You are on page 1of 44

IV.

LOS CUATRO
PILARES DEL ANÁLISIS
FUNCIONAL

El sugestivo tı́tulo que proponemos para este capı́tulo, y uti-


lizado por varios autores, quiere indicar que toda la estructura
del Análisis Funcional está basada en cuatro poderosos pilares:
los teoremas de Hahn-Banach, de Banach-Steinhaus, de la apli-
cación abierta y del gráfico cerrado. Tanto en este capı́tulo como
en los siguientes se ofrece una amplia gama de aplicaciones y
consecuencias que han permitido un desarrollo significativo en la
teorı́a que nos ocupa.

SECCIONES
1. Teorema de Hahn-Banach.
2. Consecuencias del teorema de Hahn-Banach. Espacio doble dual.
3. Teorema de categorı́a de Baire.
4. Principio de acotación uniforme y teorema de Banach-Steinhaus.
5. Convergencia de sucesiones en espacios normados.
6. Teorema de la aplicación abierta.
7. Teorema del gráfico cerrado.
8. Clausura de un operador.
9. Ejercicios.

153
1. TEOREMA DE HAHN-BANACH.

El teorema de Hahn-Banach es un teorema de extensión de funcionales li-


neales (entendemos por un teorema de extensión aquel en donde, definido un
objeto matemático sobre un subconjunto Y ⊂ X, se quiere definir dicho ob-
jeto sobre todo el conjunto X de manera que se mantengan las propiedades
básicas del objeto en el conjunto donde se extendió).

En Análisis son frecuentes los casos en que un funcional lineal es dominado


por un funcional sublineal convexo. Por ejemplo, la Rintegral de Riemann de
1
una función x = x(t) es un funcional lineal f (x) = 0 x(t)dt; en cambio, la
integral superior p(x) es sub-lineal y se tiene que f (x) ≤ p(x). Queremos
extender también aquı́ un funcional lineal que verifique una propiedad de
acotación similar. Por el teorema de representación de Riesz, sabemos que
todo funcional lineal en un espacio de Hilbert es un producto escalar. Quere-
mos saber ahora bajo qué condiciones existen funcionales lineales acotados
en un espacio de Banach arbitrario y la respuesta a esto la da el teorema de
Hahn-Banach.

Se probará primero el caso donde el espacio normado es real (resultado debi-


do a Hahn en 1927 y Banach en 1929) y luego veremos cómo ciertas modifica-
ciones permiten demostrar el caso complejo (que fue hecho por Bohnenblust
y Sobczyk en 1938).

1.1.- Definición. Sean X un espacio vectorial sobre E y p : X → R un


funcional. Diremos que

(1) p es sub-aditiva cuando p(x + y) ≤ p(x) + p(y), ∀x, y ∈ X;

(2) p es homogénea positiva cuando p(αx) = αp(x), ∀x ∈ X, α ≥ 0;

(3) p es simétrica cuando p(αx) = |α|p(x), ∀x ∈ X, α ∈ E;

(4) p es convexa cuando p(αx + (1 − α)y) ≤ αp(x) + (1 − α)p(y), ∀x, y ∈ X,


α ∈ [0, 1].

Ası́ diremos que p es funcional sublineal si es sub-aditiva y homogénea po-


sitiva y p es seminorma si es sub-aditiva y simétrica.

En particular, la norma es un funcional sublineal e incluso una seminor-


ma.

Una primera relación entre dichos conceptos viene dada en el siguiente re-
sultado, cuya demostración omitimos.

1.2.- Lema. Un funcional p : X → E en un espacio vectorial es una semi-


norma si y sólo si es una aplicación simétrica y convexa.

154
1.3.- Lema. Sea X un espacio vectorial real, M un subespacio propio de
X, x0 ∈ X \ M . Sea N = hM ∪ {x0 }i, f : M → R un funcional lineal,
p : X → R un funcional sub-lineal tal que f (x) ≤ p(x), ∀x ∈ M. Entonces
existe F : N → R funcional lineal tal que F (x) ≤ p(x), ∀x ∈ N , y f (x) =
F (x), ∀x ∈ M (F es entonces una extensión de f ).
Demostración. Si y1 , y2 ∈ M, entonces

f (y1 )−f (y2 ) = f (y1 −y2 ) ≤ p(y1 −y2 ) = p(y1 +x0 −x0 −y2 ) ≤ p(y1 +x0 )+p(−y2 −x0 ),

de donde −p(−y2 − x0 ) − f (y2 ) ≤ p(y1 + x0 ) − f (y1 ).


Como el primer miembro no depende de y1 y el segundo no depende de y2 ,
entonces, llamando

a = sup{−p(−y2 − x0 ) − f (y2 ) : y2 ∈ M },
b = ı́nf{p(y1 + x0 ) − f (y1 ) : y1 ∈ M },

es claro que a ≤ b.
Llamamos c ∈ R a un número que verifica a ≤ c ≤ b. Por tanto, ∀y ∈
M,

(∗) −p(−y − x0 ) − f (y) ≤ c ≤ p(y + x0 ) − f (y).

Definimos F : N → R como F (y + αx0 ) = f (y) + αc, con y ∈ M, α ∈ R,


que es un funcional lineal en N y evidentemente extiende a f .
Falta comprobar que F está acotado por p:
(a) Si α = 0, F (y + αx0 ) = f (y) ≤ p(y) =⇒ F (x) ≤ p(x), ∀x ∈ M.
(b) Si α > 0, aplicamos la segunda desigualdad de (∗) al elemento y/α :
1
c ≤ p(y/α + x0 ) − f (y/α) =⇒ f (y) + c ≤ p(y/α + x0 )
α
=⇒ f (y) + αc ≤ p(y + αx0 )
=⇒ F (y + αx0 ) ≤ p(y + αx0 ).

(c) Si α < 0, aplicamos la primera desigualdad de (∗) al elemento y/α:


1
−p(−y/α − x0 ) − f (y/α) ≤ c =⇒ − f (y) − c ≤ p(−y/α − x0 )
α
=⇒ f (y) + αc ≤ p(y + αxo )
=⇒ F (y + αx0 ) ≤ p(y + αx0 ). ♦

1.4.- Teorema (Hahn-Banach real). Sea X un espacio vectorial real, M un


subespacio de X, p un funcional sub-lineal sobre X, f un funcional lineal

155
sobre M tal que ∀x ∈ M, f (x) ≤ p(x). Entonces existe F : X → R funcional
lineal que extiende a f y tal que F (x) ≤ p(x), ∀x ∈ X.

Demostración. Consideremos el conjunto


S = {g : D(g) → R : g lineal, g|M = f y g(x) ≤ p(x), ∀x ∈ D(g)}.

El conjunto S es no vacı́o porque f ∈ S; definimos un orden parcial en S


ası́:
g1 ≤ g2 si g2 es extensión de g1 , es decir, si D(g1 ) ⊂ D(g2 ) y g2 |D(g1 ) = g1 .

Veamos que S es inductivo, es decir que toda cadena (subconjunto total-


mente ordenado) en S posee una cota superior en S:

Sea pues C = {gα : α ∈ I} un subconjunto de S totalmente ordenado, y


definimos
S g ) → R como gb(x) = gα (x), si x ∈ D(gα ). Ası́, D(b
gb : D(b g) =
α∈I D(g α ).

• D(b
g ) es un subespacio de X:
Si x, y ∈ D(bg ), y λ, µ ∈ R, entonces ∃α, β ∈ I : x ∈ D(gα ), y ∈ D(gβ )
e incluso λx ∈ D(gα ), µy ∈ D(gβ ). Si suponemos que D(gα ) ⊂ D(gβ ),
entonces λx, µy ∈ D(gβ ) y λx + µy ∈ D(gβ ). De aquı́ resulta que
λx + µy ∈ D(b g ).

• gb está bien definido:


Si x ∈ D(gα ) y x ∈ D(gβ ), entonces g(x) = gα (x), g(x) = gβ (x). Como
C está totalmente ordenado, si D(gα ) ⊂ D(gβ ), gβ extiende a gα , de
modo que gβ (x) = gα (x).

Es fácil comprobar que gb es lineal, que extiende a f , que gb(x) ≤ p(x), ∀x ∈


D(bg ) y que gα ≤ gb, ∀α ∈ I. Podemos ası́ aplicar el lema de Zorn, que asegura
la existencia de F ∈ S elemento maximal de S.

Sólo falta probar que D(F ) = X. Si suponemos lo contrario, deberı́a existir


algún x0 ∈ X \ D(F ). Por el lema anterior, ∃F 0 definido en hD(F ) ∪ {x0 }i,
que extiende a F y tal que F 0 (x) ≤ p(x), ∀x ∈ D(F 0 ). Esto quiere decir que
F 0 ∈ S y F no puede ser maximal, lo que lleva a una contradicción.♦

Observación. Si queremos evitar el uso del lema de Zorn (que hace que
la prueba no sea constructiva) podrı́amos aplicar el método indicado en
el lema previo. Se construye ası́ una sucesión de espacios N1 , N2 , . . . tales
que M ⊂ N1 ⊂ N2 ⊂ . . . y una sucesión de funcionales lineales F1 , F2 , . . .
definidos en N1 , N2 , . . . cada uno extensión del anterior y todos acotados
S∞ por
p. La demostración estarı́a completa si pudiéramos escribir X = i=1 Ni ,
lo cual no siempre es cierto. Sin embargo la mayorı́a de los espacios que
se encuentran en Análisis verifican lo anterior. Además en los espacios de
Hilbert también se simplifica mucho la demostración como mostraremos en
breve.

156
1.5.- Teorema (Hahn-Banach complejo). Sea X un espacio vectorial com-
plejo, M un subespacio de X, p una seminorma en X. Sea f un funcional
lineal sobre M tal que ∀x ∈ M, |f (x)| ≤ p(x). Entonces existe F : X → C
funcional lineal que extiende a f y tal que |F (x)| ≤ p(x), ∀x ∈ X.
Demostración. Si escribimos f (x) = f1 (x)+if2 (x) con f1 = Re f, f2 = Im f,
probaremos en primer lugar que f1 y f2 son funcionales lineales reales, es
decir, ∀x ∈ M, ∀α ∈ R : fi (αx) = αfi (x), i = 1, 2 :
Sea pues α ∈ R. Ası́,

f (αx) = f1 (αx) + if2 (αx),


αf (x) = αf1 (x) + iαf2 (x).

Igualando las partes real e imaginaria, obtenemos lo deseado.


Por otra parte, como if (x) = if1 (x) − f2 (x) = f1 (ix) + if2 (ix), resulta que
f1 (ix) = −f2 (x).
Por hipótesis, como |f (x)| ≤ p(x), resulta en particular que f1 (x) ≤ p(x).
Aplicamos el teorema de Hahn-Banach real a f1 y probamos la existencia
de F1 : X → R que extiende a f1 y tal que F1 (x) ≤ p(x), ∀x ∈ X.
Definimos ahora F (x) = F1 (x) − iF1 (ix) y probaremos lo siguiente.
• F extiende a f : Si x ∈ M, F1 (x) = f1 (x) y F1 (ix) = f1 (ix) = −f2 (x) de
donde F (x) = f1 (x) + if2 (x) = f (x).
• F es un funcional lineal real (evidente porque F1 lo es).
• F es un funcional lineal complejo: Como

F (ix) = F1 (ix) − iF1 (−x) = F1 (ix) + iF1 (x)

y además iF (x) = iF1 (x) + F1 (ix), entonces F (ix) = iF (x) y por


tanto, F (αx) = αF (x).
• |F (x)| ≤ p(x): Supongamos que F (x) 6= 0, y escribimos F (x) = reiϑ . Ası́,
F (e−iϑ x) = r = |F (x)|. Por tanto, la parte imaginaria de F (e−iϑ x)
es cero, −F1 (ie−iϑ x) = 0, con lo que F (e−iϑ x) = F1 (e−iϑ x). Como
F1 (x) ≤ p(x),

|F (x)| = F (e−iϑ x) = F1 (e−iϑ x) ≤ p(e−iϑ x) = p(x). ♦

Como aplicación estudiaremos la situación de los funcionales lineales acota-


dos en espacios normados, tal como nos preguntábamos al principio de la
sección.
1.6.- Teorema (Hahn-Banach en espacios normados). Sea f un funcional
lineal y acotado sobre un subespacio M de un espacio normado X. Entonces

157
existe un funcional lineal y acotado F sobre X que extiende a f y conserva
la norma.
[Esto asegura que existe alguna extensión de f que tiene norma mı́nima.]
Demostración. Si M = {0}, f = 0 y su extensión es F = 0.
Si M 6= {0}, definimos el funcional p : X → R por p(x) = kf kM · kxk.
Ası́ definido, se verifica que p(x + y) ≤ p(x) + p(y) y p(αx) = |α| · p(x), ∀α ∈
C.

