Ahorro Energético
Plan de ahorro de energía
En el presente artículo, los
autores relatan su
experiencia en la aplicación
de un plan de ahorro de
energía en un Instituto de
Enseñanza Secundaria.
Después de un período de
estudio de las características
energéticas del Centro, se
elaboró un plan de actuación
en los sectores que se
consideraron susceptibles de
reducción del consumo.
Naturalmente, sin disminuir
las prestaciones.
Como complemento a este
proyecto, se ha instalado un
sistema de producción de
energía eléctrica mediante
células fotovoltaicas. Esta
instalación, ya en
funcionamiento, inyecta la
energía producida en la red
eléctrica del Centro a la
espera de poder hacerlo en la
red general.
Se aportan datos de consumo,
de producción de la
instalación fotovoltaica y de
ahorro de energía, así como
aspectos económicos y de
amortización.
en un centro escolar
I.E.S. Bisbe Sivilla de Calella (Barcelona)
I.E.S. Bisbe Sivilla de Calella (Barcelona)
1. Introducción
Les invitamos a que hagan la
prueba siguiente...
Sigan, en cualquier medio de
comunicación, cualquier debate
que trate sobre cualquier pro-
blema que afecte a la sociedad,
y verán que, a no tardar mucho,
alguna de las personas partici-
pantes opina, ante la aproba-
ción general, que el problema
se arregla desde la escuela.
Que los enseñantes podamos
solucionar todos los problemas,
se nos antoja casi mágico. Los
destinados a acometer tan ardua
tarea somos más modestos y
nos conformamos con ayudar a
que las cosas vayan en la direc-
ción correcta. De todos modos,
debemos tener muy claro que
sin la implicación del resto de la
sociedad poco se podrá conse-
guir. Hablando en plata: que ca-
da palo aguante su vela.
La constatación del derroche
energético, en que vivimos in-
mersos los países llamados de-
sarrollados, nos ha movido a
elaborar el presente plan de
ahorro de energía. Hemos inten-
tado no quedarnos en sermones
y buenas intenciones, como
suele suceder habitualmente, y
ofrecer modos de actuación cla-
ros y tangibles.
Nuestra aportación ha sido el di-
seño y aplicación del citado
plan de ahorro y la instalación
de un sistema de captación foto-
voltaica.
J.Mª Nogueras Hernández
Profesor de Tecnología.
E. Puentes Esteban
Profesor de Física y Química.
Un plan de ahorro energético en
un centro escolar presenta as-
pectos que transcienden a los
meramente económicos.
Lo primordial para nosotros es
la vertiente educativa. Las posi-
bilidades que se nos ofrecen en
este campo son:
- Creación de una conciencia y
de unos hábitos de ahorro, inci-
diendo especialmente en los
alumnos de los cursos iniciales.
- Realización de trabajos didácti-
cos sobre el tema.
- Monitorización y seguimiento
de la instalación fotovoltaica.
- Participación de la comunidad
escolar en la responsabilidad del
ahorro de energía.
- Reivindicación del uso de la
luz natural.
Otro aspecto no desdeñable, es
la capacidad de divulgación y
transmisión que posee el siste-
ma educativo frente al resto de
la sociedad.
2. Estado de la
cuestión
El consumo de energía en los
países industrializados presenta
los siguientes rasgos característi-
cos:
- Crecimiento exponencial del
consumo
A partir de la segunda mitad del
siglo XX se ha disparado el con-
sumo de energía, como conse-
123

cuencia del crecimiento indus-
trial (Fig. 1).
- Dependencia de los combus-
tibles fósiles
El petróleo representa el 44%
del consumo de energía prima-
ria en los países de la Comuni-
dad Europea (Fig. 2), mientras
que la producción propia cubre,
tan sólo, una cuarta parte del
consumo de este producto.
Los problemas más importantes
que derivan de la presente si-
tuación son:
- Reservas limitadas. De mo-
mento, los combustibles fósiles
son relativamente abundantes
pero a medio plazo empezarán
a escasear (Fig. 3).
124
- Dependencia política. La eco-
nomía de los países no produc-
tores es altamente sensible a las
decisiones tomadas por los paí-
ses productores.
