AGONIA EN SOLEDAD

Transcurso de mi vida, dia dia un ser pequeño e insignificante ante el gran mundo, me
encuentro caminando, algo particular en donde el dia se acompaña de sol y la noche de
tinieblas y allí nada es claro , el susurro de muchos las historias de otros, inconformidades y
el maltrato pero sigo allí, en una travesía rodeada de maestros de guerra, de hadas, doncellas
y demonios en pocas palabras rodeada del bien y del mal, miro hacia a todos los lugares poco
conocidos y en los cuales nunca me he detenido a observar, a mi lado se encuentra un ser
extraño vestido totalmente de negro, su cara cubierta por una rara bufanda llego a un lugar
desconocido, me siento perdida la selva me rodea, camino y no encuentro ningún rumbo, mi
cara está reflejada en el agua, cae una gota y se empiezan a reflejar muchas imágenes, soy una
doncella perdida a lo lejos veo un hombre en la cima de una montaña con una barra de fuego,
lo veo oscuro y su capa no me permite verle su cara se da la vuelta y desaparece, sigo
caminando y me detengo en frente de un castillo miro a mi alrededor con curiosidad y
prevención de si hay alguien más, abro la puerta y todo se oscurece, la puerta se cierra
enseguida sin un empujón, solo veo luces moviéndose, fuego en las esquinas y antorchas
llevadas por guerreros, me siento asustada los movimientos de luz se detienen, siento
presencias y veo fantasmas en forma de duendes, hadas y demonios , los guerreros me toman
a la fuerza y me obligan a cantar una canción, mientras me ponen una cadena con chuzos que
presionan mi cuello, pierdo el miedo a los guerreros, a las hadas, duendes y demonios como
espíritus trastornados de verme allí, logro quitarme la cadena y busco una salida , el castillo es
muy grande y cada puerta que abro es un lugar cada vez más oscuro, entro a uno de esos
cuartos por miedo a que los guerreros me encuentre y me hagan un maleficio, siento pasos de
gigante, pasos muy fuertes y el temor regresa, después de unos minutos el silencio abarca todo
el castillo y decido salir , corro por pacillos inmensos que pareciera que no tuvieran fin, me
siento como en un túnel en donde el espacio cada vez se hace más pequeño y oscuro, a lo
lejos veo una luz radiante quiero llegar a ella pero la distancia es desconsoladora, no pierdo el
entusiasmo de salir y lo logro, llego a un balcón y quiero salir de allí pero la altura es
espeluznante, sierro mis ojos y cuando los abro estoy rodeada, me apuntan con dagas y
desvanezco, cuando despierto me han encerrado se enciende una vela y cuando intento
moverme tengo herraduras en manos pies cuello y cara, la de la cara tiene orificios en ojos
nariz y boca observo el lugar con la luz tan diminuta que este tiene y en las paredes hay
muchas herraduras similares a la que yo tengo en mi cuerpo, mi alma se eleva y recorre todo
el castillo con cautela y tranquilidad, me encuentro un lago y veo a una guerrera ahogándose y
luchando por vivir pero el agua es más fuerte que ella y muere, observo cada movimiento de
su cuerpo, mientas su cuerpo baja a la profundidad del lago su alma sube a las alturas del cielo
pero este no es un cielo normal es un cielo oscuro, y al verlo refleja paz, no se necesita de

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tanta luz para sentirse tranquilo, mi espíritu regresa a mi cuerpo, mi vestimenta esta diferente,
estoy vestida de blanco y comprendo que lo que necesitaban estos guerreros era un espíritu
neutro que mantuviera su nivel de igualdad entre el bien y el mal.

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