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2008

Problemática de la
Inmigración en la
Unión Europea

Andrés Saravia
Morales

[TRATADOS DE
RECONOCIMIENTO, PAZ,
AMISTAD Y COOPERACIÓN
CELEBRADOS ENTRE

ESPAÑA Y URUGUAY]
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA – FACULTAD DE DERECHO
TRATADOS DE RECONOCIMIENTO, PAZ, AMISTAD Y
COOPERACIÓN CELEBRADOS ENTRE ESPAÑA Y
URUGUAY

Distintas Situaciones Jurídicas de los Extranjeros


Uruguayos en el Reino de España
Andrés Saravia1

Capítulo I - Introducción. Capítulo 2 - Antecedentes. Capítulo 3 -


Normativa Actual. Capítulo IV - El Tratado De Reconocimiento, Paz Y
Amistad, Celebrado Entre Uruguay Y España En 1870. Capítulo V - El
Tratado De Cooperación Y Amistad, Celebrado Entre Uruguay Y El Reino De
España En 1992. Capítulo VI – Inmigrantes Uruguayos en España y
Viceversa. Capítulo VII – Situación Actual de los Extranjeros Uruguayos en
España. Capítulo VIII – Conclusiones.

Capítulo I

I. INTRODUCCIÓN

A través de este trabajo, se busca poner en conocimiento del lector, las


distintas situaciones jurídicas que han forjado las relaciones entre las
naciones del Reino de España y la República Oriental del Uruguay, y que han
llevado a ambos países a celebrar dos tratados de profunda importancia y
consecuencias jurídicas para sus súbditos en el extranjero, uno de ellos en
1870 y el segundo, en 1992.

Debido a la gran problemática existente en la actualidad, fruto de la


creciente inmigración a los países del espacio de la Unión Europea (en
especial, la Península Ibérica y Francia), provenientes de otros continentes,

1∗ Abogado, Aspirante Adscripto (docente) a la Cátedra de Informática Jurídica de la Facultad


de Derecho, Universidad de la República (Uruguay). Miembro del Instituto de Derecho
Informático (Uruguay – Universidad de la República), Miembro de LEFIS (Legal Framework for
the Information Society), Universidad de Zaragoza, especialización en Gobierno Electrónico y
Nuevas Tecnologías (ALFA Programme) en Universidad de Münster, Institut für Information,
Telekommunikation und Medienrecht, Alemania, Miembro fundador del Colegio
Iberoamericano Europeo de Juristas (www.coibej.com).

2
el Parlamento Europeo y los distintos gobiernos, así como la población, han
puesto de manifiesto su preocupación por llegar a una solución pacífica y
armónica, para una sociedad cada vez más cosmopolita, dónde los rasgos
típicos que identifica cada pueblo, poco a poco comienzan a ceder a un
nuevo orden cuyo elemento en común es la interacción (En el ámbito
familiar, laboral, jurídico, tecnológico, académico y hasta penal entre
muchos otros).

Pero quizá sería más fácil de comprender la situación actual en cuanto a


la inmigración, si se tienen en cuenta, la evolución sufrida por las naciones
receptoras de toda esta movilidad y aquellas situaciones en común que en
los últimos quinientos años, han alcanzado a ambos países. No se pueden
olvidar los vínculos permanentes que han existido entre España y aquellos
países que en un principio fueron colonias de la Corona; que posteriormente
fueron Estados protegidos por la nación europea, y que finalmente, debido a
las distintas situaciones sociales, políticas, económicas y comerciales, han
llevado a desarrollar un vínculo muy estrecho entre las poblaciones
involucradas. Ciudadanos de Latinoamérica, hoy buscan un mejor bienestar
económico y social, al intentar radicarse en España, pero hace algunos
años, eran los ciudadanos españoles, que por distintas razones, viajaban a
encontrar mejor suerte en América, teniendo en cuenta que las economías
de esos países, eran muy fuertes2. Los efectos todavía perduran: Las
costumbres de una nación han influido en la otra, y actualmente, ambos
países albergan un número significativo de ciudadanos originarios de uno u
otro Estado: Tanto en España como en Uruguay, existen y conviven en
armonía, las comunidades extranjeras correspondientes.

A lo largo de este trabajo, se podrá percibir cómo las distintas situaciones


jurídicas han repercutido en las relaciones entre ambas naciones y cómo
afecta a las personas vinculadas, las modificaciones unilaterales o
bilaterales, del actual régimen.

Capítulo II

II. ANTECEDENTES

II.1. La Corona Española y La Banda Oriental

2No en vano, a fines del siglo XIX y gran parte del siglo pasado, a Uruguay se la conocía como
“La Suiza de América”.

3
Luego del Descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492, la
Corona Española se hizo de un vasto continente con muchas riquezas y una
población indígena compleja.3 De inmediato se establecieron “Las Colonias
Españolas”, cuyo principal cometido era, además del proceso de
colonización, la extracción de riquezas del suelo y de la tierra. Pero en siglos
posteriores, el acecho en la zona del Imperio Portugués 4 y la posterior
conquista de territorios que anteriormente se encontraban bajo el dominio
de la Corona, llevaron a esta última a modificar su política colonizadora, e
implantar un régimen de “civilización”.

Gracias a ello, se levantaron verdaderas ciudades amuralladas, siguiendo


el patrón y estilo que caracterizó por siglos, a las poblaciones españolas.
Estas ciudades, en muchos casos eran verdaderos “fuertes” impenetrables,
instalados estratégicamente para detener el avance de quién fuera su
vecino en Europa, pero su enemigo íntimo en América5.

Para los años venideros, la distribución de territorios, cumplió un papel


fundamental para la actualidad del siglo XXI. En efecto, debido a la
imposibilidad de los Reyes de España, de ausentarse de su país para
gobernar las Américas, se creó entonces la figura del “Virrey”, con el objeto
de administrar los territorios colonizados en nombre de la Corona. De hecho,
los virreyes españoles tenían los más amplios poderes monárquicos frente a
sus súbditos, y solamente le rendirían cuentas y subordinación, a España.

De los Virreinatos creados, se destaca para el caso en concreto, el del


“Río de la Plata”, con sede administrativa en la ciudad de Nuestra Señora
del Buen Ayre6, puerto industrial y estratégico, a orillas del Río de la Plata. A
cargo del mismo, se encontraban los territorios que hoy se conocen como
Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay (Cuenca del Plata), incluyendo una zona
al oeste, llamada “Banda Oriental7”, a la cual, posteriormente se le agrega

3SCHURMANN, Pacheco, Historia del Uruguay, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental,


tomo 1, 1981.

4Ibídem.

5Para comienzos del siglo XVII, Portugal ya contaba con un vasto y rico territorio en la zona sur
de América, el que posteriormente se llamaría Brasil, ubicado sobre el Océano Atlántico, y
abarcando la selva del Río Amazonas.

6Actualmente, Buenos Aires, capital de la República Argentina.

4
una segunda ciudad fortificada con un puerto estratégico natural, bautizada
con el nombre de “San Felipe y Santiago de Montevideo8”.

Si bien, los Virreinatos estaban preparados para defender las colonias de


los acechos portugueses, no lo estaban entonces para los distintos
levantamientos insurgentes e independentistas liberales de sus súbditos9, lo
que produjo varios enfrentamientos sangrientos10, que poco a poco fueron
debilitando a los gobiernos españoles en las Colonias 11, esto que llevó a que
en la zona del atlántico y del plata, la Corona se retirara paulatinamente
hasta abandonar totalmente sus territorios. Para 1815, el imperio portugués
ya gobernaba el entonces área de la llamada en los últimos años “Provincia
Oriental”, cambiando su nombre a “Provincia Cisplatina12”.