- Efecto invernadero. El incre-
mento de la concentración de
dióxido de carbono en la atmós-
fera provoca un incremento de
la temperatura global del plane-
ta, dando lugar a lo que se co-
noce como cambio climático
(Fig. 4). La discusión científica
está centrada en si el problema
Figura 1. se va a presentar a corto o a me-
Consumo dio plazo. Dicho de otro modo,
mundial de en si es urgente aplicar solucio-
energía, nes o nos lo podemos tomar
1990-1997
con calma.
- Lluvia ácida. Otras sustancias
químicas resultantes de la com-
bustión de hidrocarburos, como
son los óxidos de azufre y de ni-
trógeno, reaccionan con el agua
de lluvia. Este proceso da lugar
a los ácidos correspondientes
que, al caer, afectan especial-
mente a la vegetación.
- Oposición a las líneas de alta
tensión. La producción centrali-
Figura 2. zada de energía eléctrica hace
Distribución del necesaria la utilización de líneas
consumo de de alta tensión para su transpor-
energía te. Algunos estudios médicos re-
primaria en la
UE (1995)
lacionan los campos magnéticos
creados por estas conducciones
´
con problemas graves de salud.
Por ello, últimamente se han
producido algunos movimientos
de oposición popular a su insta-
lación.
- Rendimiento económico. La
creación de nuevas centrales de
producción de energía, al estilo
clásico, resulta cada vez más ca-
ro y complicado. Las leyes de
protección del medio ambiente
son cada vez más exigentes y
los costes de producción au-
mentan.
Las medidas adoptadas hasta es-
te momento son:
- Reducción de gases de efecto
invernadero. El Protocolo de
Kyoto propone una reducción
conjunta, para el año 2010, de
un 5% sobre las emisiones de
1990. En el caso de la Comuni-
dad Europea esta reducción de-
be ser de un 8%.
- Libro blanco de las energías re-
novables. La Comunidad Euro-
pea, en dicho libro, propone pa-
ra el año 2010 que la aportación
de este tipo de energías sea del
12%. En la actualidad la aporta-
ción es de un 6%.
- Negawat. En el estado de Cali-
fornia, las propias compañías
eléctricas están aplicando un
plan experimental que bonifica
al usuario ahorrador de energía.
Denominan negawat al kW no
gastado.
- Subvención a las energías re-
novables. De acuerdo con los
objetivos del Libro Blanco de la
Comunidad Europea, en España
ha aparecido el Real Decreto de
28 de Diciembre de 1998, que
establece los precios de compra
de las energías renovables por
parte de las compañías eléctri-
cas. La producida por las insta-
laciones fotovoltaicas está espe-
cialmente favorecida.
3. Auditoría energética
Durante el curso 1998/99 nos
dedicamos a estudiar las carac-
terísticas del consumo energéti-

Figura 3. Producción mundial de petróleo y recursos
estimados, 1500-255
co así como el comportamiento
de los usuarios.
Los puntos susceptibles de me-
jora son los siguientes:
- Aulas. Disponen en su totali-
dad de buena luz natural. El
problema es el reflejo de la luz
en la pizarra, que impide ver lo
escrito en ella a una parte de la
clase. La solución habitual es ce-
rrar las cortinas y encender la
luz artificial.
La distribución de luminarias en
el aula es de seis soportes con
dos fluorescentes en cada uno
(Fig. 5). La potencia de cada
fluorescente es de 58 W.
Para comprobar los niveles de
iluminación a 76 cm del suelo,
altura del plano de trabajo, se
hizo un mapa de curvas isolux,
tomando 81 puntos de medida
Figura 4. Concentración atmosférica de dióxido de carbono,
1000-1997
regularmente repartidos por el
aula. Dado que el nivel de ilu-
minación mínimo exigible es de
400 lux, se puede comprobar en
el mapa isolux resultante que la
instalación está ligeramente so-
bredimensionada (Fig. 6).
- Vestuarios de educación física.
El agua caliente sanitaria se ob-
tiene a partir de energía eléctrica.
- Potencia contratada. La poten-
cia contratada es excesiva. Se ha
estudiado la posibilidad de una
reducción.
