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Peronismo José Pablo Feinmann

Filosofía política de una obstinación argentina


39 El ajedrez madrileño de Perón

Suplemento especial de

PáginaI12
LA HUELGA TRANSFORMA dirigente piquetero Raúl Castells le pidió al héroe “Los congresos de delegados que se sucedían
EL NÚMERO EN FUERZA de las recientes jornadas Don Luciano Miguens: periódicamente, en las sedes de la Unión Obrera
a huelga del Frigorífico Lisandro de la “Don Luciano, ¿no me daría unas vaquitas para Metalúrgica en ese período –al igual que en

L Torre queda en nuestra historia como


uno de sus momentos más genuinos.
En verdad, podríamos llamar a ese
episodio “La Comuna de Mataderos”.
Fue derrotado. Sí, la Comuna también. El
capitalismo ha derrotado todos los esfuerzos que
hizo la clase obrera para arrancarle mejoras o para
los pobres de mi provincia?” “Pero, cómo no”,
dijo el generoso terrateniente. Creo que ese
–como símbolo– es el momento de mayor bajeza
de lo que haya quedado hoy –si es que algo
quedó– de la clase obrera. Los pobres andan por
ahí, mendigando. Y los otros son presa de los
sindicatos. En la Comuna de Mataderos no
muchos otros sindicatos y agrupamientos (las 62,
los 19, etc.)– eran verdaderas asambleas políticas
donde se debatía la conveniencia o no de la ‘huelga
general revolucionaria’ y en los que los distintos
sectores (peronistas, comunistas, trotskistas, etc.)
estrechaban filas, cada uno en su sector claramente
definido, para mocionar a favor de una u otra alter-
obtener poder. Si así no fuera, el mundo actual habrían podido creer este diálogo. Un obrero no nativa, con debates tan lúcidos, pasionales y demo-
no sería ese canto macabro a la injusticia, al le pide nada a un patrón. Un obrero nunca pide cráticos, como, al menos yo, nunca volví a encon-
avasallamiento, a la planificación del hambre, al solo. Se reúne con sus compañeros y deciden qué trarlos en el movimiento sindical ni en los partidos
odio al inmigrante que hoy es. Si así no fuera, hacer. Un obrero forma parte de un sindicato y el políticos.
sería impensable que la Sociedad Rural fuera sindicato tiene que expresar las luchas obreras. “Hubo en esa época, marcada por algunas inédi-
saludada como una clase progresista en este país Viene de lejos la consigna: “Con los delegados a tas ocupaciones fabriles, como la de la textil Berna-
arrasado por el neoliberalismo en los ’90, lleno de la cabeza o con la cabeza de los delegados”. El lesa (con control obrero de la producción) y la de
excluidos, de hambrientos, de sindicatos sindicalismo de la Resistencia surgía de la misma CARMA-SIAM de Monte Chingolo –ver La hora
burocráticos y con marcadas tendencias mafiosas. desdicha que la clase a la que representaba: el de los hornos, parte II– que no sólo sirvieron de
La etapa 1956-1959 es la etapa gloriosa de la gobierno de la “Revolución Fusiladora” como valioso antecedente a Sebastián Borro y a los com-
Resistencia Peronista donde no sólo sucedían empezaron a llamarlo después de los pañeros del Frigorífico Municipal, sino que se ins-
cosas como la Comuna de Mataderos, sino fusilamientos de 1956. cribían además en un proyecto de ‘emancipación
también otras. Lo del Lisandro de la Torre fue de la Patria’, dentro del cual se había programado
incluido en estas páginas como herramienta LA RESISTENCIA: una sucesión de huelgas escalonadas por tiempo
conceptual: queríamos mostrar una huelga obrera UN TESTIMONIO indeterminado que culminarían –tema del cual J.
