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Jóvenes de talleres comunitarios hicieron réplicas para sufragar restauración de templo
Muestran en el DF marcos y
espejos de 25 artistas en
beneficio de Zegache,
Oaxaca
MERRY MACMASTERS
Francisco Toledo, Helen Escobedo, José Villalobos, Nahum B. Zenil, Magali Lara, Jorge Yázpik y Roberto
Turnbull figuran entre los 25 artistas convocados para pintar un marco de espejo y donarlo para que los jóvenes
integrantes de los talleres comunitarios de Santa Ana Zegache, Oaxaca –creados en 1997 por la Fundación
Cultural Rodolfo Morales–, puedan reproducirlos y ofrecerlos en venta para apoyar el proyecto de restauración
de su templo del siglo XVI.
Los marcos son réplicas de los originales encontrados en la iglesia. En 2007 el espacio de arte La Curtiduría,
que dirige el pintor Demián Flores, y la Fundación Alfredo Harp Helú, convocaron a un primer grupo de 25
creadores, entre los que están Sergio Hernández, Gabriel Macotela, Germán Venegas, Gilberto Aceves Navarro
y Alejandro Santiago.
Reflejos de una tradición: una intervención artística en espejos del siglo XVIII, exposición de medio centenar
de piezas, entre réplicas, la colección de marcos del primer conjunto de artistas invitados, así como los espejos
de dimensiones más chicas de un grupo de jóvenes artistas contemporáneos, muchos pertenecientes a colectivos
(Lapiztola y Arte Jaguar) surgidos a raíz del conflicto social en Oaxaca de 2006, concluirá el 17 de mayo en
Arte Mexicano para el Mundo (Monte de Piedad 13, Centro Histórico).
Georgina Saldaña Wonchee, restauradora y responsable de los talleres, adelanta que la muestra del segundo
grupo de 25 se efectuará en diciembre, en Casa Lamm, junto con una exhibición de Demián Flores, de la serie
Zegache, precisamente.
Otros de los artistas incluidos son Perla Krauze, Luis Argudín, James Brown, George Mead Moore, Patricia
Soriano, Felipe Ehrenberg, Rafael Cauduro, Marta Palau, Laurie Litowitz, Adán Paredes y Javier Marín.
El grupo de jóvenes artistas contemporáneos maneja una estética “muy distinta”, al igual que sus propuestas y
técnicas, señala Saldaña Wonchee. Juegan mucho con la imagen del espejo y con los objetos; inclusive hay uno
que tiene un poema reflejado en el vidrio.
La colección se dio a conocer en Oaxaca en el Taller Gráfica Actual (Taga), de Demián Flores, al cumplir su
primer año.
La entrevistada explica que existe un proyecto nuevo que involucra a los artesanos de Zegache con los artistas
contemporáneos que están en residencia en La Curtiduría y el Taga, para intercambiar conocimientos: “Los de
Zegache antes eran chicos bien tímidos, que nunca habían salido de allí. Ahora empiezan a conocer artistas y
obras de todo el mundo. Estos artistas asimismo les abren el panorama de los libros, les pasan videos y
diapositivas de trabajos de otros autores”.
Además, cuando se imparte algún curso o taller “los chicos de Zegache tienen una beca de La Curtiduría.
Empiezan a aprender dibujo, las diferentes técnicas y el grabado. Esto es lo que queremos para el taller, no nada
más que logren aprender muy bien el oficio, sino que se complementen como artistas y pueden ampliar su
ámbito de trabajo”.
Los talleres comunitarios de Zegache también tienen un proyecto para involucrar a niños del pueblo. Ya habían
incorporado a mujeres, mediante el bordado.