SUPLEMENTO DE LA REVISTA

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México, D.F. 2 de julio de 2009

Cooperación voluntaria1
 PRESENTACION

Dentro de dos días y algunas horas, mucha de

nuestra gente habrá votado; otra se habrá abstenido.
Pero se entrará a un momento de nuevas
definiciones, de las que dependerá el futuro
inmediato de esta confrontación social y de clases
que ningún resultado comicial eliminará ni mitigará,
por más que la mafia usurpadora y sus ideólogos y
propagandistas traten de conseguirlo. El tiempo
electorero escampará, las cosas quedarán en su
lugar. Se verá que para nuestro pueblo no hay vuelta
hacia atrás ni cambio posible. Estas elecciones
demostrarán, otra vez, que hoy más que nunca no
habrá solución a ningún problema fundamental de
nuestra sociedad y de nuestra población sin una
revolución que mande al museo de la historia a
estos usurpadores, a sus propagandistas y
apoyadores. Quedará claro que todos ellos deben
irse, que la mal llamada clase política ya no tiene
lugar en la actual historia de la sociedad mexicana.
Se abre un nuevo capítulo; será escrito con la
heroicidad con la que labraron su vida todos
nuestros héroes nacionales contra los usurpadores.
Será escrito con lucha, con organización, con
conciencia y determinación de combate.

CONSEJO

Director General: Armando Martínez Verdugo

Directora Editorial: Ma. de Lourdes Ramírez Flores
Webmaster: Flaviano Ojendiz Arley
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 En estos días, la atención de todos los
luchadores sociales y políticos de nuestro país
está depositada en las elecciones. Aunque sea
distinto el valor que se asigne a las lides
electorales en general y a estos comicios en
particular, no hay quien se niegue a reconocer
que sus resultados serán importantes para el
futuro inmediato de la lucha social y de clases de
nuestro país. Incluso, para un vector prominente
de los luchadores anti-neoliberales, el desenlace
de estos sufragios puede significar un cambio
sustancial en sus proyectos inmediatos de lucha.
Y con esta alteración, sufrirán grandes
mutaciones todas las rutas de confrontación al
Poder neoliberal, incluso aquella vía que por
principio se asuma divergente hacia toda
participación en las elecciones.
Lo anterior genera dos conclusiones. La
primera: toda la oposición, todas las resistencias
al neoliberalismo, en lo fundamental y de manera
objetiva, han alcanzado un nivel de
concatenación sistémica importante o de
enlace real entre ellas, que es un producto
histórico de la lucha de nuestro pueblo. Esta
trabazón puede ser (y lo es, de hecho)
inconsciente; carece de una expresión orgánica
por desgracia. Es más, en varios casos más que
en la coordinación se pone el acento en las
diferencias y en las oposiciones (por ejemplo,
algunos sectores de la resistencia magisterial,
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indígena-campesina y ciudadano-lopezobradorista
insisten a estas alturas en cada quien rascarse
con sus propias uñas; ni siquiera contemplan a
mediano plazo su necesaria vinculación. Es
decir, no han hecho conciencia de que hay ya un
engarce sistémico real de todas las
resistencias, incluso las que deploran toda acción
“institucional”). De ahora en adelante y tal vez por
mucho tiempo, lo que ocurra a una resistencia se
resentirá en las otras.
La segunda conclusión que se deriva de las
expectativas generalizadas que despiertan los
actuales comicios reside en el papel tan
altamente significativo que juegan hoy las
elecciones en la lucha liberadora. Lo repetimos,
aun los revolucionarios que catalogan a la lucha
electoral como vía muerta de la revolución no
dejarán de imprimir en sus lineamientos políticos
inmediatos las conclusiones que deriven de este
proceso electoral.
El Colectivo RP considera que las elecciones,
en las actuales condiciones históricas y después
de las dos grandes experiencias frustradas (1988
y 2006) no serán el prólogo del triunfo sobre
la mafia neoliberal, sino serán su epílogo.
Explicamos: las elecciones serían el prólogo si
ellas abrieran la batida neoliberal, si con ellas y a
través de ellas se hiciera morder el polvo de la
derrota que luego daría pie a las transformaciones
políticas indispensables para la forja de una
sociedad mexicana liberada. El Colectivo RP
considera que lo más probable es que las cosas
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no ocurran así. En la ruta de la victoria popular
sobre el Estado neoliberal proponemos que lo
primero (el prólogo) no el cierre (el epílogo) del
triunfo sobre la mafia usurpadora es el
Levantamiento popular civil pacífico (el Lpcp)
el cual deberá infringir una derrota anticipada al
poder político neoliberal. Proponemos que esta
derrota anticipada se organice y se lleve a cabo
en el histórico año 2010 a través de una
multitudinaria (en la que nos levantemos todas
--pero todas-- las fuerzas anti-neoliberales en
una acción altamente concertada, articulada,
planificada y preparada) consulta nacional
ciudadana en la que se pregunte “quieres que
Felipe Calderón siga en la Presidencia de la
República: sí o no”, y se consigan 15 millones de
no.
Esta consulta nacional ciudadana será la
primera expresión combativa del Lpcp, y
constituirá la apertura (o prólogo) de la victoria
sobre la mafia burguesa; será el ensayo general
para infringir una derrota electoral en el 2012, con
lo que se cerrará (el epílogo) el triunfo de nuestro
pueblo. Se tomará la Presidencia de la República
y se formará Gobierno Federal, se convocará a un
Congreso Constituyente y se conocerá, discutirá y
aprobará una nueva Constitución que contendrá
el mapa de las nuevas relaciones sociales
libertarias, la nueva institucionalidad y
normatividad democráticas y patrióticas. Pero,
además, la consulta nacional ciudadana será un

