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EL DERECHO A LA DEMOCRACIA

¿SE SUMA UN DERECHO MÁS AL DECÁLOGO DEL


DERECHO INTERNACIONAL?

Juan Cristóbal Sepúlveda Cofré*


Universidad De Chile

CONTENIDO DEL ENSAYO

INTRODUCCIÓN 2
I. EL DIFUSO CONCEPTO DE DEMOCRACIA 4

A. Delimitando el Concepto de Democracia y el Mínimo Acuerdo 5


1. La Tesis de Legitimidad, Thomas M. Franck 6
2. La Tesis de Participación, Gregory Fox 7
B. La Aparición de la Democracia como un Derecho Internacional 9

II. EL SUSTENTO JURIDICO DEL DERECHO A LA DEMOCRACIA 10

A. Tratados Internacionales 10
B. Fallos Internacionales 13
C. La Práctica de los Estados 15
D. ¿El Derecho a la Democracia como Costumbre Internacional? 16

III. ¿EL NUEVO DERECHO A LA DEMOCRACIA, PROTEGE ALGO


NUEVO? 17

A. El Estándar de Democracia Exigible 18


B. El Derecho a la Democracia una Derivación Innecesaria 19

IV. ¿VALE LA PENA INTRODUCIR EL DERECHO A LA


DEMOCRACIA? 20

A. La Soberanía de los Estado y el Derecho a la Democracia 21


1. Soberanía Popular Versus Soberanía Estatal 21
2. ¿Intervención Militar? 23
B. Peligros de un Concepto Indeterminado 23

CONCLUSIÓN 25

BIBLIOGRAFÍA 25

*
Egresado de Derecho Universidad de Chile. Trabajo hecho para el Taller de Memoria, La Jurisdicción
del Estado en el Derecho Internacional de la profesora Ximena Fuentes, Santiago, Chile, 18-21 de
Diciembre 2006. (Mail: JCSC1984@gmail.com).

Nota: todos los textos en donde sus originales aparecen en idioma Inglés se encuentran traducidos de
forma informal al español por el autor de este ensayo.
El Derecho a la Democracia

“The question is not whether democracy has swept the boards, but
whether global society is ready for an era in which only democracy
and the rule of law will be capable of validating a governance.”
(Tomas Franck, 1992)

INTRODUCCIÓN

Chile, diciembre, 2006, con la reciente muerte de Augusto Pinochet, se


esta conversando sobre los conceptos de democracia y de legitimidad. El
actual gobierno socialista, que se caracteriza por ser opositor al régimen de
Pinochet, no reconoció a Pinochet como a un ex-presidente al negarle los
funerales de Estado. Tenemos que tomar en cuenta que en el gobierno de
Pinochet se celebraron elecciones populares y que de hecho la transición fue
gracias a una elección. Entonces: ¿Podemos decir que el hecho de celebrar
elecciones populares necesariamente legitima a un gobierno? Y cabe
preguntarse ¿El gobierno de Pinochet fue democrático? La verdad es que
lograr en Chile un consenso para responder estas interrogantes, se ve muy
difícil, debido a que si bien todos hablan y tienen opinión sobre lo que es
democracia, aún no se ha podido definir de forma objetiva que es un gobierno
con legitimidad democrática y cual no lo es.

Cabe hacer notar, que este ensayo no quiere llegar a un acuerdo


sobre si el gobierno de Pinochet fue o no democrático a lo ojos del pueblo
Chileno, la interrogante que aquí se plantea es si el gobierno de Pinochet y el
resto de los gobiernos del mundo son democráticos o no a la luz del derecho
internacional. Se busca saber ¿Cuál es el estándar mínimo de exigibilidad
democrática en el derecho internacional? En otras palabras descubrir cual es
la obligación que un Estado contrae frente a la comunidad internacional cuando
este quiere respetar el derecho a la democracia.

Ahora bien, si ya es difícil la búsqueda de un consenso a nivel local para


poder definir democracia, más difícil aún es buscar dicho consenso a nivel
mundial donde la diversidad cultural y de opiniones es mucho mayor. No
obstante dicha dificultad, al terminar la guerra fría se ha empezado a buscar
arduamente el consenso, y de esa forma se ha presentado a la democracia
como algo intrínsicamente bueno, digno de protección y universal. Es así como

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J .C. S. C.

algunos dogmáticos como Tomas Franck, Gregory Fox y Henry Steiner,


empezaron a acuñar la idea de que el derecho a la democracia (democratic
entitlement) es un derecho internacional. Dicha lucha se ha llegado a plasmar
hoy tanto en la practica de los Estados y de forma explicita en la carta
democrática interamericana. ¿Pero efectivamente se ha llegado a un consenso
sobre la definición del concepto de democracia? ¿Existen los criterios
necesarios para poder llegar a distinguir entre un Estado que es democrático y
otro que no lo es? ¿Cuáles serían esos criterios? ¿Dichos criterios son
mínimos o máximos? ¿Este nuevo derecho a la democracia efectivamente
protege algo nuevo? ¿Cuál sería la sanción de la comunidad del derecho
internacional para el Estado que sea calificado como no democrático? Estas
son algunas de las interrogantes y aristas que tiene el tema de introducir el
derecho a la democracia como un derecho que sea exigible a nivel
internacional.

Frente a toda esta problemática la hipótesis de este ensayo, es que se


hace innecesario introducir el derecho a la democracia, como un derecho
internacional, debido a que al existir tamaña confusión en el significado de la
palabra democracia, dicho derecho pierde contenido, y al perder contenido sólo
se puede exigir a un Estado lo que se encuentre dentro del mínimo acuerdo y
así dicho derecho se transforma en la exigibilidad de otros derechos distintos al
de la democracia, como es el de la participación política, autonomía de la
voluntad e igualdad; que ya se encuentran consagrados con anterioridad. Por
ende es innecesaria la introducción del derecho a la democracia, y al no haber
acuerdo, la introducción del difuso concepto de democracia como un derecho
internacional, sólo serviría para legitimar posibles intervenciones militares
donde una definición de democracia por sobre el mínimo acuerdo, se imponga
a otra visión que tenga menos poder. Lo cual ante una concepción liberal, más
allá de hacerse innecesaria la introducción del derecho a la democracia; se
hace algo reprochable. Para dicho propósito contrastaremos autores y
documentos del derecho internacional. Partiremos con un difuso concepto de
democracia, que luego tomará forma en el concepto del mínimo acuerdo sobre
la democracia, y veremos como ese mínimo es aplicado en la práctica
internacional, para terminar probablemente convencidos que el concepto de

3
El Derecho a la Democracia

democracia en el derecho internacional es una derivación innecesaria. Cabe


hacer notar que en este ensayo no se tocara el tema de la democracia mundial,
dentro de los organismos internacionales. A continuación empecemos a tratar
de comprobar la hipótesis de este ensayo.

