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DIEGO QUINTANA DE UÑA

EL SINDROME DE EPIMETEO
Occidente la cultura del olvido

Capítulos: I. III. IV
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1. GRECIA: UNA CULTURA EN TORNO A UN


SÍNDROME

La historia de Occidente hay que interpretada -entiendo yo


no en clave de decadencia o progreso, sino de alucinación y de
olvido. Decía Sainte-Beuve, que la historia escrita por Guizot
era demasiado perfecta para ser verdadera, pero algo parecido
podría decirse de toda historia y también de toda explicación de
lo que le sucede a la afligida humanidad a la que pertenecemos.
Nos venimos explicando desde antiguo los errores y las
desgracias que padecemos con una encomiable lógica y una
coherencia de todo punto insostenibles. Los argumentos han
variado muchas veces con el paso del tiempo, pero no la
irracional fe en la explicación, en la que venía encubierta unas
veces la religión, otras la ciencia y siempre las ideologías
invisibles que nos nublan el mundo del entendimiento. Muchas
veces los occidentales hemos evaluado nuestra marcha a lo
largo del tiempo en términos de progreso o evolución. Hemos
hecho un alto en el camino para situar el momento o coyuntura
en el que se encuentra la civilización a la que pertenecemos para
saber si prosperamos o declinamos. Los occidentales, además,
somos avezados expertos en auto examinarnos con frecuencia.
Como aquel comerciante del Renacimiento, hasta somos
capaces de llevar una contabilidad con Dios, con un debe y un
haber que reflejen nuestras buenas y nuestras malas acciones. Y,
puestos a exagerar, aún solos y náufragos en una isla desierta,
como le sucedió a Robinson Crusoe, no podemos evitar el
seguir evaluando nuestra suerte constatando a diario los pros y
los contras de nuestra situación.
Los occidentales nos hemos apasionado hablando de
progreso y de decadencia, y por mucho que los historiadores
hayan intentado una historia objetiva, nadie puede presumir ni
mucho menos
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de haberse aproximado en el intento. Como decía Mommsen la también se deterioran y desfiguran con el paso del tiempo. Se idealizan
historia no puede escribirse sin odio y sin amor. Ponemos lo que con frecuencia virtudes y costumbres, cuyo significado ya no
somos en todo lo que hacemos, nuestras esperanzas y nuestras poseemos. Se exageran victorias y batallas que sólo fueron huidas
dudas, nuestros temores y nuestra desesperación. Y, como puso hacia delante o simulacros. Con el paso del tiempo, termi-
de manifiesto el "principio de incertidumbre" de Heisenberg, namos por idolatrar sólo la piedra insensible de las esculturas de
hasta la realidad se ve perturbada en la investigación científica los antiguos dioses, reacondicionando idílicamente el pasado en
por nuestra simple observación y presencia. Lo bueno del los decorativos y cómodos museos de nuestra imaginación.
hombre occidental es que jamás ha dejado de formularse una Todas las ciencias, sin duda, son una ayuda importante para
pregunta, pero lo malo es que nunca le han satisfecho las esa labor histórica de rescate. Pero este trabajo de situar con
respuestas. Hablar de decadencias y progresos cuando Occidente precisión el paradigma de valores originarios de nuestra
acaba de terminar uno de sus peores siglos -si es que tuvo alguno civilización occidental requiere poca arqueología y mucha
menos malo- en lugar de apasionamos debería, por contra, de comprensión. En gran medida, son las propias disciplinas
asombramos. Más bien, nos debería llevar a concluir de forma auxiliares, desde la lingüística a la antropología, las que han
provisoria que las explicaciones al uso han dejado de servimos. contribuido con sus blindajes de especialización, a que nos
No por falsas, ciertamente, sino por la obnubilada pretensión de resulte poco comprensible y a menudo trivial el sentido
perfección y completud a la que aspiran y porque, además, profundo de nuestra civilización clásica, un sentido que también
siempre hay en las respuestas que nos damos algo importante se escapaba a los propios griegos, cuyos dioses hablaban un
que obstinadamente se le queda a nuestro cerebro en el tintero. lenguaje muy diferente al suyo a través de oráculos y enigmas que
En todo caso, toda evaluación de una civilización no podría los dejaban perplejos. Dichos oráculos y enigmas, al igual que el arcano
sino ser comparativa. Comparación que realizamos con otras lenguaje empleado por Heráclito, estaban prácticamente tan lejos del
civilizaciones o con determinados cánones de progreso o de, griego de entonces como lo están ahora del hombre occidental
mejora, pretenciosamente objetivos. Si decimos que moderno. El único método para acercamos a su esencia, más allá de
progresamos o decaemos es siempre en función de un patrón que todos los análisis posibles, es tratar de comprender su más profundo
se supera o no se alcanza. Ese patrón algunas veces se coloca en significado, lo cual es tan posible hoy como ayer, porque la verdad
la edad heroica de la civilización, en el tiempo mítico de su que encierran resiste el paso de los siglos y es hogaño como lo fue
fundación. Mi propuesta en este ensayo va precisamente en ese antaño sólo permeable a una mirada penetrante.
sentido, ya que si los occidentales queremos saber de verdad si En este ensayo voy a tratar de mostrar lo que yo entiendo por
decaemos o progresamos sólo podremos averiguado en función paradigma clásico griego, para poder evaluar después con mayor
de las aspiraciones originales de nuestra propia cultura. Esto propiedad a la luz de éste, si nuestra Civilización Occidental ha
plantea no pocos problemas adicionales, el más importante de progresado o decaído verdaderamente, si estamos cerca de sus orígenes
los cuales, a mi entender, radica en una correcta comprensión de prístinos y conservamos vívidos los ideales que la fundaron o les
los ideales y propósitos que constituyeron en los inicios el alma hemos dado la espalda por ignorancia o por olvido. Yo pienso, como
de nuestra propia civilización, ideales y propósitos que se nos luego mostraré, que esos ideales y propósitos apenas
escapan fácilmente, porque sus sentidos
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forman ya parte de nosotros y que las causas principales han sido en una civilización fáustica, aunque yo prefiero en todo caso llamada
justamente las dos que acabo de enunciar. civilización epimeteica por lo que luego se verá.
El atrevimiento de Prometeo, como sabemos, fue severamente
1.1. El síndrome de Epimeteo castigado por Zeus. Y el titán fue condenado a permanecer eternamente
encadenado a una roca del Cáucaso, donde todos los días el águila del
Hay distintas versiones sobre el origen del hombre en la mitología dios tonante le devoraba el hígado, que desgraciadamente para él se
clásica, y también sobre el mito del titán Prometeo, muy ligado e regeneraba cada noche. Del mito hay mucho más y sobre él volveré en
involucrado, como sabemos, con nuestra propia especie. Entre todas las más de una ocasión a lo largo de este libro. Ahora interesa, para los
maneras de contar nuestro relato original, yo me quedo con el mito de propósitos de este ensayo, detenerse en uno de los posibles sentidos de
Prometeo, que Platón pone en boca de Protágoras en el diálogo que esta historia. De entrada llama la atención el significado de los nombres
lleva el nombre de este sofista. Según el mito, el titán Prometeo y su de los dos titanes hermanos. Etimológicamente, Prometeo significa el
hermano Epimeteo fueron escogidos para repartir capacidades y que piensa antes, en tanto que Epimeteo quiere decir el que piensa
aptitudes entre todos los seres vivientes, incluido el hombre. Epimeteo después. A la vista del trabajo realizado por Epimeteo, puede decirse
solicitó encargarse de esta tarea, con la posterior supervisión de su que el nombre le cuadra plenamente. La falta de planificación previa a
hermano. Se puso manos a la obra y distribuyó a diestro y siniestro su tarea desembocó en el citado desastre para el hombre, en principio, y
todos y cada uno de los atributos con los que contaba para que todas las para Prometeo después, que, como suele decirse en estos casos, pagó
especies vivientes pudieran desenvolverse en la tierra con eficacia. Al los platos rotos por la torpeza de su hermano.
parecer, no hizo del todo mallas cosas, a juzgar por cómo se encuentran Epimeteo, por tanto, es sinónimo aquí de falta de previsión, de
asignados los dones en el complejo marco de la naturaleza. Sin embar- improvisación, de no calcular las consecuencias de los propios actos y,
go, Epimeteo se olvidó del hombre en el reparto, cosa que descubrió en en fin, de tomarse los asuntos serios con la trivial ligereza que suele
la inspección su hermano Prometeo cuando no había tiempo ni forma garantizar casi siempre la propia ruina y, con frecuencia, no pocas
para enmendar la situación. Por lo cual, éste, para no dejar al hombre calamidades ajenas. Hesíodo califica a Epimeteo de "torpe" y de "ruina
abandonado a su suerte, ni corto ni perezoso, voluntarioso y osado, de los hombres", por aceptar a una mujer modelada por Zeus. La
tuvo la fatal ocurrencia de asaltar el Olimpo y robar el fuego sagrado torpeza de Epimeteo no terminó, entonces, con el calamitoso reparto de
(éntekhnos sophía) de los dioses artesanos Atenea y Hefesto. No se los dones entre los seres vivientes, sino que al aceptar a Pandora como
trataba del fuego de la sabiduría, ni tampoco de un fuego cualquiera, esposa y no vigilada de cerca culminó la catástrofe para la humanidad.
sino de la inteligencia que permitió al hombre desarrollar los ingenios, La atractiva e irresistible Pandora (exaltación imaginativa, que separa
artes y destrezas. Inteligencia que, según se mira ahora, se convertiría a el intelecto del espíritu), libre de la mirada de su despistada pareja,
la postre en razón instrumental y que transformaría a la civilización abriría para saciar su curiosidad la célebre caja (subconsciente) que
occidental contenía todos los males, que desde entonces sufrimos las humanas
criaturas. Todos los males escaparon de la caja, excepto la esperanza,
dudosa virtud sobre la
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que hablaré más adelante, pero que paradójicamente parece ejercer su de puro dominio y en la que, como apuntaron Theodor W. Ador-
maldad desde su permanente encierro. no y Max Horkheimer, la propia naturaleza, "olvidada por el
Dicho esto, y sin necesidad de entrar por el momento en más espíritu", ha terminado por cosificar al hombre mismo, en la
pormenores del mito, es casi seguro que todos los humanos, a poco que medida en que toda reificación es olvido y pérdida del recuerdo
pensemos, nos reconoceremos en el titán Epimeteo por las muchas (Adorno y Horkheimer, 2001, p. 275).
empresas que abordamos y que rematamos con idénticos y Carente de previsión, sin norte ni guía, sin propósito ni meta,
catastróficos resultados por nuestra mala cabeza. En cada uno de Epimeteo se entrega a su hacer compulsivo o al abandono imagi-
nosotros no existe, aparentemente, una falta de inteligencia que nos nativo y exaltado de sus deseos -representado en este caso por
invalide para la vida. Creemos poseer las dotes intelectuales necesarias Pandora- originando siempre toda suerte de males irreparables.
para hacer las cosas bien, pero algo nos sucede a menudo, tanto a nivel El despiste consustancial de Epimeteo es una falta de ubicación
individual como colectivo, que nos aboca a toda una serie de desastres, en el mundo, resultante en primer lugar de su carencia de
que -lo más tonto del caso- siempre pensamos que podrían haber sido humildad a la hora de evaluar las reales posibilidades de su
evitables. Esta sensación de repetir una y otra vez nuestra horrible razón. Pero sobre todo, en segundo lugar, el síndrome de
historia, y creer cada vez que podremos eludida en futuras ocasiones, Epimeteo es el resultado y la consecuencia de una falta de
constituye el argumento principal de nuestra vida y el drama de nuestra jerarquía en el quehacer humano y en los propósitos que lo
razón pensante, una razón que, como Kant afirmó, se encuentra con deben presidir. Un hacer sin pensar antes es un hacer que nos
preguntas que tiene que abordar, pero a las cuales es incapaz de llevará siempre a consecuencias imprevistas y previsiblemente
responder. En suma, de una razón humana que excede en su función los indeseables. Epimeteo es -dice Paul Diel- "el símbolo del
propios límites. intelecto trivializado, embrutecido, del pensamiento desprovisto
El mito de Epimeteo parece querer situar el problema de la razón de reflexión: no se deja guiar más que por la apariencia de
humana en el contexto vital de sus originarias carencias. Si bien se utilidad, por la imaginación" (Diel, 1998, p. 213). El síndrome
mira, el problema de Epimeteo no es su imbecilidad radical, sino su de Epimeteo no es un síndrome espectacular, sino el síndrome
incapacidad previsora. Es capaz, como vimos, de hacer relativamente ordinario de nuestro estar en el mundo: un estar sin ser, sin la
bien las cosas, sólo que, para desdicha propia y ajena, se olvida de atención que la vida precisa; un estar obsesionado por lo
hacer lo verdaderamente importante para el hombre, vale decir, lo que secundario y lo adjetivo, ajeno a lo vital del momento y a su
es importante para si mismo. Básicamente, el síndrome de Epimeteo es trascendencia; un estar obnubilado y aturdido, siempre
el síndrome del hombre que se olvida del hombre, el síndrome que despistado y a merced de lo meramente circunstancial y
antepone lo accidental al ser, lo secundario a lo primordial El hombre, fenoménico y, sobre todo, un estar literalmente desorientado,
especialmente el occidental, es un hacedor, pero un hacedor que priva al ser humano de la luz del sol naciente que debería
compulsivo. En su hacer crea más problemas de los que normalmente iluminar su vida y su propósito.
resuelve, habiendo establecido a partir de su razón instrumental una
relación con la naturaleza
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1.2. Los corolarios del síndrome de Epimeteo la ignorancia absoluta de su verdadero ser, por eso es condenado
finalmente a vivir hasta que se conozca a sí mismo. El héroe
El síndrome de Epimeteo, o síndrome del olvido de lo que es epimeteico vive identificado con su imagen y ve el mundo a
importante en el hombre y para el hombre, tiene sin duda importantes y través de ella. El mundo de la imagen es un mundo de fantasías e
numerosas consecuencias para la humanidad. Pero hay dos corolarios ilusiones exaltadas al servicio de la personalidad, pero también es
fundamentales de este síndrome, que no deben ser obviados a la hora un mundo de sueño en un sentido estricto. El héroe epimeteico se
de entender lo que le ha sucedido y sigue sucediendo al hombre y a la sueña a asimismo y sueña el mundo a la medida de las pasiones,
civilización occidental, debido a este despiste original. El primer temores y deseos de su vanidad exaltada. Heráclito decía que los
corolario del síndrome de Epimeteo es que el que olvida lo importante despiertos viven en el mundo real, en tanto que los dormidos
(podría decirse la verdad) tiene tendencia a inventar, a fabular, y a viven cada cual en su propio mundo. El ser humano se aplica con
reconstruir el sentido del mundo y de la vida desde la subjetividad, un frenesí obsesivo a la construcción de su imagen como sin en
sustituyendo la realidad por la ficción y la fantasía. Este primer ello le fuera la propia vida, sin percatarse que esa fábrica
corolario tiene, a su vez, dos vertientes posibles: una individual y otra engañosa que levanta con tanto esfuerzo es frágil y pronta a
colectiva. El hombre, individualmente considerado, se aplica desde venirse abajo como la roca de Sísifo o como la Torre de Babel.
niño a una de sus fabulaciones preferidas que es la creación de un ser Pero decía que había también una vertiente colectiva de este
irreal, que no le corresponde, y que la psicología ha dado en denominar primer corolario del síndrome de Epimeteo, la cual consiste en
personalidad. El héroe de la mitología griega nace con la obligación que, al igual que el hombre individual que olvida lo importante
preferente de encontrarse inventa su propia imagen y su mundo, la sociedad colectivamente
a sí mismo, y todas sus andanzas y luchas girarán en torno a la considerada también inventa su propio mundo, su cultura, o si se
introspección para hallar al padre divino que le dio el ser uniéndose a quiere el paradigma casi inamovible en el que vive. En este senti-
una mujer mortal. Como luego expondré, el problema de su filiación do, la cultura es una fabulación colectiva y no deja de ser en
legítima, o reencuentro consigo mismo, es el eje de su actividad parte una sumatoria de todas las fabulaciones individuales de sus
cognoscitiva y de su accionar moral. Sin embargo, si el héroe se olvida miembros. Igual que el hombre individual se enaltece con su
de esta misión fundamental, ignorando su origen celeste -figuradamente imagen, cada colectividad justifica sus afanes y se enorgullece
matando a su propio padre y uniéndose a las pasiones terrenales como tal gracias a su cultura. A través de la cultura todos los
desposando a su madre- no le queda otra salida, para aturdir esta culpa pueblos establecen su pedigrí histórico, creyéndose
originaria y autojustificar este imperdonable olvido, que inventarse a sí descendientes literales de héroes, elegidos de algún dios, o
mismo, dotarse de una imagen impostada con la que se identifica de por pertenecientes a una raza o civilización superior destinada a
vida, pero que termina ahogando a su auténtico ser. gobernar el mundo con los más sublimes propósitos.
La imagen ideal de sí mismo en su versión más exagerada es la de Si hay un mito antiguo -y en este caso no precisamente griego
Narciso, personaje que se caracteriza no tanto por el amor que siente que simbolice bien esta idea es precisamente el de la Torre de
por su propia figura reflejada en el espejo del agua, sino por Babel. En él se nos cuenta, que un día los hombres emigraron
desde Oriente y decidieron construir una ciudad y una torre con
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ladrillos, que fabricaron ellos mismos reemplazando a la piedra, castiga a la humanidad confundiendo su lenguaje y
símbolo que alude a la verdad literal. Alejarse del Oriente es dispersándola por la faz de la tierra. Desde luego que el hombre
tanto como decir que se olvidaron del lugar del que provenía la ha utilizado el diálogo para evitar la confrontación. Sin embargo,
luz que da sentido a la existencia, que olvidaron la verdad que les más que un diálogo el hombre ha utilizado una suerte de
ligaba a su padre celestial, por lo que ese síndrome de olvido sólo monodiálogo, término que expresaría la contradicción interna de
podía compensarse inventado las verdades subjetivas su propio discurso subjetivo. Monodiálogo, porque no se trata
representadas por los ladrillos con los que pretendieron levantar propiamente de un monólogo, ya que el soliloquio tiene lugar en
la ciudad y la torre. La mitología griega está llena de mitos que presencia de terceros, que, a su vez, tampoco escuchan,
simbolizan la misma idea: el olvido original del ser y de su ensimismados con su propia conversación interna. Frente a la
desarrollo y la pretensión de enaltecer la personalidad de forma unidad, el acercamiento y la comprensión que produce la verdad,
subjetiva y caprichosa. El miro de lcaro, por ejemplo, ejemplifica las fabulaciones subjetivas generan la confusión, la dispersión y
esta misma idea contando cómo el hombre no puede elevarse el alejamiento entre los hombres. El hombre epimeteico, víctima
espiritualmente de forma ilusa y aleatoria. Las alas de cera que se de su imagen y de su falta de claridad, es incapaz de distinguir lo
derriten con el calor del sol precipitan a Icaro a los dominios de verdadero de lo falso, lo genuino de lo adulterado. En este punto,
Poseidón, que simbolizan el subconsciente, ya que, al igual que el hombre epimeteico puede ser considerado como un asno y
los ladrillos de Babel, las alas de cera son materiales subjetivos merece llevar sus orejas como pena, tal como fue castigado
que no pueden reemplazar al desarrollo genuino y a la propia la Midas a llevarlas por preferir en un certamen, al que fue invitado
verdad. La invención, sucedáneo de la verdad, no podrá nunca para formar parte del jurado, el terrenal sonido del caramillo de
reemplazar a ésta. Como veremos, hay toda una terapéutica Marsias a la música celestial de la lira de Apolo.
filosófica contra el olvido, que no es precisamente la fabulación
subjetiva, sino propiamente la anamnesis o recuerdo, en la que 1.3. Los principios de humanización
Platón sustentaría, de acuerdo con las más, antiguas tradiciones
órficas, todo el edificio filosófico del conocimiento. Robado el fuego por Prometeo y entregado a los hombres, Zeus no
El segundo corolario del síndrome de Epimeteo apunta a la hace ya nada por recuperarlo para no dejar a oscuras a la humanidad.
imposibilidad de que los hombres se comuniquen y se entiendan Eso sí, la legitimación del robo de la inteligencia se produce con un
desde los aleatorios productos de su subjetividad. El hombre epi- pago en sufrimiento equivalente, gracias al cual el hombre podrá
meteico que olvida lo importante, y luego inventa y fabula acerca emerger desde las profundidades inconscientes de su animalidad.
de la verdad, está destinado a vivir permanentemente confundido Prometeo, representando el sufrimiento humano general, saldará con
y en disputa abierta o solapada con el resto de los hombres. La creces la deuda redimiéndose a sí mismo y sublimando su bestialidad
confusión, el embrollo, el conflicto y la guerra son consecuencias con la muerte simbólica del centauro Quirón. La débil llama del fuego
inevitables de una humanidad epimeteica que reemplaza la ver- robado alumbrará al homo sapiens y le procurará la energía necesaria
dad por la fantasía y por la opinión subjetiva. El alejamiento del para la metamorfosis que le llevará a
Oriente no puede producir sino ceguera e incomprensión. En el
mito de Babel, Yahvé, como castigo por ese alejamiento de la
luz,
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la excelencia, abandonando para siempre el estigma de su anima- que corría serios riesgos de acrecentamiento por las preten-
lidad, siempre y cuando persevere en este propósito superando siones exorbitantes de su exagerada vanidad, impropia, por otra
todas las pruebas y sufrimientos que la vida le depare. El fuego parte, de un primate venido a más como el homo sapiens. Dicha
prometeico, sin embargo, como la gracia cristiana más tarde, no vanidad crearía en el hombre la tendencia irresistible (por lo
es un factor liberador que opere automáticamente salvando al dicho sobre el segundo corolario del síndrome de Epimeteo) a
hombre de su endeble condición original. El mérito lo es todo inventar una falsa y omnipotente imagen de sí mismo, a través de
para que el héroe pueda lograr el esplendor de la excelencia a la la cual exaltaría sus deseos y su voluntad de satisfacerlos por
que apunta la virtud (areté). El Fuego, como energía- conciencia, encima de todo freno, sin reparar en imponer sus apetencias,
es el factor que caracteriza lo que podría llamarse el principio de opiniones y dominio sobre sus semejantes para conseguido.
individuación. A través de la conciencia, el hombre deviene El respeto se yergue, entonces, como barrera obligada entre el
propiamente sujeto diferenciándose del colectivo inconsciente de yo y el otro, hasta tanto la luz de la conciencia adquiriera la sufi-
la especie desde la que emerge. Se individual iza, en suma, con ciente claridad en todos los seres humanos como para que la
la única nitidez posible, que es la de la luz. sociedad pudiera renunciar un día al uso de la fuerza para
Sin embargo, el principio de individuación no es el único garantizar la convivencia, extremo éste que ni siquiera estaba
principio de humanización que encontramos en la historia previsto por el mito. La pena de muerte, decretada por Zeus para
prometeica. El mito de Protágoras cuenta también que Zeus, no el que no respetara a los demás y también para el que fuera
sólo renunció a recuperar el fuego, sino que, entendiendo que la injusto con los otros, se inscribe en el orden de la necesidad
especie humana necesitaba algo más que la mera inteligencia social. No hay grados en la pena ni eximentes en el edicto del
ordinaria, cuyo uso era de suyo ambivalente en tanto el hombre padre de los dioses, que Hermes transmite a los humanos. Los
alcanzara la areté, ordenó a Hermes que otorgara a cada cual intolerantes y los injustos no merecen vivir en sociedad, ni que
respeto y justicia, prescribiendo la pena de muerte para todo ésta les perdone la vida, los cuide y alimente en ninguna suerte de
aquel que no tolerase a los demás o fuera injusto con su prójimo. cárcel o prisión. Los dioses comprenden la debilidad humana y
El respeto, o si se quiere la tolerancia, se yergue como segundo piden a los hombres esa misma comprensión para con sus
principio de humanización, al que podríamos llamar principio de semejantes; también son propicios a transigir con el error e
relación o de sociabilidad. Zeus, en su sabiduría, confiaba invitan a los seres humanos a hacer lo propio con el prójimo, pero
menos en el hombre inteligente que en el bruto animal, por lo la intolerancia y la injusticia exceden con creces la hipótesis
que consideró que la convivencia de la especie humana habría de política del perdón, porque son males, cuya indulgencia convierte
construirse sobre el respeto mutuo entre las nuevas en ruina el edificio social, al permitir y propiciar su existencia que
individualidades emergentes, cuyo juicio, a pesar del fuego que los injustos e intolerantes se adueñen, tarde o temprano, del poder
iluminaba su, aún corto, entendimiento, no era por el momento político para oprimir y sojuzgar implacablemente a sus
suficiente para esperar grandes cosas de su comportamiento. La semejantes.
individualidad humana que brotaba en el hombre tenía profundas Procusto, el bandido al que vence Teseo, representa la intole-
raíces en su originaria animalidad, conservando el estigma rancia. Su falta de respeto por los demás, le lleva a someter a los
epimeteico de su estulticia constitutiva, hombres que apresa a una terrible tortura. Los ata a su cama de
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hierro para estirados sin piedad hasta igualados a su altura, si su primero o racional (logistikon) ha de controlar al león (thimoneides)
tamaño es inferior al de su lecho, o les corta las piernas, si son que reside en su alma irascible e impulsiva, y también al monstruo
más largos que su cama, para que queden también con su propia multiforme de su alma concupiscible (epithemetikón). Sólo así,
medida. Procusto es, en principio, la intolerancia en uno mismo, realizando el equilibrio de la justicia en nosotros, podremos ser justos
la mediocridad de la propia opinión que quiere imponerse a los con los demás, sobre todo si somos nosotros los encargados de
demás sin respetados como iguales. Quien no comprende por sí impartida.
mismo que ha de respetar al prójimo, ha de atenerse a las conse- Los mitos sobre la justicia, en especial el de la abominación de
cuencias de esta orden personal del propio Zeus. Minos (Minotauro), ilustran con meridiana claridad la importancia que
La justicia caracterizaría el tercer principio de humanización, reviste para la sociedad griega la condición moral del gobernante.
que podríamos definir como principio organizativo o principio Antes de colocarse la corona en su cabeza, el héroe ha de mereceda
político. Su incumplimiento, como vimos, acarrea también la conquistándose a sí mismo y estableciendo la paz en su interior. Si el
pena capital. No es posible organizar la vida política sin justicia, héroe porta la corona sin haber realizado este trabajo previo, su
al igual que es imposible fundamentar la convivencia sin respeto. iniquidad será la consecuencia de esa falta de preparación interna y el
El ser humano crece desde sí mismo gracias a la conciencia, pero pueblo la víctima de ella, ya que sufrirá plagas, hambrunas y toda
necesita también de los demás para practicar las virtudes (aretai) suerte de desdichas, como si el mal encarnado en su gobernante
que le permitirán llegar a la excelencia. Comprender al otro, atrayese todas las calamidades posibles hacia sus desgraciados
escuchado, tratado como igual y dad e lo que le corresponde son súbditos.
las pruebas que el empeño del héroe necesita para poner a prueba Vemos cómo estos tres principios de humanización actúan para
su virtud. La areté conseguida en los combates contra los formar al hombre y llevado a la excelencia. En esencia, estos tres
monstruos del propio infierno personal hay que ponerla a prueba principios no son otra cosa que rupturas ontológicas del yo narcisista.
también en los combates de la vida. Los monstruos, entonces, El principio de individuación o conciencia rompe la psiquis narcisista
adquieren rostro humano, inteligencia humana, crueldad humana, gracias a la introspección. A medida que el hombre se investiga a sí
nombres humanos con los que poder identificados en la familia o mismo, descubre que su imagen en el espejo es una fabulación creada
en la tribu, en la intimidad del hogar o en el público y abierto para ocultar su verdadera realidad contradictoria, en la que sus pasiones
universo de! ágora. Como seres sociales podemos sufrir el exaltadas por la vanidad adquieren el dominio de su vida, a costa de los
desprecio y la iniquidad de los demás, o ser nosotros sus objetivos de un débil ser interno incapaz de imponerse inicialmente en
causantes. Pero con anterioridad a estas prácticas sociales, y en esta lucha. Narciso simboliza al hombre que vive fuera de sí, al que
orden a una convivencia justa, el mito advierte también de la ignora radicalmente a su verdadero ser interno. El dios le condena a
necesidad que tiene el hombre individualmente considerado, de vivir hasta que se conozca a sí mismo. Sólo la introspección puede
realizar la justicia dentro de sí mismo. Al igual que cada uno de salvarle, llegando hasta su verdadero ser a través de su infierno
nosotros ha de vencer a su Procusto interior, ha de vencer personal.
también dentro de sí todo aquello que nos impele de continuo al El principio de relación o respeto colabora en la ruptura del yo
dominio inicuo de los demás y a la abominación. En el símil narcisista reconociendo al otro como igual, respentándole por lo
platónico de los tres hombres, el hombre
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que es en sí, y no por lo que tiene o lo que piensa. A través del permitía la intolerancia la sociedad caería sin remedio en el caos de
respeto o de la tolerancia, el hombre se iguala a los demás por la Behemot o bajo la férula implacable del totalitario Leviatán.
dignidad intrínseca de su filiación divina. Hijos del dios y de El tercer principio, o principio político, consistente en la justicia,
mujer, todos los hombres, por principio, tienen el mismo derecho lleva más allá la función humanizadora. Si la tolerancia suponía una
a ser reconocidos en el camino de la virtud como viajeros hacia ruptura de la psiquis narcisista a través del reconocimiento del otro, la
la patria celestial. En ese largo viaje hacia la excelencia, algunos justicia no sólo obliga a reconocer al otro, sino a tratarlo como igual,
no se han puesto en marcha todavía, y los que lo han hecho se a darle lo que le corresponde, comportándose con el otro tal como
encuentran en diferentes puntos de su geografía ascendente. Sin queremos que se comporten con nosotros. La ruptura ontológica del yo
embargo, el lugar que se ocupe en el camino no otorga derecho narcisita se produce con la justicia a través de una prueba
ni razón a nadie para que pueda imponer su opinión sobre los esencialmente práctica. No se trata de un conocimiento (introspección),
otros, al creer que su propio criterio personal es más verdadero ni de un re-conocimiento (del otro), sino de un hacer, de un accionar,
que el de los demás. Todos, por decreto de Zeus, han de que nos lleva más lejos en la relación social. La tolerancia, a diferencia
respetarse para vivir en sociedad, y han de reconocer al otro la de la introspección, ya involucra conductas con los demás, como es
posibilidad de equivocarse, tal como el otro le reconoce idéntica escuchar con respeto la opinión ajena, aunque no se comparta en
oportunidad a él. absoluto. Sin embargo, la justicia, sin entrar en ninguna de las muchas
..... Del diálogo entre los hombres no surgirá ninguna verdad, ya definiciones que se han dado de ella, nos sitúa ante la piedra de toque
que como vimos en el segundo corolario del síndrome de que nos lleva a la renuncia de todas las conductas abusivas que emanan
Epimeteo, la confusión, la disputa y la dispersión son las de nuestra personalidad narcisista, conductas torcidas que tratan de
consecuencias naturales de todo edificio social, como lo fue imponer ventajas sobre los demás y que son, por tanto, contrarias a un
Babel, que se construya con los falsos ladrillos de las recto proceder. Diké significa derecho, en el sentido de algo que es
fabulaciones individuales, en lugar de la piedra que representa la recto y no torcido, por lo que obrar con justicia no significa
verdad. Pero para evitar el peor de los males, la guerra, se esencialmente otra cosa que obrar con los demás con la misma rectitud
precisa que todo el mundo se respete. de conciencia que uno desearía que los otros emplearan con uno
De hecho, mientras todos los hombres no sean sabios, no puede mismo.
existir otra sociedad resultante que la que hay, en la que las opi- Estos tres principios de humanización obran, además, en cascada.
niones sobran y están en disputa permanente. De ahí, la necesi- El hombre epimeteico narcisista, que se desconoce a sí mismo, es
dad de tolerar al otro, reconociéndole el valor de un yo incapaz, a su vez, de reconocer al otro y respetarle como igual, y,
equivalente al nuestro. La tolerancia es el límite para evitar las mucho menos, de tratarle con justicia y equidad. Si no hay cambio
consecuencias más nefastas del segundo corolario del síndrome interno en el hombre individual, es iluso pensar que se produzcan
de Epimeteo. La historia muestra que no hemos sido capaces de cambios en el conjunto de la sociedad. La reforma social comienza por
apuntalar la tolerancia con la suficiente firmeza, dadas las la reforma del hombre concreto. Platón expuso con claridad las bases
guerras, revoluciones y conflictos que soportamos individuales sobre las que se fundamentaba
periódicamente como si se tratase de una maldición. De ahí
también, que Zeus castigase con la muerte al transgresor que
faltase al respeto a los demás, sabedor que si
3
la justicia de su República. La justicia, de no asentarse en el
alma humana, jamás cuajará en la esfera del Estado. El pensa-
miento griego, desde sus orígenes religiosos y míticos, siempre
tuvo presente, que toda reforma, para que triunfe en una
sociedad la tolerancia y la justicia, ha de comenzar por recordar
al hombre que ha de imponer el respeto y la justicia dentro de sí
mismo, matando al Procusto que hay en él y ordenando, con la
jerarquía que otorga el recto criterio de Diké, el caos de sus
pasiones y apetitos bajo la clarevidente supervisión del Logos.
157

111. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA


MÌTICO

III.1. La sociedad posmoderna

A primera vista puede parecer que el hombre occidental actual y el


griego clásico apenas se parecen, pero a poco que rasquemos sobre la
epidermis de ambos, nos daremos cuenta que las diferencias entre los dos
son apenas superficiales. En veinticinco siglos, el alma humana es
básicamente la misma. Han cambiado, ¡eso sí!, las percepciones de la
realidad, los gustos o los valores, pero hoy en el mundo no hay mayor
conciencia ni tolerancia ni justicia de la que hubo entonces. La visión
fáustica de la cultura occidental ha sobredimensionado una forma de vida
esquizofrénica volcada en la conquista del mundo, su posesión y su
transformación. El consumo de bienes manufacturados gracias al desarrollo
de la ciencia y de la tecnología está convirtiendo nuestro planeta en mitad
almacén mitad basurero, sin que el hombre se percate de cuál es el propósito
final de este desatino. Podría pensarse que este hombre occidental,
conquistador y transformador de su universo, es un hombre seguro de sí
mismo, maduro, despierto y avispado. Sin embargo, la realidad es justo la
contraria. Nos encontramos con que sornas miedosos y en exceso inmaduros
e infantiles, corno señala Gombrovicz. El infantilismo y la ingenuidad
quizás se ven aumentadas en gran medida por el exceso de consumo
televisivo, que nos ha convertido en un horno videns, corno asegura G.
Sartori, que termina creyendo todo lo que ve en la pequeña pantalla hasta
convertirse en un hombre crédulo y más inocentón, incluso, que el hombre
medieval (Sartori, 1998, p. 137). Los conocimientos que poseemos no nos
han dado apenas tranquilidad para mirar con optimismo nuestro futuro, sino
que han desencantado el mundo
158 III. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
DlEGO QUINTANA DE UNA 159

llenándonos de más inseguridades que certezas. Hoy sabemos , el trabajo infantil, la intolerancia o la crueldad siguen estando
muchas más cosas, es cierto, pero todos esos conocimientos para presentes en nuestro mundo occidental, que tanto presume hoy
lo que mejor nos sirven es para dimensionar con mayor nitidez la de democracia y de derechos humanos.
infinitud de cosas que ignoramos. Cada pregunta que la ciencia Si me he referido más atrás al hombre epimeteico al hablar
responde abre nuevas incógnitas, que nos sumen en la impotencia y la del anti-héroe antiguo, hay sobradas razones para calificar
perplejidad. también de epimeteico al hombre moderno y de epimeteica a la
Más allá en todo caso del barniz de la cultura, el hombre occidental propia sociedad actual. Hoy más que nunca, el hombre
actual es idéntico, si no peor, que el de hace dos mil quinientos años. posmoderno se ha olvidado de lo que es importante para el
Probablemente nuestro equilibrio psíquico sea mucho más precario que hombre. Sumido en un frenesí transformador de su realidad, el
el del hombre clásico. Proclives a la esquizofrenia, a la paranoia y a hombre fáustico trabaja y fabrica objetos, sin detenerse a
toda suerte de excesos, y sin muchos frenos morales que lo impidan, recordar que su vida puede tener algún propósito distinto al
los hombres de hoy carecemos del estímulo y de la armonía interna consumo ya la acumulación de bienes y dinero. El hombre
necesaria para lograr nuestra propia superación individual. El drama fáustico vive sin noticias de su paternidad. Huérfano amnésico
psíquico representado en cada mito, entre las fuerzas que llevan a la de la vida, vegeta como un autista que se hubiera protegido de la
trivialización y la fuerza consciente que anima al hombre a la realidad con todos los silencios. Sin esperar mucho de su
excelencia, sigue siendo válido para el alma del hombre actual. Sin existencia, dice vivir y aprovechar el instante, justo aquello que
embargo, los occidentales modernos hemos perdido el hilo del sentido precisamente le devora sin piedad, mientras le sume y le
que ligaba al ser humano con la vida y con el mundo, y los fundamen- adormece en puros sueños de consumos futuros y de goces im-
tos de la razón con los que hemos intentado apuntalar nuestras posibles. La fantasía del hombre fáustico de sentirse superior a
creencias se están revelando cada vez más insuficientes y endebles. los que le precedieron en el tiempo es aún más ridícula -aunque
Siendo el hombre moderno básicamente idéntico al antiguo, la sólo lo sea por hiperbólica-, que aquéllas que encontramos en el
sociedad en consecuencia tampoco puede ser muy diferente. Vale hombre epimeteico del mito. Al haber muerto Dios, en el decir
decir, encontraremos distintas instituciones, diferentes maneras de nietzschiano, ya no hay dioses a los que el hombre epimeteico
comunicarnos y, sobre todo, nuevas formas de hacernos la vida más moderno pueda engañar, por lo cual todos los embustes se los
cómoda con toda suerte de bienes de consumo, pero los problemas de explica a sí mismo con los correspondientes avales de la ciencia
la sociedad permanecen todavía sin resolver. El mundo, después de y de la historia.
tantos siglos intentándolo, aún no ha conseguido vivir en paz. La El hombre clásico, más integrado en su realidad, contaba con
guerra sigue siendo una mala costumbre muy arraigada entre los seres una mínima armonía psíquica que le podía servir de punto de
humanos. Nos seguimos destruyendo los unos a los otros sin más apoyo para desplegar su mirada en las simas interiores de su
motivos aparentes que la defensa de cualquier idea sublime, honores alma. El hombre posmoderno, en cambio, se encuentra
y glorias efímeras o ridículas parcelas de poder. Problemas desplazado en el propio mundo que ha construido para vivir.
como el hambre, la esclavitud -a menudo encubierta Desde hace siglos, el proceso de extrañación ha sido constante y
creciente. A partir del Renacimiento, con el desarrollo de la
ciencia y de la producción, puede entenderse como causa de
alienación todo aquello que Max
111. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO 161
160 DIEGO QUINTANA DE UÑA

