You are on page 1of 11

ENCUESTA NACIONAL BICENTENARIO UNIVERSIDAD CATÓLICA - ADIMARK: «UNA MIRADA AL ALMA DE CHILE» • ENERO 2008

Diagnóstico de la conciencia
religiosa en Chile

EDUARDO VALENZUELA
Director del Instituto de Sociología UC

En el marco de los resultados de la Encuesta Nacional dos tercios de los católicos declaran sentirse parte de su
Bicentenario Universidad Católica-Adimark 2007 pro- Iglesia y, en este caso, sólo un 20% decididamente no
curaré presentar algunos datos relevantes sobre el esta- cree estar integrado y marca una desafección ostensible
do de la conciencia religiosa en Chile. El énfasis estará y abierta.
puesto en una caracterización del mundo católico que
vaya más allá de la distinción observante/no observante Estructura del mundo católico
que se emplea generalmente. Para definir el grupo de
católicos se utilizará un método de clasificación que se Conforme a los criterios anteriores, los católicos se orde-
compone de tres variables: narán en tres grupos:
a) Identificación religiosa: proporción de personas que • Católico activo: son católicos observantes, asisten a
se declaran católicas en la pregunta de identificación misa, al menos, una vez por semana y declaran sen-
religiosa. tirse parte de la iglesia. Es un grupo relativamente pe-
queño (14% del total de católicos), con mayor presen-
b) Observancia religiosa: proporción de quienes asisten,
cia de mujeres y adultos y levemente inclinado hacia
al menos, semanalmente a misa, el hábito religioso
la derecha en términos políticos. No obstante, es un
más característico en el mundo católico.
grupo bastante parejo según nivel socioeconómico,
c) Pertenencia: proporción que se considera parte de la lo que desmiente la impresión de mayor observancia
Iglesia. relativa en los estratos altos que han entregado otras
A partir de esta clasificación se observa que el estado encuestas.
general de estas variables es el siguiente: la identifica- • Católico común: son católicos no observantes, asisten
ción católica se encuentra declinando suave, pero per- a misa menos de una vez a la semana, pero afirman
sistentemente desde hace varios años. De hecho, llega a sentirse parte de la iglesia. Es el grupo más amplio
alrededor de 65% en la última Encuesta Bicentenario, (alrededor del 50%) y se reparte equitativamente en
con una identificación evangélica de 17%; una propor- todas las edades y niveles socioeconómicos.
ción que no opta por ninguna religión de 12%, y un 2%
• Católico pasivo: son católicos no observantes, asisten
que se declara derechamente ateo/agnóstico. La asisten-
a misa menos de una vez a la semana y no se con-
cia regular a misa es habitualmente muy baja. Entre un
sideran parte de la Iglesia. Los católicos ‘alejados’, o
15% y 20% de los católicos conserva esta costumbre,
‘católicos a mi manera’ alcanzan, según este método
mientras que quienes aseguran no ir nunca o casi nunca
de clasificación, al 32%, típicamente hombres y jóve-
(salvo con ocasión de bautizos, matrimonios y funerales)
nes, con hábitos religiosos mucho más precarios y una
alcanzan al 34%. El hábito de asistir regularmente a
clara desafección de la Iglesia. El grupo de católicos
misa entre los católicos se ha mantenido estable en el
observantes que, no obstante, no se siente parte de la
último tiempo y se compara muy desfavorablemente con
Iglesia es un grupo residual, que no se presta para una
los evangélicos (50%). Las declaraciones de pertenen-
caracterización precisa.
cia, en cambio, se mantienen elevadas, al punto que casi
26
DIAGNÓSTICO DE LA CONCIENCIA RELIGIOSA EN CHILE • EDUARDO VALENZUELA

Grupos católicos ordenados por observancia y pertenencia

Observancia
y no pertenencia
Observancia
3%
y pertenencia
14% No observancia
y pertenencia
51%

No observancia
y no pertenencia Fuente: Encuesta Nacional Bicentenario Universidad Católica - Adimark 2007.
32%

