El Nuevo Orden Mundial y la
migración, la inseguridad alimentaria, la
agenda para el futuro
(Publicado en Junio del 2008)
Por: Econ. Luís A. Ruiz Castre
Analista & Consultor
vpra5@hotmail.com
En este Nuevo Orden Mundial se refleja
situaciones de bondades y efectos perversos
de la globalización que vulneran los derechos
económicos, sociales, ambientales, culturales,
tecnológicos e institucionales de los países,
instituciones y ciudadanos, se establecen
nuevos estilos de vida, se ofrece oportunidades
y potencialidades con el avance de la
biotecnología, biogenética, la física quántica y
nuclear, la robótica, la nanotecnología, las
tecnologías de comunicación y sistemas de
información, los superconductores, la industria
farmacéutica. En ese laberinto de
interacciones sistémicas del mundo, se está
afectando y modificando nuestra realidad
constantemente, como son el calentamiento
global del planeta que origina el efecto
invernadero, los desastres naturales, los
terremotos, los huracanes, la contaminación y
la desaparición de aguas dulces (ríos,
riachuelos, quebradas, cuencas, etc.) , la
desaparición de especies marinas, la
desertificación, la deforestación, el deshielo de
los polos y la desaparición de sus especies .
Y hay bastante preocupación en la agenda por
la conservación de los bosques, faunas,
especies domésticas, silvestres y razas étnicas ,
la mejora en la calidad de la salud, educación ,
alimentación y del medio ambiente, el tráfico
ilícito de drogas, el fundamentalismo, el
nihilismo, el bioterrorismo, las enfermedades
biológicas y sociales mundiales (ciberadicción,
gripe aviar, TBC, VIH -SIDA, obesidad,
alcoholismo, tabaquismo, drogadicc ión,
pandillaje, el mal de Pakirson, Alzheimer,
stress, etc.), los derechos humanos, las
hambrunas, el crimen organizado la
preocupación por el mayor envejecimiento de la
población y los discapacitados, los incendios
forestales intencionados, la búsqueda de
nuevas fuentes de energía y semillas
mejoradas, la protección de arrecifes , paisajes
naturales y patrimonios culturales, el trabajo
infantil, la explotación sexual, la pobreza, la
posesión de armas de fuego por civiles, la
pornografía infantil, los divorcios, la violencia
familiar, las violaciones sexuales, la fertilización
artificial, el clonaje, el tecnoestrés, los territorios
minados, la invención de armas de guerra y de
destrucción masiva, los conflictos sociales,
políticos y étnicos, la violencia por fanáticos de
fútbol, la adopción de hijos, la aparición de
nuevas religiones, los ritos satánicos, el
marketing, las compras y la búsqueda de pareja
por internet, los viajes de placer. .
Asimismo el incremento por la medicina y
alimento natural por mejorar la calidad de vida y
el mantener la belleza y estética femenina y
masculina (cirugías, cosmetología, la moda de
ropas, los suplementos vitamínicos, las terapias
naturales, etc.). La diversión que va teniendo
más espacio en la vida diaria (música, bebidas
alcohólicas, videojuegos, magia, casino, chat,
autos, celular, etc.). La televisión, el cine, el
internet, la ciencia ficción serán los medios
principales que darán los modelajes y estilos de
vida a la ciudadanía y será el escenario
predilecto de la oferta y demanda laboral . El
escenario de la economía mundial como la
fusión de empresas transnacionales, las bolsas
de valores (Dow Jones, NASDAQ, Standard
Poors), el consumo masivo, los precios
macroeconómicos (tasa de interés, tipo de
cambio, impuestos, salarios, aranceles), los
shocks económicos, el flujo de capitales, las
tarifas públicas, los microseguros, los tratados
de libre comercio, los bloques económicos, los
microcréditos, los precios de las materias
primas o commodities (petróleo, minerales,
etc.), los mercados de bienes raíces , la subasta
de obras de arte (Christies, Sothebys) como
pinturas, esculturas, discos, películas, fotos, y
joyas; son y serán temas de análisis cotidianos.
Al querer comprender más l a historia del
hombre y el universo, se sofisticará la
exploración y las experimentaciones espaciales
y del cerebro humano, las excavaciones
arqueológicas se profundizarán; la habitación
humana en la Luna, Marte u otro planeta y la
obsesión por encontrar v ida extraterrestre.
Lógicamente que en este mar de problemas y
perspectivas las organizaciones mundiales
priorizan su Agenda Mundial.
Por ello, más que nunca se necesita de la
armonización de las ciencias especializadas
como la economía, derecho, psicolo gía,
medicina, ingeniería, informática, etc. Por sí
mismas no podrán sobrevivir, tendrán que
integrarse y diversificarse , para abordar en
forma sistémica y sostenible las soluciones . Ya,
la Nueva Ciencia Económica está siendo
forjada, enriquecida e incorporando estos
nuevos elementos del mundo real, por grandes
científicos y pensadores de las universidades e
institutos de investigación de los países
avanzados, que van teniendo aprehensiones y
lecturas del entorno cada vez más sofisticadas,
y están proponiendo nuevos enfoques y teorías
de enseñanza a la par de estos y nuevos
factores y elementos de cómo interactúan e
influyen en los Estados, las sociedades y los
mercados. Una nueva disciplina afirma que
detrás de las decisiones microeconómicas
como las del ahorro, consumo e inversión,
existen procesos mentales y neurológicos, es
decir, en el cerebro humano dos zonas que
viven en constante conflicto, en competencia
constante por controlar el comportamiento de
una persona, entre la satisfacción inmediata
(corto plazo) y los objetivos a largo plazo. Este
estudio se lo conoce como le “neuro -
economía”. Y los paradigmas económicos de
los siglos XIX y XX están siendo sustituidas o
sólo quedan como referentes de cultura
general.

Cada vez el mundo, la vida misma es más

compleja e interrelacionada; como alguien dijo
filosóficamente muy acertadamente “bastará el
aleteo de una mariposa, para causar un gran
terremoto”. Los Estados, las empresas, las
universidades y los centros de investigación de
ciencia y tecnología de los países en vías de
desarrollo o emergentes tienen que estar
innovándose a la misma velocidad , caso
contrario, la exclusión y la desigualdad social
permanecerá y un futuro sombrío para las
actuales y nuevas generaciones. Si queremos
un mundo mejor, comencem os por pensar,
sentir, actuar y alcanzar ese mundo mejor.