Efectivamente, p(x + y) = kf k · kx + yk ≤ kf k · kxk + kf k · kyk = p(x) + p(y)


y p(αx) = kf k · kαxk = |α| · kf k · kxk = |α| · p(x).
Además, como f está acotado, |f (x)| ≤ kf k · kxk = p(x).
Se cumplen ası́ las condiciones del teorema de Hahn-Banach, lo que asegura
la existencia de un funcional lineal F : X → C tal que F (x) = f (x), ∀x ∈ M,
y |F (x)| ≤ p(x), ∀x ∈ X.
Como |F (x)| ≤ kf k · kxk, entonces kF kX ≤ kf kM . Pero al ser F extensión
de f , kF kX ≥ kf kM , con lo que se deduce la igualdad de las normas.♦
Como anunciábamos antes, el caso especial de espacios de Hilbert es ex-
tremadamente simple, debido al teorema de representación de Riesz. Como
todo funcional sobre M tiene la forma f (x) = hx, yi, y ∈ M , y el producto
interior se puede definir en todo X, existe F (x) = hx, yi, ∀x ∈ X extensión
de f y kF k = kyk = kf k.

2. CONSECUENCIAS DEL TEOREMA DE HAHN-BANACH.


ESPACIO DOBLE DUAL.

Ilustramos en esta sección algunas consecuencias del teorema de Hahn-


Banach y proponemos en los ejercicios al final del capı́tulo más aplicaciones
del mismo. Una versión geométrica del teorema se sugiere como tema com-
plementario y puede ser consultado en las obras de referencia.
2.1.- Teorema. Sea M un subespacio de un espacio vectorial normado X y
x0 ∈ X un elemento que verifica d = d(x0 , M ) > 0. Entonces existe F : X →
E lineal y acotado tal que kF k = 1, F (x0 ) = d, F (x) = 0, ∀x ∈ M.
Demostración. Sea M1 = {z ∈ X : z = αx0 + x, α ∈ E, x ∈ M }. Definimos
f : M1 → E por f (z) = αd. Observamos en primer lugar que la represen-
tación z = αx0 + x es única: en caso contrario, si además z = α0 x0 + x0 ,

158
entonces (α0 − α)x0 = x − x0 ∈ M, de donde α0 − α = 0 y x − x0 = 0. Esto
quiere decir que f está bien definido. Además f es lineal en M1 y se anula
sobre M . Por otra parte, como
x
|f (αx0 + x)| = |α|d ≤ |α| · x0 + = kαx0 + xk,

α
f está acotado en M1 y kf k ≤ 1. Como además, dado cualquier ε > 0, ∃x1 ∈
M : kx0 − x1 k < d + ε, entonces f (x0 − x1 ) = d y

|f (x0 − x1 )| d ε
> =1− ,
kx0 − x1 k d+ε d+ε

resulta que kf k = 1.
Por el teorema de Hahn-Banach, existe un operador F : X → E lineal y
acotado tal que kF k = 1 y F = f en M1 . ♦

2.2.- Corolario. Sea X un espacio vectorial normado y x0 6= 0 un elemento


de X. Entonces existe un funcional F lineal y acotado sobre X tal que kF k =
1 y F (x0 ) = kx0 k.
Demostración. Basta hacer M = {0} en el teorema anterior. ♦

Este resultado prueba que el dual de un espacio no trivial es también no


trivial. Además en un espacio normado X existen funcionales que separan
puntos distintos de X, es decir si x 6= y, existe f ∈ X 0 tal que f (x) 6=
f (y).
2.3.- Corolario. Si x1 ∈ X es tal que f (x1 ) = 0 para todo funcional lineal
y acotado f de X, entonces x1 = 0.
Dado un espacio normado (X, k · k), a cada x ∈ X le hacemos corresponder
el funcional xb : X 0 → E definido por x
b(f ) = f (x). Ası́ definido, se prueba
que xb está en el doble dual de X.
2.4.- Proposición. Para cada x ∈ X,
a) x
b es lineal.
x(f )| ≤ kxk · kf k, para todo f ∈ X 0 .
b) |b
b ∈ X 00 y kb
c) x xk ≤ kxk.
La demostración es evidente.
2.5.- Proposición. Para cada x ∈ X, kb
xk = kxk.
Demostración. Por el teorema de Hahn-Banach, para cada x ∈ X, existe
f ∈ X 0 tal que kf k = 1 y f (x) = kxk. Para esta f tenemos que

|b
x(f )| = |f (x)| = kxk = kxk · kf k.

159
Luego kb
xk = supkf k=1 |b
x(f )| ≥ kxk. ♦

La proposición anterior indica que la aplicación Φ : X → X 00 definida por


Φ(x) = xb es una isometrı́a lineal. Esta aplicación es la llamada inmersión
natural y origina el siguiente concepto.
2.6.- Definición. Un espacio normado X es reflexivo cuando la aplicación
Φ es sobre. En este caso X y X 00 son isométricos.
Ejemplo. Si 1 < p < ∞, `p es reflexivo. En primer lugar, (`p )00 es isomorfo
a `p ; falta pues verificar que la composición del isomorfismo natural de `p
en (`p )0 con el isomorfismo natural de (`p )0 en (`p )00 , da lugar a la inmersión
de `p en (`p )00 .
Los siguientes resultados muestran que los espacios reflexivos forman una
clase comprendida entre las de los espacios de Hilbert y los de Banach.
2.7.- Proposición. Si X es reflexivo, entonces X es de Banach.
La demostración es evidente porque, al ser X 00 de Banach y X isométrico a
X 00 , X debe ser también de Banach.
2.8.- Proposición. Todo espacio normado de dimensión finita es reflexi-
vo.
También la prueba es directa pues si dim X = n, entonces dim X 0 = n, de
donde dim X 00 = n. Esto prueba la reflexividad de X.
2.9.- Proposición. Todo espacio de Hilbert es reflexivo.
Demostración. Basta probar que la aplicación Φ : X → X 00 definida por
Φ(x) = x
b es sobre.
Para ello sea g ∈ X 00 y definimos f : X → E por f (x) = g(T x), donde
T : X → X 0 viene dada por (T x)(y) = hy, xi.
El operador T es antilineal y kT k = 1, lo que permite deducir que f ∈ X 0 .
Por el teorema de representación de Riesz, existe z ∈ X tal que f (x) = hx, zi.
Por tanto g(T x) = hz, xi = (T x)(z) = Φ(z)(T x). Como además T es sobre
(lo que se puede comprobar también mediante el teorema de representación
de Riesz), Φ(z) = g, como querı́amos demostrar. ♦

160
3. TEOREMA DE CATEGORIA DE BAIRE.

La completitud de ciertos espacios suele ser fundamental en muchos teoremas


del Análisis. En el caso de espacios métricos, un instrumento de mucha
utilidad es el teorema de categorı́a que exponemos en esta sección.
3.1.- Definición. Sea X un espacio métrico y M ⊂ X.
(a) M es raro o nunca denso de X si M tiene interior vacı́o (lo que equivale
c
a que M es denso en X).
(b) M es de primera categorı́a si es unión numerable de conjuntos nunca
densos.
(c) M es de segunda categorı́a si no es de primera categorı́a.
3.2.- Ejemplos. 1) Si d es la métrica trivial, el único conjunto nunca denso
es el vacı́o.
2) El conjunto vacı́o es de primera categorı́a. Por lo tanto, no puede ser de
segunda categorı́a.
3) En R con laS métrica usual, Q es de primera categorı́a pues, por ser nu-
merable, Q = ∞ i=1 {xi } y {xi } = {xi }, int{xi } = ∅.
S∞
4) Si {Ai }∞
i=1 son de primera categorı́a, i=1 Ai también lo será.

5) Si A es de primera categorı́a y C de segunda, con C = A ∪ B, entonces


B es de segunda categorı́a. Por tanto, en el ejemplo 3), como R = Q ∪ I y R
es de segunda categorı́a, I también lo será.
3.3.- Lema (teorema de intersección de Cantor). Sea (X, d) un espacio
métrico completo y (Fn )n∈N una sucesión decreciente de subconjuntos no
δ(Fn ) → 0 (donde se define δ(M ) =
vacı́os y cerrados de X tales que T
sup{d(x, y) : x, y ∈ M }. Entonces ∞n=1 Fn contiene exactamente un pun-
to.
Demostración. Sea xn ∈ Fn . Por ser δ(Fn ) → 0, la sucesión (xn )n∈N es de
Fijado n0 ∈ N, xn ∈ Fn0 , ∀n ≥ n0 .
Cauchy, por lo que existe x = lı́m xn . T
Como Fn0 es cerrado, x ∈ Fn0 =⇒ x ∈ n≥1 Fn .
T T T
Además, como δ( Fn ) ≤ δ(Fn ) → 0, δ( Fn ) = 0 =⇒ Fn = {x}.
n≥1 n≥1 n≥1

3.4.- Lema. Sean X un espacio métrico completo, A ⊂ X un subconjunto


nunca denso y B ⊂ X una bola abierta. Entonces existe B1 ⊂ B bola cerrada
tal que B1 ∩ A = ∅. Además se puede elegir B1 para que δ(B1 ) < k, ∀k >
0.

161
Demostración. Como int( A) = ∅, debe ser B 6⊂ A, de modo que ∃x ∈ B \ A.
Por ser B abierto y A cerrado, existe r > 0 : B(x, r) ∩ A = ∅. Podemos
elegir r de modo que B(x, r) ⊂ B y B(x, r) ∩ A = ∅. Además, dado k > 0,
tomando r < k/2, δ( B(x, r)) < k. ♦

3.5.- Teorema (categorı́a de Baire). Si un espacio métrico X 6= ∅ es com-


pleto, es de segunda categorı́a.
Demostración. Dada cualquier sucesión (ASn )n∈N de conjuntos nunca densos
en X, probaremos que existe x ∈ X : x 6∈ n∈N An .
Por el lema 3.4, existe F1 bola cerrada con δ(F1 ) < 1, F1 ∩ A1 = ∅.
Además, existe F2 ⊂ int(F1 ) bola cerrada con δ(F2 ) < 1/2 : F2 ∩ A2 =
∅.
Aplicando el mismo procedimiento, obtenemos una sucesión (Fn )n∈N de bo-
las cerradas tales que Fn ⊂ int(Fn−1 ), δ(Fn ) < 1/n, Fn ∩ An = ∅.
T
Por el lema
S 3.3, existe x ∈ n∈N Fn , de modo que x 6∈ An , ∀n, lo que implica
que x 6∈ n∈N An . ♦

Observaciones. 1) El recı́proco de este teorema no es cierto (véase en


[Bou1] un ejemplo de un espacio normado incompleto que es de segunda
categorı́a).
2) Una aplicación curiosa del teorema consiste en probar la existencia de fun-
ciones continuas en todo [0, 1] y no derivables en ningún punto del intervalo
(se puede ver en [BN]).

4. PRINCIPIO DE ACOTACIÓN UNIFORME Y TEOREMA DE


BANACH-STEINHAUS.

Las ideas de la sección anterior las aplicaremos a continuación para demos-


trar otro de los teoremas fundamentales del capı́tulo, como es el principio de
acotación uniforme. Dicho teorema proporciona un criterio para determinar
cuándo una familia de operadores lineales y acotados está acotada unifor-
memente. Más precisamente, veremos cuándo la acotación puntual implica
la acotación uniforme.
4.1.- Definición. Dados dos espacios normados X e Y , una familia de ope-
radores {Aα }α∈I ⊂ L(X, Y ) se dice equicontinua cuando supα∈I kAα k <
∞.

162
4.2.- Teorema (Principio de acotación uniforme). Sea {Aα }α∈I una familia
de elementos de L(X, Y ), donde X es de Banach. Si {kAα xk}α∈I está aco-
tada para todo x ∈ X, entonces la familia {Aα }α∈I es equicontinua. En otras
palabras, si ∀x ∈ X, ∃cx > 0 : kAα xk ≤ cx =⇒ ∃c > 0 : kAα k ≤ c.

Demostración. (a) Supongamos que I es numerable. Ası́ {An }n∈I es una


sucesión. Sea Mk = {x ∈ X : kAn xk ≤ k, ∀n}, ∀k ∈ N.

Cada Mk es cerrado, porque si x ∈ M k , entonces existe {xi }i∈N en Mk tal


que xi → x. Como An es continua, An xi → An x, de donde kAn xi k → kAn xk.
Además, como xi ∈ Mk , kAn xi k ≤ k. Por lo tanto, kAn xk ≤ k con lo que
x ∈ Mk .
S
Por construcción, X = k∈N Mk . Ası́, como X es completo, según el teorema
de categorı́a de Baire, existe k0 : B0 = B(x0 , r) ⊂ Mk0 , ∃x0 ∈ Mk0 (no todos
los Mk pueden ser nunca densos).

Sea x ∈ X y definimos z = x0 +γx, con γ = r/2kxk. Entonces kz−x0 k ≤ r/2,


de donde z ∈ Mk0 y kAn zk ≤ k0 , ∀n. Además, kAn x0 k ≤ k0 , ∀n. De
aquı́,
kAn xk = γ −1 kAn (z − x0 )k ≤ 2k0 /γ.

Esto implica que kAn k = supkxk=1 kAn xk ≤ 4k0 /r.

(b) Si I no es numerable, supongamos que sup kAα k = ∞. Entonces existe


una sucesión {An }n∈N tal que kA1 k > 1, kA2 k > 2, . . . Aplicando la parte
(a) a la sucesión {An }n∈N , probamos que supn kAn k < ∞, lo que contradice
la construcción anterior. ♦

Es interesante remarcar que la hipótesis de categorı́a es esencial como mues-


tra el ejemplo dado en [La].

