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HIGIOSCOPIO:
UNA MIRADA A LA SALUD DE LA POBLACIÓN
21
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
CAPÍTULO 1
El peso de la enfermedad en México:
avances y desafíos
Rafael Lozano
23
OBSERVATORIO DE LA SALUD
24
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.1
AÑOS DE VIDA GANADOS EN LA ESPERANZA DE VIDA AL NACER,
POR ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1950 A 1994
30
Puebla
Oaxaca Edo. de Mex.
Ganancia de 1950 a 1994 (años)
Guerrero
Hidalgo
Guanajuato
Colima
Aguascalientes
Jalisco
Tabasco
Chiapas D.F. Morelos
20
Chihuhua N.L.
Coahuila
Campeche
Durango
BCS
BCN
10
40 50 60
Esperanza de vida en 1950 (años)
25
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 1.1
ESPERANZA DE VIDA EN MÉXICO Y DIFERENCIA ABSOLUTA
ENTRE LOS ESTADOS EXTREMOS, 1950-1994
26
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.2
ESPERANZA DE VIDA AL NACER POR ENTIDAD FEDERATIVA,
SEGÚN PIB PER CÁPITA. MÉXICO, 1994
80
70
Esperanza de vida
60
1994
50 1970
40
0 20 40
40 60 80 100 120
120 140 160
160 180
180
PIB per cápita (miles de pesos constantes de 1980)
27
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Región de Transición
A Región de Transición Avanzada. Presenta una mortalidad en la infancia
Avanzada. Presenta una por abajo del percentil 25 (278 por mil menores de cinco años) y una mortalidad
mortalidad en la infancia por en adultos menor al promedio nacional (105 por mil adultos de 15 a 59 años).
abajo del percentil 25 (278 Está integrada por el Distrito Federal y cinco entidades federativas más, de las
por mil menores de cinco
cuales cuatro se ubican en el norte del país (Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila
años) y una mortalidad en
adultos menor al promedio y Baja California Sur). Estos estados suman 19% de la población (11% rural
nacional (105 por mil adultos y 89% urbano) y su mortalidad promedio es de 278 por mil menores de cinco
de 15 a 59 años) años y 105 por mil adultos de 15 a 59 años.
Región de Transición
B. Región de Transición Intermedia. Se compone de siete estados que
Intermedia. Presenta un nivel presentan un nivel intermedio de mortalidad en la infancia, entre el percentil 25
intermedio de mortalidad en la y la media (334 por mil menores de cinco años) y baja mortalidad en adultos
infancia, entre el percentil 25 (112 por mil adultos). Uno de ellos está en el norte del país (Sinaloa), cinco en
y la media (334 por mil
el centro (Aguascalientes, Colima, Jalisco, Nayarit y Veracruz) y dos en el sur
menores de cinco años) y baja
mortalidad en adultos (112 (Morelos y Quintana Roo). Representan 21% de la población nacional (49%
por mil adultos) rural y 51% urbano).
* Para fines de este trabajo se definió area rural a todas las localidades con menos de 15
mil habitantes y urbana a todas las localidades de 15 mil habitantes y más.
28
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.3
TRANSICIÓN DE LA MORTALIDAD POR ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
45q15
0.21
Chis
0.19 Oax
Gro Pue
Incipiente Hgo Rezago
BC
Chih Tab Mex extremo
0.17 Mich
Son Dgo Qro
DF NayMor SLP
Ver Jal
0.15 Coah Col
Sin Gto Tlax
Tam Yuc
Zac
NL Ags Camp
0.13
BCS QRoo Rezago
Avanzada
Inter- infantil
media
0.11
0 0.02 0.04 0.06
5q0
Fuente: FUNSALUD, 1996.
D. Región de Rezago Infantil. Esta región se caracteriza porque su mortalidad Región de Rezago Infantil. Esta
en la infancia está por arriba del promedio nacional (417 por mil menores de región se caracteriza porque
su mortalidad en la infancia
cinco años, 1.5 veces más elevada que la región A) y su mortalidad en adultos
está por arriba del promedio
está por abajo del promedio (108 por mil). Este perfil es mucho más marcado nacional (417 por mil menores
en el medio rural que en el urbano de los estados involucrados, en donde, de de cinco años, 1.5 veces más
hecho, ambos medios presentan el mayor contraste. Las seis entidades que elevada que la región A) y su
componen esta región están localizadas en el centro (Guanajuato, Zacatecas, mortalidad en adultos está por
abajo del promedio (108 por
San Luis Potosí y Tlaxcala) y en el sur del país (Campeche y Yucatán). mil)
Representa 12% de la población nacional (55% rural y 45% urbano).
E. Región con Rezago Extremo. Presenta una mortalidad infantil (523 por mil, Región con Rezago Extremo.
Presenta una mortalidad
1.9 veces más elevada que la de la región A) y de adultos (139 por mil) por arriba
infantil (523 por mil, 1.9 veces
del promedio nacional. Los estados que forman esta región son los más pobres más elevada que la de la
y se ubican en el centro del país (Hidalgo, Puebla y Michoacán) y en el sur región A) y de adultos (139
(Guerrero, Chiapas y Oaxaca). En esta región habita 23% de la población (68% por mil) por arriba del
en el medio rural y 32% en el medio urbano). promedio nacional
29
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 1.4
TRANSICIÓN DE LA MORTALIDAD EN ZONA RURAL POR ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
45q15
0.22
Mex
Chis
0.2
Oax
Incipiente
Pue
0.18 Rezago
Tab Hgo extremo
Qro Mich
Gro
0.16
Ver Nay Son Dgo Coah
0.14
Chih BCS Tlax Jal
Sin SLP Yuc
BC NL Zac
0.12 Col Rezago
Avanzada QRoo Camp infantil
Tam
Gto
0.1 Ags
0 0.02 0.04 0.06
5q0
Fuente: FUNSALUD, 1996.
30
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.5
TRANSICIÓN DE LA MORTALIDAD EN ZONA URBANA POR ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
45q15
0.22
Gro Hgo
0.2
Oax
Chih
Nay BC Mich Chis Rezago
0.18 Incipiente
Zac
Dgo TabMor Gto Pue extremo
Son Ver SLP Tlax
Camp
0.16 DF
Tam Jal Qro
Sin Yuc
Ags
Coah BCS Col Mex
QRoo
0.14
NL
0.12 Rezago
Avanzada infantil
0.1
0 0.02 0.04 0.06
5q0
Fuente: FUNSALUD, 1996.
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OBSERVATORIO DE LA SALUD
32
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.6
PROBABILIDAD DE MORIR POR CAUSAS EN MENORES DE 15 AÑOS EN MÉXICO (1994) Y EN EL MUNDO (1990)
Hombres
0.15 0.15
0.12 0.12
0.09 0.09
15q0
0.06 0.06
0.03 0.03
0 0
IND MO OIA ALC CHI PEAS PEMC CHIS GRO RUR NAL URB BCS NL
Mujeres
0.18 0.18
0.15 0.15
0.12 0.12
15q0 0.09 0.09
0.06 0.06
0.03 0.03
0 0
IND MO OIA ALC CHI PEAS PEMC CHIS GRO RUR MEX URB BCS NL
IND - India, MO - Medio oriente, OIA - Otros países asiaticos, ALC - America Latina y el Caribe
CHI - China, PEAS - Países europeos antes socialistas, PEMC - Países con economía de mercado consolidada
CHIS - Chiapas, GRO - Guerrero, RUR, México área rural, MEX - Nacional, URB - México área urbana
BCS - Baja California Sur, NL - Nuevo León
de la India y de algunos de los países que se ubican al sur del Sahara. En cambio,
la mortalidad en Nuevo León por esa misma causa se parece a la de los PEAS
y China. En contraste, la mortalidad por tuberculosis o por infecciones
respiratorias en México presenta menor variación, ubicándose por abajo de la
estimada para América Latina y por arriba de la de los PEAS.
Por lo que se refiere a la mortalidad por enfermedades no transmisibles, no
se detectan variaciones significativas entre las distintas regiones analizadas. La
En México la probabilidad de
probabilidad de morir en México por esa causa es ligeramente mayor a la que morir por lesiones
presentan los PEMC; se exceptúan la mortalidad por diabetes y por cirrosis accidentales e intencionales es
hepática, que en México alcanza cifras muy elevadas. El riesgo de morir por mayor que en cualquier región
diabetes en Nuevo León, por ejemplo, es cinco veces mayor que en los PEMC. del mundo
Por su parte, el riesgo de morir por cirrosis en Oaxaca es cuatro veces más alto
que en estos mismos países. En México la probabilidad de morir por lesiones
accidentales e intencionales es mayor que en cualquier región del mundo.
33
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 1.7
PROBABILIDAD DE MORIR POR CAUSAS EN POBLACIÓN DE 15 A 59 AÑOS
EN MÉXICO (1994) Y EN EL MUNDO (1990)
Hombres
0.3 0.3
0.25 0.25
0.2 0.2
0.15 0.15
0.1 0.1
0 0
PEAS IND OIA MO ALC CHI PEMC OAX CHIS RUR MEX URB BCS NL
Mujeres
0.25 0.25
0.2 0.2
0.15 0.15
45q0
0.1 0.1
0.05 0.05
0 0
IND MO OIA ALC CHI PEAS PEMC CHIS OAX RUR MEX URB NL BCS
IND - India, MO - Medio oriente, OIA - Otros países asiaticos, ALC - America Latina y el Caribe
CHI - China, PEAS - Países europeos antes socialistas, PEMC - Países con economía de mercado consolidada
CHIS - Chiapas, GRO - Guerrero, RUR, México área rural, MEX - Nacional, URB - México área urbana
BCS - Baja California Sur, NL - Nuevo León
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1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
Por otra parte, las mujeres mexicanas que habitan en el medio rural enfrentan
un riesgo de morir por cirrosis cuatro veces mayor que las mujeres de los
PEMC. Finalmente, la tasa de mortalidad por lesiones intencionales y no
intencionales de las mujeres en México es baja y se ubica alrededor de las tasas
para América Latina y los PEMC. No obstante, la mortalidad por homicidios
de las mujeres adultas en México es muy variable. En Oaxaca es tres veces
mayor que en los PEMC; en cambio, en Nuevo León es dos veces menor que
en estos países.
