You are on page 1of 11

Entrevista con Yasuo Kobayashi

por Stanley Pranin


Aiki News #70 (March 1986)
Traducido por Carlos Blanco

Yasuo Kobayashi nació el 20 de septiembre de 1936. Siendo estudiante universitario, comenzó a estudiar aikido. Ingresó a
Hombu Dojo en 1955 donde comenzó a impartir clases en 1959. Enseñó en Hombu hasta 1972. El 6 de abril de 1969
inauguró el dojo de Kodaira y en la actualidad es directamente responsable de 15 dojos. Sus obligaciones con la
enseñanza lo han hecho recorrer Japón al igual que muchos otros paises.

Yasuo Kobayashi, Aikikai Hombu Dojo, 1969

Aiki News: Sensei, entendemos que, además de éste, en Kodaira, Usted está a cargo de
otros dojos.

Kobayashi Sensei: Si. Soy directamente responsable por 15 dojos y debo recorrer cada uno de
ellos. Imparto clases principalmente en el dojo de Tokorozawa y enseño en los otros dojos una
vez al mes. Tenemos muchos instructores y ellos se dividen el resto de las tareas.
Comparativamente hablando, creo que tengo un gran número de centros de enseñanza.

Creo que fue durante el tiempo que Usted enseñaba en el Aikikai Hombu que comenzó a
organizar sus propios dojos, ¿es correcto?

Si, es así. Fue en 1969, durante las movilizaciones universitarias, que eran muy activas. Se
organizaban manifestaciones en contra del Pacto de Seguridad y Cooperación entre EEUU y
Japón. A causa de estos episodios, las universidades estuvieron cerradas por casi seis meses.
Dado que no había clases regulares ni prácticas de aikido a las que asistir, los estudiantes
estaban ociosos y pasaban su tiempo jugando mahjong o bebiendo sake. Sentí que debía hacer
algo al respecto. El hecho que tuviera un terreno de mi propiedad me permitió levantar un dojo
allí. Como en ese momento era instructor en el dojo Hombu, comencé mi actividad reuniendo
allí a los estudiantes, los dias sábado por la noche; tomábamos unas copas juntos y entonces, al
día siguiente, prácticabamos. Puesto que ésto terminaba siendo oneroso, pensé que debía tratar
de juntar más gente los domingos. Gradualmente, el número de asistentes comenzó a aumentar.
Pero como no tenía suficiente dinero como para construir un dojo por mis propios medios,
algunos alumnos incluso donaron fondos para ello. Comenzamos con 20 tatamis pero más y
más gente comenzó a llegar; puesto que no había otros dojos en ese área. Luego, se me pidió
que enseñara durante los dias de semana y durante las mañanas. Así, poco a poco, el número de
clases fue en aumento.

¿Hasta que año enseñó en Hombu?

Cuando abrí mi segundo dojo en Tokorozawa, en 1972, mis ocupaciones aumentaron. Quería
también expandir el aikido a las áreas de Mitama y Saitama. Entonces, comencé mis
actividades de modo individual con el permiso de (Kishomaru) Ueshiba Sensei (Doshu).

Sensei, ¿cuándo fue que se convirtió en uchi-deshi (alumno-pupilo)?

En 1955, exactamente hace 30 años. En ese tiempo vivían como uchideshi Arikawa Sensei,
Yamaguchi sensei, Tamura sensei y el señor Noro, quien actualmente residen en Francia. Ellos
eran los único más antiguos que yo. Luego, el señor Yamada de Nueva York, el señor Chiba y el
señor Kanai ingresaron al dojo. Puesto que mi hogar se encontraba cerca del dojo, volvía a mi
casa por las noches. Yo era estudiante en ese momento. Sin embargo, la mayor parte del tiempo
vivía con los otros uchi-deshi.

Yo había practicado Judo desde los tiempos en que era un joven estudiante secundario. Me
había vuelto amigo del hijo de Danzaki sensei quien es ahora cabeza la Federación de Iaido.
Danzaki sensei había sido luchador de sumo y tenía acceso a la casa de O-Sensei. El sugirió que
yo debía tomar clases de aikido. Cuando fui al dojo Hombu por primera vez, Tada sensei estaba
impartiendo la clase. La superficie de práctica esta ajada, hecha jirones. Algunas familias
víctimas de la guerra todavía vivian en el dojo y ocupaban cerca de un tercio del espacio que
era de unos 70 tatamis. El dojo hedía a pescado, la puerta del baño no cerraba correctamente y
el estado de la cerca era calamitoso.

