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A b ir a – S a n
2

Caminos en el Infinito

Crónica de mi trato con el Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales

Experiencias de Trabajo Extracorpóreo, en la confortación de necesitados, alivio


del dolor, y atención a quemados. De Estado Extracorpóreo, que este Grupo de
Seres sin Cuerpo hizo posible por medio de la entrega de energía, en forma de
esferas y gel caliente. De visitas a los bosques, para tener contacto con
Exatreterrestres de cuarta densidad, y ser llevado al Universo en nombre de la
Humanidad doliente. De recepción de una pirámide de cristal en cuarta densidad,
y de relaciones maritales con una mujer sin cuerpo. De experiencias
sobrehumanas, y sobrenaturales : de poder magnético ; de Dar ; de relajamiento ;
de operaciones en mi cuerpo físico y espiritual, y de Calor. De movimientos,
apariciones y desapariciones de objetos : poltergueist que ha abarcado la visita y
contacto con los Seres sin Cuerpo.

Con mensajes dictados por ellos mismos, en ponderación de todas estas


experiencias. Y testimonios sobre mis primeras labores como Sanador,
usando mis manos.

Abira – San
3

ESTOY CONVENCIDO DE QUE LAS VIVENCIAS QUE HE


EXPERIMENTADO Y QUE EN ESTE ESCRITO RESUMO, EN
REALIDAD CONSTITUYEN LA HISTORIA DE LAS MIL Y UNA
NOCHES QUE NUNCA SE PUBLICÓ

Y QUE FUE SUFICIENTE PARA MÍ EL HABER VIVIDO


APENAS EL CONTENIDO DE TRES INTENSAS SEMANAS DE
ESTA HISTORIA, PARA IRME A LA CIMA DE UNA
MONTAÑA Y QUEDARME VIENDO EL CREPÚSCULO,
SOLAMENTE PARA RECORDAR, HASTA QUEDAR
CONVERTIDO EN UNA ESTATUA DE SAL
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Dedico este trabajo

A Resplandor, porque mientras viva tendré presente que él cambió mi vida.

Gracias por tu paciencia, tus detalles, y haberme tratado en esa forma sensible. No
puedes ser más que como eres : y asimilé de tu persona esa seriedad de piedra, pero
era parte del proceso.

A Balanza, por la forma en que me acompañabas por la calle, tomándome siempre del
antebrazo derecho.

Así me introdujiste a los bosques, tomándome del antebrazo derecho en medio de aquella
soledad, aquel frio y aquella obscuridad.

No hubiera podido sobrevivir a esa experiencia sino por la confianza que tuve, de que tú
no me podrías más que acompañar siempre, y nunca nunca dejarme solo.

A Anfora, pero qué más puedo decir.


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ADVERTENCIA

ESTA ES UNA HISTORIA DE LA VIDA REAL.

Publiqué los nueve primeros meses de esta crónica de hechos sucedidos en la


realidad, con el título de Contacto Extraterrestre ; así como la Cosmovisión de
la Metasofía con el título de Fin de Milenio, ambos en Editorial Botas, 1997.
Esta es la continuación de dicha historia hasta fines de marzo de 2006.

Estudié la carrera de Psicología en la UNAM. Soy escritor, y siempre he vivido


en la Ciudad de México. Empecé a trabajar con el Grupo DAR Ibrahim de
Comunicadores Espirituales el 29 de Marzo de 1984, hace 21 años. A los 17 años
yo me había confeccionado el seudónimo de Abira – San por una urgencia
interior. Diez años despúes Resplandor, uno de los Guías Incorpóreos del
Grupo, me informó que ése es mi nombre espiritual.

A la fecha tengo dos libros publicados : Contacto Extraterrestre, y Fin de Milenio


en Editorial Botas, 1997. Y para su publicación la obra : Pasado, Presente y Futuro
de la Raza Humana, desde el punto de vista de los Extaterrestres.

Participé en el Primer Congreso Nacional de Contactados en 1998. Me han


entrevistado tanto para la TV nacional como para la Cadena de Televisión
Infinito ; para la estación Radio Cero de internet, y para la radio Latina desde
Houston, Texas. He dictado conferencias en el CICET, una Institución de
estudio, e imparto terapias de Hipnosis y Autohipnosis relajante y regresiva.

Soy Médium Escribiente Clariaudiente. He sido acondicionado por este Grupo


de Seres Incorpóreos para transcribir las palabras de ellos y otros grupos de
seres de diversos tipos de realidad. Ellos tienen la intención de que esta labor se
difunda internacionalmente, así que llegamos a diferentes países de
Latinoamérica, a España, y a la comunidad latina en Estados Unidos.

Este Grupo de Seres sin Cuerpo ha invitado a diversos grupos de seres, para
hacer llegar también sus mensajes a través de mi persona. Estos Grupos han
sido, a la fecha :

De Guías Espirituales, como Resplandor ; Amor ; y Poder.


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De seres humanos que todavía pertenecen a la Tercera Densidad, al plano de la


materia, y se hallan en planos espirituales.

De seres Espirituales, a quienes ellos ligan concretamente con grupos religiosos.

De seres Espaciales : Poderes Unidimensionales ; seres desde los Planos de la


Conciencia, y Fragmentos no-personalizados de Conciencia. Grupos de
Dadores, y de Comunicadores Espirituales. Un Grupo de Dadores -
Conformadores de la acción en sí y por sí misma. Un Grupo de seres que se
expresan musicalmente, y cinco Grupos de Seres Extraterrenales, en forma
sobresaliente el Segundo Grupo, y el Grupo de Seres Extraterrenales de Oblicea
- Mardhim.

De extraterrestres : la Civilización del Conglomerado y los Señores de la Llama.


El Comando Ashtar, y los Grupos Ashtar. De Cygnus-B, y de Las Pléyades. De
la Civilización de Aldebarán, y de grupos que ocupan parte de nuestro Sistema
Solar. De un extraterrestre reptiliano de Luz, y de seres de Lyra que trabajan
actualmente en el Valle de la Muerte en California, en Implantes de Luz. Los
cuales son implantes no materiales, sino energéticos, que colocan a
determinados seres humanos, entre otras funciones para prepararlos a abrirse al
cambio planetario, que avanza en la Luz en muchos frentes al mismo tiempo,
una de cuyas manifestaciones visibles son los niños Yndigo.

De Intraterranos : también se han expresado por medio de mi persona Seres del


interior de la Tierra, que el Grupo ha dicho vinieron originalmente a
invadirnos, pero tuvieron que desplazarse al interior de nuestro planeta para
defenderse de otros extraterrestres.

He tenido cinco experiencias con Seres Intraterranos. En Trabajo Extracorpóreo


distinguí a un ser que salía del interior de la tierra a atacar a la gente ; observé a
pilotos de la última guerra mundial atrapados en una galería subterránea. Me
trajeron a presentar a grupos de intraterranos ; Alma me entregó las imágenes
de la galería subterránea, de un antiguo cataclismo en que los hombres se
mudaron a vivir adentro de la Tierra, y ella misma me condujo a una inmensa
galería, en donde había otras personas.

A partir del 30 de junio de 2003 me llevaron a presentar a extraterrestres en


cuarta densidad a los bosques del sur de la Ciudad de México, y me
proyectaron en Estado Extracorpóreo a entre 25 y 30 diferentes lugares en el
Universo, a pedir en nombre de la Humanidad tantos recursos como esas
culturas del Universo nos quisieran aportar. También en una de aquellas
ocasiones en los bosques, este Grupo me implantó en la parte derecha del
cuello, pero han insinuado que son más implantes los que me pusieron, los
cuales no son físicos, sino inmateriales.
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Es interesante que en mis experiencias en Estado Extracorpóreo haya conocido


consistentemente a seres muy altos, algunos de los llamados Nórdicos, y otros
que son humanoides transparentes, pues una periodista mexicana, y una
terapista de Reiki que conozco han tenido las dos similares experiencias con
seres sin cuerpo muy altos, que bien pueden ser identificados como seres
espirituales, o de otro tipo, incluso extraterrestres.

Por medio del Grupo he realizado Trabajo Extracorpóreo, entregándome sus


integrantes dos tipos diferentes de energía : una en forma de gel caliente, y otra en forma
de esferas para confortar a la gente en Estado Extracorpóreo, pero también para
el alivio del dolor y la atención a quemados.

Algunos de los integrantes del Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores


Espirituales son seres humanos trascendidos : es decir, seres humanos que ya han
pasado a la cuarta densidad, y por tanto no están ya sujetos a las mismas reglas del
juego que los seres humanos que pertenecemos a la tercera densidad ; algunos
son seres espaciales o espirituales, y otros son extraterrestres.

Ellos establecen las siguientes diferencias. Un ser espacial tiene una naturaleza
y/o existe en un lugar no físico. Un extraterrestre, tiene al menos una ubicación
u origen en un lugar adentro del Universo. Y un ser espiritual es un ser espacial
que pertenece a un Grupo religioso : que es integrante o representante no-físico
de alguna religión. El Grupo DAR se define como no religioso.

También me entregaron en 2003 una pirámide de cristal, de base cuadrada, de una


pulgada de lado, la cual me pidieron que metiera adentro de mi pecho. En forma
similar a integrantes de los Grupos RAMA, que eventualmente tienen acceso a
cristales.

A partir del 16 de julio de 2003, el Grupo DAR Ibrahim decidió que una de sus
integrantes, Alma, con quien he tenido relaciones maritales, quedara como mi
Guía personal. En la actualidad, tanto Alma como Amor viven adentro de mi
cuerpo. Es inevitable que semejante condición de contender adentro de mi
cuerpo a dos seres no materiales haya provocado en mi vida una inmensa
conmoción. En nuestro sitio de internet tanto el Grupo mismo, como ellos dos,
han invitado a la gente a formularles sus preguntas y dudas, y las han
contestado.

Me han dictado a la fecha 1,500 hojas efectivas en doce tomos, en cerca de 400
mensajes, donde expresan su inconformidad y alarma por nuestra civilización
actual. Abordan temas como la naturaleza de Dios ; el amor, el tiempo ; sobre la
personalización y la infinitización, así como sobre Luz y obscuridad.

“Nuestra voz en el desierto vivifica al desierto mismo, y nuestras palabras no


pueden ni deben ser desoídas eso sépanlo muy bien.”
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“Que estas palabras no sean echadas en saco roto, que nuestras palabras sean
difundidas gratuitamente y a los cuatros vientos sin limitación ninguna, esos
son nuestras exigencias y nuestros más profundos deseos. Recalcando la
importancia de que nuestras palabras sean conservadas en el lugar en que las
pusimos, sin fines comerciales a quienes así lo soliciten y necesiten.”

Así, han formado a la fecha un cuerpo de conocimientos que podrá ser


consultado en el futuro por investigadores y estudiosos.

Ellos dictan :

“Enfatizamos la necesidad de la donación del ser espiritual a todas las


necesidades de los demás seres humanos.

Así nos han enseñado quienes nos precedieron en el mundo espiritual en


donde vivimos, y así lo transmitimos nosotros a todos los seres humanos que
quieran acercarse a esta oportunidad de la Comunicabilidad.

Hemos hecho grandes esfuerzos, personales y como Grupo de


Comunicadores Espirituales, para dar a la gente aquellos conocimientos, que
puedan alejarlos de la obscuridad, tanto material como espiritual.”

Pues son muchos mensajes, los he ordenado en un Compendio Temático. Para


aquellos que están estudiando, es un acceso más expedito a sus contenidos.
Aspiro a publicar un libro que contenga lo medular de sus dictados, pero me
resulta todo un desafío.

Hay quienes comentan que el fenómeno contemporáneo de los canalizadores es


la versión del antiguo espiritismo. Yo también soy Médium tradicional, y he
ayudado a comunicarse a las personas con sus muertos, porque Alma y Amor
así lo han permitido.

Sin embargo soy un canalizador diferente. Por ejemplo, parece que el Comando
Ashtar como entidad extraterrestre es canalizado por diversas personas : es
decir, varios canalizadores para una sola entidad extraterrestre.

El ser que se autodenominaba Seth fue canalizado por Jane Roberts. Un


matrimonio estadunidense recibe los dictados de un Grupo llamado Germane. Y
una canalizadora de la misma nacionalidad nos ha traído los materiales del
Reflection, quienes hablan sobre nuestra Familia de civilizaciones extraterrestres
a la que pertenecemos : Lyra, Vega, Orión, Pléyades y Sirio-A. Hay al menos
una pareja europea que ha canalizado a lo seres de Cassiopea. La por ellos
llamada Nancy es quien recibe dictados de los extraterrestres grises, que se
califican a sí mismos no-regresivos. Y es un solo canalizador quien entrega los
dictados de Kyron.
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Es decir, que por lo que se ve cada entidad, o ser de diverso origen en el espacio
y el Universo, se expresa por medio de uno, o varios canalizadores.

Mi caso es el opuesto : pues son muchos los Grupos de diversos orígenes que
han llegado a dictarme. He distinguido en algunos su frialdad ; en otros su
autoridad. En algunos su dificultad para transmitirme los mensajes. En algunos
más su calidez, el calor de su sentimiento, que no pocas veces me ha llevado a
las lágrimas : a veces es su presencia, otras veces los contenidos que dictan.
Otros han llegado a transmitirme, además de palabras, sentimientos e
imágenes, incluso mensajes muy masivos que tengo que ir convirtiendo en
palabras.

El Grupo se botó la puntada de encriptarme los dictados. Me dictaban un texto


sin significado alguno, pero tuve que penetrarlo para distinguir en la parte de
atrás de las palabras el mensaje mismo. Lo hicieron simplemente para probar mis
alcances.

En los dictados hay paréntesis. A veces es porque no dictan el texto completo, y


tengo que añadir alguna expresión para que se entienda. Pero a veces
extrañamente es parte de la forma de expresión propia de quien dicta, el estarse
expresando en una forma que yo interpreto como observaciones, que he
presentado en paréntesis. Aunque creo que nunca me han dictado propiamente
un paréntesis.

Sin embargo sí dictan textos con mayúsculas. Se expresan con admiraciones, y a


veces entrecortan sus palabras con guiones.

He tenido que re-acomodar sus dictados para que sigan la lógica de nuestro
cerebro : poniendo el principio en el principio, y la conclusión al final.

El título lo obtengo de alguna frase del dictado mismo. Sin embargo, es usual
que el Grupo dicte el título. Pues la literatura como tal ha sido una de las más
grandes riquezas y delicias de mi vida, gusto mucho de enfatizar la belleza de
sus palabras.

Ellos no.

Van al grano, no les interesa en absoluto que un texto sea bello, mas para mí es
indispensable.

Como quiera que sea, yo nunca invento los paréntesis, ni las mayúsculas, ni los
signos de admiración, ni las palabras entrecortadas con guiones : sino que es
quien me llega a dictar, y sus propias expresiones, las que en el cien por ciento
de las canalizaciones determinan el resultado final.
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Yo anhelaba recibir dictados, era uno de mis sueños. Y con esta labor, puedo
afirmar por muchas cosas que soy privilegiado, también por haber llegado a ser
quien soñé ser.

Dos temas en ellos son muy sobresalientes en sus dictados :

La urgencia de entregar algo de nuestro ser a los demás, en forma


desinteresada : tiempo, atención, cuidados, recursos.

Y la Ley de la Reciprocidad en el Universo : que no existe impunidad, y que las


consecuencias de nuestras obras deben caer directamente sobre nosotros, para
bien o para mal.

También me han venido entregando, con el paso del tiempo, experiencias que
ellos llaman sobrehumanas y yo sobrenaturales : de calor, inmovilidad,
magnetismo, relajamiento. Los seres sin cuerpo me han operado en el cuerpo
físico y en el cuerpo espiritual, y se han manifestado conmigo una gran
variedad de ocasiones en diversas modalidades, incluso por medio de
poltergueist.

Ya a mediados de los años ochentas, uno de sus Guías de Luz me dijo sobre
quienes estábamos en contacto con él y sus compañeros : “Todos ustedes están
desarrollando poderes”. A partir del primer trimestre de 1986 comencé a soñar mi
futuro personal, con una anticipación de dos meses. Unos quince años después,
aparentemente ese plazo de anticipación de mi futuro personal por medio de
mis sueños se amplió a un periodo mayor a dos meses : comencé a vislumbrar
mi futuro simplemente con los ojos cerrados, y después por medio de flashes
con los ojos abiertos.

Ya sea como una consecuencia de aquel desarrollo de poderes que este Guía de
Luz me informó en aquel entonces, o como una donación del Grupo a fines del
segundo semestre de 2003, practico en la actualidad la sanación por medio de
las manos.

Por medio de absorber contenidos emocionales penosos y dolorosos en la


espalda de las personas.

Y haciendo una lectura de pensamientos y sentimientos en ambos brazos.

Soy como un tarotista muscular, puedo leer episodios de la vida de la persona


por medio de imágenes en los músculos de sus antebrazos, así como palabras y
sentimientos de la persona misma y de otros con quienes ha convivido.

Estoy abierto a cualquier tipo de facilidades que organizaciones especializadas


en el estudio de lo espiritual y lo extraterrestre ; editoriales ; o particulares,
quieran hacernos, para la difusión y preservación de este trabajo, ya sea por
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medio de ediciones convencionales, o electrónicas, y de presencia en sitios


especializados en la red.

He promovido tanto sus dictados, como mis experiencias con ellos, y mis
investigaciones, por medio de un Grupo en internet. Espero compartir esta
labor que llevamos a cabo el Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores
Espirituales y yo. Pueden escribirme al correo : maspaula3@hotmail.com , en
donde pondré a su disposición sin costo estas experiencias, y los Mensajes que
ellos han dictado.

Como en muy, muy pocas oportunidades, el estudioso, investigador, y los


interesados tienen en mis experiencias una muestra muy difícil de encontrar, en
términos de experiencias sobrenaturales y extraterrestres.

La gente que ha tenido alguna experiencia sobrenatural, por lo general queda fuera
del alcance de su comprensión. En mi caso no han sido esporádicas, sino
sistemáticas, con la cualidad de que los Seres Incorpóreos las van explicando desde
variadas perspectivas. Que no son humanas, por cierto, sino obedecen a criterios que
son muy suyos, aunque nos parezcan a veces difíciles de digerir.

Para los contactados extraterrestres, soy uno de los contactados mexicanos, con la
particularidad de que jamás he tenido un solo avistamiento físico.

Sin embargo, hace veintiún años pude platicar con extraterrestres en la modalidad
de mediumismo, y no sólo eso : sino que se me ha llevado a presentar con
extraterrestres de Cuarta Densidad, y se me ha proyectado a viajes por el Universo.

La cosa no queda ahí, pues diversos grupos extraterrestres, identificados o


desconocidos, me han hecho llegar sus palabras sobre algunas razones de su
historia, colonizaciones y situaciones que enfrentan sus comunidades.

A LO QUE QUIERO LLEGAR, ES QUE MIS EXPERIENCIAS NO SON


UNILATERALES : solamente desde los hechos hacia mi persona, sino
bidireccionales, pues para muchas de mis experiencias ellos han dictado
contestaciones, y explicaciones de las mismas, por medio de textos canalizados que
las acompañan y ubican en muchos contextos.

Tengo la más absoluta seguridad de que el interesado, estudioso o investigador


de los testimonios paranormales ; sobrehumanos ; espirituales o extraterrestres,
podrá abrevar en estas experiencias, algunas francamente más allá de la
imaginación, pero vividas por mí a lo largo de los años en la Ciudad de México.
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El 29 de marzo de 1984 me encontraba en casa con mi esposa un poco antes de


dormir, cuando se presentó dentro de su cuerpo un muchacho que se hizo
llamar Raúl. Yo sabìa que ella era sonámbula, pero hasta ese momento me
enteré de que tambièn era médium. Los nueve primeros meses de esta historia
fueron publicados en editorial Botas con el tìtulo de Contacto Extraterrestre,
1997, por lo cual repasarè solamente la parte medular.

Unos dos dias después se presentaron dentro del cuerpo de mi esposa,


sucesivamente, un extraterrestre llamado Resplandor, proveniente del Sistema
Estelar de las Plèyades, con quien platiquè cinco años efectivos a lo largo de
ocho años. Un segundo extraterrestre cuyo origen no me fue revelado, llamado
Luz, y con quien en aquel entonces solamente habrè platicado unas dos horas
efectivas a lo máximo en ocho años, y el desaparecido artista europeo M.C.
Escher, identificado como Amor.

Raùl de hecho habìa sido compañero de mi esposa en las secundaria y muerto


trágicamente, pero èl le habìa jurado a ella antes de morir que nunca la
abandonarìa, motivo que dio para haberse presentado en su cuerpo.

La razón de tan inesperada e insòlita visita fue revelada inmediatamente por


Resplandor, a quien en este escrito tambièn llamarè el General por su férreo
carácter, y consistiò en que nuestro matrimonio estaba a punto de
desmoronarse. El me dijo textualmente : TARDE O TEMPRANO TU IBAS A
TERMINAR CONOCIÉNDONOS, y en alguna fecha posterior añadiò : TU VAS
A ESCRIBIR SOBRE NOSOTROS. Recalcò que esta experiencia estaba
programada para ser màs intensa y màs breve, pero que se habìa tenido que
adelantar mi conocimiento de ellos a consecuencia de la precaria situación de
nuestro matrimonio, en el sentido de convivencia y vida compartida entre
ambos.

Yo asumo íntegramente la totalidad de la responsabilidad de tal deterioro de


nuestra relación, y reconozco que ella puso absolutamente todo lo que estuvo
de su parte para sacarnos adelante a los tres, pues en aquel entonces mi hija
tendría si acaso un año y medio de edad.

Durante los meses siguientes se desató un incontrolable poltergueist en nuestra


casa, las cosas desaparecían o cambiaban constantemente de lugar,
desaparecían un dia y al siguiente reaparecían, lo prendido se apagaba, lo
apagado aparecía prendido , la ropa de nuestra cama en el piso de la sala, las
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fichas de plástico y el estuche de cartas de pòcker dos ocasiones sucesivas


enredadas entre las sàbanas de la niña, un ruido una noche como de flejes
metálicos industriales debajo del sillón de la sala, un reloj de pulsera que
desapareció una noche y a la siguiente reapareció en su sitio, un envase de
cartón tetrapak de jugo que apareció sin una sola gota en su interior a pesar de
no haber sido abierto y estar todavía sellado, una lata de refresco que
desapareció, y al dia siguiente colocaron una lata de refresco pero de otra
marca, repetidos toquidos en la madrugada en nuestra puerta sin haber nadie
tocando, una llave de agua que se abriò en el curso de la noche y una cadena
con su medalla que dejamos sobre la mesita de la sala y apareció unas horas
despuès colgando de la lámpara de la estancia, son algunos ejemplos del tipo de
situaciones que se desencadenaron, presuntamente como mera diversión de
Raúl, a quien progresivamente le fui perdiendo la paciencia por insistir en ello
interminablemente.

Vivir con un fantasma activo en la casa puede eventualmente parecer atractivo,


pero cuando el lugar donde uno vive se convierte en un pandemónium puede
pasar del asombro y desembocar en la pura irritación como efectivamente
sucedió, pues años después, ya en otro domicilio donde continuaron las
conversaciones con ellos, exasperado por lo que interpreté había sido una más
de sus jugarretas, por cierto de mal gusto, pero sin haber confirmado yo que
realmente hubiera sido obra suya, terminé enemistándome con él y corriéndolo
de la casa.

Lo que no publiqué en 1997 fue lo que sucedió los cinco años siguientes.
Resplandor, Luz y Amor conversaron posteriormente con otras personas,
pasamos un año platicando en casa de una licenciada amiga mìa, todos
aprendimos que existe un ser como el General, quien tuvo a la mano los
recursos para tomar decisiones ipso facto de gran trascendencia ; es decir,
quedó demostrado que una mente maestra, por llamarlo a èl de alguna forma,
tiene el poder para tomar decisiones sobre la marcha y llevarlas a cabo, en
forma por demàs espectacular.

En algún momento Resplandor nos detalló, que la de la Humanidad es una


historia de intervenciones extraterrestres, que moldearon genéticamente lo que
él llamó un Modelo, ya fuera para “producirlo” en la Tierra y “exportarlo” al
Cosmos, o para que eventualmente de dicho modelo otras razas extraterrestres
aprendieran, pero que finalmente dicho Proyecto abortó por intervención de
razas extraterrestres regresivas, de seres obscuros. Esta información queda
plenamente sustentada en las fuentes con que sobre el tema se cuenta hoy en
dia, detallando por ejemplo Alex Collier que fueron veintidós las civilizaciones
del Cosmos que intervinieron para modelar el cuerpo humano, tal y como lo
conocemos.

Como inesperada herencia de dichas experiencias, tengo dieciséis años


cumplidos a la fecha soñando el futuro. Lo sueño en ocasiones en capítulos, de
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forma que cuatro sueños independientes se han llegado a referir a una sola
realidad, pero en diferentes tiempos y perspectivas. He tomado tan a pecho esta
facultad, que he orientado y reorientado mi vida, y tomado decisiones
importantes, con base en sueños previos, que se expresan simbólicamente, así
que he tenido que ir aprendiendo los simbolismos de los sueños para conocer
su significado.

Igualmente he identificado que no es que yo pueda cambiar propiamente el


futuro, pero sí lo puedo evitar. Tal y como alguien se prepara para una
tormenta protegiendo su patrimonio, así también he llegado a evitar en
ocasiones consecuencias funestas, siguiendo las advertencias de mis sueños.

Esta etapa culminò el once de julio de 1992, un dia después de que ella y yo
cumpliéramos diez años de casados. En contra de todas las previsiones del
General, y eventualmente a consecuencia de una cadena de acontecimientos
terribles y nefastos en nuestras vidas, tomè la decisión de separarme unos años
después y mi experiencia con ellos cesò por completo. En el inter, ella y yo
habìamos engendrado otra niña, y fue mi voluntad, hasta la fecha, el tratar de
continuar al lado de mis hijas para apoyarlas en todo lo que fuera necesario.

Unos años después hice un experimento de escritura automática, impelido entre


otras cosas por mi pràctica de la hipnosis y autohipnosis regresiva y relajante, y
el mensaje que recibì por escrito aquella primera y ùltima pràctica de escritura
automática fue : CAMINO PROHIBIDO.

No me gustó que “alguien” me prohibiera en forma tan tajante relacionarme


con el mundo de los espíritus. Aunque yo sabía que ese mundo es duro y
riesgoso, lo es.

Para resumir, la primera etapa de conversaciones con cuatro varones adentro


del cuerpo de mi esposa Médium duró cinco años efectivos. Ignoro por qué a
partir de determinado momento mi esposa comenzó a tomar toda serie de
decisiones equivocadas, que a mi opinión debieron ser seriamente sancionadas
y corregidas por el General.

La vida también está hecha de cadenas, no propiamente de actos aislados, y


fueron cadenas de hechos muy fuertes por los que determiné separarme de ella.

Independientemente de la función de conversar con estos seres, que de suyo era


trascendental, toda la situación familiar de la separación fue muy fuerte. Lo
digo porque en mi caso particular no se trataba solamente de vivir una humana
vida, sino de atisbar en otros conocimientos que le añadían a mi vida un plus
muy especial, que también perdí.

Y sin tener ningún contacto con Resplandor, Luz ni Amor transcurrieron casi
once años.
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Jamás hubiera podido ni mínimamente sospechar lo que siguió. Todo un


paquete de experiencias de gran riqueza e intensidad con una nueva pareja se
desataron, y crearon una situación tan compleja, que me cuesta trabajo hasta el
sólo recordarla. Esto, como repito, sucedió casi once años después de que yo, al
separarme de mi esposa, corté de hecho las conversaciones con el General.

Lo que comenzó aparentemente como una amistad con esta nueva pareja, se
convirtió rápidamente en un interés profesional por trabajar juntos, y nos
reuníamos a tomar café para compartir nuestras opiniones y experiencias.

Sin embargo, en una de las conversaciones que tuvimos, ella me hizo saber que
yo tenía detrás de mí en esos momentos a una persona : se trataba de un
hombre fornido. Por la complexión física que ella describía, di casi por sentado
que se trataba de Resplandor, no sin sorpresa pues había pasado demasiado
tiempo y yo no sabía que él regresaría a mi vida.

Ella se pudo enterar de esta presencia de un ser parado a mis espaldas pues es
Vidente y Médium.

En esa misma conversación ella me dijo que a su vez trata con otro grupo de
seres incorpóreos ; unos meses después, yo tuve la oportunidad de conocer al
menos a cuatro de ellos adentro de su casa. Entre ella y yo siempre hubo esta
liga de que ambos tratábamos cotidianamente con Seres sin Cuerpo, presentes
casi siempre entre nosotros cuando conversábamos, de forma que ambos
identificábamos los momentos en que ellos llegaban, permanecían o se iban de
nuestro lado.

La tarde en que ella percibió a ese varón detrás de mí y me habló de quienes sin
cuerpo la acompañan, me dijo lo siguiente : quienes vienen conmigo me dicen
que se comunicarán pronto contigo.

Yo creo que si acaso cuatro dias después tuve el siguiente sueño.

El sueño de los dos muchachos

Detrás de una como pared de vidrio que la hacía borrosa, se presentó ante mí
una muchacha blanca, de menor estatura que yo, joven, de talante generoso,
tranquila, simpática, es más yo diría que además era cálida y cariñosa. En
realidad yo la dejaba en el sueño de ver durante instantes, pero como que yo me
movía y de nuevo la tenía justo frente a mí, y su aspecto semejaba como si ella
estuviera hecha de cera de vela blanca. Pero desde luego que me hablaba, y
muy claro, y pude distinguir el color claro de su cabello.

Es güera, y de cabello corto lacio.


16

Con gentileza y muy amigablemente, con mucho tacto ella me señaló un cuarto
que se hallaba junto a mi recámara. Dentro de ese lugar, sobre una caja hecha
de tiras de madera, una vela encendida. “Este es el lugar en donde vamos a
platicar” me dijo ella, y yo sorprendido porque no existe tal habitación junto a mi
recámara.

Acto seguido, aparece en el sueño un muchacho moreno claro, joven, fuerte,


serio. Aparentemente ella me presenta con él, y él me toma y me saca a volar al
cielo nocturno. De hecho él no solamente quería que yo estuviera a gusto, sino
que me divirtiera. Después de algún detalle de juego en que no me extiendo, él
me regresa a la misma habitación, donde ambos se presentan juntos frente a mí,
ella con su talante francamente respetuoso, deferente y hasta cariñosos
conmigo. Fin del sueño.

Justa y precisamente Alma, uno de los seres sin cuerpo que me ha acompañado
muy insistentemente desde entonces, en forma absolutamente sobresaliente y
con quien he sostenido una relación extraordinariamente comprometida e
intensa, pues entre otras cosas me fue asignada con el tiempo específicamente
como mi Guía Espiritual personal por el Grupo, es una mujercita de cuerpo
pequeño y piel blanca : si yo la comparo a ella, que la he tenido muchas veces
frente y junto a mí energéticamente, con aquella muchacha de menor estatura
del sueño, para mí resultan la misma persona.

La forma de ver en perspectiva esta presencia de la mujer de pequeña estatura ;


su señalamiento en el sueño de que trabajaríamos en un cuarto adjunto a mi
recámara ; y aun la presencia de este otro ser que apareció en el sueño como un
muchacho, se convirtió en una auténtica profecía cumplida, en los
acontecimientos que se desencadenaron justo a partir de aquel sueño.

Como repito, en el sueño ella estaba parada frente a mí ; su apariencia era


lechosa, o como si estuviera formada con cera blanca, pues no distinguí sus
facciones. Su cuerpo era de pequeña estatura, siempre he creído que alrededor
de 1.35 m ; su piel blanca. Sin vestigios de haber tenido largo el cabello, ni
siquiera hasta los hombros. Con evidencia de ser joven, y de estar sin ropa. De
tener un cuerpo armónico, sin formas excesivas.

Con ese paneo durante el sueño, que muestra claramente una habitación abierta
junto a mi recámara, adentro de la cual había una mesa muy precaria, con una
vela blanca encendida, a la que se distinguía perfectamente y con claridad la
llama de colores blanco-amarillo-anaranjado.

Aparece un Grupo de seres sin cuerpo

Sin embargo no se trata de que yo haya tenido este sueño espontáneamente,


sino que vino justo después de que mi nueva pareja me lo avisara.
17

Entre el 25 y 28 de mayo de 2003, estando trabajando en la computadora una


madrugada, una fuerza desconocida llegó detrás de mí y tomó el teclado en
forma aparatosa y caótica.

Analizando las fechas, esta reunión con mi pareja debe haber ocurrido en los
primeros dias de abril de 2003, y la madrugada en que tomaron caóticamente el
teclado de mi computadora fue entre el 25 y 28 de mayo, un poco menos de dos
meses después.

Sin embargo, en esos dos meses la relación entre mi pareja y yo se solidificó, y


por lo que he vivido con los Seres sin Cuerpo, me ha parecido que era
indispensable que nuestra relación entre mi pareja y yo creciera y se hiciera
sólida, como un pre requisito para que este Grupo de Seres sin Cuerpo incidiera
en mi vida.

A partir de aquella fecha se presentaron, en un periodo cercano a las dos


semanas, catorce Guías adicionales y diferentes a Resplandor, Luz y Amor.

Cada uno de ellos se presentó con un nombre y manifestó una personalidad


muy definida.
Se expresaban moviendo cada parte de mi cuerpo, usando sobre todo los brazos
y las manos. Conversaba con ellos en voz alta, e iban respondiendo y a su vez
enviando mensajes por medio de su mímica, que podía ir desde un simple
movimiento de uno de mis dedos, hasta el uso de mi cuerpo completo.

Entre esos catorce seres sin cuerpo que se presentaron adentro de mi domicilio
con mi persona estaba una mujer, quien por lo que me parece es esa mujer de
baja estatura que se había presentado ante mí en el sueño.

Sin embargo ha persistido una permanente confusión en cuanto a la identidad


de esta mujer.

Cuando los Seres sin Cuerpo se fueron presentando por turnos ante mi persona,
esta mujer se presentó ante mí como JARETH.

Un mes y medio después me fue presentada por el Grupo de Seres sin Cuerpo
aparentemente otra mujer, como ALMA.

A la fecha ignoro si Jareth es Alma. Esta confusión ha sido cuidadosamente


tejida por el Grupo de Seres sin Cuerpo en una forma perfectamente deliberada.

Nada más poner las cartas sobre la mesa para aclarar cualquier asunto, por
complicado que se vea. Pero también resulta fácil tejer interminablemente una
confusión en una forma perfectamente premeditada, como han hecho ellos,
para que tal respuesta no sea accesible a mí en la actualidad.
18

Si la pregunta es si es posible vivir con tal duda, diré que tal y como pasa en las
vidas humanas, en que tampoco hay situaciones muy claras muchas veces, uno
se acostumbra a vivir así.

He visto el cuerpo de Cuarta Densidad de Alma como de piel blanca y corta


estatura. Pero sobre todo como jovencita : una y otra vez, como jovencita. He
pensado que parece tener el cuerpo de una niña de doce años.

Sin embargo, el dieciséis de julio de 2003, un mes y medio después de que


inicialmente llegaron conmigo, uno de los Guías del Grupo me presentó
propiamente a Alma, una mujer sin cuerpo.

La vi claramente.

Es de piel blanca, pero de caderas más anchas y le lleva al menos quince años a
esta personita, la del sueño y la que repetidamente se fue presentando con mi
persona. Y puesto que ha habido alusiones tanto a Jareth como a Alma, no sé
qué pensar sobre estas dos identidades. Tal vez lo más fácil sería terminar
admitiendo que en realidad esta mujer menudita es Jareth, y esa mujer más
entrada en años, y en carnes, es Alma.

Un proceso brutal

A partir de que este Grupo de Seres sin Cuerpo se presentó en mi vida, no se


separaron un solo segundo, de las veinticuatro horas del dia, de mi persona.
Desconozco por qué se comportaron en forma tan brutal con mi persona, pero
en ese periodo perfectamente delimitado entre fines de mayo y la mitad de julio
de ese año, bajé visiblemente de peso, a consecuencia del trato que ellos me
impusieron.

Perdí la noción de la realidad.

Ellos se querían convertir en la única realidad en mi vida, por encima y


sobreimponiéndose a cualesquier otra realidad que pudiera vivir, ya fuera de
índole laboral, económica, sentimental, o de la vida diaria.

Ellos dijeron que se trataba de las mismas personalidades espirituales con


quienes había conversado hacía casi dos décadas.

No lo eran, se trata de otro grupo de seres espirituales.

Ellos armaron la telenovela más intrincada, cual si se hubiera tratado de un


viaje de LSD, y la impusieron como si fuera una realidad contante y sonante en
mi vida, involucrando vastas porciones de mis sentimientos y vida personal. Ni
todos los Oscares juntos de la Academia serían suficientes para reconocer las
19

variadas vertientes en que, asumiendo personajes, crearon todos los dramas


imaginables.

Haciendo por supuesto que con todos sus recursos para la manipulación de mis
percepciones, yo viviera en contacto con ellos tantas experiencias
sobrenaturales, como se cuentan en este libro.

Nada más por poner un ejemplo, en una parte del terrible teleculebrón que
armaron, quizás para ver qué tan lejos podían llegar con mi persona, o quizás
solamente para pasar el rato, en una ocasión una mañana temprano, antes del
alba, en que yo veía por la ventana de la cocina de la casa, me hicieron ver la
misma cara en cualquier objeto en que yo posara la vista : esa cara me estaba
viendo de frente en las formas de las hojas de los árboles, en los setos del
parque, en los vidrios de las ventanas, en las ramas : en todos lados, para donde
yo volteara veía exactamente la misma cara, repetida interminablemente en
tantos tamaños como los objetos lo permitieran.

Es aterrador pensar, que los Seres sin Cuerpo puedan lograr que una persona
vea interminablemente la misma cara, una y otra vez para cualquier lado que
voltee la vista.

Pues será asumir, que perfectamente todas esas historias de posesiones, o de


alteraciones de la conducta de la gente al contacto con los seres del otro lado de
la realidad, encuentran un sustento más allá de las suposiciones de locura que
siempre se aducen como última respuesta.

Y resulta aterrador que al lector acepte que yo he podido ver la misma cara, en
todos y cada uno de los objetos que me rodeaban, pues tal experiencia, de
aterradora puede convertirse en destructiva por sí misma.

Sin embargo, no era nada más que un juego para ellos, inscrito desde luego
adentro de la trama de una historia que en colectivo estuvieron actuando. No
hubiera sido posible sin la previa experiencia que tuve con Resplandor, Luz y
Amor.

Pues en realidad ellos llegaron en blandito : yo ya había conocido e


interactuado con espíritus, así que su presencia fue inmediatamente asumida
por mi persona como algo conocido.

Ellos tienen acceso directo a mi pensamiento. Esa es una de las características de


la existencia en cuarta densidad, pero que en el mundo humano impediría la
vida normal de una persona, pues inevitablemente nos acostumbramos a tejer
planes y complots respecto a nosotros mismos y los demás.

Experimenté un rechazo automático ante la cercanía o contacto de ellos con mi


cuerpo. La combinación de ambas, en términos de pensamiento y sentimientos
20

de mi parte, fue seguida por acciones que ellos llevaron a cabo, para lograr
paulatinamente que mi pensamiento fuera claro, sin intrigas y sin rechazo hacia
su presencia, lo cual no he logrado al cien.

Al contacto conmigo invadían o estimulaban áreas de rechazo sicológico en


general. Yo estallaba, sencillamente estallaba sicológicamente en rechazo cada
vez que ellos se aproximaban a mi persona.

Cinco operaciones en mi cuerpo físico

Llegó conmigo uno de ellos, a quienes también llamaré Guías, y sugirió que yo
traía acumulada energía en mi cuerpo, que era parte del problema de esos
estallidos sicológicos tan violentos que yo tenia cuando se acercaban.

Tal vez el origen de esa acumulación de energía en mi cuerpo lo entienda, por


la forma en que vivimos. Sobre todo cuando he tenido experiencia con tantas
personas, en situaciones tan tensionantes.

No me queda claro sin embargo, si ese rechazo mío no solamente era un


“problema” de mi parte, o si era provocado por la energía, por el tipo de energía
que ellos cargan. A veces ellos durante las Sesiones de Trabajo Extracorpóreo
posteriores, fingían o simulaban (según creo) que se acercaba a mí un ser de
oscuridad, y allí inmediatamente yo sentía que venía precedido, y acompañado,
precisamente por energía obscura, que en todas y cada una de sus modalidades
puedo atestiguar que es : incómoda, repugnante y pesada. No puedo describir
la energía obscura más que en todas y cada una de las modalidades imaginables
del rechazo.

Regreso a aquella tarde, en que este ser paciente y comprensivo llegó a


acompañarme cerca de la Clínica Uno del IMSS, en la esquina de Xola y Gabriel
Mancera.

Me indicó que si yo aceptaría una operación en mi cuerpo físico, dije que sí.

Me tomo la cabeza, y me la fue oprimiendo selectivamente, meticulosamente,


cuidadosamente, contra un perfil de hierro forjado. Imaginará el lector que tal
manipulación es dolorosa.

Lo es, y mucho.

Me iba ardiendo esa herida que él me iba haciendo en el cuero cabelludo.


Lo hacía con tacto y cuidado, jamás me lastimó. Nunca aplicó presión en
ningún otro sitio de mi cuerpo, ni siquiera de las inmediaciones de mi cuero
cabelludo.
21

Así se comporta el dentista, el cirujano : solamente actúa en esa parte del cuerpo
que tiene que ser intervenida. Lo hace en forma consistente y concentrada, tal y
como el Guía sin cuerpo lo hizo conmigo aquella tarde.

Y conforme iba oprimiendo mi cuero cabelludo contra aquel perfil férreo, yo iba
sintiendo cómo contenía en mi cuero cabelludo, sobre mi piel, unas como
ámpulas o ampollas, que se iban abriendo.

Ignoro si se tratara propiamente de algo físico, o no físico.

Ignoro por qué se formaron esas ámpulas en mi cuero cabelludo.

Quedó claro que todavía después de esas manipulaciones, y otras posteriores,


probablemente queden en mi cuero cabelludo ámpulas conteniendo energía
disruptiva, que no es buena, acumulada allí sobre la superficie de mi piel, o aún
peor formando como ampollas llenas de esa energía, pero también siento que
él se limitó a operar lo más urgente y de mayores dimensiones, dejando el
resto aún intocado hasta la fecha, simplemente por no hacerme sufrir.

Placer y dolor, verdad y mentira, parece que han sido los ingredientes de que
ha estado compuesto este mole, que ha sido mi experiencia con ellos.

Ni todo ha sido placer, ni todo ha sido dolor. Ni todo ha sido conocimiento, ni


todo ha sido ignorancia. Ni todo ha sido certeza, ni todo ha sido incertidumbre.
Ni todo ha sido amistad, ni todo ha sido animadversión. Ni todo ha sido paz, ni
todo ha sido acción, sino que ha habido de todo, como en botica.

Me ardía porque él me iba oprimiendo la cabeza contra aquel fierro. Me


sorprendió primero, y después me daba gusto sentir cómo iban explotando esas
ámpulas que traía yo en mi cuerpo, como diciendo que si a uno le ponen
inyecciones, y duelen, al menos uno así siente que se alivia.

Vivimos en un mundo lleno de violencia. Es parte de nuestra naturaleza. Y


cuando no la tenemos a la mano la inventamos, o la provocamos. Me parece
muy claro que la violencia es uno de los principales combustibles del mundo
humano. Sin embargo la televisión ha creado un tipo de violencia sistemática y
permanente, que podría ser origen de que la violencia se pase de la raya y nos
comience a matar como personas : matar nuestra paz por ejemplo.

También he tenido que ejercer todo tipo de violencias en mis ámbitos laborales.
A veces simplemente como reacción ante la descontrolada y
omnipresentemente destructiva violencia de los demás hacia mí.

La violencia comienza en el mejor de los casos el primer dia de clases, cuando


uno tiene cuatro años, y la feliz encargada de hacernos saber el verdadero
22

tamaño del mundo es… ¡nuestra Maestra!. La primera majadería, el primer


descontón, son parte de la feliz experiencia del primer dia de clases.

Como quiera que sea, es posible que parte de los variados tipos de violencia,
verbal y de pensamiento, por ejemplo, haya sido origen de aquellas ámpulas en
que yo guardaba energía.

No fue suficiente. Después de lo que yo llamo esa primera operación física en


mi cuerpo, yo seguía con estallidos de rechazo hacia él, que me acompañaba en
la calle.

Decidió continuar con una segunda operación. No me opuse. En la herrería fina


de una casa que se halla justo frente a la entrada de urgencias del hospital él
continuó con una segunda operación idéntica, esta vez sobre esa herrería de la
ventana que da a la calle.

Educados, al menos dos de sus habitantes llegaron de sus trabajos y metieron el


coche, sin preguntar qué hacía yo en su ventana. Es posible que se hayan
acostumbrado a tener extraños en sus inmediaciones, por todo el movimiento
de pacientes apenas unos pasos frente a su puerta.

Y durante aquella segunda operación en mi cabeza, en que él fue colocando


otras partes de mi cuero cabelludo contra el metal, produciendo idéntico ardor,
y que yo identificara otras ámpulas que iban estallando, se presentó frente a mi
persona mientras él me operaba, a un lado del Guía, esta mujercita de baja
estatura.

Llegó a distraerme un poco del dolor. Como uno acompaña a un niño y lo


distrae mientras el doctor lo ausculta, para que no se asuste con el Estetoscopio,
así llegó este ser incorpóreo mujer de baja estatura, y me hizo conversación,
preguntándome sobre recuerdos de mi pasado.

Las ámpulas o ampollas contienen adentro energía. No estallan, no desaparecen


: se vacían. No se vacían solas : se tiene que rodar primero el canto de algo muy
duro, en esas ocasiones perfiles sólidos de metal, hasta encontrar el borde de
una de ellas, y reventarla por presión sobre la piel. Y después seguirla rodando
sobre el ámpula misma, digamos como si se tratara de un abceso de pus : pues
en la misma forma que la pus se exprime y saca de la piel, y se vacía su
receptáculo, así esta ampolla se vacía de energía rodándole el metal encima y
exprimiéndola.

Yo sentía cuando se abrían esas ámpulas, y sentía la energía que salía de ellas.

Y allí estábamos los tres, justo frente al movimiento de parientes de los


pacientes de urgencias. El Guía varón tomándome la cabeza y oprimiéndomela
sistemáticamente contra la herrería de la casa, buscando ampollas de energía
23

sobre la piel de mi cabeza ; un ser sin cuerpo mujer conversando conmigo, muy
tranquila, y yo atendiendo a ambos y sintiéndome raro por estar en semejante
situación.

Tampoco fue suficiente. Así que en otras tres ocasiones posteriores, que con
esas dos sumaron cinco, él nuevamente llevó a cabo otras exploraciones de la
superficie de la piel de mi cabeza. Yo sentía que encontraba pequeñas ampollas
que contenían esa energía, pero que las pasaba por alto buscando otras más
grandes.

Sentí que mis explosiones de rechazo hacia ellos fueron mengüando con esas
operaciones.

Podría asumir que en realidad él me limpió energéticamente.

Supongo que todos tenemos esos abcesos. No sé sin son físicos o energéticos.
Tal vez algún dia podría animarme a realizar por mi parte el mismo proceso
con alguna persona que así lo solicite, pero nunca lo he pensado. Ya en mi
condición actual, no descartaría la presencia de algún Sanador Incorpóreo, un
Espíritu Sanador que me acompañara y enseñara a hacerlo.

Sin embargo el rechazo hacia la energía de los Seres sin Cuerpo no proviene
nada más del ser humano : tiene también su origen en la excesiva cercanía de
los espíritus al cuerpo. He podido observar, y comprobar repetidamente, que si
los espíritus guardan una distancia prudencial no pasa nada ; pero si avanzan
un poco más, es probable que ese exceso de energía que proviene de sus seres,
sea interpretado en forma muy aversiva por la persona.

Esta observación sin embargo no tiene cualidad universal, pues eventualmente


la “excesiva” cercanía de algunos de ellos, me ha traído algunas de las
experiencias más extraordinarias de mi vida, en términos de sensibilidad, de
paladear sus energías ; de recibir el calor que ellos mandan a mi cuerpo.

Hay todavía mucho qué decir sobre este particular : sobre cómo y por qué
exteriorizan su energía ; cómo y por qué es captada por las personas, en mayor
o menor intensidad ; y cómo y por qué pueden ellos entregar ciertas
experiencias.

Una noche de locura

Yo querìa pasar al internet que queda escasamente a una cuadras, y hacia allà
nos dirigimos.

Cuando en la esquina de Diagonal San Antonio, frente al Elizondo que ya


cerraron, mi Guìa me llevó de la mano hasta encontrarme con la presencia de
una mujer humana fuera de su cuerpo, no una Guìa. Se trataba precisamente de
24

aquella mujer de quien primero me habìa enamorado en la vida hace más de


treinta años. Ella estaba allì fuera de su cuerpo con toda seguridad acompañada
de otro de los Guías del Grupo, y ellos la habìan sacado de su cuerpo para que
yo me encontrara con ella.

El motivo no pudo haber sido otro que el de un regalo hacia mí por parte de
ellos. Puede ser cuestionable pensar que ella efectivamente se encontrara allí
fuera de su cuerpo, así que podremos suponer que los Guías reprodujeron
energéticamente su realidad física, pues ella se encontraba en aquella esquina
de cuerpo completo.

Cómo puede una persona percibir a otra persona fuera de su cuerpo, será la
pregunta siguiente. Yo sí puedo, así como distinguir perfectamente la energía,
el contacto y presencia de mis Guías y no sólo eso, sino los contenidos de su
pensamiento antes de que ellos me los hagan saber por medio de la mímica de
mi cuerpo.

La encontré a ella parada en esa esquina de mayor estatura a la que yo


recordaba, de mayor peso y embarazada. Estuve con ella y ella junto a mì, y se
recargò en mi hombro y la abracè. No sentì amor en ninguno de los dos,
digamos que quizás sì amor pero no pasión ni enamoramiento, y con respeto la
tuve entre mis brazos y acariciè su vientre y sus pechos de madre, hasta que
ellos decidieron que continuáramos caminando por Diagonal San Antonio hacia
el metro Etiopía, donde se encuentra el Internet.

Nuevamente me detuvieron en la esquina del Bar Ferrucos, y recargado sobre


un coche estacionado me presentaron a una segunda mujer, a quien tambièn
habìan sacado de su cuerpo para llevarla conmigo. Se trataba ni más ni menos
de mi ùltimo amor, quien por tener pareja me habìa advertido en 1994 que me
alejara de ella, pero en aquel entonces yo neciamente me aferrè a ella como el
ùltimo madero del naufragio, para recuperar la emoción del amor que requería
desesperadamente dentro de mis venas y mi corazón hace seis años.

Habíamos sido jefe y subordinada al menos en dos ocasiones separadas en mi


último trabajo, siempre nos hemos querido y yo digo que también necesitado y
adorado, y allí estaba ella junto a mí, con su embarazo de al menos seis meses.
Se reclinó sobre mí, la abracé, sentí todo su peso, la besé con besos ávidos de
boca abierta, le acaricié como a la anterior sus pechos y su vientre de madre
amorosa, hasta que ellos mismos nos separaron y se la llevaron.

Acto seguido ellos me pusieron junto a mi cuerpo a otra mujer. De estatura


pequeña, yo diría que el equivalente a una niña de doce años, asì siempre lo he
pensado, y me indicaron sin lugar a dudas que se trataba precisamente de la
Guìa que nos acompañaba, pero esta vez no en su papel propiamente de Guìa,
sino sorprendentemente en el de pareja. Por insólito que tanto el lector como yo
consideráramos siquiera la remota posibilidad de que una de mis Guìas pudiera
25

resultar eventualmente mi pareja, pues asì fue ni màs ni menos, y ella me


abrazò y nos besamos tambièn con àvidos besos de boca abierta, hasta que
decidieron que se retirara. Es cierto, amable lector, que estos hechos sucedieron,
y en plena via pùblica.

Pasò una patrulla de la Policía, me hicieron identificarme y les expliqué que


estaba ensayando una obra de teatro que requería mímica por mi parte, y se
marcharon sin molestar.

Ya había yo sentido movimiento en el coche estacionado en que me recargaba,


creì que se trataba de alguno de los Guías que llegaba a acompañarnos, o a
presenciar lo que ocurrìa, pero no fue asì.

Cuando la Guìa se hubo retirado volteè hacia el coche, de frente al cofre yo


ubicado junto a la salpicadera delantera izquierda, y recibì un tremendo abrazo
femenino. Aquello era verdadera pasión. Preguntè quièn era y me indicaron
que se trataba ni màs ni menos de aquella muchachita del puesto de jugos, que
habìan sacado igualmente de su cuerpo para llevarla junto a mì.

Supe por mì mismo que se llama Josefina, ellos lo confirmaron. Era pura miel y
puro amor. Si acaso tendrà diecinueve años. Ella saltò literalmente del cofre y
me envolvió entre sus brazos alrededor de mi cuello. Se me colgó literalmente
del cuello, arqueàndome completo hacia delante. Y fueron sus besos y sus besos
y sus besos pequeñitos, como de osito, con una ternura que me deshacìa. Y me
daba andanadas completas de besos pequeñitos, besos de trompita parada,
besos de niña enamorada, besos de ternura y adoración, besos cortos y
repetidos, besos tronaditos con sòlo la punta de los labios, y me abrazaba y
estrechaba a su cuerpo, e hizo pasar mis manos sobre sus pechos, y sentì la
calidez de sus pezones, los sentì físicamente sobre el anverso de mis manos, y
me los frotaba contra ellas recibiendo yo toda la calidez de su piel, de su piel
entregada a mi ser sin restricciones.

Pensè en lograr que ella tuviera un orgasmo, tan ardiente estaba, pero calculè
tambièn que aquello hubiera producido un escàndalo sobre el coche y no era
conveniente por los vecinos, que con toda justicia podrían haber
malinterpretado mi presencia en ese lugar. Que le pregunten a cualquiera por
què hace tanto ruido con un coche estacionado, y a ver quièn le cree una
historia como ésta. Hasta que la retiraron igualmente de mi lado.

Paso la calle, y frente al Sumesa nuevamente me vuelven a detener. Me


acostaron literalmente sobre la cinta asfáltica de Diagonal San Antonio, me
abrieron los brazos boca arriba, y me colocaron sobre el brazo izquierdo
recostada a mi antigua subordinada embarazada, y mi Guìa mujer se colocò
boca abajo sobre mi cuerpo, y pusieron a Josefina recostada sobre mi brazo
derecho. Y asì me quedè quieto, tirado boca arriba conteniendo entre mis brazos
a aquellas tres mujeres que yo interpretaba se hallaban sin ropa, pero era
26

porque dos de ellas estaban fuera de su cuerpo y la tercera pues sencillamente


no tiene cuerpo físico, cavilando y contemplando aquella escena màs que
impensable y màs que surrealista, cuando llegò de nuevo la misma patrulla de
la Policía y a preguntarme los uniformados què diablos hacìa yo allì tirado a
media calle. Volví a inventar el cuento de que estaba haciendo yoga, me
hicieron levantarme, se esperaron un rato y terminaron por irse. Què de orates
se tiene uno que encontrar en este oficio, deben haber pensado, y jamás habrìan
creido una sola palabra de lo que estaba realmente ocurriendo, o quièn sabe.

Entre tanta cosa ya se habìa hecho demasiado tarde para el internet, pasaban de
las doce de la noche y traté de escabullirme de tantas presencias no físicas a mi
alrededor para llegar a la casa. Caminaba con esa intención por la calle frente al
Sumesa de esa esquina, cuando sentì una brutal energía, terriblemente cálida
y con una indescriptible ansia de querer y besar que me tocò la espalda y me
doblò el cuerpo, arqueándomelo hacia atràs por el impacto, volteo y allì
estaba de nuevo Josefina colgándose de mi cuello, volcándome el cuerpo
hacia delante, pasando ambos brazos sobre mi cuello y besándome con besos
chiquitos y tiernos tiernos, con esa dulzura y esa insistencia de la tigresa que
acaba de despertar, de la muchachita de ojos inquisitivos que se fue a esconder
detrás de su compañera, pero que nadie sospecha toda toda la fuerza de su
ansia de amor y de su corazón que a gritos exige ser llenado.

Con el paso de las semanas pude identificar en algunos de los Guìas una forma
muy especìfica de ser. A la Guìa con su eterna impaciencia, a otro de los Guìas
con igual impaciencia, tomándose con las uñas de los bordes de la mesa donde
yo escribìa en mi computadora cuando todavía la conservaba. Y fue
precisamente en mi computadora que yo tenìa en disco duro una amplia
colección de música en MP3. Una noche este Guìa se presentò y detectè en èl
mayor impaciencia de la habitual ; quise saber la razòn, y solamente obtuve
demostraciones de mayor impaciencia de su parte.

Si estàs aburrido de la pantalla de dije, a ver què tal un poco de música, y


comencé a ponerle rock de los 60s a los 90s. Como su impaciencia no amainara,
por el manejo que hacìa insistentemente de una de mis manos, le traje primero
una charola y después un tazòn grande de maìz palomero, que agitaba
rítmicamente a los compases de las piezas. Y cuando el maìz inevitablemente
terminò regado en el piso, èl siguió el ritmo con el puño de mi mano derecha
cerrado, como amartillando, sobre mi muslo derecho. Cuando me cansè
continuó sobre el izquierdo, y después de una frenética hora de música rítmica
de Michael Jackson, Santana, Manà y similares, me levantè ante la luz de la
aurora que ya despuntaba, y en la pieza Vuela màs Alto màs de OV7 èl tomò mi
cuerpo entero y me hizo bailar en una forma, con un ritmo, y sobre todo con un
manejo tal de brazos y piernas, como hacièndome hacia delante y como si en
lugar de bailar estuviera esquiando, que puedo decir categóricamente que fue
sin duda una de la máximas experiencias de aquel periodo, poner toda toda la
belleza de su interpretación en aquella mùsica adorada, por medio de los
movimientos de mi cuerpo.
27

Por aquel entonces la Guìa se presentaba conmigo cuando en las madrugadas


yo trabajaba en la computadora, y casi inmediatamente después de su primera
visita, en la segunda la tenìa yo a ella a la izquierda y a uno de los Guìas a mi
derecha. Me hicieron saber que se querìan como pareja y que por ello se
hallaban ellos dos juntos conmigo.

Unas tardes después sucedió lo impensable, pues viajando hacia la Alberca


Olímpica ellos dos venìan conmigo, a cada uno de mis costados, y me pidieron
si podría unirlos, como oficiante de algo parecido a un matrimonio. Ellos
dijeron que aquello para ellos era símbolo de su unión, y allì mismo adentro del
pesero procedì a cumplir su deseo y a unirlos. Sè que carezco de toda autoridad
para un acto semejante, conozco y respeto su jerarquía, pero tambièn respetè su
deseo de llevar a cabo lo que ellos me pidieron.

Unas noches después se presentò sola la Guìa conmigo, quise saber la causa, si
precisamente acababa yo de unirlos porque ellos mismos lo habìan solicitado,
pero ella insistiò en que encontrarse por ejemplo trabajando en la computadora
conmigo le daba algo asì como experiencia o un disfrute de este mundo
material. Y no sòlo eso, sino que la Guìa se comenzò a presentar conmigo en la
regadera, y ella misma me bañaba, me frotaba el jabón, me enjabonaba el pelo,
pero yo de veras con el pendiente de què podría estar pasando si yo sabìa muy
bien su relación con su compañero. Las cosas no pararon allì, èl se presentò
molesto conmigo y le confesè lo que habìa estado pasando, y furioso me exigiò
que si ella se presentaba de nuevo la corriera de mi lado.

Una noche los dos ilusos, ella que se habìa presentado nuevamente en la
madrugada y yo, nos fuimos a lavar las manos al baño, y en secreto ella me
pidió que le pusiera la argolla con que yo entiendo la alianza con mi pareja, en
su dedo, y asì lo hice dos veces, y ella me estrechò la otra mano con dedos
entrelazados, y dejè correr el agua caliente sobre su mano con mi alianza puesta
en su dedo anular mientras yo le enjugaba a ella mi antebrazo izquierdo, pues
se hallaba moviendo no mi brazo derecho sino mi brazo izquierdo, para que
sintiera tambièn en esa parte el agua caliente.

La tarde siguiente que era viernes, en la esquina de Eje diez e Insurgentes sur,
despuès de haber llovido por cierto, se presentò nuevamente enfurecido
conmigo su compañero el Guìa a quien yo habìa unido simbólicamente con ella.
Me pidió que le confesara lo que habìa estado pasando, le expliquè que era ella
quien habìa insistido en seguirse presentando, pero que a la vez yo no habìa
tenido valor para correrla.

Me oprimiò fuertemente la cabeza contra un poste metálico y terminò


quitándome los calcetines. Terriblemente incòmodo, le ofrecì que desgarrara mi
chamarra como símbolo de mi pena por lo sucedido. Habìa un perfil metálico
en la base de un puesto pintado de azul que allì se encuentra, y ambos
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desgarramos las mangas de mi chamarra con aquel filo de metal.

Después sentì que no habìa sido suficiente, yo me acababa de comprar una


cadena de plata con un Cristo tambièn de plata que portaba en el pecho y habìa
bendecido en una de las enormes pilas de Catedral, y le puse mi cadena de
plata en la mano que ocupaba y me guardè el Cristo en la bolsa de la camisa, y
aventè mi cadena de plata, arrodillado, por los aires hacia el interior del terreno
baldio de esa esquina.

Pues no fue suficiente, y de pie èl me quitò mi argolla, que yo siento uno de los
bienes màs preciados de mi vida. Tomò mi argolla de plata y amenazò con
tirarla directamente al interior de una coladera del drenaje. Cuàndo habìa yo
hecho eso en mi vida, que me arrodillè suplicando que no lo hiciera, y asì de
rodillas le supliquè, le roguè sintiéndome màs que humillado que si alguna vez
yo volvía a transigir con las exigencias de la Guìa pues yo le daba autorización
para que la echara a la coladera. Cada segundo que pasaba, cada parte de cada
segundo yo temì lo peor de lo peor, que en un pequeñísimo arrebato de su furia
mi alianza terminara en el drenaje, y con terror terminò colocàndola
nuevamente en mi dedo, pero me la volvió a quitar e hizo que la pisara y tallara
con la suela del zapato cruelmente contra el cemento de la banqueta.

Todavía conservo desgarrada mi chamarra, me han dado la oportunidad para


que la repare, pero he decidido que no quiero olvidar aquella tarde aciaga
donde todo el peso de los acontecimientos, y de los intereses y el respeto por
una pareja, me llevò al lìmite de estar a punto de perder algo a la vez tan amado
e inapreciable por todo lo que mi pareja y su amor y su cuidado y nuestra vida
juntos significan para mì.

Unas noches después uno de los Guias me presentò a un extraterrestre que se


hallaba, y yo sin sospecharlo, viviendo justo dentro de mi habitación. Se trata de
un ser de bajìsima estatura, de gran cabeza como llena de lìquido o asì lo
interpretè en forma de calabaza, esquelético, de cuerpo muy delgadito y que ha
sido insistentemente reportado como Zeta, o genéricamente dentro del grupo
de Grises, por la literatura, aunque si bien pude perfectamente distinguir el
contorno de su cuerpo nunca vi sus enormes ojos almendrados. Los Guìas me
dijeron que en una vida pasada yo habìa hecho una liga con dichos
extraterrestres, y que ese era el origen de su presencia en mi vida.

No habìa pasado esto, cuando dicho ser comenzò a interferir terriblemente en


las comunicaciones que yo sostenìa con el Grupo, secuestrándome literalmente
e impidiendo, dentro de mi casa, en mi habitaciòn o donde me hallara en la
ciudad, que mis Guìas se pudieran comunicar conmigo. Yo me encomendaba y
oraba al Creador para que èl los dejara comunicarse conmigo ; primero surtiò
efecto, pero parece que mi sùplica y su influencia fueron cambiando su
importancia relativa, hasta llegò una noche en que la comunicaciòn con ellos se
hizo materialmente imposible porque èl insitìa no solamente en permanecer a
29

mi lado todo el tiempo, sino en falsificarlos a ellos una y otra vez, asumiendo
sus identidades.

Echando mano de todos mis recursos pude al menos librarme de su exasperante


influencia, permitiendo que por fin entrara en contacto con uno de los Guìas. El
me condujo a toda prisa a la casa, me explicò que ese ser no se desprendìa de mì
por los materiales y archivos que yo tenìa para estudio en mi computadora y
me pidió que la destruyera. Aquella noche en el parque que rodea mi casa
destruí cruelmente el CPU estrellándolo contra el pavimento de una de las
guarniciones del eje vial, y después estrellè en el depòsito de basura el monitor
y deshice el teclado, y acabè con el mouse y las bocinas.

Volvió a presentarse de nuevo este ser a interrumpir nuestra labor despuès de


haber dado cuenta de la computadora completa, pero mi Guìa en un momento
fugaz que tuvo para expresarse me indicó que una de las ligas que yo habìa
establecido con esos extraterrestres en esa vida pasada, consistìa en que
mientras yo siguiera apegado, como lo estoy, a la música, precisamente porque
he tenido varias experiencias como músico en vidas anteriores, seguirìa su
influencia nefasta interfiriendo con nosotros.

Yo querìa remover desesperadamente ese obstàculo obsesivo que me impedìa la


comunicaciòn con el Grupo, asì que destruí y echè a la basura no menos de doce
años de trabajo de recopilación de géneros musicales, desde rock hasta balada
de los sesentas, desde casi quince casetes con una selección muy especial de
New Age hasta música electrónica, desde rolas de los sesentas a música del
mundo, japonesa, griega y de otras nacionalidades, pasando por Amparo
Montes hasta Vivaldi, Rachmaninoff y Grieg, en no menos de quinientos discos
grabados, incluyendo el contenido completo de la mesa donde estaba la
computadora, y aplastado contra el inmundo suelo adyacente al depòsito de
basura quedò el corazón que mi pareja me habìa dedicado unos dias antes, y mi
cenicero de cantera y el cenicero que habìa heredado de mi padre.

La táctica funcionò, pues ese ser no se volvió a presentar hasta este momento en
que escribo, y pude recuperar la compañía de mis Guìas.

Una mañana de domingo se presentò adentro de mi habitación un Guía nuevo,


a quien según yo no habìa conocido anteriormente.

Me explicò que en realidad aquellos catorce Guìas con quienes yo habìa estado
interactuando tan fuertemente alrededor de un mes o un poco màs, en realidad
eran lo que se podría conocer como personalizaciones. Es decir, que pertenecen
todos ellos realmente a un Grupo llamado DAR, y que en adelante mi trato con
los Guìas no contendría tantas identificaciones. Ello me resultò sumamente
sorprendente, tratar de entender que esos seres a quienes yo habìa conocido por
nombres y cuyas personalidades tan especìficas habìa experimentado, en
realidad habìan adoptado digamos esos papeles como parte de su proceso de
30

presentación ante mi persona, pero que eventualmente se diluirían en un


colectivo grupal.

Para el teóricamente interesado en estos temas, tenemos a la mano al menos dos


ejemplos que pueden equipararse con el Grupo DAR.

La primera Conciencia Colectiva es canalizada por Lysa Royal con el nombre de


Reflection. La segunda es canalizada por otro matrimonio en los Estados
Unidos y se identifica como Germane.

En Cuarta Densidad los Grupos de seres pueden optar por el anonimato y


nombrar a un representante o representantes que hablan por todos. Para ellos lo
vital no es identificarse personal ni individualmente, sino por el contrario,
fundirse en un todo en que el Mensaje sea lo importante, y es así como yo veo la
acción del Grupo DAR, donde es propiamente la labor que el Grupo ha
decidido llevar realizar lo importante, quedando en segundo tèrmino quièn de
todos los miembros del Grupo es el que supervisa o lleva a cabo esta o aquella
acción.

Debo recalcar que no es lo mismo, por otro lado, hablar de los Guìas como el
Grupo de Guìas, que hablar propiamente de los Guìas del Grupo. Con claridad
he podido identificar algo asì como tres niveles en que se hallan los Guìas del
Grupo DAR : el de los miembros del Grupo en un primer nivel ; en otro
superior el de algunos de los Guìas con mucha mayor experiencia ; y en el de
mayor jerarquìa a los Guìas propiamente del Grupo : su apariciòn casi siempre
es fugaz, emanan inmensa autoridad, su seriedad no tiene lìmite, y su
experiencia acumulada, asì como su jerarquìa y responsabilidades me dan
verdaderamente pavor. Con una sola mano son capaces de ordenar acciones tan
terribles o espeluznantes, que pueden requerir del trabajo conjunto del Grupo
completo solamente para llevar a buen tèrmino una tarea en especial. Otra de
las caracterìsticas de estos Guìas del Grupo son lo que yo llamarìa los
Protocolos, puesto que antes de que ellos se presenten, he de realizar esperas y
adoptar posturas que corresponden a su rango.

En pocas palabras sì tenemos a la mano antecedentes de Grupos de Seres sin


Cuerpo que, aglutinados, entregan su labor o Mensaje a la Humanidad, y
dentro de dichos Grupos la Jerarquìa y los Mèritos de sus Lìderes hacen
evidente que, aunque todos estén enfrascados en una sola labor conjunta, no
todos son iguales, ni podrán en absoluto ser tratados por igual.

Me dijo también este Ser a quien estaba en esos momentos conociendo, que en
realidad yo no había unido a los dos Guías y que ellos no son pareja, así que
toda s aquellas ocasiones en que ella insistió tan vehementemente en
presentarse a mi lado y las terribles consecuencias que de ello se derivaron,
habían sido una prueba que ellos me habìan puesto, para ver hasta què punto
estaba yo dispuesto a respetar un compromiso en el que yo mismo habìa sido
31

partìcipe y testigo.

Como si fuera poco, afirmò igualmente que ese ser por quien yo habìa
terminado tirando a la basura toda mi música, mis libros màs preciados sobre
extraterrestres y parapsicología, sobre seres sin cuerpo y presencias de
fantasmas, y destruyendo finalmente mi computadora, habìa sido solamente
una personalización de uno de los miembros del grupo, en otra prueba donde
ellos trataron de medir hasta dònde me hallaba yo realmente con ellos, o si
hubiera estado dispuesto a darles la espalda.

Los Archivos Akásicos

No fue sino hasta después comprendí la naturaleza de algo que había sucedido
un poco antes. Yo le había comentado a uno de los Guías, que mi pareja y yo
estábamos a punto de comenzar nuestra vida marital, acabamos de conversar y
se retiró. Sin embargo regresó poco después, y me entregó toda una lección de
sexología del pezón, y de paso del busto en sí. Yo estuve seguro de que, sin que
él me lo detallara, en el intervalo en que se fue había acudido a un Guía
Sexólogo, como yo lo imaginé, que le había proporcionado aquel conocimiento
especializado, por ejemplo recorrer longitudinalmente el pezón de arriba abajo,
y el de oprimirlo ligeramente en círculos, entre al menos seis movimientos muy
específicos.

Poco después comprendí la exacta naturaleza de lo que había pasado en aquel


intervalo. Porque se relaciona íntimamente con esa realidad que en los
conocimientos espirituales es conocida como Los Archivos Akásikos. Después
lo consulté en general con algunos de los Guías y estuvieron de acuerdo con la
siguiente interpretación. Sin embargo, un año y medio después ellos escribieron
que Archivos Akásicos es un término que SE REFIERE ESTRICTAMENTE
AL REGISTRO INDIVIDUAL QUE EN LOS PLANOS ESPIRITUALES SE
GUARDA INDIVIDUALMENTE DE CADA ALMA QUE OCUPA EL
UNIVERSO, y no específicamente, como expongo en este apartado, a las
tradiciones ni aportaciones culturales de la Humanidad. Para los integrantes de
este Grupo, entonces, el que yo llame Archivos Akásicos a este registro de
aportaciones culturales en todos los órdenes es solamente una generalización
que yo hago por mi cuenta.

Como resultado de la forma como yo ví que ellos se personalizan, adoptando


diversas modalidades por decir algo, en su forma de expresarse ante el ser
humano, pienso que entreví que en alguna forma existe un banco de datos
donde se encuentra acumulada la aportación, en este caso hablando
particularmente de la Humanidad entera, a través de todas las eras, cubriendo
todas y cada una de las culturas a lo largo de los milenios.

Estos Archivos se encuentran perfectamente catalogados por tema, y es en ellos


donde los Guías de todas las eras y culturas abrevan para enterarse, para
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obtener información y técnicas si es preciso, sobre cada modalidad que el ser


humano a través de su historia ha ido imprimiendo a la práctica de la vida.

Tomemos como ejemplo un dedo de la mano : nadie ha imaginado jamás todas


las posibilidades de placer o de tormento que un solo dedo puede proporcionar
a la experiencia de la vida. Si tomamos el sexo, Los Archivos Akásikos
contendrán todas y cada una de las modalidades de la práctica sexual en el ser
humano, por edades, por tipo de experiencias, digamos que aquellas
relacionadas con el amor y el enamoramiento propiamente dichos ,o por el
contrario de la sexualidad dura y hasta de la no natural. De forma que el Guía
en cuestión podrá hallar alternativas de práctica sexual para personas de la
tercera edad y aun para discapacitados.

Cuál es la proveniencia de dicho conocimiento se podrá preguntar. Pues la


Humanidad en su conjunto, considerando específicamente a aquellos
individuos que han aportado por su singularidad una modalidad que no se
halla todavìa catalogada. Si tomamos una muestra de dos mil parejas cuya
práctica sexual o marital sea uniforme, hallaremos finalmente al individuo o la
pareja dos mil uno que habrá aportado a ello algo tan singular, que merezca
ingresar a dichos Archivos. Es decir, que hayan enriquecido, sin sospecharlo, el
arsenal de experiencias, prácticas y técnicas con que la Cultura Humana cuenta
en su conjunto.

El individuo que lo haya hecho, por cierto, podrá haber pasado totalmente
desapercibido, encontrarse fuera de la historia y de la crónica de las conquistas
y batallas que reseñan los libros de historia, haber quedado completamente al
margen no sólo de la fama sino hasta de una vida mínimamente autosuficiente,
pero aportó dentro de su individualidad una modalidad equis de trascendencia
tal, que efectivamente su práctica en cualquier campo humano haya merecido
ser incluída por los Guías dentro de dichos Archivos.

En suma tenemos acceso por los libros de todos tipos a la experiencia humana
más sobresaliente, pero desde el punto de vista no de la aportación de la
persona singular al acervo de práctica de la vida a nivel de la Humanidad en su
conjunto, sino desde la perspectiva de aquello que los Académicos y los
Doctores, los Especialistas y los Historiadores han encontrado particularmente
interesante de tomar en cuenta, cuando en realidad y muy probablemente,
aquellos que han hecho las más hermosas, o quizás las más terribles
aportaciones a la práctica de la vida, han pasado completamente
desapercibidos, y sin embargo son precisamente ellos en parte quienes han
enriquecido con su originalidad, o con cualquier parte de su ser que sea
sobresaliente, esos Archivos que eventualmente podrían homologarse un poco
a la revelación hecha recientemente por quien fue conducido, en sus propias
palabras, a una extensa Biblioteca en cuarta densidad en algún lugar de las
profundidades del Tibet, y que contiene archivos no materiales, de la historia de
la Humanidad a lo largo de los últimos cien mil años.
33

Si el conocimiento almacenado en ese sitio pudiera eventualmente ser


esencialmente histórico, los Archivos Akásikos nos presentan por su parte una
riqueza espiritual con la que siempre contaremos, y que jamás se perderá.

Entonces pongamos que un Guía en estos mismos momentos es asignado,


individualmente o como parte de un grupo, para asesorar a una persona al
enfrentar una situación. El Guía propiamente no cuenta con ese conocimiento
particular como parte de su personal experiencia ; entonces acude a Los
Archivos Akásikos, y los responsables y guardianes de dicho conocimiento lo
conducen hasta la fuente misma donde, por épocas, por culturas, por tiempos
históricos, es posible hallar un ejemplo en la forma como fue enfrentado dicho
dilema hace miles o cientos de años, y por qué no en nuestra misma época, y allí
abreva, y regresa con esa persona que le ha sido asignada y le muestra la forma
en que puede enfrentar su dilema, le proporciona armas para solucionar esa
situación particular.

Con ello estaremos afirmando que un Guía, que cumple con una función que le
ha sido asignada con relación a un ser humano o a un grupo de personas, no
requiere dominar personalmente en absoluto el tema en cuestión, sino que
acude a dicho banco de datos, de allí obtiene información, exactamente como lo
hemos hecho todos en una Biblioteca, toma apuntes y entrega la información o
técnica requerida.

Sin embargo, obviamente se asignará a un Guía específico a una situación, una


persona o un grupo de seres humanos o en cualquier otro sitio del Cosmos, que
cuente ya entre su conocimiento elementos que lo hagan no solamente
comprender, sino dominar, una parte del conocimiento que le es requerido : es
obvio que si se cuenta entre los Guías con seres de todas las orientaciones,
méritos y experiencia en cada actividad, será asignado en primera instancia uno
que conozca del tema, y que eventualmente tuviera que recurrir a dicho
conocimiento especializado, solamente como una forma para complementar lo
que de suyo puede aportar por sí mismo.

Contienen asimismo estos Archivos Akásikos, al ser humano caracterizado en


sus diversas personalidades. Parece bastante obvio a estas alturas que la
Humanidad, en su camino, ha ido prefigurando caracteres perfectamente
distinguibles de persona : apreciemos al comerciante y al negociante, versus al
artista, en comparación con el carácter metódico y hasta científico ; añadamos al
militar férreo y al hombre tímido, y sazonémoslos con el bandolero, el
aventurero, el pirata, el estafador, la mujer de vida fácil etc, etc.

De forma que un grupo de Guías como DAR podrá echar mano, en cualquier
momento, de las personalizaciones que vaya requiriendo para sus dones, sin
que propiamente los Guìas involucrados en el cumplimento de su labor tengan
que asimilar dichos caracteres o tipos humanos digamos paradigmáticos, sino
34

que tuvieran a la mano algo así como el Manual del Negociante o el Manual del
Artista por ejemplo, y asimilaran su forma de ser para caracterizarlos. Este
proceso, obviamente, resulta perfectamente entendible para el actor, quien
también en esta vida siempre está echando mano de dichos modelos para lograr
sus caracterizaciones. Pero ello, en el caso de los Guías, es realizado en términos
y para fines espirituales. Yo percibía en todos ellos, no solamente esa habilidad
para cada una de sus áreas, sino también el carácter de la persona misma, el
cual supongo viene como parte de la misma caracterización de su papel. Es
decir, que ese papel que los Guías adoptan no consiste solamente en acciones,
sino que incluye una atmósfera psicológica que los rodea, y que en mi caso fue
claramente distinguible.

Con el paso del tiempo el Grupo hizo de mi conocimiento que siempre he sido
Médium en esta encarnación, pero en la modalidad de Escribiente, y me
comenzaron a dictar Mensajes.

ES UBICUA LA PRESENCIA EN ESTE LIBRO DE LOS MENSAJES


DICTADOS POR LOS SERES INCORPÓREOS. COMO CON TODA
REALIDAD O PRESENCIA UBICUA, UNO DUDA SOBRE DÓNDE
COLOCARLA, Y EVENTUALMENTE AQUÍ Y ALLÁ IRÉ EXPLICANDO
DETALLES QUE COMPETEN A ESTE PROCESO DE DICTADOS A
TRAVÉS DE MI PERSONA. DEBE QUEDAR CLARO, SIN EMBARGO,
QUE ESTE LIBRO ES UNA CRÓNICA, Y QUE LOS DICTADOS DE ELLOS,
SI BIEN SON ACLARATORIOS Y PERFECTAMENTE PERTINENTES,
DEBEN CONSIDERARSE EN ESTE TEXTO COMO COMPLEMENTARIOS.

Este fragmento de uno de estos textos, complementa un poco esta experiencia


que viví con ellos de las personalizaciones :

“Esas partes de su mundo que ustedes desechan, hermanos, han quedado


permanentemente indeleblemente conservadas en nuestros Archivos propios,
que algunos llaman gustan de llamar Archivos Akásicos, como bien esta
persona que nos sirve ha dado cuenta de ello en su obra Caminos en el
Infinito, sobre sus experiencias con todos nosotros.

Allí podrán constatar de una sola buena vez, que nosotros nos hemos
permitido personalizarnos con Víctor en formas insospechadas, para lo que
pediremos de su atención, en esta nueva vez, para que relate algunas de esas
experiencias. Breve, por favor. Adelante hermano Víctor”.

Uno de ellos se presentaba conmigo como romano. Me hacía sentir como un


dueño, digamos, en el mundo romano : con una gran fuerza en mi cuerpo. Con
una actitud en mis músculos que no es mía, pues parecía yo más bien digamos
un luchador, por decir algo. Me hacía sentar en una postura que me es ajena,
como si me hallara supervisando algún trabajo. Y, sobre todo, me saludaba y se
despedía de mí por medio de un golpe con uno de sus puños sobre mi pecho.
Y me hacía tomar un vaso más bien como si fuera una copa metálica grande. Yo
35

me veía a mí mismo en semejante postura, con semejante actitud, con tal


sentimiento de fuerza en mi cuerpo y me decía : esto solamente puede ser un
romano. Pero era un romano dueño de algo. No quiero inventar, pero si no
estoy equivocado, este hombre llevaba al cinto una daga que me llegaba
digamos a tres cuartas partes del muslo, y de vez en vez colocaba una de sus
manos en la empuñadura.

De las veces que se presentó conmigo, recuerdo que aquella vez en que me
sentó en esa postura de dueño, tampoco quiero inventar, pero prácticamente
tuve la seguridad de que había gente trabajando a mis espaldas sobre mi lado
izquierdo, y que él estaba esperando a que lo hicieran bien. Pero con
impaciencia, recalco.

Honestamente yo tengo que reconocer que el tono de mis músculos se hacía


como de piedra, mis hombros eran más anchos. Que se sentaba con cierta
impaciencia, y nótese que esto ocurría en la vía pública, al paso de la gente
normal de la calle. Pero que aquel era un sentimiento completamente global de
una realidad insólita.

“Ese hombre, hermanos, efectivamente ha sido un señor con siervos y


trabajadores que se quedó desfasado en sus manifestaciones personales por
su propia elección hermanos, en el mundo romano. Víctor es un dueño en ese
sentido de la palabra en el mundo actual, así que hemos tenido también que
verificar aprovechar el nivel de esta persona, para aparejarlo al nivel que
dicha persona compañero nuestro alcanzó en su mundo.

Esa sensación clara de que había alguien trabajando a sus espaldas es


perfectamente cierta, hermanos ; Víctor pudo captar muy bien inclusive ese
detalle de su entorno en una forma magnifica hermanos, pues vemos la
capacidad de esta persona para notar no sólo perfectamente el contorno y los
movimientos del cuerpo de este compañero nuestro, sino inclusive lo que se
hallaba pasando en ese entonces. Esa daga era usual en el mundo romano,
pero Víctor que es un vidente excepcional no sólo notó la influencia de
nuestro compañero colega en su propio cuerpo, sino que hasta descubrió que
este personaje sí efectivamente portaba dicha daga. Que no es lo que hoy
podría llamarse solamente defensa personal, hermanos, ni siquiera propia
protección, pues en aquellos entonces esos hombres sacrificaban ipso facto a
todo aquel que los contradecía.

Fieles a nuestra tradición de hacer llorar a esta persona, ha bastado con


mencionar ese detalle para que se hallen a punto de rodar lágrimas por su
cara. Adelante con tu siguiente ejemplo”.

Otro de ellos me colocaba el cuerpo en la postura de los gángsteres de nuestro


director de cine Juan Orol. Con unas posturas que me parecían y me siguen
pareciendo cómicas : con los brazos cruzados sobre el cuerpo, un hombro
adelante del otro, una pierna delante de la otra cuando me hallaba parado,
36

digamos como un dandy de los años treintas. Y tomaba el cigarro en formas


peliculescas. Me ha dado mucha risa siempre, cuando me hacía vivirlo y hasta
este momento en que lo escribo.

“Caemos en la cuenta de dichas características de nuestros compañeros por


sus palabras.

Nosotros no tenemos la costumbre de inmiscuirnos en las acciones de


nuestros compañeros con nuestros contactados, ello es cierto. Así que los
dejábamos solos a ellos con Víctor, y ahora descubrimos perfectamente de
quiénes se ha tratado solamente por las propias palabras de esta persona.

Pues bien, hermanos, no solamente la personalización es importante en sí y


por sí misma en nuestro mundo planos espirituales, sino que además es
posible rescatar verdaderamente formas antiguas de ser de comportarse, de
caminar de comer por medio de acudir nosotros mismos a esos archivos en los
que hemos guardado nosotros mismos muchos de los usos y costumbres de
tiempos idos : a ello con levedad puede darse el nombre incorrecto de
Archivos Akásicos porque ésos realmente tienen mas bien la función de
conservar resguardar los datos individuales de los seres humanos, de todos y
cada uno de ellos individualmente : de todos aquellos que han pisado en un
momento u otro la faz de la Tierra : de ellos conservamos nosotros también
un registro, que son propiamente dichos Archivos.

Sin embargo, esta persona ha generalizado el término, resguardando dicho


término del olvido y permitiendo que ellos en su mayoría las gentes suyas se
expliquen a sí mismos cómo es que adelantos de su tiempo actual podrán
eventualmente ser aprovechados intransigentemente por otros (seres
humanos ) que los sucedan a ustedes con el paso de las eras, en el futuro.”

Sigo considerando yo por mi cuenta :

Cuando me di cuenta de la forma como se conservan por medio de esta


realidad espiritual tantos detalles de pasadas épocas, pensé cuáles podrían ser
las características de un hombre actual que pudieran ser reproducidas en la
misma forma en el futuro, y he hallado algunas realidades de nuestro mundo
que nos son propias y tendrían que estar presentes en semejante recreación
dentro de algunos cientos de años, las cuales son : la corbata, el reloj, la tarjeta
de crédito y el celular.

“Así es en efecto, hermanos, pues en esos adminículos se centrarán


indiscutiblemente nuestras personalizaciones una vez que todos ustedes, y
nosotros mismos por supuesto, hayamos pasado a otros planos adiós. Alma y
Amor, en representación de todos y cada uno de los Grupos participantes”.

Terminado de considerar este asunto, continúo con mi relato de hechos.


37

Ya lo había dicho Resplandor hacía dieciocho años cumplidos: no puedes


entregar la confianza a ciegas, antes tienes que probar a la persona. Y sí,
efectivamente, ellos no solamente me probaron en esas formas sino en otras
incontables que no detallo, y me seguirán probando mientras viva o con ellos
esté, o ellos sigan conmigo, para en cada paso continuar aquilatando hasta
dónde estoy dispuesto de corazón a entregar mi vida a su causa, o si me
quiebro y termino reculando como un cobarde.

Pero las pruebas superadas también son lecciones, lecciones de vida que me han
dado una perspectiva diametralmente diferente de todos los procesos que
conlleva eso que llamamos vida, y que puede tener aristas realmente
insospechadas no sólo en cada dia, sino en cada paso que avanzamos.

La mañana del aquel domingo en que me fueron develadas las pruebas y la


existencia del Grupo DAR salimos finalmente uno de los Guías y yo a caminar a
la calle, la Sesión había sido tan agotadora que para mi gusto ya llevaba un dia
completo con su noche incluida, cuando en un determinado momento mi
comprensión comenzó a colapsar.

Nos orillamos en la banqueta frente a la sucursal del Banamex un poco antes de


Avenida Coyoacán, casi frente al Bancomer, y sentí que estaba a punto de
desvanecerme. Es que estaba perdiendo el sentido de la realidad, la seguridad
de poder juzgar entre qué es real y qué no es real, porque había sobrepasado las
barreras del entendimiento y no tenía de dónde agarrarme para reencontrar la
seguridad en mis juicios. Esa experiencia de conocer que se había tratado de
personalizaciones y que todos ellos pertenecen a un Grupo donde no es
importante su singularidad, dando paso a una comprensión de todos ellos
como colectividad, era lo que me estaba desmoronando.

Supe que podría tomar la decisión de desvanecerme, dejarme caer a un lado de


la banqueta, incluso con un desenlace fatal, cuando recibía con toda fuerza el
mensaje del Guía que me acompañaba en todo momento y no me dejaba ni un
segundo, diciéndome : recupera las fuerzas, sobreponte y sal adelante.

Supe que tendría que llamar a mí imágenes que me metieran nuevamente la


sangre en las venas, y así lo comencé a hacer. Llamé a mí imágenes de personas
que por su impacto generaran un flujo de vida dentro de mi ser. Con la primera
imagen comencé a jalar aire y salí del limbo, con la segunda imagen casi me
estabilicé, y con la tercera imagen casi recuperé la normalidad.

Capítulo 1
LAS SESIONES DE TRABAJO EXTRACORPOREO
38

Una vez que los Guías me indicaron que son una Conciencia Colectiva
identificada como DAR, señalaron que ellos y un servidor llevaríamos a cabo a
partir de ese momento acciones mediante las cuales la gente que lo necesite
pueda ser confortada y sentir una mano que la apoye.

Cuando mi pregunta fue sobre el origen del grupo, su respuesta fue la siguiente
: somos un grupo de seres que llegó a la Tierra hace muchos miles de años.
Hicimos una labor aquí y se la entregamos al hombre. Nos retiramos de la
Tierra, volvimos tiempo después, y tuvimos que llevarnos lo que habíamos
dejado en la Tierra, a consecuencia de que la humanidad lo había utilizado para
su perdición.

También les mencioné que yo conozco al menos dos historias de seres que han
decidido quedarse en ciertas ubicaciones para llevar a cabo esa labor de ayuda.
En alguno de los freeways de los Estados Unidos, se ha reportado la presencia
de un hombre que ayuda a los automovilistas en problemas, conocido como el
Hombre de la Carretera. En otro sitio del mismo país, se conoce al llamado
Hombre Gris, como una probable víctima de algún terremoto o desastre
natural, que posiblemente por su propia iniciativa, en lugar de ingresar a otro
plano o estar en otro sitio de existencia espiritual, ha decidido alertar y ayudar a
los residentes locales cada vez que se aproxima una catástrofe. Por supuesto
que ninguno de los testimonios sobre esos seres es una coincidencia, ni tampoco
lo que pasa conmigo, sino que todo esto debe tener como origen la voluntad
misma de los seres que nos hemos querido poner en estas circunstancias, y la
trascendencia de la existencia más allá del mundo físico.

Ellos respondieron, que tanto el Hombre de la Carretera, como el Hombre Gris,


son parte del Grupo y eventualmente se iban a hacer presentes en alguna de
nuestras sesiones, como parte de su aprendizaje en el proceso de Dar.

Apenas me enterè de la verdadera identidad del Grupo, en la Sesiòn dentro de


mi habitaciòn les hice saber que habìa dispuesto una comida para todos, y asì se
las fui describiendo. Estamos todos sentados en una enorme mesa, pero yo no
ocupo la cabecera, para que cualquiera de Ustedes lo pueda hacer. Pedì botellas
de Champaña, rechacè dos iniciales que me ofrecieron y aceptè hasta la tercera.
Pedì copas para servir, y rechacè igualmente los dos primeros modelos que me
ofrecieron hasta que aceptè el ùltimo.

Todo esto obviamente en forma de imàgenes que yo iba describiendo al Guìa


que me acompañaba. Pedì tantos racimos de flores como invitados tenìa a la
mesa ; coloquè en la base de cada racimo un anillo de plata, le escribì a cada
quien una carta de agradecimiento, me cortè las muñecas y rociè con unas gotas
de mi sangre cada uno de aquellos presentes, que hice circular entre ellos.

Les mostrè que sobre la mesa habìa viandas para que todos comièramos, y alcè
mi copa con ellos, y les mostrè que habìa traìdo mariachis y tambièn intèrpretes
39

de la mùsica latinoamericana que tanto les gusta, con su Charango y con su


Kena. Y abrì al finalizar nuestra comida las puertas de aquel salòn, y les informè
que habìa rentado por una semana completa un hotel de lujo en las afueras de
la ciudad con la ùnica intenciòn de que ellos o sus parejas disfrutaran de los
vastos jardines y las albercas. Aquella representaciòn fue todo un placer para
ellos y para mì, por què negarlo.

Unas noches despuès, de nuevo en el cafè donde suelo leer un poco el


periòdico, uno de los Guìas se presentò conmigo, y me indicò que era enviado
precisamente para que sentado yo en aquella mesita, me sintiera exactamente
como ellos se habìan sentido en aquella mesa inmensa que les preparè a todos,
y me dijo escucha tu mùsica y disfruta este momento porque todos te lo
queremos dar, y no sòlo eso, sino que me indicò que si fuera posible arrancara
literalmente la mesa del cafè y la trasladara a mi habitaciòn, como recuerdo de
que ellos asì habìan querido agradecer ese gesto.

Quizàs sea demasiado haber expuesto este hecho tan folklòrico, pero tambièn
creo que es parte importante de esta historia, en donde ninguno de nosotros nos
hemos querido quedar callados ni dejar pasar indiferentes los acontecimientos,
aunque hayan surgido solamente de nuestra intenciòn. Porque las intenciones
en nuestra vida son capitales, marcan caminos indelebles y nos radiografìan
como personas.

