Este documento describe la importancia de relacionarse con el Espíritu Santo. Explica que sin la ayuda del Espíritu Santo es imposible vivir la vida cristiana y cumplir con las demandas de santidad y servicio a Dios. También señala que la iglesia primitiva estaba movida por el poder del Espíritu Santo y que solo cuando se derramaba sobre sus vidas podían predicar con eficacia y ser una bendición.
Este documento describe la importancia de relacionarse con el Espíritu Santo. Explica que sin la ayuda del Espíritu Santo es imposible vivir la vida cristiana y cumplir con las demandas de santidad y servicio a Dios. También señala que la iglesia primitiva estaba movida por el poder del Espíritu Santo y que solo cuando se derramaba sobre sus vidas podían predicar con eficacia y ser una bendición.
Este documento describe la importancia de relacionarse con el Espíritu Santo. Explica que sin la ayuda del Espíritu Santo es imposible vivir la vida cristiana y cumplir con las demandas de santidad y servicio a Dios. También señala que la iglesia primitiva estaba movida por el poder del Espíritu Santo y que solo cuando se derramaba sobre sus vidas podían predicar con eficacia y ser una bendición.
LA PERSONA DEL ESPIRITU SANTO Y LA NECESIDAD DE RELACIONARNOS CON EL
Jn 14:15-17, Jn 16:5-15 INTRODUCCION Cuando nos referimos al estudio de la Pneumatologa bblica, entramos de lleno al estudio de la tercera persona de la trinidad, es decir la persona del Espritu Santo. Es de suma importancia considerar que nos referimos a l como persona y no como influencia como lo hacen algunas sectas, Ef 4:30, ya que desde los albores de la creacin su participacin en poder y gloria ha estado muy ligado al Dios de toda gloria. En este estudio de la doctrina del Espritu Santo, reviste una importancia tal que ningn creyente debiera desconocer nada referente a ella. Todo cristiano tiene la necesidad de la poderosa presencia de Dios, el Espritu Santo, en su vida, sin cuya ayuda no es posible vivir las demandas divinas para la vida de santificacin y servicio a Dios.
ATRIBUTOS DEL ESPIRITU SANTO 1. La biblia revela que el E.S. es Dios. Es completamente divino. Siendo parte de la Santa Trinidad y junto a Dios el Padre y Dios el Hijo obran sobre la creacin en poder y gloria. Posee los atributos divinos: omnisciencia, omnipresencia, eternidad, amor, verdad y Santidad. 2. Siendo Dios participa en la creacin del mundo. Gn 1:2 3. Es la inspiracin de los santos hombres de la antigedad para que escribieran las escituras. 2 Pe 1:21 4. Mediante la iluminacin l capacita a los hombres a entender la verdad. 1Co 2:10, Hch1:8, a diferencia de lo que ocurre al hombre natural decrito en 1Co 2:14 5. l exalta a Cristo. Jn 15:26, 1Co 12:3 6. l convence al hombre de pecado, de justicia y juicio. Jn 16:8 7. l llama a los hombres al Salvador Hch 2:37-38, 1 Pe 1:22-23 8. l efecta la regeneracin. Tit 3:5 9. En el momento de la regeneracin bautiza al creyente en Cristo. Hch 8:17, Hch 10:44, Hch 19:1-6 10. El cultiva el carcter del cristiano 11. Sella al cristiano para el da de la redencin final. 2 Co 5:5, Ef 1:13-14 12. Su presencia nos garantiza el crecimiento a la estatura de Cristo Ef 4:13 13. l ilumina y da poder al creyente cristiano y a la iglesia 1Tim 4:1, Hch 4:31, Hch 5:3, Hch 6:3, Hch 13:2, Hch 16:6, 1Co 12:4 (reparte dones espirituales), 1 Co 12:5 (establece ministerios en su iglesia) Por qu es necesario relacionarnos con l? La nueva vida en Cristo presenta demandas en santidad y servicio a Dios que por nuestras propias fuerzas es imposible llevar a cabo, sin caer en desnimo y vernos incapacitado de avanzar. Sin duda el creyente pasa por un momento en que se cuestiona si podr llegar al final de la carrera que ha iniciado, al principio el gozo de ser salvo y parte de la familia de Dios le lleva a pensar que todo es posible, pero en medio de un mundo que es contrario a Dios y su justicia, presenta oposicin a la nueva vida que iniciamos. Sin lugar a duda el Seor Jess lo saba perfectamente, su conocimiento anticipado de los hechos le lleva a declarar a sus discpulos lo que nuestro texto base declara al respecto, El amar a Cristo y guardar sus mandamientos, su palabra los hace ser parte de l y su intercesin poderosa es darnos a otro de igual