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ANSIEDAD Y MIEDO

ORÍGENES Y TRASTORNOS

ERICK R. BARRÓN CRUZ

- Índice
- Dedicatorias - Apartados
- Agradecimientos - Conclusiones
- Introducción - Sugerencias
- Capítulo I.-El contexto de investigación - Anexos
1.- Planteamiento del Problema - Bibliografía
2.- Objetivos
3.- Justificación
4.- Antecedentes
- Capítulo II.- Fundamentación
1.- Conceptualización
2.- Historia del desarrollo del conocimiento del miedo
3.- Normalidad
4.- Marco Teórico
5.- Marco de Referencia
- Capítulo III.- Metodología
1.- Hipótesis
2.- Variables
3.- Tipo de Estudio
4.- Sujetos, Unidad de Análisis o Muestra
5.- Materiales y Procedimientos
- Capítulo IV.- Resultados
1.- Resumen de Resultados
2.- Tipo de Análisis
3.- Procesamiento de Datos
- Dedicatorias

A aquellos que siempre están ahí para darte una mano o simplemente hacerte reír…

…a veces una sonrisa puede ser la diferencia entre un buen y un mal día.
- Agradecimientos

Agradezco principalmente a Dios por ser quien me permite realizar todas las cosas que
hago.

Así como también a mis padres y a mis hermanos por todo el apoyo brindado, no sólo
durante la realización de esto, si no a lo largo de todos mis estudios.

Gracias también a todos mis amigos, siempre están ahí para ayudar o sólo hacerme
olvidar los problemas.
- Introducción

El miedo es una sensación de la cual todos hemos sido partícipes en carne propia y,
aunque es un mecanismo diseñado para ayudarnos a la supervivencia, sigue siendo un
problema que pudiera llegar a evolucionar y actuar de una forma errónea en las
personas.
Cuando el miedo comienza a sobrepasar los límites en las personas, estas comienzan a
desarrollar todo tipo de trastornos y enfermedades del tipo psicológicas principalmente.
Es por eso que esta investigación se fue desarrollada con el único objetivo de encontrar
los orígenes del miedo en las personas, así como también descubrir el momento en el
que una persona comienza a desarrollar algún tipo de trastorno o consecuencias de las
ya mencionadas para así poder combatir a tiempo esto con su debidos tratamientos, de
los cuales también se hablará un poco a lo largo de la investigación.
Esto se realiza con la esperanza de poder ayudar un poco a profesionales de la salud
mental y, que a sí mismo, ellos puedan ayudar a las personas a tener una vida plena y
tranquila.
CAPÍTULO I
CONTEXTO DE LA INVESTIGACIÓN

1.- Planteamiento del Problema


“Los humanos contamos con tres estrategias principales de respuesta: luchar, huir o
inmovilizarse” (Porges, 1998,2001) y este tipo de reacciones están relacionadas con el
miedo que, una sensación que desde el principio de los tiempos nos a acosado a todas
las personas día con día y, aunque es algo intrínseco, sigue siendo un problema que
siempre nos está aquejando.
El miedo está muy relacionado con la ansiedad, que es una parte fundamental de
nosotros “un determinado nivel de ansiedad es benéfico para los animales, siendo un
recurso fundamental en la protección contra peligros físicos y sociales” (Berra, et.al,
2007, 39); pero cuando comienza a sobrepasar los límites puede ocasionar muchas
enfermedades físicas y sobre todo psicológicas; como son los traumas, la aversión a
ciertas situaciones y el desarrollo de fobias, de las cuales muchas personas son víctimas.
Los trastornos de ansiedad son comunes a todas las edades, la gente por una u otra causa
puede tener algún tipo de ansiedad, no son cuestiones raras, esto no quiere decir que la
mayoría de la gente viva bajo trastornos de ansiedad, solamente estamos diciendo que
no son raras, es frecuente que haya trastornos de ansiedad a las diferentes edades.

Se estima que la aparición de fobias específicas en niños y adolescentes oscila entre un


1% a un 9.2%, entonces estamos hablando de que no es lo común, tampoco es raro que
pueda haber fobia en niño o adolescente, entonces estamos hablando de un tema que
existe, está presente y puede llegar en una posibilidad de un 1 a 9 niños por cada 100,
los cuales podemos ver en las calles y escuelas.

Aunque las fobias específicas a menudo comienzan en la niñez, se deben diferenciar de


los temores normales del desarrollo, hay ciertos temores que a determinadas etapas de la
vida, como por ejemplo a los 2 años pueden desarrollarse en cualquier niño o niña, y
pueden ser totalmente normales según las etapas de desarrollo, y debemos de
diferenciarlas con el desarrollo de una verdadera fobia.

Sin embargo las fobias específicas a menudo comienzan precisamente en la niñez, por
eso es importante que conozcamos de la existencia de este problema.

Se estima que las fobias sociales se producen solamente en un 1.4% de los niños y
adolescentes, es decir no es una fobia tan frecuente o que se presente mas
frecuentemente que otro tipo de fobia.

Los trastornos de pánico pueden desarrollarse a cualquier edad, pero comienzan con
mayor frecuencia en la adolescencia o a comienzos de la edad adulta.

Este es un problema que afecta a todos por igual y provoca que algunas personas dejen
de realizar actividades que a simple vista parecerían insignificantes para los demás;
aislándolas así del resto de la sociedad y obligándolas a realizar acciones que no son de
su total agrado y que impiden un completo desarrollo de la persona afectada por este,
“las reacciones fóbicas alteran la capacidad de los afectados para funcionar en la vida”
(Montelongo, et.al, 2001)
2.- Objetivo
Esta investigación va a ser realizada con el único objetivo de poder comprender mejor
este fenómeno y para así poder evitar el desarrollo de consecuencias desde el principio y
no tener que recurrir a tratamientos muy agresivos para la salud.
Se pretende encontrar el origen del miedo en las personas, desde su lado físico hasta su
lado mental, y sobre todo encontrar el momento exacto en el que una persona desarrolla
una trastorno relacionado con este; para así poder combatir con el desde un inicio.
También es necesario averiguar a fondo todas las posibles consecuencias que puede
traer consigo el miedo cuando se llega a apoderar de las personas; incluyendo las
consecuencias físicas y psicológicas, para así tener armas con las cuales enfrentar esta
sensación que se puede llegar a convertir en una enfermedad si llega a crecer lo
suficiente.

3.- Justificación
El desarrollo y crecimiento de este tipo de situaciones es grave, y es necesario que sean
conocidos completamente sus orígenes; puesto que los tiempos en los que vivimos hoy
en día están llenos de miedos, dudas y frustraciones que originan que este problema se
siga acrecentando cada vez más.
Esta no es una investigación que se interese por saber acerca de los tipos de miedos en
las personas, tampoco será sobre las fobias mas comunes que existen. Esta tratará sobre
el miedo en sí; como se origina y cuáles pueden ser sus consecuencias; así como los
mejores tratamientos para utilizarlos desde un inicio y evitar el desarrollo de futuros
trastornos en las personas afectadas.
Por medio de esta investigación se tendrán más conocimientos sobre el origen del miedo
en las personas; enfocándose en los menores (niños y adolescentes), para así encontrar
el momento en el que este comienza a sobrepasar lo natural y comienza a transformarse
en un problema.

“En la población infantil son frecuentes los temores (90%). Con la maduración y el
aprendizaje estos temores van disminuyendo, de forma que la mayor parte desaparecen
al llegar a la pubertad, y se eliminan por completo los miedos irracionales al alcanzar
la completa madurez del individuo” (Montelongo, et.al, 2001).

Esto abre la posibilidad de poder realizar los tratamientos adecuados en la persona


afectada antes de que esta comience a desarrollar consecuencias graves como son el
desarrollo de fobias, traumas emocionales y la modificación de su conducta.
Con esto se pretende ayudar a que los especialistas en el campo de la salud mental
puedan detecta este tipo de problemas en los menores a tiempo y puedan erradicarlo
fácilmente para que los afectados tengan un desarrollo pleno y no se vean afectados por
todos los trastornos que esto conlleva.

