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REIVINDICANDO EL ENTUSIASMO
HTTP://WWW.ENTHUSIASTSARCHIVE.NET

Magda Pustola

Las películas del programa Labour (Laboral), organizado por Neil Cummings y
Marysia Lewandowska, intentan abrir un espacio relevante para una voz olvidada;
la voz olvidada del trabajo

Production or creation
Imaginemos unos trabajadores produciendo películas en horas nocturnas solo
para sí mismos, movidos por el entusiasmo y no por dinero. ¿Puede haber sido
realmente puro entusiasmo? ¿O tal vez tuvieran motivaciones políticas? ¿Se
trataba de un intercambio altruista con un posible público futuro o de un
desesperado deseo de reconocimiento?

La noción de actividad laboral se vincula tradicionalmente a una cadena de


asociaciones culturales y políticas negativas. La actividad laboral se basa en el
esfuerzo del cuerpo: en el dolor, el aburrimiento y la necesidad. Según los escritos
de la filósofa feminista francesa Julia Kristeva, el campo de actividades
económicas descrito por la palabra Labour podría posicionarse como abyecto; lo
cual sugiere que una parte de la naturaleza o la identidad de la sociedad se ven
rechazadas como repulsivas y amenazadoras.

Sin embargo, esos trabajadores cineastas parecen haber ignorado a los filósofos y
haber desafiado el rechazo de su mundo. Aunque incapaces de presentarse ante
un público más amplio de espectadores de cine, produjeron hermosas películas
para representar sus experiencias, en lugar de pasar por alto las imperfecciones
de sus vidas.

Como resultado, se implican íntimamente en sus condiciones de trabajo; como la


anciana de La Tierra (1978) [1] , conectan respetuosa y afectuosamente con su
entorno físico, orgánico y material. En las películas, las cosas son a veces simples,
la gente es a menudo mala, la vida es difícil y sucia, y a veces no hay alternativas
ante ciertas situaciones. “Creo que sería bueno para ti comprender esto…” dice el
narrador de la película Gente de… (1965) [2] al presentar a una banda de
zanjadores. Sin embargo, los medios de expresión empleados por los cineastas
exceden de largo los límites del realismo documental. Muchas veces utilizan
representaciones muy sobrias que se centran en un momento particular o en
pequeños detalles como el hermoso plano final, que recuerda a una pintura
japonesa, de un árbol en flor en Cerca del infierno (1971) [3] o la superposición
ritual de una carretera asfaltada en Sísifo (1971) [4]. En Sinfonía Moderna (1971)
[5], un retrato de una planta siderúrgica, los elementos más obvios de la cruda
realidad como el ruido, el calor o el polvo se eliminan en favor de una imaginería
experimental y un montaje no-lineal acompañado de música vanguardista.

Esas películas transforman discretamente el homo laborans en homo faber. Como


en Simbiosis (1969) [6], los cineastas construyen la realidad –como en Las
Hilanderas de Velázquez (1653-1654)–, entretejiendo literalmente sus
componentes. Como un espejo, esas películas ofrecen a sus creadores la reflexión
crítica de la que se veían privados en otras esferas sociales. La producción cultural
les ofrecía un espacio de autopresentación y simultáneamente les abría una
ventana hacia su mundo.

Emancipación o apropiación

En una entrevista, Marysia Lewandowska describía el fenómeno del entusiasmo


como: “Una especie de motivación, una fuerza independiente de las obligaciones
profesionales, algo que se origina en necesidades completamente distintas. Un
impulso no dictado por las ganancias financieras […] resultado de pasiones
ocultas y necesidad de autorrealización.” [7] Durante mucho tiempo –desde los
esclavos, funcionarios, trabajadores industriales y posindustriales– el mundo
laboral lideró una lucha por el derecho a sentir esa soberanía. Cada vez más
organizado, el mundo laboral reclamó autonomía política y libertad frente a una
legislación degradante y una disciplina interminable.

Y aquí estriba el quid de la cuestión. Frente a una recesión económica que


clausuraba el largo periodo de bienestar y prosperidad de la posguerra, el capital
emprendió la búsqueda de modos nuevos y más eficaces de generar beneficios a
través del trabajo. Las jerarquías tradicionales de gestión verticalista para
aumentar la productividad ya no eran eficaces ni legítimas (sobre todo a raíz de la
amplia generalización del descontento laboral del 68). El capital integró
ingeniosamente el deseo de mayor autonomía en sus métodos de gestión,
apropiándose del propio fenómeno reivindicativo para realizar su objetivo. En la
era de la desregulación, todas aquellas cualidades –creatividad, autonomía,
autoiniciativa, entusiasmo, responsabilidad, flexibilidad y participación–, que
estaban excluidas del anterior sistema de gestión (del primer capitalismo o del
socialismo) se transforman en las herramientas más útiles para aumentar la
productividad y reducir los costes laborales. Parece que hoy, al menos en el
mundo desarrollado, la explotación del entusiasmo –como índice de creatividad–
se ha convertido en ortodoxia. Podríamos incluso sugerir, siguiendo al crítico y
activista Brian Holmes que “El arte, o en sentido más amplio, la creatividad se ha
convertido en el eje del sistema de workfare.” [8] , [9] , En este sentido, el impulso
colectivo y emancipador de los trabajadores solo provocó el impulso opuesto y
desregulador en el capital.

¿Pero cuáles son las consecuencias de esa evolución? En el contexto del anterior
régimen del Estado del bienestar, los trabajadores tenían asegurada cierta
cantidad de tiempo libre sin trabajar. Había una clara separación entre ocio y
tiempo controlado por el Estado o la empresa privada que lo contratara. Como
resultado, era fácil singularizar el fenómeno del “entusiasmo” o el tiempo libre y
aprovecharlos para fines políticos y económicos. Ahora, el trabajo se ha disuelto
en actividades irregulares e impredecibles; el espacio se ha visto afectado de un
modo similar y el trabajo en casa erradica el último refugio que protegía a los
empleados del control empresarial o estatal. Los puestos de trabajo ya no se
definen con precisión ni se imponen desde arriba; de hecho ya no somos meros
empleados, sino “socios” o “asesores”, “accionistas” o “autónomos” con una carga
de trabajo invariablemente aumentada y una seguridad laboral reducida. Todo se
ha reorganizado de forma flexible para externalizar todos los costes duplicados y
permitir que la empresa evada sus responsabilidades sociales. Actualmente, el
llamado régimen de workfare implica la movilización total de la población
trabajadora a todas horas y en todas partes.

Entusiasmo o ilusión
En el contexto económico (pero también político y cultural) contemporáneo, el
entusiasmo pierde de pronto su carácter inequívoco y se convierte en fundamento
de un nuevo tipo de despotismo económico. Neil Cummings caracteriza a los
cineastas amateur como aquellos que “a menudo invierten la lógica del trabajo y el
ocio, volviéndose realmente productivos cuando realizan sus pasiones y utilizando
el trabajo para ellos, más que para los objetivos de la fábrica o el Estado” [10]. Al
mismo tiempo, el entusiasmo se ha vuelto apropiado y cuidadosamente
instrumentalizado. Tomando prestadas las palabras de Antony Hudek, el
entusiasmo ya no está “cerca del frenesí positivo y patológico de la revolución”
[11]. El entusiasmo se ha convertido en una fría y calculada estrategia de gestión
utilizada como herramienta dúctil para aumentar la productividad y como válvula
de seguridad que tamiza las acusaciones potenciales de explotación.

¿Cómo podríamos definir el entusiasmo si ya no existe separación entre trabajo y


ocio? Las relaciones tradicionales entre actores claramente diferenciados –la
fuerza de trabajo y su gestión– eran rígidas y jerárquicas, pero al menos, las
libertades y responsabilidades de cada lado estaban claras. El poder y la
autoridad eran obvios, y como tales, mucho más fáciles de confrontar. Una vez la
naturaleza del trabajo y el ocio se difuminaron y las jerarquías organizativas se
allanaron, la autoridad y el control aparentemente desaparecieron. Pero el
problema es que el poder no se ha evaporado en nuestras relaciones, solo ha
modificado su naturaleza, se ha vuelto más sutil, más flexible, y en definitiva, más
difícil de discernir y de resistir.

Arte o política
Entonces, ¿cómo reivindicar el entusiasmo? ¿Cómo podemos rescatar la
dimensión política de la autonomía y la creatividad de un sistema económico y
político que se apropia ansiosamente de sus formas y efectos? Una opción
propuesta por Brian Holmes es que “no hay solución para una posición cultural de
izquierda en una sociedad de mercado, sino una tensión entre los actores de
dentro y fuera de las instituciones, en las fronteras tantas veces cruzadas de los
extremos.” [12] Esta tensión define prácticas modernas críticas y confrontacionales
y lugares donde empiezan a funcionar como circuitos de lucha que son –como
dirían Michael Hardt y Antonio Negri– [13] informales y dispersos, pero siempre
con un ritmo constante.

Sin embargo, no es suficiente adaptarse meramente a los nuevos modos de las


actividades del adversario, en especial una vez que la propia noción de
entusiasmo se ha revelado tan susceptible a la manipulación política. El filósofo
político Boris Buden observa que “El poder, o más exactamente las formas
actuales de dominación son tan fragmentadas, plurales, híbridas, en suma, tan
flexibles como las fuerzas que las atacan.” También advierte que “La hibridación
por sí sola no da lugar a la liberación. […] La resistencia híbrida no debería
convertirse en un área segura de retiro para aquellos que se rebelan, un espacio
ilusorio para una inocencia originaria.” [14] La resistencia creativa de hoy, si no se
quiere que las fuerzas a las que se opone se apropien fácilmente de ella, debe ser
sobre todo reflexiva, autónoma y “deliberadamente ineficaz” [15].

No hay resoluciones políticas que no sean fáciles ni ambiguas desde que el


entusiasmo perdió su virginidad; la creatividad debe iniciar una nueva fase. Las
películas seleccionadas para el programa Labour condensan sucintamente esta
misma cuestión. Por ejemplo, el trabajo doloroso y repetitivo, representado en la
animación Canción para el obrero en el turno matinal (1982) [16], parece algo
aceptado y natural. Solo el uso de un collage de periódicos y la lectura monótona
del poema desgarrador de Edward Stachura (que da título a la película) expone
las intenciones críticas de los cineastas. A medida que se desarrolla la narración,
el trabajo –como afrodisíaco fundamental del régimen socialista– revela su faceta
ominosa como un instrumento de control total, de un modo extraordinariamente
análogo a la evolución de los regímenes de workfare contemporáneos... Una
perspectiva similar e irónica puede encontrarse en la animación engañosamente
simple Juntos (1977) [17]. Ahí, la película oscila entre una celebración de acción
colectiva y una crítica al conformismo.

Descripción o cambio
Muchos aspectos de la actividad de los cineastas amateur se asemejan a las
formas de protesta contemporáneas. Lograron establecer colectivos voluntarios y
no jerarquizados en los que los roles de sus miembros cambiaban
constantemente: cámara, operador, director, actor, guionista, etc. La participación
se consideraba un valor definido y todos disfrutaban de un grado relativamente
ilimitado de autonomía. Y tal vez lo más importante: utilizaban el lenguaje
subversivo del arte como forma principal de expresión. Esto les permitía
enfrentarse con éxito al sistema oficial con su propio entusiasmo, autónomo y
espontáneo, y revelar así –revocándola activamente– la ideologización que ese
sistema implica.

¿Significa esto que la voz cinematográfica de los cineastas amateur es realmente


política y capaz de transformar la realidad? Como dijo Boris Buden, “sin embargo,
lo que nos preocupa no es una descripción correcta de este mundo, sino más bien
intentar cambiarlo” [18]. La cuestión crucial es si su percepción del mundo, del
hiato entre lo que es y lo que debería ser, estimula el potencial para alterar ese
mundo.

Un espacio público surge cada vez que “los hombres actúan juntos al unísono”
[19], ¿pero cómo podemos diferenciar entre la administración del entusiasmo y el
logro de una auténtica soberanía? Una respuesta posible nos llega del filósofo
Jürgen Habermas y su modelo discursivo de la esfera pública. Habermas sugiere
tres nuevas posibilidades para la formación de una esfera pública: “En primer
lugar, que las normas generales surjan cada vez más de prácticas de consenso;
en segundo lugar, que las identidades individuales dependan aún más de
actitudes autorreflexivas y autónomas; y finalmente, que las prácticas y tradiciones
culturales se establezcan mediante un proceso progresivamente creativo.” [20]
Dado que la participación en la vida pública ha cambiado de una política
estrictamente definida a una amplia gama de actividades culturales, la
responsabilidad de construir la esfera de lo público también se ha desplazado de
poderosas instituciones a seres individuales.

Al describir la forma abstracta de la película Sinfonía moderna, el narrador declara


explícitamente que el proceso experimental converge con la producción de
lingotes de hierro. El efecto de trabajar directamente en y sobre la emulsión de la
película con salpicaduras de color, luz y diversas formas gráficas distancia al
público del violento proceso de producción. Al mismo tiempo, la superposición
adicional de imaginería cinematográfica revela una realidad completamente
distinta, que muestra la lógica y la belleza de la propia película. Y esa es la
solución. Actuando juntos al unísono, los cineastas amateur dominaron el proceso
de construir sus identidades y su representación de un modo perfectamente
autorreflexivo. Citando a Benjamin Barber, se hicieron “públicos sin ser coercitivos,
voluntarios sin ser privados.” [21]

[1] Ziemia, 1978, Zdzislaw Zinczuk AKF [Amateur Film Club] Awa, Poznan.

[2] Ludzie z bazy, 1965, Alfred Stefanski AKF Grunwald, Olsztyn.

[3] Blisko piekla, 1971, Leon Wojtala AKF Iks, Mikolow.

[4] Syzyfowie, 1971, Tadeusz Wudzki AKF Wiedza, Warszawa.

[5] Wspólczesna symfonia, 1971, Maciej Korus, Jerzy Ridan, AKF Nowa Huta,
Krakow.

[6] Symbioza, 1969, by Tadeusz Junak STK Rotunda, Krakow.

[7] Lewandowska, Marysia, Entuzjazm jest prawdziwym kapitalem [El entusiasmo


como auténtico capital], entrevista de Tadeusz Sobolewski, Opcje, no 3 (56),
septiembre 2004, Gornoslaskie Centrum Kultury, Katowice.

[8] Workfare es el trabajo forzado y mal pagado que está reemplazando la red de
seguridad social y el estado de bienestar en muchos países.
Se trata de la obligación de desempeñar trabajos municipales y/o sociales a
cambio de recibir prestaciones de paro, ayudas sociales o atención sanitaria.[N. de
la T.].

[9] Holmes, Brian, A Rising Tide of Contradiction. Museums in the Age of the
Expanding Workfare State, www.republicart.net, abril 2004.

[10] Neil Cummings, en conversación con Adam Szymczyk, en Enthusiasts; from


amateur film clubs [catálogo de exposición] (Varsovia: Centre for Contemporary Art,
Ujazdowski Castle, 2004): 20.
[11] Hudek, Anthony, Atopiczne miejsca, Obieg, diciembre, 2004.

[12] Brian Holmes, op. cit.

[13] Michael Hardt y Antonio Negri, Empire (Harvard University Press, 2001).
Imperio (Barcelona: Paidós Ibérica, 2002).

[14] Buden, Boris, The Art of Being Guilty is the Politics of Resistance. Depoliticizing
Transgression and Emancipatory Hybridization, www.republicart.net, julio, 2002.

[15] Brian Holmes, op. cit.

[16] Piosenka dla robotnika rannej zmiany 1982, Antoni Kreis, AKF Chorzowska
osemka, Chorzow

[17] Razem 1977 by Krzysztof Janicki and Marek Baranski, AKF Grunwald, Olsztyn

[18] Buden, Boris, op. cit.

[19]Hannah Arendt, The Human Condition (University of Chicago Press, 1998). La


condición humana (Barcelona: Paidós Ibérica, 1998).

[20] Cf. Benhabib, Seyla, op. cit.

[21] Barber, Benjamin, "The Search for Civil Society", The New Democrat, vol. 7, no
2, marzo-abril 1995.
Desencanto.
Artlat. . 8. XX
En nombre de la libertad del arte
Seve Penelas Par is 1860. Inicios de la modernidad parisina. con el
spleen de Bacdelaire y su pelo verde. y las reivindicaciones
¿Qué pueden tener en común once artistas como Manet, de la eutonomra del arte y del artista. Ya no más obras para
Courbet, Klimt, Plcesso. Malevich, Duchamp, Maqntte, regocijo de la iglesia, del rey o del em perador. la libertad
Klein, Manzoni, Warhol V Beuys? A estas alturas de siglo creativa busca ahora en la burguesla sus nuevos clientes.
XXI. cualquier argumento pod ría hilar el relato de la res- Pero, y la burguesfa. ¿encuentra en los artistas y sus obras
puesta. Sus nombres son ya unos lo que busca 1 A tenor de las
clásicos del arte moderno y con- reacciones ante las obras de
temporáneo. Sin embargo, más 1863 de Édouard Manet. El
allá de las obvias diferencias en almuerzo sobre la hierba y O/ym-
los aspectos conceptuales V for- pia. podrlarnos decir que no.
males de sus trabajos, lasreaccio- Manet, un pintor tranquilo, pio-
nesdel público y de ciertos secto- nero de los impresionistas, segui-
res del mundo del arte, en forma dor de la tradición por la vía de
de polémica, rechazo o burla veíazquez y Gaya. no era un pro-
directa ante algunasde sus obras, vocador. Sin embargo el uso de
han trazado la constelación que pros titutas de mirada arrogante
los vincula. Un parentesco que los como modelos para sus desnu-
congrega ante esa pregunta recu- dosy la factura inacabada de sus Ka:r.lmir M a
rrente que a unos estimula, y a cuadros, no s610 no convencía Cuadr~do tlt'!:
1913. CoIK(
otros indigna y confunde: pero ... sino que desataba la ira de los se o Petenbul
¿yesrc es arre? mas circunspectos. Éstas no eran
Comosi de una censura popular setratara, ya fuera por las Venus que el público estaba dispuesto a aceptar. Vere-
motivos de sexo. religión, política, o por desmitificación de dicto: rechazado. Al Salan des Refusés.
la estética academicista, cada uno de ellos ha sufrido con El caso de Gustave Courbet aportaba más ingredientes,
saña el cuestionamiento de sus obras y propuestas. Las cri- ya Que su actitud sí fue siempre la de un agitador, fanfarrón
ticas fueron desde lo artístico a la ridiculización personal, V, y vanidoso, elocuente y diestro con el pincel. Sus implicacio-
con más gravedad, hasta las represalias laboraleso docen- nes políticas en 1871 durante el periodo de la Comuna,
tes, en los casos de Klirnt. Malevich o Beuys. Pero el tiempo encargado de los museos de París, le reportaron multas V
y la voluntad de poder han puesto a cada uno en su lugar. cárcel como supuesto responsable de la destruccon de la
Hoy por hoy, estos episodios pueden ser contemplados columna vend óme. Suobra oscüare entre las innovaciones
como diatribas, con sus leyendas heroicas y anécdotas, y,
reconozcamoslo también, con todas sus dosis de humor y
provocación, que profanos y devotos esperan encontrar
siempre como estímulos imprescindibles en el discurrir de
las artesvisuales. Pero también. y por encima de todo, son
capítulos de artistas y obras que se han convertido en hitos
de referencia en la Historia del Arte.
A pesar de todo, algunos aún hoy son cuestionados, ya
sea desde el reduccionismo fácil o desde el desconocimien-
to de sus verdaderas aportaciones, proyectos y contextos.
Un minimo de análisis, inteligencia y amplitud de miras, lle-
varla al más escéptico a concluir que no esposible una con-
fabulación tal que pueda sostener el curso de cien años de
Historia del Arte -oe 1860 a 1960-, sobre una serie de
nombresque sólo pretendieron rense del público. No. Ni el
mAs especulador ejército de artistas, ctncos. galerislas.
coleccionistas y snobs, seria capaz de ponerse de acuerdo Gu n . v e COu rb.t.
en semejante montaje. El factor de ertisticidad, el talento y ('Oflgin du mortde,
1866. Co1K<i6n
la audacia, o se tienen o no se tienen, pero no se inventan. Musi!e d'Orsay. Parls
. del realismo coti diano y los derro- gue de toda su sensualidad, eróti ca, on írica y vitalista, no
ches de sensualidad, y el exceso podían ser asumidas para el gusto popu lar. Joyas como
sería El origen del mundo ( 1866), Nuda veritas (1899), La esperanza (1903), o sus alegorlas
un cuadrit o que ofrece un primer sobre la Medicina, Filosofía. Jurisprudencia, etc.. desperta-
plano de un pubis femen ino con ron controversias y debates. Hoy, más allá de los miles de
un encuadre demasiado pertu rba- pósters y camisetas, Klimt es un indudabl e y exquisito valor
dor para la mirada de entonces. turí stico de Viena.
Obra fetiche y proscrita durante París 1907. Cambio de siglo y cambio de paradigma,
años. pasó por varios dueños. con las vanguardias artísticas agitando el panorama visual y
desde los nazis al ejército rojo. y la relación arte-sociedad. Desde las fieras de Matisse hasta
muchas ocultaciones, incluida, la violencia maquin ista de Marinetti y sus tuturistas. cada
paradójicamente. la de Jacques nuevo ismo era un shock para la tradición del gran Arte, y
tacan. Tras su muerte , en 1981, Picasso. con el cubismo. no podía ser menos. Con Lasseño-
pasó al Estado francés, pero su ritas de Avignon (1907) no se puede decir que saltara el
exposició n pública no tuvo lugar escándalo, más bien fue la incomprensión. incluso de sus
hasta 1995, en el Museo d'Orsay propios amigos y colegas más vanguardistas. la temática de
con una discreta viqilanoa ante el burdeles y prostitu tas ya era habitual , sin embargo aq uellas
temor de que fuera atacada. mujeres de cuerpos deformados. agudos, quebrados en un
Viena 1900. La pompa y espacio imposible, hicieron añicos el espejo en el que el
boato del imperio austrohúnqaro. las rutila ntes fachadas buen gusto de la modernidad quería verse reflejado . Duran-
de los palacios y una gran vida social fueron los escenarios te casi 20 años el cuadro apenas salió del estudio de Picas-
en los que Sigmund Freud encont ró, al otr o lado, material so para un par de exposiciones. Finalment e, en 1939, lo
sensible para las investigaciones sobre los tabúes y conflic - compraría el MoMA de Nueva York, por 28 .000 dólares,
tos de la sexualidad y las bases del psicoanálisis. Coetáneo convirt iéndolo en uno de sus principales iconos .
suyo fue Gustav Klimt, líder del movimiento de la Secesión M o scú 1913-191 8 . El vértigo vanguardista llega a
de Viena, y pintor de éxito durante toda su vida. Sin Rusia, donde la od isea de Kezimir M alevich supone uno de
~on, 1907.
01 Modem Art, embargo, desde la academia hasta el poder polttko o uni- esos viajes hasta el borde del precipicio, de la nada. Su evo-
versitario, sus representaciones de la mujer en el desplie- lución, cruzada del nihilismo del poeta M aiakovsxi, de una
visión mística de la nat uraleza, y de abundantes digresio-
nes teóricas, le llevan a reivindicar con agresividad un sis-
tema completo de construcción del mundo , representado
en obras como Cuadrado negro sobre fondo blanco (1913 )
y, más tarde, Cuadrado blanco sobre fondo blanco (19 18).
El propio Ma\evich afirma que " las claves del Suprematis-
mo me están llevando a descubr ir cosas fuera del conoci-
miento . M is nuevos cuadros no sólo pertenecen al mundo.
Me he metamorfoseado en cero de las formas, he llegado
más al1tl del cero, a la creación , es decir, al Suprematismo,
creación no objetiva. An te nosotros se extiende el abismo
blanco y libre. Ante nosotros se exti ende el infinito" . Es la
form a nueva de una búsqueda de Dios, el slmbolo de una
nueva religión. El triunfo rojo de la Revolución bolchevique
lo acogerá como un líder, y sus responsabilidades políticas
se suceden. Pero, a partir de 1928, con el fin de la nueva
pol ítica de tenin, se volverá al academicismo y Malevich es
tachado enton ces de filósofo soñador, asediado, arrestado
incluso, hasta acabar pint ando retratos fami liares. No obs-
tante, su entierro en Leningrado, en 1935. supondrá el
últim o arrebato suprematista y el homenaje a la utopía de
un revolucionario.
Pa rís-Nueva York 1917. EE.UU. despunta ya como
una nueva potencia y la fl uidez artística Nueva 'rork-Penses
una realidad . Marcel Duchamp ya babia dado sínto mas del
hartazgo cubista y de un arte s610 para la retina, y ansiaba
nuevos ingenios, así que probó en el Armory Show neoyor-
quino. escandalizando con su última, pint ura Desnudo des-
cendiendo una escalera (19 12). De vuelta a París, y en la
órbita del dadaísmo, inióO sus ready-mades y una nueva conseguir que la mercarcta -ceras de sopa Campbell (1962)
poética de descontextualización del objeto. Su eco fue tal o CajasdejQbón Brillo (1964}- se convierta en obra de arte.
que le llevó otra vez a Nueva York, ahora ya como invitado El teatro de la mascarada. el lujo y el glamour. la decaden-
triunfal y miembro del jurado del Salón de los Independien- cia del dandy que sucumbe a la cotidianeidad del supermer-
tes. Es en este contexto donde ti ene lugar el episodio del cado . La const rucción de una ident idad, del yo que es -que
famoso urinario de porcelana, Fuente (19 17), que el propio somos- en serie, en serigrafía, en foto Polarotc. en película
Duchamp se encargó de enviar y presentar f irmado al salón o en cin ta de caserte. la fábrica -como enton ces su rae-
bajo el pseudónimo R. Mutt, un fabricante de sanitarios tory- cont inúa prod uciendo personajes en busca de la tre-
norteamericano. la provocación surtió efecto, el resto del gicomedia de los 15 minutos de fama.
jurado desconcertado y la obra oculta detr ás de un tabique D üsseldorf 1965. En la otra cara de la moneda,
durante la exposición. El gesto, mas de carácter intelectual desde Alemania, Joseph 8euys encarnará la liturgia idealis-
que plástico o visual, más próximo a la filosofía critica que ta y romántica del artista tota l: médium, cheman, antropó-
al grito radical, abría definit ivamente una nueva vía por la logo, maglster, act ivista polltko y ecologista. Orador visio-
que transitan miles de art istas desde entonces. nario y elocuente para unos, charlatán demagog o para Joseph Beu ys.
Paris 1930. El caso de Pen é Magritle no deja de resul- otros, sus pol aridades de intereses- erte y vida, arte y cien- Como excecar cuadres
tar chocante. Su pintura ha sido siempre de un reconoci- cia, cult ura y naturaleza, rit ual y catarse- : sus búsquedas y muerta. 1965. A«i60

miento visual inmediato, no exenta de sorpresas ° enigmas, sentencias -el concepto amp liado del arte, la Universidad
S<hmela. OGsserldorf.
~ 5 de oOVlembre de 1
pero con un estilo diáfano que casiroza la ilustración de libro Libre Internacional, cada hombre un anste-, no pretendían
infantil. Sin embargo con La traidón de las imágenes (1928-
29), se desataron todo tipo de polémicas. El comentario del
propio artista es ilustrativo: • ¿la famosa pipa ? No se cansa-
ron de hacerme reproches. Pero ¿puede usted llenarla? No,
claro, se trata de una mera representación. Si hubiese pues-
to debajo de mi cuadro 'Esto es una pipa', habría dicho una
mentira ' . La verdad esque hoy el cuadro se ha convertido en
otro de esos iconos populares incontestables.
París 19 60 . Entre la nad a de Ma levich y el concep-
tualismo objet ual de Duchamp, apareció catapultado vv es
Klein. Entre sus pinturas monocromas azules y las huellas
corporales de sus Antropometrías, en 19 58 realizó una
exposición de qaterta. El vacío (Le Vide), do nde no habla
nada más que suelos, techos y paredes pin tadas de blan-
co, y un cóctel azul para los invitado s. Pero seria con la
edición especial de Domingo, el periódico de un solo dla
(27 noviembre 1960), y su to to mon teje de port ada, Elpino
ror del espacio se arroja al vacío, con el que Klein conden-
sa su ambición del tod o y la nada. El arte conceptu al, las
acciones, performances, happenings, body en. eocuen-
tran en este mrsuco. fanático del judo, un punto de part i-
da y no reto rno . prod ucir obras para un arte de mercado ,' sino acciones And y Wa rho l. ThfE
1964. Coll!'<:(I6n Ptlll.
Milán 1961 . Con un trasfondo de rivalidad con Yves - Cómo explicarle cuadros a una liebre muerta, 1965--, para
of An, Filadelfia
Klein, y un tono de despecho y desafío ante el mercado del tran sformar el pensamiento, las act itudes y, por extensión,
arte, Piero Manzoni t ambién f ue dejando tras de sí toda la realidad, la vida.
una estela de gestos: desde escultu ras de aire con su alien- Con la mirada de hoy, somos conscientes de que la
to en globos hasta huevos sellados con su huella dact ilar, experimentac ión corre a veces el riesgo de deslizarse entre
pasando por cuerpos de personas legitimados como obras la provocación fácil y la peripecia circense, la broma y la
de arte por la firma del artista sobre la piel. Su audacia de ocurrencia, el disparate y la autocomplacencia tautológ ica,
alquim ista la certificó con las 90 latas de Mierda de artista. pero también sabemos que es un camino auténtico de pro-
Conten ido neto, 30 gramo s, sin adit ivos. producida y enva- fu ndización en planteamientos rigu rosos, acorde con la
sada en mayo de 196 1, y vendidas al peso de su precio seriedad y coherencia de los proyectos de búsqueda de
equivalente en oro . Ent re la atrecclón fatal de lo escat ológi- cada art ista. ¿Có mo avanzar si no? ¿Rápidos como liebres?
co y el fetiche de la reliquia. ¿quién no ha soñado alguna En cuanto al relato escrito que registra y acompaña las
vez con ser el rey M idas? contingenc ias artísticas -ya sea la critica o la historia del arte-
Nueva York 196 2 . Procedente del mundo de la ilus- , tal vez sea suficiente la elocuencia de Walter Benjamin con
tración y la publ icidad, Andy Warho l explota la gran para- este aforismo final de La técnica de{ cririco en trece tesis:
do}a de EE.UU., consumo e indiferencia, grandeza y mise- XII/. Elpúblico debeftJ padecer siempre injusticias y, no
ria. Enfria el expresion ismo e incendi a el deseo, hasta obstante, sentirse siempre representado por el critico.
No maten al artista
Beat riz Herráez
EI 19 de noviembre de 197 1, el las
Ch.;. Burden.
5hoot. 1971.
19 horas y 45 min utos en el
Performance realizada
Espacio F de California, un joven de
en el FSpace, Santa Ana,
25 años llamado Chris Burden se
California.
hacia disparar po r un amigo en el
brazo de recho con un rifl e del
calibre 22. La pieza se titulaba
Shoot. Tan sólo unos meses an tes, construcción de dos enormes
entre el 26 y el 30 de ab ril, Burde n estructuras en forma de aspa
se encerrada en la taqu illa n° 5 de impregnadas en gasolina durante
la Universidad Irving, Californ ia. varios días. y que fueron quemadas
como trabajo de graduación al en la calle de manera clandestina;
finalizar sus est udios . El espacio pasando por trabajos relacionados
tenía unas medidas de 61 cm de con la economía como Napoleón
alto, por 61 cm de ancho, y 9 1 cm d'Or( 198 1), una performance
de profun didad. Burden disponía de ejecutada en el Centro Pompidou de
cinco botellas de agua con una París en la que Burden, a partir de
capacidad de cua tro litros cada una un molde de la figura heroica del
en la consigna superior, y otras "periodo de gloria" francés.
cinco en la inferio r. estas últimas realizaba una escultura en oro frente
vacíes. Dos acciones que se van a a una reducida audiencia que seria
convertir en referentes de las "expuesta" en una vitrina durante el
prácticas artísticas más extremas de tiempo de la exposición.
la década de los 70, y de un modo Obras que operan casi a modo
de proceder en el que a partir de de infracción o delito, de solución de
los mecanismos y gestos mas extrema urgencia a la contra, y que
simples se inicia una profunda confrontan al espectador con un
revisión del espacio político territorio de tensión y resistencia
normalizado. habilitado desde la singularidad de
A partir de este momento, y de unas imágenes que hacen referencia
manera sistemática en el tiempo, directa a la •desactivación" operada
hasta principios de la década de los en las mismas tras su difusión
80, Burden va a producir y masiva en los medios. Piezas y
documentar -d e manera escasa, documentos que serán referentes
selectiva y controlada- una serie de largamente "citados" en muchas de
piezas con las que confronta al las producciones recientes, y que
espectador con el •rumor " prefiguran una práctica artística, casi
generado. forjando una suerte de activista, que hace uso de la
• leyenda.. actualizada desobediencia y el desafio de las
protagonizada por un héroe estrategias de acciones capaces de
contradictorio y negativo, muy alterar cualquier noción de orden
alejado del modelo de artista social establecido. l a reflexión que
celebrado en el periodo. Un surge, pasadas ya cuatro décadas
recorrido biográfico extremo que desde que Burden realizara estas
incluye; desde prácticas de auto- acciones, será precisamente la de lo
lesión corno I Become a Secret Hippy paradójico de las relecturas de estas
(1971). donde el artista adecua su piezas; documentos e imágenes que,
imagen a la de un agente del FBI en su constante citación y
rasurando su pelo y vistiendo un re-enaetmen t , son asimismo
traje que ocultaba una estrella de desactivadas al ser integradas en la
sheriff incrustada en su pecho; hasta iconografía más "celebrada" - y
intervenciones en el espacio público normalizada- por ciertos sectores del
como Dos equis (1 972). la arte actual.
efecto, la fecha en sí misma,
t ratada como tema y como forma
al mismo tiempo, se convierte en
una realidad fact ual, como una
suert e de cuerpo o bjet ivo sin
ninguna ambigü edad semántica,
casi como una proposición
matemática capaz de registra r una
secuencia de tiempo . Pero esta
immedia tez de l tiempo deten ido
- reforzada med iante la utilización
de páginas de pe rió dicos del
mismo día para el embalaje de las
pinturas- se f ract ura cuando el
espectador, en otro tiempo y lugar,
se enfren ta a la m isma ecuación
pero se ve obligado a rellenar de
sentido propio (exper imentado o
evocado) lo que (le) suced ió en esa
fecha . El tiem po obj et ivado se
revela así como una menuda
espoleta capaz de generar
pod erosos efect os subjeti vos y, más
imp or tante aún, se descub re como
minúsc ula partícula de una
duraci ón que tan pro nto arrastra
cada fecha sobre momentos
'ara.
~ings.
El día a día sin fin ulte riores como convierte cada
Date Painting en un pequeño
res, 1966 - hasta
Martí Peran Desde med iados de los años episodio de una secuencia de
ad. No hay fotografías, ni entrevistas. ni 60 , cuando On Kaw ara se inst ala magn itud interm inable.
If e lienzo. apen as datos sobre la persona y la Today Series, a pesar de
en New York, el art ista j aponés
cada uno. biog raf ía de On Kawara. Así como viene desarro llando la serie Today. pertenecer a la con stelación de las
la figura del art ista oculto dispone Hasta el momento, miles de prácticas del co nceptua l más
de una notable constelación de pinturas com po nen este t rabajo en ascético, está preña da de una
nombres propios en el ámbito de la proceso med iante míni mas cierta me lancolía . La operación de
literatu ra. On Kaw ara es de los variaciones de una misma fó rmu la: consigna r el instante, aú n
pocos desconocidos entre los escribir sobre lienzo (p intar) la repitiéndose incansab lem ente, no
artistas visuales contemporáneos. fecha de l día en cuest ión . Cada puede dejar de evocar el esfu erzo
Sin emba rgo, aunque los datos que pintura es única, ejecutada faúst ico po r .detener el instante de
ofrece sean apa rentemente artesanalm ente y configu rando el Belleza; asimismo, la acumu lación
anod ino s, el pecul iar registro de su reg istro de let ras y números en de fechas (literalmente convertida
tr abajo dest ila una informació n d iversos id iomas en fun ción de l en una ext rema vastedad en los
consta nte - mediante sente ncias lugar donde se ejecute la pi ntura . diez volúmenes de One Mil/ion
precisas- sob re la realidad del No es menester qu e haya una Years) rem ite a la persecución
artista: Todavía estoy vivo; Hoy me pintura para cada jornada, pero si paciente pero vuln era ble de l
levanté a las 7,3 0; Janine vino a mi una tela no está term inada antes instan te existenci al. A l f in y al
estudio.. . Sin du da, no se trata de de medianoche es destru ida por el cabo, siguiendo la estela de una
datos convencionales que permitan propio artista . Con este mí nimo f igu ra metafór ica m uy uti lizada por
recon str uir una biografía lenguaje y esta severa disciplina la f ilosofía, las fe cha s pintadas de
con vencional; pero qu izás - cercana a la práctica oriental de On Kawara qu izás sean ante todo
compongan las notas más concisas aqu el qu e lee los días (hishiri )-, On hu ellas: presencias físicas que
para subraya r aque llo que organ iza Kaw ara pon e en juego una ing ente info rman de la más abso luta
la duración y densifica el tiempo, cantidad de cuestiones sob re la ausencia.
los asuntos que planean de un tem po ralidad, su representación, y
modo esencial en su t rabajo desde los modos en que aquella es
hace casi 50 anos. - expe rim entada subjetivamente. En
Guillaume Oésang es ver. Una experiencia de sinestesia rotos. La masturbeoón solitaria es

