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CAPITULO 4
Cultura

En un anuncio teciente de televisión, un automóvil aprenden y a los símbolos que se comunican cons
nuevo y brillante aparece sobre la cima de una coli- tantemente entm un conjunto de personas que com-
na, a lo largo de una amplia carretera. Un conductor parten una forma de vida común. El uso sociológico
solitario conduce hábilmente en una suave curva, de la palabra cultura significa una forma de vida
mientras amplios rayos de luz solar caen dentm del completamente aprendida de la sociedad. El anun-
automóvil, pmpomonándole un aura espiritual. Si- cio de televisión para el Buick es una parte de la cul-
gue un cambio rápido de montaje en las escenas del tura de los Estados Unidos porque incorpora un
vehículo. El automóvii ~ e d sin a esfuerzo frente a conjunto total de símbolos, cuyo significado com-
las luces de neón de una calle de ciudad por la n e parten sus ciudadanos. El automóvil en movimien-
che; luego lo vemos disminuyendo velocidad hasta to, la carretera amplia, el conductor solitario, el pai-
detenerse con suavidad delante de un mtaurante saje despoblado, todo nos simboliza un sentido de
de moda; vislumbramos el vehículo cuando a u z a libertad, de autonomía que los estadounidenses ve-
un bello puente sobre un poderoso río. Al final, el neramos. Al mismo tiempo, este objeto material, un
conductor solitario, ahora en las faldas de una mon- automóvil lujcso, está lleno de mensajes culturales
taña, baja del automóvil y mira fijamente a través de sobre el género, el status, el privilegio, la afluencia
una amplia explanada. La canción que acompaña y la clase social. El hombre que lo conduce está con-
estas escenas le dice al espectador que la carretera siderado como una estampa sobre el resto. Una ra-
estadounidense "perteneceal Buick." zón para que la publicidad sea tan importante en
Este anuncio de televisión obviamente tiene al- nuestra cultura es la de que resulta exitosa para m
go que ver con'automóviles Buick, pero, ¿qué tiene municar esta clase de mensajes entre los estadouni-
que ver con la cultura? Para la mayona de gente, la denses (Schudson, 1984). Es un medio primordial a
palabra cultura despierta imágenes de personas que través del cual se distribuye entre toda nuestra po-
regulamente asisten a la ópera, que prefieren a Sha- blación la información sobre el significado social de
kespeam o a Stephen King, que hablan con mucho los objetos materiales. Como tal, "la publicidad no es
conocimiento sobre los vinos más finos y que cono- tan solo un gasto para generar ventas en el sentido
cen los caminos que llevan a los museos de Eumpa. de que se espera mover algunas memncías de la es-
Es una palabra que discrimina, aplicada a gustos y a tantería de un almacén, sino que es más bien una
pasatiempos discriminatonos. Un anuncio de televi- parte integral de la cultura". (Leiss y otros, 1985).
sión para Buick simplemente no se califica como Nuestras comunicaciones culturales incluyen
"cultura." una multitud de cosas además de la publicidad. Al-
Peto los sociólogos no mhingen su idea de cul- gunas las consideramos más bien triviales, otras las
tura a las bellas artes o a sofisticadosestilos de vida. consideramos importantes. Por ejemplo, los patro-
Definen cultura como todas las costumbres, m- nes diarios de conversación en Estados Unidos son
das, valores, conocimientos y artefactos que se parte la cultura de este país, tal como la costumbre
Light, Donald, Keller, Suzanne, Calhoun, Craig (1991). Cultura. En Sociología. (pp 19 - 93) México: McGraw Hill
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80 EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

Estos niríos esfifnaprendiendo sobre los componentes m n t d e s y no mnterinles de In cultura esta-


dounidense. En nuatra sociedad, el autmndvil a algo más que una forma de transporte. Es un obje-
to material que incorpora un sixnificado cultural de libertad, movilidad, individualismo y
progreso ternolbgico. h ectadounidences también ectdn orgullocos de la historia de su pafs, de sus
jefes y de su posición moral. Este detalle de una pintura de Norman Rockwell muestras estas ideas
sin enajarlas en cbjetosflsicos. (lzquirrda:Burk Uulelnrchive Pidurei, lnc.: derecha: The Nor-
mnn Rockwell Museum a! Stockbridge.)

de decir "hola" cuando contestamos al teléfono. (Los día a día, estamos comunicando constantemente
británicos, por el contrario, contestan típicamente unos a otms una comprensión de nueshu mundo
confirmando su númetu telefónico o el nombre, sin social. En el pmeso, también hay lugar para una
decir hola.) Los estilos del vestido estadounidense, reestnicturación de la cultura, para adaptarla a las
son parte de su cultura, desde los diseñadores del nuevas situaciones y exigencias. Como resultado, la
jean, hasta los pantalones estilo Bemudas, o los pa- cultura nunca es estática. Está cambiando constante-
ñales desxhables para bebé. Muchos gestos que se mente.
utilizan en la interacción social son también parte de Los elementos de la a l t u r a pueden dividirse en
nuestra cultura. Un apretón de manos, por ejemplo, dos clases fundamentales: materiales y no materia-
es una costumbre cultural. Las cosas que admiramos les. La cultura material está constituida por todos
o revemciamos, también son parte de la cultura. los objetos físicos, o artefactos, que las pemnas ha-
Alabamos la democracia, adoramos a Dios y valora- cen y a las que les dan significado: libtus, vestidos,
mos la competencia poque la cultura nos enseña a eri'uelas, iglesias, misiles dirigidos, para mencionar
hado. unos pocos. Un di- compacto, por ejemplo, es par-
Debido a que tenemos poco que decir de la a l - te de la cultura material estadounidense. Es un obje-
tura en la que hemos &do, existe la tendencia a to físico que las perconas en nuestra sociedad han
pensar de ella como si fuera algu externo a nosotros creado, y compartimos la compiensión de su f i i l i -
mismos y casi impuesto por la fuerza. Pero esta ma- dad y significado. Para una persona que vive en una
nera de pensar ignora el lado activo y creativo de aldea remota, en una sociedad no indushializada,
nuestra relación con la cultura. La cultura no es tan este mismo objeto físico, pmbablemente podría no
sólo un conjunto de elementos que dicta un compor- significar nada de lo que significa para nosotroc. Esa
tamiento; es más bien algo que las pemnas mismas p e m n a no se ha socializado en nueshu conocimien-
dpsamllrm y u t i l i m . El sociólogo Howard Becker to, nuestras creencias, símbolos y no comparte
(1986) expresa esta idea al dexribir la cultura como nueshas comunicaciones culturales. Una fuente im-
"comprensiones compartidas que las pemnas utili- portante de cultura material es la tecnología, la rama
zan para coordinar sus actividades". Al m a r y ex- del conocimiento que se relaciona con la ciencia y la
presar los elementos de nuestra cultura, al vivirlos ingenim'a aplicadas. Naciones tales como los Esta-

