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ASISTENCIA AL PACIENTE TERMINAL

Nos referimos al cuidado que se le da al paciente en su situación crítica y

terminal. Satisfacer sus necesidades físicas, psicológicas y espirituales, de
acuerdo a la patología que sufre, personalidad, edad y sexo. Con especial
atención respetando su integridad y sus derechos.

Esta asistencia tiene como objetivo:

Contribuir al cuidado integral, proporcionando bienestar físico, mental y
espiritual al paciente.

Identificar la fase, por la que atraviesa el enfermo y su familia.

Humanizar la calidad de atención para que el paciente y su familia,

disminuyan el temor e impulsarlos a enfrentar la situación por la cual han de
pasar.

Que los prestadores de servicio a la salud, aprendan a escuchar los

sentimientos y emociones del paciente, dando un trato cálido y afectivo.

Ser oportunos, claros y precisos en las acciones; aliviando el dolor y

satisfacer las necesidades del paciente.

Comunicar al grupo interdisciplinario, los derechos y valores del paciente

moribundo.
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Tratar al máximo de buscar comodidad, afecto, amabilidad al paciente y a

su familia.

Conocer todas las molestias que ocasionan la enfermedad en las personas

para así poder realizar un excelente plan de cuidados en la atención del
paciente y su familia.

Fases del proceso de fallecimiento

El paciente terminal, pasa por diferentes fases o etapas que el prestador del
servicio de salud debe conocer, para poder brindar atención oportuna y de
calidad al ser humano, en el proceso del fallecimiento.

Estas fases son las siguientes:

Fase de ignorancia, el paciente desconoce su patología, sus

consecuencias y complicaciones. Algunas veces la familia puede estar
informada, pero el enfermo lo ignora.

Fase de inseguridad, el paciente manifiesta angustia, tristeza, pero tiene

esperanza de vida y hace preguntas continuamente, ya que quiere salir de
muchas incertidumbres.

Fase de negación, el paciente sospecha su situación pero no quiere

aceptar la realidad y la niega. No quiere ver lo grave, ni los síntomas que la
enfermedad presenta. (Manifiesta: no puede ser verdad, yo no puedo tener
esa enfermedad)

Fase de la rebelión, el paciente busca diferentes formas para explorar,

investiga e indaga sobre su enfermedad, pregunta con ira, por que yo y no
otro, por que tuve que ser yo, tengo mala suerte.
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Fase de pactos y promesa, el paciente intenta pactar, sobre todo con

Dios, con el fin de conseguir cambios de su destino, por ejemplo, si me
sanas o me salvas seré otra persona.

Fase de depresión, en esta etapa el paciente y su familia se encierran en sí

mismos, el apoyo emocional juega un papel muy importante, tanto para el
paciente como para su familia; con amor se logra mejorar esta actitud.

Fase de aceptación de la muerte, esta ultima fase es por la que pasa el

paciente en etapa terminal, dejando de luchar por la su vida, aceptando y
perdiendo todas las esperanzas de seguir viviendo.

Conociendo todas estas fases, por las que pasa el paciente en etapa terminal,
el equipo de salud debe especificar cada una, para ser muy puntual y oportuno
en cada uno de los procedimientos.

Además de estas fases el paciente experimenta molestias muy frecuentes,

como el cansancio que es característico del estado delicado, hay perdida de
interés por su entorno, en donde debemos proporcionarle descansos diurnos y
nocturnos. Realizándoles sus controles sin ruidos, ni luz fuerte y buena
ventilación.

Guarda cama produce molestias, dolores y zonas de presión en los sitios que
están en contacto, dificultad para comer, eliminar y defecar. Son necesarios los
cambios de posición, masajes, ejercicios, buscando la forma de comodidad
para el paciente.

Nauseas y vómitos, es otra molestia relativamente frecuente en algunos

tratamientos, como la quimioterapia o radioterapias; Su origen es múltiple y se
deben atender por cualquiera que sea su razón.

Diaforesis (sudor excesivo), es muy incomodo para el paciente y amerita

aseo frecuente y ventilación adecuada.
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Además de los anteriores, hay otros malestares producidos por las patologías o
enfermedades como, la disnea, anorexia, insomnio, incontinencia, diarreas,
dolor y angustia.

Tener una muerte digna es un derecho de todos los seres

humanos y nadie debe alterar este derecho.