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Traje del siglo XVIII

ELEMENTOS DE LA FIESTA ELEMENTOS DE LA FIESTA

Armonía
en la novia
alicantina
Todas las piezas dependen de la falda

C. P.
Una prenda escondida, la base para lucirse
Telas de seda o de rayón, con largo y blanco para el traje del
más o menos brillo. Las pri- siglo XVIII o el de huertana-,

meras, las más caras, las de las
Belleas del Foc. Los detalles
de la falda pueden ser en seda
o en metal –oro o plata, según
los aderezos-, lo que le da bri-
llo. Los motivos florales que
adornan esta prenda evolucio-
nan cada día. Igual ocurre con
los delantales –negro y corto
para el traje de alicantina,
para los que se dedica gran
cantidad de tiempo y trabajo
para lograr esa riqueza visual.
Y la prenda más alicantina: la
mantilla. Bordada en tul de
cristal para lucirla como se
merece. En esta pieza, el
blanco sigue siendo el rey,
aunque el crudo ya ha comen-
zado su carrera.
Cargan con kilos de traje y están de pie
durante horas. Por eso, la comodidad es
imprescindible y el ahuecador se con-
vierte en una prenda muy importante.
Una cinturilla de pañal en la parte lum-
bar para evitar marcas en la cintura, y
protectores para que la falda apoye y no
tengan que hacer esfuerzos. Pero, ade-
más, tiene otra función: lucir la falda. El
C. P.
ahuecador aporta un redondo precioso.
“A veces ves a chicas que parece que lle-
van la falda incrustada en el ahuecador y,
cuando se mueven, parecen un péndulo”,
comenta María Estela, indumentarista
oficial de la Bellea del Foc. Una falda
debe tener gracia y movimiento, el rizo
necesita un ahuecador que no le fije, sino
que la dote de libertad.

El corpiño negro, la gargantilla a juego y el abanico de madera de palo santo

Tres trajes son los oficiales: alican-
tina, siglo XVIII y huertana. Sólo
el primero lleva el corpiño y los za-
patos negros. Los otros dos, del es-
Textos: Lorena Calvo oVideo en festaitradicio.wordpress.com
R. V.
tampado de la falda o de un color de la gargantilla o las calcetas. El más típicos, bordados y pintados a
diferente, siempre acompañados de abanico es otro aderezo importante, mano. Y en el pelo, una cola y una
una manteleta. Los accesorios y se cuida el mínimo detalle. De trenza alrededor. El rascamoños,
siempre van a juego, como la cinta madera de peral o de palo santo, los sólo para el traje del siglo XVIII.
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La indumentaria se reinventa para el hombre alicantino

ELEMENTOS DE LA FIESTA ELEMENTOS DE LA FIESTA

El torrentí
Traje de zaragüell Traje de milrayas

Es el menos conocido. Se dis-

tingue del resto por llevar un
pantalón por debajo de la ro-
dilla y ser liso, al igual que la
chaqueta, ambas prendas del
mismo color. El chaleco,
aquí, siempre va cerrado. El
hombre puede llevar zapatos
y el sombrero de siempre. Si
se atreve.

El zaragüell

C. P.
Es el llamado traje de barra-
quer. Lo forma el zaragüell
de algodón con la negrilla en-
cima, el fajín, la camisa y el
chaleco, que da mucho
juego. Puede ser cruzado,
recto, abierto, abotonado,
bordado… Eso sí, acompa-
ñado siempre de espardeñas.
Y de la manta, si la ocasión
lo permite.

El milrayas

C. P.
Este año, el alicantino tiene
un nuevo traje oficial: el mil-
rayas. Una prenda perfecta
para el frío, ya que tapa la
pierna entera. Otra indumen-
taria para el invierno es el
traje de huertano, que cuenta
con un blusón de manga
larga, negro o gris, siempre
con cuello maho. Uno y otro,
combinados con el pañuelo. Textos: Lorena Calvo oVideo en festaitradicio.wordpress.com
C. P.

R. V.

R. V.