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medio y un recurso de organización y
consolidación definitiva del Lpcp.
Lo más probable, dice el Colectivo Rumbo
Proletario --y esta es nuestra apuesta y línea de
combate en estos días históricos que se formen
después de estas elecciones intermedias, las que
no servirán para otra cosa que para abonar el
terreno para que se aclare y defina esta ruta que
nosotros proponemos junto con otras fuerzas
revolucionarias--, lo más probable (a menos que
se conforme otro panorama, lo cual nunca es
descartable a la fuerza usurpadora de la mafia
burguesa transnacional la fuerza organizada y
preparada del pueblo, el Lpcp entrenado en la
gran batalla del 2010 sobre la consulta nacional
ciudadana.
En el espacio que nos queda de este
Suplemento sólo podemos decir que las
elecciones que se coronan este domingo 5 de
julio deben ser para los verdaderos anti-
neoliberales: a) una palanca para pasar de
inmediato a poner en práctica la ruta aquí
esbozada (ver nuestro Suplemento 1); b)
participar en ellas votando de una manera que
ayude a la organización, en los tres años de aquí
al 2012, de esta ruta de la victoria popular, es
decir, emitir el voto por aquellos candidatos o
aquel partido que claramente vayan a ayudar a la
puesta en práctica de aquella ruta (candidatos
que no mantengan ilusiones legaloides, que no se
encierren en sus instituciones para jugar a los
debates y propuestas con los funcionarios de la
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mafia sino que se dispongan a operar como
“tribunos populares” (Suplemento 5); y aquel
partido que se disponga a facilitar el registro para
AMLO en el 2012); c) entrenamiento en el
ejercicio de la fuerza pacífica de las masas para
defender los triunfos electorales que quieran ser
escamoteados (cubrir todos los aspectos legales,
sí, pero no ilusionarse con que los tribunales
puedan fallar de manera distinta a como lo han
venido haciendo). Defender el triunfo con la
movilización combativa de las masas, ejerciendo
la voluntad popular por medio de la movilización;
nada de plantones que desmovilicen a la gente, al
contrario, formar brigadas las que deberán
repartirse por toda la geografía política concreta,
denunciando las acciones fraudulentas y
ligándolas con todas las atrocidades neoliberales
que están saliendo a la luz (re-analizar el caso de
la “influenza”, el triste caso de los niños de
Hermosillo; hablar sobre Honduras señalando el
destino de los usurpadores y debemos estar
pendientes), es que no ocurra lo contrario, o sea:
que primero se ganen posiciones institucionales
por medio de comicios y desde estas posiciones
se lleven a cabo reformas democratizadoras que
permitan que en el 2012 no se repita el consabido
fraude electoral (para el cual, por este camino,
una vez más, no estaríamos preparados para
enfrentarlo y frustrarlo con la fuerza desplegada
de las masas populares). Nosotros sostenemos
que mientras la mafia burguesa transnacional siga
detentando la Presidencia y el Gobierno de la
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República ninguna reforma democrática
sustancial pasará, no será aceptada y menos se
respetará ninguna propuesta que forje terreno
para que las elecciones sean una contienda en la
que realmente todos los participantes tengan
posibilidades efectivas para ganar, que le sea
reconocido el triunfo, pueda formar gobierno y
efectivamente pueda poner en práctica su
programa de gobierno. Primero hay que derrotar
realmente a esa mafia por medio de un gran
levantamiento popular civil pacífico; primero
hay que forjar esa derrota en la figura de un
gran levantamiento popular civil pacífico que
encarne, represente y efectivice la fuerza de
masas capaz de hacer valer la voluntad
popular y no permitir, bajo ninguna
circunstancia, el fraude y la usurpación.
Frente). Naturalmente, al Lpcp, a la gran consulta
nacional ciudadana habrá que organizarles con
sumo cuidado, con gran energía y determinación
y de manera concentrada. Trazada la línea
política, lo que decide es la organización, es la
implementación práctica de todas y cada una de
las propuestas. Estas implementaciones forman y
darán pie a un sistema organizacional de la lucha
popular que sobre el terreno que dejan las
experiencias electorales y de otras resistencias
dirigirán la victoria popular.