A continuación veremos algunas consecuencias y aplicaciones del teorema.

4.3.- Corolario (Teorema de Banach-Steinhaus, 1927). Sean X un espacio


de Banach, Y un espacio normado y {Tn }n∈N ⊂ L(X, Y ). Si {Tn x}n∈N es
convergente para todo x ∈ X, entonces {Tn }n∈N es equicontinuo. Además, si
lı́mn Tn x = T x, ∀x ∈ X, entonces T ∈ L(X, Y ) y kT k ≤ lı́m inf kTn k.

Demostración. Por ser convergente, la sucesión (Tn x)n∈N está acotada. Por
el principio de acotación uniforme, {Tn }n∈N es equicontinuo.

Como kTn k ≤ M para todo n, kT xk ≤ M kxk para todo x ∈ X. Claramente,


T es lineal y kT xk = lı́m kTn xk ≤ lı́m inf kTn k · kxk (la sucesión (kTn k)n∈N
está acotada por lo que tiene lı́mite inferior). ♦

Si X no es de Banach, este resultado es falso, como muestra el siguiente


ejemplo.

163
R1
Hagamos X = C[0, 1] con kf k1 = 0 |f (t)|dt y Tn : C[0, 1] → R definidos
R 1/n
por Tn (f ) = n 0 f (t)dt.
Cada Tn es lineal y continuo:
Z 1/n
|Tn (f )| ≤ n |f (t)|dt ≤ n · kf k1 =⇒ kTn k ≤ n.
0

Además,
R 1/n
0 f (t)dt
∀f ∈ C[0, 1], lı́m Tn (f ) = lı́m = f (0).
n n 1/n
Por tanto, ∃ lı́mn Tn (f ) = f (0), pero el funcional F : f 7→ f (0) no está aco-
tado pues si consideramos la sucesión
(
−n3 (t − 1/n2 ) si x ∈ [0, 1/n2 ]
gn (t) =
0 si x ≥ 1/n2 ,

1
entonces kgn k = 2n → 0 pero F (gn ) = gn (0) = n → ∞.
4.4.- Corolario. Sea X un espacio de Banach y (fn )n∈N ⊂ X 0 una sucesión
tal que ∃ lı́mn fn (x) = f (x), ∀x ∈ X. Entonces f ∈ X 0 .
Demostración. Es consecuencia directa del anterior.
Este resultado indica que, en un espacio de Banach, la convergencia pun-
tual de funcionales lineales continuas implica la continuidad de la función
lı́mite.
4.5.- Ejemplo. En el espacio de lasR funciones integrables es sabido
R que, si
1
{fn }n∈N ⊂ L (R) es tal que supn∈N R |fn | < ∞, entonces supn∈N R |fn g| <
∞, ∀g ∈ C0 (R). El teorema de acotación uniforme garantiza el recı́proco,
pues podemos interpretar los elementos de L1 (R) como funcionales lineales
continuos, L1 (R) ⊂ C0 (R)0 .
Sin embargo, el resultado es falso en el espacio Cc (R) de las funciones
R conti-
nuas con soporte compacto, que no es de Banach: ∀g ∈ Cc (R ), supn |fn g| <
1
R
∞ pero supn R |fn | = ∞ para alguna sucesión {fn }n∈N ⊂ L (R) pues, to-
mando fn = χ[0,n] ,
Z Z n Z ∞ Z
sup |fn g| = sup |g| ≤ |g| < ∞ y sup |fn | = sup n = ∞.
n n 0 −∞ n

P∞ i,
4.6.- Corolario. El espacio normado X de los polinomios x(t) = i=0 ai t
con norma kxk = máxi |ai |, no es completo.
Demostración. Construimos la sucesión de funcionales An : X → R por
An 0 = 0, An x = a0 + · · · + an−1 . Ası́ definidos, An son lineales y acotados

164
pues, como |ai | ≤ kxk, entonces |An x| ≤ nkxk. Como todo polinomio x de
grado Nx tiene como máximo Nx + 1 coeficientes no nulos, tenemos |An x| ≤
(Nx +1)kxk = cx , ∀n, la cual es una de las hipótesis del teorema de acotación
uniforme. Ahora bien, si elegimos x(t) = 1 + t + · · · + tn , resulta que kxk = 1
y An x = n = nkxk. Como kAn k ≥ |An x|/kxk, entonces kAn k ≥ n y {kAn k}
no está acotada. Al ser falsa la tesis del teorema, debe ser porque X no es
completo. ♦

Hacemos por último la siguiente observación: es sabido que la continuidad


no es condición necesaria
( para la convergencia (sirva como contraejemplo
0 si − π ≤ t < 0
la función x(t) = , x(t + 2π) = x(t)). Pero además el
1 si 0 ≤ t ≤ π
principio de acotación uniforme permite probar que ni siquiera es condición
suficiente, es decir, que existen funciones continuas cuya serie de Fourier
diverge en un punto (ver [Kr]).

5. CONVERGENCIA DE SUCESIONES EN ESPACIOS NOR-


MADOS.

Además de los conceptos de convergencia puntual y convergencia uniforme


de sucesiones de funciones continuas, podemos estudiar en el contexto de los
espacios normados otros tipos de convergencia lo que dará lugar a topologı́as
diferentes a la inducida por la norma. La teorı́a de convergencia débil que
mostramos a continuación hace uso del teorema de acotación uniforme y es,
de hecho, una de la mayores aplicaciones del mismo.
5.1.- Definición. Una sucesión {xn }n∈N en un espacio normado X es con-
vergente en sentido fuerte o convergente en norma si existe x ∈ X tal
que
lı́m kxn − xk = 0.
n→∞

Se dice que x es lı́mite fuerte de {xn }n∈N y se escribe xn → x. Este es el


concepto usual de convergencia.
5.2.- Definición. Una sucesión {xn }n∈N en un espacio normado X es con-
vergente en sentido débil si existe x ∈ X tal que f (xn ) → f (x), ∀f ∈ X 0 . Se
d
dice entonces que x es lı́mite débil de {xn }n∈N y se escribe xn → x.
d
5.3.- Lema. Sea xn → x. Entonces:
(a) El lı́mite débil es único.

165
(b) Toda subsucesión de {xn }n∈N converge débilmente a x.
(c) La sucesión {kxn k}n∈N está acotada.
d d
Demostración. a) Supongamos que xn → x, xn → y; entonces f (xn ) → f (x)
y f (xn ) → f (y), ∀f ∈ X 0 . Por tanto f (x) = f (y) y f (x − y) = 0. Como lo
anterior es cierto para toda f ∈ X 0 , x = y.
b) Se deduce de que {f (xn )}n∈N es una sucesión numérica convergente y
toda subsucesión de ella converge al mismo lı́mite f (x).
c) Por hipótesis, {f (xn )}n∈N está acotada, digamos |f (xn )| ≤ cf , ∀n. Defi-
nimos gn ∈ X 00 como gn (f ) = f (xn ), ∀f ∈ X 0 . Entonces |gn (f )| = |f (xn )| ≤
cf , ∀n.
Como X 0 es completo, por el teorema de acotación uniforme, {kgn k}n∈N
está acotada. Pero kgn k = kxn k debido a la proposición 2.5. Ası́ queda
probada la tesis. ♦

Veamos a continuación la relación entre los dos tipos de convergencia defi-


nidos.
5.4.- Teorema. Sea X un espacio normado.
d
(a) Si xn → x, entonces xn → x.
(b) El recı́proco de (a) no siempre es cierto.
(c) Si dim X < ∞, la convergencia débil implica la convergencia fuer-
te.
Demostración. a) Supongamos que xn → x, es decir, kxn −xk → 0. Entonces
|f (xn ) − f (x)| = |f (xn − x)| ≤ kf k · kxn − xk → 0, ∀f ∈ X 0 .
b) Sea H un espacio de Hilbert y {en }n∈N una sucesión ortonormal. Por
el teorema de representación de Riesz,
P∞ ∀f ∈ H 0 , ∃z ∈ H : f (x) = hx, zi.
Aplicando la desigualdad de Bessel, n=1 |hen , zi|2 ≤ kzk2 , con lo que la
serie de la izquierda converge y entonces hen , zi → 0.
d
Como f (en ) = hen , zi, lo anterior implica que en → 0. Sin embargo, {en }n∈N
no es fuertemente convergente pues ken − em k2 = hen − em , en − em i = 2, si
n 6= m.
d
c) Sea {e1 , . . . , ek } una base de X y xn → x. Escribimos

k k
(n)
X X
xn = αi ei , x = αi ei .
i=1 i=1

Por hipótesis, f (xn ) → f (x), ∀f ∈ X 0 . Definiendo fj (ei ) = δij , i, j =

166
(n)
1, . . . , k, tenemos αj → αj , j = 1, . . . , k. De este modo,
k
(n)
X
kxn − xk ≤ |αi − αi | · kei k → 0
i=1
y xn → x. ♦

Observaciones. 1) Existen también espacios de dimensión infinita donde


la convergencia fuerte y débil son equivalentes. Fue probado por Schur que
el espacio `1 es un ejemplo de ellos.
2) Es evidente, gracias al teorema de Riesz, que, en un espacio de Hilbert
d
H, xn → x si y sólo si hxn , zi → hx, zi, ∀z ∈ H.
3) Una especie de recı́proco de (a) es el siguiente resultado.
d
Si xn → x en X, entonces existe {yn }n∈N tal que yn es combinación lineal
de xn y kx − yn k → 0 (ver [CC]). Esto equivale a decir que x pertenece al
espacio generado por la sucesión (xn )n∈N .
4) Como los elementos de X pueden pensarse como funcionales lineales sobre
d
X 0 , podemos decir también que xn → x si xn (f ) → x(f ), ∀f ∈ X 0 ; es
decir, la convergencia débil en X no es más que la convergencia puntual
considerando X como espacio de funciones sobre X 0 .
5.5.- Lema. Sea X un espacio normado y {xn }n∈N una sucesión en X.
d
Entonces xn → x si y sólo si la sucesión {kxn k}n∈N está acotada y ∃M ⊂
X 0 subconjunto completo, (es decir, hM i = X 0 ) tal que f (xn ) → f (x),
∀f ∈ M .
d
Demostración. a) Si xn → x, por el lema 5.3, la sucesión {kxn k}n∈N está aco-
tada. El resto es evidente.
b) Por hipótesis, kxn k ≤ c, ∀n, y elegimos c para que kxk ≤ c.
Sea f ∈PX 0 . Entonces existe g ∈ hM i tal que kf − gk < ε/3c. Escribimos
g(x) = nk=1
0
αk fk (x), con fk ∈ M . De este modo, ∃N ∈ N:
n0
X
|g(xn ) − g(x)| ≤ |αk | · |fk (xn ) − fk (x)| < ε/3, ∀n > N
k=1

teniendo en cuenta que fk (xn ) → fk (x), ∀k = 1, . . . , n0 .


Aplicando ahora la desigualdad triangular, tenemos que para todo n >
N:
|f (xn ) − f (x)| ≤ |f (xn ) − g(xn )| + |g(xn ) − g(x)| + |g(x) − f (x)|
< kf − gk · kxn k + ε/3 + kg − f k · kxk
< ε/3c · c + ε/3 + ε/3c · c = ε. ♦

167
Un ejemplo donde se aplica lo anterior es el espacio `p , con 1 < p < ∞, donde
d (n)
xn → x si y sólo si la sucesión {kxn k}n∈N está acotada y ξj → ξj , ∀j, siendo
(n)
xn = (ξj )j∈N , x = (ξj )j∈N .
En efecto, como el dual de `p es `q y una base de Schauder de `q es {en }n∈N ,
con en = (δnj )j∈N , basta aplicar el lema con M = {en }n∈N .
ANEXO. Veamos cómo el concepto de convergencia débil viene sugerido por el de
topologı́a débil. Para ello recordamos los siguientes conceptos:
τ una topologı́a en X . Se dice que una
Definición. Sea familia β es una base de τ si
∀A ∈ τ, x ∈ A, existe B ∈ β tal que x ∈ B ⊂ A.
Definición. Un espacio vectorial topológico es un espacio vectorial X sobre un cuerpo
E con una topologı́a τ tal que las funciones suma y producto por escalar son continuas.
Ası́, por ejemplo, todo espacio vectorial topológico de dimensión finita n es isomorfo a
E n , y todo espacio normado es un espacio vectorial topológico. En este caso la topologı́a
inducida por la norma se llama topologı́a fuerte.
Definición. Si X es un espacio vectorial y F una familia de funcionales lineales definida
en X , se define la topologı́a débil generada por F a la topologı́a más débil (la menor) en X
f ∈ F un funcional continuo. Claramente, la topologı́a débil generada
que hace a cada
porF es la topologı́a generada por los subconjuntos de X de la forma f −1 (U ) con
f ∈ F , U abierto en E . Una base de la topologı́a débil generada por F es la formada
por los conjuntos de la forma

N (x0 , f1 , . . . , fm , ε1 , . . . , εm ) = {x ∈ X : |fk (x)−fk (x0 )| < εk , k = 1, . . . , m},

donde x0 ∈ X , m ∈ N, f1 , . . . , fm ∈ F , ε1 , . . . , εm > 0.
Debido a que N (x0 , f, ε) = f −1 (B(f (x0 ), ε)), se deduce que

m
\
N (x0 , f1 , . . . , fm , ε1 , . . . , εm ) = N (x0 , fk , εk ).
k=1

Con estas ideas, si X es un espacio normado, a la topologı́a débil generada por X0 se le


llama topologı́a débil en X y se pueden probar sin dificultad los siguientes resultados:
Proposición. a) La topologı́a débil es más débil que la topologı́a fuerte (la inducida por
la norma).

b) Una sucesión (xn )n∈N converge a x en la topologı́a débil si y sólo si f (xn ) →


f (x), ∀f ∈ X 0 .
De este modo los conceptos y propiedades de la convergencia débil son consecuencia de
los más generales aquı́ expuestos.