Como puede verse, la comparación internacional vuelve a poner de
manifiesto los marcados contrastes entre las diferentes regiones del país.
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OBSERVATORIO DE LA SALUD
36
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
37
OBSERVATORIO DE LA SALUD
38
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.8
AÑOS PERDIDOS POR MUERTE PREMATURA Y POR DISCAPACIDAD
EN ÁREAS RURALES Y URBANAS. MÉXICO, 1994
Muerte
prematura
Discapacidad 60%
45%
Muerte
prematura
55%
Discapacidad
40%
URBANA RURAL
Total: 6.8 millones Total: 6.2 millones
Si se acepta que el potencial
de vida de los mexicanos para
Fuente: Lozano R, 1996.
1994 era de aproximadamente
90 millones de años y las
Para comprender mejor la pérdida global de AVISA se pueden buscar pérdidas se estiman en 13
equivalencias. Si se acepta que el potencial de vida de los mexicanos para 1994 millones de años saludables,
era de aproximadamente 90 millones de años y las pérdidas se estiman en 13 dichas pérdidas equivalen a
14.5% del año; esto es 7.5
millones de años saludables, dichas pérdidas equivalen a 14.5% del año; esto
semanas del “potencial de
es 7.5 semanas del “potencial de vida sana acumulado” para ese año. Otra vida sana acumulado” para
equivalencia se puede encontrar en el número de muertes en la infancia. De ese año
acuerdo con los cálculos realizados en el presente estudio, cada muerte en
población menor de cinco años equivale a 33 años de vida saludable perdidos,
en promedio. Esto es, para cubrir la cifra nacional de AVISA perdidos en 1994
se requerirían 395 mil muertes infantiles (4.4. veces más que las registradas en El patrón de equivalencias
1994 o un poco menos que las acumuladas en todo el país en los últimos cinco también cambia de acuerdo al
estado o región del país. En las
años). El patrón de equivalencias también cambia de acuerdo al estado o región áreas de mayor rezago en
del país. En las áreas de mayor rezago en salud las pérdidas aumentan a 9.3 salud las pérdidas aumentan a
semanas de “vida sana”; en cambio, en las áreas más desarrolladas éstas 9.3 semanas de “vida sana”;
disminuyen a 6.4 semanas (cuadro 1.2). en cambio, en las áreas más
desarrolladas éstas disminuyen
En números absolutos las zonas de rezago extremo y de transición a 6.4 semanas
intermedia de la mortalidad son las que más contribuyen al peso nacional de la
enfermedad, con 28% y 24% respectivamente. En cambio las pérdidas de
AVISA per cápita muestran una tendencia decreciente conforme se avanza en
la transición de la mortalidad. Las zonas de mayor rezago presentan una razón En México se ubican en un
de 178 y de 145 por mil habitantes, respectivamente; en cambio, en el área de lugar intermedio con respecto
transición avanzada la razón de AVISA perdidos es de 123 por mil habitantes. a las regiones del mundo, y
En la figura 1.9 se muestra la razón de AVISA per cápita en México y en otras que su perfil por causas se
asemeja al de China aunque
regiones del mundo, sumando las pérdidas por muertes prematuras y las todavía se registra una carga
relacionadas con discapacidad en tres grandes grupos de causas; en ella se muy importante relacionada
observa que los años de vida saludable perdidos en México se ubican en un con enfermedades propias del
rezago
lugar intermedio con respecto a las regiones del mundo, y que su perfil por
causas se asemeja al de China aunque todavía se registra una carga muy
importante relacionada con enfermedades propias del rezago.
39
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 1.2
AVISA PERDIDOS POR REGIÓN DEL PAÍS Y EQUIVALENCIAS EN MESES
Y NÚMERO DE DEFUNCIONES EN LA INFANCIA. MÉXICO, 1994
FIGURA 1.9
AVISA PERDIDOS POR GRUPOS DE CAUSAS EN DISTINTAS REGIONES
DE MÉXICO (1994) Y EL MUNDO)
India
Medio Oriente
Otras Islas Asia
América Latina
Rezago Extremo
China
Países Antes Socialistas
Rezago Infantil
MEXICO
Transición Intermedia Trans, Nut, Reprod.
Transición Incipiente
No Transmisibles
Transición Avanzada
Lesiones
Países Economía Mercado
40
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.10
AVISA PERDIDOS POR GÉNERO Y CAUSAS. MÉXICO, 1994
Enf. transmisibles,
Enf. transmisibles,
de la nutrición y de la reproducción de la nutrición y de la reproducción
Lesiones
35%
27%
Lesiones
10%
30%
Enfermedades Enfermedades
no transmisibles no transmisibles
43% 55%
HOMBRES MUJERES
Total: 7.7 millones Total: 5.4 millones
41
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 1.11
AVISA PERDIDOS POR GRUPOS DE EDAD Y CAUSAS, SEGÚN ÁREA DE RESIDENCIA. MÉXICO, 1994
300 300
200 200
100 100
0 0
0-4 5-14 15-44 45-59 60+ 0-4 5-14 15-44 45-59 60+
En 1994 se perdieron 4.2 En 1994 se perdieron 4.2 millones de AVISA en los menores de cinco años, lo
millones de AVISA en los que representa un tercio del peso de la enfermedad en México. Este dato resulta
menores de cinco años, lo que
relevante si se compara con el resultado de otras regiones del mundo: en África
representa un tercio del peso
de la enfermedad en México y en la India alrededor de 50% del peso de la enfermedad recae en los menores
de cinco años; en cambio, en los países desarrollados la cifra no excede el 10%.
Una forma de evaluar las áreas de mayor rezago en nuestro país es compa-
rando la proporción de AVISA perdidos en menores de cinco años por entidad
federativa. En 1994 Chiapas y Guerrero concentraron más de 40% del peso de
la enfermedad estatal en este grupo de edad; en cambio, en los estados de la
frontera norte y el Distrito Federal la proporción de AVISA perdidos por niños de
En el año de referencia se esa edad no rebasa 25%. En China se alcanza una cifra semejante a esta última.
perdieron 381 AVISA por cada En el año de referencia se perdieron 381 AVISA por cada 1 000 habitantes
1 000 habitantes menores de
cinco años
menores de cinco años. En el medio rural la razón es de 461 por 1 000, mientras
42
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
que en el medio urbano es de 308 por 1 000. Las causas que más contribuyen
a esta pérdida son las enfermedades transmisibles, de la reproducción y de la
nutrición (64%); en segundo lugar están las no transmisibles (28%), y por
último las lesiones (8%). Este perfil se modifica ligeramente en el medio
urbano, en donde disminuye la importancia de las enfermedades propias del
rezago y aumentan las de los otros dos grupos.
En la figura 1.12 se puede observar que, en términos de AVISA perdidos,
México se ubica a la mitad del camino entre los países en transición demográfica
y los países desarrollados. Al interior de la República, la pérdida de AVISA en
menores de cinco años es dos veces mayor en la región con rezago extremo que
en la de transición avanzada. La diferencia entre esas regiones se acentúa al
comparar las pérdidas ocasionadas por las enfermedades del grupo I, pero En menores de cinco años,
México se ubica a la mitad del
desaparece al comparar el peso de la enfermedad provocado por lesiones. camino entre los países en
Del total de AVISA perdidos en menores de cinco años, 55% corresponde transición demográfica y los
al sexo masculino y 45% al femenino. La mayor parte de estas pérdidas se debe a países desarrollados. Al
interior de la República, la
muertes y sólo 29% a discapacidad. Por esta razón, prácticamente no hay
pérdida de AVISA es dos veces
diferencias en el orden de las principales causas de pérdidas al usar dos indicadores mayor en la región con rezago
de necesidades de salud (mortalidad y AVISA perdidos). Como se puede apreciar extremo que en la de
en el cuadro 1.3, las afecciones perinatales –donde se incluyen fundamental- transición avanzada
FIGURA 1.12
AVISA PERDIDOS EN MENORES DE CINCO AÑOS POR GRUPOS DE CAUSAS,
EN DISTINTAS REGIONES DE MÉXICO Y EL MUNDO, 1994
India
Medio Oriente
Otras Islas Asia
América Latina
Rezago Extremo
China
Rezago Infantil
MEXICO
Transición Intermedia
Transición Incipiente Trans, Nut, Reprod.
Transición Avanzada No Transmisibles
Países Antes Socialistas
Lesiones
Países Desarrollados
0 200 400 600 800 1000 1200
AVISA X 1 000 habitantes
43
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 1.3
ORDEN DE LAS PRINCIPALES NECESIDADES DE SALUD
POBLACIÓN MENOR DE CINCO AÑOS. MÉXICO, 1994
Afecciones perinatales 1 1
Infecciones respiratorias 2 3
Anomalías congénitas 3 2
Diarreas 4 4
Lesiones accidentales 5 6
Enf. de la nutrición 6 5
Septicemia 7 8
Meningitis 8 13
En la población de 5 a 14
años de edad se perdieron 935
mil AVISA, cifra que En la población de 5 a 14 años de edad se perdieron 935 mil AVISA, cifra
representa 7% del total del
peso de la enfermedad en el
que representa 7% del total del peso de la enfermedad en el país. En los
país escolares las pérdidas en los varones son mayores (59%) que en las mujeres
(41%). A diferencia de los otros grupos de edad, los escolares se distinguen por
dos características: a) son el grupo de edad con mayor homogeneidad en la
A diferencia de los otros proporción de AVISA perdidos en los grandes grupos de causas (37% las
grupos de edad, los escolares lesiones, 34% las enfermedades no transmisibles y 28% las transmisibles, de
se distinguen por dos la nutrición y de la reproducción); y b) son el grupo de edad que presenta menor
características: a) son el grupo
de edad con mayor mortalidad. De hecho, si se considerara solamente la proporción de defunciones,
homogeneidad en la en este grupo de edad estarían solamente 2% del total de las defunciones,
proporción de AVISA perdidos proporción que es de 3% en Chiapas y de 1% en el D.F. Al incorporar las
en los grandes grupos de
causas (37% las lesiones, 34%
pérdidas por discapacidad se incrementa su importancia, ascendiendo 8% del
las enfermedades no total. En este grupo de edad, en todas las regiones y en ambos sexos, por cada
transmisibles y 28% las AVISA que se pierde a causa de muerte prematura, se pierden dos por
transmisibles, de la nutrición y discapacidad; por esta razón, el orden de necesidades es diferente empleando
de la reproducción); y b) son
el grupo de edad que presenta la mortalidad como criterio de priorización que si se usan los AVISA.