I. EL DIFUSO CONCEPTO DE DEMOCRACIA

Para nada es nuevo el concepto de democracia, este concepto lo


venimos escuchando desde la antigua Grecia, en Atenas y para algunos
historiadores este concepto es aún más antiguo ya que ven en las
organizaciones tribales el concepto de democracia. Sin embargo dicho
concepto siempre fue presentado como una forma de gobierno entre otras. Es
así como Montesquieu, uno de los inspiradores de la revolución francesa, en
1748 aún habla de la existencia de tres gobiernos distintos: “hay tres clases de
gobierno: el republicano, el monárquico y el despótico. [Defiendo estos como]
…uno, que el gobierno republicano es aquel en que el pueblo entero o parte del
pueblo tiene el poder soberano; el monárquico es aquel que gobierna uno solo,
con arreglo a leyes fijas y establecidas; por el contrario, en el gobierno
despótico una sola persona sin ley y sin norma, lleva todo según su voluntad y
su capricho.”1 La democracia se encuentra como una opción más dentro de
uno de los tipos de gobierno republicano así “Si el pueblo entero es, en la
república, dueño del poder soberano estamos ante una democracia; si el poder
soberano está en manos de una parte del pueblo, se trata de una aristocracia.” 2
Nadie se imagina en este tiempo que la democracia sea la única forma de
gobierno. Más aún siendo una opción más la definición de democracia, es
criticada por Madison, uno de los padres de la constitución norteamericana
1787, al decir: “…una democracia pura, por la que entiendo una sociedad
integrada por un reducido número de ciudadano, que se reúnen y administran
personalmente el gobierno, no puede evitar los peligros del espíritu sectario”3.
Luego Madison propone que la forma de evitar dichos peligros es el
republicanismo que es lo que hoy se denomina como democracia

1
Montesquieu C.: Del Espíritu de las Leyes, (Original Ginebra: 1748), Libro II, Capítulo 1, p. 11.
2
Montesquieu C.: Del Espíritu de las Leyes, (Original Ginebra: 1748), Libro II, Capítulo 2, p. 12.
3
Madison J.: El Federalista, X, del el correo de Nueva York, Viernes 23 de noviembre de 1787.
(Original Nueva York: 1789), P. 39.

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J .C. S. C.

representativa, no aristocracia como lo hace Montesquieu. Es aquí donde el


concepto de democracia empieza a confundirse, cuando la distinción hecha por
Montesquieu entre democracia y aristocracia, se disuelve en un mismo
concepto llamado democracia.

Pero no sólo en el pasado era problemático el concepto, ya con la


confusión antes dicha, el concepto no deja de ser problemático cuando en
plena guerra fría, Joseph Stalin el gobernador de la Unión Soviética, considera
que su gobierno es democrático, al este ser un gobierno pluripartidista de
partido único, donde extrañamente todos los ciudadanos por libre albedrío
adhieren a un mismo partido, Con esa visión de la democracia y siendo esta
visión una de las hegemónicas en un mundo bipolar, no es de extrañar que sólo
después de que la disolución de la Unión Soviética, se empezara a hablar del
derecho internacional a la democracia y buscar algún tipo de acuerdo sobre
que es lo que consideramos como democracia.

A.-Delimitando el Concepto de Democracia y el Mínimo Acuerdo

De dos concepciones contrapuestas y legítimas sobre la democracia


(EE.UU. y la U.R.S.S.) en el mundo, pasamos a una; la visión occidental. Esto
ha hecho resurgir el concepto de democracia, ya que se empieza a ver la
posibilidad de un consenso global entorno a la democracia, presentándose esta
como la mejor opción de gobierno. Si a aquel proceso le sumamos que
simultáneamente, se encuentra corriendo el proceso de la globalización donde
el intercambio de información e ideas, ha dejado de estar anclado a la tierra, o
sea el tiempo para que la comunicación llegue más allá de las personas
presentes, es menor, debido a los medios de comunicación masivos. Esto
estaría provocando que exista más información sobre las diferentes
concepciones de democracia y por tanto permitiría ahora empezar a hablar
sobre un posible consenso. De esa forma en la práctica empezamos a
observar que para los Estados ya no le es indiferente que tipo de gobierno
tiene tal Estado, prefiriéndose siempre el gobierno democrático. Ya que este
tipo de gobierno, permite mayor seguridad en el cumplimiento de las
obligaciones interestatales, en un mundo interdependiente.

5
El Derecho a la Democracia

Consecuentemente vemos que los problemas dejan de ser locales y con ello,
nos encontramos ante conflictos que no sólo atañen al derecho nacional,
surgiendo así el concepto de derecho global como una solución. En este
contexto y con la creencia de que el sistema democrático es el mejor, al
producir menos problemas para las relaciones entre estados, es que hoy en día
ha nacido en ciertos autores el deseo de entablar como un derecho
internacional, el derecho a un gobierno democrático. De esa forma lo primero
que buscan hacer autores como Thomas Franck4 y Gregory Fox5, es delimitar
el concepto de democracia, para que este sea funcional dentro del contexto del
derecho internacional. Veamos como lo hacen.

1.- La Tesis de Legitimidad, Thomas M. Franck

Franck es uno de los pioneros en decir que el siguiente paso para el


concepto de democracia es que este se transforme en un derecho
internacional. Esto se basa en que para Franck “La democracia esta
empezando a verse como un requisito sine qua non para validar un gobierno”6
Por ello la idea es que si un gobierno quiere validarse frente a la comunidad
internacional este debe ser democrático. ¿Pero que es la democracia? Franck
reconoce que aún no existe un concepto claro sobre lo que se entiende por
democracia, el asume que la democracia es un concepto indeterminado, pero
que el mundo hay un proceso que busca determinar el concepto y que cuando
dicho proceso se termine se podrá asegurar eficazmente a la democracia como
derecho. Porque “Obviamente, es poco probable que sea obedecida una regla
que no puede ser entendida.”7 De hecho una de las tareas de Franck es la
búsqueda de la determinación y reconoce que “La determinación de una regla
no puede solamente depender de su texto, si no que también de la legitimidad
de las instituciones encargadas de reducir la indeterminación en disputas
especificas.”8 Es por esto que Franck, ve que para determinar el concepto “se

4
Franck, T.: “The emerging right to democratic governance”, en 86 A.J.I.L. 46, American Journal of
International Law, (1992). Digitalizado por Lexis-Nexis EE.UU. 2006.
5
Fox, G.: “The right to political participation in international law”, en G. Fox, y B. Roth, (Eds.),
Democratic Governance And International Law, (Cambridge: Cambridge University Press, 2000).
6
Franck, op cit. en n. 4, Capítulo II, p. 2.
7
Ibid Capítulo V, p.9
8
Ibid Capítulo V, p. 10.