Posteriormente, en 1820, con el “Grito de Ipiranga”, Brasil declara su


independencia. Con ello, Portugal abandona definitivamente los territorios
ocupados, pero serían ahora gobernados por el país vecino. Este país se
haría cargo de las Colonias (ahora divididas en Provincias) y con ello, de los
alzamientos constantes de los súbditos, hasta que en 1828, luego de una
incursión de los orientales en territorio brasileño, se pacta definitivamente
la paz y se reconoce la independencia del Estado Uruguayo, llamado
entonces a partir de esa fecha “República Oriental del Uruguay”. Para

7Llamada justamente de esa manera, por encontrarse al “oriente” del Río Uruguay, territorio
que se conoce hoy como la República Oriental del Uruguay.

8Hoy denominada Montevideo, y capital de Uruguay, debe su nombre a que las embarcaciones
españolas divisaban en sus cercanías un monte alto, al que numeraron VI para su ubicación
geográfica. Dicha nombre derivó en Monte VI, posteriormente en Montevi y por último en
Montevideo.

9Esto fue producto de las influencias liberales anteriores en Europa, incluidas las ideas de
Locke, Russeau y Voltaire, entre otros.

10http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Uruguay#Lucha_por_la_independencia ,
visitado el 03 de marzo de 2008

11Entre 1811 y 1828, cuando Uruguay obtuvo la independencia y el reconocimiento


internacional como Estado republicano, las guerras se fueron sucediendo sin descanso,
lideradas en sus inicios por el considerado “Padre de la patria” y máximo libertador “José
Artigas”, descendiente de españoles de la Comunidad Autonómica de Aragón.

12SCHURMANN, Pacheco, Historia del Uruguay, Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental,


tomo 2, 1981.

5
entonces, la primer Constitución se vio la luz en 1830, pero las relaciones
diplomáticas entre el Reino de España y Uruguay eran inexistentes13.

II.2. Los Primeros Indicios de Acercamientos entre Ambas Naciones

Con la nueva era y un nuevo país, surgen nuevos desafíos. Entre ellos, la
división de la nación americana en dos grandes grupos, origen de los dos
partidos políticos tradicionales, y que hasta la fecha han sido parte
gobernante y gobernada respectivamente por más de 170 años. Con esta
división partidaria, aparecieron en escena, las diferentes guerras civiles14, y
con ellas las intervenciones internacionales nuevamente, aunque esta vez
como “consejeras”, al demostrar un profundo interés en la integridad y
democracia de los pueblos, actuando muchas veces como mediadoras entre
las partes en conflicto. Entre los países intervinientes, se encontraba
España. Todo este conjunto de diplomacias nacionales y extranjeras, llevó al
Uruguay a encontrarse en deuda con otros pares y esta situación lo sumió
en una guerra sangrienta contra Paraguay, llamada “Guerra de la Triple
Alianza”15. En ese momento, era notoria la influencia de países vecinos y
europeos en el área, y con ella, las primeras radicaciones de españoles en el
territorio uruguayo, lo que se podría denominar la primera era de
inmigración europea a América.

Para los años 1870 y siguientes, y luego de varias crisis políticas y


sociales, la estabilidad comenzaba a aflorar, y con ella, el crecimiento de las
distintas comunidades europeas en Uruguay, en especial la española16.

13http://es.wikipedia.org/wiki/Colonizaci%C3%B3n_espa%C3%B1ola_en_Am%C3%A9rica ,
visitado el 13 de abril de 2007

14http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Uruguay#Lucha_por_la_independencia ,
visitado el 03 de marzo de 2008

15http://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Grande , visitado el 03 de marzo de 2008

16Actualmente, Uruguay es conocido por su población descendiente directamente de


inmigrantes europeos. Tal es así, que entre los habitantesno se conocen rasgos indígenas. Esto
en parte, se debe a que, desde el siglo XIX y a la fecha, este país no posee comunidades
naturales en la región, siendo uno de los pocos estados con ausencia de raza autóctona, debido
a que durante los primeros años de independencia, se erradicó totalmente a la Comunidad
“Charrúa”, oriunda de la región, enviándose los últimos cuatro especímenes humanos a ser
expuestos en una especie de museo viviente en París. Ello significó la extinción sin
descendientes de los nativos en el Uruguay.

6
Fue entonces, que las naciones de España y Uruguay, comenzaron las
negociaciones para abandonar aquella reticencia generada durante la época
de la colonización, intentando dar vuelta la página y aceptarse de igual a
igual, con respeto mutuo. Fue así que las partes acordaron el “Tratado de
Reconocimiento, Paz y Amistad, celebrado entre la República Oriental del
Uruguay y La España”, en 1870 y ratificado por la primera en 188217

El mismo ha sido de una marcada importancia, debido a que en décadas


pasadas, gracias a la estabilidad, crecimiento económico e industrialización
del Uruguay (lo que le valió el apodo de “La Suiza de América18”), se han
generado al menos dos fuertes olas inmigratorias europeas en la zona,
siendo esta última, a causa de la Segunda Guerra Mundial y las posteriores
rectificaciones políticas de la llamada “Guerra Fría”.

17Ley 1587 del 9 de septiembre de 1882 (Uruguay).

18http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Uruguay#La_Suiza_de_Am.C3.A9rica , visitado
el 03 de marzo de 2008

7
Capítulo III

III. NORMATIVA ACTUAL

III.1. Normativa Española

III.1.1. Constitución Española (CE)

Respecto a la normativa aplicable, en cuanto a jerarquía, comenzaré por


la Constitución Española de 1978 (CE).

Artículo 13.1 CE: “Los extranjeros gozarán en España de las libertades


públicas que garantiza el presente Título en los términos que establezcan
los tratados y la ley.”

Esto significa, que de existir un tratado celebrado y ratificado entre


España y un país extranjero, que signifique mejoras y ampliaciones en
cuanto al gozo de derechos y libertades (en relación con el régimen de
extranjería actual) de los súbditos de este último, se aplican éstas y no las
leyes vigentes relacionadas al caso.

Ello es así, porque en el ámbito internacional, los Tratados adquieren


fuerza de Ley, una vez ratificados por los países firmantes, pero además,
debido a la sujeción de jerarquía, se encuentran por encima de las leyes y
demás decretos. Este es el caso de marras que nos compete, debido a que,
como se verá, ambas Constituciones prevén la aplicación y sujeción de los
Tratados, por encima de las leyes nacionales. Es que, de otra manera, no
tendría sentido alguno celebrar un tratado, si fuera opacado por la
aplicación de una normativa interna.

Artículo 13.2. “Solamente los españoles serán titulares de los derechos


reconocidos en el artículo 23, salvo lo que, atendiendo a criterios de
reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el derecho de
sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales.”

Una vez más, los derechos y deberes cívicos de los españoles, pueden
extenderse a los ciudadanos extranjeros, siempre y cuando medie tratado
entre los países relacionados, que autorice la ampliación de los extranjeros
en el ámbito político.

Por último, cabe mencionar la normativa constitucional referida al


derecho al trabajo dentro del territorio español:

8
Artículo 35: “1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el
derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a
través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus
necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse
discriminación por razón de sexo. 2. La ley regulará un estatuto de los
trabajadores.”

III.1.2. Ley Orgánica 4/2000 (Ley de Extranjería)

La LO 4/2000 del 22 de diciembre, sobre derechos y libertades de los


extranjeros en España y su integración social (y sus modificativas), regula la
estancia de los extranjeros en todo el territorio español, así como también,
crea definiciones a la noción de extranjero. Esta norma por tanto, establece
las verdaderas limitaciones (y delimitaciones) a la estancia y derecho al
trabajo de aquellos extranjeros que ingresen a España. De no existir un
tratado de por medio, pertenecer a los países que integran la Unión Europea
y demás acuerdos establecidos, dichas personas deben quedar sujetas a
esta norma.

Así, el artículo 1 establece que “1. Se consideran extranjeros, a los


efectos de la aplicación de la presente Ley, a los que carezcan de la
nacionalidad española.

2. Lo dispuesto en esta Ley se entenderá, en todo caso, sin perjuicio de lo


establecido en leyes especiales y en los Tratados internacionales en los que
España sea parte.”

Como se puede apreciar, y de acuerdo a lo establecido en la Constitución


Española de 1978, se hace referencia expresa a la sujeción de dicha norma
a la posible celebración de tratados internacionales que modifiquen el
ámbito de aplicación de la misma.