menor mortalidad En el cuadro 1.4 se muestra que enfermedades como leucemia, neumonía
y desnutrición proteínico-calórica –que aparecerían dentro de las primeras
causas de muerte–, descienden después del lugar 10 al incluir la discapacidad,
Por su parte, el grupo de pues sus lugares son tomados por enfermedades como las parasitosis intestinales,
adultos jóvenes (15 a 44 años epilepsia y asma bronquial, cuya prevalencia es más elevada.
de edad) registra 4.4 millones
Por su parte, el grupo de adultos jóvenes (15 a 44 años de edad) registra 4.4
de AVISA perdidos (34% del
peso de la enfermedad millones de AVISA perdidos (34% del peso de la enfermedad nacional). De
nacional). De ellos, dos tercios ellos, dos tercios corresponden a varones (2.9 millones) y un tercio a mujeres
corresponden a varones (2.9 (1.4 millones).
millones) y un tercio a mujeres
(1.4 millones) La cantidad de AVISA perdidos por género se modifica según el grupo de
causas. El grupo de enfermedades transmisibles, de la nutrición y de la
reproducción, dado que contiene las afecciones maternas, registra un exceso de
44
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
CUADRO 1.4
ORDEN DE LAS PRINCIPALES NECESIDADES DE SALUD
POBLACIÓN DE 5 A 14 AÑOS. MÉXICO, 1994
Atropellados 1 1
Ahogamientos 2 10
Leucemia 3 11
Homicidios y violencias 4 9
Ocupantes de accidentes por
vehículo de motor 5 2
Neumonía 6 13
Diarrea 7 5
Caídas 8 8
Desnutrición 9 19
Anemia 10 6
CUADRO 1.5
AVISA PERDIDOS POR GRUPO DE CAUSAS Y GÉNERO EN ADULTOS JÓVENES.
MÉXICO, 1994 (TASA POR 1 000 HABITANTES)
E. transmisibles, de la nutrición
y de la reproducción 15.9 13.3 0.8
No transmisibles 39.1 48.4 1.2
Lesiones 10.8 75.7 7.0
Total 65.7 137.5 2.1
45
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 1.13
AVISA PERDIDOS EN MUJERES DE 15 A 44 AÑOS POR GRUPOS DE CAUSAS,
EN DISTINTAS REGIONES DE MÉXICO Y EL MUNDO, 1994
India
América Latina
Medio Oriente
Otras Islas Asia
China
Países Antes Socialistas
Rezago Extremo
MEXICO Trans, Nut, Reprod.
Rezago infantil No Transmisibles
Transición Incipiente Lesiones
Países Economía Mercado
Transición Intermedia
Transición Avanzada
46
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.14
AVISA PERDIDOS EN HOMBRESDE 15 A 44 AÑOS POR GRUPOS DE CAUSAS,
EN DISTINTAS REGIONES DE MÉXICO Y EL MUNDO, 1994
América Latina
Rezago Extremo
India
Otras Islas Asiaticas
Países Antes Socialistas
Transición Incipiente
MEXICO
Transición Intermedia
Medio Oriente
Rezago Infantil Trans, Nut, Reprod.
Transición Avanzada No Transmisibles
China
Lesiones
Países Desarrollados
47
OBSERVATORIO DE LA SALUD
48
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.15
TOTAL DE AVISA PERDIDOS POR ENTIDAD FEDERATIVA
Y NIVEL DE PIB PER CÁPITA. MÉXICO, 1994
220
200
180
160
140
120
100
7.5 8 8.5 9 9.5
PIB per cápita 1993
49
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 1.16
TOTAL DE AVISA PERDIDOS POR ENTIDAD FEDERATIVA
Y ESCOLARIDAD PROMEDIO. MÉXICO, 1994
220
200
180
160
140
120
100
3.5 4.5 5.5 6.5 7.5
Escolaridad promedio (en años)
50
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
CUADRO 1.6
COEFICIENTE DE CORRELACIÓN ENTRE INDICADORES SOCIALES Y EL PESO DE
LA ENFERMEDAD DE TRES GRANDES GRUPOS DE CAUSAS. MÉXICO, 1994
51
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 1.7.
NECESIDADES DE SALUD PRIORITARIAS EMPLEANDO TRES INDICADORES. MÉXICO, 1994
Cardiopatía isquémica 1 9 6
Diabetes mellitus 2 8 4
Neumonía 3 1 3
Enfermedad cerebrovascular 4 11 11
Cirrosis hepática 5 4 8
Homicidio y lesiones a terceros 6 2 1
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 7 17 19
Diarrea aguda 8 3 7
Desnutrición proteínico-calórica 9 6 9
Nefritis y nefrosis 10 12 14
Accidentes de vehículo de motor (ocupantes) 11 5 2
Cardiopatía hipertensiva 12 27 21
52
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
FIGURA 1.17
COMPARACIÓN EN EL ORDEN DE 105 ENFERMEDADES USANDO DOS
INDICADORES DE SALUD. MÉXICO, 1994
79
Cáncer de hígado
66
53
Ca. de estómago
Ca. de pulmón ETS-excepto VIH Cataratas
40
CaCu Ascaridiasis
27 EPOC TB Trastornos depresivos
20 Demencia Osteoartritis
14 VIH/SIDA Artritis Parasitosis intestinal
1
1 14 20 27 40 53 66 79 92 105
Orden por mortalidad
53
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CONCLUSIONES
Como se ha podido constatar a lo largo del texto, una de las tareas impostergables
para la salud pública en México consiste en disminuir el rezago epidemiológico.
No obstante el consenso y la premura que existe alrededor de este problema es
fundamental, en primera instancia, identificar las dimensiones del rezago y
ubicar las zonas más rezagadas al interior del país. Por ejemplo, al usar la
esperanza de vida como indicador del rezago se confirma que a lo largo del
tiempo la distancia entre los estados con menor esperanza de vida al nacer y los
estados con mayor esperanza de vida ha ido disminuyendo, aunque en 1994 los
primeros presentan la esperanza de vida al nacer que tenian los segundos hace
más de 20 años. Asimismo se constata que la esperanza de vida en México ha
mejorado al elevarse las condiciones de vida o la riqueza social, sin embargo,
esta asociación empieza a perder fuerza cuando la esperanza de vida se ubica
entre los 68 y 70 años. El progreso se hace más lento principalmente por la
composición de las causas de enfermedad y muerte.
El desfase en la esperanza de vida alcanzada coincide con la presencia de
patrones epidemiológicos diferentes en determinados grupos de edad y por
determinadas causas. Por ejemplo, la relación entre la probabilidad de morir
en los menores de cinco años y la probabilidad de morir de los adultos de los
diferentes estados de la república nos ha permitido mostrar una propuesta de
estratificación de la mortalidad, distinguiendo zonas de rezago extremo (con
elevada mortalidad antes de los sesenta años) y zonas de transición de la
mortalidad avanzada (con baja mortalidad antes de los sesenta años), en otras
palabras, se estratifica la mortalidad prematura para analizar las desigualdades.
Bajo este criterio de clasificación los análisis del peso de la enfermedad y en
general de las necesidades de salud facilitan la identificación de la magnitud del
rezago y su ubicación geográfica.
El patrón epidemiológico nacional basado en la composición por causas
de muerte muestra que por cada cien defunciones, 63 corresponden a
enfermedades no transmisibles, 24 a enfermedades transmisibles, de la nutrición
o de la reproducción y 13 a lesiones evidenciando con ello la transición en la
composición de las causas de muerte. Hace 50 años la razón entre defunciones
por enfermedades transmisibles y no transmisibles era 4:1; en la actualidad la
relación es 1: 3. Este patrón se repite en todas las entidades independiente-
mente de su mortalidad en la infancia o en adultos. Los estados que componen
la región de rezago extremo presentan dos veces más riesgo de morir en la
54
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
infancia y 50% más riesgo de morir entre los 15 y los 59 años con respecto a
los estados ubicados en la zona de transición avanzada, no obstante la mitad
de las defunciones en esa zona corresponden a enfermedades no transmisisbles.
En otras palabras, aun en los estados más rezagados la mortalidad por
enfermedades no transmisibles representan la mayor parte de las necesidades
de salud.
Ante un panorama de esas características conviene añadir al indicador de
necesidades de salud, que pretende medir la magnitud y distribución del rezago
epidemiológico, la dimensión de la morbilidad o de la discapacidad para
evaluar con mayor cuidado las pérdidas que presenta la población e identificar
con más precisión las areas de rezago. Mediante este procedimiento se suma
43% de los pérdidas a las que originalmente aporta la mortalidad prematura y
además se incluyen padecimientos que no hubieran aparecido dentro de las
necesidades prioirtarias al usar solamente la mortalidad.
Tal es el caso de las enfermedades neuropsiquiatricas, de las parasitosis
intestinales, de las enfermedades de transmisión sexual, entre otras. De hecho,
el empleo de los AVISA para contabilizar los daños a la salud ponen en
evidencia la subestimación de ciertos problemas de salud emergentes como las
enfermedades mentales y las lesiones accidentales e intencionales. En 1994,
dentro de las cinco principales necesidades de salud encontramos a los
homicidios y lesiones a terceros, a los accidentes de vehículo de motor que
afectan a los ocupantes y los atropellamientos.
Además de los resultados obtenidos, al usar esta metodología para estimar
necesidades de salud prioritarias, se obtienen beneficios colaterales: a) se corrige
el subregistro y la mala clasificación de las causas de muerte, b) se construyen
tablas de vida para cada una de las zonas estudiadas, c) se elaboran bases de datos
que concentran información muy dispersa (incidencia y prevalencia de más de
cien enfermedades), d) se presentan resultados nacionales con diferentes niveles
de desagregación para elaborar comparaciones. El interés por maximizar el uso
de la información y minimizar el error trae estos beneficios colaterales del
estudio.