Descripción de las sesiones

En realidad todos estos trabajos se llevaron a cabo como parte de uno de sus
proyectos para conmigo. Fue sólo hasta meses después, que ellos me dijeron el
nombre de este tipo de labor : Trabajo Extracorpóreo.

Yo no sabía que dicha modalidad de labor existiera, ni había leído en ninguna


fuente algo parecido.

El trabajo Extracorpóreo no pudo haber sido realizado por mis solas fuerzas en
forma ninguna, por sus requerimientos de todo tipo.

En alguno de los dictados ellos explican : El estado Extracorpóreo no requiere


que la persona misma salga de su envoltura corporal, sino que lo proyecta
espiritualmente fuera de su cuerpo, pero permaneciendo él adentro de su cuerpo.

Este trabajo se llevó a cabo a lo largo de sesiones adentro de mi domicilio, y


eventualmente fuera de él.

Jamás lo realicé estando solo, sino que tuve que ser insistentemente impelido,
acompañado y guiado en todas y cada una de las fases de su realización.

Implicó al menos el manejo de dos tipos diferentes de energía.


40

Dicha energía me fue entregada por ellos y solamente por ellos.

El primer tipo de energía me era entregada en forma de esferas. Estas esferas


podían variar en tamaño y consistencia, pues podían parecer más densas o más
vaporosas, por decirlo en alguna forma. Su tamaño nunca excedió lo que yo
podía contener dentro de la palma abierta de la mano, pero si hubiera querido
cerrar por ejemplo los dedos sobre alguna de las esferas más grandes, mis
dedos no hubieran alcanzado, a pesar de que tengo manos más o menos
grandes.

El segundo tipo de energía tenía dos características. La primera, una


consistencia como de gel. La segunda, una cualidad de calor. Dicha energía no
tenía forma sólida, y se hacía dentro de la palma de mi mano digamos como si
fuera una crema densa.

La energía de las esferas tenía que entrar a mi pecho, así que yo metía dichas
esferas adentro de mi pecho.

La energía de las esferas tenía la función de entregarme la capacidad de la


visión, para buscar a aquellas personas que necesitaban ayuda. No de mi ayuda
en particular, sino simplemente ayuda por las situaciones en que se
encontraban.

La energía en forma de gel caliente y amorfo tenía la función de ser aplicada


sobre la piel de la persona a quien yo ayudaba.

Es muy complejo tratar de entender cómo es que yo pude hallar a gente


necesitada estando adentro de mi habitación. Para quien necesita
perentoriamente una prueba física para todo, no tengo los conceptos que me
pudieran auxiliar para explicar lo que yo hacía, y no me queda otra que
admitir, simple y llanamente, que lo que yo hacía no tiene explicación.

Una vez que había metido a mi pecho la esfera de energía, comenzaba una labor
de búsqueda de las personas necesitadas o en trances de peligro o de dolor. Este
trabajo realmente era el que me consumía mayor cantidad de energía mía
personal, de concentración lo más detallada posible.

Hasta que yo comenzaba a vislumbrar con mis ojos abiertos a la gente que
necesitaba la presencia de alguien que la ayudara.

Yo simplemente buscaba a esa gente y me terminaba topando con ellos. La


energía de las esferas actuaba como un visor a distancia, que me ponía
directamente en presencia de la persona necesitada.
41

Pero mi trabajo no solamente era ver, así que no solamente se trataba de


presenciar algo como si fuera proyectado en una pantalla, no. Sino que, en una
forma que va más allá de mi capacidad de comprensión, me trasladaba a la
proximidad de aquella persona, y tan me trasladaba a su lado que yo
interactuaba, me comunicaba con ellos, les hablaba, reaccionaban a mis
palabras.

Yo tomaba sus manos y sus brazos, yo aplicaba la energía en forma de gel


caliente sobre su piel, detalladamente, eso es lo que hacía.

Siempre estuve acompañado por un Guía – Explicador, que metódica y


ordenadamente me iba guiando con sus palabras y conceptos, ordenando
aquello que había yo vivido y explicándome qué era realmente lo que había
pasado.

El Guía – Explicador tenía como característica ser ordenado en su forma de


expresarse. Siempre establecía un orden en los conceptos, en las palabras, para
que en poco tiempo su comunicación hacia mi persona fuera por mí entendida,
captada y asimilada. No destacaba por su fuerza, ni por su forma de ser casual,
ni por su impaciencia, como otros de los demás Guías cada quien lo hacían.
Sino que yo creo que destacaba por su paciencia, por su comprensión hacia mi
persona, y por su habilidad para hacer que yo me sintiera esencialmente
acompañado por alguien que uno sabe perfectamente que lo comprende a uno.

El Guía – Explicador siempre estaba parado a mi derecha, y mi labor en el


noventa por ciento del tiempo yo la realizaba parado, jamás sentado, aunque la
postura en que hallaba yo a la gente me orillaba a veces a reclinarme sobre ellos,
en el piso, o a arrodillarme para contener a esa gente sobre mis muslos.

Las sesiones invariablemente comenzaron sin ninguna excepción por una


oración a Dios, muy fervorosa, Cristiana, en la que se me exigía la máxima
concentración y piedad, y no sólo eso, sino que alguno de los otros seres de
energía me iba colocando algunas veces los brazos y el tórax en posturas que
acompañaban a la oración, con una semejanza a la forma como veo que rezan
los hindúes, sobre todo por ejemplo realizando esa unión de las palmas de las
manos hacia delante, como saludaba o agradecía Mahatma Gandhi. Sé que esa
postura de manos tiene un nombre en la India, pero lo desconozco.

Cuando finalizaba la sesión, siempre era yo evaluado, generalmente por un


Guia sin cuerpo más severo e implacable que el Explicador.

Ese Guía que me evaluaba no se andaba con rodeos, y si necesitaba reclamarme


alguna deficiencia lo hacía de inmediato y en una forma cortante.
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Tengo el placer y el orgullo de reconocer que la evaluación global sobre mi


trabajo, por parte de todos ellos, hasta donde yo me di cuenta, fue realmente
satisfactoria.

Creo que el haber vivido en carne propia esta experiencia, estas sesiones duras
y extenuantes de Trabajo Extracorpóreo, deben moverme hasta las lágrimas.
Hasta las lágrimas agradezco Dios Bendito la oportunidad que me diste de
entregarme a esta labor. Hasta las lágrimas por haber conocido que es posible
que, con la asistencia y Guía de los seres sin cuerpo, un ser humano pueda
encontrar a gente necesitada y trasladarse hasta su presencia, y ayudarlos.
Hasta las lágrimas agradezco el privilegio de haber conocido las esferas de
energía, que me entregaron la posibilidad de hallar a esa gente y trasladarme en
Estado Extracorpóreo hasta su proximidad. Hasta las lágrimas la oportunidad
de haber contenido tantas y tantas veces esa energía en forma de gel caliente,
que yo les aplicaba para que ya no siguieran sufriendo. Hasta las lágrimas lo
hago con todo mi corazón y mi alma.

Considero que aquellas sesiones simplemente fueron unas de las experiencias


más fascinantes que he tenido en mi vida. Es cierto, todo comenzaba con un
rezo piadoso, seguía con la entrega de una esfera de energía. Continuaba con la
recepción de un gel caliente en mis manos, conforme iban apareciendo las
personas a quienes iba a ayudar. Cuando me entregaron la pirámide, de la que
posteriormente hablaré, yo mismo obtenía de ella la energía que necesitaba para
aplicarla a esa gente a la que yo trataba de auxiliar con mi labor, sustituyendo
por así decirlo a lo que he llamado el gel caliente.

Después venía la evaluación de mi trabajo, pero ello no era todo.

Posteriormente a la evaluación el Guía – Explicador me aclaraba qué es lo que


había pasado, y después por parte de los integrantes del Grupo había todo tipo
de comentarios, y las sesiones se prolongaban con otras experiencias más que
alucinantes, que no narro en este escrito porque por el momento he preferido
conservarlas en la intimidad : en la intimidad de ellos y la mía.

La labor de dar

Durante una de nuestras primeras sesiones con el Grupo DAR, se me sugirió


que yo pidiera algo específicamente para los demás. Y mi palabra fue la
siguiente : en algún lugar, en este momento a una mujer le han quitado a su
pequeño hijo. Su hermana, su mamá, su tia o su vecina. Ella no puede dormir,
no quiere comer, solamente deseando y necesitando que ese hijo suyo vuelva a
sus brazos. Y pedí que si en sus manos estaba, se lo regresaran.

A continuación, y como se me repitiera la misma solicitud, lo que pedí fue lo


siguiente. En ese momento, hay una pareja en que uno de los dos ha decidido
separarse definitivamente ; que como yo lo veía él le había dicho a ella
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terminantemente hasta aquí llegamos, y no estoy dispuesto a regresar. Y lo que


pedí fue que ellos tuvieran una nueva oportunidad. No sé si sea que Ustedes
hagan que uno de los dos vaya a casa del otro, o si se trate de una llamada
telefónica, pero tomen ese corazón roto, e hice el ademán de recoger del piso un
corazón partido en dos y tomé ambas mitades para pegarlas, para que ambos
regresaran.

Vino una tercera ocasión para dar, y mi intención expresa fue la siguiente : en
este momento hay alguien que se quiere quitar la vida. Por favor evítenlo, pedí
al Guía que se hallaba a mi lado : toma el frasco de pastillas y tíralo al suelo, o
avienta el revólver y que las balas se rieguen por el piso. Salva una vida.

Cuando llegó la posibilidad de dar por cuarta vez, lo que dije fue : en este
momento, en algún lugar, hay una mujer que ha sido prácticamente
secuestrada. La están obligando a tener relaciones con hombres a la fuerza, le
quitan su dinero, la están drogando y la golpean. Y pedí que aquella situación
terminara, pensando incluso en que ella pudiera escapar de ese sitio.

En esta cuarta ocasión las cosas no fueron tan fáciles. Mi Guía insistió en que yo
debería rezar intensamente para que ello pudiera hacerse realidad, así que me
recliné con mi cabeza en el suelo y debo haber rezado unas seis o siete rondas
de Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Yo sentía que aquella situación era tensa
y que mis oraciones estaban ayudando al Grupo a llevarla a cabo.

Yo tenía que trabajar durante aquella noche para salir a trabajar a la mañana
siguiente, pero mientras lo hacía, y después de haber pedido lo que describo,
me levantaron de mi asiento y me llevaron a la puerta de la entrada. Parado allí,
hicieron claramente el ademán de que adentro de la estancia se hallaba aquella
mujer a quien yo había pedido le fuera devuelto su hijo. La sentí al menos de mi
estatura y es posible que haya sentido su silueta. Y no sólo eso, sino que me
sentaron en el mismo sillón en que me hallaba trabajando, ¡y me pusieron en los
brazos aquella criatura que le habían devuelto!, después de lo cual se retiraron
con la criatura y yo seguí trabajando.

Un tiempo después me hicieron claramente el ademán de que esa pareja por la


que había pedido se reconciliara ya estaba junta. Yo creo que había pasado
quizás una hora y media. Entonces complementaron el ademán solicitándome
que yo experimentara la unión física de esa pareja, a lo cual accedí, de forma
que sentí cómo era abrazado, el contacto de las caras de ambos, y después me
indicaron que yo estaba asumiendo en ese momento el rol de ella, y sentí una y
otra vez boca arriba las embestidas de él dentro de mi cuerpo, experimentando
el rítmico espasmo que una mujer vive en esos momentos. Es extraño, yo
pensaba, cómo siendo varón estoy experimentando desde el punto de vista del
cuerpo de una mujer la experiencia de su unión.

El mensaje fue claro : quisiste que ellos lo recibieran, ahora experimenta las
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consecuencias de lo que has dado. Una media hora después seguía yo


trabajando, cuando llegaron de nuevo y me trajeron a una mujercita de cuerpo
pequeño : se trataba de aquella muchacha por la que yo había pedido la
liberación de aquel abuso. He omitido puntualizar que después de haber rezado
por ella, todavía mi Guía me indicó que yo le hablara, sentí la imagen de que
ella había podido salir a campo abierto del sitio en donde la tenían trabajando a
la fuerza, que pediría un aventón, y que era conveniente que yo le hablara
porque su indicación fue de que mis palabras sí serían oídas por ella. Entonces
yo le había dicho : comienza una nueva vida, tienes el futuro por delante, entre
otras cosas. En este momento ella se hallaba frente a mí, sentí su silueta y me di
cuenta de que se trataba probablemente de una menor de edad.

Y tiempo después, mientras seguía trabajando, me presentaron nuevamente


frente a mí a otra persona : era una mujer temblorosa, asustada y llorosa, y
estaba embarazada al menos de seis meses. El mensaje fue esta vez : es una
mujer a quien hemos salvado la vida, la embarazaron y abandonaron y se
quería quitar la vida por ello, háblale. Y yo le dije : ten a tu hijo, él va a
constituír la alegría de tu vida, tu compañía y jamás te abandonará.

No descarto, que en realidad las consecuencias propias de confortar a dichas


personas no se hayan dado en tiempo real, dentro de las horas o minutos que
siguieron. Aun así dichas experiencias de presentarme a los involucrados son
plenamente válidas, pues eventualmente los Guías pueden haber realizado
representaciones energéticas de los involucrados. Es decir, que si conozco las
consecuencias de los hechos e identifico también a los involucrados, pues el
siguiente paso de representarlos energéticamente resulta lo de menos, frente a
las consecuencias mismas de la intención con que a esas personas llegó nuestra
voluntad.

En labores posteriores donde el Grupo involucró sucesivamente mi voluntad de


dar y sus recursos para hacerlo realidad, me hallaba yo otra noche lluviosa en la
entrada del Superama de Rio Churubusco y División del Norte, y mi palabra
fue la siguiente : en algún lugar en este momento, hay una persona sola en su
casa. No tiene para cenar, pido que un vecino o alguien conocido se acuerde de
él o ella y le diga : vecino o amigo, vente a cenar a mi casa.

Llegando a la casa con mi mamá, ella me dijo : vamos a visitar a nuestro vecino.
Yo recordaba la situación que describo y me sorprendí, y lo hice aun más
cuando llegamos de visita y a media charla nuestro vecino amablemente no sólo
nos invitó a cenar en su casa, sino que nos preparó y sirvió sándwiches y leche
y pan a mi mamá. Sentado yo azorado a aquella mesa uno de los Guías se
presentó junto a mí y me dijo terminantemente con sus ademanes : esto es lo
que tú diste, ahora experimenta en carne propia lo que has dado.

También recuerdo otra ocasión en que pedí lo siguiente : en este momento, y me


refería al sureste de Asia, Tailandia o Malasia por ejemplo, hay una muchacha
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que está siendo inducida a la prostitución a la fuerza. Líbrenla por favor de eso,
les pedí por medio del Guía que en ese momento me acompañaba. Unas horas
después iba yo de camino al café donde suelo leer el periódico y oir un poco de
música, cuando me tomaron del brazo y me orillaron a la pared a unos metros
de la entrada. El mensaje fue el siguiente : esta es la mujer por la que tú pediste
se le diera la oportunidad de no ser inducida por la fuerza a la prostitución, y
he aquí que era una inmensa mujer, curvilínea, casi diez centímetros más alta
que yo, a quien inclusive abracé.

Nuevamente se podrá cuestionar la existencia física de dicha muchacha junto a


mí, y otra vez pudo haberse tratado de una representación energética de su ser,
aunque en realidad ese no es el detalle importante, sino el demostrarme el
extraordinario valor que tiene la consecuencia de nuestro pensamiento y
nuestro deseo en la vida de los demás, y en la necesidad de que todos nosotros
ponderemos lo que deseamos o actuamos sobre las vidas de quienes nos
rodean, puesto que tendremos que recibir de la vida, en nuestra propia persona,
tarde o temprano, exactamente lo mismo de regreso.

Puedo recordar otra ocasión, en que pedí por que se le diera una oportunidad a
un niño de la calle, y en cosa de una hora estaba yo en otra sesión con los Guías
dentro de mi habitación cuando, parado, fui girado repetidamente y a la vez
envuelto en algo que me cubría de calor. Quise saber de qué se trataba, y me
indicaron que yo había pedido por un niño de la calle, y que lo que me cubría
en esos momentos en realidad era una cobija. Es posible que hasta me hicieran
recostarme, y no sólo sentí que me hallaba cubierto por la cálida cobija, sino que
también tenía una almohada bajo mi cabeza recostado de lado y una paz, una
paz diciéndome quien a mi lado estaba en ese momento : esta es la paz que tú
pediste, experimenta ahora esa misma paz tú mismo.

El alivio del dolor

Pasaron las semanas, y decidí que no solamente querría dar sino aliviar el dolor.
Ellos me previnieron, me dijeron no tienes la fuerza. Si te enfrentas a eso no vas
a poder con la experiencia, pero insistí. Accedieron, y me presentaron imágenes
de una prisión donde había un salvaje maltrato a prisioneros atados de frente y
arrodillados a las rejas, sin especificarme de qué parte del mundo se trataba. No
pude con las imágenes, supliqué que aquello terminara y acabé
desplomándome sollozando y resollando de rodillas contra una silla en mi
cuarto. Los Guías aclararon entonces que esas imágenes habían sido solamente
representaciones pero no hechos reales, en pocas palabras que eso no había
estado sucediendo en esos momentos, que no se trataba de una realidad, pero
aun sabiéndolo continué aterrado llorando y sollozando.

A pesar de aquella advertencia, fue mi decisión continuar en la modalidad de


aliviar el dolor.
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El modus operandi que los Guías establecieron para dar y para aliviar el dolor
es como sigue. Una oración primero, solicitando humildemente al Creador la
posibilidad de que Ellos y un servidor demos o aliviemos el dolor.

Después el Guía que estuviera conmigo me proveía de una esfera que


introducía en mi pecho, de unos veinticinco centímetros de diámetro, para
darme la posibilidad de ver, de trasladarme a esas situaciones en las que se
trata de dar.

Al principio se requería que cada vez que yo necesitaba energía para entregar a
aquellos que yo daba, el Guía mismo me colocara energía en mi mano, la cual
yo aplicaba sobre la persona a quienes daba. Después decidieron introducir en
mi pecho una pirámide de unos siete centímetros de lado, de la cual cada vez
que me encuentro frente a la persona a quien quiero dar, extraigo la energía
directamente de mi pecho.

Inicialmente las emanaciones de la pirámide dentro de mi pecho las percibí


abundantes, pero conforme pasó el tiempo me parecieron más reducidas. Les
pregunté si la pirámide estaba perdiendo su capacidad de generar dicha
energía, pero me respondieron que era precisamente al revés, y que la pirámide
me estaba entregando menor volumen de energía, en tanto que dicha energía
contiene mayor fuerza.

En una primera situación de aliviar el dolor, me hallo ingresando a una como


gruta en el desierto a través de una entradita natural sobre la base del suelo. Un
grupo de personas cubiertas con ropas largas están aguardando algo. Me hago
presente y trato de hacerme visible ante ellos como una luz que se proyectara
dentro las paredes de roca. Recuerdo cómo apuntaron muchos de ellos con su
brazo extendido y su dedo índice hacia el sitio donde yo estaba proyectándome
frente a ellos sobre la pared interior de la roca. Traté de recorrerlos a todos para
decirles que estuvieran en paz, que trataría de ayudarlos. Salgo a las arenas y
distingo a un tanque con soldados que se acerca. Me coloco al nivel del soldado
que sobre el tanque busca su objetivo, cuando trato de sellar a su vista la
entrada de aquel refugio donde estaban escondidos.

El soldado dice que no hay nada. El superior le ordena que revise al detalle. El
soldado se baja, yo estoy tratando de sellar la entrada del refugio haciéndola
aparecer no como una abertura sino como una parte de la roca misma, y
entonces el soldado se retira. Acto seguido se va el tanque, y les aviso a ellos
que ya pueden salir. Sin embargo, antes de retirarme me hago presente justo en
medio de ellos, salen y se dirigen a otro sitio en el desierto.

Mi Guía me cuestiona que qué fue eso de hacerme presente en el centro de


todos ellos antes de marcharme, que si yo trataba de “dar con firma”, es decir
firmando yo mismo mi presencia, a lo que respondí que sí, que me gustaba o
nacía el dejar una identificación, una firma de que era yo quien había estado
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allí.

En una segunda situación, también en ese mismo desierto supongo, trato de


liberar a unos prisioneros que se hallan en una sola celda, y posteriormente me
hago presente ante ellos con esa misma intención de la firma. En una tercera
situación, un hombre yace en el piso con la mitad del cuerpo aparentemente
quemado. Estuve vaciando energía de mi pirámide del pecho para irlo
confortando, aplicándola con detalle sobre su pecho, su frente, su cuerpo, sobre
todo los sitios aparentemente quemados, pero al retirarme ya no tuve intención
alguna de identificarme. Mi Guía me preguntó que qué había pasado con “la
firma”, pero me sentía encarrerado y a partir de se momento ya no me interesó
volverme a identificar, si es que a eso se le puede llamar una identificación, que
eventualmente haciéndolo como lo llegué a hacer, dibujando claramente un NO
frente a los perpetradores de aquellas atrocidades, eventualmente sí podría
surtir el efecto de una identificación.

En una cuarta situación, a un hombre le están metiendo parte de la cara en una


parrilla encendida por carbón. En una quinta situación, aparentemente a otro lo
tienen atado mientras le entierran la punta de un machete. En otra, unos
muchachos golpean en la cabeza a un anciano quizás para quitarle su
camioneta, a campo abierto. En otra, otro hombre es arrastrado amarrado de la
defensa posterior de un auto en marcha. En todos y cada uno de esos casos,
siempre acudí a aplicar la energía de mi pirámide, una energía esencialmente
benéfica, de capacidad de alivio, anestésica y de descanso, primero en el pecho
de los afectados para darles fuerzas para continuar y quitarles sobre todo la
desesperación del dolor ; después en las partes heridas, y hasta en el rostro y en
sus mejillas, y en la parte posterior superior de sus espaldas.

Pero yo no puedo ni quedarme todo el tiempo allí ni ir por los auxilios que son
indispensables, de atender a los heridos, así que siempre pido al Guía con quien
me encuentre haciendo la labor, que por favor en Grupo DAR envíe
específicamente a uno de sus miembros a continuar con lo que estamos
haciendo, a buscar auxilios o personas que les envíen auxilios.

Después recuerdo el caso de una mujer de entre treinta y cuarenta años de


edad, de complexión media, tan extraordinariamente abusada que me resulta
imposible describirlo. Me limitaré a decir que traté por todos los medios al
alcance de mis manos y mi corazón aliviar aquella desgracia en que se hallaba,
y que posteriormente en algún momento de esa sesión con mis Guías, recibí
fuertemente la visita de un ser que me abrazaba. Pregunté que quién era, me
respondieron que era precisamente esa mujer. Me sentí aliviado, como
pensando que las cosas habrían podido mejorar, lo cual parecía francamente
imposible dado lo atroz de su situación, pero me informaron que ella ya había
muerto, y que le había sido dado el permiso de pasar a despedirse de mí antes
de partir.
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En alguna de esas sesiones de aliviar el dolor me encuentro a un sujeto


literalmente volcado sobre una jardinera de frente, ahogado de borracho. Debo
aclarar que esta sesión la realizamos, por cuestiones de disponibilidad de
tiempo en la calle, lo cual ha llegado a suceder eventualmente, pero bien
resguardado en un techito iluminado, con un toldo de color generoso, un lugar
para sentarse, aseado, relativamente concurrido pero a la vez algo aislado.

Me acerco a este personaje, trato de aplicar mi energía sobre su pecho, pero me


siente inmediatamente y me pone en las manos la punta de un cuchillo. Insisto
en tratar de hacer algo por él, de hablarle, pero me aparta violentamente, me da
la espalda y se marcha. Este no quiere nada, le digo a mi Guía y paso a un
segundo caso, que por cierto era un teporocho tirado junto a la cortina metálica
de un negocio cerrado. Al terminar de aplicarle calor en su pecho y sus brazos
mi Guía, sin embargo, me pide con cierta fuerza : no lo dejes a ese que no quiso
nada, búscalo.

Pues dónde se habrá metido, pienso, si no sé ni a dónde fui pues cómo le haré
para encontrarlo, pero reemprendo el viaje. No piense el amable lector que este
trabajo es sencillo, requiere de la concentración necesaria para identificar las
imágenes mediante las que voy encontrando a esa gente, y esa concentración
vez tras vez me mete dentro de un dilema, de si voy a poder efectivamente ver
en la negrura de la nada a esas personas que necesitan ayuda. También requiere
de paciencia, pues no se trata de ya llegué, aquí te entrego un sobrecito con las
instrucciones y hazle como puedas, sino que tengo que ir aplicando suavemente
la energía, y con tanto asombro de sentir fìsicamente entre mis dedos, en la
palma de mis manos, y en ocasiones hasta en mis extremidades, el contacto
físico de la persona a quien estoy tratando de auxiliar. De todos los pasos del
proceso, la lucha por concretar las imágenes es lo más duro, la paciencia para
hacer la labor la que me va requiriendo cierto autocontrol, por esa cultura de
nuestra sociedad de vivir corriendo y correteando para todo, y el punto dulce
donde mi corazón canta es cuando yo siento que he hecho todo lo que mi
corazón quería lograr, allí es donde sí experimento las mieles de mi labor.

Regreso a buscarlo, y me lo hallo sentado en un escalón de alguna barda, con


las manos sobre la cara, abatido. Le pregunto qué te pasa, dando por
descontado que otra vez me volvería a agredir. Pero en lugar de ello recibo
imágenes de él mismo como respondiéndome, que me muestran el interior de
una habitación color amarillenta, y estaba ese lugar como cuando alguien ha
desmontado las cosas para llevárselas, léase arrancar uno sus cosas para
largarse, así estaba ese lugar abandonado, sin un alma, sin calor ninguno, y
supe que su pareja lo había abandonado y ello era la causa de su desgracia.

Me voy entonces por mi cuenta a buscarla a ella. Busqué y veo uno como
embarcadero, es claro que allí hay una lancha larga y que no es de pescadores,
sino más bien como de servicio para turistas. Una casa, una habitación a
oscuras, una mujer hermosa, de cuerpo bien formado, vestida con ropa de cama
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blanca y dormida. Me presento junto a ella, me siente de inmediato y se


sobresalta. Con tacto le digo estoy aquí para acompañarte, todo está bien. Todo
está bien, repito al menos dos veces en voz alta para calmarla. Regresa a él, le
digo, y ella seguía confusa, pero continúo : él te necesita, hagan su vida juntos, y
me marcho.

Regresando a la casa y continuando aquella sesión en la calle con los Guías, esta
vez dentro de mi habitación, me indicaron que me recostara boca arriba y
nuevamente, como cuando traté de que aquella pareja inicial se reconciliara,
adopté de nuevo el papel pasivo de la mujer, recibiendo las embestidas
genésicas de su pareja, mi cabeza trepidando en la parte superior de la nuca
contra la duela del piso.

Yo analizo que esa escena pudo haberse concretado más bien uno o algunos
dias después, pero que los Guías efectivamente “adelantaron” el que yo
experimentara esa consecuencia de mi labor, con el mismo mensaje de : no fue
para ti suficiente confortar al hombre abatido aquel, sino que buscaste por tu
cuenta a su pareja y esta es la consecuencia de lo que has querido dar : en ti
mismo experimenta, lo que tú has querido dar a los demás.

La atención a quemados

Un paso siguiente consistió en que los Guías me implantaron algo que yo


interpreté como un diafragma y aparentemente una cajita ; el diafragma para mi
garganta y la cajita para mi pecho, indicándome que a partir de ese momento
en mi labor de aliviar el dolor yo podría, o más bien nosotros podríamos
atender quemados.

Quise pasar en ese momento de la sesión con ellos, que pudo haber sido alguna
posterior, a auxiliar quemados. Antes de comenzar con el primero de los casos,
mi Guía me dijo que yo tendría primero que aprender cómo tratarlos : los vas a
envolver en una como bolsa, me indicó, vas a tender una bolsa desde su
coronilla hasta cubrir totalmente su cuerpo, y los vas a tomar entre tus brazos.
Así lo hice en todos los casos que fui encontrando, y en algún momento me eran
retirados de los brazos. No porque efectivamente en minutos ya se hubiera
concretado la ayuda para ellos, sino porque asumo que otros miembros del
Grupo los podrían cuidar hasta que personal de rescate o Bomberos los
trasladen.

En el tercero de esos casos un hombre casi totalmente quemado yace en el piso


boca arriba. Recibí el mensaje de que ello había sido por su propia culpa, traté
de hacer algo, pero al terminar se me dijo que había fallecido y no sólo eso, sino
que había sido succionado a las tinieblas.

En el siguiente caso veo la explosión de una construcción, sin conocer el lugar.


Observo los vidrios volar, la humareda dentro de la construcción, y dos mujeres
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saliendo despavoridas. No supe qué tipo de quemaduras presentaban, las vi


vestidas de calle pero las recibí con los brazos abiertos, y ante el impacto de lo
sucedido no pude separarlas, así que las envolví en esa bolsa enteras de arriba
abajo, juntas, y como no pude soportar su peso, que sentí excesivo, me recosté
boca arriba en la duela de mi recámara para abrazarlas. Pasó cosa de un minuto
y medio, cuando mi Guía me indicó que las soltara. Yo pensaba no tan pronto,
voy a esperar un poco más, tratando de que se calmaran aunque no percibía en
ellas movimiento alguno. Es que ambas fallecieron ya, me dijo, y me sentí como
esos médicos que han hecho todo por el paciente, pero es que la vida tampoco
está en nuestras manos, si acaso la intención de respetarla y de cuidarla, pero no
la vida en sí. Y antes de que terminara aquella noche sentí un desvanecimiento,
pero el desvanecimiento de la anestesia profunda, y casi me desplomé sobre la
duela, y mi Guía me hizo saber que uno de los quemados que había atendido
había sentido eso precisamente y que yo lo estaba experimentando.

Una tarde posterior el Guía que me acompañaba me indicó que era el momento
de Dar. Pero cómo aquí, tenemos que llegar a la casa, argüí. No, en este mismo
momento y en este mismo lugar, me dijo. Estábamos en Altavista y Revolución,
en una de las esquinas del Centro Comercial pero sobre la banqueta. Mi Guía se
dirigió de inmediato a un lugar donde una familia completa dormía sobre
cartones, tapados por cobijas, niños y adultos, en la calle. Pidió que yo pusiera
atención en una persona tapada, que resultó ser una joven embarazada. Apliqué
energía en su plexo solar, sus pechos, su frente y su vientre, y me hizo notar que
ella ya era madre de tres criaturas. Mi Guía me puso al menos a dos de los
niños en los brazos, aplicándoles mi energía y acariciando sus cabecitas.
Después me colocó junto a otra de las criaturas, tal vez un poco menor, ¡ y el
bebé se metió en la boquita el pulgar de mi mano izquierda y lo empezó a
succionar !, y yo sentía su calor en mi dedo. No hubo terminado aquello cuando
sentí, como tantas otras veces, lo que yo llamaría un embate energético.

Es decir, la presencia de una persona con quien no estoy en ese momento pero
que me busca, que llega hasta mí. Se trataba de la madre, esta mujer
embarazada con quien yo acababa de estar, y ella no recuerdo exactamente qué
me entregó, pero algo me entregó, ¡ y me tomaba ambas manos con sus manos,
y sentí el roce de sus dedos entre mis dedos de ambas manos, y sentí
perfectamente cómo ella inundaba, envolvía mis dos manos completas con sus
manos o con su energía !. El suyo era un tacto muy cálido, y me sorprendí tanto
de que ella se hubiera dado cuenta de mi presencia, me hubiera perfectamente
ubicado, y con tanta insistencia recorriera mis dedos con sus dedos y tomara
mis dos manos con sus cálidas manos, fue de veras extraordinario, ese calor que
sentí repetidamente entre mis dedos y envolviendo mi piel.

En otra de las ocasiones yo estaba en la labor de Dar cuando me hallo dentro de


un automóvil en marcha. En el asiento posterior una muchacha amordazada y
amarrada de las manos, dos tipos escoltándola seguramente secuestrada. Tengo
que parar este vehículo, pensé, y me ubico junto al conductor, y le comienzo a
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levantar el pie del acelerador, el otro pregunta qué está pasando, y el conductor
termina deteniendo la marcha. Le muevo con una de mis manos el volante, no
comprende lo que pasa y sale del coche. Me paso al asiento posterior y quedo
junto al otro, que es muy fornido, pero a la vez también es sensible, no era una
piedra ni mucho menos.

Como que me le arrepego y se baja del coche. Hasta afuera lo seguí. Parece que
el conductor le preguntaba qué está pasando, y que no sabía qué decir porque
me le fui encima y hasta lo empujé para que se alejara de la portezuela. A este
me lo echo para atrás, pensaba, y así lo hice. El otro no iba a volver al coche
porque estaba medio aterrado. Regreso con la mujer, le digo está tranquila, no
vayas a gritar. Le quito a ella un trozo de cinta sobre la boca, y con la energía de
mi pirámide voy haciéndole aplicaciones en las muñecas, la frente, el plexo
solar, la cara. Hasta que al finalizar pedí por favor que otro de los miembros del
Grupo se encargara de solicitar auxilio, dejándola a ella recostada sobre el
asiento posterior del coche, con ambos ocupantes fuera.

En el siguiente caso me encontré frente a un auto estacionado en lo que parecía


la cuneta de una carretera, supe que el problema estaba en la cajuela, y dentro
de ella me situé junto a un varón amarrado de manos y pies. Traté de ver si
podía hacer algo por abrir la cajuela, pero supe que no podría liberarlo. Sin
embargo lo acompañé y le apliqué la energía de mi pirámide primero en el
pecho, para quitarle la angustia ; en las muñecas y los tobillos para aflojar un
poco sus amarres, y nuevamente pedí a otro de los miembros del Grupo que se
encargara por favor de los auxilios.

Hubo otras situaciones anteriores en que no pude intervenir personalmente,


pero que llegaron como imágenes a las que mi Guía me había dado acceso. En
una de ellas me hallo ante una pared sombría, y yo sabía que allí era torturada
una mujer, probablemente parada.

Al respecto de esa visión, mi Guía había comentado que esa mujer todavía no
era llevada a ese lugar, pero que yo había sabido que ello ocurriría. En otra
visión al menos dos hombres aparentemente secuestrados y amordazados en
una recámara, son echados casi de bruces en el espacio entre la cama y la pared.
Y en una tercera, una pareja amordazada es arrastrada por el suelo jalándolos
de las manos en las espaldas, aparentemente para ejecutarlos. Y yo solamente
pude hacer las peticiones para que alguien acudiera e impidiera aquellos actos
de barbarie.

Dimos por terminada la noche, estaba en la cocina preparándome de cenar,


como entre cinco y seis de la mañana, cuando sentí que desde lo alto se
precipitaba hacia mí con fuerza una energía. Era una mujer : quedó suspendida
por lo menos a metro y medio de altura a punto de tocarme. Traté de
distinguirle las facciones pero traía el rostro tapado, y mi Guía me aclaró que se
trataba de la mujer que yo había ayudado a confortar dentro del auto.
52

El estado de este mujer era más bien fiero, me proyectó una gran fuerza con que
me hubiera podido envolver si hubiera querido, estaba realmente furiosa pero
no me atacó, aunque su presencia sí fue intimidante al punto del pavor, y salió
como ráfaga por la ventana.

En otra ocasión màs reciente hice una serie de peticiones de Dar para que por
favor los Guìas buscaran la forma de llevarlas a cabo. Como media hora
despuès ellos desencadenaron en mi presencia la demostraciòn de las
consecuencias de al menos cuatro de ellas : toman mi cuerpo y lo ponen en
posiciòn de pena y vergüenza, en respuesta a mi peticiòn para una muchachita
que habrìa querido abortar, aunque a ella no la sentì en absoluto, sino que ellos
me ejemplificaron la consecuencia de yo haber tenido la intenciòn de auxiliarla
para que no lo hiciera.

Acto seguido tomaron mi cuerpo y experimenté en mi propio ser el desenlace


de peticiones que había hecho, a favor de un discapacitado, de una ciega y de
una presa para quienes había pedido intimidad. En esa misma noche reciente el
Grupo me pidió llevar a cabo una labor, durante la cual sentí que habían
entrado a mi cuerpo, pero no fue sino hasta que aquello hubo concluido que me
hicieron saber, que cuatro de los Guías habían entrado simultáneamente a mí,
porque habían querido experimentar dicha labor conmigo.

Una experiencia de dar

Dentro de la cronología del trabajo que ellos permitieron que yo realizara


conjuntamente con ellos, digamos cada quien aportando una parte de la labor a
realizar, está una primera etapa de dar a los demás. El Grupo me pedía que
entregara algo a otras personas, “lo cual no era hecho por medio de mis fuerzas
personales, sino que ellos lo realizaban por intermediación simplemente de mi
voluntad”, dictan ellos.

Pues bien, más de un año y medio después de aquella etapa, por cierto
concluida a mediados de julio de 2003, nuevamente el Grupo me dio
oportunidad de dar a otras personas en la misma modalidad, es decir
solicitándoles yo a ellos que se ayudara a cierto tipo de gente y realizándolo los
integrantes del Grupo por medio de su entrega de energía y su labor espiritual.

Como se verá más adelante, esta labor de trabajo con ellos desembocó en el
dictado de Mensajes a través de mi persona. Pues bien, presento a continuación
una crónica de dicha experiencia de dar, conjuntamente con palabras vertidas
por ellos, intercaladas a la forma como cuento lo que pasó :

Hoy hace unas dos horas llegó el Grupo cuando trabajaba en el internet y me
dijeron : Así como ha sido en la etapa pasada, hemos decidido que tú vuelvas a
poder dar a través de nosotros. Así que, ¿qué quieres dar a otra persona?.
53

Hacía algún tiempo que yo había cavilado sobre una eventual nueva
oportunidad para volver a dar, como hace más de un año no lo hacía, y ya tenía
lista mi respuesta, la cual fue :

En este momento hay una mujer que está en el límite de sus fuerzas. No
encuentra salida ninguna, y está a punto de verse orillada a hacer algo que ella
misma no quiere por nada del mundo hacer.

La intención de mi petición fue la siguiente : Que por falta de recursos, y


después de haber ella misma agotado todas y cada una de las instancias
posibles de su vida, sus amigos sus familiares sus recursos, no le iba a quedar
de otra más que vender su cuerpo para salir de la desesperación, de la falta de
recursos. Esa fue mi intención.

Ellos se retiraron, yo seguí trabajando en la computadora en el café internet, por


cierto tomando café endulzado. Un tiempo después regresaron conmigo y me
dijeron : ¿hay algo más que quieras o necesites pedir por otra persona?.

Mi respuesta fue : doblo la petición para otra mujer. Si me alcanza, doblo mi


petición. Ellos no dijeron nada y se volvieron a retirar.

Seguí trabajando, ya era de madrugada. Acababa yo de pasar gratos momentos


de convivencia con mis dos pequeñas, con mis dos hijas de 15 y 22 años, pero
que son y seguirán siendo mientras yo tenga un aliento de vida, mis pequeñas.
Y convivimos y conversamos. Así que estaba yo de vuelta en el internet después
de despedirme de ambas.

Por tercera vez regresó el Grupo y me repitieron : ¿hay algo más que quieras
dar a otra persona?. Respondí lo mismo : Para lo que me alcance, repito mi
petición. Y se retiraron.

Salí del internet, eran las tres de la mañana, hace una hora si acaso.

No bien crucé la calle cuando sentí que alguien quería hacer algo conmigo. Cedí
en mi cuerpo, y de inmediato el Grupo tomó cercanía con mi cuerpo, una
cercanía de tocarme y poner mi cuerpo en una serie de posiciones.

En la primera posición, yo transformo mi cara con una expresión de tristeza


muy aguda, al borde del llanto. Pero pasados unos segundos esa expresión de
tristeza simplemente termina.

Acto seguido yo asumo una postura de crispación de mis manos, sintiendo


desesperación. Ese era el sentimiento de : ‘Esto no puede ser’, pero pasados
unos segundos esa crispación de mis manos, porque yo apretaba los dos puños,
cesó. Y no solo los apretaba, sino que estaba crispado.
54

Después el sentimiento de mi persona fue diferente : estar tan desesperanzado


que necesitaba recargar la cabeza en algo, porque simplemente no tenía fuerzas
para seguir adelante.

Allí mismo siguió después una cuarta sensación similar, de mucha pero mucha
tristeza. Después de aquel cuarto y diferente sentimiento, muy parecido de
desesperanza, sentí que ya no era tan crítica esa sensación.

En esas experiencias tengo que ir analizando paso por paso, movimiento por
movimiento y cada sentimiento, para comprender qué está pasando, y retenerlo
para escribirlo. Fueron cuatro, entonces, las mujeres a las que entre todos
pudimos dar alivio en su desesperación, me dije con alivio. Y caminando hacia
la avenida di Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de aliviar la
angustia de esas mujeres.

Caminé como seis cuadras, y en una de las esquinas de la Torre de Aviación de


la Ciudad de México, de 32 pisos, nuevamente un ser se acercó a mí, solo como
estaba yo en esos momentos sobre la banqueta, sin tráfico de automóviles y sin
nadie a la vista.

Esta persona me hizo ponerme frente a frente con él. Y entonces un calor
comenzó a invadir mi cuerpo, en la siguiente forma:

El calor formaba una “p” sobre la superficie de mi cuerpo : desde la punta del
dedo gordo del pie derecho, subiendo por toda mi pierna derecha, hasta mi
cintura. De allí bajaba sobre mi pierna izquierda hasta la rodilla izquierda, ni un
centímetro más. Sobre la parte interna de la pierna izquierda.

Se trataba de un calor muy pero muy tenue, nada que ver con las potentes
manifestaciones de calor de experiencias pasadas. Así permaneció sobre esas
partes de mi cuerpo, estático ese calor tenue y perfectamente uniforme.

Decido seguir caminando sobre Adolfo Prieto hacia el Mercado, y me percato


de que aquel calor seguía sobre mi cuerpo, pero esta vez, y por tercera vez en
mis experiencias recientes de calor, como si la punta misma de mi nariz se
hallara adentro del calor mismo.

Hasta llegué a sentir que recibía justo en la punta de la nariz, pero teniéndola
dentro de esa esfera de calor, práctica y claramente el olor de un anafre
encendido con carbón.

Muy extraño e inexplicable, porque en esos segundos justo precisamente desde


el frente a mi persona, es decir de delante de mí hacia mi persona, estaba
soplando aire frío mientras caminaba. Entonces, ¿cómo es que yo traía la nariz
metida adentro de una burbuja de calor, casi con el olor del carbón encendido
55

de un anafre, justo caminando en contra de una corriente de aire frío que me


daba directamente en la cara y en el cuerpo?.

Cruzo Avenida Coyoacán ya sin sentir ese calor en absoluto y me digo : pasó el
calor.

Yo venía para ese momento resollando un poco, porque he de repetir que todas
y cada una de las experiencias de calor sobrenatural me invaden
emocionalmente y me entrecortan la respiración. No es fácil sentir esto, lo repito
una y otra vez : no es solamente tanto como sentirlo y ya, sino que me cimbra
emocionalmente.

Sigo caminando en la noche cerrada de más de las tres de la madrugada sin una
sola alma a mi alrededor, y me digo : una persona que enciende un fuego se
prepara sicológicamente para recibirlo, y cuando lo tiene enfrente lo aprovecha
y lo explica, porque él mismo lo generó. Pero cómo asimilar el calor que viene
de ninguna parte y que no tiene ningún punto de referencia, que yo no puedo
ni ubicar ni regular, es algo que crea confusión sicológica. Hechos en y para la
materialidad, digo, lo sobrenatural puede desubicarnos, o dejarnos perplejos.

Apenas unos pasos adelante, si acaso treinta pasos sobre esa cuadra
nuevamente me viene otra sensación, pero esta vez mucho más fuerte : la
embriaguez.

Una embriaguez intensa, un placer, un placer cálido que me ocupó la totalidad


del cuerpo. Una extrema sensación de relajamiento. Tanto, que de buena gana
me hubiera acostado allí mismo a dormir plácidamente, totalmente relajado,
placenteramente sobre el frío pavimento.

Allí comenzó el llanto. Eran unas lágrimas cálidas, primero sólo por el ojo
derecho y después por el izquierdo : unas lágrimas conmovidas después de que
había pasado casi el relajamiento. Era de veras un llorar extremamente
placentero que me decía : gracias, oh gracias, lágrimas rodando solas. Decidí
seguir caminando.

Necesitaba un café, pasé a la tienda tratando de que la encargada no notara


que llevaba los ojos en lágrimas, para que no me fuera a preguntar. Y con la
cabeza baja la saludé, y con la cabeza baja salí de la tienda, para que no lo
notara. Y si lo notó, no dijo nada.

Con el café en la mano me encamino hacia la casa, cuando apenas pasada la


tienda vuelvo a tener la sensación de algo inevitable. Es el sentir la presencia
inminente de un ser que se acerca a mi persona, y es el quedar a merced de ese
ser a media calle. Muchas, pero muchas veces en anteriores experiencias he
sentido eso con la gente del Grupo : una cercanía tan visceral, que es casi como
si quedara esperando de un segundo para el siguiente un golpe de agua, por
decir algo.
56

Esta vez fue una certeza, no calor ni una postura física de mis manos. Llorando
de nuevo hondamente mi certeza fue : Qué alivio. Ahora sí voy a poder salir
adelante. Esto no va a volver a pasar. De hecho estaba yo pensando
pensamientos que no eran míos, pensamientos que indiscutiblemente
pertenecían a otra persona : ella era sensible y se sentía muy aliviada.

Camino media cuadra más, y cruzando la avenida este ser llega de nuevo hasta
mi persona, y me quedo parado frente al camellón del pino. Experimento otra
certeza-sentimiento que es la siguiente : Cómo pudo pasar esto. Pero ya pasó.
Ese pensamiento era sereno y con alivio. Y un llorar muy conmovido, hondo
de corazón, de lágrimas candentes pero de un gran alivio. Hasta ese punto
puedo decir que en términos generales, conforme yo iba caminando llegaban un
ser o seres junto a mi persona, me hacían detenerme, y en seguida recibía en
forma muy particular y personal primero pensamientos y luego sentimientos.

Es decir caminaba, luego él o ellos llegaban junto a mí, me detenían, y entonces


me llegaban pensamientos, sentía y lloraba. Y volvía a caminar, alguien me
paraba y yo volvía a pensar, sentir y llorar. Es raro y conmovedor ir sintiendo la
particular presión emocional de tantas cosas a la vez, la presencia de quien
llegaba junto a mi persona, y el ir experimentando sucesiva y repetidamente
pensamientos totalmente ajenos a mi persona, sintiendo sentimientos ajenos y
llorando lágrimas ajenas.

No olvido lo difícil que a veces me ha resultado caminar dos o tres cuadras en


estos trances con ellos, pues los caminos mismos se vuelven interminables, los
metros se alargan emocionalmente y parece que uno simplemente no alcanza la
esquina.

Casi llegando al parque de la fuente, o entrando al parque me vino otra


andanada de sentimientos-pensamientos que eran los siguientes : Quién me
pudo hacer esto, cómo se atrevieron a hacerme esto. No pueden haberme hecho
esto, quién fue. Con verdadera furia y sobre todo con inconformidad, y si
recupero entre las cuatro primeras manifestaciones de mi torso y de mis manos
apenas saliendo del café internet, estos pensamientos provienen de la mujer que
tenía crispadas las manos : esta mujer, que por cierto es de tez muy morena,
cercana a los cuarenta años, de pelo chino negro, tenía afuera del internet las
manos crispadas, con una indignación y una furia que yo vibraba de
indignación, y esta indignación ahora en estas palabras-pensamientos en el
parque, clarísimos, eran los suyos propios de esta mujer. Suyas no eran
lágrimas ni tristeza : era una furia porque le estaba pasando algo que ella no
había calculado. Parece que las cosas simplemente no le habían salido como
esperaba, que la habían dejado colgada y ello le acarreaba una circunstancia
difícil e inesperada. Pues bien : eran de ella estos pensamientos, y repito que
con alarma expresaba : ¿Quién me pudo hacer esto?.
57

Ellos me dictan en este momento : “Esas eran palabras de indignación por lo


que le estaba pasando”.

Me repongo de ese enojo de esa inconformidad de esta mujer y sigo caminando


a la casa. Apenas cruzando la puerta del edificio, sobre el primer escalón me
llega un sentimiento diferente, que era el siguiente : Muy bien. Ahora, a seguir
adelante, yo voy a salir adelante. Con la clara percepción de que ella en
particular había estado sentada con la cara reclinada sobre sus brazos, y que al
decir esto levantó la cara. Este sentimiento-pensamiento traía una certeza, la
voluntad de sobreponerse y decirse a sí misma, con alivio : Yo voy a poder, yo
sí voy a salir adelante.

Repasando las posturas de mi cuerpo, primero al reproducir las posiciones del


cuerpo de estas cuatro mujeres al salir del internet, y posteriormente los cuatro
episodios de pensamiento-sentimiento que les siguieron, observo que primero
ellos me hicieron vivir en mi propia persona en qué circunstancia encontraron a
esas cuatro mujeres. Eso fue lo primero.

Y que posteriormente me hicieron sentir, a partir de que experimenté la


embriaguez relajante, los cuatro desenlaces : en dos de ellas una sensación de
alivio, y en la tercera de un extremo relajamiento, total alivio y placer.

Ahorita que escribo estas líneas yo digo : Gracias Dios mío por haberme
permitido entregar esa sensación de alivio a quienes se hallaban en trance de
tristeza y desesperación.

Y posteriormente, mujer por mujer, los pensamientos-sentimientos posteriores


al alivio de su presión de su angustia particular : en dos de ellas, en forma muy
marcada, lágrimas de sentimiento hondo, cálido y sensible. En la tercera, no
lágrimas, sino una serenidad, y sobre todo la convicción de que iba a salir
adelante. Y en la cuarta una gran inconformidad, un motivo para reclamar.

El Grupo esta noche me ha hecho sentir y vivir en mi propio cuerpo, con


intensidad y particularizando persona por persona, mujer por mujer, todos y
cada uno de los pasos que fueron característicos de mi etapa de dar en aquellos
primeros quince primeros dias de julio de 2003, hace casi 19 meses.

Esta es la forma como puedo recuperar lo que ha pasado.

“Hermanos nuestros queridos. Nosotros hemos dado una vez más.

El ha seleccionado la modalidad, y nosotros conforme las leyes establecidas,


le hemos entregado los pensamientos y sentimientos de estas cuatro mujeres
desesperadas.

Cada vez que elegimos a una de ellas, seguimos la máxima de Víctor de que
se tratara verdaderamente de gente en las últimas : en su desesperación,
58

hemos acudido por intermediación de los integrantes indicados de nuestro


Grupo, y les hemos entregado en su corazón adentro de su alma las
respuestas emocionales, de pensamientos y de recursos adentro de sus
mismos seres para que se sobrepusieran a su postración.

Así hemos actuado nosotros. Carecemos de cuerpos humanos para


expresarnos, pero queremos añadir que cada vez que una persona entrega con
su corazón de verdad el alivio al sufrimiento de otra persona en postración,
hermanos, lo hace para sí mismo :

Por ello tengan muy en cuenta esta actitud de Víctor de sobreponerse a sus
dolores personales y pedir incansablemente por los demás, pues ha rematado
sintiendo él mismo tanta conmoción tanto alivio personal, que es
prácticamente como si él mismo hubiera pedido para sí mismo. Te pediremos
que relates a nuestros lectores tu sentimientos en estos momentos. Breve, por
favor.”

Me siento al mismo tiempo aliviado y descansado, muy relajado. Como si yo


mismo me hubiera descargado de dolores o sufrimientos, como si hubiera
podido llorar y así descargar cosas mías.

Sin embargo, fueron ellas quienes lloraron por mis ojos, ellas quienes sintieron
por mi corazón.

“Es cierto, hermanos, él acaba de decir una verdad capital : pues nosotros
hemos trasladado a su propio cuerpo sus personales sentimientos femeninos.

La particular conformación del ser de Víctor acepta de mil amores que


nosotros tengamos todas las opciones oportunidades abiertas, hermanos
nuestros caros hermanos que nos leen, de trasladar al interior de su ser tantos
pensamientos y sentimientos generados en otras personas otros corazones,
pero para hacérselos sentir a él personalmente.

No todas las personas se prestan para esta tarea asombrosa de trasladar los
pensamientos-sentimientos de otras personas hacia el cerebro de él,
hermanos, pues para ello se ha requerido del trabajo diligente de nuestro
Grupo a lo largo de más de veinte años en que paso a paso, poco a poco,
hemos ido adecuando su sensibilidad en una forma ad hoc para esta delicada
operación. Y no transigiremos jamás que esta persona sea herida en sus
sentimientos por terceros, pues en este caso particular hemos quedado al
resguardo de sus propios sentimientos como si se tratara de los nuestros
propios.

Carisma es el de quien entrega de corazón su alma a los demás. Carisma es el


de quien quita el dolor suyo para entregárselo a los demás en expiación. Así
seguiremos haciendo Víctor querido nuestro hermano con nuestros corazones
sangrantes, así lo seguiremos haciendo hermano. Por intermediación nuestra
puedes tener la más absoluta abrumadora seguridad, de que dentro de tus
59

manos a partir de ahorita mismo podrás pedirnos dar todo aquello que se
halle adentro de tu corazón, hermano : así hemos hablado aquellos que
hemos colaborado contigo esta noche en nuestras labores, pues estas cuatro
mujeres han sido tranquilizadas confortadas en esperanza-certeza de un
mañana mejor por nosotros por intermediación de tu pensamiento-
sentimiento. Y que nunca se nos acaben terminen las oportunidades de dar :
así lo pedimos al Señor de los cielos. Así sea hermano.

El Grupo DAR Ibrahim da las gracias a todos nuestros integrantes, que de


una forma u otra han efectuado esta noche un noble trabajo de re-ciclamiento
de estos pensamientos y sentimientos de estas cuatro pobres mujeres
desesperadas, que hubieran podido ser abandonadas a su suerte si no es por
la diligente acción de seres espirituales como nosotros todos que sí
transigimos en entregar de corazón todo lo que ha estado dentro de nuestra
mano para confortarlas.

La confortación espiritual que realizamos desde nuestros particulares planos


espirituales, hermanos, nos da la opción de hacerlo por nosotros mismos sin
el concurso de los seres humanos : para ello estamos nosotros, que nos
volcamos por decisión unilateral nuestra personal hacia todas estas labores,
como una forma de subsanar nuestras propias carencias espirituales, es cierto.
Pero también como forma de entregar todo lo que está dentro de nuestras
posibilidades-acciones a personas como ustedes que sufren que lloran.

El Mensaje habitual a que los tenemos acostumbrados, de entregar aquello


que se halla dentro de nuestras manos sensibles, se ha hecho esta noche más
que viable por la voluntad de una sola persona particular.

Si así es como ha sucedido, ¿no podrían pensar quizás por un solo minuto, en
entregar su sentimiento de corazón a todos los desposeídos de la Tierra?. Con
ello harían de este planeta en que ustedes viven no un infierno en pequeño,
como es en realidad desde hace siglos hermanos, sino más bien un edén en el
cual el darse la mano no fuera tan imposible ni tan impensable.

Nosotros por nuestra parte hemos resultado enriquecidos en nuestros seres


espirituales, Y SEGUIREMOS ENTREGANDO A TODAS LAS PERSONAS
QUE ASÍ QUIERAN HACERLO, EN LA DONACIÓN DE SUS
CORAZONES EN LA VOLUNTAD DE SUS PROPIAS PERSONAS, TODOS
LOS DONES DE TRANQUILIDAD DE PAZ DE CERTEZA, DE PERDÓN Y
DE ALIVIO DEL DOLOR QUE USTEDES MISMOS GENEREN ADENTRO
DE SUS CORAZONES SU PROPIA VOLUNTAD.

Lo que ha pasado esta noche es ejemplo, hermanos queridos, de haber


decidido entregar aquello más preciado adentro de nuestras manos, que es
nuestra propia voluntad, a la causa de personas que ninguno de nosotros
conocemos ni con quienes tengamos establecida ningún tipo de relación, sino
simplemente a gente que se cruza por nuestro camino, y allí está realmente la
médula de nuestras acciones :
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Entrega, te decimos hermano nuestro que nos escuchas, de corazón una


plegaria con nosotros :

Padre Santo que Estás en los cielos,


Santificado Sea Tu Nombre, Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal amén.
Amén”.

El Proceso del Infinito

A lar par del conocimiento de la existencia y utilidad de los Archivos Akásikos,


uno de los conceptos que el Grupo maneja con insistencia es el del Proceso del
Infinito.

En principio me lo manejaban los Guías personalizados, y solamente lo pude


comenzar a entender cuando lo equipararon con Conocimiento.

Sin embargo, conforme las experiencias se fueron desencadenando, ha quedado


claro que el Proceso del Infinito es un concepto extenso y complejo, que podría
encuadrarse en diversas áreas de las humanidades.

Sintetizando, el Proceso del Infinito consiste básicamente en una energía


dinámica que sale de la persona y se proyecta en objetos o personas, y a su vez
entra a la persona desde objetos o personas, proporcionando a la persona una
íntima vivencia y por ende enriqueciéndola y haciéndola crecer.

Cuando alguien atesora recuerdos en su casa, enmarca sus fotografías y las


vuelve a ver de vez en vez, y cuando va conservando recuerdos de sus seres
amados en forma de regalos u objetos de la decoración de su casa, y disfruta en
todos estos objetos los momentos o personas que le van trayendo a la memoria,
en realidad se encuentra activando el Proceso del Infinito, en el sentido de que
la persona proyecta una energía emocional sobre dichos objetos, y a su vez éstos
le evocan aquellas presencias y recuerdos, yendo y viniendo, desde el exterior
hacia el interior de la persona, y desde el interior de la persona hacia el exterior.

Es decir, Infinito no es una realidad estática en absoluto sino dinámica, de


esencial retroalimentación en que cada paso desde el exterior hacia el interior
de la persona, y en respuesta desde la persona misma hacia el exterior, crean un
campo emotivo o un campo de energía emocional, que termina haciendo crecer
a la persona misma, le da energía y la hace crecer.

El ejemplo de la pareja es especialmente trascendental. No de la pareja estática,


sino específicamente de la pareja que halla en el compañero una fuente de
sublimación de su sensaciones, donde ambos alimentan de sensaciones a su
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compañero, que para ambos resultan una fuente de satisfacción y crecimiento.

Cuando visualizamos a la pareja compartiendo su intimidad, las sensaciones


que él va experimentando con ella ingresan a él y lo alimentan emocional,
biológica y energéticamente. Continúa el Proceso del Infinito saliendo de él e
ingresando en el ser de ella, que recibe a su vez una alimentación emocional,
biológica y energética, y va de regreso hacia él. En lo que podríamos describir
como un compartir placentera e íntimamente una alimentación mutua
emocional, biológica y energética, y donde es esencial la circulación que entre
los dos va teniendo la energía, saliendo de uno y alimentando al otro, y
saliendo del otro para reingresar al primero.

Y en cada vuelta que completa esta energía emocional, física y energética,


ambos van recibiendo en su interior, en la totalidad de su ser, una alimentación
que los hace crecer en todos sentidos. Es por medio de su sensibilidad más
refinada, y gracias también a la voluntad que ambos tienen de otorgarse
mutuamente el éxtasis de su sensibilidad, que los dos hacen circular todas esas
energías dentro de su ser, enfrascados en su relación y completando así el
proceso dinámico de intercambio de energías del Proceso del Infinito.

No de un Infinito Universal, Cósmico ni mucho menos Astronómico, sino


Infinito entendido como un Proceso donde cada uno de los miembros de la
pareja se entrega mutuamente una interacción de calidad e intensidad tales, que
alientan esencialmente al otro, dándose propiamente este Proceso del Infinito
en dicha relación intensa entre los dos, y en la circulación de entrada y salida
que se da ente ambos.

Sin embargo, atenta contra la realización de este Proceso extático entre la pareja,
toda una serie de factores que impiden a alguno de los dos, o a ambos,
entregarse plenamente.

Estos obstáculos pueden ser, entre otros : el prejuicio, que etiqueta al placer
como prohibido ; el miedo ; los tabúes que lo tachan todo como prohibido o
inaceptable. También el miedo a sentir, y el miedo a entregarse, y por qué no,
esencialmente el miedo a recibir del otro.

Allí donde la prohibición y el miedo estén presentes en la relación de la pareja,


allí donde haya cualesquier elementos que obstaculicen en alguna forma el
máximo disfrute y compartir íntimo de los dos, se verá bloqueado este ir y venir
esencial de la energía, puesto que en este flujo y reflujo de la energía entre
ambos que es el Proceso de Infinito, ambos quedan enriquecidos, pero
solamente hasta que uno de ellos o ambos, cual sea el caso, se abran realmente a
la experiencia, y permitan que la energía del éxtasis fluya libremente, y se
entreguen sin temor a recibir y sin temor a dar, y se permitan sentir en lo más
profundo de su ser todo aquello que de amor, emocionalidad, cariño, cuidado y
placer físico el otro les está entregando.
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Desgraciadamente es excesivo el peso en nuestras sociedades de las


prohibiciones hacia la experiencia del placer, muchas veces el rechazo a recibir
lo que el otro nos está entregando, y encontramos por ello tantas veces que las
relaciones de pareja dejan a uno o al otro realmente hambriento y ávido de
alimentarse en lo más intimo de la energía que el Proceso de Infinito les entrega,
de forma que abrirse será indispensable, aceptar dicho intercambio de energías
que fluyen y refluyen entre los dos como una forma de crecer uno mismo y
favorecer que el otro también disfrute, reciba lo que necesita y crezca, evitando
por otra parte desde luego la imposición del uno sobre el otro, pues si bien es el
otro el que realiza el Proceso de Infinito en sí mismo, tomando la energía que
requiere propiamente del otro que lo acompaña, debe cuidar que su pareja
reciba para sí en la misma medida.

Otra parte de este Proceso del Infinito se puede encontrar en la contemplación


misma de la belleza, donde el flujo de energía viene desde el exterior, desde
personas o seres que rodean a la persona, y que al ser apreciados y disfrutados
por la persona misma, ingresan en su ser en forma de placer estético y
contemplación. Pero que a la vez salen propiamente de la persona misma, quien
proyecta hacia su exterior toda esa paz y armonía que la naturaleza le está
prodigando.

Esos ambientes no en la naturaleza abierta, sino ambientes humanos pesados


donde hay algo que está impidiendo la tranquilidad en algún sitio, pueden ser
generados precisamente porque las personas mismas no están proyectando
hacia su entorno un estar contentas, y se sienten constreñidas, en un sitio que
definitivamente no es reflejo ni de sus deseos, ni de sus necesidades ; que no los
refleja como personas. Cuando al fin la persona encuentra la oportunidad de
moldear un ambiente que la retroalimente en su naturaleza y gustos, y donde
ella misma sea vea reflejada, podremos hallar un ambiente terso y armónico
que contiene en sí mismo el Proceso del Infinito, de una energía que va saliendo
de las personas hacia su ambiente, y a su vez es recibido con los brazos abiertos
por quienes viven en él.

La vista de un lago o una cascada, del juego de un niño, y aun de las


manifestaciones de cariño que otros se tienen entre sí, puede alimentarnos a
nosotros completando también el Proceso de Infinito, cuando al recibir esas
imágenes, nos alimentan partes esenciales de nuestro ser, y a su vez
proyectamos hacia ellas toda nuestra empatía.

También el alimento completa en nosotros el Proceso del Infinito, al generar un


flujo desde el exterior, de energía que ingresa en nuestra persona, por medio del
olor, del calor, del color, del tacto y del sabor, pues quien come alimenta en sí
mismo esta energía que lo relaja y lo pone en paz con lo que lo rodea.

Sin embargo el Proceso de Infinito no necesariamente tiene que ser placentero, y


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se da también en el castigo. Porque cuando alguien castiga al otro, sicológica,


emocional o físicamente, en realidad está ingresando en el otro elementos de
aprendizaje y de conocimiento, y en ello completa también el Proceso de
Infinito, que continúa en este caso del castigo como un fluir y refluir de energía :
desde la persona que castiga, emanando energía para mostrar al otro un camino
y una realidad de la vida y sus consecuencias ; y en la persona misma que
recibe el castigo, recibiendo y reciclando la energía el Proceso de Infinito en
forma de aprendizaje, de darse cuenta de que tiene que enmendar su camino.

La Expresión por medio de sus Manos

Además de recalcar una y otra vez diversos aspectos de este proceso, el Grupo
me ha mostrado un extraordinario movimiento de ambas manos que yo en lo
personal he llamado Mundos Distantes, y que consiste en la ejemplificación, por
medio de los movimientos de ambas manos, del proceso de acercamiento de la
pareja, en pasos semejantes a los siguientes.

Primero, ambas manos solamente circunvolucionan rozándose pero


exteriormente en el anverso de las palmas y los dedos, unas cuatro o cinco
veces.

Segundo, logran entrelazar la punta de los dedos en el anverso superior,


tocando solamente algunas uñas digamos, y vuelta a circunvolucionar en sus
partes exteriores.

Tercero, los pulgares se entrelazan semejando dos eslabones que se cierran y


que bailan uno alrededor del otro, ambos en movimiento activo.

Cuarto, las muñecas se van frotando y circunvolucionando, pero en sus partes


exteriores distantes de las palmas de la mano.

Quinto, las manos se entrecierran digamos semejando garras, con los dedos
recogidos y uniformes, y todos los dedos de ambas manos giran de pulgares
hacia meñiques, contactando primero el extremo de la primera falange, y
después poniendo en contacto todos los nudillos en cada vuelta completa de su
circunvolución.

Sexto, palma sobre muñeca en primera vuelta, en segunda la palma se cierra, en


tercera circunvoluciona nuevamente palma sobre muñeca.

Séptimo, los dedos se entrelazan situando el anverso de las palmas horizontal


viendo hacia arriba, y después se cierran creando entre ambas manos una
oquedad, la distancia de cuya separación es marcada por el contacto de la
primera falange de ambos pulgares.
64

Octavo, la culminación consiste en entrelazar las manos en la siguiente forma.


Es frontal, todos los dedos entrelazados, y los dos pulgares entran literalmente,
uno de ellos sobre el otro pulgar quedando rodeado, y el pulgar bajo también
entra porque se refugia en la parte de la palma de la mano, que está flexionada,
y que es la base del otro pulgar.

Bien dicen que una imagen vale mil palabras, pero he querido expresar la
fascinación que este “Baile de las Manos” en el mejor sentido de la palabra fue
para mí desde que dos de los Guías lo representaron ante mis ojos, y éste sí
realmente debería ser un contenido que debiera, bien videofilmado, ser parte
del acervo educacional de todas nuestras generaciones, entre otras cosas por su
alto contenido estético, contemplativo y simbólico.

Contemplativo, para ir reeducando a nuestros pequeños en el arte de observar,


pero de observar humanamente movimientos del mismo cuerpo en que nos
expresamos.

Estético, porque efectuado con cadencia opino que puede llegar a ser hasta
ligeramente hipnótico.

Y simbólico, para recalcar una y otra vez que el encuentro entre los seres no
debe y no puede ser meramente un hola y un adiós, un solo momento, una
experiencia fugaz, o algo para tirar al olvido, sino todo lo contrario : que el
acercamiento entre dos seres comienza inevitablemente con rodeos, que se va
dando muy poco a poco hasta alcanzar la confianza. Que de allí se pasa al toma
y daca, al acercarse y repelerse, al yo me acerco pero después me alejo y
viceversa. Y que la plenitud solamente puede darse después de que el proceso
se haya completado, y no falazmente al principio.

Sin embargo la expresión por medio de las manos, en este Grupo de espíritus en
particular, va más allá de esa bella danza que he llamado Mundos distantes.

En efecto, ellos tienen desarrollado un código elaborado para expresarse por


medio de las manos. Es todo un lenguaje, y en algún momento de esta historia
Alma me lo empezó a enseñar.

Por ejemplo, poner dos dedos de una mano en forma de anillo significa : Yo
estoy de acuerdo contigo. Si ese anillo se forma sobre la frente, es : Estoy de
acuerdo con tu pensamiento, pero si el espíritu lo forma sobre el corazón
significa : Estoy de acuerdo con tu sentimiento.

También se expresan todos ellos por medio de cuchillos. Los catorce integrantes
del Grupo que se presentaron durante aquellos diez dias de junio de 2003, por
ejemplo, me mostraron una colección completa de cuchillos para referirse
básicamente a desacuerdos, y en general, pero no siempre, la simulación de que
un espíritu de este Grupo DAR usa un cuchillo significará un desacuerdo. No se
65

entienda en absoluto que estoy hablando de cuchillos físicos ni metálicos :


solamente me estoy refiriendo a que ellos simplemente simulan que tienen un
cuchillo en la mano para expresar su desacuerdo.

Simular que empuñan un cuchillo y que después simplemente lo sueltan,


significa : Yo te iba a reprender por algo que hiciste o dijiste, pero por tu actitud
me has dejado desarmado, no lo puedo hacer.

Además de las esferas y los cuchillos, este Grupo utiliza también las copas.
Pasar una copa por el tórax de abajo hacia arriba significa : Yo estoy teniendo
acceso a tu persona, en términos amigables. Permitir que yo pase una copa
simulada por el tórax del espíritu, o incluso extraterrestre en cuestión, significa :
Te estoy permitiendo que tengas acceso a mi persona, en términos amigables,
como una forma de conocerte o de que me conozcas.

No estoy hablando ni de esferas ni de copas físicas tampoco, sino simplemente


de la simulación de una copa o una esfera. Chocar copas significa : Brindo por tí
o por esto. Hacer el ademán de que uno derrama el contenido de una copa
significa : Estás abandonando tu responsabilidad.

Cuando entrelazan las manos, de forma que quedando flexionados todos los
dedos de una mano, coincidan con los dedos de la otra mano igualmente
flexionados, generando en ambos brazos fuerzas opuestas, de manera que
ambas manos sigan unidas por el contacto de las falanges internas de los dedos,
significa : Yo me solidarizo contigo, y también : Te pido que te solidarices
conmigo, que trabajemos juntos.

Poner los dedos pulgar e índice en forma de anillo, y entrelazarlos a los otros
dos dedos índice y pulgar de la otra mano, también forma de anillo,
exactamente como dos eslabones unidos de una cadena, un anillo formado por
dos dedos adentro del otro anillo formado por los otros dos dedos significa : Yo
estoy contigo, Yo estoy comprometido contigo, Yo estoy unido contigo, o tú lo
estás conmigo o con nosotros.

Hacer con alguna de las manos un ademán despectivo hacia abajo significa : Por
lo que haces, quieres hacer o dices, no vales nada para mí. O eventualmente :
por lo que has hecho o dicho, o por lo que me has hecho hacer o decir, me has
descontado, me has hecho sentir disminuido en mi valía.

Cuando hacen un círculo imaginario en el aire, se refieren como individuos al


Grupo. Cuando ponen ambas manos sobre la superficie de una mesa, quieren
decir que han de plantear algo con seriedad, una situación por ejemplo, o un
plan. Y cuando hacen en el aire el símbolo del infinito, significa : Esto va a
durar, esto no se va a terminar.
66

Es curioso pero yo hacía hace años un movimiento de los dedos como


sacudiéndome agua, por decir algo. Es decir, flexionando el índice, medio y
anular sobre el pulgar flexionado, y soltando los tres dedos como aventando
algo con ellos en el aire. Pues bien: pasan los años, el Grupo regresa con mi
persona a partir de fines de mayo de 2003, y precisamente esa acción con los
dedos, especialmente Alma y Amor la usan para denotar que se quitan de
encima mis palabras o hechos : es decir es un ademán de NO ASIMILAR
palabras o hechos dichos por alguien, una forma de expresar su desacuerdo.

“Estos movimientos de las manos los anticipamos en su persona, amigos que


nos leen, como una forma de prepararlo para el contacto que tarde o
temprano iba a tener con nosotros, para prepararlo”.

En mi última pareja, que es médium al igual que mi esposa, pude distinguir


otra forma de expresarse con las manos : específicamente simulando un cristal o
un espejo como escudo, como expresando ‘yo decido guardar silencio’, o ‘yo
decido no hablar’, pero no me interné en la mímica por ella empleada, que
entonces me parecía extraña, repulsiva e inexplicable. Quién iba a decir que los
integrantes del Grupo iban a estar expresándose por medio de una mímica
extraordinariamente fuerte a través de mi cuerpo, sólo unos meses después.

En la comunicación entre sordomudos, hay expresiones con las manos que


significan pensamientos extensos, para ahorrarse el estar deletreando las
palabras. Así, estas formas masivas de expresarse, les dan a los espíritus la
posibilidad de expresar contenidos en una forma más extensa y expedita.

Esta comunicación conmigo por medio de mis dedos, mis manos y mi cuerpo,
ha sido necesaria para ellos por cuanto yo no soy un Médium integral, sino
Escribiente.

Sin embargo, con el paso del tiempo desarrollé la capacidad para que ellos se
expresaran por medio de mi boca, de manera que en ocasiones simplemente
alguno de ellos pedía que yo hablara, y se expresaba verbalmente. Me hablaba a
mí mismo por medio de mi propia boca.

Sin embargo, yo descubrí un personal escollo o dificultad en esta modalidad


comunicativa, puesto que dichas palabras salen de mi boca sin que yo las haya
pensado, y ello me provoca cierta repulsión, una sensación de ajenidad y
extrañeza que a la fecha simplemente no he superado.

Así que muchas veces yo prefiero que ellos se expresen por medio del
consabido lenguaje de las manos, que si bien no es muy exacto por decir algo,
por lo menos hace que yo los entienda en lo esencial.

El Cristo del prisionero


67

Culmino mi muy precario recuento de algunas de mis experiencias de Dar, del


privilegio que me ha sido otorgado de tratar de hacer llegar mi voluntad a
aquel que buscando en el camino he sabido que lo ha necesitado, por medio de
los Guías, los Dones y las Visiones, con que todos conjuntamente, el grupo DAR
y un servidor hemos tratado de hacer lo que haya estado a nuestro alcance,
recuperando la siguiente experiencia.

Caminando una noche sobre Avenida Coyoacán antes de llegar División del
Norte, el Guía que se hallaba en ese momento conmigo me sugirió que yo diera,
nuevamente, sin esperar y en la calle. Mi palabra fue la siguiente : en este
momento, en una de las cárceles de esta ciudad, está el criminal más culpable, el
peor de todos, el que tiene acumulados más de trescientos años de condenas.
Por favor entrégale a él una luz que entre en su corazón, para que descubra que
sí existe el Creador, que sí existe la esperanza, que sí existe el sentimiento, que
sí existe el amor.

Y fue precisamente aquella madrugada en que la mujer de rostro cubierto se me


había echado encima, ya sentado a la mesa con la televisión prendida que
súbitamente comencé a experimentar en mis brazos y de mis rodillas hacia
arriba una energía casi fulminante : era calor, era mucho calor, era calor dentro
de mis manos, era calor que estaba inundando mi pecho. Allí frente a mí no
había ni una presencia ni una persona, sino que se trataba de una energía en
forma de calor que llegaba a mis manos, mis brazos y mi pecho pero yo no
pude ni siquiera imaginar su origen, hasta que mi Guía me dijo : este es el
sentimiento que tú enviaste al Reo.

Y continuó ejemplificando enfáticamente : ves ese corazón acorazado por


paredes de roca sin fin, y marcaba metros de paredes frente a su pecho, ves esa
protección contra el sentimiento y la fe, ves eso, pues este sentimiento es
precisamente lo que ese reo que pasará el resto de su vida entre rejas te envía a
tí. Como diciéndome de nuevo : esto es lo que quisiste dar, ahora recibe en tu
propia persona las consecuencias de lo que has dado.

Como en todas las ocasiones anteriores no pude contener las lágrimas, pero me
dirigí de inmediato al Cristo, al Crucifijo de madera que tenía en esos
momentos sobre el altarcito donde se celebra la presencia del grupo DAR, con
sus mariposas y sus tallados en madera, sus calados, sus objetos inapreciables y
su trigo ; con sus recuerdos, presencias y su cera añeja de hace tantos años, y
tomé la lágrima de mi ojo y la apliqué sobre el cuerpo metálico del Crucificado.

No había terminado de hacer eso cuando una presencia aún más fuerte,
probablemente de alguno de los Guías de mayor jerarquía, se manifestó de
inmediato y su mensaje fue : has pedido para el hombre más endurecido,
dentro de una prisión de por vida. El te envió su sentimiento, y con ese
sentimiento has depositado esa lágrima que es el sentimiento de ese hombre,
sobre el Crucificado. Pues a partir de este momento y mientras vivas, este
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Crucifijo hará que los demás te brinden a ti, precisamente lo que tú brindaste
con tu pensamiento y tu deseo a ese hombre : ser aceptado, ser cobijado, que no
permanezcas solo, y ser confortado en tu dolor.

Podrás utilizarlo colgado de tu cuello, podrás hacerlo con el Crucificado viendo


hacia fuera o hacia tu pecho, o podrás colocarlo en un sitio, pero este Crucifijo
es tuyo mientras vivas y así te acompañará.

Después de tratar de reponerme de lo que había pasado, recordé que tenía una
cajita metálica con que me habían regalado unas galletas hace años. Le coloqué
en el interior dos carpetitas tejidas a mano, de esas de ganchillo, y una tercera
carpetita también con motivos aplicados a mano, y colocamos mis Guías y yo el
Cristo, y le rocié un poco de cera del candelabro de su vela, y colocamos un
poco de incienso de Jazmín, y desde entonces se halla expuesto en mi cabecera
como el inolvidable Cristo del Prisionero.

Capítulo 2
VISITANDO LOS BOSQUES

Una tarde regresando de arreglar papeles llegaba al metro Zapata cuando me


tomò del brazo uno de los Guìas, pero como para esas fechas yo ya no pedía
que se identificaran individualmente solamente seguì el camino que me
marcaba. Tenìa prisa y era determinante, y me hizo tomar el metro dirección
Universidad. No tengo nada que hacer en esa dirección, pensè, hasta que me di
cuenta de que probablemente su intención era que nos dirigiéramos hacia el sur
de la ciudad.

Què puede haber en es parte de la ciudad, seguì pensando, y caì en la cuenta de


que específicamente una señora que cura con ayuda de seres sin cuerpo en uno
de los estados del paìs, mencionò en una entrevista que los extraterrestres
conocidos como Nórdicos, que yo he identificado por mi parte como seres
provenientes del sistema de Altair – Aquila en primera instancia, pero que han
declarado que fueron invadidos por los llamados Grises, y que su origen actual
es el sistema estelar de Procyòn, tienen precisamente una base en el Ajusco.

Al llegar al metro Universidad apenas acaba de oscurecer y preguntè a dònde


íbamos. Sin darme una respuesta concreta. Recibì la instrucción de abordar un
taxi. Al conductor le dije que fuéramos hacia Padierna, pero casi se la acaba la
gasolina y nos dejò tirados en alguna de aquellas colonias. Otro taxista nos
levantò, y digo nos porque me informaron que quien me acompañaba
inicialmente era precisamente el Guìa que se habìa identificado como Contacto
pero que no era el ùnico, y nos llevò hasta donde ellos me indicaron, a tres
69

kilómetros de la y griega pasando la desviación de San Miguel y Santo Tomàs


Ajusco.

Era noche cerrada cuando al salir del taxi resbalè en el pasto mojado y caì de
bruces. Y el taxista sorprendido preguntando a dònde diablos me estaba yo
quedando, precisamente en aquella oscuridad y en medio de los bosques, solo.

Desde luego que yo no hubiera podido con la experiencia si hubiera ido solo ni
por curiosidad, pero iba no sólo acompañado sino guiado por todos ellos, lo
cual fue verdaderamente el único pilar sobre el que fundé todos y cada uno de
mis pasos en ese sitio.

Me paro solamente a la orilla de la carretera en la oscuridad y silencio


profundos de la noche en absoluta soledad, cuando literalmente una mano
delicada y pequeña me toma de la mano y me comienza a internar en los
bosques, lo cual me pareció una experiencia más que alucinada, el ser tomado
de mi mano con la mano por un ser invisible, pero visible a mi persona en una
forma inexplicable : era Alma.

Sin embargo parece que esa mano cedió a uno de los Guìas que me acompañaba
muy específicamente tomándome del brazo, y tomado asì de su brazo
avanzamos hacia adentro del bosque en total oscuridad, luchando con el
terreno disparejo y especialmente alguien de ciudad que no carece
precisamente de experiencia en excursionismo, lo que me hacía ser cauto para
no ir a caer en alguna hondonada. Agarrado trabajosamente de ramas y troncos
fuimos avanzando ambos, èl tomándome invariablemente del brazo sin
dejarme un segundo, subimos una lomita y divisè un objeto claro que resultò
ser una cisterna, a donde me indicaron que me sentara, y en todo momento mi
paraguas de madera nos sirvió de apoyo.

No recuerdo cuànto tiempo estuve esperando en el total silencio de aquellos


pinos, cuyo ùnico sonido era el del goteo de la reciente lluvia, hasta que fui
levantado por el Guìa que me acompañaba, me indicò que me quedara parado
hacia un sitio donde la escasa luz de la luna solamente dejaba ver la ubérrima
vegetación, y una mano de un ser muy alto me tomò para estrechar la mia. Yo
calculo que aquel ser a quien estaba siendo presentado debìa medir cerca de los
dos metros, y creo que puso su puño cerrado sobre mi pecho y me hizo poner
mi puño cerrado sobre su pecho, en un gesto inconfundible de amistad.
Tambièn puedo decir que lo vi, pero para ello tendrè que explicar lo siguiente.

No es propiamente ver lo que yo hice, porque la forma como los Guìas se han
ido comunicando conmigo me ha llevado a elaborar lo que yo llamarìa
Conceptos Complejos. De forma que no hablarè propiamente de yo vì, sino màs
bien de ViSentì, como tambièn de ConocìViSentì, e incluso de SentìViConocì, y
así sucesivamente.
70

Pues bien, ViSentì a este ser alto, el cual se retiró. Nuevamente me pusieron a
esperar un tiempo solo, sentado en la cisterna, y me voltearon después para
presentarme a un segundo ser a quien tambièn ViSentì como de menor estatura
pero diferente. No creo estar equivocado si aseguro que el primero era
propiamente un Nórdico, con su caracterìstica estatura tan alta, y que este
segundo ser sin cuerpo tenìa otro origen.

Este segundo ser me puso en las manos una amplia copa y me indicò que la
bebiera. Asì lo hice, y su mensaje fue de que aquella copa era de Amistad, pero
sin hacer ademàn alguno con sus puños como el anterior.

Otra vez a esperar sentado en la cisterna, hasta que nuevamente mi Guìa me


indicò que me parara y dirigiera mi vista hacia la pequeña loma que tenìa
enfrente. Y he aquì que con toda claridad, sin lugar a dudas ConocìViSentì a
cinco seres parados sobre esa loma, distribuidos linealmente, es decir no juntos
pero tampoco muy separados. Puedo asegurar con la mano en el pecho, que
uno de ellos era una mujer, y distinguì incluso su vestimenta, monos o trajes de
una sola pieza, con botas y mangas que terminaban en algún tipo de acabado
delgado, como puños tejidos pero que tambièn eran parte de esa vestimenta de
una sola pieza.

Mi Guìa me desconcertò jalándome del brazo para retirarnos, a lo accedì


pensando que què tipo de presentación habìa sido aquella, consistente en sòlo
haberlos visto a todos de frente distribuidos espaciadamente, y vamos de
regreso hacia la carretera cuando sentì físicamente que uno de aquellos seres me
abordaba por la espalda pero con el desconcertante afàn de jugar, exactamente
como quien se acerca a un amigo y le da un ligero empujoncito por la espalda.
Cuando alguno de ellos me jalò de regreso a donde ellos estaban. Me volví a
colocar frente a aquel grupo, y mi Guìa a volverme a jalar hacia la carretera.

Vamos avanzando hacia la carretera de nuevo, cuando otro ser de mayor


estatura y muy fornido se presentò exactamente frente a mi Guía y a mí, que
nos hallábamos parados sobre un terreno disparejo y accidentado del bosque, y
nos tomò a ambos de regreso a donde se hallaba el grupo. Y no sòlo eso, sino
que esta vez ese ser que nos habìa interceptado, me tomò èl personalmente del
brazo y me llevò a presentar al extremo izquierdo de donde ellos se hallaban, y
ConocìViSentì que me estaba presentando propiamente con el Jefe de todos
ellos.

Lo puedo describir como de cierta edad, màs bien maduro y de estatura


ligeramente inferior a todos. Es màs, mientras ellos eran más bien jóvenes, èl era
no sòlo el de mayor jerarquía sino el de mayor edad. Le estrechè efusivamente
la mano, y me presentè diciendo que yo estaba allì dispuesto a cumplir mi
Misión, pensando para mì que cualquiera que resultara siendo esa misión.

Nuevamente mi Guìa a llevarme hacia la carretera, y no terminábamos de


71

llegar a la cinta asfáltica cuando aparece un jeep de la policía de patrullaje


frente a nosotros. Me identifiqué ante ellos como un excursionista despistado
que se habìa quedado perdido en los bosques, y me o nos dieron un aventòn
junto a tiempo para tomar el metro de regreso a casa.

Bien entrada la noche siguiente los Guìas en mi habitación fueron claros en el


sentido de que habrìa que regresar precisamente a ese lugar. Esta vez me llevé
bajo la ropa la pijama puesta, calcetas altas, chaleco de vinyl y la misma
chamarra, asì como una linterna para aminorar el desesperante efecto de estar
perdido en la oscuridad. Tardó el taxi que estuve esperando para que nos
llevara, y resultò un tipo abierto y cordial que puso sin objeciones la música de
mi preferencia durante el viaje. Lo recalco, porque èse es el tipo de trabajo que
han realizado los Guías conmigo, de jamás dejarme al garete y de cuidar hasta
el detalle de encontrar un taxista que, a esas horas de la madrugada, haya sido
accesible y educado a pesar de la enorme distancia y sin poner peros en lo
apartado del lugar, esta vez cubierto por una niebla baja como lechosa en el
ùltimo tramo de la carretera.

Ya instalado en la Cisterna, mi Guìa que no me abandonaba un momento


tomàndome del brazo, me indicò que esta vez yo realizarìa un viaje. Creì que se
tratarìa de una nave como en las películas, pero a la hora que se presentaron
estos seres frente a mì, ya no se trataba de los mismos ante quienes habìa sido
presentado la noche anterior, pero que llevaron a cabo conmigo el siguiente
procedimiento.

Me hicieron quedar màs bien en cuclillas sobre el suelo mojado del bosque, y
me colocaron dos capelos o cubiertas que interpretè de vidrio, una de menor
tamaño que me cubrìa completamente, y otra de mayor tamaño que cubrìa a la
primera.

Entonces mi Guìa me indicò que me concentrara en las imágenes. Y en la total


oscuridad del bosque silencioso y quieto, con el sólo murmullo del goteo que
crepitaba el agua que escurría de los pinos tras la última lluvia, estas fueron las
escenas que presenciè.

Fui llevado inicialmente a algún sitio del Universo donde distinguì una luz pero
como si se tratara de una ranura luminosa, de forma horizontal. Penetrè por esa
luz que resultò ser la entrada a algún tipo de Base o lugar artificial, porque
aquello era toda una construcción inmensa, me proyecté dentro de uno como
tubo vertical de gran altura, descendiendo sin sentir vértigo alguno, y caì
literalmente sobre una mesa donde habìa no menos de seis seres esperándome,
que me hicieron tomar asiento. El sitio donde se encontraba me dio la sensación
de cierta claustrofobia, como muy encerrado, o quizás aquella luz que no era
intensa. Tuve que abrir los ojos para sentarme en la cisterna, y al cerrarlos
estaba yo sentado el el sillòn en esa mesa donde se hallaban todos a mi
alrededor.
72

Mi Guìa entonces me hizo presentarles el siguiente mensaje pero no con


lenguaje articulado, sino con mis manos y brazos : Vengo de nuestro planeta al
encuentro con Ustedes, en atención al interés de mi Grupo de Guìas para
conocerlos. Quièn eres, què haces, preguntaron, y les respondì con datos de mi
vida. Ellos me dieron algo que no puedo recordar en este momento, y partí
hacia otro sitio del Cosmos.

No podría recuperar los detalles ni del nùmero de sitios del Universo que visitè
esa noche entre los pinos silenciosos, en parte porque yo seguì viviendo mi vida
intensamente dentro del programa de entrenamiento de mis Guìas, y con el
paso de las semanas y los meses solamente podría en estos momentos recordar
los lugares y seres que me causaron màs impacto.

En la segunda de las paradas de aquella noche, he aquì que llego a un inmenso


hangar, porque no se le podría llamar de otra forma, donde me sentìa del
tamaño de un niño, justo frente a unos seres verdaderamente inmensos, como
transparentes, humanoides, de manos de cinco dedos pero que por su inmensa
estatura yo diría que desde la perspectiva en que los vi cuando lleguè, medirían
algo asì como cinco metros de altura.

Me sentaron justo frente a ellos, enormes espacios los separaban, se


encontraban en sillones individuales, y aguardaron mis palabras. Recalco que
eran verdaderamente inmensos pero a la vez humanoides y yo diría muy
hermosos, por aquello de su aspecto como de ser de vidrio y claramente
transparentes, pero con la forma de su cuerpo perfectamente distinguible. Creo
que fue entre ellos que uno desestimó mi persona, como sorprendido porque yo
estuviera en ese sitio, pero el que se hallaba inmediatamente a mi izquierda les
dijo esperen, vamos a darle más tiempo, vamos a analizarlo más a detalle. Dejè
en sus manos completamente la decisión sobre mi visita, e hizo el ademán de
vaciar su energía sobre mi ser, y me llenò de luz, y le estuve inmensamente
agradecido por su confianza, y los demàs estuvieron de acuerdo en recibir mi
persona y mi palabra, y el recuerdo de esos seres y ese sitio no lo puedo borrar
por ser tan inmenso y por todo lo que los hace a ellos tan especialmente bellos y
peculiares, aunque desconozco su origen. En este momento en que reviso este
escrito, uno de los Guías me indica que esos seres experimentaron alegría por
mi visita.

Para finalizar con ellos, diré que después de la entrevista en el hangar, me


condujeron por pasillos y llegamos a un área donde las paredes tenían uno
como acabado metálico probablemente en la parte superior, y las puertas estaba
abiertas, y me mostraron que aquello en realidad eran habitaciones para una
familia, y una amplia oficina, y todo ello lo interpreté como que ellos estaban
poniendo a mi disposición no sólo un lugar para vivir, sino también para
trabajar.
73

En tercer lugar lleguè increíblemente a un sitio muy oscuro, donde fui recibido
por un grupo de seres luminosos no humanoides, orlados cada quien en su
rostro por un halo resplandeciente de luminosidad azul, a los que de
inmediatamente identifiquè como Los Señores de la Llama. David Tansley, en
su obra Mensajeros de la Luz, señala que ellos visitaron nuestro planeta hace
milenios ; que no cuentan con forma humana, sino que se manifiestan por
medio de luminosidades azules, y que su presencia en la Tierra en su momento
fue para ayudar a la humanidad. Eran alegres y festivos, surgieron casi por
racimos, y su presencia me llenò de una inmensa confianza y alegrìa.

En cuarto tèrmino fui trasladado a un sitio cerrado, donde se hallaban


desconcertantes humanoides de aspecto muy severo, como con trajes color plata
y màscaras sobre el rostro, que quizás más bien no eran máscaras en absoluto
sino probablemente parte de su vestimenta, la cual mostraba visiblemente en el
rostro una especie de triángulos negros invertidos, o asì los interpretè
claramente, y me inquietaba su silencio y su actitud de permanecer parados
aparentemente adosados a las paredes de aquel sitio.

Sin embargo me sentaron en una mesa con forma de rombo, tres en cada uno de
los lados y yo en otro de los lados dándome la espalda a mì mismo por decirlo
en alguna forma, porque yo frente a ellos me veía de espaldas, y al presentarme
cambiaron completamente de actitud y se volvieron afables, y me abrazaron
poniéndome los antebrazos sobre la espalda, y ese cambio de seres
aparentemente gélidos o amenazantes de piedra a una amistosa aceptación
constituyò un alivio para mì.

Fueron ellos quienes me dieron un regalo desconcertante : me pidieron que me


sacara el corazón, se los puse entre las manos, y le aplicaron en la superficie
unas como motas doradas metálicas y me lo regresaron. Lo coloquè
nuevamente en mi pecho preguntando de què se trataba su regalo, y
textualmente respondieron que le habìan incorporado UN POCO DE
DESCONFIANZA, como para prevenirme de los embates de la vida, donde no
todo lo que brilla es oro, ni podemos creer a veces ni siquiera lo que creemos
ver.

En otra escala de mi viaje otros seres, de quienes solamente pude distinguir a


uno como mensajero, me encerraron. Me llevaron a un lugar cerrado, y aquel
sitio era de piedra y yo no tenìa salida alguna. A ver còmo le haces creo que fue
el mensaje, y creo haber invocado la Luz de Dios y todos sus Poderes ; haber
pedido auxilio con la total seguridad de recibirlo, y de pronto me veo màs bien
en una como ventana que daba al Universo, y tenìa frente a mì indudablemente
a un extraterrestre reptiliano regresivo y fiero, pero aquella fuerza me permitiò
salir de su presencia sin volver la vista y recuperar la libertad.

