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A b ir a – S a n
2
Caminos en el Infinito
Abira – San
3
Gracias por tu paciencia, tus detalles, y haberme tratado en esa forma sensible. No
puedes ser más que como eres : y asimilé de tu persona esa seriedad de piedra, pero
era parte del proceso.
A Balanza, por la forma en que me acompañabas por la calle, tomándome siempre del
antebrazo derecho.
Así me introdujiste a los bosques, tomándome del antebrazo derecho en medio de aquella
soledad, aquel frio y aquella obscuridad.
No hubiera podido sobrevivir a esa experiencia sino por la confianza que tuve, de que tú
no me podrías más que acompañar siempre, y nunca nunca dejarme solo.
ADVERTENCIA
Este Grupo de Seres sin Cuerpo ha invitado a diversos grupos de seres, para
hacer llegar también sus mensajes a través de mi persona. Estos Grupos han
sido, a la fecha :
Ellos establecen las siguientes diferencias. Un ser espacial tiene una naturaleza
y/o existe en un lugar no físico. Un extraterrestre, tiene al menos una ubicación
u origen en un lugar adentro del Universo. Y un ser espiritual es un ser espacial
que pertenece a un Grupo religioso : que es integrante o representante no-físico
de alguna religión. El Grupo DAR se define como no religioso.
A partir del 16 de julio de 2003, el Grupo DAR Ibrahim decidió que una de sus
integrantes, Alma, con quien he tenido relaciones maritales, quedara como mi
Guía personal. En la actualidad, tanto Alma como Amor viven adentro de mi
cuerpo. Es inevitable que semejante condición de contender adentro de mi
cuerpo a dos seres no materiales haya provocado en mi vida una inmensa
conmoción. En nuestro sitio de internet tanto el Grupo mismo, como ellos dos,
han invitado a la gente a formularles sus preguntas y dudas, y las han
contestado.
Me han dictado a la fecha 1,500 hojas efectivas en doce tomos, en cerca de 400
mensajes, donde expresan su inconformidad y alarma por nuestra civilización
actual. Abordan temas como la naturaleza de Dios ; el amor, el tiempo ; sobre la
personalización y la infinitización, así como sobre Luz y obscuridad.
“Que estas palabras no sean echadas en saco roto, que nuestras palabras sean
difundidas gratuitamente y a los cuatros vientos sin limitación ninguna, esos
son nuestras exigencias y nuestros más profundos deseos. Recalcando la
importancia de que nuestras palabras sean conservadas en el lugar en que las
pusimos, sin fines comerciales a quienes así lo soliciten y necesiten.”
Ellos dictan :
Sin embargo soy un canalizador diferente. Por ejemplo, parece que el Comando
Ashtar como entidad extraterrestre es canalizado por diversas personas : es
decir, varios canalizadores para una sola entidad extraterrestre.
Es decir, que por lo que se ve cada entidad, o ser de diverso origen en el espacio
y el Universo, se expresa por medio de uno, o varios canalizadores.
Mi caso es el opuesto : pues son muchos los Grupos de diversos orígenes que
han llegado a dictarme. He distinguido en algunos su frialdad ; en otros su
autoridad. En algunos su dificultad para transmitirme los mensajes. En algunos
más su calidez, el calor de su sentimiento, que no pocas veces me ha llevado a
las lágrimas : a veces es su presencia, otras veces los contenidos que dictan.
Otros han llegado a transmitirme, además de palabras, sentimientos e
imágenes, incluso mensajes muy masivos que tengo que ir convirtiendo en
palabras.
He tenido que re-acomodar sus dictados para que sigan la lógica de nuestro
cerebro : poniendo el principio en el principio, y la conclusión al final.
El título lo obtengo de alguna frase del dictado mismo. Sin embargo, es usual
que el Grupo dicte el título. Pues la literatura como tal ha sido una de las más
grandes riquezas y delicias de mi vida, gusto mucho de enfatizar la belleza de
sus palabras.
Ellos no.
Van al grano, no les interesa en absoluto que un texto sea bello, mas para mí es
indispensable.
Como quiera que sea, yo nunca invento los paréntesis, ni las mayúsculas, ni los
signos de admiración, ni las palabras entrecortadas con guiones : sino que es
quien me llega a dictar, y sus propias expresiones, las que en el cien por ciento
de las canalizaciones determinan el resultado final.
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Yo anhelaba recibir dictados, era uno de mis sueños. Y con esta labor, puedo
afirmar por muchas cosas que soy privilegiado, también por haber llegado a ser
quien soñé ser.
También me han venido entregando, con el paso del tiempo, experiencias que
ellos llaman sobrehumanas y yo sobrenaturales : de calor, inmovilidad,
magnetismo, relajamiento. Los seres sin cuerpo me han operado en el cuerpo
físico y en el cuerpo espiritual, y se han manifestado conmigo una gran
variedad de ocasiones en diversas modalidades, incluso por medio de
poltergueist.
Ya a mediados de los años ochentas, uno de sus Guías de Luz me dijo sobre
quienes estábamos en contacto con él y sus compañeros : “Todos ustedes están
desarrollando poderes”. A partir del primer trimestre de 1986 comencé a soñar mi
futuro personal, con una anticipación de dos meses. Unos quince años después,
aparentemente ese plazo de anticipación de mi futuro personal por medio de
mis sueños se amplió a un periodo mayor a dos meses : comencé a vislumbrar
mi futuro simplemente con los ojos cerrados, y después por medio de flashes
con los ojos abiertos.
Ya sea como una consecuencia de aquel desarrollo de poderes que este Guía de
Luz me informó en aquel entonces, o como una donación del Grupo a fines del
segundo semestre de 2003, practico en la actualidad la sanación por medio de
las manos.
He promovido tanto sus dictados, como mis experiencias con ellos, y mis
investigaciones, por medio de un Grupo en internet. Espero compartir esta
labor que llevamos a cabo el Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores
Espirituales y yo. Pueden escribirme al correo : maspaula3@hotmail.com , en
donde pondré a su disposición sin costo estas experiencias, y los Mensajes que
ellos han dictado.
La gente que ha tenido alguna experiencia sobrenatural, por lo general queda fuera
del alcance de su comprensión. En mi caso no han sido esporádicas, sino
sistemáticas, con la cualidad de que los Seres Incorpóreos las van explicando desde
variadas perspectivas. Que no son humanas, por cierto, sino obedecen a criterios que
son muy suyos, aunque nos parezcan a veces difíciles de digerir.
Para los contactados extraterrestres, soy uno de los contactados mexicanos, con la
particularidad de que jamás he tenido un solo avistamiento físico.
Sin embargo, hace veintiún años pude platicar con extraterrestres en la modalidad
de mediumismo, y no sólo eso : sino que se me ha llevado a presentar con
extraterrestres de Cuarta Densidad, y se me ha proyectado a viajes por el Universo.
Lo que no publiqué en 1997 fue lo que sucedió los cinco años siguientes.
Resplandor, Luz y Amor conversaron posteriormente con otras personas,
pasamos un año platicando en casa de una licenciada amiga mìa, todos
aprendimos que existe un ser como el General, quien tuvo a la mano los
recursos para tomar decisiones ipso facto de gran trascendencia ; es decir,
quedó demostrado que una mente maestra, por llamarlo a èl de alguna forma,
tiene el poder para tomar decisiones sobre la marcha y llevarlas a cabo, en
forma por demàs espectacular.
forma que cuatro sueños independientes se han llegado a referir a una sola
realidad, pero en diferentes tiempos y perspectivas. He tomado tan a pecho esta
facultad, que he orientado y reorientado mi vida, y tomado decisiones
importantes, con base en sueños previos, que se expresan simbólicamente, así
que he tenido que ir aprendiendo los simbolismos de los sueños para conocer
su significado.
Esta etapa culminò el once de julio de 1992, un dia después de que ella y yo
cumpliéramos diez años de casados. En contra de todas las previsiones del
General, y eventualmente a consecuencia de una cadena de acontecimientos
terribles y nefastos en nuestras vidas, tomè la decisión de separarme unos años
después y mi experiencia con ellos cesò por completo. En el inter, ella y yo
habìamos engendrado otra niña, y fue mi voluntad, hasta la fecha, el tratar de
continuar al lado de mis hijas para apoyarlas en todo lo que fuera necesario.
Y sin tener ningún contacto con Resplandor, Luz ni Amor transcurrieron casi
once años.
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Lo que comenzó aparentemente como una amistad con esta nueva pareja, se
convirtió rápidamente en un interés profesional por trabajar juntos, y nos
reuníamos a tomar café para compartir nuestras opiniones y experiencias.
Sin embargo, en una de las conversaciones que tuvimos, ella me hizo saber que
yo tenía detrás de mí en esos momentos a una persona : se trataba de un
hombre fornido. Por la complexión física que ella describía, di casi por sentado
que se trataba de Resplandor, no sin sorpresa pues había pasado demasiado
tiempo y yo no sabía que él regresaría a mi vida.
Ella se pudo enterar de esta presencia de un ser parado a mis espaldas pues es
Vidente y Médium.
En esa misma conversación ella me dijo que a su vez trata con otro grupo de
seres incorpóreos ; unos meses después, yo tuve la oportunidad de conocer al
menos a cuatro de ellos adentro de su casa. Entre ella y yo siempre hubo esta
liga de que ambos tratábamos cotidianamente con Seres sin Cuerpo, presentes
casi siempre entre nosotros cuando conversábamos, de forma que ambos
identificábamos los momentos en que ellos llegaban, permanecían o se iban de
nuestro lado.
La tarde en que ella percibió a ese varón detrás de mí y me habló de quienes sin
cuerpo la acompañan, me dijo lo siguiente : quienes vienen conmigo me dicen
que se comunicarán pronto contigo.
Detrás de una como pared de vidrio que la hacía borrosa, se presentó ante mí
una muchacha blanca, de menor estatura que yo, joven, de talante generoso,
tranquila, simpática, es más yo diría que además era cálida y cariñosa. En
realidad yo la dejaba en el sueño de ver durante instantes, pero como que yo me
movía y de nuevo la tenía justo frente a mí, y su aspecto semejaba como si ella
estuviera hecha de cera de vela blanca. Pero desde luego que me hablaba, y
muy claro, y pude distinguir el color claro de su cabello.
Con gentileza y muy amigablemente, con mucho tacto ella me señaló un cuarto
que se hallaba junto a mi recámara. Dentro de ese lugar, sobre una caja hecha
de tiras de madera, una vela encendida. “Este es el lugar en donde vamos a
platicar” me dijo ella, y yo sorprendido porque no existe tal habitación junto a mi
recámara.
Justa y precisamente Alma, uno de los seres sin cuerpo que me ha acompañado
muy insistentemente desde entonces, en forma absolutamente sobresaliente y
con quien he sostenido una relación extraordinariamente comprometida e
intensa, pues entre otras cosas me fue asignada con el tiempo específicamente
como mi Guía Espiritual personal por el Grupo, es una mujercita de cuerpo
pequeño y piel blanca : si yo la comparo a ella, que la he tenido muchas veces
frente y junto a mí energéticamente, con aquella muchacha de menor estatura
del sueño, para mí resultan la misma persona.
Con ese paneo durante el sueño, que muestra claramente una habitación abierta
junto a mi recámara, adentro de la cual había una mesa muy precaria, con una
vela blanca encendida, a la que se distinguía perfectamente y con claridad la
llama de colores blanco-amarillo-anaranjado.
Analizando las fechas, esta reunión con mi pareja debe haber ocurrido en los
primeros dias de abril de 2003, y la madrugada en que tomaron caóticamente el
teclado de mi computadora fue entre el 25 y 28 de mayo, un poco menos de dos
meses después.
Entre esos catorce seres sin cuerpo que se presentaron adentro de mi domicilio
con mi persona estaba una mujer, quien por lo que me parece es esa mujer de
baja estatura que se había presentado ante mí en el sueño.
Cuando los Seres sin Cuerpo se fueron presentando por turnos ante mi persona,
esta mujer se presentó ante mí como JARETH.
Un mes y medio después me fue presentada por el Grupo de Seres sin Cuerpo
aparentemente otra mujer, como ALMA.
Nada más poner las cartas sobre la mesa para aclarar cualquier asunto, por
complicado que se vea. Pero también resulta fácil tejer interminablemente una
confusión en una forma perfectamente premeditada, como han hecho ellos,
para que tal respuesta no sea accesible a mí en la actualidad.
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Si la pregunta es si es posible vivir con tal duda, diré que tal y como pasa en las
vidas humanas, en que tampoco hay situaciones muy claras muchas veces, uno
se acostumbra a vivir así.
La vi claramente.
Es de piel blanca, pero de caderas más anchas y le lleva al menos quince años a
esta personita, la del sueño y la que repetidamente se fue presentando con mi
persona. Y puesto que ha habido alusiones tanto a Jareth como a Alma, no sé
qué pensar sobre estas dos identidades. Tal vez lo más fácil sería terminar
admitiendo que en realidad esta mujer menudita es Jareth, y esa mujer más
entrada en años, y en carnes, es Alma.
Un proceso brutal
Haciendo por supuesto que con todos sus recursos para la manipulación de mis
percepciones, yo viviera en contacto con ellos tantas experiencias
sobrenaturales, como se cuentan en este libro.
Nada más por poner un ejemplo, en una parte del terrible teleculebrón que
armaron, quizás para ver qué tan lejos podían llegar con mi persona, o quizás
solamente para pasar el rato, en una ocasión una mañana temprano, antes del
alba, en que yo veía por la ventana de la cocina de la casa, me hicieron ver la
misma cara en cualquier objeto en que yo posara la vista : esa cara me estaba
viendo de frente en las formas de las hojas de los árboles, en los setos del
parque, en los vidrios de las ventanas, en las ramas : en todos lados, para donde
yo volteara veía exactamente la misma cara, repetida interminablemente en
tantos tamaños como los objetos lo permitieran.
Es aterrador pensar, que los Seres sin Cuerpo puedan lograr que una persona
vea interminablemente la misma cara, una y otra vez para cualquier lado que
voltee la vista.
Y resulta aterrador que al lector acepte que yo he podido ver la misma cara, en
todos y cada uno de los objetos que me rodeaban, pues tal experiencia, de
aterradora puede convertirse en destructiva por sí misma.
Sin embargo, no era nada más que un juego para ellos, inscrito desde luego
adentro de la trama de una historia que en colectivo estuvieron actuando. No
hubiera sido posible sin la previa experiencia que tuve con Resplandor, Luz y
Amor.
de mi parte, fue seguida por acciones que ellos llevaron a cabo, para lograr
paulatinamente que mi pensamiento fuera claro, sin intrigas y sin rechazo hacia
su presencia, lo cual no he logrado al cien.
Llegó conmigo uno de ellos, a quienes también llamaré Guías, y sugirió que yo
traía acumulada energía en mi cuerpo, que era parte del problema de esos
estallidos sicológicos tan violentos que yo tenia cuando se acercaban.
Me indicó que si yo aceptaría una operación en mi cuerpo físico, dije que sí.
Lo es, y mucho.
Así se comporta el dentista, el cirujano : solamente actúa en esa parte del cuerpo
que tiene que ser intervenida. Lo hace en forma consistente y concentrada, tal y
como el Guía sin cuerpo lo hizo conmigo aquella tarde.
Y conforme iba oprimiendo mi cuero cabelludo contra aquel perfil férreo, yo iba
sintiendo cómo contenía en mi cuero cabelludo, sobre mi piel, unas como
ámpulas o ampollas, que se iban abriendo.
Placer y dolor, verdad y mentira, parece que han sido los ingredientes de que
ha estado compuesto este mole, que ha sido mi experiencia con ellos.
También he tenido que ejercer todo tipo de violencias en mis ámbitos laborales.
A veces simplemente como reacción ante la descontrolada y
omnipresentemente destructiva violencia de los demás hacia mí.
Como quiera que sea, es posible que parte de los variados tipos de violencia,
verbal y de pensamiento, por ejemplo, haya sido origen de aquellas ámpulas en
que yo guardaba energía.
Yo sentía cuando se abrían esas ámpulas, y sentía la energía que salía de ellas.
sobre la piel de mi cabeza ; un ser sin cuerpo mujer conversando conmigo, muy
tranquila, y yo atendiendo a ambos y sintiéndome raro por estar en semejante
situación.
Tampoco fue suficiente. Así que en otras tres ocasiones posteriores, que con
esas dos sumaron cinco, él nuevamente llevó a cabo otras exploraciones de la
superficie de la piel de mi cabeza. Yo sentía que encontraba pequeñas ampollas
que contenían esa energía, pero que las pasaba por alto buscando otras más
grandes.
Sentí que mis explosiones de rechazo hacia ellos fueron mengüando con esas
operaciones.
Supongo que todos tenemos esos abcesos. No sé sin son físicos o energéticos.
Tal vez algún dia podría animarme a realizar por mi parte el mismo proceso
con alguna persona que así lo solicite, pero nunca lo he pensado. Ya en mi
condición actual, no descartaría la presencia de algún Sanador Incorpóreo, un
Espíritu Sanador que me acompañara y enseñara a hacerlo.
Sin embargo el rechazo hacia la energía de los Seres sin Cuerpo no proviene
nada más del ser humano : tiene también su origen en la excesiva cercanía de
los espíritus al cuerpo. He podido observar, y comprobar repetidamente, que si
los espíritus guardan una distancia prudencial no pasa nada ; pero si avanzan
un poco más, es probable que ese exceso de energía que proviene de sus seres,
sea interpretado en forma muy aversiva por la persona.
Hay todavía mucho qué decir sobre este particular : sobre cómo y por qué
exteriorizan su energía ; cómo y por qué es captada por las personas, en mayor
o menor intensidad ; y cómo y por qué pueden ellos entregar ciertas
experiencias.
Yo querìa pasar al internet que queda escasamente a una cuadras, y hacia allà
nos dirigimos.
El motivo no pudo haber sido otro que el de un regalo hacia mí por parte de
ellos. Puede ser cuestionable pensar que ella efectivamente se encontrara allí
fuera de su cuerpo, así que podremos suponer que los Guías reprodujeron
energéticamente su realidad física, pues ella se encontraba en aquella esquina
de cuerpo completo.
Cómo puede una persona percibir a otra persona fuera de su cuerpo, será la
pregunta siguiente. Yo sí puedo, así como distinguir perfectamente la energía,
el contacto y presencia de mis Guías y no sólo eso, sino los contenidos de su
pensamiento antes de que ellos me los hagan saber por medio de la mímica de
mi cuerpo.
Supe por mì mismo que se llama Josefina, ellos lo confirmaron. Era pura miel y
puro amor. Si acaso tendrà diecinueve años. Ella saltò literalmente del cofre y
me envolvió entre sus brazos alrededor de mi cuello. Se me colgó literalmente
del cuello, arqueàndome completo hacia delante. Y fueron sus besos y sus besos
y sus besos pequeñitos, como de osito, con una ternura que me deshacìa. Y me
daba andanadas completas de besos pequeñitos, besos de trompita parada,
besos de niña enamorada, besos de ternura y adoración, besos cortos y
repetidos, besos tronaditos con sòlo la punta de los labios, y me abrazaba y
estrechaba a su cuerpo, e hizo pasar mis manos sobre sus pechos, y sentì la
calidez de sus pezones, los sentì físicamente sobre el anverso de mis manos, y
me los frotaba contra ellas recibiendo yo toda la calidez de su piel, de su piel
entregada a mi ser sin restricciones.
Pensè en lograr que ella tuviera un orgasmo, tan ardiente estaba, pero calculè
tambièn que aquello hubiera producido un escàndalo sobre el coche y no era
conveniente por los vecinos, que con toda justicia podrían haber
malinterpretado mi presencia en ese lugar. Que le pregunten a cualquiera por
què hace tanto ruido con un coche estacionado, y a ver quièn le cree una
historia como ésta. Hasta que la retiraron igualmente de mi lado.
Entre tanta cosa ya se habìa hecho demasiado tarde para el internet, pasaban de
las doce de la noche y traté de escabullirme de tantas presencias no físicas a mi
alrededor para llegar a la casa. Caminaba con esa intención por la calle frente al
Sumesa de esa esquina, cuando sentì una brutal energía, terriblemente cálida
y con una indescriptible ansia de querer y besar que me tocò la espalda y me
doblò el cuerpo, arqueándomelo hacia atràs por el impacto, volteo y allì
estaba de nuevo Josefina colgándose de mi cuello, volcándome el cuerpo
hacia delante, pasando ambos brazos sobre mi cuello y besándome con besos
chiquitos y tiernos tiernos, con esa dulzura y esa insistencia de la tigresa que
acaba de despertar, de la muchachita de ojos inquisitivos que se fue a esconder
detrás de su compañera, pero que nadie sospecha toda toda la fuerza de su
ansia de amor y de su corazón que a gritos exige ser llenado.
Con el paso de las semanas pude identificar en algunos de los Guìas una forma
muy especìfica de ser. A la Guìa con su eterna impaciencia, a otro de los Guìas
con igual impaciencia, tomándose con las uñas de los bordes de la mesa donde
yo escribìa en mi computadora cuando todavía la conservaba. Y fue
precisamente en mi computadora que yo tenìa en disco duro una amplia
colección de música en MP3. Una noche este Guìa se presentò y detectè en èl
mayor impaciencia de la habitual ; quise saber la razòn, y solamente obtuve
demostraciones de mayor impaciencia de su parte.
Unas noches después se presentò sola la Guìa conmigo, quise saber la causa, si
precisamente acababa yo de unirlos porque ellos mismos lo habìan solicitado,
pero ella insistiò en que encontrarse por ejemplo trabajando en la computadora
conmigo le daba algo asì como experiencia o un disfrute de este mundo
material. Y no sòlo eso, sino que la Guìa se comenzò a presentar conmigo en la
regadera, y ella misma me bañaba, me frotaba el jabón, me enjabonaba el pelo,
pero yo de veras con el pendiente de què podría estar pasando si yo sabìa muy
bien su relación con su compañero. Las cosas no pararon allì, èl se presentò
molesto conmigo y le confesè lo que habìa estado pasando, y furioso me exigiò
que si ella se presentaba de nuevo la corriera de mi lado.
Una noche los dos ilusos, ella que se habìa presentado nuevamente en la
madrugada y yo, nos fuimos a lavar las manos al baño, y en secreto ella me
pidió que le pusiera la argolla con que yo entiendo la alianza con mi pareja, en
su dedo, y asì lo hice dos veces, y ella me estrechò la otra mano con dedos
entrelazados, y dejè correr el agua caliente sobre su mano con mi alianza puesta
en su dedo anular mientras yo le enjugaba a ella mi antebrazo izquierdo, pues
se hallaba moviendo no mi brazo derecho sino mi brazo izquierdo, para que
sintiera tambièn en esa parte el agua caliente.
La tarde siguiente que era viernes, en la esquina de Eje diez e Insurgentes sur,
despuès de haber llovido por cierto, se presentò nuevamente enfurecido
conmigo su compañero el Guìa a quien yo habìa unido simbólicamente con ella.
Me pidió que le confesara lo que habìa estado pasando, le expliquè que era ella
quien habìa insistido en seguirse presentando, pero que a la vez yo no habìa
tenido valor para correrla.
Pues no fue suficiente, y de pie èl me quitò mi argolla, que yo siento uno de los
bienes màs preciados de mi vida. Tomò mi argolla de plata y amenazò con
tirarla directamente al interior de una coladera del drenaje. Cuàndo habìa yo
hecho eso en mi vida, que me arrodillè suplicando que no lo hiciera, y asì de
rodillas le supliquè, le roguè sintiéndome màs que humillado que si alguna vez
yo volvía a transigir con las exigencias de la Guìa pues yo le daba autorización
para que la echara a la coladera. Cada segundo que pasaba, cada parte de cada
segundo yo temì lo peor de lo peor, que en un pequeñísimo arrebato de su furia
mi alianza terminara en el drenaje, y con terror terminò colocàndola
nuevamente en mi dedo, pero me la volvió a quitar e hizo que la pisara y tallara
con la suela del zapato cruelmente contra el cemento de la banqueta.
mi lado todo el tiempo, sino en falsificarlos a ellos una y otra vez, asumiendo
sus identidades.
La táctica funcionò, pues ese ser no se volvió a presentar hasta este momento en
que escribo, y pude recuperar la compañía de mis Guìas.
Me explicò que en realidad aquellos catorce Guìas con quienes yo habìa estado
interactuando tan fuertemente alrededor de un mes o un poco màs, en realidad
eran lo que se podría conocer como personalizaciones. Es decir, que pertenecen
todos ellos realmente a un Grupo llamado DAR, y que en adelante mi trato con
los Guìas no contendría tantas identificaciones. Ello me resultò sumamente
sorprendente, tratar de entender que esos seres a quienes yo habìa conocido por
nombres y cuyas personalidades tan especìficas habìa experimentado, en
realidad habìan adoptado digamos esos papeles como parte de su proceso de
30
Debo recalcar que no es lo mismo, por otro lado, hablar de los Guìas como el
Grupo de Guìas, que hablar propiamente de los Guìas del Grupo. Con claridad
he podido identificar algo asì como tres niveles en que se hallan los Guìas del
Grupo DAR : el de los miembros del Grupo en un primer nivel ; en otro
superior el de algunos de los Guìas con mucha mayor experiencia ; y en el de
mayor jerarquìa a los Guìas propiamente del Grupo : su apariciòn casi siempre
es fugaz, emanan inmensa autoridad, su seriedad no tiene lìmite, y su
experiencia acumulada, asì como su jerarquìa y responsabilidades me dan
verdaderamente pavor. Con una sola mano son capaces de ordenar acciones tan
terribles o espeluznantes, que pueden requerir del trabajo conjunto del Grupo
completo solamente para llevar a buen tèrmino una tarea en especial. Otra de
las caracterìsticas de estos Guìas del Grupo son lo que yo llamarìa los
Protocolos, puesto que antes de que ellos se presenten, he de realizar esperas y
adoptar posturas que corresponden a su rango.
Me dijo también este Ser a quien estaba en esos momentos conociendo, que en
realidad yo no había unido a los dos Guías y que ellos no son pareja, así que
toda s aquellas ocasiones en que ella insistió tan vehementemente en
presentarse a mi lado y las terribles consecuencias que de ello se derivaron,
habían sido una prueba que ellos me habìan puesto, para ver hasta què punto
estaba yo dispuesto a respetar un compromiso en el que yo mismo habìa sido
31
partìcipe y testigo.
Como si fuera poco, afirmò igualmente que ese ser por quien yo habìa
terminado tirando a la basura toda mi música, mis libros màs preciados sobre
extraterrestres y parapsicología, sobre seres sin cuerpo y presencias de
fantasmas, y destruyendo finalmente mi computadora, habìa sido solamente
una personalización de uno de los miembros del grupo, en otra prueba donde
ellos trataron de medir hasta dònde me hallaba yo realmente con ellos, o si
hubiera estado dispuesto a darles la espalda.
No fue sino hasta después comprendí la naturaleza de algo que había sucedido
un poco antes. Yo le había comentado a uno de los Guías, que mi pareja y yo
estábamos a punto de comenzar nuestra vida marital, acabamos de conversar y
se retiró. Sin embargo regresó poco después, y me entregó toda una lección de
sexología del pezón, y de paso del busto en sí. Yo estuve seguro de que, sin que
él me lo detallara, en el intervalo en que se fue había acudido a un Guía
Sexólogo, como yo lo imaginé, que le había proporcionado aquel conocimiento
especializado, por ejemplo recorrer longitudinalmente el pezón de arriba abajo,
y el de oprimirlo ligeramente en círculos, entre al menos seis movimientos muy
específicos.
El individuo que lo haya hecho, por cierto, podrá haber pasado totalmente
desapercibido, encontrarse fuera de la historia y de la crónica de las conquistas
y batallas que reseñan los libros de historia, haber quedado completamente al
margen no sólo de la fama sino hasta de una vida mínimamente autosuficiente,
pero aportó dentro de su individualidad una modalidad equis de trascendencia
tal, que efectivamente su práctica en cualquier campo humano haya merecido
ser incluída por los Guías dentro de dichos Archivos.
En suma tenemos acceso por los libros de todos tipos a la experiencia humana
más sobresaliente, pero desde el punto de vista no de la aportación de la
persona singular al acervo de práctica de la vida a nivel de la Humanidad en su
conjunto, sino desde la perspectiva de aquello que los Académicos y los
Doctores, los Especialistas y los Historiadores han encontrado particularmente
interesante de tomar en cuenta, cuando en realidad y muy probablemente,
aquellos que han hecho las más hermosas, o quizás las más terribles
aportaciones a la práctica de la vida, han pasado completamente
desapercibidos, y sin embargo son precisamente ellos en parte quienes han
enriquecido con su originalidad, o con cualquier parte de su ser que sea
sobresaliente, esos Archivos que eventualmente podrían homologarse un poco
a la revelación hecha recientemente por quien fue conducido, en sus propias
palabras, a una extensa Biblioteca en cuarta densidad en algún lugar de las
profundidades del Tibet, y que contiene archivos no materiales, de la historia de
la Humanidad a lo largo de los últimos cien mil años.
33
Con ello estaremos afirmando que un Guía, que cumple con una función que le
ha sido asignada con relación a un ser humano o a un grupo de personas, no
requiere dominar personalmente en absoluto el tema en cuestión, sino que
acude a dicho banco de datos, de allí obtiene información, exactamente como lo
hemos hecho todos en una Biblioteca, toma apuntes y entrega la información o
técnica requerida.
De forma que un grupo de Guías como DAR podrá echar mano, en cualquier
momento, de las personalizaciones que vaya requiriendo para sus dones, sin
que propiamente los Guìas involucrados en el cumplimento de su labor tengan
que asimilar dichos caracteres o tipos humanos digamos paradigmáticos, sino
34
que tuvieran a la mano algo así como el Manual del Negociante o el Manual del
Artista por ejemplo, y asimilaran su forma de ser para caracterizarlos. Este
proceso, obviamente, resulta perfectamente entendible para el actor, quien
también en esta vida siempre está echando mano de dichos modelos para lograr
sus caracterizaciones. Pero ello, en el caso de los Guías, es realizado en términos
y para fines espirituales. Yo percibía en todos ellos, no solamente esa habilidad
para cada una de sus áreas, sino también el carácter de la persona misma, el
cual supongo viene como parte de la misma caracterización de su papel. Es
decir, que ese papel que los Guías adoptan no consiste solamente en acciones,
sino que incluye una atmósfera psicológica que los rodea, y que en mi caso fue
claramente distinguible.
Con el paso del tiempo el Grupo hizo de mi conocimiento que siempre he sido
Médium en esta encarnación, pero en la modalidad de Escribiente, y me
comenzaron a dictar Mensajes.
Allí podrán constatar de una sola buena vez, que nosotros nos hemos
permitido personalizarnos con Víctor en formas insospechadas, para lo que
pediremos de su atención, en esta nueva vez, para que relate algunas de esas
experiencias. Breve, por favor. Adelante hermano Víctor”.
De las veces que se presentó conmigo, recuerdo que aquella vez en que me
sentó en esa postura de dueño, tampoco quiero inventar, pero prácticamente
tuve la seguridad de que había gente trabajando a mis espaldas sobre mi lado
izquierdo, y que él estaba esperando a que lo hicieran bien. Pero con
impaciencia, recalco.
Pero las pruebas superadas también son lecciones, lecciones de vida que me han
dado una perspectiva diametralmente diferente de todos los procesos que
conlleva eso que llamamos vida, y que puede tener aristas realmente
insospechadas no sólo en cada dia, sino en cada paso que avanzamos.
Capítulo 1
LAS SESIONES DE TRABAJO EXTRACORPOREO
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Una vez que los Guías me indicaron que son una Conciencia Colectiva
identificada como DAR, señalaron que ellos y un servidor llevaríamos a cabo a
partir de ese momento acciones mediante las cuales la gente que lo necesite
pueda ser confortada y sentir una mano que la apoye.
Cuando mi pregunta fue sobre el origen del grupo, su respuesta fue la siguiente
: somos un grupo de seres que llegó a la Tierra hace muchos miles de años.
Hicimos una labor aquí y se la entregamos al hombre. Nos retiramos de la
Tierra, volvimos tiempo después, y tuvimos que llevarnos lo que habíamos
dejado en la Tierra, a consecuencia de que la humanidad lo había utilizado para
su perdición.
También les mencioné que yo conozco al menos dos historias de seres que han
decidido quedarse en ciertas ubicaciones para llevar a cabo esa labor de ayuda.
En alguno de los freeways de los Estados Unidos, se ha reportado la presencia
de un hombre que ayuda a los automovilistas en problemas, conocido como el
Hombre de la Carretera. En otro sitio del mismo país, se conoce al llamado
Hombre Gris, como una probable víctima de algún terremoto o desastre
natural, que posiblemente por su propia iniciativa, en lugar de ingresar a otro
plano o estar en otro sitio de existencia espiritual, ha decidido alertar y ayudar a
los residentes locales cada vez que se aproxima una catástrofe. Por supuesto
que ninguno de los testimonios sobre esos seres es una coincidencia, ni tampoco
lo que pasa conmigo, sino que todo esto debe tener como origen la voluntad
misma de los seres que nos hemos querido poner en estas circunstancias, y la
trascendencia de la existencia más allá del mundo físico.
Les mostrè que sobre la mesa habìa viandas para que todos comièramos, y alcè
mi copa con ellos, y les mostrè que habìa traìdo mariachis y tambièn intèrpretes
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Quizàs sea demasiado haber expuesto este hecho tan folklòrico, pero tambièn
creo que es parte importante de esta historia, en donde ninguno de nosotros nos
hemos querido quedar callados ni dejar pasar indiferentes los acontecimientos,
aunque hayan surgido solamente de nuestra intenciòn. Porque las intenciones
en nuestra vida son capitales, marcan caminos indelebles y nos radiografìan
como personas.
En realidad todos estos trabajos se llevaron a cabo como parte de uno de sus
proyectos para conmigo. Fue sólo hasta meses después, que ellos me dijeron el
nombre de este tipo de labor : Trabajo Extracorpóreo.
El trabajo Extracorpóreo no pudo haber sido realizado por mis solas fuerzas en
forma ninguna, por sus requerimientos de todo tipo.
Jamás lo realicé estando solo, sino que tuve que ser insistentemente impelido,
acompañado y guiado en todas y cada una de las fases de su realización.
La energía de las esferas tenía que entrar a mi pecho, así que yo metía dichas
esferas adentro de mi pecho.
Una vez que había metido a mi pecho la esfera de energía, comenzaba una labor
de búsqueda de las personas necesitadas o en trances de peligro o de dolor. Este
trabajo realmente era el que me consumía mayor cantidad de energía mía
personal, de concentración lo más detallada posible.
Hasta que yo comenzaba a vislumbrar con mis ojos abiertos a la gente que
necesitaba la presencia de alguien que la ayudara.
Creo que el haber vivido en carne propia esta experiencia, estas sesiones duras
y extenuantes de Trabajo Extracorpóreo, deben moverme hasta las lágrimas.
Hasta las lágrimas agradezco Dios Bendito la oportunidad que me diste de
entregarme a esta labor. Hasta las lágrimas por haber conocido que es posible
que, con la asistencia y Guía de los seres sin cuerpo, un ser humano pueda
encontrar a gente necesitada y trasladarse hasta su presencia, y ayudarlos.
Hasta las lágrimas agradezco el privilegio de haber conocido las esferas de
energía, que me entregaron la posibilidad de hallar a esa gente y trasladarme en
Estado Extracorpóreo hasta su proximidad. Hasta las lágrimas la oportunidad
de haber contenido tantas y tantas veces esa energía en forma de gel caliente,
que yo les aplicaba para que ya no siguieran sufriendo. Hasta las lágrimas lo
hago con todo mi corazón y mi alma.
La labor de dar
Vino una tercera ocasión para dar, y mi intención expresa fue la siguiente : en
este momento hay alguien que se quiere quitar la vida. Por favor evítenlo, pedí
al Guía que se hallaba a mi lado : toma el frasco de pastillas y tíralo al suelo, o
avienta el revólver y que las balas se rieguen por el piso. Salva una vida.
Cuando llegó la posibilidad de dar por cuarta vez, lo que dije fue : en este
momento, en algún lugar, hay una mujer que ha sido prácticamente
secuestrada. La están obligando a tener relaciones con hombres a la fuerza, le
quitan su dinero, la están drogando y la golpean. Y pedí que aquella situación
terminara, pensando incluso en que ella pudiera escapar de ese sitio.
En esta cuarta ocasión las cosas no fueron tan fáciles. Mi Guía insistió en que yo
debería rezar intensamente para que ello pudiera hacerse realidad, así que me
recliné con mi cabeza en el suelo y debo haber rezado unas seis o siete rondas
de Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Yo sentía que aquella situación era tensa
y que mis oraciones estaban ayudando al Grupo a llevarla a cabo.
Yo tenía que trabajar durante aquella noche para salir a trabajar a la mañana
siguiente, pero mientras lo hacía, y después de haber pedido lo que describo,
me levantaron de mi asiento y me llevaron a la puerta de la entrada. Parado allí,
hicieron claramente el ademán de que adentro de la estancia se hallaba aquella
mujer a quien yo había pedido le fuera devuelto su hijo. La sentí al menos de mi
estatura y es posible que haya sentido su silueta. Y no sólo eso, sino que me
sentaron en el mismo sillón en que me hallaba trabajando, ¡y me pusieron en los
brazos aquella criatura que le habían devuelto!, después de lo cual se retiraron
con la criatura y yo seguí trabajando.
El mensaje fue claro : quisiste que ellos lo recibieran, ahora experimenta las
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Llegando a la casa con mi mamá, ella me dijo : vamos a visitar a nuestro vecino.