Es posible que los hallazagos aquí mostrados tengan un efecto doble en el
profesionales de la salud pública, por un lado se espera que estimulen otros
investigadores a seguir el camino y hacer cada vez más rigurosa la estimación
de las necesidades de salud; y por otro lado tambien se espera que el debate
sobre las prioridades de salud incorpore otros indicadores más sensibles al
cambio epidemiológico que se avecina.
Agradecimientos
55
OBSERVATORIO DE LA SALUD
REFERENCIAS
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56
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
APÉNDICE
CUADRO 1.A
PROBABILIDAD DE MORIR DE LOS HOMBRES DE 0 A14 Y DE 15 A 59 AÑOS, POR GRANDES GRUPOS DE CAUSAS
SEGÚN ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
Enfermedades Enfermedades
transmisibles, transmisibles,
de la nutrición Enfermedades Lesiones de la nutrición Enfermedades Lesiones
y de la no accidentales e y de la no accidentales e
reproducción transmisibles intencionales reproducción transmisibles intencionales
(0q14) (0q14) (0q14) (15q45) (15q45) (15q45)
57
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 1.B
PROBABILIDAD DE MORIR DE LOS MUJERES DE 0 A 14 Y DE 15 A 59 AÑOS,
POR GRANDES GRUPOS DE CAUSAS SEGUN ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
Enfermedades Enfermedades
transmisibles, transmisibles,
de la nutrición Enfermedades Lesiones de la nutrición Enfermedades Lesiones
y de la no accidentales e y de la no accidentales e
reproducción transmisibles intencionales reproducción transmisibles intencionales
(0q14) (0q14) (0q14) (15q45) (15q45) (15q45)
58
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
CUADRO 1.C
AÑOS DE VIDA SALUDABLES PERDIDOS* EN HOMBRES Y MUJERES
POR ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
59
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 1.D
AÑOS DE VIDA SALUDABLES PERDIDOS* POR GRANDES GRUPOS DE CAUSAS
SEGUN ENTIDAD FEDERATIVA. MÉXICO, 1994
Enfermedades
transmisibles,
de la nutrición Enfermedades Lesiones
y de la no accidentales e
reproducción transmisibles intencionales Total
60
1. EL PESO DE LA ENFERMEDAD EN MÉXICO
61
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
CAPÍTULO 2
El VIH/SIDA en América Latina y el Caribe:
un problema prioritario para
la salud y la economía*
José Antonio Izazola Licea
* Esta es una versión modificada del capítulo: “Visión de conjunto”, publicado en:
Izazola Licea JA, ed. SIDA: Estado actual del conocimiento. Cd. de México: FUNSALUD/
LIMUSA, 1996:11-44.
63
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Hasta la fecha, se han descrito Hasta la fecha, se han descrito los tipos 1 y 2 del VIH. El VIH-1 tiene, al menos,
los tipos 1 y 2 del VIH. El 10 variantes o subtipos virales diferentes a nivel mundial que son denominados
VIH-1 tiene, al menos, 10 con letras, de la A a la I, y el grupo O. Estos subtipos presentaron un patrón
variantes o subtipos virales
diferentes a nivel mundial regional al inicio de la epidemia y ahora se han diseminado. Así, en Brasil y
Argentina se han descrito los subtipos B, F y C; en México el B, F y D, y en Cuba
fundamentalmente el B. Aparentemente la transmisión del VIH es diferencial
Aparentemente la transmisión
por subtipo, con predominancia de los subtipos E y C para transmisión
del VIH es diferencial por heterosexual, y de B para transmisión homosexual y por drogas intravenosas.
subtipo, con predominancia El VIH-2 tiene, aparentemente, una evolución más benigna que el tipo 1 y
de los subtipos E y C para
posiblemente previene su infección en forma cruzada. Para poder enfrentar de
transmisión heterosexual, y de
B para transmisión mejor manera la epidemia del SIDA, habrá que conocer los subtipos y las
homosexual y por drogas características de las variantes virales que circulen en nuestras poblaciones
intravenosas (Soto, 1996).
A pesar de todos los conocimientos adquiridos en los últimos años acerca
del VIH, aún no existe una vacuna efectiva. De acuerdo a la variabilidad
Las vacunas deberán ser encontrada en el VIH, las vacunas deberán ser dirigidas a los subtipos
dirigidas a los subtipos
específicos circulantes en las
específicos circulantes en las poblaciones que se intente proteger y,
poblaciones que se intente probablemente, deberán ser polivalentes contra varios subtipos del VIH.
proteger y, probablemente, Al principio de la epidemia, cuando se describió al VIH como el agente
deberán ser polivalentes causal del SIDA, se produjeron falsas expectativas acerca del pronto
contra varios subtipos del VIH
descubrimiento de una vacuna y se pronosticaba, erróneamente, el fin de la
epidemia. Grupos poblacionales en los que se había logrado un cambio de
conducta significativo con respecto a la adopción de sexo protegido, pronto
La mera disponibilidad de una
vacuna no sería capaz de
olvidaron estas prácticas para dar lugar a un nuevo pico epidémico; por
contener a la epidemia, ejemplo, entre hombres homosexuales y bisexuales en los Estados Unidos
debido a que se enfrentarían (Shilts, 1987). En efecto, la mera disponibilidad de una vacuna no sería capaz
problemas que limitarían la
de contener a la epidemia, debido a que se enfrentarían problemas que
accesibilidad, utilización y
cobertura limitarían la accesibilidad, utilización y cobertura: los costos, la eficacia, y la
aceptación de la vacuna.
64
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
TRATAMIENTO
65
OBSERVATORIO DE LA SALUD
66
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
FIGURA 2.1
PREVALENCIA DEL VIH EN ADULTOS, POR REGIONES
América Latina y el Caribe tienen un número significativamente menor de América Latina y el Caribe
infecciones por VIH que Asia o África. Sin embargo, y a pesar de que en tienen un número
significativamente menor de
América Latina y el Caribe reside el 8.4% de la población mundial, estas infecciones por VIH que Asia
regiones albergan ya al 11.5% de todas las personas infectadas con VIH en el o África. Sin embargo, esta
mundo. región alberga ya a 11.5% de
todas las personas infectadas
La difusión inicial de la infección por VIH inició en América Latina a
con VIH en el mundo, a pesar
mediados de los setenta y principios de los ochenta. Se estima que la transmisión de que sólo reside 8.4% de la
homosexual y bisexual continúa siendo importante en esta región, pero el población mundial
contacto heterosexual se está convirtiendo en el modo principal de transmisión.
Entre 1988 y 1992 las tasas de
Compartir agujas y jeringas contaminadas entre usuarios de drogas es también infección en América Latina y
un método común de transmisión de VIH en muchas ciudades, sobre todo en el Caribe casi se triplicaron y a
el Cono Sur de América. Entre 1988 y 1992 las tasas de infección en América fines de 1994 la región
contaba con más de 2
Latina y el Caribe casi se triplicaron y a fines de 1994 la región contaba con más millones de infecciones por
de 2 millones de infecciones por VIH y alrededor de 405 000 casos de SIDA. VIH y alrededor de 405 000
Al igual que en otras regiones del mundo, la epidemia de SIDA en América casos de SIDA
Latina y el Caribe se está convirtiendo en un problema prioritario de salud
Para 1996 viven 1.6 millones
pública. La Organización Mundial de la Salud y el programa conjunto de las de personas infectadas en
Naciones Unidas contra el SIDA (ONUSIDA) estiman que para 1996 viven 1.6 América Latina y 300 000 en
millones de personas infectadas en América Latina y 300 000 en el Caribe,. el Caribe
67
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 2.2
DISTRIBUCIÓN ESTIMADA, AL PRIMER SEMESTRE DE 1996, DE ADULTOS Y NIÑOS INFECTADOS CON VIH
DESDE FINALES DE 1970 (TOTAL GLOBAL: 27.9 MILLONES)
En el Caribe, hay más de 250 000 infecciones entre adultos; sin embargo,
esto representa el 1% del total mundial, aunque la prevalencia entre adultos
(1.4%) sólo es superada por la que se encuentra en África Sub-Sahariana. Los
Hasta junio de 1996 se países más afectados en el Caribe son Haití y Barbados, con una prevalencia
notificaron 176 930 casos de
entre adultos de alrededor de 4%. Cuba es el país con menor prevalencia, con
SIDA en Latinoamérica y el
Caribe, 18% en mujeres. 0.002%. México y Brasil aportan en conjunto más de 7 de cada 10 infecciones
Nueve países concentraban en América Latina.
80% de los casos
Casos de Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida
México y Brasil aportan en
Hasta junio de 1996 se notificaron 176 930 casos de SIDA en Latinoamérica
conjunto más de 7 de cada 10
infecciones en América Latina. y el Caribe, 18% en mujeres. Nueve países (Brasil, México, Argentina,
En el Caribe, República Colombia, Venezuela, Honduras, República Dominicana, Perú, y El Salvador)
Dominicana y Haití agrupan concentraban 80% de los casos. En el Caribe, República Dominicana y Haití
85% del total de casos de agrupan 85% del total de casos de SIDA.