Católico activo una cierta proporción de católicos activos logra una fe


eclesialmente viva y madura.
El católico observante y fuertemente adherido a la Iglesia
merece el nombre de católico activo. Sus hábitos religio-
sos son significativos en todos los aspectos y trascienden Católico común
con mucho a la misa dominical, en particular en oración El católico común conserva hábitos religiosos significa-
diaria (71% declara rezar todos los días) y devoción ma- tivos. Casi la mitad tiene la costumbre de rezar diaria-
riana (77% asiste a santuarios marianos al menos una mente (43%) y más de la mayoría presenta una devoción
vez al año). La inclusión sacramental también es consis- mariana activa (54% asiste a santuarios marianos, al
tente, sobre todo la comunión (57% declara comulgar, menos, una vez al año), pero su inclusión dentro de una
al menos, una vez al mes), aunque la confesión es menos comunidad sacramental es mucho menor. Así, la comu-
frecuente (62% se confiesa una vez al mes). nión frecuente y la confesión son muy raras en esta clase
Existen otros rasgos de la conciencia religiosa que me- de católicos. El rasgo más sobresaliente de este grupo es
recen una consideración adicional. En primer lugar, la la amplia aceptación del rol público de la Iglesia (58%),
actitud hacia la presencia pública de la Iglesia. De hecho, una cifra muy parecida a la de los católicos activos, lo
el 67% de los católicos encuestados comparte la afir- que concuerda con la matriz fuertemente clerical del
mación «se debería considerar más a la Iglesia a la hora catolicismo popular que siempre ha producido mucha
de tomar decisiones públicas». También la disposición lealtad y confianza eclesial.
hacia la educación de los hijos en la fe se mantiene alta, Las cifras de actividad religiosa en el católico común,
al punto que un 57% está interesado en esta formación. en cambio, son muy bajas. Apenas un 38% se interesa
La actitud testimonial y misionera, en cambio («perso- en la educación religiosa de sus hijos, mientras que la
nalmente trato de dar testimonio o convencer a otros de actitud misionera es prácticamente nula. La ausencia de
mi fe»), alcanza cifras menores (39%) y la orientación inserción comunitaria de la fe también se muestra en
decididamente comunitaria y eclesial de la fe («prefiero el escaso 12% que marca una preferencia por alabar a
estar o alabar a Dios a solas antes que como miembro de Dios como parte de un grupo antes que a solas.
un grupo») es mucho más vacilante, pues solamente un
tercio de estos católicos prefiere esta opción. Muchas interrogantes pueden hacerse respecto del ca-
tólico común. La amplia aceptación del rol público de
¿Hasta qué punto el católico observante ha superado el la Iglesia muestra la credibilidad, respeto y obediencia
ritualismo sacramental y la piedad interior? Los datos eclesial que constituyen la tradición clerical de nuestra
no son demasiado elocuentes, pero muestran que sólo cultura religiosa. En ninguna otra parte los sacerdotes

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE 27


ENCUESTA NACIONAL BICENTENARIO UNIVERSIDAD CATÓLICA - ADIMARK: «UNA MIRADA AL ALMA DE CHILE» • ENERO 2008

han gozado de tanta autoridad moral como en América lo acepta) y a desprenderse del aprecio y lealtad cleri-
Latina, plantea Paul Johnson en su Historia del Cristia- cal típicos de la religiosidad popular. El católico pasivo
nismo. Los datos sobre confianza institucional, que colo- carece de los principales signos de actividad o empren-
can a la Iglesia a la cabeza de todas las demás institucio- dimiento religioso, incluso, del interés por trasmitir su
nes, son un indicador de este clericalismo. fe a los hijos.
El católico común no es un ‘católico a mi manera’, al- Esta escasísima adherencia institucional, sacramental
guien que reclama para sí una capacidad de discerni- y religiosa plantea una serie de interrogantes. ¿Repre-
miento moral al margen de la tutela clerical. El ‘católico sentan estos católicos alejados de la Iglesia a los ‘católi-
a mi manera’, con el que muchos pretenden espantar a la cos a mi manera’ que la investigación crítica busca con
Iglesia, es alguien que está adherido a los sacramentos, tanto ahínco? Es seguro que muchos de estos católi-
pero no a la institución. Del católico común se puede cos se apartan de las enseñanzas de la Iglesia, pero en
decir exactamente lo contrario: su inclusión en la comu- un grado y proporción que no se conocen cabalmente.
nidad sacramental es pobre, pero su adherencia institu- También es probable que muchos de ellos planteen,
cional es muy alta y está aparentemente tan viva como ya sea el conocido dilema del free-rider, típico de las
siempre. La adhesión al clero no es la única característi- grandes instituciones, en el que las personas se apro-
ca de nuestra matriz cultural. La otra es el ritualismo, en vechan de sus beneficios sin entregar nada a cambio;
el sentido de que la experiencia religiosa se constituye y o el problema del cinismo institucional, es decir, estar
valida en el rito antes que en la palabra. Los datos sobre de acuerdo con lo que conviene (un síndrome que se
la escasa actitud testimonial y misionera del católico co- desarrolla abiertamente en el caso de las instituciones
mún, en poderoso contraste con el activismo religioso de políticas). La autonomía moral es una cosa, pero otra
los pentecostales, son un indicio de este trasfondo ritual. muy distinta es el cinismo moral. Y la pasividad religio-
Asimismo, la expresión básica de esta ritualidad ha sido sa puede estar mucho más asociada a esto último que
siempre mariana en vez de sacramental: el marianismo a lo primero.
ha transcurrido en los bordes de la comunidad eclesial
Una pregunta más acuciosa aún es la siguiente: ¿re-
y al margen de una comunidad sacramental rigurosa
presentan estos católicos casi lo mismo que quienes no
(las fiestas y las peregrinaciones marianas encuentran
declaran ninguna religión? ¿Qué los hace declararse
su máxima vitalidad fuera de los santuarios y de una
todavía católicos? ¿Y esa declaración hace alguna dife-
actividad religiosa continua y regular). Es probable, sin
rencia? Se trata de preguntas difíciles de contestar en el
embargo, que en el contexto de la vida urbana, la de-
marco de esta encuesta. Más abajo se presenta alguna
voción mariana esté perdiendo el sustento comunitario
evidencia de que estos católicos pasivos se asemejan a
que tuvo justamente en la fiesta y la peregrinación y se
quienes no declaran ninguna religión, aunque perma-
aparte definitivamente de cualquier ámbito eclesial. De
necen creyentes, pero que se distinguen de quienes se
esta forma, la devoción puede limitarse a hacer mandas,
declaran definitivamente no creyentes. La frontera entre
rezar u honrar privadamente a la Virgen. La intensidad
la pasividad religiosa y la falta de religión es delgada.
con que el católico común prefiere la alabanza a solas
No obstante, entre pasividad y no creer hay todavía una
puede indicar esto.
línea más gruesa.