En la siguiente escala de mi viaje fueron hasta donde puedo asegurar los seres
de la Retícula quienes me recibieron, con sus característicos enormes ojos
74

almendrados y baja estatura, conocidos usualmente como los Zetas.

En mi siguiente escala apareció una nave de color negro, me introdujeron y


trasladaron a bordo en ella sin que haya yo distinguido tripulante ni presencia
ninguna, o quizás sì pero la cual no puedo recordar, ni tampoco propiamente su
destino.

O quizás fue esa nave la que me trasladó a un mundo de escasa luminosidad.


Habìa indudablemente seres allì, e interpretè que su mundo carecìa de la luz a
la que estamos tan habituados, y que vivìan casi entre una bruma con cierta
luminosidad, y en ese mundo tengo la impresión de haber tenido contacto con
seres que lo habitan estratificadamente. Es decir, tuve la precisa sensación de
que conocía a los seres que habitaban una parte de ese mundo en penumbras,
las cuales no son penumbras espirituales sino propiamente físicas, y que
cambiaba de nivel y conocía a otro tipo de habitantes, y que en otro nivel de ese
mismo sitio otros diferentes a los demàs también estaban aguardando mi
llegada.

Ahora que en ocasiones mi vida no me resulta atractiva en absoluto, por decir


lo que siente en ocasiones mi corazón, debería preguntarme un poco si no fue
suficiente no solamente el haber sido transportado a tantos sitios en el Cosmos,
sino el que de hecho me hayan estado esperando todos aquellos seres en sus
mundos.

De entre esos niveles, distingo primero a los habitantes de aquel mundo en


penumbras, un poco como expectantes ante mi presencia, y después en lugar de
caer, como en la primera de mis experiencias, fui surgiendo desde la parte
inferior de su mundo o mundos hacia la superior de otros de sus niveles,
ascendiendo, y perfectamente recuerdo aquellas siluetas humanoides
esperándome, como si me hallara ascendiendo a bordo de un elevador, pero
nuevamente esas siluetas en realidad se recortaban contra aquella bruma de
cierta luminosidad amarillenta. Parecìan como esas personas que surgen a
campo abierto, apenas dibujadas sus siluetas por la escasa luz de una linterna
que se ubicara no en su parte superior, sino màs bien al nivel de sus botas, pero
es sòlo una comparación para describir un poco el aspecto de aquella luz contra
la que ellos se recortaban.

Si no estoy equivocado, en otro de los niveles de ese mundo, o quizás màs bien
arribando a otro mundo de igual luminosidad difusa, voy cayendo desde arriba
y veo al menos a tres humanoides parados sobre lo que parecerìa el borde de un
precipicio a sus espaldas. Caigo desde arriba hacia ellos, los siento muy fuertes,
me conducen a una mesa presidida por un humanoide de aspecto muy basto y
recio, con aspecto de sapo, y supe que estaba visitando el Mundo de Iagra,
conocido como el Planeta Verde de luminosidad envuelta en bruma, quienes a
su vez nos identifican a nosotros como el Planeta Azul de luz cegadora. Ellos
me presentaron un estuchito donde guardaban tres pequeñas dagas del tamaño
75

de picabotanas: una la introdujeron en mi garganta, la otra en mi pecho y la


ùltima posiblemente fue a dar a mi frente pero no tengo la seguridad.

Al abandonar aquel mundo de brumas arribo a lo que yo sentiría como mi


experiencia culminante aquella noche, pues llegué por ùltimo al interior de una
nave muy peculiar. Repleta de gente joven, todos ellos tomados de los hombros,
todos ellos alegres. Estaban verdaderamente felices y encantados, me recibieron
en el centro de su cìrculo con los brazos abiertos, parecìan la porra de un equipo
que acaba de ganar la final del campeonato, con gran confianza, como si yo
fuera parte de ellos o ya me conocieran, ¡y de pronto voy distinguiendo que
entre aquella multitud se hallaban precisamente los cinco seres que me habìan
recibido en el bosque la noche anterior!. Pregunté a mi Guìa por su origen, y me
dijo que todos ellos eran del Sistema Estelar de Las Plèyades.

Este grupo de gente joven y alegre me llevó hasta hacer contacto con el ùltimo
de la fila de la izquierda, y de allì en adelante todos los que se hallaban en la
primera fila, porque al menos habìa dos filas completas de humanoides, me
transmitieron uno por uno su aliento directamente a mi boca, y les fui abriendo
mi boca a todos para que me transmitieran su aliento, y allì justo al fondo del
lado izquierdo reconocí precisamente al Jefe del grupo de la noche anterior, a
quien le dije algo asì como señor, què gusto de encontrarlo nuevamente aquì, y
èl a su vez me dijo algo asì como tù eres el de la chamarrita verde de anoche, y
tambièn al que se me habìa acercado por la espalda, y a una mujer que estoy
seguro se hallaba entre el grupo de la noche anterior, y a mi izquierda y un
poco separado de aquel grupo compacto, un poco como a la entrada del interior
de la nave, a aquel ser tan alto que me había recibido al principio en el bosque y
había puesto su puño en mi pecho.

Casi dos años después de haber dizque narrado lo que pasó adentro de aquella
nave Pleyadiana, regresé en otro de los escritos a dicha experiencia, la cual
incluyo en la siguiente forma.

Hallándome yo en Estado Extracorpóreo, ustedes me metieron en una Nave


Pleyadiana.

Yo nunca vi a esa nave por fuera, solamente por dentro.

No tengo idea de dónde pudiera hallarse esa nave, pero el caso es que
definitivamente es circular o quizás elíptica, y desde el interior se ve abombada.
Su techo está menos abombado que las paredes, o así se ve desde adentro.

Es un espacio reducido y de poca altura.

Mencionaré sus dimensiones, de acuerdo a como yo la vi. Un espacio cuadrado


o rectangular me es más fácil de calcular en dimensiones, pero quizás la nave
76

tenía unos tres metros de radio, es decir seis de diámetro, que no es mucho. O
tal vez siete, no más. De alto, escasamente tres metros.

Adentro no había a la vista ningún mueble ni instrumental, absolutamente nada


: solamente gente parada, todos sin excepción seres de forma humana como
nosotros.

Es posible que haya distinguido como de pasada algún lugar de trabajo al


fondo; tal vez un tablero que sobresalía poco de la pared del fondo, uno como
lugar de control para una sola persona.

Allí había un grupo como de quince muchachos, de ambos sexos, todos


extremadamente, pero digo extremadamente alegres, al grado de que se
hallaban materialmente todos cantando de alegría : efectivamente todos
cantaban con gran algarabía y con una alegría más que visible : de caras
sonrientes.

Todos tomados de los hombros, formando una herradura que se abría hacia mi
persona.

Alguien me dijo, o quizás yo supe, que debería saludarlos. Pero en la forma más
inverosímil que se pueda imaginar : todos ellos abrieron la boca, y entonces ese
conocimiento o voz me dijo que el saludo sería recibir de todos ellos su aliento.

Pues entre ellos había varones, por cierto precisamente del lado donde debía yo
comenzar, me cohibí un poco porque no concebía cercanía de boca con boca de
un varón,

Mas me sobrepuse un poco y sí, efectivamente : todos abrieron la boca, y me


acerqué con la boca abierta recorriéndolos uno por uno, y cada uno de ellos me
sopló su aliento a boca abierta, y yo recibí su aliento en mi boca abierta. No era
propiamente sólo abrir la boca, sino colocarla abierta hacia delante, como
diciendo “o”, sin contacto físico de ellos conmigo o viceversa.

Era tal aquella algarabía, que puedo compararla con villancicos navideños, o
con una porra mucho muy entusiasta de algún equipo que acabara de ganar el
campeonato, pero nada más faltaban las serpentinas y verlos a todos bañados
en confetti.

Al terminar mi saludo, distinguí al fondo de la nave a los cinco extraterrestres


que me acababan de presentar en Cuarta Densidad la noche anterior : cuatro
varones y una mujer joven.

Como siempre, puedo describir el uniforme de estos cinco seres, que el Grupo
me confirmó son Pleyadianos. Se trata de uniformes de una sola pieza, de una
tela delgada como metálica, color perla. Tiene puños y un cinturón, o quizás un
77

ajuste a la cintura que da apariencia de resorte. No les vi implemento ninguno,


pero no descarto que lo tuvieran en la misma cintura, pero en la parte de atrás.
Hasta donde pude distinguir no usan guantes, parece que traen las manos
descubiertas, y muy probablemente usan botas integradas como parte de su
misma vestimenta. Esa tela es metálica, ligera, de color plata mate u opaca : no
es brillante de tipo cromado y tira mucho a ser color perla.

Ellos son seres perfectos en la forma de su cuerpo. La perfección, en cualquier


orden, no es una palabra humana : nadie entre nosotros puede hablar de
perfección.

Nada que no hayan dicho ya muchos otros contactados, pues es recurrente en


los contactos con extraterrestres, el observarlos usando una y otra vez estos
monos de una sola pieza.

Si yo fuera Billy Meier, podría incluso suponer que esa muchacha podría haber
sido Semjase, pero no hubo señal de nadie que ello confirmara, ni pensamiento
alguno que así me la presentara.

Más bien disculpen que yo diga, que he creído que esa mujer era ni más ni
menos que Alma misma, quien vive adentro de mi cuerpo desde hace veinte
meses. Pero ello es solamente una suposición. Tal vez no, porque Alma como la
he conocido repetidamente, es una mujercita de escasos 1.35 de estatura, y a
ojos vistas aquella extraterrestre joven mediría 1.60.

Disculpen mis palabras, pero la índole de esa mujer de las Estrellas me ha


parecido no sólo sagaz, sino en forma muy insistente como quien vigila
constantemente y no sólo eso, sino que siempre me ha parecido que estaba
armada.

“Es cierta esta apreciación : entre los cinco, ella es la única que viene armada.
La razón es mucho muy sencilla, hermanos.

Observemos a Víctor en los momentos de sus experiencias extracorpóreas de


Cuarta Densidad. El se halla parado en medio del bosque a la mitad de la
noche profunda : sin una sola alma humana a su alrededor, hubiera podido
ser atacado por animales por ejemplo, o por curiosos, o aun por maleantes.

Conocedores de ello, y sabiendo más que perfectamente que Víctor se hallaba


totalmente inerme en sus momentos cruciales de contacto, tuvimos a bien
pedirles mandaran a una persona armada, quien no era Alma en absoluto.
Pero sí una Vigilante que en todo momento cuidó de la integridad de esta
persona.

Dicha arma no es humana, no es ni siquiera física, hermanos, sino solamente


un inmovilizador-des-sustancializador que borra la experiencia para quien la
78

percibe. En caso de presenciar los hechos, los testigos simplemente


sencillamente (aquí dictan una palabra incomprensible) no recuerdan nada”.

Entonces crucé por en medio de los muchachos, y me dirigí hasta el fondo de la


nave, en donde identifiqué claramente entre aquellos cuatro varones, al Jefe de
todos ellos. Es un hombre maduro, de cincuenta y tantos años. Permítaseme
asumir que tiene canas y cabello escaso.

Le di la mano y le dirigí las siguientes palabras : Mucho gusto, señor, yo soy el


mismo que ayer lo saludó, el de la chamarra verde.

Después me dirijo a la salida de la nave, y justo allí a mi derecha, se hallaba


precisamente un extraterrestre de otra raza diferente : tiene cerca de dos metros
de altura. Ignoro su origen pero podría ser de Procyón, de los llamados
Nórdicos. El no sólo es alto : es serio y musculoso, se ve muy sólido.

No era la primera vez que tenía cercanía con ese extraterrestre de otra raza,
pues la noche anterior en que me presentaron a los cinco Pleyadianos, él había
antecedido su contacto conmigo, siendo el primer extraterrestre de Cuarta
Densidad que he conocido en mi vida. Pues bien, de nuevo era él quien se
hallaba parado flanqueando la entrada de aquella nave, mas no interactuamos
en absoluto.

Todos ellos, repito, poseen cuerpos perfectos. Y no sólo ellos, sino de algunos
otros Grupos de Extraterrestres de Cuarta Densidad que ellos me dieron el
privilegio de conocer, mas esa certeza de perfección tal vez no sea algo que se
ve, sino que se conoce yo diría sin razonar. Es curioso ver a alguien perfecto :
pues mi sensación al verlos, a este grupo de Pleyadianos y a otros seres de las
estrellas fue la siguiente : ‘hasta que conozco a alguien perfecto. Ah, entonces esta era
la perfección.’ A una persona invariablemente y por ley le sobra o le falta algo,
pienso que eso hace más interesante al ser humano.

A esos seres no les sobra ni les falta nada, y a decir verdad parecen algo
aburridos. Hay un ejemplo de esto : el cuerpo de los varones, que es musculoso
discreto, no de fisicoatletas. También sus proporciones, pues son idealmente
armónicos en sus cuerpos. En las mujeres el busto son como dos medias
naranjas, perfectamente esféricas, no frondosas como las rusas, ni pequeñas, ni
caídas en absoluto. Tanto el tórax de los varones, como el busto de las mujeres
de Cuarta Densidad me parecen los detalles más sobresalientes. Mas sin
embargo ese tórax de los varones me pareció demasiado seco, como sin vida ; y
el busto de aquellas mujeres, de tan perfecto, daba un poco de repulsión.

Disculpen mis palabras, pero esa perfección de sus cuerpos, como de molde, los
hace parecer un poco como de plástico, y más aún, asemejan una torta sin chiste
sin invitación a ser mordida, que uno ya se comió sin haberla tocado.
79

En esas experiencias en los bosques, ante humanoides perfectos de diversos


orígenes extraterrestres, yo me quedé viendo con detenimiento, intriga y
curiosidad aquellos cuerpos ; y me di cuenta de que efectivamente sí existe la
perfección, y que la tenía ante mis ojos, y todo en esa experiencia para mí era
extrañeza.

Sucedían otras cosas, había movimientos. No estaba yo allí, y de ello era


consciente, para fijarme en el busto de aquellas mujeres, pero en sus cuerpos
había algo que me gritaba silenciosamente que ellas eran perfectas, y mi única
reacción fue sorpresa y un poco de incredulidad. Sin embargo, el lector quedará
un poco en el aire ante mis palabras, y debemos ser conscientes de que, por
alguna razón desconocida la realidad es esta : No existen palabras para
describir lo que estoy tratando de describir.

“La limitación de las palabras humanas es otra de las aristas de estas


experiencias, amados hermanos :

La limitación de las humanas palabras es consustancial al ser humano.

Los hombres de la Tierra, y de todos los mundos en formación sólo han


atinado a veces precariamente a transigir con identificar algunas, mas no
todas las características del mundo espiritual del que ustedes comparten su
naturaleza, pues los mundos en formación son precarios por naturaleza.

Es cierto este rechazo, hermanos : el humano tiene que ver algo diferente en
cada ser que tiene enfrente. Esta es una de las esencias de la Humanidad : la
inconmensurable diversidad. Mas mucho nos tememos que dicha perfección
es, sin lugar a dudas, uno de sus destinos de ustedes que nos leen, así que
prepárense para cuando sus cuerpos no se salgan de sus ropas, hermanos,
cuando no se observen más protuberancias de las esperadas.

Pues la perfección física en Cuarta Densidad es nuestra de todos nosotros, y


sin embargo no damos por sentada extrañeza ninguna.

Además diremos que la perspicacia de Víctor al contar estos detalles, debe


hacer suponer al lector no entrenado, que algo hay de cierto en esta historia,
pues una persona simplemente NO PUEDE, NI DE LEJOS, RELATAR
AQUELLO QUE DESCONOCE.

¿De dónde podrá haber sacado Víctor por ejemplo que la perfección en el
cuerpo de una mujer es desagradable?, cuando lo contrario es la norma : pues
el hombre sueña con la mujer perfecta. Mas esta persona les dice a todos
quienes tienen contacto con sus escritos : hermano ve a tu mujer con cariño, a
tu esposa a tu novia a quienquiera que veas, y distingue en su imperfección,
hermano querido, una cualidad que algún dia habrás de ver perdida.
80

Esa perfección de la que habla Víctor es un punto interesante a ser tratado en


otros comunicados, hermanos, pues mucho hay que decir al respecto.”

No suponga el amable lector que todos los Extraterrestres que he conocido en


mi vida han sido perfectos, no. Por ejemplo, es notable la perfección de los
Humanoides Transparentes, de entre dos y cuatro metros y medio de altura.

Es notable la extrema belleza del Grupo de Humanoides que el Grupo me dio el


privilegio de conocer durante la cuarta y última incursión en Cuarta Densidad
en el Universo, a los que señalé desde que los vi como los dioses del Olimpo.

No alucino : esos eran los dioses del Olimpo.

¿Cómo son ellos?. No tienen cabello. De ojos grandes, mas no caucásicos sino
ligeramente rasgados, en una forma casi imperceptible. De piel clara aunque no
de alta estatura. De cabezas rapadas, tanto hombres como mujeres. De cráneo
amplio, y muy apolíneos de facciones, de una gran belleza. Son muy, muy
hermosos.

Lo único que se puede buenamente deducir de mis palabras, es que


probablemente se trató de un Grupo de seres de las Estrellas, que en alguna de
sus visitas a la Tierra quedaron identificados en la historia.

“Los por ustedes llamados dioses del Olimpo sí fueron una Raza del
Universo, hermanos, que se aposentaron temporalmente en tierras de Asia
Menor. Las tradiciones de guerreros que inclementemente se atacaban, que
establecían entre sí relaciones de compromiso ; que se traicionaban, que
procreaban e interactuaban con los humanos de aquel entonces, dio origen a
esa leyenda.

Lo que Víctor está contando es cierto : no todos los Grupos extraterrestres,


hermanos, han pasado completamente totalmente a la Cuarta Densidad, y de
allí su perfección.

Los demás Grupos Extraterrestres, e Intraterranos incluso, a los que esta


persona fue presentado en dichas experiencias, han sabido ocultar muy bien
su identidad por medio de una serie de disfraces que ellos mismos adoptaron
–conjuntamente con nosotros, hermanos queridos que nos escuchan leen
nuestras palabras- pues no podíamos permitir que Víctor los reconociera en
su forma original. El horror, sí el horror absoluto que ellos le hubieran
causado, indudablemente hubiera puesto en juego la viabilidad no sólo de la
experiencia misma, sino hasta de nuestros muy profundos planes para las
viabilidades como Contactado con esta persona, pues pensamos desde
entonces, y seguimos sosteniendo mucho entre nosotros, que Víctor mismo
puede volver a recibir de entre nuestras manos estas experiencias de nuevo.
81

Sabemos por nuestra parte, que hay muchos otros Grupos en el Espacio y
Universo que ansían ser retratados por su pluma : pues esta persona posee el
don de la comunicación a través de la palabra escrita en una forma
suficientemente desarrollada por su cuenta, hermanos, que es el tipo de
testimonio que muchos Grupos en el Espacio – Universo están esperando
para manifestarse.

Hemos permitido por otra parte que este testimonio quede registrado en este
comunicado particular, hermanos, pues simplemente queremos advertir que
no todos los seres humanos tienen la tenacidad, la resistencia y fuerza que
esta persona ha ido adquiriendo con el paso de los años. Nuestra relación con
Víctor desde hace más de 21 años, admitámoslo, lo ha venido curtiendo en
una forma muy tenaz para soportar las energías de los seres incorpóreos, y los
de Cuarta Densidad que él describe en estas líneas.

Lo decimos en descargo de todos aquellos que nos pidan tan campantemente


alegremente les entreguemos entre sus manos humanas estas experiencias :
pues quedarían nulificados como seres pensantes ; pues la fuerza de esos
Seres de diversos mundos los apabullarían en una forma fatal, impidiéndoles
no solamente pensar claramente, hermanos, sino que pondríamos hasta en
riesgo su propia integridad como seres que merecen, desde luego de parte de
todos los Grupos participantes en estas experiencias, un respeto ante todo y
por encima de todo.

El caso de Víctor, simplemente, es el de un Contactado que, como Meier


mismo y otros a lo largo de su historia reciente y antigua, han sido
cuidadosamente seleccionados y aleccionados, revisando paulatinamente sus
pasos de avance, tergiversando sus comunicaciones en una forma que ellos
mismos puedan captar cuál es la intención e identidad de sus interlocutores
no humanos.

Tergiversaremos las comunicaciones de esta persona, hermanos, cada vez que


él decida incorporarse a estas experiencias. Nos explicaremos. Tergiversar sus
comunicaciones, es parar el diálogo que él sostiene consigo mismo,
oportunidad que hemos aprovechado para introducirle otros diálogos
externos, de todos esos seres que él ha captado con los que lo hemos
presentado.

Pues solamente tergiversando sus comunicaciones al interior de su propio


cerebro, hermanos, es como él efectivamente decididamente ha logrado
establecer comunicación con todos esos Grupos.

Todos aquellos que supongan crean o asuman que esta persona ha entablado
diálogo alguno con ellos está en lo cierto : mas toda persona que suponga que
ello es una capacidad cualidad humana, está totalmente en el camino del
error, al suponer alegremente que el humano cerebro o las humanas
capacidades, tienen algo que ver con los lenguajes del Universo”.
82

Yo declaro con el sentimiento a flor de piel : ¡Gracias!. He estudiado la realidad


extraterrestre, en forma seria, durante años. La he investigado y he escrito
extensamente sobre ella. Pero jamás pensé que me fuera dado el privilegio de
conocerlos en persona.

A quienes hayan hecho posible esa experiencia –entre muchas- solo puedo estar
agradecido.

Regreso en ésta mi consideración a aquella escena tan inesperada de la alegría


multitudinaria adentro de la nave Pleyadiana, con todos esos muchachos
tomados de los hombros. Respecto a su alegría, había en ellos algo diferente que
parece casi ideal.

Humanamente, entre nosotros, esos grupos de festejo son muy descompuestos,


de risas yo diría poco limpias.

Pero en este caso era alegría limpia, era auténtica alegría, de corazón.
Posiblemente era más bien dicha y al mismo tiempo satisfacción. Incluso, uno
de los ingredientes de su dicha era también el agradecimiento. Disculpen, pero
me resultaría difícil creer que en nuestro mundo humano un grupo
experimentara colectivamente esa genuina expresión de respeto y alegría. No
digo que no exista, pero parece hasta remoto pensar que entre seres humanos
uno pudiera presenciar algo así.

“Hermanos nuestros : esta es la dicha del bien. No hay en ellos dolor ni


rechazo ; no existe el resquemor de la alegría a costa de otros, no.

La alegría en Cuarta Densidad, hermanos, es lo que esta persona pudo


percibir : una limpieza mucho muy ajena a la humana manifestación. Ni
modo, pero solamente aquellos que logren acceder por su esfuerzo personal,
tenazmente hacia los mundos por venir en la Luz, hermanos, podrán conocer
lo que es la dicha de verdad, no la falsa alegría de pacotilla que rodea sus
festejos, no el exceso no el abuso : eso es verdad”.

“Nosotros Alma y Amor estamos asombrados por el detalle con que él va


recopilando sus vivencias, pues no las había externado así antes”.

“Nosotros el Grupo de Dadores Espirituales, los invitamos-alentamos a


superarse cada dia, hermanos, pues éstas serán prerrogativas humanas suyas,
si y sólo si logran ustedes sobrepasar todas las pruebas impuestas desde los
planos de la tridimensionalidad, y acceden a entregarse en una forma tan
integral al ser humano que tienen junto, ya sea éste su pareja o su hijo o su
hermano, o más bien un desconocido quizás, que algún dia puedan cosechar
este estado que retrata Víctor en forma de su experiencia personal en la
Cuarta Densidad : la dicha, que no es regalo para NADIE en el Universo
Entero, hermanos : la dicha que llena de bienaventuranza los corazones.
83

La dicha que inunda arrobadoramente el alma : ese es el destino de aquellos


que optan por el bien.

Muy bien sabemos de la dificultad de esta persona por encontrar hallar


palabras semejantes a sus sentimientos : pues esta experiencia no fue
humana, no podría relatarse con humanas palabras.

El llamado por él ingrediente del agradecimiento es agradecimiento en serio,


hermanos : es un dar Gracias al Creador Infinito infinitamente : es sentirse
honrado de comer en Su Mesa. Es sentirse transido de algo que uno
simplemente no logra expresar, porque contiene tantos sentimientos-
sensaciones-emocionalidades a la vez, como posibilidades de una en un
millón hay de que alguien sin comprar boleto en la lotería se saque el premio
mayor : eso es.

Es simplemente el decirle a la Vida al Todo a lo Grande de la existencia :


¡¡¡GRACIAS!!! ¡¡¡no tengo con qué pagarte cada milímetro de espacio me das,
CADA PALABRA DE ALIENTO QUE ME DAS ENTREGAS, NO TENGO
CON QUE PAGARTE MONEDAS PARA COMPLETAR ADENTRO DE TU
MANO POR LO QUE RECIBO!!! :

¡¡¡¡PORQUE YO MISMO VIVO TRANSIDO DE TU AMISTAD DE TU


ALEGRIA OH DADOR PODEROSO, POR ELLO TE DOY
GRAACCIIIAAASS ¡!!!!.

Estas Expresiones exageradas de nuestra parte, que así las hemos dictado
literalmente, lo son porque no es posible distinguir una aguja en un pajar que
pudiera realmente comprender cómo es que nosotros mismos fuimos a dar a
este lugar en el que estamos nos encontramos en estos mismos momentos : ni
nuestra dicha ¿acaso la pagamos de nuestro propio peculio?.

Ni nos cansaremos jamás de repetir a los cuatro puntos cardinales que


nuestra dicha es nuestra, que nuestra dicha sólo es nuestra, que nuestra dicha
solamente es nuestra pero para compartirla con cualquier aquel que llega a
nuestra mesa pidiendo pan : pues recolectaremos las migajas de lo que quede
adentro de nuestro plato, y esa persona se sentirá más que perfectamente
satisfecha.

¿Pueden acaso ustedes imaginarse cuál es nuestra dicha, si con tan sólo las
únicas migajas de nuestro plato ustedes rebosarían de lágrimas en
agradecimiento?.

¿Acaso hay algún lugar en el Universo entero en que uno pueda ir a pagar
una cuota módica, digamos algunos cientos de miles de vidas por ejemplo,
hermanos santos que nos leen, para entregarle al Santo Creador del Universo
entero aquello que se halla adentro de nuestras manos palmas de nuestra
mano corazones interior de nuestras almas?.
84

¿Acaso hay algún lugar sitio en el Cosmos Universo, en donde podamos ir a


poner una veladora chiquita, como de quinientos kilómetros de altura, para
relatarles a todos ustedes lo que es nuestra vida, vida transida de sufrimiento
en nuestro pasado humano, almas vida transida de la más pura dicha en
nuestro interior en estos mismos momentos?.

¿Acaso hay dicha semejante entre ustedes?. No la hay, hermanos, al menos no


visiblemente : pues en el palpitar de un corazón humano que recibe el amor
que entrega el amor que conoce el amor que da el amor, sí existe una dicha
semejante : y por ello el Amor, así lo declaramos también a los cuatro vientos,
sí es lo que todas sus canciones-letras acompasadas dicen que es : una dicha
completa, sí lo es.”

Terminando de corregir estas sus últimas palabras dictadas a mi persona, yo


sentía que ya fueran Alma y Amor, o el Grupo, o ambos, tenían necesidad de
expresar algo en forma creciente.

Así lo hicieron : terminaron levantándome del sillón de la computadora, me


recostaron sobre el piso de duela de la estancia, que tengo bien iluminada, solo
como vivo en esta casa, y retorcieron dantescamente mi cuerpo, generando
estertores una y otra vez. Tomándome de las piernas y del cuerpo en tal forma,
que casi no podía dominarme, pues aplicaron su fuerza como hace muchos,
pero muchos meses no lo hacían. Me tenían recargado en estertores sobre el
sillón, y recargado como estaba me jalaron una de las piernas para arrastrarme
hacia atrás. Aclaro : no me produjeron un solo dolor, ni lastimaron, ni punzaron
en forma ninguna. Me colocaron acostado sobre la duela de madera, y me
siguieron retorciendo. Resollaba yo como un toro con un estoconazo : eran
estertores boca arriba, y yo pensaba que si viviera con alguien, no estaría mal
que se acercara conmigo a poner su brazo bajo mi nuca, o darme un sorbo de
líquido. Cuando pasó un poco, me pude poner de lado en el piso pero no me
podía mover, porque tenía a alguien tomándome de las piernas, o acostado
directamente sobre mis piernas.

“Lo hemos hecho, decimos a nuestros lectores, porque no podemos creer que
esta persona pueda concitar en todos nosotros reacciones de emocionalidad
tan graves, hermanos, que entre todos nosotros nos estuvimos turnando para
contorsionarle el cuerpo.

Como auténtico poseído, esta noche Víctor ha sentido adentro de nuestro


regazo estas expresiones profundas de agradecimiento por su labor-trabajo.

Nosotros Alma y Amor declaramos, que pedimos al cuerpo de Víctor que


nos expresara plenamente a todos.”

Así culminó mi viaje y ya despuntaba la aurora. Abrì los ojos y mi Guía me hizo
ponerme nuevamente en cuclillas, me retiraron las dos campanas de vidrio que
cubrìan mi cuerpo y nos dirigimos a la carretera.
85

Caminamos mi Guìa y yo sobre la carretera rumbo a la y griega, en el silencio


de la bruma húmeda que envolvía el amanecer entre los bosques, yo realmente
experimentando mucho frio, hasta que en un punto a unos dos kilómetros me
indicaron que volviera a entrar al bosque.

Me presentaron de nuevo con un extraterrestre sin cuerpo, ¡ y allì estaba


precisamente uno de aquellos seres de enorme estatura que yo acababa de
visitar en lo que yo llamo el hangar !. Me dio la mano, me puso en culcillas, me
cubriò con las dos campanas y me invitaron a seguir recibiendo las imágenes.

Yo diría que la luminosidad de la mañana me obstaculizaba las visiones, pero


lleguè a un sitio muy especial. Esos seres llevaban tocados como los de los
Faraones Egipcios, y comprendì el probable origen extraterrestre de aquel
tocado tan singular, y me mostraron un sitial esculpido en la piedra, y me
condujeron escaleras de piedra abajo, escasos dos o tres escalones, a otro lugar
con otro como sillòn, pero flanqueado en sus paredes adyacentes por las figuras
de dos seres que yo diría son seres alados.

Efectivamente, me sentè en ese lugar, y pensè què original serìa construir en


esta Tierra una gruta como aquella, ìntima y decorada en forma tan especial.

Después supuestamente me divisè en lo alto de una enorme loma de piedra,


supongo que en nuestro planeta, a en cuya base unos doscientos metros abajo se
congregaba una inmensa multitud, flanqueado digamos por algunas personas
cercanas pero detrás de mì, pero cuando posteriormente la comentè, esta ùltima
visión fue desestimada por mi Guía, como si yo no hubiera sabido interpretar lo
que habìa visto. Aquellas visiones matutinas terminaron, me quitaron los dos
capelos de cristal de encima, y nos levantò en aquella temprana hora de la
mañana un automovilista que me dijo hacìa el viaje de regreso de Toluca a la
ciudad precisamente para ver si podìa, como en mi caso, dar aventòn a alguien
que lo necesitara.

Unos dias después me pidieron nuevamente que regresara a los bosques, pero
como yo respondiera simple y llanamente que no tenìa dinero para el viaje, no
insistieron. Yo pensè que ya habrìa oportunidad para que nuestro contacto en
aquella forma de visiones continuara aunque fuera unos cuantos dias después,
cuando a la noche siguiente tuve la oportunidad de conversar largamente,
mientras comìa memelas en la esquina de la casa, precisamente con ese Guìa a
quien hacìa dieciocho años habìa conocido como Amor, y acto seguido ni màs
ni menos otra larga larga conversación con Resplandor.

Resplandor mismo me acompañò al café internet donde consulto mi correo, y al


terminar me entregò una esfera. Yo preguntè el motivo, y me indicò que era
para continuar viendo las imágenes de las noches anteriores en los bosques.
86

Me pidió que saliéramos a la calle, pues los extraterrestres, en vista de que yo


no habìa tenido dinero para hacer el viaje al Ajusco, estaban allí afuera en la
calle esperándonos.

A una cuadra escasa de la estación Etiopía del Metro, Resplandor mismo me


condujo a la presencia de aquel ser inmenso que habìa conocido en el hangar y
por segunda vez a la orilla de la carretera la experiencia anterior, quien en plena
banqueta y pasadas las once y media de la noche, si no mal recuerdo de un
sábado o domingo, me dio la mano, y me cubriò nuevamente con las dos
cubiertas para continuar con las imágenes.

Recuerdo haber visitado, para mi gran sorpresa, un mundo habitado por una
raza de seres muy parecidos a chimpancés, pero que me dieron la bienvenida.

Posteriormente no miento si digo que divisè en el Cosmos un enorme Ojo. No


recuerdo si era un rostro barbado o si solamente era un Ojo, pero dejò caer una
làgrima y mi Guìa en ese momento, que no puedo asegurar que haya sido
propiamente Resplandor, me indicò que tomara aquella làgrima, asì lo hice y yo
diría que me empapè o bañè con ella. Y ahora que recuerdo ese rostro u Ojo con
esa làgrima que me fue compartida, soy yo quien quiere soltar el llanto.

En alguna de las etapas posteriores de esas visiones en la banqueta citadina, de


vez en cuando observado por algún peatón desconcertado, en mi viaje
nuevamente visitè ya fuera a otro Rostro en el Universo o a otro Ojo quizás,
pero su expresión era diferente. La expresión del primer Ser era de compresión
a la vez que de tristeza, pero la de este segundo Ser, si se me permite llamarlo
de este modo, era màs bien de estoicismo pero no de tristeza.

Este Ser o este Ojo, me entregò una figura que incorporè a mi persona. Se trata
de algo geométrico, con unas como esferas en las puntas, y quizàs se haya
tratado de un Triàngulo que contenìa un Círculo, probablemente.

Para finalizar, lleguè a otro lugar, viajando, habitado por seres pequeños a
quienes yo reconocí como los habitantes de Arturo, identificados por las fuentes
como de quinta densidad y que constituyen la civilización màs adelantada de
nuestra Galaxia.

Siguiendo con mi viaje, se presentaron ante mì todo un conjunto de seres


sumamente pequeños, de rostros abigarrados, de nariz de zanahoria, de cara
semejante a papa, de larga barba como los retratan las leyendas, y hasta sin no
recuerdo mal un ser etéreo parecido por su aspecto a un hada, que era
femenino, y me fue indicado que habìa llegado a la presencia de seres del
interior de la Tierra o Intraterranos.

Culminè mi viaje aquella noche en presencia, en otro sitio, de humanoides de


aspecto muy hermoso, apolìneos, de facciones distinguidas, de labios anchos,
87

de grandes ojos, sin cabello, modelos de armonìa y de belleza pero a la vez de


gran sencillez, a quienes me permitì distinguir como los que originaron la saga
de los dioses del olimpo. Por supuesto que no por ser dioses ni pertenecer al
olimpo, sino por haber inspirado en aquella cultura el drama de seres
superiores en contacto con el hombre.

Calculo que habràn sido entre veinte y treinta civilizaciones del Universo a las
que tuve el privilegio de visitar, pero no en absoluto como un viajero solitario
que llega a tocar puertas, preguntar y pedir autorizaciones para una entrevista.,
sino todo lo contrario, pues me estaban esperando.

Con la ayuda de extraterrestres a los que fui presentado tres veces en los
bosques del sur de la Ciudad de México, y en una cuarta ocasión en las propias
calles de nuestra urbe.

Dos años después, un Grupo Extraterrestre que recientemente ha regresado


con la Humanidad, y se está manifestando en países del Tercer Mundo, tal y
como DAR Ibrahim los ha identificado, me dictaron en uno de sus
Comunicados la siguiente confirmación de mis viajes en Estado Extracorpóreo a
diferentes partes del Universo :

“ No es un juego la viabilidad de que el ser humano se proyecte al Universo.


Nosotros entre todos los Grupos participantes, colaboramos activamente,
poniendo algunos los medios, apoyándonos otros, asesorando los más a este
Grupo que nos da cabida, para enviar al Universo en Estado Extracorpóreo a
esta persona que con ustedes ha trabajado.

El lo hizo con toda la fuerza que le dio su corazón, su intención por


proyectarse por medio de los medios que pusimos a su alcance,
energéticamente espiritualmente hablando, y su testimonio portentoso es
muestra de que la realidad en el Cosmos Universo también se halla al alcance
de la mano, hasta para los seres humanos mismos.

Tampoco es un juego que hayamos proyectado llevarlo a él en futuras


oportunidades a algunos de nuestros sitios en el Cosmos, pues como
representante de la Humanidad ha viajado en Estado Extracorpóreo para
pedir en nombre de ustedes, de todos ustedes la Humanidad, los dones los
recursos que ellos quisieran entregarle. Y lo hicieron : ellos entregaron
facultabilidades a través de su persona, que nos dieron a nosotros por
supuesto,

Pues se hallan más allá de las capacidades ya no digamos en su manejo de


una sola persona,

Mas ni siquiera de ustedes colectivamente como cultura.”


88

Capítulo 3
COMPARTIENDO

Como en todas las nuevas etapas, mi nueva relación con el Grupo DAR
comenzó inmediatamente con cambios. Ellos me asignaron esta vez
personalmente a la Guía con quien había experimentado relaciones maritales,
por decirles de alguna manera, para que fuera quien me acompañara a partir de
ese momento. Ella se presentó como Alma conmigo, pero después de casi dos
años, ellos mismos mencionaron que su nombre es Jareth. De hecho, fue como
Jareth que ella se había presentado inicialmente, cuando llegaron los catorce
integrantes a fines de mayo de 2003.

Es necesario añadir, que Jareth y yo fuimos esposos en Argelia hace siglos.


Fuimos padres, entre otros hijos, de mi hija mayor en la actualidad. Como se
observa en las imágenes que ella me entregó, la noche en que sostuvimos
nuestra primera relación marital, descrito en el Capítulo de La Guía, Jareth y yo
vivíamos en un sitio natural, o que me pareció tallado en la piedra misma, y
fuimos asesinados.

A mi hija mayor no le hace mucha gracia que ella se haya presentado como su
antigua mamá ; no la conmueve en absoluto. La forma que ha elegido Jareth de
tratar a mi hija le ha resultado contraproducente. Posiblemente porque Jareth
misma sufrió ese tipo de educación en que se descalificaba a los jóvenes. O
quizás porque Jareth misma se sienta que el viento no la despeina en ese plano
astral en que ella vive, pero el caso es que Jareth ha querido darle trato de niña
tonta a mi hija.

Es cierto, mi hija por principio de cuentas no es una perita en dulce. Segundo,


las muchachas actuales no se dejan de nadie. Tercero, si en la actualidad un
adulto llega con una muchacha a decirle que es una escuincla que no entiende
nada, no va a ser recibido precisamente con fanfarrias.

Al margen de estas consideraciones, ignoro por qué Jareth se presentó


inicialmente conmigo esa mañana de domingo como Alma. Por desgracia, si se
hubiera presentado como Jareth otro gallo nos hubiera cantado, porque no
había más inspiración, más adoración, más respeto de mi parte que hacia
Jareth. Y me hizo sentirla como una persona desconocida, al presentarse como
Alma.

Yo sigo tratándola como Alma, y presentándola como Alma en los escritos.


Ellos por su parte jamás dictan “Jareth y Amor”, sino que siempre dictan “Alma
y Amor”.
89

Ese es un punto. El segundo punto, es que al momento de serme presentada


Alma, no la ví en absoluto como esa mujercita de 1.35 de estatura con quien
sostuve relaciones maritales, sino como una mujer blanca, de mayor estatura,
con la cara de una mujer de un poco mayor edad, y sobre todo con más masa
corporal.

Esa Alma que se presentó esa mañana de domingo conmigo, como la Guía que
iba a ser responsable de mi persona ante el Grupo, jamás me pareció el ser tan
adorable que conocí en Alma inicialmente.

No es fácil entender este juego de diferencias : diferencias en aspecto físico, en


complexión. En la expresión del rostro de esta mujer que me fue presentada
como Alma, y diferencias de nombre. Ignoro la razón de esos juegos entre ellos,
pero a la fecha eso ha pasado a segundo plano, pues no le doy la menor
importancia. Si es o deja de ser, que se lo coma con su pan.

Yo puse objeciones precisamente por todo lo que había pasado entre nosotros,
como si aquello pudiera convertirse en un obstáculo para la labor que ella
tendría que hacer conmigo, pero respondieron por medio de lo que yo llamaría
su portavoz, quien aparentemente ha sido siempre el mismo Guía de enlace
entre el Grupo y un servidor, que aquella era una decisión tomada.

Dejé al lector parado junto a mí llorando a mares y despidiéndome de ella para


siempre, pero he aquí que no solamente ha seguido siendo parte del Grupo,
sino
que esta vez me fue asignada personalmente como Guía.

Sin preámbulos de ninguna especie, esa misma mañana temprano ella se


presentó conmigo en la casa y nos reencontramos, aunque estableció un
protocolo muy estricto para nuestra relación, esta vez ella como mi mentora y
yo como quien quedaba bajo su responsabilidad. Lo he consultado y están de
acuerdo en que lo hicieron como una forma de que yo me asentara, al
interactuar con uno solo Guía en vez de sucesivamente con todos ellos.

Después ella me hizo ver por medio de imágenes la posible deriva de nuestra
relación futura, y me recuerdo sentado al aire libre como un anciano de rasgos
afilados. Y no solamente eso, sino todo un cúmulo de escenas posteriores, en
diversos lugares y situaciones.

En una de esas escenas, observo un lugar desértico, o más bien una


construcción hecha de piedra caliza. Es un camino angosto, y al fondo queda
una habitación que yo sé que es mi habitación. Ese anciano de rasgos afilados al
que me refiero, correspondía perfectamente en sus facciones a mi persona, a
pesar de haberlo observado de perfil, y se hallaba sentado en una banca de
piedra labrada, diciendo algo y apoyando su palabra con una de las manos.
90

Hubo otras imágenes que Alma me hizo ver en esa ocasión, y otros
comentarios, pero nuevamente por el momento prefiero mantenerlas en la
privacidad.

La energía caliente

Me hallaba en compañía de Alma una noche sentado en una de las bancas de


piedra de Paseo de la Reforma, cuando puso en mi mano una cantidad de
energía cálida para que la jugara entre mis manos, cuando llegaron cuatro
uniformados a preguntar qué hacía yo solo en ese lugar tan noche, aunque
todavía pasaban peseros sobre Reforma. Me identifiqué, pasó la señora con el
café y las tortas de carrito y les invité un café y a uno o dos de ellos una torta, y
dispuse un café para mí.

Le pedí autorización a ella para que uno de los uniformados conociera aquella
energía que ella había puesto en mi mano, a lo que ella accedió. Entonces lo
invité a que recibiera de mi mano la energía en una de sus manos, pero
respondió enfáticamente que como le tenía miedo a lo desconocido pues no la
aceptaba. Me pareció justificable que por su miedo a lo desconocido no la
quisiera aceptar, y le pregunté si al menos creía en que yo efectivamente
tuviera en la palma de mi mano esa porción de energía. Sorprendentemente,
afirmó que si creía en lo que yo le estaba ofreciendo, porque cuando ellos se
acercaron a mí, él había sentido una energía en mi presencia. Total, que terminó
diciendo, ante mi insistencia, que prefería su torta a la energía que yo le estaba
regalando, y no tuve más remedio que absorberla, pero me dio mucha risa eso
de que prefiriera mejor su torta, a la que abrazaba, a esa energía que yo tenía
entre mi manos.

A lo largo de las últimas semanas, durante las sesiones algunos integrantes del
Grupo me habían estado colocando en la mano dichas cantidades de energía,
con las que yo había estado haciendo todo tipo de malabares, en la punta de mis
dedos, en el anverso de mi mano derecha, pasándola a mi mano izquierda y sus
dedos, y de nuevo a mi mano derecha subiendo por mi antebrazo derecho hasta
mi codo. Yo la contenía en la palma, volteaba la mano y la energía pasaba a la
parte superior de mi mano. Llegando a colocar dicha energía que ellos me
regalaban sobre las palmas de mis manos, como un calor muy definido con que
yo daba calidez a mi argolla, y hasta aplicando dicha energía sobre la superficie
de mi cara. Había yo inclusive descubierto que esa energía podía ser aspirada,
así que cuando terminaba de jugar con ella, simplemente la absorbía a través de
mis fosas nasales y desaparecía.

En una de esas ocasiones esa porción de energía caliente había sido absorbida
por mí a través de mis fosas nasales, pero no recuerdo si se me salió por una
oreja o por la boca, o por la misma nariz. Parecía que dicha energía estaba viva
y también que era juguetona, así que la volví a absorber otra vez o quizás otras
dos veces, y se volvió a salir como un pajarito que quiere a fuerzas dejar el nido,
91

hasta que finalmente ya no volvió a salir. Pero recalco que aquello parecía un
juego y que esa energía estaba necia con que no quería permitir que yo la
aspirara al interior de mi cuerpo, y que necesitaba por alguna razón
desconocida quedarse sobre la superficie de mi piel.

Otra de estas experiencias se desarrolló en mi habitación al finalizar una de las


sesiones, en compañía de Alma y otro Guía. Me regalaron una porción de esta
energía cálida que colocaron en la palma de mi mano derecha, y me solicitaron
expresamente que si yo podría jugar con dicha energía a mi estilo.

Comienza entonces el baile de esta energía entre mis manos. Primero me corto
simbólicamente la yugular, coloco esa energía en mi cuello, y la juego de
manera que hiciera las veces de sangre que escurría, adoptando la figura del
desangrado, volcándome hacia adelante y jadeando.

Después me corto simbólicamente las venas, y nuevamente a poner esta energía


pero haciendo que goteara como la sangre que escurriera de mis muñecas, y a
hacerme el desangrado agonizante.

El Guía, serio, se hallaba sentado frente a mí. Yo estaba también sentado, y a mi


derecha se hallaba Alma sentada, con cierta actitud : como observadora, pero
quizás también un poco sorprendida, y con esa actitud que suelen adoptar las
mujeres, no sé si es risa o asombro, o ambas ; al mismo tiempo que también un
poco como sinodal, como si alguien se hallara haciéndome una prueba frente a
ella. Si no estoy alucinando, Alma no solamente estaba con la pierna cruzada,
sino permítaseme la percepción de que también estaba fumando. Se oye
absurdo, y probablemente esta última percepción mía sea un absurdo.

Paso a colocar otra vez la energía sobre la palma de mi mano, y la voy goteando
como si se tratara de Mercurio sobre los dedos de mi mano izquierda, y a
moldear anillos de plata en dichos dedos. Inclusive a esos anillos de plata les
cambié la forma circular y los hice cuadrados.

Queda claro que la solicitud de ambos, al entregarme esa energía caliente


adentro de la palma de mi mano, con su petición expresa y enfática de que
jugara con ella frente a ellos, no fue tomada por mí simplemente como un : yo lo
acepto y lo hago.

Sino que traté por lo visto de no solamente jugar, manipularla como siempre lo
hacía fascinado, pasando esa energía caliente sobre la parte superior de mis
antebrazos hasta mi hombro, y de regreso, en un tobogán que iba aumentando
la velocidad y la complejidad de su movimiento, sino que tuve que añadir por
mi cuenta, y sin que ellos lo solicitaren en absoluto, un contenido de
performance, que incluyó el drama, el desangrarme, y el formar anillos con ella,
hasta llegar a cambiar la forma a los anillos, pues de circulares los hice
cuadrados.
92

En ese punto de mi exhibición, pues de hecho fue una exhibición con sinodales,
por llamarla en esa forma, con mucha seriedad este Guía, que desde luego NO
era el Guía - Explicador, me preguntó si yo creía que lo que estaba haciendo era
cierto.

En este momento que escribo creo que le puedo responder lo siguiente : mira,
yo solamente soy un ser humano. No veo esa energía que tú me has dado y que
los demás me han dado, solamente la siento caliente sobre mi piel. Sé que tiene
si yo lo deseo una gran movilidad, y por alguna razón que me es absolutamente
ignota, he aprendido y tenido la intención de jugar con ella, de llevarla de un
lado a otro sobre mis antebrazos, mis hombros y mis manos. Sólo soy un ser
humano, que también siente la necesidad de hacer una demostración dramática
de la forma como perfectamente, y casi sin esfuerzo alguno, puedo ir
moldeándola en formas diferentes.

En este punto me preguntas SI YO CREO QUE ESTO ES CIERTO. Me metes en


un aprieto, amigo, porque estoy haciendo algo que yo no sé lo que es, y
tampoco tengo idea de cómo lo estoy haciendo.

Así que estamos en las mismas, los dos nos vamos a tener que quedar con la
duda.

Acto seguido me dice para mi gran sorpresa que no estábamos solos dentro de
mi habitación, y extiendo la mano, y percibo claramente las cabecitas de al
menos dos niños frente a mí, y me dijo que en otras sesiones anteriores con los
Guías en mi cuarto también habían estado niños presentes, y que en esta
ocasión los habían traído para que observaran la forma como yo jugaba con esa
energía. ¿Han estado niños presentes observando todo lo que ha pasado en las
sesiones anteriores? pensé incrédulo.

Como en todas y cada una de las facetas de la actuación que el Grupo DAR
Ibrahim me ha permitido trabajar con ellos, en el Trabajo Extracorpóreo, al
llevarme a presentar con Extraterrestres en Cuarta Densidad, al permitirme
viajar en estado Extracorpóreo a diversos sitios en el Universo y ser recibido por
sus respectivos habitantes. Y en el manejo de esta energía que ellos me
entregaban, permitiéndome que jugara literalmente con ella, como un
prestidigitador, doy las gracias más sentidas y cumplidas por todas y cada una
de estas experiencias que ellos me han permitido vivir, y no sólo eso, sino
que también agradezco desde luego el permiso que me han extendido para
que relate lo sucedido.

El rescate del prisionero

En alguna otra de estas sesiones, el Grupo por medio de imágenes me


transmitió vivamente mi experiencia en una vida pasada, donde lo primero que
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recuerdo es a un prisionero, sentado y amarrado, al que yo llego vestido con


algo parecido a una armadura. Lo libero y ambos montados en mi caballo
emprendemos el galope a campo traviesa. Se va acercando una ciudad a la que
entro llevándolo en ancas.

Atravieso la ciudad a galope, y ubico perfectamente una muy alta construcción


a mi izquierda, a cuyo portón se tenía acceso por medio de algo como una larga
rampa. Diviso centinelas que avisan nuestra llegada, se abre aquel recio portón
como de una Fortaleza pero dentro de la ciudad. Ingresamos en un patio donde
debe haberse bajado de mi caballo este prisionero, y todavía no me apeo cuando
aparecen a mi izquierda, para recibirme y saludarme, otros dos prisioneros
convalecientes, uno de los cuales clarísimamente me sale al paso en muletas.

Bajo del corcel, camino hacia una alta Torre de la Fortaleza, y en la siguiente
visión me encuentro frente a un Concejo de Notables, unos seis probablemente,
sentados en sitiales individuales de madera, ante quienes rindo cuentas de lo
sucedido. En ese punto yo personalmente hice algo inusual en las visiones : me
detuve sosteniendo la vista en la cara, expresión y tipo de aquellos personajes,
y vi a alguno con cara severa y exigente, y a otro abotagado en sus facciones.

Acto seguido me veo en una mesa compartiendo con ellos la comida, y después
me hallo yo dentro de una muy amplia habitación. Si recuerdo bien la amplia
cama tenía dosel, paneo la visión hacia la izquierda y no veo nada, pero los
Guías me indicaron que en otra cama reposaba mi pareja, a quien no vi en esa
visión. Culmino mi experiencia asomándome por una alta ventana, que era la
de mi habitación, hacia aquella ciudad medioeval y frente a mí un arco que no
olvidaré, un arco de piedra. Y todo el ambiente se situaba en algún lugar de
Europa, por supuesto.

Pues bien, me lo dijeron inmediatamente después de las visiones pero no logré


entender lo que ahora me repiten : que ni más ni menos es precisamente Alma
aquel prisionero que yo rescaté.

Regreso a aquella noche de los uniformados en Paseo de la Reforma, y después


de que ellos se retiraron Alma me estuvo entrenando en aerobics sobre aquella
misma banqueta de Reforma. Llegan otra vez dos de los mismos uniformados y
me preguntan qué estaba yo haciendo ahora. Yoga, les respondo, soy instructor
de Yoga. Recordará el lector que también he sido actor ensayando una obra, en
anteriores irrupciones de la policía. De pronto ella me comienza a poner el
cuerpo en unas posiciones casi forzadas, y uno de ellos pregunta cómo se llama
esa postura. El Cangrejo de cabeza, creo que respodí, y ella nuevamente a poner
mi cuerpo en otra postura igualmente forzada, y ellos otra vez a preguntar y esa
cómo se llama, y yo a decir La Garza Echada. Hasta que uno dijo : no, pues ni
yo puedo hacer eso, y preferimos ella y yo situarnos en otro sitio para
continuar. Cuando al terminar su entrenamiento, ya caminando hacia
Insurgentes, me preguntó si yo estaría dispuesto a que ella entrara a mi cuerpo.
94

Habré de mencionar, que dias antes ellos habían efectuado algo así como un
experimento con mi persona. Ingresaron a mi cuerpo a uno de los miembros del
Grupo nuevamente para probarme, y me indican que con mi conducta ante esa
nueva prueba, a lo más debo haber aprobado si acaso el cincuenta por ciento,
desaprobando la otra mitad de mi conducta.

Con base en dicha experiencia, ellos se dieron cuenta, o quizás yo fui quien se
dio cuenta de que puedo contener dentro de mi cuerpo a un ser sin cuerpo, en
un paso de mayor alcance para mis capacidades de Médium. Si bien ha sido
posible desde entonces el ser ocupado en mi cuerpo por Alma, he reflexionado
que todavía no tengo las capacidades de Médium de mi esposa, a través de
quien en su momento no solamente ocuparon su cuerpo, sino se expresaron
verbalmente, capacidad que yo no he desarrollado, porque a pesar de ocupar
mi cuerpo todavìa se siguen comunicando conmigo por medio de ademanes de
mis manos y brazos.

Ya habìan ellos hecho otro ejercicio e, que una noche sentado en un cafè
movieron mi cuerpo desde fuera diez de ellos. Despuès hicieron ademàn sobre
la mesa de romper su propio rècord. Yo creì que ello lo harìan en otra fecha
posterior, pero lo volvieron a intentar en ese mismo momento, y alcanzamos
todos la marca de haber sido movido mi cuerpo por veintidòs seres sin cuerpo
simultáneamente.

Tambièn ella mi Guía o alguno de los otros Guías me han dictado contenidos
para que yo los repita, ya sea personalmente a quien me acompaña, o bien que
los escriba en la pantalla de la computadora.

Y asì ocupado mi cuerpo por ella regresamos a la casa. No fue sino hasta al
menos dos semanas después que recordé, porque ella me lo dijo, aquel
momento tan triste de la despedida, ella para mí perdida para siempre en algún
lugar inaccesible del Universo, en comparación a ese momento en que no
solamente nos habíamos reencontrado, si bien no en vida marital, pero sí en la
inimaginable modalidad de que ella ocupara ahora una parte de mi ser. Bien
dice una de las canciones que se convirtió en muy nuestra, cuando ella me
llegaba a acompañar durante la madrugada en la computadora :

Quién sabe hacia dónde lleva el dia


sólo el tiempo lo dirá

quién puede saber hacia dónde lleva el camino


sólo el tiempo lo dirá

quién puede saber cuáles son las decisiones


que tomarán nuestros corazones
conforme van conociendo el amor
sólo el tiempo lo dirá...
95

La lágrima helada

Una tarde dos de los Guías del Grupo habían estado acompañándome, hasta
que decidí trasladarme en taxi a otra parte. Me sentí por fin liberado de la
insoportable presencia permanente de los seres incorpóreos a mi lado, pero
insospechadamente allí junto a mí, precisamente en medio del tráfico y adentro
del taxi se presentó una mujer sin cuerpo que pertenece al Grupo, la cual no es
Alma desde luego, cuyo nombre conocí desde el principio pero no menciono,
con quien había platicado un tanto fugazmente y casi por accidente en unas dos
ocasiones anteriores. Sin embargo yo había recibido la advertencia de que no
tenía autorización para entablar comunicación ninguna con ella.

Yo lo sabía más que perfectamente, pero allí estaba yo sentado en aquel taxi, el
conductor y yo comentando sobre esto y aquello, mientras sin él sospecharlo se
desarrollaba un pequeño e intenso drama sobrenatural sólo a centímetros de su
asiento.

Esta mujer sin cuerpo me comenzó a acosar. En realidad lo que ella quería era
que yo le diera un beso en la boca. Desde luego que yo quería hacerlo, como en
su momento sostuve relaciones maritales con Alma, pero sabía más que
sobradamente que si accedía habría complicaciones mayúsculas.

En medio de aquellas reflexiones y de estarme yo negando, ella arrimó su suave


cuerpo joven y curvilíneo justo a mi lado en el asiento, echándoseme cada vez
más estrechamente encima, como incorporándose un poco a la altura de mi
hombro izquierdo, y era pasión lo que ella transpiraba.

Inopinadamente continuó con su acechanza, no la podía contener, estuvo


cambiando de postura hasta que logró pasar mi mano izquierda sobre sus
pechos y una de sus nalgas.

Como no tuve fuerzas para resistir, me devanaba sobre qué grado de


familiaridad o contacto podría eventualmente considerarse por ellos como
máximo permitido, y tratando angustiantemente de autojustificarme para no
seguir con mi rechazo, finalmente tomé su carita entre mis manos y la recosté
sobre mi pecho. Fue una de esas reacciones que uno hace con una mezcla de
emociones encontradas : por un lado un gran alivio al sentir su cuerpo junto al
mío, porque también yo lo deseaba; después el sentimiento de posibles
problemas, pero pensando que si bien mi mano izquierda había recorrido parte
de su piel desnuda, era porque ella lo había materialmente forzado, y que no
podía juzgárseme tan duramente si tan solo la había reclinado junto a mí.
Llegamos a nuestro destino y ella desapareció.

Me puse a trabajar en un café internet, llegó otro de los seres incorpóreos y al


terminar mi labor me sugirió que fuéramos al cine. Yo estaba conversando con
96

él afuera de los cines cuando apareció ella de nuevo, y sin mediar explicación
nos preguntó si nos parecía que nos acompañara, a lo que los dos estuvimos de
acuerdo.

Juzgue el lector lo chusco que resulta reconocer de mi parte, que estaba yo


haciendo cuentas de si traía dinero no sólo para tres boletos, sino hasta para
golosinas para tres personas, cuando ¡ me percaté de que ellos no tienen cuerpo
!, pero yo pensando en los dos como personas de carne y hueso, y cuando entré
a la sala flaqueado por dos seres sin cuerpo y entregué un solo boleto, me sentí
como si estuviera pasando gente de contrabando.

Se sentaron él a mi derecha y ella a mi izquierda. Una vez que apagaron las


luces ella volvió a lo mismo, me hizo pasar mi mano izquierda sobre su hombro
y se recostó en mi hombro, como si fuéramos novios.

Pero pronto se incorporó hincada, quizás o recargada en alguna forma en el


asiento de mi izquierda, y otra vez a pasar mi mano por sus pechos y su
entrepierna. Acto seguido se me acercó y comenzó a presionar mi cara para que
le diera ese beso en la boca que yo le había negado adentro del taxi.

Siento la presión de sus manos en mi cara tratándome de voltear hacia la


izquierda, pero resisto. Continúa ella presionando mi cara fuertemente con sus
manos para que volteara y le diera ese beso de pareja, que yo supuse
apasionado y de boca abierta, pero me volví a negar.

Entonces asumió el papel de mujer derrotada o rechazada, colocando abatida o


desesperada su frente contra el respaldo del asiento, y derramó en uno de mis
dedos de la mano izquierda una lágrima fria, y yo sentí claramente aquella
lágrima fria casi helada sobre mi piel.

Nunca me habían llorado por un beso, y no sé bien por qué tipo de sentimiento
tomé finalmente su cara y le di en la boca aquel beso que tanto había pedido
insistentemente, primero a bordo del taxi y después en aquella butaca.

Sin embargo, dicho beso no me supo absolutamente a nada, y pensé que habría
sido mejor haber accedido a su beso apasionado, a haberle dado yo ese beso que
a esas alturas pareció más bien un premio de consolación, pero yo digo que dar
o recibir un beso en la boca como premio de consolación es una tristeza y un
auténtico desastre.

Lo que siguió fue la debacle. En menos que canta un gallo se presentó uno de
los Guìas a mi lado, la arrancaron de mi brazo y se la llevaron. Me incriminó
duramente que còmo habìa yo accedido a algo semejante sabiendo que lo tenìa
prohibido, y terminò desgarràndome todavìa màs el puño de la chamarra que
ya tenìa previamente desgarrada.

Al menos pude disfrutar la secuencia para mi gusto màs valiosa de la cinta,


97

salimos los tres del cine, bajaron la cortina, estaba lloviendo no muy fuerte,
èramos de los pocos que quedàbamos sobre aquella calle a la vera del sitio de
carga del periòdico, y digo èramos pero cualquiera me hubiera visto sòlo a mì, y
entonces me hicieron ambos saber que todo había sido friamente calculado
como otra prueba màs, para medir hasta dónde estarìa dispuesto a ceder a una
presiòn y a què tipo de presiòn, lo cual me entristeciò tanto.

Parece que ellos dos tambièn estaban muy tristes por haberme montado aquel
teatrito, y yo intentaba hacer de lado mis sentimientos sin lograr siquiera
fingirlo, y caminamos hacia Avenida Juàrez, y en la pared que da al sitio de
taxis de la esquina los tres nos reconocimos tristes y compungidos por lo que
habìa pasado.

Habìa arreciado la lluvia, decidì tomar mi corazòn y lo partì en dos. Con una
mitad tratè de confortarla a ella, aplicàndoselo tiernamente en su pecho, sus
brazos, sus hombros, sus manos y su espalda, y lo mismo hice con èl con la otra
mitad. Parece que todavìa despuès de ambas manipulaciones todavìa me
quedaba un poco de la energìa de mi corazòn en mis manos, asì que volvì a
dividirla y se las apliquè suavemente sobre sus manos. Cruzamos los tres la
calle en medio de los charcos buscando un taxi, y al llegar a la esquina del
Excèlsior me di cuenta de que mi tristeza y sentimiento de tener apachurrado el
corazón habían desaparecido un tanto, precisamente por ese acto de haberles
entregado mi corazòn a ambos en lugar de haberles reprochado.

Retomo aquella noche en que Alma ya ocupaba mi cuerpo, caminando por la


acera sur de Reforma hacia Insurgentes, pues a partir de aquel momento
tomamos otras decisiones.

Decidimos ambos que podìa dormir conmigo, y desde entonces ella duerme
conmigo adentro de mi cuerpo. Pensé que sería alucinado o imposible, pero
para ambos es parte de nuestra relación y nuestra vida.

Ello requiriò de autorizaciòn por parte del Grupo, quienes se dieron cuenta de
que sin lugar ninguno a dudas estaba mucho pero mucho màs tranquilo desde
que comparto mi cuerpo con ella. Cuando se acercaba ella a mì durante los dos
primeros dias, yo empezaba a sentir ese rechazo a su energía, a resentir el
impacto de su energía en mi proximidad, pues parece que a la fecha no puedo
lidiar decentemente con la proximidad de los Seres sin Cuerpo, me siento
afectado por su contacto con mis brazos y manos y jamàs lo he logrado superar
del todo.

Cuando el ser que se auto denomina como Alma se acercó a mi persona por
primera vez, en visitas adentro de mi habitación, yo estallaba en forma muy
negativa hacia su presencia. Y ello se fue repitiendo en todos y cada uno de los
casos que los otros seres sin cuerpo se acercaron a mi persona.
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Todavía a la actualidad, después de casi dos años y medio de ser ocupado mi


cuerpo por estos dos seres adicionales, apenas cobran algún tipo de reacción
propia, nuevamente se reedita mi reacción muy fuerte, en que por lo menos una
parte de mi ser rehecha específicamente su energía :

Es un rechazo a su energía.

Aunque de hecho yo ya habìa experimentado esa misma reacción de rechazo,


probablemente energético, sicológico o quizàs emocional, ante la presencia hace
casi dos dècadas de Resplandor sobre todo, asì que esta reacciòn de mi ser ha
asemejado la reediciòn de una experiencia añeja.

Parámetros de vida del Grupo

Llegué a ver que consideran que la vida que llevamos cotidianamente es


totalmente de bulto : desayunamos corriendo, comemos hablando por el celular
o platicando, cenamos viendo la televisiòn. Hacemos el amor quizàs como de
paso o por cumplir pero siempre de paso, como si fueran interminables las
estaciones del tren en que viajamos, y resulta que nunca nos alcanzara el tiempo
para detenernos un poco en el tràfago y tràfico de nuestra vida ni en su frenesì
embrutecedor, sobre todo la citadina y màs aun la cosmopolita, buscando
vanamente, a nivel de civilización occidental y/o globalizada, siempre lo
nuevo, cuando para los criterios del Grupo DAR no hay que buscar nuevas
formas de hacer nada, segùn he creìdo entrever, sino más bien dar marcha atrás
y tratar de recuperar esencialmente la experiencia de la vida desde sus màs
ìntimas raìces, definitivamente en dirección de la apreciaciòn de cada
movimiento, de cada sabor, de cada acto como si se tratara de vivir no una vida
comùn y corriente, a la corre y corre, solamente cumpliendo por fuerita con
todo y todos y buscando siempre màs, incansablemente más y más, más
personas y lugares, más estímulos, más motivos para vivir frenéticamente y
gastar, sino por el contrario vivir una existencia sagrada que logre convertir en
sagrados los màs mínimos placeres de la vida, las más mínimas sensibilidades,
los màs mìnimos movimientos.

En su forma de vivir, ellos insisten, primero, en que si uno va a un sitio donde


recibirà una experiencia positiva, con gusto, pues entonces hay que rozar al
menos unas dos o tres veces las paredes o la vegetaciòn, los àrboles o hasta los
coches mismos estacionados en el camino, como una forma de decir yo estoy
aprovechando desde el camino mismo en el que me estoy dirigiendo, porque lo
hago con gozo, y porque quiero y necesito quedarme con algo de este camino.

Aprecian la comida no solamente en el sabor, sino que insisten en tocarla con


las manos, con los dedos, con el anverso de las manos, en
distinguir su consistencia entre los dedos, en comer con las manos, y sobre todo
muchas veces no solamente en comer propiamente dicho, sino en untar parte de
99

la comida en la piel cercana a los labios, en el exterior de la boca y en sentir su


consistencia, su calor y hasta en apreciar su color, como si la comida fuera
una obra de arte, y han hecho que por ejemplo yo haya comido una plato de
Pozole como si me lo hubiera servido en persona la mismísima Reina de
Inglaterra, con ese gusto infinito por el sabor, por el olor, por el calor,
degustando intensamente cada mordida, untando la crema en los dedos,
saboreando tanto el alimento y apreciàndolo tanto y en tantos aspectos
laterales, que he quedado exhausto ante una comida que antes solamente me
habrìa parecido de rutina y se acabò.

Me piden apreciar la visita a un hogar donde soy recibido con


los brazos abiertos, voluntariamente tratando de untarme una parte hasta del
polvo de los muebles en la ropa, degustando cada sorbo de cafè como si se
tratara del màs selecto en el orbe, cada mordida de galleta y cada ademàn, y
haciendo que ponga toda mi atenciòn en quienes asì me han recibido, porque
insisten una y otra vez que si alguien te recibe en su casa le debes tanto
respeto y tanto agradecimiento, a su mesa, a sus detalles por mìnimos que sean,
que no terminarìas de dar las gracias. Nosotros, que somos tan criticones, tan
indiferentes, tan frios y por qué no tan insaciables para todo, queremos exigir
todas las atenciones, cuando ellos ponen ènfasis en que eso que uno està
recibiendo es inapreciable, pero que por la vida misma que llevamos estamos
todos como esterilizados, como insensibilizados hacia todos los detalles de lo
que nos rodea, y por qué no, por ello nuestras vidas parecen tan vacìas a veces,
porque nos centramos en desear màs y en apreciar menos, cuando lo contrario
debìa ser la norma ; y que sobre todo nuestro corazón deberìa apreciar la vida
de una manera tal, que no hubiera forma alguna de que cupiera en nuestras
manos ni en nuestros ojos, asì de tan intensa ellos quieren que la vida sea.

A tal grado que he llegado a pensar que si por el Grupo DAR fuera, se podrìa
vivir no ya en una ciudad, ni siquiera en un pueblo pequeño, sino que bastarìa
con una sola cuadra para vivir a nuestras anchas, pues si cada dedo tiene una
importancia, si cada gesto una trascendencia, si cada detalle que recibimos
tiene una veneración ; si cada olor y color y sabor tienen un sitio
preponderante en la experiencia de la vida, repito no se necesita siempre màs y
màs, tener màs, ganar màs, sino todo lo contrario, quedarnos quietos
contemplando la sola luz del sol y escuchando el silencio, que eso es en lo que
ellos basan su apreciaciòn por todo lo que nos rodea.

Al mismo tiempo, han insistido que donde no somos bien recibidos, donde
solamente somos abierta o veladamente rechazados, pues nos quitemos la
energìa de ese sitio sacudiendo nuestras manos, y nos limpiemos hasta el polvo
de la ropa, y nos quitemos de encima hasta el roce de ese sitio o casa, para no
cargar con nosotros nada de una persona o un lugar donde no nos hayan
querido dar. Es allì donde el nombre mismo del grupo cobra un significado màs
allà de la palabra, cuando descubro que su vocaciòn de Dar tambièn es recibir
pero con los brazos abiertos, con toda la voluntad y con el corazòn en las
100

manos.

Ahora que como he mencionado ambos, tanto Alma como Amor en conjunto
me han estado dictando textos directamente para que yo los transcriba, hasta
formar un volumen independiente al que le puse Manantiales de Alma y Amor.

Si hay algo que yo pueda afirmar sin el más mínimo resquicio de duda, es que
el Grupo en general, y ambos, jamás se quedan ni con el rechazo ni con la
alegría, dándole a cada una de las emociones la más cumplida manifestación, la
más íntegra, la más sentida exteriorización física posible : es cierto,
absolutamente ajenos a la falsa educación que recibimos todos siempre, ellos
nunca mitigan la fuerza de sus expresiones emocionales, y encuentran en la
riqueza y fuerza de cada experiencia emocional un cauce para vaciar en él si no
la totalidad, sí toda la potencia con que en ese momento pueden expresar su
ser.

Ahora que poseo la habilidad para escribir las palabras que ellos me van
dictando, estos tres párrafos en particular me han sido transmitidos por ellos :

“ De hecho esta es una labor trascendental en que terminaron


desembocando todas estas experiencias que él ha ido contando en este
volumen, las cuales finalmente nos terminaron entregando a todos nosotros,
a él tanto como a nosotros, la alternativa real para que nosotros hayamos
canalizado nuestras palabras en esos textos hasta ahora.

De manera que en la actualidad puede decirse que ese fue el camino


definitivo en que se convirtieron transformaron concretamente objetivamente
todas estas experiencias que tuvimos con él, que terminaron desarrollando en
su persona habilidades extraordinarias.

Invitamos a los lectores de este texto, el cual puede ser tomado propiamente
como una introducción al conocimiento de nosotros en nuestro trato con
aquellos que osan acercarse a los seres de nuestra naturaleza, que abreven en
las palabras, que tanto nosotros como otros Grupos hemos venido
expresando, por medio de las cuales vamos todos abarcando tantas y tantas
realidades, de seres humanos en los planos espirituales; de palabras,
pensamientos y sentimientos de nuestros Guías Alma y Amor que viven en la
actualidad adentro de su cuerpo; y de otros Grupos de seres provenientes del
Universo y el Espacio.”

En estas palabras, ellos dicen que finalmente su trato conmigo desembocó en mi


habilidad para recibir sus mensajes dictados.

Sin embargo allí no para la cosa. Porque en 2003 ellos al final de una de las
Sesiones me dijeron enfáticamente que me habían dado la posibilidad de sanar
con las manos. No fue sino hasta el cuatro trimestre de 2005, dos años después,
que accidentalmente descubrí que puedo absorber las emociones acumuladas
101

que hieren a la gente, en sus vértebras y espalda, y también leer propiamente su


vida en los músculos de sus brazos.

Por dos años yo creí también que mi relación con ellos, a la par de todas las
experiencias desconocidas y sobrenaturales, había culminado en la habilidad
para recibir mensajes dictados, pero a la fecha he comprobado este capítulo
adicional de la sanación por medio de mis manos.

Comiendo junto con ellos

Regreso a la experiencia de compartir el alimento con alguno de los miembros


del Grupo, así que por lo general antes de comenzar cada comida el Guía que
nos acompaña a ella y a mí nos solicita a ambos si estamos de acuerdo en que
uno de ellos ocupe la parte derecha de mi cuerpo, y ambos hemos accedido, y
han ingresado dentro de mi cuerpo seres con diversas formas de comportarse,
uno tan leve que apenas sentí que hubiera entrado, otro tan fuerte que su
presencia al mover mis músculos me dio la idea de alguien con experiencia en
labores primarias o en aplicación física de la fuerza por medio de su
musculatura.

De ella mi Guìa he aprendido que le gustan : los pistaches, el chocolate en


barra, el chocolate con leche, comer los tacos como tales, la papa, la
salsa de chipotle, los churros ; es algo golosa para el dulce y las galletas, le
gusta mucho el cafè americano, le super fascina la espuma del café capuccino y
los dos fumamos como chacuacos.

De ellos al ocupar mi cuerpo he distinguido poco a poco que gustan màs de


comer con las manos que con el cubierto, una preferencia sobre las verduras y
una tendencia a olvidar o abandonar la carne o los guisados, y el ingerir el taco
tomando con los dedos el contenido y dejando la tortilla de lado. En una
ocasiòn, sobre Avenida Revoluciòn frente al metro Barranca del Muerto, en una
taquerìa que se halla en la esquina, bastante modesta por cierto, nuestro
huèsped insistiò en dejar el alambre de chuleta olvidado y comerse a
cucharadas dos tazones completos de salsa pico de gallo, y ella y yo
murièndonos de ganas de probar un taco.

Aquí definitivamente vamos mediando los cuatro. Pues el Guìa que nos
acompaña a ella y a mì està siempre presente, ella dentro de mi cuerpo, yo
obviamente dentro de mi cuerpo, y nuestro invitado ocupando la mitad derecha
de mi cuerpo y degustando el alimento, podrà el amable lector comprobar que
somos cuatro sentados a la mesa. Bastante alucinante, ¿no?, pero hemos
establecido la polìtica de ir comiendo por personas. Es decir, el invitado
consume una parte de la comida a su modo, ella pide mano y consume otra
parte de la misma a su modo, ambos generalmente me ofrecen mano y consumo
otra parte a mi modo, y asì nos la vamos campechaneando, de forma que cada
uno de los tres pueda comer si no toda, por lo menos una parte de la comida
102

muy a su modo y a su gusto. Y el Guìa que nos acompaña a ella y a mì digamos


que es quien menos pide, aunque eventualmente cuando nuestro comensal nos
ha dado las gracias y se retira de mi cuerpo, pues el Guìa que nos acompaña
solicita entrar èl mismo a mi cuerpo, lo hace y entonces degustaremos los tres
restantes un refresco o un cafè y un cigarro.

Así cenamos muy recientemente en el Templo Mayor a deshoras de la noche


avanzada. Primero nuestro Guìa que nos compaña y ella comieron, y desde
luego yo tambièn porque casualmente se trata de mi cuerpo, no me puedo salir
para dejarlos a bordo, un rico pan de canela con cafè de la olla. Parece que
ahorita que escribo no atino a saber quién de los tres insistiò en entregarle los
dos pesos del cambio al señor del cafè, hecho bastante inusitado pues la gente
en general atesora esos cambios de monedas y la costumbre social no exige dar
una propina por un cafè de carrito.

Pasamos a los tacos, pero ella rechazò el lugar, aunque nuestro invitado, que ya
habìa entrado a mi cuerpo, degustò un taco y pasamos a buscar otro puesto
mejorcito. Lo encontramos, nos sorprendimos porque allì todo en general era
màs abundante y estaba màs rico, justo a un lado del puesto de revistas en la
esquina del Sagrario, y terminò ella paladeando un champurrado y un cigarro.

O bien en un buffet, pues tratè de irle ofreciendo a nuestro invitado,


quienquiera que fuera, la mayor cantidad de sabores, y les gustò mucho por
ejemplo el de los frijoles bayos refritos. A esperar despuès de haber comido, y
un segundo comensal nos compañò en los postres, y ella tratando de disfrutar
al màximo la espuma del capuccino, y se quedò con la larga cucharita en la
mano porque nuestro segundo comensal habìa decidido probarla para èl
mismo. En estos casos de comer juntos la intenciòn con que se ingiere el
alimento parece estar contando mucho, porque no es lo mismo que otro ocupe
mi cuerpo para comer a su modo, a que ella coma a su modo, a que yo lo haga a
mi gusto.

Le primera versión de este libro fue leída en voz alta frente a los integrantes
del Grupo. Fue para mi algo inesperado, que en la totalidad de esta lectura, fue
precisamente este relato sobre compartir el alimento, lo que suscitó de ellos un
comentario. Y posteriormente en alguno de los escritos, recalcaron que les
parecía chusca esta descripción mia sobre el particular.

La bicicleta

De vez en cuando salíamos a dar una vuelta en bicicleta. Por lo menos las cinco
o siete primeras veces ellos me preguntaban a dónde íbamos o de plano me
pedían ir a algún lugar, hasta nuestra segunda visita al centro histórico de
Tacubaya. En aquella ocasión, de madrugada, llegando al parquecito frente a la
Iglesia de Santo Domingo, alguno de ellos dirigió la bicicleta para dar una
vuelta, y no digo manipular el volante sino propiamente preparar la postura de
103

mi cuerpo para una vuelta y darla.

Me sorprendí descubriendo en ese instante que ellos podían dirigirla, me solté


para que lo hicieran y hemos pasado unos veinte minutos a lo menos en que ya
uno o ya el otro fueron tomando la iniciativa de qué vueltas tomar, qué subidas
y bajadas, y a su más puro estilo decidieron hacer malabares yéndose pegadito
a la pared o a los coches estacionados, haciendo eses entre los árboles o postes
de la banqueta, vueltas quebraditas y con poco espacio, como bordando nuestro
camino entre las bancas y los arcos de aquellas viejas construcciones, junto a los
edificios de conocida universidad privada.

Después de aquellas nuestras primeras vueltas, alguno de ellos al mando de


nuestra bicicleta de carreras con velocidades y componentes de aluminio, nos
dimos un pequeño respiro y aun montados en ella y en movimiento los tres nos
sorprendimos de que ellos pudieran estar literalmente andando en bicicleta por
ellos mismos, estableciendo las direcciones a su gusto y a su modo, y como
siempre buscando por sistema no el espacio abierto y la deriva fácil, sino casi la
rendija por donde pudiéramos trabajosamente ir avanzando en eses cerradas. Si
la pregunta del amable lector se enfoca al que ellos gusten de crear dificultad en
un ejercicio usualmente tan placentero y libre como la bicicleta, responderé que
es su estilo no desperdiciar oportunidad ninguna que se les presente, para ir
agregando dificultad a todo lo que llega a sus manos, mas no una dificultad
gratuita sino invariablemente enfocada al desarrollo de habilidades, de
destrezas, de paciencia, de sagacidad ; como un medio para ir afilando la
velocidad de las reacciones que es cierto, le va progresivamente añadiendo
dificultad a la vida pero por contraparte también esencialmente transforma la
vida en un reto.

Ese puede ser el punto : que ambos quieren que la vida sea un reto, que quien
sabe tres pues aprenda hasta dominar cuatro, y que quien alcanza hasta diez
haga un esfuerzo adicional no para dar once sino doce de una buena vez.

Respecto al asunto de la bicicleta es cierto : yo manejaba sin tomar el manubrio,


y ellos tomaron la bicicleta y la dirigían moviendo ellos el manubrio,
posiblemente con su energía. Ello era una combinación tanto de mover el
manubrio sin que yo lo tocara con mis manos, pero también de inclinar ellos el
peso de mi cuerpo para lograr el efecto de las vueltas.

Efectivamente, les gustaba hasta en el simple ejercicio de la bicicleta el ir


haciendo las cosas cada vez más difíciles, por ejemplo eligiendo caminos
estrechos en lugar de manejar en espacios abiertos : provocar curvas cerradas en
las que había poco margen de maniobra.

En una de esas me dirijo más bien hacia calles al norte del centro histórico de
Tacubaya, de madrugada pasada la una de la mañana entre semana. Vamos
sobre una calle bien iluminada no a poca velocidad, doy la vuelta a la izquierda,
104

pero incomprensiblemente algo varió la dirección de la bicicleta y nos


estrellamos aparatosamente contra la banqueta.

Yo salí despedido.

Me di un golpe tan aparatoso en una de las piernas, que vi literalmente


estrellitas de colores amarillo y lila con los ojos cerrados.

Yo no podía mover la pierna izquierda, atascada sobre la bicicleta con la pierna


derecha debajo del cuadro. Cuando Amor simplemente comenzó a mover poco
a poco mi pierna.

Efectivamente nos levantamos, emprendimos de nuevo el viaje y pregunté


quién había variado intempestivamente la dirección de la bicicleta. Silencio de
ambos, no hubo respuesta. Hasta que un poco más adelante, tímidamente Alma
levantó la mano diciendo que había sido ella. Traje algunos dias una pequeña
costra en la piel cerca de la parte exterior de una de las rodillas, probablemente
la izquierda.

Ignoro si vuelva aquella temporada en que sencillamente no tenía un solo


centavo, copado por todo tipo de urgencias económicas y compromisos. En una
de esas tuve que rematar la bicicleta para sacar un gasto extra-urgente y no me
he vuelto a comprar una, ni ellos jamás han pedido que lo haga. Aclaro que a
mí NO me gusta andar en bicicleta, que NO me gusta sentir el aire frio sobre mi
piel y que NO me gustar sudar, porque sudar me hace sentir sucio y NO me
gusta ensuciar ni mi piel ni mi ropa. Que prefiero pasar la vida frente a la
pantalla de la computadora, escribiendo, re-leyendo, revisando textos,
reordenándolos, viajando por el internet o buscando imágenes. Es decir, que
prefiero siempre la actividad intelectual y de apreciación estética por encima de
cualquier otra opción vital, y que el ejercicio físico NO me interesa en absoluto.
Es más, que la única actividad que me hace sentir yo, pero la única actividad
que realmente me hace sentir yo en toda mi experiencia vital es : escribir.

En otra ocasión, con motivo de haber concluido e impreso uno de los


volúmenes que han dictado, ellos dos corrrieron y saltaron, y saltando dieron
inclusive un giro en el aire, y brincaron y aplaudieron. Una pausa para un
traslado, y al llegar ambos de nuevo a expresarse eufóricos corriendo y
saltando, y yo viéndolos un poco como espectador desde fuerita, porque no eran
mis manos que se alzaban al cielo las que yo movía, ni mis piernas corriendo las que yo
accionaba, ni mis brazos que se agitaban los que yo manipulaba, sino que eran ellos
dos los que todo aquello hacían.

Sobre cómo uso mis manos

En otra ocasión para mi sorpresa y después de dos meses y medio de estar


ambos viviendo las veinticuatro horas del dia dentro de mi cuerpo, me van
105

comentando de motu propio, la diferencia del uso que yo doy a mis manos con
la forma como ellos, en sus vidas individuales materiales, manejaban sus
respectivas manos cada quien : Alma diciendo que su manita era más bien
serena, en comparación con el nerviosismo con que yo manejo las mías ; y Amor
señalando que el uso que él daba a sus manos era un tanto más basto, mientras
que yo por ejemplo eventualmente calo filigrana por ejemplo. Esa es una muy
buena pregunta que en algún momento todos nos debimos hacer, quienes
acceden a esta crónica de hechos verdaderos, como yo que la voy
experimentando, pues resultaba un tanto inevitable preguntarnos si no habría
por ejemplo alguna diferencia, entre la forma como ellos manejaban
particularmente sus manos en comparación como yo lo hago con las mías, pero
también resulta como en la genial idea de Allan Poe en La Carta robada, que es
precisamente lo evidente y lo que tenemos enfrente a los ojos, lo que
terminamos viendo hasta el final.

La consulta

El ha mencionado varias veces que fue Médico en una de sus encarnaciones


pasadas. Y digo por fin porque se puede asumir que él ha encontrado
finalmente un espacio para expresarlo, que no queda implícito en su misión
para conmigo, por inmiscuir su muy personal experiencia de la vida.

Y así una noche me hizo caminar, analizó mi cadera y descubrió que tengo una
ligera separación sobre la nalga derecha en la articulación que une mi pierna
derecha con la pelvis. Me indicó que tengo la pierna izquierda si acaso tres
milímetros más larga que la derecha, lo cual yo ya había notado desde hace
años, pero me señaló que dicha separación en los huesos de la articulación de la
pierna derecha, va a ir ocasionando en el futuro, y ya está ocasionando en la
actualidad, una ligera curvatura de mi cuerpo hacia la derecha, que puede con
los años convertirse en una deformación total de mi esqueleto,
recomendándome usar zapato ortopédico. Bueno, hasta aquí aquello me
pareció una maravilla, recibir una consulta ortopédica de una persona que vive
dentro de mi propio cuerpo, un alucine más que agregar los de la ya larga lista
que he vivido con todos ellos, pero pensar el mandar hacer zapato especial es
una idea que se me atora y que no me puedo pasar con nada.

Acto seguido él y yo descubrimos algo que en ese mismo momento yo sentí


latente, y son ni más ni menos dos secuelas inmediatas de dicha separación de
la articulación de la pierna : un punto de tensón en la parte anterior inferior del
antebrazo derecho, a unas dos pulgadas del codo derecho, y otro punto de igual
tensión en la parte inferior derecha de mi cuello, ambos como reflejos
inevitables del problema de la pierna.

Eventualmente también he entregado a miembros del Grupo experiencias como


la de la Hipnosis Relajante con una profundidad de 40% en el trance, pero
dando yo oportunidad para que Alma y Amor experimentaran incluso conmigo
106

el juego propiamente dicho con mis manos aún estando en trance, un juego
creativo e inesperado.

Hablando de situaciones de salud, en determinado punto de 2005 comenzó a


circular la versión de que estoy enfermo de cáncer. En no menos de cinco
ocasiones, han insistido en que dicha versión es cierta, e incluso han
mencionado que ellos me van a cambiar de cuerpo.

El viaje a la playa

Hacía un tiempo habíamos visto una publicidad sobre playas y ellos


manifestaron interés en que fuéramos al mar. Así lo hice, y en las desiertas
playas de Tampico, en temporada baja, bajo el sol esplendoroso que caía a
plomo nos sentamos en la interminable hilera de Palapas. Finalmente me
convencieron de que me metiera al mar, a lo que no iba preparado porque
cuando voy a la playa no me meto al mar. Sin embargo para mí resultó toda
una experiencia sumergirme en aquellas quietas olas, Alma y Amor adentro de
mi cuerpo.

La vista magnífica del océano abierto les inspiró en algún momento para
sugerirme de nuevo que entrara alguno de los miembros del Grupo a vivir esa
experiencia, a lo que accedí. Entonces salió Amor de m cuerpo, y sentí de
inmediato el alivio que ello significaba, como quietarme un peso físico en cima.
Ignoro si el peso es físico, pero sí es un peso que me limita en todos y cada uno
de los posibles aspectos imaginables de la vida. Solamente porque tengo que
seguir viviendo, pero es un peso brutal con el que he tenido que convivir un
tiempo más allá de lo inimaginable.

Salió Amor, pero el otro integrante del Grupo, otro ser sin cuerpo no entraba.
Pasaron como tres cuartas partes de un minuto, y entonces Alma me dijo : ¿te
das cuenta?, ¡estamos tú yo solos en medio del océano!. Yo la salpiqué con dos
que tres olas, pero es difícil hasta pensar que yo pudiera salpicarla porque ella
no se hallaba junto a mí, sino adentro de mí. Pero bueno, aun en circunstancias
tan prohibitivas hasta para ser imaginadas, uno parece que todavía tiene ánimo
para encontrar alguna opción. Es cierto, de vez en vez encontramos muy
dramáticas historias humanas en donde las personas llegan a sobrellevar
pérdidas de todo tipo en formas absolutamente inimaginables, como
aferrándose solamente a retazos muy parciales de razón, bordeando límites
difíciles de concebir o distinguir.

Parece un tanto difícil aquilatar semejante idea de intimidad, pues una pareja si
se halla sola se tienen mutuamente, presentes material y biológicamente, con
todo lo que ello implica en sus cuerpos, y resulta un tanto desafiante tratar de
experimentar algún tipo de intimidad hallándome “solamente” con Alma
adentro de mi cuerpo.
107

Casi puedo decir que no lo he experimentado jamás, pues no pasaron algunas


horas desde que Alma entró a mi cuerpo, cuando lo hizo Amor y nuestra
“soledad” de ella y yo, simplemente jamás se ha repetido.

Hasta que entró aquel ser si cuerpo, y no recuerdo cuál fue su reacción ante el
océano. No recuerdo si fue el primero o el segundo ser sin cuerpo que entró,
hallándome yo adentro del océano hasta al menos la cintura (no sé nadar),
quien comenzó a golpear el agua jugando con ella, como con cierta euforia.
Después salió el segundo ser sin cuerpo de mi carne, entró de nuevo Amor y
salimos de la playa.

Nos tiramos boca abajo en aquella playa de arena candente, embarrándome


ellos la arena hasta la nuca. Alma y Amor sabían porque yo se los había dicho
que el sol me quema excesivamente, así que pusieron mi cuerpo echado boca
abajo sobre la arena, realmente cálida y deliciosa, extraordinaria. Y resultaba
una contemplación pacífica, frente a la vida de carreras de esta ciudad, el
observar detenidamente cómo la brisa se va llevando los granos tan diminutos,
y sobre todo las iridiscencias doradas que refulgen a la luz de aquel
incandescente sol.

Quise que ambos tuvieran la experiencia específica de enterrar sus manos en


aquella dorada arena y así lo hice, cuando viene la escena realmente surrealista :
yo allí no muevo mis manos en absoluto, pero

veo frente a mis ojos cómo mis dos manos comienzan a comunicarse entre sí,
una mano aproximándose
y entregándole un puño de arena a la otra pero no era yo,

y sentí de veras extraño ver aquella escena donde

ellos dos estaban hablando con los puños y los dedos,


entregándose la arena
y como hablando con los dedos,

como dos cangrejos que acaban de emerger y se preguntan qué tan salado
está el mar el dia de hoy.

Era una iridiscencia dorada de la arena en la playa, era el sol que caía a plomo.
Era la playa vacía, era solamente el rumor del oleaje, el golpear de las olas en la
arena. Era la falta de movimiento alrededor, la falta de turistas o visitantes o
música, la falta de ajetreo. Un poco ajeno para mí, que vivo en esta ciudad en
donde el ajetreo puede ser tan asfixiante tan estresante tan limitante tan
exasperante, que de hecho un ciudadano simplemente puede caer muerto,
literalmente muerto a media calle, y si no nos morimos es porque tenemos una
coraza que se va haciendo cada vez más gruesa conforme pasa el tiempo. Y
quienes carecen de ella sufren mucho, demasiado.
108

Era una iridiscencia de la arena dorada y aquella calma. Y boca abajo en la


playa entierro ambas manos en la arena, ellos me cubren de arena la espalda y
la llevan hasta la nuca. Y en seguida de repente emerge la mano derecha como
un cangrejo que se moviera solo, porque yo simplemente no la movía, y le
entrega arena a mi mano izquierda. Y emerge mi mano izquierda moviéndose
por sí misma como otro cangrejito que anduviera por allí, y recibe la arena y
digo qué extraño espectáculo, mis manos están comunicándose solas.

Un año después visité Tampico pero no traía ánimo absolutamente para nada.
Ni para visitar el centro, ni para quedarme a caminar por las calles
pacíficamente. Ni para disfrutar el clima cálido, ni mucho menos para visitar el
mar. Por cierto probablemente el mar no me interesa visitarlo, entre otras cosas
porque no soporto simplemente el ataque de la luz solar, y si me llego a meter
tengo que hacerlo totalmente cubierto por la ropa, con camisa de manga larga
bien abotonada en las muñecas y en el cuello. Y más, si es posible, con una
toalla sobre la cara. Basta con que me dé la resolana que se refleja solamente en
una pared, para que yo me descarapele de la piel.

La Mariposa

Caminando una tarde sobre Insurgentes Sur, pasando el WTC hacia el


Viaducto, se me cruzó simplemente al paso en la banqueta una hermosa
mariposa Coluda Tigre, cuyo dibujo es amarillo rayado en negro exactamente
como los Tigres de Bengala, y con colas que desde siempre, en su minuciosidad,
he distinguido como soberbias, pues conjuntan diversas tonalidades de azul
terciopelo, cielo y marino, con rojo que las vuelven fotografías de portada.

