You are on page 1of 18

IV, ¡,A AGITACION POLITICA CENTROAMERICANA

l,l .l'1 de enero de 1809, los miembros del Ayuntamiento clc


l,rr,rtcmala pusieron su firma a una carta que, unos mcscs
irtr',is, ninguno de ellos hubiera suscrito. En la carta, dirigida a
lrr f rrrrta Central,los munícipes criticaron el despotismo y a ltls
Irrrrt'ionarios de la Corona porque habían propiciado qut'
I r,rrtroamérica cayera en un sistema al que calificaron de la-
rrrr,rrtable. Agregaban que los funcionarios que habían llegackr
rr ( ;uatemala eran prejuiciosos "y las más veces sin las luccs
rrr.t t'sarias", debido a lo cual el Reino "ha caminado lenta pertl
r nrrlinuamente a su ruina, no ha aprovechado sus inmensas

I i( lr r(]zas y exquisitas producciones".l

l,os guatemaltecos no vacilaron en culpar al sistema dt:


¡|rlric¡¡r como el responsable de los males que aquejaban ¿r
¡\rrr('rica Central. "Qué funestas, señor, las
-decían-
r onsccuencias que ha traído tal sistema! El ha sido causa clc

r¡rrt. la España Europea haya vivido hasta ahora persuadida


rln(' para mantener y conservar la España Americana, es preciso
rr,¡lirla con un cetro de hierro". Además de las lamentaciont's,
lur guatemaltecos también expresaron las esperanzas qu('
llrrrpartían con la mayoría de propietarios criollos de tocla lrr
l.¡',itin. Daban gracias a Dios porque "después de tarr lar¡iir
rrr'.'he ha amanecido el día de nuestra consolacirirr" y
rrr,rrrifestaban su confianza en que sería escuchada la voz tlt'
l,'r pueblos en el "Congreso más respetable que ha visto l¡r
N,rt ión", en que "la virtud y el mérito serán las únicas prt'rrtlits
rh' los que se coloquen en estos apartados goviernos" y pt'tlt,r
"tlr'l
'¡r(, la Junta Central se fijara en Guatemala, la sacar¿r
,rl',rlimiento en que yace, corrija los vicios de su cnrbt'icr'itlo
¡',ovierno, y lo haga útil al Estado".2
l,tls planteamientos de los jefes municipales gttit tt'lttit I I lr'orr
rr'llt'jaban las inquietudes que habían aparecido ctr lit t',t¡ri¡,11 1,
,'r r l,rs provincias centroamericanas. Los cambitls tI ¡'it IIl,^t I tt'o'¡

101
que se habían registrado en España pronto repercutieron en le , rrr,'y lturrigaray le enviaba aGonzáLez Saravia. Con fecha 26
Capitanía General de Guatemala. Al igual que en muchaü 'lr ¡rrlio le daba cuenta de las abdicaciones de Bayona,
ciudades americanas, lo que primero tomó fuerza fue la ¡rrl,'r rnándole que la población mexicana había reaccionado
corriente autonomista que enarbolaba los sentimientos crio' , r'rr l(.altad, adelantándose "a exigir las providencias"
que é1,
llos y las manifestaciones de lealtad al rey cautivo Fernando llrrrrigaráy, tenía "anticipadas y premeditadas a prccaución"
VII, como las dos caras de una misma moneda y que servían t',r,r ('onservar bajo el dominio español al virreinato.'r
para justificar la propuesta de integrar juntas de gobierno en t ,onzález Saravia siguió los pasos que Iturrigaray había
las que tuvieran participación los criollos. La falta de éxito dc ,l,r,lo €n México e hizo pírblicas las informaciones. En esta
esas maniobras autonomistas alentó ia hostilidad que ya existfa ',',r',ion abandonó el sigilo que había mantenido cuando se
entre funcionarios y líderes municipales y propició el desarrollo , rrl.r'ri que Carlos IV había renunciado al trono, a raíz del
del bando de los que planteaban la Independencia, que s€ ,'r,,tnl cle Aranjuez. El cambio de actitud de González Saravia
manifestaría poco tiempo después. ,1,'l,,,haber sido forzado por las circunstancias, puesto que los
r, l,'r, rnunicipales estaban al tanto de las abdicaciones. Las
Las primeras escaramuzas ¡rrlor ¡nacioltes llegaron el sábado 13 de agosto y, como les dijo
, | ,rlt'.rlde Juarros a sus colegas del Ayuntamiento, se había
En el curso de 1808,las manifestaciones de lealtad a Fernandot , lrv r r lgado en el pueblo la triste y lamentable noticia de hallarsc
VII se produjeron en todas las ciudades centroamericanafi ,rrrlr;lros Soberanos detenidos en poder del Emperador de los
acompañadas con frases ardientes y actos de regocijo. Al pasO$ I r,rrrr'cses".S Ese día, los munícipes de Guatemala celebraron
de los días se puso de manifiesto que la sucesión en el trono ,r¡r,r scsióIl extraordinaria, convocada por su alcalde primercr
había complicado con el cautiverio de los monarcas, la g \rrlorrio Juarros, para tratar sobre las abdicaciones y las
española de resistencia y los acontecimientos que ocurrían ' rl,ltrras. Juarros propuso que se celebrara cabildo para
otras ciudades americanas. ,'r,rniltst&t la lealtad a Fernando y "conservar el Reino en l¿r
La lealtad a Fernando se combinó entonces con las iniciativ ¡" .t,r tlevoción a sus Monarcas". Sin embargo, otros munícipcs
políticas autonomistas. Los munícipes guatemaltecos trata ' ' 'r:ir(leraron "eI caso de mucha gravedad, y no bastantemcntt'
rle organizar una junta gubernativa que fuera consentida rt.rrtlidd la noticia", pero como no se conocía la versiilrr tlt'l
¡rrcsidida por el mismo capitán general Antonio r',rlr¡1'¡¡9, "y estando para entrar el Correo ordinario rlt'l'tr,r
M<rllinedo y Saravia. Como el mismo González informó, , | 'r'l'.lf S€ la cerleza..." .6
"t.s¡ríritus inquietos creyeron entonces llegado el caso de una '\ las tres de la tarde del día siguiente, se celebró urra jrrrrt,r
trrr,rncipación paliada".3Conzález también estimó que la caus6 ,l' rrotabl€s en la que González Saravia leyó las inforn¡t'iorr,,r;,
r lt IotIrls las inquietudes era el comercio, pues con esa mira loi ,,,, lrryendo una circular que procedía del gobierno f riur, r'r,,
"t liollos principales" lo acosaban para que abriera los puertos, ,¡'r, invitaba a los americanos a sumarse a su c;rrr:;,r. 1.r,,
I'r.l.rl,rntlo que de esa forma se podrían obtener armas para , rr,rlr'u-Lalt€Cosrechazarondecididamentelainvitat'iorl lt,rrr, r'',,r
l.r ,l, l,'rr,,l tlt'l re ino ' rr'1ri¡ig¡gt la adhesión a Fernando/ pero no s('(lu('(l,r','rr,rlrr
f l ll tlr' ,rgosto al mediodía, llegó a Guatemala unn ¡
.1, r lt'rrofl que
r r en las nuevas circunstancias, cl A V r r r r l, r I r r rr'¡ r I r
r

, ,nrrur( .r( r()n rcst'rvadísima" procedente de México que al , l, l'r'r'ía ocupar una posición prominente y irsr r rn i r r r r l r, l,'r, r.' r,, l
r

t02 r03
d
más notable. Y por si habían quedado dudas al res rrrnlivr-r del encierro de los monarcas. Tanto los funcionarios
reiteraron su posición en una carta que le enviaron al Capi rrLrniales como Ios munícipes criollos de Guatemala tenían
Ceneral, planteándole que en la junta del 14 de agosto l,rr,,rras fuentes de información sobre lo que ocurría en México.
individuos del Ayuntamiento no habían formado cuerpo, llrro de los miembros de la Audiencia mexicana, Jacobo de
que si lo hubiesen formado no podrían haber admitido a Vtll,rtrrrutia, antes había pertenecido a la de Guatemala, y su
demás Cuerpos a convenir en cosa alguna, por ser privati rl'rn(lato había complacido a la mayoría de propietarios crio-
de él (el Ayuntamiento)que les representa y es st)cabeza", lhri locales. Habiendo sido nombrado Oidor de la Audiencia
lo que habían reservado constituirse después como rlr'( ,tratemalaenlT92,hacia 1803 se había convertido en asesor
"de modo que mejor corresponda al servicio de SM., l'nvilegiado de González Saravia y era tenido por un "ardiente
jurándose la observancia de las Leyes, no era bien rlr.lt.nsor de los intereses locales" hasta el punto de ser objeto
por la infracción de una fundamental, renunciando aquel rlr, una denuncia presentada por otros dos oidores.ll El fue
derechos que las mismas leyes conceden a los Cuerpos...".8 f
lrf l('rr encabezó la organización de la Sociedad Económica de
otras palabras, los munícipes reivindicaron la tesis según Arrrigos del País, a la que se refiere Vela, y que logró reunir el
cual, debido a la ausencia del monarca, el gobierno tenía q ¡rlx)yo de los líderes centroamericanos.
ser ampliado, concediendo un lugar preponderante l,a postura tomada por los guatemaltecos se asemeja tanto
Ayuntamiento. Precisamente los mismos términos que muc rr l,r clue asumieron sus colegas mexicanos, que bien puede
otros cabildos americanos habían expuesto. Con razón di lrns¿lrse en la existencia de una acción concertada o, por lo
I{odolfo Barón Castro que la "revolución americana se ini rnr,n()s, en una decisión de seguir y reivindicar el.ejemplo de
en el reino de Cuatemala en aquella memorable fecha".e h':, t'riollos mexicanos. Por algo es que Vela ubicó en la junta
Manuel Vela, que fue funcionario del gobiemo, al comentar rh,l 14 de agosto el punto de partida del proceso de
jr-rnta de agosto y la noticia del cautiverio de Femando, dice lr(lcpendencia y en la Sociedad Patriótica, fundada por
"algunos de los criollos Americanos espiaron en esta ocasión, Vrll.rurrutia, el germen de "las ideas de subersión".
r{e hacerse independientes de la Península, y desde entonces lrl informe que Iturrigaray envió a Guatemala está fechado
!¡crdieron de vista su objeto, desarrollando este germen que
ll 2rr de julio, o sea tres días después que él mismo había
srr ¡rrincipio con la erección de la Sociedad Patriótica promovida I rrnvocado "a representantes de las principales corporacioncs

t'nt¿rblada por un Americano bien conocido".l0Vela agrega que ,h' l,r ciudad de México para que discutieran los problemas c'lct
l,r jtrrrta de notables "hubo indivicluos erL quienes se dej rronrento" y siete después del 19 de julio, que fue cuantlo
v isltrnrbr¿rr las ideas de subersión", los que intentaron, "a r,r¡r'rrChó la posición del cabildo en la que se abogaba por lit
, r' l,r f rorf.rr-rdad de la patria", crear Llna junta gubernativa.
f
,rrrtonomía.1z En ese entonces, las cartas estaban echaclirs t'tt
rlrtl,r, Vt'l¡ califica como "ideas de subersión" al plan lr|.'rico y todo apuntaba al éxito de los autonomistas. Iil ¡rlirrr
, rr rlono¡r r ist.r tiel Ayuntamiento, es decir, a la propuesta de rrr,'ricano, que buscaba la formación de un gobierno pt'o¡rio,
l,r ,ru:rlrr,i,r tlt'Fernando con una junta gubemativa en la q 'lu('sería encabezado por el
mismo Iturrigaray, ftle t-lt'lt'¡ltlirlo
Irrvr.r ,rn ,r( ( ('s() los munícipes. 1,,'r Villaurrutia. "En las juntas de 1808 l). l,¡rtltl ,'l
-dice tlt' S,tttlrr
| ,r', 1'rol,r¡r'slirs y las ideas de los guatemaltecos f ',rrnpeón de la autonomía mexicana era un criolltl
I rorrringo, Jacobo de Villaurrutia".l3 Ladd tambitltr sctt,tl,t r ¡ttc,