6
J .C. S. C.

debe examinar la determinación de las reglas existentes y emergentes que


previamente se identifican como los principales componentes de derecho a la
democracia: 1.- Autodeterminación 2.- Libre Expresión. 3.- Derechos
electorales.”9 En otras palabras Franck para delimitar su concepto de
democracia, vincula la democracia a los preexistentes derechos humanos. Así
sustentándose en aquella jurisprudencia Franck cree derivar la determinación
del campo de aplicación consistente del derecho a la democracia. Para mi
juntar la jurisprudencia de los 3 derechos antes mencionados y sumarlos para
decir que ahí se encuentra la determinación del concepto de democracia, es no
decir nada. Franck no demuestra como podemos derivar de estos preceptos,
el concepto de democracia, el da por asumido que toda persona entiende que
aquellos derechos son un precedente histórico del derecho a la democracia.
¿Pero por qué sólo incluir esos componentes? ¿Por que no incluyo el derecho
de la no discriminación? ¿Por qué no incluyo todos los derechos humanos que
son compatibles con la democracia? Si de hecho hay autores que hacen una
triple relación que supuestamente es inseparable entre los conceptos de
derechos humanos-democracia-paz. Para lo anterior Franck no presenta una
respuesta, sin embargo, si asumimos como verdadero que estos 3 derechos
son los únicos precedentes. ¿Nos queda claro el concepto de democracia? La
respuesta es no, el concepto no se define y consecuentemente no vincula; de
hecho Franck asume aquello y sólo dice que “Hasta aquí el derecho a la
democracia ha logrado un grado de legitimidad… [con leyes y con la capacidad
de obligar a los gobiernos] Sin embargo, si bien nos estamos moviendo en esa
dirección, tal vez nosotros aún no hemos llegado a eso”10.

En resumen Franck reconoce un emergente derecho a la democracia,


que aún no esta determinado y que su determinación pende de antiguos
derechos ya consagrados, los cuales no logra diferenciar del supuesto nuevo
derecho a la democracia.

2.-La Tesis de Participación, Gregory Fox


9
Franck, op cit. en n. 4, Capítulo V, p. 10.
10
Ibid Capítulo VI, p.27.

7
El Derecho a la Democracia

Gregory Fox, plantea una tesis diferente a la de Franck y en cierto modo


la tesis es menos ambiciosa. Fox da cuenta de que debe haber una
delimitación de la interpretación normativa, del concepto de democracia. Ya
que ““si la democracia es entendida de forma consecuencial como una o otra
visión más de “la vida buena”, luego las fuentes relevantes del derecho serían
potencialmente infinitos.””11 Por ello Fox plantea que ese no puede ser la
definición de democracia en el contexto internacional ya que esta debe ser
acotada. Así reconociendo ese límite, expone que en el derecho internacional
es ocupada la palabra democracia como el uso de los procedimientos
esenciales del funcionamiento de una sociedad democrática, aclarando
inmediatamente que el distintivo de esta, es la soberanía popular y el
consentimiento popular12. Es el ciudadano quien legitima al gobierno, no la
aceptación de la comunidad internacional, como es planteado por Franck.
Entonces sólo el gobierno que permite a sus ciudadanos expresar su
consentimiento, puede llegar a ser legítimo. En otras palabras lo que hace Fox
es definir democracia como democracia procedimental. Fox centra la definición
de democracia solamente, en el derecho humano a la participación política
(derechos electorales); a diferencia de Franck que toma 2 derechos más para
su definición. En mi opinión lo que hace Fox, es correcto, la mezcla de
derechos que hace Franck, más que aclarar y determinar el concepto lo
termina ampliando y mantiene su ambigüedad. Empero cabe preguntarse ¿en
que se diferencian los derechos de participación política al derecho a la
democracia? ¿No serán lo mismo para Fox? Fox no entrega una diferenciación
es más busca hacer que ello sea lo mismo, reconoce que busca que la
democracia sea entendida como elecciones libres y justas, ya que “en un
mundo con estados altamente diversos, llegar a lograr un consenso incluso en
esta mínima comprensión de la democracia, sería un connotado evento.” 13
Pero la definición generada por Fox, puede ser criticada por ser poco clara, ya
que dicha definición es una tautológica, la democracia es un procedimiento
democrático y un procedimiento democrático es democracia. Si bien es cierto

11
Fox, op cit en n. 5, p. 48.
12
Ibid, p. 49.
13
Ibid, p. 49.

8
J .C. S. C.

que Fox se dedica a crear criterios para diferenciar una elección democrática
de una que no lo es, esos criterios son anexos a la definición misma.

De esta forma, se puede decir, que lo que hace Fox, no es más que
definir a la democracia como el derecho de participación política. Si bien su
definición es realista al buscar el posible mínimo acuerdo mundial y así
proporcionar seguridad jurídica. Ahora bien dicha definición de democracia,
termina por hacer innecesaria la introducción del derecho a la democracia
como un derecho más al decálogo del derecho internacional, debido a que este
derecho ya se encontraría protegido por el antiguo y conocido derecho a la
participación política.

B. - La Aparición de la Democracia como un Derecho Internacional

Es innegable como veremos en el punto II que se esta generando un


derecho internacional a la democracia. El problema aquí es que se esta
empezando a introducir en los textos de derecho internacional un concepto que
es indeterminado y luego de que se ha introducido se busca definir dicho
concepto. El concepto se utiliza y los estados no saben a que se comprometen
cuando aprueban un tratado que garantiza el derecho a la democracia. Pero
se sepa o no la definición es patente que los tratados que ocupan este
concepto existen y por tanto la obligación también. Así la soberanía del Estado
que adhiere a un tratado queda limitada ante la obligación de tener que
configurar su gobierno como uno democrático. ¿Pero cual sería esa
obligación? Aún no logramos una respuesta y es por ello loable los esfuerzos
de la doctrina por tratar de determinar el concepto. Fox plantea el trabajar con
el mínimo acuerdo, con los derechos políticos. Y de hecho la en la practica los
derechos de participación políticos, ya no son relegados a un segundo plano y
empiezan a ser ponderables frente a cualquier derecho. Todo esto hace que
no sea baladí el tema de la democracia como un derecho internacional. Y que
se deba tener una opinión frente a que se dice cuando se dice democracia.

Si bien yo sostendré en este ensayo que debiese sacarse el término


democracia de los textos internacionales, no puedo negar que de poderse sería
más que útil determinar y delimitar cual es la obligación de un estado frente a

9
El Derecho a la Democracia

este derecho, para así evitar abusos de poder y posibles intervenciones militar
que levanten como bandera de lucha por la democracia, al ser la democracia
un concepto tan indeterminado que permite sustentar cualquier interés. Ante
ello Alice, sostiene que estamos lejos aún de lograr un mecanismo de acuerdo
estructurado sobre una base de legitimidad y legalidad, que satisfaga a todos
los estados participantes, “…pero nadie puede negar una constante del
derecho y de la sociedad internacional, su constante evolución” 14 De esa forma
nos encontramos ante la disyuntiva de que existe en el papel el derecho a la
democracia, a sabiendas que dicho concepto es indeterminado. La cuestión
ahora es decidir si lo eliminamos de los textos ó esperamos que la evolución
social defina y delimite el concepto.