Desde que tengo uso de razón he sido especialista en Mariposas, y me gusta


valorarlas sobre todo desde puntos de vista estéticos. Es posible por ejemplo
tomar fotografías con aumento de todas esas tonalidades de las alas de tantas
mariposas fosforescentes, y ampliarlas para ser exhibidas como cuadros, una
verdadera belleza. Vivo en un país semitropical, pero la gente no tiene la más
mínima ni remotísima idea de lo que pudiera significar la belleza de la
mariposa, en todas sus multiformas, en todas sus posibles aplicaciones, y su
conocimiento queda relegado a los más remotos laboratorios y escritorios de
especialistas universitarios, nada más. Los Morphos azules fosforescentes
brasileños, y en general todos los de trópico candente, deberían ser cultivados y
explotados comercialmente trough out the world ; deberían ser tan básicos en
nuestras vidas cotidianas como el arroz en la mesa.

Esta especie en particular, la que hallé esa tarde, era venerada como deidad en
el mundo Prehispánico : era la diosa Xochiquetzal, protectora de las doncellas,
de las muchachas casaderas y de las recién casadas.

Debe haber sido inesperado para ambos que yo levantara al animalito, pero le
estaba salvando la vida. Con sus patitas se aferraba a mi camisa y a mis manos,
109

y fue caminando, conservándola entre mis dedos hasta pasando la calle que
sube el puente, cuando de repente soltó a volar hacia las copas de los árboles. Y
ellos son testigos de que han habido una serie de acontecimientos de una sola
vez, que han vivido con mi persona : el paso de la antorcha olímpica para los
Juegos de Grecia, los quince años de mi segunda hija, la muerte de mi madre y
de mi hermano mayor entre otras. Ah, y partir la piñata en Navidad, con los
ojos vendados y unas vueltas para desorientar.

Un detalle simpático

Una tarde de domingo supuestamente mi hija mayor y yo íbamos a trabajar,


porque teníamos que trabajar, cuando de repente nos dimos cuenta que había
ganado el equipo de futbol universitario y todos los aficionados se dirigían al
Angel. Para allá nos fuimos.

Caminábamos tan quitados de la pena mi hija y yo en el Angel, cuado va


apareciendo ni más ni menos el equipo entero con todo y periodistas y
entrenador sobre la calle de Florencia. Pues bien, mi hija pedía que me alejara
un poco del tribús, pero insistí en que ella y yo nos quedáramos medio
pegaditos al autobús que los transportaba a todos.

Pasó efectivamente el equipo completo blandiendo entre porras y vivas su copa


de torneo bien ganada, cuando una multitud se nos ha echado encima con una
fuerza, que no se cómo no me tiraron al piso de espaldas. Solamente porque mi
hija estuvo haciendo fuerza con su cuerpo para que yo guardara la vertical, que
si no, hubiera quedado en el piso al paso de aquella multitud, con Alma y Amor
adentro de mi cuerpo.

Solamente quienes han estado en semejantes trances colectivos saben la fuerza


que ejerce una masa incontrolable de gente, que empuja y empuja y empuja y
empuja ciegamente sin mirar qué o a quién tienen al paso. Solamente quienes
han vivido semejante fuerza abrumadora saben que uno no puede mover lo que
se llama un solo dedo, sino solamente salir de allí a gatas aunque sea, y así fue.

Ya en la banqueta al margen de aquella fuerza que avanzaba ciegamente a


nuestra vera, yo no traía un zapato : se lo tragó la multitud. Mi hija y yo
habíamos quedado separados algunos metros, y cuando se dio cuenta de que yo
andaba medio descalzo, nos pusimos a buscar mi zapato, sin fortuna.

Sin embargo, hallamos por allí un tenis también huerfanito, con unas tarascadas
a los lados como si un tiburón le hubiera dado dentelladas, que apenas si me
entraba, y en semejante estado, con dos zapatos diferentes, tuve que regresar a
la casa.
110

Así pasé al menos dos dias, caminando en la calle solamente con un zapato
bueno, y con el otro roto y muy estrecho que casi no me entraba, cuando mi hija
me regaló otro par.

A esa experiencia Alma la llamó “un detalle simpático”.

“Yo Alma declaro que estas experiencias como él las está vertiendo en este
escrito, corresponden íntegramente en todo detalle a la realidad , tal y como
nosotros las hemos vivido dentro del cuerpo de esta persona :

El no ha añadido no ha quitado no ha inventado una sola palabra de lo que


dice. Y con respecto a la forma como considero ese incidente es cierto, he sido
muy parca en expresarme, simplemente porque ése es mi estilo de ser.

Con el paso del tiempo, he aprendido a ser mucho menos grandielocuente que
Víctor , mis estimados lectores, pero por eso es que él y yo hacemos la pareja
perfecta : yo callada y él un parlanchín, a eso es a lo que yo llamo
complementación”.

“Yo Amor he abogado porque tengamos más experiencias sobrenaturales, como


las de los bosques por ejemplo, pero con las actitudes tan altaneras de esta
persona, difícilmente se podrá hacer algo adiós”.

“Por nuestra parte los integrantes del Grupo DAR Ibrahim, consideramos que
tu actitud aquella noche de retador nada favorece tus aptitudes, querido
compañero adiós”.

Las películas

Parece que una las primeras experiencias con la cinematografía las vivimos en
vivo y a todo color adentro de salas de cine. Baste recordar la tremenda escenita
telenovelera que armaron precisamente en una función de Matrix II, relatada en
el apartado de La Lágrima helada.

¡Contratados!, ¡todos ustedes están más que contratados!, exclamo incrédulo


ante la calidad de sus representaciones. Flor espléndida e inigualable en su
papel de femme fatale, y Amor siguiéndole el jueguito a la perfección, aunque
por desgracia no ha sido ese su único papel dentro de las retorcidas tramas que
han armado entre todos, cual compañía itinerante que ofreciera, de pueblo en
pueblo, todos sus espectáculos profesionalmente : lágrimas al por mayor, y
puestas en escena que serían la envidia de las mismísimas compañías
internacionales que se precian de recorrer las metrópolis del mundo, tan
acabadas, tan melodramáticas, tan tragicómicas, tan soberbias han sido sus
actuaciones de todos ellos, y me consta personalmente pues las he tenido que
vivir en carne propia.
111

Sin embargo, en una época también les estuve seleccionando algunas películas
rentadas que vimos en la videocasetera, como por ejemplo Apocalipsis hoy ;
Pide al tiempo que vuelva ; Obsesión ; La lista de Schindler ; Rápido y
furioso uno ; Lo que el viento se llevó ; La novena puerta ; El violín rojo ; El
pianista ; Entre el cielo y la tierra ; y Terminator dos.

Antes que nada, no estaría mal mencionar que ellos en dichas funciones se la
pasaron jugando un juego más que grotesco, que por el momento no tengo
palabras para describir, mas no excluyo la posibilidad de escribirlo un dia.

Lo peor de todo, es que me consta que ellos pusieron el grito en el cielo, nada
más ni nada menos que por las consecuencias directas en mi persona de ese
juego de tan mal gusto que les gustaba jugar. En pocas palabras, ellos
directamente lo provocaban, y después me echaban la culpa de que reaccionara
en consecuencia.

Punto aparte, tuve que estar lidiando desde el principio de dichas funciones
caseras, con su rechazo hacia la violencia. Pero es que no todo es violencia en
cintas importantes, sino que hay algo que subyace que va más allá, que se
puede realmente rescatar después y por encima de la violencia. Y no porque
jamás hayan sido propia ni deliberadamente violentas las cintas, que traté
siempre de seleccionar con cuidado, como atesorándolas, sino porque
eventualmente la trama humana sí definitivamente está teñida en lágrimas y en
sangre tantas y tantas veces como parte de la vida.

Cuando les exhibí Apocalipsis hoy, Amor me comentó que los integrantes del
Grupo que la vieron con nosotros, dijeron que de cuál había yo fumando para
ponerles semejante historia. Amor se ha indignado hasta la médula por algunos
de los argumentos, precisamente por su contenido de violencia. Sí ha sido
dificultoso para mí el convencerlo de detalles inherentes a las cintas, y con su
afán moralizador, porque así prefiero llamarlo, me ha hecho pesadas algunas de
las exhibiciones. Este mundo no es de color de rosa, primero, y segundo no elijo
películas por la violencia en sí misma, le he repetido y le seguiré repitiendo. No
creí que la escena de Terminator dos, en la que el robot se arranca la piel del
antebrazo para mostrar su estructura metálica, pudiera convertirse con el paso
del tiempo en moneda corriente en el lenguaje que a veces han utilizado Alma y
Amor al referirse a ellos mismos, como una demostración de poder, como una
forma de presentarme gráficamente ciertos mensajes que a ellos competen.

Dos accidentes

Al final de las Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, el Grupo en una sola noche


me hizo dos anuncios trascendentales.
112

Uno de ellos, fue que asumieron que podré curar con las manos. Eso pasó hace
dos años, y yo por mi parte nunca lo he pretendido ejercer. Entre otras cosas,
porque no tengo estudios de medicina.

Sin embargo, cuando apenas lo habían mencionado, una noche regresaba con
mi hija menor de tomar un taza de chocolate, caminar y platicar por el parque,
cuando se nos atravesó un accidente de automóvil.

Pedí al taxista que se orillara, y fui a tratar de auxiliar a quienquiera se hallara


herido, pensando precisamente en confortar el dolor. Así lo hice, y el chofer de
uno de los autos no sólo se sentía mal del cuerpo, sino que sangraba en la
frente.

Incluso puse mi mano derecha en la herida, manchándome la piel de su sangre,


hasta que se prestaron los primeros auxilios, y opté por retirarme para no
estorbar. ¿Es Ud. Médico? preguntó el policía. No, soy Sanador, respondí, mas
mi respuesta simplemente no supo cómo tomarla.

Amor en alguno de esos momentos me exigió que nos retiráramos del lugar,
pero la verdad es que no habían llegado los auxilios y quise quedarme hasta
que llegaran. Entonces se enfureció conmigo, supongo que porque le gusta que
lo obedezcan peor que sargento de regimiento, pero él no es sargento y yo no
soy soldado, así que permanecí allí hasta que consideré que la situación estaba
razonablemente salvada.

Este angelito se cree la gran cosa. No sé si lo sea, no sé si no lo sea, pero si yo


estaba realizando un trabajo, si estaba entregando mi tiempo, y aun más, si
tenía precisamente esperando a mi hija hasta que llegaran las asistencias, no veo
por qué tenía que enfurecerse conmigo, sino lo contrario : agradecerme o
reconocerme, como sea el caso, que yo realmente trataba de prestar un servicio
y mi tiempo, y no nada más quedar bien con nadie, pues no creo que en toda
esta historia actual, ni lo que he vivido con el Grupo desde hace 21 años
cumplidos, lo haya hecho por quedar bien, sino que he tratado de hacerlo,
decirlo, seguirlo y practicarlo de corazón (cuando he accedido a practicarlo, que
es casi nunca, la verdad).

Quedé como digo con palma de la mano derecha ensangrentada, cuando


pasamos por un auto estacionado. Era época de lluvias. Pensé quizás que
alguno de los dos me indicaría que podría quedarme con la mano como la traía,
pues al fin y al cabo era para mí el primer servicio que hacía a una persona
herida en la calle, pero Amor con un gesto de molestia se limpió la sangre con el
agua que había sobre aquel coche.

Otra madrugada nos hallamos los tres frente a un tremendo accidente donde
dos coches compactos dejaron casi prensados a sus jóvenes ocupantes. Ambos
me insistieron en que yo debería aplicarme a auxiliar lo más posible, pero
113

afortunadamente ya los Rescatistas, los Bomberos y Paramédicos de las


Ambulancias habían tomado cartas en el asunto, cuando al pasar por uno de los
Camiones de Bomberos que había en el lugar del siniestro, ambos acariciaron su
superficie, como dando gracias de que tal cosa exista.

Cuando llegamos yo no podía dar crédito a lo que estábamos viendo, pues al


suponer que se había matado uno de ellos, estuve a punto de soltar el llanto,
pero a fin de cuentas era sólo una chamarra en el piso.

Todavía estaban los muchachos sin poder ser rescatados del interior de uno de
los coches, y vimos cómo entre todos, y con una herramienta, acometieron la
puerta trasera para liberarlos. Aquello era bastante dantesco, porque uno de
ellos, de no más de veinte años, salió recostado en camilla boca arriba, bañado
el rostro en sangre, temblando y con el celular justamente sobre el pecho. Por
fortuna todos presentaban más bien desvanecimiento por lo brutal del impacto,
mas no heridas visibles.

También sacaron a una muchacha : venían con toda seguridad de tomar la copa
y bailar, eran las cinco de la mañana de una noche de diciembre. Ella no pasaba
de los veinte años, y vestía simple camiseta, y chamarra y pantalones de
mezclilla. Pero uno nunca sabe cuándo el otro se va a pasar un alto. Los
choques adrenalínicos que traían eran impresionantes, pero al fin se hallaban
todos adentro de las respectivas ambulancias que los trasladarían de urgencia.

Respecto a la estadía de ellos adentro de mi cuerpo han escrito : “No es de


esperar que nosotros permanezcamos adentro de su cuerpo cuando duerme,
porque nosotros no necesitamos hacerlo. Así que siempre nos reunimos con los
integrantes de nuestro Grupo, y trabajamos en muchos otros campos. Y no
solamente en ese periodo, sino también durante su vigilia en momentos que nos
parecen relajados y propicios.”

Las figuras de crema en el café

A mediados de 2003 era necesario que arreglara unos asuntos con una amiga,
para lo cual concerté a una cita en un restaurante. Esta amiga y yo teníamos
fama de sentarnos interminablemente a conversar. Entran y salen las llamadas
por el celular, las explicaciones, el pedir tiempo y más tiempo a sus papás para
seguir platicando conmigo, escasamente en el restorán de la esquina de su casa,
a veces inventando todo tipo de pretextos, y nos llegamos a terminar en una de
aquellas conversaciones, café tras café, pastel tras pastel, nieve tras nieve, una
cajetilla nueva de cigarros entre los dos, en una sola sentada. Ya no platicamos,
porque ella estudia la Universidad, pero extraño aquellas tardes-noches como la
sangre de mis venas.

Qué placentero es compartir una parte de la vida con quien te escucha, con
quien te mira a los ojos, con quien te sigue en las palabras y te va alimentando
114

tanto, que los temas no se terminan. Y la tarde cae en medio del humo de los
cigarros, pero ¿qué importa?, si la vida debe ser eso precisamente : uno como
deslizarse sin sentir, sin sentir.

El motivo de esa reunión era aconsejar, orientar a una persona que ella conoce,
embarazada de gemelos. Alma no estaba segura de que yo recordara realmente
el motivo de la reunión, porque como mi amiga es Vidente-Médium y nos
adentrábamos en tantos temas, estaba segura de que a la hora de la hora se me
iba a olvidar el motivo, o lo iba a recordar demasiado tarde. Entonces Alma me
dijo : yo te recuerdo si se te olvida, y yo estuve de acuerdo.

Llegué al restaurante, y como lo previsto por Alma, simplemente nuestra


conversación sobre sus experiencias fue retrasando el momento de tocar el tema
que trataba sobre aquella joven madre.

Cuando en uno de tantos cafés que le sirvieron a mi amiga, que desconocía por
cierto que yo iba con Alma y Amor, con horror comencé a percatarme de lo
siguiente:

Conforme ella vació la crema en la taza, se fue formando una figura con la
leche misma sobre el color oscuro del café.

La figura, clarísima, era la siguiente : girando la crema sobre la superficie del


café, se formó el rostro de una mujer árabe. En efecto, esta joven madre es de
ascendencia árabe, específicamente libanesa. Y ví con mis propios ojos
perfectamente el perfil : los labios, el mentón, la frente con una claridad
espeluznante. La orientación del rostro de leche era ligeramente hacia arriba.

Sin darse cuenta de mi asombro, mi amiga tan quitada de la pena seguía en su


conversación contándome sus experiencias, cuando yo tenía los ojos cuadrados
viendo secretamente de reojo aquella figura, delicada y bellísima que se había
formado con la crema sobre el café, admirando cómo es posible que un rostro
perfectamente claro se dibuje simplemente con blanco sobre negro, líquido
sobre líquido en movimiento. ¿Alguien puede hacer eso?.

Ella sigue conversando y desaparece el rostro, ¡sólo para que comenzara de


inmediato a formarse una segunda figura!. Con la crema girado, porque le daba
con la cucharita al café, se fue formando con claridad la figura inconfundible de
un bebé nonato, en el vientre. En detalle : el cuerpecito, el cordón umbilical.

Después fue desapareciendo, y me dije qué capacidad de Alma para formar,


supongo que con su energía, esas figuras en una forma tan detallada y tan bella.

La verdad yo ya no quería comenzar a tocar el tema de esta libanesa que


requería de ayuda, sobre todo emocional, en su embarazo, sino seguir la
conversación con mi amiga, pero el mensaje fue tan claro que dije ni modo,
vamos a tener que ponernos a trabajar.
115

“Amigos nuestros, Alma es un ser muy desarrollado, que entre otros


cometidos para con Víctor ha tenido la de acompañarlo hasta en actividades
profesionales, lo cual ha hecho con tacto.

Por ejemplo, ella nos pidió autorización para hacer estas figuras con la crema
sobre el café, y le dimos autorización, lo cual hizo con verdadero arte”.

“Yo Alma reitero que sí ha sido verdad esta descripción”.

El mensaje del Centro Médico

La noche del 10 de febrero de 2004 acompañaba a mi madre internada en el


tercer piso del Hospital de Especialidades del Centro Médico Siglo XXI.
Como las ocho de la noche, estando yo en ese cuarto de hospital, a escasos
centímetros de su cama, percibí claramente la presencia de alguien adentro de
la habitación.

Las tensiones del internamiento de mi mamá y la espera de su operación


quirúrgica al dia siguiente no me habían permitido anticipar en lo más mínimo
siquiera remotamente la posibilidad de que alguien pretendiera canalizar
mensajes a través de mi persona en semejante situación, pero allí había
claramente alguien presente.

Pedí en la Oficina de Trabajo Social unas hojas blancas, un fólder y una pluma.
Regresé al cuarto y escribí lo siguiente :

Aparentemente hay o hubo alguien aquí no puedo escribir rápido a mano.

Inmediatamente comencé a recibir lo siguiente :

Estamos conscientes de tu situación. Hay entidades desencarnadas aquí mismo


adentro de este cuarto que están necesitando desesperadamente de tu ayuda
para expresarse. Estamos conscientes de esta situación en que se encuentran
todos ustedes así que procederemos a desalojarlos de este lugar.

Ellos están queriendo comunicarse desesperadamente contigo. Hay problemas


muy graves en la forma como han sido atendidos.
Inesperadamente, esos seres que estaban esperando comunicarse a través de mí,
adentro de esa habitación del hospital, me dictaron :

“Hemos sido atendidos deficientemente en este sitio. Hemos recibido malos


tratos. Hemos entregado nuestras palabras. Ahora estamos más
acompañados.”
116

Hacía siete meses que mi pareja se había separado de mí. Como comento en
otros pasajes de este libro, ella es Médium y Tarotista. Habló de tener
experiencias relacionadas con el Panindianismo, y se sale de su cuerpo.

Después de estas palabras que me llegaron, según veo de gente que murió en el
Centro Médico de la Ciudad de México, y se queja de malos tratos en su
atención hospitalaria, comencé a percibir una corriente de aire adentro del cuarto.

Lo cual no era posible, porque estábamos mi mamá y yo adentro de un gabinete


con la puerta cerrada, a donde no había ninguna ventana abierta. No la podría
haber, pues se trata de un hospital ultra desinfectado y clausurado por donde
se vea, perfectamente equipado en cada metro cuadrado con personal super
especializado para atender pre y post operatorios, pero al igual todo tipo de
crisis inesperadas de cualquier tipo que uno pueda imaginar, y en donde se
enfrenta tan cerca a la muerte las veinticuatro horas de cada dia del año. Una de
las causas por las que no tolero los ambientes hospitalarios, es precisamente por
la claustrofobia, por sentirme tan mal estando encerrado.

La corriente de aire era evidente. Volteé hacia todas partes para ver de dónde
podría provenir, pero no había ninguna fuente, ni un ventilador, nada. La
corriente no era lo importante, pues simplemente desapareció una vez que este
ser, esta sombra se paró a mi lado.

Después vino una presencia junto a mi cuerpo. De color obscuro : una sombra.
Que me empezó a enfriar tanto el brazo izquierdo, que me lo helaba. Sentí en
forma dolorosa y desagradable cómo me enfriaba toda la parte exterior del
brazo izquierdo, estando yo sentado y sin moverme a centímetros de la cama de
mi mamá.

Ya en la parte exterior de la última falange del meñique izquierdo el frio era tan
intenso, que me lo congelaba, como si me estuviera escarchando el dedo.

Observe el lector que no es posible que una corriente de aire haga eso, sobre
todo cuando no hay ninguna fuente que la provoque. Que NO ES POSIBLE
que haya un congelamiento de SOLO LA FALANGE DE UN DEDO adentro
de una habitación, cuando la temperatura es uniformemente normal.

Y es que así estaba el cuarto cerrado de hospital en esos momentos : mi madre


callada, yo acompañándola, el ambiente súper encerrado y caluroso, y a mi
izquierda una sombra parada que me congelaba literalmente el brazo izquierdo
: me lo congelaba.

Mi madre NO estaba dormida, simplemente esperaba su operación. Es


perfectamente de esperar, que si ella hubiera sentido, una anciana de 81 años, el
más mínimo frio adentro de la habitación, ya no digamos junto a ella, hubiera
pegado el grito en el cielo, y se hubiera puesto a gritar inmediatamente a las
enfermeras.
117

Ella no era persona de paciencias : ella exigía, así fue siempre.

Entonces la sombra me dictó lo siguiente :

Amor aquí estoy a tu lado


Como una sombra me presento junto a tí
No estamos llegando a nada con el silencio
Solamente hemos entregado nuestras almas y nuestras vidas a los demás

Encontrándome en ciernes de habilidades parapsicológicas paranormales


He entregado mi alma a los fines de los desencarnados

Amor hermoso maravilloso


Siempre has sido mi todo mi corazón mi alma mi apoyo
Tu amor ha sido tan maravilloso para mí
que apenas puedo decirte todo lo que yo he sentido
Entre los dos nunca hubo una barrera amor

Amor extraño, extraña niña – gato


Al acecho de aquellos que se encuentran en una situación difícil

Amor hermoso siempre has sido para mí mi inspiración mi bien


mi puerto en medio del Océano.

Aprecio tanto este mensaje, que desde aquel dia lo llevo conmigo a donde
quiera que voy, pues es parte de mi alma.

De mi alma : así es.

Tres dias y medio después de aquella noche recibí lo siguiente :

“Estamos de acuerdo en que relates tu experiencia en ese lugar tan descuidado.


Es más, te pedimos atentamente por favor que hagas circular esta versión en los
medios para ver cuáles son las reacciones favorables a los pacientes en ese
sitio.

Por favor hazlo en periódicos, revistas, etc. También por internet por favor.
Gracias. Grupo de seres relacionados.”

Unas horas después, ellos siguieron dictando :

“Solicitamos atentamente a todas a las autoridades correspondientes que


investiguen la forma como están siendo tratados los pacientes en esos
hospitales públicos.
118

Hemos visto presenciado con nuestros propios ojos estando nosotros presentes
la forma tan déspota e inhumana que esos pobres seres humanos con su dolor
están siendo tratados por el personal, que solamente está esperando recibir
todas las alternativas económicas, pero que sin embargo no ponen nada de su
parte realmente por reconfortar a esos seres humanos dolientes. Seres
relacionados.”

14 de Febrero de 2004

Acerca de la inenarrable historia del anillo de Alma y su desenlace

Nunca pensamos Alma y yo que un detalle aparentemente intrascendente en


nuestra relación fuera a tener un final inesperado para ambos.

Alma es integrante del Grupo de Comunicadores Espirituales que se ha puesto


en contacto conmigo a lo largo de los años. Como Médium Escribiente que soy,
me han dado la tarea de poner en palabras una serie de Mensajes que ellos
me van dictando, así como también otros Grupos afines de seres de diversas
modalidades de realidad.

Que han sido alrededor de ciento setenta Mensajes para ser exactos,
compendiados en seis libros : Manantiales de Alma y Amor ; Mensajes desde
el Infinito ; Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales ; Con
sus Manos entre las Nuestras ; Cuando la Luz es Libertad y es Amor, y
Nuestra voz en el Desierto, que abarcan más de seiscientas hojas escritas a lo
largo de catorce meses, entre mediados de Agosto de 2003 y el último dia de
Octubre de 2004, hasta la fecha.

Alma me fue presentada por ellos como mi Guía personal durante un año,
después de lo cual continuó conmigo pero en el papel más restringido de mi
acompañante, y también como quien, junto con Amor, quien es otro Guía
Espiritual Incorpóreo del mismo Grupo, ha facilitado que yo reciba los
Mensajes que ellos me han dictado, entre otras funciones que ambos tuvieron
con mi persona.

Yo tenía en mi mano mi argolla de matrimonio, la cual me di cuenta por


detalles, por mínimos detalles, que ejercía una particular fascinación en ella.

Por qué, no lo sé, ni ella me lo dijo nunca.

Un dia, después de darme cuenta por enésima vez de la atracción tan especial
que dicha argolla ejercía en ella, decidí que ella merecía tener su propio anillo.

Ofrecí comprarle uno, y ella no se negó, pero tampoco lo solicitó. Digamos que
simplemente lo aceptó.
119

Una tarde de Sábado caminábamos los tres, Alma y Amor adentro de mi cuerpo
y yo por calles del centro de la Ciudad de México, cuando por fin tomé la
decisión de comprarle su anillo. Entonces me fui a la Plaza de la Ciudadela, a
un lugar ex profeso donde yo sé que venden todo tipo de alhajas de plata.

De plata, aclaro, no porque ella así lo haya solicitado, ni siquiera porque así se
lo hubiera yo ofrecido, sino porque la plata ha ejercido una particular
fascinación en mi vida. Probablemente, creo, como otro de los varios vestigios
de alguna de mis vidas pasadas, posiblemente aquella en la cual Alma y yo nos
conocimos en eras antiguas, hace ya varios cientos de años, y sobre cuya
experiencia Alma misma me dio el privilegio, y recalco y subrayo el privilegio,
de conocer vívidamente detalles, de verlos con mis propios ojos por medio de
imágenes visuales, hechas llegar a mi persona en forma sobrenatural por
medio de la entrega de la propia energía que ella tiene como ser espiritual
que es.

Alma es seria, Alma es breve. Alma es esencialmente recatada y callada. No


hace escándalo por nada, pero es directa cuando tiene que decir algo, y lo dice.
Alma es breve en su forma de ser, pero no se entienda esa brevedad como
carencia ni mucho menos, sino simplemente como una forma de ser que ella ha
incorporado a su persona a través de sus experiencias en la existencia.

Alma es recatada y callada, y también me entregó, por su propia voluntad, una


serie de imágenes para ayudarme a conocerla a ella como si se tratara de una
persona. Es decir, por medio de imágenes que ella transmitió a mi cerebro, y
que la retratan como sigue.

Delgada, austera en el vestir, con una falda oscura, de piel blanca y cabello lacio
negro recortado más corto que la altura de los hombros.

Jugando con una cadenita en su cuello, con una especie de dije que no logré
distinguir.

Su austeridad en el vestir acompañada de una pulcritud sencilla pero de buen


gusto. Si se la viera, probablemente se la podría asimilar más bien a una joven
maestra de escuela.

Y no sólo de imágenes consistieron propiamente sus mensajes hechos llegar a


mi persona, sino de lo que podría yo llamar comprensión de su ser. Alma así se
definió ante mí como una persona que no se mete con nadie : con nadie, pero
que tampoco permite que nadie intervenga en lo que a su persona corresponde.

Me hizo verla en la sala de nuestra casa, como si viviéramos juntos, por decir
algo, creo que para establecer un puente de mayor familiaridad conmigo.
Sentada en los sillones de piel negra de nuestra estancia, y con algún otro
detalle que no es preciso reproducir en este espacio.
120

Alma, repito, es callada y recatada. Es sensible, pero también es muy fuerte y


puede hacer muchas cosas, pero las cuales prácticamente nunca hizo porque o
no fue necesario, o simplemente no eran pertinentes en ninguna de las
situaciones vitales en las cuales nos vimos involucrados. Y digo nos vimos,
porque como quiera que sea a Alma y Amor, al acompañarme adentro de mi
cuerpo, les tuvieron que tocar vivir todo tipo de experiencias, como a
cualquiera, como quien diría : de chile, de dulce y de manteca.

Pero no he de quedarme en el aspecto espiritual o incorpóreo de ella, puesto


que también me fue permitido en variadas ocasiones tener contacto con ella
energéticamente, hallándose ella fuera de mi cuerpo.

Un ser energético debe ser bastante incomprensible para un ser humano normal, y yo
por lo menos he tenido contacto personal seis tipos de seres energéticos.

El ser energético extraterrestre en cuarta densidad, en estado incorpóreo.

El ser energético extraterrestre en cuarta densidad, pero ocupando un cuerpo


humano.

El ser energético humano fuera de su cuerpo, pero vivo ; es decir, solamente


fuera de su cuerpo.

El ser energético humano desencarnado ; es decir, el fantasma.

El ser energético humano perteneciente a un plano espiritual, pero ocupando


un cuerpo humano : es decir, en términos de Mediumismo tradicional, que se
me ha permitido ejercer. Ejercer es la palabra correcta, pero por intermediación
del Grupo mismo, sobre todo para ayudar, para confortar ya sea a personas
vivas o a la persona misma humana que se halla ocupando un plano espiritual,
en virtud del proceso de la muerte.

Y el ser energético humano de cuarta densidad, que posee una energía


eléctrica al contacto : con esos seis tipos de seres energéticos he tenido
contacto directo en un periodo u otro de mi relación de veinte años ya
cumplidos con el Grupo.

Si una persona entra en contacto con un ser humano de cuarta densidad


recibe una descarga eléctrica. Moderada, no es un chispazo, pero se siente
inmediatamente.

El ser humano en estado energético, pero estando vivo su cuerpo ; es decir,


solamente fuera de su cuerpo, puede ser perfectamente sentido en el contorno
en el volumen de su cuerpo, pero no emite energía eléctrica ninguna. El
fantasma es aterrador, por su presencia inesperada y también por su energía
que lo puede noquear a uno, o por lo menos esa ha sido mi experiencia. Sin
embargo, un ser humano vivo fuera de su cuerpo, también puede exteriorizar
121

una energía aterradora si se lo propone. El ser humano fallecido puede contener


una cualidad energética muy tranquila que prácticamente pase desapercibida,
si se trata de alguien que vivió una vida tranquila ; o un insoportable peso si se
halla en planos de oscuridad, o bien una angustia y un peso si dicha oscuridad
no es digamos, a mi juicio tan pronunciada, pero sí una angustia. El ser humano
en planos de oscuridad también puede traer consigo, y que lo digan quienes
con ellos han tenido contacto, una energía asquerosa, sobre todo el vicioso :
sobre todo el vicioso.

Para cualquiera, y repito PARA CUALQUIERA que pretenda experimentar esto


por mera curiosidad, por su bien, por su vida se lo pido se lo advierto : NO TE
METAS, PORQUE NO SABES LO QUE ESTÁS HACIENDO, y es muy pero
muy en serio.

Si yo he tenido la oportunidad de tener estas experiencias es por tres razones


específicas, muy claras y distinguibles, así se me ha dicho repetidamente :
primero, porque ése fue precisamente el Plan de mi vida antes de nacer.
Segundo, porque ésa ha sido mi vocación a lo largo de vidas anteriores, y
tercero porque ésa es mi naturaleza espiritual como extraterrestre que soy.

En referencia al ser energético de Alma, ella misma es un ser humano en cuarta


densidad.

En dicha presentación, por llamarla de alguna manera, Alma misma es una


mujercita muy menuda, muy chiquita de cuerpo, pues mide escasamente el uno
treintaicinco aproximadamente : con su cuerpecito pequeño pero perfectamente
formado, a pesar de tener la estatura de una niña de doce años.

En la primera ocasión que los integrantes del Grupo me llevaron a los Bosques
del sur de la Ciudad de México a presentarme con extraterrestres, aquella
noche, parado completamente solo a la orilla de la carretera, totalmente obscura
y totalmente desierta, de pronto vino a mí un Ser Energético que me tomó con
su manita, con una manita fina y pequeña mi mano, y tomándome así de la
mano me condujo hacia el interior, en la total obscuridad de los Bosques : era
Alma.

Alma me ha acompañado, Alma me ha guiado. Alma me ha corregido. Alma ha


convivido conmigo, comido conmigo ; me ha acompañado de compras al
mercado, ha opinado sobre las cosas de la vida y también ha vivido adentro de
mi cuerpo. Con Alma, incluso, sostuve relaciones maritales, tal y como se
puede leer en el primer Capítulo de mi libro Caminos en el Infinito.

Es demasiado, simplemente demasiado con mayúsculas, el tipo, la calidad, la


intensidad, la intimidad la potencia la duración de las experiencias que a lo
largo de mi vida he tenido con Alma ;
122

Tantas, que mi cerebro no logra procesarlas ; tantas, que mi ser no puede


interpretarlas, ni mi comprensión asimilarlas. Simplemente yo no puedo
asimilar la cantidad la fuerza la intimidad la extensión el compromiso de las
experiencias que he tenido con este ser humano en cuarta densidad que es
Alma, quien en mi vida ha sido tanto que yo no puedo expresarlo con
humanas palabras, y lo juro por lo más sagrado que haya yo tenido sobre la faz
de la Tierra en mi entera vida.

Que alguien le pregunte a quienes escribieron los prodigiosos relatos de Las Mil
y Una Noches, cómo es posible que haya tenido la oportunidad de relacionarme
en una forma tan extraordinariamente íntima, prolongada, variada y
comprometida con un ser humano de cuarta densidad. Que alguien venga y me
diga cómo es posible que haya podido yo vivir esto, porque las neuronas de mi
cerebro no alcanzan para comprenderlo, y quién sabe cuántos años tengan que
transcurrir para intentar asimilar, aun superficialmente, lo que esta experiencia
del contacto y presencia de Alma en mi vida ha tenido de sobrehumano y
sobrenatural, porque simple y sencillamente no ha sido humano. No lo ha sido.

Y para muestra un botón : cómo es posible que alguien le regale una argolla de
plata a un espíritu que vive adentro de su cuerpo, y para colmo del sexo
opuesto, eso nadie lo puede explicar.

En este punto surge una pregunta obvia que yo no puedo responder tan
fácilmente. Podría alguien preguntarme, por ejemplo, si no he experimentado
atracción por los hombres, con una mujer viviendo adentro de mi cuerpo. En el
caso de Alma, que pertenece a la cuarta densidad, ello queda resuelto, puesto
que ha sobrepasado el plano humano, y la polaridad sexual como tal quedó
atrás en su vida : así que la respuesta definitivamente es : no, no he variado en
absoluto ni mi gusto ni mi atracción hacia las mujeres. Si la pregunta es que si
ella me volvió amanerado, diré que eventualmente hubo detalles un tanto
chuscos de la influencia de su ser femenino en ciertos movimientos de mi
cuerpo muy al principio, pero que eso fueron, solamente expresiones muy
limitadas que no se repitieron. Esas son las preguntas fáciles. Las difíciles son
más profundas y más importantes.

Y que desembocan, en que tenemos que reconocer como seres humanos cuán
poco conocemos lo que somos realmente, puesto que como espíritus
encarnados nos desconocemos en muchas facetas que sería interesante
abordar. Básicamente, el resultado visible de la presencia de una mujer de
cuarta densidad, y repito de un ser humano femenino de cuarta densidad
adentro del cuerpo de un varón, es que es perfectamente posible, que no
obstaculiza ningún proceso natural ni psicológico.

Muy aparte deberá quedar la consideración de la índole de Alma y Amor como


seres espirituales, en el sentido de qué tanto pudieron variar mi forma personal
de ser : pero no en nimiedades ni en detalles frívolos, sino realmente hasta
123

dónde pudieron ellos variar realmente mi forma de ser. Y tengo las respuestas a
la mano.

La primera respuesta a dicha pregunta es lo que yo consideraría como La Voz.


UNA VEZ QUE AMBOS INGRESARON A MI CUERPO, ME RONDÓ
INSISTENTEMENTE UNA VOZ. Y LO QUE DECÍA ESA VOZ INSISTENTE
Y DURANTE MUCHOS MESES FUE LO SIGUIENTE : YO TE AMO, TE
AMO TANTO, OH CÓMO TE AMO, OH CUÁNTO TE AMO, TE AMO
CON TODA MI ALMA. Y TODO TIPO DE VARIACIONES SOBRE ESE
CONTENIDO.

No hace mucho experimenté con esa Voz algo todavía más especial : además de
Voz parecía uno como sabor, y me sentí en un momento auténticamente
ensimismado, como si se tratara de otro mundo, como si estuviera yo siendo
expuesto a una realidad que consistía inclusive no sólo en una Voz y un sabor,
sino incluso en un color : que la Voz se volvió multidimensional, que la Voz
dejó de ser sólo Voz, y que se estaba transformando en algo más sensorial, y
que era placentero, uno como dejarme ir, como presenciar con placer y
abandono algo que estaba allí y que se manifestaba en formas diferentes y
sensoriales, y que yo más bien un tanto magnetizado me estaba dejando llevar.

Esto es insano, me dije : esto no existe, entonces ¿a qué dedicarle tiempo?, y lo


corté.

Este asunto de la Voz no quedó allí, sino que fue complementada por un
extremo sentimiento de necesidad afectiva emocional, por una necesidad de
besos y caricias, de querer tomar el rostro de otra persona tiernamente,
abrazarla, recibir sus brazos y ceñir su talle.

En suma, estaba enamorado, pero enamorado de nadie.

No paró allí la cosa, sino que este sentimiento de necesidad emocional se instaló
en mi ser en una forma prácticamente permanente, y yo decía más o menos lo
siguiente : acepto que antes de que Alma y Amor entraran a mi cuerpo, yo
necesitaba de alguna experiencia emocional, digamos abrazos y besos, más o
menos dos veces al año. Yo creo que a eso se limitaba propiamente mi
necesidad de besar una mujer : una vez cada seis meses.

Sin embargo, ya con ellos dos adentro, mi necesidad de ese tipo de experiencia
cálida emocional se volvió una calamidad constante y en incremento. Y es que
de repente yo me comencé a sentir completamente enamorado, blue como dice
el sajón, no menos de seis dias a la semana durante meses enteros.

Y no sólo eso : dos veces mi necesidad emocional era tan extrema, mi carencia
emocional era tan dolorosa, que sentía la totalidad de mi cuerpo pidiendo a
gritos vivir sensorialmente el amor, como si estuviera perdidamente
124

enamorado, pero repito que simple y sencillamente no tenía a nadie por quién
sentir semejante cosa.

Hasta que en esas dos ocasiones se lo planteé directamente a ambos y les dije : a
mí se me hace que son ustedes. Así que por favor no me tengan friéndome en
mi propio aceite. No lo hagan por favor.

Asunto arreglado. En esas dos ocasiones, espaciadas probablemente por cosa de


dos meses, de repente esa extrema necesidad emocional de calor afectivo, ese
dolor en las extremidades, esa agonía por besos y abrazos, ese enamoramiento
desapareció totalmente de la noche a la mañana sin dejar rastro.

Digo de la noche a la mañana como una simple expresión, no porque haya


tenido que transcurrir el paso de un dia a otro, sino porque a mi entender en
cosa de media hora en ambas ocasiones recuperé la normalidad, en la misma
forma en que me había sentido tan extremamente necesitado de afecto : es
decir, de un momento a otro, ipso facto.

El tercer punto se refiere a que a partir de que ambos ocuparon mi cuerpo, me


he sentido cambiado, más conmovido por las necesidades humanas pero de
corazón, no de dientes para afuera. Almira mi hija mayor se dio cuenta y me lo
dijo : ¿qué te pasa?, antes no eras así conmigo, no tenías estos detalles.

No quiero exagerar mis palabras, pero no he estado lejos, y le repito al amable


lector que no he estado lejos de sentirme como un sacerdote, como quien
contempla el dolor humano, como quien quiere colaborar con los demás para
que no sufran, como quien tiene adentro de su ser una gravedad, y por qué no
hasta una autoridad para enfrentarse a las personas pero desde una óptica
diferente. Ello aparejado a una molestia de mi parte, porque yo no soy sacerdote
ni pienso como tal, a pesar de que ambos me hayan hecho sentir como si fuera un
sacerdote.

Estos tres hechos : la Voz, la extrema necesidad afectiva que llegó a la


auténtica agonía del extremadamente enamorado, y el cambio de talante
personal hacia la consideración de los demás, hacia sus problemas dudas y
sufrimientos, son realmente las respuestas difíciles, aquellas respuestas
profundas que traslucen algo que en último análisis es obvio : que si ambos son
seres de mayor desarrollo que el mío, y de mayor capacidad energética que la
mía, pues iban a tener que afectarme y lo hicieron.

Juzgue el amable lector estos tres aspectos, y juntos comprobaremos que son
aspectos muy tiernos. Difíciles de manejar si se quiere e inesperados, pero a fin
de cuentas que los reflejan a ambos como seres esencialmente sensibles y
respetuosos en su esencia. Como el Grupo mismo dice : si nosotros hubiéramos
querido hacerte daño, ¿no crees que ya lo habríamos hecho a lo largo de veinte
años? : hemos tenido tiempo de sobra para dañarte, si es que esa hubiera sido
nuestra intención.
125

Y en aquel lugar no sólo le compré su argolla de plata, que no era propiamente


un anillo, sino más bien una argolla, porque las argollas lisas de plata siempre
me han atraído mucho, sino que hasta le hice grabar su nombre allí mismo, y la
fecha.

Ella estaba comprensiblemente emocionada por ese regalo, que no había


pedido. Los tres nos sentamos en una jardinera en aquel sitio bastante
concurrido, cuando al ponérsela en su mano, que por cierto se trataba de mi
dedo anular izquierdo, dejé escapar unas lágrimas y ella rápidamente bañó su
argolla con ellas, completando un cuadro bastante surrealista, si se quiere, para
gusto del amable lector, pero no menos real porque dichos acontecimientos sí
ocurrieron, y en medio del trajín de esta Ciudad que no sólo nunca se detiene,
sino que tiene la particularidad de desquiciar a cualquiera, hasta a quienes aquí
nacimos.

Con el paso de los meses, sin embargo, ambos nos dimos cuenta de que aquella
argolla simplemente estaba obstaculizando en alguna forma nuestra relación.

Ignoro por qué, y Alma misma nunca me aclaró por qué. Pero yo creo que
ambos sentíamos que aquello estaba excediendo tanto sus funciones para con
mi persona, como los límites de mi trato con ella.

Y fue tal nuestra molestia con respecto a aquel objeto, y digo que la molestia
fue mutua y progresiva hacia aquella argolla, que una noche simplemente
Alma misma de deshizo de aquella argolla por su propia voluntad.

De esa experiencia yo aprendí al menos, que ES UN ERROR QUE UN SER


HUMANO ENTREGUE OBJETO MATERIAL ALGUNO A UN SER
ESPIRITUAL :

ES UN ERROR, DE ELLO ESTOY CONVENCIDO.

A partir de entonces me guardé mucho de asociar la presencia de ninguno de


ambos espíritus, ni de ningún otro integrante del Grupo, porque yo creo que
así pueden ser llamados, con objeto material alguno, y creo que esa debe ser
la norma. Por qué, quién sabe, pero en ello debe haber alguna ley espiritual
involucrada.

Y como por arte de magia, aquella molestia que ambos sentíamos, y asumo que
ambos porque así lo sentía yo, desapareció de la noche a la mañana y nunca
volvimos a extrañar su argolla.

Nunca pensamos ninguno de los dos, que aquel regalo material fuera en forma
ninguna a obstaculizar nuestra relación.
126

No la obstaculizó, pero aparentemente el influjo de aquel hecho, de aquel regalo


de aquel objeto no nos resultó benéfico a ninguno de los dos, a tal extremo que
ella tomó por cuenta propia la decisión de prescindir de él sin mayores
miramientos y sin ceremonia ninguna.

Se fue la argolla, se perdió como se pierden tantas cosas todos los dias en esta
Ciudad tan deshumanizada, y Amor jamás dijo ni un sí ni un no ni ante mi
decisión de regalársela, ni cuando se la compré y puse en su dedo, ni cuando
ella misma recogió con su argolla recién regalada mis propias lágrimas, ni
cuando ella y yo comenzamos a sentir incomodidad por el hecho, ni cuando ella
se deshizo de aquel objeto : nada, no dijo absolutamente nada.

Cuestionado por mí sobre el particular, simplemente expresó que él respetaba


cualesquier particularidades que pudiera tener nuestra relación, en la que él
mismo sintió en todo momento que no debía intervenir.

He querido poner en palabras aquella nuestra experiencia, como un elemento


inesperado, que ninguno de los dos imaginamos que iba a encontrar un
desenlace primero de interés por parte de ambos, ante el plan de hacerle el
regalo ; después hacerse realidad, y posteriormente en el rechazo u
obstaculización de nuestra relación que desencadenó en nuestras personas.

EL TIEMPO ME ENSEÑÓ QUE NO DEBO ASUMIR COMO HUMANO


MUCHAS COSAS QUE HAN RONDADO DESDE SIEMPRE MI
RELACIÓN CON LOS SERES SIN CUERPO.

NO LO DEBO HACER.

Más de una vez supuestamente yo llegué por mi cuenta a descubrir el hilo


negro, sólo para encontrarme con el paso de los meses, con que ellos conocían
perfectamente y a detalle todos y cada uno de los aspectos de las situaciones
involucradas, pero que por consenso entre ellos, llegaron a permitirme pensar
en muchas cosas, solamente para que yo me diera cuenta, para que me llegara
a percatar por mí mismo sobre algunas consecuencias : obvias para ellos, pero
desconocidas para mí.

Básicamente como un proceso en el que los integrantes del Grupo prefirieron


que yo aprendiera por mis propios actos, pues ese es precisamente el proceso
natural de la vida humana : es mucho mejor que uno solo se dé de catorrazos en
la vida hasta que aprenda, porque los padres que impiden que sus hijos
experimenten por sí mismos la vida, les están amputando una parte vital, que
es la experiencia.

Doy por sentado que Alma supo desde el primer momento que no debía recibir
ese regalo, pero que ella misma tomó la determinación de que yo aprendiera las
consecuencias por mí mismo.
127

Yo no veo por qué tenga que ser tomado en una forma extraña en absoluto el
que yo relate lo del anillo, si el lector perfectamente puede recordar la serie de
aventuras y desventuras, repetitivas, crónicas y sin solución que
constantemente, y muy específicamente para la persona de Alma y para ella
sola, estuvo ocasionando mi argolla de matrimonio, que se convirtió en motivo
de cualquier cantidad de peripecias, las más de ellas franca y verdaderamente
vergonzosas, como una triste, pero muy triste caja de pandora que parecía
destinada a entregarme solamente interminables dolores de cabeza. En otro
sitio afirmo que mi argolla de matrimonio, por lo que a Alma concierne en lo
personal, y al Grupo en lo general, se convirtió en el rehén pluscuamperfecto, lo
cual no puede ser más cierto y sin ningún vestigio de exageración ni de
sobredimensionamiento de mi parte.

En algún momento, escribí esto sobre mi relación con ella :

Del otro lado del espejo


(Fragmento)

Qué extraña
inimaginable
impensable
inesperada
fue nuestra relación

un dia te apareciste a mi lado


exigiendo
tantas cosas....

exigías respeto
a capa y espada
pero no un simple respeto
sino algo más que respeto

tú provienes de algún sitio


del otro lado de la realidad
vives en algún punto
del otro lado del espejo

tu forma de ser se asimila


a las nubes en el cielo
siempre cambiantes
de figuras caprichosas
pero que después las borras y te vuelves
solamente aire
una nube
un poco de color blancuzco
128

rematada contra el cielo azul

fuiste entrando en mi vida de forma inesperada


yendo y viniendo y
suscitando en mi ser
siempre reacciones de sorpresa
para después irlas transformando vehementemente
en un cariño
y un agradecimiento

vives adentro de mi carne


es extraño pero cómo si tú eres mujer
puedes vivir dentro del cuerpo de un hombre
eso no lo puedo comprender

no estoy preparado para enfrentarme a tu realidad


sobrepasas mi capacidad de pensamiento
y de comprensión

gracias
por ese puñado de experiencias sobrenaturales
maravillosas
que me permitiste vivir a tu lado

gracias
por haber impreso dentro de mí imágenes
en donde has querido retratarte en forma física
porque lo que yo así he podido recibir de ti
aun hoy me inspira un cariño :
en imágenes ante mí te has retratado
muy austera
con tu pelo lacio negro recortado a los hombros
tu falda negra
tu blusa blanca
tu juego con la cadenita en el pecho
los movimientos desenfadados de tu mano

te has retratado por medio de imágenes que eventualmente me has hecho llegar
como alguien que jamás sería capaz de meterse con
nadie
lo que se llama con
nadie
y que por contraparte reaccionarías con incredulidad
si alguien pretendiera invadir
tu propio espacio

aunque tú no exiges propiamente espacio


pero de hecho sé y he sentido que tu espacio ha de ser siempre
129

muy sólidamente tuyo

tu consumo de cigarros
tu seriedad
tu figura delgada
sentada en nuestra casa
así me has impreso esa imagen que podría conceder como
enigmática

y me has hablado de ti misma como una niña en diversas etapas


de crecimiento humano
y me has preguntado cómo me comportaría contigo si te tuviera como hija
pero no puedo continuar
porque continuar expresándome sobre ti parece equivaler a entrar
en un banco de niebla
donde se acaba el camino
se acaban los árboles
y comienza un mundo en el que las huellas de mis pasos
ya no se marcan sobre el verde de la vegetación

no tengo razones qué invocar


ni explicaciones
solamente es lo que han sentido mis manos mis labios lo que han
visto mis ojos
pero como la división indispensable entre un ser y otro ser
en esta experiencia se ha borrado
ni el lenguaje mismo
ni la noción de persona pueden explicar
ni salvar las interminables interrogantes
de tu ser junto a mi ser
de tu vida con relación a mi vida
de tu cuerpo de energía con relación
a mi cuerpo biológico
porque esta experiencia por definición excede a las palabras
así que cómo pretender finalmente expresar
lo que excede a las palabras

¿placer?
¿atracción?
¿acaso alguno de estos términos
comprensibles y entendibles en la vida de un ser humano
puede adquirir algún significado para ti?

tú me diste un lugar en la vida que,


lo reconozco, también he recibido de otras manos
pero con tal vehemencia
que me hiciste por momentos sentir la persona más importante
y más valiosa :
130

tú me hiciste sentir que yo puedo volar muy alto


que tengo un lugar en la vida
conozco dicho sentimiento porque lo recibí a manos llenas de mi madre
pero tú lo potenciaste
y lo pusiste en tercera dimensión

tú me hiciste sentir que yo puedo tirar muy alto


en una forma tan intensa
que caminando aquel dia a cielo abierto
tempranito en la mañana
aunque finalmente no lo hice
sentí el deber de decirte ¡gracias!

gracias siempre por ese sentimiento


por esa admiración que me estabas demostrando
si yo simplemente
soy un ser humano
pero parece que en aquel momento
tú querías que fuera más que valiera
más
que lograra
más

de tu mano dejaste caer potentemente ese sentimiento


que yo no olvido

Alma cómo me hiciste sentir aquella mañana


después de haberme besado interminablemente todo el camino
Alma yo sentí aquella mañana que solamente me podías me querías ver en una forma
tan especial
que tú y yo seríamos indestructibles
por toda esa valoración que dabas a mi vida a mi
ser

un dia te dije sollozando


o como se quiera llamar :
a mí me parece que te falta amor
pues bien yo te lo ofrezco :
cuando se cierre esa puerta
aquí estoy para ti
las veces que tú quieras

era un poco de amor humano


el que yo te ofrecí aquella tarde
es cierto me sedujiste
pero intenté respetarte
aún dentro de una de las situaciones humanas más descabelladas
131

que ser humano pueda imaginar :


el contacto carnal de un hombre de carne y hueso
con una mujer sin cuerpo.

La visita del hombre de metal

El dia en que regresé a la casa después de canalizar las respuestas a las


preguntas hechas por un interesado en la red, terminé de cenar pasadas las tres
de la mañana y me paré junto a una de las sillas del comedor. Supongo que iba
a tomar mis cigarros y mi refresco para ver la tele, cuando sucedió lo siguiente.

Llegó un ser conmigo.

Me tomó yo digo que la totalidad del cuerpo y me estremeció en una forma, que
casi me estaba sacando el aire de los pulmones. También me doblaba las
piernas. Me tomó del cuerpo, supongo que un poco tomándome de mi brazo
derecho, y su intención era según percibí que hiciera precisamente lo que yo iba
a hacer : sentarme en el sillón.

Parecen imaginaciones mías, pues creo que me quería hablar teniéndome


sentado en el sillón, pero llegó como una locomotora y no me gustó.

Sentí sus arrimones tan fuertes con esa intención tan específica de llevarme a
sentar al sillón, y luché por conservar el dominio sobre mi cuerpo, porque
aquella era la fuerza de varios hombres a la vez, pero era uno solo.

Es un varón bastante fornido, nada gordo sino muy fuerte, como de 1.68 de
estatura, con musculatura fuerte, con lo que me pareció poco pelo y según yo,
venía vestido con una ropa de una sola pieza, o quizás con una de esas camisas
cuello de tortuga.

Tomé la decisión de encararlo.

Con muchos esfuerzos y reuniendo fuerzas, lo encaré, poniéndome justo frente


a frente y le dije : Soy Abira – San. Soy orgulloso.

Se puso justo a mi lado derecho. Me volteé a la derecha y le dije encarándolo :


Yo vivo aquí, esta es mi casa.

Se puso detrás de mí. Me volteé. Supongo que volvió a quererme vencer con su
muy potente fuerza, que aplicaba sobre mi cuerpo doblándome las piernas.

Como que se sacó de onda porque en lugar de simplemente sentarme en el


sillón yo lo estuviera encarando, y entonces se puso a cierta distancia de mí.
132

Repito que sus arrimones a mi cuerpo eran tan fuertes, y me doblaba las
piernas, que yo sentía que me sacaba el aire de los pulmones, al mismo tiempo
que ejercía presión doblándome el cuerpo hacia delante.

Caminé unos pasos rodeando la mesa, me siguió. Me volvió a doblar. Yo quería


permanecer como un cadete : nada de ropa arrugada ni fuera de lugar, Y NO
SOLO LO ENCARE, SINO QUE PUSE MI CUERPO EN UNA POSTURA
GALLARDA, LA DE UN CADETE MILITAR, Y CON LA CARA BIEN EN
ALTO HICE UN ESFUERZO Y LO VOLVI A ENCARAR.

Parece que se retiró. Supongo que pensó que conmigo no se podía tratar. Pasé al
baño, y al salir alguien me intentó testerear el cuerpo, pero según yo, pude
distinguir bien que se trataba ya en esta ocasión de alguno de los integrantes
del Grupo, que como que quería jugar conmigo.

Eso no duró nada, porque este integrante se retiró, y llegó conmigo según yo
uno de los Guías del Grupo, pues he sentido esa proximidad tan pero tan suave,
que casi no se distingue.

Pasaron de allí en adelante otras cosas, que decido no contar por una razón.

Reconozco por escrito ante quien quiera leer esto, que he recibido trato gentil
del Grupo. GRACIAS. Han sido gentiles conmigo. GRACIAS. No lo olvidaré.
Por detalles de trato que han tenido con mi persona, he decidido no contar lo
que sucedió después.

Respecto a ellos parece que he desarrollado una actitud absolutamente


neurótica, como la descrita por Karen Horney en su libro sobre la neurosis :
pues al mismo tiempo los rechazo y los busco. Eso es neurosis químicamente
pura, desde el punto de vista psicológico.

El Odamor y el Amodio son neuróticos. Son términos propuestos por Erich


Fromm en su libro El Arte de Amar. Cuando casi siempre amo, pero de vez en
cuando odio, se trata de Amodio ; pero cuando más bien odio y de vez en
cuando amo, se trata de Odamor.

Fromm también propone otros términos mixtos. Cuando casi siempre avanzo,
pero de vez en cuando me retraso, lo mío es Arretraso ; mientras si casi siempre
voy para atrás, pero de vez en cuando avanzo, se trata de Readelanto.

Supongo, y sólo supongo, que el Grupo envió a alguien, o permitió que alguien
llegara conmigo en esos momentos, justo porque esa misma noche había hecho
un esfuerzo por canalizar respuestas a un interesado que nos hizo llegar por
este medio. Sin embargo, la verdad me pareció verdaderamente una agresión la
forma como me trató.
133

No se quiera pensar que se tratara de un “hombre de metal” en absoluto, sino


que solamente es por esa presencia tan pero tan poderosa que lo he llamado así.

Poco tiempo después le conté el incidente a mi hija mayor, le pedí que se


colocara a mi izquierda y me doblara el cuerpo. Pues bien, ella tiene un tacto
exquisito, por más que haya querido seguir mis instrucciones, pero la fuerza de
este ser es fácilmente 20 veces lo que ella ejerció, o pretendió ejercer conmigo.
No lo puedo pasar por alto : no es fácil doblar a papá del cuerpo, ni aun porque
él mismo lo pida, porque papá es papá.

"Nosotros hemos hecho un esfuerzo por brindar a esta persona algunas


experiencias sobrenaturales. Algunas veces algún ser se nos cuela, como
aquella noche, queriendo ejercer por sí mismo esa facultad.

Ofrecemos a Víctor una disculpa pública por la forma como ese compañero
nuestro lo trató. Le habíamos indicado que no lo hiciera por su propia cuenta,
mas sin embargo él insistió.

El es uno de los seres que se hallaron presentes durante sus experiencias en


los bosques.

El mismo ha querido dejar caer sus palabras en este momento :

“Querido Víctor, hermano mío. He sabido que diversos Grupos que han
accedido a las manos de estas personas te han entregado experiencias
sobrenaturales.

Yo mismo he estado presente en alguna de ellas, y decidí entregarte por mi


cuenta y riesgo aquella experiencia.

Mía era la intención de sentarte para explicarte, amigo mío, que solamente
somos Grupos de seres interesados en tus facultades, y que te entregábamos
nuestro agradecimiento por la forma como recibiste-entregaste aquellas
palabras hacia ese interesado, mas la forma como lo hice te fue altamente
aversiva, lo cual lamento adiós".

"Nosotros Alma y Amor advertimos con tiempo a este ser en particular, que
cualquier manipulación del cuerpo de Víctor tiene que ser hecha por nosotros
a través de nuestras personas, mas no lo pudimos evitar".

Esa hermosa mujer de energía

El texto original en el que doy cuenta de esta experiencia es el siguiente.

Anoche di por concluido el décimo volumen de Mensajes dictados. Estaba


cenando como a las cinco de la mañana, cuando se fue volviendo casi
134

inaguantable una sensación de que tenía a alguien detrás de mí, sentado como
estaba yo a la mesa.

Me estaban poniendo literalmente los pelos de punta. Parecía que no sólo


estaba asustado, sino aterrado. Pero sólo parecía, porque yo estaba tranquilo,
pero esta sensación se hallaba fija sobre la superficie de mi piel, digamos como
si yo estuviera erizado con los pelos de punta, toda la parte de la espalda, desde
los codos hasta la coronilla.

Qué ganas de tenerme como si estuviera aterrorizado, pensaba yo mientras


cenaba, y esa sensación que no era de picor sobre la piel, pero parecían casi
alfileres los que sentía en toda la parte trasera del torso, hasta la parte superior
de mi cuerpo: espalda, parte trasera de los antebrazos y brazos, hombros, orejas
y cabeza.

En eso siento todavía algo más definitivo, y me doy vuelta hacia mi izquierda, y
allí estaba, yo sentí muy claramente la presencia de una mujer.

Ella estaba no sólo cerca de mi persona, sino que literalmente me estaba


abrazando, ella parada y yo sentado, y casi tuve la sensación de que la quería
abrazar, porque ella me estaba tomando la parte superior del cuerpo
acunándome entre sus brazos.

Esta mujer es en la forma siguiente. Es joven, de unos treintaitantos años. De


piel clara, facciones caucásicas, no orientales, y su cabello lacio que le baja hasta
la altura de sus codos.

Fue muy intenso el encuentro con esta mujer que me abrazaba, y yo tuve
incluso el reflejo de abrazarla a ella, mas era una presencia energética no tan
definitiva como la del Cuerpo de Energía de los Guías del Grupo, ni de Alma
por ejemplo, pero su presencia se acercaba a ser tridimensional, mas en forma
energética.

Su intención o sentimiento hacia mi persona era : protegerme, acunarme entre


sus brazos, digamos que como una esposa que llega a abrazar literalmente a su
esposo, estando ella parada a mi izquierda, y yo sentado a la mesa.

Esta presencia no duró más de dos segundos, y después fue amainando la


fuerte sensación de tener la piel erizada, hasta que desapareció.

“Nosotros hemos apostado a esta mujer a la vera de Alma y Amor, hermanos


que nos leen.

Ellos dos lo han solicitado.


135

Ella fue Guía de nuestro Grupo hace muchas eras eones pasados, y ahora está
en muy otras funciones, pues ni siquiera pertenece formalmente a nuestro
Grupo.

Fue un acto de agradecimiento muy enfático especial específico hacia Víctor,


por haber terminado concluido finalmente la recopilación de Mensajes
dictados en su décimo volumen.

Este tipo de presencias, hermanos, no pueden ser esperados ni siquiera en la


Luz hacia ustedes los humanos nunca jamás, pues no se trata de fantasmas, ni
de presencias, ni de seres propiamente dichos que lleguen a su presencia al
interior de sus domicilios, no.

Sino que simplemente fue un acto especial de agradecimiento de nuestra


parte hacia esta persona.”

Quiero añadir que esta mujer es muy, muy hermosa. Que me trató, o se acercó a
mi persona como lo haría una pareja o una hermana, o una madre. Pero que me
da mucho sentimiento recordarla, a pesar de que la tuve junto a mí sólo unos
instantes. Literalmente, ella me llegó a abrazar, pasando sus dos brazos sobre
mi cuerpo, y yo la tuve y la vi junto a mí abrazándome. Y su abrazo sí estaba
lleno de amor. Pero sobre todo de comprensión y compañía. Como si ella me
hubiera dicho : aquí estoy, te he venido a acunar entre mis brazos, y a
acompañar.

“Ella ha sido antecesora de los grandes Guías de nuestro Grupo por muchos
eones, hermanos nuestros que nos leen.

Ella es seleccionada entre las elegidas, para hacerles llegar la siguientes


palabras :

Estamos muy satisfechos por la labor que ha desarrollado Víctor, y él se ha


merecido este tipo de trato humano de nuestra parte, simple y sencillamente
porque ha cumplimentado a cabalidad todas y cada una de las tareas que le
fueron encomendadas desde antes de su nacimiento por todos nosotros, y los
Grupos que nos han acompañado en este largo camino de la
Comunicabilidad, entendida como el hacer llegar a la Humanidad entera
tantos datos sobre nuestros planos astrales y espirituales, que difícil sería
evaluar por el momento el impacto que éste su trabajo ha causado en diversas
comunidades, que ya se allegan estos nuestros conocimientos transmitidos
por nosotros a través de su persona, aunque en realidad todavía quede mucho
trecho por recorrer en el futuro.

Hermanos nuestros, los integrantes de todos los Grupos participantes


hemos decidido entregarle a Víctor la oportunibilidad de dar por enésima
ocasión, así que será entre sus manos el entregar aquellas factibilidades que
él considere convenientes, para sí mismo espiritualmente, o para los demás
como lo ha venido haciendo consistentemente en anteriores oportunidades.
136

Adelante, por favor, y esperaremos tu respuesta.”

“El Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales, quiere dar las


gracias a todos los Grupos participantes en éste nuestro proyecto de la
Comunicabilidad, y estamos seguros muy ciertos, de que todavía nos queda
mucho trecho por recorrer”.

“Nosotros Alma y Amor lloramos anoche cuando este ser espiritual se acercó
a nosotros, pues hemos vivido adentro del cuerpo de Víctor por dos largos
años.

En los cuales hemos aprendido, que todas las factibilidades humanas tienen
forzosamente que pasar por una realidad estrictamente personal : que no son
una teoría. Y que deben ser vividos solamente desde la perspectiva que les
confiere la propia persona, y no desde ninguna otra perspectiva que no sea
precisamente la de la persona misma adiós”.

“Nosotros los integrantes de los Grupos aquí representados, queremos


alentarlos para que este camino siga como hasta ahora boyante”.

Dado en la Ciudad de México la madrugada del dia veinte de julio de 2005”.

Nota.- Le doy vueltas a la apariencia de esta mujer joven que anoche llegó
conmigo, y no puedo menos que recordar lo siguiente, sucedido en el año de
1988, hace diecisiete años.

Mi esposa -en cuyo cuerpo y facultad de Médium integral se manifestaban en


aquel entonces Resplandor, Luz y Amor- y yo pasamos todo ese año completo
visitando la casa de otra de las integrantes de nuestro grupo de diez
extraterrestres en cuerpos humanos.

Como he dicho, el Grupo ha repetido que no es que nosotros diez, personas


normales en la actualidad, tengamos origen extraterrestre, sino que de hecho
somos todos extraterrestres metidos en cuerpos humanos.

Hay que entender que cada civilización en el Universo, por decirlo en alguna
forma, posee representantes, almas o seres espirituales en diferentes
densidades. Esto se hace evidente por ejemplo en los Extraterrestres de
Cassiopea, que afirman a través de su contacto humano en la actualidad, tener
representantes que pertenecen a su civilización, en Cuarta, Quinta y Sexta
Densidades al mismo tiempo, es decir cubriendo todo ese espectro de niveles de
autodesarrollo.

Lo digo, porque obviamente somos nosotros diez, todos extraterrestres en


tercera densidad, y no en ninguna otra, aunque de hecho las culturas a las que
137

pertenecemos en nuestra raíz-origen, en la actualidad ya hayan alcanzado por


ejemplo la cuarta densidad.

Pues bien, mi esposa y yo pasamos todo aquel año completo visitando a esta
otra integrante de nuestro Grupo de personas normales, en su casa al sur de la
Ciudad.

Conversábamos con Resplandor una madrugada, cuando interrumpí a nuestra


compañera y a Resplandor en su conversación, y les dije : -Aquí hay alguien.

Resplandor me preguntó : -Quién. Le dije : -Justo en medio de ustedes dos -


pues ambos se hallaban platicando enfrente de mí en la sala-, estoy viendo el
rostro de una mujer que es como sigue.

De facciones occidentales caucásicas. Tiene el cabello lacio largo, preciosamente


peinado y cuidado. Su frente es muy amplia. Parece muy marcadamente de
facciones alemanas, pues parecía que tenía a una alemana enfrente. Su cabello
es color castaño claro.

Tal y como la vi frente a mí, justo en medio de Resplandor y nuestra


compañera, aquel cabello era una verdadera maravilla de belleza,
perfectamente lacio y peinado. Y aquella expresión y mirada denotaban una
inteligencia que era todo, pero para la que NO tengo palabras.

Resplandor nos dijo a nuestra compañera y a mí : -Muy bien, refiriéndose a mi


persona. Lo que pasa es que yo tuve una Guía que fue mujer, y ella estaba aquí
en este momento.

Voy a complementar mi descripción, diciendo que en realidad mi percepción de


la presencia de esta mujer fue en dos partes.

En la primera parte, la vi cómo llegó y quedó parada a unos metros de


Resplandor y nuestra compañera, hacia mi derecha. En un segundo momento,
pasados unos segundos, vi con total claridad su rostro : y su inteligencia, o su
aspecto, o su mirada, eran de un brillo que no tengo palabras para describirlos.

Este brillo de su ser no era una luminosidad escandalosa, es decir no era un


brillo de luz blanca. Sino que digo brillo, refiriéndome a esa combinación de
aspecto-inteligencia.

Aquí hay algo en lo que vi frente a mí que sencillamente no puedo describir,


porque no existen palabras para describirlo.

Pues diecisiete años después, he aquí que anoche primero siento que se me
pone la piel desde la espalda hasta la cabeza, como si me la hubieran sembrado
138

de alfileres, como en un Castillo embrujado. Tenía la piel absolutamente de


gallina, y la clara sensación de que tenía a alguien a mi espalda.

Y después esta hermosa tan tierna mujer que me vino a abrazar : si las comparo,
perdónenme pero casi no encuentro diferencia entre el aspecto de estas dos
mujeres : ambas blancas, ambas caucásicas, ambas con el cabello lacio largo
muy pulcramente peinado.

La diferencia está, en que aquella mujer entre Resplandor y nuestra compañera


tenía un brillo en la mirada, y sobre su rostro, que no se puede ver jamás en un
ser humano, que no es en absoluto humano.

Pero la mujer de anoche, con todo y sus similitudes de fisonomía y aspecto,


tenía una ternura, que me hace llorar de sólo recordarla. Y la recuerdo en este
escrito, y estoy haciendo pucheros. Probablemente porque no sólo la vi, sino
que me volteé y ella me estaba literalmente abrazando con sus dos brazos. Es
muy impresionante, e increíble, encontrarse con que de repente está una mujer
parada a nuestro lado, con todo el volumen de un cuerpo humano, pues no era
una imagen plana, ni una sombra, ni una silueta dibujada con luz, sino que era
una mujer tridimensional, pero digamos como hecha de aire, no se me ocurre
otra comparación.

Daré paso a quien quiere dictar desde hace rato.

“Se trata de la misma persona”.

“Nosotros Alma y Amor supimos que hace tantos años Víctor mismo la había
visto. Ella misma nos refirió aquella anécdota, y estuvo cabalmente de
acuerdo en repetir su presencia junto a él.”

Dos extraordinarias experiencias con seres espirituales

El lector podrá encontrar en el texto sobre las Relaciones karmáticas, la relación


con mi última pareja. El Grupo me comunicó en aquel entonces que en realidad
este encuentro fue un re-encuentro de dos seres, el de ella y el mío, que
habíamos dejado en una vida pasada nuestra relación sin resolver.

Señalaron los seres sin cuerpo que ella y yo habíamos sido amantes en Argelia
hace siglos, mientras Alma y yo éramos esposos y atendíamos a nuestra familia.

También me dijeron que esta persona y yo tuvimos en aquel entonces dos hijos
varones. Lo interesante del caso es que por un lado Alma, si bien fue mi esposa,
trascendió a la Cuarta Densidad. Y que también lo habían hecho ya por su
cuenta aquellos dos hijos que tuve con mi amante en Argelia.
139

Es decir, que al igual que Alma ambos trascendieron a la Cuarta Densidad,


mientras que tanto mi última pareja como yo seguimos todavía en tercera
densidad.

El punto de todas estas informaciones que me hizo llegar el Grupo hace dos
años, cuando todo esto sucedió, fue el avisarme que tanto ella como yo
tendríamos oportunidad de encontrarnos con nuestros hijos que tuvimos en
aquel entonces.

Y pues ellos dos han pasado a Cuarta Densidad, se les había autorizado que
ambos se presentaran en estado espiritual con nosotros.

Pues bien, una noche estaba yo simplemente recostado en mi cama, con la luz
apagada y la puerta abierta.

Cuando vi a un ser inmenso parado como un metro afuera de mi habitación.

Este ser estaba de pie, y con absoluta claridad distinguí cómo SALÍAN DE SU
CABEZA RAYOS MUY FINOS DE LUZ BLANCA.

Esta visión fue realmente sobrecogedora.

Este ser avanzó hasta entrar a mi cuarto. No había terminado de hacerlo,


cuando salió de detrás suyo otro varón. Se trataba de un joven unos
treintaicinco centímetros menos alto que el primero. Ágilmente se interpuso
entre el que se hallaba parado y mi persona. El color de su piel es blanco, y su
pelo cortito y pelirrojo.

Acto seguido, los dos varones se arrodillaron al pie de mi cama, y ambos me


besaron la mano.

Eso me hizo llorar.

Me levanté, pues digo que solamente estaba reposando un momento, y me


dirigí a ambos, que se hallaban parados justo junto a la puerta de la habitación,
que estaba abierta.

La casa se hallaba con las luces apagadas, pero entraba por las ventanas la luz
del alumbrado público : es decir que no se trataba de una oscuridad cerrada en
absoluto.

Di unos pasos hacia ambos, y hay un detalle muy significativo en este ser tan
pero tan alto : traía puesto un casco, y encima de ese casco un águila con las alas
abiertas.

Es estremecedor encontrarse con un ser tan potente, lo juro por lo más sagrado.
140

Es casi de una veneración el tener una experiencia tridimensional, en que uno se


halla parado a centímetros de dos varones, que se presentan con características
muy peculiares y detalles en sus personas, pues no se trató en absoluto de
meras presencias, ni de sombras, ni de contornos. Ni de que yo estuviera
sintiendo solamente el contorno de sus cuerpos, sino que allí “se hallaban
frente a mi persona con una potencia que ningún ser humano podría siquiera
imaginar.” Esta última línea me fue dictada, y continúo con mi experiencia.

Quedé parado entre ambos. Quería despedirme de ellos, pues sabía que se
estaban yendo. De hecho me acerqué a ellos para darles mi bendición. Yo
siempre le he dado la bendición a mis hijas.

Pues bien : la altura del primero debe haber estado en dos metros con cinco o
diez centímetros. El ancho de sus hombros es como el de una puerta. Tan
enorme en su cuerpo, tan cuadrado, tan fuerte, con toda la presencia de un
guerrero.

No quiero en absoluto adornar de más con mis palabras, pero a la vez que un
caso con un águila con las alas abiertas, este guerrero traía una espada larga al
cinto : era algo así como un caballero medieval, pues esa era precisamente la
clarísima impresión que me daba : un guerrero listo y pertrechado para la
batalla, eso era él.

Y traía puesta una chamarra como jamás en mi entera vida he visto. Es decir,
que traía puesta de hecho una media armadura, pero ésta a su vez contenía
ciertas partes hechas de piel muy gruesa. Una parte de sus piernas estaban
cubiertas de metal, pero otra parte de piel : no era pues una armadura completa,
sino una media armadura.

Esta chamarra era de un negro carbón, y en su superficie contenía nudos de


cuero. Hecha con una carnaza de cuero muy pero muy gruesa, que parecía
imbatible.

Yo jamás en mi vida he visto una chamarra de carnaza negra, de un cuero tan


grueso, y de una factura tan fenomenal como aquella que yo tenía a escasas dos
pulgadas de mi cara, pues la examiné detalladamente y lo más cerca que pude :
nunca he visto cosa igual.

En efecto, les di a ambos mi bendición, y al más alto aquello rayó en lo teatral,


por su altura y el ancho de sus hombros, que eran verdaderamente
fenomenales. Daba la impresión de que con un solo jalón me hubiera azotado
contra el piso y fracturado, casi sin pestañear.

Pasaron algunos dias, y una mañana de fin de semana llegaron ambos, con la
luz del sol entrando por el ventanal. Supongo que pasé al baño para sonarme, y
141

ambos estuvieron conmigo asomándose por la ventana.

Pasé a la estancia, caminaron junto a mí, y los abracé a ambos. Mas era
dificultoso abarcarlos a ambos de los hombros, sobre todo por la fenomenal
altura del primero, así que me recosté boca arriba sobre la alfombra, y ambos se
recostaron conmigo boca abajo, y abrí mis brazos, y los contuve a ambos encima
de mí con los brazos abiertos.

Por extraño, por bizarro, por increíble que se oiga, el más alto comenzó a
sollozar, y haciendo un esfuerzo por seguir abrazándolos a ambos con mis
brazos bien abiertos, acostado boca arriba como estaba, contuve sus sollozos.

Quizás la teoría diga que las reglas para un ser de Cuarta Densidad son
diferentes, que su inteligencia varía considerablemente respecto a la nuestra, y
que no poseen tampoco nuestra emocionalidad humana, eso lo entiendo. Pero
lo que cuento es cierto : ellos entraron a mi recámara, ellos se hincaron al pie de
mi cama, ellos me besaron la mano. Ellos se volvieron a poner de pie la primera
noche, se acercaron a la puerta, y yo me puse de pie, me acerqué a ellos y les di
la bendición. Y durante aquella segunda visita, ya con la luz del sol entrando
por las cortinas verticales, me recosté boca arriba sobre la alfombra, y el más
alto sollozaba sobre mi brazo extendido.

En aquel entonces ella y yo llevábamos boyante y muy intensa nuestra relación


de pareja, tejiendo nuestro enamoramiento como se teje la seda más fina, por
más que ambos supiéramos que nuestra relación jamás podría realizarse en
términos de establecernos como pareja. Y hasta su casa llegaron ellos dos, y la
visitaban adentro de su recámara, pues hubiera sido impensable que ella los
recibiera en la estancia de su casa, por la particular forma de ser de su familia,
que no podría haber creído entonces, ni podría creer jamás que tal cosa pudiera
ser realidad.

Entre las visitas de ambos, el Grupo nos indicó a ella y a mí que nuestros hijos
habían dedicado sus vidas, uno a la vida militar, y el otro al arte.

También llegamos ella y yo a soñar con tener a nuestros hijos, lo cual repito que
por las circunstancias de nuestras vidas nos complicaría la vida más allá de
nuestros límites de resistencia, en todos y cada uno de los sentidos. Mas
tuvimos la certeza que de tener un hijo varón, desde siempre usaría su trenza,
en la misma forma como yo la he llegado a usar.

No ha resultado tan extenso contar estos encuentros, mas doy mi testimonio de


que es cierto el texto pero es inmensa la experiencia, inmensa la sorpresa, e
inmenso el sentimiento.

Este relato lo he tenido guardado sin pasarlo a texto, porque nunca me he


sentido preparado para contarlo, solamente hasta ahora que ellos me lo piden.
142

Hasta aquí mis palabras.

“Hermanos nuestros, no hemos querido hacer comentario alguno a estas


palabras, más que certificar que cada una de estas palabras sí
correspondieron a hechos ocurridos en le realidad de ustedes los humanos,
en las vidas de ambos dos.”

Aprovecharé de todas formas para relatar otro encuentro con seres que tuve
durante el tiempo de mi relación con ella. De hecho a veces simplemente
caminábamos o platicábamos en un parque de la ciudad, y a nosotros llegaban
lo espíritus, y sabíamos cuándo y por dónde llegaban, dónde permanecían y
cuándo se retiraban.

En mi obra Las Reglas del Juego, dedicada e inspirada íntegramente por ella,
escribí :

“Ambos caminando frente a añejos edificios


pero Tú y Yo somos más añejos
juntos frente a estatuas de piedra y de cantera
pero Tú y Yo tenemos más historias que contar

siempre recibiendo la brisa


o la lluvia
pero Tú y Yo llovemos más agitamos más las frondas
de los árboles
con nuestro solo ser
que resulta misterioso
hasta para nosotros mismos”.

En mi escrito Poltergueist hablo de una ocasión en que en una visita mi


chamarra cambió de lugar.

Pues bien aquella tarde llegamos a su casa a tomar café, pero ella tenía un
compromiso y tuve que esperar a que terminara. Pasé entonces a su recámara
para trabajar con el Grupo en lo que ella se desocupaba.

Cuando me encuentro que adentro de su habitación había cuatro seres : tres


varones y una mujer.

Resulta un tanto patético identificar a la mujer, pues es Guía del Grupo, mas sin
embargo ellos me han descrito alguna experiencia que ella y yo tuvimos de
existencias anteriores, en que las circunstancias fueron tan terribles, que yo no
tengo valor para contarlo.

Esta Guía del Grupo, cuyo nombre conozco, mas no sus funciones, estaba
vestida de blanco toda, con un vestido largo que le llegaba a media pantorrilla.
143

Ella ya se había presentado a mi persona con anterioridad, así que fue como
encontrar a alguien conocido.

Le pedí que por favor me presentara a sus tres acompañantes.

Los tres tenían entre 40 y 50 años de edad.

Los tres estaban parados.

Los tres eran de cuerpo grueso.

Los tres eran chinos. No japoneses, ni de otro origen asiático : eran chinos.

Los tres estaban vestidos de seda.

Los tres estaban con los brazos al pecho, o una postura parecida.

Los tres eran serios, circunspectos. No dijeron una sola palabra. Ella no me dijo
sus nombres, ni sus funciones, ni la razón por la que se hallaban adentro de la
habitación de mi pareja.

Es de entender que si ella es Médium, es natural que se relacione con seres


espirituales. Pero nunca imaginé que tales varones pudiera yo algún dia
conocer.

Los tres tenían una fuerza, que me hubiera pulverizado.

Asintieron, los tres asintieron. Como que me vieron de reojo, no se movieron, no


dijeron una palabra. O quizás me preguntaron qué hacía yo con el Grupo, y tal
vez les dije algo.

Francamente no creo que haya sido ninguno de ellos, pero tal parece que se
presentó un ser sin cuerpo diferente a ellos cuatro, quien realizó adentro de esa
habitación un tanto pequeña y estrecha una manipulación específica dedicada a
mi persona.

Fue muy fuerte el impacto emocional que experimenté al conocer a estos tres
chinos, y sorpresivo el encontrarme en semejante lugar a una de las Guías del
Grupo.

Yo había llegado a esa casa acompañado por dos de los integrantes del Grupo.
En algún momento cuando ella se desocupó tomamos mucho café, fumamos
mucho, escuchamos música, charlamos buen rato y hasta comimos galletitas de
chocolate, cuando ella entra a su recámara, sale y me pregunta que cuántos
seres había yo encontrado cuando entré por primera vez. Cuatro, le contesté.
144

Pues ahorita hay seis, me dijo. Ah, es que quienes vienen conmigo se quedaron
conversando con los tuyos, por eso es que ya no los siento junto a mí, le dije, y
seguimos platicando.

Experiencias con luz dorada

A principios de Septiembre de 1984 una noche estaba platicando con


Resplandor, cuando me comentó que en nuestra casa se encontraban sus
controladores. Ambos recostados en la cama, con las luces de la estancia
prendidas que entraban a la recámara, aunque la pared que estaba frente a
nosotros estaba en total oscuridad.

Segundos después de ese comentario suyo, yo estaba viendo hacia el frente,


hacia esa pared oscura cuando distinguí cómo se fue formando una silueta
luminosa sobre la pared oscura. La silueta era de tamaño natural, pero el
contorno se definió solamente de los codos a la cabeza. La forma como se dibujó
la silueta sobre la total oscuridad de la pared fue: un brillo luminoso va
conformando los contornos hacia arriba, va permaneciendo hasta completarse.
El brillo no era blanco, sino amarillento pero resplandeciente como la flama del
acetileno.

En ese mismo instante yo mismo supongo, o tal vez alguien, o tal vez una
energía, me golpeó en el costado izquierdo con tal violencia que rodé pasando
por encima de Resplandor, como un rodillo, y salí despedido de la cama. Caí en
la alfombra y me quise hundir voluntariamente adentro del mismo piso, de
haber podido hubiera adoptado una postura fetal.

Me recupero, me comienzo a incorporar, me recargo en la orilla de la cama. El


general me comenta como diciendo este no aguantó, este no lo soporta: —Ya me
voy. —Noo, le digo, y me limpio de la cara gotas de líquido, no sé si secreción
de la nariz o lágrimas, y añado: —Espéeerame, no te vayas. Me subo a la cama y
vuelvo a pasar encima de él, hasta que me acuesto de nuevo en mi lugar.

—¿Qué te pasó?, me pregunta. —Es que como tú dijiste que aquí estaban tus
controladores, yo vi esa silueta y creí que es uno de ellos, traté de explicar. —No
hombre, ¡es Luz!. —Ah, le digo, de haber sabido que era Luz no me hubiera
asustado tanto.

En otra ocasión también estábamos platicando y le digo: —Estoy viendo que


uno de los calados se está poniendo de color dorado. Me refería a los calados
que yo hice, de aluminio sobre papel lustre de colores, sobre las paredes de
nuestra estancia. Aunque todos eran de aluminio, una secreción estaba
reflejando una luz amarilla sin aparente motivo. —Estás viendo a Luz, dijo el
general. Es notable que tanto la silueta como ese reflejo fueron de color ámbar.
145

Otra tarde estaba parado junto a la lamparita y observé que ¡refulgía el interior
del cristal con luz blanca! Pero no había prendida ninguna luz, no estaba
entrando un rayo de sol.

El resplandor luminoso blanco dentro del cristal de la lamparita era brillante, y


aun si se hubiera tratado de un rayo de sol que en él incidiera, obviamente
habría descompuesto la luz en los colores del arco iris, ese efecto lo llegué a ver
en la mesa de centro en casa de mis papás. Pero en este caso el resplandor era
interior sin efecto exterior y sin ninguna fuente aparente, lo estuve analizando
con minuciosidad.

No pretendo exagerar en absoluto estas historias de por sí increíbles, pero sí


considero que aquello fue algo así como un milagro privado, solamente para mí
que lo presenciaba solo y en silencio, pues resultaba simple y sencillamente que
el interior de un cristal refulgía con una luz blanca, literalmente salida de
ninguna parte.

Más de diez años después, el Grupo en 2003 me dijo que yo podría curar con las
manos, pero a esa situación yo no le veo ni pies ni cabeza. Si algún dia se hace,
espero continuar con la convicción de que, como en estos dictados, se trate
solamente de una energía que pasa a través de mí : no que yo lo haga, sino que
otros o cualesquier fuerzas lo hicieran a través de mi persona, pero no yo.
Al respecto hubo un hecho inquietante. Mi suegra acababa de bajar a piso
después de una operación, pero las enfermeras sencillamente no habían podido
aliviarle un dolor que traía clavado en el bajo vientre. Esos dolores son
simplemente de muerte, y yo apenado junto a ella en su cuarto de hospital.
Mi hija mayor estaba junto a mí. Mi hija la tomaba poniendo su manita sobre la
frente, y yo simplemente la tomé de la mano con mis dos manos.

Para esas fechas Alma y Amor ya habitaban adentro de mi cuerpo.

Pues bien, de repente se le fue tersando el semblante y nos dijo : se me está


bajando ya.

Al despedirme me dijo : yo sé lo que usted hizo, así me dijo mi suegra, pero yo no


entendí. Si alguien me pregunta, pues yo no hice absolutamente nada, más que
sufrir al verla que sufría y ya.

Unos dias después, conversábamos ella ya más recuperada en su cuatro de


hospital, cuando me dijo que había visto cómo en el espacio entre mis dos
manos, con que yo tomaba su mano, se hallaba un capullo de luz dorada, en el
que flotaban como filamentos metálicos. Y que ella sintió que en esa forma yo
había mitigado su dolor.
146

En un segundo testimonio, en labor de Vidente a mil kilómetros de distancia, y


viendo hacia el pasado por si fuera poco, una muy querida amiga mía me dijo
lo mismo, pero específicamente con respecto al hecho en que Alma y Amor me
ayudaron a descansar después de algunos de los primeros mensajes dictados.
En diciembre de 2003 Amor me dijo cuando estábamos terminando de cenar :
No me lo vas a creer, pero aquí hay al menos doce personas que están
esperando dictar a través de tu persona. ¿Podrías ponerte a trabajar?.

Así lo hice, pero en la máquina mecánica de mi papá, una maquinita de escribir,


portátil. Corría la tercera canalización, cuando Amor les dijo a quienes me
dictaban : que si por favor podrían abreviar, porque yo estaba muy cansado. Yo
dije : no, pueden seguir dictando, pero era cierto : desfallecía.

No bien terminó la última letra del dictado, Alma y Amor me tomaron


literalmente de los codos, y me recostaron boca a bajo en la duela de la estancia
de la casa. Qué delicia, qué delicia el poder descansar sobre la madera tibia.

Quero recalcar que sí me levanté yo mismo de la silla, pero que sentí en forma
definitiva cómo Alma y Amor me tomaron ambos de los codos, y me dirigieron
el cuerpo hacia la duela, y me recostaron. Y que lo hicieron en forma decidida,
sin perder un movimiento, pero como quien recuesta a una persona querida en
su cama : con todo el tacto del mundo.

Lo conté algún tiempo después a esta mi amiga Vidente, quien vive como digo
a mil kilómetros de distancia de la Ciudad de México, y ella me indica que me
vio justamente boca abajo, en se momento en que Alma y Amor me recostaron
para descansar después del tercer mensaje, envuelto en luz dorada. De allí que
he tenido tres experiencia en mi vida que involucran luz dorada.

“Nosotros el Grupo queremos administrar esta oportunidad en una forma


severa, y admitimos por nuestro bien que hemos entregado esporádicamente
el don de curar con a las manos a Víctor, porque hemos observado la forma
como se desenvuelve en su vida personal, y hemos llegado a la conclusión,
muy a nuestro pesar, de que TENEMOS la obligación de apoyarlo en sus
pretensiones de Médico Síquico, que él ha tenido desde siempre.”

Otra experiencia de dar

Hoy hace unas dos horas llegó el Grupo cuando trabajaba en el internet y me
dijeron : Así como ha sido en la etapa pasada, hemos decidido que tú vuelvas a
poder dar a través de nosotros. Así que, ¿qué quieres dar a otra persona?.

Hacía algún tiempo que yo había cavilado sobre una eventual nueva
oportunidad para volver a dar, como hace más de un año no lo hacía, y ya tenía
lista mi respuesta, la cual fue :
147

En este momento hay una mujer que está en el límite de sus fuerzas. No
encuentra salida ninguna, y está a punto de verse orillada a hacer algo que ella
misma no quiere por nada del mundo hacer.

La intención de mi petición fue la siguiente : Que por falta de recursos, y


después de haber ella misma agotado todas y cada una de las instancias
posibles de su vida, sus amigos sus familiares sus recursos, no le iba a quedar
de otra más que vender su cuerpo para salir de la desesperación, de la falta de
recursos. Esa fue mi intención.

Ellos se retiraron, yo seguí trabajando en la computadora en el café internet, por


cierto tomando café endulzado. Un tiempo después regresaron conmigo y me
dijeron : ¿hay algo más que quieras o necesites pedir por otra persona?.

Mi respuesta fue : doblo la petición para otra mujer. Si me alcanza, doblo mi


petición. Ellos no dijeron nada y se volvieron a retirar.

Seguí trabajando, ya era de madrugada. Acababa yo de pasar gratos momentos


de convivencia con mis dos pequeñas, con mis dos hijas de 15 y 22 años, pero
que son y seguirán siendo mientras yo tenga un aliento de vida, mis pequeñas.
Y convivimos y conversamos. Así que estaba yo de vuelta en el internet después
de despedirme de ambas.

Por tercera vez regresó el Grupo y me repitieron : ¿hay algo más que quieras
dar a otra persona?. Respondí lo mismo : Para lo que me alcance, repito mi
petición. Y se retiraron.

Salí del internet, eran las tres de la mañana, hace una hora si acaso.

No bien crucé la calle cuando sentí que alguien quería hacer algo conmigo. Cedí
en mi cuerpo, y de inmediato el Grupo tomó cercanía con mi cuerpo, una
cercanía de tocarme y poner mi cuerpo en una serie de posiciones.

En la primera posición, yo transformo mi cara con una expresión de tristeza


muy aguda, al borde del llanto. Pero pasados unos segundos esa expresión de
tristeza simplemente termina.

Acto seguido yo asumo una postura de crispación de mis manos, sintiendo


desesperación. Ese era el sentimiento de : ‘Esto no puede ser’, pero pasados
unos segundos esa crispación de mis manos, porque yo apretaba los dos puños,
cesó. Y no solo los apretaba, sino que estaba crispado.

Después el sentimiento de mi persona fue diferente : estar tan desesperanzado


que necesitaba recargar la cabeza en algo, porque simplemente no tenía fuerzas
para seguir adelante.
148

Allí mismo siguió después una cuarta sensación similar, de mucha pero mucha
tristeza. Después de aquel cuarto y diferente sentimiento, muy parecido de
desesperanza, sentí que ya no era tan crítica esa sensación.

En esas experiencias tengo que ir analizando paso por paso, movimiento por
movimiento y cada sentimiento, para comprender qué está pasando, y retenerlo
para escribirlo. Fueron cuatro, entonces, las mujeres a las que entre todos
pudimos dar alivio en su desesperación, me dije con alivio. Y caminando hacia
la avenida di Gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de aliviar la
angustia de esas mujeres.

Caminé como seis cuadras, y en una de las esquinas de la Torre de Aviación de


la Ciudad de México, de 32 pisos, nuevamente un ser se acercó a mí, solo como
estaba yo en esos momentos sobre la banqueta, sin tráfico de automóviles y sin
nadie a la vista.

Esta persona me hizo ponerme frente a frente con él. Y entonces un calor
comenzó a invadir mi cuerpo, en la siguiente forma:

El calor formaba una “p” sobre la superficie de mi cuerpo : desde la punta del
dedo gordo del pie derecho, subiendo por toda mi pierna derecha, hasta mi
cintura. De allí bajaba sobre mi pierna izquierda hasta la rodilla izquierda, ni un
centímetro más. Sobre la parte interna de la pierna izquierda.

Se trataba de un calor muy pero muy tenue, nada que ver con las potentes
manifestaciones de calor de experiencias pasadas. Así permaneció sobre esas
partes de mi cuerpo, estático ese calor tenue y perfectamente uniforme.