Antecedentes
I.-
En 1920, John B. Watson y Rosalie Rayner realizaron en la Universidad Johns Hopkins
un controvertido experimento de condicionamiento del miedo con un niño de 11 meses.
Watson utilizó el bebé para demostrar cómo los principios del condicionamiento clásico,
recientemente descubierto por Iván Pavlov, podían aplicarse en la reacción de miedo de
un niño ante determinados animales u objetos.
En concreto, mediante el experimento, Watson quería condicionar la reacción de miedo
de Albert hacia una rata blanca. Inicialmente, este animal no provocaba en el niño
ninguna reacción de rechazo. Watson pretendía, además, generalizar esta conducta del
bebé a otros estímulos similares y, por último, eliminar el miedo que había generado en
el niño.
El procedimiento seguido fue el siguiente: se examinó a un niño sano de nueve meses,
Albert, para determinar si existía en él un miedo previo a los objetos que se le iban a
presentar (esencialmente animales con pelo). Se comprobó que, efectivamente, no
existía el menor rechazo sino todo lo contrario: cuando el niño veía, por ejemplo, la rata
blanca se mostraba muy contento e intentaba cogerla con la mano. Sin embargo, sí se
identificó un miedo a los sonidos fuertes como golpear una barra metálica con un
martillo. Se trataba, por tanto, de conectar la ansiedad producida por el fuerte e
imprevisto ruido con el animal y lograr que la sola presencia del animal provocase el
temor. De este modo se demostraba que nuestras fobias eran resultado de un previo
aprendizaje.
El experimento comenzó cuando Albert tenía 11 meses y tres días. Se le presentó al niño
una rata blanca, que Albert quiso tocar sin el menor temor, pero cuando entraba en
contacto con ella se golpeó la barra metálica con el martillo detrás de la cabeza del niño.
Después de varios ensayos, el niño lloró terriblemente asustado ante la presencia de la
rata y, posteriormente, generalizó su respuesta a otros estímulos: un perro, un conejo,
una máscara de Santa Claus, un abrigo de piel, un jersey de lana, etc.
Desgraciadamente, el experimento no alcanzó la última fase, es decir, el
descondicionamiento. Los ensayos habían durado 31 días.
II.-
En Londres, varios científicos han llevado a cabo un experimento bastante peculiar, han
desarrollado un método sencillo para determinar la reacción cerebral del ser humano a
ciertas presiones y estímulos. Han decidido basar su investigación en el clásico juego de
arcadia Pac Man.
El experimento consistía en liberar a ciertas personas en un laberinto y tratar de
perseguirlos por un predador con un posible resultado: “si se les atrapaba, recibirían una
descarga eléctrica leve”. Lo cual producía que los individuos tuvieran una fuerte
estimulación y estrés emocional al ser perseguidos. Dicha medición se logró gracias a la
utilización de resonancias magnéticas, y se llegó a la conclusión de que el ser humano al
estar expuesto a ciertas amenazas alteraba su conducta y su estado de ánimo, sobre todo
si la amenaza estaba cerca o lejos. La respuesta científica a esto fue: que el ser humano
necesita estar alerta y desarrollar habilidades de reacción rápidas si se está en una
situación difícil, lo que es menor cuando se encuentra relajado.
Se utilizó como base a Pac Man, el clásico vídeo juego del pasado. Esto demostró que
en ciertas circunstancias el ser humano impulsa la reacción de ciertas zonas cerebrales
que le hacen capaz de hacer cosas que normalmente no haría.
CAPÍTULO II
FUNDAMENTACIÓN

1.- Conceptualización
- Miedo: El miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento
habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto,
presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo
o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.
Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un
mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder
ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso
para el individuo y para su especie.
Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro
primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala,
situada en el lóbulo temporal.
Desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la
correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia en la persona.
Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la
persona o de la organización social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o
contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja
con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al
ridículo) y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.

- Estado de Ansiedad: La ansiedad (del latín anxietas, angustia, aflicción) es un estado


que se caracteriza por un incremento de las facultades perceptivas ante la necesidad
fisiológica del organismo de incrementar el nivel de algún elemento que en esos
momentos se encuentra por debajo del nivel adecuado, o, por el contrario, ante el temor
de perder un bien preciado.
La ansiedad no siempre es patológica o mala: es una emoción común, junto con el
miedo, la ira, tristeza o felicidad, y tiene una función muy importante relacionada con la
supervivencia.
Ante esta situación, el organismo pone a funcionar el sistema adrenérgico. Por ejemplo,
cuando el organismo considera necesario alimentarse, este sistema entra en
funcionamiento liberando señales de alerta a todo el sistema nervioso central. Cuando se
detecta una fuente de alimento para la cual se requiere actividad física, se disparan los
mecanismos que liberan adrenalina, forzando a todo el organismo a aportar energías de
reserva para la consecución de una fuente energética muy superior a la que están
invirtiendo para conseguirla y que normalizará los valores que han disparado esa "alerta
amarilla". En esos momentos el organismo, gracias a la adrenalina, pasa a un estado que
bien pudiéramos llamar de "alerta roja".
El sistema dopaminérgico también se activa cuando el organismo considera que va a
perder un bien preciado. En esta situación, el organismo entra en alerta amarilla ante la
posibilidad de la existencia de una amenaza, que no es lo mismo que cuando la amenaza
pasa a ser real, pues en ese caso lo que se libera es adrenalina.
Desde este punto de vista la ansiedad es algo sano y positivo que nos ayuda en la vida
cotidiana, siempre que sea una reacción frente a determinadas situaciones que tengan su
cadena de sucesos de forma correlativa: alerta amarilla, alerta roja y consecución del
objetivo. Si la cadena se rompe en algún momento y esas situaciones se dan con
bastante asiduidad, el organismo corre el riesgo de intoxicarse por herpess o por
kosmes. Esas situaciones ayudan al organismo a resolver peligros o problemas
puntuales de la vida cotidiana, que requieran una actividad del organismo fuera de lo
normal.
- Trastorno de Personalidad: Comportamiento inadecuado que la persona emite en un
entorno determinado, el cual le impide adaptarse a dicho entorno.
Los desajustes o trastornos son un producto de diferentes causas biológicas o
medioambientales y, aunque haya que hacer clasificaciones según ciertas categorías
comúnmente aceptadas, el diagnóstico debe hacerse de forma individual. Hay que tener
presente que la misma causa puede tener síndromes diferentes y un síndrome
determinado puede ser la manifestación de causas diversas, condicionada por la
constitución biológica y el medio familiar, escolar y social en el que el individuo se
encuentre.
Los obstáculos que impiden que una personalidad se desarrolle eficazmente se conocen
con el nombre de frustración, y esta corresponde a las circunstancias que determinan
que una necesidad o motivo fracasen en ser satisfechos. El estado emocional que
acompaña a este hecho se denomina presión psicológica, tensión o ansiedad.
Los trastornos de personalidad hay que limitarlos, por tanto, a problemas emocionales,
afectivos y sociales. Estos últimos sólo cuando haya evidencias de que fueron causados
por perturbaciones emocionales o afectivas subyacentes, y no cuando son producidos
por situaciones ambientales propiamente, aunque sea muy difícil separar en ocasiones el
origen y las consecuencias de estos trastornos, que son, más bien, una red compleja en
la que es difícil determinar las causas y los efectos.
Aunque no todos los trastornos de personalidad llevan a conductas de inadaptación
social, hay una frecuencia de que las perturbaciones emocionales dan como
consecuencia un desajuste social.
- Ataque de Pánico: Los ataques de pánico son periodos de intenso miedo
acompañados por fuertes latidos del corazón, sudoración, mareo, náuseas o sentimiento
de muerte inminente. La experiencia es tan terrible que viven con el miedo de sufrir otro
ataque. Las personas con el trastorno suelen hacer cualquier cosa para evitar la situación
que provoque otro ataque.

- Trastorno de Estrés Post-Traumático: El trastorno de estrés post-traumático se


genera posterior a que una persona ha estado expuesta a un acontecimiento
caracterizado por muertes o amenazas a su integridad física o la de los demás. La
persona entonces responde con un temor u horror intensos, siendo esto experimentado
persistentemente a través de recuerdos recurrentes del evento, sueños, flashbacks, una
forma de actuar, nuevamente el acontecimiento y a la exposición de estímulos que
evoquen tal situación.

- Trastorno Obsesivo-Compulsivo: El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza


por obsesiones, que son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes
que se experimentan como inapropiados y causan ansiedad o malestar. A pesar que la
persona trata de ignorar tales pensamientos, le es muy difícil lograrlo, por lo tanto
intentará neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.

2.- Historia del desarrollo del conocimiento: la ansiedad y el miedo

Ha habido todo tipo de explicaciones, cultas, mitológicas y sobrenaturales, de las causas


de los temores en las personas. En los últimos tiempos, las opiniones se han reducido a
dos teorías: una respecto a los conflictos y experiencias psicológicas que producen las
fobias y otra sobre el condicionamiento y desarrollo de las mismas.

Según la teoría psicoanalítica, las fobias se originan en la infancia, a menudo por causas
sexuales. Por ejemplo, la agorafobia, que literalmente significa “temor al mercado”, a
menudo se presenta como “temor a los espacios abiertos” y es más frecuente en las
mujeres. La teoría psicoanalítica explica este miedo como una reacción a las tentaciones
subconscientes, pues las calles abiertas o la plaza del mercado atraen a la mujer hacia la
aventura sexual. De tal modo, elude este apremio subconsciente y evita las ocasiones
del pecado.

Las hipótesis psicoanalíticas sobre el desarrollo de las fobias no se restringen al campo


de los impulsos sexuales reprimidos. En general, estas teorías asocian más bien la fobia
con incidentes que ocurrieron durante un periodo temprano de la vida. El caso célebre
del profesor y poeta americano W.E Leonard ilustra lo que se dice de esto. Durante
muchos años, tenía miedo a alejarse de su casa y de la universidad, hasta que gracias a
un tratamiento psicoterapéutico logró recordar in incidente atemorizador de su infancia:
se había alejado de su casa siguiendo las vías del tren y, al pasar uno de estos, el vapor
de la locomotora lo quemó. El verdadero motivo por el que quería permanecer en casa,
o cerca de ella, era el temor que se originó a causa de aquel incidente. Al recordar
aquella experiencia olvidada, la fobia que experimentaba se redujo notablemente.

Otro caso es el de una joven que se asustaba ante los ruidos o a la vista del agua
corriente. Bastaba nombrar alguna de estas cosas para atemorizarla. Al parecer, a los
siete años de edad fue de excursión con su madre y una hermana de ésta, y al regresar,
se quedó atrás.

Como tardaba en volver, su tía fue a buscarla y la halló atrapada entre dos rocas de un
riachuelo, mientras el agua le salpicaba la cabeza, después de chocar contra las piedras.
La tía prometió no contar el incidente y no visitó a la familia muchos años, durante los
cuales la niña desarrolló su fobia.
Cuando al fin vino y se enteró de la situación, relató el incidente. El mero recuerdo del
mismo produjo la desaparición de la fobia de la joven.
La segunda teoría sobre el desarrollo de las fobias, arranca de los primeros
experimentos de Pavlov sobre el condicionamiento de la conducta. Desde entonces, los
psicólogos han demostrado que dicho acondicionamiento es la forma común del
aprendizaje.

