Ensayo sobre el libro "El Príncipe", de Nicolás Maquiavelo, escrito en pleno siglo XVI (1513), propone interesantes ideas respecto del contexto de producción de la obra (Italia aproblemada) y además la visión del gobernante, del Estado, de la Iglesia y del pueblo que tenía éste célebre diplomático florentino. Junto a ello es denotada la aplicación y vigencias actuales de éstas ideas.
Ensayo sobre el libro "El Príncipe", de Nicolás Maquiavelo, escrito en pleno siglo XVI (1513), propone interesantes ideas respecto del contexto de producción de la obra (Italia aproblemada) y además la visión del gobernante, del Estado, de la Iglesia y del pueblo que tenía éste célebre diplomático florentino. Junto a ello es denotada la aplicación y vigencias actuales de éstas ideas.
Ensayo sobre el libro "El Príncipe", de Nicolás Maquiavelo, escrito en pleno siglo XVI (1513), propone interesantes ideas respecto del contexto de producción de la obra (Italia aproblemada) y además la visión del gobernante, del Estado, de la Iglesia y del pueblo que tenía éste célebre diplomático florentino. Junto a ello es denotada la aplicación y vigencias actuales de éstas ideas.
Mediante el siguiente escrito, es menester manifestar y resaltar lo principal del ideario maquiaveliano, sealar en qu periodo se desarrolla y cules son las condiciones y motivos que determinan su escritura. Se hablar de las ideas generales presentes en la obra, separndolas por concepto, la clasificacin ser: Ideas en relacin al gobernante Ideas respecto del Estado Ideas respecto de la Iglesia Ideas respecto del Hombre y el Pueblo Posteriormente, ser analizada la vigencia de la obra en el mundo actual, vista desde las ideas antes expuestas, las que se contrastarn con el paradigma de hoy.
CONTEXTO DE PRODUCCIN Y MOTIVO
Virtud contra el furor tomar las armas y har el combate corto pues el antiguo valor an no ha muerto en el corazn italiano Con ste verso del poeta Petrarca, Maquiavelo da por terminada la escritura de la que para muchos es su mxima obra, El Prncipe. Ello nos da una clara nocin de donde emana el fundamento de sta. El contexto histrico nos sita en la Italia del siglo XIV, que se encuentra gobernada por personas, prncipes, poco idneos en su rol, que la han arrastrado en una decadencia constante. Malas decisiones, indolencia, libertinaje, abandono a la fortuna, en fin, ausencia de virt. En tanto, Maquiavelo tras haber tenido una prominente carrera en el mbito pblico, habiendo servido como diplomtico, se ve exiliado de su natal Florencia a San Casciano por verse falsamente implicado en un conspiracin contra los Mdicis. En respuesta a las anteriores situaciones, es que en 1513 se ve motivado a escribir El Prncipe, paradigma conductual del gobernante, y drselo como regalo a Guiliano en un principio, pero tras su muerte, a Lorenzo de Mdicis, a fin de dar gloria a Florencia y toda Italia.
IDEAS GENERALES Maquiavelo entiende la poltica como la lucha por la obtencin y conservacin del poder. EN RELACIN AL GOBERNANTE La obra se encuentra cargada de elementos crticos del modelo imperante y una visin exaltada de los valores que l cree debe poseer o al menos aparentar el gobernante: ser clemente, fiel, humano, ntegro y devoto, sin embargo, siempre estar dispuesto a quebrantarlos cuando las situaciones y la preservacin del Estado as lo ameriten: (El prncipe) a menudo se ve obligado, para conservar su Estado, a obrar contra la fe, contra la caridad, contra la humanidad y contra la religin. De dnde emana aquella frase que le hace clebre El fin justifica los medios: En las acciones de los hombre, y sobre todo de los prncipes, contra los cuales no hay tribunal al que recurrir, se considera primordialmente el fin. Procure, pues, el prncipe conservar su Estado y los medios sern siempre tachados de honrosos y ensalzados por todos porque el vulgo se deja seducir por las apariencias y el acierto final, y en el mundo no hay sino vulgo. Junto a ello, el prncipe debe ser carismtico, y saber mediante su palabra convencer a los sbditos de su idoneidad, en especial ante la adversidad, aunque sea consciente de la magnitud de sta debe transmitir confianza, debe tambin ser firme en la palabra empeada, pero estar dispuesto a pasarla por alto si las situaciones as lo ameritan. El xito del prncipe en su gobierno para Maquiavelo est determinado en un 50% por la fortuna, cuyos designios son inexpugnables, la otra mitad la pone el gobernante haciendo gala de su virt, que se entiende como las cualidades personales que l posee, su talento, sin ella, es imposible que un gobierno tenga xito. El equilibrio entre ambas es la oportunidad, un hombre talentoso sabe buscar la ocasin adecuada para tomar las decisiones, denotndose con esto la visin maquiaveliana de prudencia.
