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HACIA UNA SOCIEDAD

EQUITATIVA Y SOSTENIBLE

Asamblea Nacional Ambiental

Enero, 2008

COORDINADORA
ZONAL DE INTAG
ANA, 2008
• CEDENMA, Coordinadora Ecuatoriana para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente.
• C-CONDEM, Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar del Ecuador.
• Foro de los Recursos Hídricos.
• CEA, Centro Ecuatoriano de Agro Ecología.
• FEPTCE, Federación Plurinacional de Turismo Comunitario de Ecuador.
• Coordinadora Zonal de Intag
• FDA, Frente de Defensa de la Amazonía

Edición:

Equipo de revisión:
Manolo Morales, Martha Núñez, José Rivadeneira.

Equipo de Apoyo:
Lourdes Proaño, Marianeli Torres, Gladys Enríquez, Álvaro Rosales, Nancy Minga, Ben-
jamín Macas, Carlos Zorrilla, Lider Góngora, Jorge Hidalgo, Federico Koeller, Patricio
Hernández, Rossana Manosalvas, Wilson Guzmán, Silvana Rivadeneira.

Apoyo Técnico-Jurídico:
Dr. Diego Pazmiño

Un agradecimiento especial a los pueblos, comunidades y organizaciones que participa-


ron activamente en el proceso de construcción de la propuesta de la Asamblea Nacional
Ambiental.

Diseño y Diagramación:
Andrés Jijón

Fotografías portada:
Carlos Vinueza

Esta publicación fue realizada con el apoyo de CEDENMA, mediante el financiamiento


de organizaciones amigas. Agradecemos el apoyo brindado por la Fundación Arco Iris.

Para citar total o en parte el contenido de esta publicación, se lo hará de la siguiente


manera: Propuesta para una Sociedad Equitativa y Sostenible de la Asamblea Nacional
Ambiental.
Presentación

La presente publicación constituye un esfuerzo de construc-


ción social de una propuesta ambiental para incidir en la orga-
nización y estructuración del Estado.

Han habido varios intentos para regular las relaciones so-


cioeconómicas en la sociedad, se han generado tantas leyes, se
tipificaron algunos delitos ambientales en el Código Penal y sin
embargo los impactos ambientales, las consecuencias sociales,
la pérdida de biodiversidad, así como la amenaza sobre las co-
munidades locales y sus territorios, continúan. Esta certeza, ha
movido a las organizaciones ambientalistas a delinear estrate-
gias para promover una sociedad que reconozca la importancia
de la naturaleza y sus ecosistemas, e impulsar cambios profun-
dos en el modelo de desarrollo que tradicionalmente se ha basa-
do en una sobreexplotación de recursos naturales.

Este antecedente nos ha servido de base a las organizaciones


ambientales agrupadas bajo la Asamblea Nacional Ambiental
(ANA), para reflexionar y formular una propuesta política que
guíe a los asambleístas, así como a las autoridades nacionales y
locales, hacia una sociedad equitativa y sostenible.
La coyuntura política, nos obliga a iniciar un camino de inci-
dencia, para socializar en todos los espacios públicos y hacia la
sociedad, la propuesta contenida en esta publicación.

Hemos procurado presentar el resultado de nuestras discusio-


nes y esfuerzos traducidos en una propuesta de artículos para la
nueva Constitución, que además recoge la opinión de varios
actores sociales y comunidades locales, que han participado
en un proceso amplio y democrático de debate promovido por
ANA y sus redes.

En la primera parte, se esboza el proceso desarrollado por


la Asamblea Nacional Ambiental, partiendo de un documento
inicial formulado por la Coordinadora Ecuatoriana de Organi-
zaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Ambiente (CE-
DENMA).

En la segunda parte, hemos condensado la explicación jurídi-


ca que sustenta la propuesta de articulado.

En la tercera parte, se presenta la propuesta de articulado,


que esperamos sea el documento base en la definición del nue-
vo modelo de desarrollo y de sociedad para el Ecuador, que se
fundamenta en la equidad y en la sostenibilidad.

Esperamos que esta contribución permita reflexionar y asu-


mir que el patrimonio natural, no es solamente fuente de desa-
rrollo económico sino el hábitat, espacio y elemento decidor
de la vida de los pueblos, de la recreación de las culturas y, por
tanto, su conservación es responsabilidad y derecho de todos y
todas.
Primera Parte:

PROCESO DE CONSTRUCCION DE LA
PROPUESTA AMBIENTAL

El proceso de construcción de la propuesta que se detalla


en las siguientes páginas, es el resultado de un trabajo arduo y
fructífero de las organizaciones sociales, ambientales y políti-
cas agrupadas bajo ANA1.

Dentro de los primeros pasos que ANA promovió entre sus


redes, fue la discusión crítica del modelo de desarrollo, cuyo
resultado fue el eje conductor de la elaboración de las presentes
propuestas.

El modelo de desarrollo

El modelo actual de organización política en el Ecuador, tiene


su base de desarrollo en la sobreexplotación de los recursos natu-
rales, que ha convertido el patrimonio natural de los ecuatorianos
y ecuatorianas en mercancía para el beneficio de unos pocos.

1 En abril de 2005, CEDENMA promovió la convocatoria amplia y democrática, a distin-


tos espacios ciudadanos que dieron como resultado, la constitución de ANA el 20 de mayo de 2005,
como un espacio plural, democrático y representativo del movimiento ambiental ecuatoriano, con
una fuerte participación de comunidades locales. Este espacio está integrado por la Coordinadora
para la Defensa del Ecosistema Manglar (C-Condem), Frente de Defensa de la Amazonía (FDA),
Foro de los Recursos Hídricos, Coordinadora Ecuatoriana de Agroecología (CEA), Federación
Plurinacional de Turismo comunitario del Ecuador (FEPTCE), Coordinadora Ecuatoriana para la
Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente y la Coordinadora Zonal de INTAG.
Para garantizar que ANA sea una instancia representativa y nacional, se generaron espacios de
discusión a nivel provincial denominados Asambleas Provinciales Nacionales, organizadas en las
ciudades de Guayaquil, Portoviejo, Cuenca, Loja, Muisne y Machala. Estos espacios provinciales
han servido de escenario local para la discusión de propuestas y planteamientos de ANA a nivel
nacional.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 5


No podemos dejar de mencionar algunas constataciones: la
acelerada pérdida de los bosques del país donde los mayores
beneficiarios han sido la industria forestal del contrachapado; la
extracción petrolera y sus negativas consecuencias para los te-
rritorios indígenas, comunidades y áreas protegidas; la industria
minera con su altísimo grado de contaminación; la expansión de
monocultivos, deforestación y desplazamiento de comunidades
rurales; la contaminación de los ríos, entre otros.

La contradicción que este modelo implica, es que el Estado


ha recibido muy pocos beneficios y por ende la gran mayoría de
los ecuatorianos y ecuatorianas no han mejorado sus condicio-
nes de vida. Esta depredación ha servido para que unos cuantos,
nacionales y extranjeros, hayan aprovechado nuestra riqueza
sin que esos capitales se hayan invertido en el país. No es raro
encontrar, por tanto, que junto a los centros de explotación pe-
trolera o áreas de extracción forestal existan evidencias del em-
pobrecimiento de las comunidades locales, carencia de escuelas
y profesores, o ningún acceso a servicios de salud pública.

Este modelo, donde la riqueza se distribuye de manera in-


justa e inequitativa, se alinea con la globalización, promueve la
uniformización de la economía y de las culturas, destruyendo
nuestra riqueza cultural, y convirtiéndonos en generadores de
bienes y servicios para los países del norte. También privatiza
los servicios públicos, haciendo cada vez más exclusivo y ex-
cluyente el acceso a estos servicios públicos.

Privilegia la construcción de infraestructura vinculada a in-


tereses privados en cada uno de los países, y reduce la integra-
ción regional a la construcción de megaproyectos, que tan solo

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servirán para promover más extractivismo. Desde esta visión
se pretende poner la biodiversidad al servicio de un patrón de
desarrollo consumista y depredador de los recursos naturales.

Hacia una sociedad equitativa y sostenible

Usualmente las definiciones de sostenibilidad vienen de paradig-


mas relacionados a aquellos que “satisfacen las necesidades de actua-
les generaciones sin comprometer la seguridad de las venideras”.

Si bien es cierto que este es el principio básico de la sostenibilidad


reconocido a nivel mundial, no es menos cierto que esta generalidad
no recoge en su esencia, una serie de implicaciones y elementos que
se deben tomar en cuenta cuando se habla de equidad, solidaridad e
interculturalidad.

Considerando además, que cualquier iniciativa económica es auto-


calificada de sostenible, es necesario redefinir desde nuestra perspec-
tiva lo que implica la sostenibilidad, pensando en una sociedad que
cuente con un plan nacional de vida, en el cual la política y la legisla-
ción se adecúen a una nueva visión incluyente y democrática, y que no
socave sus sistemas de apoyo tanto ecológicos como sociales.

Pero no podemos construir una sociedad equitativa y solidaria, si no


podemos al menos asegurar la satisfacción de las necesidades básicas
de las comunidades en general.

Requerimos erradicar la pobreza y construir una sociedad que se


conciba bajo los principios de justicia y equidad, basada en los dere-
chos de las personas.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 7


Una sociedad donde los ecuatorianos y ecuatorianas decida-
mos sobre nuestros recursos naturales, en el marco de la sobe-
ranía nacional plena.

Una sociedad donde la producción y el crecimiento económi-


co del país respeten los procesos ecológicos esenciales.

Una sociedad donde la dimensión ambiental sea una cuestión


irrenunciable.

Una sociedad donde el desarrollo local sea el punto de parti-


da para promover una sociedad que responda a nuestra realidad
intercultural.

Estos criterios, fueron la base de las discusiones de ANA y


sus redes. A continuación describimos el proceso seguido:

CEDENMA2

Esta iniciativa estuvo orientada a promover y canalizar la


participación desde la experiencia de las comunidades locales
del país, en especial de aquellas afectadas directamente por pro-
yectos o programas de explotación y exploración de los recur-
sos que no consideran la historia, conocimientos y derechos de
los pueblos ancestrales y poblaciones locales.

2 El CEDENMA es el organismo de asociación y representación política de las organiza-


ciones civiles sin fines de lucro dedicadas a la defensa de la naturaleza y el ambiente y a la promo-
ción del Desarrollo Sostenible. Es una entidad de estructura nacional, de tercer grado, que agrupa
a organizaciones no-gubernamentales y a redes de ONG. El CEDENMA por voluntad de las ONG
ecuatorianas, se constituye en un foro, en un espacio de coordinación y de representación política
de las asociaciones civiles ecológicas sin fines de lucro, y de apoyo a las organizaciones sociales y
comunidades que luchan por el ambiente y por elevar la calidad de vida de todos los ecuatorianos.