Weber consideraba desencantamiento: la progresiva racionalización de sociedad de riesgo, en la cual -como señala Ulrich Beck- los
la vida, la eliminación de la magia, de la mística y de la metafísica en peligros dominan el debate político y el privado. Las
la explicación de los fenómenos de la naturaleza y de la vida, y la instituciones de la sociedad industrial se convierten en
expoliación que sufre el obrero del producto que ha confeccionado con generadoras y legitimadoras de los peligros que ellas mismas no
sus manos. La conciencia de que el mundo estaba desencantado, de pueden controlar. En nuestras sociedades de riesgo los
que había sido liberado del dominio de brujas, magos y espíritus conflictos de distribución de los goods sociales, como el
buenos y malos -señala A. Hauser- "acongojó a los hombres, en lugar trabajo o la seguridad social, son superados por los bads, como
de tranquilizados", produjo soledad y no libertad (Hauser, 1971, p. la contaminación (Beck, 1993, p. 32-34).
255). En el mismo sentido, como afirma José Joaquín Brünner, "el Hoy la heurística del miedo ha desplazado al principio
nuevo cuadro mental construido por las ciencias, y el mundo que nos esperanza, a los metarrelatos, a los milenarismos y a las utopías.
muestra a través de la ventana del conocimiento, no nos tranquiliza. Ni Ningún movimiento social aspira a lograr ninguna perfección,
nos da descanso. La vida ya no transcurre en un ámbito familiar. El sino a evitar el caos y la debacle. Junto a estos miedos e
cielo no es más lo que solía ser. La historia no nos habla el lenguaje incertidumbres -y quizás por el carácter narcisista del hombre
acostumbrado. Pronto veremos que la sociedad de donde todo esto posmodermo-, el temor a la enfermedad, al dolor, a la vejez y a
proviene -pensamiento, arte, visión del mundo e historia- también ha la muerte han aumentado sensiblemente, en la medida en que la
cambiado, hasta volverse una desconocida' (Brünner, 1999, p. 61. esperanza religiosa ha disminuido en nuestras sociedades,
Los miedos que sufre el hombre moderno han ido en aumento a lo depositando el hombre en el cuerpo y en el placer casi todos los
largo de un siglo XX plagado de crueles despropósitos. Las dos anhelos de su vida. Ch. Lasch sostiene que la cultura actual ha
guerras mundiales, los campos de exterminio, los gulags, el empleo de llevado la lógica del individualismo a una guerra de todos contra
la bomba atómica, los genocidios sistemáticos, los intolerantes todos y la "búsqueda de la felicidad al punto muerto de una
fundamentalismos, la expoliación sistemática que está destruyendo la preocupación narcisista por el yo". El amor y el deber se han
biosfera de nuestro planeta, sitúan nuestra civilización al borde del convertido en ideas obsoletas. "Hoy los hombres -sigue diciendo
precipicio. La paradoja es que, como dijo E. Cioran, el hombre es Lasch- buscan el tipo de aprobación que no aplaude sus actos
capaz de aburguesarse en el propio abismo. Tal vez por eso ni siquiera sino sus atributos personales: Quieren ser admirados más que
somos capaces de reaccionar como humanidad y sentir el vértigo estimados. No anhelan la fama, sino la fascinación y excitación
lógico ante la posibilidad real de precipitamos en la sima. A los miedos que trae consigo la celebridad. Quieren ser envidiados antes que
modernos más característicos se les ha dado el nombre de respetados. La soberbia y la codicia, los pecados de un
incertidumbres manufacturadas. Se trata de los peligros surgidos del capitalismo en ascenso, han dado paso a la vanidad" (Lasch,
mismo proceso de modernización. El riesgo nuclear, el agujero en la 1999, p. 16 y 85).
capa de ozono, las mareas negras son peligros consustanciales a los Otro miedo, no menor en importancia, lo genera la propia
propios procesos productivos. Se trata de peligros que han convertido a dinámica de la sociedad posmodema, la acelerada velocidad a la
nuestra sociedad en una que tiene que adaptarse por los múltiples cambios a los que le
empuja la era informática. Alvin Toffler ha afirmado que la Hu-
manidad se enfrenta, incluso, a un "salto cuántico hacia
adelante", para cuya implantación el sistema mismo es una
amenaza, por lo
162 DIEGO QUINTANA DE UNA BIBLIOGRAFIA 163

glo
cual es necesario que todo cambie, desde la educación hasta la que odiamos a nuestro prójimo porque está presente, porque huele mal, bal
forma de hacer política o economía, a fin de superar ese "shock porque hace ruidos, porque molesta y me convoca, a diferencia del no
de futuro" (Toffler, 1999, p.20). Todo, a partir de ahora, ha de lejano al que puedo ocultar o hacerle zapping, o sea, si el día de mañana es
proyectarse y ser pensado primando lo dinámico sobre lo nos dedicáramos a preferir lo lejano en desmedro de lo cercano, un
estático, lo variable sobre lo fijo, lo efímero sobre lo permanente, destruiríamos la ciudad, el derecho de la ciudadanía" (Virilio, 1997, p. esp
lo múltiple sobre lo unitario. Sin duda, son demasiados cambios 44). aci
para el precario equilibrio psíquico del hombre actual, incapaz de Afortunadamente ni la compasión ni la solidaridad han muerto, pero o
asimilar que su vida se convierta en un aprendizaje permanente, las circunstancias sociales y técnicas propias de la vida de hoy parecen sin
que le sitúa en un continuo punto de partida del saber con la empujarnos a que las proyectemos lejos de lo que nos es cercano. Una o
consiguiente inseguridad que esto genera. Todos estos riesgos, forma extendida en la actualidad de practicar la solidaridad son las un
todos estos peligros y miedos, unidos a la creciente inseguridad Organizaciones No Gubernamentales (ONG), muchas de las cuales pro
ciudadana, diseñan un horizonte pleno de turbulencias y realizan una encomiable labor, pero en muchos casos muy lejos del ces
amenazas, que angustian aún más al hombre posmoderno, que lugar en el que sus miembros han nacido, lo que ha llevado a Jean o,
termina, abrumado por un mundo que es incapaz de controlar, Baudrillard a juzgar, quizás, con excesiva dureza el papel que éstas me
por recluirse en su espacio privado, olvidándose de los demás -a cumplen. Dice Baudrillard que las ONG, volcadas a los países del dia
los que, por otra parte, teme- con el progresivo deterioro que esto llamado tercer mundo, ejercen sobre éstos una "tutela vampírica" propia nte
supone para la convivencia y la solidaridad. de la fase postrera del colonialismo, en la que la miseria de los demás se el
El otro, el que está próximo (prójimo) a nosotros, se nos convierte en nuestro territorio de aventuras (Baudrillard, 1997, p. 107). cu
antoja frecuentemente un peligro potencial y las más de las veces La ciudad moderna ha perdido la plaza pública, que ha sido al
una carga. La vida moderna nos recluye en nuestras soledades. sustituida por el supermercado o el mall, espacios en los que los los
Necesitamos compañía pero, al tiempo, la rechazamos por las contactos son más superficiales y esporádicos. El espacio de encuentro, ce
molestias que supone, por el esfuerzo adicional que requiere reclamado por Hannah Arendt, ha pasado a ser ocupado por los medios. n-
hacernos cargo de otra persona abrumada por los mismos Al igual que la ciudad carece de ágora, la sociedad actual -dice N. tro
problemas que nosotros arrastramos. Cada día en Occidente vive Luhman- es una sociedad carente de centro. En esta sociedad disociada, s
más gente sola, sin la alegría de verse rodeada de niños y sin el los hombres buscan organizar el sentido perdido de la vida -dice M. de
sosiego que aportan los ancianos. El hombre posmoderno se Castells- en identidades defensivas en torno a los principios comunales. pró
encierra en su habitáculo y, como han dicho los sociólogos de la La identidad parece que se convierte en la principal fuente de du
comunicación, amuebla sus silencios encendiendo la radio o la significado en esta sociedad posmoderna, caracterizada por la cci
televisión, o enchufándose a Internet en busca de un teleprójimo desestructuralización de las organizaciones, la deslegitimación de las ón
que no le reconozca y con el que establece unas relaciones instituciones y la desaparición de los principales movimientos sociales. y
virtuales, en las que epimeteicamente se olvida la parte más Vivimos en una sociedad red, en la que el espacio organiza al tiempo, y co
importante: el contacto, el calor, la empatía, la compasión y el en la que la ciudad ns
amor. "Si el día de mañana, dice Paul Virilio, amáramos um
exclusivamente lo lejano sin estar conscientes de o
se
co
ne
cta
n
en global no es un espacio sino un proceso, mediante el cual los
una centros de producción y consumo se conectan en una red global formar en el ciudadano actual una creciente personalidad neurótica, , 'l.
red en virtud de flujos de información, restando importancia a las incapaz de lograr el sosiego psíquico necesario para comprender el
lob conexiones con sus entornos territoriales (Castells, t. I, 2000, 33 incoherente mundo en el que vive.
al y 463) La terapia freudiana ha contribuido no poco a desreprimir de-
en Las sociedades modernas, por otra parte, han relajado signifi- seos ocultos para que fueran satisfechos en el repleto bazar de la
virt cativamente el control que ejercen sobre sus miembros, desde el sociedad postindustrial. El clima terapéutico ha sustituido defini-
ud control moral hasta el propio control jurídico, y las costumbres y tivamente al religioso. En la opinión de Gilles Lipovetski, el
de normas vigentes tiene cada vez menor incidencia en las conductas. Las individualismo actual se caracteriza por un consumo masificado
los sociedades caminan hacia Anomia, por emplear la expresión de R. de objetos, de imágenes, por una cultura hedonista, que tiende al
fluj Dahrendorf. El discurso que prima en el mundo actual es un discurso confort generalizado, basada en valores ligths, relaciones
os permisivo. La ética calvinista que inspiró el desarrollo capitalista y flexibles, austeridad reducida al mínimo, y máximo de goce
de que aumentó "la prima religiosa concedida al trabajo en el mundo, como objetivo ideal al que tender. No es que en esta cultura no
inf racionalizado en profesión", como señaló Max Weber, de hecho ha exista control social, sino que éste se ejerce, dice Lipovetski, a
or pasado a mejor vida (Weber, 1969, p. 96). Daniel Bell puso de través de la seducción. La civilización occidental está volcada en una
ma manifiesto las contradicciones culturales del capitalismo, que por una oferta interminable y absurda de bienes y servicios, en un
ció parte se inspiraba en la ética calvinista, que predicaba la austeridad hedonismo que trata de alargar la vida, optimizar el cuerpo y
n, y la postergación de los deseos, y que por otra parte, debido a las procurarle todos los goces imaginables. Esto en sí no tendría por qué
rest necesidades de una oferta siempre creciente de bienes, estimulaba ser malo, el problema es que se tiende a reducir a cero el nivel de
and un consumo desenfrenado y sin fin. Bell señaló que, mientras que el exigencias. Vivimos en un sueño de derechos y de libertades, pero la
o orden económico y técnico seguía rigiéndose por la racionalidad, el realidad de la gran mayoría de la humanidad es preocupantemente
im orden cultural se había hecho autónomo, predominando en él la diferente. Los tiempos de la filantropía, decía Cesare Pavese, son
por irracionalidad, la promiscuidad y la prodigalidad, pasándose de una aquellos en los que se mete en la cárcel a los mendigos. En los tiempos
tan ética estricta al bazar psicodélico (Bell, 1977, p. 48). La cultura actuales, reconocemos el derecho al aire libre, al agua cristalina, los
cia moderna se asienta sobre todo en una ruptura de límites. Moralmente derechos de los niños y de las mujeres, cuando peor es el trato y la
a es inconscientemente nietzscheana o, si se quiere, dionisíaca. Se explotación de los que son objeto. El derecho se queda en farsa y en
las asienta en la explosión desordenada de los deseos, todos los cuales un brindis al sol en los suburbios de esta sociedad de riesgo. El
con tienden a su inmediata satisfacción. Como afirma Remo Bodei, la derecho, la libertad, la esperanza y la igualdad han sido los mejores
exi moral clásica enseña a moderar los deseos y la economía política a señuelos para encandilar y adormecer al hombre epimeteico
one multiplicarlos en esa pleonexia, o ansia insaciable de posesión que posmoderno. Que nadie hable de obligaciones y deberes. Las mínimas
s tenemos los consumidores (Bodei, 1995, p. 17-20). Estos y otros exigencias que se impone esta sociedad la sostienen al borde del caos.
con mensajes contradictorios han llevado, según Karen Horney, a Alguien dijo que había que haber erigido la estatua de la responsa-
sus bilidad al lado de la estatua de la libertad, y no le faltaba razón.
ent Desgraciadamente fueron los partidos fascista y
orn nacionalsocialista
os
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stel
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t.
166 DIEGO QUINTANA DE UÑA IlI. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
167

... los que reivindicaron valores y virtudes tan necesarias para un directa del nihilismo: el cientifismo; las ideologías absolutas; el
sano orden social, como el valor, la lealtad o la disciplina. Sólo pragmatismo; el bienestar exclusivamente material; la
que éstas virtudes sin la libertad y la tolerancia se convierten generalización de la violencia; la pérdida del sentido de la
siempre en monstruos en los regímenes totalitarios. El forma; la reducción del amor a su dimensión física; la limitación
individualismo capitalista se ha olvidado por completo de ellas y del hombre a una única dimensión y el individualismo llevado al
no parece que figuren como recuerdos pendientes en su exceso; la pérdida del sentido del cosmos, y el materialismo.
avasalladora agenda. Una civilización, decía Saint-Exupéry, Para combatir dichos males, Reale propone una serie de recetas
descansa sobre lo que le exige al hombre, no sobre lo que le extraídas de la filosofía platónica, que me temo no son
ofrece. Si todo se reduce a libertades y derechos el equilibrio suficientes de por sí para sacarnos de una situación, cuyo
social indefectiblemente no puede ser consistente. diagnóstico, aunque no sea irreversible, es al menos bastante
Nietzsche predijo que todos los males de los próximos dos preocupante (Reale, 1996).
siglos tendrían su origen en el nihilismo, en la desvalorización Sin dioses vivos y sin valores superiores, es lógico encontrar
de todos los principios y creencias en los que se había también una sociedad sin proyectos de futuro. Como declaró
fundamentado la civilización occidental. Que Dios hubiera Lyotard, los metarrelatos de emancipación que han marcado la
muerto, en la expresión nietzschiana, significaba que todo valor modernidad han muerto, y con ellos el propio proyecto moderno
supremo moría igualmente con él. El ideal, en la opinión de ha sido liquidado (Lyotard, 2001, p. 29-30). No caben ya sueños
Nietzsche, no era más que un soplo venenoso sobre la realidad, de futuros mejores, ni de sociedades justas y perfectas. El último
o una seducción que conducía a la nada, por lo que la nihilista gran sueño, la realización de una sociedad comunista, se disipó
sociedad posmoderna no iba a desgarrar las vestiduras con la con la estrepitosa caída de la URSS, después de lo cual, como
desaparición de todos los valores que habían mantenido su sentencia M. Castells, "el paraíso artificial de la política
coherencia durante muchos siglos. Si Dios ha muerto, todo está inspirada por la teoría debe ser enterrado para siempre (...).
permitido, había proclamado en Alemania el grupo Die Freien Porque la lección más importante del derrumbamiento del
en 1840. El problema era que sin un Dios a la vista, o mejor comunismo es que no hay sentido de la historia más allá de la
dicho, sin un Dios vigilando el imprevisible rebaño humano, historia que sentimos" (CastelIs, t 11I, 1999, p. 90). No estamos,
daba la impresión que el nivel de permisividad -como así por tanto, para utopías, sino más bien para distopías. Vivimos en
sucedió- podía aumentar hasta cotas difíciles de soportar por el tiempos de rebajas, no sólo de ideales, sino también de
entramado social sin verse afectado seriamente por ello. Sin perspectivas. No se trata ya de luchar por una sociedad ideal,
valores aceptados -no por las formulaciones que contienen, sino sino de minimizar los daños que el progreso acarrea. No hay
por el sentido y coherencia que le dan al mundo y a la vida- la soluciones totales, sino parciales; ni metas absolutas, sino las
sociedad tiende a desarticularse sin remedio, porque lo que une menos malas posibles. Estamos inmersos en la devastación
a los hombres no es otra cosa que el amor, los valores y las continua que el progreso deja tras de sí. Muchas de las
creencias con el horizonte de fondo de un propósito o ideal estructuras de la sociedad tradicional, como la familia, pierden
superior. Giovanni Reale encuentra que todos los males que sentido y función en la sociedad moderna. Las relaciones huma-
sufre la sociedad moderna, o si se quiere pos moderna, son nas se vuelven cada vez más frías y más abstractas. Se habla de
consecuencia desconstrucción de los relatos en un momento histórico en el
que
168 DIEGO QUINTANA DE UNA 11I. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA
MITICO

todo parece desconstruirse y desarticularse. Hay rupturas por do- la vida en una dirección de superación constante y, de hecho,
quier, discontinuidades, un rechazo de lo absoluto, y aún de lo constituye la esencia del propio paradigma que cada civilización
completo. El sujeto ha perdido razón de ser con el abandono de se da a sí misma para imitar. El sentido se diluye, sin embargo,
la misma razón absoluta que era su estandarte y su patente de cuando se pierde la memoria. Todos los sentidos antiguos del pa-
certeza. El mundo, de pronto, desencantado y dejado a su suerte, radigma mítico hoy parecen olvidmios. La Modernidad ha sido
ha sido desprovisto de todo su sentido y su coherencia. Y el pródiga en fabular metarrelatos y sofisticados sentidos de la
esfuerzo de buscar un nuevo y definitivo sentido a la existencia historia, pero como hemos visto en el último siglo, todos esos
humana, se considera no sólo inútil sino también imposible. sentidos se han quedado en nada, necesitando la humanidad
Tras el derrumbe de la Modernidad, el único pensamiento posmoderna significados de usar y tirar, que como la moda sólo
que, al parecer, nos queda, el pensamiento débil-por emplear la sirven para una temporada. La telaraña del mundo y las nieblas
expresión de G. Vattimo- apunta por toda aspiración a que del sueño alejan a todos los hombres epimeteicos del oriente de
reflexionemos sin excesivas pretensiones y nos esforcemos en un su civilización y les empujan a inventar lo único que para una
diálogo interminable para entendernos, respetarnos y reconstruir sociedad no puede ser subjetivo o aleatorio: el último sentido de
esta sociedad tan ruinosa y extraña en la que habitamos. Somos la existencia humana.
seres lingüísticos -o quizás parlanchines- y J. Habermas nos invita
a una comunicación indefinida, a buscar consensos, acuerdos inter-
subjetivos de todo tipo, y, por supuesto, éticos. De forma más llana, el
biólogo chileno Humberto Maturana nos invita a lo mismo, sólo que él
.... llama a la comunicación lenguajear. Lenguajear es importante, sobre 111.2. Las tribulaciones de la virtud en la sociedad occidental
todo, porque el lenguaje -según Maturana- surge en los dominios del
amor. Toda comunicación, sin duda, es buena y necesaria, y aún
Entre las muchas cosas sorprendentes que nos podemos encontrar en
imprescindible por nuestra propia naturaleza social, sin embargo -en mi
la sociedad posmoderna es un desmesurado interés por el MAL Y un
opinión-, se espera demasiado del diálogo. Sobre todo, se esperan
muy escaso interés por el BIEN. Sólo que utilizamos algunos
sentidos, que una sociedad precisamente vacía y yerma de sentidos, es
eufemismos científicos para no llamar al MAL por su nombre. Pocos
incapaz de alumbrar. Hablar, no más hablar -¡recordemos!-, condujo en
asuntos hoy despiertan tanto interés como el sufrimiento ajeno, la
Babel a la pura confusión. Allí los hombres se olvidaron del oriente del
violencia gratuita o todo tipo de morbosidades. Decía Baudelaire que la
que proviene la luz y quisieron con el diálogo intersubjetivo inventar un
estrategia más ingeniosa del demonio es persuadirnos de su
nuevo sentido con el que elevarse hasta el cielo. Pero el sentido no se
inexistencia. La modernidad se encargó de desterrar al diablo y al mal
puede inventar. Se tiene o no se tiene. Si las sociedades lo pierden, nos
de los institutos científicos y de los laboratorios, al considerarlos
dice el mito, se sumen en la confusión. El sentido da coherencia al ser
indignos e inapropiados objetos de estudio. Hay una generalización del
individual y al ser de una civilización, porque constituye la misma
mal en proporciones nunca imaginadas. El mal -dice J. Baudrillard- se
médula desde la que ambos se articulan. El sentido mueve
ha vuelto inmanente e intersticial y ha entrado en una fase de
diseminación definitiva. Léase el terrorismo o toda suerte de
virulencias biológicas o electrónicas (Baudrillard, 1997, p.65-
66.). El mal se nos ha hecho familiar. Se ha introducido en
nuestras vistas con la naturalidad de un pariente
DIEGO QUINTANA DE UÑA III. U. SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
170 171

próximo o un amigo. Hannah Arendt mostró la trivialidad del mal comprensión. Llamar a Hider, a Stalin, a Idi Amin o a PoI Pot
eligiendo el modelo de Adolf Eichmann, un burócrata nazi que se "esquizofrénicos paranoides", "maníacos depresivos", "personalidades
exculpaba de sus atroces crímenes, alegando que cumplía órdenes. y limítrofes" o "psicópatas criminales" es suponer que sus execrables
órdenes alegan cumplir también muchos dementes, que justifican sus crímenes son fácilmente explicables por conceptos y diagnósticos que
perversiones y asesinatos, invocando voces interiores de diablos o pertenecen al dominio público y a la cultura general de la población, lo
dioses que les obligan a realizar tales acciones. En uno u otro caso, la cual es un error y una burda patraña (Golberg, 1996, p. 11-12).
frialdad de un corazón humano carente de la más mínima compasión, Que en el alma del hombre hay fuerzas encontradas es algo que el
no puede sino helarnos las venas. Sin embargo, a pesar de la evidente mito nos revela con nítida claridad. La vida humana es agónica entre la
existencia del mal, el hombre epimeteico posmoderno ignora más que tendencia a la trivialización y la necesidad íntima de superación. En
nunca su presencia. Prueba de la ajenidad con la que lo tratamos este sentido toda vida es un drama psíquico. Pero los eufemismos
actualmente, dice Andrew Delbanco, "es el hecho de que libros serios psicológicos modernos han introducido elementos conceptuales
acerca del mal comienzan hoy, típicamente, con cuidadosas suficientes como para ocultar la verdadera naturaleza del problema.
demostraciones de que el problema es real" (Delbanco, 1997, p. 15). Esa racionalización de lo irracional exculpa primariamente de
Pero lo peor no es esto, sino la necesidad añadida y absurda que nos responsabilidad al perturbado, y la locura pasa a ser una
tomamos en probar que el mal es malo, dados los enmascaramientos de eximente de cualquier conducta demente. Dice J. Starobinski que
los que hoy es objeto y de la ausencia de límites morales claros de la "la interpretación psicológica moderna, en la medida que es
cultura pos moderna. disculpante, borra lo trágico sustituyéndolo por lo patológico,
La modernidad se apresuró en sustituir el mal por el eufemis- apertura dramática a la posibilidad de tratamiento" (Starobinski,
mo conducta patológica y a los malos por victimas de enfermedades 1975, p. 15). El punto de fuga al que parecemos dirigirnos,
mentales. "¿Cuál es la relevancia de afirmar, se pregunta A. Delbanco, señala A. Delbanco, es convertir el problema del mal en un
que el creador de los campos de concentración o del gulag era víctima problema epistemológico (Delbanco, 1997, p. 21). Tal vez
de un trastorno mental? ¿Cuál es la relevancia de designar a tales Ortega y Gasset apuntó en esta dirección cuando afirmó que el
monstruos como gente mentalmente trastornada, y de embaucarse en un pecado de Satán no fue más que un error de perspectiva.
debate escolástico acerca de si la etiqueta de locura los exime de su Si se ha sustituido el MAL por el eufemismo conducta
responsabilidad? ¿Por qué no podemos denominado simplemente el patológica, va de suyo que la terapia también ha sustituido a la
mal?" (Del banco, 1997, p. 15). Sin embargo, el hombre moderno, VIRTUD en el tratamiento que el malvado debe seguir para
señala C. Golberg, Utiliza la psiquiatría ("nuestro descifrador preferido curarse. La cotización de la virtud ha bajado enteros en los
de lo inaceptable") para acercarse al mal, empleando toda una serie de tiempos que corren. Vivimos bajo la obsesión de la terapia.
teorías que evitan las ominosas implicaciones espirituales y animísticas Tienen razón los que afirman que la noción de enfermedad
de las acciones malignas al racionalizar lo irracional, según la frase mental, al igual que la brujería en la Edad Media, se emplea para
del psicoanalista Rank, lo que conduce a un deprimente fracaso de confundir y justificar los problemas existentes. Abraham
Maslow llega a hablar de "el mito de la enfermedad mental". "La
idea de que todos los problemas
172 DIEGO QUINTANA DE UNA
III. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO 173