Para consolidarse el prncipe en su Estado debe, entre otras cosas: Asegurarse de sus enemigos Ganarse amigos y conservarlos Vencer, por la fuerza o por el engao Hacerse amar y temer por los pueblos Lograr que los soldados le sigan y respeten Desprenderse de quienes puedan o deban causarle dao Reformar el orden antiguo Ser severo y apreciado, magnnimo y liberal Suprimir la tropa infiel y crear otra nueva El gobernante debe escoger a sus ministros con prudencia, y stos no deben pensar nunca en s mismos, sino que en el prncipe. A su vez, ste ltimo debe rehuir a los aduladores que slo pretenden hacer valer sus tpicos. Debe, en consecuencia, estar dispuesto a escuchar consejo, pero la palabra ltima debe ser siempre suya. Un prncipe prudente debe tener como centro de su gestin la guerra, y no afanarse en los placeres de la vida. Ello le permitir no mantenerse ocioso y estar preparado para cuando lleguen las desventuras. La va para lograrlo es mediante estudios tericos y acciones prcticas. Debe ser realista, ante todo: aquel que abandona lo real centrndose en lo ideal camina ms hacia su ruina que hacia su preservacin Estratgicamente, el prncipe debe, si se le da la ocasin, alimentar alguna oposicin, a fin de que, al vencerla, salga airoso y magnifique su grandeza. Ello ayudar a que el pueblo le valore, generando cohesin social ante su figura.
RESPECTO DEL ESTADO El primer texto dnde se fundamenta y legitima el concepto de Estado moderno es ste, radicando en ello su importancia, punto que ser profundizado a fondo cuando se hable de la vigencia de las ideas. Viene a poner al Estado, como institucin, por sobre las personas, entendiendo el Estado como la persona del Prncipe y lo que de l emana. Presenta como vlidas dos formas de gobierno, el Principado, autoritario en esencia, y la Repblica, de carcter ms popular, sobre la que profundiza en otra de sus obras, los Discorsi(1513-1519). Por encontrarse analizando El Prncipe, nicamente corresponde remitirse a ste, a pesar de que el autor tiene preferencia por la Repblica. La perspectiva con la que Maquiavelo aborda el concepto de Estado se encuentra obviamente delimitada por los cnones de la poca, por ejemplo considera pueblo slo a aquellos ciudadanos con derechos. Los cimientos del Estado deben ser slidos, ellos son siempre buenas leyes y un buen ejrcito, ambas juntas llevan a un buen Estado, sin embargo, en ocasiones es lcito prescindir, segn Maquiavelo, de la primera en beneficio de la segunda. Junto a ello, el ejrcito debe ser propio, no mercenario ni auxiliar, dado que son los propios enteramente fieles a su prncipe, durante la lectura recurre a un sinnmero de ejemplos. En el tratado, Maquiavelo introduce el poder de coercin como la mejor va para garantizar el predominio estatal, a pesar de que para l las leyes son buenas, e inherentes al hombre, as como la fuerza a las bestias, en momentos que es difcil mantener la paz interna, es necesario recurrir a sta ltima. El ejrcito debe de funcionar de manera disuasiva, a fin de acabar con intenciones belicosas antes que ocurran. Es muy eficaz si va acompaado de buenas alianzas, apelando al mbito exterior.
