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TEMA 2

TEORÍAS LINGÜÍSTICAS ACTUALES

INTRODUCCIÓN
En los comienzos del siglo XX la consideración de la lengua como
sistema representa un gran hallazgo en el ámbito de la Lingüística.
Ferdinand de Saussure y los estructuralistas europeos adoptarán un
enfoque inmanentista que les llevará a descubrir las estructuras de la
lengua desde una perspectiva sincrónica y las relaciones entre los
elementos formales de la lengua. Al Estructuralismo europeo corresponde
en América el Antisemantismo que redujo las posibilidades de
consideración de la lengua a sus inmediatas y fenoménicas apariencias de
mecanismo formal. También será norteamericana la Lingüística
Generativa y Transformacional que pretenderá superar el Inmanentismo
con el procedimiento de los modelos hipotéticos y sobreponiendo una
reflexión metalingüística previa a los hechos de lengua. Pero todavía la
Lingüística no había rebasado los límites de la oración, que era considerada
como la unidad lingüística última. Pues bien, la Lingüística Textual
considera que aún hay una unidad superior a la oración: el texto que
completa su significado merced a los datos del entorno en que se produce el
acto de comunicación.

GUIÓN

1. EL ESTRUCTURALISMO EUROPEO
1.1FERDINAND DE SAUSSURE.
1.2EL CÍRCULO DE COPENHAGUE: LA GLOSEMÁTICA.
1.3EL CÍRCULO DE PRAGA.
1.4LOS CONTINUADORES: MARTINET.

2. EL ESTRUCTURALISMO ANTISEMÁNTICO
AMERICANO
2.1 BLOOMFIELD.

3. LA GRAMÁTICA GENERATIVA.
3.1 EL MODELO CHOMSKYANO DE 1957.
3.2 EVOLUCIÓN DEL MODELO CHOMSKYANO.

4. LA LINGÜÍSTICA DEL TEXTO.


4.1 CONCEPTO DE TEXTO.
4.2 COHERENCIA Y COHESIÓN
4.3 LA PROPUESTA DE VAN DIJK

5. TEXTO Y CONTEXTO
5.1 LA PRAGMÁTICA.

1. EL ESTRUCTURALISMO EUROPEO
1.1 SAUSSURE
Las ideas de Saussure fueron recogidas post mortem por sus
discípulos en el Curso de Lingüística General. El profesor ginebrino
formuló sus teorías en forma de dicotomías:

A) Sincronía/Diacronía

Partiendo de una concepción inmanentista de la lengua, Saussure


observa que el idioma y la lengua es un sistema de signos cuyo valor surge
de la interdependencia, de la relación entre ellos: es un sistema de
sistemas. Esto quiere decir que los elementos constituyentes de la lengua
se estructuran por niveles y así aparecen elementos de nivel fonológico,
morfológico, sintáctico y semántico. La concepción de la lengua como
sistema o estructura se ve reforzada por el descubrimiento de una categoría
clave: la de sincronía frente a diacronía. Sincronía significa atención a la
realidad sistemática de la lengua, esto es, la lengua como producto estático
frente al aspecto dinámico de la lengua, sostenido por el historicismo
lingüístico imperante en la época que centraba su interés en explicar los
cambios del idioma a lo largo del tiempo.

B) Lengua/habla

La lengua (langue) es una realidad de naturaleza abstracta, es el


conjunto de elementos y reglas impreso en la mente de todos los hablantes,
pero el uso de esos elementos y reglas es un acto de habla (parole)
particular con características propias de un individuo, de un grupo o de una
localidad. El individuo al hablar selecciona elementos de entre los conjuntos
que le ofrece el código común o social. Esos conjuntos potenciales se
agrupan en paradigmas. Los elementos seleccionados de los paradigmas
se combinan estructurándose en construcciones concretas llamadas
sintagmas.