105
en México, ante la incertidumbre legal que imperaba rlrl rr , r, reiteraron su fidelidad al rey Fernando y propusieron
consecuencia del abandono de los reyes, las auto
¡r
ra r ¡r"¡1¡1¡11 de juntas de gobierno en las que eliosiuvieran
mencionabanlaposibilidaddeestablecerregenciascon g=rlrr r¡,.rción. El 18 de agosto, los
munícipes guatemaltecos
miembros de h fámilia real que no habían sido apresados' Ffrrrrrrlr',rron las medidas tomadas con motivo
de las
oidor criollo Jacobo de Villaurrutia mencionaba una ejercida et,, li,,r,'rone's de Bayona. La
ciudad, dijeron, ha renovado el
el cuñado de Fernando, el emperador de Portugal'
quien i*r,r¡¡¡1'¡¡11¡ de fidelidad, ha visto como nulas las abdicaciones,
en Brasil".la La misma posición fue planteadl e1G1a19t fi.r l. r r¡,r | .o reconocería a otra ,,dominación y Señorío que el
Fiscal de la Audiencia álegó "que aun cuando las
abdicar tle I'r li'"rl ('irsa de Borbón, conservando este Reino
en su total
fuesen jurídicamente válidas Por parte de la familia !iifr.¡.,¡'l,rrl, lrasta tener la gloria de devorverlo a
su único y
.or,gr"gádu en Bayona, por este aclo n9 podía perfudica E€il¡¡r r,, :i,[rt:rano".lu Agregáron que habían ofr".iao ]oir'uiiu.
¿"tá"hó de suceder que áaba a las demás personas la
ley, h= * r ,,. , ( lr r('
f gobieinin, ,rrurit"r,", paz y armonía con las
futura Reyna de Portugal ^osFl
[r" U señora Infanta-Carlota ñrrlr rr r, l,r, 1cs...". Ayuntamiento asumíu, prrur, el compromiso
á tot Brasiles, sería la que debía ocuPar el TronoquedeCarltü pF r r r¡ ¡'¡¡ '¡ r', r' t'l reino para
devolverlo en el futuro; no sé fuataba
estas Américas...".1s En frn, después que se
suPo
y que encontraban prisitttl *Ft'.t,
rr,,tr,tit tact
:,:,,:i 1, .r, -.o.di.io.,ul y;";;;io," ha visto, los jefes
Fernando MI habían abdicado se r
¡,, t,. tcndían que las .é$as del h;íJáñ;fi;
reE.¡ ¡u"go
"la
ios c¡otlos guatemaltecos defendieron ProPuestas.simila r,,l r(.r r( lole.r,d,":"Tp"rr*r"
.oáo cabez" y ;"p;;_
que se habíl planteado en México' Pudo n*"t1t B :l¡':.1',.'r
ir,r r , 1,, l,r t.,rpital del reino. Sin
1110:' 'l,u embargo, era evidente que la
decisión guatómalteca de seguir el ejemplo mexicantt'.o le*r'¡r'¡ rrr ,rrr,.'mista había
fracasado ar no conseguir su meta
ejecut,rlx
concertación indirecta con el plut, qne los criollos r+ i¡ r,¡ |,'¡' ( ) )bierno, es decir la reforma política
no trató de una coirrt
l',(
{ue ampliara
tut¿¡.or lo que es indudable es que se
'¡le.r
r lr' l.,, *,[rres€.tantes
del Ayuntamiento. La ausencia de
a¡ir
accidental, pues al momento de iniciarse el debate,de rr:1'! rlr 111,1 ¡1' haber sido aceptada
por todos los grupos
oct
guatemaltecos tenían conocimiento de lo que estaba rr¡: \,r (lu(', en los días siguientes, los miembós
del
en la ciudad de México. ta¡nir.rrtr, llt'garon a ser señalados como
traidores. Un
En agosto de 1808 el panorama político de Centrt ifls=,1, ¡ ¡¡r,r¡i¡¡ ¡1¡ clel 6 de ocfubre
,
que se atribuía la ,,magestad
sufrió rina transformación radical' A partir de entottt : 1t r'r, lr' | ¡'r ¡1,1 ¡11¡, se dirigió a "su Diputación
con autoiidad,,
abrió un periodo de efervescencia y agitación q":
t"ltll l,+,' rl, ,,ir¡,() (lc traición, por co.ri"artir,,la ocupación
coloni¡tl'
! del
;i;"*" inedular del debate en la dominación
lit rt'¡
:i i r¡, r \ r I r ¡ r ist r ación
r r r pública que le pertenece legíiimamente
en el fondo se debatía era el futuro político de 'ie 1,,,r
I

ttf
había configurado una situación que Presenf¿bit ts: rr¡r,¡,, l',,, ,,, ,l¡,rs se había librado la primera
escaramuza
cruciales: li continuación del sistema colonial' stt t
F:i¿."' l,r r t,r lr r IroIítico. Las autoridades habían controlado
autonomista, o su reemplazo por otro independicrrlt'' ¡, t,,, ¡r.r() n() a los actores/ que
comenzaban a
Los líderes criollos JenÍoamericanos se inc.r¡r.taltS +::,¡ r,¡¡¡1¡ ¡¡¡1¡rfraba el manifiesto anónimo.
En el
corriente que dominó en la mayoría de Aytttttrt ¡l,u r,rrr rt'tloblar sus esfuerzos pafa seguir
lne t
irmcricanos er, aquel periodo' Argumentaron sobrt' rrt,r¡,r:, r,rr los conflictos que surgirían
por todas
(pr('c()rrcsPondíin ilos Ayuntamientos en la nttt'vrt ¡l

106 107
.ll l,r,'rr Santo Domingo tenía más capacidad, el problema podía
Las nuevas hostilidades políticas fil r',',rlvcrse si se colocaban "ramadas o más decentes cubiertas,,
üi
La crisis de la Corona produjo una verdadera cosecha df ' lr l,rs puertas de Santa Rosa.21El Ayuntamiento todavía trató
,1,' , trnseguir la autorización convenciendo al arzobispo,
conflictos. Las mismas autoridades eran consumidas pof pero
¡ 'l'' l)felado los trató con evasivas y después se negó a recibir
rivalidades que adquirían un significado mayor al produciral ,'l ,rl,,rlde Juarros.22 Al final, el Ayuntamiento aceptó desistir
en un ambiente de crisis y de politizaciín. En San Salv
l',,r r lrrc su idea podía "desasonar los ánimos y alejar de nuestros
desde 1808, las rencillas entre el jefe del gobierno, el espa , I lr,r/.()nes lapaz y armonía"; sin embargo, el desistimiento fue
Antonio Gutiérrez Ulloa, y el teniente letrado, Pedro Barri ln,r lli,o: "...este lance que jamás podrá olvidar, arreglará en lo
nacido en Santo Domingo, eran del dominio público Irrlrlo sus gestiones, y aún sus deseos", declaró el Ayun-
contribuyeron a aumentar los rencores locales hacia el pri t.rru¡r.ntc) el 25 de octubre.23
"La conducta de Gutiérrez Ulloa S. Salvatierra- no
muv recomendable, y sus
-dice
desavenencias con Barriere
I n t'l cabildo ordinario del martes 15 de noviembre de 1808,
I r.riit lor José María Peinado demostró que estaba al tanto de
llegado al escándalo (...) Este malestar se había extendido ent '
lrr" ,rt orlt€Cimientos que ocurrían en España. Manifestó que
los demás elementos sociales, peninsulares y criollos. El od ,,,'lr,rr'¿in Cortes y por de pronto se formará una
contra el Intendente se acentuaba cada dia".78 Junta Cen-
lr,rl ', irgregó que el Reino era uno de los mayores de la
El enfrentamiento'que sostenían los propietarios criol ,rrrrrr,rltlLlíá y que se hallaba "agobiado de multitudes de males
con las autoridades parecía una fuente inagotable de
'f r¡,,rrr rs rle remedio" , por lo que pedía se escribiera a "la Junta
En 1809, San Salvador fue agitado Por una polémica q .¡ir'' t ,obierna la Monarquía para que cuando haya de formarse
enfrentó a las autoridades con los líderes criollos, casi al mi
=r ,l¡, ,rviso a este Reino para que mande Vocales y Diputados
tiempo que otra similar se libraba en Guatemala, en torno a " 'r
" ' l l, r . La propuesta de Peinado significaba una reorientación
formas de elección de los miembros del Ayuntamiento. Mi ,l' | .rrlorromismo; por una parte, mantenía la vinculación a la
Delgado, hermano de José Matías, y alcalde ordinario dur¿ ii¡"tl,lr'(luía y, por otra, pugnaba por el derecho a la
1808, se opuso a la postura del gobierno sosteniendo que
* l'r, ",( 'nt-ción en los órganos centrales de gobierno. En vez de
integrantes del Ayuntamiento tenían derecho a participar
¡ ' lr ,rr l,r representación en el gobierno de la Capitanía, tratarían
la elección de los siguientes alcaldes.le L lr r¡'r,rrlá en los órganos de la administración central. La idea
En Guatemala,la iunta de agosto fue seguida por ,,', ,.¡¡,¡¡¡l'l¡¿lra el riesgo de un suicidio político, pues en España
rrleitos librados entre los funcionarios del gobierno y los j
=,'¡,l,rl',ur vientos favorables para esas pretensiones. Poco a
mtrnicipales. A partir de septiembre se desencadenó una sel
i'¡r, ¡, l,r propuesta de Peinado se iría convirtiendo en un
clc polémicas encendidas, en las que se ponía en juego todo
¡ r,,r,, to político, en el proyecto defendido por una buena
Prcstigio y honra de los dos bandos. El 13 de octubre, .irrt r, l,rr I cle criollos centroamericanos; se trataba del sueño de
t',rbilclo acordó proponer que el juramento del nuevo mona !,¡ rrrr rr r,r r'(luía constitucional con participación americana.
r;r, t.fi.r'[uara en la iglesia de Santo Domingo, Porque
I rr r'l proceso político centroamericano, las conspiraciones
rrr.i:; r'orrrodic-lades que la de Santa Rosa, usada habi
,,rr,trlr¡, ionalistas estuvieron acompañadas por las manifes-
¡,,rr',r l,rs t't'rcmonias más importantes.2oDos días
después,
¡.i, ri,lr,.'; tlt' lealtad. El 19 de septiembre, el capitán González,
,,rl,rl,It, r'. lcsiiístict'r desestimó la propuesta planteando qutl