¿Cuándo Usted comenzó en 1955, cuán seguido O-Sensei venía a Tokio desde Iwama?

Él venía dependiendo de su estado de ánimo. De pronto venía y de pronto desaparecía. Iba y


venía de esta forma. Sin embargo, cada vez que se sentía solo, caía enfermo. Llamaba a Hombu
y decía “Estoy seriamente enfermo en este momento”. Entonces uno de nosotros iba a visitarle.
Cuando el visitante llegaba, siempre lo encontraba recuperado. (risas)

¿Alguna vez trató de probar la técnica de O-Sensei luego de haber ingresado al dojo?

Aunque O-Sensei tenía cerca de 70 años en ese tiempo, era una persona sumamente fuerte. En
Iwama, era mucho más veloz en las faenas de campo que nosotros y era capaz de cargar
pesados bultos de arroz. De tal modo, yo no tenía dudas acerca de él.
¿Cuándo O-Sensei viajaba, solía Usted acompañarlo?

Si, muchas veces. Incluso solía ser reprendido por él. El lugar más lejano al que íbamos era la
casa de (Seiseki) Abe sensei. Una vez, cuando me convocaron para ir hasta Iwama, realmente
metí la pata. Era un día frío y se me pidió que calentara el agua para el baño. Puesto que yo
había nacido y crecido en Tokio, no sabía como calentar agua con leña. De todos modos, hice lo
mejor que pude. Entonces tomé y vertí agua del pozo. Cuando consideré que estaba lista, le
pedí a O-Sensei que entrara. Se metió en la tina y grito “Hey!, ¿Estás tratando de matarme!”. Yo
no entendía porqué me reprendía puesto que había hecho mi mejor esfuerzo por calentar el agua
para su baño. Entonces, probé la temperatura del agua y me dí cuenta que estaba hirviendo.
(risas) No había sentido la temperatura del agua en un primer momento porque mis manos
estaban casi congeladas. Entonces, para entibiarla, tuve que ir y venir al pozo -que por cierto
estaba bastante alejado- para verter un poco de agua fría, mientras que O-Sensei esperaba
desnudo y temblando de frío. Esa vez fui duramente reprendido.

Cuando acompañaba a O-Sensei, ¿lo hacía solo u otros uchi-deshi también asistían?

Muchas veces fui solo con él. O-Sensei caminaba muy rápido y, como era de baja estatura, era
muy fácil perderlo de vista. Además, debíamos comprar los billetes de tren. O-Sensei era una
persona de modos refinados y el personal de estación rara vez lo cuestionaba incluso si pasaba
al andén sin su billete. Sin embargo, era muy fácil perderlo de vista puesto que nosotros
debíamos guardar la fila para comprar los billetes. El tiempo pasaba mientras nosotros lo
buscábamos y él, molesto, regresaba a su hogar. Este tipo de cosas ocurría muy a menudo.

Con el tiempo, me acostumbré a ello. Cuando subíamos al tren, yo procuraba conseguir


asientos de tal manera hubiera bellas jovencitas alrededor suyo (risas). Cuando él comenzaba a
decir “Cuando este anciano era un hombre joven…” yo debía dormirme (risas). Al principio era
complicado. Nadie me había dicho especificamente como comportarme acompañando a O-
Sensei. Él solía quejarse de mí cuando regresabamos al dojo diciendo “Este muchacho no me
cuida de la manera correcta!” y todo el mundo comenzaba a sonreir (risas)

A partir de las técnicas del Fundador en sus últimos años, uno tiene la impresión que
proyectaba a sus oponentes sin siquiera tocarlos. Sin embargo hay una filmación realizada en
1955 donde todavía se lo aprecia realizando muchas técnicas …

Si, él realizaba cosas como hacer que alguien tirara de su bokken con una cadena o lo atacara
súbitamente con un paraguas. Sin embargo, el actual Doshu (Kishomaru Ueshiba) lo instó a
terminar con ese tipo de hazañas y O-Sensei dejó de realizarlas.

¿Cuántas clases por día tomaba Usted mientras era uchi-deshi?

Sólo había clases por la mañana y al atardecer. En ese entonces, el actual Doshu todavía
enseñaba. Tada sensei acostumbraba impartir clases alrededor de las cinco de la tarde. Los
principales instructores eran solamente Okumura sensei y Tada sensei. Tohei no estaba en el
dojo puesto que estaba en Hawaii. Tomiki sensei enseñaba los sábados. Cuando enseñaba en el
dojo Hombu realizaba entrenamiento normal, no deportivo. Si no me equivoco, él enseño
aproximadamente por seis meses.