- Zonas de gran consumo de ilu-
minación artificial: administra-
ción, conserjería, vestíbulo y pa-
sillos.
- Zonas de excesivo consumo
innecesario: lavabos de alum-
nos, vestuarios de educación fí-
sica, sala de profesores.
Figura 5.
Distribución
actual de luminarias
en las aulas
- Insuficiencia de la calefacción
convencional. En los días más
fríos de invierno, en algunas zo-
nas del edificio, la calefacción
de gasóleo necesita el apoyo de
calefactores de energía eléctrica.
4. Acciones
Las actuaciones que se propo-
nen son las siguientes:
- Aulas. La luz artificial reduce el
reflejo de la pizarra. Sin embar-
go, los únicos fluorescentes que
inciden sobre ella son los dos
más cercanos, lo que hace inne-
cesario el uso de toda la ilumi-
nación del aula. Un simple cam-
bio en los conmutadores permi-
te que se enciendan solo los dos
delanteros y, en caso de necesi-
dad, todos.
La distribución de los alumnos
dentro del aula hace que el fon-
do de ésta no quede ocupado.
Hemos optado por suprimir los
dos fluorescentes que iluminan
dicha zona. En el nuevo mapa
de curvas isolux se puede ver
Figura 6. que todo el aula ocupada queda
Curvas isolux por encima de los 400 lux míni-
aula (12 mos exigibles (Fig. 7).
fluorescentes)
septiembre 00
125

Según nuestros cálculos, aún se-
ría posible reducir dos fluores-
centes más y mantenernos por
encima de los 400 lux. Para ello
sería necesario sustituir los ac-
tuales soportes dobles por otros
individuales. Esto permitiría que
los ocho fluorescentes restantes
se repartieran regularmente por
el aula (Fig. 8). En este caso se-
ría indispensable un manteni-
miento adecuado.
Esta acción está fuera de nuestro
alcance, pero sería recomenda-
ble para centros de nueva cons-
trucción. Una reducción de cua-
tro fluorecentes por aula, o lo
que es lo mismo de 232 W, la
justificaría plenamente.
- El agua caliente sanitaria de los
vestuarios de educación física.
La solución es cambiar la ener-
gía eléctrica por otro combusti-
ble, por ejemplo el gas natural.
Este cambio es complejo puesto
que está implicado el sistema
de calefacción (en estudio).
- Potencia contratada. Se puede
reducir en 20 kW.
- Zonas de gran consumo. En
conserjería se han sustituido 2
reactancias clásicas por reactan-
cias electrónicas y en secretaría
se ha hecho lo mismo con 6.
Este tipo de reactancias pueden
126
Figura 8.
Propuesta de
distribución de
luminarias en las
aulas
conseguir un ahorro de consu-
mo de un 30%.
- Zonas de excesivo consumo in-
necesario. En los vestuarios de
educación física se han instalado
Figura 7. temporizadores con un tiempo
Curvas isolux de desconexión de diez minutos.
aula (10
fluorescentes)
En la sala de profesores y lava-
bos de alumnos la iluminación
artificial se regula mediante sen-
sores luminosos.
- Apoyo a la calefacción con-
vencional. Se están cambiando
las ventanas antiguas por nue-
vas de doble vidrio y menos in-
filtraciones.
- Producción de energía eléctrica
limpia y renovable. Como com-
plemento al programa de aho-
rro, se ha instalado un sistema
de captación de energía solar
mediante células fotovoltaicas.
La potencia instalada es de 2
kW. Se tiene previsto reinvertir
todo el ahorro conseguido en
ampliarla hasta llegar a 5 kW.
Hemos elegido este sistema de
producción de energía renova-
ble por las siguientes razones:
- Es relativamente sencillo de
instalación y mantenimiento.
- El Centro dispone de amplias y
soleadas terrazas que hacen fácil
su instalación.
Figura 9.
Evolución del
coste y
rendimiento de
las células
fotovoltaicas
 Tabla I. Datos económicos anuales
Inversión
(pta.)
Instalación fotovoltaica 3.954.085
Reactancias electrónicas 64.000
Dispositivos de ahorro(2) 70.478
Total 4.088.563
(1) Todas las subvenciones recibidas se han debido a la instalación fotovoltaica.
(2) Todos los dispositivos de ahorro excepto las reactancias electrónicas.
(3) Consumo del año 1999 menos el de las dependencias con reactancias electrónicas.
(4) Consideramos un ahorro global de un 20 %.
- Aunque de momento es una
energía cara, la evolución del
precio y del rendimiento de las
células fotovoltaicas en los últi-
mos años ha sido especialmente
favorable (Fig. 9).
- Una vez conseguida la cone-
xión a la red general, el precio
del kW/h. vendido a la compa-
ñía eléctrica permite períodos
de amortización razonables.
El día 4 de mayo del 2000, a las
12.00 horas se conectó la insta-
lación fotovoltaica a la red eléc-
trica del Centro. A partir de ese
momento la energía producida
se ha ido consumiendo interna-
mente, a la espera de poder for-
malizar el contrato de venta con
la compañía eléctrica.
La producción hasta el día 9 de
junio del 2000 a las 12.00 horas
ha sido de 332,6 kW/h.
La producción media diaria has-
ta ese momento ha sido de 9,24
Tabla II. Datos medioambientales anuales
GASES NO EMITIDOS (kg)
CO2 SO2
Instalación fotovoltaica 963,8
Reactáncias electrónicas 161,5
Ahorro de un 20% 4.287,5
Total 5.412,8
Consumo Producción
(kW/h) (kW/h)
3.212
1.795
71.459(3)
73.254
kW/h. La previsión es de 8,8
kW/h de media diaria anual.
5. Ahorro de energía
Durante la auditoría se modificó
un aula en el sentido anterior-
mente indicado y se informó a
los alumnos y profesores que la
utilizaban. Mediante contadores,
se hizo un seguimiento, durante
un período de 4 meses, del con-
sumo de este aula y de otra sin
modificar. Al principio del expe-
rimento, el ahorro llegó a ser de
un 40%, a medida que pasó el
tiempo se fue reduciendo hasta
llegar a estabilizarse en un 25%.
Estos son los únicos datos que
tenemos relativos al comporta-
miento de los usuarios. No pare-
ce demasiado descabellado pen-
sar que el ahorro global conse-
guido pueda llegar a ser de un
20%. Este es el porcentaje utili-
Superficie de bosque
NOx equivalente (m2)
24,7 11,2 642,5
4,14 18,8 107,6
110 50 2.858,3
138,8 80 3.608,4
Ahorro Ingresos Subvención Amortización
(kW/h) (pta.) (pta.) (años)
211.992 2.750.000 (1) 5,6
538,5 9.262 6,9
14.292(4) 245.822
467.076 2.750.000 2,8
zado en los cálculos de ahorro
que aparecen en la Tabla I.
6. Efectos sobre el
medio ambiente
El principal efecto es la no emi-
sión de gases de efecto inverna-
dero (CO2) y de gases responsa-
bles de la lluvia ácida (SO2,
NOx). Para los cálculos que apa-
recen en la Tabla II, se ha toma-
do como referencia la emisión
de gases que se producen en
una central térmica que utiliza
carbón como combustible. Pare-
ce lógico que el combustible
que se vaya sustituyendo sea el
más contaminante.
La superficie de bosque que fija
la misma cantidad de CO2 que
no se emite, mediante el sistema
indicado en la Tabla, es lo que
denominamos superficie de bos-
que equivalente.
7. Bibliografía
[1] Flavin C., Dunn S., “Reinvención del siste-
ma energético”, Informe del Worlwatch Insti-
tute (1999).
[2] Mitjà a., escobar, J.J., Brazis, E., “Les Ener-
gies Renovables a Catalunya”, Institut Català
d’Energia, Generalitat de Catalunya.
[3] Comisión Europea, “Energy in Europe”, Di-
rection Générale de L’énergie (DG XVII)
(1996).
[4] Eficiència Energètica, nº 144, Institut Català
d’Energia, Generalitat de Catalunya (1998).
[5] Newsletter, Volume VIII, Numbers 2 y 3,
Rocky Mountain Institute (1992).
[6] Margalef, R., Ecología, Editorial Omega.
septiembre 00
127