Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

Adolfo Izquierdo Mesa I N T ROYECCION

EDICIONES
Fotografías subjetivas PH-C
imagen y memoria de la nación

1
Aguas claras, paisajes tensos...
Por Grethel Morell
Al paisajismo en la fotografía cubana contemporánea le faltan
aristas. Digo, si hablamos de buena fotografía – digital o no,
montada o tradicional – y si queremos apreciarla en todos sus
matices.
Desde los años 50 del siglo XX en el universo fotográfico el
paisaje dejó de ser motivo para ser objeto, objeto de contenido.
La noción estética–contemplativa del motivo fue desplazada
por la condición discursiva del objeto fotografiado, ya fuese
centralizado, panorámico o desplazado. En la postmodernidad
tardía se retoma, haciendo uso de la eficaz combinación de
tendencias y fórmulas históricas. En el plano técnico retornan
los collage o fotomontajes vanguardistas, y se acentúa la
influencia de la plástica. En el nivel conceptual, la introversión del
sujeto, el desempolvamiento del discurso nihilista y la relación
paradójica del hombre con su entorno pautan este tipo de
imagen. Parámetros fijados tanto en el paisajismo ortodoxo
de naturaleza abierta como en el “nuevo” paisaje urbano e
industrializado, donde se abrevia o suprime la presencia humana
por los valores del lenguaje formal y la mirada cómplice del
que retrata (pionera en ello la subjektive fotografie del alemán
Otto Steinert desde los mismo años 50).
Maneras de hacer que comienzan a manifestarse en Cuba en la
década del 80, donde la imbricación entre plástica y fotografía,
al menos en la formación de sus autores, fue determinante
(Rogelio López Marín Gory, Arturo Cuenca y más tarde,
José Manuel Fors). Más que la toma absoluta, el uso para la
2
imagen de elementos naturales en su estado original (árboles,
arboledas, mar) fue estrategia de amplia experimentación. Sin
embargo, en los años 90 se vuelca la mirada hacia la ciudad
y la presencia–ausencia del sujeto en ella (Manuel Piña como
máximo exponente, recordemos su trabajo de fines del decenio
sobre los Monumentos y expuesta en el 2000, y en otra tónica
“Aguas baldías” de 1992-95).
En la contemporaneidad más reciente – si el término lo
permite, ya que en nuestra Isla el término no envejece: somos
contemporáneos desde los 80 – la fotografía de paisaje o
sobre el paisaje, pervertida en comodines tecnológicos (no
hablo del uso digital, bienaventurados los que feliz a ella llegan,
sino mas bien del exceso del género en videoproyecciones o
instalaciones con video), ha olvidado hablar de originalidades.
Aunque consuela la no exclusividad del suceso en el género ni
en la manifestación.
En esta etapa subsisten propuestas de enfático clasicismo
(las austeras y agradecidas obras en blanco y negro sobre
los centrales azucareros de Ricardo G. Elías, desplegadas en
la expo “El exceso de azúcar produce amargura” del 2005)
e incipientes repasos al paisaje urbano (algunos lentes de las
últimas promociones del ISA incluidos en la muestra “Miradas
de La Habana” del 2008), aparejados a la nulidad interpretativa
sobre el campo cubano y la siempre ubicua vuelta sobre la
ciudad capital, diluida en nostálgicas ruinas y folclorismos de
temporada.
En este panorama se inserta la obra de Adolfo Izquierdo,
fotógrafo formado a fines de los 80 desde el universo de la
plástica y el diseño, que apuesta por una suerte de cronismo
subjetivista y existencial. Para este autor el paisaje es parte
de sí mismo, es una extensión dicotómica del ser. Fotografiar
entornos costeros se convierte para Adolfo en un acto de
concilio y un gesto esencial de autorepresentación. “Eso soy yo,
yo soy eso” es un mantra indú que le funciona como principio
de interpretación de la realidad, de un fragmento de la realidad
insular.
Más allá de la evocación y registro del ser y su contexto, las
obras se realzan en su poder subjetivo, sugestivo y proposicional.
La síntesis, no solo de la forma, contribuye a la definición de
un discurso visual condensado. En estos niveles, una de las
características más interesantes de este trabajo es su capacidad
de diálogo: los conceptos se subordinan a la probidad de la
imagen, los encuadres sobrios y centrados coadyuvan a la
sutileza del contenido,
los primeros planos bien definidos, hiperbólicos y simétricos
dialogan con planos secundarios y abiertos de ambientes
tensos, ya sean en su solución figurativa (cielos nubosos, tonos
grises crepusculares, contraluces) o en la expresividad del
conjunto (relación mar-cielo-figuras). El mar como causa y
testigo, claro en sus protagónico, sereno y platinado, departe
provechosamente con el resto de la imagen.
3
Con esta serie fotográfica iniciada en el 2006 en la costa sur
de La Habana (Cajío, Batabanó, Mayabeque), el creador ofrece
nuevas luces sobre esa tendencia polisémica y reductora de la
imagen, propia del panorama cubano de los 90. La anulación
o reducción del sujeto ante la presencia magna del paisaje
– en este caso natural y marino – se revela en estas obras cual
síntoma de expansión y pertrecho, más que de constricción
y cuestionamiento en el constructo de identidades. Si en los
comienzos de esta manera de mirar o estilo, el fotógrafo
giró hacia su mundo más próximo o doméstico (René Peña
con su serie Hacia adentro de 1989-1992 o los trabajos ya
mencionados de Piña), en pos de un discurso sociológico,
heterodoxo o intimista; ahora, y a pesar de no tener
grandes cambios el mismo entorno, las imágenes se harán en
márgenes naturales despejados y despojados con evidente
sentido ontológico y orientalista. Este autor de los tiempos
contemporáneos registrará la ausencia–presencia humana, la
“mala” huella, ante un paisaje anchuroso e inconcluso, como lo
hiciera el más avezado de los subjetivos.
Grethel Morell
La Habana, marzo de 2009.
EDICIONES
PH-C
imagen y memoria de la nación
Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