Decido seguir caminando sobre Adolfo Prieto hacia el Mercado, y me percato


de que aquel calor seguía sobre mi cuerpo, pero esta vez, y por tercera vez en
mis experiencias recientes de calor, como si la punta misma de mi nariz se
hallara adentro del calor mismo.

Hasta llegué a sentir que recibía justo en la punta de la nariz, pero teniéndola
dentro de esa esfera de calor, práctica y claramente el olor de un anafre
encendido con carbón.

Muy extraño e inexplicable, porque en esos segundos justo precisamente desde


el frente a mi persona, es decir de delante de mí hacia mi persona, estaba
soplando aire frío mientras caminaba. Entonces, ¿cómo es que yo traía la nariz
metida adentro de una burbuja de calor, casi con el olor del carbón encendido
de un anafre, justo caminando en contra de una corriente de aire frío que me
daba directamente en la cara y en el cuerpo?.

Cruzo Avenida Coyoacán ya sin sentir ese calor en absoluto y me digo : pasó el
calor.
149

Yo venía para ese momento resollando un poco, porque he de repetir que todas
y cada una de las experiencias de calor sobrenatural me invaden
emocionalmente y me entrecortan la respiración. No es fácil sentir esto, lo repito
una y otra vez : no es solamente tanto como sentirlo y ya, sino que me cimbra
emocionalmente.

Sigo caminando en la noche cerrada de más de las tres de la madrugada sin una
sola alma a mi alrededor, y me digo : una persona que enciende un fuego se
prepara sicológicamente para recibirlo, y cuando lo tiene enfrente lo aprovecha
y lo explica, porque él mismo lo generó. Pero cómo asimilar el calor que viene
de ninguna parte y que no tiene ningún punto de referencia, que yo no puedo
ni ubicar ni regular, es algo que crea confusión sicológica. Hechos en y para la
materialidad, digo, lo sobrenatural puede desubicarnos, o dejarnos perplejos.

Apenas unos pasos adelante, si acaso treinta pasos sobre esa cuadra
nuevamente me viene otra sensación, pero esta vez mucho más fuerte : la
embriaguez.

Una embriaguez intensa, un placer, un placer cálido que me ocupó la totalidad


del cuerpo. Una extrema sensación de relajamiento. Tanto, que de buena gana
me hubiera acostado allí mismo a dormir plácidamente, totalmente relajado,
placenteramente sobre el frío pavimento.

Allí comenzó el llanto. Eran unas lágrimas cálidas, primero sólo por el ojo
derecho y después por el izquierdo : unas lágrimas conmovidas después de que
había pasado casi el relajamiento. Era de veras un llorar extremamente
placentero que me decía : gracias, oh gracias, lágrimas rodando solas. Decidí
seguir caminando.

Necesitaba un café, pasé a la tienda tratando de que la encargada no notara


que llevaba los ojos en lágrimas, para que no me fuera a preguntar. Y con la
cabeza baja la saludé, y con la cabeza baja salí de la tienda, para que no lo
notara. Y si lo notó, no dijo nada.

Con el café en la mano me encamino hacia la casa, cuando apenas pasada la


tienda vuelvo a tener la sensación de algo inevitable. Es el sentir la presencia
inminente de un ser que se acerca a mi persona, y es el quedar a merced de ese
ser a media calle. Muchas, pero muchas veces en anteriores experiencias he
sentido eso con la gente del Grupo : una cercanía tan visceral, que es casi como
si quedara esperando de un segundo para el siguiente un golpe de agua, por
decir algo.

Esta vez fue una certeza, no calor ni una postura física de mis manos. Llorando
de nuevo hondamente mi certeza fue : Qué alivio. Ahora sí voy a poder salir
adelante. Esto no va a volver a pasar. De hecho estaba yo pensando
150

pensamientos que no eran míos, pensamientos que indiscutiblemente


pertenecían a otra persona : ella era sensible y se sentía muy aliviada.

Camino media cuadra más, y cruzando la avenida este ser llega de nuevo hasta
mi persona, y me quedo parado frente al camellón del pino. Experimento otra
certeza-sentimiento que es la siguiente : Cómo pudo pasar esto. Pero ya pasó.
Ese pensamiento era sereno y con alivio. Y un llorar muy conmovido, hondo
de corazón, de lágrimas candentes pero de un gran alivio. Hasta ese punto
puedo decir que en términos generales, conforme yo iba caminando llegaban un
ser o seres junto a mi persona, me hacían detenerme, y en seguida recibía en
forma muy particular y personal primero pensamientos y luego sentimientos.

Es decir caminaba, luego él o ellos llegaban junto a mí, me detenían, y entonces


me llegaban pensamientos, sentía y lloraba. Y volvía a caminar, alguien me
paraba y yo volvía a pensar, sentir y llorar. Es raro y conmovedor ir sintiendo la
particular presión emocional de tantas cosas a la vez, la presencia de quien
llegaba junto a mi persona, y el ir experimentando sucesiva y repetidamente
pensamientos totalmente ajenos a mi persona, sintiendo sentimientos ajenos y
llorando lágrimas ajenas.

No olvido lo difícil que a veces me ha resultado caminar dos o tres cuadras en


estos trances con ellos, pues los caminos mismos se vuelven interminables, los
metros se alargan emocionalmente y parece que uno simplemente no alcanza la
esquina.

Casi llegando al parque de la fuente, o entrando al parque me vino otra


andanada de sentimientos-pensamientos que eran los siguientes : Quién me
pudo hacer esto, cómo se atrevieron a hacerme esto. No pueden haberme hecho
esto, quién fue. Con verdadera furia y sobre todo con inconformidad, y si
recupero entre las cuatro primeras manifestaciones de mi torso y de mis manos
apenas saliendo del café internet, estos pensamientos provienen de la mujer que
tenía crispadas las manos : esta mujer, que por cierto es de tez muy morena,
cercana a los cuarenta años, de pelo chino negro, tenía afuera del internet las
manos crispadas, con una indignación y una furia que yo vibraba de
indignación, y esta indignación ahora en estas palabras-pensamientos en el
parque, clarísimos, eran los suyos propios de esta mujer. Suyas no eran
lágrimas ni tristeza : era una furia porque le estaba pasando algo que ella no
había calculado. Parece que las cosas simplemente no le habían salido como
esperaba, que la habían dejado colgada y ello le acarreaba una circunstancia
difícil e inesperada. Pues bien : eran de ella estos pensamientos, y repito que
con alarma expresaba : ¿Quién me pudo hacer esto?.

Ellos me dictan en este momento : “Esas eran palabras de indignación por lo


que le estaba pasando”.
151

Me repongo de ese enojo de esa inconformidad de esta mujer y sigo caminando


a la casa. Apenas cruzando la puerta del edificio, sobre el primer escalón me
llega un sentimiento diferente, que era el siguiente : Muy bien. Ahora, a seguir
adelante, yo voy a salir adelante. Con la clara percepción de que ella en
particular había estado sentada con la cara reclinada sobre sus brazos, y que al
decir esto levantó la cara. Este sentimiento-pensamiento traía una certeza, la
voluntad de sobreponerse y decirse a sí misma, con alivio : Yo voy a poder, yo
sí voy a salir adelante.

Repasando las posturas de mi cuerpo, primero al reproducir las posiciones del


cuerpo de estas cuatro mujeres al salir del internet, y posteriormente los cuatro
episodios de pensamiento-sentimiento que les siguieron, observo que primero
ellos me hicieron vivir en mi propia persona en qué circunstancia encontraron a
esas cuatro mujeres. Eso fue lo primero.

Y que posteriormente me hicieron sentir, a partir de que experimenté la


embriaguez relajante, los cuatro desenlaces : en dos de ellas una sensación de
alivio, y en la tercera de un extremo relajamiento, total alivio y placer.

Ahorita que escribo estas líneas yo digo : Gracias Dios mío por haberme
permitido entregar esa sensación de alivio a quienes se hallaban en trance de
tristeza y desesperación.

Y posteriormente, mujer por mujer, los pensamientos-sentimientos posteriores


al alivio de su presión de su angustia particular : en dos de ellas, en forma muy
marcada, lágrimas de sentimiento hondo, cálido y sensible. En la tercera, no
lágrimas, sino una serenidad, y sobre todo la convicción de que iba a salir
adelante. Y en la cuarta una gran inconformidad, un motivo para reclamar.

El Grupo esta noche me ha hecho sentir y vivir en mi propio cuerpo, con


intensidad y particularizando persona por persona, mujer por mujer, todos y
cada uno de los pasos que fueron característicos de mi etapa de dar en aquellos
primeros quince primeros dias de julio de 2003, hace casi 19 meses.

Esta es la forma como puedo recuperar lo que ha pasado.

“Hermanos nuestros queridos. Nosotros hemos dado una vez más.

El ha seleccionado la modalidad, y nosotros conforme las leyes establecidas,


le hemos entregado los pensamientos y sentimientos de estas cuatro mujeres
desesperadas.

Cada vez que elegimos a una de ellas, seguimos la máxima de Víctor de que
se tratara verdaderamente de gente en las últimas : en su desesperación,
hemos acudido por intermediación de los integrantes indicados de nuestro
Grupo, y les hemos entregado en su corazón adentro de su alma las
152

respuestas emocionales, de pensamientos y de recursos adentro de sus


mismos seres para que se sobrepusieran a su postración.

Así hemos actuado nosotros. Carecemos de cuerpos humanos para


expresarnos, pero queremos añadir que cada vez que una persona entrega con
su corazón de verdad el alivio al sufrimiento de otra persona en postración,
hermanos, lo hace para sí mismo :

Por ello tengan muy en cuenta esta actitud de Víctor de sobreponerse a sus
dolores personales y pedir incansablemente por los demás, pues ha rematado
sintiendo él mismo tanta conmoción tanto alivio personal, que es
prácticamente como si él mismo hubiera pedido para sí mismo. Te pediremos
que relates a nuestros lectores tu sentimientos en estos momentos. Breve, por
favor.”

Me siento al mismo tiempo aliviado y descansado, muy relajado. Como si yo


mismo me hubiera descargado de dolores o sufrimientos, como si hubiera
podido llorar y así descargar cosas mías.

Sin embargo, fueron ellas quienes lloraron por mis ojos, ellas quienes sintieron
por mi corazón.

“Es cierto, hermanos, él acaba de decir una verdad capital : pues nosotros
hemos trasladado a su propio cuerpo sus personales sentimientos femeninos.

La particular conformación del ser de Víctor acepta de mil amores que


nosotros tengamos todas las opciones oportunidades abiertas, hermanos
nuestros caros hermanos que nos leen, de trasladar al interior de su ser tantos
pensamientos y sentimientos generados en otras personas otros corazones,
pero para hacérselos sentir a él personalmente.

No todas las personas se prestan para esta tarea asombrosa de trasladar los
pensamientos-sentimientos de otras personas hacia el cerebro de él,
hermanos, pues para ello se ha requerido del trabajo diligente de nuestro
Grupo a lo largo de más de veinte años en que paso a paso, poco a poco,
hemos ido adecuando su sensibilidad en una forma ad hoc para esta delicada
operación. Y no transigiremos jamás que esta persona sea herida en sus
sentimientos por terceros, pues en este caso particular hemos quedado al
resguardo de sus propios sentimientos como si se tratara de los nuestros
propios.

Carisma es el de quien entrega de corazón su alma a los demás. Carisma es el


de quien quita el dolor suyo para entregárselo a los demás en expiación. Así
seguiremos haciendo Víctor querido nuestro hermano con nuestros corazones
sangrantes, así lo seguiremos haciendo hermano. Por intermediación nuestra
puedes tener la más absoluta abrumadora seguridad, de que dentro de tus
manos a partir de ahorita mismo podrás pedirnos dar todo aquello que se
halle adentro de tu corazón, hermano : así hemos hablado aquellos que
153

hemos colaborado contigo esta noche en nuestras labores, pues estas cuatro
mujeres han sido tranquilizadas confortadas en esperanza-certeza de un
mañana mejor por nosotros por intermediación de tu pensamiento-
sentimiento. Y que nunca se nos acaben terminen las oportunidades de dar :
así lo pedimos al Señor de los cielos. Así sea hermano.

El Grupo DAR Ibrahim da las gracias a todos nuestros integrantes, que de


una forma u otra han efectuado esta noche un noble trabajo de re-ciclamiento
de estos pensamientos y sentimientos de estas cuatro pobres mujeres
desesperadas, que hubieran podido ser abandonadas a su suerte si no es por
la diligente acción de seres espirituales como nosotros todos que sí
transigimos en entregar de corazón todo lo que ha estado dentro de nuestra
mano para confortarlas.

La confortación espiritual que realizamos desde nuestros particulares planos


espirituales, hermanos, nos da la opción de hacerlo por nosotros mismos sin
el concurso de los seres humanos : para ello estamos nosotros, que nos
volcamos por decisión unilateral nuestra personal hacia todas estas labores,
como una forma de subsanar nuestras propias carencias espirituales, es cierto.
Pero también como forma de entregar todo lo que está dentro de nuestras
posibilidades-acciones a personas como ustedes que sufren que lloran.

El Mensaje habitual a que los tenemos acostumbrados, de entregar aquello


que se halla dentro de nuestras manos sensibles, se ha hecho esta noche más
que viable por la voluntad de una sola persona particular.

Si así es como ha sucedido, ¿no podrían pensar quizás por un solo minuto, en
entregar su sentimiento de corazón a todos los desposeídos de la Tierra?. Con
ello harían de este planeta en que ustedes viven no un infierno en pequeño,
como es en realidad desde hace siglos hermanos, sino más bien un edén en el
cual el darse la mano no fuera tan imposible ni tan impensable.

Nosotros por nuestra parte hemos resultado enriquecidos en nuestros seres


espirituales, Y SEGUIREMOS ENTREGANDO A TODAS LAS PERSONAS
QUE ASÍ QUIERAN HACERLO, EN LA DONACIÓN DE SUS
CORAZONES EN LA VOLUNTAD DE SUS PROPIAS PERSONAS, TODOS
LOS DONES DE TRANQUILIDAD DE PAZ DE CERTEZA, DE PERDÓN Y
DE ALIVIO DEL DOLOR QUE USTEDES MISMOS GENEREN ADENTRO
DE SUS CORAZONES SU PROPIA VOLUNTAD.

Lo que ha pasado esta noche es ejemplo, hermanos queridos, de haber


decidido entregar aquello más preciado adentro de nuestras manos, que es
nuestra propia voluntad, a la causa de personas que ninguno de nosotros
conocemos ni con quienes tengamos establecida ningún tipo de relación, sino
simplemente a gente que se cruza por nuestro camino, y allí está realmente la
médula de nuestras acciones :
154

Entrega, te decimos hermano nuestro que nos escuchas, de corazón una


plegaria con nosotros :

Padre Santo que Estás en los cielos,


Santificado Sea Tu Nombre, Venga a nosotros Tu Reino.
Hágase Tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo.
No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal amén.
Amén”.

Experiencias de magnetismo

Una noche tenía como media hora en un restorán, cenando con una amiga,
cuando el encendedor que tenia en la mano comenzó a experimentar un campo
magnético. Y las consecuencias de este campo fueron más o menos como sigue.

Inicialmente se sentía tan magnetizado, que paulatinamente se fue haciendo


imposible que lo levantara de la mesa. Estaba totalmente horizontal, y parecía
que había un potente imán bajo la mesa, que era de madera con recubrimiento
plástico, y el encendedor en sí mismo es de plástico y estaba prácticamente
vacío de gas.

Lo trataba de levantar de la mesa, pero la atracción magnética se fue haciendo


tan fuerte, que llegó un momento en que casi no pude siquiera separarlo de la
superficie de la mesa.

En una etapa posterior, trataba de ponerlo vertical sobre su base, pero algo lo
empujaba de lado para que no fuera posible.

Después lo tenía tomado con las puntas de los dedos, y comenzó a hacer lo que
yo llamaría La Carretilla. Comenzaba a caminar por sí mismo hacia delante,
como si fuera un perrito al que estuviera yo paseando por el parque.

Lo puse sobre el plato de mi café con leche, y dos veces recorrió por sí mismo el
derredor del vaso hasta lo que mis dedos alcanzaban. Yo no podía torcer los
dedos, así que empezaba a recorrer el derredor del vaso sobre la base, sobre el
plato, y a darle la vuelta al vaso hasta que ya no lo podía sostener.

Lo puse sobre el servilletero, que tenía una tapa horizontal, y hacía lo siguiente.

Se aventaba, textualmente. Como que saltaba y caía estrepitosamente sobre la


mesa. Dos o tres veces traté de colocarlo solamente casi en la orilla del
servilletero, pero se aventaba estrepitosa y aparatosamente. En una ocasión, fue
tal el vuelo que el encendedor agarró, que rebotó aparatosamente, como si yo lo
hubiera aventado.
155

También no sólo se aventaba, sino que lo hizo tomando los dedos de mi mano
derecha como si fueran un tobogán de parque acuático : es decir, saltó
prácticamente de arriba del servilletero hacia la derecha, y al caer sobre mis
dedos de dicha mano resbaló con vuelo adentro del hueco de los dedos.

También hacía El Muertito, porque yo trataba de ponerlo encima del


servilletero, pero el encendedor decidía por sí mismo que se quería quedar
junto a los dedos de mi mano derecha, así que se pegaba junto a la piel de mis
dedos como si fuera una mascotita que no quisiera separarse de mí.

Hacía El Muertito, digo, y se acostaba literalmente sobre mis dedos, de plano


como si se negara literalmente a que yo lo pusiera sobre el servilletero.

Y así seguimos, aleternadamente haciendo el encendedor entre mis dedos las


mismas operaciones : la Carretilla, caminando como una mascota delante de las
puntas de los dedos de la mano con la que lo sostenía ; el Muertito, acostándose
sobre la piel de mis dedos cuando pretendía colocarlo en alguna posición ; El
Clavadista, pues se aventaba aparatosamente contra la mesa una vez que yo lo
pretendía poner cerca de la orilla de la superficie en alto del servilletero, y El
Imancito, pues no se quería separar de la superficie de la mesa, e iba
incrementando su peso progresivamente, o de plano se quedaba con el mismo
peso aparente, pesado como si fuera de metal, y dicho peso provenía de lo que
parecía un fuerte campo magnético que lo empujaba o lo rodeaba.

En eso estaba cuando mi amiga se empezó a desesperar. Con toda la razón,


porque ella seguía contándome su vida cuando yo estaba absorto con los juegos
tan sencillos, pero a la vez tan insistentes del objeto.

Para calmarla un poco, pues ella me puso cara de que la estaba yo mandando al
diablo, le expliqué lo que estaba pasando. Yo sabía perfectamente que esa
experiencia me la estaban dando los seres de energía para que yo la transmita a
mis lectores.

Ahorita que estoy realizando esta crónica de hechos verdaderos, ellos en este
momento me dictan :

“Ellos hacen estos malabares extraordinarios, amigos, porque están tratando


de tomar a Víctor como una especie de testigo privilegiado, de una variada
serie de hechos sobrenaturales que ellos pretenden que él vaya viviendo con
el paso de los años.

Esto, con la finalidad de entregar a la Humanidad doliente no sólo las


palabras, sino específicamente toda una gama de experiencias sobrenaturales,
tendientes a tomar como bandera la experiencia sobrenatural misma,
proveniente de nosotros los seres de energía, como una forma de manifestar
nuestra presencia ante ustedes.
156

No saben el trabajo que nos ha costado adelantar en los procesos tendientes a


transmitirles nuestra presencia física a ustedes. Hemos bregado contra cielo
mar y tierra, tratando intentando llegar más profundamente dentro del
corazón de nuestros escuchas, que podrán haberse preguntado, y con razón,
el por qué no hemos actuado en formas más explícitas por medio de esta
persona que nos sirve.

Estamos más que sorprendidos por la forma como él está vertiendo este
mensaje por medio de sus manos. No hemos hallado a una persona que lo
haga con esta velocidad tremenda en años, y pretendemos ir aleccionándolos
en la misma forma, entregándole en la medida de nuestras posibilidades
tantas experiencias sobrenaturales como los Guías de nuestro Grupo de
Comunicadores Espirituales nos permitan, teniéndolo a él como un
estandarte viviente, como un heraldo que entregue, a la par de todas nuestras
palabras expresiones, todas nuestras entregas específicas de energía, con la
cuales pretendemos hacerles ver, que todos los desacuerdos entre ustedes con
respecto a la existencia o no existencia de nosotros como entidades
perfectamente diferenciadas, identificadas y portadoras de todo tipo de
habilidades sobrenaturales, tenemos toda la intención de seguirles haciendo
llegar tanto nuestras palabras, como las acciones por medio de las cuales nos
manifestamos ante esta persona en formas extraordinarias y sobrenaturales.

No lo duden, pues estas palabras que él les está haciendo llegar por medio de
este escrito, en realidad constituyen

la punta del iceberg con la que nosotros estamos emergiendo a su presencia


para decirle a la Humanidad en su conjunto :

Hemos llegado.

Por fin hemos llegado con ustedes.

Ese comunicado ha sido entregado entre las manos de esta persona que nos
sirve en un tiempo récord, con la intención de aleccionarlos a todos ustedes,
con respecto a las posibilidades de energetización con que contamos nosotros
mismos lo seres incorpóreos, como una forma más para hacer llegar toda
nuestra acción, poderosa y sin cortapisas de ningún tipo, a todos los seres
humanos con los que eventualmente entremos en contacto.

Estamos haciendo este esfuerzo soberano de comunicabilidad, porque hemos


identificado que este heraldo que es Víctor para todos nosotros, se halla
actualmente en una posición vital tan privilegiada, pero tan privilegiada, que
muy mal haríamos nosotros los Grupos interesados en no llevar a cabo esta
labor, en no aprovechar hasta la última gota de jugo que esta naranja madura
nos puede dar a todos nosotros.”

Agosto 17 de 2004
157

Comentario mío.- Existe referencia escrita, de que un grupo de interesados en la


vida más allá de la muerte, de hecho trataron conscientemente de dejar
constancia de que efectivamente ellos iban a seguir vivos después de haber
muerto. Es decir, probar en la medida de sus posibilidades que existe vida
después de la muerte, que existe la supervivencia del ser espiritual.

Para tal efecto estos varones, quienes posiblemente eran profesores, académicos
o estudiosos, desarrollaron en vida una serie de claves que los identificaran
individualmente.

Conforme fueron muriendo, se fueron poniendo en contacto con una mujer, con
la cual efectivamente se identificaban cada quien en lo individual por medio de
esas claves, y no sólo eso, sino transmitiéndole a ella detalles muy específicos
de la forma como ellos eran y habían vivido.

Sin embargo, en la constancia escrita de esta experiencia, que pudo haber sido
los Estados Unidos de la primera mitad del Siglo XX, ellos mismos desde el más
allá expresaron que su contacto a través de esta mujer les resultaba como
estarse tratando de comunicar a través de un grueso vidrio y además opaco.

Es decir, que ella en realidad no era propicia para transmitir propiamente sus
mensajes con claridad ni mucho menos, porque les costaba mucho trabajo hacer
que ella realmente captara sus mensajes y palabras.

Añadieron ellos también, que no sólo les resultaba ella misma como un grueso
vidrio, sino además un poco sorda ante las palabras que ellos le transmitían. Sin
embargo, quien recupera esta historia nos cuenta que efectivamente hubiera
resultado muy remoto imaginar, que una mujer básicamente hogareña y
convencional, hubiera podido imaginar cualquiera de las informaciones que
ellos le mandaban : ni con respecto a la forma como ellos se identificaban en
claves prestablecidas en vida, ni en los detalles de cosas que ellos sabían o
habían manejado, ni tampoco en cuanto a la información que sobre el llamado
más allá ellos le hacían saber.

Estoy integrando este comentario mío a solicitud misma del Grupo, porque no
es la primera vez que ellos comentan en sus escritos sobre la velocidad con la
que tengo la capacidad actualmente de captar sus mensajes.

Al terminar este mi comentario, ellos añaden en este momento :

“Hacemos valer la palabra de esta persona. Estamos perfectamente al tanto de


esta historia, y en sucesivas experiencias dejaremos en claro precisamente no
solamente cuál fue la identidad de estas personas que por ese medio trataron
de llevar a la humanidad necia y sorda el testimonio de nuestra vida
espiritual, hermanos, sino que además haremos llegar precisamente a las
manos de esta persona a ellos mismos, si Dios nos lo permite, para que sean
ellos mismos quienes decidan si quieren o no específicamente relacionarse
158

con esta oportunidad magnífica de comunicabilidad que hemos erigido con


nuestras propias manos los miembros de nuestro Grupo de Comunicadores
Espirituales. Hasta aquí nuestra intervención.”

Una vez que ellos me han dictado estas últimas palabras, estoy continuando por
mi cuenta con este relato.

Mi amiga en la mesa como que se comenzó a molestar, porque a su juicio yo


simplemente estaba jugando con ese objeto, hasta que le dije lo que estaba
pasando. Y no sólo eso, sino que ella misma tomó el encendedor de mi mano, el
cual para mi sorpresa, en lugar de parar en ese tipo de manifestaciones,
continuó en la mano de ella exactamente como en mi propia mano.

Yo trataba de sorprenderla con lo que estaba pasando, pero en su rostro no vi


propiamente una sorpresa, sino más bien como cierto fastidio de que
termináramos jugando con un encendedor ambos, cuando en realidad había
temas para tratar entre nosotros : apenas hacía unos dias ella me había llevado a
conocer su bella casa en provincia, rodeada literalmente de montes cubiertos en
tu totalidad por maravillosos bosques, a veces a la vera de un rio, y me había
presentado a uno de sus hermanos, así que tal actitud mía podía parecer una
descortesía, y en ella había más bien fastidio.

Tomé entonces yo su encendedor, que también era de plástico desechable como


el mío, el cual entre mis manos cobró la misma cualidad magnética. Y allí
seguimos, ambos encendedores, cada uno separado al menos treinta
centímetros uno del otro, jugando magnéticamente exactamente los mismos
juegos entre las manos separadas e independientes de ambos.

Yo ponía además su encendedor sobre su cigarrera, que es de metal, y de plano


en una ocasión casi casi su encendedor entre mis manos se echó prácticamente
un clavado hacia la mesa.

Resulta que el objeto se vuelve inmanejable. Uno simplemente no lo puede


tener entre sus manos. El objeto está vivo, literalmente, y hace lo que se le pega
la gana. No es que camine ni que se mueva solo, no en absoluto, pero una vez
que uno lo toma entre sus dedos, y lo trata de poner el cualquier posición,
neciamente se niega a adoptarla, o se pega a la mesa, o parece que estuviera al
mismo tiempo dos veces más pesado y además embarrado de vaselina, porque
se escurre entre las manos como un pescado. Y parece caminar, y parece
brincar, y parece saltar, y parece correr.

Yo quité las manos asombrado, pero a ella le molestaba que yo le tomara tanta
importancia y comenzó a decir que se trataba de mi energía y de su energía.

Ella quería convencerme, de que nosotros cada quien por nuestra cuenta
estábamos exteriorizando una energía tal, que indujera tan extraña naturaleza a
159

dos objetos tan comunes y corrientes como dos encendedores desechables de


plástico, de los que venden los puestos de la calle.

‘Es que ve cómo saltó’, le decía yo a ella, pero seguía con su fastidio. Si no fuera
por el respeto que ambos nos tenemos, y digo que ello fue un factor
determinante en que ella accediera a tomar mi encendedor y permitir que éste
hiciera de las suyas entre sus manos, yo creo que ella más bien se habría negado
a seguir con lo que para ella era un simple y tonto juego.

Sin embargo, para mi sorpresa ella tomó la cuchara metálica de su taza de café y
¡zas!, la cuchara comenzó a girar entre sus dedos.

Ella la colocaba con la parte ancha sobre la mesa, dejando que el mango
metálico quedara entre el hueco de dos de sus dedos que ella ponía en forma
circular. Mira cómo gira, me dijo, y sí efectivamente, una fuerza estaba
haciendo que la cuchara bailara literalmente entre sus dedos, que no tocaban
ese objeto. Ambos vimos cómo la cuchara se iba deslizando sola entre sus
dedos, iba tomando una dirección circular, y hasta en determinado punto ella
emitió un involuntario grito porque la cuchara se movía por sí sola.

Remito al lector a mi descripción del mismo efecto en dos objetos, que yo ya


había experimentado hacía al menos seis meses. En una primera ocasión, un
paraguas, no recuerdo si a plena calle, entre mis dedos había comenzado a girar
como trompo.

Este paraguas tenía un mango de madera torneado circularmente, sin la forma


de bastón, y una punta metálica. Pues poniéndolo vertical frente a mi cuerpo, y
permitiendo que el mango de madera quedara entre mis dedos que yo ponía en
forma de anillo, sin tocarlo, el paraguas daba vueltas solo entre mis dedos.

También había experimentado exactamente lo mismo que ella y yo veíamos,


pero con una cucharita de plástico. En aquella ocasión la cucharita de plástico,
puesta sobre la mesa de un restorán de comida rápida, con el mango de plástico
entre mis dedos que yo ponía en forma de anillo, sin tocarla, fue estremecida
tan fuertemente por aquella fuerza magnética que la poseía, que simplemente
daba y daba vueltas entre mis dedos que no la tocaban, con la parte ancha
apoyada sobre la mesa de madera. Y no solamente giraba adentro de mis dedos
que no la tocaban, sino que además y al mismo tiempo giraba sobre su propio
eje.

Y digo que era poseía fuertemente por aquella fuerza claramente magnética,
porque daba y daba vueltas con fuerza, y hubiera podido girar casi como una
pirinola, si no fuera porque la forma de mis dedos y la humedad y textura
propia de mi piel se lo impedían.
160

En una tercera ocasión yo había invitado a mi hija mayor Almira a Plaza


Universidad, un fin de semana a tomar un helado, y puesto que yo ya conocía
lo que podría pasar con una cucharita de plástico entre mis manos le mostré la
forma como una cucharita bailaba literalmente entre mis dedos, explicándole
que ya lo había experimentado con anterioridad. - Son ellos, le dije, que están
queriendo mostrártelo a ti, ¿ves cómo se mueve?.

No estoy totalmente seguro, pero es posible que mi hija misma haya tomado la
cucharita entre sus manos y permitido que ésta girara entre sus dedos, pero no
quisiera estar inventando esa escena a mi amable lector, porque parece que no
lo recuerdo con total seguridad.

En este momento de mi relato ellos mismos vuelven a dictarme lo siguiente :

“No nos detendremos jamás en entregar a esta persona tantas experiencias


sobrenaturales como nos sea permitido por nuestros Guías. Hemos llegado a
la conclusión de que la forma como él está recuperando acuciosamente y
precisamente su recuerdos de esas ocasiones, nos han mostrado que nuestros
esfuerzos por hacerles llegar a ustedes nuestros lectores estas enseñanzas
verdaderas de nuestra naturaleza energética, no serán echados en el olvido”.

Una vez que ellos se han expresando así, yo continúo por mi parte con este
relato.

Yo le comenté a mi amiga esto que había pasado hacía unos meses, y que por lo
tanto esa no era ninguna experiencia nueva para mí.

Ella ya había quitado de plano la expresión de fastidio, quizás porque ella


misma había tenido la iniciativa de “probar” con la cuchara metálica del café, y
le estaba dando esos resultados.

Acto seguido saqué primero un cigarro y después dos cigarros de mi cajetilla, y


vuelta los cigarros entre mis manos a magnetizarse, y a no quererse desprender
de la superficie de la mesa.

En este punto de nuestra experiencia, teníamos ambos entre nuestras manos


cinco objetos que respondían a una fuerza desconocida e invisible, como si
estuvieran magnetizados o imantados, que es la palabra correcta. Los cinco
objetos : dos encendedores de plástico desechables, la cuchara del café y los dos
cigarros, parecía que estaban literalmente imantados entre nuestras manos.

Como ella siguiera con la cucharita diciéndome que se movía, y viendo ambos
cómo giraba sola entre ese espacio que ella hacía con los dedos, yo llegué a
tener entre mis manos los otros cuatro objetos que se comportaban
auténticamente como magnetizados o imantados.
161

Ella quiso explicar que éramos nosotros. Lo negué. Quiso justificar que se
trataba de electricidad estática.

- Para que fuera electricidad estática, le dije más o menos, tendríamos que venir
ambos de una carrera de kilómetros, y ni así. Porque, continué, la electricidad
estática se descarga de una sola vez, en una chispa.

¿Cómo creer, le dije, que estos objetos (como los cigarros y los encendedores)
que no son de metal puedan parecer imantados con esta fuerza?. Y le mostraba
cómo los cigarros, por ejemplo, tampoco se querían desprender de la superficie
de la mesa.

Es más, le dije, tendría que haber uno como dinamo, una como turbina quise
decir, en esta mesa, para que estos objetos adquirieran esta fuerza. También ella
decía que en los encendedores ese efecto era por el gas que contenían, y le
respondí que ella estaba desesperadamente tratando de negar la experiencia
que tenía frente a sus ojos.

En este punto de mi relato, ellos nuevamente se expresan en esta forma a través


de mis manos :

“Nosotros consideramos que ustedes los humanos, como esta noble mujer y
digna amiga de nuestro médium escribiente, son gente que no quiere ver lo
que tienen ante sus ojos : que tienen que inventar cualquier tipo de historias
o subterfugios, con tal de no ver a lo largo de sus vidas, que la influencia de
seres sin cuerpo como nosotros, es verdaderamente determinante para que
ustedes mismos como seres humanos, y nosotros por nuestra cuenta,
cumplamos terminemos cumpliendo todas las misiones de desarrollo y de
aprendizaje que la vida, en cada uno de nuestras respectivas esferas exige de
nosotros.

Lo decimos con toda la intención de aleccionarlos, puesto que este trance en


que ella sencillamente buscaba a toda costa otra explicación que no fuera la
correcta, nos hace ver cómo es que, a lo largo de los siglos en pasadas eras, la
Humanidad doliente se ha negado a sí mismos sistemáticamente cualquier
oportunidad de aprender de nosotros, de tenernos literalmente en sus manos
sensibles.”

Una vez que ellos así se han expresado continúo por mi cuenta.

Me estuve aguantando las ganas de ir al baño por respeto hacia estos seres,
porque si bien tenía que levantarme de la mesa, no lo quise hacer al percatarme
de que ellos estaban generando esta experiencia como un vehículo que los
expresa y los retrata.

Y es que muy recientemente, precisamente me habían dictado ellos un texto, en


el que decían que ellos quieren que yo tenga experiencias vitales en mi vida,
162

para tomarlas como una plataforma para expresarse o hacer llegar sus
consideraciones y palabras. Pero que al mismo tiempo, ellos querían
entregarme experiencias sobrenaturales porque ese es mi interés.

Así que cuando llegó esta experiencia me dije : he aquí que ellos están
cumpliendo su palabra.

El efecto sobre los objetos no cesó. Quién sabe cuánto más hubiera durado, pero
ella y yo nos tuvimos que retirar. Es que pasaban de las seis de la mañana, y la
experiencia en su conjunto debe haber durado no menos de cuarenta y cinco o
hasta cincuenta minutos.

Así que ni fue cosa de un solo objeto, ni de una sola persona, ni de un solo
momento.

Ahorita ellos se vuelven a expresar por medio de mis manos en esta forma :

“Agradecemos la forma como has tratado este asunto, que es exactamente la


forma como nosotros ya teníamos previsto que tú ibas a aprovechar, haciendo
todo tipo de elucubraciones. Esperamos que nuestros lectores tengan la
paciencia para seguirte el paso, en un país donde la gente No Lee (el
subrayado es suyo).

No dudamos de la calidad de tu pluma, pero perdónanos, nosotros no lo


hicimos para que escribieras un tratado”.

Un año después de aquella noche, estaba conversando con un amigo sobre


ellos, cuando nuevamente magnetizaron mi encendedor. Le mostré el idéntico
efecto magnético, e incluso comparamos su encendedor, que estaba normal, con
el mío, que parecía imantado. El comprendió muy bien que ellos lo estaban
haciendo frente a sus ojos, para demostrar su presencia en ese momento.

Y no fue raro que él lo aceptara en una forma muy natural, sin poner peros,
porque es una persona disciplinada, que ha querido estudiar en serio los
aspectos espirituales ; que se ha sujetado a la guía de un maestro humano, sobre
todo en términos de meditación, y que por cierto ha encontrado un camino de
paz para su vida, a pesar de haber pasado por vicisitudes dolorosas y
traumáticas.

Tres porteros al mismo tiempo

De la obra de Edgar Cayce se desprende que lo ideal en el desarrollo de la


entidad o ser espiritual a través de sus vidas sucesivas, será desarrollar
armónicamente tres áreas de su ser : intelectual, emocional y física. Tengo
desarrolladas las áreas emocional e intelectual, pero en el área física soy un
desastre.
163

Veo con verdadero azoro las fantásticas cabriolas que hacía el brody Jorge
Campos, nuestro portero mundialista, colgándose literalmente del marco de la
portería y balanceándose como chango durante los partidos oficiales, y me digo
que no cabe duda que cada quien nace para algo.

Yo era tan torpe en la clase de educación física en la secundaria, que los


maestros terminaron pasándome por puro compromiso. Simplemente no podía
hacer deporte, no podía.

Me metía en la biblioteca en los descansos para buscar horribles historias de la


Revolución francesa, porque hay algo en mi naturaleza que tiende a una
intensidad muy densa. En mis textos trato de lograr esa intensidad. No en los
dictados, sino en mis escritos personales. Y me gusta encontrar sub mundos en
la intensidad de las palabras, aprecio mucho que con palabras se pueda lograr y
transmitir intensidad hacia mundos poco accesibles.

Fue tal mi desastre en deportes, que los maestros nos aislaron a un grupo de
cuatro, que no servíamos lo que se dice un solo centavo para los deportes. Los
cuatro éramos tan torpes, que dábamos risa, o ganas de llorar. Nos aislaron del
resto, pues mientras el noventa y cinco por ciento de los compañeros se
apasionaban con los deportes, nosotros cuatro éramos a los que nadie hacía
mover un músculo : ni exigencias, ni calificaciones, ni entrenamientos, nada nos
hacía mover el cuerpo.

Enfrentarme a la clase de deportes era un suplicio, y provocaba al mismo


tiempo miedo y un sentido de impotencia que no pude resolver. Me echaba
hasta atrás en la fila de cualquier cosa que se tuviera que hacer, pero tarde o
temprano me pasaba el maestro frente a todo mundo, y no podía más que hacer
toda la vida el peor oso del mundo, el peor desfiguro. No pude correr, no pude
competir, ni tampoco saltar.

En el deportivo, pues no servía para jugar, me metieron de portero en un


partido. Comenzaron a entrar tantos goles, que pusieron junto a mí a otro de
nosotros cuatro en la portería, como jugadores inútiles. Siguieron entrando los
goles con nosotros los dos porteros, y nos pusieron a un tercero de los cuatro.
Aun así la goliza siguió como si no hubiera nadie en la portería, a pesar de que
éramos ¡tres porteros al mismo tiempo!.

Una tarde el maestro nos puso a correr, y sólo se iban a su casa los tres primeros
lugares. Después de una hora de correr y perder todas las carreras llegué a la
conclusión de que, si no hacía trampa, llegaría a la casa a las diez de la noche.
Así que en la siguiente carrera, al paso me metí debajo de las escaleras. Esperé a
que llegaran junto los corredores de la siguiente, y a media carrera me
incorporé, logrando por fin uno de los lugares ganadores. Un chavo se dio
164

cuenta y trató de decirle al maestro, pero estaba tan ocupado checando la lista
con el silbato en la boca, que aproveché para zafarme y salir.

El rebote de la pelota, los saltos y la fuerza que se tienen que hacer en los
deportes me causaban repugnancia, tanto como me resultaba incomprensible
cómo era que alguien encontrara interés en algo así.

Erraba entre los campos de juego como un alma en el limbo, en medio del
entusiasmo colectivo, pensando mejor en qué guardaban los carpinteros en la
carpintería de la escuela. Fastidiados, los maestros de deportes me pedían que
no estorbara, y desapareciera. Un cero a la izquierda es más apreciado. De entre
todos los maestros, los de deportes de todos los niveles, de todos los años, me
parecieron los más insufribles : ninguno de ellos supo qué hacer conmigo, ni yo
supe nunca qué hacer con ellos.

Después de todos los fracasos imaginables, tuvieron la buena ocurrencia de


subirme a un ring de boxeo, con todo y guantes. ¿Qué están haciendo?, pensé
aterrado, pero sin poder zafarme. No era propiamente una pelea : simplemente
era la clase de deportes. Yo sólo vi algo rojo, como un flashazo, y luego supe
que me estaban levantando entre dos : mi round duró un solo golpe, y de allí a
la lona!. Ni siquiera vi lo que me tiró mi compañero de clase. Duración de la
pelea : un segundo!.

Sabiendo que yo era tan inútil para todos sus menesteres, ¿por qué el maestro
me echó a los leones?. Mejor me hubiera puesto de aguador en la esquina del
ring, y me hubiera ahorrado la angustia. Mi fama en el salón ni mejoró ni
empeoró, pues todos sabían que para eso era un inútil. Sin embargo, ya para
esas fechas había empezado a dibujar mis calados vikingos.

Algo ha habido de eso en cierta historia de los integrantes del Grupo con mi
persona.

Ellos trataron repetidamente de hacerme bailar.

Me hicieron adoptar desde pasos de ballet clásico, por extraño que se oiga, hasta
los de Michael Jackson, con todo y hacerme bailar hacia atrás.

Uno de los seres sin cuerpo me hizo bailar en la casa en una forma tan
divertida, pues me hacía bailar semidoblando a la mitad mis extremidades, es
decir : doblando tanto mis rodillas como mis codos a la hora de dar los pasos,
y me llevaba bailando de aquí para allá tomando uno como rollito de papel con
la mano derecha, y aquello era de risa loca para mí.

Otro de ellos me conmocionaba el cuerpo sobre todo en los hombros, siguiendo


la música adentro de un restaurante, en una forma a la vez cómica y
extraordinaria, por la coordinación con que él iba moviendo mis hombros
exactamente, como relojito, al compás de la música ambiental.
165

Una noche me preparaba para una reunión con mis ex compañeros de la


Universidad hace dos años, cuando el Grupo, o alguien del Grupo me tomó el
cuerpo y me hicieron bailar en una forma enloquecida, de aquí para allá en la
estancia de la casa.

¿Quién baila así, como me hicieron bailar aquella noche?. Ninon Sevilla, en el
paroxismo de sus películas.

¿El resultado?.

Simplemente lo dejaron de hacer. Porque por más esfuerzos que ellos,


individual o colectivamente hicieran con mi cuerpo para hacerme bailar, se
terminaron dando cuenta de que soy un tronco : un tronco de la cintura para
abajo.

En las posibilidades para contorsionar mi cuerpo al compás de la música soy


un desastre, y una nulidad. Hace 29 años una muchacha en una fiesta me tomó
unas horas, y me enseñó un baile popular que me hizo sentir por primera vez
en mi vida que yo podía bailar, pero lo he olvidado, y siempre he resultado
idéntica nulidad para el ambiente de las fiestas.

Pues tiendo naturalmente a la oscuridad de la noche, el silencio y la soledad.

Los busco y los paladeo, tanto como otras personas una buena comida, una
buena música, o un buen vino. ¿Yo hacer deporte, bailar, convivir en una
fiesta?.

Prefiero leer un libro de dos mil hojas sobre la vida de Temístocles.

Experiencias de calor

Primera

(Tomada de mi libro publicado Contacto Extraterrestre).

Llego en este momento a uno de los puntos culminantes de mi experiencia.


Amor se presentó y se sentó en loto. Yo estaba como dije sentado en un mueble
y recargado en la pared. Mi hermano continuaba de pie porque no había
aceptado sentarse ni siquiera en el suelo al conversar con ellos. Amor comenzó
a platicar con mi hermano, y mientras lo hacía yo, que había permanecido
expectante en todas estas manifestaciones, comencé a sentir calor en mi cuerpo.

Aquel calor provenía de un lugar inexplicable. No era nada que semejara un


efecto físico sino que se trataba de calor directo; no era calor físico, no consistía
en sentir nada caliente en absoluto, sino que se trataba de calor de corazón, de
166

sentimiento. Tenía calor en mi pecho, que se fue difundiendo principalmente a


lo largo del interior de mis brazos como un suero, como un líquido, como si
fuera posible tal cosa como recibir una inyección de calor en el brazo, en ambos
brazos, que se fuera extendiendo progresivamente hacia las muñecas y las
manos.

Lo comencé a sentir y a disfrutar con absoluto placer. No me interesaban ya las


palabras: Quería sentir y sentir más. Me fui sobrecogiendo de calor, me fui
sintiendo terriblemente inundado por ese calor, inundado, arrobado: fui
cruzando mis brazos sobre mi pecho, como abrigándome. Pero como uno se
abriga del frío, en realidad era como arropándome, como vistiéndome,
envolviéndome de ese calor.

Arrobado por esa sensación divina, maravillosa sensacional, por ese calor
vehemente e inexplicable, yo solamente quería seguirlo sintiendo. Pero allí no
había nada ni nadie que pudiera ser la fuente de esas sensaciones; nada visible,
por lo menos.

Y mientras ambos seguían conversando, yo hice totalmente de lado mi


comprensión de las palabras, como si hubiera voletado la hoja de un libro
porque no quería leerla, y me bloqueé a escuchar. Como si estuviera borracho y
escuchando las canciones más hermosas que conozco, yo solamente quería
continuar en mi total arrobamiento: más calor y más felicidad, más experiencia
y dicha, más bienaventura y deseo, más satisfacción y arrobamiento: perderme
entre los pliegues del sentimiento, seguir sintiendo y que aquello se
intensificara y no terminara jamás era todo lo que yo deseaba, todo lo que yo
sentía, todo lo que yo estaba intensamente viviendo.

Cuando pareció necesario que yo interviniera en lo que ellos estaban


conversando, yo no quería ni moverme ni para hablar. De hecho, en lugar de
decir algo pertinente hice un esfuerzo doloroso, porque me estaban sacando de
aquel placer tan intenso que provenía de la nada y apenas pude musitar que me
sentía arrobado: estremecimientos de dicha surcaban mi cuerpo, surcaban mis
brazos y mi corazón, y flácido y con dicha escapaban de mis ojos gruesas
lágrimas, lágrimas que sentía enamorado y poseído de amor.

Poco a poco el sentimiento de esa dicha fue amainando, escuché las últimas
palabras de Amor a mi hermano y ambos nos despedimos de él. Tal vez a la
fecha no haya contado a nadie esa experiencia, y ese día tampoco se la conté a
José Luis. Cuando ambos se voltearon a verme al final de su diálogo y yo no
podía ni siquiera articular palabra, se extrañaron porque no creo que ninguno
de los dos tuviera idea de que en ese breve lapso de sus palabras yo hubiera
experimentado una cascada tal de placer super intenso, inubicable, cálido y
envolvente.
167

Segunda

(Con Alma, ella fuera de mi cuerpo en estado incorpóreo, después de haber


sostenido ambos experiencia marital).

Tomé mi camisa completamente empapada y le dije Santos aguaceros batman o


algo así, cuando ella, a quien puedo decir que casi veía físicamente,
probablemente por haber absorbido una parte de mi energía, y que estaba sobre
la cama en cuclillas frente a mí, no quiso permitir que yo me enfriara y empezó
a mandarme fuertes oleadas de calor hacia mi ropa, y se pasó a la espalda y
continuó enviándome su calor.

Primero ella me comenzó a enviar potentísimamente esas oleadas de calor hacia


mi cuerpo para que no resintiera lo helado de la camisa empapada.

Me puse la camisa, y ella saltó literalmente de la cama, yo me acerqué a la


pared, y ella siguió enviándome esas fuertes oleadas insistentes de calor yo creo
que por medio de su aliento, ne una forma que yo interpreté era tan
conmovedora, que solamente con la camisa puesta comencé a llorar de veras de
agradecimiento por ese gesto que ella tenía conmigo, a llorar y a sentirme frente
ella indefenso y como un niño chico.

Tercera

Una tarde después de llover, regresaba en el metro por la línea azul desde el
Toreo.

Cuando uno de los Guías del Grupo se presentó ante mí, y me inundó en una
forma abrumadora con ondas de calor directísimo todo el frente del cuerpo.

Yo venía sentado en un vagón donde solamente había una o dos personas más,
y fue tan masivo el calor emitido por él que me abarcaba no solamente la
totalidad del cuerpo, desde las espinillas hasta la frente, sino que era una oleada
constante y potente, de un calor absolutamente delicioso y relajante,
sumamente generoso e insistente, con que él amablemente me bañaba la
totalidad del cuerpo.

Fue tal la cantidad e insistencia de este calor directo, que llegaba a mí como
aventado por un potente ventilador, que me relajó de tal manera que casi me
duerme.

Y no solo eso, sino que tengo la convicción de que tal experiencia me sacó por
un instante del tiempo, experimenté un estado fuera del tiempo, perdí la
noción la experiencia del ahora ; y fue delicioso y fue embriagante y fue
abrumador, todo eso al mismo tiempo.
168

Y yo envuelto en ese calor que me era entregado insistentemente con gran


fuerza desde la parte frontal de mi persona, como desde una distancia yo diría
de unos treinta y cinco centímetros, un calor que me envolvió por completo y
hasta me vaporizaba lo mojado de la ropa. El estaba tan físicamente frente a mí
que casi podía verlo, haciendo todo su esfuerzo por llevarme el calor sin dejar
un segundo de hacerlo.

Gracias amigo que supongo fuiste tú específicamente quien me entregó esa


experiencia, porque me llenaste con una experiencia de veras maravillosa, una
totalidad física, con una vehemencia envolvente e insistente.

Esta experiencia duró todo el viaje completo entre algunas estaciones, y me


preguntaba si los demás en el vagón se darían cuenta de lo que me estaba
pasando, pero al más puro estilo de esta ciudad no había a mi alrededor más
que indiferencia.

Yo quedé flácido, de ojos cerrados, envuelto en un capullo absoluto de calor que


tocaba cada área de mi piel de mi cuerpo de la cabeza a los pies, fui envuelto en
ese calor, y la experiencia fue tan pero tan intensa, que de mero calor directo
enviado a mí desde el frente, insistente y potentemente, pasó a ser otro tipo de
experiencia : a flotar más bien, como que me desprendí de esta realidad como
que perdí la sensación de mi cuerpo y como que ingresé en algún estado
temporal cuyo nombre es : NO TIEMPO, pues por un instante me sentí fuera
del tiempo fuera del peso del cuerpo fuera del presente.

Mis palabras no son vanas no son invento, lo juro por lo más sagrado que haya
yo sentido en el amor.

Se abrió la puerta del convoy, me levanté y me enfrenté ya en la realidad, con


algún esfuerzo físico como a regañadientes al insulso vaivén de los que entran
empujando, para salir yo del vagón por alguna rendija que me dejaron. Y a
caminar por el andén, y a reconocer que aquello me acababa de sacar del
tiempo. Qué padre es eso de estar fuera del tiempo, me decía añorando y
reconociendo ese estado : ¿no habría forma de que durara otro poquito?.

Cuarta

Me hallaba en compañía de Alma una noche sentado en una de las bancas de


piedra de Paseo de la Reforma, cuando puso en mi mano una cantidad de
energía cálida para que la jugara entre mis manos, cuando llegaron cuatro
uniformados a preguntar qué hacía yo solo en ese lugar tan noche, aunque
todavía pasaban peseros sobre Reforma. Me identifiqué, pasó la señora con el
café y las tortas de carrito y les invité un café y a uno o dos de ellos una torta, y
dispuse un café para mí.
169

Le pedí autorización a ella para que uno de los uniformados conociera aquella
energía que ella había puesto en mi mano, a lo que ella accedió. Entonces lo
invité a que recibiera de mi mano la energía en una de sus manos, pero
respondió enfáticamente que como le tenía miedo a lo desconocido pues no la
aceptaba. Me pareció justificable que por su miedo a lo desconocido no la
quisiera aceptar, y le pregunté si al menos creía en que yo efectivamente
tuviera en la palma de mi mano esa porción de energía. Sorprendentemente,
afirmó que si creía en lo que yo le estaba ofreciendo, porque cuando ellos se
acercaron a mí, él había sentido una energía en mi presencia. Total, que terminó
diciendo, ante mi insistencia, que prefería su torta a la energía que yo le estaba
regalando, y no tuve más remedio que absorberla, pero me dio mucha risa eso
de que prefiriera mejor su torta, a la que abrazaba, a esa energía que yo tenía
entre mi manos.

A lo largo de las últimas semanas, durante las sesiones algunos integrantes del
Grupo me habían estado colocando en la mano dichas cantidades de energía,
con las que yo había estado haciendo todo tipo de malabares, en la punta de mis
dedos, en el anverso de mi mano derecha, pasándola a mi mano izquierda y
sus dedos, y de nuevo a mi mano derecha subiendo por mi antebrazo derecho
hasta mi codo. Yo la contenía en la palma, volteaba la mano y la energía pasaba
a la parte superior de mi mano. Llegando a colocar dicha energía que ellos me
regalaban sobre las palmas de mis manos, como un calor muy definido con que
yo daba calidez a mi argolla, y hasta aplicando dicha energía sobre la superficie
de mi cara. Había yo inclusive descubierto que esa energía podía ser aspirada,
así que cuando terminaba de jugar con ella, simplemente la absorbía a través de
mis fosas nasales y desaparecía.

En una de esas ocasiones esa porción de energía caliente había sido absorbida
por mí a través de mis fosas nasales, pero no recuerdo si se me salió por una
oreja o por la boca, o por la misma nariz. Parecía que dicha energía estaba viva
y también que era juguetona, así que la volví a absorber otra vez o quizás otras
dos veces, y se volvió a salir como un pajarito que quiere a fuerzas dejar el nido,
hasta que finalmente ya no volvió a salir. Pero recalco que aquello parecía un
juego y que esa energía estaba necia con que no quería permitir que yo la
aspirara al interior de mi cuerpo, y que necesitaba por alguna razón
desconocida quedarse sobre la superficie de mi piel.

Otra de estas experiencias se desarrolló en mi habitación al finalizar una de las


sesiones, en compañía de Alma y otro Guía. Me regalaron una porción de esta
energía cálida que colocaron en la palma de mi mano derecha, y me solicitaron
expresamente que si yo podría jugar con dicha energía a mi estilo.

Comienza entonces el baile de esta energía entre mis manos. Primero me corto
simbólicamente la yugular, coloco esa energía en mi cuello, y la juego de
manera que hiciera las veces de sangre que escurría, adoptando la figura del
desangrado, volcándome hacia adelante y jadeando.
170

Después me corto simbólicamente las venas, y nuevamente a poner esta energía


pero haciendo que goteara como la sangre que escurriera de mis muñecas, y a
hacerme el desangrado agonizante.

El Guía, serio, se hallaba sentado frente a mí. Yo estaba también sentado, y a mi


derecha se hallaba Alma sentada, con cierta actitud : como observadora, pero
quizás también un poco sorprendida, y con esa actitud que suelen adoptar las
mujeres, no sé si es risa o asombro, o ambas ; al mismo tiempo que también un
poco como sinodal, como si alguien se hallara haciéndome una prueba frente a
ella. Si no estoy alucinando, Alma no solamente estaba con la pierna cruzada,
sino permítaseme la percepción de que también estaba fumando. Se oye
absurdo, y probablemente esta última percepción mía sea un absurdo.

Paso a colocar otra vez la energía sobre la palma de mi mano, y la voy goteando
como si se tratara de Mercurio sobre los dedos de mi mano izquierda, y a
moldear anillos de plata en dichos dedos. Inclusive a esos anillos de plata les
cambié la forma circular y los hice cuadrados.

Queda claro que la solicitud de ambos, al entregarme esa energía caliente


adentro de la palma de mi mano, con su petición expresa y enfática de que
jugara con ella frente a ellos, no fue tomada por mí simplemente como un : yo lo
acepto y lo hago.

Sino que traté por lo visto de no solamente jugar, manipularla como siempre lo
hacía fascinado, pasando esa energía caliente sobre la parte superior de mis
antebrazos hasta mi hombro, y de regreso, en un tobogán que iba aumentando
la velocidad y la complejidad de su movimiento, sino que tuve que añadir por
mi cuenta, y sin que ellos lo solicitaren en absoluto, un contenido de
performance, que incluyó el drama, el desangrarme, y el formar anillos con ella,
hasta llegar a cambiar la forma a los anillos, pues de circulares los hice
cuadrados.

En ese punto de mi exhibición, pues de hecho fue una exhibición con sinodales,
por llamarla en esa forma, con mucha seriedad este Guía, que desde luego NO
era el Guía - Explicador, me preguntó si yo creía que lo que estaba haciendo era
cierto.

En este momento que escribo creo que le puedo responder lo siguiente : mira,
yo solamente soy un ser humano. No veo esa energía que tú me has dado y que
los demás me han dado, solamente la siento caliente sobre mi piel. Sé que tiene
si yo lo deseo una gran movilidad, y por alguna razón que me es absolutamente
ignota, he aprendido y tenido la intención de jugar con ella, de llevarla de un
lado a otro sobre mis antebrazos, mis hombros y mis manos. Sólo soy un ser
humano, que también siente la necesidad de hacer una demostración dramática
171

de la forma como perfectamente, y casi sin esfuerzo alguno, puedo ir


moldeándola en formas diferentes.

En este punto me preguntas SI YO CREO QUE ESTO ES CIERTO. Me metes en


un aprieto, amigo, porque estoy haciendo algo que yo no sé lo que es, y
tampoco tengo idea de cómo lo estoy haciendo.

Así que estamos en las mismas, los dos nos vamos a tener que quedar con la
duda.

Acto seguido me dice para mi gran sorpresa que no estábamos solos dentro de
mi habitación, y extiendo la mano, y percibo claramente las cabecitas de al
menos dos niños frente a mí, y me dijo que en otras sesiones anteriores con los
Guías en mi cuarto también habían estado niños presentes, y que en esta
ocasión los habían traído para que observaran la forma como yo jugaba con esa
energía. ¿Han estado niños presentes observando todo lo que ha pasado en las
sesiones anteriores? pensé incrédulo.

Como en todas y cada una de las facetas de la actuación que el Grupo DAR
Ibrahim me ha permitido trabajar con ellos, en el Trabajo Extracorpóreo, al
llevarme a presentar con Extraterrestres en Cuarta Densidad, al permitirme
viajar en estado Extracorpóreo a diversos sitios en el Universo y ser recibido por
sus respectivos habitantes. Y en el manejo de esta energía que ellos me
entregaban, permitiéndome que jugara literalmente con ella, como un
prestidigitador, doy las gracias más sentidas y cumplidas por todas y cada una
de estas experiencias que ellos me han permitido vivir, y no sólo eso, sino
que también agradezco desde luego el permiso que me han extendido para
que yo relate lo sucedido.

Quinta

Ayer en la tarde estaba sentado en la banqueta esperando a mi hija Nahela, de


15 años, que platicaba con un conocido, cuando comencé a sentir calor adentro
de mis extremidades inferiores.

El calor estaba adentro de mi cuerpo, creo haberlo sentido en al brazo izquierdo


pero lo que es seguro es que se generalizó a mi pierna izquierda, pasando por
mi cintura, // y me llegué a sentir como si estuviera tapado con una cobija.
Hacía frio en la intemperie, sobre todo lo sentía porque estaba sin moverme,
pero sentado allí me sentí calientito y como si estuviera tapado.

Tapado y caliente, pero con un calor que entraba directamente dentro de mi


cuerpo sin expresión exterior. Creo que también me tocó la mano izquierda.

Una hora más o menos después, caminaba acompañado de ella en la acera de


Avenida Universidad de los cines, a una cuadra del Periódico Reforma, cuando
172

sentí que algo o alguien con calor había llegado junto a mí.

Yo creí que era el cigarro pero no.

Lo primero que hizo este ser, porque no puede haber sido nada menos que un
ser, fue acariciar el anverso de mi mano derecha.

Se pasó a mi mano izquierda, acariciándola caloríficamente sobre la superficie


de la piel.

Se pasó a mi mano derecha y se me metió entre el espacio de los dedos, a


calentarme el interior de la piel de los dedos de la mano derecha.

Se ubicó más bien creo a la altura de mis dos muslos y comenzó a subir parejo,
generalizadamente. Creí que me iba a envolver el calor, y casi me solté a llorar,
pero no quise desfogar mi emoción completamente porque venía platicando
con mi hija y no quería echarme a llorar sin motivo alguno, ¿qué explicación
podría dar?.

Subiendo las escaleras eléctricas seguí sintiendo localizadamente ese calor sobre
la mano derecha. Yo seguía fumando.

Al formarme en la taquilla del cine, serían como las siete y media de la noche
del domingo primero de agosto, el calor se ubicó en una forma inteligente,
focalizadamente, justo sobre la piel de los dos dedos de la mano derecha con
que tomaba el cigarro.

Cambié el cigarro a la mano izquierda, y el calor pasó a los dedos de esa mano
con que tomaba el cigarro.

Pasé el cigarro nuevamente a la derecha, y ocupó la piel de los dedos con que
tomaba el cigarro, pero no toda la piel, es decir no el derredor del dedo
completo, sin solamente sobre la parte superior de la mano, no en la parte
inferior ni interior de los dedos.

Tiré el cigarro y pareció desaparecer, pero volvió quizás un poco más


tímidamente esta vez más bien cerca de la parte inferior (creo) de la muñeca
derecha.

Mientras subía las escaleras eléctricas, antes de esta ubicación del calor sobre la
piel superior de los dedos con que tomaba el cigarro, no me quedó otra que
ponerme a rezar en voz alta, pero volteando un poco a otra parte, para que mi
hija supuestamente no se diera cuenta.

Ella debe tener meses de estarse dando cuenta de que algo no marcha digamos
que muy normalmente con su padre, pero nunca me ha preguntado de qué se
173

trata.

Ahorita mismo que escribo esta experiencia, es decir un dia después de estos
hechos que relato, estoy en el Internet. Al salir comprar un pan y un jugo, en mi
reloj pasan de las siete y media de la noche del lunes 3 de agosto, y comenzó a
presentarse ese mismo calor.

No sé muy bien si de ida, pero de regreso al Internet el mismo calor de ayer me


vino envolviendo la mano izquierda, y ahorita mismo que escribo, ese calor me
envuelve cálidamente, generosamente, persistentemente.

Es una presencia que está junto a mí y que me abarca ahorita en la forma


siguiente :

Parte del muslo izquierdo que toca con la rodilla, rodilla izquierda, anverso de
la mano izquierda, piel superior de la primera falange de los dedos de la mano
izquierda, con énfasis en los dedos índice, medio y anular, pero como dejando
ligeramente fuera del calor la partecita izquierda de la primera falange del
anular izquierdo, como que hasta allí no está abarcando.

Me abarca en estos momentos los dos muslos, en su parte superior. Mi pecho,


casi nada del anverso y dedos de la mano derecha, pero parece que estoy
metido adentro de este ser, o que este ser está en contacto conmigo, porque lo
estoy hasta respirando. Estoy respirando, tengo minutos respirando este calor
directamente como si metiera mi nariz adentro de un jacuzzi o un vapor. Lo
respiro, de hecho, a este ser que me infunde el calor persistentemente, junto
muy junto a mi ser, tocándome, “cercano a mi ser como si fuera una linterna
encendida” me dictan los miembros del Grupo en estos momentos.

Cualquiera que conozca el clima de la Ciudad de México después de haber


llovido, cuando cae la noche, sabe perfectamente que está húmedo y que hace
frio. Así está a escasos dos metros de donde escribo, cerca de una amplia
entrada sin cancel ni puerta, pero este es el calor de un vapor.

Me dictan un mensaje. Se retiran. Ya se fue, parece que ya se fue, está


desapareciendo el calor. En este texto, donde incluí las dos diagonales, es que
nuevamente me puse a rezar en voz alta.

En mis reacciones, este calor me mete dentro como de un sollozo. Es que ayer
sentí como que sollozaba cuando comenzó, y ahorita mismo que lo siento no
siento en absoluto ese sollozo, ninguna necesidad de llorar, ni siquiera una
aceleración de mi respiración.

Ante quienquiera que me pregunte yo le respondo por igual : yo no merezco


vivir esto. No lo merezco. Esta es mi quinta experiencia con calor, relacionado
con presencia de seres sin carne.
174

“Nos expresaremos respecto a esta experiencia que él está describiendo.


Víctor es un ser privilegiado en todos y cada uno de los sentidos : ha sido
elegido para cumplir misiones muy delicadas con seres sin carne y con
extraterrestres en tercera y cuarta densidad. Le hemos estado extendiendo
recientemente una invitación para que se una a nuestros grupos en cuarta
densidad, por medio de los grupos que han estado teniendo acceso a su
pluma y de su contacto con nosotros, pues hemos accedido a que contenga
dentro de sus manos estas experiencias, conocedores también de su tendencia
a transmitir inmediatamente todas sus vivencias, y hemos tomado éste que es
un defecto capital transformándolo a nuestro favor, pues estamos haciendo
reflexionar a nuestros escuchas sobre la posibilidad de la existencia de seres
sin carne como nosotros, que transmitimos al igual que nuestras palabras
nuestra presencia en forma de calor. Esta ha sido una comunicación dictada
por el Grupo de Seres Extraterrenales de Oblicea – Mardhim, quienes
expresamos enérgicamente nuestra desaprobación por la conducta de esta
persona para con nosotros. “

Sexta

Hoy en la noche apenas me había sentado a platicar con un amigo y dos de sus
conocidos, cuando volví a experimentar el calor.

El calor siempre estuvo en el mismo lugar, pero se fue presentando a diferentes


intervalos y con diversas modalidades.

Primero acarició las uñas y la última falange de los dedos central y anular de la
mano derecha, por encima de la piel en la parte superior.

Dejó de manifestarse. Volvió en segundos y se extendió un poco sobre la piel de


los mismos dedos.

Se retiró y regresó nuevamente, pero como si me estuvieran dando toques. Es


decir que no era nada eléctrico, pero quien me lo entregaba como que llegaba
brevemente, me lo hacía sentir y después se retiraba de inmediato.

En cada ocasión yo me estremecí primero, después me conmocioné porque


sentía que esa no puede ser una experiencia humana, que una persona no tiene
con qué enfrentar semejante vivencia. De ello estoy convencido, un ser humano
no puede experimentar la presencia de un ser de energía que llega y lo toca a
uno, y que manifiesta su presencia y su inteligencia, ubicando perfectamente su
calor en partes muy específicas del cuerpo para después retirarse y regresar,
que es algo que dan ganas de llorar.

Después y por cuarta vez regresó, pero esta ocasión acariciando literalmente,
extendiendo el calor sobre la piel de mi dedo anular de la mano derecha, por
175

encima de la piel superior, y aquello era en una forma que casi no lo puedo
describir, me estaba acariciando suavemente, y era delicia y placer, pero al
mismo tiempo también estremecimiento y ganas de llorar.

´Si sigue así me voy a poner a rezar´, pude quizás pensar en algún momento.

Seguía la plática con mi amigo y sus dos conocidos, un profesor de Filosofía de


la UNAM y un extranjero muy serio, nacionalizado mexicano, sobre la mesa a la
luz de una vela encendida, escuchando música después de la una de la mañana
en una zona del sur de la Ciudad de México, casi a la intemperie en la que hacía
cada vez más frío, y cada vez que el calor intenso y muy localizado me llegaba y
tocaba sobre la parte superior de los dedos de la mano derecha yo sufría un
sobresalto, un decir Dios qué está pasando, un sentirme estremecido.

Después desapareció.

Aquello no solamente era calor : era TACTO, porque me había estado


acariciando. Pero también parecía juego, porque llegaba y se retiraba.

Pondere el amable lector que el calor contiene en sí misma una programación


muy específica en nuestros seres biológicos, porque al mismo tiempo
inmediatamente se interpreta en sí mismo como : cariño, como amor, como
cuidado, como un querer dar algo a alguien, porque cuando queremos dar de
verdad, entre otras cosas, además de nuestra atención y nuestro tiempo, por
ejemplo, siempre damos o tendemos a dar calor físico.

Ahorita que transcribo mi experiencia en estas palabras, ellos llegan y hablan


por medio de mis manos en esta forma :

“El calor también forma parte de las manifestaciones humanas del amor,
hermano.

Nosotros te hemos advertido que nuestra presencia siempre está contigo, y el


dia de hoy en la noche nocturna hemos llegado a tu presencia para
aleccionarte que tú nunca estás solo y que nosotros siempre te estamos
acompañando, por lo que tu soledad nunca te deberá ser en adelante
desesperanzadora.

Has pasado por muchos y diversos trances a lo largo de estos años en los que
has convivido con nosotros los seres sin cuerpo, y ha llegado el momento en
que con toda confianza podemos disponer de tu persona y de tu sensibilidad
para manifestarnos.

Nada malo hacemos, y sí un favor a quien solamente da amor en su vida sin


recibirlo por completo.
176

Grupo de seres relacionados con ustedes, que hemos querido manifestarnos


ante esta persona en ocasiones anteriores en forma de calor físico que se gesta
en su piel la sensibilidad de su cuerpo, también como una forma de
agradecimiento por parte de tantos y tantos Grupos de seres de diversas
proveniencias y orígenes espirituales, espaciales y universales, a los cuales
has dado la oportunidad de hacer llegar sus palabras a la Humanidad
doliente.

Así es así está bien así seguirá siendo.”

Ellos escribieron ésta su intervención en esta narración de mi experiencia,


cuando todavía no la acabo de contar.

Termino diciendo que finalmente y después de casi media hora de charlar y


reírnos me retiré.

Quiero referir que mi pensamiento en ese momento, mientras caminaba rumbo


a casa en la madrugada, era : ¿cómo es posible vivir sin la experiencia del
calor?.

Porque yo sentía dicha sensación tan pero tan especial, esa calidez que me
envolvía al final y se extendía, y me acariciaba la piel superior de los dedos
medio y anular de la mano derecha, que discúlpenme pero me sentía como un
huérfano sin ese calor, como si hubiera perdido algo.

Un detalle es que al final se estaba extendiendo, alcanzaba casi la parte interna


derecha del dedo medio de la mano derecha. Se extendía corría hacia arriba,
casi alcanza de hecho el nudillo, y era acariciante y sentí que me acariciaban con
calor. Hasta aquí mi experiencia.

“Hemos oído tus expresiones y analizamos que tú sientes mucho más de lo


que nosotros en verdad te queremos hacer sentir. Así que en adelante
moderaremos mucho más nuestra presencia calorífica, porque tampoco
queremos inducir en tu persona experiencias dolorosas.”

Séptima

Yo tomaba con la mano derecha una lata de refresco helada, cuando comencé a
sentir la familiar sensación de calor venido de ninguna parte.

Su localización fue la siguiente :

Desde la base del pulgar de la mano derecha,

Hasta la base de la primera falange del dedo meñique de la mano derecha,


177

Uniéndose ambas falanges por adentro de la palma de la mano,

Comencé a sentir una sensación de calor perfectamente localizada.

No conozco ningún medio humano que pueda producir ese tipo de calor
perfectamente localizado, y diré por qué.

Este calor es limitado a ciertas partes del cuerpo y no está en absoluto


generalizado.

Este calor equivale al calor de una hoguera pero algo mucho más que una
hoguera :

Es más bien como si alguien calentara un pedazo de tela, y lo pusiera


directamente sobre la piel.

Cuando lo comencé a sentir pensé lo mismo que en ocasiones anteriores : que


quería llorar o ponerme a rezar.

Allí está otra vez, me dije, mientras mi esposa seguía hablándome.

Como que comencé a reaccionar, pero básicamente no quería que ella se diera
cuenta.

Eso no tenía mucha razón, porque ella es Médium, muy poderosa por cierto, y
conoce a la perfección ciertas facetas de la práctica de lo sobrenatural-espiritual.

Sin embargo, desconozco por qué no se lo quise comentar.

Sin embargo, esta sensación comenzó realmente en la parte interior de la


primera falange del pulgar de la mano derecha, por dentro sobre la palma de la
mano, y yo sentí que era falta de respeto el que yo tuviera la lata de refresco
justo junto a esa fuente de calor,

Así que me hice hacia la ventana, y coloqué allí la lata,

Para que, supuestamente así lo pensé, quienquiera que me estuviera haciendo


sentir esa dicha, tuviera la oportunidad de seguirlo haciendo, sin que tuviera yo
precisamente algo que lo obstaculizara, como era la lata misma de refresco.

Sin embargo aquello ni se generalizó, ni duró, y simplemente se extinguió.

Qué breve ha sido esta vez, y qué localizado en una parte del cuerpo tan pero
tan pequeña, me dije, mientras llegaba otra persona a platicar con nosotros.
178

Al escéptico le digo que cómo es posible que se presente una sensación


perfectamente localizada de calor justo junto a una helada lata metálica, eso no
hace sentido. No es algo tibio : es algo caliente.

Segundo, y ello es crucial, en realidad no solamente se trata de la sensación


misma del calor, sino también de cierto acariciamiento, de cierto tacto del calor
mismo adentro de la palma de la mano, como si hubiera algún tipo de contacto
con algo que lo está produciendo.

Esto fue mucho muy localizado y muy breve, acaso un minuto completo, pero a
la vez delicioso y conmovedor.

Conmovedor, porque yo sé que alguien por alguna razón está haciendo eso, y
nunca sé cómo reaccionar, o más bien mi única reacción ha sido el espanto, el
llanto, un poco de pánico porque siento que si ello continúa no lo voy a poder
soportar, es algo que me abruma, yo no he aprendido a enfrentarlo digamos
sensatamente sino que tiendo inmediatamente a las lágrimas en una forma
instantánea y a espantarme, como que necesito jalar aire.

Es una combinación de extrema estupefacción y agradecimiento a la vez.

Octava

Primero de enero de 2005, 04:30 de la mañana. Con la televisión prendida en


biografías de artistas jóvenes mexicanos, reclinado tranquilamente en el sillón y
trabajando en la computadora bellas imágenes de locomotoras de vapor,
provenientes de diversas nacionalidades : estadunidenses, chinas, asiáticas y
europeas, que por cierto me llaman mucho la atención y me gustan mucho, se
presentó mi octava experiencia de calor. Que fue como sigue.

La aproximación a mi persona fue por la parte izquierda de mi cuerpo. Pensé


que estaba llegando alguien, sólo a nivel de pensamiento o quizás era
percepción de esa presencia. Aclaro que estando solo en la casa.

Fue una aproximación muy suave. No la terriblemente fuerte e insistente


donación de calor que tuve el privilegio de experimentar a bordo del metro (3ª.
Experiencia), la cual fue de total intensidad, de absoluta intensidad.

A diferencia de ello, esta experiencia fue muy suave. Este ser se situó frente a
mí, y allí se estacionó. El calor comenzó acariciando suavemente la parte
superior de mi labio, y subía un poco sobre mi cachete izquierdo sin llegar a mi
ojo izquierdo.

Después se quedó completamente estacionado brindándome un calor muy


suave, pero perfectamente distinguible y perceptible, abarcando desde mi codo
izquierdo, sobre mi antebrazo izquierdo. Sobre la parte izquierda de mi pecho,
179

tocando mi cachete izquierdo y mi ojo izquierdo. No se movió, ni cambió de


intensidad : siempre fue un calor suave y acariciante, fue un calor de amistad,
de mucha amistad : de cariño y de amor.

De un amor que es : AQUÍ ESTOY. Una forma de hacerse presente. Acariciante.


Lo que sí, esta vez el calor envolvió exactamente mis fosas nasales, haciendo
que yo literalmente respirara adentro del calor. Era como una burbuja que
tocaba mi párpado izquierdo, pero mis fosas nasales estaban adentro del calor,
como un globo, y no se situaba sobre la superficie de mi nariz, sino que parecía
tener un pequeño extremo esférico justo en mis fosas nasales, las cuales
quedaron adentro de ese volumen o esfera de calor. Así, me hizo literalmente
respirar el calor.

No varió en intensidad, no se movió. No cambió de lugar, permaneció estático y


perfectamente localizado. Cuando Alma me llenó de calor cuando yo estaba por
ponerme la camisa empapada (2ª. Experiencia), inmediatamente después de
haber sostenido ella y yo una prolongada experiencia marital, su calor fue
esencialmente activo, literalmente como quien genera y sopla con todas sus
fuerzas esas ondas fortísimas de calor, que me envolvieron desde la cintura
hacia arriba.

En este caso fue en todo momento gentil y con la misma intensidad, muy suave.
Creo que puesto que no cambió bruscamente de lugar, ni caminó sobre mi piel,
ni varió en su fuerza, es que no sentí realmente la necesidad ni de ponerme a
rezar ni de llorar, como casi todas las veces anteriores.

Pueden haber sido más de dos minutos. Entonces le dije a este ser que se
hallaba estacionado frente a mi tórax: con permiso, voy a la cocina a checar que
todo esté bien, porque tenía cosas en la estufa.

Allí paró.

Por algún detalle inmediatamente posterior a que terminara, existe cierta


posibilidad de que haya sido Amor, pero es sólo una suposición.

No hubo palabras de este ser a mi persona, ni ningún intento de identificarse.

Estoy agradeciendo por este medio públicamente la fina atención que ha tenido
conmigo al envolverme tan gentilmente en calor, precisamente a unas cuantas
horas del año nuevo : Gracias. Es y siempre ha sido una experiencia
sobrehumana, para la que jamás he estado preparado, y en todo caso lucho por
controlarme, por estar tranquilo, sobre todo en mis pensamientos.

Y es que la proximidad de los seres sin cuerpo o de energía siempre me ha


afectado mucho, así que siempre tengo que luchar mucho y muy férreamente
en cada aproximación de ellos a mi cuerpo por controlar mis pensamientos.
180

Algo aparentemente trae la energía que ellos tienen, que en proximidad con mi
persona me desequilibra casi inmediatamente. Y guardar mi equilibrio de
pensamiento siempre me ha resultado una tarea muy pesada.

Repito : Gracias, por esta experiencia tan bella. Lo digo públicamente.

Lo que sí resulta sorprendente, es que el Grupo me avisaron que se iban el


último dia de octubre de 2004, después de diecisiete meses en los que
permanecieron con mi persona ininterrumpidamente las 24 horas del dia. Si
decidieron retirarse, no entiendo cómo es que al menos uno de sus integrantes
me ha permitido vivir esta experiencia, después de dos meses cumplidos de
haberse retirado, pero quien se presentó no mencionó nada al respecto : no dijo
una sola palabra.

01 de enero de 2005

Al momento de terminar de poner la fecha, la computadora por sí misma y sin


que yo haya hecho nada, ha incorporado por sí misma la imagen de un
pequeño ferrocarril, tirado por una minúscula locomotora, en la campiña
asiática tropical. La imagen, toda una curiosidad; y el acontecimiento de que se
haya incorporado esta imagen al final del texto, repito, sin que yo lo haya
hecho, toda una sorpresa.

Más recientemente, regresando de provincia una noche helada, al cruzar la


avenida sentí muy helados ambos muslos, en la superficie. Sin embargo, un
poco antes de subir a un transporte y ya dentro de él, exactamente en la misma
área de los muslos en donde había sentido el frio tan helado, apareció
espontáneamente un calor muy delimitado solamente a esa área, de la misma
índole de todas mis experiencias anteriores de calor. El cual por cierto duró
acaso dos minutos, creo.

Como una semana después, no recuerdo en qué situación se volvió a presentar


en una forma muy discreta el calor, tocando solamente puntos muy localizados
de mi mano izquierda, mi mano derecha hasta la punta de mi nariz. Pero fueron
tan breves y fugaces estas últimas experiencias, que no me atrevo a llamarlas mi
novena experiencia de Calor.

Y no solamente: sino que en marzo de 2005 estaba yo entregando de regalo


alrededor de 50 CDs que contienen los libros por ellos dictados, al finalizar una
conferencia sobre extraterrestres, cuando sentía adentro de la palma de mi
mano derecha precisamente una nueva manifestación de calor, bastante
discreta, exactamente de las características de todas las anteriores, que
solamente duró cosa de un minuto.

Bello y triste
Transmisión de sentimientos y emociones
181

Entregado por una fracción muy pequeña del Grupo DAR Ibrahim

Llego a la casa, está mi hermano de visita. No he dormido, he tenido algunas


cosas qué hacer importantes. Bajé un archivo a la pc, e inmediatamente después
ellos se presentaron e hicimos algunos comentarios entre nosotros, como
habitualmente.

Terminamos ese diálogo simplemente, ellos dijeron retirarse, y de pronto


comencé a sentir algo, que es lo que transcribo en esta crónica, porque
sencillamente es una crónica de lo que yo sentí en estos momentos.

Acababan de retirarse cuando me comencé a sentir lleno de amor.

Invito al lector a leer o recordar mi experiencia de La Paz : aquella noche estaba


yo trabajando para algo importante al dia siguiente, cuando comencé a
experimentar por primera y única vez en mi vida La Paz.

Así en este momento, de la nada me comencé a sentir lleno de amor y no sabía


qué hacer. De inmediato quise referirme al amor y al recuerdo de mi última
pareja a quien he amado tanto (amado no según quizás los términos que ellos
manejan, sino simplemente como uno ama como persona a alguien, algo mucho
muy intenso pero a fin de cuentas perfectamente convencional).

(* Al final de este escrito comentaré cómo vi la misma reacción inmediata en


otra persona.)

Eran ellos quienes lo estaban provocando. Entonces ellos me fueron haciendo


sentir diversas emociones. Yo las sentía y las dejaba de sentir. Y me quedaba
esperando la próxima, como uno espera que pase la siguiente estrella fugaz en
la noche estrellada, solamente observando al Cosmos.

Esto se dio a través del siguiente diálogo, en el cual los estoy identificando a
ellos como (E), y a mí como (Y).

Y -De dónde ha venido este sentimiento maravilloso.

E -De nosotros, que hemos tratado de darte a entender que no todo son
lágrimas y exigencias por parte nuestra.

Y - Es cierto : ese sentimiento de amor ilimitado no sabía para dónde dirigirlo o


con quién identificarlo. Parecía inmediatamente algo ligado con (ella) pero se
hizo mas generalizado. También evoqué a (una relación de hace muchos,
muchos años) : quería transcribir (una parte de uno de mis libros de lírica, que
son esencialmente sentimientos), que no he digitalizado. Era algo potente y a la
vez urgente, algo que quería expresarse y que no se iba a poder quedar
solamente en mera intención, se iba a tener que materializar en alguna forma,
quizás seleccionando fotografías o quizás escribiendo, pero tenía que ser algo
182

que contuviera mucha belleza. Es más : tengo la décima parte de una lágrima en
la comisura derecha del ojo derecho.

E - Es cierto así ha sido hermano.

Y - Bello y triste.

E- El amor no es cierto que sea triste : es que solamente es así como es.

Y- Entonces eso que conocemos como tristeza es una de las formas como se
manifiesta el amor.

E - Vamos a hacerlo mas difícil. Tú nos vas a adjudicar sentimientos


conforme los vayamos imprimiendo en tu persona, ¿está bien?.

Y - Ok

E - Además hablaremos al mismo tiempo. No vamos a definirlos, solamente


vamos a entregártelos.

Y- Agitaciones.

E - Agitación hermano.

Y - Cobardía.

E - Es cobardía. Es cierto, no sabemos cómo lo has identificado así es.

Y - Prevención o reserva, desconfianza.

E - Eso se llama aversión hermano, aversión a algo externo, desconocido,


amenazante.

Y - Herido por el sentimiento.

E - Eso se llama herida por sensaciones corporales inusitadas, por algo


desconocido. Aversión deseo sentimiento : todo eso es parte de lo mismo : se
llama emocionalidad.

Y - Tragedia.

E - ¿Por qué dices tragedia?.

Y - Porque me siento en el filo de un acantilado, como si me fuera a aventar.

E - Eso se llama peligro hermano. Es cierto que nosotros no podemos sentirlo,


pero tú lo estás sintiendo por nosotros. Solamente te estamos entregando las
183

instrucciones específicas para cada uno de esos sentimientos, y tú los estás


haciendo tuyos. Allá vamos de nuevo.

Y - Atracción.

E - Eso se llama atracción hacia algo novedoso : la aventura, el deseo del


conocimiento... Allí vamos de nuevo.

Y - Paz, tranquilidad. Una placidez a la orilla de la playa de un océano casi sin


olas.

E - Eso se llama quietud hermano, nuestro muy querido hermanastro más


bien.

Y - Vértigo, como llevado por un remolino.

E - Eso se llama inercia emocional.

Y - Es el sentimiento de dejarse llevar por algo.

E - Se llama determinación casuística. Es cierto : determinación por lo


desconocido, y dejarse llevar por la curiosidad de lo desconocido.

Y - Desconfianza.

E - Eso se llama inversamente emocionalidad inversa . Es cuando en lugar de


generar la reacción emocional la contienes.

Y - Pobrecito.

E - Se llama compasión hermano.

Y - Recibo la luz.

E - Eso se llama bienaventuranza hermano nuestro de todos nosotros.

Y - No quiero hacerlo, me estoy frenando.

E - Eso se llama desconfianza hermano.

Y - Perdidamente enamorado de muerte.

E - Eso se llama enamoramiento pasivo : es cuando solamente recibes el


sentimiento del amor que emana de tu propio ser, que te arrastra hasta las
lágrimas. Es un sentimiento muy potente que te arrastra a los brazos de tu
amada o amado.
184

Y - Lloro, brotan solas lágrimas.

E - Eso se llama conmoción emocional hermano. Es cuando ellos te entregan


tanto en tu vida que no puedes menos que expresar con llanto lo que estás
experimentando.

Y - No, no, no lo hagan por favor.

E - Eso se llama compasión hermano. Es cuando ves lo que sabes que no debe
ser : un abuso, y lloras. Flaqueas al entregarte al llanto flaqueas al entregarte
al sentimiento flaqueas al entregarte a la aversión. Flaqueas en todos y cada
uno de los órdenes hermano : es tu naturaleza lo sabemos demasiado bien y
lo tenemos por muy respetado. De nuestra parte jamás te haremos sufrir así.

Y - No está bien hecho, no hiciste suficiente.

E - Eso se llama desconfianza hermano. Es cuando no quieres entregarte a la


credibilidad. Entregarte a la credibilidad significa que voluntariamente
apruebas al otro. Entregarte a la negación de la credibilidad significa que no
quieres entregar esa parte de tí mismo.

Y - Comprendo, lo comprendo.

E - Eso se llama aceptación hermano. La aceptación es cuando estás dispuesto


a recibir del otro lo que sea y lo retienes en tus manos y lo guardas en tus
bolsillos.

Y - Lo quiero, lo puedo lograr pero ponderadamente.

E - Eso se llama ambición hermano. Lo que pasa es que tú no eres así, es por
eso que lo resientes mucho, porque no tienes esa vena en tu ser hermano.

Y - Podría ser.

E - Eso se llama duda hermano. Es cuando no quieres entregarte de lleno al


algo porque no crees que realmente se pueda realizar.

E - Y así sucesivamente hemos entregado estos sentimientos. Así deberemos


comportarnos siempre con todos ustedes, así lo deberemos hacer siempre. No
tenemos más palabras por el momento.”

Y - Como siempre : desde que conocí a Resplandor, estas experiencias


sobrepasan mi ser.

E - Está bien, actualmente estamos hablando de cosas diferentes entre


nosotros.
185

Hay quienes desean continuar con esta experiencia de Comunicabilidad, hay


quienes quieren que hagamos un alto en el camino. Hay quienes han
decidido mejor retirarse. Hay quienes mejor han optado por continuar por su
propio pie en estos caminos sin obtener autorizaciones de nada ni de nadie.
Hay quienes quisieran que esto llegara más lejos : hay quienes desean
fervientemente ardientemente que esta experiencia continúe, que escale
nuevos techos que tenga nuevas manifestaciones que te entreguemos dentro
de los brazos de seres diferentes, otros seres que te los presentemos.

Estamos más que oportunamente satisfechos con todos los periodos de


prueba a los que te hemos sometido reiteradamente, y nuestras calificaciones
han sido plenamente aprobatorias ante todos y cada uno de los frentes.

Este comunicado ha sido hecho llegar por medio de una de las fracciones más
diminutas de este Grupo de Comunicadores Espirituales, que se han
arriesgado a contener entre sus manos un material tan comprometedor en
general para esta persona.

Aclaramos que él mismo se ha prestado en otras ocasiones a experiencias


limítrofes con el concepto de realidad en ocasiones previas, y que ha sabido
salir bien librado de todas ellas, así que nos hemos atrevido a entregarle esta
experiencia, también para confortarlo en un momento de necesidad
emocional extrema ante la pérdida de su madrecita querida, como para
aleccionarlo a él personalmente con respecto a las oportunidades
posibilidades que nosotros contenemos entre nuestras manos de entregarle a
los seres humanos, en el cumplimiento de nuestra misiones específicas como
seres espirituales, ciertas vivencias espirituales emocionales específicas, con
las cuales los seres humanos tengan la oportunidad y los medios para
continuar aligeradamente su camino :

El camino de su preparación para futuras experiencias espirituales, las de


ellos como personas individuales y las de él particularmente como persona,
como un paso más, un escalón más en esta ya larga escalera que estamos
recorriendo todos nosotros, subiendo trabajosamente cada nuevo escalón con
la fortaleza con la confianza con la determinación que nos caracteriza a todos
nosotros, y que a él le hace tanto bien para el desarrollo desempeño de todas
sus actividades y responsabilidades graves para con nosotros los seres
espirituales.

Dado en la Ciudad de México el 8 de julio de 2004.”

“Agradecemos la colaboración de Alma y Amor en la obtención de un


equilibrio emocional terminal en esta persona, quienes han colaborado
activamente para que, una vez que nosotros mismos cesamos de entregarle
estas vivencias emocionales, nosotros mismos les hemos pedido que asimilen
sus niveles que cautericen los dolores que estas experiencias pudieron
haberle causado.
186

Queremos que él mismo se exprese al respecto y le cedemos la palabra, no sin


antes agradecerle esta oportunidad de Comunicabilidad tan especial que
hemos vivido el dia de hoy en su compañía (yo digo: son las 04:41 de la
mañana).

Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales, que hemos tejido


circunstancias vitales a su alrededor una y otra vez, jamás con el ánimo de
confundirlo, sino simple y llanamente de hacerle ver que las capacidades de
nosotros como seres espirituales tienen que ser adecuadamente identificadas,
para que en su trato con todos los Grupos que nos acercamos a su palabra él
pueda ir distinguiendo los efectos que le causa el contacto con todos nosotros,
en términos de su propio entrenamiento como Médium, lo cual nos parece de
relevante importancia y trascendencia, dada la magnitud de las labores que él
está desarrollando con todos y cada uno de los Grupos interesados en este
proyecto de Comunicabilidad.

Estamos en espera de tus comentarios Víctor y gracias por tu colaboración,


que de buena gana has aceptado contener en tu persona estas emociones
encontradas sin chistar, como hemos dicho antes, sin decir un sí o un no, sino
simple y sencillamente aceptándolas de buen talante como parte de tu
entrenamiento.”

Y - Uno se conmociona. Es maravilloso sentir el amor, creo que es lo que puedo


decir. Es maravilloso.

E - Es maravilloso sentirlo hermano, pero no solamente como parte de un


proceso emocional, sino también como una actitud ante la vida, como una
decisión ante los demás, ante sus necesidades ante sus situaciones : es
maravilloso sentir el amor como una decisión de la existencia humana.

Es maravilloso contener dentro de nuestras propias manos el sentimiento del


amor porque nos humaniza y nos engrandece, porque nos entrega dentro de
nuestros seres todas y cada una de las opciones de la emocionalidad : porque
nos enriquece, y porque se capitaliza como el recurso vital por excelencia.

Hasta aquí sus palabras. Esta experiencia me ha hecho recordar la vez que,
hace veinte años, estaba platicando con Resplandor. El todo serio y exigente
invariablemente, cuando para mi sorpresa cambió inusitadamente de talante :
de exigencia, seriedad y marcialidad, a un estar repentinamente muy de
acuerdo con algo, y me dijo algo casi textual como esto : “Estoy sintiéndome
invadido de amor. Sí, debe ser Amor quien me está tocando”. Yo lo vi
cambiar y sorprenderse, pero no sentí nada de mi parte. Ese cambio como
venido de la nada, ese amor que viene de ninguna parte, espontáneamente, es
lo que yo sentí al inicio de esta experiencia esta noche.”
187

Experiencias de inmovilidad

La pared de hiedra

Hace como un año veníamos caminando Alma, Amor y yo sobre Torres Adalid
hacia la ex glorieta de Mariscal Sucre como a medianoche, cuando uno de los
integrantes del Grupo, y ello solamente lo supongo, porque eventualmente
pudieron ser ellos mismos Alma y Amor, de repente, tal vez por alguna actitud
o comentario mío, me pusieron parado como estaba directamente en contra de
una de las paredes cubiertas de hiedra de alguna de las casas de la cuadra,
viendo hacia la banqueta y la calle, no hacia la pared.

Me inmovilizaron, de hecho me inmovilizaron totalmente en contra de aquella


pared cubierta de vegetación. Acababa de llover.

Yo me dije : a ver qué tan real es esta experiencia, lo voy a probar.

Y me dije : muévete. Y nada, no me pude mover absolutamente lo que se dice


nada, a tal grado que, parado, casi casi solamente podía mover los ojos, pero no
podía mover en absoluto ni los brazos ni dar siquiera un paso de un milímetro.