., y
ido Enero 1972. Sonnabend Gallery,
Nueva York. Durante los horarios de
erótica: excitación sonora.
Físicamente el sonido, como el
ontológicamente solitaria. Aqut, por
lo tanto, discretamente masoquista.
ccron apertura de la qalerla. un hombre se deseo, ¿no es una simple diferencia Tumbado bajo el suelo, Acconci deja
esconde bajo un suelo inclinado, de presión en el aire? Subversión ' que anden encima de él, literalmente.
construido especialmente para la radical. todavía. Embaucadoras, las Un cuerpo encastrado bajo tierra,
Dnci.
ocasión. En cuanto un visit ante palabras de ncconc están ahí para encajonado. incómodo. como si
172.
entra, el hombre le habla consolar. endulzar la violencia de la hiciera falta añadir la incomodidad a
en Sonnabend
suavemente mientras se masturba. situación. Curación semántica. Y la vergüenza. Lamentable libido
York .
Su voz se difunde en el espacio a relato que se perpetúa, ya que la pisoteada. Como El Fantasma de la
través de los altavoces. Este hombre obra desaparece desde el momento Ópera, enamorado de una bailarina y
es un antiguo poeta americano en que se cuenta. escondido en el sótano. Incluso, no
reconvertido recientemente en Seedbed, 1972: un arte de la verdaderamente escondido, sólo
artista conceptual. Su nombre es perfo rmance. Lit eralmente. Un . auto-excluido del mundo. Castigado
Vito Acconci. la performance. desafío casi deportivo. Maretontano. en el rincón. Sin embargo, la
simple en la forma. compleja en sus El Libro Guiness de los Records, vergüenza es compartida. Por el
apuestas, entrará. naturalmente, en capít ulo onanismo. Hasta el visitante, objeto del deseo a pesar
la historia del arte. agotamiento. Hasta los límites del suyo. Si me muevo, tiene una
5eedbed. 1972 es un mensaje de cuerpo. Vaciado integral. Inútil y erección, Según Acconci, éste podía
amor dirigido al público. Por gratuito. Gasto Excesivo. Una decirse • ~I lo ha hecho por mi. lo ha
supuesto. Es. sin embargo, una energía pura sin retorno. La hecho conmigo, lo he-hecho con él".
dirección sin cara. Casi anónima. máquina soltera. Una vergüenza, pero distanciada,
Unilateral. No se toca. Ni con la seeabea. 1972. El modelo de teatralizada. Vergüenza ajena.
mirada. Comunicación imposible. cierta economía (revolucionaria) del Seedbed, 1972. Una obra
Seducció n a distancia. Una estética trabajo. Pobre y racional. El máximo escultórica magistral. Una inversión
relacional ni estética, ni relacional. de efectos con el mínimo de medios. completa del espacio: la voz suave
Peepsho w sonoro: una libido que Sin producción. sin dinero, sin de Acconci está en todas partes,
reacciona al ruido de los pasos. Ear materia. O tan poca. Justo un habita el espacio. Después, este
contact. Fetichismo del tacón que espacio, un cuerpo, dos brazos, dos suelo falso al bies que desequilibra al
golpea el suelo. El fantasma de la Girl piernas, (un sexo). Esto es suficiente espectador. Imagen de la subida del
Next eco: sustit uido aquí por el de la para Acconci y para los ot ros deseo y una sutil invitación a
Girf Upstears. Entonces, la frustración (Nauman, Burden) para crear obra. desplazarse y. de este modo,
e imaginadón de los dos lados del Unas ideas por formalizar. Sin participar en la obra. Esta cuestión
suelo. Arte interactivo versión 5afe objetos. Apenas unas huellas (y más del espacio seguirá siendo esencial
sexo(Karl Kraus: "una mujer puede bien mentales). Un arte del gesto. en la obra de Accond. que
sustituir la masturbación, pero con por lo tanto. Simple, directo, radical. desarrollará a partir de entonces su
mucha imaginación "). He can'r get Retorno a los cuatro elementos del trabajo hacia la arquitectura. Aquí
no satisfaction. universo (del arte): espacio, t iempo, encuentra una resolución admirable.
Seedbed, 1972: una obra radical. cuerpo, deseo. Seedbed: el amor irreductiblemente
Radicalmente desrnaterialízada. Seedbed, 1972. La vergüenza. sometido a un orden topográfico de
Circulemos, ya que no hay nada que Una estética de la humillación. Ia búes las cosas. Finalmente. irrernontable.
que, efectivamente, aquello no era comprar a un módico precio en
una pipa, sino un dibujo de una cualquier tienda del ramo, hayan
pipa, una representación de una llegado a formar parte de las
hasta Duchamp, pasando por Andy pipa, y por lo tanto las funciones colecciones del MoMA o del
Warhol y revisando el pop, el lógicas de una pipa no las podría Pompidou (por no nombrar más qr
conceptual, la publicidad, el uso de la haber cumplido: básicamente no se a dos de los centros que las tiene
ironía y de las culturas populares, aSÍ podía fumar con ella, pero ilustraba en sus fond os) a unos precios más
como la influencia de los mass media sobre la forma y el significado de lo que millonarios, define, en parte, ~
en la construcción de emblemas e que es una pipa. Sin embargo, carácter de obra de arte.
iconos visuales. Marcando sus obras cuando JeH Koons tit ula su trabajo Magritte hizo una pipa que no
siempre de un conocimiento de la Nevv Hoover Deluxe 5hampoo era una pipa, Duchamp transformé
historia del arte que le permite PoIishers, está realmente afirmando un urinario público en una fuente,
generar guiños continuos, ironías y que si, que eso es una pipa, es decir Warhol convirtió unas cajas vedas 1
una permanente cuca sobre el que son lo que parecen: unos jabón para lavadora en el slmboto l
objeto artístico. aspiradores y abrillantadoras de la una generación de artistas, en el
Cuando Magritte dijo " esto no marca Hoover. El hecho de que esos emblema del arte pop, de una
es una pipa" , era bastante evidente electrodomésticos. que se pueden revolución estéticay conceptuaL ..,
todos ellos han marcadocon sus
obras el camino del arte actual. El
La idea de ruptura con las
siguiente paso lo da Jeff Koons COI
tradicionales dasltceccoes delarte y
sus Hoover, pero no solamente COl
con la canónica torra de valorización
esta obra (que además esuna seril
estética se ha desarrollado por
caminos muy dispares, aunque todos por 10 que no sólo atenta contra e
se unen en un mismo punto en el canon del arte, contra la manufact
que confluyen los conceptuales, los del artista y su aura, sino contra la
pop y todos los que trabajan en idea de obra única), sino con sus
consonancia con los tiempos fotos eróticas junto a su esposa y
actuales. jeff Koons es un ejemplo madre de su hija, la entonces

claroinicios
sus de artista que ha seguido
una trayectoria desde
que nos ~~~:=:::~~~~!!II¡ii diputada italiana y ex pomstar
Cicdolina (Made from Heaven),
lleva desde Duchamp (como no) _

.>,---., - imágenes que no solamente se ha


multiplicado en el tiempo y en el
espacio mediático, sino que han
escandalizado a 10 más modero!
del arte actual mientras se
exponlan en las mejores salas d!
circuito y se convertían en objet
imprescindible de las coleccione
de arte institucionales de todo (
mundo. Una contradicción que
a la base de este artista que
procede del parquet de la bolsa
valores, que f irma como Jeff Ka
Enterprises, renovando la idea (
taller, factoría e industria artrsn
que mantiene Intacta su aura
creador único y rebelde.
De alguna forma Koons ren
mient ras aparentemente lo
destruye, el aura del artista. lo (
él toca, lo que él piensa, se
convierte en revulsivo creativo y
obra de arte al mismo tiempo.
Mostrando siempre que todo en
sigue siendo conceptual. y que,
como dijo Duchamp al artista SE
define por la inte nción.
punto que el artista se hizo con tan algunos ejemplos canónicos del
Que alguien llame preciado galardón. minimaL

al electricista Pero remoo t émo ncs a tos inicios,


justo antes de la realización de la
Un white cube y un black box.
Dos en uno. Blanco y negro. El
pieza. En una entrevista concedida objeto artístico se desmateraliza.
Alberto Sá nch ez Balmisa por Creed a Chris Coombes para más, desaparece de la sala de
Un cubo blanco... i No! es negro.. Ta te Mag.3zine, el artista, al ser exposiciones. El espectador se
Un espacio iluminado ... i No! está a interpelado sobre si llevarla o no un enfrenta al vado, a la ausencia de
oscuras... los mat eriales, nuevo trabajo a la exposición, referentes. Se acabó nuestra
cot idianos: un espacio cerrado. respondía: " No estoy seguro. Estoy comodidad. Tal y comoya hiciera
una s bom billas. La técn ica. tod avía trabajando sobre qué puedo John Cage en 4 '33 " (1951), eque
permanece ocul ta : un temporizador hacer, sin embargo, he tenido pieza musical en la que un
que regul a la iluminación de la algunas ideas__ . Las tengo... Sr. .. performer interpretaba frenteal
estancia . Pasan cinco segundos, las Estoy casi seguro de lo que voy a público una serie de tres silencios
luces se encienden. Otros cinco hacer, pero realmente no.. consecutivos, Creed enfrenta al
segundos, las luces se apagan. Ya Realmente no quiero hablar de ello, espectador con la experiencia de
está, todo es muy sencillo. ¿O tal porque todavía estoy pensando en propia percepción, dislocándola.
vez muy complejo? ello..." . Un verdadero alarde de No obstante, las tensiones val
Ante nosotros, una sala de un claridad y de determinación. O tal másallá, y este proceso intermit e
centro de arte o galena cualquiera. SI, vez de hipocresía, porque ¿hasta de contemplación y ocultación dE
de eso no hay duda. Tal vez esa sea qué punto era ajeno Creed a las nada, genera otras impliGIciones
nuestra única certeza. pues este guiño implicaciones de Work No. 2277 críticas. Creed, al dar estatuto
conceotual, esta gracia irreverente, no Tras la consecución del premio, artístico al contenedor y no al
podríaexistir más allá de las paredes Creed, sin salir de sus habituales contenido, despliega una intelige
de un museo de arte con temporá neo titubeos lingüísticos, acercaba un parodia de la institución artística
sin cooceblrsecomo error. poco más al espectador a este "mcseo" y sus sistemas de
Work No. 227. The Lights Going jeroglífico: "quiero que 10 que yo representación.
On And Off (2000) del arti sta quiero decir no haga falta decirlo " , El visitante se sitúa frente al es
británico Martín Creed (Wakefield, Una paradoja discursiva que remitía del arte. Un espejo que le devolvei
1968). es. sin luga r a du das, una de a la fractura del pensamiento cada uno de sus pensamientos y
Martin Creed. las obrasde arte couemporéneo antenor a todo lenguaje, alIagas . movimientos. Reflejados en él, nlJl
WOI'k No . 227. The Lights
que mayor atención ha recibido por Una contradicción que nos situaba, irritación no se hace esperar, y esti
Going On And Off. 2000.
parte de la prensa en los últimos por un lado, en un horizonte juego de opuestos, esta
Temporizador eléctrico
tiempos, Seguramente, el lugar mental - "qu iero intentar pensar", representación de la duda, esta
(frecuencias de apagado y
donde la pieza fue presentada, Ja expresaba el artista en esa misma mirada a la contradicción implicita
encendido cada cinco
exposición del Premio Iu rne r de entrevlste-, pero también en una todo espacio musestco, no acabi
segundos).
200 1, contribuyera a su preferencia por lo empmco. lo siendo otra metáfora, sino un reu
Medidasvariables.
extraordinaria difusión. Hasta el expe riencial. que entroncaba con de nuestra condición cotidiana.
máquina del movimiento futurista y
de art istas como Léqer, Malevich,
Picabia, Duchamp, Tinguely, Nam
June Paik... En 1963 Andy Warhol
dectara "quiero ser una m áquina".
En el camino abierto por Duchamp,
el artista rompe con la producción
artesanal, la noción de genio y de
originalidad. Cloaca afirma y niega
esto al tiempo, pues también evoca
el sueño del hombre de originar la
vida y medirse con Dios (remite a
Pigmalión, Gólern, Fran kenstein....o
la oveja Dolly); también al mito de la
piedra filosofal, y el poder que
otorg a a aquel capaz de convertir el
desecho en oro (Delvoye vende
mierda envasada al vaclo). Cloaca
recuerda la importancia del cuerpo
-concretamente de la función
más a la de un parto) es el resultado digestiva y las heces- en nuestra
de la est recha colabo ración del cultura. La filosofía de los cínicos,
artista con f ísicos, bió logos e imaginería de las catedrales del siglo
ingenieros. Dado su éxito, Cloaca ha XII al XV, obras de Brueghel, el
sido progresivamente mejorada y Basca, Ra belais, Bataille, Freud,
adaptada a un uso doméstico, como Marx, Manzoni, Mike Kelley,
cualquier producto industrial de Santiago Sierra, el mísmo ' me cago
consumo: al protot ipo siguen en diez' d ' son sólo unos ejemplos.
versiones mas eficientes (consumen En último término Cloaca remite a la
menos y producen más): Cloaca experiencia del Carnaval, donde
Nueva y Mejorada, Cloaca Turbo, todo se invierte, es y no es. Cloaca
Cloaca Quattro, Cloaca W 5, Super funciona como un oxímoron, reúne
Cloaca y finalmente Cloaca Personal. los sentidos opuestos para producir
Cuando la máquina se pone en un sentido nuevo.
marcha en el museo, impone en éste ¿Porqué tanta energía en
un cambio logístico considerable: la producir algo sin valor? Bueno, sr lo
máquina tiene precisos intervalos de tiene, se lo da el mercado del arte.
ingestión, necesita electricidad y Cloaca es máquina de su tiempo,
Qué mierda de arte! cuidados constantes que garant icen materializa el gran despilfarro
el buen funcionamiento de las necesario a la buena marcha de la
Món ica Portillo
encimas, bacterias, sales estomacales economía capitalista.
Cloaca es el nombre de marca de etc; Cloaca esté 'viva' Es a menudo ¿Por qué algo tan bajo merece
una serie de máquinas que alimentada por grandes cnetz. Su un lugar en el museo de arte, lugar
reproducen los órganos y funciones producción -cada caca- es envasada de lo más elevado del espíritu
de un aparato digestivo. lo que le al vaco y vendida a 1.500 dólares. humano? Quizá lo 'elevado' ha de
hace capaz de producir en serie Están agotadas. ser sobre todo 'vivo' en el sentido de
'heces' boqurmicamente exactas a Cloaca deja a cualquiera ser capaz de provocar un
las humanas. Cloaca (cuyo lago es perplejo. y sin embargo, es pariente pensamiento que se atreve a
un cong lomerado de los de Fard, de máquinas inventadas por artistas cambiar las cosas de sitio, a
Mister Proper y Coca-Cote) recibe entregados a poner a prueba la confund ir 105 contrarios, a reírse. La
alime ntos por un ext remo y produce tecnologia y ciencia de su tiempo. satisfacción que propone esta obra
mierda po r otro. Esta máquina, que Desde Leonardo a los creadores de reside precisamente en la enorme
~im Delvoye. en el m useo se exhibe como una autómatas (en el siglo XVIII el libertad de jugar - suspendidas las
eaca. 2000. escultu ra-instelación-performance increíble palo mecánico de convenoore s-. con todas las
léquina. (Cloaca defeca ante los ojos de un vaucanson comía y defecaba), paradojasy preguntas que plantea el
ledidas variables. público cuya expectación se parece Cloaca evoca la fascinación por la mundo de hoy.
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Actitudes y no
productos
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David p ére z escaramuzas artísticas no puedan ni


Aproximarse a los trabajos suscita r admi ración ni actuar como
realizados por Isidoro Valc~r(el referentes ejemplares de algo (un
Medina después de los Encuentros arti st a, una idea brillant e, una
de Pamplona de 1972 - momentc perfe cta ejecución, un
en el que abandona la práctica trascendent al mensaje.. .). Sus ob ras
~ -
1 I
art ística obietual- supone part ir de son activ idades que denu ncian el
L~

=sE
una premisa: el arte es un discurso sistema de espect áculo y, por ello, '1
que se sustenta antes en la actitud antes que resultados, int ento s de
1
",",- - , -
-e n la disposición- que en la transformar su vida y nuestra l. J. ~. ~
.!
aptitud, es decir, en la habilidad y/o mirada. ~ -
en la aceptación de una Un ejemp lo de ello lo 1 O-
cualificación profesional. Ello
conlleva un desplazamiento de lo
encontramos en esta Torre para
suicidas de 1984, proyecto l'
artrstko no sólo hacia lo
conceptual. sino hacia el ámbito
integrado en un co njunt o de
arquitecturas premat uras que se
defi nen no t anto por su
_.- l- .~ _
0~
,. . "
"
contramercantil de la oc d 4, .
autoconciencia y de la imposibilidad const ruct iva, como
respon sabilidad. Si esta premisa no por responder a un tiempo q ue no Q
se comparte, las propuestas, es el suyo. La arquit ectura real -ra
actividades y proyectos de Isidoro de " las casas de la masa " - se
Valcárcel Medina resulten ocupa, en palabras de Valcárcel
totalmente incomprensibles. puest o Med ina, no ya de proyectos
11
que desde una perspectiva artística necesarios, sino de " proyectar lo
concebida como quehacer que no se necesita " . Pese a q ue las reflexivo, ya que lo q ue pone en
Isidoro Valcárcel.
institucionalizado sus int ervenciones autoridades oculten celosamente el ju ego es una disolución de
Medina.
no responden a registro of icializado número de suicidios existentes, la f ronteras: ni arte ni arquit ectura, ni
Torre para suiddas. 1984.
alguno, ya sea académico o no . torre busca cubrir una evidente razón ni emoción. l o pro puesto no
Papel vegetal.
Si nuestro autor vive necesidad social, de ahí los servicios es el enfrentam iento entr e lo
70 x 80,5 cm
despreocupado del mercado que la acompañan: hotel, cnníca... objetual y lo concept ual, sino la
artrstíco y de la inserción de su Cubriendo estas necesidades, lo superación de las dualidades. ¿De
trabajo en la esfera instit ucion al -lo que nuestro autor descubre es otra qué manera? Transfo rmando lo
que no implica una negación cosa: "el descaro de una sociedad artíst ico en un distancia do e irónico
absoluta de este contexto. sino una que empuja al suicida y que niega int ento de refl exión sobre la
posición de indiferencia y desinterés las estadísticas" . inconsistencia de nuestras certezas.
respecto al mismo-, ello se debe al Quien espere encont rar en el Un renovado sentido polít ico se
rechazo que siente por un arte arte un deleite plástico , una perfila: el que muestra las
concebido como artificio , lo cual le experiencia visual o un ejercicio cont radicciones en las que se
permite poner en cuest ión lo espectacular, no pod rá conceb ir asienta la imagen de una realidad
artificioso del arte . Este como tal este proyecto. Su espacio estable a pesar de sus
cuestionamiento hace que sus no es estr ictame nte mental, sino espectecotertaedcs cambios.
invitan a participar en una exposición retroceso que últimamente está
lasfemia y mercado y debes ir con una idea... todos experimentando la iglesia católica-
esperan algo lntetceue de ti" ... "es difiere de la que hasta entonces
Frederic Montornés interpretación secular del relato asl como respondí con una prodamaba quien, por obra y gracia
ro todas mis obras, I.a Nona Ora bíblico de san Juan-, reprobada en blasfemia" . del azar, yace en el sueloderribado
~ante todo de mI. de mi diciembre del mismo ano por dos Al margen de cuanto rodea a por un meteorito. Es decir, lo
xuadón... ", "al final, es s6lo miembros del Paríamentro Polaco tras quien ha sabido hacer de una de las impredecible, el destino. Mostrando
~ufa de cera... •. Con estas y su presentación en Varsovia máximas duchampianas- "el propio hiperrealrnente la parte humana de
f,palabras es como se refiere -lleg ando incluso a retirar el artista tiene que ser una obra de quien como el papa se resistió a dar
rizo Cattelan a la quesin duda meteorito e intenta ndo enderezar la arte' - , un verdadero estilo de vida muestras de desfallecimiento en vida,
te deotra de susobras mas escultura de Juan Pablo 11- , o arustlco-errcresarial. lo que, además Cattelan conjuga de manera irónica y
idas: la polémica escultura de subastada en mayode 200 1 en de provocar risa o indignación, satírica el derrocamiento de la
ablo 11 derribado porun Nueva York el dla que se celebraba consigue Cattelan con esta obra esel representación del poder de Dios en
. Q. Y es que si algo en Roma el 81 cumpleaños del santo equilibrio que se requiere entre las la tierra y el triunfo de la condición
. a a este artista llegado al Pontifice por una cantidad hasta dosis de compromiso social, impacto humana por encima de cualquier
del arte tras abandonar su entonces inimaginable por la obra de visual y contenido irooico que toda creencia.
comohumorista gráfico en un un artista vivo en América (886.000 obra debe tener en la actualidad para Si bien son múltiples las lectores
10 kxal Y(00 la inteoci6n dólares). La Nona Ora es una obra triunfar en el mercado del arte. que, como sucede con el conjunto de
r suerte donde, según él. que, desde el mismo dia en que vio la Sobre la idea que es mejor tener su obra, se derivan de las
puede sercualquier cosa". es luz, no ha hecho más que azuzar el varios dioses que uno solo - "siempre intervenciones de Maurizio Ceuetan.
de apelar a la astucia debate sobre el papel del artista en el se tienen más vías de salida ", dice lo que se pone en evidencia con La
fin de no dejar impasible a mundo contemporáneo y el de ese Cettelen-. La Nona Ora es una obra Nona Ora es -coro ya dijera
seenfrenta a su producción, arte de consumir arte basado en una que, centrándose en exclusiva en Bachelard---, que "las imágenesson
sus warholianas sentencias. o fórmula capazde incluir, a partes torno a la figura de Juan Pablo 11, más fuertes que las ideas mismas" ,
acualquiera desus iguales, materia y espíritu. precio y establece una interesante relación Una afirmación que, viviendo todavía
nces dirigidas. valor, cifrasy metáforas. Es decir, entre la última parte del dla romano de la herencia de Duchamp o Warhol,
reacia en 1999 con resina de todo lo que se halla en lo que -la que va desde media tarde hasta fa no viene sino a confirmar la
, cabellos naturales, indudablemente se ha convertido en puesta de sot-. la hora en que importancia que se le da a Io
• piedra y moqueta para ser uno de los iconos de nuestra época supuestamente murió Jesús en la superficial en detrimento del
en 2000en la Royal actual a pesar de que su autor, en un Cruz, el momento en que el Pontífice contenido. O de la posibilidad de
01the Arts deLondres en la alarde de estudiada humildad, nos empieza a dar muestras de desgaste imaginar lo que se quieraa partir de
Apoca/ypse. Be3ul)' and diga que su génesis se debió a una Islco. y el anuncio de una épocacuya una imagen contundente, clara,
in Conrem¡xxaryM -una circunstancia de lo más trivial: "te visión del mundo - f fjense si no en el inequívoca y provocadora.
~ o l ze r.
1977 - hasta la
Mensajes intempestivos
l. Roelo de la Villa la soci edad de co nsumo; a veces, variacion es" de la estét ica
xortes. Inscrita en la crítica de la incluso en tono victi mista. Y. sin minima lista. Pero a part ir de su
«matos. representación, la serie Truisms es, embar go. fue grad as a su última y presenta ción en 1982 en la
al comie nzo. una acción de radical ambigOedad por la que se panta lla elect rónica de Times
provocación pe rsonal en la vía convirtieron en emblemas de Square - privil egio que co mparti ó
pública. En 19 77. Jenny Holzer. tras nuestra época. Equidistant es de la con otros artistas subvencio nados
cursar el Programa Independiente pro paganda (publicitaria y polít ica) po r el Naticnal Endowment for t he
del Whitney, pega carteles en las pero también de los eslóganes Ar ts- , los Truisms comienzan a
calles de Nueva York con listas de utó picos en los graffitis de la adq uirir una cualidad monumenta l
frases contradictorias, reelaboradas revolució n con tracultural en los 60, en la esfera pú blica, que dará paso
a partir de sus lect uras de los Truisms so n claves de la a f uturas intervencion es en diversos
estudian te. Se t rat a de aforismos, incerti dumbre y suspensión en la soportes adaptada s a la
aunque podemos entenderl os aceptación sum isa de l discurso arq uitectu ra. el urban ismo y las

tea Me From What I Want, nmes Sqc ere, Nueva York, 1982; Living, ZKM, Karlsruhe, 1980; serie Truisms. 1977 • hasta la actualidad
irónicamente com o verdades co dificado. Revelan las diferencias pol émicas vivas en cada ocasión
esenciales o perog rulladas. Su entre d ispares puntos de vista de (po r ejemplo, en 1993. con la
finalidad es evidenciar la co lect ivos y d iscrepancias entr e guer ra de Bosnia al fondo. la
imposició n de los mensajes individuos. Cada enunciación port ada de la revista del periódico
medléticos y la coerción ling üística fun cion a como una interrogació n alemán Süddeu tsche Zeit ung
y, al t iemp o, ideológica que ejercen para cada " lecto r" ( jpartkipe en el publicó un mensaje de Holzer en
sob re los ciudadanos. Por el co nstructi vo juego aú n abierto en que, emulando a Heartfielo. se
cont rar io, los men sajes de Holzer su Ad aWeb!). y sus secuencias, mezcló la tinta con sangre de
conectan con preocu paciones anuncian el terreno de mu jeres bosnias, y decía: " Donde
individuales. tratan de emoc iones. negoc iaciones tr as la qu iebra de los mueren mujeres, estoy tot almente
senti mi entos morales y fragmentos grandes relato s. alerta" ). Ade cuadas también a
de diversos sistemas de creencias. A pesar de la larga tr adición en interiores insti tucionales, con todo,
Las listas. en orden alfa bético. la utilización de palabras en la la ima gen lum inosa de los Truisms
yuxtaponen tópicos j un to a otras histo ria del arte del siglo XX. desde sigue siendo inolvidable, al revelar
en un ciaciones críticas. Aunque su inclusión en el cubismo sintéti co la frag ilidad ef ímera del arte crítico
Ho lzer af irmó entonces que y la poesía tipogr áf ica fu tu rista. el en la noche de la sociedad urbana
bu scaba su nivelació n, eran trabajo concep tual de Holzer, con tem poránea.
abu ndant es sus invectivas co ntr a el co nst itui do ún icamente po r frases,
siste ma patriarcal y los hábitos de enraíza en las 'lim pias y simples
Sergio Rubira de l Mu seum 01 Modern Art (Mo MA) las clases menos privilegiadas, sino
ntes An tes.. En 1936, el fo tógrafo de Nueva York. ese museo que se porque Walker Evans ya no aparecía

después estadounidense Walker Evans(1903-


1975) pa só, junto al escritor James
inventó - y hasta cierto punto sigue
haciéndo lo- el arte contemporáneo,
como su autor, sino que su nombre
había sido desplazadoal titulo, o
Aqee, seis semanas en el hogar de siendo el primer fotógrafo del que mejor, había sido colocado entre los
unos cultivadores de algod6n de se organizaba una muestra paréntesis que aclaraban el sin tltulc
Alabama -los Burroughs-- con la indivi dual y ent rando directamente que llevaba toda la serie. La autora
intención de retratar la miseria de su en el canon -siendo canonizado, de esas imágenes, fotografras de
vida cotidiana, pero también la consagrado como maestro fotografías de fotogralras,
dignidad ( 00 la que se enfrentaban indiscutible, un genio- de una retotojrañas. era Sherrie l evine
a ella. Seis semanas que cinco anos técnica -ta fotografla- que estaba (Hazletown. Pennsilvania. 194 7) 0
'teme levine. después adqu irlan la fo rma de un exigiendo sus derechos así lo demostrarían el propio titulo
lfitIed (Aftet' Walker libro. Lel Us Now Praise Famous -originalidad, autonomía, de la exposición, 5hefrie Levine aher
ans).1981 . Men, un diario que se convirtió expresivid ad- como disciplina Walker Evans. el resalte en negrita
tografía en blancoy pronto en un dasko de la Historia ertrstíca moderna. sobre su nombre y apellido en las
gro. de la fotog rafía. una de esas Después.- En 1981, apenas cartelas, y su firma en los
,4 x 20,3 m excepciones positivas que pasado un lustro de la muerte de certificados de autenticidad. Sherrie
l evine adoptaba la apropiación, una
estrategia no tan nueva. era
consecuencia lógica del ready-made
duchampiano y ya había sido
utilizada por algunos artistas pop y
conceptuales. para poner en duda
esos derechos -originalidad,
autonomía, expresividad- que una
técnica -ta fotografía- habla
alcanzado -canonízeda. consagrada
por los museos y el mercado- como
disciplina artística moderna, de eso
que los anglosajones califican como
Modernismo. y evidenciaba,
aprovechándose de ellas, las tácticas
con las que el propio sistema del
arte, la institución arte, se defendía,
asu miéndolo, de todo aquello que
pudiese resultar amenazante. Al
~is mo tiempo que se enfrentaba
rte - aceptanoo su agonla, proclamada
o. por Rotand Barthes más de diez años
~
Walker
antes, o su cuestlo namento.
~ 2. 1% 1 interrogado por Michel Foucault en
esa misma época, en el mientras- a
construyen el desarrollo temporal y t vens. la recién abierta galerla la idea de autor, de genio heroico,
narrativo de ese relato que se da en neoyorquina Metro Pietures siempre masculino y blanco, que
llamar historia con mayúscula . Desde inauguraba una exposición con habla sido tradicional en Occidente
1935. y hasta 1937, Evans hebra algunas de sus imagenes más desdeel somanucrsrro. y rompia, al
estado trabajando para la New Deal representativas. las de esa familia de situarse después de walker Evans.
Ressetlement (más tarde Farm Alabama -los Burroughs- que se pero también de Edward Westony
Administratiorl) del gobierno habran convertido en simbolos, en Eriot Porter, cuyas obras había
goosevelt: con el objetivo de iconos de toda una época en la refotografiado en esos años, con el
registrar y documentar, ser testigo y historia de los EE .UU. Sin embargo, canon establecido por la historia,
dar testimonio de las condiciones de ahora. casi 50 años después. esas una historia de la Que ella, como
extrema pobreza en las que las áreas fotografíashablan causadocierto mujer, se había sen tido exduid a. y
rurales de la América más profunda escándalo, no por su alusión. rx>t de la que ahora, ya convertida en
hablan quedado tras la Gran otro lado, bastante sutil. a las excepción positiva, como muchos de
Depresión. Dos proyectos en uno políticas económicas de la era los artistas y lasobras aqul jnduidos,
que le abrieron las puertas en 1938 Reagan que dejaban desprotegidas a seria dificil expulsarla.
nien Hirst.
'Jhysicallmpossibility
Un bicho no tan raro ...
~th in the Mind of Celi a Diez que cambiar la pieza elegida de creado por un pintor que consigue
ecne Living, 1991. Uno de arte contemporáneo: se abre museo; en uno de Ciencias Naturales que unas frutas no se march iten
ón tigre, acero, cristal, el telón y aparece un tanque lleno un bicho metido en un bote de nunca jamás. Un bodegón inmortal
ión de formaldehido de formol de 213 x 518 x 213 cm formol nunca hubiera sido ante el que nunca nos platearemos
,. en el que dentro queda suspendido considerado un bicho raro. . el problema de qué fue de ese faisá n
:5 18 x 213cm un tiburón tigre de casi 4 metros. Se La descootextuaüzacíón del objeto de lustrosas plumas cuando dejó de
cierra el telón, ¿Cómo se llama la para convertirlo en obra de arte no ser modelo para ese cuadro y
obra?: La imposibilidad física de la puedeser por lo tanto considerada empezó a pudrirse lentamente. El
muerte en la mente de alguien como una aportación de Hirst a la tiburón de Hirst es eso, la búsqueda
vivo .. Es bueno, ¿verdad? Historia del Arte (a pesar de que el de la inmortalidad metida en un
Lo que para muchos esel mejor objeto sea muy muy grande). tanque de formol.
chiste del arte actual, puede Tampoco es ninguna novedad el Pero más moderna y
considerarse en voz alta y por encima tema del que la obra trata contemporánea que su obra es la
de lascarcajadas, como una de las conceptualmente, que es, si prestan actit ud de Hirst ante el sistema del
obras que más han influido en la atención a la pista de la cartela, arte, y en eso si que se le puede
trayectoria del arte actual desde sencillamente el de la muerte (uno de considerar un precursor. Porque si se
principios de los años 90 hasta hoy. los más recurrentes a lo largo de toda puede considerar un artista a la
Para lo bueno y para lo malo. la Historia del Arte, sin duda). Pero si persona que sintetiza con su obra
Si, una vez recuperados del susto que es una novedad, y muy una época de una manera
de encontrarnos a semejante bicho, importante, la manera en la que Hirst intencional y absolutamente
pensamos en lo que hemosvisto, trata este tema en toda su obra, es consciente y meditada, ese es
llegaremos a la conclusión de que en decir, con un lenguaje absolutamente Damien Hirst: el valor de la
realidad, no es nada nuevo contemporáneo: pastillas, vitaminas, publicidad, el hacerse rico en un
encontrarse con objetos ' ajenos " aspirinas, animales de laboratorio, instante, los precios exorbitedos de
dentro de un museo, desde hace ya calaveras con diamantes ,... Todo lo las marcas... Los artistas de hoy ya
mucho tiempo. Es más, si Duchamp que hoy hace falta para parar el paso no son malditos, Eso está más que
tuvo que desplazar un inodoro desde del tiempo. Todo para parar nuestra pasado. Los artistas de hoy triunfan
su bailo a un museo, y Warhol abrir propia muerte. y ganan una pasta, igual que una
el armario de la despensa para coger La obra de Hirst es la respuesta estrella de música pop o un actor de
un paquete de cerealesy llevárselo de contemporánea a la vemtss barroca, Hollywood. El cómo lo hagan, hoy
inauguración, Hirst sólo ha tenido al momento fugaz e imposible por hoy, da lo mismo.
de un artista vanguardista,
:uando el no hacer resolut ivo, acaparado r. Por el

lesencadena un proceso contrar io , la Caja de zapatos vacia


de Orozco, como el Cuadrado
negro de Ma levich, es una
Franci sco Javi er San Ma rtín iniciar un com ien zo. Este vacro Invitación a llenarla. Para act ivar la
Cuando en 19 17 Duchamp expuso potencial se sitúa al com ienzo de mente del espectador, el art ista
un ur inar io mascul ino encima de un pro ceso en el que todas las sim plement e ha evacuado la caja
una peana en la Sociedad de po sibilidades de acción queda n de cua lq uier conten ido que le
A rtistas Inde pendie ntes de Nueva abiertas. Es el vacío com o condicione, y ahora ese vacío se
York, lo llamó Fountain, desatando po t encialidad de lo que puede ser present a como un campo de
con ese nominalismo tod a una co lmado, en relación co n el act uació n del espectador. El propio
cadena de asociaciones pen sam iento zen. En este sentido , art ista proporciona un dato
inesperadas; pero cuand o Gab riel el arti sta ha declarado: • El hecho interesan te: empleaba ésta y otras
Orozco m uest ra, 75 años después , de no hacer, de no prod ucir, inicia caja s de zapat os en determ inada
una caja de zapa tos abierta , co n la un proceso ". época pa ra gua rdar centenares de
tapa enca jada en la base, vacía y En este sentido se sit úa en un dibUJOS que produc la diariamente y
co locada en el suelo, la llama campo dif erent e de las Cajas vacías decidió quitar los dib ujos para abrir
simp lemen te Caj a de zapatos vacía, de Oteiza. conceb idas como la posi bilidad de l recipiente hacia
dejando al espectador huérfano de estad io conclusi vo del vacío , com o ot ros conten idos. Así, el espectador
asociaciones. enfrentado f inal de un proceso de de arte contem poráneo que no es
directamente a la precariedad de lo experimentación en el espacio, y co nscient e de su protagonismo en
real. No cabe duda de que la pieza t ambién de ot ra célebre caja vecta. la recepción de la obra, cu edara
de Orozco se inscribe en la esta vez de made ra y co n la sim plemente decepcionado con el
tradició n del ready made, de la característic a escritura cursiva de vedo. pen sando que el no hacer
cual se cu mp lirá pron to un sig lo, Ben vautíer en la que el arti sta del artis ta es una falt a de dejación
pero so n las dif eren cias las que f rancés escribió en gr andes de su respon sabilidad como
dest acan : mi ent ras en Duc ham p caracteres blan cos: • Después de crea dor, cuando en realidad es solo
prima la ironía f rente al obj eto Ducham p se pu ede pon er cualqu ier una invitación al imaginario del
art ístico y la búsqueda de un lím ite cosa en esta caja " Ben t rabaj a aún espectador: él solo coloca un
del arte , en c rezco hay una en la lógica de acum ulación obj eto que ayuda a desencadenar
pausada y medit at iva ref lexió n prim it iva del objeto manufactu rado el pro ceso.
sobre el vacío y su po sibilid ad de y conci be la obra desde la ópt ica

Gabriel Orozco.
Caja de zapatos vacía,
1993.
Caja de cartón.
15 x 33 x 20 cm

¡
j

,
1
l
'abell6n Espa~ol. L Bieoal de
'e necia. 200].
,mpleando plástico neg ro y oota
lr ll l!f J( ¡n¡¡ de em~lar. 'ie ta pó la
JoiIlabfa E'ipdl"\a que emte tomo
'l!'lleYe a Id en trada del pabell6tl

Sant iago Sierra"


Pabelló n Español en la L
Bienal de Venecia, 2003.
Diversos materiales.

El Ángel Exterminador
Fernan do Cast ro Flórez condición de nada, tratado como un muro que impedla la entrada por no era, ni muchos menos, un bun
Cuando Santiago Sierra realizó la masa o fuerza de trabajo, la puerta principal, arrancó o tapó identitario, antes al cootrero,
pieza ünea de 3D cm tatuada sobre literalmente cosificado, inteMerte en signos "históricos" y obligó al público ridiculizaba la retórica de lo propic
una per50fliJ remunerada (1998) en la el espacio del placer desinteresado, a que se dirigiera a una entrada Parece serque un alto dlplomaticc
que el cuerpo ajeno es como una por emplear términos kantianos, lateral por la que sólo podían acceder español se negó en redondoa
página en blanco sobre la que, con subraya su inutilidad en un trabajo si tenían pasaporte español. Dentro mostrar identificación alguna y. as
unaactitud serreente a la del erustco. Una de las mercanctas o, no había, propiamente, nada digno furibundo, transgredió el tabú o,
nominalismo obsesivo para- mejor. trabajos ~ antiguos, es el de de verse salvo las huellas de la mejor, el sistema de criba impu
minimalista, de)a una huella la prostitución que este artista construcción del cerramiento y la en aquel territorio estético
imborrable, cobró conciencia de que convierte en cifra de todo aquello presencia herrumbrosa de una "español" : sin setene hizo un
tenia que seguir trabajando por ahr, que está sublimado en el seno del exposición desmontada con performance politizado y. con su
pero también que se asustó con el arte. "Joseph Beuys afirmó una vez antelación. Con todo. los "tur istas del demencial actit ud. rubricó la justi
potencial tremendo de la obra. Ese -comenta Sierra- que hay dinero arte" furiosos al ser sometidosa ese poética del estricto procedimient(
gesto, tan crudo cuanto elemental. limpio y dinero sucio. Sólo rituaf de exclusión, dispuestos a todo plástico de santiago Sierra. la
rinde testsrooo. definitiYo, de una deberiamos cogerel prirnefo. Yo no para conseguir ester dentro, no capacidad de este creador para
relación laboral. Lo que hace Sierra es pienso ast sólo hay dinero sucio. y estabandispuestos a aceptar que es mostrarlasrealidades incómodas
revelar, en el seno de la institución como artista cojo dinero sucio ". En más duro no poder salir. En un la ideología global y onka encub
artístk a, lo que Marx llamó el última instancia. le importa subrayar momento en el que gobernaba en lleva a comportarse con una rnez
ferkh;rmo de la mercancía, es decir, la dírnensón de castigo de los España el Partido Popular, y cuando la de sutilezay brutalidad. CuauhtJ
la forma en la que, tras los productos "trabaJOS " que conlTata, como por l.1!y de Extranjería y la política Medina señala que el elemento
del "consumo", se encuentran ejemplo la mujerque fue remunerada aduanera mantenlan ceooeote el central de su obra es "el recuen
relaciones socialmentealienantes; la para permanecer sentada cara a la asunto tanto de los "sin papeles" las promesas incumplidas de la
pretentida "pureza" cultural encubre pared dentro del Pabellón Español el cuanto la tragedia de los que libertad moderna" . Se trata de u
la realidadde la explotación y. por día del trabajo del año 2003 . intentan. a la desesperada y critica inmanente de la libertad
supuesto. la experiencia del dolor Considero que fue precisamente jugándose la vida, llegar en pateras al negada, un gesto radical, en la e
ajeno. Cualquiera puede ser entonces, en la l Bienal de Venecia. másamargode los "Paralsos", Sierra del Angelexterminador bufluele!
contratado para hacer cualquier cosa, cuando Sierra realizó la ~ tl.Ml el coraje de componer una que noscoloca en un lugar del
estoes, el sujete reducido a la cootundente de sus obras: construyó intensa a/egoria critica. EsePabellÓfl querríamos evadirnos.
Pedro de Llano cincuente na y un ju bilado) , que sólo la experiencia de aqu ellos que,
Tino Sehgal. charlaban con el espectador e como yo, ahora, la rememora n. El
Aunque a veces parece que las
Thls Progress. 2006.
décadas de los 60 y los 70 nunca int ercambiaban impresio nes sobre empeño de Sehgal en sacar el
Performance
hubiesen existido, hay artistas de la el sign if icado del concepto de máxim o partido del medio en que
en el lnstitut e of
nueva generación que demuestran " progreso " hasta que regresaban, sus obras se plasman no es, ni
Contemporary Art, Londres
que las t ransf ormaciones que finalmente , al mo strado r de la muchos meno s, caprichoso. This
tuv ieron lugar en aquellos días no entrada . Inevitab lemente, la Progress, igual que el resto de sus
f ueron inúti les. Tino Sehgal es uno conversación desvelaba nume rosas prop uestas, tiene como objet ivo
de ello s. Con una inverosímil f orma s de entender esta idea: crear un disposit ivo efímero que
formac ión en danza y economía desde las que ten lan que ver con el sirva como alternativa a la
política. su obr a se af irma como arte, hasta ot ras completamente acumu lación de enseres. Pero
una reflexió n crit ica del legado del dispares, como la evolu ción también , como él mismo señala,
conceptual, la performance y la cientí f ica o la " ayuda" que los " para experimentar con nuevos
crit ica insti t ucio nal. EE.UU. y Gran Bretaña brindaban a paradigmas de producción que
This Progress, expuesta en el los iraquies para facilita r el enfaticen la t ransfo rmación de los
ICA lond inense en 200 6, resume " progreso " de su pais. actos en vez de la t ransfo rmación
muchas de las claves que definen This Progress se con f igur aba de los mate riales". Es decir, "p ara
este proyecto. Se trata de una obra como un inesperado pe rip lo en el establecer un compromiso cont inuo
que, como todas las de este artista, qu e el movimient o de la obra hacia del presente con el pasado capaz
se configura a partir de una especie un f inal qu e era, a su vez, el mismo de crear " ot ros presente s" , más
de guión o coreoqrefta que es punto de partida, se reprod ucía en que una orient ación hacia la
int erpret ado po r una o varias el diálogo que el espectador eternidad, así como una
personas en las salas de manten ía con los intérpret es como simultaneidad de la producción y la
una est ructura circular en la que " deproducció n' en lug ar de una
fo rma y contenido se iden t ific an en econornra del crecimiento " .
todo momento. Sin emb argo , This Buena parte de la o riginalidad
El compromiso Progress era también una del t rabajo de Tino Sehgal tie ne

del espectador experiencia exigent e y


cont radicto ria qu e escindía la
que ver, sin duda, con la creación
de un lenguaje que intr oduce la
percepción; ya qu e, al mismo con tinge ncia en el conte xto inmóvil
t iem po que el visita nte tra t aba de y eter no del museo. No obstante,
ate nde r a la persona que lo gui aba, lejos de t ratar se de una hipoté t ica
exposiciones en las que es invitado miraba al sesgo los espacios vados capitu lación del proyecto de la
a int ervenir. En esta ocasión , y las zonas privadas del ICA, hasta vanguard ia ante la industr ia
cuando el espectador co mpraba la llegar a un punt o, como ocurría al cult ural, ob ras como This Progress
entrada y se d irigía hacia la galería, pasar por el popular ba r de este tra nsforma n el espacio exposit ivo
un niño o una niña de unos diez cent ro de arte, en el que la en un escenario en el que
años lo recibía en la puerta, se atenció n simultá nea a la " pieza " y cualq uier cosa es po sible, extre man
presentaba, le preguntaba su al " cont exto" resultaba imposible a la teat ralidad y hacen efectivo
nom bre y le ped ía que le explicase causa del ruido de la música y de aquel 'vocabulario de
que es lo qu e ent endía por las conversaciones am bientales. El inte rsubjet ividad" al que tanto
" progreso ". Sorprendidos, la mayor efecto de esta situa ción sobr e la tem ía Michael Fried. Mu lt iplican
parte de los espectadores tra taban conciencia creaba una suerte.oe el campo percept ivo y crean
de improvisar una respuesta " mundo s paralelos " qu e alteridad en el presente de una
mie nt ras cruzaban una sala de intensif icaban la percepción del manera que el racionalismo
exposicio nes vacía hasta llegar a aquí y del ahora , cuest ionaban la catalogaría de pato lóg ica.
una puerta que normalmente está linealidad implícita en el concepto Usan la virtua lidad , pero con una
cerrada . En ese punto, un de progreso y desdoblaban la tecnolog ia Intima . Lo que plant ea
adolescente esperaba al visitant e realidad sobre sí misma. Sehgal, en definit iva, es una fo rma
para seguir acompañándolo en un Como todos los trabajos de de en te nder la relación entre los
reco rrido alternativo a través de Sehgal hasta la fecha, This Progress sujeto s y el espacio creat iva,
pasillos recubiert os con las existía t an sólo en el momento en psicodiná mica y parti cipativa.
t rad iciona les moquet as ing lesas, el que el encuen tro entre los Siemp re y cuando ---eso sí- el
salas desnudas y laberínt icas int érpretes y el espectador t enía espect ador esté dispuest o a asumi r
escaleras. La visita cont inuaba con lug ar. No hay fo tos, ni vid eos, ni los riesgos de una realidad que se
difere nte s parejas (una persona de ningú n ti po de t exto que deje af irma y se niega simultáneamente:
unos 30 años, otra en la constancia de su existencia. Tan que se produ ce y se " deproduce '.
C APíTULO 3