¿Tenía Hombu relaciones con el dojo Yoshinkan en ese tiempo?


Yo ingresé justo después que ocurriera la separación. Ocasionalmente, Shioda sensei visitaba el
dojo por una reunión o asuntos por el estilo. Tomiki sensei también asistía de vez en cuando.
No creo que Minoru Mochizuki sensei enseñara alguna vez en el dojo Hombu, pero puesto que
su sobrino era capitán del equipo de aikido en mi universidad, tomamos los campamentos de
entrenamiento en Gakunanjuku (Shizuoka) dos o tres veces. Cuando fuimos allí la primera vez,
el seminario tuvo lugar en el dojo Yoseikan. Creo que fue alrededor de 1958 o 1959. Me
encontré con Minoru Mochizuki sensei muchas veces.

¿Conoció Usted a Hoken Inoue sensei (sobrino de O-Sensei)?

Bueno, una vez presencié una demostración de Shinwa Taido. Creo que visitó el dojo Hombu
unas pocas veces. Nunca hablé con él directamente. Por lejos, creo que tenía el aspecto físico
más similar al de O-Sensei de todos a cuantos he conocido.

¿Podría describirnos la forma de entrenamiento en los tiempos que Usted ingresó al dojo?

Practicabamos principalmente técnicas en seiza. Cuando yo impartía las clases y decía “técnicas
en seiza”, O-Sensei sonreía, pero cuando yo indicaba “técnicas de pie”, él parecía en cierto
modo disgustado. Luego, cuando regresábamos al hogar, él decía “muy bien, ahora hagamos
técnicas en seiza”

¿Cuándo comenzó O-Sensei a realizar técnicas de kokyunage?

Recuerdo que comenzó a realizar técnicas de kokyunague al mismo tiempo que las realizaba en
sus demostraciones. Creo que O-Sensei pensó que las exhibiciones se volverían poco
interesantes si realizaba siempre las mismas técnicas. De tal modo que utilizaba su ingenio en
las exhibiciones. Yo aprendí ken y jo cada vez que O-Sensei se encontraba de buen humor.
Cuando él enseñaba, nunca hacía las mismas técnicas de modo tal que era imposible aprenderlo
todo.

¿O-Sensei solía hablar usualmente de los “kamisama” (deidades) por aquellos dias?

Nosotros no comprendíamos en ese entonces y solíamos mantenernos con la mirada baja


deseando que terminara de hablar lo antes posible. Ahora, cuando miro al pasado, me arrepiento
de no haberle escuchado con atención, pero en aquel tiempo no estaba interesado en ese tipo de
temas.

¿Había entre los presentes alguno que comprendiera lo que él decía en ese entonces (en
referencia a los kamisama)?

Aquellos que eran religiosos podían seguir sus lecciones puesto que estaban familiarizados con
las nociones de “kamisama”. Pero para mí resultaba imposible. En este caso, supongo que
debería reconocer que yo era un alumno desaprehensivo en ese momento (risas). Sin embargo,
O-Sensei nunca nos impuso su religión y pienso que ello es realmente destacable. Nunca dijo
“Ustedes deben creer en ésto”. Creo que la razón por la cual todo el mundo continuaba con él es
porque nunca trató de forzarnos a encajar en un modelo determinado.

¿Estaba O-Sensei en sus últimos años en contacto con la religión Omoto?


Si. Había un centro de reuniones de Omoto en Ikenohata (Ueno) y él solía visitarlo
frecuentemente cuando tenía tiempo libre.

¿Quién era el más fuerte físicamente entre aquellos que asistían al dojo en ese tiempo?