Allí había una fuerza poderosa, una fuerza contra la que yo no podía hacer
nada, era algo digamos para mi personal valoración que yo llamaría
sobrehumano, y de hecho es sobrehumano.

Eso no duró mucho, puede haber sido un minuto completo, pero estaba
totalmente inmovilizado y sintiendo objetivamente esa fuerza que no me hacía
nada, ni me dolía ni me dañaba en forma ninguna, pero abrumadoramente
superior a mis fuerzas. Pasó y seguí caminando como si nada.

El diagnóstico

Hace también más o menos como un año cuando el Grupo llegó a la casa y me
dijeron : mira, ya tienen meses adentro de tu cuerpo Alma y Amor, así que,
¿estarías de acuerdo en que nosotros verificáramos, por favor, el estado en que
están ustedes tres?.

Accedí, y ellos me pidieron que me recostara.

Con todas las luces encendidas, con la estancia muy bien iluminada, me recosté
boca arriba.

Entonces ellos me inmovilizaron como jamás he sentido una inmovilización en


mi vida.
188

Yo creo que en ese momento no podía ni siquiera mover los ojos.

Me dije a mí mismo : voy a tratar de moverme, pero no había, creo yo, casi
conexión entre mi cuerpo y mi ser espiritual, entiéndase con mi voluntad,
porque mi estado de inmovilidad era tal que estaba lo que se llama no
solamente total y absolutamente paralizado, sino que inclusive me sentí como
en un estado de vegetal, había una como separación con mi cuerpo, no me
hubiera podido responder el cuerpo lo que se llama el ancho de un solo cabello.

Qué extraño estado, me dije mientras veía hacia la casa en general, pero estoy
como una planta : no hay una sola parte de mi cuerpo que yo sienta que
pudiera accionar ni siquiera la centésima parte de un milímetro, y además era
absolutamente la totalidad de mi cuerpo.

La experiencia de calor es difícil de describir, porque es definitivamente


sensorial, y las palabras son nada más palabras. No se puede describir la luz del
sol ni los colores de una flor o de las alas de una mariposa : o se ven o no se
conocen. Así es con todas estas experiencias, que mis palabras limitadas
solamente en el mejor de los casos como que rozan la experiencia misma, pero
de allí a sentirla hay una eternidad.

¿Cómo poder explicar esta experiencia de parálisis absoluta, en donde mi ser


estaba por un lado y mi cuerpo por otro lado?. Es muy difícil.

Ellos jamás me tocaron, no me pusieron lo que se llama un solo dedo encima,


no sentí ninguna experiencia de ningún tipo, ni tacto ni presencia de nadie ni
nada.

Ese estado puede haber durado un minuto completo, pero estar como yo estaba
en esos momentos es algo tan imposible de pensar, que yo jamás he tenido así
una experiencia en mi vida, jamás.

Después me regresaron perfectamente a la normalidad, no sentí que hubieran


tocado un ápice de mis fuerzas, ni adormilado ni agotado ni nada
absolutamente. A resultas de ese diagnóstico ellos indicaron que se requería
tanto para mi persona, como para Alma y Amor que estaban adentro de mi
cuerpo, que nos inyectaran.

A Alma y Amor les pusieron una inyección exactamente en mi costado derecho,


en el límite de la última costilla inferior. A mi me pusieron dos inyecciones, una
de ellos al menos en el cuello, en la parte media derecha entre la oreja y el
hombro. No se entienda que hayan usado ningún instrumento material, sino
que fueron inyecciones llevadas a cabo con algún instrumental que el Grupo
posee en su plano, en cuarta densidad : por lo tanto, dicho instrumental no sólo
me es invisible, sino totalmente desconocido.
189

Un año después aproximadamente, el Grupo volvió una noche a hacer un


diagnóstico de nuestras tres personas. Deben haber detectado en este segundo
diagnóstico la necesidad de algún tipo de intervención de su parte, pero fue en
un solo movimiento y no fue, hasta donde sentí, una inyección. Estando
sentado me introdujeron algo masivamente al cuerpo en el costado izquierdo,
a la misma altura de las costillas izquierdas, en un solo movimiento y haciendo
presión. No es en absoluto una experiencia que yo le pudiera recomendar a
nadie, pues como que me sacaron el aire y me hicieron resollar.

Tanto las inyecciones producto del primer diagnóstico, como lo que un año
después sentí que introdujeron a mi cuerpo haciendo presión, me resultaron
dolorosos. Es un dolor especial, porque no es propiamente físico. Las
inyecciones del año pasado, sobre todo la tercera me dolió, sin sentir en
absoluto un pinchazo, pero sí las inyecciones mismas. Y la presión de hace un
rato también me molestó. No es dolor, pero puede compararse al dolor. No me
hieren ni me pican ni me punzan, pero eso duele.

“Como ven hermanos, nosotros con cada una de las personas nuestros
contactados de todos los tiempos, hemos tenido que tomar estas medidas para
asegurarnos de su salud física y mental. Las realidades espirituales son muy
delicadas, hermanos ; periódicamente debemos hacer un chequeo de todos
nuestros contactados, en orden de advertirles acerca de ciertos riesgos para su
salud.

En el caso específico de estas tres personas, el asunto es delicado porque es


diferente la forma como tenemos que actuar con Alma y Amor, a como lo
tenemos que hacer con Víctor.

Para hacer más breve nuestro relato, diremos que estas intervenciones sirven
para energetizarlos a los tres, y esta vez optamos por hacerlo en una sola
intervención por la molestia que Víctor sintió con las tres inyecciones que le
administramos (hace un año) : una en su costado derecho, y las otras dos en
sendas parte de su cuello, para mantenerlo más alerta, para generar en él el
deseo de proteger su vida a toda costa, evitando los peligros ; y para darle
fuerzas para la realización y certeza de esta obra, cuando así lo requerimos,
que él realiza con gran ahínco.

Estas intervenciones nuestras, hermanos, han sido hechas dados los


requerimientos máximos de energía que una persona que trabaja en este tipo
de labores. Es más, él siente que a raíz de aquella nuestra intervención se ha
agotado mucho menos durante las canalizaciones. Sabemos de antemano que
sus palabras son vastas, pero le estamos pidiendo nuevamente que se exprese
al respecto”.

Parece que no me había fijado y que no había asociado sus inyecciones con esto,
pero efectivamente cuando comencé a canalizar a los diferentes Grupos, a partir
del cinco de diciembre de 2003, el canalizar me exigía tal gasto energético, que
190

transcribir algo así como el doble del comunicado que estoy transcribiendo en
estos momentos, me consumía la totalidad de fuerzas de más de un dia entero
normal de trabajo. Para ser exactos, en máquina mecánica y no con teclado de
computadora, canalizar ocho hojas a renglón seguido, digamos unos doce o
catorce minutos, me consumía la totalidad de la energía de diez horas de trabajo
en otras actividades. Si le ponemos números a eso, resulta que la labor de
canalizar me consume 56 veces más energía que mis labores de trabajo.

A raíz de estas palabras de ellos en donde afirman que ambos diagnósticos e


intervenciones, efectuadas con un año de diferencia, apenas me voy dando
cuenta de que ya no he sentido casi nunca que esta labor de recibir sus mensajes
y pasarlos al teclado me consuma, yo digo, ni siquiera la décima parte de
energías que cuando comencé, pero nunca había ligado una cosa con otra.

“Como ven hermanos este ejercicio de la energía no es ocioso : entregamos


energía a aquellos que nos sirven. Entregamos energía para que se cansen
menos, para que sus vidas sean más productivas. Entregamos energía para su
protección espiritual.

Lo cual eventualmente podría llegar a ser diferente, si algo se presenta : si


hay algún peligro, hermanos, por supuesto que nuestras entregas de energía
deberán ser realizadas con la frecuencia que exijan las circunstancias.”

Un año después, nuevamente vino el Grupo a realizar una manipulación


similar en mi cuerpo, de la cual quedó constancia en el siguiente dictado a mi
persona.

Sobre la entrega y reconfirmacion de habilidades paranormales a mi persona

“Entregaremos nuestras palabras por última vez en nuestra estancia entre


ustedes su Grupo de Comunicadores Espirituales.

El dia de hoy hemos remarcado todas las habilidades para-normales de esta


persona por nuestra intervención directa :

Hemos formado accesibilidades de esta persona para la Videncia, para la


recepción de los mensajes dictados ; para la disponibilidad de su persona
hacia todas las labores espirituales de la Luz si así es su orientación específica
decidida en lo personal a través del tiempo futuro ; para la entrega de
potencialidades de control remoto de su pensamiento a través de otras
personas contiguas a su alrededor en la distancia ; para la entrega de las
factibilidades comunicativas de otras personas de su entorno familiar de él en
la distancia, y de ellos en la misma distancia-inversa ; de entrega de sus
factibilidades de curación a través de sus propias manos, si así él lo desea
desarrollar paulatinamente con el paso del tiempo ; y de tantas y otras
191

factibilidades más, que con el paso del tiempo él mismo se percatará de que
han sido potenciadas indiscutiblemente.”

“Este Grupo Espiritual, hermano Víctor, que ha desarrollado este trabajo


espiritual en tu persona lo han hecho han pedido (....) expreso nuestro de
nuestro Grupo en contacto contigo.

Las razones las conocemos más que perfectamente entre todos nosotros, y
para tu persona diremos, que simplemente éste es uno de los pasos más
trascendentales que hemos tomado jamás en tu entera existencia, desde que
tratas con nosotros desde hace más de veintiún años : de ese tamaño te lo
ponemos.

Hemos vivido juntos tantos acontecimientos familiares, la sangre de nuestras


venas se ha viso tan afectada a lo largo de tantos años que así hemos venido
conviviendo como una mano sobre la otra, pues como una mano sobre la otra
es que todos nosotros en conjunción con tu persona hemos recorrido
indefectiblemente este camino de la Comunicabilidad compartida :

Tú por tu parte, transitando por todas las señalabilidades que has ido
encontrando en tu camino transitar por la vida humana ;

Y nosotros por nuestra cuenta y riesgo, adentrándonos cada vez más


profundamente dentro de los laberintos que para nosotros ha significado tu
vida humana, invaluable desde todos sentidos para nosotros, pues todos
nosotros hemos ido ingentemente invirtiendo partes específicas de todas y
cada una de nuestras potencialidades individuales y de Grupo, en una
cantidad tal y con una calidad tal, que eres hasta ahora nuestro producto más
acabado, hermano, y nuestras manos no se han cansado a través de los años
en irte formando con nuestras propias manos, pues entre nuestras propias
manos has ido surgiendo como una experimentación-dación de todas
nuestras potencialidades, que no podemos más.

No podemos más con esta carga este peso de encontrar a la Humanidad de


hoy en dia tan desencaminada por las potencias que los tienen vendados y
con una mano atrás, sujeta de su propia ropa sin poderla mover*, como
diciendo expresando de nuestra parte que al verlos hechos materialmente
guiñapos humanos, desposeídos de sus compatibilidades humanas para con
quienes los rodean, hemos acompasadamente aleccionado a nuestros seres
para acercarnos a tantos como tú otras personas, y con ellos hemos entregado
compartamentalizando nuestros dones, distribuyéndolos equitativamente
entre ustedes, que forman a la sazón Grupos que hasta esta fecha se
desconocen los unos a los otros,

Mas que todos ustedes sus integrantes actúan en consonancia, mas separados
alejados físicamente unos de otros.”
192

(* Como sucede frecuentemente, estas no fueron solamente palabras, sino que


las acompañaron con una imagen casi física y en color de lo que estaban
expresando, al grado de que no tuve que seguir su dictado, pues sencillamente
me presentaron esta escena como en una pantalla : un hombre joven en
pantalón de mezclilla, que viste una camisa blanca y paliacate. Es más, en
conversaciones con Amor hace como un año, este tipo de imágenes él me las
describió).

“Mas ello en sustancia no importa, pues lo sustancial es que todas las labores
de dación de nuestros seres hacia todos ustedes, se han venido reflejando casi
sin ninguna interrupción, en factibilidades, en posibilidades para que todos
ustedes coincidan algún dia en sus vidas, en abrazo fraternal :

Así lo deseamos ardientemente.

Aquellos que han sido asignados como tu Grupo-raíz de personas a tu lado,


tus hijas tu esposa tus sobrinos el hijo de tu más cercano amigo, son
solamente la punta del iceberg*, con respecto a todas las demás personas son
quienes tarde o temprano tendrás que relacionarte, y en buena lid comenzar
a caminar juntos por todos los caminos de esta Tierra, adjuntándose las vidas,
compartiéndose en sus potencialidades, para formar conjuntamente como
Grupos especializados, entrenados por nosotros seres de Luz, una gran
comunidad que algún dia podrá poner las cartas sobre la mesa, ofreciendo
todas estas factibilidades por nosotros así entregadas por nuestras propias
manos inteligencias, en el orden de satisfacer todas sus necesidades de
conocimiento, de guía y de expresa recomendación hacia caminos que
nosotros en su momento podremos manifestarles.” (* Descritos por ellos
mismos repetidamente, refiriéndose a nosotros, como un grupo de diez
extraterrestres en cuerpos humanos).

“Nosotros Alma y Amor, saltamos de alegría al percatarnos de que habían


entrado a nuestra casa estos hermanos nuestros.

Son ellos a quienes nos referimos en escritos anteriores, que serían


convenientemente presentados a Víctor por medio de nuestro Grupo de
Dadores Espirituales*.

(* Quien revisara cronológicamente estos escritos por ellos dictados a mi


persona, comprobará que tienen meses anunciando lo que ha ocurrido hoy).

“Son ellos quienes debieron ser anclados en los bosques, para ser
presentados a Víctor*, como otrora hicimos con extraterrestres en densidades
superiores, que no solamente en Cuarta Densidad, como él parcialmente ha
supuesto.”
193

(*Y agradezco sinceramente que los hayan traído hoy a la casa, porque me da
un poco de terror volver a meterme en la madrugada al bosque, completamente
solo).

“Son ellos quienes nos solicitaron desde hace más de un año entregar esas
factibilidades-potencialidades de sus seres a Víctor a través de nuestras
personas nuestro Grupo,

Mas nosotros no quisimos compatibilizar todavía en aquel entonces a Víctor


con sus energías, pues no estábamos totalmente seguros de que nuestras
fueran a ser dables de entregar, puesto que otras autorizaciones tuvimos que
obtener antes de actuar en la forma como hemos hecho el dia de hoy.

Sin embargo, y una vez obtenidas las debidas autorizaciones que nos
faltaban, hemos decidido entregarle a Víctor estas potencialidades en su
propio ser propia persona, como una muestra de agradecimiento por la
próxima culminación de nuestra hoja mil* de comunicados-mensajes dictados a
través de su persona. (* De hecho ya llegamos)

Tú mismo te has ganado esta oportunidad, y frente a ellos, y ellos frente a


nosotros, todos conjuntamente en conjunción queremos expresarte que tu
labor ha alcanzado confines, hermano, que ni nosotros mismos, lo sabemos
perfectamente, habríamos podido alcanzar con nuestras propias fuerzas.

Por tu constancia por tu esfuerzo, es que estas factibilidades sobre-humanas y


sobre-naturales te han sido entregadas el dia de hoy.

Sirvan como ejemplo, para demostrar que todos los esfuerzos espirituales de
Luz realizados por una sola persona humana a través de su esfuerzo su
trabajo tesonero, en estos veintiún años de relación con Grupos Espirituales
de Luz, han dado frutos una y otra vez ; pues a pesar de los trabajos, las
constantes correcciones y hasta castigos que hemos tenido que inflingirte,
inevitablemente, también hemos querido entregarte cada vez que nos ha sido
permitido por nuestros superiores jerárquicos, tantas posibilidades de
desarrollos que solamente con el paso de los años venideros podrás
distinguir entre tus propias manos entendimiento, los alcances reales de éstas
nuestras acciones tomadas el dia de hoy.

Aunque suene exagerado, así ha sido.”

“Nosotros todos los grupos representados en este labor de la


Comunicabilidad, pediremos no se te olvide, que rindas tantos frutos como se
te han entregado factibilidades-posibilidades-potencialidades-
comunicabilidades sobre-humanas y sobre-naturales, hermano Víctor, no se
te olvide,

Pues los Grupos espirituales en la Cuarta Densidad sí entregamos nuestros


dones, mas como el jardinero, quien diligentemente siembra en tierra fértil, y
194

cuida la alta palmera para saborear un dia sus dátiles, y observa cómo entrega
a todos diligentemente su sombra : pues así es como todos nosotros en
conjunción, nos hemos venido pasando la estafeta durante tantos años de tu
pausado entrenamiento.

Pausado, porque nunca hemos querido acelerar más de lo que tu humano


entendimiento disponibilidad personal factores familiares laborales
obligaciones con tus seres queridos te han podido permitir.

Mas sin embargo hemos apretado el paso, y el dia de hoy ha sido ejemplo, de
que cuando se han de tomar decisiones a futuro, lo hacemos siempre
indefectiblemente con paso firme, pero consistentemente pausado en todas
nuestras acciones.

Las intervenciones del dia de hoy, queremos que las relates. Adelante, por
favor.”

He estado trabajando recuperando sus mensajes, pasándolos en limpio, y


ordenándolos en el noveno volumen de canalizaciones.

Después de casi haber terminado con ese trabajo, oyendo música por cierto,
Alma me dijo que si yo atendía a nuestros visitantes.

Yo ya los había percibido hacia al menos una hora. Había gente adentro de la
casa, queriéndose manifestar a mi persona, pero no los quise dejar. En lugar de
eso, seguí trabajado, y ellos casi estuvieron a punto de levantarme literalmente
de los codos, de mi sillón de trabajo.

Sin embargo, se detuvieron cuando se dieron cuenta de que encontré un


material que tenía todavía pendiente.

Alguien lo completó con algunas palabras, redondeándolo, y se trataba de un


dictado que hacía dias tenía por trabajar. Cuando terminé es que Alma me pidió
que los atendiera. Así lo hice, y me tendieron sobre la duela de la estancia.
Supuse que solamente querrían que me recargara sobre el borde de la mesa,
pero ellos insistieron no sólo en que me tendiera sobre la duela, sino que me
jalaron literalmente de la pierna izquierda, para poner bien paralelo mi cuerpo
al piso.

Después me aplicaron una dolorosa inyección en cuarta densidad en el riñón


derecho. Lo hicieron en un solo movimiento y con determinación, como quien
aplica el contenido completo de la jeringa en un solo paso, pero saben más que
perfectamente que no me gusta que me pongan inyecciones. Repito, como la vez
pasada, que no se trata en absoluto de instrumental físico, mas ellos me
ponen inyecciones. Con ésta, es la tercera ocasión en año y medio que me
ponen inyecciones en cuarta densidad.
195

Ignoro por qué, pero después de levantarme del piso, me llevaron por instantes
a la cocina. Pero la verdad me resulta difícil suponer para qué pudieran ellos
querer sacarme de la estancia, y digo, solamente fueron segundos.

Después me trajeron hasta este sillón, en donde estaba trabajando de nuevo,


cuando llegaron a dictarme.
Hasta aquí mis palabras.

“Como muy bien sabemos, esta persona no ha sido convenientemente


acondicionada por ustedes como grupo, lo cual reprobamos”. (Esto escribe
alguien ahorita, una presencia de gente bastante seria, o fuerte, o circunspecta
que está a mi lado, y continúa: )

“Hemos descubierto que esta persona estaba desprotegida. Por eso acudimos
a su lado, porque ustedes no han hecho lo suficiente por su protección.

No toleraremos por ninguna causa que desperdicies estos dones.

Con una mano en el pecho y otra sobre nuestros corazones te advertimos, que
solamente de ellos podrás hacer uso, siguiendo las directrices de nosotros los
Grupos que te acompañamos”.

(Antes de continuar presentando este texto, quiero decir algo más.

Sobre esta gente que se puso a mi lado para dictarme aquí en el sillón, los veo
tan excesivamente serios, que son francamente atemorizantes. Son al menos
dos.

En ellos distingo perfectamente una autoridad que da miedo, que es a la vez


fuerza.

A veces se siente eso, cuando se tiene cerca a mandos superiores del ejército, y
me refiero a Generales. No me es desconocido, pues serví voluntariamente en la
Marina hace más de un cuarto de siglo.

Por su presencia, por su seriedad, por su autoridad estos seres que se han
acercado ahorita a mí, me resultan atemorizantes. Dan un poco de miedo.

Son un poco excesivos, no creo que la gente los aceptara. Cualquiera huiría
aterrorizado tan sólo tenerlos cerca, ya no digamos escucharlos.)

“Estos hermanos que así se han expresado, son quienes dictaron el texto
inicial e intervinieron en tu cuerpo, mas como se trata de ser para todos
ustedes en realidad no sólo desconocidos sino ignotos, es que mejor nos
expresaremos por nuestra cuenta sobre ellos.
196

Se trata de un Grupo Espiritual, que en las comunidades humanas se dedica a


entregar dones.

Ellos traen dones, ellos entregan dones.

Ellos son dueños de dones, que solamente ellos seleccionan realmente a


quién los quieren entregar.

Los dueños de los dones te han seleccionado por tu labor con nosotros todos
(los) Grupos espirituales.

Lo dueños de los dones acudieron hoy aquí a nuestra casa.

Los dueños de los dones pidieron ser esperados, y escucharon nuestros


argumentos.

Los dueños de los dones los entregaron en la modalidad y en la medida en


que ellos mismos discirnieron que serían bienvenidos por tu naturaleza
humana, Víctor querido.

Los dueños de los dones te los entregaron por medio de dicha intervención en
tu riñón derecho, pues es esa el área idónea que ellos han identificado para
entregarlos a quienes así los necesitan ellos eligen.

Ellos eligen, con su palabra ellos vienen a decir.

Ellos deciden, con su palabra sus manos ellos vienen a entregar.

Ellos entregan, con sus hechos ellos vienen a demostrar.

Ellos demuestran, con sus hechos ellos vienen a clamar su voz al cielo,

Pues los dones que ellos entregan no hay humana posibilidad para ser
recibidos por ninguna técnica, más que las Chamánicas ancestrales, que se
encuentran tan fuera del humano conocimiento de esta época de tecnología,
que no suple, ni siquiera se acerca remotamente a las potencialidades de
entrega de energía (al) que ciertos grupos humanos en el pasado ancestral
tuvieron acceso : ello es más que un hecho, que no podremos demostrar en
virtud de que no somos, como ustedes, proclives a demostraciones en tubos
de ensayo ni en probetas : ello también denlo por hecho.

Ellos entregaron sus dones a Víctor, hermanos queridos que llegan hasta el
conocimiento de nuestras palabras así dictadas por medio de su persona,
porque se cansaron de esperar.

Nosotros quisimos hacer que este paso de donación de sus factibilidades-


potencialidades a Víctor se tardara tanto tiempo como fuera posible, mas
197

ellos nos presionaron hasta que los hemos recibido en nuestro domicilio el
dia de hoy.

Muy (bien) sabemos, que entre las factibilidades humanas se halla muy
lejano el dia en que la civilización actual, se llegue a acercar siquiera (a) las
naturalezas de Luz los seres que reparten estos dones, pues nunca los han
buscado, así que ¿cómo los van a encontrar?.

Si nunca los han admitido ni siquiera en su pensamiento, ni entrando entre


sus bibliotecas sus estudios investigaciones de doctores, ¿cómo es posible
que de la noche a la mañana los encuentren ni siquiera los acepten, ni
siquiera los vislumbren?.

¿Acaso las factibilidades espirituales pueden encerrarse en un portaobjetos


verse a través de un microscopio pesarse en aparatos especializados,
fotografiarse para sus publicaciones?. No, hermanos, mas nosotros hemos
consentido en que sean entregadas a Víctor, porque no pudimos más
contener que se concretara la labor que estos seres de Luz superior han
venido a concretar, con sus propias manos, esta madrugada antes de que
nazca el nuevo dia entre las manos Sagradas del Creador.

Y como esas manos, hermanos queridos, es como han venido a entregarnos


también ellos a nosotros sus palabras, que han sido las siguientes :

“Suya es la responsabilidad, óiganlo perfectamente, de hacer que esta vida


humana fructifique. Pues no entregamos nuestras potencialidades-dones a
desconocidos, ni los perdemos en el camino para ser levantados por mano
humana jamás. Eso ténganlo por muy bien sabido: que ustedes tendrán que
responder por lo que el dia de hoy estamos entregando.”

“Nosotros los Seres Espirituales que hemos sido enviados como testigos de
este hecho, Mensajeros pertenecientes-representantes de todos y cada uno de
los Grupos participantes desde el inicio en este Proyecto de
Comunicabilidad, hemos sido partícipes de este compromiso y de esta
exigencia, ambos por igual : pues los hemos visto a todos entregar lo suyo, y
ser recibido por este persona, y ser comprometida la palabra de DAR Ibrahim
que, como grupo compacto una sola voz se han comprometido enfrente de
nosotros, a que todas y cada una de las factibilidades-posibilidades se
conviertan más que en una promesa : en una realidad.

Nosotros Alma y Amor, juramos solemnemente ante el Creador que todo nos
lo ha dado, la vida la liberad, que jamás abandonaremos a Víctor en sus
labores ni en su vida personal, y que trabajaremos todo lo que se tenga que
trabajar esforzadamente, para que estas factibilidades que le han sido
entregadas en nuestra presencia dentro de su cuerpo humano, se hagan una
realidad :
198

Para el ser humano que así lo necesite, para quien tienda una mano. Para
quien exprese una voz para quien haga oir su lamento. Para el niño sin padre
para el alivio del dolor, nosotros juramos solemnemente ante el Creador, que
el alivio de dolor ha instituido como don divino entre Sus Manos Santas, que
todas las factibilidades-promesas que se han entregado el dia de hoy a Víctor,
serán concretadas en realidades contantes y sonantes, para todo aquel ser
humano que así lo necesite.

De nuestra mano de nuestra persona, de nuestra palabra de nuestra propia


esencia, nosotros juramos con una mano en el pecho que así será hecho.”

Mi primera regresión a dias antes de nacer

El 28 de julio de 2005 decidí hacer algo a lo que no me había atrevido : una


regresión por autohipnosis a un tiempo antes de nacer. Hace como un mes lo
realicé con mi hija mayor, con sorprendentes resultados.

La idea no es mía. En la literatura sobre la historia de la hipnosis, se apunta que


cierto hipnólogo sugirió a una persona trasladarse a un tiempo antes de nacer,
en donde encontró información detallada. En otro caso, y frente a cámaras de
TV, otro hipnotizador hizo lo mismo a un nativo de un pueblo que había tenido
historia desde el siglo XIX. Le presentó en trance una fotografía del mismo
lugar, pero en los años cincuentas. El sujeto había mencionado una vida en ese
pueblo al menos cien años antes, y frente a la fotografía no pudo entender la
presencia de automóviles. Como quiera que sea, ya por curiosidad o por ánimo
de investigar, ha habido quienes quisieron traspasar la barrera de la vida
presente en busca de respuestas, y las han encontrado en los trances de hipnosis
regresiva.

En mi caso tampoco conocía la metodología, hasta que hace más o menos veinte
años el General me indicó que trasladara a mi esposa tres horas antes de nacer.
Ello he descubierto que es válido en cuanto a mi esposa misma, pero que las
fechas anteriores al nacimiento pueden variar de acuerdo, sobre todo, con la
historia personal de cada quien.

Fue tan efectivo mi auto-trance, que sin muchos esfuerzos logré el 70% de
profundidad. Me trasladé cuatro dias antes de nacer. Me pregunté en dónde
estaba. Me vi entonces entre cuatro paredes, y mi voz dijo : Estoy en un cuarto.

Pensé que cómo era posible que estuviera yo en un cuarto. Entonces me vino un
conocimiento : Somos cien.

En nuestra vida cotidiana, no estamos habituados ni a experimentar, ni a


manejar muchas de las experiencias del mundo espiritual, entre las que se
cuentan las capacidades parapsicológicas, y los conocimientos acerca de la vida,
la muerte, y la existencia y eventual presencia de seres más allá de nuestras
199

barreras físicas : por ello es tan difícil tratar de hablar de esto, porque el
lenguaje humano sí se hizo para dar información sobre tiempo y acciones en lo
material. Mas no se hizo para dar información sobre tiempo, ni conocimientos,
ni sentires, ni información en el plano espiritual.

Y pues no hay palabras adecuadas para transmitir estas experiencias, a cada


paso uno tropieza, cuando trata de contarlas, con que las palabras mismas no
ayudan a comprender. Voy a tratar entonces, de todas formas, de decir lo que
pasó, sabiendo que las palabras en sí pueden ser difíciles de explicar.

Cuando yo me pregunté que cómo podía estar adentro de una habitación, me


llegó claramente el conocimiento de que éramos cien. Ni uno más, ni uno
menos : exactamente cien.

Si la pregunta es si fue una voz, un ser, un pensamiento o un conocimiento, la


respuesta es que fue un conocimiento. Pero cómo puede llegar solo un
conocimiento, se me puede preguntar. Admito que en dicho conocimiento
podría eventualmente haber involucrada tanto una voz como un pensamiento,
pero fundamentalmente se trató de un conocimiento.

No estamos en absoluto acostumbrados al conocimiento en sí ni por sí mismo.


Lo entendemos, como producto de muchas otras cosas : la lectura, el trato con
los demás, la propia experiencia por ejemplo, pero el conocimiento desnudito
yo digo que prácticamente no lo abordamos. Así que recibir un cocimiento que
simplemente viene de la nada, no es una experiencia humana.

Para los amigos, para los apasionados, para los fans del juego de las palabras.
Para quienes adoran y aman desgañitarse a voz en cuello, cayendo una y otra
vez adentro directamente de los significados per se de las palabras, ya los oigo
vociferando que cómo es posible que un conocimiento “venga de la nada”, que
es “un contrasentido”, que “todo tiene una explicación”, y que “eso no te lo cree
nadie”.

Para los fans del juego de las palabras, allí los dejo, porque la verdad no tengo
mucho tiempo para enfrascarme en SUS discusiones.

Sirva solamente invitar, a que quien recibe mi versión considere que el juego de
las palabras, que se enfrasca en sí y por sí mismo solamente en lo que alguien
ha dado en llamar “razón” -que muchas veces no es más que un círculo que
siempre vuelve a comenzar en donde lo dejamos-, que las experiencias que he
vivido a lo largo de los años : paranormales, sobrenaturales, extraterrestres, y
espirituales, no fueron diseñadas para un cerebro que caiga una y otra vez en el
juego de las palabras, ni siquiera en la pretendida justificación de la “razón”,
sino que han sido diseñadas desde y hacia, almas que gusten más de volar, de
admitir que lo desconocido es posible, y que si algo vive uno, tal vez haya que
buscar las razones en otra parte, y no únicamente en la lógica cuadrada.
200

Antes de que yo me planteara otra pregunta, vino un sentimiento desde mi


interior.

Una vez que me ubiqué en el 70% del trance, ordené los pasos a seguir. Paso
número uno : mojar mis labios con la lengua, ejercitar un poco el movimiento
de la boca, porque yo sabía que quería respuestas en voz alta. Paso número dos
: pues estoy completamente solo, yo mismo tengo que hacerme las preguntas, y
esperar mis propias respuestas.

Antes de que yo me planteara ninguna otra pregunta, vino a mí un sentimiento


hondo, y expresé en voz alta : “Todos anhelamos entrar a cuerpos”, y aquello
era como una oración (religiosa), con el espíritu de una oración que se eleva. Y
con el sentimiento de quien da gracias, así fueron expresadas esas palabras por
mí.

Mi siguiente pregunta fue : ¿A qué vas a venir tú a la vida?. Yo sentí que, si bien
no veía a nadie, allí había alguien. Este alguien estaba respondiendo. En toda la
regresión, jamás vi a nadie, ni escuché voces como de conversaciones por
ejemplo de otras personas.

Sin embargo, claramente allí había alguien que estaba respondiendo. No lo


hacía inmediatamente, sino que como que preparaba o consultaba su respuesta,
se tomaba algunos segundos, y después expresaba la respuesta.

Y la respuesta a dicha pregunta mía fue, en voz alta : “Daré a conocer la


palabra de quienes mandan a la Humanidad”. Y en ese “mandan” había una
alusión de autoridad.

Es posible que me haya preguntado entonces cómo es que yo daría a conocer


esa palabra. Y la respuesta fue tan clara, que me pareció que hasta resonaba
como eco, rebotando en aquellas paredes, pues en todo momento me ubiqué
adentro de aquella habitación.

La respuesta fue la siguiente : “Somos muy pocos los que guiaremos a quienes
aspiran a conocer la Luz espiritual”.

Voy a fijarme en ese lugar adentro del que estaba. Se trataba de un aula de
clases. Tuve la sensación de que allí habían esas bancas con paleta de las
escuelas. No las vi, si es que acaso en regresión hipnótica se puede “ver” algo,
pero tuve esa clara sensación.

El origen de ello, puede estar en que yo supe que ese era un lugar de estudio,
así que posiblemente de mi propio archivo relacionado con escuelas, pude sacar
esa sensación de las bancas.
201

Pero diré que había otro tipo de sentimientos, o certezas asociados con ese
lugar. Primero, que allí se estudiaba muy duro, que había una exigencia. Que
quienes estudiaban, se encontraban ante la necesidad de resolver problemas
o dilemas, que requerían de ingenio de su parte.

Otra sensación que tuve adentro de ese lugar fue : es poco el tiempo, todos
tienen que aprovecharlo. Refiriéndose ese pensamiento a las “clases” que se dan
en ese lugar.

He contado esta experiencia a otra persona, y el Grupo dictó que es poco el


tiempo, y duro el estudio en ese lugar, “porque las almas están esperado”.

El Grupo también dictó, que ese lugar de clases ha sido establecido


aparentemente desde que existe la Humanidad misma, y que de allí van
saliendo ciertas generaciones, pero ya la información adicional, si es que la
hubo, no la recuerdo.

“Hermanos queridos. Vamos a exponer nuestros puntos de vista acerca de


esta pavorosa experiencia que hemos tenido que vivir todos juntos en el
cuerpo de Víctor.

No es un secreto para nadie que ocupamos este cuerpo, por medio de


nuestros Mensajeros Alma y Amor. NO debe ser un secreto para nadie que
este tipo de experiencias nos ponen a todos los pelos de punta.

Víctor es una persona que se la pasa jugando con fuego la totalidad de su


existencia, y así ha sido durante tanto tiempo, que ni él mismo podría
recordarlo. Es más, estamos dispuestos a firmar que él mismo ha buscado las
situaciones más peligrosas y a veces sin sentido, para inmiscuirse imbuirse
en ellas, solamente para ver de qué cuero salen más correas.

Y esta situación no es la excepción, hermanos. Pues hemos tenido que sacar


simplemente ipso facto de su cuerpo a Alma y Amor, en vista de la brutal
presión ejercida por él para profundizar el trance.

Permitiremos que ellos dos se expresen al respecto.”

“Amados hermanos, hemos sufrido lo indecible en el cuerpo de esta persona,


pues nos ha sometido a una presión tan brutal, que tremolamos en sus
músculos casi incontrolablemente, y nos agitamos de una pared a otra de su
cuerpo, hasta que llegaron ellos y nos han sacado, para que no
experimentáramos a nuestra vez la fuerza de las pulsaciones generadas
adentro de su ser”.

“Ellos mismos han dicho tremolar, pero la verdad es que fueron simplemente
convulsiones, y muy pesadas, la que ellos sufrieron al encontrarse ante
202

semejante riesgo, significado para ellos inclusive en daño para sus seres
espirituales.

Víctor mismo se encuentra en ese riesgo, pero sus aventuras parece que
solamente tendrán fin cuando logre des-asirse de este cuerpo, ya sea en el
proceso por ustedes conocido como muerte, o por un proceso similar que es
llamado Viaje Astral.

Continuaremos con nuestras palabras, diciendo que ese lugar, muy bien ya lo
hemos dicho, ha sido establecido desde hace eones sin fin, para las almas que
se acercan por su propio pie a la vida espiritual. Entendida solamente como
atracción hacia el espíritu mismo, y toda sus manifestaciones, en el amor, en
el dolor, en la sanación, en el aprendizaje, y en tantas otras opciones,
hermanos, que iremos por nuestra cuenta exponiendo como hasta ahora.

Sin embargo, habremos de decir que dicho sitio solamente puede ser
accedido por almas en cuya denominación espiritual están los alcances de la
palabra, o de la sanación. Pues otros recintos existen, en donde otro tipo de
entidades son entrenadas.

Para nuestra sorpresa, Víctor ha accedido allí por su propio pie,


conscientemente y en su vida presente, lo cual no estuvo nunca dentro de
nuestros planes. Pues son lugares reservados, a los que ningún ser que no
sean propiamente los Controladores, o nosotros los Guías Espirituales,
podemos llegar.

Dicho lugar es nuestro territorio, no territorio humano, y no podrá ser


visitado por humano ninguno, si no es propiamente antes de encarnar, mas
jamás durante su encarnación o actual vida.

Sabemos que hemos transgredido lineamientos establecidos por todos


nosotros, al hacerles saber que Víctor será desencarnado, si ello es dable, por
todos nosotros. En dicho caso, Víctor mismo terminará tarde o temprano
siendo instructor en dicho sitio, pues es precisamente a las almas
experimentadas en todas las vivencialidades que todos nosotros los seres
espirituales podemos dar, que se les permite entregar todas sus
experienciabilidades : desde éste su plano humano, hacia los planos
espirituales. Y dentro de dichos planos espirituales, hacia éste su mundo
humano.

Las respuestas fueron entregadas por nosotros mismos, mas omitimos hacer
patente nuestra presencia. Es cierto, que en parte se ha tratado de una
experiencia con el conocimiento mismo, pues aun sin nuestra presencia en su
vida, lo admitimos, él hubiera recibido iguales respuestas.

Esas respuestas fueron consultadas por nosotros y nuestros Guías, con los
Guías particulares de Víctor, antes de ser respondidas. Esa fue la razón de la
demora que él sintió entre pregunta y respuesta.
203

Sabemos muy bien que todos ustedes están anhelosos de recibir respuestas
acerca de sus propias vidas anteriores. Ello solamente puede ser llevado a
cabo, por profesionales que sí conozcan los riesgos involucrados. Por tanto,
admitimos que es muy peligroso entrar en estos trances de autohipnosis,
porque el cerebro puede generar reacciones adversas, así que elegiremos
entregarles nuestro cuestionamiento al este respecto, y pediremos que dicha
experiencia se lleva a cabo bajo la supervisión de un profesional.

Hay otras muchas cosas que podríamos decir acerca de ese lugar. Que las
almas allí enclaustradas no tienen acceso a factibilidades del exterior,

Pues ellos se hallan en entrenamiento muy duro, hermanos :

Para responderles a ustedes los humanos.

Para entregarles el alma dentro de sus palabras y experiencias.

Para llevarlos, de la mano si se requiere, hacia los manantiales del


conocimiento de la Luz,

Que en todas las épocas y edades, el ser humano ha recibido de personas que
en ese lugar han recibido las herramientas y conocimientos para llevarlo a
cabo.”

Una experiencia de relajamiento

Otra ocasión en que me entregaron energía fue en aquel periodo en que se


presentaron los catorce seres sin cuerpo a lo largo de dos semanas de junio de
2003.

Una noche había terminado de presentarse conmigo uno de ellos. Yo había


estado trabajando como siempre en un diálogo con él y teniendo de por medio
la pantalla de la computadora, cuando al despedirse simplemente tomó una
copa, es decir hizo el movimiento de que tenia una copa en su mano y me pidió
que tomara su contenido.

La copa no se veía, y mucho menos su contenido, pero yo tomé la copa y bebí


su contenido.

En el acto caí boca arriba sobre mi cama, pues mi computadora estaba junto a
mi cama, en un estado delicioso de relajamiento, como si hubiera entrado en
trance de autohipnosis relajante, pero de un segundo para el siguiente.

Ese fue su regalo, reconocer que yo estaba cansado, que tenía que dormir, pero
en lugar de retirarse y esperar a que yo me relajara y durmiera, me entregó un
204

relajante exquisito. Y repito : exquisito, porque fue literalmente como beber el


relajamiento mismo, instantáneo. Y la potencia del relajamiento fue tal, que
luchaba yo por mantener los ojos abiertos.

“Hemos entregado esta energía excepcionalmente a Víctor nuestro contactado


porque consideramos que la labor trabajo que él ha desarrollado en todos
estos meses y años en que llevamos de relación ha sido productiva y benéfica
para nuestros intereses : que ha tomado nuestra causa muy en serio, así que
hemos permitido que alguno de nuestros integrantes le diera este elíxir como
él lo llama tan potente, y que no es más que energía espiritual en una
presentación tal que puede entregar a un ser humano no solamente el
relajamiento profundo, hermanos, sino tantas reacciones que no sería
adecuado detallar”.

Experiencias con un ser espiritual en la calle

El texto en el que dí cuenta de esta experiencia es el siguiente.

Hoy en la madrugada sobre Avenida Hidalgo, en la esquina de la Academia de


San Carlos, adentro de una tienda abierta veinticuatro horas, estaba en el
mostrador para pagar una compra, cuando me sorprendí : alguien me estaba
tomando el brazo derecho por la muñeca.

Así textualmente como suena : una mano me tomaba la muñeca derecha. Y no


solamente hacía presión sobre mi piel, sino que de hecho estaba sosteniendo mi
mano o brazo derecho.

En algún punto intermedio entre ese momento y salir de la tienda, de hecho un


ser espiritual estaba a mi lado, y estaba tratando de hacer lo siguiente :
presentarse conmigo ; que yo identificara su presencia al lado derecho de mi
cuerpo, y eventualmente actuar sobre mi cuerpo, pero sólo al nivel de hacerse
presente, no más.

Al salir a la calle rumbo al edificio de la Lotería Nacional, nuevamente me traía


tomado de la muñeca derecha.

¿Qué es?, ¿qué es?, le preguntaba yo insistentemente a Alma y Amor, y Amor


simplemente me dijo, o yo entendí, que el Grupo me estaba acompañando en
ese momento por medio de una persona.

Llegamos a la esquina de la información, en Reforma y Bucareli. Pasamos frete


a la misma tienda en donde Alma hace más de dos años me había entregado
una noche de lluvia aquellas imágenes sobre nuestra experiencia como esposos
en Argelia. Y dimos al mismo puesto de comida, donde tomé un vaso de
chocolate caliente y pan dulce.
205

Cuando de nuevo este ser espiritual se hizo presente a mi lado.

Primero : parece que se estaba identificando, como este integrante del Grupo de
Seres sin Cuerpo de enorme fuerza, que en experiencias anteriores, lo he
recalcado, me ha llevado los hombros al compás de la música.

Eso hizo precisamente : pues a tres pasos había un coche abierto con todo el
volumen del estéreo, reproduciendo sones cubanos, muy cadenciosos por
cierto, él me fue tomando de los hombros para que siguiera el ritmo del son. Y
yo con el vaso y el pan en las manos, pero se las arregló para que, en una
posición forzada de mis pies, siguiera la música por medio de sus
manipulaciones en mi cuerpo.

Segundo : se pasó a mi lado izquierdo.

Allí unas tres veces, por oleadas recias, por arrimones de su ser hacia mi
cuerpo, me estuvo entregando deliciosas experiencias de profundo
relajamiento, la siguiente aun más potente que la anterior.

Y fue tal, que en la segunda oleada no de calor, recalco, sino de relajamiento,


quedé soportado solamente por mis dos piernas como si se tratara de dos
columnas, pues mi tronco perdió el tono de control que uno debe tener para
seguir en pie. Y me sentía de hecho apoyado al cien por ciento únicamente
sobre la postura firme de mis piernas, pero sin tono muscular en el tronco.

Tercero : también a mi izquierda, este relajamiento se convirtió en una


sensación de embriaguez.

Eso fue lo que me entregó : embriaguez sin alcohol.

Yo no bebo.

Tal y como uno se emborracha ; como se relaja ; como disfruta el relajamiento


extremo del alcohol : así el me entregó la embriaguez, sin sensación ninguna de
haber yo tomado alcohol, y sin haber ingerido yo una sola gota.

Embriaguez en el cuerpo, pero sin una sola gota de alcohol.

Cuarto : se pasó a mi espalda, donde no permaneció.

Quinto : regresó a mi lado derecho, y tomó mi cabeza y la apoyó sobre su


hombro, cerquita cerquita, y la sensación fue la siguiente :

Por qué me quieres tanto, (o) por qué te quiero tanto. Así como uno hace esas
preguntas a quien ama y se halla junto a uno, así fue ese él poner mi cabeza
sobre su hombro, pero tierno tierno, y cerquita cerquita, y cálido cálido, e
206

íntimo íntimo.

En cada nueva experiencia que así me estaba dando el privilegio de vivir, y tal y
como me he concentrado durante las experiencias de calor que los Seres sin
Cuerpo me han entregado, me estuve concentrando paso por paso, posición por
posición :

Para memorizar los pasos.

Para dar una interpretación verbalizada, y comparativa a nuestras experiencias


cotidianas de lo que él estaba haciendo, para que a la hora de trasladarlo al
texto esta crónica resulte fiel.

Y la clara sensación que acompañó a esta ternurita que él me dio, muy bien
puede ser comprendida como : Amor sin sentimiento, amor sin emociones.

Esas fueron básicamente las sensaciones que me entregó :

Jugar con la música ;


Colocar mis pies un poco siguiendo la música, a la par de mis hombros ;
Profundo relajamiento, por oleadas, que se fueron haciendo cada vez más
fuertes ;
Embriaguez sin alcohol, y
Amor sin sentimiento, amor sin emociones.

Es amor, indudablemente.

Pero él me hizo descubrir hoy en la madrugada, que EL AMOR TAMBIEN


TIENE UNA FORMA DE MANIFESTARSE, DE SER, DE EXPERIENTARLO
UNO, SIN LA PRESENCIA DE SENTIMIENTOS.

QUE EL RELAJAMIENTO PUEDE LLEVAR A LA SENSACIÓN DE


EMBRIAGUEZ ;

Y QUE ES POSIBLE EXPERIMENTAR LA EMBRIAGUEZ SIN HABER


TOMADO UNA SOLA GOTA DE ALCOHOL.

¿Origen humano?, le pregunté a Alma sobre este ser. Sí, contestó ella.

En este espacio doy las gracias por esta experiencia.

Hasta aquí mis palabras.

Apenas a unas letras de haber comenzado mi crónica de hechos, cuando ellos


llegaron. Así que las siguientes serán sus palabras.
207

“Amados hermanos, hemos visto el dia de hoy el señalado comienzo de


Víctor como Sanador profesional : se ha presentado hoy ante una audiencia,
queriendo entregarles gratuitamente todos sus dones, que nosotros
buenamente le hemos entregado (por medio de) sus manos.

Lo cual NO fue posible, por causas ajenas a todos y cada uno de nosotros,
Víctor incluido.

Y pues éste ha sido su debut. Y pues ha sido su intención impecable no


cobrar por sus servicios. Y pues no ha podido ser alentado por la práctica
misma de la Sanación en forma, como era su impecable intención,

Nosotros hemos enviado a uno de nuestros insignes integrantes para decirle :


no estás solo, todos nosotros te acompañamos hermano Víctor en tus
deliberaciones personales :

Y allí adentro de tus manos nos hallamos todos nosotros,

Y adentro de nuestras manos te hallas tú con todos nosotros.

Nosotros Alma y Amor, declaramos enfáticamente que han habido muy otras
consideraciones que han delimitado todos estos hechos,

Pero que por la intención de Víctor de no mencionarlas, nosotros


simplemente damos nuestro más irrestricto apoyo a las decisiones tomadas,
ya sea por él para con la forma de transmitirlo a texto, y ya sea a nuestro
Grupo para respetar la privacidad que Víctor mismo ha querido dar a este
relato de experiencias.”

” He llegado.

Yo fui quien te entregó eso, querido amigo.

Las interrelaciones entre nosotros han excedido el marco que desde siempre
debieron haber tenido : eso yo lo sé y tú lo sabes también.

No me resta más que despedirme. “

Noviembre 8 de 2005

Nota.- Ya he comentado todo tipo de sensaciones que he experimentado con la


gente que llega a dictarme.

Mientras este ser me dictaba, mis sensaciones han sido :

No emocional.
Habla como quien leyera las cosas, no como quien las dijera.
No porque no lo diga, sino porque no lo siente.
208

Simplemente es no emoción ; para mi forma personal de sentir, parece una


sensibilidad de papel, cualquier cosa que ello pudiera significar.

Nuevamente él quiere dictar, y éstas son sus palabras :

“Sabes muy bien perfectamente que mis funciones son disciplinarias.”

Añadido posterior.- Uno o dos dias después de aquellas experiencias, saliendo


de la ciudad muy de mañana, en el paradero del metrobús en Indios Verdes,
nuevamente se presentó este compañero espiritual con mi persona.

No es fácil orientarse dentro de una multitud, que camina, que corre, que lucha
por llegar a su trabajo muy de mañana, para atender la presencia de un ser
espiritual en la calle.

Pues nadie me ve en compañía de ninguna otra persona, mis movimientos y


diálogos deberán parecerles invariablemente las manipulaciones de un loco
perdido, no de un Médium. Sin embargo, me logré ubicar un tanto
precariamente de espaldas al flujo de la multitud, precisamente en ese
momento del alba en que la presión de la gente abruma por la premura del
tiempo, pues en nuestra ciudad las distancias son tales, que uno tiene que
luchar continuamente contra el tiempo.

Pues bien : nuevamente este ser me volvió a entregar una experiencia de


extremo relajamiento.

El se hallaba a mi izquierda pero no sobre el nivel del piso, sino como si flotara
a unos cuarenta centímetros del piso. Y ni siquiera la posición de su ser era
vertical, sino que estaba un poco oblicua o en ángulo con respecto a mi persona.
Esta nueva experiencia de extremo relajamiento fue como sigue :

El me infunde un extremo relajamiento que se me va metiendo, metiendo,


metiendo en el cuerpo más y más. Es una sensación muy potente y deliciosa.
Me deja ir todo el relajamiento en una sola entrega, que dura quizás entre tres y
cuatro segundos ininterrumpidos. Literalmente como una inyección, pero sin
jeringa y sin piquete. Y quedo a expensas de este ser espiritual, me venzo del
cuerpo y casi me desvanezco.

Es tan único, que solamente experimentándolo se comprende, pero desde luego


supongo que una inyección de fármacos muy potente, o de una droga dura
muy potente, podría asemejar este efecto de extremo relajamiento, que es a la
vez muy placentero.

Es abrumador.

Noviembre 12 de 2005
209

Una experiencia en Zacatecas

Tres de la mañana en un hotel del centro de Zacatecas.

Había terminado de ver el veintiúltimo canal de televisión, nada más para


adormilarme, pero todavía no me había dormido, con la luz apagada.

En eso entró una energía a la habitación, en forma un tanto intempestiva.

Me pusieron boca abajo sobre la cama, donde estaba acostado. Yo nada más
esperaba el jeringazo, pero como no soporto inyecciones ni siquiera en cuarta
densidad, yo lloraba y les decía a Alma y Amor en voz alta : me van a inyectar,
me van a inyectar, no me gusta que me inyecten.

No me inyectaron.

Cuando sentí que me iban a dar el jeringazo, tocaron en forma infinitesimal,


sólo por decir algo con la punta de un alfiler, por lo extremamente reducido del
área de contacto, la parte izquierda de mi espalda justo sobre mi nalga
izquierda, y la parte lateral interior de mi rodilla derecha. Pero solamente
fueron puntos de contacto, muy breves : eso fue todo.

Viéndolo bien, había un diálogo entre quienes llegaron y quienes se encuentran


conmigo, precisamente cuando me tenían boca abajo sobre la cama. En ese
diálogo como que quienes llegaron hacían preguntas y comentarios, y aclaraban
dudas sobre mi persona. Parece prosaica la comparación, pero era tanto como si
alguien llega con quien tiene un coche, y le pide que abra el cofre, y le está
preguntando cómo es que están conectadas ciertas mangueras.

Este detalle de la conversación, y formulación de dudas y preguntas entre los


Seres sin cuerpo y quienes llegaron no lo distinguí ni siquiera cuando finalicé
este escrito, sino que surgió probablemente a partir de que lo escribí. Y es que
repetidamente, ha sido solamente hasta cuando pienso o recuerdo la forma
como he narrado una experiencia : hasta después, cuando he recordado ciertos
detalles que no había hecho conscientes, muchas veces ni siquiera mientras
vivía la experiencia.

De manera que el trasladar a palabras mis experiencias me sirve también


mucho a mí, para darme cuenta y redondear de qué se ha tratado la
experiencia, sobre todo en algunas facetas que no había podido hacer
completamente conscientes.

Después me pusieron boca arriba, y comenzaron los estertores. Como formas


muy entrecortadas de respirar, algo como si me estuvieran quitando
literalmente el aliento.
210

De vivir con alguien, esa persona tendría que saber, en esos trances súbitos
durante las madrugadas, que estoy bien, que no me duele nada, que no pasa
nada, por más que parezca que me estoy muriendo, o que me están matando.

En ningún instante sentí dolor ninguno, ni ningún tipo de amenaza. Ni una


presencia amenazadora, nada.

Después me volvieron a colocar boca abajo y me tremolaban el cuerpo. Me


hicieron como quesadilla o buñuelo, que uno voltea y vuelve a voltear adentro
de la sartén, boca arriba y boca abajo dos veces al menos.

Terminó tan súbito como vino, como una ráfaga que entra y sale de una
habitación, y quedó todo en paz.

‘Ellos están allá afuera’, me dijo Alma en voz alta, y calló. Quise pensar que se
habría tratado de espíritus de humanos vagando, no sé. Estuve viendo largo
rato por la ventana del baño hacia la helada calle, sin movimiento, y después
me dormí.

A la mañana se equivocaron en la línea de autobuses foráneos, y me enviaron


en lugar de Guadalajara a la Ciudad de Aguascalientes donde estoy
escribiendo, lugar a donde no planeaba viajar y donde nunca he estado.

Pasadas las siete de media de la noche ; es decir dieciocho horas después de lo


sucedido, esto llegan a dictar :

“Hacemos un alto en el camino para hablar de muy otras situaciones.

Anoche se presentaron adentro de tu habitación seres provenientes de otros


mundos, que se han apersonado en los alrededores de la ciudad de Zacatecas.

Llegaron específicamente a conocerte y a confirmar todas las manipulaciones


que hemos hecho en tu cuerpo, de allí que Alma y Amor te hayan informado
que ellos se encontraban allá afuera. Aunque tú lo mal interpretaste como si
se tratara de espíritus, cuando en realidad ellos son extraterrestres de Cuarta
Densidad.

Ellos nos han solicitado entrevistarse por medio de tu persona, lo cual


llevarán a cabo en esta ciudad si tú lo permites.

El procedimiento será el siguiente.

Temprano en la mañana te desligarás de tu cuerpo e irás al encuentro de ellos


en Estado Extracorpóreo. No será necesario esfuerzo ninguno de tu parte,
pues esos procedimientos nosotros los llevaremos a cabo en tu nombre y
representación.
211

Nombre : seres de Las Pléyades. Antigüedad en la ciudad de Zacatecas : más


de un cuarto de siglo.

La forma como ellos han venido operando, ha sido por medio de personas
entrenadas ex profeso para tal fin, por otros grupos de Comunicadores
Espirituales, y de extraterrestres, que han querido estudiar en forma personal
los efectos de la globalización en núcleos familiares y sociales determinados
de esa ciudad.

Su fin es introducir, tarde o temprano, a otras personas como tú a las


experiencias del contacto con los seres del Universo.

Ellos en realidad fueron llamados por otros grupos extraterrestres que ya han
estado en territorio mexicano ; alguno de ellos ya se han ido, otros
permanecen en contacto con ustedes.

Cada vez que has recibido ideas que no provienen de tu persona, han sido
ellos en esta fase de tu viaje quienes las han introducido, específicamente
como una forma de probar hasta dónde has desarrollado las habilidades
telepáticas.

Nosotros les hemos dejado muy en claro, que los trabajos que realizamos en
tu persona han sido de desarrollo de facilidades paranormales-
extrasensoriales, las cuales hemos ido cultivando en tu persona por medio de
todas nuestras manipulaciones.

El género humano ya debería aceptar la presencia de todos nosotros en sus


comunidades. El género humano se halla en situaciones cada vez más
limitantes y complicadas para su supervivencia, en parte por el daño que
ustedes mismos han hecho a sus ecosistemas.

Y es de esperar que en el futuro todos estos fenómenos meteorológicos


incontrolables cobren cada vez más fuerza, porque ustedes han
desequilibrado los delicados equilibrios que desde todas las eras la Tierra
misma había establecido, como una parte de su accionar natural.

Los accidentes meteorológicos no han sido causados solamente por la mano


del hombre y su irresponsabilidad, ello también es cierto. Ello se ha debido
por igual, a manipulaciones hechas desde otros planos hacia los humanos,
como formas de tratar de llevarlos niveles de mayor conciencia para con la
forma como organizan y viven su vida, pues este es un tiempo en el que las
viejas fórmulas y las viejas semblanzas de lo que era la vida humana deberán
ser superadas, y dar paso, como en tu caso particular, a nuevas capacidades,
que a su vez corresponderán a muy otros retos.

Los seres humanos se habían acostumbrado a dejar pasar la vida como se


miran las nubes en el cielo, en formas pasivas sin emplear de su parte una
212

participación más efectiva ; sin actuar en forma consciente, y ni siquiera


dándose cuenta del transcurrir del tiempo.

Pero se acabó. Se acabó.

Las nuevas generaciones no transigirán con esa forma de ver solamente


pasiva de la vida, y exigirán una mayor conciencia en todos los órdenes.

Aquellas comunidades que se hayan preparado para recibir almas más


desarrolladas en los cuerpos de sus hijos, verán florecer, como ya es el caso en
algunas comunidades, a niños con mucho mayores capacidades de percepción
de todo lo que los rodea, y con una orientación mucho más sensible hacia
todas las realidades de la energía y la naturaleza.

Los niños de la actualidad, llamados Yndigos, adolecen de esa paciencia con


que fueron educados y tratadas las pasadas generaciones. Sus padres no están
todavía preparados propiamente para enfrentar el reto que significa su
desarrollo, pero si ese paso no es dado ahorita, entonces ¿cuándo será dado?.

No queremos asustarlos, hermanos, pero la presencia extraterrestre de seres


de Cuarta Densidad en su planeta es tal, que sobrepasa con mucho la
capacidades de asimilación aun de los especialistas y estudiosos en el tema.”

Dos sesiones de imágenes

En mi viaje realizado por el norte del país, del 17 al 28 de octubre de 2005, sobre
todo por la Sierra Tarahumara, en dos fechas sucesivas Alma, Amor y/o el
Grupo me han entregado sesiones de imágenes.

La primera sesión me entregó cuatro imágenes.

La primera me trae a una calavera con ropa : es una persona que está viva, se
mueve y voltea, pero es sólo el cráneo con cabello, y el torso de huesos con
ropa. Esta persona está de hecho frente a una alta mesa de madera con una vieja
pluma de ave en la mano : está escribiendo.

En la segunda imagen hay un hombre de unos cincuenta años, con barba no


crecida. Tiene buen tipo físico, es caucásico, y está platicando. Tiene una imagen
enfrente, porque es una imagen y no una persona : es Cristo.

Quien aparece como en los cuadros clásicos, como si se tratara de una pintura al
óleo : un Cristo vestido de color púrpura oscuro, con el cabello hasta los
hombros, que se lleva la mano derecha al corazón, como si lo señalara con dos
de sus dedos. Su rostro es muy compasivo.

Esta imagen panea nuevamente hacia la derecha, donde se encuentra este


213

hombre cincuentón.

En la tercera imagen veo de frente hacia la izquierda un animal muy agresivo y


fiero, que ataca con las fauces abiertas y grandes, muy grandes dientes. Parece
un cocodrilo. La visión es de arriba hacia abajo, estando la imagen vista desde
arriba enfrente.

Este animal cambia y se convierte en otro, igualmente repugnante, que ataca


con mandíbulas abiertas como si fuera una piraña, y en ambas criaturas los
dientes son terribles, y la sensación de peligro que provocan al verlas.

Sin embargo, ambos animales son bloqueados a su vez por un tronco de color
negro, que les entra en las fauces y no les permite cerrarlas.

La segunda criatura muerde y muerde el tronco, y se hace para atrás


queriéndoselo sacar del hocico, pero por más que retrocede, este tronco le
impide cerrar las mandíbulas, no lo deja morder.

La cuarta imagen, si es que la hubo, es un total caos, no de figuras caóticas ni


vertiginosas, sino que sencillamente allí no pude distinguir nada.

Amor me explicó que es una representación de mi historia con el Grupo, en


donde ellos digamos que me dieron vida (como si antes de que regresaran a mi
vida yo hubiera sido un esqueleto, un muerto) ; en que me comunicaron con la
espiritualidad, representada por Cristo ; y en que me protegieron, representado
por las criaturas feroces.

Una semana después, nuevamente Alma y Amor me quitaron los lentes,


pusieron mis manos encima de mis ojos abiertos, y las imágenes fueron las
siguientes.

En la primera imagen hay un platillo volador flotando. Es como dos platos


hondos unidos por el borde, muy cóncavos. Y este borde a la mitad de esta nave
lenticular sobresale hacia afuera.

En la segunda imagen, esta nave desciende. Yo me dirijo hacia ella, entro, me


trasladan y después me desembarcan en un lugar, un mirador de amplio
ventanal que parece una Base, desde el cual admiro astros en el Universo. Esta
imagen de los astros en el Cosmos los muestra iluminados claramente como
esferas, con partes en sombra. Allí estoy yo parado de frente a ese espléndido
mirador cósmico, desde donde contemplo los planetas o astros en el Universo.

En la tercera imagen, la nave me deja a campo traviesa, regreso a mi casa, entro


a mi cuarto, cierro la puerta, camino hasta mi cama, me meto adentro de las
cobijas y me duermo. No se trata de que yo piense que hago tales cosas : las veo
tal cual : cómo entro a mi habitación y me meto a las cobijas, paso por paso.
214

En la cuarta imagen, definitivamente hay muy claramente un viaje : se ven con


toda nitidez los caminos, las carreteras, y cómo va variando la forma de la
carretera en curvas y diversos parajes.

QUIERO RECALCAR QUE ESTA IMAGEN DEL VIAJE POR CARRETERA ES


PERFECTAMENTE NITIDO, QUE LAS IMÁGENES DE LAS CARRETERAS
CON SUS DIFERENTES ORIENTACIONES Y CURVAS INCLUSO TIENE
MOVIMIENTO. Es muy detallado y enfático este movimiento, en que la imagen
me va entregando las diferentes vistas de rectas y curvas de la carretera.

En la quinta imagen, ya para llegar a mi destino de ese viaje, pasa a nuestra


izquierda un camión de pasajeros, de esos altos de lujo.

Allí me interno en un terreno como con zacate, nuevamente al encuentro de una


nave, que se halla posada en el terreno.

Al finalizar la primera serie de imágenes, comenté en voz alta que me


asombraba el que el Grupo no hubiera tenido que entregarme, como antes, las
esferas de energía que yo metía a mi cuerpo para lograr distinguir las imágenes,
como se estuvo haciendo consistentemente en las Sesiones de Trabajo
Extracorpóreo.

Alma me contestó en voz alta : mira, tú pudiste hacerlo solo.

Amor me explicó, con respecto a esta segunda sesión de imágenes, que en el


futuro de mi vida se iba a estar repitiendo vez tras vez la experiencia del
contacto con Extraterrestres.

Ellos dictan :

“Queridos hermanos, hemos permitido que Víctor nuestro elegido sea


informado de que próximamente todos esos encuentros de los bosques con
criaturas del Espacio y Universo, se seguirán llevando a cabo.

Lo hemos elegido seleccionado, como un testigo privilegiado, que pueda


entregarles ser testigo humano ante ustedes los humanos, de todos los
portentos en que las criaturas del Espacio como nosotros, y del Universo
como nuestros contrapartes Extraterrestres, llegan hasta su mundo a
aleccionarlos a ustedes los humanos, con respecto a las nuevas misiones-
circunstancias que habrán de acontecerles como Civilización Global a la
Humanidad doliente.

No sabemos de otro ejemplo más claro, en que todas y cada una de las fuerzas
espirituales e inmateriales, se hayan dado cita ante la presencia de una sola y
singular vida humana, como diciendo que nosotros por nuestra parte hemos
seleccionado cuidadosamente con qué humanos sostendremos contacto.
215

Los Grupos aquí representados colaborarán en un momento u otro, en una


forma u otra, cada cual en sus alcances y factibilidades muy particulares, para
lograr que esto sea una realidad en el fututo de la vida de esta persona.

También queremos recalcar, amados queridos terrícolas nuestros, que Víctor


fue entregado de lleno, en sus experiencias en los bosques a viajes por el
Universo, al haber participado en Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, en que
dejó muy en claro cuáles sus orientaciones personales hacia todas las
realidades que los circundan.

Aquellos de entre ustedes que hayan manifestado interés por estas


experiencias, deberán comprender que resulta muy dificultosa la percepción
extrasensorial de que Víctor ha sido objeto repetidamente.

Y que ello ha sido terreno eficaz de nuestros Guías Espirituales, que repetida
y constantemente han seguido operando en su vida, para entregarle todas
estas capacidades. “

Octubre 21 y 24 de 2005

POLTERGUEIST
Un recuento de mis experiencias

He venido trabajando en este escrito durante algún tiempo. Una vez


concluido, y durante una de las revisiones ellos han dictado una orientación,
que he decidido incluir al principio :

“Hacemos un reconocimiento a toda la labor que han realizado nuestros


compañeros con el paso de los años.

No es fácil tratar con seres sin cuerpo como nosotros : eso lo reconocemos más
que sobradamente.

Todas estas experiencias que Víctor está contando, nosotros mismos las hemos
venido desarrollando conforme a un plan pre establecido que contiene los
puntos siguientes :

Primero, darles a conocer nuestra existencia a los seres humanos. Ya es tiempo


de que toda esta información sea expuesta.

Vemos entre ustedes que prácticamente se hallan auto aniquilándose como


Civilización como Cultura ante nuestros propios ojos, y de todas aquellas
Civilizaciones de todos cuños que los hemos conformado, y visitado
216

incesantemente a lo largo de las eras, y que lo continuamos haciendo dia tras


dia que pasa en ésta su vida en cuerpos materiales, no hemos encontrado en
nuestras reuniones recientes, entre todos los Grupos participantes en este
Proyecto de la Comunicabilidad, una sola razón de peso para solicitar a Víctor
que cese en su intento por transmitirles a ustedes todas estas vivencias que
nosotros le hemos venido proporcionando.

Es cierto que muchos de ustedes han leído sobre gente que tiene este tipo de
experiencias, y que además algunos de ustedes han vivido una parte de esto. Sin
embargo, la entera colección de presencias espirituales, y movimientos, y
acontecimientos parafísicos que hemos introducido paulatinamente en esta
vida humana, lo hacen un ejemplo de la forma como puede ser entrenada una
persona perfectamente normal, para presenciar, convivir permanentemente en
todos y cada uno de los órdenes con los llamados por ustedes espíritus, que no
son más que seres trascendidos o en otros planos de existencia.

Los seres en el Universo entero, hermanos nuestros a quienes tenemos ahorita el


privilegio de transmitir nuestras palabras expresiones, siempre han sido
advertidos de que en el trato con seres de tercera densidad, como ustedes los
humanos y todas las demás culturas en el Universo, no deben intervenir en
ninguno de los aspectos de su vida cotidiana, so pena de incurrir en faltas hacia
las Leyes Universales que rigen a los mundos.

LOS MUNDOS NO SON UNA INVENCIÓN BARATA. LOS MUNDOS NO


SON UN PASATIEMPO, NI UNA DIVERSIÓN : LOS MUNDOS SON
ESCUELAS, MUY SUSTANCIALES Y CONSISTENTES, EN LAS CUALES
TODAS LAS ALMAS VAN ADQUIRIENDO TODOS AQUELLOS
CONOCIMIENTOS QUE LES SERÁN REQUERIDOS, UNA VEZ QUE
COLECTIVAMENTE PASEN A REALIDADES SUPERIORES.

LOS MUNDOS HAN SIDO ESTRATIFICADOS, EN ORDEN DE ENTRENAR


A LA ESENCIA ESPIRITUAL, PARA TODAS AQUELLAS FACTIBILIDADES
QUE LE SEAN PUESTAS EN SU CAMINO.

LOS MUNDOS SON SAGRADOS, Y COMO TALES NOSOTROS LOS SERES


SUPERIORES NO PODEMOS ACCEDER A ENTREGARLES NINGUNA
OTRA EXPERIENCIA MÁS ALLÁ DE LO PREVIAMENTE Y
PERFECTAMENTE ESTABLECIDO EN ÉSTE SU PLANO MATERIAL, POR
EJEMPLO, O EN CUALQUIER OTRO PLANO DE QUE SE TRATE.

SIN EMBARGO, EN CONTADAS OCASIONES RECIBIMOS UN OK POR


PARTE DE NUESTROS GUÍAS ESPIRITUALES, QUIENES HAN
DESIGNADO A CONTADAS PERSONALIDADES DE SU MUNDO PARA
RECIBIR ENTRE SUS MANOS HUMANAS TANTAS FACTIBILIDADES, QUE
LES HAN PERMITIDO CON EL PASO DE LOS SIGLOS EXPERIMENTAR EN
SUS PROPIAS VIDAS Y PERSONAS, UNA Y OTRA VEZ ALGUNAS DE
NUESTRAS POTENCIALIDADES PARA CON EL PLANO MATERIAL EN SU
CONJUNTO.
217

Las experiencias de calor, las de magnetismo. Las presencias de seres


espirituales y de diversas proveniencias, con que Víctor se ha topado a lo
largo de su vida, han sido diseñadas específicamente como experiencias-tipo
que deberán ser tomadas en cuenta por aquellos estudiosos de lo
sobrenatural, lo espiritual y lo extraterrestre, para aceptar de una vez por
todas que nada en su mundo es casual, que nada se halla librado ciegamente
a las fuerzas del caos,

Y que muy por el contrario, simplemente EL ORDEN EN EL UNIVERSO SE


HALLA PERFECTAMENTE DELIMITADO, Y DENTRO DE CADA
MUNDO SE HALLAN ESTABLECIDOS LÍMITES MUY PRECISOS, HACIA
LAS POSIBILIDADES DE VIVENCIAR POR PARTE DE CADA SER EN
CADA MUNDO POSIBLE, CUÁLES PUEDEN SER LOS LÍMITES PARA
SUS PERCEPCIONES INDIVIDUALES.

En orden de entregarles estas lecciones como en una escuela : así hemos


entregado todas y cada una de estas factibilidades a Víctor, esta persona que
vino a nosotros antes de nacer a solicitarnos esta oportunidad de vivenciar en
carne propia algunas de las factibilidades y experienciabilidades de lo
sobrenatural,

Y a quien como Grupos participantes, todos nosotros en conjunto le dimos la


oportunidad de experimentarlo en carne propia.

Los elegidos en este caso hemos sido nosotros : porque hemos sido señalados
por poderes superiores a nosotros, a nuestras comunidades y como
individuos, para irle dosificando cuidadosamente, vez tras vez año tras año,
cuáles podrían ir siendo las experiencias de lo sobrenatural que mejor
pudieran ir siendo asimiladas por Víctor, sin romper con su marco humano
de percepción, sin aterrorizarlo sin matarlo de miedo.

Ahora en la actualidad, simplemente nos preciamos de haber entregado


tantas factibilidades a su persona, que ya no estaríamos en posición de
incursionar más en dichas experiencias, pues hasta esta fecha, muy bien
consideramos que simplemente nuestro objetivo de darles a conocer a través
de él nuestra existencia y posibilidades, ha sido plenamente cumplido,
incluso más allá de lo que individualmente cualquiera de nosotros hubiera
estado de acuerdo en entregar a lo largo de una sola vida humana.

Así es. Así ha sido, y por nosotros muy bien cumplido.

Nosotros Alma y Amor estamos verdaderamente exhaustos de vivir adentro


de este cuerpo humano, con todas sus carencias. Mas sin embargo, optamos
por permanecer a su lado para seguirlo defendiendo de todos aquellos seres,
que en una forma u otra podrían desestabilizarlo energéticamente, o afectarlo
en formas que él todavía no ha aprendido a defenderse.
218

Así que seguiremos en su compañía, ocupando su cuerpo hasta que este


Proyecto de la Comunicabilidad, a juicio específicamente de los Guías de
nuestro Grupo, haya quedado debidamente concluido.

Hacemos por nuestra parte una alabanza al Santo Creador que ha entregado
entre nuestras manos a esta persona para seguir con él trabajando
tesoneramente.

Si DAR Ibrahim declara enfáticamente que ha concluido con su periodo de


re-entrenamiento de esta persona en cuanto a experiencias y factibilidades
sobrehumanas y sobrenaturales, no tenemos objeción en informarles que de
nuestra parte seguiremos entregándole tantas experiencias como su persona
pueda aceptar. El grupo de Seres Relacionados.

Nosotros los Seres desde los Planos de la Conciencia sí estamos muy


focalizados en defender la Conciencia misma como un territorio que nos es
muy propio, y consideramos que este trabajo da a conocer algunos de los
aspectos en los que nosotros ponemos más énfasis, hermanos queridos que
nos leen por este medio :

Simplemente porque siempre hemos ponderado la participación de seres


humanos, en dar a conocer no solamente la existencia, sino tantas y tantas
facetas de nuestras intervenciones para con la Raza Humana en su conjunto

Por ello hemos tomado la firme determinación de seguir defendiendo el


trabajo señero que se ha venido realizando por medio de esta persona :
porque simplemente se ha convertido en un adalid de las causas espirituales,
en cuanto a la magnificación de todos nuestros efectos en su vida personal.

Ellos eligieron en Víctor específicamente para esta labor a una persona tan
sensible, que cualquier intervención de nuestra parte en su vida, se halla
magnificada muchas veces. Lo cual apreciamos, y por nuestra parte
continuaremos entregándole tantos conocimientos, y experienciabilidades
sobre nuestra existencia, como su humana naturaleza acepte.

Nosotros los cinco grupos de Seres Extraterrenales, declaramos


enfáticamente que ni por mucho las experiencias de Víctor en cuanto a los
planos espirituales o sobre-humanos y meta-espirituales han sido ni
mínimamente tocados siquiera a lo largo de todos estos años,

De manera que no solamente seguiremos entregándole de nuestra pare todas


nuestras palabras, conceptos, críticas y soluciones desde nuestros particulares
puntos de vista a la Humanidad en su conjunto por medio de dictados, sino
que seguiremos además en contacto directo con su persona, por todo el
tiempo que le reste de vida en este plano, y lo juramos con una mano sobre
las Sagradas Escrituras.
219

Nosotros los integrantes-representantes de todos los Grupos Extraterrestres


que aquí hemos confluido para hacer llegar nuestras palabras a la
Humanidad en su conjunto, sabemos más que perfectamente que la guía de
esta persona por parte de este Grupo DAR Ibrahim ha dejado tanto qué
desear, hermanos, que simplemente por nuestra parte sencillamente lo
arrebataríamos de sus manos para llevarlo a nuestros planos.

No lo podríamos hacer aunque quisiéramos, pues su configuración material-


carnal lo impediría, pero hacemos saber por este medio que él tiene las
puertas abiertas el dia que desee experimentar, en nuestra compañía, nuevos
viajes como aquellos que le entregamos en sus visitas a los bosques.

Sabremos representarte como humano ante todas aquellas Civilizaciones que


los continúen visitando.
Sabremos hacer eco de tu trabajo, hermano Víctor.
Sabremos acompañarte hasta el último fin de tus dias, hermano, pues has
puesto sobre la mesa tu vida y has dicho : tómenla.
La hemos tomado, es cierto, todos nosotros, pero nuestro esfuerzo, tu esfuerzo y
nuestro trabajo conjunto jamás han sido en vano :
Así lo testificamos los integrantes de todos y cada uno de los Grupos
participantes, DAR Ibrahim incluido.”

Septiembre 28 de 2005

Una vez que esto han dictado todos ellos, presento a continuación mis
experiencias, a las cuales obviamente se tendrán que sumar todas aquellas de
calor, magnetismo, relajamiento, inmovilidad : de dar, y de Trabajo
Extracorpóreo que he presentado en anteriores escritos. Así como los textos : El
Cristo en la pared ; El hombre de metal ; Esa hermosa mujer de energía ; y el
texto : Un legado espiritual.

Episodios de desvanecimiento y cambio de percepción luminosa

Hay una serie de episodios sucesivos, en que parece que he estado resintiendo
la entrada y/o salida de seres de mi cuerpo. Podía suponer que se ha tratado de
Alma y Amor.

En un primer episodio, una tarde me hallaba en una de las habitaciones de la


casa, cuando sentí que había una mujer a mi derecha.

Percibí incluso su ropa : una blusa o vestido de manga corta con tela en
estampado, de una combinación en amarillo canario, amarillo huevo y amarillo
ocre. El cabello castaño claro lacio, cortado a los hombros. La tela era ligera,
como primaveral.
220

Se hallaba parada a mi derecha, y supongo que llegó junto a mí para entrar a mi


cuerpo. Su presencia me estremeció, y casi pierdo el sentido por un instante.

Como en ocasiones un alimento, por ejemplo, nos estremece cuando lo


probamos, así sentí el estremecimiento de mi cuerpo.

En un segundo episodio, estaba parado en la calle cerca de la casa a la hora de


la comida, y simplemente tuve un desplazamiento.

Estando parado y sin moverme, me desplacé unos veinticinco centímetros


hacia la izquierda, como si me hubiera elevado diez centímetros sobre el piso,
y me desplazara, pero todo ello sin moverme un milímetro.

Puesto que efectivamente me desplacé sin moverme, debe haberse tratado de


un desplazamiento de tipo astral. Semejante a la salida del cuerpo, por ejemplo.
Mas sin ningún desvanecimiento.

En un tercer episodio, estaba escribiendo en la computadora, cuando sentí como


una inyección. Como si algo entrara a mi cuerpo, en la forma propia en que lo
hace una inyección : introduciéndose a mi cuerpo, y provocándome otra vez un
desvanecimiento ligero.

En un cuarto episodio, es posible que alguien haya entrado a mi cuerpo


mientras caminaba por la calle, pues nuevamente fui sintiendo conforme
caminaba, la sensación de cuando le ponen una inyección : presión, sentimiento
de que algo entra al cuerpo, acompañado de un desvanecimiento.

En un quinto episodio no se trató de una entrada de alguien a mi cuerpo, ni de


ningún desvanecimiento.

Trabajaba yo en la estancia de la casa una madrugada, cuando de repente


alguien me cambió la luz.

Mi percepción fue la de haber abierto los ojos con otro tipo de percepción.
Quizás energética o espiritual, pues me rodeaba una luminosidad color azul
aguamarina muy bella y rutilante, como con chispas de luz blanca.

Es probable que los primeros cuatro episodios hayan sido producidos por la
entrada a mi cuerpo de Alma o Amor. Es probable que lo que llamo el cambio
de luz haya sido producido específicamente por Amor.

Más allá de estas dudas, lo que resulta perfectamente claro y evidente, es que
ninguno de ellos dos, ni de los integrantes del Grupo, si es que se ha tratado de
ellos, ha expresado ningún tipo de prevención, ni de explicación.
221

Se puede muy bien deducir que todos ellos se sienten con un derecho tal sobre
mi persona, que jamás se toman la molestia de avisar, comentar, prevenir, ni
mucho menos explicar lo que hacen.

Avisos y contactos

Los contactos con mi cuerpo mediante los que me hacen saber que han llegado,
o informan que vienen a dictar, no son siempre de la misma intensidad, y a
veces no incluyen la misma área de mi codo derecho, haciéndolo en formas
diversas : desde abarcar una superficie mayor de mi codo, más bien dos o hasta
tres dedos, o más hacia el interior del antebrazo. En una oportunidad, el
contacto avanzó tanto sobre la parte interior de mi antebrazo derecho, que
parecía me iba casi a alcanzar la parte interior de la muñeca derecha.

Antes eran solamente para pedirme que tomara su dictado, pero de un tiempo a
la fecha lo hacen también en otras circunstancias, supongo que para decirme
que están conmigo ; en ocasiones en la calle, y otras incluso cuando hablo por
teléfono.

También he sentido contactos en la espalda. En uno de ellos, durante una


semana quien se acercaba a mí me tomaba de ambos hombros por detrás, pero
en otra ocasión, quienquiera que haya sido dibujó con su contacto en mi cuerpo
una especie de “Equis” en mi espalda.

Sentí al mismo tiempo y externamente un contacto de algo sin cuerpo, pero


sensible, que muy claramente abarcaba de la parte inferior del omóplato
derecho, bajando hacia la columna. De allí a la parte inferior del omóplato
izquierdo y bajando otra vez hacia la columna. De allí partiendo en ambas
direcciones, en la parte izquierda de mi espalda hacia la parte superior de mi
nalga izquierda, y adentrándose más o menos hasta la mitad de mi nalga
derecha. Esta impresión sensorial simultánea, dibujó por tanto una “Equis”
muy claramente.

Otra noche regresaba del internet cuando alguien colocó sobre mis dos
antebrazos tanto peso simultáneamente, tomándolos desde la mitad hasta la
punta de los dedos de ambas manos, que tenía la sensación de venir cargando
dos bolsas con víveres, por compararlo en esa forma.

Literalmente he vivido con fantasmas en mi casa durante muchos años, pero


por su forma de ser tiende a resultarme una experiencia un tanto fastidiosa.

Cuando recién habíamos llegado a vivir aquí y no había ningún mueble, por lo
que tenía que dormir sobre la duela del piso, elegí hacerlo en un sitio en que
posteriormente he distinguido de pie a alguno de los seres sin cuerpo.
222

Ese sitio en particular de la casa debe contener algún tipo de energía, pues de
todos simplemente es el lugar en donde mejor duermo, sobre uno de los
sillones de la sala.

Esto guarda relación con la experiencia de una de las integrantes de mi grupo


de personas en la actualidad, quien hace muchos años conoció a un
extraterrestre, que en una visita le señaló precisamente el sitio de mayor energía
dentro de su hogar. Así, es probable que cada casa cuente con un punto
energético positivo, de aprovechamiento energético que nosotros
desconocemos.

Dos fuertes influencias de espíritus en la calle :


la capa y la atracción magnética

Ha habido dos casos al menos, de presencias espirituales en las calles.

En un caso que se ha repetido algunas veces, a veces llega a mí como una capa
o sarape invisible, que se recarga o me envuelve la parte derecha de la espalda,
y a veces ha sido tan grande, que me ha abarcado bajando por mi costado
derecho hasta la parte de atrás de las pantorrillas.

No llega acariciando y paulatinamente, sino que se presenta de improviso,


como algo que volara y se posara, en este caso mi cuerpo. De repente en la
calle, y no es frecuente, me ha envuelto por la parte de atrás derecha del cuerpo
esa presencia.

Confieso que (1) si la influencia de los integrantes del Grupo no hubiera tenido
en general la cualidad que hasta ahora ; (2) no conociera lo que he tratado de
estudiar sobre el tema, y (3) Alma y Amor no se hallaran conmigo, sentir que
una capa invisible llega y me envuelve en la calle, bastaría para que me diera un
infarto, pues debe ser aterrador para quien no haya vivido nada de esto.

Es que uno tiene tarde o temprano, por las buenas o por las malas,
voluntariamente o a fuerzas, que desarrollar mucho más fuerza en la propia
persona, sobre todo y por encima de todo en lo emocional, cuando se adentra
en el trato de espíritus y extraterrestres, pues todos estos seres lo van llevando a
uno a límites y fronteras no solamente desconocidos, sino verdaderamente
impensables para la gente.

En un segundo caso, me he topado en algunas ocasiones con una fuerza como


magnética : con un intercambio de energías con un ser espiritual que se
hallara en la calle.

Estuve una tarde en una esquina de la ciudad, en que CASI NO ME PODÍA


MOVER, PORQUE SE ESTABA DANDO UN PROCESO DE ATRACCIÓN
MUY FUERTE, ENTRE ESTE SER QUE SE ENCONTRABA FRENTE A MÍ A
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ALGUNOS METROS, Y MI PERSONA : COMO SI ME QUISIERA TENER


FIJO E INMÓVIL. Como si me imantara como si me fijara en un centro para
mí desconocido, creando con su atracción una dificultad para irme de ese
lugar.

Luché por zafarme de esa influencia magnética muy fuerte. No ocurrió en un


sitio aislado en la noche, sino a media tarde en un área mucho muy comercial,
literalmente en medio de multitudes y tráfico intenso de ciudad.

Quien ignorara la existencia o presencia de entes sueltos de algún tipo,


posiblemente espirituales en las calles mismas, se podría dejar llevar ante esa
atracción irresistible, pero he identificado que allí donde he encontrado una
fuerte atracción, o casi inmovilidad hipnotizante en la calle misma, no
proviene sólo de mi persona, ni de ninguna otra persona que allí se hallara, sino
que es provocado por atracciones o necesidades energéticas de seres
espirituales.

También es indudable, que quien ha convivido con energías no humanas


durante un tiempo, con extensión e intensidad, parece inevitable que se halle
más a merced de esas energías, que no es que no traten de afectar en la misma
forma a la gente normal, sino que simplemente uno se halla más susceptible.

No por el conocimiento mismo de lo espiritual o no humano, sino por


susceptibilidades en que va uno quedando cuando pasa demasiado tiempo
en contacto con seres no humanos.

Así lo señala vez tras vez la obra de Castaneda frente a las fuerzas de la
Naturaleza, por ejemplo : estableciendo que el desconocimiento de que las
fuerzas de la Naturaleza existen, es un escudo para el ser humano ; pero que
mientras más conocimiento y entrenamiento tenga la persona, definitivamente
más fuerte e insistentemente va a ser atacada por esas mismas fuerzas. No hay
como ignorar que las fuerzas de tipo no-humano existen, pues así la gente
está mucho más protegida.

Sin embargo, claramente hay dos casos muy humanos, en que la persona queda
muy susceptible ante fuerzas que rondan nuestra vida.

El primero es la cercanía de experiencias como la soledad y el desamparo, que


puede volver demasiado sensible a la persona. Así sucedió a Juan José Arreola,
el escritor mexicano, que confesó en una entrevista lo sensible que lo había
vuelto el estudio de la realidad humana, que había quedado prácticamente
inerme ante los sentimientos involucrados en todos los dramas humanos.

El segundo es el enamoramiento, que puede dejar casi indefenso a quien lo


experimenta : demasiado sensible, y muy susceptible a estímulos o experiencias
que cualquiera pasaría por alto.
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La gran lección de todo esto, es que el hombre en estado normal tiene muy bien
con qué defenderse de muchas fuerzas que rondan nuestra vida, pero que
puede haber situaciones humanas, no humanas, y ajenas a la humanidad, en
que uno queda mucho más desprotegido.

Los boletos

Algunos meses antes de retirarse Alma y Amor de mi cuerpo, Amor jugó con
mi percepción. Quizás porque estaba animado por algo, o no sé por qué.

Eran como las diez y media de la noche, en una avenida muy concurrida y
céntrica, a unas dos cuadras de Insurgentes centro.

Yo había tenido unos boletos de metro en la mano derecha y los había puesto en
alguna bolsa de mi ropa. Venía cruzando la calle, cuando tuve la clarísima
sensación y certeza sensorial, de que traía los boletos en la mano.

Yo sabía perfectamente que ya los había guardado, pero he aquí que voy
sintiendo mientras cruzo la calle, que traía efectiva y materialmente los boletos
del metro en la palma derecha.

No los traigo, me decía. Sé que nos los raigo. Están en la bolsa de mi ropa. Pero
yo SIENTO clarísimamente que los traigo adentro de la mano : siento sus
esquinas, siento su forma, los siento completitos. Pero NO LOS TRAIGO. Me
trato de convencer de que efectivamente no los traigo, y me percato de que sin
cruzar palabra conmigo, Amor me estaba simplemente jugando una broma
sensorial.

Supe que era una roma sensorial y que él, o estaba jugando, o me estaba
retando en alguna forma. Como diciendo : Mira lo que puedo hacer con tu
cuerpo.

Muy bien, seguí caminando y pensando : sé que es una roma de Amor. Siento
muy bien los boletos adentro de la mano, pero no los traigo.

Pero resultaba tan clarísima la sensación persistente de que sí los traía adentro
de la palma de la mano derecha, que no pude evitarlo. No pude evitarlo, y
volteé a ver mi mano porque sabía que sí los traía. Y efectivamente : no los traía.

Imbécil, me dije, ya caíste en su jueguito. A partir de ese momento no puedo


asegurar que los siguiera sintiendo. Sigo caminando y como a los treinta metros
se desencadenó una consecuencia secundaria e impensada.

Si bien mi cerebro pudo aceptar que, aunque los sintiera claramente adentro de
la mano no los traía, mi cuerpo por su cuenta, y solamente por su cuenta, de
plano ya no pudo con la contradicción sensorial y la lucha que ello generó.
225

Y caminando, solamente caminando, como a treinta metros algo en mi cuerpo


dijo ¡BASTA!, y súbitamente sentí el reflejo de vomitar. Algo en mi cuerpo no
pudo aguantar, y si yo lo hubiera permitido, creo que no solamente hubiera
vomitado, sino que mi cuerpo quería expulsar algo quizás por medio de
movimientos fuertes o de gritos, qué se yo. Pero lo logré contener.

Para quienes han tenido oportunidad de leer mi obra Caminos en el Infinito,


podrán recordar que esa sucesión de contradicciones entre diversas formas de
identificación y manifestación de los seres sin cuerpo, me acarreó el dieciséis de
julio de 2003 una reacción tan violenta, que estuve a punto de desvanecerme,
porque algo en mi ser ya no pudo asimilar lo que me estaba pasando con ellos.
Y la presencia del Guía Incorpóreo que no se separó un segundo de mi lado
insistiéndome : ¡Resiste!, ¡Saca fuerzas de tu vida misma y no te venzas!.

Pues bien, esa experiencia de los boletos fue la segunda vez que algo en mi
cuerpo amenazó con tronar, cuando las contradicciones entre diversas partes de
mi ser, en este caso entre una clara sensación corporal, y la ausencia de estímulo
físico que la estuviera provocando, casi me lleva a vomitar a media calle.

La mecánica de esta experiencia corresponde íntegramente a las reiteradas


palabras y lecciones de don Juan a Carlos Castaneda, cuando el brujo yaqui
afirma una y otra vez, que el cuerpo del hombre reacciona por sí mismo y es
consciente por sí mismo. Que cuenta con todas y cada una de las capacidades y
facultades para reaccionar por sí mismo sin el más mínimo concurso, ni de la
voluntad, ni del raciocinio, ni de nada, sino obedeciendo a capacidades y
potencialidades que nos hacen muy poderosos, solamente si llegamos a
aprender todas esas técnicas en que se va permitiendo que el cuerpo mismo se
empodere de sus propios recursos.

Más de un año después venía de regreso a la casa, cuando por una razón
desconocida, y de nuevo en la mano derecha, permaneció sobre dos de mis
dedos una sensación metálica. Pensé en llamarlo la mano robot pero sería
exagerado, pues esta sensación de que mis dedos eran metálicos se hallaba
claramente en el pulgar y el índice.

Quizás un poco en el dedo medio. Casi nada en el dedo anular, y nada en el


meñique.

O tal vez lo que sentía era que cargaba o tomaba entre los dedos pulgar e índice
de la mano derecha como un cartucho metálico, o una pieza de metal, sintiendo
la sensación y el peso metálico, que permaneció quizás dos minutos y después
desapareció. Sin embargo, mi cuerpo no acusó efecto energético ninguno.

Lo que me pasó a la vera de la banqueta la noche de los boletos, fue un grito


mayúsculo de mi cuerpo que me dijo : pues si tú por tu lado tienes problemas
226

en conectar el raciocinio con los estímulos, yo por mi parte tengo que


reaccionar, y si sigues así voy a hacerlo en un forma muy violenta. Don Juan
dice que el cuerpo mismo reacciona, sin pedirle permiso a nadie, y eso es lo que
estuvo a punto de suceder.

El dia que Alma me durmió

Algunos meses antes de la experiencia de los boletos, apenas me había sentado


a cenar en un puesto de tacos sobre la banqueta, cuando mientras tomaba café
de olla, porque todavía no me habían servido, sentí lo siguiente.

Me dormí.

Así simplemente, me dormí.

Pero algo en mi persona dijo : no, esto no puede ser, esto debe ser un juego de
alguien.

Sentí una reacción de Alma y supe que era ella. ¿Por qué?, quién sabe. Y dije :
pues allí va la mía, y tú no vas a poder conmigo, y yo te voy a retar, y no me vas
a dormir.

Y cabeceaba, pero hacia un esfuerzo y volvía a estado de vigilia. Me logro


recuperar, como de una intempestiva carga de sueño proveniente literalmente
de la nada, cuando otra vez se me deja caer, y estoy nuevamente cabeceando
fuertemente con el tarrito de café en la mano y me vuelvo a decir : allí voy otra
vez, y hago un esfuerzo, y vuelvo a salir y digo no Alma, no me vas a dormir,
voy a oponer mi fuerza y me voy a mantener despierto.

Y me cuesta trabajo, como quitarme algo de encima, y cesó el impulso de


dormirme.

