisión de coordinación


pedagógica, que estará integrada, al menos, por el director, que será su presidente, el
jefe de estudios y los jefes de departamento. Actuará como secretario el jefe de
departamento de menor edad.

Artículo 54. Competencias de la comisión de coordinación pedagógica.

La comisión de coordinación pedagógica tendrá, en relación con el régimen de


funcionamiento regulado en el Título V de este Reglamento, las siguientes
competencias:

a. Establecer las directrices generales para la elaboración y revisión de los


proyectos curriculares de etapa.
b. Supervisar la elaboración y revisión, así como coordinar y responsabilizarse de
la redacción de los proyectos curriculares de etapa y su posible modificación, y
asegurar su coherencia con el proyecto educativo del instituto.
c. Establecer las directrices generales para la elaboración y revisión de las
programaciones didácticas de los departamentos, del plan de orientación
académica y profesional y del plan de acción tutorial, incluidos en el proyecto
curricular de etapa.
d. Proponer al claustro los proyectos curriculares para su aprobación.
e. Velar por el cumplimiento y posterior evaluación de los proyectos curriculares
de etapa.
f. Proponer al claustro la planificación general de las sesiones de evaluación y
calificación y el calendario de exámenes o pruebas extraordinarias, de acuerdo
con la jefatura de estudios.
g. Proponer al claustro de profesores el plan para evaluar el proyecto curricular
de cada etapa, los aspectos docentes del proyecto educativo y la programación
general anual, la evolución del rendimiento escolar del instituto y el proceso de
enseñanza.
h. Fomentar la evaluación de todas las actividades y proyectos del instituto,
colaborar con las evaluaciones que se lleven a cabo a iniciativa de los órganos
de gobierno o de la Administración educativa e impulsar planes de mejora en
caso de que se estime necesario, como resultado de dichas evaluaciones.

Capítulo V: Tutores y juntas de profesores de grupo

Artículo 55. Tutoría y designación de tutores.

1. La tutoría y orientación de los alumnos forma parte de la función docente.


2. En los institutos de educación secundaria habrá un tutor por cada grupo de alumnos. El
tutor será designado por el director, a propuesta del jefe de estudios, entre los
profesores que impartan docencia al grupo.
3. El jefe de estudios coordinará el trabajo de los tutores y mantendrá las reuniones
periódicas necesarias para el buen funcionamiento de la acción tutorial.

Artículo 56. Funciones del tutor.


1. El profesor tutor ejercerá las siguientes funciones:
a. Participar en el desarrollo del plan de acción tutorial y en las actividades de
orientación, bajo la coordinación del jefe de estudios y en colaboración con el
departamento de orientación del instituto.
b. Coordinar el proceso de evaluación de los alumnos de su grupo.
c. Organizar y presidir la junta de profesores y las sesiones de evaluación de su
grupo.
d. Facilitar la integración de los alumnos en el grupo y fomentar su participación
en las actividades del instituto.
e. Orientar y asesorar a los alumnos sobre sus posibilidades académicas y
profesionales.
f. Colaborar con el departamento de orientación del instituto, en los términos que
establezca la jefatura de estudios.
g. Encauzar las demandas e inquietudes de los alumnos y mediar, en
colaboración con el delegado y subdelegado del grupo, ante el resto de los
profesores y el equipo directivo en los problemas que se planteen.
h. Coordinar las actividades complementarias para los alumnos del grupo.
i. Informar a los padres, a los profesores y a los alumnos del grupo de todo
aquello que les concierna, en relación con las actividades docentes y
complementarias y con el rendimiento académico.
j. Facilitar la cooperación educativa entre los profesores y los padres de los
alumnos.
2. En el caso de los ciclos formativos de formación profesional, el tutor de cada grupo
asumirá también, respecto al módulo de formación en centros de trabajo, las siguientes
funciones:
a. La elaboración del programa formativo del módulo, en colaboración con el
profesor de formación y orientación laboral y con el responsable designado a
estos efectos por el centro de trabajo.
b. La evaluación de dicho módulo, que deberá tener en consideración la
evaluación de los restantes módulos del ciclo formativo y, sobre todo, el
informe elaborado por el responsable designado por el centro de trabajo sobre
las actividades realizadas por los alumnos en dicho centro.
c. La relación periódica con el responsable designado por el centro de trabajo
para el seguimiento del programa formativo, a fin de contribuir a que dicho
programa se ajuste a la cualificación que se pretende.
d. La atención periódica, en el centro educativo, a los alumnos durante el período
de realización de la formación en el centro de trabajo, con objeto de atender a
los problemas de aprendizaje que se presenten y valorar el desarrollo de las
actividades correspondientes al programa de formación.

Artículo 57. Composición y régimen de funcionamiento de la junta de profesores.


1. La junta de profesores de grupo estará constituida por todos los profesores que
imparten docencia a los alumnos del grupo y será coordinada por su tutor.
2. La junta de profesores se reunirá según lo establecido en la normativa sobre
evaluación, y siempre que sea convocada por el jefe de estudios a propuesta, en su
caso, del tutor del grupo.

Artículo 58. Funciones de la junta de profesores.

Las funciones de la junta de profesores serán:

a. Llevar a cabo la evaluación y el seguimiento global de los alumnos del grupo,


estableciendo las medidas necesarias para mejorar su aprendizaje, en los términos
establecidos por la legislación específica sobre evaluación.
b. Establecer las actuaciones necesarias para mejorar el clima de convivencia del grupo.
c. Tratar coordinadamente los conflictos que surjan en el seno del grupo, estableciendo
las medidas adecuadas para resolverlos.
d. Procurar la coordinación de las actividades de enseñanza y aprendizaje que se
propongan a los alumnos del grupo.
e. Conocer y participar en la elaboración de la información que, en su caso, se
proporcione a los padres o tutores de cada uno de los alumnos del grupo.
f. Cualquier otra que establezca el reglamento de régimen interior del instituto.

Título IV Residencias en institutos de secundaria

Artículo 59. Finalidad de las residencias.


1. En aquellos centros que deban atender necesidades de escolarización de alumnos
cuya asistencia diaria no sea posible en razón de la distancia existirá una residencia.
2. Una vez cubiertas las necesidades de alojamiento de los alumnos de enseñanza
secundaria obligatoria, la residencia podrá recibir, también, a alumnos de bachillerato y
formación profesional específica en las condiciones que determine la Administración
educativa competente. Podrá asimismo acoger alumnos de modalidades de
bachillerato, ciclos formativos de formación profesional y enseñanzas artísticas no
impartidas en el propio instituto.

Artículo 60. Jefe de residencia.


1. En aquellos institutos que cuenten con residencia habrá un jefe de residencia, que
formará parte del equipo directivo del instituto y actuará por delegación del director y
bajo su autoridad.
2. El procedimiento para la designación, nombramiento y cese del jefe de residencia será
el mismo que establecen los artículos 32 y 35 del presente Reglamento.

Artículo 61. Competencias del jefe de residencia.

Las competencias del jefe de residencia son las siguientes:

a. Organizar la vida residencial bajo la directa dependencia del director del centro.
b. Coordinar la elaboración de la programación de las actividades de la residencia, así
como redactarla, teniendo en cuenta las propuestas elaboradas por los distintos
órganos colegiados y de coordinación didáctica del instituto. Para su realización el jefe
de residencia se coordinará con los órganos pertinentes del centro.
c. Ejercer, por delegación del director y bajo su autoridad, la jefatura del personal docente
adscrito a la residencia.
d. Favorecer la convivencia en la residencia y garantizar, junto con el director, el
procedimiento para imponer las correcciones que correspondan, de acuerdo con las
disposiciones vigentes, lo establecido en el reglamento de régimen interior y los
criterios fijados por el consejo escolar.
e. Fomentar la participación de los distintos sectores de la comunidad escolar en la
residencia, especialmente en lo que se refiere al alumnado, facilitando su organización
y orientando y apoyando su trabajo.
f. Cualquier otra función que le pueda ser encomendada por el director dentro de su
ámbito de competencia.

Artículo 62. Jefaturas de residencia adjuntas.


1. Cuando la residencia cuente con un número elevado de residentes podrán crearse las
jefaturas de residencia adjuntas.
2. El jefe de residencia adjunto será un profesor de la residencia con destino definitivo y
será designado por el director a propuesta del jefe de residencia, por un período de
cuatro años.
3. Las funciones del jefe de residencia adjunto serán aquellas que en su caso determine
el Ministro de Educación y Ciencia y las que en él delegue el jefe de residencia,
siéndole asignadas éstas por el director.
4. El jefe de residencia adjunto cesará cuando se produzca alguna de las circunstancias
establecidas en el artículo 52.1. Asimismo podrá ser cesado por el director del instituto
a propuesta del jefe de residencia, mediante informe razonado y audiencia del
interesado. Producido el cese, el director del instituto procederá a designar a un nuevo
jefe de residencia adjunto, de acuerdo con lo establecido en el apartado 2 de este
artículo.

Artículo 63. Programación de actividades de la residencia.


1. El equipo educativo de la residencia elaborará, la Programación de actividades, que
incluirá:
a. El horario general
b. Las actividades de orientación y tutoría propias de la residencia.
c. El régimen de convivencia y de funcionamiento.
d. La organización del ocio y del tiempo libre.
2. La programación general anual en institutos con residencia especificará, en el horario
general del instituto, el de la residencia e incluirá la programación de actividades de la
misma.

Artículo 64. Régimen de funcionamiento de las residencias.


1. El personal docente de las residencias adscritas a un instituto será considerado como
profesorado del centro, a efectos de participación en su organización y funcionamiento.
2. Tanto el personal docente como no docente adscrito a la residencia adecuará su
jornada a las necesidades de la misma. A estos efectos, la consideración de las horas
del personal docente de las residencias y su distribución se adecuará al tipo de
actividades que hayan de realizarse y a las necesidades de los residentes.
3. El reglamento de régimen interior del instituto incluirá todos los aspectos relativos al
funcionamiento interno de la residencia y las normas referidas al horario de la misma.
4. El secretario o administrador del instituto, si lo hubiera, ejercerá también sus funciones
en la residencia.
5. Los departamentos de orientación y de actividades complementarias y extraescolares
del instituto lo serán también de la residencia. Formarán parte del departamento de
actividades complementarias y extraescolares los responsables de las actividades de
ocio y tiempo libre.
6. El equipo educativo de la residencia colaborará con los tutores de los grupos en los
que se encuentren integrados los alumnos residentes.

Título V: Autonomía de los institutos

Capítulo I: Autonomía pedagógica

Artículo 65. Autonomía pedagógica de los institutos.

Los institutos dispondrán de autonomía para definir el modelo de gestión organizativa y


pedagógica, que deberá concretarse, en cada caso, mediante los correspondientes proyectos
educativos, curriculares y de sus respectivos reglamentos de régimen interior.

Artículo 66. Proyecto educativo.

1. Los institutos elaborarán un proyecto educativo de acuerdo con las directrices del
consejo escolar y las propuestas realizadas por el claustro. Para el establecimiento de
dichas directrices deberán tenerse en cuenta las características del entorno escolar y
las necesidades educativas específicas de los alumnos. Además se tomarán en
consideración las aportaciones de la junta de delegados de alumnos y, en su caso, de
las asociaciones de alumnos y padres.
2. El proyecto educativo fijará objetivos, prioridades y procedimientos de actuación, e
incluirá:
a. La organización general del instituto, que se orientará a la consecución de los
fines establecidos en el artículo 1 de la Ley Orgánica de Ordenación General
del Sistema Educativo y al cumplimiento de los principios establecidos en el
artículo 2 de la mencionada Ley.
b. La adecuación de los objetivos generales de las etapas que se imparten en el
instituto.
c. El reglamento de régimen interior.
d. Los medios previstos para facilitar e impulsar la colaboración entre los distintos
sectores de la comunidad educativa.
e. Las decisiones sobre la coordinación con los servicios sociales y educativos
del municipio y las relaciones previstas con instituciones públicas y privadas,
para la mejor consecución de los fines establecidos.
3. El proyecto educativo del instituto será aprobado y evaluado por el consejo escolar.
4. El Ministerio de Educación y Ciencia colaborará con los centros para que éstos hagan
público su proyecto educativo, así como aquellos otros aspectos que puedan facilitar
información sobre los centros y orientación a los alumnos y a sus padres, y favorecer,
de esta forma, una mayor implicación del conjunto de la comunidad educativa.

Artículo 67. Proyecto curricular de etapa.


1. La comisión de coordinación pedagógica supervisará la elaboración y se
responsabilizará de la redacción del proyecto curricular para cada una de las etapas
educativas que se impartan en el instituto, de acuerdo con el currículo oficial y los
criterios establecidos por el claustro. En el proceso de reflexión y discusión, la comisión
de coordinación pedagógica promoverá y garantizará la participación de todos los
profesores de la etapa y contará con los apoyos oportunos de la Dirección Provincial.
2. Los proyectos curriculares de etapa incluirán:
1. Las directrices y las decisiones generales siguientes:
a. La adecuación de los objetivos generales de la educación secundaria
obligatoria, del bachillerato y de la formación profesional específica al
contexto socioeconómico y cultural del instituto, y a las características
de los alumnos, teniendo en cuenta lo establecido en el proyecto
educativo.
b. Decisiones de carácter general sobre metodología didáctica.
c. Criterios generales sobre evaluación de los aprendizajes y promoción
de los alumnos.
d. Orientaciones para incorporar, a través de las distintas áreas, los
contenidos de carácter transversal de la educación secundaria
obligatoria.
e. Criterios y procedimientos previstos para organizar la atención a la
diversidad de los alumnos. Cuando existan alumnos con necesidades
educativas especiales, se incluirán los criterios para realizar las
adaptaciones curriculares apropiadas para estos alumnos.
f. La determinación de las materias optativas que ofrece el instituto.
g. Criterios para evaluar y, en su caso, revisar los procesos de enseñanza
y la práctica docente de los profesores.
h. En el caso del proyecto curricular de bachillerato, la organización de
los itinerarios propuestos en cada una de las modalidades impartidas
en el instituto.
2. El plan de orientación y de acción tutorial.
3. Las programaciones didácticas de los departamentos, reguladas en el
artículo 68 de este Reglamento.
3. Los proyectos curriculares de etapa y sus modificaciones anuales serán aprobados por
el claustro de profesores.

Artículo 68. Programaciones didácticas.


1. Cada departamento elaborará la programación didáctica de las enseñanzas que tiene
encomendadas, agrupadas en las etapas correspondientes, siguiendo las directrices
generales establecidas por la comisión de coordinación pedagógica.
2. La programación didáctica de los departamentos incluirá, necesariamente, los
siguientes aspectos para cada una de las áreas, materias y módulos asignados al
mismo o integrados en él, como consecuencia de lo establecido en los apartados 3 y 4
del artículo 48 de este Reglamento:
a. En el caso de la educación secundaria obligatoria, los objetivos, los contenidos
y los criterios de evaluación para el primer ciclo y para cada uno de los cursos
del segundo ciclo.
b. En el caso del bachillerato y de los ciclos formativos, los objetivos, los
contenidos y los criterios de evaluación para cada curso.
c. En la programación de los distintos aspectos que se señalan en los párrafos a)
y b) de este artículo deberá aparecer la forma en que se incorporan los temas
transversales.
d. La distribución temporal de los contenidos en el ciclo o curso correspondiente.
e. La metodología didáctica que se va a aplicar.
f. Los procedimientos de evaluación del aprendizaje de los alumnos.
g. Los criterios de calificación que se vayan a aplicar.
h. Las actividades de recuperación para los alumnos de bachillerato con
asignaturas pendientes y las profundizaciones y refuerzos para lograr dicha
recuperación.
i. Los materiales y recursos didácticos que se vayan a utilizar, incluidos los libros
para uso de los alumnos.
j. Las actividades complementarias y extraescolares que se pretenden realizar
desde el departamento.
k. Las medidas de atención a la diversidad y las adaptaciones curriculares para
los alumnos que las precisen.
3. Los profesores desarrollarán su actividad docente de acuerdo con las programaciones
didácticas de los departamentos a los que pertenezcan. En caso de que algún profesor
decida incluir en su actividad docente alguna variación respecto de la programación del
departamento consensuada por el conjunto de sus miembros, dicha variación, y su
justificación, deberán ser incluidas en la programación didáctica del departamento. En
todo caso, las variaciones que se incluyan deberán respetar las decisiones generales
adoptadas en el proyecto curricular de la etapa correspondiente.
4. La programación de los ámbitos en los que se organizan las áreas específicas de los
programas de diversificación será elaborada por el departamento de orientación con la
participación de los departamentos didácticos implicados.
5. Los profesores que impartan las enseñanzas correspondientes a las distintas religiones
elaborarán la programación didáctica de las mismas, de acuerdo con lo establecido en
el apartado 1 del presente artículo.

Artículo 69. Programación general anual.


1. La programación general anual será elaborada por el equipo directivo del instituto, y
tendrá en cuenta las deliberaciones y acuerdos del claustro y del consejo escolar, así
como las propuestas de la junta de delegados.
2. La programación general anual incluirá:
a. El horario general del instituto y los criterios pedagógicos para su elaboración.
b. El proyecto educativo del instituto o las modificaciones del ya establecido.
c. Los proyectos curriculares de etapa o las modificaciones de los ya
establecidos.
d. El programa anual de actividades complementarias y extraescolares.
e. Una memoria administrativa, que incluirá el documento de organización del
instituto, la estadística de principio de curso y la situación de las instalaciones y
del equipamiento.
3. La programación general anual será informada por el claustro en el ámbito de su
competencia y elevada, para su aprobación posterior, al consejo escolar, que
respetará, en todo caso, los aspectos docentes que competen al claustro.
4. Una vez aprobada la programación general anual, un ejemplar de la misma quedará en
la secretaría del centro a disposición y consulta de los miembros de la comunidad
educativa y se remitirá otro ejemplar al Director provincial.
5. Al finalizar el curso, el consejo escolar del instituto y el equipo directivo evaluarán el
grado de cumplimiento de la programación general anual. Las conclusiones más
relevantes serán recogidas en una memoria que se remitirá a la Dirección Provincial.

Capítulo II: Autonomía de gestión de los institutos

Artículo 70. Autonomía de gestión económica.

1. Los institutos dispondrán de autonomía en su gestión económica de acuerdo con lo


establecido en la Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre, de la participación, la
evaluación y el gobierno de los centros docentes.
2. La gestión económica de los institutos se regirá por lo dispuesto en la Ley 12/1987, de
2 de julio, de gratuidad de los estudios de bachillerato, formación profesional y artes
aplicadas y oficios artísticos en los centros públicos y autonomía de gestión económica
de los centros docentes públicos no universitarios; en el Real Decreto 733/1988, de 24
de junio, del Ministerio de Relaciones con las Cortes y de la Secretaría del Gobierno,
de desarrollo de la Ley 12/1987, de 2 de julio, y en la Orden de 9 marzo de 1990 por la
que se regula la gestión y liquidación de las tasas académicas y se desarrolla el
sistema de aplicación de la autonomía de gestión económica de los centros docentes
públicos no universitarios.
3. El Ministerio de Educación y Ciencia podrá delegar en los órganos de gobierno de los
centros públicos la adquisición de bienes, contratación de obras, servicios y
suministros, con los límites que en la normativa correspondiente se establezcan. El
ejercicio de la autonomía de los centros para administrar estos recursos estará
sometido a las disposiciones que regulan el proceso de contratación y de realización y
justificación del gasto para la Administración General del Estado.
4. Sin perjuicio de que todos los centros reciban los recursos económicos necesarios para
cumplir sus objetivos con criterios de calidad, el Ministerio de Educación y Ciencia
podrá regular, dentro de los límites que en la normativa correspondiente se haya
establecido, el procedimiento que permita a los centros docentes públicos obtener
recursos complementarios, previa aprobación del consejo escolar del instituto. Estos
recursos deberán ser aplicados a sus gastos de funcionamiento y no podrán provenir
de las actividades llevadas a cabo por las asociaciones de padres y de alumnos en
cumplimiento de sus fines, de acuerdo con lo que el Ministerio de Educación y Ciencia
establezca. En cualquier caso, el Ministerio de Educación y Ciencia prestará especial
apoyo a aquellos centros que escolaricen alumnos con necesidades educativas
especiales o estén situados en zonas social y culturalmente desfavorecidas.
5. El Ministerio de Educación y Ciencia podrá delegar en los órganos de gobierno de los
centros públicos las competencias que se determinen, responsabilizando a los
directores de la gestión de los recursos materiales, puestos a disposición del centro.

Artículo 71. Gratuidad de las enseñanzas en los institutos.

Los estudios de educación secundaria obligatoria, bachillerato y formación profesional y los


programas de garantía social en los institutos públicos serán gratuitos. No estarán, por tanto,
sujetos al pago de tasas académicas. No obstante, los institutos podrán recibir aportaciones
voluntarias de personas físicas o jurídicas, de acuerdo con lo establecido en la legislación
vigente.

Título VI: Evaluación de los institutos

Artículo 72. Evaluación interna de los institutos.

1. Los institutos evaluarán su propio funcionamiento, cada uno de los programas y


actividades que se lleven a cabo y los resultados alcanzados al final de cada curso
escolar.
2. Los órganos de gobierno y de coordinación didáctica del instituto impulsarán, en el
ámbito de sus competencias, la realización de la evaluación interna.
3. El consejo escolar del instituto evaluará, al término de cada curso, el proyecto
educativo del instituto así como la programación general anual, el desarrollo de las
actividades escolares complementarias, la evolución del rendimiento escolar de los
alumnos y la eficacia en la gestión de los recursos, respetando, en todo caso, los
aspectos docentes que competen al claustro de profesores. El consejo escolar podrá
recabar asesoramiento o informes de los órganos de gobierno y de coordinación
docente, así como de la inspección educativa.
4. El claustro de profesores evaluará, al término de cada curso escolar, el proyecto
curricular de cada etapa y ciclo que se imparta en el instituto, el proceso de enseñanza
y la evolución del rendimiento escolar del instituto. Igualmente evaluará todos los
aspectos docentes incluidos en el proyecto educativo y en la programación general
anual del centro. La comisión de coordinación pedagógica propondrá al claustro el plan
para realizar dicha evaluación.
5. Para facilitar la evaluación del funcionamiento de los institutos, el Ministerio de
Educación y Ciencia elaborará modelos e indicadores de evaluación.

Artículo 73. Evaluación externa de los institutos.


1. El Ministerio de Educación y Ciencia establecerá programas de evaluación periódica de
los institutos, que deberán tomar en consideración las circunstancias en las que se
desarrollen las actividades educativas de los centros y los recursos humanos y
materiales con los que cuenten.
2. Corresponde a la inspección educativa la evaluación externa de los institutos. Con ella
colaborarán los órganos colegiados y unipersonales de gobierno, los órganos de
coordinación didáctica y los distintos sectores de la comunidad educativa del instituto.
3. La evaluación de los institutos deberá tener en cuenta las conclusiones obtenidas en
las anteriores evaluaciones, los resultados de la evaluación interna, así como el
contexto socioeconómico del instituto y los recursos de que dispone. La evaluación se
efectuará sobre los procesos educativos y sobre los resultados obtenidos, tanto en lo
relativo a la organización, gestión y funcionamiento, como al conjunto de las
actividades de enseñanza y aprendizaje.
4. Los resultados específicos de la evaluación realizada serán comunicados al consejo
escolar y al claustro de profesores de cada instituto. Se harán públicas las
conclusiones generales derivadas de los resultados de la evaluación de los institutos.
5. A fin de mejorar la calidad educativa y el trabajo de los profesores, el Ministerio de
Educación y Ciencia elaborará planes para la valoración de la función pública docente.
6. En la valoración de la función pública docente a la que se alude en el apartado anterior,
los órganos unipersonales de gobierno de los centros deberán colaborar con los
servicios de inspección y, en los aspectos que específicamente se establezcan, podrán
colaborar los miembros de la comunidad educativa que se determinen en los planes a
que hace referencia el apartado anterior. En todo caso, se garantizará en este proceso
la participación de los profesores.

Título VII: Junta de delegados de alumnos

Artículo 74. Composición y régimen de funcionamiento de la junta de delegados.