Estos elementos guardan entre sí relaciones paradigmáticas o in


absentia y relaciones sintagmáticas o in praesentia. Por ejemplo, en “mi
primo ama a las chicas inteligentes” el elemento “mi” se relaciona in
absentia con otros elementos con los que tiene algo en común: el resto de
los determinantes que no están presentes en ese enunciado, pero sí en la
mente del hablante. Una vez elegidas, esas palabras se construyen con
otras en un enunciado y con esas otras contrae unas relaciones por
praesentia: así, por ejemplo, el verbo “ama” está en tercera persona
singular porque su sujeto está en esa persona y número.

En cuanto al signo lingüístico, también es estructural en cuanto resulta


de la asociación de dos planos: significante y significado. Además, esta
estructura está caracterizada por la arbitrariedad (la relación entre las
palabras no tiene más ligazón que un “convenio” o aceptación de que tales
sonidos se asocien a tal concepto para tal realidad) y la linealidad (dado
que el significante es material tiene que ordenar en sucesión un elemento
tras otro).

1.2 EL CÍRCULO DE COPENHAGUE: LA GLOSEMÁTICA.


En 1935 Hjelmslev y Uldall elaboraron la Glosemática, que
considera que “la lengua es un sistema de signos formada por dos planos:
el de la expresión (significante) y el del contenido (significado)”. El plano
del contenido es el llamado plano pleremático o de las formas llenas de
contenidos. Los pleremáticos se dividen en constituyentes (los pleremas
que podemos asimilar a los lexemas) y exponentes (los morfemas).

El plano de la expresión es llamado plano cenemático que quiere


decir vacío de contenido. Los constituyentes cenemáticos son los cenemas
(que podemos asimilar a los fonemas), los exponentes cenemáticos son los
prosodemas (acentos y entonaciones).

La expresión se realiza por medios físicos y fisiológicos y el contenido


se refiere a los conceptos infinitos de la mente humana. También distinguen
entre sustancia y forma en ambos planos. La sustancia en el plano de la
expresión es el conjunto de todos los sonidos posibles; en cambio, la forma
es la fonología, es decir, los sonidos insertos en correlaciones fonológicas
distintivas. En el plano del contenido, la sustancia es todo lo que pueda
pensarse, mientras que la forma es la codificación semántica de la realidad.

O sea, el signo es una unidad de expresión, formado por unidades


menores, a la que corresponde un contenido determinado. Analizando un
signo podremos ir descendiendo a sus elementos más reducidos en el plano
de la expresión hasta alcanzar un límite en el cual a la expresión conseguida
no corresponda una significación, un contenido; así habremos llegado a la
figura.

En definitiva, lo que trata de alcanzar la Glosemática, a diferencia de


la Lingüística americana, no es la directa caracterización de las unidades en
el decurso, sino el comportamiento recíproco de tales unidades, de las
relaciones establecidas entre ellas en el decurso o que son susceptibles de
establecerse entre ellas en el marco del sistema.

1.3 EL CÍRCULO DE PRAGA


Con el manifiesto de 1929, Trubelzkov plantea una de las
aportaciones más importantes en nuestro siglo en el ámbito de la
Fonología y de la descripción lingüística:

-Concepción de la lengua como un sistema funcional cuyas finalidades son


la expresión y la comunicación.

-Las tareas acerca del aspecto fonológico del sistema han de tener en
cuenta el sonido como hecho físico-objetivo, la representación acústica
de dicho sonido y, finalmente, su integración en un sistema funcional.
-El objetivo más importante de la fonología sincrónica es el de formar el
sistema fonológico de una lengua dada, teniendo en cuenta los repertorios
de fonemas y las relaciones entre ellos.

Esta disciplina investiga las diferencias fónicas asociadas con diferencias de


significación, el comportamiento de los elementos diferenciales y las reglas
según las cuales éstos se combinan para formar significantes. Por tanto, no
se propone como meta el estudio de la realidad física del sonido, sino que
se parte de dichas realidades para inducir el contenido ideal del fonema.