Yo recordaba la situación que describo y me sorprendí, y lo hice aun más
cuando llegamos de visita y a media charla nuestro vecino amablemente no sólo
nos invitó a cenar en su casa, sino que nos preparó y sirvió sándwiches y leche
y pan a mi mamá. Sentado yo azorado a aquella mesa uno de los Guías se
presentó junto a mí y me dijo terminantemente con sus ademanes : esto es lo
que tú diste, ahora experimenta en carne propia lo que has dado.
que está siendo inducida a la prostitución a la fuerza. Líbrenla por favor de eso,
les pedí por medio del Guía que en ese momento me acompañaba. Unas horas
después iba yo de camino al café donde suelo leer el periódico y oir un poco de
música, cuando me tomaron del brazo y me orillaron a la pared a unos metros
de la entrada. El mensaje fue el siguiente : esta es la mujer por la que tú pediste
se le diera la oportunidad de no ser inducida por la fuerza a la prostitución, y
he aquí que era una inmensa mujer, curvilínea, casi diez centímetros más alta
que yo, a quien inclusive abracé.
Puedo recordar otra ocasión, en que pedí por que se le diera una oportunidad a
un niño de la calle, y en cosa de una hora estaba yo en otra sesión con los Guías
dentro de mi habitación cuando, parado, fui girado repetidamente y a la vez
envuelto en algo que me cubría de calor. Quise saber de qué se trataba, y me
indicaron que yo había pedido por un niño de la calle, y que lo que me cubría
en esos momentos en realidad era una cobija. Es posible que hasta me hicieran
recostarme, y no sólo sentí que me hallaba cubierto por la cálida cobija, sino que
también tenía una almohada bajo mi cabeza recostado de lado y una paz, una
paz diciéndome quien a mi lado estaba en ese momento : esta es la paz que tú
pediste, experimenta ahora esa misma paz tú mismo.
Pasaron las semanas, y decidí que no solamente querría dar sino aliviar el dolor.
Ellos me previnieron, me dijeron no tienes la fuerza. Si te enfrentas a eso no vas
a poder con la experiencia, pero insistí. Accedieron, y me presentaron imágenes
de una prisión donde había un salvaje maltrato a prisioneros atados de frente y
arrodillados a las rejas, sin especificarme de qué parte del mundo se trataba. No
pude con las imágenes, supliqué que aquello terminara y acabé
desplomándome sollozando y resollando de rodillas contra una silla en mi
cuarto. Los Guías aclararon entonces que esas imágenes habían sido solamente
representaciones pero no hechos reales, en pocas palabras que eso no había
estado sucediendo en esos momentos, que no se trataba de una realidad, pero
aun sabiéndolo continué aterrado llorando y sollozando.
El modus operandi que los Guías establecieron para dar y para aliviar el dolor
es como sigue. Una oración primero, solicitando humildemente al Creador la
posibilidad de que Ellos y un servidor demos o aliviemos el dolor.
Al principio se requería que cada vez que yo necesitaba energía para entregar a
aquellos que yo daba, el Guía mismo me colocara energía en mi mano, la cual
yo aplicaba sobre la persona a quienes daba. Después decidieron introducir en
mi pecho una pirámide de unos siete centímetros de lado, de la cual cada vez
que me encuentro frente a la persona a quien quiero dar, extraigo la energía
directamente de mi pecho.
El soldado dice que no hay nada. El superior le ordena que revise al detalle. El
soldado se baja, yo estoy tratando de sellar la entrada del refugio haciéndola
aparecer no como una abertura sino como una parte de la roca misma, y
entonces el soldado se retira. Acto seguido se va el tanque, y les aviso a ellos
que ya pueden salir. Sin embargo, antes de retirarme me hago presente justo en
medio de ellos, salen y se dirigen a otro sitio en el desierto.
allí.
Pero yo no puedo ni quedarme todo el tiempo allí ni ir por los auxilios que son
indispensables, de atender a los heridos, así que siempre pido al Guía con quien
me encuentre haciendo la labor, que por favor en Grupo DAR envíe
específicamente a uno de sus miembros a continuar con lo que estamos
haciendo, a buscar auxilios o personas que les envíen auxilios.
Pues dónde se habrá metido, pienso, si no sé ni a dónde fui pues cómo le haré
para encontrarlo, pero reemprendo el viaje. No piense el amable lector que este
trabajo es sencillo, requiere de la concentración necesaria para identificar las
imágenes mediante las que voy encontrando a esa gente, y esa concentración
vez tras vez me mete dentro de un dilema, de si voy a poder efectivamente ver
en la negrura de la nada a esas personas que necesitan ayuda. También requiere
de paciencia, pues no se trata de ya llegué, aquí te entrego un sobrecito con las
instrucciones y hazle como puedas, sino que tengo que ir aplicando suavemente
la energía, y con tanto asombro de sentir fìsicamente entre mis dedos, en la
palma de mis manos, y en ocasiones hasta en mis extremidades, el contacto
físico de la persona a quien estoy tratando de auxiliar. De todos los pasos del
proceso, la lucha por concretar las imágenes es lo más duro, la paciencia para
hacer la labor la que me va requiriendo cierto autocontrol, por esa cultura de
nuestra sociedad de vivir corriendo y correteando para todo, y el punto dulce
donde mi corazón canta es cuando yo siento que he hecho todo lo que mi
corazón quería lograr, allí es donde sí experimento las mieles de mi labor.
Me voy entonces por mi cuenta a buscarla a ella. Busqué y veo uno como
embarcadero, es claro que allí hay una lancha larga y que no es de pescadores,
sino más bien como de servicio para turistas. Una casa, una habitación a
oscuras, una mujer hermosa, de cuerpo bien formado, vestida con ropa de cama
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Regresando a la casa y continuando aquella sesión en la calle con los Guías, esta
vez dentro de mi habitación, me indicaron que me recostara boca arriba y
nuevamente, como cuando traté de que aquella pareja inicial se reconciliara,
adopté de nuevo el papel pasivo de la mujer, recibiendo las embestidas
genésicas de su pareja, mi cabeza trepidando en la parte superior de la nuca
contra la duela del piso.
Yo analizo que esa escena pudo haberse concretado más bien uno o algunos
dias después, pero que los Guías efectivamente “adelantaron” el que yo
experimentara esa consecuencia de mi labor, con el mismo mensaje de : no fue
para ti suficiente confortar al hombre abatido aquel, sino que buscaste por tu
cuenta a su pareja y esta es la consecuencia de lo que has querido dar : en ti
mismo experimenta, lo que tú has querido dar a los demás.
La atención a quemados
Quise pasar en ese momento de la sesión con ellos, que pudo haber sido alguna
posterior, a auxiliar quemados. Antes de comenzar con el primero de los casos,
mi Guía me dijo que yo tendría primero que aprender cómo tratarlos : los vas a
envolver en una como bolsa, me indicó, vas a tender una bolsa desde su
coronilla hasta cubrir totalmente su cuerpo, y los vas a tomar entre tus brazos.
Así lo hice en todos los casos que fui encontrando, y en algún momento me eran
retirados de los brazos. No porque efectivamente en minutos ya se hubiera
concretado la ayuda para ellos, sino porque asumo que otros miembros del
Grupo los podrían cuidar hasta que personal de rescate o Bomberos los
trasladen.
Una tarde posterior el Guía que me acompañaba me indicó que era el momento
de Dar. Pero cómo aquí, tenemos que llegar a la casa, argüí. No, en este mismo
momento y en este mismo lugar, me dijo. Estábamos en Altavista y Revolución,
en una de las esquinas del Centro Comercial pero sobre la banqueta. Mi Guía se
dirigió de inmediato a un lugar donde una familia completa dormía sobre
cartones, tapados por cobijas, niños y adultos, en la calle. Pidió que yo pusiera
atención en una persona tapada, que resultó ser una joven embarazada. Apliqué
energía en su plexo solar, sus pechos, su frente y su vientre, y me hizo notar que
ella ya era madre de tres criaturas. Mi Guía me puso al menos a dos de los
niños en los brazos, aplicándoles mi energía y acariciando sus cabecitas.
Después me colocó junto a otra de las criaturas, tal vez un poco menor, ¡ y el
bebé se metió en la boquita el pulgar de mi mano izquierda y lo empezó a
succionar !, y yo sentía su calor en mi dedo. No hubo terminado aquello cuando
sentí, como tantas otras veces, lo que yo llamaría un embate energético.
Es decir, la presencia de una persona con quien no estoy en ese momento pero
que me busca, que llega hasta mí. Se trataba de la madre, esta mujer
embarazada con quien yo acababa de estar, y ella no recuerdo exactamente qué
me entregó, pero algo me entregó, ¡ y me tomaba ambas manos con sus manos,
y sentí el roce de sus dedos entre mis dedos de ambas manos, y sentí
perfectamente cómo ella inundaba, envolvía mis dos manos completas con sus
manos o con su energía !. El suyo era un tacto muy cálido, y me sorprendí tanto
de que ella se hubiera dado cuenta de mi presencia, me hubiera perfectamente
ubicado, y con tanta insistencia recorriera mis dedos con sus dedos y tomara
mis dos manos con sus cálidas manos, fue de veras extraordinario, ese calor que
sentí repetidamente entre mis dedos y envolviendo mi piel.
levantar el pie del acelerador, el otro pregunta qué está pasando, y el conductor
termina deteniendo la marcha. Le muevo con una de mis manos el volante, no
comprende lo que pasa y sale del coche. Me paso al asiento posterior y quedo
junto al otro, que es muy fornido, pero a la vez también es sensible, no era una
piedra ni mucho menos.
Como que me le arrepego y se baja del coche. Hasta afuera lo seguí. Parece que
el conductor le preguntaba qué está pasando, y que no sabía qué decir porque
me le fui encima y hasta lo empujé para que se alejara de la portezuela. A este
me lo echo para atrás, pensaba, y así lo hice. El otro no iba a volver al coche
porque estaba medio aterrado. Regreso con la mujer, le digo está tranquila, no
vayas a gritar. Le quito a ella un trozo de cinta sobre la boca, y con la energía de
mi pirámide voy haciéndole aplicaciones en las muñecas, la frente, el plexo
solar, la cara. Hasta que al finalizar pedí por favor que otro de los miembros del
Grupo se encargara de solicitar auxilio, dejándola a ella recostada sobre el
asiento posterior del coche, con ambos ocupantes fuera.
Al respecto de esa visión, mi Guía había comentado que esa mujer todavía no
era llevada a ese lugar, pero que yo había sabido que ello ocurriría. En otra
visión al menos dos hombres aparentemente secuestrados y amordazados en
una recámara, son echados casi de bruces en el espacio entre la cama y la pared.
Y en una tercera, una pareja amordazada es arrastrada por el suelo jalándolos
de las manos en las espaldas, aparentemente para ejecutarlos. Y yo solamente
pude hacer las peticiones para que alguien acudiera e impidiera aquellos actos
de barbarie.
El estado de este mujer era más bien fiero, me proyectó una gran fuerza con que
me hubiera podido envolver si hubiera querido, estaba realmente furiosa pero
no me atacó, aunque su presencia sí fue intimidante al punto del pavor, y salió
como ráfaga por la ventana.
En otra ocasión màs reciente hice una serie de peticiones de Dar para que por
favor los Guìas buscaran la forma de llevarlas a cabo. Como media hora
despuès ellos desencadenaron en mi presencia la demostraciòn de las
consecuencias de al menos cuatro de ellas : toman mi cuerpo y lo ponen en
posiciòn de pena y vergüenza, en respuesta a mi peticiòn para una muchachita
que habrìa querido abortar, aunque a ella no la sentì en absoluto, sino que ellos
me ejemplificaron la consecuencia de yo haber tenido la intenciòn de auxiliarla
para que no lo hiciera.
Pues bien, más de un año y medio después de aquella etapa, por cierto
concluida a mediados de julio de 2003, nuevamente el Grupo me dio
oportunidad de dar a otras personas en la misma modalidad, es decir
solicitándoles yo a ellos que se ayudara a cierto tipo de gente y realizándolo los
integrantes del Grupo por medio de su entrega de energía y su labor espiritual.
Como se verá más adelante, esta labor de trabajo con ellos desembocó en el
dictado de Mensajes a través de mi persona. Pues bien, presento a continuación
una crónica de dicha experiencia de dar, conjuntamente con palabras vertidas
por ellos, intercaladas a la forma como cuento lo que pasó :
Hoy hace unas dos horas llegó el Grupo cuando trabajaba en el internet y me
dijeron : Así como ha sido en la etapa pasada, hemos decidido que tú vuelvas a
poder dar a través de nosotros. Así que, ¿qué quieres dar a otra persona?.
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Hacía algún tiempo que yo había cavilado sobre una eventual nueva
oportunidad para volver a dar, como hace más de un año no lo hacía, y ya tenía
lista mi respuesta, la cual fue :
En este momento hay una mujer que está en el límite de sus fuerzas. No
encuentra salida ninguna, y está a punto de verse orillada a hacer algo que ella
misma no quiere por nada del mundo hacer.
Por tercera vez regresó el Grupo y me repitieron : ¿hay algo más que quieras
dar a otra persona?. Respondí lo mismo : Para lo que me alcance, repito mi
petición. Y se retiraron.
Salí del internet, eran las tres de la mañana, hace una hora si acaso.
No bien crucé la calle cuando sentí que alguien quería hacer algo conmigo. Cedí
en mi cuerpo, y de inmediato el Grupo tomó cercanía con mi cuerpo, una
cercanía de tocarme y poner mi cuerpo en una serie de posiciones.
Allí mismo siguió después una cuarta sensación similar, de mucha pero mucha
tristeza. Después de aquel cuarto y diferente sentimiento, muy parecido de
desesperanza, sentí que ya no era tan crítica esa sensación.
En esas experiencias tengo que ir analizando paso por paso, movimiento por
movimiento y cada sentimiento, para comprender qué está pasando, y retenerlo
para escribirlo. Fueron cuatro, entonces, las mujeres a las que entre todos
pudimos dar alivio en su desesperación, me dije con alivio. Y caminando hacia
la avenida di Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de aliviar la
angustia de esas mujeres.
Esta persona me hizo ponerme frente a frente con él. Y entonces un calor
comenzó a invadir mi cuerpo, en la siguiente forma:
El calor formaba una “p” sobre la superficie de mi cuerpo : desde la punta del
dedo gordo del pie derecho, subiendo por toda mi pierna derecha, hasta mi
cintura. De allí bajaba sobre mi pierna izquierda hasta la rodilla izquierda, ni un
centímetro más. Sobre la parte interna de la pierna izquierda.
Se trataba de un calor muy pero muy tenue, nada que ver con las potentes
manifestaciones de calor de experiencias pasadas. Así permaneció sobre esas
partes de mi cuerpo, estático ese calor tenue y perfectamente uniforme.
Hasta llegué a sentir que recibía justo en la punta de la nariz, pero teniéndola
dentro de esa esfera de calor, práctica y claramente el olor de un anafre
encendido con carbón.
Cruzo Avenida Coyoacán ya sin sentir ese calor en absoluto y me digo : pasó el
calor.
Yo venía para ese momento resollando un poco, porque he de repetir que todas
y cada una de las experiencias de calor sobrenatural me invaden
emocionalmente y me entrecortan la respiración. No es fácil sentir esto, lo repito
una y otra vez : no es solamente tanto como sentirlo y ya, sino que me cimbra
emocionalmente.
Sigo caminando en la noche cerrada de más de las tres de la madrugada sin una
sola alma a mi alrededor, y me digo : una persona que enciende un fuego se
prepara sicológicamente para recibirlo, y cuando lo tiene enfrente lo aprovecha
y lo explica, porque él mismo lo generó. Pero cómo asimilar el calor que viene
de ninguna parte y que no tiene ningún punto de referencia, que yo no puedo
ni ubicar ni regular, es algo que crea confusión sicológica. Hechos en y para la
materialidad, digo, lo sobrenatural puede desubicarnos, o dejarnos perplejos.
Apenas unos pasos adelante, si acaso treinta pasos sobre esa cuadra
nuevamente me viene otra sensación, pero esta vez mucho más fuerte : la
embriaguez.
Allí comenzó el llanto. Eran unas lágrimas cálidas, primero sólo por el ojo
derecho y después por el izquierdo : unas lágrimas conmovidas después de que
había pasado casi el relajamiento. Era de veras un llorar extremamente
placentero que me decía : gracias, oh gracias, lágrimas rodando solas. Decidí
seguir caminando.
Esta vez fue una certeza, no calor ni una postura física de mis manos. Llorando
de nuevo hondamente mi certeza fue : Qué alivio. Ahora sí voy a poder salir
adelante. Esto no va a volver a pasar. De hecho estaba yo pensando
pensamientos que no eran míos, pensamientos que indiscutiblemente
pertenecían a otra persona : ella era sensible y se sentía muy aliviada.
Camino media cuadra más, y cruzando la avenida este ser llega de nuevo hasta
mi persona, y me quedo parado frente al camellón del pino. Experimento otra
certeza-sentimiento que es la siguiente : Cómo pudo pasar esto. Pero ya pasó.
Ese pensamiento era sereno y con alivio. Y un llorar muy conmovido, hondo
de corazón, de lágrimas candentes pero de un gran alivio. Hasta ese punto
puedo decir que en términos generales, conforme yo iba caminando llegaban un
ser o seres junto a mi persona, me hacían detenerme, y en seguida recibía en
forma muy particular y personal primero pensamientos y luego sentimientos.
Ahorita que escribo estas líneas yo digo : Gracias Dios mío por haberme
permitido entregar esa sensación de alivio a quienes se hallaban en trance de
tristeza y desesperación.
Cada vez que elegimos a una de ellas, seguimos la máxima de Víctor de que
se tratara verdaderamente de gente en las últimas : en su desesperación,
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Por ello tengan muy en cuenta esta actitud de Víctor de sobreponerse a sus
dolores personales y pedir incansablemente por los demás, pues ha rematado
sintiendo él mismo tanta conmoción tanto alivio personal, que es
prácticamente como si él mismo hubiera pedido para sí mismo. Te pediremos
que relates a nuestros lectores tu sentimientos en estos momentos. Breve, por
favor.”
Sin embargo, fueron ellas quienes lloraron por mis ojos, ellas quienes sintieron
por mi corazón.
“Es cierto, hermanos, él acaba de decir una verdad capital : pues nosotros
hemos trasladado a su propio cuerpo sus personales sentimientos femeninos.
No todas las personas se prestan para esta tarea asombrosa de trasladar los
pensamientos-sentimientos de otras personas hacia el cerebro de él,
hermanos, pues para ello se ha requerido del trabajo diligente de nuestro
Grupo a lo largo de más de veinte años en que paso a paso, poco a poco,
hemos ido adecuando su sensibilidad en una forma ad hoc para esta delicada
operación. Y no transigiremos jamás que esta persona sea herida en sus
sentimientos por terceros, pues en este caso particular hemos quedado al
resguardo de sus propios sentimientos como si se tratara de los nuestros
propios.
manos a partir de ahorita mismo podrás pedirnos dar todo aquello que se
halle adentro de tu corazón, hermano : así hemos hablado aquellos que
hemos colaborado contigo esta noche en nuestras labores, pues estas cuatro
mujeres han sido tranquilizadas confortadas en esperanza-certeza de un
mañana mejor por nosotros por intermediación de tu pensamiento-
sentimiento. Y que nunca se nos acaben terminen las oportunidades de dar :
así lo pedimos al Señor de los cielos. Así sea hermano.
Si así es como ha sucedido, ¿no podrían pensar quizás por un solo minuto, en
entregar su sentimiento de corazón a todos los desposeídos de la Tierra?. Con
ello harían de este planeta en que ustedes viven no un infierno en pequeño,
como es en realidad desde hace siglos hermanos, sino más bien un edén en el
cual el darse la mano no fuera tan imposible ni tan impensable.
Sin embargo, atenta contra la realización de este Proceso extático entre la pareja,
toda una serie de factores que impiden a alguno de los dos, o a ambos,
entregarse plenamente.
Estos obstáculos pueden ser, entre otros : el prejuicio, que etiqueta al placer
como prohibido ; el miedo ; los tabúes que lo tachan todo como prohibido o
inaceptable. También el miedo a sentir, y el miedo a entregarse, y por qué no,
esencialmente el miedo a recibir del otro.
Además de recalcar una y otra vez diversos aspectos de este proceso, el Grupo
me ha mostrado un extraordinario movimiento de ambas manos que yo en lo
personal he llamado Mundos Distantes, y que consiste en la ejemplificación, por
medio de los movimientos de ambas manos, del proceso de acercamiento de la
pareja, en pasos semejantes a los siguientes.
Quinto, las manos se entrecierran digamos semejando garras, con los dedos
recogidos y uniformes, y todos los dedos de ambas manos giran de pulgares
hacia meñiques, contactando primero el extremo de la primera falange, y
después poniendo en contacto todos los nudillos en cada vuelta completa de su
circunvolución.
Bien dicen que una imagen vale mil palabras, pero he querido expresar la
fascinación que este “Baile de las Manos” en el mejor sentido de la palabra fue
para mí desde que dos de los Guías lo representaron ante mis ojos, y éste sí
realmente debería ser un contenido que debiera, bien videofilmado, ser parte
del acervo educacional de todas nuestras generaciones, entre otras cosas por su
alto contenido estético, contemplativo y simbólico.
Estético, porque efectuado con cadencia opino que puede llegar a ser hasta
ligeramente hipnótico.
Y simbólico, para recalcar una y otra vez que el encuentro entre los seres no
debe y no puede ser meramente un hola y un adiós, un solo momento, una
experiencia fugaz, o algo para tirar al olvido, sino todo lo contrario : que el
acercamiento entre dos seres comienza inevitablemente con rodeos, que se va
dando muy poco a poco hasta alcanzar la confianza. Que de allí se pasa al toma
y daca, al acercarse y repelerse, al yo me acerco pero después me alejo y
viceversa. Y que la plenitud solamente puede darse después de que el proceso
se haya completado, y no falazmente al principio.
Sin embargo la expresión por medio de las manos, en este Grupo de espíritus en
particular, va más allá de esa bella danza que he llamado Mundos distantes.
Por ejemplo, poner dos dedos de una mano en forma de anillo significa : Yo
estoy de acuerdo contigo. Si ese anillo se forma sobre la frente, es : Estoy de
acuerdo con tu pensamiento, pero si el espíritu lo forma sobre el corazón
significa : Estoy de acuerdo con tu sentimiento.
También se expresan todos ellos por medio de cuchillos. Los catorce integrantes
del Grupo que se presentaron durante aquellos diez dias de junio de 2003, por
ejemplo, me mostraron una colección completa de cuchillos para referirse
básicamente a desacuerdos, y en general, pero no siempre, la simulación de que
un espíritu de este Grupo DAR usa un cuchillo significará un desacuerdo. No se
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Además de las esferas y los cuchillos, este Grupo utiliza también las copas.
Pasar una copa por el tórax de abajo hacia arriba significa : Yo estoy teniendo
acceso a tu persona, en términos amigables. Permitir que yo pase una copa
simulada por el tórax del espíritu, o incluso extraterrestre en cuestión, significa :
Te estoy permitiendo que tengas acceso a mi persona, en términos amigables,
como una forma de conocerte o de que me conozcas.
Cuando entrelazan las manos, de forma que quedando flexionados todos los
dedos de una mano, coincidan con los dedos de la otra mano igualmente
flexionados, generando en ambos brazos fuerzas opuestas, de manera que
ambas manos sigan unidas por el contacto de las falanges internas de los dedos,
significa : Yo me solidarizo contigo, y también : Te pido que te solidarices
conmigo, que trabajemos juntos.
Poner los dedos pulgar e índice en forma de anillo, y entrelazarlos a los otros
dos dedos índice y pulgar de la otra mano, también forma de anillo,
exactamente como dos eslabones unidos de una cadena, un anillo formado por
dos dedos adentro del otro anillo formado por los otros dos dedos significa : Yo
estoy contigo, Yo estoy comprometido contigo, Yo estoy unido contigo, o tú lo
estás conmigo o con nosotros.
Hacer con alguna de las manos un ademán despectivo hacia abajo significa : Por
lo que haces, quieres hacer o dices, no vales nada para mí. O eventualmente :
por lo que has hecho o dicho, o por lo que me has hecho hacer o decir, me has
descontado, me has hecho sentir disminuido en mi valía.
Esta comunicación conmigo por medio de mis dedos, mis manos y mi cuerpo,
ha sido necesaria para ellos por cuanto yo no soy un Médium integral, sino
Escribiente.
Sin embargo, con el paso del tiempo desarrollé la capacidad para que ellos se
expresaran por medio de mi boca, de manera que en ocasiones simplemente
alguno de ellos pedía que yo hablara, y se expresaba verbalmente. Me hablaba a
mí mismo por medio de mi propia boca.
Así que muchas veces yo prefiero que ellos se expresen por medio del
consabido lenguaje de las manos, que si bien no es muy exacto por decir algo,
por lo menos hace que yo los entienda en lo esencial.
Caminando una noche sobre Avenida Coyoacán antes de llegar División del
Norte, el Guía que se hallaba en ese momento conmigo me sugirió que yo diera,
nuevamente, sin esperar y en la calle. Mi palabra fue la siguiente : en este
momento, en una de las cárceles de esta ciudad, está el criminal más culpable, el
peor de todos, el que tiene acumulados más de trescientos años de condenas.
Por favor entrégale a él una luz que entre en su corazón, para que descubra que
sí existe el Creador, que sí existe la esperanza, que sí existe el sentimiento, que
sí existe el amor.
Como en todas las ocasiones anteriores no pude contener las lágrimas, pero me
dirigí de inmediato al Cristo, al Crucifijo de madera que tenía en esos
momentos sobre el altarcito donde se celebra la presencia del grupo DAR, con
sus mariposas y sus tallados en madera, sus calados, sus objetos inapreciables y
su trigo ; con sus recuerdos, presencias y su cera añeja de hace tantos años, y
tomé la lágrima de mi ojo y la apliqué sobre el cuerpo metálico del Crucificado.
No había terminado de hacer eso cuando una presencia aún más fuerte,
probablemente de alguno de los Guías de mayor jerarquía, se manifestó de
inmediato y su mensaje fue : has pedido para el hombre más endurecido,
dentro de una prisión de por vida. El te envió su sentimiento, y con ese
sentimiento has depositado esa lágrima que es el sentimiento de ese hombre,
sobre el Crucificado. Pues a partir de este momento y mientras vivas, este
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Crucifijo hará que los demás te brinden a ti, precisamente lo que tú brindaste
con tu pensamiento y tu deseo a ese hombre : ser aceptado, ser cobijado, que no
permanezcas solo, y ser confortado en tu dolor.
Después de tratar de reponerme de lo que había pasado, recordé que tenía una
cajita metálica con que me habían regalado unas galletas hace años. Le coloqué
en el interior dos carpetitas tejidas a mano, de esas de ganchillo, y una tercera
carpetita también con motivos aplicados a mano, y colocamos mis Guías y yo el
Cristo, y le rocié un poco de cera del candelabro de su vela, y colocamos un
poco de incienso de Jazmín, y desde entonces se halla expuesto en mi cabecera
como el inolvidable Cristo del Prisionero.
Capítulo 2
VISITANDO LOS BOSQUES
Era noche cerrada cuando al salir del taxi resbalè en el pasto mojado y caì de
bruces. Y el taxista sorprendido preguntando a dònde diablos me estaba yo
quedando, precisamente en aquella oscuridad y en medio de los bosques, solo.
Desde luego que yo no hubiera podido con la experiencia si hubiera ido solo ni
por curiosidad, pero iba no sólo acompañado sino guiado por todos ellos, lo
cual fue verdaderamente el único pilar sobre el que fundé todos y cada uno de
mis pasos en ese sitio.
Sin embargo parece que esa mano cedió a uno de los Guìas que me acompañaba
muy específicamente tomándome del brazo, y tomado asì de su brazo
avanzamos hacia adentro del bosque en total oscuridad, luchando con el
terreno disparejo y especialmente alguien de ciudad que no carece
precisamente de experiencia en excursionismo, lo que me hacía ser cauto para
no ir a caer en alguna hondonada. Agarrado trabajosamente de ramas y troncos
fuimos avanzando ambos, èl tomándome invariablemente del brazo sin
dejarme un segundo, subimos una lomita y divisè un objeto claro que resultò
ser una cisterna, a donde me indicaron que me sentara, y en todo momento mi
paraguas de madera nos sirvió de apoyo.
No es propiamente ver lo que yo hice, porque la forma como los Guìas se han
ido comunicando conmigo me ha llevado a elaborar lo que yo llamarìa
Conceptos Complejos. De forma que no hablarè propiamente de yo vì, sino màs
bien de ViSentì, como tambièn de ConocìViSentì, e incluso de SentìViConocì, y
así sucesivamente.
70
Pues bien, ViSentì a este ser alto, el cual se retiró. Nuevamente me pusieron a
esperar un tiempo solo, sentado en la cisterna, y me voltearon después para
presentarme a un segundo ser a quien tambièn ViSentì como de menor estatura
pero diferente. No creo estar equivocado si aseguro que el primero era
propiamente un Nórdico, con su caracterìstica estatura tan alta, y que este
segundo ser sin cuerpo tenìa otro origen.
Este segundo ser me puso en las manos una amplia copa y me indicò que la
bebiera. Asì lo hice, y su mensaje fue de que aquella copa era de Amistad, pero
sin hacer ademàn alguno con sus puños como el anterior.
Me hicieron quedar màs bien en cuclillas sobre el suelo mojado del bosque, y
me colocaron dos capelos o cubiertas que interpretè de vidrio, una de menor
tamaño que me cubrìa completamente, y otra de mayor tamaño que cubrìa a la
primera.
Fui llevado inicialmente a algún sitio del Universo donde distinguì una luz pero
como si se tratara de una ranura luminosa, de forma horizontal. Penetrè por esa
luz que resultò ser la entrada a algún tipo de Base o lugar artificial, porque
aquello era toda una construcción inmensa, me proyecté dentro de uno como
tubo vertical de gran altura, descendiendo sin sentir vértigo alguno, y caì
literalmente sobre una mesa donde habìa no menos de seis seres esperándome,
que me hicieron tomar asiento. El sitio donde se encontraba me dio la sensación
de cierta claustrofobia, como muy encerrado, o quizás aquella luz que no era
intensa. Tuve que abrir los ojos para sentarme en la cisterna, y al cerrarlos
estaba yo sentado el el sillòn en esa mesa donde se hallaban todos a mi
alrededor.
72
No podría recuperar los detalles ni del nùmero de sitios del Universo que visitè
esa noche entre los pinos silenciosos, en parte porque yo seguì viviendo mi vida
intensamente dentro del programa de entrenamiento de mis Guìas, y con el
paso de las semanas y los meses solamente podría en estos momentos recordar
los lugares y seres que me causaron màs impacto.
En tercer lugar lleguè increíblemente a un sitio muy oscuro, donde fui recibido
por un grupo de seres luminosos no humanoides, orlados cada quien en su
rostro por un halo resplandeciente de luminosidad azul, a los que de
inmediatamente identifiquè como Los Señores de la Llama. David Tansley, en
su obra Mensajeros de la Luz, señala que ellos visitaron nuestro planeta hace
milenios ; que no cuentan con forma humana, sino que se manifiestan por
medio de luminosidades azules, y que su presencia en la Tierra en su momento
fue para ayudar a la humanidad. Eran alegres y festivos, surgieron casi por
racimos, y su presencia me llenò de una inmensa confianza y alegrìa.
Sin embargo me sentaron en una mesa con forma de rombo, tres en cada uno de
los lados y yo en otro de los lados dándome la espalda a mì mismo por decirlo
en alguna forma, porque yo frente a ellos me veía de espaldas, y al presentarme
cambiaron completamente de actitud y se volvieron afables, y me abrazaron
poniéndome los antebrazos sobre la espalda, y ese cambio de seres
aparentemente gélidos o amenazantes de piedra a una amistosa aceptación
constituyò un alivio para mì.
En la siguiente escala de mi viaje fueron hasta donde puedo asegurar los seres
de la Retícula quienes me recibieron, con sus característicos enormes ojos
74
Si no estoy equivocado, en otro de los niveles de ese mundo, o quizás màs bien
arribando a otro mundo de igual luminosidad difusa, voy cayendo desde arriba
y veo al menos a tres humanoides parados sobre lo que parecerìa el borde de un
precipicio a sus espaldas. Caigo desde arriba hacia ellos, los siento muy fuertes,
me conducen a una mesa presidida por un humanoide de aspecto muy basto y
recio, con aspecto de sapo, y supe que estaba visitando el Mundo de Iagra,
conocido como el Planeta Verde de luminosidad envuelta en bruma, quienes a
su vez nos identifican a nosotros como el Planeta Azul de luz cegadora. Ellos
me presentaron un estuchito donde guardaban tres pequeñas dagas del tamaño
75
Este grupo de gente joven y alegre me llevó hasta hacer contacto con el ùltimo
de la fila de la izquierda, y de allì en adelante todos los que se hallaban en la
primera fila, porque al menos habìa dos filas completas de humanoides, me
transmitieron uno por uno su aliento directamente a mi boca, y les fui abriendo
mi boca a todos para que me transmitieran su aliento, y allì justo al fondo del
lado izquierdo reconocí precisamente al Jefe del grupo de la noche anterior, a
quien le dije algo asì como señor, què gusto de encontrarlo nuevamente aquì, y
èl a su vez me dijo algo asì como tù eres el de la chamarrita verde de anoche, y
tambièn al que se me habìa acercado por la espalda, y a una mujer que estoy
seguro se hallaba entre el grupo de la noche anterior, y a mi izquierda y un
poco separado de aquel grupo compacto, un poco como a la entrada del interior
de la nave, a aquel ser tan alto que me había recibido al principio en el bosque y
había puesto su puño en mi pecho.
Casi dos años después de haber dizque narrado lo que pasó adentro de aquella
nave Pleyadiana, regresé en otro de los escritos a dicha experiencia, la cual
incluyo en la siguiente forma.
No tengo idea de dónde pudiera hallarse esa nave, pero el caso es que
definitivamente es circular o quizás elíptica, y desde el interior se ve abombada.
Su techo está menos abombado que las paredes, o así se ve desde adentro.
tenía unos tres metros de radio, es decir seis de diámetro, que no es mucho. O
tal vez siete, no más. De alto, escasamente tres metros.
Todos tomados de los hombros, formando una herradura que se abría hacia mi
persona.
Alguien me dijo, o quizás yo supe, que debería saludarlos. Pero en la forma más
inverosímil que se pueda imaginar : todos ellos abrieron la boca, y entonces ese
conocimiento o voz me dijo que el saludo sería recibir de todos ellos su aliento.
Pues entre ellos había varones, por cierto precisamente del lado donde debía yo
comenzar, me cohibí un poco porque no concebía cercanía de boca con boca de
un varón,
Era tal aquella algarabía, que puedo compararla con villancicos navideños, o
con una porra mucho muy entusiasta de algún equipo que acabara de ganar el
campeonato, pero nada más faltaban las serpentinas y verlos a todos bañados
en confetti.
Como siempre, puedo describir el uniforme de estos cinco seres, que el Grupo
me confirmó son Pleyadianos. Se trata de uniformes de una sola pieza, de una
tela delgada como metálica, color perla. Tiene puños y un cinturón, o quizás un
77
Si yo fuera Billy Meier, podría incluso suponer que esa muchacha podría haber
sido Semjase, pero no hubo señal de nadie que ello confirmara, ni pensamiento
alguno que así me la presentara.
Más bien disculpen que yo diga, que he creído que esa mujer era ni más ni
menos que Alma misma, quien vive adentro de mi cuerpo desde hace veinte
meses. Pero ello es solamente una suposición. Tal vez no, porque Alma como la
he conocido repetidamente, es una mujercita de escasos 1.35 de estatura, y a
ojos vistas aquella extraterrestre joven mediría 1.60.
“Es cierta esta apreciación : entre los cinco, ella es la única que viene armada.
La razón es mucho muy sencilla, hermanos.
No era la primera vez que tenía cercanía con ese extraterrestre de otra raza,
pues la noche anterior en que me presentaron a los cinco Pleyadianos, él había
antecedido su contacto conmigo, siendo el primer extraterrestre de Cuarta
Densidad que he conocido en mi vida. Pues bien, de nuevo era él quien se
hallaba parado flanqueando la entrada de aquella nave, mas no interactuamos
en absoluto.
Todos ellos, repito, poseen cuerpos perfectos. Y no sólo ellos, sino de algunos
otros Grupos de Extraterrestres de Cuarta Densidad que ellos me dieron el
privilegio de conocer, mas esa certeza de perfección tal vez no sea algo que se
ve, sino que se conoce yo diría sin razonar. Es curioso ver a alguien perfecto :
pues mi sensación al verlos, a este grupo de Pleyadianos y a otros seres de las
estrellas fue la siguiente : ‘hasta que conozco a alguien perfecto. Ah, entonces esta era
la perfección.’ A una persona invariablemente y por ley le sobra o le falta algo,
pienso que eso hace más interesante al ser humano.
A esos seres no les sobra ni les falta nada, y a decir verdad parecen algo
aburridos. Hay un ejemplo de esto : el cuerpo de los varones, que es musculoso
discreto, no de fisicoatletas. También sus proporciones, pues son idealmente
armónicos en sus cuerpos. En las mujeres el busto son como dos medias
naranjas, perfectamente esféricas, no frondosas como las rusas, ni pequeñas, ni
caídas en absoluto. Tanto el tórax de los varones, como el busto de las mujeres
de Cuarta Densidad me parecen los detalles más sobresalientes. Mas sin
embargo ese tórax de los varones me pareció demasiado seco, como sin vida ; y
el busto de aquellas mujeres, de tan perfecto, daba un poco de repulsión.
