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Concebimos el periodo de adaptación como un proceso en el que cada niño elabora y asimila el reto que supone la
incorporación a la escuela y la separación de su madre o padre.
Este proceso es vivido por cada niño de forma diferente, dependiendo de diversas variables. En general se
considera que el niño/a está adaptado cuando viene contento al colegio, se comunica, se desenvuelve en los
espacios habituales, se relaciona bien con los compañeros y se "despega" de la maestra. Para algunos niños este
proceso se extiende a todo el primer trimestre y para unos pocos incluso todo el curso.
La entrada al colegio es una primera conquista de un mundo ajeno a la familia que requiere una atención especial,
mucha ayuda y paciencia. Los cambios importantes en la vida requieren tiempo de elaboración.
En este periodo debemos ser especialmente sensibles a los deseos y necesidades infantiles y ser conscientes que
el paso del egocentrismo a la socialización es un proceso lento que requiere seguridad en sí mismo y un ambiente
cálido y acogedor.
Esto no está reñido con el establecimiento de normas y responsabilidades. El deseo individual tiene su límite en el
deseo de los demás.
La manera en que todo este proceso se desarrolle y sea vivido por el niño tendrá influencia en su personalidad y
seguridad personal, su actitud hacia la escuela y su proceso de socialización.
La planificación de este periodo supone la flexibilización horaria y la entrada escalonada tanto en el tiempo de
permanencia en el centro como en el número de alumnos en el aula.
Esta organización permite al niño/a poder estar y jugar en el aula en compañía de sus padres sin la angustia de la
separación y poder ir asimilando el cambio de forma paulatina. .
Para la maestra esta organización permite la posibilidad de tener una relación individual con cada alumno para dar
confianza, establecer lazos afectivos que les hagan más fácil la separación y observar características y necesidades
personales. Es también un momento de relación más cercana con los padres que permanecen en el aula. De forma
gradual los padres van reduciendo su permanencia en el aula (será la tutora quien indique el momento en que se
deben retirar) y los alumnos van aumentando el número de horas de permanencia y la cantidad de compañeros en el
aula.
3. Objetivos
3.1. Objetivos para con los niños:
- Fomentar una actitud positiva de los padres hacia el centro ofreciéndoles toda la información relativa al mismo.
- Implicar a las familias en el proceso de adaptación de sus hijos, haciéndoles conscientes de su influencia en este
proceso y recabando su participación y colaboración
- Dar confianza para que los padres elaboren su adaptación ante la separación y no transmitan a los hijos su
angustia.
1º fase B: Primera visita de los niños y niñas al centro con sus padres y madres.
Los niños y sus familias son recibidos por la profesora de apoyo. Visitarán el centro para conocer las distintas
dependencias. A continuación se distribuirán en las seis aulas de Ed. Infantil. Allí compartirán actividades con el
alumnado escolarizado y se les hará entrega de un regalo hecho por ellos, después irán al patio de recreo donde
jugarán un ratito antes de marcharse.
2° fase: Reunión de las tutoras y profesora de apoyo con los padres y madres.
Este segundo contacto tendrá lugar en el mes de septiembre con los siguientes contenidos:
1. Presentación del profesorado de este nivel.
2. Presentación del proyecto de adaptación
a. Importancia del mismo.
b. Entrada escalonada de los alumnos.
3. Preguntas o dudas.
4. Entrega a cada padre o madre del horario personalizado de su hijo para este periodo.
- Realizar una reunión con el encargado de comedor, cuidadores y tutoras del nivel con el fin de organizar las
siguientes actividades:
a. Que los niños conozcan y se familiaricen con el personal de comedor antes de comenzar a hacer uso del
mismo.
b. Visitar el comedor y desayunar en él.
c. Organizar los turnos de comedor de forma que los niños de este nivel , almuercen solos el tiempo que sea
necesario.
5° fase: Recreos:
En el mes de septiembre el recreo de estos niños no coincidirá con el de otros niveles para evitarles el impacto que
supone un número elevado de alumnos mayores que ellos compartiendo el espacio del patio.
Esta medida se hará extensiva al mes de octubre o el tiempo que se considere oportuno. Previamente se visitarán las
clases para conocer a las otras maestras ya los otros niños con los que más tarde se compartirá el patio.
En esas otras aulas es posible que tengan primos, amigos, conocidos e incluso hermanos, lo que supondrá un
aliciente el encuentro y sus momentos de juego en el patio