Cliente: Seguros Bilbao

C/ del Puerto, 20
POBLACION: gggggggggg

At. D. /Dña. ………………………………… Responsable del Dpto. de servicios generales.

Inscrita en el Registro Mercantil de BIZKAIA, Tomo 14469, Folio 108, Sección 8ª, Hoja BI -32049, Inscripción 1ª, N.I.F A- 95169579

Asunto: Reglamento CE 2037/2000. Eliminación de sustancias que agotan la capa de Ozono

atmosférica. Puesta fuera de mercado de HCFCs.

Getxo, a 1 de Mayo de 2.009

Muy Señores Nuestros:

El 1/01/2010 Esta cada dia mas cercano digamos que es ya.
Es norma en esta Compañía mantener informados a nuestros clientes de todas aquellas circunstancias
que puedan ser motivo de conflicto ó de cualquier tipo de problemática funcional en las instalaciones
que se nos confían para aplicar en ellas nuestros servicios de mantenimiento, Consecuentemente, nos
sentimos en la obligación de recordarles a Uds., como clientes preferenciales que son para nosotros,
con el objetivo de informarles de la situación problemática, inducida por imperativo legal, que como ya
conocen se nos avecina y que, sin lugar a dudas, va a afectar de forma significativa a los sectores de la
climatización y de la refrigeración comercial e industrial, y de forma especial a los usuarios de estas
instalaciones, a lo largo de los próximos años, especialmente a partir del 1 de Enero de 2.010

Como ustedes conocen, los países miembros de la Unión Europea, en cumplimiento de las Directivas
Comunitarias, están llevando a la práctica un programa de eliminación de sustancias que dañan a la
Ionosfera, entre las que se encuentran los agentes frigorígenos que se utilizan en muchos de los equipos
de refrigeración y maquinaria frigorífica en general, existentes en la mayoría de las instalaciones de
refrigeración industrial y comercial y, especialmente, de climatización, cámaras frigoríficas, botelleros,
etc, etc. que se encuentran en funcionamiento actualmente, tanto en España como en todos los países
de la Unión y del mundo industrializado en general.

Concretamente, el Reglamento (CE) Nº 2037/2000 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de junio
de 2.000, vigente y en curso de aplicación al día de hoy, establece los criterios y procedimientos a
seguir, por los países miembros, para la puesta fuera de uso y de mercado de diversas sustancias que
agotan la capa de ozono atmosférica.

Entre estas sustancias se encuentran los denominados CFCs (Clorofluorocarburos) y HCFCs

(Hidroclorofluorocarburos) que se han utilizado, como agentes frigorígenos, en la mayoría de los circuitos
de maquinaria de refrigeración industrial y comercial y en los equipos de climatización, de forma
generalizada en todo el mundo, hasta la fecha de entrada en vigor de dicho Reglamento.

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De acuerdo al cumplimiento de este Reglamento, los CFCs no pueden utilizarse para ninguna
aplicación, que no resulte de sostenimiento vital, desde el pasado 31/12/2000 y los HCFCs, quedan
abocados a su desaparición el 31de Diciembre del 2009.

El Reglamento, en su artículo 5º, establece un programa específico para la puesta fuera de uso de los
HCFCs, como agentes frigorígenos de las máquinas de refrigeración y de climatización, que afecta a
limitaciones de fabricación, tanto de los propios agentes frigorígenos, hasta su total puesta fuera de uso,
como de las máquinas que los utilizan.

En cumplimiento de ese programa, desde el pasado 1º de enero de 2.004 está prohibida, en los países
miembros de la CE, la fabricación de cualquier tipo de maquinaria de refrigeración y climatización
diseñada para funcionar con HCFC. A partir del 1º de enero de 2010, quedará prohibida la fabricación y
el uso de HCFCs nuevos, para el mantenimiento y reparación de los aparatos de refrigeración y aire
acondicionado existentes en dicha fecha, pudiendo seguir utilizando productos reciclados,
exclusivamente para estas actividades de mantenimiento y reparación, hasta el 31/12/2014. El día 1º de
enero de 2.015, quedará prohibido el uso de HCFCs, incluso reciclados o recuperados de una misma
instalación de usuario, para cualquier aplicación.

Por consiguiente, la referida directiva deja abierto un plazo, que en la actualidad se reduce al 31 de
Diciembre del 2009, para que los HCFCs se dejen de fabricar, almacenar y poner a la venta. Lo que
posiblemente dará lugar, según la experiencia ya padecida a partir del año 1994, en el que se cumplió
un proceso similar con los CFCs (R-11, R-12, R-113, etc), a una escasez de productos en el mercado que
desencadenará un incremento exponencial de los precios de estas sustancias.