Católico pasivo
Los contornos del mundo católico
En el católico pasivo, los hábitos religiosos aparecen
En el diagnóstico de la conciencia católica interesan de
seriamente resentidos. Apenas un 18% declara rezar
manera especial dos grupos adicionales. En primer lu-
a diario, aunque un tercio conserva todavía una devo-
gar, aquéllos que no reconocen ninguna religión, pero
ción mariana activa. La inclusión sacramental es prác-
que tienen claras creencias cristianas. Dos tercios de
ticamente nula, de hecho, la gran mayoría no recibe la
las personas que no se identifican con alguna religión
comunión nunca o casi nunca y es muy probable que el
creen en Dios. Como se ha dicho, la proporción de no
contacto sacramental se limite a los grandes ritos (na-
creyentes en la población total suele ser muy baja, pero
cimiento, matrimonio y muerte). A diferencia del cató-
también existe un 24% que cree con igual intensidad
lico común, este católico religiosamente pasivo tiende
en la Virgen y un 37% que cree en la vida después de
a rechazar el rol público de la Iglesia (apenas un 26%
la muerte. En su conjunto, una de cada cuatro personas

28
DIAGNÓSTICO DE LA CONCIENCIA RELIGIOSA EN CHILE • EDUARDO VALENZUELA

Orientación pública y orientación comunitaria en grupos católicos


Comparación con ninguna religión y evangélicos en cada caso

Orientación pública Orientación comunitaria


80

70
67%
60
58%
50

40

34% 36%
30
26%
20
15%
10 12%
9%

Católico Católico Católico no Ninguna Católico Católico Católico no Evangélico


observante común observante observante común observante

La orientación pública se mide con la pregunta «¿se debería considerar más a la Iglesia Católica a la hora de tomar decisiones públicas?» (muy de acuerdo/
de acuerdo). Es un índice que combina tres preguntas: «prefiero estar o alabar a Dios a solas antes que como miembro de un grupo» (en desacuerdo/muy
en desacuerdo); «personalmente trato de dar testimonio o convencer a otros de mi fe» (muy de acuerdo/de acuerdo) y «personalmente no me interesa
demasiado educar a mis hijos en la fe: ellos decidirán por su cuenta a su debido tiempo» (muy en desacuerdo/en desacuerdo).
Fuente: Encuesta Nacional Bicentenario Universidad Católica - Adimark 2007.

que declara no tener religión manifiesta claramente ac- Otro ejemplo es la actitud hacia el aborto: el rechazo
titudes cristianas. A este grupo particular de creyentes a este acto es muy similar entre católicos activos y co-
completamente desafectados de una pertenencia ecle- munes (alrededor del 60% no lo acepta bajo ninguna
siástica podríamos llamar «cristianos sin Iglesia». circunstancia). Los evangélicos que conservan creencias
católicas se comportan casi como los católicos (63%),
Otro grupo de relevancia lo representan los evangéli-
pero los evangélicos de estricta ortodoxia lo cuestionan
cos que expresan conductas que pueden considerarse con más vehemencia (73%). El católico pasivo, en cam-
específicamente como católicas. En efecto, existe alre- bio, (46%) tiene cifras de rechazo bastante cercanas a
dedor de un 23% de evangélicos que declara creer en las del cristiano sin pertenencia religiosa (40%) e inclu-
la Virgen y en los santos («creo y no tengo duda de so a las de los no cristianos. Con estos dos ejemplos se
ello»), lo que entrega una cifra similar de miembros de puede observar que los grupos próximos al catolicismo
esta religión que pueden considerarse muy próximos al tienden a comportarse como tales y a adoptar posiciones
mundo católico. que difieren en algo de sus grupos de origen. Además,
Ambos grupos forman las zonas de transición del mun- estos datos muestran que los católicos pasivos presentan
do católico, pero ¿realmente hacen alguna diferencia? opiniones muy similares a quienes no declaran religión,
Dos ejemplos pueden dar luces sobre esta situación. La pero permanecen cristianos, lo cual indica que existen
aceptación del rol público de la Iglesia, por ejemplo, es zonas de fronteras entre catolicismo, evangelismo y no
muy decidida entre católicos activos y comunes, pero cae creencia religiosa que son inestables y porosas.
abruptamente entre los pasivos (26%). Estos últimos se
comportan casi igual que los evangélicos próximos a los Una hipótesis sobre las transiciones religiosas
católicos (25%) y que quienes hemos llamado cristianos
En el cuadro que viene a continuación se presenta un
que no adhieren a ninguna religión (19%), mientras que
diagrama sobre las transiciones religiosas que puede ex-
los grupos más lejanos del catolicismo tienen todavía
plicarse de la siguiente manera: el depósito principal de
una aceptación menor.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE 29