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dos Unidos y el Japón han diseminado los produc- mos explorando un tema dave en la cultura esta-
tos materiales de sus tecnologías avanzadas hasta dounidense: el valor que damos al individualismo.
los rincones más lejanos del mundo. Las aviones es Luego, a b o r d a m o s el tema de cómo se crean nue-
tadounidenses y los automóviles japoneses se pue- vos elementos de la cultura. L m puntos de vista
den e m n t r a r casi en todas partes. complementarios de la acción y de la estructura se-
En contraste con la cultura material, la cultura rán especialmente evidentes en nuestro examen de
no material consiste en cmciones humanas que no este ptoceso. A continuación m i r a m o s a la cultura
se incluyen en objetos físicos, como valores, aeen- y a los modernos medios de comunicación, especial-
ciaq normas, costumbres, sistemas de gobierno, las mente la televisión. Nos preguntaremos, ¿en qué
lenguas que hablamos y demás. El valor que los es- forma están estos medios transformando nuestra vi-
tadounidenses dan al individualismo, por ejemplo, sión del mundo?
no se incorpora en una cosa tangible. Más bien, es
una idea abstracta que guía nuestros pensamientos
. .
v acciones.. ,v Dor tanto.. es Darte de nuestra cultura
no material. Otros ejemplos de cultura no material
ELEMENTOS DE LA CULTURA
Ordinariamente no nos fijamos en los elementos de
en este país, son los valores que damos a la libertad,
nuestra cultura, aunque los utilizamos todo el tiem-
la democracia, la igualdad y la competencia, a nues- @. Ellos incluyen nuestro conocimiento, lengua,
tra convicción de que un trabajo anluo, es el ingre-
símbolos de todas claces, valores y normas. Aunque
diente principal del triunfo, a las reglas de la el contenido particular varía de un lugar a otro, son
canetera que seguimos cuando conducimos en las
elementos básicos de toda cultura humana. Las per-
autopistas y a la costumbre de celebrar la fiesta na-
sonas los utilizan para crear, sostener y cambiar su
cional el 4 de julio.
modo de vida. Veamos más de cenia cada uno de es
Una forma adicional para apreciar lo que encie-
tos elementos, empezando por los valores y las nor-
rra la cultura es distinguirla de la cociedad. Aunque
mas que dirigen nuestro comportamiento.
en el mundo 14 la cultura v la sociedad nunca pue-
den estar separadas, los &ciólogos las difereician
con finalidades analíticas. Cultura se refiere a las m Valores
sas (tanto tangibles como intangibles) que un p p o En un popular ptograma de televisión de los anos
determinado de personas ha creado y al que les dan 70, se envió un visitante de otro planeta con figura
significados semejantes (sus neencias, valores, con* humana, para observar la cultura de la Tierra. Este
cimientos, símbolos, normas que prescriben costum- visitante, Uamado Mork, cometió incontables dispa-
bres y demás), mientras que miedad se r e f i e ~a las rates en sus interacciones con los habitantes de la
redes de relaciones sociales enhe aquellos que com- Tierra. En un episodio, se le dijo a Mork que, los esta-
parten una cultura. Evidentemente, la cultura no dounidenses valoraban la franqueza, debería dejar
puede existir sin la sociedad, ni ésta sin la cultura. de quejarse con cada petición que se le hiciera.
Mientras la gente utiliza la cultura para guiarte y Cuando poco despuff una niña scout que vendía
dar significado a sus relaciones sociales, la cultura galletas vino a la casa, Mork gritó "¡No!" y abrupta-
en sí es el producto de las personas que interactúan mente le tim la puerta a la niña en la cara. En otro
en un sistema social (Bonlieu, 1977; Griswold, 1987). episodio, Mork violó las convenciones sociales al
Así que la sociedad y la cultura están relacionadas describir en voz alta las reacciones no verbales que
en forma inextricable. se esperaban de él. Cuando alguien describió un se-
En este capítulo, vamos a examinar muchos rio problema personal, Mork replicó: "iAmghhh!"
otros aspectos de la cultura. Empezaremos con una iGasps! ¡Miren qué sincera empatía!" No es n e m -
visión de conjunto de los varios elementoc de la cul- n o d a r que el interlocutor se sintió bastante moles-
tura, incluyendo las normas y los valores; los s í m b to.
los de todas clases; incluida la lengua y el conoci- Cuando Mork practicó la fmnqueza, al negarse
miento. Aunque nuestms pmpios elementos cultu- a comprar galletas a la NI% ccout, estaba tratando
rales pueden parecernos tan " c ~ W o s que " sería di- de adoptar uno de los muchos valores estadouni-
fícil concebir eso mismo de otras culturas, estos denses. Un valor es una idea general que las pem
elementos son simplemente formas aprendidas de nas comparten sobre lo que es bueno o malo, desea-
ver y de asociarse con el mundo. Después nos pre- ble o indeseable. Los valores traxienden cualquier
guntaremos cómo los elementos de la cultura están situación particular. Si se valora la franqueza, por
integrados en un todo coherente. Sin cierto grado ejemplo, se piensa que es apmpiada en muchos con-
de integración cultural, una sociedad es pmpensa a textos sociales difantes. El problema de Mork era
expeiimentar conflictos e inestabididades. Seguire- que él generalizaba los valores hasta extremos a b

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82 EL INDlVlDUO Y LA SOCIEDAD

surdos. Ningún valor se aplica en todas las situacio- esa comodidad, así como el arduo trabajo que se ne-
nes. Siempre hay excepciones. A pecar de eso, los cesita para obtener el éxito. Otros valores, sin em-
valores que las personas defienden tienden a dar m barp, no son tan compatibles. Parece contradictorio
lora toda su vida. valorar la conformidad y la individualidad, la igual-
Los valores se reflejan aun en los comporta- dad y la superioridad racial. ¿Cómo hacen los esta-
mientos aparentemente triviales de cada día. Consi- dounidenses para vivir con estas contradicciones?
deremos los juegos de la gente. Los Tangu de Nueva Con frecuencia, lo hacen aplicando diferentes valo-
Guinea, por ejemplo, juegan el llamado tnketak. El res a diferentes situaciones. Por ejemplo, el valor
juego comprende dos grupos de estacas de coco que que le concedemos a la igualdad ha inspirado algu-
parecen boliches y un objeto resistente en forma de nas veces acciones afirmativas, mediante las cuales
cabezote hecho de fmtas secas. Los jugadores se di- los miembros de grupos minoritarios son contrata-
viden en dos equipos y los miembros del primer dos en pmpomón a su cantidad real. Aquí el valor
equipo se turnan para lanzar el cabezote a su grupo conflictivo de la libre competencia es suavizado por-
de estacas. Se retira cada estaca que golpean. Luego que la presión por una justicia social es muy fuerte.
los miembros del segundo equipo tiran el cabewte a El lector puede pensar probablemente en momentos
sus estacas. El objetivo del juego, sorprendentemen- de su vida en los que haya ensayado m n c i l i r va-
te no es golpear tantas estacas como sea posible. Por l o m en conflicto. Por ejemplo, indudablemente ha
el contrario, el juego continúa hasta que ambos equi- estado en situaciones en las que decir la verdad va a
pos han removido la misma cantidad de estacas. Pa- herir a alguien, mientras que ser amable significaría
ra los estadounidenses que tanto valoran la compe- la mentira. Insinuar cortésmente la verdad es un in-
tencia, dicho juego parecería sin sentido. Petu para tento por reconciliar los dos valom que se encuen-
los Tangu, este juego tiene completo sentido. LQS tran en conflicto aquí.
Tangu valoran la equivalencia, no la competencia Cuando los valores están repetidamente en agu-
(Bumdge, 1957). La idea de que un grupo gane y do conflicto y la reconciliación es muy difícil, podría
otro pierda les molesta porque creen que esta situa- desarrollame presión para lograr un cambio social.
ción crea mala voluntad. Cuando los europeos Ileva- Por ejemplo, en afios iwientes el valor tradicional de
Ion el fútbol a Nueva Guinea, los Tangu cambiaron la superioridad racial puede haber empezado a de-
las reglas, de modo que el objetivo para los dos bilitarce. Esto esta indicado por la disminución de
equipos era marrar la misma cantidad de goles. ¡Al- actitudes abiertamente racistas. La encuesta anual
gunas veces sus juegos de fútbol duramn varios de 1983 entre los estudiantes de primer año de uni-
días! Por el contrario, los juegos en Estados Unidos versidad, encontró que, por p'mera vez, una mayo-
son altamente competitivos; siempre hay ganadores ría apoyaba transportar diariamente estudiantes de
y perdedores. un distrito a otro para obtener la integración racial
Existen muchos o t m valores estadounidenses en las escuelas (Astin, 1983). Puede suceder que un
además de la competencia. El sociólogo Robin M. conflicto entre el racismo y la igualdad haya condu-
Williams, Jr. (1970) ha identificado quince valores cido a nuevas leyes que a su vez hayan inspirado
fundamentales. Estos incluyen el logro y el éxito, la nuevos comportamientos y han ayudado a cambiar
actividad y el trabajo, el humanitarismo, la eficiencia valores. Los valores también cambian al igual que
y el espíritu práctico, el p q m s o , y la comodidad las cimnstancias d a l e s y los hechos. Por ejemplo,
material, la igualdad, la libertad, la conformidad, la en 1985 cerca de 70 por ciento de los universitarios
ciencia y la racionalidad, el nacionalismo y el patrio- primíparos dijeron que ser adinerado resultaba muy
tismo, la democracia, la individualidad, la supe- importante para ellos, mientras que en 1970 cola-
rioridad racial y de grupo étnico. La lista de mente 50 por ciento había apoyado esta opinión
Williams no es necesariamente compartida por to- (Astin y Green, 1986). Quizá un cambio en las condi-
dos en este país, ni tampoco es exhaustiva de todas ciones económicas (mayor competencia en el merca-
las posibilidades. Además, como los valores cam- do de trabajo) ha inspirado a los estudiantes a dar
bian con el tiempo, algunos valores de esta lista in- más valor a los l o p y al éxito material. Cualquiera
clusive pueden hasta desaparecer. Sin embargo, su que sea la razbn, estas cifras muestran que los valo-
compilación todavía se considera como un conjunto res no son estáticos. Como todos los aspectos de la
central de valom que distinguen a los estadouni- cultura, los valores experimentan cambios.
denses.
Por ejemplo, si dichos ciudadanos valoran la m Normas
modidad material, entonces tiene sentido que ellos Los valores suministran el manx, de referencia den-
también quieran valorar el éxito que puede comprar tro del cual las personas en una sociedad d e s m l l a n