Disculpen mis palabras, pero esa perfección de sus cuerpos, como de molde, los
hace parecer un poco como de plástico, y más aún, asemejan una torta sin chiste
sin invitación a ser mordida, que uno ya se comió sin haberla tocado.
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Es cierto este rechazo, hermanos : el humano tiene que ver algo diferente en
cada ser que tiene enfrente. Esta es una de las esencias de la Humanidad : la
inconmensurable diversidad. Mas mucho nos tememos que dicha perfección
es, sin lugar a dudas, uno de sus destinos de ustedes que nos leen, así que
prepárense para cuando sus cuerpos no se salgan de sus ropas, hermanos,
cuando no se observen más protuberancias de las esperadas.
¿De dónde podrá haber sacado Víctor por ejemplo que la perfección en el
cuerpo de una mujer es desagradable?, cuando lo contrario es la norma : pues
el hombre sueña con la mujer perfecta. Mas esta persona les dice a todos
quienes tienen contacto con sus escritos : hermano ve a tu mujer con cariño, a
tu esposa a tu novia a quienquiera que veas, y distingue en su imperfección,
hermano querido, una cualidad que algún dia habrás de ver perdida.
80
¿Cómo son ellos?. No tienen cabello. De ojos grandes, mas no caucásicos sino
ligeramente rasgados, en una forma casi imperceptible. De piel clara aunque no
de alta estatura. De cabezas rapadas, tanto hombres como mujeres. De cráneo
amplio, y muy apolíneos de facciones, de una gran belleza. Son muy, muy
hermosos.
“Los por ustedes llamados dioses del Olimpo sí fueron una Raza del
Universo, hermanos, que se aposentaron temporalmente en tierras de Asia
Menor. Las tradiciones de guerreros que inclementemente se atacaban, que
establecían entre sí relaciones de compromiso ; que se traicionaban, que
procreaban e interactuaban con los humanos de aquel entonces, dio origen a
esa leyenda.
Sabemos por nuestra parte, que hay muchos otros Grupos en el Espacio y
Universo que ansían ser retratados por su pluma : pues esta persona posee el
don de la comunicación a través de la palabra escrita en una forma
suficientemente desarrollada por su cuenta, hermanos, que es el tipo de
testimonio que muchos Grupos en el Espacio – Universo están esperando
para manifestarse.
Hemos permitido por otra parte que este testimonio quede registrado en este
comunicado particular, hermanos, pues simplemente queremos advertir que
no todos los seres humanos tienen la tenacidad, la resistencia y fuerza que
esta persona ha ido adquiriendo con el paso de los años. Nuestra relación con
Víctor desde hace más de 21 años, admitámoslo, lo ha venido curtiendo en
una forma muy tenaz para soportar las energías de los seres incorpóreos, y los
de Cuarta Densidad que él describe en estas líneas.
Todos aquellos que supongan crean o asuman que esta persona ha entablado
diálogo alguno con ellos está en lo cierto : mas toda persona que suponga que
ello es una capacidad cualidad humana, está totalmente en el camino del
error, al suponer alegremente que el humano cerebro o las humanas
capacidades, tienen algo que ver con los lenguajes del Universo”.
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A quienes hayan hecho posible esa experiencia –entre muchas- solo puedo estar
agradecido.
Pero en este caso era alegría limpia, era auténtica alegría, de corazón.
Posiblemente era más bien dicha y al mismo tiempo satisfacción. Incluso, uno
de los ingredientes de su dicha era también el agradecimiento. Disculpen, pero
me resultaría difícil creer que en nuestro mundo humano un grupo
experimentara colectivamente esa genuina expresión de respeto y alegría. No
digo que no exista, pero parece hasta remoto pensar que entre seres humanos
uno pudiera presenciar algo así.
Estas Expresiones exageradas de nuestra parte, que así las hemos dictado
literalmente, lo son porque no es posible distinguir una aguja en un pajar que
pudiera realmente comprender cómo es que nosotros mismos fuimos a dar a
este lugar en el que estamos nos encontramos en estos mismos momentos : ni
nuestra dicha ¿acaso la pagamos de nuestro propio peculio?.
¿Pueden acaso ustedes imaginarse cuál es nuestra dicha, si con tan sólo las
únicas migajas de nuestro plato ustedes rebosarían de lágrimas en
agradecimiento?.
¿Acaso hay algún lugar en el Universo entero en que uno pueda ir a pagar
una cuota módica, digamos algunos cientos de miles de vidas por ejemplo,
hermanos santos que nos leen, para entregarle al Santo Creador del Universo
entero aquello que se halla adentro de nuestras manos palmas de nuestra
mano corazones interior de nuestras almas?.
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“Lo hemos hecho, decimos a nuestros lectores, porque no podemos creer que
esta persona pueda concitar en todos nosotros reacciones de emocionalidad
tan graves, hermanos, que entre todos nosotros nos estuvimos turnando para
contorsionarle el cuerpo.
Así culminó mi viaje y ya despuntaba la aurora. Abrì los ojos y mi Guía me hizo
ponerme nuevamente en cuclillas, me retiraron las dos campanas de vidrio que
cubrìan mi cuerpo y nos dirigimos a la carretera.
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Unos dias después me pidieron nuevamente que regresara a los bosques, pero
como yo respondiera simple y llanamente que no tenìa dinero para el viaje, no
insistieron. Yo pensè que ya habrìa oportunidad para que nuestro contacto en
aquella forma de visiones continuara aunque fuera unos cuantos dias después,
cuando a la noche siguiente tuve la oportunidad de conversar largamente,
mientras comìa memelas en la esquina de la casa, precisamente con ese Guìa a
quien hacìa dieciocho años habìa conocido como Amor, y acto seguido ni màs
ni menos otra larga larga conversación con Resplandor.
Recuerdo haber visitado, para mi gran sorpresa, un mundo habitado por una
raza de seres muy parecidos a chimpancés, pero que me dieron la bienvenida.
Este Ser o este Ojo, me entregò una figura que incorporè a mi persona. Se trata
de algo geométrico, con unas como esferas en las puntas, y quizàs se haya
tratado de un Triàngulo que contenìa un Círculo, probablemente.
Para finalizar, lleguè a otro lugar, viajando, habitado por seres pequeños a
quienes yo reconocí como los habitantes de Arturo, identificados por las fuentes
como de quinta densidad y que constituyen la civilización màs adelantada de
nuestra Galaxia.
Calculo que habràn sido entre veinte y treinta civilizaciones del Universo a las
que tuve el privilegio de visitar, pero no en absoluto como un viajero solitario
que llega a tocar puertas, preguntar y pedir autorizaciones para una entrevista.,
sino todo lo contrario, pues me estaban esperando.
Con la ayuda de extraterrestres a los que fui presentado tres veces en los
bosques del sur de la Ciudad de México, y en una cuarta ocasión en las propias
calles de nuestra urbe.
Capítulo 3
COMPARTIENDO
Como en todas las nuevas etapas, mi nueva relación con el Grupo DAR
comenzó inmediatamente con cambios. Ellos me asignaron esta vez
personalmente a la Guía con quien había experimentado relaciones maritales,
por decirles de alguna manera, para que fuera quien me acompañara a partir de
ese momento. Ella se presentó como Alma conmigo, pero después de casi dos
años, ellos mismos mencionaron que su nombre es Jareth. De hecho, fue como
Jareth que ella se había presentado inicialmente, cuando llegaron los catorce
integrantes a fines de mayo de 2003.
A mi hija mayor no le hace mucha gracia que ella se haya presentado como su
antigua mamá ; no la conmueve en absoluto. La forma que ha elegido Jareth de
tratar a mi hija le ha resultado contraproducente. Posiblemente porque Jareth
misma sufrió ese tipo de educación en que se descalificaba a los jóvenes. O
quizás porque Jareth misma se sienta que el viento no la despeina en ese plano
astral en que ella vive, pero el caso es que Jareth ha querido darle trato de niña
tonta a mi hija.
Esa Alma que se presentó esa mañana de domingo conmigo, como la Guía que
iba a ser responsable de mi persona ante el Grupo, jamás me pareció el ser tan
adorable que conocí en Alma inicialmente.
Yo puse objeciones precisamente por todo lo que había pasado entre nosotros,
como si aquello pudiera convertirse en un obstáculo para la labor que ella
tendría que hacer conmigo, pero respondieron por medio de lo que yo llamaría
su portavoz, quien aparentemente ha sido siempre el mismo Guía de enlace
entre el Grupo y un servidor, que aquella era una decisión tomada.
Después ella me hizo ver por medio de imágenes la posible deriva de nuestra
relación futura, y me recuerdo sentado al aire libre como un anciano de rasgos
afilados. Y no solamente eso, sino todo un cúmulo de escenas posteriores, en
diversos lugares y situaciones.
Hubo otras imágenes que Alma me hizo ver en esa ocasión, y otros
comentarios, pero nuevamente por el momento prefiero mantenerlas en la
privacidad.
La energía caliente
Le pedí autorización a ella para que uno de los uniformados conociera aquella
energía que ella había puesto en mi mano, a lo que ella accedió. Entonces lo
invité a que recibiera de mi mano la energía en una de sus manos, pero
respondió enfáticamente que como le tenía miedo a lo desconocido pues no la
aceptaba. Me pareció justificable que por su miedo a lo desconocido no la
quisiera aceptar, y le pregunté si al menos creía en que yo efectivamente
tuviera en la palma de mi mano esa porción de energía. Sorprendentemente,
afirmó que si creía en lo que yo le estaba ofreciendo, porque cuando ellos se
acercaron a mí, él había sentido una energía en mi presencia. Total, que terminó
diciendo, ante mi insistencia, que prefería su torta a la energía que yo le estaba
regalando, y no tuve más remedio que absorberla, pero me dio mucha risa eso
de que prefiriera mejor su torta, a la que abrazaba, a esa energía que yo tenía
entre mi manos.
A lo largo de las últimas semanas, durante las sesiones algunos integrantes del
Grupo me habían estado colocando en la mano dichas cantidades de energía,
con las que yo había estado haciendo todo tipo de malabares, en la punta de mis
dedos, en el anverso de mi mano derecha, pasándola a mi mano izquierda y sus
dedos, y de nuevo a mi mano derecha subiendo por mi antebrazo derecho hasta
mi codo. Yo la contenía en la palma, volteaba la mano y la energía pasaba a la
parte superior de mi mano. Llegando a colocar dicha energía que ellos me
regalaban sobre las palmas de mis manos, como un calor muy definido con que
yo daba calidez a mi argolla, y hasta aplicando dicha energía sobre la superficie
de mi cara. Había yo inclusive descubierto que esa energía podía ser aspirada,
así que cuando terminaba de jugar con ella, simplemente la absorbía a través de
mis fosas nasales y desaparecía.
En una de esas ocasiones esa porción de energía caliente había sido absorbida
por mí a través de mis fosas nasales, pero no recuerdo si se me salió por una
oreja o por la boca, o por la misma nariz. Parecía que dicha energía estaba viva
y también que era juguetona, así que la volví a absorber otra vez o quizás otras
dos veces, y se volvió a salir como un pajarito que quiere a fuerzas dejar el nido,
91
hasta que finalmente ya no volvió a salir. Pero recalco que aquello parecía un
juego y que esa energía estaba necia con que no quería permitir que yo la
aspirara al interior de mi cuerpo, y que necesitaba por alguna razón
desconocida quedarse sobre la superficie de mi piel.
Comienza entonces el baile de esta energía entre mis manos. Primero me corto
simbólicamente la yugular, coloco esa energía en mi cuello, y la juego de
manera que hiciera las veces de sangre que escurría, adoptando la figura del
desangrado, volcándome hacia adelante y jadeando.
Paso a colocar otra vez la energía sobre la palma de mi mano, y la voy goteando
como si se tratara de Mercurio sobre los dedos de mi mano izquierda, y a
moldear anillos de plata en dichos dedos. Inclusive a esos anillos de plata les
cambié la forma circular y los hice cuadrados.
Sino que traté por lo visto de no solamente jugar, manipularla como siempre lo
hacía fascinado, pasando esa energía caliente sobre la parte superior de mis
antebrazos hasta mi hombro, y de regreso, en un tobogán que iba aumentando
la velocidad y la complejidad de su movimiento, sino que tuve que añadir por
mi cuenta, y sin que ellos lo solicitaren en absoluto, un contenido de
performance, que incluyó el drama, el desangrarme, y el formar anillos con ella,
hasta llegar a cambiar la forma a los anillos, pues de circulares los hice
cuadrados.
92
En ese punto de mi exhibición, pues de hecho fue una exhibición con sinodales,
por llamarla en esa forma, con mucha seriedad este Guía, que desde luego NO
era el Guía - Explicador, me preguntó si yo creía que lo que estaba haciendo era
cierto.
En este momento que escribo creo que le puedo responder lo siguiente : mira,
yo solamente soy un ser humano. No veo esa energía que tú me has dado y que
los demás me han dado, solamente la siento caliente sobre mi piel. Sé que tiene
si yo lo deseo una gran movilidad, y por alguna razón que me es absolutamente
ignota, he aprendido y tenido la intención de jugar con ella, de llevarla de un
lado a otro sobre mis antebrazos, mis hombros y mis manos. Sólo soy un ser
humano, que también siente la necesidad de hacer una demostración dramática
de la forma como perfectamente, y casi sin esfuerzo alguno, puedo ir
moldeándola en formas diferentes.
Así que estamos en las mismas, los dos nos vamos a tener que quedar con la
duda.
Acto seguido me dice para mi gran sorpresa que no estábamos solos dentro de
mi habitación, y extiendo la mano, y percibo claramente las cabecitas de al
menos dos niños frente a mí, y me dijo que en otras sesiones anteriores con los
Guías en mi cuarto también habían estado niños presentes, y que en esta
ocasión los habían traído para que observaran la forma como yo jugaba con esa
energía. ¿Han estado niños presentes observando todo lo que ha pasado en las
sesiones anteriores? pensé incrédulo.
Como en todas y cada una de las facetas de la actuación que el Grupo DAR
Ibrahim me ha permitido trabajar con ellos, en el Trabajo Extracorpóreo, al
llevarme a presentar con Extraterrestres en Cuarta Densidad, al permitirme
viajar en estado Extracorpóreo a diversos sitios en el Universo y ser recibido por
sus respectivos habitantes. Y en el manejo de esta energía que ellos me
entregaban, permitiéndome que jugara literalmente con ella, como un
prestidigitador, doy las gracias más sentidas y cumplidas por todas y cada una
de estas experiencias que ellos me han permitido vivir, y no sólo eso, sino
que también agradezco desde luego el permiso que me han extendido para
que relate lo sucedido.
Bajo del corcel, camino hacia una alta Torre de la Fortaleza, y en la siguiente
visión me encuentro frente a un Concejo de Notables, unos seis probablemente,
sentados en sitiales individuales de madera, ante quienes rindo cuentas de lo
sucedido. En ese punto yo personalmente hice algo inusual en las visiones : me
detuve sosteniendo la vista en la cara, expresión y tipo de aquellos personajes,
y vi a alguno con cara severa y exigente, y a otro abotagado en sus facciones.
Acto seguido me veo en una mesa compartiendo con ellos la comida, y después
me hallo yo dentro de una muy amplia habitación. Si recuerdo bien la amplia
cama tenía dosel, paneo la visión hacia la izquierda y no veo nada, pero los
Guías me indicaron que en otra cama reposaba mi pareja, a quien no vi en esa
visión. Culmino mi experiencia asomándome por una alta ventana, que era la
de mi habitación, hacia aquella ciudad medioeval y frente a mí un arco que no
olvidaré, un arco de piedra. Y todo el ambiente se situaba en algún lugar de
Europa, por supuesto.
Habré de mencionar, que dias antes ellos habían efectuado algo así como un
experimento con mi persona. Ingresaron a mi cuerpo a uno de los miembros del
Grupo nuevamente para probarme, y me indican que con mi conducta ante esa
nueva prueba, a lo más debo haber aprobado si acaso el cincuenta por ciento,
desaprobando la otra mitad de mi conducta.
Con base en dicha experiencia, ellos se dieron cuenta, o quizás yo fui quien se
dio cuenta de que puedo contener dentro de mi cuerpo a un ser sin cuerpo, en
un paso de mayor alcance para mis capacidades de Médium. Si bien ha sido
posible desde entonces el ser ocupado en mi cuerpo por Alma, he reflexionado
que todavía no tengo las capacidades de Médium de mi esposa, a través de
quien en su momento no solamente ocuparon su cuerpo, sino se expresaron
verbalmente, capacidad que yo no he desarrollado, porque a pesar de ocupar
mi cuerpo todavìa se siguen comunicando conmigo por medio de ademanes de
mis manos y brazos.
Ya habìan ellos hecho otro ejercicio e, que una noche sentado en un cafè
movieron mi cuerpo desde fuera diez de ellos. Despuès hicieron ademàn sobre
la mesa de romper su propio rècord. Yo creì que ello lo harìan en otra fecha
posterior, pero lo volvieron a intentar en ese mismo momento, y alcanzamos
todos la marca de haber sido movido mi cuerpo por veintidòs seres sin cuerpo
simultáneamente.
Tambièn ella mi Guía o alguno de los otros Guías me han dictado contenidos
para que yo los repita, ya sea personalmente a quien me acompaña, o bien que
los escriba en la pantalla de la computadora.
Y asì ocupado mi cuerpo por ella regresamos a la casa. No fue sino hasta al
menos dos semanas después que recordé, porque ella me lo dijo, aquel
momento tan triste de la despedida, ella para mí perdida para siempre en algún
lugar inaccesible del Universo, en comparación a ese momento en que no
solamente nos habíamos reencontrado, si bien no en vida marital, pero sí en la
inimaginable modalidad de que ella ocupara ahora una parte de mi ser. Bien
dice una de las canciones que se convirtió en muy nuestra, cuando ella me
llegaba a acompañar durante la madrugada en la computadora :
La lágrima helada
Una tarde dos de los Guías del Grupo habían estado acompañándome, hasta
que decidí trasladarme en taxi a otra parte. Me sentí por fin liberado de la
insoportable presencia permanente de los seres incorpóreos a mi lado, pero
insospechadamente allí junto a mí, precisamente en medio del tráfico y adentro
del taxi se presentó una mujer sin cuerpo que pertenece al Grupo, la cual no es
Alma desde luego, cuyo nombre conocí desde el principio pero no menciono,
con quien había platicado un tanto fugazmente y casi por accidente en unas dos
ocasiones anteriores. Sin embargo yo había recibido la advertencia de que no
tenía autorización para entablar comunicación ninguna con ella.
Yo lo sabía más que perfectamente, pero allí estaba yo sentado en aquel taxi, el
conductor y yo comentando sobre esto y aquello, mientras sin él sospecharlo se
desarrollaba un pequeño e intenso drama sobrenatural sólo a centímetros de su
asiento.
Esta mujer sin cuerpo me comenzó a acosar. En realidad lo que ella quería era
que yo le diera un beso en la boca. Desde luego que yo quería hacerlo, como en
su momento sostuve relaciones maritales con Alma, pero sabía más que
sobradamente que si accedía habría complicaciones mayúsculas.
él afuera de los cines cuando apareció ella de nuevo, y sin mediar explicación
nos preguntó si nos parecía que nos acompañara, a lo que los dos estuvimos de
acuerdo.
Nunca me habían llorado por un beso, y no sé bien por qué tipo de sentimiento
tomé finalmente su cara y le di en la boca aquel beso que tanto había pedido
insistentemente, primero a bordo del taxi y después en aquella butaca.
Sin embargo, dicho beso no me supo absolutamente a nada, y pensé que habría
sido mejor haber accedido a su beso apasionado, a haberle dado yo ese beso que
a esas alturas pareció más bien un premio de consolación, pero yo digo que dar
o recibir un beso en la boca como premio de consolación es una tristeza y un
auténtico desastre.
Lo que siguió fue la debacle. En menos que canta un gallo se presentó uno de
los Guìas a mi lado, la arrancaron de mi brazo y se la llevaron. Me incriminó
duramente que còmo habìa yo accedido a algo semejante sabiendo que lo tenìa
prohibido, y terminò desgarràndome todavìa màs el puño de la chamarra que
ya tenìa previamente desgarrada.
salimos los tres del cine, bajaron la cortina, estaba lloviendo no muy fuerte,
èramos de los pocos que quedàbamos sobre aquella calle a la vera del sitio de
carga del periòdico, y digo èramos pero cualquiera me hubiera visto sòlo a mì, y
entonces me hicieron ambos saber que todo había sido friamente calculado
como otra prueba màs, para medir hasta dónde estarìa dispuesto a ceder a una
presiòn y a què tipo de presiòn, lo cual me entristeciò tanto.
Parece que ellos dos tambièn estaban muy tristes por haberme montado aquel
teatrito, y yo intentaba hacer de lado mis sentimientos sin lograr siquiera
fingirlo, y caminamos hacia Avenida Juàrez, y en la pared que da al sitio de
taxis de la esquina los tres nos reconocimos tristes y compungidos por lo que
habìa pasado.
Habìa arreciado la lluvia, decidì tomar mi corazòn y lo partì en dos. Con una
mitad tratè de confortarla a ella, aplicàndoselo tiernamente en su pecho, sus
brazos, sus hombros, sus manos y su espalda, y lo mismo hice con èl con la otra
mitad. Parece que todavìa despuès de ambas manipulaciones todavìa me
quedaba un poco de la energìa de mi corazòn en mis manos, asì que volvì a
dividirla y se las apliquè suavemente sobre sus manos. Cruzamos los tres la
calle en medio de los charcos buscando un taxi, y al llegar a la esquina del
Excèlsior me di cuenta de que mi tristeza y sentimiento de tener apachurrado el
corazón habían desaparecido un tanto, precisamente por ese acto de haberles
entregado mi corazòn a ambos en lugar de haberles reprochado.
Decidimos ambos que podìa dormir conmigo, y desde entonces ella duerme
conmigo adentro de mi cuerpo. Pensé que sería alucinado o imposible, pero
para ambos es parte de nuestra relación y nuestra vida.
Ello requiriò de autorizaciòn por parte del Grupo, quienes se dieron cuenta de
que sin lugar ninguno a dudas estaba mucho pero mucho màs tranquilo desde
que comparto mi cuerpo con ella. Cuando se acercaba ella a mì durante los dos
primeros dias, yo empezaba a sentir ese rechazo a su energía, a resentir el
impacto de su energía en mi proximidad, pues parece que a la fecha no puedo
lidiar decentemente con la proximidad de los Seres sin Cuerpo, me siento
afectado por su contacto con mis brazos y manos y jamàs lo he logrado superar
del todo.
Cuando el ser que se auto denomina como Alma se acercó a mi persona por
primera vez, en visitas adentro de mi habitación, yo estallaba en forma muy
negativa hacia su presencia. Y ello se fue repitiendo en todos y cada uno de los
casos que los otros seres sin cuerpo se acercaron a mi persona.
98
Es un rechazo a su energía.
A tal grado que he llegado a pensar que si por el Grupo DAR fuera, se podrìa
vivir no ya en una ciudad, ni siquiera en un pueblo pequeño, sino que bastarìa
con una sola cuadra para vivir a nuestras anchas, pues si cada dedo tiene una
importancia, si cada gesto una trascendencia, si cada detalle que recibimos
tiene una veneración ; si cada olor y color y sabor tienen un sitio
preponderante en la experiencia de la vida, repito no se necesita siempre màs y
màs, tener màs, ganar màs, sino todo lo contrario, quedarnos quietos
contemplando la sola luz del sol y escuchando el silencio, que eso es en lo que
ellos basan su apreciaciòn por todo lo que nos rodea.
Al mismo tiempo, han insistido que donde no somos bien recibidos, donde
solamente somos abierta o veladamente rechazados, pues nos quitemos la
energìa de ese sitio sacudiendo nuestras manos, y nos limpiemos hasta el polvo
de la ropa, y nos quitemos de encima hasta el roce de ese sitio o casa, para no
cargar con nosotros nada de una persona o un lugar donde no nos hayan
querido dar. Es allì donde el nombre mismo del grupo cobra un significado màs
allà de la palabra, cuando descubro que su vocaciòn de Dar tambièn es recibir
pero con los brazos abiertos, con toda la voluntad y con el corazòn en las
100
manos.
Ahora que como he mencionado ambos, tanto Alma como Amor en conjunto
me han estado dictando textos directamente para que yo los transcriba, hasta
formar un volumen independiente al que le puse Manantiales de Alma y Amor.
Si hay algo que yo pueda afirmar sin el más mínimo resquicio de duda, es que
el Grupo en general, y ambos, jamás se quedan ni con el rechazo ni con la
alegría, dándole a cada una de las emociones la más cumplida manifestación, la
más íntegra, la más sentida exteriorización física posible : es cierto,
absolutamente ajenos a la falsa educación que recibimos todos siempre, ellos
nunca mitigan la fuerza de sus expresiones emocionales, y encuentran en la
riqueza y fuerza de cada experiencia emocional un cauce para vaciar en él si no
la totalidad, sí toda la potencia con que en ese momento pueden expresar su
ser.
Ahora que poseo la habilidad para escribir las palabras que ellos me van
dictando, estos tres párrafos en particular me han sido transmitidos por ellos :
Invitamos a los lectores de este texto, el cual puede ser tomado propiamente
como una introducción al conocimiento de nosotros en nuestro trato con
aquellos que osan acercarse a los seres de nuestra naturaleza, que abreven en
las palabras, que tanto nosotros como otros Grupos hemos venido
expresando, por medio de las cuales vamos todos abarcando tantas y tantas
realidades, de seres humanos en los planos espirituales; de palabras,
pensamientos y sentimientos de nuestros Guías Alma y Amor que viven en la
actualidad adentro de su cuerpo; y de otros Grupos de seres provenientes del
Universo y el Espacio.”
Sin embargo allí no para la cosa. Porque en 2003 ellos al final de una de las
Sesiones me dijeron enfáticamente que me habían dado la posibilidad de sanar
con las manos. No fue sino hasta el cuatro trimestre de 2005, dos años después,
que accidentalmente descubrí que puedo absorber las emociones acumuladas
101
Por dos años yo creí también que mi relación con ellos, a la par de todas las
experiencias desconocidas y sobrenaturales, había culminado en la habilidad
para recibir mensajes dictados, pero a la fecha he comprobado este capítulo
adicional de la sanación por medio de mis manos.
Aquí definitivamente vamos mediando los cuatro. Pues el Guìa que nos
acompaña a ella y a mì està siempre presente, ella dentro de mi cuerpo, yo
obviamente dentro de mi cuerpo, y nuestro invitado ocupando la mitad derecha
de mi cuerpo y degustando el alimento, podrà el amable lector comprobar que
somos cuatro sentados a la mesa. Bastante alucinante, ¿no?, pero hemos
establecido la polìtica de ir comiendo por personas. Es decir, el invitado
consume una parte de la comida a su modo, ella pide mano y consume otra
parte de la misma a su modo, ambos generalmente me ofrecen mano y consumo
otra parte a mi modo, y asì nos la vamos campechaneando, de forma que cada
uno de los tres pueda comer si no toda, por lo menos una parte de la comida
102
Pasamos a los tacos, pero ella rechazò el lugar, aunque nuestro invitado, que ya
habìa entrado a mi cuerpo, degustò un taco y pasamos a buscar otro puesto
mejorcito. Lo encontramos, nos sorprendimos porque allì todo en general era
màs abundante y estaba màs rico, justo a un lado del puesto de revistas en la
esquina del Sagrario, y terminò ella paladeando un champurrado y un cigarro.
Le primera versión de este libro fue leída en voz alta frente a los integrantes
del Grupo. Fue para mi algo inesperado, que en la totalidad de esta lectura, fue
precisamente este relato sobre compartir el alimento, lo que suscitó de ellos un
comentario. Y posteriormente en alguno de los escritos, recalcaron que les
parecía chusca esta descripción mia sobre el particular.
La bicicleta
De vez en cuando salíamos a dar una vuelta en bicicleta. Por lo menos las cinco
o siete primeras veces ellos me preguntaban a dónde íbamos o de plano me
pedían ir a algún lugar, hasta nuestra segunda visita al centro histórico de
Tacubaya. En aquella ocasión, de madrugada, llegando al parquecito frente a la
Iglesia de Santo Domingo, alguno de ellos dirigió la bicicleta para dar una
vuelta, y no digo manipular el volante sino propiamente preparar la postura de
103
Ese puede ser el punto : que ambos quieren que la vida sea un reto, que quien
sabe tres pues aprenda hasta dominar cuatro, y que quien alcanza hasta diez
haga un esfuerzo adicional no para dar once sino doce de una buena vez.
En una de esas me dirijo más bien hacia calles al norte del centro histórico de
Tacubaya, de madrugada pasada la una de la mañana entre semana. Vamos
sobre una calle bien iluminada no a poca velocidad, doy la vuelta a la izquierda,
104
Yo salí despedido.
comentando de motu propio, la diferencia del uso que yo doy a mis manos con
la forma como ellos, en sus vidas individuales materiales, manejaban sus
respectivas manos cada quien : Alma diciendo que su manita era más bien
serena, en comparación con el nerviosismo con que yo manejo las mías ; y Amor
señalando que el uso que él daba a sus manos era un tanto más basto, mientras
que yo por ejemplo eventualmente calo filigrana por ejemplo. Esa es una muy
buena pregunta que en algún momento todos nos debimos hacer, quienes
acceden a esta crónica de hechos verdaderos, como yo que la voy
experimentando, pues resultaba un tanto inevitable preguntarnos si no habría
por ejemplo alguna diferencia, entre la forma como ellos manejaban
particularmente sus manos en comparación como yo lo hago con las mías, pero
también resulta como en la genial idea de Allan Poe en La Carta robada, que es
precisamente lo evidente y lo que tenemos enfrente a los ojos, lo que
terminamos viendo hasta el final.
La consulta
Y así una noche me hizo caminar, analizó mi cadera y descubrió que tengo una
ligera separación sobre la nalga derecha en la articulación que une mi pierna
derecha con la pelvis. Me indicó que tengo la pierna izquierda si acaso tres
milímetros más larga que la derecha, lo cual yo ya había notado desde hace
años, pero me señaló que dicha separación en los huesos de la articulación de la
pierna derecha, va a ir ocasionando en el futuro, y ya está ocasionando en la
actualidad, una ligera curvatura de mi cuerpo hacia la derecha, que puede con
los años convertirse en una deformación total de mi esqueleto,
recomendándome usar zapato ortopédico. Bueno, hasta aquí aquello me
pareció una maravilla, recibir una consulta ortopédica de una persona que vive
dentro de mi propio cuerpo, un alucine más que agregar los de la ya larga lista
que he vivido con todos ellos, pero pensar el mandar hacer zapato especial es
una idea que se me atora y que no me puedo pasar con nada.
el juego propiamente dicho con mis manos aún estando en trance, un juego
creativo e inesperado.
El viaje a la playa
La vista magnífica del océano abierto les inspiró en algún momento para
sugerirme de nuevo que entrara alguno de los miembros del Grupo a vivir esa
experiencia, a lo que accedí. Entonces salió Amor de m cuerpo, y sentí de
inmediato el alivio que ello significaba, como quietarme un peso físico en cima.
Ignoro si el peso es físico, pero sí es un peso que me limita en todos y cada uno
de los posibles aspectos imaginables de la vida. Solamente porque tengo que
seguir viviendo, pero es un peso brutal con el que he tenido que convivir un
tiempo más allá de lo inimaginable.
Salió Amor, pero el otro integrante del Grupo, otro ser sin cuerpo no entraba.
Pasaron como tres cuartas partes de un minuto, y entonces Alma me dijo : ¿te
das cuenta?, ¡estamos tú yo solos en medio del océano!. Yo la salpiqué con dos
que tres olas, pero es difícil hasta pensar que yo pudiera salpicarla porque ella
no se hallaba junto a mí, sino adentro de mí. Pero bueno, aun en circunstancias
tan prohibitivas hasta para ser imaginadas, uno parece que todavía tiene ánimo
para encontrar alguna opción. Es cierto, de vez en vez encontramos muy
dramáticas historias humanas en donde las personas llegan a sobrellevar
pérdidas de todo tipo en formas absolutamente inimaginables, como
aferrándose solamente a retazos muy parciales de razón, bordeando límites
difíciles de concebir o distinguir.
Parece un tanto difícil aquilatar semejante idea de intimidad, pues una pareja si
se halla sola se tienen mutuamente, presentes material y biológicamente, con
todo lo que ello implica en sus cuerpos, y resulta un tanto desafiante tratar de
experimentar algún tipo de intimidad hallándome “solamente” con Alma
adentro de mi cuerpo.
107
Hasta que entró aquel ser si cuerpo, y no recuerdo cuál fue su reacción ante el
océano. No recuerdo si fue el primero o el segundo ser sin cuerpo que entró,
hallándome yo adentro del océano hasta al menos la cintura (no sé nadar),
quien comenzó a golpear el agua jugando con ella, como con cierta euforia.
Después salió el segundo ser sin cuerpo de mi carne, entró de nuevo Amor y
salimos de la playa.
veo frente a mis ojos cómo mis dos manos comienzan a comunicarse entre sí,
una mano aproximándose
y entregándole un puño de arena a la otra pero no era yo,
como dos cangrejos que acaban de emerger y se preguntan qué tan salado
está el mar el dia de hoy.
Era una iridiscencia dorada de la arena en la playa, era el sol que caía a plomo.
Era la playa vacía, era solamente el rumor del oleaje, el golpear de las olas en la
arena. Era la falta de movimiento alrededor, la falta de turistas o visitantes o
música, la falta de ajetreo. Un poco ajeno para mí, que vivo en esta ciudad en
donde el ajetreo puede ser tan asfixiante tan estresante tan limitante tan
exasperante, que de hecho un ciudadano simplemente puede caer muerto,
literalmente muerto a media calle, y si no nos morimos es porque tenemos una
coraza que se va haciendo cada vez más gruesa conforme pasa el tiempo. Y
quienes carecen de ella sufren mucho, demasiado.
108
Un año después visité Tampico pero no traía ánimo absolutamente para nada.
Ni para visitar el centro, ni para quedarme a caminar por las calles
pacíficamente. Ni para disfrutar el clima cálido, ni mucho menos para visitar el
mar. Por cierto probablemente el mar no me interesa visitarlo, entre otras cosas
porque no soporto simplemente el ataque de la luz solar, y si me llego a meter
tengo que hacerlo totalmente cubierto por la ropa, con camisa de manga larga
bien abotonada en las muñecas y en el cuello. Y más, si es posible, con una
toalla sobre la cara. Basta con que me dé la resolana que se refleja solamente en
una pared, para que yo me descarapele de la piel.
La Mariposa
Esta especie en particular, la que hallé esa tarde, era venerada como deidad en
el mundo Prehispánico : era la diosa Xochiquetzal, protectora de las doncellas,
de las muchachas casaderas y de las recién casadas.
Debe haber sido inesperado para ambos que yo levantara al animalito, pero le
estaba salvando la vida. Con sus patitas se aferraba a mi camisa y a mis manos,
109
y fue caminando, conservándola entre mis dedos hasta pasando la calle que
sube el puente, cuando de repente soltó a volar hacia las copas de los árboles. Y
ellos son testigos de que han habido una serie de acontecimientos de una sola
vez, que han vivido con mi persona : el paso de la antorcha olímpica para los
Juegos de Grecia, los quince años de mi segunda hija, la muerte de mi madre y
de mi hermano mayor entre otras. Ah, y partir la piñata en Navidad, con los
ojos vendados y unas vueltas para desorientar.
Un detalle simpático
Sin embargo, hallamos por allí un tenis también huerfanito, con unas tarascadas
a los lados como si un tiburón le hubiera dado dentelladas, que apenas si me
entraba, y en semejante estado, con dos zapatos diferentes, tuve que regresar a
la casa.
110
Así pasé al menos dos dias, caminando en la calle solamente con un zapato
bueno, y con el otro roto y muy estrecho que casi no me entraba, cuando mi hija
me regaló otro par.
“Yo Alma declaro que estas experiencias como él las está vertiendo en este
escrito, corresponden íntegramente en todo detalle a la realidad , tal y como
nosotros las hemos vivido dentro del cuerpo de esta persona :
Con el paso del tiempo, he aprendido a ser mucho menos grandielocuente que
Víctor , mis estimados lectores, pero por eso es que él y yo hacemos la pareja
perfecta : yo callada y él un parlanchín, a eso es a lo que yo llamo
complementación”.
“Por nuestra parte los integrantes del Grupo DAR Ibrahim, consideramos que
tu actitud aquella noche de retador nada favorece tus aptitudes, querido
compañero adiós”.
Las películas
Parece que una las primeras experiencias con la cinematografía las vivimos en
vivo y a todo color adentro de salas de cine. Baste recordar la tremenda escenita
telenovelera que armaron precisamente en una función de Matrix II, relatada en
el apartado de La Lágrima helada.
Sin embargo, en una época también les estuve seleccionando algunas películas
rentadas que vimos en la videocasetera, como por ejemplo Apocalipsis hoy ;
Pide al tiempo que vuelva ; Obsesión ; La lista de Schindler ; Rápido y
furioso uno ; Lo que el viento se llevó ; La novena puerta ; El violín rojo ; El
pianista ; Entre el cielo y la tierra ; y Terminator dos.
Antes que nada, no estaría mal mencionar que ellos en dichas funciones se la
pasaron jugando un juego más que grotesco, que por el momento no tengo
palabras para describir, mas no excluyo la posibilidad de escribirlo un dia.
Lo peor de todo, es que me consta que ellos pusieron el grito en el cielo, nada
más ni nada menos que por las consecuencias directas en mi persona de ese
juego de tan mal gusto que les gustaba jugar. En pocas palabras, ellos
directamente lo provocaban, y después me echaban la culpa de que reaccionara
en consecuencia.