SIDA; Cuba es el país con
menor prevalencia (0.002%)
En cuanto a la distribución de casos de SIDA por categoría de transmisión,
se pueden apreciar tres grandes tendencias (Izazola, 1996b):
68
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
69
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 2.3
TASA DE MORTALIDAD DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE MUERTE
EN HOMBRES DE 25 A 34 AÑOS. MÉXICO, 1988-1994
100
Accidentes (77)
Homicidios (55)
SIDA (17)
Cirrosis (17)
Neumonía (4)
Alcoholismo (4)
Diabetes (4)
Tuberculosis (3)
1
1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994
70
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
CUADRO 2.1
AÑOS DE VIDA SALUDABLE PERDIDOS (AVISA) EN LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE
Los subtipos que se ha reconocido circulan en América Latina y el Caribe y la Los subtipos que circulan en
América Latina y el Caribe y la
variabilidad biológica del VIH tienen el potencial para producir nuevas variabilidad biológica del VIH
subepidemias en la región. Por ejemplo, en caso de confirmarse la hipótesis tienen el potencial para
de que algún subtipo es más fácilmente transmisible por contacto heterosexual producir nuevas subepidemias
y que este subtipo no ha circulado aún en el continente americano, y conside- en la región
rando que cerca de 10 millones de adolescentes anualmente inician actividad
sexual, queda claro el potencial de una epidemia heterosexual latente. Sin
embargo, a pesar de la identificación de estos subtipos, el sexo protegido es la El sexo protegido es la mejor
mejor forma de prevenir la propagación del VIH por vía sexual, indepen- forma de prevenir la
propagación del VIH por vía
dientemente del subtipo circulante en la población.
sexual, independientemente
Con respecto a la prevención de la infección por VIH/SIDA, es sabido que del subtipo circulante en la
los modelos de información, educación y comunicación que hacen del población
conocimiento público la existencia y los mecanismos de transmisión del VIH,
no han resultado en un cambio de comportamientos de riesgo. Nuevamente sea
dicho, no existe una relación lineal y directa entre conocimientos, actitudes y Informar no basta para
prácticas. Informar no basta para prevenir el SIDA. prevenir el SIDA: es necesario
Es necesario un esfuerzo sostenido para mantener campañas continuas de un esfuerzo sostenido para
sexo protegido y uso de condón. Si bien los gobiernos son responsables de la mantener campañas continuas
de sexo protegido y uso de
prestación de servicios preventivos y curativos para la población, la participación condón
de la comunidad es esencial para el éxito de las intervenciones preventivas
destinadas a controlar la epidemia del SIDA.
Las intervenciones preventivas no sólo deben modificar comportamientos
Las estrategias para
individuales en forma aislada de otros condicionantes de fondo, ya que las proporcionar información
conductas de riesgo para VIH/SIDA en las poblaciones vulnerables se inscriben sobre VIH o promover el uso
en contextos más amplios que las determinan (Amuchástegui, 1996). del condón incluyen
Dos estrategias para proporcionar información sobre VIH o promover el programas universales y
programas focalizados para
uso del condón incluyen programas universales y programas focalizados para grupos específicos
grupos específicos.
71
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 2.4
ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN EN MÉXICO
72
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
73
OBSERVATORIO DE LA SALUD
74
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
Gastos en VIH/SIDA
En los Estados Unidos, en 1991, se estimaba que el costo anual promedio del
manejo médico de cada uno de los casos de SIDA era de USD $38 000;
suponiendo un incremento en el costo anual del tratamiento médico de
pacientes con SIDA de 7 a 8% anual, para 1995 el costo anual por caso sería
de USD $120 000.
En 1991 se encontró que el
Por ejemplo, en 1991 se encontró que el uso de zidovudina en el paciente uso de zidovudina en el
asintomático era una intervención costo-efectiva, ya que prolonga la esperanza paciente asintomático era una
de vida y tiene un costo por año de vida ganada de aproximadamente $6 600 intervención costo-efectiva,
dólares, lo que se compara favorablemente con otras intervenciones médicas que se compara
favorablemente con otras
rutinarias como la cirugía coronaria (Schulman, 1991). De los costos directos, intervenciones médicas
el costo hospitalario –al inicio de la epidemia– representaba la mayor parte del rutinarias como la cirugía
costo de atención a los pacientes con SIDA. A medida que se adoptan esquemas coronaria
de atención ambulatoria, los costos de medicamentos constituyen la mayor
parte (Del Río, 1996).
El costo directo de utilizar tres antiretrovirales, por ejemplo AZT, DDC y El costo directo de utilizar tres
antiretrovirales podría
Saquinavir, podría alcanzar en México a mediados de 1996 un costo anualizado
alcanzar en México, a
de USD $17 336. El costo de utilizar medicamentos profilácticos para otros mediados de 1996, un costo
microorganismos correspondería a cantidades más modestas; por ejemplo anualizado de USD $17 336
USD $50 anuales por trimetoprim con sulfametoxasol para la profilaxis de P.
Carinii y Toxoplasmosis, y USD $800 por el uso de Azitromicina para
prevención de Mycobacterium avium. El uso de profilaxis varía de acuerdo al
estado de los pacientes; sin embargo, es frecuente utilizar múltiples
medicamentos para la prevención de infecciones oportunistas, por lo que el
costo de cada medicamento profiláctico debe adicionarse a la lista de costos
directos en la atención de los afectados.
75
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 2.2
GASTOS EN PREVENCIÓN POR TIPO Y FUENTE DE FINANCIAMIENTO. MEXICO, 1995
Información/
Educación/ Bancos de
TOTAL Comunicación sangre Condones
$ % $ % $ % $ %
76
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
estimó un gasto directo del bolsillo de los consumidores de USD $2.6 millones,
Los gastos en información,
por concepto de compra directa de condones. educación y comunicación
fueron aportados
Gastos en tratamiento médico. Dado que el registro de estos gastos no se fundamentalmente por gasto
encuentra disponible en fuentes oficiales, se estimaron mediante el público, fondos privados y
mediante aportaciones de
establecimiento de patrones típicos de tratamiento para pacientes prototipo, organizaciones internacionales
mediante proveedores de servicios (médicos) que atendieran a las proporciones
mayores de pacientes. El costo de cada patrón de tratamiento se estimó
utilizando los costos promedio para cada servicio; p. ej., día de hospitalización,
medicamentos, consulta médica, pruebas de laboratorio, etcétera. Finalmente,
se multiplicó por el número estimado de pacientes en cada centro de atención
de cada institución. Al realizar los cálculos se tomaron en cuenta diferencias
por estado socioeconómico, derechohabiencia a seguridad social, inclusión de
los medicamentos en cuadros básicos o su acceso mediante precios subsidiados,
estado clínico del paciente, etcétera.
En tratamiento por VIH/SIDA
De esta forma, se estima que se gastó en tratamiento por VIH/SIDA un total
se gastó un total de USD $49
de USD $49 millones; su aportación fue casi igual debido a gastos de bolsillo millones: 25.4 por gastos de
de los pacientes (USD 25.4 millones) que en gastos con presupuesto público bolsillo de los pacientes y 24
(USD $24 millones) (cuadro 2.3). por presupuesto público
Estos gastos incluyen el tratamiento considerado óptimo en 1995
(fundamentalmente el uso de una combinación de dos antiretrovirales y
medicamentación profiláctica) a una minoría de los pacientes con SIDA Las personas seropositivas
(aproximadamente 38% del total estimado con vida durante ese año). Las asintomáticas en general no
reciben tratamiento
personas seropositivas asintomáticas en general no reciben tratamiento
antiretroviral ni profiláctico
antiretroviral ni profiláctico. El patrón de tratamiento fuera de los grandes
centros hospitalarios en las grandes ciudades, incluyó mayor número de días
de hospitalización y menor uso de medicamentos.
La mayor parte de los gastos
La mayor parte de los gastos de bolsillo corresponden a la utilización
de bolsillo corresponden a la
de medicamentos profilácticos o a un segundo antiretroviral. Los gastos de utilización de medicamentos
hospitalización han sido fundamentalmente a cuenta de las instituciones de profilácticos
seguridad social, y en forma secundaria los pacientes han hecho estos gastos.
CUADRO 2.3
GASTOS DE TRATAMIENTO DE VIH/SIDA POR TIPO Y FUENTE DE FINACIAMIENTO. MÉXICO, 1995
77
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Cabe señalar que los gastos de bolsillo –aun cuando en forma agregada
Los gastos de bolsillo, en aportan casi la mitad de los gastos en este rubro– en general aportan un patrón
general, aportan un patrón de
tratamiento subóptimo para la
de tratamiento subóptimo para la mayoría de los pacientes; es decir, en esta
mayoría de los pacientes contabilidad se incluyen aquéllos que los asegurados realizan en forma
adicional a lo aportado por su institución de seguridad social (p. ej. complementos
alimenticios en casos de síndrome de desgaste), y por otro, los gastos en que
incurre la población no asegurada.
El gasto anual en El gasto en antiretrovirales aportó un gasto anual de USD $20.5 millones,
antiretrovirales fue de 20.5 aportados principalmente por los pacientes y por las instituciones de seguridad
millones de dólares; el gasto
social, o un gasto promedio por paciente con SIDA de USD $1 281, mientras
promedio por paciente con
SIDA fue de 1 281 dólares. En que se estima que el costo per cápita para tratamiento óptimo en 1995 variaba
1995 el costo per cápita del de USD $3 200 a USD $3 500 por año, de acuerdo a costos de compra al
tratamiento óptimo variaba de menudeo o por compras de grandes volúmenes de medicamento.
3 200 a 3 500 dólares al año
CONCLUSIONES
Permanecer sin infección hasta una edad madura es un reto de gran magnitud
en comunidades con una alta prevalencia de VIH. Las medidas preventivas han
tenido un éxito limitado, en mayor medida porque el contexto o ambiente más
amplio en el cual vive la gente no ha sido apropiado para la prevención (Cowal,
1996).
Se ha separado artificialmente la prevención y el tratamiento de los
afectados; pero para los individuos y sus familias, así como para las comunidades,
Se ha separado artificialmente
la prevención y el tratamiento enfrentar la infección por VIH es parte de un reto de largo plazo propio de la
de los afectados era del SIDA, un reto que incluye protegerse del VIH. Debemos integrar los
aspectos de la prevención y de la atención, en forma tal que se explote la riqueza
de su interfase. Se necesitan más intervenciones y de mejor calidad a lo largo
La prevención de la infección del continuo de prevención-atención. La prevención de la infección por VIH,
por VIH debe ser financiada ha quedado claro, debe ser financiada en forma suficiente y tempranamente,
en forma suficiente y con fondos públicos en caso necesario, puesto que resulta una intervención
temprana, puesto que resulta
una intervención costo- costo-efectiva. Las intervenciones terapéuticas, a pesar de su estrecho margen
efectiva. Las intervenciones de costo-efectividad, deben llevarse a cabo de acuerdo a los arreglos de
terapéuticas, a pesar de su seguridad social vigentes en cada país; la población no asegurada, sin embargo,
estrecho margen de costo- es la que queda desprotegida bajo estos esquemas. Los cambios en la eficacia
efectividad, deben llevarse a
cabo de acuerdo con las de los tratamientos antiretrovirales o profilácticos en relación al SIDA han sido
normas vigentes en cada país dramáticos y frecuentes. De esta forma, los estudios de costo-eficiencia o
costo-efectividad de tratamiento pierden vigencia a menudo. La mayor
efectividad de tratamientos antiretrovirales múltiples, que incluyen inhibidores
La mayor efectividad de de proteasas, ha cambiado los costos de tratamiento pero también ha cambiado
tratamientos antiretrovirales los resultados obtenidos con los nuevos esquemas terapéuticos. Por lo anterior,
múltiples, que incluyen se deben evaluar nuevamente las estimaciones de la razón costo-efectividad,
inhibidores de proteasas, ha
cambiado los costos de
para poder utilizar adecuadamente esta información en el proceso de dar
tratamiento pero también ha prioridad a acciones con fondos públicos en un contexto de recursos escasos y
cambiado los resultados múltiples necesidades.