ENCUESTA NACIONAL BICENTENARIO UNIVERSIDAD CATÓLICA - ADIMARK: «UNA MIRADA AL ALMA DE CHILE» • ENERO 2008

nuestra conciencia religiosa es el católico común, que La salida hacia el evangelismo, en cambio, debe produ-
sigue siendo la proporción más numerosa de la pobla- cirse entre católicos comunes. Así, la persistencia de la
ción (y que representa justamente esa parte que tiende a devoción mariana en muchos evangélicos puede indicar
desaparecer completamente en los países secularizados esta clase de transición, sin contar que el pentecostalis-
de Europa). El catolicismo común se moviliza de ma- mo es una forma de reactivación religiosa menos espe-
nera constante, dando origen a un grupo más pequeño rable que ocurra entre católicos pasivos. No existen es-
de católicos activos. Este activismo católico se reconoce tudios que esclarezcan la transición desde el catolicismo
inmediatamente por la superación del ritualismo y, en hacia el evangelismo, pero una hipótesis corriente indica
menor medida, del clericalismo, que es propio del catoli- que ésta tiende a producirse en el marco de una erosión
cismo común (ambos términos, por lo demás, adquieren del sustento comunitario y eclesial de la experiencia reli-
en este contexto un sentido peyorativo). giosa, sobre todo cuando falla el encuadre clerical de esa
experiencia. Tampoco debe dejarse de lado la capacidad
Es necesario, no obstante, hacer una diferencia entre el
del catolicismo de producir conversiones en el mundo
católico observante, que muchas veces no se desprende
alejado de la Iglesia o definitivamente no creyente (en
de ninguna de las dos cosas, y el católico activo, que
comparación con su debilidad para producirlas en el
tiene una fe eclesial y testimonialmente activa (discípu-
mundo evangélico). De esta forma, el catolicismo no sólo
los de Cristo, según la intención movilizadora de la re-
pierde feligresía, también la gana por doquier. Con todo,
ciente conferencia de Aparecida). El catolicismo común,
un análisis de las transiciones religiosas requiere mucha
sin embargo, también se desmoviliza, configurando una
más evidencia de la que pueden ofrecer estas cifras de
porción importante de católicos pasivos que pierde los
la Encuesta Bicentenario.
hábitos religiosos más elementales y que rompe sus lazos
de lealtad y aprecio eclesiales. Es probable que la salida
o el abandono de la religión se produzcan desde el tras- Diversidad confesional y unanimidad religiosa
fondo de este catolicismo pasivo, tal vez en el contexto Se ha examinado, por último, una batería de preguntas
de familias que han perdido toda capacidad de trasmitir acerca de la concepción de Dios y del mundo que suele
efectivamente una fe extenuada y desmovilizada. hacer la diferencia entre una concepción más bien ‘cató-

Creencias religiosas seleccionadas entre personas que declaran ninguna religión y los evangélicos

Ninguna religión
80

70
68%
60

50

40
37% Evangélicos
30

24% 24% 23% 23%


20 22%

10

0
Creer en Dios Creer en Creer en la Ninguna Creer en la Creer en los Evangélico
la Virgen vida después religión Virgen santos próximo
de la muerte cristiano católico

Fuente: Encuesta Nacional Bicentenario Universidad Católica - Adimark 2007.

30
DIAGNÓSTICO DE LA CONCIENCIA RELIGIOSA EN CHILE • EDUARDO VALENZUELA

Diagrama de transiciones religiosas

Evangélico

Católico Católico Católico


activo común pasivo

Ninguna
religión

lica’ y otra más bien ‘protestante’. Estas preguntas tienen b. La naturaleza humana es fundamentalmente buena,
el formato de alternativas situadas en una escala de uno versus la naturaleza humana es fundamentalmente
a cinco, donde uno es completamente de acuerdo con la perversa.
frase a la izquierda y cinco es completamente de acuer- c. Las personas deben estar profundamente involucra-
do con la frase a la derecha. das con los asuntos del mundo, versus las personas de-
a. El mal es algo que se puede evitar y el mundo puede ben evitar contaminarse con los asuntos del mundo.
ser mejor, versus el mal es algo inevitable y el mundo d. Dios se manifiesta en el mundo en que vivimos, ver-
será siempre el mismo. sus Dios no está comprometido con este mundo.

Fundamentos de la conciencia religiosa: diferencias entre católicos, evangélicos y protestantes (%)

Católicos 39 16 23 9 12
El mal es algo que se El mal es algo inevitable
Evangélicos puede evitar y el mundo 39 20 19 10 12 y el mundo será siempre
puede ser mejor el mismo
Protestantes 27 9 0 26 39

Católicos 22 17 38 11 12
La naturaleza humana es La naturaleza humana es
Evangélicos fundamentalmente buena 18 13 40 12 18 fundamentalmente perversa
Protestantes 23 6 23 34 14

Católicos 22 17 32 11 17
Las personas deben estar Las personas deben evitar
Evangélicos profundamente involucradas 23 15 30 14 17 contaminarse con los asuntos
con los asuntos del mundo del mundo
Protestantes 24 13 17 15 31

Católicos 50 19 21 5 5
Dios se manifiesta en el mundo Dios no está comprometido
Evangélicos en que vivimos 62 14 14 5 5 con este mundo

Protestantes 49 9 24 0 17

Fuente: Encuesta Nacional Bicentenario Universidad Católica-Adimark 2007.