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En cllapdn tmdicwnal, la incli-


nación del c u e r p es la norma sc.
ciol apmpiada pura intercambiar
saludoc. (ReneBudMagnum.)

normas de comportamiento. Una norma es una pau- puede resultar poco afortunado en otra. Por ejem-
ta espífica para la acción; es una q l a que dice la plo:
forma como las prrsonas deberán comportarse en si- Entre las gentes de Africa que hablan el Ila las niGs
tuaciones particulares. Algunas veces las normas reciben casas para su propiedad en la época de las crr
son explícitas, por ejemplo, las leyes escritas o los sechas, donde pueden jugar a ser es- y -posa con
mandamientos bíblicos. Pero más frecuentemente, niñas elegidos por ellas. Se dice que entre estos pue-
las normas con costumbres no expresadas que las blos, la virginidad no existe más allá de los diez &os.
personas conocen y siguen implícitamente. Mork (Por el contm5o) entre los indígenas Tepoztlán, M&¡-
mmpió una n o m a no expresada cuando gritó sus co, desde el tiempo de la primera memtmación de la
respuestas no v e h l e s ("iArrgh!" iGasp! jSofocación! ni& la vida se convierte en algo "esabroso, encem-
¡Miren qué sincera empatía!). Aunque las pemnas do y limitado". A ningún muchacho debe hablársele
piensan frecuentemente sobre sus rpacciones no ver- o animársele en la más mínima forma. El hacerlo se-
ría exponerse a la deshonra y mostrarse a sí mismas
bales mientras están ejecutándolas, se considem co- como tontas o locas (Emkr y Ember, 1977, p. 277).
mo una señal de falta de sinceridad describirlas en
voz alta. P h b l e m e n t e aún nadie le haya hablado a Las normas también varían de un grupo a otm den-
usted explícitamente cobre esta convención &al. tro de una misma sociedad. Pensemos en la d i f e m -
Se trata de una norma que se agarra en el procffo cia entre las costumbres de citas amorosas de los
del aprendizaje de la cultura. La violación de Mork a sdolescentes de hoy y de los adultos en nuestra
estas normas ilustra cuán destructora puede llegar a sociedad.
ser la ruptura de una norma en la suave interacción La mayoría de las normas con situacionales, o
social. La oyente se asustó con las respuestas de sea, se aplican a circunstancias y ambientes especifi-
Mork Ellas violaron la expectativa de una persona c o ~Por
. ejemplo, empleamos la norma de estrechar
sobre la conversación "apropiada". Una p e m n a en la mano después de encontrarnos o de despedimos
esta situación incluso podría llegar a sentirse con- de alguien, y no a la mitad de una conversación (a
fundida y no saber cómo actuar. menos quizá que estuviéramos cerrando un contra-
Al igual que los valores, las normas también to). Igualmente la norma de levantar la mano en si-
pueden variar mucho de una sociedad a otra. Un lencio y esperar a que se nos llame para hablac es
comportamiento apropiado y culto en una sociedad propia de un salón de clase, pero no de un gmpo de

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84 EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

Los símbdos se prsentan en taios los ns-


patas de la vi& d i a Algunos,
~ como
el signo de Pare, con unlvocm, porque
transmiten un colo significada defonna
especifica y clam. Otros, como la m,
con multiwcals. Tienen muchos signifi-
cados diferentes y dicen algo diferente a
diferentes personnc. Aslln cruz, dice "es-
ta es una iglesia" y al mismo tiempo re-
cuerda a un cristiano todos los
significadas de su vida mligiosi perca.
nal. (lquierda. Philiplohn BailylStak,
Boston; drrecha. T a y O'BrienlStcck,
Boston.)

amigos. Parte del p- de adquirir una cultura es decen sin pensar mucho en ellas. Por ejemplo, los
aprender exactamente cuándo se espera de nosotms estadounidenses comen tres veces al día y a las
cada una de las normas que son parte de esa cultura. otras comidas las llaman "refrigerio". Consumimos
La mayor parte del tiempo, las personas siguen cereales en el desayuno, pem no en otras comidas;
más o menos automáticamente las normas. Las al- dejamos los poshes para el fin de la cena, aunque fá-
ternativas nunca se les presentan. Esto es particular- cilmente pudieramos empezar una comida con un
mente cierto de normas no expresadas que parecen pastel de cerezas, no lo hacemos. Otras costumbres
evidentes por sí mismas, como por ejemplo, respon- que observamos son taparnos la boca cuando bate-
der a una persona que se dirige a usted. Las pem zamos, estrechar las manos cuando nos presenta-
nas se conforman poque les paxee corredo, poyue mos, cerrar las cremalleras de los pantalones o de las
el violar una n m a dañaría su pmpia i m a ~ on he- camisas y no llevar vestidos de noche al salón de
riría su conciencia, y poique desean la apmbación y clase. Las personas que violan las tradiciones pue-
temen hacer el ridículo, sufrir el ostracismo o el c a s den tacharse de excéntricas o descuidadas; pem a
tigo. mo regla se toleran.
Es importante entender la difencia entre nor- Por el contiario, las violaciones de las costum-
mas y valores. Consideremos a un hombre en un bres pmvocan intensas reacciones. Las ccetumbms
partido de béisbol cuando está escuchándose el him- son las normas que las pemonas consideran vitales
no nacional. Deja de hablar con sus amigos, se quita para su bienestar y para sus más preciados valores.
el sombrero, y permanece de pie en silencio y de Ejemplos son las pmhibiaones contra el incesto, el
f m t e a la bandera. Está siguiendo las normas que canibalismo y el abuso sexual de los niños. Las pet-
prescriben la forma como debe actuarse en esta si- sonas que violan las costumbres se consideran im-
tuación particular. Si se le preguntara por qué p m - pmpias para la sociedad, desadaptadas de la misma
de así, él plobablemente dida poyue es "corredo" y pueden ser alejadas, golpeadas, encerradas en una
mostrar respeto a nuestra nación; actuar de otra ma- c á m l o en un hospital mental, depoitadas o ejecuta-
nera sería poco patriótico. Aquí el h o m b está
~ fijan- das. (De aquí que la mayoría de los estadounidenses
do su conducta de acuerdo con un valor abstracto y no condendan a un individuo que diera a un viola-
amplio: el patriotismo. Las normas, entonces, son las dor infantil una paliza.)
reglas que gobiernan el comportamiento en contsc- Algunas normas se concretan en leyes. Una ley
tos particulam, mientras los valores son los están- es una iegla demtada por un cuerpo político y re-
d a m amplios e internos sobre los cuales evaluamos fotzada por el poder del Estado. Mientras las h-adi-
los comportamientos. ciones y las costumbres se refuerzan típicamente por
acciones colectivas y espontáneas de los miembms
Tradiciones, costumbres y leyes de la comunidad, las leyes se refuerzan con la poli-
Las normas vadan dependiendo de la importancia cía, las fuerzas armadas u otm tipo de organización
que las personas les asignan y de la libertad con que especial. Las leyes pueden formalizar tradiciones
permiten su violación. Las tradiciones son los hábi- (como lo hacen algunas reglas de tráfico) o respal-
tos diarios y las convenciones que las personas obe- dar tradiciones (como lo hacen las leyes contra la