Vamos a estudiar ahora el caso de sucesiones de operadores entre espacios


normados donde distinguiremos entre tres tipos de convergencia (las defini-
ciones y terminologı́a fueron introducidas por von Neumann en 1929).
5.6.- Definición. Sean X, Y espacios normados. Una sucesión {Tn }n∈N de
operadores en L(X, Y ) se dice

168
(1) uniformemente convergente si {Tn }n∈N converge en la norma de L(X, Y ),
es decir, si existe T ∈ L(X, Y ) tal que kTn − T k → 0;
(2) fuertemente convergente si {Tn x}n∈N converge fuertemente en Y , para
todo x ∈ X, es decir, kTn x − T xk → 0;
(3) débilmente convergente si {Tn x}n∈N converge débilmente en Y , para todo
x ∈ X, es decir, |f (Tn x) − f (T x)| → 0, ∀f ∈ Y 0 .
No es difı́cil probar que (1) =⇒ (2) =⇒ (3), y los recı́procos no son necesa-
riamente ciertos.
5.7.- Ejemplos. 1) En `2 consideramos la sucesión Tn : `2 → `2 de operado-
res lineales y acotados definidos por Tn x = (0, .(n) . ., 0, ξn+1 , ξn+2 , . . . ) donde
x = (ξ1 , . . . , ξn , ξn+1 , . . . ). Es evidente que {Tn }n∈N converge fuertemente
a 0; sin embargo no converge uniformemente porque kTn − 0k = kTn k =
1.
2) Si definimos ahora Tn : `2 → `2 como

Tn (ξ1 , . . . , ξn , . . . ) = (0, .(n)


. ., 0, ξ1 , ξ2 , . . . ),

Tn es también lineal y acotado, débilmente convergente a cero pero no fuer-


temente.
P∞
En efecto, ∀f ∈ (`2 )0 , ∃z = (ηj )j∈N : f (x) = hx, zi = j=1 ξj η j , donde
x = (ξj )j∈N , debido al teorema de representación de Riesz. Ası́ pues,

X ∞
X
f (Tn x) = hTn x, zi = ξn−j η j = ξk η n+k .
j=n+1 k=1

Por la desigualdad de Cauchy-Schwarz,



X ∞
X
2 2 2
|f (Tn x)| = |hTn x, zi| ≤ |ξk | · |ηm |2 .
k=1 m=n+1

Como la última suma es el resto de una serie convergente, |f (Tn x)| → 0 =


f (0x).
√ √
Sin embargo, para x = (1, 0, 0, . . . ), kTm x − Tn xk = 12 + 12 = 2, para
m 6= n, por lo que la sucesión no converge fuertemente.
Estudiamos ahora el lı́mite de una sucesión de operadores según el tipo de
convergencia.
Si la convergencia Tn → T es uniforme, T ∈ L(X, Y ). Sin embargo, si la
convergencia es fuerte o débil, T es lineal pero no acotado, como se ve en el
siguiente ejemplo.

169
Sea X = {x ∈ `2 : x tiene un número finito de componentes no nulas}. Se
define Tn (ξj ) = (ξ1 , 2ξ2 , 3ξ3 , . . . , nξn , ξn+1 , ξn+2 , . . . ). Esta sucesión converge
fuertemente a T (ξj ) = (jξj ) que es un operador lineal no acotado.
Sin embargo, si X es completo, tenemos el siguiente resultado.
5.8.- Lema. Sea {Tn }n∈N ⊂ L(X, Y ), donde X es un espacio de Ba-
nach e Y un espacio normado. Si Tn → T en sentido fuerte, entonces
T ∈ L(X, Y ).
Demostración. La linealidad de T se deduce de la de Tn . Además, de la
convergencia Tn x → T x, ∀x ∈ X, se deduce que la sucesión {kTn xk}n∈N
está acotada para todo x. Por el teorema de acotación uniforme, como X es
completo, {kTn k}n∈N está acotada. Por tanto,

kTn xk ≤ kTn k · kxk ≤ kkxk =⇒ kT xk ≤ kkxk. ♦

5.9.- Teorema. Dados dos espacios de Banach X, Y una sucesión {Tn }n∈N
de operadores en L(X, Y ) converge en sentido fuerte si y sólo si {kTn k}n∈N
está acotada y {Tn x}n∈N es de Cauchy en Y , para todo x de un subconjunto
completo M de X.
Demostración. Si Tn x → T x, ∀x ∈ X, por el teorema de acotación uniforme,
{kTn k}n∈N está acotada. El resto es trivial.
Recı́procamente, si kTn k ≤ c, ∀n, sean x ∈ X y ε > 0 arbitrarios. Como
hM i es denso en X, existe y ∈ hM i tal que kx − yk < ε/3c. Además

kTn y − Tm yk < ε/3, ∀m, n > N.

De aquı́, por la desigualdad triangular, es fácil probar que {Tn x}n∈N es de


Cauchy en Y :

kTn x − Tm xk ≤ kTn x − Tn yk + kTn y − Tm yk + kTm y − Tm xk


≤ kTn k · kx − yk + ε/3 + kTm k · kx − yk < ε.

Como Y es completo, {Tn x}n∈N converge en Y . ♦

5.10.- Definición. Una sucesión {An }n∈N en L(X, Y ) se dice de Cauchy en


sentido fuerte cuando {An x}n∈N es de Cauchy, ∀x ∈ X.
5.11.- Teorema. Si X, Y son espacios de Banach, L(X, Y ) es completo en
sentido fuerte, es decir, toda sucesión de Cauchy fuerte converge fuertemen-
te.
Demostración. Por hipótesis, sea {Tn x}n∈N de Cauchy, ∀x ∈ X. Como Y es
f
de Banach, Tn x → T x. Ası́ definido, T es lineal y Tn → T. Falta probar que
T ∈ L(X, Y ).

170
Por el teorema anterior, kTn k < M, ∀n. Entonces kTn xk < M kxk, de donde
lı́m kTn xk ≤ M kxk y, por la continuidad de la norma, k lı́m Tn xk ≤ M kxk o
sea kT xk ≤ M kxk. Ası́, T es acotado. ♦

Los funcionales lineales son también operadores lineales pero el hecho de que
su imagen esté en R ó C hace que la convergencia fuerte y débil sean equi-
valentes (pues {Tn x}n∈N está en un espacio de dimensión 1). Los conceptos
que se aplican aquı́ son los siguientes.
5.12.- Definición. Sea {fn }n∈N una sucesión de funcionales lineales acota-
dos en un espacio normado X.
(a) Decimos que {fn }n∈N converge en sentido fuerte a f ∈ X 0 si kfn − f k →
0.
(b) Por otra parte, decimos que {fn }n∈N converge en sentido débil-∗ a f ∈ X 0
si fn (x) → f (x), ∀x ∈ X.
Si X es un espacio normado, entonces X ⊂ X 00 y ∀x ∈ X, ∃l ∈ X 00 : l(f ) =
f (x). Una sucesión {fn }n∈N ⊂ X 0 converge débilmente si l(fn ) → l(f ), ∀l ∈
X 00 , es decir, fn (x) → f (x), ∀x ∈ X.
El recı́proco no es cierto cuando X 6= X 00 pues pueden existir l ∈ X 00 \ X con
lo que no se debe confundir la topologı́a débil con la topologı́a débil-∗ en X 0 .
Como un simple corolario del teorema 5.9, se demuestra lo siguiente.
5.13.- Teorema. Una sucesión {fn }n∈N de funcionales lineales acotados en
un espacio de Banach X es convergente débil-∗ y el lı́mite es lineal y acotado
si y sólo si {kfn k}n∈N está acotada y {fn (x)}n∈N es de Cauchy, para todo
x ∈ M donde hM i = X.
Tabla de los distintos tipos de convergencia
Espacio Tipo Notación Definición
X Fuerte xn → x kxn − xk → 0
d
X Débil xn → x f (xn ) → f (x), ∀f ∈ X 0
L(X, Y ) Uniforme Tn → T kTn − T k → 0
f
L(X, Y ) Fuerte Tn → T kTn x − T xk → 0, ∀x ∈ X
d d
L(X, Y ) Débil Tn → T Tn x → T x, ∀x ∈ X
L(X, E) Fuerte fn → f kfn − f k → 0
d∗
L(X, E) Débil-∗ fn → f kfn x − f xk → 0, ∀x ∈ X

En el estudio de espacios normados tiene importancia el teorema de Bourbaki-


Alaoglu. Su enunciado es el siguiente:
La esfera unitaria cerrada S ∗ = {f ∈ X 0 : kf k ≤ 1} en el espacio X 0 dual
del espacio normado X es compacta en la topologı́a débil-∗ de X 0 .

171
Por el teorema de Riesz (capı́tulo 2, teorema 5.3) sabemos que la esfera
S ∗ no puede ser compacta en la topologı́a de la norma métrica de X 0 si
dim X = ∞. El teorema anterior muestra que la topologı́a débil-∗ no puede
darse por una norma.

6. TEOREMA DE LA APLICACIÓN ABIERTA.

A continuación vamos a establecer condiciones para que un operador acotado


sea una aplicación abierta y para que tenga inverso acotado. Nuevamente el
marco natural son los espacios de Banach y la herramienta básica el teorema
de categorı́a de Baire.

6.1.- Definición. Sean X, Y espacios métricos. Una aplicación T : D(T ) →


Y con D(T ) ⊂ X es abierta si para todo abierto A en D(T ), T (A) es abierto
en Y .

Observación. Si T no es sobre, hay que distinguir entre los conceptos de


aplicación abierta de D(T ) en Y o sobre su rango. Este segundo concepto
es más débil que el primero, porque si X ⊂ Y , la aplicación identidad de X
en Y es abierta si y sólo si X es subconjunto abierto de Y , mientras que la
identidad de X sobre su rango es siempre abierta.

El teorema de la aplicación abierta da condiciones para que un operador


lineal sea abierto y para que tenga inverso acotado. Usaremos para su de-
mostración el siguiente lema previo.

6.2.- Lema (bola unidad abierta). Sean X, Y de Banach y T : X → Y


un operador lineal acotado sobre. Si llamamos B0 = B(0, 1) ⊂ X, entonces
T (B0 ) contiene una bola abierta de centro 0 ∈ Y.

Demostración. Lo demostraremos en varios pasos:

(a) Si B1 = B(0, 2−1 ), T (B1 ) contiene alguna bola B ∗ :

∀x ∈ X, ∃k > 2kxk : x ∈ kB1 . Esto implica que X = ∞


S
S∞ S∞ k=1 kB1 . Como T es
sobre y lineal, Y = T (X) = k=1 kT (B1 ) = k=1 kT (B1 ).

Por el teorema de categorı́a de Baire, Y es de segunda categorı́a. Por tanto,


algún kT (B1 ) debe contener una bola abierta y también T (B1 ) contiene
una bola abierta, digamos B ∗ = B(y0 , ε).

En consecuencia, B ∗ − y0 = B(0, ε) ⊂ T (B1 ) − y0 .

172
(b) B ∗ − y0 ⊂ T (B0 ):

B ∗ − y0 = B(0, ε) ⊂ T (B1 ) − y0 ⊂ T (B1 ) − T (B1 ) = 2 T (B1 ) = T (B0 ).

(c) Si Bn = B(0, 2−n ) ⊂ X, entonces T (Bn ) contiene alguna bola Vn alre-


dedor de 0 ∈ Y :
Como T es lineal, T (Bn ) = 2−n T (B0 ). De aquı́ se deduce que

Vn = B(0, ε/2n ) ⊂ T (Bn ).

(d) Por último, T (B0 ) contiene alguna bola abierta alrededor de 0 ∈ Y. Más
precisamente, veremos que V1 = B(0, ε/2) ⊂ T (B0 ):
Sea y ∈ V1 . Entonces y ∈ T (B1 ) =⇒ ∃v ∈ T (B1 ) : ky − vk < ε/4. Pero
v = T x1 con x1 ∈ B1 ; entonces

ky − T x1 k < ε/4 =⇒ y − T x1 ∈ V2 ⊂ T (B2 ).

Esto implica a su vez que

∃x2 ∈ B2 : k(y − T x1 ) − T x2 k < ε/8 =⇒ y − T x1 − T x2 ∈ V3 ⊂ T (B3 )

y ası́ sucesivamente. Existe entonces xn ∈ Bn tal que


n
X
T xi < ε/2n+1 , n ≥ 1.

y −
i=1

Sea zn = x1 + · · · + xn . Como xi ∈ Bi , kxi k < 2−i .