MODERNIDAD Y CRISIS DE SENTIDO

Si se definiera el pluralismo como un estado en el


que en un a misma sociedad coexisten person as que vi-
ven sus vidas de diferentes maner as, no estaríamos fren -
te a un fenómen o específicamente modern o. Uno pod ría
detectar una u otra varian te de pluralismo en casi tod as
las sociedades. excepto en las arcaicas. La India de la an-
tigüed ad se caracterizó por un pluralismo de castas, qu e
persi ste actualmente en esa nación, y la E uropa medieval
por un pluralismo de estamentos. Pero en estos ejemplos
las distin tas form as de vida aún estaban vinculadas a un
sistema de valores común y la interacción de las comun i-
dades de vida seguía siendo limitada y se mantenía es-
trietamen te regulada. Incluso si defini éramos el pluralis-
mo como un estado en que es posible en contrar diversas
form as de vida dentro de un a sociedad. sin que éstas se
remitan a un sistema de valores comú n , seríamos capa-
ces de enco ntra r ejemplos, como el Im perio rom ano,
que en términos económicos y políticos fue una sola so-
ciedad. Sin embargo. inclu so en este caso, la interacción
de los distintos grupos y personas - mientras no estu-
vieran sepa rados regionalmente- estaba regulada de tal
MODERNIDAD y CRISIS DE SENTIDO 61
60 MODERN IDAD, PLURALISMO Y CRISIS

manera que las diferentes reservas de sentido supraordi- rrollo sólo en las sociedades modernas. Aquí, los princi-
nales se encontraban desligadas de los esquemas de ac- pales aspectos estrucrurales de este pluralismo han sido
ción institucionalizados que corresponden a las esferas elevados a la categoría de valor «ilustrado», que prevale-
funcionales. Así pues , los diversos grupos podían inte- ce sobre los diversos sistemas de valores que coexisten y
ractuar dentro de las esferas de acción instrumentalmen- compiten entre sí. De este modo, por ejemplo, la tole-
te racionales y, al mismo tiempo, seguir vinculados a sus rancia es considerada como la virtud «ilustrada» por ex-
propios sistemas de valores. Por ejemplo , las relaciones celencia, ya que sólo gracias a ella los individuos y las co-
entre judíos y no judíos eran reguladas por la llamada munidades pueden vivir unos junto a otros, establecer
«barrera del precepto» . . relaciones mutuas y, al mismo tiempo, orientar su exis-
Si esas regulaciones dejan de aplicarse o ya no pueden tencia hacia valores diferentes . Esta forma moderna de
ponerse en práctica , entonces se crea una nueva situación pluralismo constituye, no obstante, la condición básica
que incide de manera importante en el estatus de los sis- para la proliferación de crisis subjetivas e intersubjetivas
temas de valores y de las cosmovisiones que se dan por de sentido. La pregunta acerca de si el pluralismo mo-
supuestos. Los grupos y comunid ades de vida de carácter derno conduce necesariamente a estas crisis admite va-
étnico, religioso y de otros tipos, divididos según distintas rias respuestas. Sin embargo, se podría afirmar con cer-
reservas de sentido, ya no se encuentran separados espa- teza que en países industriales altamente desarrollados
cialmente (como, por ejemplo, en regiones de una socie- -esto es, aquellos donde la modernización ha llegado
dad o de un Estado, o en barrios o guetos de una ciudad) , más lejos y donde la forma moderna de pluralismo se ha
ni tampoco interactúan sólo en un terreno neutral me- desarrollado plenamente-- los sistemas de valores y las
diante secuencias de acción estrictamente separadas en reservas de sentido han dejado de ser patrimonio COmún
esferas funcionales institucionalizadas. Los encuentros o, de tod os los miembros de la sociedad. El individuo cre-
en determinadas circunstancias, los conflictos entre dis- ce en un mundo en el que no existen valores comunes
tintos sistemas de valores y cosmovisiones se hacen inevi- que determinen la acción en las distintas esferas de la
tables. vida, y en el que tampoco existe una realidad única
Ya antes hubo otras aproximaciones a este estado de idéntica para todos. Aunque el individuo crece en una
cosas, por ejemplo en el mundo helénico. Esta forma de comunidad de vida que lo incorpora en un sistema de
pluralismo no está necesariamente ligada a la propaga- sentido supraordinal, no cabe sup oner que éste sea el
ción de crisis de sentido, aunque particularmente en el sistema de sentido de sus contemporáneos (Mitmens-
mundo helénico se observaron algunos indicios de esto. cben). Esas otras personas pueden habe r sido moldeadas
Esta forma de pluralismo ha alcanzado su pleno desa- por sistemas de sentido completamente distintos dentro
62 MO D ERN IDAD , PLURALISMO y CRIS IS MODERNIDAD Y CRISIS D E SEN T IDO 63

de las comunidades de vida en que crecieron . En Euro- 'válido de interpretaciones compartidas de la realidad ,
pa, los sistemas globales de interpretación compartidos clistintas comunidades de vida pueden desarrollarse en
ya se encontraban debilitados en la fase temprana de la fonna progresiva hasta transformarse en comunidades
, de las ideologías totalitarias
modernización . La historia de sentido cuasi autónomas. Mientras estas comunida-
durante los últimos cien años ha demostrado que nada, des demuestren ser relativamente estables, podrán res-
ni siquiera una regresión radical, puede restaurar en for- guardar a sus miembros de posibles crisis de sentido. La
ma permanente esos esquemas interpretativos o trans- estabilidad es particul armente importante para la fun-
formarlos en la característica estructural de una so- ción que desempeñan esas comunidades de vida en la
ciedad mod erna. Dicho sea de paso, también cabría fonnación coherente de la identidad personal de los ni-
preguntarse si las tentativas fundamentalistas en los paí- ños, que de este modo pueden ser protegidos de poten-
ses del llamado Tercer Mund o llegarán a tener éxito, sin ciales crisis subjetivas de sentido. Las comunidades de
importar la intensidad-con que se defiendan hoy día re- vida concretas, como comunidades cuasi autónomas de
servas de sentido omnicomprensivas y universalmente sentido y comunidades más estables y «puras», que in-
vinculantes. cluyen a comunidades de convicción (Gesinnungsge-
Se ha observado que tales condiciones promueven la meinscha/ten), contrarrestan la propagación pandémica
expansíón de crisis subjetivas e intersubjetivas de senti- de las crisis de sentido. Sin emba rgo, ellas no pueden
do. Pero mientras algunas condiciones aceleran esas cri- trascender las precondiciones, ancladas estructuralm en-
sis, otras las impiden. Los pálidos valores supraordinales te en la sociedad moderna, que promueven la expansión
del pluralismo moderno no tienen esa capacidad. Pue- de las crisis de sentido. Además, para recalcar este pun-
den tener otros efectos útiles, por cuanto fomentan la to, pueden desencadenarse crisis de sentido intersubj eti-
coexistencia pacífica entre diferentes formas de vida y vas en aquellas comunidades de vida donde hay una
sistemas de valores. Aun así, no sirven para contrarrestar gran discrepancia entre la comunidad de sentido que se
en forma directa la propagación de las crisis de sentido. esperaba alcanzar y la que se alcanza realmente.
Dichos valores le dicen al individuo cómo comportarse La relación dialéctica entre la pérdida de sentido y la
frente a otras personas y otros grupos que tienen distin- nueva creación de sentido, o entre la erosión de sentido
tas visiones de la vida. Sin embargo, no nos dicen cómo y su reconstitución, puede observarse más claramente en
deberíamos conducir nuestra vida cuando comienza a el caso de la religión. Se trata, de todos modos, de la for-
temblar el carácter incuestionado del orden tradicional. ma más importante de un patrón global de experiencias
Esto puede lograrse por diferentes carninos. A medida y valores, estructurado sistemáticamente Ycon gran ri-
que decrece el grado de condicionamiento socialmente queza de sentido. Durante la mayor parte de la historia
MOD ERNIDAD Y CRISIS DE SEN TIDO 65
64 MO D ERNIDAD , PLUR ALI SMO Y CR ISIS

humana era imposible con cebir una sociedad sin una re- dad simbólica de la cristiandad fue inte rrumpida desde
ligión únic a que abarcara todo y a todos. Los dioses de el exterior (el islam) o desde el interior (ortodoxia grie-
mis antepasados eran naturalmente mis propios dioses; ga, albigenses), y fue debilitada aun más severamente
mis dioses eran ciertamente también los dioses de todos por la Reforma. Las consecuencias de esta conmoción
los miembros de mi tribu o de mi pueblo. La mayoría de DO fueron intencionales, ya que los reformistas preten -
las sociedades arcaicas tenían esas características, como dían restaurar y conservar un cristianismo unificado so -
también, por largo tiempo, las culturas avanzadas en las bre una nueva b ase. El cisma de la Iglesia frustró esta as-
que había mu chas instituciones sociales diferenciadas. piración a nivel europeo. Con juntamente con la Iglesia
En consecuencia, esa unidad entre el individuo, su so- ortodoxa emergieron do s nuevos «cristianis mos» , uno
ciedad y los dioses, que encarnaban la autoridad supre- católico y el otro protestante. La fórmula con la que se
ma en el orden de valores, se vio debilitada en diversos puso fin a las guerras religiosas en Europa Cent ral--cuius
lugares y de distintas man eras por cismas religiosos. Esto regio, eius religio- sentó las bases para un a tentativa
ocurrió mucho antes del comienzo de la modernidad, destinada a restaurar la unidad simbólica al menos al in-
como por ejemplo en el éxo do de Israel desde el orden terio r de pequeños espacios de autoridad. Sin embargo,
simbólico unificado del O riente Medio; o incluso más debido a la irrupción de la modernización , incluso esta
radicalmente en la separación del cristianismo del ord en solución territo rial sólo tuvo corta vida. La industriali-
simbólico de la antigüedad clásica. Tras estos cismas hubo zación, la urbanización, la migraci ón y las comunicacio -
reiterados intentos por restaurar sobre un a nueva base nes masivas no podí an dividirse nítidamente en vertien-
un sistema de sent ido supraordinal , quizás con un alcan- tes católicas y protestantes. H oy, en Europa Central, los
ce más restringido (esubc ulruras en lugar de cultura ) católicos y los protestantes (y con creciente frecuencia
-como en la unidad de la tribu de Israel con su Dios, o los miemb ros de numerosos credos, aparte de un núme-
en la constante bú squed a de unidad de la Iglesia cristiana. ro cada vez mayor de personas sin religión) topan unos
En la.Europa del medievo, con el concepto de cris- con otros y se mezclan entre sí, por ejemplo, a tr avés del
tiandad, se procuró congregar y mantener a todas las matrimonio.
personas dentro de cierto espacio de poder bajo un De este modo, el concepto de regio en la fórmula de
sistema de sentido único, común y suprao rdinal. Sabe- la p az de Westfalia pierde su sentido espacial. La regio se
mos que ese intento nunca llegó a tener completo éxito. convierte en la esfera de comunicación para una comuni-
En el interior de la cristiandad, las min orías conservaron dad de sentido y convicción, que habitualmente no está
sus sistemas simbólicos especiales: judíos, herejes, cul- limitada a un área en particular. Se es católico al perte-
tos derivados de un pasado pagano. En ocasiones la uni- necer a una comunidad religiosa católica y al participar
66 MOD ERNI DAD, PLU RALISMO y CRISIS MODERNIDA D Y CRISIS DE S ENTI DO 67

en otras instituciones católicas, aun si nuestros vecinos Sin embargo, sería engañoso basarse solamente en las
son protestantes. Estas subculturas, que por lo general son consideraciones anteriores para concluir que las socieda-
comunidades de convicción voluntarias, ya no ofrecen la des modernas sufren crisis globales de sentido. Aún exis-
seguridad de las antiguas comunidades de vida y sentido ten personas que incluso en estas condiciones son capa-
que estaban insertas en órdenes sociales de valores y sen- ces de establecer una relación dotada de senti do entre las
tido. No obstante, por medio de diversas formas de co- experiencias.de su propia vida y las diversas posibilidades
municación y de relaciones sociales, ellas pueden librar al interpretativas que se les ofrecen, y que por tanto pueden
individuo de crisis de sentido inm anejables. Si no adop- conducir sus vidas de una manera en que ésta tenga relati-
tan una actitud radicalmente contraria a la sociedad y son vo sentido. Es más, hay instituciones, subeulturas y comuni -
al menos toleradas por ésta, ellas actúan, por así decirlo, dades de convicción que transmiten valores trascenden-
colectivament e para contener la expansi ón de las crisis de tes y reservas de sentido, y que los integran y sustentan en
sentido en la sociedad. Los gobernantes ilustrados tuvie- relaciones sociales y comunidades de vida concretas. El
ron la suficiente sabiduría para reconocer esta realidad y éxito de la sociedad moderna se debe, aparte de estas «is-
permitieron que sus súbditos «buscaran la felicidad don - las de sentido», a la legalización de las normas de la vida
de ellos creyeran que podían alcanzarla». La esperanza de social y su «moral anticuada», como también a la morali-
que los católicos pudieran ser leales a la corona prusiana zación forma l de ciertas esferas de acción más o menos
estab a bien fundada. profesionalizada s. El término legalización se refiere a que
Lo que se ha dicho acerca de la religión es aplicable, el sistema fun cional es regulado por normas abstractas ,
mutatis mutandis, a otros órdenes de sentido globales. A establecidas por escrito y aplicables a todos los miemb ros
causa de la modernización ha resultado más difícil, si no abo de una sociedad. La moralización corresponde a un in-
solutamente imposible, imponer de un modo monopólico tento por resolver problemas éticos concretos que se pre-
sistemas localizados de sentido y valores a sociedades com- sentan en esferas de acción individuales. Por ejemplo, en
pletas. Al mismo tiempo, la modernización ha dado cabida Estados Unidos han surgido disciplinas académicas como
a la formación de comunidades de convicción que trascien- la «ética médica» o la «ética comercial» . La legalizacióri
den el espacio (por ejemplo, mediante ideologías globales), ignora los diversos sistemas de valores de aquellos que re-
y a partir de estas reservas de sentido podrían derivarse los sultan afectados. P or otro lado, la morali zación de las es-
sentidos compartidos de comunid ades más pequeñas. A feras profesionales prescinde de un orden de sentido glo-
pesar de esta posibilidad, el desarrollo global genera sobre bal. Tanto la legalización como la moralización crean las
todo un alto grado de inseguridad, tanto en la orientación condiciones conforme a las cuales la gente maneja su vida
de las acciones individuales como de la vida entera. cotidiana sin una moral compa rtida y global.
68 MODE RN IDAD , PLU RALISMO y CRISIS MODERNI DAD Y CRISIS DE SENTIDO 69

Una sociedad con estas características puede compa- trata de superar crisis de sentido y conflictos en la vida
rarse con un código de circulación . Nos detenemos ante personal. Ahora bien, incluso si ignoramos el hecho de
la luz roja y seguimos avanzando cuando se enciende la que la analogía con las reglas del tránsito es incompleta,
verde; y el mantenimiento de estas reglas beneficia a to- ella, en todo caso, sólo es válida para el «caso normal»,
dos los conductores y tran seúntes. Así pues, normalmen- ¿Qué significa esto? Significa que la analogía supone la
te podemos confiar en que la gente acatará el código sin existencia de un a,sociedad que ha alcanzado un alto gra-
que sea necesario legitimarlas en elevados términos mora- do de prosperidad económica, sobre la que no se cierne
les. Si son infringidas podemos hacer ent rar en razón a ninguna amenaza inmediata desde el exterior y en la que
aquellos que han contravenido el «código de circulación» las relaciones entre los diversos grupos se han negociado
mediante la aplicación de leyes o normas no estatales de manera relativamente pacifica. El que esa «normali-
mantenidas por asociaciones gremiales o médicas. Es ca- dad» sea siempre frágil es una de las experiencias tristes
racterístico de las sociedades -democráticas que los gru- de este siglo. Si las condiciones son «anormales», y en es-
pos con intereses opuestos procuren que el «código de pecial si se exige a los ind ividuos que po spongan sus inte-
circulación» que es más importante pa ra ellos sea legali- reses personales en aras de los de la sociedad en general,
zado por el Estado . Obviamente la analogía es sólo par- entonces las «reglas del tránsito» ya no bastan. En tal si-
cial: el «código de circulación» puede referirse única- ruación, la existencia de una moral ornnicomprensiva- in-
mente a los aspectos prácticos de esferas individuales de dependientemente de cuál sea su fundamento-- se trans-
la vida social. E incluso en ese caso ha de emplearse una forma en un imperativo social. .
retórica mo ralizadora orientada hacia valores . En par- Lo que acabamos de sostener se inspira en una tradi-
ticular, si los grupos qu!, se interesan por un determinado ción de la teoría sociológica que puede remontarse princi-
conjun to de reglas desean utilizar el proceso democráti- palmente a Émile Durkheim y a la escuda francesa funda -
co para legalizarlo, entonces deberían tratar de hacerlo da por él. Sin embargo, nuestra posrura rechaza uno de los
teniendo en cuenta valores aplicables a toda la sociedad supuestos básicos de esa tradición. Durkheim estimaba
-no importando el grado de vaguedad con que puedan que ninguna sociedad puede sobrevivir sin una moral glo-
formularse. bal; él denominó «religi ór» a ese orden moral-simbólico
Más allá de la influencia del sistema jurídico y de la de carácter global. Discrepamos con Durkheim en cuanto
«ética» de una esfera en particular, los individuos de- a que no consideramos que esto sea imprescindible en el
ciden por sí mismos. Los sistemas éticos --sin mencionar «caso normal». El diálogo con Durkheim requiere que de-
las normas que regulan la conducta en la vida profesional finamos con mayor precisión ese «caso normal», Durk-
o en el ámbito público-- son de poca utilidad cuando se heim se dedicó a esrudiar el fenómeno del sacrificio por-
70 MOD ERNIDA D, PLUR ALIS MO y CRIS IS
MODERNIDAD y C RISIS DE SENTIDO 71
que pensaba que la disposición a sacrificar el interés pro-
rece qu e ese consenso , pese a no ser del todo infundado,
pio y, en un caso extremo, la propia vida por el conjunto
en realidad simplifica demasiado un a situación compleja.
de la socieda d, era una característica que determinaba la
No sólo en tre los expertos, sino además en la opinión ba-
capacidad de ésta para sobrevivir. La hipótesis de Durk-
sada en el senti do común , hay amplio acuerdo acerca de
heim se aplica a una sociedad que está expuesta a un a
1ll causa, tal vez la principal causa, de este resquebraja-
amenaza existencial. Pero esa amenaza es precisamente la
miento del,orden global de sentido: el repliegue de la re-
que está ausente en el «caso normal». Quienes toman par-
ligión . Aquí la religión no es considerada en la acepción
te en el tránsito deben acatar las reglas po r su propio bien ;
no se pres ume la existencia de una disposición al sacrifi- más amplia utilizad a por D urkheim, es decir, como cual-
cio. A causa de la modernización , la ocurrencia de esos quier cosmovisión y orden de sentido global, sino más
«casos normales» es mucho más probable que en períodos bien en una acepción más restringida y convencional: la
anteriores: la modernizaci ón trae aparejado el crecimiento religión como creencia en Dios, en otro mundo, en la sal-
económico, el cual se asocia tradicionalm ente a una relati- vación y en el más allá. En lo referente al mundo occi-
va estabilidad política. Los ciudadanos se sienten menos dental mod ern o , lo anterior implica qu e el origen de la
tentados a cuestionar la legitimidad de un orden cuando crisis modern a de sentido se enc uentra en la declinación
su supervivencia se ve asegurada por la p rosperidad mate- del cristianismo.
rial. Sin embargo, es preciso recalcar que sería un-grave Esa interp retación, no muy original, fue aceptada
error pensar que este estado de cosas podría considerarse como un hecho y acogida por ftlósofos e intelectuales
una situación segura e irreversible. progresistas, y lamentada po r la casi totalidad de los ideó-
El debilit amiento e incluso el colapso de un orden logos conservadores. Ex presada en términos simples, la
omnicomprensivo de sentido, tras el advenimiento de la tesis básica de ese argumento -establecida sólidamente
mod ern idad , no es ni con mu cho un tema novedoso. La en la sociología de la religión como la «teoría de la secu-
ilustración y los movimien tos posteriores acogieron este larización>>-- es la de qu e la modernidad conduce en for-
p roceso como el preludio de la creación de un nuevo or - ma inevitable a la secularización, entendid a ésta como la
den basado en la libertad y la razón . Los tradicionalistas pérdida de influen cia de las institucion es religiosas en
franceses y otros pensad ores conserva dores han denun- la socieda d y como la pérdida de credibilidad de las in-
ciado qu e este mismo p roceso no es más que decadencia terpretacion es religiosas en la conciencia de la gente .
y declinación . Independientemente de si la modernidad y Emerge así una especie históricamente noved osa: «la per-
sus con secuen cias son acogidas o rechazadas, existe un son a moderna», que cree que p uede manejarse en su vida
consenso generalizado en cuanto a éstos hechos. Nos pa- person al y en la existencia social prescindiendo de la re-
ligión .
72 MOD ERN IDAD, PLURALISMO Y CRISIS MODERNIDAD Y CRISIS DE SENTIDO 73

La confron tación con esta «persona moderna» se ha han sostenido durante largo tiempo que la desclericali-
transformado en un importante tópico para genera- ¡ación no debería confundirse con la pérdida de religio-
ciones enteras de teólogos cristianos y en un aspecto sidad. Sea como fuere, la tesis convencional de la secu-
central del programa de las Iglesias cristianas en los pa- 1arización pierde rápidamente credibilidad tan pronto
íses occidentales. Para respaldar esta tesis, asimismo, es como nos alejamos de Europa Occidental.
posible desplegar una serie de argumentos. Los datos Una circunstancia que debilita particularmente esa
históricos sugieren que al menos desde el siglo XVIII la teoría es la situación de la religión en los Estados Uni-
influencia social de las iglesias ha declinado, por 10 me- dos. La sociedad norteamericana difícilmente puede ser
nos en Europa Occidental, y que importantes institucio- descrita como no moderna. No obstante, la religión ex-
nes (por ejemplo, los sistemas educacionales) se han li- hibe allí una fuerte presencia y vitalidad, tanto a nivel
berado de sus antiguos lazos religiosos. Además, el institucional como en la conciencia y en la conducta de
término «persona moderna» no está completamente di- vida de millones de personas. Hay pocos indicios de que
vorciado de la realidad. Es probable que un número tal situación esté cambiando en la dirección sugerida por
considerable de personas se las arreglen para vivir sin la tesis de la secularización. Fuera de Europa y de Nor-
profesar o practicar una fe religiosa (en la acepción de- teamérica, esa afirmación carece de todo sentido . El lla-
finida anteriormente) . Lo que sí resulta cuestionable es mado Tercer Mundo se ha visto de hecho estremecido
afirmar que este tipo de existencia secular constituye por la arremetida de movimientos religiosos. El renaci-
una absoluta novedad. Probablemente siempre ha habi - miento islámico ha concitado singular 'atención, pero no
do personas que han encontrado su felicidad en este es el único caso ni mucho menos.
mundo prescindiendo de las Iglesias -antes y después A nivel mundial podemos seguir el rastro de la exito-
de que éstas surgieran-o Pero incluso si hacemos caso omi- sa historia del protestantismo evangélico, el capítulo
so de tal circunstancia, la ecuación entre modernidad y más impresionante de 10 que es el movimiento evangéli-
secularización debe ser considerada con escepticismo. co. Esta nueva forma de protestantismo se está propa-
Si la tesis de la secularización es válida en cualquier par- gando velozmente en amplias zonas del este y del sudes-
te, entonces debería aplicarse en Europa Occidental. (E te asiático, en el continente africano al sur del Sahara y,
incluso en este caso sería necesario preguntarse si el re- lo que resulta más sorprendente, en todos los países de
pliegue institucional de las Iglesias puede equipararse Latinoamérica. A menudo los estratos de la sociedad
con la regresión de las interpretaciones religiosas en la más beneficiados por la modernización son precisamen-
conciencia.) Los observadores del panorama religioso te los más susceptibles al entusiasmo religioso. Los mili-
europeo (incluido uno de los autores de este estudio) tantes de los movimientos religiosos de masas pueden
74 MODERN IDAD, PLURALISMO Y CRISIS MOD ERN IDAD Y CRISIS DE SENTIDO 75

encontrarse hoy en las nuevas ciudades dd Tercer Mun- Ya se mencionó la «barrera del precepto». El judaísmo
do , no en las aldeas tr adicionales. Los cuadros dirigentes rabúúco erigió esta barrera para diferenciar a los judíos
de estos movimientos sud en estar integrados por perso- practicantes de su entorno profano. Esa «barrera» fue la
nas educadas en universidades modernas. que posibilitó la supervivencia de la comunidad judía a lo
E n pocas palabras: el modelo europeo de moderni- largo de muchos siglos al interior de una sociedad cristia-
d ad secularizada sólo tiene un valor de exportación limi- na o islámica, en 'su mayoría hostil. Se pod ría afirmar, asi-
tad o. El factor más importante en la generación de crisis mismo, que la «barrera del precepto» protegió del plura-
de sentido en la sociedad y en la vida de los individuos tal lismo a quienes vivian en el interior de la comunidad judía.
vez no sea el secularismo sup uestamente moderno, sino el Esa p rotección se derrumbó con la emancipación de los
pluralismo mod ern o. La modernidad entraña un aumen- judíos en las sociedades occiden tales y los afectados, po r
to cuantitativo y cualitativo de la plu ralización . Las cau- consiguiente, quedaron particularmente expuestos a expe-
sas estructurales de este heclio son ampliamente conoci- rimentar crisis de sentido. No es una mera casualidad que
das: el crecimiento demográfico, la migración y, como los pensadores y escritores judíos modern os se hayan de-
fenómeno asociado, la urbanización; la pluralización, en dicado con particular intensidad a analizar dichas crisis de
el sentido físico y demográfico; la economía de mercado y sentido. A la inversa, podemos afirmar que cualquier gru-
la industrialización que agrupan al azar a personas de los po que desee protegerse de las consecuencias del pluralis-
tipos más disimiles y las obligan a interrelacionarse en mo debe levantar su propia «barrera del precep to». Como
forma razonablemente pacífica; el imperio del derecho y se mencionó antes, en el curso de la historia ha habido ca-
la democracia, que proporcionan garantías institucion a- SOS de pluralismo, po r ejemplo en las grandes ciudades de
les para esta coexistencia pacífica. Los medios de comu - fines de la antigüed ad, y algunas veces, probablemente, a
nicación masiva exhiben de manera constante y enfática lo largo de las rutas comerciales y en los centros urbanos
una plu ralidad de formas de vida y de pensamiento: tan - de Asia. Los modernos procesos de pluralización se distin -
to por medio de.material impreso, al que la población tie- guen de sus predecesores no sólo por su enorme alcance
ne fácil acceso debido a la escolaridad ob ligatoria, com o (afectan a círculos mucho más amplios) , sino además por
por los medios de difusión electr ónicos más modernos. Si su celeridad: mientras sus repercusiones se extienden en
las interacciones qu e dicha pluralización pe rmite estable- forma progresiva a «nuevosx países, no permanecen está-
cer no están limitadas po r «barreras» de ningún tipo, este ticos; en sociedades que ya se encuentran altamente mo-
pluralismo cob ra plena efectividad, trayendo aparejada dernizadas su influencia crece de manera acelerada.
una de sus consecuencias: las crisis «estru cturales» de El pluralismo moderno condu ce a la rdativización to -
sentido. ta! de los sistemas de valores y esquemas de interpretación.
-
76 MOD ERNI DAD , PLURALISMO y CR IS IS MODERNI DAD Y CRISIS DE SE N T IDO 77

Dicho de otro modo: los antiguos sistemas de valores y es- snalizar con mayor detalle la importancia del estatus psico-
quemas de interpretación son «descanonizados» . La con- lógico-social, como algo que se da por supuesto, que tie-
siguiente desorientación del individuo y de grupos enteros nen el sentido y el conocimiento, desde el punto de vista
ha sido durante años el principal objeto de la crítica social de la reserva de sentido y del proceso mediante el cual se
y cultural. Se han propuesto categorías tales como «aliena- pierde dicho sentido.
ción» y «anomia» para caracterizar la dificultad que expe-
rimenta la gente en su intento por encontrar su camino en
el mundo moderno. La debilid ad de esos repetidos con-
ceptos no radica en el hecho de que exacerban las crisis de
sentido, sino en no percibir la capacidad que tienen los in-
dividuos y las distinta s comunidades de vida y de sentido
para preservar sus propios valores e interpretaciones. La
filosofía existencial, desde Kierkegaard hasta Sartre, ha
desarrollado el concepto más impresionante del ser hum a-
no alienado. Otras versiones pueden encontrarse a través
de la literatura occidental de este siglo (sólo basta mencio-
nar a Kafka). Con todo, resulta indudable que esta imagen
de la humanidad sólo puede aplicarse a una pequeña par -
te de la población en las sociedades modernas (si bien en
algunos aspectos esa parte puede ser importante). La ma -
yoría de los individuos en estas sociedades no deambulan
de un lugar a otro como los personajes de una novela de
Kafka. No están asediados por el temor, ni sienten la ten -
tación de dar desesperados «saltos de fe», ni tampoco se
consideran «condenados a la libertad». De una u otra
form a, con o sin religión, ellos salen adelante en su vida.
Es imp ortante comp render cómo manejan esta situación.
Pero antes de que intentemos ahondar en este tema, desea-
mos replantear nuestra afirmación de que el pluralismo es
la causa de la crisis de sentido en la modernidad. Debemos
CAPiTULO 4

LA PÉRDIDA DE LO DADO POR SUPUESTO

Si las comunidades de vida y de sentido realmente se


solapan en el grado exigido por las expectativas socia-
les, entonces la vida social y la existencia (Dasein) del
individuo suelen seguir su curso casi dadas por supues-
to. Lo anterior no significa necesariamente qu e los indi-
viduos no tengan problemas de vida o que estén confor-
mes con su destino. Con todo, al menos «saben» algo
acerca del mun do, cómo comportarse en él, qu é es lo
que razonablemente puede esperarse, y por último,
pero no por eso menos importante, saben quiénes son.
Por ejemplo, se supone que el rol de esclavo nun ca fue
agradable. Sin embargo, por ingrato que pueda hab er
sido, los individuos que lo desempeñaron vivían en un
mundo estable y claramente reconocible en el que po-
dían orientar su conducta, sus expectativas y su identidad
con cierto grado de confian za. No estaban obligados a
redefinir diariamente el sentido de su existencia. Esta
inequ ívoca definición de la existen cia en el mundo era
compart ida por los esclavos y sus amos, aunque cabe su-
pon er que estos últimos se sentían más conformes con
su vida que aquéllos. Ni el esclavo ni su du eño estaban,
80 MOD ERN IDAD , PLURALISMO Y CRISIS LA PÉRDIDA DE LO DADO POR SUPUESTO 81

como di ría Sartre, «cond enados ser libres». (La posibi- Los con cep tos desarroll ados por Arnold Gehlen en
lid ad de que los esclavos se rebelasen o de que sus due- su teoría de las instituciones nos ayudan a comprender
ñ os ab an don asen su p ropieda d p ara transformarse en esta situación ambivalente. Ya nas hem os referi do a este
monjes no no s interesa ahora, aparte de que esos casos cuerpo teórico en la sección prelini.inar, cuando aludimos
fueron poco comunes.) a la importancia que tien en las instituciones para la orien-
El pluralismo mod erno socava ese «conocimien to» tación de los seres humanos en la realidad . Las ínstitucio-
dado por supuesto. El mundo, la sociedad, la vida y la nes han sido concebidas para liberar a los individuos de la
identidad personal son cada vez más p roblematizados. necesidad de reinventar el mundo y reorientarse diaria-
Pueden ser ob jeto de múltiples interpretaciones y cada in- mente en él. Las instituciones crean «p rogramas» para el
terp retación define sus propias perspectivas de acción po- manejo de la interacción social y para la «ejecución» de
sible. Ninguna interpretación , ninguna gama de posibles un curriculum vitae determinado. P roporcion an modelos
acciones puede ya ser aceptada como única, verdadera e probados a los que la gente puede recurrir para orientar
incuestion ablemente adecu ada. Por tanto, a los indivi- su conducta. Al poner en práctica estos modos de com-
du os les asalt a a menudo la duda de si acaso no deberían portamie nto «prescritos», el individuo ap rende a cum plir
haber vivido su vida de una man era absolutamente distin- con las expectativas asociadas a ciertos roles: por ejem-
ta a como lo han hech o hasta abara. Este fenómeno se ex- plo, los de esposo, padre, empleado, contribuyente, con-
perimenta, por un lado, como una gran liberación , como ducto r de au tomóvil, cons umidor. Si las institucion es
la apertura de nuevos horizontes y posibilidades de vida están fun cionando en forma razonablemente normal, en-
que nos cond uce a trasp asar los límites del modo de exis- tonces los individuos cumplen los roles que les son asig-
ten cia antiguo, incuestionado. Por otro lado, el mismo nados por la sociedad en forma de esquemas de acción
proceso suele ser experimentado (generalmente por las institucionalizados y viven su vida de acuerdo con currí-
mismas personas) como algo op resivo: como un a presión culos asegu rado s institucionalmente, moldeados social-
sobre los inclividu os p ara que un a y otra vez b usquen un mente y que gozan de una acep tación generalizada e in-
sentido a los aspectos nuevos y desconocidos de sus reali- condicion al.
dades. H ay quienes soportan esta presión ; h ay otros que En sus repercusiones, las institu cion es son sustitutos
inclu so p arecen disfrutarla. Son los que podríamos llamar de los instintos: permiten la acción sin que h aya necesi-
virtuosos del pluralismo. Pero la mayoría de la gente se dad de conside rar todas las alternativas. Much as inte-
siente insegura y perdida en un mundo confuso, lleno de racciones sociales de importancia social tienen lugar en
posibilidades de interpretación , algunas de las cuales es- forma casi automática. Cada vez qu e los esclavos reci-
tán vinculadas con modos de vida alternativos. ben una orden de su amo no necesitan con siderar la al-
82 MO DER NIDA D, PL URALI SMO Y CR ISIS
LA PÉRDIDA DE LO DADO POR SUPU ESTO 83
tern ativa de ob edecer o no. Tampoco el amo se detiene
a pensar si tiene el derecho o no de dar órdenes a sus es- 10. En la mayoría de las sociedades, una transición
clavos. Ni los esclavos ni sus dueños se interrogan sobre .da desde la socialización primaria hacia la secunda-
sus propias acciones o las de la otra parte; comúnment e, constitu ye la excepción y no la regla. El individuo
actúan de manera irreflexiva. Al conectar la teoría de las e impulsos idiosincrásicos y se atreve a trasladar sus
leñOS a la vida cotidiana, a buscar aventuras fuera de
instituciones de Gehlen con la psicología social de Ge .
orge Herbert Mead (a quien tambi én debe da rse cré- los programas de la sociedad. No obs tante, incluso en
dito en la discusión anterior sobre la formación de la un caso así po dríamos hablar de «normalidad». Los ale-
identidad personal), podemos afirmar adem ás que las ientos respecto de los programas institucionales y las
conciencias individuales «internalizan» los «progra- ' repancias con los depósitos de sentido de la sacie-
mas» institucionales y que éstos, a su vez, encauzan las :dad (y reservas de sentido) son relativamente escasos y
acciones del individuo; no como algo ajeno sino como permanecen circunscritos al individuo; lo cual significa
sentidos propios del individu o. Los «programas» son que ellos no forman parte de procesos comunicativos y
internalizados mediante procesos múltiples: primero en que la «censura» opera incluso en el nivel más bajo de
la «socialización primaria», en la cual se sientan las ba- objetivación y comunicación de pensamientos «peligro-
.1 05» . Si la «censura» no es capaz de contener los desvíos
ses para la formación de la identidad personal; desp ués
en la «socialización secun daria», que dirige al individuo en la vida interior del individuo, entonces se aplican
hacia los roles de la realidad social y, principalmente, programas institucion ales especiales para tratar al que
del mundo laboral. le ha apartado, en los que se advierte un aspecto exter-

Las estructuras de la sociedad se transforman en es- no y otro interno . En el ámbito externo, la gama de tra -
tructuras de la conciencia. El esclavo y el amo no sólo se tamientos se extiende desde la eliminación física de
comportan en conformidad con sus roles, sino que la aquellos que se han desviado del camino correcto hasta
manera en que piensan, sienten y se conciben a sí mis- el cuidado espiritual y afectuoso de las «ovejas desca-
mos se ciñe a la cond ucta propia de su rol. El mund o rriadas» . De una u otra manera, es preciso que la con-
subjetivo del individuo no tiene por qué coincidir de ducta se vuelva inofensiva: inofensiva para la ejecución
manera total con la realidad socialmente objetivada, ya del programa. Debe eliminarse el obstáculo que impide
que eso es imposible. En el proceso de socialización el funcionamiento continuo de la maquinaria. El aspec-
existen, si no grietas reales, al menos peq ueñas fisuras. to interno de este proceso de control social lo constitu-
En la formación de la personalidad puede haber a lo ye el intento por poner término al pensamiento anóma-
sumo una aproximación a la plena concordancia de sen- lo y restaurar la anterior aceptación «maquinab de la
normalidad.
84 MOD ERNIDAD , PLURALISMO Y CRISIS LA PÉ RDIDA DE LO DADO PO R SUP UESTO 85