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Para ello, CEDENMA conformó un Grupo de Trabajo sobre
la Asamblea Constituyente, integrado por abogados especialis-
tas en derecho ambiental, y profesionales de las más variadas
disciplinas, quienes lograron dar forma a una serie de plantea-
mientos que distintos sectores y actores sociales habían pro-
puesto en los últimos años.

Para nutrir de información a este Grupo de Trabajo, y dando res-


puesta a la necesidad sentida desde las diversas organizaciones, se
desarrollaron acciones en dos niveles: a) foro de discusión y recopi-
lación de propuestas a través de la web de CEDENMA; y, b) asam-
bleas de reflexión sobre experiencias locales con las redes y otros
actores de la sociedad civil

Respecto de las propuestas que el CEDENMA recibió me-


diante su página web, constan aquellas provenientes de estu-
diantes de distintas partes del país, de ONGs, de organismos de
cooperación, así como de grupos de trabajo en temas ambienta-
les, entre ellos, los de bosques, de prevención de la biopiratería,
minería, recursos marino costeros, descentralización, etc.

Se promovieron talleres regionales en ciudades como Ma-


chala, Guayaquil, Ibarra y Tena. Estos espacios fueron apoya-
dos por las ONGs locales, así como por organizaciones sociales
que vieron en este proceso un camino para hacer sentir su voz.

El Grupo de Trabajo, condensó en un solo documento las pro-


puestas recibidas y formuló un documento basado en los con-
sensos y en los principios que el CEDENMA promueve. Este
borrador fue difundido y presentado en el taller nacional que el
CEDENMA organizó en Quito, el 19 de noviembre de 2007. al

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que asistieron amplios sectores sociales, como ONGS, repre-
sentantes de universidades, estudiantes, ecólogos, profesionales
de distintas ramas, representantes de organizaciones de muje-
res y barrios urbanos marginales, así como representantes de los
talleres provinciales.

De este proceso se obtuvieron,importantes recomendaciones


que fueron la base para la definición del documento conceptual
que el CEDENMA presentó en ANA para su discusión con las
otras redes ambientales.

ANA3

Las redes de ANA mantuvieron similares procesos de discu-


sión para la definición de los temas que representa cada una de
las redes, entre los cuales están: manglares, territorio y recursos
marino costeros; agua; agricultura y agroecología, comunida-
des y petróleo; comunidades y minería; turismo comunitario,
entre otros.

Si bien ANA definió un documento conceptual inicial, que


fue presentado durante el mes de agosto de 2007 a la Comisión
del Consejo Nacional de Educación Superior (CONESUP), con-
formado por el Presidente de la República para la elaboración
de un anteproyecto de Constitución Política, ANA, promovió
entre sus redes la generación de propuestas. Así, durante el mes
de noviembre del 2007, se convocó a las redes para iniciar el
proceso de definición de la propuesta ambiental.
3 La Asamblea Nacional Ambiental de los Pueblos, Nacionalidades y Organizaciones Sociales del
Ecuador, es el espacio de encuentro y coordinación de diversas redes activas en la promoción del desarrollo
sostenible.

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Con el apoyo de un equipo técnico jurídico del CEDEN-
MA, los representantes de ANA consensuaron una propuesta
de principios, criterios y conceptos, que mas tarde fueron tradu-
cidos a artículos constitucionales.

El resultado de esta experiencia ha sido un esfuerzo de tra-


bajo conjunto de aunar diversos enfoques y posiciones, con el
objeto de contar con un marco jurídico en favor del ambiente,
considerando que es una oportunidad para insertar propuestas
ambientales a nivel constitucional y una responsabilidad histó-
rica de participación política del movimiento ambiental.

La propuesta recoge esencialmente 5 ejes: Principios Fun-


damentales, Deberes, Derechos y Garantías, Régimen Econó-
mico, Institucionalidad Estatal y Administración Territorial.

Participación social

Este proceso ha permitido, por primera vez en la historia de


las organizaciones ambientales del Ecuador, unirse para la cons-
trucción de una propuesta única liderada por ANA y sus redes.

Esto sólo nos muestra que la construcción de política pública,


debe hacerse con participación de las bases y de los distintos
estamentos sociales y regionales. Por ello, se hace necesario
definir nuevas estrategias de fortalecimiento social, creando un
compromiso real y continuo con las comunidades de base.

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La participación social en la toma de decisiones y en proce-
sos de la creación de políticas, es clave para asegurar el desarro-
llo equitativo y sostenible. La inclusión de preocupaciones de
los actores locales en políticas y programas, asegura que sean
totalmente inclusivas, y respondan a las necesidades de todos
los sectores de la sociedad. Las declaraciones, producto de las
Asambleas Provinciales Ambientales, son claros ejemplos de
iniciativas de participación comunitaria y ciudadana, y mues-
tran el interés de la población por insertarse en la toma de de-
cisiones que los afecte.

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Segunda Parte:

FUNDAMENTOS JURÍDICOS
DE LA PROPUESTA DE NORMATIVA
CONSTITUCIONAL

La orientación jurídica de la propuesta, ha sido construida a


partir de la definición de un nuevo modelo de desarrollo, cohe-
rente con la realidad social y las características ecológicas del
país. Busca profundizar y completar los derechos individuales
y colectivos ambientales ya establecidos en la Constitución Po-
lítica de 1998; pero además, incursiona en otros aspectos de la
organización del Estado y de la gestión pública, fundamentales
para la instauración de políticas de Estado, para el desarrollo
humano sostenible.

Los contenidos propuestos van más allá del ámbito de la


dogmática constitucional, para ocuparse de temas ambientales
relacionados con el sistema económico, la planificación del de-
sarrollo, el régimen político territorial y la organización institu-
cional

En la presentación de los fundamentos jurídicos de la pro-


puesta, se sigue el orden de los ejes que estructuran la propuesta
del articulado para facilitar su lectura y comprensión. En con-
secuencia, esta parte tiene un carácter complementario a la pro-
puesta de articulado y puede leérselo paralelamente.

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1. Preámbulo

La propuesta incorpora en su inicio una sección considera-


tiva, en la que se expresa de manera sintética la visión de la
problemática ambiental y del desarrollo sostenible, que le sirve
de base y antecedente.

Todas estas ideas que se expresan como antecedentes de la


propuesta, por su extensión y diversidad temática, no se incor-
poran directamente en el preámbulo de la propuesta de la Cons-
titución; se formulan elementos que recogen los rasgos más
destacados relativos a la conservación de la naturaleza y a los
recursos naturales.

El desarrollo humano sostenible parte de una visión ecosisté-


mica, responsable con la naturaleza y con las futuras generacio-
nes, caracterizado por propugnar un desarrollo solidario, justo,
equitativo, soberano, democrático, que genere riqueza social,
sobre la base de procesos productivos sostenibles, no extracti-
vistas ni depredadores.

Desde este punto de partida, la defensa del derecho al desa-


rrollo humano sostenible y del derecho humano y fundamental
a un ambiente sano, ecológicamente equilibrado, junto con los
derechos colectivos ambientales y de pueblos y nacionalidades
ancestrales, constituyen una de las primeras condiciones para
eliminar la exclusión y la inequidad en las relaciones sociales,
así como para reivindicar el mejoramiento en las condiciones
de vida, deterioradas por el uso irracional de los recursos, por
factores climáticos, por la pérdida de la biodiversidad y por las
dificultades en el acceso a los recursos naturales vitales.

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El Ecuador cuenta con una enorme riqueza de recursos natu-
rales, siendo la megabiodiversidad y su alto nivel de endemismo,
su mayor patrimonio. Garantizar la permanencia, uso sosteni-
ble y acceso equitativo, reafirman la necesidad de la propiedad
del Estado sobre estos recursos, y de una gestión compartida
con la sociedad.

De esta manera, la temática ambiental del desarrollo humano


sostenible y la conservación de la naturaleza y de los recursos
naturales, está presente desde el primer párrafo del texto cons-
titucional.

Es de esperar que la incorporación en el preámbulo, de algu-


nos de los más destacados rasgos de la dimensión ambiental,
incida en el conjunto del texto constitucional, sobre todo por su
carácter ideológico y declarativo.

2. Principios fundamentales

El núcleo de la parte dogmática de toda constitución políti-


ca ha sido establecida tradicionalmente, mediante definiciones
de principio que identifican las características del Estado y la
forma de gobierno que el pueblo, titular de la soberanía, se da
a sí mismo. Definiciones que presuponen una decisión eminen-
temente política de los representantes del poder soberano, que
debe adoptar la forma de norma, para incorporarse en el texto
constitucional.

La propuesta de definición del Estado ecuatoriano que incorpora


el carácter de ecológico, como uno de sus rasgos fundamentales,

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junto a la definición de Estado social y democrático de derecho,
destaca el reconocimiento de un ordenamiento normativo que
se orienta a regular la dimensión ecológica de la vida en socie-
dad, junto al orden institucional y normativo que garantiza los
derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
En otras palabras, en un orden social y democrático de derecho,
se hace visible la relación que éste tiene concretamente con el
equilibrio ecológico, la conservación de la naturaleza y el uso
sostenible de los recursos naturales.

Esta definición del Estado ecuatoriano en tanto “Estado so-


cial y ecológico de derecho” incide directamente en la forma de
gobierno que éste adopta, puesto que significa que el gobierno
cuenta con las formas institucionales, instrumentos y mecanis-
mos normativos para regular las relaciones que los ciudadanos
establecen entre sí, respecto de los recursos naturales y de su
entorno natural, en correspondencia con los fines que orientan
la gestión estatal.

Se recalca la inclusión de los ecosistemas y sus recursos na-


turales como elementos esenciales del territorio, patrimonio
natural sobre el que el Estado, a través de su gobierno, ejerce
soberanía. Esto es, su aprovechamiento sostenible se encuentra
orientado a la satisfacción de las necesidades ciudadanas y el
bienestar de todos los ecuatorianos, en el marco del desarro-
llo humano sostenible. En esta comprensión, no es posible que
el aprovechamiento de los recursos naturales perjudique o sea
contrario a los intereses ciudadanos, a nivel local, regional o
nacional. Así, por principio se establece que la conservación
del ambiente es de interés nacional, por lo que prevalece sobre
cualquier interés particular e incluso sobre aquellos intereses de

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los gobiernos de turno. Es decir, estos intereses se subordinan al
interés de la conservación y la visión ecosistémica de la gestión
ambiental inherentes al desarrollo sostenible.

Se remarca también, la necesidad de establecer un criterio


general respecto a cómo debe administrarse el patrimonio na-
tural incorporados al manejo del territorio. Se dispone que su
administración corresponde al Estado, en cuanto se los define
como bienes nacionales, sobre la base de los principios de con-
servación, sostenibilidad, consentimiento informado con dere-
cho a veto y manejo participativo.

