Professional Documents
Culture Documents
En la ciudad de Posadas, Capital de la Provincia de
Misiones, a los veintiún días del mes de Mayo
del año dos mil nueve, se reúnen Ss. Ss. los Señores
Ministros del Superior Tribunal de Justicia, Dres.
Cristina Irene Leiva, Manuel Augusto Márquez Palacios,
Jorge Antonio Rojas, Humberto Augusto Schiavoni y
Ramona Beatriz Velázquez, bajo la Presidencia del Dr.
Roberto Rubén Uset, a fin de considerar los autos
caratulados: “EXPTE. Nº 250STJ2.008 – DEFENSORA
OFICIAL DE INSTRUC., CORREC. Y DE MENORES Nº 1 – DE LA
IIIª CIRC. JUD. DRA. ANA MARÍA MAYERHOEFER s/ RECURSO
DE CASACIÓN en autos: “EXPTE. Nº 43J2.007 –
RODRÍGUEZ, LAURA NILDA s/ USURPACIÓN”.
De acuerdo con el sorteo realizado
corresponde votar a los Señores Ministros en el siguien
te orden: 1) Dr. Humberto Augusto Schiavoni, 2) Dra.
Cristina Irene Leiva, 3) Dr. Roberto Rubén Uset, 4) Dr.
Mario Dei Castelli, 5) Dra. Ramona Beatriz Velázquez,
6) Dr. Manuel Augusto Márquez Palacios y 7) Dr. Jorge
Antonio Rojas.
Concedida la palabra al Dr.
Humberto Augusto Schiavoni, dijo:
Habiendo este Superior Tribunal de
Justicia declarado formalmente admisible el recurso de
casación interpuesto en autos por la Dra. Ana María
Mayerhoefer, Defensora Oficial de Instrucción,
Correccional y de Menores Nº 1 de la Tercera
Circunscripción Judicial, en representación de su
defendida Laura Nilda Rodríguez, vienen nuevamente las
presentes actuaciones a estudio a los fines del dictado
de la sentencia.
La recurrente invoca el art. 461,
incs. 1 y 2 del CPP. La pretensión casatoria se
articula contra la sentencia Nº 712 del 2 de Julio de
2.008 de fs. 106, cuyos fundamentos obran de fs. 107 a
fs. 111 vta.
Manifiesta que se invoca un hecho
que no resulta subsumible en la norma penal que se
menciona y que la sentencia ha inobservado las normas
de la sana crítica racional con respecto a elementos
probatorios de valor decisivo (art. 406 del CPP).
Continúa diciendo que el hecho
plasmado debe surgir estrictamente del hecho que haya
sido objeto de la acusación (art. 461 del CPP). Añade
que si bien su defendida, el 20 de Febrero de 2007
ingresa a la vivienda supuestamente usurpada, la misma
se encontraba deshabitada. Niega que la denunciante se
hallaba en el uso o goce pacífico del inmueble y en
consecuencia de ello la mantenía bajo su esfera de
custodia. Destaca que en la declaración indagatoria, su
defendida manifestó que la vivienda no estaba habitada
por ninguna persona, habiéndole dicho los vecinos que
la denunciante nunca vivió allí.
Según la Defensora Oficial, no se
acredita con certeza absoluta que el bien inmueble
supuestamente usurpado se hallaba bajo la posesión de
la denunciante, por sí o por otro con la intención de
someterla al ejercicio de un derecho de propiedad que
tampoco –afirma lo tenía en virtud de que ninguna
prueba se aportó al efecto.
Refiere, después de citas
jurisprudenciales, que en el caso de autos la situación
es atípica en tanto la vivienda supuestamente usurpada
se hallaba en un lote fiscal y lo que se controvierte
en definitiva es la mera posesión de la mejora asentada
en ese lote fiscal por parte de la denunciante, la que
no se hallaba en la posesión de hecho de tal vivienda.
Asevera que no se configura el supuesto del art. 181,
inc. 1), del CP, habiéndose aplicado erróneamente el
derecho subsumiendo tal hecho en la figura mentada.