108
709
Saravia convocó a los vecinos de todo el reino a contribuir a tt6
,,rr todas las formalidades del caso.2e En marzo de 1810,
"Donativo patriótico voluntario", cuyo monto sería trasladacl€ i Lrrr,r Peinado repitió su idea del apertrechamiento de ftrsilt,s,
Jost;
a España. Conzález Saravia declaró en esa oportunidad r¡rt€
había recibido "las demostraciones mas vivas de lealtacl y til'. :;r'comprarían en La Habana y se pagarían mediantc t¡ll
¡rrlt,nioso sistema comercial, según el cual el gobicrrro
patriotismo" , pot lo que deseaba "proporcionar que tan noblet
.'rrtor izaría la importación de mercancías por un valor cle Z(X)
y justos sentimientos se manifiesten de modo auténtico y ,,rrl ¡r1's6s que, al ser introducidas a Centroamérica, pagaríarr
solemne".2s González Saravia reconoció que el mérito de ku
contribuyentes sería notable debido al "estado de escasez y ',,, rrronto de impuestos que podría cubrir el valor de lirs
,¡r r il, rs. r0 Se trata de un pretexto para convocar juntas anárqtriCus
penuria en que se halla todo el Reyno". Los centroamericantü ,¡rr,' ,rbran los puertos al comercio extranjero, responrlio
aceptaron el reto que les lanzaba el Capitán General y t ,,'rt.7lez Saravia.3l El coronel
estuvieron prestos a entregar sus contribuciones. A pesar dc 16 José Méndez fue más tajantr', y
., lr¡rritó a burlarse del ingenio de Peinado.
depresión económica, los recaudadores comisionado¡
l,os americanos, aun los patriotas más radicales, habíalr
recogieron la suma de 1..066,996 pesos.26 Sólo las comunidadtl
,r,l. lormados en el respeto a la madre España y a los bucrros
indígenas aportaron cien mil231 pesos con tres reales y mediof
rr¡rrr(rrcas/ por lo que habría de ser necesario que crecicrir cl
siendo seguidas por los principales propietarios: El marquél
Ir.r''()r' del enfrentamiento para que aquellos sentimicntos
de Aycinena con 20 mil 194 pesos, Gregorio Urruela 21749,c|
lir,'r,ln sustituidos por la conciencia de pertenencia a una n¿rcitin
arzobispo Peñalver 21 457, Gregorio Castriciones, que junto 6
Manuel Delgado fue comisionado para recaudar los fondos en t,r,'l,i.r. Los funcionarios contribuyeron a esa transici<irr
i,l,'olrigica, pues ninguna muestra de lealtad les part'cíir
San Salvador, entregó 11 500 pesos.27 Las demostraciones d¡ ,r rl lr'lcnte.
lealtad no fueron simples mascaradas, como indica la suml
l:l27 de mayo de 1810, González Saravia decretó, para (lu('
clue se recaudó en un momento de crisis y en una zona cuyO
,r,' f uvieran "jamás entrada las perversas artes de los tirarlos
cornercio anual era estimado en un millón de pesos. "Ademáf
,1,'l rnundo",la creación de un Tribunal de Fidelidad cluc st'r'r,r
el país estaba escasísimo de numerario, y como se remitierl
irrlr'1',r'¿ds por tres funcionarios peninsulares. El cabiltlo
gran parte de aquella cantidad en plata efectiva, la situación y
¡'r r':rcntó las objeciones que tenía para uno de sus mientbros, r,l
arrgustia pecuniaria llegaron a su colmo".28
' r,rr)n€l Méndez, el mismo que se había burlado de I't'in;rtlr' 1,
La crisis monárquica no fue sólo una oportunidad parl ,
¡rrl t'staba casado con una francesa. Además, el cabildo ,rlrollu
¡r't'sentar los agravios; también desencadenó las muestras d€
t,¡,r (lLle ese tribunal político fuera ampliado a 5 o 7 nricrrrl'r',r:;
rrn.r ¿rclhesión forjada a lo largo de tres siglos. La indignación
(lrr('s(' apoderó de la mayoría de los criollos por la "perfidia"
\ ¡ tlr(' "entrasen a ellos la mitad de vecinos criollos". ( lrrz,rl,,z
l,', r t'spondió, con desagrado, que él haría lo quc csti rrr,r ¡r n r, r:,
,lc Nirlrolc.ón tenía una buena dosis de autenticidad, a jtzgat ,,,nvcniente, agregando que todo "era una impcrtirrt,rrt l,r ,l,,l
l'()r :;us rcacciones y por su posterior apego a la causa de 16 ',trr,f ico, o de quien lo aconsejaba".32 Los munícip('s tlrrctl,rr.n
nr{)n(rr(luí.r constitucional. En 1810, por ejemplo, fueron
,l,' ,, rrl'rt,rl.rs t'n Cranada unas faldas que tenían estampadas la "lt,t y€zt con el orgullo herido, aunque ah<lr¿r tlr.. r,lr,,r,,r¡
t¡,r:;l,tdar las muestras de su indignación tlit't,t'l.urrr.nl,..¡
I r¡' r r r, r, lr'1 ", I'ontinable tirano" Bonaparte. Las prendas fueron
r
l .l',,ña.t' El incidente es una muestra clcl corrrl'1.'jo ¡,¡¡¡,,",,,
rr., (,r,rrl,r,,. :;,'lt's irrr¿rncó el dibujo y luegcl fueron quemadai
r' 1,'olrigico-político que se estaba desarrol l¡rrt lo. l )r. r n, r
l,.r t t,,

r10
ilt
I
I
I
't

un ejercicio de poder que exhaltaba la vinculación históricn I ,,',"r,rrquía (...) S" Magestad se ha servido declarar que los
la España agredida, pero que no se cansaba de advertll rr rr()s, provincias e islas que forman los referidos dominios,
;
,l, l ,r'¡1 [g¡s¡ Representación Nacional (...) y constituir parte de
sospechosas artimañas en las peticiones que se le presentabtrnr
|. r I r ta Central...".3s Por fin, era admitida la igualdad americana
De otra parte, una búsqueda de nuevos espacios y formas dl rrr

co-gobierno que se justificaban en una doble visión rll r rro sólo eso, también era reconocido el derecho a tener
patriotismo: la adhesión a España y a la tierra propia. r, ¡'r1'ss¡fsntes nada menos que en,el máximo organismo del
i,,r rlr¡1'¡¡s. Pese a que la representación sería exigua (9 cliputados

La crisis de mayo 'l, Arnérica y Filipinas, de las cuales sólo l sería cen-
trr,,r¡¡¡s¡16¿no, frente a 39 españoles) la noticia despertó
, rrtrrsiasmo entre los munícipes de toda la Capitanía.
El inicio de L809llenó de optimismo a muchos círculos polítict¡
" lrl procedimiento electoral resultaba bastante
centroamericanos. Desde España había llegado la esperanrtl complicado.
r ,r,l.r uno de los quince Ayuntamientos españoles, debía elegir
con la noticia de la integración de una Junta Central y sÉ
aguardaba que de un momento a otro, arribara la ansiadi rrr,r Icrna de candidatos. Seguidamente, se procedía a un sortecr
convocatoria a las Cortes. ,rrllt'éstos, dejando por lo tanto a uno por municipio. En
El Ayuntamiento de Guatemala resumió las expectatival 1,r,,:;t'ncia de estos nombres, la Junta Electoral, compuesta por
políticas del momento cuando le escribió a la Junta. El 24 c{e 'r, lro p€rsorras (dos por el real acuerdo, y otras tantas por cl
enero, el mismo día que le rindió juramento solemne dl ,,rl'rlclo eclesiástico, el Ayuntamiento y los vecinos de la capi-
obediencia a aquel organismo, se declaró fervoroso partidario l,rl), ¡r¡eqgflia a elegir tres, entre todos. Y finalmente, se procedía
,, rr r nuevo sorteo entre estos últimos, proclamando triunfador
de un Congreso "en el que la voz de los pueblos será escuchadq
rl , ¡rrc saliera favorecido".36Las elecciones se efectuaron pesc il
benignamente". También se pronunciaba por que la virtud y
el mérito fueran las únicas cualidades de los que fuerafl l,',, obstáculos puestos por González Saravia.
nombrados en los gobiernos de América, así como por que ll lrn la Intendencia de San Salvador las elecciones municiptrk's
hacienda real no volviera "a servir de patrimonio a h rrrostraron el complejo cuadro de los intereses econcimicos y
ignorancia". Abogaban por que "las provincias del último ¡,,
rlrticos. En San Salvador, la terna fue integrada por el marcltrtis
ríngulo del orbe descansando a la sombra de una autoridad '1,. Aycinena, el coronel Aycinena del anterior- y
-hermano
l1{'r nardo Pavón, todos ellos guatemaltecos. En San Ana fut'r'on
soberana que conoce sus males, que sabe y desea remediarlos¡
no llorará más la distancia del trono".3a En esa carta quedabal '1,':;ignados José Miguel de Cárcamo, José Ciriaco Mórrtlt'z 1,
sirrtctizados los puntos medulares del proyecto monárquicO lr,
'rrringo Figueroa. En San Miguel, el cura Miguel llirrroct.r.
t orrstitucional que dominaba el ambiente político opositor efl .,r Ire rmano Rafael, y el cura de San Vicente Manuel Arrlorrro
( r'rrlro¿rmérica. , l,' iVlolina. En San Vicente, el cura Manuel Antonio tlt' M t r. r.
'lrr
lrl ,]0 cle abril llegó a Guatemala la noticia que se habfn , I n rirrqués de Aycinena y José Cecilio del Valle; en unir r;('l',r r n( l, I

,':,l,rrlo ,r1',trardando. Las esperanzas no fueron defraudadas, ,1,',t'ión, debido a la renuncia de los dos úllirrrtx;, lrrr'r¡,rr
" ( o|
| : ;It c rr r ncl o que los vastos y preciosos dominios que España
I
,l, :;rrlnados el mismo Molina, José Matías Delgatlo 1, l,rr oI ,r, ,l,'

i,,,,,r,r,,'rr l,r:; lrrc'lias, no son propiamente colonias o factorías,


Irll,rurrutia. En los sorteos corresponrlictttt':; ¡r'r;rll,rr,'rr
( r,nr1, 1.r,. rlr' otras naciones, sino parte integrante de ln l,rr orccidos el marqués de Aycinena, l)orrtirrlir' l;tl',tt,'r,',r