Para n > m,
n ∞
X X 1
kzn − zm k ≤ kxk k < →0
2k
k=m+1 k=m+1

si m → ∞. Por tanto, {zn }n∈N es de Cauchy y, por ser X completo, existe


∞ ∞
P P 1
x ∈ X tal que zn → x. Además, x ∈ B0 pues kxk k < 2k
= 1.
k=1 k=1

Como T es continua, T zn → T x. Como además T zn → y, T x = y lo que


implica que y ∈ T (B0 ). ♦

6.3.- Teorema (aplicación abierta o inversa acotada). Sean X e Y espacios


de Banach y T : X → Y un operador lineal acotado.
a) Si T es sobre, entonces T es abierto.
b) Si T es biyectiva, entonces T −1 es continua (y por tanto acotada).

173
Demostración. Debemos probar que si A ⊂ X es abierto, entonces T (A) es
abierto. Para ello, si y = T x ∈ T (A), debe existir una bola abierta centrada
en y y contenida en T (A).
Sea pues y = T x ∈ T (A). Por ser A abierto, contiene una bola abierta de
centro x. Entonces A − x ⊃ B(0, r). Si k = 1/r, k(A − x) ⊃ B(0, 1). Por el
lema 6.2, T (k(A − x)) = k(T (A) − T x) contiene una bola de centro 0, como
también T (A) − T x. Entonces T (A) contiene una bola abierta alrededor de
T x = y.
Si además T es inyectiva, como T −1 es lineal, T es acotada. ♦

En el teorema anterior las hipótesis de completitud son esenciales como se


muestra en los ejercicios al final del capı́tulo. Una consecuencia elemental es
la siguiente.
6.4.- Corolario. Sea X un espacio vectorial que es de Banach con respecto
a las normas k · k1 y k · k2 . Si existe c > 0 tal que kxk2 ≤ ckxk1 , ∀x ∈ X,
entonces las normas son equivalentes.
Basta tener en cuenta que la identidad es un operador acotado.

7. TEOREMA DEL GRÁFICO CERRADO.

En las aplicaciones prácticas, no todos los operadores son acotados (estos son
particularmente importantes en Mecánica Cuántica). Sin embargo, prácti-
camente todos son cerrados (cuya definición veremos a continuación), o al
menos clausurables. El teorema del gráfico cerrado, objeto de esta sección,
da condiciones para que un operador cerrado sea acotado.
7.1.- Definición. Dados dos espacios normados X, Y y un operador lineal
T : D(T ) → Y con dominio D(T ) ⊂ X. Se dice que T es un operador cerrado
si su gráfico G(T ) = {(x, y) : x ∈ D(T ), y = T x} es cerrado en el espacio
normado X × Y , definido mediante las operaciones
(x1 , y1 ) + (x2 , y2 ) = (x1 + x2 , y1 + y2 ), α(x, y) = (αx, αy),
y la norma k(x, y)k = kxkX + kykY .
Observación. Si X e Y son de Banach, entonces X × Y también lo es.
Sea, en efecto, una sucesión {zn }n∈N = {(xn , yn )}n∈N de Cauchy en X × Y .
Entonces
kzn − zm k = kxn − xm k + kyn − ym k < ε, ∀n, m > N.

174
Esto implica que {xn }n∈N , {yn }n∈N son de Cauchy en X e Y , respectiva-
mente; por tanto convergen. Si xn → x, yn → y, entonces (xn , yn ) → (x, y),
trivialmente.
Ejemplos. 1) El adjunto de un operador es siempre cerrado (capı́tulo VII,
corolario 1.9).
2) Si f : R → R es continua, entonces G(f ) es cerrado.
Probaremos que, bajo ciertas condiciones, si el gráfico es cerrado, la función
es continua.
Probaremos en primer lugar una propiedad que es usada a veces como defi-
nición de operador cerrado.
7.2.- Teorema. Sea T : D(T ) ⊂ X → Y un operador lineal, donde X e Y
son normados. Entonces T es cerrado si y sólo si cada vez que xn → x con
xn ∈ D(T ) y T xn → y, entonces x ∈ D(T ) y T x = y.
Demostración. a) Supongamos que T es cerrado y sea (xn )n∈N una sucesión
en D(T ) tal que xn → x y T xn → y. Entonces:

k(xn , T xn ) − (x, y)k = kxn − xkX + kT xn − ykY → 0.

Como el gráfico es cerrado, (x, y) ∈ G(T ), de modo que x ∈ D(T ) y T x =


y.
b) Recı́procamente, para probar que G(T ) es cerrado, consideramos en G(T )
la sucesión ((xn , T xn ))n∈N tal que (xn , T xn ) → (x, y). Entonces

kxn − xk + kT xn − yk → 0,

con lo que kxn −xk → 0 y kT xn −yk → 0. Por hipótesis, x ∈ D(T ) y T x = y,


lo que quiere decir que (x, y) ∈ G(T ). ♦

7.3.- Teorema (gráfico cerrado). Sea T : D(T ) ⊂ X → Y un operador lineal


entre dos espacios de Banach X e Y . Si D(T ) es cerrado en X, entonces T
es cerrado si y sólo si T es acotado.
Demostración. a) Si T es acotado, es continuo. Por el teorema anterior, es
evidente que T es cerrado.
b) Supongamos ahora que G(T ) es cerrado en X × Y , donde D(T ) es cerra-
do en X; en consecuencia, G(T ) y D(T ) son completos. Consideramos la
aplicación P : G(T ) → D(T ) definida como P (x, T x) = x que es lineal y
acotada pues

kP (x, T x)k = kxk ≤ kxk + kT xk = k(x, T x)k.

Además P es biyectiva porque su inversa P −1 : D(T ) → G(T ) es P −1 x =


(x, T x). Podemos aplicar el teorema de la aplicación abierta; ası́ P −1 es

175
acotada y existe k : k(x, T x)k ≤ kkxk, ∀x ∈ D(T ). Entonces T está acotado
porque

kT xk ≤ kxk + kT xk = k(x, T x)k ≤ kkxk, ∀x ∈ D(T ). ♦

7.4.- Ejemplo (operador diferencial). Sea X = C[0, 1] y T : D(T ) → X


definida por T x = x0 , donde x0 representa la derivada y D(T ) es el conjunto
de funciones con derivada continua en [0, 1]. Entonces T es cerrado pero no
acotado.
Demostración. Si consideramos la sucesión {xn }n∈N definida por xn (t) = tn ,
t ∈ [0, 1], entonces T xn (t) = ntn−1 y kxn k = máx0≤t≤1 |xn (t)| = 1, con lo
que kT xn k = n; por lo tanto no existe k ∈ R tal que kT xn k ≤ k. Entonces
T no está acotado.
Sea la sucesión {xn }n∈N en D(T ) tal que xn → x y T xn = x0n → y. Como la
convergencia en norma de C[0, 1] es la convergencia uniforme, tenemos
Z t Z t Z t
y(s)ds = lı́m x0n (s)ds = lı́m x0n (s)ds = x(t) − x(0).
0 0 n 0
Rt
Esto implica que x(t) = x(0) + 0 y(s)ds y, por tanto, x ∈ D(T ) y x0 =
y.
Por el teorema anterior, T es cerrado.
Esto a su vez implica que D(T ) no es cerrado en X porque, en caso contrario,
T serı́a acotado. ♦

Veamos a continuación que también existen operadores acotados pero no


cerrados. Si T : D(T ) → D(T ) ⊂ X es el operador identidad, donde D(T )
es un subespacio denso propio de X, es trivial que T es lineal y acotado,
pero no es cerrado porque si x ∈ X \ D(T ), existe {xn }n∈N en D(T ) tal que
xn → x.
Sin embargo, existe una relación como se expresa a continuación.
7.5.- Lema. Sea T : D(T ) → Y un operador lineal acotado con dominio
D(T ) ⊂ X y X, Y espacios normados. Entonces:
(a) Si D(T ) es cerrado en X, entonces T es cerrado.
(b) Si T es cerrado e Y es completo, entonces D(T ) es cerrado en X.
Demostración. (a) Sea (xn )n∈N ⊂ D(T ) tal que xn → x y T xn → y. Entonces
x ∈ D(T ) = D(T ) y T xn → T x porque T es continuo.
(b) Sea x ∈ D(T ). Entonces existe {xn }n∈N en D(T ) tal que xn → x. Como
T es acotado, kT xn − T xm k ≤ kT k · kxn − xm k. Por tanto, {T xn }n∈N es

176
de Cauchy, con lo que converge a y ∈ Y por ser Y completo. Como T es
cerrado, x ∈ D(T ) (y T x = y), lo que prueba que D(T ) es cerrado. ♦

8. CLAUSURA DE UN OPERADOR.

En el apartado anterior se consideran operadores cerrados. Estudiaremos


ahora la manera de construir operadores cerrados como extensión de ciertos
operadores.
Consideremos un operador lineal T : D(T ) ⊂ X → Y entre dos espacios
normados X e Y . Como sabemos, T es cerrado si y sólo si su grafo G(T ) es
cerrado en X × Y . Supongamos ahora que T no es cerrado.
8.1.- Definición. Se dice que T es clausurable si existe una extensión cerra-
da de T , es decir ∃T1 operador cerrado tal que T1 |D(T ) = T .
8.2.- Proposición. Si T es clausurable, admite una extensión cerrada mini-
mal, llamada clausura de T y que representaremos por T . Además G( T ) =
G(T ).
Demostración. Sea T1 una extensión cerrada de T . Entonces G(T1 ) es cerrado
y G(T ) ⊂ G(T1 ) ası́ como G(T ) ⊂ G(T1 ). Por tanto G(T ) no contiene
puntos de la forma (0, y) con y 6= 0. Esto a su vez implica que G(T ) es el
gráfico de un operador, que llamaremos T , el cual es evidentemente cerrado.
Cualquier otro operador cerrado T 0 que sea extensión de T deberá verificar
que G(T ) ⊂ G(T 0 ) de donde G( T ) = G(T ) ⊂ G(T 0 ), es decir será también
extensión de T . ♦

De lo anterior se deduce que x ∈ D( T ) si y sólo si existe una sucesión


(xn )n∈N contenida en D(T ) tal que xn → x y T xn → T x, con lo que
D(T ) ⊂ D( T ) ⊂ D(T ).
Damos a continuación algunas caracterizaciones de los operadores clausura-
bles.
8.3.- Proposición. Dado un operador lineal T : D(T ) ⊂ X → Y , son
equivalentes:
i) T es clausurable.
ii) G(T ) no contiene puntos de la forma (0, y) con y 6= 0.
iii) Si (xn )n∈N ⊂ D(T ) es tal que xn → 0, T xn → y, entonces y = 0.

177
Para la demostración basta tener en cuenta el resultado anterior y el hecho
de que, si (0, y) ∈ G(T ), existe (xn )n∈N ⊂ D(T ) tal que xn → 0, T xn → y,
de modo que iii) =⇒ ii).
8.4.- Ejemplo. Consideramos el operador derivación T x = x0 en el espacio
L2 [0, 1]. En este caso D(T ) = {x ∈ L2 [0, 1] : ∃x0 ∈ L2 [0, 1]}. Este operador
ya no es cerrado como lo era en el caso de las funciones continuas. Veamos sin
embargo que es clausurable. Sea para ello z ∈ C01 [0, 1] una función de clase
R1
C 1 que se anula en los extremos 0 y 1. Si x ∈ D(T ), entonces 0 x0 (t)z(t)dt =
R1
− 0 z 0 (t)x(t)dt.
Sea (xn )n∈N ⊂ D(T ) una sucesión tal que xn → 0 y T xn = x0n → y.
Como
Z 1
0
1
∀z ∈ C0 [0, 1], hy, zi = lı́mhxn , zi = lı́m x0n (t)z(t)dt
0
Z 1
= − lı́m xn (t)z 0 (t)dt = − lı́mhxn , z 0 i = 0,
0

al ser C01 denso en L2 [0, 1], será y = 0. Por la proposición anterior se deduce
que T es clausurable.
Ası́ pues, D( T ) es el espacio de las funciones x ∈ L2 [0, 1] para las cuales
∃(xn )n∈N ⊂ C01 [0, 1], con kxn − xk2 → 0 y ∃y ∈ L2 [0, 1], con kx0n − yk2 → 0.
Aunque un elemento de D( T ) puede no ser derivable, la función y se llama
derivada generalizada de x en sentido de Sobolev. El espacio D( T ) se suele
designar por W20 y llamarse espacio de Sobolev.
Mostramos por último una clase particular de operadores clausurables, para
los que D( T ) = D(T ) y obtenidos mediante el principio de extensión por
continuidad. Para ello supondremos que T : D(T ) ⊂ X → Y es un operador
lineal acotado e Y es de Banach.
8.6.- Lema. Bajo las condiciones anteriores, existe un único operador lineal
acotado Tb definido en D(T ), que extiende a T y tal que kT k = kTbk. Dicho
operador es precisamente la clausura de T .
Para probar este resultado basta definir Tb como Tbx = lı́m T xn , donde xn ∈
D(T ) y xn → x.