A ver…, Tohei sensei era fuerte. Era una personalidad crítica y yo solía ser reprendido por él
incluso por trivialidades. Una vez, en una exhibición, Tohei sensei ejecutaba técnicas contra
múltiples atacantes. El Sr. Chiba, Sr. Kanai, Sr. Tamura, Sr. Noro, Sr. Kuroiwa y yo nos
pusimos de acuerdo y conspiramos para atacarlo todos al mismo tiempo. Si no recuerdo mal, el
Sr. Kuroiwa, retenía a Tohei sensei por detrás y lo inmovilizó. Tan pronto como pensamos que
lo teníamos en nuestro poder, escapó hacia uno de los flancos. Luego de eso, todos nos
comportamos “correctamente” (risas). Todos éramos jóvenes, alrededor de 22 o 23 años. Tohei
sensei explicaba las técnicas de un modo teórico y comprensible. Él tenía un modelo de
enseñanza progresivo. Por otro lado, el método de O-Sensei era el acercamiento tradicional
donde se espera que el alumno mejore y aprenda por acumulación de tiempo de práctica.
Aunque ese método implica un mayor consumo de tiempo, una vez que se ha aprendido algo de
ése modo, no se lo olvida. Pero, si el objetivo es atraer alumnos, la aproximación sistemática es
mejor. En ese aspecto, Tohei sensei era reconocido. Pero, en un cierto punto, uno no puede
expresar su propio acercamiento si es instruído en demasía respecto a los detalles. Creo que fue
por ello que algunos comenzaron a sentirse insatisfechos con Tohei Sensei. En el mejor de los
casos, cada cual comienza a desarrollar su propia personalidad, en el peor, sus propias mañas.
De este modo, muchos de nosotros que habíamos ingresado al dojo tiempo atrás, comenzamos a
rebelarnos en su contra. Creo que fue por eso que las cosas finalmente terminaron como
terminaron (Tohei sensei oficialmente se separó de Hombu en 1974).

Recuerdo que nosotros, aikidokas en California, nos sentimos obligados a optar por uno
de los bandos en esa disputa. Era acaso la misma situación en Japón?

Si. Y, en mi caso particular, yo le había asistido durante casi diez años incluso llevando sus
maletas. Aprendí de él personalmente y le respeto. Pero desde el momento en que la
organización está implicada, yo creo en el sistema de sucesión familiar y permanecí en Hombu
a pesar de que ello significaba el modo de pensamiento de un japonés anticuado.

Pensó en convertirse en un instructor profesional de aikido mientras era uchi-deshi?

Los uchi-deshi de aquellos tiempos manejan en la actualidad dojos en paises extranjeros.


Quizás ocurría lo mismo con las otras artes marciales, pero quienes estábamos como uchi-deshi,
no podíamos vivir de ello. Yo me gradué en la universidad en marzo de 1959. En esos tiempos,
el salario promedio del primer año de un trabajador en una compañía era de 13,000 a 14,000
Yens. El salario que se recibía como uchi-deshi en Hombu era de 1,000 Yens. Algunos uchi-
deshi deseaban convertirse en instructores profesionales y algunos practicaban al mismo tiempo
que trabajaban o asistían a la universidad. Algunos fueron posteriormente invitados a enseñar
en el extranjero. Dado que Japón no era economicamente fuerte, ellos no podían subsistir de ese
modo aquí. Creo que muchos de los que se fueron pensaron que mientras que les resultaba
imposible sobrevivir en Japón, quizás pudieran tener un buen pasar en un pais extranjero. Creo
que muy pocos fueron al extranjero por pedido del dojo Hombu.

¿Tuvo alguna oportunidad de ir al extranjero, Sensei?


Si. Yamaguchi sensei viajó a Birmania en 1959 y yo fui invitado como su asistente. Pero hubo
un golpe de estado allí y Yamaguchi sensei debió regresar, entonces, terminé no yendo. De
todos modos, había dos grupos entre los uchi-deshi. Unos deseaban activamente ir al exterior y
los otros preferían permanecer en Japón para dedicarse a la práctica del aikido. Yo formaba
parte del segundo grupo y, naturalmente, permanecí en Japón. Realmente, hubo muchas
oportunidades de partir. Mucha gente emigró. Muchos viajaron pero, extrañamente, aquellos
con características coincidentes con el pais, terminaron por quedarse.

La primera persona en emigrar fue el Sr. Noro y luego fue invitado el Sr. Tamura. Yamada
sensei fue a Nueva York para asistir a la universidad alrededor de 1964. Luego el Sr. Kanai fue
a Boston y el Sr. Chiba a Inglaterra. Creo que fue alrededor de 1964 que Tada sensei fue a
Italia. El Sr. Asai viajó a Alemania y entiendo que ha estado allí por más de veinte años.

¿Terry Dobson era uchi-deshi en ese tiempo?

Si, es correcto. Dormía en el dojo a pesar que tenía un empleo fuera de él. Antes de Dobson
había estado André Nocquet, venido de Francia, quien permaneció por dos o tres años. Él vivió
bajo el regimén de uchi-deshi. Creo que aparentemente esa había sido la razón de su venida a
Japón. También había algunos militares de Birmania. Dado que no podíamos viajar allí para
enseñar, ellos habían enviado cinco hombres. No vivían con nosotros pero practicaron aikido y
judo por un año.