1. En los institutos de educación secundaria existirá una junta de delegados integrada por
representantes de los alumnos de los distintos grupos y por los representantes de los
alumnos en el consejo escolar.
2. La junta de delegados podrá reunirse en pleno o, cuando la naturaleza de los
problemas lo haga más conveniente, en comisiones, y en todo caso lo hará antes y
después de cada una de las reuniones que celebre el consejo escolar.
3. El jefe de estudios facilitará a la junta de delegados un espacio adecuado para que
pueda celebrar sus reuniones y los medios materiales necesarios para su correcto
funcionamiento.

Artículo 75. Funciones de la junta de delegados.


1. La junta de delegados tendrá las siguientes funciones:
a. Elevar al equipo directivo propuestas para la elaboración del proyecto
educativo del instituto y la programación general anual.
b. Informar a los representantes de los alumnos en el consejo escolar de los
problemas de cada grupo o curso.
c. Recibir información de los representantes de los alumnos en dicho consejo
sobre los temas tratados en el mismo, y de las confederaciones, federaciones
estudiantiles y organizaciones juveniles legalmente constituidas.
d. Elaborar informes para el consejo escolar a iniciativa propia o a petición de
éste.
e. Elaborar propuestas de modificación del reglamento de régimen interior, dentro
del ámbito de su competencia.
f. Informar a los estudiantes de las actividades de dicha junta.
g. Formular propuestas de criterios para la elaboración de los horarios de
actividades docentes y extraescolares.
h. Debatir los asuntos que vaya a tratar el consejo escolar en el ámbito de su
competencia y elevar propuestas de resolución a sus representantes en el
mismo.
2. Cuando lo solicite, la junta de delegados, en pleno o en comisión, deberá ser oída por
los órganos de gobierno del instituto, en los asuntos que, por su naturaleza, requieran
su audiencia y, especialmente, en lo que se refiere a:
a. Celebración de pruebas y exámenes.
b. Establecimiento y desarrollo de actividades culturales, recreativas y deportivas
en el instituto.
c. Presentación de reclamaciones en los casos de abandono o incumplimiento de
las tareas educativas por parte del instituto.
d. Alegaciones y reclamaciones sobre la objetividad y eficacia en la valoración del
rendimiento académico de los alumnos.
e. Propuesta de sanciones a los alumnos por la comisión de faltas que lleven
aparejada la incoación de expediente.
f. Otras actuaciones y decisiones que afecten de modo específico a los alumnos.

Artículo 76. Delegados de grupo.


1. Cada grupo de estudiantes elegirá, por sufragio directo y secreto, durante el primer
mes del curso escolar, un delegado de grupo, que formará parte de la junta de
delegados. Se elegirá también un subdelegado, que sustituirá al delegado en caso de
ausencia o enfermedad y lo apoyará en sus funciones.
2. Las elecciones de delegados serán organizadas y convocadas por el jefe de estudios,
en colaboración con los tutores de los grupos y los representantes de los alumnos en el
consejo escolar.
3. Los delegados y subdelegados podrán ser revocados, previo informe razonado dirigido
al tutor, por la mayoría absoluta de los alumnos del grupo que los eligieron. En este
caso, se procederá a la convocatoria de nuevas elecciones, en un plazo de quince días
y de acuerdo con lo establecido en el apartado anterior.
4. Los delegados no podrán ser sancionados por el ejercicio de las funciones que les
encomienda el presente Reglamento.
5. Los miembros de la junta de delegados, en ejercicio de sus funciones, tendrán derecho
a conocer y a consultar las actas de las sesiones del consejo escolar, y cualquier otra
documentación administrativa del instituto, salvo aquella cuya difusión pudiera afectar
al derecho a la intimidad de las personas.

Artículo 77. Funciones de los delegados de grupo.

Corresponde a los delegados de grupo:

a. Asistir a las reuniones de la junta de delegados y participar en sus


deliberaciones.
b. Exponer a las órganos de gobierno y de coordinación didáctica las sugerencias
y reclamaciones del grupo al que representan.
c. Fomentar la convivencia entre los alumnos de su grupo.
d. Colaborar con el tutor y con la junta de profesores del grupo en los temas que
afecten al funcionamiento de éste.
e. Colaborar con los profesores y con los órganos de gobierno del instituto para el
buen funcionamiento del mismo.
f. Cuidar de la adecuada utilización del material y de las instalaciones del
instituto.
g. Todas aquellas funciones que establezca el reglamento de régimen interior.

Título VIII: Asociaciones de padres de alumnos y asociaciones de alumnos

Artículo 78.

1. En los institutos de educación secundaria podrán existir las asociaciones de padres de


alumnos, reguladas en el Real Decreto 1533/1986, de 11 de julio, y las asociaciones de
alumnos, reguladas en el Real Decreto 1532/1986, de 11 de julio.
2. Las asociaciones de padres de alumnos y las asociaciones de alumnos constituidas en
cada instituto podrán:
a. Elevar al consejo escolar propuestas para la elaboración del proyecto
educativo y de la programación general anual.
b. Informar al consejo escolar de aquellos aspectos de la marcha del instituto que
consideren oportuno.
c. Informar a todos los miembros de la comunidad educativa de su actividad.
d. Recibir información del consejo escolar sobre los temas tratados en el mismo,
así como recibir el orden del día de dicho consejo antes de su realización, con
el objeto de poder elaborar propuestas.
e. Elaborar informes para el consejo escolar a iniciativa propia o a petición de
éste.
f. Elaborar propuestas de modificación del reglamento de régimen interior.
g. Formular propuestas para la realización de actividades complementarias.
h. Conocer los resultados académicos globales y la valoración que de los mismos
realice el consejo escolar.
i. Recibir un ejemplar del proyecto educativo, de los proyectos curriculares de
etapa y de sus modificaciones.
j. Recibir información sobre los libros de texto y los materiales didácticos
adoptados por el centro.
k. Fomentar la colaboración entre todos los miembros de la comunidad educativa.
l. Utilizar las instalaciones del centro en los términos que establezca el consejo
escolar.

Título IX: Otras disposiciones

Artículo 79. Régimen de enseñanzas.

1. En los institutos de educación secundaria que se determine podrán combinarse las


enseñanzas de régimen general con alguna de las enseñanzas de régimen especial.
2. Igualmente, en los institutos de educación secundaria que se determine, podrán existir
secciones lingüísticas, previo convenio con las instituciones internacionales
correspondientes. En los institutos en que existan estas secciones se podrá impartir
una parte del currículo en la lengua elegida y se organizarán las actividades
complementarias necesarias para alcanzar los objetivos lingüísticos pretendidos.
3. En los institutos en los que exista una sección lingüística, la admisión de alumnos se
regirá por lo establecido en la legislación vigente.
4. Las enseñanzas previstas en los apartados anteriores de este artículo serán aprobadas
por Orden del Ministro de Educación y Ciencia, que adoptará las medidas precisas
para la puesta en marcha de las mismas, en particular las referidas a dotación de
medios humanos y técnicos suficientes y convalidación de estudios o materias.

Artículo 80. Secciones de educación secundaria obligatoria.


1. El Ministerio de Educación y Ciencia podrá crear y suprimir secciones de educación
secundaria obligatoria en las localidades en las que, por necesidades derivadas de la
planificación educativa, sea aconsejable.
2. Las secciones de educación secundaria obligatoria dependerán de un instituto de
educación secundaria, cuyo equipo directivo ejercerá sus funciones también en la
sección. Contarán, además, con un jefe de estudios delegado que ejercerá las
funciones del jefe de estudios del instituto en el ámbito de la sección y por delegación
de éste. Cuando su tamaño o instalaciones así lo aconsejen, contarán asimismo con un
secretario delegado, cuyas funciones serán las del secretario en el ámbito de la
sección. El jefe de estudios delegado y, en ausencia de éste, el secretario delegado se
incorporarán al equipo directivo del instituto y actuarán bajo la dependencia del jefe de
estudios y del secretario de éste. Para su nombramiento y cese se estará a lo
dispuesto en este Reglamento para los miembros del equipo directivo.
3. El consejo escolar creará una comisión delegada específica para tratar exclusivamente
asuntos de la sección que estará presidida por el director del instituto o, en su caso, por
el jefe de estudios delegado. Esta comisión estará compuesta por representantes de
padres, alumnos y profesores de la sección. No obstante, el reglamento de régimen
interior del instituto determinará de forma precisa las funciones y composición exacta
de la comisión delegada.
4. La comisión de coordinación pedagógica establecerá el modo por el que los órganos
de coordinación didáctica ejercerán sus funciones en la sección. En todo caso, la
coordinación a efectos de proyecto curricular y programaciones deberá permitir un
grado de autonomía suficiente como para que pueda adaptarse a las características y
necesidades de los alumnos de la sección.
5. Las secciones de educación secundaria obligatoria podrán contar con plantilla orgánica
propia.

Disposición adicional primera.

El Reglamento Orgánico tendrá carácter supletorio para todos los centros docentes que
impartan cualquiera de las enseñanzas establecidas en la Ley Orgánica 1/1990 de Ordenación
General del Sistema Educativo. Asimismo tendrá carácter supletorio para los centros docentes
cuya titularidad corresponda a aquellas Comunidades Autónomas, que se hallen en el pleno
ejercicio de sus competencias, en tanto no dispongan de normativa propia y en todo lo que les
sea de aplicación.

Disposición adicional segunda.

Los nuevos puestos que se determinan en el Reglamento aprobado por el presente Real
Decreto se irán cubriendo progresivamente a medida que lo permitan las disponibilidades
presupuestarias.

Disposición adicional tercera.

Lo que establece el Título VI del Reglamento Orgánico, sobre evaluación de los centros, será
de aplicación a todos los centros concertados de educación secundaria, ubicados en el ámbito
territorial de gestión que corresponde al Ministerio de Educación y Ciencia.

Disposición adicional cuarta.

Cuando el Reglamento se refiere al proyecto curricular de etapa debe entenderse que las
etapas son, indistintamente, la Educación Secundaria Obligatoria, el Bachillerato y los ciclos
formativos de Formación Profesional de grado medio y superior.

Disposición adicional quinta.

Lo dispuesto en este Reglamento se entiende sin perjuicio de las peculiaridades de los centros
docentes de carácter singular acogidos a convenios entre el Ministerio de Educación y Ciencia
y otros Departamentos.

Disposición transitoria primera.

1. El presente Real Decreto será de aplicación a los actuales institutos de Bachillerato,


Formación Profesional y centros de enseñanzas integradas, salvo en lo que es
específico del currículo de las nuevas enseñanzas. Estos centros pasarán a
denominarse institutos de educación secundaria.
2. En los institutos de Educación Secundaria en los que se imparta bachillerato unificado
y polivalente, curso de orientación universitaria y formación profesional seguirán
impartiéndose estas enseñanzas hasta su extinción, conforme a lo dispuesto en el
calendario de aplicación del sistema educativo.

Disposición transitoria segunda.


1. Provisionalmente, durante el tiempo que en cada caso la Administración educativa
determine, los colegios de educación primaria podrán impartir el primer ciclo de la
Educación Secundaria Obligatoria. A fin de garantizar la adecuada coordinación
docente de estos estudios, dichos colegios serán adscritos por el Ministerio de
Educación y Ciencia a un instituto de educación secundaria.
2. Los maestros, los alumnos y los padres de los alumnos de este ciclo educativo se
integrarán en el colegio de educación primaria y formarán parte, según corresponda, de
todos sus órganos de gobierno y de coordinación docente, y asumirán todos los
derechos y obligaciones que, como miembros de dicha comunidad educativa, les sean
aplicables.
3. Los departamentos didácticos del instituto de Educación Secundaria incluirán en su
programación las enseñanzas correspondientes al primer ciclo de la Educación
Secundaria Obligatoria impartido por el colegio de educación primaria. A tal efecto, los
maestros del colegio de educación primaria responsables de las distintas áreas se
incorporarán a los departamentos del instituto que correspondan y asistirán a las
reuniones del departamento que oportunamente se establezcan. Dichas reuniones se
celebrarán en horario que permita la asistencia de los maestros del colegio de
educación primaria.
4. Por Orden del Ministro de Educación y Ciencia se establecerá el procedimiento para
que los maestros que impartan el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria en
un centro de educación primaria puedan participar en la elaboración, aprobación y
evaluación del proyecto curricular de esta etapa.

Disposición transitoria tercera.


1. Los consejos escolares elegidos al amparo de lo dispuesto en el Reglamento orgánico
aprobado por Real Decreto 929/1993, de 18 de junio, continuarán desempeñando sus
funciones hasta el término del plazo para el que fueron elegidos.
2. En la primera convocatoria de elecciones a los consejos escolares con posterioridad a
la publicación de este Real Decreto, cada sector de la comunidad educativa elegirá a
todos sus representantes. Una vez renovado por primera vez el consejo escolar del
instituto, se procederá tal como establece el Reglamento orgánico.
3. Los órganos unipersonales de gobierno elegidos con arreglo a lo dispuesto en el
Reglamento orgánico aprobado por Real Decreto 929/1993, de 18 de junio, continuarán
desempeñando sus funciones hasta el término de su mandato, salvo que se produzca
alguna de las causas de cese previstas en el Reglamento que por este Real Decreto se
aprueba.
4. Los órganos unipersonales de gobierno que fueron elegidos con arreglo a lo previsto
en el Real Decreto 2376/1985, de 18 de diciembre, por el que se aprueba el
Reglamento de los órganos de gobierno de los centros públicos de educación general
básica, bachillerato y formación profesional, y cuyo mandato fue prorrogado por Ley
Orgánica 7/1995, de 29 de junio, continuarán desempeñando sus funciones hasta el
plazo previsto en dicha Ley Orgánica.

Disposición derogatoria única.

Quedan derogados el Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria,


aprobado por Real Decreto 929/1993, de 18 de junio, y el Real Decreto 1708/1981, de 3 de
agosto, por el que se regulan los centros docentes del extinguido Instituto Nacional de
Enseñanzas Integradas, así como cualesquiera otras normas, de igual o inferior rango, que se
opongan a lo dispuesto en este Real Decreto.

Disposición final primera.

Se autoriza al Ministro de Educación y Ciencia para desarrollar lo dispuesto en el Reglamento


que por el presente Real Decreto se aprueba, así como para regular cuantas cuestiones se
deriven de su aplicación.

Disposición final segunda.

El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín


Oficial del Estado.

Dado en Madrid a 26 de enero de 1996.


Juan Carlos R.

El Ministro de Educación y Ciencia, Jerónimo Saavedra Acevedo

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, por el que se establecen las


Enseñanzas Mínimas correspondientes a la Educación Secundaria
Obligatoria
(B.O.E. 152/91 de 26 de junio de 1991)
La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo,
determina, en su artículo 4, que constituyen elementos integrantes del currículo los objetivos,
contenidos, métodos y criterios de evaluación de cada uno de los niveles, etapas, ciclos,
grados y modalidades en los que se organiza la practica educativa. Establece también que
corresponde al Gobierno fijar los aspectos básicos del currículo o enseñanzas mínimas para
todo el estado de forma que los contenidos incluidos en dichas enseñanzas mínimas no
requieran más de un determinado porcentaje de horas escolares, que será diferente según se
trate o no de Comunidades Autónomas con lengua oficial distinta del castellano.

La noción de currículo no debe circunscribirse a un mero programa o plan de estudios,


limitado exclusivamente a contenidos intelectuales, sino que engloba todas las posibilidades de
aprendizaje que ofrece la escuela referidos a conocimientos conceptuales, procedimientos,
destrezas, actitudes y valores. Incluye, además, el establecimiento de los medios adecuados
para lograr esos objetivos, los métodos de evaluación de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, así como la capacidad de desarrollar experiencias educativas en el ámbito escolar.

De acuerdo con la distribución de competencias que se deriva de la Constitución, y conforme


a lo establecido en el artículo 4 de la Ley Orgánica 1/1990, corresponde a las Comunidades
Autónomas establecer el currículo de los distintos niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades
del sistema educativo. En todo caso, los mencionados currículos han de incorporar las
correspondientes enseñanzas mínimas, cuya fijación es competencia exclusiva del Gobierno
como garantía de una formación común para todos los españoles y de la validez de los títulos
correspondientes. Todo ello sin perjuicio de que las Comunidades Autónomas, de conformidad
con el principio de cooperación de los poderes públicos, colaboren con el Gobierno en la
determinación de los aspectos básicos del currículo.

Al establecer las enseñanzas mínimas comunes para todo el Estado, así como a la hora de
fijar los distintos currículos, se ha de procurar, en primer término, que estos sean
suficientemente amplios, abiertos y flexibles. De esta forma los profesores podrán elaborar
proyectos y programaciones que desarrollen en la practica las virtualidad del currículo
establecido, adaptándolo a las características de los alumnos y a la realidad educativa de cada
centro.

Ello implica que tanto las enseñanzas mínimas como el currículo han de ajustarse a los
condicionamientos de la evolución y del aprendizaje de los alumnos. En este sentido, y en
primer lugar, al configurar el currículo, han de tenerse en cuenta las características del
desarrollo en las distintas edades y de las pautas que rigen el aprendizaje y la comunicación en
los seres humanos. El conocimiento de dichas características ofrece orientaciones pertinentes
sobre el tipo de contenidos, medios y métodos de aprender más adecuados a cada etapa, con
el fin de estimular las capacidades que se pretenden conseguir con la educación.

En segundo término, las enseñanzas mínimas deben asegurar una educación no


discriminatoria, que tome en consideración las posibilidades de desarrollo de los alumnos,
cualesquiera sean sus condiciones personales y sociales. Es este un derecho que el Estado
trata de garantizar a todos los ciudadanos, al poner a su disposición los elementos básicos de
la oferta educativa. Por otra parte, estas enseñanzas mínimas que por el hecho de ser
comunes a todos los españoles propiciarán su entendimiento y convivencia en torno a valores
compartidos, facilitarán la continuidad, progresión y coherencia del aprendizaje en el caso de
desplazamiento o cambio de residencia dentro del territorio nacional.

En tercer lugar, estas enseñanzas mínimas deben responder a las demandas de la sociedad
y de la cultura de nuestro tiempo. De esta forma su aprendizaje contribuirá al proceso de
socialización de los alumnos, a su futura integración en el mundo del trabajo, a la asimilación
de los saberes cívicos y al aprecio del patrimonio cultural de la sociedad a la que pertenecen y
de la que habrán de ser en su vida adulta miembros activos y responsables. En relación con
estas demandas de la sociedad, el currículo no debe limitarse, según se ha apuntado
anteriormente, a la adquisición de conocimientos y conceptos, sino que ha de proponer una
educación estimuladora de todas las capacidades del alumno. Todo ello supone dotar al
currículo de una considerable riqueza y variedad de contenidos, que podrán ser organizados de
diversas formas por las administraciones educativas y por los propios profesores. En el anexo a
este Real Decreto se especifican, en cada una de las áreas, tres tipos de contenidos: los
conceptos, relativos también a hechos y principios; los procedimientos, y, en general,
variedades del saber hacer teórico o práctico; y los referidos a actitudes, normas y valores. En
este último aspecto, junto a los de orden científico, tecnológico y estético, se recogen, en toda
su relevancia, los de carácter moral, que impregnan toda la educación.

En el presente Real Decreto se establecen los objetivos correspondientes a la etapa de


Educación Secundaria y a las distintas áreas que en la misma se han de impartir, así como los
contenidos y los criterios de evaluación correspondientes a cada una de ellas, junto con el
horario escolar mínimo que debe dedicarse al desarrollo de dichos contenidos. Los objetivos de
la etapa y de las diferentes áreas derivan directamente del artículo 19 de la Logse, en el que se
establecen las capacidades que la Educación Secundaria ha de contribuir a desarrollar en los
alumnos.

Los contenidos no han de ser interpretados como unidades temáticas, ni, por tanto,
necesariamente organizados tal y como aparecen en este Real Decreto. No constituyen
tampoco unidades didácticas diferentes los tres apartados en que se presentan: Conceptos,
procedimientos y actitudes. La estructuración en estos tres apartados tiene la finalidad de
presentar de manera analítica unos contenidos de diferente naturaleza, que pueden y deben
estar presentes a través de diversas unidades didácticas, en distintos momentos y a través de
diferentes actividades. El currículo que finalmente establezcan las Comunidades Autónomas ha
de incluir los tres tipos de contenidos recogidos en las enseñanzas mínimas, pero no tiene por
qué organizarse necesariamente en estos tres apartados.

Los contenidos básicos y su correspondiente horario escolar están fijados de acuerdo con el
artículo 4, 2, de la ley, de modo que no requieren más del 55 por 100 del horario escolar para
las Comunidades Autónomas con lengua oficial distinta del castellano, y del 65 por 100 para
aquellas que no la tienen.

Los criterios de evaluación, que constan de un enunciado y una breve explicación del mismo,
establecen el tipo y grado de aprendizaje que se espera hayan alcanzado los alumnos en un
momento determinado, respecto de las capacidades indicadas en los objetivos generales. El
nivel de cumplimiento de estos objetivos en relación con los criterios de evaluación fijados no
ha de ser medido de forma mecánica, sino con flexibilidad, teniendo en cuenta el contexto del
alumno, es decir, el ciclo educativo en el que se encuentra, y también sus propias
características y posibilidades. La evaluación cumple, además, una función formativa, al ofrecer
al profesorado unos indicadores del desarrollo de los sucesivos niveles de aprendizaje de sus
alumnos, con la consiguiente posibilidad de aplicar mecanismos correctores de las
insuficiencias advertidas. Por otra parte, esos indicadores constituyen una fuente de
información sobre el mismo proceso de enseñanza. De esta forma, los criterios de evaluación
vienen a ser un referente fundamental de todo el proceso interactivo de enseñanza y
aprendizaje.

La etapa de Educación Secundaria Obligatoria recoge los dos años de extensión de la


educación obligatoria y gratuita fijados en la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo.
Dicha extensión ha permitido configurar, respecto al sistema anterior, una etapa educativa
nueva, con características propias. Esa novedad y carácter específico deben quedar reflejados
en los contenidos curriculares de la etapa, que no han de ser una suma o fusión de elementos
de los últimos y primeros años, respectivamente, de los niveles ahora existentes de EGB, BUP
y FP. El sentido de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria y sus contenidos están
regidos por las finalidades que la ley establece para este tramo educativo, en el que hay que
asegurar la unidad y coherencia curricular.

La unidad y el sentido de esta etapa educativa se corresponden con el momento evolutivo de


los alumnos entre los doce y los dieciséis años. Son años que coinciden con la preadolescencia
y la primera adolescencia, y en los que se producen importantes cambios fisiológicos,
psicológicos y sociales. La configuración de la Educación Secundaria Obligatoria como una
etapa, sin que se produzca un corte a los catorce años, pretende ofrecer una respuesta
educativa unitaria a los adolescentes en tal periodo, aportando los elementos educativos de
orden cognitivo, afectivo, social y moral que les permitirán desarrollarse de forma equilibrada e
incorporarse a la sociedad con autonomía y responsabilidad.

Durante esta etapa se ha de promover en los alumnos un grado creciente de autonomía, no


solo en los aspectos cognitivos e intelectuales, sino también en su desarrollo afectivo y moral.

Al mismo tiempo, se ha de estimular el sentido de la libertad y responsabilidad en relación


con el entorno social, el respeto a las normas de convivencia democrática, el conocimiento y
aprecio del propio patrimonio cultural, y la capacidad de valorar críticamente y apreciar los
distintos modos de creación artística y cultural de nuestra época. A ello ha de contribuir el
currículo y toda la acción educativa, tanto la desarrollada en las áreas respectivas, como la
ejercida a través de la tutoría y de la ordenación educativa.

Los intereses de los alumnos, motivación, e incluso actitudes se diferencian progresivamente


a lo largo de esta etapa. Aun conservando un fuerte carácter comprensivo, la Educación
Secundaria Obligatoria debe permitir y facilitar itinerarios educativos distintos, que se
correspondan con esos intereses educativos diferentes, a través de la oportuna orientación,
sobre todo en el último ciclo de la etapa. Equilibrada con la comprensividad, hay que favorecer
una diversidad creciente al final de la misma. Esta diversidad queda reflejada, ante todo, en un
espacio mayor para actividades educativas opcionales.