Según esta teoría, tanto el desarrollo emocional normal, como la neurosis, se explican
como consecuencia de situaciones de aprendizaje. El experimento clásico que
demuestra este principio fue llevado a cabo en Estados Unidos con un niño de once años
llamado Albert. Al principio, Albert mostraba interés en jugar con el animalito, pero en
una ocasión el observador produjo un ruido fuerte que hizo que el niño se asustara. Esto
se repitió varias veces y, gradualmente, Albert desarrolló reacciones de temor ante la
rata blanca, aún sin escuchar el ruido fuerte que hizo que el niño se asustara. Esto se
repitió varias veces y, gradualmente, Albert desarrolló reacciones de temor ante la rata
blanca, aún sin escuchar el ruido. Se hallaba pues, en un proceso de condicionamiento y
el temor se había apoderado de el. Más tarde, inconscientemente, generalizó el estímulo
causante de dicho temor, lo asoció a toda clase de objetos blancos y llegó a tener miedo
de los conejos y otros objetos peludos, e incluso de una barba blanca. Así, según esta
teoría, los temores o fobias se adquieren por un condicionamiento accidental ante
ciertos estímulos y se generalizan a situaciones que de otra forma no producirían miedo.
Aunque la teoría en si arranca del principio de Pavlov, debe mucho a los experimentos e
hipótesis de psicólogos tales como C. Hull y B. F. Skinner, que explicaron el
funcionamiento del impulso, de la recompensa y del reforzamiento del aprendizaje. El
tratamiento basado en estos principios se llama terapéutica de la conducta. Cuando se
aplica al tratamiento de las fobias, su propósito no es sondear sus posibles causas
psicológicas, sino descubrir los síntomas, que consideran un condicionamiento
adquirido.

3.- Normatividad
La psicoética es una rama de la bioética encargada de reflexionar acerca de los
problemas éticos derivados de la práctica profesional de los profesionales de la salud
mental.
Abarca tres esferas:
- Esfera de las relaciones terapeuta-paciente
- Esfera de la investigación
- Esfera de la participación del profesional en instituciones y empresas
Principios Psicoéticos Fundamentales
Promulgados en 1978 por la Comisión Nacional para la Protección de los Sujetos
Humanos respecto a la Investigación Biomédica y Conductista (EEUU) en el conocido
como Informe Belmont, los principios psicoéticos fundamentales suponen una ética de
mínimos.
El informe propone tres principios fundamentales, estando los dos primeros ya más o
menos recogidos en los códigos deontológicos vigentes en las profesiones de corte
sanitario de la época. No sucede así con el tercero, cuya inclusión supuso una
revolución en la consideración de las relaciones entre personal sanitario y enfermo.
Los tres principios son:
- Principio de Beneficencia
- Principio de Justicia
- Principio de Autonomía
Principio de Beneficencia
El principio de beneficencia exige del profesional “Hacer lo posible por producir el
bien a través del ejercicio profesional”.
El beneficiario de ese acto profesional de beneficencia será el paciente a cargo, en este
caso, del psicólogo. Ahora bien, el trato profesional podrá tener una repercusión de
alcance mayor, en cuyo caso también será necesario valorarla. Bajo cualquier
circunstancia se impondrá la norma moral de mantener el secreto profesional.
Se entenderá por bien la promoción de la salud, considerando ésta como el “proceso de
crecimiento y desarrollo humano, que no siempre sucede sin dificultad y que incluye la
totalidad del ser humano. Dicha salud se relaciona con el estilo de vida de cada
persona, y su forma de afrontar ese proceso en el seno de los patrones culturales en los
que vive”.
En relación con este principio, algunos filósofos consideran que debe ser
complementado con el Principio de No-Maleficencia, según el cual, antes que nada debe
procurarse evitar hacer daño.

Principio de Justicia
Reclama un trato igualitario para los posibles beneficiarios de la atención profesional
del psicólogo, en el destino de recursos materiales y humanos, así como en la
distribución de beneficios y riesgos. Como claves para entender qué puede considerarse
un trato igualitario, el Informe Belmont incluía varias fórmulas en las que compendiaba
el distinto modo de entender la distribución justa de recursos:
- A cada persona una participación igual
- A cada persona de acuerdo con sus necesidades
- A cada persona de acuerdo con sus esfuerzos individuales
- A cada persona de acuerdo con su contribución social
- A cada persona de acuerdo con sus méritos

Criterios para la acción hoy ampliamente aceptados:


- En el marco sanitario del Estado del Bienestar por justicia se ha de entender, la
obligación de que se cubran las necesidades sanitarias básicas y de urgencia; pero no
aquellos tratamientos que, pudiendo contribuir a la mejora de la calidad de vida, no
suponen una mejora significativa en las condiciones de salud
- Evitar todo trato discriminatorio que pueda vejar la dignidad de la persona o que pueda
afectar negativamente a su salud (física o psíquica)
- Distribución equitativa de recursos. En aquellos casos en que pueda hablarse de
condiciones iguales de salud
- Usar sólo los recursos proporcionados al caso concreto que se trate y a la situación
general de necesidad en que dicho caso se dé.
Principio de Autonomía
Supone el reconocimiento del derecho del paciente a participar en la toma de decisiones
sanitarias que le puedan afectar.
Este principio constituye el principal rasgo diferenciador de los códigos deontológicos
contemporáneos frente a los anteriores. Su fundamento ético se remonta a la Ilustración
(siglo XVIII), concepción filosófica según la cual el ser humano está revestido de una
dignidad que impide su tratamiento como mero objeto.
El principio de autonomía impone la idea de un especialista-consultor y socio,
empeñado en ayudar al paciente-adulto y responsable a que se ayude a sí mismo
eligiendo, en cada caso, las mejores opciones.

Informe Belmont
El Informe Belmont es un informe creado por el Departamento de Salud, Educación y
Bienestar de los Estados Unidos, titulado "Principios éticos y pautas para la protección
de los seres humanos en la investigación", y es un importante documento histórico en el
campo de la ética médica y conductista. El reporte fue creado el 18 de abril de 1979, y
toma el nombre del Centro de Conferencias Belmont, donde el documento fue
elaborado.
Historia
Basado en el trabajo de la Comisión Nacional para la Protección de los Sujetos
Humanos ante la Investigación Biomédica y de Comportamiento (1974-1978), el
Departamento de Salud, Educación y Bienestar de los Estados Unidos revisó y amplió
las regulaciones para proteger a los sujetos humanos a fines de la década de los '70 y
principios de los '80. En 1978, la Comisión publicó el documento "Principios éticos y
pautas para la protección de los seres humanos en la investigación". Fue llamado
Informe Belmont, por el Centro de Conferencias Belmont, donde la Comisión Nacional
se reunió para delinear el primer informe.
El Informe Belmont explica y unifica los principios éticos básicos de diferentes
informes de la Comisión Nacional y las regulaciones que incorporan sus
recomendaciones.
Sumario
El sumario, desde el inicio del informe:
El 12 de julio de 1974, el Acta Nacional de Investigación de EE.UU fue convertida en
ley, y creó la Comisión Nacional para la Protecció JEASHFF n de los Sujetos Humanos
de la Investigación Biomédica y Comportamental.
Una de las tareas de la Comisión era identificar los principios éticos básicos que debían
regir la conducta de los investigadores biomédicos y comportamentales hacia los sujetos
humanos, y desarrollar pautas que aseguraran que la investigación es conducida de
acuerdo a estos principios.
En virtud de esto, la Comisión consideró: (i) los límites entre la investigación biomédica
y del comportamiento y la práctica aceptada y rutinaria de la medicina, (ii) el papel del
análisis riesgo-beneficio en la determinación de la conveniencia de investigar con
sujetos humanos, (iii) pautas apropiadas para la selección de los sujetos a participar en
la investigación, y (iv) la naturaleza y la definición del consentimiento informado en
diferentes tipos de investigación.
El Informe Belmont procura resumir los principios éticos básicos identificados por la
Comisión en el curso de sus deliberaciones. Es la consecuencia de un período de cuatro
días de intensas discusiones que fueron llevadas a cabo en febrero de 1976 en el Centro
de Conferencias Belmont, que vino a suplir las deliberaciones mensuales de la
Comisión que fueron llevadas a cabo durante casi cuatro años.
Con la posterior publicación del informe en el Registro Federal, y la entrega de
ejemplares por requerimiento a los grupos de investigación, el informe se puso
fácilmente a disposición de los científicos, los miembros de los comités examinadores
institucionales, y los empleados federales. El apéndice de dos volúmenes, contiene
largos informes de expertos y especialistas que asistieron a la Comisión. A diferencia de
la mayoría de los otros informes de la Comisión, el informe de Belmont no hace las
recomendaciones específicas para la acción administrativa de la Secretaria de Salud,
Educación y Bienestar de Estados Unidos solamente, sino que por recomendación de la
misma Comisión, el Informe Belmont fue adaptado en su totalidad para ser una política
departamental.
El Informe Belmont hoy
En 1991, otros 14 departamentos federales y agencias de investigación adoptaron como
normativa oficial las reglas para proteger a los sujetos humanos del Informe Belmont.
Esta uniformización de las regulaciones a nivel federal se conoce informalmente como
"Regla Común" (Common Rule).
El informe Belmont hoy sirve como documento histórico y entrega el marco ético para
entender las regulaciones del uso de sujetos humanos en la investigación experimental
en los Estados Unidos.

4.- Marco Teórico


El estado de Ansiedad
“El conjunto de respuestas emitidas por los organismos se conoce como ansiedad o.
mas simplemente como estado de ansiedad. De una forma general; este estado aparece
cuando se detecta un peligro o amenaza potencial, o ante la presencia de estímulos
ambiguos. En estos casos, la amenaza es indicada por estímulos innatos o aprendidos
que señalizan peligro”.

Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

A sí mismo se define como ansiedad a aquel sentimiento desagradable de temor, que se


percibe como una señal de alerta que advierte de un peligro amenazante, frecuentemente
la amenaza es desconocida, lo que la distingue del miedo, donde la amenaza es concreta
y definida. Se toman actualmente tanto la ansiedad y la angustia como sinónimos por
los manejos clínicos.

La ansiedad en las especies

Becerra-García, et.al, 2007, Ansiedad


y Miedo, Revista Latinoamericana de
Psicología, Sao Paulo Brasil, 78-81.

Le Doux, ya en finales del siglo XX, mostró que el sistema neural involucrado en las
condiciones de peligro, real o potencial, es equivalente a lo largo de la filogénesis,
siendo muy similar en todos los vertebrados.
(Ídem)
Los comportamientos emitidos en situaciones de ansiedad tienen una larga distribución
y continuidad filogenética, sugiriendo que la ansiedad sea un sistema comportamental
con el mismo origen evolutivo entre los mamíferos y otros animales.

“Muchos animales también son capaces de pasar por estados de ansiedad y se


puede argumentar que otros, de menor complejidad cerebral, también pueden exhibir
estados equivalentes”.

(Ídem)
Un nivel de ansiedad es beneficioso para los animales. Permite también levantar la
perspectiva evolutiva según la cual la ansiedad es un recurso fundamental de protección
del individuo contra peligros físicos y sociales, en la ausencia de la cual pueden suceder
consecuencias desadaptativas.
(Ídem)
La selección natural permite a los animales evitar amenazas son que necesiten entrar en
contacto directo con los peligros del ambiente, Así, las respuestas fisiológicas y
comportamentales que componen el estado de ansiedad son, desde el punto de vista
evolutivo, perfectamente normales y adaptativas.

La ansiedad como respuesta a las situaciones

Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

La ansiedad por sí misma no se considera una enfermedad, ya que partiendo de su


función, ésta se encuentra contemplada en la amplia gama de respuestas emocionales
que presenta cualquier persona. Cuando conserva cierta frecuencia, intensidad,
recurrencia y duración tiene una utilidad y un fin.
“En presencia de los estímulos indicadores de peligro potencial ocurren principalmente
comportamientos clasificados por algunos autores como “evaluación de riesgo”. Tales
comportamientos pueden ser observados en situaciones naturales”.

Becerra-García, et.al, 2007, Ansiedad


y Miedo, Revista Latinoamericana de
Psicología, Sao Paulo Brasil, 78-81.

En el caso de la ansiedad, inicialmente se presenta la “evaluación del riesgo”, además de


un estado de alerta tenso, inhibición comportamental y, si es posible, evitación de la
situación presentada.

(Ídem)
Un importante desencadenador del estado de ansiedad es la presencia de un conflicto, en
el cual el individuo necesita escoger entre dos situaciones simultáneas e incompatibles
entre sí: la elección de una elimina la otra alternativa.

(Ídem)
El buen desempeño en la solución de conflictos, junto con el estado de alerta producido
por niveles bajos de ansiedad garantiza la supervivencia del individuo.

(Ídem)
Para la ansiedad donde el peligro es potencial, las estructuras generalmente investigadas
son la amígdala y el sistema septo-hipocampal. Este sistema es el principal componente
del sistema de inhibición comportamental, encargado de respuestas como la de
evaluación de riesgos.

(Ídem)
Una medida comúnmente utilizada para el nivel de ansiedad es el registro de la
conductancia de la piel: un incremento en la actividad de las glándulas sudoríparas de
las manos acompaña los estados de ansiedad, aumentando la conductancia de la piel,
fácilmente mesurable con un galvanómetro.

(Ídem)
Estudios realizados, sobre todo en los años 60, con los bencodiazepínico demostraron
que el principal neurotransmisor inhibitorio, el ácido gamaminobutírico estaba
relacionados en la regulación del estado de ansiedad.

(Ídem)
Se ha demostrado que la serotonina, también es parte importante de la neurotransmisión
en los sistemas. El aumento generalizado de la acción serotogénica en las estructuras
envueltas en la modulación de la ansiedad con el uso de fármacos en la clínica inhibe el
surgimiento del estado de ansiedad.

El Miedo
Becerra-García, et.al, 2007, Ansiedad
y Miedo, Revista Latinoamericana de
Psicología, Sao Paulo Brasil, 78-81.

La ansiedad es un estado emocional resultante de presiones adaptativas durante la


evolución, lo que garantiza la supervivencia de los individuos dotándolos de
capacidades para enfrentarse mejor con situaciones amenazadoras y potencialmente
dañinas. Este estado hace parte de un amplio continuo de emociones que pueden ir
desde el simple estado de alerta frente a un estímulo potencialmente amenazador, hasta
las respuestas vigorosas que acompañan el miedo y el pánico.

“Cuando el peligro está presente y muy próximo, el conjunto de respuestas y


sensaciones predominantes se denomina miedo. Las respuestas fisiológicas son muy
similares a las presentadas en la ansiedad pero las respuestas comportamentales
pueden ser diferentes”.

Pilar Rodríguez Rubio, 2007,


Los Miedos, Grupo Esteco.

El miedo es un mecanismo del organismo que sirve para alertar al individuo de posibles
peligros. Tiene un papel de adaptación de protección para la preservación del individuo
y de su especie. Es una respuesta innata, universal, que se da sin aprendizaje previo, que
tiene como objetivo proteger a las personas de diferentes peligros.

Becerra-García, et.al, 2007, Ansiedad


y Miedo, Revista Latinoamericana de
Psicología, Sao Paulo Brasil, 78-81.

A pesar de algunas diferencias en la organización neural, los estados de ansiedad y


miedo cumplen la misma función: impedir que los organismos entren en contacto
directo con los peligros del ambiente.

(Ídem)

En el miedo, cuando la amenaza es real y próxima, el sistema regulador es el


denominado sistema de activación comportamental, formado por estructuras como el
hipotálamo, amígdala y sustancia gris periacueductal, que controlan las respuestas como
huída y lucha.

(Ídem)

Las respuestas varían de acuerdo a la distancia de la amenaza. En la naturaleza los


animales responden con la huída en caso de existir una ruta segura de salida, o la
inmovilidad, que le permiten al animal minimizar el riesgo de ser visto. Cuando el
peligro está próximo, los animales responden con la huída descontrolada o, en último
caso, la lucha o ataque para evitar ser capturado.

Los miedos y la edad

Pilar Rodríguez Rubio, 2007,


Los Miedos, Grupo Esteco.

Algunos temores están fundados en experiencias negativas, por lo que pueden surgir a
cualquier edad. Algunos de los miedos de la niñez se van superando en las edades
correspondientes, y otros perduran, o reaparecen mas tarde con más virulencia.

(Ídem)

Los niños desde muy pequeños desarrollan miedos a determinadas situaciones. La


mayoría de los ruidos, personas y ambientes que le rodean les son desconocidos y
pueden provocarles diferentes niveles de ansiedad. Poco a poco y según van creciendo,
pueden ir superando estos primeros miedos y sometiéndose a la influencia de otros
nuevos.

Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

En la población infantil son frecuentes los temores (90%). Con la maduración y el


aprendizaje, estos miedos van disminuyendo de forma que la mayor parte desaparecen
al llegar a la pubertad. La edad media de inicio de una fobia determinada, es la
siguiente: Fobia Simple (9-15 años), Fobia Social (16 años), Agorafobia (29 años).

El Miedo y los Trastornos

“Un miedo se vuelve un trastorno cuando: Es desproporcionado, no se elimina


racionalmente, está mas allá del control, no es específico, es de larga duración,
interfiere en la vida cotidiana”.
Ricardo Virgen, et.al, 2005,
Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

Se ha observado en el hombre, al igual que en los primates, una respuesta de temor no


aprendida hacia los ruidos intensos y frente a los estímulos novedosos, súbitos y
bruscos; a frecuencia de fobias como tal, varía según la edad, el sexo y la cultura.

(Ídem)

Las personas con trastornos pueden evitar o restringir sus actividades debido al miedo.
La ansiedad producida por los trastornos del miedo se caracteriza por síntomas
fisiológicos ante el objeto o situación temida, tales como aceleración de los latidos
cardiacos, molestias gástricas, náuseas, diarrea, micción muy frecuente, sensación de
ahogo, enrojecimiento del rostro, transpiración abundante, temblores y desmayos.

(Ídem)

La ansiedad puede incrementarse con un sentimiento de vergüenza. Tiende a producir


confusión y distorsiones de la percepción, no sólo en cuanto al tiempo y al espacio, sino
respecto a la gente y al sentido de los diferentes sucesos. Estas distorsiones pueden
interferir con el aprendizaje, con la concentración, la memoria y la capacidad de hacer
asociaciones.

“Los estudios sugieren que los niños y adolescentes tienen mas posibilidad de
desarrollar trastornos si sus padres lo padecen. Sin embargo, no prueban si los
trastornos son ocasionados por la biología, el entorno o ambos”.

Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.
La causa de los trastornos del miedo es multifuncional, debido a las interacciones entre
ambos actores biológicos, genéticos y ambientales. Diversos estudios revelan que
ciertos niños están constitucionalmente predispuestos a las fobias porque han nacido
con un temperamento específico conocido como de inhibición conductual a lo
desconocido. El estrés ambiental crónico actúa sobre esta disposición temperamental del
niño para producir una fobia.

Instituto Nacional de la Salud


Mental (NIMH), 2002.

Las personas con trastornos de ansiedad suelen experimentar un miedo intenso,


preocupación o inquietud que puede durar largos periodos de tiempo y afectar
significativamente sus vidas. Si no se tratan con prontitud, los trastornos pueden derivar
en: deterioro en relaciones con iguales, baja autoestima, abuso de alcohol o drogas,
problemas de ajuste en situaciones laborales.

