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Si hay algo que nos distingue de los animales es nuestra capacidad para comunicarnos a
travs del lenguaje.
Pero en qu punto de la evolucin humana se desarroll esta esta habilidad y por qu
es un tema de intenso debate.
Ahora, un estudio de un equipo internacional de investigadores sugiere que las primeras
conversaciones entre seres humanos tuvieron lugar entre 1,8 y 2,5 millones de aos
atrs, cuando los humanos empezaron a fabricar las primeras herramientas.
Estos primeros intercambios verbales, dice el estudio, habran facilitado a nuestros
ancestros la transmisin del conocimientosobre cmo fabricar estas herramientas de
piedra para cortar la carne de los animales.
"Si alguien est tratando de aprender una destreza nueva que requiere mucha sutileza,
ayuda tener un maestro que te corrija", seala el psiclogo Thomas Morgan de la
Universidad de California, Estados Unidos, autor principal del estudio publicado, en la
revista "Nature Communications".
"Uno aprende mucho ms rpido cuando alguien te dice qu tienes que hacer", aade.
Cmo eran entonces estos primeros dilogos?
"Lo ms importante que alguien que ensea le tiene que decir a quien aprende son cosas
como dnde golpear", le dice a BBC Mundo Natalie Uomini, investigadora del Instituto
Max Planck de Antropologa Evolutiva en Alemania.
"Hay un lugar especfico en la roca donde tienes que golpear, a un ngulo de 70".
Mientras que las otras cosas se pueden aprender por imitacin, "el concepto de ngulo es
muy difcil de explicar sin recurrir al lenguaje", explica Uomini.
"Tambin palabras como 'si' o 'no' habran resultado importantes", agrega la investigadora.
Por otra parte, cabe preguntarse cmo podemos determinar el origen del lenguaje en
un experimento llevado a cabo con personas que, aunque no puedan hablar como parte
del estudio, s tienen un lenguaje.
Obviamente, no es posible encontrar hombres prehistricos para hacer el estudio.
"Sera interesante estudiar este proceso en gente de distintas culturas para ver si existen
diferencias o en chimpancs, y comparar los resultados", dice Uomini.
"Pero nuestro experimento muestra que el lenguaje es lo que marca una diferencia. Y tiene
que ver ms con la actividad en s que con la gente que la hace", concluye la
investigadora.