EL INFORME CIENTÍFICO EN GEOGRAFÍA

Todo proceso de investigación culmina en la redacción de un informe

científico. Mediante el proceso de investigación no sólo se pretende obtener
datos para decir algo sobre ellos, sino también para decirlo en forma adecuada
a los propósitos de la investigación, teniendo en cuenta a quien va dirigida. Por
ello los trabajos de investigación se presentan bajo la modalidad de informe
científico, y deben presentar las siguientes características:

– Una ortografía correcta es marca de respeto para el lector y para con

uno mismo.

– El vocabulario debe ser preciso y justo, un vocabulario impropio

perjudica la comprensión de los hechos y de las ideas.

– Un término ya utilizado en una disciplina no debe ser utilizado en otra

con un significado diferente.

– El estilo debe ser claro y transparente. La lectura no debe ser una

deducción jeroglífica.

– Se deben evitar frases largas, tratar de reemplazarlas por varias frases.

Se debe utilizar la puntuación, que es un verdadero código, simple y
eficaz.

– Se deben evitar giros poco acordes a la lengua, que no hacen otra cosa
que terminar irritando.

– Para redactar en una lengua determinada, es indispensable pensar en

esa misma lengua. Hay que entrenarse. De lo contrario, la redacción es
mala y el pensamiento se paraliza por el esfuerzo lingüístico que se
hace traduciendo. Siempre se debe pensar primero y escribir después.

– Cohesión entre el texto y otros elementos.

– Las referencias bibliográficas deben ser utilizadas conforme a las reglas

internacionales.

– Bibliografías: El orden que se impone es el orden alfabético patronímico

del primer autor, luego, eventualmente, del segundo autor, etc., y
finalmente la fecha de publicación que no siempre es la misma que la de
aparición.

– Fórmulas, unidades de medida: En principio, siempre se debe utilizar el

sistema métrico, el único que es internacionalmente reconocido.
Eventualmente, se puede recurrir a los valores de unidades no-métricas
que han sido utilizados y convertidos exponiéndolos en una tabla, al

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 principio o al final de la obra y recordándolos en el texto entre
paréntesis, seguido de la mención numérica de la conversión de la
mención original.

– Los símbolos utilizados en el texto o las fórmulas deben ser objeto e una
lista, al principio o al fin de la obra, concebidos de tal manera de poder
recurrir a ellos de la forma más fácil y cómoda posible.

– Las cartas, esquemas, gráficos deben estar justificados y asociados al

texto. Su redacción debe ser realizada simultáneamente con la del
texto. Si se trata de gráficos con medidas brutas (curvas
granulométricas, diagramas climáticos, hidrológicos…), es claro que su
presentación precede a la redacción del texto que consistirá en
presentarlos, comentarlos, compararlos para rescatar conclusiones y
agregar valor a nuestro conocimiento. Es muy útil siempre conducir
simultáneamente una explicación y reflexión de la presentación de los
gráficos.

– Las cartas y gráficos más elaborados (correlación, cartas, esquemas)

tienen como objetivo expresar un pensamiento, al igual que el texto. La
simbiosis debe ser total, el dibujo debe expresar aspectos de cosas
mejor que el texto y viceversa. Ello implica que las ilustraciones deben
estar ubicadas debidamente, en el lugar adecuado de modo que el lector
no deba retornar a páginas anteriores para encontrar la ilustración
indicada, o que esta ilustración esté en una página y en el texto en otra.
Se trata de aplicar el buen sentido.

– Toda ilustración debe contemplar la indicación de las escalas utilizadas,

la leyenda debe contener todos los signos o símbolos en un orden lógico
con, eventualmente, subdivisiones.

– El sentido crítico guarda todo su valor y evita errores.

– Presentar siempre las cosas lo más simple y claro posible: ser

rebuscado no es un signo de sabiduría, por el contrario es una muestra
de imposibilidad.

También podemos establecer que todo Informe Científico puede estar

estructurado de la siguiente manera:

– Introducción (planteamiento de problema – significado del problema o

historia del proyecto-objetivos de la investigación).

– Marco teórico (definiciones de trabajo utilizadas-Explicaciones para

saber desde que parámetros se interroga la realidad).

– Revisión de la bibliografía relacionada con el tema y con la investigación

ya realizada sobre la misma cuestión o similar.

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– Esquema de la investigación (breve referencia del diseño, descripción de
métodos y técnicas utilizadas).

– Presentación, análisis e interpretación de los hechos.

– Resúmenes y conclusiones (principales hallazgos, conclusiones que se

deducen de los resultados, sugerencias para investigaciones ulteriores
y/o diagnóstico.

– Bibliografía.

– Anexos y apéndices (gráficos e ilustraciones, datos estadísticos, material

suplementario).

Licenciado Sergio Luis Alberto Páez

Departamento de Geografía
Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya”