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LA BATERÍA DE LA TUNARA.
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cuarteles para los artilleros, capilla, pozo de agua y otras
instalaciones todas ellas bajo bóvedas a prueba de bombas. Por la
parte de Levante el fuerte estaba protegido por un rompeolas o
espaldón construido de
piedras de sillería en su cara
exterior, de un espesor de
ocho metros de anchura
contra los embates del mar
y ataques de los buque de
guerra enemigos. En la
parte de la gola y dentro del
camino cubierto se
encontraba el cuerpo de
guardia en un edifico de
mampostería junto a una
comunicación en la muralla
de la banqueta con el
PLANO DEL FUERTE DE SANTA BÁRBARA exterior. Por el lado de
poniente el fuerte contaba
con otras dos comunicaciones, una de ellas cortando el glacis por
delante de la banqueta, y la otra por el interior paralela a la citada
banqueta, siguiendo un tramo de unos 200 metros hasta unirse con
la plaza de armas de San Benito, luego continuaba otros 200 metros
hasta la otra plaza de armas de Santa Mariana; esta plazas o
pequeños fuertes, tenían la misión de cubrir el flanqueo de las
cortinas, para los fuegos de la infantería y piezas móviles de artillería,
existiendo otros cuerpos de guardia y baterías de cañones y morteros
como “San José” (principal), “San Fernando”, y “San Carlos”, este
último terraplanado. Este
sistema de murallas lo
completaba un camino
cubierto denominado Vauban
o Clairac que terminaba en el
otro fuerte inexpugnable de
San Felipe.
El fuerte de San Felipe,
según plano del año 1735,
fecha de su terminación y
realizado por el Capitán del
Cuerpo de Ingenieros
Militares, don Juan de
Soubreville, tenía la misión RESTOS DE LA PLAZA DE SAN BENITO
de vigilar esa parte de la
bahía de Poniente, batir el Muelle Viejo, batería de la “Lengua del
Diablo” y otros lugares más al interior de la plaza de Gibraltar, siendo
su importancia mucho mayor que la del fuerte de Santa Bárbara. De
forma poligonal y a diferencia de aquel, contaba con un foso que se
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inundaba por medio de una esclusa que regulaba la entrada y salida
de las aguas crecientes y menguantes del mar, y con un espigón que
cortaba el paso por la playa
(de ahí la denominación del
Espigón de San Felipe con
que hoy se conoce dicho
lugar de La Línea). Este foso
cubierto de agua aislaba el
camino cubierto del parapeto
principal donde estaban
emplazados los cañones en
troneras y con muralla
escarpada. Un puente
levadizo sobre el foso por la
parte de la gola daba paso
PLANO DEL FUERTE DE SAN FELIPE del camino cubierto al patio
de la batería.
Debajo de las bóvedas de la batería, a prueba de bombas, se
encontraba el polvorín para 300 barriles de pólvora, arsenal,
cuarteles para la oficialidad y artilleros, capilla y otras dependencias.
Contaba también con tres cuerpos de guardias aspilleros ubicados en
el camino cubierto. En cuanto a su artillería contaba éste con 24
cañones en la batería del centro, y cuatro piezas más, dos por cada
ala, todas ellas montadas en cañoneras o troneras. Por delante de
esta línea de fuertes, plazas de armas y baterías, había otra línea
formada por siete cuerpos de
guardia, llamados escuchas.
El primero situado en el
extremo de Levante, distante
unos 50 metros al Sur de
Santa Bárbara, el de Poniente
a 250 metros al Sudeste de
San Felipe. Más a vanguardia
se encontraban otros tres
cuerpos de guardia, el de
Levante, emplazado a 300
metros, y el de Poniente, a la
misma distancia, y los del
centro equidistantes de RESTOS DEL FUERTE DE SAN FELIPE
ambos extremos.
En el año 1735 la “Línea de Gibraltar” fue reforzada con la
construcción de dos cuarteles de caballería con capacidad para 50
hombres, uno de ellos muy cerca del fuerte de Santa Bárbara, junto a
una batería de morteros, y el otro a 200 metros al Norte de San
Felipe. Igualmente se construyó un pequeño fuerte de artillería en la
Tunara, para cubrir la retaguardia de Santa Bárbara. La Batería de la
Tunara se encontraba protegida al sur por la propia Línea de
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Gibraltar, con quien podía cruzar fuego, sin embargo, al norte no se
encontraba ningún fuerte artillado que pudiera proteger la posición,
es por ello por lo que a
media legua de la Batería
debía situarse un
destacamento provisional
con al menos 4 cañones de
a 24.
Poseía una batería lineal
con seis cañones de a 24, y
capacidad para albergar una
guarnición de infantería de
quince hombres y un oficial,
seis artilleros y un cabo y un
total de cuatro hombres y
un cabo correspondiente al
Cuerpo de Caballería; el
alojamiento de la guarnición
se realizaba en las propias
BATERIA DE LA TUNARA
instalaciones que estaban
perfectamente preparadas para ello. El edificio de planta rectangular
poseía dos baluartes protegiendo su entrada por tierra y una batería
paralela a la playa protegida por un espaldón.
En la playa de Poniente y al Oeste del Fuerte de San Felipe, se
montó una poderosa batería de cañones de a 24, que de denominó
“Batería de Tessé”, en honor del General francés de dicho nombre,
que mandó el ejército hispano-francés en el sitio de Gibraltar en
1704. Esta batería cubría el tramo de playa entre San Felipe y el
arroyo Cachón de Jimena.
i.h.m.