Aparte de esta optatividad contemplada para todos los alumnos, la Logse, en su artículo 23,
considera la posibilidad de una diversificación del currículo para determinados alumnos
mayores de dieciséis años, con el fin de que puedan alcanzar los objetivos educativos de esta
etapa, a través de una metodología específica, de contenidos, e incluso de áreas diferentes de
las establecidas con carácter general. En el presente Real Decreto se regulan las condiciones
en las que puede realizarse esa diversificación curricular.

Por otra parte, en la Educación Secundaria Obligatoria se dedicará una atención preferente a
los alumnos con necesidades educativas especiales, para que puedan alcanzar los objetivos
educativos previstos.

Aunque la etapa de la Educación Secundaria Obligatoria se extiende de los doce a los


dieciséis años, el artículo 22 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, hace referencia a la
posibilidad de prolongar la permanencia de los alumnos dentro de la Educación Secundaria
Obligatoria, en condiciones que deben ser establecidas por el Gobierno de acuerdo con las
Comunidades Autónomas. En este contexto, el criterio fijado en el artículo 11.2 del presente
decreto ha sido acordado con las Comunidades Autónomas que se encuentran en el pleno
ejercicio de sus competencias en materia de educación. Por lo demás, en la elaboración del
conjunto de la norma han sido consultadas las Comunidades Autónomas en el seno de la
Conferencia Sectorial de Educación, así como los distintos sectores de la comunidad educativa
y la Conferencia Episcopal Española en las cuestiones correspondientes, recogiendo el espíritu
de cooperación que en la propia Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General
del Sistema Educativo, se enuncia como principio que debe presidir el desarrollo pleno de la
reforma educativa emprendida.

En su virtud, a propuesta del Ministro de Educación y Ciencia, previo informe del Consejo
Escolar del Estado, de acuerdo con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de
Ministros en su reunión del día 14 de junio de 1991,

Dispongo:

Artículo 1.

La Educación Secundaria Obligatoria comprenderá cuatro años académicos, desde los doce
a los dieciséis años de edad, y se organizará en dos ciclos de dos años cada uno, en virtud de
lo dispuesto en los artículos 17 y 20 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre.
Artículo. 2.

Con el fin de desarrollar las capacidades a las que se refiere el artículo 19 de la Ley
Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, los alumnos deberán alcanzar los siguientes objetivos a lo
largo de la Educación Secundaria Obligatoria:

a. Comprender y producir mensajes orales y escritos con propiedad, autonomía y creatividad


en castellano, en su caso, en la lengua propia de su Comunidad Autónoma, y al menos en una
lengua extranjera, utilizándolos para comunicarse y para organizar los propios pensamientos y
reflexionar sobre los procesos implicados en el uso del lenguaje.

b. Interpretar y producir con propiedad, autonomía y creatividad mensajes que utilicen códigos
artísticos, científicos y técnicos, con el fin de enriquecer sus posibilidades de comunicación y
reflexionar sobre los procesos implicados en su uso.

c. Obtener y seleccionar información utilizando las fuentes en las que habitualmente se


encuentra disponible, tratarla de forma autónoma y critica, con una finalidad previamente
establecida y transmitirla a los demás de manera organizada e inteligible.

d. Elaborar estrategias de identificación y resolución de problemas en los diversos campos del


conocimiento y la experiencia, mediante procedimientos intuitivos y de razonamiento lógico,
contrastándolas y reflexionando sobre el proceso seguido.

e. Formarse una imagen ajustada de sí mismo, de sus características y posibilidades, y


desarrollar actividades de forma autónoma y equilibrada, valorando el esfuerzo y la superación
de las dificultades.

f. Relacionarse con otras personas y participar en actividades de grupo con actitudes solidarias
y tolerantes, superando inhibiciones y prejuicios, reconociendo y valorando críticamente las
diferencias de tipo social y rechazando cualquier discriminación basada en diferencias de raza,
sexo, clase social, creencias y otras características individuales y sociales.

g. Analizar los mecanismos y valores que rigen el funcionamiento de las sociedades, en


especial los relativos a los derechos y deberes de los ciudadanos, y adoptar juicios y actitudes
personales con respecto a ellos.

h. Conocer las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio cultural,
valorarlos críticamente y elegir aquellas opciones que mejor favorezcan su desarrollo integral
como personas.

i. Analizar los mecanismos básicos que rigen el funcionamiento del medio físico, valorar las
repercusiones que sobre él tienen las actividades humanas y contribuir activamente a la
defensa, conservación y mejora del mismo como elementos determinante de la calidad de vida.

j. Conocer y valorar el desarrollo científico y tecnológico, sus aplicaciones e incidencia en su


medio físico y social.

k. Conocer y apreciar el patrimonio cultural y contribuir activamente a su conservación y


mejora, entender la diversidad lingüística y cultural como un derecho de los pueblos y de los
individuos, y desarrollar una actitud de interés y respeto hacia el ejercicio de este derecho.

l. Conocer y comprender los aspectos básicos del funcionamiento del propio cuerpo y de las
consecuencias para la salud individual y colectiva de los actos y las decisiones personales, y
valorar los beneficios que suponen los hábitos del ejercicio físico, de la higiene y de una
alimentación equilibrada, así como el llevar una vida sana.

Artículo. 3.
1.- De acuerdo con lo establecido en el artículo 20 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre,
las áreas de la Educación Secundaria Obligatoria serán las siguientes:
a. Ciencias de la Naturaleza.
b. Ciencias Sociales, Geografía e Historia.
c. Educación Física.
d. Educación Plástica y Visual.
e. Lengua Castellana, lengua oficial propia de la correspondiente Comunidad Autónoma y
Literatura.
f. Lenguas extranjeras.
g. Matemáticas.
h. Música.
i. Tecnología.
2.- Las áreas mencionadas serán cursadas por los alumnos a lo largo de los dos ciclos de la
etapa. No obstante, y en virtud de lo establecido en el artículo 20, apartado 3, de la Ley
Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, en el cuarto año de la etapa los alumnos habrán de elegir
dos de las cuatro áreas siguientes:
a. Ciencias de la Naturaleza.
b. Educación Plástica y Visual.
c. Música.
d. Tecnología.
3.- Las Administraciones educativas podrán disponer, en aplicación del mencionado artículo 20,
apartado 3, de la Ley Orgánica 1/1990, que las enseñanzas del área de Ciencias de la
Naturaleza se organicen, en el segundo ciclo de la etapa, en dos materias diferentes. En todo
caso, el área mencionada mantendrá su carácter unitario a efectos de evaluación. Igualmente
podrán disponer que el área de Matemáticas, que será cursada por todos los alumnos, se
organice, en el cuarto curso, en dos variedades de diferente contenido.

4.- Las Administraciones educativas podrán disponer, en virtud asimismo de lo previsto en el


citado artículo 20, apartado 3, de la Ley Orgánica 1/1990, que el bloque de contenidos
denominado La vida moral y la reflexión ética, incluido dentro del área de Ciencias Sociales,
Geografía e Historia, en el anexo I de este Real Decreto, se organice como materia especifica
en el último curso de la etapa, sin perjuicio de los restantes contenidos del área que habrán de
impartirse en este mismo curso.

5.- Además de las áreas mencionadas en el apartado 1 de este artículo, el currículo


comprenderá materias optativas, que tendrán mayor horario lectivo al final de la etapa.

6.- Los centros ofertarán, con carácter optativo para los alumnos, las enseñanzas de una
segunda lengua extranjera en toda esta etapa y la de cultura clásica, al menos en un año del
segundo ciclo.

Artículo. 4.

A los efectos de lo dispuesto en este Real Decreto, se entiende por currículo de la Educación
Secundaria Obligatoria el conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios
de evaluación que han de regular la practica docente en esta etapa.

Artículo. 5.

En el anexo I del presente Real Decreto se especifican, para las diferentes áreas de la
Educación Secundaria Obligatoria, los aspectos básicos del currículo a los que se refiere el
artículo 4, apartado 2, de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre.

Artículo. 6.

En el anexo II del presente Real Decreto se establece, para las diferentes áreas de esta
etapa, el horario escolar correspondiente a los contenidos básicos de las enseñanzas mínimas,
de conformidad con lo dispuesto en el mencionado artículo 4, apartado 2, de la Ley Orgánica
1/1990.

Artículo. 7.

Las Administraciones educativas competentes establecerán el currículo de la Educación


Secundaria Obligatoria, del que formarán parte, en todo caso, las enseñanzas mínimas fijadas
en este Real Decreto.

Artículo. 8.

1.- Al establecer el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria, las Administraciones


educativas fomentarán la autonomía pedagógica y organizativa de los centros, favorecerán el
trabajo en equipo de los profesores y estimularán la actividad investigadora de los mismos a
partir de su práctica docente.

2.- Los centros docentes completarán y desarrollarán el currículo mediante la elaboración de


proyectos y programaciones curriculares, cuyos objetivos, contenidos, criterios de evaluación,
secuenciación y metodología deben responder a las características de los alumnos.

Artículo. 9.
1.- La evaluación se llevará a cabo teniendo en cuenta los objetivos educativos y los criterios
de evaluación establecidos en el currículo.

2.- La evaluación del aprendizaje de los alumnos será continua e integradora, aunque
diferenciada según las distintas áreas del currículo.

3.- La evaluación será realizada por el conjunto de profesores del respectivo grupo de alumnos,
coordinados por el profesor tutor, actuando dichos profesores de manera colegiada a lo largo
del proceso de evaluación y en la adopción de las decisiones resultantes de dicho proceso.

4.- Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de
enseñanza y su propia práctica docente.

5.- Al término del primer ciclo y de cada uno de los cursos del segundo ciclo y como
consecuencia del proceso de evaluación, se decidirá la promoción de los alumnos al ciclo o
curso siguiente.

Artículo. 10.
1.- En el contexto del proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alumno no
responda a los objetivos programados, los profesores adoptarán las oportunas medidas de
refuerzo educativo y, en su caso, de adaptación curricular.

2.- En el marco de dichas medidas, al final del primer ciclo y del tercer curso los profesores
decidirán si el alumno promociona o no al ciclo o curso siguiente. La decisión adoptada irá
acompañada, en su caso, de medidas educativas complementarias encaminadas a contribuir a
que el alumno alcance los objetivos programados.

3.- Las administraciones educativas establecerán el procedimiento necesario para realizar


aquellas adaptaciones que se aparten significativamente de los contenidos y criterios de
evaluación del currículo, dirigidas a los alumnos con necesidades educativas especiales que
las precisen.

Artículo. 11.
1.- El conjunto de profesores, al que se refiere el apartado 3 del artículo 9, podrá promocionar a
un alumno que haya alcanzado los objetivos educativos del primer ciclo o de algún curso de los
del segundo ciclo de esta etapa, aun cuando dicho alumno no haya sido evaluado
positivamente en todas las áreas. En este supuesto para decidir la promoción se tendrá en
cuenta la madurez del alumno y sus posibilidades de progreso en los estudios posteriores.

2.- La decisión de que un alumno permanezca un año más en un ciclo o curso podrá adoptarse
una sola vez, bien al término del primer ciclo o bien al término de alguno de los cursos del
segundo ciclo.

Excepcionalmente dicha decisión podrá tomarse una segunda vez al final de un ciclo o curso
distinto, oídos el alumno y sus padres, en el marco de lo que disponga a este respecto la
Administración educativa.

Artículo. 12.

El Ministerio de Educación y Ciencia, previo informe de las Comunidades Autónomas,


determinará los elementos básicos de los informes de evaluación, así como los requisitos
formales derivados del proceso de evaluación que sean precisos para garantizar la movilidad
de los alumnos.

Artículo. 13.

1.- Para los alumnos con más de dieciséis años, los equipos docentes podrán establecer
diversificaciones del currículo en los términos previstos en el artículo 23 de la Ley Orgánica
1/1990. Estas diversificaciones habrán de establecerse previa evaluación psicopedagógica,
oídos los alumnos y sus padres, y con el informe de la inspección educativa.

2.- Las citadas diversificaciones tendrán como objetivo que los alumnos adquieran las
capacidades generales propias de la etapa. Con este fin, las actividades educativas del
currículo diversificado incluirán, al menos, tres áreas del currículo básico y en todo caso
incorporarán elementos formativos del ámbito lingüístico y social, así como elementos del
ámbito científico-tecnológico.

3.- El programa de diversificación curricular para cada alumno deberá incluir una clara
especificación de la metodología, contenidos y criterios de evaluación personalizados en el
marco de lo establecido por las Administraciones educativas.

Artículo. 14.

Para los alumnos que no alcancen los objetivos de esta etapa se organizarán programas
específicos de garantía social con el fin de proporcionarles una formación básica y profesional
que les permita incorporarse a la vida activa o proseguir sus estudios, de acuerdo con lo
establecido en el artículo 23 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre.

Artículo. 15.

1.- Los alumnos que al término de la Educación Secundaria Obligatoria hayan alcanzado los
objetivos de la misma recibirán el título de Graduado en Educación Secundaria, que facultará
para acceder al Bachillerato y a la Formación Profesional Especifica de Grado Medio.

2.- Todos los alumnos, en cualquier caso, recibirán una acreditación del centro educativo en la
que consten los años cursados y las calificaciones obtenidas en las distintas áreas. Esta
acreditación irá acompañada de una orientación sobre el futuro académico y profesional del
alumno, que en ningún caso será prescriptiva y que tendrá carácter confidencial.

3.- El Ministerio de Educación y Ciencia definirá los elementos básicos de la acreditación a la


que se refiere el apartado anterior en el contexto de lo previsto en el artículo 12 del presente
Real Decreto.
Artículo. 16.
1.- Con el fin de dar cumplimiento a lo establecido en la Disposición Adicional Segunda de la
Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, el área de religión católica será de oferta obligatoria
para los centros que asimismo organizarán actividades de estudio en relación con las
enseñanzas mínimas de las áreas del correspondiente curso escolar, orientadas por un
profesor. Al comenzar la etapa o en la primera adscripción del alumno al centro, los padres o
tutores de los alumnos manifestarán a la dirección del centro la elección de una de las dos
opciones referidas anteriormente, sin perjuicio de que la decisión pueda modificarse en el
comienzo de cada curso escolar.

2.- La determinación del currículo del área de religión católica corresponderá a la jerarquía
eclesiástica.

3.- La evaluación de las enseñanzas de religión católica se realizará de forma similar a la que
se establece en este Real Decreto para el conjunto de las áreas, si bien, dado el carácter
voluntario que tales enseñanzas tienen para los alumnos, las correspondientes calificaciones
no serán tenidas en cuenta en las convocatorias que, dentro del sistema educativo y a los
efectos del mismo, realicen las Administraciones publicas y en las cuales deban entrar en
concurrencia los expedientes académicos de los alumnos.

Disposiciones finales

Primera.

Corresponde al Ministro de Educación y Ciencia y a los órganos competentes de las


Comunidades Autónomas dictar, en el ámbito de sus competencias, cuantas disposiciones
sean precisas para la ejecución y desarrollo de lo establecido en este Real Decreto.

Segunda.

El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín


Oficial del Estado.

Dado en Madrid a 14 de junio de 1991.

Juan Carlos R.

El Ministro de Educación y Ciencia,

Javier Solana Madariaga

En suplemento aparte se publican los anexos de este Real Decreto

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Real Decreto 1178/92, de 2 de octubre, por el que se establecen las


Enseñanzas Mínimas del Bachillerato
(B.O.E. 253/92 de 21 de octubre de 1992)

La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo, ha


definido las características básicas del Bachillerato, sus objetivos generales, su organización en
materias comunes, materias propias de cada modalidad y materias optativas, y ha establecido
también las materias comunes. El Real Decreto 1700/1991, de 29 de noviembre, ha
desarrollado la estructura del Bachillerato, fijando las materias propias de sus distintas
modalidades y otros aspectos generales de la organización de sus enseñanzas. Ha destacado
también que estas han de cumplir una triple finalidad educativa: de formación general, de
orientación de los alumnos y de preparación de los mismos para estudios superiores.

De acuerdo con la distribución de competencias que se deriva de la Constitución, y conforme


a lo establecido en el artículo 4 de la Ley Orgánica 1/1990, corresponde a las Comunidades
Autónomas establecer el currículo de los distintos niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades
del sistema educativo. En todo caso, los mencionados currículos han de incorporar las
correspondientes enseñanzas mínimas, cuya fijación es competencia exclusiva del Gobierno
como garantía de una formación común para todos los españoles y de la validez de los títulos
correspondientes. Todo ello sin perjuicio de que las Comunidades Autónomas, de conformidad
con el principio de cooperación de los poderes públicos, colaboren con el Gobierno en la
determinación de los aspectos básicos del currículo.

Corresponde ahora establecer las enseñanzas mínimas del Bachillerato en sus materias
comunes y en las materias propias de cada modalidad. Esta regulación debe hacerse para los
distintos elementos del currículo que el artículo 4 de la Ley de Ordenación General del Sistema
Educativo define como aspectos básicos del mismo. Consecuentemente, el presente Real
Decreto establece, en sendos anexos, los objetivos, contenidos mínimos y criterios de
evaluación para las materias comunes y para las propias de cada modalidad del Bachillerato, y
el correspondiente horario mínimo para su impartición.

Las enseñanzas mínimas han de asegurar que se cumplan las finalidades educativas que la
ley ha asignado al Bachillerato: favorecer la madurez intelectual y humana de los alumnos, así
como en conocimientos y habilidades que les permitan desempeñar sus funciones sociales con
responsabilidad y competencia; y prepararles, en fin, para estudios posteriores, sean
universitarios, sean de naturaleza profesional. Estas finalidades han de estar presentes de
forma equilibrada en el Bachillerato, que también ha de atender debidamente a las distintas
vías que se abren al estudiante al acabarlo: los estudios universitarios y otros estudios
superiores, o la incorporación a la vida activa.

Por otro lado, y de acuerdo con los principios generales que han de regir la actividad
educativa, según la misma Ley Orgánica 1/1990, artículo 2, apartado 3, las enseñanzas
mínimas del Bachillerato han de establecerse de manera flexible y abierta, de modo que las
administraciones educativas puedan fomentar la autonomía docente de los centros y la
participación del alumnado. Tal planteamiento abierto permite y exige al profesorado adecuar la
docencia a las características de los alumnos y a la realidad educativa de cada centro. A los
profesores, en consecuencia, corresponde programar la docencia para desarrollar en la
practica las virtualidades del currículo establecido.

Los objetivos educativos de las enseñanzas mínimas fijadas en el anexo están formulados
por materias, en términos de capacidades que se espera que los alumnos alcancen mediante
las correspondientes enseñanzas, y que, a su vez, se relacionan con las capacidades de
carácter más general que, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 26 de la Ley Orgánica
1/1990, el Bachillerato ha de contribuir a desarrollar.

Para cada materia es preciso, por otra parte, establecer aquellos contenidos que son
indispensables para alcanzar las capacidades propuestas como objetivos. Tales contenidos son
de diferente naturaleza. Algunos se refieren a conceptos, a conocimientos de hechos y de
principios; otros, a procedimientos, o modos de saber hacer en la correspondiente disciplina;
los hay, en fin, consistentes en actitudes relacionadas con valores y pautas de acción. Los
conjuntos de contenidos, en que se organizan los elementos mínimos de cada materia del
Bachillerato, no presentan por separado esa triple clase de contenidos, pero los incluyen
siempre. Son conjuntos, por otra parte, que no han de ser interpretados como unidades
didácticas o temáticas, ni tampoco tienen por que ser desarrollados en la programación
académica en el orden en que se presentan.
En consonancia con lo previsto en el artículo 4 de la Ley Orgánica 1/1990, los contenidos
básicos de las enseñanzas mínimas no requieren más del 55 por 100 del horario escolar para
las Comunidades Autónomas con lengua oficial distinta del castellano, y del 65 por 100 para
aquellas que no la tienen.

Los criterios de evaluación, que constan de un enunciado y una breve explicación del mismo,
establecen el tipo y grado de aprendizaje que se espera que alcancen los alumnos en relación
con las capacidades indicadas en los objetivos de la materia. Su nivel de cumplimiento ha de
ser medido en el contexto de los objetivos educativos, con flexibilidad y no de forma mecánica.
Tales criterios de evaluación, por otra parte, han de servir al profesorado para evaluar no solo
los aprendizajes de los alumnos, sino todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje en el
grupo de alumnos.

En el establecimiento de las enseñanzas mínimas del currículo de Bachillerato adquieren


una gran relevancia los elementos metodológicos y epistemológicos propios de las disciplinas
que configuran las materias. Esta relevancia, por otra parte, se corresponde con el tipo de
pensamiento y nivel de capacidad de los alumnos que, al comenzar estos estudios, han
adquirido en cierto grado el pensamiento abstracto formal, pero todavía no lo han consolidado y
deben alcanzar su pleno desarrollo en él. El Bachillerato ha de contribuir a ello, así como a la
consolidación y desarrollo de otras capacidades sociales y personales.

La especialización disciplinar, por otra parte, ha de ir acompañada de un enfoque


genuinamente pedagógico, que atienda a la didáctica de cada una de las disciplinas. Como
principio general, hay que resaltar que la metodología educativa en el Bachillerato ha de
facilitar el trabajo autónomo del alumno, potenciar las técnicas de indagación e investigación, y
las aplicaciones y transferencias de lo aprendido a la vida real. Por otra parte, la
especialización disciplinar debe complementarse con la presencia en las distintas materias de
contenidos educativos imprescindibles en la formación de los ciudadanos, como son la moral y
cívica, la educación para la paz, para la salud, para la igualdad entre los sexos, educación
ambiental, educación sexual, educación del consumidor y educación vial.

En un momento en que las diferencias personales en capacidades especificas, motivación e


intereses suelen estar bastante definidas, las enseñanzas del Bachillerato han de permitir que
los alumnos cursen sus estudios de acuerdo con sus preferencias gracias a la elección de una
modalidad concreta y de unas determinadas materias optativas. Ello les permite emprender
itinerarios educativos personalizados, acordes con sus aptitudes, motivación e intereses. Son
enseñanzas, por tanto, que han de contribuir a orientar a los alumnos en un determinado
camino educativo, y también profesional, resultando interesantes y valiosas, tanto para
alumnos altamente motivados y orientados por un claro proyecto de estudios superiores,
universitarios o profesionales, cuanto para aquellos otros, jóvenes o adultos, que deseen cursar
el Bachillerato como forma básica de acceso a un nivel cultural más alto.

El presente Real Decreto ha sido consultado con las Comunidades Autónomas, en el seno
de la Conferencia de Consejeros Titulares de Educación, así como con los distintos sectores de
la comunidad educativa, recogiendo el espíritu de cooperación que en la propia Ley Orgánica
1/1990, de Ordenación General del Sistema Educativo, se enuncia como principio que debe
presidir el desarrollo pleno de la reforma emprendida.

En su virtud, a propuesta del Ministro de Educación y Ciencia, con informe del Consejo
Escolar del Estado, de acuerdo con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de
Ministros en su reunión del día 2 de octubre de 1992,

Dispongo:

Artículo 1.
A efectos de lo dispuesto en este Real Decreto, se entiende por currículo del Bachillerato el
conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación que han de
regular la practica docente en estas enseñanzas.

Artículo 2.

El currículo del Bachillerato tendrá como objetivo desarrollar en los alumnos las siguientes
capacidades:

a. Dominar la lengua castellana y, en su caso, la lengua propia de la Comunidad Autónoma.


b. Expresarse con fluidez y corrección en una lengua extranjera.
c. Analizar y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo y los antecedentes y
factores que influyen en él.
d. Comprender los elementos fundamentales de la investigación y del método científico.
e. Consolidar una madurez personal, social y moral que les permita actuar de forma
responsable y autónoma.
f. Participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social.
g. Dominar los conocimientos científicos y tecnológicos fundamentales y las habilidades
básicas propias de la modalidad escogida.
h. Desarrollar la sensibilidad artística y literaria como fuente de formación y enriquecimiento
cultural.
i. Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal.
Artículo 3.

En el anexo I del presente Real Decreto se especifican, para las diferentes materias, tanto
comunes como propias de cada modalidad de Bachillerato, las enseñanzas mínimas del
currículo a que se refiere el artículo 4, apartado 2, de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre.

Artículo 4.