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE 31


ENCUESTA NACIONAL BICENTENARIO UNIVERSIDAD CATÓLICA - ADIMARK: «UNA MIRADA AL ALMA DE CHILE» • ENERO 2008

Los datos muestran una inclinación sistemática hacia la es sostenida por la misma proporción de católicos y
‘afirmación del mundo’ que es propia del catolicismo, es- evangélicos (alrededor del 20%). La afirmación evan-
pecialmente del catolicismo popular que está presidida gélica de que Dios se manifiesta en el mundo, es tanto
por la idea de que Dios se manifiesta en el mundo y que, o más taxativa que la de los católicos, lo que muestra
por lo tanto, éste es susceptible de aprecio y compro- una teología muy poco penetrada por la ortodoxia pro-
miso. Por el contrario, las alternativas que denotan una testante del Dios invisible. Es importante notar que el
‘negación del mundo’ y que se sostienen en una teología pequeño número de protestantes históricos que con-
de la invisibilidad de Dios y en un fuerte pesimismo an- testa la encuesta se comporta mucho más próximo a
tropológico, aparecen claramente desestimadas. esta ortodoxia. Dos tercios de ellos sostienen que el
mal es algo ineluctable y, casi la mitad, que el hombre
Lo más llamativo es que los evangélicos se comportan
es una criatura esencialmente perversa y que es mejor
casi exactamente igual que los católicos en todos estos
permanecer lejos del mundo, lo que supone un agudo
ítems, mientras que los protestantes de denominacio-
contraste con lo que sostienen católicos y evangélicos.
nes históricas tienden a afirmarse en la ortodoxia. Los
Esta diferencia respalda la hipótesis de un sustrato ca-
evangélicos aparecen algo menos optimistas respecto
tólico de nuestra conciencia religiosa apenas tocado
de la naturaleza humana que los católicos: sólo el 31%
por una disidencia religiosa como el protestantismo eu-
afirma que el hombre es fundamentalmente bueno, lo
ropeo. Además, permite detectar importantes puntos
que se compara con el 39% de los católicos, aunque no
de encuentro entre catolicismo y pentecostalismo. Se
existe entre los evangélicos ninguna disposición a apar-
observa, en efecto, que la conciencia religiosa no se
tarse o rechazar el mundo, como podría desprenderse
funda en una ‘negación religiosa del mundo’ ni en la
de su talante originariamente sectario. La proporción
confianza soteriológica en un Dios distante e inaccesi-
de quienes creen que hay que evitar comprometerse
ble, sino que conserva el formato esencialmente católi-
alcanza al 31%, cifra que se compara con el 28% de
co del hombre redimido y del Dios presente.
los católicos; mientras que la ineluctabilidad del mal

32
DIAGNÓSTICO DE LA CONCIENCIA RELIGIOSA EN CHILE • COMENTARIOS

Comentarios

ALEJANDRO GOIC las instancias, educar para la paz. Y entre estas instan-
Obispo de Rancagua y presidente de la cias la familia es fundamental.
Conferencia Episcopal de Chile
Si los padres hoy dicen dedicar más tiempo a sus hijos
y, a pesar de ello, perciben que el comportamiento de la
juventud actual es peor que antes, conviene preguntarse
por la calidad de la convivencia familiar. ¿Entregar más
tiempo a la familia significa destinar una tarde para ir
Junto con agradecer la invitación a participar en este juntos de compras o ver una maratón de la serie televisi-
panel, permítanme una palabra para valorar este instru- va favorita? Mucho nos quejamos del escaso tiempo para
mento que la Universidad Católica junto a Adimark ofre- la convivencia familiar, pero de nada sirve contar con
cen como un regalo para el Bicentenario. Al abrir este más horas si no generamos instancias de crecimiento
obsequio encontramos un espejo. Podrá no gustarnos personal y familiar, incluso en los tiempos de ocio. Este
cómo nos vemos, pero qué bien nos hace confrontarnos estudio confirma que los padres son los primeros edu-
con la realidad. cadores, pero pareciera que no cuentan con las debidas
Siempre es importante cotejar con los fríos números herramientas para esta tarea. Y a la parroquia, la pas-
una realidad que es compleja y que conocemos a diario toral familiar y los colegios de inspiración católica nos
en nuestra práctica pastoral. Algunos piensan que los cabe una tarea importante en este ámbito.
sacerdotes vivimos encerrados en burbujas y que cada Al ver en este estudio las percepciones sobre la juven-
cierto tiempo necesitamos que nos regalen un ‘baldazo’ tud, no puedo evitar asociar mi sentimiento a lo que
de realidad. Si bien algunas congregaciones, de caris- viví hace unos meses cuando, a propósito del llamado
ma contemplativo, viven su fe retiradas del bullicio con- ‘sueldo ético’, fui invitado al Consejo Asesor Presidencial
temporáneo, la inmensa mayoría de quienes nos hemos para la Equidad Social. En esa oportunidad les planteé
consagrado al Señor estamos inmersos en realidades a los miembros lo importante que sería que visitaran un
humanas y sociales diversas, junto a personas con nom- hogar en situación de pobreza y escucharan a las perso-
bre y apellido. Por eso, cuando miramos estas cifras, no nas que sufren el drama de vivir con ingresos misera-
podemos dejar de pensar en seres humanos, vivencias, bles. Con esa convicción, creo que mientras las políticas
sentimientos, ni tampoco en los grandes procesos que para la juventud sean estudiadas desde la mirada y pre-
atraviesan este país y que nosotros acompañamos pro- juicios de los adultos, poco podremos avanzar en darles
clamando la buena noticia de Jesucristo. respuestas a sus búsquedas de sentido. Me pregunto si
Al leer este estudio contemplamos los principales valo- habremos aprendido como sociedad las lecciones que
res que inspiran a nuestra sociedad, algunos intransa- nos dio el movimiento de los secundarios, también lla-
bles, como el derecho a la vida, que se pone de relevan- mados ‘pingüinos’.
cia en forma transversal frente a la pregunta del aborto. En relación al diagnóstico de la conciencia religiosa en
También nos habla de la centralidad de la familia en la Chile, vale la pena recordar que la doctrina de la Iglesia
vida de los chilenos y nos muestra aspectos de nuestra Católica no se guía por encuestas, aplausos, convenien-
identidad y expectativas que, en gran medida, confir- cias políticas o de otro orden. La Iglesia se conduce des-
man algunas preocupaciones de la Iglesia. Alertados por de nuestra fe en Dios, que nos ha sido revelado en Jesu-
varios episodios de violencia, los obispos hemos invitado cristo, cuya palabra proclamamos. En algunos campos,
reiteradamente a mirar la calidad de nuestra conviven- esta palabra concita amplias adhesiones y se nos rinden
cia y procurar los caminos que nos permitan, en todas homenajes y otorgan premios internacionales. En otros,

