MONICA ANGEL LASCAR

MARGARITA TOVAR

INSTALACION

ANDRES MATUTE

2009

En esta nueva instalación, donde el material debe ser el protagonista, decidimos continuar
un proyecto que estaba en proceso, precisamente el de los alimentos dañinos que logran
desequilibrar un cuerpo, y lograr que este enferme; la nueva propuesta partiendo del
material que en este caso será la comida nuevamente, comenzamos la intervención
mezclando la comida, pero solo aquella que tiene en común el sodio, es necesario
entender que casi todos los elementos contienen sodio, que es la sal, y aunque muchas
veces no los sintamos, los productos procesados tienden a tenerla en cantidades altas,
por eso en esta instalación usamos comida alta en sodio como queso, carne, salsas,
enlatados, embutidos y pre-elaborados entre otros, con el fin de unirlos todos, colocarlos
dentro de la misma bolsa negra, crearle unos hoyos pequeños a la misma y permitir que
esta tenga un tiempo de descomposición natural, permitiendo sentir el olor, presenciar lo
descompuesto y su proceso, lo desagradable, y ver como este proceso, externo en este
momento, pasa precisamente en nuestro organismo, por las malas y excesivas
combinaciones a las que nos sometemos diariamente; todo esto lo ubicamos nuevamente
dentro del contexto de la nevera, donde queremos que esta como “cuerpo” contenga
aquello que nos afecta, es una analogía con nuestro propio organismo, ya que es en la
nevera donde introducimos los productos a consumir que podrán o no afectarnos, ya que
depende también de nosotros y de cómo abusemos de esos productos, de igual manera
que en el cuerpo los introducimos a veces sin mediación; la bolsa negra sigue
remitiéndonos a aquello que contiene desechos, cosas muertas o en descomposición,
basura finalmente, pero lo más importante es la ubicación de la misma bolsa negra con la
comida en su interior en descomposición, realmente se intento jugar con la posición de
ésta, ya que no es en un solo lugar del organismo donde el daño puede darse, el daño es
realmente al cuerpo como tal, y si afecta un lado consecuentemente todo él terminará
afectado, por esto la posición se intenta variar, teniendo en cuenta que finalmente el
mismo olor y efecto en la comida se realizara inevitablemente.

Es importante también entender como el problema que intentamos exponer aquí, no se

basa simplemente en una mala alimentación propia, esto es resultado de un factor más
grande que nosotros, de aquello que nos venden los medios y que sin ninguna precaución
más que la de confiar en los productos, los consumismos de mala manera, desordenada,
exagerada, o incluso por consumir diferentes cosas pero que en su totalidad no son
beneficiosas, es en parte una crítica a aquella sociedad de consumo sin límites, sin
mediaciones, que aunque los advierte los niega en sus productos, y realmente los
afectados somos nosotros deteriorando nuestra salud, adquiriendo enfermedades que no
deberíamos, que se apresuran, que se acelera su proceso.

En la instalación seguimos manejando el material perecedero , que es la base, la

conexión para que todo tenga un sentido en el contexto general, el material que es la
comida, se vuelve presente más que en su forma, en su descomposición, olor y en su
ubicación, podríamos llamarlo como aquello que se nombra por su ausencia, física más
que todo, porque no hay nada más que conecte hacia la comida que su propio olor, y aun
en mayor escala en descomposición; es claro que la gente no tiene por donde darse
cuenta que tipo de alimentos son, cuales específicamente, pero estos trascienden y
logran hacer una crítica que encierra de forma más general y universal el problema que
intentamos tratar.

Un referente que me pareció interesante por el tema de la comida y lo que intenta

conseguir con el uso de esta, es el artista Marco Evaristti, quien es famoso por su
instalación de los peces en las licuadoras, ubicadas en una galería, dándole la opción al
publico de oprimir el botón de las mismas para decidir si los peces vivían o morían; esta
instalación dio paso a muchas críticas y opiniones bastante fuertes, lo que impulso al
artista a proponer una nueva obra, en donde tomará el cuerpo de un condenado a muerte,
con el permiso de éste, para después de su muerte, dar su cuerpo como comida para los
peces, después de haberla tratado; éste artista me interesa porque le da una lectura
totalmente diferente a la comida, y aunque busca hacer una crítica social, política contra
la pena de muerte, esta enfatizando en como el cuerpo también se descompone y se
puede volver comida, así como en mi instalación la comida de cierta forma “me
descompone”; se trata precisamente de jugar con esos procesos que le aplicamos a
materiales como la comida que afectan directamente al cuerpo, pero también como el
cuerpo de la misma forma es comida, dependiendo desde donde se mire, lo cual nos
implica a nuevas lecturas, hacia nuevas ideas, como por ejemplo la de Evaristti, donde los
peces en vez de ser nuestra comida, nosotros nos convertiríamos en la comida de ellos, y
en mi obra como la comida puede no lograr su fin de alimentación, si no de
descomposición interna.

¿Por que esto debería considerarse una instalación?

Una instalación es aquello que se vale de un lugar, un contexto, para intervenir en él de

alguna forma e interrumpir su flujo actual, normal, con el fin de lograr un sentido; es claro
que en la instalación todos los objetos deben tener una relación, un por qué de estar ahí,
y además de entre sí con su contexto, ya que la instalación es la intervención de un
espacio con todo lo que este contenga en sí mismo; todo lo anterior lo veo reflejado en la
obra instalativa por que, primero se está afectando el flujo normal de la nevera de
conservar productos, su estética y su funcionamiento, para introducir en ella los mismos,
mezclarlos y negar su función al permitir que los alimentos se descompongan; también el
uso de la comida dentro de la misma con el fin node preservarla si no de ponerla de
objetivo de daño, de muerte, de basura y descomposición; también el hecho de
introducirlo todo en una bolsa negra y jugar con su ubicación, una bolsa que en una
nevera implica otras lecturas mas enfáticas, además de las que se le impongan con los
nuevos elementos que la rodean y su contexto.

La operación que se está realizando en este caso, podría deducirse que es la misma que
en la primera parte de esta instalación, que sería la de cubrir, cubrir la comida,
esconderla, para hacerla evidenciar desde otros aspectos; descomponer podría ser otro
proceso, por la misma descomposición de la nevera, por la descomposición de la comida
(olor), por la descomposición de lugares.