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Esta santidad del todo singular, con la que fue enriquecida desde su
concepcin le viene de Cristo, ella es redimida de la manera ms sublime en
atencin a los mritos de su Hijo. (Ef, 1 ,3)
As, por la gracia de Dios, Mara ha permanecido pura de todo pecado personal
a lo largo de toda su vida.
LA SIEMPRE VIRGEN
Dio a luz un hijo, al que Dios constituyo el Primognito entre muchos
hermanos (Rm 8, 29)
Jess fue concebido por obra del Espritu Santo en el seno de la Virgen Mara
porque l es el Nuevo Adn que inaugura la nueva creacin: El primer hombre,
salido de la tierra, es terreno, el segundo viene del cielo.
La participacin en la vida divina no nace de la sangre, ni de deseo de carne, ni
de deseo del hombre, sino de Dios. El sentido esponsal de la vocacin humana
con relacin a Dios se lleva a cabo perfectamente en la maternidad virginal de
Mara.
Mara es Virgen en el signo de su fe no adulterada por duda alguna y de su
entrega total a la voluntad de Dios. Su fe es la que le hace llegar a ser la madre
del Salvador.
B) MARIA ES MADRE NUESTRA
Mujer, ah tienes a tu hijo. Despus dijo al discpulo; Ah tienes a tu madre.
(Jn. 19, 25-27).
Por lo tanto, el mismo Jesucristo nos da a Mara como Madre.
As, Mara es la nueva Eva: madre verdadera de los vivientes, llamada a dar
vida, darnos a Cristo.
Mara aparece durante la vida de su Hijos Jess, desde su nacimiento, en su
vida pblica, hasta su muerte.
La Virgen Mara es para la Iglesia un modelo de la fe y de la caridad.
Por su obediencia, su fe, su esperanza y ardiente amor, nos sigue procurando
con su mltiple intercesin los dones de la Salvacin Eterna.
La misin maternal de Mara para con los hombres, para nada hace sombra o
disminuye la nica mediacin de Cristo, sino que manifiesta su eficacia.
Despus hablaremos del culto a Mara.
Mara misma reafirma ser nuestra madre: No estoy yo aqu que soy tu Madre?
C) MARIA COMO PROTOTIPO DE LOS DISCIPULOS DE JESUS
De entre todos los discpulos de Jess sobresale la Virgen Mara. El privilegio
de Mara no es tanto el que lo haya engendrado y llevado en su seno, sino
principalmente el que su Madre ha escuchado y practicado la Palabra de Dios.