en la cual no había participado ninguna guerrilla. DE OCTAVIO GETINO W. Cooke no estaba ausente– en una huelga gene-
Ante todo, porque no había guerrillas. No había “Los casi tres años que duró el gobierno dictato- ral de ese mismo carácter. Primero, los metalúrgi-
teoría del foco. Lo que había era la certeza de que rial –escribe Germán Ferrari–, manchado de fusila- cos, luego los textiles y tras ellos la carne, en accio-
la herramienta de lucha de la clase obrera era su mientos, persecuciones y resquebrajamiento de la nes superpuestas, serían el factor desencadenante
masividad. Esa masividad era su múmero. Bien, economía, mostraron al sindicalismo peronista con de lo que se proyectaba como movimiento nacio-
la huelga es lo que transforma el número en fuerza. antiguos dirigentes encarcelados y exiliados, otros nal dirigido a subvertir efectivamente el poder de la
(Parafraseo aquí una gran frase de Cooke.) El alejados de la actividad pública y con participación dictadura militar y de sus cómplices en el campo
arma de los obreros es que son muchos. Al serlo, activa en la ‘resistencia’, y una nueva camada que político seudodemocrático.
su número es alto. Pero aunque el número sea comenzaba a hacer sus primeras experiencias en las “Así lo vivíamos en encuentros de cientos de
infinito, si no se organiza jamás se transformará luchas gremiales” (Germán Ferrari, Sindicalismo y delegados, por ejemplo de la seccional Avellaneda
en fuerza. En cuanto al tema de la violencia, la “Libertadora”, revista Nómada, N 6, p. 9). Quien de la UOM –yo integraba la comisión interna,
huelga es una clase de violencia. Impide la también hacía estas primeras experiencias era un rama empleados de SIAM Monte Chingolo–,
producción. Frena la dinámica del sistema muy joven Octavio Getino, el codirector de La cuando estábamos convencidos en apasionadas
capitalista. Pero los obreros de la Comuna de hora de los hornos. Su testimonio tiene un valor sesiones que transcurrían desde las 7 u 8 de la tarde
París empuñaron las armas. Yo (creo que esto lo documental, pero también es muy emotivo. Habla hasta pasadas las 5 de la mañana del día siguiente
he dicho) estoy contra la violencia. Pero tampoco del fervor de otras épocas. Cuando había obreros, (había que marcar tarjeta antes
puedo ser boludo. Si se vienen dos mil soldados fábricas, dirigentes honestos, un horizonte por el de las 6) de que dicho pro-
artillados hasta los dientes y con la orden (emitida que valía la pena pelear, traiciones que aún no yecto era absolutamente
por el gobierno) de aniquilar a los obreros, éstos habían sucedido, menos muertos, menos masacres, necesario y, por encima de
tienen la obligación de sobrevivir, de proteger a ni un genocidio. Había cosas que encolerizaban y todo, viable. Y no sólo para
sus familias, a sus mujeres, a sus hijos. ¿O a qué unían a los obreros: pocos días después de la llega- los trabajadores, sino para
mandó Frondizi 2000 soldados? ¿A preguntarles a da de Aramburu al poder, la Marina (¡ah, la Mari- la emancipación de todos
los obreros si necesitaban comida, ropa, a na en nuestro país!, sus aviones bombarderon Bue- los argentinos, o lo que
anunciarles que los patrones habían cedido a sus nos Aires el 16 de junio, su gran jerarca Massera, es igual ‘de la
reclamos? No, los enviaron para que los hicieran, con el apoyo de todos, hizo la ESMA, iniciaron la Patria’”. (Octavio
sin más, mierda. A esta agresión hay que metodología procesista con los sanguinarios hechos Getino, mail
responder. Pero una cosa son las armas en manos de Trelew y, antes, lo que a continuación narra- dirigido al
de la clase obrera agredida por el régimen. Una mos:) secuestró el cadáver de Eva Perón y lo hizo autor. El mail
cosa es que los obreros (que eligieron, ante todo, desaparecer. (Ya usaba esa técnica: hasta con cadá- no fue reto-
la metodología desarmada de la huelga masiva) veres embalsamados.) Se lo llevó de la CGT inter- cado por
respondan violentamente a la violencia represora venida por un tipo célebre entonces que se llamaba mí. No
del régimen y otra es que una orga mate a un Alberto Patrón, cómico apellido para alguien que hizo falta
policía o a un empresario. O que cien tipos se interviene una central obrera. Igual que Robustia- para
vayan al monte, lo declaren primer territorio libre no Patrón Costas, al que habían elegido presidente nada. Así
de la patria, y preparen acciones desde allí. Por el en la Cámara Argentino-Británica antes de que el lo escribió,
momento no hagamos valoraciones. Es muy GOU diera el golpe del ’43. Pero Alberto Patrón se de un tirón,
difícil hacerlas cuando uno también sabe que esos dio cuenta y se agregó Laplacette. ¿No tenía algo Getino.