Aproximadamente ¿cuándo se estableció la Federación de Aikido en Japón?

No recuerdo bien los detalles, puesto que fue hace un largo tiempo. Como estudiantes, nosotros
estuvimos implicados en el establecimiento de esa organización. En ese tiempo, estaban las
universidades de Waseda, Keio y Meiji que formaban parte del grupo de Hombu y por otro
lado, Todai, Senshu, Chuo y también Waseda que formaban parte del grupo Yoshinkan
(encabezado por Gozo Shioda sensei). El Yoshinkan era un estilo en pleno desarrollo en ese
entonces. Y surgió la idea de establecer una federación de estudiantes y ello nos llevó no pocas
reuniones. Sin embargo, fracasó porque que no podíamos ponernos de acuerdo respecto de la
dirección de la Federación. No había problemas entre los estudiantes, pero cuando el borrador
de la propuesta fue elevado a las dos organizaciones, ambas lo rechazaron. Por consiguiente,
Yoshinkan se separó y Hombu decidió conformar su propia organización de estudiantes.

La clave del desarrollo del aikido fue el reconocimeinto del Doshu de la necesidad de conseguir
y formar alumnos para el futuro. Hacia 1960 comenzamos a preguntarles a los alumnos que
venían al dojo Hombu a que universidad pertenecían y sugeríamos que abrieran clubes de
aikido en cada una de ellas. El actual Doshu (Kisshomaru Ueshiba) lideraba esta cuestión. Creo
que es la principal razón del desarrollo del aikido tal como actualmente es.

¿A qué nivel O-Sensei participaba de este movimiento?

O-Sensei no estaba interesado en las cuestiones organizativas. O-Sensei era un maravilloso


artista marcial, peró no estaba interesado en los problemas organizativos. La gente siempre
acudiría a él (incluso si no hubiera habiado ninguna organización). Creo que el actual Doshu
procedió del modo que he descripto porque entendió la necesidad de difundir el aikido en vistas
al futuro. Yo no lo comprendía muy bien, pero desde el momento en que ahora yo estoy
dirigiendo mis dojos, puedo decir que el Doshu puso enfásis en una cuestión fundamental.
Aquellos alumnos, cuando regresaban a sus ciudades o cuando viajaban por negocios,
practicaban un poco de aikido. De este modo, la gente comenzó a interesarse por el aikido en
aquellos lugares. Creo que su forma de encarar el problema es la causa de la expansión del
aikido.

Sensei, Usted impartió clases en el dojo Hombu hasta 1972 y luego comenzó a actuar de
manera independiente. Imagino que ha desarrollado su propio punto de vista respecto del
aikido.

Realmente, no. Mi estilo, me atrevería a decir, está bastante libre de amaneramientos. Por esta
razón puedo enseñar en otros dojos sin dudarlo. Es la forma en la que enseño. No tengo
realmente un estilo específico. Sin embargo, enseño quince minutos de ken y jo dentro de la
hora y media que duran mis clases. Si yo enseñara armas sólo ocasionalmente, los alumnos
olvidarían lo que aprendieron. De tal modo, hemos decidido en que meses enseñaremos jo y en
cuales ken, partiendo de los suburi y luego pasando a los awasé y posteriormente a los kumijo.
Puesto que tenemos disponible las enseñanzas de Saito sensei respecto del ken y del jo, las
enseño. También incluyo las armas en nuestros programas de examen. Dado que dirijo muchos
dojos, no tomo exámenes para una escuela en particular. En vez de eso, las reúno a todas en el
dojo Hombu. Tres veces por año alquilo el dojo Hombu y tomo multiples exámenes cada vez.
Cerca de 150 personas cada vez. Tomamos los exámenes de dan en la última parte de las
sesiones de modo tal que las graduaciones menores puedan observarlos. Repruebo 30 o 40 por
ciento de aquellos exámenes. Soy bastante estricto. Si se toman exámenes en un dojo pequeño,
se crea una atmósfera donde los estudiantes creen que siempre van a aprobar. Por esta razón
alquilo el dojo Hombu. En los comienzos, solía reprobar a los alumnos dos veces. Ello
resultaba en la creación del sentimiento que era normal ser reprobado dos o tres veces. De tal
modo, nadie protestaba al respecto.