En conjunto, la propuesta, al incorporar la caracterización del


Estado social de derecho, también como ecológico, amplía el
concepto de territorio, más allá de su acepción político admi-
nistrativa como ámbito espacial y geográfico de ejercicio del
poder y elemento fundamental del Estado. Se introduce el con-
cepto de territorio que implica de manera sustancial y explícita,
a los recursos naturales existentes en él, comprendidos como
patrimonio natural y, por lo tanto, también objeto de sobera-
nía. La superioridad jerárquica del interés por la conservación
de los recursos naturales, respecto de cualquier otro interés, en
el marco del desarrollo humano sostenible, representa el rasgo
jurídico inmediato que se propone imprimir a la estructura del
Estado y su forma de gobierno.

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3. Deberes, derechos y garantías

Definido el Estado y su forma de gobierno, corresponde es-


tablecer las facultades que el ordenamiento constitucional en
materia ambiental reconoce a las personas, individual y colec-
tivamente, así como los deberes y obligaciones del Estado para
garantizar el ejercicio de esas facultades y, a los ciudadanos
para alcanzar los fines que animan y orientan el ordenamiento
jurídico.

3.1. Deberes

En primer lugar, vista la limitación de la actual Constitución


Política que considera como deber primordial del Estado el res-
petar y hacer respetar los derechos humanos garantizados por
la norma constitucional, la propuesta de la Asamblea Nacional
Ambiental, establece el mismo deber primordial, sin distinción
alguna, a todos los derechos de las personas, sean humamos,
civiles, económicos, sociales, culturales, colectivos y difusos;
así como también, amplía esta garantía a todos los derechos
humanos reconocidos por instrumentos internacionales que ha-
yan sido adoptados por el Estado ecuatoriano, aún si éstos no
han sido ratificados, en atención a la universalidad de los mis-
mos. De manera complementaria, la propuesta también estable-
ce como deber del Estado, adoptar las políticas necesarias para
mantener la condición básica para el ejercicio de tales derechos,
como es, la permanencia de un ambiente sano ecológicamente
equilibrado, libre de contaminación. Tal responsabilidad tam-
bién incumbe a los ciudadanos, en cuanto les corresponde, en
primer lugar, cumplir y velar para que se cumplan las políticas

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y normas orientadas a alcanzar el desarrollo humano sosteni-
ble; y en segundo lugar, los deberes que la norma constitucional
asigna a cada ciudadano en relación con el ambiente: cuidar y
protegerlo, informar sobre daños ambientales y resarcir por los
daños ambientales generados.

De esta manera, se amplían y profundizan los deberes del


Estado y de los ciudadanos, respecto del ambiente.

3.2. Derechos

En relación con los derechos, la propuesta en primer lugar,


precisa que el derecho al desarrollo humano sostenible y el de-
recho a vivir en un medio ambiente sano, ecológicamente equi-
librado y libre de contaminación, no solamente son derechos
humanos. Sobre todo el segundo, además es un derecho civil,
un derecho colectivo y un derecho difuso, que implica un con-
junto de principios, acciones y políticas que incorporan condi-
ciones para su ejercicio como: la conservación de la diversidad
biológica; el manejo y uso sostenible de los ecosistemas y de
los recursos naturales; la intangibilidad del patrimonio nacional
de áreas naturales protegidas; la prevención y control de la con-
taminación ambiental; y, la participación activa y permanente
de la ciudadanía en la gestión ambiental.

Los titulares de este derecho son los ciudadanos y ciudada-


nas, comunidades, pueblos y nacionalidades ancestrales indíge-
nas, negras o afroecuatorianas y montubios, quienes lo ejercen
individualmente, colectivamente o como parte del sistema de
derechos colectivos de pueblos y nacionalidades que habitan el

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 19


Ecuador. Se comprende que este derecho, por su naturaleza, no
puede existir desligado de otros derechos, ni su aplicación pue-
de ser restringida a lo ambiental, sin considerar las relaciones
existentes con el campo de los recursos naturales y el acceso a
éstos.

Para el ejercicio de este derecho, la propuesta profundiza lo


establecido en la actual Constitución, de modo que la consul-
ta previa informada incorpore el consentimiento obligatorio de
los afectados, con derecho a veto, en cuatro situaciones deter-
minadas, en que una autoridad deba adoptar una decisión que
implique riesgo ambiental y que las acciones previstas generen
afectaciones ambientales, sociales o culturales.

Además, para garantizar el desarrollo humano sostenible se


legitima un conjunto de derechos relacionados con el derecho de
consulta previa informada, como son: el derecho a una calidad
de vida digna y ambientalmente saludable; el derecho a iniciar
las acciones legales para alcanzar la reparación, restauración,
mitigación, indemnización y sanción por daños ambientales; la
garantía de la propiedad privada, colectiva, comunitaria ances-
tral, siempre y cuando se precautelen la función social y el equi-
librio ecológico; la educación ambiental como eje transversal
del derecho a la educación; el derecho a preservar y recrear su
cultura; el derecho a la soberanía alimentaria y a las facultades
que éste implica para los campesinos; y el derecho a disponer
de bienes y servicios públicos, privados y comunitarios de óp-
tima calidad. Finalmente la propuesta establece la superioridad
de los derechos colectivos que garantizan el desarrollo humano
sostenible, sobre aquellos derechos relativos al patrimonio in-
dividual.

20 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


El reconocimiento jurídico, a los pueblos y comunidades an-
cestrales alcanza a la propiedad colectiva de sus territorios, sin
fraccionamiento, que les permita el ejercicio pleno de sus dere-
chos, aún dentro de áreas protegidas.

En conjunto se dimensionan y articulan los derechos, indi-


vidual y colectivo, al desarrollo humano sostenible y a vivir
en un medio ambiente sano, ecológicamente equilibrado, libre
de contaminación, así como el derecho a la consulta previa in-
formada. Se profundiza en su respectivo alcance y se definen
y hacen explícitas las interrelaciones con otros derechos y ga-
rantías constitucionales, de manera de fortalecer su vigencia y
aplicación.

3.3. Garantías

Por otra parte, dado que la definición de las garantías cons-


titucionales actualmente vigentes respecto de los derechos en
general y de los derechos ambientales en particular, carece de
vías de aplicación, la propuesta reformula algunas de las ga-
rantías constitucionales ya establecidas, pero designándolas de
manera particular al ejercicio de los derechos ambientales. Así
se garantiza de manera expresa: la protección del ambiente y el
ejercicio de los derechos colectivos inherentes a un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado; la reparación, restauración,
mitigación e indemnización de los daños ambientales; la gratui-
dad de la administración de justicia en demandas por daños y
perjuicios causados por afectaciones al ambiente; el demandar
la aplicación de las normas legales y decisiones administrativas
sin requisito alguno; la aplicación del principio de precaución

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 21


y sus implicaciones en el procedimiento de juzgamiento; y la
aplicación de las políticas o normas ambientales, en el sentido
más favorable a la conservación y a la vigencia de los derechos
ambientales.

Además, se establecen prohibiciones expresas para: el in-


greso, uso, experimentación y comercialización de organismos
genéticamente modificados; el ingreso de contaminantes orgá-
nicos persistentes y otros de impacto negativo, (puesto que la
prohibición de fabricar, importar, tener y usar armas químicas,
biológicas y nucleares, así como, la introducción de residuos
nucleares y tóxicos, ya constan en la constitución vigente), y
en tanto garantía, se establece la obligación del Estado de pro-
mover y financiar la investigación científica de la biodiversidad
orientada al interés público y la recuperación de los ecosistemas
degradados.

También se declara como parte del patrimonio cultural, la


biodiversidad agrícola, así como los conocimientos tradicionales
asociados a ésta; y se garantiza la propiedad intelectual colecti-
va de los conocimientos y saberes ancestrales, estableciendo la
obligación de prevenir la biopiratería y prohibir tal otorgamien-
to de patentes sobre seres vivos y micro organismos.

Concluye la propuesta respecto de las garantías constitucionales,


estableciendo la figura de proyectos de ley de urgencia ambiental,
a semejanza de los proyectos de urgencia económica, con el pro-
pósito de establecer normas para regular situaciones ambientales
críticas, no previstas en las leyes. En consecuencia, se introduce
también la facultad del Ejecutivo para declarar el estado de excep-
ción de manera extraordinaria, frente a situaciones de grave riesgo

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ambiental que comprometan la vida de las personas y la pérdi-
da del patrimonio natural. Facultades que se justifican, ante la
magnitud de los actuales riesgos ambientales que podrían al-
canzar nivel regional y global.

La dimensión ambiental de los derechos, garantías y deberes


establecidos constitucionalmente, se profundiza y se completa,
sin perder de vista las vías y mecanismos para su ejercicio y
protección por parte de las autoridades. Se visualizan las in-
terrelaciones de los derechos ambientales con otros derechos
individuales y colectivos, fortaleciendo su consistencia jurídica
e incrementando su alcance, en el marco del desarrollo humano
sostenible responsable con la naturaleza y con las futuras gene-
raciones.

4. Sistema económico

El modelo de desarrollo que se propone, en sus característi-


cas de humano y sostenible, presupone un modelo económico,
cuyos principios y normativas e institucionales, son parte del
texto constitucional: solidario, justo, equitativo, soberano y de-
mocrático, en función del bienestar común. La planificación del
desarrollo humano sostenible y el ordenamiento territorial, se
darán en armonía con la capacidad de recuperación de los eco-
sistemas, en tanto concreción de la definición del Estado como,
social de derecho y ecológico.

En la propuesta se caracteriza la economía ecuatoriana, esta-


bleciendo los principios que la organizan y rigen, los sectores que
se reconocen en ella, así como el alcance de la función económica

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 23


del Estado y un conjunto de criterios, respecto del uso sostenible
de los recursos naturales, en especial los renovables.

En la perspectiva del modelo de desarrollo propuesto, el in-


terés colectivo es el principio en función del cual se organiza la
economía, la misma que actúa bajo los principios de equidad,
diversidad, sostenibilidad y soberanía. Se privilegia las econo-
mías de pequeña escala y los principios de comunidad y soli-
daridad, al tiempo que se revaloriza el trabajo de las mujeres
y se fortalecen los procesos de organización económica y las
relaciones de intercambio justo. La generación de empleo y la
distribución social y equitativa de la riqueza constituyen tam-
bién objetivos del sistema económico. El desenvolvimiento de
la economía presupone la coexistencia y concurrencia de los
sectores público, privado y comunitario.

Se define la función del Estado respecto de la economía, en


tanto planificador, regulador, promotor, director y controlador,
asumiendo éste, un papel rector y regulador de la economía.

En consecuencia, se prevé que la planificación económica se


la realice de conformidad con los principios del desarrollo hu-
mano sostenible y que el sistema económico incluya el enfoque
ecosistémico, al tratar del uso sostenible de los recursos natu-
rales, a los que se asigna una función social y ecológica que el
Estado garantiza.