112 l13
Miguel Barroeta, y Manuel Antonio Molina, respecüvamente, r''' ul]erándose de un "mal de nervios" y, desde el 9 de abril,
Mientras la capital de la Intendencia designó a guatemaltecoai lr,rl,r¡ depositado el mando en el coronel de artillería José
las ciudades del interior nombraron a residentes en ellas, |t llrrtlez.
excepción de San Vicente, en cuya terna apareció el l,,l conocimiento de la derrota española en Sevilla provocó
Delgado. En las designaciones se habría puesto de manifies r'.r'rrclo en toda la Capitanía, puesto que planteaba una
que los dirigentes de San Salvador no habían logrado ,'ilu,rción extremadamente defensiva en la península. Como
liderazgo indiscutible ante los grupos del interior de |
,rrr't lc suponerse, aquellas noticias fueron como agua de mayo
provincia. Por otra parte, como Barón Castro señala, por l,,u',r los primeros patriotas. José Francisco Córdova,
elección de San Salvador, se "justifica el supuesto de que t rrrclovita", flte enjuiciado por "varias expresiones
un compromiso entre el grupo de criollos sansalv ,',,',rndalosas (...) reducidas a que el día que llegase aquí la
encabezado por Delgado y el de guatemaltecos acaudil rr,'lrt i¿r de la rendición de Cádiz debía salirse con pendón
por el grupo de Aycinena y Pavón".38 l'l,rrrr'o en señal de alegría, echando por tierra en seguida la
Después que llegaron a la capital los nombres de r,',l,rltra del Rey, poner en su lugar la estatua de la libertad, y
candidatos de las provincias, fueron seleccionados lr,rr'r,r' marrifestaciones en favor de la entrada de Hidalgo en el
finalistas José Aycinena, Manuel Pavón y Muñoz y l,,rr:,".t-' Vicente Aguilar describe magistralmente la situación
Juarros, todos ellos guatemaltecos; el 3 de rrrarzo de 1810 rlrl S{J produjo: "Conocieron (los americanos) que
efectuó el sorteo y resultó favorecido Pavón.3eTanto Ayci
-dice-
l',1',r¡ra estaba perdida y casi totalmente ocupada por los
designado en San Salvador, como Pavón eran miemb {r ,rrrr't'ses, restando sólo un punto pequeñísimo de su territorio

conspicuos de las "familias", "grupos que además de rr ,,1 cual residía representación viva del rey a que/ como
'
los cargos burocráticos, blasonaban de Poseer una r lnllo, se refiriesen los poderes subalternos". Agrega que "La

rancia...".4 García Laguardia hace ver que la candidatura ',il1,r't'rrrá (Junta Central), instalada por sufragios de los reinos
Pavón provocó repudios anónimos y que "aparecieron unas de Europa y reconocida por los de América, fue
'',l,,rrrrlles
que circularon de boca en boca por la época, y aparecieron pin ,lr',rt'lta de un modo tumultuario, subrogándose por ella
en algrlnos muros, que recogían el sentimiento ante el evento: r!rr'.r)rir, sin legítimo poder y sin sufragio de los pueblos, la
derecho y al revés/ No va Pavón/ nóvaP av oN".41 Además lrrrrt,r tle Regencia, que no podía por ningunos títulos exigir el
ser un destacado miembro de "las familias", Pavón tenía en l'rnr('naje que se debe al soberano".aa Los dos aspectos
contra una estredra amistad con el Capitán General, lr,'rr, ionados por el cura Aguilar repercutieron de tal manera
r¡ue incluso compartían intereses comerciales.a2 , rr l,r situación centroamericana que él los considera como
El entusiasmo electoral de los munícipes se interrumpió i,r,'r)n('s por las que, en noviembre de 1811, "rccurriír San
rt'¡rcnte; a mediados de mayo se produjo un vuelco repenti ',,rlr',rrlrlr a el medio de reclamar los títulos qtre le ¿rsisten a los
.lt' l¡s cosas, cuando se supo que las tropas espanolas habí l,¡r,'l,lrts para representar la stlbcranía". Colrto Aguilar estima,
:;rtlo tlt'r'rrrtadas en Sevilla y que la Junta Central se l,r, rroticias de mayo provocar()n utr rctrrolirro político en la
,lrsr¡t'llo. lil gobierno quedó completamente acorralado y | 'rl,rl,ttría.
l)unl() rlc sr¡frir el colapso. El jefe del gobierno, el capi I I ,rrnbiente de la capital est¿rba calclcaclo cuando llegaron
¡,,r.rrr,r',rl y prt'sitlente Antonio González Saravia esta ,i' ¡r r,'ll.rs rroticias debido a que el gobierno trprobaba una medida ti

114 115
hizo un esfuerzo extremo para tratar de mantener el
'rru,rr¡i¿i
represiva tras otra, alegando que Se tenían "avisos exactos df$ político de Guatemala; el documento citado es una
'rntr'()l
qrre el maquiavélico Gobiemo francés ha despachado diferente¡ j ¡.. | 'osición bien elaborada de argumentos y ofertas, una verdadera
emisarios, Para rePartirlos por nuestras Américas" '" '4s P l, t, I o rma político-ideológica para ser propuesta ai Ayuntamiento
r r

colmo, el coronel Méndez, que estaba fungiendo co


l,

depositario de González.Saravia, estaba casado Ti u


'll t ,rr¡temala. El presidente sabía perfectamente que no contaba
, r,rr l,r f:uerza material para imponerse a los espíritus inquietos y
francesa, lo que se convirtió en otra fuente de malestar'
1,,,r r':;o acudió a la argumentación ideológica.
casado "el séñor coronel Mendez con una dama francesa, ,,\ t ¡trienes simpatizaban con la revolución francesa, González
puede ser Presidente de esta junta (del Tribunal de Fidelic 'i,u,rvi¿r les dice: "Aparenta el fantasma (...) qre está haciendo
,,i obt"t la delegación de este gobierno, Pues sabe V'S' rt lolnrils, que concederá ventajas (...) Medios especiosos de
"t
en los días que 1o obtuvo el pueblo clamaba contra este nr .rlrr¡l,rr', de seducir, que por usados, por muy conocidos, no
Ayuntamiet to pot no haberlo representado al supe l,rl'rlt'n obrar el menor efecto sobre la censatés Española, y
Gtbierno", le óxplicarían unos días después los jef ,¡r', lrrego se verán en contradicción con las acciones,
municipales al presidente González Saravia'nÓ
l,,rll',rrrdose el furor, y despotismo más insoportable de los
El g-obierno se encontraba en uno de los momentos lrr,rrrrrs pequeños...". Además, rechaza que exista un bando
críticoi que se habían registrado desde agosto de 1808' El17 "Lejos pues muy lejos
mayo, lós miembros de la Audiencia decidieron llamar 'r.'¡llr'l¡lble de españoles afrancesados:
'l¡ rrosotros la impura imagen de la España sometida
urgencia al presidente GonzálezSatavia, quien se encontral , r,lrrrl¿rriamente al yugo más odioso e infame (...) Los esclavos,
reslableciéttdos" en la Antigua. "A vista de las circunsta r l,''.,1r'," tengan la índole de esclavos, podrán figurarse ese
del día que no han dejado de producir alguna novedad en
=¡.rrtrrrriento (...) Hay españoles bastardos,los ha habido y los
ánimos le ha parecido al Tribunal (...) es deber hacerle prest lr'rl'r,r sicmpre (...) El sol tiene manchas en su disco luminoso.
que si su salud se lo permite importaria que se hallase V'S' !'r'r' l,r gran totalidad de la Nación es pura y honrada. .." y la
'
esta Ciudad...", le mandaron a decir los oidores a Gonzá !,,ur,lt'r¿r patriótica nunca dejará de tremolar". Más adelante
saravia en una nota reserv ada.a7 El tono formal de la nota ,rr rsti!^a que el "inmenso Coloso" francés caerá porque "no
'n{
escondía la preocupación provocada por una situación gra
f
¡irrrr' l¡rrrles cimientos" y estima como improbable que se
En esas condiciones, el presidente y capitán gene r,r,,, lr¡zc¿1 la invasión francesa a América y, áün en el caso que
Conzález Saravia escribió en Antigua un documento que -:¡' rrr,rlt'r'iálizata, lo más seguro es que las fuerzas militares
trn magnífico testimonio de la debilidad momentánea de -=¡.r¡,rn tlcstinadas a "recobrar las importantes islas que ha
gobierio. " ¿Cuál será la suerte futura de.nuestra Espai ¡', r,lr,ltr...". González Saravia trataba de disipar el temor que
las Amérir
)'c'rrel es lá conducta que deben seguir =rr,,tr,r ,r Llna invasión francesa y lo hace desplegando todo el
,lrl'rnñolas?", se preguntabá angustiado-el Capitán General'
,l,tr¡rr;nro posible; dice, por ejemplo, que para "el caso muy
,'..sr',,,..1ía ."coráuttáo la historia y "el odio sagrado a la tiran ¡:.rrr,t(' rle una invasión", Centroamérica tiene la suerte de
",,r,1.' t,r.lio natural, necesatio, elemental en todo Espai ,,nl,r ('()lr una gran cantidad de defensas naturales, que ya
,ilrlr(1il(' ,tl¡iunos momentos Patezca sojusgado, cada día =.i,11,.¡¡¡ tomadas "las conducentes medidas de vigilancia" y
,,,,,',l,ltrrrtlit'l'rclo más y más; pasará de unos pechos a ot
momento, G i*, r'r,r s('guro que "todos concurriríamos a la defensa".
l r, r:, 1, r l, r; .', l,t, lt's lnás remotas..'".48 En aquel

117
116
Pero el punto decisivo del manifiesto de González en
oferta que hacía a los centroamericanos. Dice que antes ,
r,rl'ilclo fueron extensas y acaloradas, "pero finalmente, por
,¡rrrveniencia, se accedió a reconocer la regencia". lJna minoría,
enumeración de las grandes riquezas naturales áe este rei
(...) sólo servía para contentar una curiosidad estéril. Irrl'grada por el marqués de Aycinena, Antonio de Juarros, José
lvl,rría Peinado, Luis Bamrtia y Cayetano Pavón, todos criollos,
proyectos de mejoras (...) encontraban escollos invencibles.
Irr,rrrtuvo su oposición al nuevo organismo peninsular.ae
Gobierno tenía ligadas las manos: deseaba, promovía, excitab
muchas pruebas pudieran darse de sus infructuosos trabalos.,,
lrl gobierno consiguió reponerse de la crisis con la llegada
rlr'lirs otras noticias. Desde allá se anunciaba que la resistencia
Agrega que ahora sí "se podrán, y aún deberán empien<
rurli-francesa seguía, que se mantenía el reconocimiento a los
cosas/ que desde luego labren la felicidad de la generaci
iL,r't'chos americanos y que, por fin, se había decidido convocar
presente (...) Sin salir del severo carril de los deberes, que
todos nos ligan (...) podremos y deberemos hacer de este hermo¡
¡r l,rs Cortes. De esa forma, volvió el aliento para el bloque
reino un país próspero y feliz" . Laoferta, pues, que hacía Gonzál 'rnr(.ricano que se había enfusiasmado con el proyecto de la
nrorrarquía constitucional. Pero la crisis dejaría su huella en el
transitaba en dirección a las formas autónomas de gobiemo, y
r|r's.rrrollo del movimiento patriótico, pues algunos grupos
hacía con un propósito: evitar la Lrdependencia.
r¡r(' se habían constituido al amparo de las mismas razones
IJna semana después, el Capitán General se enteró que
r,r¡lirimidas por el cura Aguilar ya no darían marcha atrás, con
noticias que se recibieron "de la embarcación de Málagal, e
hr (lue comenzarían a perfilarse dos corrientes dentro del
inexactas y, entonces, no pudo ocultar su júbilo: ,,7
España, tenemos y tendremos eternamente patria!,,, e nrovimiento político americano de la Capitanía.
Es verdad que se había sufrido una derrota en Sevilla y
Cádiz estaba sitiada, pero se contaba con ,,una cabeza supr, Irrstrucciones para una monarquía
más vigorosa y activa...", el Consejo Supremo de la Regenci
l;l 1,1de junio de 1810, fue publicado en Guatemala el manifiesto
La crisis de mediados de mayo de 1810 fue un punto decisi
r h, lir Regencia en el que se am¡nciaba la convocatoria a las Cortcs.
en el proceso político centroamericano. En Guaiemala, en
"Desde el principio de la revolución el manifiesto-
Salvador y en las otras ciudades de la Capitanía, el i -decía y esencial dc
,l,,,laró la Patria esos dominios parte integrante
movimiento patriótico fue sacudido con fuerza. En G
l,r Monarquía Española. Como tal le corresponden los mismos
mala, la minoría criolla del Ayuntamiento se resistió a
,lr,r't'chos y prerrogativas que a la metrópoli. Siguiendo cstt'
al Consejo de Regencia y en San Salvador, según las pala
clel padre Vicente, los círculos políticos de los americi I'rirrcipio de eterna equidad y justicia, fueron llamados csos
rr,rlrrrales a tomar parte en el gobierno representativo c¡rrc lr,r
sirrtieron que les había llegado el momento de la acción.
r'r;,rclo: por él la tienen en la Regencia actual; y ¡ror til l,r
constitución del Consejo de la Regencia enCádiz,represen '
llrrtlrán también en la representación de las Cortes naciorrirlr,s,
r'l rctomo al poder de los comerciantes de esa ciudaá. Ader
lrrvi¿rndo a ellas Diputados...". "Desde este momento, cs1'r.rrroh.ri
.st.[r¡ cl hecho incuestionable de la derrota militar española,
,un('ricanos os veis elevados a la dignidad de honrbrt's lil'r'¡,r¡
th,i,rlr.r ¡r los franceses con el dominio casi total de la
( 'rrr r',rzrirr, t'rrtonces, los políticos americanos
( ) Vuestros destinos ya no dependen ni de los Mirrislr'o:¡, nl
fueron renuentes ,1,' krs Virreyes, ni de los Gobernadores: cstiilr t'lr vrrr,¡ilr,rn
r\'()il(xr'r' ,rl ('orrscjo. Rodríguez anota que las discusiones en
rr l,r n{)s", declaraba la Regencia.s0