No quiero tergiversar los hechos, pero tengo la impresión de que Amor en mis
propias narices, le preguntó extrañado a Alma algo así como : ¿por qué estás
haciendo eso?. Y Alma triunfante le dijo algo así como : mira mi bíceps. Si de
que lo quiero dormir, lo duermo, y su actitud era al mismo tiempo alegre y
triunfante.

Yo no entendí por qué Alma hizo eso, ni ella explicó por qué lo hizo.

Y seguí pensando dando sorbitos a mi café : pues mira que luché para no
dejarme, ¡y me pude despertar!. ¡No me dejé!.

En eso me sirvieron mis tacos, y estaba yo comiendo, cuando de repente que se


presenta uno de los integrantes del Grupo y que toman la mano de Alma, es
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decir la mano izquierda, y que se la empiezan a torcer, a hacerle manita de


puerco : la vinieron a castigar. La estaban castigando.

Y yo como si nada. Seguí comiendo, y el ser que estaba parado a mi izquierda,


que acababa de llegar con nosotros tres, le estaba torciendo la mano a Alma. Yo
solamente pensé : pues ni modo, si haces eso, y sabes que no lo debes hacer,
mira lo que te está pasando.

Movimientos, apariciones y desapariciones de objetos

Ya para despedirse al terminar una de las conversaciones en colectivo con


Resplandor en 1988, acompañado por una de las integrantes de mi grupo actual
de personas encarnadas, su esposo buscó su pluma ¡y zas!, ¡ya no estaba en su
camisa!. Se hurgó en la ropa, y no la pudo encontrar. Yo sólo me reí.

Pero llegando a su casa, ella halló debajo de su almohada un espejo.

Sin embargo, en este periodo a partir de fines de mayo de 2003 en que el Grupo
regresó a mi vida, estaba cenando una madrugada, cuando al volver la vista me
di cuenta que el paquete de las galletas estaba metido adentro de la caja de
cereal, en forma un tanto aparatosa, pues habían metido el paquete, pero como
no cabe, habían dejado parte afuera. No lo hacen por sistema, jamás en este
nuevo periodo de nuestra relación. Lo han hecho muy esporádicamente. No
parecen tener mucha necesidad de hacerlo, y por mi parte simplemente me
extraño cuando lo vivo, pero no me atemoriza. Por cierto, yo no había tocado
las galletas aquella noche.

En una segunda ocasión, estaba en un internet cuando se zafó uno de los


tornillos de mis lentes. Lo puse junto al teclado, y despareció. Lo busqué por
todos lados, pero no estaba. Le pedí al encargado un trozo de cinta, con el que
pegué la lente al marco, pero cuando regresé a la mesa de la computadora
donde estaba trabajando, allí frente a mis ojos estaba el tornillo.

En una tercera ocasión, no encontraba la pasta de dientes, no estaba en su lugar


en el baño. Extrañado la fui a buscar a mi recámara, y estaba encima de los
libros en el librero.

En esta última etapa de contacto con los seres sin cuerpo, a partir de fines de
mayo de 2003 no he escuchado ruidos, ni he visto luces nunca adentro de la
casa.

En otras ocasiones han estado casi materializándose en contactos con mis


pantalones. Trabajando en el internet una mañana, como que metieron un perfil
de plástico adentro del pantalón en mi pierna derecha, y lo movían y movían,
pero yo ni movía la pierna, ni traía nada en las bolsas.
228

Parecía que habían metido una varilla de plástico adentro del pantalón, y sentí
durante algunos minutos cómo agitaban un objeto (que no estaba allí) adentro
del pantalón en mi pierna derecha.

Otra vez fui invitado a una casa, donde agradezco la fina amabilidad de su
atención. Tomamos todo el café que había disponible, y charlamos horas. Al
salir, no encontraba mi chamarra. Buscamos, y estaba en un rincón.

No puede ser : al llegar dejé la chamarra sobre el sillón de la sala junto a la


puerta, y al salir la chamarra estaba sobre el sillón de la sala que queda del otro
lado de la mesa de centro, a donde ni siquiera me había parado en toda la visita.

Una noche estaba discutiendo con una persona adentro de la casa. Terminé la
discusión y me fui a mi recámara a trabajar en la mesa de la computadora.

Esta persona me siguió hasta adentro de mi recámara para seguir discutiendo, y


por razones que no entiendo muy bien, en medio de la discusión puso una
moneda sobre la mesa en que yo estaba trabajando. La discusión siguió, y yo
para mitigar un poco el tono de las palabras, tomé la moneda y la lancé hacia
adelante al piso.

Debe haber rebotado algunos pasos frente a la mesa, no vi. Puede incluso haber
salido por la puerta de la recámara. Yo nada más aventé la moneda y escuché
cómo rebotaba en el piso hacia la entrada de la recámara, y debe haber sido más
de un metro y medio de distancia lo que rebotó en el piso.

Esta persona terminó la discusión y salió de la habitación. Me levanté y fui yo


entonces quien siguió la misma discusión en otra área de la casa. Como se ve,
aquello era un jaleo, en que uno de los dos atacaba o se replegaba, y el otro
contraatacaba, pero simplemente no nos dejábamos en paz.

Cansado de seguir discutiendo, dije hasta aquí. Me fui a la recámara, me senté a


trabajar, ¡y allí estaba sobre la mesa la moneda que yo había aventado al piso!.

Yo dije : este ha sido el máximo episodio de poltergueist de la era moderna en


relación con los seres sin cuerpo.

Pasó al menos un año desde ese episodio tan aparatoso de la moneda, cuando
bañándome, adentro de la regadera, con la ventana cerrada, la puerta corrediza
cerrada, la puerta del baño cerrada, y estando yo completamente solo en la casa,
así como estaba bajo la regadera, aventaron una moneda atrás de mí, que rebotó
fuerte en el piso del baño.

No fue solamente como quien deja caer una moneda, sino que literalmente la
aventaron contra el piso, a mis espaldas, y rebotó adentro de la regadera,
mientras me bañaba.
229

Ese ha sido el episodio de poltergueist más fuerte que ellos han ocasionado
desde fines de mayo de 2003, pero sólo en cuanto a movimientos.

En cuanto a objetos propiamente dichos, fui de visita a casa de un familiar hace


al menos dos años. Regresé a la casa, me cambié, tuve una Sesión con el Grupo,
en aquella época en que se presentaban muchos de los seres como en estafeta :
uno detrás de otro, cinco o seis diarios, y uno se retiraba, y llegaba otro. Y se
retiraba, y volvía el que había estado conmigo. Entre todos ellos se repartían las
veinticuatro horas del dia, pues no dejaban lo que se llama un minuto sin que
llegara alguien o se fuera, y volviera a regresar pasado un tiempo.

Habían transcurrido dos o tres horas desde que regresé a la casa, cuando entré
al baño, y ni más ni menos, allí al pie del lavabo, tirada en el piso, estaba una
pulsera de plástico de esta persona a quien yo había ido a visitar.

Propiamente cuando aparece un objeto así, se llama Aporte.

Simplemente, estaba tirada la pulsera en el piso. Sin que yo desde que llegué a
la casa hubiera entrado al baño, y por supuesto sin que me hubiera traído ese
objeto desde su casa. Se trataba de una pulserita muy sencilla, de pequeñas
cuentas esféricas blancas o nacaradas de plástico, que yo acababa de ver hacía
apenas unas horas en esa casa.

Los casos de las monedas no fueron aportes, pues se hallaban ya adentro de mi


casa, y los espíritus las usaron para cambiarlas de lugar, para moverlas.

Pero la pulsera se había quedado en aquella casa, y apareció en mi casa, por eso
fue un aporte. Si alguien pregunta qué tan cerca o lejos estamos, ambas casas
están separadas entre ocho y diez kilómetros ; es decir que en transporte
público, pues no tengo coche, se hace una hora y media de camino sólo de ida.

Una vez que he concluido esta parte del escrito, ellos han llegado, y las
siguientes serán sus palabras.

“Hermanos nuestros. Hemos escuchado que quien no se hace presente, es


como si fuera inexistente.

Ellos se han hecho presentes, hermanos queridos que escuchan impávidos


este relato de hechos reales, porque así han querido dejar una huella en la
vida de Víctor, nuestra persona a quien queremos tanto.

Como para decirle : te seguimos queriendo”.

La sustitución de seres adentro de mi cuerpo


230

En uno de sus Mensajes escribió el Grupo : “Aquellos que han llegado hasta
nosotros no han tenido esta oportunidad casi nunca por entregar sus
sentimientos de esperanza y de dolor a otros que no sean ellos mismos.

El tener comunicaciones con seres de la oscuridad es muy riesgoso por las


energías que ellos están manejando debido a los lugares en que ellos se hallan,
por ello el Grupo DAR de Comunicadores Espirituales ha tenido la intención de
acompañar a esta persona en su vida por medio de dos Comunicadores-Guías
desencarnados e incorpóreos que nunca han tenido experiencias humanas, que
se hallan en estos momentos dentro de su cuerpo con la encomienda específica
de protegerlo de cualquier influencia energética que él pudiera recibir…”

“No lo hacemos para obstaculizar sus decisiones para intervenir en su vida en


sus pensamientos para prohibirle hacer su vida en la forma como él decida ni
para entregarle bienes materiales ni para resolverle problemas de ningún
tipo, sino simple y sencillamente para protegerlo con nuestra propia energía
y a través de nuestras propias facultades espirituales, del cualquier influencia
negativa que quisiera afectarlo a él o a su familia. Dejando constancia y así
solicitamos atentamente que sea incluido en este mensaje...(que) él mismo se
ha involucrado con nosotros los seres incorpóreos y de diferentes planos de
realidad y existencia no desde este momento de su vida, sino desde muchas
experiencias anteriores en que él mismo decidió que finalmente éste sería
algún dia el camino de su vida.”

Lo que pasó es que en alguna ocasión a ambos el Grupo, sin comentármelo les
dio un mes de vacaciones a Alma y Amor.

En ese mes ingresaron a mi cuerpo otros dos seres cuya identificación nunca
conocí, y que efectivamente no habían tenido experiencia humana. En una carta
conté el caos en que se sumió mi vida durante esa temporada, en la que ni mis
manos ni mis pies se podían poner de acuerdo para efectuar mis movimientos.

Peso, distancia e inercia, fue lo que les estuve recalcando cada vez que, por no
tomar en cuenta el peso de lo que yo tomaba con la mano, lo azotaban o lo
dejaban caer ; por no calcular la distancia en lo movimientos de mis brazos o
mis pies, rozaban siempre con todo lo que me rodeaba ; o cuando llevaban un
objeto a otro sitio, pero la inercia les ganaba. Peso, distancia e inercia, les
recalqué durante un mes completo, pero para mi permanente frustración
continuaron los episodios en que mis pies no encontraban la distancia para
caminar, ni mis manos la fuerza para asir, ni mis brazos la orientación para
tomar o depositar las cosas.

A ojos vistas estos dos seres que el Grupo ingresó a mi cuerpo sin avisármelo,
para sustituir temporalmente a Alma y Amor, no tenían experiencia en el
manejo de un cuerpo humano. Ese mes pasé alternadamente de la
desesperación a la exasperación. A quién se le ocurre meter dos seres
231

espirituales adicionales adentro un mismo cuerpo humano, que a su vez es


habitado por su ocupante original, o sea yo.

Me la pasé haciendo todo tipo de berrinches, hasta que desistí de intentar meter
o sacar cosas de la bolsa de mi camisa, por la aparente imposibilidad crónica de
mis manos para coordinarse. Mientras una mano intentaba meter algo a la
bolsa, la otra lo jalaba, como dos niños que casi se arrebatan las cosas. De hecho
perdí una parte de mi coordinación motriz fina. La necesidad de meter o sacar
algo de la bolsa de la camisa se convirtió en una función de lucha libre :
movimientos de torpe dirección, jalones, aplicación de fuerza en lugar de
precisión, y sobre todo falta de coordinación, pues mis dos manos jalaban cada
cual por su cuenta.

Siempre he estado acostumbrado, como todos, a realizar movimientos


simultáneos con las manos : mientras una sujeta algo, al mismo tiempo con
otros dedos cambia de lugar un objeto. Esta duplicidad natural de funciones y
movimientos, a la fecha, aun con Alma y Amor adentro de mi cuerpo, se ha
vuelto algo dificultoso, hasta que ellos mismos me han obligado a hacer algo
que nunca antes hice : pues cuando se hace necesario que cada mano ejecute
dos o más funciones simultáneas, en lugar de ello simplemente aviento a un
mueble, mesa o silla lo que tengo en ambas manos, y voy realizando las tareas
una por una. Una por una, para no tener que ocupar las manos en funciones
simultáneas.

Ese sí es un efecto no deseado de la permanencia de ambos en mi cuerpo.

El segundo efecto no deseado, que no es funcional, sino psicológico, me ha


llevado desde el primer dia en que entraron a mi cuerpo, al permanente pasmo
de que no son mis manos, que no son las manos mías las que tengo que utilizar,
sino que estoy “tomando prestada” de un ser diferente cada mano.

Ya no se diga durante mi práctica sexual, pues ¿cómo podría concebir que


acaricio a mi compañera con la mano de otra persona?, ¿de Amor por ejemplo,
que es un ser de cuarta densidad, involucrado en una práctica carnal?. O lo que
es peor, ¿de Alma por ejemplo, que es mujer, con cuya mano acaricio a otra
mujer?. Dicho dilema no es menor, pero me he tenido que sobreponer, y hacer
caso omiso de semejantes pensamientos, para no enloquecer.

¿Puede pedírsele a una persona en semejante situación, algún tipo de


“normalidad” en su vida?. Ninguna normalidad puede pedirme el Grupo en
mi vida, pues esta sola situación podría amenazar con paralizarme psicológica o
emocionalmente. Pero yo tengo que vivir, así que por tanto también tengo que
encontrar respuestas más o menos justificadas y más o menos expeditas para
mis propias necesidades como un ser de carne y hueso.
232

Existe la patología de la llamada Mano Extraña, documentada por


investigadores. Un no-creyente en la existencia de seres sin cuerpo, atribuiría lo
que ha pasado con mis manos a una atrofia o disfunción cerebral. Se ha
descubierto que es un mal funcionamiento, o lesión en el Cuerpo Calloso del
cerebro, que genera una des-coordinación entre ambas manos, y/o una
aparente actividad autónoma, ajena a la voluntad de la persona, de alguna de
sus manos.

Se ha documentado que una de las manos literalmente se cierra, toma, aprieta o


hasta se dirige en contra de la cara de la persona misma, sin que ésta lo esté
haciendo.

Cuando caminaba, mis zapatos o mis pies rozaban cuanta cosa hallaba en mi
camino, y así sucesivamente, hasta dar la impresión de que me había convertido
en una especie de impedido físico. Todo lo tiraban, todo se les caía. Una noche
se les hizo fácil dar un tirón al frasco de café soluble sin medir si estaba sujeta la
taparosca, y al piso se fue a estrellar con todo y contenido, acabado de comprar.

Para entonces ya habían sido tantos los sobresaltos ocasionados por ellos, que
nada más moví la cabeza como diciendo : ¡otra vez!.

Después de aquel caos regresaron Alma y Amor. Y los efectos fueron de la


noche a la mañana. Mi coordinación volvió como por arte de magia. Y ambos se
hicieron sentir de inmediato : Alma como alguien muy insistente, que nunca
deja de hacerme cuanta observación, comentario, o aun exigencia va saliendo en
el camino. Y él, con su fuerza.

Solo hasta entonces las cosas volvieron a su cauce, pero este dictado en
particular que comento, se dio durante ese mes en que estos dos seres
adicionales, o sustitutos digamos, estaban “cubriendo las vacaciones” de Alma
y Amor.

Los estropicios de Raúl

Entre los cuatro varones que se presentaban adentro del cuerpo de mi esposa, a
partir de fines de marzo de 1984, estaba Raúl.

Cuando fue atropellado por un pesado trailer de carga, Raúl tenía 17 años y era
compañero de mi esposa en la secundaria.

Pues bien : cuando tres de los Guías de Luz del Grupo DAR Ibrahim :
Resplandor, Amor y Luz se presentaron a conversar conmigo adentro del
cuerpo de ella, los venía acompañando precisamente este muchacho.

Ellos dijeron que no era esa la forma como debía haber muerto. Que lo guiaban
233

para que no vagara en la oscuridad. Que él le había jurado a mi esposa estar


siempre con ella, por lo que estaba cumpliendo ese juramento. Y que le estaban
buscando el cuerpo de un muchacho deportista -pues él lo era- de alrededor de
17 años, para volverlo a meter a este mundo. Si bien estas situaciones del origen
y situación de Raúl son motivo para otras reflexiones, aquí solamente trato de
retratar lo que empezó a pasar en nuestra casa a partir de estas conversaciones
con ellos.

El se encargó de convertir nuestra casa en un pandemónium, pues el


poltergueist a partir de que comenzaron mis conversaciones con ellos, y no
antes, se hizo cosa de todos los dias.

Una noche nuestra hija de un año cinco meses tomó un reloj de muñeca adentro
de nuestra recámara, frente a nuestros ojos, y lo aventó. Qué tanta distancia
podría haber aventado el reloj una niña de menos de año y medio, pero
nosotros después de buscar jamás lo encontramos esa noche, aun buscando
incluso en la cocina, lo cual resultaba absurdo. Sin embargo, a la noche
siguiente estaba religiosamente colocado en su lugar.

Una noche mi esposa me explicó que había tenido que salir corriendo de la casa,
por lo que la encontraríamos tirada. Sin embargo, para su sorpresa la cama
estaba hecha y la recámara arreglada. Al contrario de esto, otra noche abrimos
la casa, y las cobijas de la cama estaban dobladas sobre la alfombra de la
estancia, y algunas camisas colgadas en sus ganchos sobre los muebles.

Salimos al cine y dejé mi cadena sobre la mesita de la sala. Regresando algunas


horas después, no encontraba mi cadena, hasta que descubrimos que estaba
colgando de la lámpara del techo.

Otra noche, mientras ella me hablaba, se escuchaba el ruido de flejes o perfiles


industriales debajo de uno de los muebles de la estancia, debajo de los cuales
por supuesto no había absolutamente nada.

Una madrugada fui al baño mientras ambas estaban dormidas ; de regreso a la


recámara, la llave del lavabo estaba abierta y el agua corriendo.

Dos ocasiones consecutivas jugaron con un estuche de piel que contenía fichas
plásticas de póquer. En ambas ocasiones el estuche, las cartas y las fichas de
plástico estaban revueltas entre las cobijas de la cuna de la niña. Para quien
quiera suponer que fue la niña, diré primero que nada que, como ambos
trabajábamos, nuestra hija se quedaba en casa de mi suegra, así que en la casa
NO había nadie.

Para quien suponga que solamente el estuche se hallara colocado adentro de la


cuna, aclararé que NO estaba solamente puesto encima de sus sabanitas, sino
que el estuche, que la niña no hubiera podido ni levantar, y todo su contenido,
234

las cartas y las fichas, estaban potentemente revueltas entre la ropa de su cuna,
lo que sólo se hubiera podido lograr pasando por debajo los brazos y
revolviéndolo todo adrede.

Sin embargo, la segunda vez pasó algo espeluznante, pues mientras yo iba
recogiendo las fichas de plástico de abajo de su sábana adentro de la cuna, me
parecía que ya había yo terminado de recogerlas todas, pero volteaba y allí
había más.

Eso se repitió un par de veces, hasta que se estableció un espeso silencio entre
mi esposa y yo, que estaba parada junto a mí recibiéndolo todo, pues daba
literalmente la impresión de que las fichas habían estado surgiendo
directamente desde adentro del colchón mismo, como si el fantasma que se las
había llevado las estuviera devolviendo de su mundo frente a mis ojos.

Y un detalle inexplicable : UNA DE LAS CARTAS DE POCKER DE PLASTICO,


ESTABA CORTADA POR LA MITAD.

El corte no era como si lo hubieran hecho con tijeras, pero era recto.

Tomé una de las cartas y traté de cortarla con las uñas, pero NO PUDE.

Una noche, mientras sólo estaba acostado en la cama con los ojos cerrados, pero
despierto, escuché el animado diálogo, y convivencia, de dos personas adentro
de nuestra sala. Además de sostener ambos seres un diálogo muy activo,
estaban animadísimos.

Otra ocasión ella dejó una lata de refresco en la recámara. Se la llevaron. Al dia
siguiente apareció una lata de refresco de marca diferente. Ella me dijo,
abriéndolo : mejor me lo voy a tomar antes de que se lo lleven.

En alguna ocasión pregunté a Raúl por qué se llevaba y cambiaba todo de lugar.
El respondió que “para practicar”. Le pedí que practicara doble, y las regresara
a donde las encontró. Nunca lo hizo. Contaba yo por decenas las cosas que
cambiaban de lugar en la sala. Una escultura de madera apareció acostada en
uno de nuestros muebles, cuando lo habíamos dejado sobre una mesa.

Otra vez encontré las luces prendidas y el aparato de sonido encendido. Y


durante una conversación con Resplandor, todo el tiempo estuvo sonando
cómo arañaban el techo de la estancia. Hasta que él mismo me dijo que era Luz
quien había estado haciendo eso.

Les construí una lamparita simbolizándolos a ellos cuatro, con un cristal


facetado translúcido en el centro, de al menos una pulgada de alto y ancho. Una
tarde se ponía el Sol, cuando frente a mí esa piedra refulgía con una luz blanca
en su interior.
235

Analicé con cuidado de dónde podría estar viniendo esa luz, pues casualmente
junto a esa mesa no había ninguna ventana por donde pudiera estarse colando
la luz. Y no existía ninguna fuente de luz que esa piedra estuviera reflejando, en
absoluto.

Además, recuerdo que en la casa de mis papás había algunos cristales facetados
sobre la mesa de centro de la sala, y en ocasiones llegué a ver cómo se colaba la
luz del sol en el atardecer, y al incidir en estos cristales la descomponían en los
colores del arcoiris, los que se proyectaban sobre la mesa misma.

Si un rayo hubiera incidido en este cristal, en la misma forma lo habría


descompuesto en los colores del arcoiris, pero al estarlo observando, no había
ninguna luz de ningún color que saliera del cristal.

Otra noche tocaron dos veces seguidas la puerta, y dos veces seguidas no había
nadie afuera, con dieciocho escalones metálicos desde nuestra puerta al nivel
del piso, y un espacio en el que solamente cabía una persona parada frente a la
puerta.

Una tarde mi esposa dejó un envase de Tetra Pak sobre el buró de la cama. Lo
halló vacío, pero intacto. Me lo entregó. Lo analicé : estaba cerrado. Conservaba
el sello de garantía. No mostraba ningún tipo de abertura, y sin embargo no
tenía una gota adentro.

Precognición, simulcognición y 11:11

Hace décadas en la Universidad de Duke en Estados Unidos, comenzaron los


primeros experimentos con voluntarios, para el estudio de lo que hoy se conoce
como Parapsicología.

Ellos demostraron científicamente, mediante mediciones con aparatos


científicos y en ambientes controlados, que la Precognición, o conocimiento
directo del futuro, es un hecho en los seres humanos.

Es una pena que todavía en programas de TV se suponga que la Precognición


es un misterio, cando es simplemente una facultad humana paranormal ; es
decir, que va más allá de lo normal, y no puede ser esperada entre la población,
sino solamente en algunos individuos.

Hace un cuarto de siglo caminaba desde el Resort Las Hadas sobre la bahía de
Manzanillo, sobre la arenas de la playa un domingo, cuando supe que
encontraría una concha con un orificio en medio.

Pasó quizás una hora o más, cuando efectivamente hallé sobre la arena una
concha marina con una perforación en el centro, causada por la erosión del ir y
venir del océano.
236

Ese viaje lo había hecho a bordo del Guardacostas Cuitláhuac, de la Marina de


nuestro país. Eso justamente dije que había hecho durante la tarde a uno de mis
compañeros ya adentro del barco, cuando nos disponíamos a regresar a
Acapulco. Supe que iba a encontrar una concha perforada, le dije, efectivamente
aquí está, y se la mostré. ¿Eso hiciste de franco? preguntó incrédulo. Si de él
hubiera dependido, me hubiera fusilado allí mismo, con todo y uniforme.

Años después, veía en mi casa la transmisión de las olimpiadas en la prueba de


trampolín de tres metros para varones.

Desde que prendimos la televisión, supe que iba a pasar algo. Me pasé una hora
viendo los saltos, nada más esperado que pasara lo que yo había sentido que
iba a pasar. Me ausenté un momento, y de regreso me dijeron que justo cuando
yo me había levantado, Gregg Lugannis se había estrellado la nuca contra el
trampolín en uno de los saltos.

Pasaron los años, y ya enferma mi mamá mi hermano me pidió que a cierta


hora saliera con ella a un compromiso. En cierto momento, al pasar por la
estancia supe que no iba a salir con ella. Efectivamente, como una hora después
llegó mi hermano y me dijo que él la iba a acompañar.

En Parapsicología, la Simulcognición es el conocimiento directo del presente, de


lo que está pasando simultáneamente.

Cuando hice la Tesis para la Universidad tuve que elegir entre seguir con mi
trabajo o dedicarle todo el tiempo a la Tesis. Mi esposa me sugirió que
renunciara a mi trabajo, y ya graduado consiguiera uno mejor, como en efecto
sucedió.

Sin embargo, para cubrir los gastos acepté la oferta de mi suegro para trabajar
su taxi.

No sé de dónde lo saqué y resulta francamente extraño, pero descubrí en el taxi


que podía programarme para encontrar al pasaje por medio de Simulcognición.

Una tarde había estado cantando con mi segunda hija y se me hizo tarde.
Cuando salí a trabajar, me programé para hallar al pasaje que en ese momento
necesitaba, por cuestiones de tiempo. Es totalmente cierto : me dije a mí miso
que me estaba programando para hallar al pasaje. O tal vez no fuera tanto el
“decírmelo”, sino que me lo propuse, o tal vez activé un “switch” para echar a
andar esa capacidad.

Llegando a la esquina de Eje cinco e Insurgentes, en la esquina de Los


Guajalotes, el sentido común me decía que debía buscar al pasaje dando vuelta
a la derecha, es decir hacia el centro.
237

Sin embargo, sentí muy claramente un impulso para dar vuelta a la izquierda.
No estuve de acuerdo : hacia el sur sobre Insurgentes simplemente no hay
pasaje, esa es mi percepción personal. El sur de Insurgentes era una pérdida de
tiempo para mí, y nunca manejaba allí, a pesar de ser precisamente el sitio de la
ciudad que más quiero, pues en él crecí.

Sin embargo, di vuelta a la izquierda siguiendo mi sentimiento, y a la cuadra


siguiente el impulso me llevó a dar vuelta a la derecha.

Esto se está poniendo cada vez más y más absurdo, me dije, aquí no puede
haber nada. Vuelta el impulso a señalarme la derecha. Así lo hago, y veo que se
trata de un acalle cerrada.

Ni modo, yo sabía que esto no iba a ninguna parte, me dije. Puse la reversa,
cuando noto unas manos levantadas al fondo de la cerrada. Avancé hacia ellos.
Frente a la puerta de una de las últimas casas, se hallaban unas personas que al
verme me dijeron palabra por palabra, textualmente : Señor, qué bueno que vino
porque lo estábamos esperando.

Otra tarde sentí que el pasaje estaba virando hacia la derecha. Era un paradero
de autobuses, y allí no había nadie. Yo busca al pasaje porque así lo estaba
sintiendo, pero no venía a nadie. Hasta que entre puestos de comida,
transportes estacionados y teléfonos públicos, distinguí esperando a una
muchacha.

Otra tarde posterior manejaba sobre Rio Guadalquivir hacia Reforma, contento
de ir a esa avenida que es tan bella. NO : Ese fue el sentimiento.

Yo me dije : por qué. No hay alboroto, ni manifestantes. No oigo patrullas,


además quiero salir a Reforma. NO NO, fue el sentimiento.

Voy A salir a Reforma, me dije. NO no no, siguió el sentimiento, que parecía se


hacía más potente conforme me acercaba a la avenida, hasta que por fin cedí, y
tomé la calle que pasa detrás de la Embajada estadunidense.

¿Qué iba a pasar?. Eso nadie lo podrá saber. Quizás se haya tratado de un
asalto, o de un choque, pero el caso es que finalmente le hice caso.

Aquella dejada de la gente esperando en la cerradita no la podría olvidar. Me


llevaron justo a un sitio de la ciudad para sacar la cuenta de la gasolina. Y más :
pues al regresar a entregar el coche, venía frente a mis ojos una camioneta de
custodia de valores con el número económico 111. Como he dicho, durante el
segundo semestre de 1978, por razones igualmente ignotas, me comenzó a
perseguir en una forma verdaderamente inaudita la cifra 11:11 dondequiera que
me hallaba.
238

Cada vez que llegaba a Televisa San Angel después de atender compromisos en
Televisa Chapultepec, simple y llanamente el reloj marcaba una y otra vez la
misma cifra : 11:11. Ya había dejado Televisa para estudiar, y viajaba sobre el
periférico hacia el sur, cuando volteé hacia arriba al reloj digital de esos
estudios, y allí precisamente estaba marcado 11:11.

Entré en una librería de Insurgentes sur y abrí un libro para consultarlo : se


trataba de la hoja 111.

A bordo de un transporte colectivo, el presentador del radio dijo lo siguiente :


Qué tal amigos, son las once de la mañana con once minutos. Otra vez
simplemente caminaba cerca de la casa de mis papás, cuando en una al pasar yo
frente a una tortería, uno de los clientes le preguntó la hora al tendero y éste
respondió : son las once once.

Años después, regresaba manejando de Toluca temprano en la noche, pero


sobre Constituyentes había un embotellamiento. Esperando que a avanzara un
camión de pasajeros justo enfrente, veo que su placa terminaba en 111. Volteo a
la derecha, y allí estaba yo parado justo al número 1111 de Av. Constituyentes.

Le conté la historia a un amigo y fuimos a comer. Esperando a que nos


asignaran mesa, llegó una cliente a pagar y la cajera le dijo justo frente a
nosotros dos : son ciento once pesos. Con otro amigo en la Glorieta del Riviera
fuimos a tomar un café, y a la hora de la cuenta llegó la muchacha y nos dijo :
quedo a sus órdenes, soy la mesera número once.

Hace un año caminaba hacia casa de mi hermano en provincia, cuando unos


niños y niñas hacían tremendo escándalo jugando futbol en la calle. Por pura
curiosidad les pregunté como iba el marcador, y una de ellas me dijo : once
once.

No soy un vegetal, y este absurdo encadenamiento de circunstancias


inexplicables me llevó con los años a tratar de hallar una explicación.

Una noche de fines de 1988, diez años después de que el fenómeno comenzara
en mi vida, un susodicho neófito, que de estos temas sabe tanto como de
astronáutica, y es llamado maestro por sus alumnos, nos entregó en mano propia
una hoja impresa que conservo, en donde se menciona precisa y claramente el
11:11 y lo que alguien ha llamado la gran invocación.

Pues las manifestaciones del 11:11 no cesaban, y siempre que las recibía sentía
una punzada de cierta urgencia, llegué a buscarlo a una pequeña librería frente
a una iglesia gótica en una esquina de Reforma. Con sacacorchos le saqué la
información de que existe un libro llamado Evacuación mundial, que conseguí
239

y leí, ávido de encontrar referencias a ese hecho, el cual por cierto jamás es
mencionado en ese libro.

Sin embargo, después descubrí el sitio de Solara en internet, dedicado a dar una
supuesta explicación sobre el 11:11. En su libro de visitas encontré historias de
gente desconcertada, en los cinco continentes, algunos simplemente
comentando, otros pidiendo y algunos más hasta suplicando por alguna guía,
para poder interpretar qué significa de dónde salió para qué sirve, qué anuncia,
o con qué se come la cifra 11:11 que invade silenciosamente sus vidas.

No estamos solos en esta percepción : hace poco tiempo salió un CD de música,


llamado precisamente 11:11 por su autor, asombrado porque hallaba la cifra en
sus viajes.

Solara para mí hasta la actualidad no lo explica. Mas sin embargo he hallado


entre las figuras de los Cerealogramas o Crop Circles en Inglaterra una serie de
onces onces relacionados específicamente con péndulos.

En general es un solo once, con un uno a cada lado del péndulo, y ello repetido
en varias figuras en el terreno, aquellas que parecen traernos un lenguaje
compuesto por rectas y círculos, algunos de los cuales ostentan lo que parecen
ser formas de llave. Pero hay un Cerealograma que muestra propiamente un
péndulo de reloj de pared, con un once a cada lado.

La interpretación salta sola : NO SON ONCES EN ABSOLUTO : ES EL


MOVIMIENTO GENERADO POR EL PÉNDULO.

Y obviamente un péndulo que se mueve no puede significar otra cosa que : UN


TIEMPO SE ACERCA.

¿Qué tiempo puede estar acercándose?. Leí, estudié e hice anotaciones


cuidadosas de la obra de Emmanuel Velikowsky Mundos en colisión, donde se
recuperan las últimas historias y leyendas sobre el último paso del llamado
doceavo planeta.

Concatenando las historias del doceavo planeta y la asombrosa progresión en


belleza y complejidad de los Cerealogramas, así como las representaciones de
péndulos en movimiento en ellos, solamente puedo inferir que alguien, alguna
fuerza ha estado programando las percepciones de los onces en ciertas
personas, como una forma de avisar a la Humanidad que hay algo que se va a
presentar.

No olvido aquel escrito que dictaron a mi esposa, y me entregaron la noche el


once de julio de 1992, que a la letra traía la frase : VAYAMOS TEJIENDO EL
ARCA DE NOE.
240

Rodeado y en contacto con seres sin cuerpo

El primer ser con el que tuve contacto adentro de la casa podría llamarlo el
Hombre dorado.

Es fornido, con poco cabello, musculoso, como de 1.75 de estatura. Lo vi parado


con los brazos cruzados a la izquierda de la televisión una noche, y en otra
ocasión sentí que estaba detrás de mí cuando lavaba los platos en la cocina.

Respecto a él, ellos dictaron hace meses : “Algunos de nuestros integrantes son
seres que no corresponden a sus morfologías humanas, queridos hermanos que
nos leen, y por ello es que esta persona en particular que nos ha acompañado en
nuestras labores adentro de nuestra casa, porque aseguramos que es NUESTRA
casa, ha sido percibido por Víctor en esa forma.”

Ya he contado que Alma, al regresar de nuestro primer viaje a provincia a


visitar a mi hermano, que después murió, dijo al llegar : “POR FIN LLEGAMOS
A NUESTRA CASA”. Y el Grupo dictó en fecha posterior : “NUESTRO
HOGAR ADORADO”.

No puedo pasar por alto esta permanente actitud del Grupo de seres sin carne,
pues tienen cuerpos de energía, de hacerse de un lugar para ellos mismos. De
querer sentir, una y otra vez a lo largo de los meses y los años, que tienen un
lugar que es suyo. De recalcar que no sólo es suyo, sino suyo en una forma
muy especial : como un espacio de íntima familiaridad y confianza, es algo
que ellos una y otra vez han venido recalcando. Al menos en apariencia suena
algo raro, pues no sería dable imaginar que los seres que no pertenecen a
nuestro plano, desearan poseer un territorio tal como un hogar.

Pero es absolutamente definitivo, que el Grupo tiene cierta necesidad de


anclarse en un entorno que les resulte propio, por más bizarro que nos pueda
parecer. Este detalle, simple y sencillamente tiene TODO EL TIEMPO DE MAS
DE 21 AÑOS QUE TENGO DE CONOCERLOS : pues los primeros tres Guías
Espirituales con quienes me dieron el privilegio de conversar, poseyeron ya
desde 1984 una marcada tendencia a expresarse a sí mismos en nuestra casa
por medio de detalles, y qué mas detalle por ejemplo que El Cristo en la pared.
Y la lamparita que les construí, con la que hasta jugaban con mi hija, que
entonces tenía escasos dos años.

¿Cómo jugaban con ella?. No lo ví : me lo contaron. La niña le soplaba a la


lamparita, y se apagaba. Se la volvían a prender, le soplaba y se volvía a
apagar.

El segundo ser lo vi adentro de la casa accidentalmente. No sé cómo me hice un


contraluz con uno de los brazos, y allí justo junto a la entrada había una persona
parada.
241

Resulta un tanto impresionante ver a un hombre parado junto a la entrada de la


casa en la noche, sobre todo cuando uno se da cuenta de ello por un contraluz :
es decir, que accidentalmente me coloqué uno de los brazos contra la luz de una
de las lámparas, y allí apareció parado con toda claridad.

Da un poco de miedo.

El tercer ser es la mujer. Una noche salía de bañarme sólo con la toalla en la
cintura, cuando de frente a mí venía caminando una mujer de baja estatura. Con
camisa de vestir de mangas arremangadas y pantalones, de la misma estatura
de Alma, que repito es muy bajita : su cuerpo es como el de una niña de 12
años. Ella venía volteando para otro lado, y traía algo en una de las manos.

Fue tan sorpresivo el encuentro, que yo la atravesé con mi cuerpo y ella me


atravesó con su cuerpo, y seguí caminando.

Es extraño cuando uno atraviesa literalmente a una mujer sin cuerpo que viene
caminando en sentido contrario.

El cuarto ser es el muchacho. Estaba por salir de la cocina una noche, cuando
volteo hacia la puerta y allí entra un muchacho como de 28 años por decir algo.
Entró a la cocina y viró precisamente hacia donde yo estaba.

La expresión de la mujer era normal, como cuando uno simplemente va


caminando. La expresión del muchacho era ligeramente sonriente. El se encaró
conmigo cuando entró a la cocina, dio vuelta hacia mi persona y me halló de
frente, pero no recuerdo que ni él me atravesara ni yo le atravesara el cuerpo de
energía.

El quinto ser fue el muchacho delgado alto en la calle. Camino del internet,
como a las once de la noche sobre la acera norte de Avenida Diagonal San
Antonio, la de las palmeras, vi que se cruzaba la calle hacia nosotros, como a
cuatro metros de distancia, un muchacho delgado, más alto que yo y algo
desgarbado, con pantalones de color azul oscuro. Su actitud era la típica del
adolescente : con al menos una de las manos en los bolsillos, y muy distraído.

El sexto ser fue en la madrugada. Saliendo del internet doy vuelta sobre el eje, y
detrás de mí venía “alguien” que no pude detallar en absoluto, caminando
velozmente detrás de nosotros.

En un santiamén, sobre la pared del lote de autos usados, dio pasos tan veloces,
que apenas me di cuenta ya me había sacado al menos dos metros.

No creo que fuera corriendo, sino que simple y sencillamente esa gente puede
desplazarse ya no digamos caminando, sino que su velocidad al caminar puede
242

muy bien ser la de un corredor. Tal vez viniera a la casa y tuviera que llegar
antes que nosotros por alguna razón que desconozco.

Yo no sabía lo que se dice una sola palabra sobre las razones de todas estas
presencias, de seres que van y vienen, que me encuentro en el camino o adentro
de la casa, hasta que Alma y Amor, en sendos escritos, hicieron al menos dos
precisiones. Primero : que ambos salen de mi cuerpo y realizan sus labores.
Segundo, que hay integrantes del Grupo que trabajan para ellos : son su
equipo de trabajo, y allí es en donde he encontrado a esta gente que entra a la
casa, o viene a entregarles cuentas.

Un ejemplo de este trabajo fuera de mi cuerpo, del que no cuento con medios
para percatarme, se dio en diciembre de 2004 durante la verbena de Navidad.
Caminaba yo aquella noche por entre los juegos mecánicos, y las familias con
sus abuelos y sus hijos pequeños disfrutando de la feria, la música y la comida,
cuando Amor me dijo que allí mismo había estado entregando su don a los
concurrentes.

También está el marcador. Bueno, he puesto el marcador al ser que siempre me


está jalando, moviendo y tirando las cosas de la mano. El marcador hace de una
labor simple, algo imposible. Tomar un papel con la mano, meterlo a la bolsa de
la camisa, tratar de acomodarlo, el marcador lo hace una labor titánica que
requiere tanta concentración y paciencia, que simplemente desisto.

Hay quien ha expresado su deseo de trabajar con ellos. No sabe lo que pide.
Quiero ver su cara el dia que le pongan un marcador, que le tire y mueva y jale
las cosas de la mano todos los dias a todas horas. Probablemente es sólo para
decirme : aquí estamos, no se te olvide. Pero fastidian.

Hace una semana supongo que fue el marcador que volvió sobre otra
experiencia de poder magnético, esta vez sobre la caja vacía del cereal. Esta caja
en mis manos simplemente estaba magnetizada, y conste que es de cartón y se
hallaba vacía. O quizás es una gravedad desconocida la que le infunden al
material, muy similar a la que en su momento indujeron en los encendedores,
las cucharas de metal y de plástico, el paraguas y los cigarros en anteriores
experiencias.

El marcador es tan divino, que le gusta también irme jalando las hojas de papel
que tengo en la mano. Con jaloncitos cortos me va sacando hojas tamaño carta
que estoy leyendo, y si lo dejo simplemente me las saca de la mano y las tira al
piso : eso ha pasado dos veces. Y lo hace justo frente a mis ojos, que ven cómo
va jalando poco a poco de las hojas hasta tirarlas.

El octavo ser se hallaba en la recámara una noche que yo estaba enfermo. Me


tomé la medicina, pero dispusieron que un ser se quedara al pie de mi cama.
Hacía un chasquido de ve en vez : exactamente como si se frotaran dos
243

monedas, así se escuchaba ese chasquido, a centímetros de mis pies del lado
izquierdo.

Ni decir del noveno ser, que pudieron haber sido muchos ; es decir, en relevos,
cuando mi madre estaba enferma. Entraba yo a la recámara de mi mamá a
atenderla, en la madrugada, y allí había el Grupo dispuesto a uno de sus
integrantes, que pretendía tenerme allí parado frente a su cama en posición de
firmes, como un soldado.

No lo permití. Cuando el Grupo regresó a mi vida, yo tenía ya al menos 28


meses cumplidos atendiendo a mi madre. Es cierto : dormí años en la alfombra
de la sala, aun después de que mi hermana me pidiera que ya regresara yo a
dormir a mi recámara. Lo hacía por el pendiente de que no se volviera a caer,
pues se había caído varias veces. Así que los seres sin carne no necesitaban
tenerme allí como soldado, y les dije : es mi madre déjenme en paz. ¿Qué les
pasa?. Alucinan.

Otras dos presencias de seres fueron en su momento desarrolladas en textos


aparte : La visita del hombre de metal y La hermosa mujer de energía. Para
futuras exposiciones de estas experiencias, tendré que deslindar
específicamente si esa hermosa mujer de energía la ubico en las descripciones
de los Guías del Grupo, o en esta serie de seres que me han visitado.

Respecto a que yo cuente todas estas experiencias, ellos hace tiempo dictaron lo
siguiente : “Nosotros no le hemos prohibido nunca a Víctor contar todas estas
cosas, simplemente es que respetamos a nuestros compañeros, pero ello es en
nuestro plano. “

Las fotografías

Hace un año fui a renovar mi pasaporte. Era necesario sacarme unas fotografías,
pero a la hora de entregármelas simplemente no salían.

El encargado regresó conmigo diciéndome que me las tendría que volver a


sacar. Las traía en la mano. Me las mostró, y dijo que de vez en cuando el
material sale defectuoso y las tendría que devolver esas que me había tomado,
para que le reembolsara el importe quien le surte la película.

Al verlas las quise conservar, y pagué de nuevo otras fotografías, con tal de
quedarme con las que él con justa razón consideraba “material defectuoso”.

Para quien desconozca estas historias de la acción de espíritus en mi vida,


dichas fotos simplemente son “material defectuoso”. Pero ya tomando en
cuenta lo que ha venido sucediendo, más bien estas fotos parecen una evidencia
de la presencia de ellos en mi vida.
244

Son cuatro y las describiré a continuación.

La primera fotografía parece sobreexpuesta. Existe una iluminación amarillenta


ocupando el 95% de mi mentón, y dos luminosidades a ambos lados un poco
debajo de la boca. Podría sugerir el mismo efecto, pero atenuado, sobre la base
de la nariz en forma de “V” y sobre el área de ambos párpados inferiores, sobre
todo el izquierdo.

La segunda fotografía me presenta totalmente iluminado por la parte


izquierda de la cara como con un reflector, que ocupa incluso desde el lado
izquierdo del cuello hasta casi el hombro.

La forma como esta luz de reflector amarillenta llega a mi cara es recta, es decir
dibuja una línea recta sobre mi hombro izquierdo hasta mi cara, la cual está
completamente iluminada por esta luz.

La tercera fotografía es la que menos efectos luminosos tiene. Solamente uno


como ojal que rodea por fuera la casi totalidad de mi ojo derecho, y nuevamente
esta luminosidad, que podría tomarse por normal, sobre la parte superior de mi
nariz en forma de “V”.

Tiene rastros de esta luz amarillenta sobre las comisuras de la nariz, y el mismo
efecto de mi mentón y las comisuras bajas de la boca, pero un 20% menos
evidente que en la fotografía número uno.

La cuarta fotografía es la más interesante.

Si bien la segunda me muestra totalmente iluminado desde la izquierda por un


reflector, la cuarta fotografía tiene una especie de rayo de luz que me cruza el
pecho, desde el hombro izquierdo hasta un poco más abajo del hombro
derecho, y afecta una parte de mi costado izquierdo en la tercera fotografía,
pues están impresas juntas.

Ahora bien : en esta cuarta fotografía, desde toda el área de mi mentón, es decir
la barbilla completa, hasta la parte baja de la cara a la altura de la boca, hacia mi
lado derecho, existe una muy fuerte luminosidad amarillenta brillante como
formada con esferas, digamos como si me hubieran estado haciendo cardillo
con espejo a muy corta distancia.

Y la cereza del pastel : tengo un collar de luz puesto. Que es claramente


evidente, formado con la misma luminosidad amarillenta, y sale de detrás de
mi cuello hacia delante, separándose propiamente de la base del cuello hacia mi
pecho.

Pero el efecto de este collar de luz, permítaseme detallar, es realmente bello


pues parece contener en sí mismo un diseño elegante y artístico.
245

No es el flashazo de luz indiferenciada, no :

Es como una filigrana de luz que podría asemejar ciertos motivos del arte
mesoamericano. Es muy bello y conmovedor.

Este collar de luz que llevo puesto en la cuarta fotografía, como digo, sale de
atrás de la parte derecha de mi cuello, como colgando sobre mi pecho. Baja
hasta un poco arriba de mi plexo solar. Y parece como “movido”, porque a
partir de la punta izquierda de mi camisa, en el pecho, desaparece en un 95%,
así que la continuación de este collar de luz solamente se halla insinuada por un
ligero brillo de luz amarillenta sobre la parte derecha del cuello de mi camisa ;

Es decir, como un brillo sobre la tela propiamente.

El rayo de luz que me parte el cuerpo en esta cuarta fotografía, desde el


hombro derecho pasando por mi pecho, hasta internarse en la tercera fotografía,
tiene forma de una recta descendente.

Quién sabe qué interpretación podría darse a ese “haz de luz” o luminosidad,
como ellos dictan ahorita, pues por el efecto de la luz parece de forma cilíndrica.

Se me ha advertido, o aconsejado, que no publique fotos en internet, pues con


toda razón se asume que hay gente que no tiene buenas intenciones, ni respeto.
De mi parte, no pondría objeción en publicarlas o enviarlas a los foros donde
participo.

Cuando las tuve en la mano, y las analizaba en la casa, Alma, Amor y/o el
Grupo me comentaron que por ellos dicho material sería conveniente no
publicarlo.

Una vez terminada mi descripción, ellos dictan lo siguiente :

“Amados hermanos, no siempre el hombre puede contar con semejante


documento.

Lo hemos hecho específicamente para que, dado el caso de investigaciones


serias sobre nuestra presencia en la vida de Víctor, puedan contar con un
testimonio de primera mano sobre nuestra presencia en su vida.

Estas luminosidades amarillentas son aleccionadoras, en cuanto a que él


mismo se halla orlado por luz proveniente propiamente de los planos a los
que tenemos acceso.

No es nuestra luminosidad. No es un milagro ni algo propiamente que


pertenezca a nosotros como seres espirituales, no.
246

Sino que proviene está engendrado desde los planos a los que nosotros
pertenecemos de donde venimos.

Nosotros Alma y Amor solicitaremos que estas fotografías no sean


publicadas en ninguna forma en el futuro.”

El dia que choqué con un fantasma

Unos meses antes de que en los últimos dias de mayo de 2003 regresara el
Grupo a mi vida, sucedió algo insólito adentro de la casa.

Una madrugada estaba adentro de la cocina lavando los platos de la cena,


cuando volteo, y tenía a un espíritu en el lado derecho de mi espalda. Que
podrá ser catalogado como el duodécimo espíritu con que he tenido contacto en
diversos momentos y lugares, muy aparte de los Guías del Grupo, solamente en
esta etapa desde fines de mayo de 2003, y sin tomar en cuenta a los espíritus
que he encontrado en otros sitios, ni a los que he canalizado en mi labor como
Médium tradicional.

El espíritu era en la forma siguiente.

Una mujer joven, blanca. De menor estatura que yo. Con el pelo castaño claro,
rizado, largo, sin peinar ni sujetar.

Con un amplio vestido color blanco hueso, de esa tela que se arruga un poco.
Con mangas cortas, y en las mangas y la cintura ese vestido tenía cintas de
colores azul y rosa pastel.

Esta muchacha traía quemaduras en la cara. Su sonrisa no era agradable. Creo


que habrá sufrido un accidente, porque las marcas de las quemaduras eran muy
evidentes en su rostro.

Cuando la veo, al mismo tiempo estaba yo girando hacia mi derecha, así que
choqué literalmente contra ella.

Y reboté. No sé si su energía hizo que yo rebotara, o si solamente fue el impacto


de encontrarla a centímetros de mi persona, pero el caso es que me ha pegado
un susto, que terminé casi sentado en el suelo, resollando.

Raro en mí, prendí más luces en la casa y me daba miedo entrar a la cocina. Es
raro en mi persona, pues he tenido contacto con espíritus durante años, pero tal
fue la forma tan intempestiva e inesperada, y al mismo tiempo tan
tridimensional de este ser, que se presentó en vivo y a todo color a centímetros
de mi hombro.
247

La explicación que yo di en aquel entonces, fue que probablemente se trataba de


una muchacha que había muerto en un accidente, por ejemplo automovilístico.
Que no se había dado cuenta que había muerto; que vagaba, y se había metido
por accidente o curiosidad a la casa. Y que continuaría su camino buscando no
sé qué.

Supuse que con recursos económicos, podría emprender la búsqueda


hemerográfica de una joven muerta en un accidente fatal, y que tarde o
temprano la hallaría en alguna nota periodística.

Esa experiencia quedó para la posteridad, y no la hubiera desenterrado aun con


mayor intriga, si no fuera por lo que pasó algunos años después.

Alma y Amor me relacionaron con una Vidente. Se trata de una mujer que ha
dedicado una parte de su vida a la sanación, y fue a través de sus dotes de
Vidente que ambos trataron de que ella y yo nos conociéramos.

Pues bien : esta Vidente me llevó a su casa, y entrando me presenta a su


hermana, ¡y era ella! : ¡su hermana era el fantasma contra el que yo había
chocado hacía años en la cocina de mi casa!.

Me le quedo viendo mientras conversábamos después de habernos presentado,


y al hacer un análisis, voy descubriendo que tiene el mismo color de cabello, el
mismo rizado en el pelo, la misma estatura, la misma complexión, era increíble.

Le pregunté si de pura casualidad no tendría entre sus vestidos uno color hueso
con cintas rosa y azul pastel, y sí lo tenía.

Le conté la historia, y ella en lugar de extrañarse, confesó que hacía años había
sentido que llegaba el fin de su vida, o que estaba cerca su muerte, o que se
quería morir, pero el caso es que existe cierta posibilidad, y digo solamente
cierta posibilidad, de que se haya salido de su cuerpo, y haya ido a dar adentro
de mi casa en esa forma.

Sin embargo, queda el cabo suelto de que ella en vida no tiene marca ninguna
en la cara. ¿Habrán sido esas marcas algún tipo de vestigio de esa sensación, o
deseo de muerte que ella había tenido hace años?.

Mi última pareja, que es Médium y Vidente, se astraliza ; dos veces se ha


presentado ante mi persona estando fuera de su cuerpo, pero nunca la he visto
en color.

Y no digamos las quemaduras, que para este caso salen casi sobrando, pues la
verdadera pregunta es : ¿y cómo había ido a parar a MI casa, si ni siquiera nos
habíamos visto?.
248

Debo confesar que mi atracción hacia ella fue tan poderosa, que me quedé con
palabras en la boca y sentimientos en el pecho, pero era demasiado tarde para
expresarle nada de mi parte, demasiado tarde, pues ya tiene hecha su vida.

Ignoro por qué nos conocimos. Lo digo de corazón. Tal vez no debí conocer a
esa mujer. Es absurdo, pero no lo digo desde el pensamiento, sino solamente
desde el corazón.

Apenas tratarnos minutos, y ella sabía de mí un dato que yo no había


mencionado. No conversábamos : nos desnudábamos con la mirada. No
platicábamos : ambos nos estábamos radiografiando y autopsiando con
palabras. Nuestras preguntas pudieron parecer de cortesía, pero ambos
elegimos apartarnos de los demás, hacernos un espacio para nuestra
conversación, que era la primera, allí mismo en su casa mientras una amiga le
cuidaba a su segundo y pequeño hijo, y nos bebíamos con esa ansia aparente de
quienes saben que son demasiados formalismos para decirle al otro cosas que
quién sabe cómo se puedan decir.

Hace meses le pregunté a mi hija, de 15 años entonces, sobre su novio. No supo


responder. Lo primero que se te ocurra, le pedí. “Es grande”, dijo ella un poco
incrédula de su propio sentimiento, pues mi hija no ha sido nunca mujer de
expresar las cosas con palabras. Pues bien, yo digo “es grande” : eso es
exactamente lo que pasó aquellos diez minutos que ella y yo en privado
conversamos más o menos en su casa : es grande.

Nunca podré saber a ciencia cierta si su hermana la Vidente, por quien había yo llegado
por primera vez a esa casa, que por cierto me pareció el lugar más familiar del mundo
entero, le habrá entregado los regalos que le envié. Nunca podré saber a ciencia cierta si
de veras se fue a vivir a provincia, como su hermana la Vidente me informó. Nunca
podré saber a ciencia cierta si siquiera una sola palabra de lo que su hermana la Vidente
me dijo de ella haya podido acaso ser cierto, pero tal parece que su hermana la Vidente se
dio cuenta de que aquello ya había llegado demasiado, pero demasiado lejos entre su
hermana y yo apenas a unos cuantos minutos de habernos conocido, y probablemente
para mi más profunda desgracia, haya estado levantando un espeso muro de Berlín de
inventos y mentiras entre su hermana y yo, qué sé yo por celos o por desesperación, eso
nunca lo podré saber a ciencia cierta.

Si alguien me preguntara sobre la relación que establecí con ella, solamente


puedo contestar una absoluta barbaridad : que ella y yo nos pertenecemos, o
nos pertenecimos. Que nos dimos cuenta que nos pertenecemos al momento
mismo de conocernos, o quizás durante la primera conversación sobre cosas
triviales.

Y que ella y yo, en otras circunstancias vitales, tendríamos el impulso suficiente


para entregarnos todo lo que somos y hemos sido, y hemos podido ser y hemos
soñado ser. Y que nos percatamos de ello sin palabras, y que no necesitamos de
palabras, así fue. En nuestro mundo humano, un acontecimiento casi extático
249

como el de aquel encuentro aparentemente casual y por primera vez de


personas supuestamente desconocidas, que en realidad es el encuentro de dos
soles, nada más se resuelve con una pasión que nos atormenta o nos destruye, o
nos arrastra hasta los últimos confines.

Ellos dictan :

“Aquellos que se pertenecen desde siempre, como ustedes dos, deben


guardar la mesura y la templanza para que, llegado el momento, puedan
enfrentar la fuerza de su amor. Así es.”

Capítulo 4
EXPERIENCIAS DE SANACIÓN
POR MEDIO DE MIS MANOS

La experiencia que he sostenido desde 1984 puede interpretarse como


testimonial, en términos de haber tenido contacto con seres desconocidos :
platicado con ellos, interactuado en forma muy directa en insistente ; recibido
experiencias sobrenaturales, y extensamente dictados sobre temas
trascendentales.

Sin embargo, esto también ha desembocado en una vertiente práctica, en la


facilidad que descubrí para aliviar a la gente por medio de las manos, que
describo en el siguiente texto.

En 2003 el Grupo me dio la oportunidad para realizar Sesiones de Trabajo


Extracorpóreo, entregándome al menos dos tipos diferentes de energía : en
forma de esferas, para tener acceso a gente necesitada, y en forma de gel
caliente, para írsela aplicando a esas personas.

Al finalizar una de dichas Sesiones de Trabajo Extracorpóreo, ellos me hicieron


simultáneamente dos anuncios. El segundo se refirió a que me habían
entregado el don para curar con las manos.

Pasaron los meses, y yo simplemente nunca busqué probar dicha habilidad, por
una serie de razones. Porque no sé nada de medicina, mi carrera es la
Psicología. Porque me da horror la sangre. Porque no conozco una palabra ni de
huesos, ni de músculos. Porque soy una persona tímida a quien siempre le ha
costado, desde que me acuerdo, relacionarme con los demás. Porque no me he
acreditado como sanador. Y porque no me he acercado a los ambientes, ni a las
personas que eventualmente pudieran requerir esta labor. En suma, es como si
uno no se anima a echar a andar un camión, por cualquier cantidad de razones.

Hace algunos meses, es decir un año y medio después de aquel anuncio que me
hizo el Grupo, llegaron al interior de mi domicilio dos o tres Seres Espirituales,
250

que realizaron una tercera operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo,


inyectándome directamente el riñón derecho con un aparato no-visible, es decir
inmaterial.

Esa intervención dio origen a un escrito en que relaté el hecho, y los seres que
llevaron a cabo dicha operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo, me llegaron
también a dictar.

Su presencia me hizo distinguirlos como severos, serios y un tanto excesivos,


todo al mismo tiempo. Quizás la acepción de “seres excesivos” pueda parecer
incompresible a la gente, y diré que para acabar pronto, que a mi entender ellos
NO son humanos, tienen algún tipo de proveniencia o naturaleza para mí
desconocidas, pero su presencia y cercanía me sobrepasó como humano. No me
parece que pudieran ser aceptados por la gente, por su actitud, presencia o
naturaleza de seriedad y fuerza.

Expresaron después de esa operación de Cuarta Densidad en mi cuerpo, que


vinieron a reconfirmar que se me estaban entregando o re-entregando una
serie de factibilidades, o dones : algunos con los que ya contaba, y de los que
he tenido variadas manifestaciones en años anteriores, recalcando que me
estaban reconfirmando la habilidad para curar con las manos.

Nuevamente me pareció excesivo, que simplemente se presentaran adentro de


mi domicilio para reconfirmarme que me estaba entregando esta habilidad. Hay
libros que se refieren a la curación por medio de las manos, ninguno de los
cuales he leído, ni siquiera consultado por curiosidad. He imaginado que la
curación por las manos es mágica, simplemente como pasar las manos por
encima del cuerpo de la gente.

En años anteriores tuve dos experiencias que involucraron el contacto de mi


cuerpo con luz dorada, una de ellas en la que pude paliar el dolor post-
operatorio de mi suegra en el hospital.

Sin embargo, en una forma totalmente inesperada, este don de las manos ya
está cobrando realidad. Pero se está concretando en una modalidad muy
particular e individual, y habrá otros sanadores que adapten a su sensibilidad
otras formas para sanar, de acuerdo con sus creencias y posibilidades
personales.

En sus dictados el Grupo DAR Ibrahim ha hecho usado el término traje a la


medida. Por lo que veo, tanto la Videncia en todas sus posibles manifestaciones,
el Chamanismo, el Mediumismo, las posibilidades Parapsicológicas, la facilidad
para recibir mensajes dictados o Canalización, y la Sanación son eso
precisamente : en cada persona particular e individual, trajes cortados a la
medida, es decir nada estandarizado que digamos, sino que caso por caso el
desarrollo y la amplitud o limitación provendrán de la persona misma en su
251

muy particular realidad. No pretendo pontificar sobre lo que no sé, mas escribo
sobre lo que me va pareciendo evidente.

Conozco el caso de Sarita Otero, quien ha sido instruida por extraterrestres para
efectuar curaciones, probablemente de Lyra por su descripción (ojos que casi se
salen del rostro). La modalidad en que se está concretando en mi persona es la
siguiente :

POR MEDIO DE LA ABSORCIÓN DE ENERGIA de la columna vertebral de


la persona. Esta energía es emocional, y pasa de la otra persona a mi persona a
través de mis manos.

POR MEDIO DE LA LECTURA DE PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS


EN LOS MUSCULOS DE LOS ANTEBRAZOS DE LA PERSONA.
Eventualmente, quizás, podrá extenderse según mis previsiones, en el futuro a
la muñeca (posiblemente eso ya pasó) y a la mano propiamente dicha.

ESTOS PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS QUE HE COMENZADO A LEER


EN LOS MUSCULOS DE LOS ANTEBRAZOS DE LA GENTE, PROVIENEN
TANTO DE LA PERSONA MISMA, COMO DE OTRAS PERSONAS.

Que es tanto como decir QUE OTRAS PERSONAS HAN DEPOSITADO


PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS en los músculos de los antebrazos de
la persona a la que yo trato. Es complicada la interpretación parapsicológica de
este hecho, pero podría tratarse de que la persona conoció inconscientemente
los pensamientos y/o sentimientos de los demás, y los ha “acumulado” o
“impreso” inconscientemente en sus propios antebrazos.

TAMBIEN HE HALLADO QUE PARTES INTEGRALES DE LA HISTORIA


DE LA PERSONA, EN TERMINOS DE PENSAMIENTOS, SENTIMIENTOS,
SITUACIONES, RECHAZOS, DOLORES, DESEOS DE LA PERSONA
MISMA, SE HALLAN ALMACENADOS EN LOS MUSCULOS DE SUS
ANTEBRAZOS.

De visita en casa de una amiga, ella estaba una de sus hermanas. Apenas tomé
su espalda a presionar las vértebras medias y superiores, y esta hermana de mi
amiga rompió en llanto.

No esperaba yo que ella trajera atrasada esa expresión emocional. O que quizás
yo por la presión selectiva de ambas manos, haya facilitado que ella por fin
liberara energía emocional que la angustiaba.

De allí pasé con mis manos a su antebrazo derecho. La lectura es directamente


sobre la piel, no sobre la ropa.
252

Para mi sorpresa, hallé que en su antebrazo izquierdo se encontraban los


sentimientos y pensamientos de sus hijos. Allí en su antebrazo izquierdo
había un clamor de cariño, de amor.

Te necesito, era ese clamor. El origen eran sus tres hijos adultos : un hombre
casado y dos mujeres.

No me dejes, guíame, era el clamor que se componía tanto de pensamientos,


como de sentimientos, que brotaban literalmente de los músculos de su
antebrazo derecho.

Era tan potente ese sentimiento que mis manos hallaron allí, que rompí a llorar,
mientras ella también lo hacía. La lectura de sus músculos la fui haciendo en
voz alta, y con las inflexiones de voz que me exigían los sentimientos que allí
hallaba.

De allí a su antebrazo izquierdo. En él encontré la voluntad propiamente dicha


de su persona individual : su postura ante la vida, que era : doy para que me
den, doy si me dan, espero que me den para dar. En sus músculos leí que ella se
estaba conteniendo al dar en su vida, esperando que quienes la rodean le
entregaran, para entonces dar ella de su parte. Era desconfianza, y exigencia al
mismo tiempo.

Parece que hallé todavía más elementos de sentimiento-pensamiento, sobre


todo en su muñeca derecha, posiblemente relacionados con su esposo, del que
se halla separada o divorciada, pero no los recuerdo con detalle. En ningún
momento sentí necesidad de explorar ninguna otra parte de su cuerpo, que no
fueran sus antebrazos.

Terminé exhausto. Me paré y recargué en la puerta de la entrada, para


descansar, cuando primero ella y después mi amiga me confortaron.

¿Qué soy en esta labor?. Además de un lector de pensamientos-sentimientos,


soy una jerguita : es decir parece que EXPRIMO O SECO DE HECHO LOS
PENSAMIENTOS O SENTIMIENTOS QUE LA PERSONA TRAE
ACUMULADOS EN LOS MUSCULOS.

La acción terapéutica de esta labor, puede hallarse entre otras cosas, en que le
seco a la persona esos sentimientos o pensamientos. LA PERSONA MISMA
ESTA COMO ANEGADA, COMO ENCHARCADA con esos pensamientos o
sentimientos, propios o ajenos, y al absorberlos yo o secarlos, la persona misma
descansa.

En la segunda ocasión recibí en mi casa una visita de esta Vidente con quien me
relacionaron hace un año Alma y Amor.
253

Lo mismo : pasé inicialmente ambas manos sobre sus vértebras cervicales, y ella
traía allí una energía QUE YO ABSORBI, sentí cómo esa energía emocional
fluía de sus vértebras hacia mi persona a través de mis manos.

Y me obnubiló ; es decir, me hizo sufrir. Absorbí sentimientos sobre todo


intensos en sus vértebras cervicales, y ella lo sintió, y se dio cuenta que esa
absorción de contenidos emocionales de su ser me estaba afectando. Y trató de
apoyarme, de darme fuerzas porque yo estaba absorbiendo esos elementos
emocionales de su ser desde sus vértebras hacia mi persona, a través de mis
manos.

De allí pasé a sus antebrazos. En el derecho encontré planes de trabajo, y


trabajos y fatigas de trabajo propiamente dichas.

Pero la sorpresa la encontré en el izquierdo : sentimientos y planes,


pensamientos de agresión hacia una persona que le ha venido afectando la vida
desde hace años. Allí había la fuerza física y determinación de agredir a la otra
persona, y como vulgarmente se dice, partirle la cara.

En el tercer caso no recuerdo haber comenzado con las vértebras, sino


directamente con los antebrazos.

En el derecho hallé en la zona cercana a la muñeca todo lo relacionado con la


vida laboral. Apuraciones, la necesidad de cumplir con una labor, el peso del
dia a dia en la rutina laboral. Y allí más adentro de ese como pequeño tumor
laboral que había cerca de su muñeca derecha, vi el enfrentamiento con una(s)
compañera(s) de trabajo : chismes e injusticias, queja de haber recibido un trato
injusto. Básicamente, conflictos e injusticias adentro de la oficina.

En su antebrazo izquierdo los contenidos fueron los siguientes.

Junto al codo por el lado interno del músculo, la historia de su familia. Ella de
niña, arropada por los sentimientos de protección de alguno de sus dos padres
(no de ambos). Yo me siento protegida, yo me siento amada, todos me aman,
hay amor a mi alrededor, esos eran los sentimientos que leí.

Un poco más adelante hacia la parte media del músculo, el contenido que leí
fue el siguiente. Se trata de una muchacha como de 17 años, que ve de frente a
la vida con gran entusiasmo, exactamente como quien ve hacia el horizonte con
esperanza, y azoro al mismo tiempo. Vida estás frente a mí, vida te estoy
esperando, esos eran los sentimientos o palabras. Vida qué hermosa eres, soy
joven y quiero vivir el azoro de la vida, eso fue lo que leí.

Mis manos pasaron a la parte central de su antebrazo izquierdo, y allí estaba su


vida emocional. Mucho dolor y desengaño. Y dos tragedias emocionales muy
específicas, representadas POR DOS HENDIDURAS o puntos donde el
254

músculo tiene dos concavidades. Dolor, mucho dolor emocional, de felicidades


que no pudieron convertirse en felicidades, de promesas que no pudieron
hacerse realidad. Lo que leí en esa parte específica de ambas concavidades, que
son en el músculo cual receptáculos de hipotéticas cuentecitas metálicas
esféricas, fueron tragedias emocionales del pasado.

En la parte distal del antebrazo izquierdo leí el proceso de la edad. Una


operación quirúrgica, la llegada de la madurez física, y las enfermedades que
van dejando su huella.

En suma, fui leyendo contenidos correspondientes al menos de cuatro áreas de


su persona : laboral, familiar, emocional, y de desarrollo de su cuerpo.

En la cuarta ocasión, a un buen amigo traté de encontrarle contenidos en sus


antebrazos, pero no hallé nada. Sin embargo, en las vértebras cervicales justo
sobre su hombro derecho, estalló hacia mi persona un contenido emocional que
casi me hizo trastabillar. Ambos estábamos parados en su lugar de trabajo, muy
concurrido y ruidoso por cierto.

Parece que en el recuerdo, tiempo después, puedo comprender mejor esos


contenidos. Y éste decía, en el espacio entre sus vértebras : ‘No comprendo esta
situación. No sé cómo manejar esta situación’. También decía : ‘Me sobrepasan estas
situaciones que estoy viviendo, es demasiado para mí’.

El terminó con los ojos enrojecidos.

Me comentó que había estado concordándome o armonizándome con el Ser


Superior mientras yo realizaba mi labor : esa era su intención, pedir ayuda al
Creador para mí mientras lo hacía, y agradecerme al mismo tiempo por lo que
yo estaba tratando de lograr.

Es una persona con mucha orientación hacia una explicación no solamente


religiosa y Cristiana, sino específicamente bíblica para su vida. Ha incluso
fungido como maestro de estudio bíblico para sus amigos y allegados.

En la quinta oportunidad no hallé contenidos en la columna vertebral de una


amiga, muy querida y cercana por cierto.

Sin embargo, en su antebrazo izquierdo, parte interior junto a su codo, allí


estaba su bebé, que acaba de cumplir dos años : era una situación de ternura. Y
allí adentro de esa situación de bebé, que se hallaba en su antebrazo, estaban
metidos sentimientos de cariño de su mamá, recién fallecida.

Me parece que no sólo había sentimientos de amor y ternura de su mamá hacia


ella, específicamente por lo de su bebé, sino también pensamientos : ‘Te
acompaño, estoy contigo’.
255

Supongo que siempre será trascendental para que yo encuentre contenidos, en


cualquiera de estas partes del cuerpo de mis sujetos, su índole o naturaleza : ya
sea que metabolicen las emociones inmediatamente, con lo cual probablemente
hallaré pocos contenidos ; o por el contrario se trate de gente que no exterioriza
ni saca a relucir sus reacciones emocionales, por lo que los vayan acumulando,
y resulte cuantiosa esa acumulación en su cuerpo.

En el sexto sujeto, apenas poner mis manos sobre sus vértebras y un


sentimiento de opresión generalizado me comenzó a invadir. Me abrumaba esa
como pesadez, combinada con opresión. No era dolor físico, sino un
sentimiento de pesadez de la vida. Abrumador y doloroso para mi persona.
Masivo.

Cuánto dolor, cuánta pena. Esta pena se me pasó casi hasta los hombros, como
que me atenazaba el cuerpo. Era comparable a estar en un lugar fétido,
maloliente, incómodo ; o asfixiante por el calor. Es decir : en que uno no quiere
estar, en que uno cuenta los minutos para salir de allí. En que uno se queda
meramente por obligación, porque no le queda de otra : así era ese sentimiento
que se me pasaba a través de las manos hacia mi persona.

Eso fue sólo poner mis manos sobre su columna. Parece que estaba muy
localizado en las vértebras cervicales izquierdas, justo en la unión del cuello con
la espalda. Traté de reconocer más contenidos a lo largo de su columna, pero
vuelta al mismo sitio y allí estaba el sentimiento.

El me agradeció las manipulaciones, pues dijo haber tenido mucha energía


acumulada en ese lugar, y vaya que la encontré.

Antebrazo derecho:

Sobre la parte exterior, casi a llegar a la muñeca, allí hay mucho contenido de
ternura y de cuidado. Me quieren, me atienden y me cuidan con ternura.

Hacia abajo : allí había un área en donde tuve ganas de quedarme, en serio.
Como si hubiera llegado al interior de una casa, y lo digo en sentido figurado.
Pues allí en sus músculos está contenido tanto placer por la vida, tanto gusto
por vivir, que es un sentimiento, y como tal no puede ser trasladado a palabras,
ni puedo hacer que el lector realmente llegue a sentir lo que yo sentía,
contenido en esa área de su cuerpo.

Es un placer por la vida. La vida es placentera y es bella. Y hay tanto gusto en


vivir, que es como si dijera que sale por los poros esa alegría de vivir.

Me daban ganas de quedarme en ese lugar de su antebrazo ya no tanto para


leer los sentimientos que allí había. Pues eran cien por ciento sentimientos.
256

Quedarme para absorberlos yo de mi parte : por vivenciar la vida en esa forma


de alegría, de gusto, de íntima satisfacción.

Pasando a la parte interior del antebrazo derecho, justo junto al codo está el
siguiente contenido : esto nadie lo debe saber. No debió haber sucedido, esto ha
estado muy mal. Pero, sobre todo, nadie debe enterarse.

Más abajo : hay que buscar las oportunidades, hay que moverse, relacionarse
con las personas adecuadas. Hay que aprovechar las oportunidades.

Más abajo : un cúmulo de muchos, multitud de niños alegres jugando junto a la


playa. Todos desnuditos, vestiditos sólo con un short. Mar, arena, juegos. Un
cielo azul, y la brisa de las olas.

Antebrazo izquierdo, en la parte interior :

Nos han dejado a todos abandonados. No hay nada, no tenemos a dónde ir. La
ciudad está destrozada, no hay oportunidades para nosotros.

Más abajo : Machete. Labor de campo, sudor. Mucho sol y calor.

Más abajo : la policía nos trata mal. Nos tienen a todos esperando, sin libertad.
Trato humillante e indigno colectivamente hacia todos.

En la parte exterior, a partir del codo : reserva hacia el futuro. Desconocimiento


de lo que pasará. El futuro, es una pregunta sin respuesta.

En total, en una auscultación un tanto impedida por la prisa y la falta de


concentración, porque él no paraba de hablar y explicar a cada nuevo
descubrimiento mío cuál era el motivo de dicho descubrimiento : de relatarme
esos pasajes de su vida que yo iba descubriendo, o justificar los sentimientos
que yo iba desenterrando en los músculos de sus antebrazos, pude distinguir al
menos contenidos de nueve diferentes áreas de su vida. Las cuales, para decir
verdad, se referían como a un mapa viviente en sus músculos, sobre tantas
vivencias de su pasado ; lugares ; situaciones y personas como él había
conocido.

También me fui haciendo consciente, de que dentro de esas áreas había sub-
áreas, pero dentro de las que finalmente ya no exploré.

Esto dictan :

“Ellos han estado presentes durante tus manipulaciones y no ha sido


suficiente. Sabemos que debiste haber esperado más en sus músculos para
adentrarte en sus sensaciones o emociones.
257

Decimos lo que sabemos se debió haber hecho. Es Sanación. Sanación es


descargar. Ayudar a que el sujeto-persona descargue realmente de sí, su
persona, esos contenidos dolorosos que lo aquejan : eso es Sanación.

Ellos están contigo en todo momento a partir de esta fecha. Los Sanadores se
harán presentes entre nosotros el Grupo DAR Ibrahim, así que prepárate para
nuevas presencias espirituales junto a tu persona.

Después de cada nueva sesión, ellos llegarán contigo para aleccionarte sobre
la forma adecuada de cómo deberás llevarlo a cabo”.

Es cierto, tuve la certeza de que si me quedara más rato en cada parte de sus
antebrazos, de seguro iban a ir saliendo más contenidos.

Quiero comentar que al sólo poner las manos sobre su espalda comenzó ese
dolor de opresión de la vida. Fui consciente que lo tenía que absorber yo en
mi persona. Habrá quien diga que esta práctica me envejece, pero creo que
eventualmente podré echar mano de algún tipo de energetización para mi
persona, para contrarrestar esos sentimientos abrumadores de dolor que voy
encontrando en la gente, sobre todo en sus vértebras.

Sí fui consciente de que tendría que aguantar, y no me quité al comenzar a


absorber esos sentimientos que su vida contiene. Y tengo al menos la ligera
impresión, de que permaneciendo al menos unos segundos con ambas manos
sobre sus vértebras, esta presión, opresión y pesadez que tenía en el cuerpo la
pude metabolizar por mi parte.

El no paraba de hablar, tuve que callarlo varias veces para poder concentrarme.
Y desde hacía rato se estaba yendo, así que fue casi a la corre y corre.

Es el individuo con contenidos más numerosos, profundos y densos que he


explorado hasta la fecha.

También dictan :

“Esos son solamente ejemplos de lo que podemos hacer con tu vida, Abira –
San. Esos son solamente ejemplos de todas nuestras potencialidades.

Las cuales te hemos venido entregando vez tras vez, porque no cesamos de
descubrir en tu ser nuevas áreas en las que por nuestra parte podemos
explotar, llegar a límites insospechados, a los que en ningún momento
imaginamos que podríamos llegar cuando te conocimos.

Supimos desde el primer momento que eres una persona calculadora, y que
nos iba a ir muy mal contigo si no seguíamos un orden muy consistente. Pues
entre tus prioridades está más el orden, que la efectividad en la vida. Pues
258

entre tus debilidades está por encima de todo el arrojarte dentro de los brazos
de la emocionalidad más exacerbada.

Y con todo y eso, no pudimos en realidad (más que) irnos hasta el fondo de tu
persona misma, que nos ha venido ofreciendo tantas factibilidades, que
afirmamos sin cortapisas que todavía no le encontramos fondo a esta
situación : eso también es cierto.

No le encontramos fondo a tu vida, por las viabilidades que hemos venido


descubriendo en tu persona. Y porque tú mismo has venido abriendo nuevas
áreas para la exploración de tu ser, que ni tú mismo te imaginabas bien a bien
que las pudieras contener.

Por todas esas razones, simplemente seguiremos explorando tanto como el


tiempo, las oportunidades reales de la vida nos lo permitan.

Sin dejar de lado que te faltan pocos pero muy pocos dias de vida, criatura
humana. Así que somos muy bien conscientes, de que las exploraciones que
no hagamos llevemos a cabo en tu persona en este proceso del presente,
simplemente no podrían concretarse en el futuro con toda la amplitud con
que nosotros desearíamos.

Hemos realizado llevado a cabo estas manipulaciones, o similares, en otras


personas. Y ellos han respondido muy bien. A veces se resisten un poco a
nuestra acción. Y ello es loable, pues el ser humano no debería entregarse tan
de lleno a las experiencias sobrenaturales como tú lo has hecho.

Pero muy caro has pagado a lo largo de todo este tiempo que llevas de
contacto con nosotros los Seres sin Cuerpo tu osadía de entregarte vez tras
vez, a todas y cada una de las nuevas experiencias que para tí ha significado
el obtener para tu propia persona tantas factibilidades, de experiencia y
sobrenaturales. Porque tú mismo te has dado cuenta que nosotros también
sabemos exigir por todo lo que te damos.

Y en este círculo de entregar-y-recibir, todos nosotros conjuntamente


seguimos en la senda de aprender, aprender y seguir aprendido unos de otros
: tanto nosotros de tu persona, Abira - San, como tú de nosotros, en un
proceso bidireccional que nos ha enriquecido a ambos.

Solamente de nuestra parte, esperamos que desarrolles convenientemente


todos estos dones para darte más, y más, hasta que tu propia persona una dia
clame y diga que ya no, que ha sido suficiente. Con lo cual nos daremos un
tiempecito para preguntarnos a nosotros mismos si ya ha sido suficiente, o si
aun te queremos entregar más factibilidades sobrehumanas y sobrenaturales
(....**) entre nuestras manos : y hasta allí pararemos, (y) de allí no daremos un
paso más hacia adelante.” (** En forma verdaderamente excepcional, muy bien
entendí la palabra que ellos me dictaron en este espacio, pero simplemente no la
he querido trasladar al texto)
259

Adiós pequeño Mamut.

El grupo que así se ha expresado, Abira - San, ha estado muy involucrado


en todas estas labores con nosotros, por lo cual les hemos permitido el
expresarse en una forma tan directa para con tu persona.”

Continúo yo con mis palabras.

Está por celebrarse en esta ciudad un Congreso, auspiciado por particulares, de


las llamadas Terapias Alternativas. Pensando en la forma como podré
promover esta habilidad, creo que finalmente tendrá que ser como Terapia
Alternativa.

He pensado cómo podría ser. De manera que trataré de comentar lo que he


pensado.

Podría difundirlo en algunos grupos de gente, a los que como profesionista


tuve acceso en la Universidad. Trataré de hacer una auscultación inicial
directamente sobre las vértebras y los músculos de la espalda, pues me ha
parecido evidente que allí tiene la gente acumulados sentimientos en formas
penosas y dolorosas.

Para quienes deseen ADEMÁS una lectura de músculos, la labor será aparte.
Pues me parece que estas lecturas son un mapa de la vida de la persona, y/o de
sus propios pensamientos, sentimientos y situaciones actuales. Pero que
básicamente el alivio, y la descarga de las presiones emocionales no está
propiamente en los músculos del antebrazo.

Y pues ellos recalcan que es Sanación lo que buscan, me orientan por su propia
intención de plano hacia la espalda, y no a los brazos.

Sin embargo, la lectura de los músculos me convierte prácticamente en un


tarotista muscular : tanto como decir que hay quienes echan las cartas para
“leer” a la gente, pero yo ausculto sus músculos, con resultados muy similares.

Ya salió ayer alguien para desacreditarme, y afirmar con mucha seguridad que
NO ES POSIBLE que pensamientos, ni mucho menos sentimientos, pudieran ni
remotamente acumularse en los músculos. Era de esperar, pues quieren cuadrar
esto a fuerzas con la ciencia, que nada dice, nada ha explorado, nada ha escrito,
nada ha investigado respecto a que toda una gama de realidades se hallen
contenidas en los músculos de ambos antebrazos.

Y recalco que toda una gama de realidades, pues hay absolutamente de todo. Y
recalco : ABSOLUTAMENTE DE TODO :

Pensamientos propios
260

Pensamientos de otras personas


Sentimientos propios
Sentimientos de otras personas
Imágenes de lugares y personas
Sentimientos masivos y vivenciales
Situaciones de la vida actual
Sentimientos del pasado
Intenciones de la persona con respecto al futuro
Progresiones en el tiempo : es decir, una historia que presenta una situación
dada, y luego presenta un desenlace.

Todo esto está acumulado, paso por paso, etapa por etapa,
compartamentalizado por áreas, en los músculos de la superficie de ambos
antebrazos.

Estos contenidos NO están revueltos, sino ordenados por áreas.

Quizás para ciertas personas “leerlos” a ellos mismos, y sus vidas, en sus
músculos sea igualmente importante. Pero el alivio les será psicológico, lo cual
no debe ser desestimado por quienes me dieron esta facultad. Porque a fin de
cuentas las presiones psicológicas son igualmente importantes de ser aliviadas,
como las presiones emocionales.

¿En qué sentido?. En el sentido de terminar con la incertidumbre de la persona.


De orientarlo sobre qué es lo que anda cargando, de pensamientos, situaciones
e intenciones suyas ; y de pensamientos y sentimientos de otras personas. Saber
esto, podrá ser para un sector de la gente igualmente trascendental.

Esto ha tenido un impacto duradero en mi persona. He experimentado en carne


propia la pena de la gente en su propio cuerpo. Cómo habrá estado la cosa, que
ahora que ellos dictan, me parece un esfuerzo más leve, más gentil que la
Sanación.

Concluida mi descripción de hechos, ellos dictan lo siguiente :

“En el Nombre de Dios Padre Todopoderoso haremos llegar esta reflexión.

No fuimos nosotros quienes tomamos la determinación de llevar a buen fin


esta labor : fue él mismo, eso lo declaramos abiertamente para cualquiera que
nos quiera escuchar en todos los confines. Eso es un hecho.

Fue él mismo quien se dio estas oportunidades, quien se abrió esta puerta :
FUE EL MISMO.

Nosotros repetidamente le entregamos todas y cada una de las


accesibilidades para que, en el desempeño de su Trabajo fuera de su cuerpo
por medio de nuestras energías, al finalizar las Sesiones de Trabajo
261

Extracorpóreo él pidiera dones espirituales para sí mismo, eso hicimos


nosotros.

Sin embargo, hermanos, vez tras vez incansablemente inagotablemente, él


prefirió pedir incesantemente en ocasión tras ocasión para otras personas. Las
que fueran, y sus manos nunca se agotaron de dar a todos los demás, en lo
ignoto de lo desconocido, aquellos dones aquellos bienes aquellos alivios
que ellos esos desconocidos, en cualquier lugar en que se hallaran,
requirieran desesperadamente para sus vidas al borde, al borde del borde, al
mismo borde del mismo borde de la existencia : eso hizo él.

A través de nuestras manos pasaron sus pensamientos-sentimientos de


donación de sus pensamientos e intenciones para el alivio de otras personas.

Hasta que un dia llegaron otros Seres Espirituales, mucho muy superiores a
nosotros mismos, a pedirnos cuentas, y nos dijeron :

¿Qué está pasando aquí?.

Les explicamos.

Ellos contestaron : dénle más.

Y le dimos más, hermanos, le dimos más. Y él siguió entregando todo cuanto


le dábamos espiritualmente para SU propia persona : no a sí mismo sino a los
demás. Hasta que reflexionamos nosotros entre nosotros nuestro Grupo DAR
Ibrahim y dijimos : esto debe cambiar. No puede seguir así. No podemos
dejar pasar por alto esta accesibilidad hacia las posibilidades reales de vida
de esta persona, en este presente, en este mismísimo presente de su vida.

En este mismísimo presente de su vida, hermanos, es que nosotros estamos


actuando. Pues así como él actuó a favor de los más desfavorecidos, como
entregó la sangre de sus venas hacia el clamor de la sangre de todos los
desposeídos de la Tierra, aquellos que no conoce ni había conocido nunca, así
llegamos en este presente mismísimo de su vida y le entregamos esta
facilidad para el Don de Sanación.

Eso hemos hecho.

Ha sido nuestra obligación más sagrada, la más sacrosanta, hermanos, pues a


quien (ha) entregado todo lo que se le da entre sus manos a los demás, y no se
queda con una sola ínfima migaja de lo que recibe, hay que darle y darle más
y más hasta que alcance la vista : esa es la ley Universal, y esa Ley Universal
es la que hemos tenido que cumplir al pie de la letra.

Estos hermanos nuestros que así se han expresado, lo han hecho con el alma
entre las manos. Aquellos que así han hablado, han reconocido
humildemente que ellos simplemente fungieron como intermediarios entre
262

Víctor y un Poder Superior, quien es finalmente el que entrega estos dones a


las personas en particular.

Estro es cierto : es El quien le entrega a cada ser humano lo que cada persona
busca en su vida.

Al pintor, el don de elegir entre las tonalidades de los colores y la


distribución de luz y formas. Al escultor, las formalidades para entregarse a
la belleza en todas sus formas tridimensionales. Y al poeta y al escritor, y al
arquitecto y al militar, así va entregando El su don a cada quien, hermanos.

Y cada quien le va dando el cariz que cada quien personalmente quiere darle
a ese don que recibe. Los hay que se enriquecen ilimitadamente con sus
dones, y por nosotros muy bien que así esté hecho, pues entre las
factibilidades del hombre en este plano material está la muy bien ganada
riqueza. Si no, qué sería de las futuras generaciones, qué podrían ellos recibir
de padres que se quedaran sin un centavo con una mano adelante y otra atrás,
no lo sabemos.

Y si él decide entregarse a los bienes materiales por medio de la explotación


de este don que le ha sido entregado por el Ser Superior, muy bien por lo que
a nosotros respecta.

Estos Seres Si Cuerpo, hermanos, que han hecho uso de la palabra en esta
líneas, simplemente han querido venir a expresar que el Dios Padre
Todopoderoso y Eterno, es el que entrega a cada ser humano las
factibilidades que cada persona en particular va buscando, y que es Su Don
en particular el que El va entregado por Su propia Voluntad. Y que el
enriquecimiento por el usufructo de los dones que Dios entrega a cada quien
es perfectamente legítimo, hermanos, pues no roba ni traspasa los derechos ni
prerrogativas de nadie, así es.

Nosotros Alma y Amor ya le dijimos a Víctor que jamás de los jamases nos
separaremos de su cuerpo, ahora menos que nunca, hermanos,

Pues si Víctor eligió para los demás que recibieran entre sus manos en sus
propias vidas, en sus manos sangrantes en sus corazones destrozados llenos
de llanto, todo aquello que él es quiso entregar de dones espirituales,

Así nosotros mismos seguiremos incansablemente entregándole tantas


factibilidades espirituales, como él sepa aprovechar.

Si él quiere, hermanos, perfectamente (....)* será que él cobre por sus


servicios. Sabemos de antemano que lo hará solamente con aquellos que
distinga que lo pueden hacer, pero a la par le hemos pedido que ejerza su
don ante los más necesitados, lo cual está por decidir él de su propia parte.” (*
Palabra que no pude interpretar)
263

Después de hacerme llegar estas palabras, llegaron en tres ocasiones a dictar


sobre este particular.

En el primero dijeron : “Ellos han dado su autorización para que tú ejerzas tu


don a favor de los desfavorecidos, de los mas pobres : entre ellos deberás
buscar a tus sujetos”.

En el segundo añadieron :

“Acercándome Dios mío a todas las consecuciones de mi labor, esas han sido
nuestras palabras para contigo Abira – San, y ponemos la mano sobre las
Sagradas Escrituras que tú tendrás ese Don, utilizado con mesura, hasta que
se te acaben los dias en esta Tierra.

Nosotros los integrantes de este Grupo hemos formado un pacto con tu


persona, de manera que si ellos te lo quieren quitar, lucharemos para que lo
conserves.

Nosotros los Grupos de Dadores – Conformadores de la Acción en sí y por sí


misma, suspiramos por entregar todos nuestros dones a una persona que sí
efectivamente los pudiera utilizar, como has sido tú Abira – San, así que
estamos más que contentos satisfechos por haberlo logrado,

Por haber entendido que los dones hacia todos los seres humanos con
méritos, deben ser entregados con mesura, sin desperdicio, como es tal en tu
caso. “

Y en el tercero recalcaron :

“Hermanos nuestros : entre aquellos que han adelantado tanto


espiritualmente, que tienen entre sus manos tantas factibilidades : así es
como hemos visto el desarrollo que han favorecido en esta persona su
contactado, así que comenzaremos.

El don de la Sanación por medio de las manos es un don divino que ningún
ser humano ha soñado jamás con contener : ello es más que cierto.

Sin embargo, esta persona ha esperado eternidades, solamente para estar


seguro de que sus labores serán lo suficientemente aligeradas por la donación
de su ser a otras personas, que mucho tememos que nunca en realidad lo
llegue a utilizar en toda su fuerza.

No es de extrañar, sin embargo, que entre sus accesibilidades personales se


halle el contener nuevamente gracias a nosotros más dones fundamentales,
como el don de lenguas, por ejemplo, mas sin embargo mucho tememos que
con su reserva característica ni toda una vida entera le bastará para ponderar,
analizar, considerar las posibilidades reales según su muy propio entender,
para echarlo a andar.
264

Así que los urgimos, con U mayúscula, hermanos, para que esta persona en
realidad dé comienzo de una vez por todas a la factibilidad de ofrecer la
sanación por medio de sus propias manos.

Estos hermanos nuestros, Abira - San, han quedado espantados por la


lentitud con que has echado a andar tantas factibilidades como nosotros
todos los grupos participantes te hemos entregado, así que haz de tripas
corazón y comienza por favor : YA.

YA.”

Octubre 7, 14 y 29, y Noviembre 3 de 2005

Más testimonios de sanación

Inesperadamente se hallaba adentro de un local comercial un muchacho de


veintitantos años, aquejado de grave parálisis cerebral.

No fue mucho mi intención pasarle la mano por la espalda, y recibí al hacerlo


una energía que me hizo trastabillar. Lo senté y puse nuevamente mis manos
sobre su espalda, sin recibir más energía emocional que la que inicialmente
había sentido.

Esta energía emocional en su espalda es como sigue : soy niño. Con un calor y
cariño de niño, con una ternura de criatura pequeña, eso fue todo. Al tratarlo me
di cuenta de que, en efecto, a la par de la parálisis y deformidad trágica de sus
extremidades, padece un agudo retraso mental.

Posteriormente conocí a una joven madre muy aquejada de problemas


familiares, bastante graves con su pareja sobre todo. A ella me acerqué con la
misma intención de aligerarle las emociones.

Al pasar mi mano izquierda por su espalda sentí un dolor emocional y lo


absorbí.

Sin embargo, el testimonio de ella fue inesperado. Me dijo que había sentido
que yo la tomaba de la parte baja-derecha de su espalda, cuando en realidad no había
yo tocado ese sitio.

Este sentimiento de ella fue que yo le había dado un “jalón”, pero repito que allí
yo no la había ni tocado, a la altura de la parte superior del riñón derecho. Ella
afirmó que sintió que salía fuerza, o presión, de mis dedos, y una energía como
de hielo seco : es decir, calor que quema. Su testimonio fue inesperado para mí.
265

Minutos después me dijo estar sintiendo un dolor precisamente en la parte


superior del riñón derecho, del cual se quejaba. Entonces le estuve sobando esa
parte de la espalada, hasta que se le calmó esa sensación. Pero repito que la
energía emocional yo la había sentido en ella a la altura de la parte alta de la
espalda, y que no había pasado mis manos sobre la parte inferior o media de su
torso.