¿Qué puntos enfatiza en su aikido?

Las ténicas básicas. En las demostraciones del tipo de la “All-Japan Aikido Demonstration”
usted puede ver muchos estilos, pero el mío es el mismo que el del Doshu.

¿A qué paises ha viajado?

He estado en Brasil y norteamérica. Visitado ciudades como Nueva York y Boston en los
Estados Unidos. Esto fue aproximadamente hace siete años. En Europa, he visitado los paises
escandinavos tale scomo Finlandia. He estado en Taiwan cinco veces. Alli hay un dojo llamado
Ryuzan, que se encuentra en un área similar a Asakusa en Tokio y es un “dojo hermano”. De tal
modo, viajo allí una vez al año. Este año viajaré a Hawai el trece de febrero y hacia finales de
mayo estaré en Alemania con el Doshu. Luego, durante las vacaciones de mayo, viajaré a
Taiwan. En el verano, nuevamente a Alemania, a Suecia y así siempre….

¿Hay alguno de sus estudiantes directos enseñando en el extranjero?

Si, uno de ellos lo hace en Rio de Janeiro, en Brasil. Hay tres uchi-deshi de mi dojo viviendo
fuera del pais por uno o dos años. Los he enviado al extranjero para que adquieran y ganen
experiencia.
Hay muchos acercamientos a la práctica, incluyendo aquellos “duros” y “suaves”.
Entrenamientos donde nunca hay lesiones mientras que en otros son aceptadas dado que
se trata de un arte marcial. ¿Cuál es su opinion al respecto, Sensei?

Yo comencé a estudiar con O-Sensei en 1955. En aquel tiempo, se trataba de una práctica dura.
Luego, naturalmente, él fue envejeciendo y, a los 75 u 80 años su técnica cambió. Yo fui testigo
de esa transición gradual desde el tiempo en que él se basaba en su fuerza física al tiempo en
que utilizaba técnicas suaves. Si usted pretende entrenar un pequeño grupo de gente, como
uchi-deshi, para darles una real solvencia en aikido, la práctica “dura” al estilo del budo es la
más apropiada. Sin embargo, si se pretende expandir el arte, usted debería tratar de prevenir las
lesiones. Sin embargo, a pesar que yo he tenido experiencia en diferentes modalidades de
práctica, creo que la difusión del arte es nuestra misión principal. Por esa razón, enseño del
modo que lo hace el actual Doshu. Casi no hay lesiones en es tipo de práctica. Creo que si usted
pretende convertirse en uchi-deshi o en instructor, debe realizar mucha práctica “dura”. La
gente en general viene para distenderse luego de su jornada laboral. Algunos están satisfechos
disfrutando una cerveza al regresar a sus hogares luego de la práctica. No debemos focalizarnos
en ésto, pero por otra parte denbemos tenerlo en cuenta. De todos modos, incluso si ellos
poseen esa visión del aikido, éste continúa resultándoles beneficioso. Por tanto, pienso que es
correcto que existan muchos modos diferentes de pensar el aikido. Creo que, desde el momento
en que el número de dojos que administro aumenta, no debo estar tan errado respecto del modo
de conducirme en estos tiempos.

¿Ocurrían lesiones cuando Usted ingreso al dojo Hombu?

Si, a menudo. Después de todo, entrenábamos de modo tal de que las técnicas funcionaran con
nuestros compañeros y de volvernos indiferentes a nuestro propio dolor ante la técnica.
Estábamos orgullosos de no sentir dolor cuando se nos aplicaban técnicas de luxación. De todos
modos, éramos jóvenes. Creo que ese tipo de práctica estuvo bien en un lapso de tiempo,
considerándola parte de un proceso. Es gracias a ésos practicantes que se ha extendido el
aikido. Por ello pienso que si la gente que sólo viene a entrear se convirtiera en instructores, el
aikido no tendría el reconocimiento que tiene hoy en día.

Algunos de los que han visto films de O-Sensei, dudan de su solvencia. La razón por la que
piensan ésto es porque los ataques que recibía parecían muy suaves. ¿Qué actitud tenían
Ustedes, como uchi-deshi, cuando lo atacaban?

Por supuesto, yo trataba de dar lo mejor de mí. Atacaba con toda mi fuerza. Había por supuesto,
momentos en los que dudaba, cuando O-Sensei ya estaba muy anciano. Practicantes de karate y
de judo a menudo me han hecho la misma pregunta. Sin embargo, creo que he estudiado lo
suficiente como para rebatir buenos argumentos

Gracias Sensei por tomarse el tiempo de responder estas preguntas.