Se prevé también la inversión de un porcentaje del presupues-


to estatal, en conservación de la biodiversidad y restauración
de ecosistemas, así como el establecimiento, mediante ley, de
incentivos económicos y tributarios a los actores económicos

24 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


que planifiquen, ejecuten y evalúen actividades de conserva-
ción, como una forma de promover la investigación científica y
la conservación como actividades económicas ligadas a la pro-
ducción.

El sistema económico comprende también las condiciones de


uso y manejo de los recursos naturales, por lo cual, se incluyen
en éste los principios y criterios normativos relativos al uso sos-
tenible de los recursos naturales, renovables y no renovables. El
principio directriz del modelo económico es la sostenibilidad.

La significación del recurso agua para las actividades pro-


ductivas y de conservación, se refleja en la importancia que
los integrantes de la Asamblea Nacional Ambiental, asignan a
las definiciones y principios que en detalle se establecen en la
propuesta, para el manejo sostenible del recurso agua. Además,
también se consideran, de manera complementaria, los princi-
pales aspectos relativos a los recursos tierra y biodiversidad.
Así, de manera explícita se incluye el marco jurídico a través
del cual los ciudadanos acceden a los recursos naturales, como
parte del sistema económico.

4.1. Biodiversidad y tierra

Sitúa a la biodiversidad intrínsicamente relacionada con la


diversidad cultural y desarrollo de los pueblos. Establece que su
acceso, uso y beneficio, debe darse de manera equitativa y que
su administración le corresponde al Estado de manera compar-
tida con nacionalidades, pueblos y comunidades.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 25


El principio que orienta la conservación de los recursos tierra
y biodiversidad, considera la función social y ecológica que se
asigna a la propiedad y al acceso, uso y manejo de los recursos
naturales, para garantizar la soberanía alimentaria, el bienestar
de las comunidades y la conservación del patrimonio natural.
En virtud de esta función social y ecológica, se proscribe la con-
centración de este recurso y se garantiza el acceso equitativo a
la tierra; y la adquisición de tierras públicas o privadas, debe
hacerse bajo condición de establecer y aplicar un conjunto de
criterios de manejo para su conservación y uso sostenible de los
recursos existentes en ellas. Así, la conservación como política
pública, se articula y concreta con la propiedad de la tierra, am-
pliando su alcance y vinculándose directamente a los procesos
productivos inherentes a la función social. Dicha función so-
cial y ecológica implica obligaciones de apoyo a la agricultura
compatible con la conservación de los recursos naturales, a la
pequeña y mediana agricultura, a favorecer la relación directa
productor consumidor fundamentada en el intercambio justo;
regula el monocultivo y la actividad agroindustrial por sus im-
pactos socioambientales negativos.

En consecuencia, se establecen también los deberes del Esta-


do, en materia ambiental, respecto de los sectores productivos,
así como la prohibición expresa de explotar recursos naturales
no renovables, en las áreas naturales protegidas, en sus respec-
tivas zonas de amortiguamiento y en ecosistemas frágiles; sin
desconocer los derechos colectivos de pueblos y nacionalida-
des.

26 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


4.2. Bosques, manglares y recursos marino costeros

A respecto, se prevé una garantía legal para detener la conver-


sión de los ecosistemas, estableciendo que ésta definirá mecanis-
mos que impidan la ampliación de la frontera agrícola, la tala de
manglar; así como, regulará la reposición de los derechos territo-
riales, en el marco del plan nacional de ordenamiento territorial.

Se parte del reconocimiento de la fragilidad de ciertos eco-


sistemas, como los ecosistemas manglar, páramo y bosques y
de su importancia en la cosmovisión e identidad cultural de los
pueblos y comunidades ancestrales que dependen directamente
de los mismos. El Estado garantizará legalmente la recupera-
ción del territorio y de espacios públicos usurpados por activi-
dades industriales extractivistas u otras ocupaciones ilegales.

La ley garantizará también, el manejo sostenible de bosques


nativos, páramos y manglares, estableciendo un sistema nacio-
nal de administración y manejo con participación local y comu-
nitaria; el ordenamiento forestal e incentivos para programas de
reforestación y para manejo de bosques en pequeñas propieda-
des. Se establecerán condiciones y parámetros para el cumpli-
miento de las funciones ecosistémicas del bosque, del páramo
y del manglar, para armonizar el ordenamiento territorial nacio-
nal con el desarrollo regional y local; se establecerán los me-
canismos para remediar los pasivos ambientales; y se definirán
mecanismos de control y sanción administrativas, además de
tipificar y sancionar los delitos ambientales

El Estado garantiza la conservación y manejo de los recursos


marinos y marino costeros, en todo el mar territorial; apoya y

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 27


garantiza el desarrollo de las comunidades de pescadores arte-
sanales y recolectores e impulsa y garantiza el respeto absoluto
a una zona específica para la pesca artesanal, no menor de die-
ciséis millas marinas.

4.3. Recursos hídricos

Al recurso agua se lo define como parte del patrimonio na-


tural, incorporado al territorio, en tanto recurso estratégico de
uso público, no susceptible de apropiación, ni de ser objeto de
acuerdo comercial alguno con otro gobierno, entidad multilate-
ral o empresa extranjera. Se busca de esta manera fortalecer el
carácter de bien nacional de uso público. Se prevé la organiza-
ción de la autoridad nacional del agua y la administración de las
aguas, por parte de entidades públicas y comunitarias. Corres-
ponde al Estado, velar por el uso racional de las aguas, a través
de las autorizaciones administrativas de uso y aprovechamiento
que se otorguen a quienes las soliciten, de conformidad con el
orden de prioridad establecido en la norma constitucional: uso
humano, riego y abrevadero de animales, y para garantizar la
seguridad alimentaria. Se establece también la facultad de la
autoridad nacional del agua, para declarar la caducidad de las
autorizaciones administrativas de uso y aprovechamiento de las
aguas que se hagan en violación de las condiciones de lugar,
tiempo y de conservación de los recursos naturales; y en caso
de concentración de tales autorizaciones en pocas personas, en
perjuicio de otros potenciales usuarios. Como principio de la
gestión de las aguas, se propone que el referente para la admi-
nistración de las mismas sean los requerimientos de la planifica-
ción y desarrollo territorial, considerando los aspectos sociales,

28 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


económicos y ambientales; así como también, la gestión social-
mente planificada y ejecutada. El propósito que anima la pro-
puesta, articula la gestión del agua con la planificación local y
regional del desarrollo.

Se establecen también deberes y obligaciones del Estado res-


pecto de la gestión de las aguas, como la de fomentar la par-
ticipación de los usuarios de los sistemas de agua en las deci-
siones y administración; la prestación de los servicios públicos
relacionados con el agua; el establecer estrategias de manejo y
conservación de las cuencas hidrográficas, comprendida como
unidad de planificación del uso sostenible de los recursos hídri-
cos, y de los ecosistemas asociados al ciclo hidrológico; apo-
yar la preservación y conservación de las cuencas hidrográfi-
cas para mantener sus funciones ecosistémicas, especialmente
restaurando la cobertura vegetal; y la prevención y controlar la
contaminación de los recursos hídricos. Además, se establece
como obligación estatal, el suministrar los recursos económi-
cos y financieros para la gestión del agua y la prestación de los
servicios públicos derivados de su aprovechamiento. Todo esto,
como un cuerpo legal de carácter orgánico, superior jerárquica-
mente a otras leyes que regulen el uso y conservación de otros
recursos naturales.

Todos los deberes y obligaciones se orientan a responsabi-


lizar al Estado por la gestión de las aguas y la prestación de
los servicios públicos relacionados con ellas, en un marco de
participación democrática de los usuarios y beneficiarios que
actualmente el ordenamiento jurídico, solo considera de manera
ambigua y declarativa.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 29


4.4. Recursos no renovables

Además de ratificar la propiedad estatal de estos recursos, se


establece que su aprovechamiento no puede violar los derechos
individuales y colectivos de las personas, ni poner en riesgo la
integridad de los recursos renovables, en especial el agua.

Propuesta que se sigue del carácter ecológico del Estado y de


los deberes primordiales establecidos constitucionalmente.

En función de la conservación de los ecosistemas, de la per-


manencia de las condiciones de vida de las comunidades y de la
vigencia de los derechos ambientales, se prohíbe expresamente
la explotación petrolera en áreas protegidas y ecosistemas frá-
giles; se prohíbe también la minería metálica a gran escala y
se establece la facultad de la autoridad nacional del agua para
autorizar el uso minero del agua a los proyectos que puedan
demostrar concluyentemente que las actividades a desarrollar-
se no han degradado en casos similares los recursos hídricos,
durante la explotación de minerales y hasta 20 años después
del cese de actividades, en condiciones similares a las de los
proyectos extractivos propuestos. Se establece también la re-
gulación de la minería artesanal, a fin de reducir la afectación a
los derechos individuales y colectivos de las personas. De esta
manera se busca garantizar las condiciones para la concreción
del modelo de desarrollo asumido, desde la primera norma de
esta propuesta constitucional.

En conjunto, respecto del sistema económico, la propuesta ar-


ticula el modelo de desarrollo con el modelo económico, el que
tiene implicado un régimen de acceso, uso y aprovechamiento

30 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


de los recursos naturales, tanto renovables como no renovables,
en directa correspondencia con los principios que rigen la or-
ganización y funcionamiento de la economía. Esta consistencia
conceptual, aunque no desarrollada en detalle y en su totalidad
en la propuesta, establece la interrelación entre la parte dogmá-
tica de los derechos y la parte orgánica de la Constitución, en lo
que se refiere al sistema económico definido en ella.

Las innovaciones que se establecen, ponen de manifiesto la


necesidad existente de nuevos marcos normativos respecto de
la naturaleza jurídica de los recursos naturales, sus formas de
acceso, uso y manejo, desde premisas orientadas a la conserva-
ción y uso sostenible de los mismos. Esto, en el marco del desa-
rrollo humano sostenible y su responsabilidad con la naturaleza
y con las futuras generaciones.

5. Organización institucional

La propuesta de la Asamblea Nacional Ambiental, en este


punto es una respuesta a la actual debilidad del régimen institu-
cional de la gestión ambiental, a pesar de estar respaldado por la
Ley de Gestión Ambiental y otros instrumentos reglamentarios
y administrativos. Por ello, la propuesta busca dar el carácter de
constitucional, al sistema nacional descentralizado de la gestión
ambiental, para conferirle permanencia y supremacía, más allá
del ámbito administrativo y legal.

