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w anafrica / abril de 2007
actualidad II Encuentro Internacional España-África:
Por Pablo Dopico / Foto Fuente Madrid 2007
Con A de África
Foto de familia del encuentro mujeres por un mundo mejor
EN MARZO DE 2006, LOS GOBIERNOS de España
y Mozambique promovieron una iniciativa conjunta
que pretendía aunar esfuerzos para promover una
agenda de las mujeres en el África subsahariana y
desarrollar una política que sitúe la equidad de géne-
ro como prioridad en los cambios políticos, económi-
cos, sociales y culturales que deben llevarse a cabo en
todos los países del mundo. Doce meses después,
como reflejo de un compromiso continuado que se irá
renovando cada año, el II Encuentro de Mujeres por
un Mundo Mejor, ha reunido en Madrid a 500 muje-
res españolas y africanas, en unas jornadas irrepeti-
bles que han promovido el intercambio de ideas y
estrategias que permitan seguir avanzando en los
objetivos de igualdad, desarrollo y paz.
La inauguración del encuentro fue presidida por S.M.
la Reina doña Sofía, acompañada por la vicepresiden-
ta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega,
la presidenta de Liberia, Ellen Johnson, y la primera
ministra de Mozambique, Luisa Días Diogo. En su
presentación, María Teresa Fernández de la Vega
instó a las mujeres del continente africano a luchar
contra la discriminación y a construir espacios de
libertad en sus sociedades a través de la política. De
la Vega destacó su firme creencia en la igualdad de
mujeres y hombres; manifestó su convencimiento en
que la consecución de este objetivo es un camino sin
retorno; y animó a las africanas a seguir el ejemplo de
las mujeres que se proclamaron en 1910, en
Copenhague, el Día Internacional de la Mujer, con el
fin de unir esfuerzos en la lucha por sus derechos.
Entre las representantes de los países africanos, per-
tenecientes a 45 países diferentes y procedentes del
mundo de la política, la empresa, la salud y la cultu-
ra, destacaron la presencia de la keniata Wangari
Maathai, premio Nobel de la Paz 2004 (primera
mujer africana que recibía dicho galardón), fundado-
ra y presidenta de Green Belt International
Movement, una organización no gubernamental que
ha plantado más de 30 millones de árboles en Kenia
para frenar la erosión del suelo; Graça Machel, presi-
denta de la fundación para el Desarrollo de la
Comunidad, cuya actividad se ha centrado en la esco-
larización y protección de las víctimas infantiles de la
guerra civil de Mozambique, que recibió el premio
Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en
1998; Barbara Hendriks, premio Príncipe de Asturias
de Arte en el año 2000, prestigiosa soprano que alza
su voz a favor de los derechos humanos como emba-
jadora de Buena Voluntad del Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Refugiados; Ken Bugul,
pseudónimo de la escritora senegalesa Mariètou
Mbaye Biléoma, una de las autoras africanas más
activa en promover el conocimiento y la mejora de la
situación de las mujeres africanas; y las ya citadas
Ellen Jonhson-Sirleaf, presidenta de la República de
Liberia, primera mujer elegida jefe de estado de un
país africano, y Luisa Diogo, primera mujer en ocu-
par el cargo de Primera Ministra de Mozambique.
Las asistentes al encuentro participaron en las dis-
tintas conferencias, mesas redondas y debates pro-
gramados por la organización, que trataron temas
como los derechos de las mujeres, la educación de las
niñas en África, el desarrollo económico en África, los
Derechos Humanos y el acceso a la salud de la mujer.
En todo momento se proclamó que la democracia y el
buen gobierno son condiciones esenciales para el des-
arrollo de los países en beneficio de sus poblaciones,
que, además, deben incorporar los derechos de las
mujeres. Se afirmó que las mujeres son el principal
agente de cambio social en el mundo, y por tanto, el
enfoque de género debe estar incluido en todas las
políticas, siguiendo el plan de acción trazado en la
Conferencia de Beijing, los Objetivos de Desarrollo
del Milenio, y la Declaración solemne sobre la equi-
dad de género de la Unión Africana. El desarrollo y el
futuro del continente africano están ligados al acceso
al poder de sus mujeres, por lo que es necesario pro-
gresar en objetivos comunes de igualdad, desarrollo y
paz: "las mujeres avanzaran si avanzan juntas y sólo
habrá un mundo mejor si hay igualdad".
Las asistentes manifestaron su voluntad de consoli-
dar los compromisos y progresos recogidos en la
Declaración de Mozambique sobre Mujer y Desarrollo
del 2006 y confirmaron su determinación de conver-
tir la Declaración de Madrid, con la que se clausuró
El Día Internacional de las Mujeres,
en el "II Encuentro de Mujeres por un
Mundo Mejor", celebrado en Madrid
los días 7 y 8 de marzo de 2007, reu-
nió a un selecto grupo de mujeres
españolas y africanas, comprometidas
con la realidad social y política de sus
países, que recordaron a todo el
mundo que el avance de las mujeres es
el mayor logro alcanzado por nuestras
sociedades en el siglo XX y el más
importante desafío que debe culminar
el mundo en este siglo XXI. Mucho se
ha conseguido, pero mucho queda por
hacer para alcanzar la igualdad.
este encuentro, en un instrumento concreto de apoyo
e intercambio para mejorar la situación de las muje-
res en África.
A través de la Declaración de Madrid, las mujeres
participantes en este foro declaran su voluntad de
progresar en una agenda común, por lo que es nece-
sario consolidar y fortalecer la Red de mujeres africa-
nas y españolas. Exigen el incremento de los recursos
presupuestarios y humanos para cumplir los compro-
misos sobre género y desarrollo asumidos por los
gobiernos en las diferentes Conferencias
Internacionales de la Mujer. Muestran su compromi-
so con la mejora de la calidad de la enseñanza no
sexista, así como con el acceso y la permanencia en
los distintos ciclos educativos de niñas, jóvenes y
mujeres. Expresan su responsabilidad con el fortale-
cimiento de los sistemas públicos sanitarios de África
para garantizar el derecho de las mujeres a la salud,
y por tanto el acceso a los servicios públicos y de cali-
dad, en particular de servicios de salud sexual y
reproductiva. Manifiestan su voluntad de promover
el desarrollo económico de las mujeres a través de la
formación, la integración en la actividad económica y
la posibilidad de crear sus propios proyectos.
Muestran su determinación de contribuir a la conser-
vación y regeneración medioambiental como forma
ineludible de luchar contra la pobreza, por los dere-
chos humanos y a favor de la paz. Proclaman que el
acceso a los puestos de responsabilidad política,
social y económica y a los espacios de toma de decisio-
nes es un derecho de ciudadanía imprescindible para
fortalecer los sistemas democráticos en el mundo.
Solo a través del buen gobierno, transparente y res-
petuoso con los derechos humanos, las mujeres
podrán acelerar sus procesos de autonomía y libertad
personal. Por ello, es necesario incluir en las Agendas
Políticas y Económicas las reivindicaciones y necesi-
dades de las mujeres más empobrecidas e incentivar
el asociacionismo de base. Finalmente, manifestaron
su decidido apoyo ante la Asamblea General de crear
una agencia de Naciones Unidas para la equidad y el
aumento de potestad de las mujeres. La nueva agen-
cia de Naciones Unidas para la mujer tiene que con-
cretar su estatus de igualdad.
Con 365 días por delante y la ilusión del trabajo bien
hecho, las asistentes se reunirán nuevamente en el
III Encuentro de Mujeres por un Mundo Mejor, que
se celebrará en Níger el próximo año, donde todos
estos compromisos serán evaluados.