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE 33


ENCUESTA NACIONAL BICENTENARIO UNIVERSIDAD CATÓLICA - ADIMARK: «UNA MIRADA AL ALMA DE CHILE» • ENERO 2008

se nos acusa de inquisidores, oscurantistas y retrógra- Por lo demás, Dios nos regala la libertad de los hijos
dos. Jesús tampoco se dejó conducir por la opinión de las de Dios, cada cual con su libertad de conciencia. A la
mayorías: cuando pregunta a Pedro quién dice la gente Iglesia y sus pastores nos corresponde formar esas con-
que es Él, no se queda con las tendencias que mostraban ciencias y ofrecer a las personas la posibilidad de encon-
los gráficos de entonces, sino con una opinión particular trarse con el Señor en su vida personal, en la solidaridad
y marginal, la de Pedro. «Tú eres el Cristo, el Mesías, el con los que sufren y en la comunidad de la Iglesia. Ne-
Hijo de Dios Viviente» (Mt 16, 16). cesitamos profundizar nuestra catequesis y formación
de laicos, así como procurar un mejor acompañamiento
Encontramos en este estudio, así como en otros recien-
de los agentes evangelizadores. Que sólo dos tercios de
tes, algunos indicadores que muestran una aparente in-
las personas que se declaran católicas se sientan parte
coherencia entre la fe a la que adhieren los católicos
de la Iglesia no nos puede dejar indiferentes. Sin duda,
y su vivencia real de esa fe. Lamentablemente, no es
la invitación que nos hace el Episcopado de América
ninguna novedad. Los ‘católicos a su manera’ son una
Latina en el Documento de Aparecida a ser discípulos
preocupación permanente de nuestra pastoral. Lo que
misioneros de Cristo para que nuestros pueblos tengan
ocurre es que en ese 70% que registró el Censo 2002
vida en Él, es una gran oportunidad para abordar con
hay distintos grados de vivir la catolicidad.
fuerza este desafío y traducirlo en prioridades concretas
Uno podría pensar en la figura de los círculos concéntri- en nuestras Orientaciones Pastorales.
cos para entenderlo mejor, incluso, a la luz de la propia
Estas formas de vivir el ser católico que aquí he mencio-
experiencia de Jesucristo y los distintos grados de cerca-
nado son sólo algunas de las tantas manifestaciones de
nía con sus contemporáneos. Primero con María; luego
la fe de las personas, aunque, por supuesto, el ideal es
con Juan, el discípulo amado; enseguida con Pedro, San-
que un católico viva de manera equilibrada todas las di-
tiago y Andrés; después los doce apóstoles; los 72 dis-
mensiones de la fe. Lamentablemente, evaluar la prácti-
cípulos, los que le seguían y le escuchaban; finalmente
ca católica exclusivamente por rezos, devociones y asis-
las muchedumbres y también los otros (los gentiles). Del
tencia a misa, parece insuficiente. Los reduccionismos y
mismo modo, existen católicos que se dedican a vivir
los sesgos en este ámbito son muy peligrosos. Sobran en-
de acuerdo al Evangelio. Y hay otros que se conforman
cuestas que muestran católicos partidarios del divorcio,
con un viaje anual a Lo Vásquez, con asistir a la misa
los preservativos o la llamada ‘píldora del día después’.
dominical o pagar el 1%. Otros rezan en familia, apadri-
No se cuenta a los católicos que no pagan sueldos justos
nan un hogar, salen en misiones. Están también quienes
o evaden impuestos, a los que viven obsesionados por el
viven devociones o prácticas personales ajenas a la expe-
consumismo, que discriminan o excluyen.
riencia de la comunidad eclesial. Y aquéllos que, muchas
veces por razones justificadas, privilegian la participa- Concluyo con una mirada hacia ese 67% de chilenos
ción en las actividades de su comunidad cristiana o las que cree que Dios se manifiesta en el mundo en que
de su familia, antes que la asistencia al culto litúrgico. Y vivimos. Desde esa cifra se comprende mejor el amor
todos ellos se sienten, con razón, católicos. Guardando por la familia, las virtudes solidarias y también la espe-
las debidas distancias, ¿no pasa lo mismo en otras insti- ranza que, enhorabuena, es mayor entre los creyentes.
tuciones, como partidos políticos o clubes de fútbol? A Sin duda, las figuras de Santa Teresa de los Andes y San
diferencia de los partidos o de los clubes, en el ámbito de Alberto Hurtado y de nuestro querido cardenal Raúl Sil-
la fe, el Tribunal Supremo aún no se pronuncia. va Henríquez, entre otros, son para los chilenos muestra
de ese amor de Dios por esta tierra.