personales son enfermedades mentales -dice Lou Marinoff_ constituye retorno (Fromm, 1974, p. 93). Para llegar a este punto, el ser hu-
prácticamente una enfermedad mental en sí misma" (Marinoff, 2001, p. mano ha cometido un continuum de actos malvados e indecentes
73). Este exceso de psicologismo ha llevado al hombre moderno y las racionalizaciones usadas al principio facilitan
prácticamente a creer que la terapia puede convertir al malvado en racionalizaciones más extravagantes posteriores, cada vez menos
virtuoso. Se trata una vez más de un interpretación superficial de la sujetas al escrutinio racional o moral (Golberg, 1996, p. 14).
filosofía socrática, que supone que la mera educación o el simple La idea de igualdad ha generalizado el dogma de fe de la
conocimiento de las cosas conduce a la mejora inmediata del individuo identidad absoluta de todos los seres humanos. Tal identidad se
y de la sociedad. Tras los horrores vividos durante el siglo XX, muchos estandariza, sin reparos ni discriminaciones, a través del
de los cuales cometidos por los países más civilizados del planeta, concepto de dignidad. Es bueno que la dignidad, la libertad o la
resulta sorprendente constatar que la creencia en la panacea de la misma igualdad sean presupuestos desde los que se organice de
educación, sin un sólido contrapeso moral, siga teniendo tantos partida la compleja convivencia humana. Pero de ahí a suponer
epimeteicos adeptos. que todos los hombres son libres de la misma forma es ignorar,
Comentando los terribles genocidio s del siglo XX, Ryszard de entrada, lo que la propia ciencia de la psicología predica. La
Kapuscinski afirma, que describiendo cada genocidio por separado lo libertad para elegir el bien y el mal, como señalaba E. Fromm,
desvinculamos de la historia y no los podemos vivir como experiencia dependerá de cada hombre concreto, de sus acciones anteriores y
colectiva, como infortunio común, que nos une a todos (Kapuscinski, de la predisposición que éstas hayan generado. Suponer que la
2000). Algo así sucede con cada crimen aislado, al que se convierte en dignidad humana es fija y para siempre no deja de resultar
objeto de investigación científica, en la que cada dato conductual, cada patético, si aquélla se predica, por ejemplo, de un violador y
detalle o cada fetiche usado por el criminal, se aíslan de la maldad de asesino en serie. Lo humano en un individuo de esta ralea, por
su autor y de la crueldad sufrida por las víctimas. La tragedia se fuerza, se ha difuminado en todos sus contornos hasta
convierte en caso clínico, y objetivado y racionalizado el hecho, éste desvanecerse probablemente por completo. La dignidad humana,
pierde los perfiles amenazantes que siempre tuvo el mal considerado en como el honor o la honra, es un capital que se dilapida y
estado puro. Ningún estudio de la conducta debería obviar la existencia desaparece. Antiguamente, el honor se perdía, y el hombre que
del mal. Aún existen terapeutas, afortunadamente, que siguen hablando sufría la desdicha de derrochado con su mala conducta no podía
del mal sin disfrazarlo con otros nombres que exorcicen su presencia. recuperado jamás, y quedaba manchado para siempre, si es que
El mal existe y hay que desenmascarado como tal. No podemos ser ni no se privaba ritualmente de la vida para no tener que soportar la
indiferentes ni comprensivos con él. Hemos de reaccionar ante su afrenta de vivir sin él. Actualmente, se pretende, sin embargo,
presencia y recuperar la sensibilidad atrofiada que lo detecte, a pesar de que la dignidad permanece de por vida, haga lo que haga un
su aspecto trivial y engañosamente normal. Como sostuvo Erich hombre con su conducta, robe o mate, cause cientos de
Fromm, el corazón del hombre se endurece más después de cada acción crueldades a sus semejantes o siembre la desolación. Un hombre,
malvada. Cuanto más se endurece su corazón, menor es su libertad para por el contrario, puede dejar de ser tal si persiste en el mal, al
cambiar, hasta que llega a un punto de no perder definitivamente el préstamo de humanidad que la vida le
otorga a cada uno.
La sociedad actual es especialmente tolerante con el mal.
174 11I. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
DIEGO QUINTANA DE UNA 175

..... Contempla con buenos ojos el debilitamiento del derecho penal, hora de entender este fenómeno. Es cierto que la sensibilidad por
entendiendo que se trata de un progreso esencialmente humanista. Si la el sufrimiento ajeno y por los derechos humanos afortunadamen-
responsabilidad se desdibuja cada vez más en la jerga de psicólogos y te se ha extendido en nuestros días en el mundo occidental. El
psiquíatras, es lógico que el castigo por el mal pierda relevancia hombre actual disfruta de un reconocimiento inédito de su digni-
ontológica al respecto y se sustituya por eufemismos como la dad. Se le tiene en cuenta en las leyes y en la vida. Todo lo
reinserción o la terapia. No puede ni debe esperarse, desde luego, que conseguido es muy loable si no fuera por la tolerancia al mal que
el derecho penal resuelva a base de represión y de penas los problemas esta situación ampara. Por un lado, no conviene olvidar que la
sociales que padecemos, y mucho menos que abuse de los más débiles prosperidad de Occidente en una parte importante -aunque los
obligados a delinquir porque quedaron fuera del reparto del gran pastel economistas neoliberales lo nieguen por sistema- proviene de la
de la economía global. Sin embargo, poco puede esperar la sociedad pobreza de los países históricamente condenados a la miseria.
actual de un sistema jurídico y de unas convicciones morales que tanta Política y economía, quiérase o no, están estrechamente ligadas
comprensión muestran con el mal, y que aún en muchos casos lo y los derechos humanos que disfrutamos los occidentales han
recompensan. La trivialización del mal ha llevado a un estado de sido en parte fruto de muchas vejaciones, esclavitudes y
opinión en el que el ciudadano tiene la impresión de que todo vale. desamparos a los que Occidente ha sometido a esa mayoritaria
Hoy como nunca, la violencia gratuita lo ha invadido todo, incluso el parte de la humanidad, que malvive en condiciones literalmente
arte. El cine y la televisión ofrecen a diario escenas brutales, que infrahumanas. Nuestros derechos han sido una conquista
nuestros hijos contemplan sin capacidad de discriminar y juzgar por sí meritoria de muchos años de lucha para recuperar una dignidad
mismos, pero que generarán en ellos el miedo y la consiguiente cautiva, pero también de depredación con la que nos hemos
agresividad contra un prójimo al que en el futuro percibirán apropiado de una riqueza ajena, que nos permite hoy, bien
amenazante. A los criminales famosos por sus fechorías se les pagan alimentados, poder filosofar y regodeamos en nuestro progreso
cantidades astronómicas por sus abyectas memorias, muchas de las político y moral. Por otra parte, no está demás hacerse la pregunta de
cuales se llevan al cine. Se ha dado el caso de que algunos Estados rigor que el detective debe hacerse en todo caso que investiga: ¿a quién
cambien la identidad de algunos criminales y violadores, cuando éstos beneficia más esta generalización de los derechos, esta mayor
cumplen sus reducidas condenas, para evitar un linchamiento, otor- tolerancia al mal, este debilitamiento del derecho penal?
gándoles, además, paga, vivienda y trabajo. ¿Por qué ésta preocu- Desde luego que, aunque todos los ciudadanos occidentales
pación tan detallista por los malos, mientras que millones de hombres disfrutemos de migajas más o menos insignificantes del pastel de los
honrados, necesitados de lo más elemental, no reciben la menor derechos y de las libertades, a quien más beneficia esta situación es a
atención? ¿No hay algo en toda esta preocupación de hipócrita las élites dominantes de este nuevo mundo globalizado. Sólo que
extravagancia? ¿Se trata realmente de una convicción humanista? ahora, las élites dominantes han cambiado sutilmente su política y, en
No es fácil responder de forma simple a estas preguntas, pero las lugar de escudarse en prerrogativas que hoy nuestra cultura igualitaria
respuestas al uso a mí me resultan bastantes incompletas a la y democrática contestaría de plano, prefieren generalizar formalmente
los derechos a toda la población. Los que hoy nos gobiernan desde la
sombra se han cuidado muy bien de
176 DIEGO QUINTANA DE UÑA 111. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
177

deslegalizar delitos, de rebajar penas, de generalizar las amnistías o de que le ampara y los paraísos fiscales que le sirven de cobijo, existiendo
estructurar procedimientos judiciales complejísimos de los que se grandes organizaciones internacionales, como la OCDE y el FMI, que
benefician con impunidad, ya que disponen de dinero para comprar a no tienen otro objetivo que el "buen gobierno" de la propia
políticos y jueces, y contratar a prestigiosos abogados y a ejércitos de criminalidad financiera (De Brie, 2000).
sicarios, para no verse ellos nunca involucrados en el trabajo sucio. La Un derecho penal permisivo y blando, una policía ineficiente,
incapacidad del Estado de Derecho para erradicar las gangrenas jueces y políticos corruptos y una población ingenua y temerosa, a la
morales que padece nuestra sociedad ha sido desgraciadamente que las élites criminales han convencido que la tolerancia al mal es un
endémica desde su implantación, lo cual, bien mirado, resulta siempre logro humanista, forman el caldo de cultivo ideal para que éste se
sospechoso. Un caso proverbial que sirve de ejemplo de esta debilidad disemine sin frenos a través de la sociedad red, contaminando todo
congénita del Estado de Derecho fue el del mafioso Al Capone, que cuanto toca. Mary Anne Glendon ha llamado la atención sobre el hecho
sólo pudo ser condenado por evadir impuestos y no por los de que la ley se ha convertido en el nicho de los valores, especialmente
innumerables crímenes que había cometido. en las sociedades multiculturales, dada la decadencia y pérdida de
La situación actual ha empeorado sensiblemente desde entonces. virtualidad de casi todos los principios morales tradicionales, pero con
La sociedad red en la que vivimos ha facilitado de forma importante la gravedad de que la ley cada día se está desdibujando más, al
las cosas a la delincuencia internacional. Su poder es tal, que M. difuminarse progresivamente los conceptos de responsabilidad, culpa,
Castells afirma que: "La cuestión no es si nuestras sociedades serán daño y víctima.
capaces de eliminar las redes criminales, sino, más bien, si las redes La banalización del mal ha llevado a una indiferencia general
criminales no terminarán controlando una parte sustancial de nuestra preocupante a la hora de identificado y enfrentado de forma con-
economía, nuestras instituciones y nuestra vida cotidiana" (Castells, t. veniente. Por otra parte, la crisis de responsabilidad en el momento
III, 1999, p. 407). Y como las élites son cosmopolitas, frente a la gente presente tiene su origen en un exceso de terapias que ha aliviado a la
que es local, el espacio del poder y la riqueza se proyecta por el mundo sociedad de muchas conductas que antaño generaban culpa. Indiferente
en flujos ahistóricos que escapan del control socio político de las ante el mal y libre de culpas, una extraña mezcla entre mala conciencia
sociedades locales nacionales con especificidad histórica (Castells, t. 1, y cinismo ha llevado al hombre actual a transferir las conductas
2000, p. 493). La criminalidad financiera internacional, dice Cristian morales al Estado. El desarrollo del Estado del Bienestar, ha terminado
de Brie, es un sistema coherente, vinculado con la expansión del por crear, dice Alan Wolfe, una suerte de terapiocracia en la que los
capitalismo moderno y fundado en la asociación de tres copartícipes: profesionales de la ayuda han sustituido casi completamente a la
gobiernos, empresas transnacionales y mafias. Sin la complicidad de familia, con lo que la caridad de los extraños ha sustituido a la de los
bancos y gobiernos no sería posible el blanqueo de las ingentes sumas familiares y personas cercanas. Se pretende del Estado que sea, no ya
de dinero que se realizan cada día. El papel del poder público, dice De humanista y solidario, sino moral. Se le demanda que sea caritativo con
Brie es crear la ilusión de que existe una lucha permanente los necesitados, o compasivo con los criminales, a los cuales ha de
gubernamental, policial y judicial contra la criminalidad financiera, perdonar y ayudar, como si de hijos pródigos se tratase. Sin embargo, la
cuando, en realidad, nada se hace para terminar con el sistema caridad, la compasión o el perdón son virtudes o comportamientos
éticos individuales y,
III. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
178 DIEGO QUINTANA DE UÑA 179

por tanto, intransferibles a cualquier institución u organización. Un que actúa de nuevo y de forma inesperada, no condicionada por
Estado puede y debe ser justo y gobernar con criterios solidarios, pero el acto que la provocó y por lo tanto libre de sus consecuencias,
no puede por definición practicar la virtud ni predicarla. El hombre lo mismo quien perdona que aquél que es perdonado. La
actual se libera de culpas endosando sus responsabilidades morales al doctrina contenida en la doctrina de Jesús sobre el perdón es
Estado, y se cree superior y más civilizado que el hombre antiguo por liberarse de la venganza, que incluye tanto al agente como al
el mero expediente de identificarse con ideologías supuestamente paciente en el inexorable automatismo del proceso de la acción,
progresistas y con morales supuestamente humanistas que el Estado que por sí mismo nunca necesita finalizar" (Arendt, 1993, p.
practica con su consentimiento y en su nombre. 260). Esa reacción imprevisible del perdón, señala John Baines,
¿Por qué debería el Estado perdonar? ¿Por qué el derecho penal es una reacción neguentrópica, una reacción que no solo no
debería ser compasivo? Del Estado debemos esperar la justicia, descarga al hombre de energía, sino que, al contrario, lo llena de
aunque ningún Estado en la historia haya colmado esta preten- fuerza positiva para lograr su realización superior.
sión tan humana, pero esperar que practique por nosotros el perdón y la Pero volviendo a las pretensiones de esta suerte de Estado
compasión, mientras que los hombres nos olvidamos olímpicamente de moral, es bueno recordar lo peligroso que resulta que el orden
estas virtudes, no deja de ser tan demagógico como incongruente. Si el político se convierta en virtuoso. Comentando las pretensiones
Estado ha expropiado la venganza a los particulares y detenta, como morales de los estrictos regímenes impuestos por Calvino en
señaló Max Weber, el monopolio de la violencia legítima, lo menos Ginebra y por Savonarola en Florencia, señala E. Tierno Galván,
que se puede esperar de él es que cumpla esa previsión de reparar los que "la obsesión por la virtud lleva al convencimiento de que la
daños que los ciudadanos sufren en estricta justicia. A estos les queda, tiranía moral equivale a la libertad completa" (Tierno, 1964, p.
liberados de la ingratitud de la venganza, la opción de perdonar o no 42). La experiencia jacobina ilustra igualmente los horrores a los
las ofensas recibidas o los dolores causados. que condujeron las pretensiones virtuosas de la revolución.
El perdón nos limpia internamente del odio y del rencor, en una Señala Remo Bodei, que el jacobinismo despótico de la libertad
suerte de higiene mental y emocional. Se trata de que no nos hagamos a institucionalizó dos pasiones acorazando la esperanza con el
nosotros mismos el daño que esas pasiones generan en nuestro interior miedo, que se transformó en terror, iluminado por una razón
envenenándonos la sangre y el alma. Hannah Arendt señaló que "en armada, y en instrumento terapéutico de regeneración, elevando
contraste con la venganza, que es la reacción natural y automática a la juntos los altares del miedo, la razón y la esperanza (Bodei,
transgresión y que debido a la irreversibilidad del proceso de la acción 1995, p. 30). Otro tanto puede decirse de los regímenes
puede esperarse e incluso calcularse, el acto de perdonar no puede totalitarios del siglo XX que quisieron regenerar moralmente al
predecirse; es la única reacción que actúa de manera inesperada y hombre, cada cual a su manera. Es preferible privar al Estado de
retiene así, aunque sea una reacción, algo del carácter original de la toda veleidad moralizante, por humana e inocente que parezca.
acción. Dicho en otras palabras, perdonar es la única reacción que no Cierto que el republicanismo ha fomentado siempre la virtud y
re-actúa simplemente, sino ha confiado en que la acción del Estado puede mejorar a sus
ciudadanos. Como afirma Helena Béjar, la médula del
republicanismo es la virtud, "un apasionado sentimiento moral
que sostiene a la Ciudad y que el poder público
180 1lI. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
DlEGO QUINTANA DE UNA 181

debe alimentar". La psicología republicana está hecha de las que ahora faltan los contextos de los que derivaba su
cercanía, de voluntad colectiva de pertenencia, frente al significado. Poseemos, en efecto, simulacros de moral,
distanciamiento y al imperio del interés instalados por la continuamos usando muchas de sus expresiones-clave. Pero
modernidad y el liberalismo (Béjar, 2000, p. 13-15). Sin hemos perdido -en gran parte, si no enteramente- nuestra
embargo, esa virtud republicana que, en la formulación de comprensión, tanto lógica como práctica, de la moral". La moral
Maquiavelo, servía para enfrentar a la necesidad y a la fortuna, para MacIntyre son mores, costumbres y usos de
era una virtud a practicar por el hombre político, intransferible comportamiento propios de un lugar y de una época. "La moral
por definición a la esfera de acción del Estado. A éste le debe que no es moral de una sociedad no se encuentra en parte
quedar siempre el papel de fomentar conductas morales alguna" (Mac Intyre, 2001, p. 15 Y 325). La civilización
ejemplares, pero nunca imponer por la fuerza ninguna suerte de occidental es el resultado de un gran aluvión de ideas y costum-
regeneración moral, ni sustituir a los ciudadanos en el bres en el que la ética no podía ser una excepción. La moral cris-
cumplimiento ineludible de los valores y virtudes que a éstos co- tiana, dominante durante muchos siglos, no fue capaz de mante-
rresponden. Todo fanatismo proviene siempre de una transferen- ner la unidad de sentido de su ética y sucumbió ante los embates
cia o desplazamiento en el cumplimiento de la virtud. Como sos- científicos e ideológicos de la Modernidad.
tiene J. Campbell, "en vez de limpiar su corazón, el fanático La ética adquirió su expresión máxima en el paradigmático
trata de limpiar el mundo" (Campbell, 1997, p. 145). Dejemos imperativo categórico de Kant, que situó la moral en un idílico
que las instituciones públicas hagan justicia y fomenten las paraíso de perfección, inaccesible a cualquier mono, tanto si
mejores conductas morales posibles, pero apliquémonos estaba desnudo como vestido. Pero la extrema perfección de la
nosotros al cumplimiento de la virtud sin pretender que sea el ética kantiana se constituyó en un blanco fácil para los críticos de
Estado el que las practique en nuestro lugar. la Razón. Fueron los llamados filósofos de la sospecha, Marx,
Freud y Nietsche los que socavaron de forma irreparable la
111.3. El reduccionismo ético en la sociedad posmoderna misma fundamentación de la moral, al cuestionar con sólidos
argumentos la universalidad de los postulados morales, la
La imposibilidad de una fundamentación objetiva de la ética imposibilidad de la fundamentación absoluta de la ética y, aún, la
llevó a interminables discusiones a partir de postulados morales de su beneficiosa utilidad, dados los efecto destructores que
inconmensurables. Todos los valores -se convino finalmente- producía en la psiquis del individuo. La pluralidad de usos
eran obra humana, o "demasiado humana", como señaló G. morales, descartados el origen divino de la moral y la posibilidad
Vattimo, y quizás por esa razón nos son más queridos (Vattimo, de su fundamentación racional, no podía sino conducir a un
1991, p. 32). Alasdair MacIntayre mostró que los postulados tolerante relativismo, que ha ganado terreno en la sociedad
morales que nos vienen del pasado nos llegan democrática y pluralista imperante en la práctica totalidad de los
descontextualizados y, por tanto, vacíos del significado que países occidentales. La moral comenzó a ser cuestionada con el
tuvieron en el momento y en el lugar en el que adquirieron plena descubrimiento de la mente inconsciente, cuya importancia ponía
vigencia. Dice MacIntyre que "10 que poseemos (...) son en entredicho la existencia de una verdadera libertad y
fragmentos de un esquema conceptual, partes a autonomía del ser humano. Por lo que se refiere a su utilidad, la
represión moral convencional, necesaria
182
DIEGO QUINTANA DE UNA 111. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y El PARADIGMA MITICO 183

