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Cuadernillo Temático:

Programa Observatorio de Juventud


Departamento de Estudios
Instituto Nacional de la Juventud
Agosto, 2005

ANÁLISIS DE LA SEXUALIDAD
Y MATERNIDAD ADOLESCENTE
EN CHILE
ÍNDICE

Página

INTRODUCCIÓN 3

1. Relaciones sexuales en la adolescencia 5

2. Magnitud de la maternidad adolescente 8

3. Acceso a la Educación de las madres adolescentes 9

4. Madres adolescentes y el trabajo 10

5. Acceso de las madres adolescentes a la salud 11

6. Estado civil madres adolescentes 12

7. Maternidad adolescente según nivel socioeconómico 12

8. Distribución geográfica de las madres adolescentes 14

9. Conclusión 15

2
INTRODUCCIÓN

El presente cuadernillo temático tiene por objetivo presentar un breve análisis de


la sexualidad adolescente y una caracterización de las madres adolescentes a
partir de la información aportada por la Cuarta Encuesta Nacional de Juventud
2003 (4º ENJ) y el CENSO 2002.

Nos ha parecido relevante enfocar este cuadernillo de demografía y vida privada


en la sexualidad y el fenómeno de la maternidad en este segmento específico de
jóvenes - adolescentes entre 15 y 19 años – por tres motivos. En primer lugar, la
constatación del aumento de la tasa de fecundidad adolescente (número de
nacimientos cada 1000 mujeres) 1 . Si bien, Chile presenta las menores tasas de
fecundidad adolescente del contexto Latinoamericano, de acuerdo a las
estadísticas vitales del INE, durante la década de los 90, se ha producido un
progresivo aumento en estas cifras en mujeres entre 15 y 17 años.

En segundo lugar, aparece con fuerza en la sociedad chilena contemporánea la


idea de que el embarazo adolescente - aquel que se produce antes de que la
joven cumpla los 20 años –, en general es un problema social. En consecuencia,
las políticas públicas, en el marco de la promoción de los derechos sexuales y
reproductivos, se han planteado como objetivo reducir los embarazos no deseados
que se producen en esta etapa así como minimizar las consecuencias negativas
que el embarazo puede tener en esta etapa. Es por esto, que al ser una área
prioritaria en el desarrollo del país, la reflexión y desglose al respecto nos parecen
extremadamente pertinentes.

Por último, es prioridad del INJUV profundizar en el fenómeno de la maternidad


adolescente por considerar – en sintonía con lo postulado por la OMS – que este
grupo tiene necesidades de salud sexual y reproductiva que difieren de los
adultos, que no son comprendidas ni tratadas adecuadamente. Esto, pues las
conductas sexuales y reproductivas en esta etapa tienen implicancias de largo
plazo en el desarrollo de las personas hacia la adultez.

Es importante tener en cuenta que la utilización de la tasa de fecundidad


declarada de las mujeres entre 15 -19 años (número de nacidos vivos de las
mujeres en estas edades), medida en el CENSO 2002 2 como indicador del
fenómeno permite estudiar solo de forma indirecta el embarazo adolescente, ya
que, subestima los embarazos que no terminan en un nacimiento (abortos), y no
toma en cuenta los embarazos que comienzan a los 19 años y finalizan a los 20
años. Ante la falta de indicadores adecuados que cuantifiquen la realidad del
problema, la reflexión se hace imperiosamente necesaria.

1
Según las estadísticas vitales del INE, las tasas específicas de fecundidad adolescentes en mujeres de 15,
16 y 17 años suben desde 13, 33 y 59 a 23, 50 y 71 nacidos vivos por cada 1000 mujeres respectivamente
entre los años 1980 y 1998.
2
En el procesamiento de datos Censales se tomo como universo los casos en que existe información
disponible en la pregunta número de hijos del Censo 2002 INE.

3
Teniendo en cuenta que Chile se caracteriza por una profunda desigualdad en la
distribución del ingreso que no solo implica diferencias en el capital financiero
disponible para cada individuo, sino que está profundamente asociada con la
distribución del capital educacional, social o cultural, hemos considerado
apropiado introducir una estratificación socioeconómica a los datos censales para
su análisis. Para hacer esto, se aplicó una matriz de clasificación socioeconómica
del hogar desarrollado por la empresa de estudios de mercado Adimark que toma
en cuenta el nivel de estudio del jefe de hogar y la presencia de algunos bienes
del hogar, obteniendo la siguiente escala ordinal de distribución de hogares por
nivel socioeconómico (ver tabla 1).

Tabla 1: Hogares según nivel socioeconómico

Años de
Acumulado
Categorías Casos % Ingreso hogar 3 educación jefe
%
de hogar 4
1. E 869.914 22% 22% $0 - $160.000 3.7
2. D 1,506.769 37% 59% $200.000 - $300.000 7.7
3. C3 816.361 20% 79% $400.000 $500.000 11.6
4. C2 555.905 14% 93% $ 600.000 - $ 1.200.000 14
5. ABC1 275.834 7% 100% $1.700.000 - $3.500.000 16.2
Total 4.024.783 100% 100%

Esta desagregación proporcionará elementos necesarios para un mejor


acercamiento a la realidad a fin de lograr mejores inferencias que permita el
rediseño de políticas públicas más eficaces en el tratamiento del embarazo
adolescente.

El siguiente documento presenta por lo tanto, el análisis de las cifras arrojadas por
el último Censo (2002) y la 4º Encuesta Nacional de juventud. Por ultimo, se
entregan las orientaciones para una política pública de prevención del embarazo
adolescente a partir de la experiencia internacional y las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud.

3
Adimark 2003
4
Ibid.

4
1. Relaciones sexuales en la adolescencia

Según la 4º Encuesta Nacional de Juventud, 40% de los y las adolescentes


declaraba el 2003 haber tenido relaciones sexuales. Esta cifra ha tendido a
mantenerse estable en los últimos años (35% en 1997, 42% en el 2000). Los
datos muestran que la mediana de la iniciación sexual para jóvenes de 15 - 29
años son los 17 años para las mujeres y 16 para los hombres. Sin embargo, hay
diferencias observadas según nivel socioeconómico, siendo más baja la edad de
iniciación en mujeres de estratos populares (ver tabla 2). En términos de
frecuencia, según la 4º encuesta INJUV, más de la mitad de los adolescentes
sexualmente activos tiene sexo al menos una vez al mes (ver tabla 3).

Tabla 2: Mediana en años de la Tabla 3: Frecuencia del sexo adolescente INJUV 2003
primera relación sexual – INJUV
% % Acumulado
Alto Medio Bajo Total
Varias veces en la semana 19% 19%
Hombre 17 16 16 16
Una vez en la semana 22% 41%
Mujer 18 18 17 17
Una vez al mes 13% 55%
Total 17 17 16 17
Menos de una vez al mes 12% 67%
No he tenido relaciones
sexuales en los últimos seis 31% 97%
meses
No contesta 3% 100%
Total 100%

La encuesta mencionada anteriormente evidenciaba que en el año 2003 la mayor


parte de la población juvenil sexualmente activa había mantenido relaciones con
su pareja habitual (ver tabla 4). Sin embargo, los datos sugieren que para este
grupo de edad las relaciones sexuales con la pareja habitual tienden a hacerse
menos frecuentes en comparación Gráfico 1: Sexo con la pareja habitual,
con datos obtenidos de mediciones jóvenes 15 - 19 años - INJUV
anteriores (ver gráfico 1). Al 74%
respecto, la Organización Mundial 67%
de la Salud (OMS) en su estudio 61%
“Progreso de la Salud Reproductiva”
5
afirma que muchos adolescentes
sexualmente activos reportan haber
tenido relaciones con más de una
pareja sexual, especialmente para el
caso de los hombres. A su vez, se
sugiere la existencia de una
asociación entre el consumo de
alcohol y conducta sexual de riesgo
1997 2000 2003

5
OMS. (2000). Progress in Reproductive Health Research Nº53. Recuperado en Noviembre de 2003, de
http://www.who.int/reproductive-health/hrp/progress/

5
como el sexo casual lo cual complejiza aun más el fenómeno en cuestión.

Tabla 4: Con quien tuvo su última relación sexual


15 -19 años INJUV 2003
Con tu pareja 61%
Con una ex pareja 22%
Con un amigo 8%
En un encuentro ocasional 7%
Con otra persona 2%
Con tu amante 1%
100%

En términos de tecnología preventiva, según


la 4º ENJ sólo un 39% de los adolescentes Tabla 5: Uso de método anticonceptivo en
usó método anticonceptivo en su iniciación iniciación sexual por NSE INJUV 2003
sexual. La falta de uso de estos métodos Alto Medio Bajo Total
resulta mayor en el nivel socioeconómico Si 48% 38% 35% 39%
bajo (ver tabla 5). Estos datos confirman los No 52% 62% 65% 61%
6
resultados del estudio de CONASIDA (2000) 100% 100% 100% 100%
que indica que aquellas generaciones
nacidas en décadas recientes tienen una mayor conducta preventiva en su
iniciación sexual .

No obstante, los datos alentadores respecto al aumento en la prevención en las


iniciaciones sexuales de los y las adolescentes, los datos del INJUV muestran que
la población adolescente podría estar usando en menor medida los métodos de
protección en sus relaciones habituales (ver gráfico 2), aumentando de 24% del
total de jóvenes encuestados que declaran no haber usado prevención durante su
ultimo encuentro sexual el año 1997 a 42% el año 2003. Esta cifra sube a más de
la mitad cuando el último encuentro sexual se dio con un amigo, pareja casual, u
otra persona, lo que sugiere que el sexo no planificado es especialmente riesgoso.
Gráfico 2: No usó anticonceptivo en la última relación sexual por año
Gráfico 3: No usó anticonceptivo en la última relación por GSE
jóvenes 15 - 19 años - INJUV 42% sexual 15 -19 años - INJUV 2003

53%

31% 46%
42%

24%

18%

1997 2000 2003 Alto Medio Bajo Total

6
El uso de método anticonceptivo presenta significativas diferencias por nivel
socioeconómico. Mientras más se baja en la escala social menor es su uso (ver
gráfico 3).

Entre las razones expuestas por los y las adolescentes para el no uso de
anticonceptivo en sus relaciones sexuales, las más comunes fueron “no me gusta
usar métodos anticonceptivos” (25%), no atreverse a sugerirlo (15%) y rechazo de
la pareja al uso de algún método anticonceptivo (7%) 7 .

Según la OMS, en general la información en sexualidad, concepción, embarazo,


anticoncepción y enfermedades es raramente impartida por profesores,
encargados de salud o los padres y las fuentes de información se caracterizan por
su informalidad 8 . En esta dirección, la 4º Encuesta Nacional de Juventud confirma
que las y los adolescentes hablan de sexualidad sobre todo con amigos o
personas de su edad y en segundo lugar con la familia (ver gráfico 4).
Gráfico 4: Con quién conversa de sexualidad 15 -19 años INJUV Gráfico 5: Condiciones para una relación sexual entre los jóvenes
2003 15 -19 años, INJUV 2003

Con nadie 6% Solo si hay


compromiso para 7%
casarse/vivir juntos
Con otro adulto 11%

Con algún hermano 16% Solo cuando estén


12%
casados

Con tu padre 23%

Con tu pareja 25% Solo si hay amor 39%

Con tu madre 48%

Ambos lo desean 42%


Con un amigo/otro
78%
joven

En las encuestas del INJUV la población adolescente demuestra poseer pocas


restricciones conservadoras respecto de las relaciones sexuales. Consultados
acerca de las condiciones para consolidar una relación sexual entre jóvenes, la
mayoría considera que pueden darse si ambos lo desean o si hay amor. El
compromiso para casarse o vivir juntos, o solo dentro del matrimonio como
razones para encontrarse sexualmente resulta marginal entre las razones
esgrimidas por éstos (ver gráfico 5). Estas percepciones resultan consistentes con
la dirección de las políticas publicas en relación a los derechos sexuales y
reproductivos que reconoce el Estado, en términos de que resaltan el mutuo
consentimiento.

6
Estudio Nacional de Comportamiento Sexual (CONASIDA, 2000)
7
La 4º ENJ, esta encuesta no permitió conocer en detalle las motivaciones y percepciones asociadas al uso
de tecnología preventiva, por lo tanto, aun se requiere investigar en profundidad esta materia.
8
OMS. (2000) Ob. Cit.

7
Sin embargo, la sexualidad adolescente está acompañada de una serie de miedos
y aprensiones. Estudios de la OMS sugieren que en la iniciación sexual los y las
adolescentes experimentan miedo al embarazo, ansiedad, miedo al VIH-SIDA, y
temor a ser descubierto. Por otro lado, podría decirse que en general estos
jóvenes están bien informados, pero el conocimiento profundo no es el adecuado y
algunas creencias equivocadas están ampliamente extendidas. Estudios de caso
llevados a cabo por la OMS muestran que en adolescentes se dan una serie de
creencias que los llevan a subestimar su riesgo tales como: la primera relación
sexual no implica riesgo de embarazo, que una persona con una ITS 9 revela
evidencia externa de su condición, que la mujer es la responsable de transmitir las
ITS, que el VIH-SIDA puede ser prevenido con una buena higiene personal, o que
estas infecciones se transmiten al compartir utensilios o el baño con personas
infectadas.

2. Magnitud de la maternidad adolescente

El Censo 2002 preguntó a las mujeres de 15 años y más – 5.760.651 mujeres –


por el total de hijos nacidos vivos. El análisis presentado a continuación toma
como universo a las 5.415.588 mujeres que respondieron a esta pregunta, es
decir, las cifras de maternidad presentadas corresponden a la fecundidad
declarada.

Dentro de este universo de madres contabilizadas en el Censo 2002, 77.291


corresponde a mujeres entre 15 y 19 años, lo que equivale al 12% del total de
mujeres de ese grupo de edad y a un 15% de las mujeres que contestaron la
pregunta 10 (ver tabla 6). Una cifra nada despreciable.

Tabla 6: Mujeres que han sido madres según Censo 2002


Total Mujeres 15 años y más Mujeres 15 -19 años
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
válido válido
Si 4.187.019 73% 77% 77.291 12% 15%
No 1.228.569 21% 23% 426.580 68% 85%
NS/NR 345.063 6% 124.505 20%
Total 5.760.651 100% 100% 628.376 100%

Específicamente, dentro del segmento adolescente, al analizar la maternidad por


años cumplidos, se puede observar que la maternidad se concentra en la
adolescencia tardía. No obstante, las madres adolescentes de menos de 17 años
representan el 20% del total, lo cual no deja de ser significativo (ver tabla 7).

9
Infección de Transmisión sexual
10
La diferencia se debe a que debido a convenciones internacionales la respuesta a esta pregunta no es
impugnada por el encuestador.

8
Tabla 7: Mujeres de 15 -19 años por años cumplidos CENSO 2002
15 años 16 años 17 años 18 años 19 años
Madre 8.902 8% 6.327 7% 12.204 13% 20.198 20% 29.660 28%
No madre 96.980 92% 90.422 93% 84.045 87% 80.197 80% 74.936 72%
Total 105.882 100% 96.749 100% 96.249 100% 100.395 100% 104.596 100%

3. Acceso a la educación de las madres adolescentes

En forma consistente con su edad, la mayor parte de las madres adolescentes ha


completado niveles de la enseñanza secundaria (43,997 casos) y solamente
básica (30,778 casos) (ver tabla 8).

Tabla 8: Mujeres 15 –19 años según último nivel educacional alcanzado

Básica Media Técnica Universitaria Total


Madre 30.778 43.997 845 1.671 77.291
No madre 54.617 334.629 7.865 29.469 426.580
Total 85.395 378.626 8.710 31.140 503.871

Diversos estudios dan cuenta de que el fenómeno de la maternidad entre los 15 y


19 años presenta un fuerte impacto negativo que coarta el acceso a la educación.
Los datos de la encuesta muestran que sólo la cuarta parte de las madres se
encuentra estudiando en contraste con el 78% de las no madres (ver gráfico 6)

Gráfico 6: Está estudiando, mujeres 15 - 19 años

78%
72%

25%

Si No
Tiene usted hijos Total

9
De hecho, el análisis de los motivos de la exclusión al sistema educacional, arroja
que del total de mujeres entre 15 y 19 años encuestadas, junto con los problemas
económicos, el cuidado de los hijos es el motivo más importante para abandonar
los estudios (23%). Específicamente en el caso de las adolescentes madres la
frecuencia de este argumento como motivo para no estudiar sube a un 73%. En
este sentido, cabe destacar que prácticamente todas las madres adolescentes
declararon en la 4º ENJ que les gustaría volver a estudiar.

De acuerdo al Censo 2002, existe un fuerte contraste en las actividades que


realiza una adolescente una vez que ésta entra a la maternidad. Lo más común es
que la madre adolescente se encuentre realizando quehaceres del hogar (54%),
mientras que el estudio es la
Gráfico 7: Actividad mujeres jóvenes 15 - 19 años actividad más frecuente entre
aquellas que aun no lo son (ver
78% gráfico 7 y tabla 9).

Tabla 9: Actividad madres adolescentes


54%
1. Trabajando 9.410 12%
Estudiando
2. Buscando trabajo 4.577 6%
En quehaceres de su
hogar
6. En quehaceres de su hogar 41.886 54%
7. Estudiando 15.632 20%
20%
8. Otra situación 5.786 7%
7% Total 77.291 100%

Es madre No es madre

4. Madres adolescentes y el trabajo

De acuerdo a los datos de la 4º ENJ el tener un hijo en esta etapa de la vida no


solo trae consecuencias inmediatas en términos de acceso a la educación, sino
que también en la participación en el mercado de trabajo.

Un 34% de las adolescentes madres están activas económicamente (trabajando o


buscando trabajo) y 15% declara encontrarse trabajando. En contraste con el 23%
de las que no son madres las cuáles están activas y un 8% trabaja (Ver tabla 10).

Tabla 10: Acceso al trabajo en mujeres adolescentes 15 -19 años


Situación Tiene usted hijos Total
Si No
Trabajando 16% 8% 9%
Buscando trabajo 18% 15% 15%
Total 34% 23% 24%

10
Por otro lado, si bien las madres Gráfico 8: Motivos para no buscar trabajo en
d adolescentes 15 -29 años
adolescentes tienen dos veces
más probabilidades de
Mis papás no me dejan 4%
encontrarse trabajando que las no
madres, el cuidado del niño, se
Cansado, busca y no encuentra 4%
convierte en el impedimento más
fuerte para acceder al trabajo. De No tengo necesidad de trabajar 6%
acuerdo a los datos de la 4º ENJ
el motivo para no trabajar más No tengo interés en trabajar por ahora 7%
importante en las madres
adolescentes es no tener con Quehaceres del hogar 9%
quien dejar a los hijos (51%). En
contraste, en las no madres es la No puedo compatibilizar estudio y
19%
trabajo
imposibilidad de compatibilizar
estudio y trabajo (54%) (ver No tengo con quien dejar hijos 51%
gráfico 8).

5. Acceso de las madres adolescentes a la salud

Según la 4º ENJ, si bien, la mayoría de las madres adolescentes posee algún


sistema de salud previsional (78%), presentan un déficit en el acceso respecto de
las adolescentes que no son madres (84%). La mayoría de estas mujeres se
concentra en FONASA (66%) y sólo un 6% en alguna isapre. El porcentaje de
madres que no está protegida por alguno de los sistemas de salud previsional
asciende al 22% del total de las madres adolescentes. (ver gráfico 9).

Gráfico 10: Sistema previsional de salud mujeres 15 - 19 años

66%

57%

Madre
No madre

22%
17%
11%
6% 7%
5% 5%
3%
1% 0%

FONASA Isapre Ninguno FF.AA. No sé Otro

En forma consistente con su acceso a estos sistemas, más de la mitad de las


madres adolescentes (54%) considera que no tiene las posibilidades económicas
de acceder a la salud que requiere. Esta percepción baja a un 38% en el caso de
aquellas adolescentes que no son madres (ver gráfico 11).

11
Gráfico 11: Tiene posibilidades económicas de acceder a la
t ió salud que requiere, mujeres 15 - 19 años

62%
60%
56%

45%
40%
38%
Si
No

Madre No madre Total

6. Estado civil madres adolescentes


Gráfico 12: Estado civil madres 15 - 19 años

La gran mayoría de las mujeres Viuda


Separada 2%
adolescentes (91%) declara encontrarse 1%
soltera. Específicamente, dentro del
Casada
segmento de madres adolescentes un 54% Anulada 17%
continúa siendo soltera mientras que el 0%

17% habría contraído matrimonio y el 26%


se encontraría conviviendo con sus
Soltera Conviviente
parejas. Esto nos lleva a concluir que, el 54% 26%
fenómeno de la maternidad adolescente
presenta una consistente asociación con el
emparejamiento temprano de la joven (ver
gráfico 12 y tabla 11).

12
Tabla 11: jóvenes de 15 -19 años según estado civil CENSO 2002
Casada Conviviente Soltera Anulada Separada Viuda Total
13.035 19.746 41.968 50 1.047 1.445 77.291
Madre 17% 26% 54% 0% 1% 2% 100%
72% 75% 9% 77% 77% 95% 15%
4.973 6.505 414.709 15 308 70 426.580
No
madre 1% 2% 97% 0% 0% 0% 100%
28% 25% 91% 23% 23% 5% 85%
18.008 26.251 456.677 65 1.355 1.515 503.871
Total 4% 5% 91% 0% 0% 0% 100%
100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

7. Maternidad adolescente según nivel socioeconómico

El análisis del fenómeno de la maternidad adolescente permite apreciar la


profunda heterogeneidad de la sociedad chilena que se distribuye en diferentes
estratos socioeconómicos (ver tabla 12).

En primer lugar, se advierte una correlación entre maternidad adolescente y nivel


socioeconómico. Al observar el peso relativo de la maternidad adolescente
(porcentajes de columna) se aprecia claramente que a menor nivel
socioeconómico, mayor es el porcentaje de adolescentes que son madres. De
esta forma, el peso relativo de las madres en el estrato más pobre es casi 8 veces
más grande que en las jóvenes del nivel socioeconómico más alto.

En segundo lugar, si analizamos la composición socioeconómica dentro del


universo de adolescentes que son madres (porcentaje de fila), se aprecia que casi
la mitad de las madres - un 48% - provienen de hogares clasificados en el estrato
socioeconómico D, y un tercio – 29% - del estrato E, es decir, un 77% de las
madres adolescentes provienen de los hogares de nivel socioeconómico medio o
medio bajo. Esto quiere decir que las madres adolescentes provienen
especialmente de hogares que tienen como jefe a una persona con pocos años de
educación y bajos ingresos.

13
Tabla 12: jóvenes de 15 -19 años según nivel socioeconómico –
Elaboración propia a partir del CENSO 2002
E D C3 C2 ABC1 Total
21.930 36.471 11.608 4.304 1.185 75.498
Madre 29% 48% 15% 6% 2% 100%
23% 19% 12% 7% 3% 15%
73.899 155.504 88.352 59.129 39.283 416.167
No
madre 18% 37% 21% 14% 9% 100%
77% 81% 88% 93% 97% 85%
95.829 191.975 99.960 63.433 40.468 491.665
Total 19% 39% 20% 13% 8% 100%
100% 100% 100% 100% 100% 100%

8. Distribución geográfica de las madres adolescentes

El análisis de la distribución de las jóvenes Tabla 13: jóvenes de 15 - 19 años según


adolescentes de 15 – 19 años según zona de zona
residencia nos da la posibilidad de apreciar 1. Urbana 2. Rural Total
que el peso relativo de las madres
adolescentes es levemente superior en las 66.272 11.019 77.291
zonas rurales que en las zonas urbanas (ver 1. Si 86% 14% 100%
tabla 13). 15% 19% 15%

En la tabla 14 se puede observar la 379.837 46.743 426.580


distribución regional de madres adolescentes. 2. No 89% 11% 100%
En estos datos se advierte un contraste
85% 81% 85%
importante en el peso relativo de las madres
adolescentes entre las distintas regiones. En 446.109 57.762 503.871
las regiones III, XI, II y X el porcentaje de Total 89% 11% 100%
mujeres de 15 – 18 años supera el 18% siendo
la región de atacama la que presenta los más 100% 100% 100%
altos niveles de maternidad adolescente alcanzando el 20,2% del total. Por su
parte, en las regiones VIII y XII esta cifra baja a menos del 14%.

14
Tabla 14: Distribución regional de mujeres 15 - 19 años que son
madres
REGIÓN N° % (fila)
Región de Atacama III 1.751 20.2 %
Región Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo XI 567 18.8 %
Región de Antofagasta II 2.940 18.6 %
Región de Los Lagos X 6.268 18.4 %
Región de Coquimbo IV 3.544 17.6 %
Región de La Araucanía IX 4.838 16.6 %
Región de Tarapacá I 2.392 16.5 %
Región del Maule VII 4.642 15.3 %
Región de Valparaíso V 7.814 15.1 %
Región del General Bernardo O'Higgins VI 3.784 14.8 %
Región Metropolitana de Santiago RM 29.471 14.7 %
Región del Bío Bío VIII 8.673 13.3 %
Región de Magallanes y de La Antártica Chilena XII 607 13.2 %
TOTAL 77.291 15.3 %

9. Conclusión

Teniendo en cuenta el escenario que nos ha permitido configurar los datos de la 4º


Encuesta Nacional de Juventud y del CENSO 2002, creemos que deben
intensificarse los esfuerzos para evitar el emparejamiento temprano, el embarazo
y la maternidad entre mujeres jóvenes adolescentes. A nuestro juicio, para lograr
esto los esfuerzos deberían apuntar a:

• Aumentar la conciencia de las consecuencias negativas del embarazo


temprano tanto para la madre como para el niño.
• Profundizar el conocimiento respecto del desarrollo de la vida sexual
durante la adolescencia.
• Dar prioridad a estrategias que prevengan la expansión de infecciones
de transmisión sexual (ITS) entre jóvenes.
• Incrementar la habilidad de la población joven para tomar decisiones
informadas respecto de su vida sexual y reproductiva.
• Sensibilizar a la población adulta para proveer un ambiente más
acogedor para discutir asuntos sexuales y reproductivos más
abiertamente con los y las jóvenes.

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• Dar acceso a servicios de salud adecuados para la población juvenil, en
espacios y tiempos especialmente diseñados para ellos, con personal
sin prejuicios que sea respetuoso de la confidencialidad.
• Aumentar el conocimiento de: conductas y actitudes asociadas a la
actividad sexual adolescente; niveles, patrones y contexto del embarazo
no deseado y aborto entre las mujeres jóvenes; coerción sexual y
violación en adolescentes; acceso de los y las adolescentes a atención
en salud y la calidad de esa atención etc.
• Incluir a los adolescentes en el trabajo de diseño de políticas de salud
asociadas a la salud sexual y reproductiva.
• Y por último, promover los Derechos Sexuales y productivos derivados
de la declaración de Derechos Humanos a través de dialogo abierto.

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