2. El Llamado de Abraham (Génesis 11:27-12:9) 3. El Gran Mandamiento (Deuteronomio 6:1-9) 4. Parábola del Sembrador (Marcos 4:1-20) 5. Parábola del Crecimiento de la Semilla (Marcos 4:26-29) 6. Parábola del Trigo y la Cizaña (Mateo 13:24-30) 7. Parábola de la Semilla de Mostaza (Mateo 13:31, 32) 8. Orar por la cosecha (Mateo 9:35-38) 9. Jesús, la Vid Verdadera (Juan 15:1-17) 10. La Gran Comisión (Mateo 28:16-20)
1. La Creación - La Caída (Génesis 1-3)
En el principio Dios creó el cielo y la tierra. En el primer día Dios dijo, “¡Que sea la luz!” Y hubo luz. Y Dios vio que había luz y que era bueno. Y Dios separó la luz de la oscuridad. ¿Saben cómo lo llamó? A la luz llamó “día” y a la oscuridad llamó “noche”. Y eso es lo que Dios hizo en el primer día. En el segundo día Dios dijo, “Que exista un espacio para separar el agua en la tierra del agua arriba de la tierra.” Y eso es lo que Dios hizo en el segundo día. En el tercer día Dios dijo, “Que el agua debajo del cielo se junte para que lo seco aparezca.” Y así fue. Dios llamó a lo seco “tierra” y a las aguas llamó “mar”. Y Dios dijo, “Que la tierra produzca plantas de todas clases y árboles frutales.” Y así fue. Y Dios vio que era bueno. Y eso es lo que Dios hizo en el tercer día. En el cuarto día Dios dijo, “Que haya luces en el cielo para separar el día de la noche, para marcar las estaciones, los días y los años, y también para que haya luz en la tierra.” Y así fue. Y Dios hizo dos luces grandes, el sol para el día y la luna para la noche. También hizo las estrellas. Y Dios vio que era bueno. Y eso es lo que Dios hizo en el cuarto día. En el quinto día Dios dijo, “Que el agua sea llena de peces y que aya aves en el cielo.” Y así fue. Y Dios vio que era bueno. Y eso es lo que Dios hizo en el quinto día. En el sexto día Dios dijo, “Que la tierra produzca toda clase de animales; animales domésticos y salvajes y animales que se arrastran sobre la tierra. Y así fue. Y Dios vio que era bueno. Y Dios dijo, “Ahora hagamos al ser humano a nuestra propia imagen. Que gobierne sobre toda la tierra y lo que contiene. Y así fue. Dios creó al hombre y a la mujer del polvo de la tierra. Dios sembró un bello huerto llamado Edén y allí puso al hombre y a la mujer. En medio de este huerto había dos árboles especiales. Uno se llamaba el árbol de la vida y el otro se llamaba el árbol del conocimiento del bien y del mal. Dios dijo “Puedes comer del fruto de todos los árboles del huerto. Pero no comas del árbol del conocimiento del bien y del mal que está en medio del huerto. Porque cuando comas de este árbol morirás.” Dios bendijo al hombre y a la mujer diciendo. “Tengan muchos hijos. Llenen el mundo y gobiérnalo. Dios vio todo lo que había hecho y era muy bueno. Y eso es lo que Dios hizo en el sexto día. En el séptimo día Dios había terminado todo su trabajo. Y bendijo el séptimo día y lo hizo un día santo, un día de descanso, porque en ese día él descansó de su trabajo. En la historia de la creación Dios creó a un hombre y a una mujer. El hombre se llamaba Adán y la mujer se llamaba Eva. Esta es la historia de la caída de Adán y Eva. Dios plantó un huerto llamado Edén. Dios hizo crecer toda clase de árboles hermosos y buenos para comer. En medio de este huerto, también puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y Dios puso a Adán y a Eva en el huerto del Edén para cuidarlo. Entonces Dios les mandó, diciendo: "Puedes comer de todas las frutas de los árboles del huerto pero no comas del árbol del conocimiento del bien y del mal que está en medio del huerto. Porque cuando comas de este árbol morirás.” Y tanto el hombre como su mujer estaban desnudos, pero no sentían vergüenza. Entonces la serpiente era más lista que todos los animales salvajes que Dios había creado. Un día, Satanás entró a la serpiente, y le preguntó a la mujer: -¿De veras Dios dijo que no coman del fruto de ningún árbol del huerto? Y la mujer le respondió: -Podemos comer del fruto de cualquier árbol, menos del árbol que está en medio del huerto. No podemos comer ni tocar ese árbol, o, moriremos. Pero la serpiente le dijo: - No es cierto. No morirán si comen de este fruto. Pues Dios sabe muy bien que serán como Dios, conociendo el bien y el mal. Cuando la mujer vio que el fruto era hermoso y bueno para comer y deseable para ser sabio, tomó de su fruto y comió. Y también dio a su esposo y él comió. En ese momento, se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron delantales de hojas