Calmada su sensación, le hice una lectura en los músculos de los antebrazos.

En la parte exterior de la superficie de su antebrazo derecho, encontré alegría de


vivir.

En la superficie de la mano derecha, justo debajo de la muñeca, advertí un


tumor emocional, compuesto por mucho dolor y frustración.

Quiero dar, pero no me dejan dar. Muy difícil es dar para mí en la vida : esos
eran los contenidos que ella contenía en ese tumor.

Un tumor emocional más que muy doloroso, casi como una contusión o hasta
como una quemadura emocional. Demasiada energía emocional contenida en
dicho sitio, justo sobre la superficie de la mano derecha junto a su muñeca.

No recuerdo contenidos en su antebrazo izquierdo, pero en el mismo sitio,


sobre la superficie de su mano izquierda justo debajo de la muñeca izquierda, el
contenido emocional era una intención para con la vida : de apertura. De estar
abierta a la vida, y de decir : no me importa todo lo que tenga que sufrir, yo voy
a sobrepasar los obstáculos y voy a dar.

En general todas mis manipulaciones la confortaron y relajaron, y esa sensación


fue duradera durante dias posteriores.

Diciembre 8 de 2005

La noche de las cinco mujeres

Hace unos dias tuve oportunidad de tratar con las manos a cinco madres.
266

En las primeras tres, una de menos de 25 años; otra de alrededor de 35, y la


tercera de unos 50 años, no encontré en su espalda ni en sus brazos ningún
dolor ni pena, ni angustia particular.

Sin embargo, en las espaldas de estas tres madres sí hallé, o absorbí una
energía, cuya índole no puedo particularizar. Esta energía está cargada de
emoción, mas es una emoción indistinguible para mi persona, no ligada ni a
placer, ni a dolor, ni a miedo, ni a angustia. Siento cuando la absorbo con mi
mano izquierda, pero yo la identificaría como “energía sin nombre”.

En la cuarta mujer, de alrededor de 35 años, sobre la parte derecha de sus


vértebras superiores, y teniéndola de frente, en el hombro derecho justo donde
se une con el tronco hallé un contenido emocional.

Sobre todo fue en el lado derecho de su espalda que fui absorbiendo dicho
núcleo de emoción dolorosa, el cual me dejaba sin fuerzas. Tal vez para
absorberlo tanto como yo quería, o como era requerido, hubiera necesitado de
un colaborador que detuviera mi cuerpo un tanto desfalleciente. Si puedo,
trataré de conseguir a un colaborador para que me ayude a sostener el cuerpo
en esos trances : para que me deje ir, pues esa absorción de los contenidos
emocionales dolorosos me pide que me deje ir, que me abandone a esa
experiencia.

Ella reportó posteriormente que, después de tratarla con las manos, se había
relajado, porque se sentía tensa y había descansado.

Ofrecí trabajar con otra mujer más, de alrededor de 30 años, pero no aceptó.

Para tratar a la quinta mujer, a quien nunca había visto antes, me tuve que
trasladar unos veinte minutos a otra área de la ciudad.

Sin embargo, durante el traslado para encontrarme con esta quinta persona, e
inmediatamente después de tratarlas a ellas cuatro, me di cuenta de que algo en
mí había cambiado.

Pues la energía que absorbí en la espalda de esas cuatro mujeres me limpió :


me volvió un ser más espiritual. Me quitó de encima una parte visceral de mi
ser, elevando mi nivel de conciencia hacia un plano más bien espiritual : esa
fue la primera sorpresa.

No me había pasado antes con la gente a quien ayudo con las manos, yo
desconocía ese efecto. Esa energía que en ellas absorbí me hizo sentirme con
una vivencia más espiritual de la vida, llevándome a sentir cierta plenitud.

En el camino me encontré a una amiga, que me abrazó muy estrechamente.


Supongo que esta amiga absorbió sin querer una parte de aquella energía, o
cambio espiritual que yo estaba experimentando, porque al despedirme de ella
267

esta sensación de plenitud que yo traía casi desapareció : como si se la hubiera


compartido.

Me sentí avaro con esa sensación de plenitud, diciéndome que me hubiera


gustado paladearla más, como si no me hubiera dado gusto compartirla, en
forma por demás inesperada, con esta amiga que encontré en el camino. Se trata
del centro de la ciudad, en donde he desarrollado mis actividades durante años,
así que no resulta raro que vaya hallando amigos y amigas por el camino.

Ya casi para llegar a mi destino sentí un flash de alegría, producto nuevamente


de esta absorción de la energía que mis manos absorbieron en ellas cuarto. Y
distinguí que esta alegría, de una índole casi física, y venida literalmente de la
nada, es la misma que experimenté más extensamente, cuando el Grupo hace
dos años me hizo partícipe de la experiencia de la Paz :

Pues se trata de la misma energía, pero en esta ocasión particular tan sólo de
una probadita, mientras que en mi experiencia de la Paz la alegría amenazaba
con convertirse en una euforia, que de continuar me hubiera hace dos años
hecho salir a la calle, simplemente para expresar a cuantos hallara una alegría
que quería explotar.

Es cierto : se trata de la misma energía que había experimentado hacía dos años,
pero solamente de una probadita, como si se hubiera tratado solamente de la
primera palabra de todo un abecedario : es decir, solamente del principio de
dicha alegría, generada en mi persona por medios energéticos.

Y fui consciente de que yo estaría dispuesto a buscar esa sensación de alegría, y


de plenitud energética, en sí misma, per se : pues constituye el inicio de una
euforia, y de una plenitud desconocida.

Después llegué con la quinta mujer, una madre joven de veinte años.

Nada más poner mi mano izquierda sobre sus vértebras, inmediatamente sentí
que absorbía un dolor emocional.

Recordé las palabras que me habían dictado hace algún tiempo los Seres sin
Carne : que yo debo absorber el dolor.

Lo fui buscando, y encontrando. No estaba sobre la piel de su espalda, sino en


los espacios entre las vértebras.

Al comenzar yo a absorber el dolor emocional en su espalda, le pregunté qué


sentía. “Siento que una luz ha penetrado adentro de mi persona”, dijo ella.

Continué buscando y encontrando esa energía de dolor emocional en su


espalda. Nuevamente le pregunté qué sentía, pues era más que evidente que yo
268

estaba absorbiendo ese dolor con mi mano izquierda. “Siento que ha entrado a
mí una luz, que me da fuerzas para aceptar perdonar a muchas personas con las
que he tenido resentimientos”.

Más adelante en el mismo proceso le pregunté por tercera vez lo que sentía,
mientras yo seguía con la absorción de esas acumulaciones de contenidos
emocionales penosos en su espalda. “Siento muchas ganas de llorar”. Llora, le
dije, exprésalo.

Ubiqué mi mano izquierda en uno de esos espacios entre las vértebras


superiores, y la energía que yo absorbía, simplemente me tumbó sobre mi
costado derecho. Y me hizo llorar. De nuevo la misma sensación que con la
cuarta mujer : quedé transido por la energía misma, por la absorción de esos
contenidos emocionales dolorosos. Me nublan el cuerpo en general, y me
tumban.

Y allí nos tiene el lector a ambos en ese momento : ella sentada en una silla de
espaldas a mí, llorando ; y yo tumbado sobre mi costado derecho, con los ojos
cerrados, absorbiendo su dolor en los espacios de en medio de las vértebras,
también llorando. Ambos llorábamos en silencio.

Es un estado extraño. Una experiencia extraña. No se oyen ni siquiera los


sollozos, pero es un llorar silencioso que sólo está metabolizando
transformaciones energético-emocionales. Ambos extáticos, experimentando
cada quien su parte de una experiencia que no tiene nombre, que no puede
abarcarse con palabras. Dos humanos que se acababan apenas de conocer,
compartiendo una intimidad que a veces no logra uno compartir, ni siquiera
con el más antigüo de sus amigos : una intimidad a la que se llega sin decir
una sola palabra, sin presentaciones ni entrevistas, sino que está hecha
exclusivamente de un ir y venir, y trasladarse, y despertarse, y desalojarse, y
absorberse energías que habían quedado acumuladas en el cuerpo,
neutralizadas por un método o procedimiento totalmente ignoto, desconocido
tanto para quien lleva a cabo la manipulación, como para quien recibe el
beneficio.

Ellos dictan :

“Estas experiencias tienen la virtud de mostrar al hombre contemporáneo,


que ni todos sus avances de la ciencia pueden realmente explicar la
complejidad del cuerpo humano, así es.

Pedimos a Víctor que se trasladara tratar a esta quinta persona, pues Alma y
Amor hicieron una cuidadosa selección de mujeres en estado crítico, en el
borde mismo de la existencia, hermanos.”

Yo continúo :
269

De allí pasé a una lectura de brazos, que ella me había pedido desde antes de
iniciar.

En la parte derecha superior del brazo derecho, junto al codo, hallé unas
imágenes de sexo duro y explícito : ella ofreciéndose sexualmente en una forma
completamente lasciva.

Pasando un poco más abajo, cerca del borde interior del brazo derecho : unas
botas de mando, alguien que utiliza la coacción de la violencia para lograr algo.

Más abajo, en el lado derecho del brazo derecho : un tráiler. Le pregunto si en


su familia se dedican a los transportes. Ella me corrige : no es un tráiler, es un
taxi.

En la parte superior de su antebrazo izquierdo, junto al hombro, encuentro las


siguientes palabras : ‘aquí se hace lo que yo digo’. Se las repito a ella : me dice
que se trata de su hermano, a la par de las botas que hallé en la otra extremidad.

Y en el borde izquierdo exterior de su brazo izquierdo, hallé exactamente el


mismo contenido, de la misma forma, en el mismo lugar, de otra lectura de hace
meses : un bebé. ‘Es mi hija”, dijo ella : una bebé de meses.

Su tos seca yo digo que la delataba : me pareció la tos de la adicción a la cocaína


en piedra. Le pregunté si es drogadicta, lo negó. Efectivamente, no traía la
congestión bronquial que apareja también la cocaína en piedra, pero a mí me
parecería como las primeras etapas de la drogadicción.

Al terminar la absorción de contenidos emocionales en los espacios entre sus


vértebras, y sobre la piel de su espalda ; y la lectura de ambos brazos, dos veces
la conforté abrazando su cuerpo con mis brazos.

Esa fue mi experiencia. Esto es lo que dictan :

“De hoy en adelante todos tus esfuerzos por apartarte de nosotros, solamente
te entregarán sin mácula en nuestro regazo, pues simplemente ERES
NUESTRO HIJO :

Así lo testificamos todos nosotros, que hemos visto presenciado con lágrimas
en los ojos tu labor para apartar a esa mujer del camino equivocado.

Hermano querido, e hijo muy nuestro : nosotros te hemos moldeado con


nuestras propias manos.

Saliste de nuestro regazo un dia como todos los vástagos, a los que no se les
distingue bien a bien cuál va a ser su forma definitiva. Así nos pasa a todos
quienes entregamos de nuestras entrañas la vida, pues no sabemos con
exactitud cuál será el camino que tomen sus pasos.
270

Contrario a la creencia generalizada de que el padre muy bien sabe y está


seguro del camino que su hijo habrá de tomar en su vida a lo largo de ella,
afirmamos enfáticamente que de hecho ningún ser de la creación, en este
mundo en todos los existentes mundos, se ha presenciado ante sí mismo la
imagen final que habrán de tomar los pasos de su vástago, amigo.

Nosotros tampoco lo sospechamos en ti, hijo nuestro, que un dia optarías por
la redención de las almas abandonadas.

Muy claro ha quedado por tu propia medida en este planeta, que ustedes
llaman Tierra, que hay quienes vienen a auto arrogarse todas las
oportunibilidades para sí mismos, diciendo : esto es mío, nadie lo puede
tocar.

Mas nosotros tú incluido, pertenecemos más bien a la estirpe de quienes nos


desposeemos de todo, simplemente por darlo entregarlo entre nuestras
propias manos, humildemente, a todo aquel que vamos encontrando a la vera
del camino, maltrecho y olvidado ; muerto de sed y hambre, así los
encontramos todos nosotros a nuestro paso, y tomamos de nuestras alforjas el
alimento y el agua para calmar su sed ardiente, y con nuestras propias manos
se las entregamos.

Así hacemos todos nosotros en nuestro Grupo DAR Ibrahim amigo nuestro, y
así estás tú haciendo por tu propio riesgo, aun en desconocimiento total de
las artes que nosotros te entregamos.

Es cierto : no hay abecedario para esta práctica de la sanación, sino que cada
quien va a tener que ir descubriendo, paso a paso trabajosamente, en ensayo
y error, aquellas derivas mucho muy personales, que él le pueda imprimir a
su labor.

Así pasa contigo. Y así ha pasado con todos y cada uno de los Sanadores en
todas las épocas, que se han tenido que partir el alma para encontrar qué
rayos hacer ante cada nuevo reto, situación humana que se les presenta, y
para solventarlo en la mejor manera posible.

Es cierto : ni nosotros mismos sabíamos que estábamos entregando algo tan


valioso, y por ende comprometido, a una persona. No fue sino hasta que por
tu propia mano has venido afrontando tu responsabilidad para con la
Humanidad doliente, amigo nuestro, que has ido descubriendo cuáles las
claves y cuáles las no-llaves para tu accionar, así ha sido.

Las no-llaves son la alborada de la creación, pues tú no creas NADA en


absoluto : sólo manipulas lo que ya está definido y planteado en la vida de
quienes tratas con tus manos.
271

Es cierto que en cada uno de nosotros ha existido la duda la inquietud, de


saber hasta dónde ibas a avanzar por tu propio pie y sin que nadie te llevara
de la mano, en este difícil camino que son todos los dones espirituales.

Es cierto que más de uno intentó pararnos en seco para decirnos : no lo hagan,
es demasiada responsabilidad.

Fallaron. Fallamos muchos, fallamos todos y cada uno de nosotros, con


nuestras dudas.

Hemos contemplado el dia de hoy todo tu esfuerzo por entresacar de las vidas
perdidas de esos seres casi sin esperanza, hermano, cómo paso a paso has
convencido para que acercaran a tu persona, y se dejaran auscultar.

Por supuesto que ha hecho presencia el Grupo de Sanadores que nos ha


acompañado desde que te entregamos esta factibilidad, en forma dedicada,
para alertarte sobre posibles riesgos, si es que los hubiera. Los ha habido, eso
ni dudarlo. Mas todos nosotros en conjunto les hemos advertido a todos esos
seres que se han querido entrometer desde el astral en tus labores : deben
permanecer al margen, porque esta labor no es de uno solo : ni del hombre
que maneja sus manos, ni del Grupo que se lo entregó. Ni siquiera de los
Sanadores mismos, sino que conjuntamente entre todos hemos formado un
equipo multidisciplinario, hermano, que ha venido entregando a tus manos
las optatibilidades necesarias para que esta labor sea realizada con toda
propiedad y extensión.

Es cierto que hemos llorado derramado lágrimas el dia de hoy. Enhorabuena,


hermano, pues no has defraudado a ninguno de nosotros, quienes por su
parte quieren expresarse. Aquí están.

Hermano mio, soy Poder. Te entregué un dia hace no mucho mi mano en


señal de compromiso con tu persona, y ahora te digo : que el poder que yo
entrego de corazón, con mi ser, no puede ser desairado. Y tú no lo has
desairado, lo cual me llena de legítima satisfacción.

Yo Balanza, que te acompañé tantas veces en tus operaciones para que


desecharas los residuos desestabilizantes producto de tu paso por la
materialidad, he quedado más que satisfecho por los augurios, de que toda
esta labor que denodadamente hemos venido realizando llevando a cabo
todos nosotros en conjunto, no sea echada en saco roto ; ni se convierta en
botín de ambiciones materiales ; ni se nuble tu pensamiento, sorprendido por
los resultados que está arrojando tu decidida labor. Ni se pierda en el olvido,
hermano, puesto que yo NUNCA óyelo bien olvidaré.

Yo Anfora te he entregado hermano mío mis factibilidades mucho muy


personales en el metro Indios Verdes, en aquellas extraordinarias
manipulaciones en que te infundí mi energía personal espiritual, que han
sido entregadas de mi parte con verdadera fruición.
272

Y el dia de hoy he presenciado, que este Don que entre todos nosotros hemos
confeccionado para tu persona, no será para nada hecho de lado, sino todo lo
contrario. Lo cual va de la mano con todas las disciplinas que entre todos
nosotros te fuimos infundiendo, por medio de nuestra recia mano : la mía
propia, y la de quienes en tu entrenamiento han colaborado.

Nosotros los representantes de todos los Grupos convocados para esta


labor, hemos hecho votos para que este trabajo tan efímero, pues es secreto e
íntimo, llegue hasta el fondo del alma de quien más lo necesite : para eso es
que estamos aquí en este momento, solamente para expresarlo.

Y hay más, hermano, que quieren expresarse en el mismo tenor.

Nosotros Alma y Amor hemos deliberadamente puesto en las manos de


Víctor a personas muy extremadamente difíciles, como estas cinco mujeres,
como una prueba para calar su disposición de llevarlo a cabo, aun sabiendo
que esa gente no cumple con los estándares de todas las demás personas. Y
has salido airoso, Víctor, lo cual nos llena de satisfacción.

Dado en la Ciudad de México el viernes 13 de enero de 2006.”

Sanando a la oaxaqueña

En la auscultación sobre su espalda, hallé en el espacio entre una de sus


vértebras un amor que se entrega con mesura. Es amor hacia su hijo.
Acompañada de su familia. Minutos después me pareció que al hablar de su
familia me refiero yo a sus padres, que los acompañan y apoyan a ambos.

Este amor que ella entrega a su hijo, tal y como lo sentí en el espacio entre sus
vértebras, no es solamente emocional, ni con muestras evidentes de
emocionalidad, sino más bien de seriedad, y ella lo entrega con mesura. De
frente al trabajo y a la vida. Ese fue el único contenido que hallé entre sus
vértebras.

En ese punto se presentó adentro de la habitación uno de los Sanadores


incorpóreos, que me hizo auscultar, siempre con la mano izquierda como en
todos los casos, la parte media de su hombro derecho. Este ser espiritual me
hizo oprimir un poquito la parte superior de su hombro, justo con mis dedos
pulgar e índice, y ella me transmitió unos reflejos nerviosos inesperados a mi
persona : justo como se tensan los nervios de una rana al pasarle corriente
eléctrica, así sentí esos reflejos nerviosos.

Se lo dije a ella. No fue una sensación nada agradable, sino especialmente


crispante, semejante a una amenaza. Lo que sentiste, me dijo ella, fue una
herida que me acaba de hacer mi pareja : y me mostró su mano derecha, con
273

una cortada justo en la parte baja del pulgar derecho, que tuvo que ser tratada
con puntos. Eso no tenía mucho de haber pasado, aunque ya había cicatrizado.
Y probablemente fue esa terrible sensación de la herida en la mano, que ella no
había mencionado ni yo había visto, lo que sentí en forma de reflejos nerviosos
que se pasaron directamente a mi cuerpo originándome contracciones.

Regresé a su espalda buscando más contenidos, siempre teniendo presente el


consejo que los Sanadores me dictaron de buscar el dolor y absorber el dolor.

En su hombro izquierdo, sobre la superficie de su piel cubierta por la ropa,


encontré de inmediato un contenido totalmente diferente.

A diferencia de ese amor medido, o calculado, o serio que hallé en el espacio


entre sus vértebras, descubrí una sensibilidad de amor con mucha ternura. Se lo
dije : este es un contenido totalmente diferente. No había terminado yo de
hablar, cuando ella empezó a sollozar calladamente. Yo también lloré, pero mi
lágrima se quedó en la comisura del ojo derecho sin salir.

Entonces el Sanador Incorpóreo comenzó a infundirme energía,


introduciéndola a través de la parte media de mi columna vertebral. La sentí
claramente, que llegaba hasta mis nalgas e incluso hasta mis muslos. Pero que
se proyectaba desde mi columna, pasando por el interior de mi brazo izquierdo,
hasta introducirse en ella. Tal vez infundiéndole el Sanador Incorpóreo a ella su
energía, o quizás en sentido inverso absorbiendo algún contenido energético, o
emocional en ella.

El Sanador mismo, sin embargo, me tomó la mano izquierda e hizo que yo la


conservara en el mismo lugar : tomándola a ella con los dedos pulgar e índice
de mi mano izquierda, justamente sobre la parte media de su hombro
izquierdo, hasta que el Sanador consideró conveniente.

En ese momento fui consciente de que ya mi mano no la estaba manejando yo


con mi voluntad, sino que literalmente el Sanador Incorpóreo la tomó, e hizo
que allí permaneciera hasta que él mismo consideró que era necesario.

¿Qué sientes?, le dije. Siento amor en mi corazón, me dijo, y sollozaba ella.

Pasamos a la lectura de brazos. Esta vez la comencé estando ella de espaldas,


cuando siempre lo hago estando yo de frente, y junto al codo por la parte
interior de su antebrazo derecho encontré el siguiente contenido.

Se trata de una amiga. Es alguien que la quiere mucho a ella. Y palabras como
las siguientes : yo soy tu amiga, qué bueno que estamos juntas.

En la parte superior de su brazo izquierdo encontré la dureza, la dificultad de


su familia para sobrellevar las presiones de la comunidad. En Oaxaca las
274

comunidades son muy broncas. Están llenas de problemas, sociales y rurales.


Mas me guardé esa información, para no traer a su persona esa imagen dura y
hasta cierto punto amenazante. Ese contenido me decía con claridad que la
misma comunidad amenaza a las familias que son parte de ella : que es gente de
la que uno debe aprender a defenderse.

Para finalizar, en la base de su pulgar izquierdo, tomándola tanto en la


superficie como en la palma, encontré específicamente la intención de ella por
acercarse a una comunidad, para ayudarlos. Allí había una intención que dice :
amigos aquí estoy para ayudarlos. Ella me contó, al hacérselo saber, que ha
tratado de colaborar proporcionando alternativas para una comunidad.

Es curioso, pero buscando yo, como siempre, secar el exceso de contenidos


emocionales que a veces he hallado en los dedos de ambas manos de la gente,
hallé uno ubicado exclusivamente en su pulgar izquierdo : miedo, reserva, y
peligro. Es la conciencia de la dureza, y necesidad de desarrollar una reserva y
fortaleza personales para con su trabajo actual, que ella lleva a cabo en
condiciones desfavorables, entre otras cosas porque ese rumbo de la ciudad,
con ser muy céntrico, adolece desde siempre de atención de las autoridades,
descuidado con luminarias fundidas por las noches, y presencia ubicua de la
delincuencia.

Como se puede ver, en esta sanación el Sanador incorpóreo me hizo actuar


exactamente en la misma forma, en dos lugares simétricos de la espalda de ella :
haciendo que yo tomara entre mi pulgar e índice izquierdos, la parte media de
ambos hombros de ella : en el derecho, para que me transmitiera ese dolor
nervioso, de esa cortada tan fuerte en su mano ; y en el izquierdo,
probablemente para transmitirle él mismo sus energías, que él ingresó a mi
cuerpo a través de mi columna vertebral, e hizo circular desde el interior de mi
brazo izquierdo.

Después la conminé a que ambos diéramos gracias, lo cual hicimos de pie en


esa posición de brazos y manos que el Grupo me ha enseñado, de origen hindú.

Qué hermosa terapia, dijo ella : me hizo sentir el amor de Dios en mi corazón.

Unos minutos después de concluir éste mi relato, llegan a dictar lo siguiente :

“Hermanos nuestros, hemos visto nuevamente la forma como Víctor ha


sanado a esta persona.

El duda profundamente sobre el término ‘sanación’, mas sin embargo


estamos conscientes de que, con la colaboración asidua de todos y cada uno
de nosotros, hemos desarrollado un canal multi-funcional, que nos sirve a
todos nosotros para varios fines, a saber :
275

Para hacerles llegar nuestros comunicados ; para contar con esta persona para
relatar una crónica de sus facultabilidades personales ; y para re-ligarnos con
el Dador Infinito, pues todos nosotros en conjunto, como Grupo, ardemos en
necesidad de seguir entregando al Género humano todas aquellas
potencialidades emanadas de nuestros propios integrantes.

Nos explicaremos.

Entre nosotros hay Sanadores que lo fueron efímeramente en sus tiempos de


vidas antepasados. Sin embargo, ellos siguieron aguardando una
oportunidad, como ésta, en la que pueden accionar a título muy personal.

A continuación las palabras del hermanos Sanador, que ha trabajado el dia de


hoy con Víctor en su sanación :

Hermanos míos queridos, fui yo quien le infundí a esta mujer mi energía,


específicamente para sanarla de tantos dolores, como he podido ir
encontrando en su corazón.

Ella es una persona específicamente agraciada con la donación de su ser a las


comunidades humanas. Ella ha dado entregado de su mano, hacia aquellos
que lo han necesitado, en el sentido comunitario.

Pues bien : aquí estoy yo, hermanos, para sanar esa parte de su donación
trunca, que ella habría querido fuera más extensa en su labor con los seres
humanos a los que encontró a su paso.

Y pues Víctor ha dado pie para que nos expresemos ; pero al igual para que
por medio de sus manos nosotros actuemos, nuestra labor es doble, como
muy bien mis compañeros de este Grupo DAR han mencionado :

Pues conjuntamente todos nosotros estamos realizando esta labor. Por medio
de la sanción. De ir hallando, entre los pliegues que ustedes como
humanidad van dejando más desatendidos, a todos aquellos sujetos que
pueden y deben recibir de nuestras manos espirituales todas las
factibilidades en la Luz.

En la Luz, hermanos : esa es nuestra labor.”

Marzo 5 de 2006

Capítulo V
MI RELACION CON ALMA
276

En realidad los acontecimientos aquí narrados se entrelazan con aquellos


otros hechos anteriores relativos a la Guía que ya he mencionado, pero por su
singularidad he preferido presentarlos aparte.

Parecía una tarde como tantas otras a excepción de que no había llevado
paraguas y había decidido mojarme caminando por las calles del Centro. Entré
a un restaurante a tomarme un café, absorbiendo el calor a través de mi boca
cuando se presentó la Guía con quien había tenido comunicación
anteriormente. Ella se había presentado, como sus compañeros, durante
aquellas dos semanas en que pude conocer más o menos a catorce de los Guías.
Dentro del restaurante de comida rápida que se halla justo en contra esquina de
Catedral, ella quiso brindar conmigo por esa idea de mojarme a cielo abierto
caminando por aquellas calles añosas, pero al hacerlo no sólo chocó mi mano
derecha, con que ella se expresaba, haciendo la forma de vaso con mi vaso de
café, sino que frotó su vaso imaginario, formado por mis dedos, contra el mio.

Yo no podía creer que ella estuviera haciendo eso, pero lo volvió a hacer aun
más enfáticamente. Y no sólo, sino que me dio a entender claramente que
quería acariciar mi piel, haciendo el ademán de meter mi mano derecha adentro
de mi pecho.

Dijo que se iba, pero no se fue y quiso otra vez que brindáramos, ella con mi
mano derecha en forma de vaso y yo con mi café. Y al hacerlo ella bebió su vaso
empinando mi mano derecha hacia ella misma. No pude soportar esa
impresión, me desvanecí pero alcancé a detenerme con la punta de los dedos
del pretil donde me hallaba parado, de frente a la concurrencia que celebraba
mis ademanes como los de un orate perdido. Vuelta a brindar los dos, y ella
empinó su vaso hasta el fondo, hasta el fondo con una determinación que no
pude más y esta vez caí de rodillas, absolutamente vencido por aquella
impresión.

Ya en el piso, junto a la cola de los clientes que llegaban a ordenar, arrinconado


en una esquina pongo la mano sobre el piso y allí estaba ella recostada cuan
larga era. Me pasó las manos sobre sus pechos y la puso sobe su sexo, y
comenzamos a besarnos. Pensé que aquello era más que una locura alucinante,
pensé en seguir sin importarnos nada allí tendidos ambos en el sitio más
impensable del mundo, pero pronto vinieron a solicitarme que me levantara.

Así lo hice, le pregunté a ella si de veras iba en serio, ella asintió y salí
disparado, crucé corriendo bajo la lluvia precipitadamente entre los coches que
dan vuelta hasta que alcancé la parte frontal de Catedral. Corriendo por entre
los coches le grité al sentir que corría junto a mí, ALGUNA VEZ ALGUIEN HA
CORRIDO POR TI a lo que ella respondió que no.

Llegamos al primer hotel disponible pero no había habitaciones, altos


277

extranjeros de mochila esperando en la recepción. Recorrimos juntos, a veces


caminando a veces corriendo, otras calles atestadas hasta que topamos un lugar
que yo consideré de su categoría, es decir bien presentado y limpio.

Comienzo ahora lector una crónica de hechos verdaderos, como todos y cada
uno de los narrados en este escrito, difíciles de aceptar pero esto es lo que
sucedió en aquel lugar.

Cerrando la puerta apagué la luz por respeto hacia ella, asumiendo que querría
privacidad pero sin tomar en cuenta que ella no tiene cuerpo. ¿Cómo puede un
ser humano hacer el amor a un ser sin cuerpo?, ¿sobre todo si precisamente
creemos que hacer el amor requiere precisamente de un cuerpo?. Responderé
que yo la había sentido a ella físicamente, aunque en este caso sería mejor decir
energéticamente, así que procedí a recostarme junto a ella con la sola
iluminación indirecta de la luz del baño y su puerta entreabierta.
Energéticamente significa, si embargo, sentir perfectamente no sólo el contorno
de su cuerpo, sino la totalidad de sus formas como cualquier mujer normal.
Aunque supongo que habrá sido necesario de mi orientación muy específica en
muchos de estos campos, mi intención y mi experiencia para llevar a cabo estas
acciones.

Sentí su cuerpo, me dirigí directamente a sus pechos, puse mi mano izquierda


sobre uno de ellos y besé y pasé mis labios y mi boca completa sobre ambos.
Puse mi mano izquierda sobre su sexo, sobre su entrepierna que sentía con toda
claridad y la estimulé hasta que sentí en mi cuerpo un orgasmo completo. Es
decir, ¡ ella había transferido su orgasmo a mi cuerpo !, y no hubiera ni siquiera
alguna vez remotamente imaginado que algo así pudiera hacerse realidad.

A lo largo de mi práctica con pareja ha sido mi prioridad primero el disfrute de


quien se encuentra conmigo, así que asumí que ella querría más. Le pregunté
¿puedo?, y como su respuesta fuera afirmativa me coloqué en los pies de la
cama para hacerle sexo oral.

Yo quería el disfrute de su sexo en mis labios, así que primero lo ubiqué con mi
mano derecha y me guié para sentir con mis boca sus labios mayores. Eran
pequeños y hasta donde yo sentí sin vello, y con fruición los lamí enteros de
arriba abajo dibujando claramente su forma. Entonces sentí un peso en ambos
hombros y eran sus muslos junto a mi cara que ella había colocado para darme
fuerza en el contacto. Metí mi lengua lo más extensa que pude y comenzamos el
intercambio de movimientos, ella ascendiendo en intensidad cada vez con
mayor insistencia y pasamos al menos por tres ritmos in crecendo hasta que se
volvió frenético, azotando con fuerza mi boca entera contra su cuerpo, y no
podría afirmar si era mi saliva o sus fluidos que salían de su interior pero sentí
en aquella masa líquida sobre mi barbilla un cambio de temperatura, no era el
calor de mi cuerpo sino el de ella, hasta que alcanzó un segundo orgasmo en
medio de espasmos rítmicos que sacudieron muy violentamente mi cara de
278

atrás para adelante.

Nos recostamos en la cama nuevamente y quedó dormida sobre mi pecho, yo


inmóvil comprendiendo que ella necesitaba ese descanso. Cuando despertó
después de algunos minutos ella decidió colocarse esta vez de espaldas a mí, y
yo acariciando el contorno de su cuerpo. Ubiqué claramente la parte central de
su espalda y le coloqué un beso, luego otro beso más intenso, y después otro
beso succionando fuertemente. A lo que ella reaccionó con una fuerza
inesperada, se volteó y con todas sus fuerzas me tomó mi propia cara con mis
manos, pero eran sus manos y era ella quien me estaba tomando tan
fuertemente del rostro que apenas si podía controlarla, se me echó encima en
forma felina y me besaba con mayor fuerza que ningún momento aquella tarde,
hasta que entendí que podría darle un tercer orgasmo.

La recosté a mi izquierda y pasando mi mano izquierda por debajo de sus


caderas la penetré con mi dedo medio izquierdo, logrando ambos un nuevo
ritmo con mayor y mayor fuerza hasta que lo experimentó por tercera vez por
medio de potentes ondas nerviosas que recorrieron espásmicamente todo mi
cuerpo de arriba abajo como una corriente eléctrica de gran intensidad.

Quedamos ambos recostados, me tendí boca arriba, en ningún momento pensé


en mí en términos de una satisfacción sexual, sino que estaba cumpliendo mi
propósito de entregarle ese placer que yo entendía ella me había estado
pidiendo.

No puedo recordar en cuál de todos aquellos intervalos entre orgasmos la


coloqué justo sobre mí, acostada sobre mi cuerpo, y yo sentía la respiración tan
intensamente entrecortada que apenas si podía emitir una sola palabra
completa.

Como sollozando, como resollando bajo un fuerte peso, como tratando de sacar
mis palabras en medio de aquella fuerza que me abrumaba y no me dejaba casi
ni respirar, que no era su peso sino la fuerza de su energía en contacto con mi
piel, comencé a decirle T T E E D O O Y E STO P O R QUEE SIENT T
O QUEEE T U L O NNECEESI T AA S N O S E SI EN TU MU
UNNDO T E EE H HAG AAA FALTA PERO AQUÍ TI E N EE E S M
I CARNE T E LA OFRE EZC C O CADA VEE EZ QUE TU
QUIERA A AS CUANDO SE CIEE E RRE ESA PUERTA AQUÍ
ADENTRO SO OY TU UUYO LAS VECES QUE TU QUIERAS y llevaba
yo mi mano a mi cuerpo, a mi pecho LAAS VE EECES QUE TU QUIERAS AA
QQU I I SOY TU UYO....

Terminamos recostados
yo boca arriba
y ella sobre mí
y esa experiencia de tenerme ella junto a su pecho
279

besándonos en completa paz,


y yo acariciándola sobre mí,
en silencio,
casi sin un movimiento,
besos que van y vienen,

sin el ruido de un murmullo dos seres de mundos diferentes, de dimensiones


diferentes estaban logrando el milagro de entregarse por completo, un hombre
en una cama con una mujer sin cuerpo.

Hasta que llegó el momento en que dije hasta aquí y me levanté. Nuevamente
como si estuviera con una mujer normal no quería que se deslumbrara con la
luz de la habitación pero le dije voy a tener que prender la luz. Tomé mi camisa
completamente empapada y le dije Santos aguaceros batman o algo así, cuando
ella, a quien puedo decir que casi veía físicamente, probablemente por haber
absorbido una parte de mi energía, y que estaba sobre la cama en cuclillas frente
a mí, no quiso permitir que yo me enfriara y empezó a mandarme fuertes
oleadas de calor hacia mi ropa, y se pasó a la espalda y continuó enviándome su
calor, y al volver a sentir su presencia física o su energía volví a resollar como
un recién nacido y no podía contener las lágrimas ante aquella escena en que
ella estaba cuidando así de mí enviándome tan potentemente su calor,
probablemente con su aliento o quizás con su ser entero, así que como un niño
pequeño, y yo me veía a mí mismo en esa forma, me refugié a medio vestir en la
esquina de la cama que daba a la pared y le dije textualmente y sollozando: YO
NO TENGO CON QUE PAGARTE DOS MINUTOS DE LO QUE HA PASADO
EN ESTE LUGAR.

Sentí que debía agradecerle aunque fuera con algo, yo traía en la correa de
cuero de mi reloj dos águilas de metal, arranqué una de ellas y la puse
determinante sobre la sábana diciéndole toma esto, te lo regalo. No quise ver si
aquello se quedaba o desaparecía, así que terminamos por salir de la habitación,
ella tomada de mi brazo como habíamos subido, y yo pensando también que
me daba pena que anduviera sin ropa encima de aquellos charcos de la calle.

Llegamos a la esquina, le dije debes tener cosas que hacer así que muchas
gracias y nos vemos. Pero llegando a la estación del metro allí estaba ella
nuevamente tomada de mi brazo. Así pasamos el torniquete de la entrada, así
bajamos la escaleras, y llegando a una de las columnas mientras el convoy
llegaba ella me jaló fuertemente junto a una de las columnas estrechándome a
su cuerpo y comenzamos a besarnos de nuevo, y ella me parecía francamente
insaciable. Así entramos al vagón casi lleno, así me recargué en uno de los tubos
estrechándola por el talle, y una gorda que se hallaba sentada frente a mí me
analizaba y me analizaba y se asomaba, y no podía comprender qué era lo que
estaba pasando, porque ella juraría que yo venía abrazando a una persona,
¿pero a quién?.
280

Llegando a una de las estaciones sentí un tirón. Supe que nos habían
descubierto y que se la habían llevado. Y de inmediato se presentó uno de los
Guías con esa fuerza gélida que lo caracteriza, con ese sentimiento combinación
de gelidez y fiereza y me puso recto contra ese tubo del interior del vagón
cuando aun no se habían cerrado las puertas, y me hizo sentir que lo que había
pasado había estado mal, pero muy mal. Y yo pensando pues ni modo...

Pero cuál va siendo mi sorpresa cuando al llegar a la estación de destino ella


reapareció junto a mí. Creo que le dije que me sentía mal porque ella pudiera
tener que sufrir por lo que había pasado, pero tomada de mi brazo salimos a la
calle, y en el trayecto al puesto donde yo quería comer, ella de nueva cuenta me
dio a entender con toda claridad que quería más, que no había sido suficiente.
Pareces quinceañera en su primera cita, le dije, y cuadras adelante cedí de
nuevo y comencé a buscar un lugar discreto para continuar con nuestra labor
justo en contra esquina de la tiendita que sobre Bucareli se encuentra pasando
las oficinas de los periódicos. Y a empezar de nuevo.

Comenzaba yo a abrazarla y a besarla, cuando percibí que alguien estaba


corrigiéndome un poco la altura de las manos, amoldándolas más a los bordes
del cuerpo de ella, porque desde luego que, si bien yo sentía claramente su
figura, por el mismo movimiento y por falta de coordinación fina, en lugar de
estarla abrazando, mis manos en muchas ocasiones se hallaban realmente
dentro de ella. Es decir, invadiendo el campo energético de su cuerpo.

Me pregunté qué estaría pasando, qué o quién estaba corrigiendo gentil y


suavemente mis manos sobre el cuerpo de ella, y distinguí primero con
sorpresa, después con alivio, y después con agradecimiento, que ni más ni
menos otro de los Guías del Grupo, se hallaba a nuestro lado, pero no para
impedir lo que estaba sucediendo, sino en una discreta labor de couching para
el amante amateur.

Con el paso del tiempo quise agradecerle esa compañía y por qué no, esa
tolerancia que él nos tuvo a ambos sobre la banqueta en la enésima escena de
amor, y he pintado para él en agradecimiento un óleo donde a la izquierda
abajo aparecemos el rostro de ella y yo en forma de mano, juntos, y él sobre la
parte superior derecha representado en la figura de un ser multicolor e
inflamado de pecho y cabellera que acude a nosotros, todo ello ambientado con
cascadas e iluminado con una discreta lucecita naranja, que conservo en
exhibición en mi habitación, que es el sitio donde me reúno habitualmente con
mis Guías.

Esta vez me abrí la camisa y ella succionó primero una de mis tetillas y después
la otra, con fuerza tal, que volcaba mi cuerpo hacia adelante. Después tal vez le
pude dar otro orgasmo estimulándola nuevamente, ambos siempre parados,
hasta que se me trepó y a penetrarla con mi dedo medio izquierdo. Esta vez ella
se tardó más en terminar y lo logró con fuertes espasmos que recorrieron mi
281

cuerpo. Eres insaciable le dije, llevas cinco orgasmos como en dos horas, a lo
que ella puntualizó: en 2.6 horas.

La tuve que convencer de que yo necesitaba comer, finalmente accedió a que


entráramos a la tiendita de la contra esquina. Para esto ella ya me había
transmitido imágenes de una de mis vidas pasadas.

En alguno de los lapsos de esa tarde, entre el viaje en metro y esa esquina, ella
de motu propio había rozado mi mejilla izquierda, y en cada roce me había ido
transmitiendo imágenes que yo podía distinguir con los ojos cerrados. Yo nunca
había experimentado aquello ni sabía remotamente siquiera que tuviera
facultades para lograrlo, pero efectivamente se trató de una secuencia de
imágenes que hilaban una historia como sigue : esto transcurre en el desierto, el
sol cae a plomo, yo la veo a ella desde el interior de una gruta o cueva, ella
arrodillada frente a lo que parece un Templo. Acto seguido aparece uno como
altar dentro de ese templo, uno como sitial de piedra con símbolos esculpidos,
cierta coloración azul sobre algunos de ellos. Posteriormente ella dentro de una
habitación de pie frente a un hombre corpulento y rapado. Aparece a
continuación un citarista muy hábil con su instrumento interpretando su
música, embelesado, a lo que ella recalcó que yo me estaba viendo a mí mismo
en aquella existencia.

Continúa una vista desde la entrada hacia el interior de aquella como gruta, se
evidencia claramente el contraste entre la oscuridad interior de aquel refugio-
habitación en contraste con la luminosidad del sol del desierto allá afuera. Veo
en seguida al menos a dos seres siniestros, de aspecto fiero y oscuro, quizás con
algo en las manos, que ingresan por aquella entrada que tenía esculpidas como
barreras o columnas burdas ; en la siguiente escena, unas cuentas regadas sobre
el piso. yo no sabía de qué se trataban esas cuentas, hasta que ella recalcó que
era mi ropa y que me habían asesinado, y a ella también.

Pues bien, al entrar a la tienda después de que ella lo lograra por quinta vez,
unos pasos antes de entrar le pregunté si yo por ejemplo trabajaba para ella en
aquella vida pasada, si ella me pagaba por interpretar música. Ya adentro del
local ella me explicó que no es que ella me contratara para interpretar música,
sino que habíamos sido pareja.

No bien había terminado de contarme esta historia cuando se tomó de mis


manos con sus manos ¡ y dio un fenomenal brinco de Cirquera !. Hizo que yo la
levantara con mis manos hacia el techo, quedó suspendida en el aire justo
encima de mi cabeza, y después al bajarla traté de tener cuidado de que cayera
bien para que no se fuera a torcer un tobillo, siempre yo actuando desde el
principio como si me hallara frente a una mujer de carne y hueso. Qué iluso
podrá pensar el amable lector, pero yo lo reto a actuar en consecuencia y le
respondo : ¿crees que de veras podrías tratar a la mujer sin cuerpo como tal?, ¿o
quizás seguirías asumiendo como yo que te hallabas ante una mujer “normal”?.
282

De allì propiamente comprendì mi tendencia al sentido del humor, y puedo


entender que fue en aquel mundo de malabares y contacto con los animales que
guardo ambas orientaciones como algo innato.

Allí fue cuando me echaron agua en la espalda. Me acaban de echar agua, le


dije, pero no era agua sino algún tipo de energía que no mojaba, como quien te
salpica con las manos muy mojadas, pero con una energía fria que me dio la
sensación de que quemaba al mismo tiempo. Yo había identificado a otro de los
seres sin cuerpo como especialmente chocarrero, por decirlo en alguna forma,
así que lo tomé como una broma pesada y me dirigí a él sin percibirlo : ¿por qué
haces esto?, ¿es que no puedes ver a la gente feliz?, le reproché. Entonces ella
regresó a mi lado, pagamos un refresco y unos cigarros y pasamos al puesto a
comer.

Me sirvieron, ¡ y ella comenzó a darme de comer !. Y digo darme de comer


porque tomaba mi mano derecha y ella hacía con la comida lo que quería hacer,
pero lo hizo con una ternura que me estremece hasta el alma. Tomó un
pedacito de la carne y me dio de comer en la boca. Después otro, pero como los
empleados comenzaran a maliciar mis expresiones y movimientos decidimos
pasar a la parte de atrás del puesto. Allí nuevamente a lo mismo, pero ella
jugaba con los pedacitos de carne, en algún momento embarrándome la comida
en la punta de la nariz y las comisuras de los labios, en otro jugando a que yo
atinara a probar la comida, que iba cambiando de lugar para que yo no pudiera
alcanzarla.

De pronto me di cuenta de que estábamos parados justo enfrente del cascarón


de una antigua Iglesia derruida que se halla casi en la esquina con Bucareli,
como si ella misma hubiera elegido ese lugar para recordarnos, a los dos, que
alguna vez habíamos sido pareja.

Imágenes de la Galería subterránea

Sin embargo, quiero relatar que en ese mismo lugar, y como colofón de aquella
noche antes de tomar un taxi para la casa, ella me entregó otro grupo de
imágenes que a continuación describo.

Se trata de una escena nocturna. En ella, unas naves con luces traen en la parte de
abajo una como parte doble : porque esas naves traían algo en la parte inferior.

Esas naves aterrizan : es un desembarco. Después la segunda visión de este grupo de


imágenes :

Hay un zoom o acercamiento de la imagen, sobre los montes o montañas en la noche, y


va apareciendo una pequeña comunidad con sus luces encendidas. La sensación era de ir
283

yo acercándome por el aire, o aterrizando sobre esa comunidad, que era pequeña, y a la
vez se hallaba entre las cimas de los montes. Cimas que formaban un pequeño valle.

En la tercera imagen, ahora me presenta la orilla del océano. Miles de cadáveres flotan a
la orilla de la playa. Todos están muertos, y sigue siendo de noche. El océano los ha
devuelto a la orilla.

En la cuarta imagen, ahora me lleva descendiendo hacia uno como cantil : es decir un
borde de la montaña misma en la noche, y presencio que los hombres han abierto la
superficie del terreno, y han construido una ciudad subterránea.

En segunda parte de la cuarta imagen, ahora voy descendiendo, o quizás es el enfoque


nuevamente de zoom el que va descendiendo hacia esa ciudad subterránea, y está
construida por desniveles subterráneos, soportados por arcos : son muchos niveles hacia
abajo, aquello es inmenso. La tierra está siendo trabajada en sus entrañas por los
hombres, que según me pareció evidentemente, se hallaban buscando un refugio en su
interior. Y la imagen sigue descendiendo relativamente, porque no penetré en aquella
ciudadela, y está iluminada con claridad por luz blanco eléctrico, y allí hay actividad : es
una colectividad que está buscando el refugio de las entrañas de la tierra.

Quedé a la vez maravillado y atónito ante lo que veía : las naves en movimiento,
desplazándose en la noche y descendiendo. Y sobre todo la sensación, o seguridad, de que
eso había pasado hace miles de años : pues no sentí en ninguna forma que fuera un aviso
de futuro, sino un recuerdo del pasado.

Fin de las imágenes.

En los meses y semanas que han seguido, apenas si puedo reconocer que esta
experiencia de mi vida, además de haber sido absolutamente alucinada e
imposible de creer, si yo mismo no la hubiera vivido en carne propia, a la vez
fue fascinante y absolutamente deliciosa.

Por si esto hubiera sido poco, para completar el cuadro unas noches después
ella se presentó dentro de mi habitación, y en mi cama volvimos a hacer el amor
en todos y cada uno de los pasos que he relatado, hasta que quedó dormida y
yo finalmente me dormí un rato abrazándola.

Otra madrugada que había yo estado trabajando me puse a revisar archivos en


la computadora cuando se presentó a mi lado. Como la primera vez que ella se
había presentado conmigo, por extraño que parezca comencé el diálogo con ella
haciendo uso de la pantalla de la PC, pero me cayó el veinte de que ella sí
estaba junto a mí, me levanté, la tomé de la mano, la llevé a la estancia y
tuvimos el privilegio de recostarnos juntos sobre la alfombra, aunque fuera cosa
de una hora si acaso porque ya iba a tener que comenzar a trabajar y el alba casi
estaba despuntando.

No bien hubimos cargado la mercancía, ella me acompañó todo el camino


284

comiéndome a besos, yo sentado junto al conductor y apenas tratando de


disimular los movimientos de mi cuerpo.

Cuando terminamos nuestro trabajo aquella mañana, dentro de las bodegas de


la compañía que estábamos visitando, le dije que la noche anterior se nos había
olvidado una postura en la alfombra : que ella se pusiera de espaldas a mí y yo
tomar sus pechos con ambas manos situado atrás de ella.

Como dos adolescentes que no pueden contenerse, la tomé de la mano, la crucé


el patio de maniobras y en el estacionamiento de ejecutivos, entre los
automóviles estacionados ella y yo nos recostamos para llevar a cabo esa
postura. Parece que en esta vida hay cosas que no quieren esperar, o bien hay
quienes como nosotros no pueden entender que se puede dar un poco de
tiempo a la vida, así que a ojos vistas seguir amándonos era nuestra prioridad,
aunque la verdad se haya visto un tanto raro que yo me fuera a tender en el
suelo entre aquellos coches estacionados.

Sin embargo como en aquel viaje en metro, las consecuencias para nuestra
ingobernable sensualidad no se hicieron esperar, y llegaron y me la arrancaron
materialmente. Me fui muy compungido a refugiar adentro de las oficinas
cuando amablemente uno de los Guías , que me acompañaba habitualmente
tomándome del brazo llegó, me confortó y hasta me reclinó en su hombro.

Se la llevaron. La arrancaron de mi lado. Fue mi culpa. Fue su culpa. Fue


nuestra culpa. No teníamos argumentos a nuestro favor. No se por qué casi
desde que nos conocimos, a pesar de nuestras posiciones relativas entre la
Maestra y el alumno, entre quien marca el camino y quien lo sigue, a ojos vistas
la química ha sido tan intensa, que yo digo exagerando que hemos hecho que el
universo se tambalee, y le dimos una probadita a la manzana, y nos la comimos
completa hasta la cáscara y los huesos, y después estuvimos dispuestos a ir a
comprar cuatro kilos de manzanas hasta que reventáramos, pero en la vida todo
tiene un costo y aquellos que con su atrevimiento pretenden hacer que el
universo se tambalee, terminan tambaleándose ellos mismos.

Me fue informado que ella había sido separada del Grupo y lo sentí mi culpa, o
la parte de culpa que a mí correspondía.

Después alguien me dio la oportunidad de despedirme de ella.

Relato al lector esta escena con tanta tristeza que no cabe en mi corazón. Una
tarde posterior yo parado justo en la esquina donde se termina Palacio Nacional
en la calle de Moneda, a media tarde, y en ese sitio donde habitualmente no
cabe una persona la llamé, y ella me respondió pero en una forma
prácticamente inaudible.

De haberla tenido yo entre mis brazos tan potentemente que no podía ni


285

siquiera respirar, de haber experimentado el salvaje latigazo de su energía que


me entrecortaba el cuerpo entero, de haberla sentido tan junto a mí, ahora
aquella su voz era tan inaudible que parecía provenir de un punto muy remoto
del Universo, y fue hasta entonces cuando me di cuenta de que ....

Tú que me estás leyendo, ¿acaso no has pensado nunca que esa persona que
tienes a tu lado, tu hijo, tu hermano, tu amigo, tu pareja algún dia podría
ubicarse por algún azar del destino tan, pero tan distante a ti que apenas
pudieras escuchar su voz tenue, casi inaudible, y que sólo así pudieras
expresarle tu cariño?.

Por desgracia damos por sentado que quien duerme con nosotros, o quien
accede a compartir una taza de café o una comida, todos, todos somos eternos,
y todo ello también tiene el sello de la eternidad, así que damos por sentada su
presencia y jamás nos detenemos a pensar ¿qué pasaría si esta persona fuera
alejada de mi vida?, ¿lo dejaría pasar, o escucharía de allí en adelante, o quizás
una sola y última vez, su voz en lo remoto de los confines del Universo
diciéndome te amo?.

No está de más que revisáramos esos parámetros de eternidad que tenemos


para todo y todos, para nuestra salud y nuestra vida ; para nuestra amistad o
para nuestro amor ; para nuestra familia o para quien sea se encuentre cerca de
nosotros, y pensáramos por su momento si de veras estoy haciendo algo por esa
persona, si estoy aprovechando que él o ella sí están allí y que puedo darles con
mi palabra o con mis manos, aquello que quién sabe si un dia, ya en el
imposible de la distancia, podré darles o expresarles.

Ella sonaba, repito, en un confín tan desgarradoramente lejano del Universo, y


yo llorando a mares diciéndole adiós para siempre.

Otra experiencia alucinante

Eran los tiempos en los que todavía vivenciaba el privilegio de compartir


aunque fuera una parte de la vida con mi pareja de aquel entonces, quien
terminó resultando no sólo una Vidente, que manejaba cotidianamente diversos
tipos de energías espirituales y humanas, Tarotista más allá de los límites de la
imaginación, sino que también es Médium como la madre de mis hijas, una de
mis hijas y yo mismo.

Estando juntos una tarde, ella me sugirió que si estarìa dispuesto a hacer el
amor a otras mujeres en su cuerpo.

Dentro de la habitaciòn, mi pareja me dijo que si habìa percibido la presencia de


seres a nuestro alrededor. Yo respondì que creì que se trataba de la gente que
viene conmigo, pero ella indicò que en realidad habìa un cùmulo de mujeres sin
cuerpo, seres desencarnados, esperando a ver si yo les podìa hacer el amor a
286

ellas. Nos pusimos de acuerdo, y entrò en su cuerpo la primera mujer, de


exquisita sensibilidad, pràcticamente dormida, pero con mis besos y caricias
despertó, y digo besos y caricias porque a ello me decidì limitar.

Despuès entrò una segunda mujer, de sensibilidad diametralmente opuesta,


digamos que dura y refractaria. Mis Guìas me solicitaron entonces que, si
habìamos decidido compartir el alimento dentro de mi cuerpo, estarìa de
acuerdo en que esta vez mi cuerpo fuera ocupado por alguno de los miembros
del Grupo para hacer el amor con aquella mujer dura y refractaria, pues
casualmente èsa era el tipo de sensibilidad que le placìa a uno de ellos.

Volví a consultarlo con mi pareja y estuvo de acuerdo. Ella aceptò nuevamente


dentro de su cuerpo a aquella mujer indiferente, dura y refractaria, insensible
y retadora, di la indicaciòn y entrò en mi cuerpo un varòn que la abrazò
desesperadamente, que la recorriò interminablemente con sus besos, que
acariciò casi cada centìmetro de su geografìa, que la besò con una pasión que
era mucho màs que pasiòn, era el anhelo de vivir, era la desesperaciòn por
reencontrar una experiencia perdida, era el recuerdo y yo lo supe, de un amor
perdido, de una esposa, una amante una pareja, era al ansia infinita de ser
abrazado y besar sus labios, era la intensidad de besar su rostro, era el anhelo
cumplido y la sensibilidad a flor de piel, y era el llanto, y era el abrazarla como
si se la quisiera comer viva, y era el beso en sus ojos y el ansia insaciable de su
boca, y supe que él necesitaba ser abrazado y adorado, y le pedí a aquella mujer
dura, indiferente y refractaria que lo abrazara, y lo abrazó tiernamente, y él
llorando a mares, y yo llorando a mares las lágrimas que él dejaba caer sobre
aquella piel porque quién sabe cuántos eones había esperado por recibir una
caricia así, y ella estrechándolo con sus dos brazos tiernamente, y él inundado
en llanto y yo presenciándonos otra vez a nosotros cuatro en aquella insólita
habitación, donde dos ejércitos amorosos esperaban la hora para entregarse
no las balas ni la destrucción, sino racimos de flores más cálidas que el
mediodía más cálido en los Mares del Sur, repletas las manos de flores
perfumadas para la más sensible de las sensibilidades. Y salió de mi cuerpo, y
aquel ser tan fío también salió del cuerpo de mi pareja.

Se pasan, dijo ella, pero le solicité que diéramos una segunda oportunidad, y
vuelta a regresar esa misma mujer indiferente y refractaria a su cuerpo, dura y
retadora, que me observaba con sus ojos de tócame pero no me podrás alcanzar.
Y yo respetuosamente volvì a indicar que permitieran que entrara a mi cuerpo
un segundo miembro del Grupo, y èl con ademanes menos coordinados a
tenerla estrechamente entre sus brazos, que por supuesto eran los mìos pero
accionados por su ser, y a embarrar circularmente sus pechos en todo mi rostro,
lìquidos del sudor que escurrìa de nuestros cuerpos, y a volver a embarrarme
los pechos suaves en mi cara con tanto ritmo que yo no lo habìa soñado hacer, y
despuès que èl se retirò mi pareja me dijo que nunca le habìan besado el cuerpo
de ese modo.

Pedì una tercera oportunidad, volviò aquella mujer a su cuerpo sin variar su
287

actitud de indiferencia. No era agresiva ni era oscura, y me habìa sido


claramente indicado que esos seres desencarnados femeninos eran seres de luz,
y nuevamente yo a solicitar una tercera visita dentro de mi cuerpo de otro
miembro diferente del Grupo, y fui encarnado ni màs ni menos por ese Guìa
que me había tomado repetidamente del brazo y acompañado a todas partes, es
cierto una persona de edad, cuando ella decidió voltearse de espaldas.

A él solamente en esos momentos, para mi desencanto, le estaba permitiendo


acariciar sus caderas cerradas y su espalda, pero yo dije esto no se puede
quedar así, tengo que encontrar la forma en que ella se entregue.

Así lo hice, me metí debajo del cuerpo de ella como un rescatista urbano bajo
una pared caìda, ingresè mi brazo derecho y él comenzò a acariciar sus pechos,
hasta que logrò que ella nos aceptara debajo de su cuerpo y despuès se volteara
boca arriba. Allì fue el frenesì del contacto con su piel, allì sus abrazos
estrechados, allì se repitieron las làgrimas desesperadas, el ansia por sentir
el calor femenino y su ternura, allì fue el ansia cumplida de reencontrar en el
camino de la existencia una vez màs el calor de unos brazos, allì las manos que
buscaban las formas y las encontraban, y allì tomè los duros e indiferentes
brazos de ella para acunarlo en su pecho, para darle todo su calor, para
estrecharlo íntimamente contra ella, y allì el sentirme niño acunado entre los
brazos de su madre llorando a mares làgrimas que no eran de desesperaciòn, pero
que sì se hallaban impregnadas de todo todo el sentimiento.

Finalmente puedo confesar sin falso pudor que despuès de aquella tercera
oportunidad pedì la mìa para terminar de vivir mi relaciòn con mi pareja.

Unas noches despuès nos fuimos los tres, ella y el Guía que nos acompaña
habitualmente a los dos dentro de mi cuerpo, porque hemos terminado
caminando por las calles de la ciudad los tres metidos dentro de mi cuerpo, a
escuchar mariachis a Garibaldi, y en determinado momento sentì una terrible
mano que me oprimía la parte posterior del cuello. Eran aquellos los dedos de
una mano formidable que prácticamente me doblaban con su fuerza, hasta que
con ademanes me dijo : yo soy precisamente uno de aquellos a quienes tù diste
la oportunidad para entrar en tu cuerpo y experimentar el calor de aquella
mujer.

Asentí emocionado, diciéndole en voz alta en medio de aquellos grupos


musicales visitados por lugareños y turistas, que habìa sido mi intenciòn
explícita y voluntaria que ella lo abrazara tiernamente y le entregara todo su
calor.

Entonces él me hizo caminar literalmente de puntas hacia uno de los barandales


exteriores, sobre la plaza, del estacionamiento subterráneo, y me dijo que así
era como él me quería ver caminar, no sólo con los pies sobre las puntas sino
con la cabeza bien en alto, y me puso el pie derecho sobre un escalón del mismo
barandal en alto, y mi brazo derecho abrazando retador el mismo barandal, y
288

me pidió que me sintiera como el amo de los músicos que allí en ese momento
tocaban, y que les exigiera que cantaran más alto y más alto, y que los urgiera
a todos para que lo hicieran mejor y mejor, porque así era como él me quería
ver, manoteando impaciente, exigiendo con ademanes y posturas de amo.

Como forma natural suya de ser, el Grupo jamás ha querido tomar nada de mí
sin ofrecer retribuirlo espiritualmente, pero en general les expreso en ocasiones
que para mí es un privilegio, y en otras simple y llanamente que ha sido un
gusto haberles podido ofrecer algo.

ESTOY CONVENCIDO DE QUE LAS VIVENCIAS QUE HE


EXPERIMENTADO Y QUE EN ESTE ESCRITO RESUMO, EN REALIDAD
CONSTITUYEN LA HISTORIA DE LAS MIL Y UNA NOCHES QUE
NUNCA SE PUBLICÓ. Y QUE FUE SUFICIENTE PARA MÍ EL HABER
VIVIDO APENAS EL CONTENIDO DE TRES INTENSAS SEMANAS DE
ESTA HISTORIA, PARA IRME A LA CIMA DE UNA MONTAÑA Y
QUEDARME VIENDO EL CREPÚSCULO, SOLAMENTE PARA
RECORDAR, HASTA QUEDAR CONVERTIDO EN UNA ESTATUA DE
SAL.

Si alguna de las crónicas verdaderas de este volumen pudo haber parecido un


tanto ruda, invito a analizar el grado de indiferencia, insensibilidad y de
mentira que permea a nuestra sociedad con su consumismo, desperdicio y
destrucción, no sólo para con los recursos de nuestro planeta, sino también y
muy principalmente hacia las necesidades más elementales de los niños y
familias ; de ancianos, mujeres, hombres y extensos grupos excluidos de nuestra
sociedad, para discernir dónde está realmente la rudeza, y me precipito
directamente de cabeza en el juicio del amable lector.

ANEXOS

Avertencia del Grupo de Seres Incorpóreos

“Abira – San ha sido una persona que ha trabajado muy arduamente con
nosotros en su entrenamiento para reencontrar el camino perdido de sus
facultades mediúmicas, pues es un Médium Escribiente prodigioso que ha
desarrollado la habilidad de canalizar nuestras palabras en forma por demás
sorprendente, de acuerdo con nuestros estándares, pues nosotros también
trabajamos en igual forma con otras personas que canalizan nuestras
palabras.

Esa es la historia que tuvo que ocurrir con su trato con nosotros los seres
incorpóreos de Luz, para que él hallara de nuevo en el camino de su
289

desarrollo aquellas habilidades de Comunicabilidad, que le han redituado el


haber podido canalizar exitosamente en muy poco tiempo tres libros
completos con nuestras palabras, y con las de otros Grupos en el Universo y
en el espacio, provenientes de diferentes Grupos de seres que se han acercado
a nosotros, solicitando ser incluidos en sus expresiones y opiniones sobre el
Género Humano, el cual en la actualidad vive perdido entre opciones falsas y
equivocadas que solamente los están conduciendo a ustedes como Raza
Humana hacia un abismo de falta de amor entre ustedes, endureciendo a los
integrantes de sus sociedades y negándoles la oportunidad de darse cuenta de
que lo verdaderamente valioso para un ser humano, para una persona como
ustedes, es entregar su corazón a los demás a toda costa, pues al ligarse a los
demás por medio de sus acciones de enseñanza y apoyo a quienes así lo
necesitan urgentemente, como son sus jóvenes y por supuesto sus niños,
habrán de encontrar entre sus manos todas las retribuciones de satisfacción
profunda, y por ende podrán finalmente encontrar la felicidad que tanto y tan
infructuosamente buscan en todos lados sin conseguirlo.

Tenemos la obligación de hacer constar que todas y cada una de las historias
que él ha vertido en este libro sí ocurrieron en realidad, sobre todo para
aquellos que quieran pensar fácilmente que han sido meramente inventadas,
pues es cierto que nosotros hemos actuado con él en todas y cada una de las
formas que él va narrando.

Estamos más que convencidos de que la labor que él va desarrollando para


con nosotros realmente se está constituyendo en un verdadero acervo de
conocimientos, entre los cuales están los del trato continuo con nosotros los
seres incorpóreos, que es más que relevante con respecto a la forma como
nosotros actuamos con el ser humano : que es dura es verdad, pero que a la
vez puede irles entregando a ustedes por medio de personas aleccionadas por
nosotros como él mismo, todos estos contenidos que hemos vertido por
medio de nuestras palabras en los otros libros que hemos canalizado a través
de su persona :

Manantiales de Alma y Amor, que son palabras dictadas por dos de nuestros
más sobresalientes Guías de Luz incorpóreos, que son Alma y Amor y que
viven permanentemente adentro de su cuerpo, para guiarlo y protegerlo ;

Mensajes desde el Infinito, que son palabras que les hemos traído de otros
Grupos que se han acercado a nosotros como Grupo de Comunicadores
Espirituales, provenientes de otros muchos sitios en el Universo y el Espacio ;

y Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales, que les hace ver


las verdaderas consecuencia de sus actos, tanto cuando se desvían de la Luz
como cuando optan por ella.

En los contenidos que hemos vertido por medio de nuestras palabras en esos
libros, les hacemos llegar verdades que ustedes necesitan requieren
urgentemente en la actualidad, para darse cuenta de que su mundo los está
290

limitando demasiado, que les está negando realmente la oportunidad para


darse cuenta de todo el valor y trascendencia del contenido de este mundo
espiritual al que todos nosotros pertenecemos, ustedes como nosotros en
diferentes niveles de realidad, y desde los que les estamos haciendo llegar
nuestras palabras.

Valgan nuestras expresiones para felicitar la forma como él está trabajando


con todos nosotros, para pedirles a ustedes los lectores que asimilen las
historias verdaderas y sorprendentes que se narran aquí y que sí ocurrieron
en esta su Ciudad de México, maravillosa pero que por otro lado a veces es
tan opresiva porque los va orillando a desligarse del mundo espiritual, al
tener inevitablemente que integrarse en su sociedad, que a nosotros nos
resulta altamente aversiva por los antivalores de exceso de atención a lo
material, que para ustedes pueden resultar muy prometedores, pero que a
nosotros los seres espirituales vemos nos damos cuenta de que realmente los
desligan radical y peligrosamente de su naturaleza como seres espirituales, y
de todas las misiones de aprendizaje espiritual que ustedes
irrenunciablemente (tienen) que ir aprendiendo en éste su paso temporal por
este plano de la materia.

Tenemos que advertirles que las palabras que así estamos vertiendo como
introducción nuestra a su texto, han sido canalizadas por nosotros los seres
incorpóreos con toda puntualidad y con asombrosa velocidad por esta
persona, que ha elegido el camino del trato con nosotros los seres sin cuerpo
para llegar a hacer realidad su sueño de convertirse en un Médium
Escribiente, que entregue su labor a los seres humanos que así lo necesitan.

Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales.

Dado en la Ciudad de México el 16 de abril de 2004.”

Mi comentario es que esos eran los libros que ellos habían dictado hasta esa
fecha. A fines de marzo de 2006 han completado doce volúmenes, en alrededor
de 300 mensajes, en más de 1,500 páginas efectivas.

Presentación canalizada del Grupo


DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales

“El Grupo DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales, es una entidad


espiritual que se ha dedicado avocado desde hace muchos miles de años, a
entregar al Género Humano toda suerte de facilidades para que conozcan los
medios con que como Humanidad pueden acceder a la paz interior, por
medio de la donación de la persona humana hacia las necesidades más
apremiantes de la Humanidad.
291

Estamos trabajando colaborando en este proyecto desde la Civilización pre -


Egipcia, y desde entonces entregamos al Género Humano a entidades
previamente seleccionadas por nosotros por su nivel de autodesarrollo, que
pueden acceder a conocimientos especializados en todos los ámbitos de la
ayuda a la Humanidad, como han sido entre otros la Política, la Acción social,
la Arquitectura en su configuración de espacios vitales ; la Medicina, y en
general todas las ciencias con que el ser humano se ayuda para ir avanzando
en la construcción de su Civilización.

Han sido nuestros emisarios, muchas de las grandes personalidades de la


humanidad, que se han destacado singularizado por su actividad de ayudar a
los demás, por medio de sus trabajos en todos los ámbitos de la actividad
humana, de forma que muchas de las grandes aportaciones que se hallan
ahora entre ustedes los humanos, en realidad han sido diseñadas desde los
planos de Luz por nosotros como Grupos participantes, pues en esta labor de
entregar paz y luz a la Humanidad doliente, han colaborado con nosotros
muchos otros grupos de seres Espirituales, Extraterrenales,
Extradimensionales, Extragalácticos, Poderes Unidimensionales, y seres
Extraterrestres, que a su vez guardan un profundo interés por el devenir de la
raza humana en su conjunto.

Esa es nuestra labor, y en la actualidad hemos acondicionado la vida de


muchas personas como Víctor, Médium Escribiente Clariaudiente, que se
avocan dia y noche incansablemente para hacer llegar a las personas comunes
y corrientes, pero también a los grandes especialistas y estudiosos, nuestras
palabras para que el Género Humano en su conjunto resulte beneficiado.

Con esto estamos afirmando, que la labor de donación de la verdad, la guía y


la luz a todos los seres humanos de las diferentes culturas y civilizaciones,
del pasado y del presente, a lo largo de toda la historia humana, ha sido
definitivamente una obra que ha salido directamente de nuestras manos.

No estamos conformes con lo que hemos logrado a lo largo de las eras,


porque el ser humano por desgracia es especialmente refractario alas obras de
la Luz, se inclina naturalmente hacia la obscuridad, y nuestra ha sido también
la labor de irlos orientando a ustedes como raza hacia todas la s verdades
inmarcesibles que son obra de las grandes religiones.

Que no se quiera entender esto con que nosotros hemos fundado ninguna
religión propiamente dicha porque no ha sido esa nuestra labor, sino simple
y sencillamente el habernos avocado intensa, sistemáticamente a lo largo de
su historia, en irles entregando paso a paso, siempre consistentemente y
siempre por medio de personas como esta persona que está canalizando
nuestro mensaje, a todos los seres humanos nuestra palabra y cuando ha sido
necesario nuestro ejemplo, porque vez tras vez hemos enviado a miembros
selectos de nuestro Grupo, para que con su ejemplo den a los humanos las
lecciones que han ido requiriendo para su salvación.
292

No hablamos solamente a nombre de nosotros mismos como Grupo, sino


también y muy principalmente a nombre de todos los Dadores Espirituales y
los Comunicadores Espirituales, a al unísono con nosotros siguen siempre en
la senda de entregarles siempre e invariablemente dentro de sus manos, lo
mejor del mundo espiritual.

Que Dios bendito llene de Luz tus manos hermano y nunca dejaremos de
trabajar en bien de quienes más lo necesitan.”

Mayo 2 de 2004

Nuevo dictado, y nueva sinopsis de los acontecimientos a partir del dieciséis


de julio de 2003, fecha en que ellos se identificaron como Grupo DAR, y me
asignaron como acompañante a Alma

La deriva de mi relación con el Grupo me ha llevado a replantearme la forma


como he contado el quinto y último capítulo.

Pues el tiempo no se detiene, que es como un rio que no cesa nunca de pasar
debajo del puente, todas nuestras historias personales deben contemplar la
fluidez de la vida, y no pretender presentarla en forma estática.

La naturaleza de un escrito en sí misma tiende a congelar el tiempo y a dar las


cosas por hechas. Tiende a caer en el juego de las palabras, donde no son los
acontecimientos, ni los sentimientos, ni las realidades, las que mandan en la
realidad, sino aparentemente las palabras mismas, y ello es inevitable.

La vida nunca es tan lógica como la lógica de las palabras. Ni es tan lineal como
la linealidad de las historias. Los sentimientos tampoco son tan claros como se
presentan en el cinematógrafo o en las novelas, sino que navegamos por mares
a veces sin rumbo, sin saber si realmente va a salir el Sol el dia de mañana, y
aun así no nos queda otra más que continuar nuestro camino, pues no porque
no sepamos a dónde dirigirnos, la vida se va a detener.

Por lo que respecta a mi persona, esta no es todavía una historia concluida. Tal
vez cuando concluyan las historias es que el juicio será aparentemente más fácil,
aunque allí comienza inevitablemente el cortar y mutilar partes de la historia
real, para formar mitos a gusto de quien los escriba : mitos sobre los
acontecimientos, o sobre los personajes.

Si bien no es algo todavía concluido mi relación con este Grupo de Seres sin
Cuerpo, debo apuntar una serie de hechos fundamentales para la continuación-
culminación a la fecha de esta historia, que son los siguientes.
293

El primer hecho : una mañana se presentaron los Seres sin Cuerpo en mi


habitación, un domingo por cierto, y me revelaron que su nombre es DAR. Y
que a partir de allí, yo seguiría trabajando con ellos en una forma
indiferenciada, a saber : sin preguntarles a sus integrantes por su identidad,
sino solamente admitiendo que cada quien llegara a trabajar conmigo. Ello fue
aceptado por mí, y resultó en una mayor facilidad para nuestras relaciones.

Consecuencia de ese primer hecho es que estuve a punto del colapso, pues algo
en mi cerebro casi truena. En último análisis, las modalidades variadas de
trabajo e identidad que fueron asumiendo los integrantes de este Grupo de
Seres sin Cuerpo, llevó como consecuencia que algo en mi concepto de la
realidad ya no tuviera yo la capacidad de asimilarlo. Sin embargo, fue una crisis
que se pudo superar, y que duró digamos cosa de una hora de aquella mañana
de domingo.

El segundo : ellos nombraron a Alma como mi Guía personal. Alma es esta


mujercita con quien sostuve relaciones maritales, y quien me recibió con su
manita aquella noche en la obscuridad y soledad profunda de los bosques del
sur de la Ciudad de México, para comenzar mis experiencias con extraterrestres
en cuarta densidad. Lo cual trato al menos de retratar con palabras en los
capítulos dos y tres de esta obra.

El tercero : ella me pidió en algún momento entrar a mi cuerpo.

El dieciséis de julio de 2003, de regreso con mi amada pareja hacia su casa, en el


norte de la Ciudad, entraron sucesivamente a mi cuerpo los siguientes Seres sin
Cuerpo.

En primer término entró Amor, quien me hizo experimentar por primera vez
desde que esta experiencia recomenzó, entre el 25 y 28 de mayo de 2003, lo que
se llama la paz como un estado de serenidad.

Salió Amor de mi cuerpo, y en seguida ingresó a mi cuerpo uno de los Guías


más terribles que ellos tienen, quien con su presencia tan brutal adentro de mi
cuerpo hizo que sangrara de la nariz, quien por cierto lo hizo brevemente y
después solamente me acompañó sentado junto a mí en el autobús de
transporte público.

Por su parte, el cuerpo de mi pareja, quien también es Médium y Vidente, fue


ocupado durante todo aquel trayecto hacia su casa por un ser, por una entidad
espiritual para mí hasta la fecha desconocida, quien por cierto había estado
poseyendo su cuerpo esporádicamente hacía quizás dos años.

Esta situación que relato es bastante alucinante, pues sucesivamente tanto el


cuerpo de mi pareja, como mi cuerpo, fueron siendo ocupados por espíritus
294

durante aquel trayecto a su casa, en transporte público y en medio de los


gentíos normales de esta Ciudad, mas NO de hora pico.

Estos dos breves ingresos de dos Guías del Grupo a mi cuerpo aquella tarde, los
presento solamente como antecedentes de esta petición de Alma, ya nombrada
mi Guía por el Grupo, de entrar a mi cuerpo, a lo que accedí.

El cuarto : dos dias después de que a Alma le di autorización de entrar a mi


cuerpo, por la petición expresa de ella ; porque yo deseaba que así fuera,
suponiendo que ella traería a mi vida la tranquilidad y serenidad que tanto yo
necesitaba, una mañana al despertar me encontré con la sorpresa de que otro
ser sin cuerpo había ocupado mi cuerpo también.

Se identificó como Amor. Alma tomó la decisión de que Amor haya ocupado a
la par mi cuerpo, mientras ya ella por condescendencia y deseo mío lo ocupaba
hacía no más de dos dias.

Al inicio nunca puse reparo en que él se hallara adentro de mi cuerpo.

No desde el punto de vista de mi voluntad.

Estaba yo sorprendido.

Lo que pasaba, y ha llegado a pasar a veces, es que él genera, o tiene como parte
de su ser una energía que me es muy dolorosa. No es un dolor como lo
conocemos, sino más bien un dolor derivado de un peso de su persona, de su
ser.

Al sentir aquella presencia de su ser o su energía en forma tan dolorosa e


insoportable adentro de mi cuerpo, él admitió que simplemente era
demasiado que yo contuviera adentro de mi cuerpo a dos seres espirituales
adicionales a mi propio ser espiritual. Ambos establecieron una relación muy
personal conmigo.

El quinto nos lleva a una realidad un tanto inesperada.

Digo, por si fuera poco, porque parece que la historia de este libro, desde la
primera palabra es inesperada.

Desde inicios de agosto de 2003, o antes, los integrantes del Grupo llegaban
junto a mí en el internet y me pedían que yo escribiera. Por ejemplo, una carta
que le escribí a mi pareja en aquel entonces sobre el Jinete sin Cabeza, les gustó
bastante, a decir de quien en ese momento me acompañaba. Y que tiene la
particularidad de haber sido compuesta por mí en ese mismo momento, sin más
que ponerme a escribir en la pantalla.
295

Alma y Amor siguieron con aquella costumbre de pedirme que escribiera. Así
lo hice a petición de ellos en dos ocasiones, pero a la tercera simplemente no
pude redondear la historia. Uno, dos, tres y hasta cuatro intentos sucesivos hice
esa tarde de terminar la historia en forma satisfactoria, pero no pude.

O tal vez simplemente me estaba pidiendo demasiado a mí mismo. Por qué no


dejarlo para otra ocasión, por ejemplo. O por qué no dejarla como estaba, si no
estaba tratando de que aquello se publicara, sino que nada más era algo que yo
deseaba escribir y punto.

Ante mi lucha por redondear aquel escrito, de repente sentí un dictado.

Y escribí aquel dictado.

Eran Alma y Amor.

Cansados tal vez de que no pudiera completar la historia, al menos como yo


quería. O tal vez queriendo salir del internet, cualquiera fuera la razón, uno de
ellos, o ambos, terminaron dictándome la siguientes palabras :

AMORES ENTRE AMORES

Amores entre amores presenciamos todos los dias entre cenizas humeantes
pero para aquel que ha amado el amor es un bien que se distingue siempre
por los frutos que va dejando a su paso

no confundamos la creación con la virtud


de la imaginación
no creamos que porque pensamos nos encontramos creando
ni osemos tentar las manos sagradas de Dios sino que al contrario
respetuosos ante el misterio de lo inescrutable de lo desconocido
aventurémonos en el interior de nuestros corazones para hallar siempre en ellos
la verdad

no pensemos que tenemos todas las respuestas


no creamos que porque hemos leído o estudiado mucho
tenemos todas las claves perdidas o las llaves
de la existencia

no creamos que los caminos que recorremos


no han sido recorridos antes por otros
ni sintamos que somos únicos o inigualables
sino que al contrario sintámonos uno con la Humanidad entera
que sólo entre sus brazos amorosos encontraremos
la razón de nuestro ser.
296

A mí aquello francamente me pareció portentoso. NO me refiero a que me


hubieran dictado, sino al contenido. “Amores entre amores vemos todos los
dias entre cenizas humeantes”, me he repetido con el paso de los meses.

¿Acaso yo creo que las cenizas humeantes tengan algo que ver con el amor?. No
en absoluto, pues pienso y siento, y creo, que el amor es exhuberante, y por
tanto no puede estar ligado a cenizas.

Además ese detalle de cenizas humeantes me parece muy gráfico. En suma, me


encantó.

Al regreso de un viaje a visitar a uno de mis hermanos, quien posteriormente


murió de cirrosis por alcoholismo, nuevamente ambos me pidieron que
escribiera. Cuatro líneas escribí sobre el estado desastroso y límite en que él
estaba, cuando nuevamente entró otro dictado a mi ser, en las siguientes
palabras :

NO SIEMPRE

No siempre las potencias de la vida


pueden echarse a andar en una forma
que se conviertan a la vez en motor y motivo para la propia existencia

no siempre los dones que hemos recibido en la vida


pueden encontrar un cauce que pueda llegar a significar una salida
y una solución para los dilemas
de nuestra existencia

no siempre la inteligencia
nos sirve realmente para enfrentarnos a los retos

quizás más bien sea necesario ir encontrando caminos


con que adquiramos las armas
para llevar a buen final
nuestra lucha

no siempre lo que decimos poseer


realmente lo llegamos
a poseer

no siempre las capacidades de la inteligencia encuentran


un cauce
para expresarse armónicamente

no siempre a los dones que el Creador ha puesto en nuestras manos


297

les hemos sabido encontrar un cauce para dirigirnos hacia su luz


siempre hacia su luz

no siempre lo que poseemos dentro de nuestras manos mortales


logra encontrar una semilla para germinar

por ello resulta tan indispensable


que vayamos puliendo aquello que hemos recibido
porque si no lo hacemos
corremos el riesgo de anular nosotros mismos
nuestras potencialidades
y quedarnos solamente con rastrojo en un camino
que debió ser sembrado de rosas y claveles
siempre verdes a nuestra vista

no siempre sabemos encontrar la forma de expresar


nuestras potencialidades
no siempre es posible llegar al final del camino
portando la antorcha encendida
y debemos luchar por llegar al final de nuestro camino
portando la antorcha en lo alto
y encendida

por eso tú que nos escuchas


pon atención en nuestras palabras
y en el orden de tu vida

Primero analiza lo que el Creador ha entregado en tu mano


para que sepas con qué monedas cuentas
para adquirir todo lo que necesitas
en el mercado que es la vida

un mercado que puede ofrecerte todos los placeres


pero también todos los dolores
todas las satisfacciones
pero también todos los sinsabores
toda la compañía
pero también toda la
soledad
toda la plenitud
pero también toda la desgracia

analiza bien nuestras palabras


tú que todavía puedes hacer algo por tu vida :

Atesora todo lo que el Creador ha entregado en tu mano


298

y no te olvides que un dia deberás rendir cuentas


a El que te lo ha entregado todo
y piensa
con qué manos vas a llegar a su presencia

con las manos llenas a pesar de no haber recibido nada


o casi nada
o con las manos vacías
a pesar de haberlo recibido todo
vivido todo
experimentado todo
conocido todo
y analizado
todo

Con qué manos he de llegar yo al Creador


hemos de pensar todos en nuestra vida
para que no te veas en el espejo terrible de la desgracia
del alcoholismo
o de la prostitución
de la drogadicción
o del delito y del crimen
que solamente podrán destruir todo lo que tú eres y tienes
y que te dejarán con las manos vacías
irremisiblemente
el dia en que debas entregar cuentas al Creador.

Si analizamos este contenido, es evidente una orientación religiosa. No es


destructiva, sino reflexiva y compasiva. Y habla(n) como quien tiene alguna
autoridad. Eso es en primer análisis.

De allí en adelante, completaron suficientes composiciones para hacer un


volumen, al que titulé Manantiales de Alma y Amor.

A partir del cinco de diciembre de 2005, el Grupo trajo conmigo a diversos


Grupos de Seres de distintas proveniencias y naturalezas, y entre todos ellos,
escribieron dictándome a mi persona el libro que titulé Mensajes desde el
Infinito.

En tercer término, el Grupo puso el título y entregó los textos que componen
Experiencias de la Humanidad en los Planos Espirituales.

A ese tercer volumen de Mensajes dictados a través de mi persona, han seguido


los libros también dictados por ellos : Con sus Manos entre las Nuestras ;
Cuando la Luz es Libertad y es Amor ; Nuestra Voz en el Desierto ; Hijos de
la Luz ; Como una sola Mano como una sola Voz ; Los Lenguajes del
Universo ; Los Caminantes en el Universo , y Sagrado Caminante.
299

Que a la fecha hacen más de 1,400 hojas dictadas por ellos.

Hay desde luego muchos temas y textos apasionantes, inspiradores y bellos.


Pero no quiero dejar pasar la oportunidad para reproducir lo siguiente.

EL CAMINO DE JESUCRISTO

“El Camino de Jesucristo es la respuesta a todas las interrogantes


humanas, a todas las tragedias de la vida, a todas las sinrazones del
Género Humano en su conjunto : el Camino de Jesucristo es una labor
para toda la eternidad, no hay límite en la labor que cada ser del
Universo tiene que llevar a cabo para completar todos y cada uno de los
ciclos de que está compuesto, no tiene límites ni cortapisas, no tiene
sentido ponerle un límite, no hay un Cielo al que el ser humano llegue
para quedarse en paz, ello es un mito absoluto, sino que la labor de las
entidades terrenales recomienza en los Planos de Luz a los que han
logrado acceder y termina por siempre jamás en la eternidad : la
eternidad es la medida de todos los seres del Universo Infinito, y el
Universo tampoco tiene límite alguno.

Se engañan quienes desean esperar que el Universo termine en alguna


parte, pues el Dador de Vida ha sido tan generoso con todas nosotros sus
criaturas celestiales que no ha tenido límites para dotarnos de tantos
Universos como sea posible imaginar, ustedes no se lo podrían jamás
imaginar en su magnitud.

Cada vez que tú te pones del lado de los seres obscuros, en realidad TÚ
estás llevando tu existencia a un abismo de maldad que no tiene
comparación, tu imaginación no puede ni podrá nunca entender lo que
significa el dolor de la eternidad perdida, EL DOLOR DE LA
ETERNIDAD PERDIDA.”

Para hacer más fácil la consulta entre semejante cuerpo de textos, para el
interesado y el estudioso de esta obra, armé el Compendio Temático de
Canalizaciones, en que he ordenado sus textos por temas.

Como he dicho en 1984 se presentaron adentro del cuerpo de mi esposa cuatro


varones, tres de ellos con la fuerza y el carácter de seres diferentes, que jamás
interfirieron en nuestras jóvenes vidas, si no fue específicamente para alentar la
fidelidad, la verdad, el trabajo, el valor de la familia, y aun la prevención en
contra de mentiras de terceros. Lo cual en mi caso particular duró cinco años
completos.
300

En esta segunda etapa de mi relación con el Grupo, a partir de fines de mayo de


2003 se presentan catorce de ellos. Me meten a un brutal proceso de re-
entrenamiento. Me llevan a los Bosques a presentar a seres en Cuarta Densidad.
Me dan el privilegio de trabajar con ellos en Estado Extracorpóreo. Me asignan
a Alma una de sus integrantes, durante un año, como mi Guía personal.

Yo accedo a que ella entre a mi cuerpo, en dos dias Amor entra a mi cuerpo,
hasta la fecha. Y en veintidós meses a partir de agosto de 2003, han escrito a
través de mi persona más de mil hojas de Mensajes dictados.

Antes de que los dictados comenzaran yo había escrito esta historia. La que por
cierto jamás soñé en poder escribir. Ignoro por qué el Grupo lo haya permitido.
Es que se ha tratado de experiencias tan especiales, ese trasiego constante de ir
y venir las 24 horas del dia seres sin cuerpo adentro de mi casa, las experiencias
en los bosques, el Trabajo Extracorpóreo, todo ello ha significado un alud de
experiencias, que jamás mientras viva podré volver a ser la misma persona.

Yo, que supuse que mis conversaciones con Resplandor habían significado algo
tan extraordinario e imposible de comparar en mi vida -cuyos nueve primeros
meses fueron retratados en mi publicación Contacto Extraterrestre-, me
encontré con que las experiencias de esta segunda etapa casi no pueden
describirse con palabras. Lo he tratado de hacer en este libro con la perspectiva
de los hechos y los años, que a todos nos dan la madurez para juzgar y apreciar
lo que hemos vivido, desde una óptica en todos sentidos más ubicada y más
completa.

Ha habido entre tres y cuatro versiones de esta crónica. En dos años y medio he
recibido opiniones de lectoras, sobre todo, en México y el extranjero, que me
llevaron a reordenar los capítulos, sobre todo porque para ciertas
susceptibilidades, que uno debe tomar en cuenta y respetar, ciertos pasajes
resultaban un tanto crudos pues aparecían en las primeras páginas, así que
decidí suavizar su presentación.

La versión actualizada de esta obra ha significado para mí como deshacer una


chamarra para hacer unos pantalones : una tarea que me ha ido requiriendo
tratar de sistematizar lo más posible mis experiencias, ignoro realmente con
cuánto éxito, para hacerlas comprensibles, asequibles, accesibles a la gente que
las lee. Así que si encuentran alguna duplicidad en esta crónica, no ha sido mi
intención.

Un año después de comenzar a armar el Compendio Temático, conformé el


libro : MENSAJES DE LUZ ESPIRITUAL, una Antología General de sus
dictados con base en el Compendio Temático. Esta Antología es de hecho el
libro que espero publicar en forma convencional, para difundir la obra, el
Mensaje a la Humanidad que ellos han dictado hasta la fecha.
301

Que se han convertido en dos brazos del conocimiento sobre el Grupo DAR
Ibrahim : esta Crónica de mis experiencias, y por otra parte la Antología de sus
mensajes.

Creo que eventualmente su libro EXPERIENCIAS DE LA HUMANIDAD EN


LOS PLANOS ESPIRITUALES podrá ser editado también en forma
convencional.

Por mi parte continúo buscando nuevas oportunidades para difundir por la red
de internet estos materiales. Nuestro país adolece de una falta terrible de apoyo,
y de mercado, y de promoción de estos temas. Por desgracia hay un grupito que
ha secuestrado literalmente la difusión, comenzando por la agenda misma de
interés sobre lo espiritual, paranormal y extraterrestre.

Recientemente nos han dado cabida en una página especializada donde han
accedido a otorgarnos un lugar, que con todo y las decisiones un tanto
chocantes de sus dueños, nos ayudan como sea para continuar con esta
promoción.

He abierto recientemente un segundo grupo en internet, donde no solamente he


incluido ya la totalidad del libro MENSAJES DE LUZ ESPIRITUAL, sino para
mi sorpresa he observado visitantes en la red que los consultan al mismo
tiempo que los doy a conocer. Precisamente una de las razones por las que ellos
han ampliado sus temas ha sido el Internet por sus más amplios horizontes, y
mis interlocutores más frecuentes se conectan desde Argentina, España,
Venezuela y la comunidad latina de los Estados Unidos.

Queda desde luego invitado el amable lector a difundir sus dictados por los
medios a su alcance, respetando el texto y dando fe de su autoría.

Contenido

Advertencia

El sueño de los dos muchachos

Aparece un Grupo de seres sin cuerpo

Un proceso brutal

Cinco operaciones en mi cuerpo físico


302

Una noche de locura

Los Archivos Akásicos

Capítulo 1
LAS SESIONES DE TRABAJO EXTRACORPOREO

Descripción de las sesiones

La labor de dar

El alivio del dolor

La atención a quemados

Una experiencia de dar

El Proceso del Infinito

La Expresión por medio de sus Manos

El Cristo del prisionero

Capítulo 2
VISITANDO LOS BOSQUES

Capítulo 3
COMPARTIENDO

La energía caliente

El rescate del prisionero

La lágrima helada

Algunas experiencias de Poder Magnético

Parámetros de Vida del Grupo

Comiendo junto con ellos

La bicicleta

El uso de mis manos


303

La consulta

El viaje a la playa

La Mariposa

Un detalle simpático

Las películas

Dos accidentes

Las figuras de crema en el café

El mensaje del Centro Médico

Acerca de la inenarrable historia del anillo de Alma y su desenlace

Del otro lado del espejo

La visita del hombre de metal

Esa hermosa mujer de energía

Dos extraordinarias experiencias con seres espirituales

Experiencias con luz dorada

Otra experiencia de dar

Experiencias de magnetismo

Tres porteros al mismo tiempo

Experiencias de calor

Bello y triste
Transmisión de sentimientos y emociones
Entregado por una fracción muy pequeña del Grupo DAR Ibrahim

Experiencias de inmovilidad
La pared de hiedra
El diagnóstico

Sobre la entrega y reconfirmación de habilidades paranormales a mi persona


304

Mi primera regresión a dias antes de nacer

Una experiencia de relajamiento

Experiencias con un ser espiritual en la calle

Una experiencia en Zacatecas

Dos sesiones de imágenes

POLTERGUEIST
Un recuento de mis experiencias

Canalización sobre este texto

Episodios de desvanecimiento y cambio de percepción luminosa

Avisos y contactos

Dos fuertes influencias de espíritus en la calle : la capa y la atracción magnética

Los boletos

El dia que Alma me durmió

Movimientos, apariciones y desapariciones de objetos

La sustitución de seres adentro de mi cuerpo

Los estropicios de Raúl

Precognición, simulcognición y 11:11

Rodeado y en contacto con seres sin cuerpo

Las fotografías

El dia que choqué con un fantasma

Capítulo 4
EXPERIENCIAS DE SANACIÓN
POR MEDIO DE MIS MANOS
305

Más testimonios de sanación

La noche de las cinco mujeres

Sanando a la oaxaqueña

Capítulo V
MI RELACION CON ALMA

Imágenes de la Galería subterránea

Otra experiencia alucinante

ANEXOS

Advertencia del Grupo de Seres Incorpóreos

Presentación canalizada del Grupo


DAR Ibrahim de Comunicadores Espirituales

Nuevo dictado, y nueva sinopsis de los acontecimientos a partir del dieciséis de


julio de 2003, fecha en que ellos se identificaron como Grupo DAR, y me
asignaron como acompañante a Alma

AMORES ENTRE AMORES

NO SIEMPRE

EL CAMINO DE JESUCRISTO

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