Las instituciones derivan su poder del man tenirnien. ¡jos «desarraigados » probablemente habrían concebí-
to de una validez dada por supuesto. La integridad de la idea de que, después de todo, el viejo mundo pro-
una institución peligra desde el momento en que las ciano tenía sus aspectos positivos, que en esa época
personas que viven en su interior o próximas a ella co- daban por supuestos hasta el extremo de pasar inad-
mien zan a considerar roles institucionales, esquemas de idos. Por lo general , ya no es posible retornar física-
interpretación, valores y cosmovisiones. Los filósofos :ente a ese mundo. Sin embargo, no escasean los cami-
conservadores han sido siempre conscientes de esta si- 'Dos que se ofrecen p ara un retorno interno (religioso,
tuación y los miembros más antiguo s de un cuerpo de ,lítico o ter apéutico), que son modos de aliviar el do-
policía lo saben por experiencia práctica. En un «caso de la alienación . Los proyectos destinados a restau -
normal» los pensamientos peligrosos pueden ser razo- rar el «viejo y añorado mundo» entr añan casi siempre la
nablemente controlados. Sin embargo, el pluralismo '~ presión o la limitación del pluralismo. y con justa ra-
hace más difícil ejercer ese control. Aquí se plantea cla- 1ÓIl, ya que el pluralismo sugiere constantemente alter-
ramente una dialéctica sociopsicológica: de la liberación Ilativas; las alternativas obligan a la gente a pensar , y el
a la libertad opresiva. Es muy duro vernos forzados a vi- áeto de pensar socava los cimientos de tod as las versio-
vir nuestra propia vida sin que seamos capaces de «afe- nes de un «viejo y añorado mundo», esto es: el supuesto
rrarnos» a patrones de interp retación y normas de con- de su incuestionada existencia.
du cta incuestionados. Esto conduce a la clamorosa La modernización implica la.transform ación radical
nostalgia por los viejos y añorados tiempos en que no de todas las condiciones extern as de la existencia hu-
había libertad. La liberación y la libertad opresiva son mana. Como se ha señalado con frecuencia, el motor de
ambi guos. Como dice Gehlen: la libertad nació de la esta gigantesca transformación es la tecnología de' los
alienación y viceversa. 6ltimos siglos basada en la ciencia. En términos pura-
Abundan los ejemplos de esto en la literatura mo- mente materiales, este desarrollo ha traído consigo una
derna. Basta pensar en el tema del «provincialismo» , en enorme expansión en la gama de po sibilidades. Mien -
la dialéctica biográfica entre pueblo y ciudad, en los di- tras en el pasado algun as técnicas, transmitidas de una
versos «caminos hacia la libertad» que es posible seguir generación a ot ra, constituían el fundamento de la exis-
(Arth ur Schnitzler), Mad ame Bovary sufre en su mundo tencia material, hoy día existe una pluralidad aparente-
estrecho y provinciano. Pero si hubiera tenido la opor - mente interminable de sistemas tecn ológicos en cons-
tunidad de trasl adarse a París, su dicha no hubiera du - tante perfeccionamiento. Tanto los individuos como las
rado mucho. La alienación habría sido el precio por dis- grandes organizaciones afrontan la necesidad de esco-
frutar de un grado mayor de libertad. Ella misma y sus ger una u otra opción de entre esa multiplicidad . Esta
86 MOD ER NI DAD , PLURA LISMO y CRIS IS LA P ÉRD IDA D E LO DADO POR SUPUESTO 87

compulsión por la elección abarca desde los artículos mi autoirnagen y mis hábitos sexuales. La gama de su-
de consumo triviales (¿qué marca de dentífrico?) hasta puestos que se dan por sentados se reduce a un núcleo
alternativas tecnológicas básicas (¿qué materia prima relativamente pequeño que es difícil definir. Los funda-
para la industri a automotriz?). El aumento de la gama mentos tecnológicos y económicos de esta modificación
de opciones también se extiende a la esfera social e in- son de orden material, pero sus dimensiones sociales se
telectual. Aquí la modernización significa el cambio de ven intensificadas, sobre todo, por el pluralismo. El plu-
una existencia determinada por el destin o a una que ralismo no sólo nos permite tomar nuestras propias de-
con sta de una larga serie de posibles alternativas. Ante- cisiones (sob re trabajo, esposo o esposa, religión, pa rti -
riormente, casi todas las fases de la vida estaban señala- do), sino qu e, además, la moderna variedad de bienes de
das, el individuo pasaba de un a fase a otra según patro- consumo nos obliga a escoger (Persil o Ariel, Volkswa-
nes predeterminados: niñez, ritos de transición, empleo, gen o Saab) , Ya no podemos abstenernos de elegir: se ha
matrimonio, crian za de los hijos, envejecimiento, enfer- vuelto imposible cerrar los ojos al hecho de que las de-
medad y muerte. También la vida interna del individuo cisiones que adoptamos po drían haber sido distintas.
estaba determin ada: sentimientos, interpretaciones del Dos instituciones cent rales de la sociedad modern a im-
mundo, valores e identidad pe rsonal. Los dioses «ya es- pulsan esta transición desde la po sibilidad de elección
tab an presentes» en el instante del nacimiento, lo mis- hasta la obligación de escoger: la economía de mercado
mo que la secuencia de roles sociales que le sucedía. En y la democracia. Ambas se fundan en la agregación de
otras palabras, el abanico de supuestos dados e incuestio- decisiones individuales y ellas mismas fomen tan un pro-
nados se extendía a la mayor parte de la existencia hu- ceso continuo de elección y selección. El etbos de la de-
mana. mocracia transforma la elección en un derecho humano
La modernización modificó esta situación de un fundamental.
modo fundamental. Sólo el nacimiento y la muerte si- Lo dado por supuesto corresponde al ámbito del co-
guen siendo determinados por el destino. Paralelamen- nocimiento seguro y no cuestionado. La pérdida de lo
te a la pluralidad de posibles alternativas a nivel mate- dado por sup uesto perturba ese ámbito: sé cada vez me-
rial, los procesos de modernización múltiples abren una nos. En cambio, tengo una variedad de opiniones, algu-
gama de opciones a nivel social e intelectual: ¿qué em- nas de las cuales se condensan en lo que podríamos lla-
pleo debo aceptar?, ¿con quién debo casarme?, ¿cómo mar creencias. Se trata de opiniones por las cuales estoy
debo criar a mis hijos? Incluso los dioses pueden ser es- dispuesto a sacrificarme hasta el límite, a sacrificar mi
cogido s dentro de un abanico de posi bilidades. Puedo vida -incluso hoy- , pero tal vez ya no incon dicional-
cambiar mi fe religiosa, mi ciudadanía, mi estilo de vida, mente. El hecho de que en la vida «normal» de la socie-
88 MOD ER NI DAD , PLURALI SMO y CRIS IS LA PÉRDIDA DE LO DADO POR SU PUESTO 89
dad y del individuo esos casos límite sean relativamente ,rofundidad». En términos más gráficos, podemos
escasos, es parte de la naturaleza de las cosas. De cual- ,nsiderar la conciencia como una enorme cafetera: los
quier manera, en el proceso «normal» de modernización ,ntenidos de la conciencia de todos los tipos se han
ya no estoy obligado a decidir si me encuentro preparado :evaporado hacia arriba, el sedimento residual se ha
para arriesgar mi vida por razones de fe o incluso por me- CoJ:ltraído notoriamente y el café se ha vuelto bastante
ras opiniones. El conocimiento incuestionado y seguro se ~ado. ,
diluye en un conjunto de opiniones conectadas libremen- La pérdid a de lo que se da por supuesto, con todas
te que ya no presentan ese carácter apremiante. Las arrai- :IUS consecuencias sociales y psicológicas, es más marca-
gadas interp retaciones de la realidad se transforman en '<da -como cabría espe rar- en la esfera de la religión.
hipótesis. Las convicciones se tornan en una cuestión de El pluralismo moderno ha socavado el monopolio del
gusto. Los preceptos se vuelven sugerencias. Estos cam- ';que disfrutaban las instituciones religiosas. Ya sea que
bios en la conciencia crean una impresión de cierta «insi- les guste o no, ellas son proveedoras en un mercado de
pidez». opciones religiosas. La cantidad de gente que «asiste re-
Podemos imaginar la conciencia del individuo como jJularmente» a la iglesia ha disminuido hasta el punto de
una serie de diferentes niveles estratificados, unos enci- 'q ue en muchas iglesias el número de feligreses se puede
ma de otros. En las «profundidades» (el término no se contar con los dedos de las manos. La pertenencia a una
usa aquí en el sentido freudiano de psicología profunda) 19iesia determinada ya no se da por supuesto, sino que
se encuentran las interp retaciones que se dan por su- más bien es el resultado de una elección deliberada. In-
puestas. Ésta es la esfera del conocimiento incuestiona - duso aquellos que deciden conservar la confesión de
do, que se da por cierto. Alfred Schütz lo llamó el nivel IUS padres están adoptando una decisión: después de
del «mundo que se da por supuesto»; Robert y Helen todo, podrían haber cambiado de confesión o religión o
Lynd quisieron decir algo similar con su concepto de las limplemente haber abandonado por completo la Iglesia.
«afirmaciones que se dan por ciertas». El otro polo , el Lo anterior modifica de manera fundamental la posi-
nivel supe rior de la conciencia (en el sentido de una ma- :c ión social de las Iglesias, independientemente de si la
yor cercanía a la «superficie»), es la esfera de la insegu- imagen teológica que tienen de sí mismas les permite o
ridad, de lo que no se da por supuesto, de las opiniones no reconocer este estado de cosas. Si desean sob revivir,
que en princip io estoy dispuesto a reconsiderar e in-
r
:las Iglesias necesitan tener en cuenta cada vez más los
cluso retirar. Esta esfera está gobernada por el lema cba- :'lDhelos de sus miembros . Las Iglesias deben prob arse a
ron ti son goüt. En este modelo de estratos aparece la al mismas en el mercado libre. La gente que «compra»
modernización de la conciencia como una pérdida de ,una determinada fe constituye un grupo de consumi-
LA PÉRDIDA DE LO DADO POR SUPU ESTO 91
90 MODE RN IDAD , PLURALISMO y CRIS IS

dores. A pesar de que los teólogos se nieguen pertinaz- usa es la propagación del pluralismo moderno a esca-
mente a reconocerlo, la sabiduría de la antigua máxima mundial.
comercial «el cliente siempre tiene la razón» se ha im- Este cambio tiene su equivalente a nivel de la con-
puesto en las Iglesias. De hecho ellas se atienen esta d encia individual. La religión también se «evapora ha -
máxima con bastante frecuencia, aunque no lo hacen . arriba», pierde su condición de algo que se da por
Siempre. supuesto. Este cambio crea para la fe la condición de
A las Iglesias les resulta cada vez más difícil aferrar- .posibilidad», 'sobre la base del aforismo: no tengo que
se a dogmas y prácticas que no son comerciales. Y este 'creer lo que sé. Esta «posibilidad» religiosa se pasa ge-
mismo proceso hace que cambien las relaciones de las neralmente por alto cuando los teólogos se lamentan
Iglesias entre sí. Ya no pueden contar con la ayuda del por la trivialización de la religión en la época moderna.
Estado para «conducir» a la gente hasta los servicios Sin embargo, esos t.eólogos no están dispuestos a admi-
religiosos o para hacer frente a sus competidores. El tir que desearían ver una situación en que ser cristiano
ambiente de pluralismo obliga a las Iglesias rivales a 'representa algo tan obvio como ser hombre o mujer, te-
mantener una relación armónica. En un comienzo esta ner ojos castaños o azules y sufrir de fiebre del heno des -
tolerancia forzosa es acepta da a regañadientes, y más de el nacimiento. Pero esta posibilidad de fe debiera ser
tarde es legitimada teológicamente (se vuelve ecuméni- factible, en especial para los teólogos pro testantes. El
ca). El norteamericano Richard Niebuhr, experto en protestantismo, desde la «comprensión de la conciencia
historia eclesial, introdujo el concep to de «denomina- mora!» (Verstiindnis des Geunssens) de Lutero hasta el
ciones», el cual definió de la siguiente manera: «Una «salto de fe» de Kierkegaard , ha sido la religión moder-
denominación es una Iglesia que ha reconocido el dere- na por excelencia. Los teólogos podrían acoger estas
cho a existir de las demás Iglesias». No es una casuali- ideas con esperanza y no con pesimismo. Desde la pers-
dad el hecho de que el término «denominación» se haya pectiva de las ciencias sociales, sin embargo, hemos de
originado en los Estados Unidos, una sociedad que reconocer que la sociedad moderna no ha visto una gran
p uede considerarse precursora del pluralismo moder- acumulación de «caballeros de la fe» kierkegaardianos.
no. La creciente similitud entre la situación religiosa de Más común es un tipo de persona con «opiniones cris-
otras sociedades modernas y la realidad estadounidense tianas», una persona que pertenece «de alguna manera»
no obedece a un proceso de norteamericanización cul- a una Iglesia, pero en forma vaga; una actitud que para
tural, como algunos por motivos ideológicos obvios los teólogos debe resultar inquietante porque es muy si-
tienden a creer . La semejanza sólo es atribuible superfi- milar a la observada en otras áreas de consumo. La gen-
cialment e a la influencia estadounidense. Su verdadera te con «opiniones religiosas» cambia de parecer con re-
92 MOD ERN IDA D, PLURA LISMO y CR ISIS LA P ÉRDIDA DE LO DADO PO R SUPUESTO 93

lativa facilidad , lo cual no significa que siempre cambien 'Pea e! que, por ejemplo , los alemanes también se
su pertenencia a un a «denominación». Las Iglesias cris- .e ran sólo a una «preferencia religiosa» cuan do di-
tianas tradicionales, particularme nte en Europa, aún que son de confesión luterana. La p érdida de lo que
tienen muchas dificultad es para ace ptar este cam bio. De da p or supuesto es hoy día un fenómen o de carácter
hecho preferirían cerr ar sus ojos ante esta realida d . Por .obal.
ejemplo, la Iglesia católica romana se niega a concebirse
como un a «den omin ación» . Similares dificultades expe-
rimentan aquellas ramas de! protestantismo que aún se
consideran atractivas para la población en general. La
ex cepción la constituyen las Iglesias desestabilizadas,
sob re todo en e! mundo anglosajón, las que h an existido
desde un comienzo en un am biente pluralista.
El origen de la pérdida de profundidad en la concien -
cia religiosa p uede rastrearse en e! lenguaje, lo cual n o es
un a coincidencia. En Estados Unidos la expresión más
común para designar la pertenencia a un a religión es
religious preference, com o en la frase my religious prefer-
ence is Lutberan ; esto se traduce por «religiosamente me
inclino por e! luteranismo». Por otro lado, la exp resión
qu e sigue usándose comúnmente en Europ a continental
es «confesi ór» «<soy de confesión luteran a»), El térmi-
no «confesi ón» se refiere al hecho de dar testimonio, in-
clu so de estar disp uesto a realizar e! sacrificio de! mar-
tirio. La p alab ra que se usa en Estados Unidos, en
con traste, proviene de! lenguaje de! consumo (y de la
ciencia económica): las «preferencias» y las «escalas de
preferencia» determinan el mercado para un producto o
servicio. El término implica un a falta de compromiso y
alu de a la posib ilidad de preferir otra cosa en e! futu-
ro . Constituye una ironía histórica de la actual situación
11 El problema del tedio
.'
El tedio como problema filosófico

E n tanto que filósofo, un o debe enfren tarse de vez


en cuando a «las gra ndes cues tiones », De lo contrario,
pasamos por alto lo que, en su día , fue la ca usa de que
nos ded icásemos al estudio de la filosofía. En mi opi-
nión, el problema del tedio es un a de esas «grandes cues-
tiones », hasta el punto de que un aná lisis del tedio debe
pod er decir algo ese ncial so bre las condiciones de nues-
tr a existencia. No deb eríamos. y de hecho , no pode-
mos, evitar e nfrenta rnos en alguna ocasión al hecho de
«existir ». Pu ed en se r muc hos los mot ivos que nos con-
du zca n a ini ciar un a reflexión so bre nu estra p ro pia exis-
tencia , pero la pa rticularidad de las experiencias existen-
cia les radica en que, necesariamente, convierten la
propi a existencia en una cuestión. Podemos, pu es, pre -
gu ntam os con Jon Hellesnes en su libro Pd greusa [En
el límite]: «¿Acaso hay algo que trastorne nuestra exis-
tencia con mayor intensidad que el ted ío?».'
Es tas gra ndes cuestiones no tienen por qué co incidir
co n las que reciben el calificativo de eternas, pues el te-
dio no ha sido un fenómeno central en nuestra cult ura
más que du ra nte un par de siglos . La imposibilidad de
establecer con certeza cuándo surgió el tedi o es evide n-
te pues. pese a ser un fenómeno típicamente moderno.
cue nta con un a serie de antepasados. Sin em bargo. és-
tos pertenecieron , en genera l, a gru pos sociales m inori-
tarios como la nobleza y el clero mientras que, en el

12 13
mundo occidental moderno, puede decirse que el tedio evitar cae r en esta tentación, me daré por satisfec ho tan
afecta prácticamente a todo individuo. sólo con la constatación de qu e el tedio es un fenómeno
En gene ral, tendemos a co ns iderar el fenómeno del potencialmente muy grave qu e afecta a un gran núme-
tedio como algo transitorio en relación con el ser hu- ro de individuos. Aristóteles escri be que, si bien la vir-
m ano, pero es ta idea se basa en un concepto más que tud no es un elemento humano natural, tampoco pode-
dudoso de la naturaleza humana. Incluso podr famos mos decir que sea totalmente con tra natura." Y en
soste ner que el tedio es parte integrante d e la natura- verdad que o tro ta nto podemos decir del ted io . Por otro
leza humana pero, en ta l cas o, deberíamos adm itir que lado, es posible llevar a ca bo un estud io del te dio sin to-
tal cosa existe, y ta l premisa me parece, cuando men os, mar como punto de partida ninguna constan te an tropo-
problemática dado que el postulado mi smo d e dicha na- lógica, es decir, una serie d e carac ter ísticas que existan
turaleza tiende a elim inar cualquier intento de discu - co n indep endencia de cualquier espacio social e hi stó-
sión. En efecto, ta l co mo sub raya Aristóteles, solemos rico específico . En nuestro estudio trataremos d el hom-
dirigir nuestra atención, en primerlugar; hacia aquello bre inmerso en una situación hi stórica determinada.
que es suscep tible de transfor m ación .! Y postular la En efecto , yo escri bo so bre nosotros , sob re quienes vivi-
existencia de una naturaleza implica, ciertamente, la afir- mos a la sombra del Romanticismo, co mo románticos
mación d e qu e ésta no pued e transformarse. Por otro incorregibles, aunque ya libres de la fe hiperbóli ca del
lado, podríamos pretender la existe ncia d e una natu ra- romántico en la ca pacidad de la im aginación para trans-
leza humana neu tra , en la qu e el ser humano hallaría formar el mundo.
ta ntas posibilidades para sen tir dolor com o felicidad, Aunque es cierto que tod a buena filosofía debe in-
para experi me ntar en tusias mo o tedio. En tal caso, ha- cluir un m omento esencial de co noci miento de uno mi s-
llaríamos la explicación d el tedio exclus ivamen te en las mo, dicho co noci mie nto no tiene por qu é ad op tar la
circu nstancias sociales del individuo. No obstan te, yo forma de reconocimiento , según el modelo de las Confe-
estoy co nvenci do de la imposibilidad de una distinción siones de san Agust ín. No han sido pocos los que me han
clara entre los aspectos sociales y los psicológicos en el preguntado si me em ba rqué en este proyecto porque me
análisis d e un fenómeno com o el tedio, al tiempo qu e aburría teniblemente, pero lo qu e yo sienta o haya sen-
un método p uramente sociológico resultaría tan in sos- tido a título personal no debería ser delinterés del lec-
te nible co mo uno exclusivamen te psicológico. De ahí tor.s A decir verd ad, yo no conci bo la filosofía como u na
qu e me haya de cantado por proced er de un mod o total- ac tividad destinada a la exposició n de co nfes iones, sino
mente distinto, y haya recurrido tanto a la perspectiva más bien como un esfuerzo encaminado a alca nzar la
de la hi storia d el pensamiento com o al punto de vista claridad - una claridad, admitá moslo, qu e nunca llega a
fenomenológico. Nietzsche apu n ta qu e «el pecado ori- ser más que provisional-, con la esperanza de qu e lo qu e
ginal del filósofo » consiste en partir del ser humano de uno, humildemente, pret ende haber puesto en claro ,
una época determinada y extraer co nclus iones que pre- también sea de utilidad para otros. Desde el punto de
tende elevar a verdades eternas.! De modo que, para vista filosófico, mi s decisiones pri vadas resultan irrele-

14 15
vantes, por más que para mí, naturalmente, sí revistan nuestra conciencia- ; en segundo lugar, el tedio en particu-
una gran importancia. lar es un es tado que se caracteriza por una ause ncia de
Al inicio del es tudio, emprendí una pequeña ronda calidad que lo convierte en una se nsación mucho más
de encuestas desprovistas de valor científico entre mis dificil de aprehender qu e la mayoria de las afecciones.
colegas, amigos y conocidos , la mayor parte de los cua- El pastor rural de Georges Bernanos ofrece una excelen-
les me respondieron que eran incapaces de determinar te descripción del carácter subrepticiam ente destructivo
si se aburrían o no; tan sólo alguno co ntestó de forma del tedio en el Diario de un cura rural:
afirmativa o negativa y una sola persona afirmó incluso
que nunca se aburría. Para aquellos lectores que no se «De modo que me dije que las personas es taban sien-
hayan aburrido jamás en su vida, quizá sea útil mencio- do devoradas por el tedio. Cierta me nte, hay que re-
nar que el tedio profundo es tá, desde el punto de vista flexionar un poco para verlo co n claridad, pues no es
fenomenológico, emparentado con un insomnio en que algo que se detecte de inmediato. Es co mo una espe-
el yo pierde su identid ad en la osc uridad, prisionero de cie de polvo. Uno va y viene sin apercibirse de él, lo
una nada en apariencia infinita. Uno intenta dormir, respiramos, lo comemos, lo bebemos, pero es tan fino
casi lo consigue, sin llegar no obstante a alcanzar el re- y leve que ni siquiera cruje entre los dientes. Sin
poso del sueño, En Libro del desasosiego, Fernando Pes- embargo, tan pronto co mo nos detenemos un segun-
soa escribe: do, se posa sobre nosotros cubriéndonos el rostro,
las manos. Para sacudirnos se mejante lluvia de ce ni-
«Existen sensacion es que so n sueños, que ocupan zas, debemos estar en constante agitación. De ahí que
como una niebla toda la extensión del espíritu, que el mundo entero esté tan agitado».'
no dejan claramente ser. Como si no hubiéramos dor-
mido, sobrevive en nosotros un no sé qué de sueño, y Resulta completamente posible aburrirse sin tener
hay un torpor del sol del dí a ca lenta ndo la superficie conciencia de ello, com o también lo es aburrirse sin sa-
estancada de los sentidos . Es una borrachera de no ber dar un motivo o explicación de dicho aburrimiento.
ser nada, y la voluntad es un balde vaciad o en el jar- De hecho, aquellos que, en mi pequeña encuesta, ase-
dín por un movimi ento indolente del pie al pasar»." guraban que eran víctimas de un tedi o profundo, no
fueron capaces, por lo general, de argumentar por qué;
El tedio de Pessoa es manifiesto; resulta fácil distin- no pod ía deci rse que fue se es to o aquello lo que los ator-
guirlo en su carencia de forma. Sin embargo, es natural mentaba, sino simplemente un tedio sin nombre, sin
que no haya muchas personas capaces de dar una res- forma, sin objeto. Este tipo de tedio recuerda a lo que
puesta clara a la pregunta de si se aburren o no. En pri- Freud escribió sobre la melancolía, cuando sos tenía la
mer lugar, las afecciones no suelen ser para nosotros ob- existencia de una simili tud entre melancolí a y aflic -
jetos intencionales -es decir, suelen ser algo en lo que ción, ya que ambos comportan la co nciencia de una pér-
nos hallamos inmersos, más que algo hacia lo que dirigir dida pero, en tanto que el que sufre siempre tiene perfec-
16 17
to conocimiento de lo perdido, el melancólico no suele no que abarca demasiados aspectos vitales como para
tener tan clara conciencia de qué es lo que le falta.! dejarse simplificar de este modo. De hecho, no es sólo
Habida cuenta de que la introspección se revela, pues, un estado interior, sino también una característica del
como un método de limitación manifiesta a la hora de mundo que nos rodea, pues participamos de una serie
investigar el tedio, decidí atenerme a una serie de textos de prácticas sociales que rezuman tedio. Hay épocas en
de carácter tanto filosófico como literario. De hecho, que no parece sino que todo el mundo occidental se
considero que la literatura proporciona un material pre- haya convertido en algo parecido al sanatorio donde
cioso para los estudios filosóficos, tan imprescindible transcurren siete años de la vida de Hans Castorp en la
para trabajos de filosofía de la cultura como los estudios novela de Thomas Mann La. montaña mágica. Matamos
cíentíficos los son para la filosofía de la ciencia. Por otro el tiempo y nos aburrimos hasta la muerte. De ahí que
lado, el material literario resulta, en general, mucho más resulte tentador aceptar con Byron: «No nos queda más
ilustrativo que los estudios cuantitativos de índole socio- que aburrirnos o aburrir»;'!
lógica o psicológica. Todo ello se verifica igualmente en En mi breve ronda de preguntas, comprobé que ha-
el asunto que nos ocupa, donde gran parte de la investi- bía más hombres que mujeres afectados por el tedio,
gación se ha centrado en el estudio de hasta qu é punto el hecho este que corroboran una serie de estudios psico-
defecto o el exceso de estímulos sensoriales pueden ser l ógicos'? (que también ratifican la afirmación de Scho-
origen del tedio", sin que esto haya bastado para esclare- penhauer de que la afección del tedio remite con la
cer un fenómeno tan complejo como el que ahora abor- edad!'). A decir verdad, no conozco ninguna explicación
damos. Como observa el psicoanalista Adam Phillips, satisfactoria de por qué esto habría de ser así. Pudiera
«En verdad, no deberíamos hablar del tedio como mani- ser que las mujeres expresen el tedio en menor medida
festación singular, sino de "los tedios", pues el concepto que los hombres, aunque les afecte en el mismo grado.
en sí acoge un sinnúmero de sensaciones y estados de También cabe la posibilidad de que las mujeres tengan,
ánimo que se resisten al análisis». 10 en general, otras necesidades existenciales que los hom-
Suele afirmarse que en torno al diez por ciento de la bres y que se planteen otras cuestiones, y de ahí que se
población sufre de depresión a lo largo de su vida, esti- vean afectadas en menor medida por los diversos cam-
mación que, pese a no ser más que aproximativa, me bios culturales que originan el tedio. Pero, insisto, no dis-
parece bastante verosímil. ¿Cuál puede ser la diferencia pongo de explicación satisfactoria alguna para esta dife-
entre el tedio profundo y la depresión? Me inclino a pen- rencia de género. También Nietzsche observa que los
sar que, en este sentido, las fronteras fluctúan clara- hombres se aburren más que las mujeres. Ahora bien,
mente. Por otro lado, me siento tentado a creer que el ra zona su afirmación arguyendo que las mujeres nun-
cien por cien de la población padece de tedio alguna vez ca aprendieron a trabajar de forma disciplinada.!" lo
en el transcurso de su existencia. En efecto, el tedio no que parece una justificación cuando menos discutible.
puede entenderse exclusivamente como consecuencia En mi opinión, Kierkegaard exagera al afirmar que
de la idiosincrasia personal, pues se trata de un fenéme- «el tedio es la fuente de todos los males»15, aunque sí sea

18 19
responsable de bu en número de ellos. En realid ad, dudo se podría afirmar que el tedio cons tituya una fu erza libe-
de que la mayoría de los asesinatos puedan imputarse al radora. De hecho, queda implícito en su argumento el
tedio pues, com o sabemos , la mayor parte de ellos son hech o de que el tedio fue también la causa de qu e co -
consecuencia de relaciones afectivas. Sin embargo. ve- men zase la quema de brujas .
mos a menudo que el tedio se invoca co mo explicació n Se ha asociado el tedio con el consumo de narcóti-
de una serie de críme nes, incluido el asesinato . Tampoco cos, de alcohol y de tabaco, co n los desarreglos en la ali-
creo justificado afirma r que las gue rras puedan tener su mentación, co n la promiscuidad, el vandalismo, la de-
causa en el tedi o, pero sí es un hecho incontestable que presión , las ac titu des agresivas, el odio, la violen cia, el
sue len estallar, sin apen as excepciones, acompañadas de suici dio, los com portam ientos de rie sgo, et cétera. Ta-
incontenibles es ta llidos de alegría, en qu e el pueblo in - les asociaciones cuentan con el apoyo de datos es ta-
vade las calles presa de la euforia, como deseosa de cele- díst icos bien claros.'? En el fondo, no deberla sorpre n-
brar que, por fin, algún suceso haya venido a intenumpir demos, dado que incluso los an tiguos m onjes ten ían
la monotonía diaria. En es te sentido,_podemos nombrar co nciencia de ello, hasta el punto de considerar la ace-
como ejemplos la primera guerra mundial o la guerra de dia, el an tepasado premoderno del tedio, como el peor
las Malvinas. Jan Hellesnes se pronunció co n gran acier- de los pecados en tanto que origen de todos los demás.
to acerca de este asunto." El problema de la guerra es, no Ciertame nte, podemos afirmar sin temor a equivocar-
obstante, que no só lo mata, sino que no tarda en causar nos que el tedi o comporta graves consecue ncias para
un tedio mort ífero, como apunta Ezra Pound: «Guerras una com unidad, y no sólo para los individuos, aunque
sin interés algun o , el tedi o de las gue rras de cien años ».'? también para ellos, pues co nlleva una pérdida de sen ti-
En La montaña mágica, de Thomas Mann, es precisa- do, lo cual siempre reviste gravedad para aquellos a
mente el estallido de la guerra lo qu e despierta a Hans quienes afecta. En realidad, no pod emos asegurar si el
Castorp de su tedioso letargo de siete años, pero no nos mundo se nos presenta como care nte de sentido porque
faltan motivos para creer que el aburrimiento vo lverá a nos aburrimos o si nos aburrimos porque el mundo no
hacer presa de él. E n su esfuer zo por ver al menos algo tiene se ntido, pues la relación causa-efec to no es, en este
positivo en el tedio, el sociólogo Robert Nisbet afirma caso, sencilla . Lo que no parece sujeto a la menor duda
que éste no es sólo el origen de una serie de males, sino es el hech o de que el tedi o y la falta de sentido guardan
también el fin de una serie de males, po r la se nc illa ra- una estrecha relación. En su Anatomía de la melancolia,
zó n de que és tos terminan por ser demasiado aburridos. de 1621, Robert Burton sostiene que «podemos contar
Toma como ejem plo la qu ema de brujas y asegura que hasta ochenta y ocho grados de m elancolía, ya que ca da
es ta práctica no cesó po r razones legales, morales ni re- uno se ve afectado por ella de un modo distinto : unos
ligiosas, sino simplemente porque terminó por resultar llegan a tocar el fond o de es te abismo infernal mientras
dem asiado tedi osa, e incluso llevó a la ge nte a pensar que que otros no conocen m ás que las capas superñcialeast?
«si has visto quem ar a una, las has visto a tod as »." Nis- Yo no me considero capacitado para distinguir entre los
bet bien puede tener algo de razón, aunque difícilmente diversos grados de tedio con tanta precisión, pues éste

20 21
puede abarcar desde un ligero malestar hasta la sensa- vestigar la cuesti ón del sentido de la vida apenas si mere-
ción del más profundo absurdo. Para la mayor parte de ce ded icación. El sentido es algo qu e podem os perde r, y
nosotros, es el tedi o algo qu e debem os soportar, pero esta circunsta ncia queda excluida de las preocupaciones
hay excepciones. Cierto qu e resulta tentador aconsejar a de la filosofía de la semántica , pero no deberla qu edar
quien se queja de tedi o o de «pesadez de áni mo» que se excluida de la preocupaciones de la filosofía en gene ral.
«anime» pero, como advierte Ludvig Holberg, esto es ¿Por qué considerar el tedi o co mo un problema de
«ta n inviable como pedirle a un enano qu e sea una pul- orde n filosófico, y no solamente psicológico o sociológi-
gada más alto »." co? A este respecto, he de admitir mi incapacid ad para
Prácticamente tod os aquellos que se refieren al tedio esta blecer ningún criterio gene ral qu e permita distin-
lo hacen como si de un mal se tratase. Sin embargo, ha y guir un probl ema filosófi co del que no lo es. Según Lud-
alguna que otra exce pción. Georg Hamann se describía wig Wittgenstein , el problema filosófico se presenta en
a si mismo co mo un Liebhaber der Langen Weile (un la forma: «No sé salir del atolladero•. 24 De m odo similar
amante de la dem ora ) y, cuando sus amigos le reproba- describe Martin Heidegger la «miseria» que nos lleva a
ban su inactividad, respondía que trabajar era cosa fácil, la re flexión filosófica como una sue rte de «desconocer el
mientras que el au téntico ocio resulta muy duro para principi o y el fin ».25Aquello qu e carac teriza a un probl e-
un hombre.P La concepción de E.M. Ciaran es similar: ma filosófico es, por tanto, una especie de falta de orien-
«A ese amigo qu e me co nfiesa aburrirse porque no pue- tación . Y, ¿acaso no es és ta también una característica
de trabajar, le co ntesto qu e el tedio es un estado superior, del tedi o profundo que nos impide orie nta mos en re la-
y que relacionarlo con la idea de trabajo es reb ajarlov.P ción co n el mundo, pues la propia relación con el mundo
En las universidades no se imparte ningún curso so- está más que perdida? Samuel Beckett descri be el estado
bre el tedio, y nuestra única experiencia del mismo es lo existe ncial de su primer protagonista novelesco, el Be-
que solemos aburrimos mientras realiza mos nuestros lacqu a de Sueño con mujeres mds o menos hermosas, en
estudios. Tampoco está dem ostrad o qu e el tedio pueda los siguientes términos: «Se hallaba hundido en la inac-
seguir considerándose como un problema filosófico rele- tivid ad, sin id entidad [...). Las ciudades, los bosqu es y
vante, si es qu e lo ha sido alguna vez. En el marco de la las existencias también carecían de identidad, eran som-
filosofía actual, en qu e casi todos los tem as son variacio- bras, no eje rcían ni atracción ni estfmulo alguno [...). Su
nes de cues tiones epistemo lógicas, parece natural que el existencia carecía de eje y de co nto rno, el centro se ha-
fenómeno del tedi o qued e fuera de l ám bito de es tudio de llaba en todas partes, una ci én aga inconmensurabl e de
la filosofía y qu e el hech o de enfrentarse a un tema se- inactivídad - J" El tedio suele surgir cuando nos resulta
mejante resulte para algunos un claro indicio de inma- imposible hacer lo que qu erem os. Pero ¿qué ocurre
durez intelectual. y es posible qu e as í sea. Que el tedio cuando ignoramos lo que qu eremos hacer, cua ndo per-
no constituya en la ac tua lida d un tem a filosófico de re- demos la orie ntación en la vida? Entonces cae mos en ese
lieve debería ser, probabl emente, un motivo de preocu- ted io profundo que se asemeja a la apa tía, pues no hay
pación para. la filosofía, pu es una filosofía que rehúse in- punto de apoyo para la voluntad. Fernando Pessoa lo des-

22 23
I
cribe como «sufrir sin sufrimiento, querer sin voluntad, Tedio y modernidad
pensar sin raciocini o ». 27 Y, tal y como veremos en el aná-
lisis de la fenomenología del tedio que Heidegger lleva a «Los dioses se aburrían, de modo que crearon a los
cabo, esta experiencia puede conducirnos a la filosofía. hombres », escribe Soren Kierkegaard, y continúa: «Adán
El tedio carece del encanto de la melancolía, un en- se ab urría porque estaba solo , por eso fu e creada Eva .
canto ligado a la tradicional conexión entre melancolía y A partir de aquel momento, el tedio hizo su aparición en
sabiduría, sensibilidad, belleza. Por esta razón el tedio el mundo, propagándose en la mi sma medida en que ere-
no resulta muy atractivo a los estetas. Tampoco reviste la cía la pobl ación », zs No me pronunciaré aquí sobre los
gravedad reconocida a la depresión, por lo que no es del dioses, aunque Niet zsche sugiere que Dios se aburrió el
interés de psicólogos y psiquiatras. En comparación con séptimo dia' · y asegura que hasta los dioses luchan en
la d epresión y la melancolía , el tedio aparece, sim ple- vano por combatir el tedio." Sin embargo, yo creo po-
mente, como algo demasiado trivial o vulgar como para d er afirmar que Adán jamás se aburrió. El tedio es, en
merecer una investigación exhaustiva. Por ejemplo, re- mi opinió n, un fenómeno mucho más reciente. De he-
sulta llamativo que el estudio de seiscientas páginas que cho, resulta en cierto modo un misterio que Adán y Eva
Peter Wessel Zapffe escri be en 1941 , titulado Sobre lo decidiesen probar los frutos del árbo l de la ciencia pues,
trágico, no dedique al tedio ni una sola línea." Y, si bien en realidad, no había lu gar en el Paraíso para el tedio,
es cierto qu e Zapffe aborda el fenómeno de forma ta n- habida cuenta de que ese espacio estaría ocupado por
gencial en varios lugares de su obra, no lo es menos que Dios, cuya presencia debía de ser tan completamente sa-
jamás alude a él por su nombre habitual. Por el simple tisfactoria que cualquier tipo de bú squeda de sen tido re-
motivo, según creo, de que Zapffe considera que el tedio sultaría superflua. Aun así, la opinión de Kierkegaard se
no se corresponde con el aspecto grandioso de lo «trági- ve apoyada por la s palabras del poeta Henry David Tho-
co». En cambio, sí que hallamos disquisiciones sobre el reau: «Sin lugar a dudas, esa forma de tedio y de desidia
tedio en filósofos significativos como Pascal, Rousseau, cuya manifestación es el convencimiento infundado de
Kant, Schopenhauer, Kierkegaard, Niet zsch e, Heidegger, haber disfrutado de todos los motivos de placer y de las
Benjamin y Adorno. En el ámbito de la literatura, podemos múltiples riquezas de la vida, es tan antigua como el
m encionar a Goethe, Flaubert, Stendhal, Mann, Beckett, propio Adán•. 32 Alberto Moravia sos tiene por su parte
Büchner, Dostoyevski . Chejov, Baudelai re, Leopardi, que Adán y Eva se aburrían" y Emmanuel Kan t asegu-
Proust , Byron, Eli ot, Ibsen , Valery, Bemanos y Pessoa . ra que, de haber permanecido en el Paraíso, se habrían
Estas listas son, claro es tá, incompletas; el tema ha sido aburrido." Robert Nisbet sugiere que Dios los exp ulsó
tan ampliamente descrito que cualquier lista lo sería . del Paraíso, y los arrojó así a 10 desconocido, para redi-
Conviene observar; no obs tante, que todos estos filósofos mirlos del tedio del que habrían sido víctimas de haber-
y escritores pertenecen a la modernidad. se mantenido allí. 35
Naturalmente , es justo pensar que ciertas formas de
tedio existiero n desde los albores de los tiempos; po r

24 25
pula; y así sucede, en general, con todo gozo, con el más do plano habitado por cu erpos igualmente planos y ma-
alto y profundo momento de placer en la vida: la muer. quinales, lo único capaz de conferir individualidad a un
te es su guía».I)) Foucault lo formula como sigue en una cuerpo (y a una máquina) son las cicatrices. 136 A lo lar-
de sus últimas entrevistas: go de los años noventa , asistimos a la expansión de la
práctica del piercing y la aplicació n de tatuajes (por par-
«Creo que tengo graves dificultades para experimen , te de los más moderados), y d e quemaduras, cicatrices
tar placer. y creo que el placer es un co mportamíen. decorativas e incluso disección de miembros del cuerpo
to difícil. De hecho, no es sólo disfrutar del propio (por parte ·de los más extremos). Este fenómeno d eb e
yo. y he de admitir que ése es mi sueño. Deseo y es- interpretarse como un intento de individuali zar el cuer-
pero morir de una so bredosis de placer de cualquier po pero, teniendo en cuenta que se convirtió en una ten-
índole. Porque, a mi juicio, esto no es fácil y siempre dencia marcada por la moda, no cabe pensar que haya
tengo la sensación de que no siento el placer, el pla- funcionado como elemento portador de individualid ad
cer co m pleto y total qu e, para mí, guarda relación para aquellos que han so metido sus cuerpos a tales mo-
con la muerte». 134 dificaciones. De hecho, yo comprendo a quienes, en es-
tado de grave desequilibrio mental, p ractican cortes en
Es di fícil ver en el placer com pleto y total algo dis- su propio cuerpo movidos por la mayor desesperación y
tinto de un sucedáneo de Dios, y tanto el primero como por ]a necesidad imperiosa de conferir a su propio yo
el segundo hallan su resolución en la muerte. un exterior. Esta individu alización parece afec tar tam-
No ca be duda de qu e James y Cather ine a brigan se n- bién a la técnica. En efec to , una sacudida d e placer re-
timientos el uno por el otro, pero no lo es menos que se corre el cuerpo de Gabriell e, amiga de Vaughan, cuan-
han convertido en extraños. Todo se ha despersonali za- do sus férulas de metal rasgan y perforan los asientos
do. Cuando Catherine acaricia las heridas y cica trices de pi el de un Mercedes cab riolé. La desintegración, qu e
con que el accidente ha marcado a James, no es tanto la no es sino lo antagónico del perfeccionismo funcionalista
expresión de una fascinación mórbida por el deterioro de la tecnología, se convierte en fuente de éxtasis. Por
de su cuerpo como un intento de aproxim ación a aque- otro lado, vemos que la secta de Vaughan es, ciertamen-
Uo que es único en él. Y, al igual que Catherine toca sus te, subversiva en relación con la técnica y que constitu-
cicatrices tras el accidente, también James acaricia los ye una contracultura opues ta a la plana superficialidad
hematomas que ella sufrió tras haber mantenid o rela- de la técnica. La destrucción, ya sea de un cuerpo o de
cio nes sexuales con Vaughan , como si éstos fuesen lo una máquina, da origen a una grieta en la hiperrealidad
más Intimo de una piel, por lo general, perfecta y lisa. y, con ello , a la apertura a un es pacio situado fuera. En
Tal y como se nos dice en la novela: «Estas desfigura- un pasaje de la novela, James afirma: «La co lisión fue la
ciones pon ían de relieve los elementos de su belleza única experiencia real vivida en años *.137 Destruir algo
real».135 En Crash, las cicatrices constituyen los trofeos o a alguien es un modo de afirmar la existencia del ob-
con que se premian los accidentes vividos. En un mun- jeto.H 8