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traición y el crimen). Las autoridades políticas tam- tidad de significados a la mente de la mayoría de las
bién pueden intentar introducir nuevas nomas de- personas (libertad, democracia, capitalismo, poder
a t a n d o leyes tales como las que ordenan la eva- militar y demás). Por el contrario, la palabra verde
cuación de basuras tóxicas o la extensión de los está vinculada a una escala mucho más restringida
derechos civiles a las diversas minorías. En general, de significados. Algunos símbolos tienen sólo un
las leyes más difíciles de reforzar son aquellas que significado; son símbolos ~lu'voco~. Un símbolo
no están cimentadas en las tradiciones o en las c o s unívcco permite una expresión muy precisa del aon-
tumbm, por qemplo, las leyes mntra los juegos de cepto que representa. Esto es deseable en ciertas si-
azar o contra el mnsumo de marihuana. tuaciones, mmo cuando se está redactando un con-
trato legal. Pem lo que ganan en piffisión, los sím-
Símbolos bolos unívocos lo pierden en flexibilidad y riqueza.
Además de damos pautas de mmportamiento e No multa accidental que la mayor parte de nues-
ideas sobre lo que es "bueno" y "mmcto", la cultura tros símbolos de mayor c a p emocional sean los
nos pmpomona también algunas nociones sobre lo multivocales. (Turner, 1970).
que significan algunas cosas en nuesho mundo. Es-
Como ilustran los ejemplos que hemos dado,
tos significados pueden encerrar símbolos,objetos,
los símbolos no son necesariamente iguales; ni sue-
gestos, sonidos o imágenes que representan algo
nan igual, N se asemejan a otras cosas que mues-
distinto de nosotros mismos. Una cruz,por ejemplo, tran. Concedido, algunas veces los símbolos pue-
es solamente dos líneas entreauzadas, pero para los
den derivar su significado parcialmente de sus cua-
cristianos una cruz simboliza el dolor y el sufnmien-
lidades inherentes (un león que simboliza un impe-
to, la fe y la esperanza de salvación. De igual forma,
no poderoso, por ejemplo). Pero el signhcado dado
una bandera de Estados Unidos no es más que un
a los símbolos es frecuentemente bastante arbitra-
iectángulo tejido en color, pero para toda la gente
rio, simplemente un asunto de tradición y de con-
del mundo simboliza una nación poderosa y la for-
senso. Esto explica por qué, en diferentes culturas,
ma de vida de toda esa nación. Las palabras, tam-
diferentes simbolos frecuentemente se utilizan para
bién, son símbolos m n significados que la gente
representar el mismo concepto. En algunas socieda-
comparte. La palabra verde por ejemplo, es sólo un des, por ejemplo, el blanco es el color del luto,
conjunto de sonidos sin significado inherente, pero
mientras que en otras el blanco o el rojo sugieren
para los hablantes del espafiol estos sonidos s i m b aflicción. No existe nada en estos colores que dicte
lizan una determinada familia de colores. su significado. El significado es asignado arbiharia-
Los símbolos varían en la escala de significados mente.
que se les han asignado. En un extremo están los
símbolos multivocales que encierran una gran can- Cuando los significados se asignan arbihana-
tidad de significados diferentes. La bandera de Esta- mente a los símbolos, aquellos significados pueden
dos Unidos, por ejemplo, transmite cualquier can- cambiarse más fácilmente. Por ejemplo, en Inglate-
El significado de un símbolo poderoso pue-
de cambiar c m su conterto. Enfrentedel
Capifdiode los Estados Unidos, la bande-
ra &oln el patriotismo delos ertadouni-
denses y la identi& m i d . Cuando un
manifestanfellmla bandempintada en
la m,sin embargo. &$a este tipo de re-
verencia pairidficn y de respeto po* el sím-
bolo. (Izquierdc Arf SteinlPhoto
Resmrchers, Inc.; dererha: Ellic Her-
wiglsfsfock,Boston.)

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86 EL INDMDUO Y LA SOCIEDAD

na el dedo índice y el del medio, colocados en for- lidad acumulada de tales (símboloc), no es exada-
ma de una V con la palma de la mano hacia adentro mente un adorno de la existencia humana...sino una
es considerada como un insulto p s e r o . Durante la condición esencial de ella. (1973, p.%)
Segunda Guerra Mundial, Churchill cambió el signi-
ficado de este símbolo (la palma hacia fuera) e hizo Lengua
que ella significara la victoria. Dos décadas más tar- Una lengua es un sistema verbal y en muchos casos,
de, los estudiantes que protestaban contra la g u e m emito de símbolos con reglas sobre la forma como
de Vietnam hicieron el mismo gesto como un s í m b pueden enlazarse los símbolos para que transmitan
lo de paz. significados complejos. Es imposible exagerar la im-
Aun cuando las personas piensan que le asig- portancia de la lengua en el desarrollo, la elabora-
nan el mismo siginificado a un símbolo, éste puede ción y la transmisión de la cultura (véase Figura 4.1).
ser, de hecho, algo diferente. Por ejemplo, en los E s La lengua permite a la gente conservar significados
tados Unidos un anillo de om colocado en el dedo y experiencias y pasar esta herencia a las nuevas ge-
de la mano izquierda de alguien simboliza que él o neraciones. Con la lengua, somos capaces de apren-
ella están casados; para otros, esto sugiere que la der de las experiencias de otras personas. Además,
persona ha hecho un compromiso exclusivo y de nos permite trascender el presente preservando el
por vida. Para o t m esto significa que el compmmi- pasado e imaginando el futuro. La lengua también
so va a durar solamente mientras la relación "funci* hace posible la formulación de planes e ideas com-
ne". Así, cada uno de nosotms también aporta al plejos. Estas capacidades se aumentan particular-
significado cultural de los símbolos sus propias in- mente con la utilización de la escritura. El ser huma-
terp~taciones. no podría rawnar solamente en el nivel más
Pero el hecho de interpretar de manera personal primitivo si no tuviera el lenguaje.
los símbolos no debe tomarse como que cada uno de El estudio de la lengua ha sido un á ~ dea inte-
nosotm define los símbolos en forma idiosincrática. 6 s para los sociólogos que tienen una orientación
Si las pemnas quieren alinear sus acciones unas con 1,más estructural. Estos investigadores analizan la for-
otras, deben tener peniepciones razonablemente si- * ma como se estructura la lengua, cómo se construye
milares sobre el mundo. Así se explica que la crea- a partir de unidades menores sonoras en palabras, y
ción colectiva y el uso de los símbolos sea el mismí- de palabras a frases y enunciados con significado.
simo corazón de la vida social. Tal como escribió Tal análisis muestra que la estructura de la lengua es
Clifford Geertz: un factor clave en la transmisión del significado. No
El comportamiento del hombre ...sin la dirección de podemos arbitrariamente reorganizar los sonidos en
sistemas organizada de símboloc significativ=...se- una palabra o las palabras en un enunciado y crear
ría prácticamente ingobernable, un caos total de actos un enunciado que otra persona necffariamente
sin dirección y de emociones explocivas, s u exprrien- comprenda. Los idiomas tienen reglas de gramática
cia virtualmente privada de forma.La cultura, la tota- y de sintaxis que deben seguirse si deseamos hacer-

En la miedad occblfntnl, acociamos


el negm con el lulo; peroen la culiu-
rn china, el blnnco es el símbolo del
luto. Las tradiciones y el consenso
dentro de una miedad dan n los
símbolos sus significndos. (Brian
BrnWPhofoRecemchers.)