A su vez, el Artículo 36 dispone: “Autorización para la realización de


actividades lucrativas.

1. Los extranjeros mayores de dieciséis años para ejercer cualquier


actividad lucrativa, laboral o profesional, deberán obtener, además del
permiso de residencia o autorización de estancia, una autorización
administrativa para trabajar.

9
2. Cuando el extranjero se propusiera trabajar por cuenta propia o ajena,
ejerciendo una profesión para la que se exija una titulación especial, la
concesión del permiso se condicionará a la tenencia y, en su caso,
homologación del título correspondiente. También se condicionará a la
colegiación, si las leyes así lo exigiesen.

3. Los empleadores que deseen contratar a un extranjero no autorizado


para trabajar deberán obtener previamente, conforme a lo dispuesto en el
apartado 1 de este artículo, autorización del Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales. La carencia de la correspondiente autorización por parte del
empleador, sin perjuicio de las responsabilidades a que dé lugar, no
invalidará el contrato de trabajo respecto a los derechos del trabajador
extranjero.

4. En la concesión inicial de la autorización administrativa para trabajar


podrán aplicarse criterios especiales para determinadas nacionalidades en
función del principio de reciprocidad.”

En resumen, de acuerdo al artículo 36 de la LO, para poder residir en es


necesaria la obtención previa del permiso de residencia/estancia, más la
correspondiente autorización administrativa.

Por su parte, el artículo 37 de la mencionada ley orgánica, comprende lo


siguiente: “Permiso de trabajo por cuenta propia. Para la realización de
actividades económicas por cuenta propia, en calidad de comerciante,
industrial, agricultor o artesano, habrá de acreditar haber solicitado la
autorización administrativa correspondiente, cuando proceda, y cumplir
todos los requisitos que la legislación vigente exige a los nacionales para la
apertura y funcionamiento de la actividad proyectada y obtener del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales la autorización prevista en el
artículo 36 de esta Ley.” Además de los requisitos típicos de los nacionales
de España para poder comenzar con la actividad lucrativa, es necesaria la
obtención de una autorización administrativa.

Pero a fortiori, se hace evidente, que el artículo que recaerá sobre más
extranjeros es el número 38 que a continuación se expresa:

Artículo 38. “El permiso de trabajo por cuenta ajena.

10
1. Para la concesión inicial del permiso de trabajo, en el caso de
trabajadores por cuenta ajena, se tendrá en cuenta la situación nacional de
empleo.

2. El permiso de trabajo tendrá una duración inferior a cinco años y podrá


limitarse a un determinado territorio, sector o actividad.

3. El permiso de trabajo se renovará a su expiración si:

a) Persiste o se renueva el contrato u oferta de trabajo que motivaron su


concesión inicial, o cuando se cuente con una nueva oferta de empleo en
los términos que se establezcan reglamentariamente.

b) Cuando por la autoridad competente, conforme a la normativa de la


Seguridad Social, se hubiere otorgado una prestación contributiva por
desempleo, por el tiempo de duración de dicha prestación.

c) Cuando el extranjero sea beneficiario de una prestación económica


asistencial de carácter público destinada a lograr su inserción social o
laboral durante el plazo de duración de la misma.

d) Cuando concurran las circunstancias que se establezcan


reglamentariamente. A partir de la primera concesión, los permisos se
concederán sin limitación alguna de ámbito geográfico, sector o actividad”

El gran problema para los extranjeros inmigrantes, es la sujeción a la


Situación Nacional de Empleo, que el mismo le sea otorgado por un término
inferior a cinco años (lo que amerita una renovación de la situación laboral),
pero especialmente, la obligación de retornar a su país, para tramitar una

11
visa diferente a la que ya poseen (si es que poseen visa de estancia) por
aquella que les autorice a trabajar19, bajo apercibimiento de ser deportados.

19A modo de ejemplo: He de suponer, que un extranjero ha obtenido una visa de estudios o
investigación para realizar dichas tareas específicas en un centro de educación, en España. Por
disposiciones legales y con motivos de evitar la interferencia con su objeto principal, esta
persona no podría superar las veinte horas de trabajo semanal. ¿Qué sucede entonces si en
determinado momento se hace de un trabajo que supera dicha carga horaria, cuya
remuneración es superior a lo percibido actualmente, pero además, se hace evidente que no
podrá continuar con sus estudios? Este persona se encuentra entonces en una situación
irregular, y debe volver a su país para solicitar el cambio de visa de residente por investigación,
por aquella de trabajo, presentando toda la documentación justificante. El gran problema que se
plantea aquí es, salvo que esta persona goce de un conocimiento y especialización que lo
distinga del resto de las personas, en el sentido de que solamente ella pueda desempeñar las
tareas para la que fue contratada, ningún empleador esperaría tanto tiempo (es un trámite que
suele llevar meses) cuando puede contratar a otro trabajador que cumpla las tareas en el acto,
evitándose además, todo el posible papelerío y tramite que supone una autorización de trabajo
para un extranjero. Además, el elemento económico juega un papel muy importante: Salvo
aquellos extranjeros cercanos a España, si es el caso de latinoamericanos, el billete de avión
puede significar un desembolso muy significativo para su bolsillo, teniendo en cuenta además,
que sea cual fuere el motivo de su estancia en el territorio español, la mejora económica siempre
es uno de los objetivos a alcanzar, aunque ésta sea en otro territorio o a través de la
especialización académica.

12
III.2. Normativa Uruguaya

III.2.1. Constitución Uruguaya de 1997

Debido a que la celebración de un Tratado, produce efectos bilaterales, se


mencionará entonces aquella normativa relacionada con los derechos de los
españoles residentes en el territorio uruguayo.

Derecho Fundamental al Trabajo, artículo 7: “Los habitantes de la


República tienen derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor,
libertad, seguridad, trabajo y propiedad. Nadie puede ser privado de estos
derechos sino conforme a las leyes que se establecieron por razones de
interés general.”

Artículo 53: “El trabajo está bajo la protección especial de la ley. Todo
habitante de la República, sin perjuicio de su libertad, tiene el deber de
aplicar sus energías intelectuales o corporales en forma que redunde en
beneficio de la colectividad, la que procurará ofrecer, con preferencia a los
ciudadanos, la posibilidad de ganar su sustento mediante el desarrollo de
una actividad económica.”

III.2.2. Ley 18250 Sobre Migración

Esta flamante norma20 (17 de enero de 2008) viene a cubrir algunas


lagunas relacionadas con el ámbito de extranjeros en el territorio uruguayo,
en todos sus aspectos. Se destacan:

Artículo 1º: “El Estado uruguayo reconoce como derecho inalienable de


las personas migrantes y sus familiares sin perjuicio de su situación
migratoria, el derecho a la migración, el derecho a la reunificación familiar,
al debido proceso y acceso a la justicia, así como a la igualdad de derechos
con los nacionales, sin distinción alguna por motivos de sexo, raza, color,
idioma, religión o convicción, opinión política o de otra índole, origen
nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica,
patrimonio, estado civil, nacimiento o cualquier otra condición.”

20http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=18250&Anchor= , visitado
el 05 de marzo de 2008

13
Artículo 4º: “El Estado uruguayo garantizará a las personas migrantes
los derechos y privilegios que acuerden las leyes de la República y los
instrumentos internacionales ratificados por el país.”