caractersticas al que partira, la intencin sabia es suplir en abundancia su retorno al Padre. Que maravillosa intercesin le llama el consolador, o sea el intercesor, nuestro abogado que en todo estara delante de nosotros supliendo, consolando, motivando llevndonos a donde es necesario de acuerdo a la perfecta voluntad de Dios nos permita ir. Si en cada decisin que tomamos en nuestras vidas, el conocimiento infinito de Dios est, sin duda el xito est en nuestras manos garantizado. Todos pretendemos tomar buenas decisiones y mientras menos tropiezos cometamos sentimos que nuestras vidas avanzan, mientras los traspis nos detienen. Pero por qu entonces continuamos fracasando en nuestras vidas cristianas?, Si en mi corazn propongo buenos deseos para el avance del reino de Dios, por qu fracaso?, sin duda estas interrogantes guardan una comn relacin y es que esto nace de nosotros, no consideramos lo que Dios desea hacer a travs de nosotros, su propsito soberano y entendido. Es de nuestra naturaleza pretender hacer la obra de Dios, por esos muchos son decepcionados en su caminar, se permiten que el desnimo los inunde y sobrepase, la obra es demasiado grande para un hombre sin la ayuda del Espritu Santo. Debemos aprender a ser dependientes de su direccin y atender a sus sabios consejos, a los tiempos establecidos para obrar, nuestra bsqueda debe ser incansable de su presencia. Ya que sin l, vivimos situaciones que nos decepcionan, ms cuando somos guiados por l somos gozosos en ver los resultados de las bendiciones que somos capaces de desatar en otras vidas, ser de influencias para revelar el Santo evangelio de Cristo, el tributar el honor que es digno aquel que todo lo dio por nosotros. Al ver que muchas veces erramos en nuestra condicin, nos motiva tanto personalmente como cuerpo en su iglesia a no desfallecer frente a nada, ya que la presencia prometida como lo fue para Moiss al atravesar el desierto lo que le incentiv a perseverar en la gran obra que tena por delante. Nunca el Seor, hablo de todos los tiempos amados hermanos, ha dejado a los suyos sin su testimonio, la motivacin incluso a dar sus propias vidas por causa de predicar la palabra obedece a su presencia en ellos. Muchos creyentes no viven una vida abundante en Dios, porque se han valido de sus propias fuerzas y conocimiento, pero Dios quiere darles ms y se conforman con las migajas que han recogido en sus vidas cristianas, pero el Santo redentor nos dice yo soy el pan de vida y desea darse en abundancia amados. Sus frutos de alabanza a Cristo son pobres, pero el poder del Espritu Santo es ilimitado y desea desbordarse a travs de ustedes, que diferencia existe entre ustedes y los santos hombres que fueron martirizados por causa de la palabra del testimonio de Cristo. No los hay mis hermanos, por cuanto el mismo Espritu que los doto de dones los ha dispuesto ante ustedes para llevar a cabo la obra dentro del cuerpo de Cristo que s su iglesia. Cuando miro la obra de Dios de aquellos aos donde se levantaban grandes hombres y mujeres de Dios veo una constante y es el tringulo de fuego del Espritu Santo: es decir, oracin + palabra de Dios + ayuno. Sin duda esto nos acerca a los deseos de nuestro Dios, como debemos pedir que conviene, el mismo Espritu intercede por nosotros, su obra completa es llevarnos a Dios con la madurez y dedicacin de vidas totalmente consagradas a Dios. Lo imposible se comienza a hacer posible por su poder obrando en nosotros, sin lugar a dudas esto no est reservado para unos pocos, sino lo ha dispuesto para todos los creyentes, pero siguen solo unos pocos siendo usados para su gloria. A la luz de esto, nace en su corazn esa necesidad en su vida de sentir la plenitud de la presencia del Espritu Santo? Que necesita para vivirlo?, quizs debemos partir por quitar de nuestras mentes y corazn todo argumento que no le da la libertad para guiarnos, tenemos mucho conocimiento adquirido intelectualmente y poca vivencia de la presencia real, servimos a un Dios vivo que necesita mover nuestras vidas a travs de su gloria eterna. Si a la luz de las escrituras vemos que los hombres antes del derramamiento del Espritu Santo, vivan tiempos de la presencia del Espritu Santo para darles la revelacin de las escrituras y de los