APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO

del SEÑOR

Plan Pastoral
julio 2009 - julio 2011

Archidiócesis de Santiago de Compostela

Año Santo Compostelano 2010
www.pastoralsantiago.org
Carta del Sr. Arzobispo
Junio 2009

“Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once

y a los que estaban con ellos que decían: ¡Es verdad! ¡Ha resucitado el Señor
y se ha aparecido a Simón! Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino
y cómo le habían conocido en la fracción del pan”
(Lc 24, 33-35)

Queridos sacerdotes, miembros

de Vida Consagrada y laicos:

Como en años anteriores, el Plan

Pastoral diocesano que se presenta ha
sido fruto de la colaboración de muchas
personas que pertenecen a los distintos
organismos diocesanos y ha tenido como
referente el Año Santo Compostelano
que comenzaremos el 31 de diciembre.
Este acontecimiento de gracia para
nuestra Archidiócesis, que goza de este
privilegio y desea compartirlo, nos
ayudará a revitalizar nuestras raíces
cristianas, a renovar nuestra vida de
fe y a fortalecer nuestra comunión en la
Iglesia una, santa, católica y apostólica.

La Iglesia compostelana quiere

vivir este Año Santo agradeciendo a
Dios el haber previsto en su divina
providencia que el Apóstol Santiago,
 cuya Tumba veneramos aquí, fuese nuestro primer evangelizador, y pide su
patrocinio para que los diocesanos nos sintamos “peregrinos en la fe y testigos
de Cristo resucitado”, acogiendo la misericordia y el amor de Dios, y viviendo en
la seguridad de la esperanza que percibimos a través del martirio del Apóstol que
confesó a Cristo, muerto y resucitado para nuestra salvación. San Pedro exhorta a
los cristianos de su tiempo con estas palabras: “¿Quién puede haceros daño si os
dedicáis a practicar el bien? Felices vosotros si tenéis que sufrir por la justicia. No
temáis ni os inquietéis; por el contrario, glorificad en vuestros corazones a Cristo.
Estad siempre dispuestos a defender vuestra esperanza delante de cualquiera que
os pida razón de ella” (1Pe 3, 13-15).
Segundo Año Santo Compostelano del tercer milenio
Nuestra Archidiócesis se siente bendecida con la experiencia espiritual de
tantos y tantos peregrinos que cada año, en número cada vez mayor, se ponen en
camino a la Tumba del Apóstol Santiago, ofreciéndonos la imagen de la Iglesia,
pueblo de Dios, que camina hacia la “ciudadanía de los santos”. En este segundo
Año Santo Compostelano del Tercer Milenio del Cristianismo traigo a la memoria
el relato de los discípulos de Emaús que nos refieren su encuentro con Cristo
resucitado. También el Apóstol Santiago, el “amigo del Señor”, nos transmite el
mensaje de que Cristo vive y, por tanto, el peregrino ha de dar este testimonio,
sabiendo que la amistad con el Señor garantiza la fecundidad de la misión de
la vida cristiana. “Os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre
os lo he dado a conocer…Y os he puesto para vayáis y deis fruto y que vuestro
fruto sea permanente” (Jn 15, 15-16), les dijo Jesús a sus apóstoles. Peregrino con
vosotros, os presento esta programación pastoral para irla haciendo realidad en
el contexto de nuestras comunidades cristianas, con la inquietud apostólica de
ser, como el Apóstol Santiago, amigos y testigos del Señor.
Camino de Emaús y Camino de Santiago
Vivir con conciencia de ser peregrinos es no instalarnos en el estrecho
margen de nuestras propias aspiraciones limitadas. “Seguir el Camino es ir abriendo
cauces al misterio, al infinito, a Dios, en la cercanía de la misma interioridad. El
gran descubrimiento del peregrino es desentrañar que, en la esencia del mismo