Capítulo IV

IV. EL TRATADO DE RECONOCIMIENTO, PAZ Y AMISTAD,


CELEBRADO ENTRE URUGUAY Y ESPAÑA EN 1870

IV.1. Estudio del Artículo 8 y Sus Consecuencias Jurídicas

Artículo 8 del Tratado: “Los súbditos españoles en la República Oriental


del Uruguay, y los ciudadanos de la República, en España podrán ejercer
libremente sus oficios y profesiones, poseer, comprar y vender por mayor y
menor toda especies de bienes y propiedades, muebles o inmuebles,
extraer del país sus valores íntegramente, disponer de ellos en vida o por
muerte, y suceder en los mismos por testamentos o abintestato, todo con
arreglo a las leyes del país, en los mismos términos que se usan o usaren
los de la nación más favorecida. No podrán por consiguiente sufrir
respectivamente ningún embargo, ni ser retenidos con sus buques,
tripulaciones, carruajes, y objetos de comercio, de cualquier clase, para
ninguna expedición ni para servicio público de ninguna especie sin conceder
a los interesados una indemnización previamente convenida21”

Este es el artículo que nos compete en este caso en concreto comentado


ut supra22, por el cual los españoles radicados en Uruguay, pasarían a gozar

21TRATADO DE RECONOCIMIENTO, PAZ Y AMISTAD, CELEBRADO ENTRE LA


REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Y LA ESPAÑA, 1870

22http://www.intermigra.info/extranjeria/archivos/legislacion/TratadoRouEsp1870.pdf ,
visitado el 08 de marzo de 2007

14
de los mismos derechos y a ser responsables ante las mismas obligaciones
que amparan y abarcan a los súbditos de ese país, especialmente en el
ámbito laboral, respecto a sus bienes y propiedades, y sobre todo a
disponer de los mismos en casos de muerte. Estas disposiciones se aplican
en la actualidad, de manera inalterada, en ese país.

En un análisis lógico sistemático del mismo, se destaca la frase “podrán


ejercer libremente sus oficios y profesiones”, cuya situación abarca sin
distinciones a “Los súbditos españoles en la República Oriental del Uruguay,
y los ciudadanos de la República, en España”. Ello significa Ab utraque
parte, una modificación sustancial en la esfera jurídica de los extranjeros en
los respectivos países tratantes.

En efecto, las delimitaciones de estas personas se verán ampliadas en


sus garantías respecto a la obtención y goce de trabajos, así como su
residencia y estancia, asimilándose más a las libertades de los respectivos
nacionales, que a los inmigrantes. En otras palabras, la no sujeción de los
extranjeros a las leyes de extranjería respectivas a los países celebrantes
del Tratado, así como la posibilidad de ejercer libremente sus oficios y
profesiones, eleva y equipara a éstos con los nacionales y por sobre todas
las cosas, permite una plena aplicación del Derecho Fundamental al Trabajo,
regulado en ambas Cartas Magnas.

Como consecuencia de ello, a los súbditos uruguayos en España, se les


concederán los siguientes beneficios:

• Permiso de Trabajo y Residencia


• No sujeción a Ley de Extranjería (LO 4/2000) y sus modificativas.
• Socialmente, no deberían ser considerados “inmigrantes”.

Esta situación es similar para los súbditos españoles dentro del territorio
uruguayo. En este caso, no se aplican las disposiciones de la Ley de
Migración (18250) y en lo relativo, quedan sujetos a las normas laborales
nacionales y al artículo 37 de la Constitución Uruguaya23.

23Artículo 37 CU. “Es libre la entrada de toda persona en el territorio de la República, su permanencia
en él y su salida con sus bienes, observando las leyes y salvo perjuicios de terceros.
La inmigración deberá ser reglamentada por la ley, pero en ningún caso el inmigrante adolecerá de
defectos físicos, mentales o morales que puedan perjudicar a la sociedad.”

15
Si aplicamos el ejemplo de un uruguayo que viaja a España para
“mejorar” su situación laboral, bajo el alcance del Tratado de 1870,
hipotéticamente, esto es lo que debería suceder:

1. Solicitud de Visa ante el Consulado de España en Montevideo,


Uruguay
2. Otorgamiento de la Visa para residir dentro del territorio español24
3. Llegada a España, dónde en el mayor de los casos, se debe
justificar la celebración del Tratado habilitante, y con ello, esta
persona podría residir/circular libremente en dicho territorio, así
como obtener un trabajo remunerado sin necesidad de solicitar
visado para ello ni someterse a determinados papeleos, y lo que es
más importante aún: Este extranjero no será deportado.

Esta situación cambiaría dramáticamente, si no existiera Tratado alguno


entre España y Uruguay, o si de existir, el o los mismos no se aplicaran.
Como consecuencia directa, aquellos uruguayos que ya se encuentran en
territorio español quedarían sujetos a la LO 4/2000 y sus modificativas, así
como a la Situación Nacional de Empleo. A su vez, aquellos extranjeros que
llegaran a España sin papeles, ni autorización para residir y trabajar,
seguramente serían deportados.

IV.1.1. La “Nación Más Favorecida”

Ad pedem litterae, el análisis del artículo 8 del Tratado de 1870, no


concluye con lo expresado hasta ahora, sino que refuerza su redacción y
efectos jurídicos con la frase “…en los mismos términos que se usan o
usaren los de la nación más favorecida”.

Esta terminología tiene su origen en el Derecho Comercial, más


precisamente en el GATT25 sobre acuerdos y tratados sobre comercio y
aranceles, y muy utilizado en la Ronda Uruguay del GATT, actualmente

24Generalmente, este trámite demora unos treinta días, mientras que los papeles viajan a
España y regresan a Uruguay. De todas maneras, cabe destacar, que los requisitos que deben
cumplirse son vastos y variados, entre los que se incluye un examen ratificado por un médico
autorizado por el Consulado junto con muestras de orina, sangre y rayos X del tórax.

25http://es.wikipedia.org/wiki/GATT , visitado el 05 de marzo de 2008

16
Organización Mundial del Comercio. Significa, que determinada nación A, no
discriminará a una nación B en las relaciones comerciales que lleven a cabo.

De aplicarse este criterio a la situación que nos compete, quiere decir que
tanto España como Uruguay, no aplicarán y ni permitirán que nadie ejerza
discriminación alguna en cuanto a las relaciones laborales y de residencia
de sus respectivos extranjeros en estos territorios.

Con ello, se podría alegar, que la situación de los extranjeros uruguayos


en España, se asimilaría mucho al artículo 35 de la Constitución Española 26.

IV.1.2. Carta Aclaratoria de Celebración del Tratado

Evidentemente, no todos los ciudadanos de España y Uruguay tienen el


actual conocimiento de la celebración del Tratado de Reconocimiento, Paz y
Amistad, celebrado entre ambos países. Por consiguiente, puede suceder
que, a algunos uruguayos que arriben a España o que intenten obtener
trabajo, se les confunda su situación con el régimen de la Ley de Extranjería,
o directamente intentar deportarlos. Para ello, el Ministerio de Relaciones
Exteriores27 de Uruguay así como las distintas agrupaciones de extranjeros
uruguayos en España28, aconsejan a los mismos, que lleven consigo y
presenten ante quién corresponda (dependiendo de la situación generada),
una Carta que explica claramente la existencia y aplicación del Tratado, a
los efectos de que se aplique correctamente el artículo 8 del mismo. La
misma se puede descargar de los sitios Web referidos al Ministerio así como
a las comunidades de extranjeros uruguayos. A continuación se transcribe
fielmente el texto de dicho documento:

“A LA SUBDELEGACION DEL GOBIERNO DE ESPAÑA

Don __________________________________________, mayor de edad, de estado


civil ___________, nacido en ______________, República Oriental del Uruguay, el
día ___________________________, titular del pasaporte uruguayo número

26Y digo “asimilaría”, porque la redacción del artículo es clara al referirse a “todos los
españoles”.