En el anexo II del presente Real Decreto se establece, para las diferentes materias tanto
comunes como especificas de cada modalidad de Bachillerato, el horario escolar
correspondiente a los contenidos básicos de las enseñanzas mínimas, de conformidad con lo
dispuesto en el mencionado artículo 4, apartado 2, de la Ley Orgánica 1/1990.

Artículo 5.

Las Administraciones educativas competentes establecerán el currículo del Bachillerato, del


que formarán parte, en todo caso, las enseñanzas mínimas fijadas en este Real Decreto.

Artículo 6.

Al establecer el currículo del Bachillerato, las Administraciones educativas fomentarán la


autonomía pedagógica y organizativa de los centros, favorecerán el trabajo en equipo de los
profesores y estimularán la actividad investigadora de los mismos a partir de su práctica
docente.

Artículo 7.

Los centros educativos que impartan el Bachillerato completarán y desarrollarán el currículo


mediante la elaboración de proyectos y programaciones curriculares, con objetivos, contenidos,
metodología y criterios de evaluación, que respondan a las características de los alumnos. Las
administraciones educativas prestarán para ello el oportuno apoyo y orientación.

Artículo 8.
1.- La evaluación de las enseñanzas del Bachillerato se realizarán teniendo en cuenta los
objetivos educativos y los criterios de evaluación establecidos en el currículo.

2.- Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de
enseñanza y su propia practica docente.

3.- En la evaluación del aprendizaje de los alumnos, que se realizará por materias, los
profesores considerarán el conjunto de las materias del correspondiente curso, así como la
madurez académica de los alumnos en relación con los objetivos del Bachillerato y sus
posibilidades de progreso en estudios posteriores.

Artículo 9.

El Ministerio de Educación y Ciencia, previo informe de las Comunidades Autónomas,


determinarán los elementos básicos de los informes de evaluación, así como los requisitos
formales derivados del proceso de evaluación que sean precisos para garantizar la movilidad
de los alumnos.

Artículo 10.

1.- Para poder cursar el segundo año de Bachillerato será preciso haber recibido calificación
positiva en las materias de primero con dos excepciones como máximo.

2.- Los alumnos que no promocionen a segundo curso por haber tenido una evaluación
negativa en más de dos materias deberán cursar de nuevo todas las materias de primero.

3.- Los alumnos que al término del segundo curso tuvieran pendientes de evaluación positiva
más de tres materias deberán repetir el curso en su totalidad. A efectos de esta disposición se
considerará una sola materia aquella que se curse con la misma denominación en los dos años
del Bachillerato.

4.- La permanencia en el Bachillerato en régimen escolarizado será de cuatro años, como


máximo.

5.- Las disposiciones contenidas en los apartados 2, 3 y 4 del presente artículo no afectan a los
alumnos que cursen el Bachillerato por otro régimen de enseñanza, de adultos o a distancia.

Artículo 11.
1.- Las Administraciones educativas fijarán las materias optativas del Bachillerato, así como el
número de ellas que los alumnos deberán cursar en cada uno de los cursos del Bachillerato.

2.- Los alumnos podrán elegir como materias optativas no solo las que resulten de lo previsto
en al apartado anterior, sino también cualesquiera de las materias definidas como propias de
las diferentes modalidades, de acuerdo con lo que al efecto determinen las Administraciones
educativas en función de las posibilidades de organización de los centros.

Artículo 12.

Las Administraciones educativas establecerán las condiciones en las que un alumno que ha
cursado el primer año del Bachillerato dentro de una determinada modalidad podrá pasar al
segundo en una modalidad distinta.

Artículo 13.
1.- Los profesores favorecerán la adquisición, por parte de los alumnos, de las capacidades
que este Real Decreto establece como objetivos para el Bachillerato, en su artículo 2, y de las
capacidades específicas propias de cada materia académica, enunciadas en el anexo I.

2.- La metodología didáctica del Bachillerato favorecerá la capacidad del alumno para aprender
por si mismo, para trabajar en equipo y para aplicar los métodos apropiados de investigación.
De igual modo subrayará la relación de los aspectos teóricos de las materias con sus
aplicaciones practicas.

3.- En su práctica docente, los profesores atenderán a los principios pedagógicos que inspiran
las enseñanzas mínimas del currículo y a la didáctica específica de las materias que imparten.

Artículo 14.
1.- En virtud de lo establecido en el artículo 29 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, los
alumnos que cursen satisfactoriamente el Bachillerato en cualquiera de sus modalidades
recibirán el título de Bachiller. Para obtener este título será necesaria la evaluación positiva en
todas las materias.

2.- De acuerdo con lo establecido en el artículo 41 de dicha ley, los alumnos que hayan
terminado el tercer ciclo de grado medio de las enseñanzas de música o danza obtendrán el
título de Bachiller si superan las materias comunes del Bachillerato. El Ministerio de Educación
y Ciencia establecerá las condiciones de expedición del mismo para estos alumnos.

3.- El título de Bachiller facultará para acceder a los ciclos de Formación Profesional de grado
superior, y a los estudios universitarios. En este último caso será necesaria la superación de
una prueba de acceso, que, junto a las calificaciones obtenidas en el Bachillerato, valorará, con
carácter objetivo, la madurez académica de los alumnos y los conocimientos adquiridos en él.
Asimismo facultará para acceder a grados y estudios superiores de enseñanzas artísticas,
previa superación de la correspondiente prueba.

Artículo 15.
1.- Con el fin de dar cumplimiento a lo establecido en la Disposición Adicional Segunda de la
Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, la religión católica será materia de oferta obligatoria para
los centros, que asimismo organizarán actividades de estudio orientadas por un profesor. Al
comenzar el Bachillerato, los padres o tutores de los alumnos, o estos mismos si son mayores
de edad, manifestarán a la dirección del centro la elección de una de las dos opciones citadas,
sin perjuicio de que la decisión pueda modificarse en el comienzo de cada curso escolar.

2.- La determinación del currículo de la religión católica corresponderá a la jerarquía


eclesiástica.

3.- La evaluación de las enseñanzas de la religión católica se realizará de forma similar a la de


las otras materias, si bien, dado el carácter voluntario que tales enseñanzas tienen para los
alumnos, las correspondientes calificaciones no serán tenidas en cuenta en las convocatorias
que, dentro del sistema educativo y a los efectos del mismo, tales como acceso a estudios
universitarios y obtención de becas de estudios, realicen las Administraciones publicas y en las
cuales deban entrar en concurrencia los expedientes académicos de los alumnos.

Disposición final primera.


1.- El presente Real Decreto, que se dicta en virtud de la habilitación que confiere al Gobierno
el artículo 4, apartado 2, de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, y en uso de la
competencia estatal para la ordenación general del sistema educativo y para la fijación de las
enseñanzas mínimas recogida en la disposición adicional primera, 2, a) y c), de la Ley Orgánica
8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la Educación, tiene carácter de norma básica.

2.- Corresponde al Ministro de Educación y Ciencia y a los órganos competentes de las


Comunidades Autónomas dictar, en el ámbito de sus competencias, cuantas disposiciones
sean precisas para la ejecución y desarrollo de lo establecido en este real decreto.
Disposición final segunda.

El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín


Oficial del Estado.

Dado en Madrid a 2 de octubre de 1992.

Juan Carlos R.

El Ministro de Educación y Ciencia,

Alfredo Pérez Rubalcaba

(anexos omitidos)

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Real Decreto 1345/1991, de 6 de septiembre, por el que se establece el


Currículo de la Educación Secundaria Obligatoria
(B.O.E. 220/91 de 13 de septiembre de 1991)

La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo


determina, en su artículo cuarto, que constituyen elementos integrantes del currículo los
objetivos, contenidos, métodos y criterios de evaluación de cada uno de los niveles, etapas,
ciclos, grados y modalidades en los que se organiza la práctica educativa. Dispone también
que corresponde al Gobierno fijar los aspectos básicos del currículo o enseñanzas mínimas
para todo el Estado, mientras es competencia de las Administraciones educativas establecer el
currículo. Por tanto, una vez definidas las enseñanzas mínimas correspondientes a la
Educación Secundaria Obligatoria por el Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, procede
establecer el currículo para el ámbito de competencia del Ministerio de Educación y Ciencia.

Como ya se ha apuntado, los objetivos educativos, los contenidos, los criterios de evaluación
y la metodología son los elementos constitutivos del currículo. A través de los mismos se
manifiestan los propósitos educativos del currículo. Ahora bien, en el ámbito de su
responsabilidad y dentro del marco del ordenamiento educativo, los profesores contribuyen
también a determinar tales propósitos educativos cuando, a través de los proyectos de etapa,
de las programaciones y de su propia práctica docente proceden a concretar y desarrollar el
currículo.

El currículo que se incluye en el anexo del presente Real Decreto requiere pues una ulterior
concreción por parte de los profesores en diferentes momentos. Es preciso, ante todo, que los
equipos docentes elaboren para la correspondiente etapa proyectos curriculares de carácter
general, en los que el currículo establecido se adecue a las circunstancias del alumnado, del
centro educativo y de su entorno sociocultural. Esta concreción ha de referirse principalmente a
la distribución de los contenidos por ciclos, a las líneas generales de aplicación de los criterios
de evaluación, a las adaptaciones curriculares, a la metodología y a las actividades de carácter
didáctico. Finalmente, cada profesor, en el marco de estos proyectos, ha de realizar su propia
programación, en la que se recojan los procesos educativos que se propone desarrollar en el
aula.

La necesidad de asegurar un desarrollo integral de los alumnos en esta etapa y las propias
expectativas de la sociedad coinciden en demandar un currículo que no se limite a la
adquisición de conceptos y conocimientos académicos vinculados a la enseñanza más
tradicional, sino que incluya otros aspectos que contribuyen al desarrollo de las personas, como
son las habilidades prácticas, las actitudes y los valores.

La educación social y la educación moral constituyen un elemento fundamental del proceso


educativo, que han de permitir a los alumnos actuar con comportamientos responsables dentro
de la sociedad actual y del futuro, una sociedad pluralista, en la que las propias creencias,
valoraciones y opciones han de convivir en el respeto a las creencias y valores de los demás.

La amplitud del currículo así definido tiene su reflejo en la especificación, en cada una de las
áreas, de tres tipos de contenidos: los de conceptos, relativos también a hechos y principios;
los de procedimientos, y, en general, variedades del saber hacer teórico o práctico; y los
referidos a actitudes, normas y valores. En este último aspecto, junto a los de orden científico,
tecnológico y estético, se recogen, en toda su relevancia, los de carácter moral, que impregnan
toda la educación.

El carácter integral del currículo significa también que a él se incorporan elementos


educativos básicos que han de integrarse en las diferentes áreas y que la sociedad demanda,
tales como la educación para la paz, para la salud, para la igualdad entre los sexos, educación
ambiental, educación sexual, educación del consumidor y educación vial.

En el presente Real Decreto se recogen asimismo los objetivos correspondientes a la etapa


de Educación Secundaria Obligatoria y a las distintas áreas que en la misma se han de impartir,
así como los contenidos y criterios de evaluación correspondientes a cada una de ellas y los
principios metodológicos generales de la etapa.

Los objetivos de la etapa y de las distintas áreas, así como los criterios de evaluación son los
regulados por el Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, por el que se establecen las
enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Los contenidos
recogen los incluidos en las enseñanzas mínimas del citado Real Decreto y los completan
hasta definir la integridad del currículo en este aspecto. La metodología educativa, que no
forma parte de las enseñanzas mínimas, pero sí del currículo, se define asimismo en el anexo
al presente Real Decreto.

Los contenidos no han de ser interpretados como unidades temáticas, ni, por tanto,
necesariamente organizados en el mismo orden en el que aparecen en este Real Decreto. No
constituyen tampoco unidades didácticas diferentes los tres apartados en que se presentan:
conceptos, procedimientos y actitudes.

Su organización en estos tres apartados tiene la finalidad de presentar de manera analítica


unos contenidos de diferente naturaleza, que pueden y deben estar presentes a través de
diferentes unidades didácticas, en distintos momentos y mediante diferentes actividades. Los
proyectos y programaciones curriculares que realicen los equipos docentes han de incluir los
tres tipos de contenidos recogidos en el currículo, pero no tienen por que estar organizados
necesariamente en estos tres apartados.

Los criterios de evaluación constan de un enunciado y de una breve explicación del mismo y
están fijados por áreas para el conjunto de la etapa. El comentario que acompaña al enunciado
de cada criterio contribuye a su interpretación en el contexto de otros elementos del currículo, y
tiene un propósito de flexibilizaron, ya que estos criterios nunca han de ser entendidos de
manera rígida. En todo caso, han de ser aplicados en el marco global del currículo, teniendo en
cuenta los objetivos y contenidos de la correspondiente área.

Los criterios de evaluación establecen el tipo y grado de aprendizaje que se espera que los
alumnos hayan alcanzado con respecto a las capacidades indicadas en los objetivos generales.
El nivel de cumplimiento de estos objetivos en relación con los criterios de evaluación fijados no
ha de ser medido de forma mecánica, sino con flexibilidad, teniendo en cuenta la situación del
alumno, el ciclo educativo en el que se encuentra, y también sus propias características y
posibilidades. Además, la evaluación cumple fundamentalmente una función formativa, al
ofrecer al profesorado unos indicadores de la evolución de los sucesivos niveles de aprendizaje
de sus alumnos, con la consiguiente posibilidad de aplicar mecanismos correctores de las
insuficiencias advertidas. Por otra parte, esos indicadores constituyen una fuente de
información sobre el mismo proceso de enseñanza. De esta forma, los criterios de evaluación
vienen a ser un referente fundamental de todo el proceso interactivo de enseñanza y
aprendizaje.

La etapa de Educación Secundaria Obligatoria recoge los dos años de extensión de la


Educación Obligatoria y gratuita fijados en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de
Ordenación General del Sistema Educativo. Esta extensión ha permitido configurar una etapa
educativa nueva, respecto al sistema educativo anterior, con características propias. Esa
novedad y carácter específico deben quedar reflejados en los contenidos curriculares de la
etapa. El sentido de la etapa de Educación Secundaria Obligatoria y sus contenidos están
regidos por las finalidades que la ley fija para este tramo educativo, en el que hay que asegurar
la unidad y coherencia curricular. A esto han de contribuir los profesores responsables de la
etapa, trabajando en equipos docentes coordinados.

Los procesos educativos en esta etapa, igual que en otros momentos, se hallan
estrechamente relacionados con los procesos de desarrollo de los alumnos. La unidad y el
sentido de esta etapa educativa se corresponden con el momento evolutivo de los alumnos
entre los doce y los dieciséis años. Son años que coinciden con la preadolescencia y la primera
adolescencia, y en los que los alumnos experimentan importantes cambios fisiológicos y
psicológicos.

La configuración de la Educación Secundaria Obligatoria como una etapa, sin que se


produzca una interrupción a los catorce años, pretende ofrecer una respuesta educativa
unitaria a los adolescentes en tal periodo, aportando los elementos educativos de orden
cognitivo, afectivo, social y moral que les permitirán desarrollarse de forma equilibrada e
incorporarse a la sociedad con autonomía y responsabilidad.
El horizonte educativo en esta etapa, en suma, es el de promover la autonomía de los
alumnos, no sólo en los aspectos cognitivos o intelectuales, sino también en su desarrollo
social y moral. Esa autonomía culmina, en cierto modo, en la construcción de la propia
identidad, en el asentamiento de un autoconcepto positivo y en la elaboración de un proyecto
de vida, vinculado a valores, en el que se reflejen las preferencias de los adolescentes, y
también su capacidad de llevarlo a cabo. A ello ha de contribuir el currículo y toda la acción
educativa, tanto la desarrollada en cada una de las áreas concretas, cuanto la ejercida a través
de la tutoría de la orientación educativa.

Los intereses de los alumnos, su motivación, e incluso sus aptitudes se diferencian


progresivamente a lo largo de esta etapa. Aún conservando un fuerte carácter comprensivo, la
Educación Secundaria Obligatoria debe permitir y facilitar itinerarios educativos distintos, que
se correspondan con esos intereses y aptitudes, y en los que se concreten los aspectos
propedeuticos y orientadores, sobre todo del último ciclo de la etapa.

La atención a esa diversidad, tal y como se recoge en este Real Decreto, tiene varios
aspectos. Queda reflejada, ante todo, y para la generalidad de los alumnos, en las materias
optativas, con peso lectivo creciente al final de la etapa.

En el último año, además, el alumno ha de elegir dos áreas de entre estas cuatro: música,
tecnología, educación plástica y visual y ciencias de la naturaleza. Por otro lado, las
matemáticas, en ese mismo cuarto año, pueden ser cursadas de acuerdo con dos opciones
distintas que se relacionan más estrechamente con itinerarios educativos diferentes en los
estudios posteriores.

Las adaptaciones curriculares, que han de realizarse igualmente en otras etapas para
alumnos con necesidades educativas especiales, constituyen otra vía de atención a la
diversidad. Las necesidades educativas especiales, a veces permanentes, detectadas y
atendidas ya en la Educación Primaria, aparecen en alumnos que, por cualquier razón, están
en situación no sólo diversas, sino de desventaja en su capacidad de aprender. En la
Educación Secundaria Obligatoria ha de proseguir la especial atención y la oportuna
adaptación curricular para los alumnos que, desde la etapa anterior, o en algún momento de
esta etapa, presentan tales necesidades.

Por otro lado en la Educación Secundaria Obligatoria, para alumnos con más de dieciséis
años, se prevé un modo específico de atención a la diversidad, al poder establecerse para
ellos, tras la oportuna evaluación, diversificaciones del currículo.

A través de una metodología específica, de contenidos, e incluso de áreas diferentes de las


establecidas con carácter general, estas diversificaciones pretenden desarrollar en los alumnos
las capacidades y objetivos educativos de esta etapa.

El Real Decreto establece así mismo las condiciones en las cuales pueden realizarse esas
diversificaciones personalizadas, regulando, en todo caso, la obligatoriedad para el alumno de
cursar tres áreas del currículo básico y también materias de los ámbitos social y lingüístico y
científico-tecnológico.

Finalmente en este Real Decreto se recoge que para los alumnos que no alcancen los
objetivos de esta etapa se desarrollarán programas educativos de garantía social, con
contenidos de formación básica y profesional, que les permitan incorporarse a la vida activa o
proseguir estudios adecuados a sus intereses, especialmente de Formación Profesional
Específica de Grado Medio.

En su virtud, a propuesta del Ministerio de Educación y Ciencia, previo informe del Consejo
Escolar del Estado, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del 6 se
septiembre de 1991,

Dispongo:
Artículo 1.

El presente Real Decreto constituye el desarrollo, para la Educación Secundaria Obligatoria,


de lo dispuesto en el apartado tres del artículo cuarto de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de
octubre, e integra lo establecido en el Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio, por el que se
establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria.

Artículo. 2.

El presente Real Decreto será de aplicación en el ámbito territorial de gestión del Ministerio
de Educación y Ciencia.

Artículo. 3.1

1.- La Educación Secundaria Obligatoria comprenderá cuatro años académicos, desde los doce
a los dieciséis años de edad de los alumnos, y se organizará en dos ciclos de dos años cada
uno.

2.- Los alumnos se incorporarán a la Educación Secundaria Obligatoria, tras haber cursado la
Educación Primaria, en el año natural en el que cumplan doce años de edad, salvo que
hubieran permanecido en la Educación Primaria un año más de los seis establecidos, en virtud
de lo dispuesto en el artículo 11 del Real Decreto 1006/1991, de 14 de junio, por el que se
establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Primaria.

Artículo. 4.

Con el fin de desarrollar las capacidades a las que se refiere el artículo 19 de la Ley Orgánica
1/1990, de 3 de octubre, los alumnos deberán alcanzar a lo largo de la Educación Secundaria
Obligatoria los objetivos siguientes:

a. Comprender y producir mensajes orales y escritos con propiedad, autonomía y creatividad


en castellano, en su caso, en la lengua propia de su Comunidad Autónoma, y al menos en una
lengua extranjera, utilizándolos para comunicarse y para organizar los propios pensamientos, y
reflexionar sobre los procesos implicados en el uso del lenguaje.

b. Interpretar y producir con propiedad, autonomía y creatividad mensajes que utilicen códigos
artísticos, científicos y técnicos, con el fin de enriquecer sus posibilidades de comunicación y
reflexionar sobre los procesos implicados en su uso.

c. Obtener y seleccionar información utilizando las fuentes en las que habitualmente se


encuentra disponible, tratarla de forma autónoma y crítica, con una finalidad previamente
establecida y transmitirla a los demás de manera organizada e inteligible.

d. Elaborar estrategias de identificación y resolución de problemas en los diversos campos del


conocimiento y la experiencia, mediante procedimientos intuitivos y de razonamiento lógico,
contrastándolas y reflexionando sobre el proceso seguido.

e. Formarse una imagen ajustada de sí mismo, de sus características y posibilidades, y


desarrollar actividades de forma autónoma y equilibrada, valorando el esfuerzo y la superación
de las dificultades.

f. Relacionarse con otras personas y participar en actividades de grupo con actitudes solidarias
y tolerantes, superando inhibiciones y prejuicios, reconociendo y valorando críticamente las
diferencias de tipo social y rechazando cualquier discriminación basada en diferencias de raza,
sexo, clase social, creencias y otras características individuales y sociales.
g. Analizar los mecanismos y valores que rigen el funcionamiento de las sociedades, en
especial los relativos a los derechos y deberes de los ciudadanos, y adoptar juicios y actitudes
personales con respecto a ellos.

h. Conocer las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio cultural,
valorarlos críticamente y elegir aquellas opciones que mejor favorezcan su desarrollo integral
como personas.

i. Analizar los mecanismos básicos que rigen el funcionamiento del medio físico, valorar las
repercusiones que sobre el tienen las actividades humanas y contribuir activamente a la
defensa, conservación y mejora del mismo como elemento determinante de la calidad de vida.

j. Conocer y valorar el desarrollo científico y tecnológico, sus aplicaciones e incidencia en su


medio físico y social.

k. Conocer y apreciar el patrimonio cultural y contribuir activamente a su conservación y


mejora, entender la diversidad lingüística y cultural como un derecho de los pueblos y de los
individuos, y desarrollar una actitud de interés y respeto hacia el ejercicio de este derecho.

l. Conocer y comprender los aspectos básicos del funcionamiento del propio cuerpo y de las
consecuencias para la salud individual y colectiva de los actos y las decisiones personales, y
valorar los beneficios que suponen los hábitos del ejercicio físico, de la higiene y de una
alimentación equilibrada, así como el llevar una vida sana.

Artículo. 5.
1.- A los efectos de lo dispuesto en este Real Decreto, se entiende por currículo de la
Educación Secundaria Obligatoria el conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y
criterios de evaluación que han de regular la práctica docente en dicha etapa.

2.- El currículo de la Educación Secundaria Obligatoria es el que se incluye en el anexo del


presente Real Decreto.

Artículo. 6.
1.- Las áreas de la Educación Secundaria Obligatoria serán las siguientes:
a. Ciencias de la Naturaleza.
b. Ciencias Sociales, Geografía e Historia.
c. Educación Física.
d. Educación Plástica y Visual.
e. Lengua Castellana y Literatura.
f. Lenguas Extranjeras.
g. Matemáticas.
h. Música.
i. Tecnología.
2.- A las áreas citadas en el apartado anterior se añadirá en la Comunidad Autónoma de las
islas Baleares el área de Lengua Catalana y Literatura.

3.- Las áreas mencionadas serán cursadas por los alumnos a lo largo de los dos ciclos de la
etapa. No obstante, en el cuarto año de la etapa los alumnos habrán de elegir dos entre las
cuatro áreas siguientes:

a. Ciencias de la Naturaleza.
b. Educación Plástica y Visual.
c. Música.
d. Tecnología.
4.- El área de matemáticas, que será cursada por todos los alumnos, se organizará en el cuarto
curso en dos variedades diferentes, cuyo contenido respectivo se explícita en el anexo del
presente Real Decreto.
5.- Los centros educativos podrán organizar las enseñanzas del área de Ciencias de la
Naturaleza en cada uno de los cursos del segundo ciclo de la etapa en dos materias diferentes:
Biología y Geología y, Física y Química.