cien tipos (equivocados) fueron asesinados al mejor? Porque “Laplacette” suena jodido también Como
margen de todo juicio, de toda ética, de todo para los obreros. “Laplacette”: “el palacete”. El vemos, circu-
comportamiento mínimamente humano, como “palacete” del “patrón” O sea, ahora la CGT, la buena prosa
bestias, torturados, animalizados por un poder intervenida, era “el palacete de Alberto Patrón”, o en los mails. Y
tan brutal y arbitrario como jamás hubo en este de Alberto Patrón Palacete. Como sea, la Marina se no todo es basu-
país y en muchos otros. Se trata de señalar cuál es lleva el cadáver de Evita. ¿Tanto miedo le tenía a ra, insultos, obras
la conducta genuinamente obrera, lo que nos una muerta? Sí, porque los obreros la amaban y maestras del racis-
permitirá también analizar qué esperaba el pueblo habría un lugar de encuentro y de lucha en cual- mo, agravios asque-
peronista del regreso de Perón por el que había sido quiera en que la hubiesen enterrado. Pero que antes como en esos foros
el primero en luchar. Porque la Comuna de hayan desaparecido a Eva siguió siendo un factor que se abren para que el anonimato cloacal dé rien-
Mataderos puede ser llamada así porque participó de unión, un motivo de lucha, de bronca, de con- da suelta a sus diversas patologías. Gracias, Octa-
en ella el pueblo. Las mujeres cocinaron quistas. Volvamos al testimonio de Getino. Viva- vio.)
alimentos, entregaron ropa, fueron una mos el clima de lucha genuina, de fervor, que Quiero detenerme brevemente en esto: “Apasio-
retaguardia inestimable. Y sabían en qué lucha transmite: “Recuerdo, por ejemplo, las asambleas y nadas sesiones (escribe Getino) que transcurrían
estaban sus hombres. Y muchas también se congresos de delegados que tuvieron lugar en los desde las 7 u 8 de la tarde hasta pasadas las 5 de la
mezclaron con ellos. ¿Qué gobierno pedían? ¿Qué gremios más combativos y politizados de esa época mañana del día siguiente (había que marcar tarjeta
otro podían pedir? El de Perón. Querían que –metalúrgicos, textiles y carne– donde junto con antes de las 6)”. ¿Cómo no iban a ser “apasiona-
volviera Perón. Con ese gobierno se habían tratar la defensa de la industria y el patrimonio das” esas sesiones? No dormían con tal de discutir,
sentido amparados. No creo (estoy seguro que nacional (la “nacionalidad”) crecía el debate sobre de planear, de organizar las acciones de resistencia
no) que pensaran instalar soviets en la Argentina. los caminos a desarrollar para “subvertir” la política o de planear una huelga. ¿No es hermoso estar
El peronismo les había dado una conciencia de la dictadura y de sus cómplices clasemedieros, desde las 7 u 8 de la tarde hasta más allá de las
antipatronal. Esto lo comprobaban una y otra libertadores y “democratistas” (radicales, socialistas, cinco de la mañana (porque a la seis tenían que
vez. Para ellos era muy simple: lo otro eran los demócrata cristianos, etc.) e imponer una salida fichar) discutiendo con compañeros de clase? Eso
patrones. Ellos eran los que se quedaban con la nacional y popular (la palabra “democracia” no fue también, legítimamente, el peronismo. Esa
gran tajada de la torta. Los que no les resultaba popular ni confiable ya que quienes la pasión de la resistencia. Esas luchas contra la patro-
aumentaban los salarios. Los que les quitaban invocaban aparecían como cómplices de la pros- nal. Esa furia por el robo del cadáver de Evita. Por
(junto con los gobiernos que los servían) sus cripción política, los fusilamientos, las represiones, las medidas antiobreras de Alberto Patrón Palacete.