Existen dos niveles de prevención: la primaria evita la ocurrencia de
nuevas infecciones y la secundaria reduce la morbilidad y mortalidad, una vez
78
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
79
OBSERVATORIO DE LA SALUD
REFERENCIAS
80
2. EL VIH/SIDA EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
81
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
CAPÍTULO 3
Violencia, seguridad pública y salud
Rafael Lozano, Martha Híjar y José Luis Torres
83
OBSERVATORIO DE LA SALUD
84
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
cien mil habitantes, lo que representa un incremento del 90% en los últimos 14
A principios de la década de
años. A principios de la década de los ochenta, el riesgo de morir por un
los ochenta, el riesgo de morir
homicidio para un hombre del D.F. era dos veces menor que el promedio por un homicidio para un
nacional; para 1994 el riesgo es casi el mismo. En 1981, el riesgo de morir por hombre del D.F. era dos veces
homicidio para una mujer del D.F. era 1.6 veces menor que el promedio menor que el promedio
nacional; para 1994 el riesgo
nacional; para 1994, las mujeres del D.F. presentan un riesgo 1.2 veces más alto es casi el mismo. En 1981, el
que la tasa promedio del país. riesgo de morir por homicidio
Sin embargo, dentro del amplio tema de la violencia, los homicidios y los para una mujer del D.F. era
1.6 veces menor que el
suicidios sólo reflejan el componente asociado a la muerte. A ellos habría que promedio nacional; para 1994
añadir aquellos hechos violentos en los que no hay resultados fatales, pero que es 1.2 veces más alto
producen daños físicos o mentales (discapacidades temporales o permanentes)
a las víctimas y a sus familiares; por ejemplo, robos, asaltos, violaciones,
En otros países se estima que
secuestros, acoso, amenazas, abuso, etcétera. En otros países se estima que por por cada hecho violento que
cada hecho violento que culmina en la muerte, existen cien cuyas consecuencias culmina en la muerte, existen
no son fatales (US Department of Justice, 1988); en México no se sabe a ciencia 100 cuyas consecuencias no
son fatales; en México no se
cierta cuál es la relación, pero si se corrigieran las cifras nacionales con la razón sabe a ciencia cierta cuál es la
anterior, se registrarían anualmente alrededor de 1.6 millones de hechos relación, pero si se corrigieran
violentos con daños físicos, sin que éstos ocasionen la muerte. las cifras nacionales con la
razón anterior, se registrarían
El principal objetivo de este capítulo es proponerle al lector que el
anualmente alrededor de 1.6
problema de la violencia debe abordarse no sólo con medidas de seguridad millones de hechos violentos
ciudadana, sino también con acciones de salud pública. Para ello se presentan con daños físicos, sin que
algunas reflexiones e ideas alrededor de la violencia, sus determinantes y los ocasionen la muerte
daños que provoca a la población, mostrando la evidencia empírica sobre las
consecuencias de la violencia en México. Con base en lo anterior, el capítulo
está dividido en tres apartados.
En el primero, con el propósito de conceptualizar y ordenar algunos de los
aspectos que deben aparecer explícitos en los análisis posteriores sobre la
violencia y salud, se discuten los conceptos de violencia y seguridad y sus
adecuaciones a la aproximación metodológica de la salud pública; asimismo,
de manera muy breve se introducen algunas reflexiones sobre los determi-
nantes de la violencia.
En el segundo apartado se pretende mostrar –mediante la respuesta a 11
preguntas– la magnitud del problema de los homicidios y suicidios, al igual que
de algunos delitos registrados en las estadísticas judiciales; en esta sección
interesa ofrecerle al lector un panorama nacional e internacional sobre dos
consecuencias de la violencia en la salud, que le permitan evaluar su frecuencia
y distribución. Asimismo, se introduce la evaluación del impacto de la
violencia en la salud considerando las consecuencias no mortales de los actos
delictivos, usando como indicador los Años de Vida Saludable (AVISA)
perdidos; asociada a esta última parte se realiza una breve discusión sobre las
posibles implicaciones económicas que acarrean las violencias.
Finalmente, en la tercera sección del capítulo se presentan algunas
reflexiones sobre el papel que juega y debiera jugar el sector salud con respecto
a la violencia, emitiéndose algunas recomendaciones a futuro.
85
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Cabe aclarar que este trabajo no incluye los diversos campos especializados
de las ciencias penales, ni tampoco pretende abarcar todas las expresiones de
criminalidad y violencia, como serían el narcotráfico o el terror político, que
sin duda contribuyen a la inseguridad ciudadana.
86
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
87
OBSERVATORIO DE LA SALUD
de la violencia (ya que no siempre existe en todos los actos un deseo consciente
de causar daño); por lo tanto propone la definición de violencia como: “Todo
acto de fuerza física o verbal, coerción o privación amenazadora para la vida,
dirigida al individuo mujer o niña, que cause daño físico o psicológico,
humillación o privación arbitraria de la libertad y que perpetúe la subordinación
femenina”.
Para diferenciar las clases de agresión y violencia del género masculino hacia
el femenino, Riquer y Saucedo proponen que “la violencia es la fuerza que se
ejerce sobre una persona para obligarla a hacer algo contra su voluntad y
agresión, la acción de acometer contra algo o alguien para dañar su persona o sus
propiedades” (Riquer, 1996), aunque las autoras usan los términos indistintamente
en su texto.
Por otra parte, desde 1961 se había empleado el término de “síndrome de
niño maltratado” para definir “...el uso de la fuerza física, en forma intencional,
no accidental, dirigida a herir, lesionar o destruir a un niño, ejercida por parte
de sus padres o de otra persona al cuidado del menor...” (Kempe, 1971); sin
embargo, este concepto fue cuestionado porque no siempre se presentan los
niños maltratados con lesiones corporales, pero sí con huellas de deprivación
emocional, alimenticia, descuido y malos tratos, lo cual refleja las características
psicológicas provocadas por la agresión de los adultos (Villalobos, 1981).
La violencia también se puede clasificar según la naturaleza de la agresión:
La violencia también se puede
clasificar según la naturaleza
psicológica, física, sexual, etcétera; según el motivo: política, racial, etcétera;
de la agresión: psicológica, o de acuerdo al lugar donde ocurre: doméstica o intradomiciliaria, pública,
física, sexual, etcétera; según escolar, etcétera.
el motivo: política, racial, En las definiciones mencionadas, destacan en general tres aspectos: a) la
etcétera; o de acuerdo al lugar
donde ocurre: doméstica o intencionalidad de quien comete el acto; b) el acto o conducta agresiva como
intradomiciliaria, pública, tal, y c) el daño provocado (físico o psicológico) que queda en la persona, luego
escolar, etcétera del acto violento.
88
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
algunos países del África –en donde al parecer no existe una intención expresa
de causar daño por parte de los padres–, y c) los castigos corporales que
millones de niños reciben por parte de la familia durante su “educación”
temprana.
Al respecto, puede comentarse que cuando se comprueba enfermedad
mental la acción legal es diferente que cuando se demuestra lo contrario, por
lo que la intencionalidad preserva su importancia. En el segundo caso, habría
que preguntarse si existe o no la intención, por parte del grupo social, de
preservar una forma de control sobre las mujeres. Con respecto al tercer caso,
el daño corporal, se ha desarrollado un amplio campo de investigación
buscando la relación entre “el empleo de fuerza física con la intención de causar
una experiencia dolorosa, sin lesión, a los niños que requieren de corregir su
conducta” (Murray, 1994), con conductas violentas cuando éstos son adultos;
dicha aproximación reconoce que existe cierta “tolerancia cultural” de la
comunidad en la aplicación del castigo corporal con fines disciplinarios y que
se permite el maltrato escolar o el abuso en los reclusorios y/o centros de
readaptación social, aunque en ocasiones es difícil distinguir entre el castigo
corporal y el abuso hacia los individuos que se pretende disciplinar.
Los excesos en el uso de la
Los excesos en el uso de esta “violencia tolerada” por parte de las
“violencia tolerada” por parte
autoridades (ejército, policías, celadores, maestros y padres de familia) son de las autoridades (ejército,
causa de una elevada proporción de agresiones que por su origen no es policías, celadores, maestros y
denunciada. Al respecto, el surgimiento de las comisiones de derechos humanos padres de familia) son causa
de una elevada proporción de
ha permitido, en el mejor de los casos, atenuar esta práctica, pero de ninguna agresiones que por su origen
manera controlarla. no es denunciada
89
OBSERVATORIO DE LA SALUD
90
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
91
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Bajo esta influencia del mercado y ante la falta de credibilidad hacia las
autoridades cuya misión es proteger a la comunidad, puede resultar más
atractivo para los individuos el evitar un daño al portar un arma de fuego –y
usarla si es necesario– a confiar en que disminuya la violencia per se. Para el
colectivo social, sentirse protegido termina siendo lo mismo que sentirse
seguro, aunque sabemos que esto no es suficiente puesto que los límites de la
protección terminan con la fuerza y brutalidad de la agresión. Paralelamente al
desarrollo y sofisticación de la protección, existe un desarrollo de los sistemas
de agresión.