1i8 1 1c)
Los términos tan vehementes del manifiesto deben haber l r.rtlos, pero ambientadas a las costumbres y tradiciones de la
reanimado a los constitucionalistas centroamericanos. En lar r en Centroamérica. Como ha hecho ver J. L. Romero,
',, 'rrarquía
nuevas circunstancias, el Ayuntamiento de Guatemala pÉ l,r , risis española implicó la emergencia de problemas inéditos

convirtió en el abanderado de esta corriente. En los alegattu ¡',r ,r los líderes americanos: "Fue necesario inaugurar nuevos
r

que antes había planteado, exponía con elocuencia las ideas tl; ' ut('r'ios para interpretarlos y e.ntenderlos, acaso apoyados en
las nuevas doctrinas políticas europeas. Desde que Fernantlo .r,¡rrt'llas ideas recibidas de fuera pero modificadas reitera-
VII fue capturado por los franceses, el administrador y ' l,rrrrcnte alaluz de la experiencia de cada día,'.sa

depositario de la soberanía de la nación estaba ausente; prt¡ l.ir primera parte de las Instrucciones comienza con una
tanto, la administración de esta soberanía volvía a los votante¡ rrrt¡,ciucción en la que se describe el estado de la sociedad y se
r t r u nreran "los males que han oprimido la patria,,: la tiranía, la
pueblo, como en el caso de las juntas provinciales tl€
-el
España había declarado el Ayuntamiento el30 de enero, segttñ rrnorancia y la superstición ocupan los lugares principales. En
resume el investigador Mario Rodríguez.s1 Ahora se presentahl , lr.t t{), dicen los munícipes: La "sociedad dividida en opresores y
r¡ ,r i11{616s' y éstos pugnando por pasar a
una oportunidad para esgrimir más extensamente esas ideaH, r
los otros,, con el objeto
, lr' lener el infame derecho de concurrir con el déspota a
Al conocerse la convocatoria para enviar representantc's I violar la
r., I t'i a"; "innumerables usurpaciones recibidas";,,unas leyes
Cádiz, el regidor José María Peinado fue encargado por el ¡
r i
que
Ayuntamiento para redactar la propuesta que el diputado tl€ r'rrrlrrando delitos producen delincuentes"; un "código criminal,
,,ciega
Guatemala presentaría a las Cortes. Peinado "era un homlrt! 'rrl'rlr'¿rrio, desnudo de filosofia y de principios"; una y
,rr¡rt'rcfi6l6g¿ veneración a todos los errores e inconsecuencias de
extraordinariamente obeso, intelectualmente comprensivo !
de una rara ilustración", y que, además, tenía "vínculo; [r', t¡"*Oor más bárbaros y obscuros"; una "administración
estrechos con los Aycinena".s2 El regidor Peinado cumplló r rl ,' ;t rá¡ arbitraria e insaciable, que hace de los vasallos una tropa
r. r

celosamente con el encargo y redactó las Instrucciones para lñ 'l' r'sclavos"; "Yergonzosas distinciones hijas del capricho y la
il,n( )r'ancia'/; "Desigualdades ofensivas apoyadas en la localidad,
Constitución Fundarnentol de la Monarquín Española que, ('n
lrr¡.r:r clel interés particular"; "Una nomeclatura inventada y
adelante, serían más conocidas simplemente como lnl
rrrr¡rli¿1d¿ (...) conforme a los intereses del despotismo"; "lJnos
Instrucciones.s3 Peinado, auxiliado por Antonio Juarros, Migtrel
Larreinaga y Bernardo Pavón, no defraudó a sus colegas, pttul ¡,rr,,l rlos en que se ha cimentado la ignorancia de sus derechos
redactó un documento memorable en la historia política I l'nrrl¡ndo su instrucción, y circunscribiéndola también a los
lrt,'r'('ses del déspota; y unos pueblos por último acostumbrados
constitucional de Centroamérica.
Las Instrucciones fueron estructuradas en cuatro partes: ll | ,' r llobemados por la fuerza..." .ss
prirncra, en la que se hace la propuesta de Constitución jurrto l,l rosario de los males enumerados por l,cin¿rc]o cra un
('()n una declaración de derechos del ciudadano; la seguntlá ,!ul''ntico ideario del resentimicnto criollo rlrrc tliscrcpaba poco
,l, l r¡u€ podrían haber elabor¿rtio los grrrpos radicales
l',rltt' rcfcrida al sistema económico; la tercera a un proyt't't€ irr,lr'¡r¿ndgntistas. La diferenci¿r al'rart'r-í¡ cuarrdo el Ayun-
(l(' unit contribución o impuesto, y la cuarta contiene ttn
'rrr'nto tomaba el partido c1e la nrorrart¡uía cotrstitucional, a
r
, lr:,, u rr;o sobre la reforma de algunas leyes. En su conjunto, Inl

Itt.lttt, r /rurr':; t'stán impregnadas de las ideas que se halrí¡n !r r¡uc consideraba como "el úlrico ntt'ciio" ptrra alcanzan "la
, rnr'nl,r(lo,r lo largo del siglo XVIII en Europa y en EstarlrE t, lr, r,lird nacional".