27http://www.mrree.gub.uy , visitado el 05 de marzo de 2008

28http://www.uruguayosencatalunya.com/modules.php?name=News&file=article&sid=337 ,
visitado el 05 de marzo de 2008

17
_____________, ___________________________, con domicilio actual sito en
____________________, ciudad de __________________, Comunidad Autónoma de
___________, en virtud de los artículos 1.2 y 40 de la Ley Orgánica 8/2000, de
22 de Diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de Enero,
sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración
social. Artículo único apartado 2 del Real Decreto 864/2001, de 20 de Julio,
que aprueba el Reglamento de Ejecución de la Ley Orgánica 4/2000, de 11
de Enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su
integración Social, reformada por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de
Diciembre, y 71 del citado Reglamento, solicito el PERMISO DE RESIDENCIA
Y TRABAJO, y formulo como

CIRCUNSTANCIA PREFERENTE

A efectos de no considerar la situación nacional de empleo para su


concesión, las siguientes ALEGACIONES:

UNICA.- VIGENCIA DEL TRATADO CON URUGUAY.- El artículo 1.2 de la Ley


Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica
4/2000, de 11 de Enero, señala que lo dispuesto en esta Ley se entenderá,
en todo caso, sin perjuicio de lo establecido en leyes especiales y en los
Tratados Internacionales en los que España sea parte. Este precepto es
prácticamente idéntico al artículo 3 de la anterior Ley Orgánica 7/1985, de 1
de Julio, sobre Derechos y Libertades de los extranjeros en España (BOE 158
de 3 de Julio de 1985).-

El 19 de Julio de 1870, se suscribió en Montevideo, Uruguay, el Tratado de


Reconocimiento, Paz y Amistad entre la República Oriental del Uruguay y el
Reino de España, ratificado el 9 de Octubre de 1882 (NDL 29545).-

Su artículo 8 señala que:

“Los súbditos españoles en la República Oriental del Uruguay y los


ciudadanos de la República de España, podrán ejercer libremente sus
oficios y profesiones, poseer, comprar y vender por mayor y menor toda
especie de bienes y propiedades, muebles e inmuebles, extraer del País sus
valores íntegramente, disponer de ellos en vida o por muerte y suceder en

18
los mismos por testamento o ab intestato, todo con arreglo a las Leyes del
País, en los mismos términos y bajo iguales condiciones y adeudos que usan
o usaren los de la Nación más favorecida. No podrán por consiguiente sufrir
respectivamente ningún embargo ni ser retenidos en sus buques,
tripulaciones, carruajes y objetos de comercio de cualquier clase para
ninguna expedición, ni para servicio público de ninguna especie sin ceder a
los interesados una indemnización previamente convenida”.-

La Sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección 4ª del


Tribunal Supremo de 10 de Octubre de 2002, RJ 2002/8748, Ponente
Antonio Martí García establece que dicho Tratado con Uruguay tiene los
mismos criterios jurisprudenciales asumidos respecto a los Convenios
celebrados con Chile de 24 de mayo de 1958, ratificado el 28 de octubre de
l958 (BOE 14 de noviembre de 1958, RA 1804), y con Perú, de 16 de mayo
de 1959, ratificado el 15 de diciembre de 1959 (BOE 19 de abril de 1960,
RA, 612), y que los solicitantes uruguayos de permiso de trabajo se
encuentran “…en la misma situación de los ciudadanos españoles para
obtener el permiso de trabajo, no siendo posible denegarlos, como hacen
las resoluciones impugnadas, en base a que su concesión no resulte
conveniente para la situación nacional de empleo … la remisión de la
legislación española afecta al ejercicio de la actividad, pero no a la
titularidad del derecho a trabajar en España, que está amplia y
suficientemente recogido en los Convenios con Chile y Perú, y también en
similares términos por el Convenio con Uruguay, como se advierte de su
propia letra …”

Ratifica la Sentencia del Tribunal Supremo diversas resoluciones de


Tribunales Superiores de Justicia, como la de Santa Cruz de Tenerife,
Canarias, en su Sentencia de 27 de noviembre de 1998 (RJA 1998/4690), y
de Madrid de 31 de octubre de 1997 (El Derecho 1997/14281).-

En virtud de lo expuesto,

19
SOLICITO A LA DELEGACIÓN DE GOBIERNO EN LA COMUNIDAD
AUTONOMA ____________________________: Que habiendo por presentado éste
escrito con sus documentos y copias, lo admita, y tras los trámites
oportunos, acuerde la concepción del permiso de trabajo sin considerar la
situación nacional de empleo reconociendo como circunstancia preferente
la vigencia del Tratado de Reconocimiento, Paz y Amistad entre la República
Oriental del Uruguay y el Reino de España, de 19 de julio de 1870, ratificado
el 9 de octubre de 1882 (NDL 29545).-

En ________________a, _______________ de 200__.-“

Capítulo V

V. EL TRATADO DE COOPERACIÓN Y AMISTAD, CELEBRADO ENTRE


URUGUAY Y EL REINO DE ESPAÑA EN 1992

A pesar de existir un Tratado anterior, celebrado entre ambas naciones,


las mismas entendieron que era necesario ampliar las garantías a los
súbditos de cada país y actualizar su aplicación a la normativa
correspondiente.

Aprovechando entonces los quinientos años del descubrimiento de


América, por Cristóbal Colón, en nombre de la Corona, las partes decidieron
celebrar el mismo y ratificarlo. Dicha alegación a los 500 años quedaría
plasmada en el Preámbulo del documento binacional.

A su vez, en ese capítulo del tratado, se plasmarían los objetivos e


inquietudes primordiales de ambas naciones:

• Defender y Hacer respetar los Derecho Humanos


• Afirmar la Democracia: Responder a necesidades sociales,
económicas y culturales.
• Dar cauce a inquietudes de ambas naciones

20
• Complementar Acuerdos Preexistentes

V.1. Estudio del Artículo 14

La norma que nos compete para el caso de marras, es el artículo 14 de


este segundo tratado, el cual será objeto de referencia para algunos fallos
judiciales que se analizarán infra:

“Con sujeción a su legislación y de conformidad con el derecho


internacional, cada Parte otorgará a los nacionales de la otra facilidades
para la realización, de actividades lucrativas, laborales o profesionales, por
cuenta propia o ajena, en pie de igualdad con los nacionales del Estado de
residencia o de trabajo necesarias para el ejercicio de dichas actividades. La
expedición de los permisos de trabajo laborales y profesionales, por cuenta
ajena será gratuita.

Las respectivas autoridades garantizarán el efectivo goce de las


facilidades mencionadas, sujeto al criterio de reciprocidad.”

De lo estipulado, surgen varios puntos a describir. El primero de ellos, es


que, se otorgarán facilidades relacionadas con las actividades laborales de
los extranjeros, pero se agrega “en pie de igualdad con los nacionales”, lo
que a la larga, no modifica la situación del anterior Tratado (artículo 8), sino
que ahora, enumera aquellas actividades que pudimos analizar previamente
en los artículos 36 y 37 de la LO 4/2000.

El artículo 14 del Tratado de 1992, no deroga la norma más antigua,


plasmada en el artículo 8 de 1870, sino que la complementa, con mayores
facilidades, enumerando más actividades, apelando al criterio de la
reciprocidad y aplicando el Principio de Gratuidad. Y con ello, se cumple el
objetivo del Tratado: mantener el plano de igualdad entre los extranjeros y
nacionales de los países firmantes, pero actualizando las normas aplicables
para comprender mayores facilidades y así ampliar el margen de
amparados.

V.1.1. El Principio de la Reciprocidad

Así como el anterior tratado mencionaba a la nación más favorecida,


ahora se agrega un nuevo Principio base para garantizar el cumplimiento de
los derechos fundamentales en juego: La Reciprocidad. En efecto, esta
referencia se relaciona nuevamente con la esfera del Derecho Comercial

21
(también ha sido difundida por el GATT29 en 1947) y consiste en garantizar
que ambas naciones realizarán entre ellas, concesiones equivalentes,
basadas en el Principio de Intercambio. Este mismo concepto es recogido
expresamente, en el artículo 36.4 de la LO 4/2000, como una concesión por
parte de la norma, para ampliar los derechos de los extranjeros al trabajo30,
dependiendo de sus nacionalidades (el caso de Uruguay, por ejemplo).

Por tanto, no hay razones para pensar que esta norma derogue
tácitamente al referido artículo 8 del Tratado de 1870, sino que por el
contrario, mejora aún más la situación preexistente.