Principales Trastornos de Ansiedad y Miedo

Instituto Nacional de la Salud


Mental (NIMH), 2002.

Los principales trastornos de ansiedad son:

– Trastorno de Ansiedad Generalizada


– Trastorno de Ansiedad por Separación
– Fobias
– Trastorno de Pánico
– Trastorno Obsesivo-Compulsivo
– Trastorno de Estrés Post-Traumático

(Ídem)
Los ataques de pánico son periodos de intenso miedo acompañados por fuertes latidos
del corazón, sudoración, mareo, náuseas o sentimiento de muerte inminente. La
experiencia es tan terrible que viven con el miedo de sufrir otro ataque. Las personas
con el trastorno suelen hacer cualquier cosa para evitar la situación que provoque otro
ataque.

(Ídem)

Basados en estudios farmacológicos y clínicos, los comportamientos de huída fueron


relacionados con el tipo de comportamientos que suceden en el trastorno de pánico
exhibido por los seres humanos.

(Ídem)

Los menores pueden desarrollar estrés post-traumático después de haber experimentado


un acontecimiento sumamente estresante, como experiencias de abusos físicos o
sexuales, ser testigo de un hecho violento, la vivencia de un desastre como un
bombardeo o un huracán.
Ricardo Virgen, et.al, 2005,
Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

El trastorno de estrés post-traumático se genera posterior a que una persona ha estado


expuesta a un acontecimiento caracterizado por muertes o amenazas a su integridad
física o la de los demás. La persona entonces responde con un temor u horror intensos,
siendo esto experimentado persistentemente a través de recuerdos recurrentes del
evento, sueños, flashbacks, una forma de actuar, nuevamente el acontecimiento y a la
exposición de estímulos que evoquen tal situación.

(Ídem)

Las fobias sociales más frecuentes son el temor de hablar, comer o escribir en público,
de utilizar los baños públicos y de asistir a fiestas o a entrevistas. Las personas
experimentan miedo a sentirse avergonzados ante los demás, temen o evitan situaciones
en las que podrían interactuar con otras personas o que estas puedan detectar y
ridiculizar su ansiedad.

(Ídem)

La fobia específica generalmente es el resultado de asociar un objeto o situación


específica con emociones de miedo o pánico. La asociación puede ser debida a un
evento traumático vivido por la persona o a la información obtenida por los padres o
medios masivos.

(Ídem)

El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por obsesiones, que son pensamientos,


impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como inapropiados
y causan ansiedad o malestar. A pesar que la persona trata de ignorar tales pensamientos,
le es muy difícil lograrlo, por lo tanto intentará neutralizarlos mediante otros
pensamientos o actos.

Trastornos de Ansiedad y Miedo (Estadísticas)

“Los síndromes ansiosos, como los depresivos, son las formas de psicopatología más
frecuente en México. Estudios reportados para el 2000 en la población mexicana
encuentran que el 14.8% presentaba algún trastorno de ansiedad”.

Pilar Rodríguez Rubio, 2007,


Los Miedos, Grupo Esteco.

Una pequeña proporción de miedos persisten y continúan durante mucho tiempo. Los
miedos que persisten en las personas, se vuelven posibles trastornos de ansiedad. El
50% de niños entre 6 y 12 años presentan 7 o más miedos, pero solo el 6% padecen
fobias.

Instituto Nacional de la Salud


Mental (NIMH), 2002.

Los trastornos de ansiedad se encuentran entre los más comunes de los problemas
mentales, emocionales y de comportamiento que se presentan en la niñez y la
adolescencia. Aproximadamente, 13 de cada 100 niños y adolescentes de entre 9 y 17
años experimentan algún tipo de trastorno de ansiedad.

(Ídem)

Las niñas se ven mas afectadas por los trastornos de ansiedad que los niños y cerca de la
mitad de los niños y adolescentes con estos trastornos padecen un segundo trastorno de
ansiedad u otro trastorno mental o de comportamiento, como la depresión.

(Ídem)

Investigaciones recientes han confirmado que el carácter del joven puede jugar un papel
importante en los trastornos de ansiedad entre algunos niños y adolescentes. Por
ejemplo, algunos niños suelen ser tímidos y adoptar una actitud retraída en situaciones
fuera del ámbito familiar, lo que ya es un posible signo de riesgo en desarrollar
trastornos.

Tratamientos para los Trastornos de Ansiedad y Miedo

Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

Siempre que se sospecha de un trastorno de ansiedad deben descartarse otras


enfermedades médicas, como las alteraciones de la tiroides, de la glicemia, del oído, del
cerebro, del corazón y de la respiración, principalmente.
“Se diagnostica ansiedad generalizada cuando predominan una ansiedad o
preocupación excesivas, persistentes y relacionadas con situaciones que se viven
cotidianamente”.
Instituto Nacional de la Salud
Mental (NIMH), 2002.

Hay una gran variedad de tratamientos para trastornos en las personas, sobre todo en la
población joven, como:

– Tratamiento cognitivo-conductual
– Técnicas de Relajación
– Biofeedback
– Terapia familiar
– Formación familiar
– Medicación

Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

Muchos pacientes con trastornos no requieren mediación. La terapia conductista de


desensibilización sistemática consiste en ir enfrentando gradualmente al afectado a
situaciones u objetos similares a los temidos. La terapia implosiva los enfrenta
directamente al estímulo temido en su expresión extrema para que experimenten lo
injustificado de su miedo y así descienda el temor.

Instituto Nacional de la Salud


Mental (NIMH), 2002.

Mientras las terapias cognitivo-conductuales son efectivas en el tratamiento de algunos


trastornos de ansiedad, la mediación trabaja bien en otros. Algunas personas con
trastornos de este tipo se benefician de una combinación de ambos.
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA
1.- Hipótesis

El miedo y el estado de ansiedad son reacciones muy comunes y naturales en los seres
vivos; nos ayudan a mantenernos con vida y a alejarnos de los peligros potenciales.

Pero, cuando el miedo sobrepasa los límites naturales, este llega a convertirse en un
problema para la persona afectada, haciéndola desarrollar todo tipo de trastornos
impidiéndole desarrollar una vida plena y tranquila.

Es por eso que se planea encontrar la causa del miedo en las personas, así como saber en
que momento este ha sobrepasado lo natural y se ha convertido en un trastorno, para así
saber que método apropiado se debe aplicar y tratar este a tiempo.

Por esto se plantean las siguientes hipótesis:

“El miedo se produce cuando una persona conoce directa o indirectamente las
consecuencias negativas de cierta situación”.

“Cuando una persona es sometida repetidas veces a una situación en la que es


partícipe directamente de su resultado negativo; comienza a desarrollar un trastorno, y
el miedo deja de ser natural”.

2.- Variables
Miedo: El miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento
habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto,
presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo
o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano.
Desde el punto de vista biológico, el miedo es un esquema adaptativo, y constituye un
mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder
ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso
para el individuo y para su especie.
Desde el punto de vista neurológico es una forma común de organización del cerebro
primario de los seres vivos, y esencialmente consiste en la activación de la amígdala,
situada en el lóbulo temporal.
Desde el punto de vista psicológico, es un estado afectivo, emocional, necesario para la
correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia en la persona.
Desde el punto de vista social y cultural, el miedo puede formar parte del carácter de la
persona o de la organización social. Se puede por tanto aprender a temer objetos o
contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja
con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al
ridículo) y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.

Ansiedad: La ansiedad (del latín anxietas, angustia, aflicción) es un estado que se


caracteriza por un incremento de las facultades perceptivas ante la necesidad fisiológica
del organismo de incrementar el nivel de algún elemento que en esos momentos se
encuentra por debajo del nivel adecuado, o, por el contrario, ante el temor de perder un
bien preciado.
La ansiedad no siempre es patológica o mala: es una emoción común, junto con el
miedo, la ira, tristeza o felicidad, y tiene una función muy importante relacionada con la
supervivencia.

Resultado Negativo: Es una consecuencia no deseada para una acción, pudiendo ir de


desde algo simple y pasajero hasta un resultado grave con daños permanentes, ya sea
físicos o psicológico, para el afectado.

Conocer Indirectamente: Enterarse del resultado o consecuencia de un acontecimiento


por medio de experiencias contadas por otras personas, quienes ya fueron partícipes de
estos.
Conocer Directamente: Ser partícipe en carne propia de los resultados o consecuencias
de un acontecimiento, ya sean positivos o negativos.

3.- Tipo de Estudio


El tipo de estudio realizado fue del tipo diagnóstico; puesto que fue utilizada la
información recolectada de investigaciones realizas anteriormente por expertos del área
a estudiar y, en base al apoyo dado por esto, fue realizada esta investigación.
Este estudio, a su vez, es considerado del tipo ideográfico, pues los resultados se aplican
solamente a las personas que fueron partícipes de este y no sería correcto generalizar
pues, aunque pudiera ser probable que estos criterios se pudieran aplicar a otras
personas, es imposible poder definir la manera de pensar de cada individuo en el mundo
y sería errado basarnos en esta investigación para poder predecir el comportamiento de
cada uno.

4.- Sujetos, unidad de análisis o muestra


El estudio fue realizado aplicando una encuesta del tipo Likert a 25 personas sin algún
rasgo en especial para, por medio de esta, averiguar las reacciones que pudieran tener
las personas comunes de acuerdo a las situaciones planteadas en las preguntas y poder
así responder a todos los objetivos planteados en un principio.

5.- Materiales y Procedimientos


El material utilizado en el estudio fue simplemente una encuesta del tipo Likert, y el
procedimiento seguido fue aplicarle esta a 25 personas sin algún rasgo en particular
para, por medio de esto, saber que clase de reacciones pudieran tener a las cuestiones
planteadas en dicha encuesta y en base a esto poder responder a los objetivos planteados
anteriormente.