II. EL SUSTENTO JURIDICO DEL DERECHO A LA DEMOCRACIA

En esta sección quiero dejar claro, que la idea del derecho a la


democracia, como un derecho internacional, más que una idea naif, hoy es
algo con asidero y más que plausible. El concepto existe, es vigente y está
siendo utilizado en el derecho internacional; que aún no podamos determinar
que es lo que significa con exactitud es otro problema. Teniendo en mente, que
el concepto de democracia no tiene un concepto univoco, pasemos a observar
como es que aparece dicho concepto en el derecho internacional. Quizás
como muchos conceptos indeterminados, este empieza a cobrar forma en la
practica de lo estados, más que en la mente de un teórico.

A.- Tratados Internacionales

Franck dice que “el nacimiento del derecho a la democracia nace de los
capítulos XI y XII de la carta de naciones unidas”15. Dicho capítulos tratan de la
administración de lo relativo a los territorios no autónomos y del régimen de
administración fiduciaria, y en ninguna parte se nombra la palabra democracia,
aunque si se nombran requisitos de cómo deben ser administrado dichos
territorios. Hablar que la única forma de cumplir con aquellos requisitos16 es
con un régimen democrático, me parece apresurado. Pero unos años después
14
Alice, M.: “La democracia como un derecho en el sistema interamericano”, en Sociedad Chilena de
Derecho Internacional, Jornadas de Derecho Interamericano, (Santiago: Organización de los Estados
Americanos, Secretaria General, 2005), p. 358.
15
Franck, T.: “Legitimacy and the democratic entitlement” en G. Fox, y B. Roth, (Eds.), Democratic
Governance And International Law, (Cambridge: Cambridge University Press, 2000), p. 32.

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J .C. S. C.

en la declaración de universal de derechos humanos encontramos un


referencia explicita en el Art. 29.2 al usar la expresión sociedad democrática17,
es raro que no se presente como un derecho, pero si como una restricción de
restricciones, que por lo demás es tan ambigua que no permite limitar al
legislador. Bueno si creemos que los derechos de participación política son los
derechos democráticos vemos en el Art. 21 de dicho instrumento la
consagración universal de aquello: “1. Toda persona tiene derecho a participar
en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes
libremente escogidos. 2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en
condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 3. La voluntad
del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se
expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse
periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro
procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.”18 Pero hasta acá
no hemos detectado la consagración explicita del derecho a la democracia.

Esto cambia, en 1950, cuando en la Carta Europea de Derechos


humanos, manifiesta que “las libertades fundamentales que constituyen las
bases mismas de la justicia y de la paz en el mundo, y cuyo mantenimiento
reposa esencialmente, de una parte, en un régimen político verdaderamente
democrático, y, de otra, en una concepción y un respeto comunes de los

16
Art. 76: Los objetivos básicos del régimen de administración fiduciaria, de acuerdo con los
Propósitos de las Naciones Unidas enunciados en el Artículo 1 de esta Carta, serán: a. fomentar la paz y
la seguridad internacionales; b. promover el adelanto político, económico, social y educativo de los
habitantes de los territorios fideicometidos, y su desarrollo progresivo hacia el gobierno propio o la
independencia, teniéndose en cuenta las circunstancias particulares de cada territorio y de sus pueblos y
los deseos libremente expresados de los pueblos interesados, y según se dispusiere en cada acuerdo sobre
administración fiduciaria; c. promover el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales
de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, así como el reconocimiento de
la interdependencia de los pueblos del mundo; y d. asegurar tratamiento igual para todos los Miembros
de las Naciones Unidas y sus nacionales en materias de carácter social, económico y comercial, así como
tratamiento igual para dichos nacionales en la administración de la justicia, sin perjuicio de la realización
de los objetivos arriba expuestos y con sujeción a las disposiciones del Artículo 80. Carta de las Naciones
Unidas, 26 de Junio de 1945, disponible en: http://www.un.org/spanish/aboutun/charter/index.htm .
17
Art. 29.2 “En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará
solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y
el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del
orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.” en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, 10 de diciembre 1948, disponible en: www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm .
18
Art. 21. de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 10 de diciembre 1948, disponible en:
www.un.org/spanish/aboutun/hrights.htm .

11
El Derecho a la Democracia

derechos humanos de los cuales dependen;”19 y esto no sólo esta en el


preámbulo si no que la expresión “sociedad democrática” aparece en los
Artículos 6, 8, 9, 10 y 11 que consagran derechos en dicho convenio. La
expresión “sociedad democrática” también se repite en 1969, en la convención
americana de derechos humanos. Aunque aquí se va un paso adelante y se
consagra como criterio de interpretación: “Excluir otros derechos y garantías
que son inherentes al ser humano o que se derivan de la forma democrática
representativa de gobierno, y”20 o sea ya no sólo hablamos de democracia, si
no de una democracia especifica la democracia representativa. Cabe hacer
presente que en dichos convenios y en sus protocolos, se consagran de igual
forma los derechos de participación política. Hasta aquí se observa un curso
progresivo del concepto de democracia, aunque no se define, si se marcan
cuales son derechos que son esenciales de una sociedad democrática.

En el año 2001, nos enfrentamos a un instrumento que da un paso más


en esta progresión y donde su fin es la democracia, de hecho se trata de la
carta democrática interamericana. Aquí ya no se consagra la democracia de
forma indirecta, nos encontramos ante un consagración explicita del derecho a
la democracia, específicamente de la democracia representativa y ante una
definición de la misma. El Artículo 1 parte diciendo “Los pueblos de América
tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y
defenderla.”21 Y que “La democracia es esencial para el desarrollo social,
político y económico de los pueblos de las Américas.”22 En el Artículo 2 se dice
que “El ejercicio efectivo de la democracia representativa es la base del estado
de derecho y los regímenes constitucionales de los Estados Miembros de la
Organización de los Estados Americanos. La democracia representativa se
refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de
la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden

19
Preámbulo del Convenio Europeo para la protección de Derechos Humanos y Libertades
Fundamentales, 4 de Noviembre 1950, en: www.ruidos.org/Normas/Conv_europeo_dchos_hum.htm .
20
Art.29.c. de la Convención Americana de Derechos Humanos, Pacto de San Jose, 22 de Noviembre
1969, disponible en: www.oas.org/juridico/spanish/tratados/b-32.html .
21
Art. 1. de la Carta Democrática Interamericana, 11 de Septiembre, 2001, disponible en:
www.oas.org/charter/docs_es/resolucion1_es.htm .
22
Ibid.

12
J .C. S. C.

constitucional.”23 Y luego en el Art. 3 se define “Son elementos esenciales de la


democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y
las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al
estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y
basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del
pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación
e independencia de los poderes públicos.”24 En resto de la carta se sigue,
consagrando el derecho a la democracia, insto al lector que aún no ha quedado
convencido de la consagración del dicho derecho, a leer entera dicha carta.