Punto aparte, tuve que estar lidiando desde el principio de dichas funciones
caseras, con su rechazo hacia la violencia. Pero es que no todo es violencia en
cintas importantes, sino que hay algo que subyace que va más allá, que se
puede realmente rescatar después y por encima de la violencia. Y no porque
jamás hayan sido propia ni deliberadamente violentas las cintas, que traté
siempre de seleccionar con cuidado, como atesorándolas, sino porque
eventualmente la trama humana sí definitivamente está teñida en lágrimas y en
sangre tantas y tantas veces como parte de la vida.
Cuando les exhibí Apocalipsis hoy, Amor me comentó que los integrantes del
Grupo que la vieron con nosotros, dijeron que de cuál había yo fumando para
ponerles semejante historia. Amor se ha indignado hasta la médula por algunos
de los argumentos, precisamente por su contenido de violencia. Sí ha sido
dificultoso para mí el convencerlo de detalles inherentes a las cintas, y con su
afán moralizador, porque así prefiero llamarlo, me ha hecho pesadas algunas de
las exhibiciones. Este mundo no es de color de rosa, primero, y segundo no elijo
películas por la violencia en sí misma, le he repetido y le seguiré repitiendo. No
creí que la escena de Terminator dos, en la que el robot se arranca la piel del
antebrazo para mostrar su estructura metálica, pudiera convertirse con el paso
del tiempo en moneda corriente en el lenguaje que a veces han utilizado Alma y
Amor al referirse a ellos mismos, como una demostración de poder, como una
forma de presentarme gráficamente ciertos mensajes que a ellos competen.
Dos accidentes
Uno de ellos, fue que asumieron que podré curar con las manos. Eso pasó hace
dos años, y yo por mi parte nunca lo he pretendido ejercer. Entre otras cosas,
porque no tengo estudios de medicina.
Sin embargo, cuando apenas lo habían mencionado, una noche regresaba con
mi hija menor de tomar un taza de chocolate, caminar y platicar por el parque,
cuando se nos atravesó un accidente de automóvil.
Amor en alguno de esos momentos me exigió que nos retiráramos del lugar,
pero la verdad es que no habían llegado los auxilios y quise quedarme hasta
que llegaran. Entonces se enfureció conmigo, supongo que porque le gusta que
lo obedezcan peor que sargento de regimiento, pero él no es sargento y yo no
soy soldado, así que permanecí allí hasta que consideré que la situación estaba
razonablemente salvada.
Otra madrugada nos hallamos los tres frente a un tremendo accidente donde
dos coches compactos dejaron casi prensados a sus jóvenes ocupantes. Ambos
me insistieron en que yo debería aplicarme a auxiliar lo más posible, pero
113
Todavía estaban los muchachos sin poder ser rescatados del interior de uno de
los coches, y vimos cómo entre todos, y con una herramienta, acometieron la
puerta trasera para liberarlos. Aquello era bastante dantesco, porque uno de
ellos, de no más de veinte años, salió recostado en camilla boca arriba, bañado
el rostro en sangre, temblando y con el celular justamente sobre el pecho. Por
fortuna todos presentaban más bien desvanecimiento por lo brutal del impacto,
mas no heridas visibles.
También sacaron a una muchacha : venían con toda seguridad de tomar la copa
y bailar, eran las cinco de la mañana de una noche de diciembre. Ella no pasaba
de los veinte años, y vestía simple camiseta, y chamarra y pantalones de
mezclilla. Pero uno nunca sabe cuándo el otro se va a pasar un alto. Los
choques adrenalínicos que traían eran impresionantes, pero al fin se hallaban
todos adentro de las respectivas ambulancias que los trasladarían de urgencia.
A mediados de 2003 era necesario que arreglara unos asuntos con una amiga,
para lo cual concerté a una cita en un restaurante. Esta amiga y yo teníamos
fama de sentarnos interminablemente a conversar. Entran y salen las llamadas
por el celular, las explicaciones, el pedir tiempo y más tiempo a sus papás para
seguir platicando conmigo, escasamente en el restorán de la esquina de su casa,
a veces inventando todo tipo de pretextos, y nos llegamos a terminar en una de
aquellas conversaciones, café tras café, pastel tras pastel, nieve tras nieve, una
cajetilla nueva de cigarros entre los dos, en una sola sentada. Ya no platicamos,
porque ella estudia la Universidad, pero extraño aquellas tardes-noches como la
sangre de mis venas.
Qué placentero es compartir una parte de la vida con quien te escucha, con
quien te mira a los ojos, con quien te sigue en las palabras y te va alimentando
114
tanto, que los temas no se terminan. Y la tarde cae en medio del humo de los
cigarros, pero ¿qué importa?, si la vida debe ser eso precisamente : uno como
deslizarse sin sentir, sin sentir.
El motivo de esa reunión era aconsejar, orientar a una persona que ella conoce,
embarazada de gemelos. Alma no estaba segura de que yo recordara realmente
el motivo de la reunión, porque como mi amiga es Vidente-Médium y nos
adentrábamos en tantos temas, estaba segura de que a la hora de la hora se me
iba a olvidar el motivo, o lo iba a recordar demasiado tarde. Entonces Alma me
dijo : yo te recuerdo si se te olvida, y yo estuve de acuerdo.
Cuando en uno de tantos cafés que le sirvieron a mi amiga, que desconocía por
cierto que yo iba con Alma y Amor, con horror comencé a percatarme de lo
siguiente:
Conforme ella vació la crema en la taza, se fue formando una figura con la
leche misma sobre el color oscuro del café.
Por ejemplo, ella nos pidió autorización para hacer estas figuras con la crema
sobre el café, y le dimos autorización, lo cual hizo con verdadero arte”.
Pedí en la Oficina de Trabajo Social unas hojas blancas, un fólder y una pluma.
Regresé al cuarto y escribí lo siguiente :
Hacía siete meses que mi pareja se había separado de mí. Como comento en
otros pasajes de este libro, ella es Médium y Tarotista. Habló de tener
experiencias relacionadas con el Panindianismo, y se sale de su cuerpo.
Después de estas palabras que me llegaron, según veo de gente que murió en el
Centro Médico de la Ciudad de México, y se queja de malos tratos en su
atención hospitalaria, comencé a percibir una corriente de aire adentro del cuarto.
La corriente de aire era evidente. Volteé hacia todas partes para ver de dónde
podría provenir, pero no había ninguna fuente, ni un ventilador, nada. La
corriente no era lo importante, pues simplemente desapareció una vez que este
ser, esta sombra se paró a mi lado.
Después vino una presencia junto a mi cuerpo. De color obscuro : una sombra.
Que me empezó a enfriar tanto el brazo izquierdo, que me lo helaba. Sentí en
forma dolorosa y desagradable cómo me enfriaba toda la parte exterior del
brazo izquierdo, estando yo sentado y sin moverme a centímetros de la cama de
mi mamá.
Ya en la parte exterior de la última falange del meñique izquierdo el frio era tan
intenso, que me lo congelaba, como si me estuviera escarchando el dedo.
Observe el lector que no es posible que una corriente de aire haga eso, sobre
todo cuando no hay ninguna fuente que la provoque. Que NO ES POSIBLE
que haya un congelamiento de SOLO LA FALANGE DE UN DEDO adentro
de una habitación, cuando la temperatura es uniformemente normal.
Aprecio tanto este mensaje, que desde aquel dia lo llevo conmigo a donde
quiera que voy, pues es parte de mi alma.
Por favor hazlo en periódicos, revistas, etc. También por internet por favor.
Gracias. Grupo de seres relacionados.”
Hemos visto presenciado con nuestros propios ojos estando nosotros presentes
la forma tan déspota e inhumana que esos pobres seres humanos con su dolor
están siendo tratados por el personal, que solamente está esperando recibir
todas las alternativas económicas, pero que sin embargo no ponen nada de su
parte realmente por reconfortar a esos seres humanos dolientes. Seres
relacionados.”
14 de Febrero de 2004
Que han sido alrededor de ciento setenta Mensajes para ser exactos,
compendiados en seis libros : Manantiales de Alma y Amor ; Mensajes desde
el Infinito ; Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales ; Con
sus Manos entre las Nuestras ; Cuando la Luz es Libertad y es Amor, y
Nuestra voz en el Desierto, que abarcan más de seiscientas hojas escritas a lo
largo de catorce meses, entre mediados de Agosto de 2003 y el último dia de
Octubre de 2004, hasta la fecha.
Alma me fue presentada por ellos como mi Guía personal durante un año,
después de lo cual continuó conmigo pero en el papel más restringido de mi
acompañante, y también como quien, junto con Amor, quien es otro Guía
Espiritual Incorpóreo del mismo Grupo, ha facilitado que yo reciba los
Mensajes que ellos me han dictado, entre otras funciones que ambos tuvieron
con mi persona.
Un dia, después de darme cuenta por enésima vez de la atracción tan especial
que dicha argolla ejercía en ella, decidí que ella merecía tener su propio anillo.
Ofrecí comprarle uno, y ella no se negó, pero tampoco lo solicitó. Digamos que
simplemente lo aceptó.
119
Una tarde de Sábado caminábamos los tres, Alma y Amor adentro de mi cuerpo
y yo por calles del centro de la Ciudad de México, cuando por fin tomé la
decisión de comprarle su anillo. Entonces me fui a la Plaza de la Ciudadela, a
un lugar ex profeso donde yo sé que venden todo tipo de alhajas de plata.
De plata, aclaro, no porque ella así lo haya solicitado, ni siquiera porque así se
lo hubiera yo ofrecido, sino porque la plata ha ejercido una particular
fascinación en mi vida. Probablemente, creo, como otro de los varios vestigios
de alguna de mis vidas pasadas, posiblemente aquella en la cual Alma y yo nos
conocimos en eras antiguas, hace ya varios cientos de años, y sobre cuya
experiencia Alma misma me dio el privilegio, y recalco y subrayo el privilegio,
de conocer vívidamente detalles, de verlos con mis propios ojos por medio de
imágenes visuales, hechas llegar a mi persona en forma sobrenatural por
medio de la entrega de la propia energía que ella tiene como ser espiritual
que es.
Delgada, austera en el vestir, con una falda oscura, de piel blanca y cabello lacio
negro recortado más corto que la altura de los hombros.
Jugando con una cadenita en su cuello, con una especie de dije que no logré
distinguir.
Me hizo verla en la sala de nuestra casa, como si viviéramos juntos, por decir
algo, creo que para establecer un puente de mayor familiaridad conmigo.
Sentada en los sillones de piel negra de nuestra estancia, y con algún otro
detalle que no es preciso reproducir en este espacio.
120
Un ser energético debe ser bastante incomprensible para un ser humano normal, y yo
por lo menos he tenido contacto personal seis tipos de seres energéticos.
En la primera ocasión que los integrantes del Grupo me llevaron a los Bosques
del sur de la Ciudad de México a presentarme con extraterrestres, aquella
noche, parado completamente solo a la orilla de la carretera, totalmente obscura
y totalmente desierta, de pronto vino a mí un Ser Energético que me tomó con
su manita, con una manita fina y pequeña mi mano, y tomándome así de la
mano me condujo hacia el interior, en la total obscuridad de los Bosques : era
Alma.
Que alguien le pregunte a quienes escribieron los prodigiosos relatos de Las Mil
y Una Noches, cómo es posible que haya tenido la oportunidad de relacionarme
en una forma tan extraordinariamente íntima, prolongada, variada y
comprometida con un ser humano de cuarta densidad. Que alguien venga y me
diga cómo es posible que haya podido yo vivir esto, porque las neuronas de mi
cerebro no alcanzan para comprenderlo, y quién sabe cuántos años tengan que
transcurrir para intentar asimilar, aun superficialmente, lo que esta experiencia
del contacto y presencia de Alma en mi vida ha tenido de sobrehumano y
sobrenatural, porque simple y sencillamente no ha sido humano. No lo ha sido.
Y para muestra un botón : cómo es posible que alguien le regale una argolla de
plata a un espíritu que vive adentro de su cuerpo, y para colmo del sexo
opuesto, eso nadie lo puede explicar.
En este punto surge una pregunta obvia que yo no puedo responder tan
fácilmente. Podría alguien preguntarme, por ejemplo, si no he experimentado
atracción por los hombres, con una mujer viviendo adentro de mi cuerpo. En el
caso de Alma, que pertenece a la cuarta densidad, ello queda resuelto, puesto
que ha sobrepasado el plano humano, y la polaridad sexual como tal quedó
atrás en su vida : así que la respuesta definitivamente es : no, no he variado en
absoluto ni mi gusto ni mi atracción hacia las mujeres. Si la pregunta es que si
ella me volvió amanerado, diré que eventualmente hubo detalles un tanto
chuscos de la influencia de su ser femenino en ciertos movimientos de mi
cuerpo muy al principio, pero que eso fueron, solamente expresiones muy
limitadas que no se repitieron. Esas son las preguntas fáciles. Las difíciles son
más profundas y más importantes.
Y que desembocan, en que tenemos que reconocer como seres humanos cuán
poco conocemos lo que somos realmente, puesto que como espíritus
encarnados nos desconocemos en muchas facetas que sería interesante
abordar. Básicamente, el resultado visible de la presencia de una mujer de
cuarta densidad, y repito de un ser humano femenino de cuarta densidad
adentro del cuerpo de un varón, es que es perfectamente posible, que no
obstaculiza ningún proceso natural ni psicológico.
dónde pudieron ellos variar realmente mi forma de ser. Y tengo las respuestas a
la mano.
No hace mucho experimenté con esa Voz algo todavía más especial : además de
Voz parecía uno como sabor, y me sentí en un momento auténticamente
ensimismado, como si se tratara de otro mundo, como si estuviera yo siendo
expuesto a una realidad que consistía inclusive no sólo en una Voz y un sabor,
sino incluso en un color : que la Voz se volvió multidimensional, que la Voz
dejó de ser sólo Voz, y que se estaba transformando en algo más sensorial, y
que era placentero, uno como dejarme ir, como presenciar con placer y
abandono algo que estaba allí y que se manifestaba en formas diferentes y
sensoriales, y que yo más bien un tanto magnetizado me estaba dejando llevar.
Este asunto de la Voz no quedó allí, sino que fue complementada por un
extremo sentimiento de necesidad afectiva emocional, por una necesidad de
besos y caricias, de querer tomar el rostro de otra persona tiernamente,
abrazarla, recibir sus brazos y ceñir su talle.
No paró allí la cosa, sino que este sentimiento de necesidad emocional se instaló
en mi ser en una forma prácticamente permanente, y yo decía más o menos lo
siguiente : acepto que antes de que Alma y Amor entraran a mi cuerpo, yo
necesitaba de alguna experiencia emocional, digamos abrazos y besos, más o
menos dos veces al año. Yo creo que a eso se limitaba propiamente mi
necesidad de besar una mujer : una vez cada seis meses.
Sin embargo, ya con ellos dos adentro, mi necesidad de ese tipo de experiencia
cálida emocional se volvió una calamidad constante y en incremento. Y es que
de repente yo me comencé a sentir completamente enamorado, blue como dice
el sajón, no menos de seis dias a la semana durante meses enteros.
Y no sólo eso : dos veces mi necesidad emocional era tan extrema, mi carencia
emocional era tan dolorosa, que sentía la totalidad de mi cuerpo pidiendo a
gritos vivir sensorialmente el amor, como si estuviera perdidamente
124
enamorado, pero repito que simple y sencillamente no tenía a nadie por quién
sentir semejante cosa.
Hasta que en esas dos ocasiones se lo planteé directamente a ambos y les dije : a
mí se me hace que son ustedes. Así que por favor no me tengan friéndome en
mi propio aceite. No lo hagan por favor.
Juzgue el amable lector estos tres aspectos, y juntos comprobaremos que son
aspectos muy tiernos. Difíciles de manejar si se quiere e inesperados, pero a fin
de cuentas que los reflejan a ambos como seres esencialmente sensibles y
respetuosos en su esencia. Como el Grupo mismo dice : si nosotros hubiéramos
querido hacerte daño, ¿no crees que ya lo habríamos hecho a lo largo de veinte
años? : hemos tenido tiempo de sobra para dañarte, si es que esa hubiera sido
nuestra intención.
125
Con el paso de los meses, sin embargo, ambos nos dimos cuenta de que aquella
argolla simplemente estaba obstaculizando en alguna forma nuestra relación.
Ignoro por qué, y Alma misma nunca me aclaró por qué. Pero yo creo que
ambos sentíamos que aquello estaba excediendo tanto sus funciones para con
mi persona, como los límites de mi trato con ella.
Y fue tal nuestra molestia con respecto a aquel objeto, y digo que la molestia
fue mutua y progresiva hacia aquella argolla, que una noche simplemente
Alma misma de deshizo de aquella argolla por su propia voluntad.
Y como por arte de magia, aquella molestia que ambos sentíamos, y asumo que
ambos porque así lo sentía yo, desapareció de la noche a la mañana y nunca
volvimos a extrañar su argolla.
Nunca pensamos ninguno de los dos, que aquel regalo material fuera en forma
ninguna a obstaculizar nuestra relación.
126
Se fue la argolla, se perdió como se pierden tantas cosas todos los dias en esta
Ciudad tan deshumanizada, y Amor jamás dijo ni un sí ni un no ni ante mi
decisión de regalársela, ni cuando se la compré y puse en su dedo, ni cuando
ella misma recogió con su argolla recién regalada mis propias lágrimas, ni
cuando ella y yo comenzamos a sentir incomodidad por el hecho, ni cuando ella
se deshizo de aquel objeto : nada, no dijo absolutamente nada.
NO LO DEBO HACER.
Doy por sentado que Alma supo desde el primer momento que no debía recibir
ese regalo, pero que ella misma tomó la determinación de que yo aprendiera las
consecuencias por mí mismo.
127
Yo no veo por qué tenga que ser tomado en una forma extraña en absoluto el
que yo relate lo del anillo, si el lector perfectamente puede recordar la serie de
aventuras y desventuras, repetitivas, crónicas y sin solución que
constantemente, y muy específicamente para la persona de Alma y para ella
sola, estuvo ocasionando mi argolla de matrimonio, que se convirtió en motivo
de cualquier cantidad de peripecias, las más de ellas franca y verdaderamente
vergonzosas, como una triste, pero muy triste caja de pandora que parecía
destinada a entregarme solamente interminables dolores de cabeza. En otro
sitio afirmo que mi argolla de matrimonio, por lo que a Alma concierne en lo
personal, y al Grupo en lo general, se convirtió en el rehén pluscuamperfecto, lo
cual no puede ser más cierto y sin ningún vestigio de exageración ni de
sobredimensionamiento de mi parte.
Qué extraña
inimaginable
impensable
inesperada
fue nuestra relación
exigías respeto
a capa y espada
pero no un simple respeto
sino algo más que respeto
gracias
por ese puñado de experiencias sobrenaturales
maravillosas
que me permitiste vivir a tu lado
gracias
por haber impreso dentro de mí imágenes
en donde has querido retratarte en forma física
porque lo que yo así he podido recibir de ti
aun hoy me inspira un cariño :
en imágenes ante mí te has retratado
muy austera
con tu pelo lacio negro recortado a los hombros
tu falda negra
tu blusa blanca
tu juego con la cadenita en el pecho
los movimientos desenfadados de tu mano
te has retratado por medio de imágenes que eventualmente me has hecho llegar
como alguien que jamás sería capaz de meterse con
nadie
lo que se llama con
nadie
y que por contraparte reaccionarías con incredulidad
si alguien pretendiera invadir
tu propio espacio
tu consumo de cigarros
tu seriedad
tu figura delgada
sentada en nuestra casa
así me has impreso esa imagen que podría conceder como
enigmática
¿placer?
¿atracción?
¿acaso alguno de estos términos
comprensibles y entendibles en la vida de un ser humano
puede adquirir algún significado para ti?
Me tomó yo digo que la totalidad del cuerpo y me estremeció en una forma, que
casi me estaba sacando el aire de los pulmones. También me doblaba las
piernas. Me tomó del cuerpo, supongo que un poco tomándome de mi brazo
derecho, y su intención era según percibí que hiciera precisamente lo que yo iba
a hacer : sentarme en el sillón.
Sentí sus arrimones tan fuertes con esa intención tan específica de llevarme a
sentar al sillón, y luché por conservar el dominio sobre mi cuerpo, porque
aquella era la fuerza de varios hombres a la vez, pero era uno solo.
Es un varón bastante fornido, nada gordo sino muy fuerte, como de 1.68 de
estatura, con musculatura fuerte, con lo que me pareció poco pelo y según yo,
venía vestido con una ropa de una sola pieza, o quizás con una de esas camisas
cuello de tortuga.
Se puso detrás de mí. Me volteé. Supongo que volvió a quererme vencer con su
muy potente fuerza, que aplicaba sobre mi cuerpo doblándome las piernas.
Repito que sus arrimones a mi cuerpo eran tan fuertes, y me doblaba las
piernas, que yo sentía que me sacaba el aire de los pulmones, al mismo tiempo
que ejercía presión doblándome el cuerpo hacia delante.
Parece que se retiró. Supongo que pensó que conmigo no se podía tratar. Pasé al
baño, y al salir alguien me intentó testerear el cuerpo, pero según yo, pude
distinguir bien que se trataba ya en esta ocasión de alguno de los integrantes
del Grupo, que como que quería jugar conmigo.
Eso no duró nada, porque este integrante se retiró, y llegó conmigo según yo
uno de los Guías del Grupo, pues he sentido esa proximidad tan pero tan suave,
que casi no se distingue.
Pasaron de allí en adelante otras cosas, que decido no contar por una razón.
Reconozco por escrito ante quien quiera leer esto, que he recibido trato gentil
del Grupo. GRACIAS. Han sido gentiles conmigo. GRACIAS. No lo olvidaré.
Por detalles de trato que han tenido con mi persona, he decidido no contar lo
que sucedió después.
Fromm también propone otros términos mixtos. Cuando casi siempre avanzo,
pero de vez en cuando me retraso, lo mío es Arretraso ; mientras si casi siempre
voy para atrás, pero de vez en cuando avanzo, se trata de Readelanto.
Supongo, y sólo supongo, que el Grupo envió a alguien, o permitió que alguien
llegara conmigo en esos momentos, justo porque esa misma noche había hecho
un esfuerzo por canalizar respuestas a un interesado que nos hizo llegar por
este medio. Sin embargo, la verdad me pareció verdaderamente una agresión la
forma como me trató.
133
Ofrecemos a Víctor una disculpa pública por la forma como ese compañero
nuestro lo trató. Le habíamos indicado que no lo hiciera por su propia cuenta,
mas sin embargo él insistió.
“Querido Víctor, hermano mío. He sabido que diversos Grupos que han
accedido a las manos de estas personas te han entregado experiencias
sobrenaturales.
Mía era la intención de sentarte para explicarte, amigo mío, que solamente
somos Grupos de seres interesados en tus facultades, y que te entregábamos
nuestro agradecimiento por la forma como recibiste-entregaste aquellas
palabras hacia ese interesado, mas la forma como lo hice te fue altamente
aversiva, lo cual lamento adiós".
"Nosotros Alma y Amor advertimos con tiempo a este ser en particular, que
cualquier manipulación del cuerpo de Víctor tiene que ser hecha por nosotros
a través de nuestras personas, mas no lo pudimos evitar".
inaguantable una sensación de que tenía a alguien detrás de mí, sentado como
estaba yo a la mesa.
En eso siento todavía algo más definitivo, y me doy vuelta hacia mi izquierda, y
allí estaba, yo sentí muy claramente la presencia de una mujer.
Fue muy intenso el encuentro con esta mujer que me abrazaba, y yo tuve
incluso el reflejo de abrazarla a ella, mas era una presencia energética no tan
definitiva como la del Cuerpo de Energía de los Guías del Grupo, ni de Alma
por ejemplo, pero su presencia se acercaba a ser tridimensional, mas en forma
energética.
Ella fue Guía de nuestro Grupo hace muchas eras eones pasados, y ahora está
en muy otras funciones, pues ni siquiera pertenece formalmente a nuestro
Grupo.
Quiero añadir que esta mujer es muy, muy hermosa. Que me trató, o se acercó a
mi persona como lo haría una pareja o una hermana, o una madre. Pero que me
da mucho sentimiento recordarla, a pesar de que la tuve junto a mí sólo unos
instantes. Literalmente, ella me llegó a abrazar, pasando sus dos brazos sobre
mi cuerpo, y yo la tuve y la vi junto a mí abrazándome. Y su abrazo sí estaba
lleno de amor. Pero sobre todo de comprensión y compañía. Como si ella me
hubiera dicho : aquí estoy, te he venido a acunar entre mis brazos, y a
acompañar.
“Ella ha sido antecesora de los grandes Guías de nuestro Grupo por muchos
eones, hermanos nuestros que nos leen.
“Nosotros Alma y Amor lloramos anoche cuando este ser espiritual se acercó
a nosotros, pues hemos vivido adentro del cuerpo de Víctor por dos largos
años.
En los cuales hemos aprendido, que todas las factibilidades humanas tienen
forzosamente que pasar por una realidad estrictamente personal : que no son
una teoría. Y que deben ser vividos solamente desde la perspectiva que les
confiere la propia persona, y no desde ninguna otra perspectiva que no sea
precisamente la de la persona misma adiós”.
Nota.- Le doy vueltas a la apariencia de esta mujer joven que anoche llegó
conmigo, y no puedo menos que recordar lo siguiente, sucedido en el año de
1988, hace diecisiete años.
Hay que entender que cada civilización en el Universo, por decirlo en alguna
forma, posee representantes, almas o seres espirituales en diferentes
densidades. Esto se hace evidente por ejemplo en los Extraterrestres de
Cassiopea, que afirman a través de su contacto humano en la actualidad, tener
representantes que pertenecen a su civilización, en Cuarta, Quinta y Sexta
Densidades al mismo tiempo, es decir cubriendo todo ese espectro de niveles de
autodesarrollo.
Pues bien, mi esposa y yo pasamos todo aquel año completo visitando a esta
otra integrante de nuestro Grupo de personas normales, en su casa al sur de la
Ciudad.
Pues diecisiete años después, he aquí que anoche primero siento que se me
pone la piel desde la espalda hasta la cabeza, como si me la hubieran sembrado
138
Y después esta hermosa tan tierna mujer que me vino a abrazar : si las comparo,
perdónenme pero casi no encuentro diferencia entre el aspecto de estas dos
mujeres : ambas blancas, ambas caucásicas, ambas con el cabello lacio largo
muy pulcramente peinado.
“Nosotros Alma y Amor supimos que hace tantos años Víctor mismo la había
visto. Ella misma nos refirió aquella anécdota, y estuvo cabalmente de
acuerdo en repetir su presencia junto a él.”
Señalaron los seres sin cuerpo que ella y yo habíamos sido amantes en Argelia
hace siglos, mientras Alma y yo éramos esposos y atendíamos a nuestra familia.
También me dijeron que esta persona y yo tuvimos en aquel entonces dos hijos
varones. Lo interesante del caso es que por un lado Alma, si bien fue mi esposa,
trascendió a la Cuarta Densidad. Y que también lo habían hecho ya por su
cuenta aquellos dos hijos que tuve con mi amante en Argelia.
139
El punto de todas estas informaciones que me hizo llegar el Grupo hace dos
años, cuando todo esto sucedió, fue el avisarme que tanto ella como yo
tendríamos oportunidad de encontrarnos con nuestros hijos que tuvimos en
aquel entonces.
Y pues ellos dos han pasado a Cuarta Densidad, se les había autorizado que
ambos se presentaran en estado espiritual con nosotros.
Pues bien, una noche estaba yo simplemente recostado en mi cama, con la luz
apagada y la puerta abierta.
Este ser estaba de pie, y con absoluta claridad distinguí cómo SALÍAN DE SU
CABEZA RAYOS MUY FINOS DE LUZ BLANCA.
La casa se hallaba con las luces apagadas, pero entraba por las ventanas la luz
del alumbrado público : es decir que no se trataba de una oscuridad cerrada en
absoluto.
Di unos pasos hacia ambos, y hay un detalle muy significativo en este ser tan
pero tan alto : traía puesto un casco, y encima de ese casco un águila con las alas
abiertas.
Es estremecedor encontrarse con un ser tan potente, lo juro por lo más sagrado.
140
Quedé parado entre ambos. Quería despedirme de ellos, pues sabía que se
estaban yendo. De hecho me acerqué a ellos para darles mi bendición. Yo
siempre le he dado la bendición a mis hijas.
Pues bien : la altura del primero debe haber estado en dos metros con cinco o
diez centímetros. El ancho de sus hombros es como el de una puerta. Tan
enorme en su cuerpo, tan cuadrado, tan fuerte, con toda la presencia de un
guerrero.
No quiero en absoluto adornar de más con mis palabras, pero a la vez que un
caso con un águila con las alas abiertas, este guerrero traía una espada larga al
cinto : era algo así como un caballero medieval, pues esa era precisamente la
clarísima impresión que me daba : un guerrero listo y pertrechado para la
batalla, eso era él.
Y traía puesta una chamarra como jamás en mi entera vida he visto. Es decir,
que traía puesta de hecho una media armadura, pero ésta a su vez contenía
ciertas partes hechas de piel muy gruesa. Una parte de sus piernas estaban
cubiertas de metal, pero otra parte de piel : no era pues una armadura completa,
sino una media armadura.
Pasaron algunos dias, y una mañana de fin de semana llegaron ambos, con la
luz del sol entrando por el ventanal. Supongo que pasé al baño para sonarme, y
141
Pasé a la estancia, caminaron junto a mí, y los abracé a ambos. Mas era
dificultoso abarcarlos a ambos de los hombros, sobre todo por la fenomenal
altura del primero, así que me recosté boca arriba sobre la alfombra, y ambos se
recostaron conmigo boca abajo, y abrí mis brazos, y los contuve a ambos encima
de mí con los brazos abiertos.
Por extraño, por bizarro, por increíble que se oiga, el más alto comenzó a
sollozar, y haciendo un esfuerzo por seguir abrazándolos a ambos con mis
brazos bien abiertos, acostado boca arriba como estaba, contuve sus sollozos.
Quizás la teoría diga que las reglas para un ser de Cuarta Densidad son
diferentes, que su inteligencia varía considerablemente respecto a la nuestra, y
que no poseen tampoco nuestra emocionalidad humana, eso lo entiendo. Pero
lo que cuento es cierto : ellos entraron a mi recámara, ellos se hincaron al pie de
mi cama, ellos me besaron la mano. Ellos se volvieron a poner de pie la primera
noche, se acercaron a la puerta, y yo me puse de pie, me acerqué a ellos y les di
la bendición. Y durante aquella segunda visita, ya con la luz del sol entrando
por las cortinas verticales, me recosté boca arriba sobre la alfombra, y el más
alto sollozaba sobre mi brazo extendido.
Entre las visitas de ambos, el Grupo nos indicó a ella y a mí que nuestros hijos
habían dedicado sus vidas, uno a la vida militar, y el otro al arte.
También llegamos ella y yo a soñar con tener a nuestros hijos, lo cual repito que
por las circunstancias de nuestras vidas nos complicaría la vida más allá de
nuestros límites de resistencia, en todos y cada uno de los sentidos. Mas
tuvimos la certeza que de tener un hijo varón, desde siempre usaría su trenza,
en la misma forma como yo la he llegado a usar.
Aprovecharé de todas formas para relatar otro encuentro con seres que tuve
durante el tiempo de mi relación con ella. De hecho a veces simplemente
caminábamos o platicábamos en un parque de la ciudad, y a nosotros llegaban
lo espíritus, y sabíamos cuándo y por dónde llegaban, dónde permanecían y
cuándo se retiraban.
En mi obra Las Reglas del Juego, dedicada e inspirada íntegramente por ella,
escribí :
Pues bien aquella tarde llegamos a su casa a tomar café, pero ella tenía un
compromiso y tuve que esperar a que terminara. Pasé entonces a su recámara
para trabajar con el Grupo en lo que ella se desocupaba.
Resulta un tanto patético identificar a la mujer, pues es Guía del Grupo, mas sin
embargo ellos me han descrito alguna experiencia que ella y yo tuvimos de
existencias anteriores, en que las circunstancias fueron tan terribles, que yo no
tengo valor para contarlo.
Esta Guía del Grupo, cuyo nombre conozco, mas no sus funciones, estaba
vestida de blanco toda, con un vestido largo que le llegaba a media pantorrilla.
143
Ella ya se había presentado a mi persona con anterioridad, así que fue como
encontrar a alguien conocido.
Los tres eran chinos. No japoneses, ni de otro origen asiático : eran chinos.
Los tres estaban con los brazos al pecho, o una postura parecida.
Los tres eran serios, circunspectos. No dijeron una sola palabra. Ella no me dijo
sus nombres, ni sus funciones, ni la razón por la que se hallaban adentro de la
habitación de mi pareja.
Francamente no creo que haya sido ninguno de ellos, pero tal parece que se
presentó un ser sin cuerpo diferente a ellos cuatro, quien realizó adentro de esa
habitación un tanto pequeña y estrecha una manipulación específica dedicada a
mi persona.
Fue muy fuerte el impacto emocional que experimenté al conocer a estos tres
chinos, y sorpresivo el encontrarme en semejante lugar a una de las Guías del
Grupo.
Yo había llegado a esa casa acompañado por dos de los integrantes del Grupo.
En algún momento cuando ella se desocupó tomamos mucho café, fumamos
mucho, escuchamos música, charlamos buen rato y hasta comimos galletitas de
chocolate, cuando ella entra a su recámara, sale y me pregunta que cuántos
seres había yo encontrado cuando entré por primera vez. Cuatro, le contesté.
144
Pues ahorita hay seis, me dijo. Ah, es que quienes vienen conmigo se quedaron
conversando con los tuyos, por eso es que ya no los siento junto a mí, le dije, y
seguimos platicando.
En ese mismo instante yo mismo supongo, o tal vez alguien, o tal vez una
energía, me golpeó en el costado izquierdo con tal violencia que rodé pasando
por encima de Resplandor, como un rodillo, y salí despedido de la cama. Caí en
la alfombra y me quise hundir voluntariamente adentro del mismo piso, de
haber podido hubiera adoptado una postura fetal.
—¿Qué te pasó?, me pregunta. —Es que como tú dijiste que aquí estaban tus
controladores, yo vi esa silueta y creí que es uno de ellos, traté de explicar. —No
hombre, ¡es Luz!. —Ah, le digo, de haber sabido que era Luz no me hubiera
asustado tanto.
Otra tarde estaba parado junto a la lamparita y observé que ¡refulgía el interior
del cristal con luz blanca! Pero no había prendida ninguna luz, no estaba
entrando un rayo de sol.
Más de diez años después, el Grupo en 2003 me dijo que yo podría curar con las
manos, pero a esa situación yo no le veo ni pies ni cabeza. Si algún dia se hace,
espero continuar con la convicción de que, como en estos dictados, se trate
solamente de una energía que pasa a través de mí : no que yo lo haga, sino que
otros o cualesquier fuerzas lo hicieran a través de mi persona, pero no yo.
Al respecto hubo un hecho inquietante. Mi suegra acababa de bajar a piso
después de una operación, pero las enfermeras sencillamente no habían podido
aliviarle un dolor que traía clavado en el bajo vientre. Esos dolores son
simplemente de muerte, y yo apenado junto a ella en su cuarto de hospital.
Mi hija mayor estaba junto a mí. Mi hija la tomaba poniendo su manita sobre la
frente, y yo simplemente la tomé de la mano con mis dos manos.
Quero recalcar que sí me levanté yo mismo de la silla, pero que sentí en forma
definitiva cómo Alma y Amor me tomaron ambos de los codos, y me dirigieron
el cuerpo hacia la duela, y me recostaron. Y que lo hicieron en forma decidida,
sin perder un movimiento, pero como quien recuesta a una persona querida en
su cama : con todo el tacto del mundo.
Lo conté algún tiempo después a esta mi amiga Vidente, quien vive como digo
a mil kilómetros de distancia de la Ciudad de México, y ella me indica que me
vio justamente boca abajo, en se momento en que Alma y Amor me recostaron
para descansar después del tercer mensaje, envuelto en luz dorada. De allí que
he tenido tres experiencia en mi vida que involucran luz dorada.
Hoy hace unas dos horas llegó el Grupo cuando trabajaba en el internet y me
dijeron : Así como ha sido en la etapa pasada, hemos decidido que tú vuelvas a
poder dar a través de nosotros. Así que, ¿qué quieres dar a otra persona?.
Hacía algún tiempo que yo había cavilado sobre una eventual nueva
oportunidad para volver a dar, como hace más de un año no lo hacía, y ya tenía
lista mi respuesta, la cual fue :
147
En este momento hay una mujer que está en el límite de sus fuerzas. No
encuentra salida ninguna, y está a punto de verse orillada a hacer algo que ella
misma no quiere por nada del mundo hacer.
Por tercera vez regresó el Grupo y me repitieron : ¿hay algo más que quieras
dar a otra persona?. Respondí lo mismo : Para lo que me alcance, repito mi
petición. Y se retiraron.
Salí del internet, eran las tres de la mañana, hace una hora si acaso.
No bien crucé la calle cuando sentí que alguien quería hacer algo conmigo. Cedí
en mi cuerpo, y de inmediato el Grupo tomó cercanía con mi cuerpo, una
cercanía de tocarme y poner mi cuerpo en una serie de posiciones.
Allí mismo siguió después una cuarta sensación similar, de mucha pero mucha
tristeza. Después de aquel cuarto y diferente sentimiento, muy parecido de
desesperanza, sentí que ya no era tan crítica esa sensación.
En esas experiencias tengo que ir analizando paso por paso, movimiento por
movimiento y cada sentimiento, para comprender qué está pasando, y retenerlo
para escribirlo. Fueron cuatro, entonces, las mujeres a las que entre todos
pudimos dar alivio en su desesperación, me dije con alivio. Y caminando hacia
la avenida di Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de aliviar la
angustia de esas mujeres.
Esta persona me hizo ponerme frente a frente con él. Y entonces un calor
comenzó a invadir mi cuerpo, en la siguiente forma:
El calor formaba una “p” sobre la superficie de mi cuerpo : desde la punta del
dedo gordo del pie derecho, subiendo por toda mi pierna derecha, hasta mi
cintura. De allí bajaba sobre mi pierna izquierda hasta la rodilla izquierda, ni un
centímetro más. Sobre la parte interna de la pierna izquierda.
Se trataba de un calor muy pero muy tenue, nada que ver con las potentes
manifestaciones de calor de experiencias pasadas. Así permaneció sobre esas
partes de mi cuerpo, estático ese calor tenue y perfectamente uniforme.
Hasta llegué a sentir que recibía justo en la punta de la nariz, pero teniéndola
dentro de esa esfera de calor, práctica y claramente el olor de un anafre
encendido con carbón.
Cruzo Avenida Coyoacán ya sin sentir ese calor en absoluto y me digo : pasó el
calor.
149
Yo venía para ese momento resollando un poco, porque he de repetir que todas
y cada una de las experiencias de calor sobrenatural me invaden
emocionalmente y me entrecortan la respiración. No es fácil sentir esto, lo repito
una y otra vez : no es solamente tanto como sentirlo y ya, sino que me cimbra
emocionalmente.
Sigo caminando en la noche cerrada de más de las tres de la madrugada sin una
sola alma a mi alrededor, y me digo : una persona que enciende un fuego se
prepara sicológicamente para recibirlo, y cuando lo tiene enfrente lo aprovecha
y lo explica, porque él mismo lo generó. Pero cómo asimilar el calor que viene
de ninguna parte y que no tiene ningún punto de referencia, que yo no puedo
ni ubicar ni regular, es algo que crea confusión sicológica. Hechos en y para la
materialidad, digo, lo sobrenatural puede desubicarnos, o dejarnos perplejos.
Apenas unos pasos adelante, si acaso treinta pasos sobre esa cuadra
nuevamente me viene otra sensación, pero esta vez mucho más fuerte : la
embriaguez.
Allí comenzó el llanto. Eran unas lágrimas cálidas, primero sólo por el ojo
derecho y después por el izquierdo : unas lágrimas conmovidas después de que
había pasado casi el relajamiento. Era de veras un llorar extremamente
placentero que me decía : gracias, oh gracias, lágrimas rodando solas. Decidí
seguir caminando.
Esta vez fue una certeza, no calor ni una postura física de mis manos. Llorando
de nuevo hondamente mi certeza fue : Qué alivio. Ahora sí voy a poder salir
adelante. Esto no va a volver a pasar. De hecho estaba yo pensando
150
Camino media cuadra más, y cruzando la avenida este ser llega de nuevo hasta
mi persona, y me quedo parado frente al camellón del pino. Experimento otra
certeza-sentimiento que es la siguiente : Cómo pudo pasar esto. Pero ya pasó.
Ese pensamiento era sereno y con alivio. Y un llorar muy conmovido, hondo
de corazón, de lágrimas candentes pero de un gran alivio. Hasta ese punto
puedo decir que en términos generales, conforme yo iba caminando llegaban un
ser o seres junto a mi persona, me hacían detenerme, y en seguida recibía en
forma muy particular y personal primero pensamientos y luego sentimientos.
Ahorita que escribo estas líneas yo digo : Gracias Dios mío por haberme
permitido entregar esa sensación de alivio a quienes se hallaban en trance de
tristeza y desesperación.
Cada vez que elegimos a una de ellas, seguimos la máxima de Víctor de que
se tratara verdaderamente de gente en las últimas : en su desesperación,
hemos acudido por intermediación de los integrantes indicados de nuestro
Grupo, y les hemos entregado en su corazón adentro de su alma las
152
Por ello tengan muy en cuenta esta actitud de Víctor de sobreponerse a sus
dolores personales y pedir incansablemente por los demás, pues ha rematado
sintiendo él mismo tanta conmoción tanto alivio personal, que es
prácticamente como si él mismo hubiera pedido para sí mismo. Te pediremos
que relates a nuestros lectores tu sentimientos en estos momentos. Breve, por
favor.”
Sin embargo, fueron ellas quienes lloraron por mis ojos, ellas quienes sintieron
por mi corazón.
“Es cierto, hermanos, él acaba de decir una verdad capital : pues nosotros
hemos trasladado a su propio cuerpo sus personales sentimientos femeninos.
No todas las personas se prestan para esta tarea asombrosa de trasladar los
pensamientos-sentimientos de otras personas hacia el cerebro de él,
hermanos, pues para ello se ha requerido del trabajo diligente de nuestro
Grupo a lo largo de más de veinte años en que paso a paso, poco a poco,
hemos ido adecuando su sensibilidad en una forma ad hoc para esta delicada
operación. Y no transigiremos jamás que esta persona sea herida en sus
sentimientos por terceros, pues en este caso particular hemos quedado al
resguardo de sus propios sentimientos como si se tratara de los nuestros
propios.
hemos colaborado contigo esta noche en nuestras labores, pues estas cuatro
mujeres han sido tranquilizadas confortadas en esperanza-certeza de un
mañana mejor por nosotros por intermediación de tu pensamiento-
sentimiento. Y que nunca se nos acaben terminen las oportunidades de dar :
así lo pedimos al Señor de los cielos. Así sea hermano.
Si así es como ha sucedido, ¿no podrían pensar quizás por un solo minuto, en
entregar su sentimiento de corazón a todos los desposeídos de la Tierra?. Con
ello harían de este planeta en que ustedes viven no un infierno en pequeño,
como es en realidad desde hace siglos hermanos, sino más bien un edén en el
cual el darse la mano no fuera tan imposible ni tan impensable.
Experiencias de magnetismo
Una noche tenía como media hora en un restorán, cenando con una amiga,
cuando el encendedor que tenia en la mano comenzó a experimentar un campo
magnético. Y las consecuencias de este campo fueron más o menos como sigue.
En una etapa posterior, trataba de ponerlo vertical sobre su base, pero algo lo
empujaba de lado para que no fuera posible.
Después lo tenía tomado con las puntas de los dedos, y comenzó a hacer lo que
yo llamaría La Carretilla. Comenzaba a caminar por sí mismo hacia delante,
como si fuera un perrito al que estuviera yo paseando por el parque.
Lo puse sobre el plato de mi café con leche, y dos veces recorrió por sí mismo el
derredor del vaso hasta lo que mis dedos alcanzaban. Yo no podía torcer los
dedos, así que empezaba a recorrer el derredor del vaso sobre la base, sobre el
plato, y a darle la vuelta al vaso hasta que ya no lo podía sostener.
Lo puse sobre el servilletero, que tenía una tapa horizontal, y hacía lo siguiente.
También no sólo se aventaba, sino que lo hizo tomando los dedos de mi mano
derecha como si fueran un tobogán de parque acuático : es decir, saltó
prácticamente de arriba del servilletero hacia la derecha, y al caer sobre mis
dedos de dicha mano resbaló con vuelo adentro del hueco de los dedos.
Para calmarla un poco, pues ella me puso cara de que la estaba yo mandando al
diablo, le expliqué lo que estaba pasando. Yo sabía perfectamente que esa
experiencia me la estaban dando los seres de energía para que yo la transmita a
mis lectores.
Ahorita que estoy realizando esta crónica de hechos verdaderos, ellos en este
momento me dictan :
Estamos más que sorprendidos por la forma como él está vertiendo este
mensaje por medio de sus manos. No hemos hallado a una persona que lo
haga con esta velocidad tremenda en años, y pretendemos ir aleccionándolos
en la misma forma, entregándole en la medida de nuestras posibilidades
tantas experiencias sobrenaturales como los Guías de nuestro Grupo de
Comunicadores Espirituales nos permitan, teniéndolo a él como un
estandarte viviente, como un heraldo que entregue, a la par de todas nuestras
palabras expresiones, todas nuestras entregas específicas de energía, con la
cuales pretendemos hacerles ver, que todos los desacuerdos entre ustedes con
respecto a la existencia o no existencia de nosotros como entidades
perfectamente diferenciadas, identificadas y portadoras de todo tipo de
habilidades sobrenaturales, tenemos toda la intención de seguirles haciendo
llegar tanto nuestras palabras, como las acciones por medio de las cuales nos
manifestamos ante esta persona en formas extraordinarias y sobrenaturales.
No lo duden, pues estas palabras que él les está haciendo llegar por medio de
este escrito, en realidad constituyen
Hemos llegado.
Ese comunicado ha sido entregado entre las manos de esta persona que nos
sirve en un tiempo récord, con la intención de aleccionarlos a todos ustedes,
con respecto a las posibilidades de energetización con que contamos nosotros
mismos lo seres incorpóreos, como una forma más para hacer llegar toda
nuestra acción, poderosa y sin cortapisas de ningún tipo, a todos los seres
humanos con los que eventualmente entremos en contacto.
Agosto 17 de 2004
157
Para tal efecto estos varones, quienes posiblemente eran profesores, académicos
o estudiosos, desarrollaron en vida una serie de claves que los identificaran
individualmente.
Conforme fueron muriendo, se fueron poniendo en contacto con una mujer, con
la cual efectivamente se identificaban cada quien en lo individual por medio de
esas claves, y no sólo eso, sino transmitiéndole a ella detalles muy específicos
de la forma como ellos eran y habían vivido.
Sin embargo, en la constancia escrita de esta experiencia, que pudo haber sido
los Estados Unidos de la primera mitad del Siglo XX, ellos mismos desde el más
allá expresaron que su contacto a través de esta mujer les resultaba como
estarse tratando de comunicar a través de un grueso vidrio y además opaco.
Es decir, que ella en realidad no era propicia para transmitir propiamente sus
mensajes con claridad ni mucho menos, porque les costaba mucho trabajo hacer
que ella realmente captara sus mensajes y palabras.
Añadieron ellos también, que no sólo les resultaba ella misma como un grueso
vidrio, sino además un poco sorda ante las palabras que ellos le transmitían. Sin
embargo, quien recupera esta historia nos cuenta que efectivamente hubiera
resultado muy remoto imaginar, que una mujer básicamente hogareña y
convencional, hubiera podido imaginar cualquiera de las informaciones que
ellos le mandaban : ni con respecto a la forma como ellos se identificaban en
claves prestablecidas en vida, ni en los detalles de cosas que ellos sabían o
habían manejado, ni tampoco en cuanto a la información que sobre el llamado
más allá ellos le hacían saber.
Estoy integrando este comentario mío a solicitud misma del Grupo, porque no
es la primera vez que ellos comentan en sus escritos sobre la velocidad con la
que tengo la capacidad actualmente de captar sus mensajes.
Una vez que ellos me han dictado estas últimas palabras, estoy continuando por
mi cuenta con este relato.
Yo quité las manos asombrado, pero a ella le molestaba que yo le tomara tanta
importancia y comenzó a decir que se trataba de mi energía y de su energía.
Ella quería convencerme, de que nosotros cada quien por nuestra cuenta
estábamos exteriorizando una energía tal, que indujera tan extraña naturaleza a
159
‘Es que ve cómo saltó’, le decía yo a ella, pero seguía con su fastidio. Si no fuera
por el respeto que ambos nos tenemos, y digo que ello fue un factor
determinante en que ella accediera a tomar mi encendedor y permitir que éste
hiciera de las suyas entre sus manos, yo creo que ella más bien se habría negado
a seguir con lo que para ella era un simple y tonto juego.
Sin embargo, para mi sorpresa ella tomó la cuchara metálica de su taza de café y
¡zas!, la cuchara comenzó a girar entre sus dedos.
Ella la colocaba con la parte ancha sobre la mesa, dejando que el mango
metálico quedara entre el hueco de dos de sus dedos que ella ponía en forma
circular. Mira cómo gira, me dijo, y sí efectivamente, una fuerza estaba
haciendo que la cuchara bailara literalmente entre sus dedos, que no tocaban
ese objeto. Ambos vimos cómo la cuchara se iba deslizando sola entre sus
dedos, iba tomando una dirección circular, y hasta en determinado punto ella
emitió un involuntario grito porque la cuchara se movía por sí sola.
Y digo que era poseía fuertemente por aquella fuerza claramente magnética,
porque daba y daba vueltas con fuerza, y hubiera podido girar casi como una
pirinola, si no fuera porque la forma de mis dedos y la humedad y textura
propia de mi piel se lo impedían.
160
No estoy totalmente seguro, pero es posible que mi hija misma haya tomado la
cucharita entre sus manos y permitido que ésta girara entre sus dedos, pero no
quisiera estar inventando esa escena a mi amable lector, porque parece que no
lo recuerdo con total seguridad.
Una vez que ellos se han expresando así, yo continúo por mi parte con este
relato.
Yo le comenté a mi amiga esto que había pasado hacía unos meses, y que por lo
tanto esa no era ninguna experiencia nueva para mí.
Como ella siguiera con la cucharita diciéndome que se movía, y viendo ambos
cómo giraba sola entre ese espacio que ella hacía con los dedos, yo llegué a
tener entre mis manos los otros cuatro objetos que se comportaban
auténticamente como magnetizados o imantados.
161
Ella quiso explicar que éramos nosotros. Lo negué. Quiso justificar que se
trataba de electricidad estática.
- Para que fuera electricidad estática, le dije más o menos, tendríamos que venir
ambos de una carrera de kilómetros, y ni así. Porque, continué, la electricidad
estática se descarga de una sola vez, en una chispa.
¿Cómo creer, le dije, que estos objetos (como los cigarros y los encendedores)
que no son de metal puedan parecer imantados con esta fuerza?. Y le mostraba
cómo los cigarros, por ejemplo, tampoco se querían desprender de la superficie
de la mesa.
Es más, le dije, tendría que haber uno como dinamo, una como turbina quise
decir, en esta mesa, para que estos objetos adquirieran esta fuerza. También ella
decía que en los encendedores ese efecto era por el gas que contenían, y le
respondí que ella estaba desesperadamente tratando de negar la experiencia
que tenía frente a sus ojos.
“Nosotros consideramos que ustedes los humanos, como esta noble mujer y
digna amiga de nuestro médium escribiente, son gente que no quiere ver lo
que tienen ante sus ojos : que tienen que inventar cualquier tipo de historias
o subterfugios, con tal de no ver a lo largo de sus vidas, que la influencia de
seres sin cuerpo como nosotros, es verdaderamente determinante para que
ustedes mismos como seres humanos, y nosotros por nuestra cuenta,
cumplamos terminemos cumpliendo todas las misiones de desarrollo y de
aprendizaje que la vida, en cada uno de nuestras respectivas esferas exige de
nosotros.
Una vez que ellos así se han expresado continúo por mi cuenta.
Me estuve aguantando las ganas de ir al baño por respeto hacia estos seres,
porque si bien tenía que levantarme de la mesa, no lo quise hacer al percatarme
de que ellos estaban generando esta experiencia como un vehículo que los
expresa y los retrata.
para tomarlas como una plataforma para expresarse o hacer llegar sus
consideraciones y palabras. Pero que al mismo tiempo, ellos querían
entregarme experiencias sobrenaturales porque ese es mi interés.
Así que cuando llegó esta experiencia me dije : he aquí que ellos están
cumpliendo su palabra.
El efecto sobre los objetos no cesó. Quién sabe cuánto más hubiera durado, pero
ella y yo nos tuvimos que retirar. Es que pasaban de las seis de la mañana, y la
experiencia en su conjunto debe haber durado no menos de cuarenta y cinco o
hasta cincuenta minutos.
Así que ni fue cosa de un solo objeto, ni de una sola persona, ni de un solo
momento.
Ahorita ellos se vuelven a expresar por medio de mis manos en esta forma :
Y no fue raro que él lo aceptara en una forma muy natural, sin poner peros,
porque es una persona disciplinada, que ha querido estudiar en serio los
aspectos espirituales ; que se ha sujetado a la guía de un maestro humano, sobre
todo en términos de meditación, y que por cierto ha encontrado un camino de
paz para su vida, a pesar de haber pasado por vicisitudes dolorosas y
traumáticas.
Veo con verdadero azoro las fantásticas cabriolas que hacía el brody Jorge
Campos, nuestro portero mundialista, colgándose literalmente del marco de la
portería y balanceándose como chango durante los partidos oficiales, y me digo
que no cabe duda que cada quien nace para algo.
Fue tal mi desastre en deportes, que los maestros nos aislaron a un grupo de
cuatro, que no servíamos lo que se dice un solo centavo para los deportes. Los
cuatro éramos tan torpes, que dábamos risa, o ganas de llorar. Nos aislaron del
resto, pues mientras el noventa y cinco por ciento de los compañeros se
apasionaban con los deportes, nosotros cuatro éramos a los que nadie hacía
mover un músculo : ni exigencias, ni calificaciones, ni entrenamientos, nada nos
hacía mover el cuerpo.
Una tarde el maestro nos puso a correr, y sólo se iban a su casa los tres primeros
lugares. Después de una hora de correr y perder todas las carreras llegué a la
conclusión de que, si no hacía trampa, llegaría a la casa a las diez de la noche.
Así que en la siguiente carrera, al paso me metí debajo de las escaleras. Esperé a
que llegaran junto los corredores de la siguiente, y a media carrera me
incorporé, logrando por fin uno de los lugares ganadores. Un chavo se dio
164
cuenta y trató de decirle al maestro, pero estaba tan ocupado checando la lista
con el silbato en la boca, que aproveché para zafarme y salir.
El rebote de la pelota, los saltos y la fuerza que se tienen que hacer en los
deportes me causaban repugnancia, tanto como me resultaba incomprensible
cómo era que alguien encontrara interés en algo así.
Erraba entre los campos de juego como un alma en el limbo, en medio del
entusiasmo colectivo, pensando mejor en qué guardaban los carpinteros en la
carpintería de la escuela. Fastidiados, los maestros de deportes me pedían que
no estorbara, y desapareciera. Un cero a la izquierda es más apreciado. De entre
todos los maestros, los de deportes de todos los niveles, de todos los años, me
parecieron los más insufribles : ninguno de ellos supo qué hacer conmigo, ni yo
supe nunca qué hacer con ellos.
Sabiendo que yo era tan inútil para todos sus menesteres, ¿por qué el maestro
me echó a los leones?. Mejor me hubiera puesto de aguador en la esquina del
ring, y me hubiera ahorrado la angustia. Mi fama en el salón ni mejoró ni
empeoró, pues todos sabían que para eso era un inútil. Sin embargo, ya para
esas fechas había empezado a dibujar mis calados vikingos.
Algo ha habido de eso en cierta historia de los integrantes del Grupo con mi
persona.
Me hicieron adoptar desde pasos de ballet clásico, por extraño que se oiga, hasta
los de Michael Jackson, con todo y hacerme bailar hacia atrás.
Uno de los seres sin cuerpo me hizo bailar en la casa en una forma tan
divertida, pues me hacía bailar semidoblando a la mitad mis extremidades, es
decir : doblando tanto mis rodillas como mis codos a la hora de dar los pasos,
y me llevaba bailando de aquí para allá tomando uno como rollito de papel con
la mano derecha, y aquello era de risa loca para mí.
¿Quién baila así, como me hicieron bailar aquella noche?. Ninon Sevilla, en el
paroxismo de sus películas.
¿El resultado?.
Los busco y los paladeo, tanto como otras personas una buena comida, una
buena música, o un buen vino. ¿Yo hacer deporte, bailar, convivir en una
fiesta?.
Experiencias de calor
Primera
Arrobado por esa sensación divina, maravillosa sensacional, por ese calor
vehemente e inexplicable, yo solamente quería seguirlo sintiendo. Pero allí no
había nada ni nadie que pudiera ser la fuente de esas sensaciones; nada visible,
por lo menos.
Poco a poco el sentimiento de esa dicha fue amainando, escuché las últimas
palabras de Amor a mi hermano y ambos nos despedimos de él. Tal vez a la
fecha no haya contado a nadie esa experiencia, y ese día tampoco se la conté a
José Luis. Cuando ambos se voltearon a verme al final de su diálogo y yo no
podía ni siquiera articular palabra, se extrañaron porque no creo que ninguno
de los dos tuviera idea de que en ese breve lapso de sus palabras yo hubiera
experimentado una cascada tal de placer super intenso, inubicable, cálido y
envolvente.
167
Segunda
Tercera
Una tarde después de llover, regresaba en el metro por la línea azul desde el
Toreo.
Cuando uno de los Guías del Grupo se presentó ante mí, y me inundó en una
forma abrumadora con ondas de calor directísimo todo el frente del cuerpo.
Yo venía sentado en un vagón donde solamente había una o dos personas más,
y fue tan masivo el calor emitido por él que me abarcaba no solamente la
totalidad del cuerpo, desde las espinillas hasta la frente, sino que era una oleada
constante y potente, de un calor absolutamente delicioso y relajante,
sumamente generoso e insistente, con que él amablemente me bañaba la
totalidad del cuerpo.
Fue tal la cantidad e insistencia de este calor directo, que llegaba a mí como
aventado por un potente ventilador, que me relajó de tal manera que casi me
duerme.
Y no solo eso, sino que tengo la convicción de que tal experiencia me sacó por
un instante del tiempo, experimenté un estado fuera del tiempo, perdí la
noción la experiencia del ahora ; y fue delicioso y fue embriagante y fue
abrumador, todo eso al mismo tiempo.
168
Mis palabras no son vanas no son invento, lo juro por lo más sagrado que haya
yo sentido en el amor.
Cuarta
Le pedí autorización a ella para que uno de los uniformados conociera aquella
energía que ella había puesto en mi mano, a lo que ella accedió. Entonces lo
invité a que recibiera de mi mano la energía en una de sus manos, pero
respondió enfáticamente que como le tenía miedo a lo desconocido pues no la
aceptaba. Me pareció justificable que por su miedo a lo desconocido no la
quisiera aceptar, y le pregunté si al menos creía en que yo efectivamente
tuviera en la palma de mi mano esa porción de energía. Sorprendentemente,
afirmó que si creía en lo que yo le estaba ofreciendo, porque cuando ellos se
acercaron a mí, él había sentido una energía en mi presencia. Total, que terminó
diciendo, ante mi insistencia, que prefería su torta a la energía que yo le estaba
regalando, y no tuve más remedio que absorberla, pero me dio mucha risa eso
de que prefiriera mejor su torta, a la que abrazaba, a esa energía que yo tenía
entre mi manos.
A lo largo de las últimas semanas, durante las sesiones algunos integrantes del
Grupo me habían estado colocando en la mano dichas cantidades de energía,
con las que yo había estado haciendo todo tipo de malabares, en la punta de mis
dedos, en el anverso de mi mano derecha, pasándola a mi mano izquierda y
sus dedos, y de nuevo a mi mano derecha subiendo por mi antebrazo derecho
hasta mi codo. Yo la contenía en la palma, volteaba la mano y la energía pasaba
a la parte superior de mi mano. Llegando a colocar dicha energía que ellos me
regalaban sobre las palmas de mis manos, como un calor muy definido con que
yo daba calidez a mi argolla, y hasta aplicando dicha energía sobre la superficie
de mi cara. Había yo inclusive descubierto que esa energía podía ser aspirada,
así que cuando terminaba de jugar con ella, simplemente la absorbía a través de
mis fosas nasales y desaparecía.
En una de esas ocasiones esa porción de energía caliente había sido absorbida
por mí a través de mis fosas nasales, pero no recuerdo si se me salió por una
oreja o por la boca, o por la misma nariz. Parecía que dicha energía estaba viva
y también que era juguetona, así que la volví a absorber otra vez o quizás otras
dos veces, y se volvió a salir como un pajarito que quiere a fuerzas dejar el nido,
hasta que finalmente ya no volvió a salir. Pero recalco que aquello parecía un
juego y que esa energía estaba necia con que no quería permitir que yo la
aspirara al interior de mi cuerpo, y que necesitaba por alguna razón
desconocida quedarse sobre la superficie de mi piel.
Comienza entonces el baile de esta energía entre mis manos. Primero me corto
simbólicamente la yugular, coloco esa energía en mi cuello, y la juego de
manera que hiciera las veces de sangre que escurría, adoptando la figura del
desangrado, volcándome hacia adelante y jadeando.
170
Paso a colocar otra vez la energía sobre la palma de mi mano, y la voy goteando
como si se tratara de Mercurio sobre los dedos de mi mano izquierda, y a
moldear anillos de plata en dichos dedos. Inclusive a esos anillos de plata les
cambié la forma circular y los hice cuadrados.
Sino que traté por lo visto de no solamente jugar, manipularla como siempre lo
hacía fascinado, pasando esa energía caliente sobre la parte superior de mis
antebrazos hasta mi hombro, y de regreso, en un tobogán que iba aumentando
la velocidad y la complejidad de su movimiento, sino que tuve que añadir por
mi cuenta, y sin que ellos lo solicitaren en absoluto, un contenido de
performance, que incluyó el drama, el desangrarme, y el formar anillos con ella,
hasta llegar a cambiar la forma a los anillos, pues de circulares los hice
cuadrados.
En ese punto de mi exhibición, pues de hecho fue una exhibición con sinodales,
por llamarla en esa forma, con mucha seriedad este Guía, que desde luego NO
era el Guía - Explicador, me preguntó si yo creía que lo que estaba haciendo era
cierto.
En este momento que escribo creo que le puedo responder lo siguiente : mira,
yo solamente soy un ser humano. No veo esa energía que tú me has dado y que
los demás me han dado, solamente la siento caliente sobre mi piel. Sé que tiene
si yo lo deseo una gran movilidad, y por alguna razón que me es absolutamente
ignota, he aprendido y tenido la intención de jugar con ella, de llevarla de un
lado a otro sobre mis antebrazos, mis hombros y mis manos. Sólo soy un ser
humano, que también siente la necesidad de hacer una demostración dramática
171
Así que estamos en las mismas, los dos nos vamos a tener que quedar con la
duda.
Acto seguido me dice para mi gran sorpresa que no estábamos solos dentro de
mi habitación, y extiendo la mano, y percibo claramente las cabecitas de al
menos dos niños frente a mí, y me dijo que en otras sesiones anteriores con los
Guías en mi cuarto también habían estado niños presentes, y que en esta
ocasión los habían traído para que observaran la forma como yo jugaba con esa
energía. ¿Han estado niños presentes observando todo lo que ha pasado en las
sesiones anteriores? pensé incrédulo.
Como en todas y cada una de las facetas de la actuación que el Grupo DAR
Ibrahim me ha permitido trabajar con ellos, en el Trabajo Extracorpóreo, al
llevarme a presentar con Extraterrestres en Cuarta Densidad, al permitirme
viajar en estado Extracorpóreo a diversos sitios en el Universo y ser recibido por
sus respectivos habitantes. Y en el manejo de esta energía que ellos me
entregaban, permitiéndome que jugara literalmente con ella, como un
prestidigitador, doy las gracias más sentidas y cumplidas por todas y cada una
de estas experiencias que ellos me han permitido vivir, y no sólo eso, sino
que también agradezco desde luego el permiso que me han extendido para
que yo relate lo sucedido.
Quinta
sentí que algo o alguien con calor había llegado junto a mí.
Lo primero que hizo este ser, porque no puede haber sido nada menos que un
ser, fue acariciar el anverso de mi mano derecha.
Se ubicó más bien creo a la altura de mis dos muslos y comenzó a subir parejo,
generalizadamente. Creí que me iba a envolver el calor, y casi me solté a llorar,
pero no quise desfogar mi emoción completamente porque venía platicando
con mi hija y no quería echarme a llorar sin motivo alguno, ¿qué explicación
podría dar?.
Subiendo las escaleras eléctricas seguí sintiendo localizadamente ese calor sobre
la mano derecha. Yo seguía fumando.
Al formarme en la taquilla del cine, serían como las siete y media de la noche
del domingo primero de agosto, el calor se ubicó en una forma inteligente,
focalizadamente, justo sobre la piel de los dos dedos de la mano derecha con
que tomaba el cigarro.
Cambié el cigarro a la mano izquierda, y el calor pasó a los dedos de esa mano
con que tomaba el cigarro.
Pasé el cigarro nuevamente a la derecha, y ocupó la piel de los dedos con que
tomaba el cigarro, pero no toda la piel, es decir no el derredor del dedo
completo, sin solamente sobre la parte superior de la mano, no en la parte
inferior ni interior de los dedos.
Mientras subía las escaleras eléctricas, antes de esta ubicación del calor sobre la
piel superior de los dedos con que tomaba el cigarro, no me quedó otra que
ponerme a rezar en voz alta, pero volteando un poco a otra parte, para que mi
hija supuestamente no se diera cuenta.
Ella debe tener meses de estarse dando cuenta de que algo no marcha digamos
que muy normalmente con su padre, pero nunca me ha preguntado de qué se
173
trata.
Ahorita mismo que escribo esta experiencia, es decir un dia después de estos
hechos que relato, estoy en el Internet. Al salir comprar un pan y un jugo, en mi
reloj pasan de las siete y media de la noche del lunes 3 de agosto, y comenzó a
presentarse ese mismo calor.
Parte del muslo izquierdo que toca con la rodilla, rodilla izquierda, anverso de
la mano izquierda, piel superior de la primera falange de los dedos de la mano
izquierda, con énfasis en los dedos índice, medio y anular, pero como dejando
ligeramente fuera del calor la partecita izquierda de la primera falange del
anular izquierdo, como que hasta allí no está abarcando.
En mis reacciones, este calor me mete dentro como de un sollozo. Es que ayer
sentí como que sollozaba cuando comenzó, y ahorita mismo que lo siento no
siento en absoluto ese sollozo, ninguna necesidad de llorar, ni siquiera una
aceleración de mi respiración.
Sexta
Hoy en la noche apenas me había sentado a platicar con un amigo y dos de sus
conocidos, cuando volví a experimentar el calor.
Primero acarició las uñas y la última falange de los dedos central y anular de la
mano derecha, por encima de la piel en la parte superior.
Después y por cuarta vez regresó, pero esta ocasión acariciando literalmente,
extendiendo el calor sobre la piel de mi dedo anular de la mano derecha, por
175
encima de la piel superior, y aquello era en una forma que casi no lo puedo
describir, me estaba acariciando suavemente, y era delicia y placer, pero al
mismo tiempo también estremecimiento y ganas de llorar.
´Si sigue así me voy a poner a rezar´, pude quizás pensar en algún momento.
Después desapareció.
“El calor también forma parte de las manifestaciones humanas del amor,
hermano.
Has pasado por muchos y diversos trances a lo largo de estos años en los que
has convivido con nosotros los seres sin cuerpo, y ha llegado el momento en
que con toda confianza podemos disponer de tu persona y de tu sensibilidad
para manifestarnos.
Porque yo sentía dicha sensación tan pero tan especial, esa calidez que me
envolvía al final y se extendía, y me acariciaba la piel superior de los dedos
medio y anular de la mano derecha, que discúlpenme pero me sentía como un
huérfano sin ese calor, como si hubiera perdido algo.
Séptima
Yo tomaba con la mano derecha una lata de refresco helada, cuando comencé a
sentir la familiar sensación de calor venido de ninguna parte.
No conozco ningún medio humano que pueda producir ese tipo de calor
perfectamente localizado, y diré por qué.
Este calor equivale al calor de una hoguera pero algo mucho más que una
hoguera :
Como que comencé a reaccionar, pero básicamente no quería que ella se diera
cuenta.
Eso no tenía mucha razón, porque ella es Médium, muy poderosa por cierto, y
conoce a la perfección ciertas facetas de la práctica de lo sobrenatural-espiritual.
Qué breve ha sido esta vez, y qué localizado en una parte del cuerpo tan pero
tan pequeña, me dije, mientras llegaba otra persona a platicar con nosotros.
178
Esto fue mucho muy localizado y muy breve, acaso un minuto completo, pero a
la vez delicioso y conmovedor.
Conmovedor, porque yo sé que alguien por alguna razón está haciendo eso, y
nunca sé cómo reaccionar, o más bien mi única reacción ha sido el espanto, el
llanto, un poco de pánico porque siento que si ello continúa no lo voy a poder
soportar, es algo que me abruma, yo no he aprendido a enfrentarlo digamos
sensatamente sino que tiendo inmediatamente a las lágrimas en una forma
instantánea y a espantarme, como que necesito jalar aire.
Octava
A diferencia de ello, esta experiencia fue muy suave. Este ser se situó frente a
mí, y allí se estacionó. El calor comenzó acariciando suavemente la parte
superior de mi labio, y subía un poco sobre mi cachete izquierdo sin llegar a mi
ojo izquierdo.
En este caso fue en todo momento gentil y con la misma intensidad, muy suave.
Creo que puesto que no cambió bruscamente de lugar, ni caminó sobre mi piel,
ni varió en su fuerza, es que no sentí realmente la necesidad ni de ponerme a
rezar ni de llorar, como casi todas las veces anteriores.
Pueden haber sido más de dos minutos. Entonces le dije a este ser que se
hallaba estacionado frente a mi tórax: con permiso, voy a la cocina a checar que
todo esté bien, porque tenía cosas en la estufa.
Allí paró.
Estoy agradeciendo por este medio públicamente la fina atención que ha tenido
conmigo al envolverme tan gentilmente en calor, precisamente a unas cuantas
horas del año nuevo : Gracias. Es y siempre ha sido una experiencia
sobrehumana, para la que jamás he estado preparado, y en todo caso lucho por
controlarme, por estar tranquilo, sobre todo en mis pensamientos.
Algo aparentemente trae la energía que ellos tienen, que en proximidad con mi
persona me desequilibra casi inmediatamente. Y guardar mi equilibrio de
pensamiento siempre me ha resultado una tarea muy pesada.
01 de enero de 2005
Bello y triste
Transmisión de sentimientos y emociones
181
Entregado por una fracción muy pequeña del Grupo DAR Ibrahim
Esto se dio a través del siguiente diálogo, en el cual los estoy identificando a
ellos como (E), y a mí como (Y).
E -De nosotros, que hemos tratado de darte a entender que no todo son
lágrimas y exigencias por parte nuestra.
que contuviera mucha belleza. Es más : tengo la décima parte de una lágrima en
la comisura derecha del ojo derecho.
Y - Bello y triste.
E- El amor no es cierto que sea triste : es que solamente es así como es.
Y- Entonces eso que conocemos como tristeza es una de las formas como se
manifiesta el amor.
Y - Ok
Y- Agitaciones.
E - Agitación hermano.
Y - Cobardía.
Y - Tragedia.
Y - Atracción.
Y - Desconfianza.
Y - Pobrecito.
Y - Recibo la luz.
E - Eso se llama compasión hermano. Es cuando ves lo que sabes que no debe
ser : un abuso, y lloras. Flaqueas al entregarte al llanto flaqueas al entregarte
al sentimiento flaqueas al entregarte a la aversión. Flaqueas en todos y cada
uno de los órdenes hermano : es tu naturaleza lo sabemos demasiado bien y
lo tenemos por muy respetado. De nuestra parte jamás te haremos sufrir así.
Y - Comprendo, lo comprendo.
E - Eso se llama ambición hermano. Lo que pasa es que tú no eres así, es por
eso que lo resientes mucho, porque no tienes esa vena en tu ser hermano.
Y - Podría ser.
Este comunicado ha sido hecho llegar por medio de una de las fracciones más
diminutas de este Grupo de Comunicadores Espirituales, que se han
arriesgado a contener entre sus manos un material tan comprometedor en
general para esta persona.
Hasta aquí sus palabras. Esta experiencia me ha hecho recordar la vez que,
hace veinte años, estaba platicando con Resplandor. El todo serio y exigente
invariablemente, cuando para mi sorpresa cambió inusitadamente de talante :
de exigencia, seriedad y marcialidad, a un estar repentinamente muy de
acuerdo con algo, y me dijo algo casi textual como esto : “Estoy sintiéndome
invadido de amor. Sí, debe ser Amor quien me está tocando”. Yo lo vi
cambiar y sorprenderse, pero no sentí nada de mi parte. Ese cambio como
venido de la nada, ese amor que viene de ninguna parte, espontáneamente, es
lo que yo sentí al inicio de esta experiencia esta noche.”
187
Experiencias de inmovilidad
La pared de hiedra
Hace como un año veníamos caminando Alma, Amor y yo sobre Torres Adalid
hacia la ex glorieta de Mariscal Sucre como a medianoche, cuando uno de los
integrantes del Grupo, y ello solamente lo supongo, porque eventualmente
pudieron ser ellos mismos Alma y Amor, de repente, tal vez por alguna actitud
o comentario mío, me pusieron parado como estaba directamente en contra de
una de las paredes cubiertas de hiedra de alguna de las casas de la cuadra,
viendo hacia la banqueta y la calle, no hacia la pared.
Allí había una fuerza poderosa, una fuerza contra la que yo no podía hacer
nada, era algo digamos para mi personal valoración que yo llamaría
sobrehumano, y de hecho es sobrehumano.
Eso no duró mucho, puede haber sido un minuto completo, pero estaba
totalmente inmovilizado y sintiendo objetivamente esa fuerza que no me hacía
nada, ni me dolía ni me dañaba en forma ninguna, pero abrumadoramente
superior a mis fuerzas. Pasó y seguí caminando como si nada.
El diagnóstico
Hace también más o menos como un año cuando el Grupo llegó a la casa y me
dijeron : mira, ya tienen meses adentro de tu cuerpo Alma y Amor, así que,
¿estarías de acuerdo en que nosotros verificáramos, por favor, el estado en que
están ustedes tres?.
Con todas las luces encendidas, con la estancia muy bien iluminada, me recosté
boca arriba.
Me dije a mí mismo : voy a tratar de moverme, pero no había, creo yo, casi
conexión entre mi cuerpo y mi ser espiritual, entiéndase con mi voluntad,
porque mi estado de inmovilidad era tal que estaba lo que se llama no
solamente total y absolutamente paralizado, sino que inclusive me sentí como
en un estado de vegetal, había una como separación con mi cuerpo, no me
hubiera podido responder el cuerpo lo que se llama el ancho de un solo cabello.