Capítulo VI

VI. INMIGRANTES URUGUAYOS EN ESPAÑA Y VICEVERSA

Actualmente, la población de Uruguay asciende a 3.323.906 habitantes31


de acuerdo a las proyecciones realizadas por el Instituto Nacional de
Estadística32 de ese país. El número de inmigrantes es en su totalidad,
69.964.

De esta cifra, son españoles 14.413, en su mayoría provenientes de


Galicia, lo que representa un 20,6 % de la población extranjera, y un 0,43%
de la población total del Uruguay.

POBLACIÓN CANTIDAD HABITANTES PORCENTAJES


Habitantes en Uruguay 3.323.906 100
Extranjeros 69.964 2,10
Españoles 14.413 0,43
Figura 1

29http://www.wto.org/english/thewto_e/whatis_e/eol/s/wto02/wto2_46.htm#note6 ,
visitado el 18 de abril de 2007

30Artículo 36.4.” En la concesión inicial de la autorización administrativa para trabajar podrán


aplicarse criterios especiales para determinadas nacionalidades en función del principio de reciprocidad.”

31http://www.ine.gub.uy , visitado el 04 de marzo de 2008

32http://www.ine.gub.uy/enha2006/informe%20Migraci%F3n%20ENHA%202006.pdf ,
visitado el 04 de marzo de 2008

22
Por su parte, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística33 de España,
la población actual llega a 44.700.000 de habitantes. De todos ellos, la cifra
de inmigrantes representa un 9,3 % al alcanzar los 4.100.000 de
habitantes. A su vez, el número de uruguayos en España (enero de 2007)
alcanzó la cifra de 73.724 habitantes, o sea el 1,80% del total de
inmigrantes y un 0,16% del total de habitantes en el territorio español, de
los cuales 22.945 ya obtuvieron la nacionalidad34.

POBLACIÓN CANTIDAD HABITANTES PORCENTAJES


Habitantes en España 44.700.000 100
Extranjeros 4.100.000 9,3
Uruguayos 73.724 0,16
Figura 2

Como se puede apreciar, en ambos casos, desde un punto de vista


meramente estadístico, la inmigración española y uruguaya en los
respectivos países, es prácticamente insignificante, como para producir
incidencias de consideraciones.

Capítulo VII

VII. SITUACIÓN ACTUAL DE LOS EXTRANJEROS URUGUAYOS EN


ESPAÑA

VII.1. Jurisprudencia Que Confirma la Validez del Tratado de 1870

A lo largo de las décadas, y de acuerdo a la experiencia, no existieron


casos de desconocimiento de alguno de los dos Tratados analizados en este
trabajo, lo que permitía tanto a españoles que se radicaban en Uruguay,
como a la inversa, ejercer sus actividades laborales y de oficio, en un grado
de equivalencia con los derechos fundamentales de los nacionales. Esto se
ha mantenido así, hasta que en 2002, debido a una crisis económica y

33http://www.ine.es/prodyser/pubweb/espcif/pobl07.pdf , visitado el 04/03/2008

34La mayoría de los que emigraron son jóvenes y de sexo masculino. La franja más numerosa
va desde 30 a 34 años (7.254 se empadronaron en 2005), y luego siguen los que tienen entre 25 y
29 años (7.239), y después quienes tienen entre 35 y 39 años (5.539). La comunidad autónoma de
España preferida por los uruguayos es Cataluña, en particular Barcelona. Hay unos 14.200
uruguayos empadronados en esa zona y 10 mil se instalaron en la capital. La segunda localidad
catalana elegida es Girona. Luego de Cataluña, la zona elegida es la Comunitat Valenciana y
después Canarias. En Madrid, según los datos oficiales, residen 2.916 uruguayos. Fuente:
http://www.elpais.com.uy , visitado el 19 de abril de 2007

23
bancaria, soportada por el país americano, el paro en Uruguay avanzó
considerablemente, y con ello un fuerte incremento de la emigración de
uruguayos a España, Italia, EEUU y otros. Evidentemente, el ingreso de
uruguayos a esta nación, se notó de la noche a la mañana, y
coincidentemente con este fenómeno, también aparecieron las primeras
situaciones de reclamos de aplicación de las normas internacionales, ante
tribunales del país ibérico.

Caso 1: En Islas Baleares, la Delegación de Gobierno deniega a


inmigrantes uruguayos la solicitud de permiso de residencia y trabajo. Se
encuentran empadronados en la zona, unos 2700 uruguayos.

Argumento: No se les puede aplicar concesiones y privilegios a


extranjeros, debido a un tratado celebrado “hace tanto tiempo”, como lo es
el de 1870.

Fallo: En diciembre de 2006, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo


número 1 de Palma, determina que “No es admisible la denegación del
permiso de trabajo y residencia efectuado a un súbdito uruguayo basándose
en la situación nacional de empleo, dado que en atención a este Tratado de
1870 contempla a dichos ciudadanos en una situación de pie de igualdad
con los nacionales y por tanto no se les pueden aplicar limitaciones propias
de la Ley de Extranjería”.

Caso 2: Sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 7 de


Valencia de 14 de septiembre de 2004. Indemnización por los salarios no
percibidos

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Valencia ha reconocido a


una inmigrante uruguaya el derecho a obtener el permiso de trabajo
solicitado y a ser indemnizada por los salarios no percibidos.

Argumentos: La mujer presentó un recurso contencioso-administrativo


por la desestimación presunta de la solicitud de permiso de trabajo y
residencia efectuada por la Delegación del Gobierno de la Comunidad
Valenciana.

El Estado argumentaba que el Tratado de 1870 ha sido modificado por la


celebración del Tratado de Cooperación de 1992 entre ambas naciones, por
lo cual no era aplicable.

24
Conclusiones: “…que en virtud del artículo 8.º del Tratado de
reconocimiento, paz y amistad firmado entre España y Uruguay el 19 de
julio de 1870, que tiene idéntico contenido al establecido en los convenios
de doble nacionalidad de Chile de 24 de mayo de 1958 y Perú de 16 de
mayo de 1999, y habiendo sido recogida la aplicabilidad de lo dispuesto en
dichos tratados en la Sentencia del Tribunal Supremo de 10 de octubre de
2002, procedería la estimación de la demanda35.“

Fallo: ”QUE ESTIMO el recurso contencioso-administrativo promovido por


S.V., contra la desestimación presunta de la solicitud de permiso de trabajo
y residencia efectuada por D.ª C.V.C. a favor de ciudadana uruguaya D.ª S.V.
presentada el día 16 de octubre de 2003, reconociendo el derecho que
asiste al recurrente a obtener el permiso de trabajo y residencia solicitado,
así como el derecho a ser indemnizada conforme a lo establecido en el
Fundamento Jurídico Cuarto de la presente resolución, sin costas.”

Caso 3: Sentencia Tribunal Supremo de Justicia de Aragón del


28/04/2006, Sala de lo Contencioso Administrativo (Sección Primera).
Desestima Recurso de Apelación Nº 134/2005, del Abogado del Estado
contra sentencia favorable a permiso de trabajo.

La Sentencia es del 3 de febrero de 2005, proveniente del Juzgado de lo


Contencioso Administrativo Nº 3 de Zaragoza, en la cual se reconoce el
derecho al trabajo del recurrente, de acuerdo al artículo 8 del Tratado de
1870.

Fallo: Desestiman el recurso.

VII.2. Jurisprudencia Que No Reconoce la Validez del Tratado de 1870

Es importante destacar, que para que las distintas situaciones favorables


a los extranjeros uruguayos fueran modificadas, bastó una sola sentencia,
rechazando los efectos del artículo 8 del Tratado de Reconocimiento, Paz y
Amistad de 1870 entre España y Uruguay, que es la que se analizará a
continuación:

Caso: Sentencia del Tribunal Supremo36 (Sala de lo Contencioso


Administrativo) del 26 de septiembre de 2006.

35http://www.lexnova.es/ , visitado el 23 de abril de 2007

25
Argumentos: Recurso de casación en interés de la Ley 5/2005,
interpuesto por el Abogado del Estado contra la sentencia que con fecha 28
de octubre de 2004 que dictó la Sección Tercera de la Sala de lo
Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la
Comunidad Valenciana (Recurso de apelación número 176 de 2004), en el
que se reconocían los derechos de los uruguayos en España, amparados por
el artículo 8 del mencionado Tratado.