Con estos antecedentes, nadie puede negar la existencia de que en el


texto, se consagra el derecho internacional a la democracia. Veamos ahora si
este derecho traspasa el papel y se aplica de forma efectiva en la práctica y
veamos también que entienden por democracia los que aplican las normas.

B.- Fallos Internacionales

En esta sección se analizara el razonamiento de cómo se enfrentaron


por primera vez la Corte Europea de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos a un caso de derechos políticos donde
subyace el concepto de democracia.

El Caso Matheieu-Mohin y Clerfayt c. Bélgica, ante la Corte Europea en


el año 1987, trata de que Bélgica reorganizo su territorio por idiomas y una
parlamentaria que hablaba francés, quedo en un territorio de habla alemán.
Ella reclama que se viola su derecho a una igual participación en elecciones
libres que garanticen la libre expresión de la gente en escoger a sus
legisladores.25 Ante aquello la corte relaciona el derecho de participación
política del Art. 3 del protocolo nº 1, es una característica principal de la

23
Carta Democrática Interamericana, op cit n. 21, Art. 2.
24
Ibid, Art. 3.
25
Art. 3: Las Altas Partes Contratantes se comprometen a organizar, a intervalos razonables, elecciones
libres con escrutinio secreto, en condiciones que garanticen la libre expresión de la opinión del pueblo en
la elección del cuerpo legislativo. Protocolo Nº 1 para la protección de los derechos humanos y libertades
fundamentales, Paris, 20 de Marzo 1952, disponible en: www.echr.coe.int/NR/rdonlyres/1101E77A-
C8E1-493F-809D-800CBD20E595/0/SpanishEspagnol.pdf

13
El Derecho a la Democracia

democracia.26 Cabe destacar es que la corte dice: “Que los derechos en


cuestión no son absolutos.”27 El argumento continuo diciendo que dicho
derecho se puede restringir de forma proporcionada. ““El tema, no crea ninguna
“obligación para introducir un sistema especifico” como un sistema de
representación proporcional o una mayoría con una o dos votaciones.””28 Para
la corte la restricción hecha acá no es desproporcionada, por ello sentencia que
no se violo ningún derecho. Debemos destacar que se aplica el derecho de
participación política, como una de muchas de las características del la
democracia, no su única característica. Si bien obtenemos de la práctica una
característica de que es la democracia, el fallo no define democracia. Algo a
tener presente es que los derechos de participación política no son absolutos.

El caso Yatama c. Nicaragua, ante la Corte Interamericana en el año


2005, trata de un que el Consejo Supremo Electoral le denegó la inscripción a
los candidatos presentados por Yatama para alcaldes, vice-alcaldes y
concejales de los municipios de la costa atlántica en las elecciones que se
celebraron en le año 2000, por no cumplir con los requisitos de la nueva ley.
Específicamente Yatama y el partido de los pueblos Costeños (PPC), no
cumplieron con el tiempo de existencia requerido para participar en una
elección. Se reclamo la vulneración de los derechos político e igualdad; entre
otros. La corte uso expresamente el derecho a la democracia para afirmar la
importancia de los derechos políticos ponderándolos con una alta importancia.
“Este tribunal ha expresado que “[l]a democracia representativa es
determinante en todo sistema del que la convención forma parte”… Los
derechos políticos protegidos en la Convención Americana, así como en
diversos instrumentos internacionales, propician el fortalecimiento de la
democracia y el pluralismo político.”29 En otras palabras para la corte los
derechos políticos son una condición sine qua non de la democracia. A
diferencia de la Corte Europea, antes vista, la corte interamericana explicita
que el único sistema es la democracia representativa. “Este derecho implica

26
Caso Mathieu-Mohin y Clerfayt c. Bélgica, Corte Europea de Derechos Humanos, solicitud Nº
9267/81, Sentencia, March 2, 1987, Párrafo 47, p. 16.
27
Ibid, Párrafo 52, p. 17.
28
Ibid, Parrafo 53, p. 18.
29
Caso Yatama c. Nicaragua, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia 23 de Junio de
2005, Párrafo 192, p. 88.

14
J .C. S. C.

que los ciudadanos puedan elegir libremente y en condiciones de igualdad a


quienes los representaran.”30 Luego cuando Nicaragua quiso restringir este
derecho, “su reglamentación deb[ió] observar los principios de legalidad,
necesidad y proporcionalidad en una sociedad democrática.”31 Esto quiere decir
que el derecho es restringible, y que según la corte la normativa que se utilizo
para denegar la inscripción de los candidatos de Yatama y CPP, es una
restricción que no es admisible. Por ende la corte sentencia que se viola el
derecho a la participación política y a la democracia. Ya que la nueva
normativa pasa a “representar un límite al ejercicio del derecho a votar que
incidió negativamente en la más amplia y libre expresión de la voluntad del
electorado, lo cual supone una consecuencia grave para la democracia.”32

Así nos encontramos ante un concepto de democracia, que no se define


pero que se utiliza, como una razón para dictar sentencia. Hemos descubierto
que los derechos políticos no son una regla si no que son un principio 33. Dicho
principio es ponderable y el derecho es restringible al no ser absoluto. También
aprendimos que la democracia y los derechos políticos tienen una vinculación,
que puede ser absoluta para unos y parcial para otros. Empero aún no
obtenemos una clara definición de democracia.

C.- La Práctica de los Estados

El monitoreo de elecciones, es donde se plasma de mejor forma la


práctica del derecho a la democracia. Es aquí donde los gobiernos se
legitiman ante un control de las Naciones Unidas, para ver si estos cumplen
con los requisitos de una elección libre y justa. En otras palabras se busca
proteger la igualdad y evitar fraudes electorales, de parte de quienes ostentan
el poder. Aunque para algunos constituye una intervención esta es una forma
voluntaria de validarse ante la comunidad internacional. “No obstante no haber
impedimentos legales para institucionalizar el monitoreo internacional de
elecciones, como una forma de dar un apoyo al emergente derecho de toda la
gente de tener elección democráticas, libres y abiertas; esto no quiere decir
30
Caso Yatama c. Nicaragua, op cit n. 29, párrafo 198, p. 89.
31
Ibid, párrafo 206, p. 91.
32
Ibid, párrafo 226, p. 96.
33
Según la concepción de principios en Alexy, R.: La Teoría de Derechos Fundamentales, (Madrid:
Centro De Estudios de la Justicia, 1993).

15
El Derecho a la Democracia

que los estados deban tener el deber de someter sus elecciones a una
validación internacional”34. Fox plantea que el derecho a la democracia se
sustenta en el monitoreo de elecciones y por ello se puede decir que el
concepto de democracia ha dejado de estar indeterminado. Fox ve que las
misiones de monitoreo de las Naciones Unidas, busca entre otras cosas
verificar: la imparcialidad de las elecciones; la libertad de los partidos políticos y
sus alianzas; que los padrones de los votantes estén bien hechos; que las
autoridades electorales sean correctas; las actividades de registro de votantes;
y la participación en campañas de educación electoral35. Dichas actividades lo
que hacen es determinar que es lo que se entiende por un derecho electoral,
en la practica, cosa que para Fox constituye lo mismo que determinar que es la
democracia. Consecuentemente el concepto de democracia, se determinaría
en el monitoreo de elecciones si sólo si, creemos que los derechos electorales
es a lo único que le podemos llamar democracia.