CONSIDERACIONES FINALES. Un contexto más abstracto donde


se pueden enunciar versiones más generales de los resultados del capı́tulo
corresponde a los espacios de Fréchet, que son espacios vectoriales topológi-
cos cuya topologı́a está inducida por una métrica invariante por traslaciones
y completa (ver [Ru]). Se deja al lector el análisis comparativo de los resul-
tados en uno y otro contexto.

178
EJERCICIOS.

1. Si un funcional sub-aditivo p sobre un espacio normado X es


continuo en 0 y p(0) = 0, probar que p es continuo para todo x.

Resp.: Por hipótesis, si xn → 0, p(xn ) → p(0) = 0.


Sea ahora una sucesión (yn )n∈N tal que yn → y. Entonces

yn − y → 0 =⇒ p(yn − y) → 0
y − yn → 0 =⇒ p(y − yn ) → 0.

Ahora bien,
 
p(yn ) − p(y) ≤ p(yn − y) → 0
|p(yn ) − p(y)| = ó =⇒ p(yn ) → p(y).
p(y) − p(yn ) ≤ p(y − yn ) → 0
 

 

2. Probar que un funcional p : X → E sobre un espacio vectorial X


es una seminorma si y sólo si es simétrica y convexa.

Resp.: =⇒) Si p es seminorma, debemos ver que es convexa:


∀x ∈ X, α ∈ [0, 1] : p(αx + (1 − α)y) ≤ p(αx) + p((1 − α)y) =
αp(x) + (1 − α)p(y).
⇐=) Veamos ahora que p es subaditiva:
1 1 
p(x + y) = 2p(x/2 + y/2) ≤ 2 · p(x) + p(y) = p(x) + p(y).
2 2

 

3. Sea p un funcional sub-lineal sobre un espacio vectorial real X .


Si x0 es un elemento fijo de X , llamamos

Z = {x ∈ X : x = αx0 , α ∈ R}

y definimos f (x) = αp(x0 ), para todo x ∈ Z . Probar que existe


F : X → R lineal tal que F (x) ≤ p(x), ∀x ∈ X.

Resp.: Basta probar que f es lineal sobre Z y verifica f (x) ≤ p(x), ∀x ∈


Z. El resto se deduce del teorema de Hahn-Banach.

179
• Si x = x0 , f (x0 = p(x0 ).
• Si x = αx0 , α > 0 : f (x) = αp(x0 ) = p(αx0 ) = p(x).
• Si x = αx0 , α < 0 : f (x) = αp(x0 ) = −(−αp(x0 )) = −p(−αx0 ) =
−p(−x). Como p es sub-lineal, p(0) ≤ p(x) + p(−x), pero p(0) ≥ 0, lo
que implica que −p(−x) ≤ p(x) y ası́ f (x) ≤ p(x).

 

4. Sean X e Y dos espacios de Banach y T ∈ L(X, Y ). Se define el


adjunto de T como el operador T ∗ : Y 0 → X 0 definido por
(T ∗ g)(x) = g(T x), ∀g ∈ Y 0 , x ∈ X.

Probar que T ∗ ∈ L(Y 0 , X 0 ) y kT ∗ k = kT k.

Resp.: Veamos en primer lugar que T ∗ es lineal y acotado.


• T ∗ es lineal pues, ∀x ∈ X:

T ∗ (λ1 g1 + λ2 g2 )(x) = (λ1 g1 + λ2 g2 )(T x) = λ1 g1 (T x) + λ2 g2 (T x)


= λ1 (T ∗ g1 )(x) + λ2 (T ∗ g2 )(x) = (λ1 T ∗ g1 + λ2 T ∗ g2 )(x).

• T ∗ acotado: Por definición,

kT ∗ k = sup kT ∗ gk con kT ∗ gk = sup |(T ∗ g)(x)| = sup |g(T x)|.


kgk=1 kxk=1 kxk=1

Ahora bien, como |g(T x)| ≤ kgk · kT xk ≤ kgk · kT k · kxk, ∀x, se


deduce que kT ∗ gk ≤ kgk · kT k. Por tanto, kT ∗ k ≤ kT k.
• Para probar que kT ∗ k = kT k, usaremos el siguiente resultado (co-
rolario 2.2 del teorema de Hahn-Banach):

∀x ∈ X, ∃g ∈ Y 0 : kgk = 1, g(T x) = kT xk.

Por tanto,

kT xk = g(T x) = (T ∗ g)(x) ≤ kT ∗ gk·kxk ≤ kT ∗ k·kgk·kxk = kT ∗ k·kxk,

lo cual implica que kT k ≤ kT ∗ k.

 

180
5. Sea X un espacio de Banach. Dados dos subespacios M ⊂ X ,
N ⊂ X 0 , se definen los anuladores de M y N como
M ⊥ = {f ∈ X 0 : f (x) = 0, ∀x ∈ M },

N = {x ∈ X : g(x) = 0, ∀g ∈ N },
respectivamente.

a) Probar que M ⊥ y ⊥ N son subespacios cerrados de X 0 y X ,


respectivamente, y que ⊥ (M ⊥ ) = M .

b) Si M es un subespacio cerrado de X , probar que existe un


isomorfismo isométrico entre M 0 y X 0 /M ⊥ .

c) Probar que N (T ∗ ) = R(T )⊥ y N (T ) = ⊥ R(T ∗ ).

Resp.: a) Es fácil comprobar que M ⊥ y ⊥ N son subespacios. Veamos


que son cerrados:
• Si f ∈ M ⊥ , ∃{fn }n∈N ⊂ M ⊥ : fn → f , es decir kfn − f k → 0.
Como fn ∈ M ⊥ , fn (x) = 0, ∀x ∈ M . Además,
|fn (x) − f (x)| = k(fn − f )(x)k ≤ kfn − f k · kxk → 0,
de modo que f (x) = 0, ∀x ∈ M , es decir f ∈ M ⊥ .
• Sea x ∈ ⊥ N . Entonces ∃{xn }n∈N ⊂ ⊥ N tal que kxn − xk → 0.
Por definición, g(xn ) = 0, ∀g ∈ N . Además |g(xn ) − g(x)| =
|g(xn − x)| ≤ kgk · kxn − xk → 0, de modo que g(x) = 0, ∀g ∈ N ,
es decir x ∈ ⊥ N .
Veamos ahora que ⊥ (M ⊥ ) = M .
• Si x ∈ M , f (x) = 0 cuando f ∈ M ⊥ . Por tanto, x ∈ ⊥ (M ⊥ ). Como
⊥ (M ⊥ ) es cerrado, M ⊂ ⊥ (M ⊥ ).

• Supongamos por reducción al absurdo que ∃y ∈ ⊥ (M ⊥ ) pero y 6∈


M . Entonces d(y, M ) = d > 0. Por el teorema de Hahn-Banach,
∃f ∈ X 0 , con kf k = 1, tal que f (x) = 0, ∀x ∈ M (es decir
f ∈ M ⊥ ) y f (y) 6= 0. Por otro lado, como y ∈ ⊥ (M ⊥ ), f (y) =
0, ∀f ∈ M ⊥ lo que es absurdo.
b) Dado m0 ∈ M 0 , por el teorema de Hahn-Banach, existe x0 ∈ X 0
extensión lineal de m0 con kx0 k = km0 k. Definimos ası́ σ : M 0 →
X 0 /M ⊥ por σ(m0 ) = x0 + M ⊥ .
• σ está bien definida:
Si x0 , y 0 son extensiones de m0 , x0 − y 0 ∈ M ⊥ , de donde x0 + M ⊥ =
y0 + M ⊥.

181
• σ es lineal:
Si z 0 + M ⊥ = σ(m0 + n0 ), x0 + M ⊥ = σ(m0 ), y 0 + M ⊥ = σ(n0 ),
entonces x0 |M = m0 , y 0 |M = n0 y z 0 |M = m0 + n0 , de donde

(x0 + y 0 − z 0 )(m) = m0 (m) + n0 (m) − (m0 + n0 )(m) = 0, ∀m ∈ M

por lo que x0 + y 0 − z 0 ∈ M ⊥ y σ(m0 + n0 ) = σ(m0 ) + σ(n0 ).


Análogamente se prueba la homogeneidad de σ.
• σ es sobre:
Dado x0 +M ⊥ ∈ X 0 /M ⊥ , llamamos m0 = x0 |M . Entonces m0 ∈ M 0
y σ(m0 ) = x0 + M ⊥ .
• σ es isometrı́a:
Si m0 ∈ M 0 y x0 ∈ X 0 es una extensión de m0 , entonces km0 k ≤
kx0 k. Como kx0 + M ⊥ k = ı́nf{kx0 + m01 k : m01 ∈ M ⊥ } ≤ kx0 k,
entonces km0 k ≤ kσ(m0 )k ≤ kx0 k. Por el teorema de Hahn-
Banach, existe x0 extensión de m0 con kx0 k = km0 k. Entonces
km0 k = kσ(m0 )k.
c) Aplicando las definiciones, se deduce fácilmente que:

∈ N (T ∗ ) ⇐⇒ T ∗ g = 0 ⇐⇒ (T ∗ g)(x) = 0, ∀x ∈ X
⇐⇒ g(T x) = 0, ∀x ∈ X ⇐⇒ g ∈ R(T )⊥ .
x ∈ N (T ) ⇐⇒ T x = 0 ⇐⇒ g(T x) = 0, ∀g ∈ Y 0 ⇐⇒ (T ∗ g)(x) = 0, ∀g ∈ Y 0
⇐⇒ f (x) = 0, ∀f ∈ R(T ∗ ) ⇐⇒ x ∈ ⊥ R(T ∗ ).

 

6. a) Sea X un espacio normado y M ⊂ X un subespacio. Probar


la equivalencia:
M = X ⇐⇒ M ⊥ = 0.

b) Sean X e Y dos espacios normados y T ∈ L(X, Y ). Probar que


T ∗ es inyectiva si y sólo si R(T ) es denso en Y.

Resp.: a) =⇒: Dado x ∈ X, por hipótesis ∃{xn }n∈N ⊂ M tal que


xn → x. Si f ∈ X 0 es tal que f (x) = 0, ∀x ∈ M , entonces f (xn ) = 0.
Por la continuidad de f se deduce que f (xn ) → f (x) de modo que
f (x) = 0.
⇐=: Sea ahora x ∈ X y llamamos d = d(x, M ). Si x 6∈ M , entonces
d > 0 y existe F ∈ X 0 tal que kF k = 1, F (x) = d y F (z) = 0, ∀z ∈ M .
Por hipótesis, como F (z) = 0, ∀z ∈ M , entonces F (x) = 0, de modo
que d = 0, lo que es absurdo.

182
b) =⇒: Supongamos que T ∗ es inyectiva. Si R(T ) 6= Y , por el apartado
a), existe un funcional g ∈ Y 0 no nulo tal que g(y) = 0, ∀y ∈ R(T ).
Esto implica que g(T x) = 0, ∀x ∈ X y, por definición del adjunto,
(T ∗ g)(x) = 0, ∀x ∈ X, es decir, T ∗ g = 0. Esto implica que g ∈ N (T ∗ ),
lo que contradice la hipótesis.
⇐=: Recı́procamente, si R(T ) = Y , por el apartado a), todo funcional
g ∈ Y 0 tal que g(y) = 0, ∀y ∈ R(T ), es nulo. Pero g(y) = 0, ∀y ∈ R(T )
implica que g(T x) = 0, ∀x ∈ X, es decir (T ∗ g)(x) = 0, ∀x ∈ X. De la
afirmación anterior se deduce que N (T ∗ ) = 0, es decir T ∗ es inyectiva.

 

7. Sea X un espacio normado. Probar que ∀x ∈ X, ∃f ∈ X 0 tal que


kf k = kxk y f (x) = kxk2 . Concluir que

∀x ∈ X, kxk = sup{|f (x)| : f ∈ X 0 , kf k ≤ 1}.

Resp.: Fijado x ∈ X, definimos M = {λx : λ ∈ E} y f0 (λx) = λkxk2 .


Ası́ definido, f0 : M → E es lineal y acotado y k0 f k = kxk.
Por el teorema de Hahn-Banach, ∃f : X ∈ E : f (x) = kxk2 y kf k =
kxk.
Para probar la segunda parte, por un lado, como ∀f ∈ X 0 , |f (x)| ≤
kf k · kxk, entonces

sup{|f (x)| : f ∈ X 0 , kf k ≤ 1} ≤ kxk.

Por otra parte, si aplicamos el apartado anterior, dado x, ∃f ∈ X 0


tal que kf k = kxk y f (x) = kxk2 . Si definimos f1 (x) = fkxk
(x)
, entonces
kf1 k = 1 y f1 (x) = kxk lo que implica que kxk ≤ sup{|f (x)| : f ∈
X 0 , kf k ≤ 1}.

 

8. Sean X, Y espacios normados y x0 ∈ X , x0 6= 0. Dado y0 ∈ Y ,


probar que existe T : X → Y lineal y continua tal que T (x0 ) = y0 ,
de forma que kT k · kx0 k = ky0 k.

Resp.: Si definimos f0 : h{x0 }i → E por f0 (λx0 ) = λ, entonces f0 es


lineal y continua. Además kf0 k = supλ6=0 |f0 (λx0 )|/kλx0 k = 1/kx0 k.
Por el teorema de Hahn-Banach, ∃f ∈ X 0 : f |h{x0 }i = f0 y kf k =
kf0 k = kx10 k .