6.- La educación moral y cívica, la educación para la paz, para la salud, para la igualdad entre
los sexos, la educación ambiental, la educación sexual, la educación del consumidor y la
educación vial estarán presentes a través de las diferentes áreas a lo largo de toda la etapa, tal
como se específica en el anexo del presente Real Decreto.

7.- Los contenidos incluidos bajo el epígrafe la vida moral y la reflexión ética, dentro del área de
Ciencias Sociales, Geografía e Historia, se organizarán como materia en el último curso de la
etapa, sin perjuicio de los restantes contenidos del área que habrán de impartirse en dicho
curso.

Artículo. 7.
1.- Además de las áreas mencionadas en el artículo anterior, el currículo comprenderá materias
optativas, cuya presencia, junto con las previsiones de opcionalidad contenidas en el artículo
anterior, permita responder a los intereses y necesidades del alumnado, ampliar las
posibilidades de su orientación, facilitar su transición a la vida activa y contribuir al desarrollo de
las capacidades generales a las que se refieren los objetivos de la etapa.

2.- Con objeto de responder a las finalidades expuestas en el apartado anterior, la oferta de
materias optativas de los centros, en cada curso y a lo largo de la etapa, deberá ser
suficientemente diversa y equilibrada. Entre las materias optativas se incluirán en todo caso
una segunda lengua extranjera durante toda la etapa, una materia de iniciación profesional en
el segundo ciclo y cultura clásica al menos en un curso del segundo ciclo.

3.- El número de materias optativas que hayan de cursar los alumnos y el horario
correspondiente se determinarán en el contexto de lo dispuesto en el artículo 8 del presente
Real Decreto. En todo caso, las materias optativas tendrán un horario lectivo creciente a lo
largo de la etapa.

4.- Las materias optativas podrán establecerse a propuesta de los centros o por decisión del
Ministerio de Educación y Ciencia, al que competerá en el primer supuesto la aprobación de las
propuestas citadas.

Artículo. 8.

El horario de las diferentes áreas y materias en la Educación Secundaria Obligatoria será


establecido por el Ministerio de Educación y Ciencia.

Artículo. 9.

1.- Los centros docentes concretarán y completarán el currículo de la Educación Secundaria


Obligatoria mediante la elaboración de proyectos curriculares de etapa, cuyos objetivos,
contenidos, metodología y criterios de evaluación respondan a las necesidades de los alumnos.

2.- Los proyectos curriculares de etapa deberán contener una adecuación de los objetivos
generales de la etapa al contexto socioeconómico y cultural del centro y a las características
del alumnado, criterios metodológicos de carácter general, decisiones sobre el proceso de
evaluación y en materia de optatividad y de diversificación curricular.

3.- Los proyectos curriculares de etapa incluirán asimismo la distribución por ciclos de los
objetivos, contenidos y criterios de evaluación de la etapa. Dicha distribución no deberá variar
para un mismo grupo de alumnos a lo largo de la Educación Secundaria Obligatoria.
4.- Los proyectos curriculares de etapa que realicen los respectivos equipos de profesores
formarán parte de la programación de las actividades docentes de cada centro y se
incorporarán a la programación general correspondiente.

5.- El Ministerio de Educación y Ciencia fomentará la elaboración de materiales que favorezcan


el desarrollo del currículo y dictará disposiciones que orienten el trabajo del profesorado en este
sentido.

Artículo. 10.

Los profesores desarrollarán programaciones de su actividad docente de acuerdo con el


currículo de la Educación Secundaria Obligatoria y en consonancia con el respectivo proyecto
curricular de etapa.

Artículo. 11.

1.- La función tutorial y orientadora que forma parte de la función docente se desarrollará a lo
largo de toda la etapa.

2.- El profesor tutor de un grupo de alumnos tendrá la responsabilidad de coordinar tanto la


evaluación cuanto los procesos de enseñanza y de aprendizaje, así como la función de
orientación personal de los alumnos, con el apoyo, en su caso, de los servicios de orientación
del centro.

3.- La orientación educativa será especialmente atendida en el segundo ciclo de la etapa y


reforzada en el último año con objeto de que los alumnos alcancen la preparación necesaria
para realizar al final de esta etapa las opciones académicas y profesionales más acordes con
sus capacidades e intereses.

Artículo. 12.
1.- La evaluación se llevará a cabo teniendo en cuenta los objetivos educativos, así como los
criterios de evaluación establecidos en el currículo.

2.- La evaluación del aprendizaje de los alumnos será continua e integradora, aunque
diferenciada según las distintas áreas y materias optativas del currículo.

3.- La evaluación de las materias que resulten de desglosar un área del currículo se integrará
en la evaluación del área.

Artículo. 13.
1.- La evaluación será realizada por el conjunto de profesores del respectivo grupo de alumnos,
coordinados por el profesor tutor de dicho grupo y asesorados por el servicio de orientación del
centro. Dichos profesores actuarán de manera colegiada a lo largo del proceso de evaluación y
en la adopción de las decisiones resultantes de dicho proceso.

2.- Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de
enseñanza y su propia práctica docente en relación con el logro de los objetivos educativos del
currículo. Igualmente evaluarán el proyecto curricular emprendido, la programación docente y el
desarrollo real del currículo en relación con su adecuación a las necesidades educativas del
centro y a las características específicas de los alumnos.

3.- Al término del primer ciclo y de cada uno de los cursos del segundo ciclo, y como
consecuencia del proceso de evaluación, se decidirá acerca de la promoción de los alumnos al
ciclo o curso siguiente.

Artículo. 14.
1.- En el contexto del proceso de evaluación continua, cuando el progreso de un alumno no
responda a los objetivos programados, los profesores adoptarán las oportunas medidas de
refuerzo educativo y, en su caso, de adaptación curricular.

2.- En el marco de dichas medidas, al final del primer ciclo y del tercer curso, se decidirá si el
alumno promociona o no al ciclo o curso siguiente, oídos el alumno y sus padres. La decisión
adoptada irá acompañada, en su caso, de medidas educativas complementarias encaminadas
a contribuir a que el alumno alcance los objetivos programados.

Artículo. 15.
1.- El conjunto de profesores al que se refiere el artículo 13 podrá decidir la promoción, desde
el primer ciclo al segundo o desde el tercer curso al cuarto, de aquellos alumnos que, habiendo
sido evaluados negativamente en algunas de las áreas, hubieran alcanzado en términos
globales los objetivos educativos del respectivo ciclo o curso. En este supuesto se tendrá en
cuenta la madurez del alumno y sus posibilidades de progreso en los estudios posteriores. El
mismo criterio se utilizará al término de la etapa para reconocer al alumno el derecho a obtener
el título de graduado en Educación Secundaria.

2.- La decisión de que un alumno permanezca un año más en un ciclo o curso podrá adoptarse
una vez al término del primer ciclo o de alguno de los cursos del segundo ciclo.

3.- El Ministerio de Educación y Ciencia establecerá las condiciones en las que,


excepcionalmente, la decisión a la que se refiere el apartado anterior pueda adoptarse una
segunda vez, al final de un ciclo o curso distinto, oídos el alumno y sus padres.

Artículo. 16.

El Ministerio de Educación y Ciencia dictará las normas de procedimiento pertinentes en


materia de evaluación y promoción de los alumnos.

Artículo. 17.

1.- En la Educación Secundaria Obligatoria podrán realizarse adaptaciones curriculares que se


aparten significativamente de los contenidos y criterios de evaluación del currículo, dirigidas a
alumnos con necesidades educativas especiales. Tales adaptaciones podrán consistir en la
adecuación de los objetivos educativos, la eliminación o inclusión de determinados contenidos
y la consiguiente modificación de los criterios de evaluación, así como en la ampliación de las
actividades educativas de determinadas áreas curriculares.

2.- Las adaptaciones curriculares a las que se refiere este artículo tenderán a que los alumnos
alcancen las capacidades generales propias de la etapa de acuerdo con sus posibilidades.

3.- Las adaptaciones curriculares citadas estarán precedidas, en todo caso, de una evaluación
de las necesidades educativas especiales del alumno y de una propuesta curricular específica.

4.- El Ministerio de Educación y Ciencia determinará las condiciones en las que los alumnos
con necesidades educativas especiales que no obtengan el título de Graduado en Educación
Secundaria podrán acceder a una formación adaptada que les cualifique para su incorporación
al mundo del trabajo.

Artículo. 18.
1.- Para alumnos con más de dieciséis años podrán establecerse diversificaciones del
currículo, previa evaluación psicopedagógica, oídos los alumnos y sus padres, y con el informe
de la inspección educativa.

2.- Las diversificaciones del currículo tendrán como objetivo que los alumnos adquieran las
capacidades generales propias de la etapa. Para ese fin, el currículo diversificado incluirá, al
menos, tres áreas del currículo básico e incorporara, en todo caso, elementos formativos del
ámbito lingüístico y social, así como elementos del ámbito científico-tecnológico.

3.- El programa de diversificación curricular para un alumno deberá comportar una clara
especificación de la metodología, contenidos y criterios de evaluación personalizados.

4.- El Ministerio de Educación y Ciencia dictará disposiciones que orienten la realización de las
diversificaciones curriculares a las que se refiere este artículo.

Artículo. 19.
1.- Los alumnos que al término de la Educación Secundaria Obligatoria hayan alcanzado los
objetivos de la misma recibirán el título de Graduado en Educación Secundaria, que facultará
para acceder al Bachillerato y a la Formación Profesional Específica de Grado Medio.

2.- Todos los alumnos, en cualquier caso, recibirán una acreditación del centro educativo, en la
que consten los años cursados y las calificaciones obtenidas en las distintas áreas y materias.
Esta acreditación irá acompañada de una orientación sobre el futuro académico y profesional
del alumno, que en ningún caso será prescriptiva y que tendrá carácter confidencial.

Artículo. 20.
1.- Para los alumnos que, habiendo cumplido al menos los dieciséis años, no hubieran
alcanzado los objetivos de esta etapa se organizarán programas específicos de garantía social,
con objeto de proporcionarles una formación básica y profesional que les permita incorporarse
a la vida activa o proseguir sus estudios, en los términos establecidos por el artículo 23 de la
Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre.

2.- El Ministerio de Educación y Ciencia regulará los programas específicos de garantía social,
promoverá convenios con otras administraciones e instituciones, publicas o privadas, para su
realización y facilitará recursos materiales y personales que contribuyan a la eficacia de dichos
programas.

Artículo. 21.

Las enseñanzas del área de la religión católica y la organización de actividades de estudio


para los alumnos que no cursen tal área se ajustarán a lo dispuesto en el artículo 16 del Real
Decreto 1007/1991, de 14 de junio, por el que se establecen las enseñanzas mínimas
correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria.

Disposiciones adicionales

Primera.

El Ministerio de Educación y Ciencia impulsará la colaboración con las Comunidades


Autónomas que no tengan plenas competencias en materia de educación, con objeto de
incorporar al área de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia aspectos relativos a las
peculiaridades culturales del ámbito propio de cada Comunidad Autónoma. En este contexto,
se presentará asimismo especial apoyo a la elaboración de materiales que favorezcan el
desarrollo del conjunto del currículo y en especial del correspondiente al área mencionada.

Segunda.

De acuerdo con las exigencias de organización y metodología de la educación de adultos,


tanto en la modalidad de educación presencial como en la de educación a distancia, el
Ministerio de Educación y Ciencia podrá adaptar el currículo al que se refiere el presente Real
Decreto conforme a las características, condiciones y necesidades de la población adulta.
Disposiciones finales

Primera.

Se autoriza al ministro de Educación y Ciencia para dictar las disposiciones que sean
precisas para la aplicación de lo dispuesto en este Real Decreto.

Segunda.

El currículo establecido en el presente Real Decreto será de aplicación supletoria en las


Comunidades Autónomas con competencia plena en materia de educación, de conformidad
con lo establecido en el artículo 149.3 de la Constitución.

Tercera.

El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín


Oficial del Estado.

Dado en Madrid a 6 de septiembre de 1991.

Juan Carlos R.

El Ministro de Educación y Ciencia,

Javier Solana Madariaga

En suplemento aparte se publican los anexos de este Real Decreto.

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Real Decreto 1179/92, de 2 de octubre, por el que se establece el Currículo


del Bachillerato
(B.O.E. 253/92 de 21 de octubre de 1992)
La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo, ha
definido las características básicas del Bachillerato, sus objetivos generales, su organización en
materias comunes, materias propias de modalidad y materias optativas, y ha establecido
también las materias comunes. El Real Decreto 1700/1991, de 29 de noviembre, ha
desarrollado la estructura del Bachillerato, fijando las materias propias de sus distintas
modalidades y otros aspectos generales de la organización de sus enseñanzas. Ha destacado
también que estas han de cumplir una triple finalidad educativa: de formación general, de
orientación de los alumnos y de preparación de los mismos para estudios superiores.
Finalmente, el Real Decreto 1178/1992, de 2 de octubre, ha establecido las enseñanzas
mínimas del Bachillerato en sus materias comunes y en las materias propias de las
modalidades.

Corresponde ahora regular el currículo del Bachillerato para los centros de ámbito territorial
de competencia del Ministerio de Educación y Ciencia. Dicho currículo ha de incorporar las
enseñanzas mínimas fijadas en el Real Decreto 1178/1992, de 2 de octubre. Esta regulación ha
de hacerse para los distintos elementos del currículo que el artículo 4 de la ley de Ordenación
General del Sistema Educativo define como propios del mismo. Consecuentemente, el
presente Real Decreto establece, en anexo, los objetivos, contenidos mínimos y criterios de
evaluación para las materias comunes y las propias de cada modalidad del Bachillerato, y
señala también los principios metodológicos básicos de estas enseñanzas.

El currículo ha de asegurar que se cumplan las finalidades educativas que la ley ha asignado
al Bachillerato: favorecer la madurez intelectual y humana de los alumnos, así como los
conocimientos y habilidades que les permitan desempeñar sus funciones sociales con
responsabilidad y competencia, y prepararles, en fin, para estudios posteriores, sean
universitarios, sean de naturaleza profesional. Estas finalidades han de estar presentes de
forma equilibrada en el Bachillerato, que también ha de atender debidamente a las distintas
vías que se abren al estudiante al concluirlo, para proseguir estudios superiores o incorporarse
a la vida activa.

Por otro lado, y de acuerdo con principios generales que han de regir la actividad educativa,
según la misma Ley Orgánica 1/1990, artículo 2, apartado 3, el currículo del Bachillerato ha de
establecerse de manera flexible y abierta, de modo que permita la autonomía docente de los
centros y la participación del alumnado. Tal planteamiento abierto permite y exige al
profesorado adecuar la docencia a las características de los alumnos y a la realidad educativa
de cada centro. A los profesores, en consecuencia, corresponde programar la docencia para
desarrollar en la práctica las virtualidades del currículo establecido.

Los objetivos educativos de las materias del Bachillerato, según se enuncian en el anexo,
están formulados por materias, en términos de capacidades que se espera que los alumnos
alcancen mediante las correspondientes enseñanzas, y que, a su vez, se relacionan con las
capacidades de carácter más general que, según la Ley Orgánica 1/1990, el Bachillerato ha de
contribuir a desarrollar.

Para cada materia es preciso, por otra parte, establecer aquellos contenidos que son
indispensables para alcanzar las capacidades propuestas como objetivos. Tales contenidos son
de diferente naturaleza. Algunos se refieren a conceptos, a conocimientos de hechos y de
principios; otros, a procedimientos, o modos de saber hacer en la correspondiente disciplina;
los hay, en fin, consistentes en actitudes relacionadas con valores y pautas de acción. Los
conjuntos de contenidos, en que se organizan los elementos mínimos de cada materia del
Bachillerato, no presentan por separado esta triple clase de contenidos, pero los incluyen
siempre. Son conjuntos, por otra parte, que no han de ser interpretados como unidades
didácticas o temáticas, ni tampoco tienen por que ser desarrollados en la programación
académica en el orden en que se presentan.

Los criterios de evaluación, que constan de un enunciado y una breve explicación del mismo,
establecen el tipo y grado de aprendizaje que se espera que alcancen los alumnos en relación
con las capacidades indicadas en los objetivos de la materia. Su nivel de cumplimiento ha de
ser medido en el contexto de los objetivos educativos, con flexibilidad y no de forma mecánica.
Tales criterios de evaluación, por otra parte, han de servir al profesorado para evaluar no solo
los aprendizajes de los alumnos, sino todo el proceso de enseñanza y de aprendizaje en el
grupo de alumnos.

En el establecimiento del currículo de Bachillerato adquieren una gran relevancia los


elementos metodológicos y epistemológicos propios de las disciplinas que configuran las
materias. Esa relevancia, por otra parte, se corresponde con el tipo de pensamiento y nivel de
capacidad de los alumnos que, al comenzar estos estudios, han adquirido en cierto grado el
pensamiento abstracto formal, pero todavía no lo han consolidado y deben alcanzar su pleno
desarrollo en él. El Bachillerato ha de contribuir a ello, así como a la consolidación y desarrollo
de otras capacidades sociales y personales.

La especialización disciplinar, por otra parte, ha de ir acompañada de un enfoque


genuinamente pedagógico, que atienda a la didáctica de cada una de las disciplinas. Como
principio general, hay que resaltar que la metodología educativa en el Bachillerato ha de
facilitar el trabajo autónomo del alumno y, al mismo tiempo, estimular sus capacidades para el
trabajo en equipo, potenciar las técnicas de indagación e investigación, y las aplicaciones y
transferencias de lo aprendido a la vida real. Por otra parte, la especialización disciplinar debe
complementarse con la presencia en las distintas materias de contenidos educativos
imprescindibles en la formación de los ciudadanos, como son la educación para la paz, para la
salud, para la igualdad entre los sexos, educación ambiental, educación sexual, educación del
consumidor y educación vial.

En un momento en que las diferencias personales en capacidades especificas, motivación e


intereses suelen estar bastante definidas, las enseñanzas del Bachillerato han de permitir que
los alumnos cursen sus estudios de acuerdo con sus preferencias gracias a la elección de una
modalidad concreta y de unas determinadas materias optativas. Ello les permitirá emprender
itinerarios educativos personalizados, acordes con sus aptitudes, motivación e intereses. Son
enseñanzas, por tanto, que han de contribuir a orientar a los alumnos en un determinado
itinerario educativo y también profesional, resultando interesantes y valiosas, tanto para
alumnos altamente motivados y orientados por un claro proyecto de estudios superiores,
universitarios, artísticos o profesionales, cuanto para aquellos otros, jóvenes o adultos, que
deseen cursar el Bachillerato como forma básica de acceso a un nivel cultural más alto.

La necesidad de asegurar un desarrollo integral de los alumnos en esta etapa y las propias
expectativas de la sociedad coinciden en demandar un currículo que no se limite a la
adquisición de conceptos y conocimientos académicos vinculados a la enseñanza más
tradicional, sino que incluya otros aspectos que contribuyen al desarrollo de las personas, como
son las habilidades prácticas, las actitudes y los valores. La educación social y la educación
moral constituyen un elemento fundamental del proceso educativo, que ha de permitir a los
alumnos actuar con comportamientos responsables dentro de la sociedad actual y del futuro,
una sociedad pluralista, en la que las propias creencias, valoraciones y opciones han de
convivir en el respeto a las creencias y valores de los demás.

El horizonte educativo, en esta etapa, es el de consolidar y completar la autonomía de los


alumnos, no solo en los aspectos cognitivos o intelectuales, sino también en su desarrollo
social y moral. A ello ha de contribuir el currículo y toda la acción educativa, tanto la
desarrollada en cada una de las materias concretas, cuanto la ejercida a través de la tutoría y
de la orientación educativa.

En ese horizonte adquieren pleno sentido los proyectos curriculares que para el Bachillerato
han de elaborar los centros que impartan estas enseñanzas, y a través de los cuales los
equipos docentes participan de modo activo en el diseño educativo. Estos proyectos deben
contener, entre otros elementos, la concreción del currículo para los alumnos del centro y las
líneas principales de su orientación educativa y profesional, adecuando con ello el currículo
establecido a las circunstancias de cada centro y de su alumnado.

El currículo de lengua catalana y literatura ha sido elaborado previa consulta a la comunidad


autónoma de las islas Baleares.
En su virtud, a propuesta del Ministro de Educación y Ciencia, con informe del Consejo
Escolar del Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 2 de
octubre de 1992,

Dispongo:

Artículo 1.

El presente Real Decreto constituye el desarrollo, para el Bachillerato, de lo dispuesto en el


apartado 3 del artículo 4 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General
del Sistema Educativo, e integra lo establecido en el Real Decreto 1178/1992, de 2 de octubre,
por el que se establecen las Enseñanzas Mínimas correspondientes al Bachillerato.

Artículo 2.

El presente Real Decreto será de aplicación en el ámbito territorial de gestión del Ministerio
de Educación y Ciencia.

Artículo 3.

El Bachillerato comprenderá dos cursos académicos, que se cursarán normalmente a partir


de los dieciséis años de edad de los alumnos, y se organizará en modalidades.

Artículo 4.

1.- Podrán incorporarse al primer curso de Bachillerato los alumnos en posesión del título de
Graduado en educación secundaria. También podrán hacerlo los alumnos en alguno de estos
supuestos:
a. Haber superado los estudios del primer ciclo del programa experimental,

b. Haber obtenido el título de Técnico Auxiliar de la Formación Profesional de Primer Grado.

c. Haber aprobado el segundo curso de Bachillerato Unificado y Polivalente.

d. Haber terminado los cursos comunes de los estudios de artes aplicadas y oficios artísticos.

2.- Asimismo, podrán acceder directamente a las modalidades que se determinen los alumnos
que hayan obtenido el título de Técnico tras cursar la Formación Profesional Especifica de
Grado Medio, según lo dispuesto en el artículo 35.3 de la Ley Orgánica 1/1990, de Ordenación
General del Sistema Educativo. El Ministerio de Educación y Ciencia regulará el acceso a cada
una de las modalidades, teniendo en cuenta la relación con los estudios de formación
profesional cursados.
Artículo 5.

El currículo del Bachillerato tendrá como objetivo desarrollar en los alumnos las siguientes
capacidades:

a. Dominar la lengua castellana y, en Baleares, la lengua propia de esta Comunidad Autónoma.

b. Expresarse con fluidez y corrección en una lengua extranjera.

c. Analizar y valorar críticamente las realidades del mundo contemporáneo y los antecedentes y
factores que influyen en él.

d. Comprender los elementos fundamentales de la investigación y del método científico.


e. Consolidar una madurez personal, social y moral que les permita actuar de forma
responsable y autónoma.

f. Participar de forma solidaria en el desarrollo y mejora de su entorno social.

g. Dominar los conocimientos científicos y tecnológicos fundamentales y las habilidades


básicas propias de la modalidad escogida.

h. Desarrollar la sensibilidad artística y literaria como fuente de formación y enriquecimiento


cultural.

i. Utilizar la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal.

Artículo 6.
1.- A los efectos de lo dispuesto en este Real Decreto, se entiende por currículo del Bachillerato
el conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación que han de
regular la práctica docente en dicha etapa.

2.- El currículo del Bachillerato en sus distintas materias es el que se incluye en el anexo del
presente Real Decreto.

3.- El Ministerio de Educación y Ciencia establecerá los horarios mínimos para la impartición de
las materias del Bachillerato.

Artículo 7.
1.- Las enseñanzas del Bachillerato se organizarán por materias, que serán de tres clases:
materias comunes, obligatorias para todos los alumnos; materias propias de cada modalidad; y
materias optativas.

2.- La educación moral y cívica, la educación para la paz, para la salud, para la igualdad de
derechos entre los sexos, la educación ambiental, la educación sexual, la educación del
consumidor y la educación vial estarán presentes en las enseñanzas del Bachillerato en las
distintas materias en cada caso pertinentes.

Artículo 8.
1.- Son materias comunes del Bachillerato:
1.- En primer curso:
1.- Educación física.
2.- Filosofía.
3.- Lengua Castellana y literatura I.
4.- Lengua Extranjera I.
2.- Segundo curso:
1.- Historia.
2.- Lengua Castellana y Literatura II.
3.- Lengua Extranjera II.
2.- En la Comunidad Autónoma de Baleares los alumnos cursarán también como materia
común, en ambos cursos, lengua catalana y literatura.
Artículo 9.