r20 1,27

éL
El remedio que proponía el Ayuntamiento era explícitu lrl objeto de la sociedad es el mejor-estar de los individuos,,
"(Jna Constitución (...) que Prevenga el despotismo del jefe t[, , \rl. l);
la nación: que señale los límites de su autoridad: que haga tlr,l lrl gobierno es obra del hombre. Se estableció para su
rey un padre y un ciudadano: que forme del magistrado r¡rr
,,nii('r'vación y tranquilidad. La conservación mira a la
simple ejecutor de la ley: que establezca unas leyes consultatt,rq ' . r,,tt'rrcia, y la tranquilidad al goce de sus derechos naturales
con el derecho natural, que contiene en sí todas las reglas de lrr
, rrrr¡rrssq¡iptibles" (3);
" listos derechos son la igualdad, la propiedad, Ia seguriclacl
equitativo y de lo justo (...) que establezcan una administraciirrr
clara, sencilla y cimentada en los principios de propiedatl, ' l,r libertad" (4);
" l ,a igualdad consiste en que la ley debe ser la misma para
libertad y seguridad (...) Un sistema económico y político, qrre
', 's" (5)i
¡, l,
auxilie los tres sagrados principios de propiedad, libertacl y
" l,a libertad es la facultad de hacer
seguridad. Una instrucción pública y metódica que disipe hr cada uno todo lo que no
ignorancia de los pueblos, y que difundiendo las luccn ,l,rrr,r ¿t los derechos de otro" (6);
"l.a seguridad consiste en la protección concedida a cacla
promueva la utilidad general".só Se trataba de una lúcitln
reacción contra el despotismo monárquico, al que contraponí,r, cle sus miembros, y a sus propiedades" (8);
'rrro
"l-a propiedad personal está bajo la protección de la ley,
como remedio, una monarquía constitucional.
En la "Declaración de los Derechos del Ciudadano", qul ,rrviolable al ciudadano, al magistrado, y alrey" (9);
" l'odo procedimiento del magistrado contra un ciudadano
sigue a la úrtroducsón,laslnstrucciones reivindican los derechon
naturales, el estado liberal de derecho y la irrestricta libertatl lrr.r'.i del caso de la ley, y sin las ritualidades de ella, es arbitrario
económica. En su encabezado, aludiendo a las ideas sobre cl r trliínico" (10);
"La legislatura es propiedad de la nación, no debe confiarla
"contrato n atlttal" , dice que cualquiera que haya sido el tiempo
,rr() a una asamblea o cuerpo nacional" (11);
en que los hombres se reunieron en sociedad, "sacrificandrl
una parte de sus libertades, y creando una autoridad, debió
"Iodo individuo de la sociedad debe gozar una igualdarl
,r'r'l'ecta de sus derechos naturales" (14);
c'ste sacrificio tener por recomPensa el mejor estar de kls ¡
" I-a garantía social consiste en la acción de todos para asegLr ra r
individuos que la componían, asegurando Por este medio su
c()nservación y tranquilidad" ' Agrega que los "male¡¡ ,r (i)cla uno el goce y conservación de sus derechos" (15);
cspantosos en que ha sido sumergida" la nación española, "La garantía social no existe, si los límites de las funciorres
"¡r¿rcen del oivido de tan sagrados principios, de la ignorancia I'rrlrlicas no están determinadas por laley" (L7);
tf t' los derechos del ciudad aflo, y del abuso del poder". De esa
"No puede establecerse contribución sino por la t¡tilirlirtl
nr(urora, se inscribía casi plenamente con los postulados de In (18);
'i,,ncral"
rlt.r'llración francesa, la que había considerado que la "Todo estanco es una violación del derecho natural" (21);
r¡,,rrorirncir,r, el descuido y el desprecio de los derechos dcl "Los individuos de la nación española, tanto rcsirlt'ntt's r'¡r
Irrrrrrlrrr.t,ran las únicas tazones de las desgracias públicas y de I rrrrlpa como en América, en uso de la plenitud de sus tlt'r't't'lro:,
!rr r\rlrul't'irirr cle los gobiernos. rr,rlurales, pueden tratar y contratar, sembrar y comcrr-iirr' ,tt,lir,,r
f ,,r l\,,1,u',rt'itirr de las Instrucciones es la parte donde más st, ,' l),lsivamente con todas las naciones del univt'r'so, ,rrrri¡',,r;, rr
r,.llr.¡,r r.l ¡ r.r r:;, rr r rit'rrkr liberal naturalista; dicen sus treinta artículos: lr('tltrales" (25) y "Laley no puede ordenar sino lo t¡trt'r.ri jrr:ilrr
y útil a la sociedad: ni prohibir sino lo que es perjudicial"(3(l¡ l,¡s Instrucciones proponían que en todas las ciudades
La Declaración era una proclama liberal en contra rh'l lrnl'ie ra un cabildo, con las dos terceras partes de sus regidores
despotismo ilustrado y del sistema de gobierno monárquicl , rl,rlicios y con sólo la tercera parte restante de miembros
absolutista; en su lugar enarbola el iusnaturalismo, el estathr , l¡'r tos (Arts. 94y 95). Se trata de un documento que tiene "el
de derecho y el liberalismo económico. Pero esa identificaciirtr r,,¡r¡¡'i[s evidente de oligarquía", comentaría el agudo José
.doctrinaria presenta características propias. La libertad intll llrr;l.rrnante y Guerra. La propuesta tomaba el ejemplo de los
vidual es exaltada con un énfasis particular; sin embargtl, r,l \1'rrrrtamientos existentes, en los cuales había regidores
bien en las reivindicaciones económicas es elocuente, no ticttu
l"'rPctuos, quienes, según señala R. Salazar, "eran miembros,
un paralelo político ideológico similar; el derecho a la libert,r,l
l,r'r lo regular, de antiguas familias del país, cuyos cargos
de opinión, por ejemplo, no aparece enumerado. La Declaraciott lr,rl'r,rn comprado sus padres y ellos heredaban", convirtiéndose
reivindica a la religión no como una opción que se desprentl,' , rr ltrs representantes de la llamada"nobleza criolla".sT
de la libertad de opinión, sino como "el mejor y princip,rl | ,r Constifución propuesta por las Instrucciones elevaba a rango
apoyo del gobierno" (Art. 2); además, a diferencia de l* Irrr rr l,r mental muchas de las reivindicaciones criollas; establecía,
Declaración de Derechos de Estados Unidos y de la de Franci¡,
¡,, 'r cjcmplo, que en todos los oficios "se considerará el mérito y
la resistencia a la opresión no es enumerada como uno de loa
=il'trturl del individuo conrelaciónal desüno que se le confiera (...)
derechos naturales. I I nrtirito personal será preferido al hereditario; pero el individuo
El espíritu de la Declaración de derechos toma una fortlr¡ ,¡rr,, r'cúrna ambos será atendido con particularidad..." (Art.26);
peculiar en la propuesta de Constitución. En la Constitucititt r,lrrlrii'ry al referirse a las rentas públicas declaraba que "iamás
de L12 artículos, se propone la forma de gobierno monárquicrt, l,,rp rringún pretexto podrá fundarlas en estancos por ser éstos
en la que "El soberano tendrá la facultad ejecutiva, y la naciott
' ,rnlnrios a los principios constifucionales" (Art. 8a).
la legislativa" (Arts. 7 y 20), agregando que el rey "aunqtlu lrl poder constitucional residiría en las Cortes, que se
supremo jefe de la justicia, no podrá juzgar por sí mismo, sittrr ,'lllr'¿rrían cada diez años y examinarían el gobierno en todos
por medio de magistrados que lo harán con arreglo a l,ts ',r,, r'(rrrros (Arts. 101 y 102). Los diputados a las Cortes, que
leyes" (Art. 21). La forma de gobierno adoptaba el que, t'tt
¡,,', lríirn ser convocadas extraordinariamente, serían electos
aquel entonces, era el moderno sistema de división de podert'r
i,"r krs cabildos, de acuerdo a la población y con la misma
teorizado por Montesquieu. Un consejo supremo nacion,tl, ¡,rrr¡,o¡si¡¡n para Europa que para América (Arts. 107 y 108).
integrado por un representante de cada reino, en quien residilt¡r ! rr ¡t'sLrm€n,las Instrucciones proponían una Constitución que
"trrda la representación de la rraciórr", tendría "el potllt ;,r,r,li¡ba liberalismo monárquico y un fervoroso sentimiento
It'gislativo en toda la extensión de los códigos civil y crimin,rl, ,,nl r',r el despotismo.
lrolítico y económico" (Art. 39), pero no podría vatiar lrr l'rr la segunda parte, titulada "Sistema Ecorr(rmico", se
('orrstitución (Art. 40). Según Ia propuesta constitucional ,ll ., ir,rl,rlra que la "población es la rnayclr riqueza clel Estado, y
Ios ¡iuatcmaltecos, cada reino sería dirigido por una julllrl .,r ,rrrrnento el primer objeto del gobicrno", por kl que se debía
¡rr'1r1,irrci¡l integrada por dos representantes de catl,t . ,l,rl'lt'cer un sistema en el que todos los inclividuos alcanzaran
Avrrrrt,rrrrit'rrto (Arts. 68 y 69) y que sería presidida por r'l ,',',r ".'timoda subsistencia con un trabajo lnoderado". Para un
Itlr,:;it lt,¡rlr' r,, 1',olrcrnador del reino. -¡ ,tr.lf r(r de esas características, las Instruccit¡nes consideraban

174 125
' " ''|rt()rcs- Como obra de los miembros de las viejas familias
indispensable suprimir cualquier proteccionismo"'Desen¡1'
t r' r
,,"ll.rs propietarias de la tierra, aparece claiamente la
,r,o.rár, no conocéríamos la piotección si no se nos
hubiese hr" l'' !' ' r'¡rli.r'za hacia el 'pueblo' y la decisión política final
se
a una nación el t"tt"' !, i, , n n)anos de los propios
conocer la opresión, ni es bueno, ni es úül Ayuntamientos, impidiendo la
individual no puede subsislrr ! '¡ rr, rl',rt'ión popular en la designación de los goternantes,,.
;;; p- sí, y po, sólo ella interés .

S" u'UoguUá po, q.t" agricultura fuera el primer objclo 'l' ! i' ¡ ! r rrrt'n, los pilares del documento
eran libertad económica
"r
una libertad absoluta para ella' sin "¡"r't'" t\,,r,rrrtonomía y poder político para los criollos.
,:,
gobierno, pero con
ni aún la pt'irrri' ' ¡ i r,r I ro t'spañoles del cabildo se
i',"r"t, lrr,porición ni derecho bajo ningún título;
á"U" t"t !t tusa que la prive del mérito de una ofrenda religios' r i i, ' , ¡,rlrt()s de las Instrucciones negaron a respaldar algunos
de libre cbmercio,-entre
Tal como V. SótOrzano señala, las ideas contra
la intervt'tr' ¡' ! ., r' -el
¡rrcsentaron un informe de minoría; en cambio, los
reflejan en la pro¡'t t' " ,,l l,', r r: ;ti María Peinado, Antonio
estatal y la nueva concepción del valor.se i
Juarros y Vicente Avcinena
econórtrica de espíritu liberal europeo'@ 'i '¡l' '|rr r,rr s¿ltisfechos y orgulosos que procedieron á darles
En la tercera parte, los munícipes guatemaltecos
"dc'lt'tt' l¡' ' iii,r\ | rr
¡rr¡[rli6id¿d que era pOsible.
fisiócrático del impuesto único' pero basáttrl,u' ' | .i, I r I r r i' de las lnstrucciones poníade
prir,lipio ¡r rr
manifiesto el partido
"t
iuiupitu.iOn",61 como t"t *eáio "que libere a los pttt'lrh""' : iiii, r' ,¡rr,' había adoptado la cúpula dfu:igente
de los
(ltlr' :
,rrru ud*inistración obscura, arbitraria e insaciabl(]' i i' Lrr ro:; ¡',uatemaltecos, asícomo su interés por conquistar
!

cuyos c()ll:¡rrrt'
exima de mantener una tropa de exactores
¡ j, l, ,r ¡. , r'rr totlas las ciudades centroamericanas.
'
El próyecto
,or"t que los salve de las vejaciones' malos lt'tl"= : ¡: :*,¡r.rr l'íu constitucional representaba la empresapolítica
r

"st¿.if"s,
criminalidades a que han estado suietos'
y por ú-ltirrr(t tlr = i ::,.i1¡¡¡ ,,rrvcrgadura emprendida por el lidórazgo
víctimas del capricho de un ministro ignorante"'62 i i
tlt''tl¡i*'
= i-.r rlt,., o; con ella, se esperaba conquistar el acceso-al
En su últimá parte, "Discurso sobre la Reforma , ¡,,'lrtr, r) y conservar el poderío económico que va se
:1..,,' -,1,,rrr.-.l,ltl.
opuestas 't l'rri le
Leyes" ,las lnstticciones etantajantemente
a la c(tlllln"r"
orl dubun origen al tormento, a la infamia'a las átltr'rrr'r¡' =' :, i¡i¡ei . ¡'olrr.l.l.llrlt€
á;;*""t, a la! delaciones, a los estancos' !.

por lo que deberían quedar abolidas "y en incap'tt'irl'trl,'l',


restabl-ecidas, declarando enemigo de l?
htl l)l.tlll.t'''' e. :! i, ',,r,,{),1t. 1811, la Capitanía General de Guatemala
monstruo que tenga la insolencia de ProPoll('l' r¡ll tts=-' ,' ,'t,,,,1,r ¡,r,r t'l vicealmiranteJosé de Bustamante, Guerra
blecimiento".63
: : ¡. i l.'r¡1., l,r, ('obo, Estrada y Zorlando, cuya experiencia
---Jotg" ,'
M. García L' señala que el proyecto cotrsl.tlt¡
htli';r ,
, i¡ 'l 'r.,u.rl (lue su nombre, era larga ya que había
principios tlr' I't ' i''
i': ' :¡¡¡ ,,'rno luncionario en la inquieta provincia de
las Instrucciones ad'opta "los nuevos
.:,t,,
de la sobcrirrrl¡1 n:rt i:
ootirl.u del siglo XVitI: el principio
i;;;"ni" for*'lado, y ei de lu divisitirr rlt' ¡rrr't ' = .l' | ,.rrnl,io c'le- mando hubo un intento más por
claramente esbozado así como el princi¡rio 'lr'l ¡.':
' :.:i,:¡
:.. ¡¡i, I lrrrrl,r 1';rrbernativa autónoma. Según señala R.
r: : : ., i,.', r.r
constituyente originario atribuido a las Cortes
t('lrttrrrt=irr t, I,r.rr t'l Ayuntamiento recibió rrr, oficio firmado
auttlr iiil ,;¡r¡,
.r 'l¡ Nalión"'.64Sin embargo, el mismo 't¡"tr'¡!.'i á'l= = ',,rr,,r 2.,r, licluardo Arana, pedro y
Francisco
los prtlpiori lttl¡'le='
nl¿trc() tcr'lricc'l "se ve atemperado por