Light, Donald, Keller, Suzanne, Calhoun, Craig (1991). Cultura. En Sociología. (pp 19 - 93) México: McGraw Hill
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Flgura4.1 Uns vlsl6n cornDantlva de las Imauas

Furnlc Mapa: El I>brodc Eumpo, 1980: diagrama: Ltbm Guiness de Respuatar, 1985.

Existen centenares de lengua en el mundo, pero &mente unos pcac las hnblan ciudadunos de va-
rios países diferentes. lns diferencias lingüísticas con un punto imporianiepmn & comuniü1cidn en-
fre los pueblos d e d i f m f e sorígenes culturales.

nos entender. Por supuesto, los sociólogos que tie- hablar otro idioma es pasar por alto las convencio-
nen una formación más estmcturai del lenguaje nes culturales sobre la forma como esa lengua debe
mconocen que es una forma de comunicación muy utilizarse en diferentes contextos sociales. Por ejem-
flexible y creativa. Pem aún así, su flexibilidad está plo, los alemanes algunas veces parecen dominantes
limitada por reglas estmdurales que se establecen cuando hablan inglés, porque su lengua materna les
formalmente y se nos imponen externamente. permite fraceo más d i o de quqas y de reclamos
que el inglés (House y Kasper, 1981).
Uso de la kngua en contextos sociaks Cuando la gente utiliza aspectos de la lengua
Los cociólogoc orientados hacia la acción miran más para juzgar el sigUficado de una situación, emplean
allá de los aspectos eshucturales de la lengua, para la lengua como un tipo de manrador social ( S h m y
estudiar la forma como ésta se utiliza actualmente y Giles, 1979). Un marcador social es cualquier tipo de
se entiende en los contextos sociales (Levincon, patrón de comportamiento que suministre indica-
1983). Han descubierto que las personas parecen ciones cobre qué personas con, a qué grupos perte-
cambiar sus patmnes de habla en la medida en que necen y cuál es la situación que deben entender.
cambian los contextos sociales. Por ejemplo, una Imagínese, por ejemplo, que después de una semana
mujer que pide a su hip cortar el pasto, podría darle en un nuevo empleo, se le solicita a alguien que asis
una orden diiffta ("¡Corta el aécped!")pao ella utili- ta a una reunión de d i i i v o s . Sin tener idea de lo
za una frase indiRda cuando se dirige a su esposo que impone una reunión de directivos, esa persona
("El pasto ha &do homiblemente"). Esta frase in- llega a la junta en una forma cautelosa y explorato-
directa se considera más delicada y por tanto, más ria, buscando algunas pistas sobre la forma como
propia entre adultos de igual status. Un error fre- debería actuar. Entre éstas están las claves lingüísti-
cuente que las personas ameten cuando aprenden a c a ~¿Acaso
. los participantes en la m n i ó n van a uti-

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88 EL lNDlVIDU0 Y LA SOCIEDAD

l i a r un habla formal? ¿Van a seguir un esquema ciencia, cuya finalidad fundamental es pmpomonar
medianamente rígido, de quién habla, cuándo habla nuevos conocimientos. No obstante la cantidad de
y por cuánto tiempo, o van a estmcturarse más li- conocimiento que la ciencia puede generar sena
bremente, m o si se tratara de una conversación ca- muy limitada de no ser por los métodos modernos
sual? Estas pistas darán una buena idea de la clase de almacenar información. Los libms modernos, los
de m n i ó n a la que va a asistir. micmfilms, las cintas magnéticas, los discos de com-
La pmnunciación, la selección de la palabra, el putador y demás pueden almacenar cantidades in-
tono de la voz y la gramática van a pmpinonarle mensas de información durante largos períodos.
una penetración social adicional. Ellas podrían suge- Personas en ubicaciones distantes entre sí pueden
rir la posición que cada pariicipante mantiene en re- tener tambih fácil a- a esta información. Algu-
lación con los otms, el lugar de la persona en el nos sociólogos piensan que el contml s o b este
~ co-
sistema de clases sociales y quizás, sus antecedentes nocimiento acumulado es central para una "socie-
étnicoc. Por ejemplo, una persona con autoridad, dad de información" modema como la nuestra (Bell,
usualmente transmite su dominio por medio de fra- 1980).
ses dichas en forma asertiva, ("Obtenga esa informa-
ción para mañana"). Un subordinado, por el con-
trario, está listo para adoptar un estilo más tentativo
de hablar, liberalmente salpicado con "mdeos" 1m- INTEGRACION Y DIVERSIDAD
güisticos, ("Me parece ... puede ser, quizá, usted sa- CULTURAL
be") y levantando la entonación al final de las di-
Una descripción de las diversas formas, vatores,
maciones declarativas (como en la respuesta, "¿El
jueves?" a una pregunta sobre cuándo estará listo un símbolos, conocimientos y otros elementos de una
informe especial). Con frecuencia, sin damos cuenta, cultura solamente suministra un cuadro limitado de
ubicamos a las personas en categorías sobre la base la vida social de una persona. Esto se debe a que
de estos modelos de conversación (Andrews, 1984). una cultura es mucho más que el total de los ele-
Así, en gran parte, la identidad social de una p e w mentos individuales. Estos elementos están entrete-
na se establece y se mantiene mediante los patmnes jidos íntimamente hasta formar un todo complejo. El
de lengua que utiliza (Gumperi: 1982). grado en el que las parta de una cultura forman un
patnj, consistente e interrelacionado se denomina
integración cultural.
Conocimiento
El conocimiento es el cuerpo de hechos y de m- Integración cultural
cias que las personas acumulan con el tiempo. Con-
siste parcialmente en información sobre p m d i - Cuando su cultura está bien integrada, los miem-
mientos, tal como la forma de conducir un autom6 bms de una sociedad enfentan pocas contradiccio-
vil o de manejar un computador. También consiste nes entre las formas como piensan y actúan. Al
m la información de lugares, personas, situaciones continuar unas tradiciones establecidas, las personas
('Dónde queda el estadio de fútbol? ¿Quién fue pueden llevar a cabo el seguir viviendo con un míni-
nuestm primer presidente? ¿Qué sucede cuando la mo de conflictos internos. Sin embargo, como lo ha
leche se derrama sobre el cereal? Frecuentemente destacado el antmpólogo Ralph Linton (1947), una
tenemos conocimiento sobre cosas que no podemos cultura altamente integrada, donde la vida religiosa,
verificar por nomtms mismos, pem que aceptamos económica y familiar son el todo de una sola pieza,
mmo "verdades". En nuestra sociedad, esto incluye resulta a t m a d a m e n t e vulnerable. Las costumbres,
el conocimiento de que la energía atómica puede ser las creencias, los valorec y la tecnología, son interde-
controlada y que los gérmenes causan las enferme- pendioites. Los cambios en un área afectan invaria-
dades. Sin embaigo, lo que para una persona puede blemente otras áreas, algunas veces desequilibrando
ser conocimiento "verdaden>" para otra puede ser el sistema.
una "simple" creencia. Testigos son los debates sobre Por ejemplo, cuando los misionems eumpeos
las narraciones bíblicas de la cieación y sobre las tuviemn éxito en la converción al cristianismo de
teorías evolucionistas del origen del hombre. Todos cantidades considerables de pobladores de Mada-
estos tipos de conocimientos son parte de nuestra gascar, el robo se volvió un lugar común, y la gente
cultura. de nuestra hemcia compartida. no siguió siendo más cuidadosa con sus casas y al-
La sociedad moderna está acumulando conoci- deas. ¿Cuál fué la razón? Las sanciones tradicionales
miento a un paso fantásticamente rápido. Esto se de- contra el robo y la conservación de la aldea perdie-
be en parte a la contribución de varias ramas de la mn su poder a la luz de las nuevas creencias y piác-