114 115

~
o
Andy Warhol: la renuncia al sentido individual

Es probable que exista un único remedio contra el


tedio , que consistiría en abandonar el romanticismo y

127
renunciar al sen tido person al d e la exis tencia. Esto fue , y ninguna de las más de och ocientas apre tad as páginas
en cierto modo, lo qu e hi zo Beckett, aunque su obra Se que los co mpone n contiene nada sustancial. Warhol y su
centra en el vad o qu e crea la ausenci a de este sentido obra son tan planos que resultan transparentes, al igual
personal. No obs ta n te, ca bría pen sar que este vado pu e. que la pornografía. lean Baudrillard escribió: . War hol
de llenarlo un se n tido impersonal , definido como tal fue el primero en introducimos en el fetichismo rno -
(y, por tanto, considerado como absurdo por nosotros los demo, en el feti chismo transest ético, el de una im agen
románticos), sin la menor inten ción de convert irlo en sin 'cualidad, el de una presencia sin deseo v.v " El arte
otra cosa que exac ta me n te eso. Una de las personas qu e de Warhol regresa a un paradigm a artfstico prerromán-
más se ha aproximado a tal renuncia ha sido Andy War- tico en el que la expresividad no es una categoría rele-
hol. Bien es verdad que su intento fra casó pero, aun así, vante. Su obra trata de la abstracción interna de la s co-
vale la pena deten erse a exa minar su personalidad. Por sas, allí donde todas las cosas se presentan como plano
respeto a su obra, me a tend ré en mi s observaciones de eco de sí mismas; y Warhol potencia su vad o espiri tual .
forma exclusiva al personaje público de Warhol, pu es él A buen número d e cuadros de los sesen ta, en especial la
mismo insistía en que cuanto había que conocer de su serie llamada Desastre [V isaster paintings], siguieron lien-
persona se hallaba en sus cuadros, sus películas y su pro- zos monocromáticos del mismo tamaño, qu e no venían
pio aspecto. Asf co mo en los libros, claro, entre los qu e sino a su brayar el vacío de sus pinturas. Todo en War-
la principal obra «filosófica ». Mi filosofla de A a B y de B hol est á muerto, aunque en ocasiones, cuando logra re-
a A,ln co ntiene a veces observa cio nes de gran agudeza y presentar lo simple con una pureza gla cial , también es
resulta divertida . Su obra POPism l 73 o frec e una imagen hermoso.
fascinante y relativamente so bria de los años sesenta vi- Warhol se sitú a más allá d e todo distanciamiento, en
vidos por Warhol, en tanto qu e los diarios hallarán siem- la medida en que el distanciamiento siemp re com porta
pre un lugar en cua lquier lista bien elaborada de los diez un eco de algo presuntamente auténtico; pero este eco se
libros más aburridos de la historia. 174 No resulta empre- ha petrificado en él. De su película Kitchen (1965 ), dijo
sa fácil la de la recon strucción de una «filosofía . del todo que era «ilógica, sin motivación ni carácter y ridícula por
consistente sobre la base de la obra de Warhol, habida completo. Bastante parecida a la vid a real ». 176 El arte de
cuenta de la gran cantidad de paradojas que ésta co ntie- Warhol gira en tomo al estilo y a la mod a, nada más. Él
ne. Pese a ello, me propongo hacer un esfuerzo por ex- mismo solía decir: «Nadie pu ed e se r más su pe rficial qu e
ponerla de la forma más co he ren te posible. yo y qu e la vida » , Warhol está desprovisto de espíritu, al
Lo que más me a trae de Warhol es su persistencia igual qu e se aplica a eliminarlo de tod o aque llo qu e cons-
absoluta en la afirmación del sinsentido y he de admiti r tituye el objeto de su representación , según vemos, muy
que los días que invertí en la lectura de sus diarios, en especialmente, en los retratos de famosos, en qu e los re-
los que la palabra boring apa rece con profusión, han tratados aparecen rígidos y reducidos a un icono plano,
sido, con total probabilidad, los más absurdos de m i carente de profundidad. En la pellcula 15 minutos es la
vida; los diarios no hacen ga la de la menor profundidad Propia celeb ridad y no su co nteni do , lo qu e tiene algún

128 129
significado. El ideal humano de Warhol es una figura Va- de Brian. Brian aparece hablando ante una gran multi-
da, impersonal, que gana fama y dinero. Él consiguió tud que lo ha elegido como su profeta. Pero él, que no
cumplir esta ambición en su propia persona y se convír. desea desempeñar semejante papel, les grita: «¡Sois in-
tió en algo tan paradójico como una superestrella anóni- dividuos! ». La Masa repite al unísono: «¡Somos indivi-
ma. Warhol define el núcleo de su filosofía como «u na duos! ». Sin embargo, hay una excepción: entre el pú-
búsqueda de la nada-.! " blico, un hombre grita: «¡Yo no lo soyl ». Lo interesante
es que cualquier ruptura explícita con una ideología in-
«Me despierto y llamo a B. dividualista es individualista necesariamente, con lo que
B es cualquiera que me ayude a matar el tiempo. nos hallamos en el punto de partida. La vida y la obra de
B es cualquiera y yo no soy nadie. B y YO.»1 78 Warhol, su «esnobismo maquinal»,182 es individualista
en el mismo sentido en que lo es la declaración «yo no
«Estoy seguro de que, cuando mire el espejo, no veré soy un individuo».
nada. La gente suele decir de mí que soy un espejo y, si Ahora bien, el propio Warhol era consciente de esta
un espejo se mira en otro espejo, ¿qué puede verse? .. Un paradoja, como se desprende de una de sus declaracio-
crítico me llamó la Nada Misma y eso no me ayudó en nes de 1963: «Yo quisiera que todo el mundo pensase
absoluto a mantener mi sentido de la existencia. Enton- igual [...] Creo que todos deberiamos ser máquinas [...]
ces, me di cuenta de que la existencia en sí no es nada y Que todos sigan pensando lo mismo y que, cada año, este
me sentí mejor.» 179 pensamiento se vuelva más y más uniforme. Aquellos
que hablan de individualidad son quienes más se oponen
«Lo importante. B, es no pensar en nada... Mira, la a la desviación y, dentro de unos años, podría suceder lo
nada es fascinante, la nada es sexy, la nada no es en ab- contrarío-.!" En mi opinión, la profecía de Warhol se ha
soluto ínc ómoda. s 'w cumplido. La desviación se ha vuelto conforme. En nues-
tros días, todo el mundo debe ser «algo especial», sin ne-
«Todo es nada. »181 cesidad de distinguirse en la menor medida. La desviación
es tediosa. Cuando el individualismo es conforme, tam-
La manía de la nada que denota el pensamiento de bién el conformismo se torna individualista. y en eso
Warhol halló quizá su más clara expresión en su propia consistía el problema de Warhol: por más que intentaba
no-personalidad. El individualismo no alcanzó carta de transgredir el individualismo, permanecía, en virtud de
naturaleza antes de la Ilustración y el Romanticismo, la transgresión, en aquello que deseaba transgredir. con
de modo que, desde un punto de vista histórico, es algo lo que siempre terminaba por regresar a sí mismo como
contingente, pero conviene hacer notar que el intento de individuo. Warhol exigió que su lápida no contuviese le-
hacerse con una individualidad propia, tal y como pre- yenda alguna, exigencia que sus sucesores no respetaron
tendía Warhol, implica cierta paradoja, que Monty Py- pero, de haberlo hecho, también esto habría sido indicio
thon ilustra de forma magistral y anacrónica en La vida de un individualismo férreo.

130 131
Warhol es un antirromántico y ésta es precisamente vez. Al parecer, a la mayoría de la gente le gus ta ver
la razón por la que su proyecto resulta romántico por bási camente lo mismo co n ta l de que los detalles
demás , pues está ligado al Romanticismo en virtud de sean diferentes. Pero a mí me ocurre lo contrario: si
su negación del mismo. Su universo pictórico represen- he de sentarme a ver lo mismo que la noche anterior,
ta un intento de retrotraerse a un mundo prerrom ánr], no quiero que sea ese ncialmente lo mismo; quiero
co. Pero ocurre que Dios sigue es tando ausente y el pro. que sea exactamente lo mismo. Porque, cuanto más
blema que dio origen al nacimi ento del Romanticismo observas la misma cosa exactamente, más sentido
es tan real co mo entonces . Dios tenia, por otro lado, ma- pierde y mejor y más vacío te síentes. »!"
yor poder de otorgar se ntido que Coca-Cola o que Elvis
y, por hermosa que fuese Marilyn Monroe, es más que Para Warhol, el tedio es un destino con el que él pre-
dudoso que su talla sea equiparable a la de la madre de tende hacer lo mismo que el heterónim o de Fernando
Dios. La diferencia entre prerromanticismo y posroman- Pessoa, Bernardo Soares, es decir, «sentir la apatía de la
ticismo radica en la naturaleza del capital simbólico al vida de un modo que no duela».185 La renuncia al se nti-
que tiene acceso el usuario de dichos símbolos. El arte do personal, la renuncia a toda ambició n de que es po-
de Warhol fue degradándose paulatinamen te y su obra sible alcanzar algo parecido al se ntido, la renuncia a la
fue perdiendo calidad cada año, a partir de mediados de existencia de tal se ntido, es ta renuncia no co ndujo a
los sesenta, en la misma medida en que también perdían nuestro hombre al otro lado del tedio. Antes al co ntra-
fuerza los símbo los qu e él u tilizaba. Lo único qu e qu ed a rio, Warhol vivió el tedio en tod a su intensi dad. Aqu el
entonces es vado y tedio. que una vez se co ntaminó de Romanticismo no podrá
jamás desembarazarse de él por completo. No se pued e
«A veces me gusta estar abunido, o tras veces no: de- ser virgen por segunda vez. Y, ¿cuál es, pues, el resulta-
pende de mi estado de ánimo. Todo el mundo lo sa be, do ? «La aburrida languidez, la decadente palidez... el
hay días en que uno puede pasar horas y horas senta- glamour qu e arranca de la desesperación , el descuido de
do mirando por la ventana y días en que no somos la auto-admiración, la perfeccionada otredad...» 186
capaces de quedarnos quietos ni un solo segundo. Al sustraerse por completo a los se ntimientos y, entre
»Se han citado mucho mis pal abras: "Me gus tan las ellos, al tedio, éstos deberían llegar a cesar, por qu é no,
cosas aburridas". Bu en o, cuando lo dije lo pensaba . en beneficio de una profunda paz de espíritu, un concep-
Pero eso no quiere decir que esas cosas no me aburran. to muy próximo a la ataraxia de los antiguos . «Pienso que
Claro que lo que a mí me parece aburrido no tiene una vez que co nsideras las emociones desde cierto pun-
por qué se rlo para otros pues, por ejemplo, yo sería to de vista, jamás puedes volver a co nsiderarlas co mo
incapaz de se ntarme a ver cualquiera de los pro- reales. Eso es más o menos lo que me sucedió a mÍ,»1 87
gramas de acción de la televisión , programas que en Sin embargo, aquel que ha experimentado sentimientos ,
esencia, tienen todos las mismas intrigas, los mismos no puede olvidar cómo se sentía al sentir. Sie mpre per-
planos y los mismos mon tajes repetidos una y otra durará el deseo o la nostalgia del sen tido person al , de

132 133
aque llo qu e, de hecho, significa algo. «El sexo es nos- imágenes clínicas de suicidios, d onde el momento de
talgia de l sexo.»1 88 La se xualidad no es sino la a ñoran. la mu erte se regis tra sin el menor indi cio de fascinació n
za del tiempo en que aqué lla tenía algún significado, con xn6rbida ni de triste za. Son, simplemen te, un único y
lo que la ambición de Warhol es reducir esta añoran za enorme: «¿Y qué? . A Warhol le gusta ba John F. Ken-
más aún, de modo que ya no contenga nada que r ecuer- nedy porque era «guapo, joven, listo », pero lo único que
de a algo que pu eda llamarse auténtico, sino qu e res ulte lo con trarió de su asesinato fue el hecho de que todos
en algo totalmente mecánico. fueron «programados» para estar tristes por ese moti-
El objetivo es , pues, erradicar la nostalgia y renun- VO.195 Son contadas las ocasio nes en que da mu estras de
ciar al sueño de lo portador de sentido . «Las fantasías una cualidad esto ica pero , de reconocérsela, es tañamos
so n las que le crean problem as a la ge nte. Si no tuvieras confundiendo es toicismo con ci nismo. Warhol es, ante
fantasías, no tendrías problemas, porque aceptarlas lo todo, un voyeur cuando , rodeado de droga, promiscui-
que tienes an te ti.» 189 Al convertirse en puro reflejo del dad y d esesperación en el cen tro artístico The Factory,
entorno, al renunciar a todo sueño romántico de algo se dedica só lo a observar; y se aburre mortalm ente an te
más, al olvidar tod o lo precedente, al quedar reducido a el espect áculo.Ps E n la medida en qu e él empre nde la
puro momento presente, Warhol esp eraba verse libre de transgresión , se trata siempre de la transgresión de un
los sufrimientos y las decepciones de la vida. Pero un voyeur.
prese nte efímero no puede resultar otra cosa que tedio- El artista pop es quizá también quien más lejos va en
so. Warhol cree que el olvido erradicará el tedio, pues el la aplicación del programa decadente de Baudelaire,
olvido hará que todo sea nuevo: «No tengo memoria. Hu ysmans y Wilde. E n efecto, sabe obtene r el mayor be- .
Para mí cada día es un nuevo día porque no recuerdo el neficio del hech o de exhi bir su propio tedio, de lucirlo
día anterio r s.P? «No me aburrí porque ya lo había olvi- como si de una valiosa joya se tratase. En cierto sentido ,
dado.»'?' Warhol tiene la creencia de que es la duración su figura hace pe nsar en el personaje de Paul Valéry, Mon-
como tal lo que hace tediosa la exis tencia, y que lo du- sieur Teste, un ser vacío de contenido, casi una no-exis-
radero sólo puede superarse medi ante lo nuevo.t ' " Pero tencia en es tado puro."? Teste no padece ni melancolía ni
lo nuevo no tarda en volverse rutina y, por cons iguiente, depresión , ta n sólo un ted io profundo. En el tedio, ta nto
ta mbién acaba resultando tedioso. En este sentido, Ador- el mundo co mo la person alidad quedan eliminados, lo
no observa con acierto que: «La ca tegoría de lo nuevo es que ilustra , con claridad insólita , la figura de Teste. Éste
una negación abstracta de lo perdurable y, como se ha es, de hecho , con su conformidad incondicional, un me-
visto, termina por co inci dir co n ello: la invariable es la jor Warhol que Warhol mism o, pues Teste logra renun-
debilidad que caracteriza a arnboss. t'" ciar a toda distin ción entre el interior y el exterior y se
Warhol ten ía una rece ta siempre válida para los mo- entrega de pleno a la pura funcionalidad en relación con
men tas en que la exis tencia es taba a punto de derrum- el mundo qu e lo ro dea. Teste es una nada . Se diría que
barse. No hay más que decir: «¿Y qué?, .l" Una de las ex- eligió es te tedio . ¿Por qué? Tal vez para protegerse a sí
presi ones más claras de ello son, probablemente, las mismo del mundo en el preciso momen to en que lo pier-

134 135
de. Sin embargo, aquel que ha probado el mundo en al-
guna ocasión, no puede ya vivir inconsciente con su
ausencia.
Yo no creo que podamos superar la concepción ro-
mántica del mundo y de nosotros mismos, tal y como
Warhol pretendió hacer. Aunque sí opino que podemos
modificarla e intentar alcanzar una especie de serenidad
ante ese tedio que, necesariamente, nos abatirá siempre.
y ése será el propósito de la última parte de este ensayo.

136 137
Crash: sobre el tedio, la corporeidad,
la técnica y la transgresión

La p elicula Crash, dirigida por David Cronenberg en


1996 está basada en la novela homónima escrita en 1973
por J.G. Ballard. Esta novela, a cuyo protagonista mas-
culino el autor bautiza con su propio nombre, fue muy
controvertida. La declaración de uno de los informes de
lectura enviados a la editorial de Ballard fue sintomáti-
ca: «E s te autor escapa a toda ayuda psiquiátrica posible.
¡No lo publiquen! ».
En el prefacio de su novela, Ballard sostiene que los
términos de la relación entre ficción y realidad están in-
virtiéndose pues, cada vez en mayor grado, nuestra exis-
tencia se desarrolla en un mundo de ficciones (sobre
todo transmitido por la televisión y la publicidad), y que
la prestación auténtica de un escritor no es, pues, des-
cubrir una ficción, habida cuenta de que las ficciones ya
existen, sino descubrir la realídad.O?
¿Por qué buscamos la realidad? A decir verdad, ca-
rezco de una respuesta convincente a esta pregunta,
aunque no dejo de constatar que e l hombre necesita la

101
realidad. Cra sh es una o b ra que a bor da la re lación en- una o bsesiva sensa ció n de vado. D e m odo que bus -
tre realidad , tedio, técnica y transgresión. Uno d e los per- can c ualquier co s a . creen en cualquier extrem is mo.
sonajes p rincipales de Crash , Vaughan, a firma que todas Cualquier d espropósito extremista es m ejor que n ada
la s pro fecías s o n «m ezquinas y s ucias ». También Crash [... ]. E n fi n, o p ino que h emos e m pren dido un sen de-
lo es. U n rasgo c arac terístico d e gran p arte d e la s obras ro capaz de conducir a c u alquier tipo d e lo cura. Creo
de B allard es que el autor selecciona una serie d e ras- que la s inrazón que puede s urgir d e todo esto n o ti e-
gos d el p r esente para despué s proyectarlos h a cia un ti em- n e límite s , a demás de ser muy p eligro s a . Yo podría
po en que dicho s rasgos se nos ofrecen des arrollado s an- s intetizar el futuro en una sola palabra ; y esa palabr a
te s de , fin almente , ser restituid o s al tiempo pre s ente del es a b u rrido. El futuro será muy ab urridc v.P '
q ue fue ron extraíd os: «E l fu t uro, m ej o r que e l p a s a d o ,
nos d a la clave del presente s . r' " BaJlard es, ante todo , una En un m undo de vacío. el extremismo se perfila como
e specie de pronosticador que , como s uele s uce der, ta m - una tentadora altemativa al tedio . Una pre misa s u bya-
bién ejerce d e moralista. Se gún él mismo lo expresa en cente del p res ente parece ser la d e que estados extremos
un a rtículo de 1969, utilizamó s nues tra libertad moral exigen reaccio nes extrem as. Ba1lard se a proxima a la afir-
para pe rse g uir nuestra s ps icopatolo gía s como e n u n jue- mación d e Nietzs che d e que el h ombre p r e fiere la nada
go, y llega incluso a afirmar que lo q ue nue s tros hijos han a no querer nada en ab so lu to . pues e n e l prime r caso. al
de temer n o es tanto la muerte e n u na a uto p is ta como meno s . se persigue un objetivo . 122 Vienen a quí a cola-
n uestro des e o d e calcular lo s parám e tro s m ás e legantes ción lo s versos de Bjernson: «pues n o es la pa z lo m ejo r
para s u muerte .U? En o tro artículo d el mis m o año , B a- I s ino el h e cho d e d e sear algo ». 123
llard o pina: «S in la m eno r duda la sociedad n a zi se pre- Crash es una n o vela aburrida sobre pe rsonas que se
sen ta com o e xtrañam en te p rofética d e nues tra propia aburre n . U n mundo p or completo o bjeti vado y d e spoj a-
sociedad: la misma exac erbación d e la vi olencia y del do d e toda c ualidad n o puede ser m á s que tedio so . P ara
s e ns acio nal is m o , el mismo alfa beto de lo irracional y la superar este tedio , lo s h ombres s e entregan a transgresio-
misma tendencia a convertir la experiencia en ficción ». 120 nes c ada vez m ás extrem as, siguiendo así e l m odelo de
Estas declaraciones constituyen un excelente punto de existencia román tico que ante s expuse.
p artida para una comprens ión adecuada de la novela La película Cras h se estrenó el a ño 19 9 6 e n el fes tival
Crash . d e Cannes, d ond e m e reció el p remio especial d el j urado
E n una e ntrevi s ta d e 19 95 , B alla rd afirma: _por s u o rigin alidad. su osadía y s u a udacia». Lo s té r-
mino s d el d ebate d e sencadenado e n tomo al largome-
«La gen te no cree e n nada . N o h ay n ada en lo qu e traje p odían d ar la impresión de que éste trasladaba a la
creer h o y [... ] Existe un vacío [...] lo que la gen te d e- gran pantalla una s uerte de apología d el sexo y la vio-
seaba con más intensidad, es de cir, la sociedad de lencia . Y bien es verdad que no son mucho s m ás lo s in -
consu mo, se ha hecho re alidad. Y, tal y como s uce- grediente s de la película pero , s i o bserva rnos con aten -
de con c ualquie r sueño que se h ace realidad. queda ción su contenido. com p ren de mos que s u in terpretación

102 103
no es en modo a lguno Inmediata. No aparece ninguno el caso d e los personaj es d e Crash , e sta a tracción se h a
de los e fec tos que cab ria esperar: n o asistimo s a explo- llevado a sus últimas consecuencias. En tan to que no -
s iones de vehículo s ni a colisi ones vi stas a cámara lenta . sotros, las personas «normales», adquirimo s m ayor con-
P es e a todo, Crash es s in duda una película muy d e s a - ciencia d e nue s tra vulne rabilidad corpo ral (y, al mismo
gradable a la que n o podemos acusar de que rer gan arse tiempo, d e la proximidad d e lo r e al) c uan do pasamo s
al gran público . De hecho , carece p recisamente de c uan- cerca d e un acciden te d e tráfico, los p ersonaje s de Crash
tas características se co n s ideran necesarias para dar o ri- provoc an este tipo de espectáculo para experimen tar un
gen a un é xito d e taquilla. Lo frío y lo metálic o n o s d an acercamiento a la realidad , a sí mismo s y a los demás.
la bienvenida ya en lo s crédito s, que aparecen e n gran - Lo que m á s n os r epele d e Crash. e s , justamente, que
d es y fríos caracteres plateado s sobre un fondo azul m e- carece d el sen timen talismo explí cito que c aracteri za a la
talizado; y los tono s m etálicos de la banda sonora com - mayoría d e la s pellcula s . Aquí, la mutila ción y la mue r -
puesta por H oward Shores se adap tan perfe ctam ente a te tienen como co nsecuencia la excitación sexu al, e n lu-
las imágenes e n su m inimizaci ón extrema s in una sola gar d el h abitual s e n ti m ien to d e dolor. La s relacio n es se-
canción de músic a popoAquello s que intentan interiori- xuales son frias y llenas de tecnicismo, co m o el vaivén
zar la película experim e n ta n una apertura a la reflexión del pistón de un moto r, s in que hallemo s e l m enor rastro
a la luz de valores que no sólo no p odemos aceptar s ino de la ternur a que esperamos . En consonancia con e llo,
que , de forma casi im pe ra tiva. hemos de rechazar. Sin apenas si se alu d e a la sexualidad m á s que en término s
e m bargo, es posible que la m ayo ría de no sotros s ienta clínico s como , por ejemplo , c uan do Catherine, en pleno
cierta fascinación por lo que se represe nta e n la panta- acto sexual con Jame s , h ace referencia al «pe ne» y al
lla . Los personajes reaccio nan , s in duda, de un m odo erecto» de Vaughan. Tod o s lo s personaje s se hallan per-
que n os es, en general , ajeno y execra ble, aunque , bien didos en la vida y utilizan la s e xu a lidad como una zona
mirado , no totalmen te ajeno . Las p sicopatolo glas d es- en la que confían en pode r enco ntrarse a sí mismo s de
critas e n Cras h son , en cierta m edida, las nues tras, sólo nuevo o , al m enos, así lo esperan . y n o es, e n este pun-
que llevadas a s us últimas consecuenc ias . Cuando veo to, del todo d esacertada la o bse rvación d e Cronen berg
una carre ra d e F órmula Uno , lo h a g o con la esperanza dado que , e n p articular a causa del p sico análisis. se n o s
de asistir a una colisión en tre vehículos pues , d e lo con- ha adoctrinado e n la c reencia de que la sexu alidad e n -
trario, la F órmula Uno carece rla por co m p leto d e interés cierra e l núcleo de nue stra p e rsonalidad y lo s m ás h on-
para mí. Y c uando paso ante el lu gar de un accide nte , dos secretos de nuestro yo. Cronenberg se indigna an te
a minoro la m archa con la esperanza de ver m ejor tanto la sexualidad m odema. Cualqu iera que pueda hacer a bs-
lo s resto s d el veh ículo accidentado c o m o a los po sibles tracción d e la m e zcla d e esperma , sangre y lubricante d e
heridos, etcé tera . En este sentido, no puedo decir que yo motor que fluye entre carrocerías disto rsionadas ve rá
sea muy distinto d e la m a yo rla d e las d emá s persona s . que Cronenberg es un m o ralis ta y que , e n su película, no
Aho ra bi en, al gunas personas experim e n tan una fasci- ha hecho s ino cifrar una critica radical a la civili zación .
nación extrema por las colisione s e n tre vehículos ; y en En realidad, no tengo m ayores objecione s que oponer a

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tal moralismo : a llí donde se detiene la é ti ca, h an d e to- cía el interior de s u vagina ».t 25 Por añadidura , alude a
mar el relevo el m o ralismo o el es te tismo. Pe se a todo , su vida sexu a l como «c asi a bstracta por com p le to », tan
seria un e rror d e in terpretació n exigir u na po stura de sólo s usten ta d a por ju eg os d e fantasías eróticas y d e per -
distanciamien to d e ín dole moral en la película . En efec- ve rsión. 126
to, la dimensión m oral se estab lece de forma in directa . Un buen día, J ame s p ierde el control sobre s u coche
En el unive rso d e la p elicula, n o existe p o sibilidad a l- mientras co n d uce po r la a u to vía, derrapa h asta el carril
guna para la actitu d é tica, e n el sentido kierke ga ardiano contrario y sufre un c hoq ue fro n tal con la d octo ra H el e n
s ino, en principio , só lo para una pos tura estética y qui- R emington .y s u esposo. E l h ombre sale d espedid o d el
zá también religiosa. vehículo y a terriza en e l coche de James a través d e s u
Esta p elícula no con tien e ninguna in triga digna de luna delantera. Los coches se incrustan el uno e n e l o tro
mención y un pe queño res um e n d e la «acción» li n eal cu al prolongación d e los órgan o s s exu ales d e J ame s y
ocu paría , ciertamente, m uy poco espacio. Com ienza con H elen. É stos se m iran a lo s ojos y alcanzan así una in ti-
una escena e n q ue Ca thertne Ballard coloca s u pe cho midad mucho m ás h onda que la hasta el m omento ex-
con tra la fria ala d e u n avión , en el interio r d e un h ang a r; perimentada por ninguno d e los perso n ajes d e la pelfcu -
s u compañero la p enetra p or detrá s , s in que s us mira- la . Cuando James d e spie rta e n el hospital, p r e gunta,
das se crucen una sola ve z . En la s iguien te escena, James ante todo, por el coche. D ice que el accidente fu e como
vuelve a apare cer p enetrando a la fo tó g r a fa por d etrá s, un «alivio ». que le produjo la misma sensación que ex-
ahora en un balc ón, s iem pre sin m irarse , mientras que perimen ta tras una eyaculación. En la c a ma d el h o spi-
a m bo s c o n tem p lan lo s coches que cruzan la a utovía al tal, Cathe rine lo m a sturb a mientra s le des cribe el aspec-
tiem po que se c uentan sus aventuras eróticas. Catherine to y el olor del coche tras e l s iniestro . De este m odo , el
pregunta s i la jo ven r eportera gráfica alcanzó el orgasmo, vehículo se convierte e n la principal zona erógena. Ja-
a lo que Jame s responde con una n egativa. Catherine m es va e n busc a d el coche, se s ien ta e n s u inte ri o r y
respo nd e e n tonces: «Qui zá la próxima vez ». Esta ré plica se e ncu e n tra con H elen , que h a a cudido a l lug ar por
s e repetirá al final d e la película, en boca d e James, e irá e l mismo motivo . D espués , James s e compra un coche,
a d q u i rien do un gran s ign ifica d o añadido a lo largo d el del mismo modelo que el anterior, e n el que ambos h a cen
filme. Es rele van te la ausenc ia total d e miradas que se el amor m ovidos p or el d es eo d e revivir la colis ión. A raíz
e ncue n tran, como s i lo s personajes e stuvie s en com ple- d el a ccidente, ambo s h an visto con claridad las p o sibili-
ta m e n te aislados lo s uno s de los otro s. El m atrimonio dades de nuevas fo rmas eróticas y se entre gan a la refle-
d e James y Ca th e rine se re duc e al sexo; p ero ni s iqu iera xión e n tomo a las relaciones entre s exo y ries g o . La co-
éste es demasiado satisfacto rio. Ambo s padec en u n claro li sió n los ha c a m b iado d e forma susta n cial; tanto es a sí
taediu m sexu alitatis y se a burren m ortalmente en su pro - que , e n el caso de H ele n , no p odrá , a partir de e n tonces,
míscuidad.O" Tal y como J ames afirma en la novela: «Pen - lle g ar a l o rg a s mo m ás que e n e l interior de un coche.P?
saba en mis últim o s orgasmos fo rza dos con Catherine, en H elen pone a James e n contacto c o n Vaughan , s u mo
el semen indolente que m i p elvis ago tada aprem iaba h a- sacerdote de una secta mino ritaria que adora la com bi-

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n a ción de sexo y accidentes d e coches. D e forma metó- d ebe recurrir a la técnica p ara lleg ar al clímax. Esto es
dica , Vaughan d a cuenta de toda s las variantes posibles algo que p odemo s o bservar en la actu alidad pues , po r
d e coltsiones, con la intención de q u e se lle ven a cabo. m ás que la sexualidad s iem pre h a ya com portado algún
Siente un d es e o irre fren a ble por con d ucir coches q ue e le m en to p r o c edente d e la técnica. es inne g able q ue e l te -
h an estado involucrado s e n accidentes céleb res. como el léfono o Internet, por n o mencionar e l víd eo, constituyen
Facel Veg a d e Albert Camus o el R o ver 3 500 de Grace h o y un c omp onente cen tral d e la vi da sexu al d e mucha s
K elly. Aunque por aho r a d ebe d a rse por satisfecho con personas. Cabe a q uí mencionar la tecnología química,
un Linc oln 19 63 cabriolé, el mismo m odelo que aquel en un ámbito en el q ue e l «m ilagroso» Via gra , por ejemplo,
que fue asesinado el p r es idente K ennedy. Cierto q ue la ha gozado. d esde qu e s e apr obara s u comercialización
mue rte d e J ohn F. K ennedy n o p uede llamarse u n acci- en la prim ave ra d e 1998, d e una a dmiración con la q ue
dente , p e ro h a y, p ese a todo, el aura d e una persona algunas grandes estrellas d el espectáculo a pen as si p u e-
mue rta e n un vehículo . Vaughan pretend e transrnitir e l den soñar. E n realidad, es un error comú n el suponer
aura d e accidentes ante rio r e s a s u p ropia existencia, va - que la técnica cons tituye un aspecto extemo con r espec -
cía d e conten ido. L o vemos, pues , junto con s u ayudan- to a nos o tros mismo s , que la técnica y e l individuo p ue-
te Seagrave, cuan do se d ispone a revivir e l accidente d en diso ciarse . y se trata d e una suposición errónea , e n
m o rtal s ufrido por J a m es D e a n el 30 d e septiembre d e parte, por el simp le h echo d e qu e el prop io c uerpo hu-
1955 e n California. P ara ello, se h a procurado una copia m ano e s té cnico y, e n cierto m odo , fu n ciona como una
d e Little B astard, el Po rsc h e 550 d e Jame s D ean. Vaug - máquina con capacidad para el a pren dizaj e cons tante d e
h an y S eagra ve planean, asim is mo, repr oduc ir e l acci- nuevas té cnica s . Aho ra bien, a u nque p asemo s p or alto
dente q u e , e n 1967, le costó la vida a Jarre M ans fi eld, esta realidad y n o s cen tremos e n el o bjeto té cnico, es evi-
aventura que S eagrave empren derá m ás tarde en soli ta- dente que n o p odem o s considerarlo como un simple ins-
rio , y e n la q ue hallará s u muerte . trumento . L a relación del hombr e con un o b jeto técnico
Vaughan expli ca al p rincipio que su p royec to ti e n e no es d el to d o equ iparab le a la existen te e n tre fin y me-
por o bjeto investigar «la remodelación d el c uerpo huma- dio, pue sto q ue el o bjeto té cnico constit uye una p r olon-
no gracias a la tecnolo gía »; m á s tarde, n o o bstan te. se re- gación inmediata d e nosotro s m is m o s . El h ombre , e l
tracta d e tal d escripción por consid erarla s uperficial y objeto técnico y el e n tamo conforman un con tin uo. Y n o -
r ectifica: «Un accid ente d e coche es un s uceso m ás fe- sotros n o s relacionamos con el m u n do y c on nosotros
cundo q ue destructivo ». y es fecu n do e n la m edida en mismos d e forma inmed iata a través d el o bjeto técnic o.
que libera una can tidad ingente d e en er gía sexu al. Aho ra El continuo hom b re-o bjeto / téc n ico -medio en traña
bien, la c uestión e s si estas d o s d e scripciones d e s u p ro- un problema: se h a p r oducido e n él un d espla zamiento
yecto difie ren s ustan cialmente la una d e la otra. La coli- que ha pues to el acento en el centro, como s i la polaridad
s ión es n ec es aria dado q u e la sexuali d a d «normal » se h a e n tre e l h omb r e y e l mundo se hubies e r educido . Es ta
c o n vertido en insu ficie n te y tedio s a. El c uerpo humano fal ta de p olaridad es también caracteristica d el tedio . La
n o es ya capaz de s atisfacerse a sí mismo . por 10 que existencia d e la otredad sólo es posi ble en la m edida en

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que existe una individualida d y vicever s a. Si la polarí. quedan p or com pleto anticuado s mucho antes d e que
dad d es a p arec e , todo resu ltará idén tico , indifer ente e in- la mayoría d e los u suarios haya a pren dido a manej arlo s.
m anente . La técn ic a y el tedio están. pue s. ligado s y pa- Crash des cribe un universo e n el que lo técnico h a inva-
rec en fo rtalecerse mutuamente . La técnic a h a ll eg ado a dido el mundo e n su totalidad. N o h a y profundidad e n
ocupar una p arte destac able d e n u es tra re lación COn el e s ta película . como tamp oco hallamo s ningún d e sdo -
mundo . blamiento d e la realidad : todo es exactame n te lo qu e es
El hombre es un ser p o rtador de p rótes is , Pre cisa_ y nada m ás . M e ap resu raré, no o bstan te , a añadir q ue
men te el coche se ha revelado e n el siglo xx como un Ór- afirmar que todo es exa ctamen te 10 que e s y nada m á s
gano artificial, c o mo la p rolo ng ación de un c uerpo li mi- induce al m a yo r d e los equívo co s . e n la medida e n q ue
tado ; y recordem os q u e . en la actualidad , h a y m á s d e puede lle var a pensar que lo s o bjetos po seen una enti-
quiniento s millones de turismos privado s sob re la faz dad cu ando eso es, d e hecho , lo q ue les falta. La s cosas
de la tierra. La relación e ntre técn ica, próte si s y m uerte han dejado a q u í d e ten er contenido alguno; todo es a lgo
es ciertamen te s ingular. Una próte sis es s iem pre in dicio distinto de s í mismo o, lo que es lo mismo, las cosas
d e la dime n sión m o rtal d el h o mbre. n o p o r s u cond i- adquieren identidad a través d e otras cosas. a s a ber, lo s
ción d e a rtefac to n a cido d e la técnica , pue s la s cate - valores s im bólicos. Como y a se h a m encionado e n va-
gorías técnica s jamás consien ten la comprensión de la rias ocasiones : la q ualitas de la s cosas h a ido a parar al
mue rte , s ino en razón del límite marcado e ntre la pró te - gran b asurero d e la historia . E n una cult ura d e fi nida
sis y el c uerpo. En e fec to, la próte sis e vi dencia la fini tud por la m e ra funcionalidad y p o r la eficacia, te rmin a por
fund a m ental d el ser hum ano y de ahí nue str o esfuer - imperar e l tedio. pue s la cualidad d el mundo d e s a p a-
zo p o r ocultar las pró tesis m á s habituales. tales com o re ce en la pantransp aren cia, e n una transparencia que
las piem as ortopédicas o lo s a u dífon os , es decir. aque llas todo lo a barca. En una cultura d e estas c arac terísticas.
p rótes ís que s ustit uyen d e forma directa una función d el las experiencia s d e sexo y dro ga (o, ¿por qué n o ?, la d e -
c uerpo . En Crash, sin e m bargo , donde la muerte es e l saparición e n la nebulosa de la s nuevas religiones) se
objetivo , la s prótesis se ostentan al m áximo , con e l fin erigen en a lternativas seducto ra s p o r s u aparente ca-
d e h a cer p a tente la p r opia dimensión m o rtal. p a cidad d e sacarnos del tedio so y lamentable d ía a día
El a ntropocen trismo generó el tedio y, e n e l m omen- para conducirno s a la s u peración d e lo banal. Lo triste
to e n que e l te cnocentrismo vino a s u stitu irlo, e l tedio se e s que estos excesos jamás lo gran satisfacer el des e o del
agudi zó m á s a ú n . La técnic a eq u iva le a la d e smateriali- que nacen.
zación d e un mundo e n que las cosas se diluy en e n pura Por otro lado , hay un m omento e n que Cronenberg
funcionalidad. Ya h a ce tiempo que pasamo s e l esta d io afirma que la sexu alid a d es. e n origen , un hecho bioló -
en que podíamo s se guir lo s avances de la técnica, e n cam- gico. pero que h emo s d ejado d e saber q ué es exactamen-
bio ahora vamos muy por de trás , 10 que qui zá resulte es- te. En Crash, la p lenit u d d e la sexuali dad es la muerte .
p e cialm ente manifie sto e n la s tecnolo g ías de la infor- Los personaj es n o huyen d e s u p ropia m ortalidad; antes
m ació n , donde tanto las m áquinas como lo s prog ramas al contrario, la a brazan como s i fuese 10 único que pudie -