: r27
126
Chamorro y Pedro Avilés, vecinos
de la provincia nicaragüt'tt"'' l"'r 'rrrr-rellos días comenzó a fortalecerse la idea
que no se p'ermittt't'r trlr).()mía que fuera establecida constitucionalmentede una
de Granada. Los granadinos proponían en la
oueBustamantetomarupor"tió.,delcargoyquesedejarr'¡rrr i'r ' 'r'Ir'lr metrópoli' En su estupenda obra, García
Laguardia ha
do*at"rsaravia lo siguiera eierciendo'6s
a una
I - -:
!'r lt{) ¡)otar que cuando
'{ Manuel pavón asistió al có'do para
Bustamante sabía que estaba llegando Provlncl¡r 'lrrF =r: t 'r'i lr'( ('r la elección de diputado ante Ia
Junta Central, peinado
y tuvo conocrmiento de los pl'rrr''= 'l,il'r, l,r clección, porque con ella se aiiviarían los males de
había estado inquieta
a su antecesor' " l )ttt " 1,i,, ¡1.¡¡trts ochenta y cuatro
autonomistas que se le hábían propuesto años, agregando que el
y reservado' süs pl'rrr* 1r rrrrt,r'iento procuraría los
remedios ,,dá
inflexible, suspicaz, absoluto, vigitante
==

en perfecta consonancia con su Cár¡ir


l.r i= ''¡ '¡ ¡l,rrl. en las Instrucciones -Iqo, ,rroáo qrr"
á" g";i"i"o (lrrt'F. que se halla formado...,,. C'o^
"rtubu" Marure'66 Así
,ug"rin la certera opinión de Alejandro ' ',1'r r,r,'on, G. Laguardia se pregunta si no se,,trabajaba ya en
tuvo que atemperirr¡'' I'i .!;,1¡r1¡,1 l1¡ c]e la Constitución
in[uieto Ayuntamiento de la capital ( r'rt'
del Ayuntamiento?,,.6e
recibir satisfacciones de las Cortes' asr Irr rr.¡ tlc dar Instrucciones y poderes sobre lo que
;J; ";P"íurrdo relación llevadera con Bustamánte' A ¡''rr t;' ,li¡,11¡,,,
los
':, lt'ben hacer en la Metróp^oli, ," les deben dar sobre
l, t
;;á; "ritublur.,,'aelite guatemalteca se mostró ITIás l!'tr'" ,l,,lrt,n
de entonces/ Ia "' 1,,' hacer cuando se hallen juntos en Guatemala,
purtiau.iu de la monaiquía constitucional
y d€ las ( .'r t' i* r'' rrrr rrr,rrrifiesto firmado por "Los iiudadanos patriotas,,,
manifestad() lr'r' r'' " lrl'r'''
deiando atrás las reticencias que había =i "' lt' I u10. Estos ciudadanos estimaban que lo primero
Consejo de la regencta' *;e :i lr .r r, lr r.r t¡rre hacer era retener a los diputaáo, u., Guate_
dcl l!1,¡E¡'' * ii , 1 , Lrr lo t ¡rrc ellos juntos ,,tienen representación nacional,,
La posición guatemalteca era la culminación lrt'É
trimestrt'1l¡'l
p"lí;.;l;" ," niU?" "Uierto desde el últimofueron redact¿l(l'lH e'r' .!:
F t.','l'r,rr lr,rt't'r "las reclamaciones que dicta la justicia, la
Las Instrucciones,que supuestamente fti,,,"1, ,r \. l,r ri-rzór{';,,de este podremos'organira,r
acuerdo d,el 17 aJ ugo'io de 1810'
en realidad clt'lrr'rr lr=i;: 'rr.rrtrrr iolr libre y análoga^oAf a nuestras
proyecto anlt't'ittt | " F, i*,,
: , lrrrr.r 1, q.¿t¡{6¡er", decía costumbres, a
r"tgia" de la reelaboración de unredactó más t'rlrh' i = :
la parte final del manifiesto
.F¡:r.r l'.¡¡1'1.1' claro que los autores de aquel
;g* un informe que Bustamante las halrt'r t I rlrt'': *'
documento
i =¡¡ ¡ rr ,rr i ,r'¡-i I ciiferente al de los entusiastas suscriptores
iulio de 1810, a rt' pulo por Jalapa' enMéxico'
ffi;*";,-i*'1""'le ("')i,mérecieron el conct'¡.,t' r',,' lr= i,¡ /t u, I tttn(s. "Los Ciudadanos patriotas,,
también
:
para inflam 1¡ ['¡ ¡r1'¡rlr'' ¡ '':
't ,1 rrr l,rrlo las consideraciones que
subversivas y pellgiosas Proplas
Attlrt*'i {' habitualmente se
ótro lado' jtt'ttr ., áf rf \ ¡'r:;iorrcr.{) de los franceses; ,'tanta
espantosa que se it"f^tiu";''*iot conmoción y
Com av asua' ase g urti i r:¡r¡¡¡
t
;"fi;;;;;";-J#e áe
obra del
t r

Ayuntanrrt..r..r*:
"'1a
r
I
|^ = =
t
l','r r,l r-t'y, consideraban que no era más qrr" rrn
.r ,l, trrr,rtlo .l dar movimiento al fanatismo monár_
iii.rcror, es verdaderamente .r
dc sttt¡ lll¡ul =:'i t,irll,¡r,rr t'nf ilaban contra las Cortes, a las que
mala, formada e impresa para-instrucción
millares c'lt'r'ir'ttt¡rlaie'= = - ,i '¡, , t, t.r¡,,,r" t¡rre pretendía ,,obligar a la América
desde enero de 1810, que circulan en
:' i :, lr,r,,'r' lotlos los sacrificios que les dicte su
todas las Provincias"'68 lel¡e l'=+
'
Así que la idea de redactar las lnstrtu'(iottt : ' tr rrr rrrn,rlr,ur torlos los cargo, aorrt u el gobierno:
t¡ttt'r'r'ltrriÉÉill*-:ni E: ' i,i'r¡ ,l,,,lrrrt'r.o, los impuestos,
surgido desde ta elecciOn del diputado de r*S
las exclusiones de
los prin-tt'''t"t :.¡! = l,r r \ .r,,r\,,t:i
Guatemala en la |unta Central' en "'t"'ot l)ilr.¡ c()tlseguir armas, la inundación
Chamorro y Pedro Avilés, vecinos
de la provincia nicaragüt'tt"' l"r ,rrltrellos días comenzó a fortalecerse la idea de
una
de Granada. Los g'u"udit'ot
proponían que no se p.ermilrr't'r ''rrl,rt)r1í? que fuera estabrecida constitucionalmente
en la
cargo y que s€ dejam t¡rr''
que Bustamante tomara posesión del i | ' 'l 'r,r rrretrópoli. Er r_r estupenda obra, García Laguardia ha
!', , tr, r()tar que cuando
[;;;l;rsaravia lo si guiera eierciendo''s ' Manuel pavón asistió al cibildo para
a una provinciit '¡tt'
Bustamante sabía qi'e estuúu [egando
:¡' r '¡1 111'1'¡ la elección de
diputado ante la Junta Central, peinado
de los pl'ttr' -
había estado inquieta y tuvo conocrmiento =l,,l,r'l,r clección, porque con ella se aliviarían los males
de
propuesto a su antecesor' l "
" )t rt i,¡ rr rr,ntos ochenta y cuatro
autonomistas que se le hábían - años, agregando que el
lexible, rtrpi.u', ubsoluto' vi giiante y reservado"l-t-l]'.'].'." i i rrrrt,rrrriernto procuraría los
remedios ,,dél niejor _oáo q.ru
inf
con su cari\('1.'t !, '.r .r ¡ l,rtlo en las Instrucciones
;;"ñ;;"" urtubu" en perfecta consonancia Marure'66 [5f 1¡¡¡1'e: que se halla forrnado...,,. C'o.,
según la certera opinión de Alejandro rit' t';
' .l.r r,r,'orr, G. Laguardia se pregunta si no se,,trabaiaba va en
tuvo que ?temperitt ' i ¡ 'r r ,1 ,'t to tle la Constitución
inf,uieto Ayuntamiento de la capital del Ayuntamie nto?,, .ás
recibir satisfacciones de las Cortes'
asl ( | t!r'
lr r,.¡ rlc dar Instrucciones y poderes sobre lo que los
;;1;,-"tP"ru.,do Bustamutt"' n t''
i¡¡.rrt,rr l, tl.ben hacer en la Metrópoli,
poder entablar una relación llevadera con
i" ,¡rrr, ,lr'lrt'n hacer cuando se hallen juntos en dai sobre
':. se les deben
rnás lt'rt'
'"" '
il;il"t, f" élite guatemalteca se mostró
partidaria de la *o"uiq"iu constitucional y
de las'( ttt!;: i i'' rrrr ¡r,rrrifiesto firmado por "Los iiudadanosGuatemala, patriotas,,,
lr,r' i¡ '=
á"i"J;;; i;, ,"ti.".,.iu, que había manifestado El ,r, ¡1il'r,, ,lt. 1810. Estos ciudadanos estimaban
que lo primero
Consejo de la regencra' ?,: =r l, rr, lr r.r rlue hacer era retener a los diputuáo, Guate_
culminación dcl ¡lr"É:'
La posició., g.'ut"rnulteca era la ¡^^s^^^-r^ ^:t,-,- "r, .
F.ri= i ,l.t,lrl,tu¡-ellneirrnfnc'tljnnnn
,
¡trc ellos juntos "tienen representación 1"
nacional,,
trimestrt' ¡ l1' lti'€
p";;.;;;" ,. tiui" Jierto desde el último fueron redactirtl'tn "' r ''
! "'lr r'rrr lr,rt't'r' "las reclamaciones que dicta la justicia, ra
,rr,¡f' ,' r' l,r razón"; "de este modó podremos
Las Instrucciones,qu" orguníru,
"'pu"'tamente en realidad dclrltt l'"'* r r,n.trtrrt,iril'r libre y análoga a nuestras
acuerdo del 17 d; "g"Jt" de 1810' costumlres, a
proyecto antt't'i.l l "u= !,,, ' l¡¡rl,l \, (.arácter", decía la parte final del
*rgia" de la ,u"lub"o'u"ión de unrádaátó más l'tlrll i ' ' manifiesto
,, l',r('('c claro que los autores de aquel documento
según un informe que Bustamante r'urt' jr:
pot !1lapa'enMéxico' las habi'r
=
r|| |t|| ((,¡r'r'il diferenfe al
,It't'iI cliferente rlc'l^"
eI de los o^+"o.i^.,-+^-
entusiastas -,.^^-i-r^--^^
iulio de 1810, a
'" iulo i'*é'ecieton el conccPlo rL' '' ' suscriptores
I't lt /(,ir('s. "Los
t¡, | !ttttt'< Ciudadanos patriotas',
"I nc Cirrá-'{.-^. D^L-:^L^^tt .' i-,, . ,
manuscritas, lastqttl'r" también
("') propias Para inflamar l't t.'r'rrl"' iii :i ir, l,r,lo las consideraciones que habitualmente
e