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ticas eumpeas que se adoptaron: "El temor del Cultura dominante y subculturas:
infierno y de la p o l i son un pobre substituto," ex- perspectivas funcional y d e poder
plica Linton, "para el temor a unos espíritus ances
A diferencia de las sociedades pequeñas y homogé-
trales que conocen todo y que castigan a los que
neas en las que casi todos participan de los mismos
hacen el mal con una enfermedad sobre la tierra, y
valores y costumbres, la nuestra es una sociedad en
con la exclusión de la aldea ancestral en el futum"
la cual algunos grupos de p e m n a s no participan
(Linton, 1947, p. 357).
plenamente de la cultura dominante. Nuestra cultu-
En forma similar, la inttudurrión del acem d e ra dominante es la de las clases media y media alta,
huyó virtualmente la cultura altamente integrada de blancas, cristianas, que tienden a imponer sus pun-
Edad de Piedra de los aborígenes australianos. Para tos de vista y sus tradiciones en la sociedad como un
los eumpeos que la intrudujemn, las hachas de acero todo. Las miembms de cierios grupos subodinados,
eran simplemente herramientas funcionaimente su- tales como las minarías étnicas y religiosas, pueden
periores a los implementos de piedra. Pero para los Rchaaar algunos de los elementos culturales del
aborígenes, el hacha era algo más que una hena- grupo dominante. Por el contrario, pueden adherir-
mienta: las relaciones entre familias y hibus se fun- se a muchas de sus pmpias normas, awncias y va-
damentaban sobre el int-bio ceremonial de lores, y comuni- con sus pmpios conjuntos de
apreciadas obras de piedra (Arensberg y Niehoff, símbolos incluyendo su propia lengua. Cuando la
1%4). Estos modelos de intemmbio fueron socava- percpectiva y el estilo de vida de esas personas difie-
dos cuando los abongenes cambiamn sus imple- len significativamente de la cultura dominante, y
mentos por aquellos fabricados en acero. cuando la identificación de sí mismos es tan diferen-
La mayoría de las culturas están mucho menos te, entonces se dice que pertenecen a una subcuitu-
integradas que las de los pobladorec de Madagaxar ra.
o la de los abongenes australianos. Esto es especial- Las subculturas pueden desanoliarse no preci-
mente cierto para sociedades grandes y diversifica- samente por fuera de los grupos étnicos y religiosos.
das como la nuestra, que incluye personas de Ellas también se forman por fuera de los grupos
muchos antecedentes raciales y étnicos diferentes. ocupacionales, los g r u p socio-económicos, los
Así, la cultura estadounidense es menos integrada gmpos de edad y así sucesivamente. Las adolgcen-
que la del Japón, que por muchas generaciones ha tes, por ejemplo, construyen un mundo privado fue-
sido una sociedad verdaderamente cerrada a pesar ra de su posición peculiar de no ser todavía dema-
de sus muchos vínculos económicos con el resto del siado adultos, ni tampoco niños. En forma semejan-
mundo. Una sociedad como Inglaterra es una socie- te, los estudiantes de medicina comparten expenen-
dad intermedia por su grado de integración cultural. cias, metas y problemas comunes, de ahí que tengan
Inglaterra ha experimentado una inmigración de va- un punto de vista común. Las subculturas típica-
rias partes de la comunidad Británica, así que tiene mente se levantan cuando las personas en circuns-
más diversidad cultural que el Japón. Pem la inmi- tancias semejantes se encuentran a sí mismas aisla-
gración a Inglaterra se ha comparado en una peque- das de las comentes principales del mundo. Pueden
ña escala con la inmignción a los Estados Unidos, estar aisladas físicamente (tal como los reclusos en
de tal manera que Inglatena es culturalmente me- una cárcel, los soldados en una base militar, las
nos diversa que los Estados Unidos. La integración gentes pobres en los ghettos) o aisladas por lo que
cultural, entonces, es siempre un asunto de grado. hacen y piensan, o sea, por sus mundos de signifi-
En gran parte esto depende de cómo se haya com- cados compartidos.
portado una sociedad diversa y homogénea a lo lar- ¿Qué significa la relación de grupos subcultura-
go de su historia. les para una d a d prinapal? ¿Acaso los agentes
Las culturas que son h e t e w n e a s y poco inte- de socialización masiva (las escuelas públicas y los
gradas, encierran cierta cantidad de contradicciones medios de comunicación, por ejemplo) lentamente
internas. "Las culturas", escribe Linton (1947, p. 358), trabajan para asimilados dentm de una cultura d e
"como las pemnaiidades, son perfectamente capa- minante? La mayor parte de los sociólogos que enfw
ces de incluír elementos conflictivos e inconsisten- can este asunto desde una perspectiva funcional
d a s lógicas". Hemos visto ejemplos de tales incon- creen que la respuesta es afirmativa. Atgumentan
sistencia~en la cultura estadounidense en nuestra que la cultura dominante siwe para vincular a Los
anterior discusión so& los v a l m . Muchas otras individuos por medio d e un conjunto ampliamente
sociedades extensas y heteqéneas viven con ele- compartido de compmiones cobR la forma como
mentos de cultura igualmente contradictorios. las personas v ' a n y actuarían. Estos sociólogos,

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por supuesto, reconocen la existencia de la diversi- cionalidad: portomqueños, dominicanos, o cuba-


dad cultuial sustancial en los Estados Unidos. Pem nos. Más aún, algunos prefieren el término "latino",
observan la cultura principal, como un hiio que teje y algunos Mejicano-estadounidenses prefieren el
los diversos grupos conjuntamente. término "chicano."
En contraste, los sociólogos que responden en Aunque hay muchos hispanos de ingresos y de
términos de p o d q están fuertemente en desacuerdo riqueza medios, esta población tiene un alto p o m -
con esta opinión funaonal de la cultura dominante. taje de gente pobie. De aquí resulta que en pmme-
Observan la cultura dominante, no como un hilo dio los hispanos, ganan solamente la mitad o los dos
que une a las personas sino, más bien, como un con- t e n o s del ingreso pmmedio estadounidense (Cani-
junto de ideas y de m t u m b m que el grupo en el no y otros, 1980). El ingreso medio de los hispanos
poder trata de imponer sobre los grupos subordina- es de 17,465 dólares; el ingreso medio nacional es
dos. Como resultado, en su opinión, nuestra sacie- $23,618 (Statistical Abstract, 1987). Muchos hipanos
dad está caracterizada por una tensión de corriente se reunen en una dase inferior de trabajadores, que
oculta intra-cultuial. aceptan oficios indeseables por un salario que nin-
Esa tensión se hace más patente cuando se desa- gun otm quisiera aceptar. Este aislamiento estructu-
rmllan contraculturas. Una contracultura es un gru- ral y económico ayuda a pmservar la subcultura de
po cuyas normas, actitudes, valores y estilo de vida las influencias principales.
chocan directamente o son opuestas a las de la cul-
tura principal. El movimiento iuvenil de los años 60 Patrones culturales distintivos
y 70,-tenía-muchos componentes de una conhacul-
tura. Sus miembms Rchazaban la ética del trabajo En 1987 Henty Cisnems, el alcalde hispano de San
arduo para tener éxito, el enfoque materialista, la Antonio, Texas, sorprendió a muchos observadores
gratificación aplazada y la moralidad sexual restric- políticos al anunciar que no iría como candidato a
tiva del "establecimiento". Los grupos religiococ ta- gobernador en 1990, un cargo para el cual, él era
les como el Hare Krishna y la Iglesia de la Unifica- ampliamente leconocido como el candidato princi-
s
ción del Reverendo Sun Myung Moon, así mismo, pal. La razón de Cisnems para renunciar a la canera
tienen muchas connotaciones contracultuiales. era dedicar más atención a su hijo que sufría una en-
fermedad desde su nacimiento. En una iglesia católi-
Pmbablemente existe algo de verdad, tanto en
ca de San Antonio, un sacerdote hispano había
la orientación funcional, como en la orientación de
poder sobre las relaciones entre una cultura domi- orado por la decisión de Cisneros en uno de sus ser-
nante y sobre los grupos subculturales. Si bien los mones dominicales, Cisneros, decía, afirmaba uno
miembros de las subculturas en nuestra d e d a d de los más profundos y enraizados valores de la
constantemente son anujados a la cultura dominan- cultura hispánica: la familia.
te, este prrreco no se hace sin tensión ni resistencia. Este incidente seíiala una de las funciones más
Estos dos patmnes pueden considerame en relación importantes en que las normas y valores de los h i s
con la minoría étnica que es la segunda mayor en los panos difieren de los de la cultura dominante anglc-
Estados Unidos: los estadounidenses de herencia estadounidense. Las hispanos valoran la familia por
hispana, que comprenden alrededor de 5 por ciento encima de todo lo demás, incluso las ambiciones pc-
de nuestra población. líticas y la carrera de un hombre. Para ellos la fami-
lia es una fuente de comodidad, de apoyo, de
seguridad y de identidad (Cortés, 1980). Por "fami-
El caso de los hispanos lia", los hispanos quieren significar la familia exten-
Aunque la opinión pública tiende a amontonar a los dida, que incluye no solamente los padres e hijos,
hispanos como un solo pueblo, onnprenden un con- sino también los abuelos, los tíos, las tías y los
junto de culturas ricas y variadas. De acuerdo con el primos por sangre o por matrimonio. Un intenso
censo de 1980, 59 por ciento de los 14.6 millones sentido de obligación familiar, lealtad y respeto,
de la población de habla hispana, eran de ascenden- aglutina típicamente a los miembros individuales
cia mexicana; 13.8 por ciento era de porto, cuya al grupo. Cuando un miembro se reubica, otros
mayor parte vive en la ciudad de Nueva York; y 6.3 pueden seguirlo, reuniendo de nuevo a toda la fa-
por ciento eran cubanos, la mayoría de los cuales es milia. Un compromiso fuerte con la colaboración
tán concentrados en el sur de la Florida. Todos los mutua dentro de la familia frecuentemente protege
gnipos han &do desde que el censo se realizó. E s a los hispanos de tener que acudir a las agencias
tos grupos utilizan varios nombres para describirse públicas o a los s e ~ c i osociales
s para obtener ayuda
a sí mismos. Algunos utilizan el nombre genérico de en tiempos de necesidad. Por ejemplo, los ancianos
"hispánicos"; otros prefieren identificarse por su na- mexicanos rara vez van a casas para la tercera edad,