Son materias propias de la modalidad de artes:

1.- En primer curso:


1.- Dibujo artístico I.
2.- Dibujo técnico.
3.- Volumen.
2.- En segundo curso:
1.- Dibujo artístico II.
2.- Historia del arte.
3.- Imagen.
4.- Fundamentos de diseño.
5.- Técnicas de expresión gráfico-plástica.
Artículo 10.

Son materias propias de la modalidad de ciencias de la naturaleza y de la salud:

1.- En primer curso:


1.- Biología y Geología.
2.- Física y Química.
3.- Matemáticas I.
2.- En segundo curso:
1.- Biología.
2.- Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente.
3.- Dibujo Técnico.
4.- Física.
5.- Matemáticas II.
6.- Química.
Artículo 11.

Son materias propias de la modalidad de humanidades y ciencias sociales:

1.- En primer curso:


1.- Economía.
2.- Griego.
3.- Historia del Mundo Contemporáneo.
4.- Latín I.
5.- Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales I.
2.- En segundo curso:
1.- Economía y Organización de Empresas.
2.- Geografía.
3.- Historia del Arte.
4.- Historia de la Filosofía.
5.- Latín II.
6.- Matemáticas aplicadas a las Ciencias Sociales II.
Artículo 12.

Son materias propias de la modalidad de tecnología:

1.- En primer curso:


1.- Física y Química.
2.- Matemáticas I.
3.- Tecnología Industrial I.
2.- En segundo curso:
1.- Dibujo Técnico.
2.- Electrotecnia.
3.- Física.
4.- Matemáticas II.
5.- Mecánica.
6.- Tecnología Industrial II.
Artículo 13.
1.- En el periodo de establecimiento de las nuevas enseñanzas del Bachillerato el Ministerio de
Educación y Ciencia definirá las materias optativas y el currículo de las mismas.

2.- El Ministerio de Educación y Ciencia asimismo regulará las condiciones bajo las cuales los
centros educativos podrán proponer la impartición de materias optativas de Bachillerato.

3.- Los centros programarán las materias optativas de Bachillerato de acuerdo con las
demandas de los alumnos y teniendo en cuenta la plantilla de profesorado.
Artículo 14.
1.- Los centros educativos que impartan el Bachillerato lo harán, al menos, en dos de sus
modalidades, siendo de oferta obligada, por parte del centro, todas las materias propias de
tales modalidades. En conformidad con la disposición adicional quinta del Real Decreto
389/1992, de 15 de abril, se exceptúan de esta norma las escuelas de artes que impartan la
modalidad de artes.

2.- Con objeto de que los alumnos puedan cursarlas como materias optativas, los centros
programarán en grupos y en horario diferenciados aquellas materias propias de modalidad que
no habiendo sido elegida como tales dentro de la misma, sean necesarias, en su caso, para la
prueba de acceso a la universidad.

3.- Los centros asimismo ofertarán aquellas materias optativas que, según lo dispuesto en el
artículo 31.3 de la Ley Orgánica 1/1990, de ordenación general del sistema educativo, sean
necesarias para acceder a los ciclos de Formación Profesional de Grado Superior impartidos
en el propio centro, de acuerdo con lo que oportunamente disponga el currículo del título
profesional correspondiente.

Artículo 15.

Los alumnos han de cursar en primer curso cuatro materias comunes, tres materias propias
de la modalidad elegida y una materia optativa. En segundo curso, han de cursar tres materias
comunes, tres materias propias de la modalidad elegida y dos materias optativas.
Excepcionalmente, con carácter voluntario, y siempre que la organización docente lo permita,
podrán cursar una materia más en cada año.

Artículo 16.

Siempre que la organización académica lo permita, los alumnos podrán elegir como
optativas materias propias de cualquier modalidad que se imparta en el centro.

Artículo 17.

Los centros determinarán la organización docente a que se refiere el artículo 18, apartado 2,
a), en itinerarios educativos coherentes, que ayuden a orientar a los alumnos en sus opciones
académicas y que faciliten su progreso hacia estudios posteriores, universitarios o
profesionales.

Artículo 18.

1.- Los centros docentes concretarán y completarán el currículo del Bachillerato mediante la
elaboración de proyectos curriculares que respondan a las necesidades de los alumnos.

2.- Los proyectos elaborados por los centros contendrán, al menos, los siguientes elementos:

a. Organización de las materias propias de las modalidades impartidas en el centro y de las


materias optativas ofrecidas.
b. Criterios sobre la evaluación de los alumnos, en particular, sobre el modo de llevar a efecto
la evaluación colegiada de los mismos.
c. Criterios sobre la evaluación del desarrollo del currículo en las enseñanzas del Bachillerato.
d. Plan de orientación educativa y profesional.
e. Las programaciones elaboradas por los departamentos o seminarios.
Artículo 19.
1.- Los departamentos o seminarios de los centros que imparten el Bachillerato elaborarán
programaciones para las distintas materias.

2.- Estas programaciones deberán contener una adecuación de los objetivos de la respectiva
materia al contexto socioeconómico y cultural del centro y de las características del alumnado,
la distribución y el desarrollo de los contenidos, los principios metodológicos de carácter
general, y los criterios sobre el proceso de evaluación, así como los materiales didácticos para
uso de los alumnos.

3.- Las decisiones relativas a la secuencia de contenidos y a los materiales de uso del
alumnado tendrán validez para cada grupo de alumnos a lo largo de los dos cursos del
Bachillerato.

Artículo 20.
1.- La función tutorial y orientadora, que forma parte de la función docente, se desarrollará a lo
largo del Bachillerato.

2.- Cada grupo de alumnos tendrá un profesor tutor, con la responsabilidad de coordinar la
evaluación de los alumnos y también la orientación personal de estos, junto con otras funciones
que le correspondan, y con el apoyo, en su caso, del departamento de orientación del centro.

Artículo 21.
1.- La evaluación de las enseñanzas del Bachillerato se realizará teniendo en cuenta los
objetivos educativos y los criterios de evaluación establecidos en el currículo.

2.- En la evaluación de los aprendizajes de los alumnos, que se realizará por materias, los
profesores considerarán el conjunto de las materias del correspondiente curso, así como la
madurez académica de los alumnos en relación con los objetivos del Bachillerato y sus
posibilidades de progreso en estudios posteriores.

3.- La evaluación será realizada por el conjunto de profesores del respectivo grupo de alumnos,
coordinados por el profesor tutor de dicho grupo y asesorados, en su caso, por el departamento
de orientación del centro. Dichos profesores actuarán de manera coordinada en el proceso de
evaluación y en la adopción de las decisiones resultantes de dicho proceso.

4.- Los profesores evaluarán tanto los aprendizajes de los alumnos como los procesos de
enseñanza y su propia práctica docente en relación con el logro de los objetivos educativos del
currículo. Igualmente evaluarán el proyecto curricular, la programación docente y el desarrollo
real del currículo en relación con su adecuación a las necesidades educativas del centro y a las
características especificas de los alumnos.

Artículo 22.

La orientación educativa y profesional será desarrollada de modo que los alumnos alcancen
al final del Bachillerato la madurez necesaria para realizar las opciones académicas y
profesionales más acordes con sus capacidades e intereses.

Artículo 23.

1.- Para pasar del primer curso al segundo del Bachillerato será preciso que los alumnos hayan
sido evaluados positivamente en las materias cursadas. Sin embargo, promocionaran, desde el
primer curso al segundo, aquellos alumnos que hayan sido evaluados negativamente en una o
dos materias. Los alumnos que pasen a segundo curso en estas condiciones deberán recibir
enseñanzas de refuerzo en las materias pendientes de primer curso y deberán ser evaluados
positivamente en estas materias para poder recibir el título de Bachiller.

2.- Los alumnos que, al terminar el segundo curso de Bachillerato, hayan sido evaluados
negativamente en más de tres materias de ambos cursos del Bachillerato deberán repetir todas
las materias de segundo curso más aquellas que todavía tengan pendientes de primero. Los
alumnos con tres o menos materias pendientes habrán de cursar únicamente estas materias.

Artículo 24.
En virtud de lo establecido en el artículo 29 de la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, los
alumnos que cursen satisfactoriamente el Bachillerato en cualquiera de sus modalidades
recibirán el título de Bachiller. Para obtener el título será necesaria la evaluación positiva en
todas las materias.

Artículo 25.

1.- El título de bachiller facultará para acceder a la Formación Profesional de Grado Superior y
a los estudios universitarios. En este último caso será necesaria la superación de una prueba
de acceso, que, junto a las calificaciones obtenidas en el Bachillerato, valorara, con carácter
objetivo, la madurez académica de los alumnos y los conocimientos adquiridos en él.

2.- Dicho título facultará asimismo para acceder a los grados y estudios superiores de
enseñanzas artísticas, previa superación de la correspondiente prueba.

Artículo 26.
1.- De acuerdo con lo establecido en el artículo 41.2 de la Ley Orgánica 1/1990, los alumnos
que hayan terminado el tercer ciclo del grado medio de las enseñanzas de música o danza,
obtendrán el título de Bachiller, si superan las materias comunes del Bachillerato.

2.- Con objeto de que los citados alumnos puedan simultanear las enseñanzas de música o
danza con el estudio de las materias comunes del Bachillerato, podrán matricularse en estas a
condición de poseer el título de Graduado en Educación Secundaria y de haber terminado el
segundo ciclo del grado medio correspondiente. En todo caso, las materias comunes habrán de
cursarse, como mínimo, en dos años.

3.- El centro educativo en el que hayan cursado y superado las materias comunes de
Bachillerato realizará la propuesta para la expedición del título de Bachiller a esos alumnos.

Artículo 27.
1.- Con el fin de dar cumplimiento a lo establecido en la Disposición Adicional Segunda de la
Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, la religión católica será materia de oferta obligatoria para
los centros, que, asimismo, organizarán actividades de estudio orientadas por un profesor. Al
comenzar el Bachillerato, los padres o tutores de los alumnos, o estos mismo, si son mayores
de edad, manifestarán a la dirección del centro la elección de una de las opciones citadas, sin
perjuicio de que la decisión pueda modificarse en el comienzo de cada curso escolar.

2.- La determinación del currículo de la religión católica corresponderá a la jerarquía


eclesiástica.

3.- La evaluación de las enseñanzas de la religión católica se realizará de forma similar a la de


las otras materias, si bien, dado el carácter voluntario que tales enseñanzas tiene para los
alumnos, las correspondientes calificaciones no serán tenidas en cuenta en las convocatorias
que, dentro del sistema educativo y a los efectos del mismo, como son el acceso a estudios
universitarios y la obtención de becas para el estudio, realicen las Administraciones publicas y
en las cuales deban entrar en concurrencia los expedientes académicos de los alumnos.

Disposición adicional primera.

El Ministerio de Educación y Ciencia establecerá, para aquellos alumnos con problemas


graves de audición, visión y mortalidad, el marco que regule las posibles adaptaciones
curriculares y podrá autorizar, en su caso, la exención total o parcial en determinadas materias
de Bachillerato.

Disposición adicional segunda.


El Ministerio de Educación y Ciencia adecuará el currículo establecido en el presente Real
Decreto a las peculiares características de la educación a distancia y de la educación de las
personas adultas.

Disposición final única.

El presente Real Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín


Oficial del Estado.

Dado en Madrid a 2 de octubre de 1992.

Juan Carlos R.

El Ministro de Educación y Ciencia,

Alfredo Pérez Rubalcaba

(anexos omitidos)

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Orden de 12 de noviembre de 1992 Sobre Evaluación en Educación


Secundaria Obligatoria.
(BOE 279/92 de 20 de noviembre de 1992)

I. Carácter de la evaluación *
II. Documentos de evaluación *
III. Desarrollo del proceso de evaluación *
IV. Promoción de alumnos *
V. Titulación *
VI. Información a los alumnos y a las familias *
VII. Evaluación del proceso de enseñanza y del proyecto curricular *
Disposiciones adicionales *

La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo,


establece en su artículo 22.1 que la evaluación de la Educación Secundaria Obligatoria será
continua e integradora. El Real Decreto 1007/1991, de 14 de junio (Boletín Oficial del Estado
del 26), por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación
Secundaria Obligatoria, dispone en su artículo 12 que el Ministerio de Educación y Ciencia,
previo informe de las Comunidades Autónomas, determinará los elementos básicos de los
informes de evaluación, así como los requisitos formales derivados del proceso de evaluación
que sean precisos para garantizar la movilidad de los alumnos. Tales elementos básicos han
sido establecidos ya por la Orden de 30 de octubre de 1992 (boletín oficial del Estado de 11 de
noviembre).

Por su parte, el Real Decreto 1345/1991, de 6 de septiembre (Boletín Oficial del Estado del 13),
por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria precisa en sus
artículos 12 y 13 el carácter de la evaluación y su ámbito que se extiende a los aprendizajes de
los alumnos, a los procesos de enseñanza y a la practica docente, en relación con los objetivos
educativos del currículo. Asimismo, el citado Real Decreto en su artículo 16 encomienda al
Ministerio de Educación y Ciencia la responsabilidad de dictar las normas de procedimiento
pertinentes en materia de evaluación y promoción de los alumnos.

Establecido ya el currículo de la educación obligatoria por los reales decretos antes citados y
dictadas las instrucciones para la implantación anticipada del segundo ciclo en algunos centros,
tal y como prevé el artículo 21 del Real Decreto 986/1991, de 14 de junio (Boletín Oficial del
Estado del 25), procede concretar normas de evaluación, coherentes con los objetivos que la
Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo y los reales decretos que
establecen el currículo de la etapa, asignan a la Educación Secundaria Obligatoria, a fin de que
los profesores de esta etapa disponga de un instrumento que regule y facilite la evaluación de
los alumnos, la de su practica docente y la del propio proyecto curricular. Así pues, en la
presente Orden se plantea una concepción de la evaluación educativa al servicio del proceso
de enseñanza y aprendizaje e integrada en el quehacer diario del aula y del centro educativo.
La evaluación ha de ser el punto de referencia para adoptar decisiones que afecten a la
intervención educativa, a la mejora del proceso y a la adopción de medidas de refuerzo
educativo o de adaptación curricular. La evaluación se concibe como un proceso que debe
llevarse a cabo de forma continua y personalizada, que ha de tener por objeto tanto los
aprendizajes de los alumnos como los procesos de enseñanza.

por ello, este Ministerio, previo informe del Consejo Escolar del Estado, dispone:

Primero.

La presente Orden será de aplicación en los centros públicos y privados situados en el ámbito
territorial de gestión del Ministerio de Educación y Ciencia que impartan las enseñanzas
correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria establecida en la Ley Orgánica
1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo.

I. Carácter de la evaluación

Segundo.

1. La evaluación del aprendizaje de los alumnos será continua e integradora, aunque


diferenciada según las distintas áreas o materias. Continua en cuanto que esta inmersa
en el proceso de enseñanza aprendizaje del alumno con el fin de detectar las
dificultades en el momento en que se producen, averiguar sus causas y, en
consecuencia, adaptar las actividades de enseñanza aprendizaje.
2. El carácter integrador de la evaluación en la Educación Secundaria Obligatoria exige
tener en cuenta las capacidades generales establecidas para la etapa, a través de los
objetivos de las distintas áreas y materias.

Tercero.
1. Los profesores evaluarán los aprendizajes de los alumnos en relación con el logro de
los objetivos educativos establecidos en el currículo, teniendo en cuenta los criterios de
evaluación.
2. Los referentes de la evaluación continua serán los objetivos generales de la etapa y los
de cada una de las áreas, así como los criterios de evaluación establecidos, con
carácter general, en el Real Decreto 1345/1991, de 6 de septiembre, por el que se
establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria, adaptados al contexto
del centro y a las características del alumnado, y secuenciados, para cada ciclo, en el
proyecto curricular de etapa.
3. En el proyecto curricular deberán, asimismo, especificarse las situaciones, estrategias
e instrumentos de evaluación más adecuados que ayuden a valorar los logros
conseguidos y establecerse los instrumentos para la participación de los alumnos en el
proceso de la evaluación a través de la autoevaluación y la evaluación conjunta.

Cuarto.

El claustro de profesores aprobara, en el proyecto curricular, los criterios de promoción de sus


alumnos, en el marco de lo dispuesto en el artículo 15.1 del Real Decreto 1345/1991, de 6 de
septiembre.

Quinto.

La evaluación será realizada por el conjunto de profesores del respectivo grupo de alumnos,
coordinados por el profesor tutor del grupo, y asesorados por el Departamento de Orientación
del centro. Dichos profesores actuarán de manera colegiada a lo largo del proceso de
evaluación y en la adopción de las decisiones resultantes del proceso. La toma de decisiones
en el proceso de evaluación se realizará en la forma que determinen los respectivos proyectos
curriculares de los centros.

Sexto.

1. El profesor tutor de un grupo de alumnos tendrá la responsabilidad de coordinar tanto


la evaluación cuanto los procesos de enseñanza y de aprendizaje, así como la función
de orientación personal de los alumnos, con el apoyo, en su caso, del Departamento de
Orientación del centro.
2. La función de orientación será desempeñada de manera continua y, muy
especialmente, en aquellos momentos de mayor dificultad, o que impliquen toma de
decisiones por parte del alumno, tales como los cambios de etapa, la elección de
optativas, la incorporación a la vida activa o la decisión del itinerario académico o
profesional a seguir.

II. Documentos de evaluación

Séptimo.

Las observaciones relativas al proceso de evaluación se consignarán en los documentos que


regula la Orden de 30 de octubre de 1992 por la que se establecen los elementos básicos de
los informes de evaluación, de las enseñanzas de régimen general reguladas por la Ley
Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo, así como los
requisitos formales derivados del proceso de evaluación que son precisos para garantizar la
movilidad de los alumnos, de acuerdo con las instrucciones que allí se establecen y con las que
determina la presente Orden. La valoración sobre el progreso del alumno en el aprendizaje se
expresará mediante la escala de calificaciones: sobresaliente, notable, bien, suficiente e
insuficiente.

Octavo.

1. Toda la información relativa al proceso de evaluación se recogerá, de manera sintética,


en el Expediente Académico del alumno, que se ajustará en su contenido al modelo
que figura en el anexo I. En el expediente académico figuraran, junto a los datos de
identificación del centro y los datos personales del alumno, la fecha de matricula, los
resultados de la evaluación, las decisiones de promoción y titulación y, en su caso, las
medidas de adaptación y diversificación curricular.
2. Las calificaciones obtenidas por el alumno en el primer ciclo y en el tercer curso de la
etapa se consignarán en el Expediente Académico una vez adoptada la decisión de
promoción o, en el caso del cuarto curso, al finalizar su escolaridad. Igualmente, la
superación de las áreas o materias con calificación negativa del ciclo o curso anterior
se reflejará en el Expediente Académico una vez evaluadas positivamente.

Noveno.
1. Al término del primer ciclo y de cada uno de los cursos del segundo ciclo, se recogerán
en las actas, que a tal efecto se cumplimentarán en la ultima sesión de evaluación, las
calificaciones obtenidas por los alumnos. Las actas, que se ajustarán en su contenido
al modelo que figura en el anexo II, incluirán también las decisiones de promoción y
permanencia, y, en la correspondiente al cuarto curso, la propuesta para la expedición
del título de Graduado en Educación Secundaria.
2. En acta complementaria se recogerán las calificaciones positivas que, según lo
establecido en el punto vigésimo de esta Orden, expresen la superación de los
objetivos correspondientes a áreas o materias del ciclo o curso anterior.
3. Asimismo, en la ultima sesión de evaluación del primer año del primer ciclo se recogerá
en acta la calificación correspondiente a la materia optativa cursada por el alumno en
ese curso.

Décimo.
1. Los expedientes académicos y las actas de evaluación se guardarán en la Secretaria
del centro, siendo el Secretario responsable de su custodia y de las certificaciones que
se soliciten. Estos documentos se conservarán en el centro, mientras este exista. Las
direcciones provinciales proveerán las medidas adecuadas para su conservación o
traslado, en caso de suspensión del mismo.
2. A partir de los datos consignados en las actas se elaborará un informe de los
resultados de la evaluación final de los alumnos, según el anexo III. Una copia del
mismo será remitida al Servicio Provincial de Inspección Técnica antes del 15 de julio
de cada curso académico.

Undécimo.
1. El libro de escolaridad es el documento oficial que refleja las calificaciones y las
decisiones relativas al progreso académico del alumno. Tiene, por tanto, valor
acreditativo de los estudios realizados. Su contenido es el que establece la Orden de
30 de octubre de 1992.
2. La custodia del libro de escolaridad corresponde al centro educativo en que el alumno
se encuentre escolarizado y se entregará a este al término de la enseñanza obligatoria.
Esta circunstancia se hará constar en el libro, y se reflejará en el expediente personal
del alumno.

Duodécimo.
1. En función de los acuerdos adoptados en la ultima sesión de evaluación del primer
ciclo y del tercer curso de la etapa, el profesor tutor emitirá un informe de cada alumno
acerca del grado de desarrollo alcanzado en relación con los objetivos establecidos
para el ciclo o curso, en el que se hará constar la decisión acerca de la promoción.
2. Cuando algún alumno no haya conseguido los objetivos establecidos para el ciclo o
curso, el Tutor deberá especificar en el informe las medidas educativas
complementarias encaminadas a contribuir a que el alumno alcance dichos objetivos.
Para ello, contará con el informe de los profesores correspondientes a cada una de las
áreas en las que el alumno no haya alcanzado los objetivos programados, elaborado,
en su caso, en colaboración con el departamento de orientación; este informe estará
referido al grado de dominio de los objetivos educativos del área y al funcionamiento de
las medidas de refuerzo educativo y, en su caso, adaptación curricular adoptadas para
esos alumnos.
3. Estos informes deberán elaborarse, asimismo, al finalizar el cuarto curso de Educación
Secundaria Obligatoria, acerca de aquellos alumnos para los que se adopte la decisión
de permanencia un año más en ese curso.
4. Los informes de evaluación orientarán la labor del profesorado del ciclo o curso
siguiente, del mismo o de otro centro, de modo que se garantice la necesaria
continuidad del proceso de enseñanza y aprendizaje de cada alumno.
5. Los informes de evaluación se conservarán en el centro hasta que el alumno finalice su
escolarización obligatoria en el mismo. Su custodia corresponde a los tutores, quienes
los pondrán a disposición de los demás profesores del alumno.
6. Asimismo, se consignará en un informe de evaluación individualizado aquella
información que resulte necesaria para la continuidad del proceso de aprendizaje,
cuando un alumno se traslade a otro centro sin haber concluido un ciclo o curso. En
estos casos, los informes se atendrán a lo que dispone el punto decimoctavo de la
Orden de 30 de octubre de 1992.

Decimotercero.

Cuando un alumno se traslade a otro centro para proseguir sus estudios de Educación
Secundaria Obligatoria, el centro de origen remitirá al de destino, y a petición de este, el Libro
de Escolaridad del alumno y el Informe de Evaluación que proceda: bien el correspondiente al
final del primer ciclo, del tercer curso o, en su caso, del cuarto curso, si el traslado se produce
al término de los mismos, bien el informe extraordinario a que se refiere el punto duodécimo,
apartado 6, de la presente Orden, cuando el traslado se produzca sin haber concluido el primer
ciclo o cualquiera de los dos cursos del segundo ciclo.

III. Desarrollo del proceso de evaluación

Decimocuarto.

Al comienzo de la Educación Secundaria Obligatoria, partiendo de la información disponible en


el centro acerca de la escolarización y el proceso de aprendizaje seguido por el alumno durante
la Educación Primaria y, en su caso, de la información obtenida a través de la aplicación de
distintos instrumentos de evaluación, los profesores llevarán a cabo una evaluación inicial de
los alumnos para detectar el grado de desarrollo alcanzado en aspectos básicos de aprendizaje
y de dominio de los contenidos de las distintas áreas.

Decimoquinto.

1. Las sesiones de evaluación, dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, son las
reuniones que celebra el conjunto de profesores del respectivo grupo de alumnos,
coordinados por el profesor tutor, para valorar tanto el aprendizaje de los alumnos en
relación con el logro de los objetivos educativos del currículo, como el desarrollo de su
práctica docente.
2. Para cada grupo de alumnos se realizaran, al menos, tres sesiones de evaluación a lo
largo del curso, sin perjuicio de lo que establezcan los respectivos proyectos
curriculares.
3. El profesor tutor de cada grupo levantará acta del desarrollo de las sesiones, en la que
se harán constar los acuerdos alcanzados y las decisiones adoptadas. La valoración de
los resultados derivados de estos acuerdos y decisiones constituirá el punto de partida
de la siguiente sesión de evaluación.
Decimosexto.