subversivas y peligrosas * se
ótro lado' Ju.tr Artlt'r" |i' .¡l rr \ ¡'rr:;ioncro de los franceses;,,tanta conmoción v
espantosa que se;;;q;;i;;''o"Por t¡ttr' "ln ' ' ¡! r=ri,i' ¡,,,r t'l rcy, consideraban que no
Fornos, intendenie áe Comayagul'aseguró era más qr"t'rí
Avuntamit'rtlu rlr: t # | ,1, .trrr,rtlo ¿r dar movimiento al fanatismo Áonár_
titución rr"'duJJ'uÁu"t" obru?el d" stlr¡ lttltttr 11
"r I r¡rrl'r,.rr cnfilaban contra las Cortes, a las que
mala, formada e impresa para-instruttió"
millares dc t'it,ttr¡.lai.. :* .i ,', ,lr Lrr:',r" r¡ue pretendía,,obligar a la América
desde enefo de 18]'0, que circulan ..l:, , lr.r,,,r. lor{os los sacrificios que les dicte en
todas las Provincias"'68 su
Así que la idea de redactar las Instrttcciottr:'
rl¡lre i i I' r¡ r,,tr,rl)(ln todos los cargos contra el gobierno:
ta elección del diputado qut' t't'l'rtlEts¡rr'' . . !,rir, ,l,' tlint'r.o, los impuestos, las exclusiones cle
,;;i;.';;Je lo'primcros ¡¡¡1'¡¡¡i¡¡ +l'
:
: it = l.¡ ,,r',r,;r\,.rs [-l¿tr.t conseguir armas, la inundacitin
Guatemala tu J"'''iu Central'
"a, ""
de europeos y las privaciones de comercio. Aseguraban c¡rr,, t,rrrrbién comenzaba a desarrollarse, siendo alentada por
sabrían imitar a Quito, Santa Fe, Caracas, Cartagena y (lu{, rl¡lrrnos sacerdotes. "En la casa de los Aguilar, en San Salva-
Guatemala se contaría en el número de las naciones y qut' r¡r' '1,'r, desde que se tuvo noticia de la disolución forzada de la
conocerían "por la primera vez en este clima los derechos th,l lrrrrta Central, iniciáronse en la provincia las juntas
hombre, las artes, la Agricultura, el Comercio y las riquezas",'"
, ||nspiradoras", asegura R. Molina.73 La conspiración patriótica
,,, lr¿rbía desarrollado hasta los confines de la Intendencia. En
El manifiesto de los patriotas era una indicación clara th,l
desarrollo de una nueva corriente política, que tomaba distant'r,r ',rrr Alejo, a fines de 1810, Justo Zaldívar encabezó un intento
de la del Ayuntamiento de Guatemala. Los jefes municipah,r, ,h' organización militar para dirigirlo contra San Miguel,
tomaron la iniciativa en 1808 y su proyecto político monárquit'rr 'ill(,ntras Valentín Porras "preparó gente en los barrios para
Ir,nlirrse las armas de la plaza". Como R. Giralt hace notar, es
constitucional había alcanzado la madurez con las Instrucritt
nes. La otra corriente se diferenciaba por su orientaciorr ¡,,'r;ible que "Porras esperaba un levantamiento en cualquiera
,1,' lirs provincias del re)mo de Guatemalapara acuerparlo con
antimonárquica e independentista. Entre las dos existí¡ur
rr ¡',cnte..,".74
muchas coincidencias en los puntos económicos y aún en varion
de los políticos; los "Ciudadanos Patriotas", por ejemplo, rrrr lrn el curso de los siguientes días, las dos corrientes políticas
rechazaban ni la forma de las dos elecciones recientemenkr ,rrrlricanas tendrían sus identidades más definidas. Los
practicadas, ni tampoco a los que habían resultado designadorr ,'rrrrrícipes de Guatemala y la mayoría de políticos criollos
Por el contrario,' proponían que todos ellos se reunierirrl , .l,rban esperanzados en que las Cortes de Cádiz, que habían
constituyéndose en cuerpo con representación nacional. ,'lffcnzado sus sesiones el 24 de septiembre de 1810, les
Tanto la posición monárquica como la independentisln rlrligrutr los caminos para ocupar los cargos más importantes
tuvieron un punto de partida coincidente. Ambas arrancarorl l,,l gobierno. Las esperanzas de un cambio favorable deben
de los esfuerzos por constituir gobiernos autónomos cuan(hl l',rlrcr crecido con las primeras actitudes de Bustamante, pues
, r¡ octubre de 1811", una de las publicaciones del Ayuntamiento
se hizo patente la crisis política de la Corona.EllT de octubrp
de 1808, por ejemplo, la ciudad de Guatemala fue sorprendirln 1,,
¡ri¡1f¿!¿ "como el campeón del sistema constifucional", según
ir,rr t' v€r M. Rodrígt)ez.7s Las expectativas depositadas en
por gritos de "mueran los chapetones y viva Guatemalil"
También hubo alusiones al golpe que había sufrido Iturrigarity lrrr:;tamante muy pronto se hicieron pedazos; desde que
en México: "Nada le hubiera pasado si hubiera formado.urtrt ,nrcflZó la nueva gestión se iniciaron las hostilidades que
Junta Patriótrca", se dijo.7l De acuerdo a Héctor Samayoa (i, ¡,r ilr)cro fueron sutiles, pero que, después, se hicieron abiertas.

ese "motín de artesanos" fue parte de la conspiraciórr l,os guatemaltecos se habían equivocado respecto a
autonomista, que necesitaba "...contar con otros sectores dr'l llrr;lrmante, pero no en cuanto a la situación que privaba en
, , ntroamérica. En una carta que habían enviado a su diputado
ptrcblo, entre ellos los artesanos, principalmente los tejedolcn
tlt'l lJarrio de San Sebastián. El movimiento fracasó y en cslrt 'rr l.rs Cortes, en julio de 18L1, advertían que la agitación
t x'irsirirr sus promotores criollos munícipes lograron, con muclt,r
' | rlra tan generalizada que se parecía a la que había precedido
, ,

lr,rl'ilirlirtl, aparecer como inocentes".72 Simón Bergaño y ' l,r levolución francesa.T6A lo mejor querían impresionar a los
Villr.¡i.rs rro luvt-r tanta suerte y fue desterrado a La Habana. lr¡'trtados españoles que se negaban a hacer las concesiones
r rr ¡ t lcmandadas por los americanos, pero dijeron algo que era
l,,rr li,¡rr S.rlv¿rclor, la corriente política de la independent'lrr

130 131
cierto, principalmente en el caso de San Salvador. En esa ciutlnrl. 1{1lll, r,n BAG, abril 1938, p, 333.
la lucha política había crecido con tal intensidad que no sF t r,r'tificaciónmandadasacarporelalcaldeAntonioJuarros",idem,octulrlc
iu l¡1,
l). 5.
limitaba a los círculos de los propietarios criollos. Se extentltn
' 'r rtr rnías Salvatierra, ob. cit., T. II, pp. 376 y 377.
a los barrios populares, donde habitaban los artesanos mcsil '' frll¡irrcl Angel García, ob. cit., p.251.
zos, los pequeños propietarios, los pequeños comercianten y " Acla", 13 de octubre de 1808, en BAG, abril 1938, p. 341.
los jornaleros. Bustamante se lanzó a una lucha contra el tiempn, ' Ar't¡ de Cabildo Eclesiástico", 15 de octubre de 1808, ibid., pp. 342 y 343.
' ,\, t,r cle 18 de octubre de 1808, ibid., p.342.
tratando de evitar que Centroamérica se contagiara con In
' t )lrcio del Ayuntamiento al Deán y Cabildo de la Iglesia Metropolitana",
subversión que consumía a México y a todo el continenlp .l,r,l , l)1r. 343 y 344.
Buscó ganarse a los líderes criollos guatemaltecos, ordenó quu '' 'lrl l{egidor decano del Ayuntamiento de Guatemala, don José Marírt
se redoblara la vigilancia en San Salvador y simultáneamenlp l'¡,1,n,rt1o, al enterarse de los asuntos políticos acaecidos en Ia penínstrla,
pedía que España lo reforzara con el envío de un grupo tlu r,r,,l)us() que se enviara oficio a la Junta de regencia de la monarquía", ilrit1.,
oficiales leales. Los esfuerzos del vicealmirante no atajaron ol ¡, l'lll.
:.
lrr ()scar Benítez.PorIa, Secesión pacífica de Guatemala de España. Ensayo
estallido y cuando apenas llevaba ocho meses en el cargo, r{€
'lllrl('o político,pp.127 y ss.
r'l
enteró que, en San Salvador, había comenzado la primcrn li,rrrtin Salazar, ob. cit., p. 114.
insurrección contra su gobierno. l, lr'¡rt.
'" ll'it l.
'' ll'rtl., p. 130.
Notas
'' ll'itl.
' En Laudelino Moreno, "Guatemala y la Invasión Napoleónica en España",
' lrrlilrme...", en León Fernández, ob. cit., p. 4.
Anales de la Sociedad de Geografia e Historia de Guatemala, sept. 1930, pp. 3 y sr, ,'\r t¡s de los cabildos de 19 y 20 de junio, 3,6 y 10 de julio de 1810, en llA(i,
2ldem. ¡,rlrrr tle 1938,pp.477y ss.
I "lnforme...", en León Fernández, ob. cit., p. 4. '' li Salazar, ob. cit., pp. 133 y ss. S. Salvatierra, ob. c1t.,p.76.
a
En L. Moreno, ob. cit. '' I rr l-audelino Moreno, ob. cit.
s "Acta
Capitular" L4 de agosto de 1808, en BAG, abril 1938, p.332. 'l \'creto de Ia Junta Central de 22 de enero de 1809", en R. Salazar, ob. cit.,
t'ldem. |
t, 17.
7
Sofonías Salvatierra, ob. cit., T. II, p. 285. li. Ilarón Castro, ob. cit. pp. 70 y 71..
8 "Oficio del Ayuntamiento de Guatemala al Capitán General del Reino.. " l,lt'rn., pp. 7\ y ss.
23 clc agosto de 1808, en BAG, abril 1938, p. 336. '' ll,id., p.73.
' l n IIAG, abril 1938, p.381.
" Iltxiolfo Barón Cashg/o# MatíasDelgado y eI mwimimto ircurgente de L811,p.69,
ro "lrrforme
del tesorero de las cajas reales de Guatemala, Don Manuel Vela", 11 do " I M. García Laguardia, ob. cit., p. 137.
nrir rzt¡ rle 1824, en Carlos Meléndez, Textos fitndamentales de Ia Independencit ' l, k'm, p. 138.
tv t t l n¡n t e r i cana, p. 157.
t t ' 'r'gún un documento redactado por el que sería sucesor del capit¡ir¡ ¡',¡'¡¡3'
'r Mlrk A. llurkholder y D. S. Chandler, ob. cit., p. 155. ,,rl ( ionzález Saravia, "La inümidad de Pabón con mi anteccsor ltitlrl¡ ¡¡lrln
lr 'l'irrrrrllry li. Anna, "La caida...", ob. cit., pp. 60 y 61. ,,r r¡icn de Vozes muy pOcO deCOrOsas. LaS hubo al extremtl dtl sttpo¡tt't' rltt+r ¡l
r' l)oris M. l.¡clc'|, ob. cit., p, 159. ,rrro corn€rciába por medio del otro". Citado en R. Barón Castro, olr. t'il , ¡r Hrr
r'r
ltlcttt, p. l5.rr. " l,,rudelino Moreno, "Independencia de la Capitanía (lertt'r¡tl tlt' ( itt¡rlr¡
lr f irr
frrr¡',t,M. ( ilrcía L,.,OrígenesdelademocraciaconstitttcionalenCentroamérica, ,,,, r 1,r", citado en Ricardo Toledo Palomo, Las artes y lns idurs lr url r ltntttlt lú
p.126. t' t,l tl¡endencia, p. 149.
rr'
"()licio rlt,l Ayrrrrtarnienkr de Guatemala al rey Fernando", L8 de agosto de " Lrr Roberto Molina y Morales, ob. cit.,p.l74.

LJ¿ 133

You might also like