derechos sindicales. Contra ellos era la huelga. el Conintes, es decir, la más explícita y salvaje anti- Por los compañeros en cana. Por la proscripción
Hace poco –en estos tristes días– el lumpen- democracia). del Partido. Por la de Perón. Por la imposibilidad
II
de decir “Evita” o “Perón” en voz alta. Lo decías y de las expresiones más duras de esta lucha. Empie- tiene? Surge del corazón de la clase obrera. Surge
te metían en cana. Todo ese ardor, esas ganas de za la era del ‘caño’, de los millares de artefactos del corazón de la lucha. Era, esa conducción, pero-
luchar, esa certeza de oro: nuestra lucha es para explosivos de fabricación rústica y peligroso mane- nista en su casi totalidad y estaba encabezada por
todos, para la emancipación de todos los argenti- jo, que inquietaron el sueño de los militares y los el hoy mítico dirigente Sebastián Borro, que se
nos, para la emancipación de la Patria. Hoy decís empresarios. Domingo Blajaquis era uno de los había forjado en los años de la Resistencia. Se
“patria” y sacás patente de boludo o peor: de hombres que vivieron para eso, y como él hubo sumaron a Borro delegados comunistas. Y Héctor
facho, de nacionalista, de populista. Hoy es la oli- muchos, convencidos de que a la violencia del Saavedra, un cuadro valiosísimo que acababa de
garquía la que dice “Patria” y todos aplauden. opresor había que oponer la violencia de los opri- regresar al país luego de su exilio por participar en
Obreros hay pocos, los tienen cautivos los sindica- midos: al terror de arriba, el terror de abajo. Era los comandos peronistas. Lo que no hubo, en la
tos. Y a los otros –los marginados, los excluidos, una lucha condenada por falta de organización y Resistencia, fue una conducción centralizada en
los de las villas, los arrojados al camino sin retorno de conducción revolucionaria, pero alteró el curso Perón ni en eso que los Montoneros, posiblemente
de la delincuencia o de la droga– mejor no les de las cosas, derrotó las ilusiones del ala más dura de acuerdo con Walsh, llamaban una “conducción
digas “Patria” porque te escupen, y con razón. de la revolución libertadora y facilitó el triunfo de revolucionaria”: un grupo que asume, en exteriori-
Pero hay que seguir. Y una forma de hacerlo es su ala conciliadora y frondicista” (Rodolfo Walsh, dad, la dirección de la lucha porque tiene el dia-
recordar a estos obreros de otros tiempos. Porque ¿Quién mató a Rosendo?, Ediciones de la Flor, Bue- grama de la estrategia de esa lucha. Cuando Perón
no todo está terminado. Y acaso unos nuevos tiem- nos Aires, p. 138). El texto de Walsh es muy rico: vuelve al país, la consigna que larga, entre muchas
pos puedan reclamar nuevos protagonistas y vuel- admitir que la condena de la Resistencia fue su otras, Montoneros es: “Conducción/ Conducción/
van a aparecer las sombras de ayer en los luchado- falta de conducción es reclamar una “conducción” Montoneros y Perón”. Aparte de la arrogancia y
res de hoy. Difícil, pero quién sabe. Ni siquiera para las luchas obreras. La Resistencia no habría del franco enfrentamiento con todos los otros sec-