En las sesiones de evaluación se acordara, también, la información que sobre el resultado del
proceso de aprendizaje seguido y las actividades realizadas, se transmite a cada alumno y a
sus padres o tutores. Dicha información versará sobre los aspectos que suponen un avance
respecto al punto de partida, procurando no establecer comparaciones con los logros de los
demás compañeros, y sobre el modo de superar las dificultades detectadas.

Decimoséptimo.

1. Dentro del proceso de evaluación cuando el progreso de un alumno no responda a los


objetivos programados adoptarán las oportunas medidas de refuerzo educativo y, en su
caso, de adaptación curricular.
2. En el contexto del proceso de evaluación continua, la valoración positiva del
rendimiento del alumno en una sesión de evaluación significará que el alumno ha
alcanzado los objetivos programados y superado todas las dificultades mostradas
anteriormente.

Decimoctavo.

En la ultima sesión de evaluación, al término del primer ciclo y de cada uno de los cursos del
segundo ciclo, como consecuencia del proceso de evaluación, se decidirá acerca de la
promoción de los alumnos al ciclo o curso siguiente, las calificaciones obtenidas en las distintas
áreas y materias optativas, así como el contenido de los informes de evaluación final de cada
alumno.

IV. Promoción de alumnos

Decimonoveno.

1. En el marco de las medidas recogidas en el punto decimoséptimo de esta Orden, al


final del primer ciclo y del tercer curso se decidirá si el alumno promociona o no al
curso siguiente. Antes de adoptar esta decisión, el tutor habrá recabado del alumno y
sus padres o tutores la información complementaria que pueda ser de interés. La
decisión final adoptada irá acompañada, en su caso, de medidas educativas
complementarias encaminadas a contribuir a que el alumno alcance los objetivos
programados.
2. El conjunto de profesores a los que se refiere el punto quinto de esta Orden podrá
decidir la promoción desde el primer ciclo al segundo y desde el tercer curso al cuarto,
de aquellos alumnos que, aun habiendo sido evaluados negativamente en algunas de
las áreas, hayan desarrollado, a juicio del equipo, las capacidades que les permitan
proseguir con aprovechamiento los estudios del ciclo o curso siguiente.
3. La decisión de promoción será adoptada de forma colegiada por el conjunto de
profesores a través del procedimiento que se establezca en el proyecto curricular.

Vigésimo.

En el contexto de la evaluación continua, cuando los alumnos promocionen con evaluación


negativa en alguna de las áreas o materias, la superación de los objetivos correspondientes a
estas podrá ser determinada por el profesor del área o materia respectiva del curso al que
promocionan. En el caso de áreas o materias optativas que el alumno haya dejado de cursar,
corresponderá la determinación de su superación al departamento del área, en función de las
medidas educativas complementarias que el equipo de profesores hubiera adoptado para que
el alumno alcance los objetivos de dichas áreas o materias.

Vigésimo primero.
1. La decisión de que un alumno permanezca un año más en un ciclo o curso podrá
adoptarse una vez al término del primer ciclo o de alguno de los cursos del segundo
ciclo.
2. Los alumnos que hayan permanecido un año más en un ciclo o curso, continuarán, aun
cuando no hayan alcanzado los objetivos programados, su gradual proceso de
aprendizaje promocionando al ciclo o curso siguiente con las oportunas medidas de
adaptación curricular. En el caso de que estos alumnos sean mayores de 16 años,
excepcionalmente, el equipo de profesores junto con el Departamento de Orientación,
oídos el alumno y sus padres y previa evaluación psicopedagógica del alumno y el
informe de la Inspección Educativa, podrá establecer el oportuno programa de
diversificación curricular encaminado a que el alumno alcance las capacidades
generales propias de la etapa.
3. Excepcionalmente, el grupo de profesores asesorados por el Departamento de
Orientación del centro, oídos el alumno y sus padres, podrá adoptar la decisión de
permanencia en un ciclo o curso una segunda vez, al final de un ciclo o curso distinto,
cuando estimen que el alumno tiene posibilidades de obtener el título de Graduado en
Educación Secundaria. Esta decisión irá acompañada de las oportunas medidas
educativas complementarias.

Vigésimo segundo.

Por este Ministerio se establecerá el procedimiento para realizar la evaluación de los alumnos
que sigan programas individualizados de diversificación curricular.

V. Titulación

Vigésimo tercero.

1. Los alumnos que al término de la Educación Secundaria Obligatoria hayan alcanzado


los objetivos de la misma recibirán el título de Graduado en Educación Secundaria, que
facultara para acceder al Bachillerato y a la Formación Profesional Especifica de Grado
Medio.
2. El conjunto de profesores a los que se refiere el punto quinto de esta Orden podrá
proponer para la expedición del título a aquellos alumnos que, aun habiendo sido
evaluados negativamente en algunas de las áreas o materias, hayan alcanzado, en
términos globales, los objetivos establecidos para la etapa.
3. En relación con el apartado anterior, se considerará que el alumno ha conseguido, en
término globales, los objetivos de la etapa cuando, a juicio del conjunto de profesores,
haya alcanzado las capacidades que le permitan proseguir sus estudios, con garantías
de aprovechamiento, en alguna de las modalidades de Bachillerato o en la Formación
Profesional Especifica de Grado Medio. Esta decisión será adoptada de forma
colegiada por el conjunto de los profesores a través del procedimiento que establezca
el proyecto curricular.
4. Por este Ministerio se establecerán las condiciones por las que podrán obtener el título
de graduado en Educación Secundaria aquellos alumnos que sigan programas
individualizados de diversificación curricular.

Vigésimo cuarto.
1. En cualquier caso, al finalizar la etapa todos los alumnos recibirán una acreditación del
centro en el que concluyan sus estudios, en la que consten los años cursados y las
calificaciones obtenidas en las distintas áreas y materias.
2. Dichas acreditación figurará en el Libro de Escolaridad del alumno y será extendida por
el Secretario del centro con el visto bueno del Director al término de la etapa.
3. Por este Ministerio se establecerán las condiciones por las cuales se extenderá la
acreditación de los años cursados y las calificaciones obtenidas para aquellos alumnos
que sigan programas individualizados de diversificación curricular.

Vigésimo quinto.
Al termina de la etapa se formulará el consejo orientador sobre el futuro académico y
profesional, a que se refiere el artículo 19.2 del Real Decreto 1345/1991, de 6 de septiembre.
Este consejo orientador, que en ningún caso será vinculante, y que tendrá carácter
confidencial, será firmado por el tutor con el visto bueno del Director, y se hará llegar al alumno
de forma que quede garantizada la confidencialidad que el citado Real Decreto le atribuye.

VI. Información a los alumnos y a las familias

Vigésimo sexto.

1. Periódicamente, al menos tres veces a lo largo del curso, y cuando se den


circunstancias que así lo aconsejen, el tutor informará por escrito a las familias y a los
alumnos sobre el aprovechamiento académico de estos y la marcha de su proceso
educativo. A tal efecto, se utilizará la información recogida en el proceso de evaluación
continua.
2. Al finalizar el ciclo o curso respectivo se informará por escrito al alumno y a su familia
acerca de los resultados de la evaluación final. Dicha información incluirá, al menos, las
calificaciones obtenidas en las distintas áreas y materias optativas cursadas por el
alumno, la decisión acerca de su promoción al ciclo o curso siguiente, y las medidas
adoptadas, en su caso, para que el alumno alcance los objetivos programados.
3. Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos a que su rendimiento
escolar, a lo largo del proceso de evaluación continua, sea valorado conforme a
criterios de plena objetividad, los centros darán a conocer los objetivos, contenidos y
criterios de evaluación mínimos exigibles para obtener una valoración positiva en las
distintas áreas o materias que formen el currículo.
4. Los tutores y los profesores de las distintas áreas y materias mantendrán una
comunicación fluida con los alumnos y sus familias en los relativo a las valoraciones
sobre el proceso de aprendizaje de los alumnos, con el fin de propiciar las aclaraciones
precisas para una mejor eficacia del propio proceso.
5. Los alumnos, o sus representantes legales, podrán formular reclamaciones sobre las
calificaciones finales. La Secretaría de Estado de Educación dictará las normas
oportunas que regulen el procedimiento a seguir en estas reclamaciones.

VII. Evaluación del proceso de enseñanza y del proyecto curricular

Vigésimo séptimo.

Los profesores evaluarán los procesos de enseñanza y su propia practica docente en relación
con el logro de los objetivos educativos del currículo. Igualmente evaluarán el proyecto
curricular emprendido, la programación de la práctica docente y el desarrollo real del currículo
en relación con su adecuación a las necesidades educativas del centro y a las características
específicas de los alumnos.

Vigésimo octavo.

La Comisión de Coordinación Pedagógica propondrá al claustro, para su aprobación, el plan de


evaluación de la practica docente y del proyecto curricular. Este plan incluirá precisiones acerca
del momento en que dicha evaluación ha de efectuarse y de los instrumentos necesarios para
facilitarla.

Vigésimo noveno.

La evaluación del proceso de enseñanza y de la practica docente, además del análisis


especifico del proyecto curricular, deberá incluir los siguientes elementos:

a. La organización y aprovechamiento de los recursos del centro.


b. El carácter de las relaciones entre profesores y alumnos y entre los mismos profesores,
así como la convivencia entre los alumnos.
c. La coordinación entre los órganos y personas responsables, en el centro, de la
planificación y desarrollo de la practica docente: equipo directivo, claustro de
profesores, comisión de coordinación pedagógica, departamentos o seminarios y
tutores.
d. La regularidad y calidad de la relación con los padres o tutores legales.

Trigésimo.

La evaluación del proyecto curricular deberá incluir, al menos, los siguientes aspectos:

a. La adecuación de los objetivos a las necesidades y características de los alumnos.


b. La selección, distribución y secuencia equilibrada de los objetivos y contenidos por
ciclos.
c. La idoneidad de la metodología, así como de los materiales curriculares y didácticos
empleados.
d. La validez de los criterios de evaluación y promoción establecidos.
e. Las actividades de orientación educativa y profesional.
f. La adecuación de la oferta de materias optativas a las necesidades educativas de los
alumnos.
g. La efectividad de los programas de diversificación curricular puestos en marcha.
h. La validez de los criterios aplicados en las adaptaciones del currículo para los alumnos
con necesidades educativas especiales.

Trigésimo primero.

Entre los medios que pueden utilizarse para la valoración de los aspectos sometidos a
evaluación pueden incluirse, entre otros, los informes de la Inspección Técnica de Educación,
las aportaciones que sobre la evaluación o alguno de sus aspectos puedan aportar los distintos
seminarios o departamentos, las opiniones de los órganos colegiados del centro, así como las
opiniones formuladas por los tutores como resultado de la evaluación del aprendizaje de los
alumnos.

Trigésimo segundo.

Los resultados de la evaluación del aprendizaje de los alumnos y del proceso de enseñanza
servirán para modificar aquellos aspectos de la practica docente y del proyecto curricular que
se han detectado como poco adecuados a las características de los alumnos y al contexto del
centro.

Disposiciones adicionales

Primera.

La evaluación de los alumnos con necesidades educativas especiales se regirá, con carácter
general, por lo dispuesto en la presente Orden. Este Ministerio regulará los procedimientos
para la elaboración del dictamen de escolarización destinado a los Alumnos con Necesidades
Educativas Especiales. Este documento será adjuntado a sus respectivos expedientes
académicos.

Segunda.

Corresponde a la Inspección Técnica de Educación asesorar y supervisar el desarrollo del


proceso de evaluación y proponer la adopción de las medidas que contribuyan a perfeccionarlo.
En este sentido, los inspectores, en las visitas a los centros se reunirán con el equipo directivo,
los profesores y demás responsables de la evaluación, dedicando especial atención a la
valoración y análisis de los resultados de la evaluación de los alumnos y el cumplimiento de lo
dispuesto en la presente Orden. Para ello se hará uso del informe de los resultados de la
evaluación final de los alumnos a que se refiere el apartado 2 del punto décimo de la presente
Orden.

Disposición final

La Secretaría de Estado de Educación dictará cuantas normas sean precisas para la aplicación
de lo dispuesto en la presente Orden.

Madrid, 12 de noviembre de 1992.

Pérez Rubalcaba

Excmo. Sr. Secretario de Estado de Educación.

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Orden de 12 de noviembre de 1992 por la que se regula la Evaluación y la


Calificación de los Alumnos que cursan el Bachillerato
(BOE 279/92 de 20 de noviembre de 1992)

I. Disposición general *

II. Características de la evaluación *

III. Desarrollo del procedo de evaluación *


IV. Información y comunicación de los resultados de la evaluación *

V. Documentos de evaluación *

VI. Titulación *

VII. Evaluación de las programaciones y del proyecto curricular *

Disposiciones adicionales *

Disposición final *

La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo, en su


artículo 25.3 asigna al Bachillerato la función de proporcionar a los alumnos una madurez
intelectual y humana, así como los conocimientos y habilidades que les permitan desempeñar
sus funciones sociales con responsabilidad y competencia y capacitarlos para el acceso a
estudios superiores. El artículo 29 de la citada ley condiciona la obtención del título de Bachiller,
por aquellos alumnos que hubieran cursado los estudios de manera satisfactoria, a la
evaluación positiva en todas las materias.

El Real Decreto 1179/1992, de 2 de octubre (Boletín Oficial del Estado del 21), por el que se
establece el currículo del Bachillerato, vincula, en su artículo 21, la evaluación de los
aprendizajes realizados en las distintas materias con la apreciación de la madurez académica
alcanzada por los alumnos en relación con los objetivos del Bachillerato y con vistas a
proseguir estudios superiores. El Real Decreto 1543/1988, de 28 de octubre (Boletín Oficial del
Estado de 26 de diciembre), sobre derechos y deberes de los alumnos establece, a su vez, en
su artículo 19 el derecho de los alumnos a que su rendimiento escolar sea valorado conforme a
criterios de plena objetividad, y la posibilidad de reclamar contra las calificaciones de acuerdo
con el procedimiento que reglamentariamente se establezca.

La Orden de 30 de octubre de 1992 (Boletín Oficial del Estado de 11 de noviembre) ha


regulado, por su parte, los elementos básicos de los informes de evaluación, así como los
requisitos formales para facilitar la movilidad de los alumnos en todo el territorio nacional.
Quedan ahora por definir los documentos que han de emplearse en el proceso de evaluación y
que completan, para el territorio directamente administrado por el Ministerio de Educación y
Ciencia, aquellos otros establecidos con carácter básico para todo el territorio nacional.

Por otro lado, la evaluación en el sistema educativo no se circunscribe a los progresos en el


aprendizaje de los alumnos. El Real Decreto 1179/1992 antes citado ordena que los profesores
evalúen los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, así como la programación
realizada y el desarrollo real del currículo en relación con su adecuación a las necesidades
educativas del centro y a las características especificas de los alumnos.

Así pues, y como consecuencia de lo expuesto, procede establecer aquellos aspectos cuyo
desarrollo, según las disposiciones citadas, corresponde al Ministerio de Educación y Ciencia.
La presente Orden regula, por tanto la promoción y el carácter conjunto de la evaluación de las
diferentes materias que componen el currículo del Bachillerato como garantía de la adquisición,
por parte de los alumnos de la madurez académica y de las capacidades para seguir estudios
posteriores; establece los documentos básicos de evaluación que han de servir de soporte a
esas calificaciones, y contiene, por fin, las indicaciones oportunas para llevar a efecto la
valoración de las programaciones de las diferentes áreas y del proyecto curricular del
Bachillerato, como un elemento más del proceso de evaluación.

En virtud de las atribuciones conferidas por los Reales Decretos 1543/1988, de 28 de octubre, y
1179/1992, de 2 de octubre, y por la Orden de 30 de octubre de 1992 por la que se establecen
los documentos básicos de evaluación, así como los requisitos formales para facilitar la
movilidad de los alumnos en todo el territorio nacional, previo informe del Consejo Escolar del
Estado, he tenido a bien disponer:
I. Disposición general

Primero.

La presente Orden será de aplicación en los centros que, en el ámbito de gestión del Ministerio
de Educación y Ciencia, impartan las enseñanzas de Bachillerato definidas por el Real Decreto
1179/1992, de 2 de octubre, por el que se establece el currículo de Bachillerato.

II. Características de la evaluación

Segundo.

1. La valoración de los aprendizajes de los alumnos se hará tomando como referencia


inmediata los criterios de evaluación establecidos para cada materia. Su nivel de
cumplimiento deberá ser medido en relación a los objetivos educativos del Bachillerato.
2. La evaluación será realizada por el conjunto de profesores del respectivo grupo de
alumnos, coordinados por el profesor tutor del mismo y asesorados, en su caso, por el
Departamento de Orientación del centro. En la evaluación, que se realizará por
materias, los profesores considerarán el conjunto de las que comprende el curso así
como la madurez académica de los alumnos en relación con los objetivos del
Bachillerato y sus posibilidades de progreso en estudios posteriores.
3. Las calificaciones se formularán de acuerdo con lo establecido en el punto tercero de la
Orden de 30 de octubre de 1992, que establece los elementos básicos de los informes
de evaluación, en cifras de 1 a 10, sin decimales. Estos sólo se consignarán al obtener
la nota media del Bachillerato. Se considerarán positivas las calificaciones iguales o
superiores a cinco puntos y negativas las restantes.

III. Desarrollo del procedo de evaluación

Tercero.

1. El proceso de evaluación de los alumnos incluirá dos tipos de actuaciones: la


evaluación continua que se realiza a lo largo de todo el proceso de aprendizaje, y la
evaluación final que valora los resultados conseguidos por el alumno al término del
periodo lectivo.
2. Con el fin de recoger de manera sistemática las informaciones derivadas del proceso
de aprendizaje, se celebraran, al menos, tres sesiones de evaluación y de calificación a
lo largo de cada curso.
3. Se denominan sesiones de evaluación y calificación a las reuniones del conjunto de
profesores que imparten docencia al mismo grupo de alumnos celebradas con objeto
de contrastar las informaciones proporcionadas por los profesores de las distintas
materias y valorar de manera colegiada el progreso de los alumnos en la adquisición
de las capacidades que el Real Decreto 1179/1992, de 2 de octubre, establece como
objetivos del Bachillerato. Dichas reuniones serán coordinadas por el tutor.
4. La sesión de evaluación contará como instrumento básico con las informaciones y
calificaciones que, sobre cada alumno y sobre el grupo, aporten los profesores de las
distintas materias.
5. El tutor elaborará, a partir de los datos recogidos, un informe síntesis, que será
transmitido a los alumnos o sus representantes legales a través del correspondiente
boletín informativo. Dicho informe y la correspondiente comunicación incluirá las
calificaciones que se hubieran formulado.

Cuarto.

La aplicación del proceso de evaluación continua del alumno requiere su asistencia regular a
las clases y actividades programadas para las distintas materias del currículo, de acuerdo con
lo establecido en el artículo 19 del Real Decreto 1543/1988, de 28 de octubre.
Quinto.

1. Al término del periodo lectivo, en la ultima sesión de evaluación, se formulará la


calificación final de las distintas materias del curso. Dicha calificación tendrá en cuenta,
junto con la valoración de los aprendizajes específicos de la materia, la apreciación
sobre la madurez académica del alumno en relación con los objetivos del Bachillerato.
2. En la evaluación correspondiente al segundo curso, al formular la calificación final, los
profesores deberán considerar, junto a los elementos mencionados en el número
anterior, las posibilidades de los alumnos para proseguir estudios superiores.
3. En los primeros días de septiembre se celebrará una sesión extraordinaria de
evaluación y calificación para aquellos alumnos que no hubieran superado todas las
materias en la evaluación final del periodo lectivo.
4. De acuerdo con lo que establece el artículo 23 del Real Decreto 1179/1992 antes
citado, no promocionará a segundo curso el alumno que tenga más de dos materias
pendientes de aprobación, por lo que deberá repetir curso. Asimismo el alumno que al
final del segundo curso tuviera más de tres materias pendientes deberá repetir ese
curso en su totalidad. Sólo será propuesto para la obtención del título de Bachillerato el
alumno que hubiera superado todas las materias.

Sexto.
1. La evaluación final de los alumnos en aquellas materias que se imparten con idéntica
denominación en ambos cursos estará condicionada a la superación de la asignatura
cursada en el primer año.
2. Del mismo modo se procederá en la evaluación de las materias cuyos contenidos son
total o parcialmente progresivos, a saber: física o química de segundo con relación a
física y química de primero; biología o geología de segundo respecto a biología y
geología de primero, y electrotecnia o mecánica de segundo con relación a física y
química de primero.
3. Las materias no calificadas, como efecto de los puntos anteriores, se computarán como
pendientes. Esta circunstancia ser hará constar en los documentos de evaluación.

Séptimo.
1. Los seminarios o departamentos didácticos asumirán las tareas de apoyo y evaluación
de los alumnos de segundo curso y que tengan una o dos materias pendientes del
curso anterior. A este fin propondrán a los alumnos un plan de trabajo con expresión de
los contenidos mínimos exigibles y de las actividades recomendadas, y programarán
pruebas parciales para verificar la recuperación de las dificultades que motivaron
aquella calificación.
2. La evaluación y calificación de las materias pendientes de primer curso se verificará
antes de la evaluación final ordinaria de segundo curso.

Octavo.

En el expediente de los alumnos con problemas graves de audición, visión o motricidad, a los
que se hubiera eximido de calificación en determinadas materias del currículo se hará constar
esta circunstancia con la expresión exento (ex). En este caso deberá incorporarse al
expediente una copia de la resolución de la Dirección General de Renovación Pedagógica por
la que se autoriza la exención.

Noveno.

En el caso de traslado de un alumno desde una Comunidad Autónoma con lengua propia
cooficial con el español a un centro del ámbito de competencia del Ministerio de Educación y
Ciencia en que esa lengua no tenga carácter cooficial, las calificaciones obtenidas en esa
materia tendrán la misma validez, a efectos académicos, que las restantes materias del
currículo. No obstante, si la calificación en dicha materia hubiera sido negativa no se computará
como pendiente ni tendrá efectos académicos en el ámbito de gestión del Ministerio de
Educación y Ciencia.
Décimo.

1. La nota media de Bachillerato será la media aritmética de las calificaciones de todas


las materias que lo componen. Sólo en este caso podrá ser expresada con un solo
decimal.
2. A tenor de lo dispuesto en el artículo 16,3, del Real Decreto 1700/1991, de 29 de
noviembre (Boletín Oficial del Estado), y a efectos de las convocatorias de becas y de
pruebas de acceso a la Universidad que se realicen las Administraciones publicas en la
obtención de la nota media de Bachillerato de aquellos alumnos que hubieran elegido
cursar la asignatura de religión católica, no se computará la calificación obtenida en
esa asignatura.

IV. Información y comunicación de los resultados de la evaluación

Undécimo.

1. Los profesores tutores, los profesores de las distintas materias y los órganos de
coordinación didáctica de los centros mantendrán una comunicación continua con los
alumnos o sus padres en lo relativo a la valoración del aprendizaje. Esta comunicación
se hará por escrito, a través de los boletines informativos que cada centro determine, al
menos en tres ocasiones a lo largo del curso.
2. Con el fin de garantizar el derecho que asiste a los alumnos a que su rendimiento
escolar sea valorado conforme a criterios de plena objetividad, los centros darán a
conocer los objetivos, contenidos y criterios de evaluación establecidos en las
programaciones de las diferentes materias como requisitos mínimos exigibles para
obtener una calificación positiva en ellas.
3. Los alumnos o sus representantes legales podrán formular reclamaciones sobre las
calificaciones finales obtenidas en junio y septiembre. La Secretaría de Estado de
Educación dictará las normas oportunas para regular el procedimiento mediante el que
deban resolverse estas reclamaciones.

V. Documentos de evaluación

Duodécimo.