ser, en la historia de cada jornada en relación con el cosmos y con quienes se
encuentran en el Camino, está presente la querencia de Dios, armonizado por la
sinfonía total humana”1. El que peregrina sabe de los secretos de la vida espiritual
del Camino, descubriendo con san Juan de la Cruz que “para ir a lo que no sabes,
has de ir por donde no sabes”2.
Sin duda nos ayudará a todos los diocesanos el recordar la experiencia
vivida por los discípulos de Emaús. Como os digo en la Carta Pastoral para el
Año Santo, la peregrinación es un acontecimiento espiritual que puede llevar a
acoger el don de la fe en Jesucristo a quien no lo tiene, o a revitalizarlo a quien
ya lo tiene, sabiendo que las piedras de las dificultades no se convierten en el pan
del éxito fácil en el desierto de la vida. “Ser peregrino es descubrir que el hombre
se va haciendo conciudadano de una ciudad superior a la terrena: la realidad
esperada y que es posible pregustar en la tierra”3. Así, la peregrinación que harán
las parroquias de la Diócesis es un ámbito propicio para que, peregrinando en
espíritu y en verdad, se encuentre espacio para dialogar con Dios, sentirse creado
por Él y liberado por Cristo, y experimentar que hay que aprender a dar y
recibir, posponiendo el tener por el ser. De manera especial, en nuestra pastoral
hemos de sentir la necesidad de acompañar a aquellas personas que, habiendo
abandonado la fe en Cristo Salvador, se han alejado silenciosamente de la Iglesia
y que, protegidos por sus falsas seguridades, son presa de la desilusión, del
escepticismo y del agobio, sin tomar conciencia de la enfermedad espiritual que
puede estar afectándoles. Tal vez no han visto cumplidos sus sueños y no les es
fácil comprender y, mucho menos, aceptar el plan de Dios en sus vidas.
El Señor en el camino y en la meta
El Señor, como lo hizo con los de Emaús, sale al encuentro de los que
formamos esta comunidad diocesana, en medio de las dudas e incertidumbres,
aunque el reconocerle sea fruto de recorrer el camino de la comprensión de
1
E. ROMERO POSE, Raíces cristianas de Europa. Del Camino de Santiago a Benedicto XVI,
Madrid 2006, 200.
2
SAN JUAN DE LA CRUZ, Subida al Monte Carmelo, cap. 13.
3
E. ROMERO POSE, Raíces cristianas de Europa. Del Camino de Santiago a Benedicto XVI,
Madrid 2006, 198.

 su Palabra y de compartir la mesa de la Eucaristía. La meta de la peregrinación
es un momento propicio en que hemos de rogar al Señor que se quede para
acogerlo en nuestra casa, es decir, en lo propio y específico del don de la fe,
pues esta acogida encuentra solamente explicación en el amor. La conversión,
que ilumina nuestra propia ceguera para poder hacer un discernimiento sobre
nosotros mismos, es consecuencia de la necesaria evangelización cuyo objetivo
es la liberación interior. Ésta se manifiesta en el cambio de actitudes de la persona
imitando a Cristo, a quien Dios Padre en la Transfiguración, siendo testigos Pedro,
Santiago y Juan, nos manda escuchar: “Éste es mi Hijo Amado, escuchadle” (Lc
9, 35). Es un itinerario que nos lleva a adentrarnos en nuestra vida desde la
perspectiva del misterio personal.
La vuelta a Jerusalén
Los de Emaús se levantaron y volvieron a Jerusalén después de haber
reconocido al Resucitado. Esta forma de proceder nos indica que necesitamos
encontrarnos con Cristo para tomar conciencia de nosotros mismos, teniendo
como guía a la Iglesia que lo anuncia y vive la fe en Él. Los de Emaús ofrecieron el
testimonio de la experiencia vivida en la comunidad de Jerusalén, sabiendo que
dar testimonio no consiste en ponerse de ejemplo a imitar -pues sólo a Cristo
debemos escuchar e imitar- sino en manifestar a los demás cómo han actuado la
bondad y la misericordia divinas en nuestras vidas. Quien vive esta experiencia,
siente la necesidad de no alejarse nunca de Dios que “no oprime nuestra vida,
sino que la eleva y la hace grande: precisamente entonces se hace grande con
el esplendor de Dios… El hombre es grande sólo si Dios es grande. Con María
debemos comenzar a comprender que es así. No debemos alejarnos de Dios,
sino hacer que Dios esté presente, hacer que Dios sea grande en nuestra vida. Así
también nosotros seremos divinos: tendremos todo el esplendor de la dignidad
humana”4. Toda experiencia de Dios, siendo para su gloria, es válida y ayuda
a la edificación espiritual, pues “el hombre no se reduce a su propia vida ni se
limita a su propio destino”5. Por eso, quien se siente peregrino en esta vida, ha
4
BENEDICTO XVI, Homilía en la Asunción de María en la parroquia de Santo Tomás de Villanueva en
Castel Gandolfo en 2005.
5
O. GONZALEZ DE CARDEDAL, La entraña del Cristianismo, Salamanca 1998, 379.