Fallo: Se hace lugar al recurso, alegando lo siguiente:

36Publicado en el BOE Número 271 del 13 de noviembre de 2006: “SENTENCIA de 26 de


septiembre de 2006, de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, por la que se fija la siguiente
doctrina legal: «Sin perjuicio de las facilidades que han de otorgárseles, derivadas de lo
dispuesto en el artículo 14 del Tratado General de Cooperación y Amistad entre la República
Oriental de Uruguay y el Reino de España, firmado el 23 de julio de 1992, los nacionales de
Uruguay, ni quedan equiparados a los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión
Europea en lo que hace al régimen jurídico que regula los derechos de residencia y trabajo en
España, ni dejan de estar sujetos al régimen establecido en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de
enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, y en
sus normas reglamentarias de desarrollo, siéndoles de aplicación, por ende, la norma contenida
en el artículo 38.1 de dicha Ley, según la cual: para concesión inicial de la autorización de
trabajo, en el caso de trabajadores por cuenta ajena, se tendrá en cuenta la situación nacional de
empleo».
En el recurso de casación en interés de la Ley 5/2005, interpuesto por el Abogado del Estado, en
nombre y representación de la Administración General del Estado, la Sala Tercera (Sección
Quinta) del Tribunal Supremo ha dictado sentencia, en fecha de 26 de septiembre de 2006, que
contiene el siguiente fallo:
FALLAMOS
Estimamos el recurso de casación en interés de la ley interpuesto por la representación procesal
de la Administración del Estado contra la sentencia que con fecha 28 de octubre de 2004 dictó la
Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia
de la Comunidad Valenciana en el recurso de apelación número 176 de 2004. Y fijamos como
doctrina legal la siguiente: Sin perjuicio de las facilidades que han de otorgárseles, derivadas de
lo dispuesto en el artículo 14 del Tratado General de Cooperación y Amistad entre la República
Oriental de Uruguay y el Reino de España, firmado el 23 de julio de 1992, los nacionales de
Uruguay, ni quedan equiparados a los ciudadanos de los Estados miembros
de la Unión Europea n lo que hace al régimen jurídico que regula los derechos de residencia y
trabajo en España, ni dejan de estar sujetos al régimen establecido en la Ley Orgánica 4/2000, de
11 de enero, sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social, y
en sus normas reglamentarias de desarrollo, siéndoles de aplicación, por ende, la norma
contenida en el artículo 38.1 de dicha Ley, según la cual: para la concesión inicial de la
autorización de trabajo, en el caso de trabajadores por cuenta ajena, se tendrá en cuenta la
situación nacional de empleo. No procede hacer imposición de las costas causadas
en este recurso de casación en interés de la ley. Publíquese este fallo en el Boletín Oficial del
Estado. Así por esta nuestra sentencia, que deberá insertarse por el Consejo General del Poder
Judicial en la publicación oficial de jurisprudencia de este Tribunal Supremo, definitivamente
juzgando, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Presidente: Excmo. Sr. D. Mariano de Oro-Pulido López; Magistrados: Excmo. Sr. D. Pedro José
Yagüe Gil; Excmo. Sr. D. Jesús Ernesto Peces Morate; Excmo. Sr. D. Segundo Menéndez Pérez;
Excmo. Sr. D. Rafael Fernández Valverde; Excmo. Sr. D. Enrique Cancer Lalanne.”

26
• El artículo 14 del Tratado de 1992 deroga al ut supra artículo 8.
• Se reconocen que existen facilidades en el ejercicio de los derechos
de los uruguayos, pero nada más.

Consecuencias: Los uruguayos en España, quedan sujetos a la Ley


Orgánica 4/2000 (Ley de Extranjería) y sus modificaciones y a la Situación
Nacional de Empleo. No se reconocen privilegios a los mismos, salvo lo
establecido por las leyes vigentes. No existe equiparación entre los
uruguayos y los nacionales españoles, especialmente en lo referente a
trabajo y residencia.

VII.2.1. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados

Ad valorem, es importante realizar una breve referencia a la Convención


de fecha 23 de mayo de 1969, ya que existen Principios que rigen a la hora
de interpretar los Tratados internacionales, sobre todo si existen dudas
sobre el alcance o límites de determinada aplicación y efectos jurídicos.

De hecho, el artículo 31 expresa37: “Regla general de interpretación.


I. Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente
que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de estos y
teniendo en cuenta su objeto y fin.

2. Para los efectos de la interpretación de un tratado. El contexto


comprenderá, además del texto, incluidos su preámbulo y anexos:

a) todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre


todas las partes con motivo de la celebración del tratado:

b) todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la


celebración del tratado y aceptado por las demás como instrumento
referente al tratado;

3. Juntamente con el contexto, habrá de tenerse en cuenta:

a) todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del


tratado o de la aplicación de sus disposiciones:

b) toda práctica ulteriormente seguida en la aplicación del tratado por la


cual conste el acuerdo de las partes acerca de la interpretación del tratado:

37Texto extraído de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 23 de mayo de


1969

27
c) toda forma pertinente de derecho internacional aplicable en las
relaciones entre las partes.

4. Se dará a un término un sentido especial si consta que tal fue la


intención de las partes.”

Por consiguiente, desde mi punto de vista, la sentencia de 26 de


septiembre de 2006, no se rige por los principios aquí citados de
Interpretación de Buena Fe, Sentido Corriente y sobre todo, el de tener en
cuenta el Objetivo de la Celebración de los tratados, porque se hace
evidente, que ambas naciones no derogarán un tratado anterior, con el
objeto de sumergir a sus ciudadanos en una situación menos favorable de la
que ya gozaban. De ser así, no haría falta celebrar un nuevo tratado en
1992.

Lo más importante se nota ahora en la realidad jurídica y social a la que


se enfrentan a partir de esta sentencia, los uruguayos extranjeros en
España. Evidentemente, hay un claro antes y un después de la misma:
Previamente, los súbditos de ese país, no se sometían a la Ley de
Extranjería, así como se les equiparaba el derecho fundamental al trabajo
con el de los españoles. Ahora, esto ha cambiado rotundamente,
encontrándose los mismos, en una situación notoriamente desfavorable en
comparación a la anterior, cuando aún existen dos tratados vigentes,
celebrados entre ambas naciones.

VII.3 Tratado de 1870 Vs Tratado de 1992

Desde el punto de vista de quién escribe, no existen puntos


contradictorios entre ambas normas internacionales, así como tampoco
“derogación” tácita o expresa de la norma más joven sobre la anterior, sino
que por el contrario, el Tratado de 1992 establece expresamente que no
existirán derogaciones de normas relacionadas anteriores, salvo
incompatibilidades.

Al no existir entonces incompatibilidades entre ambos tratados, lo que sí


existe es una “complementación” entre ellos.

En efecto, el Tratado de 1870:

1. Eleva el trato laboral de sus extranjeros en ambas naciones


firmantes

28
2. Excluye a sus extranjeros de sujeción a posible Ley de Extranjería
3. Aplica el Criterio de la Nación Más Favorecida
4. Produce un acercamiento al artículo 35 CE

Por su parte, su homónimo de 1992:

1. Otorga facilidades para actividades laborales y lucrativas,


enumerando a las mismas, y actualizando así los criterios, de
acuerdo a los tiempos que corren
2. Defiende y hace respetar los Derechos Humanos
3. Aplica el Criterio de Reciprocidad
4. Resuelve posibles inquietudes entre ambas Naciones
5. Expresa la existencia de compatibilidades entre ambos tratados

29
Capítulo VIII

VIII. CONCLUSIONES

Repitiendo lo expresado en relación a la Convención de Viena: No tiene


sentido alguno, celebrar un Tratado entre ambas naciones, que perjudique
las distintas situaciones de sus súbditos en el extranjero, cuando ya
gozaban de privilegios tales como la equiparación de situaciones,
especialmente referidas a un Derecho Fundamental como lo es el Trabajo.