esta historia –que parece inmodificable en su cami- tenido ni organización ni conducción. No es exac- tores del Movimiento que la consigna implicaba,
no al apocalipsis– está decidida para siempre. tamente así. En sus luchas zonales la Resistencia queda claro que un grupo como Montoneros se
tuvo conducciones. Sin duda, creía legitimado para ejercer una conducción sobre
EL TIEMPO no tuvo una Conducción las masas peronistas con el mismo derecho que
Y LA SANGRE Nacional. Pero en la Perón. “Nosotros pusimos los muertos, nosotros
Sobre la “resistencia”, en ¿Quién mató a huelga que hemos anali- queremos compartir la conducción.” No importa
Rosendo?, escribirá Rodolfo Walsh: “Nace entonces zado, la del Lisandro de hasta qué punto es verdadera la afirmación “noso-
una etapa oscura y heroica, que aún no tiene su la Torre, el 7 de tros pusimos los muertos”, lo que revela la frase de
cronista: la Resistencia. Su punto de partida es la diciembre de 1958 los los Montoneros es que le negociaban a Perón un
fábrica, su ámbito el país entero, sus armas la huel- obreros eligieron una trueque de sangre por poder. Quienes más sangre
ga y el sabotaje. Las 150.000 jornadas perdidas en comisión directiva sin- pusimos más poder nos merecemos. Para desilu-
la Capital en 1955, suben al año siguiente a dical nueva. ¿Qué sión de este esquema, Perón, no bien regresa, esta-
5.200.000. La huelga metalúrgica del ’56 es una mérito insoslayable blece uno de sus apotegmas más inspirados: La pri-

III
macía del tiempo sobre la sangre. “La lucha (dirá razón no es exterior al pueblo”. (El texto no es de era un Perón marxista. Esto era restar del Movi-
en agosto de 1973, ante los gobernadores de pro- Rosa L. Me tomé el atrevimiento de “hacerla miento a todos quienes no lo eran. No, Cooke.
vincias) ha finalizado por lo menos en su aspecto hablar” pero juro que no la he traicionado.) En Me quedo en Madrid.
fundamental. Esa lucha enconada, difícil, violen- suma, la enorme soberbia de la vanguardia es Madrid es la lejanía. Y la lejanía alimenta el
ta en algunas circunstancias, ya ha terminado; y que cree que posee algo que la clase obrera no, mito. El mito crecía día a día y era la prohibi-
comienza una lucha más bien mancomunada, de algo de lo que la clase obrera, completamente, ción la que lo hacía crecer. Políticos y sindicalis-
todas las fuerzas políticas en defensa de los intere- carece: el conocimiento científico de las leyes de la tas habían negociado ya un “peronismo sin
ses y objetivos nacionales” (2/8/73). Esto hace historia. Esto es una enorme falacia. Una menti- Perón” (en el fondo, el propósito montonero era
una conducción, que se la acate o no es otra cosa. ra interesada. Hoy, lo es más. Hoy, el marxismo el mismo: al heredar a Perón, hacer un peronis-
Pero supongamos que Perón les dice: “Estoy de no puede presentarse como un conocimiento cien- mo sin Perón, que sería revolucionario), pero las
acuerdo: ustedes pusieron la sangre. Pero esa tífico de las leyes de la historia. Pero en la época masas detestaban ese intento. Aparecían en
etapa terminó. Y con ella terminaron ustedes. Lo del castrismo, del guevarismo y de los Montone- seguida carteles que decían: “Nada sin Perón”.