de proclamar con María: “Engrandece mi alma al Señor, se alegra mi espíritu en
Dios mi Salvador” (Lc 1, 47), con la preocupación de ir realizando la misión que
el Señor nos ha encomendado.
Exhortación final
Hagamos que nuestra Diócesis sea una “casa de acogida y de hospitalidad”
como lo fue el Cenáculo para los discípulos de Emaús. Tal vez pueda parecernos
que es poco lo que estamos aportando. En todo caso, todos somos necesarios
en la viña del Señor, sea cual fuera la hora en que somos llamados a trabajar en
ella. No pensemos que se puede prescindir de nuestra colaboración aunque nos
parezca insignificante. Por eso os pido que, alegres en la esperanza y constantes
en la oración, acojamos el Plan Pastoral siguiendo los objetivos y las acciones
que se proponen. Colaboremos en su realización y asumamos la misión cristiana
con inquietud profunda, con plena disponibilidad y con humilde intrepidez,
conscientes del misterio insondable de la libertad humana, “diligentes sin
flojedad, fervorosos de espíritu como quienes sirven al Señor; vivid alegres con
la esperanza, pacientes en la tribulación, perseverantes en la oración” (Rom 12,
11-12).
Estoy seguro de que la Gracia del Año Santo removerá las aguas
sanadoras de esta Iglesia compostelana, procurando que nadie se quede al margen
sin poder participar en esta acción salvadora del Señor. Sea objeto de nuestra
oración el que ningún diocesano, aunque lleve mucho tiempo -como el paralítico
de la piscina de Betesda- al margen de la gracia santificadora, pueda también
lamentar que no tiene a nadie que le ayude a encontrarse con el Señor (cf. Jn
5, 7). Por esto, pedimos que en este Año Santo percibamos la luz del mensaje
de Jesús que nos trajo el Apóstol Santiago. “En nuestro tiempo, en el que en
amplias zonas de la tierra la fe está en peligro de apagarse como una llama que
no encuentra ya su alimento, la prioridad que está por encima de todas es hacer
presente a Dios en este mundo y abrir a los hombres el acceso a Dios. No a un dios
cualquiera, sino al Dios que habló en el Sinaí; al Dios cuyo rostro reconocemos
en el amor llevado hasta el extremo (cf. Jn 13, 1): en Jesucristo crucificado y
resucitado. El auténtico problema en este momento actual de la historia es que
Dios desaparece del horizonte de los hombres y, con el apagarse de la luz que

 proviene de Dios, la humanidad se ve afectada por la falta de orientación, cuyos
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
efectos destructivos se ponen cada vez más de manifiesto”6. No nos va a faltar la
ayuda de la Virgen María y el patrocinio del apóstol Santiago alentando nuestro
compromiso apostólico.

Os saluda con fraternal afecto y bendice en el Señor,

Introducción

Este Plan Pastoral que tiene en tus manos es fruto de la colaboración

Julián Barrio Barrio,
Arzobispo de Santiago de Compostela.
de muchas personas y asumido por el Consejo Diocesano de Pastoral.
Indudablemente no pretende abarcar todos los objetivos y actividades de la
Diócesis, ya que hay algunas que son permanentes y que es necesario llevar
a cabo todos los años. Pero, centrándose en la figura del Apóstol Santiago,
pone el acento en objetivos y acciones concretas que necesitan una atención
prioritaria durante estos años.