para la convivencia y para la creación de la cultura, terminaría "El pluralismo, dice Victoria Camps, es un bien, lo único que
por producir seres endémicamente enfermos e infelices en la puede hacer progresar el conocimiento ético en este mundo sin dios,
visión psicoanalítica o "santos castrados", por emplear la donde nadie es omnisciente" (Camps, 1999, p. 42).
expresión de Nietzsche, el cual postulaba por un nuevo hombre Tan acorde con las formas democráticas de organizar la convi-
que se situara más allá del bien y del mal para poder lograr el vencia como la ética comunicativa, nos encontramos la propuesta de
pleno desenvolvimiento de sus potencialidades ocultas. John Rawls, que desempolva los principios pactista y el de la justicia
Utilitarista, emotivita, intuicionista o prescriptivista, la re- para dotar de fundamento ético y político al Estado liberal democrático.
flexión ética ha ensayado múltiples descripciones, convencidos Rawls acude a las fuentes clásicas del consentimiento racional, entre
todos ahora que la imposibilidad de su fundamentación divina o cuyos antecesores estarían Grocio, Pufendorf, Roussea u y Kant, para
racional es en el fondo independiente de la necesidad imprescin- construir un sofisticado contrato social, utilizando la teoría de los
dible que la ética tiene para el hombre, sin la cual su vida pierde juegos, que llevaría a los pactantes, desde una imaginaria y neutral
el último sentido y la convivencia su dimensión humana más pro "posición original", a establecer unos principios de justicia, que
funda. La ética, dice J. A. Marina, es "la máxima expansión de la procuren la mayor extensión del sistema de libertades y de igualdades
creatividad humana" (Marina, 1999, p. 11) Y sin su dimensión, para todos. No deja de ser interesante que la ordenación del espacio
señala Adela Cortina, "nuestro mundo humano resulta incom- político se iniciara con Platón bajo el principio de la justicia y cerrase
prensible" (Cortina, 2000, p. 30). En las reflexiones éticas actua- el siglo XX bajo la misma inspiración, ya que, según afirma Rawls, "la
les se han impuesto aquéllas más adaptadas a las formas de arbitrariedad del mundo tiene que ser corregida". Lo que Rawls llama
convivencia pluralista y democrática de los países occidentales. "posición original" vendría a equivaler a una suerte de "estado de
La ética comunicativa de J. Habermas, por ejemplo, con naturaleza", que daría paso a una reflexión pacífica de los ciudadanos
independencia de su fundamentación filosófica, acude al diálogo que, bajo el "velo de la ignorancia", es decir, sin conocimiento de su
y al consenso, al igual que la política democrática, como única situación personal, tomarían un acuerdo racional, representativo y
fuente para llegar a acuerdos morales. Más allá de estos acuerdos público sobre los criterios que entendieran más justos para ordenar la
-y siempre implícita en éstos- nos quedaría, en todo caso, una convivencia.
ética mínima, que, aclara Adela Cortina, no es una "ética La propuesta política de Rawls, como también la de Nozick, o la de
minimalista" ni una "moral de rebajas", sino que "nace de la la propia ética comunicativa, carece de ordenación ideal previa, a
conciencia de que socialmente sólo podemos exigimos diferencia de las ideologías constructivistas, y no digamos de las
mutuamente esos mínimos de justicia, a los que al menos utopías. El mundo político democrático de la posmodemidad es
verbalmente ya hemos dado nuestro asentimiento y que tienen su susceptible, por principio, de ordenarse y reordenarse indefinidamente,
fundamento en una razón sintiente" (Cortina, 2000, p.19). La de mejorar a través de un diálogo permanente en el que se respetan el
intersubjetividad, el encuentro dialógico pacífico de los pluralismo y la igualdad como puntos axiales del proceso político y
ciudadanos en los espacios de aparición y el pluralismo se erigen social. No hay enemigos, sino adversarios. No hay ideas ni creencias
en los cauces procedimentales para fundamentar estos acuerdos condenables, sino sólo puntos de vista
éticos socialmente exigibles. De ahí que la ética de hoy, y
también en gran medida la política, sean esencialmente
procedimentalistas.
184 DlEGO QUINTANA DE UÑA 111. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
185

diferentes. El orden jurídico y moral no es definitivo, sino que está por hacer respetar drásticamente sus propias reglas de juego. Sin
sujeto al cambio permanente. El espacio de aparición es básicamente embargo, una sociedad política pluralista y democrática débil
un espacio de diálogo libre y constructivo en el que todo el mundo puede arruinar las bases de la libre convivencia si no impone
cuenta con la posibilidad de expresarse y defender sus ideas, sin límites a los que no respetan, por intolerantes, estos principios.
imposiciones que coarten las de los demás. La tolerancia hacia el mal, de la que antes hablé, se
La tolerancia se erige en la virtud pública por excelencia, ya que manifiesta también en una preocupante y excesiva comprensión
sin ella sería imposible el diálogo permanente y enriquecedor que estas hacia los intolerantes. Nuestras sociedades democráticas y
propuestas pretenden. ¿Tiene límites la tolerancia? Vale decir, liberales, en exceso permisivas e ingenuas, han posibilitado el
¿existirían ideas no respetables en una comunicación pluralista y desarrollo en su seno de los más abyectos totalitarismos, y, al
democrática? Kolakowski, en este sentido, planteó su conocida parecer, la humanidad epimeteica no ha aprendido tampoco esta
paradoja de la tolerancia: ¿Debemos ser tolerantes con los intolerantes? vez tan dolorosa lección. E. Nolte llama al liberalismo sistema
Si lo somos -dice Kolakowski- ponemos en peligro la tolerancia, y si "problematizante-problemático", precisamente por su naturaleza
no lo somos, los intolerantes, entonces, seríamos nosotros. Esta abierta y contradictoria, la cual se constituyó en la matriz del
paradoja, en mi opinión, contiene un punto de verdad y otro de falacia comunismo y del fascismo, las dos ideologías que desplegaron de
encubierta. Su verdad consistiría en que las prohibiciones manera radical sus propias contradicciones, y que se
excepcionales que limitan la tolerancia, en aras de conservar otros constituyeron en dos tentativas que formaban parte, en cierto
hipotéticos bienes generales, pueden suponen el riesgo real de que modo, de la voluntad fáustica occidental de poder.
lleguemos a una sociedad intolerante. Su falacia reside en que no falta Pero volviendo a las éticas dominantes de la posmodernidad y
en nuestros días una pseudoconciencia democrdtica y pluralista, que se a sus preocupaciones más evidentes, podremos observar que la
siente obligada moralmente a respetar a los que a nadie respetan y a ética se disuelve en gran medida en filosofía política, toda vez
aceptar en el diálogo político y social ideas excluyentes y agresivas, que el propio concepto clásico de virtud ha quedado desdibujado
que de imponerse, barrerían todas las demás creencias y los propios y carente de sentido en las nuevas propuestas. Reducida en gran
principios de tolerancia y libertad en los que se fundamenta la sociedad medida la ética a filosofía política, hemos de convenir que falta
pluralista. Esta falacia tiene su asiento en una idea del perdón mal un eslabón entre el ciudadano y la sociedad, que haga viable la
entendida, como ya apunté más atrás. El perdón es una decisión convivencia en cualquier paradigma que se proponga. La ética no
individual de higiene mental, que nos libera de envenenamos la sangre puede dejar de ser la ciencia que permite a los hombres realizar
y el alma. Se trata de una acción loable, noble y extremadamente sana, su excelencia. El mito griego propuso esta transformación, y
si uno desea procurarse una necesaria paz interna. Sin embargo, no sobre esta idea de la ética se han desarrollado la mayoría de las
podemos transferir al Estado la capacidad de perdonar. El Estado no proposiciones morales desde entonces. El eslabón que se ha
debe ser moral, sino justo, y castigar, en su caso, a todos aquéllos que perdido es la virtud, que posibilita la transformación individual
de una u otra manera no respetan a los demás ni a sus ideas. Una creando hombres excelentes y ciudadanos capaces de convivir
sociedad política pluralista y democrática no es in tolerante entre sí con respeto, tolerancia y armonía. La virtud es previa a la
filosofía política. Antes que nada, se trata de que el hombre
pueda desarrollar su
111. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
186 DIEGO QUINTANA DE UNA 187

ser, siguiendo ese impulso interno con el que nace, tal como lo expone misma a través de la ciencia y, especialmente, de la física. Hoy
el mito. Todo aspira a su superación. Theilard de Chardain veía en el día cada vez resulta más patente que vivimos en un universo
primate la flecha de lo humano. Al igual, en el hombre persiste esa holográfico. La teoría de los fractales de Mandelbroot sugiere de
flecha que lo lleva hasta la excelencia, cumpliendo con los requisitos forma más que convincente que "todo está en todas partes" y que
de la areté. Spinoza llamó al impulso por el que el hombre persevera en toda acción o hecho repercute en el todo, haciendo buenas las
su ser, el conatus, y propuso un plan de trabajo completo para antiguas afirmaciones, socrática y cristiana entre otras, que
conseguir este propósito, a base de un desbloqueo de los afectos, a los aseguraban que el que hace daño a otro, en realidad también se
que trataba como energías susceptibles de transformación a fin de lo causa a sí mismo, y que es preferible sufrir un mal a
lograr una transitio -una auténtica metamorfosis-, que llevaría al cometerlo. Esta vieja concepción de la moral, cuyas
hombre desde el ordo imaginationis al ordo amoris, pasando por el manisfestaciones y laterales son de por sí múltiples, encuentra,
ordo rationis. entonces, un asidero muy sólido en la física. Al parecer, algunos
Sin la acción de la virtud y sin el cambio individual del ser de nuestros más sabios antepasados, cuando sostenían aquellas
humano las propuestas de la ética posmoderna carecen de su afirmaciones, hablaban con mucha mayor propiedad de la que
principal asidero. No es que la virtud no siga teniendo en estos nuestro racionalismo moderno estuvo nunca dispuesto a
tiempos algunos defensores. Hay algunos, como Etzioni o reconocerles. La moral mítica, socrática o cristiana no eran
Selznick, que se han esforzado en recuperar la virtud cívica en construcciones ideográficas más o menos geniales, sino la
sus propuestas comunitaristas, que apuntan a una especie de expresión de una ética inmanente en el propio universo.
holismo ontológico. Sin embargo, el principal problema para Hoy sabemos que nuestro universo es sólido e indivisible,
recuperar la virtud es que su sentido sólo es posible en un como si de una totalidad inseparable se tratase. Y todo lo que
contexto dado, sin el cual carece de significación. Se puede forma parte de él, energético o material, visible o invisible,
proponer una utopía o una comunidad ideal con sus normas emocional o mental, está ligado sin remisión y es, por tanto,
morales y sus correspondientes virtudes, pero se trataría recíprocamente influenciable. No se puede sacar nada de este
entonces de una moralidad construida sobre la nada. Moral y universo que habitamos, porque todo está dentro de él, ni se
sociedad van unidas de la mano; ambas son históricas. Pero si la puede afirmar que algo de lo que suceda en su interior sea
moralidad cuenta con un sentido último que ligue al hombre con indiferente a la totalidad. Sin embargo, la Modernidad ha
el misterio, entonces, aunque las civilizaciones desaparezcan, las concedido a lo mental una escasa y, en general, abstracta
religiones con sus respectivas éticas pueden sobrevivir por algún importancia. Cierto que se ha reconocido a las ideas y a las
tiempo sin perder su mística originaria. Esto ha sucedido en gran creencias, por ejemplo, una importante influencia en el
parte en Occidente con las éticas judía y cristiana, las cuales desarrollo de la historia, pero la Modernidad fue siempre
viven su particular autonomía, más allá de la crítica intelectual incapaz de imaginar que un acto bueno o malo pudieran tener
posmoderna. En todo caso, lo que más llama la atención de las incidencia también en este universo holográfico en el que vivi-
éticas posmodernas es su neta y radical separación de las mos. A la luz de esta visión holográfica de la moral adquirirían
propuestas científicas del momento. Demasiado ligada a la un sentido nuevo, por ejemplo, la idea de la necesidad del
política democrática, la ética se ha olvidado de reinterpretarse a castigo como reparación del daño causado, o la idea cristiana de
sí la redención, un acto libre de un hombre justo, que sirvió para
reparar los
DIEGO QUINTANA DE UÑA III. lA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO

188 189

daños de muchos años de maldades acumuladas, lo cual, a la luz de la depurando sus impulsos, logrará convertirse en el arquitecto de su
física cuántica, puede ya no resultar al escéptico una acción tan propio destino (Baines, 1998, p. 17-26).
estrambótica. La idea de una Naturaleza receptiva y concebidora, como si de un
Hoy hablamos mucho de la influencia de la física, sin embargo, la útero cósmico se tratase, ha sido siempre la base de la Magia con
filosofía y la ética -a pesar de que se sostenga lo contrario siguen mayúsculas, desde la primitiva magia simpática que practicaba el
todavía ancladas en los dominios de la metafísica. Situarse en los puros hombre del Neolítico pintando escenas de caza en su caverna para que
dominios del lenguaje, que es donde ambas moran aún no es se cumplieran sus deseos, hasta la que practicaban los auténticos
precisamente un abandono del territorio metafísico. Aunque existen alquimistas para transformar su mundo interno. El paso del plomo a oro
algunas aproximaciones a una ética científica, tal como la de Mario sería la transitio de las pasiones brutales y el egoísmo al amor puro y la
Bunge, que aspira a una fundamentación racional del discurso ético consciencia, todo ello cocinado a fuego lento en el crisol de la
sobre los saberes contrastados de la ciencia, o la de Miguel Quintanilla, naturaleza individual de cada uno con esfuerzo, dolor y abnegación.
que imagina a la ética como una tecnología capaz de controlar la Decía Pico della Mirandola que "hacer Magia no es otra cosa que
maldad del hombre cambiando sus costumbres, la única propuesta fecundar la Naturaleza" ("Magicam operari non est aliud quam maritare
moral -al menos que yo conozca que se basa en la física cuántica para mundum"). Todo parece indicar que la moral clásica y, en concreto
fundamentarse es la de John Baines. Sostiene este autor que lo que el como veremos, la propuesta moral del paradigma mítico griego estaba
llama "física moral" consiste en un interactuar voluntario y consciente mucho más cerca de la realidad holográfica del universo de lo que
del individuo con la Naturaleza para lograr "la excelencia ética y podíamos los hombres epimeteicos posmodernos barruntar.
humana'. La Naturaleza -dice Baines- es eminentemente sensible a las
acciones y energías vitales emanadas del ser humano (pensamientos, 11.4. Sociedad posmoderna y el paradigma mítico:
emociones, acciones...), en forma de pulsos de biofotones, las cuales la pervivencia de Narciso
concibe indefectiblemente en su propio útero y las devuelve mul-
tiplicadas contra su autor. Quien siembra vientos recoge tempestades. El hombre pos moderno mantiene en su estructura psíquica las
Quien hace el bien recibe un bien mayor. Quien ayuda a los demás se características con las que definí más atrás el síndrome de Epimetea.
ayuda a sí mismo. Quien daña a los demás se daña a sí mismo. Hoy como ayer, el ser humano olvida en su quehacer lo que es
Influimos y somos influidos. La vibración de lo similar atrae a lo verdaderamente importante para él como persona, al igual que la
similar. Si somos pesimistas, atraeremos lo peor para nosotros, si sociedad olvida lo que es mejor y más provechoso para una convi-
vibramos en el optimismo estaremos llamando hacia nosotros la vencia más armónica y creativa. Después de veinticinco siglos, el
alegría, lo positivo y lo mejor. Ser positivo, activo, consciente y, en paradigma moral mítico sigue siendo igualmente válido para el hombre
definitiva, bueno procura al ser humano muy buenos dividendos. En de hoy. Al igual que Sísifo, los seres humanos seguimos, siglo tras
cambio, asegura Baines, "el delito moral no es rentable". En forma siglo, tratando de elevar inútilmente hasta la cumbre la misma roca,
práctica, el ser humano operando con esta física moral sobre su propia que, vez tras vez, vuelve a rodar ladera abajo,
naturaleza inferior, limpiándola y sublimándola
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MITICO

sencillamente porque la cima no es el lugar en el que la piedra austeridad ha dado paso a la gratificación de todos los deseos, a
debe situarse. Las leyes del universo, y no el capricho de un dios, una bulimia consumista sin límites, que tiene al cuerpo por objeto
han dispuesto que las cosas sean así: en concreto que el hombre central de nuestra vida. Vivimos para el cuerpo y para la imagen.
debe llegar a la excelencia creciendo en conciencia psíquica y Todo cuidado es poco para mantenerlo atractivo y excitante ante
moral y no ocupándose de potenciar su propia animalidad (la los demás. Todo se reduce a glamur, al envoltorio atractivo con el
roca). El héroe ha de emprender un largo viaje para encontrar al que nos presentamos en sociedad. En definitiva, todo se reduce a
padre divino que hay en él. Ha de bajar a su infierno personal, imagen. Todo es apariencia, y en ella el hombre posmoderno cen-
vencer a los monstruos que devoran su alma, purificarse y arder, tra su interés, olvidándose de que lo importante no es elevar la
como Heracles, sublimándose con el fuego de sus propias roca hasta la cumbre, sino sublimar aquello que tenemos
pasiones hasta hacerse merecedor de un sitio en el Olimpo. susceptible de ser elevado hasta lo alto, sin el riesgo de que ruede
Todas y cada una de las acciones heroicas están minuciosamente cada vez ladera abajo. Recordemos que Narciso fue condenado a
relatadas en los mitos. Sin embargo, en ellos jamás vivir hasta que se conociera a sí mismo, y que esa incapacidad de
encontraremos ni una religión dogmática ni una ética autoconocimiento es la que le impedía, además, conocer a los
deontológica. La originalidad del paradigma moral mítico reside demás, acercarse al prójimo, considerarlo como tal y no
en la propia narración ahistórica que muestra. El héroe es un cosificarlo como si fueran una prolongación de su persona.
hacedor de hazañas. En ellas y de ellas aprende su La lucha contra la idolatría, como sostenía E. Fromm, es la
"'conducta, aquello que es mejor y más conveniente para él. La lucha contra el narcisismo. El primero de los mandamientos mo-
guía de su conducta reside en las voces internas que le orientan y saicos consistía en amar a Dios y al prójimo como a uno mismo.
que se muestran como ardides y armas que le entregan los dioses. Pero el dios al que había que amar no era el dios inexistente del
No hay preceptos en principio, porque toda lucha -también la Sinaí ni del desierto, sino al dios que se llamaba yo soy, que era
psicológica- exige un aprendizaje práctico en el que la sola el que le hablaba a Moisés desde la zarza ardiente de sus pasiones
reflexión, sin la emoción y el músculo, convertirían toda interiores. El }ó soy de Moisés -que era también el verdadero
enseñanza en abstracción. En este sentido, no le faltaba razón a dios de los iniciados egipcios-, el Padre -al que apelaba Jesús-, el
Wittgenstein cuando afirmaba que hablar de moral era situarse en Lagos del que hablaba Heráclito, o el padre divino al que debía
los límites del lenguaje. Mejor, entonces, una moral sin encontrar el héroe clásico son uno y el mismo, como no podía ser
contenido, sin preceptos ni consejos, como la moral que el héroe de otra manera. Ese dios oculto en uno, cuya voluntad es la que el
fabrica desde la conciencia que le proporciona la experiencia de héroe trata de cumplir contra sus tendencias narcisistas, es el dios
su lucha personal. que en la sociedad posmoderna ha sido silenciado por todas las
Todo lo dicho sobre la moral mítica en la primera parte de voces de sirena que seducen al hombre hacia los suburbios
este ensayo es válido para el hombre epimeteico pos moderno y externos de su genuina identidad, en los que, por último, sufrirá
para la sociedad actual. El paradigma mítico clásico no ha de soledad y desamor por la estéril veneración que profesa a su
perdido un ápice de vigencia, comenzando con el mito del anti- persona. Alienado en la propia cárcel de su imagen, el narcisista
héroe por excelencia que es Narciso. Nunca como hoy, según no se resiste a ninguna gratificación inmediata de sus deseos.
señala Lash y comentamos más arriba, hubo tanto narcisismo. La Como Medusa o la
vanidad ha sustituido como pasión principal a la codicia y a la
avaricia. La
192 DIEGO QUINTANA DE UÑA III. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO 193