CAPÍTULO IV
RESULTADOS

1.- Resumen de Resultados


Objetivo 1.- Descubrir cuándo es que el miedo comienza a sobrepasar la naturaleza de
las personas y empieza a convertirse en un trastorno.
Según las encuestas, aplicadas a los sujetos de estudio, la mayoría de estos coinciden en
que no repetirían un acontecimiento del cual hayan sido partícipes de algún resultado
negativo unas 3 o mas veces, si este no es tan grave.
También la mayoría respondió que no repetirían un acontecimiento del cual hayan sido
partícipes solo una vez siempre y cuando este sea con consecuencias graves para el
afectado.
Así mismo, la mayoría, respondió que no se involucrarían con situaciones que les
recuerden acontecimientos negativos graves aunque solo hayan sido partícipes de este
una sola vez.
Esto nos demuestra que, la mayoría de las personas (al menos las estudiadas),
comienzan a desarrollar un trastorno de personalidad desde la primera vez que son
expuestas a un evento que les haya causado consecuencias graves.
También la mayoría comienza a desarrollar indicios de trastornos, cuando han sido
expuestos al menos 2 veces a situaciones negativas no importando si estas no son de un
nivel alto de gravedad.

Objetivo 2.- Investigar de dónde es que se produce el miedo en las personas, sus
orígenes y la forma en que las personas reaccionan ante este estímulo.
La ansiedad es un estado emocional resultante de presiones adaptativas durante la
evolución, lo que garantiza la supervivencia de los individuos dotándolos de
capacidades para enfrentarse mejor con situaciones amenazadoras y potencialmente
dañinas. Este estado hace parte de un amplio continuo de emociones que pueden ir
desde el simple estado de alerta frente a un estímulo potencialmente amenazador, hasta
las respuestas vigorosas que acompañan el miedo y el pánico.
El miedo es un mecanismo del organismo que sirve para alertar al individuo de posibles
peligros. Tiene un papel de adaptación de protección para la preservación del individuo
y de su especie. Es una respuesta innata, universal, que se da sin aprendizaje previo, que
tiene como objetivo proteger a las personas de diferentes peligros.

Es por eso que, el miedo, no es más que una etapa del estado de ansiedad que entra en
acción cuando el peligro ya está presente y muy próximo. Sus respuestas fisiológicas
son muy similares a las presentadas en la ansiedad pero las respuestas
comportamentales pueden ser diferentes.

En el miedo, cuando la amenaza es real y próxima, el sistema regulador es el


denominado sistema de activación comportamental, formado por estructuras como el
hipotálamo, amígdala y sustancia gris periacueductal, que controlan las respuestas como
huída y lucha.

Las respuestas varían de acuerdo a la distancia de la amenaza. En la naturaleza los


animales responden con la huída en caso de existir una ruta segura de salida, o la
inmovilidad, que le permiten al animal minimizar el riesgo de ser visto. Cuando el
peligro está próximo, los animales responden con la huída descontrolada o, en último
caso, la lucha o ataque para evitar ser capturado.

En resumen, el miedo solo es una forma de reacción de las especies ante las amenazas y
nos ayuda a mantenernos vivos, aunque, cuando este comienza a presentarse de una
forma excesiva y sin fundamentación alguna, puede ser indicio de un trastorno de
personalidad.

Objetivo 3.- Investigar las consecuencias que trae consigo el miedo cuando este
comienza a sobrepasar los límites naturales y empieza a actuar de una forma anormal en
las personas.
Cuando una persona es sometida repetidas veces a un acontecimiento que le provoque
consecuencias o resultados negativos, comienza a desarrollar algún tipo de trastorno de
personalidad ocasionado por esta mala experiencia.

Los principales trastornos de ansiedad son:

- Trastorno de Ansiedad Generalizada


- Trastorno de Ansiedad por Separación
- Fobias
- Trastorno de Pánico
- Trastorno Obsesivo-Compulsivo
- Trastorno de Estrés Post-Traumático

Los ataques de pánico son periodos de intenso miedo acompañados por fuertes latidos
del corazón, sudoración, mareo, náuseas o sentimiento de muerte inminente. La
experiencia es tan terrible que viven con el miedo de sufrir otro ataque. Las personas
con el trastorno suelen hacer cualquier cosa para evitar la situación que provoque otro
ataque.

El trastorno de estrés post-traumático se genera posterior a que una persona ha estado


expuesta a un acontecimiento caracterizado por muertes o amenazas a su integridad
física o la de los demás. La persona entonces responde con un temor u horror intensos,
siendo esto experimentado persistentemente a través de recuerdos recurrentes del
evento, sueños, flashbacks, una forma de actuar, nuevamente el acontecimiento y a la
exposición de estímulos que evoquen tal situación.

Las fobias sociales más frecuentes son el temor de hablar, comer o escribir en público,
de utilizar los baños públicos y de asistir a fiestas o a entrevistas. Las personas
experimentan miedo a sentirse avergonzados ante los demás, temen o evitan situaciones
en las que podrían interactuar con otras personas o que estas puedan detectar y
ridiculizar su ansiedad. La fobia específica generalmente es el resultado de asociar un
objeto o situación específica con emociones de miedo o pánico. La asociación puede ser
debida a un evento traumático vivido por la persona o a la información obtenida por los
padres o medios masivos.
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por obsesiones, que son pensamientos,
impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como inapropiados
y causan ansiedad o malestar.
A pesar que la persona trata de ignorar tales pensamientos, le es muy difícil lograrlo, por
lo tanto intentará neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos.

2.- Tipo de Análisis

Para la recolección de datos fue utilizada una encuesta de 25 preguntas con formato del
tipo Likert; esta fue analizada detalladamente en base al método y los resultados
obtenidos fueron graficados y se describieron cuidadosamente para su fácil
interpretación.

La encuesta está basada, principalmente, en 25 preguntas con las opciones: muy de


acuerdo, de acuerdo, me es indiferente, en desacuerdo, muy en desacuerdo.

Estas preguntas fueron aplicadas a 25 personas para saber su opinión respecto a las
cuestiones planteadas y, en base a sus respuestas, poder establecer un criterio y separar
los resultados en porcentajes de mayor a menor, conociendo de esta manera que es lo
que opinaba la mayoría.

El análisis se llevo acabo al término de la aplicación de las encuestas y los resultados


fueron interpretados posteriormente con el debido método.

Con estos resultados se pudo obtener la información necesaria para responder a varias
de las incógnitas planteadas en esta investigación y desarrollar así un criterio de
evaluación con respecto a la hipótesis y las preguntas iniciales presentadas al inicio de
esta investigación.

3.- Procesamiento de Datos


Los datos obtenidos de cada cuestión fueron capturados, para su fácil lectura, en
gráficas como los que se muestran a continuación, incluyendo también la debida
descripción e información de la información presentada.

1.- Me provocan ansiedad las situaciones en las que solo conozco indirectamente los
resultados negativos.

Descripción:
De las personas encuestadas, poco menos de la mitad (48%) están de acuerdo o muy de
acuerdo con que les provocan ansiedad las situaciones en las que solo conocen
indirectamente (por medio de experiencias contadas por otras personas) los resultados
negativos; un 40% se muestra indiferente a la pregunta y sólo un 12% reacciona en
desacuerdo o muy en desacuerdo.

Interpretación:
Esto nos muestra que casi la mitad de las personas se preocupan por advertencias y
experiencias contadas por otras personas, mientras que menos de la mitad parece no
estar interesados en el asunto o no se han visto relacionados con esta situación. Sólo una
mínima cantidad de encuestados parecen estar en desacuerdo con la aseveración.
2.- Me rehúso a realizar actividades en las que solo conozco indirectamente sus
resultados negativos.

Descripción:
De las personas encuestadas, menos de la mitad (40%) están de acuerdo o muy de
acuerdo con rehusarse a realizar actividades de las que conocen indirectamente los
resultados negativos; un 44% de los encuestados se muestra indiferente ante la
aseveración y un 16% opina estar en desacuerdo o muy en desacuerdo.
Interpretación:
Menos de la mitad de las personas se ven afectadas por las advertencias o experiencias
contadas por otras personas, pues la mayoría se muestra indiferente ante tal aseveración
y, para solo una mínima parte de los encuestados, las experiencias de otras personas,
aún con resultados negativos, no son impedimento alguno para realizar alguna
actividad.
3.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con
situaciones en las que solo conozco indirectamente sus resultados negativos.

Descripción:
De las personas encuestadas, poco mas de la mitad (56%) están de acuerdo o muy de
acuerdo con el estado de ansiedad que provocan los eventos u objetos relacionados con
las situaciones negativas contadas por otras personas; un 36% de los encuestados se
muestra indiferente a la pregunta y un mínimo 8% opina estar en desacuerdo o muy en
desacuerdo.

Interpretación:
Más de la mitad de las personas se ven invadidas por el nerviosismo que provoca
relacionarse con eventos u objetos que les recuerden malas experiencias contadas por
otras personas, una mínima cantidad de los encuestados no demuestran ansiedad alguna
al relacionarse con estos eventos y el otro tanto de la población se muestra indiferente
ante la aseveración.
4.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con situaciones en las
que solo conozco indirectamente sus resultados negativos.

Descripción:
De las personas encuestadas, menos de la mitad (40%) están de acuerdo o muy de
acuerdo con rehusarse a involucrarse con eventos relacionados a situaciones en las que
solo conocen indirectamente sus resultados negativos; un 44% de los encuestados se
muestra indiferente ante la aseveración y un 16% opina estar en desacuerdo o muy en
desacuerdo.

Interpretación:
A menos de la mitad de los encuestados les es un impedimento involucrarse con objetos
o situaciones relacionadas con malas experiencias contadas; mientras que poco menos
de la mitad se ven indiferentes ante esta situación y solo una mínima parte no se ve
afectada por este fenómeno.
5.- Me provocan ansiedad las situaciones en las que desconozco completamente si los
resultados serán positivos o negativos.