Invertir en seguridad es un Por tanto, invertir en seguridad es un ejercicio de planeación para la
ejercicio de planeación para la sociedad en su conjunto, es un proceso de anticipación al futuro. En cambio,
sociedad en su conjunto, es
un proceso de anticipación al
invertir en protección es un acto de sobrevivencia de cada uno de los individuos,
futuro. En cambio, invertir en es una forma de superar las hostilidades del presente.
protección es un acto de El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó en
sobrevivencia de cada uno de 1993 que “...es necesario revisar radicalmente muchos conceptos [...] por
los individuos, es una forma
de superar las hostilidades del ejemplo debe reinterpretarse el concepto de seguridad...”. El PNUD propone
presente usar el concepto de “seguridad para la gente” en vez de “seguridad para el
territorio”. La idea que está detrás de esta propuesta es anteponer el desarrollo
El Programa de Naciones
humano a la seguridad nacional basada en la fuerza, la coerción o la disuasión
Unidas para el Desarrollo a través de la violencia. Esta forma de violencia “aceptada”, legítima y legal es
(PNUD) propone usar el considerada en la mayoría de las naciones como monopolio del Estado. Bajo esta
concepto de “seguridad para forma se institucionaliza el control de la violencia ilegal a partir del uso de la
la gente” en vez de “seguridad
para el territorio” violencia legal. Una forma tradicional de combatir los crecientes niveles de
inseguridad social que vivimos es acrecentando el gasto en métodos que
combatan en forma drástica y ejemplar la espiral de la violencia social que viven
las sociedades. Diversos sectores de la sociedad, claman (no sin razón) por
mayor vigilancia policíaca, más y mejores armas y la introducción de nuevas
tecnologías para combatir la delincuencia. Esta estrategia sin duda tendría sus
costos en cuanto a un creciente gasto económico, pérdida de vidas humanas (de
“...en donde la violencia es uno y otro bando, incluyendo población civil), un indudable costo psicológico
elevada, las medidas aisladas y social (PNUD, 1993) y no necesariamente resultaría una disminución de la
sólo tienen efectos delincuencia.
marginales...”
En contraposición a esta estrategia, es necesario considerar que quizás sea
menos costoso y de mayor nivel humanitario atender a esas amenazas desde la
“La seguridad significa estar base hacia la cima, en vez de hacerlo desde arriba hacia abajo, y es mejor
libres de las constantes
hacerles frente temprano que cuando son incontrolables. No hay que olvidar
amenazas del hambre, la
enfermedad, el delito y la que “...en donde la violencia es elevada, las medidas aisladas sólo tienen
represión. También significa efectos marginales...” (Ratinof, 1996).
protección contra Desde esta perspectiva, el concepto de seguridad se transforma en un
perturbaciones repentinas y
perjudiciales en la pauta de
concepto más amplio e integral, de acuerdo al PNUD: “La seguridad significa
nuestras vidas cotidianas, ya estar libres de las constantes amenazas del hambre, la enfermedad, el delito y
sea en relación con nuestros la represión. También significa protección contra perturbaciones repentinas y
hogares, nuestros empleos,
perjudiciales en la pauta de nuestras vidas cotidianas, ya sea en relación con
nuestras comunidades o
nuestro medio ambiente” nuestros hogares, nuestros empleos, nuestras comunidades o nuestro medio
ambiente” (PNUD, 1994).
92
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
93
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Al igual que otros problemas de salud en los que se utilizan las estadísticas
vitales, la tendencia de mortalidad por homicidios se debe analizar con mucha
cautela por los cambios en la clasificación internacional de las causas de muerte
y fundamentalmente porque los hechos violentos regularmente son ocultados
o enmascarados y aparecen, en el mejor de los casos, registrados bajo otro
código, lo cual afecta directamente el número de casos ubicados como
homicidios.*
En México, el número de En México, el número de muertes por violencia da la apariencia de un
muertes por violencia da la
apariencia de un comportamiento recurrente. Hace 55 años fallecían anualmente alrededor de
comportamiento recurrente. 19 mil personas; en los sesenta y en los setenta esta cifra desciende a menos de
Hace 55 años fallecían 10 mil, y para los noventa vuelve a aumentar. De hecho, en 1994, último año
anualmente alrededor de 19
mil personas. A diferencia de
del que se tiene información, el número de defunciones por homicidio es
otras causas de muerte –que alrededor de 17 mil. Si bien de 1940 a 1994 la población ha aumentado 4.6
en general van disminuyendo– veces, los asesinatos –a diferencia de otras causas de muerte que en general van
se mantienen estables a lo disminuyendo– se mantienen estables a lo largo del tiempo y en algunas zonas
largo del tiempo y en algunas
zonas del país muestran un del país muestran un franco ascenso.
franco ascenso En la figura 3.2 se presenta la tendencia de las muertes por asesinatos en
el país registradas en las estadísticas vitales y su posible corrección. En el
primer bloque de 10 años se aprecia una tendencia decreciente; posteriormente,
durante los siguientes 15 años, se observa cierta estabilidad y en la última
década una tendencia al incremento.
* Por ejemplo, entre 1959 y 1968, cuando se desconocía si la muerte había sido violenta
o no, la recomendación para el codificador era ubicarla en el grupo de mal definidas,
por lo que la posible mala clasificación de las muertes violentas quedaba minimizada.
De 1969 a 1978 el criterio fue diferente y se creó el rubro de “lesiones en las que se
ignora si fueron accidental o Intencionalmente infligidas”, el problema entonces fue
que durante esos 10 años se concentraron más defunciones en dicho código que en los
rubros en los que sí se conocía si la muerte había sido accidental o intencional. A partir
de 1979 se implanta la novena Clasificación Internacional de Enfermedades
manteniéndose el código para las muertes en las que se desconoce si hay o no
intencionalidad en la lesión que ocasiona la muerte.
94
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
FIGURA 3.1
MORTALIDAD POR HOMICIDIOS EN PAÍSES SELECCIONADOS DE
AMÉRICA LATINA Y REGIONES DEL MUNDO, 1990
Colombia
Africa al Sur del Sahara
Brasil
América Latina
Panamá
México
Chile
El Salvador
Venezuela
Nicaragua
Ecuador
Mundo
Argentina
Países europeos antes socialistas
Perú
Medio Oriente
Otros países asiáticos
Costa Rica
Paraguay
India
China
Uruguay
Países con Eco. Merc. Consolidada
0 20 40 60 80
Tasa X 100 000
Fuente: OPS, 1994 (países de América Latina); Murray y López, 1996 (regiones del
mundo).
FIGURA 3.2
DEFUNCIONES POR HOMICIDIOS EN MÉXICO, 1959-1994
Defunciones (miles)
25
20
15
10
0
1959 1964 1969 1974 1979 1984 1989 1994
95
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Aunque la mortalidad por Aunque la mortalidad por homicidios es fundamentalmente masculina (una de
homicidios es cada 10 muertes por homicidio es en el sexo femenino), se registran importantes
fundamentalmente masculina variaciones en la distribución de muertes por esta causa en las mujeres. La
(una de cada 10 muertes por
homicidio es en el sexo relación de asesinatos hombre-mujer se modifica según sea la edad de referencia:
femenino), se registran en los menores de 15 años una de cada tres defunciones por homicidios es en
importantes variaciones en la mujeres; en el grupo de 15 a 59 la relación es de una de cada 10, y en los adultos
distribución de muertes por
esta causa en las mujeres
mayores la relación es de 1 de cada 6 homicidios. Con base en lo anterior, podría
interpretarse que la magnitud de la violencia ejercida en las mujeres en los
extremos de la vida es más parecida a la que se ejerce en los hombres en estas
mismas edades; asimismo, que la magnitud de la violencia contra los adultos,
Los homicidios son un en donde el riesgo de morir asesinado es 10 veces más alto en un hombre que
problema de jóvenes; en una mujer, sí muestra una clara diferencia de género (figura 3.3).
México 40% de los asesinatos Los homicidios son un problema de jóvenes; en México 40% de los
suceden en individuos de 15 a
29 años; 30% entre los 30 y asesinatos suceden en individuos de 15 a 29 años; 30% entre los 30 y 44 años,
44 años, y del 30% restante, la y del 30% restante, la mitad es entre personas de 45 y 59 años y el resto en los
mitad es entre personas de 45 extremos de la vida.
y 59 años y el resto en los
extremos de la vida
Homicidios en los hombres
FIGURA 3.3
DEFUNCIONES POR HOMICIDIOS, POR GÉNERO
Y GRUPO DE EDAD. MÉXICO, 1994
75
62.5
50
37.5
25
12.5
0
0-4 5-14 15-29 30-44 45-59 60-69 70+
Hombres Mujeres
96
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
FIGURA 3.4
DEFUNCIONES POR HOMICIDIOS EN HOMBRES. MÉXICO, ESTADOS SELECCIONADOS, 1981-1994
90 90
80 80
70 70
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993
97
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 3.5
DEFUNCIONES POR HOMICIDIOS EN MUJERES. MÉXICO, ESTADOS SELECCIONADOS, 1981-1994
12 12
9 9
6 6
3 3
0 0
1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993
98
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
FIGURA 3.6
MORTALIDAD POR HOMICIDIOS. MÉXICO, ESTADOS CON MAYOR Y MENOR TASA, 1981-1994
Tasa x 100 000 hombres Tasa x 100 000 mujeres
120 20
Hombres Mujeres
100
15
80
60 10
40
20
0 0
1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993
99
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 3.7
MORTALIDAD POR HOMICIDIOS, SEGÚN NIVEL DE MARGINACIÓN.
MÉXICO, 1994
Gro
50
Mich
Mor Oax
40
Nay
Mex Dgo
30 Sin
Chis
100
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
¿Es la Ciudad de México uno de los lugares más violentos del país?
No, pero es en donde más ha aumentado el riesgo de ser asesinado en los La Ciudad de México no es
últimos años. Como se mencionó en la introducción, la mortalidad por uno de los lugares más
violentos del país, pero es en
homicidios en el D.F. ha aumentado 90% en los últimos 15 años. Este donde más ha aumentado el
incremento se presenta en todos los grupos de edad y en ambos géneros. riesgo de ser asesinado en los
últimos años
FIGURA 3.6
MORTALIDAD POR HOMICIDIOS.