Sus destinatarios son todos los miembros del Pueblo de Dios de la Diócesis
de Santiago de Compostela. Por eso, cada parroquia, cada arciprestazgo, cada
zona pastoral, lo concretará dependiendo de su situación concreta

El Plan Pastoral tendrá, para su desarrollo, tres momentos muy significativos

para toda nuestra Diócesis:
 Desde julio a diciembre de 2009: preparación de nuestra Diócesis para vivir
el Año Santo con profundo sentido cristiano.
 De enero a diciembre de 2010: celebración del Año Santo como ocasión de
renovación de la vida cristiana de nuestra Diócesis y acogida de peregrinos.
 De enero a julio de 2011: revisión del Plan Pastoral y recogida de los frutos
del Año Santo.

Ojalá que con la oración y colaboración de todos, este nuevo Año

Santo produzca abundantes frutos espirituales para toda la Diócesis y para los
peregrinos que vengan a visitar la tumba del Apóstol Santiago.
6
BENEDICTO XVI, Carta a los Obispos de la Iglesia católica, 10 de marzo de 2009.

 
 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR
Ser APÓSTOL PEREGRINO
Ser AMIGO del SEÑOR
Ser TESTIGO del SEÑOR

Objetivo General
Ser como el APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR
Objetivos Específicos
) Ser APÓSTOL PEREGRINO: Fomen-
tar en nuestra Diócesis el sentido pastoral
del Año Santo y de la peregrinación como
ocasión propicia para el redescubrimiento
de la novedad de nuestra identidad cris-
tiana y la renovación pastoral de nuestras
parroquias.
) Ser AMIGO del SEÑOR: Conocer
la Palabra de Dios para vivir, celebrar y tes-
timoniar, en nuestra Diócesis, la fe que el
Apóstol Santiago nos transmitió, y agrade-
cer al Señor el don de ser una Diócesis que
guarda la memoria histórica de su presen-
cia.
) Ser TESTIGO del SEÑOR: Testimo-
niar la fe en Cristo Resucitado y vivir los va-
lores cristianos en los distintos ambientes
dando razón de nuestra fe cristiana.

 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR
La peregrinación jacobea amplía y enriquece
los límites de nuestra cosmovisión habitual.
Los peregrinos están marcados por una mul-
tiplicidad de culturas, ambientes, edades y
situaciones personales. Pero todos ellos coin-
ciden en su propósito de superar los límites
de la experiencia ordinaria para adentrarse en
los dominios del más allá. El sentido de la pe-
regrinación parece responder a esta profunda
necesidad antropológica de experimentar de
algún modo una existencia definitiva e ilimi-
tada. “Peregrinar es mucho más que un depor-
te, mucho más que una aventura, mucho más
que un viaje turístico, mucho más que una ruta
cultural a través de monumentos admirables,
testigos silenciosos de una historia secular.
Sin negar el sentido específico de los motivos
indicados, la peregrinación posee un alma hu-
mana y cristiana, amortiguada la cual pierde
su íntima elocuencia, su llamada a despere-
zar el espíritu, su capacidad fraternizadora de
hombres y pueblos. Sin alma el camino sería
una realidad inerte”.
(Carta Pastoral de Mons. Julián Barrio
ante el Año Santo 2010, nº 72)

Acciones
) Ser APÓSTOL PEREGRINO: Fomen-
tar en nuestra Diócesis el sentido espiritual
y pastoral del Año Santo y de la peregri-
nación como ocasión propicia para el re-
descubrimiento de la novedad de nuestra
identidad cristiana y la renovación pastoral
de nuestras parroquias.
 Presentar el Plan Pastoral a los orga-
nismos diocesanos, sacerdotes, miembros
de Vida Consagrada... y a todos los dio-
cesanos, para que lo conozcan y se impli-
quen activamente en su desarrollo.
 Envío del Plan a todo el Clero: junio 2009
(Cancillería).
 Envío de convocatoria a sacerdotes.
Cada Vicario a su Vicaría.
 Presentación 21 julio 09 (Pontevedra-Raí-
ña da Paz), 22 julio 09 (Coruña-Hogar) y 23
julio 09 (Santiago-Casa EE). A Sacerdotes y
Religiosos, 11h-15h. A Laicos y Consagra-
das, 20h.