1. El expediente de los alumnos que acceden al primer curso de Bachillerato deberá ser
cumplimentado y permanecerá en el centro en que se matricule el alumno hasta la
finalización de sus estudios. Dicho expediente se ajustará en su diseño básico al
modelo que figura en al anexo I.
2. La custodia y archivo de los expedientes corresponde al Secretario del centro. Dichos
expedientes se conservarán en el centro, mientras este exista. Las Direcciones
Provinciales proveerán las medidas adecuadas para su conservación o traslado, en
caso de supresión del mismo.
3. Cuando un alumno se traslade de un centro a otro de una comunidad autónoma
diferente, los centros se atendrán a lo establecido en el punto decimosexto de la Orden
de 30 de octubre de 1992.

Decimotercero.
1. El acta de calificación se ajustará en su diseño básico al modelo que figura en el anexo
II, acompañado de las claves indicativas de las asignaturas definidas por el Real
Decreto 1700/1991, de 29 de noviembre (Boletín Oficial del Estado de 2 de diciembre).
Dicha acta será única para las dos convocatorias (ordinaria y extraordinaria) y será
cumplimentada con arreglo a lo establecido en el punto noveno, apartados 1 y 2, de la
Orden por la que se establecen los elementos básicos de los informes de evaluación.
En la casilla a se indicará la media total, incluida la religión. En la casilla b se indicará la
media total, sin contar la religión.
2. Los centros privados remitirán un ejemplar de las actas al instituto de Bachillerato a
que estén adscritos.
3. Tras la convocatoria de junio se reflejarán en el acta sólo las calificaciones positivas
obtenidas y se señalarán con un guión las calificaciones negativas. En la sesión de
calificación de septiembre se deberá consignar, en forma numérica, todas las
calificaciones obtenidas por los alumnos, excepto en el caso a que hace referencia el
punto octavo de la presente Orden, en cuyo caso se podrá emplear la notación exento
(expresado con la clave ex en el acta).
4. A partir de los resultados consignados en las actas se elaborará un informe de los
resultados de la evaluación final de los alumnos según modelo que se recoge en el
anexo III. Una copia del mismo será remitida al servicio provincial de inspección antes
del 15 de septiembre.

Decimocuarto.
1. El libro de calificaciones de Bachillerato se ajustará al modelo establecido en el punto
decimoquinto de la Orden por la que se establecen los elementos básicos de los
informes de evaluación.
2. Por el Ministerio de Educación y Ciencia se dictarán instrucciones sobre registro y
distribución de los libros de calificaciones.

Decimoquinto.

Los informes de evaluación a que se refiere el punto decimoctavo de la Orden de 30 de octubre


de 1992 se elaborarán con carácter preceptivo cuando un alumno se traslade a otro centro sin
haber concluido los estudios de Bachillerato. Su contenido se ajustará a lo que establece la
citada Orden.

Decimosexto.

En cualquier momento los institutos de Bachillerato podrán emitir, a petición de los interesados,
certificación de los estudios realizados donde se especifiquen las asignaturas cursadas y las
calificaciones obtenidas. La certificación irá firmada por el Secretario del centro y visada por el
Director.

VI. Titulación

Decimoséptimo.

1. De acuerdo con lo establecido en el artículo 15,1, del Real Decreto 1700/1991, de 29


de noviembre (Boletín Oficial del Estado de 2 de diciembre), los alumnos que hayan
alcanzado calificación positiva en todas las materias del Bachillerato podrán obtener el
título de Bachiller.
2. El título de Bachiller será único, y en el texto del mismo deberá constar la modalidad
cursada y la calificación media obtenida.
3. El centro educativo en que el alumno haya finalizado sus estudios de Bachillerato
propondrá al alumno para la obtención del título de Bachiller, de acuerdo con lo que
establezca en la norma que regule la obtención y expedición de títulos no
universitarios.

VII. Evaluación de las programaciones y del proyecto curricular

Decimoctavo.

Los profesores, además de los aprendizajes de los alumnos, evaluarán los procesos de
enseñanza y su propia práctica docente en relación con el logro de los objetivos educativos del
currículo. Igualmente evaluarán la programación docente y el desarrollo real del currículo.

Decimonoveno.
1. La evaluación de las programaciones de materia corresponde a los seminarios o
departamentos.
2. A partir de los datos consignados en las actas de sus reuniones, los seminarios o
departamentos, a la vista de las calificaciones obtenidas por los alumnos, procederán,
al finalizar el curso, a la revisión de sus programaciones iniciales. Las modificaciones
que se hubieran acordado se incluirán en la programación para el curso siguiente.
3. los elementos de las programaciones sometidos a evaluación serán, principalmente,
los siguientes:
a. Oportunidad de la selección, distribución y secuenciación de los contenidos a
lo largo del curso.
b. Idoneidad de los metidos empleados y de los materiales didácticos propuestos
para uso de los alumnos.
c. Adecuación de los criterios de evaluación.
4. Las modificaciones que se deriven de la evaluación de cada programación se harán
constar en un informe y serán incorporadas a la programación del curso siguiente.

Vigésimo.
1. La evaluación del proyecto curricular será coordinada por el equipo directivo del centro,
que podrá recabar para ese fin la colaboración de la Comisión de Coordinación
Pedagógica. Las propuestas de valoración y las correspondientes modificaciones del
proyecto se presentarán, para su discusión y aprobación, al Claustro de Profesores en
el mes de septiembre.
2. Entre los elementos del proyecto curricular de Bachillerato sometidos a evaluación
figuraran:
a. Idoneidad de los itinerarios académicos propuestos a los alumnos y de la oferta
de materias optativas.
b. Funcionamiento de la orientación de los alumnos con vista a facilitarles la
elección de materias y de estudios superiores.
c. Racionalidad de la distribución de los espacios y de la organización de horario
escolar.
d. Funcionamiento de la evaluación en cuanto a la toma en consideración de los
elementos a que se refiere el punto cuarto de esta Orden.
3. Las modificaciones al proyecto curricular derivadas del proceso de evaluación serán
recogidas por el Secretario del centro en un informe especifico e incorporadas al
proyecto curricular del curso siguiente.

Vigésimo primero.

El equipo directivo analizará también los resultados obtenidos por los alumnos del centro en las
pruebas de aptitud para el acceso a la Universidad y, en su caso, en la Formación Profesional
Específica de Grado Superior, y elevará al Claustro de Profesores, en la reunión a que se
refiere el punto vigésimo de la presente Orden, las propuestas oportunas.

Disposiciones adicionales

Primera.

En el caso de los alumnos que se incorporen al Bachillerato a partir del tercer ciclo de las
enseñanzas de música y danza, de acuerdo con la disposición adicional tercera del Real
Decreto 1700/1991, de 29 de noviembre (Boletín Oficial del Estado de 2 de diciembre), la nota
global del Bachillerato será el resultado de la media aritmética de las materias comunes, unida
a la media aritmética del conjunto de las enseñanzas del tercer ciclo de música y danza, que
equivaldrán a las materias propias y optativas de los restantes alumnos de Bachillerato.

Segunda.

La evaluación de los alumnos con problemas graves de audición, visión o motricidad se regirá,
con carácter general, por lo dispuesto en la presente Orden, teniendo en cuenta, en su caso,
las adaptaciones curriculares que se hubieran establecido en determinadas materias de
acuerdo con lo previsto en la disposición adicional primera del Real Decreto 1179/1992, de 2 de
octubre. Asimismo, en la celebración de las pruebas especificas que se convoquen, la duración
y condiciones de realización habrán de adaptarse a las características de estos alumnos.

Tercera.

Corresponde a la Inspección Técnica de Educación asesorar y supervisar el desarrollo del


proceso de evaluación y proponer la adopción de las medidas que contribuyan a perfeccionarlo.
En este sentido, los inspectores, en sus visitas a los centros, dedicarán una atención especial
al análisis y valoración de los resultados de la evaluación de los alumnos, y al cumplimiento de
lo que dispone la presente Orden. A este fin se hará uso del informe de los resultados de la
evaluación final de los alumnos a que se refiere el punto decimotercero, apartado 4, de la
presente Orden.

Disposición final

Corresponde a la Secretaría de Estado de Educación en el ámbito de sus competencias dictar


las resoluciones e instrucciones precisas para la ejecución y desarrollo de lo establecido en la
presente Orden.

Madrid, 12 de noviembre de 1992.

Pérez Rubalcaba

Excmo. Sr. Secretario de Estado de Educación.

LEGISLACIÓN BÁSICA.

Orden de 14 de febrero de 1996 sobre Evaluación de los Alumnos con


Necesidades Educativas Especiales que cursan las Enseñanzas de
Régimen General establecidas en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre,
de Ordenación General del Sistema Educativo
(BOE 47/96 de 23 de febrero de 1996)

Primero. Ambito de aplicación. *

Segundo. Criterios de evaluación. *

Tercero. Calificaciones. *

Cuarto. Registro de las adaptaciones curriculares. *

Quinto. Exenciones en Bachillerato. *

Sexto. Registro y acreditación de las exenciones. *


Séptimo. Permanencia y promoción en las distintas etapas educativas. *

Octavo. Consejo Orientador. *

Noveno. Titulación y acreditación. *

Disposición adicional. *

Disposición transitoria. *

Disposición final primera. *

Disposición final segunda. *

La Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo


(LOGSE) establece, en su artículo 36, el marco adecuado para que el alumnado con
necesidades educativas especiales permanentes o transitorias pueda alcanzar los objetivos
establecidos con carácter general para todos los alumnos, y dispone que al final de cada curso
se evalúen los resultados conseguidos por cada uno de los alumnos y alumnas con
necesidades educativas especiales, evaluación que ha de hacerse en función de los objetivos
propuestos a partir de la valoración inicial.

En desarrollo de este principio, el Real Decreto 696/1995, de 28 de abril, de Ordenación de la


Educación de los Alumnos con Necesidades Educativas Especiales, prevé, en su artículo 7.2,
la posibilidad de llevar a cabo adaptaciones curriculares significativas que afecten a los
elementos prescriptivos del currículo, previa evaluación psicopedagógica realizada por los
equipos de orientación educativa y psicopedagógica o, en su caso, por los Departamentos de
Orientación de los centros.

Por su parte, los Reales Decretos 1333/1991, 1344/1991 y 1345/1991, de 6 de septiembre, que
establecen, respectivamente, los currículos de Educación Infantil, Educación Primaria y
Educación Secundaria Obligatoria, al considerar esa posibilidad de adaptación, habían
especificado que su ámbito podría extenderse a la adecuación de los objetivos educativos, la
eliminación o inclusión de determinados contenidos y la consiguiente modificación de los
criterios de evaluación, así como la ampliación de las actividades educativas de determinadas
áreas curriculares.

Asimismo, el Real Decreto 1179/1992, de 2 de octubre, por el que se establece el currículo del
Bachillerato, había precisado que para el alumnado con problemas graves de audición, visión y
motricidad, la posibilidad de realizar esas adaptaciones podría extenderse a la exención total o
parcial en determinadas materias, y el Real Decreto 676/1993, de 7 de mayo, por el que se
establecen las directrices generales sobre los títulos y las correspondientes enseñanzas
mínimas de Formación Profesional, encomendada a las Administraciones educativas
competentes la fijación del marco que regule las posibles adaptaciones curriculares.

En desarrollo de los Decretos anteriores se ha dictado las Ordenes de 12 de noviembre de


1992 sobre evaluación en Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria
Obligatoria y Bachillerato, y la Orden de 14 de noviembre de 1994, que regula el proceso de
evaluación y acreditación académica de los alumnos que cursen la Formación Profesional
Específica.

La conveniencia de concretar algunos aspectos referidos a la escolarización y de articular el


proceso de evaluación del alumnado con necesidades educativas especiales que curse
determinadas materias con adaptaciones curriculares, determinan la necesidad de la presente
Orden.

La evaluación de los alumnos con necesidades educativas especiales que cursan la Educación
Básica a la que hace referencia, en sus artículos 20 y 21 y disposición final segunda, el Real
Decreto 696/1995, de 28 de abril, de ordenación de la educación de alumnos con necesidades
educativas especiales, será objeto de regulación en el marco de la propuesta curricular
adaptada prevista en la citada norma.

En su virtud, previo informe del Consejo Escolar del Estado y en aplicación de la disposición
final primera del Real Decreto 696/1995, de 28 de abril, de ordenación de la educación del
alumnado con necesidades educativas especiales, he dispuesto:

Primero. Ambito de aplicación.

La presente Orden será de aplicación en los centros educativos públicos y privados situados en
el ámbito de gestión del Ministerio de Educación y Ciencia que impartan los niveles y etapas de
Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y
Formación Profesional Específica, y escolaricen alumnos con necesidades educativas
especiales que precisan adaptaciones de acceso y adaptaciones curriculares significativas.

Segundo. Criterios de evaluación.

1. La evaluación de los aprendizajes del alumnado con necesidades educativas


especiales en aquellas áreas o materias que hubieran sido objeto de adaptaciones
curriculares significativas, se efectuará tomando como referencia los objetivos y
criterios de evaluación fijados para ellos en las adaptaciones correspondientes. Las
adaptaciones curriculares a las que hace referencia el artículo 7 del Real Decreto
696/1995, de 28 de abril, de ordenación de la educación de los alumnos con
necesidades educativas especiales, se consideran significativas cuando modifican los
contenidos básicos de las diferentes áreas curriculares y afectan a los objetivos
generales y a los respectivos criterios de evaluación de dichas áreas y, por tanto, al
grado de consecución de las capacidades de la etapa correspondiente.
2. En aplicación de lo previsto en el artículo 16 del Real Decreto 676/1993, de 7 de mayo,
la evaluación de los aprendizajes del alumnado con necesidades educativas especiales
que curse la Formación Profesional Específica de Grado Medio y Superior con
adaptaciones curriculares en algunos de sus módulos, se realizará tomando como
referencia los criterios de evaluación para ellos propuestos, que, en todo caso,
asegurarán un nivel suficiente de consecución de las capacidades correspondientes.

Tercero. Calificaciones.
1. Las calificaciones que reflejan la valoración del proceso de aprendizaje de las áreas o
materias que hayan sido objeto de adaptaciones curriculares significativas, se
expresarán en los mismos términos y utilizarán las mismas escalas que los
establecidos en las Ordenes que regulan la Evaluación en Educación Infantil,
Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato de 12 de
noviembre de 1992.
2. En la Formación Profesional Específica las calificaciones se reflejarán de acuerdo con
lo dispuesto en la Orden de 21 de julio de 1994, por la que se regulan los aspectos
básicos del proceso de evaluación, acreditación académica y movilidad del alumnado,
y la Orden de 14 de noviembre del mismo año, que regula el proceso de evaluación y
acreditación académica del alumnado que curse la Formación Profesional Específica.
3. La información que se proporcione a los alumnos o a sus representantes legales
constará, además de las calificaciones, de una valoración cualitativa del progreso de
cada alumno o alumna respecto a los objetivos propuestos en su adaptación curricular.

Cuarto. Registro de las adaptaciones curriculares.

Las adaptaciones curriculares significativas realizadas se recogerán en un documento


individual, en el que se incluirán los datos de identificación del alumno; las propuestas de
adaptación, tanto las de acceso al currículo como las propiamente curriculares; las
modalidades de apoyo; la colaboración con la familia; los criterios de promoción y los acuerdos
tomados al realizar los oportunos seguimientos. Estas adaptaciones se incorporarán a los
documentos del proceso de evaluación de la siguiente forma:
1. En el nivel de Educación Infantil, el documento individual de adaptaciones curriculares,
junto con el dictamen de escolarización del alumno, se incluirá en su expediente
personal, consignándose esta circunstancia en el apartado Observaciones del resumen
de escolaridad.
2. En el nivel de Educación Primaria, se consignarán en el expediente académico, en las
notas de evaluación, en el informe individualizado de evaluación, en el Libro de
Escolaridad de la Enseñanza Básica y en las actas de evaluación de final de ciclo, en
los términos que proceda y en el lugar asignado en esos documentos, según lo
dispuesto en la Orden de 12 de noviembre de 1992 sobre evaluación en Educación
Primaria. El documento individual de adaptaciones curriculares, el informe de
evaluación psicopedagógica, y, en su caso, el dictamen de escolarización, se
adjuntarán al expediente académico del alumno.
3. En la Educación Secundaria Obligatoria, el documento individual de adaptaciones
curriculares, el informe de evaluación psicopedagógica, y, en su caso, el dictamen de
escolarización, se adjuntarán al expediente académico del alumno, consignándose la
circunstancia de dicha adaptación en el apartado Datos médicos y psicopedagógicos
relevantes. En las actas de evaluación se añadirá un asterisco (*) a la calificación que
figure en la columna del área o áreas objeto de esas adaptaciones. En el Libro de
Escolaridad de la Enseñanza Básica, se procederá como en las actas de evaluación y
se incluirá una diligencia en la página del Libro destinada a observaciones.
4. En Bachillerato, el documento individual de adaptaciones curriculares, el informe de
evaluación psicopedagógica, y, en su caso, el dictamen de escolarización se
adjuntarán al expediente académico del alumno, consignándose la circunstancia de
dicha adaptación en el apartado Datos médicos y psicopedagógicos relevantes. En el
Libro de Calificaciones y en las actas de evaluación se añadirá un asterisco (*) a la
calificación de la materia y convocatoria que corresponda y se extenderá la diligencia
correspondiente. Asimismo, se hará constar en la relación certificada de alumnos que
concurren a las pruebas de acceso a la Universidad, que los centros de Bachillerato
han de enviar a la Universidad correspondiente, conforme a lo previsto en el apartado
sexto de la Orden de 10 de diciembre de 1992, por la que se regulan las pruebas de
acceso a la Universidad del alumnado que haya cursado las enseñanzas de
Bachillerato previstas en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación
General del Sistema Educativo.
5. En Formación Profesional, el documento individual de adaptaciones curriculares, el
informe de evaluación psicopedagógica, y, en su caso, el dictamen de escolarización,
se adjuntarán al expediente académico del alumno, consignándose la circunstancia de
dicha adaptación en el apartado Datos médicos y psicopedagógicos relevantes. En el
Libro de Calificaciones y en las actas de evaluación se añadirá un asterisco (*) a la
calificación del módulo y convocatoria que corresponda y se extenderá la diligencia
correspondiente.

Quinto. Exenciones en Bachillerato.

La exención en determinadas materias a que hace referencia la disposición adicional primera


del Real Decreto 1179/1992, de 2 de octubre, por el que se establece el currículo del
Bachillerato, podrá acordarse, por la Dirección General de Renovación Pedagógica,
exclusivamente para los alumnos con problemas graves de audición, visión y motricidad
cuando circunstancias excepcionales, debidamente acreditadas, así lo aconsejen.

Sexto. Registro y acreditación de las exenciones.

1. La exención se hará constar en el expediente académico del alumno, consignando la


expresión (ex) en la casilla destinada a la calificación de la materia correspondiente. Se
adjuntará a dicho expediente una copia de la Resolución de la Dirección General de
Renovación Pedagógica por la que se autoriza la exención.
2. En el apartado Observaciones del Libro de Calificaciones de Bachillerato, se hará
constar de la forma señalada en el punto anterior y se extenderá la diligencia
correspondiente, haciendo referencia expresa a la fecha de la resolución.
3. En las actas de evaluación y en la relación certificada de los alumnos que concurren a
las pruebas de acceso a la Universidad, se hará constar la exención en los mismos
términos que se señalan en el punto 1 de este artículo.
4. A efectos de determinar la nota media del Bachillerato que prevé el artículo décimo,
apartados 1 y 2 de la Orden de 12 de noviembre de 1992, por la que se regula la
evaluación y calificación del alumnado que cursa esta etapa educativa, no se
computarán las materias consideradas exentas.

Séptimo. Permanencia y promoción en las distintas etapas educativas.


1. Las Direcciones Provinciales del Departamento podrán autorizar la permanencia del
alumno durante un año más en el segundo ciclo de Educación Infantil, a petición de la
Dirección del centro donde estén escolarizados, previo informe motivado del tutor y
conformidad de la familia, cuando en el informe del equipo de Orientación Educativa y
Psicopedagógica se estime que dicha permanencia les permitirá alcanzar los objetivos
de la etapa o será beneficiosa para su socialización. La Inspección de Educación
elaborará un informe sobre la procedencia de dicha autorización.
2. En Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria, la decisión de promoción
de un ciclo a otro y, en su caso, de un curso a otro, se adoptará siempre que el alumno
hubiera alcanzado los objetivos para él propuestos. Sólo en el caso de que la
permanencia en un mismo curso un año más permita esperar que el alumno alcance
los objetivos del ciclo o etapa y, en su caso, la titulación correspondiente, o cuando de
esa permanencia se deriven beneficios para la socialización de los alumnos, se
adoptará esa decisión.
3. La realización en régimen escolarizado de los dos cursos que conforman el Bachillerato
podrá efectuarse fragmentando en bloques las materias que componen el currículo de
esos cursos. En este caso, el número de dos años de permanencia en la etapa, fijado
en el artículo 10, apartado 4, del Real Decreto 1178/1992, de 2 de octubre, podrá
ampliarse en dos.
4. Las condiciones establecidas en el artículo décimo de la Orden de 14 de noviembre de
1994, por la que se regula el proceso de evaluación del alumnado que cursa la
Formación Profesional Específica, se modifican, autorizándose a los alumnos con
necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad, a cursar las actividades
programadas para un mismo módulo profesional un máximo de cuatro veces, y a
presentarse a la evaluación y calificación un máximo de seis veces.

Octavo. Consejo Orientador.

El Consejo Orientador sobre el futuro académico y profesional para el alumnado con


necesidades educativas especiales que obtenga el título de Graduado en Educación
Secundaria, proporcionará la información precisa e incluirá las propuestas que se consideran
adecuadas para cada alumno, teniendo en cuenta tanto sus preferencias como los itinerarios
educativos que le permitan desarrollar más plenamente sus capacidades, con el fin de facilitar
una elección ajustada y realista.

Noveno. Titulación y acreditación.

1. Si al término de la Educación Secundaria Obligatoria el alumno hubiera alcanzado, en


términos globales, los objetivos establecidos para esta etapa, se le propondrá para la
obtención del título de Graduado en Educación Secundaria. La estimación de haber
alcanzado los objetivos generales se hará en función de la madurez del alumno. En
cualquier caso, el centro en el que el alumno concluya sus estudios, expedirá la
acreditación correspondiente, haciendo constar los años cursados y las calificaciones
obtenidas en las distintas áreas o materias, conforme establece el artículo vigésimo
cuarto de la Orden de 12 de noviembre de 1992, que regula la evaluación en
Educación Secundaria Obligatoria, y se emitirá el Consejo Orientador sobre el futuro
académico y profesional del alumno.
2. El alumnado con problemas graves de audición, visión o motricidad que curse el
Bachillerato con exención o adaptaciones significativas en algunas de las materias que
lo componen y que hubiera obtenido calificación positiva, tanto en éstas, conforme a lo
establecido en el artículo segundo de la presente Orden, como en las restantes
materias, será propuesto para la expedición del título de Bachiller.
3. Los alumnos con necesidades educativas especiales que, en aplicación de lo dispuesto
en el apartado segundo de la presente Orden, hubieran superado las enseñanzas de
Formación Profesional Específica de Grado Medio o de Grado Superior, serán
propuestos para la expedición de la titulación correspondiente.

Disposición adicional.

De acuerdo con lo previsto en el artículo 11.1 y en la Disposición Adicional Primera del Real
Decreto 696/1995, de ordenación de la educación de los alumnos con necesidades educativas
especiales, el Ministerio de Educación y Ciencia elaborará la normativa necesaria para adecuar
lo previsto en esta Orden al alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a
sobredotación.

Disposición transitoria.

En tanto se mantengan vigentes las enseñanzas derivadas de la Ley 14/1970, de 4 de agosto,


General de Educación, la evaluación de los alumnos con necesidades educativas especiales
que cursen esas enseñanzas se regirá, con carácter general, por lo dispuesto en la presente
Orden.

Disposición final primera.

Se autoriza a la Secretaría de Estado de Educación a adoptar las medidas oportunas para la


aplicación de lo dispuesto en esta Orden.

Disposición final segunda.

La presente Orden entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del
Estado.

Madrid, 14 de febrero de 1996.

Saavedra Acevedo Excmo. Sr. Secretario de Estado de Educación.

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