4
Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

5
Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

6
Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

7
Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

8
 Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

9
Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

10
 Adolfo Izquierdo Mesa, de la serie INTROYECCIÓN, 2009

11
Adolfo Izquierdo Mesa (La Habana, 1969). Fotógrafo, pintor y
diseñador. Graduado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas
(1988).
Exposiciones personales (selección): 2001, No siempre hablo
solo, La Madriguera,AHS, La Habana. 1998, Primaveras de Otoño
(Pinturas y dibujos), Centro de Presa Internacional, La Habana.
1994, Pensamientos Nocturnos (Pinturas, dibujos y sombras
chinescas) Galería de Arte Domingo Ramos, La Habana.
Exposiciones colectivas (selección): 1994, Antología de la joven
fotografía cubana, Galería de Arte Galiano, La Habana. 1993,
Primer Salón de Fotografía de La Habana, Galería Eduardo Abela,
La Habana. 1991, Exposición del Taller Internacional de la Imagen
Fotográfica, Centro de Prensa Internacional.
Talleres y encuentros de Arte (selección): 2003, Encuentro
Internacional de Fotografía de Prensa, Parque Morro-Cabaña,
La Habana. 1994, Taller Internacional de La Imagen Fotográfica,
5ta Bienal de La Habana, Museo Nacional de Bellas Artes. 1991,
Taller Internacional de la Imagen Fotográfica, Centro de Prensa
Internacional, La Habana. 1989,Taller Internacional Construcción
de La Imagen Fotográfica, 3ra Bienal de La Habana, Fototeca de
Cuba.
Premios: 1993, Gran Premio, Primer Salón de Fotografía de La
Habana, Galería Eduardo Abela. 1982, Gran Premio, Primer Salón
Provincial, Bauta, La Habana.
12
Grethel Morell Otero: Historiadora de la fotografía cubana.
Investigadora, curadora, profesora y crítica de arte.
Máster en Historia del Arte por la Facultad de Artes y Letras
de la Universidad de La Habana (2006). Ha trabajado como
investigación principal el tema del Cuerpo en la Historia de
la Fotografía Cubana (El Desnudo Femenino en la Fotografía
Cubana del siglo XX y El cuerpo humano en la Fotografía
Cubana Contemporánea). Profesora Adjunta de la Facultad
de Artes y Letras, donde imparte Historia y Apreciación de
la Fotografía, y Especialista de los Archivos Fotográficos del
Ministerio de Cultura de Cuba.
Ha publicado en las principales revistas culturales cubanas:
FC Anuario de Fotografía Cubana, Revolución y Cultura,
Gaceta de Cuba, Tabloide y Revista Artecubano, y Opus
Habana.
Es Mención Nacional de Curaduría, otorgado por el
Consejo Nacional de las Artes Plásticas (2001), y Beca de
Investigación Fotográfica “María Eugenia Haya (Marucha)”
conferida por la Fototeca de Cuba y el Consejo Nacional
de las Artes Plásticas (2009).
EDICIONES
PH-C
imagen y memoria de la nación
Contactos: Grethel Morell gmorell@cubarte.cult.cu
Abelardo Mena probiz@cubarte.cult.cu
adolfoizquierdomesa@yahoo.com