 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR

 Elaborar catequesis y DVD sobre la

Carta Pastoral del Sr. Arzobispo para divul-
garla de forma sencilla (MCS).

 Organizar, en los arciprestazgos y

 Potenciar la acción catequética de la
iniciación cristiana en todas las parroquias.
zonas pastorales, encuentros, reuniones,
Ofrecer en este curso materiales especiales
sobre la figura del Apóstol y el Camino de
sobre el Apóstol y el Año Santo para las
Santiago en sus vertientes sociales, cultu-
catequesis parroquiales y los centros edu-
rales e históricas, y el sentido religioso del
cativos (Enseñanza y Catequesis).
Año Santo, con la finalidad de dar a cono-
cer todo lo referente a la tradición jacobea
(Párrocos).  Establecer, por parte de las parro-
quias o arciprestazgos, un calendario de
 Hacer presente la realidad del Año
peregrinaciones a Santiago (Vicarios Terri-
toriales). Procurar concentrarlo en los pri-
Santo en retiros y jornadas sacerdotales,
meros meses del año, hasta el tiempo de
como ocasión propicia para fomentar las
Cuaresma. Hacer una preparación adecua-
vocaciones sacerdotales y la renovación
da, con la catequesis correspondiente y el
espiritual del clero. Con motivo del Año
sacramento de la penitencia.
Sacerdotal, celebrar actos especiales y pe-
regrinar, como presbiterio, a la Tumba del
Apóstol (Delegación del Clero. Peregrina-
ción Presbiterio: Día de san Juan de Ávila).

 
 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR

“Convertirse significa realizar un cambio de

mentalidad: de la “del mundo” a la de Dios,
que Cristo nos ha revelado y comunicado. En-
trar por la Puerta Santa ha de ser precisamen-
)
te un signo de nuestra fe en Cristo y de nues-
tra voluntad de seguir a quien, con su muerte Ser AMIGO del SEÑOR: Conocer la
y su resurrección, nos ha posibilitado pasar del Palabra de Dios para vivir, celebrar y testi-
pecado a la gracia, de un modo de vivir domi- moniar la fe que el Apóstol Santiago nos
nado por intereses egoístas a otro inspirado en
el amor a Dios y al prójimo”. transmitió y agradecer al Señor el don de
ser una Diócesis que guarda la memoria his-
(Carta Pastoral de Mons. Julián Barrio tórica de su presencia.
ante el Año Santo 2010, nº 74)

“Necesitamos no sólo maestros, sino sobre todo
testigos de la fe. No basta con creer en la divinidad
de Cristo, hay que testimoniarla. Testigo es aquel
“que ha visto algo y asegura lo que ha visto, es
el que se compromete personalmente por lo que
ha visto y ha comprendido”. El testimonio que
debemos dar los creyentes en Cristo se refiere a
su persona, a su poder, a su vida, a su capacidad
de construir una humanidad nueva en la que las
relaciones han de ser de servicio, de gratuidad,
de amistad, de generosidad y disponibilidad”.
(Carta Pastoral de Mons. Julián Barrio
ante el Año Santo 2010, nº 33)
 Realizar misiones populares o jorna-
das de evangelización en las parroquias o
zonas pastorales como ocasión propicia
para una renovación cristiana de los fieles y
preparación para la peregrinación.
 Coordinador, programa y grupo: Vicaría
de Enseñanza y Catequesis.
 Seguimiento de las misiones: Los Vicarios
y Arciprestes.