La funcin del Estado debe ser el Bien Comn, a lo menos, como un medio para mantener satisfecho al pueblo. Si bien es cierto, Maquiavelo no acua el trmino, se desprende de la siguiente cita: Debe, tambin, un prncipe mostrar su aprecio por el talento honrado a los que destacan en alguna disciplina. Debe [] procurar a sus ciudadanos el pacfico ejercicio de sus profesiones, [] sin que ninguno tema engrandecer sus posesiones por miedo a que le sean arrebatadas o abrir un negocio por miedo a los impuestos. Antes bien, debe, incluso, preparar premios para el que desee realizar tales actividades y para todo aquel que piense, [] ampliar su ciudad o Estado. Debe, [] en las pocas convenientes del ao, tener entretenido al pueblo con fiestas y espectculos. Y comoquiera que toda ciudad se halla dividida [] en barrios debe prestarles su atencin, reunirse con ellos, dar ejemplo de humanidad y libertad, pero conservando siempre inalterable la majestad de su clase [].
RESPECTO DE LA IGLESIA A pesar de que Maquiavelo pone a Dios por sobre el hombre, y ste ltimo debe ser o aparentar ser devoto del primero, no as a la Iglesia, la que, si bien es cierto, mantiene en un plano elevado, ve como un Reino ms, con ejrcitos, conquistas y ambiciones. Probablemente sta conducta es reflejo del actuar Eclesistico de entonces, dado que reiteradamente nombra al Papa Alejandro VI y a su hijo Csar Borgia como ejemplos de audacia en el gobierno. Es recurrente que hable del poder temporal de la Iglesia. Dice tambin que no es bueno que la Iglesia tenga tanto poder: los franceses no entendan nada de los asuntos del Estado, ya que, si entendieran algo, jams hubiesen permitido que la Iglesia alcanzara tanto poder.
EN RELACIN AL HOMBRE Y AL PUEBLO La visin de hombre de Maquiavelo es, ciertamente, negativa. Se refiere a ste como una criatura mala, cruel y que slo busca su propio beneficio. Reiteradamente dice que los sbditos al prncipe le juran fidelidad, su vida y la de sus hijos mientras se est bien, pero cuando llega el mal tiempo, todo queda en la nada. Con ello justifica que el prncipe pueda violar su palabra como se seala ms arriba. Tiene una visin materialista, dnde importan ms el Estado y los bienes que las personas y su dignidad como individuos: ...en el caso que le sea indispensable derramar la sangre de alguien hgalo slo cuando exista justificacin conveniente y causa manifiesta. los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la prdida de su patrimonio. Existe una pugna constante en la que el prncipe debe inclinarse hacia uno u otro lado: entre los grandes y el pueblo. Los primeros buscan oprimir al segundo, y el pueblo slo quiere no ser oprimido. Dado que es ms simple, el prncipe ha de estar alineado con el pueblo, ya que con el apoyo de ste puede llegar y mantenerse en el poder. Hay que hacer notar que sta es una tesis meramente estratgica, no guarda relacin con algn sentido social de Maquiavelo.
