Professional Documents
Culture Documents
1. Introducción
esta historia del pacto mediante la imagen del sol naciente y el aumento progresivo
de la luz (cfr. Institución de la Religión Cristiana I.13.1; II.9.2; II.11.5). „Aunque Cristo
fue conocido por los judíos bajo la ley, no ha sido plenamente revelado más que en
el Evangelio“ (Inst. de la Religión Cristiana II.9).
3. La verdad de la Biblia
¿Pero cómo podemos estar seguros de que la Biblia nos cuenta la verdad sobre
Dios y nosotros mismos? En respuesta a esto Calvino hace referencia a
impresionantes fenómenos: a la gran antigüedad de las Escrituras Bíblicas, a los
milagros y profecías que en ella se da testimonio, a su efecto y poder durante siglos
que se testifica por medio de la sangre de muchos mártires. Sin embargo, dichos
argumentos nunca son suficientes y ello se debe a una buena razón: cuando Dios se
dirige a nosotros los seres humanos y cuando realmente es Dios quien habla,
entonces también sólo Él puede responder por la veracidad de su palabra: “Así que
es menester que el mismo Espíritu que habló por boca de los profetas, penetre
dentro de nuestros corazones y los toque eficazmente para persuadirles de que los
profetas han dicho fielmente lo que les era mandado por el Espíritu Santo”.
(Institución de la Religión Cristiana I.7.4). La convicción sobre la veracidad y
fiabilidad de la Biblia no es otra cosa que la fe en la divina promesa que en ella
encontramos: mediante Su Palabra se da a conocer y por medio de su Espíritu
origina la fe y la voluntad de obediencia en los corazones humanos. (cfr. Institución
de la Religión Cristiana I.7.5).
Calvino no esboza una teoría sobre la inspiración de las Escrituras Bíblicas, sino que
fomenta su investigación con los mejores métodos humanistas de su época y al
mismo tiempo busca la Palabra del Dios vivo, fijándose exactamente en los términos
en griego y en hebreo del texto.
Puesto que „Dios nunca se manifestó a los hombres sino a través del Hijo. De esta
fuente bebieron Adán, Noé, Abraham, Isaac, Jacob y todos cuantos estuvieron en
posesión de la doctrina celestial” (Institución de la Religión Cristiana IV.8.5).
Mientras que el Antiguo Testamento se anticipa de diversas formas al Cristo que está
por llegar, el Nuevo Testamento hace referencia de Él, con lo cual la Biblia en su
totalidad es medularmente el mensaje de Cristo, el mediador y reconciliador.
Esto también rige allí donde percibimos la Biblia como ley y exhortación. Sin Cristo,
todas las normas contenidas en la Biblia son palabras muertas (cfr. 2a Epístola a los
Corintios 3,17). No obstante, cuando Cristo, el alma de la ley, le otorga vida a la ley
divina, como un cuerpo sin vida que cobra fuerza y forma a través de un alma viva,
ahí se podrá comprender correctamente las Escrituras, siendo entonces una
provechosa orden divina.
Según Calvino, la Biblia es de diversas formas una „escuela“ en donde se instruye a
toda la comunidad cristiana, que de esta manera permanece unida al Dios
misericordioso y su Cristo.
Prof. Dr. Peter Opitz, Zürich