tiempos para alentarles, pero hoy tenemos acceso directo que desaprovechamos, muchas veces nos molestamos en hacernos or que de acercarnos a Dios a or lo que l desea entregarnos de su buen corazn. Sin lugar a dudas su presencia debe ser nuestra constante motivacin a diario, viviendo ese compaerismo que nuestro Seor Jess siempre destacaba entre l y el Padre, la dulce comunin, eso es lo que nos debe mover a buscarle, orle, obedecerle y agradarnos en buscar alegrar a su tierno corazn. No somos religiosos de fachadas, sino templos vivientes del Espritu Santo. No debemos contristarlo sino alegrarlo, en su voluntad perfecta buscar estar cada da, esto debe ser nuestro motor hasta el da que l nos llame a su presencia, a las dulces moradas donde descansaremos de los arduos trabajos que hemos realizado durante nuestra estada como pelegrinos en esta vida. Su poder es el mismo de ayer, por ello lo que puede hacer en medio de un mundo perdido es sin duda dar vida en abundancia como solo l puede hacerlo, el convence al mundo de pecado, justicia y juicio. Somos solo los portadores de su gloriosa presencia que se hace sentir en los corazones sedientos de justicia. La iglesia primitiva era movida por el poder de su Espritu Santo, nada se inici sin antes que su obra se derramara sobre sus vidas, se predic donde eran movidos por su soberana y fueron de bendicin, ello es lo que trae la obediencia frutos que traen honor a Dios en nuestra obras de obediencia.
CONSECUENCIAS QUE PROVOCA EN NUESTRAS VIDAS Cuando pienso en mis capacidades y veo mis fracasos, considero que bueno es Dios al prometernos en Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenz en vosotros la buena obra, la perfeccionar hasta el da de Jesucristo. La dependencia total a Dios el Espritu Santo es lo que nos llevara de triunfo en triunfo, nos dar la vida plena que Cristo el Seor nos ha prometido, nuestras tristeza ser trasformada en gozo, y nuestro gozo cumplido ser l. De ah en adelante comenzaremos a ver la gloria de Dios, aunque es un proceso personal este genera frutos de bendicin para la iglesia de Dios y tambin en las vidas de los oyentes del evangelio, aquellos perdidos, encadenados y ciegos a la verdad divina que Dios nos ha declarado. Somos llamados a ser fructferos en l Jn 15:5, y su dulce presencia nos permite cumplir con el gran mandato de predicar su evangelio y hacer discpulos a todas las naciones. l lo prometi, que hablaremos delante de los hombres y su Santo Espritu lo hara saber en su momento, pero no descansamos que lo har frente a las dificultades, sino que se nos revelar en todo momento, su S.E. es nuestro ayudador en todo tiempo. Aadimos los dones entregados, que ms que honra son una tremenda responsabilidad frete al altsimo en el momento de compadecer al tribunal para que cada cual reciba de acuerdo a sus obras, la obras ministeriales por el cual somos capacitados en un proceso continuo y poderosos por su parte, nos permite avanzar gloriosamente, pues nuestro Dios es grande y poderoso en todo, hace gloria para si en todo lo que se ha dispuesto, no desconozcamos esto mis hermanos, si perdemos la dimensin de estas cosas, sin duda desconocemos lo esencial de nuestra fe. Dios desea hacer grandes cosas en medio de su iglesia, donde ha abundado el pecado, abunda la gracia y el poder de Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, amen. Es un mandato imperativo para nuestras vidas, no para el Pastor, misionero, predicador o lder, todos debemos ser llenos del Espritu Santo Ef 5:18. Y es necesario cada da estar sometidos a l, permitiendo que el transforme todo aquello que no le permite obrar en libertad a travs de nuestras vidas, es necesario que nosotros mengemos para que el crezca. Nos dado a su precioso E.S. para completar su obra en estos tiempos, dando dones a los creyentes para capacitarlos en su obra, sin los cuales no tendramos alcance alguno, pero es necesario ejercitarlos diligentemente y el tiempo ya est dado, no desaprovechemos las oportunidades que se nos presentan. Lo mejor a presentar a Dios son los frutos de la gracia que su Espiritu ha generado a travs de nosotros el cuerpo de Cristo. Al bendito por los siglos, al nico y soberano Dios, sea la honra y la gloria de ahora y para siempre. Amn.