serpiente bíblica, la vanidad sigue' seduciendo al hombre hasta principal de los condenados en el infierno de Dante. El mediocre
petrificarle en su animalidad, hasta que sus oídos terminan sólo jamás puede salir de su rígido infierno personal, si no se libera
por escuchar las voces que le vienen desde afuera, ignorando los antes de las propias cadenas mentales con las que él mismo se
requerimientos de su propio mundo interno. priva de la libertad.
Salir de ese ensimismamiento, de esa hipnosis que lo tiene La historia de Occidente es una historia plagada de fanáticos
atrapado, es lo prioritario para el narcisista. Sólo entonces Procustos, que han aplicado la cama de hierro para igualar al
comenzará a distinguir las voces que le vienen desde adentro y resto de los hombres a sus credos religiosos, a sus ideologías o a
atender las auténticas demandas que tiene como hombre, cuando cualquier tipo de creencias y conveniencias interesadas. Los
comience a recordar lo que es verdaderamente importante para él Procustos poderosos jamás han dado tregua a los Procustos sin
y lo que, en cambio, resulta adjetivo y banal para su vida. Ése es poder. A nadie se le ocurriría pensar que los Procustos puedan
el momento de emprender el viaje épico hacia sus infiernos, a los comprenderse hablando los unos con los otros. Por más que
que el hombre actual únicamente acude para identificar sus dialoguen entre sí jamás se entenderán, pues todos esgrimen por
deseos ocultos con el exclusivo fin de poder satisfacerlos mejor. único argumento su lecho de hierro con el que, al mismo tiempo,
Será su trabajo intrapsíquico el que le dará las pautas para amenazan al otro. Sólo matando al Procusto que hay en nosotros
diferenciar lo que es bueno y lo que es malo, sin necesidad de es posible aceptar al otro como persona, restituyéndole su libertad
rígidas directrices externas que conducen con frecuencia a que su de ser diferente, de pensar a su manera y no a la nuestra, siempre
alma se pudra, como efecto de la represión a la que la y cuando no intente atamos a su cama de hierro para aplicamos su
socialización la somete. Una de las primeras pasiones que habrá propia cirugía. A Procusto se le vence ejercitando la virtud,
de vencer el héroe será la de la intolerancia. Pero la intolerancia precisamente con el instrumento que en las éticas posmodernas se
se perfila internamente en principio como mediocridad. Procusto, echa en falta. Esta práctica de la virtud, este camino heroico de
el bandido al que vence Teseo, aquél que cortaba o estiraba en su purificación interna, es paralelo a toda convivencia, la cual no es
lecho de hierro a todos los hombres para igualarlos a él, es ante posible entre Procustos que dialogan, entre Escirones que exigen
todo un hombre que se atiene mecánicamente a la rigidez de las adoración o entre los Sinis que sólo contestan al otro con una
normas y de las costumbres. Procusto es esclavo de la opinión abominable crueldad. La convivencia democrática exige, por
dominante. No puede soportar una medida diferente, un sentir esencia, mucha más virtud que la autoritaria. No basta con éticas
distinto, una idea contraria a lo que él mismo tiene por verdad. dialógicas, si la comunicación no se produce entre hombres
Procusto es la mediocridad en uno, aquello que nos viene virtuosos. Se trata de un problema técnico y no beatífico, como
sutilmente impuesto por la sociedad y que nos impide cambiar. El algunos falsos pedagogos nos han explicado desde niños. El
Procusto que hay en cada uno de nosotros no nos permite hombre que no era virtuoso -afirmó Sócrates en el Gorgias- no era
comprender a los demás, comunicamos con ellos y aceptarlos bueno tampoco para convivir. La virtud, la areté, era para la sociedad
como son. En suma, el Procusto interno nos lleva a igualar a los griega un instrumento técnico para asegurar el entendimiento
demás a nuestra propia medida, eliminándolos, incluso, si con- social. Sin virtud ninguna filosofía política podía sostenerse por sí
tamos con poder y con ocasión propicia para hacerla. La medio- misma. Ni la mejor constitución, ni las mejores leyes podrían
cridad humana, representada por Procusto, era la causa y pecado organizar una sociedad justa integrada
DIEGO QUINTANA DE UÑA 11I. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
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por hombres bellacos, crueles e intolerantes. La primera reforma que fueran eliminados como un mal de la ciudad a aquéllos que
no era la de la constitución de la polis, sino la del alma humana. no fueran tolerantes y justos. Afortunadamente, en los mitos no
Platón concibió su poema mítico La República como un tratado hay ni jurisprudencia ni doctrina, ya que si la interpretación del
de educación, de reforma interna, en el que el cambio del alma decreto de Zeus se hubiera dejado en manos de los hombres, de
del hombre posibilitara la organización justa y armónica de la seguro que habríamos paralizado su aplicación con miles de ex-
sociedad. cepciones.
En última instancia, hasta tanto los hombres no respeten y En nuestra sociedad posmoderna, en cambio, las circunstan-
practiquen la virtud, es necesario que se imponga por la fuerza el cias atenuantes y aún eximentes de la responsabilidad parecen
orden jurídico de la polis. Ningún filósofo clásico se hizo dema- asegurar cada vez más el reinado de la tolerancia hacia el mal.
siadas ilusiones respecto a la naturaleza canalla del hombre. Una parte importante de la población occidental considera un
Capaces de lo mejor, los seres humanos dejados en libertad y sin triunfo del humanismo la supresión de la pena de muerte y
la disciplina de la ley se convertían pronto en el último de los entiende normal, además, que los familiares de las víctimas de
animales, como afirmó Aristóteles. Antes de dar leyes al pueblo, un sádico asesino tengan que alimentarlo y cuidarlo, pagando
decía Pitágoras, no hay que perder de vista que éste no es sus impuestos. Ni Zeus ni Aristóteles, como vimos, eran de esta
bastante bruto para vivir esclavo, ni bastante esclarecido para misma opinión, considerando éste último que el hombre que
vivir libre. Ésta opinión de Pitágoras de suyo la han compartido vulnera la ley se convierte en algo peor que un animal. Respecto
todos los pensadores políticos, como Hobbes o Maquiavelo, que de los animales, por ejemplo, los hombres no dudamos en
penetraron con agudeza y profundidad en las oscuras simas del eliminar a aquéllos que se convierten en un peligro para la
alma humana. Una convivencia política soportable siempre ha sociedad. Si un perro muerde a un hombre se le sacrifica sin
tenido que desarrollarse en una estrecha franja en la que dudar. Si el perro está rabioso, con más razón será eliminado.
cohabitan -siempre en precario equilibrio-la libertad, la igualdad Sin embargo, no razonamos igual cuando el hombre se convierte
y la paz social. Si en esta estrecha franja el poder político es en un peligro cierto para el hombre. La ley le perdona la vida a
tolerante con los intolerantes o con lo que genéricamente un asesino y, además, le exime de responsabilidad si sufre algún
llamamos el MAL, los días de bonanza de esa sociedad están tipo de locura peligrosa. Esta forma contradictoria de razonar
contados. El monstruo del desorden, Behemot, o el monstruo del acerca de una profilaxis legal que evite el mal social, nos sitúa
poder totalitario, Leviatán, pronto se posesionarán de ella, inevitablemente ante una paradoja a la que podríamos llamar la
sumiéndola en el caos o en la servidumbre. paradoja del perro, ya que o nos equivocamos matando al perro
En el mito que Platón hace contar a Protágoras en el diálogo mordedor o nos equivocamos salvando al asesino sádico. Al
que lleva su nombre, el mismo mito que narra la historia de Pro- perro le seguimos aplicando la antigua ley de Zeus, al asesino,
meteo y Epimeteo, se afirma, como vimos más atrás, que el sin embargo, una ley humana cada día más condescendiente.
único sostén de la sociedad humana es el respeto por los demás Con el perro fundamentamos el juicio y el posterior castigo
(la tolerancia) y la justicia. Tras el tremendo olvido de sobre la acción, el daño causado y el peligro de su conducta
Epimeteo, que dejó fuera a los hombres en el reparto de los futura para la sociedad. En el caso del criminal nos vamos olvi-
dones, Zeus tuvo que encargar a Hermes que diera a cada dando de la acción, del daño causado y del peligro para centrar
hombre respeto y justicia y
196 DIEGO QUINTANA DE UÑA 111. lA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO
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cada vez más nuestro juicio en el autor y sus circunstancias posmoderno ha derogado el decreto del padre de los dioses y prefiere
personales: sobre todo en el binomio responsabilidad- fabular sobre la bonhomía y el perdón como un aprendiz de brujo de la
irresponsabilidad y en la línea de crédito inagotable de su ingeniería social. y, tal como le ocurre siempre al aprendiz de brujo,
dignidad. somos siempre nosotros las víctimas de nuestros ingeniosos
El razonamiento de la sociedad actual elude el problema de la experimentos. Los lobos, al final, se comen a las ovejas. El exceso de
víctima e ignora la equitativa reparación del daño que debe tolerancia sólo beneficia a los intolerantes y a los inicuos. y el infierno
exigirse al autor de toda acción maligna. Pensamos que por de nuestra convivencia se sigue empedrando con buenas intenciones.
contar con un derecho tan humano somos más sensibles que El ser humano es epimeteico, pero en el fondo es también un I
nuestros antepasados, pero tendríamos que preguntamos si se ingenuo aprovechado. Planteamos siempre los grandes temas que nos
trata de sensibilidad o de auto indulgencia. Afortunadamente afectan sobre la base de nuestras propias carencias. Imaginamos
hemos eliminado la tortura y una justicia cruel que perseguía de escenarios sociales paradigmáticos cuando adolecemos de autonomía,
forma sanguinaria a todos los miserables del mundo. Hablando libertad y responsabilidad en grado suficiente como para convivir sin
de tales, es proverbial en la literatura el caso del protagonista de controles. Seguimos creyendo que formulando buenos deseos el mundo
la novela "Los Miserables", de Victor Hugo, que sufre la prisión se arregla como por ensalmo. Deseamos, por ejemplo, la paz. Y se trata
la mitad de su vida por robar un pan para dar de comer a sus de un deseo loable por el que hay que seguir luchando siempre, pero
hambrientos sobrinos. No obstante los avances realizados en el nuestra realidad histórica sigue siendo la guerra. Buscamos a los
derecho penal, después de las sucesivas reformas de la justicia culpables de la guerra, pero los señores de la guerra son nuestros
realizadas con la Modernidad, corremos el riesgo cierto de pasar Procustos personales. Hablando de la paz, Julien Freund insistió con
sin damos cuenta de la iniquidad a la lenidad. En rigor, es uno gran sentido del humor y con certera perspicacia, al sentar las bases de
mismo el que debe comprometerse con el bien y, si causa un la polemología o ciencia de los conflictos, que los principales enemigos
grave daño, obligarse a repararlo, con independencia de lo que de la paz eran, entre otros, los pacifistas, los premios Nobel de la paz o
dictamine la justicia humana. La tolerancia hacia el mal evita el las encíclicas de los Papas que la predicaban. La paz o la tolerancia son
compromiso, sumiendo a las sociedades en una debilidad moral asuntos serios, cuya solución no puede dejarse a los ingenuos, llenos de
endémica. La corriente pseudohumanista ha generalizado una sublimes intenciones, que viven en una permanente amnistía para sí
visión en exceso beatífica y abstracta de asuntos tan importantes mismos y para los demás, sin calibrar las consecuencias imprevisibles
como son la tolerancia, la justicia o la paz. En realidad, tenemos que acarrea a la sociedad la inexistencia de claros límites que fijen la
respuestas enlatadas para todas estas cuestiones, creyendo que permisividad y que castiguen los excesos de los fanáticos y de los
nuestras concepciones son principios intransables. Y algunas depredadores. Ciertamente, nuestras sociedades democráticas se
concepciones, indudablemente lo son, como sería nuestro caracterizan principalmente porque son "abiertas", como señalaba
concepto de la dignidad humana. Sólo que olvidamos, que la Popper. Ése es su valor y su distinción. Frente al fanatismo de los
dignidad que hemos de proteger prioritariamente es la de los sistemas totalitarios, cuyo objetivo era destruir al
inocentes y las víctimas y no la de los torturadores y los asesinos,
cuyas acciones han privado a los primeros de la suya. Zeus
entendió que había que suprimir sin más consideraciones a los
intolerantes y a los injustos de la sociedad, pero el hombre
DlEGO QUINTANA DE UÑA 11I. LA SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO

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... enemigo, la "sociedad abierta" es un "multiverso", como dice Bobbio, ojos a Medusa porque terminaremos hipnotizados y petrificados sin
caracterizado porque se respeta lo que Max Weber llamó el "politeísmo remedio. No podemos escuchar el canto de las sirenas, porque
de los valores", "politeísmo de valores" que requiere el reconocimiento pereceremos víctimas de la curiosidad. El mito deja nítidamente claro
de la diferencia y, por tanto, de la virtud de la tolerancia para que la estos efectos. La curiosidad sobre el mal termina por esclavizamos, por
convivencia sea posible. más que creamos los hombres de hoy que si se trata de una curiosidad
Tolerar, sin embargo, exige reciprocidad. Si se tolera la intole- científica, como sería el estudio de la conducta de un violador asesino o
rancia, la sociedad termina por destruirse a sí misma. La sociedad de un dictador psicópata, el asunto revestiría unos perfiles diferentes
posmodema abusa de la tolerancia y la malinterpreta. Hay una falsa que nos hacen inmunes a su atractivo. No hay diferencias. La
tolerancia, que rebasa los límites de esta virtud, tolerando lo que de por curiosidad aumentará nuestro respeto y consideración hacia el objeto de
sí es intolerable. Esta falsa tolerancia, dice Aurelio Arteta, "prepara o estudio hasta volvemos tolerantes y comprensivos hacia él. Se trata del
alimenta indirectamente la barbarie" y revela "un inocultable desprecio vértigo de la vanidad, en el que nuestro propio ego actúa con una
hacia las ideas en general, ya que "si se confiesa que todas valen por ilusión de dominio sobre la situación hasta finalizar sucumbiendo a su
igual, tanto las toleradas como las de quien las tolera, entonces, se fascinación. Jesús rechazó a Satanás porque sabía que no debía
viene a consagrar el principio de que ninguna vale en realidad nada", exponerse a un diálogo con él. El diálogo es una de las herramientas
asegurando Arteta que "la atmósfera moral reinante, el ethos principales que utiliza el mal para ofertar, de menos a más, su sutil
colectivo occidental, resuman falsa tolerancia" (Arteta, en programa de infinitas corrupciones. Si dejamos que nuestras pasiones
Internet). Hoy nuestra sociedad occidental mima en exceso a los exaltadas presten atención a las sugerencias de la vanidad, aquéllas
culpables mostrando extremas consideraciones con sus conductas, que siempre las aceptarán encantadas, por la sencilla razón de que para ellas
en casi ningún caso las merecen. En el mito, sin embargo, no se la mirada de Medusa o la voz de las sirenas son, por definición, irre-
discrimina, porque la tolerancia y el respeto sólo son predicables hacia sistibles. Como Perseo, habremos de utilizar el escudo de Atenea para
los que también nos toleran y respetan a nosotros. Con los protegemos de la mirada de Medusa, o tapamos los oídos como hizo
irrespetuosos e injustos recalcitrantes la tolerancia, establecida por Ulises con sus marineros para que no escucharan el canto de las sirenas.
Zeus, debe ser cero, sin excepciones ni atenuantes de irresponsabilidad, El mal no tiene realidad, sólo es un precipicio. No se puede luchar
porque la convivencia respetuosa y justa es un bien intransable. Pensar contra él, sólo evitado para que el vértigo de la vanidad no nos succione
que es bueno el indiferente o el falso tolerante, que transige con el mal, en su profunda sima. .
es un error difícilmente comprensible en el mundo clásico. Cuenta La tolerancia hacia el mal, la sustitución de la virtud por la terapia y
Plutarco que un espartano, al escuchar acerca de la extrema la permisividad de la "moral indolora' de la sociedad posmodema han
magnanimidad del rey Cratilo con los malvados, exclamó: ¿cómo vaciado de sentido la noción de castigo. En lugar del castigo se predica
puede ser bueno un hombre que ni siquiera es severo con los malos? la reinserción o la reeducación, con lo que el dramatismo de la lucha
Lo que pierde a menudo al hombre y a la sociedad es la curiosidad intrapsíquica en el que consiste la moral mítica ha perdido su más
y la consideración. El héroe no puede sentir curiosidad por el mal, profundo significado. Que el hombre no aprende de la historia es
porque termina pereciendo en él. No podemos mirar a los asunto sabido. Que tampoco mejora
200 DlEGO QUINTANA DE UÑA 1II. U SOCIEDAD OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA MITICO 201

la sociedad cuando el poder ha tratado de ejemplificar con terribles ha de mantenerse. La mancha, o si se quiere el pecado, sólo puede
castigos a los criminales, también lo sabemos por experiencia, pero el borrarse pagando el alma culpable con un sufrimiento parejo. Esta idea
sentido mítico del castigo nunca fue servir de ejemplo, sino de mítica la encontramos en algunos filósofos presocráticos y también en
reparación. Ahora bien, el propio concepto de reparación es in- Platón.
aprensible fuera del contexto ontológico o religioso en el que se Si rescatamos de cualquier abstracción nuestra idea de moral y la
expresa. Sin ninguno de estos contextos hoy en día, no es raro sustituimos por los efectos que pueda tener la energía que proyectamos -
que la sociedad no comprenda el sentido profundo del castigo buena o mala- en un universo holístico y concebidor como el nuestro,
como reparación. comprenderemos que el castigo sólo es una reacción necesaria y no un
En el mito, los dioses distribuyen recompensas y castigos por concepto valorativo. Sufrimos o disfrutamos inevitablemente los efectos
las buenas o las malas acciones, lo que sugiere claramente un efecto o de nuestra propia conducta, y el sentido del castigo es evitarle al
consecuencia inevitable del obrar humano. En el paradigma mítico infractor un mal mayor y, al tiempo, darle la posibilidad de que pueda
griego estaba nítidamente clara la relación entre el obrar y sus con- comprender el daño que ha causado a los demás. La moral mítica apunta
secuencias. Destino y Justicia se entrelazaban de forma inseparable, en una dirección netamente científica el sentido de la vida del hombre
tanto en los asuntos humanos como en el funcionamiento del Cosmos. en un universo trabado, en el que todo lo que crece o decrece se rige por
Cosmos, como sabemos, significa orden. Y orden es la expresión de una leyes. Separar lo espiritual o lo moral de las leyes del universo y darle
ley universal que opera para lo físico y lo energético, dentro de cuyo un tratamiento humanista o religioso -en todo caso ideológico, que
espectro también está lo humano. Quien quebranta la ley, o el orden depende únicamente de la subjetividad de nuestras creencias- no es más
natural, no puede escapar al Destino, que adopta la forma de venganza que pretenciosa soberbia epimeteica, una soberbia que sueña que el
(Némesis) para reparar el daño causado. Reparar el daño con el castigo hacer de la razón fáustica puede derogar el propio orden universal. A
significa, sobre todo, restablecer el equilibrio. No se trataba de ninguna veces el castigo de los dioses es fulminante. Zeus arrojó desde el cielo al
venganza caprichosa, ni de una crueldad innecesaria, sino de restablecer osado Belerofonte por atreverse a invadir el Olimpo a lomos de Pegaso.
el orden, que preside todas las cosas y que se expresaba en la secuela Otras veces el castigo puede tardar generaciones en llegar. Los efectos
culpable-castiga-expiación. La idea hinduista del karma participa en su de una conducta perversa de los padres pueden ser pagados por los
esencia del mismo sentido, al igual que el principio hermético de causa hijos, lo cual, literalmente interpretado, puede llenamos de santa
y efecto. Nada escapa a la Necesidad (Ananké), decía Heráclito. Todo indignación, pero es algo que adquiere todo el sentido del mundo a la
ha de repararse y expiarse en la misma medida. La antigua ley del luz de una moral científica, que lo único que hace es dar testimonio de
Talión, considerada cruel por la epimeteica forma humana de entender los efectos energéticos de nuestro accionar con la Naturaleza. Y en este
las cosas, no apunta sino en la misma dirección y sentido. La medida punto carece de sentido -y es, además, epimeteica estulticia- acusar de
del castigo ha de ser equivalente al daño. El perdón no forma parte del irracional o injusta a la Naturaleza.
Cosmos, sino solamente del corazón verdaderamente humano. La ley se
cumple en todos los niveles. Si un hombre perdona a otro, la Naturaleza
no lo hará, porque el equilibrio
203