Descripción:
De las personas encuestadas, más de la mitad (52%) están de acuerdo o muy de acuerdo
con que se sienten ansiosas al enfrentarse a una situación la cual desconocen por
completo sus resultados, un 36% afirma estar en desacuerdo o muy en desacuerdo y un
12% se muestra indiferente.

Interpretación:
Se muestra un opinión un poco dividida con respecto a esta situación, solo un poco mas
de la mitad de los encuestados sienten nerviosismo al enfrentarse a situaciones
desconocidas, mientras que menos de la mitad no experimentan la sensación al
enfrentarse a estas situaciones y el resto se muestra indiferente a la aseveración.
6.- Me rehúso a participar en situaciones en las que desconozco completamente si los
resultados serán positivos o negativos.
Descripción:
De los encuestados, un porcentaje mayor a la mitad se muestra en desacuerdo o muy en
desacuerdo con rehusarse a realizar actividades de las cuales no conozcan sus
resultados, un 25% se muestra indiferente a la situación y un 20% están de acuerdo o
muy de acuerdo con esta aseveración.

Interpretación:
Mas de la mitad de las personas no se ven impedidas para realizar actividades con
consecuencias desconocidas para ellas; mientras que un pequeño porcentaje de la
población si se ven afectados por la incertidumbre, impidiéndoles realizar ciertas
actividades.
7.- He sido víctima alguna vez de situaciones con resultados negativos.

Descripción:
De los encuestados, la mayor parte (88%) han sido víctimas alguna vez de situaciones
con resultados negativos, y una pequeña parte (12%) parece no haber sido afectada por
este tipo de situaciones.

Interpretación:
La mayor parte de los encuestados se han visto involucrados en alguna ocasión en
situaciones con consecuencias negativas, ya sean graves o no tan graves; mientras que
una pequeña parte de la población dice no haber sido víctima alguna vez de esto.
8.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe solo una vez de
algún resultado negativo no tan grave.

Descripción:
De las personas encuestadas, un 40% se muestra de acuerdo o muy de acuerdo con la
aseveración, otro 40% se dice ser indiferente ante la situación y solo un 20% se muestra
en desacuerdo o muy en desacuerdo a esto.

Interpretación:
Menos de la mitad de los encuestados dicen sentir ansiedad al repetir por un evento del
cual obtuvieron solo una vez alguna consecuencia negativa, menos de la mitad de los
encuestados también se dijo ser indiferente ante la situación y solo una pequeña parte
afirma que no se ve afectada por esto.
9.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un
resultado negativo no tan grave.

Descripción:
De los encuestados, un poco menos de la mitad (48%) se sienten ansiosos al repetir una
situación de la cual alguna vez obtuvieron 2 veces un resultado negativo, menos de la
mitad se muestran indiferentes (40%) y solo un 12% afirman estar en desacuerdo o muy
en desacuerdo.

Interpretación:
Poco menos de la mitad de los encuestados sienten nerviosismo o alguna sensación
similar al experimentar una situación de la cual ya obtuvieron al menos 2 veces algún
resultado negativo, menos de la mitad dicen no verse identificados con esta situación y
solo una pequeña parte dice no sentir alguna de estas sensaciones en situaciones como
esta.
10.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 3 o mas veces
de un resultado negativo no tan grave.

Descripción:
De las personas a las que se aplicó la encuesta, mas de la mitad (60%) está de acuerdo o
muy en desacuerdo con experimentar ansiedad al repetir situaciones en las que ya
fueron partícipes al menos 3 veces de su resultado negativo, un 28% dice ser indiferente
ante esta situación y un 12% está de en desacuerdo o muy en desacuerdo con esto.

Interpretación:
Mas de la mitad de los encuestados afirman sentir nerviosismo o alguna sensación
similar al repetir alguna situación de la que hayan sufrido consecuencias negativas al
menos 3 veces, mientras que solo una pequeña parte dicen no verse afectados por
situaciones como estas y el resto dice no sentirse familiarizados por alguna situación de
este tipo.
11.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe solo una vez de
algún resultado negativo grave.

Descripción:
De los encuestados, en su mayoría (80%), dicen estar de acuerdo o muy de acuerdo con
sentir ansiedad al repetir situaciones de las que ya fueron partícipes de algún resultado
negativo solo una vez, siempre y cuando sea grave; un 20% está en desacuerdo o muy
en desacuerdo con esta aseveración.
Interpretación:
La mayoría de los encuestados afirman sentirse intimidados al repetir alguna situación
de la cual ya fueron víctimas solo una vez de sus consecuencias negativas, siempre y
cuando estas hayan sido graves. Una pequeña parte dicen no sentirse afectados por
situaciones de este tipo.
12.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un
resultado negativo grave.

Descripción:
De las personas encuestadas, casi en su totalidad (92%), están de acuerdo o muy de
acuerdo con sentir ansiedad al repetir situaciones de las que ya fueron partícipes solo 2
veces de sus resultados negativos, siempre y cuando sean graves; una mínima cantidad
(4%) están en desacuerdo o muy en desacuerdo con esto.

Interpretación:
Casi todas las personas sienten una sensación de nerviosismo al enfrentarse a alguna
situación de la que fueron partícipes solo 2 veces de sus resultados negativos; mientras
que una mínima parte de la población dice no sentirse intimidada por esa situación.
13.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 3 o mas veces
de un resultado negativo grave.

Descripción:
De las personas encuestadas, en su totalidad (100%) dicen sentirse ansiosos al repetir
alguna situación de la que fueron partícipes 3 o mas veces de sus resultados negativos,
siempre y cuando estos sean graves.

Interpretación:
Todas las personas que fueron encuestadas afirman sentir un estado de ansiedad o
nerviosismo al repetir alguna situación de la cual ya fueron víctimas al menos 3 veces
de sus consecuencias negativas, si estas tienen un grado alto de gravedad.

14.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe solo una vez
de un resultado negativo no tan grave.

Descripción:
De las personas encuestadas, un 24% dice estar de acuerdo o muy de acuerdo con
rehusarse a involucrarse en situaciones de las cuales fueron partícipes solo una vez de
sus resultados negativos, un 16% dicen ser indiferentes a esta situación y la mayoría de
los encuestados (60%) está en desacuerdo o muy en desacuerdo a esta aseveración.

Interpretación:
La mayoría de los encuestados dicen no verse afectados por esta situación; y, aunque
este tipo de situaciones puede provocar un estado de ansiedad, la mayoría dice no verse
forzado a evitarlas; aunque una parte de la población afirma rehusarse a realizar estas
actividades.
15.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un
resultado negativo no tan grave.
Descripción:
De los encuestados, la mayoría (72%) está de acuerdo o muy de acuerdo con rehusarse a
realizar actividades de las que ya fueron partícipes 2 veces de sus resultados negativos,
mientras que un 16% dicen estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con esto y una
pequeña cantidad (12%) afirman ser indiferentes ante la situación.

Interpretación:
Una gran parte de los sujetos encuestados dicen no querer repetir situaciones en las que
ya fueron partícipes 2 veces de sus consecuencias negativas, mientras una pequeña parte
de los encuestados dicen no verse afectados por esto.
16.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 3 o mas o
veces de un resultado negativo no tan grave.

Descripción:
De los sujetos encuestados, un 80% dicen estar de acuerdo o muy de acuerdo con
rehusarse a realizar actividades de las que ya hayan sido partícipes 3 o más veces de sus
resultados negativos, mientras que un mínimo 8% afirman estar en desacuerdo o muy en
desacuerdo y un 12% son indiferentes a la aseveración.

Interpretación:
La gran mayoría de los encuestados afirman no querer repetir las situaciones de las que
ya hayan experimentado al menos 3 veces algún tipo de consecuencia negativa; sólo una
pequeña parte dicen no verse afectados por la situación y otro pequeño porcentaje dice
ser indiferente a este tipo de situaciones.
17.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe solo una vez
de un resultado negativo grave.
Descripción:
De las personas encuestadas, un 68% está muy de acuerdo o de acuerdo con rehusarse a
repetir situaciones de las que hayan sido partícipes de sus resultados negativos graves
solo una vez; un 20% dicen ser indiferentes a la situación y un 12% están en desacuerdo
o muy en desacuerdo.

Interpretación:
La mayoría de las personas, aunque no cerca de ser su totalidad, evitan repetir las
situaciones que las involucren con eventos que les causaron alguna consecuencia
negativa grave solo una vez, mientras que una pequeña parte de los encuestados dicen
no verse afectados por esto.
18.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un
resultado negativo grave.

Descripción:
De las personas encuestadas, una gran mayoría del 96% dicen rehusarse a repetir
situaciones en las que hayan sido partícipes 2 veces de sus resultados negativos graves;
mientras que un mínimo del 4% dicen ser indiferentes a esto.

Interpretación:
Casi en su totalidad, los sujetos encuestados, evitarían repetir un evento que les haya
causado alguna consecuencia negativa grave 2 veces. Solo unos cuantos dicen no estar
relacionados con este evento.
19.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 3 o más veces
de un resultado negativo grave.

Descripción:
De las personas encuestadas, en su totalidad (100%), respondieron que están de acuerdo
o muy de acuerdo con no repetir eventos que les hayan causado resultados negativos
graves 3 o mas veces.

Interpretación:
Todos los encuestados respondieron que evitarían repetir algún evento o situación que
les haya causado algún tipo de consecuencia negativa de gravedad al menos 3 veces.
Nadie se opuso a esta aseveración.

20.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna
situación de las que haya sido partícipe una sola vez de sus resultados negativos.

