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Padre Nieto S.J. Conocerse de verdad a uno mismo no es otra cosa que or de Dios lo que l piensa de nosotros... San Agustn
"El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino". Stephen Crane.
No te alabes a ti..., sino a Dios en ti... Y no por lo que eres..., sino porque El te hizo... No porque t puedes algo..., sino porque El puede en ti y por ti... San Agustn de Hipona Si comparas lo que eres con lo que debes ser..., vers que lo que te falta..., es mucho ms que lo que tienes... Por eso debes ser ms humilde por lo que te falta..., que orgulloso por lo que tienes... San Agustn de Hipona
Soy un pequeo lpiz en la mano de Dios, con el que l escribe su carta de amor al mundo. Beata Madre Teresa de Calcuta
Dios no pretende de mi que tenga xito. Slo me exige que le sea fiel. Beata Madre Teresa de Calcuta
Eso es la conversin para nosotros un camino de perfeccin, reconocer mis faltas, mis limitaciones, no quedarme en la idea que es el otro el que debe cambiar. la humildad es saber que Dios da a da desea sembrar en mi algo nuevo, y depende de m que esta tierra sea fecunda.
La multitud de los creyentes no tenan sino un solo corazn y una sola alma. Hechos 4,32. Hechos 2,42-47
Los rasgos ms importantes de una comunidad cristiana, teniendo como ejemplo las
primeras comunidades cristianas descritas por el libro sagrado Hecho de los Apstoles 2, 42-47 y 4, 32-37, son stas: - Una comunidad fraterna, sostenida y alimentada con reuniones y contactos frecuentes. De esta manera la Iglesia se edifica y crece. - Una comunidad asidua en escuchar las enseanzas de los apstoles. - Una comunidad que ora para dar gracias a Dios, para alabarle, para pedirle ayuda. - Una comunidad que celebra la Eucarista. - Una comunidad que se fortalece en la reconciliacin recproca y en la comunin de bienes. - Una comunidad que sabe muy bien que el culto, la oracin, la formacin de la fe no son autnticas, completas, si prescinden de la atencin, de la ayuda, de la solidaridad con los hermanos.
El Seor Jess dijo el que persevera hasta el fin ese se salvara. Mt 10,22.