IVLA CIENCIA OCCIDENTAL Y EL PARADIGMA


MÍTICO DEL SABER

IV.l. Razón y ciencia

La razón moderna terminó por naufragar, víctima sin duda de


sus ambiciosos proyectos. La diosa Razón, entronizada en los
altares por la Modernidad, ha rodado por los suelos con el
1

estrépito que suelen hacer al caer todos los ídolos de barro. Sus
vanidosos afanes de absolutidad no pudieron ser satisfechos por
un universo que se revelaba cada día menos coherente y
previsible, y, por tanto, menos susceptible de ser sometido a
leyes generales y sistemas. Finalmente, la moderna forma de
pensar acabaría por abandonar los pilares sobre los que se había
fundamentado, entre ellos, los dualismos (conciencia-materia y
sujeto-objeto); el cartesianismo analítico, y su pretensión
totalizadora de fundamentar objetivamente el conocimiento. Por
lo que se refiere al abandono de los dualismos, el filósofo alemán
Heidegger puso un especial acento en insistir en que el ser no
podía contemplar el mundo desde afuera. No hay un ser y un
mundo diferenciado. No hay ser sin mundo, ni mundo que definir
de no haber seres. Somos en el mundo; el Oasein es ser en el
mundo, o como lo formularía Ortega y Gasset, uno es unido a su
circunstancia de una forma inseparable. Por Otro lado, el
cartesianismo analítico como método se ha manifestado hoy
inoperante para analizar los sistemas y, en general, un universo
holístico, que no puede diseccionarse para estudiar sus elementos
por separado, al requerirse para ello una visión dinámica y de
conjunto. En cuanto a la fundamentación objetiva del
conocimiento, fueron muchas circunstancias -entre ellas el aban-
dono del dualismo y del cartesianismo-las que incidieron en que
DIEGO QUINTANA DE UNA IV. EL PARADIGMA MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA OCCIDENTAL 205
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se aceptase definitivamente su inviabilidad. Hans Albert afirmó y hallazgos científicos importantes, se producían con ausencia
que la fundamentación arrastraba un problema lógico total de metodología ad hoc o por un camino totalmente diferente
irresoluble, al que llamó el "Trilema de Münchhausen", porque o al de las investigaciones al uso. Kepler confesó haber descubierto
llevaba siempre al infinito, al buscarse una razón explicativa su tercera ley de manera completamente distinta a cómo se la
última, o a un círculo vicioso entre el fundamento y la había imaginado. Kekulé descubrió la organización de los átomos
fundamentación, o, finalmente, a que la argumentación se de carbono en la molécula de benzeno después de una
rompiera en un punto sin posibilidad de continuación. monumental borrachera, durante la cual soñó con unos monos que
Karl Popper puso seriamente en tela de juicio nuestras se daban la mano en un corro, lo que le sugirió la estructura final
fuentes de conocimiento, negando la razón y la observación de la molécula. El matemático Gauss reconoció una vez, luego de
como autoridades absolutas. Un conocimiento finito y una resolver un teorema, que lo logró por un fogonazo intempestivo,
ignorancia infinita, propios del hombre, no podían nunca validar como por la gracia de Dios, ya que le fue imposible explicar cuál
una teoría. Popper argumentó que nuestras teorías eran meras fue el hilo conductor, que conectó lo que sabía previamente con la
invenciones que podían apoyarse en erróneas suposiciones, en solución que finalmente encontró. H. Poincaré solucionó el
conjeturas audaces o en simples hipótesis. Las teorías sirven a problema de las funciones fucsianas, confesando igualmente que
los hombres para tejer una red conceptual para entender el nada en sus pensamientos anteriores podía haber preparado el ca-
mundo, para racionalizado y dominarlo, pero el mundo real mino para logrado. Einstein, en fin, afirmó que no había un ca-
puede que tenga muy poco que ver con estos esfuerzos teóricos. mino lógico hacia el descubrimiento, sino un "camino de intui-
Todo lo más que podemos hacer, dado nuestro conocimiento ción".
falible y conjetural, es aplicar a las teorías un criterio de Que los científicos reconozcan los inexplicables e ilógicos
"falsación", consistente en poder negadas o falsearlas por caminos que llevan al descubrimiento sitúa a la ciencia y al
hechos empíricos. Nuestro conocimiento nunca nos permite método científico en una esencial contradicción, que, sin
verificar la verdad de una teoría, sino solamente comprobar su embargo, ha pasado interesadamente inadvertida y, desde luego,
falsedad. Si Popper puso coto a la posibilidad de verificación sólo considerada con extrema superficialidad por la comunidad
objetiva de las teorías, un discípulo suyo, Paul Feyerabend, cues- científica. En el "camino de intuición" hacia el descubrimiento,
tionaría y criticaría con dureza extrema la fiabilidad de los méto- casi todo lo que puede decirse, desde el punto de vista científico,
dos, postulando por una suerte de "anarquismo metodológico" en es que la solución del problema, una vez descubierta, adquiere
el que cabían toda suerte de elementos dispares, incluidos los sentido y puede explicarse a posteriori sólo porque el paradigma
emocionales y los irracionales. Las críticas de Feyerabend científico del momento histórico ofrece el bagaje conceptual
constataron que existía una fe ciega en la ciencia y en el método, suficiente para demostrar que la solución encontrada es
cuando la realidad mostraba lo contrario, que la ciencia provisionalmente correcta. Pero para la ciencia moderna -para la
avanzaba a trancas y barrancas con independencia de la cual sólo es importante el cómo y no el por qué- no deja de ser
rigurosidad de los propios científicos, la mayoría de los cuales humillante que pierdan virtualidad todos los protocolos lógicos,
no seguía ningún protocolo o lo abandonaba según las que, se supone, son necesarios para trazar el mapa de nuestra
conveniencias. razón hacia la verdad. Las cosas, al parecer
Se daba, además, el caso frecuente de que muchos
descubrimientos
IV. EL PARADIGMA MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA OCCIDENTAL

206 DlEGO QUINTANA DE UNA 207

funcionan de manera diferente a lo que el cartesianismo había forma racimos de eventos que se atraen unos a otros por analogía,
inicialmente propuesto. por isomorfismo. En realidad, se trata de uno de los siete princi-
Esto, que hoy resulta más evidente en un universo holográfico y pios herméticos contenidos en el Kibalión, el "principio de
estocástico, ya lo sabían nuestros tatarabuelos primitivos, que operaban correspondencia", que afirma: "como es arriba es abajo; como
sin conocimientos pero que sabían que las cosas funcionaban por abajo es arriba'. Según esta vieja ley, lo similar siempre atrae a lo
simpatía o por magia. La magia simpática de las escenas de caza similar, porque existe analogía o correspondencia entre los
pintadas en las cavernas, o la que realizan aún algunos chamanes en distintos planos vibratorios de energía que existen en el universo.
poblados primitivos, lejos de ser una absurda superstición se asienta en El propio Newton vio en este principio hermético de fuerzas
los mismos principios básicos en los que se basa la investigación. simpatizantes la base para sentar sus leyes de atracción
Puesto que muchos de los grandes descubrimientos no se sustentan, gravitacional.
como reconocen los propios científicos honestos que se atreven a El universo siempre lo veremos los humanos según el
decido, en los métodos empleados para conseguidos, habría que paradigma dominante en una época determinada. Nuestras
concluir que el medio para lograr los descubrimientos no es el construcciones acerca del mundo, tanto filosóficas como
protocolo sino el furor y el ferviente deseo del científico de encontrar científicas, no dejan de ser construcciones racionales, sin
la solución de un problema. No basta, en todo caso, con este deseo, embargo, la razón -como señala Rafael Echevarría- no forma
sino que es necesario un gran esfuerzo prolongado y una confianza sin parte de los fenómenos. Carece de sentido decir que el mundo es
contradicciones internas en que la solución es posible. Lo indicado racional o razonable. Lo racional sólo pertenece al dominio de
para conseguir alguna cosa, y también para que el científico solucione nuestras explicaciones. Los fenómenos carecen de rawnes, ya que
un problema, es que el cerebro trabaje sin descanso, que la emoción éstas sólo pertenecen al lenguaje (Echevarría, 1994, p. 180).
esté puesta en el objetivo que se desea alcanzar, y que todo lo que Vemos el mundo a través de nuestras teorías y éstas dependen, a
somos de forma inquebrantable y fusionada no ceje en el esfuerzo su vez, en gran medida de las preguntas que nos hacemos según
hasta logrado. Y al final, parece que ocurren los milagros; llega la nuestras creencias. Como puso de manifiesto el "principio de
solución o la respuesta por caminos extraños, sin importar que éstos no incertidumbre" de W. Heisenberg el objeto de investigación
hayan sido los caminos de la lógica o los de la investigación nunca es la Naturaleza, sino la Naturaleza sometida a la
convencional: opera la magia. Al igual que llueve, después de que el interrogación del hombre. Cada vez que cambiamos las preguntas
chamán asperja, porque el agua de su isopo atrae por simpatía el agua con las que encuestamos a la realidad, necesariamente cambian
de la lluvia, el investigador atrae también la respuesta con su las respuestas que ésta nos ofrece. El arte de saber es, ante todo,
incansable y confiado asperjar mental sobre el tubo de ensayo. No hay el arte de saber preguntar. Cambian las respuestas cuando
ninguna diferencia entre el actuar de ambos. Lo similar atrae lo similar. cambian las preguntas y éstas cambian, en especial, cuando cam-
Tanto el chamán como el investigador proyectan sus deseos sobre un bia un paradigma. "El paradigma, dice T. S. Kuhn, es lo que com-
universo holístico, cuya matriz los concibe y los devuelve hechos parten los miembros de una comunidad científica y, a la inversa,
realidad. Jung y W. Pauli afirmaron que la sincronicidad una comunidad científica consiste en personas que comparten un
paradigma'. Los cambios de paradigma obligan a los científicos a
entender sus investigaciones de forma diferente, a formularse pre-
guntas de forma distinta sobre nuevos y viejos problemas. Y las
208 DlEGO QUINTANA DE UÑA IV. El PARADIGMA MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA OCCIDENTAL
209

respuestas que recibirán serán de seguro nuevas y sorprendentes mente individual sólo sería un subsistema de la Mente con ma-
respecto del paradigma anterior (Kuhn, 2000, p. 271 Y 176). Sean yúsculas: Dios.
cuales fueren las respuestas teóricas que nos ofrece un paradigma, La ciencia del último siglo ha disminuido más que sensible-
éstas ayudan al ser humano a entender e interpretar el mundo en el que mente las expectativas de ese conocimiento absoluto que los filó-
vive, lo que no significa que el mundo sea tal como creemos que es. sofos de la Ilustración creyeron posible. A la vista del estado
Como sostiene el "principio antrópico débil" de Stephen Hawking, el actual de la ciencia, todo indica que ese conocimiento general
mundo tal y como lo conocemos cuenta con todo el orden que los seres objetivo se antoja poco menos que imposible. Estas
humanos necesitamos para vivir en él, lo que no nos puede llevar a inseguridades, añadidas a las incertidumbres del mundo
concluir que el universo en su conjunto se ordene de la forma que posmoderno, se han trasladado de la ciencia al hombre común y
observamos. corriente, que se encuentra perplejo y temeroso ante un universo
A lo largo de la Modernidad han existido varias revoluciones cuyas partículas no existen, sino que tienen tendencia a existir,
importantes del pensamiento. La primera gran revolución fue la de la un universo estocástico, imprevisible y caótico en el que las
mecánica newtoniana, que se fundamentó en la causalidad y en el certezas y las teorías se vuelven cada vez más problemáticas y
principio logicial del "todo como suma de las partes". En el paradigma efímeras. A la razón absoluta y a esa ciencia con pretensiones de
newtoniano nos encontramos con un mundo ordenado de forma una explicación total les están soplando vientos cada vez más
precisa, obra de un Dios relojero o matemático. La segunda gran fuertes que deberían llevarles a una mayor humildad. Ortega y
revolución científica fue protagonizada por dos físicas, en principio, Gasset denunció esta "pretensión exorbitante" de la ciencia, que
radicalmente opuestas, la física relativista de Einstein y la cuántica "no contenta con ser la mejor clase de verdad, ha pretendido que
deNiels Bohr. Para los relativistas, en el universo actuaba el principio sea ésta la única y exclusiva" (Ortega y Gasset, 1987, p. 232).
sinérgico del "todo es algo más que la suma de las partes", en tanto que Sin embargo, a pesar de la autocrítica que el pensamiento se ha
para la física cuántica el universo estaba regido por la probabilidad y la hecho como consecuencia de la crisis de la Modernidad, el
incertidumbre. Para los cuánticos "Dios jugaba a los dados", extremo cientismo o idolatría de la ciencia -el "gran vicio de nuestra era',
que resultaba a Einstein totalmente inadmisible. Por último, la tercera como lo calificó Joseph Weizenbaum- sigue muy vivo y sus
gran revolución científica fue la teoría de los fractales de Mandelbroot, defensores y creyentes son incapaces de comprender que las
que sugiere una concepción hologramática del universo en la que "el teorías científicas sólo tienen vigor dentro de paradigmas históri-
todo está en las partes que están en el todo". Dios para los holistas cos transitorios.
estaría en todos lados y en ninguno en particular, con lo que la física La gran ironía de la pretendida objetividad que buscaba el
última estaría de acuerdo con viejas creencias como la panteísta, el método científico -dice Morris Berman- se puso de manifiesto
hermetismo o el budismo y, desde luego, con el pensamiento mítico por la mecánica cuántica que estableció la "subjetividad como la
clásico y la filosofía presocrática. Para Evan Morris Walker cada piedra de toque del conocimiento objetivo" (Berman, 2001, p.
partícula del universo posee conciencia y para G. Bateson la 142). Sin embargo, el hombre de ciencia epimeteico parece bas-
tante inmune a toda cura de humildad. A lo largo de la historia,
sin duda, el ser humano ha pasado por muchas desilusiones, que
le han sacado violentamente del trono central que se otorgaba a

210 DIEGO QUINTANA DE UNA IV. EL PARADIGMA MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA OCCIDENTAL

mismo como rey de la creación. S. Freud enumeraba tres sobra es conocimiento, y éste será en el futuro el nuevo agente de cambio
grandes decepciones: la copernicana que desplazó su casa, la en una sociedad que se vislumbra más subjetiva, con un entorno económico
Tierra, del centro del universo; la darwiniana que humilló su árbol duro y despiadado, con producción más diversificada y eficiente, y con una
genealógico haciéndole descender del mono, y la propia freudiana, que mano de obra más unida a los medios de producción (Sakaiya, 1995, p. 69-80).
cuestionó las bases de su libertad y autonomía con el papel que Lo que sobra, entonces, es el valor-conocimiento y, desde luego, la
otorgaban sus recientes investigaciones a la mente no-consciente. Estas información. Todos los sociólogos reconocen que existe una gran saturación
decepciones, unidas en todo caso a los límites reconocidos de la razón informativa. Recibimos por televisión miles de imágenes por minuto;
y del conocimiento teórico ante un universo tan complejo y sin límites, escuchamos por la radio unas cien palabras en el mismo tiempo, y la prensa
si no han apagado la hoguera del orgullo en el corazón humano, al nos bombardea con cientos de notas y de anuncios cada día. En suma, estamos
menos han eliminado su llameante y vanidoso resplandor, sometidos a un bombardeo informativo y publicitario insoportable e
reduciéndolo a una mortecina luz de brasas con la que el hombre improcesable por una mente común. Noam Chomsky abogó por una suerte de
posmoderno alumbra con más cautela y sin tanto estrépito los frutos curso para mantener una mínima higiene mental ante este permanente acoso al
recientes de sus descubrimientos. Pero no hay que hacerse demasiadas que nos vemos sometidos, y desde luego no se trata de ninguna exageración,
ilusiones acerca de las modestias de la Razón, porque si bien ahora se dado el estrés y la alienación generados por tanta información. Sólo el más
ha retirado a los cuarteles de invierno de la posmodernidad, no sería de radical aislamiento nos podría librar de los efectos a los que nuestro cerebro es
extrañar que retornara pronto y con la misma virulencia que lo ha sometido por todos los mensaje que recibimos, muchos de los cuales, además,
hecho a lo largo de la historia para imponernos su ancestral orgullo. Ya son de naturaleza subliminal. El hombre posmoderno, de hecho, no puede
lo dijo Gastón Bachelard: "de haber un eterno retorno que sostenga el librarse de este permanente bombardeo, que le cuenta miles de cosas que no le
mundo, es el eterno retorno de la razón" (Bachelard, 2000, p. 89). interesan, le sugiere comportamientos, le crea necesidades, le induce a
decisiones y le seduce permanentemente con una oferta ilimitada de bienes,
IV:2. La negociación de la verdad en la sociedad mediática: la servicios y placeres tan innecesarios como inútiles la mayor parte de las veces.
sofística de la comunicación La "aldea global" ha acercado el mundo hasta nuestra casa, y a través de
las pantallas de nuestra televisión y de nuestro ordenador personal
Si hay algo en exceso en la sociedad pos moderna es conoci- conectados a Internet, vivimos la ilusión de un conocimiento preciso,
miento e información. Taichi Sakaiya explica que nuestra "sociedad completo e instantáneo de todo lo que sucede a lo largo y ancho de nuestro
del conocimiento" utilizará predominantemente aquello que sobrará en planeta. Pero se trata de una gran ilusión, de una ilusión hiperbólica
el futuro: el conocimiento. Como los recursos siempre son escasos, muy acorde con el mundo-espejismo en el que vivimos, en el
existe lo que él llama un "impulso empático" que lleva a las que la realidad reflejada en la información sólo es pura
civilizaciones a utilizar lo que existe en abundancia. Así se ha virtualidad. La realidad, tal como se experimenta
utilizado la leña, el carbón o el petróleo, cuando supuestamente
sobraban, para desarrollar nuestras sociedades, pero lo que ahora
IV. EL Paradigma MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA OCCIDENTAL
212 DlEGO QUINTANA DE UNA 213