Descripción:
De los encuestados, un poco menos de la mitad (48%) están de acuerdo o muy de
acuerdo con que involucrarse con eventos u objetos relacionados con situaciones de las
que se hayan visto afectados solo una vez produce un estado de ansiedad; un 40% dicen
ser indiferentes a esto y solo un 8% están en desacuerdo o muy en desacuerdo con esto.

Interpretación:
Solo un poco menos de la mitad de las personas encuestadas dicen sentir nerviosismo al
relacionarse con algún evento u objeto que se relacione con alguna mala experiencia
que hayan tenido solo una vez; por otro lado, una parte dicen no estar familiarizados con
la situación.
21.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna
situación de la que haya sido partícipe 2 veces de sus resultados negativos.

Descripción:
De los sujetos encuestados, la gran mayoría (88%) está de acuerdo o muy de acuerdo
con sentir un estado de ansiedad al relacionarse con algún evento u objeto involucrado
con alguna situación de la que hayan sido partícipes 2 veces de sus resultados negativos;
mientras una minoría del 4% están en desacuerdo o muy en desacuerdo y un 8% son
indiferentes a la situación.

Interpretación:
Casi en su totalidad, los encuestados respondieron que se sentirían nerviosos al
involucrarse con alguna situación que les recuerde algún evento del cual hayan obtenido
un mal resultado 2 veces y una minoría dice no verse afectada por esta sensación al
involucrarse con este tipo de situaciones.
22.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna
situación de la que haya sido partícipe 3 o mas veces de sus resultados negativos.

Descripción:
De los encuestados, un 60% está de acuerdo o muy de acuerdo con sentir un estado de
ansiedad al involucrarse con algo relacionado con algún acontecimiento del cual hayan
sido partícipes de un resultado negativo 3 o más veces; un 24% dicen estar en
desacuerdo o muy en desacuerdo y un 16% dicen ser indiferentes a la situación.

Interpretación:
La mayoría afirma que siente un estado de ansiedad al relacionarse con cosas que se
involucren o los hagan recordad acontecimientos de los cuales hayan tenido resultados
negativos al menos 3 veces; y un pequeño porcentaje dice que no ser afectado por esto.

23.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna situación
de la que haya sido partícipe solo una vez de sus resultados negativos.

Descripción:
De las personas encuestadas; más de la mitad (60%) respondieron que están de acuerdo
o muy de acuerdo con rehusarse a involucrarse con eventos u objetos relacionados con
alguna situación de la que hayan sido partícipe solo una vez de sus resultados negativos;
un 20% respondió que está en desacuerdo o muy en desacuerdo y otro 20% dijo ser
indiferente a esto.

Interpretación:
La mayoría de la población encuestada evitaría relacionarse con eventos u objetos que
puedan recordarles situaciones de las cuales hayan obtenido solo una vez resultados
negativos.

24.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna situación
de la que haya sido partícipe 2 veces de sus resultados negativos.

Descripción:
De los encuestados, un 52% está de acuerdo o muy de acuerdo con rehusarse a
relacionarse con eventos u objetos que pudieran estar involucrados con alguna situación
de la cual hayan sido partícipes 2 veces de sus resultados negativos; un 36% dijo ser
indiferente ante estas situaciones y un 12% dice estar en desacuerdo o muy en
desacuerdo.

Interpretación:
De las personas encuestadas; solo un poco mas de la mitad evitaría involucrarse con
situaciones que pudieran recordarles eventos de los cuales hayan obtenido 2 veces algún
resultado negativo; mientras que una gran parte de los encuestados no se ven
relacionados de algún modo con esta situación y una pequeña parte dice no verse
afectada por estas situaciones.
25.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna situación
de la que haya sido partícipe solo 3 o más veces de sus resultados negativos.

Descripción:
De los sujetos encuestados; la gran mayoría (88%), están de acuerdo o muy de acuerdo
con rehusarse a relacionarse con eventos u objetos relacionados con alguna situación de
la que hayan sido partícipes 3 o mas veces de sus resultados negativos; un 12% están en
desacuerdo o muy en desacuerdo con la situación y solo 4% se ven indiferentes al
problema.

Interpretación:
La mayoría de las personas encuestadas evitarían tener que involucrarse con algún
evento que pudiera recordarles una situación de la que hayan sido víctimas de sus
consecuencias negativas al menos 3 veces; mientras que una pequeña parte de los
encuestados dicen verse afectados en lo absoluto por esto.
APARTADOS

- Conclusiones

Según los resultados de las encuestas aplicadas y, después de analizar tales datos, se ha
demostrado la veracidad de la hipótesis planteada en un principio.
Sin embargo esta hipótesis no puede ser confirmada del todo, puesto que la encuesta
solo ha sido aplicada a un cierto número de personas y sería erróneo generalizar y
pensar que todas las personas del mundo pudieran tener reacciones similares a las de los
sujetos que participaron en este estudio.

Aún así, al menos con los sujetos de estudio, se ha comprobado que cuando una persona
es sometida repetidas veces a un acontecimiento del cual viva un resultado negativo,
esta empieza a desarrollar un trastorno de personalidad de cualquier tipo, enfocándose
más en la aversión hacia dicho estímulo negativo.

- Sugerencias

Ante todas las problemáticas que se viven en el mundo es necesario que trastornos
relacionas con el miedo y el estado de ansiedad sean tratados a tiempo y de forma
correcta para evitar consecuencias peores para las personas afectadas.
Es por eso que pienso que los profesionales que investigan en esta área deberían de
invertir más en investigaciones de este tipo para así encontrar métodos mas rápidos y
eficaces de tratar estos trastornos.

Así mismo, deberían de dar un poco más de libertad a la hora de realizar experimentos
del tipo psicológicos, pues las leyes limitan demasiado esta área e impiden realizar
descubrimientos que podrían ser de utilidad para futuras generaciones.

Aunque esta fue una investigación realizada solo a nivel escolar, pudiera ser realizada a
un nivel mayor aplicando mas recursos y métodos mas sofisticados, para así eliminar el
factor limitante que fue la cantidad de personas entrevistadas pues, como ya fue dicho
anteriormente, esto impide generalizar la teoría e impide que sea aplicada a cualquier
individuo.

- Anexos

En esta sección solo agregaré las 25 preguntas que fueron utilizadas para la aplicación
de la encuesta, siendo que estas pueden ser de interés para algún lector.

Glosario:
Resultado Negativo: Consecuencia no deseada de una acción.
Resultado Negativo no tan Grave: Consecuencia no deseada para una acción sin
causar daños notorios o permanentes en la persona (pasar un mal rato, sufrir un dolor
pequeño).
Resultado Negativo Grave: Consecuencia no deseada para una acción que puede
causar daños muy notorios o permanentes para la persona (traumas, lesiones graves).
Conocer directamente: Ser partícipe en carne propia de un acontecimiento.
Conocer indirectamente: Enterarse de un acontecimiento o resultado por medio de
experiencias contadas por otras personas.
Ansiedad: Estado de nerviosismo o preocupación en la persona.

1.- Me provocan ansiedad las situaciones en las que solo conozco indirectamente los
resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

2.- Me rehúso a realizar actividades en las que solo conozco indirectamente sus
resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

3.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con


situaciones en las que solo conozco indirectamente sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

4.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con situaciones en las
que solo conozco indirectamente sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

5.- Me provocan ansiedad las situaciones en las desconozco completamente si los


resultados serán positivos o negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

6.- Me rehúso a participar en situaciones en las que desconozco completamente si los


resultados serán positivos o negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

7.- He sido víctima alguna vez de situaciones con resultados negativos


a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

8.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe solo una vez de
un resultado negativo no tan grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

9.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un
resultado negativo no tan grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo
10.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 3 o mas veces
de un resultado negativo no tan grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

11.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe solo una vez
de un resultado negativo grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

12.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un
resultado negativo grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

13.- Me provoca ansiedad repetir situaciones en las que he sido partícipe 3 o mas veces
de un resultado negativo grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

14.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe solo una vez
de un resultado negativo no tan grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

15.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un


resultado negativo no tan grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo
16.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 3 o mas veces
de un resultado negativo no tan grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

17.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe solo una vez
de un resultado negativo grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

18.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 2 veces de un


resultado negativo grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo
19.- Me rehúso a involucrarme en situaciones en las que he sido partícipe 3 o más veces
de un resultado negativo grave.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

20.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna
situación de la que haya sido partícipe una sola vez de sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

21.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna
situación de la que haya sido partícipe 2 veces de sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo
22.- Me provoca ansiedad involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna
situación de la que haya sido partícipe 3 o mas veces de sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

23.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna situación
de la que haya sido partícipe solo una vez de sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

24.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna situación
de la que haya sido partícipe 2 veces de sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

25.- Me rehúso a involucrarme con eventos u objetos relacionados con alguna situación
de la que haya sido partícipe solo 3 o más veces de sus resultados negativos.
a) Muy de acuerdo b) De acuerdo c) Me es indiferente d) En desacuerdo
e) Muy en desacuerdo

- Bibliografía

- Ricardo Virgen, et.al, 2005,


Los Trastornos de Ansiedad,
Revista UNAM.

- Instituto Nacional de la Salud


Mental (NIMH), 2002.

- Becerra-García, et.al, 2007, Ansiedad


y Miedo, Revista Latinoamericana de
Psicología, Sao Paulo Brasil, 78-81.

- Pilar Rodríguez Rubio, 2007,


Los Miedos, Grupo Esteco.

- Engle y Snellgrove, 1976,


Psicología: Principios y Aplicaciones.
- Marx y Hillix, 1963, Sistemas y
Teorías Psicológicas Contemporáneas.

http://usuarios.lycos.es/fobias/negu3.htm
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http://www.theinquirer.es/2007/08/29/
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/enlaces2.jsp
http://dialnet.unirioja.es/

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