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se conferir a sus vidas una apariencia d e sen tido. A tra - la alusión a l o rgasmo. Per o , a la luz d e la última escena
vés d e la muerte , del aniquilamiento final d e sí mismo , el como un todo , es lógi co pensar e n la muerte . Y la clave
yo consigue, por fin , individuali zarse . En consonancia con podria estar p recisamente e n e l h e cho d e que , e n e l uni-
el trad icional dualismo cartesiano, la identidad d el c uer- verso d e la p elícula , el orgasmo y la muerte están ínti-
po carecerá e n cierto sen tido de importancia, pues la mamente unido s. De h echo, la tradición d e sc ribe e l o r;
identidad afecta, según s u concepción y d e forma pri- gasm o como una «pequeña mue rte » y, e n p alabras de
m ordial , a l al ma, no al c uerpo. Pe ro , c u an do e l c uerpo Shakespeare , «El deseo es la mu erte e. U? Georges B atai-
es aquello con lo que debe m os id entificarno s, la c uestió n De alude de fo rma explfcita a la conexión e n tre erotismo
d e la identidad d el c uerpo queda e n la m a yor p recarie- y muerte:
d ad. H emos a b andonado la búsqueda e n nuestro inte-
rior, p ues no hayamos allí gran cosa; de ahí que nos apli- «S i la unión d e lo s d o s a man tes es un efecto de la pa-
quemo s aho ra a buscar e n e l exterior, actitud que , segú n s ión, e ntonces pide muerte , pide p ara sí el de seo de
Karl Jaspers sostiene, es caracteristica del «rn o d e rno ni- matar o de su icidarse . Lo que designa a la pasión e s
hilismo m edio ».128 E n e l universo d e la película, el yo un h alo d e mue rte. P or d eba jo d e esa violencia - a la
sólo puede basar se e n el c uerpo pero, al mismo tiempo, que responde e l sentimien to de una con tin u a viola-
el c uerpo resul ta insufici ente y d ebe e ntonces ver su pli - ci ón d e la indivi d u alidad discontinua-, com ie nza el
d as sus carencias con ayuda de la técnica. En última in s- te rreno d el h ábito y d el egoísmo a d o s ; esto significa
tancia, e l yo n o puede transmitirse a sí mismo m ás que una nueva forma de discontinuidad. Es só lo e n la vi o-
a travé s de la té cnic a . Pero esa técn ica con d uce, a su lación -a la altura d e la muerte- d el asilam ien to indi-
vez, a la muerte , por lo que la ap roxim ación al yo resul- vidual d o nde a parece esa ima gen d el ser a m a do que
ta p aradójic a al convertirse, d e h echo , e n una aproxima- tiene para el amante e l sen tido d e lo que es».13 1
ción al aniq u ilamien to final d el yo mismo , tal y como
Karl Kr aus d e sc ribe de fo rma tan acertada: «La autén- Puede ser el u no o e l o tro e l que mue ra. La com b i-
ti ca pro e za de la técnica es q ue, ciertamente, aniquila nación de m uerte y deseo h alla una exp resión excéntri-
aquell o por lo que no s cornpensa-P? ca e n H einrich von Kl eist, c uya P ente silea , e n su en aje-
En la última escena d e la pel ícula . J ames utiliza el nación, s im plemen te con funde am bos e xtremos y llega a
coche sin iestrado d e Vaughan p ara o b li gar a Catherine a cortarle la cabeza a Aquiles , y d ecla r a :
salirse d e la c arretera. De spués, gatea b ajo la carroceria
h a sta e l interior del vehículo p a ra tenderse junto a ella; Fue , pues , una confusión. E l be so y la dentellada,
pero Ca therine está viva. «Quizá la pró xima ve z », oímos se asemejan tanto que , el que ama pro fundamente ,
decir a James , «qui zá la pró xima vez.» És ta es la última bi en puede tomar lo uno p o r lo o trO. 132
r éplica d e la pelíc ula, pero ¿q ué es lo que tal vez suceda
la próxima vez? A la lu z d e lo acontecido e n la primera Kierke gaard asegura e n sus di arios : «S a b id o es que
escena entre James y Catherine, seria lógic o interpretar hay insectos que mueren e n e l m omento mismo de la có-

112 113
Cua ndo se produ ce una colis ión en tre vehículos, el rrarse, por más que esta empresa exija, en cierto modo,
orden del tráfico se ve perturbado y un instante de m a- el redescubrimie nto mutuo , que el reencue ntro se pro -
terialidad desnuda se evidencia: como si el colapso de la duzca a través de nuevas prácticas.
técnica nos aprox imase a la realidad. La afirma ción de Crasñ trata tamb ién en gran m edida sobre la extrali-
T.S. Eliot de que «e l género hu m ano n o puede sopor- mi taci ón o la transgresión. És ta es el movimiento hacia
tar dem asiada realidad . 139 es, en verdad, correcta; sin em- un punto , un lími te , que pone de m anifiesto nuevos li-
bargo , tam poco somos capaces de soportar demasi ado mites susceptibles , a su vez , d e transgresión posib le o
poca realidad . Al exponemos a un peligro extremo, abri- necesaria. El lím ite último, el que no pued e sobrepasar-
gamos la esperanza de alcanzar algo real. Todos los cuer- se , es Dios o lo absoluto. En Crash, la m uerte o el orgas-
pos que aparecen en Crash son totalmente extraños a sí m o a dquieren el estatus d e lo absoluto, cuyo límite es
mismos y sólo las cicatrices y las heridas permiten la re- imposible de sobrepasar. E l cuerpo es la línea divisoria .
conquista del cuerpo como algo prop io . En cualquier Ya no se busca lo infinit o , sino lo fini to, no a Dios, sino
caso, puede conducir a error hablar de extrañamiento en un cuerpo, cuya fron tera con la mu erte y el orgas mo se
el contexto de Crash. pues, ¿e n relación a qué se produ- co nvierte en lo sagrado inmanente, en tanto que lo ab-
ciría dicho extra ñam ien to? En efec to, para hablar de ex- soluto tra scendente queda relegado a la histori a .
trañ.am iento es preciso explicitar aque llo con respec to a La muerte de uno mismo jamás podrá ser un objeto
lo cual nos convertimos en extraños, ¿Se trata de los ves- claro para la conciencia y no es, por ende, s usceptible
tigios de algo pe rdido? E n tal caso, deberíamos pensar de representar nada disti nto de la trascenden ci a en un
en la ternura que percibimos entre Jam es y Catherine en mundo en que la inmane ncia es total y el exterio r ha
la última escena. quedado an ulado por completo . E n un mundo d e inma-
Los personaj es de la película no están, en modo al - nencia , no hay lugar para nada nuevo y no cabe en él
guno, mu ertos desde un punto de vis ta emocional pues, más que intentar mante ner, o acaso po tenciar un senti-
de ser así, tampoco los accidentes habrían despertado do ya existente. Un medio para conseguirlo es la repro-
en ellos el menor interés. Digamo s, más bien , que no es- du cci ó n : se atribuye una carga tal de sentido a los s u-
tán en disposici ón de alcanzarse a sí mismos en el plan o cesos individuales, que s u reproducción adquiere la
emocio nal m á s que a través de la estetificacio n del dolor. capacidad d e transmitir d icho sentido a aquel que la lle-
Todos los pers onaj es han experi mentado la pérdida de sí va a cabo. Y ésa es la razón por la que Vaughan esceni-
mismos y de los demás; con los accide ntes y los excesos fica accide ntes mo rtales cl ásic os.
sexuales no pretend en si no el reencue ntro consigo mi s- El tedio se define , en p ri mer té rmino, en virtud d el
mos y con los otros. Esto se hace patente en la escena final presente, o mejor: el tedi o no posee ni pasado ni futuro,
d e la película, que no existe en la novela. Crash. transmite, en tanto que la melancolía se caracteriza por la añoran-
en última instanci a, un men saje optim ista, puesto que za de un tiempo pasado (o posiblemen te de un futuro
presenta como posible la recu peraci ón del sentido . Ja- que esperamos se produ zca). Parafraseando a Kierke-
mes y Catherine tie nen fe en la posibilidad de reencon- gaard, pode mos d ecir que el melancólico es aquel que

116 117
vive en la rememoraci ón, es decir. alguien que reprodu- cendencia y puesto que, según afirma la película, la re-
ce retrocediendo, mientras que la verdadera reproducción producción es posible , se afirma también , en consecuen-
tiene lugar hacia delante."? La reproducción no es , en nin- cia, que la trascendencia lo es. Ahora bien , ¿no resulta
guna de es tas dos direcciones, aplicable al tedio que, en esta trascendencia algo artifici osa? ¿No deberla concluir
sí, es só lo repetición, no reproducción. El tedio es inm a- Crash con las mismas palabras que American Psycho , a
nencia pura, mientras que la auténtica reproducción es saber, «Esto no es un a salida », en lugar de su final :
trascendenci a .t''! Trascendencia que conduce a la felici- «Quizá la próxima vez»?
dad , según sostiene Kierkegaard en La repetici ánP? En El tedi o implica siempre la conciencia de estar pri-
uno d e sus a potegmas afirma que o bien la reproducción sionero, ya sea de una situación particul ar, ya del mun-
es imposible, o la vida se descompone en material va- do en ge ne ral. Cualquier intento d e romper con el tedio
cío, sin con te ní do. r" Observamos en Crash un intento de de fonna radical resulta vano, por cu anto que todo in-
utilizar la rep roducción para supe rar el tedio. La cuestión tento de es ta naturaleza estará enmarcado en una totali-
es si esta empresa es viable . dad de tedio. Un a a fección no puede m odificarse m e-
Las acciones de Jam es tal vez deban en tenderse a la diante un ac to de voluntad, sino sólo en virtud de su
luz de un concepto de suspens ión teleológica de lo ético, sustitución por otra afección. Sin embargo, no queda a
si seguimos en la línea de Kierkegaard. Es to implica que nues tro arbitrio elegi r una determinada afección, como
la ética queda postergada en aras de un objetivo m ás se desp rende de forma m anifiesta d e la novela de Ba-
elevado. En este estado de cosas, ¿no serían las acciones llard, au nq ue no de la película de Cron enberg, que se
de James una es pecie de prolongación perversa de la vo- presenta como mu cho más o ptimista que el libro . ¿No
luntad de Abraham por sacrific ar a Isaac , y el intento de es la trascendencia aludida algo estático, como una afir-
Jame s de hacer colisionar el coche de Cathe rine o bli- mación o un a po sibilidad puramente lógica? ¿No es evi-
gándolo a salirse d e la carretera, no deberla interpretar- dent e que todos los personajes de Crash conducen a
se como consecuencia de una fe verdadera en que este toda velocidad en dirección a un callejón sin salida,
accidente no tendria como resultado su muerte, sino la cuando 10 que deberían hacer es se ntarse a esperar un
recuperación de lo inmediato entre ambos? instante que, con total probabilidad, jam ás ha de ve nir?
Allí d onde la novel a d e Ballard parece cond ucir a la
concepción de que la reproducción es imp osible, la pe-
lícula de Cronen berg resulta op tim is ta , en la m edida en Samuel Becket t y la imposibilidad
que desemboca en el aserto de que la reproducción es del sentido individual
posible, de que James y Catherine pueden experi m entar
el reencuentro. Cronenberg afirma con su interpretaci ón En el com en tado, pero no muy le ído ensayo de Karl
fílmi ca que lo inmediato, que en su obra es la intimidad Rosenkranz Es tética de lo feo, escrito en 1853, hallamos
entre James y Catherine, es susceptible de repr od uc- una concepción que cons tituye un claro precedente de
ción. 14 4 Cuando ésta es lo único capaz de crear la tras- la obra de Samuel Beckett. Rosenkranz alude al tedio

118 119
El agotado / L I Épuisé

El agotado es mucho más que el cansado. "No es solo cans ancio, no solo
estoy cans ado , a pesar de la ascensi ón'". El cans ado ya no dispone de
ninguna posibilidad (subjetiva): no puede rea lizar la más mínima posibi-
lidad (obj etiva). Pero esta última permanece , porque nunca se realiza
todo lo posible, e incluso este es engend rado a medida que es re alizado .
El cansado tan solo ha agot ado la realización , mientras que el agotado
agota todo lo pos ible. El cansado ya no puede realizar, pero el agotado
ya no puede posibilitar. "Que me pidan lo impo sible, no tengo inconve-
niente, ¿qué otra cosa podrían pedirmev'<. Ya no hay posible: un spino-
zismo encarnizado. ¿Agota lo posible porqu e está a su vez agotado , o
está agotado porque ha agot ado lo posible? Se agota agotando lo posi-
ble, y viceversa.Agota aquello que no se realiza en lo posible. Acaba con
lo posible, más allá de todo cansancio, "para acabar de nuevo ".
Dios es lo originario, o el conjunto de toda posibilidad. Lo posible no
se realiza más qu e en lo deri vado , en el cansancio, mientras qu e uno está
agotado antes de nacer, ant es de realizarse o de realizar cualqui er cosa
("he renunciado ant es de nacer'T'. Cuando uno realiza lo posible lo hace
en función de determinados objetivos, proyect os y. preferencias: me
pongo los zapatos para salir y las pantuflas pa ra quedarme en casa.
Cuando hablo , cuando digo, por ejemplo, "es de día", el interlocutor res-
ponde "es posible...", porque espera saber par a qu é tengo intención de
utilizar el día: voy a salir porque es de día...4 . El lenguaje enuncia lo posi-
ble, pero prep aránd olo para una realización.Y sin dud a puedo utilizar el
día para qu edarme en casa; o bien puedo qu edarme en casa aprove-
chando otro posible ("es de noche "). Pero la realización de lo posible
siempre procede por exclusión, porque supone preferencias y objetivos
que varían , reemplazando siempre a los anteriores. E stas vari aciones,
estas sustitu ciones, tod as estas disyunciones exclusivas (noche -día, salir-
volver...) cansan a la larga.
El agotamiento es compl et amente distint o: se comb ina el conju nto
de variable s de una situación, con la condición de renunciar a todo orden
de preferencia y a tod a organización de objetivos, a tod o significado. Ya
no es para salir ni para quedarse en casa, y ya no se aprove cha n los días
o las noches.Ya no se re aliza, por más que se efectúe'. Zapatos , se queda
uno en casa; pantuflas, sale. U no no cae por ello en lo indiferenciado, o

1. Nouvelles et textes pour rien, 128.


2. L'inn om m able, 105.
3. Pou r finir encore et autres foirades, 38,
4, Cfr. Brice Parain, Sur la dialectiqu e, Ga llimard : el lenguaje "no dice lo que es, dice Jo
que puede ser... Si uno dice "está tron and o", en el campo le responden: "es posible,
puede ser "... Cuando digo que es de día, no lo hago en modo alguno porque sea de día...
• kin o]~o.om.ue-.tenIHLunaint.enciQn~ue realizar. Que me es propia . y a la cual el día sirve
en la famosa unidad de los contrarios, y no es pasivo: uno se activa, pero lógica consiste en mostrar que el agotamiento (exhaustividad) va acom-
para nada. Uno estaba cansado de algo, pero agotado por nada. Las dis- pañado de un cierto agotamiento fisiológico: un poco como Nietzsche
yunciones subsisten, e incluso la distinción de los términos es cada vez mostraba que el ideal científico va acompañado de una especie de dege-
más áspera, pero los términos disjuntos se afirman en su distancia indes- neración vital, por ejemplo en el Hombre de la sanguijuela, el concien-
componible, puesto que no sirven sino para permutar. De un aconteci- zudo del espíritu que quería saberlo todo acerca del cerebro de la san-
miento basta con mucho decir que es posible, puesto que no ocurre sin guijuela. La combinatoria agota su objeto, pero porque su objeto está
confundirse con nada y sin abolir lo real a que aspira. No hay más exis- agotado a su vez; Lo exhaustivo y el exhausto (exhausted). ¿Es preciso
tencia que la posible. Es de noch e, no es de noche; llueve, no llueve. "Sí, estar agotado para consagrarse a la combinatoria, o es la combinatoria la
he sido mi padre y he sido mi hijo">, La disyunción se ha tornado en que nos agota, la que nos conduce al agotamiento, o ambas a la vez, la
inclusiva , todo se divide, pero en sí mismo, y Dios, el conjunto de lo posi- combinatoria y el agotamiento? Encontramos de nuevo las disyunciones
ble, se confunde con Nada, de la que cada cosa es una modificación. inclusivas. y tal vez se trata del haz y el envés de una misma cosa: un sen-
"Simples juegos que el tiempo juega con el espacio, unas veces con estos tido o una ciencia aguda de lo posible, adjunta o más bien disjunta a una
juguetes y otras con aquellos'<. Los personajes de Beckett ponen en fantástica descomposición del yo. Hasta qué punto es cierto de Beckett
juego lo posible sin realizarlo, están dema siado ocupados con un posible lo que Blanchot dice de Musil: la mayor exactitud y la disolución más
cada vez más limitado en su género como para pr eocuparse de lo que extrema; el intercambio indefinido de las formulaciones matemáticas y
sigue ocurriendo. La permutación de las "piedras de succión" en Molloy la persecución de lo informe o de lo informulado". Son los dos sentidos
es uno de los textos más célebres. Desde Murphy , el protagonista se con- del agotamiento, son precisos los dos para abolir lo real. Muchos autores
sagra a la combinatoria de los cinco pastelito s, pero con la condición de son demasiado educados, y se contentan con proclamar la obra integral
haber salvado todo orden de preferencia y haber conquistado así los y la muerte del yo. Pero se permanece en lo abstracto mientras no se
ciento veinte modos de la permutabilidad total: "cautivado por tales muestre "cómo es" , cómo se hace un "inventario", errores incluidos, y
perspectivas, Murphy se desplomó boca abajo sobre la hierba, junto a cómo el yo se descompone, hediondez y agonía incluidas: como en Malo-
aquellas galletas de las que uno podía decir, con más precisión que estre- ne m eurt. Una doble inocencia, pues , como dice el agotado/a, "el arte de
llas e~rélo, que un pedazo de una era diferent e de un pedazo de otra, combinar o combinatoria no es culpa mía, es una calamidad del cielo.
y cuya esencia solo podía asimilar se con la condición de dejar de prefe- Diría además que no culpable"lO.
rir esta a aquella?", 1 would prefer not to, conforme a la beckettiana fór- Antes incluso que un arte, es una ciencia que exige prolongados
mula de Bartleby. Y toda la obra de Beck ett estará recorrida por series estudios.El combinadar se sienta a la mesa de estudio:"En los bancos de
exhaustivas, es decir, agot adoras, sobre todo Watt, con su serie de equi- un docto saber/Hasta que la ruina del cuerpo/La sangre que se degrada
pamientos (calcetín bajo , borceguí, zapato , zapatilla), o de muebles lentamente/El delirio irascible /O la sombría decrep ítud ''!". No se trata
(cómoda-tocador-mesilla de noch e-mesa de aseo, de pie-patas arriba- de que la decrepitud o la ruina vengan a interrumpir el estudio, sino que,
boca abajo-boca arriba-de costado, cama-puerta-ventana-fuego: quince por el contrario, lo efectúan, en la misma medida en que lo condicionan
mil disposicionesj'', Watt es la gran novela serial, en la que Mr. Knott, sin y lo acompañan: el agotado permanece sentado a la mesa de estudio,
mayor necesidad que la de no tener necesidades, no reserva ninguna "cabeza inclinada apoyada en las manos", manos apoyadas en la mesa y
combinación para un uso particular que excluiría a los demás, y para la cabeza apoyada en las manos, cabeza a ras de la mesa . Postura del ago-
que tan sólo habría que esperar la ocasión. tado, que retoma, desdoblándola, Nacht und Triiume. Los condenados de
La combinatoria es el arte o la ciencia de agotar lo posible, median- Beckett son la galería más asombrosa de posturas, andares y posiciones
te disyunciones inclusivas. Pero solo el agotado puede agotar lo posible, desde Dante. Y sin duda observaba Macmann que se sentía "mejor sen-
porque ha renunciado a tod a necesidad , pre ferencia, objetivo o signifi- tado que de pie y acostado que sentado'v-. Pero era una fórmula que
cado. Solo el agotado es lo bastante desinteresado, lo bastante escrupu- resulta más adecuada' para el cansancio que para el agotamiento. Acos-
loso. Se ve cabalmente forzado a sustituir los proyectos por tablas y pro- tarse nunca es el final, la última palabra, es la penúltima, y no es menor
gramas carentes de sentido. Lo que cuenta para él es el orden en que ha el peligro de estar lo bastante fresco para, ya que no levantarse, sí al
de hacer lo que debe y conforme a qué combinaciones hacer dos cosas a menos darse la vuelta o arrastrarse. Para detener al rastrero, hay que
la vez, si es que hace falta , para nada. La gran aportación de Beckett a la meterle en un agujero, plantarle en una urn a en la que , no pudiendo

5. No uvelles et textes pour rien, 134.


9. Blanchot, L e livre ti venir, Gallímard, 211. La exacerb ación del sentido de lo posible es
6. Watt, 75.
un tema constante en El hombre sin atributos. .
7. Murphy, 73.
10. Assez (Tetes-martes, 36).
S. Watt, 20S-209,212-214. Francoi s Martel ha llevado a cabo un estudio muy riguroso de
11. Cfr. el poema de Yeats que inspira la pieza para televisión ... que nuages...
la cien¡:ia combinatoria, de las series y disyunciones en Wqtt: "JeUX,formels !Lans~ tt". ".
mover más sus miembros, tendrá que menear sin embargo algunos la de las voces, que ya no procede con átomos 'combinables, sino con flu-
recuerdos. Pero el agotamiento no se deja acostar y, una vez llegada la jos mezclables. Las voces son las ondaso los flujos que guían y distribu-
noche, se queda sentado a la mesa, cabeza ahuecada sobre manos prisio- yen los corpúsculos lingüísticos. Cuando uno agota lo posible con pala-
neras, "Cabeza inclinada sobre manos atrofiadas". "Sentado una noche a bras, corta y despedaza átomos, y cuando uno agota las palabras mismas,
su mesa con la cabeza apoyada en las manos... levantaba difunto su cabe- hace que se. sequen los flujos. Ese problema, el de acabar ahora con los
za para ver sus difuntas manos...", "cráneo solo en el oscuro lugar cerra- flujos, domina a partir de L'innommable: un verdadero silencio, no un
do colocado sobre una tabla...", "las dos manos y la cabeza forman un mero cansancio de hablar, pues "no todo consiste en guardar silencio,
montoncito..."13. La posición más horrible consiste en esperar la muerte hay que ver también el tipo de silencio que uno .guarda..."17. ¿Cuál sería
sentado sin poder levantarse ni acostarse, al acecho del golpe que hará la última palabra y cómo reconocerla?
que ríos levantemos por última vez y I)OS acostemos para siempre. Sen- Para agotar lo posible, hay que referir los possibilia (objetos o "chis-
tado, uno no se libra, uno ya no puede mover ni siquiera un recuerdo. A mes") a las palabras que los designan mediante disyunciones inclusivas,
este respecto, la mecedora es aún imperfecta, lo que es preciso es que se en el seno de una combinatoria. Para agotar las palabras, hay que refe-
detenga. Tendríamos que distinguir tal vez entre la obra acostado de rirlas a los Otros que las pronuncian, o más bien las emiten, las secretan,
Beckett y la obra sentado, solo ella última. Sucede que, entre el agota- , conforme a flujos que unas veces se mezclan y otras se distinguen. Este
miento sentado y el cansancio acostado hay una diferencia de naturale- segundo momento, muy complejo, no deja de tener relación con el pri-
za. El cansancio afecta a la acción en todas sus condiciones, mientras que mero: siempre habla un Otro, puesto que las palabras no me han espe-
el agotamiento atañe tan solo al testigo amnésico. El sentado es el testi- rado y no hay más lengua que la extranjera; siempre es un Otro el "pro-
go alrededor del cual gira el otro, desarrollando todos los grados del can- pietario" de los objetos que posee hablando. Sigue tratándose de lo
sancio. Está allí antes de nacer, y antes de que el otro comience. "¿H ubo posible, pero de una manera nueva: los Otros son mundos posibles, a los
un tiempo en el que yo también daba vueltas así? No, siempre he estado que las voces confieren una realidad siempre variable, con arreglo a la
sentado en este mismo lugar..."14. Ahora bien, ¿por qué el sentado está fuerza que tienen, y revocable, Con arreglo a los silencios que expresan.
al acecho de las palabras, de las voces, de los sonidos? Unas veces son fuertes y otras débiles, hasta que se callan un momento
El lenguaje nombra lo posible. ¿Cómo podría combinarse lo que no (con un silencio de cansancio). A veces se,separan e incluso se oponen,
tiene nombr;,-eí objeto = X? Molloy se encuentra ante una fruslería y otras se confunden. Los Otros, es decir, los mundos posibles con sus
insólita, hecha de "dos X reunidos, a la altura de la intersección, por una objetos, con sus voces, que les dan la única realidad a la que pueden aspi-
barra", igualmente estable e indiscernible sobre sus cuatro basesl>. Es rar, constituyen "historias". Los Otros no tienen otra realidad que la que
probable que los arqueólogos futuros, si los encuentran en nuestras rui- su voz les da en su mundo posible-é. Son Murphy, Watt, Mercier y todos
nas, vean en ellos, conforme a su costumbre, un objeto de culto utilizado los demás, "Mahood y consortes", Mahood y compañía: ¿cómo acabar
en las plegarias o los sacrificios. ¿Cómo entraría en una combinatoria si con ellos, con sus voces y sus historias? Para agotar lo posible en este
no tenemos su nombre, posacubiertos? No obstante, si la combinatoria nuevo sentido, uno debe confrontarse de nuevo con el problema de las
tiene la ambición de agotar lo posible con palabras, es preciso que cons- series exhaustivas, con el peligro de caer en una "aporía". Habría que
tituya un metalenguaje, una lengua muy especial, tal que la relaciones de conseguir hablar de ellos, pero: ¿cómo conseguirlo sin introducirse a sí
objetos sean idénticas a las relaciones de palabras, y que las palabras no mismo en la serie, sin "prolongar" sus voces, sin volver a pasar por ellos,
propongan entonces lo posible con vistas a una realización, sino que den sin ser por turno Murphy, Molloy, Malone, Watt... etc., y recaer en el
de por sí a lo posible una realidad que le sea propia, agotable precisa- inagotable Mahood? O entonces sería preciso que yo llegara a mí, no
mente, "menor mínimamente, no más, en marcha hacia la inexistencia como a un término de la serie, sino como a su límite, yo el agotado, el
como el infinito hacia el cero"16. Llamemos lengua 1 en Beckett a esa innombrable, yo completamente solo sentado en la oscuridad, devenido
lengua atómica, disyuntiva, segada, entrecortada, en la que la enumera- Worm, el "anti-Mahood", privado de toda voz, de tal suerte que no
ción reemplaza a las preposiciones, y las relaciones combinatorias a las podría hablar de mí mismo sino con la voz de Mahood y no podría ser
relaciones sintácticas: una lengua de los nombres. Ahora bien, si de esta Worm más que deviniendo de nuevo Mahoodl'', La aporía consiste en la
suerte uno espera agotar lo posible con palabras, también es preciso serie inagotable de todos los agotados. "¿ Cuántos somos finalmente? ¿Y
tener la esperanza de agotar las palabras mismas; de ahí la necesidad de
otro metalenguaje, de una lengua II que ya no es la de los nombres, sino
17. L'innommable, 44. Cfr. Edith Fournier, en Samuel Beckett. Revue d'esthétique, ed .
Privat,24 : "Be ckett golpea en los lugares precisos, ni la frase ni la palabra, sino su
oleada: su grandeza consiste en haber sabido pararla...".
13. Cap au pire , 15; Soubresauts, 7,13; Pour finir encore, 9, 48.
18. Aquí la gran "teoría" de L'innommable parece caer en un círculo. De ahí la idea de
14. L'innommable, 12.
que las voces de los personajes remiten tal vez a "amos" diferentes de los personajes
15. Molloy , 83. mismos.
mover más sus miembros , tend rá q ue menear sin embargo algunos la de las voces, que ya no procede con átom os combinables,sino con flu-
recuerdos. Pero el agotamiento no se deja acosta r y, una vez llegada la jos mezclabies. Las voces so n las ondas o los flujos que guían y dístribu-
noche, se queda sentado a la mesa, cabeza ahuecada sobre manos prisío- yen los corpúsculos lingüísticos. Cuando uno agota lo posible con pala-
neras," Cabeza inclinada sobre manos atrofiadas". "Sen tado una noche a bras, corta y despedaza átomos,y cuando uno agota las palabras mismas,
su mesa con la cabeza apoyada en las manos... levant aba difunto su cabe - hace que se sequen los flujos. Ese probl ema, el de acabar ahora con los
za para ver sus difuntas manos...", "cráneo solo en el oscuro lugar cerra - flujos, domina a partir de L'innommable: un verdade ro silencio, no un
do colocado sobre una tabla...", "las dos manos y la cabeza forman un mero cansancio de hablar, pues " no todo consiste e n guardar silencio,
montoncito..."13. La posición más horrible consiste en esperar la muerte hay que ver también el tipo de silencio que uno guarda ..."17. ¿Cuá l seria
sentado sin poder levantarse ni acostarse, al acecho del golpe q ue hará la últimapalabra y cómo reconocerla?
que nos levantemos por última vez y nos acostemos para siempre. Sen- Para agotar lo posible, hay que referir los possibilia (objetos o "chis-
tado, uno no se Libra, uno ya no puede mover ni siquiera un recuerdo. A mes") a las palabras q ue los designan mediant e disyunciones inclusivas,
este respecto, la mecedora es aún imperfecta, lo que es preciso es que se en el seno de una combinato ria. Para agotar las palabras, hay que refe-
detenga. Tendríamos que distinguir tal vez entre la ob ra acostado de rirlas a los Otros que las pronun cian, o más bien las emiten, las secretan,
Beckeu y la ob ra sentado, solo ella última. Sucede que, en tre el agota- conforme a flujos que unas veces se mezclan y otras se distinguen. Este
miento sentado y el cansancio acostado hay una diferencia de naturale- segundo momen to, muy complejo, no deja de tener relación con el pri-
za. El cansancio afecta a la acción en todas sus condiciones, mientras que mero: siempre habla un O tro, puesto que las palabras no me han espe-
el agotamiento atañe tan solo al testigo amnésico. El sentado es el testi- rado y no hay más lengua q ue la extranjera; siempre es un Ot ro el "pro.
go alrededor del cual gira el otro, desarrollando todos los grados del can- pietario" de los objetos que posee hablando. Sigue tratándose de lo
sancio. Está alU antes de nacer, y antes de que el otro comience. "¿ Hubo posible, pero de una manera nueva: los O tros son mu ndos posibles, a los
un tiempo en el q ue yo también daba vueltas así? No, siempre he estado que las voces confieren una realidad siempre variable, con arreglo a la
sentado en este mismo lugar..."14. Ahora bien, ¿por qué el sentado está fuerza que tienen , y revocable, con arreglo a los silencios que expresan.
al acecho de las palabras, de las voces, de los sonidos? Unas veces son fuertes y otras débiles, hasta que se callan un moment o
El lenguaje nombra lo posible. ¿Cómo podría combinarse lo que no (con un silencio de cansancio). A veces se sepa ran e incluso se o ponen,
tiene nombre, el objeto = X? Molloy se encuentra ante una fruslería y otras se confunde n. Los O tros, es decir, los mundos posibles con sus
insólita, hecha de "dos X reunidos, a la altura de la intersección, por una objetos, con sus voces, que les dan la única realidad a la que pueden aspi-
barra", igualmente estable e indiscernible sobre sus cuatro basest> . Es rar, constituyen "historias". Los Otros no tienen otra realidad que la que
probable que los arqueó logos futur os, si los encuentran en nuestras rui- su voz les da en su mundo posiblel8. Son Murphy, Watt, Mercier y todos
nas, vean en e llos, conforme a su costumbre, un objeto de culto utilizado los demás, "Mahood y consortes", Mahood y compañía: ¿cómo acabar
en las plegarias o los sacrificios. ¿Cómo entraría en una combinatoria si con ellos, con sus voces y sus historia s? Para agotar lo posible en este
no tenemos su nombre, posacub íenost No obstante, si la combinatoria nuevo sentido, uno debe confrontarse de nuevo con el pro blema de las
tiene la ambición de agot ar lo posible con palabras, es preciso que cons- series exhaustivas, con el peligro de caer en una "aporía". Habría que
tituya un metalenguaje, una lengua muy especial, tal que la relaciones de co nseguir hablar de ellos, pero: ¿cómo conseguirlo sin introducirse a si
objetos sean idénticas a las relaciones de palabras, y que las palabras no mismo en la serie, sin "prolo ngar" sus voces,sin volver a pasar por ellos,
propongan entonces lo posible con vistas a una realización, sino que den sin ser por turn o Murphy, Molloy, Malone, Wat t... etc., y recaer en el
de por sí a lo posible una realidad que le sea propia, agotable precisa- inagotable Mabood? O entonces sería preciso que yo llegara a mí, no
mente, "meno r mínimament e, no más, en marcha. hacia la inexiste ncia Como a un término de la serie, sino como a su límite, yo el agotado, el
como el infinito hacia el cero" 16. Llamemos lengua 1 en Beckeu a esa innombrable, yo completamente solo sentado en la oscuridad, devenido
lengua atómica, disyuntiva, segada , entrecortada, en la que la enumera- Worm , el "antí-Mahood". privado de toda voz, de tal suert e que no
ción reemplaza a las preposiciones, y las relaciones combinato rias a las podría hablar de mí mismo sino con la voz de Mahood y no podría ser
relaciones sintácticas: una lengua de los nomb res. Aho ra bien, si de esta Worm más que deviniendo de nuevo Mabood tv, La aporía consiste e n la
suert e uno espera agotar lo posible con palabras, también es preciso serie inagotable de todos los agotados."¿Cuán tos somos finalmente? ¿Y
tener la esperanza de agotar las palabras mismas; de ahí la necesidad de
otro met alenguaje, de una lengua 11 q ue ya no es la de los nombres,sino
17. L'inn ommflbJt, 44. e rroEdilh Foll rnier, en Samu d 8 «ktlt. R~yut d 'tsthhiqut , ed.
Prival,24 : "Beckett golpea en loslugares precisos, ni la frase ni la palabra , sino su
oleada : su grandeza consiste en haber sabido parar la...''.
13. Cap ou p¡r~ , 15; Soubrtsauts, 7. 13; Pour finlr encere, 9, 48.
1 8.~qll r la gran " teoría" de ~ 'inno~l.mablt pMe~ caer en un círculo, De ahí la idea de
-

quién habla en este momento ? ¿ Y a quién? ¿Y de qué?". ¿Cómo imagi- Hacer una imagen, de vez en cuando ("ya está he hecho una ima-
nar un todo que haga compañía? ¿Có mo hacer un todo con la serie, gen" ), el arte, la pintura, la música, ¿pueden tener otro obje tivo, aunque
remontando, descendi endo de dos en dos si uno habla al otro, o de tres el contenido de la imagen sea muy pob re, muy mediocre?2.5. Un a escul-
en tres si uno habla al otro de otro a su vez?20, La aporía encontrará su tura de por celana de Lichtenstein, de unos sesenta centímetros. levanta
solución si se considera que el límite de la serie no está en el infinito de un árbol de tronco marrón , con una bola verde , al iado de una nubecilla
los términos.sino tal vez en cualquier lugar, ent re dos t érminos. entre dos y de un ped azo de cielo, a derecha e izqu ierda, a diferente altura: [qué
voces o variaciones de la voz, e n el flujo, ya alcanzado mucho antes de fuerza! U no no pide nada más, ni a Bram van Vcldc ni a Bee thove n. La
que uno sepa q ue la serie está agotada, mucho antes de que uno se ente - imagen es un pequeño rito rnelo, visual o sonoro, cuando ha llegado la
re de que ya no hay posible, ya no hay historia, desde hace mucho tiem- hora: "la ho ra exq uisita...", En Wau, [as tres ranas entremezclan sus can-
po2l, Agot ado desde hace mucho tiempo sin que uno 10 sepa, sin que él ciones, cada una con su cadencia propia, Krak, Krek y Krik . Las imáge-
lo sepa . El inagotable Mahood y Worm el agotado, el Ot ro y yo, son el nes-ritorn elos corren a través de los libros de Beckett. En Prem ier
mismo personaje, la misma lengua extranjer a, muerta . amour, él ve cómo vacila un rincón del cielo estrellado, y ella canturrea
Así, pues. hay una lengua IlJ qu e ya no refiere el lenguaje a objetos en voz baja. Sucede que la imagen no se define por lo sublime de su con-
enumerables y combinables. ni a voces emisoras, sino a límites inmanen- tenido. sino po r su Iorma. es decir, por su "te nsión interna" . o por la fuer-
tes q ue no dejan de desplazarse, hiatos, agujeros o desgarrones de los que za q ue moviliza pa ra hace r el vacío o abrir agujeros. aflojar la opresión
uno no se da ría cuenta, atribuyéndolos al mero cansancio, si no crecieran de las palabras, secar la supuración de las palabras, para librarse de la
de repente par a acoger algo que viene del afuera o de otro lugar: " Hiato memoria y de la razón, pequeñ a imagen al ógica. amnésica, casi afásica,
para cuando las palabras desaparecidas.Cuando ya no hay manera . En ton- que a veces se mant iene en el vacío y otras se estremece a la intempe-
ces todo visto como solo entonces.. Desoscurecido. Desc scurecido todo lo rie 26. La imagen no es un objeto, sino un "proceso". No conocemos la
q ue las palab ras oscurecen. Y así todo visto no dicho'·22. Ese algo visto, u potencia dc tales imáge nes, po r más simples que sean desde el punto de
oído,se llama Imagen, visual o sonora, con la condición dc liberarla de las vista del objeto. Se trata de la lengua I1I, no ya la de los nombres o las
cadenas en las que las otras do s lenguas la mantenían. Ya no se trata de voces, sino la de las imáge nes, so nantes, colorantes. Lo fastidioso en el
imaginar un todo de la serie con la lengua I (imaginación combinatoria, lenguaje de las palab ras es la manera en que está cargado de cálculos, de
"mancillada de razón"), ni de inventar historias o inventariar recuerdos recuerdos y de historias: no puede deja r de esta rlo. Sin embargo, es pre-
con la lengua 11 (imaginación mancillada de memoria), aunque la cruel- ciso que la imagen pura se inserte en el lenguaje, en los no mbres y las
dad de las voces no deje de traspasarnos con recuer dos insopor tables, his- voces. y he ahí q ue unas veces será en el silencio, en el momento en que
torias absurdas o compañías indeseableséJ. Es muy difícil arra ncar todas las voces parece n habe rse callado. Pero o tras veces será también a la
esas adherencias de la imagen para alcanzar el punto lmaginai íon Ma rre señal de un t érmino ind uctor, en la corriente de la voz, Bing, " Bing ima-
tmaginez. Es muy d ifícil hacer una image n pura, no mancillada. nada más gen ape nas casi nunca un segundo tiem po sideral azul y blanco al vien-
que una imagen , alcanzando el punto en el q ue esta surge en toda su sin- (0" 27. Unas veces es una voz anodina muy particular , co mo predetermi-
gularidad sin conser var nada de personal, tampoco de racional, y acce- nada, preexistente, la de un Acomodador o Presen tador q ue describe
diendo al indefinido como al estado celeste. Una mujer, 11/10 mano, una todos los elemen tos de la imagen venidera, pero que carece aún de
boca, UII OS ojos.", blanco y negro..., un poco de ve rde con manchas de forma28 . Por último, o tras veces la voz logra vencer sus repugnancias, sus
blanco y de rojo, un pedazo de pradera con amapolas y borregos....: adhere ncias,su mala vo luntad y, arrastrada por la música , deviene habla,
" Pequeñas escenas st en la luz sí pero no a menudo no como si aquello se capaz de hacer a su vez una imagen verbal, como en un lied , o de hacer
encendiera sí como si sf... Llama a eso la vida allá arriba sf... no son recuer- ella misma la música y el color de una imagen, como en un poema29. Así,
dos no "24. pues, la lengua III puede reunir las palabr as y las voces con las imágenes,