-dice M. Castells-, siempre ha sido virtual, porque siempre se percibe a su existencia, y, sin embargo, no sabemos el nombre ni los sufri-
través de símbolos. La diferencia es que ahora "la realidad misma (esto mientos y alegrías del vecino que vive en el apartamento de al lado. Un
es, la existencia material/simbólica de la gente) es captada por buen día descubrimos por los medios que a ese vecino lo encontraron
completo, sumergida de lleno en un escenario de imágenes virtuales, en muerto en su cama los bomberos y que llevaba una semana o dos sin
el mundo de hacer creer, en el que las apariencias no están sólo en la vida. Entonces, nos quedamos perplejos por nuestros amplios
pantalla a través de la cual se comunica la experiencia, sino que se horizontes informativos y por nuestra ignorancia sobre el aquí y el
convierte en la experiencia. Todos los mensajes de todas clases quedan ahora.
encerrados en el medio" (Castells, 2000, t. 1, p. 449). La realidad se Nos enfrentamos a una tecnología de la información, que según
reduce a lo que se nos muestra, y finalmente sólo termina por existir formula la primera ley de Krauzberg, no es buena ni mala, ni tampoco
aquello que vemos. Como señala Giovanni Sartori, "lo esencial es que neutral. El uso de esta tecnología de la información excede el propio
el ojo cree en lo que ve; y, por tanto, la autoridad cognitiva en lo que discurso moral. No se trata ya de juzgar los propósitos de los que usan
más se cree es en lo que se ve. Lo que se ve parece real, lo que implica los medios, ni de saber si los contenidos informativos son o no
que parece verdadero". Sigue diciendo Sartori, que la televisión verídicos, sino más bien de comprender que el uso de esta tecnología
muestra lo que se puede filmar mejor. Sin filmación no hay noticia, lo informativa está cambiando el propio concepto de verdad. La verdad,
que produce el pseudoacontecimiento, "el hecho que acontece porque en gran medida, se ciñe a lo que aparece en la pantalla. Se amplia y se
hay una cámara allí". "Para el hombre que puede ver, lo que no ve no reduce con los propios requerimientos de la información ofrecida.
existe. Non vidi, ergo non esi' (Sartori, 1998, p. 72 y 90). Pierde y gana actualidad según las imposiciones de la audiencia. Y, aún
El acontecimiento no genera la información, entonces, sino que es en el caso de que los contenidos ofrecidos sobre un tema sean amplios
ésta la que crea el acontecimiento. Éste, por otra parte, se muestra y correctos, es tal la cantidad de información ofrecida a diario por los
como un sucedido aislado, con omisión de las explicaciones. Interesa medios, que el receptor de la información será incapaz de discernir
la imagen, no el porqué; el rostro concreto, no la sociedad; el estos extremos, por lo que siempre le quedará la duda razonable -si es
problema, no sus soluciones. Esta aleatoriedad de los contenidos que medita sobre ello- sobre la veracidad del inconmensurable
informativos es en cierto modo cuántica. Los acontecimientos, como volumen de informaciones que se producen a diario. La verdad se
las partículas subatómicas, no existen sino que tienen tendencia a vuelve indistinguible y el MAL adquiere presencia como un caos de
existir y la presencia del investigador o de la cámara de televisión los abundancia informativa en el que el decir de la palabra finalmente
genera con su mera presencia. La realidad se reduce a lo que se nos resulta indiferente. Al igual que la tecnología de los medios no es
muestra y al cómo se nos muestra, y el contenido de la información buena ni mala, ni tampoco neutral, lo mismo puede decirse de la
nos acerca sólo ficticiamente a lo que acontece. En general, la información misma. Paul Virilio, comentando la adivinanza de Esopo
pseudorealidad ofrecida por los medios es remota, lo cual produce un que preguntaba "¿Cuál era la mejor y la peor de las cosas?", él afirma
alejamiento de nuestro entorno más inmediato. Conocemos al día que la información es lo peor y lo mejor, en lugar de "la lengua', que
problemas de los países más lejanos, los peligros de extinción de una era la respuesta correcta al enigma (Virilio, 1997, p. 52).
mariposa de la cual ignorábamos Ambivalencias como ésta forman, de hecho, parte
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de nuestra cultura occidental, en la que nuestros más importantes es el arte de sustituir la realidad por la apariencia, la verdad por lo
logros y hallazgos suelen ser también nuestros peores peligros. En este verosímil a través de la palabra. La palabra, sin referencia a la verdad o
mundo global e instantáneo, además, la verdad virtual ha de ser recibida a la rectitud, sólo se fundamenta a sí misma en el éxito. Dice Poratti:
sin demora y sin ningún protocolo reflexivo. La imagen en tiempo real - "Partimos de las tres tesis (nada es; si algo es, no puede pensarse; si algo
al igual que las cotizaciones en la economía virtual- exigen es y puede pensarse, no puede comunicarse) y llegamos a la (re)creación
inaplazablemente la inversión inmediata de la fe del televidente o, en su de la realidad por la palabra verosímil, persuasiva, poderosa. Y ya
caso, el rechazo también instantáneo. "La cuestión de la telepresencia - estamos de vuelta aquí; es hasta demasiado fácil mostrar que el mundo
dice Paul Virilio- deslocaliza la posición, la situación del cuerpo. Todo de las sociedades mediáticas es gorgiano, que la realidad tiende a no
el problema de la realidad virtual consiste esencialmente en negar el hic tener existencia, ni lógica ni comunicabilidad fuera del sistema de los
et nunc, de negar el aquí en beneficio del ahora. Ya lo he dicho en medios. Basta reemplazar la palabra retórica por la imagen, la función es
varias oportunidades, ¡aquí ya no existe, todo es ahora!" (Virilio, 1997, la misma. Lo que no es mostrado por TV no existe, y lo que existe,
p. 52). existe como es mostrado" (Poratti, 1997, p. 98).
Esa apariencia de verdad en tiempo real, que cambia cada instante, Lo verosímil, la apariencia, la opinión han reemplazado la po-
genera vértigo e ilusión, hastío y saturación; una sensación de sibilidad de verdad. Ya no interesa que ésta se muestre, y en la sociedad
que todo se sabe, porque todo es lo mismo; de que, al final, no mediática, además, no existe ningún espacio privilegiado para su
hay hechos sino sólo interpretaciones; de que no hay original - aparición. La verdad ha cedido su lugar a los pareces contrastados a
como afirma KIossowski-, porque éste, a su vez, es copia de otra través de un diálogo sin fin. La civilización occidental llega a esta
copia; de que toda identidad es simulada, de que lo mismo es lo conclusión más por cansancio que por convicción profunda. Tras sufrir
otro. Se trata, no ya de que el truco sustituya a la realidad, sino en carne propia la tiranía de muchos dogmas, el terror inquisitorial, la
que "el sistema de producción de verdad" de la sociedad posmo- guillotina, el gulag, o el campo de exterminio, considera que todas las
derna -por emplear la expresión de Michel Foucault- no reside en opiniones formuladas con respeto son, valga la redundancia, igualmente
la proliferación de dogmas o de eslóganes, sino que, alterado en respetables. Pero, siendo la tolerancia un valor incuestionable, no lo es
su esencia, se ha convertido en un sistema de producción masivo en cambio la relatividad retórica, bajo cuyo emblema los medios
de ilusiones, falsedades y apariencias, todas ellas unidas también producen y administran el pandemonium informativo en el cual se
a las verdades emitidas, pero sin posibilidad de que el hombre ahoga por asfixia cualquier tipo verdad. Siendo la verdad (aletheia) lo
pueda diferenciar nada en esa confusión. La verdad se altera por que se muestra, nada mejor para impedir su aparición que mostrando lo
disolución; se disemina su contenido hasta quedar irreconocible trivial multiplicado, a fin de abrumar y desconcertar al epimeteico con-
en la infinidad de conocimientos e informaciones que polucionan sumidor de conocimiento e información.
todo por doquier, pero que sólo adquieren su sentido
exclusivamente dentro del mundo de los medios y de su
imponente dominio. El mundo de las sociedades mediáticas -dice
Armando R. Poratti- es gorgiano (Gorgias), vale decir, retórico.
Recordemos que la retórica
DlEGO QUINTANA DE IV. El PARADIGMA MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA
216 UÑA OCCIDENTAL 217

IV3. Ciencia y tecnología: su epimeteico manual de uso Los ecologistas, quizás, han sido y son los que han tomado
mayor conciencia de la lamentable situación a la que hemos con-
El uso que el hombre ha hecho del saber, y en concreto de la ducido a nuestro bello planeta. Emst Haeckel, inventor del térmi-
ciencia y de la tecnología, ha sido bifronte como la cabeza de Jano. no ecología, ya llamó a la sustitución de la adoración de Dios por
Con el saber ha mejorado sus condiciones de vida sobre la Tierra, al la de la Naturaleza y Ame Naess, y con él toda la ecología profunda,
tiempo que ha empeorado hasta límites ciertamente graves e pondrían el acento en una visión "biocéntrica" de la Tierra, que
irreversibles su propia geografía vital. Lo preocupante no es la ciencia desplazaría a la visión "antropocéntrica del ambiente" que el
ni la tecnología, sino la imprevisibilidad que adquieren en las manos hombre fáustico ha llevado a sus extremos poniendo a nuestro
del hombre. Beneficios y perjuicios son como los frutos nutrientes y planeta en la crítica situación en la que actualmente se encuentra.
venenosos que diera el mismo árbol del conocimiento. Unos frutos que Para los ecologistas profundos, el hombre es un virus para la
elevan al hombre o lo destruyen en una alternancia constante, que se Tierra y no merece sobrevivir sobre su faz. Sobreexplotando
escapa de cualquier prospectiva a nuestro alcance. Casi desde que el nuestro planeta hemos terminado por convertirlo en un basurero
hombre está sobre la tierra usó la técnica con ese doble fin; la piedra de letal. Hemos expandido la contaminación por la tierra, las aguas
sílex para cazar y matar; el hierro para construir el arado y darle mayor y el aire. Hemos tratado a la Tierra como a una prostituta -tal
letalidad a la espada; la energía nuclear para producir energía y como Francis Bacon propusiera-, en lugar de hacerlo como a la
también para destruir ciudades. De la genética se espera también lo madre que nos ha dado la vida. La economía clásica, basada en
mejor y lo peor: al tiempo que se desea que continúen las conceptos tan dudosos como el de producción y beneficio, ha
investigaciones sobre la clonación, por ejemplo, se temen secretamente esquilmado y sigue esquilmando las fuentes de energía y de vida,
las abominaciones a las que puede llegar el hombre con el uso de sus sin dar tiempo a que el ser vivo Gaia, como la llamó James
descubrimientos. Pero a este doble uso hay que añadir que el Lovelock, se recupere de forma pausada y conveniente.
propio progreso ha traído consigo también el accidente. Afirma Paul En la óptica epimeteica todo tiene solución. La mayoría de la
Virilio que cada objeto técnico genera a su vez su propio accidente humanidad trata de locos y visionarios a los ecologistas y a todas
específico: el barco, su naufragio; el avión, su caída al suelo. El aquellas personas sensibles que muestran públicamente su
accidente viene a ser la cara oculta del progreso técnico y científico. preocupación y su protesta por esta situación. Dicen aquéllos
Sólo que en los tiempos que corren, que es el tiempo del tecnosistema que, afortunadamente, el progreso ha hecho posible una mejoría
de comunicación estratégica de la red de redes, corremos "el riesgo de la calidad de vida y que actualmente el mundo cuenta con
sistémico de una reacción en cadena de los estragos, a partir del medios más que suficientes para solucionar todos los problemas
momento en el que la mundialización se haga efectiva'. Y la reacción que tenemos. Pero las soluciones jamás llegan y los problemas se
en cadena de la bancarrota de los mercados financieros es reconocido multiplican. Los cuatro jinetes del Apocalipsis campean a sus
por muchos especialistas como un riesgo cierto (Virilio, 1999, p. 147). anchas a lo largo y ancho del planeta. El hambre asola a la
Para muchos, estamos ya avocados al accidente de los accidentes, en la humanidad; enfermedades fáciles de tratar hoy en día siembran
dinámica de un cataclismo final irreversible. la muerte en muchos países del globo; la guerra hace estragos
por doquier. Los visionarios del progreso -los filósofos de la
Ilustración y de las revoluciones
IV. EL PARADlGMA MITICO DEL SABER Y LA CIENCIA OCCIDENTAL
218 DlEGO QUINTANA DE UNA 219

industriales posteriores- no hubieran podido imaginar que en el horizonte infinitamente más prometedor: no al museo de las
siglo XXI el mundo ofreciera un panorama tan desolador. ciencias y las artes, sino justo a la cima del Olimpo.
El progreso como la psicología -se ha dicho- desplaza los
problemas, pero no los resuelve. El aumento del conocimiento, el IV.4. Saber y conocimiento en el paradigma mítico: Asclepio y
desarrollo de la técnica, la acumulación de información, el la inmortalidad
progreso de la investigación científica escapan siempre al control
del hombre bienintencionado, sembrando por igual beneficios y El mito cuenta que Asclepio era hijo de Apolo y que fue
destrucción. No se trata de ponerle moralina a la ciencia y al iniciado en el arte médico por el centauro Quirón. Estas dos
saber, sino simplemente de describir los efectos duales que referencias explican ya de por sí el carácter ambivalente del
produce. Sus luces y sus sombras van siempre unidos de forma conocimiento. Apolo representa el conocimiento clarificador que
inseparable. Inevitablemente todo descubrimiento escapa al permite al hombre penetrar el auténtico misterio de la vida. En
control de su inventor y entra a formar parte de la lógica tanto que el centauro Quirón representa la trivialidad, la atadura
epimeteica, consistente en destinar también su uso para que el del hombre a sus pasiones, en particular a la vanidad,
animal humano se sirva de él dominando a los demás, representada en el caduceo médico por la serpiente. Asclepio,
conquistando mayores cotas de poder, acumulando ganancias y como todo hombre, vive el drama de su tensión interna: ocuparse
posesiones o consumiendo de forma desmedida los productos de su espíritu o de su cuerpo; trabajar para encontrarse con su
que genera. Ese uso que el hombre hace del saber ha sido padre divino Apolo, o dejarse arrastrar por la vanidad pasional
reflejado en algunos mitos clásicos, como el de Asclepio, y del centauro Quirón. Finalmente, éste último puede más en él, y
también en algunos mitos modernos como el de Frankenstein. En Asclepio, olvidando su filiación, se ocupa más de la carne que de
ambos mitos se plantea lo lícito e ilícito del conocimiento y el su espíritu inmortal al reanimar un cadáver, lo que provoca la
uso que el hombre hace del poder que aquél le proporciona sobre indignación de Zeus que le fulmina con su rayo. Al resucitar a un
la naturaleza. "Lejos de alcanzar la armonía con las fuerzas muerto, Asclepio asume vanidosamente los atributos de la
vitales de la naturaleza -dice Arthur Herman-, Frankenstein las divinidad sin merecerlos, al tiempo que aplica el conocimiento
invoca sólo para que se vuelvan contra él. Como los dinosaurios sobre el objeto equivocado: la carne mortal. La consecuencia de
de Jurassic Park de Steven Spielberg, los productos de la ciencia su acción en forma de castigo no puede ser otra que la muerte,
moderna superan desastrosamente sus expectativas. La creación pues finalmente siempre muere el que pone sus esperanzas y
de Frankenstein, como el hombre mismo, está hecha a imagen de afanes en lo efímero y en lo perecedero.
su creador. Pero esa imagen resulta ser monstruosa y cumple su Como decía más atras, hay otros mitos posteriores en el tiem-
destino al destruirlos a ambos" (Herman, 1997, p. 400). Ambos po que representan sustancialmente la misma idea, como el mito
mitos apuntan a los vanos intentos del hombre de hacer inmortal de Frankenstein, que se inspira, al igual que "El aprendiz de bru-
lo que por su propia naturaleza sólo es finito y efímero. El jo" de Goethe, en el mito kabalístico del gólem. Gólem era el
hombre trata de recrearse a sí mismo a través del conocimiento, nombre de Adán, antes de que éste fuera insuflado por el espíritu
de inmortalizarse a través de su obra, de clonarse con su divino y se daba este nombre a un muñeco de barro de mediana
impronta, olvidando, al igual que Epimeteo, que el verdadero
saber apunta a un
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estatura, que los judíos creaban para ayudarse en las tareas y trabajos en los avances científicos y tecnológicos. Con el avance de la ciencia y
más penosos. Se trataba de una especie de robot, que casi siempre de la tecnología, el hombre epimeteico acumula en sus manos un
obedecía a su amo y le era de gran ayuda. Al crear el muñeco se enorme poder, capaz de poner en peligro la civilización. Una sola
inscribía en su espalda o su cabeza la palabra EMETH, que significa persona, no ya un Estado poderoso, puede causar un gran desastre.
verdad. Si el gólem se volvía peligroso para su amo o para la Advierte el astrofísico Martin Rees, en su libro "Nuestra hora final",
comunidad, bastaba con borrar la primera letra de EMETH, la E y el que las posibilidades de que la civilización sobreviva al siglo XXI son
golea moría instantáneamente, ya que la palabra METH, de hecho, sólo del 50 por ciento. Rees enfatiza tres grandes peligros para la
significa muerto. El cuento más famoso sobre un gólem es el del Rabí humanidad: la liberación de virus nocivos creados genéticamente; la
Loew, que tenía el suyo propio, al que borraba todos los viernes la letra generación accidental de agujeros negros, como consecuencia de una
E para guardar la fiesta sabática y luego volvía a resucitar escribiendo mala utilización de los aceleradores de partículas para recrear
en su espalda la palabra completa. Pero sucedió que un viernes Rabí partículas atómicas, lo que llevaría a un big bang desintegrador, y la
Loew se olvidó de borrar la letra y el gólem organizó toda serie de "ecofagia global" a la que puede conducir el desarrollo de la nano-
destrozos, por lo que Rabí Loew convino en que lo mejor era eliminado tecnología, con supercomputadores que cabrán en la cabeza de un
definitivamente. Esta historia, al igual que la del Dr. Frankenstein alfiler y que usarán átomos de materia orgánica para replicarse y que,
escrita por Mary Shelley, sugiere un creador que termina siendo la si se salen de control, podrían seguir copiándose hasta consumir todo
víctima de sus propias creaciones, un falso demiurgo que se daña a sí rastro de vida en el planeta, reduciéndolo a una materia viscosa.
mismo con su propio esfuerzo cognoscitivo y creador. Nunca la humanidad tuvo tanto poder destructor, sin que la ciencia
Señala Darío Antiseri que: "Siguiendo una gloriosa tradición que que lo aporta haya desarrollado paralelamente, sin embargo, las
va de Maquiavelo a Hayek y que pasa a través de pensadores como facultades morales del hombre. La creación, al igual que el
Vico, Mandeville, Hume, Ferguson, Kant, Menger y Mises; y que, aún descubrimiento o el hallazgo científico, adquiere vida propia y
antes, cuenta con pensadores de la Escolástica como Luis Molina, autonomía respecto a su creador, y éste, incapaz de pensar antes, como
podemos afirmar que la tarea fundamental de las ciencias sociales Epimeteo, las posibles consecuencias de su obra, termina fulminado
teóricas es el análisis de las consecuencias no intencionales de las por la muerte cuando buscaba erróneamente su inmortalidad. El olvido
acciones humanas intencionales" (Darío Antiseri, 1995, p. 62). Las de Rabí Loew, la imprevisión del Dr. Frankenstein, o la osadía fatua de
consecuencias no queridas y no buscadas por la acción humana son de Asclepio contienen la misma idea: que el hombre no olvide cuál es la
suyo imprevisibles y, muchas veces, catastróficas, pero no lo son principal meta de todo conocimiento. El Dr. Frankestein tenía la
menos las consecuencias intencionales de las acciones humanas pretensión de ser "el moderno Prometeo" -y así se titula, de hecho, la
intencionales en los casos en los que el frenesí constructivista y novela de Mary Shelley: "Frankestein o El moderno Prometeo", pero el
demiúrgico del hombre pone manos a la obra para erradicar para moderno Prometeo termina siendo un irresponsable Epimeteo, incapaz
siempre sus problemas y temores. Prueba de ello son los desastres a los de imaginar las consecuencias de sus sueños y sus obras. Es interesante
que condujeron las grandes construcciones totalitarias y a los que nos recordar en este punto, que el hombre en el mito griego es creado por el
pueden llevar la confianza ciega propio
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Prometeo. Como cualquier ingenio creado por el hombre, el propio con forma de vaca, bajo la cual se ocultó la reina para poder ser
hombre es, a su vez, el primer gólem para Prometeo: un experimento en cubierta por el toro de Poseidón. Minos, que era un rey sabio, es
curso, que lleva la impronta inseparable tanto de la lucidez prometeica arrastrado por Pasifae-Poseidón (fuerzas inconscientes) hacia la
como de la estupidez epimeteica. Al igual que el gólem de Rabí Loew, pasionalidad brutal y tiránica, representadas por el Minotauro.
el hombre arruina los propósitos de su propio creador Prometeo, que Dédalo ayuda también a ocultar al Minotauro en el Laberinto,
termina sufriendo por su culpa el castigo de Zeus. Por lo general, el una original y diabólica construcción que representa tanto el
hombre epimeteico' es incapaz, como Asclepio, de discernir el correcto subsconsciente como el razonamiento artero que oculta la
uso del conocimiento del erróneo, empleando siempre su saber en perversidad. Luego, Dédalo caería en desgracia ante Minos por
provecho de su vanidad y de su egoísmo. Eso fue lo que le ocurrió al dar la clave a Ariadna y a Teseo para escapar del Laberinto, por
rey Midas, que, invitado a un jurado para decidir cuál era la mejor lo cual fue encerrado por el rey en su propia obra maestra junto
melodía, si una tocada por Apolo con su lira de plata u otra interpretada con su hijo Icaro. Desde allí logró escapar junto a su hijo volando
por Marsias con su caramillo, fue el único miembro del jurado que con unas alas de cera que había construido para la ocasión. Pero,
eligió la de éste último, provocando el castigo del dios que le hizo a pesar de los consejos que dio a su vástago para que volara a
crecer dos orejas de burro, como señal de su insensata estulticia. mitad de camino entre el mar y el cielo, desoyéndolo éste voló
El uso del conocimiento, más allá de sus inevitables tan alto que la cera de sus alas se derritió con el calor de astro rey
consecuencias, viene recogido en otros mitos, entre los cuales, el de y se precipitó al mar perdiendo la vida.
Dédalo adquiere luces propias por los inagotables laterales desde los Dédalo, finalmente, perdería lo más querido para él, su hijo
que puede ser explorado. Dédalo era un hombre pérfido, capaz de poner lcaro, que representa el último resto de inocencia y rectitud y la
su conocimiento al servicio del mejor postor y de matar para atribuirse postrera posibilidad de reencontrarse a sí mismo. Las alas de cera
los méritos de los demás. Eso fue lo que hizo, asesinando a su sobrino no son más que un inadecuado artilugio de la inteligencia para
Talos, para apropiarse del invento de la sierra, que éste construyó elevarse espiritualmente, sólo que de una forma inadecuada y
imitando la dentadura de una serpiente. La envidia y también la vanidad tramposa, que no puede llevar sino a la muerte y al fracaso. El
pervirtieron la inteligencia excepcional de Dédalo, que expulsado de mar, reino de Poseidón y de las fuerzas inconscientes, acogió en
Atenas, entraría al servicio del rey Minos y construiría el célebre su seno oscuro la última esperanza de salvación (Icaro) que
Laberinto para ocultar la abominación de este rey que era el Minotauro quedaba en Dédalo, esclavo ya definitivamente de una
(toro de Minos). El Minotauro representa la dominación perversa de inteligencia que ponía todo su conocimiento y su ciencia al
Minos sobre Atenas, ciudad a la que exigía el tributo de siete servicio de los más abyectos deseos. El saber y el conocimiento
muchachas y otros tantos muchachos que eran devorados cada año por aparecen en este mito auxiliando a todas las pasiones: la envidia
la bestia, que era hija de la esposa de Minos, Pasifae, y de un toro, y la vanidad, el cinismo pérfido, el autoengaño, la
regalo de Poseidón a Minos, del cual la reina se había quedado racionalización, la lujuria desenfrenada y la mentira artera.
prendada. Dédalo, requerido por Pasifae, construyó para ésta una Cuando el hombre es incapaz de distinguir las notas armónicas de
escultura hueca de madera la lira de Apolo del sonido vulgar del caramillo de Marsias, su
necio entendimiento le llevará a valorar como un bien
inmejorable el uso de su conocimiento para potenciar todas las
sensaciones de su carne, sin vislumbrar que el correcto uso de su
ciencia está destinado por el dios aquélla parte en el hombre que
está salvaguardada de la muerte.

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