D.- ¿El Derecho a la Democracia como Costumbre Internacional?

Buscando dar el siguiente paso y considerando lo ante visto, algunos


ven que la consagración del derecho a la democracia no se encuentra sólo en
su reconocimiento como normad de derecho internacional. Existen las
intensiones, de hacer oponible el derecho a la democracia, como costumbre
internacional. En otras palabras no sólo los estados que firmen un tratado que
consagre el derecho a la democracia, serán obligados por este, al contrario
todo estado por el hecho de pertenecer a la comunidad internacional, tendrá el
deber de gobernar en un sistema democrático, debido a que la costumbre
internacional así lo dispone. Magoto, manifestándose en contra de esta visión
plantea que no existe aún un criterio para determinar certeramente que
gobierno es democrático y cual no lo es. Dice además que “algunos estados,
sin embargo, reconocen que el derecho a la democracia se ha transformado en
un tema de compromiso internacional, pero estos creen fuertemente que el
cambio debe hacerse por medio del dialogo y la negociación, en vez de
cualquier otra medida más pragmática.”36 Alice en concordancia dice que

34
Franck, op cit. en n. 4, Capítulo VI, p. 28.
35
Fox, op cit en n. 5, p. 84.
36
Maogoto J.: "Democratic governance: an emerging customary norm?" en 5 University of Notre Dame
Australia Law Review, (2003). Disponible en: http://works.bepress.com/jackson_maogoto/7 , p. 32-33.

16
J .C. S. C.

““afirmar la existencia de un derecho semejante, presupone la existencia de un


acuerdo absoluto entorno de lo que debe entenderse por “democracia”, algo
que aún parece no ocurrir.””37 Las diferencias conceptuales subyacentes al
derecho a la democracia hacen que aún dicho derecho no sea costumbre
internacional.

Si bien es cierto que hasta hoy no se ha transformado en costumbre


internacional y dudo que eso ocurra sin antes haber un consenso en el
concepto de democracia, no es menos cierto que según lo que entiende Fox,
podemos llegar a una costumbre internacional sobre derechos electorales
mínimos. Esto no es discutible ya que se trata sólo de una constatación de
legislación y casos; ambas cosas fueron se vieron a lo largo de este capítulo.
La crítica a este punto sería que no obstante existir una practica del derecho a
la democracia, esa práctica tiene diferentes interpretaciones que no permiten
un consenso global. Por ello insisto que para que el derecho a la democracia
llegue a ser costumbre internacional se debe definir con un consenso global,
tanto en el papel como en la práctica e interpretación, sobre el significado de la
democracia y dicho consenso no debe ser impuesto por la fuerza.

III. ¿EL NUEVO DERECHO A LA DEMOCRACIA, PROTEGE ALGO NUEVO?

Haciendo un recuento, nos hemos quedamos con un concepto de


democracia indeterminado donde en el mejor de los casos se puede hablar de
mínimos, donde ese mínimo son los derechos de participación política. Nos
hemos dado cuenta que Fox, hace un cambio de etiqueta, al cambiarle el
nombre de los derechos electorales al de los derechos democráticos. Por su
parte Franck resume tres derechos preexistentes y a ese conjunto le pone el
nombre de derecho a la democracia. Por ello no es raro preguntarse ¿para
que tener un supra derecho que no aumente el ámbito de protección de las
antiguas normas, al este ya encontrarse protegido por derechos pre-
existentes? ¿No será peligroso y quizás contraproducente garantizar un
concepto indeterminado? Más aún cuando debemos tener en mente que existe
la teoría de los estados fallidos que puede legitimar una intervención militar

37
Alice, op cit n. 14, p. 356.

17
El Derecho a la Democracia

encontrando sustento en esta indeterminación.38 Pasemos a ver cual es el


estándar de democracia exigible, si este tiene algún requisito o ampliación de
contenido que no pueda ser subsumido dentro de lo antes protegido por los
derechos humanos.

A.- El Estándar de Democracia Exigible

FOX, luego de analizar la normativa vigente llega a determinar que el


derecho a la democracia es decir a elecciones libres y justas consiste en cuatro
elementos:
I) Sufragio universal e igualitario.
II) Votación secreta.
III) Elecciones periódicas con intervalos razonables.
IV) Ausencia de discriminación contra los votantes, candidatos ó partidos
políticos.

O sea este sería el control (test) para determinar si un gobierno es


democrático o no. Si cumple con los elementos anteriores el estado seria
considerado como democrático y cumpliría con el estándar internacional.
Franck por su parte termina hablando de casi lo mismo que Fox cuando utiliza
con la expresión “elecciones libres y abiertas”39, como el requisito necesario
para la democracia de hoy. Por tanto el estándar de democracia mínimo
exigible, es ni más ni menos que los derechos de participación política. Debido
a que lo que se implica en el concepto de elecciones libres y justas (o abiertas),
son los ya conocidos derechos humanos de libre expresión, autodeterminación,
no discriminación, igualdad, que combinados en la práctica, generan sin la
necesidad de un concepto exterior (como el de la democracia), el derecho a
elecciones libres y justas (o abiertas).

Pero detengámonos un poco a analizar como funciona este estándar.


Este estándar, el cual logra el mínimo acuerdo, no se presenta a lo largo de la
historia como cualidades únicas y excluyentes de un régimen democrático.

38
Franck asume el riesgo y lo hace manifiesto con el concepto de la incoherencia del principio
democrático, siendo su deseo que sólo se pueda intervenirse un estado cuando exista un quebranto de la
paz, no por el sólo hecho de no estar organizado democráticamente. Franck, op cit. en n. 4 y n. 15.
39
Franck, op cit en n. 4, p. 35.

18
J .C. S. C.

Siempre se ha profesado que todos deben respetar los derechos humanos


tanto un gobierno autoritario como uno democrático; entre esos derechos
encontramos los derechos electorales. Renunciar a esa pretensión implicaría
la renuncia a la universavisibilidad de los derechos humanos. Ahora bien, hay
autores que dicen que existe “un vinculo absoluto entre régimen democrático y
vigencia de los derechos humanos… asumiéndose que la primacía de éstos
[derechos democráticos] sólo puede tener lugar en una sociedad
democrática”40, de ser efectivo aquello no podríamos exigirle a un gobierno
autoritario que respetara los derechos humanos y eso no puede ser así. Por
tanto, no existe ni debe existir tal vinculación, y consecuentemente con aquello
los derechos electorales no son cualidad únicas y excluyentes de un gobierno
democrático; con ello el supuesto estándar de democracia no es más que un
estándar de un derecho de participación electoral.

