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Departamento de Estudio
Guía básica para el aprendizaje
de los escritos de Nichiren Daishonin
Julio, 2009
Esta carta fue escrita por Nichiren Daishonin en el tercer mes del tercer año de
Kocho (1263), poco después de haber sido indultado del exilio, y de regresar a
Kamakura
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En la segunda parte, el interlocutor objeta este énfasis excluyente en el Sutra del
Loto alegando que implica una actitud cerrada. El Daishonin responde que cuando
afirma Sobre la supremacía del Sutra sobre todas las demás enseñanzas
budistas, lo está haciendo basado en las propias palabras del Buda expresadas en
los sutras, y no en las teorías arbitrarias o en los comentarios de estudiosos de
épocas posteriores. Cuando el interlocutor plantea que otros sutras también dicen
ser “el mejor” o “el rey de los sutras”, el Daishonin explica que estas declaraciones
son relativas. Sólo el Sutra del Loto dice ser supremo entre todos los sutras
expuestos en el pasado, predicados en el presente o que habrán de predicarse en
el futuro. A continuación, el Daishonin dice que el buda Sakyamuni no reveló la
verdad durante los primeros cuarenta y tantos años de su prédica, y que sólo el
Sutra del Loto es el verdadero camino que conduce a la Budeidad.
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Párrafo del Gosho para el estudio en la Zona y/o Grupo
“Si observamos con detenimiento el mundo de hoy, vemos que aunque algunos
declaran que la Ley es digna de respeto, al mismo tiempo manifiestan aversión
hacia la persona que la práctica. Usted mismo parece estar muy confundido con
respecto a la fuente de la cual proviene la Ley. Así como todas las clases de
plantas y árboles brotan de la tierra, así todas las diversas enseñanzas del Buda
son propagadas por seres humanos. Como dijo T’ien-t’ai: “Aún durante la
existencia del Buda, la Ley fue revelada por personas. ¿Cómo podría alguien
decir entonces, en esta última época, que la Ley es digna de respecto pero
afirmar que la persona que la practica merece desprecio?”.
Así pues, si la Ley que uno adopta es suprema, la persona que cree en ella
también debe descollar sobre todos los demás. Y en tal caso, hablar mal de esa
persona es vilipendiar la Ley, de la misma forma que despreciar al hijo es,
también, un acto de menosprecio a los padres.
Entienda, a partir de esto, que hoy los hombres dicen palabras que no concuerdan
con su corazón. Es como si usaran un volumen del “Clásico sobre la devoción
filial” para golpear a sus padres. ¡Cómo se avergonzarán de su conducta cuando
sepan que los budas y bodisatvas, sin ser vistos por los demás, están
observándolos! La agonía del infierno es, realmente, espantosa. ¡Cuídese mucho
de ella! ¡Cuídese mucho de ella!”
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que todas aquellas personas que propaguen la Ley en esta época son las más
dignas de respeto, pues cumplen con la función del Buda, son emisarios del Buda.
Daisaku Ikeda afirma “La clave de quienes se dicen budistas está en practicar
exactamente como enseña el Gosho.”. Este camino no se encuentra más que en
tomar una determinación personal y salir a actuar con coherencia en la sociedad.
Daisaku Ikeda
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1.- El Gosho está estructurado a manera de diálogo entre Nichiren Daishonin y
una persona del pueblo (interlocutor) quien realiza 5 preguntas.
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Todas las filosofías, con excepción del Sutra del Loto, no son más que
fragmentos, partes de la gran ley de la vida. Si nos basamos en fragmentos,
aunque contengan verdades parciales, no podremos experimentar una
revitalización total e integral en todos los aspectos de nuestra vida. En verdad, las
filosofías que exponen sólo verdades parciales terminan distorsionando nuestra
existencia. El Sutra del Loto, por otro lado, enseña la única Ley fundamental que
unifica todas las enseñanzas fragmentadas y les da la perspectiva correcta. Y
permite que cada persona brille y cumpla su función dentro de una totalidad. Esta
es la "sabiduría del Sutra del Loto".
Las enseñanzas expuestas antes del Sutra del Loto enseñaban que el cuerpo del
Buda era la propiedad de la Ley; que la mente del Buda era la propiedad de la
sabiduría, y que la conducta misericordiosa del Buda era la propiedad de la
acción. Siempre se describía al Buda como un ser extraordinario, que debía
venerarse a la distancia. En cambio, el Sutra del Loto explica que las personas
comunes, en sí, son Budas. Se trata de una enseñanza revolucionaria, según la
cual el Buda dotado de las tres propiedades iluminadas es un persona común de
kuon ganllo. Nichiren Daishonin dice que cuando abrazamos la Ley Mística,
nuestra vida pasa a ser la propiedad de la Ley; nuestra mente, la propiedad de la
sabiduría; nuestras acciones, la propiedad de la acción.
El hecho de que nuestra vida sea la propiedad de la Ley significa que nuestra vida,
o ichinen, que corporifica la unidad entre la mente y el cuerpo, es inseparable de la
Ley Mística. Nuestra vida, o ichinen, es en su totalidad la fuente para lograr el
Kosen Rufu; cuando esto sucede, uno quiere dedicarse por completo a la felicidad
de los demás.