La disciplina de la Fonología se desarrolló poderosamente con las


aportaciones de Jakobson y su identificación de los rasgos distintivos.
Los rasgos distintivos son los caracteres pertinentes merced a los cuales se
establece la distinción de significados. Los rasgos que no provocan
diferencia de significados son variantes o alófonos del mismo fonema.

1.4 LOS CONTINUADORES: MARTINET


Con el principio de la doble articulación del lenguaje supera Martinet
el nivel de reflexión fonológica en el que se había encerrado la Escuela de
Praga. Las unidades de la primera articulación, los monemas, están
representados sobre el plano del contenido y el de la expresión; en esto se
distinguen de las unidades de la segunda articulación, que pertenecen sólo
al plano de la expresión. A su vez, los monemas, cuyo lugar está en el
léxico son los lexemas, mientras que aquellos que agotan su esencia en la
expresión de hechos gramaticales son los morfemas. Es decir, el relieve de
las unidades de la estructura lingüística se descubre a través de relaciones
entre tales unidades, es decir, de funciones de dichas unidades.

1. EL ESTRUCTURALISMO ANTISEMÁNTICO
AMERICANO.
La Lingüística norteamericana, con su Inmanentismo
Antisemántico, redujo las posibilidades de consideración de la lengua a
sus inmediatas y fenoménicas apariencias de mecanismo formal. Se centró
inicialmente en la metodología de fragmentación de cadenas habladas así
como en la agrupación de las unidades fragmentadas de funcionamiento
similar en categorías globales de idéntica distribución.

Sapir y sus seguidores, por otro lado, volcaron su atención a la


dimensión significativa del lenguaje frente a los cuales se sitúa la tendencia
más mecanicista y generalizada a describir el sistema gramatical de la
lengua a través del análisis de los constituyentes inmediatos de sus
expresiones. Este grupo se fundamentaba en la doctrina de Bloomfied,
cuya obra fundamental, Language, ha ejercido una influencia en Estados
Unidos comparable a la de Saussure en Europa.

2.1 BLOOMFIELD
Bloomfield se centró en la exclusión apriorística de toda consideración
semántica vinculable a la cadena comunicativa. Para fijar la noción de
significado, meaning, parte de un acto de lenguaje. En un acto de lenguaje
confluyen hechos, imágenes mentales, reacciones psicológicas, transporte
físico y biológico, actos prácticos de comportamiento, etc. por lo cual
amplía poderosamente el tradicional concepto mentalista de significación.
En consecuencia, la huída del “meaning” no se apoyaba en una exclusión
absoluta del mismo, sino en una postura de economía científica aplazando
el examen del significado hasta poder efectuar un estudio avanzado y
buscando primero un análisis seguro del lenguaje y de sus procesos.

Así pues, Bloomfield distingue entre formas libres y formas ligadas:


/Corre/ y /Juan/ son libres, mientras /-endo/ del gerundio es ligada.
Atendiendo a la composición, las formas lingüísticas pueden ser simples
(las que no conllevan ningún parecido fonético-semántico con ninguna otra
forma) y complejas (las que sí conllevan ese parecido). La forma simple es
el morfema. La parte común de dos o más formas es un constituyente.
Los morfemas son los “últimos constituyentes” de cualquier expresión a los
que se llega por sucesivas fragmentaciones de la expresión en sus
constituyentes inmediatos.

El significado de un morfema es semema, y el conjunto de los


sememas forma el léxico de una lengua. Pero, no basta con la posesión del
inventario completo de los morfemas para satisfacer el problema de la
comunicación, pues la función de un morfema depende de factores externos
al morfema, como el orden y la entonación (no es lo mismo “un pobre
hombre” que “un hombre pobre”). Los hechos capaces de modificar el valor
absoluto de los morfemas se llaman fenómenos de ordenación
morfémica o “arrangement” (orden en que los constituyentes son
expresados, modificación fonética en los fonemas primarios de una forma,
diferencia de significado, etc.). En la ordenación de morfemas existe el
principio de limitación en las combinaciones posibles de morfemas. Así, los
hablantes conocen de forma intuitiva que detrás de preposición no se da el
verbo en forma personal.

