EDUCACIÓN INTERCULTURAL

Y
SU IMPORTANCIA PARA EL DESARROLLO HUMANO
Juan Castillo Cocom

México es una sociedad pluricultural conformada por mas sesenta grupos étnicos

que conviven, interactúan y se expresan a través de multiplicidad de formas culturales.

En las últimas dos décadas, la creación de un programa educativo que refleje la

diversidad y la interculturalidad se ha convertido en tema central del debate en distintos

círculos sociales, como lo son los ámbitos académicos de la filosofía política, las ciencias

sociales, la propia institución educativa y los distintos organismos gubernamentales. Este

trabajo aborda las nociones de diversidad y educación intercultural dada su importancia

para el desarrollo humano.

El concepto diversidad es relativamente nuevo, pero la diversidad (sin cursivas)

ha existido siempre: somos diversos en género, sexo, etnicidad y cultura. Entre los

diversos significados de diversidad sobresalen la condición étnica objetiva y la

condición étnica ideal. El primero se refiere a los hechos que se manifiestan en la

discriminación, la intolerancia o la desigualdad social; el segundo se relaciona a los

deseos y esperanzas de cómo la sociedad debería reconocer y responder a su composición

étnica. La diversidad como ideal cultural se expresa en la visión de una sociedad dividida

en grupos separados entre sí por profundas tradiciones culturales, pero unidos por mutuos

sentimientos de estima, respeto y tolerancia (Valdés 1996).

La diversidad de nuestros días no es diversidad, sino un espectro donde no existen

las diferencias absolutas en términos culturales sino que se manifiestan políticamente, es

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decir, para ser diferente es obligatorio expresarlo mas que parecerlo. Como señala Tirzo

Gómez (2005), la diversidad sociocultural es una expresión permeada de criterios

impuestos por occidente donde la diferencia podría ser tolerada, revalorada o rescatada

siempre y cuando respete el orden social establecido por los grupos hegemónicos. No

sorprende, entonces, que el análisis de la diversidad y no de diversidad es uno de los ejes

primordiales de la educación intercultural.

En el terreno de la epistemología, la educación intercultural contribuye a la teoría

social relativa a las políticas identitarias descentrando al sujeto como objeto de estudio al

enfocarse al análisis de las estructuras de poder y cómo éstas construyen al actor social en

relaciones de poder. La educación intercultural influenciada por la sociología del

conocimiento, contradice los paradigmas funcionalistas y del conflicto donde el primero

pondera las supuestas ventajas de la sociedad meritocrática, de la sociedad especializada

y de la sociedad democrática; mientras que el segundo afirma que la educación formal

genera y promueve la desigualdad social al legitimar y justificar los intereses de las clases

dominantes.

En la educación intercultural la instrumentación práctica de las nociones

diversidad e interculturalidad son fundamentales para el establecimiento de la equidad,

para luchar contra la desigualdad social y eliminar la discriminación social. La

comprensión de su praxis permite comprender la educación intercultural como un modelo

educativo que busca la transformación social a través de procesos pluriculturales

dinámicos; que percibe a la diversidad como fortaleza y no como debilidad; y que es

incluyente porque busca construir entre todos una educación de calidad para todos.

Sin embargo, la educación intercultural no es la panacea contra la desigualdad

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social ni la vía hacia la emancipación, el respeto y el desarrollo de los oprimidos (Tirzo

Gómez 2005) ya que es difícil, si no imposible, crear respeto en condiciones de poca o

total ausencia de respeto (Cintron 1997). Aunque es difícil crear respeto en condiciones

adversas, la educación intercultural exhibe los discursos del estado mexicano que buscan

crear una nación compacta y homogénea en términos culturales y señala las

consecuencias de negar el derecho a la diferencia –la privación de este derecho ha sido

una estrategia utilizada por los grupos hegemónicos para marginar política, social y

culturalmente a los pueblos e individuos menos privilegiados- y el respeto a la diversidad.

Reflexionando sobre la educación intercultural, es posible afirmar que su

importancia para el desarrollo humano radica en promover, a través de los procesos de

enseñanza-aprendizaje, el dialogo constructivo entre miembros de distintas culturas y

distintos grupos étnicos que permitan la creación de una sociedad pluricultural

fundamentada en la diversidad y el respeto a la diferencia que redunde en el

establecimiento de una sociedad mas justa y equitativa para todos.

Referencias Bibliográficas

Cintron, Ralph
1997 Angel's Town: Chero Ways, Gang Life, and Rethorics of the Everyday.
Boston: Beacon Press.
Tirzo Gómez, Jorge
2005 Aprender y Enseñar la Diversidad Sociocultural en México. En Educación
e Interculturalidad: Miradas a la Diversidad. J. Tirzo Gómez, ed. Pp. 16-35.
mástextos; 1. México: Universidad Pedagógica Nacional.
Valdés, Guadalupe
1996 Con Respeto: Bridging the Distances Between Culturally Diverse Families
and Schools. New York and London: Teachers College Press.