183
Dado y0 ∈ Y, definimos g : E → Y por g(λ) = λy0 . Entonces g es
lineal y continua, por lo que T = g ◦ f es lineal y continua. Además
T (x0 ) = (g ◦ f )(x0 ) = y0 y k(g ◦ f )(x)k = kf (x)y0 k = |f (x)| · ky0 k lo
que implica que

k(g ◦ f )(x)k |f (x)| · ky0 k ky0 k


kT k = sup = sup = kf k · ky0 k = .
x6=0 kxk x6=0 kxk kx0k

 

9. Sean X, Y espacios normados con X 6= {0}. Probar que Y es de


Banach si L(X, Y ) es de Banach.

Resp.: Sea {yn }n∈N una sucesión de Cauchy en Y .


Como X 6= {0}, ∃x0 ∈ X con kx0 k = 1. Por un corolario del teorema
de Hahn-Banach, ∃f ∈ X 0 tal que f (x0 ) = 1 y kf k = 1.
Definimos la sucesión {Tn }n∈N de operadores Tn : X → Y por Tn (x) =
f (x)yn , que es evidentemente lineal.
Como f es continua, ∃M > 0 : |f (x)| ≤ M kxk, ∀x ∈ X; entonces

kTn (x)k = kf (x)yn k = |f (x)| · kyn k ≤ M kyn k · kxk, ∀x ∈ X,

lo que implica que cada Tn es continua.


|f (x)|
Como kf k = 1, kxk ≤ 1, ∀x 6= 0, es decir |f (x)| ≤ kxk; entonces

kTn (x)k = |f (x)| · kyn k ≤ kxk · kyn k =⇒ kTn k ≤ kyn k.

Además, como kTn (x0 )k = |f (x0 )| · kyn k = kyn k =⇒ kyn k ≤ kTn k.


Los resultados anteriores muestran pues que kTn k = kyn k. Ası́ pues,
{Tn }n∈N es también de Cauchy y, por ser L(X, Y ) de Banach, ∃T ∈
L(X, Y ) tal que Tn → T . Probaremos que {yn }n∈N converge a T (x0 ).
En efecto, como

kyn − T (x0 )k = kTn (x0 ) − T (x0 )k


= k(Tn − T )(x0 )k ≤ kTn − T k · kx0 k = kTn − T k,

dado ε > 0, ∃n0 : kTn − T k < ε, ∀n ≥ n0 y también kyn − T (x0 )k <


ε, ∀n ≥ n0 .

 

184
10. Sea X un espacio normado y x ∈ X un elemento de norma 1.
Probar que existe un subespacio cerrado M de X tal que X =
M ⊕ h{x}i y d(x, M ) = 1.

Resp.: Definimos f : h{x}i → E por f (αx) = α. Como |f (αx)| =


|α| = |α| · kxk, es claro que kf k = 1.
Por el teorema de Hahn-Banach, ∃F : X → E lineal y acotado tal que
kF k = 1 y F (x) = 1.
Sea M = N (F ), que es un subespacio cerrado de X.
Para todo y ∈ X, si llamamos α = F (y), F (y − αx) = F (y) − αF (x) =
0, es decir, y − αx ∈ M. De este modo, y = αx + m, con m ∈ M.
Además, como kF k = 1, entonces |F (y)| ≤ kyk, ∀y ∈ X. En particular,
si y = x−m, |F (y)| = 1 y 1 ≤ kx−mk, lo que implica que d(x, M ) ≥ 1.
Ahora bien, como kxk = kx − 0k = 1, d(x, M ) = 1.

 

11. Sea S(0, r) una esfera arbitraria en un espacio normado X y x0 ∈


S(0, r) un punto cualquiera. Probar que existe un hiperplano H0
que contiene a x0 y tal que la bola cerrada B(0, r) está contenida
en uno de los dos semiespacios determinados por H0 .

Resp.: Es consecuencia del anterior. Obtenemos M = N (F ) y defini-


mos H0 = x0 + M , H0 = {x ∈ X : F (x) = r}.
Gráficamente, la idea es la siguiente:

x0

h{x0 }i

 

12. Sea S : `2 → `2 el operador definido por

S(x1 , x2 , . . . ) = (x3 , x4 , . . . )

185
y llamamos Tn = S n . Encontrar una cota para kTn xk y calcular
lı́mn kTn xk, kTn k, lı́mn kTn k.

Resp.: Es fácil comprobar que

Tn (x1 , x2 , . . . ) = S n (x1 , x2 , . . . ) = (x2n+1 , x2n+2 , . . . ).

Entonces, kTn xk2 = ( k≥2n+1 |xk |2 )1/2 ≤ kxk2 , de donde lı́mn kTn xk =
P
0 por ser el resto de una serie convergente.
Además, como kTn xk ≤ kxk, kTn k ≤ 1. Por otra parte, para e1 =
(1, 0, 0, . . . ), kTn e1 k = ke2n+1 k = ke1 k, lo que implica que kTn k = 1,
de donde lı́mn kTn k = 1.
Obsérvese que lı́mn kTn xk =
6 lı́mn kTn k · kxk.

 

13. Sean (X1 , k · k1 ) un espacio normado y (X2 , k · k2 ) un espacio de


Banach. Consideramos la familia {Tα }α∈I ⊂ L(X1 , X2 ) tal que
lı́m supα kTα k < ∞. Sea L = {x ∈ X1 : ∃ lı́mα Tα (x)}. Probar que L
es un subespacio cerrado de X1 . Concluir que si {Tα (x)}α con-
verge para todo x ∈ M , para algún M denso en X1 , entonces
{Tα (x)}α converge para todo x ∈ X1 .

Resp.: a) La prueba de que L es subespacio es directa. Veamos que


es cerrado:
Sea x ∈ L; entonces ∃xn ∈ L : xn → x.
Como xn ∈ L, ∃ lı́mα Tα xn = yn .
Ası́, {yn }n∈N es una sucesión en X2 tal que

kTα xn − Tα xm k ≤ kTα k · kxn − xm k → 0,

de donde kyn − ym k → 0. Como X2 es completo, ∃y ∈ X2 : yn → y.


Veamos que lı́mα Tα x = y:

|Tα x − yk ≤ kTα x − Tα xn k + kTα xn − yn k + kyn − yk


≤ kTα k · kx − xn k + kTα xn − yn k + kyn − yk → 0.

Esto quiere decir que x ∈ L y L es cerrado.


b) Supongamos por el contrario que ∃x ∈ X1 : {Tα x}α no converge;
entonces x 6∈ L.

186
Como M = X1 , ∃xn ∈ M : xn → x. Entonces {Tα xn }α converge, ∀n,
de donde xn ∈ L, ∀n.
De aquı́, x ∈ L = L, lo que contradice lo anterior.

 

14. Probar que la completitud de un espacio X es esencial en el teo-


rema de acotación uniforme.

Resp.: Consideramos el conjunto

X = {x ∈ `∞ : ∃N = N (x), xn = 0, ∀n > N }

y definimos la sucesión de funcionales Tn : X → E por Tn (x) = nxn .

Está claro que X no es completo pues x(n) = (1, .(n) . ., 1/n, 0, . . . ) ∈ X


pero lı́mn x(n) = (1, 1/2, . . . ) 6∈ X.
(
0 si n > N
Como ∀x ∈ X, ∃N : xn = 0, ∀n > N , entonces Tn x =
nxn si n ≤ N.
Ası́ pues, |Tn x| = 0 si n > N y |Tn x| ≤ N · kxk si n ≤ N.

Como kTn k ≥ |Tkxk


n x|
, ∀x 6= 0, tomando x = (1, .(n)
. ., 1, 0, . . . ), entonces
Tn x = n y kxk = 1, de donde kTn k ≥ n y {kTn k}n∈N no está acotado.

 

15. Sea c0 ⊂ `∞ el subespacio de las sucesiones complejasPque con-


vergen a cero, y sea y = (yn )n∈N una sucesión talPque n∈N xn yn
converge para todo x = (xn )n∈N ∈ c0 . Probar que n∈N |yn | < ∞.

Pn
Resp.: Definimos Tn : c0 → C por Tn x = k=1 xk yk , ∀y ∈ M , donde
X
M = {y = (yn )n : xn yn converge, ∀x ∈ c0 }.
n∈N

Como |Tn x| = nk=1 xk yk está acotado por ser { nk=1 xk yk }n∈N una
P P
sucesión convergente (sucesión de sumas parciales de una serie conver-
gente), podemos aplicar el teorema de acotación uniforme.
De lo anterior se deduce que kTn k ≤ c, ∀n. Como
Pn
|Tn x| k=1 xk yk

kTn k ≥ = ,
kxk kxk

187
(
P
y k /|yk | si k ≤ n |yk |
= nk=1 |yk |.
P
elegimos x = y resulta kTn k ≥ 1
0 si k > n,
Tenemos ası́ una sucesión { nk=1 |yk |}n∈N acotada superiormente
P
Pn y
creciente (todos sus términos son positivos). Entonces { k=1 |yk |}n∈N
converge y la serie correspondiente ∞
P
k=1 |y k | es convergente.

 

16. Si X e Y son espacios de Banach y Tn ∈ L(X, Y ), n ≥ 1, probar


la equivalencia de las siguientes proposiciones:

i) {kTn k}n es acotada.

ii) {kTn xk}n es acotada para todo x ∈ X .

iii) {|g(Tn x)|}n es acotada para todo x ∈ X y todo g ∈ Y 0 .

Resp.: i) =⇒ ii) =⇒ iii) son evidentes.


iii) =⇒ i). Para cada x ∈ X, definimos la sucesión de funcionales yn :
Y 0 → C por yn (g) = g(Tn x). Por hipótesis, {|yn (g)|}n∈N está acotada
lo que implica que {kyn k}n∈N es acotada. Pero, como kyn k = kTn xk,
por el teorema de acotación uniforme, {kTn k}n∈N está acotada.

 

d
17. Si xn → x0 en un espacio normado X , probar que x0 ∈ M , donde
M = h{xn }n∈N i.

Resp.: Si, por el contrario, x0 6∈ M , por un corolario del teorema de


Hahn-Banach, llamando d = d(x0 , M ) > 0, existe f ∈ X 0 : kf k =
1, f (y) = 0, ∀y ∈ M y f (x0 ) = d.
Ahora bien, como xn ∈ M, f (xn ) = 0, ∀n ∈ N, y de la convergencia
d
xn → x0 , se deduce que f (xn ) → f (x0 ). Por lo tanto, f (x0 ) = 0, lo
que contradice la suposición anterior.

 

18. Sea H un espacio de Hilbert y {ek }k∈N una base ortonormal. Dada
una sucesión {xn }n∈N en H , probar que

d
xn → x ⇐⇒ hxn , ek i → hx, ek i, ∀k .

188
Resp.: =⇒: Para cada ek existe, por el teorema de representación de
Riesz, un funcional fk ∈ H 0 tal que hx, ek i = fk (x), ∀x ∈ H. Como,
por hipótesis, fk (xn ) → fk (x), deducimos que hxn , ek i → hx, ek i.
⇐=: Sea f ∈ H 0 arbitrario. Nuevamente por el teorema de represen-
tación de Riesz, existe un único elemento y ∈ H tal queP f (x) = hx, yi,
∀x ∈ H. Al ser {ek }k∈N una base ortonormal de H, y = k∈N hy, ek iek ,
de modo que
X X
f (x) = hx, yi = hy, ek ihx, ek i y f (xn ) = hxn , yi = hy, ek ihxn , ek i.
k∈N k∈N

De estas igualdades y de la hipótesis hxn , ek i → hx, ek i se deduce la


d
convergencia f (xn ) → f (x), es decir xn → x.

 

R1
19. En el espacio C[0, 1] con la norma kf k = 0 |f (t)|dt, encontrar
una sucesión (fn )n∈N convergente en norma a g ∈ C[0, 1] pero no
convergente puntualmente.

R1
Resp.: Definimos fn (t) = tn . Ası́ kfn k = 0 tn dt = 1/(n + 1) de modo
que fn → 0 en la norma k · k1 .
(
n 0 si t < 1
Por otra parte, lı́mn→∞ t = que no es continua en
1 si t = 1,
[0, 1].

 

20. a) Se define la sucesión fn : [0, ∞) → R por


(
n −n/2x2
3e si x 6= 0,
fn (x) = x
0 si x = 0.

Estudiar la convergencia puntual, en L1 y en L∞ .

π
b) Idem para la sucesión fn (x) = sen2 x · χ[ 1
,1 ] (x), fn (0) = 0.
n+1 n

Resp.: a) Como

n −n/2x2 n/x3 1/x3


lı́m e = lı́m = lı́m =0
n→∞ x3 n→∞ en/2x2 n→∞ (1/2x2 )en/2x2

189
si x 6= 0, entonces fn → 0 puntualmente pues |fn (x)| → 0, ∀x ∈ [0, ∞].
Por otra parte,
Z ∞
n −n/2x2 2 B
kfn k1 = 3
e dx = lı́m e−n/2x 0 = 1
0 x B→∞

lo que implica que fn 6→ 0 en L1 .


n −n/2x2
Para estudiar la convergencia en L∞ , calculemos kfn k∞ = sup x3
e .
x∈[0,∞]
Debido a que
 n2
3n  −n/2x2 n  n − 3x2  −n/2x2
fn0 (x) = −
e = e ,
x6 x4 x4 x2
p
se deduce que fn alcanza el máximo en x = n/3. De aquı́,

p 3 3 3/2
kfn k∞ = fn ( n/3) = √ e → 0
n
cuando n → ∞; por tanto, fn → 0 en la norma uniforme.
b) Para los valores x 6∈ [0, 1], fn (x) = 0, con lo que fn (x) → 0.
h i
Si x ∈ (0, 1], ∃n0 ∈ N : x > 1/n0 , es decir x 6∈ n01+1 , n10 ; entonces
fn (x) = 0, ∀n > n0 , y nuevamente fn (x) → 0.
2
La convergencia no es uniforme porque, tomando xn = 2n+1 , es claro
que xn → 0 pero lı́mn→∞ fn (xn ) = 1 6= f (0) = 0.
Para cualquier p ≥ 1 tenemos:
Z ∞ Z 1 
n π p 1 1 1
kfn kpp = |fn (x)|p dx = sen2 dx ≤ − = → 0.
−∞ 1 x n n + 1 n(n + 1)
n+1

De aquı́ se deduce que fn → 0 en Lp , ∀p ≥ 1.

 

21. Sean X un espacio de Banach, Y normado y Tn ∈ L(X, Y ). Si


{Tn }n∈N converge fuertemente, probar que {kTn k}n∈N es acotado.
O bien: si Tn x → T x, ∀x ∈ X =⇒ T ∈ L(X, Y ).

Resp.: Por hipótesis, la sucesión {Tn x}n∈N converge, ∀x ∈ X. Esto


implica que {kTn xk}n∈N es acotado.
Por el teorema de acotación uniforme, {kTn k}n∈N es acotado.

 

190
22. Probar que el operador T : L1 [1, ∞) → L1 [1, ∞) definido por
(T f )(t) = t−1 f (t) es acotado pero no abierto.

Resp.: Debido a la acotación


Z ∞ Z ∞ Z ∞
f (t)

kT f k1 = |T f (t)|dt = dt ≤ |f (t)|dt = kf k1 ,
t

1 1 1

resulta que kT k ≤ 1.
Para ver que no es abierto, basta encontrar una sucesión de funciones
gn ∈ R(T ), con gn → 0 pero kT −1 gn k > 1.
(
2/n2 , t ∈ (1, n + 1)
En efecto, si definimos gn (t) = , entonces:
0 resto
n+1
(n + 1)2 − 1
Z
2
|tgn (t)k = t· dt = > 1,
1 n2 n2
n+1
2[(n + 1) − 1]
Z
2
kgn k = 2
dt = → 0.
1 n n2

Además, gn ∈ R(T ) pues t · gn (t) ∈ L1 .

 

23. Sea X el subespacio de `∞ formado por las sucesiones que tie-


nen como máximo un número finito de términos no nulos y sea
T : X → X el operador definido por y = T x = (x1 , x2 /2, x3 /3, . . . ).
Probar que T es lineal y acotado pero T −1 no está acotado. ¿Con-
tradice esto el teorema de la aplicación abierta?

Resp.: Es evidente que T es lineal. Para ver que es acotado, basta


observar que kT xk∞ = k( xnn )k∞ ≤ kxk∞ , de donde kT k ≤ 1.
T es sobre pues ∀x ∈ X, ∃y = (nxn )n∈N ∈ X : T y = x.
xn yn
T es inyectiva: x 6= y =⇒ ∃n ∈ N : xn 6= yn =⇒ n 6= n =⇒ T x 6= T y.
Sin embargo T −1 no es acotado pues, debido a que kT −1 yk = knyn k,
si elegimos yn = (δnk )∞
k=1 , entonces T
−1 (y ) = (nδ )∞ , de donde
n nk k=1
−1
kT yn k = n → ∞.
Al no ser X de Banach, no es aplicable el teorema de la aplicación
abierta.

 

191
24. En el espacio X de las funciones reales continuas
Rt en [0, 1] se
define el operador T : X → X por (T f )(t) = 0 f (s)ds, ∀t ∈ [0, 1].
Encontrar Y = R(T ). Probar que T : X → Y es un operador lineal
acotado y biyectivo pero T −1 : Y → X no es acotado como podrı́a
esperarse del teorema de la aplicación abierta. ¿Por qué?

Rt
Resp.: Si g ∈ R(T ), ∃f ∈ X : g(t) = 0 f (s)ds =⇒ g 0 (x) = f (x), g(0) =
0. Por tanto, R(T ) = {g ∈ C 1 [0, 1] : g(0) = 0}.
Veamos que T es acotado:
Z t
|(T f )(t)| ≤ |f (s)|ds ≤ kf k∞ · t =⇒ kT f k ≤ kf k∞ .
0
Rt
Además, T es inyectiva pues, si T f = 0, entonces 0 f (s)ds = 0, ∀t =⇒
f (t) = 0, ∀t =⇒ f = 0.
Sin embargo, T −1 no es acotado pues T −1 g = g 0 (operador derivada).
No se puede aplicar el teorema de la aplicación abierta porque el es-
pacio X no es completo.

 

25. Sean X e Y espacios de Banach y T : X → Y un operador lineal


acotado e inyectivo. Probar que T −1 : R(T ) → X es acotado si y
sólo si R(T ) es cerrado en Y .

Resp.: a) Si R(T ) es cerrado, es completo. Por el teorema de la apli-


cación abierta, como T : X → R(T ) es biyectivo, ∃T −1 : R(T ) → X
acotado.
b) Sea y ∈ R(T ); entonces ∃(yn )n∈N ⊂ R(T ) : yn → y y ∃(xn )n∈N ⊂
X : T xn = yn . Como

kxn − xm k = kT −1 (yn − ym )k ≤ kT −1 k · kyn − ym k → 0,

y X es de Banach, ∃x = lı́mn xn .
Por último, teniendo en cuenta que

kyn − T xk = kT xn − T xk ≤ kT k · kxn − xk → 0,

deducimos que T x = y, es decir y ∈ R(T ).

 

192
26. Sea T un operador lineal cerrado. Si dos sucesiones {xn }n∈N e
{yn }n∈N en D(T ) convergen al mismo lı́mite x y si {T xn }n∈N y
{T yn }n∈N convergen, probar que {T xn }n∈N y {T yn }n∈N tienen el
mismo lı́mite.

Resp.: Si xn → x, yn → x, entonces xn − yn → 0.
Por otra parte, si T xn → u, T yn → v, entonces T (xn − yn ) → u − v.
Por el teorema del gráfico cerrado, T (0) = 0 = u − v =⇒ u = v.

 

27. Sea X un espacio vectorial y k·k1 , k·k2 dos normas en X tales que
(X, k · k1 ), (X, k · k2 ) son de Banach. Probar que las dos normas
son equivalentes si y sólo si ∃M > 0 : kxk1 ≤ M kxk2 , ∀x ∈ X .

Resp.: Probemos que la aplicación identidad I : (X, k·k1 ) → (X, k·k2 )


es lineal y continua. Para ello, supongamos que kxn − xk1 → 0 y
kI(xn ) − yk2 → 0. Entonces

kI(x)−yk1 = kx−yk1 ≤ kx−xn k1 +kxn −yk1 ≤ kx−xn k1 +M kI(xn )−yk2 → 0,

lo que implica que I(x) = y.


Esto prueba que I es un operador cerrado. Por el teorema del gráfico
cerrado, I es continua. Entonces kI(x)k2 ≤ bkxk1 y de la hipótesis se
deduce que las normas son equivalentes.

 

28. Supongamos que X es un espacio de Banach respecto a dos nor-


mas k · k1 y k · k2 , y que si una sucesión (xn )n∈N ⊂ X converge a
los lı́mites y y z en ambos espacios, entonces y = z . Probar que
las dos normas son equivalentes.

Resp.: De la hipótesis, al igual que el ejercicio anterior, se obtiene


inmediatamente que la aplicación identidad I : (X, k · k1 ) → (X, k · k2 )
es biyectiva y cerrada. El teorema del gráfico cerrado asegura que I es
continua, es decir kIxk2 ≤ M kxk1 , lo que prueba que las normas son
equivalentes.

 

193
29. Sea X un espacio de Banach y M, N subespacios cerrados de X .
Supongamos que cada x ∈ X tiene una representación única de
la forma x = y + z con y ∈ M, z ∈ N . Probar que existe k tal que
kyk ≤ kkxk, x ∈ X .

Resp.: Se define T : X → X como la proyección T x = y, si x = y + z,


con y ∈ M , z ∈ N .
Veamos que T cumple las condiciones del teorema del gráfico cerrado:
Supongamos que xn → x, T xn → y. Como T xn ∈ M y M es cerrado,
y ∈ M , de donde y = T y.
Por otra parte, como xn −T xn ∈ N y N es cerrado, entonces x−y ∈ N ,
de donde T (x − y) = 0, es decir T x = T y.
De lo anterior deducimos que y = T x. El teorema del gráfico cerrado
prueba entonces que T es continuo, lo que da lugar a la tesis.

 

30. Sea T : C 1 [0, 2π] → C[0, 2π] el operador definido por (T f )(x) =
f (x) + f 0 (x). Probar que T es lineal y cerrado pero no acotado (se
supone definida la norma infinito en ambos espacios). Deducir
de lo anterior que C 1 [0, 2π] no es de Banach.

Resp.: Para ver que T es cerrado, consideramos una sucesión (fn )n∈N
de funciones en C 1 [0, 2π] tal que fn → f, T fn → g.
Por la convergencia uniforme en [0, 2π], tenemos que:
Z t Z t Z t
g(x)dx = lı́m (T fn )(x)dx = lı́m [fn (x) + fn0 (x)]dx
0 n 0 n 0
Z t Z t
= lı́m[fn (t) − fn (0) + fn (x)dx] = f (t) − f (0) + f (x)dx
n 0 0
Z t Z t
=⇒ f (t) = f (0) + g(x)dx − f (x)dx =⇒ f 0 (t) = g(t) − f (t).
0 0

De este modo, f ∈ D(T ) y T f = g.


Para ver que T no es acotado, basta tomar la sucesión fn (x) = sen nx,
que verifica kfn k∞ = 1, pero kT fn k∞ = supn∈N |n cos nx+sen nx| ≥ n.

 

194
31. Sea T un operador lineal cerrado con dominio D(T ) en un espacio
de Banach X y rango R(T ) en un espacio normado Y . Si T −1
existe y es acotado, probar que R(T ) es cerrado.1

Resp.: Probemos que T −1 es cerrado:


Si (yn )n∈N es una sucesión de elementos en D(T −1 ) tal que yn → y,
T −1 yn → x, entonces ∃(xn )n∈N ⊂ D(T ) : T xn = yn → y, de donde
T −1 yn = xn → x. Como T es cerrado, entonces x ∈ D(T ) y T x = y,
es decir y ∈ D(T −1 ), T −1 y = x.
Pero si T −1 es cerrado, entonces D(T −1 ) = R(T ) es cerrado.
Otra forma de probarlo es ver que G(T −1 ) = {(T x, x) : x ∈ D(T )} ⊂
Y ×X es cerrado, pero como la aplicación f : X ×Y → Y ×X, definida
por f (x, y) = (y, x), es isometrı́a y G(T ) es cerrado, entonces G(T −1 )
es cerrado.

 

32. Sea T : D(T ) ⊂ X → Y un operador lineal con grafo G(T ), donde


X e Y son espacios de Banach. Probar que T tiene una extensión
Te que es un operador lineal cerrado con grafo G(T ) si y sólo si
G(T ) no contiene ningún elemento de la forma (0, y), con y 6= 0.

Resp.: a) Supongamos que ∃Te extensión lineal cerrada de T con grafo


G(Te) = G(T ). Por ser Te lineal, Te(0) = 0, de modo que (0, y) 6∈ G(Te)
con y 6= 0, es decir (0, y) 6∈ G(T ).
b) Supongamos ahora que G(T ) no contiene ningún elemento de la
forma (0, y), con y 6= 0. Si existieran (x1 , y1 ), (x1 , y2 ) ∈ G(T ), entonces
(0, y1 − y2 ) ∈ G(T ) =⇒ y1 − y2 = 0.
Esto asegura que el operador Tex = y1 = y2 está bien definido y es una
extensión de T . Además, Te es lineal pues G(T ) es espacio vectorial y
Te es cerrado pues G(T ) es cerrado.

 

33. Demostrar que un operador T : D(T ) ⊂ X → Y es clausurable si


y sólo si

xn ∈ D(T ), xn → x, T xn → y
=⇒ y = y 0 .
x0n ∈ D(T ), x0n → x, T x0n → y 0

Resp.: Se deduce inmediatamente de la proposición 8.3.

195
De esta propiedad es claro también que

D( T ) = {x ∈ X : ∃(xn )n∈N ⊂ D(T ), xn → x, ∃ lı́m T xn }.


n

TEMAS COMPLEMENTARIOS
1. Versión geométrica del teorema de Hanh-Banach ([La], [CC]).
2. Integración numérica y convergencia débil-∗ ([Kr]).
3. Sucesiones de Cauchy débiles ([Sc]).

196

You might also like