20. Comment c'ts l. I 46. y Compugnit .


24. Commemc'esr 119 (y, sobre un poco de azul y un poco de blanco. y la "vida allá
21. L 'iJmQ/Illllabft, I69. arriba ", 88, 93. 96).
22. Cap all p íre. 53. V ya una carla de 1937 escri ta en alemlln (Dlsjtcfll.... ed. Ce fdcr. 25. L '¡"I/Jgt , 19 (Y Commm l ,'t SI, 33: " Una be lla imagen be lla qu iero decir por el
Lond res): "Visto q ue no podemos eliminar el leng uaje de re pen te, al menos no debe mos movimiento el color .....).
despe rdiciar nudo de cua nto pueda contribuir a su descrédito. A brir agujero s en el
mismo, uno tres otro. hastu el momento en q ue aqu ello q ue cstá agazapa do detrás, sea 26. L e monde t I fe PIIII/(l lolI , 20 (y so bre los dos tipos de imágenes, en Bram y O eer van
algo o nada en a bsoluto.e mpiece a supurar a su través" (Clip tru pirt dirá, po r el Velde, image n pe trificad a e imagen temblor osa).
con trario: "sin supur aciÓn") . 27. Bing ( TiltS' IIIDr lt s) : Bing Iniclu un murmuro a un silencio, la maya rla de las veces
23. A menudo 111 ¡mallen nn 1..... ... rl"-~menderse a d uras pe nu de una lmaaen-recuerdo, aco mpa ñados de un a imagen.
pero con arreglo a una combinación especial: la lengua I era la de las las direcciones posibles, yendo sin embargo en línea recta. Igualdad de la
novelas, que culmina con Watt; la lengua 11 traza sus cam inos múltiples a recta y del plano, del plano y del volumen. Lo qu e significa que la co nsi-
través de las novelas (L'inno mmable), baila el teat ro, esta lla en la radi o. dera ción del espacio da un nuevo sentido y un nuevo objeto al agota-
Pero la len gua I1I, nacid a en la novela (Commem c'esr), at rave sando el miento : ago tar las potencialidades de un espacio cualquiera.
teatro (O h les beaux jours, Acle sans parotes, Catastrophe), encue nt ra en El espacio goza de potencialidade s en la medida en que hace posible
la televisión el secreto de su ensam blaje, una voz pre grabada para una la rea lización de acont ecimientos; así, pues, precede a la rea lización, y la
image n qu e cada vez va cobra ndo forma. Hay una especificidad de la pot encialidad perten ece de suyo a lo posible. ¿Pero no era este a su vez
obra-tele visi ón'v. el caso de la imagen, q ue propon ía ya una man era específica de agota r
Ese afuera del lenguaje no es solo la imagen, sino la "vastitud". el lo posible? Se dir ía esta vez que una imagen, tal y como se mantien e en
espacio. Esa len gua lJl no solo proced e con imágenes, sino con espa cio. el vado fuera del espacio, pero también apartad a de las palabras, de las
Y, del mismo modo q ue la imagen debe acceder a lo indefin ido, esta ndo historias y de los recuerdos, almace na una fan tástica energía potencial
sin embargo completamente de term inada, el espacio debe ser siemp re qu e hace detona r disipándose. Lo que cuenta en la imagen no es su tris.
un espacio cualquiera, abandonado, inafectad o, aunque esté geo métrica- te co ntenido, sino la fur iosa ene rgía captada y lista para estallar, que
mente det erminado en su integridad (un cuadrado, con tales lados y dia- hace que las imáge nes nunca du ren mucho tiempo. Se confunden con la
gona les, un círculo co n tales zo nas, un cilindro de "cincuenta metros de detonació n, la co mbustión, la disipación de su energía conde nsada.
perímetro y dieciséis de altura"). El espacio cualquiera está pob lado, Co mo partículas elementales, nunca d ura n mucho tiempo, y el Bing des.
reco rrido, es incluso el mismo que poblam os y recorremos, pero se encadena "imagen apenas cas i nun ca un segun do" . Cua ndo el perso naje
opone a tod as nuestras extensiones seudoc ualificadas, y se define "sin dice "basta, basta de imáge nes". no lo hace únicamente porqu e está
aquí ni en ot ro lugar do nde nunca ace rcará n ni se alejarán un ápice todos harto de ellas, sino po rque es tas no tienen más q ue una existe ncia eñ-
los pasos de la tierra") I. Del mismo modo que la imagen se presenta a mera. " Basta de azul se acabó el azul"34. No se in vent ará una entidad
aq uel que la hace co mo un ritom elo visual o sonoro, el espac io se pre- qu e sería el Arte , capaz de hacer que la imagen d ure: la imagen du ra el
senta a aqu el que lo recorre como un ritornelo motriz, posturas, pos icio- tiempo furtivo de nuestro placer, de nue stra mirada ("me he pasad o tres
nes y anda res. Todas estas imáge nes se compone n y se descomponené-, min utos ante la so nrisa del Profeso r Pater, mirándole")35. Ha y un tiem-
A los Bing que dese ncad enan imáge nes se a ñaden Hop que desencade- po para las imágenes, un buen momen to en el que pueden apa recer,
nan extraños movimientos en direccio nes espaciales. Un a manera de insertarse, ro mper la combinació n de las palabras y el flujo de las voces,
an da r es tan to un ritom elo como una canció n o un a pequ e ña visión ani- hay una hora para las imágenes, cuando Winnie siente que pu ede canta r
mad a: entre otra s, los anda res de w att, que va hacia el Este girando el la Hor a exquisita, pero es un mom ento muy pr óximo al final, una hora
busto hacia el No rte y lanza ndo la pierna derech a hacia el Sur, y luego el vecina a la última. La meced ora es un ritornelo motriz que tiende hacia
busto hacia el Sur y la pierna izquierda hacia el No rte 33 . Uno comprue- su propio final, y en es te precip ita todo lo posible, ye ndo "cada vez más
ba que esos andares son exhaustivos, puesto que abarcan al mismo tiem- rápido " , "cada vez más veloz ", hasta la pronta y brusca dete nci óné". La
po todos los pun tos ca rdinales, mientras q ue el cuarto es, eviden temen- en ergía de la imagen es disipativa. La imagen aca ba rápido y se disipa ,
te, la dirección de la que uno viene sin alejarse. Se tra ta de cubr ir todas po rque ella misma es el med io para acabar. Ca pta todo lo posible par a
hacerlo estallar. Cuando se dice "he hecho la imagen" es que esta vez se
ha aca bado, ya no hay posib le. La única incertidumbre qu e hace que con-
29. En Paro/es el musiqlle (pieza rad iofón ica, Comt die el acles diven), asistimos a la mala tinuemos es que incluso los pintores, incluso los músicos, nunca están
voluntad de Palabras, c emeeíedc unida a la rei teración machac ona del recuerdo personal. seguros de haber lograd o hacer la image n. ¿Qué gran pinto r no se ha
qu e se niega a seguir la música. dicho al morir que no hab fa co nseguido hacer una sola imagen, por más
30. La obra de televisión incluye las cuatro piezas pub licadas aquí ( Trio du Fun'~me, peq ueña y sencilla que fuera? E n tal caso es más bien el fin, el final de
1975;... que nua ges: .., 1976; Nacht IInd TrlJunre, 1982; Qllad. 1982), asi come Dis soe . 1965. toda posibilida d lo que nos ense ña que la hemos hecho, que acabamos
pub licada en ComUie el acles divef$es. Más tarde veremos po r qué esta primer a pieza no de hacer la imagen. Y otro tanlo sucede con el espacio: si la imagen tien e
ha sido recupe rada aqur. [El autor se refiere al volumen original en el que fue publicado
por naturaleza una duración mu y breve, el espacio tiene tal vez un lugar
este texto: Samucl Beckeu. Quad el autres p i~ces pour la It/tvision, suivi de " L' é puis~"
par Gil/es Deleulti . Les &ti lions de Minuit, París, 19921. muy limitado, tan limitado como aquel qu e oprime a w innie, en el senti-
do en que Winnie dirá "la tierra es justa", y Go da rd "justo una imagen ".
31. Pour finir encare , t6.
El espacio apenas hecho se con trae en un "ojo de aguja", como la ima-
32. Ya en los an imales, los ríicrnetos no se componen de gritos y centos, sino de cotcres,
posturas y movimientos, co mo compro bamos en lo s marcajes de terri torio y los desfiles
nu pciales. Esto también se ap lica a los ritornelos humanos. Félix G uattari ha estudiado el
DaDeI de los m ornetos en la ob ra de Proust ("Les ritournelles du temps perdu".
34. NOllveifes et tUles pour ríen, It9-121. Y Comment e'est, 125-129.
gen en un microtiempo: una misma oscuridad, "en fin, cierta oscuridad Quad , sin palab ras. sin voz, es un cuadriláte ro, un cuadrado. Sin
que solo puede cierta ceniza"; "Bing silencio Hop rematado'v? e mbargo, está perfectamente det erminado. posee unas dime nsio nes
Así, pues, hay cuatro maneras de agotar lo posible: dadas, pero no tiene más determinaciones q ue sus singularidades forma-
_ formar series exhaustivas de cosas, les, vértices eq uidistantes y cent ro, ni más contenid os u ocupantes que
_ secar los flujos de voces, los cuatro personajes semejantes que lo recor ren sin cesar. Es un espacio
_ extenuar las potencialidades del espacio, cualq uiera cerrado, global men te definido. Los personajes mismos,
_ disipar la potencia de la imagen. pequ eños y delgados, asexuados, encapu chados, no tienen más singulari-
El agotado es el exhau stivo, el desecado, cl extenuado y el disipado. dad es que las de partir cada uno de un vértice como de un punto cardi-
Las dos últimas manera s se unen en la lengua 11I, lengua de las imáge- nal, personajes cualesquiera que recorren el cuadrado siguiendo cada
nes y de los espacios. Esta permanece en relación con el lenguaje, pero uno un curso y con arreglo a direcciones dadas. Siempre puede asignar-
se yergue o se arma en sus aguje ros, sus desviacio nes o sus silencios. seles una luz, un color, una percusión, un ruido de pasos que les distin-
Unas veces opera en cuanto tal en silencio, mient ras que otras se apro- guen. Pero es una manera de reconocerlos; no están determinados en sí
vechan de una voz registr ada que la presen ta y, más aún, obliga a las mismos sino espacialmente, no experimentan de po r sf nada más que su
palabra s a de venir imagen , movimiento. canción. poema. Sin duda nace orden y su posición. Son person ajes inafectados en un espacio inafecta-
en las novelas y en los relatos. pasa por el teatro, pero efectúa su ope ra- ble. Quad es un ritomelo esencialmente motriz, cuya música es produci-
ción propia en la televisión ,distinta de las dos primeras. Qu ad será Espa- da por el frotamien to de las zapatillas. Parecen ratas. La forma del ritor-
cio con silencio y eventualment e música. Trio du Fon/ám) será Espacio nelo es la serie, que ya no atañe aquí a objetos que han de ser combinados,
con voz prese ntadora 'i música.... qu e /l/m ges... será Imagen con voz y sino únicamente a recorridos sin objetot . La serie tiene un orden, con-
poema. Nadn und Trii~l;;;;Sérá Imagen con silencio. canción y música. forme al cual aumenta y disminuye, vuelve a aumentar y a disminuir, en
función de la aparición y la desaparición de los personajes en las cuatro
'--- esquinas del cuad rado: es un canon. TIen e un curso continuo, que sigue
la sucesió n de los segmentos recorridos, un lado, la diagonal, un lado...
etc.TIe ne un conjunto, q ue Beckett caracteriza del siguiente modo:"cua-
tro solos posibles, todos así agotad os; seis dúos posibles., lodos así agota-
dos (dos de ellos dos veces); cuatro tríos posibles dos veces, todos as! ago-
tados"; un cuarteto cuatro veces. El orden, el curso y el conjunto hacen
del movimiento algo tanto más inexorable cuanto mayor es su falta de
obje to, como una cinta transportadora que haría aparecer y desaparecer
los móviles.
El texto de Beckett es rfectamente claro: se trata de agotar el
espacio. o ca e u a de que los gerso naJcs se cansan. y que.arrastrar,
'Si:iSj)i"sos cada vez más. Sin em bargo, el cansancio atañe sobre todo a un
aspecto menor de la empresa: el número de veces que es realizada una
combinación posible (por ejemplo, dos de los d úos son realizados dos
veces; los cuatro tríos,dos veces; el cuarteto , cualro veces). Los persona -
jes se cansan según el número de realizaciones. Pero lo posible es efec-
tuado, con indep endencia del número, por los personajes agotados y que
lo agotan. El problema es: ¿respecto a qué va a definirse el agotamiento,
que no se confund e con el cansancio? Los personajes realizan y se can-
san en las cuatro esquinas del cuadrado, en los lados y las diagonales.
Pero efectúan y se agota n en el cent ro del cuad rado, donde se cruzan
las diagonales. A hí reside, podríamos decir, la potencialidad del cuadra-
do. La potencialidad es un dob le posible. Es la posibilidad de q ue un
acontecimiento a su vez posible se realice en el espacio considerado. La
posibilidad de que algo se realice, y que algún sitio lo realice. La poten -
cialidad del cuadrado es la posibilidad de que los cuatro cuerpos en
un solo cuerpo nunca dos lleguen a cruzarsc'<'.
Quad se acerca a un ballet. Las concordancias generales de la ob ra
de Bcckeu con cl ballet son numerosas: el abando no de todo privilegio
de la estatura vertical; la aglutinación de los cuerpos para tenerse en pie;
la sustitución de las extensiones cualificadas por un espacio cualquiera;
el reemp lazo de toda histor ia o narración por un gestus co rno lógica de
posturas y posiciones; la búsqueda de un minimaflsmo; la implicación
profunda por el baile de la marcha y de sus accidentes; la conquista de
disonancias gestuales... Resulta norma l que Beckett pida a los andarines
de Qua d " una cierta experiencia del baile". No solo las marchas lo exi-
gen, sino el hiato, la puntuación, la disona ncia.
Se acerca también a una o bra musical. Una ob ra de Bceth oven , Trío
del espectro, aparece en otra pieza dc televisión de Beckett a la que da
título . Ahora bien, el segundo movimiento del Trío que utiliza Beckeu
hace que asistamos a la compo sición, descom posición y recomposición
de un tema con dos motivos,con dos ritom elos. Es corno el crecimiento
y la disminución de un compuesto más o menos denso sobre lrncas meló-
dicas y armónicas, superficie so nora recorrid a por un movimiento conti-
nuo obsesionante y obsesivo. Pero hay también algo completa mente dis-
tinto: una especie de erosión central que se presenta en principio como
una amenaza en los graves, y se expresa en el trino O la indecisión del
piano, como si se fuera a abandonar una tonalidad por o tra o por nada,
agujerea ndo la superficie, sume rgiéndose en una dimensió n fantasmal
en la que las disona ncias tan solo vendría n a puntuar el silencio. Y no es
otra cosa lo q ue Bcckett subraya cada vez que habla de Bcethov en: un
arte de las disonancias inaudito hasta enla nces, una indecisión, un hiato,
"una puntuación de dehiscencia", un acen to puesto por lo que se abre,
se oculta y se hunde, una desviación que ya no puntúa más que el silen-
cio de un fin postreros. Ahora bien , ¿por q ué el Tr ío, toda vez que pre-
scnta efectivamente esos rasgos, no llega a acompañar a Qllad, con la
q ue encaja tan bien? ¿Por qué va a puntuar o tra pieza? Tal vez porq ue
Q uad no tien e que ilustrar una música q ue recibe un papel en otro lugar
movimien to q ue lo pueb lan se encuentren, de dos en dos, de tres en tres desarrollando de otra manera su dimensión fantasmal.
o de cuatro en cuatro, siguiendo el o rde n y el curso de la serie- . El cen-
tro es precisament e el sitio en el que pueden encontrarse; y su encuen- Trio du Fantóme comprende voz y música. Ata ñe aún al espacio, para
tro, su colisión, no es un acontecimiento entre otros, sino la única ago tar sus potencialidades, pero de una manera completamente distinta
posibilidad de acontecimiento, es decir, la potencialidad del espacio de Q uad. Se diría que estamos e n un principio ante una extensió n cuali-
correspondiente. Agotar el espacio consiste en extenuar su pote nciali- ficada por los elementos que la ocupan: el suelo, las paredes, la puerta, la
dad, haciendo imposible todo encuentro. La solución del problema con- ventana, el camastro. Pero esos elementos son desfuncio nalizados, y la
siste, ento nces, en esa leve desencajadura centra l, ese contoneo, esa des- voz los nombra sucesivamente mientras la cámara los muestra en prime r
viació n, ese hiato, esa puntuación, esa síncopa, regate rápido o pequeño
salto que prevé el encuentro y la conjura. La repetició n no es óbice para
e l carácter decisivo, absoluto, de tal gesto. Los cuerpos se evitan respec- 3. Pour finir encare el cutres loirada, 53.
tivamente, pe ro evitan el centro absolutamente. Se contonean en el cen- 4. DTI'lutl 01 Fairto MiddJing Wom en . 1932, Yla car ta de 1937 a Axel Kaun (D isj«,a).
tro para evitarse, pero cada uno se conto nea en su solo para evitar cl cen- Becken subraya en Beethoven "una puntuaci ón de de hiscencia, indecisiones. la
coherencia des hecha...". André Bernold ha comentado estos textos dc Bcckeu sobre
tro. Lo despotencializado es el espacio, " pista de anchura justa para que Beethc ven en un bellísimo artículo; "Cupio diss olví, note sue Beckett muslclen". Dilai/.
Atelier de 111 Fondation Royaumo nt. n° 3·4, 1991. Los musicólogos que analiza n el
plan o, pa rtes grises rectangu lares homogéneas hom ólogas de un mismo
espacio. disting uida s tan solo po r los matices de gris: en el o rden de suce-
sión. /IIla muestra del suelo, uno muestr a de la pa red, una puerta sin pica-
porte, IIlJ a ven tana op aca, lit! cam astro visto des de arriba. Eso s obje tos
en cl espacio so n est ricta me nte idénticos a partes de l espacio. Se trata,
pues, de un espacio cualquiera, en el sentido definido anteriorme nte,
co mpletame nte determinad o, pero local mente determinado, y no global-
ment e como en QlIad: una suces ión de franja s grises igua les. Se trata de
un espacio cualquiera en fragme ntación, med iante pr imeros planos, ta l y
como Robert Bresson indicaba su vocación fflmica: la fragme ntación "es
indispen sable si no se q uiere caer en la representació n [u.] Aislar las par-
tes. Hacerlas independientes co n el fin de darles una nueva dependen-
cia"s. Desconecta rlas para una nueva conexió n. La fragmenta ción es el
prime r paso de una despot encializaci ón del espacio por vía local.
Desde luego, el espado global viene dado, en primer lugar, en un
plano ge neral. Pero incluso ah í no es co mo en Quad , don de la cámara
está fija y ele vada, exterior al espacio liso acotad o, qu e opera necesaria-
mente de mod o continuo. Desde luego, un espac io global puede se r ago -
tado tan solo con e l pod er de una cám ara fija, inmóvil y continua, ope-
rando co n un zoom. Un caso cé le bre es wavetengiu de Michael Snow : el
zoom de cua re nta y cinco minu tos expl o ra un espacio rec tangular cua l-
qu iera, y rechaza los aco ntecimien tos a med ida de su progresión dotá n-
dolos ta n so lo de una existe ncia fantasmal, por ejemp lo, en so bre impre-
sión negativa, hasta que alcanza la pared del fondo adornada con una
imagen de mar vacía e n la q ue tod o el espacio se abisma. Se tr ata, se ha
dicho, de "la histori a de la disminución progresiva de una pura pot en-
cialldnd'v, Pero, ademá s de que a Beckeu no le gustan los procedi mie n-
tos especiales. las co ndicio nes de l pro blem a desde el punto de vista de
una reco nstrucc ión local exige n que la cá mar a sea móv il, con travettíngs,
y discontinua, co n co rtes sin co ntinuidad: todo es anotado y cua nt ifica-
do. Sucede que el espacio del Trio solo está determinado en tres lados,
Este, Norte y Oes te, mientras q ue el Sur está constituido por la cáma ra
como pa red móv il. No se trat a del espacio cerrado de Qllad, con una so la
pot encialidad ce ntral, sino de un espacio co n tres pote ncialidades. la mientras la puerta se entreabre sobre un pasillo oscuro, la vent ana da a
puer ta en el Este, la ventana en el Norte, el camastro en el Oeste. Y, como una noche lluviosa, e l camas tro co mpletame nte liso muest ra su propio
se trata de partes de espacio, los movimientos de cámara y los cor tes vacío. D e esta suerte, el paso y la sucesión de una parte a otra tl O hacen
co nstituyen el paso de una a otra, y su sucesión, sus sustituciones, todas S;1l0 conec((t r o empalmar insondables vados. Tal es la nueva co ne xión,
esas franjas grises qu e compon en el espacio co nforme a las exigencias propiame nte fan tasmal, o el segundo paso de la despot en cializació n .
del tratamiento local. Pero tam bién (y esto es lo más prof undo de Trio ) Q ue correspo nde a la música de Beethoven cuan do esta llega a pu ntuar
todas esas partes se sumerge n en el vacfo, cada una a su ma nera, de tal el silencio, y cua ndo una " pasare la de sonidos" ya no conecta más qu e
man era que cad a una hace q ue suba el vacío en el que se sume rge n, "abismos de silencio Insondables ?". E n par ticu lar el Trío, en el que la
inde cisión y el trém olo indican ya los aguje ros de silencio por los que
pasa la co nex ión so nora , a cos ta de diso nancias.
La situació n es esta: una voz de mujer grabada , pr edeterminada, pre-
5. Robe rt Bresson, Notes sur le cínémmagraphe. Ga llimard. 95-%.
dictiva, cuya fuente está fuera de campo, anuncia murm urando que el
6. P.A. Sitney, " Le Iilm st ructuret", Cillb lla, théor íe. IU/IIres, ed. Klincksieck, 342: so bre la person aje "va a creer que oye CÓmo se acerca la mujer". Sentado en un
peltc u!a de Snow. Antes de Snow, Beckcu llevó u cabo una operación nnáloga. pero en
., . t. _ t __ . . " ' __."'_ • . e l R . _ "~ ~; . 6 1 ....... ..f ... ..... ..... ... ¡" . r .....h r.._
taburete cerca de la puerta y sosteniendo un magnetófono, el personaje en el Este, la ventana en el Norte, el camastro en el Oeste, tres pot encia-
se levanta, deja e l aparato y, como un vigilante nocturno O un centinela lidades del espacio... La voz dice:"ahora va a creer que oye cómo se acer-
fant asmales,se acerca a la puerta, luego a la ven tana y luego al camastro. ca la mujer". Pero no debemos pensar que tiene miedo y se siente ame.
Hay repeticiones, vuelta s a la posición sentada, y la música solo sale del nazado; así sucedía en Dis l oe, pero ya no es el caso. Tampoco desea ni
magnetófo no cuando el personaje está sentado, inclinado sobre el apa- espe ra a la mujer, por el contrario. Tan solo espe ra el final, el final pos.
rato. Esta situación general no deja de mostrar semejanzas co n Dis l oe, trero.Todo e l Trio está organizado para acabar, el final tan deseado está
que es la primera pieza de Beckett para televisión. Pero las diferencias muy próximo: la música (ausente en Dis l oe), la música de Beethoven es
con el Trio son aún mayores. La voz femenina no presen tab a los objetos, inseparable de una conversión al silencio, de una tendencia a la abolición
ni estos se confundían co n partes de espacio planas y eq uivalentes: ade- en los vados q ue conecta. A decir verdad, el personaje ha exte nuado
más de la puerta y de la ventana, había un armario empotrado que intro- todas las potencialidades del espacio, toda vez que ha tratado las tres
duda una profundidad interior en la habitación, mientr as que la cama fuen tes como simples partes semejantes y ciegas flotando en el vad o: ha
tenía unos bajos,en vez de ser un camastro colocado en el suelo. El per- hecho imposible la llegada de la m ujer. Hasta el camastro es tan insulso
so naje estaba acorralado, y la función de la voz no consistía en nombrar que da fe de su vacío. Sin embargo, ¿por qué e l personaje vuelve a
y anunciar, sino en recordar, amenazar, perseguir. Se trataba aún de la comenzar, mucho después de que la voz haya dejado de hablar, por qué
lengua JI. La voz tenía intenciones,entonaciones,evocaba recuerdos per- regresa a la puerta , a lá ventana, a la cabecera del camastro? Lo hemos
sonales insopo rtab les para el personaje, y se hundía en esa dimensión visto, porque el final habrá sido mucho antes de que él pueda saberlo:
conmemorativa, sin poder elevarse a la dimensión fantasmal de un "todo continuará por sí solo, hasta que llegue la orden de detenerlo
impersonal indefinido. Tan solo el Trio lo consigue: una mujer, un hom- todo" lO. Y cuando surge el pequeño mensajero mudo, no es para anun-
bre y un niño, sin ninguna coordenada personal. De Dis l oe al Trio se ciar que la muje r no vendrá, como si se tra tara de una mala noticia, sino
produce una especie de dep uración vocal y espacial que hace q ue la pri- para anunciar la orden tan esperada de det enerlo todo, una vez que todo
mera pieza tenga más bien un valor preparatorio e introduzca a la obra ha terminado bien. Al menos el personaje tenía un med io de presentir
de televisión y no forme parte plenamente de ella (no se reprod uce que el ñ nal estaba muy próximo. La lengua III no solo comprend e el
aquí)8. En el Trio la voz murmuran te ha devenido neutra , velada, sin espacio, sino también la imagen. A ho ra bien. la hab itació n posee un
intención, sin resonancia, y el espacio ha devenido cualquiera, sin graves espejo, que desempeña un gran papel, y se distingue de la ser ie puerta-
ni profundidad, sin más objetos que sus propias partes. Se trata del últi- ventana-camastro puesto que no es visible desde la "pos ición cámara
mo paso de la despotencialización, un doble paso, puesto que la voz plano gene ral" y no interviene en las presentaciones del principio; por
agota lo posible al mismo tiempo que el espacio extenúa sus potenciali- otra parte, será emparejada con el magnetófono ("pequeño rectángulo
dades.Todo indica que es la misma mujer la que habla desde fuera y la gris, mismas dimensiones que el magnetófono"), y no con las tres cosas.
q ue podría surgir en ese espacio. Entre las dOS, sin embargo, la voz fuera Es más,cuando el personaje se acerca al mismo por primera vez, sin que
de campo y el pur o campo de espacio, está la escisión, línea de separa- podemos verlo aún, es la únic a vez que la voz predictiva se sorpre nde,
ción, co mo en el teatro griego, el Nó japonés o el cine de los Straub y de desprevenida: "t A h!"; y cuando al final vemos el espejo, en la posición
Marguerite D uras''. Sucede como si se interpretara simultáneamente más cercana a la cámara, surge la Imagen, es decir, el rostro del perso-
una pieza radiofónica y una película muda: nueva forma de disyunción naje abominable. La imagen abandonará su soporte y se hará flotante en
inclusiva. O más bien es como un plan de separación en el que se inscri- primer plano, mientras que e l segundo movimiento del Trío consuma sus
be n, por un lado, los silencios de la voz y, por el otro, los vacíos del espa- últimos compases amplificados. El rostro for ma una sonrisa, asombrosa
cio (cortes sin continuidad). En este plano del fantasma se aba lanza la . sonrisa pérfida y astuta de alguien que llega a la meta de su "delirio iras-
música, conectando los vacíos y los silencios, conforme a una línea de cible": ha hecho la ímagen ! t.
cresta como un límite al infinito. . E l Trio va del espacio a la imagen. El espacio cualquiera pertene ce
Los tríos son numerosos: la voz, el espacio, la música; la mujer, el ya a la categoría de posibilidad , porque sus pot encialidades hacen posi-
ho mbre y el niño; las tres posiciones principales de la cámara; la puerta ble la realización de un acontecimiento a su vez posible. Pero la imagen
es más profunda, porque se despega de su objeto para ser por sí misma
un proceso, es decir, un acontecimiento como posible, que ni siquiera
tiene que realizarse en un cuerpo o un objeto: algo así como la sonrisa
8. D/s Jot ha aparecido en Cornldit tI caes d¡"tTS [véase net a JO].
sin gato de Lewis Carroü. De ahí el esmero con el q ue Beckett hace la
9. La escisión voz-imagen visual puede tener consecuencias opuestas: en Beckett , se trata imagen: ya en Dts l oe el rostr o sonriente apar ecía en imagen , pero sin
de una despotencialización del espacio. pero en los Slraub o Mar guerite Duras es. por el
ec mren c, una polenciatización de la materia. Una VOl: se alza para hablar de lo que ba
pasado en el espacio vado, actualmente presen tado. Voces se alzan para hablar de un
que pudiera vérse le la boca, de tal manera q ue la pu ra posibilidad de
sonreír residía en los ojos, y en las dos comisuras mira ndo hacia arrib a,
mie ntras que el resto no quedaba recogido en el plano, Una horrible son-
risa sin boca , En ... que f1llages..., el rostro fem en ino "casi no tien e cabe-
za, un rost ro sin cabeza suspe ndido en el vacío"; y en Nacnt una Triiume ,
el rost ro soñado está casi co nquistado por la ropa que enjuga su sudo r,
como un rostro de Cristo, y no ta en el espnctott. Pe ro, si es cierto qu e el
espacio cualquiera no se separa de un habitante q ue exte núa sus posibi-
lidades, co n mayor razón la imagen pe rmanece inseparable del movi-
miento media nte el cual ella misma se disipa: el rostro se inclina, se des-
vía, se bo rra o se deshace co mo una nube, co mo un hum o. La im agen
visual se ve arrastrada por la música, imagen so no ra que co rre hacia su
propia abo lición. Ambas se encaminan con rapidez hacia el final, una vez
ago tado todo pos ible.

El Trio nos con ducía del espacio a las puer tas de la imagen, Pero
que nuages... pen etra en el "sant uario" : el sa ntuar io es e l lugar en el
que el personaje va a hacer la imagen . 0 , más bien, dentro de una vuel- Nschr und mu",., Foto : Hugo Jehle.
ta a las teor ías poscartesiana s de Mu rphy, hay ahora dos mundos, uno
físico y o tro men tal, uno co rporal y otro esp iritual, uno rea l y a iro posi-
ble l3. El ffsico parece hecho de una exte nsión cua lificada , co n una puer- agotado a su vez: es lo que Murphy llamaba " la co nn ivencia", el acorde
ta a la izquie rda q ue da a unos "caminos vecinales" y po r la que el per- perfecto entre la necesidad del cuerpo y la del espíritu, el doble agota-
sonaje sale y vuelve a ent rar; a la derecha un cuchitril en e l que se cambia mien to. El tema de ... q ue n llages... es esa necesidad del espíritu, esa vida
de ropa , y arriba un san tuario en el q ue se ade ntra y desaparece. Pero allá arri ba. Lo q ue cuenta ya no es el espacio cualqu iera, sino la imagen
todo ello no existe más q ue e n la voz, que es la del personaje mismo. Lo mental a la que conduce.
que vemos, po r el co ntrario, es tan solo un espacio cualquiera, determi- De sde luego, no es fácil hacer una imagen. No basta pensar en algo
nado como un círcu lo rodeado de negro, cada vez más oscuro a medida o en alguien. La voz dice: "Cuando pensab a en ella..., No... No, no es
q ue uno se acerca a la periferia, cada vez más cla ro cuando uno se ace r- exacto...". Es pre cisa una oscura tensión intelectu al, una íntensio segun-
ca al centro: la puerta, el cuchitril y el santuario no son más que direccio- da o tercera, co mo decían los autores de la Eda d Media, una evocación
nes en el círculo, Oeste, Este, Norte y lejos en el Sur, fuera de l círculo, la silenciosa que sea también una invocación e incluso una co nvoca toria, y
cámara inmóvil. Cuando va en una dirección, el pe rsonaje tan solo se una revocación, puesto que eleva la cosa o la pe rsona al estado de inde-
sume en la oscuridad; cuando está en el santuario, aparece tan solo en finido: una mujer... " Invoco ante el ojo de l espíritu", exclamaba Willie l4.
plano med io corto, de espaldas,"s entado e n un taburete invisible, encor- Novecientas noventa y ocho veces de cada mil, se fracasa y no aparece
vado sobre una mesa invisible" , Así, pues, e l santuario no tiene más q ue nad a. y cuando se cons igue, la imagen sublime invad e la pan talla, rostro
una existencia mental; es un "gabinete mental", co mo decía Murp hy, y feme nino sin co nto rno, que unas veces desap arece de re pente, "de un
respon de a la ley de los inversos tal y co mo la despeja Murphy: " todo tirón", otras se demora an tes de desap arecer, y o tras mur mur a algunas
movimiento en ese mundo del espíritu exigía en el mundo de l cuerpo un pa labras del poem a de Yeats. De tod as man er as, la imagen respond e a las
estado de repos o". La ima gen es eso precisa men te: no una representa- exigencias de Mal visto Mal dicho, Mal visto Mal oído, que reinan en el
ción de obje to, sino un movim iento en el mundo del espíritu. La image n reino del espíritu. Y, en tan to que movimien to espiritual, no se separa del
es la vida espiritual, la "vida allá arri ba" de Convne nt c'es r. Uno sólo proceso de su pro pia desaparición , de su disipación, prematura o no. La
puede agotar las alegrías, los mov imien tos y las acrobacias de la vida del imagen es un resuello, un alient o, pe ro expira nte,en vías de extinción. La
espíritu si el cue rpo permanece inmóvil, acurrucado, sentado , somb río, imagen es lo que se apaga, se co nsume. una carda, Es una intensidad
pura, que se defin e como ta l por su altura , es decir. su nivel po r e ncima

t2 . Jim Lewís, el operado r de Beckert para toc es las pic7.u dc televisión realizadas en
14. Oh les beaux jours . SO. Se trata de una fórm ula lomada de Veals ("Au PUilS de
Stuttga rt. habla de los problema s técnicos co rrespondientes de los tres casos (RevlIe
l'épervie r", Empl"f"imes.j unio de 1978. 2) . Encontramos fórmu las parecid as en K lossowskí-
r/'esl/¡l liqu e, 311 15.) . Sobre
, ,_u tod o,,_
para Dis Joe Beckett que da que las comisuras de los
A"U'_ -' " _0-, " En lugar de llamar al espíritu de Robene.ae ha prod ucido lo cc nrrurlo... De resultas de
de cero, que no describe sino cayend oü . Del poema de Yeats se retiene ¿Hemos de cree r que se duerme? Antes cree r a Blanchot cuando decla-
la imagen visual de nubes q ue pasa n en el cielo y se deshacen en el hori- ra que el sueño traiciona a la noche, por que establece una interrupción
zonte, y la imagen so nora del graznido de un pájaro qu e se extingue en entre dos días, pernti tiendo que el siguiente suceda al ameríceao. Solemos
la noche . En este sentido la imagen conce ntra una energía po tencial que contentarnos distinguiendo el ensueño diurno, o sueño despierto, del
acarrea en su proceso de auto disipacién . An uncia que el final de lo posi- sueño que hacemos dormidos. Pero se trata de cansancio y de repo so.
ble está próximo, para el personaje de ... que nuages..., así como para Dejamos escapa r así el te rcer estado, acaso el más importa nte: el insom-
Winn ie, que sentía un "céfiro". un "hálito" justo antes de la noche ete r- nio, el ún ico que se adecua a la noche, y el sue ño de insom nio, qu e es una
na, de la noche oscura sin salida. Ya no hay imagen , tampoco espacio: cues tión de agota miento. El agotado es aquel que tiene los ojos abiertos
más allá de lo posibl e no hay más que lo oscuro, como en el ter cer y últi- como platos, Se soñaba mientras uno dor mía, pero se sueña al iado del
mo estado de Murphy, donde el personaje ya no se mueve como espíri- inso mnio. Los dos agotamientos, el lógico y el fisiológico, "la cab eza y
tu, sino que ha deven ido un áto mo indiscernib le, abúlico, "e n la oscuri- los pulmones", como dice Kafka, se citan a nuestras espaldas. Kafka y
dad de la libertad absoluta"16. Es la palabra del final, "ya no hay Beckett apenas se parece n, pe ro tienen en común el sue ñe insomn e- t.
manera". En el sueño del insom nio, no se tra ta de realizar lo imposible, sino de
Toda la última estrofa del poema de Yeats encaja con .., que nuages...: ago tar lo posible, ya sea dándole un máximo de extensión que pe rmite
los dos agotamientos para producir el final qu e se lleva al Sentado. Pero tra tarlo como un real diurno despierto, al estilo de Kafka, o bien, como
el encuen tro de Beckett con Yeats va más allá de esta pieza; esto no sig- Becken , reduciéndo lo a un mínimo que lo somete a la nada de una
nifica qu e Beckett reanud e el proyecto de reintroducción del NO como noche sin poder dorm ir. El sueño es el gua rdiá n del insom nio, para impe-
realización en el teatro, Pero las conve rgencias de Bcckett con el NO, por dir que duer ma. El insomnio es la bestia agazapada que se extiende tan
más que involuntarias., suponen tal vez el teatro de Yeats, y se manifies- lejos como los días y que se encoge tan fuerte como la noche,Terrorffica
tan po r su cuenta en la obra de tele visión!". Es lo qu e se ha llamado un postu ra del insomnio.
"poe ma visual", un teatro del espíritu que no se propo ne desarrollar una El insom ne de Nacht und Triiume se prepar a pa ra lo que tiene que
historia, sino armar una imagen; las palabr as q ue sirven de deco rado hacer. Está sentado, las manos apo yada s so bre la mesa, la cabeza apoya-
par a una red de trayectos en .un espacio cualqu iera; la extrema minucio- da so bre las manos: un simple movimiento de las manos qu e se po ndrí-
sidad de esos trayectos, medidos y recapitu lados en el espacio y en el an sobre la cabeza,o que al menos se soltarían, es una posibilidad que no
tiempo, en compa ración con lo que debe permanecer indefinido en la puede aparece r más que en el sueño, como un tab urete volador... Pero
imagen espiritual; los personajes como "supermarionetas", y la cámara ese sueño es preciso hacerlo. El suei'io del agotado, del insomne, del abú-
como per sonaje qu e tiene un movimiento aut6nomo, furtivo o fulguran- lico, no es como el sueño que se tiene dormido y qu e se hace por sí solo
te. antagónico con respecto al movimie nto de los o tros personajes; el en la profundidad del cuerpo y del deseo, es un sueño del espíritu, que
rechazo de los medios ar tificiales (ralentí, sob reimpres ión, etc.) conside- debe ser hecho, fabricado. Lo "soñado", la imagen, se rá el mismo perso -
rados inadecuados para los movimientos del espfritu... 18 , Solo la te levi- naje en la misma posición sen tada , invertida, per fil izqu ierdo en lugar de
sión satisface, a los ojos de Beckeu, tales exigencias. perfil derecho, y por encima de l so ñador; pe ro, pa ra que las manos soña-
das se desp renda n como imagen será preciso q ue otras manos, de una
Hacer la imagen es de nuevo la o peración de Nacht und Traume, mujer, revo loteen y levanten la cabeza, la abre ven en un cáliz, la enju -
pero esta vez el personaje no tiene voz para hablar y no oye, tampoco guen con un paño, de tal maner a que, la cabe za ahora levantada, el pe r-
pu ede moverse, senta do cabeza vacía sobre manos atrofiadas, "ojos sonaje soñado pueda tend er sus manos hacia una de aquellas que con-
cerrados como plat os". Se trata de una nueva depu ración, "ya no hay densan y dispe nsan la energía en la imagen. Parece q ue esta imagen
manera de menos. Ya no hay manera peor. Ya no hay manera de nada. alcanza una inte nsida d desgarradora , hasta que la cabeza vuelve a caer
Ya no hay manera otra vez"19. Se ha hecho de noche, y él va' a soñar. sobre tres manos, mientras que la cuarta se posa en el cráneo. Y cuando
la imagen se disipa, juraríamos oír una voz: lo posible se ha efectuado,
"ya está he hecho la imagen ". Pero no hay voz que hab le, como rampo-
15. El problema de la disipaci ón de la image n, o de la Figu ra. apa rece en términos muy
prÓJ(i mos en la pintura de Baco n.
20, 8 lanchot, l:~$pac~ Iit¡Üaiu, París, Gallimard . 281: "la noche, la esencia de la noche no
16, M/lrphy , cit., 84-85 , nos deja do rmir" .
t 7. Sob re "Yeats el le NO" , el artículo de Jacqueline Oe net, que establece paralelismos
con Beckett: W. B. Yeats, L'H ern e. Sobre las eventua les relaciones de Becket t con el NO, 2 1. err, Kafka, Prlpararifs de nocc a la campa8n~, París, Oallimard , 12: "Ni siq uiera tengo
cfr. Cahiers Remm d- Barra/llr. na 102, 1981. que ir al campo, no es necesario. Mando al1f mi cuerpo vestido... Porque yo, yo estoy
acostado du rant e ese tiempo en mi cama, bien cubierto con una mant a de color pardo,
18. En Film (CQmldie et acres div ers) la cámara cobra a lo sumo un movimien to
. , .. • , , __ "
~.u , ,_..' _'.<_I-'~ ~I
:,x'p.uesto al aire que entra por la puerta entreabierta", Asimismo, en el numere de
ca la hab ía en Quad . No hay más que la voz de hombre q ue tar area y nes o sonidos, ¿cómo distinguirlos?, tan pu ros y tan simples, tan fuertes,que
canturrea los últim os co mpases del mod esto rito rnelo arre batado por la se les llama mal visto mal dicho, cuando las palab ras se revientan y se agi-
música de Sch ube rt, "dulces sue ños regre sad... ", una vez antes de la apa- tan por sí mismas pa ra mostrar su propio afue ra. Música pr op ia de la
rició n de la imagen , una vez despu és de su desa pa rición . La imagen sono- poesía leída e n voz alta y sin música . Beckett , desde el principio, reclama
ra , música, re leva a la imagen visua l, y ab re el vacío o el silencio de l final un est ilo qu e procede ría a la vez mediante perforación del tejido ("a
post rero. Es ta vez es Schu ben. qu e tanto amaba Beckett , el q ue ope ra un breaking down and mul típlícarion of tíssue"). Se elabora a través de las
hiato o salto, un a especie de dese ncaja miento de un modo muy difere n- novelas y el teat ro, aflora en Convnent c'est, y estalla en el esplendor de
te al de Beethoven. La voz melódica mo nódica es la que salta fuera de l los últimos textos.Y se tr ata unas veces de breves segme ntos que se aña-
entram ado armónico red ucido al mínimo, para em prender una exp lora- d en sin cesar en el inte rior de la frase para tender a rom per totalmen te
ción de las inten sidades puras q ue se experimenta en la manera en que la supe rficie de las palab ras, co mo en el poema Commem dire:
se extingue el sonido. Un vector de abolición cabalgado po r la música. " locura visto este -
este -
En su obra de televisión, Beckett agota dos veces el espacio, y dos cómo decir -
veces la imagen . Beckett ha soportado cada vez menos las palabras. Y la esto -
razón po r la cual debía soportarlas cada vez menos la conocía desd e el este esto -
principio: la dificultad parti cular de "a brir agujeros" en la superficie del esto aquf -
lenguaje, para que aparezca po r fin " lo que está agaza pado det rás". Uno todo este esto aquí -
puede hacerlo sobre la supe rficie de la tela pintada, como Rembrandt, locura dad o todo este -
Cézanne O Van Velde, sobre la superficie del sonido, como Beeth oven o visto -
Schubert, co n el fin de que surja el vacío o lo visible en sf,el silencio o lo locura visto todo este esto aq uí que -
audible en sí; pero "¿hay una sola razón para que la supe rficie de la pala- que -
bra, espa ntosamente tangible, no pueda ser disuelta?"22. No se trata tan có mo decir -
solo de que las palabras mientan; están tan cargadas de cálculos y de sig- ver -
nificados, y de tantas intenciones y recuerdos pe rsonales,de viejas cost um- entrever -
bres que las cime ntan, qu e su superficie ape nas mermada vue lve a cerrar- creer entrever-
se. Apabulla. Nos encarce la y nos ahoga. La música llega a transformar la que re r cree r entrever-
muerte de esta muchacha en uno muchacha mll ere, ope ra esa extrema locura de que rer creer entr ever qué -
de terminación de lo indefinido como intensidad pura que horada la super- [...]"23.
ficie. como en el Condeno a la memoria de un ángel. Pero las palabras no Y otras veces se trata de sae tas que acri billan la frase para red ucir
pued en hacer lo, con sus ad herencias que las mantienen en lo general a en sin cesar la supe rficie de las palabras co mo en el poema Cap au pire:
lo pa rticular. Carecen de esa "puntuación de dehiscencia", ese "desenlace" " Lo mejor menor. No. Nad a lo mejor. Lo mejor peo r. No. No lo
que viene de un mar de fondo propio del arte. Es la televisión la que, po r mejor peo r. Nad a no lo mejor peor . Menos mejo r peor. No. Lo men os.
una parte, pe rmite a Beckett supe rar la inferioridad de las palabr as: ya sea Lo me nos mejor peor. Lo men or nunca no pued e ser nada. Nunca a la
arreglá ndoselas sin palabras habladas,como en Quad y en Nacht und í rau- nada puede ser devuelto. Nu nca po r la nada anulado. Inan ulable men or.
m e; ya sea utilizándolas para enu merar, presentar o servir de deco rado, lo Decir ese mejor peor. Co n palabras q ue reducen decir el me nor mejor
que pe rmite aflojarlas e introd ucir entre ellas cosas. o movimientos (Trio peor r...] Hiato pa ra cuando las pa la bras desap ar ecidas".
du Fanióme. ... que nuages...); ya sea seleccionando algunas palab ras aisla-
das con arreglo a un intervalo o un compás, mien tras que el resto pasa en G illes Dele uze
un murm ullo apenas audible. como al final de Dís l oe; ya sea recogiendo
algunas en la melod ía que les da la puntuación de la que carece n, en Nacht
L/IId Triiume . En la televisión, sin emba rgo, es algo completamente distinto 23. "Commenl dire" (~m~$).
de las palabras, música o visi ón, lo qu e viene así a aflojar su opres ión, a ale-
jarlas o incluso a descartarlas completamente. Así, pues, ¿no hay ninguna
salvación de las palabras. como un nuevo estilo en el que por fin las pala-
bras se apartarían de sf mismas, en el que el lenguaje deviene poesía, al
objeto de prod ucir efectivamente las visiones y los sonidos que pe rma ne-
cían impe rceptib les detrás del antiguo lenguaje ("e l viejo estilo")? vísio-
_......
'
98
Nlco,
Ster ljn~ Horrlson ,
HCl l,lre en 'ruceer.
t cu Reed,
Jcnn Cale.
At Ttle ce sne.
LA., 1'''.
Ptloto:
a ercre H al an~a
Felip Vidal i Auladell -nº Espéculo (UCM) http://www.ucm.es/info/especulo/numero22/warhol.html

CINISMO Y MARGINALIDAD.
ANDY WARHOL Y THE VELVET UNDERGROUND
EN “EXPLODING PLASTIC INEVITABLE”

Felip Vidal i Auladell


fvidal5@pie.xtec.es

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[*]

1) Introducción

1 de 9 30/10/08 12:12
Felip Vidal i Auladell -nº Espéculo (UCM) http://www.ucm.es/info/especulo/numero22/warhol.html

2) Los personajes y el encuentro

2.a) The Velvet Underground

2.b) Andy Warhol

2.c) El encuentro

3) Cinismo y marginalidad

3.a) Sobre la ausencia de crítica en el Pop Art

3.b) Cinismo y estética de la superficialidad

3.c) La marginalidad como exterioridad del límite

4) Otra vuelta sobre “Exploding Plastic Inevitable”

5) Bibliografía

1) Introducción

Desde sus orígenes en la época de la Revolución Industrial las actividades humanas,


especialmente la fabricación de mercancías, se han encontrado sujetas a los nuevos
modelos de producción en serie, mientras que el arte ha seguido en ocasiones
empleando la misma tecnología que en el Renacimiento. Sin embargo, la incorporación
de la fotografía, el cine, los materiales sintéticos, la electrónica, la informática, han
supuesto para muchos artistas, desde las vanguardias históricas a las últimas tendencias
actuales, la posibilidad de expresar el espíritu de su época por medios contemporáneos.