Por otra parte, el Reglamento, limita a 5 años la vida de los equipos que utilizan estos agentes
frigorígenos, dado que cualquier avería que fuera preciso reparar en ellos y que implicara la necesidad
de aportar refrigerante a sus circuitos frigoríficos, no podría llevarse a cabo, legalmente, por la
prohibición de utilizar estas sustancias, a partir del 1º de Enero de 2.015.

Estas prescripciones obligan, prácticamente, a la sustitución, la reconversión o el reciclado de un

enorme parque de maquinaria frigorífica existente, no solo en España sino en todos los países de la
Unión, que utiliza HCFCs en sus circuitos, lo cual supone un difícil reto, en todos los aspectos, para todos
los profesionales competentes, en el empeño de llevar a cabo estas actuaciones, en plazo y sin que se
afecten los servicios a los usuarios.

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Para afrontar la grave problemática que se nos viene encima a medio plazo, caben solo tres
posibilidades de actuación:

 Agotar el plazo legal de utilización de las máquinas afectadas, planificando durante su

transcurso la sustitución de estas máquinas por nuevos equipos frigoríficos de capacidad y
prestaciones equivalentes, diseñados para funcionar con agentes frigorígenos sin cloro, para
llevarla a cabo en el entorno de la fecha de finalización de dicho plazo. Salvo en algunos casos
en los que la sustitución pueda no resultar viable, por razones de acceso a las máquinas
existentes o por falta de espacio para instalar las nuevas que las sustituyan, además de las
tuberias de cobre frigorifico que habrá que sustituirlas al trabajar los nuevos equipos a presiones
de descarga más altas y necesitarse tuberias de cobre de mas espesor. Esta opción supone la
solución definitiva del problema y su puesta en práctica no implica mayor problemática
técnica, dado que desde la fecha establecida en el referido Reglamento (1º de enero de
2.004), todos los fabricantes de maquinaria frigorífica y de refrigeración están abasteciendo el
mercado con equipos de las características requeridas para el cumplimiento reglamentario. Por
otra parte, nos parece recomendable tener presente, en el proceso de toma de decisiones
respecto a esta opción de sustitución, que la totalidad de equipos a sustituir tendrán una edad
funcional de 10 años, como mínimo, a la fecha de finalización del plazo y que la mayoría habrá
superado con creces el tiempo de uso que se puede considerar como plazo de amortización
razonable.
 Adaptar los equipos existentes (Retrofit) para que puedan seguir funcionando con un agente
frigorígeno sin cloro, lo que hará imprescindible el lavado intensivo de los circuitos frigoríficos y la
sustitución de los aceites lubricantes, de las juntas elásticas y de algunos componentes de los
circuitos, según los casos. Esta opción puede no resultar viable, técnica o económicamente, en
función de la edad de la máquina o como consecuencia de incompatibilidades entre el nuevo
agente frigorígeno y algunos componentes de una máquina determinada. También puede
resultar no recomendable como consecuencia de la merma de capacidad frigorífica,
prestaciones funcionales y eficiencia energética, que puede tener lugar, en algunos casos,
cuando una máquina existente se pretende hacer funcionar con un nuevo agente frigorígeno
diferente de aquel para el que fue diseñada y construida.
 La tercera opción es una variante simplificada de la de Retrofit indicada en el punto anterior.
Existen en el mercado de la refrigeración, al día de hoy, algunas sustancias de las denominadas
“drop in”, las cuales, según la información técnica que facilitan sus fabricantes, hacen posible el
cambio de agente frigorígeno (HCFC) en cualquier máquina, sin necesidad de mayores
modificaciones, lavados de circuitos ni sustitución de los lubricantes. Consideramos que esta
opción debe ser tenida en cuenta en cualquier proceso de toma de decisiones, pero
recomendamos que, en cualquier caso, sea contemplada con prudencia y sensatez,
analizando las posibilidades de asimilación de cada máquina en concreto, así como sus
expectativas de utilización a largo plazo y los efectos negativos en cuanto a posibles
reducciones de prestaciones y eficiencia energética, que puedan esperarse de la sustitución
“directa” del agente frigorígeno. Nuestra recomendación se basa en el hecho de que todos
estos productos “drop in” (R-422 D, R-417 A, etc.) llevan poco tiempo en el mercado, por lo que
ningún profesional, que se precie, puede afirmar estar en posesión de una experiencia
suficiente sobre el comportamiento que puedan tener estas nuevas sustancias con el transcurso
del tiempo, como para aventurarse a garantizar la fiabilidad de su aplicación en maquinaría

Montreal – Eliminación HCFCs 1/09/2009 - KLIMA FADURA SAL 2 de 5

 existente sin que lleguen a producirse efectos negativos que afecten a la durabilidad de las
máquinas o a sus condiciones de rendimiento frigorífico y eficiencia energética, o que puedan
influir en su seguridad de operación. En resumen, para garantizar que el funcionamiento de la
máquina “reconvertida” vaya a desarrollarse, a medio y largo plazo, en condiciones de
seguridad, prestaciones y eficiencia energética similares, si no pudieran ser superiores, a las que
se obtienen con los HCFCs que actualmente utilizan, o con los HFC que utilizan las máquinas
que se fabrican desde hace ya más de una década.