digo en este sentido: no pueden ocupar la van- ros, sí. Pero aun entonces era una falacia. La El vandorismo fue el intento más poderoso den-
guardia de la nueva etapa. ¿Y si se me han acos- vanguardia posee una teoría exterior a las masas tro del campo sindical. Y el paladinismo (Jorge
tumbrado demasiado a la sangre? Tengo que y esa teoría no puede ser aplicada del mismo Daniel Paladino) lo buscó en el político. Paladi-
dejarlos reposar. Ahora viene la etapa de la pri- modo en todas partes. Cada proceso revolucio- no era el representante de Perón ante Lanusse,
macía del tiempo. La sangre ha sido para conquis- nario debe forjar sus propias armas teóricas. Y no aunque pronto empezó a decirse que era el de
tar el gobierno. El tiempo lo necesitamos para será la vanguardia, que trabaja en exterioridad, la Lanusse ante Perón. Esto le costó el puesto.
gobernar. Ustedes, que fueron la vanguardia de más autorizada para “crear” la teoría revolucio- Como ejemplo de la política sumatoria de Perón
aquella etapa, no pueden ser la vanguardia de naria. Deberá hundir sus raíces en las bases si veamos una carta al Movimiento Sacerdotes del
ésta”. Que nadie lo dude: Perón les dijo esto a los desea hacerlo. Y serán las bases las que elijan su Tercer Mundo, Movimiento que acabaría
Montoneros. Ellos insistieron en su esquema: conducción. Las masas no merecen que se les sumándose a la Tendencia. Escribía Perón: “O la
riesgo = poder. Riesgo = Conducción. Perón bus- niegue la real posibilidad de un nivel de instruc- Iglesia vuelve a Cristo o estará en grave peligro
caba otros tiempos. Otros tiempos reclamaban ción. (Esto le conviene a la vanguardia.) Y la en el futuro (...) De estos simples hechos fluye la
otros hombres. (Admitamos que la mayoría que vanguardia niega también la democraticidad de admiración y el cariño que siento por los Sacer-
puso Perón fueron abiertamente repulsivos. ¡La la organización de las bases y la legítima repre- dotes del Tercer Mundo a los que deseo llegar
derecha para que barriera a la izquierda!) sentatividad de los dirigentes. Esto, por ahora. con mi palabra de aliento y encomio porque
Pero el peronismo –a partir de su caída en ellos representan la Iglesia con que siempre he
TEORÍA DE LA 1955– no requirió vanguardia alguna. Todos se soñado” (Baschetti, 1955-1970, Volumen I,
VANGUARDIA subordinaron a la conducción del líder del movi- Ibid., 613). Los religiosos se ponían muy con-
Pero el esquema de la Conducción que mane- miento, Juan Perón. Perón tenía un esquema tentos: compartían la lucha del pueblo. Una vez
jan los Montoneros es el del grupo de iluminis- militar de conducción (que ya hemos estudiado) llevaron a varios en cana. Sueltos, uno de ellos
tas que conoce la teoría de la revolución y sus y consideraba que la cabeza del movimiento era nos dijo: “Cuando íbamos en los celulares cantá-
caminos y debe, por consiguiente, “bajarla” a los el conductor y luego los conductores auxiliares. bamos cánticos religiosos”. Los muchachos de la
trabajadores. Desde este punto de vista, la clase Sabía atemperar esta centralización diciendo que JP les decían: “¿Y por qué no cantaron la marcha
obrera jamás podría tener una conducción obre- todo conducido (“hasta el último hombre que es peronista?” Eran chicanas. Buscaban decir:
ra. Los obreros no son ilustrados, no conocen las conducido”) tiene un papel en la conducción. Y “Cómo les cuesta ser peronistas a ustedes, ¿eh?”