VIGENCIA DE LAS IDEAS MAQUIAVELIANAS Y COMPARACIN CON LA DEMOCRACIA ACTUAL Teniendo en cuenta las ideas antes expuestas y la nocin actual de aquellos conceptos, se puede aseverar que gran parte del ideario de Maquiavelo tiene vigencia hoy, ya sea en su misma forma, o de manera evolucionada, empero, eso no quita que algunas conjeturas estn totalmente fuera de lugar con lo que hoy conocemos. Por poltica, hoy, podemos entender, entre otras definiciones, la actividad de aquellos que luchan, obtienen y conservan el poder con miras a un fin, que es el Bien Comn, diferente no en todo a la visin maquiavlica, solo en que actualmente ese poder est orientado a servir a la persona. IDEAS DE EL PRNCIPE QUE APLICAN ACTUALMENTE
EL LDER: Debe ser carismtico, con ello consigue movilizar al pueblo, darle fuerza en la adversidad, o bien utilizarle para sus propios intereses. Debe ser idneo, no como presenta Maquiavelo al prncipe, debe ser respetado por sus condiciones y no por si infunde o no miedo. Debe ser clemente, fiel, humano e ntegro. El ser devoto ha pasado a segundo plano, asimismo la condicin maquiaveliana de que puede aparentar ser. Debe ser un lder fuerte, capaz de dejar de lado las cualidades anteriores si la situacin lo amerita. El fin NO justifica los medios. sta idea no se encuentra vigente. La persona humana y su dignidad son atendidas por el Estado, y los fines de ste ltimo deben estar guiados a garantizar su bienestar. La idea de fortuna y virt, si bien ha evolucionado, se mantiene vigente, con ello, la oportunidad. Un lder, ante un problema inexpugnable debe utilizar todo su talento para sacar su Estado lo ms airoso posible. En lo que refiere a los ministros, es importante aquello de que deben servir al Estado (otrora al prncipe) y no a s mismos, ni a sus intereses personales. Debe el lder or consejo, y hacer caso de ste cuando sea oportuno para la nacin y no para sus intereses nicamente, por eso, sta idea tiene vigencia. Todo aquello que refiere a la guerra ha sido relegado, dado que hoy no es lo primordial, teniendo en cuenta que hay reas mucho ms estratgicas, como la economa. Por ello no requiere profundizacin.
EL ESTADO: El Estado, como institucin, se considera por sobre las personas particulares, es una idea que se mantiene en plena vigencia. El cimiento del Estado, actualmente, es la persona humana, y luego vienen las leyes que emanan de la Carta Constitucional. Actualmente queda fuera de ste criterio el ejrcito. La idea del Poder de Coercin sigue totalmente vigente, el Estado es el nico al que se le reserva la facultad de hacer uso de la fuerza contra los ciudadanos de ser necesario, obviamente, no es con la libertad que tena el otrora prncipe. El ejrcito, si bien toma un lugar secundario, sigue siendo un elemento importante en su dimensin disuasiva, especialmente orientado a las relaciones exteriores. Siguen siendo importantes los tratados. El Estado est orientado al Bien Comn, ya no con la intencin de que un prncipe preserve el poder manteniendo contento al pueblo, sino que es el fin de su existencia.
LA IGLESIA: La Iglesia se encuentra separada del Estado, por lo que ya no puede ejercer influencia en ste sino slo en su grupo de adherentes. Su otrora condicin de gran terrateniente, poseedora de muchas ciudades itlicas se ve hoy confinada a la Ciudad del Vaticano, en el interior de Roma. La idea de una Iglesia poderosa en el mbito blico ha desaparecido.
EL HOMBRE Y EL PUEBLO El pueblo lo conforman todos los habitantes de la nacin, y todos poseen iguales derechos. En ste punto se discrepa con el ideario de Maquiavelo. El hombre es visto como intrnsecamente bueno, que por las condiciones del medio puede o no tender al mal. No es en esencia malo como pregonaba Maquiavelo. Existe sta pugna entre los poderosos que buscan oprimir al pueblo, y ste ltimo que no quiere ser oprimido. Es deber del Estado apoyar al pueblo por ser ste su motivo de existencia, no por ser una artimaa para permanecer en el poder. En conclusin, la visin de Maquiavelo respecto del hombre ha cambiado rotundamente, son mucho ms importante para el hombre sus sentimientos que los bienes materiales, aunque en ocasiones acte de otra forma, la excepcin no hace la regla.
CONCLUSIN En vista de lo anterior, habiendo expuesto una resea de las ideas principales de la obra, la vigencia y comparacin de stas cabe sealar que el ideario maquiavlico, si bien es desdeado por su carcter militarista, al hacer un anlisis profundo de los conceptos, muchos de ellos son aplicados actualmente. No en vano se le considera como el primer documento que fundamenta y legitima el Estado moderno, junto a ello, es tambin el que da inicio a la ciencia poltica, al ofrecer las claves para la administracin del Estado.
FUENTES El Prncipe Nicols Maquiavelo Edimat Libros S.A. Espaa Estudio Preliminar El Prncipe Marcos Sanz Agero