Qué extraño estado, me dije mientras veía hacia la casa en general, pero estoy
como una planta : no hay una sola parte de mi cuerpo que yo sienta que
pudiera accionar ni siquiera la centésima parte de un milímetro, y además era
absolutamente la totalidad de mi cuerpo.
Ese estado puede haber durado un minuto completo, pero estar como yo estaba
en esos momentos es algo tan imposible de pensar, que yo jamás he tenido así
una experiencia en mi vida, jamás.
Tanto las inyecciones producto del primer diagnóstico, como lo que un año
después sentí que introdujeron a mi cuerpo haciendo presión, me resultaron
dolorosos. Es un dolor especial, porque no es propiamente físico. Las
inyecciones del año pasado, sobre todo la tercera me dolió, sin sentir en
absoluto un pinchazo, pero sí las inyecciones mismas. Y la presión de hace un
rato también me molestó. No es dolor, pero puede compararse al dolor. No me
hieren ni me pican ni me punzan, pero eso duele.
“Como ven hermanos, nosotros con cada una de las personas nuestros
contactados de todos los tiempos, hemos tenido que tomar estas medidas para
asegurarnos de su salud física y mental. Las realidades espirituales son muy
delicadas, hermanos ; periódicamente debemos hacer un chequeo de todos
nuestros contactados, en orden de advertirles acerca de ciertos riesgos para su
salud.
Para hacer más breve nuestro relato, diremos que estas intervenciones sirven
para energetizarlos a los tres, y esta vez optamos por hacerlo en una sola
intervención por la molestia que Víctor sintió con las tres inyecciones que le
administramos (hace un año) : una en su costado derecho, y las otras dos en
sendas parte de su cuello, para mantenerlo más alerta, para generar en él el
deseo de proteger su vida a toda costa, evitando los peligros ; y para darle
fuerzas para la realización y certeza de esta obra, cuando así lo requerimos,
que él realiza con gran ahínco.
Parece que no me había fijado y que no había asociado sus inyecciones con esto,
pero efectivamente cuando comencé a canalizar a los diferentes Grupos, a partir
del cinco de diciembre de 2003, el canalizar me exigía tal gasto energético, que
190
transcribir algo así como el doble del comunicado que estoy transcribiendo en
estos momentos, me consumía la totalidad de fuerzas de más de un dia entero
normal de trabajo. Para ser exactos, en máquina mecánica y no con teclado de
computadora, canalizar ocho hojas a renglón seguido, digamos unos doce o
catorce minutos, me consumía la totalidad de la energía de diez horas de trabajo
en otras actividades. Si le ponemos números a eso, resulta que la labor de
canalizar me consume 56 veces más energía que mis labores de trabajo.
factibilidades más, que con el paso del tiempo él mismo se percatará de que
han sido potenciadas indiscutiblemente.”
Las razones las conocemos más que perfectamente entre todos nosotros, y
para tu persona diremos, que simplemente éste es uno de los pasos más
trascendentales que hemos tomado jamás en tu entera existencia, desde que
tratas con nosotros desde hace más de veintiún años : de ese tamaño te lo
ponemos.
Tú por tu parte, transitando por todas las señalabilidades que has ido
encontrando en tu camino transitar por la vida humana ;
Mas que todos ustedes sus integrantes actúan en consonancia, mas separados
alejados físicamente unos de otros.”
192
“Mas ello en sustancia no importa, pues lo sustancial es que todas las labores
de dación de nuestros seres hacia todos ustedes, se han venido reflejando casi
sin ninguna interrupción, en factibilidades, en posibilidades para que todos
ustedes coincidan algún dia en sus vidas, en abrazo fraternal :
“Son ellos quienes debieron ser anclados en los bosques, para ser
presentados a Víctor*, como otrora hicimos con extraterrestres en densidades
superiores, que no solamente en Cuarta Densidad, como él parcialmente ha
supuesto.”
193
(*Y agradezco sinceramente que los hayan traído hoy a la casa, porque me da
un poco de terror volver a meterme en la madrugada al bosque, completamente
solo).
“Son ellos quienes nos solicitaron desde hace más de un año entregar esas
factibilidades-potencialidades de sus seres a Víctor a través de nuestras
personas nuestro Grupo,
Sin embargo, y una vez obtenidas las debidas autorizaciones que nos
faltaban, hemos decidido entregarle a Víctor estas potencialidades en su
propio ser propia persona, como una muestra de agradecimiento por la
próxima culminación de nuestra hoja mil* de comunicados-mensajes dictados a
través de su persona. (* De hecho ya llegamos)
Sirvan como ejemplo, para demostrar que todos los esfuerzos espirituales de
Luz realizados por una sola persona humana a través de su esfuerzo su
trabajo tesonero, en estos veintiún años de relación con Grupos Espirituales
de Luz, han dado frutos una y otra vez ; pues a pesar de los trabajos, las
constantes correcciones y hasta castigos que hemos tenido que inflingirte,
inevitablemente, también hemos querido entregarte cada vez que nos ha sido
permitido por nuestros superiores jerárquicos, tantas posibilidades de
desarrollos que solamente con el paso de los años venideros podrás
distinguir entre tus propias manos entendimiento, los alcances reales de éstas
nuestras acciones tomadas el dia de hoy.
cuida la alta palmera para saborear un dia sus dátiles, y observa cómo entrega
a todos diligentemente su sombra : pues así es como todos nosotros en
conjunción, nos hemos venido pasando la estafeta durante tantos años de tu
pausado entrenamiento.
Mas sin embargo hemos apretado el paso, y el dia de hoy ha sido ejemplo, de
que cuando se han de tomar decisiones a futuro, lo hacemos siempre
indefectiblemente con paso firme, pero consistentemente pausado en todas
nuestras acciones.
Las intervenciones del dia de hoy, queremos que las relates. Adelante, por
favor.”
Después de casi haber terminado con ese trabajo, oyendo música por cierto,
Alma me dijo que si yo atendía a nuestros visitantes.
Yo ya los había percibido hacia al menos una hora. Había gente adentro de la
casa, queriéndose manifestar a mi persona, pero no los quise dejar. En lugar de
eso, seguí trabajado, y ellos casi estuvieron a punto de levantarme literalmente
de los codos, de mi sillón de trabajo.
Ignoro por qué, pero después de levantarme del piso, me llevaron por instantes
a la cocina. Pero la verdad me resulta difícil suponer para qué pudieran ellos
querer sacarme de la estancia, y digo, solamente fueron segundos.
“Hemos descubierto que esta persona estaba desprotegida. Por eso acudimos
a su lado, porque ustedes no han hecho lo suficiente por su protección.
Con una mano en el pecho y otra sobre nuestros corazones te advertimos, que
solamente de ellos podrás hacer uso, siguiendo las directrices de nosotros los
Grupos que te acompañamos”.
Sobre esta gente que se puso a mi lado para dictarme aquí en el sillón, los veo
tan excesivamente serios, que son francamente atemorizantes. Son al menos
dos.
A veces se siente eso, cuando se tiene cerca a mandos superiores del ejército, y
me refiero a Generales. No me es desconocido, pues serví voluntariamente en la
Marina hace más de un cuarto de siglo.
Por su presencia, por su seriedad, por su autoridad estos seres que se han
acercado ahorita a mí, me resultan atemorizantes. Dan un poco de miedo.
Son un poco excesivos, no creo que la gente los aceptara. Cualquiera huiría
aterrorizado tan sólo tenerlos cerca, ya no digamos escucharlos.)
“Estos hermanos que así se han expresado, son quienes dictaron el texto
inicial e intervinieron en tu cuerpo, mas como se trata de ser para todos
ustedes en realidad no sólo desconocidos sino ignotos, es que mejor nos
expresaremos por nuestra cuenta sobre ellos.
196
Los dueños de los dones te han seleccionado por tu labor con nosotros todos
(los) Grupos espirituales.
Los dueños de los dones te los entregaron por medio de dicha intervención en
tu riñón derecho, pues es esa el área idónea que ellos han identificado para
entregarlos a quienes así los necesitan ellos eligen.
Ellos demuestran, con sus hechos ellos vienen a clamar su voz al cielo,
Pues los dones que ellos entregan no hay humana posibilidad para ser
recibidos por ninguna técnica, más que las Chamánicas ancestrales, que se
encuentran tan fuera del humano conocimiento de esta época de tecnología,
que no suple, ni siquiera se acerca remotamente a las potencialidades de
entrega de energía (al) que ciertos grupos humanos en el pasado ancestral
tuvieron acceso : ello es más que un hecho, que no podremos demostrar en
virtud de que no somos, como ustedes, proclives a demostraciones en tubos
de ensayo ni en probetas : ello también denlo por hecho.
Ellos entregaron sus dones a Víctor, hermanos queridos que llegan hasta el
conocimiento de nuestras palabras así dictadas por medio de su persona,
porque se cansaron de esperar.
ellos nos presionaron hasta que los hemos recibido en nuestro domicilio el
dia de hoy.
Muy (bien) sabemos, que entre las factibilidades humanas se halla muy
lejano el dia en que la civilización actual, se llegue a acercar siquiera (a) las
naturalezas de Luz los seres que reparten estos dones, pues nunca los han
buscado, así que ¿cómo los van a encontrar?.
“Nosotros los Seres Espirituales que hemos sido enviados como testigos de
este hecho, Mensajeros pertenecientes-representantes de todos y cada uno de
los Grupos participantes desde el inicio en este Proyecto de
Comunicabilidad, hemos sido partícipes de este compromiso y de esta
exigencia, ambos por igual : pues los hemos visto a todos entregar lo suyo, y
ser recibido por este persona, y ser comprometida la palabra de DAR Ibrahim
que, como grupo compacto una sola voz se han comprometido enfrente de
nosotros, a que todas y cada una de las factibilidades-posibilidades se
conviertan más que en una promesa : en una realidad.
Nosotros Alma y Amor, juramos solemnemente ante el Creador que todo nos
lo ha dado, la vida la liberad, que jamás abandonaremos a Víctor en sus
labores ni en su vida personal, y que trabajaremos todo lo que se tenga que
trabajar esforzadamente, para que estas factibilidades que le han sido
entregadas en nuestra presencia dentro de su cuerpo humano, se hagan una
realidad :
198
Para el ser humano que así lo necesite, para quien tienda una mano. Para
quien exprese una voz para quien haga oir su lamento. Para el niño sin padre
para el alivio del dolor, nosotros juramos solemnemente ante el Creador, que
el alivio de dolor ha instituido como don divino entre Sus Manos Santas, que
todas las factibilidades-promesas que se han entregado el dia de hoy a Víctor,
serán concretadas en realidades contantes y sonantes, para todo aquel ser
humano que así lo necesite.
En mi caso tampoco conocía la metodología, hasta que hace más o menos veinte
años el General me indicó que trasladara a mi esposa tres horas antes de nacer.
Ello he descubierto que es válido en cuanto a mi esposa misma, pero que las
fechas anteriores al nacimiento pueden variar de acuerdo, sobre todo, con la
historia personal de cada quien.
Fue tan efectivo mi auto-trance, que sin muchos esfuerzos logré el 70% de
profundidad. Me trasladé cuatro dias antes de nacer. Me pregunté en dónde
estaba. Me vi entonces entre cuatro paredes, y mi voz dijo : Estoy en un cuarto.
Pensé que cómo era posible que estuviera yo en un cuarto. Entonces me vino un
conocimiento : Somos cien.
barreras físicas : por ello es tan difícil tratar de hablar de esto, porque el
lenguaje humano sí se hizo para dar información sobre tiempo y acciones en lo
material. Mas no se hizo para dar información sobre tiempo, ni conocimientos,
ni sentires, ni información en el plano espiritual.
Para los amigos, para los apasionados, para los fans del juego de las palabras.
Para quienes adoran y aman desgañitarse a voz en cuello, cayendo una y otra
vez adentro directamente de los significados per se de las palabras, ya los oigo
vociferando que cómo es posible que un conocimiento “venga de la nada”, que
es “un contrasentido”, que “todo tiene una explicación”, y que “eso no te lo cree
nadie”.
Para los fans del juego de las palabras, allí los dejo, porque la verdad no tengo
mucho tiempo para enfrascarme en SUS discusiones.
Sirva solamente invitar, a que quien recibe mi versión considere que el juego de
las palabras, que se enfrasca en sí y por sí mismo solamente en lo que alguien
ha dado en llamar “razón” -que muchas veces no es más que un círculo que
siempre vuelve a comenzar en donde lo dejamos-, que las experiencias que he
vivido a lo largo de los años : paranormales, sobrenaturales, extraterrestres, y
espirituales, no fueron diseñadas para un cerebro que caiga una y otra vez en el
juego de las palabras, ni siquiera en la pretendida justificación de la “razón”,
sino que han sido diseñadas desde y hacia, almas que gusten más de volar, de
admitir que lo desconocido es posible, y que si algo vive uno, tal vez haya que
buscar las razones en otra parte, y no únicamente en la lógica cuadrada.
200
Una vez que me ubiqué en el 70% del trance, ordené los pasos a seguir. Paso
número uno : mojar mis labios con la lengua, ejercitar un poco el movimiento
de la boca, porque yo sabía que quería respuestas en voz alta. Paso número dos
: pues estoy completamente solo, yo mismo tengo que hacerme las preguntas, y
esperar mis propias respuestas.
Mi siguiente pregunta fue : ¿A qué vas a venir tú a la vida?. Yo sentí que, si bien
no veía a nadie, allí había alguien. Este alguien estaba respondiendo. En toda la
regresión, jamás vi a nadie, ni escuché voces como de conversaciones por
ejemplo de otras personas.
La respuesta fue la siguiente : “Somos muy pocos los que guiaremos a quienes
aspiran a conocer la Luz espiritual”.
Voy a fijarme en ese lugar adentro del que estaba. Se trataba de un aula de
clases. Tuve la sensación de que allí habían esas bancas con paleta de las
escuelas. No las vi, si es que acaso en regresión hipnótica se puede “ver” algo,
pero tuve esa clara sensación.
El origen de ello, puede estar en que yo supe que ese era un lugar de estudio,
así que posiblemente de mi propio archivo relacionado con escuelas, pude sacar
esa sensación de las bancas.
201
Pero diré que había otro tipo de sentimientos, o certezas asociados con ese
lugar. Primero, que allí se estudiaba muy duro, que había una exigencia. Que
quienes estudiaban, se encontraban ante la necesidad de resolver problemas
o dilemas, que requerían de ingenio de su parte.
Otra sensación que tuve adentro de ese lugar fue : es poco el tiempo, todos
tienen que aprovecharlo. Refiriéndose ese pensamiento a las “clases” que se dan
en ese lugar.
“Ellos mismos han dicho tremolar, pero la verdad es que fueron simplemente
convulsiones, y muy pesadas, la que ellos sufrieron al encontrarse ante
202
semejante riesgo, significado para ellos inclusive en daño para sus seres
espirituales.
Víctor mismo se encuentra en ese riesgo, pero sus aventuras parece que
solamente tendrán fin cuando logre des-asirse de este cuerpo, ya sea en el
proceso por ustedes conocido como muerte, o por un proceso similar que es
llamado Viaje Astral.
Continuaremos con nuestras palabras, diciendo que ese lugar, muy bien ya lo
hemos dicho, ha sido establecido desde hace eones sin fin, para las almas que
se acercan por su propio pie a la vida espiritual. Entendida solamente como
atracción hacia el espíritu mismo, y toda sus manifestaciones, en el amor, en
el dolor, en la sanación, en el aprendizaje, y en tantas otras opciones,
hermanos, que iremos por nuestra cuenta exponiendo como hasta ahora.
Sin embargo, habremos de decir que dicho sitio solamente puede ser
accedido por almas en cuya denominación espiritual están los alcances de la
palabra, o de la sanación. Pues otros recintos existen, en donde otro tipo de
entidades son entrenadas.
Las respuestas fueron entregadas por nosotros mismos, mas omitimos hacer
patente nuestra presencia. Es cierto, que en parte se ha tratado de una
experiencia con el conocimiento mismo, pues aun sin nuestra presencia en su
vida, lo admitimos, él hubiera recibido iguales respuestas.
Esas respuestas fueron consultadas por nosotros y nuestros Guías, con los
Guías particulares de Víctor, antes de ser respondidas. Esa fue la razón de la
demora que él sintió entre pregunta y respuesta.
203
Sabemos muy bien que todos ustedes están anhelosos de recibir respuestas
acerca de sus propias vidas anteriores. Ello solamente puede ser llevado a
cabo, por profesionales que sí conozcan los riesgos involucrados. Por tanto,
admitimos que es muy peligroso entrar en estos trances de autohipnosis,
porque el cerebro puede generar reacciones adversas, así que elegiremos
entregarles nuestro cuestionamiento al este respecto, y pediremos que dicha
experiencia se lleva a cabo bajo la supervisión de un profesional.
Hay otras muchas cosas que podríamos decir acerca de ese lugar. Que las
almas allí enclaustradas no tienen acceso a factibilidades del exterior,
Que en todas las épocas y edades, el ser humano ha recibido de personas que
en ese lugar han recibido las herramientas y conocimientos para llevarlo a
cabo.”
En el acto caí boca arriba sobre mi cama, pues mi computadora estaba junto a
mi cama, en un estado delicioso de relajamiento, como si hubiera entrado en
trance de autohipnosis relajante, pero de un segundo para el siguiente.
Ese fue su regalo, reconocer que yo estaba cansado, que tenía que dormir, pero
en lugar de retirarse y esperar a que yo me relajara y durmiera, me entregó un
204
Primero : parece que se estaba identificando, como este integrante del Grupo de
Seres sin Cuerpo de enorme fuerza, que en experiencias anteriores, lo he
recalcado, me ha llevado los hombros al compás de la música.
Eso hizo precisamente : pues a tres pasos había un coche abierto con todo el
volumen del estéreo, reproduciendo sones cubanos, muy cadenciosos por
cierto, él me fue tomando de los hombros para que siguiera el ritmo del son. Y
yo con el vaso y el pan en las manos, pero se las arregló para que, en una
posición forzada de mis pies, siguiera la música por medio de sus
manipulaciones en mi cuerpo.
Allí unas tres veces, por oleadas recias, por arrimones de su ser hacia mi
cuerpo, me estuvo entregando deliciosas experiencias de profundo
relajamiento, la siguiente aun más potente que la anterior.
Yo no bebo.
Por qué me quieres tanto, (o) por qué te quiero tanto. Así como uno hace esas
preguntas a quien ama y se halla junto a uno, así fue ese él poner mi cabeza
sobre su hombro, pero tierno tierno, y cerquita cerquita, y cálido cálido, e
206
íntimo íntimo.
En cada nueva experiencia que así me estaba dando el privilegio de vivir, y tal y
como me he concentrado durante las experiencias de calor que los Seres sin
Cuerpo me han entregado, me estuve concentrando paso por paso, posición por
posición :
Y la clara sensación que acompañó a esta ternurita que él me dio, muy bien
puede ser comprendida como : Amor sin sentimiento, amor sin emociones.
Es amor, indudablemente.
¿Origen humano?, le pregunté a Alma sobre este ser. Sí, contestó ella.
Lo cual NO fue posible, por causas ajenas a todos y cada uno de nosotros,
Víctor incluido.
Nosotros Alma y Amor, declaramos enfáticamente que han habido muy otras
consideraciones que han delimitado todos estos hechos,
” He llegado.
Las interrelaciones entre nosotros han excedido el marco que desde siempre
debieron haber tenido : eso yo lo sé y tú lo sabes también.
Noviembre 8 de 2005
No emocional.
Habla como quien leyera las cosas, no como quien las dijera.
No porque no lo diga, sino porque no lo siente.
208
No es fácil orientarse dentro de una multitud, que camina, que corre, que lucha
por llegar a su trabajo muy de mañana, para atender la presencia de un ser
espiritual en la calle.
El se hallaba a mi izquierda pero no sobre el nivel del piso, sino como si flotara
a unos cuarenta centímetros del piso. Y ni siquiera la posición de su ser era
vertical, sino que estaba un poco oblicua o en ángulo con respecto a mi persona.
Esta nueva experiencia de extremo relajamiento fue como sigue :
Es abrumador.
Noviembre 12 de 2005
209
Me pusieron boca abajo sobre la cama, donde estaba acostado. Yo nada más
esperaba el jeringazo, pero como no soporto inyecciones ni siquiera en cuarta
densidad, yo lloraba y les decía a Alma y Amor en voz alta : me van a inyectar,
me van a inyectar, no me gusta que me inyecten.
No me inyectaron.
De vivir con alguien, esa persona tendría que saber, en esos trances súbitos
durante las madrugadas, que estoy bien, que no me duele nada, que no pasa
nada, por más que parezca que me estoy muriendo, o que me están matando.
Terminó tan súbito como vino, como una ráfaga que entra y sale de una
habitación, y quedó todo en paz.
‘Ellos están allá afuera’, me dijo Alma en voz alta, y calló. Quise pensar que se
habría tratado de espíritus de humanos vagando, no sé. Estuve viendo largo
rato por la ventana del baño hacia la helada calle, sin movimiento, y después
me dormí.
La forma como ellos han venido operando, ha sido por medio de personas
entrenadas ex profeso para tal fin, por otros grupos de Comunicadores
Espirituales, y de extraterrestres, que han querido estudiar en forma personal
los efectos de la globalización en núcleos familiares y sociales determinados
de esa ciudad.
Ellos en realidad fueron llamados por otros grupos extraterrestres que ya han
estado en territorio mexicano ; alguno de ellos ya se han ido, otros
permanecen en contacto con ustedes.
Cada vez que has recibido ideas que no provienen de tu persona, han sido
ellos en esta fase de tu viaje quienes las han introducido, específicamente
como una forma de probar hasta dónde has desarrollado las habilidades
telepáticas.
Nosotros les hemos dejado muy en claro, que los trabajos que realizamos en
tu persona han sido de desarrollo de facilidades paranormales-
extrasensoriales, las cuales hemos ido cultivando en tu persona por medio de
todas nuestras manipulaciones.
En mi viaje realizado por el norte del país, del 17 al 28 de octubre de 2005, sobre
todo por la Sierra Tarahumara, en dos fechas sucesivas Alma, Amor y/o el
Grupo me han entregado sesiones de imágenes.
La primera me trae a una calavera con ropa : es una persona que está viva, se
mueve y voltea, pero es sólo el cráneo con cabello, y el torso de huesos con
ropa. Esta persona está de hecho frente a una alta mesa de madera con una vieja
pluma de ave en la mano : está escribiendo.
Quien aparece como en los cuadros clásicos, como si se tratara de una pintura al
óleo : un Cristo vestido de color púrpura oscuro, con el cabello hasta los
hombros, que se lleva la mano derecha al corazón, como si lo señalara con dos
de sus dedos. Su rostro es muy compasivo.
hombre cincuentón.
Sin embargo, ambos animales son bloqueados a su vez por un tronco de color
negro, que les entra en las fauces y no les permite cerrarlas.
Ellos dictan :
No sabemos de otro ejemplo más claro, en que todas y cada una de las fuerzas
espirituales e inmateriales, se hayan dado cita ante la presencia de una sola y
singular vida humana, como diciendo que nosotros por nuestra parte hemos
seleccionado cuidadosamente con qué humanos sostendremos contacto.
215
Y que ello ha sido terreno eficaz de nuestros Guías Espirituales, que repetida
y constantemente han seguido operando en su vida, para entregarle todas
estas capacidades. “
Octubre 21 y 24 de 2005
POLTERGUEIST
Un recuento de mis experiencias
No es fácil tratar con seres sin cuerpo como nosotros : eso lo reconocemos más
que sobradamente.
Todas estas experiencias que Víctor está contando, nosotros mismos las hemos
venido desarrollando conforme a un plan pre establecido que contiene los
puntos siguientes :
Es cierto que muchos de ustedes han leído sobre gente que tiene este tipo de
experiencias, y que además algunos de ustedes han vivido una parte de esto. Sin
embargo, la entera colección de presencias espirituales, y movimientos, y
acontecimientos parafísicos que hemos introducido paulatinamente en esta
vida humana, lo hacen un ejemplo de la forma como puede ser entrenada una
persona perfectamente normal, para presenciar, convivir permanentemente en
todos y cada uno de los órdenes con los llamados por ustedes espíritus, que no
son más que seres trascendidos o en otros planos de existencia.
Los elegidos en este caso hemos sido nosotros : porque hemos sido señalados
por poderes superiores a nosotros, a nuestras comunidades y como
individuos, para irle dosificando cuidadosamente, vez tras vez año tras año,
cuáles podrían ir siendo las experiencias de lo sobrenatural que mejor
pudieran ir siendo asimiladas por Víctor, sin romper con su marco humano
de percepción, sin aterrorizarlo sin matarlo de miedo.
Hacemos por nuestra parte una alabanza al Santo Creador que ha entregado
entre nuestras manos a esta persona para seguir con él trabajando
tesoneramente.
Ellos eligieron en Víctor específicamente para esta labor a una persona tan
sensible, que cualquier intervención de nuestra parte en su vida, se halla
magnificada muchas veces. Lo cual apreciamos, y por nuestra parte
continuaremos entregándole tantos conocimientos, y experienciabilidades
sobre nuestra existencia, como su humana naturaleza acepte.
Septiembre 28 de 2005
Una vez que esto han dictado todos ellos, presento a continuación mis
experiencias, a las cuales obviamente se tendrán que sumar todas aquellas de
calor, magnetismo, relajamiento, inmovilidad : de dar, y de Trabajo
Extracorpóreo que he presentado en anteriores escritos. Así como los textos : El
Cristo en la pared ; El hombre de metal ; Esa hermosa mujer de energía ; y el
texto : Un legado espiritual.
Hay una serie de episodios sucesivos, en que parece que he estado resintiendo
la entrada y/o salida de seres de mi cuerpo. Podía suponer que se ha tratado de
Alma y Amor.
Percibí incluso su ropa : una blusa o vestido de manga corta con tela en
estampado, de una combinación en amarillo canario, amarillo huevo y amarillo
ocre. El cabello castaño claro lacio, cortado a los hombros. La tela era ligera,
como primaveral.
220
Mi percepción fue la de haber abierto los ojos con otro tipo de percepción.
Quizás energética o espiritual, pues me rodeaba una luminosidad color azul
aguamarina muy bella y rutilante, como con chispas de luz blanca.
Es probable que los primeros cuatro episodios hayan sido producidos por la
entrada a mi cuerpo de Alma o Amor. Es probable que lo que llamo el cambio
de luz haya sido producido específicamente por Amor.
Más allá de estas dudas, lo que resulta perfectamente claro y evidente, es que
ninguno de ellos dos, ni de los integrantes del Grupo, si es que se ha tratado de
ellos, ha expresado ningún tipo de prevención, ni de explicación.
221
Se puede muy bien deducir que todos ellos se sienten con un derecho tal sobre
mi persona, que jamás se toman la molestia de avisar, comentar, prevenir, ni
mucho menos explicar lo que hacen.
Avisos y contactos
Los contactos con mi cuerpo mediante los que me hacen saber que han llegado,
o informan que vienen a dictar, no son siempre de la misma intensidad, y a
veces no incluyen la misma área de mi codo derecho, haciéndolo en formas
diversas : desde abarcar una superficie mayor de mi codo, más bien dos o hasta
tres dedos, o más hacia el interior del antebrazo. En una oportunidad, el
contacto avanzó tanto sobre la parte interior de mi antebrazo derecho, que
parecía me iba casi a alcanzar la parte interior de la muñeca derecha.
Antes eran solamente para pedirme que tomara su dictado, pero de un tiempo a
la fecha lo hacen también en otras circunstancias, supongo que para decirme
que están conmigo ; en ocasiones en la calle, y otras incluso cuando hablo por
teléfono.
Otra noche regresaba del internet cuando alguien colocó sobre mis dos
antebrazos tanto peso simultáneamente, tomándolos desde la mitad hasta la
punta de los dedos de ambas manos, que tenía la sensación de venir cargando
dos bolsas con víveres, por compararlo en esa forma.
Cuando recién habíamos llegado a vivir aquí y no había ningún mueble, por lo
que tenía que dormir sobre la duela del piso, elegí hacerlo en un sitio en que
posteriormente he distinguido de pie a alguno de los seres sin cuerpo.
222
Ese sitio en particular de la casa debe contener algún tipo de energía, pues de
todos simplemente es el lugar en donde mejor duermo, sobre uno de los
sillones de la sala.
En un caso que se ha repetido algunas veces, a veces llega a mí como una capa
o sarape invisible, que se recarga o me envuelve la parte derecha de la espalda,
y a veces ha sido tan grande, que me ha abarcado bajando por mi costado
derecho hasta la parte de atrás de las pantorrillas.
Confieso que (1) si la influencia de los integrantes del Grupo no hubiera tenido
en general la cualidad que hasta ahora ; (2) no conociera lo que he tratado de
estudiar sobre el tema, y (3) Alma y Amor no se hallaran conmigo, sentir que
una capa invisible llega y me envuelve en la calle, bastaría para que me diera un
infarto, pues debe ser aterrador para quien no haya vivido nada de esto.
Es que uno tiene tarde o temprano, por las buenas o por las malas,
voluntariamente o a fuerzas, que desarrollar mucho más fuerza en la propia
persona, sobre todo y por encima de todo en lo emocional, cuando se adentra
en el trato de espíritus y extraterrestres, pues todos estos seres lo van llevando a
uno a límites y fronteras no solamente desconocidos, sino verdaderamente
impensables para la gente.
Así lo señala vez tras vez la obra de Castaneda frente a las fuerzas de la
Naturaleza, por ejemplo : estableciendo que el desconocimiento de que las
fuerzas de la Naturaleza existen, es un escudo para el ser humano ; pero que
mientras más conocimiento y entrenamiento tenga la persona, definitivamente
más fuerte e insistentemente va a ser atacada por esas mismas fuerzas. No hay
como ignorar que las fuerzas de tipo no-humano existen, pues así la gente
está mucho más protegida.
Sin embargo, claramente hay dos casos muy humanos, en que la persona queda
muy susceptible ante fuerzas que rondan nuestra vida.
La gran lección de todo esto, es que el hombre en estado normal tiene muy bien
con qué defenderse de muchas fuerzas que rondan nuestra vida, pero que
puede haber situaciones humanas, no humanas, y ajenas a la humanidad, en
que uno queda mucho más desprotegido.
Los boletos
Algunos meses antes de retirarse Alma y Amor de mi cuerpo, Amor jugó con
mi percepción. Quizás porque estaba animado por algo, o no sé por qué.
Eran como las diez y media de la noche, en una avenida muy concurrida y
céntrica, a unas dos cuadras de Insurgentes centro.
Yo había tenido unos boletos de metro en la mano derecha y los había puesto en
alguna bolsa de mi ropa. Venía cruzando la calle, cuando tuve la clarísima
sensación y certeza sensorial, de que traía los boletos en la mano.
Yo sabía perfectamente que ya los había guardado, pero he aquí que voy
sintiendo mientras cruzo la calle, que traía efectiva y materialmente los boletos
del metro en la palma derecha.
No los traigo, me decía. Sé que nos los raigo. Están en la bolsa de mi ropa. Pero
yo SIENTO clarísimamente que los traigo adentro de la mano : siento sus
esquinas, siento su forma, los siento completitos. Pero NO LOS TRAIGO. Me
trato de convencer de que efectivamente no los traigo, y me percato de que sin
cruzar palabra conmigo, Amor me estaba simplemente jugando una broma
sensorial.
Supe que era una roma sensorial y que él, o estaba jugando, o me estaba
retando en alguna forma. Como diciendo : Mira lo que puedo hacer con tu
cuerpo.
Muy bien, seguí caminando y pensando : sé que es una roma de Amor. Siento
muy bien los boletos adentro de la mano, pero no los traigo.
Pero resultaba tan clarísima la sensación persistente de que sí los traía adentro
de la palma de la mano derecha, que no pude evitarlo. No pude evitarlo, y
volteé a ver mi mano porque sabía que sí los traía. Y efectivamente : no los traía.
Si bien mi cerebro pudo aceptar que, aunque los sintiera claramente adentro de
la mano no los traía, mi cuerpo por su cuenta, y solamente por su cuenta, de
plano ya no pudo con la contradicción sensorial y la lucha que ello generó.
225
Pues bien, esa experiencia de los boletos fue la segunda vez que algo en mi
cuerpo amenazó con tronar, cuando las contradicciones entre diversas partes de
mi ser, en este caso entre una clara sensación corporal, y la ausencia de estímulo
físico que la estuviera provocando, casi me lleva a vomitar a media calle.
Más de un año después venía de regreso a la casa, cuando por una razón
desconocida, y de nuevo en la mano derecha, permaneció sobre dos de mis
dedos una sensación metálica. Pensé en llamarlo la mano robot pero sería
exagerado, pues esta sensación de que mis dedos eran metálicos se hallaba
claramente en el pulgar y el índice.
O tal vez lo que sentía era que cargaba o tomaba entre los dedos pulgar e índice
de la mano derecha como un cartucho metálico, o una pieza de metal, sintiendo
la sensación y el peso metálico, que permaneció quizás dos minutos y después
desapareció. Sin embargo, mi cuerpo no acusó efecto energético ninguno.
Me dormí.
Pero algo en mi persona dijo : no, esto no puede ser, esto debe ser un juego de
alguien.
Sentí una reacción de Alma y supe que era ella. ¿Por qué?, quién sabe. Y dije :
pues allí va la mía, y tú no vas a poder conmigo, y yo te voy a retar, y no me vas
a dormir.
No quiero tergiversar los hechos, pero tengo la impresión de que Amor en mis
propias narices, le preguntó extrañado a Alma algo así como : ¿por qué estás
haciendo eso?. Y Alma triunfante le dijo algo así como : mira mi bíceps. Si de
que lo quiero dormir, lo duermo, y su actitud era al mismo tiempo alegre y
triunfante.
Yo no entendí por qué Alma hizo eso, ni ella explicó por qué lo hizo.
Y seguí pensando dando sorbitos a mi café : pues mira que luché para no
dejarme, ¡y me pude despertar!. ¡No me dejé!.
Sin embargo, en este periodo a partir de fines de mayo de 2003 en que el Grupo
regresó a mi vida, estaba cenando una madrugada, cuando al volver la vista me
di cuenta que el paquete de las galletas estaba metido adentro de la caja de
cereal, en forma un tanto aparatosa, pues habían metido el paquete, pero como
no cabe, habían dejado parte afuera. No lo hacen por sistema, jamás en este
nuevo periodo de nuestra relación. Lo han hecho muy esporádicamente. No
parecen tener mucha necesidad de hacerlo, y por mi parte simplemente me
extraño cuando lo vivo, pero no me atemoriza. Por cierto, yo no había tocado
las galletas aquella noche.
En esta última etapa de contacto con los seres sin cuerpo, a partir de fines de
mayo de 2003 no he escuchado ruidos, ni he visto luces nunca adentro de la
casa.
Parecía que habían metido una varilla de plástico adentro del pantalón, y sentí
durante algunos minutos cómo agitaban un objeto (que no estaba allí) adentro
del pantalón en mi pierna derecha.
Otra vez fui invitado a una casa, donde agradezco la fina amabilidad de su
atención. Tomamos todo el café que había disponible, y charlamos horas. Al
salir, no encontraba mi chamarra. Buscamos, y estaba en un rincón.
Una noche estaba discutiendo con una persona adentro de la casa. Terminé la
discusión y me fui a mi recámara a trabajar en la mesa de la computadora.
Debe haber rebotado algunos pasos frente a la mesa, no vi. Puede incluso haber
salido por la puerta de la recámara. Yo nada más aventé la moneda y escuché
cómo rebotaba en el piso hacia la entrada de la recámara, y debe haber sido más
de un metro y medio de distancia lo que rebotó en el piso.
Pasó al menos un año desde ese episodio tan aparatoso de la moneda, cuando
bañándome, adentro de la regadera, con la ventana cerrada, la puerta corrediza
cerrada, la puerta del baño cerrada, y estando yo completamente solo en la casa,
así como estaba bajo la regadera, aventaron una moneda atrás de mí, que rebotó
fuerte en el piso del baño.
No fue solamente como quien deja caer una moneda, sino que literalmente la
aventaron contra el piso, a mis espaldas, y rebotó adentro de la regadera,
mientras me bañaba.
229
Ese ha sido el episodio de poltergueist más fuerte que ellos han ocasionado
desde fines de mayo de 2003, pero sólo en cuanto a movimientos.
Habían transcurrido dos o tres horas desde que regresé a la casa, cuando entré
al baño, y ni más ni menos, allí al pie del lavabo, tirada en el piso, estaba una
pulsera de plástico de esta persona a quien yo había ido a visitar.
Simplemente, estaba tirada la pulsera en el piso. Sin que yo desde que llegué a
la casa hubiera entrado al baño, y por supuesto sin que me hubiera traído ese
objeto desde su casa. Se trataba de una pulserita muy sencilla, de pequeñas
cuentas esféricas blancas o nacaradas de plástico, que yo acababa de ver hacía
apenas unas horas en esa casa.
Pero la pulsera se había quedado en aquella casa, y apareció en mi casa, por eso
fue un aporte. Si alguien pregunta qué tan cerca o lejos estamos, ambas casas
están separadas entre ocho y diez kilómetros ; es decir que en transporte
público, pues no tengo coche, se hace una hora y media de camino sólo de ida.
Una vez que he concluido esta parte del escrito, ellos han llegado, y las
siguientes serán sus palabras.
En uno de sus Mensajes escribió el Grupo : “Aquellos que han llegado hasta
nosotros no han tenido esta oportunidad casi nunca por entregar sus
sentimientos de esperanza y de dolor a otros que no sean ellos mismos.