A esta clasificación de las formas lingüísticas corresponde esta


ordenación de formas gramaticales:

a) Tipo de frase: cuando una forma se expresa aisladamente. “Ven”


b) Construcción: cuando dos formas se dicen unidas como
constituyentes de una forma completa, como en “pobreza” que es la
construcción de “pobre” y “-eza”.
c) Sustitución: cuando una forma es expresada como el equivalente de
otra, según ocurre en los pronombres.

1. LA GRAMÁTICA GENERATIVA
3.1 EL MODELO CHOMSKYANO DE 1957
La aparición de Syntactic structures, de Noam Chomsky en 1957,
muestra la búsqueda de una gramática generativa que intenta actualizar la
tradición lingüística de interpretar o regular la capacidad de creación
lingüística del hablante. La idea básica es que el hablante posee una
capacidad para hacer un uso potencialmente infinitos de medios finitos a
partir del principio de competencia, por la cual un hablante sabe decir si
una expresión compete a su lengua o no, o sea, si las expresiones
analizadas son gramaticales o no gramaticales. Por ello, la competencia
puede ser representada en un sistema de reglas que podemos llamar la
gramática de dicha lengua. En consecuencia, la finalidad de la lingüística es
hallar un “gramar”, es decir, una teoría válida para la lengua que se está
examinando. El procedimiento utilizado para dicha labor es el siguiente:
dados como presupuestos una serie de posibles sistemas (grammars) para
una lengua dada y un cuerpo de expresiones de esa lengua (evaluation
procedure), se gradúe el orden de conveniencias de dichas gramáticas.

En la evaluation procedure es fundamental el valor del sistema


transformacional ya que la transformación tiene por finalidad la
simplificación y reducción en longitud y complejidad de las cadenas
terminales. El sistema (gramar) completo de una lengua aparecerá,
entonces, dividido en tres momentos sucesivos: el de estructura de frase, el
de estructura transformacional y el morfofonético. La exclusiva aplicación de
unas fáciles y limitadas reglas de estructura sintagmática o reglas
básicas (del tipo Frase= SN + SV; SN=Art + N) dará origen a todas las
posibles oraciones de una lengua, pero sin aparición de fenómenos más
complejos como accidentes gramaticales, concordancia, orden… Ahora bien,
dado que el número de reglas básica es limitado, podría plantearse el
problema de la pobreza de la expresión si no fuera por las
transformaciones. Así una oración como /El chico que viene por la calzada
es mi primo/ es el resultado de varias transformaciones a partir de dos
oraciones nucleares:

a) El chico es mi primo b) El chico viene por la calzada

Primero se produce una transformación de incrustación de una


oración nuclear en otra: - El chico [el chico viene por la calzada] es mi
primo y luego, por el componente de la transformación esta oración se
convierte en una oración compuesta: El chico que viene por la calzada es
mi primo.

3.2 EVOLUCIÓN DEL MODELO CHOMSKYANO


En 1964, Katz y Postal consideran absolutamente necesario dotar a
la gramática de un componente semántico para interpretar las diferentes
oraciones generadas por las reglas sintagmáticas de base; si no, ¿cómo
explicar la diferencia de mensajes siendo idéntica la estructura de base? Ese
componente semántico constaría de un diccionario, que organizaría una
serie de datos de contenido suministrados por la filosofía, la psicología, la
lingüística, etc. y una serie de reglas de proyección a las que quedaría
confiada la labor estrictamente interpretativa de las oraciones nucleares y
de las cadenas terminales.

Tales consideraciones suponen la introducción de una de las


categorías más discutidas de la lingüística de Chomsky: la de estructura
de superficie de una expresión, que es la más próxima a la forma
definitiva con que esta aparece manifestada por el hablante en el discurso;
y la de estructura profunda que comprende manipulaciones previas que
no tienen que aparecer en la de superficie, por ejemplo:

“Dios invisible ha creado el mundo visible” se compone de tres


proposiciones abstractas, cada una de las cuales expresa un determinado
juicio simple: 1. Dios ha creado el mundo, 2. Dios es invisible, 3. El mundo
es visible.

