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CAPÍTULO 90

Capítulo 90
EPISTAXIS
M. Padilla Parrado - Jorge A. Jiménez Antolín

CONCEPTO
Llamamos epístaxis a todo sangrado cuyo origen se encuentra en las fosas nasales;
por narinas (anterior), o por cavum (posterior). Es la urgencia otorrinolaringológica
más frecuente, lo que hace importante conocer su manejo y dominio, tanto para la
atención primaria como para la especializada.

CLASIFICACIÓN SEGÚN LA CAUSA


▲ Causas locales:
1. Traumatismos:
● Traumatismos nasofaciales (con o sin fractura).
● Legrados repetitivos en nariz, más frecuente en infancia.
● Barotraumatismos: viaje en avión o durante el buceo.
2. Rinitis, de cualquier origen.
3. Presencia de cuerpo extraño.
4. Neoplasias: benignas o malignas.
5. Factores ambientales: clima muy seco, intenso calor o frío. Favorece rotura ca-
pilar espontánea.
6. Perforaciones septales secundarias a:
● Traumatismos crónicos.
● Enfermedades sistémicas granulomatosas.
● Cirugía del tabique.
● Inhalación de sustancias tóxicas (estupefacientes).
▲ Causas sistémicas:
1. Discrasias sanguíneas: trombocitopatías 1 as o 2as, coagulopatías 1 as o 2as.
2. Vasculopatías congénitas: Enfermedad de Rendu-Osler como la más frecuente.
3. Cardiopatías: estenosis mitral, coartación de aorta, hipertensión arterial.
4. Hormonales: pubertad, embarazo, menopausia. Debido a una disminución en
sangre de los estrógenos.
5. Idiopáticas.

CLASIFICACIÓN SEGÚN LOCALIZACIÓN DEL SANGRADO


▲ ANTERIORES: las más frecuentes. Originadas en el área de Little o de Kiesselbach
o región antero-inferior del septum nasal. Donde existen abundantes anastómosis
de vasos sanguíneos.
▲ SUPERIORES: punto hemorrágico suele situarse en el cornete medio. Procede de
la arteria etmoidal anterior, de la posterior o de alguna rama superior de la arte-
ria esfenopalatina.
▲ POSTERIORES: procede de la arteria esfenopalatina. Las más difíciles de explorar
y de tratar.

ACTITUD EN URGENCIAS ANTE UNA EPISTAXIS


1. Si la situación clínica del paciente lo permite, nuestra actuación para el trata-
miento se hará en posición semisentado.
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MANUAL DE P ROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS PARA RESIDENTES

2. Valorar situación hemodinámica: tensión arterial, frecuencia cardíaca, frecuencia


respiratoria, temperatura, nivel de conciencia.
3. Limpieza de ambas fosas nasales que nos permite, a veces, localizar el punto san-
grante y coagularlo con nitrato de plata tras lo cual, nos puede bastar con tapo-
nar dicha fosa nasal con material absorbible.

Figura 90.1: Manejo del enfermo con Espistaxis en Urgencias

VALORAR SITUACIÓN HEMODINÁMICA DEL PACIENTE

ESTABLE INESTABLE CORRECCIÓN


SITUACIÓN
HEMODINÁMICA

LIMPIAR COÁGULOS EN
AMBAS FOSAS NASALES
ESTABILIZAR

TAPONAR CON TIRAS DE ALGODÓN CON SOLUCIÓN ANESTÉSICA


Y VASOCONSTRICTORA

CEDE EL NO CEDE EL
SANGRADO SANGRADO

ANAMNESIS COMPLETA

TAPONAMIENTO ANTERIOR CON GASAS EN TIRAS O CON


GASA DE BORDE, Y POMADA ANTIBIÓTICA

CEDE NO CEDE

ALTA Y RETIRAR EN 72 HORAS NEUMOTAPONAMIENTO E


INGRESO HOSPITALARIO
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CAPÍTULO 90

4. Mientras corregimos situación hemodinámica, debemos ir realizando un tapona-


miento nasal con la finalidad del cese de la hemorragia.
5. Al mismo tiempo que tenemos ambas fosas nasales taponadas con algodón em-
bebido en solución anestésica y vasoconstrictora, podemos realizar minuciosa
anamnesis con la finalidad de localizar causas relacionadas con la hemorragia.
Mientras, se van anestesiando ambas fosas nasales, permitiéndonos mayor co-
modidad para llevar a cabo el taponamiento definitivo.
6. Si el sangrado ha sido copioso, será necesario hacer pruebas complementarias ta-
les como hemograma y estudio de coagulación.
7. El taponamiento definitivo se llevará a cabo con tiras de gasa o mediante gasa
orillada embebida en pomada antibiótica. Éstas se irán introduciendo en la fosa
nasal sangrante, con la intención de ir situándolas a modo de empalizada desde
la región posterior a la anterior. Se introducirá aquella suficiente cantidad de ga-
sa como para obtener una eficiente hemostasia. Si cede el sangrado, mantener 48
horas como mínimo y 4 días como máximo. Si éste no es efectivo, tendremos que
recurrir al taponamiento mediante sonda neumática. Ésta posee dos balones neu-
máticos que desde las válvulas que presenta en el extremo proximal vamos a ir
transmitiéndole suficiente presión hasta ceder la hemorragia. Un balón está dise-
ñado para la coana y el otro para la región anterior.
8. Cobertura antibiótica con Amoxicilina 500 mg/8h o Claritromicina 250 mg/12h,
si alergia a beta-lactámicos; mientras permanece taponado, analgesia con Para-
cetamol 650 mg/6h o Ibuprofeno 600 mg/6h y tratamiento de la enfermedad de
origen.
9. Tratamientos invasivos: sólo en última instancia, al fallar las medidas anteriores.
Serán llevados a cabo por personal especializado:
● Ligadura de arteria carótida externa, vía cervicotomía.
● Ligadura de arteria maxilar interna, vía Caldwell-Luc.
● Embolización por radioscopia, de aquella arteria causante de la hemorragia.
● Dermoplastia septal.
● Cauterización de vaso sangrante mediante visión endoscópica.

BIBLIOGRAFÍA:
▲ Montogomery WW, Lazor JB. Surgery of the nose. In: Montogomery WW, editor. Surgery
of the upper respiratory system. 3rd ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1996. p. 441-528.
▲ Abelson TI. Epistaxis. En: Paparella MM, Shumrick DA, Gluckman JL, Meyerhoff Wl, edito-
res. Otorrinolaringología. 3a ed. Buenos Aires: Panamericana; 1994. p. 2140-2152.
▲ Raboso García-Baquero E, Frágola Arnau C. Urgencias ORL. Barcelona: Laboratorios Me-
narini; 1999. p. 65-74.
▲ Vallés H. Epistaxis. In: Abelló P, Traserra J. Otorrinolaringología. Barcelona: Doyma; 1992.
p. 311-316.

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