Lo que pasó es que en alguna ocasión a ambos el Grupo, sin comentármelo les
dio un mes de vacaciones a Alma y Amor.
En ese mes ingresaron a mi cuerpo otros dos seres cuya identificación nunca
conocí, y que efectivamente no habían tenido experiencia humana. En una carta
conté el caos en que se sumió mi vida durante esa temporada, en la que ni mis
manos ni mis pies se podían poner de acuerdo para efectuar mis movimientos.
Peso, distancia e inercia, fue lo que les estuve recalcando cada vez que, por no
tomar en cuenta el peso de lo que yo tomaba con la mano, lo azotaban o lo
dejaban caer ; por no calcular la distancia en lo movimientos de mis brazos o
mis pies, rozaban siempre con todo lo que me rodeaba ; o cuando llevaban un
objeto a otro sitio, pero la inercia les ganaba. Peso, distancia e inercia, les
recalqué durante un mes completo, pero para mi permanente frustración
continuaron los episodios en que mis pies no encontraban la distancia para
caminar, ni mis manos la fuerza para asir, ni mis brazos la orientación para
tomar o depositar las cosas.
A ojos vistas estos dos seres que el Grupo ingresó a mi cuerpo sin avisármelo,
para sustituir temporalmente a Alma y Amor, no tenían experiencia en el
manejo de un cuerpo humano. Ese mes pasé alternadamente de la
desesperación a la exasperación. A quién se le ocurre meter dos seres
231
Me la pasé haciendo todo tipo de berrinches, hasta que desistí de intentar meter
o sacar cosas de la bolsa de mi camisa, por la aparente imposibilidad crónica de
mis manos para coordinarse. Mientras una mano intentaba meter algo a la
bolsa, la otra lo jalaba, como dos niños que casi se arrebatan las cosas. De hecho
perdí una parte de mi coordinación motriz fina. La necesidad de meter o sacar
algo de la bolsa de la camisa se convirtió en una función de lucha libre :
movimientos de torpe dirección, jalones, aplicación de fuerza en lugar de
precisión, y sobre todo falta de coordinación, pues mis dos manos jalaban cada
cual por su cuenta.
Cuando caminaba, mis zapatos o mis pies rozaban cuanta cosa hallaba en mi
camino, y así sucesivamente, hasta dar la impresión de que me había convertido
en una especie de impedido físico. Todo lo tiraban, todo se les caía. Una noche
se les hizo fácil dar un tirón al frasco de café soluble sin medir si estaba sujeta la
taparosca, y al piso se fue a estrellar con todo y contenido, acabado de comprar.
Para entonces ya habían sido tantos los sobresaltos ocasionados por ellos, que
nada más moví la cabeza como diciendo : ¡otra vez!.
Solo hasta entonces las cosas volvieron a su cauce, pero este dictado en
particular que comento, se dio durante ese mes en que estos dos seres
adicionales, o sustitutos digamos, estaban “cubriendo las vacaciones” de Alma
y Amor.
Entre los cuatro varones que se presentaban adentro del cuerpo de mi esposa, a
partir de fines de marzo de 1984, estaba Raúl.
Cuando fue atropellado por un pesado trailer de carga, Raúl tenía 17 años y era
compañero de mi esposa en la secundaria.
Pues bien : cuando tres de los Guías de Luz del Grupo DAR Ibrahim :
Resplandor, Amor y Luz se presentaron a conversar conmigo adentro del
cuerpo de ella, los venía acompañando precisamente este muchacho.
Ellos dijeron que no era esa la forma como debía haber muerto. Que lo guiaban
233
Una noche nuestra hija de un año cinco meses tomó un reloj de muñeca adentro
de nuestra recámara, frente a nuestros ojos, y lo aventó. Qué tanta distancia
podría haber aventado el reloj una niña de menos de año y medio, pero
nosotros después de buscar jamás lo encontramos esa noche, aun buscando
incluso en la cocina, lo cual resultaba absurdo. Sin embargo, a la noche
siguiente estaba religiosamente colocado en su lugar.
Una noche mi esposa me explicó que había tenido que salir corriendo de la casa,
por lo que la encontraríamos tirada. Sin embargo, para su sorpresa la cama
estaba hecha y la recámara arreglada. Al contrario de esto, otra noche abrimos
la casa, y las cobijas de la cama estaban dobladas sobre la alfombra de la
estancia, y algunas camisas colgadas en sus ganchos sobre los muebles.
Dos ocasiones consecutivas jugaron con un estuche de piel que contenía fichas
plásticas de póquer. En ambas ocasiones el estuche, las cartas y las fichas de
plástico estaban revueltas entre las cobijas de la cuna de la niña. Para quien
quiera suponer que fue la niña, diré primero que nada que, como ambos
trabajábamos, nuestra hija se quedaba en casa de mi suegra, así que en la casa
NO había nadie.
las cartas y las fichas, estaban potentemente revueltas entre la ropa de su cuna,
lo que sólo se hubiera podido lograr pasando por debajo los brazos y
revolviéndolo todo adrede.
Sin embargo, la segunda vez pasó algo espeluznante, pues mientras yo iba
recogiendo las fichas de plástico de abajo de su sábana adentro de la cuna, me
parecía que ya había yo terminado de recogerlas todas, pero volteaba y allí
había más.
Eso se repitió un par de veces, hasta que se estableció un espeso silencio entre
mi esposa y yo, que estaba parada junto a mí recibiéndolo todo, pues daba
literalmente la impresión de que las fichas habían estado surgiendo
directamente desde adentro del colchón mismo, como si el fantasma que se las
había llevado las estuviera devolviendo de su mundo frente a mis ojos.
El corte no era como si lo hubieran hecho con tijeras, pero era recto.
Tomé una de las cartas y traté de cortarla con las uñas, pero NO PUDE.
Una noche, mientras sólo estaba acostado en la cama con los ojos cerrados, pero
despierto, escuché el animado diálogo, y convivencia, de dos personas adentro
de nuestra sala. Además de sostener ambos seres un diálogo muy activo,
estaban animadísimos.
Otra ocasión ella dejó una lata de refresco en la recámara. Se la llevaron. Al dia
siguiente apareció una lata de refresco de marca diferente. Ella me dijo,
abriéndolo : mejor me lo voy a tomar antes de que se lo lleven.
En alguna ocasión pregunté a Raúl por qué se llevaba y cambiaba todo de lugar.
El respondió que “para practicar”. Le pedí que practicara doble, y las regresara
a donde las encontró. Nunca lo hizo. Contaba yo por decenas las cosas que
cambiaban de lugar en la sala. Una escultura de madera apareció acostada en
uno de nuestros muebles, cuando lo habíamos dejado sobre una mesa.
Analicé con cuidado de dónde podría estar viniendo esa luz, pues casualmente
junto a esa mesa no había ninguna ventana por donde pudiera estarse colando
la luz. Y no existía ninguna fuente de luz que esa piedra estuviera reflejando, en
absoluto.
Además, recuerdo que en la casa de mis papás había algunos cristales facetados
sobre la mesa de centro de la sala, y en ocasiones llegué a ver cómo se colaba la
luz del sol en el atardecer, y al incidir en estos cristales la descomponían en los
colores del arcoiris, los que se proyectaban sobre la mesa misma.
Otra noche tocaron dos veces seguidas la puerta, y dos veces seguidas no había
nadie afuera, con dieciocho escalones metálicos desde nuestra puerta al nivel
del piso, y un espacio en el que solamente cabía una persona parada frente a la
puerta.
Una tarde mi esposa dejó un envase de Tetra Pak sobre el buró de la cama. Lo
halló vacío, pero intacto. Me lo entregó. Lo analicé : estaba cerrado. Conservaba
el sello de garantía. No mostraba ningún tipo de abertura, y sin embargo no
tenía una gota adentro.
Hace un cuarto de siglo caminaba desde el Resort Las Hadas sobre la bahía de
Manzanillo, sobre la arenas de la playa un domingo, cuando supe que
encontraría una concha con un orificio en medio.
Pasó quizás una hora o más, cuando efectivamente hallé sobre la arena una
concha marina con una perforación en el centro, causada por la erosión del ir y
venir del océano.
236
Desde que prendimos la televisión, supe que iba a pasar algo. Me pasé una hora
viendo los saltos, nada más esperado que pasara lo que yo había sentido que
iba a pasar. Me ausenté un momento, y de regreso me dijeron que justo cuando
yo me había levantado, Gregg Lugannis se había estrellado la nuca contra el
trampolín en uno de los saltos.
Cuando hice la Tesis para la Universidad tuve que elegir entre seguir con mi
trabajo o dedicarle todo el tiempo a la Tesis. Mi esposa me sugirió que
renunciara a mi trabajo, y ya graduado consiguiera uno mejor, como en efecto
sucedió.
Sin embargo, para cubrir los gastos acepté la oferta de mi suegro para trabajar
su taxi.
Una tarde había estado cantando con mi segunda hija y se me hizo tarde.
Cuando salí a trabajar, me programé para hallar al pasaje que en ese momento
necesitaba, por cuestiones de tiempo. Es totalmente cierto : me dije a mí miso
que me estaba programando para hallar al pasaje. O tal vez no fuera tanto el
“decírmelo”, sino que me lo propuse, o tal vez activé un “switch” para echar a
andar esa capacidad.
Sin embargo, sentí muy claramente un impulso para dar vuelta a la izquierda.
No estuve de acuerdo : hacia el sur sobre Insurgentes simplemente no hay
pasaje, esa es mi percepción personal. El sur de Insurgentes era una pérdida de
tiempo para mí, y nunca manejaba allí, a pesar de ser precisamente el sitio de la
ciudad que más quiero, pues en él crecí.
Esto se está poniendo cada vez más y más absurdo, me dije, aquí no puede
haber nada. Vuelta el impulso a señalarme la derecha. Así lo hago, y veo que se
trata de un acalle cerrada.
Ni modo, yo sabía que esto no iba a ninguna parte, me dije. Puse la reversa,
cuando noto unas manos levantadas al fondo de la cerrada. Avancé hacia ellos.
Frente a la puerta de una de las últimas casas, se hallaban unas personas que al
verme me dijeron palabra por palabra, textualmente : Señor, qué bueno que vino
porque lo estábamos esperando.
Otra tarde sentí que el pasaje estaba virando hacia la derecha. Era un paradero
de autobuses, y allí no había nadie. Yo busca al pasaje porque así lo estaba
sintiendo, pero no venía a nadie. Hasta que entre puestos de comida,
transportes estacionados y teléfonos públicos, distinguí esperando a una
muchacha.
Otra tarde posterior manejaba sobre Rio Guadalquivir hacia Reforma, contento
de ir a esa avenida que es tan bella. NO : Ese fue el sentimiento.
¿Qué iba a pasar?. Eso nadie lo podrá saber. Quizás se haya tratado de un
asalto, o de un choque, pero el caso es que finalmente le hice caso.
Cada vez que llegaba a Televisa San Angel después de atender compromisos en
Televisa Chapultepec, simple y llanamente el reloj marcaba una y otra vez la
misma cifra : 11:11. Ya había dejado Televisa para estudiar, y viajaba sobre el
periférico hacia el sur, cuando volteé hacia arriba al reloj digital de esos
estudios, y allí precisamente estaba marcado 11:11.
Una noche de fines de 1988, diez años después de que el fenómeno comenzara
en mi vida, un susodicho neófito, que de estos temas sabe tanto como de
astronáutica, y es llamado maestro por sus alumnos, nos entregó en mano propia
una hoja impresa que conservo, en donde se menciona precisa y claramente el
11:11 y lo que alguien ha llamado la gran invocación.
Pues las manifestaciones del 11:11 no cesaban, y siempre que las recibía sentía
una punzada de cierta urgencia, llegué a buscarlo a una pequeña librería frente
a una iglesia gótica en una esquina de Reforma. Con sacacorchos le saqué la
información de que existe un libro llamado Evacuación mundial, que conseguí
239
y leí, ávido de encontrar referencias a ese hecho, el cual por cierto jamás es
mencionado en ese libro.
Sin embargo, después descubrí el sitio de Solara en internet, dedicado a dar una
supuesta explicación sobre el 11:11. En su libro de visitas encontré historias de
gente desconcertada, en los cinco continentes, algunos simplemente
comentando, otros pidiendo y algunos más hasta suplicando por alguna guía,
para poder interpretar qué significa de dónde salió para qué sirve, qué anuncia,
o con qué se come la cifra 11:11 que invade silenciosamente sus vidas.
En general es un solo once, con un uno a cada lado del péndulo, y ello repetido
en varias figuras en el terreno, aquellas que parecen traernos un lenguaje
compuesto por rectas y círculos, algunos de los cuales ostentan lo que parecen
ser formas de llave. Pero hay un Cerealograma que muestra propiamente un
péndulo de reloj de pared, con un once a cada lado.
El primer ser con el que tuve contacto adentro de la casa podría llamarlo el
Hombre dorado.
Respecto a él, ellos dictaron hace meses : “Algunos de nuestros integrantes son
seres que no corresponden a sus morfologías humanas, queridos hermanos que
nos leen, y por ello es que esta persona en particular que nos ha acompañado en
nuestras labores adentro de nuestra casa, porque aseguramos que es NUESTRA
casa, ha sido percibido por Víctor en esa forma.”
No puedo pasar por alto esta permanente actitud del Grupo de seres sin carne,
pues tienen cuerpos de energía, de hacerse de un lugar para ellos mismos. De
querer sentir, una y otra vez a lo largo de los meses y los años, que tienen un
lugar que es suyo. De recalcar que no sólo es suyo, sino suyo en una forma
muy especial : como un espacio de íntima familiaridad y confianza, es algo
que ellos una y otra vez han venido recalcando. Al menos en apariencia suena
algo raro, pues no sería dable imaginar que los seres que no pertenecen a
nuestro plano, desearan poseer un territorio tal como un hogar.
Da un poco de miedo.
El tercer ser es la mujer. Una noche salía de bañarme sólo con la toalla en la
cintura, cuando de frente a mí venía caminando una mujer de baja estatura. Con
camisa de vestir de mangas arremangadas y pantalones, de la misma estatura
de Alma, que repito es muy bajita : su cuerpo es como el de una niña de 12
años. Ella venía volteando para otro lado, y traía algo en una de las manos.
Es extraño cuando uno atraviesa literalmente a una mujer sin cuerpo que viene
caminando en sentido contrario.
El cuarto ser es el muchacho. Estaba por salir de la cocina una noche, cuando
volteo hacia la puerta y allí entra un muchacho como de 28 años por decir algo.
Entró a la cocina y viró precisamente hacia donde yo estaba.
El quinto ser fue el muchacho delgado alto en la calle. Camino del internet,
como a las once de la noche sobre la acera norte de Avenida Diagonal San
Antonio, la de las palmeras, vi que se cruzaba la calle hacia nosotros, como a
cuatro metros de distancia, un muchacho delgado, más alto que yo y algo
desgarbado, con pantalones de color azul oscuro. Su actitud era la típica del
adolescente : con al menos una de las manos en los bolsillos, y muy distraído.
El sexto ser fue en la madrugada. Saliendo del internet doy vuelta sobre el eje, y
detrás de mí venía “alguien” que no pude detallar en absoluto, caminando
velozmente detrás de nosotros.
En un santiamén, sobre la pared del lote de autos usados, dio pasos tan veloces,
que apenas me di cuenta ya me había sacado al menos dos metros.
No creo que fuera corriendo, sino que simple y sencillamente esa gente puede
desplazarse ya no digamos caminando, sino que su velocidad al caminar puede
242
muy bien ser la de un corredor. Tal vez viniera a la casa y tuviera que llegar
antes que nosotros por alguna razón que desconozco.
Yo no sabía lo que se dice una sola palabra sobre las razones de todas estas
presencias, de seres que van y vienen, que me encuentro en el camino o adentro
de la casa, hasta que Alma y Amor, en sendos escritos, hicieron al menos dos
precisiones. Primero : que ambos salen de mi cuerpo y realizan sus labores.
Segundo, que hay integrantes del Grupo que trabajan para ellos : son su
equipo de trabajo, y allí es en donde he encontrado a esta gente que entra a la
casa, o viene a entregarles cuentas.
Un ejemplo de este trabajo fuera de mi cuerpo, del que no cuento con medios
para percatarme, se dio en diciembre de 2004 durante la verbena de Navidad.
Caminaba yo aquella noche por entre los juegos mecánicos, y las familias con
sus abuelos y sus hijos pequeños disfrutando de la feria, la música y la comida,
cuando Amor me dijo que allí mismo había estado entregando su don a los
concurrentes.
Hay quien ha expresado su deseo de trabajar con ellos. No sabe lo que pide.
Quiero ver su cara el dia que le pongan un marcador, que le tire y mueva y jale
las cosas de la mano todos los dias a todas horas. Probablemente es sólo para
decirme : aquí estamos, no se te olvide. Pero fastidian.
Hace una semana supongo que fue el marcador que volvió sobre otra
experiencia de poder magnético, esta vez sobre la caja vacía del cereal. Esta caja
en mis manos simplemente estaba magnetizada, y conste que es de cartón y se
hallaba vacía. O quizás es una gravedad desconocida la que le infunden al
material, muy similar a la que en su momento indujeron en los encendedores,
las cucharas de metal y de plástico, el paraguas y los cigarros en anteriores
experiencias.
El marcador es tan divino, que le gusta también irme jalando las hojas de papel
que tengo en la mano. Con jaloncitos cortos me va sacando hojas tamaño carta
que estoy leyendo, y si lo dejo simplemente me las saca de la mano y las tira al
piso : eso ha pasado dos veces. Y lo hace justo frente a mis ojos, que ven cómo
va jalando poco a poco de las hojas hasta tirarlas.
monedas, así se escuchaba ese chasquido, a centímetros de mis pies del lado
izquierdo.
Ni decir del noveno ser, que pudieron haber sido muchos ; es decir, en relevos,
cuando mi madre estaba enferma. Entraba yo a la recámara de mi mamá a
atenderla, en la madrugada, y allí había el Grupo dispuesto a uno de sus
integrantes, que pretendía tenerme allí parado frente a su cama en posición de
firmes, como un soldado.
Respecto a que yo cuente todas estas experiencias, ellos hace tiempo dictaron lo
siguiente : “Nosotros no le hemos prohibido nunca a Víctor contar todas estas
cosas, simplemente es que respetamos a nuestros compañeros, pero ello es en
nuestro plano. “
Las fotografías
Hace un año fui a renovar mi pasaporte. Era necesario sacarme unas fotografías,
pero a la hora de entregármelas simplemente no salían.
Al verlas las quise conservar, y pagué de nuevo otras fotografías, con tal de
quedarme con las que él con justa razón consideraba “material defectuoso”.
La forma como esta luz de reflector amarillenta llega a mi cara es recta, es decir
dibuja una línea recta sobre mi hombro izquierdo hasta mi cara, la cual está
completamente iluminada por esta luz.
Tiene rastros de esta luz amarillenta sobre las comisuras de la nariz, y el mismo
efecto de mi mentón y las comisuras bajas de la boca, pero un 20% menos
evidente que en la fotografía número uno.
Ahora bien : en esta cuarta fotografía, desde toda el área de mi mentón, es decir
la barbilla completa, hasta la parte baja de la cara a la altura de la boca, hacia mi
lado derecho, existe una muy fuerte luminosidad amarillenta brillante como
formada con esferas, digamos como si me hubieran estado haciendo cardillo
con espejo a muy corta distancia.
Es como una filigrana de luz que podría asemejar ciertos motivos del arte
mesoamericano. Es muy bello y conmovedor.
Este collar de luz que llevo puesto en la cuarta fotografía, como digo, sale de
atrás de la parte derecha de mi cuello, como colgando sobre mi pecho. Baja
hasta un poco arriba de mi plexo solar. Y parece como “movido”, porque a
partir de la punta izquierda de mi camisa, en el pecho, desaparece en un 95%,
así que la continuación de este collar de luz solamente se halla insinuada por un
ligero brillo de luz amarillenta sobre la parte derecha del cuello de mi camisa ;
Quién sabe qué interpretación podría darse a ese “haz de luz” o luminosidad,
como ellos dictan ahorita, pues por el efecto de la luz parece de forma cilíndrica.
Cuando las tuve en la mano, y las analizaba en la casa, Alma, Amor y/o el
Grupo me comentaron que por ellos dicho material sería conveniente no
publicarlo.
Sino que proviene está engendrado desde los planos a los que nosotros
pertenecemos de donde venimos.
Unos meses antes de que en los últimos dias de mayo de 2003 regresara el
Grupo a mi vida, sucedió algo insólito adentro de la casa.
Una mujer joven, blanca. De menor estatura que yo. Con el pelo castaño claro,
rizado, largo, sin peinar ni sujetar.
Con un amplio vestido color blanco hueso, de esa tela que se arruga un poco.
Con mangas cortas, y en las mangas y la cintura ese vestido tenía cintas de
colores azul y rosa pastel.
Cuando la veo, al mismo tiempo estaba yo girando hacia mi derecha, así que
choqué literalmente contra ella.
Raro en mí, prendí más luces en la casa y me daba miedo entrar a la cocina. Es
raro en mi persona, pues he tenido contacto con espíritus durante años, pero tal
fue la forma tan intempestiva e inesperada, y al mismo tiempo tan
tridimensional de este ser, que se presentó en vivo y a todo color a centímetros
de mi hombro.
247
Alma y Amor me relacionaron con una Vidente. Se trata de una mujer que ha
dedicado una parte de su vida a la sanación, y fue a través de sus dotes de
Vidente que ambos trataron de que ella y yo nos conociéramos.
Le pregunté si de pura casualidad no tendría entre sus vestidos uno color hueso
con cintas rosa y azul pastel, y sí lo tenía.
Le conté la historia, y ella en lugar de extrañarse, confesó que hacía años había
sentido que llegaba el fin de su vida, o que estaba cerca su muerte, o que se
quería morir, pero el caso es que existe cierta posibilidad, y digo solamente
cierta posibilidad, de que se haya salido de su cuerpo, y haya ido a dar adentro
de mi casa en esa forma.
Sin embargo, queda el cabo suelto de que ella en vida no tiene marca ninguna
en la cara. ¿Habrán sido esas marcas algún tipo de vestigio de esa sensación, o
deseo de muerte que ella había tenido hace años?.
Y no digamos las quemaduras, que para este caso salen casi sobrando, pues la
verdadera pregunta es : ¿y cómo había ido a parar a MI casa, si ni siquiera nos
habíamos visto?.
248
Debo confesar que mi atracción hacia ella fue tan poderosa, que me quedé con
palabras en la boca y sentimientos en el pecho, pero era demasiado tarde para
expresarle nada de mi parte, demasiado tarde, pues ya tiene hecha su vida.
Ignoro por qué nos conocimos. Lo digo de corazón. Tal vez no debí conocer a
esa mujer. Es absurdo, pero no lo digo desde el pensamiento, sino solamente
desde el corazón.
Nunca podré saber a ciencia cierta si su hermana la Vidente, por quien había yo llegado
por primera vez a esa casa, que por cierto me pareció el lugar más familiar del mundo
entero, le habrá entregado los regalos que le envié. Nunca podré saber a ciencia cierta si
de veras se fue a vivir a provincia, como su hermana la Vidente me informó. Nunca
podré saber a ciencia cierta si siquiera una sola palabra de lo que su hermana la Vidente
me dijo de ella haya podido acaso ser cierto, pero tal parece que su hermana la Vidente se
dio cuenta de que aquello ya había llegado demasiado, pero demasiado lejos entre su
hermana y yo apenas a unos cuantos minutos de habernos conocido, y probablemente
para mi más profunda desgracia, haya estado levantando un espeso muro de Berlín de
inventos y mentiras entre su hermana y yo, qué sé yo por celos o por desesperación, eso
nunca lo podré saber a ciencia cierta.
Ellos dictan :
Capítulo 4
EXPERIENCIAS DE SANACIÓN
POR MEDIO DE MIS MANOS
Pasaron los meses, y yo simplemente nunca busqué probar dicha habilidad, por
una serie de razones. Porque no sé nada de medicina, mi carrera es la
Psicología. Porque me da horror la sangre. Porque no conozco una palabra ni de
huesos, ni de músculos. Porque soy una persona tímida a quien siempre le ha
costado, desde que me acuerdo, relacionarme con los demás. Porque no me he
acreditado como sanador. Y porque no me he acercado a los ambientes, ni a las
personas que eventualmente pudieran requerir esta labor. En suma, es como si
uno no se anima a echar a andar un camión, por cualquier cantidad de razones.
Hace algunos meses, es decir un año y medio después de aquel anuncio que me
hizo el Grupo, llegaron al interior de mi domicilio dos o tres Seres Espirituales,
250
Esa intervención dio origen a un escrito en que relaté el hecho, y los seres que
llevaron a cabo dicha operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo, me llegaron
también a dictar.
Sin embargo, en una forma totalmente inesperada, este don de las manos ya
está cobrando realidad. Pero se está concretando en una modalidad muy
particular e individual, y habrá otros sanadores que adapten a su sensibilidad
otras formas para sanar, de acuerdo con sus creencias y posibilidades
personales.
muy particular realidad. No pretendo pontificar sobre lo que no sé, mas escribo
sobre lo que me va pareciendo evidente.
Conozco el caso de Sarita Otero, quien ha sido instruida por extraterrestres para
efectuar curaciones, probablemente de Lyra por su descripción (ojos que casi se
salen del rostro). La modalidad en que se está concretando en mi persona es la
siguiente :
De visita en casa de una amiga, ella estaba una de sus hermanas. Apenas tomé
su espalda a presionar las vértebras medias y superiores, y esta hermana de mi
amiga rompió en llanto.
No esperaba yo que ella trajera atrasada esa expresión emocional. O que quizás
yo por la presión selectiva de ambas manos, haya facilitado que ella por fin
liberara energía emocional que la angustiaba.
Te necesito, era ese clamor. El origen eran sus tres hijos adultos : un hombre
casado y dos mujeres.
Era tan potente ese sentimiento que mis manos hallaron allí, que rompí a llorar,
mientras ella también lo hacía. La lectura de sus músculos la fui haciendo en
voz alta, y con las inflexiones de voz que me exigían los sentimientos que allí
hallaba.
La acción terapéutica de esta labor, puede hallarse entre otras cosas, en que le
seco a la persona esos sentimientos o pensamientos. LA PERSONA MISMA
ESTA COMO ANEGADA, COMO ENCHARCADA con esos pensamientos o
sentimientos, propios o ajenos, y al absorberlos yo o secarlos, la persona misma
descansa.
En la segunda ocasión recibí en mi casa una visita de esta Vidente con quien me
relacionaron hace un año Alma y Amor.
253
Lo mismo : pasé inicialmente ambas manos sobre sus vértebras cervicales, y ella
traía allí una energía QUE YO ABSORBI, sentí cómo esa energía emocional
fluía de sus vértebras hacia mi persona a través de mis manos.
Junto al codo por el lado interno del músculo, la historia de su familia. Ella de
niña, arropada por los sentimientos de protección de alguno de sus dos padres
(no de ambos). Yo me siento protegida, yo me siento amada, todos me aman,
hay amor a mi alrededor, esos eran los sentimientos que leí.
Un poco más adelante hacia la parte media del músculo, el contenido que leí
fue el siguiente. Se trata de una muchacha como de 17 años, que ve de frente a
la vida con gran entusiasmo, exactamente como quien ve hacia el horizonte con
esperanza, y azoro al mismo tiempo. Vida estás frente a mí, vida te estoy
esperando, esos eran los sentimientos o palabras. Vida qué hermosa eres, soy
joven y quiero vivir el azoro de la vida, eso fue lo que leí.
Cuánto dolor, cuánta pena. Esta pena se me pasó casi hasta los hombros, como
que me atenazaba el cuerpo. Era comparable a estar en un lugar fétido,
maloliente, incómodo ; o asfixiante por el calor. Es decir : en que uno no quiere
estar, en que uno cuenta los minutos para salir de allí. En que uno se queda
meramente por obligación, porque no le queda de otra : así era ese sentimiento
que se me pasaba a través de las manos hacia mi persona.
Eso fue sólo poner mis manos sobre su columna. Parece que estaba muy
localizado en las vértebras cervicales izquierdas, justo en la unión del cuello con
la espalda. Traté de reconocer más contenidos a lo largo de su columna, pero
vuelta al mismo sitio y allí estaba el sentimiento.
Antebrazo derecho:
Sobre la parte exterior, casi a llegar a la muñeca, allí hay mucho contenido de
ternura y de cuidado. Me quieren, me atienden y me cuidan con ternura.
Hacia abajo : allí había un área en donde tuve ganas de quedarme, en serio.
Como si hubiera llegado al interior de una casa, y lo digo en sentido figurado.
Pues allí en sus músculos está contenido tanto placer por la vida, tanto gusto
por vivir, que es un sentimiento, y como tal no puede ser trasladado a palabras,
ni puedo hacer que el lector realmente llegue a sentir lo que yo sentía,
contenido en esa área de su cuerpo.
Pasando a la parte interior del antebrazo derecho, justo junto al codo está el
siguiente contenido : esto nadie lo debe saber. No debió haber sucedido, esto ha
estado muy mal. Pero, sobre todo, nadie debe enterarse.
Más abajo : hay que buscar las oportunidades, hay que moverse, relacionarse
con las personas adecuadas. Hay que aprovechar las oportunidades.
Nos han dejado a todos abandonados. No hay nada, no tenemos a dónde ir. La
ciudad está destrozada, no hay oportunidades para nosotros.
Más abajo : la policía nos trata mal. Nos tienen a todos esperando, sin libertad.
Trato humillante e indigno colectivamente hacia todos.
También me fui haciendo consciente, de que dentro de esas áreas había sub-
áreas, pero dentro de las que finalmente ya no exploré.
Esto dictan :
Ellos están contigo en todo momento a partir de esta fecha. Los Sanadores se
harán presentes entre nosotros el Grupo DAR Ibrahim, así que prepárate para
nuevas presencias espirituales junto a tu persona.
Después de cada nueva sesión, ellos llegarán contigo para aleccionarte sobre
la forma adecuada de cómo deberás llevarlo a cabo”.
Es cierto, tuve la certeza de que si me quedara más rato en cada parte de sus
antebrazos, de seguro iban a ir saliendo más contenidos.
Quiero comentar que al sólo poner las manos sobre su espalda comenzó ese
dolor de opresión de la vida. Fui consciente que lo tenía que absorber yo en
mi persona. Habrá quien diga que esta práctica me envejece, pero creo que
eventualmente podré echar mano de algún tipo de energetización para mi
persona, para contrarrestar esos sentimientos abrumadores de dolor que voy
encontrando en la gente, sobre todo en sus vértebras.
El no paraba de hablar, tuve que callarlo varias veces para poder concentrarme.
Y desde hacía rato se estaba yendo, así que fue casi a la corre y corre.
También dictan :
“Esos son solamente ejemplos de lo que podemos hacer con tu vida, Abira –
San. Esos son solamente ejemplos de todas nuestras potencialidades.
Las cuales te hemos venido entregando vez tras vez, porque no cesamos de
descubrir en tu ser nuevas áreas en las que por nuestra parte podemos
explotar, llegar a límites insospechados, a los que en ningún momento
imaginamos que podríamos llegar cuando te conocimos.
Supimos desde el primer momento que eres una persona calculadora, y que
nos iba a ir muy mal contigo si no seguíamos un orden muy consistente. Pues
entre tus prioridades está más el orden, que la efectividad en la vida. Pues
258
entre tus debilidades está por encima de todo el arrojarte dentro de los brazos
de la emocionalidad más exacerbada.
Y con todo y eso, no pudimos en realidad (más que) irnos hasta el fondo de tu
persona misma, que nos ha venido ofreciendo tantas factibilidades, que
afirmamos sin cortapisas que todavía no le encontramos fondo a esta
situación : eso también es cierto.
Sin dejar de lado que te faltan pocos pero muy pocos dias de vida, criatura
humana. Así que somos muy bien conscientes, de que las exploraciones que
no hagamos llevemos a cabo en tu persona en este proceso del presente,
simplemente no podrían concretarse en el futuro con toda la amplitud con
que nosotros desearíamos.
Pero muy caro has pagado a lo largo de todo este tiempo que llevas de
contacto con nosotros los Seres sin Cuerpo tu osadía de entregarte vez tras
vez, a todas y cada una de las nuevas experiencias que para tí ha significado
el obtener para tu propia persona tantas factibilidades, de experiencia y
sobrenaturales. Porque tú mismo te has dado cuenta que nosotros también
sabemos exigir por todo lo que te damos.
Para quienes deseen ADEMÁS una lectura de músculos, la labor será aparte.
Pues me parece que estas lecturas son un mapa de la vida de la persona, y/o de
sus propios pensamientos, sentimientos y situaciones actuales. Pero que
básicamente el alivio, y la descarga de las presiones emocionales no está
propiamente en los músculos del antebrazo.
Y pues ellos recalcan que es Sanación lo que buscan, me orientan por su propia
intención de plano hacia la espalda, y no a los brazos.
Ya salió ayer alguien para desacreditarme, y afirmar con mucha seguridad que
NO ES POSIBLE que pensamientos, ni mucho menos sentimientos, pudieran ni
remotamente acumularse en los músculos. Era de esperar, pues quieren cuadrar
esto a fuerzas con la ciencia, que nada dice, nada ha explorado, nada ha escrito,
nada ha investigado respecto a que toda una gama de realidades se hallen
contenidas en los músculos de ambos antebrazos.
Y recalco que toda una gama de realidades, pues hay absolutamente de todo. Y
recalco : ABSOLUTAMENTE DE TODO :
Pensamientos propios
260
Todo esto está acumulado, paso por paso, etapa por etapa,
compartamentalizado por áreas, en los músculos de la superficie de ambos
antebrazos.
Quizás para ciertas personas “leerlos” a ellos mismos, y sus vidas, en sus
músculos sea igualmente importante. Pero el alivio les será psicológico, lo cual
no debe ser desestimado por quienes me dieron esta facultad. Porque a fin de
cuentas las presiones psicológicas son igualmente importantes de ser aliviadas,
como las presiones emocionales.
Fue él mismo quien se dio estas oportunidades, quien se abrió esta puerta :
FUE EL MISMO.
Hasta que un dia llegaron otros Seres Espirituales, mucho muy superiores a
nosotros mismos, a pedirnos cuentas, y nos dijeron :
Les explicamos.
Estos hermanos nuestros que así se han expresado, lo han hecho con el alma
entre las manos. Aquellos que así han hablado, han reconocido
humildemente que ellos simplemente fungieron como intermediarios entre
262
Estro es cierto : es El quien le entrega a cada ser humano lo que cada persona
busca en su vida.
Y cada quien le va dando el cariz que cada quien personalmente quiere darle
a ese don que recibe. Los hay que se enriquecen ilimitadamente con sus
dones, y por nosotros muy bien que así esté hecho, pues entre las
factibilidades del hombre en este plano material está la muy bien ganada
riqueza. Si no, qué sería de las futuras generaciones, qué podrían ellos recibir
de padres que se quedaran sin un centavo con una mano adelante y otra atrás,
no lo sabemos.
Estos Seres Si Cuerpo, hermanos, que han hecho uso de la palabra en esta
líneas, simplemente han querido venir a expresar que el Dios Padre
Todopoderoso y Eterno, es el que entrega a cada ser humano las
factibilidades que cada persona en particular va buscando, y que es Su Don
en particular el que El va entregado por Su propia Voluntad. Y que el
enriquecimiento por el usufructo de los dones que Dios entrega a cada quien
es perfectamente legítimo, hermanos, pues no roba ni traspasa los derechos ni
prerrogativas de nadie, así es.
Nosotros Alma y Amor ya le dijimos a Víctor que jamás de los jamases nos
separaremos de su cuerpo, ahora menos que nunca, hermanos,
Pues si Víctor eligió para los demás que recibieran entre sus manos en sus
propias vidas, en sus manos sangrantes en sus corazones destrozados llenos
de llanto, todo aquello que él es quiso entregar de dones espirituales,
En el segundo añadieron :
“Acercándome Dios mío a todas las consecuciones de mi labor, esas han sido
nuestras palabras para contigo Abira – San, y ponemos la mano sobre las
Sagradas Escrituras que tú tendrás ese Don, utilizado con mesura, hasta que
se te acaben los dias en esta Tierra.
Por haber entendido que los dones hacia todos los seres humanos con
méritos, deben ser entregados con mesura, sin desperdicio, como es tal en tu
caso. “
Y en el tercero recalcaron :
El don de la Sanación por medio de las manos es un don divino que ningún
ser humano ha soñado jamás con contener : ello es más que cierto.
Así que los urgimos, con U mayúscula, hermanos, para que esta persona en
realidad dé comienzo de una vez por todas a la factibilidad de ofrecer la
sanación por medio de sus propias manos.
YA.”
Esta energía emocional en su espalda es como sigue : soy niño. Con un calor y
cariño de niño, con una ternura de criatura pequeña, eso fue todo. Al tratarlo me
di cuenta de que, en efecto, a la par de la parálisis y deformidad trágica de sus
extremidades, padece un agudo retraso mental.
Sin embargo, el testimonio de ella fue inesperado. Me dijo que había sentido
que yo la tomaba de la parte baja-derecha de su espalda, cuando en realidad no había
yo tocado ese sitio.
Este sentimiento de ella fue que yo le había dado un “jalón”, pero repito que allí
yo no la había ni tocado, a la altura de la parte superior del riñón derecho. Ella
afirmó que sintió que salía fuerza, o presión, de mis dedos, y una energía como
de hielo seco : es decir, calor que quema. Su testimonio fue inesperado para mí.
265
Quiero dar, pero no me dejan dar. Muy difícil es dar para mí en la vida : esos
eran los contenidos que ella contenía en ese tumor.