Pero, suponiendo que debería aplicarse el último Tratado por sobre el


anterior38, existe en la propia redacción del artículo 14 del mismo, más de
un elemento que alude a la no aplicación de normativa de extranjería que
limite los derechos delos súbditos de los celebrantes en este caso. Ellos son
las frases “…cada Parte otorgará a los nacionales de la otra, facilidades…”,
y “…en pie de igualdad con los nacionales del Estado de residencia o de
trabajo…”.

Expresado de otra manera: Solamente hay un modo en que ambos


criterios se empleen correctamente, y éste es el de la no sujeción a la
normativa de turno sobre extranjería (LO 4/2000 en este caso), sino a lo que
establecen los Tratados, con el lógico fundamento garantizado por ambas
Cartas Magnas, que pretenden un pleno goce de los Derechos
Fundamentales.

Luego de la ruptura de relaciones por motivos que involucraban a las


colonias españolas en América, siempre existieron lazos que unieron a los
países latinos con quién es su “Madre Patria”, y ello se recoge de las
comunidades extranjeras respectivas que todavía viven en los mismos. Esto
fue correctamente captado por los gobiernos de ambas naciones, que nunca
han querido dejar desamparados o en al menos, en grado de inferioridad a
sus súbditos, de tal forma que han decidido estrechar aún más esos lazos,
celebrando estos dos tratados que llevan las palabras “PAZ,
RECONOCIMIENTO, AMISTAD y COOPERACIÓN”, para que al menos, aquellas
personas que no se encuentran en su territorio, puedan desarrollar aquellas

38Realmente, este es el punto de conflicto que ha generado jurisprudencia encontrada y con


ello, situaciones desfavorables para los uruguayos extranjeros en el Reino de España.

30
tareas que les permite crecer, con total libertad y en un grado de igualdad
con los nacionales.

Por tanto, no es de recibo, el deterioro de una situación jurídica, debido a


una sentencia jurisdiccional, que no reconoce el alcance de las voluntades
otrora plasmadas en un documento internacional.

Anteriormente, el Reino de España veló por la garantía constitucional y el


bienestar de sus súbditos en Uruguay, y ello desembocó en la celebración
del primer tratado, el cual fuera respetado en todos sus términos. Ahora, la
realidad migratoria ha cambiado rotundamente, y es evidente, que el país
latinoamericano pretende proteger a sus súbditos en España, con la
salvedad, de que solamente se debe cumplir con las dos normas ya
existentes.

Por un lado, es de notoria preocupación, el fuerte ingreso de inmigrantes


al Reino de España, al punto de que hoy representan un 10% de su
población, y por ende es correcto que se intente regular y delimitar sus
derechos y obligaciones, con el fin de que no existan otros derechos
fundamentales menoscabados, y sobre todo, no se vean los nacionales
españoles perjudicados; pero para el caso concreto, ya existe normativa
ratificada que prevalece sobre las leyes nacionales, y determinan una mejor
situación ya sean uruguayos dentro del territorio español, como españoles
en Uruguay, en un grado de igualdad con los nacionales, y es esto lo que
realmente importa.

Mi opinión es que ambos tratados se encuentran vigentes en la


actualidad, se complementan y por ende, debe respetarse y aplicarse en su
esencia, de acuerdo al sentido común, y que en el peor de los casos, si la
Jurisprudencia entiende que solamente debe aplicarse el Tratado de 1992,
de todas maneras, los uruguayos no deberían sujetarse a la Ley de
Extranjería, ya que esta norma, expresamente recoge el Principio de
Reciprocidad como una excepción a su aplicación para algunas
nacionalidades, del mismo modo que lo hace este último Convenio.

31
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

BIBLIOGRAFÍA

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Banda Oriental, tomo 1, 1981.

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2008

http://www.intermigra.info/extranjeria/archivos/legislacion/TratadoRouEsp18
70.pdf , vistado el 08 de marzo de 2007

http://www.parlamento.gub.uy/leyes/AccesoTextoLey.asp?Ley=18250&Ancho
r= , visitado el 05 de marzo de 2008

http://es.wikipedia.org/wiki/GATT , visitado el 05 de marzo de 2008

http://www.ine.gub.uy , visitado el 04 de marzo de 2008

http://www.ine.gub.uy/enha2006/informe%20Migraci%F3n%20ENHA%20200
6.pdf , visitado el 04 de marzo de 2008

http://www.uruguayosencatalunya.com/modules.php?name=News&file=arti
cle&sid=337 , visitado el 04 de marzo de 2008

32
http://www.mrree.gub.uy , visitado el 05 de marzo de 2008

NORMATIVA Y JURISPRUDENCIA

TRATADO DE RECONOCIMIENTO, PAZ Y AMISTAD, CELEBRADO ENTRE LA


REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Y LA ESPAÑA, 1870

TRATADO DE COOPERACIÓN Y AMSITAD, CELEBRADO ENTRE EL REINO DE


ESPAÑA Y LA REPÚBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY, 1992

Ley 1587 del 9 de septiembre de 1882 (Uruguay).

BOE Número 271 del 13 de noviembre de 2006

Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 23 de mayo de


1969

Sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 7 de Valencia de


14 de septiembre de 2004. Indemnización por los salarios no percibidos

Sentencia Tribunal Supremo de Justicia de Aragón del 28/04/2006, Sala de lo


Contencioso Administrativo (Sección Primera) que desestima Recurso de
Apelación Nº 134/2005

Sentencia del Tribunal Supremo (Sala de lo Contencioso Administrativo)


del 26 de septiembre de 2006.

33
ÍNDICE

Capítulo I............................................................................... ......2

I. INTRODUCCIÓN........................................................................................2

Capítulo II............................................................................. .......3

II. ANTECEDENTES................................................................................... ....3

II.1. La Corona Española y La Banda Oriental..........................................3

II.2. Los Primeros Indicios de Acercamientos entre Ambas Naciones.......5

Capítulo III........................................................................... ........7

III. NORMATIVA ACTUAL...............................................................................7

III.1. Normativa Española........................................................................7

III.1.1. Constitución Española (CE)........................................................7

III.1.2. Ley Orgánica 4/2000 (Ley de Extranjería)..................................8

III.2. Normativa Uruguaya......................................................................11

III.2.1. Constitución Uruguaya de 1997...............................................11

III.2.2. Ley 18250 Sobre Migración......................................................11

Capítulo IV..................................................................... ............12

IV. EL TRATADO DE RECONOCIMIENTO, PAZ Y AMISTAD, CELEBRADO ENTRE


URUGUAY Y ESPAÑA EN 1870....................................................................12

IV.1. Estudio del Artículo 8 y Sus Consecuencias Jurídicas.....................12

IV.1.1. La “Nación Más Favorecida”.....................................................14

IV.1.2. Carta Aclaratoria de Celebración del Tratado...........................15

Capítulo V....................................................................... ...........18

V. EL TRATADO DE COOPERACIÓN Y AMISTAD, CELEBRADO ENTRE


URUGUAY Y EL REINO DE ESPAÑA EN 1992...............................................18

V.1. Estudio del Artículo 14....................................................................18

V.1.1. El Principio de la Reciprocidad..................................................19

Capítulo VI..................................................................... ............19


34
VI. INMIGRANTES URUGUAYOS EN ESPAÑA Y VICEVERSA..........................19

Capítulo VII................................................................... .............21

VII. SITUACIÓN ACTUAL DE LOS EXTRANJEROS URUGUAYOS EN ESPAÑA. .21

VII.1. Jurisprudencia Que Confirma la Validez del Tratado de 1870........21

VII.2. Jurisprudencia Que No Reconoce la Validez del Tratado de 1870..23

VII.2.1. Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados..........24

VII.3 Tratado de 1870 Vs Tratado de 1992.............................................26

Capítulo VIII................................................................. ..............26

VIII. CONCLUSIONES..................................................................................26

35

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