Debemos situar la obra de Andy Warhol en este último contexto. Además de la


utilización de novedosas técnicas como la serigrafía, sus afanes culturales fueron más
allá de las artes visuales y el cine, de modo que en 1966 empezó a hacer de manager del
grupo musical The Velvet Underground, produciendo happenings multimedia
denominados "Exploding Plastic Inevitable", que eran una mezcla de actuaciones,
películas, baile y música.

El presente artículo va a versar sobre el encuentro que se produjo entre Andy Warhol
y Velvet Underground, sobre la síntesis productiva que se materializó en el espectáculo
“Exploding Plastic Inevitable” y en un álbum discográfico cuya portada fue diseñada
por el mismo Warhol.

Considerarlo así, como un encuentro, supone, por una parte, otorgar substantividad
propia a ambos participantes y, en segundo lugar, que en la síntesis del encuentro se
genera un acontecimiento que constituye algo distinto a lo que ambos venían haciendo
hasta entonces. Así, la música de The Velvet Underground adquirió una amplificación
no solo a nivel mediático, sino también a nivel artístico que no hubiera sido posible sin
la ayuda de Warhol. Además, el artista pop realizó una incursión por nuevos modos de
expresión artística en un contexto hasta el momento desconocidos para él.

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Felip Vidal i Auladell -nº Espéculo (UCM) http://www.ucm.es/info/especulo/numero22/warhol.html

Todo ello se saldó, sin solución de continuidad, con un resultado efímero, una síntesis
momentánea y fugaz a partir de la que todos los miembros se desparramaron y
siguieron sus propias trayectorias. Sin embargo, el resultado permaneció y sigue
ejerciendo su influjo hasta nuestros días.

2) Los personajes y el encuentro

2.a) The Velvet Underground

En plena explosión hippie, The Velvet Underground era estética y compositivamente


lo opuesto. Por aquel entonces destacaban en la música rock The Beatles, con su
“Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, y los Rollings Stones con su “Their
Satanic Majesties Request”, pero The Velvet Underground fue realmente una
experiencia vanguardista que logró romper con todo el orden establecido dentro del
rock. Se destacó por la fiereza de su música y por la crudeza de sus letras. Su sonido se
basaba en estructuras redundantes y sus textos pretendían dar a la realidad más
escabrosa la categoría de objeto literario. Su contexto eran las ciudades, “optando por
enfrentarse a ellas desde dentro y esgrimiendo las mismas armas: el ruido anárquico del
grupo frente al ruido atronador de las urbes. Ellos eran el reflejo de sus calles y de sus
gentes, llegando a personalizar el más duro y puro sonido de la metrópolis de forma
obsesiva y autodestructiva”1.

2.b) Andy Warhol

Warhol encarna un personaje que se presenta a sí mismo como imagen sustituta de la


realidad. Constituye el inicio, según se ha señalado, de la posmodernidad artística. Su
vida constituyó una simulación, un artificio, al igual que las imágenes seriadas que
creaba y de la que él mismo fue su producto principal. En Warhol se confunden la
noción de arte y de mercancía, presentándose él mismo como la quintaesencia del
artista consumidor.

Ante tanto cinismo no es posible conocer la intención última que le alentó a acoger a
unos músicos efímeros cuya música versaba sobre la marginalidad. Sin embargo,
atendiendo a su actitud global y a sus declaraciones, parecería que cohabitaban en
Warhol tanto una aquiescencia con los mecanismos de la producción económica
capitalista2 como una actitud crítica con su sociedad, el poder y la institución arte, lo
que viene a expresarse de un modo peculiar, afirmativo, haciendo uso del cinismo.
Ahondaremos en este aspecto en posteriores apartados.

2.c) El encuentro

En Exploding Plastic Inevitable, mientras los músicos de The Velvet Underground


tocaban, sobre sus cuerpos y sobre el fondo del escenario, se proyectaban imágenes de
películas y luces de colores. Al mismo tiempo, Gerard Malanga y Mary Woronov
ejecutaban la danza del látigo para ilustrar las letras sadomasoquistas de algunas de las
canciones de los Velvet Underground.

Muy locuaz resulta la descripción presentada por Arnaiz y Mendoza: “Era pura

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Felip Vidal i Auladell -nº Espéculo (UCM) http://www.ucm.es/info/especulo/numero22/warhol.html

psiquedelia, lleno de danzas, luces, gente disfrazada, acción, música y cine; todo un
conjunto de sensaciones multicolor donde The Velvet Underground eran la parte más
dura de aceptar. Su música de acordes simples era cada vez más fuerte y
demoledoramente ultra. Toda la intelligentzia de Nueva York hablaba de un verdadero
acontecimiento”3. Incluso se llegó a afirmar que “pretendía ser un show completo, que
era el primero en la historia del rock en incorporar a la música bailarines, películas,
diseños de luces, diapositivas e incluso era el primero en considerar al público como
parte activa y significativa del propio espectáculo”4.

Analizando “Exploding Plastic Inevitable”, del que se conservan documentos en


vídeo, encontramos presentes multitud de elementos comunes al videoarte de los 60 y
70 excepto su espíritu transgresor orientado hacia un compromiso social y político
transformador. No presenta ni la noción de aleatoriedad ni las nuevas relaciones con la
audiencia investigadas por el Surrealismo, ni tampoco introduce el azar y la
provocación en un sentido dadaísta. De todos modos, la ausencia de un decidido
compromiso social o político, no implica que no se advierta la eclosión de elementos
valorativo-subversivos.

3) Cinismo y marginalidad

3.a) Sobre la ausencia de crítica en el Pop Art

Se suele destacar de Warhol su faceta de artista pop de élite que, como señala
Marchán Fiz, “tiene como base la apropiación de los aspectos más comunes y banales
del horizonte cotidiano de la sociedad industrial de consumo”5. En este sentido, “el pop
ha tenido poco que ver con el nihilismo y la negatividad dadaísta. No ha conferido
valor trascendental alguno a la imagen descontextualizada, sino que acentúa su
vulgaridad y atiende a su contexto sociológico explícito”6.

Sin embargo, la ausencia de elementos críticos a nivel social y político tendentes a


una transformación social, no es sinónimo de la inexistencia de elementos valorativo-
subversivos en Exploding Plastic Inevitable. Debe tenerse presente que el pop no fue
un movimiento congruente. Es más, “en el pop art se ha silenciado una tendencia
subterránea que se oponía desde su aparición al optimismo del mismo...este
movimiento se ha apropiado de las técnicas ‘assemblage’ del pop optimista, pero con
una finalidad de destrucción y agitación. Por este motivo se le ha denominado ’shocker
o acid pop’ y manifiesta unas relaciones reales y personales con el underground”7.

En espectáculos como Exploding Plastic Inevitable, se ponen de manifiesto elementos


del Shocker Pop que son claramente valorativo-subversivos. Y que, en este sentido,
serán apropiables por parte de movimientos que pretendan llevar a cabo una tarea
crítico-social transformadora. Es decir, aunque ni en Exploding Plastic Inevitable, ni en
Andy Warhol, ni en The Velvet Undergound podamos encontrar presente una labor
orientada hacia la emancipación, existen elementos, concretamente los caracteres de
cinismo y marginalidad, que traen a la superficie y vacían de fundamento relaciones
económicas y sociales propias del capitalismo avanzado.

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3.b) Cinismo y estética de la superficialidad

Warhol, en su cinismo, muestra la vaciedad de todo constructo social. Hace hincapié


en que detrás no hay nada, que toda realidad social carece de fundamento. Así, por
ejemplo, desea conocer famosos con el único objetivo de reconocerlos luego en las
revistas8.

La peculiaridad de este cinismo consiste en que trata de mostrar la realidad como


representación no sustancialista, como simulacro carente de fundamento. Warhol no
establece una diferencia entre una naturaleza auténtica de las cosas y su versión
figurada. Trata de mostrar que la figuración que constituye la realidad, trayendo a la luz
su falta de fundamento.

En este sentido, las palabras de Warhol contienen un potencial valorativo-subversivo


al traer a la superficie la ausencia de valor de los valores, mediante la afirmación cínica
de los mismos.

Por cuanto Warhol acepta y se afirma cínicamente en la superficialidad, puede ser


concebido como un personaje posmoderno9 en el que la importancia de la imagen y su
venta adquieren una notable peculiaridad: vacía de fundamento la apariencia al
mostrarla como tal, como imagen que no es sino simulacro, que no remite a ninguna
realidad donde pueda encontrar una referencia.

3.c) La marginalidad como exterioridad del límite

Encontramos en la producción musical de The Velvet Underground las características


señaladas por Marchán como definitorias del Shocker Pop10. Así, sus constantes son el
sexo y las drogas, llevándolo siempre al límite, mucho más allá de lo razonable e
incidiendo en sus aspectos más descarnados, generando una especie de repetición
obsesiva. Su temática es pues irreverente, elimina todo lo bello, llevando las situaciones
y hechos más escabrosos hasta sus últimas consecuencias. En este contexto, los
personajes que aparecen son el yonki, la prostituta, el travestido...nada más lejos de
ideales románticos de belleza, y nada más cerca de una muestra simple y directa, sin
artificios, de situaciones urbanas marginales que adoptan tintes anarquizantes.

En este sentido, no se puede encontrar en The Velvet Underground, al contrario de en


la música de The Beatles y The Doors, unos contenidos emancipatorios explícitos que
permiten relacionarlos “con movimientos de liberación estudiantiles de carácter
fundamentalmente urbano que contribuyeron con sus pintadas, sus carteles, la
colocación, construcción de nuevos elementos y levantamiento de barricadas, etc. A
una intervención en la ciudad de consecuencias interesantes para la estética"11.

En los textos de The Velvet Underground se crea un espacio de exterioridad, más allá
de lo razonable y más acá de límite físico que tampoco tiene nada que ver con los
límites característicos del neobarroco, donde se “usa el límite haciéndolo parecer
exceso porque las salidas de las fronteras acaecen solo en el plano formal; o bien se usa
el exceso, pero lo llama límite haciéndolo para hacer aceptable la revolución solo del
contenido, o, en fin, hace indistinguible y confusa una operación en el límite o por
exceso”12.

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Por el contrario, para los personajes marginales protagonistas de los textos de The
Velvet Underground, el límite es más una frontera de la que nunca regresan, sino en
cuyas lindes habitan. Dentro de este ámbito marginal, destaca la exclusividad de ciertos
valores, concretamente los que en la película de David Lynch “Blue Velvet” aparecen
como negativos. Desde un punto de vista formal, moral, del gusto, y de la pasión, nos
encontraríamos con los valores negativos deforme, malo, feo y disfórico, en
contraposición a los valores positivos conforme, bueno, bello y eufórico13. Pues bien,
en las lindes del espacio donde habitan los personajes velvetianos, encontramos
únicamente referencias a los valores negativos, a un mundo cerrado, autónomo, y
anarquizante, que afirma lo negativo.

4) Otra vuelta sobre “Exploding Plastic Inevitable”

Es lugar común considerar a The Velvet Underground como uno de los “mejores
tempranos ejemplos de la vanguardia posmodernista”14. Así mientras Bob Dylan y los
Beatles, utilizaron técnicas, en sus álbumes más experimentales, para alcanzar objetivos
modernos, la Velvet Underground, en sus trabajos, contiene los verdaderos orígenes
posmodernos.

Empezaron a examinar y a desechar sistemáticamente las asunciones convencionales


de su género sobre la unidad formal y la belleza15. De este modo, presentaron el
funcionamiento de lo multimedia, mezclando estilos musicales y mensajes que
expresan las texturas contradictorias de la vida postindustrial urbana, y ello tanto en sus
letras como en la puesta en escena de “Exploding Plastic Inevitable”.

Así, en lo referente a la música, utilizaron las nociones de disonancia y armonía


experimentaron los efectos de la repetición hasta llegar a una crudeza extrema de modo
que la tensión se desarrollara entre una estructura musical apretada y monótona.

Se ha dicho que en la película Blue Velvet, “la palabra hablada de esta película es más
un complemento del movimiento que una verdadera guía por los vericuetos del
contenido del texto”16. Algo parecido ocurre con las letras y la música de The Velvet
Underground. Pocas veces se puede encontrar una música tal acomodada a los textos.
“En ‘Heroin’ y ‘Waiting for the man’ todo se va saliendo del carril a medida que la
droga empieza a hacer su efecto... Los cinco minutos de ‘Venus in furs’ constituyen los
momentos más deliciosamente morbosos del disco. Un ritmo lento, casi inalterable, un
golpe de pandereta, dos de bombo, el violín de John Cale es el látigo que golpea,
sadomasoquismo en Do mayor. ‘Run run run’ es un rock and roll desesperado, la
guitarra es chirriante, parece comprender la angustia del yonqui que tiene que conseguir
como sea la ración de heroína capaz de reanimar a su compañera”17.

Pero la cuestión realmente interesante es, ¿cómo se produce el encuentro entre Warhol
y The Velvet Underground? O, dicho de otro modo, ¿cuáles fueron las condiciones de
posibilidad para que ese encuentro se produjera?

Sea como fuere, Warhol manifestó su interés por realizar un espectáculo


multidisciplinar y “el sonido estridente, duro, monótono y atronador se correspondía

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perfectamente con lo que Andy hacía con las imágenes. Repetían, repetían y repetían la
misma palabra o la misma grase hasta que alguien dice ‘basta’”18.

De algún modo, se podría afirmar que The Velvet Underground y Andy Warhol se
encontraron en un momento en el que estaban llevando a cabo un proyecto de parecidas
características. Ambos son personajes superficiales, posmodernos, que ya sea a través
de la afirmación cínica, ya sea mediante las historias de personajes marginales, sacan a
la superficie la ausencia de fundamento de la apariencia, desvelándola como mera
superficialidad que constituye todo cuanto existe.

“Exploding Plastic Inevitable” representaría la invasión mundial del modelo


americano, mostrando el poder de la imagen en la sociedad al transformarla y
multiplicarla. Así, al igual que los productos publicitarios, el fondo se repite sobre
diferentes colores, los rostros se suceden como un eco en una repetición metódica de la
misma imagen que es una parábola de la producción en masa, de la cadena industrial de
montaje. Pero al reproducirla, la imagen se vuelve superficial. Además, esta repetición
provoca una especie de vértigo, dispersando la mirada, se produce una reproducción de
imágenes que no supone ninguna metáfora ni conlleva ningún mensaje, sino que solo
las muestra, pero este mostrar jamás podrá quedar reducido ni instalarse en la
neutralidad en la que aparece.

Notas:

[1] Arnaiz, J.L. y Mendoza, J.L. The Velvet Underground, ed. Cátedra, Madrid,
1989, p. 11.

[2] “el arte de los negocios es el paso que sigue al Arte. Empecé como artista
comercial y quiero terminar como artista empresario”, y “es mucho mejor hacer
Arte Comercial que Arte por el Arte, porque el Arte por el Arte no aporta nada al
espacio que ocupa, mientras que el Arte Comercial sí”Warhol, A, Mi filosofía de
A a B y de B a A, ed. cit. p. 154.

[3] Arnaiz, J.L. y Mendoza, J.L. The Velvet Underground, p. 37.

[4] Arnaiz, J.L. y Mendoza, J.L. The Velvet Underground, p. 38.

[5] Marchán Fiz, S, De arte objetual al arte del concepto, ed. Akal, Madrid, 1997, p.
33.

[6] Marchán Fiz, S, De arte objetual al arte del concepto, ed. cit. p. 37.

[7] Marchán Fiz, S, De arte objetual al arte del concepto, ed. cit. p. 36 - 37.

[8] “Una buena razón para ser famoso es la de que puedes leer todas las grandes
revistas y conocer a todos los que salen allí. Página tras página encuentras a
gente conocida. Me encanta esa clase de experiencia lectora y es la mejor razón
para ser famoso” Warhol, A, Mi filosofía de A a B y de B a A, ed. cit. p. 86.

[9] “La posmodernidad como el light, lo suave, lo no profundo, lo superficial. Y la

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superficialidad como imagen, modernidad y postmodernidad, FIM, Madrid,


1989. p. 197.

[10] Son las siguientes: en primer lugar, “la agudización de las contradicciones
sociales locales e internacionales ha derivado a nivel superestructural artístico a
una posición abiertamente irreverente, anarquista”. En segundo lugar, “se
enfrenta a los puramente estético en una eliminación de todo lo que es
considerado bello, configurado”. Sin embargo, no se trata de “una critica en
función de las fuerzas contradictorias de la dinámica social, sino que se lleva a
sus últimas consecuencias hechos de la misma, e incluso a practicarlos hasta su
agotamiento” Marchán Fiz, S, De arte objetual al arte del concepto, ed. cit. p. 67
y ss.

[11] Lucas, A, La cultura del rock, los movimientos juveniles de los años sesenta y
las manifestaciones plurales y ecl{ecticas de los años setenta al noventa, A
Distancia, UNED, Madrid, 1995, pp. 143 a 153, p. 147.

[12] Calabrese, O, La era neobarroca, ed. Cátedra, Madrid, 1994. P. 83.

[13] Charo Lacalle, Blue Velvet, ed. Paidós, Barcelona, 1998, p. 115 (El sistema
axiológico de Terciopelo azul)

[14] Dorson, Van A.S. Postmodernist music: the culture of ‘cool’ vs. Commodity
(Shop as usual...and avoid panic bying).

[15] Y es a eso a lo que Lyotard llama posmodernismo, a “aquello que alega lo


impresentable en lo moderno y en la presentación misma, aquello que se niega a
la consolidación de las formas bellas, al consenso de un gusto que permitiría
experimentar en común la nostalgia de lo imposible, aquello que indaga por
presentaciones nuevas, no para gozar de ellas sino para hacer sentir mejor que
hay algo que es impresentable” Lyotard, J.F. La posmodernidad (explicada a los
niños), ed. Gedisa, Barcelona, 1990, p. 25.

[16] Lacalle, C. David Lynch. Terciopelo azul, ed. cit. p. 110.

[17] Arnaiz, J y Mendoza, J.L. The Velvet Underground, ed. cit. p. 56.

[18] Ribas, J Andy Warhol. Comprar es más americano que pensar. Ajoblanco
21-22, dic.-enero 1990, pp. 34-43, p. 41.

5) Bibliografía

-Andy Warhol’s Exploding Plastic Inevitable, Aardwark Films, Chicago.

- Arnaiz, J. y Mendoza, J.L. Velvet underground, ed. Cátedra, Madrid, 1999.

-Calabrese, O, La era neobarroca, ed. Cátedra, Madrid, 1994.

-Cervera, R Velvet Underground. El milagro parisino, Boogie, 31, jul.-agosto 1990,

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Felip Vidal i Auladell -nº Espéculo (UCM) http://www.ucm.es/info/especulo/numero22/warhol.html

pp. 38-41.

-Dorson, Van A.S. Postmodernist music: the culture of 'cool' vs. Commodity (Shop as
usual...and avoid panic bying), (<

-De Diego, E, Tristísimo Warhol, ed. Siruela, Madrid, 1999.

-El Correo Vasco, Especial Andy Warhol,

-Guía del museo Guggenheim Bilbao, Andy Warhol. A factory, Octubre 1999 -
febrero 2000.

-Lacalle, Ch, Blue Velvet, ed. Paidós, Barcelona, 1998.

-Lyotard, J.F. La posmodernidad (explicada a los niños), ed. Gedisa, Barcelona, 1990.

-Lucas, A, La cultura del rock, los movimientos juveniles de los años sesenta y las
manifestaciones plurales y eclécticas de los años setenta l noventa, A Distancia, Otoño
1995, pp. 143 a 152.

-Marchán Fiz, S, Del arte objetual al arte del concepto, ed. Akal, Madrid, 1997

-Nelson, S. Pop revue - Way out? Very in?, Chicago Tribune, June 29, 1996 (

-Ribas, J. Andy Warhol. Comprar es más americano que pensar. Ajoblanco, 21-22,
dic.-enero 1990, pp. 34-43

-VVAA, The Velvet Underground. New York 1968/Paris 1990, Ruta 66, 54
septiembre 1990, suplemento especial.

-VVAA, Encuentros sobre modernidad y postmodernidad, FIM, Madrid, 1989.

-Warhol, A, Mi filosofía de A a B y de B a A, ed. Tusquets, Barcelona, 1998.ç

[*] Fuentes de las ilustraciones: del autor.

© Felip Vidal i Auladell 2002


Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid

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Capital del Arte.
“Fue el evento mas emotivo de mi carrera desde que estoy aquí, en la Royal Academy” exclamó Norman
Rosenthal 1 . “Aquí se reunieron unas 1500 personas (inauguración de ‘Sensation’), un gran elenco que iba
de los buenos y mejores a los personajes mas marginales de los que van a este tipo de eventos, gente
joven, artistas y socios de la Royal Academy (Ras)”. Entre la crème de la crème estaban hombres de
negocios, políticos, ejecutivos de la televisión y agentes inmobiliarios.
Esta cita suscita por lo menos dos preguntas: primero, ¿por qué de pronto la creme de la creme está
interesada en asociarse con el mundo del arte contemporáneo?, y segundo, ¿qué tipo de rol marginal
pueden esperar tener los artistas en el nuevo mundo del arte de un Londres rediseñado 2 ?.

Las respuestas a estas preguntas no se hayan escritas en revistas de arte, catálogos de exposiciones ni en
el creciente número de artículos fantásticos que aparecen publicados en dominicales y revistas de
tendencias. En estos momentos, si una quiere saber lo que pasa en el mundo del arte tiene que mirar mas
allá de la propaganda a pie de página del “nuevo mensaje” escrito por publicistas que trabajan para los
mundos financieros y del marketing. En los 90 Londres empezó a moverse cuando se lo ordenó la City 3 , y
eso pasó cuando en Londres se vinculó estratégicamente la cultura a la inversión extranjera.
En palabras de Colin Twedy, en su momento director general de la Asociación para la Esponsorización de
las Artes por parte del sector Privado (AB SA) 4 , “estamos viendo una nueva fuerza que fusiona la cultura
con la economía”( Sunday Times, 19/10/1997).

Hasta hace bien poco el arte contemporáneo británico tenía un problema de imagen, no era lo
suficientemente “sexy”. El arte tenía que rejuvenecer, hacerse mas accesible y sensacionalista, en breve, el
arte debía llegar a parecerse mas a un anuncio. Unos pocos emprendedores de la cultura impulsados por
sus contactos empresariales se pusieron a transformar sectores del mundo del arte para convertirlos en
zonas de negocios emergentes. Inicialmente los principales actores detrás de este ejercicio de rediseño
(rebranding) eran esos miembros de las industrias relacionadas con la esponsorización que reconocieron el
potencial de la generación de una nueva marca a través de un marketing relacionado a estilos de vida
(lifestyle). Los “artistas hambrientos” y las instituciones con problemas de presupuesto estaban en una
situación comprometida, no podían rechazar una oferta que pronto estarían pidiendo a gritos.

Existen un gran número de teorías del porque los directivos de empresas empiezan a tener interés en
influenciar y dirigir la cultura. Las más importantes están ancladas en los mercados financieros globales y la
apuesta de Londres por consolidar su posición (que ha logrado durante los últimos cinco años) como centro
de servicios financieros de Europa. La cultura es un elemento más dentro de la mezcla de estrategias de
marketing que venden “Londres”. Otros factores a su favor tienen que ver con que su zona horaria sea
conveniente puesto que está a medias entre los horarios de los mercados japonés y estadounidense, el
idioma, un ambiente de regulaciones laborales relajado, leyes de empleo estrictas (con un número de
huelgas poco elevado) y su pertenencia a la UE. Pese a que en el resto de condiciones Londres puede
semejarse a Berlín, Francfort o París, la cultura le atribuye un valor diferencial.
Cuando la revista Newsweek denominó a Londres como “la ciudad mas cool del planeta” empresarios y
ejecutivos disfrutaron con lo que el Financial Times (27/11/97) denominó “una imagen de si mismos
reflejada: los agentes con capacidad de decisión quieren vivir y trabajar en sitios que les siente bien cuando
se reflejen en ellos”.

Otra de las teorías que se esgrimen y que está relacionada con las anteriores es que la promoción de la
cultura estatal fuera de las propias fronteras genera mayores beneficios provenientes de la exportación, y
casi igualmente importante, también atrae turismo. Para convertirse en una trampa para atraer turistas la
ciudad necesita de “grandes proyectos” como el de la Tate Modern en el Bankside 5 , o el New Millenium
Experience (NME) en Greenwich. Ambos proyectos entran en la apuesta de Londres por ser “La ciudad del
milenio”, y ambos proyectos tienen pleno apoyo por parte de los grandes empresarios representados por
organizaciones como “London First”(1992-) y su empresa de inversión subsidiaria “London First Centre
“(1994-).

“London First” es una de las 11 organizaciones que conforman el London Pride Partnership (LPP), que junto
a miembros del parlamento que conducen el subcomité para Londres formaron recientemente el Joint
London Advisory Panel en 1995.
Otra de las entidades asociadas a London First es el Central London Partnership que junto a la Tate Gallery,
el Financial Times y Mercury Asset Mangement (que son los propietarios mayoritarios de Christie’s,

1 Entonces director de dicha institución. (Evening Standart, 24/09/197).


2 Rebranded
3 Centro económico y financiero de Londres.
4 Association for the Business Sponsorship of the Arts.
5 Margen sur del río Thames, antiguamente zona industrial ahora reconvertida totalmente en zona de ocio y cultura.
esponsor de “Sensation”), ayudaron a vender la idea de construir un puente peatonal que uniera Bankside
con la City. Es el Millenium Bridge que, como la metáfora de Clement Greenberg de un “cordón umbilical de
oro”, une la vanguardia con las clases dominantes, y servirá como uno de los símbolos potentes que
reflejen los múltiples vínculos entre la cultura y el capital.

Las celebraciones del nuevo milenio forman, a su vez, una de las partes mas importantes de la campaña
“Rediseño de Gran Bretaña”, que empezó a aparecer en los titulares en mayo de 1997 con la publicación de
“New Brand for New Britain” del Design Council 6 .
En julio de ese mismo año, el English Tourist Board 7 lanzó una nueva identidad corporativa. En septiembre,
Demos 8 publicó un informe patrocinado por el Design Council llamado “Gran Bretaña?: Renovando nuestra
identidad”, al mismo tiempo que el British Tourist Authority desvelaba su nuevo logo.

El Simposio Anglo-Francés que tuvo lugar en noviembre en el Canary Wharf 9 estuvo supervisado por el
“gurú del diseño” Terence Conran 10 .
“La “gran idea” que queremos promover, según el “ministro sin cartera” Peter Mandelson, es que la vieja
imagen de los “Beefeters 11 , la cerveza caliente y el té de la tarde junto al cricket es arcaica y puede dar pie
a confusiones. Una gran cantidad de los negocios británicos actuales tienen que ver con nuestras industrias
creativas”. (The Observer, 09/11/1997).

Para dar apoyo a estas industrias, el gobierno puso en marcha el Creative Industries Task Force dirigido por
Chris Smith. Esta entidad que fue lanzada en julio de 1997 tenia como objetivos: 1) coordinar las actividades
entre diferentes departamentos del gobierno, 2) Impulsar la generación de riqueza y empleo dentro de las
industrias creativas y 3) incrementar las actividades creativas y la excelencia en el Reino Unido. Junto a los
representantes del gobierno como Mandelson, se incluyeron a representantes “selectos” de otros ámbitos
como Richard Branson, director de Virgin, Alan McGee, de Creation Records, el diseñador Paul Smith y Eric
Salama, de la gran empresa de publicidad WPP.

No sorprende a nadie que en este comité no se encontraran representantes del mundo del arte
contemporáneo, ni siquiera se incluyeron representantes del Arts Council. Esta exclusión sólo se puede
entender como un síntoma evidente de cuan irrelevante considera el gobierno al arte contemporáneo para
las industrias culturales, y en particular muestra su desprecio hacia el Arts Council. Mark Fisher, ministro
para las Artes, dijo recientemente en el Financial Times (11-12/10/97): ”Queremos hacer de instituciones
como el Arts Council herramientas de interés estratégico menos dedicadas a pormenores artísticos”.
Reduciendo así su rol a un mero ente asesor, el control directo sobre la distribución de los presupuestos
pasaría a manos del Ministerio de Cultura, Media y Deportes, consiguiendo de esta forma ahorrar en gasto
administrativo y acabar de una vez con el mítico principio de intervención cultural “a un brazo de distancia”
promovido por gobiernos anteriores.
Con una agenda clara por parte del gobierno que apuesta por las partes más populares y beneficiosas de
las industrias culturales, el Arts Council se percibe como un obstáculo anticuado en la carrera hacia la
“modernización”.

Pese a ello, parece poco probable que los planes del gobierno conduzcan a una privatización total. Pese a
haber incrementado de forma notoria durante los últimos 20 años la esponsoriación privada (según un
informe del Policy Studies Institute llamado “Culture as commodity 12 ?”) se ha demostrado que tan solo
suponía un 4% del total de ayudas recibidas por parte de las artes en ese año.
Por ello no es de extrañar que algunas de las voces mas importantes que argumentaban a favor de una
financiación plenamente estatal vinieran de la propia comunidad financiera. Grupos como “Creative Forum
for Culture and Economy” de la ABSA, proporcionaron oportunidades de intercambio entre profesionales
venidos del mundo de los negocios y otros provenientes de las artes, en el que se discutían y formaban
lobbys destinados a fortalecer esas materias. También puso en marcha un plan de “puntos de encuentro”,
una especie de “agencia matrimonial” en el que algunos directivos son emparejados con grupos de gente
que gestiona organizaciones artísticas. ABSA también regula el “Pairing Scheme”, una iniciativa
gubernamental en la que el dinero proveniente de esponsorizaciones puede ser redistribuído caso por caso.

Pese a que la última encuesta promovida por ABSA (1995/6) estimaba que el mecenazgo privado había
declinado en relación con el fuerte incremento experimentado durante el año anterior, todo indica que el
siguiente año volvería a ver subir sus cuotas.

6 Consejo del gobierno encargado de asuntos relativos al diseño.


7 Comisión para el turismo de Inglaterra.
8 Think-tank relacionado al Partido Laborista Británico.
9 Antiguos muelles ahora convertidos en rascacielos que acogen oficinas de grandes corporaciones.
10 Diseñador británico que recientemente ha abierto el museo del diseño en el Southbank londinense, conocido por sus múltiples proyectos de

carácter empresarial entre los que se destacan su línea de restaurantes.


11 Guardia especial de la reina que se encuentran en la Torre de Londres.
12 ¿Cultura como mercancía?
Pese a ello, el optimismo se ve nublado con la constatación de que la esponsorización tradicional va
desapareciendo en pos de una nueva manera mucho más intervencionista. El ejemplo más obvio de esto es
la reciente proliferación de exposiciones que se dan en espacios comerciales. Las ideas subyacentes a este
tipo de planes pueden encontrarse relacionadas con los últimos desarrollos en la teoría del marketing.

Las artes visuales contemporáneas (tal y como se pasan a llamar después de una campaña de branding
exitosa) son eficientes a la hora de interpelar a diferentes clases de públicos, a grandes rasgos las
categorías AB y C1, y de forma mas específica, a los jóvenes que generan sus propias ideas sobre la moda
y el diseño. El problema que tiene el sector privado a la hora de llegar a estas categorías de consumidores
que son muy influenciadoras pero a su vez conocen bien el lenguaje del marketing, es que no responden
adecuadamente a los anuncios convencionales ni a las técnicas de marketing. Lo que se recomienda desde
el marketing es que ciertas marcas deben de asociarse a ciertas formas de vida. La imagen de moda que
transmiten los YBAs 13 y que aparece en revistas como Elle, Vogue y Dazed and Confused, encaja
perfectamente con estas necesidades de promoción. Algunas de las tiendas que se apuntaron al tren de la
credibilidad son Egg, Monsoon. Squire, Jigsaw, Habitat, Sledfridges, Paul Smith, Harvey Nichols y el centro
comercial Whiteleys.

Exponerse a los medios de comunicación constituye el factor más importante de la tan revendida “nueva
accesibilidad al arte”.
Con los artistas “estrella” asumiendo el rol de personalidades mediáticas, los debates sobre el arte
contemporáneo que se dan en programas tipo “magazine de tarde” son dominados por valores de “interés
humano” como el artista como víctima, la historia del artista pobre que se hace rico, el artista rebelde, el
artista estrella del pop etc. El arte vende al artista, y su valor depende directamente del valor añadido fruto
de su proyección mediática. Esto se debe a que los consumidores valoran las experiencias culturales
compartidas y están dispuestos a pagar más por mezclarse con celebridades.

El artista “post-Diana” Martin Maloney explica su teoría sobre el súbito crecimiento de su popularidad. Así lo
describe en el Guardian (22/09/97): “Los artistas ahora trabajan de una manera mucho mas tierna y
romántica. Estás en sintonía con el público que cree en los sentimientos y en las emociones”. Entonces
pasa a promocionar Habitat describiendo como éste “se ha sincronizado con un movimiento que hace que
las cosas sean fáciles para la mirada, ahora están mucho mas preocupados por el día a día”.
Lo que no apareció en ningún lugar del artículo es que desde agosto de 1996 Habitat produjo junto a
Guardian Media Group Pcl una estadística y una base de datos conjunta destinada al marketing. Esta base
de datos está constituida en parte por nombres de subscriptores del Habitat Art Broadsheet 14 y por la lista
de invitados a las salas de exposiciones que tiene Habitat dentro de sus tiendas. El Financial Times del
17/11/97 denomina a esta estrategia “marketing relacional”, formato en el que los clientes ofrecen
información sobre sus sueldos y estilos de vida a cambio de ofertas especiales y tarjetas de cliente 15 . Ya
que los clientes que repiten suponen el 90% de los beneficios de la compañía, esta forma de marketing se
basa en la creencia de que “los agentes de marketing deben de poseer a sus clientes para poder sobrevivir
a un ambiente cada vez mas competitivo”.

Los artistas se ven obligados a redefinir y diversificar sus prácticas artísticas para así poder beneficiarse de
estas oportunidades de promoción a través de diferentes mercados. Venden servicios a una variedad de
clientes que van mas allá del sistema galerístico mas “mainstream”, desde agencias de publicidad a agentes
inmobiliarios, de restauradores a diseñadores de interiores.
Como comentó John Warwicker de la compañía Tomato al periódico The Guardian recientemente
(22/10/97), las compañías grandes y los grandes inversores “compran a la gente que está en la “cresta de la
ola” de la cultura...puesto que necesitan ser parte de esa cultura”. Pero, ¿hasta que punto pueden controlar
los artistas este proceso? Éstos se encuentran escasamente preparados en temas económicos y la
necesidad desesperada por tener visibilidad hace que se les explote a menudo. Entonces es verdad, tal y
como formula David Barrett en la revista Art Monthly (n211), que “los artistas acogen al mercado de una
forma ciertamente profesional?”

Anthony Davies y Simon Ford


Traducción Jaron Rowan.

13 Young British Artists, expresión con la que se denomina una generación de artistas britanicos entre los que se encuentran Damian Hirst, Tracey
Emin, Sarah Lucas, Jake y Dinos Chapman, etc.
14 Publicación artística de carácter gratutio pata clientes de Habitat editada por Carl “minky Manky” Freedman y Ben Weaver.
15 Loyalty Cards.

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