En este sentido, se incorpora una formulación más desarrolla-


da, de la estructura institucional existente. Se mantiene a la ca-
beza del sistema, el Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible,

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 31


al que corresponde definir y planificar las políticas nacionales
para el desarrollo humano sostenible. Luego está la Autoridad
Ambiental Nacional, en tanto entidad de regulación y coordi-
nación del Sistema Nacional de Gestión Ambiental. Se crea la
Superintendencia del Ambiente, para la supervisión y control
de la gestión ambiental, en los sectores público y privado, del
cumplimiento de la ley; y además, última instancia administra-
tiva, para el juzgamiento de las infracciones administrativas. El
sistema de control, se prevé integrarlo con sistemas de veeduría
ciudadana con la participación de comunidades locales y orga-
nizaciones ciudadanas.

Se prevé también la creación de un Defensor Ambiental, cuya


función sea la defensa del ambiente; el patrocinio de las accio-
nes judiciales frente a los daños ambientales; y la defensa de los
derechos ambientales, previstos en la Constitución Política, en
instrumentos internacionales y en la legislación nacional.

De esta manera, se busca fortalecer las facultades públicas


relativas a la definición de políticas, planificación, rectoría, di-
rección, regulación y control de la gestión ambiental, tanto pú-
blica como privada. Se entiende que la profundización de los
derechos y garantías constitucionales relativas al ambiente, así
como el fortalecimiento de la dimensión ambiental en el sistema
económico, requiere de una estructura institucional fuerte y de-
sarrollada, con capacidad para asumir las diferentes funciones
que corresponden a la autoridad, para asegurar una consistente
gestión ambiental, entendida en cuanto el principal instrumento
para el trabajo hacia el desarrollo humano sostenible.

32 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


La propuesta de normativa constitucional respecto de la or-
ganización institucional, supone la formulación de una nueva
Ley de Gestión Ambiental, o al menos, una reforma importante,
adecuada a la estructura institucional propuesta.

6. Régimen político territorial

En primer lugar, la propuesta establece en tanto principio, la


interrelación entre la división político administrativa del terri-
torio con la administración integral y ecosistémica de la biodi-
versidad, las áreas naturales protegidas y los recursos naturales.
No de otra forma la administración política del territorio, puede
lograr consistencia y adecuación a la realidad natural, social y
económica particular de cada región o unidad territorial: parro-
quial, cantonal, provincial o regional.

Un segundo principio de la propuesta, destaca la necesaria


correspondencia entre la administración centralizada y mayo-
res niveles de administración descentralizada a nivel regional
y local, y su relación con la permanencia de las competencias
establecidas legal y constitucionalmente. De aquí se parte para
identificar aquellas competencias exclusivas de la autoridad am-
biental nacional, no susceptibles de transferirse a otros niveles o
formas de gobierno, como son: La administración y manejo de
áreas naturales protegidas; el control del acceso a los recursos
genéticos; y el licenciamiento de proyectos que por su magni-
tud, puedan generar impactos ambientales de alcance nacional o
supra regional. Esto, sin perjuicio, de los regímenes especiales
de administración territorial por consideraciones ambientales y
culturales, en que se incluyen las unidades de administración

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 33


territorial de pueblos y nacionalidades; y la permanencia de los
principios de conservación y uso sostenible, independientemen-
te de las formas de gobierno y de administración territorial des-
centralizada.

En consecuencia, se identifican las competencias ambienta-


les que la administración descentralizada de los gobiernos sec-
cionales autónomos les corresponde ejercer, y que expresan los
avances sociales alcanzados en los procesos de descentraliza-
ción y que ya constan en leyes o instrumentos administrativos,
como son: la prevención y control de la contaminación ambien-
tal; la administración de sistemas seccionales de evaluación de
impacto ambiental.

Sin agotarlos, la propuesta asume algunos de los puntos sen-


sibles de la problemática existente en torno a las formas descen-
tralizadas de administración y de gobierno, y la conservación y
el uso sostenible de los recursos naturales, en el marco del de-
sarrollo humano sostenible. La propuesta, además de responder
a las inquietudes que las nuevas formas que puede adoptar el
régimen político territorial, generan frente a la continuidad de
las políticas de conservación y gestión ambiental; formula una
posición desde la perspectiva de la permanencia y profundiza-
ción de las políticas de conservación y gestión ambiental, así
como, desde la vigencia del derecho de los ciudadanos a la con-
sulta y participación ciudadana, en torno de planes y programas
de gestión territorial y ordenamiento del territorio, en el marco
de la planificación integral para el desarrollo.

Las definiciones que la propuesta aporta respecto del régi-


men político territorial, responden a la necesidad de precautelar

34 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


la permanencia de las políticas de conservación, articuladas a
las demandas del desarrollo humano sostenible.

7. Palabras finales

La propuesta constitucional de la Asamblea Nacional Am-


biental, busca ampliar el alcance de la dimensión ambiental a
toda la estructura de la nueva Carta Política, convirtiéndola en
un eje transversal a todos los ámbitos y contenidos constitu-
cionales. Al mismo tiempo, enfrenta el reto de profundizar en
el contenido de los derechos individuales y colectivos ambien-
tales, y de establecer mecanismos de gestión y administración
de los recursos naturales, ligados con los mecanismos de plani-
ficación del desarrollo humano sostenible y la responsabilidad
con la naturaleza y con las futuras generaciones, de manera de
definir las vías para el ejercicio y observancia de los derechos
ambientales.

Expresa la propuesta, las inquietudes, anhelos e intereses vi-


tales de amplios grupos humanos, de ciudadanas, ciudadanos,
pueblos, nacionalidades y comunidades, indígenas, negras o
afroecuatorianas y montubias, para quienes la conservación y
el manejo y uso sostenible de los recursos naturales renovables,
constituyen la base de su vida inmemorial, en íntima vincula-
ción con ricos y diversos ecosistemas.

El desarrollo humano sostenible para una sociedad equitativa


y solidaria, responsable frente a la naturaleza y con las futuras
generaciones, es el núcleo y eje que articula la propuesta en
conjunto. Combina las demandas respecto de profundizar los

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 35


derechos ambientales en relación con la planificación del desa-
rrollo, la conservación, la gestión ambiental y la administración
y manejo sostenible de los recursos naturales.

La propuesta abre una perspectiva, cuyas amplias posibilida-


des solo se han desarrollado en los aspectos fundamentales. Se
espera que esta propuesta, contribuya a la discusión nacional para
la formulación de una nueva constitución, articulada en torno a
un nuevo modelo de desarrollo, armónico con la naturaleza, de-
mocrático y participativo.

36 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


Tercera parte:

PROPUESTA CONSTITUCIONAL

ELEMENTOS PARA EL PREAMBULO

El pueblo del Ecuador:

Considerando que la humanidad vive bajo la amenaza de los


efectos inminentes del cambio climático, la pérdida acelerada
de la diversidad biológica y del patrimonio natural y cultural,
junto con el deterioro de las fuentes de agua y las limitaciones
para acceder a ella, lo que ha generado un menoscabo de las
condiciones de vida de la población, especialmente de los pue-
blos y nacionalidades ancestrales que dependen directamente
de tales recursos.

Valora el carácter megabiodiverso del país y de su alto nivel


de endemismo, y a la biodiversidad como recurso estratégico
fundamental para la vida, y asume su deber y compromiso de
conservarla y manejarla responsablemente, siendo imperativa
la conservación y recuperación de ecosistemas de alta fragili-
dad, como manglares, humedales, páramos y bosques nativos.

Constata que el modelo de desarrollo impulsado tradicional-


mente por el Estado ecuatoriano, se ha basado en el modelo
extractivista que ha generado los más altos niveles de exclusión
social e inequidad.

Reconoce que toda persona tiene derecho a vivir en un am-


biente sano y ecológicamente equilibrado, el cual constituye un

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 37


derecho humano fundamental, preexistente a la creación y orga-
nización de los Estados.

Afirma que la biodiversidad y los recursos naturales son pro-


piedad del Estado y patrimonio natural de los ecuatorianos y
ecuatorianas, y que, por tanto corresponde garantizar la partici-
pación de la ciudadanía en su gestión.

Reconoce que los pueblos, nacionalidades y comunidades in-


dígenas, negras o afroecuatorianas y montubias, del Ecuador,
gozan y deben ejercer plenamente sus derechos colectivos fun-
damentales, que incluyen la facultad de mantener su territorio,
su cultura, formas de vida, conocimientos ancestrales, adminis-
trar los recursos naturales existentes en sus tierras o territorios
según sus costumbres y normas consuetudinarias.

Establece en esta Constitución los principios, derechos, ga-


rantías, instituciones y mecanismos para institucionalizar el de-
sarrollo humano sostenible, por tanto, en armonía con la natu-
raleza y con responsabilidad intergeneracional, como premisa
organizadora del Estado y de las instituciones democráticas.

DE LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo … .- El Ecuador es un Estado social y ecológico de


derecho, multiétnico y plurinacional, cuyo sistema de gobierno
es democrático, solidario y participativo.

En él conviven, ejerciendo de manera plena sus derechos


humanos, civiles, económicos, sociales y culturales, colectivos

38 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


y difusos, ciudadanos y ciudadanas, pueblos, nacionalidades y
comunidades ancestrales indígenas, negras o afroecuatorianas y
montubias, integradas por principios de identidad, solidaridad,
reciprocidad, pertenencia y responsabilidad intergeneracional.

La soberanía radica en el Pueblo y su voluntad es la base de


la organización y administración del Estado.

Para alcanzar su bienestar y la plena realización de sus de-


rechos e intereses, se organizan en una sociedad diversa, justa,
solidaria, equitativa, comunitaria, responsable y sostenible.

Artículo … .- Su territorio es único, indivisible, imprescripti-


ble, inalienable e irreductible y comprende también, el patrimo-
nio natural que incluye la diversidad biológica, aire, atmósfera
y la totalidad de los recursos naturales.

Artículo … .- El modelo de desarrollo del Ecuador es el desa-


rrollo humano sostenible, solidario, justo, equitativo, soberano
y democrático, en función del bienestar común, sobre la base de
procesos productivos sostenibles, no extractivistas ni depreda-
dores de los recursos naturales.

El principio directriz del modelo económico es la sosteni-


bilidad y sobre este se fundamenta la educación, la cultura y
todos los ámbitos de acción humana en la esfera económica y
productiva.

Artículo … .- El Estado reconoce el derecho de posesión an-


cestral y de propiedad colectiva de los pueblos, nacionalidades y
comunidades, indígenas, negros o afroecuatorianos y montubios.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 39


Artículo … .- El interés nacional sobre la conservación del
ambiente prevalecerá sobre cualquier otro interés público o pri-
vado.

El desarrollo humano sostenible se basa en el principio de


precaución, el enfoque ecosistémico y la integridad de los eco-
sistemas, así como el respeto a la diversidad.

Artículo … .- La administración del patrimonio natural es-


tará a cargo del Estado y se hará bajo los principios de conser-
vación, sostenibilidad, precaución, consentimiento informado
con derecho a veto y gestión participativa, sin perjuicio de los
derechos colectivos de pueblos, nacionalidades y comunidades,
para el cumplimiento de la función social, cultural y ecológica
que corresponde a este patrimonio.