(Esta entrevista fue llevada a cabo en el dojo de Kodaira en 10 de diciembre de 1984. Traducida
al inglés por Ikuko Kimura y Stanley Pranin)

Yasuo Kobayashi: A Man of his Word


by Stanley Pranin
Published Online

First meeting in 1969

My first meeting with Yasuo Kobayashi Sensei took place at the Aikikai Hombu Dojo in Tokyo
in the summer of 1969. I was in Japan for a ten-week stay to practice aikido. On my arrival I
carried with me two letters of recommendation, one for Doshu Kisshomaru Ueshiba and the
other for Koichi Tohei Sensei. Both letters described the purpose of my visit: to train in aikido,
and to carry out research on the Founder Morihei Ueshiba.

I very much enjoyed training at the Hombu Dojo that summer. Among the several teachers
whose classes I attended was Yasuo Kobayashi Sensei. I remember him as a personable, easy-
going instructor in his early 30s who would circulate during training assisting students and
taking ukemi.

As my stay in Japan drew to a close, even though I had many excellent opportunities to train, I
found that I was unable to make much progress in finding historical material on O-Sensei.
There were few documents available through the Hombu Dojo other than the recently published
Aikido Kaiso Ueshiba Morihei by Kanemoto Sunadomari, a book that placed great emphasis on
the Founder’s association with the Omoto religion but provided little detail on other aspects of
his life. Not being able to make much headway in this respect was of course a disappointment.

As my level of Japanese comprehension was very poor at that time, I don’t exactly remember
what the circumstances were but somehow Kobayashi Sensei invited me to pay a visit to his
recently opened private dojo. It was located in Kodaira City about 45 minutes by train from
Shinjuku and he had built it himself as an addition to his home. This modest 20-mat dojo was to
be the beginning of the Aikido Kobayashi Dojo network of schools he would later establish.

I was honored to have received Kobayashi Sensei’s invitation and to train with him in familiar
surroundings. After practice, knowing my interest in the history of aikido, Kobayashi Sensei
pulled out a photo album that included scores of wonderful images of O-Sensei. I had never
seen such a collection of photos of the Founder and was absolutely thrilled to be able to inspect
them closely. Then to my surprise and delight, he removed one of the photos from the album—
an excellent shot of O-Sensei wielding a jo—and presented it to me. This was the start of the
Aiki News collection of photos of the Founder that would later expand to several thousand
items.

I will always remember the hospitality and kindness of Kobayashi Sensei and his wife on that
occasion.

The untold story of the 1st Aikido Friendship Demonstration

After I moved to Japan permanently in 1977 I had occasion to meet Kobayashi Sensei several
times each year at Aikikai functions and at the Iwama Taisai. In January 1985, I conducted an
interview with him wherein he reminisced about his beginnings in aikido and described his
current activities involving the spread of aikido through Aikido Kobayashi Dojo. That interview
was published in Aiki News #70 later that year.
This timing of this interview happened to coincide with our plans for a large public
demonstration that would bring together in a single venue noted aikido teachers from a variety
of organizations. We succeeded in getting seven well-known teachers to accept our invitation to
share a common stage. One of those we invited was Kobayashi Sensei.

The concept of a public demonstration including high-profile figures from different


organizations performing together was not received with enthusiasm in all quarters. Behind the
scenes pressure was brought to bear on key invitees to obtain their withdrawal from the
Friendship Demonstration. One of those contacted and persuaded to pull out was a famous
aikido figure, a name immediately recognizable to most practitioners even today.

Unfortunately, the news of this teacher’s change of mind reached me while I was traveling
abroad.

On my return to Japan, I hastily arranged a meeting with him hoping to convince him to
reconsider his decision. Rather confused and embarrassed by the whole affair, he explained the
awkward situation he had been maneuvered into and for a moment during our conversation
seemed to waiver about his course of action. Alas, after making a phone call in my presence to
further discuss the matter with one of the parties seeking his withdrawal, he regretfully
informed me that he would not be attending. Being a man of honor, shortly thereafter he sent
me a formal letter of apology. As a footnote, we invited this teacher to participate the following
year and he appeared giving a wonderful performance in the 2nd Friendship Demonstration in
1986.