 
 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR
 Promover la formación cristiana a tra-
vés de: fomentar la lectura de la Palabra de
Dios, grupos bíblicos, movimientos apos-
tólicos, grupos ecuménicos, grupos de
Cáritas, semanas de la familia, escuelas de
catequistas, encuentros que organizan las
delegaciones diocesanas. Hacer mención,
de manera especial durante este año, de la
figura del Apóstol como amigo y testigo del
Señor (Todos los delegados).
 Promover la celebración del Sacra-
mento de la Penitencia siguiendo las orien-
taciones del ritual según la primera y segun-
da fórmula. Establecer calendario y horarios
regulares de celebraciones penitenciales
en las parroquias (Seguimiento: Vicarios
Episcopales y Arciprestes).

 Celebrar en todas las parroquias la
Novena, o un triduo, del Apóstol como Pa-
trono de la Archidiócesis (Vicarios Episco-
pales y Arciprestes).
 Recepción en Santiago de la Cruz
de la Jornada Mundial de la Juventud (3-8
de agosto) y Peregrinación Europea de Jó-
venes (5-8 agosto). Motivar la presencia de
los jóvenes de la Diócesis. Organizar char-
las, oraciones, cursos y encuentros (Juven-
tud).
 Celebrar una Asamblea Diocesana
de colaboradores en la acción pastoral
(primeros meses del 2011).

 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR

El testimonio o confesión forma parte

esencial de la fe, pues “en la medida en que
doy testimonio, participo yo también del
evangelio; en la medida en que conduzco a
otros a Dios, me conduzco a mí también. Sólo
se conoce a Dios en la medida en que se le
da a conocer. Confesarla es el mejor modo de
aumentar la propia fe […] Creer es confesar la
fe”. Sin embargo, en la actualidad en que se
trata de reducir la fe al ámbito privado, no se
aprecia suficientemente el testimonio de fe, al
contrario de lo que acaecía en otras épocas de
la historia de la Iglesia, en las que la palabra
“confesión” tenía una valoración positiva.
) Ser TESTIGO del SEÑOR: Testimo-
Baste referirnos a la “iglesia confesante” o a niar la fe en Cristo Resucitado y vivir los va-
la palabra confesor, que propiamente viene lores cristianos en los distintos ambientes
a equivaler a mártir. Hemos de mirar a los dando razón de nuestra fe cristiana.
testigos de la fe cuando “el mundo en que
vivimos parece con frecuencia muy lejos de
lo que la fe nos asegura; las experiencias del
 Celebrar reuniones y encuentros de
mal y del sufrimiento, de las injusticias y de los distintos movimientos y asociaciones de
la muerte parecen contradecir la buena nueva, Apostolado Seglar de la Diócesis. Crear el
pueden estremecer la fe y llegar a ser para Foro Diocesano de Laicos.
ella una tentación”.
La confesión de fe supone una fuerza de
decisión y responsabilidad. Llevada e impulsada
por una voluntad comprometida, se apoya en
un saber y conocer, en un convencimiento
que se puede formular en contenidos. El dar
testimonio presupone conocimiento de causa,
orientación y capacidad de dar respuesta a
todo el que pida razón de nuestra esperanza
fundamentada sobre nuestra fe.

(Carta Pastoral de Mons. Julián Barrio 
ante el Año Santo 2010, nº 33)
 APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO del SEÑOR
APÓSTOL, AMIGO y TESTIGO
del SEÑOR

 Crear un Fondo Diocesano de Solida-

ridad a favor de los necesitados. Canalizarlo a
través de Cáritas; que se involucren todas las
zonas pastorales y que la diócesis manifieste
su compromiso ante la situación actual de crisis
económica (Cáritas).
 Acompañar, con hospitalidad cristiana,
a todos los que peregrinan a Santiago y a to-
dos aquéllos que lo necesiten especialmente.
 Promover y formar voluntarios para la
acogida pastoral en el Camino, en la ciudad de
Santiago y en la Catedral (Juventud y Peregrina-
ciones).
 Acompañar a las personas o grupos
que, desde las parroquias, peregrinan a San-
tiago. Entregarles la “Credencial de Peregrino” y
folletos explicativos (Peregrinaciones) .

 Como fruto del Año Santo, crear y po-  Dedicar especial atención a los peregri-
tenciar Cáritas en cada parroquia. nos por parte de aquellas parroquias por las
que discurre el Camino o existen albergues (Pe-
regrinaciones).

 