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Capítulo 2
“¡B-Buenas!”
“¡Buenos días!”
“Lo siento, pero todavía no estoy seguro de donde voy a vivir” dijo él
“¿Ah sí? Bueno, lo siento, pero realmente lo tienes que llenar. Usamos la
dirección impresa actualmente en este documento para informar a los servicios
sociales y para propósito de impuestos”
“El presidente dijo que el programa de vivienda no estaba listo aún, así
que no tengo ningún lugar al cual ir. Ahora mismo, estoy quedándome en un
hotel. Además, lo estoy pagando yo, así que también estoy atado”
“Um, sí”
“Buenos días. Cambié de hotel, y este está mucho más cerca. Puedo
venir andando al trabajo; me viene muy bien” dijo Katsuya animadamente.
Hatanaka dijo con una voz muy sorprendida: “¡Estás de muy buen humor
siendo alguien que está siendo forzado a pagar su propio hotel!”
“Bueno, eso no tiene nada que ver con mi trabajo. Pero tal y como pensé
es difícil relajarse allí, así que espero que se aclare el asunto del programa de
vivienda pronto. Por cierto, ¿vives en el proyecto de vivienda, Hatanaka-san?”
“¿En serio?”
Tan pronto como Katsuya escuchó esto, tuvo un mal presentimiento. “Es
así…bueno, tanto en mi entrevista como cuando me dijeron que obtuve el
trabajo, el presidente dijo: “Oh, tenemos un programa de vivienda en la
compañía, ¡así que no te preocupes de dónde vivir cuando vengas a Tokio!”
lleno de confianza y golpeando su pecho”
De alguna manera…
***
Como los esfuerzos del día habían sido en vano, Katsuya supuso que
Hatanaka, como su superior, sentía que debería decirle a Katsuya algunas
palabras de aliento.
“No te preocupes no me daré por vencido por solo un día malo. En las
ventas todo depende de acumular varios días de esfuerzo” dijo Katsuya con
una sonrisa.
Hatanaka alzó una ceja en señal de sorpresa. “Lo dijiste mejor que yo”
Eso es cierto.
A pesar de que Katsuya nunca tuvo una madre que lo recibiera en casa
todos los días como muchas veces había deseado cuando era niño, había
tenido una madre y un padre que trabajaban muy duro. Ahora estaba
agradecido con sus padres por haberle enseñado las penalidades del negocio.
“¿Es cierto? Bueno, supongo que hablé muy pronto. No somos como
esas empresas grandes que tienen el tiempo para entrenar a sus nuevos
empleados antes de mandarlos a hacer trabajos fuera. Hay muchos chicos
débiles que se dan por vencidos antes de acostumbrarse al ritmo rápido del
trabajo. Antes de que llegaras a trabajar aquí, había un ciclo sin fin de personas
renunciando”
“En serio…”
“Somos una compañía pequeña, así que lo único que podemos hacer es
contratar a chicos malcriados, de universidades privadas de tercera clase. Pero
usualmente, su paciencia no dura mucho tiempo. Tal vez es porque no
tuvieron que trabajar duro para entrar en la universidad, así que no saben lo
“Entonces supongo que ese fue el motivo por el que vino hasta tan lejos
desde Tokio para hacerme la entrevista. Su entusiasmo me persuadió tantísimo
que antes de que me diera cuenta, estaba aquí”
Pero él era el que le había dicho a Kazuki que no le dijera nada a Shio, y
haciendo eso, había destruido la única oportunidad de que Shio supiera que
estaba ahí.
“¿Qué es lo que estás mirando?” preguntó una voz por detrás, sacando
a Katsuya de su absorción con la fotografía.
“¡Oh, eso es!” Hiromi exclamó de repente. “Vamos a hacer una fiesta de
bienvenida para ti, Narita-san. ¡El presidente esta súper emocionado con eso!
Todos los compañeros de trabajo nos juntaremos para celebrar. Justo ahora,
está murmurando para si mismo en la oficina, tratando de averiguar donde
deberíamos celebrar la fiesta”
“¿Hmm? Sí, acaba de regresar. Parece estar de muy buen humor y está
leyendo revistas en su oficina”
Sin nada más que un vago “Por favor espera un poco más” la paciencia
de Katsuya se estaba terminando con la espera. Además las facturas del hotel
se estaban acumulando. Ni siquiera le importaba si podría quedarse en el
programa de vivienda a estas alturas. Podría encontrar una casa o un
apartamento por sí solo- lo único que quería saber era qué estaba pasando
exactamente.
“¡Presidente!”
De pronto, Soga puso las palmas de las manos sobre su escritorio, con
un ruidoso “bang”, y se inclinó hacia atrás. “Lo… Lo siento. No me di cuenta de
que esto se convertiría en una molestia para ti. Realmente lo siento” se
disculpó seriamente.
Pero Katsuya no estaba buscando una disculpa, solo quería una cosa-
una solución a su problema.
Soga lucía frustrado y dijo: “No, no… realmente la fecha fue retrasada, y no
estaba seguro de qué hacer. ¡Pero ahora está solucionado! Tengo un lugar
para que vivas”
“¿En serio? ¿Está hablando en serio?” Katsuya parpadeó con incredulidad por
el repentino desarrollo.
“Sí. Había estado pensándolo antes, pero eso no arregla nada. Es un piso en
Higashinakano. Es muy espacioso, es más como una residencia que un piso”
“¿Una… residencia?”
Sin embargo, a estas alturas, cualquier cosa era mejor que quedarse en el
hotel. Tanto si era un programa de vivienda o de residencia. Katsuya no se
podía quejar. Lo único que quería era su propio lugar donde relajarse, un lugar
donde pudiera estar solo y a gusto.
Una vez más, le había dicho que esperara. Katsuya regresó a su tarea
tediosa de sacar copias, aún lleno de dudas.
Antes de que pasara media hora, la puerta del director se abrió. Katsuya
estaba ocupado con su trabajo así que no se dio cuenta de quien era la
persona que había entrado directamente a la oficina del presidente. Después
de un rato, Hiromi fue por él.
Al escuchar que Shio estaba ahí, Katsuya tragó con dificultad. Sin
embargo, no entendía que tenía que ver eso con el programa de vivienda.
Sin embargo, Shio estaba tan delgado como siempre, y tenía una
belleza inteligente que no fue capturada en esa fotografía.
Se preguntó qué era lo que pensaba Shio de todo esto, y echó una
mirada a la cara del hombre.
Shio lo ignoró y continuó. “No tienes por que agradecerme, pero hay
algo que quiero que quede perfectamente claro” su voz clara retumbo por la
oficina del presidente. “No necesito un compañero de cuarto. La única razón
por la que estoy haciendo esto es por que básicamente me estas obligando a
hacerlo, y ciertamente no necesito un compañero de cuarto que sea mi “igual”
como dijiste. ¿Está claro? Sin embrago, me comprometeré y dejaré que se
quede conmigo mientras entienda que esté completamente solo”