MÉXICO, ESTADOS CON MAYOR Y MENOR TASA, 1981-1994
3.8-12.4
12.5-19.3
19.4-55.3
101
OBSERVATORIO DE LA SALUD
Al interior del D.F. también se observan zonas en las que el riesgo de morir
por homicidios es mucho más alto que el promedio nacional, e incluso
corresponden a los niveles más elevados del país. Tal es el caso de los residentes
Los residentes de la
Delegación Cuauhtémoc
de la Delegación Cuauhtémoc, en quienes el riesgo de ser asesinado es tres
tienen un riesgo de ser veces más alto en los hombres y 1.5 veces mayor en las mujeres; o de la
asesinados 3 veces más alto en delegación de Milpa Alta, que presenta excesos en el riesgo de morir por
los hombres y 1.5 veces mayor homicidios en ambos géneros por arriba del 40%. La mayor proporción de
en las mujeres
asesinatos en el D.F. son producidos por arma de fuego y corresponden a
hombres, adultos, solteros, con un nivel de escolaridad medio.
Con respecto a las mujeres, la delegación con más alto índice de homicidios
es Milpa Alta (con una tasa de 6.5 por 100 000); en orden de importancia le
siguen las delegaciones Cuauhtémoc e Iztapalapa. Llama la atención que la
delegación Xochimilco presente un elevado índice de homicidios en menores
de cinco años y las delegaciones Cuajimalpa y Tlalpan presenten el riesgo más
alto en las mujeres mayores de 60 años.
Otra dimensión del problema lo ofrecen las cifras registradas por el sistema
judicial. Estas estadísticas elaboradas por las autoridades sólo incluyen cifras
de la delincuencia denunciada, por lo que se ignora cuántos más se cometen.
Este viejo problema en criminología se conoce como “cifra negra”, pues no
muestra el lado más obscuro de la delincuencia (Ruíz, 1996).
Al respecto destaca el hecho de que en los últimos años se ha presentado un
crecimiento significativo de la delincuencia. Según datos de la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal, en la década de los cuarenta el
En los últimos dos años se crecimiento anual de los delitos fue en promedio de 3.2%, este crecimiento
observa un crecimiento de la aumentó a 6 % en la década de los sesenta, disminuye a 2.2% a principios de los
delincuencia en el D.F. que años noventa, pero en 1994 presenta un crecimiento inusual de 20.8%, el cual
supera, hasta en seis veces
llega en 1995 a 35.4%. Es decir, en los últimos dos años se observa un crecimiento
más, el nivel máximo histórico
observado durante la década de la delincuencia en el D.F. que supera, hasta en seis veces más, el nivel máximo
de los sesenta histórico observado durante la década de los sesenta (Poder Ejecutivo Federal,
1996) (cuadro 3.1).
Para 1995, de acuerdo con las cifras del Estudio Criminógeno del Delito
Violento, elaborado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(PGJDF) (Vicenteno, 1996), en la Ciudad de México hubo 218 599 denuncias
por posibles delitos, de los cuales 96 mil estuvieron relacionados con hecho
violentos; es decir, 44% de los delitos que fueron denunciados. El cuadro 3.2
muestra el crecimiento proporcional según el tipo de delito; destacan el robo
a repartidor (con un incremento entre 1994 y 1995 del 70.5%) y el robo de
vehículos con violencia (con un incremento del 69.6%); el homicidio doloso
tuvo un aumento del 10%, mientras que únicamente los delitos sexuales
mostraron un decremento (-3.1%), lo cual puede estar reflejando un descenso
en la denuncia del delito más que la disminución de la incidencia de las
agresiones sexuales.
Según este informe, son tres zonas de la ciudad en donde se registró el
mayor índice delictivo: una denuncia por hecho violento cada 30 minutos;* en
ellas se concentran la mitad de los ilícitos y el 40% de la población. En la
delegación Cuauhtémoc se registraron alrededor de 15 mil delitos violentos en
102
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
CUADRO 3.1
ÍNDICE DELICTIVO EN EL DISTRITO FEDERAL. MÉXICO, 1930-1995
1930 1 521
1940 3.24 1 464
1950 3.57 1 198
1960 6.05 1 204
1970 4.21 1 212
1980 3.04 1 213
1990 2.21 1 702
1991 2.68 1 812
1992 2.40 1 935
1993 -4.64 2 039
1994 20.77 2 388
1995 35.36 n.d.
un año, lo que significa 2.5 delitos por cada cien personas que habitan en la
zona; cabe recordar que el riesgo de morir por homicidio en esta delegación es Cada cinco minutos se está
tres veces más alto en los hombres y 1.5 en las mujeres que el promedio levantado una denuncia por
un delito contra la propiedad
nacional. En las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero se registra o las personas en cualquiera
alrededor de 1 delito por cada 100 habitantes. En la actualidad se estima que, de las delegaciones del
de continuar estas cifras constantes, cada cinco minutos se está levantado una Distrito Federal
denuncia por un delito contra la propiedad o las personas en cualquiera de las
delegaciones del Distrito Federal.
CUADRO 3.2
PRINCIPALES DELITOS VIOLENTOS, PROMEDIOS DIARIOS. MÉXICO, 1994-95
103
OBSERVATORIO DE LA SALUD
104
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
FIGURA 3.9
MORTALIDAD POR HOMICIDIOS Y DENUNCIAS DE DELITOS VIOLENTOS POR DELEGACIÓN, SEGÚN ÍNDICE DE
MARGINACIÓN. MÉXICO, D.F., 1994-1995
30 30
25 25
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
-3 -2.5 -2 -1.5 -1 -3 -2.5 -2 -1.5 -1
Marginación Marginación
Fuente: Consejo Nacional de Población, 1992; Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, 1995; Secretaría de
Salud, 1994.
105
OBSERVATORIO DE LA SALUD
CUADRO 3.3
MORTALIDAD POR SUICIDIOS Y HOMICIDIOS EN DIFERENTES REGIONES
DEL MUNDO Y EN PAÍSES DE AMÉRICA LATINA, ALREDEDOR DE 1990
106
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
El sexo masculino presenta un riesgo cinco veces mayor de morir por suicidio
que el femenino. Asimismo se observa que, independientemente de la causa
analizada, en los hombres el grupo de 70 años y más es el que presenta el mayor El sexo masculino presenta un
riesgo de suicidarse. Este hecho se ha explicado en función de una mayor riesgo cinco veces mayor de
morir por suicidio que el
frecuencia de trastornos depresivos en los ancianos; así, en este grupo la
femenino. En los hombres, el
depresión se ha relacionado con la involución física inherente al proceso de grupo de 70 años y más es el
envejecimiento y también con patrones socioculturales que conducen al que presenta el mayor riesgo
anciano a situaciones de soledad, aislamiento social y pérdida de la autoestima, de suicidarse; en las mujeres,
son las jóvenes de 20 a 24
periodo que coincide con el cese de las actividades consideradas socialmente años
productivas (Kerkof, 1991). Con respecto a las mujeres, son las jóvenes de 20
a 24 años las que presentan el mayor riesgo de morir por un suicidio, lo cual se
ha visto relacionado con una mayor frecuencia de problemas afectivos, causas
amorosas y familiares.
Estas diferencias de género se extienden a la selección del medio empleado
para producir la muerte. El hecho de que las mujeres utilicen con más
frecuencia medios más “suaves” que los hombres remite a cuestiones que
determinan lo que es socialmente aceptable en hombres y mujeres, además del
acceso a ciertos medios (por ejemplo, el acceso al arma de fuego es más fácil
para los hombres) (Saltijeral, 1987; Taylor, 1980)
.
¿En qué región del país es más frecuente el suicidio?
107
OBSERVATORIO DE LA SALUD
FIGURA 3.10
MORTALIDAD POR SUICIDIO. MÉXICO, 1994
1.2-2.6
2.7-4.2
4.3-13.6
108
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
109
OBSERVATORIO DE LA SALUD
dólares, de los cuales 31% correspondió a lesiones intencionales. Para este tipo
de lesiones se estimó que los costos por gastos médicos correspondió a una
tercera parte y el resto derivó en gastos indirectos (Rice, 1989). En Colombia,
al contabilizar el secuestro y el homicidio, así como lo que el gobierno gasta en
prevenir o defenderse de las actividades ilegales, se estima una cifra del 15%
del PIB relacionada con la violencia (Rubio, 1995).
110
3. VIOLENCIA, SEGURIDAD PÚBLICA Y SALUD
Son manifiestas las dificultades que enfrentan los sistemas políticos para
conformar sociedades que promuevan la participación del individuo y la
coloquen en el centro del esquema político. El autoritarismo es y seguirá siendo
una importante fuente de violencia social, así como los procesos excluyentes
de los beneficios del desarrollo. Cuando a las desigualdades sociales se añaden
creencias acerca de la existencia de papeles culturalmente asignados en los que
se acepta la de superioridad de unos sobre otros, la estructura social es la que
termina por promover la violencia contra las mujeres, contra los niños, contra
los ancianos, contra los indígenas, etcétera.
Debemos luchar por un contrato social más humanizante, que aplique y
controle la violencia inherente a los seres humanos, al igual que la transmitida
por la estructura social. La polis ideal es aquélla en la que cada individuo delega
su potencial de violencia a un fondo común, el cual a su vez se despliega para
la seguridad colectiva sobre la base de reglas y principios socialmente
legitimados.
Dado que la violencia rompe con el sentido de comunidad y con las formas
pacíficas y grupales de resolver conflictos, se expresa como un deterioro de
todos los esfuerzos de convivencia. De hecho, el aislamiento es una forma
de defenderse de ambientes violentos.
Los seres humanos del final del siglo aspiramos a un mejoramiento de la
calidad de vida, a la promoción de ambientes seguros, a la promoción de la equidad.
La falta de democracia se transforma en una manera violenta de ejercer el
poder y de afectar las relaciones sociales en paz; en contraparte, la democracia per
se no garantiza la paz. La educación en contra de la violencia es de fundamental
importancia, pues se le concibe no sólo como un instrumento de instrucción, sino
como un factor de generación de valores y principios que hacen al buen ciudadano
un garante de su propia seguridad.
Algunas propuestas específicas más enfocadas al sector salud serían:
111
OBSERVATORIO DE LA SALUD
AGRADECIMIENTOS
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