34
DIAGNÓSTICO DE LA CONCIENCIA RELIGIOSA EN CHILE • COMENTARIOS

GABRIEL VALDIVIESO Una primera constatación que surge de la encuesta es


Director del Centro de Investigaciones la brecha entre la altísima creencia en Dios (93%) y la
Socioculturales Cisoc-Bellarmino y coordinador menor pertenencia católica (66% se declara católico, de
del Área de Investigación y Extensión del Instituto los cuales un tercio no se siente parte de la Iglesia). A
Pastoral Apóstol Santiago INPAS
ello se suma una gran distancia entre la creencia en Dios
y la observancia cultural (sólo un 17% de los católicos
declara ir a misa, al menos, una vez por semana). Estas
cifras nos indican que estamos frente al ‘creer sin perte-
necer institucionalmente’, es decir, un creer que no está
La religiosidad es un tema complejo que ha fascinado a regulado y que es expresión de que la institución reli-
los sociólogos desde los precursores en adelante, cons- giosa no es capaz de prescribir a los católicos un código
cientes de que ésta nos entrega una aproximación nece- normativo unificador. Consiguientemente, la propuesta
saria, aunque incompleta, del fenómeno religioso. Para de una ética católica está siendo sustituida por una regu-
acercarse al conocimiento de esta realidad, diversos es- lación individual de las conductas, con pautas tomadas
tudios sociológicos sugieren poner atención a dimensio- de distintas tradiciones religiosas o de otras cosmovisio-
nes complementarias sobre la religiosidad. nes, dando lugar a una ‘religión a la carta’. Este mismo
Dentro de estas dimensiones, en primer lugar, figura la ‘creer sin pertenecer institucionalmente’ se expresa en
pertenencia religiosa, una autopercepción sobre la ads- una desafección del compromiso con la Iglesia, lo que
cripción o no a una confesión religiosa. Una segunda configura un estilo particular del denominado ‘cristiano
instancia es la adhesión eclesial, un paso adelante desde a su manera’. Comparativamente, hasta hace unas déca-
la pertenencia religiosa, porque toca la percepción de das podíamos observar que la identidad católica tenía
proximidad con la institución religiosa y el sentido de una mayor presencia en cuanto componente cultural.
compromiso con ella. En tercer lugar está la valoración Era algo ‘que estaba ahí’, como un rasgo invisible, pero
eclesial, que puede entenderse como la importancia atri- al mismo tiempo omnipresente.
buida a una religión o a una institucionalidad eclesial La Encuesta Bicentenario está mostrando que la identi-
en áreas que son relevantes, tanto para la propia vida, dad católica ha dejado de tener la fuerte presencia que
como para el bienestar de personas del entorno. tuvo como componente cultural. Como asegura Peter
Otra dimensión es aquélla constituida por los conoci- Berger, «la religión está perdiendo su condición de rea-
mientos religiosos, en cuanto a disponibilidad de infor- lidad que se da por sentada en la conciencia» (Berger
mación acerca de las tradiciones que son transmitidas 2005). Este declive de la catolicidad ‘cultural’ está sien-
por escrito o por narración oral. La observancia reli- do sustituido por una religiosidad que hoy se busca, se
giosa es la dimensión que tiene que ver con las diversas construye y se expresa sobre la base de decisiones más
expresiones de la fe, mediadas o no por ritos y prácticas personales. Podríamos decir que, tanto las búsquedas de
de culto. Expresiones que pueden adoptar formas perso- realización personal, como las búsquedas espirituales,
nales, comunitarias o masivas y tener diversos niveles demuestran una creciente autonomía de la instituciona-
de institucionalización. lidad católica. Esto, que puede ser visto como una pér-
dida, hace más desafiante la tarea evangelizadora de la
La dimensión experiencial, en tanto, se refiere a los sen- Iglesia, porque la obliga a movilizarse para competir con
timientos y percepciones que implican alguna comunica- otras propuestas religiosas y exige a los católicos tener
ción con Dios y lo trascendente. Es una dimensión que que evangelizar dando testimonio de fe. Sin embargo,
toca la interioridad de cada persona. Por último, la dimen- parece que algo no anda bien con este desafío, porque,
sión consecuencial se refiere a la expresión de la religiosi- según la Encuesta Bicentenario, sólo un 28% de los ca-
dad en la forma de comportamientos seculares y su ade- tólicos acepta el reto evangelizador y reconoce tener
cuación a la ética propuesta por la religión, al testimonio una actitud testimonial. ¿Cómo interpretar esta falta de
de vida del creyente y a su compromiso misionero. motivación de parte de los católicos?
Voy a detenerme en algunas de las dimensiones que son Me inclino a pensar que esta carencia evangelizadora
tratadas en la Encuesta Bicentenario, además de apor- tiene que ver, en primer término, con la impresión de
tar datos de otras investigaciones sobre temas religiosos que hay una gran distancia entre los supuestos normati-
(CISOC - Bellarmino 2005, CISOC - Bellarmino 2006 a, vos de la religión católica y las valoraciones de un entor-
CISOC - Bellarmino 2006 b). no social ilustrado e interpelante. Otro posible obstáculo