DEBERES

Artículo … .- El deber más alto del Estado es garantizar, respetar y


hacer respetar los derechos humanos, civiles, económicos, sociales y
culturales, colectivos y difusos, garantizados por la Constitución y por
los instrumentos internacionales.

Es deber primordial del Estado, establecer las políticas orientadas


a mantener un ambiente sano, ecológicamente equilibrado, libre de
contaminación; así como, la utilización sostenible de los recursos na-
turales.

Los convenios e instrumentos internacionales que garanticen dere-


chos humanos y que reconozcan su alcance universal, una vez adopta-
dos, serán exigibles.

40 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


Artículo ... .- Sin perjuicio de la responsabilidad estatal, es
deber de todo ciudadano y de todas las comunidades y pueblos,
cumplir y velar para que se apliquen las políticas y normas para
el desarrollo humano sostenible.

Artículo … .- Toda persona, natural o jurídica, nacional o


extranjera, tiene los siguientes deberes en relación con el am-
biente:

a. Cuidar y protegerlo;
b. Informar a la autoridad sobre daños ambientales que oca-
sione directamente o denunciar los que hayan sido gene-
rados por terceros, especialmente aquellos que pongan en
riesgo a las personas;
c. Resarcir los daños ambientales que ocasione voluntaria o
involuntariamente, sin perjuicio de la responsabilidad pe-
nal, civil y administrativa a que hubiere lugar.

DERECHOS

Artículo ... .- El Estado garantiza a ciudadanos y ciudadanas,


pueblos, nacionalidades y comunidades ancestrales indígenas,
negros o afroecuatorianos y montubios, el derecho humano in-
dividual, colectivo y difuso al desarrollo humano sostenible,
que comprende:

a. El derecho a vivir en un ambiente sano, ecológicamente


equilibrado y libre de contaminación.
b. El uso sostenible y la conservación del patrimonio natural,
y el respeto y recreación de la diversidad cultural.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 41


c. El mantenimiento y recuperación de los ecosistemas te-
rrestres, acuáticos y marino costeros con especial atención
a los ecosistemas frágiles manglares, páramos y bosques.
d. La recuperación de espacios territoriales de pueblos y co-
munidades ancestrales, ocupados ilegalmente por activi-
dades industriales productivas y otras formas de ocupa-
ción ilegal.
e. La participación activa y permanente de la ciudadanía en
la gestión ambiental, en especial para construir, implemen-
tar y evaluar políticas públicas y para la adopción de deci-
siones que puedan afectar al ambiente.
f. La intangibilidad del Patrimonio Nacional de Áreas Natu-
rales Protegidas, sin perjuicio de los derechos colectivos
de pueblos, nacionalidades y comunidades ancestrales que
habitan en ellas.
g. La prevención y control de la contaminación ambiental y
la sujeción de todo proyecto productivo a un estudio de
viabilidad social, económica y ambiental, incluidas las de-
cisiones que aprueben políticas y estrategias que puedan
afectar al ambiente.

Artículo ... .- Para el ejercicio de este derecho, el Estado ga-


rantiza a ciudadanos y ciudadanas, pueblos, nacionalidades y
comunidades ancestrales indígenas, negros o afroecuatorianos y
montubios, el derecho a la consulta previa, debida e informada,
sobre la base de información oportuna, veraz, entregada en su
lengua materna a los afectados por una decisión que implique
riesgo ambiental.

Sin perjuicio de la consulta previa informada, es obligatorio


el consentimiento expreso de los afectados para la adopción de

42 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


estas decisiones, respecto de las cuales tendrán derecho a veto,
en los siguientes casos:

a. Si la decisión se refiere a conocimientos tradicionales o


afectaciones a tierras de pueblos y nacionalidades ances-
trales, y si involucra desplazamiento o pérdida de la es-
tructura, o debilitamiento, de las formas de organización,
comunitaria y colectiva.
b. Si la decisión afectare de manera inminente la calidad de
vida y la soberanía alimentaria de una comunidad o colec-
tivo.
c. Si las actividades productivas, extractivas y de infraestruc-
tura o servicios, por sus dimensiones e impactos modifican
o ponen en riesgo la estabilidad de los ecosistemas.
d. En los demás casos reconocidos por instrumentos interna-
cionales sobre derechos humanos.

Artículo ... .- Para alcanzar el desarrollo humano sostenible,


el Estado garantiza los siguientes derechos relacionados con el
derecho de consulta previa informada:

a. El derecho de todo ciudadano a una calidad de vida digna


y ambientalmente saludable, sin prácticas y tecnologías
que atenten contra la estabilidad de los ecosistemas y la
salud de la población.
b. El derecho a plantear las acciones legales pertinentes para al-
canzar la reparación, restauración, mitigación, indemnización
y sanción por los daños al ambiente, a los ecosistemas y a los
pueblos y comunidades que de él dependen, sin ningún requi-
sito que lo limite. Estas acciones serán imprescriptibles y toda
autoridad está obligada a garantizar el derecho a ejercerlas.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 43


c. El derecho a la propiedad privada, colectiva, comunitaria
y ancestral, sin perjuicio de las restricciones a que haya lu-
gar, para precautelar su función social y el equilibrio eco-
lógico.
d. El derecho a la educación ambiental, como eje transversal
a todo nivel del derecho a la educación para una sociedad
sostenible.
e. El derecho de todo ciudadano a preservar y recrear su cul-
tura.
f. El reconocimiento de las formas de organización existente
en defensa de intereses o espacios colectivos o comunes.
g. El derecho a la seguridad y soberanía alimentaria que ga-
rantiza los ciudadanos y pueblos las facultades de:

• Decidir y controlar la producción, comercialización, distri-


bución y consumo de alimentos,
• Asegurar la calidad, cantidad, diversidad y acceso oportuno
a la alimentación a partir de la producción agroalimentaria
nacional,
• Promover sistemas agroecológicos de producción, con-
servando y recuperando la agrobiodiversidad,
• Evitar depender de las importaciones de alimentos,
• Proteger y promover las agriculturas campesinas a través
del acceso a la tierra y el agua.

h. El derecho a disponer de bienes y servicios, públicos, pri-


vados y comunitarios, de óptima calidad, a elegirlos con
libertad, así como a recibir información adecuada y veraz
sobre sus características.

44 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


Artículo ... .- Los derechos colectivos que garantizan el desa-
rrollo humano sostenible prevalecerán sobre aquellos derechos
individuales relativos al patrimonio personal.

Artículo ... .- Los derechos territoriales de pueblos y nacio-


nalidades indígenas, negros o afroecuatorianos y montubios,
están garantizados por el Estado, mediante el reconocimiento
de sus derechos colectivos en especial al territorio, sea a través
de las circunscripciones territoriales, titulación colectiva u otras
formas consensuadas, con régimen administrativo especial por
consideraciones ambientales y culturales.

El Estado garantizará la propiedad imprescriptible de las tie-


rras comunitarias, que serán inalienables, inembargables e indi-
visibles.

GARANTÍAS

Artículo ... .- El Estado garantiza la protección del ambiente


y el ejercicio de los derechos colectivos de los ciudadanos y
ciudadanas, pueblos, nacionalidades y comunidades, inherentes
al desarrollo humano sostenible.

Artículo ... .- Las instituciones estatales, sus concesionarios


o delegatarios y toda persona natural o jurídica, serán respon-
sables por la reparación, restauración, recuperación, mitigación
e indemnización de los daños ambientales que originen sus ac-
ciones u omisiones.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 45


Se garantiza la gratuidad de la administración de justicia en
demandas por daños y perjuicios causados al ambiente.
Es obligación del Estado proveer de defensores públicos y de
los recursos técnicos necesarios para que los particulares ejer-
zan la defensa de sus derechos ambientales vulnerados.

Los delitos ambientales son imprescriptibles.

El Estado reconoce el derecho y valor de existencia a los


componentes del patrimonio natural de los ecuatorianos, cuya
defensa y representación la ejercerá el Defensor Ambiental.

Artículo ... .- Toda persona natural o jurídica está facultada


para acudir ante cualquier juez, tribunal o autoridad para hacer
efectivo el cumplimiento de una ley o una decisión administrati-
va, sin que sea necesario el cumplimiento de requisito alguno.

En caso de continuar la acción u omisión dañosa, pese a la


acción o recurso propuesto, la autoridad respectiva será respon-
sable solidaria del daño causado, sin perjuicio de la responsabi-
lidad administrativa, civil y penal a que hubiere lugar.

Artículo ... .- Las conductas y actividades que puedan causar


riesgo ambiental o degradar el ambiente o lesionar los derechos
ambientales individuales o colectivos, obligan a los infracto-
res sean personas naturales o jurídicas, y subsidiariamente al
Estado a reparar los daños causados al ambiente y a terceros
afectados, independientemente de la existencia o no de culpa,
grave o leve.

46 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


Artículo ... .- Con el fin de proteger el ambiente y asegurar el
ejercicio de los derechos ambientales, individuales y colectivos,
las instituciones del Estado, las autoridades y las personas natu-
rales y jurídicas, aplicarán el principio de precaución.
Cuando haya peligro de daño por el impacto o las consecuen-
cias ambientales negativas de alguna acción u omisión, la falta
de certeza científica no deberá utilizarse como razón para pos-
tergar, por parte de las autoridades competentes y de las perso-
nas que estén obligadas a ello, la adopción de medidas eficaces
que impidan la degradación del ambiente y la defensa del inte-
rés nacional y público.

De manera complementaria, aplicado el principio de precau-


ción, la responsabilidad de demostrar la inexistencia de culpa o
de daño potencial o real, recaerá sobre el promotor de la activi-
dad.

Artículo ... .- En caso de existir dudas sobre el sentido en que


deba aplicarse una política pública o norma ambiental, la auto-
ridad competente deberá aplicarla en el sentido más favorable a
la conservación y a la plena vigencia de los derechos individua-
les o colectivos sobre el ambiente.

Artículo ... .- Para la protección del ambiente, está prohibido:

a. El ingreso, uso, experimentación y comercialización en el te-


rritorio nacional, de organismos genéticamente modificados.
b. El ingreso al territorio nacional de contaminantes orgánicos
persistentes; los prohibidos a nivel internacional: materiales
radioactivos, desechos o residuos tóxicos o peligrosos y resi-
duos nucleares; y

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 47


c. La fabricación, importación, tenencia y uso de armas quí-
micas, biológicas y nucleares,

Artículo ... .- Es obligación del Estado promover y financiar


la investigación científica de la biodiversidad para atender a la
salud y bienestar de la población y la conservación del patrimo-
nio natural y sin perjuicio de los derechos de pueblos, naciona-
lidades y comunidades

También es obligación del Estado establecer y financiar pla-


nes y programas para la restauración de los ecosistemas degra-
dados, que serán ejecutados prioritariamente por los afectados.