y se cubrieron. En la tarde, Adán y Eva oyeron a Dios andando por el huerto y se escondieron. Y Dios llamó a Adán: -¿Dónde estás? Adán contestó: -Le oí y tuve miedo porque estoy desnudo, por eso me escondí. Entonces Dios le preguntó: ¿-Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol prohibido? Adán contestó: -La mujer que tú me diste me dio y yo comí. Entonces Dios le preguntó a Eva: - ¿Qué has hecho? Y Eva respondió: -La serpiente me engañó, y yo comí. Entonces Dios castigó a cada uno de ellos. Dijo a la serpiente: -Porque hiciste esto, serás maldita. De hoy en adelante te arrastrarás sobre tu vientre y comerás polvo todos los días de tu vida. Y haré que tú y la mujer sean enemigas, tus hijos y sus hijos. Algún día uno de los descendientes de la mujer vencerá a Satanás. A la mujer Dios dijo: -Multiplicaré tu dolor en el parto, pero tu deseo será para tu marido, y tu marido tendrá autoridad sobre ti. Y al hombre Dios dijo: -como hiciste caso a tu mujer, ahora la tierra será maldita por causa tuya; la tierra te dará espinos y cardos. Con duro trabajo y el sudor de tu frente comerás todos los días de tu vida. Además de eso, algún día vas a morir y su cuerpo va a volver a ser tierra. Y Dios hizo vestidos de piel de animales para Adán y Eva, y los vistió. Entonces Dios dijo: -Ahora el hombre conoce la diferencia entre el bien y el mal. Si comen del árbol de la vida vivirán para siempre. Por eso Dios los echó fuera del huerto de Edén donde Adán tenía que trabajar la tierra de la cual había sido formado. Después, Dios puso un ángel a la entrada del huerto con una espada ardiendo, para que nadie pudiera llegar al árbol de la vida. Discusión: La intención de Dios de tener una relación con el hombre y la mujer ha sido perdido pero Dios nos sigue tratando con misericordia y desea restarurar la relación; así que el evangelismo y el discípulado se hicieron necesarios. 2. El Llamado de Abraham (Génesis 11:27-12:9) Noé vivió 350 años después del diluvio. Sus descendientes hicieron como Dios les había mandado. Tuvieron muchos hijos, y otra vez llenaron la tierra. Esta es la historia de Dios escoge a Abraham. Uno de los descendientes de Noé era un hombre llamado Taré, que vivía en la tierra de Ur. Taré salió de la ciudad de Ur con su familia para ir a la tierra de Canaán. Con él iba su hijo Abraham con su esposa Sara y su nieto Lot. Sara era estéril y no tenia hijos. Llegaron al pueblo de Harán y se quedaron a vivir allí. Taré murió en Harán. Un día Dios habló a Abraham, diciendo: - Deja tu tierra, y la casa de tu padre para ir la tierra que te mostraré. Yo haré de ti una gran nación y te bendeciré. Tu nombre será importante y tú serás una bendición. Por medió de ti bendeciré a todas las familias de la tierra. Abraham obedeció a Dios. Él tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán. Llevó a Sara, su esposa, y a su sobrino, Lot. Llevó también todos sus bienes, y a todas las personas de su casa. Al llegar a Canaán, Abraham pasó a lo largo de toda la tierra. En aquellos días los cananeos vivían en esa región. Allí Dios apareció a Abraham, y le dijo: - Yo daré esta tierra a tus descendientes. Entonces Abraham hizo un altar a Dios. Después Abraham salió de allí y llegó a un lugar montañoso donde hizo su campamento. Allí edificó otro altar y adoró a Dios. Después siguió con su rebaño hacia la tierra de Egipto. Discusión: Dios desea bendecir a todas las familias de la tierra a traves de Abraham. Su preocupación redentiva alcanza a todas las idiomas, grupos étnicos, etcetera. Dios desarrolla su plan a travez de Israel hasta Jesús. 3. El Gran Mandamiento (Deuteronomio 6:1-9) Después de que Moisés dio los diez mandamientos al pueblo de Israel, les dijo estas palabras: Estos son los mandamientos, leyes y decretos que el Señor su Dios me ha ordenado enseñarles, para que los pongan en práctica en la tierra que van a poseer. Esto es para que honren al Señor su Dios. Durante toda su vida cumplirán las leyes y los mandamientos que yo les mando a ustedes, a sus hijos y a sus nietos; y así vivirán muchos años. Por lo tanto, pónganlos en práctica. Así les irá bien y llegarán a ser un pueblo numeroso en esta tierra donde la leche y la miel corren como el agua, tal como el Señor y Dios de sus antepasados se lo ha prometido. “Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. “Graba en tu mente todas las cosas que hoy te he dicho, y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas en tu casa y en el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu frente como señales, y escríbelos también en los postes y en las puertas de tu casa. Discusión: El discípulo obedece, aprende, y enseña a otros. 