In any event, the result of this teacher’s withdrawal was a “panic” among the remaining
invitees. Upon hearing the news, four of them wavered about whether or not to pull out of the
Friendship Demonstration in light of events. Aiki News was put in an extremely precarious
situation. We had already reserved and paid for the large facility to be used for the event. Also,
we were fully committed in our advertising and had collected a sizeable sum of money for
tickets, all of which would have had to be reimbursed in the event the demonstration were to be
canceled.

As fate would have it, one of the other persons contacted privately and urged to withdraw from
the demonstration was Yasuo Kobayashi Sensei. His simple reply on being pressured to bow
out: “I promised to attend and therefore I will do so.”

Heartened by Kobayashi Sensei’s principled stance, we contacted each of the other invitees
who were considering pulling out. Using Kobayashi Sensei’s unwavering support as an
example, we succeeded in persuading each of them in turn to honor their commitment to
participate in the Friendship Demonstration. As they say, the rest is history. On April 7, 1985,
the 1st Aikido Friendship Demonstration took place in Tokyo and was a resounding success
attracting more than 900 people. The events of that day have been preserved here:
http://www.aikidojournal.com/new/catalog/category.asp

My personal debt of gratitude to Yasuo Kobayashi Sensei for his courage and integrity on that
occasion is immense and can never be forgotten or repaid.

Aikido Kobayashi Dojo


By the time of the events involving the 1st Friendship Demonstration occurred, Kobayashi
Sensei had already established a broad network of aikido schools known as “Aikido Kobayashi
Dojo.” This association grew out of that first modest home dojo that opened in 1969. In
addition, he already had in place a active program to develop professional instructors. Certainly
Kobayashi Sensei’s engaging personality and organizational skills gave him great confidence
and placed him in an unassailable position in dealing with other entities in the aikido world.
This inner strength was amply demonstrated through his exemplary conduct during the episode
alluded to above.

I had an opportunity to witness first hand the inner workings of Aikido Kobayashi Dojo in
1989. This was in connection with the planning of the organization’s 20th anniversary
demonstration. We made arrangements to videotape the event and market the program in Japan
and abroad. In this connection, we were invited to attend a weekly meeting of the professional
instructors of Aikido Kobayashi Dojo to discuss their upcoming event. These were the teachers
who had been trained by Kobayashi Sensei and who were operating the satellite schools that
formed the core of the system. It was very interesting to observe the close coordination among
the instructors and how each provided personal updates and input on organizational activities.
The meeting was informal with Kobayashi Sensei treating everyone in a friendly way. At the
same time, the cohesiveness of this close-knit group gathered together for a common cause was
readily apparent.

The 20th anniversary event was, by the way, a huge success with more than 2,000 persons from
Japan and abroad in attendance including then Doshu Kisshomaru Ueshiba.

Joining Aiki Expo 2003

Kobayashi Sensei continues at the same unabated pace today and his association of schools has
grown to more than 90. In recent years, his son Hiroaki has assumed direction of the
Tokorozawa Dojo and is being groomed to succeed his father.

I had the opportunity to visit with him just last month [September 2002] at the same Kodaira
dojo I was hosted at 33 years earlier. I availed myseleft of the opportunity to explain the
concept of the Aiki Expo and to invite Kobayashi Sensei to join us in Las Vegas in 2003.

We are extremely pleased to have Yasuo Kobayashi Sensei as a participant in Aiki Expo 2003.
His life in aikido is the embodiment of the art’s ideal. His dedication and interpersonal skills are
a model and his success a testimony to the efficacy of his approach.

KOBAYASHI, YASUO
(b. 20 September 1936). 8th dan Aikikai, 1990. Aikikai Shihan. B. Tokyo. Entered the AIKIKAI HOMBU DOJO as an UCHIDESHI
under Morihei UESHIBA in 1954. Established his own dojo in Kodaira in 1969. Responsible for aikido clubs of Meiji University,
Saitama University, and Tokyo Economics University. Teaches abroad regularly in Taiwan, Finland, Sweden, Canada (Calgary), the
Nishida Dojo in Brazil, and Germany (Aikikai). Participated in FRIENDSHIP DEMONSTRATION I in 1985. Presently heads a group
of more than 80 dojos mainly in the greater Tokyo area and is Director of the Aikido Saitama Federation. Kobayashi Dojos received
an award for excellence as an organization from the Nihon Budo Kyogikai in 1987. Kobayashi was awarded a medal by the Brazilian
government in 1988. Interviewed AN#70. Kobayashi Dojo, 582 Higashi-machi, Gakuen, Kodaira-shi, Tokyo-to 187 Japan (0423)41-
0376.

You might also like