Artículo ... .- Los conocimientos tradicionales asociados a la


biodiversidad agrícola de semillas y razas, son parte del patri-
monio cultural inalienable de todos los pueblos, nacionalidades,
comunidades, indígenas, negros o afroecuatorianos y montu-
bios.

El Estado respeta y garantiza la propiedad intelectual colecti-


va de los conocimientos y saberes ancestrales. Establecerá pla-
nes y programas para prevenir la biopiratería y no se permitirá
el otorgamiento de patentes sobre seres vivos o micro organis-
mos.

Artículo … .- En condiciones de riesgo ambiental, el Presidente


de la República tiene la facultad de remitir al Congreso Nacional pro-
yectos de ley calificados de urgencia ambiental; así como, declarar el
estado de excepción de manera extraordinaria, ante la existencia de
situaciones de grave riesgo ambiental que comprometan la vida de
las personas y el deterioro y pérdida del patrimonio natural.

48 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


SISTEMA ECONÓMICO

Artículo ... .- La economía ecuatoriana se organiza en función


del interés colectivo y bajo los principios de equidad, diversi-
dad, sostenibilidad y soberanía, privilegiando las economías de
pequeña escala, revalorizando el trabajo de mujeres y los prin-
cipios de comunidad y solidaridad, fortaleciendo los procesos
organizativos y las relaciones de intercambio justo.

La economía ecuatoriana se desenvolverá con la coexistencia


y concurrencia de los sectores público, privado y comunitario,
reconocidos, garantizados y regulados por el Estado.

La riqueza generada nacionalmente, se distribuirá social y


equitativamente.

El modelo económico promueve la generación de empleo y


de trabajo digno.

El sistema económico debe responder a un enfoque ecosisté-


mico, en consecuencia la tierra y los recursos naturales, tienen
una función social y ecológica garantizada por el Estado.

Artículo ... .- El rol económico del Estado es planificar, re-


gular, promover, dirigir y controlar la economía, y distribuir la
riqueza en forma justa y equitativa.

La planificación económica se hará de conformidad con los


principios del desarrollo sostenible, para lo cual contará con el
Plan Nacional de Desarrollo.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 49


Toda acción o programa económico de las instituciones del
Estado y de las entidades privadas, se enmarcará en los princi-
pios de desarrollo sostenible y deberá ser supervisado y con-
trolado de acuerdo con la ley, y privilegiando la participación
ciudadana

Artículo ... .- El Estado invertirá en la conservación de la


biodiversidad y restauración de ecosistemas, al menos el 5%
del presupuesto general del Estado en las áreas determinadas
por la autoridad pública competente que tomará en cuenta pri-
mordialmente las necesidades de las nacionalidades, pueblos y
comunidades ancestrales.

En la búsqueda de alternativas para la gestión sostenible de


la biodiversidad, el Estado creará incentivos económicos y tri-
butarios, para que el sector comunitario principalmente, y el
sector público y privado, puedan planificar, ejecutar y evaluar,
actividades de conservación.

Artículo…..- El Estado establecerá para todos los sectores


de la economía instrumentos económicos específicos, que ase-
guren el uso de tecnologías limpias y de energías alternativas.
Igualmente, definirán parámetros tendientes a promover la pro-
ducción y el consumo sustentable.

BIODIVERSIDAD Y TIERRA

Artículo … .- La biodiversidad en sus tres componentes, eco-


sistemas, especies y genes, es parte del patrimonio natural, y
está intrínsicamente relacionada a la diversidad cultural y su
acceso, uso, y beneficio, debe darse de manera equitativa.

50 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


Su administración corresponde al Estado de manera compar-
tida con las nacionalidades, pueblos, y comunidades que habi-
tan en ellas o utilizan y se benefician de sus recursos.

Artículo ... .- El uso, acceso, propiedad y manejo de la tierra


tiene una función social y ecológica; se dará en función de ga-
rantizar la soberanía alimentaria, el bienestar de las comunida-
des y, la conservación del patrimonio natural.

Artículo ... .- Se prohíbe el latifundio y toda forma de acapa-


ramiento o concentración de la propiedad de la tierra. Se garan-
tiza su distribución equitativa.

En acuerdo con los propietarios el Estado establecerá polí-


ticas y acciones para evitar el excesivo fraccionamiento de la
propiedad agrícola y el incumplimiento de su función social y
ecológica.

La conservación de la biodiversidad, es una forma en que la


función social de la tierra se cumple. La ley regulará las con-
diciones para el cumplimiento de la función social y ecológica
destinada a este fin.

La adquisición del dominio de tierras públicas o privadas


tendrá como condición, el establecimiento y cumplimiento de
criterios técnicos de manejo que prevean la conservación y uso
sostenible de los recursos existentes en ellas.

El incumplimiento de la referida condición o la degradación


o erosión de las tierras, o la destrucción de los recursos natura-
les por su mal uso o manejo, será causal para que tales tierras

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 51


o recursos, reviertan al dominio del Estado y se cancelen las
autorizaciones de uso y aprovechamiento, sin perjuicio de las
sanciones administrativas, civiles o penales que las leyes esta-
blezcan.

Artículo ... .- En el sector agropecuario son deberes del Estado:

a. Establecer el uso de la tierra desde criterios de ordenamien-


to territorial, compatibles con el desarrollo local, justicia
social y conservación de los recursos naturales.
b. Garantizar el acceso a la tierra, al agua de riego y a las
condiciones de la producción.
c. Impulsar la agricultura compatible con la conservación de
los recursos naturales.
d. Dar prioridad a la producción local y nacional fortalecien-
do y defendiendo la seguridad y soberanía alimentaria.
e. Fomentar la producción agroecológica y apoyar la recupe-
ración y revalorización de sistemas agrícolas tradicionales
y, así como las culturas alimentarias.
f. Promover la conservación de la biodiversidad agrícola y
silvestre y la protección de los conocimientos asociados.
g. Favorecer la relación directa productor consumidor, fun-
damentada en el intercambio justo.
h. Prohibir el uso de insumos agrícolas que provoquen daños
ambientales y afecten a la salud de las personas.
i. Apoyar de manera especial al desarrollo de la pequeña
unidad de producción.
j. Prohibir la ampliación de la frontera agrícola hacia ecosis-
temas silvestres.
k. Prohibir la expansión de monocultivos que causan impactos
ambientales y sociales y regular la reconversión de los

52 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


existentes a sistemas compatibles con el desarrollo soste-
nible.
l. Regular la actividad agroindustrial para evitar sus efectos
económicos, ambientales, sociales y culturales negativos.

BOSQUES, MANGLARES Y RECURSOS COSTEROS

Articulo….- La conservación y restauración de ecosistemas


frágiles como bosques, manglares y páramos, se establecen
como prioritario para mantener la cosmovisión e identidad cul-
tural de los pueblos y comunidades ancestrales que dependen
directamente de estos ecosistemas.

Artículo … .- La no conversión de los ecosistemas será ga-


rantizada por el Estado mediante ley, estableciendo mecanis-
mos que impidan la ampliación de la frontera agrícola, la tala de
manglar; y regulará la reposición de los derechos territoriales,
en el marco del plan nacional de ordenamiento territorial.

Articulo … .- La ley garantizará el manejo sostenible de bos-


ques, manglares y páramos y establecerá un sistema nacional de
administración y manejo con participación local y comunitaria;
el ordenamiento nacional forestal, en el marco del plan nacional
de ordenamiento territorial; establecerá incentivos para progra-
mas de reforestación y para manejo de bosques en pequeñas
propiedades; establecerá condiciones y parámetros para el cum-
plimiento de las funciones ecosistémicas del bosque, manglares
y páramos; armonizará el ordenamiento territorial nacional con
el desarrollo regional y local; establecerá los mecanismos para
remediar los pasivos ambientales; y establecerá los mecanismos

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 53


de control y sanción de las infracciones administrativas; y tipifi-
cará y sancionará los delitos en materia ambiental.

Artículo… .- El Estado garantiza la conservación y manejo


de los recursos marinos y marino costeros en todo su mar terri-
torial.

Artículo … .- El Estado apoya y garantiza el desarrollo de las


comunidades de pescadores artesanales y recolectores y garan-
tiza el respeto absoluto a una zona de 16 millas náuticas para la
pesca artesanal.

RECURSOS HÍDRICOS

Artículo ... .- El agua es un derecho humano fundamental e


irrenunciable. Ninguna persona, puede ser excluida del derecho
al agua.

El agua es parte del patrimonio natural, es un recurso nacio-


nal estratégico de uso público; en tal condición, es inalienable,
inembargable, imprescriptible e intransferible. No hay ni se re-
conoce ninguna forma de apropiación o posesión individual o
colectiva sobre el agua, cualquiera sea su estado.

Las aguas, por su trascendencia para la vida, la economía y


el medio ambiente, no podrán ser objeto de ningún acuerdo co-
mercial con gobierno, entidad multilateral o empresa extranjera
alguna.
La autoridad nacional del agua, es responsable de la gestión

54 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


y administración de los recursos hídricos en todo el territorio
nacional.

El agua será gestionada por entidades públicas y comunita-


rias, por tanto no habrá administración privada del agua, ni po-
drán autorizarse su uso y aprovechamiento, a personas natura-
les o jurídicas de derecho privado.

Artículo ... .- El Estado velará por la racionalidad del uso del


agua y la legalidad de las autorizaciones de uso y aprovecha-
miento para sistemas de provisión de agua potable, saneamien-
to ambiental, riego, otros usos productivos e hidroelectricidad.
Es prioritario el uso para consumo humano, riego y abrevaderos
de animales para la producción pecuaria y su utilización para
garantizar la soberanía alimentaria.

Las autorizaciones de uso y aprovechamiento del agua, serán


otorgadas por la autoridad nacional del agua, bajo los criterios
de equidad social y de género, planificación hidrológica y desa-
rrollo sostenible.

Artículo ... .- La autoridad nacional del agua, de conformidad


con la ley declarará la caducidad de las autorizaciones adminis-
trativas de uso y aprovechamiento de las aguas que no se hayan
utilizado en el plazo previsto en la respectiva resolución ad-
ministrativa; que se encuentren concentradas en pocas manos,
en una zona o región; o, cuando su uso o aprovechamiento se
realice en condiciones que deterioran los recursos naturales o
contaminan el ambiente, mantos freáticos, aguas subterráneas,
sistemas lacustres o cursos de agua.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 55


Artículo ... .- La administración y gestión pública de los re-
cursos hídricos tiene como referente fundamental los requeri-
mientos de planificación y desarrollo territorial, con atención a
los aspectos sociales, económicos y ambientales.

