Professional Documents
Culture Documents
Bernard Manin
Los Principios del Gobierno Representativo
Alianza Editorial, España, 1998.
perar en la nueva forma de gobierno. La cios buscó representantes que debían so-
idea de asignar funciones públicas por bresalir de la mayoría en cuanto a rique-
sorteo desapareció sin dejar casi huella. za, talento y virtud, lo que llama principio
Sin embargo, Manin realiza conjeturas y de distinción. Cada país con sus variantes
sostiene que se debe al principio de que toda supo adoptar las medidas adecuadas. En
autoridad legítima procede del consentimiento ge- Inglaterra la elección de un miembro del
neral de aquellos sobre los que va a ejercerse (p. parlamento era un modo de honrar al lí-
108). Afirma que las revoluciones Ingle- der natural de la comunidad, la posición
sa, Americana y Francesa se realizaron y el prestigio social, así como los costes
bajo ese principio. El derecho a partici- de las incipientes campañas electorales,
par y consentir libremente, también fue daban el toque aristocrático a la
compartido por los teóricos del derecho representación.Otras medidas como la
natural. Es más, afirma que las técnicas reserva de los cargos a los terratenientes
electorales del gobierno representativo, y contribuyentes de impuestos, se impu-
tuvieron sus orígenes en las elecciones sieron en Francia por esa época, aunque
medievales, regidas por el principio ro- tiempo después se abolieron.
mano lo que a todos afecta, debe ser tra- Manin analiza el caso de Estados Unidos,
tado y aprobado por todos (p. 112). pues las condiciones que se dieron en la
Como hemos señalado anteriormente, la Convención de Filadelfia y en El debate de ra-
creencia de que el consentimiento de los tificación arrojan luz sobre las institucio-
gobernados era fuente de legitimidad y nes representativas en general y no sólo
aprobación política, puso en otro prisma sobre las americanas. El debate constitu-
al sorteo y a la elección: en el sistema elec- cional entre federalistas y antifederalistas,
tivo el consentimiento del pueblo es rei- contribuyó al pensamiento político sobre
terado constantemente; en el sistema por la representación, en voces como la de
sorteo la persona seleccionada no es ele- Madison, Hamilton, Brutus, etc.. La pos-
vada al poder por la voluntad de aquellos tura de Manin sobre lo que debe ser la
sobre los que ejercerá autoridad (¡es ele- representación, es al parecer coincidente
vada al poder por nadie!). Para Manin está con la de los antifederalistas. Ellos bus-
resuelta la paradoja, de por qué un siste- caban la similitud y la proximidad
ma no democrático (la elección) eclipsó a entre representantes y representados para
un sistema democrático (el sorteo). Los que el gobierno representativo fuese re-
derechos políticos fundamentales busca- almente popular, estar cerca de ellos y
ban el derecho a consentir el poder, más compartir sus circunstancias, propiciaría
que el derecho a la igualdad de ocupar un que pensasen y actuasen como ellos. Esta
cargo, convirtiéndose la nueva ciudada- postura fue claramente derrotada en el
nía en fuente de legitimidad. debate de 1787, la que predominó fue la
¿Quiénes debían ser los representantes del principio de distinción, que paradójica-
electos? Al respecto, Manin argumenta mente se combinó con la un gobierno
que el gobierno representativo en sus ini- popular representativo.
El texto de Manin nos indica cómo el ser defendidos por igual. En un sistema
gobierno representativo basado en la basado en la elección, la importancia ra-
elección se impuso con características no dica en el tipo de superioridad que ha de
igualitarias y aristocráticas. Para él, una regir, ¿quiénes son los aristoi que deben
aristocracia electiva surge de circunstan- gobernar?, el demócrata se dirige al pue-
cias que permiten dar un tratamiento tan- blo y que éste decida (p. 198).
to desigual como de distinción hacia los Manin afirma que el gobierno represen-
candidatos, la preeminencia y la posibili- tativo en los dos últimos siglos a experi-
dad de manejar mayores recursos duran- mentado cambios, estos son interpreta-
te las campañas, también influyen. En dos a veces como crisis. Al inicio, el gobi-
general, tiende a definir la aristocracia erno representativo se estableció sin par-
electiva como aquellos representantes tidos políticos organizados, es más, sus
electos que son percibidos por los electo- fundadores veían amenazante su creaci-
res, en un contexto dado, como superio- ón, algo así como facciones; pero, la
res en cuanto alguna característica dis- ampliación del voto y el auge de los parti-
tintiva de relevancia política. Pero esta dos de masas con programas políticos,
perspectiva trae como consecuencia que transformó la representación misma que
la elección no garantiza que la verdadera incluso llegó a considerarse como una
excelencia política sea seleccionada, y crisis del parlamentarismo; así mismo,
además, que por tendencia natural, la cuando los partidos políticos fueron per-
elección, por su propia naturaleza no diendo fuerza y nuevamente, la sustancia
puede tener representantes que se parez- de la representación recae en los repre-
can a sus electores. sentantes, se habla de otra crisis. El autor
En esa lógica, el libro pone de manifiesto plantea la hipótesis de que la historia del
un hecho fundamental: las elecciones son gobierno representativo moderno ha sido
simultánea e indisolublemente igualitari- una secuencia de tres formas, separadas
as y no igualitarias, democráticas y aristo- por dos rupturas. Para tal efecto, Manin
cráticas. Su afirmación tiene sustento en construye siguiendo su evolución, tres ti-
las ideas de C. Schmitt, quien según Ma- pos ideales de gobierno representativo:
nin, percibió la naturaleza dual de las elec- parlamentarismo, democracia de partidos
ciones, aunque no logró desarrollarla. Así, y democracia de audiencia. La tríada la
las elecciones son democráticas en el sen- analiza bajo la perspectiva de la represen-
tido de que dan a todos los ciudadanos la tación, es decir, de la relación entre el re-
misma voz en la selección y cese de re- presentante y el representado. Así mismo,
presentantes; y son aristocráticas, porque explica cómo en cada tipo ideal los cua-
los representantes no pueden ser simila- tro principios del gobierno representati-
res a su electorado. Es más, una constitu- vo que ya hemos mencionado al inicio
ción bien mezclada, puede ser percibida se transforman.
como democrática u oligárquica, ambos Veamos cómo se caracterizan cada uno
componentes pueden ser encontrados y de ellos:
Resenha 235