4. Parábola del Sembrador (Marcos 4:1-20) Jesús estaba enseñando a la orilla del mar de Galilea. Tanta gente se había reunido que Jesús se subió un barco de pesca y se sentó para enseñar. La gente le escuchaba desde la orilla. Jesús enseñaba usando parábolas. "¡Escuchen! Un sembrador salió a sembrar. Cuando estaba sembrando, parte de la semilla cayó en el camino. Los pájaros bajaron y comieron esa semilla. Otra parte de la semilla cayó entre las piedras donde hay poca tierra. La semilla brotó porque la tierra no era profunda pero cuando el sol salió, la quemó y como no tenía raíz, se secó. Parte de la semilla cayó entre espinos. Esta maleza creció y ahogó y la semilla no dio grano. Pero otra parte de la semilla cayó en buena tierra, y creció, y dio buena cosecha. Algunas espigas dieron treinta veces, otras sesenta veces y hasta ciento por uno. Los que tienen oídos, oigan. Después, cuando estaba solo con sus discípulos Jesús les dijo. ¿Si ustedes no entienden esta parábola, cómo podrán los demás entender? El agricultor de la parábola representa a la persona que anuncia el mensaje. Hay personas que son como la semilla que cayó en el camino: Ellos oyen el mensaje, pero después de oírlo Satanás viene y quita lo que se ha sembrado en sus corazones. Otras personas son como la semilla que cae entre las piedras. Cuando oyen la palabra la reciben con gozo, pero como no tienen raíz no se mantiene firmes y caen cuando sufren pruebas o persecución. Otras personas son como la semilla que fue sembrada entre los espinos y la maleza. Oyen la palabra pero los negocios de la vida y el amor por las riquezas los engañan y ahogan la palabra. Pero unas personas son como la semilla que fue sembrada en buena tierra. Ellos oyen la palabra, la reciben y dan fruto de treinta veces a sesenta veces y hasta ciento por uno. Discusión: Hay nececidad de sembrar abundantemente en muchos lugares, inclusive los que no parecen tener buenas posibilidades. Se reconoce que la cosecha no es uniforme pero que una siembra abundante termina en cosecha. Que una semilla produce 30 veces y mas. Multiplicación dramática. 5. Parábola de la Semilla que Crece Secretamente (Marcos 4:26-29) Jesús también les dijo. Así es el reino de Dios. Es como cuando un hombre siembra semilla en la tierra. De noche y de día, aunque el hombre se duerma o está despierto, la semilla nace y crece sin que él sepa cómo. La tierra produce por si mismo, primera la hierba, luego la espiga y después los granos que llenan la espiga. Entonces cuando el grano ya está maduro, el hombre lo recoge porque ha llegado el tiempo de la cosecha. Discusión: La vida está en la semilla (la Palabra). El poder de Dios está trabajando aún cuando nosotros no estamos trabajando. La vida que viene de Dios tiene un impulso natural de crecimiento y reproducción. 6. Parábola del Trigo y la Cizaña (Mateo 13:24-30) Jesús les contó otra parábola: "El reino de los cielos es cómo un hombre que sembró buena semilla en su terreno pero cuando todos estaban durmiendo llegó su enemigo, sembró la semilla de maleza entre el trigo. El trigo creció y se formó la espiga pero también creció la maleza. Entonces los trabajadores se fueron al dueño de la tierra y dijeron, Señor, ¿no sembró usted buena semilla? ¿De dónde, pues, salió la maleza? El Dueño les contestó: "Un enemigo hizo esto." Los trabajadores le preguntaron: "¿Quiere usted que vayamos a arrancar la maleza? El dueño les dijo: "No, porque al arrancar la maleza, pueden arrancar también el trigo. Mejor deja que crezcan juntas hasta la cosecha. Entonces en la cosecha, voy a mandar a los trabajadores recoger la maleza y quemarla. Después mandaré que guardarán el trigo en mi granero. Discusión: Cuidado del legalismo y la práctica de entender el proceso de discípulado como la práctica de "arrancar" a los que son discípulos "verdaderos," en especiál en las primeras etapas de su desarrollo. 7. Parábola de la Semilla de Mostaza (Mateo 13:31, 32) Jesús contó otra parábola: "El reino de los cielos es como la semilla de la planta de mostaza que un hombre tomó y sembró en su tierra. Esta semilla es, por cierto, la más pequeña de todas las semillas, pero cuando ha crecido se hace más grande que las otras plantas en el huerto y llega a ser como un árbol, tan grande que los pájaros hacen nidos en sus ramas." Discusión: Aúnque la obra empieza pequeña el propósito y la capacidád es que crece a ser grande. 8. Orar por la cosecha (Mateo 9:35-38) Jesús iba a todos los pueblos y las aldeas enseñando en las sinagogas (o sea casas de adoración de los judíos). Él contaba las buenas noticias del Reino de Dios. También curaba toda clase de enfermedades y dolencias. Cuando Jesús miró a la gente, sintió compasión por ellos porque estaban cansados y perdidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "La cosecha es mucha, pero no ha suficientes trabajadores. Por eso, pidan al Dueño de la cosecha que mande trabajadores para recogerla." Discusión: Jesús tiene compasión por las personas. Se presenta la situación de las personas sin Cristo. Cuando faltan suficientes labradores se pierde la cosecha. Esto es una falta de mayordomía y una tragedia. Debemos de pedir al Señor de la cosecha por mas trabajadores porque es su trabajo mandarlos a la cosecha. Una cosecha abundated depende de que los labradores empiezen a trabajar. 9. Jesús, la Vid Verdadera (Juan 15:1-17) Jesús ha estado tratando de explicar a sus seguidores que pronto los dejará. Les contó palabras de ánimo y prometió que el Espíritu Santo vendría a ellos. Explicó que él volvía al Padre. Así continuó sus palabras a ellos: Yo soy la verdadera planta de uvas y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da fruto, mi Padre la quitará. Si una rama da fruto la limpiará para que lleve más fruto. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he hablado. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar fruto de si misma, si no está unido a la viña. En esta misma manera, ustedes no pueden dar fruto si no siguen unidos a mí. Yo soy la planta de uvas y ustedes son las ramas. El que sigue unido a mí, y yo a el dará mucho fruto. Pues sin mí ustedes no pueden hacer nada. El que no sigue unido a mí, será echado fuera, y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego. Si ustedes siguen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan todo lo que desean y se les dará. Mi padre es glorificado en que den mucho fruto, siendo así mis verdaderos seguidores. Así como el Padre me ama, yo los amo. Siguen siempre en mi amor. Si guardan mis mandamientos, quedarán siempre en mi amor, tal como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y me mantengo siempre en su amor. Les he dicho estas cosas para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. Este es mi mandamiento: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede tener es de dar su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Desde ahora no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor. Los llamo mis amigos porque les he dicho todas las cosas que mi Padre me ha dicho. Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he mandado a dar mucho fruto ye que ese fruto permanezca. Así, todo lo que piden del Padre en mi nombre, él los dará. Esto es lo que les mando: Que se amen unos a otros. Discusión: Jesús quiere que sus discípulos lleven mucho fruto. Así estarán glorificando al Padre y muestran que son sus discípulos. Esto depende de que permanezcan en él. 10. La Gran Comisión (Mateo 28:16-20) Los once discípulos se fueron a la región de Galilea, hasta el cerro que Jesús les había mandado. Cuando vieron a Jesús, lo adoraron, aunque algunos dudaban. Jesús se acercó y les dijo: Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a todas los grupos étnicos y háganlos mis discípulos - bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolos a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Discusión: A pesar de lo que se dijo anteriormente acerca de la plantación de iglesias y que podemos confiar en que la semilla produzca sin mas apoyo humano, Jesús clarifica que hay cosas específicas que sus discípulos hacen en el esfuerzo de cosechar y conservar la cosecha: hacer discípulos, bautizar (implica la comunión con otros y naturalmente la plantación de iglesias), enseñar a obedecer todos los mandatos de Jesús (estilo de vida, no sólo transferencia de información) Allí es donde esta el secreto en hacer discípulos , no miembros solamente porque el discípulo aprende a desenvolverse por si solo cuando aprende de su maestro , y asta llega a ser mejor que su maestro y el miembro va a depender toda su vida de su pastor . Cristo vio esto y con doce trastorno al mundo , ¿Qué estas formando miembros o discípulos? PENSAMIENTO PERSONAL. JDC