El acceso y manejo del agua responde al principio de equi-


dad, sobre la base de su función social, cultural y ecológica.

La gestión integrada del agua será socialmente planificada y


ejecutada, tanto en el ámbito local como provincial y nacional;
en dicha gestión participarán los distintos niveles de organiza-
ción territorial del Estado.

En la gestión integrada del agua, es deber del Estado, velar


por la conservación de los ecosistemas alto andinos y el mante-
nimiento de los procesos ecológicos esenciales que proveen de
la cantidad y calidad de agua.

Artículo ... .- En la gestión del agua y los recursos hídricos, es deber


del Estado promover la participación de los usuarios de los sistemas
de agua, de las asociaciones de usuarios o consumidores de servicios
públicos que aprovechan el agua, así como, en general, de las organi-
zaciones ciudadanas constituidas en torno a los usos del agua.

Artículo ... .- El Estado reconoce y garantiza las formas tradi-


cionales de manejo y gestión de los recursos hídricos, practica-
dos por los pueblos, nacionalidades y comunidades indígenas,
negros, o afroecuatorianos y montubios; y respetará sus propias
formas, usos y costumbres para el reparto interno de las autori-
zaciones de uso y aprovechamiento del agua.

56 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


Artículo ... .- Es obligación fundamental del Estado la pres-
tación y provisión de servicios públicos relacionados con el
agua, como servicio domiciliario para consumo humano, riego
en áreas rurales, saneamiento, generación de hidroelectricidad
y otros.

Para tal prestación, el Estado podrá asociarse con organiza-


ciones de usuarios o empresas especializadas, públicas, priva-
das o comunitarias, pero no tiene facultad para delegar o con-
cesionar, la prestación y provisión de tales servicios al sector
privado bajo ninguna modalidad, ni parcial ni total.

Es deber del Estado proveer, a las entidades públicas o co-


munitarias, de los recursos económicos necesarios y suficientes
para que la gestión del agua y la prestación de los servicios pú-
blicos que se deriven de su aprovechamiento, se ajusten a los
precedentes principios y disposiciones.

En sus respectivos ámbitos territoriales los gobiernos seccio-


nales en coordinación con las entidades estatales especializa-
das, garantizarán la prestación de los referidos servicios a toda
la población.

Artículo ... .- Es responsabilidad del Estado establecer estra-


tegias de manejo y conservación de las cuencas hidrográficas y,
en general, de los ecosistemas asociados al ciclo hidrológico.

Las cuencas hidrográficas serán preservadas íntegramente y


su uso en ningún momento puede mermar las funciones ecosis-
témicas.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 57


Todo propietario de tierras que limiten con cuencas hidro-
gráficas o las comprendan, de conformidad con la ley, tiene la
obligación de mantener sus funciones ecosistémicas.

Artículo ... .- Corresponde al Estado, a través de las autorida-


des nacionales, ambiental y del agua, implementar estrategias y
políticas para prevenir, enfrentar y sancionar la degradación y
contaminación de los recursos hídricos.

Los gobiernos seccionales, establecerán medidas preventivas


para evitar la degradación y contaminación del agua superficial,
subterránea, sistemas lacustres y, recursos hídricos en general.

Artículo ... .- La ley que establezca la administración de las


autorizaciones de uso y aprovechamiento y la gestión y admi-
nistración de las aguas, tendrá el carácter de orgánica y preva-
lecerá sobre otras leyes generales o especiales que regulen las
actividades de extracción de recursos naturales, que aprovechen
y puedan contaminar los recursos hídricos o que puedan afectar
las fuentes de agua.

RECURSOS NATURALES NO RENOVABLES

Artículo...- Los recursos no renovables son de propiedad


exclusiva del Estado. Su aprovechamiento sostenible o trans-
formación se realizará sin vulnerar los derechos civiles, econó-
micos, sociales y culturales, colectivos y difusos, ni poner en
riesgo la integridad de los recursos naturales renovables, y de
modo particular, al recurso agua.

58 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


El aprovechamiento sostenible de los recursos no renovables
los realizará el Estado directamente o en asocio con empresas
públicas, privadas, nacionales o extranjeras, bajo parámetros
ambientales y contando con estudios de viabilidad económica,
ambiental y social y con la consulta previa informada a la co-
munidad.

Los beneficios que perciba el Estado por su aprovechamien-


to, se invertirán prioritariamente en el mejoramiento de la cali-
dad de vida de las poblaciones que habitan las áreas afectadas
por tal explotación.

Artículo … .- Para salvaguardar los recursos agua y biodiver-


sidad, está prohibida la minería metálica a gran escala en todo
el territorio nacional, así como, toda actividad minera en áreas
naturales protegidas, bosques protectores y sus zonas de amor-
tiguamiento, sean públicas o privadas.

Se permitirá la explotación de materiales pétreos para la


construcción civil y vías, siempre y cuando, no afecte al recurso
agua, se observe el derecho de consulta y consentimiento previo
de las comunidades potencialmente afectadas.

El Estado a través de la autoridad ambiental únicamente au-


torizará el uso del agua a los proyectos mineros, cuyo promotor
demuestre concluyentemente que las actividades a desarrollarse
no han degradado en casos semejantes, los recursos hídricos
durante su explotación, y hasta 20 años después del cese de ac-
tividades, en condiciones similares a los proyectos extractivos
propuestos.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 59


La minería artesanal será estrictamente regulada por el Esta-
do para que no impacte los derechos colectivos ambientales de
los ecuatorianos.

Artículo…..- Se prohíbe la explotación de petróleo al interior


de los espacios que conforman el Sistema Nacional de Áreas
Protegidas, así como dentro de las zonas que se declaren como
ecosistemas frágiles.

ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

Artículo ... .- Para garantizar el ejercicio integral de la tutela


estatal sobre el ambiente y la corresponsabilidad de los ciudada-
nos en su conservación, la administración pública contará con
el Sistema Nacional de Gestión Ambiental, en tanto mecanismo
transectorial e interinstitucional de coordinación y armoniza-
ción de las políticas, planes y mecanismos de gestión de las
autoridades que ejercen competencias ambientales.

Este sistema se estructurará de la siguiente manera:

1. En el nivel jerárquicamente superior, habrá un Consejo Nacio-


nal de Desarrollo Sostenible que se integra de conformidad con
la ley y al que corresponde definir y planificar las políticas de
desarrollo humano sostenible en el país.

2. A la Autoridad Ambiental Nacional, como entidad ejecutora


y coordinadora del Sistema, le corresponde promover el manejo
sostenible de los recursos naturales a través de formas participati-
vas, con las comunidades y organizaciones de la sociedad civil.

60 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


3. La Superintendencia del Ambiente, es responsable de su-
pervigilar que todas las actividades productivas de los sectores
público y privado, cumplan con la normativa ambiental. Su titu-
lar será elegido por representantes de organizaciones ambienta-
les y sociales, de conformidad con la ley. Contará con organis-
mos autónomos adscritos, para el control del Sistema Único de
Manejo Ambiental, la protección de la biodiversidad, bosques
y plantaciones, y para la Administración del Sistema Nacional
de Áreas Protegidas. Además, tiene capacidad para juzgar en
última instancia, en sede administrativa, las infracciones a las
normas ambientales.

Todo sistema de control interno, ejercido por entidades pú-


blicas, contará además con sistemas de veeduría ciudadana que
permitan el ejercicio de la contraloría social a cargo de las co-
munidades locales, organizaciones ciudadanas de conformidad
con la ley. Estos sistemas de veeduría funcionarán en forma
independiente a la administración pública y de manera coordi-
nada con la Superintendencia del Ambiente. Su financiamiento
y composición estarán previstos en la ley.

4. Habrá un Defensor Ambiental, con jurisdicción nacional,


para promover la defensa del ambiente y para patrocinar las
acciones judiciales correspondientes frente a daños ambientales
dentro del territorio nacional. Le corresponde defender los de-
rechos ambientales señalados en esta Constitución, en los trata-
dos y convenios internacionales suscritos por el Estado y en la
las leyes. Deberá actuar de oficio o a petición de parte y tendrá
independencia y autonomía económica y administrativa, adscri-
to a la Defensoría del Pueblo.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 61


REGIMEN POLÍTICO TERRITORIAL

Artículo ... .- La división política administrativa del territorio


regirá sin perjuicio de la administración integral y ecosistémica
de todo el territorio nacional. Comprende también los territorios
de nacionalidades, pueblos, y comunidades ancestrales.

Artículo ... .- La descentralización deberá contribuir al ade-


cuado ejercicio de las competencias estatales previstas en esta
Constitución y en las leyes.

1. En virtud de los deberes ambientales del Estado, serán in-


delegables y de exclusivo ejercicio de la Autoridad Ambiental
Nacional, las competencias relativas a:

a. Administración y manejo de las unidades que integran el


Patrimonio Nacional de Áreas Naturales Protegidas, salvo
a favor de los pueblos y nacionalidades y comunidades an-
cestrales;
b. El control del acceso a recursos genéticos;
c. El licenciamiento de proyectos energéticos, bioprospec-
ción, y de cualquier otra actividad que por su importancia
represente impactos ambientales nacionales o supra regio-
nales.

2. En la división política administrativa del territorio y de


las nuevas formas de administración descentralizada, existirán
regímenes especiales de administración territorial por conside-
raciones ambientales y culturales.

62 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE


3. La ley establecerá los parámetros bajo los cuales se organi-
zarán las formas de gobierno en estos regímenes, precautelando
el principio de conservación y uso sostenible de los recursos
naturales.

Artículo... - Es obligación de los gobiernos subnacionales y


seccionales, establecer formas de participación de la comuni-
dad en las decisiones, planes y programas relativos a la gestión
territorial y al ordenamiento del territorio, en el marco de la
planificación nacional del desarrollo humano sostenible.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera.- En ciento ochenta días a partir de la promulgación


de la Constitución Política aprobada en referéndum, el Presi-
dente de la República expedirá el Plan Nacional de Ordena-
miento Territorial.

Segunda.- En el indicado plazo, las autoridades competentes


procederán a revisar la legalidad de las concesiones y autori-
zaciones otorgadas para el uso y aprovechamiento del ecosis-
tema manglar, concesiones mineras, autorizaciones para el uso
y aprovechamiento de agua y autorizaciones forestales u otras
formas de uso del suelo. Las autorizaciones, concesiones o ad-
judicaciones ilegales, revertirán directamente al Estado.

Tercera.- En el plazo de 180 días, el Estado identificará los


pueblos y comunidades que hubieren sido desplazados de sus
tierras, e iniciará las acciones legales para reivindicar sus dere-
chos.

ASAMBLEA NACIONAL AMBIENTAL 63


Este libro está impreso en papel ecológico,
elaborado con bagazo de caña reciclado y reutilizado.

64 HACIA UNA SOCIEDAD EQUITATIVA Y SUSTENTABLE

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