B.- El Derecho a la Democracia una Derivación Innecesaria

¿Cuál es el supuesto de hecho de una norma sobre un régimen


democrático? ¿La introducción del derecho a la democracia protege algo
nuevo? ¿Existe una ampliación del ámbito de protección de las normas de
derechos humanos al agregar el derecho a la democracia? Cabe manifestar
que ni Fox, ni Franck investigan el porque sería necesario un concepto ulterior
como el de la democracia para aseguran los derechos electorales, sólo se
remiten al texto de los convenios, pero un análisis más profundo es omitido.
Quizás debido a que constatar que lo que ellos llaman el derecho a la
democracia, ya esta protegido, haría inútil e innecesario entablar un nuevo
derecho, que sólo provocaría una doble protección. O sea aunque Franck trate
de evitarlo en su ensayo donde del ser (de los tratados) deriva un deber ser (el
derecho a la democracia), al igual que FOX caen en la falacia naturalista. Es
por eso que estamos siempre frente a los mismos derechos pero con diferentes
nombres.

40
Riveros, E.: “La carta democrática interamericana y el desarrollo del derecho internacional” en
Sociedad Chilena de Derecho Internacional, Jornadas de Derecho Interamericano, (Santiago:
Organización de los Estados Americanos, Secretaria General, 2005), p. 348.

19
El Derecho a la Democracia

El punto repito es que se hace innecesario consagrar otro derecho para


asegurar la democracia, si esta es entendida como derechos electorales.
Pensar en un concepto que se eleve sobre el mínimo acuerdo sobre
democracia, hace peligrar el consenso sobre democracia, y dirige la situación
a un conflicto de poder.

Con razón Brad Roth, ha tomado como lucha el demostrar y hacer notar
que el concepto y estándar de de democracia es inútil. El sostiene dos tesis
“(1) El caso del derecho a la democracia como una norma emergente es más
débil de lo que generalmente parece; y (2) Que la legitimación liberal de la
democracia (i.e. el uso del derecho a la democracia como la base para
desconocer las prerrogativas legales de un gobierno) es peligroso tanto para la
autodeterminación como para la paz.”41 Esto quiere decir que los requisitos
para cumplir con el estándar de democracia exigible, son mínimos y por tanto
no hacen un gran cambio. Por el otro lado, hacer más fuerte este derecho,
implicaría posibles campañas militares que romperían con la paz internacional
y el principio de no intervención. Por ello es que el derecho a la democracia es
una derivación innecesaria, al introducir conflictos sobre una determinación
conceptual que en si trata de determinarse con conceptos previos que ya
existen. En otras palabras introducir el concepto de democracia, hace que se
produzcan conflictos y no se aumenten los derechos de los ciudadanos.

IV. ¿VALE LA PENA INTRODUCIR EL DERECHO A LA DEMOCRACIA?

Teniendo presente la sección III cabe volver a preguntarnos si realmente


¿es necesario explicitar un derecho a la democracia? Y ¿Cuáles son los
riesgos y consecuencias qué implicaría explicitar dicho derecho? En otras
palabras ¿Vale la pena introducir el derecho a la democracia? En esta sección
busco mostrar cuales son algunos de los peligros de introducir un concepto tan
difuso e indeterminado como es el de la democracia en el derecho
internacional. De esa forma, al conocer los peligros tendremos los elementos
para ponderar si es mejor introducir o no el concepto de democracia, en el
derecho internacional.

41
Roth B.: “Govermental Illegitimacy and neocolonialism: response to review by James Thuo” en 98
Michigan Law Review 2056, (2000). Digitalizado por Lexis-Nexis EE.UU. 2006, p. 3.

20
J .C. S. C.

A.- La Soberanía de los Estado y el Derecho a la Democracia

Los estados son soberanos, y por tanto tiene autonomía e


independencia para autorregularse, imponiéndose sus propias normas. Dicha
soberanía se ve limitada cuando un estado, contrae una obligación con otro
estado. Ahora bien, cuando un estado contrae la obligación de respetar el
derecho a la democracia lo que hace es limitar su autonomía para decidir
libremente cual es el régimen de gobierno que quiere instaurar. El punto aquí
es ver quien o que es el que toma la decisión de autolimitarse. ¿Es el pueblo
de un estado ó es el gobierno de un estado? ¿Quién contrae la obligación? La
respuesta a estas interrogantes es importante, para ver quien es el sujeto
activo de este derecho a la democracia, cuestión crucial para poder precisar si
puede existir el derecho a intervención militar.

1.- Soberanía Popular Versus Soberanía Estatal

Es muy diferente decir que existe soberanía popular a decir que existe
soberanía estatal, las consecuencias que se derivan de las diferentes visiones
sobre el rol de la soberanía en el derecho a la democracia, amerita una
profundización. Como ejemplos de estas diferencias presentamos una disputa
entre Franck y Fox.

Franck cree que los estados son soberanos y que “el principio subrayado
por el derecho universal a la democracia son los derechos de participación para
que las personas conduzcan su sociedad civil, sin que estos sean usados
arbitrariamente por los Estados.”42 Así este se transformaría un el criterio
diseñado para calificar si internacionalmente un Estado es o no legitimo. En
otras palabras el baremo es a los estados no a su pueblo. Dicha legitimidad
según Franck es buscada por todos los Estados, y el rol de la democracia es
ser un mecanismo que otorga legitimidad a los gobiernos de los estados. Al
contrario de Fox, Franck le reconoce soberanía a los estados, por ello es que
este no cree en la intervención militar sobre un estado que sin estar constituido
en un régimen democrático, no cumpliendo con el derecho a la democracia, se
mantenga en paz.
42
Franck, op cit en n. 4, p. 29.

21
El Derecho a la Democracia

Una visión totalmente distinta es la que tiene Fox. Este cree que los
gobiernos no son los destinatarios de la norma del derecho a la democracia, si
no que es la destinaría de dicha norma es el pueblo perteneciente a esos
estados. Fox manifiesta que las teorías sobre legitimidad, están erradas, y que
no se diferencian de las teorías monárquicas.43 Al ser los ciudadanos los
destinatarios de la norma, con ese cambio, se logra legitimar la intervención de
un estado frente a otro, por el derecho a la democracia, cosa que Franck busca
evitar. Empero Fox interpela a Franck manifestando que la indeterminación del
concepto de democracia, cuestión que hace dudar a Franck, ya no existe; al
Fox acotar el concepto sólo al ámbito de los derechos electorales. Pero como
hemos visto en este ensayo la aseveración de que el concepto esta
determinado dista mucho de ser verdad. Con el cambio de destinatario de la
norma Fox logra legitimar la intervención, teniendo en mente que los Estados
no tienen una esfera exclusiva de protección y que en pos del pueblo de ese
estado otro estado puede intervenir en pro de la democracia.