En 1967, Charles Fillmore formula tres objeciones fundamentales a


Chomsky:

1. Negación de que la estructura profunda sea exclusivamente sintáctica,


considerando este nivel sintáctico-semántico.

2. Existencia de un solo tipo de reglas para pasar del nivel profundo al nivel
de superficie.

3. El “caso” ocupa un lugar importante en la estructura profunda, mientras


que nociones como sujeto y objeto no tienen relieve hasta la estructura de
superficie.

1. LA LINGÜÍSTICA DEL TEXTO.


4.1 CONCEPTO DE TEXTO
La Lingüística del Texto es un movimiento superador de la
Lingüística Generativa que consideraba la frase como la unidad más
compleja contemplada en su método descriptivo. La nueva Lingüística
considera que el hombre no habla por frases sino por textos, esto es, con
un plan para realizar la intención comunicativa.

Enrique Bernárdez propone esta definición de texto: “Texto es la


unidad lingüística comunicativa fundamental, producto de la actividad
verbal humana, que posee siempre carácter social” ; está caracterizado por
su cierre semántico y comunicativo, así como por su coherencia profunda y
superficial, debida a la intención (comunicativa) del hablante de crear un
texto íntegro, y a su estructuración mediante dos conjuntos de reglas: las
propias del nivel textual y las del sistema de la lengua”.

Por todo ello, el texto se diferencia de la frase en que el texto es una


unidad comunicativa mientras la frase es una unidad del sistema de la
lengua.

El texto es una unidad que no tiene una extensión prefijada: puede


ser una palabra (¡Socorro!), una frase (Se venden pisos de lujo), una
novela entera, etc. Con ello queremos decir que la delimitación del texto
depende de la intención comunicativa del hablante, de lo que él quiera
comunicar como conjunto de unidades lingüísticas vinculadas en un
conglomerado de intención comunicativa en un andamiaje mejor o peor
constituido según la coherencia textual.

4.2 COHERENCIA Y COHESIÓN


La coherencia textual es la congruencia de un texto que en el nivel
de la forma se traduce en el conjunto de mecanismos lingüísticos de
cohesión. Por tanto, la coherencia es un conjunto de propiedades de la
estructura profunda que contribuyen a conferirle unidad y se realiza
mediante diversas recurrencias: la más importante es el tema. Para que el
tema esté presente a lo largo de la comunicación se utilizan procedimientos
como la repetición léxica; pero, la necesidad de dar variedad a la forma
hace que la repetición se cambie por la sinonimia. Este recurso se
denomina enmascaramiento de la recurrencia temática. Otro mecanismo
de enmascaramiento es el de la presuposición, que da como implícitos
ciertos conocimientos en el interlocutor para no tener que realizar incisos
explicativos a cada paso comunicativo.

En cambio, la cohesión es característica de la estructura superficial y


se realiza mediante la sustitución, la elipsis y todo tipo de formas
deícticas.

4.3 LA PROPUESTA DE VAN DIJK


Van Dijk propone la partición del texto en dos niveles:
macrocomponente (que corresponde a la estructura profunda textual) y
microcomponente (que corresponde a la de superficie). Así en el Quijote
el macrocomponente incluiría la intuición primaria conceptual, el idealismo
en Don Quijote, el pragmatismo de Sancho, etc., hasta momentos antes de
ponerse a escribir Cervantes; en el microcomponente entrarían las variables
individuales (los personajes, los lugares, los conceptos…) y las reglas de
composición y transformación de las que resultará el texto escrito o dicho.

2. TEXTO Y CONTEXTO: LA PRAGMÁTICA.

Para concluir, debemos hacer una pequeña referencia a la


Pragmática para la cual la interpretación de los textos depende en buena
manera de las circunstancias, de las presuposiciones con las que sean
capaces de operar los interlocutores, de las deducciones por contexto y de
la parte de conocimiento que les sea común en cuanto al mundo/s de los
que se hable.

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