teorías de la revolución y no pueden trazar las que todos llevan en su mochila el bastón de Reflexionemos algo más sobre la política suma-
grandes líneas estratégicas. La teoría de la van- Mariscal. Pero, sobre todo una vez instalado en toria. Cierta vez –durante su primer regreso– le
guardia que introduce desde afuera la teoría revo- Madrid, su ajedrez demuestra una precisión exce- preguntan (era un reportaje televisivo) a Perón:
lucionaria en las masas es de cuño leninista. Está lente. Para Perón se trata de mantener unido al “¿Qué opinión le merece John William Cooke?”
en el ¿Qué hacer? Si bien es cierto que Lenin la Movimiento. De sumar a él a todos los que quie- Perón, muy seguro, responde: “Era un eminente
diseñó para las particulares encrucijadas con que ran sumarse. De tener un ala dialoguista. Un ala argentino”. Y luego, con esa sonrisita canchera,
se encontró la revolución soviética, no es menos conciliadora en lo político. Un ala dura en lo sin- socarrona, esa sonrisa que decía “soy el más piola
cierto que raramente se abjuró de ella. Tiene un dical. Y un ala blanda. Y cuando aparezca la gue- de todos” y más lo decía si, al decirlo, guiñaba
gran atractivo: la clase obrera es reformista per se. rrilla (“los muchachos”) les dará el nombre de un ojo, añade: “Cierto, algunos dicen que era
Es parte del sistema de producción capitalista. “formaciones especiales”, tolerará que se conduz- demasiado izquierdista. Pero también había
Siempre, por fin, termina por generar una con- can por su cuenta, acaso porque no había otra otros que eran demasiado derechistas, como
ciencia trade-unionista. Una conciencia sindical. posibilidad. El caso es que todos los caminos (Jerónimo) Remorino”. Esto lo basaba en frases
Hasta –por qué no– podríamos decir una con- conducen a Puerta de Hierro y Perón pasa a ser que había dicho en 1951, en la Escuela Superior
ciencia peronista. El peronismo es un movimien- el general de las cartas y de las cintas grabadas. Peronista: “En cuanto a ideología, en el Movi-
to que desde su base sindical forma parte del sis- Este sistema valida a todos. No hay grupo que no miento Peronista tiene que haber de todo”. Por
tema capitalista, con el que negociará permanen- tenga una carta o una cinta grabada en la que decirlo claro: Perón confiaba tanto en su poder de
temente los intereses de los trabajadores. Lenin Perón lo confirma como parte del Movimiento. conductor de masas y de hombres que creía llevar
busca otra cosa. Se propone eliminar el sistema “Si llego con los mejores, llego con muy pocos.” hacia un mismo fin a la derecha y a la izquierda.
capitalista. Pero la conducción no la pueden Grande y verdadera frase de Perón. Pero se le Todos se someterían a sus dictámenes porque
tener los obreros. El destino de la clase obrera en podría haber dicho: “General, si llega con todos ellos expresaban su conducción. La palabra de
cuanto logra mejoras es integrarse al sistema llega con el caos”. Perón era el “plato” de Perón. O se estaba con los
capitalista. No tiene una ideología de cambio, una pies dentro del plato o afuera. Si se estaba afuera
ideología revolucionaria. ¿De dónde habría de CONDUCCIÓN: no se era peronista. Este sistema de conducción
venirle? Pues del Partido Revolucionario de Van- ENTRE EL AFUERA le dio grandes réditos durante su primera expe-
guardia, el cual estaría formado por un grupo de Y EL ADENTRO riencia de Gobierno. (Nota: Aquí no había teni-
elite que conocerá las leyes de la historia, la ideo- Perón, en Madrid, comienza a sufrir un equí- do un grupo armado como Montoneros que le
logía revolucionaria del proletariado, y la hará voco feroz. Algo que no advierte. Desde afuera, disputara la conducción. El mayor rival de Perón
penetrar en las masas. Pero la conducción queda en exterioridad, se puede manejar el Todo. durante su primer gobierno, el cuadro político
en manos de la elite ilustrada. En esta etapa del Desde adentro, en interioridad y como parte de que más trabajo le dio conducir, si es que lo
pensamiento marxista leninista (fortalecido por el la misma historicidad que todos, no. Perón, en logró, fue Evita.) Pero ahora había alimentado
castrismo) se afirmaron los Montoneros. Ellos serí- Madrid, vive en otra historicidad. Es lo que le demasiadas fuerzas antagónicas y todos sabían
an el Partido de Vanguardia que pedía Lenin. decía Cooke: “Usted es el prisionero de Puerta de que estaba viejo y pronto moriría. No era el
Son conocidas las críticas de Trotsky y de Rosa Hierro”. Perón creía otra cosa: creía ser el gran Perón de 1945-1955. Nadie se le atrevía enton-
Luxemburgo a estos trágicos planteos de Lenin ajedrecista de Puerta de Hierro. El conductor ces. Y eso que el gran ajedrecista formaba parte
que llevarán vertiginosamente al culto a la perso- estratégico. El que dirige el montón. Y el que del juego. Hasta 1973, desde la distancia madri-
nalidad, a Stalin. Trotsky dijo lo evidente: el dirige el montón no puede formar parte de la leña, ocurrió esto. Hasta que regrese nos somete-
aparato del Partido sustituye al Partido. Surge batalla. Napoleón no formaba parte de la batalla. mos. Cuando vuelva, se verá.
un Comité Central conducido por una burocra- La conducía en lejanía para poder ver el todo. Si Entre tanto, en 1966 asume la presidencia del
cia altiva, soberbia y corrupta. Esta burocracia se hubiera metido en la batalla habría visto sólo el país el general Juan Carlos Onganía. Perón no
consagra a un dictador que sustituye la conduc- lugar en que estaba metido. Si yo me meto en la derrama ni media lágrima por la caída de Illia.
ción del Comité Central por la propia. Y se conducción táctica (reflexionaba Perón) voy a ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Por un nuevo fraca-
acabó: lo que viene después de esto es la lamen- terminar dirigiendo a un conjunto, no al Todo. so de la democracia argentina? ¿Illia era la demo-
table historia de la Revolución Rusa, Stalin. Cooke le pedía que se impregnara de los olores cracia argentina? Para Perón era otro más que
Rosa Luxemburgo hace un planteo entrañable, revolucionarios de América Latina. Pero Perón mantenía las prohibiciones vejatorias sobre su
conmnovedor y posiblemente el más atinado: sabía que él, en Cuba, habría estado a la sombra persona. Ahora venían los militares a mostrar la
“Señores, el espontaneísmo de las masas no es de Castro. Se habría transformado en un castris- jeta directamente. Basta de farsas electorales.
irracionalismo. Es la acción directa de las masas. ta. En un marxista. Y en un completo inasimila- Basta de poner en el gobierno a partidos sin fuer-
PRÓXIMO Si ustedes creen que esa acción está privada de ble para los militares de Argentina y para los za que eran presa fácil de los sindicatos, de Perón,
conciencia revolucionaria es porque son unos Estados Unidos. Sobre todo, creo, Perón rechaza de las huelgas, y de los milicos desconformes.
DOMINGO
miserables pequeñoburgueses, con pretensiones la invitación de Cooke a La Habana por orgullo. Ahora, ellos, los mismísimos milicos daban la
intelectuales y ambición de conductores. No les Y no le faltaba razón: él mandaba sobre las masas cara. Y tenían labio leporino.
El Cordobazo, diré que el pueblo tiene razón porque de inme- de un enorme país como la Argentina. ¿Para que
pueblada diato me acusarían de populista. Pero les diré, iba a ir a ponerse a la sombra del prestigio revolu- Colaboración especial:
y organización con toda la firmeza de la que sea capaz, que la cionario de Castro? Además, un Perón en Cuba Virginia Feinmann - Germán Ferrari

IV Domingo 17 de agosto de 2008

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