La institución en que piensa FOX, no es la intervención militar, si no que


es el sistema de monitoreo de elecciones de la ONU. Tanto Franck como Fox
concuerdan que la evolución del derecho a la democracia dependera de cuan
efectivo sea este sistema de monitoreo de elecciones, planteándose que deje
de ser facultativo y pase a ser obligatorio. Empero las consecuencias de
aquello son diferentes dependiendo del concepto de soberanía que se maneje.
Para Franck esto sería beneficioso para todos, ya que el estado ganaría
legitimidad frente a la comunidad internacional, cosa que le permitirá comercial
libremente. En cambio para FOX esto se justifica en un deber moral de la
comunidad internacional, donde esta tiene que asegurar que los estados
actúen en pro de los intereses de todos sus ciudadanos.44
2.- ¿Intervención Militar?

La intervención militar, es el mayor miedo de los que no creen en la


universalidad del concepto de democracia. Es algo muy distinto auto limitarse
como estado a cumplir la obligación del derecho a la democracia, que si del

43
Fox, op cit en n. 5, p. 49.
44
Fox, op cit en n. 5, p. 90.

22
J .C. S. C.

hecho de no cumplir con mi obligación correlativamente lleve a que entren


fuerzas militares de otro país en una invasión en pos de hacer cumplir con el
derecho a la democracia.

Si bien se puede llegar a aceptar la intervención del monitoreo de


elecciones, cosa diferente es la justificación ex-post de una invasión militar que
levante la bandera de lucha de la democracia. El punto aquí es que con un
concepto tan ambiguo como es el de la democracia, donde con certeza no se
puede distinguir entre un estado democrático de uno que no lo es. Todos los
estados son posibles candidatos a ser intervenidos en pro de la democracia.
Así se pueden justificar muchas cosas, y entre ellas una invasión armada, más
si para algunas interpretaciones validas, dicho concepto “no proporciona más
guía que la que da un compromiso con la vida buena.” 45 Por tanto el permitir
que en pos de la democracia, se pueda intervenir militarmente es una puerta
abierta al imperialismo. Cosa que por lo demás, desvincularía a la democracia
con la paz y terminaría vinculando a la democracia con una forma de justificar
la guerra. Por ello al ponderar la conveniencia de introducir el concepto de
democracia como un derecho internacional, se debe tener presente este
peligro.

B.- Peligros de un Concepto Indeterminado

No existe consenso sobre lo que es democracia, y en un mundo con una


diversidad cultural tan grande, la determinación del concepto de democracia
más haya del mínimo, se transformaría en una imposición de una cosmovisión
a otra. El punto a exponer acá es que todos están en acuerdo con el mínimo
acuerdo democrático expuesto en este ensayo y defendido por Fox.

Es así como Kokenniemi, no cree que la democracia sea un sinónimo de


paz ya “que aún no encuentra ni siquiera sicológicamente creíble que la
presencia de una democracia procedimental sea una prueba en contra de la
guerra.”46 Además “hace un llamado a la no universalización de la democracia

45
Kokenniemi, M.: “Whose intolerance, which democracy?” en G. Fox, y B. Roth, (Eds.), Democratic
Governance And International Law, (Cambridge: Cambridge University Press, 2000), p. 437.
46
Koskenniemi, op cit en n. 45., p. 439.

23
El Derecho a la Democracia

ó es más, a la no universalización de ninguna cosa.”47 El relativismo cultural se


hace presente, con una muestra de escepticismo ante las afirmaciones, de
todas las ventajas que tiene la democracia sobre los demás sistemas de
gobierno. Cabe recordar que la democracia muchas veces se presenta como
el mal menor.

Por su parte Knippers plantea que las “elecciones son medios, no fines,
y como medios están siempre sujetos a subversión y corrupción.” En otras
palabras el no cree en las elecciones y manifiesta que las elecciones son una
fuente de corrupción que no permite surgir la democracia de los pueblos. O
sea la representación, las cuotas de poder y el lobby hacen que el sistema de
elecciones no sea una salvaguarda de la democracia. Por otro lado Thou 48
hace una crítica anti-hegemónica al concepto del derecho a la democracia,
diciendo que esta es una abierta intervención imperialista, donde todas las
ideas son dominadas por los europeos y americanos. Si bien es verdad que las
ideas sobre el derecho internacional son dominadas por los europeos y
americanos, no creo que eso se constituya en una visión imperialista a priori;
de hecho Franck y Roth, van en contra de las intervenciones.

Con estos extractos de opiniones queda claro que no podemos decir de


forma universal que el mínimo acuerdo sobre democracia antes expuesto es un
acuerdo que deje contentos a todos los ciudadanos del mundo. Es por ello que
quiero hacer presente que siempre se habla de la evolución del concepto de
democracia, pero no fue hace mucho cuando que la Unión Soviética era
considerada democrática, con un sistema pluripartidista de partido único, si
bien se cree que esas concepciones de democracia se superaron, yo me
mantengo escéptico ante esa afirmación y así como la evolución puede
determinar el concepto de democracia también lo puede indeterminar. Por ello
estimo que no es bueno, ni necesario tener el concepto de democracia, en los
instrumentos de derecho internacional.

CONCLUSIÓN
47
Ibid, p. 440.
48
Thuo J.: “Neoliberalism, colonialism and international governance: Decentering the international law
of governmental legitimacy” en 98 Michigan Law Review 2056, (2000). Digitalizado por Lexis-Nexis
EE.UU. 2006.

24
J .C. S. C.

En conclusión sólo me queda decir que si bien este estudio no fue un


estudio extenso que tocara todas las aristas del problema, si se pudo exponer
una cantidad suficiente de argumentos que demuestran que la introducción del
derecho a la democracia, es una derivación innecesaria de los derechos que ya
existen en el derecho internacional. El derecho a la democracia no protege
nada nuevo y si trae consigo peligros de intervenciones militares. De esa
forma en una ponderación de si vale la pena introducir o no el concepto de
democracia en el derecho internacional, yo adhiero a negar dicha introducción.
Ahora bien el concepto ya existe en el derecho internacional tanto en la
práctica como en los textos. Bueno lo que se debe hacer ahí es seguir leyendo
democracia como un derecho de participación política y de ser posible debiese
eliminarse para que en el futuro dicho concepto no sea utilizado para justificar
intervenciones militares, si este llega a indeterminarse. Por tanto considero
que el derecho a la democracia es un derecho inútil, que no dice más de lo que
ya antes estaba protegido. Concepto que más que unión entre los pueblos
puede llegar a ser un posible foco de conflicto.

BIBLIOGRAFÍA

Libros:

- Alexy, R.: La Teoría de Derechos Fundamentales, (Madrid: Centro De Estudios


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Artículos:

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El Derecho a la Democracia

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international law of governmental legitimacy” en 98 Michigan Law Review 2056,
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J .C. S. C.

Jurisprudencia:

- Caso Yatama c. Nicaragua, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sentencia 23


de Junio de 2005.

- Caso Mathieu-Mohin y Clerfayt c. Bélgica, Corte Europea de Derechos Humanos,


solicitud Nº 9267/81, Sentencia, March 2, 1987.

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