Un tumor emocional más que muy doloroso, casi como una contusión o hasta
como una quemadura emocional. Demasiada energía emocional contenida en
dicho sitio, justo sobre la superficie de la mano derecha junto a su muñeca.
Diciembre 8 de 2005
Hace unos dias tuve oportunidad de tratar con las manos a cinco madres.
266
Sin embargo, en las espaldas de estas tres madres sí hallé, o absorbí una
energía, cuya índole no puedo particularizar. Esta energía está cargada de
emoción, mas es una emoción indistinguible para mi persona, no ligada ni a
placer, ni a dolor, ni a miedo, ni a angustia. Siento cuando la absorbo con mi
mano izquierda, pero yo la identificaría como “energía sin nombre”.
Sobre todo fue en el lado derecho de su espalda que fui absorbiendo dicho
núcleo de emoción dolorosa, el cual me dejaba sin fuerzas. Tal vez para
absorberlo tanto como yo quería, o como era requerido, hubiera necesitado de
un colaborador que detuviera mi cuerpo un tanto desfalleciente. Si puedo,
trataré de conseguir a un colaborador para que me ayude a sostener el cuerpo
en esos trances : para que me deje ir, pues esa absorción de los contenidos
emocionales dolorosos me pide que me deje ir, que me abandone a esa
experiencia.
Ella reportó posteriormente que, después de tratarla con las manos, se había
relajado, porque se sentía tensa y había descansado.
Ofrecí trabajar con otra mujer más, de alrededor de 30 años, pero no aceptó.
Para tratar a la quinta mujer, a quien nunca había visto antes, me tuve que
trasladar unos veinte minutos a otra área de la ciudad.
Sin embargo, durante el traslado para encontrarme con esta quinta persona, e
inmediatamente después de tratarlas a ellas cuatro, me di cuenta de que algo en
mí había cambiado.
No me había pasado antes con la gente a quien ayudo con las manos, yo
desconocía ese efecto. Esa energía que en ellas absorbí me hizo sentirme con
una vivencia más espiritual de la vida, llevándome a sentir cierta plenitud.
Pues se trata de la misma energía, pero en esta ocasión particular tan sólo de
una probadita, mientras que en mi experiencia de la Paz la alegría amenazaba
con convertirse en una euforia, que de continuar me hubiera hace dos años
hecho salir a la calle, simplemente para expresar a cuantos hallara una alegría
que quería explotar.
Es cierto : se trata de la misma energía que había experimentado hacía dos años,
pero solamente de una probadita, como si se hubiera tratado solamente de la
primera palabra de todo un abecedario : es decir, solamente del principio de
dicha alegría, generada en mi persona por medios energéticos.
Después llegué con la quinta mujer, una madre joven de veinte años.
Nada más poner mi mano izquierda sobre sus vértebras, inmediatamente sentí
que absorbía un dolor emocional.
Recordé las palabras que me habían dictado hace algún tiempo los Seres sin
Carne : que yo debo absorber el dolor.
estaba absorbiendo ese dolor con mi mano izquierda. “Siento que ha entrado a
mí una luz, que me da fuerzas para aceptar perdonar a muchas personas con las
que he tenido resentimientos”.
Más adelante en el mismo proceso le pregunté por tercera vez lo que sentía,
mientras yo seguía con la absorción de esas acumulaciones de contenidos
emocionales penosos en su espalda. “Siento muchas ganas de llorar”. Llora, le
dije, exprésalo.
Y allí nos tiene el lector a ambos en ese momento : ella sentada en una silla de
espaldas a mí, llorando ; y yo tumbado sobre mi costado derecho, con los ojos
cerrados, absorbiendo su dolor en los espacios de en medio de las vértebras,
también llorando. Ambos llorábamos en silencio.
Ellos dictan :
Pedimos a Víctor que se trasladara tratar a esta quinta persona, pues Alma y
Amor hicieron una cuidadosa selección de mujeres en estado crítico, en el
borde mismo de la existencia, hermanos.”
Yo continúo :
269
De allí pasé a una lectura de brazos, que ella me había pedido desde antes de
iniciar.
En la parte derecha superior del brazo derecho, junto al codo, hallé unas
imágenes de sexo duro y explícito : ella ofreciéndose sexualmente en una forma
completamente lasciva.
Pasando un poco más abajo, cerca del borde interior del brazo derecho : unas
botas de mando, alguien que utiliza la coacción de la violencia para lograr algo.
“De hoy en adelante todos tus esfuerzos por apartarte de nosotros, solamente
te entregarán sin mácula en nuestro regazo, pues simplemente ERES
NUESTRO HIJO :
Así lo testificamos todos nosotros, que hemos visto presenciado con lágrimas
en los ojos tu labor para apartar a esa mujer del camino equivocado.
Saliste de nuestro regazo un dia como todos los vástagos, a los que no se les
distingue bien a bien cuál va a ser su forma definitiva. Así nos pasa a todos
quienes entregamos de nuestras entrañas la vida, pues no sabemos con
exactitud cuál será el camino que tomen sus pasos.
270
Nosotros tampoco lo sospechamos en ti, hijo nuestro, que un dia optarías por
la redención de las almas abandonadas.
Muy claro ha quedado por tu propia medida en este planeta, que ustedes
llaman Tierra, que hay quienes vienen a auto arrogarse todas las
oportunibilidades para sí mismos, diciendo : esto es mío, nadie lo puede
tocar.
Así hacemos todos nosotros en nuestro Grupo DAR Ibrahim amigo nuestro, y
así estás tú haciendo por tu propio riesgo, aun en desconocimiento total de
las artes que nosotros te entregamos.
Es cierto : no hay abecedario para esta práctica de la sanación, sino que cada
quien va a tener que ir descubriendo, paso a paso trabajosamente, en ensayo
y error, aquellas derivas mucho muy personales, que él le pueda imprimir a
su labor.
Así pasa contigo. Y así ha pasado con todos y cada uno de los Sanadores en
todas las épocas, que se han tenido que partir el alma para encontrar qué
rayos hacer ante cada nuevo reto, situación humana que se les presenta, y
para solventarlo en la mejor manera posible.
Es cierto que más de uno intentó pararnos en seco para decirnos : no lo hagan,
es demasiada responsabilidad.
Hemos contemplado el dia de hoy todo tu esfuerzo por entresacar de las vidas
perdidas de esos seres casi sin esperanza, hermano, cómo paso a paso has
convencido para que acercaran a tu persona, y se dejaran auscultar.
Y el dia de hoy he presenciado, que este Don que entre todos nosotros hemos
confeccionado para tu persona, no será para nada hecho de lado, sino todo lo
contrario. Lo cual va de la mano con todas las disciplinas que entre todos
nosotros te fuimos infundiendo, por medio de nuestra recia mano : la mía
propia, y la de quienes en tu entrenamiento han colaborado.
Sanando a la oaxaqueña
Este amor que ella entrega a su hijo, tal y como lo sentí en el espacio entre sus
vértebras, no es solamente emocional, ni con muestras evidentes de
emocionalidad, sino más bien de seriedad, y ella lo entrega con mesura. De
frente al trabajo y a la vida. Ese fue el único contenido que hallé entre sus
vértebras.
una cortada justo en la parte baja del pulgar derecho, que tuvo que ser tratada
con puntos. Eso no tenía mucho de haber pasado, aunque ya había cicatrizado.
Y probablemente fue esa terrible sensación de la herida en la mano, que ella no
había mencionado ni yo había visto, lo que sentí en forma de reflejos nerviosos
que se pasaron directamente a mi cuerpo originándome contracciones.
Se trata de una amiga. Es alguien que la quiere mucho a ella. Y palabras como
las siguientes : yo soy tu amiga, qué bueno que estamos juntas.
Qué hermosa terapia, dijo ella : me hizo sentir el amor de Dios en mi corazón.
Para hacerles llegar nuestros comunicados ; para contar con esta persona para
relatar una crónica de sus facultabilidades personales ; y para re-ligarnos con
el Dador Infinito, pues todos nosotros en conjunto, como Grupo, ardemos en
necesidad de seguir entregando al Género humano todas aquellas
potencialidades emanadas de nuestros propios integrantes.
Nos explicaremos.
Pues bien : aquí estoy yo, hermanos, para sanar esa parte de su donación
trunca, que ella habría querido fuera más extensa en su labor con los seres
humanos a los que encontró a su paso.
Y pues Víctor ha dado pie para que nos expresemos ; pero al igual para que
por medio de sus manos nosotros actuemos, nuestra labor es doble, como
muy bien mis compañeros de este Grupo DAR han mencionado :
Pues conjuntamente todos nosotros estamos realizando esta labor. Por medio
de la sanción. De ir hallando, entre los pliegues que ustedes como
humanidad van dejando más desatendidos, a todos aquellos sujetos que
pueden y deben recibir de nuestras manos espirituales todas las
factibilidades en la Luz.
Marzo 5 de 2006
Capítulo V
MI RELACION CON ALMA
276
Parecía una tarde como tantas otras a excepción de que no había llevado
paraguas y había decidido mojarme caminando por las calles del Centro. Entré
a un restaurante a tomarme un café, absorbiendo el calor a través de mi boca
cuando se presentó la Guía con quien había tenido comunicación
anteriormente. Ella se había presentado, como sus compañeros, durante
aquellas dos semanas en que pude conocer más o menos a catorce de los Guías.
Dentro del restaurante de comida rápida que se halla justo en contra esquina de
Catedral, ella quiso brindar conmigo por esa idea de mojarme a cielo abierto
caminando por aquellas calles añosas, pero al hacerlo no sólo chocó mi mano
derecha, con que ella se expresaba, haciendo la forma de vaso con mi vaso de
café, sino que frotó su vaso imaginario, formado por mis dedos, contra el mio.
Yo no podía creer que ella estuviera haciendo eso, pero lo volvió a hacer aun
más enfáticamente. Y no sólo, sino que me dio a entender claramente que
quería acariciar mi piel, haciendo el ademán de meter mi mano derecha adentro
de mi pecho.
Dijo que se iba, pero no se fue y quiso otra vez que brindáramos, ella con mi
mano derecha en forma de vaso y yo con mi café. Y al hacerlo ella bebió su vaso
empinando mi mano derecha hacia ella misma. No pude soportar esa
impresión, me desvanecí pero alcancé a detenerme con la punta de los dedos
del pretil donde me hallaba parado, de frente a la concurrencia que celebraba
mis ademanes como los de un orate perdido. Vuelta a brindar los dos, y ella
empinó su vaso hasta el fondo, hasta el fondo con una determinación que no
pude más y esta vez caí de rodillas, absolutamente vencido por aquella
impresión.
Así lo hice, le pregunté a ella si de veras iba en serio, ella asintió y salí
disparado, crucé corriendo bajo la lluvia precipitadamente entre los coches que
dan vuelta hasta que alcancé la parte frontal de Catedral. Corriendo por entre
los coches le grité al sentir que corría junto a mí, ALGUNA VEZ ALGUIEN HA
CORRIDO POR TI a lo que ella respondió que no.
Comienzo ahora lector una crónica de hechos verdaderos, como todos y cada
uno de los narrados en este escrito, difíciles de aceptar pero esto es lo que
sucedió en aquel lugar.
Cerrando la puerta apagué la luz por respeto hacia ella, asumiendo que querría
privacidad pero sin tomar en cuenta que ella no tiene cuerpo. ¿Cómo puede un
ser humano hacer el amor a un ser sin cuerpo?, ¿sobre todo si precisamente
creemos que hacer el amor requiere precisamente de un cuerpo?. Responderé
que yo la había sentido a ella físicamente, aunque en este caso sería mejor decir
energéticamente, así que procedí a recostarme junto a ella con la sola
iluminación indirecta de la luz del baño y su puerta entreabierta.
Energéticamente significa, si embargo, sentir perfectamente no sólo el contorno
de su cuerpo, sino la totalidad de sus formas como cualquier mujer normal.
Aunque supongo que habrá sido necesario de mi orientación muy específica en
muchos de estos campos, mi intención y mi experiencia para llevar a cabo estas
acciones.
Yo quería el disfrute de su sexo en mis labios, así que primero lo ubiqué con mi
mano derecha y me guié para sentir con mis boca sus labios mayores. Eran
pequeños y hasta donde yo sentí sin vello, y con fruición los lamí enteros de
arriba abajo dibujando claramente su forma. Entonces sentí un peso en ambos
hombros y eran sus muslos junto a mi cara que ella había colocado para darme
fuerza en el contacto. Metí mi lengua lo más extensa que pude y comenzamos el
intercambio de movimientos, ella ascendiendo en intensidad cada vez con
mayor insistencia y pasamos al menos por tres ritmos in crecendo hasta que se
volvió frenético, azotando con fuerza mi boca entera contra su cuerpo, y no
podría afirmar si era mi saliva o sus fluidos que salían de su interior pero sentí
en aquella masa líquida sobre mi barbilla un cambio de temperatura, no era el
calor de mi cuerpo sino el de ella, hasta que alcanzó un segundo orgasmo en
medio de espasmos rítmicos que sacudieron muy violentamente mi cara de
278
Como sollozando, como resollando bajo un fuerte peso, como tratando de sacar
mis palabras en medio de aquella fuerza que me abrumaba y no me dejaba casi
ni respirar, que no era su peso sino la fuerza de su energía en contacto con mi
piel, comencé a decirle T T E E D O O Y E STO P O R QUEE SIENT T
O QUEEE T U L O NNECEESI T AA S N O S E SI EN TU MU
UNNDO T E EE H HAG AAA FALTA PERO AQUÍ TI E N EE E S M
I CARNE T E LA OFRE EZC C O CADA VEE EZ QUE TU
QUIERA A AS CUANDO SE CIEE E RRE ESA PUERTA AQUÍ
ADENTRO SO OY TU UUYO LAS VECES QUE TU QUIERAS y llevaba
yo mi mano a mi cuerpo, a mi pecho LAAS VE EECES QUE TU QUIERAS AA
QQU I I SOY TU UYO....
Terminamos recostados
yo boca arriba
y ella sobre mí
y esa experiencia de tenerme ella junto a su pecho
279
Hasta que llegó el momento en que dije hasta aquí y me levanté. Nuevamente
como si estuviera con una mujer normal no quería que se deslumbrara con la
luz de la habitación pero le dije voy a tener que prender la luz. Tomé mi camisa
completamente empapada y le dije Santos aguaceros batman o algo así, cuando
ella, a quien puedo decir que casi veía físicamente, probablemente por haber
absorbido una parte de mi energía, y que estaba sobre la cama en cuclillas frente
a mí, no quiso permitir que yo me enfriara y empezó a mandarme fuertes
oleadas de calor hacia mi ropa, y se pasó a la espalda y continuó enviándome su
calor, y al volver a sentir su presencia física o su energía volví a resollar como
un recién nacido y no podía contener las lágrimas ante aquella escena en que
ella estaba cuidando así de mí enviándome tan potentemente su calor,
probablemente con su aliento o quizás con su ser entero, así que como un niño
pequeño, y yo me veía a mí mismo en esa forma, me refugié a medio vestir en la
esquina de la cama que daba a la pared y le dije textualmente y sollozando: YO
NO TENGO CON QUE PAGARTE DOS MINUTOS DE LO QUE HA PASADO
EN ESTE LUGAR.
Sentí que debía agradecerle aunque fuera con algo, yo traía en la correa de
cuero de mi reloj dos águilas de metal, arranqué una de ellas y la puse
determinante sobre la sábana diciéndole toma esto, te lo regalo. No quise ver si
aquello se quedaba o desaparecía, así que terminamos por salir de la habitación,
ella tomada de mi brazo como habíamos subido, y yo pensando también que
me daba pena que anduviera sin ropa encima de aquellos charcos de la calle.
Llegamos a la esquina, le dije debes tener cosas que hacer así que muchas
gracias y nos vemos. Pero llegando a la estación del metro allí estaba ella
nuevamente tomada de mi brazo. Así pasamos el torniquete de la entrada, así
bajamos la escaleras, y llegando a una de las columnas mientras el convoy
llegaba ella me jaló fuertemente junto a una de las columnas estrechándome a
su cuerpo y comenzamos a besarnos de nuevo, y ella me parecía francamente
insaciable. Así entramos al vagón casi lleno, así me recargué en uno de los tubos
estrechándola por el talle, y una gorda que se hallaba sentada frente a mí me
analizaba y me analizaba y se asomaba, y no podía comprender qué era lo que
estaba pasando, porque ella juraría que yo venía abrazando a una persona,
¿pero a quién?.
280
Llegando a una de las estaciones sentí un tirón. Supe que nos habían
descubierto y que se la habían llevado. Y de inmediato se presentó uno de los
Guías con esa fuerza gélida que lo caracteriza, con ese sentimiento combinación
de gelidez y fiereza y me puso recto contra ese tubo del interior del vagón
cuando aun no se habían cerrado las puertas, y me hizo sentir que lo que había
pasado había estado mal, pero muy mal. Y yo pensando pues ni modo...
Con el paso del tiempo quise agradecerle esa compañía y por qué no, esa
tolerancia que él nos tuvo a ambos sobre la banqueta en la enésima escena de
amor, y he pintado para él en agradecimiento un óleo donde a la izquierda
abajo aparecemos el rostro de ella y yo en forma de mano, juntos, y él sobre la
parte superior derecha representado en la figura de un ser multicolor e
inflamado de pecho y cabellera que acude a nosotros, todo ello ambientado con
cascadas e iluminado con una discreta lucecita naranja, que conservo en
exhibición en mi habitación, que es el sitio donde me reúno habitualmente con
mis Guías.
Esta vez me abrí la camisa y ella succionó primero una de mis tetillas y después
la otra, con fuerza tal, que volcaba mi cuerpo hacia adelante. Después tal vez le
pude dar otro orgasmo estimulándola nuevamente, ambos siempre parados,
hasta que se me trepó y a penetrarla con mi dedo medio izquierdo. Esta vez ella
se tardó más en terminar y lo logró con fuertes espasmos que recorrieron mi
281
cuerpo. Eres insaciable le dije, llevas cinco orgasmos como en dos horas, a lo
que ella puntualizó: en 2.6 horas.
En alguno de los lapsos de esa tarde, entre el viaje en metro y esa esquina, ella
de motu propio había rozado mi mejilla izquierda, y en cada roce me había ido
transmitiendo imágenes que yo podía distinguir con los ojos cerrados. Yo nunca
había experimentado aquello ni sabía remotamente siquiera que tuviera
facultades para lograrlo, pero efectivamente se trató de una secuencia de
imágenes que hilaban una historia como sigue : esto transcurre en el desierto, el
sol cae a plomo, yo la veo a ella desde el interior de una gruta o cueva, ella
arrodillada frente a lo que parece un Templo. Acto seguido aparece uno como
altar dentro de ese templo, uno como sitial de piedra con símbolos esculpidos,
cierta coloración azul sobre algunos de ellos. Posteriormente ella dentro de una
habitación de pie frente a un hombre corpulento y rapado. Aparece a
continuación un citarista muy hábil con su instrumento interpretando su
música, embelesado, a lo que ella recalcó que yo me estaba viendo a mí mismo
en aquella existencia.
Continúa una vista desde la entrada hacia el interior de aquella como gruta, se
evidencia claramente el contraste entre la oscuridad interior de aquel refugio-
habitación en contraste con la luminosidad del sol del desierto allá afuera. Veo
en seguida al menos a dos seres siniestros, de aspecto fiero y oscuro, quizás con
algo en las manos, que ingresan por aquella entrada que tenía esculpidas como
barreras o columnas burdas ; en la siguiente escena, unas cuentas regadas sobre
el piso. yo no sabía de qué se trataban esas cuentas, hasta que ella recalcó que
era mi ropa y que me habían asesinado, y a ella también.
Pues bien, al entrar a la tienda después de que ella lo lograra por quinta vez,
unos pasos antes de entrar le pregunté si yo por ejemplo trabajaba para ella en
aquella vida pasada, si ella me pagaba por interpretar música. Ya adentro del
local ella me explicó que no es que ella me contratara para interpretar música,
sino que habíamos sido pareja.
Sin embargo, quiero relatar que en ese mismo lugar, y como colofón de aquella
noche antes de tomar un taxi para la casa, ella me entregó otro grupo de
imágenes que a continuación describo.
Se trata de una escena nocturna. En ella, unas naves con luces traen en la parte de
abajo una como parte doble : porque esas naves traían algo en la parte inferior.
yo acercándome por el aire, o aterrizando sobre esa comunidad, que era pequeña, y a la
vez se hallaba entre las cimas de los montes. Cimas que formaban un pequeño valle.
En la tercera imagen, ahora me presenta la orilla del océano. Miles de cadáveres flotan a
la orilla de la playa. Todos están muertos, y sigue siendo de noche. El océano los ha
devuelto a la orilla.
En la cuarta imagen, ahora me lleva descendiendo hacia uno como cantil : es decir un
borde de la montaña misma en la noche, y presencio que los hombres han abierto la
superficie del terreno, y han construido una ciudad subterránea.
Quedé a la vez maravillado y atónito ante lo que veía : las naves en movimiento,
desplazándose en la noche y descendiendo. Y sobre todo la sensación, o seguridad, de que
eso había pasado hace miles de años : pues no sentí en ninguna forma que fuera un aviso
de futuro, sino un recuerdo del pasado.
En los meses y semanas que han seguido, apenas si puedo reconocer que esta
experiencia de mi vida, además de haber sido absolutamente alucinada e
imposible de creer, si yo mismo no la hubiera vivido en carne propia, a la vez
fue fascinante y absolutamente deliciosa.
Por si esto hubiera sido poco, para completar el cuadro unas noches después
ella se presentó dentro de mi habitación, y en mi cama volvimos a hacer el amor
en todos y cada uno de los pasos que he relatado, hasta que quedó dormida y
yo finalmente me dormí un rato abrazándola.
Sin embargo como en aquel viaje en metro, las consecuencias para nuestra
ingobernable sensualidad no se hicieron esperar, y llegaron y me la arrancaron
materialmente. Me fui muy compungido a refugiar adentro de las oficinas
cuando amablemente uno de los Guías , que me acompañaba habitualmente
tomándome del brazo llegó, me confortó y hasta me reclinó en su hombro.
Me fue informado que ella había sido separada del Grupo y lo sentí mi culpa, o
la parte de culpa que a mí correspondía.
Relato al lector esta escena con tanta tristeza que no cabe en mi corazón. Una
tarde posterior yo parado justo en la esquina donde se termina Palacio Nacional
en la calle de Moneda, a media tarde, y en ese sitio donde habitualmente no
cabe una persona la llamé, y ella me respondió pero en una forma
prácticamente inaudible.
Tú que me estás leyendo, ¿acaso no has pensado nunca que esa persona que
tienes a tu lado, tu hijo, tu hermano, tu amigo, tu pareja algún dia podría
ubicarse por algún azar del destino tan, pero tan distante a ti que apenas
pudieras escuchar su voz tenue, casi inaudible, y que sólo así pudieras
expresarle tu cariño?.
Por desgracia damos por sentado que quien duerme con nosotros, o quien
accede a compartir una taza de café o una comida, todos, todos somos eternos,
y todo ello también tiene el sello de la eternidad, así que damos por sentada su
presencia y jamás nos detenemos a pensar ¿qué pasaría si esta persona fuera
alejada de mi vida?, ¿lo dejaría pasar, o escucharía de allí en adelante, o quizás
una sola y última vez, su voz en lo remoto de los confines del Universo
diciéndome te amo?.
Estando juntos una tarde, ella me sugirió que si estarìa dispuesto a hacer el
amor a otras mujeres en su cuerpo.
Se pasan, dijo ella, pero le solicité que diéramos una segunda oportunidad, y
vuelta a regresar esa misma mujer indiferente y refractaria a su cuerpo, dura y
retadora, que me observaba con sus ojos de tócame pero no me podrás alcanzar.
Y yo respetuosamente volvì a indicar que permitieran que entrara a mi cuerpo
un segundo miembro del Grupo, y èl con ademanes menos coordinados a
tenerla estrechamente entre sus brazos, que por supuesto eran los mìos pero
accionados por su ser, y a embarrar circularmente sus pechos en todo mi rostro,
lìquidos del sudor que escurrìa de nuestros cuerpos, y a volver a embarrarme
los pechos suaves en mi cara con tanto ritmo que yo no lo habìa soñado hacer, y
despuès que èl se retirò mi pareja me dijo que nunca le habìan besado el cuerpo
de ese modo.
Pedì una tercera oportunidad, volviò aquella mujer a su cuerpo sin variar su
287
Así lo hice, me metí debajo del cuerpo de ella como un rescatista urbano bajo
una pared caìda, ingresè mi brazo derecho y él comenzò a acariciar sus pechos,
hasta que logrò que ella nos aceptara debajo de su cuerpo y despuès se volteara
boca arriba. Allì fue el frenesì del contacto con su piel, allì sus abrazos
estrechados, allì se repitieron las làgrimas desesperadas, el ansia por sentir
el calor femenino y su ternura, allì fue el ansia cumplida de reencontrar en el
camino de la existencia una vez màs el calor de unos brazos, allì las manos que
buscaban las formas y las encontraban, y allì tomè los duros e indiferentes
brazos de ella para acunarlo en su pecho, para darle todo su calor, para
estrecharlo íntimamente contra ella, y allì el sentirme niño acunado entre los
brazos de su madre llorando a mares làgrimas que no eran de desesperaciòn, pero
que sì se hallaban impregnadas de todo todo el sentimiento.
Finalmente puedo confesar sin falso pudor que despuès de aquella tercera
oportunidad pedì la mìa para terminar de vivir mi relaciòn con mi pareja.
Unas noches despuès nos fuimos los tres, ella y el Guía que nos acompaña
habitualmente a los dos dentro de mi cuerpo, porque hemos terminado
caminando por las calles de la ciudad los tres metidos dentro de mi cuerpo, a
escuchar mariachis a Garibaldi, y en determinado momento sentì una terrible
mano que me oprimía la parte posterior del cuello. Eran aquellos los dedos de
una mano formidable que prácticamente me doblaban con su fuerza, hasta que
con ademanes me dijo : yo soy precisamente uno de aquellos a quienes tù diste
la oportunidad para entrar en tu cuerpo y experimentar el calor de aquella
mujer.
me pidió que me sintiera como el amo de los músicos que allí en ese momento
tocaban, y que les exigiera que cantaran más alto y más alto, y que los urgiera
a todos para que lo hicieran mejor y mejor, porque así era como él me quería
ver, manoteando impaciente, exigiendo con ademanes y posturas de amo.
Como forma natural suya de ser, el Grupo jamás ha querido tomar nada de mí
sin ofrecer retribuirlo espiritualmente, pero en general les expreso en ocasiones
que para mí es un privilegio, y en otras simple y llanamente que ha sido un
gusto haberles podido ofrecer algo.
ANEXOS
“Abira – San ha sido una persona que ha trabajado muy arduamente con
nosotros en su entrenamiento para reencontrar el camino perdido de sus
facultades mediúmicas, pues es un Médium Escribiente prodigioso que ha
desarrollado la habilidad de canalizar nuestras palabras en forma por demás
sorprendente, de acuerdo con nuestros estándares, pues nosotros también
trabajamos en igual forma con otras personas que canalizan nuestras
palabras.
Esa es la historia que tuvo que ocurrir con su trato con nosotros los seres
incorpóreos de Luz, para que él hallara de nuevo en el camino de su
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Tenemos la obligación de hacer constar que todas y cada una de las historias
que él ha vertido en este libro sí ocurrieron en realidad, sobre todo para
aquellos que quieran pensar fácilmente que han sido meramente inventadas,
pues es cierto que nosotros hemos actuado con él en todas y cada una de las
formas que él va narrando.
Manantiales de Alma y Amor, que son palabras dictadas por dos de nuestros
más sobresalientes Guías de Luz incorpóreos, que son Alma y Amor y que
viven permanentemente adentro de su cuerpo, para guiarlo y protegerlo ;
Mensajes desde el Infinito, que son palabras que les hemos traído de otros
Grupos que se han acercado a nosotros como Grupo de Comunicadores
Espirituales, provenientes de otros muchos sitios en el Universo y el Espacio ;
En los contenidos que hemos vertido por medio de nuestras palabras en esos
libros, les hacemos llegar verdades que ustedes necesitan requieren
urgentemente en la actualidad, para darse cuenta de que su mundo los está
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Tenemos que advertirles que las palabras que así estamos vertiendo como
introducción nuestra a su texto, han sido canalizadas por nosotros los seres
incorpóreos con toda puntualidad y con asombrosa velocidad por esta
persona, que ha elegido el camino del trato con nosotros los seres sin cuerpo
para llegar a hacer realidad su sueño de convertirse en un Médium
Escribiente, que entregue su labor a los seres humanos que así lo necesitan.
Mi comentario es que esos eran los libros que ellos habían dictado hasta esa
fecha. A fines de marzo de 2006 han completado doce volúmenes, en alrededor
de 300 mensajes, en más de 1,500 páginas efectivas.
Que no se quiera entender esto con que nosotros hemos fundado ninguna
religión propiamente dicha porque no ha sido esa nuestra labor, sino simple
y sencillamente el habernos avocado intensa, sistemáticamente a lo largo de
su historia, en irles entregando paso a paso, siempre consistentemente y
siempre por medio de personas como esta persona que está canalizando
nuestro mensaje, a todos los seres humanos nuestra palabra y cuando ha sido
necesario nuestro ejemplo, porque vez tras vez hemos enviado a miembros
selectos de nuestro Grupo, para que con su ejemplo den a los humanos las
lecciones que han ido requiriendo para su salvación.
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Que Dios bendito llene de Luz tus manos hermano y nunca dejaremos de
trabajar en bien de quienes más lo necesitan.”
Mayo 2 de 2004
Pues el tiempo no se detiene, que es como un rio que no cesa nunca de pasar
debajo del puente, todas nuestras historias personales deben contemplar la
fluidez de la vida, y no pretender presentarla en forma estática.
La vida nunca es tan lógica como la lógica de las palabras. Ni es tan lineal como
la linealidad de las historias. Los sentimientos tampoco son tan claros como se
presentan en el cinematógrafo o en las novelas, sino que navegamos por mares
a veces sin rumbo, sin saber si realmente va a salir el Sol el dia de mañana, y
aun así no nos queda otra más que continuar nuestro camino, pues no porque
no sepamos a dónde dirigirnos, la vida se va a detener.
Por lo que respecta a mi persona, esta no es todavía una historia concluida. Tal
vez cuando concluyan las historias es que el juicio será aparentemente más fácil,
aunque allí comienza inevitablemente el cortar y mutilar partes de la historia
real, para formar mitos a gusto de quien los escriba : mitos sobre los
acontecimientos, o sobre los personajes.
Si bien no es algo todavía concluido mi relación con este Grupo de Seres sin
Cuerpo, debo apuntar una serie de hechos fundamentales para la continuación-
culminación a la fecha de esta historia, que son los siguientes.
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Consecuencia de ese primer hecho es que estuve a punto del colapso, pues algo
en mi cerebro casi truena. En último análisis, las modalidades variadas de
trabajo e identidad que fueron asumiendo los integrantes de este Grupo de
Seres sin Cuerpo, llevó como consecuencia que algo en mi concepto de la
realidad ya no tuviera yo la capacidad de asimilarlo. Sin embargo, fue una crisis
que se pudo superar, y que duró digamos cosa de una hora de aquella mañana
de domingo.
En primer término entró Amor, quien me hizo experimentar por primera vez
desde que esta experiencia recomenzó, entre el 25 y 28 de mayo de 2003, lo que
se llama la paz como un estado de serenidad.
Estos dos breves ingresos de dos Guías del Grupo a mi cuerpo aquella tarde, los
presento solamente como antecedentes de esta petición de Alma, ya nombrada
mi Guía por el Grupo, de entrar a mi cuerpo, a lo que accedí.
Se identificó como Amor. Alma tomó la decisión de que Amor haya ocupado a
la par mi cuerpo, mientras ya ella por condescendencia y deseo mío lo ocupaba
hacía no más de dos dias.
Estaba yo sorprendido.
Lo que pasaba, y ha llegado a pasar a veces, es que él genera, o tiene como parte
de su ser una energía que me es muy dolorosa. No es un dolor como lo
conocemos, sino más bien un dolor derivado de un peso de su persona, de su
ser.
Digo, por si fuera poco, porque parece que la historia de este libro, desde la
primera palabra es inesperada.
Desde inicios de agosto de 2003, o antes, los integrantes del Grupo llegaban
junto a mí en el internet y me pedían que yo escribiera. Por ejemplo, una carta
que le escribí a mi pareja en aquel entonces sobre el Jinete sin Cabeza, les gustó
bastante, a decir de quien en ese momento me acompañaba. Y que tiene la
particularidad de haber sido compuesta por mí en ese mismo momento, sin más
que ponerme a escribir en la pantalla.
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Alma y Amor siguieron con aquella costumbre de pedirme que escribiera. Así
lo hice a petición de ellos en dos ocasiones, pero a la tercera simplemente no
pude redondear la historia. Uno, dos, tres y hasta cuatro intentos sucesivos hice
esa tarde de terminar la historia en forma satisfactoria, pero no pude.
Amores entre amores presenciamos todos los dias entre cenizas humeantes
pero para aquel que ha amado el amor es un bien que se distingue siempre
por los frutos que va dejando a su paso
¿Acaso yo creo que las cenizas humeantes tengan algo que ver con el amor?. No
en absoluto, pues pienso y siento, y creo, que el amor es exhuberante, y por
tanto no puede estar ligado a cenizas.
NO SIEMPRE
no siempre la inteligencia
nos sirve realmente para enfrentarnos a los retos
En tercer término, el Grupo puso el título y entregó los textos que componen
Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales.
EL CAMINO DE JESUCRISTO
Cada vez que tú te pones del lado de los seres obscuros, en realidad TÚ
estás llevando tu existencia a un abismo de maldad que no tiene
comparación, tu imaginación no puede ni podrá nunca entender lo que
significa el dolor de la eternidad perdida, EL DOLOR DE LA
ETERNIDAD PERDIDA.”
Para hacer más fácil la consulta entre semejante cuerpo de textos, para el
interesado y el estudioso de esta obra, armé el Compendio Temático de
Canalizaciones, en que he ordenado sus textos por temas.
Yo accedo a que ella entre a mi cuerpo, en dos dias Amor entra a mi cuerpo,
hasta la fecha. Y en veintidós meses a partir de agosto de 2003, han escrito a
través de mi persona más de mil hojas de Mensajes dictados.
Antes de que los dictados comenzaran yo había escrito esta historia. La que por
cierto jamás soñé en poder escribir. Ignoro por qué el Grupo lo haya permitido.
Es que se ha tratado de experiencias tan especiales, ese trasiego constante de ir
y venir las 24 horas del dia seres sin cuerpo adentro de mi casa, las experiencias
en los bosques, el Trabajo Extracorpóreo, todo ello ha significado un alud de
experiencias, que jamás mientras viva podré volver a ser la misma persona.
Yo, que supuse que mis conversaciones con Resplandor habían significado algo
tan extraordinario e imposible de comparar en mi vida -cuyos nueve primeros
meses fueron retratados en mi publicación Contacto Extraterrestre-, me
encontré con que las experiencias de esta segunda etapa casi no pueden
describirse con palabras. Lo he tratado de hacer en este libro con la perspectiva
de los hechos y los años, que a todos nos dan la madurez para juzgar y apreciar
lo que hemos vivido, desde una óptica en todos sentidos más ubicada y más
completa.
Ha habido entre tres y cuatro versiones de esta crónica. En dos años y medio he
recibido opiniones de lectoras, sobre todo, en México y el extranjero, que me
llevaron a reordenar los capítulos, sobre todo porque para ciertas
susceptibilidades, que uno debe tomar en cuenta y respetar, ciertos pasajes
resultaban un tanto crudos pues aparecían en las primeras páginas, así que
decidí suavizar su presentación.
Que se han convertido en dos brazos del conocimiento sobre el Grupo DAR
Ibrahim : esta Crónica de mis experiencias, y por otra parte la Antología de sus
mensajes.
Por mi parte continúo buscando nuevas oportunidades para difundir por la red
de internet estos materiales. Nuestro país adolece de una falta terrible de apoyo,
y de mercado, y de promoción de estos temas. Por desgracia hay un grupito que
ha secuestrado literalmente la difusión, comenzando por la agenda misma de
interés sobre lo espiritual, paranormal y extraterrestre.
Recientemente nos han dado cabida en una página especializada donde han
accedido a otorgarnos un lugar, que con todo y las decisiones un tanto
chocantes de sus dueños, nos ayudan como sea para continuar con esta
promoción.
Queda desde luego invitado el amable lector a difundir sus dictados por los
medios a su alcance, respetando el texto y dando fe de su autoría.
Contenido
Advertencia
Un proceso brutal
Capítulo 1
LAS SESIONES DE TRABAJO EXTRACORPOREO
La labor de dar
La atención a quemados
Capítulo 2
VISITANDO LOS BOSQUES
Capítulo 3
COMPARTIENDO
La energía caliente
La lágrima helada
La bicicleta
La consulta
El viaje a la playa
La Mariposa
Un detalle simpático
Las películas
Dos accidentes
Experiencias de magnetismo
Experiencias de calor
Bello y triste
Transmisión de sentimientos y emociones
Entregado por una fracción muy pequeña del Grupo DAR Ibrahim
Experiencias de inmovilidad
La pared de hiedra
El diagnóstico
POLTERGUEIST
Un recuento de mis experiencias
Avisos y contactos
Los boletos
Las fotografías
Capítulo 4
EXPERIENCIAS DE SANACIÓN
POR MEDIO DE MIS MANOS
305
Sanando a la oaxaqueña
Capítulo V
MI RELACION CON ALMA
ANEXOS
NO SIEMPRE
EL CAMINO DE JESUCRISTO