Aludiendo a la reforma impuesta por
la ley 24.454, afirma que los medios comisivos típicos
son: la violencia, las amenazas, el engaño, el abuso de
confianza y la clandestinidad. Añade que el ingreso no
es una acción que tipifique el tipo penal ya que este
exige el despojo, “privar a uno de lo que
tiene y goza”, que en materia penal implica privar a
otro del ejercicio de la posesión o tenencia de un
inmueble, pero la sentencia, interpreta, invierte el
orden de tratamiento del tema, ya que empieza a hablar
de medios comisivos para luego tratar la desposesión,
que es lo primero que debió analizar y dentro de ella
parece incluir la fuerza en las cosas. La desposesión –
afirma no es equivalente a la invasión del inmueble.
Prosigue diciendo que su defendida ingresó a la
vivienda sin utilizar ningún tipo de fuerza en las
cosas, confirmando con la inspección ocular que da
cuenta de la inexistencia de signos de haber sido
violentada. La circunstancia de que sacara las cosas
que había dentro y las colocara atrás de la casa y al
costado, no implica la utilización de fuerza en las
cosas, en tanto la violencia debe ser usada antes o
para consumar la usurpación y mientras no se halla
consolidado la tenencia, por lo que la utilizada con
posterioridad no configura el delito. La vivienda
carecía de llaves y para el ingreso no se ejerció
violencia.
En cuanto a la supuesta
clandestinidad, que rodeó el ingreso a la vivienda por
parte de su defendida, cabe señalar que su ingreso fue
a plena luz del día, aproximadamente a las 10hs. por lo
que no puede interpretársela como oculta o
subrepticia.
Expuestos así los fundamentos
casatorios y examinadas las actuaciones, se verifica:
1) que la imputada ingresó la vivienda de autos sin
ejercer violencia y a pleno día; 2) que los muebles
existentes en la finca fueron sacados y puestos al
costado y atrás de la misma.
De ello, cabe deducir que la
vivienda en cuestión no se encontraba deshabitada, en
cuanto existían en su interior bienes muebles que la
denunciante afirma que le pertenecen. Este hecho no ha
sido controvertido en el proceso.
Asimismo, es de señalar que a
través de las testimoniales producidas en autos se
llega a la conclusión de que en el momento de acceder
la imputada a la finca, la tenedora era Yolanda Beatriz
Rodríquez. En especial, considero los dichos del
testigo Luis Ramón Rodríguez de fs. 8 –declaración ante
la instrucción policial y de fs. 27/28 –en sede
judicial y boleto de compraventa de fs. 9.
Es oportuno consignar que “puede
ser sujeto pasivo del delito de usurpación no sólo
quien de un modo actual y efectivo ejerza la posesión
o tenencia de un inmueble sino también quien lo tenga
desocupado” (CNCCorr., Sala VII, 30890. “H.M”, c.
13.985, El Dial).
Por otra parte, considero que
aunque el ingreso a la vivienda sea a plena luz del día
es dable destacar que el episodio ocurrió en ausencia
del ocupante, es decir de quien pudiera oponerse al
accionar de la intrusa. Esta circunstancia torna
clandestino el despojo consumado, a tenor de lo
dispuesto en el art. 2369 del Código Civil.
De lo expuesto dimana que en autos
se configuran los requisitos que tipifican el delito de
usurpación (art. 181 inc. 1 del Código Penal).
Por ello, voto por el rechazo del
recurso de casación impetrado por la Sra. Defensora
Oficial de Instrucción, Correccional y de Menores de la
Tercera Circunscripción Judicial.
Concedida la palabra a los Dres.
Cristina Irene Leiva, Roberto Rubén Uset, Ramona
Beatriz Velázquez, Manuel Augusto Márquez Palacios y
Jorge Antonio Rojas, dijeron:
Que adhieren al voto que antecede.
Por Secretaría se deja constancia
que no emite opinión el Dr. Mario Dei Castelli, por
encontrarse en uso de licencia al momento del pase
(art. 18 de la Ley Nº 2441).
Por ello, de conformidad con lo
dictaminado por el Señor Procurador General, y siendo
concordante la opinión de la mayoría (art. 15 de la Ley
2441, modif. por Ley 2819);
EL SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA
R E S U E L V E:
I) RECHAZAR el Recurso de Casación
interpuesto en autos por la Dra. Ana María Mayerhoefer,
Defensora Oficial de Instrucción, Correccional y de Men
ores Nº 1 de la Tercera Circunscripción Judicial, en
representación de su defendida Laura Nilda Rodríguez,
por los fundamentos expuestos en los considerandos.
II) REGISTRESE, cópiese,
notifíquese y oportunamente, vuelvan los autos a origen,
oficiándose a tales efectos.
g.r.