Por lo que respecta a las instalaciones de las que Uds. son titulares, y cuyo mantenimiento lo
gestionamos y realizamos, desde el año 1998, estar informados de que una parte importante de sus
equipos frigoríficos que están funcionando con HCFC, concretamente con R-22 (Clorodifluormetano),
(ver los informes que les enviamos los años 2000, 2002, 2004 y 2006) razón por la que van a encontrarse
en situación precaria de cumplimiento reglamentario una vez transcurridos los plazos establecidos
reglamentariamente. Por otra parte, para contemplar la problemática particular de sus instalaciones en
toda su amplitud, nos parece sensato tener presente que, a la fecha límite establecida por la
reglamentación (31/12/2.014) para la finalización de la utilización de HCFCs, los equipos frigoríficos
existentes en sus instalaciones, de seguir manteniéndolas funcionando con HCFC-22, tal como en estos
momentos se encuentran, contarían con una edad de utilización de aproximadamente, desde los 5 a
los 20 años. (Ver recuadro de características de los equipos instalados a nivel del Estado que se
adjunta).

Consecuentemente con todo lo expuesto en este escrito, entendemos que la situación de

incumplimiento reglamentario que podría tener lugar en sus instalaciones, con el riesgo de verse
sometidos a sanciones de considerable cuantía, además constituye una justificación digna de tenerse
en cuenta, para atender nuestra recomendación de iniciar un proceso de análisis que desemboque en
una toma de decisiones acertada, en cuanto a las acciones a emprender para conseguir que sus
instalaciones sean cumplidoras de la Normativa Comunitaria, además de la Nacional que esté vigente
en las fechas en las que dichas acciones se lleven a término.

El proceso de análisis que recomendamos hará posible elegir la opción de sustitución, reciclado o
reconversión que resulte idónea entre las posibles y nos permitirá confeccionar un calendario de
acciones a emprender, en el plazo de tiempo establecido, cuya elaboración nos parece de suma
trascendencia, con el fin de poder organizar y programar, en tiempo y plazo, nuestras intervenciones,
por lo que solicitamos la colaboración de Uds., ya que sin esta organización previa sería impensable
poder afrontar la carga de trabajo que, muy probablemente, se producirá, dado el inmenso parque de
máquinas que actualmente están funcionando con HCFCs y el corto espacio de tiempo disponible para
conseguir su adaptación al cumplimiento del Reglamento (CE) Nº 2037/2000, que da origen a este
escrito.

Para el desarrollo de esta fase previa de análisis, así como para evaluar y llevar a la práctica las
actuaciones que en cada caso se decida, cuando Uds. lo consideren oportuno, nos ofrecemos, a su
total disposición, en nuestra calidad de Empresa Instaladora y Mantenedora de Instalaciones de
Climatización y como Mantenedores - Reparadores Frigoristas, debidamente inscritos, para ambas
actividades, en el Registro Industrial de la Comunidad Autónoma del País Vasco y con ámbito de
actuación Nacional, como es preceptivo.

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Confiamos en que la información que les aportamos en este escrito será de interés y utilidad para Uds., y
nos reiteramos a su disposición para facilitarles los comentarios y aclaraciones que consideren
necesarias para su total comprensión, así como para aportarles nuestros servicios especializados, con el
fin de llevar a cabo cualquier actuación que decidan emprender sobre sus instalaciones de
climatización. En esta confianza, y sin otro particular por el momento, aprovechamos la oportunidad
para saludarles.

NOTA: Tienen que tener en cuenta que tienen un numeroso parque de equipos de A/A que tienen
instalados en todos sus Edificios, Agencias, Sucursales, Salas de Ordenadores, Salas de Servidores, Rac,
etc, a nivel Nacional. Y que les quedan aproximadamente una 5ª parte (110 equipos) que tienen Gas
R 22, el resto son los que hemos ido sustituyendo según se iban averiando ó envejeciendo, desde el año
2000, en que se publico el real decreto. Estos cumplen todos con la normativa, al tener Gases
Refrigerante R 407 y/o R 410.

Muy atentamente.

Fdo.: Javier Diaz de Zerio Landa

Gerente-Director Técnico

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