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porque gozan de un status especial en la cultura Por el contralio, las nonnas y los valores de al-
hispana y la familia tradicional se responsabiiia gunos hispanwstadounidences se han visto desa-
por ellos. fiados pmfundamente por la necesidad de interac-
Loc hispanos también dan un gran valor a la ri- tuar con el penetrante mundo anglosajón. Un ejem-
queza interior del individuo. Tienden a ser muy sen- plo puede veme en el idioma. Loc hispanos han teni-
sibles a esta riqueza y al respeto que se le debe a los do que abrirse paso en una sociedad "extraña", en la
otros. Por esta razón, son particularmente sensibles cual el inglés es la lengua del lugar de trabajo, del
a los insultos personales o a los despiecios. Loc v a l e lugar de mercado, de la escuela y de la arena políti-
res espirituales frwuentemente tienen prxedencia ca. Hasta hace poco, los niños hispanos en muchas
sobre los materialistas. Las "hispanos tienden a pen- escuelas del suroeste eran castigados por hablar es
sar desde el punto de vista de las cualidades t r a s pañol en la clase o en el campo de juego. Incluso
cendentes, tales como la justicia, la lealtad,,el amor, hoy muchos niños de habla hispana se ven limita-
más que desde los dispositivos piácticus que expli- dos con actividades y programas predominante-
can detalladamente la justicia y la lealtad en concre- mente en lengua inglesa. Las tradiciones hispanas
to" (Fitzpatrick 1971, pp. 91-92). La cultura hispana también enfrentan d o s en el &no de los valores.
hace énfasis en las relaciones de uno a uno, más de Las realidades de la vida en Estados Unidos k e n -
lo que lo hace la cultura anglosapna. Los sistemas temente obligan a los hispanos a un alto individua-
impersonales o las organizaciones engranadas hacia lismo y a un medio ambiente competitivo, que en
la eficiencia, hace que muchos hispanos se sientan muchos aspectos es hostil a sus ideales de interac-
incómodos. Están acostumbrados a hatar con o t m , ción humana. Debido a este tipo de presiones, algu-
en fonnas altamente personales. nos hispanos han abandonado gradualmente su
lengua tradicional y sus valores para conformarse a
Dinámica del cambio subcultural la cultura anglosapna dominante.
Las subculturas, tal como la de los hispanos, existen Esta respuesta está lejos de ser univercal. Sin
dentro de una cultura más amplia y no por fuera de embargo, al comparar con o t m grupos de inmi-
ella. En consecuencia, las subculturas y la cultura grantes a los Estados Unidos, los hispanos han sido
principal se encuentran y q e m influencia recípm los menos inclinados a fusionarce dentro de la cultu-
ca en muchos aspectos. Algunas veces los efectos de ra dominante (Oxford Analytica, 1986). Esa fusión se N
E.
la subcultura sobre la cultura dominante son tan llama asimilación, el proceso por el cual los miem-
grandes, que emerge una cultura nueva y en mu-
chos aspectos amalgamada. Es el caso de los hispa-
bros de una subcultura vienen a aceptar los patrones
culturales de la cociedad mayor. Los investigadores "a
nos que infiuyen en la cultura estadounidense más
amplia, sin embargo, los efectos son mucho más se-
lectivos; la cultura anglo- estadounidense se ha enri-
han encontrado que se han necesitado casi t m gene-
raciones para que los miembm de la mayoría de los
grupos de inmigrantes, alcancen una identidad D
B
quecido por la inboducción de comidas, vestidos, mo estadounidenses más que como annenios, como
música, arquitectura y palabras hispanas, pero no alemanes, N=, etcétera. El sociólogo Milton Gor-
ha sufrido cambios fundamentales como resultado don (1961) ha identificado tres etapas de este pnxe-
de este contacto subcultural. so. La primera etapa es la asimüación cultural, que

Los Amish de Pennsylvonia inmi-


grnron a los Estados Unidos duran-
teel sigloXIX. Pormzdn desus
creencias reli@slls y de sus comu-
nidades rurales muy unidas, sehan
resistido a la asimilaciái dentro de
los pztrones cultumler típicas &a-
dounidensps. Por ejemplo, utilúmi
el carruaje tirado por &los, Aun-
que conviven con ciudndnnas de los
Estados Unidosque se tmnsprtan
en automovilec. camiones y motoci-
cleta~estadounidenses. (Richmd
ReinhoWEKM-Nepoithe.)

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92 EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD

pennite a los Rcién Uegados Funcionar denhu de la clear aislada de los estadounidenses, como una ins-
sociedad anfitriona, tomando parte en muchas de titución solitaria que separa a las personas del amor
sus formas de vida sin renunciar necesariamente a y de la protección de su parentela más distante.
las definiciones sobre sí mismos como un grupo ét- Esta tendencia a ver los patrones culturales propios
nico distinto. De este modo, los portorriqueños pue- como buenos y correctos, y losajenoscomo extraiios
den aprender inglés, ejecutar sus trabajos satisfac- e incluso como inmorales, se denomina etnocentris-
toriamente, votar; observar las leyes y las regulacio- mo. Tal como ha senalado el antropólogo Robin Fox
nes; pero mantener aún una identidad separada D (1979, p. 31): "Cualquier grupo humano está siem-
mo miembros de una subcultura hispana. pre listo a consignar otro grupo humano, reconoci-
La siguiente etapa (si es que mire definitiva- damente diferente, al otro lado de la frontera. No
mente), es la asimilación estmctural, en la que, los es suficiente poseer cultura para ser totalmente hu-
recién Uegados buscan entrada en pandillas, en clu- mano. Usted tiene que poseer nuestru cultura."
bes e instituciones de la sociedad mayor mediante el Las relaciones de los primems contactos de los
contacto personal con miembros del grupo domi- eumpms con el Africa negra son un estudio de etnw
nante. Este tipo de asimilación gradualmente emsio- centrismo. Las cartas y los diarios de exploradores,
na los vínculos estructurales que unen a los indivi- m e r a d e m y misionems de los siglos XV y XVI se
duos dentro de la subcultura. Con el tiempo, puede desbordaron con descripciones de canibalismo, in-
conducir a la asimilación marital, por la cual algu- cesto y de una "lujuria desenfrenada". Puesto que los
nos miembms de la subcultura se casan con miem- africanos no practicaban el cristianismo, eran tacha-
bms de la sociedad mayor. Godon c ~ en e este dos de ser "paganos"; ya que sus leyes eran incom-
punto que la subcultura ha llegado a ser esencial- prensibles para los europeos, eran llamados "sin
mente una entidad histórica con un pequeño influjo ley"; y puesto que su matrimonio y sus prácticas fa-
sobre la vida de las petsonas. miliam diferían de las que prevalecían en Europa,
Este pmcem de asimilación frecuentemente eran juzgados como "salvajes" y "bárbaros". Los eu-
ofrece incertidumbre y dolor. Las petsonas pueden mpeos viemn a los africanos como objeto de abomi-
sufrir agudos choques de identidad, tan pmnto en- nación. El etnocentrismo los Uevó a desprtxiar las
tregan sus valores viejos, pmfundamente enraizados reaiizaciones de las grandes dinastías africanas tales
por otms nuevos y hecuentemente conflictivos. Por como la Sonniki en Ghana, Fundada en la segunda
ejemplo, el valor hispano de la dignidad interior del centuria d. C. No resulta atipica la siguiente relación
individuo y de la bondad, no es para nada lo mismo de un europeo:
que el énfasis que la cultura dominante hace sobre la
libertad del individuo para ascender y competir por La mayoría de ellos. . . son wmpletamente salvajes, y
un estatus superior. Tan pmnto algunos jóvenes his- presentan una naturaleza de bestias salvajes . . . y es-
tán sepamdos tanto como es posible de la bondad hu-
panos abrazan el ideal estadounidense de la autonw mana de los unos a los ot-; y al hablar, lo hacen con
mía individual, se encuentran con que están cortan- una voz chillona, y sin cultivar ninguna de las prácti-
do las cuerdas del tejido cerrado de una comunidad cas de la vida civilizada, tal como las que se encuen-
que los sustenta en su subcultura y que ellos han ve- tran en el resto de la humanidad, prrsentan un
nido a echazar como algo sofocante. Pem una vez contriste impresio~ntecuando se consideran a la
que han aceptado el ideal estadounidense de la li- luz de nuestras pmpias castumbres. (citado en Geor-
bertad individual y de la oportunidad, con hecuen- ge, 1%8, p. 25)
cia d m b m que educacionalmente están impe- Irónicamente, tales relaciones nos dicen más sobre
didos y son blanco de pRjuicios Muchos se sienten las desviaciones de los eumpeos que sobre el com-
desamparados, separados de una cultura tradicional portamiento de los africanos.
que les ofrece identidad y apoyo, pem sin un anclaje
real en su nueva cultura. Para la mayoría de las personas, la cultura fun-
ciona por fuera de la conciencia. Sus pmpias c m
tumbres, creencias y valores están tan inculcados en
Etnocentrismo y relativismo cultural ellas, que los consideran como si estos elementos
Cuando se consideran las ideas y las prácticas de aprendidos de la cultura, fueran parte de la "natura-
otras culturas o subculturas, hecuentemente se emi- leza humana". Tales actitudes etnocéntricas pmmue-
ten juicios de valor. La mayor parte de los angloes- ven la solidaridad de grupo y la lealtad, aumentan
tadounidenses, por ejemplo, consideran las obliga- la moral, animan la conformidad, y fomentan el na-
ciones de una familia hispana extendida como una cionalismo y el patriotismo. Por el mismo motivo,
pesada carga que inhibe la Libertad individual. Los los sentimientos etnocéntricos aumentan la hostili-
hispanos, por el contrario, observan la familia nu- dad hacia los extraños, fomentan el conflicto entre

Light, Donald, Keller, Suzanne, Calhoun, Craig (1991). Cultura. En Sociología. (pp 19 - 93) México: McGraw Hill
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CULTURA 93

In deromción del cue*po, eipenalmmte


del msfro, constituye un u n i d cultu-
ral, un p f r 6 n de comportamiento que se
encuentra en diferentes Jannsm lo&
Inc cultums conocidas. (Izquierda.Jack
FieldclPhofoRecenrchm; derecha. Ethnn
HoffmanlArchive Picfures.)

los grupos, engendran racismo e intensifican la re- entm sociedades, algunos se preocupan particular-
sistencia al cambio. En resumen, aunque el etnocen- mente por enconhar las caiaderísticas comunes que
trismo es una fuente de unidad y de estabilidad sustentan a todas las sociedades humanas.
dentm de los grupos, también es una fuente de falta Edward O. Wilson, un biólogo que ha sido el
de entendimiento y de fricción entre los grupos. proponente principal de la sociobiologíg sostiene
Los científicos sociales argumentan que con el que los grupos sociales se adaptan a su medio am-
fin de entender completamente una cultura, debe- biente primordialmente a través de la evolución de
mos hacer algo más que tratar de suprimir nuestro rasgos genéticos que configuran el comportamiento
etnocentrismo. También debemos esfommos por social. Esta opinión ha sido adoptada a la vez que
considerar los elementos de esa cultura en sus p m criticada por muchos sociólogos (véase el cuadro
pios términos, en su propio ambiente y a la luz de "Sociobiología y sus m'tias"). Wilson también cree
las hienas sociales que inciden sobre las pemnas que "existen rasgos sociales que se presentan en t e
que han a r a d o y siguen esas tradiciones culturales. das las culturas y que después de un examen más
Esta perspectiva se denomina relativismo cultural. detallado son tanto un diagnóstico de la humanidad
El relativismo cultural insiste en que cualquier ele- como caradensticas distintivas de otras especies
mento de la cultura está relacionado con un tiempo, animales" (1978, p. 21). Los científicos sociales defi-
un lugar y un conjunto de circunstancias particula- nen los universales culturales, como aquellos p a t m
res. Si tratamos de analizar ese elemento por fuera nes de comportamiento e instituciones que se en-
del contexto cultural en el cual evolucionó, proba- cuentran en todas las culturas conocidas. El antro-
blemente distorsionemos su significado. Para fina- pólogo George Peter Murdock (1945) ha identificado
lidades prácticas del estudio del comportamiento más de sesenta u n i v e ~ l e culturales,
s tales m o un
humano, los científias sociales tratan en lo posible sistema de status social, el matrimonio, los adornos
de adoptar un relativismo cultural cuando fijan las del cuerpo, el baile, los mitos y leyendas, la cocina,
costumbres de las personas en las sociedades dife- los tabúes del incesto, las @as de la herencia, las
rentes a la propia. Es importante reconocpr que el re- costumbres de la pubertad y los rituales religiosos.
lativismo cultural es un asunto de comprensión y no Mientras que algunas científicos sociales pien-
necesariamente de aprobación. Podemos entender san que estos "universales" son demasiado vagos
una práctica tribal de infanticidio, sin aprobarla. A para tener algún valor analítico, los sociobiólogos
diferencia del etnocentiismo, el dativismo cultural como Wilson a t e n que e s universales muestran lo
es una posición que anima a la comprensión mutua mucho que la cultura es heredada biológicamente y
y a la tole-a entre las grupos. no aorendida. Wilson sostiene aue las wrsonas aue
se m'an desde el nacimiento en un m e d i ambiente
Universales culturales libre de i d u p cultural, podrían p-tar estos uni-
Si bien todos las sociólogos tratan de adoptar un re- versales culturales en sí mismas. Cita a Robin Fox en
lativismo cultural en su estudio de las diferencias esta afimación:

Light, Donald, Keller, Suzanne, Calhoun, Craig (1991). Cultura. En Sociología. (pp 19 - 93) México: McGraw Hill

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