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PASTORALES.
NUESTRA ALMA
Animndonos y fortalecindonos en Cristo
Santiago
1:4
Y
la
constancia
debe
llevar
a
feliz
trmino
la
obra,
para
que
sean
perfectos
e
ntegros,
sin
que
les
falte
nada.
Cuando
Santiago
apunta
a
la
perfeccin,
a
la
integridad,
nos
invita
a
la
bsqueda
de
los
componentes
esencialmente
humanos,
que
nos
abran
la
posibilidad
de
recibir
la
Vida
de
Jess
en
nosotros,
porque
solo
a
travs
de
reflejar
a
Cristo,
podemos
considerar
llenura,
saciedad,
que
no
falta
nada.
Nuestra
humildad
abre
la
puerta
a
la
negacin
de
nosotros,
para
que
sea
Cristo
quin
tome
Su
lugar
y
edifique
el
ser
Cristiano.
Nuestra
obediencia
nos
conduce
a
una
vida
de
constancia,
bajo
la
comprensin
que
apenas
iniciamos
hacia
la
Eternidad.
Que
es
lo
que
Dios
busca
en
los
humanos,
porque
ese
gran
amor,
gracia
y
misericordia?
Busca
que
tomemos
la
decisin
de
salvar
nuestra
alma,
porque
ese,
Su
aliento
de
vida
est
en
nosotros,
el
alma
que
nos
vivifica
y
se
entrega
a
la
alabanza
y
adoracin,
hasta
la
eternidad
y
sin
olvidar
ningunos
de
los
beneficios
que
ofrece
el
Padre
amoroso.
Vamos
a
hacer
un
llamado
a
que
nuestra
mente,
nuestras
emociones
y
nuestra
voluntad,
o
sea
el
carcter,
el
alma,
sea
intercambiada
por
la
vida
de
Cristo,
reflejo
de
Su
vida
en
nosotros
y
borrar
el
concepto
de
adaptarnos,
o
convivir
con
las
enseanzas
que
el
Maestro
ha
dejado.
Si
nuestro
carcter,
pasa
a
ser
revestido
(Colosenses
3:10-15),
a
dejar
el
viejo
ropaje,
cambiando
de
actitudes
y
aprendizajes
errneos,
esto
nos
permitir
Crecer
como
cristianos
(1Pedro
2:2-3),
y
es
este
crecimiento
lo
que
evidenciar
los
frutos
del
Espritu
Santo
en
nosotros.
Revestirse,
Crecer
y
transformarse
mediante
el
intercambio
de
vida
con
Cristo,
estar
definiendo
el
camino
que
Pablo
menciona,
que
nos
falta
por
recorrer.
Tito
2:7-8
Mustrate
en
todo
como
ejemplo
de
buenas
obras,
con
pureza
de
doctrina,
con
dignidad,
con
palabra
sana
e
irreprochable,
a
fin
de
que
el
adversario
se
avergence
al
no
tener
nada
malo
que
decir
de
nosotros.