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE 35


ENCUESTA NACIONAL BICENTENARIO UNIVERSIDAD CATÓLICA - ADIMARK: «UNA MIRADA AL ALMA DE CHILE» • ENERO 2008

apunta a la complejidad para mirar con benevolencia frase «se debería considerar más a la Iglesia Católica a
marcos cognitivos y normativos distintos de los propios, la hora de tomar decisiones públicas», el acuerdo dis-
en otras palabras, con la dificultad para valorar al dife- minuye en forma considerable. Así, observamos que es
rente y encontrar en él «semillas del Verbo». En tercer mayor la aceptación de las orientaciones valóricas cris-
lugar, se relaciona con la dificultad para fundamentar al- tianas genéricas, que de lo explícitamente eclesial. Si
gunos planteamientos normativos de la Iglesia, especial- bien una interpretación posible nos retrotrae a la ‘creen-
mente cuando no se está convencido de ellos. Son varias cia sin pertenencia’, es decir, a sentirse más cristianos
las investigaciones que muestran la existencia de fuertes que adherentes a la Iglesia Católica, adicionalmente se
discrepancias con los postulados de la Iglesia, incluso de puede conjeturar que la disposición a recibir orientación
parte de católicos con marcada adhesión eclesial1. Si es- cristiana tiene como límite el respeto por la autonomía
tas conjeturas son válidas, el fortalecimiento misionero de la toma decisiones en ámbitos específicos.
requeriría una apertura al diálogo sobre temas que es
Insistiendo en este tema, tenemos que lamentar que la
ilusorio pensar que puedan ser acatados sin crítica.
Encuesta Bicentenario no discrimine sobre cuáles son
En materia de creencia en Dios, la encuesta señala que esos valores cristianos que «deberían jugar un rol más
hay un 93% de encuestados y 97% de católicos que importante en la sociedad». Sin embargo, otras medicio-
son creyentes en Dios, aunque no especifica en qué nes aplicadas a diversas muestras de jóvenes permiten
Dios. Tampoco aclara qué significa que un 22% de los una cierta aproximación. Según esos datos, la mayoría
evangélicos diga que «cree en la Virgen». Sin embargo, de los entrevistados muestra poco aprecio por la posi-
hay otras investigaciones que muestran que la imagen ción de la Iglesia en materia de ética sexual, pero tiene
actual de Dios es más la de un padre bondadoso, que la una impresión positiva del papel que ésta cumple cuan-
de un ser castigador. Esto indica una tendencia que se do promueve valores asociados a una ética social y se
desplaza desde la antigua creencia en un Dios del mie- compromete con los más pobres y débiles.
do, hacia una mayor creencia en el Dios del amor que
Al terminar, quisiera felicitar a quienes llevan a cabo la
proclama el Evangelio.
Encuesta Bicentenario. Como toda obra, es perfectible y
A partir de la encuesta podemos vislumbrar qué es lo desearía que profundizara más en algunas dimensiones
que concita más amplia aprobación hacia la Iglesia Ca- de la religiosidad. De cualquier modo, lo importante es
tólica. Aunque este sondeo nos dice que un 68% con- que este sondeo nos siga proporcionando información
sidera que «los valores cristianos deberían jugar un rol veraz para la actualización de conocimientos y la toma
más importante en la sociedad», también muestra que de decisiones en diversas áreas, como la acción pastoral
cuando esta posibilidad se especifica por medio de la de nuestra Iglesia.

Referencias
• CISOC-Bellarmino (2005) Jóvenes: Orientaciones valóri- • CISOC-Bellarmino (2006 b) Encuesta a los jóvenes anima-
cas, religión e Iglesia Católica. dores de la Pastoral Universitaria.

• CISOC-Bellarmino (2006 a) Encuesta a los jóvenes anima- • Berger, P. (2005) «Pluralismo global y religión». Estudios
dores de la Pastoral Juvenil. Públicos. Otoño

1. Informaciones sobre la discrepancia de los católicos con algunos plan-


teamientos de la Iglesia pueden encontrarse en las investigaciones de
CISOC-Bellarmino ya citadas. Ver también: Méndez, Roberto: ¿La re-
belión de los fieles? Revista El Sábado, Diario El Mercurio, 24 de Sep-
tiembre de 2005.

36

You might also like